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I K E B A N A

Mª Graciela Coello Domínguez.

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I K E B A N A

Contenido:

Introducción.

1) ¿Qué es el Ikebana? 2) Reglas del diseño:

a) Contorno y forma. b) Equilibrio y armonía. c) Escala y proporción. d) Textura y contraste. e) Movimiento y dominio. f) Ritmo y repetición. g) Flores en macizo y grupos.

3) Variedad de flores según la estación del año. 4) El color: armónicos, complementarios, combinados, análogos, contraste

de color, efecto de follaje. 5) Consejos de una florista experimentada. 6) Los bonsáis. 7) El lenguaje de las flores. 8) Bibliografía. 9) Anexos con ilustraciones.

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Introducción:

¡Pero, qué arte tienes!. Esto es lo que decimos cuando admiramos la obra de alguien que ha podido crear y ha sabido transmitir un sentimiento, haciendo que esa maravilla que solo era suya, pueda ser compartida por los demás. De esta manera podemos concluir pensando que todo es arte en la vida. Arte el del pintor de los bisontes en la cueva de Altamira, que desde la Prehistoria nos sigue interrogando y fascinando, lo mismo que el arte de todas las civilizaciones antiguas: Babilonios, Egipcios, Griegos, Romanos. . . interminables talentos de los pueblos que en la Tierra han sido y que en sus diferentes facetas, han servido de inspiración a los que vinieron detrás. Pero el arte es algo vivo, en constante movimiento, como la misma naturaleza de la que emana y, ¿qué arte más sublime nos puede ofrecer la naturaleza que sus flores?, algo que solo ella puede regalar para nuestro deleite y, ¿con qué podemos pagarle mejor que ofreciendo nuestras manos para lograr realzar y ensalzar con nuestra admiración su exclusiva belleza?. Con los arreglos florales le damos a la naturaleza el poder de hablar de si misma mientras conquista nuestra alma llenándola de olores y colores en la realización de una maravillosa obra con sus flores. El diseñador/a de arte floral se nutre de su talento creador y utiliza sus manos para colocar las flores hasta convertirlas en una obra de arte. 1) ¿Qué es el Ikebana?: La palabra japonesa ikebana significa “flor viva colocada”, es la palabra que se usa para denominar el arte japonés de arreglo floral. También se conoce como Kado o “camino de las flores”. En todas las culturas y desde tiempos inmemoriales el ser humano ha utilizado flores para significar los

acontecimientos especiales de la vida: conmemoración de victorias, nacimientos, bodas, funerales e innumerables actos y celebraciones, incluso para decorar ambientes o espacios tanto familiares como de uso social. Pero ikebana es algo mas que arreglo floral con una estética diferente a la de Occidente, es un antiguo arte que emerge de un respeto a la naturaleza profundamente arraigado en la cultura japonesa que lleva consigo una forma de vivir con el mayor respeto por todo lo que sea natural o producto de la naturaleza. El arte floral nació en Oriente, con el fin de expresar ciertos conceptos filosóficos de la religión budista. Pero otros

estudiosos del tema aseguran que la verdadera cuna del arte floral es la India. La tradición nos habla de que fueron los monjes indios los primeros en recoger cuidadosamente las flores dañadas, para cuidarlas en un intento de mantenerlas vivas. En los templos budistas se colocan delante de la imagen sagrada de Buda, ofrendas de ramos y flores simples, así como miniaturas de jardines en recipientes de bronce. Pero el sentimiento presente en estas ofrendas comenzó a

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expresarse en la manera en que eran colocadas las flores. La rama central y más alta, apuntaba hacia el cielo, al lado de este núcleo se agrupan los otros tallos, a derecha e izquierda a un nivel mas bajo que el principal, y viene luego un tercer grupo de tallos mas bajos alrededor del centro que van a servir de soporte para mantener la unión del conjunto. Este arte del Ikebana llevado a Japón en los inicios del siglo VII por China y Corea, se radicó en el País Nipón de tal manera que se desarrolló con personalidad propia creando nuevos estilos, a lo que contribuyó la inmensa variedad de flores de ese país. Hoy Japón es conocido como “el jardín del mundo”, o el “país de las flores”. Entre los siglos VI y XV se crearon muchos estilos , como el “Kenka”, cuyos arreglos se ofrecían a los dioses, a Buda y a los seres queridos ausentes de este mundo. Otro estilo fue el “Rikkwa”, que significa flores erectas que llevan consigo la oración materializada en flor, directamente al cielo. El mas reciente de los estilos es el “Sangetsu” que fue creado por Mokiti Okada. Todos estos estilos y algunos más, crearon academias y verdaderos tratados de filosofía , que están recogidos en libros. El primer libro se publicó en el siglo XVI y era prácticamente un código en el que se enumeraban las cualidades que eran necesarias para aprender el verdadero Ikebana: paciencia, concentración, carácter, serenidad y un espíritu dirigido simultáneamente hacia Dios y hacia la Humanidad.

