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Variación sintáctica por medio de exponentes: sujetos preverbales en Venezuela Antonio Fábregas Universidad de Tromsø José Luis Mendívil Universidad de Zaragoza Madrid, 23 de enero de 2013 Principales ideas del trabajo 1. La variación puede explicarse mediante diferencias mínimas en los exponentes morfofono- lógicos: la estructura que lexicaliza cada exponente dentro del repertorio de una lengua o una variedad tiene efectos sintácticos. 2. La posibilidad de tener sujetos preverbales cuando Fuerza está presente es inversamente proporcional al tamaño del exponente que lexicaliza Fuerza. 3. Una variedad tiene menos pro-drop cuanto menor sea el material que lexicaliza el exponente responsable de lexicalizar el sujeto. 1. Las causas de la variación El programa minimista ha tenido como una de sus consecuencias más inmediatas el cuestio- namiento de los (macro)parámetros sintácticos tal y como se entendían en estadios anteriores de la investigación lingüística. Al reducir las operaciones que pueden producirse en el sistema computacional, la variación entre las lenguas ha de deberse a operaciones o propiedades de otros niveles –pace Baker (2008)–. Hay tres formas esenciales de codificar esta variación. Resolución diferente en FF (interfaz sensoromotriz) de propiedades subespecificadas en el sistema computacional. La sintaxis, en sentido estrecho, es idéntica para todas las lenguas, y las diferencias surgen en los elementos morfofonológicos. Hay dos formas de enfocar este problema: como lo hace Richards (2010), capítulo 3, y como lo hace Starke (2011). En un sistema como el de Richards, la variación depende de la manera en que principios universales de linearización y adyacencia son resueltos por la fonología de cada lengua –la variación depende de la fonología–. En el sistema de Starke, en cambio, las diferencias entre lenguas individuales dependen del repertorio léxico que tiene cada una de ellas. Si todo rasgo debe ser materializado, el hecho de que una lengua carezca de una pieza para cierto rasgo, o que la única pieza disponible lexicalice una estructura mayor, de cierto tipo, produce variación superficial –la variación depende del repertorio de exponentes morfofonológicos–. Diferencias en los rasgos formales que posee cada una de las piezas que combina el sistema computacional. Esta visión queda instanciada en la propuesta de Pollock (1989); Adger (2010) o Bošković (2008), y ha dado lugar a los planteamientos microparamétricos de los que Kayne (2005) es tal vez el exponente fundamental. 1

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Variación sintáctica por medio de exponentes: sujetos preverbalesen Venezuela

Antonio FábregasUniversidad de Tromsø

José Luis MendívilUniversidad de Zaragoza

Madrid, 23 de enero de 2013

Principales ideas del trabajo

1. La variación puede explicarse mediante diferencias mínimas en los exponentes morfofono-lógicos: la estructura que lexicaliza cada exponente dentro del repertorio de una lengua ouna variedad tiene efectos sintácticos.

2. La posibilidad de tener sujetos preverbales cuando Fuerza está presente es inversamenteproporcional al tamaño del exponente que lexicaliza Fuerza.

3. Una variedad tiene menos pro-drop cuanto menor sea el material que lexicaliza el exponenteresponsable de lexicalizar el sujeto.

1. Las causas de la variaciónEl programa minimista ha tenido como una de sus consecuencias más inmediatas el cuestio-

namiento de los (macro)parámetros sintácticos tal y como se entendían en estadios anterioresde la investigación lingüística. Al reducir las operaciones que pueden producirse en el sistemacomputacional, la variación entre las lenguas ha de deberse a operaciones o propiedades de otrosniveles –pace Baker (2008)–. Hay tres formas esenciales de codificar esta variación.

