Guénon, René- Artículos y reseñas I

8/19/2019 Guénon, René- Artículos y reseñas I

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ARTÍCULOS Y RESEÑAS

I

RENÉ GUÉNON


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ARTICLES ET COMPTES RENDUS Tome I. Le Voile dÍsis—Études Traditioelles1925-1950, Éditions Traditionnelles, París, 2002.

Traducción al español: El Sufismo y otros escritos, Sanz y Torres/ Ignitus, adrid, 200!.

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"ota de Éditions Traditionnelles:

#a o$ra %ue presenta&os est' constituida por la reproducción de reseñas de (en)*u)non aparecidas en Le Voile dÍsis, despu)s en ÉtudesTraditionnelles, y %ue no +anencontrado lugar en las recopilaciones ya eectuadas. -iguran igual&ente en esta o$ra, ade&'s del artículoreseña del li$ro de Sirdar I$alali S+a+, arios artículos, las noticias necrológicas y diersos post-scriptum pu$licadosigual&ente en Le Voile dÍsis de 1!2 a 1!3 o en Études Traditionnelles de 1!34 a 1!0. Incluso si la &ateria de algunos de esos artículos +a sido e&pleada por (en) *u)non,sus or&as suiciente&ente dierentes 5ustiican la reedición.

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ÍNDICE

ARTÍCULOS

6arlet y las sociedades inici'ticas 7lgunas precisiones a propósito de la ! "! of L!8l si&$olis&o del te5idoIniciación y contrainiciación#a enseñanza inici'tica#a 9(eligión de un ilósoo

8l Suis&oTradición y tradicionalis&o#as alsiicaciones de la idea tradicional 7 propósito de 9ani&is&o y de 9c+a&anis&o8l error del 9psicologis&o#a ilusión de la 9ida ordinaria

RESEÑAS DE LIBROS

RESEÑAS DE REVISTAS

POST SCRIPTUM Y AVISOS

7ños 1!31, 1!33, 1!3, 1!34, 1!3;, 1!3+a&prenaudada&e >+auel de >+auigny

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#$TÍC%L&S

BARLET Y LAS SOCIEDADES INICIÁTICAS*

7ntes de to&ar parte en los inicios del &oi&iento al %ue puede lla&arse propia&ente

ocultista, -.>+. 6arlet +a$ía sido uno de los undadores de la pri&era ra&a rancesa de laSociedad Teosóica. Poco tie&po despu)s entró en relaciones con la organizacióndesignada con las iniciales ! "! of L., es decir, ermetic "rot'er'ood of Lu(or 1, %ue seproponía co&o o$5etio principal 9el esta$leci&iento de centros e?teriores en @ccidentepara la resurrección de los ritos y de las iniciaciones antiguas. 8sta organización +acíare&ontar su origen a A.320 años antes del año 1


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undación de una especie de colonia agrícola en 7&)rica por parte de los &ie&$ros de la! "! of L.C 6laatsy encontró a%uí una ocasión aora$le para engarse de la e?clusiónde %ue +a$ía sido o$5eto, y &anio$ró de tal or&a %ue pudo +acer pro+i$ir al secretariogeneral de la @rden, T. B. 6urgoyne, el acceso al territorio de los 8stados Mnidos. SóloPeter Gaidson, %ue tenía el título de 9*ran aestro proincial del "orte, pudoesta$lecerse con su a&ilia en #oudsille, *eorgia, donde &urió +ace ya algunos años3.

8n 5ulio de 1


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"o +a$lare&os de ciertas organizaciones &'s o &enos eí&eras, a las %ue 6arlet sead+irió %uiz's de&asiado 'cil&enteC su gran sinceridad, su car'cter esencial&ente+onesto y coniado le i&pidieron, en esas circunstancias, er %ue algunos no $usca$an&'s %ue serirse de su no&$re co&o de una garantía de 9respeta$ilidad. -inal&ente,estas desaortunadas e?periencias le +a$ían +ec+o &'s circunspecto y le llearon a poner seria&ente en duda la utilidad de todas las asociaciones %ue, $a5o pretensionesinici'ticas, apenas ocultan ning=n conoci&iento real, y %ue no son &'s %ue un prete?topara o$tener títulos &'s o &enos po&pososC +a$ía co&prendido la anidad de todas

estas or&as e?teriores %ue en las organizaciones erdadera&ente inici'ticas est'nentera&ente ausentes. 7lgunos &eses antes de su &uerte, +a$l'ndonos de una nueasociedad supuesta&ente rosacruciana, i&portada de 7&)rica, y en la cual le solicitaron%ue entrara, nos decía %ue no i$a a +acer nada por%ue esta$a a$soluta&ente conencido,co&o nosotros &is&os lo esta&os, de %ue los erdaderos (osa>ruz 5a&'s +an undadosociedades. "os detendre&os en esta conclusión, a la %ue )l llegó al t)r&ino de tantas$=s%uedas, y %ue de$ería +acer rele?ionar &uy seria&ente a gran n=&ero de nuestrosconte&por'neos, si desean, co&o air&a$an las enseñanzas de la ! "! of L., 9aprender aconocer la enor&e dierencia %ue e?iste entre la erdad intacta y la erdad aparente,entre la iniciación real y sus innu&era$les alsiicaciones.

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ALGUNAS PRECISIONES A PROPÓSITO DE LA !. ". O# L.*

#a &ccult $e4ie6 , en su n=&ero de &ayo de 1!2, dando cuenta del artículo %ue a%uí+e&os dedicado a las relaciones de -.>+. 6arlet con diersas sociedades inici'ticas, y&'s particular&ente con la ! "! of L! /ermetic "rot'er'ood of Lu(or78, +a añadidorespecto a )sta algunas inor&aciones %ue, la&enta$le&ente, son en gran parte

ine?actas, y %ue pensa&os de$er rectiicar precisando a%uello %ue anterior&ente+a$ía&os dic+o. 8n pri&er lugar, cuando 6arlet se ailió a la ! "! of L., la sede de )sta todaía no se+a$ía trasladado a 7&)ricaC esta ailiación de$ió de ser un poco anterior a la pu$licacióndel &ccult )aa+ine, %ue apareció en *lasgoJ entre los años 1


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&o&ento, @lcott y B. P. 6laatsy +a$ían conocido a Burryc+und >+inta&on Fy no>+rista&anH, %ue no era el 5ee &'s o &enos oculto de la ! "! of L!, sino &'s $ien elrepresentante en 7&)rica de la #rya Sam2@ , asociación undada en la India en 1

por ello nos a$stui&os de no&$rar a T+)on, a %uien tan sólo +a$ía&os +ec+o alusión enuna notaC pero, tras la interención de la &ccult $e4ie6 , era necesaria una puntualizaciónen inter)s de la erdad +istórica. 8s incluso desea$le %ue estas aclaraciones proo%uenotras, pues no pretende&os disipar todas las oscuridades de un sólo golpeC todaía de$ede +a$er algunos otros testigos de los +ec+os de %ue se trata, y, puesto %ue se +anplanteado ciertas cuestiones, Dno podrían )stos dar a conocer lo %ue sa$enE uc+otie&po +a pasado desde entonces, y el cese de las actiidades de la ! "! of L. nos orececon seguridad toda la li$ertad posi$le a este respecto.

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EL SIBOLISO DEL TE!IDO*

8n las doctrinas orientales, los li$ros tradicionales a &enudo se designan por &edio det)r&inos %ue, en su sentido literal, se reieren al te5ido. 7sí, en s'nscrito, sAtra signiicapropia&ente +ilo Festa pala$ra es id)ntica a la latina suturaC la &is&a raíz, con el sentidode coser, se encuentra por igual en las dos lenguasHC un li$ro puede estar or&ado por

un con5unto de sAtras, co&o una tela est' or&ada por un con5unto de +ilos1C tantrata&$i)n tiene el sentido de +ilo y de tela, y designa, &'s especial&ente, la urdi&$rede una tela2. Ta&$i)n, en c+ino, 0in es la urdi&$re de una tela y 6ei es su tra&aC lapri&era de estas dos pala$ras ta&$i)n designa un li$ro unda&ental y la segunda susco&entarios. 8sta distinción entre urdi&$re y tra&a en el con5unto de las escriturastradicionales, corresponde, siguiendo la ter&inología +ind=, a la %ue +ay entre la S'ruti ,%ue es el ruto de la inspiración directa, y Smriti , %ue es el producto de la rele?ión %ue see5erce so$re los datos de la S'ruti

Para co&prender $ien el signiicado de este si&$olis&o, pri&ero +ay %ue o$serar %uela urdi&$re, or&ada por +ilos tendidos en el telar, representa el ele&ento in&uta$le y principial ** , &ientras %ue los +ilos de la tra&a, pasando entre los de la urdi&$re por elai)n de la lanzadera, representan el ele&ento aria$le y contingente, es decir, lasaplicaciones del principio a tales o cuales condiciones particulares. Por otra parte, si seconsidera un +ilo de la urdi&$re y un +ilo de la tra&a, se perci$e in&ediata&ente %ue sureunión or&a el sí&$olo de la cruz, de la %ue son, respectia&ente, la línea ertical y lalínea +orizontalC cual%uier punto de la tela, siendo así el lugar de encuentro de dos +ilosperpendiculares entre sí, es por eso &is&o el centro de tal cruz. 7+ora $ien, seg=n elsi&$olis&o general de la cruz, la línea ertical representa lo %ue une entre sí todos losestados de un ser a todos los grados de la 8?istencia, &ientras %ue la línea +orizontalrepresenta el desarrollo de uno de estos estados o de estos grados. Si se relaciona estocon lo %ue aca$a&os de indicar, pode&os decir %ue el sentido +orizontal signiicar', por e5e&plo, el estado +u&ano, y el sentido ertical, lo %ue es trascendente con respecto a

este estadoC tal car'cter trascendente es el de la S'ruti , %ue es esencial&ente, no+u&ana, &ientras %ue Smriti co&porta las aplicaciones al orden +u&ano y es el productodel e5ercicio de las acultades +u&anas. Pode&os añadir a%uí otra o$seración %ue resaltar' la concordancia entre diersossi&$olis&os &'s estrec+a&ente ligados entre sí de lo %ue pudiera suponerse a pri&eraista: $a5o un aspecto algo dierente del %ue aca$a&os de considerar, la línea erticalrepresenta el principio actio o &asculino F3urus'aH, y la línea +orizontal el principiopasio o e&enino F3ra0riti H, siendo producida toda &aniestación por la inluencia noactuante del pri&ero so$re el segundo. 7+ora $ien, por otro lado, la S'ruti es asi&ilada ala luz directa, representada por el Sol, y la Smriti , a la luz rele5ada, representada por la#unaC pero, al &is&o tie&po, el Sol y la #una, en casi todas las tradiciones, ta&$i)nsi&$olizan, respectia&ente, el principio &asculino y el principio e&enino de la

&aniestación uniersal3

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* Pu$licado original&ente en el nK de e$rero de 1!30 del Voile d´Isis. (eescrito para or&ar elcapítulo IN de Le Sym>olisme de la Croi(! Traducido al italiano en La Tradi+ione e le tradi+ioni,editerranee, (o&a, 2003. "ota del Traductor.

1 8s al &enos curioso co&pro$ar %ue la pala$ra 'ra$e surat , %ue designa los capítulos del >or'n,est' co&puesta e?acta&ente de los &is&os ele&entos %ue la s'nscrita sAtraC por otro lado, estapala$ra tiene ta&$i)n el sentido parecido de ila o +ilera, pero no se conoce su deriación.

