Historia Del Tablero Con Trac Hap Ado

5/12/2018 Historia Del Tablero Con Trac Hap Ado - slidepdf.com

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Nacimiento y evolución de los tablerosNacimiento y evolución de los tablerosNacimiento y evolución de los tablerosNacimiento y evolución de los tablerosNacimiento y evolución de los tableros

estructuralesestructuralesestructuralesestructuralesestructuralesLa historia de los tableros refleja la evolución de los cambios realizados por la industria de la

madera para dar respuesta a la demanda de productos, a la fuentes de suministros de materiasprimas y al aumento de los costes. Se extracta y se resume a continuación una parte del re-cientemente publicado libro de AITIM 'Tableros estructurales de madera'. En el capítulo dedi-cado a la historia, se habla también de los tableros aglomerados, de fibras, alistonados y made-ra-cemento. No se han incluido en este artículo por falta de espacio.

TablerocontrachapadoEl tablero contrachapado es el pri-

mer intento, y acierto, para conse-guir madera reconstituida técnica-mente, o de ingeniería (por utilizarel término anglosajón «engineeredwood») con un doble fin: obtener unproducto más homogéneo y de ma-yor calidad junto con un mejor apro-vechamiento de un recurso forestalcada vez más escaso.

El tablero contrachapado puedeconsiderarse el origen de todos lostableros estructurales, en algunoscasos literalmente y en otros comoidea ejemplar.

Antecedentes e historiaremota del tablero contracha-padoLos chapados han sido ampliamenteutilizados desde los tiempos más re-motos. Pese a ello se ha sostenidofalsamente que los antiguos egipciosconocieron el contrachapado cuan-do en realidad sólo emplearon elchapado con materiales nobles (en-tre ellos, la madera) lo que indica, apesar de eso, un alto grado de desa-rrollo de la forja ya que el corte nose realizaba por aserrado sino porhienda. El chapado se utilizaba enmuebles y objetos decorativos delos que se han encontrado ejemplosen las tumbas antiguas. Un ejemplocurioso es el de las sandalias realesde Tutankamon de suela de maderay chapadas con maderas nobles yotras incrustaciones.

También se cita en la bibliogra-fía especializada la existencia de re-presentaciones murales -no locali-

Sierras, azuelas y taladros egipcios según relieveantiguo

Sandalias de Tutankamón

zadas- que describirían la tec-nología del chapado: con unascuchillas muy semejantes a lasactuales se cortaba la made-ra, un caldero de cola sobre elfuego sugiere el empleo de colaanimal como adhesivo. Final-mente la aplicación de la colasobre las chapas, su coloca-ción sobre el sustrato y la apli-cación de presión mediante sa-cos de arena indicaría el pro-ceso de prensado.

Primeros desarrollos delcontrachapado a partir delsiglo XVIIUna de las actividades que más hizoavanzar la aparición del contracha-pado fue el trabajo de los luthiersdurante el siglo XVII-XVIII. Se em-pleaba en las cajas de armonía o ta-blas de resonancia de grandes ins-trumentos como pianos o contraba- jos: las chapas se encolaban en elmismo sentido para formar distin-tas capas, utilizándose una chapa demadera noble como acabado.También algunos ebanistas y carpin-teros emplearon este sistema duran-te el siglo XIX para formar curvas

Construcción de pianos en la Enciclopedia Diderot y D'Alambert

J. ENRIQUE PERAZA , FERANANDO PERAZA Y M ARCO A.GONZÁLEZ



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La Paine Lumber Company empezó a producircontrachapado para fabricar puertas

Primera fabricación industrial en EEUU delcontrachapado

más decorativas que estructu-rales. De esta manera la eba-nistería aprovechaba la facili-dad del curvado de las chapaspara economizar madera sóliday formar por ejemplo los pelda-ños curvos de las escaleras.

También en la automoción seempezaron a aprovechar las propie-dades mecánicas de las chapascurvadas en las ballestas utilizándo-las a contraflecha. El primer vehícu-lo donde se aplicó este principio fueen la «berlina», que se denominabanasí por tener su origen en Berlín, yque tenían en cada rueda resortes de6 u 8 láminas de madera. Esta inno-vación, de Felipe de Chiezo, pasa aFrancia en 1662 y poco después alresto de países del Viejo Mundo,aunque a partir de 1670 ya se cam-bian por resortes de acero en formade «C». Las ballestas de madera sesiguieron utilizando en Inglaterra du-

rante el siglo XIX, en una prósperaindustria de carros de la que exis-tían hasta doce modelos distintos encirculación.

