flor sin defensauna explicacin de la biblia a partir del pueblo

coleccin

perspectivas-clar, n 16

carlos mesters

contenido41. lo que debe saberse para leer la biblia con provecho

Libro de la humanidad4Palabra de dios4Preguntas que surgen al lector de la biblia5Libro del recorrido del pueblo5Libro inspirado por dios5La lista de los libros inspirados6Quin escribi?6Cundo fue escrita?6Dnde fue escrita?7En qu lengua fue escrita?7El tema de la biblia7La semilla de la biblia8El abono que hizo crecer la semilla de la biblia9El mensaje central de la biblia9La esperanza de los profetas10La esperanza de los pobres se realiza en Jess y en las comunidades10Cmo leer la biblia provechosamente?11El primer crculo bblico11La reflexin sobre la realidad12El estudio de la biblia en s13La vivencia comunitaria de la fe en la resurreccin132. interpretacin de la biblia en alguna comunidades de base en el brasil14El texto de marcos 6, 45-52 como marco de referencia14El pueblo de las comunidades frente al texto de marcos15Caractersticas de una exgesis popular16Problemas que surgen193. la brisa leve, una nueva lectura de la biblia19Una nueva lectura de la biblia20La lectura de la biblia hecha por los antiguos29Lo antiguo y lo nuevo se encuentran38El siervo sufriente de dios444. cmo se hace hoy teologa bblica en el brasil46Camino recorrido46Temas vitales50Principales dificultades53Oracin de un peregrino545. flor sin defensa56Leer el evangelio en la vida56El problema que vamos a discutir57Los informes que sirven de base para estas reflexiones57Los resultados a los que llegamos58Noche de navidad de 1975 quin libera de verdad es dios?114

presentacin

No dudamos en calificar de excelente este libro que la CLAR pone ahora en manos de todos los Religiosos de Amrica Latina dentro de su Coleccin Perspectivas.

Lo entregamos como un servicio no slo para nuestras Conferencias, Congregaciones Religiosas, Comunidades de Formacin, etc., sino tambin para las Comunidades Eclesiales de Base, grupos insertos en medios populares y hasta los mismos centros superiores de formacin bblica.El autor es sobradamente conocido en los ambientes religiosos latinoamericanos. Nacido en Holanda, reside de mucho tiempo atrs en el Brasil. Su profunda preparacin bblica, tanto en Roma como en Jerusaln, hace de l un perito en la materia. Pero, adems, su honda experiencia viva junto al pueblo humilde y su capacidad de escucha en el clima dialogal de las comunidades eclesiales de base, lo sitan en una proposicin de privilegio a la hora de transmitir sus propias convicciones. Sin olvidar ese su arte peculiar personalsimo, plstico y visualizador, con que salpica cada una de sus pginas en los momentos de traducir en imgenes populares los contenidos de su pensamiento. Todo esto colabora para hacer del autor un comunicador excepcional del mensaje bblico.Carlos Mesters no especula. El se hace eco y hasta discpulo de ese pueblo pobre que va tomando la Biblia en sus manos como 'su libro', que lo interpreta, lo vive, lo celebra y lo hace paso de su caminar, xodo, pascua y compaero diario de sus penas y alegras.Tenemos el convencimiento que este libro ha de ser aliento verdadero para cuantos lo tomen en sus manos; llamada cuestionadora para quienes, por formacin elitista, nos hemos sentido poseedores de la verdad de la Palabra; y gozo y regocijo para todos aquellos que, de ordinario, se colocan medrosamente ante las pginas reveladas porque creen que no saben interpretar como es debido el texto que ponen en sus manos. Y ellos son, sin embargo, -los pobres- quienes conocen hasta la saciedad el pre-texto conflictivo diario, y a un tiempo viven la alegra de su fe dentro de un con-texto comunitario, eclesial y contemplativo.

Carlos Mesters nos dir que en un semejante entorno social y comunitario de escucha a la historia y al Seor, hizo su aparicin la Palabra revelada, y que ahora, de nuevo, en igual conjuncin de pre-texto y con-texto, debe hacerse presente entre nosotros.Agradecemos a la Editora Vozes por su gentileza al cedernos los derechos para la edicin de esta obra al castellano.

Hermengarda Alves Martins, rscj

Secretaria General de la CLAR

introduccin

Me apropio las palabras del campesino de Minas: "Yo soy slo un campesino y en grandes ideas navego mal. Soy pobre cuitado... No s casi nada, pero desconfo de muchas cosas. Si usted me lo permite, le digo: para pensar largo soy perro maestro; suelte usted frente a m una idea larga, y yo la rastreo por el fondo de todos los rastrojos, amn!".Sent el perfume de una idea ligera que el pueblo solt frente a m, y fui detrs de ella. Como perro de caza, intent rastrearla hasta llegar, si fuese posible, a la casa donde mora la flor que solt ese perfume. Fue esa idea ligera la que me gui por muchos aos por los caminos de esta bsqueda, a travs del Brasil y de la Biblia. Inici la marcha bien provisto. No faltaban ideas, cursos hechos, diplomas obtenidos, lecturas y consejos recibidos. Todo esto me ayud mucho. Pero en la medida en que yo iba rastreando el perfume de la idea ligera por el fondo de los matorrales del campo y de la Biblia, me fui sintiendo, como el campesino, cada vez ms pobre, muy pobre, pobre cuitado. Y cuando llegu al lugar donde mora la flor, me tuve que decir a m mismo: "No s casi nada". Y comenc a "desconfiar de muchas cosas" que siempre me haban enseado. Comenc a ver el otro lado de mis ideas, el lado de los que las oyen. Intent expresar lo que descubr, pero no fui capaz. Ahora, al final de este libro, la nica cosa que logro, es contar la historia de la flor que solt el perfume de la idea ligera en mi frente. Historia simple, que da qu pensar. Fue escrita all mismo, en la casa donde mora esta flor, nacida de la semilla de la Palabra. All o tambin una frase del Evangelio, como si fuera pronunciada por primera vez: "Padre, yo te agradezco, porque escondiste estas cosas a los sabios y entendidos y la has revelado a los sencillos" (Mt 11, 25).la historia de la flor que naci en el fondo del rastrojo

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Naci una flor en el fondo del rastrojo. Diferente de las flores que todos conocen. Un viento extrao deposit en mano del sembrador la semilla de esta flor diferente.Todos queran saber de qu flor se trataba para poder ayudarla en su crecimiento. Invitaron a la flor para que viniera a mostrar sus colores y difundir su perfume en medio del crculo de la gente amiga que haba arrojado la semilla de la flor.

La flor, que es sencilla, no supo negarse a aceptar la invitacin. Vino a mostrarse, difundi su perfume. Pidieron a la flor que dijera su nombre, pero la flor, que es simple, no supo decirlo. Slo supo decir: "Soy Flor!", mostrando a todos una sonrisa inerme.

La miraron de cerca, le hicieron preguntas, pero no descubrieron de qu flor se trataba. Y dijeron: "Eres flor! Vuelve al monte y crece all. Derrama tu perfume por el campo hasta que se purifique el aire de la ciudad y se alivie el dolor del pueblo sofocado!".La flor, que es simple, no se enfad. Volvi al campo, y crece all. Los que invitaron a la flor, los amigos, se quedaron preocupados: "Es una flor muy dbil. No tiene defensa. Slo sabe decir que es flor! Cmo puede crecer en el duro suelo del campo? Es preciso hacer alguna cosa por ella. Vamos a pensar!".

ii

Saliendo del crculo de amigos, la flor se volvi para el campo. Los amigos volvieron a casa. Pero una gota de savia qued en la mano de todos los que tocaron la flor. Era de noche. No se poda ver la mancha. Slo se la poda sentir pegajosa.Uno de ellos se acerc a la luz para ver qu era. All fue donde descubri el secreto de la flor. La gota de savia era de sangre. Sangre de siglos, que germin en flor!

Quiso entonces gritar a sus amigos: "Ya no tienen que preocuparse por la flor! Preocpense por ustedes mismos! Djenla crecer! Nadie puede cortarla! Ella crece tranquila y serena, inclusive sangrando, inclusive cortada. Su sangre es su abono! Ya no importa saber de qu tipo de flor se trata. Importa saber si ella nace de la sangre. Hay que saber si su semilla fue llevada por el viento extrao a la mano del sembrador!".Y pens para s: "La mancha est en la mano de todos. Ellos van a descubrirla cuando llegue la luz de la aurora".

iii

Todava de noche, sali de casa. Se fue al campo, y anduvo por all hasta que saliera una gota de sangre de sus pies cansados. All se detuvo y descans tranquilo esperando a que llegara la aurora. Y dijo a la sangre que corra de sus pies: "Alimenta a la flor que naci en el fondo del rastrojo. Diferente de las flores que todos conocen".Descansando del dolor, a la espera de la luz, oy una msica nueva y simple que deca: "Flor, que transformas la sangre en abono, eres ms fuerte que la mano que te corta; ms duradera que la idea que te define; ms ntida que la pintura que retrata tu rostro. Crece en el mundo el miedo hacia ti, Flor sin defensa!".1. lo que debe saberse para leer la biblia con provecholibro de la humanidad

Al abrir la Biblia ests abriendo uno de los libros ms ledos de toda la historia de la humanidad. Antes de ti, millones de personas buscaron ah dentro un sentido para su vida, y lo encontraron. Si no lo hubieran encontrado no nos habran transmitido este libro tan antiguo, y ya no tendramos ningn inters por la Biblia. Pero est sucediendo lo contrario. Slo en nuestro siglo se han impreso y divulgado ms de mil quinientos millones de ejemplares de la Biblia en el mundo entero, traducidos a ms de mil lenguas diferentes.Pues bien, un libro buscado y ledo por tanta gente debe poseer un secreto muy importante para la vida. En general nosotros, hombres y mujeres, no somos tan bobos como para continuar buscando en un lugar donde no se encuentra nada. Cul es este secreto? Cmo hacer para descubrirlo? La Biblia es como un coco de cscara dura. Esconde y protege un agua que mata la sed del caminante cansado. Caminantes y peregrinos somos todos, y cansados tambin. Vamos a buscar el machete que nos quiebre la cscara de este coco.palabra de dios

En todas las pocas de la historia, sobre todo en pocas de crisis como la nuestra, nos dirigimos a la Biblia para alimentarnos de ella. Creemos que este libro tiene que ver con Dios. La fe nos dice que la Biblia es la Palabra de Dios para nosotros. "No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4, 4). Una palabra tiene la fuerza y el valor de quien la pronuncia. La palabra humana puede errar y engaar, pues el hombre es dbil y no ofrece seguridad total. Pero la palabra de Dios no yerra ni engaa. Ella es prenda segura y firme que sustenta la vida de quien se aferra a ella y por ella se orienta. Por eso "toda escritura divinamente inspirada es til para ensear, para reprender, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y capacitado para toda obra buena" (2 Tim 3, 16). As, "por la paciencia y consolacin de las Escrituras, permanezcamos firmes en la esperanza" (Rm 15, 4). Esperamos que un da la verdad y la justicia vuelvan a ser la marca de toda palabra que sale de la boca de los hombres.preguntas que surgen al lector de la biblia

