Gredos,roca viva

T. Santamaría - J. L. Acebes - B. Gazapo - F. García - J. A. Caballero - V. Reguera

Dirección y Coordinación: Tomás Santamaría Polo

© proatur, s. a. (Edición)

© Tomás Santamaría Polo (Textos y fotografías)

Diseño y maquetación: RQR ComunicaciónFotomecánica: Croman y FocalImpresión: Casares

D. L.ISBN:

Autores: José Luis Acebes ArranzBienvenido Gazapo AndradeFrancisco García CriadoJorge Caballero del CazVictor Reguera CalTomás Santamaría Polo

Colaboradores: Miguel Angel Rodríguez BlancoRaúl Pacho MiguelAsociación Juvenil Naturalista ALCOTÁNAsociación Juvenil OIKOS

Fotografía: Tomás Santamaría Polo

Infografías y Mapas de Rutas: RQR Comunicación

Edita: proatur, s.a.

Colaboran:

Ilustraciones de Fauna y Flora a color: Juan José Bautista

(cedidos por Caja Salamanca y Soria)

Ilustraciones de Fauna y Flora monocromas: José Manuel Onrubia Baticón

Miguel Angel Martín Rubio

Junta deCastilla y León

CONSEJERIA DE CULTURA Y TURISMOAzul oscuroPantone 308 (tinta plana)

Cian: 100 %Allo.: 10 %

Negro: 60 %

A José Manuel Barreñada,por la ilusión, apoyo y amistad que nos ha ofrecido

durante la realización de este libro.

Los autores

Queremos expresar nuestro agradecimiento a las instituciones y personasque han contribuido a la publicación de este libro: a proatur (promotora deactividades turísticas), que asumió como propio el proyecto de la obra; a laConsejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, por haberacogido la publicación y financiado parcialmente su edición; y a Caja Sala-manca y Soria, por la cesión de los derechos de publicación de diferentesdibujos de J. J. Bautista.

Nuestra gratitud también a Antonio Encina y a cuantos con sus conocimien-tos han aportado valiosos datos y sugerencias; a los numerosos voluntariosanónimos que han revisado sobre el terreno los borradores de los diferentesitinerarios; y, por último, a tantos amantes incondicionales de Gredos que noshan estimulado a seguir trabajando por el presente y futuro de Gredos.

“¡Solo aquí en la montaña,solo aquí con mi España-la de mi ensueño-,cara al rocoso y gigantesco Ameal,aquí mientras doy huelgo a Clavileño,con mi España inmortal!Es la mía, la mía, sí, la de granitoque alza al cielo infinito, ceñido envirgen nieve de los cielos,su fuerte corazón,un corazón de roca vivaque arrancaron de tierra los anhelosde la eterna visión.

Miguel de Unamuno

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Gredos, ¿roca viva?: sí, y mucho más. Por descontado que el profano, elque vaya por primera vez, pensará en la gran montaña empinada, repleta derocas en las que triscan las cabras monteses y al final de la caminata montearriba, una laguna azul maravillosa, oasis de flores, agua de nieve y aire pu-ro.

¡Cuidado con la imagen de la tarjeta postal¡ Claro que un andarín obser-vador dará con la cabrada salvaje en un fondo de berrocales y escobasbatidas por el viento cumbreño. Por desgracia, también será fácil coincidircon los mochileros insensibles, descuidados frente a la fragilidad de la Sierray que llevan el desperdicio, la basura, donde impera la belleza del granito, lasiempre viva, el grillo, el águila real y la vaca avileña. Pero predominando eloptimismo en cuanto al futuro en conservación de la naturaleza, cada rincónde este viejo macizo es un capital ecológico por descubrir. Este hallazgoqueda reservado al humilde, al que va sin prisas y se empapa de cada instan-te vivo, dispuesto a sentir.

Por fortuna, Gredos es muy grande, un espinazo de ciento cuarenta kiló-metros, un dédalo de valles que caen a la paramera castellana, adusta y fría,y a las dehesas de la solana, ya en el dominio del sol extremeño, la cereza yel naranjo, a través de gargantas abruptas que nutren en fuentes frescas allejano Tajo. El paisaje serrano enseña antiguas cicatrices y su cuerpo robus-to, pelado en tantos árboles, incendiado para crear pastos y roturación ennavas y laderas indica un uso tradicional tampoco tan modélico como dicenlos que comparan el mundo rural, inocente, con el complejo ciudadano,avasallante y sucio.

El grupo de amigos -Tomás Santamaría, José Luis Acebes, Bienvenido Ga-zapo, Paco García, Jorge Caballero, Victor Reguera...- que sugieren conocereste rosario de rutas en Gredos, desvelando tanta diversidad biológica y ca-minos interesantes, apuestan por la cultura de enseñar la Sierra como formade apreciarla y conservarla mejor.

Lector y caminante de estos senderos: disfruta y cuida ese circo, ese pue-blo, esa garganta, esa alondra que, arriba, canta su celo al sol del amanecer.

