Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

download Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

of 282

Transcript of Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    1/282

    UN CAMPO CARGADO DE FUTURO

    EL ESTUDIO DE LA COMUNICACIN EN AMRICA LATINA

    RAL FUENTES NAVARRO

    ITESO/Maestra en Comunicacin

    Guadalajara, octubre de 1991

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    2/282

    2

    Vivimos Hoy. Maana tendremos una imagen de lo que fue el presente. No podemos ignorar esto, como no podemos ignorar que el pasado fue vivido,que el origen del pasado es el presente.

    Recordamos aqu, hoy. Pero tambin imaginamos aqu, hoy. Y no debemosseparar lo que somos capaces de imaginar de lo que somos capaces derecordar.

    Carlos Fuentes, 1990:Valiente Mundo Nuevo .

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    3/282

    3

    ndice

    Introduccin: Pretextos, contextos, intertextos 4

    Primera parte: Trayectorias y versiones: la tensin comunicacin-culturaen Amrica Latina 9

    1.1 La perspectiva de Di-logos de la Comunicacin 201.2 Los reflejos de Telos desde Espaa 241.3 Algunas revisiones autocrticas 301.4 Pensar la comunicacin desde la cultura 421.5 Una mirada desde la postmodernidad 501.6 Prefiguraciones del futuro 57

    Segunda parte: La comunicacin y el desarrollo dependientede Amrica Latina 62

    2.1 Los esfuerzos antecedentes 722.2 La modernizacin y el paradigma dominante 782.3 Los primeros diagnsticos proyectivos globales 852.4 La difusin de innovaciones y el desarrollo rural 932.5 Crisis y crtica del paradigma dominante 992.6 La teora de la dependencia y el cambio de marcos 106

    Tercera parte: Produccin de conocimiento y transformacin socialde la comunicacin en Amrica Latina 116

    3.1 Transformaciones polticas y cambios en los medios 1213.2 La teora crtica y el anlisis ideolgico 1333.3 El estructuralismo y el denuncismo 1473.4 Educacin masiva o liberacin popular 1563.5 Imperialismo cultural y comunicacin alternativa 1703.6 Polticas nacionales de comunicacin y democracia 188

    Cuarta parte: Crisis, proyecciones y vinculaciones en el estudio de lacomunicacin en Amrica Latina 201

    4.1 Temticas, objetos y procesos 2054.2 Confluencias terico-metodolgicas 2144.3 Las asociaciones y agencias vinculadoras 2204.4 La investigacin en las universidades 2254.5 Las infraestructuras del campo 2294.6 Para la formulacin de los nuevos retos 233

    Referencias bibliogrficas 236

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    4/282

    4

    Introduccin:

    Pretextos, contextos, intertextos

    El texto que se expone en este libro tiene como propsito central servir como un apoyo a laformacin universitaria de comunicadores sociales en Amrica Latina. Fue elaboradoespecficamente para el programa de publicaciones de la Federacin Latinoamericana deAsociaciones de Facultades de Comunicacin Social (FELAFACS), tratando de contribuir a laoferta de material bibliogrfico referido a las prcticas, las necesidades y los proyectoslatinoamericanos de comunicacin; en este caso, de su investigacin, es decir, de la generacinde conocimiento sistemtico que pueda ser consistente y pertinentemente apropiado por los

    profesionales de la comunicacin de esta regin.

    Las intenciones que orientaron la elaboracin del texto, entonces, son muy claras: se ubicancomo concreciones de dos de los objetivos que la Asamblea Constitutiva de FELAFACS(Melgar, Colombia, octubre de 1981), defini para la Federacin:

    Contribuir al mejoramiento constante de la formacin profesional del comunicador social,tanto en sus aspectos cientficos, tecnolgicos y ticos, como en lo referente a laadquisicin de una conciencia social de actitud favorable al desarrollo independiente y al

    progreso social, considerando las distintas realidades nacionales. ()Propiciar y difundir la investigacin cientfica estrechamente vinculada a la docencia, querealice contribuciones originales en el campo de la cultura y de la comunicacin social;con preferencia aquella que est comprometida con los objetivos de desarrollo nacionalde cada pas y de Amrica Latina.

    A lo largo de los diez aos transcurridos desde la constitucin de FELAFACS son muchas lasacciones concretas y diversos los proyectos y programas realizados para avanzar en estos y en losotros objetivos propuestos. Sobre la base de una coincidencia plena en los propsitos, el autor ha

    podido colaborar modestamente en varios de ellos: desde los encuentros latinoamericanos defacultades de comunicacin social (1982, 1986, 1989) o la revista Di-logos , hasta lasinvestigaciones de diagnstico sobre las escuelas (1982, 1985), la bibliografa empleada en laenseanza (1989) o los talleres de diseo y evaluacin curricular y de metodologa educativa(1987-1990). En todos estos trabajos, la experiencia y las inquietudes acumuladas desde 1978como profesor de teora de la comunicacin han ido enriquecindose y confrontndose conmuchas otras visiones, realidades y experiencias latinoamericanas, que no slo han ampliado loshorizontes del autor; tambin han reforzado su compromiso de buscar cmo articular, en eltrabajo cotidiano, los elementos fragmentarios y dispersos de un campo acadmico tanefervescente como estimulante. De ah el ttulo seleccionado para el libro: Un campo cargado de

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    5/282

    5

    futuro , parfrasis de un verso, referido a la poesa como arma para transformar el mundo, de

    Gabriel Celaya.

    Por otra parte, el texto que aqu se presenta es producto de unas particulares condiciones quedeterminan no slo al autor sino a la institucin y al pas donde trabaja, al conjunto de estudiossobre la comunicacin en Latinoamrica a los que se refiere, y al campo mismo, sujeto pordefinicin a tensiones y contradicciones mltiples, que explican precisamente su dinmica, tantoen el plano cientfico-acadmico como en el histrico-social. Si bien en los mismos das en quese terminan de redactar estas pginas se realiza en Guadalajara la Primera Reunin CumbreIberoamericana (julio 18 y 19 de 1991), que ha hecho renacer esperanzas concretas para la

    integracin latinoamericana, se trabaja muy cerca del extremo norte de Amrica Latina, en un pas que a pesar de su poltica exterior y de la hospitalidad hacia los extranjeros, no se caracteriza por el sentimiento de latinoamericanidad en la cultura de la gran mayora de sus habitantes. Sinembargo, desde hace dos dcadas, en esta misma Guadalajara sede hoy de la convergenciaiberoamericana, muchos profesores de comunicacin del ITESO han sabido atender, en sutrabajo acadmico, al horizonte latinoamericano como un marco de referencia natural yestratgico. Ah, con ellos, se reconoce el autor.

    Desde tales condiciones e intenciones generales, este texto se propone como un apoyo para

    cursos universitarios, tanto de licenciatura como de posgrado en comunicacin, que cubran elobjetivo de que los estudiantes construyan una panormica general del estudio de lacomunicacin en Amrica Latina y de sus alcances y lmites histricos como prctica social delos investigadores, planificadores, profesionales y acadmicos, para que puedan identificar yubicar sistemticamente, en este contexto, las aportaciones pertinentes al conocimiento y la

    prctica concreta de la comunicacin como fenmeno sociocultural. El supuesto fundamental deltexto es que la construccin de mapas orientadores ante la creciente complejidad del campo es un

    pre-requisito importante para la generacin de opciones profesionales ms claras y para elreconocimiento de los antecedentes, fundamentos y necesidades de desarrollo del pensamiento y

    la accin latinoamericanos sobre la comunicacin en la ltima dcada del siglo XX.

    Es lamentable constatar, como Jos Marques de Melo (1988), el relativo desconocimiento de lasnuevas generaciones sobre el pensamiento construido por nuestros pioneros latinoamericanos,sobre todo cuando, al decir de Jess Martn Barbero (1987a), la comunicacin se estconvirtiendo en un espacio estratgico desde el que pensar los bloqueos y las contradicciones quedinamizan estas sociedades-encrucijada, a medio camino entre un subdesarrollo acelerado y unamodernizacin compulsiva. Coincidimos tambin con Manuel Martn Serrano (1990) en cuantoa que la pregunta por el estado actual es el reconocimiento de que todava se est a la bsqueda

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    6/282

    6

    de la identidad. Tiene sentido cuando permite reflexionar sobre los orgenes y no cuando cierra la

    interrogacin con un balance de lo hecho. Probablemente en algn lugar de lo hasta ahora pensado se encuentren ya los grmenes de la futura identidad de las Ciencias de laComunicacin; pero no necesariamente en los desarrollos ms aceptados. Tratamos, entonces,de ubicar este trabajo en referencia a la formacin universitaria de comunicadores, a la funcinsocial de la academia y a la bsqueda cientfica, asumiendo el afectuoso imperativo formulado

    por Luis Ramiro Beltrn (1982): No renunciemos jams a la Utopia.

    El texto est estructurado a partir de varios supuestos, adems del ya mencionado, que convieneexplicitar. En primer lugar, se basa en la revisin analtica de la bibliografa latinoamericana

    sobre comunicacin accesible para el autor, especialmente las sistematizaciones documentales y bibliogrficas realizadas por distintos investigadores e instituciones sobre la produccin dealgunos pases o sobre ciertas temticas a escala latinoamericana. A pesar de la diversidadmetodolgica de estos trabajos, se han podido aprovechar referencias de materiales a los que elautor no ha tenido acceso directo. Tambin se han tomado como punto de partida los ensayosevaluativos o estados de la cuestin elaborados por distinguidos investigadores en las ltimasdos dcadas. Por supuesto, cada uno de ellos presenta puntos de vista y criterios de evaluacindiferentes, y al citarlos in extenso se ha procurado no deformar sus juicios y propuestas, no slocomo una muestra de respeto, sino sobre todo por el valor de las interpretaciones y orientaciones

    que proporcionan, en distintos tiempos y lugares, al campo. Estn por realizarse, todava, proyectos sistemticos de investigacin comparada, como el coordinado por INTERCOM yCONEICC desde 1988 sobre los sistemas de comunicacin en Brasil y en Mxico, que aportenelementos de juicio metodolgicamente menos heterogneos que los hasta ahora disponibles.

    La seleccin y el montaje de los textos citados estn, evidentemente, sesgados por la visin quesobre el campo tiene el autor, adems de la imposibilidad de la consulta de muchsimas obras

    pero, por principio didctico, se ha procurado no trabajar sobre categorizaciones cerradas o haciainterpretaciones homogeneizadoras. Por ello se justifica recurrir en tan alta proporcin como se

    hace, a fuentes de segunda y hasta tercera mano. Si bien es inevitable que el orden y la formaintroducidos reduzcan la diversidad original de los aportes, se trata de no omitir juicios queinduzcan selecciones o adscripciones acrticas. Por el contrario, se trata de suscitar al mismotiempo la consulta y estudio directo de las fuentes documentales a las que los destinatarios deeste libro puedan tener acceso, y la asimilacin crtica de las propuestas que contienen las fuentesrevisadas, ante las situaciones propias y el futuro inmediato. En este sentido, el texto se proponecomo una mediacin entre la documentacin del campo y el trabajo de profesores y estudiantesante y dentro de l: no como un modelo que represente al campo como es, sino como un apoyoa las representaciones que quienes lo estudien se construyan por s y para s mismos.