La Biblia es la Palabra de Dios. Pero en ninguna parte de la Biblia coloc Dios su firma. Nadie nunca vio al Espritu Santo en accin para mover a alguien a escribir. Entonces: cmo descubri el pueblo que Dios es el autor de la Biblia? cmo entender esta conviccin tan profunda de nuestra fe, de que cuando leo la Biblia estoy leyendo u oyendo la Palabra de Dios para nosotros? qu significa decir que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios? fue Dios mismo quien tom pluma y papel para escribir? cmo surgi la Biblia? cul es su mensaje? cmo debe la gente leer este libro sagrado? cules son las reglas para su interpretacin? la Palabra de Dios se encuentra tan solo en la Biblia? Son muchas las preguntas. Vamos a intentar esclarecerlas, parte por parte.libro del recorrido del puebloLa Biblia no cay hecha desde el cielo. Surgi de la tierra, de la vida del pueblo de Dios. Surgi como fruto de la inspiracin divina y del esfuerzo humano. Quienes escribieron fueron hombres y mujeres como nosotros. Ellos fueron los que tomaron la pluma y papel y escribieron lo que estaba en su corazn. La mayor parte de ellos no tena conciencia de que estaba hablando o escribiendo bajo la inspiracin de Dios. Estaban solamente queriendo prestar un servicio a los hermanos en nombre de Dios. Ellos eran personas que hacan parte de una comunidad, de un pueblo en formacin, donde la fe en Dios y la prctica de la justicia eran o deban ser el eje de la vida. Preocupados por animar esta fe y promover esta justicia, ellos hablaban y argumentaban para instruir a los hermanos, para criticar abusos, para denunciar desviaciones, para recordar el camino ya recorrido y apuntar a nuevos rumbos. Algunos de ellos llegaron a escribir ellos mismos sus palabras al pueblo. Otros ni siquiera saban escribir. Slo saban hablar y animar la fe con su testimonio. Las palabras de estos ltimos fueron transmitidas oralmente, de boca en boca, durante muchos aos. Slo mucho ms tarde otras personas decidieron conservarlas por escrito.Las palabras habladas o escritas de todos estos hombres y mujeres contribuyeron a formar y organizar al pueblo de Dios. Por eso, el pueblo se acord de ellas y se interes por las mismas. No permiti que cayeran en el olvido. Se preocup por distinguirlas de las palabras y gestos de tantos otros que en nada contribuyeron para la formacin del pueblo ni para la animacin de la fe y de la prctica de la justicia. Fue un largo proceso. Mucha gente colaboro. Todo el pueblo se interes.Pues bien, la Biblia fue surgiendo del esfuerzo comunitario de toda la gente. Surgi poco a poco, mezclada con la historia del propio pueblo de Dios. Resumiendo, la gente puede decir: la Biblia naci de la voluntad del pueblo de ser fiel a Dios y a s mismo, y de la preocupacin por transmitir a los dems y a nosotros esta misma voluntad de ser fiel. Ellos decan: "Las cosas del pasado sucedieron para servir de ejemplo y fueron escritas para advertir a los que nos toca la llegada de la plenitud de los tiempos" (1 Cor 10, 11). La Biblia surgi sin rtulo. Slo ms tarde el propio pueblo descubri all la voluntad de Dios y la presencia de su palabra santa.libro inspirado por dios

Cmo un libro que surge de la vida y del recorrido del pueblo puede ser al mismo tiempo la palabra de Dios? Un agricultor resumi la respuesta en esta frase: "Dios habla mezclado en las cosas; los ojos ven las cosas, pero la fe vislumbra a Dios que nos habla". La accin del Espritu de Dios puede ser comparada con la lluvia: cae de lo alto, penetra en el suelo y hace posible a la semilla que produzca la planta (Cf. Is 55, 10-11). La planta es al mismo tiempo, fruto de la lluvia y del suelo, del cielo y de la tierra. La Biblia es al mismo tiempo fruto de la accin gratuita de Dios y del esfuerzo sudoroso de los hombres. Es palabra del Dios del pueblo, y del pueblo de Dios.

La accin del Espritu de Dios puede ser comparada con el sol: sus rayos invisibles calientan la tierra y hacen crecer las plantas de abajo para arriba. Se puede comparar tambin con el viento que no se ve. La Biblia es fruto del viento invisible de Dios que movi a los hombres a actuar, a hablar o a escribir. Hasta hoy el Espritu de Dios nos toca cuando leemos la Biblia. El nos ayuda a or y a practicar la Palabra de Dios. Sin El no es posible descubrir el sentido que tiene para nosotros la Biblia (cf. Jn 16, 12-13; 14, 26). El Espritu Santo no se compra ni se vende (cf. Hch 8, 20), ni es fruto slo del estudio. Es un don de Dios que se debe pedir en la oracin.la lista de los libros inspirados

Por fidelidad a Dios y a si mismo el pueblo fue haciendo una seleccin de los escritos que eran considerados de gran importancia para su camino. As surgi una lista de libros, reconocidos por todos como la expresin de su fe, de sus convicciones, de su historia, de sus leyes, de su culto, de su misin. Ledos y reledos en las reuniones y en las celebraciones del pueblo, los libros de esta lista fueron adquiriendo poco a poco una gran autoridad. Eran el patrimonio sagrado del pueblo, porque le revelaban la voluntad de Dios. De all viene la expresin Sagrada Escritura.Nosotros decimos lista. Ellos usaban una palabra griega y decan canon, que quiere decir lista o norma. Los libros cannicos (canon) eran la norma de la fe y de la vida del pueblo. Ahora bien, esta lista de libros sagrados recibi ms tarde el nombre de Biblia.

La Biblia es el resultado final de una larga marcha, fruto de la accin de Dios que quiere el bien de los hombres, y del esfuerzo de los hombres que quieren conocer y practicar la voluntad de Dios. O sea, la Biblia es el fruto de un prolongado trabajo del pueblo que trataba de descubrir y practicar, o escribir y transmitir a los dems y a nosotros, la Palabra de Dios presente en la vida. Vamos a ver algunos aspectos de este trabajo del pueblo que dio origen a la Biblia.quin escribi?

No fue una sola persona la que escribi la Biblia. Mucha gente dio su contribucin: hombres y mujeres, jvenes y ancianos, padres y madres de familia, agricultores y obreros de variadas profesiones; gente instruida que saba leer y escribir y gente sencilla que slo saba contar historias; gente que viajaba y gente que nunca sali de casa; sacerdotes y profetas, reyes y pastores, pobres y ricos, gente de todas las clases, pero todos convertidos y unidos en una misma preocupacin de construir un pueblo hermano, donde reinaran la fe y la justicia, el amor y la fraternidad, la verdad y la fidelidad, y donde no hubiera opresores ni oprimidos.

Todos dieron su colaboracin, cada uno segn su modo. Todos fueron profesores y alumnos, unos de los otros. Pero aqu y all la gente todava percibe cmo algunos a veces empujan la brasa un poco para su lado.

cundo fue escrita?

La Biblia no fue escrita de una sola vez. Llev mucho tiempo, ms de mil aos. Comenz alrededor del ao 1250 antes de Cristo, y el punto final slo fue colocado cien aos despus del nacimiento de Jess. Por lo dems, es muy difcil saber cundo comenzaron realmente a escribir la Biblia. Pues, antes de que fuera escrita, fue narrada y contada en las rondas de conversacin y en las celebraciones del pueblo. Y antes de ser narrada y contada, fue vivida por muchas generaciones en un esfuerzo tenaz y fiel por colocar a Dios en la vida y organizar la vida de acuerdo con la justicia.

Al principio el pueblo no distingua mucho entre contar y escribir. Lo importante era expresar y transmitir a los dems la nueva conciencia comunitaria, nacida en ellos a partir del contacto con Dios. Hacan esto contando a los hijos los hechos ms importantes del pasado.

dnde fue escrita?La Biblia no fue escrita en un mismo lugar, sino en muchos lugares y pases diferentes. La mayor parte del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, fue escrita en la Palestina, la tierra donde viva el pueblo, por donde anduvo Jess y donde naci la Iglesia. Algunas partes del Antiguo Testamento fueron escritas en Babilonia, donde el pueblo vivi en el cautiverio en el siglo VI antes de Cristo. Otras partes fueron escritas en Egipto, a donde emigr mucha gente despus del cautiverio. El Nuevo Testamento tiene partes que fueron escritas en Siria, en Asia Menor, en Grecia y en Italia, donde haba muchas comunidades fundadas o visitadas por el apstol San Pablo.

Ahora bien, las costumbres, la cultura, la religin, la situacin econmica, social y poltica de todos estos pueblos dejaron huellas en la Biblia y tuvieron su influencia en la manera de presentarnos el mensaje de Dios a los hombres.

en qu lengua fue escrita?

La Biblia no fue escrita en una nica lengua, sino en tres lenguas diferentes. La mayor parte del Antiguo Testamento fue escrita en hebreo. Era la lengua que se hablaba en Palestina antes del cautiverio. Despus del cautiverio el pueblo de all comenz a hablar el arameo. Pero la Biblia se sigui escribiendo, copiando y leyendo en hebreo. Para que el pueblo pudiera tener acceso a la Biblia se formaron pequeas escuelas en todas partes. Jess debi haber frecuentado la escuela de Nazaret para aprender el hebreo. Slo una muy pequea parte del Antiguo Testamento fue escrita en arameo. Un solo libro del Antiguo Testamento, el libro de la Sabidura, y todo el Nuevo Testamento, fueron escritos en griego. El griego era la nueva lengua del comercio, que invadi al mundo de aquel tiempo, despus de las conquistas de Alejandro Magno, en el siglo IV antes de Cristo.As en tiempo de Jess, el pueblo de Palestina hablaba el arameo en casa, utilizaba el hebreo en la lectura de la Biblia, y el griego en el comercio y la poltica. Cuando los apstoles salieron de Palestina para predicar el Evangelio a los dems pueblos, adoptaron una traduccin griega del Antiguo Testamento, hecha en Egipto en el siglo III antes de Cristo para los judos inmigrantes, que ya no entendan el hebreo ni el arameo. Esta traduccin griega es llamada de los Setenta. En la poca en que fue elaborada, todava no estaba concluda la lista (canon) de los libros sagrados. Y as sucedi que la lista de los libros de esta traduccin griega qued ms completa que la lista de los libros de la Biblia hebrea.De esta diferencia entre la Biblia hebrea de Palestina y la Biblia griega de Egipto vino la diferencia entre la Biblia de los protestantes y la Biblia de los catlicos. Los protestantes prefirieron la lista ms corta y ms antigua de la Biblia hebrea y los catlicos, siguiendo el ejemplo de los apstoles, se quedaron con la lista ms completa de l a traduccin griega de los Setenta. Hay siete libros ms en la Biblia de los catlicos: Tobas, Judith, Baruc, Eclesistico, Sabidura, los dos libros de los Macabeos, a ms de algunas partes de Daniel y de Esther. Se les llama "deuterocannicos", es decir, de la segunda (deutero) lista (canon).el tema de la biblia

El tema de la Biblia no es solamente doctrina acerca de Dios. All hay de todo: doctrina, historias, proverbios, profecas, cnticos, salmos, lamentaciones, cartas, sermones, meditaciones, filosofa, cuentos (novelas), cantos de amor, biografas, genealogas, poesas, parbolas, comparaciones, tratados, contratos, leyes para la organizacin del Pueblo, leyes, para el buen funcionamiento de la liturgia; cosas alegres y cosas tristes; hechos verdaderos y hechos simblicos; cosas del pasado, cosas del presente, y cosas del futuro. En fin, de todo lo que hace rer o llorar. Hay trozos de la Biblia que quieren comunicar alegra, esperanza, valor y amor; otros trozos quieren denunciar errores, pecados, opresin e injusticias. Hay pginas all que fueron escritas por el gusto de contar una bella historia para descansar la mente del lector y provocar en l una sonrisa de esperanza.

