Contenido:

Palabras del párroco _____________________pág. 1

Exhortación Apostólica___________________pág. 2-7

Excursión “CUBAS SAGRA______________pág. 8-11

Testimonio cursillo prematromonial________pág. 12

Horarios de verano______________________pág. 13

Acción de gracias_______________________pág.14

Talleres y Oración familiar _______________pág. 15-16

¡Querida comunidad parroquial!

Estamos metidos ya en calores y muchos de nosotros nos hemos puesto a la sombra para disfrutar del verano y del descanso; pero no podemos olvidar que para las cosas de la fe y la experiencia de Dios no puede haber vacaciones, sino todo lo contrario.

El verano nos puede ayudar a tener mas tiempo para relacionarnos con Dios: seguro que podemos encontrar espacios y lugares para incrementar nuestra oración. A ello os invito de manera mas particular, sea en el templo, en casa, en un parque, en la montaña, el pueblo o ante la contemplación del inmenso mar.

Que estos días de calores y descanso los aprovechemos para estar tranquilos y encontrar un mayor relax en la oración contemplativa, sin prisas, personal y gustosa. Que la Palabra de Dios la tengamos al alcance de la mano y acercándonos a ella gocemos de una personal experiencia del Señor. FELICES VACACIONES.

Juan Francisco Garvía Díaz

Párroco

——————————————————————————- “Jesús subió a la montaña a orar y pasó la noche orando a Dios” (Lucas 6, 2)

PARROQUIA NTRA. SRA. DE LAS DELICIAS

CAMINANDO Junio 2018 nº 47

El Señor llama

10. Todo esto es importante. Sin em-bargo, lo que quisiera recordar con esta Exhortación es sobre todo la llamada a la santidad que el Señor hace a cada uno de nosotros, esa llamada que te dirige también a ti: «Sed santos, porque yo soy santo». El Concilio Vaticano II lo destacó con fuerza: «Todos los fieles, cris-tianos, de cualquier condición y es-tado, fortalecidos con tantos y tan po-derosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella

santidad con la que es perfecto el mismo Padre».

11. «Cada uno por su camino», dice el Concilio. Entonces, no se trata de desalentarse cuando uno contempla modelos de santidad que le parecen inalcanzables. Hay testimonios que son útiles para estimularnos y moti-varnos, pero no para que tratemos de copiarlos, porque eso hasta podría alejarnos del camino único y diferente que el Señor tiene para nosotros. Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino y saque a la luz lo mejor de sí, aquello tan personal que Dios ha puesto en él (cf. 1 Co 12, 7), y no que se desgaste intentando imitar algo que no ha sido pen-sado para él. Todos estamos llamados a ser testigos, pero «existen muchas formas existenciales de testimonio». De hecho, cuando el gran místico san Juan de la Cruz escribía su Cántico Espiritualº, prefería evitar reglas fijas para todos y explicaba que sus versos estaban escritos para que cada uno los aproveche «según su modo»[12]. Porque la vida divina se comunica «a unos en una manera y a otros en otra».

12. Dentro de las formas variadas, quiero destacar que el «genio

femenino» también se manifiesta en estilos femeninos de santidad, indis-

pensables para reflejar la santidad de Dios en este mundo.

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EXHORTACIÓN APOSTÓLICA GAUDETE ET EXSULTATE

DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE EL LLAMADO A

LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL.

ORACIONES EN FAMILIA

HABLO CON DIOS AL INICIO DEL DÍA

Siento que tú estás conmigo

Querido Padre Dios: ¡Qué alegría despertarme y ver el sol de la mañana! Siento que tú estás conmigo y tu luz acaricia mi cara. Querido Padre Dios: Ya voy, ya levanto, ya estoy listo para ayudarte a cuidar este mundo tan precioso que tú nos regalaste.

