Universidad Nacional Abierta Dirección de Investigaciones y Postgrado Maestría en Educación Abierta y a Distancia Área de Incumbencia: El Adulto en Situación de Aprendizaje Unidad Curricular: ANDRAGOGÍA

FACTORES BIO-PSICOSOCIALES Y ERGOLÓGICOS DEL

ADULTO QUE APRENDE

Dra. Miryam Flores

Caracas, Octubre 2004

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Factores bio-psicosociales y ergológicos del

adulto que aprende

Dra. Miryam Flores Universidad Nacional Abierta

2004 miryamf@cantv.net

Introducción

La Educación Superior en Venezuela a partir de la década de los setenta como consecuencia de la democracia comenzó a sufrir cambios sustanciales en lo académico y en lo administrativo que llevaron a la creación de más universidades, institutos de educación superior y modalidades diferentes de aprendizaje como la de la Universidad Nacional Abierta (UNA) bajo el régimen de estudios a distancia.

La creación de la UNA comenzó a generar cambios en el proceso de educativo, de un proceso de enseñanza pedagógico paso a un proceso de aprendizaje andragógico, debido a que se inicia la conceptualización realmente del adulto como sujeto con experiencias y potencialidades, que le permiten asumir en forma responsable su propio proceso de aprendizaje.

En la concepción del curriculum de la UNA, no se toman en cuenta los principios andragógico, aspectos importantes para un verdadero aprendizaje del adulto. La participación, la horizontalidad y el esfuerzo concentrado en una actividad, concepciones andragógicas propuestas por Félix Adam (1970), no son tomadas en cuenta, por un lado, debido a que se contaba con pocos facilitadores preparados con el perfil andragógico de instrucción a distancia y por el otro, se planificó la instrucción de acuerdo con un planteamiento de economía de escala, tipo industri al, la cual determinaba que el estudiante UNA debía recibir una planificación hecha, con un cronograma de prueba bastante cerrado y con pocos facilitadores para apoyar su proceso de aprendizaje, debido a la economía. Además, no tienen la posibilidad de aprobar un

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área de conocimiento en forma continua e independiente de las otras.

En las páginas siguientes se conceptualiza al adulto, y el perfil del estudiante venezolano de educación superior en general y el de la UNA, en particular, con el objeto de conocer las características del sujeto adulto venezolano que le permiten aprender, conocimientos que orienten el desarrollo de una praxis andragógica que respondan a las características de ese adulto

Conceptualización

Perfil del adulto

En el proceso de democratización y masificación de la Educación Superior, el estudiante es uno de los factores decisivos en la crisis universitaria porque representa el sector más reprimido académicamente. Las estructuras tradicionales impiden que los estudiantes participen como adultos en el logro de sus aspiraciones, objetivos y necesidades.

El ser humano, actualmente tiene un desarrollo más rápido, que permite al adolescente adquirir conocimientos de la vida del adulto, lo cual acelera su maduración psicológica y la capacidad de interpretar los problemas, sociales, económicos y índole familiar, de forma racional y creativa. Para atender al adulto sería importante conceptualizarlo y señalar cuales son las características que le permiten actuar en el ambiente donde se desenvuelve.

Etimológicamente, adulto procede de la palabra “adultum”, “crecer” “el que ha terminado de crecer”, podría entenderse como el que llegó al término de la adolescencia y se extiende desde esta época hasta la muerte. Conceptualizar al adulto implica atender en la definición todos los factores que inciden en ese sujeto, por este motivo se tomará las definiciones de varios autores para precisar el concepto.

Adam, (1970) “El individuo adulto tiene un total desarrollo en su funcionamiento orgánico, físico, biológico, psicológico, sexual, social y económico para desenvolverse en la vida”.

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Cuando la persona, sea hombre o mujer logra un desarrollo corporal definitivo, asume conciencia de sí mismo y desarrolla su inteligencia o sus múltiples inteligencias y, en el plano social es capaz de asumir deberes y derechos como ciudadano, y puede realizar tareas de la vida económica como un emprendedor, se podría definir que se trata de un adulto.