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    7/282

    7

    Por supuesto, esta pretensin es tan ambiciosa que el autor reconoce de entrada la insuficienciade su capacidad y de su esfuerzo para realizar con eficacia esta mediacin. Sin embargo, laconviccin de que es una tarea necesaria y la experiencia de haber probado el esquema durantetres aos en el seminario introductorio a la teora sociocultural de la comunicacin en la Maestraen Comunicacin del ITESO, compensan las limitaciones reconocidas e inducen, necesariamente,un carcter provisional y tentativo al texto. Porque no es sino mediante una apropiacin crtica desus usos, en un proceso lo ms amplio posible, que un producto comunicativo como ste podrrealizarse en sus objetivos y en los avances acadmicos concretos que habrn de modificar sucontenido. De ah que al ofrecerse a sus destinatarios, se constituye en una convocatoria a la

    interlocucin, ms que en una apelacin persuasiva o simplemente informativa.

    Por otra parte, al adoptar como escala Amrica Latina, el texto presta insuficiente atencin alos desarrollos nacionales del estudio de la comunicacin, que para la mayor parte de los

    propsitos educativos son ciertamente ms relevantes, dadas las notables diferencias existentes,quiz mayores que las semejanzas, entre los pases latinoamericanos, y la relativamente tenueconcrecin de la integracin continental hasta hoy. El autor no ha podido, con los recursosdisponibles, sino intentar un primer anlisis de la investigacin y los investigadores de lacomunicacin en Mxico (Fuentes, 1991), y confa en que en otros pases puedan aprovecharse

    (y multiplicarse) los esfuerzos por conocer ms sistemticamente las escalas nacionales yregionales del campo.

    El texto est estructurado en cuatro partes, cada una de ellas compuesta por seis secciones ocaptulos. Esta divisin en veinticuatro unidades podra corresponder a un programa de curso,digamos de catorce sesiones, en el cual la primera se dedicara a la presentacin e introduccin yla ltima a sntesis y evaluacin, trabajando en cada una de las doce restantes un par de captulos

    junto a un texto temticamente correspondiente, referido a la situacin nacional, que el profesorhabra de proporcionar a los estudiantes. Por supuesto, la idea subyacente en esta sugerencia no

    es la de un curso organizado a partir de exposiciones del profesor, sino de un seminario , en quelos estudiantes participen activamente, discutiendo sus lecturas y, sobre todo, buscandogrupalmente la apropiacin y la referencia concreta en su realidad inmediata.

    La primera parte recupera aportaciones recientes, casi todas panormicas amplias sobre el estudiode la comunicacin y su tensa relacin con la cultura en Amrica Latina, de donde pueden surgirclaves de lectura diversas en relacin a las dos siguientes partes. La segunda intenta reconstruirla problemtica de la comunicacin y los acercamientos a su investigacin y prctica

    predominantes en los sesenta: la tensin entre el desarrollo y la dependencia, mientras que la

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    8/282

    8

    tercera parte enfoca una tensin ms presente durante los setenta, de carcter epistemolgico-

    poltico: aquella que opone los criterios de cientificidad y de contribucin al cambio social. Porltimo, en la cuarta parte, ms que concluir regresando a las tensiones del campo en los ochenta,se trata de abrir el horizonte futuro revisando no slo las temticas o los aportes principales, sinoalgunas de las dimensiones del campo en cuyas contradicciones, crisis y desarticulacionesradica la sntesis actual de la historia y las posibilidades de trabajo creativo que son el reto quehabr que enfrentar en los noventa para construir y realizar el futuro imaginado.

    Guadalajara, octubre de 1991.

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    9/282

    9

    Primera Parte:Trayectorias y versiones: la tensin

    comunicacin - cultura en Amrica Latina

    En Latinoamrica se asume comnmente que el origen del sector acadmico encargado de losestudios sobre la comunicacin est en las escuelas de periodismo. Tan fuerte es estaidentificacin que, ms de medio siglo despus del casi mtico origen argentino en La Plata en1935 (Nixon, 1974), en la mayora de las escuelas, facultades y departamentos el objeto deestudio y su abordaje tanto en la enseanza como en la investigacin universitarias, estn primariamente constituidos por representaciones cada vez ms refinadas de las prcticas periodsticas. En la mayora de los pases de la regin, estudiar comunicacin significa apenas

    poco ms que estudiar periodismo (FELAFACS, 1983; 1985).

    La clebre recomendacin del Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo paraAmrica Latina (CIESPAL) en 1963 de que al extender sus ramos las escuelas (de periodismo)deberan convertirse en escuelas de Ciencias de la Informacin, parece haberse atendido sinconsiderar todas sus implicaciones. Ahora puede verse con mayor claridad que pasar de laformacin de periodistas a la de especialistas en la informacin o en la comunicacin exige algoms que referir las prcticas a los medios electrnicos en vez de hacerlo slo a la prensa escrita yque este paso cambia el lugar social a ocupar por el egresado, que deja de depender de losmedios como empresas demandantes y empleadoras de personal tcnica e ideolgicamentecapacitado (Ordez, 1979; Fuentes, 1986).

    Otra versin sobre el origen de nuestro campo remite a la fundacin de la carrera de Ciencias dela Comunicacin (llamada por algn tiempo Ciencias y Tcnicas de la Informacin) en laUniversidad Iberoamericana, en Mxico, en 1960. El proyecto acadmico de esta nueva carrera,trazado por Jos Snchez Villaseor, buscaba la formacin de un hombre capaz de pensar por smismo, enraizado en su poca, que gracias al dominio de las tcnicas de difusin pone su saber ysu mensaje al servicio de los ms altos valores de la comunidad humana (Snchez Villaseor,1959). La diferencia con las carreras de periodismo, de las cuales para entonces haba ya 44 enLatinoamrica (Nixon, 1974), se plante claramente desde el principio: el nfasis estara puestoen la solidez intelectual proporcionada por las humanidades, ante la cual la habilitacin tcnicaestara subordinada, pero de tal manera que garantizara la capacidad para acceder, a travs de losmedios, a la dinmica sociocultural. Este proyecto, de carcter clsicamente universitario, noconsider suficientemente, sin embargo, la evolucin que habran de tener los medios masivos yla industria cultural en su conjunto, ni las condiciones en que habran de desarrollarse lossistemas terico-metodolgicos especficos sobre los fenmenos comunicativos.

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    10/282

    10

    Un tercer modelo de carrera se sobrepuso entonces, en los setenta, a los elementos vigentes delmodelo periodstico (habilitacin tcnica, ajuste a las demandas empresariales, incidencia

    poltica a travs de la opinin pblica) y los del modelo humanista (formacin intelectual,independencia crtica, reafirmacin de valores socioculturales): el modelo de la comunicacinsocial (formacin en ciencias sociales, escisin teora-prctica, polivalencia profesional).

    En la actualidad puede afirmarse que el campo acadmico est constituido por elementos, casinunca consistentemente integrados pero simultneamente vigentes, de los tres modelos, de lastres fundaciones acadmicas del estudio de la comunicacin. Esta composicin del campo, juntoal extraordinario crecimiento de la matrcula en prcticamente todos los pases del continente, hatenido mltiples consecuencias sobre la formacin de comunicadores, que han sido estudiadas yatendidas extensamente por FELAFACS en los ltimos diez aos. Pero la atencin de estetrabajo no est puesta sobre la formacin universitaria, sino en la investigacin acadmicalatinoamericana de la comunicacin. Se habla de investigacin acadmica para distinguirla dela investigacin comercial, aquella que se realiza por encargo para una aplicacin determinada,cuyos resultados se entregan al cliente y rara vez se publican, por lo que contribuyen muy pocoal conocimiento colectivo.

    Hablar de investigacin acadmica latinoamericana de la comunicacin es hablar, entonces, primordialmente, de una produccin generada en las universidades o por universitarios encentros e institutos independientes o gubernamentales, pero paradjicamente desvinculada de los procesos formativos y profesionales de los egresados. Hace tiempo que el brasileo VencioArtur de Lima (1983) hizo notar como un ingrediente decisivo en el estudio de la comunicacinla desvinculacin, importada de Norteamrica, entre la investigacin-produccin terica y laenseanza-formacin profesional y su exacerbacin por el carcter profesionalizante predominante en las universidades latinoamericanas. En Mxico, esta paradjica desvinculacinla ha observado tambin Ral Trejo Delarbre (1988), entre otros, y ha sido objeto no slo deanlisis y discusiones, sino de intentos de superacin tan importantes como el operado desde1974 en la UAM Xochimilco (Sols y De la Peza, 1988), no obstante lo cual sigue estandomanifiestamente vigente.

    Y esta desvinculacin persiste, independientemente de que tanto la investigacin como laformacin profesional tengan como objeto central de sus afanes el estudio de las diversasdimensiones que constituyen la operacin de los medios masivos de difusin y las industriasculturales. As como estudiar comunicacin significa apenas poco ms que estudiar periodismo,investigar la comunicacin significa apenas poco ms que producir conocimiento (la mayor partede las veces slo descriptivo) sobre los medios, segn muestran las sistematizacionesdocumentales realizadas en diversos pases latinoamericanos en los ochenta, obras que son elapoyo fundamental de este trabajo (Anzola y Cooper, 1985; Beltrn, Surez e lsaza, 1990;

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    11/282

    11

    CIESPAL, 1986a; 1986b; 1986c; Fuentes, 1988; 1991; Munizaga y Rivera, 1983; Marques deMeto, 1983; 1984b; Peirano y Kudo, 1982; Rivera, 1986; Snchez Ruiz, 1988).

    Entre el ya considerable nmero de estudios sobre la produccin latinoamericana en lainvestigacin de la comunicacin, uno muy reciente de Carlos Gmez Palacio (1989; 1990) proporciona datos interesantes, como los temas que con mayor frecuencia han sido tratados enartculos publicados en las principales revistas acadmicas de la regin:Chasqui, Comunicacin

    y Cultura, Cuadernos de Comunicacin, Cadernos INTERCOM, Comunicao e Sociedade,Cuadernos del TICOM, Revista ININCO, Comunicacin Social y Desarrollo, Cuadernos de la

    Realidad Nacional y Lenguajes . El orden de los temas, por frecuencias, aunque el autor no anotalos porcentajes respectivos, es el siguiente:

    1. Comunicacin y cultura.2. Historia de los medios.3. Contenidos de los medios.4. Usos y efectos de los medios.5. Comunicacin y desarrollo.6. Comunicacin poltica.7. Caractersticas de los medios.8. Nuevas tecnologas de informacin.9. Polticas de comunicacin.10. Comunicacin alternativa.11. Periodismo y libertad de prensa.