Francisco J. Purroy IraizozCatedrático de Zoología de la Universidad de LeónPresidente de la Sociedad Española de Ornitología

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Gredos, roca viva, pretende ser algo más que una guía de montaña o un ma-nual de senderismo. El título sugiere la intención de los autores, todos ellosconocedores de Gredos sobre el terreno y profesionales de la comunicación di-dáctica en la enseñanza media o universitaria.

Esta Guía pretende enseñar, primero a ver, luego a contemplar, final-mente a admirar. Nos explicamos.

No es suficiente mirar para ver.Mirar es, según el Diccionario, "aplicar la vista a un objeto". Propiamente

hablando, los animales también miran. Y muchos lo hacen con mayor precisiónque el hombre (el buitre leonado de nuestras rutas, por ejemplo).

¡Cuántas veces miramos sin ver! Pasamos como sobre ascuas por encimade las cosas, que no nos dicen nada "a simple vista". ¿Será que no tienen nadaque decirnos? ¿Sabemos captar su mensaje? Nos hemos habituado a ponernosuna coraza interior contra el intenso bombardeo de imágenes a que estamos so-metidos. Miramos, pero no vemos. Estamos expuestos a no "aprender"(aprehender), a no asir nada de lo que la Naturaleza nos ofrece.

Para ver es necesario saber.Si estamos informados, si alguien que conoce una cosa nos conduce a

ella dándonos las claves de su comprensión, comenzamos a penetrar en el senti-do profundo y a veces aparentemente mudo de las cosas. Por eso esta guía, a lavez que aborda las 11 rutas seleccionadas, nos ofrece:

a) una amplia introducción que reúne sencillez y rigor científico,b) algunas anotaciones en forma de "ventanas" sobre temas de carácter

anecdótico o de interés más tangencial, pero de contenido cultural,c) un capítulo dedicado a fichas técnicas de zoología y botánica,d) glosario de términos técnicos.

Gredos,roca viva

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Si miramos con sabiduría, contemplamos.Es decir "miramos con atención, consideramos, juzgamos". Entonces to-

do se ilumina. Las cosas adquieren luz propia: los peñascos se convierten acasoen morrenas; las hondonadas pueden ser torrenteras o circos glaciares; el mato-rral o la laguna reviven de repente con multitud de detalles antesdesapercibidos, y nos inducen a pensar que flora, fauna y roquedo se necesitan.Aparece una realidad nueva, en perfecta sinfonía. Cada rincón de la naturalezatiene sentido en el conjunto...

Si sabemos contemplar, admiramosDescubrimos la verdad de las cosas. Algo que parecía banal se nos mues-

tra como valioso. Aparece la admiración, es decir "la consideración con estimaalgo extraordinario".

Ya Unamuno, profundo contemplador y admirador de Gredos, calificóeste lugar como "corazón de roca viva..." ¿En qué sentido es Gredos roca viva?

En primer lugar, podemos decir que lo es desde un punto de vista paisa-jístico, por el protagonismo que adquiere la roca. Pocos lugares como Gredosdestacan por el predominio del granito. Situados en el mirador del Rayo, la ima-gen que contemplamos es bien elocuente para expresar esta realidad.

Además esta roca se nos descubre sometida a procesos dinámicos, envirtud de los cuales aflora, se altera, se descompone... El relieve que configuraqueda rejuvenecido por los procesos de glaciarismo y periglaciarismo. De estemodo podría hablarse metafóricamente de la roca como sujeto sometido a pro-cesos vitales.

Por otra parte, la vida comienza adherida a la roca: el revestimientodorado que vemos sobre el granito está formado en realidad por líquenes. Éstos,además, contribuyen a disgregar a partir de la roca los primeros materiales sobrelos que podrán asentarse posteriormente otras formas de vida: musgos, plantasfisurícolas, etc., y más tarde, sobre suelos ya más profundos, un amplio espectrode especies vegetales.

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Por fin, este corazón de roca que es Gredos constituye el soporte de la vi-da que se manifiesta en la proliferación de seres vivos que observamos: desde elcervuno hasta el piorno serrano; la violeta, la linaria alpina o la boca de dragónde Gredos...; o desde el buitre leonado, el pechiazul y el avión roquero hasta lasalamandra, el sapo corredor o la lagartija serrana...; la cabra montés, el topillonival, el salvelino y tantos otros. El roquedo, visto en conjunto, adquiere así unaespectacular diversidad de vida, y nos habla con una elocuencia inigualable de lainteracción entre la roca y la vida.

Quien contemple y admire Gredos, podrá exclamar también con Unamu-no, desde la cumbre del Morezón, la Mira o el Mirador del Rayo, ¡Gredos, rocaviva...!

