Entrega 9 proceres de mi tierra

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Entrega 9/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra. Recortar y coleccionar Hoy circula el figurín de Francisco José de Caldas y su ficha técnica, espera el próximo lunes 9 de mayo sus trajes intercambiables. Patrocinan: Francisco José de Caldas, el científico E l payanés Francisco José de Caldas, hijo de José Caldas García de Camba y Vicenta Tenorio Arboleda, nació en 1771, según se cree. Popayán era en ese tiempo una de las ciudades con más ambiente de estudio en la Nue- va Granada y el joven Caldas fue matriculado en el Seminario donde escuchó las lecciones del antioque- ño José Félix de Restrepo. Des- de entonces Caldas demostró una inteligencia capaz de ir más allá del conocimiento que contenían los textos de estudio y sus profeso- res. Por satisfacer a sus padres aceptó matricularse para estudiar jurisprudencia en el Colegio del Ro- sario de Santafé, pero su inclina- ción se orientaba con fuerza hacia las ciencias físicas, las matemáti- cas y la astronomía para las cuales estaba dotado del sentido de la observación y el análisis. Termina- dos sus estudios, trabajó como co- merciante en la región de Timaná y La Plata, mientras que se hacía a los instrumentos de investigación y observación y avanzaba en sus co- nocimientos físicos y matemáticos. Con artefactos construidos por él mismo se dedicó a exploraciones astronómicas, basándose en las descripciones de Jorge Juan, ma- rino español. Dedicó su inteligencia a fijar la posición astronómica de numerosas ciudades y sitios del Vi- rreinato, y a los 26 años de edad pudo mostrar la carta para explo- rar el hemisferio celeste austral cercano al Ecuador. En 1802 realizó un viaje de estudio entre Popayán y Quito y escribió su “Memoria sobre nivelación de las plantas que se cultivan en la vecin- dad del Ecuador”. Por este y otros trabajos de gran calidad científi- ca, el gran botánico José Celestino Mutis lo llamó a hacer parte de la “Expedición Botánica”, encargándo- lo, en el mismo año 1802 de recoger la vegetación de la presidencia de Quito y otras características de ese territorio para lo cual lo prove- yó de libros, instrumentos necesa- rios y algún dinero. Tres años duró en terminar su compromiso con Mutis y ade- más levantó un plano topo- gráfico con los puntos más importantes de- terminados astronó- mica y barométri- camente. El 10 de diciembre de 1805 se pre- sentó en Santafé para dar cuenta a Mutis de sus investi- gaciones y entregarle, como evidencia, 16 cargas de los más variados elemen- tos recogidos durante el intenso trabajo. Caldas contribuyó a perfeccionar un plan de la “Expedición Botánica” denominado “La flora de Bogotá” con el análisis y la descripción de las quinas de numerosos sitios de la altiplanicie, por lo cual a Mutis no le quedaba duda de la sapiencia, dedicación constante y orden del payanés y lo consideró la persona apta para organizar y dirigir el Ob- servatorio Astronómico de Bogotá, terminado en 1803 y que, pasados 3 años, no había empezado a fun- cionar. Allí Caldas se entregó a las observaciones astronómicas. Sus conocimientos sobre la calidad y abundantes recursos naturales de las colonias y la capacidad intelec- tual de sus habitantes con la ilus- tración a que habían llegado me- diante la “Expedición Botánica”, lo puso a reflexionar sobre su estado político frente a la Corte españo- la. Así formó una tertulia con per- sonas interesadas en los mismos temas, que se llamó “Eutropélica”. De esta tertulia salió el “Semana- rio del Nuevo Reino de Granada”, de orientación y contenido cientí- fico, cuyo primer número es del 3 de enero de 1808. No obstante el conocimiento que tenía el sabio Caldas de la repre- sión en todos los campos que su- frían los americanos por parte del gobierno español y de ser decidi- do partidario de un cambio en el aspecto político, la revuelta del 20 de julio de 1810 en Santafé lo tomó de sorpresa. Previó un seve- ro corte de sus planes de estudio que, como era lógico, se apoyaban económicamente en recursos de la Corona española. Pero su concien- cia patriótica pudo más y la Junta Suprema lo nombró para que con José Joaquín Camacho, redacta- ra un periódico que difundiera la nueva situación política. Nació así el “Diario político el 27 de agosto, pero solo duró 4 meses. La sabiduría y la ciencia, si esta es producto de la inteligencia, son con- trarias a la guerra. Por ese motivo y porque se deleitaba