2 #a raíz tan de esta pala$ra e?presa en pri&er lugar la idea de e?tensión.

** Se tradu5o el neologis&o ranc)s principielle con el ta&$i)n neologis&o español principial , es

decir, reerente a los Principios Mniersales. "ota del Tr.

3 Para &'s a&plios desarrollos so$re las relaciones de la S'ruti y de la Smriti, re&itire&os a lo %ue

+e&os dic+o en L´'omme et son de4enir selon le VBd2nta /El 'om>re y su de4enir sen el Vedanta, #i$rería Pard)s, 6arcelona, 2013H, p'ginas 2223 y en #utorit. spirituelle et pou4oir

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Noliendo al si&$olis&o del te5ido, no se aplica tan sólo a las escrituras tradicionales,ta&$i)n se e&plea para representar el &undo o, &'s e?acta&ente, el con5unto de todoslos &undos, es decir, de los estados o de los grados, cuyo n=&ero es indeinido, %ueconstituyen la 8?istencia uniersal. 7sí, en los %panis'ads, el Supre&o "ra'ma sedesigna co&o 7%uel so$re %uien se te5en los &undos, co&o urdi&$re y tra&a, o por otras ór&ulas si&ilaresAC #a urdi&$re y la tra&a conseran los &is&os signiicados %ueaca$a&os de deinirC por lo de&'s, +ay tanta relación entre dic+as aplicaciones de este

si&$olis&o %ue el &is&o Mnierso, en algunas tradiciones, a eces se si&$oliza por unli$ro: recorde&os, por e5e&plo, el Li>er )undi de los (osa>ruz, así co&o el conocidosí&$olo del Li>ro de Vida, %ue daría lugar a o$seraciones &uy interesantes, peroale5adas un poco de&asiado de nuestro te&a co&o para %ue poda&os pensar enor&ularlas a+ora. @tra or&a del &is&o si&$olis&o, %ue ta&$i)n se encuentra en la tradición +ind=, esla i&agen de la araña te5iendo su tela, i&agen %ue es &uc+o &'s e?acta en cuanto %ue laaraña or&a esta tela a partir de su propia sustancia4. Ge$ido a la or&a circular de la tela,%ue ade&'s es el es%ue&a plano del eseroide cos&ogónico, la urdi&$re estar'representada por los +ilos %ue e&anan del centro, y la tra&a por los +ilos %ue est'ndispuestos en circunerencias conc)ntricas;. Noliendo a la igura ordinaria del te5ido, sólo+e&os de considerar el centro co&o indeinida&ente ale5ado, de tal or&a %ue los radiosse uelan paralelos, en dirección ertical, &ientras %ue las circunerencias conc)ntricasse conierten en rectas perpendiculares a estos radios, es decir, +orizontales. #a urdi&$re, seg=n lo %ue antes +e&os dic+o, representa los principios %ue unen entresí todos los &undos o todos los estados, y cada uno de sus +ilos une los puntos %ue secorresponden en cada uno de estos dierentes estadosC en cuanto a la tra&a, representael con5unto de aconteci&ientos %ue se producen en cada uno de los &undos, de &odo%ue cada +ilo de la tra&a es así el desarrollo de los aconteci&ientos en un &undodeter&inado. Se podría ta&$i)n reto&ar a%uí el si&$olis&o del li$ro, y decir %ue todos losaconteci&ientos, considerados en la si&ultaneidad de 9lo inte&poral, son así inscritos enese li$ro, del %ue cada uno de ellos es por así decir, un car'cter, %ue se identiica por otraparte a un punto del te5ido.

Gesde otro punto de ista, pode&os añadir %ue la &aniestación de un ser en undeter&inado estado de e?istencia est' deter&inada, co&o cual%uier otro aconteci&iento,por el encuentro de un +ilo de la urdi&$re con un +ilo de la tra&a. >ada +ilo de laurdi&$re representar' a un ser considerado en su naturaleza esencial, el cual, en tanto%ue proyección directa del Sí&is&o principial , +ace de ínculo entre todos sus estados,&anteniendo su unidad propia a tra)s de su indeinida &ultiplicidad. 8n este caso, el +ilode la tra&a con el %ue se cruza este +ilo de la urdi&$re en un deter&inado punto,corresponde a un estado deinido de e?istencia, y su intersección deter&ina las relacionesde este ser, en cuanto a su &aniestación en este estado, con el &edio cós&ico en el %uese sit=a $a5o esta relación. #a naturaleza indiidual de un ser +u&ano, por e5e&plo, es laresultante del encuentro de estos dos +ilosC en otros t)r&inos, sie&pre se podr'ndistinguir dos clases de ele&entos %ue de$er'n reerirse, respectia&ente, al sentido

ertical y al sentido +orizontal: los pri&eros e?presan lo %ue propia&ente pertenece al ser considerado, &ientras %ue los segundos proienen de las condiciones del &edio.

temporel /#utoridad espiritual y poder temporal, Paidós, 6arcelonaH, p'gs. 13A134.

4 )unda0a %panis'ad , 2K undaa, 2K O+anda, s+ruti C "ri'ad #ranya0a %panis'ad , 7d+yQya 3K,

orazón del undo.

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7ñada&os %ue los +ilos de los %ue est' or&ada la tela del &undo ta&$i)n sedesignan, en otro si&$olis&o e%uialente, por los ca$ellos de S+ia. Se podría decir %ueen cierta or&a son las líneas de uerza del Mnierso &aniestado, y %ue las 9direccionesdel espacio son su representación en el orden corporal. 8s 'cil apreciar de cu'ntasdeno&inaciones diersas son suscepti$les todas estas consideracionesC pero a%uí sólo+e&os %uerido indicar el signiicado esencial del si&$olis&o del te5ido %ue es, cree&os,&uy poco conocido en @ccidente


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INICIACIÓN Y CONTRA-INICIACIÓN*

Gi5i&os, al ter&inar nuestro artículo precedenteVV, %ue e?iste algo %ue puede lla&arsela 9contrainiciación, es decir, una cosa %ue se presenta co&o iniciación y %ue puede dar la ilusión de ello, pero %ue a al re)s de la iniciación erdadera. Sin e&$argo,añadía&os, esta designación e?ige algunas reserasC en eecto, si se la to&ara en sentido

estricto, podría +acer creer en una especie de si&etría, o por así decir e%uialenciaFaun%ue en sentido inersoH, %ue, sin duda, or&a parte de las pretensiones de los %ueest'n relacionados con a%uello de lo %ue se trata, pero %ue no e?iste y no puede e?istir enrealidad. So$re este punto coniene insistir especial&ente, ya %ue &uc+os, de5'ndoseengañar por las apariencias, se i&aginan %ue +ay en el &undo dos organizacionesopuestas %ue se disputan la supre&acía, concepción errónea %ue corresponde a la %ue,en lengua5e teológico, pone a Sat'n al &is&o niel %ue Gios, y %ue, con razón o sin ella,se atri$uye co&=n&ente a los &ani%ueos. 8sta concepción, señal)&oslo enseguida,iene a ser lo &is&o %ue air&ar una dualidad radical&ente irreducti$le, o en otrost)r&inos, negar la Mnidad supre&a %ue est' &'s all' de todas las oposiciones yantagonis&osC %ue una negación así sea cosa de los &is&os ad+erentes a la 9contrainiciación, es algo %ue no de$e sorprenderC pero eso &uestra al &is&o tie&po %ue laerdad &etaísica, +asta en sus principios &'s ele&entales, les es total&ente e?traña, ypor ello su pretensión se destruye sola.

I&porta señalar, ante todo, %ue, en sus orígenes &is&os, la 9contrainiciación nopuede presentarse co&o algo independiente y autóno&o: si se +u$iese constituidoespont'nea&ente, no sería nada &'s %ue una inención +u&ana, y no se distinguiría asíde la pura y si&ple 9pseudoiniciación. Para %ue sea &'s %ue eso, co&o en eecto lo es,es necesario %ue, en cierto &odo, proceda de la uente =nica con la %ue se conecta todainiciación, y, &'s general&ente, todo lo %ue &aniiesta en nuestro &undo un ele&ento9no+u&ano procede de ella por una degeneración %ue llega +asta esa 9inersión %ueconstituye a%uello a lo %ue puede lla&arse propia&ente 9satanis&o. Se e pues %ue, de

+ec+o, se trata de una iniciación desiada y desnaturalizada, y %ue, por eso &is&o, ya notiene derec+o a ser caliicada erdadera&ente de iniciación, puesto %ue no conduce ya alin esencial de )sta, e incluso ale5a al ser de )l en lugar de apro?i&arlo. "o $asta puescon +a$lar a%uí de una iniciación truncada y reducida a su parte inerior, co&o puedeocurrir ta&$i)n en ciertos casosC la alteración es &uc+o &'s proundaC pero +ay en ella,ade&'s, co&o dos estados dierentes en un &is&o proceso de degeneración. 8l punto departida es sie&pre una re$elión contra la autoridad legíti&a, y la pretensión de unaindependencia %ue no podría e?istir, co&o +e&os tenido oportunidad de e?plicar en otrolugar 1 de ello resulta in&ediata&ente la p)rdida de contacto eectio con un centroespiritual erdadero y, por tanto, la i&posi$ilidad de alcanzar los estadossupraindiidualesC y, en a%uello %ue todaía su$siste, la desiación no puede &'s %ue ir agra'ndose seguida&ente, pasando por grados diersos, para llegar, en los casos

e?tre&os, +asta esa 9inersión de la %ue aca$a&os de +a$lar.

Mna pri&era consecuencia de esto, es %ue la 9contrainiciación, cuales%uiera puedanser sus pretensiones, no es en erdad &'s %ue un calle5ón sin salida, ya %ue es incapaz

* 7rtículo pu$licado en Le Voile d?lsis, e$rero de 1!33 y datado: isr, 11 (a&ad'n, 131 B.(epu$licado en Études Traditionnelles, nL A!, enero&arzo de 1!