Resolución diferente en FF (interfaz sensoromotriz) de propiedades subespecificadas en elsistema computacional. La sintaxis, en sentido estrecho, es idéntica para todas las lenguas,y las diferencias surgen en los elementos morfofonológicos. Hay dos formas de enfocareste problema: como lo hace Richards (2010), capítulo 3, y como lo hace Starke (2011).En un sistema como el de Richards, la variación depende de la manera en que principiosuniversales de linearización y adyacencia son resueltos por la fonología de cada lengua –lavariación depende de la fonología–. En el sistema de Starke, en cambio, las diferenciasentre lenguas individuales dependen del repertorio léxico que tiene cada una de ellas.Si todo rasgo debe ser materializado, el hecho de que una lengua carezca de una piezapara cierto rasgo, o que la única pieza disponible lexicalice una estructura mayor, decierto tipo, produce variación superficial –la variación depende del repertorio de exponentesmorfofonológicos–.

Diferencias en los rasgos formales que posee cada una de las piezas que combina el sistemacomputacional. Esta visión queda instanciada en la propuesta de Pollock (1989); Adger(2010) o Bošković (2008), y ha dado lugar a los planteamientos microparamétricos de losque Kayne (2005) es tal vez el exponente fundamental.

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Diferencias acerca del punto en que las estructuras se transfieren a FF. Si una lenguatransfiere el sintagma verbal tan pronto como Sv está completado, pero otra lengua lotransfiere cuando ST se construye, esperamos que haya diferencias claras. Hinzen (2006);Müller (2002) y posiblemente Gallego (2010) pertenecen a esta clase.

Por la parsimonia del sistema, cabe tener simpatías iniciales por una de estas versiones, ya queachaca la variación lingüística a un nivel que independientemente debe ser variable, arbitrarioy sujeto a diferencias: el repertorio de exponentes léxicos –qué información léxica se le asigna alelemento que se emplea para materializar el tiempo futuro, por ejemplo–. La cuestión es si estavisión de la variación puede explicar diferencias que aparentemente son sintácticas.

2. Dos o tres cosas sobre la nanosintaxisAunque no podremos revisar sus principios aquí (Svenonius et al., 2009; Muriungi, 2008;

Lundquist, 2008; Fábregas, 2009; Caha, 2009a; Taraldsen, 2009; Starke, 2004; Dékány, 2009;Roy y Svenonius, 2009; Ramchand, 2008)–, debemos establecer algunas ideas fundamentalessobre el modelo que asumimos aquí, nanosintaxis.

El repertorio léxico es meramente interpretativo: almacena exponentes con informaciónfonológica y semántica conceptual que se asocian a constituyentes sintácticos (trivialmente,un núcleo es un constituyente): Phrasal Spell Out o Materialización de Sintagma

No hay un nivel post-sintáctico de operaciones morfológicas que adapten la sintaxis a lascondiciones del repertorio léxico: La morfología no es un nivel gramatical

El léxico debe lexicalizar todo rasgo sintáctico; los exponentes no pueden ignorar nin-gún rasgo de la sintaxis: Principio de Lexicalización Exhaustiva (Fábregas, 2007;Ramchand, 2008; Caha, 2009b)

Consecuentemente, los casos de sincretismo se producen cuando se emplea una pieza léxicaque tiene un superconjunto de los rasgos codificados en la sintaxis, no un subconjunto deellos: Principio del Superconjunto (Starke, 2002).

Veamos cómo esto permite explicar variación sintáctica a través de los exponentes. Supon-gamos que una lengua tiene un exponente, en su repertorio, que corresponde a (1), y no tieneotro elemento más para materializar X. Eso impide que, si la sintaxis construye algo como(2), no pueda lexicalizarse, porque H rompe el constituyente sintáctico que el exponente puedelexicalizar. Como resultado, X queda sin lexicalizar y por lo tanto la estructura es agramatical.

