Ensayo Junio 2011

EL DOMINIO DE CONTENIDOS… PLATAFORMA DE LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

Introducción

En mi práctica docente he vivido notables cambios, he sufrido reveces pero me

han ayudado a reflexionar desde mis errores para enfrentar mis deficiencias de

otra forma. A partir de la última jornada, he puesto la mirada en un aspecto

fundamental que me pone en estado de alerta.

Presento en un primer momento lo que me arrojó luces intermitentes en mi

Jornada de mayo de 2011 en la experiencia de la escuela Secundaria Técnica

148, me refiero al Dominio de contenidos que trato en un primer momento: no

perder de vista especialmente el enfoque de la asignatura que imparto me parece

fundamental, de donde se derivan los contenidos que son materia de estudio para

mí.

Enseguida, presento el valor de la puntualidad como factor que favorece la

revisión de mis actividades en el aula y me permite visualizar los contenidos de la

asignatura que se ponen en juego en el aula.

Por otra parte comparto la experiencia de presentar por escrito, en los materiales

didácticos, las indicaciones del trabajo en el aula como elementos que eliminan

contratiempos en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Luego abordo los tiempos en la sesión de clases que son referentes que delimitan

e impulsan el desarrollo de una clase la cual debo contextualizar y ofrecer pautas

de aplicación de los contenidos abordados.

Finalmente abordo la disciplina como resultado de aquel dominio de contenidos

que sustentado por materiales didácticos y organizados en sus tiempos, se da o

se favorece por consecuencia.

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I. El dominio de contenidos

Uno de los rasgos del perfil de egreso del normalista me enuncia, en el número 2,

inciso a, que el alumno “conoce con profundidad los propósitos, los contenidos y el

enfoque de enseñanza de la asignatura que imparte, y reconoce que el trabajo con

los contenidos de su especialidad contribuye al logro de los propósitos generales

de la educación secundaria” (SEP 2002). Una competencia que sigue siendo un

reto para mí, pues cuanto más parece que avancé en éste ámbito, descubro que

es una tarea a realizar permanentemente.

En otras ocasiones he expresado mi reto por profundizar en cada uno de los

temas que componen el cuerpo teórico de los contenidos de la asignatura de

Formación Cívica y Ética, especialmente en las matrices de análisis de la Jornada

de marzo de 2011 en la Escuela Secundaria Técnica 148. Es reveladora la

experiencia en mi encuentro con la maestra de OPD en la Jornada de 2

Dominio de contenidos

Puntualidad

Revisión y uso de material didáctico

Indicaciones claras y precisas

Disciplina

Distribución y respeto de los

tiempos


Observación y Práctica Docente, cuando me dio su punto de vista y sus

oportunas correcciones a mi desempeño docente en el aula con el grupo de 2° A

de la misma escuela:

Ma: ¿Se dio cuenta que se salió del enfoque?

Ao: Sí maestra.

Ma: aquí estuvo su error (señala una palabra en una hoja escrita con lápiz,

señalando de manera particular la palabra “tiene”). Esta palabra le hizo que se

saliera del enfoque y cambió totalmente el tema. Le dio un enfoque que le

corresponde a la Biología.

(D190511)

Me perdí en el enfoque totalmente porque no consideré el contenido y el enfoque

específico de la asignatura de Formación Cívica y Ética. Pretendiendo rescatar el

contenido, tomé la decisión de que los alumnos confrontaran las respuestas de un

cuestionario que propuse con el contenido del libro de texto al que los remití y a

pregunta expresa de la maestra del porqué les sugerí esa actividad y si tenía que

ver con el tema que traté, yo dudé por un momento porque no estaba del todo

convencido. Experimenté en esta ocasión una gran confusión de ideas, sin

embargo, la maestra reconoció que era una propuesta correcta. Tomlinson, al

respecto, asegura:

Cuando un profesor no tiene las ideas claras acerca de lo que

un estudiante debe saber, comprender, y ser capaz de hacer al

final de una lección, las actividades que crea no son

necesariamente poco motivadoras, pero de lo que sí podemos

estar seguros es de que estas tareas no ayudarán a los

alumnos a comprender los conceptos o principios esenciales.