Querido Padre Dios: ¿Qué puedo hacer hoy por ti? ¡Ah, ya sé: magia! Cogeré un rayo de sol y lo extenderé por donde vaya.

Los jóvenes de la parroquia

Agradecemos de corazón la generosidad por vuestras oraciones y aportaciones realizadas du-rante el concierto testimonio del pasado sábado 16 de junio y la colaboración en la venta de pul-seras… se destinarán los 750 euros obtenidos a los talleres de verano y anuales que la parroquia realizará en favor de los niños y jóvenes muchí-simas gracias.

Durante el Mes de Julio se impartirán Talleres para los jóvenes de la parroquia!!

Los interesados llamar a D. Lorenzo al 618658372

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agradecimiento

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Precisamente, aun en épocas en que las mujeres fueron más relegadas, el

Espíritu Santo suscitó santas cuya fascinación provocó nuevos dinamis-

mos espirituales e importantes reformas en la Iglesia. Podemos men-

cionar a santa Hildegarda de Bingen, santa Brígida, santa Catalina de

Siena, santa Teresa de Ávila o santa Teresa de Lisieux. Pero me interesa

recordar a tantas mujeres desconocidas u olvidadas quienes, cada una a

su modo, han sostenido y transformado familias y comunidades con la

potencia de su testimonio.

13. Esto debería entusiasmar y alentar a cada uno para darlo todo, para

crecer hacia ese proyecto único e irrepetible que Dios ha querido para él

desde toda la eternidad: «Antes de formarte en el vientre, te elegí; antes

de que salieras del seno materno, te consagré» (Jr 1,5).

También para ti

14. Para ser santos no es necesario ser obispos, sacerdotes, religiosas o

religiosos. Muchas veces tenemos la tentación de pensar que la santidad

está reservada solo a quienes tienen la posibilidad de tomar distancia de

las ocupaciones ordinarias, para dedicar mucho tiempo a la oración. No

es así. Todos estamos llamados a ser santos,viviendo con amor

y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí

donde cada uno se encuentra. ¿Eres consagrada o consagrado? Sé santo

viviendo con alegría tu entrega.

¿Estás casado? Sé santo aman-

do y ocupándote de tu marido o

de tu esposa, como Cristo lo

hizo con la Iglesia.

¿Eres un trabajador? Sé santo

cumpliendo con honradez y

competencia tu trabajo al ser-

vicio de los hermanos.

¿Eres padre, abuela o abuelo?

Sé santo enseñando con pacien-

cia a los niños a seguir a Jesús.

¿Tienes autoridad? Sé santo luchando por el bien común y renunciando a

tus intereses personales.

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15. Deja que la gracia de tu Bautismo fructifique en un camino de san-

tidad. Deja que todo esté abierto a Dios y para ello opta por él, elige a

Dios una y otra vez. No te desalientes, porque tienes la fuerza del Es-

píritu Santo para que sea posible, y la santidad, en el fondo, es el fruto

del Espíritu Santo en tu vida (cf. Ga 5,22-23). Cuando sientas la

tentación de enredarte en tu debilidad, levanta los ojos al Crucificado y

dile: «Señor, yo soy un pobrecillo, pero tú puedes realizar el milagro de

hacerme un poco mejor». En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores,

encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad. El Señor

la ha llenado de dones con la Palabra, los sacramentos, los santuarios, la

vida de las comunidades, el testimonio de sus santos, y una múltiple

belleza que procede del amor del Señor, «como novia que se adorna con

sus joyas» (Is 61,10).

16. Esta santidad a la que

el Señor te llama, irá

creciendo con pequeños

gestos. Por ejemplo: una

señora va al mercado a

hacer las compras,

encuentra a una vecina y

comienza a hablar, y

vienen las críticas. Pero

esta mujer dice en su in-

terior: «No, no hablaré mal de nadie». Este es un paso en la santidad.