(1) SX

X SY

Y Z(2) * Configuración no lexicalizable en esa variedad SX

X SH

H SY

Y Z

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3. Sujetos preverbales en interrogativas: datos y conexionesEn el español peninsular europeo, las oraciones interrogativas parciales rechazan de forma

relativamente tajante la anteposición de los sujetos (3). Hay aparentes excepciones, notadasrepetidamente, pero volveremos sobre ellas –cf. 4.1.3–.

(3) *¿Qué María quiere?

En cambio, en distintas variedades caribeñas, estas construcciones son permitidas. En Mérida(Venezuela), los hablantes consultados aceptan (4).

(4) ¿Qué tú dices?

3.1. Entrando en detalles

La cuestión es compleja, y esto por dos motivos: el primero es que el fenómeno interactúacon el pro-drop. Las variedades que admiten menos pro-drop son normalmente las variedadesque permiten escapar con mayor facilidad de la inversión en las oraciones interrogativas –cf. elespañol dominicano, tal y como es descrito en Toribio (2000)–. El segundo punto conflictivo esque no todos los pronombres y no todas las expresiones nominales se aceptan igualmente enposición preverbal en las oraciones interrogativas. Kany (1951, p. 158) observa que

en las Antillas especialmente, también en Venezuela y esporádicamente en otraspartes, con frecuencia se coloca un pronombre sujeto (se exceptúan él, ella, ellos,ellas) delante del verbo: ¿qué tú dices? por ¿qué dices tú?

Es decir, los pronombres referidos a una tercera persona tendrían más dificultades para evitarla inversión que los demás. En cambio, los pronombres que concuerdan en tercera persona perose refieren a uno de los participantes en la enunciación se admiten. Kany documenta usos conusted (5), y los hablantes consultados lo confirman:

(5) ¿Qué usted dice?

El español de Mérida permite, en cambio, los pronombres referidos a la tercera persona siempreque sean contrastivos. La oración de (6) contrasta con la de (7); la primera se acepta siempreque el sujeto se interprete como tópico contrastivo, dado un grupo de personas activadas en eldiscurso; la segunda se rechaza, dado el contexto anterior en que está claro que solo hay unposible participante en el discurso.

(6) Si Juan y María encuentran una cartera llena de dinero en la calle, ¿qué él hace?(7) *Si hay una guerra nuclear y Juan es el último superviviente, ¿qué él hace?

El español dominicano y otras variedades antillanas, en cambio, acepta estos pronombres sinlectura contrastiva y sin inversión, algo que ha sido relacionado con la menor extensión de lossujetos implícitos en esta variedad (Silva-Corvalán, 1982; Morales, 1986). No cabe achacar elfenómeno a una supuesta naturaleza clítica de ciertos pronombres en estas variedades, porquelos sintagmas determinantes con sustantivos léxicos pueden aparecer como sujetos preverbalestanto en Mérida como en otras variedades caribeñas. Toribio (2000) documenta estas oracionesen su estudio del español dominicano.

(8) Papi, ¿qué ese letrero dice?(9) ¿Cuánto un médico gana?

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En Mérida, se admiten los sintagmas con sustantivos léxicos siempre y cuando sean definidos;cuando son indefinidos genéricos, se rechazan en posición preverbal (10):

(10) *¿Qué un elefante come?

3.2. Conexiones llamativasEste fenómeno parece tener naturaleza sintáctica y no meramente morfológica, porque no es

particular de esta construcción. La existencia de sujetos preverbales en construcciones donde elárea del complementante es especial se documenta en el español de Mérida en al menos otrasdos situaciones:

Sujetos preverbales en construcciones de infinitivo sin preposición

(11) Se cambió la ley para él jurar el cargo.

Pronombres reasuntivos de sujeto

(12) Una chica que ella es muy guapa.

Lo que las tres construcciones tienen en común es que permiten sujetos preverbales en si-tuaciones que otras variedades rechazan. Por razones de tiempo, nos concentraremos en lasconstrucciones interrogativas, aunque admitiendo que una visión completa del fenómeno haríanecesario estudiar también estos otros dos casos.