Se ha elegido como área de estudio la cuenca alta del río Tormes. Loslímites geográficos elegidos son: al Sur, la línea de cumbres del macizo Centralde Gredos (que la separan de la cuenca del río Tiétar); al NE y E, la divisoria conel río Alberche; al NW, las Sierras de los Castillejos y de Piedrahita y al SE, la gar-ganta de Navamediana (Fig. 1). La Sierra de Gredos en general y la cuenca altadel río Tormes en particular destacan dentro del panorama autonómico, e inclu-so nacional, por el elevado número de iniciativas de educación ambiental quealbergan. En este sentido cabe destacar el Aula activa de la Naturaleza, ubicadadentro del Albergue Juvenil de Gredos, y las instalaciones del Aula de la Natura-leza de la Junta de Castilla y León, ambas en Navarredonda. Además se localizanaquí otras instalaciones creadas por algunos Ayuntamientos para Aulas de laNaturaleza, como la de Valdehascas, en Navarredonda, y la de Las Chorreras enHoyos del Espino. Es éste el escenario de multitud de campamentos y otras acti-vidades de verano, en muchas de las cuales se desarrollan actividades deeducación ambiental.

Por otra parte, la potenciación de un turismo más comprometido con elentorno y en búsqueda de lugares naturales, ha hecho que esta zona haya vistomultiplicados en pocos años el número de visitantes, y que el Parador Nacionalde Gredos, los campings de Navarredonda y de Hoyos del Espino, y el mismo Al-bergue de Juventud de la Junta de Castilla y León presenten una demandaextraordinaria.

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Esta guía pretende servir de apoyo a los programas de educación am-biental actualmente en curso, como también facilitar al visitante una serie demateriales y unos recorridos que le pongan en contacto con la realidad viva deGredos.

Tres secciones integran la obra. La primera pretende dar una visión deconjunto de Gredos, a partir de una descripción integrada de sus aspectos geo-gráficos, geológicos, climatológicos, biológicos, etc.

Estas páginas iniciales sirven de marco a los 11 itinerarios propuestos,que constituyen la segunda sección. Los itinerarios han sido elegidos minucio-samente, después de haber sido recorridos exhaustivamente, de modo que seanrepresentativos de toda el área. A lo largo de ellos irán pasando los diferentesecosistemas que podemos encontrar, la influencia de la altitud sobre la distribu-ción de los seres vivos (gradiente altitudinal), el efecto de la distancia alnacimiento del río sobre los elementos que configuran el paisaje, etc. La exposi-ción de cada ruta abarca:

- una fotografía y una reseña inicial que resumen el interés particular decada ruta en cuestión.- un mapa detallado en el que se representa el recorrido propuesto, conlas paradas en torno a las cuales se articula el texto.- una infografía que ayuda a la interpretación del entorno.- una descripción de la ruta, incidiendo en los elementos más representa-tivos que van apareciendo.- aquellos aspectos que aportan información complementaria a la ruta sehan incluido en"ventanas".

La última parte está constituida por una serie de fichas que abordan condetalle las especies más características que aparecen en las rutas. De este modose evitan repeticiones innecesarias en el tratamiento de cada itinerario.

Finalmente incluimos un "apéndice" que integra una serie de tablas ygráficos que completan algunos aspectos básicos de los anteriores apartados,un "glosario" de términos científicos, y los índices de nombres científicos y vul-gares.

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l

naturalezay vida

NATURALEZA Y VIDA14

fig. 1. Mapa Militar de España. Sierra de Gredos. (hoja 2). E. 1:800.000.

EL ENTORNO FÍSICO DE GREDOS15

Cuando se habla de Gredos, los habitan-tes de la zona se refieren invariablementeal circo glaciar del mismo nombre y al de-sagüe de la Laguna Grande (garganta deGredos). Pero al hablar de la Sierra deGredos existen divergencias:Unos, desde un punto de vista más turísti-co, se refieren al macizo Centralexclusivamente, comprendido entre elpuerto del Pico y el de Tornavacas. Seríapreferible entonces, hablar de Alto Gre-dos.

Otros, con un criterio más geográfico, serefieren a los 140 km aproximadamentede bloques elevados (horst) y hundidos(graben, o fosas tectónicas) del SistemaCentral español, situados entre el corredordel Alberche al E y el corredor de Béjar alW, inscritos en tres provincias españolas:Ávila, Cáceres y Salamanca. Todo esteconjunto estaría subdividido a su vez entres macizos: oriental, situado entre el ríoAlberche y el Puerto del Pico, con su máxi-ma cota en el Cabezo (2.188 m);central, desde el puerto del Pico al de Tor-navacas o Puerto Castilla, es el tramo delos grandes relieves, con su máxima altitud

en el Almanzor (2.592 m); occidental, si-tuado entre el puerto de Tornavacas y elcorredor de Béjar, con la cota máxima enel Calvitero (2.410 m) (fig. nº 1).

Un criterio geomorfológico debería in-cluir además los horst y fosas tectónicas deSierra de Ávila, Serrota y Paramera (de N aS), pues desde el punto de vista de su for-mación geológica no se puedecomprender Gredos sin englobarlo en elconjunto tectónico* al que pertenece. (fig. nº 2).

Geografía es la ciencia que describe, expli-ca y localiza los paisajes naturales (es deciraquéllos en los que no ha intervenido elhombre, si todavía es posible). Es el resul-tado de un "diálogo" constante yequilibrado entre el suelo (relieve) y el cie-lo (clima). La interrelación de ambosgenerará una influencia recíproca y unasconsecuencias en la superficie terrestre: hi-drografía y vegetación natural. Gredos noes una excepción a esta dinámica impresaen la naturaleza. Penetremos en su intimi-dad.