La adultez biológica consolida la estructura biológica con capacidad reproductora, mientras que la adultez psicológica, hace énfasis sobre la actuación responsable de saber lo qué se hace, por qué lo hace y los efectos que se derivan de su conducta. La adultez social, se evidencia en la actuación frente a los roles que debe asumir dentro de la sociedad, adquiriendo compromisos y responsabilidades en el orden laboral y cívico, realizando acciones para satisfacer sus necesidades tanto físicas, biológicas como sociales.

El individuo adulto tiene un total desarrollo en su funcionamiento orgánico, especialmente la capacidad reproductora, mientras que otras características físicas sufren cierta disminución como son: desciende le metabolismo basal, la división celular es más lenta, disminuye la visión y la audición, la irrigación sanguíneas más lenta, disminuye la velocidad de las reacciones neuromusculares, disminuye la visión y la audición, la irrigación sanguínea es más lenta, mientras que la madurez psicológica implica el grado de desarrollo que las funciones intelectuales, emocionales y cognitivas pueden tener en una persona, las cuales le permite estar más comprometidos con lo que se quiere aprender, tienen claros los intereses que mueven al aprendizaje y sabe para que necesita y como va a usar lo que aprende.

Lidz (1973) señala que la persona a través de su desarrollo en un ciclo vital, plantea al adulto joven como el sujeto que alcanza la maduración y que puede asumir la dirección de su vida. La energía y los intereses del joven adulto se orientan a finalidades como la formación de una familia, nuevas exigencias en el área laboral, por lo que no esta concentrado en sí mismo, sino ocupado en obtener sus metas.

El yo asume controles más sobre resultados finales que ante satisfacciones inmediatas, cuenta con experiencias

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persona les y por la herencia cultural que le sirve de base en la toma de decisiones en el logro de una conducta de tolerancia de tensiones y ansiedades de la vida cotidiana; además, presenta persistencia en las tareas a pesar de las dificultades.

La edad madura, para Lidz (1973) es el punto culminante, pues el individuo puede ver el curso de su vida; la transición de adulto joven a madura implica une estado de ánimo más que cambios corporales, aunque la percepción del inicio de la flaqueza corporal es tal vez el aspecto más crítico de este período.

La adultez podría subdividirse en tres períodos: adultez temprana, la cual se inicia con el ingreso al mundo de trabajo y la formación de una familia, este período esta orientado hacia el rendimiento, con estilo cognitivo competitivo adultez media , es responsable de lo que ha realizado en el trabajo, hogar y relaciones sociales, con un estilo cognitivo más ejecutivo, relaciona metas a largo plazo, resuelve problemas desarrollando destrezas organizativas, es estable y posee capacidad de respuestas basadas en la experiencia y la seguridad; la adultez tardía se caracteriza por su habilidad basada en sus experiencias, capacidad para seleccionar la información especial, el foco de la actividad intelectual pasa del contenido al contexto.

Molina y Urbina (1978) definen: “Adulto es el individuo con la mente que todo lo piensa, la mano que todo lo hace y la acción que todo lo cambia, pero no se puede precisar cuando lo realiza porque en él influyen sus ideas y valores”. Esta de finición permite deducir que el período de adultez requiere de la integración de las funciones vitales del individuo.

El adulto es capaz de tomar decisiones de acuerdo con sus propios valores, cada vez es más autónomo, asume responsabilidad de sus actos. Según Ludojoski (1981), “el adulto debe liberarse de la dependencia infantil hasta lograr su propia imagen de paternidad”. El adulto posee una filosofía de la vida que orienta su escala de valores, su sentir religioso y le da basamento a su conciencia moral, ética y

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religiosa para dirigir su comportamiento personal, laboral y sentimental.

El estado adulto se caracteriza por el disfrute de los esfuerzos realizados y la obtención de los frutos, pero puede tener desilusiones al no obtener las recompensas esperadas, aunado a la proximidad de los límites de la vida. Los cambios físicos más importantes están relacionados con el equilibrio hormonal, como la menopausia en el caso de la mujer; los diversos sistemas orgánicos sufren modificaciones debido a que los procesos de mitosis son más lentos y las reparaciones son más lentas que el desgaste.

Esta etapa tiene grandes satisfacciones, en la vida personal y profesional, las capacidades demostradas pueden conducir a mayores demandas y a nuevas oportunidades, pero puede traer problemas críticos como la depresión por el éxito, porque el sujeto se encuentra ajustado a su patrón de conducta anterior y cuando obtiene ascensos o cambia de tipo de trabajo, siente angustia por las nuevas responsabilidades.