La Biblia parece un lbum de fotografas. Muchas familias poseen un lbum as, o por lo menos tienen una caja donde guardan sus fotografas, todas revueltas, sin orden. De vez en cuando los hijos desparraman todo en la mesa para mirar y comentar las fotografas. Los padres tienen que contar la historia de cada una de ellas. La Biblia es el lbum de fotografas de la familia de Dios. En sus reuniones y celebraciones el pueblo miraba sus 'fotografas', y los padres contaban las historias. Era el modo de integrar a los hijos en el pueblo de Dios y de transmitirles la conciencia de su misin y de su responsabilidad.La Biblia no habla solamente del Dios que va en busca de su pueblo, sino tambin del pueblo que va en busca de su Dios y que procura organizarse de acuerdo con la voluntad divina. Ella cuenta las virtudes y los pecados, los aciertos y los engaos, los puntos altos y los puntos bajos. Nada esconde, lo revela todo. Cuenta los hechos del modo como fueron recordados por el pueblo. Historias de gente pecadora que procura ser santa. Historias de gente opresora que procura convertirse y ser hermanos. Historias de gente oprimida que procura liberarse.La Biblia es tan variada como es variada la vida del pueblo. La palabra BIBLIA vienen del griego y quiere decir LIBROS. La Sagrada Escritura tiene setenta y tres libros. Es casi una biblioteca. Pocas bibliotecas parroquiales tienen la variedad de los 73 libros de la Biblia.

la semilla de la bibliaLargo y demorado fue el trabajo del pueblo, del cual surgi la Biblia. Surgi como surgen los rboles. Ellos nacen de una semilla muy pequea, escondida en la tierra, y crecen hasta extender sus ramas que ofrecen sombra, alimento y proteccin. La Biblia naci de un llamado de Dios, escondido en la vida del pueblo, y creci hasta extender sus sesenta y tres ramas por el mundo entero.

El llamamiento de Dios que dio comienzo al sembrado del pueblo es la palabra de Dios por El dirigida a todos los hombres, tambin a nosotros hoy. Este llamamiento de Dios, escondido en el suelo de la vida, fue descubierto primero por Abrahn, despus por Moiss y por el pueblo oprimido en Egipto. Ellos dieron sus respuestas e hicieron nacer el comienzo del pueblo de Dios. Una vez nacido el pueblo, trataron de no dejar morir la semilla. Los coordinadores convocaban a la comunidad, los padres reunan a los hijos para transmitir el siguiente mensaje: "Nosotros ramos esclavos en Egipto. Gritamos al Dios de nuestros padres y El escuch nuestro clamor. Llam a Moiss, y con la ayuda de Dios y de Moiss conseguimos nuestra liberacin. Dios hizo una alianza con nosotros: El quiere ser nuestro Dios y nosotros tenemos que ser su pueblo, observando su Ley, viviendo como hermanos".Este mensaje es, el hilito verde que brot de la semilla. Es el ncleo de la fe del pueblo de Dios. Una historia de liberacin, de la cual naci un compromiso mutuo. Semilla bien pequeita! Caba en unas pocas frases. Pero esta historia fue contada y cantada, en prosa y en verso, de mil manera, por el pueblo liberado. Fue de all de donde nacieron los setenta y tres libros de la Biblia, que hoy se extienden por el mundo entero, ofreciendo sombra, alimento y proteccin a quien lo desea. Nacieron para que tambin nosotros podamos descubrir hoy el mismo llamamiento de Dios en nuestra vida y para que iniciemos el mismo recorrido de liberacin.

el abono que hizo crecer la semilla de la biblia

No cualquier suelo sirve para que un rbol pueda crecer. La tierra abonada donde la semilla de la Biblia ech races y de donde lanz sus setenta y tres ramas a todos los sectores de la vida, fue la celebracin del pueblo oprimido, ansioso de liberarse.

La mayor parte de la Biblia comenz a ser adornada para ser utilizada en las celebraciones y fue escrita o coleccionada por sacerdotes y levitas, los responsables de la celebracin del pueblo. Adems, las romeras y peregrinaciones, los santuarios con sus procesiones, las fiestas y las grandes celebraciones de la alianza, el templo y las casas de oracin (sinagogas), los sacrificios y los ritos, los salmos y los cnticos, la catequesis en familia y el culto semanal, la oracin y la vivencia de la fe, todo esto marca la Biblia del comienzo al final.El corazn de la Biblia es el culto del pueblo pero no cualquier culto. Es el culto ligado a la vida del pueblo, donde ste se reuna para escuchar la palabra de Dios y cantar sus maravillas, donde tomaba conciencia de la opresin en que viva o la que l mismo impona a sus hermanos; donde haca penitencia, cambiaba de mentalidad y renovaba su compromiso de vivir como un pueblo hermano; donde reabasteca su fe y alimentaba su esperanza; donde celebraba sus victorias y agradeca a Dios por el don de la vida.Tambin en el culto es donde debe estar el corazn de la interpretacin de la Biblia. Sin este ambiente de fe y de oracin y sin esta conciencia bien viva de la opresin que existe en el mundo, no es posible llegar a la raz de donde brot la Biblia ni es posible descubrir su mensaje central.

el mensaje central de la bibliaCul es, en pocas palabras, el mensaje central de la Biblia? La respuesta no es fcil, pues depende de la vivencia. Si quieres a una persona y alguien te pregunta: "Cul es, en pocas palabras, el mensaje de esta persona para t?", no es fcil responder. El resumen de la persona amada es su nombre. Basta que lo oigas, lo recuerdes o lo pronuncies, y te traer a la memoria todo lo que la persona amada significa para t. No es as? Pues bien, el resumen de la Biblia, su mensaje central es el Nombre de Dios.El nombre de Dios es Yahv, cuyo sentido El mismo revel y explic al pueblo (cf. Ex 3, 14). Yahv significa Emanuel, es decir, Dios con nosotros, Dios presente en medio de su pueblo para liberarlo. Dios quiere ser Yahv para nosotros, quiere ser presencia liberadora en medio de nosotros. Y l dio pruebas bien concretas de que esta es su voluntad. La primera prueba fue la liberacin de Egipto. La ltima prueba, sigue siendo hasta hoy, la resurreccin de Jess, llamado Emanuel (cf. Mt 1, 23). Por la resurreccin de Jess, Dios venci las fuerzas de la muerte y abri para nosotros el camino de la vida.Por todo esto es difcil resumir en pocas palabras lo que el Nombre de Dios evocaba en la mente, en el corazn y en la memoria del pueblo por El liberado. Slo puede apreciarlo el mismo pueblo que vive y celebra la presencia liberadora de Dios en medio de l.

En nuestra Biblia, el Nombre de Yahv fue traducido por Seor. Es la palabra que ms se repite en la Biblia. Millares de veces! El mismo Dios lo dijo: "Este es mi nombre para siempre. Con este nombre quiero ser invocado, de generacin en generacin". (Ex 3, 15). Produce tanto bien el or, recordar o pronunciar el nombre de la persona amada! Ayuda tanto en la vida! Da fuerza y valor, consuela y orienta, corrige y confirma. Un nombre as no puede ser tomado en vano. Sera una blasfemia emplear el Nombre de Dios para justificar la opresin del pueblo, pues Yahv significa Dios liberador.El nombre de Yahv es el centro de todo. Dios lo afirma en muchas ocasiones: "Yo quiero ser Yahv para vosotros, y vosotros debis ser mi pueblo!". Ser el pueblo de Yahv significa: ser un pueblo donde no hay opresin como en Egipto; donde el hermano no explota a su hermano; donde reinan la justicia, el derecho, la verdad y la ley de los diez mandamientos; donde el amor a Dios es igual al amor al prjimo. Este es el mensaje central de la Biblia; es el llamamiento que el Nombre de Dios hace a todos aquellos que quieren pertenecer a su pueblo.

la esperanza de los profetas

Cayendo y levantndose, el pueblo fue caminando, tratando de ser el pueblo de Dios y buscando alcanzar para s y para los dems los bienes de la promesa divina. Muchas veces, sin embargo, olvidaba el llamamiento de Dios y se acomodaba. En vez de servir a dios, quera que Dios sirviera al proyecto que ellos mismos haban inventado. Invertan la situacin. Entonces era cuando surgan los profetas para denunciar el error y anunciar de nuevo la voluntad de Dios al pueblo.La Biblia conserva las palabras de cuatro profetas llamados Mayores: Isaas, Jeremas, Ezequiel, Daniel, y de doce Menores. Muchos otros profetas son mencionados en la Biblia. El mayor de ellos fue Elas. Los profetas cuyos nombres, gestos y palabras se han conservado, son como flores. Ellas suponen un terreno, una semilla y una planta. El terreno, la semilla y la planta de estos profetas son las comunidades que les han transmitido la fe; son los innumerables profetas locales, cuyos nombres fueron olvidados. Es como hoy. Los grandes profetas son conocidos en el pas entero, pero ellos slo pudieron surgir gracias al pueblo annimo y fiel de sus comunidades.

Ante las fallas constantes del pueblo desviado por sus falsos lderes, los profetas comenzaron a alimentar en el pueblo una nueva esperanza. Decan: en el futuro el proyecto de Dios ser realizado a travs de un enviado especial, un nuevo lder, fiel y verdadero, llamado Mesas. Esta esperanza mayor, alimentada por los profetas, fue lo que sustent al resto fiel del pueblo y lo ayudo a superar las duras crisis de su marcha. El resto fiel eran sobre todo los pobres que ponan su esperanza nicamente en Dios (cf. Sof 3, 12). Como la madre enfrenta los dolores del parto, porque tiene amor a la vida nueva que ella lleva dentro de s, as los pobres enfrentaban los dolores de la marcha, porque tenan amor a la promesa divina que ellos llevaban dentro de s. Ellos crean en la vida nueva que de ella habra de surgir para todos los hombres. Esta vida nueva lleg finalmente en Jess, el Mesas.

la esperanza de los pobresse realiza en Jess y en las comunidades

Para realizar la misin del Mesas, Dios no mand a cualquiera. Mand a su propio Hijo Jess, el Hijo de Dios, realiz la promesa del Padre, trajo la liberacin para el pueblo y anunci la Buena Nueva del Reino a los Pobres.

La predicacin de Jess no agrad a todos. Los doctores de la Ley, los fariseos, los saduceos y los sacerdotes imaginaban la venida del Reino como un simple cambio de situacin, no un cambio real en el relacionamiento entre los hombre y entre los pueblos. Ellos, los judos, dominados por los romanos, quedaran por encima, y seran los seores del mundo, y los que estaban arriba quedaran por debajo.Pero no era as como Jess entenda el Reino del Padre. El quera un cambio radical. Para l, el pueblo de Dios tena que ser un pueblo hermano y servidor, y no un pueblo dominador para ser servido por los dems pueblos. (cf. Mt 20, 28).