EL ENTORNO FÍSICODE GREDOS

1 un diálogo fecundo:geografía

NATURALEZA Y VIDA16

fig. 2. Bloque-diagrama de la Sierra de Gredos. (adaptado de J. Pedraza y J. López).

fig. 3. En la Era Primaria todo era un gigantesco mar (adaptado de J. Pedraza y J. López).

EL ENTORNO FÍSICO DE GREDOS17

Primero fue un fondo marino...

Durante la mayor parte de la era primaria(al menos durante 300 millones de años) elmar geológico de Tetis* cubría todo lo quehoy es el solar de la península Ibérica. Ensus fondos se fueron depositando cente-nares de metros de sedimentos marinos(calizas*, margas*, arenas, etc), proceden-tes de los continentes emergidos. Talacumulación de sedimentos provocó unaumento de temperatura y presión en elseno de los mismos, comenzando un fenó-meno litológico conocido comometamorfismo*, por el que muchos com-ponentes mineralógicos iban a sufrir uncambio irreversible, dando lugar a nuevasrocas (gneis, pizarras*, esquistos*) en lomás profundo de los geosinclinales*(fig. nº 3).

fig. 4. Al final de la Era Primaria el mar se hizo cordillera (adaptado de J. Pedraza y J. López).

Una legendaria historia

Después, una cordillera...

A finales de la era primaria (periodos car-bonífero y pérmico, 250-230 millones deaños aproximadamente) se produjo en lacorteza terrestre la orogénesis hercinia-na*, una etapa de convulsiones tectónicasque dio lugar a la aparición de nuevos sis-temas montañosos. Las tensionesproducidas en la corteza terrestre hicieronque grandes bloques del zócalo* graníticose dislocaran elevándose hacia los sedi-mentos suprayacentes depositados en elfondo marino. Éstos se arrugaron y plega-ron como si fueran los fuelles de unacordeón. Aparecía así en el solar Ibéricola primera de nuestras cordilleras*, quepresentaba una dirección aproximada NW-SE, llegando desde la Galicia actual hastaSierra Morena (fig. nº 4).

2 un viejo gigante granítico: el relieve

NATURALEZA Y VIDA18

Arenas de S. Pedro Alberche Parameras Amblés Avila SubmesetaNor te

Granito Metamórficas Oligoceno Mioceno F Fallas

2500

2000

1500

1000

500

F

F

F

F F

F

F F

F

F

M

El fenómeno de metamorfización se acen-tuará por el aumento del calor interno alemerger hacia la superficie estas grandesmasas de rocas plutónicas* (granitos so-bre todo) a gran temperatura.

Luego, una gran llanura...

La era secundaria (230-70 millones deaños aproximadamente) fue toda ella decalma orogénica. Dejaron de formarsemontañas, destacando como protagonis-tas los fenómenos de erosión: los agentesclimáticos (fundamentalmente lluvias y he-ladas) ejercerán su función destructorahasta conseguir que la gran cordillera fue-ra arrasada hasta sus mismas raíces,convirtiéndola en una penillanura*, que-dando así a la vista el roquedo silíceoformado por rocas magmáticas y meta-mórficas, desapareciendo para siempre lasrocas sedimentarias (calizas, margas, etc.)desde Galicia hasta Sierra Morena. (fig. nº 5).

fig. 5. Durante la Era Secundaria la cordillera se convirtió en una gran penillanura.

fig. 6. Corte aproximativo del Alto Gredos. No se respeta la escala horizontal.

Finalmente, un macizo

Mediada ya la era terciaria, en los periodosdel oligoceno y mioceno (40-20 millonesde años aproximadamente) comenzaba enla superficie terrestre un nuevo ciclo orogé-nico, el alpino, responsable de la mayorparte de los relieves que contemplamoshoy en el mundo (el Himalaya, los Alpes,las Rocosas, etc.) y por supuesto en la pení-sula Ibérica (Pirineos, Béticas, Cantábrica,etc.). La vieja penillanura meseteña no pu-do resistir la presión tectónica ejercida porel continente de Gondwana* contra el deAnkara*: primero se "abombará" forman-do un arco de gran curvatura, para luegodespedazarse, originando el conjunto debloques elevados y hundidos que hoy con-templamos (Sistema Central y Montes deToledo) orientados de E a W, delimitadospor fallas importantes (fig. nº 6).

EL ENTORNO FÍSICO DE GREDOS19

Y aquí termina una historia geológica dila-tadísima, quedando diseñados los rasgospermanentes y estructurales del relieve deGredos que podríamos definir como los deun viejo gigante granítico desgastado porlos hielos.

Morfológicamente, Gredos es una peni-llanura rejuvenecida, elevada a granaltura, hasta convertirse en macizo*. Deahí que sus cumbres aparezcan como arra-sadas, redondeadas, panzudas. Latoponimia local se ha hecho eco de estedato: Sierra Llana, Paramera, Calvitero, enGredos; Bola del Mundo, Mujer Muerta,en Guadarrama.