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de conducir al ser &'s all' del estado +u&anoC y, en este estado &is&o, por el +ec+o dela 9inersión %ue la caracteriza, las &odalidades %ue desarrolla son las del orden &'sinerior. 8n el esoteris&o isl'&ico, se dice %ue %uien se presenta ante una deter&inada9puerta, sin +a$er llegado a ella por una ía nor&al y legíti&a, e %ue esta puerta secierra ante )l y es o$ligado a oler atr's, sin e&$argo no co&o un si&ple proano, lo %ueen adelante es i&posi$le, sino co&o s2'er F$ru5o o +ec+iceroHC no podría&os e?presar con &ayor nitidez a%uello de lo %ue se trata. @tra consecuencia en cone?ión con la anterior, es %ue, al +a$erse roto la cone?ión con

el centro, la 9inluencia espiritual se +a perdidoC y ya esto $astaría para %ue no pudiera+a$larse real&ente de iniciación, puesto %ue )sta, co&o +e&os e?plicado anterior&ente,est' esencial&ente constituida por la trans&isión de esta inluencia. Sin e&$argo, +aytodaía algo %ue se trans&ite, sin lo cual nos +allaría&os de nueo ante el caso de la9pseudoiniciación, desproista de toda eicaciaC pero ya no se trata &'s %ue de unainluencia de orden inerior, 9psí%uica y no ya 9espiritual, y %ue, a$andonada de esa&anera a ella &is&a, sin el control de un ele&ento trascendente, to&a en cierto &odoineita$le&ente un car'cter 9dia$ólico2. 8s 'cil co&prender, por lo de&'s, %ue estainluencia psí%uica puede i&itar a la inluencia espiritual en sus &aniestacionese?teriores, +asta el punto %ue a%uellos %ue se detienen en las apariencias llegan ae%uiocarse al respecto, pues la pri&era pertenece al &is&o orden de realidad en el cualse producen estas &aniestaciones FDno se dice proer$ial&ente, en un sentidoco&para$le a )ste, %ue 9Sat'n es el &ono de GiosEHC pero la i&ita, podría decirse, igual%ue los ele&entos de ese &is&o orden eocados por el nigro&ante i&itan al ser consciente al %ue +an pertenecido3. 8ste +ec+o, dig'&oslo de pasada, es de a%uellos %uede&uestran %ue unos enó&enos id)nticos en sí &is&os pueden dierir co&pleta&ente encuanto a sus causas proundasC y a+í se +alla una de las razones por las %ue coniene,desde el punto de ista inici'tico, no conceder ninguna i&portancia a los enó&enos co&otales, por%ue, cuales%uiera %ue ueren, nada podrían pro$ar en relación con la puraespiritualidad. Gic+o esto, pode&os precisar los lí&ites dentro de los %ue la 9contrainiciación essuscepti$le de oponerse a la erdadera iniciación: es eidente %ue estos lí&ites son losdel ser +u&ano con sus &=ltiples &odalidadesC dic+o de otra &anera, la oposición no

puede e?istir sino en el do&inio de los 9pe%ueños &isterios, &ientras %ue el de los9grandes &isterios, %ue se reiere a los estados supra+u&anos, est', por su &is&anaturaleza, &'s all' de tal oposición, luego entera&ente cerrado a todo lo %ue no es laerdadera iniciación seg=n la ortodo?ia tradicionalA.

Por lo %ue se reiere a los 9pe%ueños &isterios &is&os, +a$r', entre la iniciación y la9contrainiciación, esta dierencia unda&ental: en una, no ser'n &'s %ue unapreparación para los 9grandes &isteriosC en la otra, se to&ar'n orzosa&ente co&o un inen sí &is&os, al estar pro+i$ido el acceso a los 9grandes &isterios. 8s eidente %uepodr' +a$er &uc+as otras dierencias de car'cter &'s especialC pero no entrare&os a%uíen estas consideraciones, de i&portancia &uy secundaria desde el punto de ista en el%ue nos situa&os, y %ue e?igirían un e?a&en detallado de toda la ariedad de or&as %uepuede reestir la 9contrainiciación.

"atural&ente, puede %ue se constituyan centros a los cuales estar'n conectadas lasorganizaciones %ue dependen de la 9contrainiciaciónC pero se tratar' entonces decentros =nica&ente 9psí%uicos, y no de centros espirituales, aun%ue a%uellos puedan, enrazón de lo %ue indic'$a&os antes en cuanto a la acción de las inluenciascorrespondientes, to&ar &'s o &enos co&pleta&ente sus apariencias e?teriores. Por otra

2 Seg=n la doctrina isl'&ica, es por la n2fs Fel al&aH %ue el S'ayt2n puede +acer presa en el+o&$re, &ientras %ue la rA' Fel espírituH, cuya esencia es pura luz, est' &'s all' de sus ata%uesCes ade&'s por eso por lo %ue la 9contrainiciación en ning=n caso podría tocar el do&inio&etaísico, %ue le est' pro+i$ido por su car'cter pura&ente espiritual.

3 >. a este respecto nuestra o$ra so$re L?Erreur spirite! /El Error espiritista, Sanz y Torres/ Ignitus,adrid, 200;H.

4 Se nos +a reproc+ado no +a$er tenido en cuenta la distinción entre los 9pe%ueños &isterios y los9grandes &isterios cuando +e&os +a$lado de las condiciones de la iniciaciónC sucede %ue estadistinción no tenía %ue interenir entonces, ya %ue consider'$a&os la iniciación en general, y %uepor otra parte no +ay en ello sino dierentes estados o grados de una sola y &is&a iniciación.

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parte, no +a$ría %ue sorprenderse de %ue esos centros &is&os, y no sola&ente algunasde las organizaciones %ue les est'n su$ordinadas, puedan encontrarse, en &uc+oscasos, en luc+a unos con los otros, por%ue el do&inio en el %ue se sit=an es a%u)l en el%ue todas las oposiciones se dan li$re curso, cuando no son ar&onizadas y reconducidasa la unidad por la acción directa de un principio de orden superior. Ge ello resulta a&enudo, por lo %ue concierne a las &aniestaciones de esos centros o de lo %ue de ellose&ana, una i&presión de conusión e inco+erencia %ue no es ilusoriaC no se ponen deacuerdo &'s %ue negatia&ente, si puede decirse, para la luc+a contra los erdaderos

centros espirituales, en la &edida en %ue )stos se &antengan en un niel %ue per&ita %ueuna luc+a así se enta$le, es decir, seg=n lo %ue aca$a&os de e?plicar, en lo %ue sereiere al do&inio de los 9pe%ueños &isterios e?clusia&ente. Todo lo %ue se reiere a los9grandes &isterios est' e?ento de tal oposiciónC y, con &ayor razón, el centro espiritualsupre&o, uente y principio de toda iniciación, no podría ser alcanzado o aectado engrado alguno por ninguna luc+a %ue uere Fy por eso se le lla&a 9inapre+ensi$le o9inaccesi$le a la iolenciaHC esto nos llea a precisar todaía otro punto %ue es de unai&portancia &uy particular. #os representantes de la 9contrainiciación &antienen la ilusión de oponerse a laautoridad espiritual supre&a, a la cual nada puede oponerse en realidad, pues es $ieneidente %ue entonces no sería supre&a: la supre&acía no ad&ite ninguna dualidad, yuna suposición así es contradictoria en sí &is&aC pero la ilusión de ellos iene de %ue nopueden conocer su erdadera naturaleza. Pode&os ir &'s le5os: a pesar suyo y sinsa$erlo, est'n en realidad su$ordinados a esa autoridad, del &is&o &odo %ue, co&odecía&os precedente&ente, todo est', así sea inconsciente e inoluntaria&ente,so&etido a la Noluntad diina, a la %ue nada podría sustraerse. Son pues utilizados,aun%ue no lo %uieran, en la realización del plan diino en el &undo +u&anoC 5uegan en )l,co&o todos los de&'s seres, el papel %ue coniene a su propia naturaleza, pero, en lugar de ser conscientes de este papel co&o lo son los erdaderos iniciados, se engañan a sí&is&os al respecto, y de una &anera %ue es peor para ellos %ue la si&ple ignorancia delos proanos, puesto %ue, en lugar de de5arlos en cierto &odo en el &is&o punto, )statiene co&o resultado el arro5arlos &'s le5os del centro principial! Pero, si se consideran lascosas, no ya con respecto a estos seres &is&os, sino con relación al con5unto del &undo,

de$e decirse %ue, al igual %ue todos los de&'s, ellos son necesarios en el lugar %ueocupan, en tanto %ue ele&entos de ese con5unto, y co&o instru&entos 9proidenciales,se diría en lengua5e teológico, de la &arc+a del &undo en su ciclo de &aniestaciónC est'npues, en =lti&a instancia, do&inados por la autoridad %ue &aniiesta la Noluntad diina aldar a este &undo su #ey, y %ue los +ace serir a pesar de ellos para sus ines, de$iendoconcurrir necesaria&ente todos los desórdenes parciales al orden total.

5 Para descartar todo e%uíoco so$re lo %ue +e&os dic+o anterior&ente por lo %ue concierne al

estado de las organizaciones inici'ticas y pseudoinici'ticas en el @ccidente actual, tene&os %ueprecisar %ue no +e&os +ec+o así &'s %ue enunciar la co&pro$ación de unos +ec+os en los %ueno tene&os nada %ue er, sin ninguna otra preocupación %ue la de decir la erdad a este respecto,de una &anera lo &'s entera&ente desinteresada posi$le. >ada uno es li$re de sacar de a+í lasconsecuencias %ue le conenganC en cuanto a nosotros, en a$soluto esta&os encargado de llear o %uitar ad+erentes a la organización %ue sea y no co&pro&ete&os a nadie a pedir la iniciacióna%uí o all' o a a$stenerse de ello, e incluso esti&a&os %ue ello no podría concernirnos en &odoalguno.

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LA ENSEÑAN"A INICIÁTICA*

>o&o co&ple&ento a nuestros anteriores estudios so$re la cuestión de la iniciación, y&'s especial&ente en lo %ue concierne a la dierencia esencial %ue e?iste entre los&)todos de la enseñanza inici'tica y los de la enseñanza proana, reproduci&os a%uí, sin&odiicar nada, un artículo %ue +ici&os aparecer antaño en la reista Le Sym>olisme FnK deenero de 1!13H. >o&o la &ayor parte de los lectores actuales del Voile dÍsis no +an sin

duda tenido conoci&iento nunca de este artículo, pensa&os %ue su reproducción no ser'inoportunaC y &ostrar' al &is&o tie&po %ue, co&o %uiera %ue puedan i&aginar algunos,%ue 5uzgan de&asiado 'cil&ente seg=n ellos &is&os, nuestra &anera de considerar esascosas no +a ariado 5a&'s.

Parece %ue, de &anera $astante general, no se perci$e de una &anera &uy e?acta lo%ue es, o lo %ue de$e ser, la enseñanza inici'tica, lo %ue la caracteriza esencial&ente,dierenci'ndola prounda&ente de la enseñanza proana. uc+os en se&e5ante &ateria,consideran las cosas de una &anera de&asiado supericial, deteni)ndose en lasapariencias y en las or&as e?teriores, y así no en nada &'s, co&o particularidad digna deo$seración, %ue el e&pleo del si&$olis&o, del cual no co&prenden en a$soluto la razónde ser, se puede incluso decir, la necesidad, y %ue, en esas condiciones, no pueden sinduda encontrarlo &'s %ue e?traño y por lo &enos in=til. 7parte de eso, suponen %ue ladoctrina inici'tica no es apenas, en el ondo, &'s %ue una ilosoía co&o las otras, un pocodierente sin duda por su &)todo, pero en todo caso nada &'s, pues su &entalidad est'+ec+a de tal &odo %ue son incapaces de conce$ir otra cosa. W a%uellos %ue consientan contodo en reconocer a la enseñanza de una doctrina tal alg=n alor desde un punto de ista uotro, y por &otios cuales%uiera, %ue +a$itual&ente no tienen nada de inici'tico, esos&is&os no podrían llegar 5a&'s sino a +acer de ella a lo su&o una especie de prolongaciónde la enseñanza proana, de co&ple&ento a la educación ordinaria, al uso de una )literelatia. 7+ora $ien, tal ez es preeri$le negar total&ente su alor, lo %ue e%uiale ensu&a a ignorarla pura y si&ple&ente, %ue re$a5arla así y, de&asiado a &enudo, presentar en su no&$re y en su lugar la e?presión de opiniones particulares cuales%uiera, &'s o

&enos coordinadas, so$re toda suerte de cosas %ue, en realidad, ni son inici'ticas enellas &is&as ni por la &anera en %ue son tratadas. W, si esta &anera co&o &íni&o deectuosa de considerar la enseñanza inici'tica, noes de$ida, despu)s de todo, &'s %ue a la inco&pre+ensión de su erdadera naturaleza,+ay otra %ue casi lo es otro tanto, aun%ue sea en apariencia entera&ente contraria: es la%ue consiste en %uerer oponerla a la enseñanza proana, aun atri$uy)ndole por o$5etocierta ciencia especial, &'s o &enos aga&ente deinida, puesta en contradicción yconlicto a cada instante con las otras ciencias, aun%ue declarada sie&pre superior a)stas por +ipótesis y sin %ue se sepa de&asiado el por%u), puesto %ue no es ni &enossiste&'tica en su e?posición, ni &enos dog&'tica en sus conclusiones. #os partidarios deuna enseñanza de ese g)nero, supuesta&ente inici'tica, air&an $ien, es cierto, %ue esde naturaleza &uy distinta a la de la enseñanza ordinaria, ya sea cientíica, ilosóica o

religiosa, pero de eso no dan ninguna prue$a y, desgraciada&ente, no se detienen a+í encuanto a air&aciones gratuitas e +ipot)ticas. 7de&'s, agrup'ndose en escuelas&=ltiples y con deno&inaciones diersas, no se contradicen &enos entre ellos de lo %uecontradicen, recuente&ente a priori , a los representantes de las dierentes ra&as de laenseñanza proana, lo %ue no i&pide a cada uno de ellos el pretender ser creído por supala$ra y considerado co&o &'s o &enos inali$le.