acariciando con afecto de padre a su primer hijo, Caldas recibió con desagra- do la orden de Nariño de marchar como parte del ejército a comba- tir a los españoles en los valles de Cúcuta. Pero en la marcha hacia Cúcuta el ejército en que militaba Caldas, comandado por Antonio Ba- raya, se pronunció contra el gobier- no de Cundinamarca presidido por Antonio Nariño y se declaró a favor del Congreso de las Provincias con sede en Tunja. Caldas, aunque fe- deralista, consideró inadecuada la actitud de Baraya. Ante los hechos cumplidos y por temor a ser conde- nado a muerte si caía en manos de Nariño, resolvió viajar a Antioquia, donde era llamado por los patriotas que aquí eran decididos opositores al régimen realista y también al centralismo que Nariño trataba de imponer. En Antioquia se le reconoció el gra- do de coronel de ingenieros y se le encomendó la defensa del estado por el sur con las fortificaciones de Bufú y Cana. Con el apoyo del presidente dictador, don Juan del Corral, llevó a efecto proyectos de carácter bélico: una nitrería, una fábrica de pólvora, fundición de artillería y una academia para ins- trucción de ingenieros militares. Cuando quiso salir del país por la Costa Pacífica cayó prisionero y fue ajusticiado por la espalda en Bogotá, en 1816. Encuéntrame hoy, y mis vestidos la próxima semana. José Celestino Mutis En honor a Francisco José de Caldas, se nombró Caldasia a un género de especies vegetales descubiertos durante la Expedición Botánica. Datos curiosos *Con motivo del centenario de la independencia en el año 1910 fueron impresos sellos de correo o estampillas de los próceres que tomaron parte en los acontecimientos del 20 de julio de 1810. La curiosidad consiste en el valor de los sellos en la moneda real de ese tiempo. El sello con el retrato de Caldas valía 10 centavos y se sacaron 35 mil unidades. El sello con Camilo Torres valía medio centavo y se sa- caron 200.000 unidades. Y el de Nariño valía 2 centavos y fueron 1.600.000 unidades. *Caldas dejó en la pared del calabozo en donde pasó la noche an- terior a su fusilamiento pintada con un carbón una “o” alargada, cruzada con una línea, lo que para algunos significaría una alusión a su muerte interpretando aquella figura con la frase, “Oh negra y larga partida.” El realista Pascual Enrile sentenció la muerte de Caldas, señalando que “España no necesita sabios”, a pesar de la solicitud de Caldas para que se le concedieran unos días más de vida para terminar algunos estudios correspondientes a la “expedición botánica”, así fuera en- cadenado. Esta reacción ha sido calificada como error del gobierno español al encomendar el sometimiento de estas colonias a hombres sanguinarios, desposeídos de los elementales principios de humanidad y civilización. A modo de desagravio, la nación española dedicó a Cal- das una placa de mármol en la Biblioteca Nacional, en Madrid. Cuando doña Asunción Tenorio y Arboleda supo en Popayán que su sobrino Francisco José de Caldas había sido fusilado en Santafé, aunque incondicional vasalla del rey de España y ajena totalmente a los movimientos independentistas, se dirigió al despacho de don Juan Sámano, en aquel momento gobernador de la Provincia de Popa- yán, y le reprochó el no haberle cumplido la promesa de interceder para que Francisco José no fuera fusilado. Con sus 75 años de edad y toda la dignidad del caso, estampó sonora bofetada en el rostro del sanguinario Sámano, quien aceptó en silencio el agravio. El comportamiento del sabio alemán Alejandro de Humbolt en re- lación con Francisco José de Caldas, empalidece su figura puesto que cuando este, con admiración y con respeto, le demostró cómo era posible calcular la altura sobre el nivel del mar midiendo la temperatura del agua hirviendo, Humbolt lo recibió con desdén y desinterés. De ahí en adelante aplicó el invento del sabio Caldas, pero nunca le reconoció el mérito de dicho invento. Tampoco acep- tó que Caldas lo acompañara en sus expediciones, y en cambio se hizo acompañar de un joven ecuatoriano, que no contaba con los conocimientos de Caldas. Toponimia Caldas. Departamento creado en 1905. Caldas, municipio de Antioquia- Caldas, municipio de Boyacá, fundado en 1837 con el nombre de Mercedes de Caldas, como homenaje al sabio Caldas. En España hay 3 municipios que se denominan Caldas, pero no como homenaje a nuestro sabio. Pinta aquí tu retrato de Francisco José de Caldas Oleo que recrea el momento e que Caldas es conducido a su ejecución.