3.3. ResumenTodo esto puede ser resumido de la manera siguiente:

(13) Sujetos preverbales en interrogativas

Variedad del español SDs léxicos Referidos a 1 y 2 Referidos a 3Español peninsular europeo No No No

Español de Mérida (Venezuela) Solo si es definido Sí Solo si es contrastivoEspañol antillano (dominicano) Sí Sí Sí

4. Las causas de la inversión en las interrogativasHay dos visiones concebibles:

La tradicional, con movimiento de núcleo de T a C para cotejar rasgos interrogativos

La menos tradicional: en las interrogativas, el área que hay entre T y C debe estar empo-brecida, en las variedades con inversión

En el caso segundo, no existe la inversión: lo que sucede es que falta la posición en la que sepueden albergar los sujetos preverbales. En el primer caso, sí hay inversión. No tener inversiónconforme a la teoría tradicional equivale a que en esa variedad no hace falta cotejar los rasgosde C o que estos se cotejan por alguna otra vía. No tener inversión en la visión en la que el áreaentre T y C queda empobrecida quiere decir que la posición del sujeto preverbal está disponibleen esa variedad.

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4.1. A favor de la visión menos tradicionalContra la visión más extendida, Suñer (1994) argumenta que en español el verbo no asciende

de T a C en las interrogativas. Ordóñez y Treviño (1999, pp. 45-47) argumentan ideas muysemejantes en el caso de la anteposición de un negativo. Hay dos razones para pensar esto.

Pueden aparecer adverbios entre el interrogativo y el verbo. Si el verbo estuviera en elnúcleo que asigna interpretación interrogativa a su especificador, esto no sería esperable,porque no habría espacio estructural entre los dos elementos.

(14) ¿A quién jamás vio María?

Torrego (1984) (cf. también NGRAE, §42.9f-g) advierte que ciertos interrogativos –en suexplicación, los que no son argumentales– no fuerzan la inversión.

(15) ¿En qué medida la constitución condena un referéndum?

(16) ¿Por qué el presidente se ha negado a responder las preguntas?

En contextos de sluicing, elipsis que suele tratarse como el borrado de todo el materialpor debajo de C en una oración coordinada, si el verbo estuviera en C esperaríamos queno debiera borrarse obligatoriamente con el resto de la elipsis, pero esto no es cierto.

(17) Juan pudo comprar un libro, pero no sé cuál (*pudo).

Suñer explica estos datos argumentando que debe darse cierta concordancia abstracta entreel verbo y el interrogativo –solo cuando este segundo es argumental–; para que se dé, no puedehaber ningún otro argumento entre el verbo y el interrogativo. Esto bloquea al sujeto para queaparezca en el especificador de ST (18). Suponemos un árbol lo más simple posible, ya que losdetalles sobre el sintagma verbal son ortogonales.

(18) * SC

SInt

quéj

C

C ST

SD

Juani

T

T SV

SD

hi

V

V SInt

hj

Sin embargo, hay una segunda interpretación, que se basa en la posibilidad de que un soloexponente lexicalice una estructura sintáctica y esto impida que en el segmento que lexicalizaaparezcan otros elementos que rompan la constitución sintáctica. Es decir: el área intermediaentre T y C está empobrecida porque un mismo exponente lexicaliza un elmento de T –laproyección responsable del sujeto– y un elemento de C –un núcleo interrogativo–. Si esto es así,

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entre esos elementos de T y C no puede aparecer nada que no esté lexicalizado por el exponente,porque eso rompería el constituyente que lexicalizan (20), igual que se vio en la diferencia entrelos árboles (1) y (2).

(19) Configuración lexicalizable SFuerza

Fuerza

Interrogativa

SF

F ...(20) *Configuración no lexicalizable SFuerza

Fuerza

Interrogativa

SX

X SF

F ...