Pero, si la enseñanza inici'tica no es ni la prolongación de la enseñanza proana,co&o lo %uerrían unos, ni su antítesis, co&o lo sostienen otros, si no constituye ni un* >onerencia de (en) *u)non en la #ogia T+e$a+ 3A;. Pri&ero pu$licada en Le Sym>olisme,Paris, enero de 1!13 y despu)s en Voile dÍsis, dicie&$re de 1!33. 8scrito reela$orado por elautor para el capítulo I de #perFus sur lÍnitiation! Traducido al italiano sin ariaciones en Il $is4elio della Tradi+ione &ccidentale, 7tanXr, (o&a, 2003 y en La Tradi+ione e le tradi+ioni,editerranee, (o&a, 2003. 7ntes se tradu5o por Y. 8ola con el título Sull Zinsegna&entoZtradizionaleZ e sul senso dei si&$oli y contenido algo distinto en Giora&a ilosoico, recopilado en3recisa+ioni Necessarie. "ota del Traductor.

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siste&a ilosóico ni una ciencia especializada, se puede preguntar lo %ue es, pues no$asta +a$er dic+o lo %ue no es, todaía es preciso, si no dar una deinición propia&ente+a$lando, lo %ue es %uiz's i&posi$le, al &enos intentar +acer co&prender en %u)consiste su naturaleza. W +acer co&prender su naturaleza, al &enos en la &edida %ueello puede +acerse, es e?plicar al &is&o tie&po, y por ello &is&o, por %u) razón no esposi$le deinirla sin deor&arla, y ta&$i)n el por%u) se est' general&ente, y, en cierto&odo, necesaria&ente, e%uiocado so$re su erdadero car'cter. 8llo, el e&pleoconstante del si&$olis&o en la trans&isión de esta enseñanza, de la %ue or&a co&o la

$ase, podría sin e&$argo, para cual%uiera %ue rele?ione un poco, $astar para +acerloentreer, desde el &o&ento %ue se ad&ite, co&o es si&ple&ente lógico +acerlo aun sin ir al ondo de las cosas, %ue un &odo de e?presión entera&ente dierente del lengua5eordinario de$e +a$er sido creado para e?presar, al &enos en su origen, ideas igual&entedistintas de las %ue e?presa este =lti&o, y concepciones %ue no se de5an traducir íntegra&ente por pala$ras, para las cuales es necesario un lengua5e &enos li&itado, &'suniersal, por%ue ellas &is&as son de un orden &'s uniersal.

Pero, si las concepciones inici'ticas son distintas a las concepciones proanas, es antetodo por%ue proceden de otra &entalidad %ue )stas, de las %ue diieren &enos a=n por suo$5eto %ue por el punto de ista $a5o el cual lo encaran. 7+ora $ien, si tal es la distinciónesencial %ue e?iste entre los dos órdenes de concepciones, es 'cil ad&itir %ue, por unaparte, todo lo %ue puede ser considerado desde el punto de ista proano puede serlota&$i)n, pero entonces de una &anera entera&ente distinta y con otra co&pre+ensión,desde el punto de ista inici'tico, &ientras %ue, por otra, +ay cosas %ue escapanco&pleta&ente al do&inio proano y %ue son propias del do&inio inici'tico, puesto %ue)ste no est' so&etido a las &is&as li&itaciones %ue a%uel. [ue el si&$olis&o, %ue es co&o la or&a sensi$le de toda enseñanza inici'tica, sea eneecto, real&ente, un lengua5e &'s uniersal %ue los lengua5es ulgares, no es lícito dudar de ello un solo instante si se considera sola&ente %ue todo sí&$olo es suscepti$le deinterpretaciones &=ltiples, no contradictorias entre sí, sino, al contrario, co&plet'ndoseunas a otras, y todas igual&ente erdaderas aun%ue procediendo de puntos de istadierentesC y, si ello es así, es %ue ese sí&$olo es la representación sint)tica yes%ue&'tica de todo un con5unto de ideas y concepciones %ue cada uno podr' captar

seg=n sus aptitudes &entales propias y en la &edida en %ue est) preparada suinteligencia. W así, el sí&$olo, para %uien llegue a penetrar su signiicado proundo, podr'+acerle conce$ir &uc+o &'s %ue todo lo %ue es posi$le e?presar por pala$rasC esto&uestra la necesidad el si&$olis&o: y es %ue se trata del =nico &edio de trans&itir todoa%uello ine?presa$le %ue constituye el do&inio propio de la iniciación o, &'s $ien, dedepositar las concepciones de este orden en ger&en en el intelecto del iniciado, %uiende$er' despu)s +acerlas pasar de la potencia al acto, desarrollarlas y ela$orarlas por sutra$a5o personal, por%ue nadie puede +acer nada &'s %ue prepararle para ello,traz'ndole, &ediante ór&ulas apropiadas, el plan %ue luego +a$r' de realizar en )l&is&o para acceder a la posesión eectia de la iniciación %ue no +a reci$ido del e?terior &'s %ue si&$ólica&ente.

Pero, si la iniciación si&$ólica, %ue no es sino la $ase y el soporte de la iniciación

erdadera y eectia, es la =nica %ue puede ser dada e?terior&ente, al &enos puede ser conserada y trans&itida aun por los %ue no co&prenden ni su sentido ni su alcanceC essuiciente %ue los sí&$olos sean conserados intactos para %ue sean sie&presuscepti$les de despertar, en %uien es capaz de ello, todas las concepciones de las %ueellos representan la síntesis. W en eso reside el erdadero secreto inici'tico, %ue esiniola$le por su naturaleza y %ue se deiende por sí &is&o contra la curiosidad de losproanos y del cual el secreto relatio de ciertos signos e?teriores no es &'s %ue unaiguración si&$ólica. "o +ay otro &isterio %ue lo ine?presa$le, %ue es eidente&enteinco&unica$le por ello &is&oC cada uno podr' penetrarlo &'s o &enos seg=n lae?tensión de su +orizonte intelectual, pero, aun cuando lo +aya penetrado íntegra&ente,no podr' 5a&'s co&unicar eectia&ente a otro lo %ue )l &is&o +a$r' co&prendidoC todolo &'s podr' ayudar a acceder a esta co&pre+ensión sólo a a%uellos %ue para ello son

actual&ente aptos.

7sí, el secreto inici'tico es algo %ue reside &uc+o &'s all' de todos los rituales y detodas las or&as sensi$les %ue est'n en uso para la trans&isión de la iniciación e?terior y

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si&$ólica, lo %ue no i&pide %ue esas or&as tengan sin e&$argo, so$re todo en lospri&eros estadios de preparación inici'tica, su unción necesaria y su alor propio,proeniente de %ue no +acen en su&a &'s %ue traducir los sí&$olos unda&entales engestos, to&ando este t)r&ino en el sentido &'s a&plio, y %ue, de esta &anera, +acen encierto &odo iir al iniciado la enseñanza %ue se le presenta, lo %ue es la &anera &'sadecuada y &'s aplica$le general&ente de prepararle su asi&ilación, ya %ue todas las&aniestaciones de la indiidualidad +u&ana se traducen, en sus condiciones actuales dee?istencia, en &odos diersos de la actiidad ital. Pero sería erróneo ir &'s le5os y

pretender +acer de la ida, co&o &uc+os %uerrían, una suerte de principio a$solutoC lae?presión de una idea en &odo ital no es, despu)s de todo, sino un sí&$olo co&o losotros, así co&o lo es, por e5e&plo, su traducción en &odo espacial, %ue constituye unsí&$olo geo&)trico o un ideogra&a. W, si todo proceso de iniciación presenta en susdierentes ases una correspondencia, sea con la ida +u&ana indiidual, sea incluso conel con5unto de la ida terrestre, es %ue se puede considerar la eolución ital &is&a,particular o general, co&o el desarrollo de un plan an'logo al %ue el iniciado de$e realizar en sí &is&o, para realizarse en la co&pleta e?pansión de todas las potencias de su ser.Son sie&pre y en todo, unos planes %ue corresponden a una &is&a concepción sint)tica,de &odo %ue son id)nticos en principio, y, aun%ue todos dierentes e indeinida&enteariados en su realización, proceden de un 7r%uetipo ideal =nico, plan uniersal trazadopor una -uerza o Noluntad cós&ica %ue, sin pre5uzgar, por lo de&'s, su naturaleza,pode&os deno&inar el *ran 7r%uitecto del Mnierso.

Por consiguiente, todo ser, indiidual o colectio, tiende, consciente&ente o no, arealizar en )l &is&o, por los &edios apropiados a su naturaleza particular, el plan del*ran 7r%uitecto del Mnierso, y a concurrir por ello, seg=n la unción %ue le pertenece enel con5unto cós&ico, a la realización total de ese &is&o plan, la cual no es en su&a sinola uniersalización de su propia realización personal. 8s en el punto preciso de sueolución en el cual un ser to&a real&ente conciencia de esta inalidad, cuando lainiciación erdadera co&ienza para )lC y, cuando +a to&ado conciencia de sí &is&o,de$e conducirle, seg=n su ía personal, a esa realización integral %ue se cu&ple, no en eldesarrollo aislado de ciertas acultades especiales y &'s o &enos e?traordinarias, sino en

el desarrollo co&pleto, ar&ónico y 5er'r%uico, de todas las posi$ilidades i&plícitasirtual&ente en la esencia de ese ser. W, puesto %ue el in es necesaria&ente el &is&opara todo lo %ue tiene el &is&o principio, es en los &edios e&pleados para acceder a )ldonde reside e?clusia&ente lo %ue es propio de cada ser, considerado en los lí&ites dela unción especial %ue est' deter&inada para )l por su naturaleza indiidual, o por ciertosele&entos de )staC este alor del ser es por otra parte relatio y no e?iste &'s %ue conrelación a su unción, pues no +ay ninguna co&paración de inerioridad o de superioridada esta$lecer entre unciones dierentes, %ue corresponden a otros tantos órdenesparticulares igual&ente dierentes, $ien %ue todos igual&ente co&prendidos en el @rdenuniersal, del cual son, todos del &is&o &odo, ele&entos necesarios.