    Por otro lado, mediante entrevistas con 50 investigadores latinoamericanos, Gmez Palacioelabor un listado de los proyectos ms importantes de investigacin desarrollados en AmricaLatina, que incluye en los primeros lugares:

    1. Trabajos de Mattelart y su grupo en Chile.2. Trabajos de Pasquali en Venezuela.3. Trabajos de Beltrn en Colombia.4. Trabajos de Vern en Argentina.5. Trabajos de Freire en Brasil y Chile.

    Esto reafirma la idea, bastante generalizada, de que son precisamente estos cinco autores los principales pioneros y los lderes ms importantes de la investigacin de la comunicacin enAmrica Latina. Cabra entonces explorar la relacin entre los temas (y enfoques) msinvestigados y los aportes tericos de la obra de estos nuestros padres fundadores , ninguno delos cuales, desgraciadamente, sigue investigando la comunicacin en Amrica Latina: desde hacems de diez aos, Mattelart y Vern lo hacen en Francia; Pasquali y Beltrn devinieronfuncionarios de la UNESCO antes de jubilarse y el trabajo de Freire cubre un espacio mucho msamplio que el de la comunicacin. Y no parece que las contribuciones terico-metodolgicas

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    12/282

    12

    ms originales de cada uno de ellos fundamenten los proyectos de investigacin ni los estudiosuniversitarios actualmente, lo cual no demerita su importancia, sino que refleja una situacin que

    Jos Marques de Melo describe as: No se ha extendido plenamente en nuestro continente la conciencia sobre el papeldesempeado por los investigadores y los centros de investigacin latinoamericanos en la produccin de conocimiento cientfico sobre la comunicacin social. Ms bien seconstata un relativo desconocimiento de las nuevas generaciones sobre el pensamientoconstruido por nuestros pioneros en el rea. Por ello se verifica un cierto retroceso en lainvestigacin de los fenmenos comunicacionales, que en vez de avanzar y profundizaren el camino trazado, retorna a los viejos o renovados paradigmas metropolitanos,reproducindolos acrticamente y reforzando con ello la tradicional dependencia culturaly cientfica. Naturalmente, hay excepciones en ese panorama (Marques de Melo, 1988).

    Este relativo desconocimiento y tradicional dependencia cultural y cientfica, con susnotables excepciones, se manifiestan y pueden documentarse de muchas maneras. Una de ellas,que adems aporta datos para sustentar una caracterizacin ms amplia del panoramalatinoamericano en el estudio de la comunicacin, queda de manifiesto en el sondeo realizado por FELAFACS (Snchez y Restrepo, 1990) sobre los textos ms empleados en las escuelaslatinoamericanas de comunicacin. Este sondeo form parte de un estudio mundial auspiciado por la Asociacin Internacional para la Investigacin de las Comunicaciones Masivas (AIERI/IAMCR), a partir de 1989, y se sujet por tanto a convenciones metodolgicas no siempreapropiadas para Amrica Latina. Algunas de las partes sustanciales del informe finalcorrespondiente a los pases latinoamericanos pueden contribuir a una mayor comprensin de la participacin del factor libros de texto en la formacin de comunicadores y por ah, de lascomplejas relaciones entre las actividades educativas y la investigacin de la comunicacin.

    El proyecto Textos empleados en las escuelas latinoamericanas de Comunicacin fuecoordinado por Joaqun Snchez y Mariluz Restrepo de la Facultad de Comunicacin Social dela Universidad Javeriana. Considerando las diferencias culturales y la extensin geogrfica deAmrica Latina, se dividi sta en tres grandes regiones y se nombr a un encargado de obtener,organizar y evaluar la informacin para cada una de ellas: Mxico, Amrica Central y Caribe,Ral Fuentes (Guadalajara); Brasil, Jos Coelho Sobrino (So Paulo); Sudamricahispanohablante, Mariluz Restrepo (Bogot). Los resultados del procesamiento parcial de lasrespuestas de las facultades de cada regin se concentraron en Bogot, donde se realiz elinforme final. La informacin recolectada consisti en las referencias de los textos msempleados en la enseanza de la comunicacin, considerando slo libros formalmente editados,y no artculos o documentos mimeografiados. Para poder agregar esta informacin a la de otras partes del mundo, se sigui el esquema de reas temticas propuestas por AIERI, aunque conalgunas modificaciones:

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    13/282

    13

    1. Medios impresos2. Medios electrnicos3. Publicidad y Relaciones Pblicas4. Administracin de medios y procesos de comunicacin5. Historia de la comunicacin y de los medios6. Legislacin, tica y polticas de comunicacin.7. Teoras e investigacin de la comunicacin

    Teoras de la comunicacinLenguajes y estticaMetodologas de investigacin

    8. Comunicacin y desarrollo9. Comunicacin y cultura

    Para Amrica Latina el rea temtica ms fuerte es la de Teoras e investigacin: de ah que sedividiera en tres subreas, aadiendo la de Lenguajes y esttica, que incluye los estudioslingsticos y semiticos tan importantes en nuestras escuelas. En Administracin de medios,se incluy el aspecto de la administracin de procesos de comunicacin, ya que ascorresponde mejor al enfoque latinoamericano de la enseanza. Se consider un ltimo punto bajo el concepto de Comunicacin y cultura, ya que es una tendencia muy importante que lasescuelas estn siguiendo desde los ochenta.

    Como limitaciones metodolgicas y conceptuales, el informe final registr las siguientes, muysintomticas de las condiciones que suelen prevalecer en el campo:

    Aunque en el plan de investigacin esperbamos recibir informacin directa y nueva detodas las escuelas de comunicacin de Amrica Latina, esto no fue posible. Elcuestionario fue enviado en noviembre de 1989 pero muy pocos haban sido devueltos enenero de 1990. Hay muchas razones que pueden explicar la falta de respuesta. Muchasescuelas terminan semestres en noviembre, por lo que muchos profesores salen devacaciones y olvidan contestar los cuestionarios al volver a la escuela, si es que vuelven.Debido a las situaciones polticas, especialmente en Centroamrica, muchas escuelas notienen recursos bibliogrficos. En otros casos, los procesos de planeacin yadministracin son interrumpidos por huelgas y/o por problemas econmicos. Adems, es posible que el cuestionario que peda resmenes y evaluaciones de los materiales pareciera demasiado complicado para algunos profesores. De cualquier manera,responder cuestionarios no es una de nuestras prcticas culturales ms comunes.

    De las 224 escuelas, slo 90 respondieron el cuestionario o revisaron el listado de libros previamente preparado por la coordinacin de este proyecto. Estas escuelas se ubican enonce de los veinte pases latinoamericanos donde hay escuelas de comunicacin. En losnueve pases faltantes no hay ms que 22 escuelas en total (Cuba, Guatemala, ElSalvador, Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Puerto Rico, Ecuador, Paraguay). Estosignifica, por supuesto, que los datos obtenidos no son representativos del universoestudiado; por lo tanto, esta investigacin no es estadsticamente significativa. No

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    14/282

    14

    obstante, considerando las otras fuentes empleadas y la experiencia de todos losmiembros del equipo de investigacin acerca de las condiciones educativas de lasescuelas de comunicacin latinoamericanas, creemos que los textos escogidosrepresentan la bibliografa bsica ms importante y ms extensamente empleada en todoel continente.

    Tambin es importante subrayar algunas limitaciones conceptuales acerca de nuestrasmuy particulares condiciones como continente. El proyecto bsico de investigacin limitla informacin a textos formalmente editados, con lo que quedaron fuera los recursos msfundamentales y bsicos para nuestras escuelas: artculos y documentos tales como ponencias y apuntes mimeografiados. Debido a los avances permanentes en el campo,estos materiales son preferidos por muchos profesores porque ofrecen informacinactualizada. Somos concientes de que estos materiales son de uso mucho mssubregional. Adems, el empleo de un libro de texto como base principal de un cursosobre una determinada materia es poco frecuente en nuestras escuelas. Tambin deben serconsideradas las dificultades para la consecucin de materiales y de informacin. Muchosmateriales muy usados en algunos pases, especialmente los de autores locales, no sonconocidos ms ampliamente. Hay, sin embargo, algunas publicaciones peridicas (como

    Di-logos, Signo y Pensamiento, Contratexto, Comunicaes e Artes, Chasqui,Cuadernos del TICOM , etc.) que son usadas permanentemente.

    Las enormes diferencias entre pases, e incluso entre regiones de un mismo pas, hacenmuy difciles las generalizaciones. En Centroamrica, por ejemplo, hay diez pases, peroel 70% de las escuelas estn en Mxico. En Sudamrica, Brasil concentra el 48% de ellas.Algunos pases como Cuba y Nicaragua, por su desarrollo poltico tan especfico, usanmaterial bibliogrfico muy raramente empleado en otros pases. La influencia de los pases que tienen una slida industria editorial (Mxico, Argentina, Brasil y ahoraColombia), es notable.

    Aunque las categoras temticas propuestas para la clasificacin de los textos probablemente tienen un rango mayor, no corresponden a los enfoques curriculares denuestras escuelas. Los tpicos fueron ajustados y modificados de manera querespondieran a los objetivos de la investigacin. (Snchez y Restrepo, 1990: 911).

    Entre los resultados del anlisis de este sondeo bibliogrfico hay algunos datos muy elocuentessobre las condiciones de trabajo en las escuelas de comunicacin, que al mismo tiempo sonrepresentativas de las tendencias, trayectorias y versiones de la investigacin y elconocimiento circulante sobre la comunicacin y la cultura en Latinoamrica: se seleccion untotal de 130 libros como representativos de los textos ms extensamente empleados en lasescuelas de comunicacin de Amrica Latina.

    DISTRIBUCIN DE LOS TEXTOS POR AREAS TEMTICAS

    REA TEMTICA TOTAL %Medios impresos 16 12.3

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    15/282

    15

    Medios electrnicos 14 10.8Publicidad y Relaciones Pblicas 10 7.7

    Administracin de medios y procesos 3 2.3Historia de la comunicacin y los medios 9 6.9Legislacin, tica y Polticas 4 3.1Teoras e Investigacin 52 (40.0)

    Teora de la comunicacin (22) (16.9)Lenguajes y esttica (20) (15.4)Metodologa de investigacin (10) (7.7)

    Comunicacin y desarrollo 7 5.4Comunicacin y cultura 15 11.5TOTALES: 130 100.0

    Es evidente que el peso ms fuerte de los curricula de comunicacin en Amrica Latinaest en las reas tericas y metodolgicas y esto se refleja claramente en la cantidad delibros comunes que caen en esta categora. Este enfoque curricular, en el cual laformacin en investigacin y teora se considera esencial para los estudios decomunicacin, ha sido larga y profundamente discutido en muchos encuentrosinternacionales; por tanto, es un rea en que son posibles los mayores acuerdos. Tambin,es un rea que ha sido ampliamente comercializada por las editoriales que producenlibros en espaol, tanto traducciones como trabajos de autores latinoamericanos.

