Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

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Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años Conocemos la importancia de una alimentación variada, especialmente en los niños, para que aprendan a comer de todo. Es el momento de descubrir sabores, texturas y colores para adentrarlos en el gran mundo de la gastronomía. Es el momento también de sentar las bases de una alimentación de hábitos sanos y de inculcar una actitud positiva hacia la comida. Su alimentación está cada vez más influenciada por los gustos alimenticios de la familia, incluso a veces se muestran maniáticos o reacios a comer ciertos alimentos que hoy no aceptan, pero mañana tal vez sí. A esta edad, más bien a partir del año y medio, ya son capaces de beber con pajita y de comer con cuchara. Muchas veces se fanatizan tanto y como están en plena etapa de “yo solito”, no quieren comer si no lo hacen por ellos mismos. Procura que tenga su propio plato y su vaso. Seguramente, luego de la incorporación de la clara de huevo y el pescado, el niño coma ya casi todo tipo de alimentos. Aunque los niños no paran de crecer, en esta etapa lo hacen a un ritmo más lento que durante el primer año. Al final del tercer año se supone que tendrán la mitad de su estatura adulta. Es importantísimo tener en cuenta que estamos trazando el mapa alimenticio de nuestros hijos, que marcará su actitud con la comida para el resto de su vida. Todos conocemos las graves consecuencias de los trastornos alimenticios, pero pocos tomamos conciencia que la alimentación hay que educarla desde la cuna.

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Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Conocemos la importancia de una alimentación variada, especialmente en los niños, para que aprendan a comer de todo. Es el momento de descubrir sabores, texturas y colores para adentrarlos en el gran mundo de la gastronomía.

Es el momento también de sentar las bases de una alimentación de hábitos sanos y de inculcar una actitud positiva hacia la comida.

Su alimentación está cada vez más influenciada por los gustos alimenticios de la familia, incluso a veces se muestran maniáticos o reacios a comer ciertos alimentos que hoy no aceptan, pero mañana tal vez sí.

A esta edad, más bien a partir del año y medio, ya son capaces de beber con pajita y de comer con cuchara. Muchas veces se fanatizan tanto y como están en plena etapa de “yo solito”, no quieren comer si no lo hacen por ellos mismos. Procura que tenga su propio plato y su vaso.

Seguramente, luego de la incorporación de la clara de huevo y el pescado, el niño coma ya casi todo tipo de alimentos.

Aunque los niños no paran de crecer, en esta etapa lo hacen a un ritmo más lento que durante el primer año. Al final del tercer año se supone que tendrán la mitad de su estatura adulta.

Es importantísimo tener en cuenta que estamos trazando el mapa alimenticio de nuestros hijos, que marcará su actitud con la comida para el resto de su vida. Todos conocemos las graves consecuencias de los trastornos alimenticios, pero pocos tomamos conciencia que la alimentación hay que educarla desde la cuna.

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Nutrición en niños y adolescentes

1. Introducción

Es vital que los niños tengan una adecuada nutrición y una dieta sana para que su potencial de desarrollo sea óptimo. Durante la infancia y la adolescencia, los hábitos dietéticos y el ejercicio pueden marcar la diferencia entre una vida sana y el riesgo de sufrir enfermedades en años posteriores. En las distintas etapas de la vida, se necesitan nutrientes diferentes.

2. ¿Cuáles son las consideraciones más importantes en cuanto a nutrición durante el primer año de vida?

Durante los 12 primeros meses de vida, un bebé triplica su peso y su estatura aumenta en un 50 por ciento. Estos incrementos en peso y estatura son los principales índices utilizados para la evaluación de su estado nutricional y se miden a intervalos regulares, comparándolos con curvas de crecimiento estándar. Estas mediciones son herramientas importantes a la hora de evaluar el progreso del niño, especialmente entre los 6 y los 12 meses de vida.

La lactancia materna, según las necesidades del niño, sigue siendo la mejor manera para alimentar a un bebé sano y que haya nacido a término. La leche humana satisface todas las necesidades nutricionales para el crecimiento y el desarrollo del bebé. Además, los 4-6 primeros meses de vida son un periodo de crecimiento rápido, especialmente para el cerebro, y como la leche materna contiene aminoácidos y ácido graso resulta ideal para satisfacer dichas necesidades. La leche materna contiene también agentes antibacterianos y antiinfecciosos, entre ellos las inmunoglobulinas, que tienen una gran importancia en el fortalecimiento del sistema inmunológico. El calostro, que es el fluido que producen las glándulas mamarias durante los primeros días posteriores al parto, es rico en proteínas, vitaminas y minerales. Además, contiene anticuerpos y agentes antiinfecciosos, factores antinflamatorios, factores de crecimiento, enzimas y hormonas que son beneficiosas para el desarrollo y crecimiento del bebé.

La lactancia materna es muy recomendable por motivos psicológicos, fisiológicos y emocionales. No hay ningún motivo por el que el que no se deba continuar con la lactancia hasta los dos años, ya que es beneficioso para la madre y para el niño desde el punto de vista nutricional. No obstante, debido a los cambios en el estilo de vida y a su disponibilidad comercial, a veces se utilizan preparados para lactantes, que son en general seguros, siempre que se utilicen preparados autorizados y en condiciones higiénicas adecuadas. Los preparados para lactantes intentan imitar en lo posible la composición de la leche materna y su uso debe cumplir con las directrices establecidas por la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud. Los niños alimentados con preparados también deben comer según lo que necesiten, y para un óptimo crecimiento del bebé, deben prepararse siguiendo puntualmente las instrucciones del fabricante. Es preciso poner especial atención a la esterilización de los utensilios utilizados para dar de comer al niño, y reducir así los riesgos de contaminación, ya que los bebés alimentados con preparados no tienen la misma protección inmunológica que los bebés amamantados.

¿Cuándo se deben introducir los alimentos sólidos?

La incorporación de alimentos sólidos complementarios es normalmente un proceso gradual que dura varias semanas o meses, y que debe comenzar en torno a los 6 meses de edad. El momento exacto depende del bebé y de la madre, y refleja el hecho de que aunque la leche materna es suficiente durante los primeros meses, cuando el niño crece ya no aporta por sí sola todos los nutrientes adecuados. La incorporación de alimentos complementarios en torno a los 6 meses es importante para que el niño desarrolle la capacidad de masticar y hablar. Se puede aumentar de forma gradual la calidad, cantidad y variedad de alimentos sólidos, a un ritmo que normalmente impone el propio niño. Los cereales son generalmente los primeros alimentos que se incorporan a la dieta de un lactante (mezclados con leche materna o con preparados), y después se introducen los purés de verduras y frutas, y la carne. Si se amamanta al bebé durante los primeros 4 ó 6 meses de vida, habrá menos probabilidades de que desarrolle alergias. Los alimentos que son más propicios a causar reacciones alérgicas en niños sensibles, como la clara del huevo y el pescado, se incorporan generalmente después de los 12 meses. Para saber más sobre alergias a los alimentos.

Debido a los cambios en el estilo de vida, la comida infantil comercializada, tiene una mayor importancia en la dieta de los niños, y por ello debería cumplir con rigurosas normas de calidad y seguridad. Los alimentos que hay en el mercado son prácticos y variados, por lo que son una buena opción para complementar las comidas preparadas en casa.. Los alimentos infantiles que se comercializan están hechos con frutas frescas, verduras y carne, no llevan conservantes, y tienen que cumplir normas muy estrictas.

Un aspecto a tener en cuenta en el primer año de vida es la cantidad de hierro que aporta la dieta, y por esto durante la infancia, se vigila rutinariamente la aparición de anemia ferropénica. La utilización de preparados o cereales enriquecidos con hierro y el consumo de alimentos ricos en hierro como carnes trituradas, pueden ayudar a prevenir este problema. 

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3. ¿Cuáles son los aspectos más importantes en cuanto a nutrición para niños de 1 a 3 años ?

Durante estos años, el niño comienza a tener su propia personalidad y a demostrar su independencia, a moverse libremente y a escoger los alimentos que quiere comer. Aunque el niño está todavía creciendo, la velocidad con la que crece es menor que en los 12 primeros meses de vida. Al final del tercer año de edad, tanto las niñas como los niños alcanzan el 50 por ciento de su estatura adulta.

Durante esta época, los niños son capaces de beber con una pajita y de comer con una cuchara, y en muchas ocasiones se vuelven "maniáticos" con las comidas. El consumo de alimentos variados permitirá al niño poder escoger entre diferentes sabores, texturas, y colores, que puedan satisfacer su apetito. El factor más importante es que los diferentes alimentos hagan frente a sus necesidades energéticas.

Su consumo de alimentos estará cada vez más influenciado por los hábitos alimenticios de su familia y de las personas que le rodean. Todas las experiencias alimenticias pueden tener importantes efectos en los alimentos que le gustarán o no y en los hábitos alimenticios de su vida posterior. No se debe ir con prisas en las horas de la comida, sino que hay que darles de comer relajadamente y preparar el terreno para que sus actitudes hacia la comida sean sanas.

4. ¿Cuáles son los aspectos más importantes en cuanto a nutrición para niños en edad escolar?

Después de los 4 años, disminuyen las necesidades energéticas del niño por kilogramo de peso, pero la cantidad de energía real (calorías) que necesita aumentan conforme el niño se va haciendo mayor. Desde los 5 años hasta la adolescencia, hay un periodo de crecimiento lento y continuado. En ciertos casos, la ingesta alimenticia de algunos niños no contienen las cantidades recomendadas de hierro, calcio, vitaminas A y D y vitamina C, aunque en la mayoría de los casos -siempre que los aportes de energía y proteínas sean correctos y consuman alimentos variados, entre otros frutas y vegetales- es improbable que tengan deficiencias.

Comer con regularidad y consumir tentempiés sanos, que incluyan alimentos ricos en carbohidratos, frutas y verduras, productos lácteos, carnes magras, pescado, aves de corral, huevos, legumbres y frutos secos contribuirá a un crecimiento y un desarrollo adecuados, siempre que el aporte energético de la dieta no sea excesivo.

Los niños necesitan beber muchos líquidos, especialmente si hace mucho calor o tienen gran actividad física. Obviamente, el agua es una buena fuente de líquido, y es un fluido que no tiene calorías. Pero la variedad es importante en las dietas de los niños y se pueden escoger otros líquidos que aporten los fluidos necesarios, como la leche y las bebidas lácteas, los zumos de frutas y los refrescos.

5. ¿Cuáles son los aspectos más importantes en cuanto a nutrición para adolescentes?

Las necesidades nutricionales de los jóvenes se ven influidas por la aceleración del crecimiento que se da en la pubertad. El pico de crecimiento se da generalmente entre los 11 y los 15 años en el caso de las chicas y entre los 13 y los 16 en el de los chicos. Los nutrientes que necesitan los adolescentes dependen en gran medida de cada persona y la ingesta de alimentos puede variar enormemente de un día a otro, de forma que pueden consumir insuficientemente o en exceso un día, y compensarlo al día siguiente. En esta época de la vida, existe el riesgo de que se sufran deficiencias de algunos nutrientes, como el hierro y el calcio.

5.1. Hierro

Una de las enfermedades carenciales relacionada con la dieta que es más común entre los adolescentes es la anemia ferropénica.

