Esa brecha entre la esclavitud y la libertad (versión adaptada)

3
VIERNES, 19 DE OCTUBRE DE 2012 DIA DE LA MADRE Esa brecha entre la esclavitud y la libertad En los barrios populares los hijos e hijas son un bien social que se cría en la comunidad, al abrigo de las redes fundamentales para la supervivencia. En la clase media, sin embargo, los hijos son tus hijos y la madre es quien debe sacrificarse o convertirse en malabarista si quiere sostener su vida y sus proyectos. Esta observación es la que llevó a la editora Tamara Domenech a idear un libro con textos de 33 escritoras diversas que tejen desde sus reflexiones sobre la maternidad esa red fundamental para la supervivencia, sea en la clase que fuera. Por Flor Monfort Desde que salió la ley de matrimonio igualitario en nuestro país, en 2010, mucho se dijo sobre las “nuevas formas familiares” que asomaban como estructuras visibles que ahora tenían marco legal. Lo cierto es que fue la legalidad lo que les dio protagonismo a las “nuevas familias” pero no existencia. Estaban allí, mucho antes de tener nombres y apellidos en diarios de tirada nacional, desarrollándose, creciendo y gestando lazos más allá de los biológicos, más allá de los estrictamente estipulados por alguna carta de presentación dogmática que establece aquello de la “familia normal” o “familia tipo” y que manda un papá hombre, una mamá mujer y la parejita de hijos nene y nena. El avance en las técnicas de reproducción asistida también es un pilar gracias al cual pensar en que esas familias homoparentales tienen la posibilidad de crecer, así como de dar un hijo a mujeres sin pareja o con dificultades para concebir. Las trabas de la adopción y la posibilidad de incluir este tema en la agenda pública para pensar en una ley nacional que agilice los trámites y les dé hogar a los niños y niñas que lo necesiten también es un antecedente que planta bandera. Efectivamente hay

Transcript of Esa brecha entre la esclavitud y la libertad (versión adaptada)

Page 1: Esa brecha entre la esclavitud y la libertad (versión adaptada)

VIERNES, 19 DE OCTUBRE DE 2012DIA DE LA MADRE

Esa brecha entre la esclavitud y la libertadEn los barrios populares los hijos e hijas son un bien social que se cría en la comunidad, al abrigo de las redes fundamentales para la supervivencia. En la clase media, sin embargo, los hijos son tus hijos y la madre es quien debe sacrificarse o convertirse en malabarista si quiere sostener su vida y sus proyectos. Esta observación es la que llevó a la editora Tamara Domenech a idear un libro con textos de 33 escritoras diversas que tejen desde sus reflexiones sobre la maternidad esa red fundamental para la supervivencia, sea en la clase que fuera.

 Por Flor Monfort

Desde que salió la ley de matrimonio igualitario en nuestro país, en 2010, mucho se dijo sobre las

“nuevas formas familiares” que asomaban como estructuras visibles que ahora tenían marco legal.

Lo cierto es que fue la legalidad lo que les dio protagonismo a las “nuevas familias” pero no

existencia. Estaban allí, mucho antes de tener nombres y apellidos en diarios de tirada nacional,

desarrollándose, creciendo y gestando lazos más allá de los biológicos, más allá de los

estrictamente estipulados por alguna carta de presentación dogmática que establece aquello de la

“familia normal” o “familia tipo” y que manda un papá hombre, una mamá mujer y la parejita de

hijos nene y nena.

El avance en las técnicas de reproducción asistida también es un pilar gracias al cual pensar en

que esas familias homoparentales tienen la posibilidad de crecer, así como de dar un hijo a

mujeres sin pareja o con dificultades para concebir. Las trabas de la adopción y la posibilidad de

incluir este tema en la agenda pública para pensar en una ley nacional que agilice los trámites y les

dé hogar a los niños y niñas que lo necesiten también es un antecedente que planta bandera.

Efectivamente hay nuevas formas familiares y hay que darles espacio para que respiren y se

expandan.

La historia de María Belén Ochoa, una trans cordobesa a quien un juez le otorgó la tenencia

definitiva de dos niños de su Holmberg natal que ella protegió, cuidó y albergó en su casa desde

bebés (por las dificultades de la mamá biológica en cumplir esa función) es una prueba de ello.

