Eugenia Ferreras - La Vie en Rojo

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EUGENIA FERRERAS

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Recopilación de artículos escritos por Eña Ferreras en la columna de OrgulloRojo.com "La Vie en Rojo".

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  • EUGENIA FERRERAS

  • UNA LOCURA

    Hace poco trascendi un video de Bielsa dndole a su equipo, traductor mediante, una

    de esas charlas mticas, privadas, que demuestran por qu es el loco que es y por qu

    tiene los equipos que tiene. Hablaba de la felicidad. Y deca dos cosas: que no tens que

    sufrir todo en carne propia para aprender cmo ser el mejor, cuando tens a alguien al

    lado que ya vivi cosas y te las puede contar; y que ser el mejor tiene que ver con sufrir.

    Ser el mejor te quita felicidad. Te quita tiempo con tu mujer, tiempo con tu familia.

    Una locura.

    El sbado Independiente debuta en un torneo largo, tedioso, que yo estoy queriendo

    que arranque ya. No puedo ms de ansiedad de que llegue. El sbado. El da de los

    enamorados.

    El sbado, las novias de Pisano, y de Mancuello, y todas esas que tenemos vistas de

    Twitter, se van a tener que ir a Rosario. Porque el Da de los Enamorados que viene no va

    a ser da de tiempo con tu mujer, tiempo con tu familia, para el plantel de Independiente.

    Va a ser da de sufrir para ser el mejor.

    El da de los enamorados, lo pasan con nosotros. Los otros enamorados.

    Vos viste lo que fue la presentacin de los refuerzos. Cmo no voy a estar enamorada.

    Fue una locura de las de Bielsa. Ah, con las copas. Contndoles las cosas que se vivieron

    ac. Porque no es necesario que cada uno de esos nueve sufra en carne propia todo, para

    aprender a ser el mejor. Ac se lo podemos contar. Ac lo vivimos.

    Yo no puedo ms de amor. Y s. Y cmo no voy a estar enamorada.

    Si es todo lindo, todo potico, este plantel. Si el lder de la reconquista de

    Independiente viene de un lugar que se llama Reconquista.

    Si tenemos a Albertengo, entends. Lo ganamos. Lo tenamos todos en nuestros Gran

    DT. Lo queran todos en su equipo. Y se qued con nosotros, entends. El pibe del colegio

    que buscaban todas est yendo conmigo al baile. Conmigo, entends.

    Cmo no voy a estar enamorada. Si la cara de paciencia de Lucero es la de Di Caprio

    en el Titanic. Si Lucero es Di Caprio, as como lo ves. No me jodas. Si Lucero, si quiere,

    cuando quiera, porque un da va a querer, se va a subir en la punta del barco y va a gritar

    que es el rey del mundo. Si juega en el rey del mundo. Si sabe que, si quiere, el barco al

    final no se hunde un carajo.

  • Cmo no voy a estar enamorada. Cmo no los voy a esperar. Si yo s que la sonrisa de

    Riao cuando hace un gol existe. Si yo la vi. Si Riao cuando sonre es Hugh Grant al final

    de Notting Hill.

    Cmo no voy a estar enamorada de ver jugar a Breitenbruch. Cmo no voy a estar

    enamorada de cuando corre Pizzini. Cmo no voy a estar enamorada del Ruso. Cmo no

    lo vas a querer al Ruso. Y eso que yo en los facheros no confo, no hay que confiar en los

    facheros, no. Pero cmo no vas a creer en el que te ataj cuando peor te caste y te volvi

    a levantar. Cmo no vas volver a confiar.

    Cmo no los voy a querer. Cmo no les voy a creer. Si tenemos jugadores que creen en

    Jess. Si tenemos a Jess.

    Cmo no voy a estar enamorada, si yo creo en las ganas de Papa. Las ganas de

    Tagliafico. Las ganas de Victorino. Las ganas de Rodrguez. De Graciani. De Aquino. Si

    cuando Toledo sonre, desde adentro de su camiseta roja, el mundo sonre con l.

    Cmo no voy a estar enamorada SI TENEMOS UN COLOMBIANO. Nuestro propio

    colombiano. Nuestro hermoso colombiano.

    Los quiero. Les creo. Los espero.

    Y no me vengan con los planteos de si se entiende o no qu hace o no hace el equipo,

    o el tcnico. Hoy no. Ahora no. Ahora dejame, que al enamorado no hay con qu darle.

    Dejame, que ac la cosa no tiene nada que ver con estar conforme o no. Con entender o

    no. Dejame. Si a fin de cuentas, uno siempre se enamora del imperfecto, ms que del

    perfecto. Y no hay con qu darle a lo que pasa del corazn para adentro.

    Una de las partes ms lindas del amor es la parte del sufrir. No en el sentido Rasin de

    la palabra. Ojo, no. En el sentido LOCO de la palabra. No sufrir de ser el peor, no. Sufrir por

    ser el mejor. Porque ser el mejor te quita felicidad.

    El sbado, jugamos en la cancha que lleva el nombre del loco ms loco de todos. El da

    de los enamorados.

    Y yo estoy como loca, qu quers que te diga. Este ao, este torneo tedioso que se

    viene, me tiene loca. Ahora, ya. Hoy. No despus. No si ganamos. No si salimos

    campeones, que ojal pase. Pero ahora, ya, esperando el sbado: estoy enamoradsima.