Litológicamente, dominan los materialesdel zócalo precámbrico: granito (rocaconstituida por cuarzo, feldespato y mica),generalmente adamellítico (de dos micas,negra o biotita, blanca o moscovita). A ve-ces presenta enormes cristales defeldespatos (superiores a los 5 cm.), otrasaparece atravesado por vetas de materialesintrusivos magmáticos como la cuarcitablanca o rosa, gabros, etc. En algunas zo-nas, como producto del metamorfismo decontacto, aparecen los gneis.

Un viejo gigante granítico...

... desgastado por los hielos

Estas rocas y formas de relieve presentarí-an una monotonía interminable si nohubieran existido las glaciaciones cuater-narias. Ellas "retocaron" la faz vieja ygastada del macizo, otorgándole a sus zo-nas más elevadas el aire altivo y desafiantede circos y cuchillares que hoy contempla-mos en el Alto Gredos. Este nuevoacontecimento geológico (obsérvelo el lec-tor) vuelve a ser erosivo, es decirdestructor del relieve, no orogénico. Portanto, lo que contemplamos en nuestroAlto Gredos no es más que la consecuen-

cia de un fenómeno lento pero implacablede destrucción del relieve a manos de laerosión, glaciar ayer y periglaciar hoy.La mayor riqueza paisajística del Alto Gre-dos la ofrece su glaciarismo fósil, es decir,las huellas que sobre la roca han dejadolas glaciaciones cuaternarias.

A lo largo de la historia de la tierra pareceque se han dado varios episodios glaciares.Algunas áreas de la península Ibérica (Piri-neos, Béticas, Sistema Central) se vieronafectadas por la última, al menos, de lasglaciaciones cuaternarias (llamada Würmpor los geomorfólogos alemanes Penck yBrückner).

Se entiende por glaciación un periodo deenfriamiento climático que trae como con-secuencia una gran acumulación de nieveen algunas zonas de la superficie de la tie-rra. La nieve que no se funde en verano, sealmacena, endureciéndose y recristalizán-dose formando una masa de hielo,

El glaciarismo fósil

NATURALEZA Y VIDA20

llamada glaciar. El glaciar es dinámi-co. Se desliza por gravedad, comoun río lentísimo, hacia valles o zonasde menor altitud en las que termina-rá fundiéndose o despedazándoseen hielos flotantes si desemboca enel mar. Esa masa colosal de hielo enmovimiento produce unos efectosimborrables en el relieve al que afec-ta (valles, circos, morrenas). Es loque llamamos en geomorfologíamodelado glaciar. Éste es el res-ponsable del aspecto actual del AltoGredos.

El hielo (que discurre a una veloci-dad variable según las pendientes)se mueve en su recorrido de muy di-versas formas. Lo que realmente esindiscutible es la doble función quedesempeña de erosión y transporte.A la primera se deben los lugares oreceptáculos donde se almacenó elhielo y a los cuales fue excavando(circos, laderas, valles). A la segun-

Artesa glaciar y depósitos morrénicos en la Garganta del Pinar.

Rocas con acanaladuras y estrías por la acción de los hielos.

EL ENTORNO FÍSICO DE GREDOS21

Los glaciares actuales en la superficie de latierra revisten muchas modalidades: In-landsis (inmensas extensiones de hielocontinental -13 millones de km

2tiene el

Antártico ¡26 veces España!-; casqueteslocales (masas mucho más pequeñas quelos anteriores) y toda la tipología (únicaposible en nuestras latitudes) de los gla-ciares de montaña: de circo o de valle.

da las acanaladuras, arañazos o estríasproducidos por los bloques de piedra atra-pados por el hielo en su recorrido (como sise tratara de un punzón implacable) y elpulimento de la roca "in situ", quizá debi-do al mismo hielo puro o a la arena quetransporta en su seno, abrillantando la ro-ca.

Pero el hielo, además, en su función de cu-ña, penetrando en lasgrietas ha despedazado pre-viamente a la roca(gelifracción) arrancandobloques (quarring) que se-rán transportados,formando las morrenas (defondo, laterales, de superfi-cie, frontales), conjunto derocas angulosas, escasa-mente pulidas y muyheterogéneas en cuanto a su tamaño. To-dos estos rastros del hielo han quedadobella y silenciosamente marcados en el ro-quedo de Gredos.

LagoUmbral

Paredesde Circo

CiHomb

Homb

Ar

VS

Homb

Homb

Ci

Ar: artesaVS: valle suspendido

Homb: hombrerasCi: circo

fig. 7. Corte de un glaciar de circo alpino en anfiteatro.

El hielo, actuando en forma de cuña, penetra en las grietas y despedaza la roca granítica.

Breve clasificación de los glaciares de Gredos

Los glaciares de circo son acumulacionesde hielo en pequeñas hondonadas rodea-das de grandes paredes por dondedesciende la nieve que los alimenta. Care-cen de valle o zona de descarga (fig. nº 7).