Luego, en casa, su hijo le pide conversar acerca de sus fantasías, y

aunque esté cansada se sienta a su lado y escucha con paciencia y afec-

to. Esa es otra ofrenda que santifica. Luego vive un momento de an-

gustia, pero recuerda el amor de la Virgen María, toma el rosario y reza

con fe. Ese es otro camino de santidad. Luego va por la calle, encuentra

a un pobre y se detiene a conversar con él con cariño. Ese es otro paso.

17. A veces la vida presenta desafíos mayores y a través de ellos el Se-

ñor nos invita a nuevas conversiones que permiten que su gracia se

manifieste mejor en nuestra existencia «para que participemos de su

santidad» (Hb 12,10).

El horario de verano

es del 1 de julio al 15 de septiembre

será de esta manera:

A diario de lunes a sábado las misas son:

9:00 de la mañana y 8: 00 de la tarde.

Apertura del templo:

8:30 de la mañana y se cierra a las 12:00 de la mañana

Se abre por la tarde a las 18:00

Domingos y festivos las misas son:

9 :00 de la mañana

12:30 de la mañana

Y 8:00 de la tarde.

Apertura del templo:

8:30 de la mañana y se cierra a la 13:30 .

Se abre a las 18:00 de la tarde.

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HORARIO DE VERANO

Sin duda, el cursillo prematrimonial que hemos realizado este fin de semana en la parroquia de Nuestra Señora de las Delicias nos ha servi-do para reforzar nuestra convicción de querer casarnos por la Iglesia. Las charlas han sido muy interesantes y hemos valorado mucho que otros matrimonios compartieran con nosotros sus experiencias, difi-cultades y algunos consejos que a ellos les han ayudado a superar los baches que surgen de la convivencia y del día a día de la vida en pare-ja. La intervención del párroco resultó también muy amena gracias a su cercanía y sencillez en las exposiciones. Aunque solo ha sido un día y medio, se ha aprovechado mucho el tiempo y el cursillo ha resultado muy enriquecedor para nosotros. Compartir con otras parejas de novios nuestras inquietudes nos ha ayudado mucho. Hemos aprendido que el matrimonio cristiano es un proyecto de AMOR entre tres: la pareja que decide casarse y Dios en medio de ellos. Confiamos en Él para guiar y sostener nuestro matri-monio y ayudarnos a superar los obstáculos que puedan surgir en el camino. El cursillo nos ha servido también para darnos cuenta de la importan-cia de seguir creciendo en la Fe, tanto a nivel individual como en pare-ja. Forjar unos cimientos fuertes en la Fe nos permitirá edificar sobre ellos los pilares de nuestra familia, que iremos construyendo día a día con el amor que nos tenemos el uno al otro y con el Amor que Dios nos tiene a cada uno de nosotros.

Por último, queremos destacar la amabili-dad y el cariño con el que nos ha tratado todo el equipo encar-gado de la parte lo-gística, preparando y sirviendo la comida del sábado. Verdade-ramente nos hicieron sentir como si estu-viéramos en nuestra casa.

¡Muchas gracias a todos los que hacéis esto posible! Un fuerte abrazo.

Juan y Mª. Eugenia

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Testimonio cursillo PREMATRIMONIAL

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Otras veces solo se trata de encontrar una for-ma más perfecta de vivir lo que ya hacemos: «Hay inspiraciones que tienden solamente a una extraordinaria perfección de los ejerci-cios ordinarios de la vida». Cuando el Car-denal Francisco Javier Nguyên van Thuânes-taba en la cárcel, renunció a desgastarse es-perando su liberación. Su opción fue «vivir el momento presente colmándolo de amor»; y el modo como se concretaba esto era: «Aprovecho las ocasiones que se presentan cada día para realizar acciones ordinarias de manera extraor-dinaria»