Jess inici este cambio: se puso de parte de los pobres, marginados por el sistema de los lderes judos, denunci este sistema como contrario a la voluntad del Padre y convocaba a todos a cambiar de vida. Pero los grandes no lo aceptaron. Lo que era Buena Noticia para los pobres era mala noticia para los grandes, pues Jess exiga de ellos que abandonaran sus privilegios injustos y sus ideas de grandeza y de poder. Ellos prefirieron sus propias ideas, rechazaron el llamamiento de Jess y lo mataron en cruz con el apoyo de los romanos.As fue como el Padre mostro de parte de quin estaba l. Utilizando su poder que protege la vida, resucit a Jess. Animados por este mismo poder de Dios que vence la muerte, los seguidores de Jess, los primeros cristianos, organizaron su vida en pequeas comunidades, vivan en comunin fraterna, tenan todo en comn y ya no haba ms necesitados entre ellos (cf. Hch 2, 42-44).

As, la vida nueva, prometida en el Antiguo Testamento y trada por Jess, apareci a los ojos de todos en la vida de los primeros cristianos. Ellos se convirtieron en "la carta de Cristo", "reconocida y leda por todos los hombres" (cf. 2 Cor 3, 2-3). En ellos apareci el Nuevo Testamento. Y en la vida comunitaria de los primeros cristianos, sustentada por la fe en Jess en medio de ellos, es donde aparece una muestra clara del proyecto que el Padre tena en mente cuando llamo a Abrahn y cuando decidi liberar a su pueblo de Egipto.Jess trajo la clave para que todo el pueblo pudiera entender el sentido verdadero de la larga marcha del Antiguo Testamento. Los primeros cristianos, utilizando esta clave, consiguieron abrir la puerta de la Biblia y supieron entender y realizar la voluntad del Padre. El Antiguo Testamento es el botn, el Nuevo Testamento es la flor que naci del botn. Unos se explica por el otro. El uno sin el otro no se puede entender. Como ellos, as tambin nosotros, debemos releer nuestra historia a la luz de Cristo, con la ayuda de la Biblia e intentar descubrir dentro de ella el llamamiento de Dios desde su comienzo.cmo leer la biblia provechosamente?

La experiencia de la resurreccin, vivida en comunidad, fue el gran estallido que ilumin los ojos y revel a los cristianos el sentido de la Biblia y de la vida. La historia de los discpulos de Emas muestra esto bien claramente, pues Jess aparece all como el intrprete de la Biblia y de la vida.

Cuando en el da de Pascua los dos discpulos caminaban por el camino, Jess caminaba con ellos, pero ellos no lo reconocieron (cf. Lc 24, 15-16). Faltaba la luz en los ojos. Faltaba la experiencia de la resurreccin. Cuando, finalmente lo reconocieron en la fraccin del pan, Jess desapareci (cf. Lc 24, 30-31), pues en este momento Jess entr dentro de ellos, y ellos mismos resucitaron. Vencieron el desnimo y volvieron hacia Jerusaln, donde estaban los poderes que, matando a Jess, haban matado en ellos la esperanza. Pero ellos ya no los teman. En ellos estaba la fuerza mayor, la fuerza de la vida, que vence a la muerte.La Biblia tuvo un papel muy importante en esta transformacin que se oper en los dos discpulos. Jess utiliz la Biblia no tanto para enriquecer a los dos con ideas bonitas, sino mucho ms para suscitar en ellos aquel cambio del miedo al valor, de la desesperacin a la esperanza, de la separacin al reencuentro, de la fuga al enfrentamiento, de la muerte a la vida. Vale la pena que la gente conozca ms de cerca la forma cmo Jess utiliz la Biblia. Nos sirve de modelo.

el primer crculo bblicoLa conversacin de Jess con los discpulos de Emas fue el primer Crculo Bblico. En l aparecen tres puntos que deben estar siempre presentes en la lectura y en la interpretacin que hacemos de la Biblia.

1. Reflexin sobre la Realidad

Jess supo crear un ambiente de conversacin y, con mucho tino, los hizo hablar a ambos sobre los problemas de la vida que ellos estaban sintiendo. En la conversacin apareci toda la realidad: la tristeza, el desaliento, la frustracin de los dos, su falsa esperanza de un Mesas glorioso, la decisin del gobierno y de los sacerdotes de condenar a Jess, la cruz y la muerte, la conversacin de las mujeres que provoc espanto, la incapacidad de los dos para creer en las pequeas seales de esperanza. (cf. Lc 24, 13-24).2. Estudio de la Biblia misma

Jess utiliz la Biblia no tanto para interpretar o ensear la Biblia, sino ms bien para interpretar con ella los hechos de la vida y animar a los dos jvenes. Reflexion con ellos, les hizo ver que estaban equivocados en su manera de explicar los hechos y les mostr, con la luz de la Biblia, que los hechos no se estaban escapando de la mano de Dios. Esto exiga de l un conocimiento profundo de la Biblia. Jess conoca la Biblia. Junto con los dos, l supo encontrar los textos de Moiss y de los profetas que pudieran traer alguna luz para la situacin de tristeza y cambiar las ideas equivocadas que tenan en la mente. Jess no tuvo miedo de criticar interpretaciones equivocadas de la Biblia. Pues el texto bblico tiene un sentido cierto que debe respetarse, para evitar que se manipule el texto en favor de las propias ideas, como lo hacan los judos (cf. Lc 24, 25-27).3. Vivencia comunitaria de la fe en la Resurreccin:

Jess anduvo con ellos, convers, cre un ambiente de apertura y tuvo la paciencia de escucharlosHablando de la vida y de la Biblia, agrad tanto, que el corazn de los dos se inflam, y ellos llegaron hasta invitarlo a cenar. Se qued con ellos, se sent a la mesa, or con ellos, e hizo la fraccin del pan, como se volvi costumbre entre los cristianos que tenan todo en comn. Jess no slo habl, sino que puso gestos bien concretos de amistad. Ahora bien, todo esto es el ambiente de la comunidad, donde se procura vivir como hermanos. Es all donde se hace la experiencia de la resurreccin, del Cristo vivo en medio de nosotros; la experiencia de Yahv, Dios liberador (cf. Lc 24, 28-32).Cuando estos tres elementos estn presentes en la interpretacin de la Biblia, la Biblia alcanza su objetivo y tiene lugar el milagro del cambio: los discpulos descubren la fuerza de la palabra de Dios presente en los hechos, comienzan a practicarla y todo se transforma; los ojos se abren, las personas cambian; la cruz, vista como signo de muerte y de desesperacin, se vuelve signo de vida y de esperanza; el miedo desaparece, el valor reaparece; las personas se unen, se reencuentran y comienzan a compartir entre s su experiencia de resurreccin; los poderes que oprimen y matan ya no causan desnimo; los dos discpulos comienzan a releer su propio recorrido y descubren que todo comenz cuando Jess hablaba con ellos sobre la vida y sobre la Biblia: la fe se afirma, la esperanza se renueva y el amor abre nuevos caminos (cf. Lc 24, 33-35).la reflexin sobre la realidad

Interpretar la Biblia sin mirar la realidad de la vida, es como mantener la sal fuera de la comida, o la semilla fuera de la tierra, o la luz debajo de la mesa: es como gajo sin tronco, ojos sin cabeza, rio sin lecho.En efecto, la Biblia no fue el primer libro que Dios escribi para nosotros, ni el ms importante. El primer libro es la naturaleza creada por la palabra de Dios; son los hechos, los acontecimientos, la historia, todo lo que existe y sucede en la vida del pueblo; es la realidad que nos envuelve. Dios quiere comunicarse con nosotros a travs de la vida que vivimos. Por medio de ella, El nos transmite su mensaje de amor y de justicia.

Pero nosotros los hombres, a causa de nuestros pecados, organizamos el mundo de tal manera y creamos una sociedad tan retorcida, que ya no es posible percibir claramente la voz de Dios en esta vida que vivimos. Por eso, Dios escribi un segundo libro que es la Biblia. El segundo libro no vino a sustituir al primero. La Biblia no vino a ocupar el lugar de la vida. La Biblia fue escrita para ayudarnos a entender mejor el sentido de la vida y percibir la presencia de la palabra de Dios dentro de nuestra realidad.San Agustn resumi todo esto de la manera siguiente: "la Biblia, el segundo libro de Dios, fue escrita para ayudarnos a descifrar el mundo, para devolvernos la mirada de la fe y de la contemplacin, y para transformar toda la realidad en una gran revelacin de Dios".

Por eso, quien lee y estudia la Biblia, pero no mira la realidad del pueblo oprimido ni lucha por la justicia y por la fraternidad, es infiel a la palabra de Dios y no imita a Jesucristo. Es semejante a los fariseos que conocan la Biblia de memoria, pero no la practicaban.el estudio de la biblia en s

El estudio de la Biblia debe hacerse con mucha seriedad y disciplina. Considere la lectura que hace Ud. de la Biblia como una conversacin suya con Dios. Pues bien, cuando alguien conversa con otro, debe tomar las palabras del otro en el sentido en que son dichas por l. Yo no puedo colocar mis ideas dentro de la palabras del otro. No puedo sacar del texto ningn sentido a no ser aquel que est dentro del texto. Conviene ser severo y exigente consigo mismo en este punto. Nunca manipular el texto en favor de sus propias ideas.Pero un texto puede leerse con dos mentalidades: con la mentalidad avarienta de un puo cerrado o con la mentalidad generosa de una mano abierta. Se debe ser generosos y nunca avariento en la interpretacin de la Biblia. Esto quiere decir: leer no slo las lneas, sino tambin las entre lneas. En todos los textos siempre hay dos cosa: las cosas dichas abiertamente en las lneas, y las cosas dichas veladamente en las entre lneas. Las dos provienen del autor del texto y ambas son igualmente importantes.

Cmo descubrir lo que el autor dice entre lneas? Utilizando la inteligencia, el corazn y la imaginacin, preguntando siempre: 1) Quin habla y a quin? 2) Qu est queriendo decir y por qu? 3) En qu situacin est hablando o escribiendo, y cul es el estilo que utiliza para dar su recado? 4) Cul es el ambiente que crea por medio de sus palabras y cul el inters que defiende? Esta y otras preguntas nos ayudan a correr la cortina y a percibir lo que existe en las entre lneas del texto bblico.Adems, las introducciones de cada libro, las notas al pie de pgina, las referencias a otros textos bblicos, los mapas geogrficos y el vocabulario que se encuentra de ordinario al final de la Biblia, han sido escritos para ayudarle en el descubrimiento del sentido cierto y exacto del texto. Y aqu conviene recordar lo siguiente: a nadar se aprende nadando. El conocimiento de la Biblia se adquiere por medio de una prctica constante de lectura, a ser posible diaria.

la vivencia comunitaria de la fe en la resurreccin

Este tercer punto, muchas veces olvidado, es muy importante. Es como la caja de resonancia de un violn, sin ella las cuerdas de las palabras bblicas no producen la msica de Dios en el corazn del lector. Cmo crear esta caja de resonancia de la interpretacin de la Biblia?

1. Jess supo crear un ambiente de amistad y de apertura, donde le fue posible leer la Biblia junto con los dos discpulos de Emas. Este es el primer paso: crear un ambiente de amistad y de apertura entre las personas, no para esconder los problemas de la vida detrs de una sonrisa, sino para poder discutirlos y enfrentarlos aunque fuera necesario ir a Jerusaln de noche, en la oscuridad.2. La Biblia surgi de la marcha de un pueblo oprimido que, apoyado en la promesa de Dios, buscaba su liberacin. Su interpretacin debe hacerse a partir del pueblo creyente y oprimido que hoy busca su liberacin. La interpretacin de la Biblia no puede ser neutra ni puede hacerse separadamente de la vida y de la historia de nuestro pueblo. Ella debe ser el fermento de Dios en este proceso de la "conversin" y del cambio de la muerte a la vida, del miedo a la valenta, de la desesperacin a la esperanza, de la opresin a la libertad, que hoy marca la vida de nuestras comunidades.