NATURALEZA Y VIDA22

LagoUmbral

Paredesde Circo

CiHomb

Homb

Ar

VS

Homb

Homb

Ci

Ar: artesaVS: valle suspendido

Homb: hombrerasCi: circo

fig. 8. Bloque diagrama de un glaciar de valle. Destaca la gran artesa con perfil transversal en U,rodeada de cuchillares (adaptado de M. Derrau).

El glaciar de ladera constituye un pasointermedio entre el de circo y el de valle:ubicados en laderas abruptas, son de cor-tas dimensiones, con pequeñas cuencas deacumulación y poco desarrollo de zona dedescarga a causa de la pendiente y la limi-tada alimentación de las cabeceras.

El glaciar de valle es el más conocido portodos. Su originalidad radica en que es unvalle con un perfil transversal en forma deartesa o U y su perfil longitudinal presentaun lecho con rupturas bruscas de pendien-te -umbrales- por el que discurre unalengua de hielo (simple o compleja) quearrastra materiales rocosos (morrenas late-rales y frontal sobre todo). Al retirarse loshielos han dejado en sus hondonadas la-gunas como testigos de lasobreexcavación.

Este valle, al menos en su cabecera, sueleestar cercado por una crestería de agujas o"cuchillares" producidos por la gelifrac-ción de la roca al actuar el hielo comocuña por la dilatación del agua. (fig. nº 8).

En Gredos no existen glaciares vivos por-que no hay innivación* suficiente en losinviernos como para resistir la estación decalor (de hecho, en los últimos veranos, lanieve casi ha desaparecido a mediados delmes de julio).Todo lo que nos queda son,como ya hemos dicho, las huellas de losglaciares que existieron en el cuaternario.

Según los estudios de los profesores DePedraza y López, en Gredos se contabili-zan, que sepamos, 47 glaciares: 33 en lavertiente septentrional del macizo (más fríay menos abrupta) y 14 en la vertiente me-ridional, peor conservados por la mayorpendiente y el impacto de la erosión peri-glaciar. De estos 47, 28 son de ladera, 12de valle, 3 de circo y el resto, mixtos de cir-co-ladera. Destacan por su accesibilidad,Los Conventos (zona de la Mira), Barbelli-do, Las Pozas (zona del Morezón), Gredos,Hoya Nevada, Pinar (zona del circo de Gre-dos), Navamediana, Bohoyo (zona deBelesar), Caballeros, Nava, Barco (zona deCovacha y Tormantos). En las rutas corres-pondientes recorreremos algunos de ellos.

EL ENTORNO FÍSICO DE GREDOS23

Circo de Gredos en invierno. Las temperaturas pueden bajar de los -20 ºC.

Si entendemos por clima de una región elconjunto de fenómenos meteorológicosque se producen en ella, cuantificados através de dos elementos de medida funda-mentales, temperaturas yprecipitaciones, diremos que el Alto Gre-dos se convierte en una excepciónimportante dentro del área climática pe-ninsular a la que pertenece: Gredos es unislote de humedad en el corazón de la Es-paña seca y un reducto de frío en unaEspaña meseteña netamente continental.

Estudiemos someramente estas afirmacio-nes a la luz de los datos.

3 un islote de frescor yhumedad: el clima

NATURALEZA Y VIDA24

Las precipitaciones

Las temperaturas

Pto. del Pico

Hoyos del E.

Arenas de S. P.

Avila

Salamanca

Cáceres

Toledo

108

96

183

23

40

57

31

112

82

242

16

34

45

29

173

100

116

32

49

71

41

135

75

101

34

32

44

39

95

74

79

55

43

44

42

55

40

58

37

28

21

25

36

20

48

11

15

3

8

35

17

10

16

14

6

10

74

60

52

31

22

23

30

150

184

37

41

46

43

191

127

123

36

50

58

38

144

106

358

35

53

62

40

1308

892

1554

363

421

480

376

E F M A M J Jl A S O N DTotal(l/m )

Pto. del Pico

Hoyos del E.

Arenas de S. P.

Avila

Salamanca

Cáceres

Toledo

0,1

-1,0

5,1

2,4

3,7

7,7

5,9

0,7

-0,3

7,0

3,3

4,9

9,1

7,4

3,5

2,4

7,7

6,3

8,1

11,7

10,6

5,5

4,4

12,1

8,7

10,5

14,4

13,4

9,2

8,1

15,8

12,2

13,7

17,4

16,9

13,0

11,8

20,1

16,4

18,4

22,5

22,1

16,1

14,9

20,5

20,0

21,5

26,0

26,1

15,8

14,7

22,9

19,8

21,2

25,6

25,3

12,9

11,8

19,6

16,3

18,1

22,3

21,2

8,3

7,2

13,7

10,6

11,9

16,9

15,2

3,6

2,7

8,3

6,0

7,4

11,7

9,9

0,6

-0,2

6,0

3,2

4,2

8,1

6,4

7,4

6,4

13,2

10,4

11,9

16,1

15,0

E F M A M J Jl A S O N DMedia oscil.anual térm.