Los adolescentes son especialmente susceptibles a sufrir una anemia por carencia de hierro, ya que su volumen sanguíneo y su masa muscular aumentan durante el crecimiento y el desarrollo. Esto incrementa la necesidad de hierro para fabricar hemoglobina, el pigmento rojo de la sangre que transporta el oxigeno, y una proteína llamada mioglobina que se encuentra en los músculos. El aumento de la masa corporal magra (LBM), formada por músculo principalmente, es más acusado en los chicos adolescentes que en las chicas. Antes de la adolescencia, la masa magra es más o menos la misma en ambos sexos. Sin embargo, cuando comienza la adolescencia, el chico sufre una acumulación más rápida de masa magra, por cada kilogramo de peso que aumenta durante el crecimiento, y finalmente su valor máximo de masa grasa llega a ser el doble que el de una chica. Otros factores que influyen en que la necesidad de hierro sea mayor son el aumento de peso y el comienzo de la menstruación en las chicas. Todos estos factores deberían tenerse en cuenta cuando se evalúan las necesidades de hierro en este grupo de edad.

Uno de los temas más importantes a tener en cuenta durante la adolescencia es la necesidad de incrementar el consumo de alimentos ricos en hierro, como las carnes magras y el pescado, así como las judías, las verduras de color verde, los frutos secos y los cereales enriquecidos con hierro. El hierro que proviene de los alimentos de origen animal (conocido como hierro hemínico) se absorbe mucho mejor que el hierro de alimentos de origen

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no animal (hierro no hemínico). Los adolescentes que siguen dietas vegetarianas corren por lo tanto más peligro de sufrir carencias de hierro. Pero, la vitamina C (en frutas cítricas) y las proteínas animales (en carne y pescado) favorecen la absorción de hierro no hemínico.

5.2. Calcio

El 99% de las reservas de calcio del cuerpo se concentran en los huesos y, durante la aceleración del crecimiento en la adolescencia, el aumento del peso óseo es más rápido. En torno a un 45% de la masa ósea de un adulto se forma durante la adolescencia, aunque continúa creciendo después, hasta aproximadamente los treinta años. Todo el calcio que se necesita para el crecimiento de los huesos debe provenir de la dieta. Los mayores aumentos se dan en la primera adolescencia, entre los 10-14 años en las chicas y los 12-16 en los chicos.

Durante el pico de crecimiento de la adolescencia, el promedio de retención de calcio en las chicas es de 200mg/día y de 300 mg/día en los chicos. El calcio que se absorbe es aproximadamente un 30%, así que es importante que la dieta aporte la cantidad adecuada para densificar al máximo los huesos. Es crucial conseguir un nivel máximo de masa ósea durante la infancia y la adolescencia para reducir el riesgo de padecer osteoporosis más adelante. Si se comen varias raciones de lácteos, como leche, yogur y queso se conseguirán los niveles de calcio recomendados.

Además de un buen aporte de calcio que provenga de la dieta, para fortalecer los huesos se necesitan otras vitaminas o minerales, como la vitamina D y el fósforo. Hacer ejercicio físico es también esencial, y en especial ejercicios en los que se cargue con el peso del cuerpo y que estimulen el fortalecimiento y la conservación de los huesos. Se puede fortalecer la masa ósea si se realizan actividades, como bicicleta, gimnasia, patinaje, juegos de pelota, bailar y ejercicios supervisados de pesas, durante al menos 30-60 minutos al día, de tres a cinco veces por semana. Si los jóvenes adoptan un estilo de vida y una dieta adecuados desde el principio, desarrollarán más fácilmente comportamientos sanos que podrán seguir durante el resto de su vida. Para saber más sobre ejercicio físico.

5.3. Hábitos alimenticios: ¿por qué es tan importante la regularidad en los hábitos alimenticios y tomar tentempiés entre comidas?

Los hábitos alimenticios, que influyen en las preferencias de alimentos, el consumo de energía y la ingesta de nutrientes, se desarrollan normalmente durante la infancia, y en particular durante la adolescencia. El entorno familiar y escolar tiene una gran importancia a la hora de determinar la actitud del niño hacia determinados alimentos y el consumo de los mismos.

Los adolescentes, además de estar expuestos a modas alimenticias pasajeras y a las tendencias a adelgazar, suelen saltarse comidas y desarrollar hábitos alimenticios irregulares. Una de las comidas que se saltan más frecuentemente es el desayuno. Hay estudios que demuestran que el desayuno tiene una importancia vital para proporcionar la energía y los nutrientes necesarios después del ayuno nocturno, y que contribuye a una mayor concentración y rendimiento en el colegio.

Los tentempiés entre comidas forman parte de los hábitos alimenticios de los niños y los adolescentes. Los niños pequeños no son capaces de comer grandes cantidades de una sola vez, así que normalmente tienen hambre mucho antes de que llegue la siguiente hora establecida para la comida. Los tentempiés a media mañana y a media tarde pueden ayudar a satisfacer las necesidades energéticas que requieren a lo largo del día. Los adolescentes, que son activos y crecen rápidamente, tienen importantes necesidades energéticas y nutricionales, pero si se incluyen materias sobre alimentos y nutrición en sus planes de estudios escolares, podrán tener los conocimientos suficientes para tomar decisiones fundamentadas sobre los alimentos que toman a las horas de las comidas principales y entre comidas.

5.4. Necesidades energéticas

Normalmente, las necesidades energéticas de los adolescentes suelen depender de su rapidez de crecimiento, y cada uno debe valorar dichas necesidades según su apetito. Como consecuencia, la mayoría de los adolescentes mantiene un equilibrio energético y el consumo de alimentos variados aporta los nutrientes suficientes para que su crecimiento y su desarrollo sean óptimos.

No obstante, la tensión y los trastornos emocionales pueden afectar seriamente el equilibrio energético de los adolescentes, provocando un consumo insuficiente o excesivo de alimentos. Las infecciones leves o graves, el nerviosismo, los problemas menstruales, dentales o cutáneos (acné) son factores que pueden provocar una alteración del apetito, y los adolescentes que consumen dietas pobres son los más vulnerables. El estrés emocional va asociado frecuentemente a manías alimenticias y a la moda de estar delgado, que pueden provocar desórdenes alimenticios como la anorexia nerviosa.

Por otro lado, la prevalencia del exceso de peso y la obesidad en niños y adolescentes se ha convertido hoy en día en uno de los principales problemas nutricionales, ya que es muy probable que continúe afectándoles en la edad adulta . Los adolescentes que están desarrollándose se sienten especialmente preocupados por la imagen de su cuerpo y un exceso de peso puede tener un profundo impacto en su salud emocional y física. Existen varios factores, socioeconómicos, bioquímicos, genéticos y psicológicos que provocan la obesidad, y todos ellos están estrechamente relacionados. Para saber más sobre obesidad y sobrepeso .

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La falta de ejercicio tiene una vital importancia en el desarrollo, evolución y perpetuación de la obesidad en la adolescencia. Se ha observado en las encuestas realizadas a jóvenes, que la mayoría no son muy activos, por lo que los profesionales de la salud así como los gobiernos están fomentando un mayor nivel de ejercicio físico entre niños y adolescentes. La inactividad física no sólo tiene una gran importancia en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad, sino que también influye en el desarrollo posterior de enfermedades crónicas como enfermedades cardiacas, algunos tipos de cáncer, diabetes, hipertensión, problemas intestinales y osteoporosis, Además, el ejercicio físico ayuda a mejorar la flexibilidad del cuerpo, el equilibrio, la agilidad y la coordinación, así como a fortalecer los huesos. Actualmente se recomienda que los niños practiquen alguna actividad física durante al menos 60 minutos al día. Para saber más sobre ejercicio físico. 

Bibliografía

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World Health Organisation (1990). Prevention in childhood and youth of adult cardiovascular disease: time for action. WHO, Geneva.

Anexo

10 CONSEJOS FUNDAMENTALES PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES

1. Disfruta de la comidaIntenta comer alimentos diferentes cada día para gozar de una alimentación variada y disfrutar de ella. Come con tus familiares y amigos.

2. El desayuno es una comida muy importanteTu cuerpo necesita energía después de dormir, por lo que el desayuno es esencial. Elige para el desayuno alimentos ricos en carbohidratos, como pan, cereales y fruta. Saltarse comidas, y en especial el desayuno, puede provocar un hambre descontrolada, que muchas veces lleva a comer en exceso. Si no comes nada para desayunar, estarás menos concentrado en el colegio.

3. Come muchos alimentos variadosConsumir alimentos variados todos los días es la mejor receta para gozar de buena salud. Necesitas 40 vitaminas y minerales diferentes para mantenerte sano, y no hay ningún alimento que por sí sólo pueda aportártelos todos. No hay alimentos "buenos" o "malos", así que no tienes porqué dejar de comer las cosas que te gustan. Simplemente asegúrate de que consigues un equilibrio adecuado y come una gran variedad de alimentos. ¡Toma decisiones equilibradas en cada momento!

4. Basa tu alimentación en los carbohidratosEstos alimentos aportan la energía, las vitaminas y los minerales que necesitas. Algunos alimentos ricos en carbohidratos son la pasta, el pan, los cereales, las frutas y las verduras. Intenta incluir alguno de estos alimentos en cada comida ya que más de la mitad de las calorías de tu dieta deberían provenir de ellos.

5. Come frutas y verduras en cada comidaPuedes disfrutar de las frutas y las verduras en las comidas, o consumirlas como sabrosos tentempiés entre comidas. Estos alimentos aportan vitaminas, minerales y fibra. Deberías intentar consumir 5 raciones de frutas y verduras al día.

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6. La grasaTodos necesitamos incluir algo de grasa en nuestra dieta para conservar una buena salud, pero consumir demasiadas grasas, y en particular grasas saturadas, puede ser malo para nuestra salud. Las grasas saturadas se encuentran en los productos lácteos enteros, los pasteles, bollos, carnes grasas y salchichas. Come de forma equilibrada - si a la hora de la comida consumes alimentos ricos en grasas, intenta tomar alimentos con menos grasas en la cena.

7. Los tentempiésPicar entre comidas aporta energía y nutrientes. Escoge tentempiés variados, como frutas, sandwiches, galletas, tartas, patatas fritas, frutos secos y chocolate. Asegúrate de que tus elecciones son variadas para mantener el equilibrio en tu dieta, y no comas demasiado, sino no tendrás hambre a la hora de la comida

8. Saciar la sedTienes que beber muchos líquidos porque un 50% de tu cuerpo está formado por agua. Se necesitan por lo menos 6 vasos de líquidos al día, e incluso más si hace mucho calor o haces ejercicio. El agua y la leche son excelentes, pero también es divertido variar.

9. Cuídate los dientesCuídate los dientes y lávatelos dos veces al día. Los alimentos ricos en almidón o azúcares pueden influir en la aparición de caries si se comen con demasiada frecuencia, así que no picotees o bebas refrescos a todas horas.

10. Ponte en movimientoEstar en forma es importante para tener un corazón sano y unos huesos fuertes, así que haz ejercicio. Intenta hacer algo de deporte cada día y asegúrate de que te gusta para que seas constante y no dejes de hacerlo. Si tomas demasiadas calorías y no haces suficiente ejercicio puedes engordar. El ejercicio físico moderado te ayudará a quemar las calorías que te sobran. ¡No tienes que ser un atleta para ponerte en marcha!

THE BASICS 06/2006

 

Hábitos alimenticios 

 

Los hábitos alimenticios se deben a diversos factores como las costumbres familiares, la selección y preparación de los alimentos y la forma de consumo de los mismos 

Los hábitos alimenticios de las familias se transmiten de padres a hijos y están influidos por varios factores entre los que destacan: el lugar geográfico, el clima, la vegetación, la disponibilidad de la región, costumbres y experiencias, por supuesto que también tienen que ver la capacidad de adquisición, la forma de selección y preparación de los alimentos y la forma de consumirlos (horarios, compañía).