3. La Biblia naci dentro de una comunidad de fe. Y slo con la mirada de fe de esta misma comunidad puede ser captado y entendido plenamente su mensaje. Este mirar no se compra con dinero ni con estudio. Se adquiere viviendo en la comunidad, participando de su marcha y de sus luchas. Inclusive cuando leo la Biblia solo, debo recordar siempre que estoy leyendo el libro de la comunidad. Nadie tiene el derecho de explicar la Biblia de una manera que le conviene slo a l, contraria a los intereses de la comunidad, pues la Biblia no es propiedad privada de nadie ya que fue entregada a los cuidados del pueblo de Dios para que ste realizara su misin liberadora y revelara a los ojos de todos la presencia de Yahv, el Dios vivo y verdadero. En otras palabras, la Biblia debe ser interpretada de acuerdo con el sentido que le da la comunidad, la Iglesia. El modo de pensar de las comunidades del Brasil y de Amrica Latina fue resumido en Medelln y en Puebla. El modo de pensar de las comunidades de mundo entero es definido por los Concilios Ecumnicos y por la palabra autorizada por los Papas.4. La Biblia es, ante todo, palabra de Dios para nosotros. Por eso su interpretacin y lectura debe hacerse con la conviccin de fe de que dios nos habla por medio de la Biblia. Y l habla no para que nosotros nos cerremos en el estudio y en la lectura de la Biblia, sino para que, por la lectura y por el estudio de la Biblia, podamos descubrir la palabra viva de Dios dentro de la historia de nuestra comunidad y de nuestro pueblo.

5. La interpretacin de la Biblia no depende slo de la inteligencia y del estudio, sino tambin del corazn y de la accin del Espritu Santo. El Espritu de Jess debe tener la oportunidad de hablarnos cuando leemos la Biblia. Por eso, adems del estudio y del intercambio de ideas, la lectura de la Biblia debe tener sus momentos de silencio y de oracin, de canto y de celebracin, de intercambio de experiencias y de vivencias.2. interpretacin de la biblia en alguna comunidades de base en el brasilel texto de marcos 6, 45-52 como marco de referencia

Se me ha pedido que este artculo tenga como marco de referencia el texto de Mc 6, 45-52. Como no tengo ninguna informacin concreta de cmo el pueblo de las comunidades interpreta este texto, slo puedo decir algo sobre los ojos con que l lee tales textos, y describir el ambiente en que hace su interpretacin.Las dificultades que presenta el texto de Marcos varan de continente en continente, en gran parte, depende de la cultura del pueblo que lee el texto. La seleccin del texto de Mc 6, 45-52, pienso que fue sugerida por una situacin en que el dilogo del intrprete se lleva a cabo con un pueblo secularizado que tiene grandes objeciones contra tales textos y ya no acepta que alguien pueda caminar sobre la aguas o calmar los vientos. Pero en Amrica Latina, el dilogo del intrprete no es con un pueblo secularizado, o no-creyente, sino con un pueblo profundamente religioso y creyente que vive en condiciones de no-hombre. Pueblo explotado, muchas veces con el apoyo tcito de la propia Iglesia. En Amrica Latina la crisis de fe no proviene en primer lugar de la secularizacin, sino del aspecto maquiavlico y diablico de la opresin, promovida en gran parte por naciones y personas que se dicen cristianas y mantenida en nombre de una civilizacin que se autoproclama "occidental-cristiana". Por eso, pienso: si la eleccin del texto hubiera sido hecha a partir de la situacin en que vive el pueblo de las comunidades en Amrica Latina, creo que el texto escogido habra sido otro. Quizs habra sido el texto del camello que no logra pasar por el ojo de la aguja...Tambin en el Brasil varan las dificultades que suscita el texto de Marcos. Dependen de la persona que lee el texto: si es el pueblo que no participa en la vida de las comunidades; si es un agente de pastoral ya ms acostumbrado a reflexionar crticamente la realidad social; o si es el propio pueblo de las comunidades.el pueblo de las comunidades frente al texto de marcos

Este pueblo, en su gran mayora, es pobre, o mejor, es empobrecido por el sistema opresor capitalista: agricultores, obreros, gente de las periferias de las grandes ciudades, peones, trabajadores ocasionales, rebuscadores, retirados, empleadas de hogar, lavadoras, aparceros, etc. Frente a la Biblia, la mentalidad de este pueblo (todava) no es secularizada. Para l, la Biblia es la Palabra de Dios que hoy le transmite su mensaje. Esta fe marca sus ojos y condiciona toda su interpretacin.

Textos como el de Mc 6, 45-52, los acepta el pueblo con naturalidad y frente a ellos toma una actitud interpretativa muy semejante a la de los Santos Padres: no se detiene en el texto en s ni en el hecho narrado por el texto, sino que el texto o el hecho se vuelven punto de apoyo y de partida para descubrir dentro un sentido ulterior que tenga que ver son su vida hoy y con la situacin en que vive.Discutiendo el texto, el pueblo discute, al mismo tiempo, su propia realidad, sin hacer mucha distincin ni metodolgica ni de contenido. La historia bblica, sin dejar de ser historia, se vuelve smbolo o espejo de la realidad actual, vivida por l en su comunidad. Vida y Biblia se entremezclan. Hay una interferencia y una iluminacin mutuas.

Algunos ejemplos que revelan el ambiente dentro del cual el pueblo de las comunidades lee e interpreta textos como el de Mc 6, 45-52:

1) En un encuentro bblico de agricultores, realizado en Gois, el pueblo discuta quien podra haber sido el ngel que liber a Pedro de la prisin (cf. Hch 12, 1-17). Se presentaron dos interpretaciones. La primera fue del seor Jos: El dijo: "Yo estaba enfermo y me deca: 'No es posible que esta enfermedad me vaya a impedir participar en el encuentro de Biblia. La enfermedad era para m una prisin que me retena en cama. Pero vea: la enfermedad me ayud a ver cunta gente me quera ver, pues nunca vi tantas personas en mi casa. Tambin haba mucha gente en la casa de s. Pedro. Hasta el P. Enrique vino a visitarme. El lleg y habl conmigo; cuando l sali, comenc a sentirme bien, me levant y me vine al encuentro. Ahora, si fuera en tiempo de la Biblia, el pueblo dira: fue un ngel de Dios quien me liber de la enfermedad". Y lo fue ene efecto... La segunda explicacin fue dada por doa Mara. Ella dijo: "Cuando don Pedro Casaldliga fue apresado en su casa, nadie lo supo. No haba comunicacin. Siete policas bien armados vigilaba la casa. No dejaban entrar ni salir a nadie. Exactamente como en la prisin de Pedro narrada en la Biblia. Pero una nia entr, nadie le puso cuidado. Una nia sencilla, con chancletas. Ella llev una boleta de don Pedro para fuera de la prisin, fue directamente al aeropuerto, logr viajar hasta Goinia y avis a los obispos que estaban reunidos all. Ellos se movieron y lograron la liberacin de Pedro. La nia fue el ngel de Dios que hizo caer las puertas de la prisin de Pedro!".2) En la periferia de Recife, una seora, miembro de una comunidad, fue apresad ay llevada en el carro de la polica. Le dio mucho miedo y comenz a rezar: "Jess, estoy con miedo. Soy capaz de traicionar a mis hermanos, tan grande es mi miedo. Pero el Evangelio dice que no hay que tener miedo cuando seamos llevados a los tribunales. Dice adems que no nos preocupemos por las palabras que debemos decir al delegado de la polica. Entonces aydame a vencer este miedo y habla por m". El miedo sin embargo, aumentaba. Ella lleg a la delegacin temblndole las piernas. Entr llena de pavor. Pero cuando se abrieron las puertas de la sal del delegado, cuenta ella: "una fuerza me subi por las piernas, el miedo desapareci y salieron de mi boca unas palabras tan bonitas, que qued admirada de m misma. Agradec a Jess, porque descubr que la palabra del Evangelio es realmente verdadera".3) Cerca de Linhares, en una pequea comunidad de agricultores muy pobres, se ley el texto que prohbe comer carne de puerco. El pueblo presente en la reunin pregunt: "Qu quiere decirnos Dios hoy por medio de este texto?". Discutieron el asunto y concluyeron: "Por medio de este texto Dios nos quiere decir que nosotros hoy debemos comer carne de puerco!". El argumento utilizado fue el siguiente: "Dios est preocupado en primer lugar por la vida y salud de su pueblo. Ahora bien, la carne de puerco cuando no es bien tratada puede causar enfermedad y provocar la muerte. Por eso en aquel tiempo de la Biblia, Dios prohiba al pueblo comer carne de puerco. Pero hoy nosotros ya sabemos cmo tratar esta carne. Ella no perjudica ya a nuestra salud. Adems, es la nica carne que tenemos para comer. Si no comemos esta carne, estaremos perjudicando la vida y la salud de nuestros hijos. Por eso, hoy debemos comer carne de puerco para ser fieles a Dios".4) En el encuentro de las comunidades realizado en Joao Pessoa, una obrera de Sao Paulo coment la primera lectura de la Misa que hablaba del clamor del pueblo (cf. Ex 2, 23-25) y dijo: "La Biblia dice que Dios oy el clamor del pueblo. No dice que oy la oracin. del pueblo. No quiero decir que no se debe rezar. Quiero decir que debemos imitar a Dios. Muchos trabajan para que el pueblo primero rece y entre en la comunidad. Slo despus es cuando ellos van a or su clamor. Pero yo encuentro que nuestro trabajo debe dirigirse en primer lugar a todo el pueblo que sufre y llora, y su clamor debe llegar a nuestros odos".5) En una favela de Recife, una seora dijo a una religiosa: "Hermana, hoy Dios pas por mi casa". La hermana pregunt: "Y cmo?". Ella respondi: "Yo n tena dinero para pagar el remedio para mi nio que est enfermo. Entonces una vecina gan dinero lavando ropa toda una semana. Eran cien cruzeiros. Ella me lo dio todo a m para que yo pudiera comprar el remedio. Esto slo puede ser Dios, no es cierto?".Estas interpretaciones tan simples y tan verdaderas, tanto de la Biblia como de la vida, revelan algo de la actitud interpretativa del pueblo de las comunidades y describen los ojos con que l lee e interpreta textos como el de Mc. 6, 45-52. En esta actitud interpretativa se destacan tres puntos que deben ser analizados ms de cerca y que pueden ser resumidos en los siguientes ttulos: libertad, familiaridad y fidelidad.

caractersticas de una exgesis popularlibertad frente al texto bblicoEl pueblo de las comunidades posee una gran libertad frente al texto bblico. El ncleo de esta libertad no es fruto de un raciocinio hecho por algn agente de pastoral ms instruido, ni es el resultado de una penosa investigacin literaria enseada por algn exgeta (ni podra ser tampoco, ya que muchos son analfabeta; no entienden nuestros raciocinios, que son de otra cultura). En los ejemplos narrados, esta libertad aparece como el fruto casi natural de una experiencia vivida. Los otros grupos populares, donde no existe esta experiencia comunitaria y liberadora de la fe, tienden a cerrarse en la letra del texto y caen en un fundamentalismo estrecho.