7sí, la instrucción inici'tica, encarada en su uniersalidad, de$e co&prender, co&o

otras tantas aplicaciones, en ariedad indeinida, de un &is&o principio trascendente ya$stracto, todas las ías de realización particulares, no sola&ente de cada categoría deseres, sino ta&$i)n de cada ser indiidualC y, co&prendi)ndolas todas así en ella &is&a,las totaliza y sintetiza en la unidad a$soluta de la Nía uniersal. 7sí pues, si los principiosde la iniciación son in&uta$les, su representación si&$ólica puede y de$e no o$stanteariar de &odo %ue se adapte a las condiciones &=ltiples y relatias de la e?istencia,condiciones cuya diersidad +ace %ue, &ate&'tica&ente, no pueda +a$er dos cosasid)nticas en todo el unierso, por%ue, si ueran erdadera&ente id)nticas en todo, o, enotro t)r&inos, si estuieran en perecta concordancia en toda la e?tensión de suco&pre+ensión, no serían eidente&ente dos cosas distintas, sino una sola y &is&acosa.

Se puede por consiguiente decir, en particular, %ue es i&posi$le %ue +aya, para dos

indiiduos dierentes, dos iniciaciones e?acta&ente se&e5antes, +asta desde el punto deista e?terior y ritu'lico, y con &uc+a &ayor razón desde el punto de ista del tra$a5ointerior del iniciadoC la unidad y la in&uta$ilidad del principio no e?igen de ning=n &odo launior&idad y la ina&oilidad, por otra parte irrealiza$les, de las or&as e?teriores, y esto

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per&ite, en la aplicación pr'ctica %ue de$e +acerse a la e?presión y a la trans&isión de laenseñanza inici'tica, conciliar las dos nociones, tan recuente&ente opuestase%uiocada&ente, de la tradición y del progreso, pero no reconociendo con todo a este=lti&o &'s %ue un car'cter pura&ente relatio. Sólo la traducción e?terior de laenseñanza inici'tica y su asi&ilación por tal o cual indiidualidad, son suscepti$les de&odiicaciones, y no esta instrucción considerada en sí &is&aC en eecto, en la &edida%ue tal traducción es posi$le, de$e orzosa&ente tener en cuenta relatiidades, &ientras%ue lo %ue e?presa es independiente de ellas en la uniersalidad ideal de su esencia, y no

puede eidente&ente ser cuestión de un progreso desde un punto de ista %ueco&prende todas las posi$ilidades en la si&ultaneidad de una síntesis =nica.

#a enseñanza inici'tica, e?terior y trans&isi$le en or&as, no es en realidad y nopuede ser, sino una preparación del indiiduo para reci$ir la erdadera instruccióninici'tica por el eecto de su tra$a5o personal. Se le puede así indicar la ía a seguir, elplan a realizar, y disponerle a to&ar la actitud &ental e intelectual necesaria para lainteligencia de las concepciones inici'ticasC se le puede ade&'s asistir y guiar controlandosu tra$a5o de una &anera constante, pero eso es todo, por%ue ning=n otro, así uese unaestro en la acepción &'s co&pleta de la pala$ra, puede +acer este tra$a5o por )l. #o%ue el iniciado de$e orzosa&ente ad%uirir por )l &is&o, por%ue nadie ni nada e?terior a)l se lo puede co&unicar, es en su&a la posesión eectia del secreto inici'ticopropia&ente dic+o. Pero, para %ue pueda llegar a realizar esta posesión en toda sue?tensión y con todo lo %ue ella i&plica, es necesario %ue la enseñanza %ue sire encierto &odo de $ase y de soporte a su tra$a5o personal, se a$ra so$re posi$ilidadesili&itadas, y le per&ita así e?tender indeinida&ente sus concepciones, en lugar deencerrarlas en los lí&ites &'s o &enos estrec+os de una teoría siste&'tica o de unaór&ula dog&'tica cual%uiera.

7+ora $ien, esta$lecido esto, D+asta dónde puede ir esta enseñanza cuando see?tiende &'s all' las pri&eras ases preparatorias y de las or&as e?teriores con )stasrelacionadas &'s especial&enteE D8n cu'les condiciones puede darse co&o de$e paracu&plir su unción asignada y ayudar eectia&ente en su tra$a5o interior a a%uellos %ue

participan en ella, suponiendo sola&ente %ue )stos, en sí &is&os, sean capaces derecoger los rutosE D>ó&o se realizan estas condiciones en el seno de las dierentes organizacionesreestidas de un car'cter inici'ticoE 8n in, Da %u) corresponden propia&ente, en lainiciación real, las 5erar%uías %ue co&portan tales organizacionesE Be a%uí un grupo decuestiones %ue no es posi$le tratar en pocas pala$ras, y %ue incluso &erecerían todas ser desarrolladas a&plia&ente, sin %ue, por lo de&'s, +aciendo esto, sea posi$leproporcionar otra cosa %ue un te&a de rele?ión y de &editación, sin la pretensión anade agotar un te&a %ue se e?tiende y se proundiza cada ez &'s si se procede a suestudio, precisa&ente por%ue a %uien lo estudia con las disposiciones espiritualesre%ueridas a$re +orizontes conceptuales real&ente ili&itados.

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LA #RELIGIÓN$ DE UN %ILÓSO%O*

"o tene&os en a$soluto el +'$ito de atender a las &aniestaciones del 9pensa&ientoproano. Ta&poco +a$ría&os cierta&ente leído el =lti&o li$ro de Benri 6ergson: Les deu( sources de la morale et de la reliion /Las dos fuentes de la moral y de la relii1n7 , ytodaía &enos +a$ría&os pensado en +a$lar de )l, si no se nos +u$iese señalado %ue a+íse trata$a de diersas cosas %ue, nor&al&ente, no entran en el '&$ito de un ilósoo. 8n

eecto, el autor trata de 9religión, de 9&isticis&o, incluso de 9&agiaC y de$e&os decir enseguida %ue no +ay una sola de esas cosas para la cual nos sea posi$le aceptar la idea%ue de ellas se +aceC por lo de&'s, es costu&$re +a$itual de los ilósoos el desiar asílas pala$ras de su sentido para +acerlas concordar con sus concepciones particulares.

7nte todo, por lo %ue concierne a la religión1, los orígenes de la tesis sostenida por 6ergson nada tienen de &isterioso y en el ondo son incluso $astante si&plesC es$astante sorprendente %ue los %ue +an +a$lado de su li$ro no parezcan +a$ersepercatado de ello. Se sa$e %ue a este respecto todas las teorías &odernas tienen por característica co&=n2, el $uscar reducir la religión a algo pura&ente +u&ano, lo %uee%uiale a negarla, consciente o inconsciente&ente, puesto %ue signiica el rec+azo atener en cuenta lo %ue constituye su esencia, y %ue es precisa&ente un ele&ento 9no+u&ano. 8stas teorías, en su con5unto, pueden reducirse a dos tipos: el unopsicológico, %ue pretende e?plicar la religión por &edio de la naturaleza del indiiduo +u&ano, y el otro sociológico, %ue %uiere er en la religión un +ec+o de ordene?clusia&ente social, el producto de una especie de conciencia colectia %uedo&inaría a los indiiduos y se i&pondría a ellos. #a originalidad de 6ergson reside en supropósito de co&$inar a&$os tipos de e?plicación: en lugar de considerarlos co&o &'s o&enos e?cluyentes &utua&ente, co&o suelen +acer sus partidarios respectios, losacepta de &anera si&ult'nea, si $ien los reiere a cosas dierentes %ue designa con la&is&a pala$ra religión. 8n realidad, las dos uentes %ue, seg=n )l, posee la religión noson, pues, &'s %ue esto. Para )l e?isten por lo tanto dos tipos de religión, uno estGtico yel otro dinGmico, deno&in'ndolos ta&$i)n, de una or&a un tanto e?traña, co&o relii1n

cerrada y relii1n a>ierta; la pri&era es de naturaleza social y la segunda de naturalezapsicológica y, natural&ente, sus preerencias se inclinan +acia esta =lti&a, %ue es la %ueconsidera co&o la or&a superior de religiónC deci&os 9natural&ente por%ue resultaperecta&ente eidente %ue, en una ilosoía del deenir co&o la suya, no podía &enos%ue ocurrir esto. 8n eecto, tal ilosoía no ad&ite ning=n principio in&uta$le, cosa %uee%uiale a la negación &is&a de toda &etaísicaC situando toda realidad en el ca&$io,considera %ue, sea en las doctrinas, sea en sus or&as e?teriores, lo %ue no ca&$ia noresponde a nada real e incluso i&pide %ue el +o&$re co&prenda lo real tal co&o ella loconci$e. Puede o$5etarse: pero con la negación de los 9principios in&uta$les y de las9erdades eternas se de$e lógica&ente despo5ar de todo alor, no sólo a la &etaísica,sino ta&$i)n a la religiónC y es precisa&ente esto lo %ue ocurre eectia&ente pues lareligión, en el erdadero sentido de la pala$ra, es precisa&ente a%uella %ue 6ergson

deno&ina religión est'tica y en la %ue no pretende er &'s %ue una a$ulaciónco&pleta&ente i&aginaria. W, en cuanto a su religión din'&ica, en realidad no se trataya de una religión.

8sta supuesta religión din'&ica, no posee incluso erdadera&ente ninguno de losele&entos característicos integrantes de la deinición &is&a de religión: no +ay dog&as,por ser estos in&uta$les y, co&o dice 6ergson, i5adosC nada de ritos ta&poco,

* Pu$licado pri&era&ente en Voile d´Isis, enero de 1!3A y ec+ada: isr, 22 s+aa$Qn 132 B. 8lautor reela$oró el escrito para or&ar el capítulo III de Le $ne de la uantit. et les Sinesdes TempsH 9 8l intuicionis&o conte&por'neo. Traducción italiana en (en) *u)non, La Tradi+ionee le Tradi+ioni, recopilación de 2; artículos y otros escritos dispersos de 1!10 a 1!3


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enti)ndase $ien, por la &is&a razón y ta&$i)n a causa de su car'cter socialC unos y otrosde$en ser a$andonados a la religión est'ticaC en cuanto se reiere a la &oral, 6ergson+a e&pezado por &arginarla, co&o si de algo e?traño a la religión, tal co&o )l la entiende,se tratase. 8ntonces, ya no %ueda nada, o al &enos, sólo %ueda una aga religiosidad,una especie de conusa aspiración +acia un ideal indeter&inado y %ue en deinitia est'$astante cerca del de los &odernistas y protestantes li$erales. 8s esta religiosidad la%ue 6ergson considera co&o una religión superior, con la conicción de así su$li&ar lareligión, cuando en realidad se +a li&itado a aciarla de todo su contenido, dado %ue

eidente&ente nada +ay en )ste co&pati$le con sus concepcionesC por lo de&'s, tal essin duda el &e5or resultado %ue se puede deducir de una teoría psicológica, puesto %uenunca se +a dado el caso de %ue una teoría de este tipo +aya sido capaz de llegar &'sle5os %ue el senti&iento religioso %ue, repit'&oslo una ez &'s, no es la religión.