18. Así, bajo el impulso de la gracia divina, con muchos gestos vamos

construyendo esa figura de santidad que Dios quería, pero no como

seres autosuficientes sino «como buenos administradores de la multi-

forme gracia de Dios» (1 P4,10). Bien nos enseñaron los Obispos de

Nueva Zelanda que es posible amar con el amor incondicional del Se-

ñor, porque el Resucitado comparte su vida poderosa con nuestras

frágiles vidas: «Su amor no tiene límites y una vez dado nunca se echó

atrás. Fue incondicional y permaneció fiel. Amar así no es fácil porque

muchas veces somos tan débiles. Pero precisamente para tratar de amar

como Cristo nos amó, Cristo comparte su propia vida resucitada con

nosotros. De esta manera, nuestras vidas demuestran su poder en ac-

ción, incluso en medio de la debilidad humana».

Tu misión en Cristo

19. Para un cristiano no es posible pensar en la propia misión en la tierra sin concebirla como un camino de santidad, porque «esta es la voluntad de Dios: vuestra santifi-cación» (1 Ts 4,3). Cada santo es una misión; es un proyecto del Pa-dre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la histo-ria, un aspecto del Evangelio.

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20. Esa misión tiene su sentido pleno en Cristo y solo se entiende desde él. En el fondo la santidad es vivir en unión con él los misterios de su vida. Consiste en asociarse a la muerte y resurrección del Señor de una manera única y personal, en morir y resucitar constantemente con él. Pero también puede implicar reproducir en la propia existencia distintos aspectos de la vida terrena de Jesús: su vida oculta, su vida comunitaria, su cercanía a los últimos, su pobreza y otras manifestaciones de su en-trega por amor. La contemplación de estos misterios, como proponía san Ignacio de Loyola, nos orienta a hacerlos carne en nuestras opciones y actitudes. Porque «todo en la vida de Jesús es signo de su misterio», «toda la vida de Cristo es Revelación del Padre», «toda la vida de Cristo es misterio de Redención», «toda la vida de Cristo es misterio de Reca-pitulación», y «todo lo que Cristo vivió hace que podamos vivirlo en él y que él lo viva en nosotros».

21. El designio del Padre es Cristo, y noso-tros en él. En último término, es Cristo amando en nosotros, porque «la santidad no es sino la caridad plenamente vivida». Por lo tanto, «la santidad se mide por la estatura que Cristo alcanza en nosotros, por el grado como, con la fuerza del Espíritu Santo, mo-delamos toda nuestra vida según la suya».

Así, cada santo es un mensaje que el Espíritu Santo toma de la riqueza de Jesucristo y regala a su pueblo. 22. Para reconocer cuál es esa palabra que el Señor quiere decir a través de un santo, no conviene entretenerse en los detalles, porque allí tam-bién puede haber errores y caídas. No todo lo que dice un santo es ple-namente fiel al Evangelio, no todo lo que hace es auténtico o perfecto. Lo que hay que contemplar es el conjunto de su vida, su camino entero de santificación, esa figura que refleja algo de Jesucristo y que resulta cuando uno logra componer el sentido de la totalidad de su persona

23. Esto es una fuerte llamada de atención para todos nosotros. Tú también necesitas concebir la totalidad de tu vida como una misión. In-téntalo escuchando a Dios en la oración y reconociendo los signos que él te da. Pregúntale siempre al Espíritu qué espera Jesús de ti en cada momento de tu existencia y en cada opción que debas tomar, para dis-cernir el lugar que eso ocupa en tu propia misión. Y permítele que forje en ti ese misterio personal que refleje a Jesucristo en el mundo de hoy.

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comunidad a la que llegó en 1496 una joven de quince años, que tiempo más tarde llegaría a ser su famosa abadesa, conocida como “la Santa Juana”, y daría gran esplendor al convento, convertido en monasterio. La comunidad de monjas, con la reforma franciscana de Cisneros, se transformó en Orden Tercera y aceptó la clausura y una regla más estricta. Desde 1974 la comunidad se ha convertido en monjas Clarisas.