    Yo no quiero, no necesito, llenar las tapas de los diarios todo el ao con titulares de

    Independiente juega y enamora. Lo quiero, claro. Lo espero, claro. Pero hasta entonces,

    yo tengo todo ahora, hoy, para estar enamorada. Yo, soy as. Y gritando que te quiero voy

    a morir.

  • ENTRE LA PROPUESTA Y LA ESPERANZA

    Un partido dura 90 minutos. Ms 15 de entretiempo: 105. Ms 10 aproximados entre la

    salida y los alargues, quedamos en unos 120 minutos.

    Esa, casualmente, es la duracin promedio de la mayora de las pelculas que vamos a

    ver al cine. Justificado en que, al parecer, es el tiempo en que la cabeza del espectador

    puede mantener la expectativa sin distraerse.

    Pero no es eso lo nico con lo que se pueden relacionar el desarrollo de un partido y el

    desarrollo de una pelcula.

    Quiero explicarme bien as que tomo de ejemplo una peli que vimos todos. Relatos

    salvajes. Episodio de la boda. Si usted no vio Relatos Salvajes, lo siento, est a punto de

    ser spoileado.

    Uno no siempre se da cuenta, pero en las pelculas, al menos las buenas, est TODO

    pensado. En la boda de Relatos Salvajes, la pareja entra en la fiesta y es filmada en un

    plano circular. Despus: en el comienzo del problema, cuando ella empieza con sus

    reclamos, estn bailando el vals en crculos. Despus: cuando empieza el quilombo y la

    novia agarra a la amante, la hace girar en crculos hasta que la tira contra una pared.

    Finalmente: la pareja que empez enamorada y feliz, despus de pasar por un lo enorme,

    vuelve a terminar enamorada y feliz a los besos contra una mesa. Taraaaan: una historia

    en crculo. Aplausos.

    Los crticos de cine dicen que una pelcula es buena cuando se puede hacer eso.

    Cuando pods tomar cualquier fragmento y va a estar relacionado con el concepto

    general que atraviesa todo el resto de la pelcula.

    Con el ftbol pasa igual. Cualquier comentarista va a decir que un equipo hizo un buen

    partido si pods tomar cualquier fragmento de l y ver cmo lo que pasa ah responde a

    una misma propuesta general.

    Viendo de nuevo los 120 minutos con Newells, pasa eso. Y es para destacar.

    Lo mismo que pasa cuando uno ve una buena pelcula. La tranquilidad de saber que

    pueden existir errores, pero hay una propuesta evidente que se est queriendo cumplir

    todo el tiempo.

    Eso es lo que quiero ver en el LDA, contra Sarmiento. Pochoclo en mano. Eso es lo que

    quiero ver en todo el campeonato.

  • Las pelculas, los partidos. Empiezan con una propuesta, un pensamiento, que

    desarrolla en dos horas, y terminan con una promesa, una esperanza, que el espectador,

    hincha, se lleva a casa. Fijate el partido del sbado en Rosario. O fijate, no s, en esa peli,

    Papeles en el Viento, por ejemplo. Esa que fuimos todos a ver al cine con nuestros

    amigos de la cancha; que empieza con una pantalla a oscuras y la melancola de alguien

    viejo que dice la palabra Bochini, y termina con la esperanza de una nena, que con los

    ojos tapados promete que va a ser del Rojo toda la vida.

  • NOS ESTAMOS HACIENDO DE NUEVO

    A ver, ante todo: yo en la cancha vi lo mismo que vos, eh. Lo mismo que ellos, te juro,

    tambin vieron y saben. Almirn y los jugadores, digo. Por eso despreocupate. Yo me fui

    igual de mal que vos y ellos se fueron igual de mal que vos.

    Pero, te digo, me puso menos triste lo que pas en el pasto, que lo que pas alrededor.

    No voy a hablar ahora del partido porque de lo que pas (y de lo que no pas) en la

    cancha ya hablamos todos y, sobre todo, HABLARON todos. Quiero decir algo sobre lo

    que pas alrededor del partido.

    Un alrededor que empieza cuando sal de mi casa, el domingo, y a las dos cuadras una

    mina; desde algn edificio, escondida, por supuesto; me vio la camiseta y me grit

    AMARGA RESENTIDA.

    Ms tarde, ya en el colectivo, me pongo a hablar con un chabn que vena de Azul a

    encontrarse con gente de la pea de all para ir al LDA. Emocionadsimo. Me enter del

    encuentro de peas. Me enter de que iba a estar lleno de gente que vena desde pueblos

    de cerca y desde provincias de lejos. Desde todo el pas. Me di cuenta de que esta no era

    una fecha ms.

    Me encontr, tambin en el colectivo, un seor divino, de unos 85 aos, que caminaba

    despacio pero hablaba rpido. Tambin iba a ver al Rojo. Me cont, igual que haca mi

    abuelo, igual que hacen todos nuestros abuelos, todo eso que l haba visto, cuando era

    chico, en la Doble Visera. Todas esas cosas que yo sigo esperando. Le pregunt a l, uno

    que vio TODO, qu senta ahora yendo a ver esto que somos. No me respondi nada

    sobre cmo se juega hoy. Me dijo: vos tens que ir a la cancha a alentar a los jugadores.