#a religión din'&ica, a los o5os de 6ergson, encuentra su &'s alta e?presión en el&isticis&o, considerado ade&'s en su peor aspecto, ya %ue sólo lo e?alta por lo %uetiene de 9indiidual, es decir, de ago, de inconsistente y, +asta cierto punto, dean'r%uico3C lo %ue le co&place de los &ísticos dig'&oslo clara&ente es su tendenciaa la diagación... 8n cuanto a lo %ue integra la $ase del &isticis&o, es decir, %ui)rase ono, su pertenencia a una religión est'tica, a 6ergson le parece &aniiesta&entedesdeña$leC se siente por otra parte %ue +aya a+í algo %ue le &olesta, pues suse?plicaciones so$re este punto son &uy apuradas. #o %ue puede parecer curioso por parte de un 9nocristiano, es %ue para )l, el 9&isticis&o co&pleto es el de los &ísticoscristianosC a decir erdad, olida un poco de&asiado %ue )stos, antes de ser &ísticos, soncristianosC o, al &enos, para 5ustiicarlos por ser cristianos, presenta inde$ida&ente el&isticis&o en el origen &is&o del >ristianis&oC y para esta$lecer al respecto una especiede continuidad entre )ste y el Yudaís&o, llega a transor&ar en 9&ísticos a los proetas+e$reosC eidente&ente, del car'cter de la &isión de los proetas y de la naturaleza de suinspiración, no tiene la &enor idea... 7+ora $ien, si el &isticis&o cristiano, por deor&ada%ue sea la idea %ue de )l se +ace, es por tanto para 6ergson el prototipo &is&o del&isticis&o, la razón de ello es 'cil&ente co&prensi$le: y es %ue, eectia&ente, no +ayotro &isticis&o, uera del cristiano y, %uiz's, el &isticis&o propia&ente dic+o en el ondoes algo especíica&ente cristiano. Pero esto se le escapa ta&$i)n a 6ergson, %ue se

esuerza por descu$rir, 9anterior&ente al >ristianis&o, 9es$ozos del &isticis&o uturo,&ientras %ue se trata de cosas co&pleta&ente dierentesC especial&ente so$re la India,\+ay algunas p'ginas %ue de&uestran una inco&pre+ensión inaudita] 8st'n ta&$i)n los&isterios griegos, y a%uí la incursión se reduce a un p)si&o 5uego de pala$rasC por lode&'s, 6ergson est' constreñido a conesar %ue 9la &ayor parte de los &isterios no teníanada de &ísticoC pero entonces, DPor %u) +a$la de ellos con este oca$loE 7cerca de lo%ue ueron tales &isterios, )l se +ace la idea &'s 9proana posi$leC ignorando todo lo %uese reiere a la antigua iniciación, Dcó&o +a$ría podido co&prender %ue +u$o a+í, tantoco&o en la India, algo %ue originaria&ente no era de ning=n &odo de orden religioso y%ue a continuación i$a inco&para$le&ente &'s le5os %ue su 9&isticis&o y %ue el &is&o&isticis&o aut)nticoE Pero ta&$i)n, por otra parte, Dcó&o un ilósoo podría co&prender %ue de$ería, co&o el co&=n de los &ortales, a$stenerse de +a$lar de lo %ue no conoceEA

3 8s sorprendente %ue 6ergson no cite, co&o uno de los especí&enes &'s logrados de su 9religióndin'&ica, las enseñanzas de Oris+na&urtiC sería sin e&$argo diícil encontrar algo %ue responda&'s e?acta&ente a lo %ue )l entiende por tal.

4 7lred #oisy +a %uerido responder a 6ergson y sostener contra )l %ue no +ay &'s %ue unauente de la &oral y de la religiónC en su calidad de especialista de la +istoria de las religiones,)l preiere las teorías de -razer a las de Gur+ei&, y ta&$i)n la idea de una eolución continua ala de una eolución por &utaciones $ruscasC a nuestros o5os, todo eso ale e?acta&ente lo&is&oC pero +ay al &enos un punto so$re el cual de$e&os darle la razón, y lo de$e sin duda a sueducación eclesi'stica: gracias a )sta, conoce &e5or a los &ísticos %ue 6ergson, y señala %uenunca +an tenido la &enor sospec+a de algo %ue se ase&e5e al 9.lan 4ital C eidente&ente,6ergson +a %uerido +acer 9$ergsonianos a4ant la lettre, lo %ue apenas es conor&e a la si&pleerdad +istóricaC y #oisy se sorprende 5usta&ente ta&$i)n al er a Yuana de 7rco entre las ilas delos &ísticos. ^Señale&os, pues es $ueno to&ar nota de ello, %ue su li$ro se a$re con una &uydiertida conesión: 98l autor del presente op=sculo, declara )l, no conoce inclinación particular por las cuestiones de orden pura&ente especulatio. Be a%uí al &enos una ran%ueza &as %ue loa$leCy, puesto %ue )l &is&o lo dice, y de &anera espont'nea, \cree&os en su pala$ra de $uena gana]

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Si ole&os a la religión est'tica, e&os có&o 6ergson, acepta con plena conianzatodos los $ulos %ue la a&osa escuela sociológica, +ace circular so$re sus presuntosorígenes, inclusie los &enos dignos de cr)dito: &agia, tote&is&o, ta$=, &ana,culto de los ani&ales, culto de los espíritus, &entalidad pri&itia en su&a, nada altade los t)r&inos de la 5erga +a$itual, si se nos per&ite +a$lar así... #o %ue podríapertenecerle %uiz's propia&ente, es la parte %ue atri$uye en todo esto a una supuestaunción a$uladora %ue se nos anto5a &uc+o &'s a$uladora en erdad %ue lo %ue enun principio de$ería e?plicarC no o$stante, es preciso i&aginarse una teoría cual%uiera %ue

nos per&ita negar en $lo%ue todo unda&ento real a cuanto se +a conenido endeno&inar supersticiones. Mn ilósoo ciilizado y, lo %ue es &'s, del siglo ,considera, eidente&ente, \%ue cual%uier otra actitud sería indigna de )l]

"os detendre&os sólo so$re un punto, el %ue concierne a la &agiaC )sta es una gransolución para &uc+os teóricos %ue no sa$en erdadera&ente &uy $ien lo %ue es pero%ue no por ello ce5an en sus esuerzos por conertirla en origen de la religión y de laciencia. Ésta no es precisa&ente la posición de 6ergson: $uscando en la &agia un 9origenpsicológico, +ace de ella la 9e?teriorización de un deseo del %ue est' pleno el corazón ypretende %ue 9si se reconstituye, por un esuerzo de introspección, la reacción natural del+o&$re a su percepción de las cosas, se encuentra %ue &agia y religión se atienen a eso,y %ue no +ay nada en co&=n entre la &agia y la ciencia. 8s cierto %ue posterior&ente&uestra algunas oscilaciones: si nos coloca&os en cierto punto de ista 9la &agia or&aeidente&ente parte de la religiónC pero, desde otro punto de ista, 9la religión se opone ala &agiaC lo %ue es &'s claro, es la air&ación de %ue 9la &agia es lo inerso de laciencia, y %ue, 9&uy le5os de preparar la enida de la ciencia, co&o se +a pretendido, +asido el &ayor o$st'culo contra el cual el sa$er &etódico tuo %ue luc+ar. Todo esto ese?acta&ente lo contrario de la erdad: co&o +e&os e?plicado &uy recuente&ente, la&agia no tiene a$soluta&ente nada %ue er con la religión, y es, no el origen de todas lasciencias, sino sencilla&ente una ciencia particular entre otras y, &'s precisa&ente, unaciencia e?peri&entalC sin e&$argo, 6ergson est' plena&ente conencido sin duda de %ueno podrían e?istir &'s ciencias %ue las enu&eradas por las clasiicaciones &odernas... 7l +a$lar de las operaciones &'gicas con la seguridad propia de a%uel %ue nunca las +apresenciado, escri$e esta rase aso&$rosa: Si la inteligencia pri&itia +u$iese e&pezado

a%uí por conce$ir unos principios, &uy pronto se +a$ría rendido a la e?periencia, lo %ue le+u$iese de&ostrado su alsedad. 7d&ira&os la intrepidez con la %ue este ilósoo,encerrado en su ga$inete, \niega a priori todo lo %ue no entra en el cuadro general de susteorías] D>ó&o puede creer a los +o&$res lo $astante est=pidos co&o para +a$er repetido indeinida&ente, incluso sin principios, unas operaciones %ue nunca llegaríana tener )?itoE DW %u) diría si, por el contrario, ocurriese %ue la e?periencia de&ostrase laalsedad de sus propias air&acionesE 8s eidente %ue ni si%uiera se i&agina %ue talcosa sea posi$le: tan grande es la uerza %ue en )l y en sus se&e5antes tienen las ideaspreconce$idas, %ue no dudan ni un instante %ue el &undo est) estricta&ente li&itado a lo%ue entra en sus concepciones. 7+ora $ien, ocurre algo particular&ente nota$le: la &agia se enga cruel&ente de lasnegaciones de 6ergsonC al reaparecer en nuestros días en su or&a &'s $a5a y

rudi&entaria, $a5o la &'scara de ciencia psí%uica, consigue %ue )l la acepte sinreconocerla, y no sólo co&o algo real, sino ta&$i)n co&o un actor lla&ado a \dese&peñar un papel de capital i&portancia para el uturo de su religión din'&ica] "oe?agera&os en a$soluto: )l +a$la de 9superiencia propia&ente co&o un ulgar espiritista y cree en una proundización e?peri&ental %ue de$ería per&itir 9concluir conla posi$ilidad e incluso la pro$a$ilidad de una superiencia del al&a, aun%ue no sepueda decir si es por cierto tie&po o para sie&pre... Sin e&$argo, esta eno5osarestricción no le i&pide procla&ar con un tono perecta&ente ditir'&$ico: "o +aría alta&'s para conertir en realidad iiente y operante una creencia en el &'s all' %ue parecepoderse encontrar en la &ayoría de los +o&$res pero %ue casi sie&pre suele ser er$al,a$stracta e ineicaz... 8n erdad, si estui)se&os seguros, a$soluta&ente seguros deso$reiir, no podría&os pensar en nada &'s. #a &agia antigua era &'s 9cientíica y no

al$erga$a se&e5antes pretensionesC para %ue algunos de sus enó&enos &'sele&entales den lugar a estas interpretaciones, +a sido preciso esperar +asta la inencióndel espiritis&o, al cual sola&ente la desiación del espíritu &oderno podía dar naci&ientoCy en realidad es precisa&ente la teoría espiritista, pura y si&ple&ente, la %ue 6ergson,

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co&o antes %ue )l _illia& Ya&es, acepta así con una 9alegría %ue 9+ace palidecer cual%uier placer... lo %ue nos sire para +acernos una idea so$re el grado dediscerni&iento del %ue es capaz: \en &ateria de 9superstición, no se podría encontrar nada &e5or] W es así co&o ter&ina su li$roC \no se podría cierta&ente tener una &e5or prue$a de la nulidad de toda esta ilosoía]

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EL SU%ISO*

6a5o el título Islamic Soufism, Sirdar I$al 7lí S+a+ +a pu$licado reciente&ente unolu&en1 %ue no es, co&o se podría creer, un tratado &'s o &enos co&pleto y &etódicoso$re el asunto, sino so$re todo una recopilación de estudios de los %ue algunos serelacionan con cuestiones de orden general, &ientras %ue otros tratan de puntos &'sparticulares, especial&ente en lo %ue concierne a las turu5 &'s e?tendidas actual&ente

en la India, co&o los "a%s$andiya y los >+istiya. 6ien %ue estos estudios no sean lo&enos interesante de esta o$ra, no es nuestra intención el insistir so$re ellos a%uí, ypensa&os preeri$le e?a&inar &'s $ien lo %ue toca &'s directa&ente a los principios, lo%ue nos supondr' al &is&o tie&po una ocasión para recordar y precisar unasindicaciones %ue ya +e&os dado en otras diersas ocasiones2.

