Electroterapia (1)

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Introducción a la electroterapia La cll'mpia. por definición. consiste en la aplicación de energía electromag- nérica al organismo (de diferentes formas), con el fin de producir sobre él reac- _·iones io/1�ti-t1, 1 yji:,io/1�·11.,, las cuales serán apvechadas para mejorar los di,- rintos tejidos cuando se encuentran sometidos a enf'ermedad o alteraciones metabólicas de las células que componen dichos tejido , que a su vez forman el ,1rganismo vivo humano y animal + general. El comportamiento eléctrico del organi mo humano presenta una serie de carac- terísticas y propiedades que todo fisioterapeuta debe conocer para poder trabajar ,on un mínimo Je coherencia cuando aplica cualquiera de las ,,corrientes» que habitualmente ofrecen los distinto equipos y di po itivos destinados a lm/111111,•11/o,1 l�I organismo es un conductor de egundo orden, es decir, los iones contenidos en las disoluciones y dispersiones coloidales trasmitirán la energía aplicada. Bajo el ounto de vista eléctrico y magnético, podemos dividir el organismo en: tejidos poco conductores, tejidos medianamente conductores, tejidos relativamente buenos conductores y tejidos generadores de electricidad. Fundamentalmente, la mꜽor o menor conductividad va a depender del mayor o menor contenido de agua corno disolvente y sus solutos (disoluciones y dispersio- nes coloidales). los cuales van a ser conductores fundamentales de la energía eléc- trica poi· el organismo. Es decir, el agua sola y por sí misma no es demasiado bue- na conductora, pero sí, en cambio, lo son los solutos en ella disueltos. Según lo antes expuesto, el hueso, la grasa, la piel callosa gruesa. el pelo, las uas, serán poco conductores. Por otro lado, la piel. tendone,, fascias gruesas y cartílagos se portarán como me- dianamente conductores. 1 .

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Introducción a la electroterapia

La clcc!roll'mpia. por definición. consiste en la aplicación de energía electromag­nérica al organismo (de diferentes formas), con el fin de producir sobre él reac­_·iones /Jio/1�tjti-t1, 1 yji:,io/1�1JIÍ·11.,, las cuales serán aprnvechadas para mejorar los di,­rintos tejidos cuando se encuentran sometidos a enf'ermedad o alteraciones metabólicas de las células que componen dichos tejido , que a su vez forman el ,1rganismo vivo humano y animal "'11 general.

El comportamiento eléctrico del organi mo humano presenta una serie de carac­terísticas y propiedades que todo fisioterapeuta debe conocer para poder trabajar ,on un mínimo Je coherencia cuando aplica cualquiera de las ,,corrientes» que habitualmente ofrecen los distinto equipos y di po itivos destinados a lm/111111,•11/o,1

l�I organismo es un conductor de egundo orden, es decir, los iones contenidos en las disoluciones y dispersiones coloidales trasmitirán la energía aplicada. Bajo el o unto de vista eléctrico y magnético, podemos dividir el organismo en:

tejidos poco conductores,

tejidos medianamente conductores,

tejidos relativamente buenos conductores y

tejidos generadores de electricidad.

Fundamentalmente, la mayor o menor conductividad va a depender del mayor o menor contenido de agua corno disolvente y sus sol u tos (disoluciones y dispersio­nes coloidales). los cuales van a ser conductores fundamentales de la energía eléc­trica poi· el organismo. Es decir, el agua sola y por sí misma no es demasiado bue­na conductora, pero sí, en cambio, lo son los solutos en ella disueltos.

Según lo antes expuesto, el hueso, la grasa, la piel callosa .Y gruesa. el pelo, las ui''ías, serán poco conductores.

Por otro lado, la piel. tendone,, fascias gruesas y cartílagos se portarán como me­dianamente conductores.

1.:-

HP BEATS
Resaltado
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Fl,ECTROTl-.,U.Plil f.iV FISIOTERAPIA

Y, finalmente, la sangre, la linfa, líquidos intra y extracelulares, tejidos muscula­res, vísceras, hormonas, tejido conjunri,·o. líquidos y jugos orgánicos y el tejido nervioso van a presenrar relari,·amente buena conducción por su proporción de agua y la cantidad de elecrrolitos que ustentan.

La energía eléctrica se d splaza por el organismo en forma de elec!rone.1 (lJociadaJ a u.111e, 1 que se moverán por la fuerza electromotriz aplicada:

11) bien con electrodos procedentes de una fuente de energía externa,

/i) o bien por la cargas internas del organismo.