Una idea turbia acerca de los resultados que se quieren

obtener, produce actividades confusas, que a su vez provocan

una comprensión difusa por parte de los aprendices.

(Tomlinson 2001)

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Una vez más me di cuenta de qué importante es que yo tenga una idea global y

clara de los contenidos que me competen como profesor de Formación Cívica y

Ética, pues es una tarea primordial para que me ofrezca primero que nada

seguridad en mi práctica docente que garantice una participación más eficaz por

parte de los alumnos que interactúan en el aula escolar, pues reconoce Dean:

“Tener ideas meditadas no significa tener un enfoque totalmente

teórico y, en cualquier caso, la teoría ha de ser el apoyo de una

buena práctica […] Es probable que los maestros con las ideas

más claras sobre lo que quieren conseguir lo acaben

consiguiendo”

(Dean 1993)

En la jornada de marzo desarrollé mi práctica con mayor propiedad que la de

mayo y sólo concluyo que ésta última experiencia me deja el coraje de hacerme

experto en mi especialidad, para lograrlo me dio una pauta la asignatura de

Formación Cívica y Ética. Estrategias y Recursos en la que un equipo de trabajo

en el aula elaboró creativamente un memorama, cuyo fin era relacionar los

bloques de un grado de secundaria con sus respectivos propósitos y contenidos,

una estrategia para memorizarlos con el objeto de no rebasar la parcela que me

corresponde y me mantendré en la tarea de apoyar los contenidos con otras

asignaturas que los refuerzan y complementan.

Contenidos prácticos. Un reto representa para mí el hecho de hacer interesantes

los contenidos de suerte que los alumnos los descubran prácticos para su vida

cotidiana, hecho que puede hacer detonar el interés en ellos; me he preguntado

cómo hacerlo, y esto supone conocer a mis alumnos para descubrir espacios

donde se puedan concretizar y contextualizar. Al respecto afirma Astolfi:

“Lo que convertiría en verdaderamente teóricos los

conocimientos escolares, lo que les conferiría un carácter

creativo y vivo, sería el desarrollo de su dimensión operatoria: el

hecho de que pudieran servir, de que se les hiciera funcionar”

(Astolfi 1997)

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Estamos inmersos en el mundo de lo práctico y ofrecer contenidos conceptuales

sin que se contextualicen me lleva a reflexionar de la importancia de relacionar los

contenidos con la vida misma, aspecto que me ha sido señalado en la

construcción de mis propias planeaciones.

Contenidos sin rigidez. La flexibilidad en la programación de contenidos es un

área compleja, en el sentido en que como docente regularmente me da seguridad

el contar con una estructura ya establecida, lo cual favorece que no improvise

temáticas en mi asignatura, pero por otra parte no permití escuchar las voces de

los alumnos que sugerían formas de trabajar algunos elementos teóricos pero con

otra estrategia, tal es el caso con mis alumnos de 2° A de la Escuela Secundaria

Técnica 148, en el momento en que retomé el tema de los roles del hombre y la

mujer.

Aa: maestro, ¿por qué mejor no hace el equipo de mujeres y del otro lado el

equipo de hombres y que cada quien defienda su género?

Mo: pero, ustedes ¿no tienen hermanos o hermanas, papá o mamá para poder

defenderlos?

(A270511)

En aquel momento sólo concedí razón a mi propuesta y no escuché la voz de

aquella alumna a la que algunos compañeros de su grupo asentían también con

ella. Sin embargo, se confirma lo que Astolfi aseguraba: “Los conocimientos

escolares ofrecen más a menudo el espectáculo de la rigidez, cuando no el de un

cierto formalismo” (Astolfi 1997); aspecto al que debo tomar en cuenta en mis

próximas prácticas docentes, pues también es justo considerar la opinión del

alumno, lo que me puede garantizar interés de parte de ellos, con relación a este

aspecto Bonilla afirma:

Cuando se habla de la calidad total –en el ámbito de la

enseñanza académica- no se olvida la importancia de contar

con organizaciones flexibles, con estructuras adaptables al

entorno, sin embargo, el desarrollo de estas estructuras se

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asocia a la capacidad de construir un cultura de “calidad”, donde

cada agente de la organización asume sus responsabilidades y

asume principios de calidad como individuo incluso fuera de su

ámbito de trabajo.