Hay que tomar en cuenta que los alimentos son lo único que proporciona energía y diversos nutrimentos necesarios para crecer sanos y fuertes y poder realizar las actividades diarias. Ninguna persona logra sobrevivir sin alimento y la falta de alguno de los nutrimentos ocasiona diversos problemas en la salud.

Sin embargo, no se trata de comer por comer, con el único fin de saciar el hambre, sino de obtener por medio de los alimentos, los nutrimentos necesarios para poder realizar todas las actividades según la actividad física que se desarrolle, el sexo, la edad y el estado de salud.

Consumir pocos o demasiados alimentos y de forma desbalanceada, tiene consecuencias que pueden ser muy graves: por un lado si faltan algunos

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nutrimentos en el organismo, hay desnutrición, que es muy grave y frecuente en niños de todos los ámbitos sociales, y por otro si se comen cantidades excesivas se puede desarrollar obesidad.

Por ello, la alimentación de los niños y niñas debe ser:Completa, incluyendo en los tres alimentos principales del día: desayuno, comida y cena, alimentos de los tres grupos:-Cereales y tubérculos que proporcionan la energía para poder realizar las actividades físicas, mentales, intelectuales y sociales diarias.-Leguminosas y alimentos de origen animal que proporcionan proteínas para poder crecer y reparar los tejidos del cuerpo.< -Frutas y verduras, que contienen vitaminas y minerales para conservar la salud y que el cuerpo funcione adecuadamente.-Agua, para ayudar a que todos los procesos del cuerpo se realicen adecuadamente y porque ella forma parte de nuestro cuerpo en forma importante.

Todos los alimentos contienen nutrimentos, pero es importante conocer cuáles contiene cada uno de ellos, para combinarlos en cada comida y evitar que alguno de ellos falte.

Los alimentos naturales obviamente tienen mayor cantidad y calidad en sus nutrimentos, por lo que la comida chatarra, no debe ocupar el primer lugar de consumo, aunque facilite las tareas de quienes preparan la comida.

Equilibrada, es decir cada comida debe contener en igual cantidad alimentos de los tres grupos. En nuestra cultura, se exagera del consumo de carne y se dejan a un lado los cereales, verduras y frutas, favoreciendo así la obesidad y muchos problemas por la falta de vitaminas y minerales.

- Higiénica, para prevenir enfermedades infecciosas se debe cuidar mucho la calidad, frescura y forma de preparación de los alimentos. El lavado de manos antes de prepararlos y comerlos es un hábito que debe fomentarse en los niños desde muy pequeñitos.

- Suficiente, esto con relación a cubrir las necesidades de nutrimentos, más que a comer mucho. Cada persona tiene capacidad diferente para comer y no se debe imponer la misma cantidad a todos, esto en lugar de beneficiar, ocasiona muchos problemas en las comidas familiares.

- Variada. Es importante que los niños aprendan a comer de todo y si hay algo que no les gusta (que nos sucede a todos) tratar de no darlo y buscar un alimento sustituto de los nutrimentos que contiene. Lo importante son los nutrimentos, no el tipo de alimento en especial.

 

Los hábitos alimenticios vs el rendimiento escolar

1. Antecedentes

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2. Marco de referencia 3. Planteamiento del problema 4. Justificación 5. Objetivo 6. Hipótesis 7. Materiales y métodos 8. Resultados 9. Conclusiones 10. Referencias bibliográficas

1.- ANTECEDENTES:

El sector alimentario y la situación nutricional en México

A) El sector alimentario

Para describir la situación nutricional en el país es necesario tener una perspectiva amplia de las características principales del sector alimentario, de su funcionamiento y de su importancia en la economía de México. El proceso alimentario, estrechamente relacionado con las variables macroeconómicas, socioculturales y geográficas que prevalecen en el contexto nacional, se caracteriza por la interdependencia y heterogeneidad de las fases que lo conforman (producción, distribución, comercialización, etcétera), y presenta a la fecha un desarrollo desigual, que se manifiesta en marcadas dualidades en los ámbitos de producción, disponibilidad y acceso a los alimentos.

Hablar con detalle de cada uno de los problemas que aquejan al sector alimentario sería sumamente extenso; sin embargo, se ha hecho evidente que elsistema de distribución y comercialización de alimentos ha operado frecuentemente como un componente desestabilizador del proceso alimentario. Lalogística de distribución está determinada por el alto costo de transporte y la falta de almacenamiento especializado, lo que provoca considerables mermas y condiciona al productor a someterse a los precios que imponen los intermediarios.

Asimismo, se desprende del problema del intermediarismo, el hecho de que en las zonas urbanas, a pesar de que se han construido modernas centrales de abasto, persistan vicios y prácticas de comercialización que encarecen los productos. Además, aunado a este problema, las dificultades de acceso y la dispersión de las localidades rurales limitan el adecuado abasto de alimentos, por lo que, paradójicamente, la población rural, que es la de menoresrecursos y la generadora de productos agropecuarios, paga precios más elevados por los alimentos de consumo generalizado.

Debido a la gravedad de las ineficiencias en el sector alimentario de México diversas instituciones en el país, e incluso organismos internacionales como la ONU, han señalado en diversos foros especializados que la seguridad alimentaria (ésta existe cuando el total de la población tiene acceso a los alimentos básicos en todo momento) no podrá lograrse sin un enfoque integral que confiera igual atención tanto a los objetivos de suficiencia y disponibilidad de alimentos como a crear condiciones para garantizar el acceso real de los grupos vulnerables y los sectores más desprotegidos de la población a los suministros alimentarios y de atención nutricional.

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B) La situación nutricional

Con el propósito de disponer de una visión actualizada del estado nutricional de la población, se ha realizado en los años recién pasados una serie deencuestas y estudios de campo, en virtud de que no existen estadísticas continuas de cobertura nacional que permitan medir cabalmente la magnitud de la desnutrición en México.

En la década de los noventa, y como un esfuerzo para englobar todos los avances logrados hasta ese entonces en materia de nutrición, se formula en la CONAL el Programa Nacional de Alimentación 1990-1994, que define los objetivos, prioridades, estrategias y políticas para el reordenamiento y modernización del proceso alimentario. Además, es importante mencionar que en el transcurso de 1993 el DIF llevó a cabo el llamado Censo Nacional de Talla 1993, y a pesar de que éste no presentaba las características propias de un censo, determinó (con base en una muestra estadística de todos los estados de la República y en ciertas pruebas de talla y peso), una aproximación de la situación nutricional del país.

En octubre de 1994 se llevó a cabo la evaluación de los resultados y de las perspectivas de los principales programas alimentarios y nutricionales que operan en México. Algunos de estos programas alcanzaron sus objetivos principalmente en materia de cobertura. Sin embargo, se hizo evidente que en la mayoría de los proyectos la calidad y el logro de objetivos esenciales, tales como la autosuficiencia alimentaria y el abatimiento de la desnutrición de grupos indígenas, no habían sido óptimos. En gran parte, la razón de ello se atribuyó a la falta de coordinación interinstitucional, o en otras palabras, a la inexistencia de un efecto sinérgico al momento de coordinar esfuerzos para combatir el problema. Esto quiere decir que, dado el carácterinterrelacionado de las metas de los proyectos, en el cual el grado de cumplimiento de unas incide en otras, es muy importante que la ejecución de lasacciones resulte en un efecto sinérgico que potencie y refuerce el resultado final, haciendo que éste sea mayor y más eficaz que aquel que se produciría por la suma de sus partes actuando por separado. Asimismo, se detectó que la falta de indicadores confiables de desnutrición había tenido como consecuencia que la definición de las poblaciones objetivo no fuera clara, y que no se detectara con precisión en qué poblaciones se localizaban los problemas nutricionales.En la investigación elaborada de la situación nutricional en el país, y la realización de entrevistas con personas involucradas en la operación de los programas antes mencionados, se hizo evidente que en el pasado también han existido fallas provenientes de la formulación y aplicación de los programas asistenciales en México.

En resumen, la falta de indicadores eficientes de la situación nutricional ha dado como resultado que no exista una identificación clara de las poblaciones objetivo, y que por tanto las intervenciones no se orienten con precisión. En la medida que no esté bien cuantificada y localizada lademanda de ayuda para poblaciones con situación nutricional grave, la oferta de servicios alimentarios y nutricionales tampoco será efectiva.

Además, las revisiones de los distintos programas asistenciales que operan en México han demostrado que existen casos en los que más de una institución atiende el mismo problema en una localidad, mientras que otra población

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cercana, con las mismas necesidades, no está siendo atendida por ninguna entidad privada o gubernamental.

Actualmente las principales problemáticas son:

* Todavía más de 12 millones y medio de   niños   de niños menores de 5 años mueren en los países en desarrollo y mientras persista la mortalidad infantil susceptible de prevención, la supervivencia de la   infancia   será el problema prioritario.

* Nuevos problemas acechan a la infancia debido al impacto de la caída de precios de los productos básicos, la deuda del tercer mundo, el aumento de las familias pobres, la disminución globalizada de la inversión pública en enseñanza en las dos terceras partes del mundo dejando a casi 130 millones de niños del mundo en desarrollo sin la esperanza de la educación.

* Alrededor de 1.000 millones de personas son analfabetas, es decir, un sexto de la población mundial, de las cuales los dos tercios son mujeres.

* La desnutrición provoca la mayoría de las causas de mortalidad infantil y uno de cada tres niños está desnutrido.

* La violencia contra la infancia, los desastres naturales y la explotación sexual de la infancia afecta a varios miles de millones de niños y niñas en el mundo subdesarrollado.

* El trabajo infantil afecta a más de 250 millones de niños.

* Más de cinco millones de niños estarán infectados por el virus del SIDA en el año 2005.

2.- MARCO DE REFERENCIA:

El proceso enseñanza-aprendizaje constituye un verdadero par dialéctico en el cual el primer componente debe organizarse y desarrollarse de manera tal que facilite la apropiación del conocimiento de la realidad objetiva que, en su interacción con un sustrato material neuronal, asentado en el subsistema nervioso central del individuo, permitirá que en el menor tiempo y con el mayor grado de eficiencia y eficacia posibles, el establecimiento de los engramas sensoriales, aspectos intelectivos y motores necesarios para que el reflejo se materialice y concrete.

Las concepciones neurofisiológicas relacionadas con el aprendizaje, donde se establece la participación de los hemisferios cerebrales en este proceso, se han desarrollado de una forma espectacular en los últimos años, a tal grado, que se ha llegado a plantear que el comportamiento del cerebro del individuo está indisolublemente ligado a su estilo de aprendizaje; que según su forma de funcionamiento o estado fisiológico, así como del subsistema nervioso central en un sentido más general, así serán las características, particularidades y peculiaridades del proceso de aprendizaje del individuo.

La unidad estructural y funcional del subsistema nervioso central es la neurona. Su principal representante es el cerebro, con un peso aproximado de unos 1 500 gramos en un individuo adulto y constituido por aproximadamente 10 000 millones de neuronas, altamente especializadas y, a la vez, interrelacionadas, que conforman una red compleja y con posibilidades de recibir información, procesarla, analizarla y elaborar respuestas.

Page 11: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

FORMACIÓN DE HÁBITOS EN LOS NIÑOS.

Saber comerHay una gran diversidad de factores que condicionan la alimentación de los seres humanos, como pueden ser el entorno familiar, el clima, el tipo de sociedad, la cultura, la religión, etc. Desde su nacimiento, el bebé adquiere unos hábitos alimentarios que lo marcarán para el resto de su vida.