    Ya en Avellaneda, en la alfombra roja de Alsina, pero tambin despus, adentro del

    LDA, vi muchas camisetas con el 23. Todas estaban ah diciendo algo, representando

    algo. Me pareci bien. Y tambin vi muchos, muchsimos ms que el ao pasado, nenes

    con la 11. Desde el Kun que no vea tantos nenes con una misma camiseta. Eso tambin

    estaba diciendo, representando, algo. Y me pareci ms que bien, me pareci lindsimo.

    Vi, como siempre veo, antes de llegar a casa, la casa de los vecinos. Tan prolijita, tan

    bien pintadita. Boludeces en las que uno se fija. Entr al LDA y trat de buscar qu tena

    de distinto desde la ltima vez. Vi en la pantalla la comunicacin sobre las obras que se

    estn haciendo. Pens eso de que el pasto del vecino siempre es ms verde. Mir el

    pasto del LDA. Pens: bueno, su pasto no es ms verde que este, pero sus paredes estn

    mejor pintadas. Pens: tranquila, nos estamos haciendo de nuevo.

  • Vi, tambin antes de entrar, a los nenes del ftbol infantil en la puerta con la copa que

    haban ganado apoyada en el cordn de la vereda. Esperando, sin molestar. Y los vi

    despus, ya adentro, protagonistas, dando la vuelta a la cancha, con la copa arriba y con

    toda la gente parndose a aplaudirlos. Me emocion el aplauso y me emocion esa

    velocidad con la que daban la vuelta. Despacito, para cargarse bien el aliento. Porque se

    estn haciendo.

    Vi, en el entretiempo, que le entregaban una distincin a alguien pero no entend a

    quin. Porque la voz del estadio no se escucha, y porque el malestar general del

    entretiempo se estaba escuchando demasiado. Vi que ese al que le daban la distincin se

    besaba el escudo de la camiseta. Vi despus, esa noche en los medios, que ese era

    Sacheri, y me puse mal por no haberme dado cuenta, porque hubiera querido pararme y

    aplaudirlo de verdad. Porque gran parte del nos estamos haciendo de nuevo, es

    reescribirnos. Y para eso, as como se necesita gente que sepa jugar, se necesita gente

    que sepa escribir. Y a uno que escribe sin miedo sobre lo que pasa en su corazn cuando

    no est todo bien, se lo aplaude y se lo sigue.

    Y vi, durante el partido, poco movimiento. En la gente, digo. Pero escuch, eso s, de

    todo. Muchsimo ruido.

    Vi que todas las veces, las infinitas veces, que Beligoy frenaba el partido por alguna

    falta pelotuda, los jugadores de Sarmiento se acercaban al banco a escuchar a Lippi. Y vi

    que Almirn no, que estaba escondido adentro del banco. Y me molest.

    Pero despus vi, en los medios, que si Almirn sacaba la cabeza y quera hablar, gritar

    a los nuestros, no poda. Porque la gente alrededor gritaba ms fuerte.

    Pens: la voz del estadio no se escucha nada. El malestar se escucha demasiado.

    Pens: no puede ser que jugando en otro lado el equipo pueda laburar ms cmodo que

    jugando en casa. Pens: hoy estamos todos, hoy estn hasta los de lejos, hoy vinimos

    todos, y estamos siendo ESTO. Pens en lo que me grit la mina a dos cuadras de mi

    casa. Pens: no somos eso que dicen, no seamos eso que dicen.

    Vi todos los programas del domingo y todos los programas del lunes. Vi que a los

    medios les importa ms hacer hablar a los hinchas de la camiseta con el 23 que los

    hinchas de la camiseta con el 11.

    Vi a Mancu hablar ni bien termin el partido, con los silbidos de fondo. Vi como el

    conventillero ese le pregunt si les pesaban los silbidos de la cancha y si le pareca que

    eran por el Rolfi. Vi como Mancu, al que seguro que s, por supuesto que s, que le

    pesaban los silbidos, cambi su mirada, siempre inquieta, mir al conventillero a la cara y

    le dijo: son para el rferi, no ves que silban al rferi?. Con acento de Santa Fe. Con fe.

    Volv a casa y, otra vez, cosa e mandinga, ni bien bajo del colectivo me encuentro a una

    amiga hincha de los vecinos. Qu ojete, me dijo. Y estuve tentada a decirle y s, somos

    medio un desastre, todava, qu vamos a hacer. Pero claro que no. La jod con Olimpo,

    qu se yo qu le dije. La peli con lo que no tena, pero la peli, porque al final del da,

  • triste y todo como poda estar, ante uno de ellos, lo primero que voy a hacer es

    defendernos. Porque NO SOMOS ESO QUE DICEN, AS QUE NO SEAMOS ESO QUE DICEN.

    De los vecinos, aprend todo lo que nunca quiero ser.

    No pienso gritar barbaridades en una segunda fecha. No sea cosa que salgamos

    campeones y despus tenga que salir a pedir perdn. Mucho menos, por favor, en un

    torneo de 30 partidos.

    No pienso ser como ellos, que les resulta familiar la bronca y la impotencia cuando

    estn en la cancha porque son iguales afuera, en la vida, cuando les decs que empataron

    de ojete no tienen problemas en decir y s, somos un desastre.

    No me pienso convertir en eso.