La Biblia por s sola no basta para producir esta libertad. Ella por s misma slo logra inquietar el corazn (cf. Lc. 24, 32). Para que la Biblia pueda liberar su sentido, es necesaria una nueva experiencia de Resurreccin (cf. Lc 24, 28-30). Solo as se abren los ojos (cf. Lc 24, 31), y el pueblo comienza a divisar el sentido de la Biblia para su vida.Esta liberacin de la prisin de la letra a partir de una experiencia vivida es el primer paso de un largo proceso que se inicia. Algunas veces los mismos agentes de pastoral no se dan cuenta de la importancia de este primer paso. Mas racionales en sus preocupaciones, ellos procuran liberar al pueblo de la prisin de la letra por medio de preguntas en torno a la historiedad: "Habr sucedido realmente aquello? Realmente el ngel entr en la prisin de Pedro? Camin realment Jess sobre las aguas?". Estas preguntas son importantes, pero no son las ms importantes para desencadenar el proceso de la interpretacin.Mucho ms importante es prestar atencin a dos cosas que generan en el pueblo esta libertad frente al texto bblico: 1) al valor de los simblico que existe en la vida y en los hechos; 2) a la marcha global de la Iglesia particular, a la cual pertenecen las comunidades. En cuanto al valor de lo simblico: las preguntas en torno a la historiedad no ocupan el primer plano de la preocupacin del pueblo de las comunidades. Los ejemplos narrados muestran que l no es ni fundamentalista ni historicista. Aunque acepte el texto de Mc. 6, 45-52 sin cuestionarlo, esto no quiere decir que lo acepte al pie de la letra. La interpretacin del ngel que aparece en la prisin de Pedro es prueba de ello. Nosotros, que somos de una cultura ms racional, descubrimos el valor del smbolo despus de un largo proceso de desmitificacin. Para el pueblo el smbolo es una dimensin real de su vida. Por una intuicin no refleja percibe el valor simblico de los hechos narrados por los textos, y despus, con estos mismos ojos interpreta los hechos de su propia vida. Y aqu convienen decir que la explicacin simblica de los hechos no siempre es fruto de una conciencia ingenua, acrtica o pre-cientfica. El propio pueblo ya comienza a percibir que no todo se puede explicar de manera simblica. En un encuentro de noventa agricultores, muchos de ellos analfabetos, ellos mismos hicieron la pregunta: "Cmo es que la gente sabe cundo se debe explicar un texto al pie de la letra y cundo no?". Despus de una reunin por grupos, donde discutieron la pregunta, dieron la siguiente respuesta: "No se debe tomar el texto al pie de la letra: 1) cuando no combina con la realidad de la gente; 2) cuando Jess manda cambiar a causa del precepto del amor".El otro factor que genera en el pueblo esta libertad frente al texto bblico, es la marcha global de la Iglesia particular, a la cual pertenecen las comunidades. Esto nos lleva al segundo punto.

familiaridad

Los anteriores ejemplos de interpretacin popular revelan una familiaridad en relacin con el texto de la Biblia. No es la familiaridad de quien conoce la Biblia de punta a punta, sino la de quien se siente en casa dentro de la Biblia. Antes de comenzarse este movimiento de renovacin, la Biblia estaba siempre departe de los que ensean, mandan y pagan, y era explicada de tal manera que ella los confirmaba en el saber con que enseaban, en el poder con que mandaban y en la posesin del dinero con que pagaban. Ahora, la Biblia est comenzando a estar del lado de los que son enseados, mandados y pagados, y stos estn descubriendo que no es la Biblia la que confirma a los otros en el saber, en el poder y en la posesin del dinero con que controlan la vida del pueblo empobrecido. Descubren exactamente lo contrario de aquello que siempre se consider como doctrina confirmada por la Biblia.Con el tiempo, la Biblia ya no es para ellos un libro extrao que pertenece a los 'otros', al 'padre', al 'doctor', al 'patrn'. Es el libro de ellos, y ellos lo leen con la misma conviccin de San Pablo: "Esas cosas fueron escritas para nosotros que estamos en el final de los tiempos". Este mirar es nuevo. Renueva el contenido. La Biblia en s, sobre todo el Antiguo Testamento, sigue siendo un libro complicado con muchos pasajes difciles que ellos no saben explicar. Pero esta actitud interpretativa frente a la Biblia es radicalmente nueva. El pueblo de las comunidades que lucha concretamente por la liberacin de los oprimidos, descubre en la Biblia la historia de un pueblo igual a ellos mismos, y descubre en Dios un 'compaero de lucha'. Cierta vez una seora del interior del Cear expres as este descubrimiento: "La gente no necesit salir del Cear para entender la Biblia".

El exgeta llega cerca de los hechos bblicos por medio de sus estudios, hechos con su inteligencia. Pero el cuerpo no lo acompaa. El pueblo llega cerca con sus pies. El pisa el mismo suelo de sufrimiento, de donde brot la Biblia misma. La dura realidad vivida hoy se convierte en un criterio de la interpretacin del texto antiguo y le da una connanturalidad para captar el sentido literal en toda su amplitud.

Se crea as un espacio donde el Espritu puede actuar, pues "la Sagrada Escritura debe ser leda e interpretada en el mismo Espritu en que fue escrita" (Dei Verbum 12). "Donde se encuentra el Espritu del Seor, all est la libertad" (2 Cor 3, 17). El libera de la prisin de la letra que mata, y liberta a la Biblia misma, colocndola de parte de los pequeos que reciben del Padre el don de entender el mensaje (cf. Mt 11, 25-26). Se redescubre as la importancia de la verdad antigua: la Biblia es el libro de la Iglesia (comunidad), de la 'familia de Dios'. Sin este contexto ms amplio de una comunidad comprometida en la lucha por la liberacin, el pueblo se pierde dentro de la Biblia, y sta se convierte en un micrfono sin altoparlante. Todo esto nos lleva al tercer punto, resumido como "fidelidad".fidelidad

Jess quit la Biblia de mano de los fariseos y de los escribas y comenz a interpretarla de una manera nueva. Su interpretacin diferente provoc conflictos. Hoy, por el hecho de estar la Biblia nuevamente en mano del pueblo de las comunidades, ha cambiado de 'lugar' y, en cierto sentido, de clase. La fidelidad con que el pueblo comienza a practicar la Palabra, incomoda y provoca conflictos.

La preocupacin principal del pueblo no es interpretar la Biblia, sino interpretar la vida con la ayuda de la Biblia. El procura ser fiel, en primer lugar no al sentido que tiene el texto en s mismo, (sentido histrico-literal), sino al sentido que el descubre dentro del texto para su vida. El inters creciente por el sentido literal parte de la preocupacin de reforzar o de criticar el sentido que ha descubierto en la Biblia para su vida y lucha.As, un grupo de casi cien agricultores planteo los siguientes problemas para profundizarlos durante un encuentro de Biblia: "1) Los trabajos que se hacen en comunidad son cosa de la cabeza de los sacerdotes o es comunismo o se fundan en la Biblia? 2) La educacin poltica tiene algo que ver con la religin y con la Biblia? 3) La lucha que hacemos por la tierra tiene un fundamento en la Biblia? 45) Cmo se explica que la sequa, cuando viene, solamente trae lucro para el rico y sufrimiento para el pobre? 5) Un sacerdote lee la Biblia de una manera que anima a los pobres y otro sacerdote lee la misma Biblia de una forma que da razn a los grandes: cul de los dos est en lo cierto? 6) El cristiano debe luchar en el sindicato? 7) El Evangelio, es slo cosa de rezo? 8) Hay un catecismo de la esclavitud que los grandes enseaban a la gente. Hoy la gente usa el catecismo de la libertad. Los grandes estn contra la gente. Cmo se hace para defenderse? 9) En la celebracin de la Palabra slo se debe hablar de las cosas de Dios o tambin se debe hablar de los trabajos que hacemos para mejorar al vida del pueblo?". Durante el encuentro ellos mismos hicieron la distincin ente la Biblia escrita y la Biblia vivida. La Biblia vivida era la vida de ellos, en la cual ellos procuran practicar y encanar la Palabra de Dios. Y no solo esto: la propia vida es para ellos el lugar donde Dios habla.Durante aquel encuentro, la Biblia alcanz su objetivo y desapareci como sal en la comida. Slo qued la comida sazonada por la sal de la Palabra de Dios.

Estos tres puntos: libertad, familiaridad y fidelidad, resumen la actitud interpretativa que el pueblo de las comunidades est tomando frente a la Biblia. Es apenas un comienzo, una pequea semilla que acaba de brotar del suelo, pero que promete para el futuro, pues su raz viene de lejos y encuentra en el pasado de la Iglesia una amplia confirmacin de autenticidad. Estas tres cualidades no son cosas separadas. Estn unidas entre s como caf, leche y azcar dentro de la misma vasija: el uno influye sobre el gusto del otro.

problemas que surgen

Todo lo nuevo trae problema y conflictos. Hay comunidades en que casi nadie sabe leer. Este hecho es un desafo para la creatividad. No caben aqu los mtodos tradicionales de anlisis literario. El pueblo inventa otros: teatro, canto, dramatizaciones, discusin en grupos, etc. El mtodo usado en los grupos es por libre asociacin de ideas. Un asunto va trayendo otro. Pero en la medida en que pasa la novedad del primer descubrimiento, surge un inters cada vez mayor por la situacin histrica en que viva el pueblo en el tiempo de la Biblia. Quieren saber cmo estaba dividida la sociedad en clases y cules eran las condiciones materiales de la vida del pueblo al que hablaba Jess. Y en este punto la lectura materialista de la Biblia est presentando un gran servicio. Se multiplican los cursos en esta perspectiva. La exgesis ms cientfica comienza a ser cuestionada por esta Iglesia que retom la Biblia en sus manos y que pide una asesora, orientada no por los problemas que suscita el exgeta, sino por los problemas que est suscitando la propia realidad del pueblo. En muchos lugares se nota una gran sed de la Palabra de Dios. Ella nace del deseo de profundizar a la luz de la fe la lucha por la liberacin del pueblo.A pesar de todas sus fallas e incertidumbres, la interpretacin que hace de la Biblia el pueblo, trae una gran contribucin para la propia exgesis. La contribucin del pueblo no est delante de las gafas sino delante de los ojos. En los ojos del pueblo est reapareciendo la visin cierta con los cristianos deben leer e interpretar la Biblia. Por eso, la interpretacin popular es un alerta para los fabricantes de anteojos, los exgetas. Pues los anteojos deben ser hechos de acuerdo con los ojos, para que se mejore la visin. Cuando los ojos deben adaptarse a los anteojos, la vista se trastorna y el mundo se oscurece.3. la brisa leve, una nueva lectura de la biblia