Un buen diseño floral debe resultar atractivo enseguida, solo verlo, debe parecer natural y que se hizo sin esfuerzo, para lo que es necesario: - Escoger un grupo de flores y hojas que resulten atractivos por sí solos. - Tener en cuenta la ocasión para la que se confecciona y el marco en el que se va a presentar ese diseño floral. - Tener presente el objetivo del diseño y el presupuesto que queremos dedicar. - Si no es para mi, es muy conveniente conocer a la persona a quien va dirigido, o por lo menos tener unas referencias de sus gustos para asegurarse de transmitir la emoción correcta, ya que podemos correr el riesgo de usar elementos que esa persona deteste.

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A grandes rasgos, un diseño floral eficaz debe compaginar todos estos elementos, asegurándose de que el material, el diseño, y la ubicación resultan armoniosos y estén dentro del presupuesto establecido.

a) Contorno y forma: Existen tres factores que son la base de toda composición floral: forma, color y función. Una de las formas principales de arreglo en el que la forma es compacta, realizado en dos colores, sería muy propio para iglesias y sitios de suficiente espacio. El arreglo con un diseño de forma compacta, pero con un color predominante, sería un diseño para sobremesa, por ejemplo, resultando un adorno muy delicado. Si queremos hacer un arreglo para adornos en primera comunión, o fiestas infantiles, debemos pensar en un adorno que pueda resistir el “trajín” que se entiende puede sufrir la mesa de los pequeños comensales, por lo que debemos sustentarlo en base sólida y crear un diseño bajo para que cumpla su función sin posibles accidentes lamentables.

b) Equilibrio y armonía: El equilibrio en los arreglos florales, no solo afecta al equilibrio físico, que es obviamente muy importante para que el conjunto se mantenga estable, sino también al equilibrio visual, la mirada se ve atraída hacia la zona del diseño que se percibe como mas interesante. Si queremos que nuestro diseño sea equilibrado debemos disponer los materiales, en torno a un eje imaginario, vertical u horizontal de manera que la vista se dirija hacia ambas partes. El conjunto floral que vamos a preparar debe ser armonioso, pero este concepto, que por otra parte es difícil de definir, dependerá de cada persona. No obstante Paula Pryke define la armonía como: “Un arreglo armonioso que resulta artísticamente agradable y en el que todos los elementos naturales del diseño funcionan bien juntos”, concluye diciendo que: un resultado armonioso se consigue al aportar a la vez equilibrio, escala, repetición, ritmo y proporción.

c) Escala y proporción: Para que un arreglo tenga la proporción correcta debe existir una adecuada combinación de elementos, los materiales vegetales deben estar bien relacionados y las dimensiones y cantidades de flores deben de mantener una escala adecuada con el entorno elegido. La proporción es también algo a tener en cuenta a la hora de elegir el recipiente y las flores. Durante siglos como fueron los griegos los que fijaron las bases para una correcta proporción, se estableció una formula para lo que se consideraba una relación agradable entre las partes, esta es la relación áurea, que afirma que: la proporción debe ser de 1:6, lo que con el tiempo llevó a que se formularan reglas de diseño que sugerían que las flores debían tener una vez y media la altura del recipiente. Aunque este punto de referencia, todavía se tiene en cuenta en los arreglos florales de competición, lo cierto es que son normas que no se pueden aplicar de una forma rígida a una composición de arte orgánico como es el diseño floral.