4.1.1. A favor del empobrecimiento del área entre C y T en las interrogativas

Hay razones para pensar que este segundo tipo de solución es preferible.1 Las lenguas mues-tran a menudo que en las oraciones interrogativas, algún material que puede estar en el áreade T debe desaparecer. Un caso importante es el del dima (Mulugeta, 2008), lengua omóticade Etiopía. En esta lengua, desaparece la concordancia de persona que poseen las oracionesenunciativas (21) en las interrogativas (22).

(21) wótú1pl

sólinjera

-is-DEF

-im-ac

k’ómcocinar

-déé-IMPF

-t-1

’Estamos cocinando la injera’(22) wótú

1plsólinjera

-is-DEF

-im-ac

k’ómcocinar

-déé-IMPF

’¿Cocinamos la injera?’

Otro dato: el español peninsular europeo no puede tener subjuntivo en las oraciones interroga-tivas indirectas. Esto es en parte inesperado, ya que el subjuntivo se emplea en casos de duda einseguridad (No creo que sea así ).

(23) No sé cuánto {cuesta / *cueste} este libro.

En el español de Venezuela, de la misma manera que se admiten sujetos preverbales se admite elsubjuntivo en estos casos; es decir, la versión en subjuntivo de (23) es aceptada por los hablantesconsultados.

4.1.2. Propuesta: la flexión lexicaliza Int en español peninsular

Supongamos que en español peninsular no hay una pieza léxica para lexicalizar un núcleointerrogativo. Esto estaría confirmado por la inexistencia de complementantes exclusivamenteinterrogativos: uno como si puede ser también condicional, y cuando no se usa si se empleanpronombres o adverbios interrogativos. Supongamos que lo que sucede es que en esta variedadel exponente de la flexión verbal es el que lexicaliza también el núcleo interrogativo. Esto quiere

1Una teoría donde la inversión se deba al movimiento debe explicar adicionalmente por qué el subjuntivo yotros elementos bloquean ese movimiento –algo que solo se sigue por defecto si tenemos movimiento de núcleosen sintaxis, lo cual es problemático–.

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decir que la secuencia que hay entre T (al menos, la parte de la concordancia con el sujeto) yese nudo interrogativo debe ser un constituyente sintáctico.

(24) SWh

SWh

quién

SFuerza

Fuerzaint SF

F

1pl

El exponente de la flexión, en este caso -mos, se introduce en el constituyente sintáctico indicado.Por lo tanto, un sujeto preverbal del tipo que sea rompe el constituyente formado por Fuerza

y SF (25). Esto es lo que bloquea el sujeto preverbal, de igual manera a lo que veíamos en (2).

(25) * Configuración no lexicalizable SWh

SWh

quién

SFuerza

Fuerzaint STop

SD

Juan

Top

Top SF

F

1pl

...

La idea de que la flexión de persona lexicalice un nudo interrogativo no es descabellada. Ciertonúmero de lenguas distinguen las interrogativas de las enunciativas por los exponentes que seusan para materializar la concordancia de persona (König y Siemund, 2007, p. 299). Entreotras, muchas lenguas polisintéticas, como el iniut, el kalaallisut, la lengua arahuacana tariano,las lenguas tucanas o el siksiká (o piesnegros) tienen esta propiedad. En inuit (26), (27):

(26)

Persona sg dual pl1 -tunga, -junga -tuguk, -juguk -tugut, -jugut2 -tutit, -jutit -tusik, -jusik -tusi, -jusi3 -tuq, -juq -tuuk, -juuk -tut, -jut

Compárese con las formas en interrogativas (Mallon, 1991):

(27)

Persona sg dual pl1 -punga, -vunga -pinuk, -vinuk -pita,-vita2 -pit, -vit -pisik, -visik -pisi, -visi3 -pa, -va -pak, -vak -pat, -vat

Nótese que si esto es así, podemos explicar también la ausencia de subjuntivo en las oracionesinterrogativas en las variedades que rechazan los sujetos preverbales, por la misma razón. Si

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Interrogativo es un rasgo alto de C –tal vez en Fuerza, conforme a la jerarquía de Rizzi (1997)–y el subjuntivo está en Finitud o en algún nudo inferior a fuerza, la presencia de subjuntivorompe el constituyente sintáctico de la misma manera que el sujeto preverbal lo hace –y seacepta en las mismas condiciones– (28).