8n pri&er lugar, el título &is&o de&anda una o$seración: DPor %u) Islamic SufismED"o +ay a+í una especie de pleonas&oE Sin duda, en 'ra$e, se de$e decir TaFa66uf isl2mi , pues el t)r&ino TaFa66uf , designa general&ente toda doctrina de orden esot)ricoo inici'tico, sea cual uere la or&a tradicional a la %ue se inculeC pero la pala$raSuis&o, en las lenguas occidentales, no es erdadera&ente una traducción deTaFa66uf , es si&ple&ente una suerte de t)r&ino conencional or5ado para designar especial&ente al esoteris&o isl'&ico. 8s cierto %ue el autor e?plica su intención: )l +a%uerido, añadiendo el ad5etio isl'&ico, eitar toda conusión con otras cosas %ue son aeces caliicadas ta&$i)n de Suis&o por ignoranciaC pero Dse de$e tener en cuenta eneste punto el a$uso %ue se +ace de las pala$ras, particular&ente en una )pocadesordenada co&o a%uella en la %ue ii&osE 8s cierta&ente necesario el poner enguardia contra las teorías y contra las organizaciones %ue se apropian inde$ida&ente detítulos %ue no les pertenecenC pero, to&ada esta precaución, nada i&pide e&plear laspala$ras guardando su sentido nor&al y legíti&oC y ade&'s, si uera de otra &anera,%uedarían &uy pocos t)r&inos de los %ue serirse.

Por otra parte, cuando el autor declara %ue 9no +ay otra or&a de Suis&o distinta a la

isl'&ica, nos parece %ue +ay a+í un e%uíoco: si pretende +a$lar propia&ente de9Suis&o, la cosa es eidente, pero, si %uiere decir TaFa66uf en el sentido 'ra$e de lapala$ra, +ay %ue co&prender a+í las or&as inici'ticas %ue e?isten en todas las doctrinastradicionales, y no sola&ente en la doctrina isl'&ica. Por lo tanto, esta air&ación, inclusocon tal generalidad, es cierta en un sentido: toda or&a inici'tica regular, en eecto,i&plica esencial&ente en pri&er lugar, la conciencia de la Mnidad principial , y, en segundolugar, el reconoci&iento de la identidad unda&ental de todas las tradiciones deriadas deuna uente =nica, y, por consiguiente, de la inspiración de todos los #i$ros sagradosCa+ora $ien, a+í est', en el ondo, el estricto e%uialente de los dos artículos de las'a'2da'. Se puede pues decir %ue todo mutaFa66uf , a cual%uier or&a %ue se incule,es real&ente 9&usli&, al &enos de &odo i&plícito, $asta para ello entender la pala$raIsla& en toda la uniersalidad %ue co&portaC y nadie puede decir %ue )sa sea una

e?tensión ilegíti&a de su signiicación, pues entonces deendría inco&prensi$le %ue el>or'n &is&o apli%ue esta pala$ra a las or&as tradicionales anteriores a la %ue sedeno&ina &'s especial&ente isl'&ica: en su&a, tal es, en su sentido pri&ero, uno de losno&$res de la Tradición ortodo?a $a5o todas sus or&as, todas ellas procedentesparecida&ente de la inspiración pro)tica, y las dierencias no de$i)ndose &'s %ue a laadaptación necesaria a las circunstancias de tie&po y de lugar. 8sta adaptación, por lo

* Pu$licado en Le Voile d´Isis, agostoseptie&$re de 1!3A. (eto&ado en Études Traditionnelles, nKA!A, París, octu$redicie&$re de 1!


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de&'s, no aecta real&ente &'s %ue a la ertiente e?terior, %ue pode&os deno&inar las'ariya' o lo %ue constituye su e%uialenteC pero el lado interior, o la 'a55a', esindependiente de las contingencias +istóricas y no puede estar so&etida a tales ca&$iosCta&$i)n por ello, $a5o la &ultiplicidad de or&as, la unidad esencial su$sisteeectia&ente. Gesgraciada&ente, en la o$ra de %ue trata&os, no aparece por ningunaparte una noción lo suiciente&ente clara de las relaciones de la s'ariya' y de la 'a55a',o, si se %uiere, del e?oteris&o y del esoteris&o, y, cuando e&os, en ciertos capítulos,puntos de doctrina y de pr'ctica pertenecientes al Isla&is&o &'s e?ot)rico presentados

co&o perteneciendo propia&ente al 9Suis&o, no pode&os de5ar de te&er %ue +aya en elpensa&iento del autor alguna conusión entre los dos do&inios %ue de$en sie&preper&anecer perecta&ente distintos, co&o lo +e&os e?plicado recuente&enteC ele?oteris&o de cierta or&a tradicional es, para los ad+erentes a )sta, el soporteindispensa$le del esoteris&o, y la negación de tal lazo entre uno y otro, sólo aparece enalgunas escuelas &'s o &enos +eterodo?as, pero la e?istencia de esta relación, noi&pide a los dos do&inios el ser radical&ente dierentes: religión y legislación de unaparte, iniciación de la otra, no proceden con los &is&os &edios y no enocan el &is&o in. 8n cuanto al origen del 9Suis&o, en el sentido +a$itual de la pala$ra, esta&osentera&ente de acuerdo con el autor en considerar %ue es propia&ente isl'&ico yprocede directa&ente de la enseñanza &is&a del Proeta, a %uien re&onta en deinitiatoda silsila' aut)ntica. 8s decir, %ue cual%uiera %ue se ad+iere real&ente a la tradición nopodría aceptar los puntos de ista de los +istoriadores proanos, %ue pretenden relacionar ese origen con una inluencia e?tran5era, sea neoplatónica, sea persa e indiaC a+í +ay unpunto %ue +e&os tratado suiciente&ente en diersas ocasiones co&o para de$er insistir a+ora3. Incluso si ciertas turu5 +an real&ente 9to&ado en pr)sta&o y &'s aldría decir 9adaptado, algunos detalles de sus &)todos particulares Faun%ue las si&ilitudes podríanta&$i)n e?plicarse por la posesión de los &is&os conoci&ientos, especial&ente en lo %ueconcierne a la 9ciencia del rit&o en sus dierentes ra&asH, ello sólo tiene una i&portancia&uy secundaria, el Suis&o &is&o es 'ra$e antes %ue nada, y su or&a de e?presión, entodo lo %ue tiene de erdadera&ente esencial, est' estrec+a&ente ligada a la constituciónde la lengua 'ra$e, co&o la de la a>>ala' 5udía lo est' a la constitución de la lengua+e$reaC es 'ra$e co&o el >or'n &is&o, en el cual tiene sus principios directos, co&o la

a>>ala' tiene los suyos en la T'ora'C pero a=n +ace alta, para encontrarlos a+í, %ue el>or'n sea co&prendido e interpretado seg=n los 'a52J5, y no si&ple&ente seg=n losprocedi&ientos lingísticos, lógicos y teológicos de los 9ulam2 a+-+2'ir Fliteral&ente, 9lossa$ios del e?terior, o 9doctores de la s'ariya', cuya co&petencia sólo se e?tiende aldo&inio e?ot)ricoH.

Poco i&porta, por lo de&'s, a este respecto, %ue la pala$ra 9suí &is&a y susderiados FtaFa66uf, mutaFa66uf H +ayan e?istido en la lengua desde el principio, o %uesólo +ayan aparecido en una )poca &'s o &enos tardía, lo %ue es todaía un gran te&ade discusión entre los +istoriadores, la cosa &uy $ien puede +a$er e?istido antes %ue lapala$ra, $a5o otra designación, incluso sin %ue se +aya sentido por entonces la necesidadde darle unaA. Por lo %ue concierne a la proeniencia de esa pala$ra, la cuestión es %uiz'

insolu$le, al &enos desde el punto de ista e&pleado +a$itual&ente: diría&os de $uenagana %ue +ay de&asiadas eti&ologías supuestas y ni &'s ni &enos plausi$les unas %ueotrasC para escoger erdadera&ente una, el autor enu&era cierto nu&ero de ellas, y +aya=n otras &'s o &enos conocidas. Por nuestra parte, e&os a+í so$re todo unadeno&inación pura&ente si&$ólica, una especie de 9cira si se %uiere, %ue, co&o tal, nonecesita tener ninguna deriación eti&ológica propia&ente +a$lando, se encontraríanade&'s en otras tradiciones casos co&para$les Fen la &edida, enti)ndase $ien, %ue loper&ite la constitución de las lenguas de %ue se sirenH, y, sin $uscar &'s le5os, elt)r&ino de 9(osa>ruz es un e5e&plo de ello $astante característicoC eso es lo %ue3 8l autor destaca con acierto, a este respecto, %ue algunos de los Suíes &'s e&inentes, co&oo+yiddin I$n 7ra$R, @&ar i$n al-Qrid, y sin duda ta&$i)n G+Un"Un 7li`ri, nunca tuieron el&enor contacto con Persia ni con la India.

4 8n todo caso, a pesar de lo %ue algunos +ayan dic+o, no podría +a$er e%uialencia entre +u'd o9ascetis&o y 9taFa66uf , no pudiendo el pri&ero ser nunca nada &'s %ue un si&ple &edio y %uepor otro lado no es sie&pre e&pleado para ines de orden inici'tico.

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ciertas iniciaciones deno&inan 9pala$ras cu$iertas. 8n cuanto a las sedicenteseti&ologías, no son en realidad sino si&ilitudes lingísticas %ue corresponden ade&'s arelaciones entre ciertas ideas %ue ienen así a agruparse &'s o &enos accesoria&entealrededor de la pala$ra de %ue se trata, los %ue tienen conoci&iento de lo %ue +e&osdic+o en otra parte de la e?istencia &uy generalizada de un deter&inado si&$olis&oon)tico no podrían sorprenderse de ello. Pero a%uí, dado el car'cter de la lengua 'ra$eFcar'cter %ue por lo de&'s le es co&=n con la +e$reaH, el sentido pri&ero y unda&entalde$e estar $asado so$re los n=&eros, y, de +ec+o, lo %ue +ay de particular&ente nota$le,

es %ue la pala$ra 9Suí tiene el &is&o n=&ero %ue #l-i0ma' al-ila'iya', es decir, 9laSa$iduría diina. 8l 9Suí erdadero es por tanto a%uel %ue posee esta Sa$iduría, o, en otros t)r&inos,)l es al-2rif >i´Lla', es decir, 9a%uel %ue conoce por Gios, pues Él no puede ser conocido&'s %ue por Él &is&oC y cual%uiera %ue no +a alcanzado este grado supre&o no puededecirse real&ente 9Suí, sino sola&ente 9mutaFa66uf 4 .