María Belén vive sola con los dos: a la más chica la conoce desde los 26 días. Hoy tiene 6 años y

hace más de 3 que no ve a su mamá de sangre. Y para que la Justicia habilite esta posibilidad tuvo

Page 2: Esa brecha entre la esclavitud y la libertad (versión adaptada)

que haber decenas de testimonios de un barrio periférico de una provincia argentina que poco sabe

de teoría queer. Un barrio que avaló ese cuidado y que ayudó a que fuera posible. Pero como esta

historia hay miles. Gente que ha crecido diciéndole “mamá” a la abuela, porque la madre biológica

era adolescente cuando lo tuvo o el hecho de ser madre soltera puso en jaque algo del orden

familiar y del deber ser social. Mucho antes del matrimonio igualitario, ésas ya eran familias

comaternales: criaban chicos y chicas, no siempre en armonía, muchas veces acompasando con

secretos, mentiras y reproches, pero existían, y la falta de espacio para pensar diverso

seguramente las complicó pero no frenó su existencia.

Algunos años después de la ley de divorcio, se empezó a hablar de familias ensambladas,

formadas por los tuyos, los míos, los otros y nosotros, pero siempre con el supuesto del binarismo,

ese andamio de nuestra cultura para pensar la sexualidad y los géneros. El avance de lo queer

arrasó con esa perspectiva y hasta la noción de sexo está cuestionada cada vez que nace una

persona intersex en el mundo, pero aun así los lugares de madres, padres e hijos se siguen

pensando muchas veces en compartimientos estancos, anclados en un océano de lugares

comunes y perspectivas acotadas de lo que es conveniente hacer o decir. En un mundo con más

chicos vulnerados en su posibilidad de acceder a salud y educación que aquellos que sí pueden

tenerlas, es difícil pensar que lo biológico y lo formal sean la respuesta de algo, las mejores

opciones para ser saludables en la vida adulta, y todas estas historias, estas “nuevas familias” que

no son tan nuevas pero sí emergen como verdades de hecho, vienen a poner en jaque la solidez

del mandato, la rigidez de la familia tradicional.

SALTO AL VACIO

Tamara Domenech es licenciada en Comunicación Social, artista visual y escritora. Desde 2010

dirige Ediciones Presente, una editorial independiente que ahora publica la antología Literatura y

maternidad. Allí Domenech reúne textos de 33 escritoras de distintas generaciones que hablan de

su experiencia con la maternidad pero no sólo de ellas como madres, porque hay algunas que no

lo son, sino de su devenir mujeres como hijas, nietas, hermanas, compañeras.

El año pasado, Domenech fue mamá por segunda vez (Rita tiene 4 años, Serafín va a cumplir 2) y

esa experiencia le despertó una observación que había tenido en 2004, trabajando en villas y

barrios periféricos como planificadora comunicacional y gestora cultural en un programa que se

llama “Bibliotecas para armar”, que depende del Ministerio de Cultura de la Ciudad. Se trataba de

construir bibliotecas en distintos espacios que ya funcionaban en esos lugares: en casas

particulares, en comedores, etc. “Fue muy impactante. Las mujeres después del 2001 se pusieron

a la cabeza de una reestructuración existencial, estaban al mando, eran la vanguardia del salir

Page 3: Esa brecha entre la esclavitud y la libertad (versión adaptada)

adelante después de la crisis. Muchas de estas mujeres abrían directamente las puertas de sus

propias casas para crear comedores populares, decían “donde come uno comen dos”, les daban

de comer a sus hijos y a los del barrio sintiéndolos propios. Mujeres que se sobreponen pese a que

todo el contexto es hostil, que se superan a sí mismas, que establecen redes con otras mujeres,

que avanzan”, dice y cuenta que esta experiencia le disparó la idea porque la llegada de su

segundo hijo, perteneciendo a la clase media y viviendo en el contexto de una ciudad, la shockeó

por completo…

Más info: edicionespresente.blogspot.com.ar

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-7565-2012-10-21.html