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Hoy circula el figurín de Francisco José de Caldas y su ficha técnica, espera el próximo lunes 9 de mayo sus trajes intercambiables.

Patrocinan:

Francisco José de Caldas,

el científico

El payanés Francisco José de Caldas, hijo de José Caldas García de Camba y Vicenta

Tenorio Arboleda, nació en 1771, según se cree. Popayán era en ese tiempo una de las ciudades con más ambiente de estudio en la Nue-va Granada y el joven Caldas fue matriculado en el Seminario donde escuchó las lecciones del antioque-ño José Félix de Restrepo. Des-de entonces Caldas demostró una inteligencia capaz de ir más allá del conocimiento que contenían los textos de estudio y sus profeso-res. Por satisfacer a sus padres aceptó matricularse para estudiar

jurisprudencia en el Colegio del Ro-sario de Santafé, pero su inclina-ción se orientaba con fuerza hacia las ciencias físicas, las matemáti-cas y la astronomía para las cuales estaba dotado del sentido de la observación y el análisis. Termina-dos sus estudios, trabajó como co-merciante en la región de Timaná y La Plata, mientras que se hacía a los instrumentos de investigación y observación y avanzaba en sus co-nocimientos físicos y matemáticos. Con artefactos construidos por él mismo se dedicó a exploraciones astronómicas, basándose en las descripciones de Jorge Juan, ma-rino español. Dedicó su inteligencia a fijar la posición astronómica de numerosas ciudades y sitios del Vi-rreinato, y a los 26 años de edad pudo mostrar la carta para explo-rar el hemisferio celeste austral cercano al Ecuador.En 1802 realizó un viaje de estudio entre Popayán y Quito y escribió su “Memoria sobre nivelación de las plantas que se cultivan en la vecin-dad del Ecuador”. Por este y otros trabajos de gran calidad científi-ca, el gran botánico José Celestino Mutis lo llamó a hacer parte de la “Expedición Botánica”, encargándo-lo, en el mismo año 1802 de recoger la vegetación de la presidencia de Quito y otras características de ese territorio para lo cual lo prove-yó de libros, instrumentos necesa-rios y algún dinero.

Tres años duró en terminar su compromiso con Mutis y ade-

más levantó un plano topo-gráfico con los puntos

más importantes de-terminados astronó-

mica y barométri-camente. El 10

de diciembre de 1805

se pre-sentó en Santafé para dar c u e n t a a Mutis de sus

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y entregarle, como evidencia, 16 cargas de los más variados elemen-tos recogidos durante el intenso trabajo.Caldas contribuyó a perfeccionar un plan de la “Expedición Botánica” denominado “La flora de Bogotá” con el análisis y la descripción de las quinas de numerosos sitios de la altiplanicie, por lo cual a Mutis no le quedaba duda de la sapiencia, dedicación constante y orden del payanés y lo consideró la persona apta para organizar y dirigir el Ob-servatorio Astronómico de Bogotá, terminado en 1803 y que, pasados 3 años, no había empezado a fun-cionar. Allí Caldas se entregó a las observaciones astronómicas. Sus conocimientos sobre la calidad y abundantes recursos naturales de las colonias y la capacidad intelec-tual de sus habitantes con la ilus-tración a que habían llegado me-diante la “Expedición Botánica”, lo puso a reflexionar sobre su estado político frente a la Corte españo-la. Así formó una tertulia con per-sonas interesadas en los mismos temas, que se llamó “Eutropélica”. De esta tertulia salió el “Semana-rio del Nuevo Reino de Granada”, de orientación y contenido cientí-fico, cuyo primer número es del 3 de enero de 1808. No obstante el conocimiento que tenía el sabio Caldas de la repre-sión en todos los campos que su-frían los americanos por parte del gobierno español y de ser decidi-do partidario de un cambio en el aspecto político, la revuelta del 20 de julio de 1810 en Santafé lo tomó de sorpresa. Previó un seve-ro corte de sus planes de estudio que, como era lógico, se apoyaban económicamente en recursos de la Corona española. Pero su concien-cia patriótica pudo más y la Junta Suprema lo nombró para que con José Joaquín Camacho, redacta-ra un periódico que difundiera la nueva situación política. Nació así el “Diario político el 27 de agosto, pero solo duró 4 meses.La sabiduría y la ciencia, si esta es producto de la inteligencia, son con-trarias a la guerra. Por ese motivo