¿Cuándo empiezan los hábitos alimentarios?Lo cierto es que los hábitos alimentarios se inician con la primera ingesta de la leche materna o preparada que toma el bebé. La madre procura acostumbrarle a sus tomas en unas horas determinadas, siguiendo un criterio propio o del pediatra. A medida que el niño va creciendo, estos hábitos adquieren una base más sólida.

¿Qué es la educación de los hábitos?Es importante que el niño reciba una educación de estos hábitos, para que cuando se introduzca en la alimentación adulta pueda comer bien y equilibradamente. Por esta razón, la educación del entorno es fundamental. Esto significa que si la dieta

Page 12: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

de los adultos es variada y equilibrada, lo más seguro es que la del niño también lo será. Si por el contrario cada persona come por su cuenta o la compra de alimentos precocinados es habitual, difícilmente el niño llegará a tener una dieta equilibrada.Está comprobado que cuando se cocina en casa los niños acaban prefiriendo una amplia variedad de alimentos.

Page 13: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Es muy importante recordar que una buena alimentación es necesaria para un buen crecimiento y también que una buena alimentación es la primera medicina preventiva.

Page 14: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

¿La adaptación a nuevos gustos y texturas?En el momento en que el niño deja de tomar únicamente leche y pasa a ingerir otros alimentos, como son los jugos, los caldos o las primeras papillas, necesitan un período de adaptación más o menos largo según la manera de ser de cada niño. Cuando pasa del cambio de textura líquida a la textura triturada, y más adelante a la desmenuzada, el grado de adaptación aumenta. Por este motivo, es importante que las personas que conviven con el pequeño estén implicadas y sigan unas mismas directrices: deben ser conscientes de que están educando la manera de comer y, por lo tanto, de alimentarle.

¿Cómo alimentar al bebé?Es necesario tener un criterio propio sobre la alimentación del bebé, aspecto al que en la actualidad se le da suma importancia. Sin embargo, a menudo se cometen errores alimentarios, que pueden perjudicar el crecimiento y el estado de salud del niño.

Entre los pediatras suele haber puntos de vista diferentes sobre la edad en que deben introducirse alimentos sólidos sin triturar. Lo importante es seguir sus recomendaciones sobre la alimentación y la salud del bebé. Nunca debemos hacer caso de aquellas personas que creen saber más que los propios especialistas.

Como ya se ha comentado al principio, hay diversos factores por los que el niño empieza a adquirir unos hábitos concretos. Por ejemplo, los niños que van a los jardines infantiles suelen comer antes mayor variedad de alimentos. Está comprobado que un porcentaje muy elevado de niños de dos años que van a la escuela comen sin problemas la ensalada, a diferencia de la mayoría de los que a esta edad comen en casa. Lo mismo ocurre con el pescado y la verdura cocida.

Los principales errores alimentariosAlgunos errores alimentarios son propios de los países desarrollados, como dar al niño un exceso de proteína animal o de grasa, también de procedencia animal, y por el contrario darle muy pocas legumbres (carbohidratos compuestos). Esto se opone a la base de la dieta recomendada por los pediatras. Sabemos que es preciso controlar las grasas saturadas (de procedencia animal), pero a menudo se le da al niño un exceso de carne, que también contiene grasas saturadas en su composición. Algunas carnes llevan más que otras, pero aunque se saque toda la grasa visible de un bistec, siempre queda una parte.

Page 15: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Para una buena alimentación infantil es necesaria la proteína, que se encuentra en la carne, el pescado, los huevos, la leche y derivados como el yogur, el queso o los postres lácteos. Estos alimentos también contienen mayor o menor cantidad de grasas saturadas. No obstante, también se encuentra proteína en las legumbres, los cereales, las féculas y los frutos secos, que en general no llevan grasas o las llevan de procedencia vegetal que no son perjudiciales para la salud. Por otra parte, los cereales y las legumbres son ricas en fibras, necesarias para una buena evacuación.

Antes el estreñimiento era únicamente un problema de personas adultas; en la actualidad cada vez hay más niños con este problema.

Respetar los gustos personales del niñoCada niño es diferente y tiene sus propios gustos. Debemos respetar que haya un alimento que no le guste, pero no se puede permitir que abandone una familia de alimentos. Por ejemplo, si no le gusta la leche, se le pueden dar yogures, flanes o queso; o si no le gustan los porotos verdes, se le pueden dar espinacas, acelgas, etc. Lo más importante es saber sustituir un alimento por otro de las mismas características nutritivas.

El niño está acostumbrado desde muy pequeño a los gustos tirando a dulces. A algunos niños les gusta el sabor dulce en exceso. A veces los culpables son los adultos, porque añaden un poco de azúcar a los primeros jugos o las papillas de fruta para que se las coman mejor. De esta manera tan sencilla al niño empieza a gustarle el azúcar y termina aficionándose a toda clase de alimentos dulces. Así pues, debemos procurar que esto no ocurra.

Otras maneras de alimentación y las dietas correctivasExiste otro factor por el que el niño puede adquirir determinados hábitos alimentarios, como es el hecho de que las personas que conviven con él sigan un tipo de alimentación poco convencional (la dieta vegetariana, por ejemplo)..

Por otra parte hay niños que tienen que seguir dietas especiales debido a alguna enfermedad, como la diabetes, o las intolerancias al gluten, a la lactosa, la proteína de la leche, etc. Para estos niños es muy importante seguir la dieta prescrita por el especialista, ya que una dieta hecha a medida de sus necesidades es el factor principal para combatir o corregir la enfermedad.

Los gustos personales de las personas adultasA veces se produce un caso curioso, y es que cuando a la persona que prepara la comida del niño no le gusta un alimento determinado, suele olvidarse de incluirlo, y por este motivo es posible que el niño deje de comerlo.

Los condimentos, los dulces y las golosinas

Page 16: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Otro aspecto a tener en cuenta es acostumbrar al niño a que las comidas no sean ni muy saladas ni mucho menos condimentadas, porque podrían perjudicar su aparato digestivo. Esto ocurre generalmente con la comida que se compra ya preparada o bien con alimentos precocinados. Por supuesto, es preciso tener más precaución con los dulces, como ya se ha comentado anteriormente. A los niños suelen encantarles las golosinas, el chocolate, los pastelitos industriales, los helados o simplemente el azúcar. Estos alimentos deben controlarse. No se pueden dar habitualmente por varias razones. Cuando son pequeños, lo más preocupante son las caries que pueden ocasionar dichos alimentos. Asimismo pueden provocar desarreglos glandulares con problemas de obesidad, e incluso causar problemas graves de salud, como un nivel alto de colesterol o la diabetes en niños de corta edad.

Los horarios de las comidasOtro aspecto que condiciona los hábitos alimentarios son los horarios de las comidas. Es muy importante tener unos horarios fijos para comer. Cuando se trata del horario de las comidas del niño, las personas que conviven Con él deben tenerlo muy claro, ya que la variación de dicho horario puede provocar cierta inseguridad, tanto a la hora de comer como de levantarse, de hacer la siesta o ir a dormir. A medida que va creciendo, se puede ser más flexible. Sin embargo, para un bebé es importante que las diferentes tomas que hace a lo largo del día se produzcan con regularidad, porque podría darse el caso de que pasara demasiado tiempo entre las dos primeras y muy poco entre la segunda y la tercera, lo cual podría ocasionar una mala alimentación o que incluso dejara de comer por inapetencia. Además, si las tomas son demasiado espaciadas, el niño suele tener mal humor. 

El hábito de picar

Cuando el niño empieza a comer como los adultos, adquiere hábitos propios de éstos, y uno de ellos es el de picar. De esta forma el niño pica todo lo que puede cuando se retrasa su comida, y finalmente no come o come mal. Éste es un mal hábito que debe evitarse a toda costa, porque cuando el niño come a deshoras y desordenadamente, no se sabe qué come, pero sin duda termina siguiendo una dieta desequilibrada.

La inapetenciaAlgunos niños tienen una inapetencia crónica. Esto supone que los padres o responsables de su alimentación han de saber muy bien qué tiene que comer este niño para que no presente carencias comiendo muy poco. En primer lugar, hay que seguir las indicaciones del pediatra y recordar que, si bien es importante comer carne o pescado, también lo es comer verdura (cocida y cruda), legumbres (pueden ser purés), pasta, papas y por supuesto fruta, sin olvidar la leche y sus derivados.

Page 17: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Si, por ejemplo, el niño no quiere comer más y en el plato hay carne y verdura con papas, no se le puede proponer dejar la verdura y las papas y comer sólo la carne, porque aunque ésta sea más cara, para estar bien alimentado el niño necesita comer carne, pero también verduras y papas. De esta manera contribuimos al equilibrio de su dieta.

Las temperaturas de la comidaAunque el niño sea pequeño, tiene calor y frío como los adultos, lo cual debe tenerse en cuenta a la hora de comer. Así pues, no se le puede dar un caldo caliente en el mes de verano. A veces es inevitable que el niño coma la comida fría, sobre todo si es perezoso para comer. Siempre debemos comprobar la temperatura de la comida, en particular la de los bebés. La manera más efectiva de hacerlo es poniendo un poco de alimento en el pulso del antebrazo, ya que la temperatura es la más parecida a la de la boca.

Recuerde que para que el niño adquiera unos hábitos alimentarios correctos desde pequeño es importante:* Que estos hábitos alimentarios se eduquen.* Que haya una coordinación de las personas que conviven con él a la hora de su alimentación.* Que cuando empiece a comer otros alimentos que no sean leche materna o preparada, se tenga en cuenta en proceso de adaptación del niño.* Que se sigan unos criterios propios bajo la prescripción del pediatra sobre su alimentación.* Que no se confunda una buena alimentación con una alimentación excesiva o inadecuada.* Que es importante respetar los gustos propios del niño, pero siempre dentro de lo que cabe.* Que los horarios regulares de las comidas facilitan una buena alimentación.* Y que una alimentación variada, adecuada y adaptada a las necesidades del niño, es la base de una buena salud.

La falta de ejercicio y los malos hábitos alimentarios en niños se asocian a un retraso psicológico y emocionalLa falta de ejercicio y una dieta desequilibrada en la época de crecimiento y desarrollo infantil se asocia a ciertas anomalías en el desarrollo cognitivo y lingüístico, así como en las relaciones sociales y afectivas de los niños. Ésta es la conclusión de un estudio en el que ha participado el Grupo de Investigación en Nutrición Comunitaria (GRENC), ubicado en el Parc Científic de Barcelona, elaborado a partir de una encuesta que un grupo de pediatras de todo el Estado ha realizado a 430 niños de entre 4 y 14 años.GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN NUTRICIÓN COMUNITARIA (GRENC)

Barcelona

 05.12.2008 13:34

Page 18: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Hasta ahora se sabía que factores ambientales como la nutrición y la actividad física podían

influir en el crecimiento y el desarrollo físico y psicológico de los niños, pero lo que no se había

detectado es la existencia de una relación entre ciertos hábitos y algunas habilidades cognitivas

y trastornos afectivos y de comportamiento. En este sentido, el estudio revela que los niños con

un índice más elevado de masa corporal presentan una puntuación más baja y ciertas

anomalías en el test psicológico que evalúa su motricidad y el desarrollo lingüístico y cognitivo,

así como sus relaciones sociales y afectivas. Es decir, que los niños que tienen problemas de

sobrepeso y obesidad (un 16% del total) muestran un retraso en las funciones nerviosas y

musculares – que son las que hacen posible la movilidad y la coordinación de las

extremidades– y deficiencias en las habilidades sociales y de autonomía personal, así como

trastornos afectivos de comportamiento y personalidad. 