    Yo soy de Independiente desde que me levanto, cuando voy a trabajar cada lunes y me

    hablan del Rojo en el laburo, cuando me gritan amarga resentida en la calle y cuando

    decido no ser ni amarga ni resentida en la cancha. Si puteo tanto, as, en una segunda

    fecha, descargo toda la responsabilidad en los jugadores. Independiente tambin soy yo.

    Yo entiendo por qu grits lo que grits. Yo tambin estoy ansiosa. Yo noms te digo

    que ac hay una cosa que trasciende a lo que pasa en el pasto de la cancha y es por qu

    vas vos a la cancha.

    Nos estamos haciendo de nuevo.

    Vos ests pidiendo que juguemos como antes, como cuando le ganbamos a los

    gigantes de Europa. Y es totalmente aceptable. Pero yo conozco un tipo de 85 aos que

    vio todo eso y me pidi que aliente ahora igual, as como estn las cosas. Que eso es lo

    que hay que hacer. Me orden A MI lo que yo le canto todos los fines de semana al

    equipo: no te tens que olvidar que esto es Independiente.

    Todo bien, qu se yo. Son aspiraciones, yo tambin las tengo. Vos peds que el equipo

    juegue como el Bayern Munich. Yo pido que la hinchada aliente como la del Dortmund.

  • GOLES DE A ONCE

    15 de febrero. Un da despus del partido contra Newells. Haciendo zapping, parando

    en todos los canales donde hubiera camisetas rojas en una cancha, ca en un gol del

    Arsenal al Middlesbrough que me encant. Precioso gol. Destacable, como decan los

    prolijos de ESPN. Y no por la maestra del delantero, como uno puede pensar si escucha

    que un gol fue un golazo. Lo grosso ac fue que los de Wenger, antes de que Giroud la

    mandara a la red, haban tocado TODOS la pelota. Los once.

    Me encant. Dependientes de Alexis Snchez, las pelotas. Eso se hizo de a once.

    Me acord bastante de ese gol en la semana, incluso en el LDA, el da del partido

    contra Sarmiento, se lo coment a una amiga y le manifest, con sincero miedo a que

    nunca pase, las ganas de ver un gol as, pronto, en algn momento, en Independiente.

    Porque s, porque existe que se pueda. Esa tarde, incluso, si se quera, poda pasar. Por

    qu no. Y claro que no pas. Clarsimo. Lejos de eso.

    Pero as y todo, una semana despus, pasa lo que pas en Quilmes. El gol de Mancu.

    Bueno, no la tocaron los 11. No digo que sea lo mismo. Pero pas algo. Pas que esos 17

    toques, que todos los canales repitieron y contaron tanto en los das despus,

    demostraron algo: ese gol SE HIZO de a once. Dependientes de Mancuello, las pelotas.

    Estuve pensando en ese gol todos estos das. Lo estuve volviendo a ver en youtube,

    cada tanto. Me encanta saber que ese gol existe. Al gol de Pisano, ese da en el LDA,

    contra Sarmiento, lo grit. Por supuesto. Pero al de Mancu, contra Quilmes, lo festej.

    Birrita, cumbia, toda la cosa. Igual que ellos, ah, bailando, contentos. As, igual, yo, en mi

    living.

    Me acord de Nick Hornby, un novelista ingls contemporneo, cancherito, que escribe

    historias de amor, pero siempre declara que el verdadero y primer amor de su vida es el

    ARSENAL. Hornby escribi, alguna vez, Ellos son jugadores del equipo, yo soy hincha. Y

    no me apetece emborronar las fronteras que existen. Yo voy a ver ftbol por muchas y

    variadas razones, pero el entretenimiento no es una de esas. Y cuando veo las caras que

    me rodean, cada sbado, s que no soy el nico que piensa as.

    Me imagino a Nick Hornby bailando, tomando una birra, en su living, el domingo 15 de

    febrero, viendo por youtube, otra vez, el gol de los once del Arsenal. Festejando.

    #ElGolDeMancu no me gust slo por el show, por la tctica, por la destreza. Me gust

    mucho ms todava, porque no fue un gol hecho por uno solo, de los que se gritan. Fue un

    gol hecho por once, de los que se festejan.

  • Y que te dejan loco para toda la semana.

    Qu lindo cuando ver un partido es as. Como tomarte una Quilmes con el amor de tu

    vida.

  • DE ESO SE TRATA LA CUMBIA

    Tres cosas:

    1. Unin de Santa Fe es un equipazo.

    2. Madeln, dolo absoluto del Tatengue y mejor DT de la ltima fecha segn la AFA,

    lleva 15 partidos invicto.

    3. Ese invicto se termina el sbado.

    15 partidos sin perder y as y todo estn los que dicen, como escuch por Alsina el

    sbado pasado, saliendo del LDA, a Unin lo hacemos mierda, si vamos pensando que

    Unin es un buen equipo ya estamos en cualquiera.

    No digo en joda que es un equipazo. Unin es todo lo que su nombre dice que es.

    Unin fue el primero en ascender, tranquilo, faltando cuatro fechas para que terminara el

    torneo. Y despus, campen y todo, sigu ganando. Y despus, ascendido y todo, sigui

    ganando. Eso es mantener una idea. Eso se reconoce.

    Unin es capo. No me inmuto en decirlo. Y puedo decirlo porque lo sigo. Y puedo decir

    que lo sigo, ante todo, porque mi vieja es Tatengue, as que cada vez que Unin gana

    tengo alguien que me llama y me cuenta razones y causas.