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d) Textura y contraste:

Junto con el color, la textura es una de las decisiones mas importantes a considerar cuando agrupamos flores en cualquier diseño. Podemos crear un conjunto de material vegetal del mismo color y clase en grupos apretados, que también podemos llamar “macizos” . También podemos confeccionar divertidos bloques de texturas, si queremos dar profundidad a la composición. El contraste hace referencia al efecto que se crea cuando dos piezas de material vegetal se colocan una cerca de la otra. Por ejemplo un pedestal redondo clásico para una celebración necesita unas flores con formas que contrasten, formas redondeadas, estrelladas y en punta combinadas con un follaje que difiera de ellas; así cualquier flor brillante queda realzada si se coloca junto a una hoja o una rama mate; los colores y las texturas que contrastan, suelen conseguir el resultado de un arreglo rico y espectacular.

e) Movimiento y dominio: Existen algunas maneras comúnmente aceptadas de conseguir movimiento en un arreglo y una de ellas consiste en emplear tallos y materiales vegetales curvados y de aspecto natural. Lo mejor es elegir flores de varios tamaños, una buena idea es elegir flores que se encuentren en diferente fase de desarrollo. Hay dos cosas fundamentales en el movimiento: disponer de algunas flores en los extremos exteriores y procurar ocultar los tallos rectos, porque darán rigidez al arreglo. En cuanto al dominio, decir que: en la mayoría de los arreglos, con excepción de los redondos, existe una zona dominante que se conoce como punto focal , centro de crecimiento o centro de interés. Esta es la zona del arreglo a la que se dirige la mirada; el punto focal es una flor seleccionada, un grupo de flores, o la zona a partir de la que parecen surgir todos los tallos.

f) Ritmo y repetición:

Al igual que en la música el ritmo da movimiento a un diseño y lo hace mas agradable a la vista. El ritmo percibido puede venir de la progresión de una flor o de un tipo de follaje a lo largo de todo el arreglo que crea una fuerte línea visual. El ritmo proporciona vivacidad a un arreglo.

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La repetición de elementos en un diseño floral, muy popular en la floristería de hoy día, crea una sensación de movimiento y aporta color e interés a la textura del diseño. En la actualidad se tiende a repetir un diseño sencillo colocando, dos, tres, cuatro o incluso mas arreglos idénticos juntos. Un ejemplo puede ser un grupo de macizos dispuestos como setos, en una larga mesa, que encima de un mantel pueden resultar sorprendentes y agradables a la vista.

g) Flores en macizo y grupos: Los floristas, de siempre, han apiñado las flores para crear trabajos en los que la agrupación de las corolas, permita la creación de formas concretas y letras; esta tendencia prosigue en nuestros días. El impacto visual es muy fuerte; tanto es así que los floristas siempre acaban en un momento u otro empleando flores apiñadas, bien para coronas, para ramos de mano compactos o simplemente para arreglos florales de otro tipo. La agrupación de flores es la técnica que permite usar flores que en arreglos más tradicionales y diseminados,resultarían visualmente poco agradables y sin embargo en grupos de dos o tres ejemplares (según tamaño), quedan resaltadas y enfatizan la atención en un conjunto. Se usan también en setos ya redondos o de otras formas, resultando siempre conjuntos de gran calidad y categoría. 2) Variedad de flores según la

estación del año:

Hoy la amplia variedad de flores al alcance del consumidor actual, depende poco de la estación, porque los grandes vendedores distribuyen flores, como las rosas, los crisantemos, o los claveles en todo el mundo, gracias a que se cultivan en gran cantidad y se crean numerosos híbridos durante todo el año. No obstante los floristas todavía tienen en cuenta la flor estacional ya que los cambios del follaje y las ramas experimentan cambios y pueden dar mucho juego en los arreglos florales. En Primavera comienzan a brotar ramas aún sin hojas, mientras que en Otoño las coloridas hojas con sus matices de color, sugieren nuevos diseños. Los tallos plagados de hojas en Verano, favorecen los arreglos mas clásicos y las escasas flores en invierno, motivan diseños basados en plantas perennes. A medida que el año avanza, existe una rica variedad de color y textura en cada estación. 3) El color: ¿ Hay algo más vivificador que los colores?. El color tiene un efecto psicológico muy poderoso sobre el estado de ánimo. La naturaleza con el color, atrae la atención de aves, insectos y otros animales para la polinización y fertilización de todo el reino vegetal.