El estudio también demuestra que el rendimiento físico de los niños que no almuerzan (un 8%)

es menor y hay sospechas de que este hecho afecte también a su motricidad y socialización.

De hecho, un 20% de la población infantil y juvenil que han sido analizados almuerza

habitualmente productos de fabricación industrial. Asimismo, el estudio revela que el 88,5% de

los niños que han participado en el test presentan un índice de actividad física muy bajo y los

que hacen menos ejercicio también son los que toman más golosinas y comida “basura” o de

poca calidad. 

El trabajo se incluye dentro del libro “Psicología y Nutrición”, que han dirigido de forma conjunta

el presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria Javier Aranceta Bartrina, el

director del GRENC Lluís Serra, y el profesor de psicología de la Universidad Autónoma de

Madrid Francisco Rodríguez. La obra ha contado con el apoyo de la empresa Kellogg’s y fue

presentada ayer en la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

PREVENIR LA OBESIDAD

Educar en buenos hábitos de vida¿Sabías que la obesidad es una enfermedad crónica? ¿Sabías que altera la salud de quien la padece y predispone a la aparición de otros trastornos crónicos como la hipertensión, la diabetes, o colesterol elevado? La obesidad es una enfermedad seria, y cuando se da entre los niños, éstos sufren desde pequeños y durante muchos años sus consecuencias físicas, metabólicas, psicológicas y sociales. Una situación que se ve reflejada no sólo en su salud sino también en su estado de ánimo.

Tú puedes dar el primer paso para evitar la obesidad en tus hijos: educando a tus hijos en buenos hábitos alimenticios desde pequeños. Será un paso fundamental, ¿sabes por qué?

Los cambios que se están dando en la alimentación y los nuevos estilos de vida son los principales desencadenantes de la obesidad y de su aumento en los últimos años.

La infancia es la etapa de la vida en la que comienzan a establecerse los hábitos alimentarios y a partir de la adolescencia, estos hábitos adquiridos se hacen más resistentes al cambio.

Es esencial actuar durante este periodo, la infancia, sobre la conducta alimentaria de niños y niñas, ya que las costumbres que adquieran en esta etapa van a ser determinantes de su estado de salud cuando sean adultos.

Page 19: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

¡Tú como padre o madre, eres una pieza clave en la educación de sus hábitos alimentarios!

¿Cuándo se habla de obesidad infantil?El peso y la talla son los dos parámetros más fáciles de obtener y os pueden servir para conocer si el desarrollo físico de vuestros hijos o hijas es acorde a su edad, y si la nutrición es la adecuada.

También podéis comprobar cómo una mala alimentación se ve reflejada en el peso del niño. Si la alimentación no cubre sus necesidades su peso será deficiente, y será excesivo, si toma más alimentos de los que su organismo necesita. Si el niño no se alimenta adecuadamente durante un tiempo prolongado, su talla también puede verse alterada, sobre todo durante los primeros años de vida, aunque la talla es menos sensible a las deficiencias o excesos nutricionales.

Compara el peso y la talla de tu hijo o hija, teniendo en cuenta su edad en la tabla siguiente:

(Adaptado de: Curvas y tablas de crecimiento. Instituto de Investigación sobre Crecimiento y Desarrollo. Fundación F. Orbegozo. Madrid. Garsi Editorial. 1998. En: Alimentación Infantil. M. Hernández Rodríguez. Ed. Díaz de Santos. 3ª ed. 2001.)

Los datos que se ofrecen a continuación son valores orientativos.

Su interpretación final ha de ser realizada por el pediatra o el médico, quien determinará si su hijo o hija presenta sobrepeso u obesidad.

En esta sección

Educar en buenos hábitos de vida

[pág. 1]

La obesidad infantil: una tendencia al alza

[pág. 2]

¿Cuándo se habla de obesidad infantil?

[pág. 3]

Los desencadenantes de la obesidad infantil

[pág. 4]

Lo más importante: la prevención

[pág. 5]

El papel de los padres [pág. 6]

Page 20: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Los desencadenantes de la obesidad infantilLos grandes cambios en el estilo de vida que estamos experimentando están repercutiendo drásticamente en nuestra forma de alimentarnos. Las dietas tradicionales están siendo reemplazadas por otras en las que abundan los alimentos ricos en grasas y azúcares. Esto se refleja en la alimentación de los niños y niñas que toman más cantidad de alimentos de la que su cuerpo precisa y además, parte de los alimentos que consumen de más, están concentrados en calorías.

La dieta de niños y adolescentes se caracteriza por un consumo elevado de derivados lácteos (yogures, quesitos y postres lácteos), abuso de la carne (suelen consumir cada día), consumo elevado de patatas fritas de bolsa y similares, consumo excesivo de zumos de frutas, de pasta y de panes especiales (de molde, bollos de leche…), consumo de bollería industrial, galletas, dulces, refrescos azucarados y alimentos grasos en forma de quesos grasos, patés, mantequilla o similares; escaso consumo de legumbres, frutas y hortalizas.

¿Sabes cómo es la alimentación de tu hijo?Compruébalo en el test de esta

escuela llamado "Cómo se alimenta".

Entre niños y adolescentes se da la combinación de factores perfecta para que desarrollen obesidad: una alimentación inadecuada en cantidad y tipo de alimentos, unida a la tendencia que muestran a hacer menos actividad física y el mayor tiempo que dedican a actividades sedentarias como ver televisión, o jugar a los videojuegos.

Aunque sabemos que los factores hereditarios influyen en el desarrollo de la obesidad, la genética humana no ha cambiado en tan poco tiempo; de ahí que los factores ambientales o del entorno (alimentación, actividad física, estilo de vida…) jueguen un papel primordial en la aparición y desarrollo de la obesidad, tanto en el niño como en la persona adulta.

El resultado de esta combinación de factores es que en tan solo 15 años se ha duplicado el número de niños y adolescentes obesos en nuestro país. Y lo más preocupante del tema es que la tendencia a aumentar de peso es ascendente.

La parte positiva de todo esto es que tanto los hábitos de alimentación como de estilo de vida se pueden modificar con una educación acertada, si bien es esencial que la educación esté dirigida desde los personajes clave implicados en la alimentación de los más pequeños: padres y madres, cuidadores, educadores, personal de empresas de restauración colectiva y medios de información.

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Las dietas tradicionales están siendo reemplazadas por otras en

las que abundan las

grasas y azúcares

Educar en buenos hábitos de vida

[pág. 1]La obesidad infantil: una

tendencia al alza

[pág. 2]

¿Cuándo se habla de obesidad infantil?

[pág. 3]

Los desencadenantes de la obesidad infantil

[pág. 4]

Lo más importante: la prevención

[pág. 5]

El papel de los padres [pág. 6]

Page 21: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

PREVENIR LA OBESIDAD

Lo más importante: la prevención

Porque está demostrado que si la obesidad del niño no se trata a tiempo es probable que la sufra cuando sea adulto. A esa edad, el tratamiento plantea mayores dificultades a nivel fisiológico (obesidad hiperplásica) o de modificación de conductas alimentarias inadecuadas.

Porque la obesidad es una enfermedad crónica y como tal está asociada a la aparición y desarrollo de diversas patologías (hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas articulares, depresión…). Esta secuencia de enfermedades, que empieza ya a asomarse en la misma infancia, se acentúa cuando la persona es adulta. Las enfermedades reducen la calidad y la esperanza de vida de la persona que las sufre.

Porque un niño o una niña obesa sufre física y psicológicamente su exceso de peso, y esto último, entre otras cosas, se ve acrecentado porque la sociedad demanda cada vez más estar en forma, ser competitivos o imitar modelos atléticos y con unas medidas concretas. Y para llegar a conseguir estos objetivos en muchos casos el peso de la persona es determinante.

Porque la obesidad tiene consecuencias sobre la salud física del niño: la obesidad le puede provocar problemas motrices, dificultad para respirar, trastornos cutáneos. Además, la obesidad hace más probable que sufra diabetes, trastornos cardiovasculares (hipertensión y dislipemias o alteración de los niveles de colesterol y triglicéridos).

Porque la obesidad tiene consecuencias sobre la salud emocional del niño o de la niña: baja autoestima, aislamiento social, discriminación e incluso patrones anormales de la conducta que le pueden facilitar, junto con otros factores, a desarrollar una bulimia o una anorexia nerviosa.

Porque un niño obeso ve limitadas sus capacidades físicas a la hora de hacer cualquier tipo de ejercicio físico.

Porque su tratamiento es posible y tiene recompensa: estar sano. Y en el tratamiento de la obesidad infantil, la clave está en la educación: en enseñarle al niño a comer de la manera más saludable y animarle a que haga ejercicio físico.

Porque es más fácil cambiar conductas negativas en los niños pequeños, que es cuando está estructurando su personalidad y sus patrones de conducta. Los errores dietéticos son más difíciles de cambiar cuando la persona es adulta… ¡Aunque no imposible!

PREVENIR LA OBESIDAD

Lo más importante: la prevención

Porque está demostrado que si la obesidad del niño no se trata a tiempo es probable que la sufra cuando sea adulto. A esa edad, el tratamiento plantea mayores dificultades a nivel fisiológico (obesidad hiperplásica) o de modificación de conductas alimentarias inadecuadas.

Porque la obesidad es una enfermedad crónica y como tal está asociada a la aparición y desarrollo de diversas patologías (hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas articulares,

La obesidad tiene consecuencias sobre la

salud física y emocional de los niños

La obesidad tiene consecuencias sobre la

salud física y emocional de los niños

En esta sección

Educar en buenos hábitos de vida

[pág. 1]

La obesidad infantil: una tendencia al alza

[pág. 2]

¿Cuándo se habla de obesidad infantil?

[pág. 3]

Los desencadenantes de la obesidad infantil

[pág. 4]

Lo más importante: la prevención

[pág. 5]

El papel de los padres [pág. 6]

Page 22: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

depresión…). Esta secuencia de enfermedades, que empieza ya a asomarse en la misma infancia, se acentúa cuando la persona es adulta. Las enfermedades reducen la calidad y la esperanza de vida de la persona que las sufre.

Porque un niño o una niña obesa sufre física y psicológicamente su exceso de peso, y esto último, entre otras cosas, se ve acrecentado porque la sociedad demanda cada vez más estar en forma, ser competitivos o imitar modelos atléticos y con unas medidas concretas. Y para llegar a conseguir estos objetivos en muchos casos el peso de la persona es determinante.

Porque la obesidad tiene consecuencias sobre la salud física del niño: la obesidad le puede provocar problemas motrices, dificultad para respirar, trastornos cutáneos. Además, la obesidad hace más probable que sufra diabetes, trastornos cardiovasculares (hipertensión y dislipemias o alteración de los niveles de colesterol y triglicéridos).

Porque la obesidad tiene consecuencias sobre la salud emocional del niño o de la niña: baja autoestima, aislamiento social, discriminación e incluso patrones anormales de la conducta que le pueden facilitar, junto con otros factores, a desarrollar una bulimia o una anorexia nerviosa.

Porque un niño obeso ve limitadas sus capacidades físicas a la hora de hacer cualquier tipo de ejercicio físico.

Porque su tratamiento es posible y tiene recompensa: estar sano. Y en el tratamiento de la obesidad infantil, la clave está en la educación: en enseñarle al niño a comer de la manera más saludable y animarle a que haga ejercicio físico.