La innovación de la ballesta abase de contrachapado se ha mante-nido en distintos usos, como los ac-tuales somieres para camas y lasbutacas de estructura de chapa la-minada, en los que la propia estruc-tura actúa de ballesta y conforma elsistema de suspensión elástica.

La producciónindustrial delcontrachapadoLa mejora de la forma de obtenciónde la chapa a la plana y la innova-ción que supuso la tecnología deldesenrollo de los troncos condujo alproducto que conocemos hoy en día.Parece ser que la chapa desenrolladacon cuchilla sobre un torno fue in-ventado por Emmanuel Nobel, elpadre del más famoso Alfred Nobel.

En 1830 aparecen, en los EEUU,referencias de la que se puede con-siderar como la primera fábrica enutilizar el tablero de chapa lamina-do, que se dedicaba precisamente ala fabricación de pianos. En Europala primera referencia es de 1875, ycorresponde a la compañía inglesaVenesta Ltd, que fabricaba cajas paraté.

En 1890, se inventa la cuchillade corte rotatorio cuya aplicación in-dustrial permitió obtener chapa dedesenrollo de forma rentable (el pro-

ceso era similar al de un saca-puntas, pero desenrollandotroncos completos al situar lacuchilla paralela la eje). Al prin-cipio estos tableros se desti-naban a la fabricación de cajas decorativas y envases por sucombinación de ligereza y resisten-cia.

Algunos investigadores norte-americanos experimentaron con dis-tintas combinaciones de chapas, es-pesores, especies y adhesivos hastadar con el «plywood» término acu-ñado en EEUU en 1920, el cual seincorporó rápidamente a todos losdiccionarios.

En 1904, se instaló la primera fá-brica en Wisconsin, la Paine LumberCompany, que fabricaba tablero con-trachapado para la construcción depuertas y en 1905, la PortlandManufacturing Company que se con-virtió en el primer fabricante de ta-blero contrachapado estructural yutilizaba madera procedente de lacosta Oeste de Estados Unidos (es-pecialmente el abeto, Douglas fir).El encolado era por entonces el ma-yor problema. Los operarios utiliza-ban mezclas de colas animales y man-tenían la cola caliente aplicando ca-lor; su olor era insoportable por loque periódicamente tenían que saliral exterior a tomar aire. La aplica-

Berlina



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ción de la cola se realizaba con bro-chas y el prensado a través de unaprensa artesanal de madera. Los tra-bajos eran muy lentos y tediosos.Posteriormente se empezaron a uti-lizar las colas de caseina, que fue-ron rápidamente desplazadas por lascolas de soja. Hasta mediados de losaños 30 todos los tableros estruc-turales utilizaban este tipo de cola.Las delaminaciones eran frecuenteshasta que, durante la Segunda Gue-rra Mundial, se descubrieron las re-sinas sintéticas resistentes a la hu-medad. La técnica se puso a pruebadurante los años 50 en medio delboom de la construcción. Durantelos años 60 se empezó a emplear elSouthern Yellow Pine como especiepredominante destinada al mercadode la construcción.

Los cambios tecnológicos tam-bién se produjeron de forma similaren la preparación de las chapas, el

secado de las mismas y el prensado.En el año 1932 empiezan a aparecerlas primeras prensas de platos ca-lientes en Estados Unidos, ya queestaban implantadas en Europa. Estesistema de prensado mejora las pres-taciones del encolado en cuanto a suresistencia frente a la humedad. En1930-40 se comienza la normaliza-ción del producto originada por eldesarrollo de nuevos y mejoresadhesivos.

A partir de los años 60 se empe-zó a emplear tablero contrachapado

en la construcción de entramado li-gero con su primera aplicación es-tructural en paredes, forjados y cu-biertas (los americanos, con gran

sentido práctico, se dieroncuenta de que con estos ta-bleros empleaban menos maderasólida y a la vez rigidizaban másfácilmente el entramado). Lasdimensiones de estos tablerosestaban en función de las pren-sas utilizadas, cuya modulaciónse ajustaba a los usos más frecuen-tes. Concretamente primaron las de240 x 120 cm, que se adaptaba per-fectamente a las dos modulacionesde separaciones de viguetas y mon-tantes más comunes: 40 y 60 cm.

