Experimento

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EXPERIMENTO DE ANSAMAYEME El experimento consiste en hacer un simulacro de fractura y observar que reacciones hay, que sucede o que deja de funcionar y qué clase de fractura es. MATERIALES: *Huesos *Estereoscopio Esqueleto

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EXPERIMENTO DE ANSAMAYEME

El experimento consiste en hacer un simulacro de fractura y observar que reacciones hay, que sucede o que deja de funcionar y qué clase de fractura es.

MATERIALES:*Huesos *Estereoscopio

Esqueleto

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*Fractura conminuta: es cuando el  hueso queda reducido a esquirlas.*Fractura compuesta: Es cuando Queda todo el hueso pero este se separa en dos partes  *Fractura Obticua o (cerrada) es cuando el hueso fracturado no atraviesa el tejido cutáneo

*Fractura Espiral: (Parcial) Es una rotura incompleta

*Fractura abierta: Es cuando el hueso sale de la piel

FUNCIONES

Protección: los huesos forman varias cavidades que protegen los órganos internos de posibles traumatismos. Por ejemplo, el cráneo protege el cerebro frente a los golpes, y la caja torácica, formada por costillas y esternón protege los pulmones y el corazón.Soporte: los huesos proveen un cuadro rígido de soporte para los músculos y tejidos blandos.Movimiento: gracias a los músculos que se insertan en los huesos a través de los tendones y su contracción sincronizada, se produce el movimiento.

COMPONENTES DEL HUESO

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El cuerpo humano tiene alrededor de 200 huesos. Se clasifican en largos (como el fémur, el hueso del muslo), cortos (como las vértebras) y planos (como los que constituyen los huesos del cráneo). En un hueso largo, como el fémur, se distinguen las siguientes partes: diáfisis, la parte alargada del hueso; epífisis, extremos o terminaciones del hueso; metáfisis, unión de la diáfisis con las epífisis. En el niño la metáfisis es el asiento de los cartílagos de crecimiento. En el hueso adulto esta parte es ósea.

Los huesos tienen una parte externa, la cortical (corteza), y una parte interna, la médula. La cortical del hueso es su parte más dura, donde se deposita la mayor parte del calcio. A ella se unen, a través de una membrana muy resistente, el periostio, los músculos, tendones y ligamentos. Por lo tanto tiene que estar diseñada para resistir grandes fuerzas y tensiones. Como la parte interior contribuye mucho menos a la regulación de este equilibrio de fuerzas, la evolución natural ha conllevado a que este componente del hueso sea menos consistente. Esto trae consigo dos grandes ventajas evolutivas: el que los huesos pesen menos y que puedan albergar tejidos en su interior que realicen otras funciones diferentes. La médula ósea constituye el lugar de producción de la mayor parte de las células de la sangre en los individuos adultos, en condiciones normales.

Los huesos están unidos entre sí a través de las articulaciones, lo que requiere que en estas zonas de contacto se genere un tejido especial que facilite la movilidad que existe entre las mismas, que absorba vibraciones y que minimice el desgaste por fricción.

Para mantener toda esta estructura vital, el hueso necesita, como cualquier otro órgano, aporte de sangre y nutrientes, e interrelacionarse con el resto del cuerpo usando la red del sistema nervioso y los mediadores químicos del sistema endocrino.

Todo esto hace pensar en que el hueso, además de calcio, debe poseer una población celular diversa para cumplir sus funciones. Así tenemos:

- los osteoblastos y osteocitos, células que producen y mantienen la matriz sobre la que se deposita el hueso, denominada osteoide. Son, por tanto, responsables del crecimiento y reparación del mismo;

- los condroblastos y condrocitos, células que producen y mantienen el cartílago que constituye la unión de la mayoría de las articulaciones;

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- los osteoclastos, células encargadas de degradar el hueso, para remodelarlo según las necesidades del cuerpo. Su función facilita el crecimiento correcto del mismo;

- las células del tejido conjuntivo de partes blandas: adipocitos (grasa), células sinoviales (tapizan las articulaciones), células endoteliales y musculares (forman los vasos sanguíneos), células peri neurales (cubren los nervios que conectan los huesos con el cerebro y la médula espinal), células productoras de fibras y otras sustancias (los fibroblastos, que producen colágeno, entre otras cosas), etc.