    El nfasis en los lenguajes y la esttica es tradicional desde la dcada de los setenta,especialmente en Argentina y Chile, debido a la influencia de las lingsticas y semiticasitaliana y francesa. Recientemente esta tradicin ha recuperado presencia en los estudiosde comunicacin, ahora con referencia a sus posibilidades creativas y artsticas.

    Tambin hay un inters creciente en los estudios que profundizan la relacin entrecomunicacin y cultura. Muchos de los libros clasificados bajo Comunicacin ydesarrollo podran tambin muy bien ser ubicados en esta categora, ya que el desarrolloahora se enmarca en las cuestiones de la dependencia, la identidad, la diferencia, y no enla del cambio social segn el tradicional modelo del desarrollo econmico.

    Las categoras que corresponden especficamente a las reas de formacin profesionaldejan ver un inters creciente por materiales bibliogrficos de apoyo, pero no hay muchoslibros disponibles dentro de una perspectiva ms amplia que considere los aspectosculturales y no slo los tcnicos o la informacin funcional. Muchos de estos librosfueron escritos por autores extranjeros. Aunque la produccin terica latinoamericana seha ido desarrollando, esta rea an depende del pensamiento internacional, sobre todo enlo que se refiere a anlisis del lenguaje y de los signos.

    DISTRIBUCIN DE LOS TEXTOS POR REAS TEMTICAS, NACIONALIDADDE LOS AUTORES Y TEMAS LATINOAMERICANOS CONSIDERADOS

    REA TEMTICA AUTORESLATlNOAM.

    AUTORES NORTEAM.

    AUTORESEUROPEOS

    TEMASLATlNOAM

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    16/282

    16

    Medios impresos 9 6.9% 1 1.5% 5 3.9% 6 4.6%Medios electrnicos 5 3.9% 3 2.3% 6 4.6% 6 4.6%

    Publicidad y R.P. 5 3.9% 4 3.1% 1 0.8% 1 0.8%Administracin 3 2.3% 0 0 2 1.5%Historia 5 3.9% 1 0.8% 3 2.3% 4 3.1%Polticas 3 2.3% 1 0.8% 0 2 1.5%Teora/Investigacin

    Teora de la com. 5 3.9% 8 6.2 9 6.9% 2 1.5%Lenguajes 2 1.5% 1 0.8% 17 13.0 % 0Metodologas 1 0.8% 1 0.8% 8 6.2% 1 0.8%

    Com. y desarrollo 6 4.6% 0 1 0.8% 6 4.6%Com. y cultura 9 6.9% 1 0.8% 5 3.9% 7 5.4%TOTALES: 53 40.9% 22 17.1% 55 42.2% 37 28.5%

    La influencia norteamericana, que predomin hasta principios de los aos setenta, ha sidoreemplazada por el pensamiento europeo y por la creciente produccin de autoreslatinoamericanos. El contenido de los textos cubre sobre todo problemas generales. Sloel 28.5% de los libros (37), refiere a situaciones particulares del continente. Los temasespecficamente latinoamericanos slo hasta muy recientemente han sido tratados enlibros. Este inters por las situaciones y el pensamiento local es una tendencia de lamayor parte de las escuelas de comunicacin, pero como ya se ha sealado, esta temticaes cubierta ms bien por artculos y trabajos inditos. Es importante subrayar que hay unafuerte tendencia a emplear antologas (libros que contienen artculos de diversos autores,llamados readers en ingls), que incluyan diferentes perspectivas sobre temticasespecficas. Este formato es preferido por los investigadores latinoamericanos debido a suflexibilidad, que facilita la sistematizacin de investigaciones en proceso, as como laconfrontacin entre puntos de vista distintos.

    Indudablemente, hay una perspectiva latinoamericana emergente, que est alimentando eldebate actual dentro de las ciencias sociales. La produccin latinoamericana comienzaapenas a ser aceptada por las editoriales internacionales. Esto es evidente por el alto porcentaje (48.6%) de libros traducidos de sus ediciones originales en ingls, francs,italiano o alemn. Aunque algunos de los libros ubicados en idioma espaol vienen deEspaa y no de Amrica Latina, es notable que ms de la mitad de los libros fueranescritos originalmente en los idiomas que se hablan en Amrica Latina.

    DISTRIBUCIN DE LOS TEXTOS POR REAS TEMTICASE IDIOMA EN QUE FUERON ESCRITOS

    REA TEMTICA ESPAOL

    % PORTUGUS

    % TRADUCCIN

    %

    Medios impresos 9 6.9 3 2.3 4 3.1Medios electrnicos 5 3.9 2 1.5 7 5.4Publicidad y R.P. 3 2.3 3 2.3 4 3.1Administracin 2 1.5 1 0.8 0

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    17/282

    17

    Historia 3 2.3 3 2.3 3 2.3Polticas 2 1.5 2 1.5 0

    Teora/InvestigacinTeora de la com. 6 4.6 3 2.3 13 10.0Lenguajes 2 1.5 0 18 13.9Metodologas 4 3.1 0 6 4.6

    Com. y desarrollo 4 3.1 2 1.5 1 0.8Com. y cultura 6 4.6 2 1.5 7 5.4TOTALES: 46 35.3 21 16.1 63 48.6

    El hecho de que en la mayor parte de los pases del continente se hable espaol ha hecho posible el desarrollo editorial en Espaa y en varios de los pases latinoamericanos cuyacapacidad posibilita las relaciones internacionales con casas como Paids, Gustavo Gili,Alianza o Siglo XXI. Los libros editados localmente por lo general lo son porinstituciones acadmicas o de investigacin como CIESPAL, FELAFACS, ILET oDESCO, o por universidades en el caso de Brasil, que publica prcticamente slo para elconsumo nacional, dado que Portugal no destaca en este campo.

    DISTRIBUCIN DE TEXTOS POR REA TEMTICAy LUGAR DE PUBLICACIN

    REA TEMTICA AMRICALATINA

    % EUROPA %

    Medios impresos 12 9.2 4 3.1Medios electrnicos 9 6.9 5 3.9Publicidad y R. P. 10 7.7 0Administracin 3 2.3 0Historia 6 4.6 3 2.3Polticas 4 3.1 0Teora e Investigacin

    Teoras de la com. 13 10.0 9 6.9Lenguajes 12 9.2 8 6.2Metodologas 4 3.1 6 4.6

    Comunicacin y desarrollo 6 4.6 1TOTALES: 92 70.1 38 29.3

    Ms de la mitad de los libros (53.7%) empleados regularmente en la enseanza de lacomunicacin en Amrica Latina fueron publicados en la ltima dcada. Llama laatencin que muchos libros escritos hace quince o veinte aos sigan usndose. Los

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    18/282

    18

    materiales nuevos referidos a los medios y a enfoques profesionales como la Publicidad ylas Relaciones Pblicas son escasos. Lo contrario sucede con los libros de Teora y deMetodologa de la investigacin que se han desarrollado en los ltimos aos, sobre tododesde una perspectiva latinoamericana. En las reas de lenguajes y esttica, los textos producidos en los setenta siguen siendo muy tiles ya que representan el pensamientoclsico en esos campos.

    DISTRIBUCIN DE LOS TEXTOS POR REAS TEMTICASY AO DE PUBLICACIN

    REASTEMTICAS

    ANTES1960

    1960-69 1970-79 1980-90

    Medios Impresos 0 1 0.8% 6 4.6% 9 6.9%Medios Electrn. 0 1 0.8% 4 3.1% 9 6.9%Publicidad - R.P. 0 0 8 6.1% 2 1.5%Administracin 0 0 1 0.8% 2 1.5%Historia 0 1 0.8% 1 0.8% 7 5.4%Polticas 0 0 2 1.5% 2 1.5%Teora e Invest.

    Teoras de la c 0 3 2.3% 6 4.6% 13 10.0%Lenguajes 1 0.8% 2 1.5% 1 18.5% 6 4.6%Metodologas 0 0 4 3.1% 6 4.6%

    Com. desarrollo 0 1 0.8% 0 6 4.6%Com. cultura 0 1 0.8% 6 4.6% 8 6.2%TOTALES: 1 0.8% 10 7.8% 49 37.7% 70 53.7%

    Aunque ha habido un inters creciente por producir nuestros propios materiales, la mayor parte de las reas requieren de libros nuevos que puedan realmente ser empleados comolibros de texto en la enseanza de la comunicacin. Esto es, como materiales educativosque orienten y abran nuevas perspectivas as como informacin profesional ms puntual.Definitivamente, hay una necesidad de apoyar un programa amplio de publicaciones que permita que la produccin local sea conocida a todo lo largo del continente y,deseablemente, tambin fuera de Amrica Latina (Snchez y Restrepo, 1990: 1217).

    La edicin de textos, como ste, ha sido en consecuencia una de las prioridades de los programasde trabajo de FELAFACS desde 1988. Varios de los ttulos ya publicados son citados en suoportunidad, y un buen nmero de ellos est en prensa en Mxico al momento de redactar estaslneas.

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    19/282

    19

    1.1La perspectiva de Di-logos de la Comunicacin

    La labor de FELAFACS (Federacin Latinoamericana de Asociaciones de Facultades deComunicacin Social) como organismo de enlace, cooperacin e impulso de iniciativasacadmicas para la superacin del estudio de la comunicacin en Amrica Latina ha sidoespecialmente importante en los aos ochenta. Desde su constitucin en 1981, ha apoyado con programas especficos la formacin y actualizacin de profesores, el diagnstico, evaluacin yreformulacin curricular y metodolgica de las escuelas, la formacin de asociaciones nacionales,la discusin continental de temticas educativas, comunicativas y socioculturales de la mayorrelevancia, y la difusin de una buena parte de la produccin intelectual latinoamericana en el

    campo de la comunicacin y la cultura.

    Entre las mltiples realizaciones de FELAFACS, ocupa un lugar destacado la revista Di-logos dela Comunicacin , donde puede encontrarse una muestra muy significativa de la investigacin queactualmente se realiza en nuestra regin. A partir de junio de 1987, cuando se decidi transformarel boletn de la Federacin en revista terica, se publicaron doce nmeros (Nos 17-28) hastafines de 1990, en los cuales han aparecido ciento veintids artculos, reportes o entrevistas. Deestos textos, 15 (el 12.3%) proviene de autores y pases no latinoamericanos y los 107 restantes, dediez pases de la regin: 22 de Mxico, 20 de Per, 17 de Colombia, 16 de Brasil, 14 de Argentina,

    11 de Chile, 3 de Uruguay, 2 de Venezuela, 1 de Puerto Rico y 1 de Bolivia. La revista tiene uncarcter semi-monogrfico en su seccin principal y algunas secciones fijas (entrevista,investigacin, enseanza, postgrados y metodologa) que, con excepcin de las dos primeras, nofiguran en todos los nmeros.