(Bonilla 2007)

Una de las dificultades con las que me enfrenté en la última jornada fue tener que

asesorar a los alumnos para que construyeran un proyecto, el cual ameritaba una

preparación previa que estuvo muy amenazada por los días de receso de

actividades de enseñanza, esto provocó en mi planeación una gran aglomeración

de elementos que debí considerar con los alumnos; todos esos elementos me

llevaron a perder el enfoque de la materia, primero por la presión de sacar

adelante el proyecto y el no hacer uso de mi material didáctico. Con todo ello mi

planeación no tuvo el efecto que yo esperaba.

II. La puntualidad, un buen inicio para mapear actividades de

enseñanza

El factor tiempo fue determinante para que mi práctica, en clase con el grupo de 2°

A en la Escuela Secundaria Técnica 148, fuera un caos pues influyó demasiado en

mis actividades en el aula. Durante la práctica docente en la jornada, excepto el 19

de mayo, fue muy enriquecedor tomarme al menos 15 minutos para revisar mis

planeaciones y los materiales didácticos con que trabajé en el aula.

Llegué tarde a mi práctica docente, sí se me hizo falta de respeto a los alumnos, al

maestro y no me di tiempo para reiterar que tenía todos los materiales previstos, y

confirmar que los contenidos y las actividades me ayudarían a que los alumnos

identificaran –en este caso- los roles que juega el hombre y la mujer,

especialmente en la clase con los alumnos de 2° A.

Comprendí cómo mi práctica no funcionó y pretendí rescatarla remitiendo a los

mismos alumnos a la pág. 82 de su libro de texto. Me impresionó la palabra tiene

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cuántas repercusiones tuvo en mi clase, que fue capaz de desviar a otro enfoque

que no es propio de mi asignatura.

El no estar a tiempo en clase ocasiona no sólo que los minutos de retraso sean

sólo 10 sino que, multiplicados por el número de alumnos, fueran momentos

robados a los alumnos, sino ante todo, fuera robarles el aprendizaje esperado que

favorecería más la construcción de una convivencia de la diversidad de género.

III. El material didáctico, un instrumento de la enseñanza que

favorece la claridad en las tareas escolares

Uno de mis debilidades recurrentes son las indicaciones claras y precisas; uno de

los retos que me he propuesto es escribir las indicaciones textualmente y utilizar

como material didáctico en clase.

No he dejado de lado presentar el trabajo a realizar oralmente exigiéndome

siempre ser claro y conciso. Estoy en ese proceso de mejorar cada día, pero

consiento en decir que he logrado avances en este ámbito. Presento a

continuación los siguientes casos que, implícitamente, hablan de cómo me ha

favorecido presentar por escrito las diversas tareas a realizar en el aula escolar.

Mo: Hoy analizaremos la problemática de las adicciones que tiene serias

repercusiones en nuestra sociedad, para ello responderán a un cuestionario que

compartirán luego en equipos. Después en equipo nos escenificarán una

propuesta de solución a esta problemática (dispongo que unos alumnos

comiencen a repartir los formatos de trabajo individual). Sigan las instrucciones de

sus formatos, si hay alguna duda yo estaré pasando con ustedes a su lugar.

¡Comencemos!. Tenemos 10 minutos.

Observo: orden, dedicación porque cada uno está en su trabajo individual y hay

un completo silencio.

(A280311)

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Después del trabajo individual, durante el cual sólo me dediqué a caminar en toda

el aula para percatarme que estaba entendiéndose la actividad, los alumnos sólo

asentían y observé que tenían su guía pegada en el cuaderno de notas, la cual

seguían puntualmente.