17,8

17,6

17,8

18,3

20,2

N

Avila

22,5

de 800 a 1000

de 1000 a 1500

de 1500 a 2000

Un islote de humedad. Precipitación anual media en la provincia de Ávila (en l/m2)

En ºC

, es conocido portodos que cuanto más ganamos en altura,menor es la temperatura (por cada 100m de ascenso, la temperatura disminuye0,6 ºC aproximadamente). Esto nos aportaya un dato básico a la hora de comprenderel déficit térmico que presenta el Alto Gredos. El área que estudiamos oscila entrelos 1.140 m (altura aproximada a la que

Hoyos del Espino son más frescos (14,7ºCen agosto, frente a los 23ºC de media delas estaciones vecinas) y sobre todo, sus

con media inferior a 6ºC).

En lo que se refiere a las precipitacionesla altitud favorece el aumento de las mis-mas: ante una barrera orográfica, el vientohúmedo tiene que elevarse para superarla.

tales meseteñas arriba indicadas).

NATURALEZA Y VIDA26

Río Tormes desbordado por una crecida, a su paso porNavatormes.

Climogramas ombrotérmicos de Hoyos del Espino y Puerto del Pico (temperatura en ºC).

Hoyos del Espino Puerto del Pico

las capitales meseteñas de nuestratabla.

Pese a estos datos, Gredos no puedeocultar -y ésta es su originalidad- supertenencia térmica a la España me-seteña. Su oscilación térmicapróxima a los 17º C delata su inevita-ble continentalidad (alejamientodel mar). Lo mismo ocurre con susprecipitaciones: no puede eludir supertenencia a la gran familia de losclimas templado-secos, caracteriza-dos por la aparición de la aridez(déficit de agua) en los meses de ve-rano, como puede comprobarse enel climograma ombrotérmico quese ofrece.

Las consecuencias geográficas de es-ta climatología son importantes paranuestro estudio. Afectan al relieve(erosión periglaciar), a los suelos,imponen los rasgos fundamentalesde la hidrografía, inciden sobre lavegetación y condicionan los paisa-jes naturales que estudiaremosdetalladamente en esta guía.

50

40

30

20

10

0°

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100

80

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20

mm

E F M A M J Jl A S O N D

50

40

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E F M A M J Jl A S O N D

EL ENTORNO FÍSICO DE GREDOS27

No poseemos todavía datosclimáticos fiables del AltoGredos, pero intuimos fácil-mente que se acentúan losque hemos facilitado: in-viernos durísimos, de variosmeses de duración, contemperaturas medias bajocero, e innivación poderosa(de octubre a marzo al me-nos), y meses detemperaturas superiores a0º C que permiten la fusiónde los neveros. Esta dinámi-ca climática de nuestramontaña nos obliga a refe-rirnos al actual sistemamorfoclimático* imperante en Gredos: elperiglaciar, responsable hoy (como un díalo fue el glaciar) de muchas formas de re-lieve presentes en el Alto Gredos.

Entendemos por modelado periglaciaraquel en que el hielo desempeña un im-portante papel a lo largo del año, pero deforma discontinua, tanto en el momentode la helada como en el deshielo. Se en-tiende, pues, referido a las zonas depradera alpina y roquedo (excluido el bos-que, factor atenuante de los cambiostérmicos), situadas en Gredos por encimade los 2.000 m de altitud.

El modelado periglaciar se manifiesta ennuestro caso de dos formas: 1ª/ Gelivación o crioclastia: El agua secomporta como una colosal cuña destruc-tora. Se infiltra en las diaclasas de la roca yal helarse aumenta de volumen, quebrán-dola implacablemente. En el granito, estagelivación produce lajas verticales, comotalladas a hachazos. A esta acción incansa-ble y cíclica del agua, debemos los relievesen forma de dientes de sierra o cuchillares

de la Campana, de las Navajas, de Balles-teros, los Hermanitos, etc.

2ª/ Deposición de derrubios: Los frag-mentos de rocas -a veces colosales-desprendidos por la crioclastia, caen a lospies de los escarpes, acumulándose longi-tudinalmente en formas de abanicos otaludes cónicos (abundantísimos tambiénen Gredos, especialmente bellos los quedescansan en las hombreras glaciares a lospies del cuchillar de las Navajas). Muy pa-recidos a estos depósitos son los conos dedeyección procedentes de los corredoresde aludes: encajados en alguna fracturaaparecen verdaderos embudos de granpendiente, sin cuenca de recepción (en elcorredor de los Hermanitos poseemos unejemplo magnífico).

Más difícil resulta observar la acción deldeshielo, la arroyada. No es tan esencial,aunque desempeña una importante fun-ción si la potencia del agua del deshielo ode la lluvia tempestuosa es grande, puesarrastra bloques, barro, etc., drenando losfondos de los valles.

Impresionante perfil en dientes de sierra en el Circo de Gredos.