La estabilidad del matrimonio contribuye al éxito de la vida, pero en este período pueden surgir problemas de orden sexual y psicológico, ya que el foco principal de preocupación ya no son los hijos, hay más tiempo para compartir juntos; el individuo tiene necesidad de demostrar a los demás y a sí mismo su valía y éxito. La salud puede producir reorganizaciones importantes que le permiten modificar sus actividades y disfrutar de la vida.

De acuerdo con Neyman (1982) es su escrito sobre el desarrollo de la mitad de la vida plantea sobre la concepción del adulto, que este período esta circunscrito en el intervalo de la vida de 25 a 50 años y esta en marcado por patrones morales en cuanto al trabajo, matrimonio, participación efectiva en la comunidad.

Esta misma autora p ropone cinco (5) puntos de vista para analizar al adulto:

a) Biológico: referido a los cambios físicos, enfermedades como consecuencia de la edad que le permiten definir su autoimagen y producir redefiniciones.

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b) Psicológico: la autopercepción del comportamiento con una ejecución del desarrollo emocional, facilita el conocimiento de sí mismo y lo prepara como agente de cambio.

c) Social: son aquellos eventos que sumerge al adulto en nuevas relaciones y roles.

d) Culturales: puede ser imperceptible o ritual, culturales y articulados entre sí, generando patrones de experiencia cultural que le brindan al adulto un significado personal profundo.

e) Histórico: son aquellos hechos que del pasado orientan el valor de la actividad diaria del adulto.

Rodríguez (1988) expresa: “ser adulto es más complejo que haber llegado a un límite de edad, la madurez psicológica esta asociada a las características sociales y culturales de la sociedad que ejercen influencias decisivas en las diferencias individuales”. Este autor considera la definición asociada a las relaciones que pueda establecer los sujetos en su ambiente, tanto sociales como culturales.

Chacón y otros (1988) señalan que el adulto es aquel sujeto que le da valor a todo lo que hace porque tiene una utilidad, esto hace que se interese por eso y le gusta aprender por su cuenta. Es activo y dinámico, capta racionalmente y asocia sus intereses con la realidad social y personal. Tiene una motivación por aprender al sentir una necesidad.

Estos autores señalan que existen tres etapas que pueden darse o no en forma simultánea:

Etapa biológica: el individuo adquiere pleno desarrollo anatómico y fisiológico, entre 11 y 15 años, adquiere madurez sexual.

Etapa psicológica: asume responsabilidades, selecciona estrategias para el logro de metas, se subdivide entres: Adultez temprana, 18 a 35 años, independencia educativa, elección de pareja y toma de decisiones en cuanto a trabajo y estudio.

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Adultez media: 35 a 59 años: analiza su persona y busca su significado, toma nuevas decisiones, se autocepta como es.

Adultez tardía: 60 y más años, esta etapa puede ser feliz o infeliz de acuerdo con lo realizado en el trabajo, hogar y relaciones sociales; puede comenzar una vida más tranquila, aumentan los problemas de salud física y mental.

Etapa sociológica: etapa de libertad, autoresponsable de su participación social, política, económica y educativa.

Los autores Romans y Vilador (1998) definen al adulto como: “una persona se podría considerar adulta cuando ha pasado por una serie de crecimientos indispensables para ser aceptada socialmente como tal, dentro del colectivo donde vive”. Parece sensata, aunque no aclara mucho cuáles son los “crecimientos indispensables”.

Para Martínez (1998), las características físicas, intelectuales y la experiencia vivencial combinada con y las posibilidades de estudio, laborales y sociales, hacen de cada uno de nosotros un ser único; y los rasgos definitorios pasan de los aspectos cuánticos como: a los tantos meses debe medir y pesar según una tabla específica, cuántas palabras se espera en tal edad, etcétera, de las etapas del crecimiento infantil, a una definición de adultez, que pasa por la psicología y entra en el campo filosófico.

Por ello es probable que cada uno tenga su propia definición de lo que es un adulto, o el momento cuando se llega a la adultez, y las respuestas son tan variadas como incompletas. Por ejemplo: cuando cumples 18 años, cuando has formado una familia, cuando trabajas y te mantienes solo, cuando eres independiente, lo cual suena más interesante o cuando eres responsable, pero ¿qué es ser responsable?