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Un/a florista que se precie necesita conocer y utilizar el color de forma eficaz con el fin de crear un arreglo atractivo Y frecuentemente para comunicar un sentimiento, o una emoción. Cuando encargamos un arreglo floral, lo primero que pensamos es en el color, incluso antes que en el coste, porque pensamos ya en el resultado deseado que debe producir nuestro encargo. Si sabemos combinar los colores, podremos producir diferentes sensaciones, así: _Colores armónicos: la armonía del color se crea cuando se junta un grupo de determinadas tonalidades. Existen tres colores primarios: rojo, amarillo y azul. Al combinarlos, se crean los colores secundarios: verde, violeta y naranja. Los colores terciarios se forman cuando juntamos un color primario y un secundario. Los doce colores se conocen como tonalidades y reciben sus nombres de los colores a partir de los cuales se crean, así: amarillo, amarillo-verdoso, azul, azul-verdoso, azul, azul-violeta, violeta, violeta-rojo, rojo, rojo-anaranjado, naranja y amarillo, anaranjado. Para entenderlo mejor usamos la imaginación y tratamos de ver los colores en blanco y negro. Un amarillo pálido, está mas cerca del blanco, mientras que un marrón oscuro, se aproxima mas al negro. El valor percibido de cada color, su aspecto de pureza, depende de su posición con respecto del negro y del blanco. Los colores se aligeran con la adición de blanco, se suavizan con el gris, y se apagan al añadir negro. El matiz lo tendremos al cambiar el valor de una tonalidad, al cambiar con la adición de blanco, gris o negro. Cuando se emplea un color para crear armonía, se denomina “armonía monocromática” y que consiste en una única tonalidad con variaciones en los tonos y en los matices. _ Colores complementarios: este aspecto es fundamental a la hora de adquirir flores para un arreglo. En diseño floral se debe contemplar el color desde dos perspectivas: la relación de un color con otro en la composición,. Para conseguir que una composición “parezca” complementaria, se deben equilibrar los colores tratando de conseguir igualdad. La segunda perspectiva se basa en la relación del color con el diseño. Los colores deben reforzar el diseño y el efecto que se desea conseguir. Cuando las combinaciones se forman con tonalidades situadas a ambos lados del círculo cromático, se conocen como “colores complementarios divididos” o “adyacentes”, por ejemplo el rosa claro y el verde lima. El conocimiento del círculo cromático no solo resulta útil para comprender el color, sino también, las posibles combinaciones con otros colores.

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_ Colores combinados: un ramillete de flores de múltiples colores pueden inspirar una idea para un esquema de color que tal vez nunca habíamos considerado, dando al traste con las reglas establecidas. Los colores crema y blanco, se potencian con los verdes lima. Los amarillos pueden resultar perfectos en un diseño monocromático, pero si lo combinamos con azul, que es su color complementario adyacente, notaremos una gran diferencia y aún lo podemos suavizar con las hojas y la textura. _ Colores análogos: Los colores que se encuentran uno junto al otro en el círculo cromático, se denominan “análogos”; una combinación de colores análogos, sugiere que deberían ser correlativos. Por ejemplo: amarillo, amarillo-anaranjado y naranja funcionan bien, lo mismo podemos decir del rojo, el rojo-violeta y el violeta. En los arreglos florales se añade el verde secundario que obtenemos del follaje como base para el color. _ Contraste de color: crear un buen arreglo con contrastes implica utilizar los dos colores situados en la zona exterior de una combinación de colores análogos, en equilibrio con aquellos situados dentro del semicírculo, por ejemplo, el azul y el amarillo están en los extremos opuestos de una combinación análoga. Sucede lo mismo con el naranja y el verde. A menudo los floristas recurren a contrastes de texturas fuertes para que los diseños monocromáticos funcionen. _ El efecto del follaje: para que una combinación resulte mas brillante, se le añade verde lima; pero si lo que queremos es atenuar sus colores, utilizaremos un follaje verde brillante más oscuro. Si lo que queremos es reavivar el color, utilizaremos un follaje más blanco, como los grises plateados del eucaliptos. Pero si lo que quiero es dar una mayor intensidad al conjunto, tengo que emplear follaje con mas negro en el color, verdes mas densos como el de arándanos, camelias, ruscus, hiedras etc.