(28) * SFuerza

Fuerza

Int

SFinitud

Finitud

Subjuntivo

SF

1pl

En dima, la situación es parecida, pero podemos asumir que en esta lengua el morfema de im-perfectivo es el que lexicaliza el interrogativo, impidiendo que aparezca material de concordanciaen el área de T.

(29) * SFuerza

Fuerza

Int

SF

F

-t

SAsp

-béé ...

La restricción es muy clara: se pueden lexicalizar constituyentes sintácticos, y nada más.

4.1.3. Casos de aparente falta de inversión

Suñer (1994) señala que en las interrogativas totales, la inversión no es obligatoria. Recuérdeseque en otros casos, como los nombrados en (15) y (16), tampoco hay inversión.

(30) a. ¿Ha venido María?b. ¿María ha venido?

Nuestra sugerencia en tales casos es que el nudo interrogativo no se encuentra presente; es decir,estas oraciones sin inversión en el español peninsular europeo no son interrogativas. En cuantoa las parciales, estamos de acuerdo con NGRAE (§42.9g) en la afirmación de que

estas preguntas de sujeto antepuesto [...] suelen estar orientadas, ya que inducen opueden inducir en el lector o en el oyente alguna respuesta encubierta. [...]

Se observa que no se da la inversión con expresiones como a santo de qué, a cuento de qué yotras que marcan léxicamente que se supone que no hay respuesta a esa pregunta.

En cuanto a las interrogativas totales sin inversión, Núñez-Cedeño (1983) las llama interroga-tivas dubitativas: orientan la respuesta, e indican que el hablante supone que María la situacióncontraria a la que se expresa y está buscando una confirmación. Según la NGRAE (§42.6j)suelen emplearse para confirmar o negar una afirmación previa, tácita o no. Es decir: no sonpropiamente interrogativas.

Una interpretación natural de estos casos es que a las oraciones sin inversión les falta elnudo interrogativo en su sintaxis. En estas oraciones, no se pregunta por la identidad de unax, tal que λ (x) [predicado verbal(x)], por lo que no parece que actúe propiamente ningúnnudo interrogativo que pudiera ser responsable de la abstracción lambda –siguiendo a Adger y

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Ramchand (2005)–. Si el nudo interrogativo está ausente, nada impide que aparezca un sujetopreverbal porque el exponente no tiene que lexicalizar material por encima de T.

5. Entrando en detalles5.1. Qué es la concordancia con el sujeto

Empezamos con qué es la flexión de persona y dónde está. Ordóñez y Treviño (1999) pruebanque cuando hay una discordancia entre el SD sujeto y la flexión verbal, la que controla lasanáforas es la segunda (31). Esto se toma como prueba de que la flexión verbal actúa como unelemento referencial en español.

(31) Los estudiantes {nos queremos a nosotros mismos / *se queremos a sí mismos}.

Esto les lleva a pensar, en línea con Alexiadou y Anagnostopoulou (1998), que en una lenguapro-drop el argumento que absorbe nominativo es la flexión verbal –es decir, el sujeto es laflexión–. Siguiendo a Uriagereka (1995), proponen que es un clítico que se desplaza a un SFinmediatamente superior al ST (32). Aunque su propuesta se incardina dentro de la teoría delSD grande, en el que el clítico y el sujeto forman una estructura mayor (33), como se verá acontinuación no adoptamos aquí esta propuesta.