Santa Juana, gran predicadora, con fama de santidad que la ha ro-deado durante siglos, se la venera en América, Filipinas y España. Su ejemplo fue tomado como bandera de los franciscanos en la pro-clamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Su canoniza-ción oficial no se ha producido todavía, a pesar de haber comenzado su causa tres veces, porque su cuerpo incorrupto fue destrozado por los franceses en la invasión de 1808, y muchos de los documentos imprescindibles del proceso fueron robados. El proceso de canoniza-ción está actualmente reabierto, tras el hallazgo de sus restos. En 1936, durante la guerra civil, el monasterio y el templo fueron expoliados e incendiados. Muchas de las monjas que allí vivían mu-rieron mártires. Actualmente ha sido reconstruido en parte y también la iglesia.

Paquita y Francisco

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Al terminar, tuvimos un ra-tito para comprar recuerdos en la tienda que tienen las monjas, y también para esti-rar un poco las piernas y charlar unos con otros. Tan-to la colecta de la misa co-mo el dinero recaudado en la tienda era para las mon-jas, pues ellas viven solo de los donativos y de la repos-tería que ellas mismas ha-cen.

El tiempo estuvo al final muy agradable todo el día, pues aunque el pronóstico era de lluvia, nos hizo bueno e incluso calor. Apariciones de la Virgen a Inés

Estas apariciones ocurrieron en Cubas de la Sagra en 1449. Inés era una jovencita de doce años, de familia campesina y muy pobre, tan pobre que iba descalza. Estaba cuidando cerdos en las afueras del pue-blo, en un lugar llamado Fuente Cecilia, cuando al mediodía se le apa-reció la Virgen y habló con ella. Se sabe que Inés solía rezar el rosario cuando guardaba los cerdos. Esa aparición le generó gran inquietud y, al desaparecer la Virgen, Inés, un tanto asustada, continuó rezando el rosario. Al día siguiente, en el mismo lugar y a la misma hora, se le volvió a aparecer la Virgen, igual que ocurrió días más tarde y en otros parajes.

En una de las apariciones, la Virgen tomó una cruz de palo que portaba Inés y la clavó allí mismo en el suelo, “un palmo y medio, y enhiesta”, y mandó construir una iglesia en aquel lugar. Se propagaron los hechos por toda la comarca, se produjeron milagros, sobre todo curaciones, y se celebraron procesiones en honor y reverencia a la Virgen de Cubas o Sta. María de la Cruz.

Inmediatamente se comenzó a edificar una ermita en el lugar señalado por la Virgen, que se acabó antes del año. Y allí se fundó un grupo de “Beatas de la Orden de la Penitencia de San Francisco”,

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24. Ojalá puedas reconocer cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con tu vida. Déjate transformar, déjate renovar por el Espíritu, para que eso sea posible, y así tu preciosa misión no se malogrará. El Señor la cumplirá también en medio de tus errores y malos momentos, con tal que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción sobrenatural que purifica e ilumina.

La actividad que santifica. 25. Como no puedes entender a Cristo sin el reino que él vino a traer, tu propia misión es inseparable de la construcción de ese reino: «Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia» (Mt 6,33). Tu identificación con Cristo y sus deseos, implica el empeño por construir, con él, ese reino de amor, justicia y paz para todos. Cristo mismo quiere vivirlo contigo, en todos los esfuerzos o renuncias que implique, y también en las alegrías y en la fecundidad que te ofrezca. Por lo tanto, no te santifi-carás sin entregarte en cuerpo y alma para dar lo mejor de ti en ese em-peño.