Porque es más fácil cambiar conductas negativas en los niños pequeños, que es cuando está estructurando su personalidad y sus patrones de conducta. Los errores dietéticos son más difíciles de cambiar cuando la persona es adulta… ¡Aunque no imposible!

PREVENIR LA OBESIDAD

El papel de los padresLa influencia de la familia es decisiva, ya que los niños y niñas más pequeños aprenden por imitación, por lo que ven en casa.

Vuestros hábitos alimentarios, gustos y preferencias hacia determinados alimentos, rechazos que sentís hacia otros, o vuestros caprichos… Todo esto lo reflejan vuestros hijos en su comportamiento hacia su alimentación. Asimismo, vosotros los padres sois quienes decidís qué se compra y qué alimentos hay en casa, y decidís quién les da la paga a los niños para que se compren chucherías o refrescos, por ejemplo. Por ello, enseñar la forma más sana de alimentarse requiere vuestra paciencia, esfuerzo y dedicación, que en muchos casos comienza porque vosotros mismos aprendáis conceptos básicos sobre alimentación y nutrición. Esto os permite comprar los alimentos más sanos y nutritivos, y hacer los menús variados y equilibrados.

En esta sección

   

Educar en buenos hábitos de vida

[pág. 1]La obesidad infantil: una

tendencia al alza

[pág. 2]

¿Cuándo se habla de obesidad infantil?

[pág. 3]

Los desencadenantes de la obesidad infantil

[pág. 4]

Lo más importante: la prevención

[pág. 5]

El papel de los padres

[pág. 6]

Page 23: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Sumario

En la actualidad los hábitos alimentarios de los niños en edad escolar están cambiando de forma

acelerada, fomentados por la moda, los medios masivos de comunicación y el escaso tiempo que

existe en los hogares para elaborar alimentos equilibrados, o en muchos otros casos falta de

recursos y conocimientos para lograr otro tipo de dieta.

Fundamentación

La presente temática fue detectada por los alumnos de 6° año de la especialidad Alimentación, del

I.P.E.M. 260 "Industrial Ernesto Arnaldo Martínez" de Villa Dolores, provincia de Córdoba, y

pretende atender una problemática que se suscita en los alumnos de los cursos inferiores, que es

posible trasladar, en menor medida, a los cursos superiores.

Con el presente proyecto, los alumnos pueden aplicar los contenidos curriculares, procedimentales

y actitudinales adquiridos en una experiencia concreta y real con sus pares.

Se ha detectado un reiterado retiro de los alumnos de la jornada escolar por problemas

gastroentéricos (malestar, decaimiento, mareos, náuseas, vómitos), recurriendo a la comunicación

a sus padres, asistencia médica de servicios provinciales y tratamiento paliativo a tales síntomas.

Esto ha llevado a plantear a alumnos y profesores de la especialidad Alimentación si existe alguna

relación con los hábitos alimentarios, fundamentalmente sobre el tipo y calidad de alimentos que

ingieren.

Objetivos

Aplicar los conocimientos adquiridos durante el ciclo de especialización, tanto en lo

conceptual como en lo procedimental y actitudinal.

Adquirir metodología científica de investigación.

Desarrollar buenos hábitos alimentarios en la comunidad educativa como efecto

multiplicador hacia el medio social.

Contenidos conceptuales previos

Dieta. Dieta equilibrada. Alimentos. Nutrientes. Pirámide alimentaria. Alimentación. Enfermedades

y trastornos producidos por la alimentación. Índice de masa corporal. Operaciones matemáticas

básicas. Estadística. Dominio de PC. Interpretación y procesamiento de datos. Redacción y

presentación de informes.

Page 24: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Contenidos procedimentales

Planteamiento de hipótesis.

Selección del universo testigo.

Recolección de datos para determinar el índice de masa corporal.

Cálculo del índice de masa corporal.

Procesamiento de datos.

Confección de gráficos.

Interpretación de datos.

Revalidación o rechazo de la hipótesis planteada.

Elaboración y presentación de informes con posible solución.

Se pretende un enfoque estadístico a partir del cual la posible solución social tenga como eje

disparador la comunidad educativa, con una futura instalación de un quiosco saludable escolar.

Actividades a desarrollar

Selección de universo testigo: alumnos de 1er año y 6° año del establecimiento.

Determinación de masa y altura de los alumnos, utilizando balanza y metro.

Cálculo en clase del índice de masa corporal.

Tabulación de datos obtenidos, procesamiento, determinación de la media. Confección de

gráficos. Interpretación de los mismos.

Comparación con datos bibliográficos.

Planteamiento de posibles causas de los diferentes índices obtenidos.

Encuentro entre los participantes, charla debate (utilizando todos los recursos didácticos y

tecnológicos que se encuentran disponibles en el establecimiento) sobre dieta, dieta equilibrada,

pirámide alimentaria, enfermedades y trastornos alimentarios, con presentación de filminas,

afiches, juegos con frutas y verduras; al finalizar, entrega de encuestas por parte de los alumnos

de 6° año a los participantes, con explicación previa sobre lo que es un quiosco saludable.

Modelo de encuesta elaborada por los alumnos de 6° año a los participantes del universo

testigo.

Edad: Sexo:

1. Ordená los alimentos del 1 al 10 de acuerdo con tu ingesta semanal:

frutas y verduras

carnes

Page 25: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

lácteos

golosinas

pan y pastas

comida chatarra

2. Ordená las bebidas del 1 al 5 según tu ingesta semanal:

agua

jugos naturales

jugos artificiales

gaseosas

bebidas alcohólicas

3. ¿Qué comés en el colegio?

golosinas

facturas

alimentos que traés

Paicor

4. ¿Dónde desayunás?

casa

escuela

ambos

5. ¿Consumirías alimentos de un quiosco saludable?

No

No sabe

- Nuevamente procesamiento de la información obtenida con las áreas involucradas.

Para que los alumnos determinen si es correcta su dieta, se propone la siguiente actividad:

Planteamiento a los alumnos: ¿Es correcta mi dieta?

a. Registrá en el cuadro todo lo que comés durante una semana:

Page 26: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Lunes Martes Miércole

s

Jueves Viernes Sábado Doming

o

Desayun

o

Almuerzo

Merienda

Cena

Entrega de la profesora de la pirámide alimentaria y análisis con debate abierto. Posteriormente

deberán los alumnos:

b. Comparar los datos obtenidos con la pirámide alimentaria y contestar las siguientes preguntas:

¿Qué alimentos faltan en tu menú? ¿Qué alimentos consumís en exceso? Buscá el significado de

dieta y de dieta equilibrada y escribilos en tu carpeta.

c. Investigá qué posibles deficiencias tiene para tu salud la no incorporación de los alimentos que

faltan en tu menú.

d. División en grupos de 4 alumnos, quienes elaborarán un menú balanceado para toda una

semana.

e. Individualmente deberán fundamentar su respuesta a la pregunta disparadora: ¿Es correcta mi

dieta?

Debate y conclusiones.

Consulta a profesionales del medio y elaboración, presentación de informes a la

comunidad educativa.

Presentación a la comunidad de los datos obtenidos desde la sala de recursos

multimediales de la institución educativa, con divulgación en los medios de comunicación.

En caso de ser factible y viable un quiosco saludable, se realizará su presentación en la

exposición anual de trabajos que realiza la comunidad educativa del I.P.E.M. 260 durante el mes

de noviembre. Según el impacto generado en el ámbito escolar se implementará en el siguiente

año lectivo.

Las actividades propuestas podrán modificarse o cambiarse por otras relacionadas con la

problemática y sugeridas por los propios alumnos, ya que han participado en otras experiencias

afines, en su rol de agentes multiplicadores y difusores de "buenos hábitos alimentarios" en la

comunidad de Villa Dolores.

Page 27: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Recursos materiales y tecnológicos

PC (cuatro, como mínimo) conectadas a internet, impresora, disquetes, CD ROM regrabables,

proyector multimedia (no tiene la institución, es prestado por otra institución del medio), balanza,

metro, calculadoras, material didáctico como hojas, lápices, lapiceras, fibrones, cinta adhesiva de

papel celofán, gomas, lápices, papel afiche, cartulinas, carpetas para presentar informes, etc.

Recursos financieros Serán aportados por los alumnos y profesores, realizando alguna actividad

para recaudar fondos, ya que los mismos serán mínimos, porque la institución cuenta con recursos

tecnológicos.

Recursos didácticos Bibliografía específica sobre alimentación, nutrición y estadística. Por

internet, se guiará a los alumnos al ingreso de la biblioteca digital de la Organización de los

Estados Iberoamericanos para la Educación de la Ciencia y la Cultura al:

Proyecto Antonio Ulloa Cnice. Ministerio de Educación y Ciencia ( España)

Conversores de unidades: masa

Simuladores: balanza

Las bebidas: materiales didácticos con enfoque CTS. Grupo Quimesca (Centro del

profesorado de Málaga).

Formulación de la Química Orgánica para alumnado de educación secundaria obligatoria y

bachillerato. Innovaciones educativas.

Página: http://www.saludalia.com/ Tablas matemáticas de David.

Destinatarios

Alumnos de 6° año de la especialidad Alimentación.

Recursos humanos

Alumnos de los distintos ciclos.

Alumnos de la especialidad Alimentación.

Docentes relacionados con las Ciencias Exactas y la especialidad, profesionales

relacionados con la salud.

Personal directivo.

Cronograma y explicitación del trabajo

Durante el primer cuatrimestre, en la primera etapa del mismo, los alumnos se abocarán a

las tareas de relevamiento de datos, procesamiento e interpretación de los mismos. Consultas

bibliográficas, multimediales y a profesionales del medio.

Page 28: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Elaboraran sus informes en forma grupal y serán evaluados por personal docente y

directivo durante la presentación de los mismos. Toda la actividad se desarrollará durante la carga

horaria correspondiente a las asignaturas de la F.O., F.E. y P.E.

En el segundo cuatrimestre se abocarán a la difusión de los mismos en la institución con la

organización de charlas informativas, pudiendo invitar a profesionales del medio, padres y

personal de la comunidad.

El la segunda etapa del cuatrimestre se presentará el quiosco saludable escolar.

Tiempo

Un ciclo lectivo

Áreas involucradas

Ciencias Naturales. Matemática. Lengua. Asignaturas específicas de la especialidad Alimentación:

Química aplicada. Técnicas y prácticas de laboratorio. Tecnología de los alimentos. Microbiología.

Proyecto productivo. Procesamiento de datos.

Apreciaciones finales

Se pretende a partir de las asignaturas de la práctica especializada integrar los contenidos

curriculares acercando a los alumnos a la realidad socioeconómica actual a través de una

problemática real, para que adquieran un compromiso válido frente a una situación tan

emblemática como los buenos hábitos alimentarios, siendo partícipes y artífices de su propia salud

y de la del contexto en el cual están insertos. En definitiva, se pretende alcanzar un efecto

multiplicador, una apertura de la escuela a la comunidad toda.

Comentarios1. Comentario de [email protected]. julio 29, 2008. 02:45 PM

Buenas tardes,este recurso educativo es excelente para enseñarles a cuidarse, ya que no les interesa, debemos trabajar mucho en este aspecto y en otros,droga, alcoholismo, etc,junto a la familia,traspasan todos los limites.Los educadores debemos estar atentos. Saluda atte

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¿Cómo educar en la adquisición de hábitos alimentarios saludables?M. Isabel Hitateguy, Licenciada en Nutrición (Uruguay) (10/10/2005)¿Cuál es la mejor manera de educar a niños y jóvenes en la adquisición de unos hábitos alimentarios saludables?