Del punto anterior deducimos que dentro del organismo se desplazan sustancias y elementos químicos que componen los tejidos, los cuales funcionan adecuada­mente dependiendo:

de las distintas proporciones de las sustancias antes dichas,

de su facilidad para de plazarse y

de su capacidad para producir reacciones bioquímicas que desencadenan el trabajo encomendado a cada tejido.

También abemos y recordamos que los ion s son atraídos por la polaridad de car­ga eléctrica opuesta y repelido por la polaridad del mi mo signo; e to quiere decir que unos iones se moverán en un sentido y otros 1.o hará.n en el opuesto, rompien­do las proporciones y composición de las disoluciones que se ven afectadas por la corriente eléctrica de aplicación externa.

Ante esta situación, cabe preguntarse:

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¿Sabemos qué pretendemos disociar o desequilibrar químicamente?

¿Sabernos cuáles y cuántas son las sustancias que se encuentran en un deter­minado punto que será sometido a corriente eléctrica?

¿Sabemos qué ha pasado dentro de una disolución después de haber apli­cado una corriente?

¿Sabemos qué ocurre con las glándulas y hormonas bajo Fuerza electromo­triz?

¿Conocemos suficientemente las reacciones bioquímicas como para enten­derlas?

¿ Cuáles son los efectos fisiológicos curativos y cuáles los no deseables?

¿ Conocemos la energ(a eléctrica o magnética propia del organismo y sus manifestaciones o funciones?

¿Cómo interferimos en las cargas eléctricas propias del organismo cuando aplicamos otras desde fuera?

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l\"TRúlJI '(C/( ).\' .-l / .. J ELt.CFROí/-.R, -lPl. 1

Siempre que apl i camo. u n tipo de corriente, ¿se producen o no alterac io­nes q u ímicas?

¿ Cuál es son l as intensidades o potencias adecuadas para no quedarse cor­to en efectos, o por e l contrario , no pasarse ?

¿ Te ne mos las téc n i cas adecuadas pa ra averiguar los d i st i n tos u m b ra l e s de apl icac ión ?

¿ Qué prod u ce realmen t e e l ca lor d e n tro d e l os te j i dos con l as d i ve rsas corri e n t es ?

¿ Cuándo cambiaremos el concepto de dosis d e la energía apl icada por l a d e energía rec i bida?

¿ os vamos a confónnar siempre con e l empirismo superficial o i ntentarnos entrar en los secretos que todavía nos reserva este tema?

;,Cuán.los j ul ios por· cen tímetro c uadrado recibe un paciente cuando es colo­cado u n « rato » bajo la lámpara d e i n frarrojos ?

¿Seguiremos cons iderando como científicos los resu ltados de tan teos es ta­d ís t i cos aunque l as bases del experimento en cuestión estén mal pl a n tea­das ?

Es tas y ot ras muchas pregun tas pasan por la mente de l au tor -y segu ro q u e otras tantas se l e ocu rren al lector - , las c uales nos plantean crudamente el poco cono­c i miento que tenemos acerca del fu nc ionamiento, efectos y consec uencias de l as d is t intas corrientes o formas de apl icar electricidad al organismo cuando hacemos las ap l i cac iones en nuest ras terapias coti<li,mas .

E., ./tmdammtal e. ,tahlecer loJ . 1Úfe111a. , adecu.m)o,, 'r)e é)o.1licacidn a fin Je que La energía apli

­mda con,11:lfª loJ ohjetivo.1 prdendi.doJ; el e.1:ce.10 acarreará efectw ,,ecwzdarü,. , 110 Í,u,1cado., y el rJef;·,to 110 alm11::.t1rd la. , prefen,1Ú1ne,1 11wrmda . .1 .

En los ú lti m os t iempos, estam os observa n d o u na importa n te renovac ión de los equ i pos de electroterapia; u nas veces , obedeciendo a mejoras en las téc n icas y per­feccionamie n t o de la e lectrón ica; ot ras, para ampl iar y corregir insu fic ienc ias de l os equ ipos de an teriores ge neraciones y mode los ; y, por qué no, otras, por razo­nes puramente de mercado tec n ia . El profes ional b ien informado sabrá fi l t rar y depu rar su mejor e lección sin dejarse influir por e l «discurso de moda» creado para vender.