Delgado (2002) define al adulto a través de la forma como aprenden, loa adultos aplican su experiencia a lo que quieren aprender, por lo que lo usan como recurso, pero también puede constituirse un obstáculo si porque pude producir resistencias al aprendizaje. Otra característica que destaca se refiere a la independencia, pasa de dependiente con la familia, con los profesores y hasta con los compañeros a ser

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independiente. El adulto le gusta tener control sobre su aprendizaje, sobre los contenidos y los conocimientos. Es capaz de resolver problemas porque el adulto siente la necesidad de prepararse sobre aquellos temas en los cuales tienen problemas,

Para Flores (2004), la definición de adul to debe ser integral, de allí que considera “Ser adulto significa estar preparado física, mental y espiritualmente para asumir los retos que se presenta en la vida”. En cuanto a las emociones y motivaciones el adulto presenta una forma especial de desenvolverse, pues el equilibrio y la estabilidad emocional son favorecidas por la capacidad intelectual, esta no significa que puede en determinadas circunstancias mostrar sus emociones, pero de acuerdo con los niveles de racionalidad y los ajustes que realiza el individuo con su ambiente. Es generoso y está relacionado con la naturaleza, con la humanidad y con el Dios que le permite actuar con justicia

Este mecanismo adaptativo en adultos es más complejo porque no depende de las aptitudes, experiencias, necesidades e intereses, solamente, además dependen del conocimiento, de las relaciones interpersonales, de los grupos sociales, familia, escuela, profesión, organizaciones nacionales.

Martín y otros (2004), proponen la cultura también decide en materia de considerarse adulta a una persona, en la cultura occidental, generalmente, entre los dieciocho y los veintiún años se alcanza la madurez legalmente. Además, es necesario que el sujeto haya alcanzado una serie de roles sociales, en especial la independencia económica. En el área psicológica, la persona alcanza adultez cuando asume y desarrolla rasgos intelectuales, afectivos y sociales.

La persona adulta se enfrenta al mundo con una visión social, por cuanto se conoce a sí mismo y puede percibir sus cualidades y limitaciones, eso lo lleva a ser mas realista que idealista. Puede renunciar a sus intereses individuales por asumir causa a favor de familiares, amigos y en algunos casos emprende luchas sociales por compañeros de trabajo y comunidades.

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En forma ideal, la persona adulta mantiene relaciones interpersonales con cierto grado de estabilidad y respeto, por sí y por los demás. Puede controla sus reacciones ante situaciones de violencia y desagrado, logrando un equilibrio entre las emociones y los aspectos cognitivos.

Los adultos pueden planificar su proyecto de vida basados en sus valores y mirando hacia el futuro sin olvidar el pasado.

Perfil del Estudiante UNA

La educación a distancia forma parte de un nuevo pensamiento educativo, se podría decir de los últimos quince años. Hablar de la Educación a Distancia significa borrar los binomios tradicionales de edificio, escuelas, educador y discípulo, dar y recibir, y colocar en su lugar, autoaprendizaje, horizontalidad y autogestión.

El estudiante se convierte en el principal elemento del proceso educativo, es él, quien debe autodirigir qué, cómo, cuándo, y dónde aprender; el facilitador de los aprendizajes llámese orientador o asesor, ocupa un tercer lugar. Mientras dura el proceso de adaptación al nuevo sistema, el facilitador tiene gran importancia, pero a medida que avanza en sus estudios cada vez se hace menos necesario, se recurre a él para consultas esporádicas sobre contenidos o procesos administrativos. Todo esto hace pensar que la educación a distancia es una alternativa más andragógica que pedagógica.

Los principios fundamentales de la andragogía y las características del adulto se compaginan con la concepción de la educación a distancia y que ésta requiere de una alta dosis de motivación, disciplina, responsabilidad y manejos de paquetes instruccionales, más propios de un adulto que de un niño o adolescente.

El referirse al adulto y a la educación a distancia lleva a explicar el perfil del estudiante a distancia sobre el perfil del estudiante adulto. Para este nuevo perfil se tomará como modelo el estudiante de la Universidad Nacional Abierta (UNA) de Venezuela.