y porque se deleitaba acariciando con afecto de padre a su primer hijo, Caldas recibió con desagra-do la orden de Nariño de marchar como parte del ejército a comba-tir a los españoles en los valles de Cúcuta. Pero en la marcha hacia Cúcuta el ejército en que militaba Caldas, comandado por Antonio Ba-raya, se pronunció contra el gobier-no de Cundinamarca presidido por Antonio Nariño y se declaró a favor del Congreso de las Provincias con sede en Tunja. Caldas, aunque fe-deralista, consideró inadecuada la actitud de Baraya. Ante los hechos cumplidos y por temor a ser conde-nado a muerte si caía en manos de Nariño, resolvió viajar a Antioquia, donde era llamado por los patriotas que aquí eran decididos opositores al régimen realista y también al centralismo que Nariño trataba de imponer. En Antioquia se le reconoció el gra-do de coronel de ingenieros y se le encomendó la defensa del estado por el sur con las fortificaciones de Bufú y Cana. Con el apoyo del presidente dictador, don Juan del Corral, llevó a efecto proyectos de carácter bélico: una nitrería, una fábrica de pólvora, fundición de artillería y una academia para ins-trucción de ingenieros militares.Cuando quiso salir del país por la Costa Pacífica cayó prisionero y fue ajusticiado por la espalda en Bogotá, en 1816.

Encuéntrame hoy, y mis vestidos la próxima semana.

José Celestino Mutis

En honor a Francisco José de Caldas, se nombró Caldasia a un género de especies vegetales descubiertos durante la Expedición Botánica.

Datos curiosos*Con motivo del centenario de la independencia en el año 1910 fueron impresos sellos de correo o estampillas de los próceres que tomaron parte en los acontecimientos del 20 de julio de 1810. La curiosidad consiste en el valor de los sellos en la moneda real de ese tiempo. El sello con el retrato de Caldas valía 10 centavos y se sacaron 35 mil unidades. El sello con Camilo Torres valía medio centavo y se sa-caron 200.000 unidades. Y el de Nariño valía 2 centavos y fueron 1.600.000 unidades.*Caldas dejó en la pared del calabozo en donde pasó la noche an-terior a su fusilamiento pintada con un carbón una “o” alargada, cruzada con una línea, lo que para algunos significaría una alusión a su muerte interpretando aquella figura con la frase, “Oh negra y larga partida.” El realista Pascual Enrile sentenció la muerte de Caldas, señalando que “España no necesita sabios”, a pesar de la solicitud de Caldas para que se le concedieran unos días más de vida para terminar algunos estudios correspondientes a la “expedición botánica”, así fuera en-cadenado. Esta reacción ha sido calificada como error del gobierno español al encomendar el sometimiento de estas colonias a hombres sanguinarios, desposeídos de los elementales principios de humanidad y civilización. A modo de desagravio, la nación española dedicó a Cal-das una placa de mármol en la Biblioteca Nacional, en Madrid.Cuando doña Asunción Tenorio y Arboleda supo en Popayán que su sobrino Francisco José de Caldas había sido fusilado en Santafé, aunque incondicional vasalla del rey de España y ajena totalmente a los movimientos independentistas, se dirigió al despacho de don Juan Sámano, en aquel momento gobernador de la Provincia de Popa-yán, y le reprochó el no haberle cumplido la promesa de interceder para que Francisco José no fuera fusilado. Con sus 75 años de edad y toda la dignidad del caso, estampó sonora bofetada en el rostro del sanguinario Sámano, quien aceptó en silencio el agravio.El comportamiento del sabio alemán Alejandro de Humbolt en re-lación con Francisco José de Caldas, empalidece su figura puesto que cuando este, con admiración y con respeto, le demostró cómo era posible calcular la altura sobre el nivel del mar midiendo la temperatura del agua hirviendo, Humbolt lo recibió con desdén y desinterés. De ahí en adelante aplicó el invento del sabio Caldas, pero nunca le reconoció el mérito de dicho invento. Tampoco acep-

tó que Caldas lo acompañara en sus expediciones, y en cambio se hizo acompañar de un joven ecuatoriano, que no contaba con los conocimientos de Caldas.

Toponimia Caldas. Departamento creado en 1905.Caldas, municipio de Antioquia-Caldas, municipio de Boyacá, fundado en 1837 con el nombre de Mercedes de Caldas, como homenaje al sabio Caldas.En España hay 3 municipios que se denominan Caldas, pero no como homenaje a nuestro sabio.

Pinta aquí tu retrato de Francisco José de Caldas

Oleo que recrea el momento e que Caldas es conducido a su ejecución.