    No existe la doble casaca; no te da el corazn, que no se malinterprete todo esto; pero

    yo a Unin, un poco, por parte de madre, lo quiero. Y entonces, lo respeto. As, tan recin

    ascendido como parece.

    Solo quiero decir esto: el torneo de 30 equipos va a traer cosas como estas todo el

    tiempo. Equipos como ste (subestimados totales pero que te agarran a River y te lo

    desconciertan), todo el tiempo. Y si vamos pensando que los nicos partidos

    complicados que vamos a tener son seis o siete, estamos en cualquiera.

    A vos, el de Alsina, te lo digo.

    Ojo, en una cosa tens razn, a Unin le vamos a ganar. Perdn, Madeln. Perdn,

    vieja. Llegue o no llegue Mancu, en Santa Fe vamos a bailar cumbia.

    No lo dudo porque nosotros tambin tenemos una idea que mantener. Y con qu

    mantenerla. Y no lo dudo porque cuando nos toca enfrente uno que propone, somos

    buenos tirando pasos.

    De eso se trata la cumbia. Perdn, Santa Fe.

  • AL REVS QUE SUPERMAN

    Nunca me import tan poco que empezara un Mundial como el ao pasado.

    No debo haber sido la nica. Empez el 12 (de Junio) y hasta el 11 yo vena con el

    corazn ocupado en otra cosa.

    Habamos vuelto a Primera, a donde corresponda, el da anterior. Qu me iba a

    importar la Seleccin, qu me iba a importar medio mundo yndose a Brasil, qu me iba a

    importar el Panini a medio llenar, qu me iba a importar Messi. Yo, la verdad, si poda

    hacer que el Mundial se terminara ese 12 de Junio mismo y empezara de vuelta el torneo,

    con el Rojo en primera, lo haca.

    Despus, bueno, de a poco, a velocidad Sabella, el Mundial y todo lo que es EL

    IMAGINARIO MUNDIAL, me fueron ganando hasta terminar volvindose el ms inolvidable

    que me toc vivir hasta ahora.

    Ac es cuando vienen todos ustedes a decirme Y SI NENA SI VOS NO VISTE NADA,

    CUNDO NACISTE, VOS NO SABS LO QUE ES UN MUNDIAL INOLVIDABLE.

    Y no, qu quers que te diga. No tengo la culpa de haber nacido justo despus de

    nuestras dos otras finales histricas/histricas con Alemania. Yo a la Seleccin la agarr

    ms o menos as como est ahora. Al DRAMA que es una final, lo viv recin, por primera

    vez, el ao pasado.

    Y me agarr desprevenida, encima. Como a todos, creo. Nadie tena la esperanza lista

    para creer en que lo podamos conseguir. Que podamos volver a poner a Argentina por

    encima de todos. Donde corresponda.

    S, eso ltimo. Para los hinchas de Independiente, era la segunda vez consecutiva en el

    ao en que nos mandaban a creer en una reconquista.

    Solo que esa segunda vez, no se consigui.

    Y ya para ir yendo al punto de lo que en realidad vine a decir, digo lo que ms bronca

    me di de la final en Brasil:

    Me jode profundamente que al gol nos lo hizo un hijo de puta sin honor, ni cdigos, ni

    sangre como Gotze. No se merece ni que busque en el teclado el atajo para escribirle bien

    el nombre, con los puntitos en la O.

  • Me molest soberanamente. Porque va a quedar en la historia como figura, como

    cono, dolo, de este Mundial, un tipo que es todo lo opuesto a lo que a m me ensearon

    que tiene que ser una figura, un dolo.

    A m me ensearon que los dolos, los que te hacen ganar cosas y llegar hasta donde

    quers, son otro tipo de tipos. Humildes, que tienen honor, que ponen primero la

    camiseta. No se trata solo de que jueguen como tienen que jugar.

    Mi corazn estaba acostumbrado a ese tipo de dolos. Por eso el rechazo a Gotze.

    Y ahora s, al punto:

    Mi corazn, el ao pasado, por ejemplo, estaba acostumbrado a Mancuello.

    Y ac es cuando vienen todos ustedes a decirme Y SI NENA SI VOS NO VISTE NADA,

    CUNDO NACISTE, VOS NO SABS LO QUE ES UN DOLO.

    Y no, qu quers que te diga. No tengo la culpa de haber nacido justo en el ao en que

    se retir el Bocha. Yo al Rojo lo agarr ms o menos as como est ahora. A medio hacer.

    Crec tratando de entender si tena que poner el corazn en lo que me contaban o en lo

    que vea.

    Porque claro que mi viejo, mi abuelo, s haban visto cosas. Por eso yo entiendo que mi

    viejo est ms cansado que yo y crea mucho menos que yo. l tiene otra medida de las

    cosas. l vio cosas, tiene esa suerte. Yo no tengo nada ms que la esperanza. No me

    queda otra que confiar, porque la nica forma que tengo de ver al Rey de Copas es si

    vuelve a pasar. Tengo que creer que va a volver a pasar.

    Yo soy hincha. Y, como su nombre lo indica, mi vocacin original tiene que ser hinchar.

    Y eso viene con presente obligatorio. Mi viejo puede hinchar pensando en lo que vio y

    reclamarlo. A m me toca esperar.

    Por eso gracias, Mancuello por aparecer. De parte de los que esperamos.