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La UNA cuenta con una sede central ubicada en Caracas y con veintidós centros locales de aprendizaje, encargados de la asistencia directa de los estudiantes, ubicados en las capitales de los diferentes estados del país. Centros a su vez están auxiliados por oficinas de apoyo, ubicadas en lugares apartados de cada Estado, destinados a la atención de los procesos de inscripción y de presentación de pruebas.

La Universidad Nacional Abierta surge en primer lugar, como consecuencia de la necesidad de “la transformación profunda de la Educación Superior dentro del necesario cambio en el sistema educativo” (Proyecto UNA, 1977, pp 9), tomando en cuenta las condiciones políticas, sociales, económicas, científicas y tecnológicas del país:

“La Universidad Nacional Abierta ofrece una vía novedosa y eficiente, de alto rendimiento y de bajo costo para atender la creciente demanda educa tiva del nivel superior, constituida no sólo por las cohortes estudiantiles que egresan de la Educación Media, sino también, y cada año lo sería en mayor proporción por los adultos que trabajan, por profesionales y técnicos, que buscan lograr calificaciones profesionales o mejoramiento y actualización del nivel superior. (Proyecto UNA, 1977, pp. 27-28).

La explosión demográfica y la mayor e incesante demanda de educación por parte de la mayoría de los individuos de la sociedad son elementos diagnósticos para elaborar el diseño instruccional que sustentará el proceso de aprendizaje de la UNA, referido al sujeto que aprende, para lo cual se definió el perfil estudiantil.

Como se expresa este perfil del estudiante UNA, en el Proyecto 1977:

“El estudiante debe ser un joven o un adulto susceptible de cambios en su formación personal, que trae consigo un acervo de experiencia útiles para su formación personal y profesional. Un estudiante consciente de la posibilidad de cambio, tanto en lo personal como en lo social, capaz de participar críticamente en el desarrollo social, económico, científico y cultural del país, un individuo capaz de identificar,

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solicitar, seleccionar, elegir y utilizar los recursos necesarios para su formación personal y profesional. “ (p.40).

El mismo Proyecto definía el perfil del egresado resumido en el siguiente planteamiento: El egresado debe ser un profesional con capacidad de racionalidad, criticidad y creatividad, que pueda asumir su desarrollo personal y el de su país, sobre un sistema de valores que lo lleve a contribuir en el establecimiento de una sociedad mas justa y equilibrada. consistente con los niveles de eficiencia que señalan los progresos de la ciencia y la cultura

Ortiz y otros (1983) sostienen que un primer perfil de ingreso del estudiante indican que el participante:

? “Tiene responsabilidades socioeconómicas específicas.

? Requiere de un sistema de educación que se adapte a su disponibilidad de tiempo para estudiar, que le ofrezca facilidades de aprendizaje a distancia, que le permita distribuir mejor su tiempo de estudio.

? Comprende la organización y la estructura de la Universidad a través de la información y la vivencia” (p. 5)

En este primer perfil se conjugan los factores bio -psicosociales y ergológicos de un adulto trabajador en primer lugar, al cual se le da preferencia para ingresar en el subsistema UNA a aquellos sujetos que siendo joven o adulto y que, por diferentes razones, especialmente de trabajo, no ha podido acudir a Instituciones de educación superior de tipo convencional para iniciar o continuar su formación profesional.

Así como, no se hace restricción de la índole académica, pueden ser personas de recién egreso de bachillerato o tener mucho tiempo de graduadas. Otro aspecto considerado, corresponde a las condiciones sociales y económicas, porque se permite el ingreso a todos las personas que deseen estudiar sin distinguir su condición económica ni social. La distribución en todo el país, facilitaba el acceso a mayor grupo de persona que no tenían posibil idades de llegar a las áreas metropolitanas, en las que estaban ubicadas la mayoría

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de las universidades convencionales, con posibilidades de mantener su arraigo a sus pueblos y mantenimientos de los aspectos culturales y nacionalistas.

Por una parte, la Universidad debe ampliar la cultura del hombre individual y por otra, adecuarse a las necesidades socio-económicas del entorno en el cual se desenvuelve ese hombre.

El esfuerzo para la democratización, la auténtica igualdad de oportunidades, exige pues, la revalorización del perfil de ingreso y egreso del estudiante UNA, considerando el hombre interesado en su crecimiento de los hombres profesionales que estarán al frente de ocupaciones diversas a lo largo del territorio venezolano. En este hombre nuevo que se espera formar se debe integrar el progreso técnico y científico con un desarrollo cultural.