4 la dinámica del hielo:periglaciarismo

NATURALEZA Y VIDA28

Para que se origine un suelo es preciso enprimer lugar que la topografía sea suficien-temente plana para que favorezca laacción de la vegetación y el clima sobre laroca (cediendo materia orgánica, evitandoel ataque erosivo de la arroyada, etc.).El Alto Gredos en general, y nuestra zonade estudio en particular, presenta una to-pografía tan accidentada que no existepropiamente suelo, salvo en las riberas delos ríos donde vamos a encontrar suelos

aluviales y tierras pardas. El roquedo se en-frenta al clima en combate interminable.Las rocas predominantes en el Alto Gre-dos, como hemos visto, son el granito y elgneis. Su descomposición da arenalesgruesos y suelos sin formar (litosuelo), al-ternando con otros tipos muy elementalesde suelo que presentan un horizonte Amuy estrecho, en contacto inmediato conel horizonte C (roca madre, meteorizada ono).

Relieve y clima marcan impronta indelebleen la hidrografía de Gredos, que ofrece al-gunos rasgos interesantes:

En primer lugar, toda la Sierra de Gredoses centro de divergencia de aguas. En susneveros se albergan los nacederos de los

Béjar

Barco de Avila

Arenas de S. P.

Candeleda

Piedrahita

Río Corneja

Río Alberche

Rio TormesRío Tormes

Río Tietar

Río Jer te

SIERRA DE VILLAFRANCA

PARAMERA DE AVILA

MACIZO ORIENTAL

MACIZO CENTRAL

fig. 10. Esquema hidrográfico del Macizo de Gredos.

5 ausencia de suelo:edafología

6 el capricho de sus ríos:hidrografía

EL ENTORNO FÍSICO DE GREDOS29

fig. 11. Bloque diagrama que muestra el desnivel topográfico existente entre las vertientes N y S delMacizo de Gredos (Adaptación de Terán y cols.).

ríos tributarios del Duero y Tajo. El AltoGredos es, por tanto, divisoria de aguas:Tormes y sus afluentes recogen las aguasde la vertiente norte del macizo, buscandoel Duero. Tiétar y Jerte (este último a tra-vés del Alagón) buscan el Tajo tras drenarla cara sur (fig. nº 10).

Río Tormes Picos de Gredos Río Tietar

1300 m.

400 m.

El Alberche participa de ambas vertientes,más de la primera que de la segunda.Se observa un claro desequilibrio de cau-dales a favor de los afluentes del Tajo,pues dos de los tres ríos que nacen en lavertiente norte y que deberían aportar susaguas al Duero, lo hacen al Tajo (Alberchey Jerte) "forzando" su recorrido al encajarsus cauces en sistemas de fallas preexisten-tes (fig. nº 10).

En tercer lugar, llama la atención el traza-do caprichoso de sus cauces, por losquiebros desconcertantes que dan al enca-jarse en sistemas de fracturaspreexistentes. Especialmente llamativo esel giro de 90 ºC que da el Tormes a la altu-ra de Barco de Ávila cambiando el rumboE-W por el S-N; clamoroso es el zigzagdesconcertante del Alberche a la altura dePeña del Maragato, cambiando el rumboW-E por el N-S. En Venta Rasquilla lo vuel-ve a cambiar de N-S a W-E-. En Aldea del

Fresno otra vez lo cambia de NW-SE a NE-SW aproximadamente, dejando comoaprisionado al macizo de Gredos en unrectángulo.

Destaca también la gran diferencia exis-tente entre los perfiles longitudinales

de los arroyos y gargantas de ambas ver-tientes: mucho más bruscos los de lavertiente sur, a causa del desnivel topográ-fico que presenta el conjunto (fig. nº 11).

Los de la vertiente norte drenan la partemás elevada del bloque, nacen entre los1.600 y 2.000 m de altura y desembocanen el Tormes (sobre los 1.400 m de alti-tud). Los de la vertiente sur, naciendo amayores altitudes (cuencas de recepciónde las gargantas) desembocan mucho másbajos, en la fosa del Tiétar, a 400 m.La erosión remontante* de estos últimoses impresionante, dando lugar a las gar-gantas. Son espectaculares la Lóbrega,que procedente de la Mira se une a laBlanca (procedente de los riscos de Cerraí-los y del Fraile), formando ambas la deSanta María; la de Chilla, que naciendo enel Cuchillar de las Navajas, se une a la deAlardos, muriendo ambas en el embalsede Rosarito. Esta erosión ha destruido to-

NATURALEZA Y VIDA30

da posible huella glaciar preexistente. Los ríos de la vertiente norte aportan, sin embargo,bellos ejemplos de sobreexcavación del río en la artesa glaciar abandonada por los hielos(gargantas de Gredos, Pinar, Navamediana y otras) y el nacimiento de casi todos en lagu-nas glaciares (Gredos, en la Laguna Grande; Pinar, en Cinco Lagunas).

Finalmente, en cuanto al régimen fluvial, se habla de régimen nivopluvial para los ríosde la vertiente norte, pues registran precisamente dos momentos de aguas altas al año:primavera (clara incidencia del deshielo) y otoño (protagonismo evidente de la lluvia) y unmomento de aguas bajas en verano, alcanzando un importante estiaje en el mes de agos-to. Los ríos de la vertiente sur registran un régimen pluvial, claramente torrencial y conmayores estiajes.

Poza de la Esmeralda. Arroyo con régimen de alimentación nival.