En el tercer Encuentro Intereclesial de Comunidades de base sucedi una cosa muy importante, tan importante como la brisa leve que el profeta Elas sinti en el Monte Horeb.Elas andaba en busca de Dios. Quera encontrar en l un refuerzo para su lucha contra la ideologa de la religin cananea que socavaba la fe del pueblo por la base. Pareca una lucha perdida; los profetas, asesinados; los altares, destruidos; el pueblo, abandonando su alianza con Dios. Elas pensaba que era el nico sobreviviente para defender al causa de Dios (cf. 1 Re 19, 10). Con miedo de la persecucin y ya medio desanimado (cf. 1 Re 19, 2-4), camin hasta el Monte Horeb (cf. 1 Re 19, 4-8), para reabastecer su fe en el lugar donde Dios, por intermedio de Moiss, haba sellado la alianza con el pueblo. Dios se haba manifestado a Moiss en la tempestad, en el terremoto y en el fuego (cf. Ex 19, 16-18). Elas fue all para poder reencontrar a este mismo Dios. Y Dios se manifest. Pero en forma diferente a la que Elas imaginaba. Como en el tiempo de Moiss, hubo terremoto, tempestad y fuego, pero -as dice la Biblia- Dios no estaba en el terremoto ni en la tempestad, ni en el fuego (cf. 1 Re 19, 11-12). Hubo despus una suave brisa, vibracin de un viento apenas perceptible, y Elas se cubri el rostro con el manto. Seal que reconoci la presencia de Dios (cf. 1 Re 19, 12-13). Moraleja de la historia: quien buscara a Dios orientndose solamente por los criterios tradicionales de terremoto, tempestad y fuego, no lo encontrara. El profeta tuvo que cambiar sus criterios. La hora de la suave brisa fue la hora del gran encuentro que exigi de l una conversin para poder descubrir el llamamiento de Dios y enfrentar su nueva misin.En el encuentro de Joao Pessoa, pienso yo, hubo una suave brisa, vibracin de un viento, una manera nueva de manifestar Dios su presencia. En este estudio voy a dejar correr la pluma sobre los hechos, las personas y las frases del Encuentro, en busca de la brisa suave. El tema va a ser acerca de la manera como la Biblia se est leyendo e interpretando en el seno de la Iglesia que se renueva. Siempre se dice que la Biblia debe ser leda e interpretada de acuerdo con el sentido que le da la Iglesia. Pues bien, el sentido que est siendo dado a la Biblia por la Iglesia que se renueva naciendo del pueblo es sorprendente, verdadera vibracin, que puede describirse como "una nueva lectura de la Biblia".

No vamos a seguir el proceso de los hechos del modo como acontecieron, uno despus de otro, durante el Encuentro, sino de la manera como fueron conservados en la memoria. Pues dice Riobaldo, un montas de Minas: "El recuerdo de la vida de la gente se guarda en fragmentos diversos, cada uno con su signo y sentimiento, y encuentro que no se mezclan unos con otros. Contar de seguido, alineando, slo cuando las cosas son de rara importancia. De cada vivencia que yo realmente tuve, de alegra fuerte o de pesar, cada vez veo que yo era como si fuera otra persona diferente. Sucedido como sin control. As lo siento, as lo cuento. Ud. es bondadoso al escucharme. Hay horas antiguas que han quedado mucho ms cerca del la gente que otras horas de fecha reciente. Ud. mismo lo sabe" (Guimaraes Rosa, Grande Sertao: Veredas).El estudio tendr tres partes. Primero voy a contar lo que descubr durante el Encuentro respecto a la lectura que el pueblo hizo de la Biblia. Despus voy a confrontarlo con algunas cosas que estudi sobre la historia de la lectura de la Biblia en la Iglesia. Finalmente la conclusin ser que la interpretacin del pueblo parece ser fruto nuevo de un rbol muy antiguo, considerado muerto y ya olvidado, pero que ha renacido.

primera parte

una nueva lectura de la biblia

la lectura que el pueblo hizo de la biblia durante el encuentro

En la interpretacin de la Biblia deben tenerse en cuenta tres factores mezclados entre s: el pre-texto de la realidad, el con-texto de la comunidad y el texto de la Biblia. Estimulados por los problemas de la realidad (pretexto), el pueblo busca una luz en la Biblia (texto), leda y profundizada dentro de la comunidad (con-texto). El pre-texto y el con-texto determinan el "lugar" de donde se lee e interpreta el texto.la realidad (pre-texto)El Encuentro comenz con reuniones en grupos, donde cada uno cantaba a los dems la realidad de la vida de su comunidad y narraba pormenorizadamente el sufrimiento de su pueblo. Haba gente de todos los rincones del pas, de ms de cuarenta dicesis, desde Belm o Par hasta Uruguaiana, desde el Acre hasta Fortaleza. Del Norte al Sur, del Oeste al Este. Lo que ms llamaba la atencin era la explotacin que una a todos en un mismo sufrimiento. Explotacin de los pequeos por los grandes: en el campo, en las fbricas, en el comercio, en la poltica. Un verdadero "cautiverio" mantenido por los grandes que no quieren perder la fuente de su renta que es la fuerza de trabajo de los pequeos.Enseguida cada uno contaba lo que estaba haciendo por liberarse de este "cautiverio". El indio hablaba de las luchas de su pueblo contra fazendeiros y grileiros. Historias de un realismo impresionante. En cierto momento l deca: "Es muy difcil pacificar al blanco, porque el blanco slo quiere matar, comprar tierra. Slo quiere dinero. Trae enfermedades". De la familia de este indio, cacique xavante, murieron el padre, la madre, ms de cuatro hermanos y varios primos como consecuencia de enfermedades tradas por los blancos o de luchas armadas de los blancos contra los indios. "Indio hace guerra contra blanco porque quiere vivir en paz". Una lucha por la supervivencia de su pueblo, narrada con simplicidad. En todo lo que deca mezclaba su fe en Dios y en Jesucristo.Los agricultores hablaban de su condicin de vida. Privados de casi todo e incapaces de defenderse contra los explotadores, son forzados a someterse a las ms terribles condiciones para no morir de hambre. Se contaron historias increbles de opresin y de violencia contra los pequeos. Es esta situacin dursima de vida, casi sin futuro, lo que lleva a los agricultores a unirse en la lucha para conseguir, a pesar de todo, su derecho a un pedacito de tierra garantizada que posibilite su liberacin de la esclavitud,

Los obreros hablaban de las opresiones dentro de las fbricas y del clamor de su pueblo. Manifestaban su deseo de verse libres de esta dura esclavitud. Las huelgas de Sao Paulo son vistas por ellos como una victoria que encierra una promesa: la gente unida logra obtener el derecho que le corresponde. En estas huelgas de millares de obreros, no se hablaba en trminos de Dios ni de religin. En este tipo de lucha, lo que funciona y produce efecto es el anlisis correcto de la realidad, el sentido poltico, la organizacin y la disciplina frrea de todo en torno a un mismo proyecto de accin.

En todos estos casos, la motivacin para la lucha no viene de arriba, no viene de una religin impuesta, no viene de los sacerdotes ni de los obispos, sino que viene de abajo, de la propia situacin insostenible en que vive el pueblo. Viene del hambre. La primera cosa que se pregunta al compaero no es si cree en Cristo, sino si es solidario con los oprimidos. Durante el Encuentro, alguien dijo que lo que une en la lucha no es en primer lugar la misma religin (pues era presbiteriano), sino el esfuerzo comn de todos por el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo. Fue largamente aplaudido. El indio lucha en cuanto indio, al lado de los otros indios que no son cristianos. Todos luchan en cuanto gente, queriendo ser tratados como gente.la vivencia de la fe en la comunidad (con-texto)

Pero el hecho de ser ellos cristianos, no los aleja de los otros, todo lo contrario. Los compromete todava ms en esta misma lucha por la liberacin del pueblo. En cierto sentido, el hecho de ser cristiano hace al indio ms indio, hace al agricultor ser ms solidario con los agricultores y hace al obrero sentirse ms comprometido con su clase.

Durante las discusiones del Encuentro, se habl poco en trminos de Biblia, pero en varias ocasiones la Palabra de Dios apareca como el motor escondido de todo, y quedaba evidente cmo la fe en Cristo profundizaba el compromiso de ellos con el pueblo oprimido, y cmo fe y vida estaban mezcladas en una unidad, y la fe al servicio de la vida. He aqu algunos hechos que muestran esta unidad.Un agricultor, uno de los que ms actan en el sindicato, deca: "Si no fuera por el Evangelio, yo no estara aqu ni tendra la fuerza para hacer lo que hago". El obrero que hizo la acogida en la apertura del Encuentro hablaba de su lucha y en todo lo que deca mezclaba palabras y hechos del Evangelio y afirmaba su fe en la presencia y en la fuerza del Espritu Santo.

La segunda lectura de la misa de clausura, en que Santiago pide no juzgar por las apariencias, recibi el siguiente comentario: un obrero del sur llam a una seora del Maran que sufre la consecuencias de una parlisis infantil, permaneci con ella en el centro del crculo y dijo: "Cuando llegu aqu me preguntaron si yo era sacerdote, si era asesor, si era obispo. Hasta me preguntaron si era del Dops. Hombre, slo soy obrero". Despus seal hacia la seora de Maran y pregunt: "Y quin no hizo un juicio errneo sobre la seora Mara?" Termin diciendo: "No juzgar por las apariencias" No dijo ms. Para l, las cosas de la Biblia no son cosas del pasado; existen mezcladas en la vida de hoy. El comentario consisti en orientar hacia la vida, aquello que deca la Biblia. No explic al Biblia, pero ilumin la vida con la ayuda de la Biblia.Lo mismo vale para las palabras del indio. En medio de una historia de lucha que l contaba, deca: "Antes de enfrentarme a los policas que venan a interrogar a la gente, me qued ms de media hora en la capilla para orar, para pedir a Dios que El me dijera cmo deba actuar". Dijo tambin: "El indio ora siempre. No como el blanco que slo reza cuando necesita de algo". El indio marc el encuentro. El explic cmo aprendi "la historia de Adn, la historia de Abraham y la historia de Tobas". Por lo que pude apreciar, el aprendizaje fue ms 'inductivo' que 'educativo'. Ni por eso el indio perdi su libertad. El era el ms libre de todos. En todo lo que deca mezclaba su fe. Por lo que recuerdo, l fue el nico que habl de Nuestra Seora.el 'lugar' desde donde el pueblo lee la biblia surge un nuevo mirarTodo esto que acabamos de decir sobre el 'pre-texto' y el 'con-texto', es el 'lugar' de donde el pueblo, presente en el Encuentro, lea e interpretaba la Biblia. Este 'lugar' tiene las siguientes caractersticas:

1. Situacin de "cautiverio"2. Marcha y lucha de liberacin

3. Vida y fe mezcladas en una unidad

4. Fe al servicio de la vida que se libera

5. La Biblia leda para alimentar esta fe que es servicio.

Ahora bien, cuando el pueblo, viviendo en este "lugar", comienza a interpretar la Biblia, la explica con una nueva mirada que viene del "cautiverio" en que vive y de la lucha que sostiene. En su interpretacin, la Biblia, cambi de lugar y qued del lado de los oprimidos. Antes la Biblia estaba siempre junto a los que ensean, mandan y pagan, y as los confirmaba en el saber con que enseaban, en el poder con que mandaban y en la posesin del dinero con que pagaban. Ahora la Biblia se mete en la vida de los que son enseados, mandados y pagados, y stos estn descubriendo que no es la Biblia la que confirma a los otros en el saber, poder y riqueza con que controlan la vida del pueblo. Descubren exactamente lo contrario de aquello que siempre se consider como doctrina confirmada por la Biblia.Durante el Encuentro, alguien cont el siguiente hecho: Una vez, un obrero comentaba un texto del Evangelio, y Jorge pregunt: "Oye, ven ac: t leste este texto y sacaste tu conclusin. Otro da, fulano de tal ley el mismo texto y sac una conclusin que dice exactamente lo contrario de los t dices. Entonces al fin cmo queda?". El obrero respondi con toda sencillez: "Es que soy obrero".Esta respuesta, un tanto extraa, da la clave para que la gente pueda entender la nueva lectura que el pueblo est haciendo de la Biblia. Ellos hacen una lectura con la mirada del oprimido que sufre en el "cautiverio" y que lucha para liberarse. Por eso descubren en la Biblia cosas que son, al mismo tiempo, evidentes y sorprendentes, pero que no aparecen mucho en los libros de los exegeta. He aqu algunos ejemplos de este tipo de interpretacin.

el sentido que el pueblo descubre dentro de la biblia (texto)Durante el Encuentro, una seora, cerrando los ojos y mirando a lo lejos para poder expresar el pensamiento que naca dentro de su cabeza, comentaba la parbola de la perla preciosa: "En mi pensamiento, la perla est donde est el pueblo ms pobre, ms humilde, ms despreciado, all donde no tiene nada, donde nadie busca; all es donde est la perla del Reino"Otra seora, de Sao Paulo, coment la primera lectura de la misa de clausura que hablaba del clamor del pueblo: "La Biblia dice que Dios oy el clamor del pueblo. No dice que oy la oracin del pueblo. No quiere decir que no se debe rezar. Quiero decir que nuestro trabajo debe imitar a Dios. No debe ser en primer lugar para que el pueblo rece y sea de la comunidad para poder ser odo y ayudado por nosotros. Nuestro trabajo debe dirigirse en primer lugar a todo el pueblo que sufre y llora, y su clamor debe llegar a nuestros odos". La visin de Iglesia que se transparenta en este comentario es la de una Iglesia que est al servicio, y no la de una Iglesia vuelta sobre s misma.