,\'o ( 1/,, ,tanll', lo.1 .k1ú1terapeuta, 1 d,·hilramo,, e. ,taMecer la e,1fandari.:::acúí11 en cuant,1 a la 110111t'11-clatura , ,e rt'_(irrt', m lugar de ¡ 1erno, , ol,/igarh, ll llllll fucha cotúhana ante lo, 1 dlermte, , , , t: ,te-111t1,1 Je tml1a;i1 aportado, , por ciu>a fa/,rica11te. Lo l,�q,�·o , ,ería que t.,to, , . ,e ,uJaptara11 a 1111 , , ,; , _ tt?ma ,)e trabll¡i1 e. 1tahl,·cido por el pmj'e. ,iona!.

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HU.'CTNOTl•:R, IPl,l !-.'!\' FISIOTRR, I Pl, 1

Aparentemente , en estos ú l t i mos años . se está p roduciendo u n a reapa1· ic ión de las terapias fís i cas basada e n d e termi nadas formas de con-ie n tes de a lta frecuenc ia : la terapia /d, ,c,-. l a magn e rorera p i a . c i e rta forn1 a de ap l i cac iones y aparatos con n o m h res m uy l l a m a t i \ · os . p e ro s o n c o JT Í e n te s que e n s u d ía caye ron e n d e s u so , etcét e ra .

De s d e esta pági n a s s e con voca a l o s ri s io terape u ta s a l reto d :

es tab lecer l a n o m c ndatu ra adec uada e n la e lec c rote rapia ;

ac l a ra rn os las ideas sobre l a e lect roterapia :

pregu n tarnos el porq u é de l Fu nc ion a rn i e n ro /1,;1e//,·t rti·o ;

i n vest igar n uevas posi b i l idades ;

a m p l i a r n uestras bases b ioq u ím i cas y bioeléc t ri cas ;

evi tar apoyarnos ú n icame n t e e n l os res u l tados estad ís t icos ohten i dos sobre l os pac i e n tes y

aprender o e n tender las téc n i cas c lá i cas para después evol uc ionar y as i m i ­l a r l a s n u evas a pa r i c i ones c o n la s u f'i c i e n te b a e c i e n t ífica . c o m o para n o caer e n la t ra m pa de e r e rn o s l as m a ravi l l as de cierto ,, i n ven to » q ue ap l i ­camo como au tómatas con la consigui e n te pérdida de cal i dad profos ional , o para l l ega r a l a concl us ión , p rec i pi tad a y a l i me n tada por la ign oranc ia, de q ue « la e l ect rot rapia no s i rve para n ad a » .

E s m uy posi b le q u e d i s pongamos de u na herra m i e n t a m uy pote nte como terap ia , con la consigu i ente responsabi l idad de saberla manejar adecuadamente. Lo demues­tra el s igu i e n te hec h o : si apl i c arn os d e termi nad o s n ive les (a l tos) en i n tensidad o potenc ia, prod uc i mos al terac iones noc i vas e i rreversi bles . S i n e m bargo, si los n ive­les son m uy hajos , no l legamos a con segu i r ni tan s iqu iera i n fl u encias sobre e l meta­bo l i smo loca l .

S i e l autor con s igue q u e e l l ector sea capaz d e a p l icar y e n te n d e r . . .

cómo se t rata u n a d e nervac ión ;

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cómo ac t úan l a s téc n i cas d e analge s ia ;

q u é es u na ion t ofo resis ;

c uándo s e d e b e n ap l icar farád i cas;

c u á n d o i m pu l sos ais lados;

c uándo de su bida progresiva;

cuándo cuad rangu l a res;

qué son las c111wz, 1 [ /T-1\/T;

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J.\THO/Jl 'CCJ{J.\ ' , 4 f. 1 /U,1:CTIWTHH,IPJ,-1

para qué sirven;

cómo se hacen ;

que la ene 1·gía e l 'ctrica no e lo m i mo que la energía cinética de ul t rason i ­dos;

que es fundamen tal una adec uada dosificación ;

que l lá.,er es s imple luz y l a luz en rgía e lectromagnética;

conocer los julios por cen tímetro c uadrado recibidos bajo una lámpara de infrarrojos;

etcétera ,

e l objetivo estará cumplido, por la contribuc ión a la mejora de técnicas que a los t i s ioterapeu tas nos son propias y « tenemos que dominar ». El conocúniento .,1erá la mejor arma contra el intru<1i.111to y el autoritari,mw para.,itario.