Preparé a los alumnos a la Técnica “El Equipo de Inteligencia”,

Mo: ¿Conocen problemas concretos del riesgo de las adicciones y las

consecuencias de las mismas?

Aos: ¡Sí!

Mo: Pues a partir de este momento trabajemos para ofrecer una propuesta de

solución. Sigan por favor las indicaciones del formato Inteligencia que les daré.

Observación: Entusiasmo y dedicación para realizar el trabajo en equipo.

(A280311)

Es una experiencia excelente el trabajo con materiales escritos que pueden ser

una guía de trabajo cuidándose bien que manifiesten lo que se quiere lograr en la

clase. A partir de allí no he dejado de fortalecer el implemento de este tipo de

referencias para que los alumnos fácilmente elaboren sus constructos en el aula

escolar. De verdad ahorro en el aula tiempo para el desarrollo de las acciones que

establezco para la enseñanza-aprendizaje. Es un referente muy importante al cual

me transporté en el momento de mi desliz con el grupo de 2° A, una amarga

experiencia pero que me enriquece para no prescindir de lo que me ha dado

resultados.

Jean Dean sostiene que el uso de materiales forma parte de las nueve

dimensiones de la educación en la Universidad de Exeter que ha de atender el

maestro, reiterando “la preparación y uso adecuado de materiales educativos y

visuales […] Aportará a la clase materiales destinados a fomentar el aprendizaje

[…] La presentación de material por parte del maestro requiere habilidad para

hablar del tema considerado” (Dean 1993)

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Sustenta de esa forma el autor un uso de materiales pero que suponga un dominio

de conocimientos que con estrategias bien diseñadas han de favorecer que los

alumnos se apropien de conocimientos.

IV.Los tiempos, efectividad en las tareas de una planeación en

el aula.

Era tan insignificante considerar de mi cuenta la precisión de tiempos en una

planeación que sólo escribía la hora en que me correspondía practicar en una

determinada aula, pero a medida que fueron trascurriendo experiencias tan

diversas en mi práctica, llegó el momento en que advertí que debía poner atención

en ese aspecto tan simple pero tan importante para delimitar acciones en el

espacio temporal de suerte que pueda completar el inicio y cierre de cada clase.

Max hace una alusión respecto del tacto pedagógico sosteniendo que el docente

trabaja con el ambiente y de esa forma crea un clima especial no sólo por lo que

dice sino por la forma en que se presenta a los alumnos. Provoca un cierto clima

por la forma en que trabaja con las dimensiones espaciales y temporales de su

aula (Max 1998), un punto clave que supone un desafío en mi práctica docente,

porque yo me he cuestionado cómo soy ante los alumnos y creo que soy muy

aburrido porque me detengo a hablar mucho y me estaciono sin darle un

movimiento o dinamismo a la clase.

Me parece conveniente poner atención al alumno pues fácilmente se distrae en un

abrir y cerrar de ojos, razón por ello para considerar pautas de acción que acentúa

Gary:

Actitudes en el aula, los profesores pueden:

Iniciar las clases con rapidez y entrando en materia, llevando planificados,

organizados los materiales, deberes y las actividades a realizar.

Mantener a los alumnos ocupados en aprender.

Asegurarse de que los alumnos sepan lo que deben hacer cuando terminen su

trabajo de pupitre para responder.

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(Gary 1992)

Consideraciones que me han permitido convencerme de que un alumno

desocupado, que no entiende lo que va hacer, que no le ve utilidad a la tarea, etc.,

se convierte en un alumno pasivo que puede impactar también a sus compañeros

y más cuando no me le acerco a motivarlo a que haga la actividad, razón para que

otros tantos justifiquen su ociosidad en el salón de clase.

Estos aspectos han dado pie a mi convicción de que los alumnos sin que se les

asesore en su aprendizaje para favorecer su ritmo de trabajo en el aula, se

conviertan en quienes destruyen el ambiente de trabajo áulico cuya temática

enseguida abordaré.

V. La disciplina, consecuencia de un ambiente de enseñanza-

aprendizaje cimentado y asesorado.