Otra obrera de Sao Paulo escogi la historia de Jetr, el suegro de Moiss, como lectura para la celebracin del tercer da. Jetr aconsej a Moiss descentralizar la organizacin del pueblo. Durante el almuerzo, le pregunt por qu motivo haba escogido aquella lectura. Ella dijo: "A los sacerdotes y a los obispos les hace falta un suegro, porque ellos quieren hacerlo todo solos en la Iglesia y no dejan lugar para la gente". Ella se refera a un tipo de dominacin que existe dentro de la Iglesia misma.El agricultor que ayud en la elaboracin de la carta dirigida a los obispos que van a reunirse en Puebla dice: "Pienso que debemos hacer una carta as. Vamos a considerar a los obispos como nuestros padres. Nosotros somos los hijos que moran lejos de casa y que van a contarles cmo es nuestra situacin, pues ellos no conocen bien nuestra situacin. Y vamos a decir todo con palabras del Evangelio". Despus de terminado el borrador, dijo: "Ahora tienen que fijarse a ver si la cita del Evangelio est bien hecha, porque escrib de mi cabeza". Haba una frase que deca: "Si ustedes colocan la mano en el arado y mira para atrs, no es digno de m". El dijo: "Es mejor dejar como escrib yo, porque estamos hablando para los obispos. En Medelln, ellos colocaron la mano en el arado y ahora, en Puebla, no pueden mirar para atrs. Tienen que seguir de frente".reflexiones sobre la lectura que el pueblo ha hecho de la biblia

Estos y muchos otros comentarios pueden parecer consideraciones piadosas sin fundamento. Puede ser. Pero ellos revelan la nueva mirada con que el pueblo est comenzando a leer la Biblia, diferente de la mirada con que el exgeta acostumbra explicar la Biblia. Conviene profundizar este asunto y ver cules son los llamamientos de Dios que se esconden y revelan aqu.diferencia entre la mirada del pueblo y la del exgeta

El exgeta o intrprete, sea sacerdote o agente de pastoral, no vive en el "cautiverio" ni participa activamente de la lucha del pueblo por su liberacin. Por eso l no tiene la misma mirada. El, por as decir, quiralo o no, est del lado del patrn mirando hacia su propio carro que est siendo reparado por un obrero. El exgeta puede inclusive conocer todos los secretos de la mecnica y ensearlos al obrero, pero, por ms que mire y estudie el carro, no siente ni ve la misma cosa que el obrero ve y siente. Este, tendido en el suelo, en la esterilla sucia, vestido con su indumentaria de trabajo, lleno de aceite, mira el carro, el mismo carro, desde el lado de abajo. Y mira hacia un carro que no es suyo y que l no puede utilizar.El pueblo mira la Biblia tendido en el suelo de la vida, en la esterilla sucia por las injusticias, vestido con ropa llena de sangre. La diferencia con el obrero que arregla el carro es que el pueblo hoy est comenzando a mirar la Biblia como libro suyo, su libro. Despus de haber reparado los carros de millares de patrones, ahora por fin est apretando los tornillos de un vehculo que es suyo. Nosotros, exgetas e intrpretes, sacerdotes y agentes de pastoral, que siempre fuimos dueos de la Biblia y del saber en torno a la Biblia, nosotros no somos capaces de tener en nosotros la misma mirada de alegra, de gratitud, de admiracin, de novedad y de compromiso con que el pueblo lee la Biblia.Adems, este pueblo presente en el Encuentro, a pesar de considerar ahora la Biblia como su libro, no se ha vuelto patrn, sino que contina del lado de los oprimidos y es solidario con ellos, porque sufre en su carne la misma opresin.Esta nueva mirada nace desde adentro de las pequeas comunidades eclesiales de base, que son el corazn de la Iglesia, pues es all dentro donde poco a poco la fe se mezcla con la vida sufrida del pueblo en una unidad. De all se percibe la importancia de aquello que siempre se ha afirmado: "leer la Biblia de acuerdo con el sentido que le da la Iglesia". Dentro de la prctica en marcha de estas comunidades, est naciendo una nueva visin de Iglesia: Iglesia al servicio de los hombres. Y esta es la visin de Iglesia que ha hecho cambiar de lugar a la Biblia y la coloca en medio de la vida sufrida del pueblo que vive en el "cautiverio" y que lucha por su liberacin.

Todo esto se transparentaba en aquellos comentarios tan simples acerca de la perla, del clamor del pueblo, del suegro de Moiss y del arado. Difcilmente los estudiosos llegan a hacer los mismos comentarios. E inclusive aunque llegaran a hacerlos, su comentario no tendra la densidad y la vivencia de los descubrimientos hechos por el pueblo.Alguno podra decir: "Usted es muy generoso. Ve en demasa. Yo no veo nada de eso que usted habl". No s qu responderle, pero le digo: "Un mdico, cuando oye la tos seca de alguien, descubre cosas que otro quizs no descubra. Pero confieso que tambin el mdico puede errar".

el "lugar" cierto desde donde debe interpretarse la biblia

Otra podra objetar: "Pero entonces, la investigacin cientfica ya no vale nada? Cul es el valor cientfico de estos comentarios del pueblo? La interpretacin de la Biblia va a quedar reducida a estos comentarios salidos del pueblo?". Claro que no! No se trata de dejar de lado las conquistas de la exgesis cientfica, ni de consagrar como cierta e infalible cualquier explicacin de la Biblia que haga el pueblo. Este no es el problema que se discute aqu. Se trata de que ocupemos el lugar cierto desde donde quiere y debe ser leda e interpretada por nosotros la Palabra de Dios. Yo quisiera saber cules fueron los comentarios del pueblo que llevaron a Jess a decir: "Te doy gracias, Padre, porque escondiste estas cosas a los sabios y doctores y las has revelado a los pequeos. S, Padre, porque as fue de tu agrado" (Mt 11, 25-26). Ciertamente no fueron altas consideraciones sobre el sentido histrico-literal ni sobre los mecanismos de opresin de la sociedad. El don que el Padre concede a los "pequeos" no compite con la ciencia de los "sabios" y "doctores", pero saca a la ciencia de su pretendida neutralidad y le da un nuevo soporte y un nuevo destino. Precisamente por eso los pequeos incomodan, y los sabios y doctores tanto de las escuelas ecolgicas como de los partidos polticos, se defienden como pueden.Los anteojos no compiten con los ojos, pero colaboran para que la visin de los ojos sea la mejor posible. La ciencia es la que fabrica los anteojos, pero es el Padre el que concede la visin en los ojos y los orienta para que miren a donde deben mirar. Los anteojos estn al servicio de los ojos. La ciencia ayuda a conservar mejor la visin. Por ejemplo, ella puede operar de cataratas, enfermedad muy frecuente hoy, y liberar as a los ojos de los receptos ideolgicos y teolgicos que, como membranas, enceguecen a los ojos. O sea, que el estudio cientfico de la exgesis moderna ha mostrado claramente que la Biblia naci de la vida sufrida del pueblo. La Biblia es fruto de una marcha de liberacin. Ella nacin de la vida de aquellos que quedaban tendidos bajo el carro, o de los que eran solidarios con ellos. Siempre ha habido gente que intent encerrar y monopolizar la Biblia para poder justificar con ella sus propias ideas. Pero solamente debajo del carro es donde se encuentra el lugar cierto para poder descubrir el sentido verdadero de la Biblia. O sea, slo dentro de esta vida sufrida del pueblo en el "cautiverio" y dentro de la marcha de liberacin, es donde est escondida la clave de la Biblia que puede dar un nuevo soporte y un nuevo destino a la ciencia exegtica, puesto que es all donde viven los "pequeos" que reciben del Padre la comprensin del mensaje de Jess. Y Jess aadi estas palabras muy serias: "S, Padre, porque as fue de tu agrado".Y quines son estos "pequeos" de que habla Jess? Ciertamente no son los "grandes". No son los "sabios y doctores". Era y sigue siendo el pueblo pobre, que fue privado de sus sabidura por los doctores de la ley, de su participacin por el poder de los grandes, de sus posesiones por la ganancia de los ricos. Son los "pobres de Yahv" de que habla el profeta Sofonas: "Dejar subsistir en medio de ti un pueblo humilde y pobre que pone su esperanza nicamente en Dios" (Sof 3, 12). Son tambin los que, como Zaqueo, reconocen sus injusticias y dicen: "Voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he robado a alguien, voy a restituirle cuatro veces" (Lc 19, 3). En fin, son todos aquellos que estn dispuestos a perder su vida para poder poseerla (cf. Mt 16, 25).Para entender el sentido de la Palabra de Dios para nosotros hoy, no basta la sola ciencia, sea cual fuere. Es preciso tambin el Espritu de la comprensin, que es un don de Dios dado por el Padre a los "pequeos". Jess mismo lo confirma. Si el doctor, exgeta o intrprete, sacerdote o agente pastoral, quiere tener en s esta mirada del Espritu, deber hacer dos cosas:

1. Pedirlo al Padre en la oracin (cf. Lc 11, 13).

2. Hacerse "pequeo" o estar del lado de los "pequeos".

Este fue el "lugar" que Jess ocup, y desde all l hablaba a todos, sin excluir a ninguno.los dos rieles que sostienen el tren de la interpretacin

Con estas afirmaciones no queremos disminuir en nada la importancia de a contribucin de la exgesis cientfica para la interpretacin de la Biblia. Lo que queremos es completarla. La mirada del pueblo no es la mirada cientfica que descubre el sentido histrico-literal. El descubrimiento del sentido histrico-literal es tarea de los exgetas. Gracias a sus investigaciones, hoy es posible conocer hasta en los mnimos detalles, el sentido literal de los textos bblicos y la situacin del pueblo de aquellos tiempos pasados. Es un conocimiento relativamente nuevo y reciente que hace de la Biblia un libro antiguo, al situarlo en el pasado, en la situacin en que naci ella. Esta es la primera etapa del proceso de la interpretacin: descubrir el sentido literal, el sentido en s del tex