    Tratando de clasificar los temas abordados en estos 122 textos publicados en Di-logos segn lasmismas categoras elaboradas por Gmez Palacio (1990), con fines comparativos, encontramos ladistribucin que se muestra en el Cuadro No 1:

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    20/282

    20

    Cuadro No 1Temas abordados por Di-logos de la Comunicacin 17-28

    TEMAS ARTICS. %Comunicacin y cultura 37 30.4ENSEANZA DE LA COMUNICACIN * 20 16.4Contenidos de los medios 10 8.2Caractersticas de los medios 9 7.4Comunicacin alternativa 9 7.4PANORMICAS DE LA TEORA * 5 4.1Historia de los medios 5 4.1Usos y Efectos (RECEPCIN) 3 2.4 Nuevas tecnologas de informacin 3 2.4Comunicacin poltica 3 2.4Polticas de comunicacin 1 0.8PROFESIN DE LA COMUNICACIN * 1 0.8 No clasificados (No Latinoamericanos) 16 13.2

    TOTALES: 122 100.0* Temas presentes en la revista, no en el estudio de Gmez Palacio (1990)

    La produccin no latinoamericana se elimina porque representa algo distinto, en origen ysignificado, de lo que se busca: las tendencias temticas ms recientes de la investigacin de la

    comunicacin en Amrica Latina tal como las refleja Di-logos. Los renglones Enseanza,Teora y Profesin, que en conjunto dan cuenta del 21.3% de los trabajos, manifiestan no slola orientacin ms especfica de la revista de FELAFACS, federacin de asociaciones de escuelas,sino la importancia que ha ido cobrando ltimamente la reflexin sobre las distintas dimensiones prcticas de la propia disciplina.

    En el resto de los artculos (80), se nota una recomposicin de las frecuencias en comparacin conla muestra de Gmez Palacio: los enfoques de Comunicacin y cultura siguen siendo con mucholos predominantes, pero reducen su proporcin, por una parte, los estudios sobre medios (anlisisde contenido o ideolgicos, usos y efectos, historia) y por otra desaparecen los referidos aComunicacin y desarrollo y a Periodismo y libertad de prensa. Aumentan los genricamenteenglobados en la categora Comunicacin alternativa aunque el trmino se use cada vez menos, ylas exploraciones de Caractersticas de los medios con recortes muy especficos.

    Ms all, entonces, de los sesgos normales que introduce en la muestra el carcter y orientacinfuertemente definidos de la revista y del relativamente reducido nmero de artculos, puedenintentarse algunos esbozos de interpretacin sobre las tendencias latinoamericanas ms recientes enla investigacin sobre medios masivos, industrias culturales y comunicacin social.

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    21/282

    21

    En primer lugar, el pensar la comunicacin desde la cultura y buscar desde ah los mtodos ms

    adecuados para producir conocimiento sobre los fenmenos comunicativos no es una novedad niuna moda simplemente. Al menos desdeComunicacin y Cultura de Masas de Antonio Pasquali, publicado originalmente en 1963, hasta De los Medios a las Mediaciones de Jess Martn Barbero, puesto en circulacin en 1987, las aportaciones terico-metodolgicas enraizadas en nuestrasrealidades y enfocadas sobre nuestros propsitos, constituyen un acervo tan rico como dispersa oinsuficientemente aprovechado en nuestro campo. Tambin, quiz, un marco conceptual difcil de poner en juego operativo para la indagacin emprica concreta de esa multiplicidad heterognea desistemas y procesos que nos hemos acostumbrado a reconocer bajo el trmino comunicacin.

    Es cierto que sobre los medios y las muy diversas dimensiones de su funcionamiento socio-culturalhay una infinita cantidad de preguntas an por responder. Es cierto tambin que los recursos y lascondiciones para la investigacin slida y sistemtica son sumamente precarias (Fuentes ySnchez, 1989). Pero precisamente por ello se hace ms necesario que los esfuerzos y los aportesde la investigacin acadmica latinoamericana confluyan en la constitucin de un conocimientoms consistente, ms especfico y mejor articulado sobre la comunicacin. En otras palabras, hacemuy poco tiempo que comenzaron a desarrollarse investigacionesde la comunicacin quevehiculan los medios y de la que no pasa a travs de ellos; de las operaciones concretas que en lossujetos, en los medios, en las instituciones y grupos sociales y en los sistemas de representacionesideolgicas producen, reformulan, articulan, confuden y reproducen el sentido de la vida, delmundo y las relaciones sociales, de la cultura y de la propia identidad. La mayor parte de lo que seconoce como investigacin en comunicacin, especialmente la referida a los medios masivos yla industria cultural, es ms bien investigacinalrededor de la comunicacin osobre susdeterminaciones.

    El cmulo de conocimientos disponibles sobre estoscircunscriptores de la comunicacin,especialmente los concernientes a las dimensiones socioculturales de escala amplia en que seinscriben necesariamente los procesos y los sistemas de comunicacin, es de una enorme utilidadacadmica y social. Sin ellos no podra ubicarse el estudio de la comunicacin. Pero en s no

    constituyen la herramienta terico-metodolgica necesaria para comprender y operarespecficamente la comunicacin. Y si aceptamos con Hctor Schmucler que la comunicacin noes todo, pero debe ser hablada desde todas partes, adems de otras implicaciones tendramos queasumir y encarar la necesidad de saber qu es y cmo opera; desde la cultura, desde ese mundo desmbolos que los seres humanos elaboran con sus actos materiales y espirituales, la comunicacintendr sentido transferible a la vida cotidiana (Schmucler, 1984).

    Es muy alentador que comiencen a proliferar las respuestas a esta necesidad de investigar lacomunicacin desde marcos terico-metodolgicos que permitan desentraar sus operaciones y no

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    22/282

    22

    slo sus condiciones o sus efectos. En Di-logos y en otros medios se encuentran valiosascontribuciones en este sentido, que cabe impulsar, discutir, reproducir y aprovechar (Fuentes,

    1990a).

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    23/282

    23

    1.2Los reflejos en Telos desde Espaa

    Telos es una revista que sorprende la primera vez que se la tiene enfrente de este lado del Atlntico.Su presentacin y su contenido, su alta calidad editorial, la solidez y belleza de su diseo, los temasy enfoques, hablan elocuentemente de un respaldo muy amplio -acadmico y financiero- detrs desus pginas. FUNDESCO (Fundacin para el Desarrollo de la Funcin Social de lasComunicaciones), la entidad que la publica en Madrid cuatro veces al ao desde 1985, se definecomo un instrumento de accin sociocultural y una plataforma de pensamiento que tiene comoobjetivo global potenciar los factores de progreso del desarrollo tecnolgico, al servicio de laevolucin econmica, cientfica, social y cultural de Espaa. Entre los diversos proyectos de la

    Fundacin, la revista contribuye a promover la elaboracin de un discurso terico, crtico ymultidisciplinar sobre la utilizacin de las nuevas tecnologas, los modelos y sistemascomunicativos que de ellas se derivan y, en definitiva, los cambios sociales de todo tipo que estngenerando. Es evidente que Espaa requiere con urgencia la atencin a las transformaciones queen este campo estn acelerndose, en el contexto de la integracin europea, proceso queTelos ayuda a ubicar un poco mejor.

    As, es entendible que se sostenga en un alto nivel entre las publicaciones especializadas sobrecomunicacin de todo el mundo. Pero aun considerando la estrategia de acercamiento que dentro

    del mismo contexto Espaa ha desarrollado en los ltimos aos hacia Amrica Latina, sorprendeun poco encontrar un nmero deTelos (septiembre-noviembre de 1989), dedicado ntegramente arevisar el estado de la cuestin latinoamericano en cuanto a comunicacin, cultura y nuevastecnologas; teora, polticas e investigacin. Llaman sobre todo la atencin dos de los argumentoscon que el editor de la revista, Enrique Bustamante, justifica la dedicacin del nmero 19: primero,el reconocimiento de una ineludible deuda de gratitud histrica:

    En los primeros aos setenta, cuando los estudios de comunicacin comenzaban realmentea desarrollarse en Espaa al impulso de nuevas situaciones polticas y mediticas, autores pioneros como Pasquali o Mattelart -tan latinoamericano por su problemtica como por sucompromiso intelectual y su trayectoria- o revistas comoChasqui o Comunicacin yCultura nos ensearon las trampas de un funcionalismo asfixiante que el franquismo habainstintivamente cobijado y traducido. Gracias a esas publicaciones y a las de otros autoreslatinoamericanos de aquella poca descubrimos temas, perspectivas y metodologasinditas en Espaa y en Europa, pero sobre todo aprendimos que la investigacin remitasiempre su utilidad para algo o para alguien. Los investigadores latinoamericanos nosllevaban aos de ventaja en esta tarea. (Bustamante, 1989: 7)

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    24/282

    24

    Esto lo haban ya reconocido pblicamente investigadores espaoles tan importantes como ManuelMartn Serrano y Miquel de Moragas. Sin embargo, -y ese es el segundo argumento de

    Bustamante-la investigacin en los pases desarrollados -y Espaa no ha sido una excepcin- ha cado,incluso en su vertiente crtica, en el etnocentrismo que a veces denunciaba en lacomunicacin. Y desde los pases europeos en concreto se ha practicado con demasiadafrecuencia una ms curiosa poltica an: la de establecer supuestos dilogos bilateralescon las teoras estadounidenses, reiterando una y otra vez en cada pas crticas y planteamientos que, a veces, haban sido asimilados aos antes por la investigacinlatinoamericana. En cambio, los investigadores de aquella regin han estado siempre pendientes, a veces demasiado, de las teoras, las corrientes y las modas de la investigacineuropea hasta hoy. (ibid: 7)

    En los ltimos aos, han sostenido lo mismo, entre otros, Mattelart (1987) desde Francia y PhilipSchlesinger (1988) desde Inglaterra. Al mismo tiempo, en Amrica Latina se han multiplicado las propuestas de apropiacin y reconocimiento de nuestra identidad especfica en el campo y losaportes pertinentes a la realidad y no tanto a la moda.

    Estas intenciones de confluencia y reconocimiento, diez aos despus deUn Solo Mundo, Voces Mltiples , (McBride et al, 1980) se concretan bien enTelos 19, como lo seala Bustamante:

    A esa ardua tarea de romper un desencuentro de dcadas est destinado este nmeromonogrfico... Nuestra ambicin es que sirva para mejorar el conocimiento en Espaa y enEuropa en general de la investigacin latinoamericana, y quizs tambin que, en tantomirada europea sobre su labor, devuelva el eco de un aprecio en cuyo marco resultaimposible cualquier forma de paternalismo. (ibid: 7)

    Es difcil no coincidir en el rechazo al paternalismo, tanto como no atender al eco de laintencin manifiesta y del aprecio declarado, puestos en 162 pginas y 21 textos que en conjunto presentan una excelente muestra, ms que panormica, de lo que es la investigacinlatinoamericana de la comunicacin. No es exagerado lo que afirma Rafael Roncagliolo,coordinador del nmero desde Lima:

    El nmero deTelos que el lector tiene en sus manos establece un hito para la investigacinlatinoamericana en comunicaciones, dado que acoge en sus pginas una copiosa puesta alda, en trminos de temas, disciplinas y autores. No se conoce esfuerzo previo tanrepresentativo y actualizado. (Roncagliolo, 1989: 8)

    Por supuesto es muy afortunado que tan eficientemente haya sido posible realizar esta publicacin.Pero es tambin lamentable que no haya podido hacerse, en la propia Latinoamrica, un esfuerzo

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    25/282

    25

    previo tan representativo y actualizado. Es ese un primer elemento deleco que nos devuelve larevista espaola.