    No me canso de decir que me encanta que el lder de la reconquista de Independiente

    venga de un lugar que se llama Reconquista. Todo cierra. Todo est escrito. l lo va a

    conseguir. Lo tiene en el DNI. De la Reconquista venimos y a la reconquista vamos.

    Y sobre todo, gracias Mancu, porque tens mi edad.

    Por ser uno que tampoco vio un carajo. Que tambin sabe que lo mejor slo puede ser

    lo que est por venir.

    Uno que, encima, naci lejos. Que no tena por qu ser del Rojo. Pero as le dijeron en

    su casa que tena que ser y as l decidi que iba a ser. Aferrado a cosas como la que dijo

    ese 11 de Junio, cuando ascendimos: en mi casa escuch desde chico que

    Independiente no pierde finales. Llorando. Y haciendo llorar a mi pap y a m al mismo

    tiempo. Uniendo los dos tipos de esperanza.

  • Mancuello. Supermancuello, como le dicen. Aunque no me gusta tanto que le digan

    as. Porque lo grande de Mancuello es que es al revs que Superman, que tienen primero

    el SUPER y despus el MAN. Primero el sper poder y despus la humanidad.

    Mancu viene con el MAN adelante. Con la humanidad al frente, con lo que en su casa le

    ensearon a ser. Despus, con la magia.

    Mancu es hincha, primero. Despus, jugador. Mancu se parece ms a nosotros.

    Por eso (para esto tanta introduccin) ayer fue un da enorme para todos los hinchas

    de Independiente.

    Ayer, al tipo que en Junio lloraba diciendo que las finales no se perdan, lo invitaron a

    jugar con los que el ao pasado lloraron en el Maracan.

    Una parte de la historia que quiero vivir se est cumpliendo. Tengo el corazn sper

    rojo.

    Felicidades, Mancu. Y ms felices nosotros, que te tenemos.

  • EL HINCHA DE INDEPENDIENTE

    Al hincha de Independiente se lo reconoce porque suele ser el ms callado, dentro de

    un grupo de amigos. El amargo, dicen los otros. Y el hincha de Independiente suele ser el

    que menos se altera, dentro de un grupo de amigos. Porque sabe que nada que diga

    puede hacer ms por l que los 110 aos de historia que lo respaldan.

    El hincha de Independiente es uno que tiene el mismo dolo que Maradona.

    El hincha de Independiente, ms que hincha, es heredero.

    El hincha de Independiente es uno que espera, que respeta.

    Al hincha de Independiente se lo reconoce porque suele ser el que, por gentica, ms

    gusta del ftbol, dentro de un grupo de amigos.

    Al hincha de Independiente, se lo reconoce por la voz. Afnica para siempre desde el

    gol de Pizzini en La Plata contra Huracn.

    Al hincha de Independiente se lo reconoce por las manos, siempre entrelazadas,

    siempre ansiosas, porque ya est llegando lo que nos prometieron.

    El hincha de Independiente es uno que camina en caravana hace 10 aos.

    El hincha de Independiente vive de la historia, dice el resto del grupo de amigos.

    Pero el hincha de Independiente no vive DE la historia. Vive la historia. Todos los das

    de su vida. Y en todas las cosas de su vida.

    El hincha de Independiente respeta lo que le contaron. Pero el hincha de Independiente,

    igual que Independiente, nunca va para atrs.

    Mira siempre para adelante y para arriba. Como Mancu cuando responde una

    pregunta. O una jugada.

    El hincha de Independiente respeta la camiseta como quien respeta a la familia.

    Porque respeta el color de la sangre.

    Feliz da del Orgullo Rojo. Da del hincha de Independiente.

  • QUILOMBO

    Me molesta un montn el delay entre la Norte y la Sur. Viste que siempre arranca

    cantando la Norte y la otra despus se suma, pero nunca se alcanzan. Bueno. Eso. Me

    molesta caprichosamente.

    Un quilombo. La Sur. La Norte. La Erico, con su forma Erico de ver las cosas: gritando,

    buscando siempre altura. Y la Bochini, en frente, con su forma Bochini de mirar. No canta,

    dibuja. Siempre llena, desde que se habilit. Cumplidora. La Bochini es tan Independiente

    que hasta Milito se aparece ah, cada tanto, a empujar. Como el sbado pasado.

    Quilombo incluso dentro de cada tribuna. Con el que aplaudi a Fredes (cuando entr

    para Arsenal), al lado del que lo silb. Con el que pide que pongan a Bentez, al lado del

    que pide que lo vendan. Con el que putea a El Extraterrestre, al lado del que lo banca.

    Y quilombo, a la vez, all abajo, en el csped. Quilombos ms, goles menos. Un da

    bien, un da mal. Que si el equipo tiene personalidad, que si no. Que por qu Victorino

    todava en la reserva. Que por qu todava Aguilera en el 11 titular. Que por qu Tula otra

    vez. Que por qu una semana nos hacen sentir que somos el Bara y a la siguiente que

    somos el Almera. Que si Papa, que si Pizzini. Que cmo que se ponen de acuerdo para

    boludear a Albertengo pero no para que le llegue la pelota. Que si el Ruso sale o no sale.

    Que si Valencia entra o no entra.

    Que si hubieramos cambiado la emocin del gol de Mancu en la Seleccin, por haberlo

    tenido contra Godoy Cruz.

    Qu se yo.