La garantía para que yo salvaguarde un ambiente de trabajo agradable de los

alumnos en el aula consiste en que tenga la certeza de que comprendieron el

trabajo que han de realizar. Supongo aquí una planeación que esté perfectamente

articulada, me refiero al hecho de que los propósitos, los aprendizajes esperados,

el objetivo específico y, sobre todo, el enfoque están en consonancia. En efecto

Gary insiste en que el profesor debe “asegurarse que los alumnos saben lo que se

supone que deben hacer; en cada actividad pensar todo lo que va a exigir del

alumno y los puntos en los que puedan surgir problemas; evitar dejar a los

alumnos esperando” (Gary 1992)

Una clara evidencia de ello me permitió, estando frente a un grupo difícil, lo digo

en cuanto que no están entrenados a ser disciplinados en el aula, percibí que es

posible ponerlos a trabajar y se pueden construir ambientes de aprendizaje. A

continuación presento el momento en que los alumnos con una guía de trabajo

preparan una representación (role playing) después de haber trabajado en el tema

de democracia en un trabajo individual y que ahora enriquecen su trabajo en

equipos.

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Mo: (viendo que se acostaba un alumno y otro se le encimaba) Oigan, pónganse a

trabajar en su representación.

Ao1: Maestro, estamos ensayando la obra

Mo: Perdón, entonces háganlo con cuidado para que no vayan a golpear a nadie.

Aa1: Maestro, nosotros vamos a presentar un acto donde no hay democracia,

¿estamos bien?

Mo: Por supuesto.

(A310311)

Percibí interés en ellos no obstante ser tan inquietos e indisciplinados como grupo.

Lo hicieron muy bien y parecía atractiva la forma de trabajo, pues así lo manifestó

en mi cuaderno rotativo una alumna.

“Que es buen explicante, sabe dar la clase bien, nos tiene respeto a nosotros y

nos explica lo que no entendemos.

Nos deja explicarnos libremente.

Nos hace trabajar en equipo

Nos hace comprender bien las cosas y nos ayuda en todas las dudas que

tengamos.

Hace divertida la clase”

(CR310311)

Por supuesto entiendo que aunado a actividades que debo establecer con sentido,

el grupo desde el inicio de mi práctica docente con ellos ha de establecer, con la

asesoría del maestro, un reglamento para que favorezca un agradable ambiente

de trabajo.

Nunca me aparto de la convicción de que en el aula todo habla, todo tiene sentido y puede

condicionar su eficacia o ineficacia. Por ello me comprometen mis diversas experiencias a

observar:

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Su geografía de ocupación, las alianzas, las relaciones, las

tareas, los conflictos, la indumentaria de los niños, los gestos, el

color, la amplitud del espacio, la temperatura, la luz. Hay que

observar no sólo lo que dicen los niños sino lo que hacen,

incluso lo que no pueden o quieren decir o hacer.

(Santos 1995)

Esos condicionantes debo hacer que tengan sentido y apropiarme de ellos para

construir ambientes de aprendizaje de los alumnos, cuya finalidad es propia del

profesor, es mi obligación y mi vocación.

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Conclusión

Como ser histórico, me he insertado en un proceso de formación que me ha ido

habilitando como docente, aún queda una inmensidad por aprender y entiendo

que este debe ser el constante entrenamiento que nunca debo guardar como trapo

viejo y con el dejo de ser instrumento de sacrificio.

Pareciera que debo entender muy bien al adolescente después de haberlo

visualizado a través de expertos que se han consagrado a su estudio desde

diversos ámbitos: Psicológico, pedagógico, psicosocial, etc. y, aún más, después

de estar compartiendo en otros espacios y tiempos, también en la etapa final con

el mismo ser, sujeto social que se ha interrelacionado conmigo en diversas

jornadas de Práctica Docente. Hay una tarea por delante de seguir incursionando

en el estudio de él y me parece importante para ello abrir mis manos a los libros

para apoyar mi práctica con los aportes de los especialistas.