    Despus del editorial de Bustamante y la presentacin de Roncagliolo, breves pero muysustanciosos, la revista abre con dos textos tambin muy breves, en la seccin Tribuna de laComunicacin del chileno Jos Joaqun Brunner y del mexicano Javier Esteinou. En seguida se presentan los seis artculos principales, en la seccin Perspectivas: Nstor Garca Canclini yJess Martn Barbero exponen sendas sntesis de sus conceptualizaciones tericas y metodolgicassobre la cultura, que han circulado con relativa amplitud entre nosotros y han destacado fuera deAmrica Latina como aportaciones de punta. Valerio Fuenzalida y Raquel Salinas, amboschilenos, exponen los avances alcanzados, tanto en la investigacin como en la prctica, por latelevisin y las agencias de noticias en el continente, dos de las reas que mayor atencin hanrecibido por parte de los investigadores latinoamericanos. Cierran esta seccin dos artculosenormemente interesantes, ya que son producto de visiones europeas sobre la trayectoria delestudio de la comunicacin en nuestros pases, que ambos autores conocen muy bien: RobertWhite (norteamericano residente en Italia y antes en Inglaterra), emite el que puede ser el eco msfuerte de toda la revista para los latinoamericanos, al revisar las contribuciones de La teora de lacomunicacin en Amrica Latina; y Philip Schlesinger, quien desde una perspectiva britnicacomplementa el anlisis de las Aportaciones de la investigacin latinoamericana. Vale la penacitar algunos de sus juicios y planteamientos principales:

    Una de las ms llamativas caractersticas de las investigaciones en materia de comunica-cin en Amrica Latina -un poco en contraste con lo que ocurre en Europa y en otras partesdel mundo- es la notable intercomunicacin que existe entre los investigadores, los proyectos de investigacin cooperativa y la conexin entre diversas organizaciones,institutos, publicaciones y facultades.

    (...) Otra caracterstica importante... es su relacin directa con la formulacin de la polticade medios de comunicacin, con los esfuerzos para formarlos y, especialmente, con losmovimientos populares que introducen formas alternativas de comunicacin y de medios.(...) Las propuestas tericas deben ser probadas y reformuladas continuamente en la duraescuela de la realidad sociopoltica y cultural.

    (...) La investigacin sobre la comunicacin ha estado en general relacionada con problemas bsicos que se refieren a la clase de sociedad y cultura que est emergiendo enAmrica Latina, y a cul es el papel que los medios de comunicacin deberan jugar en ese proceso. Por lo tanto, los esfuerzos realizados han sido especialmente creativos en el campode las teoras normativas de la comunicacin de masas y en el de los estudios de carctercultural.

    (...) Los diferentes perodos de desarrollo terico e investigacin han estado marcados pordiferentes contextos sociopolticos. Hoy, muchos pases latinoamericanos estn envueltos

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    26/282

    26

    en el proceso de retorno a la democracia, lo que, una vez ms, est involucrando a muchosdiferentes sectores sociales en los mismos proyectos nacionales antes que polarizando lasociedad en sectores opuestos. Es de suponer que esta fase de la historia latinoamericanadejar su marca en el desarrollo de la investigacin de la comunicacin. (White, 1989: 44 y54).

    Sin lugar a dudas, la principal preocupacin que unifica mucho de lo que se ha escrito, prescindiendo de la orientacin terica o metodolgica, es, precisamente, el intento pordesarrollar un correcto acercamientolatinoamericano a los problemas de la comunicacin yde la cultura en aquel continente. Al igual que en cualquier otro campo de la investigacin,la investigacin de la cultura y de los medios en Latinoamrica ha contado con sus propiasy caractersticas etapas de desarrollo, y ha sido motivo de movimientos ms amplios, yasean stos sociopolticos, econmicos o intelectuales, que se hallan detrs del surgimientode las nuevas problemticas. En el corazn de la reciente historia de la investigacinlatinoamericana, se ha librado una lucha contra la dependencia intelectual.

    (...) Desde mi punto de vista, una cuestin del mayor inters en el presente debate, radica enla tendencia a escribir tratando de investigar las actuales condiciones de recepcin yconsumo de los productos culturales, en el contexto de la cultura popular. Y no essolamente en un trabajo acadmico donde se refleja este anlisis; para aquellos que sesientan familiarizados con la ficcin contempornea que surge de Latinoamrica, lacompleja articulacin de los medios populares con la vida diaria ha sido magistralmentecaptada en libros como La Ta Julia y el Escribidor de Mario Vargas Llosa, oTango del

    Dolor de Manuel Puig. (Schlesinger, 1989: 55, 56 y 58).

    La impresin final que queda es que investigadores europeos, como Bustamante, White oSchlesinger, cuentan con informaciones de primera mano y con acervos documentales muyextensos, actualizados y representativos de la produccin latinoamericana, pero sobre todo, queevalan las trayectorias, los avances y limitaciones desde un marco de referencia ajeno a lascondiciones imperantes en Amrica Latina, y que desde esa distancia sus anlisis resultan muchoms optimistas que los de los propios latinoamericanos. White, por ejemplo, ve lazos desolidaridad e interconexiones continentales (amigocracia) que aunque existen y se usan, sonvalorados a veces negativamente o considerados insuficientes e ineficientes por loslatinoamericanos. Y con toda seguridad, los investigadores del IPAL, ILET, CIESPAL y elPrograma Cultura de la Universidad de Colima, as como de otros centros no mencionados ah porWhite, estarn sorprendidos de la afirmacin de que:

    Los europeos podran mirar con envidia el monto de los fondos para investigacin queingresan estos institutos, en especial de origen canadiense y europeo, pero el mritocorresponde a la iniciativa de los latinoamericanos para disear y promover proyectos deinvestigacin destinados a comprobar enfoques tericos. (White, 1989: 43)

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    27/282

    27

    El contraste de perspectivas es muy interesante. Al menos en este caso (aunque en otros no es as),los propsitos de confluencia e intercambio manifiestos en los europeos con respecto a los

    latinoamericanos encuentran una contrapartida quiz igualmente interesada, pero fuertementeautocrtica. En la ltima parte de la revista, en que se exponen balances sectoriales latinoamerica-nos, parece pesar ms el reconocimiento de los obstculos y los retos que el de los avances y lasaportaciones, aunque se coincida en la bsqueda de las confluencias. En la seccin Debate seincluyen dos trabajos excelentes, pero en ambos casos el ttulo mismo indica la postura quizexcesivamente autocrtica y pesimista (o quiz mejor informada): Polticas de comunicacin, laherencia del fracaso de Elizabeth Fox, e Integracin, el cuento de nunca acabar de Jos MaraPasquini.

    En la seccin de Experiencias se incluye un anlisis sobre los Medios de masas y elecciones enBrasil, elaborado por Roberto Amaral Vieira y Csar Guimaraes. Los cuatro ltimos textos sonbalances (impensables e irrealizables aos atrs) -segn la presentacin de Roncagliolo-, queofrecen una imagen elocuente del slido tejido en que se asienta la investigacin latinoamericanaen comunicaciones. Jess Martn Barbero revisa la produccin bibliogrfica de los ltimos cincoaos; Gonzaga Motta las revistas y su contribucin a la creacin de la teora militante; JosMarques de Melo reconstruye el panorama de los centros de investigacin de la comunicacin yRal Fuentes hace lo mismo con respecto a las escuelas universitarias en Latinoamrica.

    Para terminar de describir el contenido deTelos 19, el Cuaderno Central o seccin principal de larevista, se dedica a la Comunicacin y nuevas tecnologas en Amrica Latina, en perfectacongruencia con el foco de inters prioritario de la publicacin. Los seis trabajos incluidoscontienen datos e interpretaciones de la mayor pertinencia para la orientacin del campo en elfuturo inmediato. El ingeniero peruano Carlos Romero Sanjins ubica, discute y propone las perspectivas de La investigacin tecnolgica de telecomunicaciones; el investigador chilenoGabriel Rodrguez relaciona analticamente Redes de comunicacin y nuevas prcticas detrabajo; la uruguaya Judith Sutz reflexiona sistemticamente sobre las articulaciones entreInformtica y sociedad en Amrica Latina; Hctor Schmucler, argentino, retoma los retos para lainvestigacin de los Impactos socioculturales de la informtica; y desde Mxico, Soledad Robina

    plantea los avances alcanzados y los que son necesarios en cuanto a Datos y tecnologa: el uso dela informacin y Ligia Mara Fadul y Ftima Fernndez ubican y cuestionan Los caminos de lamodernizacin.

    Un ltimo eco devuelto por la revista en su conjunto tiene que ver con una paradjica escisinentre los avances de la investigacin latinoamericana en el terreno de la cultura, y muyespecialmente desde las dimensiones populares, y los desarrollos y cuestionamientos sobre lasnuevas realidades tecnolgicas. En la mayora de los textos deTelos 19 se encuentra subyacenteuna preocupacin por la brecha terica percibida entre ambas escalas y, entre los pocos autores que

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    28/282

    28

    la han abordado explcitamente, vuelve a destacar Jess Martn, quien precisamente comienza surevisin de la bibliografa reciente con el siguiente planteamiento:

    Cuando en 1980 trac un mapa de la investigacin latinoamericana en comunicacin(Retos a la investigacin...) los linderos que demarcaban el campo conservaban bastantenitidez. Hoy, casi diez aos despus, las fronteras, las vecindades y las topografas de esecampo no son las mismas ni estn tan claras. La idea de informacin -asociada a lainnovacin tecnolgica- gana legitimidad terica y operatividad, mientras la decomunicacin estalla o se despedaza y aloja en campos aledaos. La brecha entre lasseguridades que ofrece el optimismo tecnolgico y el escepticismo poltico de un lado, y lasinseguridades que vienen del otro, es sin embargo cubierta por la continuidad que establecela inercia acadmica de los ttulos: libros y artculos siguen, con pocas excepciones,nombrndose con denominaciones fieles a demarcaciones cuyas referencias se hallan en las

    disciplinas o en los medios. La procesin, esto es, los cambios y lasdesterritorializaciones, van por dentro. (Martn Barbero, 1989b: 140)

    Por ah parece apuntarse el reto principal que enfrenta la investigacin latinoamericana de lacomunicacin en los noventa: un reto an no formulado claramente pero que sin duda implicafuertes y complejos reajustes y que hace ineludible recuperar la pertinencia del trabajo terico. paraello puede ser muy til el reforzamiento de las peculiares redes de interconexin y la cultura oraldesarrolladas hasta ahora, y sobre las que se basa la identidad constitutiva de una comunidadcomprometida en el campo. Pero tambin tiene que aumentar la importancia relativa de lascontribuciones editoriales (libros y revistas), pues slo por escrito se puede expresar con rigor y precisin la elaboracin terica. En ese sentido es muy significativo ste nmero deTelos . Ojal, ysin menoscabo de todo lo dems que es necesario hacer, puedan multiplicarse los esfuerzos comoste. (Fuentes, 1990b).