Esa integración llevará a la determinación de los curricula de las diferentes áreas y carreras, según Castro (1985):

“En el modelo seguido por la UNA, las ciencias, disciplinas y tecnología tienen una relación de dependencia funcional. Las fuentes principales son las necesidades sociales y las características del proceso de aprendizaje por su relación con el diseño de instrucción.” (p.48)

Se señala el perfil de ingreso y de egreso de la UNA, porque el perfil formativo es escogido y ordenado por el aspirante o estudiantes de acuerdo con sus motivaciones y estímulo para el estudio. Lo primero puede responder a promociones profesionales, que se traduce en ventajas económicas o sociales, o bien por deseos de mayor profundización cultural; lo segundo, la posibilidad y la facilidad del estudio individual a través de paquetes de instrucción: textos escritos, cintas magnetofónicas, vídeos, multimedia.

Los estudios realizados por el Instituto de Investigaciones Educativas, hoy parte de la Dirección de Investigaciones y Postgrado, a lo largo de la existencia de la Universidad (27 años), indican que las primeras cohortes de estudiantes estaban incorporados al mercado de trabajo y sus estudios se

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hallan fundamentalmente dirigidos hacia la convalidación o ampliación de los conocimientos prácticos que poseen, Villarroel (1986)

El último contacto entre las estructuras de trabajo y las educativas cada día se hace má s patente en la conciencia del adulto trabajador y partiendo de esa “concientización” de prepararse profesionalmente para atender a los avances técnicos y a la realidad productiva de su campo de trabajo, actúa como elemento motivante para que se inscriba un gran número de participantes en la UNA. A medida que la UNA se consolida y crea más centros de aprendizaje, con oficinas de apoyo en los sitios más distantes de las capitales de los Estados; la población estudiantil se diversifica en cuanto a sexo, edad, ocupación y necesidades.

El hecho de que sea el estudiante quien escoge un perfil formativo, no debe descuidarse éste, los tres tipos de perfil están estrechamente unidos, uno es consecuencia de otro y el producto final obedece a la selección, orientación y conducción del aprendizaje que según Casas, la realizan los asesores académicos y orientadores como apoyo al materia instruccional, esta atención se realiza en los Centros Locales distribuidos en el país. Las funciones de estos especialistas deben girar principalmente en relación con las necesidades y características de la población estudiantil. (Casas, 1987).

El número de estudiantes de sexo femenino supera en algunos estados del país al de los participantes de sexo masculino. Del sexo femenino acuden de forma masiva, trabajadoras o de oficios del hogar, porque la educación a distancia les permite atender mejor sus funciones de ama de casa, u otra profesión.

De igual manera, jóvenes adultos, recién egresados de los estudios de educación media diversificada. Se inscriben en la UNA, al no poder obtener cupo en las otras instituciones de educación superior, para llenar un espacio de su vida educativa mientras logran el deseado ingreso a las universidades convencionales; al lograrlo prefieren continuar en el sistema, por dos razones: se han adaptado al mismo y el régimen de estudio les permite economías propias o paternas. Así mismo, pueden ingresar al mercado de trabajo.

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Las características socioeconómicas ocupacionales y psicológicas del estudiante UNA van transformándose, debido a los cambios de los participantes que se inscriben, el antiguo Instituto de Investigaciones Educativas (IIE) de la Universidad Nacional Abierta, encargada la ra Akl, desarrolla el Proyecto BADE (Banco de Datos de los Estudiantes UNA), el cual realiza una investigación descriptiva longitudinal a lo largo de todos los años de trabajo de la UNA, referidas al perfil del estudiante UNA.

Las características tomadas en cuenta son las demográficas, las sociales, las económicas, las ocupacionales y las educacionales. Los resultados referidos a la primera cohorte señalan que los estudiantes que logran permanecer en el sistema son en su mayoría del sexo femenino, han egresado de bachillerato en ciencia y normal; algunos tienen carro o uno que pertenece a la familia; muchos poseen trabajo remunerado, perteneciente a educación o a la rama de la economía y de la industria manufacturera, con dedicación de cuarenta (40) horas. (Akl, 1990).