La modernización trae aparejado un cambio de estilo de vida que tiende al sedentarismo y a la adquisición de hábitos alimentarios poco saludables, con ingesta excesiva de grasas saturadas, azucares simples y sal.

La conformación de los hábitos se produce en la niñez por lo que el impacto de la promoción de un estilo de vida sano se debe iniciar tempranamente.

Es importante un enfoque familiar integral donde un integrante del equipo de salud

Page 29: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

(Pediatra o Nutricionista) efectúe una historia clínica con antecedentes personales y familiares detallados, así como antropométricos en todo preescolar para identificar los factores de riesgo y educar a los padres, quienes constituyen el principal eslabón en los buenos hábitos de los niños, que naturalmente imitan las conductas de sus padres, a quienes los consideran como el ejemplo a imitar, recuerden que los hábitos alimentarios son incorporados en cada persona en su niñez y perduran en la edad adulta.

¿Cuál sería su propuesta para abordar esta educación desde la perspectiva de los distintos agentes que intervienen en ellas?

La prevención consistirá en implantar políticas de intervención en sectores con diferentes niveles de responsabilidad (gubernamentales, industriales, comunitarios, educativos, familiares y sanitarios), en la población general y en grupos de riesgo en forma especial.

Los objetivos deben ser:

- Promover hábitos alimentarios saludables.- Mantener o recuperar el crecimiento y desarrollo normal de un niño.- Prevenir la aparición de patologías asociadas a inadecuados hábitos alimentarios (obesidad, desnutrición, diabetes, hipertensión, dislipemia, anemia y otras).

En lo referente a los agentes responsables:

- Gubernamentales : se deben desarrollar campañas educativas masivas en los medios de prensa y específicos a nivel de Enseñanza Primaria a efectos de concienciar a la comunidad en que se modifique el “estilo de vida actual” y que directamente los escolares reciban en su hábitat natural de aprendizaje hábitos alimentarios saludables y estimulen la actividad física desde sus primeros años de vida.- Industriales : realizar campañas en pro de alimentos “sanos”, con correctos rotulados de etiquetas para que la “gente común” los comprenda y no se requiera ser “bioquímico” para poder interpretar lo que indica, los controles de las calidades tanto de las materias primas utilizadas, como los métodos de elaboración, llegando incluso a regularlas con certificaciones ISO.- Educación : en Guarderías, Escuelas y Liceos, el programa protocolar debe tener un espacio para la educación alimentaria del niño, joven y de información complementaria para los padres. Ofrecer información nutricional a los alumnos, cambios en el menú escolar, ofreciéndoles comidas más saludables y promoviendo el incremento de la actividad física y la realización de deportes en los propios centros educativos y en su entorno.- Familiares : los padres deben ser el primordial elemento no solo de estímulo a adquirir un estilo de vida saludable, sino también como ejemplo a seguir por sus hijos.- Sanitarios : “Todos los niños” deben vivir y realizar sus actividades en ambientes aseados, con agua potable, luz eléctrica, saneamiento para evitar las E.T.A. (enfermedades transmitidas por los alimentos).

Registros – Estadísticas: todas las experiencias, planes educativos,

Page 30: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

guías a implementar requieren un detallado registro, constituir una base de datos diferenciando franja etárea, entorno y constitución familiar, centro de estudios, recursos económicos, ciudad, país.

El seguimiento y aplicación de planes con experiencias pilotos claramente identificadas a un mediano y largo plazo, proveerán estadísticas que deben ser evaluadas con fechas predeterminadas que implicarán planes de acción correctivos de acuerdo a diversos resultados y condiciones del momento (políticas, sociales, económicas, disponibilidad alimentaria, etc).

Es de esperar que si esto se pone en marcha podamos legar a nuestros hijos una correcta educación en alimentación, que no busque objetivos a corto plazo, sino formarlos para que en el futuro en forma autónoma sean capaces de decidir por el camino de la salud.

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Page 31: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

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¿Cómo educar a niños y adolescentes en la adquisición de unos buenos

hábitos?

Según estudios recientes realizados por sociedades científicas como la Asociación Española de Pediatría

o la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, el 40% de la población infantil y juvenil tiene un

peso superior a lo aconsejado.

 

Concretando más, según el estudio ENKID (2001), la prevalencia de obesidad para el grupo de edad de 2

a 24 años en España se estima en un 13,9% y para el sobrepeso, en un 12,4%. En conjunto, sobrepeso y

obesidad suponen un 26,3%.

 

Todos esto nos hace ver que cuando estos niños lleguen a la edad adulta tendrán un riesgo mayor de

sufrir obesidad y otras enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, etc.

 

¿Qué son el sobrepeso y la obesidad?

A veces podemos utilizar sobrepeso y obesidad como sinónimos, pero hay que diferenciar bien qué

significa cada concepto.

La obesidad es un trastorno metabólico que conduce a una excesiva acumulación de energía

en forma de grasa corporal en relación con el valor esperado según la talla, el sexo y la edad.

El sobrepeso es un aumento del peso corporal con relación al valor esperado según el sexo, la

talla y la edad.

¿Cuáles son las causas?

La más decisivo es no haber adquirido unos buenos hábitos alimentarios, principalmente durante la

infancia y la juventud. Otro factor importante es la disminución de la actividad física. Los hábitos

alimentarios son la expresión de las creencias y tradiciones que están ligados al medio geográfico y a la

disponibilidad alimentaria de la población. España, por su situación geográfica, tiene unos hábitos

alimentarios muy saludables y equilibrados, gracias a la dieta mediterránea.

 

Durante la infancia y la juventud se produce la adquisición de los hábitos alimentarios y se dan influencias

por parte de la familia, la escuela, los amigos, los medios de comunicación, etc. La familia es una parte

fundamental en la educación nutricional, ya que el niño se va a fijar en lo que ve en casa, lo que toman

sus padres, su familia. La escuela es el otro pilar fuerte para adquirir los hábitos alimentarios, ya que,

dentro su función educativa, los colegios tienen el poder de desarrollar en los niños unos hábitos

alimentarios adecuados.

 

¿Qué podemos hacer?

Desde el Ministerio de Sanidad se ha iniciado una campaña contra la obesidad infantil con el

Page 32: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

lema Prevenir la obesidad infantil es un hábito muy sano. También se ha puesto en marcha la Estrategia

para la Nutrición, la Actividad Física y la Prevención de la Obesidad, más conocida como NAOS, que

pretende promover la salud a través del fomento de un estilo de vida y hábitos de alimentación

saludables, en especial en la población infantil.

 

¿Cómo podemos educar a niños y jóvenes en la adquisición de unos buenos hábitos alimentarios?

Debemos trabajar en varios campos a la vez, desde la familia, la escuela y las empresas del sector

alimentario.

 

1. La familia, para poder educar bien a sus hijos, debe disponer de unos conocimientos básicos sobre

alimentación saludable que permitan elaborar menús equilibrados y variados en casa. La influencia

familiar es decisiva, ya que en la etapa infantil se aprende por imitación, por lo que se ve en casa. La

familia es la que realiza la compra y decide qué alimentos hay en casa; también es la que en la etapa

juvenil da dinero a los hijos mayores para que se compren sus caprichos, como golosinas o refrescos.

 

2. La escuela es el otro pilar en la educación de los hábitos alimentarios, sobre todo en el caso de las

escuelas que disponen de comedor escolar, ya que los niños y jóvenes hacen la principal toma del día

allí. La comida es la toma más importante y muchas veces los menús de los comedores no son

equilibrados ni variados. Existe un abuso de fritos, alimentos precocinados, dulces y poca verdura,

pescado y fruta. Otro problema importante es que el menú es igual para todos, sin contar que los niños

tienen unas necesidades distintas a las de los mayores, puesto que los pequeños están en época de

crecimiento y necesitan unos aportes vitamínicos, de minerales y de nutrientes distintos a los que

necesitan los adolescentes.

 

3. El tercer pilar en la adquisición de los hábitos alimentarios son las empresas de restauración. Muchas

de ellas son las que proporcionan los menús a los comedores escolares, mientras que otras distribuyen

máquinas expendedoras de alimentos y bebidas en los colegios. También las empresas de

alimentación tienen su parte de responsabilidad, dado que a la hora de fabricar sus productos utilizan

grasas de adición no sanas, muy ricas en colesterolmalo.

 

¿Cuál sería la propuesta para abordar la educación nutricional en los distintos agentes?

La propuesta de abordaje es bastante amplia y complicada, ya que hay que trabajar en tres campos

distintos que, a su vez, están unidos.

 

1. En las asociaciones de padres y madres debería haber talleres de educación alimentaria, en los que se

enseñaría a componer menús sanos y equilibrados, a realizar una compra sana, a enseñar a los hijos a

comer correctamente. Un especialista en Nutrición y Dietética debería estar siempre a disposición de los

padres para ayudarles en todo momento en la educación nutricional de sus hijos.

 

2. Tenemos que potenciar el ejercicio físico en los niños, animándoles a practicarlo; hay que evitar el

sedentarismo, que se potencia viendo en exceso la televisión o jugando en el ordenador.

 

3. Y, sobre todo, hay que concienciar a las familias de que el problema de la obesidad infantil es un tema

muy serio, ya que, si bien antes se decía que un niño gordo era un niño sano, ahora se sabe que existen

Page 33: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

problemas inmediatos y futuros asociados.

 

4. Ambos tipos de colegios, los que tienen comedor escolar y los que no, deberían contar con un taller de

educación alimentaria para niños y jóvenes que, conducido por un profesional de Nutrición y Dietética,

explicara a los niños qué son los alimentos, de qué nutrientes están compuestos, dónde se encuentran,

cómo se cocinan e incluso hacerles partícipes de la propia experiencia de cocinarlos.

 

5. En los comedores escolares siempre debería haber monitores o el mismo profesional de Nutrición y

Dietética, para explicar en qué consiste el menú que tienen en la mesa, cómo comerlo y corregir los

defectos alimentarios que tienen los niños.

 

6. Por supuesto, en las empresas de restauración siempre debería haber un profesional de Nutrición y

Dietética para que todos los menús que se sirvan en los colegios sean menús equilibrados y variados,

que aporten todos los nutrientes que necesita cada grupo de edad. Asimismo, las familias deben estar

informadas de los menús escolares, para que luego el resto de las tomas del día sean equilibradas.

 

7. En los colegios hay que fomentar la práctica de ejercicio físico, ampliando el horario de uso de las

instalaciones, programando actividades los fines de semana, invitando a deportistas al colegio, etc.

 

8. En el ámbito empresarial, habría que promover la fabricación de productos más saludables que

contribuyan a una dieta sana y equilibrada. Para ello, pueden aplicarse medidas como disminuir la sal en

productos de panadería, eliminar grasas como la de coco y palma en productos de bollería, snacks, etc.,

garantizar en las etiquetas de los alimentos una información completa y detallada de la composición de

los alimentos...

 

9. Otras medidas serían restringir los anuncios de alimentos poco saludables en horarios de televisión

infantil y aumentar el patrocinio de eventos deportivos para estimular a los niños a realizar ejercicio físico.

 

Eva Mª Pérez Gentico

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética de ISEP Clínic Logroño

¿Cómo educar a un niño para que tenga hábitos alimenticios saludables?