Recuerdo cómo me tocó vivir no los contenidos específicos de la Formación Cívica

y Ética en aquellos tiempos en que era un área de conocimiento: Las Ciencias

Sociales. Hoy está tan parcelada esta área que me parece sorprendente cómo no

he podido guardar en mi mente los propósitos, los aprendizajes esperados, el

enfoque, éste que ha sido mi piedra de tropiezo. Hoy cuando estoy a punto de

iniciar una nueva etapa, me convierto en el aprendiz, como siempre, pero para

dedicar ya espacios concretos de estudio para apropiarme del pan de estudios

respecto de mi especialidad y acercarme a fuentes que tengan rigor científico para

profundizar en sus temáticas.

La tarea no es fácil, se va conquistando día a día, pero me propongo ponerme en

actitud de discípulo para aprender de los expertos y como caminante inquieto que

no se conforma con saber simples conceptos sino adquirir también nuevas

habilidades para diseñar estrategias de trabajo que den originalidad y dinamismo a

una asignatura que, si bien es difícil, resulta interesante y comprometedora. Una

asignatura que quiero darle retoques nuevos para que sea tan amada y querida

por los alumnos de suerte que las normas, sean sólo un manifiesto y no un

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documento para reprimendas continuas al alumno. Deseo también un país

excelente porque es maravilloso y rico en todos sentidos, pero la fortuna de ser de

los más corruptos no me agrada, por eso quiero dar lo mejor de mí y quiero estar

en continuo encuentro con los colegas que comparten el mismo ideal y, porque no,

con los que no sueñan con una nueva sociedad, para saber las diferencias y

enriquecerme de ellas.

Este trabajo conserva implícita esta alma que quiere ser un docente nuevo. Lo

asumo y me comprometo a ser yo el primero que da un paso para dejarme

moldear por nuevas ideas que propicien un crecimiento personal para luego

enriquecer a los demás.

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BIBLIOGRAFÍA

1. Astolfi, Jean-Pierre (1997), “En busca del valor”, “Conocimientos, ni teóricos ni prácticos” y “El reflejo de los textos”, en Aprender en la escuela, Traducciones Académicas Especializadas (trad.), Chile, Dolmen, pp. 23-50.

2. BONILLA Pedroza Rosa Oralia, “Diplomado fortalecimiento profesional de los responsables de la gestión educativa de Sonora (cuaderno 3). La calidad de la educación básica: referente para la toma de decisiones, México, D.F., abril 2007.INNOVACIÓN Y ASESORÍA EDUCATIVA, A.C. p. 18

3. Dean, Joan (1993), “El rol del maestro”, en La organización del aprendizaje en la educación primaria, Barcelona, Paidós (Temas de educación, 34), pp. 59-88.

4. GARY A. Davis/ Thomas Margaret, “La gestión en el aula”, Escuelas eficaces y profesores eficientes, ed. La muralla, Madrid 1992. Págs. 113-126.142-145

5. MAX, van Manen, “El tacto pedagógico”, El significado de la sensibilidad pedagógica, Ed. Paidós Educador, 1998. Pp. 159-192.

6. SANTOS G., Miguel Ángel, “Los instrumentos de recogida de datos”, La evaluación: un proceso de diálogo, comprensión y mejora, ed. Algibe, Málaga 1995.

7. SEP, Plan de estudios 1999. Licenciatura en Educación Secundaria. Programa para la transformación y el fortalecimiento académicos de las Escuelas Normales. México 2002. Pág. 10

8. TOMLINSON, Carol Ann, “La instrucción de calidad como base para la enseñanza diversificada”, en El Aula diversificada. Dar respuesta a las necesidades de todos los estudiantes, Pilar Cercadillo (trad.), Octaedro, Barcelona 2001 (Biblioteca latinoamericana de educación, 9), pp. 71-78

9. Autorregistros de la Jornada del 28 de marzo al 01 de abril y del 16 al 27 de mayo de 2011 en la Escuela Secundaria Técnica 148.

10.Diario del Profesor.11.Cuaderno Rotativo.12. Instrumentos de Análisis.

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