8stas =lti&as consideraciones dan la &e5or deinición posi$le de at-taFa66uf , &ientrassea per&itido +a$lar a%uí de deinición Fpues no puede +a$erla propia&ente sino para lo%ue es li&itado por su naturaleza &is&a, lo %ue no es el casoHC para co&pletarla, +a$ría%ue repetir todo lo %ue +e&os dic+o anterior&ente so$re la iniciación y sus condiciones, yno pode&os +acer nada &e5or %ue re&itir all' a nuestros lectores. #as ór&ulas %ue seencuentran en los tratados &'s conocidos, y de las %ue algunas son citadas en la o$ra ala cual nos reeri&os, no pueden ser erdadera&ente consideradas co&o deiniciones,incluso con la resera %ue aca$a&os de e?presar, pues no alcanzan directa&ente a loesencial, son sola&ente 9apro?i&aciones, si así puede decirse, destinadas ante todo aproporcionar un punto de partida a la rele?ión y a la &editación, sea indicando sus&edios y no de5ando entreer el in de una &anera &'s o &enos elada, sea descri$iendolos signos e?teriores de los estados interiores alcanzados en tal o cual grado de larealización inici'tica. Se encuentra ade&'s gran n=&ero de enu&eraciones o declasiicaciones de esos grados y de esos estados, pero %ue todas de$en to&arse co&o noteniendo en su&a sino un alor relatio, pues, de +ec+o, puede +a$er una &ultitudindeinidaC no se consideran orzosa&ente &'s %ue los estados principales 9típicos en

cierto &odo, y %ue ade&'s pueden dierir seg=n los puntos de ista en %ue uno secolo%ue. Por añadidura, no +ay %ue olidar %ue +ay, so$re todo para las ases iniciales,una diersidad %ue resulta de la propia de las naturalezas indiiduales, de or&a %ue nopodría +a$er dos casos %ue sean rigurosa&ente se&e5antes;C y por ello se dice %ue 9lasías +acia Gios son tan nu&erosas co&o las al&as de los +o&$res F at-turu5u ila? Lla'i 0a-nufAsi >eni #dam7K . 8stas dierencias se $orran sola&ente con la 9indiidualidad Fal-inniya', de 9ana, 9yo, es decir, cuando se alcanzan los estados superiores, y cuando losatri$utos FFif2t H de 9al-a>d o de la criatura F%ue no son propia&ente &'s %ue li&itacionesHdesaparecen Fal-fan2' o 9la e?tinciónH para no de5ar su$sistir &'s %ue los de #ll2' F9al->a52 o 9la per&anenciaH, siendo el ser id)ntico a )stos en su 9personalidad o su9esencia F9ad-d'2t H. Para desarrollar esto &'s co&pleta&ente, conendría insistir &uyparticular&ente so$re la distinción unda&ental del 9al&a F9an-n2fsH y del 9espíritu Far-

rA'H, %ue, cosa e?traña, el autor del li$ro en cuestión parece ignorarla casi entera&ente, lo%ue aporta &uc+a aguedad a algunas de sus e?posicionesC sin esta distinción, es

8l n=&ero total dado por la adición de los alores nu&)ricos de las letras es, para a&$os, 1


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i&posi$le co&prender real&ente la constitución del ser +u&ano, y, por consiguiente losdierentes órdenes de posi$ilidades de los %ue es portador. So$re este =lti&o aspecto, de$e&os señalar ta&$i)n %ue el autor parece ilusionarseso$re lo %ue se puede esperar de la 9psicologíaC es cierto %ue considera )stadistinta&ente a co&o lo +acen los psicólogos occidentales actuales, y co&o suscepti$lede e?tenderse &uc+o &'s le5os de lo %ue ellos podrían suponer, en lo cual tiene toda larazón, pero, a pesar de eso, la psicología, seg=n la eti&ología de su no&$re, nunca ser'&'s %ue ilm an-n2fs, y, por deinición &is&a, todo lo %ue es del do&inio de ar-rA', se le

escapar' sie&pre. 8sta ilusión, en el ondo, procede de una tendencia de&asiadoe?tendida, y de la cual encontra&os desgraciada&ente en este li$ro otras +uellas todaía,la tendencia, contra la cual nos +e&os leantado tan recuente&ente, a %uerer esta$lecer una especie de inculación o de concordancia entre las doctrinas tradicionales y lasconcepciones &odernas. "o e&os para %u) sire el citar ilósoos %ue, aun%ue e&pleenalgunas e?presiones aparente&ente si&ilares, no +a$lan de las &is&as cosas enrealidadC el testi&onio de los 9proanos no podría aler en el do&inio inici'tico, y elerdadero 9>onoci&iento, nada tiene %ue ganar con esas asi&ilaciones erróneas osupericiales!. "o es &enos cierto %ue, teniendo en cuenta algunas o$seraciones %ue+e&os or&ulado, se o$tendr' cierta&ente inter)s y proec+o leyendo este li$ro, y so$retodo los capítulos dedicados a las cuestiones &'s especiales de las %ue no pode&os nisoñar en dar incluso la &enor apreciación: %uede $ien entendido, por lo de&'s, %ue no sede$e pedir a los li$ros, cuales%uiera %ue sean, &'s de lo %ue pueden darC incluso los&ayores aestros no +ar'n 5a&'s, por ellos &is&os, %ue alguien %ue no es9mutaFa66uf se conierta en talC ellos no podrían suplir ni las 9cualiicaciones naturalesni la inculación a una silsila' regular, y, si pueden sin duda proocar un desarrollo deciertas posi$ilidades en a%uel %ue est' preparado, ello no es, por así decir, &'s %ue atítulo de 9ocasión, pues la erdadera causa est' sie&pre en otra parte, en el 9&undo delespíritu, y no de$e olidarse %ue, en deinitia, todo depende entera&ente del Principio,ante el cual todas las cosas son co&o si no e?istieran:

\9La ila'a ill´#lla'u 6a'da'u, l2, s'ar0a la'u, la'u al mul0u 6a la-'u al-'amdu, 6a'u6aala 0ulli s0ayin 5adr:

9 #o %ue es $astante curioso, es %ue el autor parece poner a la 9psicología por enci&a de la9&etaísica. "o parece darse cuenta de %ue todo lo %ue los ilósoos designan por este =lti&ono&$re, nada tiene en co&=n con la erdadera &etaísica, en el sentido eti&ológico de la pala$ra,y %ue )sta no es otra cosa %ue 9at-taFa66uf &is&o.

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TRADICIÓN Y TRADICIONALISO*

Be&os ya tenido ocasión tan recuente&ente de señalar e5e&plos del e&pleo a$usio

de ciertas pala$ras, desiadas de su erdadero sentido, co&o uno de los sínto&as de laconusión intelectual de nuestra )poca, %ue estaría&os casi tentados de e?cusarnos por oler una ez &'s so$re un te&a relacionado con consideraciones de este orden. Sin

e&$argo, +ay e%uíocos %ue no llegan a disiparse de una sola ez, sino sola&ente auerza de insistirC y so$re el asunto %ue tene&os en &ente a+ora, la cosa se +a +ec+o&'s necesaria %ue nunca en las circunstancias presentes, a in de preenir toda tentatiade utilización ilegíti&a de la idea &is&a de 9tradición por los %ue %uerrían asi&ilar inde$ida&ente lo %ue ella i&plica a sus propias concepciones en un do&inio cual%uiera.Ge$e %uedar $ien entendido %ue no se trata a%uí de sospec+ar de la $uena e de los unoso de los otros, pues, en &uc+os casos, puede no +a$er &'s %ue inco&pre+ensión pura ysi&pleC la ignorancia de la &ayor parte de nuestros conte&por'neos con respecto a todolo %ue posee un car'cter real&ente tradicional es tan co&pleta %ue no +a lugar asorprenderseC pero, al &is&o tie&po nos o$ligan a preguntarnos si acaso tales errores deinterpretación y tales e%uíocos inoluntarios secundan de&asiado $ien ciertos 9planes,co&o para %ue sea lícito preguntarse si su creciente diusión no se de$e a alguna deestas sugestiones %ue do&inan la &entalidad &oderna y %ue, precisa&ente, sie&pretienden +acia la destrucción de todo lo %ue es tradición en el erdadero sentido de lapala$ra.

8?pli%u)&onos entera&ente so$re este punto: la propia &entalidad &oderna, en todocuanto la caracteriza especíica&ente co&o tal, no es, en el ondo, &'s %ue el productode una asta sugestión colectia %ue, con una acción e5ercitada durante arios siglos, +adeter&inado la or&ación y el desarrollo progresio del espíritu antitradicional, donde seresu&en en deinitia todo el con5unto de rasgos distintios de esta &entalidad. "otene&os %ue preguntarnos a%uí si lo %ue aparece así co&o una ano&alía, e incluso co&ouna erdadera &onstruosidad no se encuentra sin e&$argo en su lugar en un orden &'s

general, o, en otros t)r&inos, si, en irtud &is&a de las 9leyes cíclicas a las cuales+e&os +ec+o recuente&ente alusión, tal desiación no de$ía producirse precisa&ente enesta )pocaC )se es un aspecto &uy distinto de la cuestiónC no tene&os a+ora en &ente&'s %ue la 9t)cnica por la cual esta desiación +a podido i&pulsarse de +ec+o, y es esta9t)cnica de la %ue se puede dar una idea tan apro?i&ada co&o sea posi$le y deini)ndolaco&o una especie de sugestión colectia. Pero, por poderosa y +'$il %ue resulte talsugestión, puede llegar un &o&ento en %ue el estado de desorden y dese%uili$rioe?istente sea tan patente %ue algunos no puedan &enos %ue reparar por in en )l,corri)ndose entonces el riesgo de %ue se produzca una reacción co&pro&etedora parael propio resultadoC parece %ue en la actualidad las cosas +an alcanzado precisa&enteeste punto y, )ste es el &o&ento en el %ue interiene, con toda eicacia y para desiar aesta reacción de la &eta +acia la %ue tiende, lo %ue podría&os lla&ar la 9alsiicación de

la idea tradicional.

Si esta alsiicación es posi$le, es en razón de la ignorancia de la %ue antes+a$l'$a&os: la idea &is&a de la tradición +a sido destruida +asta tal punto en el &undooccidental &oderno, %ue a%uellos %ue aspiran a reencontrarla ya, no sa$en +acia %u)lado dirigirse y se encuentran dispuestos a aceptar las alsas ideas %ue se les presentenen su lugar y con este no&$re. 8stos &is&os se +an dado cuenta, al &enos +asta ciertopunto, de %ue +a$ían sido engañados por las sugestiones a$ierta&ente antitradicionales,indiidualistas, racionalistas y de&ocr'ticas de los =lti&os tie&pos y %ue las creencias%ue de esta or&a les eran i&puestas eran sólo errores e ilusionesC esto ya es algo sin

* Pu$licado en el nK de octu$re de 1!34 de Études Traditionnelles! (eescrito por el autor para elcapítulo I de Le $.ne de la uantit., con igual título. Traducción italiana en (en) *u)non, LaTradi+ione e le tradi+ioni , editerranee, (o&a, 2003. 8l artículo 9Tradizione e tradizionalis&o,pu$licado en Giora&a el 1; de noie&$re de 1!34 y recopilado luego en 3recisa+ioni Necessarie,es el &is&o pero algo reducido. "ota del Traductor.

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duda en el sentido de la reacción, de la %ue +a$l'$a&os, pero, a pesar de todo, esto estodaía sola&ente negatio. "os da&os cuenta al leer los escritos, cada ez &'srecuentes, en los %ue pueden encontrarse las &'

Guénon, René- Artículos y reseñas I

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