(32) SF

SD

1plj

F

F ST

T Sv

...hj ...(33) SD

Clítico

-s

SD

5.2. Qué es un sujeto preverbalVeamos ahora los sujetos antepuestos. En español, un sujeto antepuesto explícito puede tener

las siguientes interpretaciones:

Si es un pronombre, la interpretación es la llamada ‘de tópico contrastivo’ –cf. Kuno (1976);Büring (1999): un elemento que induce alternativas sin impacto en el valor focal y creapares de oposición con respecto a otros tópicos:

(34) a. Vamos a comerb. Nosotros vamos a comer, vosotros os quedáis ahí.

Si es un SD con un sustantivo léxico, la interpretación de tópico contrastivo está disponible,pero junto a ella hay una interpretación de tópico de familiaridad (Givón, 1983) que esmás frecuente: un elemento dado, ligado discursivamente, que suele carecer de acentocontrastivo:

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(35) Un chico vino; El chico se sentó en la mesa.

Frascarelli y Hinterhölzl (2007) proponen que hay tres tipos de tópico que están en unarelación sintáctica jerárquica. Junto al tópico discursivo, que introduce una entidad de la que sedice algo en el discurso, reconocen un tópico contrastivo y un tópico de familiridad. Su propuestaes que ambos están por debajo del aboutness topic (tópico discursivo).

Tópico discursivo

Tópico contrastivo

Tópico de familiaridad

(36)

…Discursivo

…Contrastivo…Familiar ...

Si tanto el contrastivo como el de familiaridad está por debajo de Fuerza, donde se define lacláusula como interrogativa, y el tópico discursivo está por encima de ella –explicando así casosde prolepsis–, tendríamos la siguiente estructura:

(37) STopDisc

TopDisc SFuerza

Fuerzaint SContrastivo

Contrastivo SFamiliar

Familiar SF

Pronombre

1plj

F

F Sv

...hj ...

Hay diversas pruebas de esto.Una de las más claras es la posición relativa con respecto al operadorinterrogativo.

(38) El tópico discursivo queda fuera de la interrogativa: Juan, ¿qué ha comido?(39) El tópico contrastivo queda dentro de la interrogativa: Los DNIs, ¿dónde los dejasteis

vosotros?(40) El tópico de familiaridad también queda en el interior de la interrogativa: En esa casa,

¿dónde tiene su habitación ese chico?

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La predicción es inmediata:

(41) Predicción: En una variedad donde un exponente de T debe lexicalizar también la in-terrogación, los sujetos antepuestos estarán prohibidos en las interrogativas tanto si sontópicos familiares como si son contrastivos. Puede aparecer un tópico discursivo, en cam-bio, por encima de Fuerza en las interrogativas, porque en esa posición no rompe elconstituyente sintáctico que debe lexicalizar el exponente.

5.3. Qué pasa en cada variedad

Veamos ahora en detalle qué sucece en cada variedad y cómo los exponentes pueden explicarlas diferencias.

5.3.1. Qué lexicaliza el exponente de la flexión en Mérida

El español de Venezuela puede admitir dos posiciones para el sujeto preverbal: familiaridady contraste.

Los sujetos referidos a la primera y la segunda persona pueden ir en ambas

Los sujetos referidos a la tercera persona deben ir en Contrastivo cuando son expresos.

Esto queda explicado si el exponente que lexicaliza la flexión tiene la siguiente entrada en elespañol de Mérida (42): lexicaliza el sujeto, y un sintagma de tópico familiar.

(42) SFamiliar

Familiar SF

SD

ϕ

F

F ....

Como consecuencia de esto, los rasgos pronominales que estén en Familiar no pueden materia-lizarse por separado, ya que la flexión los lexicaliza junto con los rasgos de sujeto. Esto explicaautomáticamente que los pronombres de tercera persona deban aparecer en Contrastivo: si estánen Familiar, no se materializan indepedientemente.