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    29/282

    29

    1.3 Algunas revisiones autocriticas

    La dcada de los aos ochenta, segn ciertos economistas y polticos una dcada perdida paraAmrica Latina, fue enormemente rica en cambios y rupturas dentro del campo de estudio de lacomunicacin. Casi ninguno de los investigadores que haban descollado en los setenta comolderes de las principales lneas y centros de trabajo -terico y prctico-, dej pasar los nuevoshechos y las perspectivas que se abrieron y las que se cerraron, y en el momento y la forma ms pertinente para cada uno, expusieron sus reflexiones y reformulaciones crticas, la mayor parte delas cuales aborda explcitamente la articulacin comunicacin-cultura.

    Varias de estas exposiciones son profundamente auto-crticas; es decir, recuperan el aprendizaje delas en muchas ocasiones terribles experiencias vividas y, al mostrarlo, arriesgan nuevas visiones y propuestas, que han revitalizado el campo. En esta seccin nos limitamos a revisar someramentecinco de ellas: las generadas por Hctor Schmucler, Armand y Michle Mattelart, RafaelRoncagliolo, Motta y De Lima, y Oswaldo Capriles; otras han sido convenientemente ubicadas enotros lugares de este texto, especialmente las firmadas por Luis Ramiro Beltrn, Jos Marques deMelo y Jess Martn Barbero.

    El ms antiguo de los documentos que queremos recuperar aqu fue publicado por Hctor

    Schmucler en 1984: Un proyecto de comunicacin/cultura, en el cual redefine la intencin y elsentido que lo llevaron en 1973, con Armand Mattelart y Hugo Assmann, a fundarComunicacin yCultura , la revista

    cuya vida chilena apenas alcanz el primer nmero. La etapa posterior, en Buenos Aires, seextendi hasta el nmero cinco. Los que siguieron, incluido este nmero 12, se editaron enMxico. (...) La poltica determin una especie de dispora que significa desgarramientos, prdidas, nostalgia infinita; el cuestionamiento intelectual fue marcando su presencia en lassucesivas entregas de la revista. No es mrito que pueda personificarse el que sus pginas permitan recorrer una de las historias, tal vez la ms compleja, de los estudios vinculados ala comunicacin en Amrica Latina (Schmucler, 1984: 5).

    Efectivamente, en el nmero 1 deComunicacin y Cultura , editado en Santiago con fecha de juliode 1973 y reimpreso por Editorial Galerna en Buenos Aires en septiembre del mismo ao, loseditores/directores sealaron como funcin central buscada por la revista:

    establecerse como rgano de vinculacin y de expresin de las diversas experiencias que seestn gestando en los pases latinoamericanos, en el campo de la comunicacin masiva.Evidentemente, no se trata de asumir cualquier experiencia, sino las que favorecen a los procesos de liberacin total de nuestras sociedades dependientes. Esta norma de prioridad

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    30/282

    30

    poltica ser la lnea de demarcacin que trazar la revista para recoger sus temticas, suscentros de inters, sus lectores y colaboradores (Editorial,Comunicacin y Cultura No 1, p.3).

    El transcurso de los aos y de los acontecimientos, as como los propios procesos intelectuales delos investigadores crticos, llevaron a Schmucler a bosquejar un nuevo proyecto paraComunicacin y Cultura que no prosper como lnea editorial, lo cual contribuy a que la revistadesapareciera:

    En los ltimos tiempos se han ido desmoronando muchos de los edificios intelectuales quehasta poco antes imaginbamos perdurables, cuando no definitivos. Historia colectiva ysaberes individuales se combinaron para construir esta nueva lucidez crtica, de cuyocuestionamiento no escaparon los temas vinculados a la comunicacin y la cultura. (...)

    Hoy ya creemos saber algunas cosas y a partir de ellas imaginamos un lugar posible paraComunicacin y Cultura. Ya lejos, y seguramente con otras resonancias, podramos repetiralgunos de los objetivos que sealbamos en 1973, en el nmero uno de la revista: debenemerger una nueva teora y una nueva prctica de la comunicacin que, en definitiva, seconfundir con un nuevo modo total de producir la vida hasta en los aspectos ms ntimosde la cotidianidad humana. Hoy ya sabemos que no existe una verdad, previa a nuestroconocimiento, que est esperando ser revelada; que el conocimiento es un proceso deconstruccin y no de descubrimiento. Hemos aprendido que las realidades soninfinitamente ms complejas que las anunciadas por algunas matrices tericas. Elindividuo, la subjetividad, no es slo una consecuencia: es componente decisivo que actaen condiciones fsico-naturales cuyo funcionamiento tambin admite el azar y loimprevisible. Hemos aprendido a reconocernos como seres humanos cuyos deseos y placeres estn en el origen de sus acciones (incluidas las colectivas). Estamos aprendiendoa no ruborizarnos cuando empleamos la palabra felicidad o amor; cuando declaramos quelos seres humanos no deberan estar despus, sino antes de los modelos sociales yeconmicos que se proponen en la actualidad.

    (...) deberamos establecer, conceptualmente, una barra entre los dos trminos(comunicacin, cultura) que ahora articulan y destacan sus diferencias con una cpula. La barra (comunicacin/cultura ) genera una fusin densa entre elementos distintos de unmismo campo semntico. El cambio entre la cpula y la barra no es insignificante. Lacpula, al imponer la relacin, afirma la lejana. La barra acepta la distincin, pero anunciala imposibilidad de un tratamiento por separado. A partir de esta decisin, y con todo lo yaacumulado, deberamos construir un nuevo espacio terico, una nueva manera de entendery de estimular prcticas sociales, colectivas o individuales.

    Desde aqu deberamos reiniciar el camino: estimular algunas tendencias vigentes,cuestionar otras, superar (negar) la mayor parte. Muchas preguntas, por lo tanto, deberanser alteradas. Lo que est en cuestin es elqu y no slo elcmo . No se trata de describirapartndonos, sino de construir un saber que nos incluya, que no podra dejar de incluirnos.La relacin comunicacin/cultura es un salto terico que presupone el peligro de desplazar

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    31/282

    31

    las fronteras. Pero, justamente, de eso se trata: de establecer nuevos lmites, de definirnuevos espacios de contacto, nuevas sntesis. En vez de insistir en una especializacinreductora, se propone una complejidad que enriquezca. Nada tiene que ver esto con lallamada interdisciplinariedad que, an con las mejores intenciones, slo consagra saberes puntuales. Se pretende lo contrario: hacer estallar los frgiles contornos de las disciplinas para que las jerarquas se disuelvan. La comunicacin no es todo, pero debe ser habladadesde todas partes; debe dejar de ser un objeto constituido, para ser un objetivo a lograr.Desde la cultura, desde ese mundo de smbolos que los seres humanos elaboran con susactos materiales y espirituales, la comunicacin tendr sentido transferible a la vidacotidiana (Schmucler, 1984: 3-8).

    En el nmero 14 (julio de 1985) deComunicacin y Cultura , ltimo en aparecer, se hizo unaaclaracin al margen, tambin significante de la transformacin propuesta:

    Tal vez algn lector deComunicacin y Cultura haya encontrado cierta indecisin en el usodel lema que acompaa al nombre de la revista inscrito en la cubierta. En efecto, en elnmero 12 desapareci la precisin que lo haba acompaado hasta entonces: lacomunicacin masiva en el proceso poltico latinoamericano. En las primeras pginas deesa misma entrega un artculo sugera un replanteo radical en las concepciones con las quemuchas veces habamos penetrado en el tema de la comunicacin. Si el tenor del artculo poda explicar porqu se prescinda de definiciones restrictivas (comunicacin masiva) o derecortes limitativos (proceso poltico), la defensa de las utopas pareca confinarnos a la a-topa, es decir, a la negacin de un espacio preciso, histrico, desde donde reflexionar sobrelos seres humanos a los que alude, necesariamente, nuestro inters por la comunicacin.

    Algunos pretenden mostrar la utopa, el lugar inalcanzable -el deseo siempre renovado-,como lo irreal, el no-lugar, lo no vivible. Para evitar equvocos, en el nmero 13 volvimos aindicar la situacin desde donde pensamos: Amrica Latina. (Al Margen,Comunicacin yCultura No 14, p.3).

    Armand Mattelart, el otro de los editores-directores deComunicacin y Cultura que, junto aSchmucler, apareci como tal en los catorce nmeros publicados a lo largo de doce aos, ha dado aconocer tambin, desde Francia, sus reformulaciones autocrticas sobre el estudio de lacomunicacin. EnPensar sobre los Medios (1987), escrito en colaboracin con Michle Mattelart,seala:

    En el transcurso de la ltima dcada han aparecido nuevos modos de ver y de reflexionarcrticamente acerca de la informacin, la comunicacin y la cultura. Estos cambiosradicales son, a la vez, la culminacin y el comienzo de un proceso. La principal finalidadde este libro es la de situar puntos de referencia que permitan comprender las rupturas y lascontinuidades durante un periodo en el que los paradigmas han entrado en crisis. Lasrealidades de la comunicacin han evolucionado considerablemente, segn lo demuestranlos procesos de privatizacin y de desrreglamentacin de las instituciones audiovisuales yde las redes de telecomunicaciones, la construccin de un sistema decomunicacin-mundo en el contexto de una economa-mundo, en el sentido braudeliano del trmino, y la mercantilizacin de sectores (cultura, educacin, religin,

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    32/282

    32

    sanidad, etc.) que haban permanecido, hasta entonces, al margen del circuito comercial yque apenas se haban visto afectados por la ley del valor. Las nuevas tecnologas decomunicacin no slo ocupan el lugar central de un reto industrial; estn en el coraznmismo de las estrategias de reorganizacin social de las relaciones entre el Estado y elciudadano, los poderes locales y centrales, los productores y los consumidores, los patronosy los trabajadores, los enseantes y los enseados, los expertos y los ejecutantes. En estecontexto de mutaciones cientficas y tecnolgicas, han surgido nuevos actores histricos,tanto en el campo de la industria y del mercado como en el de las estrategias de resistenciasocial, tanto en el primer mundo como en el tercer mundo. (...)

    Frente al auge de las corrientes neo-positivistas y a la fascinacin por las herramientastecnolgicas que las acompaan, este libro se propone subrayar la importancia de unareflexin epistemolgica. Plantea la necesidad de la distancia terica para comprender enqu medida la remodelacin de los sistemas de comunicacin afecta a nuestras sociedades,as como la forma de reflexionar sobre ellos (de concebirlos). (...)