    All por el 2001, un periodista le pregunt a Charly Garca, que en esa poca todava

    era todlogo (uno que poda opinar sobre cualquier cosa y se supona que nos iba a

    interesar), qu pensaba sobre todo lo que estaba pasando con el pas. Charly, no me

    olvido ms, contest muy sobrador, pucho en mano: sabs que anoche escuchaba el

    cacerolazo, as que sal al balcn y quise seguir el ritmo. Fum. Hizo una pausa. El

    periodista no dijo nada. Despus complet: No pude. Todos tocaban cosas distintas.

    El quilombo es eso: mucha gente queriendo la misma cosa, todos tocando cosas

    distintas. Todos puntos de vista distintos.

    Salvando las enormes distancias entre los dos ejemplos, si a m me pregunts qu

    opino del quilombo (o decile incertidumbre, o decile duda, o decile idea que no se

    mantiene un carajo) que hoy es Independiente, tambin te voy a salir con cualquiera. Te

    voy a decir que cuando voy a la cancha intento seguirle el ritmo a la Norte cantando con la

  • Sur, pero no me sale. Y que as, igual, intento seguirle el ritmo al equipo, semana tras

    semana, pero no me sale. O que intento seguirle la onda a las opiniones, a las

    declaraciones, a todos los tipos de periodismo, pero ni eso.

    Pero as y todo, tambin aseguro que: al quilombo hay que bancarlo. Hay que

    reivindicar el quilombo. Porque nada pone en movimiento ms a las cosas, que el

    quilombo.

    Va a llegar un momento, en que la Norte, o la Sur, o la Erico, o la Bochini, o quien lleve

    la meloda, va a cantar tan fuerte, que va a ser imposible que el resto no la escuche y,

    entonces, la siga. Cada tanto, de hecho, pasa. Tambin en el csped. Tambin en las

    opiniones.

    Mientras tanto, aunque moleste: aguante el quilombo. Yo s quiero volverme tan loco.

    Yo s quiero vestirme de rojo.

  • ESPRITU URUGUAYO

    Todos los uruguayos nacemos gritando gol y por eso hay tanto ruido en las

    maternidades. Hay un estrpito tremendo. Yo tambin nac haciendo ruido y tambin

    quise ser jugador de ftbol, como todos los nios uruguayos. Eduardo Galeano

    La semana arranc con la muerte del periodista y ya van tres das de que en las redes

    sociales no paran de aparecer fragmentos suyos. Sobre el ftbol, sobre la patria, sobre la

    poesa; sobre la poesa del ftbol, sobre la poesa de la patria, sobre la poesa de la

    poesa.

    Pero, aunque me apena su prdida, yo leo todo eso y pienso en otra cosa. Perdn,

    Galeano. No me sale pensar en la sala de hospital uruguayo donde hoy nace un beb y

    grita gol. Me sale pensar en la sala de hospital argentino donde hoy operan al Torito

    Rodrguez.

    Duele, deca la tapa de Orgullo Rojo del sbado. Y no hablaba de esa fractura.

    Hablaba de estas caras largas, argentinsimas, del otro lado, que ya estn cansadas.

    La historia del ftbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se

    ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegra de jugar por que

    s, como el nene juega con el globo.

    Saba todo, Galeano.

    De esto de pasarla mal. Desterrar la belleza de la alegra. Porque, puta madre, esto es

    un deber. Lo siento, estamos en esta parte de la historia.

    No podemos permitirnos la mala suerte. Es un lujo. No puede ser que una vez que uno

    nos rinde, se nos rompa. Igual que no puede ser que sigamos sin sumar. Esto no es un

    juego. Es laburo. Si se trabaja, se suma. De a tres, o nada. Que el esquema de la pizarra se

    cumpla. Que la frmula se entienda. Y ojo con que no la entendamos. Tiene que estar

    clarsima, as vemos que se hizo la tarea.

    Por suerte todava aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algn

    descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el

    equipo rival. Y al juez. Y al pblico de las tribunas. Por el puro goce del cuerpo que se

    lanza a la prohibida aventura de la libertad.

    Duele, de perder al Torito por un tiempo, que nos vena gambeteando a todos. Con lo

    difcil que es gambetearnos a todos. No a los hinchas de Independiente, a los hinchas en

    general. Tan ansiosos, quejosos, analticos, argentinos, taxistas.

  • Se lo va a extraar, estos meses. Ojal se hagan cortos. Ojal vuelva pronto y vuelva

    igual, descarado y carasucia.

    Y ojal tambin, que el sbado no se note que falta. Ojal el equipo entero se convierta

    en lo que nos gusta de l. Ojal se corte el deber y vuelva el placer.

    Ojal el ruido a gol en el Libertadores de Amrica parezca una sala de maternidad

    uruguaya. Con ese espritu uruguayo, el Torito nos gan. Con ese espritu uruguayo,

    ganmosle a Argentinos.

  • ARMANDO

    El da del partido contra Argentinos, estaba Armando Bo en la cancha. No saba que

    Armando Bo era hincha de Independiente. Hugo Moyano le entreg una plaqueta y una

    camiseta con el 10 que atrs deca Armando Bo. El 10. Armando Bo.

    No todos saben que Armando Bo es hincha de Independiente pero todos s saben, por

    supuesto, quin es Armando Bo. Porque gan un Oscar.