¿Por qué se admiten los pronombres referidos a la primera y a la segunda persona? ConGiorgi (2010) y Sigurdsson (2004) podemos suponer que los pronombres que contienenrasgos de participante deben cotejarse con una proyección más alta. Esto implica un des-plazamiento a una posición superior (43), y una vez allí, el pronombre –es decir, todas lascopias del pronombre– ya no forma un constituyente con Familiar.

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(43) SParticipante

SD

yoj

Participante

Participante SFamiliaridad

SD

hj

Familiaridad

Familiaridad SF

SD

ϕ

F

F ...

¿Por qué se admiten sujetos en familiaridad si son SD con un sustantivo léxico? La explica-ción está en que un SD léxico contiene rasgos que no están incluidos en la entrada léxica delexponente de la flexión –mínimamente, la raíz del sustantivo–. Por esta razón, el exponenteno puede lexicalizar y el elemento que está en Familiar se materializa independientemente.

(44) SFamiliar

SD

D Sn

n SN

N√x

Familiar

Familiar SF

SD

ϕ

F

F ...

Cuando el exponente lexicaliza menos material sintáctico del máximo que tiene asociado enel léxico, se produce un caso de sincretismo basado en el Principio del Superconjunto(Ramchand, 2008; Caha, 2009b).

5.3.2. ¿Qué lexicaliza la flexión en el español peninsular?

El español peninsular tiene un exponente para la flexión que lexicaliza el siguiente conjuntode elementos (45).

(45) SFuerza

Fuerzaint SF

SD

ϕ

F

F ...

Es decir: lexicaliza el sujeto, participante y un sintagma con fuerza interrogativa. Esto impideque aparezcan tópicos contrastivos o de familiaridad preverbales, porque su aparición romperíael constituyente sintáctico, porque están entre F y Fuerza. No puede, por tanto, aparecer ningún

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elemento preverbal si el nudo interrogativo está presente sintácticamente; de lo contrario, nopodría lexicalizarse. El mismo razonamiento puede extenderse al subjuntivo, posiblemente enFinitud.

5.3.3. ¿Qué lexicaliza la flexión en el español de la República Dominicana?

Solamente los rasgos sintácticos de sujeto. Esto permite, primero, que la flexión sea compa-tible, sin necesidad de indicar tópico contrastivo, con sujetos explícitos (es decir, esto explicael deslizamiento a la falta de pro-drop); segundo, esto permite que no haya inversión en lasoraciones interrogativas.

(46) SF

SD

ϕ

F

F ...

6. ConclusionesNuestro análisis puede explicar la posibilidad de tener sujetos antepuestos en las interro-gativas recurriendo solo a los rasgos que cada exponente lexicaliza, que es lo mínimo quedebe ser idiosincrásico y variable en cualquier teoría. No es necesario, pues, proponer quela estructura sintáctica sea distinta, o que los rasgos sintácticos que poseen los primitivosusados por el sistema computacional difieran.

Esta explicación se incardina dentro de una teoría general que explica los efectos interlin-güísticos en que falta material entre T y C cuando Fuerza está marcada. Potencialmente,esta clase de explicación puede extenderse a los imperativos.

Sin estipulaciones adicionales, nuestra propuesta puede dar cuenta del carácter gradualdel pro-drop –variedades que permiten más sujetos explícitos o implícitos, sin llegar alextremo– sin necesidad de tener macro- o microparámetros.

El pro-drop depende de qué rasgos codifica la flexión en cada variedad: cuanta más estruc-tura pueda lexicalizar la flexión, más pro-drop se verá en la superficie, ya que la flexiónlexicalizará material presente en más nudos, y con más interpretaciones.

Con los sujetos preverbales en las interrogativas, la situación es la inversa: cuanta másestructura pueda lexicalizar la flexión, menos sujetos antepuestos se permiten.

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