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5)- Consejos de una florista experimentada: Paula Pryke da como mínimo cinco puntos de consejos fundamentales para una florista: 1.- Comprobar la madurez de las flores que se compran y desempaquetarlas tan pronto como sea posible. 2.- Cortar el extremo de los tallos de forma oblicua, pues así tendrá la flor mas superficie para absorber el agua. Retirar cualquier hoja que quede por debajo del nivel del agua y que no potencie el valor ornamental de la flor. 3.- Limpiar los recipientes de las flores, con un limpiador profesional y desinfectante. A continuación añadir agua tibia con alimento para flores en proporción adecuada a la cantidad de agua empleada. 4.- Colocar las flores en un lugar bien ventilado, preferentemente a unos 6 grados centígrados y vigilar el nivel del agua, ya que la flor absorberá un tercio del agua en las primeras doce horas. 5.- Eliminar las flores u hojas dañadas y asegurarse de que no se colocan cerca de frutas o verduras . Evitar igualmente los gases de tubos de escape y el humo del tabaco. 6)- Los bonsáis: Bonsái es una palabra japonesa que significa literalmente: “naturaleza en bandeja” y consiste en el arte de cultivar árboles y plantas a un reducido tamaño tal que sus raíces y alimento quepan en un recipiente tan pequeño como una bandeja o un pequeño cuenco. Naturalmente esto solo se consigue poniendo mucho arte y mucha paciencia en ello, pero tiene su técnica que es necesario observar cuidadosamente si se quieren conseguir los resultados que se esperan. Hace unos dos mil años que este arte del bonsái se originó en China como objeto de culto para los monjes taoístas. Para ellos era símbolo de eternidad, el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra. Tuvieron que pasar siglos hasta que el arte de cultivar bonsáis, pudiera estar al alcance de todos, ya que la posesión y el cuidado de los bonsáis estaba ligado a los nobles y personas de la alta sociedad.

Según la tradición solo aquellos que podían conservar un árbol en maceta, tenían asegurada la eternidad. El bonsái no es una planta genéticamente empequeñecida, sino que se mantiene pequeña dándole forma, podando el tronco, las hojas y las raíces cada cierto tiempo, dependiendo de la especie. Si se logra un cultivo adecuado, el árbol sobrevivirá el mismo tiempo que un árbol normal de la misma especie, pero si nuestro arte de cultivo no es el correcto lo mas seguro es que muera. Prácticamente cualquier especie de árbol o de arbusto, puede ser cultivado como bonsái, pero los más apreciados por los

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aficionados son aquellos que de por sí tienen las hojas pequeñas y además son resistentes al cultivo en maceta como por ejemplo las especies de los géneros: Hacer (arce), Pinus (pino silvestre), Olmus (olmo), Olea (olivo), Juníperus (enebro), Ficus (higuera), y algunos más. De acuerdo con su estilo los bonsáis se clasifican en: . Chokkan- es el clásico estilo vertical formal de tronco recto, con silueta triangular. . Moyogui- estilo vertical informal donde se reconoce la silueta triangular pero el tronco es sinuoso. . Shakan- estilo de tronco inclinado, no mas allá de 45º, reconocible la silueta triangular. . Kengai- cascada, el ápice del tronco se encuentra claramente bajo el borde de la maceta. Es equivalente a un estilo vertical puesto cabeza abajo.

. Han Kengai- semicascada, el ápice del árbol se encuentra debajo del límite superior del vaso, pero por encima del fondo del mismo. . Fukinagashi- “Barrido por el viento”. En este estilo se simula los árboles que han crecido en la cima de una montaña dominada por vientos fuertes que soplan siempre en la misma dirección. Toda la masa del árbol se encuentra inclinada hacia un costado. . Neagari- raíces expuestas, usando cualquiera de los estilos de tronco descritos, pero donde las raíces del árbol se encuentran visibles, usualmente sobre una roca.

. Bunjin- busca simular la caligrafía oriental, es de origen chino y se caracteriza por tener un tronco muy esbelto y una copa casi nula ( solamente en el ápice del mismo). De acuerdo con su tamaño los bonsáis se clasifican en: . Shito o Keshitsubo: bonsái no mayor de 5 cm de envergadura, posible de transportar en la “punta del dedo”. . Mane: de 5 a 15 cm de altura, posible de transportar en la “palma de la mano”. . Shohin: de 15 a 21 cm. . Komono: de 21 a 40 cm. . Chumono: de 40 a 80 cm. . Omono: más de 80 cm. Los bonsáis son bienes que se heredan como cualquier otro objeto de valor; de hecho en Japón la venta de bonsáis y su exportación al resto del mundo, suponen un suculento aporte de divisas. Existen exposiciones en ciudades de Europa y América sobre todo, que perennemente dan a conocer verdaderas joyas de este arte singular y milenario, creándose alrededor de el un mundo de ciencia y sabiduría que en muchas ocasiones suponen negocios de mucha importancia.