El contrachapadoen el mueble, laaviación y laautomociónComo se ha comentado, el empleode contrachapado en los mueblescurvados ha sido relativamente fre-cuente a lo largo de los siglos XIX yXX. Aunque no se trata de tablerocontrachapado estructural (en el sen-

tido utilizado en construcción),se empleó con fines resisten-tes ya que era el sustento prin-cipal del asiento.

A finales del siglo XIX Thonetcomenzó a trabajar en mueblesde haya curvados a base devaporizar la madera, pero fueAlvar Aalto, el arquitectofinlandés, quien desarrolló lachapa laminada, una variantedel contrachapado. Pocos añosdespués le seguiría CharlesEames y muchos otros.

Sin embargo el contrachapado norecibió ninguna consideración téc-nica o económica hasta que se com-probó su adaptabilidad a la aviacióny a la marina, la cual se obtuvo trasuna completa serie de ensayos de la-boratorio. Como en el caso anteriorel contrachapado tiene una funciónestructural, pero en estos casos enaplicaciones distintas a la construc-

ción.En los albores de la aviación, elfuselaje consistía en una estructuraabierta que soportaba los otros com-ponentes del avión. Después, la ne-cesidad de aumentar la resistencia ymejorar las prestaciones, llevó adesarrollar fuselajes cerrados, afian-zados y sujetos por medio de mon-tantes y cables de arriostramiento,que mejoraban las condicionesaerodinámicas, proporcionaban pro-tección a los pilotos y pasajeros yconseguían mayor espacio para el

equipaje y la carga. En los avionespequeños el recubrimiento empezósiendo de lona pero después se in-trodujo el contrachapado y finalmen-te la fibra de vidrio impregnada deresina.

Butaca de Alvar Aalto Silla de Charles Eames



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Ford T, 1910

Albatros

Savoia

Macchi

Lag

Yak 1

El famoso triplano Fokker Dr.1 fue el avión preferidodel mítico Barón Rojo

Mosquito

Head, 1919

En la historia de la aviacióndestacan una serie de avionescon tablero contrachapadocomo cerramiento del fuselaje:el Albatros alemán, el Savoia yel Macchi italianos, el Yak y elLag rusos, el Fokker holandés,el Mosquito inglés o el IPT0 bra-sileño.El desarrollo de las hélices de con-trachapado fue también un capítuloimportante de las relaciones entrela madera y la aviación.

Finalmente el contrachapado enla automoción también tuvo una re-lativa importancia de cara a poten-ciar sus propiedades resistentes. Elfamoso Ford T que empezó su fabri-cación en 1908 tenía la carrocería demadera; en torno a 1911 se cambióa tablero contrachapado, en amboscasos sobre estructura de maderamaciza.

Los armazones de algunos cochescontinuaron siendo de madera du-rante muchos años alternándose conlos metálicos, hasta entrados losaños 1950s. Especialmente se colo-caban en los coches familiares orancheras, llamados vulgarmente ‘rubias’, y en los autocares de mar-cas tan conocidas como Ford,Chevrolet, Studebaker, REO y Dodge.

La madera ofrecía una combina-ción de resistencia y ligereza, aptapara las funciones de carrocería. Uncaso parecido y ciertamente anecdó-

tico lo constituyen los primeros ca-

rros de combate rusos cons-truidos a principios del siglo XX.En Agosto de 1914Porokovskikov, capitán maqui-nista ferroviario, diseñó un ve-hículo acorazado denominadoVezdekhod, que era capaz dedesplazarse sobre cualquiertipo de terreno. A pesar de queeste diseño, como otros de sus

predecesores, no suscitó de-masiado interés, gracias a lainsistencia de algunos mandosmilitares se logró autorizar laconstrucción de un prototipo.La carrocería era de tablerocontrachapado colocado sobreun chasis de acero.