    El Oscar de Armando Bo fue por el guion de Birdman. Una pelcula pretenciosa, con una

    buena idea pero vueltas innecesarias. Un poco careta. Un poco aburrida. Con buenos

    actores, pero actuando raro. Con secuencias que duran ms de lo que deberan. Con un

    superhroe apagado. Y con un final de mierda.

    Independiente, con Argentinos, fue Birdman.

    La diferencia es que en el ftbol, al Oscar no se lo lleva el pretencioso con la buena

    idea y las vueltas innecesarias. Se lo lleva el que hace el gol.

    El domingo nos toca un partido bien pochoclero. Quiero ver efectos especiales. Ya fue

    todo. Quiero a Superman. Quiero al ET. Quiero volver al futuro.

  • LA VIDA EN ROJO

    Todo tiene que ver con todo.

    Yo tena todo preparado para no trabajar el domingo y mirar tranquilo el clsico, me

    dice el taxista. Del Rojo soy, eh, agrega. TKM, taxista.

    Pero el Clsico de Avellaneda no se va a jugar este fin de semana, porque la AFA tom

    la decisin, buena, de silenciar el ftbol en homenaje a Emanuel Ortega, el chico de San

    Martn de Burzaco que falleci ayer. Da del futbolista. Nadie saba muy bien quin era, no

    jodan, pero casi todos supieron su nombre despus del incidente y todos viralizaron ayer

    ese mensaje que l haba escrito alguna vez, sobre lo que senta por el ftbol.

    No, el clsico y toda la fecha 13, en homenaje a ese chico que escriba que cuando las

    piernas me dicen BASTA, el corazn me dice SEGU, se juega una semana ms tarde. Y

    est perfecto. Merece el silencio.

    Tambin ayer, mientras tanto, mientras nos postergbamos las ganas de vernos otra

    vez con #ellos, #ellos se llevaron otra victoria en la Libertadores. Nuestra Libertadores. Y

    tambin ayer, despus de eso, tambin en el marco de la misma copa: otro clsico y otra

    desgracia, para el ftbol argentino: todo un segundo tiempo sin jugar. Otro BocaRiver de

    mierda. 90 minutos de que la pelota no fuera de pierna en pierna y s fuera de mano en

    mano, de dirigente en dirigente, de decididor en decididor, hasta saber qu hacer o no

    despus de que por lo menos 4 futbolistas ya no pudieran seguir jugando en perfectas

    condiciones. En el da del futbolista.

    Todo tiene que ver con todo.

    Hablo de todas esas cosas que no son directamente Independiente pero son el ftbol.

    Y, entonces, son la vida. Y esta columna se llama La Vida en Rojo. De tctica y estrategia y

    puntajes y Almirn, se habla en todas las otras columnas de este sitio. Esta parte se

    ocupa de la boludez de ser hincha todos los das, que est muy por debajo de la

    inteligencia de entender por qu. Y que cuando vive das como el de ayer, tiene que

    hablar. Porque con este humor pensamos en el Clsico. Y en Independiente. Y en el

    ftbol. Y todava queda una semana.

    Y mientras escribo esto, estos iluminados pierden un amistoso con Camioneros.

    Explicame.

    Todo tiene que ver con todo.

  • La primera nota de La Vie en Rojo chorreaba romanticismo. Hablaba del Da de San

    Valentn. De Marcelo Bielsa. De todas cosas lindas. Debutaba el Rojo en el torneo frente a

    Newells. Tenamos 8 refuerzos, tenamos ganas, tenamos a Mancuello, tenamos todo

    para hoy estar arriba. Y no. Al final no. Y la cumbre del al final no es el partido pasado,

    con Boca. Otro empate, otro partido donde se van con bronca los hinchas y se van con

    bronca (o eso dicen) los jugadores y el DT. Tenemos un equipo que si quiere juega, o si

    quiere gana. Pero no quiere nunca, ni jugar ni ganar. Y eso ya no me enamora un carajo.

    Independiente es mi novio, a ver si se entiende. Nos veamo y nos besemo,

    Independiente. Ay amor, Independiente. Pero como cantaba Leo Mattioli, el romntico

    ms romntico: te ests portando mal, corazn. No es que te voy a dejar, por supuesto

    que no. Pero vas a tener que hacer algo. Porque ni el lado la vida ni el lado el Rojo de

    esta relacin estn muy bien que digamos.

    Tens una semana ms, ahora. El Clsico es el algo ms algo que pods hacer por

    tus hinchas, Independiente.

    Porque no responde a ninguna lgica. Es otro partido, como se suele decir. No importa

    lo que pase, a Rasin siempre hay ms posibilidad de ganarle que de no. Y se cree que es

    por mufa suya, pero yo creo que es ms por camiseta nuestra. Al Clsico lo gana la

    camiseta, me dice el taxista. Yo espero que alguien, la semana que viene, la use.

    Todo tiene que ver con todo.

    No est lindo el clima. Para nadie. Este fin de semana no hay ftbol. Hay silencio. Y

    aunque muchos digan que el mejor homenaje a un futbolista sera jugar, yo creo que nada

    le devuelve ms el sentido a las cosas que extraarlas. Silenciarlas un poco.

    Lo s por lo que extrao gritar por Independiente.

    Tens una semana ms, Rojo. La vida en Rojo no es rosa, es ms intensa que eso. Es

    ms gritada. Haceme gritar, Independiente. La concha de tu madre.