Lo anterior permite ir estructurando el perfil de ingreso para la solidificación de los perfiles profesionales pertinentes para cada una de las Carreras que ofrece la UNA, si s quiere asegurar la adaptación de las nuevas cohortes de estudiantes a las transformaciones de la estructura profesional. El egresado debe tener una preparación que le capacite para inventar, crear o adaptarse a las realidades que la sociedad le presenta y ofrece.

Como se desprende del párrafo anterior, el perfil del estudiante UNA, no debe centrarse solo en lo que él es y aspira, sino que también debe involucrarse los elementos que giran en torno a él.

La metodología educativa de la UNA pondrá al estudiante en disposición de asimilar, buscar y /o crear los nuevos conocimientos que le permitan crecer como individuo y adaptarse a las constantes transformaciones o factores de cambio de la sociedad en la cual está inmerso. Para ello, el estudiante a distancia debe tener como requisito previo, una característica de ingreso muy significativa, el buen manejo de la lengua ma terna por cuanto su primer contacto como

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estudiante de este tipo, es con los medios de instrucción impresos, que, aunque están diseñados como una conversación didáctica, siempre requiere de cierto niveles de vocabulario y sintaxis.

Las consideraciones anteriores sobre la población estudiantil de la UNA, permiten ampliar las características del perfil de ingreso, fijando el perfil académico - profesional del estudiante UNA, no como proyecto histórico pedagógico Guédez (1980), sino, histórico –andragóg ico. Al perfil de ingreso cabe agregar las siguiente características: “El estudiante....

- es un adulto, cualquiera sea su edad y circunstancia

- que pueda aprender a distancia sin que prive la disponibilidad de tiempo para estudiar

- que desee concluir una ca rrera profesional (régimen de equivalencia) o estudiar otra.

- que acepte ser guiado, como adulto, por asesores y orientadores en cuanto a la conducción de su aprendizaje.

- Que maneje con cierto dominio la lengua materna, para realizar un aprendizaje significativo y trascendente.

Se piensa en el hombre (Humanismo), pragmático (Pragmatismo), capaz de conducir su aprendizaje, liberado socialmente en su manera de educarse (liberalismo) dentro de un sistema político que le permite realizarse plenamente (democracia). Los principios filosóficos, sociales y políticos que sustentan a la UNA, implícitos, pero no explícitos en el Proyecto, se ven reflejados en lo señalado en el párrafo anterior.

Se puede resumir que las exigencias de la vida moderna requieren que el diseño instruccional de la UNA, contribuya a que el individuo, con perfil de ingreso elabore su propio perfil educativo, así como su planteamiento formativo personal. En el diseño hay cursos comunes obligatorios, denominados Estudios Generales, para todas la áreas y carreras, y a medida que avanza en el curriculum, se ofrecen diversas opciones elaboradas que obedecen al desarrollo científico y

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tecnológico exigido por el país y que requiere de las instituciones y empresas en las que los futuros egresados trabajarán. El basamento teórico metodológico de la UNA, ajustado a la realidad organizacional y ocupacional, es el que permitirá el desarrollo de ese perfil profesional, enunciado en el Proyecto y que debe ser ajustado a la realidad de país que debe enfre ntar el nuevo profesional, perfil que debe responder a las características bio-psicosociales y ergológicas del estudiante adulto venezolano que realiza y preparación en la Universidad Nacional Abierta.

Referencias bibliográficas

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Casas, M. (1987) Universidad sin clases. Caracas: Editorial Kapelusz Venezolana

Castro, M. (1985) Diseño curricular: maestría -doctorado en educación abierta y a distancia en el contexto de la UNA y en el marco referencial de una innovación educativa. Caracas: Publicaicones UNA

Chacón, C.; Cuadra, S., Pirela, I., Ruiz, N., Zapata, H. (1988) La facilitación del aprendizaje en el adulto: Caracas: Artículo no publicado.

Guédez, V. (1980) Lineamientos académico para la definición de los perfiles profesionales. Caracas: Revista Pedagógica.

Holmberg, B. (1985) Educación a distancia. Situación y perspectiva. Buenos Aires: Editorial Kapelusz.

Lidz, T. (1973) La persona, su desarrollo a través de su ciclo vital. Barcelona: Herder.

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Referencias electrónicas

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