26. No es sano amar el silencio y rehuir el encuentro con el otro, desear el descanso y rechazar la acti-vidad, buscar la oración y menospre-ciar el servicio. Todo puede ser acep-tado e integrado como parte de la propia existencia en este mundo, y se incorpora en el camino de santifica-ción. Somos llamados a vivir la con-templación también en medio de la acción, y nos santificamos en el ejer-cicio responsable y generoso de la propia misión. 27. ¿Acaso el Espíritu Santo puede lanzarnos a cumplir una misión y al mismo tiempo pedirnos que escape-mos de ella, o que evitemos entregar-nos totalmente para preservar la paz

interior? Sin embargo, a veces tenemos la tentación de relegar la entrega pastoral o el compromiso en el mundo a un lugar secundario, como si fueran «distracciones» en el camino de la santificación y de la paz inte-rior. Se olvida que «no es que la vida tenga una misión, sino que es mi-sión».

EXCURSIÓN A SANTA MARÍA DE LA CRUZ

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El sábado 2 de junio hicimos una excursión al Monasterio de Santa María de la Cruz, habitado por monjas Clarisas, que está en Cubas de la Sagra (Madrid), como actividad de final de curso y para organizar la Asamblea Parroquial en un entorno diferente al habitual. Salimos a las 10 de la mañana unas sesenta personas de todas las edades, mayores, jóvenes y niños, en un autobús que costeó la parroquia.

Al llegar tuvimos un tiempo de descanso viendo los alrededores del monasterio y D. Francisco nos explicó brevemente la historia de la apa-rición de la Virgen a Inés, una chica que guardaba cerdos en el campo. Después nos tomamos un refrigerio en el bar de una escuela de hípica que hay cerca, donde disfrutamos viendo los caballos y las cuadras donde estaban ubicados.

Seguidamente nos reunimos por grupos, sin diferenciar entre edades, en un salón que nos ofrecieron las monjas, para hacer la revisión de la vida parroquial siguiendo un guion de cuatro preguntas: (1) ¿Qué expe-riencia has tenido en los grupos de la parroquia y qué crees que se debe cambiar?; (2) ¿Cómo te has sentido en las fiestas litúrgicas en las que has participado?; (3) ¿Qué podemos hacer para mejorar la acogida y fraternidad entre nosotros?; (4) ¿Qué sugerencias puedes dar para me-jorar la vida parroquial?.

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Al terminar, D. Francisco y D. Lorenzo recogieron las propuestas de los grupos para estudiarlas de cara al próximo curso. Después de trabajar necesitábamos reponer fuerzas y nos organizamos para preparar las mesas y comer todos juntos, compartiendo la comida que cada uno había llevado, y también lo que allí prepararon en la coci-na Sor Isabel y Sor Kelly con la ayuda de algunos voluntarios. Resultó una comida entretenida y muy variada, similar a la comida de fraterni-dad que hacemos con ocasión de la fiesta parroquial. Sobró de casi to-do, hasta de los postres, y buena parte de ello se lo dejaron a las monjas como agradecimiento.

La mayoría de la “vajilla” que se utilizó era desechable, y lo demás se fregó en la cocina de las monjas. La recogida fue muy participativa por parte de todos, así como la limpieza del comedor y de la cocina para dejarlo limpio como nos lo encontramos.

Después de la comida, hubo gente que se fue dando un paseo con D. Francisco hasta su pueblo natal, Casarrubuelos, que está muy cerca del monasterio, y allí se tomaron un café en una terraza en la plaza. Otros se fueron a tomar café, o a pasear, o eligieron echar una siestecita sen-tados en un banco; los jóvenes y niños, hicieron juegos y un poco de deporte, en definitiva, era tiempo libre para que cada uno hiciera lo que quisiera.

Ya por la tarde, bajamos a la Cripta del monasterio donde un guía nos explicó con detalle las apariciones de la Virgen a Inés; es una historia muy bonita, que después se resumirá. Seguido, asistimos a la Eucaristía en la iglesia del monasterio, presidida por D. Francisco y D. Lorenzo. En esta iglesia es donde D. Francisco celebró su primera misa después de ordenarse.