En España, algo más de una cuarta parte de los niños de entre dos y 17 años es obeso o tiene Mejor respuesta - elegida por quien preguntó

Lo primero es estar educados nosotros como padres, teniendo una conducta alimentaria correcta y constante, un horario estable para las comidas, así evitamos que los niños intercalen entre las comidas y meriendas, chocolates, dulces, etc. y ubicar en la agenda un tiempo para que nuestros hijos liberen energía, bien en un parque al aire libre, practicando algún deporte que sea de su gusto, o en la propia casa, todo eso en conjunto ayudara a no tener un niño en casa obeso.

Debemos eliminarles los excesos de dulces, pan, galletas, refrescos y todo lo que sea comida chatarra, eso lo pueden consumir en una forma racional y no abusiva como lo suministran muchos papa.

Si ponemos esas reglas sobre la mesa verán que sus hijos tendrán una vida saludable totalmente y ordenada en su alimentacion diaria.

Page 34: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Fuente (s):Experiencia por haberlo aplicado en mi hogar.

hace 2 añosMIÉRCOLES, 10 DE ENERO DE 2007

"Soy lo que como", para educar y mejorar los hábitos alimenticiosEFE, Madrid

La cadena de televisión Cuatro estrenará el próximo viernes, a las 21:00 horas, "Soy lo que

como", un programa que pretende concienciar sobre lo importante y lo saludable que es

mantener una dieta sana y que, con una serie de pautas y la ayuda de una doctora, intentará

mejorar los hábitos ali- menticios de los españoles.

Si "Supernanny" enseñó a educar a los hijos, "Soy lo que como" enseñará a comer

correctamente, sin privarse de nada, ni criminalizar alimentos, ni incitar a la gente a ponerse

a dieta.

Este es el principal objetivo del programa, explicó el director de Programas de Cuatro,

Fernando Jerez, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado de la presentadora,

Raquel Sánchez Silva, y de la experta en nutrición Yolanda Sanz, la doctora encargada de dar

las pautas sobre alimentación saludable y de ayudar a las familias escogidas para "Soy lo

que como".

El programa, producido por Boomerang TV, consta de cuatro capítulos en los que la doctora

Sanz convivirá con cuatro familias diferentes que, de alguna u otra manera, representan un

poco a la sociedad española.

Los protagonistas de la primera entrega son miembros de una familia de Carmona (Sevilla),

localidad con uno de los índices de obesidad infantil más elevados de España, formada por

los padres, María y Pedro, y sus dos hijos, Marta y Pablo.

Marta tiene 12 años y pesa 112 kilos, mientras que su hermano, que come lo mismo, tiene 14

años y un ligero sobrepeso.

Yolanda Sanz explicará a esta familia qué y cómo tienen que comer y volverá un mes

después para ver los resultados.

Page 35: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

Con la misma dinámica, los siguientes capítulos se centrarán en la vida de "Emi", una ama de

casa que lleva una vida aburrida y tediosa y que vive rodeada de comida y tentaciones; Mari

Ángeles y Antonio, una pareja joven y trabajadora, con dinero pero sin tiempo para cocinar, y

Luis y María, dos jóvenes recién emancipados.

© Editorial Leoncio Rodríguez, S.A. Avda. Buenos Aires 71, S/C de Tenerife. CIF: A38017844.

Los hábitos alimentarios, nuestra mejor herencia 

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Autor Mensaje

NeusColaboradora

Registrado: 13 Jun 2005Mensajes: 5214Vive en: Badalona

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mariquillaColaboradora

Registrado: 24 Aug 2005Mensajes: 10549

Publicado: Fri Mar 31, 2006 9:51 am    Título del mensaje:

Mi madre me ponía los gajos de naranjas así: uno en el plato era el burrito, y otro casi partido por la mitad lo ponía encima yeran las alforjas del burrito, qué recuerdos. Las cerezas eran los pendientes, la calabaza frita con arroz era un plato de ruperta (la del un dos tres). En la ensaladilla rusa ponía con corteza de tomate los nombres de nosotras dos, en fin, a veces, sólo mirando para atrás encontamos muchas respuestas verdad, Neus?_________________Mamá de JULIO (3/12/2004) 

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Page 36: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

NeusColaboradora

Registrado: 13 Jun 2005Mensajes: 5214Vive en: Badalona

Publicado: Fri Mar 31, 2006 10:01 am    Título del mensaje:

Cuanta razón Maria. 

Mi madre nos chafaba la verdura, hacia un volcán y en medio ponia un chorrito de aceite que hacia de lava. O nos hacia un volcan más cuadradito y se convertia en una casita y una cucharadita para hacer la puerta, otra cucharadita para una ventana, otra para otra ventana,... 

En la sopita nos ponia (de vez en cuando) pasta en forma de letras y buscabamos nuestro nombre. 

El puré de patata si le salia espeso, de vez en cuando, lo ponia en una manga pastelera, le hacia formitas y lo gratinaba (ummmm, que bueno)_________________

 www.immunitasvera.org

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Prevención

o Drugs and Alcohol

o Fracaso escolar

o Acoso escolar

o Resolución de conflictos

o Establecimiento de límites

o Procesos de conflicto entre la pareja que acaban en ruptura de la misma (separación y divorcio)

o Hábitos de alimentación

o Hábitos de sueño

o Celos

Estrategias Educativas

o Funciones de la familia

o Educación en valores

o Educational criteria to stimulate intellectual development

o Educational criteria to stimulate social, emotional and personal development

o La comunicación familiar

Page 37: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

o Family and Work

o Los estilos educativos en la familia

o El tiempo libre en la familia

o Familias y nuevas pantallas: Internet, uso de videoconsolas, etc.

o Funciones de los/las abuelos/as

o Pañales y control de esfínteres

o Rabietas

o Miedos

o Castigos

o Mentiras

o Salidas nocturnas en adolescentes

o Motivación al estudio

o Actividades extraescolares

Conocimiento del proceso de desarrollo psicológico

o Desarrollo psicológico en la primera infancia (0-2 años)

o Desarrollo psicológico entre los 2 y los 6 años

o Desarrollo psicológico entre los 6 y los 12 años

o Desarrollo psicológico en la adolescencia

Hábitos de alimentación

Un/a niño/a sano/a no debe tener problemas para comer si se tiene en cuenta su hambre natural, respetando

sus necesidades alimenticias y si entrar en su juego de disputa de poder. Al contrario, la comida puede ser un

momento placentero para reunirse toda la familia y compartir, amigablemente, las inquietudes e intereses de

los miembros de la familia.

Los adultos debemos enseñar a los/las niños/as que comer es un auténtico placer. Los buenos hábitos

alimenticios empiezan por disfrutar en la mesa, todos juntos, sin enfados ni chantajes e intentando que esos

ratos sean agradables. La falta de apetito es uno de los problemas que más atormentan a las familias y

educadores llegando a producir auténticos dramas.

A todos nos gustan unos platos más que otros, y cuando el/la niño/a es pequeño/a se puede permitir que elija lo

que más le gusta de vez en cuando pero, en general, se debe ir acostumbrándole a comer de todo. Lo que no se

debe permitir es que sólo coma lo que le gusta.

Los/las niños/as que sólo comen dos o tres cosas suelen ser, además, los que eternizan la hora de la comida.

Disponen de varias “técnicas” para sacar de quicio a la persona que está con ellos/as mientras comen (por

ejemplo, no masticar, hacer bromas, escupir, etc.).

Hábitos de alimentación ¿Qué se puede hacer si un/a niño/a come mal? Las normas en la mesa

¿Qué se puede hacer si un/a niño/a come mal?

1. Comprobar que no tiene ninguna enfermedad ni malestar físico que le haga comer mal. Para ello,

consultar a su pediatra.

2. No comer con la televisión encendida ni con juguetes que le distraigan y le hagan olvidar la comida.

3. Respetar escrupulosamente las horas de las comidas. Evitar que coma entre horas.

Page 38: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

4. Poner al niño/a una cantidad de comida prudente. La comida no debe ser una obsesión de los adultos.

No se trata de que el/la niño/a coma grandes cantidades, sino que coma lo que necesita para disponer

de la energía que le permita correr, jugar y vivir de forma saludable.

5. No entrar en su guerra. Han de saber que a nosotros/as no nos pasa nada porque no coman, ya que

son ellos/as quienes pasan hambre, no el resto de la familia.

6. Pactar un tiempo para comer. Retirar el plato sin enfadarse si no ha comido en un tiempo prudencial.

Actuar de esta manera, dos o tres veces seguidas para que vea que no hay guerra y que si no come,

el/la que pierde es él/ella, no tú. Por supuesto, no ofrecer nada después.

7. Evitar las comparaciones y los sobornos para que coman. No poner como referencia a hermanos/as,

amigos/as, etc. Igualmente, no “premiar” (juguetes, etc.) a los/las hijos/as si comen todo, ni utilizar la

comida en sí como premio (helado, pastel) o castigo (alimentos que no les gusten).

8. Ser constante con el plan. Actuar y no discutir con él/ella.

9. El éxito es del niño/a. No presumamos los padres/madres y educadores.

No hay que olvidar que la constancia es un arma imprescindible para educar. no se debe pensar que educar en

unos hábitos de alimentación correctos es una tarea fácil, ni que, aun siguiendo las pautas y recomendaciones

anteriores, se solucionará el problema en una semana. 

Hábitos de alimentación ¿Qué se puede hacer si un/a niño/a come mal? Las normas en la mesa

Las normas en la mesa

Además de la importancia del tipo de alimentos que comen nuestros hijos/as, y de la importancia de que coman

la cantidad suficiente para su edad es decir, que coman en calidad y cantidad para estar sanos, otros de los

aspectos importantes que conlleva la alimentación es el respeto de las normas básicas en la mesa. Es

importante conseguir del momento de la comida un momento agradable y distendido de comunicación para

todos para ello tanto en casa al sentarse a comer como fuera de ella debe haber unas normas básicas que son

importantes respetar como adultos para que los hijos/as las aprendan también.

A este respecto hay tres elementos importantes a respetar una vez superados por lo menos los tres años (más

o menos) y siendo conscientes los adultos de que se trata de niños/as y que sería incorrecto mostrar una lucha

deponer tanto por la comida como por las normas en la mesa. Se debe flexibilizar para progresivamente ir

mostrando cuáles son las normas a respetar:

Uso adecuado de los cubiertos.

Uso de las manos para algunos alimentos (pan, fruta...) no generalizado.

La importancia de cerrar la boca para comer mientras se mastica.

Para los bebés y los niños/as, al igual que para los adultos, comer es un hecho social además de nutricional. Es

importante recordar que la hora de la comida o de la cena pueden ser buenas oportunidades para que la familia

se reúna y así poder hablar y compartir experiencias. De la misma manera que es una oportunidad para que los

Page 39: Hábitos alimenticios en niños de 1 a 3 años

hijos/as vean a los padres como modelos de comportamiento y una forma de poner en práctica las normas más

básicas. Algunas normas prácticas para comer fuera de casa:

Escoger un lugar familiar con no demasiados ruidos y espacio suficiente.

En general para los niños/as la idea de comer fuera es algo diferente que les excita por tanto, en ocasiones, no eligen bien lo que desean comer precipitándose y posteriormente no comiendo en su totalidad lo que han pedido. Es importante al sentarse relajarse y relajarles, tranquilizar el momento y ser realistas sobre lo que realmente van a comer sin enfadarse. Utilizar el recurso del menú infantil si lo hubiera.

Prepararles previamente sobre lo que se va a comer, el tiempo que deben estar en la mesa sobre lo que está permitido y no (Por ejemplo: “no se puede correr entre las mesas”...).

Hacer hincapié en los buenos modales especialmente para que respeten el momento de la comida de los demás comensales tanto en su mesa como los de alrededor. De esta forma podemos reforzar sus propios hábitos.