    A la vez que pone de relieve los lmites de las antiguas formas de ver los procesos decomunicacin, este libro tambin seala las ambigedades y las ambivalencias de lasrupturas que han experimentado las teoras crticas a lo largo de los ltimos aos. Muestra,asimismo, cmo se han renovado, durante este periodo, los enfoques neo-funcionalistas ysu concepcin ciberntica de la organizacin social.

    Con el advenimiento de estas nuevas formas de ver y de reflexionar sobre la comunicaciny sobre el mundo, se detectan los profundos cambios que han sufrido las relaciones de laclase intelectual con la produccin cultural de masa y los grupos sociales que la consumen.

    Al repensar la historia de la investigacin de la comunicacin, es tambin la historia de unitinerario personal la que se esboza . (Mattelart y Mattelart, 1987: 21-22).

    El libro as presentado ubica claramente su discurso en Francia, donde pretende abrir nuevoshorizontes anti-etnocntricos, y la propuesta de revisin del pensamiento sobre los medios quedespliega, abarca precisamente el reto de una comunicacin-mundo, por lo que el esbozo de lahistoria de un itinerario personal no se refiere demasiado enfticamente a Amrica Latina. Laquinta y ltima parte del libro, titulada Los supervivientes de la dialctica?, en que se exponenuna revisin de los paradigmas en crisis y el reencuentro con lo popular, es donde con mayorextensin (veinte pginas), los Mattelart interpretan la trayectoria y las perspectivas latinoamerica-nas. Sin embargo, en la conclusin no deja de haber resonancias sumamente interesantes paranuestro continente:

    Las preguntas que la sociedad se hace acerca de los medios se han modificado radicalmenteen los aos ochenta. Igual que se ha modificado la configuracin de los actores que seinteresan por los medios. Nuevas preguntas, pero tambin nuevas formulaciones deantiguas preguntas.

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    33/282

    33

    La investigacin da fe de esta evolucin. Aqu y all se avanzan nuevas hiptesis y se proponen nuevos campos de reflexin. El estudio de la economa de las industriasculturales ha dejado de ser una veleidad. El inters por las prcticas de los usuarios hatrado nuevos interrogantes sobre los procesos intersubjetivos de comunicacin y sobre la participacin de los diferentes actores sociales en las opciones que ofrecen las nuevas redes.La reconsideracin de los procedimientos de consumo ha permitido profundizar en la ideade que el momento de la recepcin es indisociable del momento de la produccin y de queambos se desarrollan en el mismo espacio-tiempo social. Una reflexin sobre lasmodalidades de la innovacin en la produccin audiovisual est en auge, interesndose porlos modos de produccin de los gneros, por los efectos de los nuevos medios sobre losmedios ms tradicionales, por el papel de la creacin publicitaria en los modelostelevisivos. Se empieza a conocer mejor la sociologa de los cuerpos profesionales de lacomunicacin. Se perciben mejor los frgiles equilibrios entre la creacin y la programacin, entre los realizadores y los productores. Se aprecian mejor las relaciones defuerzas que pugnan en las estrategias industriales. Se evalan mejor las especificidades delos dispositivos de comunicacin nacionales en relacin con los mercados internacionales.Se valoran mejor los problemas que plantea la internacionalizacin de los sistemas decomunicacin, al menos dentro del espacio europeo, aunque, a veces, en detrimento delinters por otras realidades. Con la desrreglamentacin, el aspecto jurdico de los problemasde comunicacin se tiene ms en cuenta. En resumen, los conocimientos acerca de lacomunicacin se han extendido.

    Pero si bien esta extensin de los conocimientos es, en efecto, una realidad cada vez mstangible, est habitada por tendencias contradictorias. A la vez que se han hecho ms profundas estas tensiones, se han concretado los retos prcticos y tericos de la elaboracindel zcalo epistemolgico de estos conocimientos. (...)

    Ya no se puede limitar la comunicacin a la problemtica que las sociologas de los medioshan intentado configurar en el transcurso de las dos ltimas dcadas. El campo ha sidoasediado, y lo ser cada vez ms, por los intereses y las preocupaciones de disciplinas portadoras de su propia concepcin de la comunicacin y de la informacin. Este tema dela comunicacin y de la informacin es sin duda uno de los lugares desde donde se percibecon ms agudeza la creciente interpenetracin de los sectores y de las disciplinas. Los problemas que se esbozan, restan vigencia a las tradicionales especializaciones entrecientficos, economistas, administradores o polticos, y a las distinciones habituales entresectores y disciplinas cientficos. Hacen sospechar los nuevos desafos que plantean elestudio de las interacciones de los sistemas complejos.

    Ante esta escalada de la transdisciplinariedad, la distancia epistemolgica es cada vez msnecesaria. Las propias nociones de comunicacin y de informacin remiten a unamultiplicidad de teoras, raras veces explicitadas y coherentes entre s. En el seno mismo delas ciencias humanas, estas nociones sirven de puentes entre una disciplina y otra, al asumircontenidos frecuentemente divergentes. qu no diramos de esas divergencias y de esosdesplazamientos de sentido cuando estas nociones discurren por las ciencias de la vida y lasciencias fsicas, para el ingeniero! (...)

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    34/282

    34

    Los nuevos paradigmas apelan a la transversalidad. Acaso no hacen que se tambaleen lasrelaciones unvocas que el pensamiento lineal ha establecido entre la causa y el efecto, elemisor y el receptor, el centro y la periferia? Acaso no ponen en entredicho aldeterminismo exclusivo que ha caracterizado a una concepcin de la historia y del progreso? Todas ellas visiones lineales que, durante mucho tiempo, se han acomodado a lasseparaciones de las categoras conceptuales y de las disciplinas. Pero estos nuevos paradigmas slo estarn en medida de expresar esta nueva conciencia de la multiplicidad delas causas y de los efectos, y de la pluralidad de los sujetos histricos, si se toma una precaucin epistemolgica elemental: reconocer que en las nuevas relaciones y en losnuevos intercambios a los que abren paso, los diversos enfoques no estn en igualdad decondiciones. Por la sencilla razn de que, por debajo del reto de las definicionesconceptuales, se ventilan tanto los nuevos regmenes de verdad, como las nuevas formas deejercicio del poder, los nuevos modos de integracin de las sociedades humanas. (Mattelarty Mattelart, 1987: 221-225).

    Por otra parte, en 1986 el investigador peruano Rafael Roncagliolo, director del Instituto paraAmrica Latina (IPAL), fundado por l en 1983, expuso su propia lectura del desarrollo de lainvestigacin latinoamericana en comunicaciones, enfocada desde la especializacin del centro:

    El IPAL ha escogido dos reas de trabajo: la de las nuevas tecnologas de comunicacin y polticas culturales y la de la cultura popular como respuesta a la transnacionalizacin.Estas dos reas son consideradas cruciales para el desarrollo, la democratizacin y ladefensa de la identidad cultural de la regin. El IPAL procura focalizar sus actividades enellas, prescindiendo de otros aspectos no menos importantes, pero cuya inclusin podra precipitar la dispersin de esfuerzos, con la consiguiente merma en la calidad del trabajo.(IPAL, 1986: 6)

    En un texto que adems de publicarse enTelos No 7 fue presentado en el IX Encuentro Nacionalde la Asociacin Peruana de Facultades de Comunicacin Social y en el V Encuentro Latino-americano de Facultades de Comunicacin Social convocado por FELAFACS, todo en 1986,Roncagliolo plantea, a modo de reflexin personal que:

    Tpicos y mtodos de investigacin suelen definirse desde fuera de los mbitos de la vida yla comunidad cientficas. Difcil resulta encontrar disciplina o tema, en el cual elconocimiento se haya ido acumulando de modo lineal, sin saltos dialcticos y sobre todo,sin complejas y mediadas interacciones con legtimas demandas y cuestionamientosgenerados desde el contorno social. Esta suerte de constancia universal es particularmentevlida en el caso de Amrica Latina y para su joven y dispareja investigacin sobre lascomunicaciones, dentro de la cual las nuevas tecnologas se han vuelto foco predilecto.Arduo y audaz resulta as reflexionar sobre ellas y su novedoso foco, an cuando elejercicio se intenta aqu apenas como testimonio personal, o a lo sumo grupal: una opcin por la declaratoria de parte que nos parece por ahora un modo viable y pertinente paraempezar a desenredar, a ttulo provisorio, la madeja.

  • 7/22/2019 Fuentes Navarro Un Campo Cargado de Futuro (Libro Completo)

    35/282

    35

    En otro lugar (Roncagliolo, 1982) hemos tenido oportunidad de referirnos a los largos yanchos sesgos comunicacionistas que acecharon durante una dcada los estudioslatinoamericanos sobre las comunicaciones. La amenaza de tal acecho y rastreo radicaba por supuesto en disecar a las comunicaciones como coto aparte y campana de cristal,relativa o slo secundariamente permeable a la evolucin general de la sociedad y de su pensamiento. Las comunicaciones fueron en efecto hasta hace poco, y en parte por ello, unasuerte de cenicienta de las ciencias sociales y de la preocupacin poltica, lo que implic la prdida errtica de preguntas y pistas fundacionales, que haban signado su insurgenciahace casi treinta aos y que quiz podramos resumir en tres:

    a. En su contexto , la estrecha vinculacin biogrfica, grupal y existencial entreinvestigacin y vida poltica. Se dira que en Amrica Latina los papeles del poltico y elacadmico son intercambiables segn las circunstancias y coyunturas polticas de la reginy cada pas. Accin y pensamiento son aqu apenas instantes intercalados y anunciosalternos (semforos inauditos) de circunstancias sociales.

    b. Por sus marcos institucionales , el desarrollo de instancias novedosas, ajenas a launiversidad, la empresa y el Estado, en las que el pensamiento busc refugio y expresindurante los periodos de sofocamiento y hostigacin. Nos referimos en particular a loscentros sociales de investigacin y promocin, que se han multiplicado en los ltimos aosen Amrica Latina, manteniendo y alimentando la reflexin terica y la investigacinemprica.

    c. Por su prctica terica , el carcter gregario de la produccin cientfica regional. No predomina entre nosotros el investigador aislado, encerrado en torres de marfil ajenas a lacontaminacin del mundo exterior y del conjunto de la comunidad cientfica. Al contrario,hay un dilogo permanente, fecundo y continuado entre todos quienes se dedican a estosmenesteres, lo cual colectiviza, por as decirlo, la produccin intelectual. La comunidadcientfica latinoamericana acta ms bajo los anticnones del anarco-sindicalismo quedentro del modelo del maestro individual que crea escuela aparte, propia y cortesana. Lasrelaciones entre colegas son por eso altamente horizontales y nada verticales. (Roncagliolo,1986: 95-96)

    Roncagliolo considera al brasileo Paulo Freire (1963), al venezolano Antonio Pasquali (1963)