La evolución delcontrachapadoLa fabricación del contrachapado seextendió con éxito a casi todos lospaíses industrializados. Especial-

Un Plymouth de los años 50

Un International, de los años 40



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Prototipo del Vezdekhod

mente interesante fue el desarrollo dela industria en la Columbia Británica, enCanadá, donde se comenzó a fabricaren 1913. A partir de 1930, con el des-cubrimiento de adhesivos resistentes ala humedad, empezó a ser un productoreconocido. La aparición de la resinade fenol-formaldehído supuso una ver-dadera revolución tecnológica ya queobligó a utilizar calor durante la opera-ción de prensado, a la vez que permitía

su utilización en exteriores.La primera fábrica importante de ta-

blero contrachapado en la Columbia Bri-tánica, la Hamjea Plywood Companyubicada en la Bahía de Hudson, data de1948. La construcción de nuevas fábri-cas en EEUU y la apertura de H.R.MacMillan Export Company, enVancouver en 1936, junto con la ex-tensión del uso del contrachapado deconíferas para construcción disparó laproducción de la Columbia Británica.Esta región canadiense llegó a su ceniten la década de 1950-60, para luego

caer en picado y desaparecer a finalesde los ochenta, cuando cerraron casitodos los grandes fabricantes debido alos problemas de suministro y a la pre-siones medio ambientales. A finales de1998, sólo una de las plantas de la cos-ta Oeste, Richmond Plywood, continua-ba en activo. En el interior del país, encambio, continuó la producción sin nin-gún tipo de contratiempos. El cierre dediez de los once colosos del contra-chapado tiene su importancia porqueexplica el nacimiento del OSB, comoveremos más adelante, por parte de

Macmillan Bloedel en 1965.En Finlandia, otro de los grandes pro-

ductores mundiales, la chapa de des-enrollo comenzó a producirse pronto,en 1893, cuando entró en uso la fábri-ca de Wiikari Oy’s de Kiurala (municipa-lidad de Vammala). Los tableros se em-pezaron a vender principalmente parafabricar cajas y sillas. Raute fue el pri-mer fabricante finlandés que se intro-dujo en el mundo de la maquinaria parala elaboración de tablero contrachapa-do. Una pequeña oficina de ingenieríade Lahti comenzó a trabajar en 1908

bajo el nombre de Lahden Raute- ja Metalliteollisuustehdas Oy(más tarde como Raute Oyj)concentrada inicialmente en laconstrucción de calderas y mo-tores de barcos. A partir de1930 empezó a fabricar maqui-naria específica para obtenertablero contrachapado. RauteOy es hoy una empresa de ca-rácter familiar que cotiza en la

Bolsa de Helsinki. Finlandia dis-pone de una potente industriade contrachapado a partir deun recurso muy abundante enesas latitudes, el abedul, aun-que su mayor mercado se en-cuentra actualmente en los ta-bleros especiales, particular-mente los que reciben recu-brimientos que les hacen ap-tos para usos más exigentes.

Indonesia es otro de los gi-gantes del contrachapado yaque dispone de la mayor su-

perficie de bosques tropicalesdel mundo después de Brasil.Su influencia ha incidido másen los temas comerciales queen los técnicos, ya que no haaportado ninguna innovación.Para Indonesia el contrachapa-do ha llegado a ser un produc-to estratégico como modera-dor de su balanza comercial.Produce cerca del 70% del ta-blero contrachapado de fron-dosas del mundo, que se co-rresponden con el 20% del to-

tal. Es el mayor exportador, conuna producción en torno a 10millones de m3, de los que ex-porta casi un 90 %. Malasiaempezó a introducirse en elmercado europeo en los años70, provocando una de las ma-yores crisis de esta industriapor el bajo nivel de precios deltablero, lo que obligó a cerrara muchas empresas españolasdedicadas al desenrollo de es-pecies tropicales. Simultánea-mente estos países establecie-

ron una política restrictiva de la tación de madera en rollo o sin econ la finalidad de atraer inversiodustriales. Fue el iniciodesmantelamiento de la industriablero contrachapado de madera

en Europa. La potente industria na, belga y francesa empezó a darse a los países productores dedera tropical. En España ocurrió mo, aunque con un cierto desfaseestrecha relación comercial que con Guinea.

Las empresas españolas se acían de la madera extraída de estnia. Después de la independencia nea, las explotaciones fueron anadas por presiones internas y dustrias tuvieron que acudir a locados internacionales para su ab

miento. Esta situación coincidiópolítica restrictiva de los países ptores antes comentada. Actualmeindustrias de tableros contrachapapañolas trabajan mayori-tariameespecies nacionales, principalmenpinos, chopos y eucaliptos. Por oten España el tablero contrachapabía iniciado su andadura con la ción de la fábrica «La AeronáutiBilbao en 1928 aunque con un pde fabricación muy artesanal. Adelas vicisitudes de mercado antes ctadas, España ha destacado en

pecto de innovación aportando bleros impregnados que producen dpresas de País Vasco para uso exestructural.

Primera fábrica de Schauman (Finlandia)

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