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7)- El lenguaje de las flores: Se cree que el lenguaje de las flores empezó en Constantinopla en el año 1600 y que se introdujo en la cultura occidental en el año 1716, cuando María Wortley Montagu, que había vivido un tiempo en Turquía con su esposo, llevó este lenguaje a Inglaterra. No tardó mucho en despertarse el interés por el significado de las flores, y rápidamente esta pasión se propagó a Francia, donde se escribió precisamente un libro “Le langage des Fleurs”, que fue considerado bastante atrevido, ya que junto con las 800 clases de flores de las que trataba, algunas de las descripciones resultaron escandalosas siendo luego atenuadas en la traducción inglesa de la obra, dicen que por respeto a la reina Victoria. En esta época victoriana fue quizá cuando mas auge y predicamento tuvo este arte de comunicar deseos pasiones y sentimientos sin decir palabras, dejando ese cometido a las flores que de siempre han sido el maravilloso regalo de la naturaleza delante del que nadie pasa sin advertirlas y admirarlas. Este arte en Japón se llama Hanacotoba y en algunos libros que tratan el tema a este arte se le denomina floriografía . La verdadera época de esplendor del lenguaje de las flores fue el Romanticismo, cuando los amantes lo utilizaban para comunicarse, y fue pasando de generación en generación como un delicioso secreto familiar. Pero su significado era tan extenso que traspasaba los límites simplemente amorosos.

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Actualmente los significados de tal lenguaje se han ido olvidando, pero, las rosas rojas, aún implican apasionamiento, amor romántico; las rosas color rosado, un amor incipiente, admiración; las rosas blancas, sugieren virtud y castidad; rosas amarillas es amistad o devoción, y aunque ya no existe la traducción exacta de los sentimientos de aquella época, lo cierto es que las flores aún transmiten y transportan significados y sentimientos. La rosa, esa destacada maravilla entre las flores, sirvió y sirve para transmitir en su color sentimientos, así si es: Azul: misterio, deseo de obtener un imposible. Coral o naranja: deseo, pasión. Rosa fuerte: gratitud. Lavanda (violeta): amor a primera vista, se ha producido un “flechazo”. Rosa suave: admiración, simpatía. Rojo: amor. Blanco: reverencia, humildad, pureza, inocencia, secretos. Amarillo: amor agonizante, amor platónico, o simplemente “quiero ser tu amiga/o” Del mismo modo todas las flores ya cultivadas o no, tienen su significado; el iris, la begonia, el nardo, el geranio, el pensamiento, el clavel, la flor de Pascua, la peonía, la azucena, la camelia. . . el gladiolo, la cineraria, el tulipán, la margarita, el crisantemo, la petunia. . . y así hasta un sin fin de nombres, las flores nos hablan, nos cuentan la historia de una vida, nos cuentan la historia de nuestra vida. Unas veces nos hablarán de la amistad y el amor; y otras de la muerte, el desamor o la soledad. Solo hay que saber escucharlas e interpretarlas. Las flores simbolizan la expresión del ánimo de la naturaleza humana, dependiendo de la cultura, estas pueden representar diferentes cualidades de las personas , según su especie botánica. Pero personas estudiosas del tema afirman que: “ la flor nos conduce a la sensibilización del alma, a la sabiduría universal, y afirman que, aquel que pierde la sensibilidad de asombrarse con la belleza de una flor, deja morir su alma”. Por tanto se podría decir que las flores son la representación mas digna de la eterna juventud: un espíritu joven nunca deja de sorprenderse con la belleza de una flor.

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8) Bibliografía: Diccionario Espasa de la Lengua Castellana. Revista de la Asociación Española de Centros de Jardinería : “Verde es Vida” . Wikipedia: “Los bonsáis” Paula Pryke, “Escuela de arte floral”, Ed. Blume. Diversas consultas en Internet. (ilustraciones). Clases impartidas a clientes en “CASAPLANTA”, centro de jardinería. Vigo.

10) Anexos con ilustraciones:

Mª Graciela Coello Domínguez

Vigo, Abril de 2012

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Anexos

colores

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Bonsais en flor

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Recipientes floreros

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Mesas y sillas

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