El lector se encontrará con que muchos conceptos se repiten con cierta Frecuen­( ia a lo largo de temas o capítulo . Con ello se t rata d

relacionar la d istintas manifes taciones que puede tener una determinada l ey física,

ver un efecto fisiológico bajo diversas circunstanc ias,

variedad de for mas de una técn ica ,

la misma definición enfocada bajo distintos puntos de v ista,

como refuerzo de memorización,

entender lo que en otro punto no se terminó de captar o apr ender, para no tener q u e vol ver atrás en la lectura, buscando ac larar dudas de conceptos poco sedimentados y, fi na.lmente,

aprender a salirse de los manidos y e n cor setados protocolos que nos con­ducen a errores y contribuyen a frenar el avance en los conocimientos.

, \s i mismo, tal vez el lector pueda pensar que esta obra contiene un número exiguo de casos concretos , q u é técn icas, y cómo se aplican , para resolver dete rminado problema o patología, es deci r, «poco recetario ». Ya abundan obras que se dedi­can a ello, pero, dado que no se encuentran en el las soluciones adecuadas, e inclu­so. en desacuerdo con la experiencia del autor, este libro se limita a adarar las téc­n icas generales y el porqué funcionan y cuáles son sus efectos fis iológicos . pues cualquier « técnico especializado» en tratamientos fí icos (fisioterapeuta), con e os datos. será capaz de concretar cada situac ión particular.

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lff,ECTROTERAPIA F.N FISIOTERAPIA

De lo que el autor esté convencido, será escri to sin d udas; l o relativamente demos­trable se dejará en trever haciendo referenc ia a e l lo ; y si, por ú l timo, se cal lan cier­tas teorías o prácticas, será porque el autor no está convencido de su u t il idad o por total desacuerdo.

El au tor man ifie ta su « desac uerdo . . con los autores que añaden al fina l de cada capítu lo u na extensa l ista de obras - « s i están en i nglés mejor» - , pero cometen

rrores básicos en us exposic iones , de manera que , si verdaderamente h ub ieran leído todos los trabajos en los que dicen apoyar e , real mente no caerían en fallos tan fu ndamentales.

Desde hace algún tiempo, se considera como tema trascendental y básico la homo­logación y segu ridad en l os e lementos construc t ivos de l os equ ipos, así como los «certi ficados de cal idad » . Pero no se l i mi tan las ven tas a personas no entrenadas para su manejo n i se manifiestan preocupaciones sobre s i stemas de cont rol que garanticen ' la dosificac ión o el con trol eficaz de la energía apücada al paciente. Es norma que los s istemas e lec trón icos su fran deterioro y pérdida en sus caracterís­ticas, con sus consigu ientes caídas de potencia u otros parámetros, pero no e ex 1 -ge añad ir controles de cal ibrado y reaj uste basado en la sal ida real .

Por otra parte, la tendencia actual es la de evitar las aplicac iones personal izadas y bien realizadas con la debida atención profesiona l , sust i tuyendo la ded icación del fis ioterapeuta por apl icaciones automáticas y « bajas en coste económico » , aunque i mpliq uen pos ib les riesgos de mala práctica. Los profesionales no debemos per­miti r que la economía predom i ne sobre la profesional idad terapéutica.

Como bibl iografía recomendable , basta con ponerse al d ía en :

fisiología general ,

fisiopatología,

fi s io logía del sistema nervioso neurovegetat ivo,

b iomecánica,

s i stema l infático,

b ioqu ím ica y

un buen repaso de la física estudiada (aunque actual izada) en el bachi l lerato.

Básicamente , estos capítulos están i nspirados por la experiencia, autocrítica, tex­tos de fisiología , conocimientos de electroquím ica , viejas obras de principios de siglo (d i fíc i lmen te asequ i b les ; s in em bargo , de gran u t i l idad ) y, fina l mente , las duda que mueven a anal izar cuanta l iteratura sobre el tema cae en las manos del au tor bajo u na act i t ud crítica y « es de esperar » que objetiva.

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Tam poco se inc lu i rán porcentajes de res ul tados, dado que, s i panimos de téc n ica y base s fis io lógicas dom i.nadas y c i e rtas, e l resultado s iempre se a p ro x i m a rá a l l 00%. D e n o s e r así, la causa s e hallará en la n o indicación, e n e l mal dominio de l a técn ica, en no con ocer la fisiopat ología, en no entender los efectos en e l orga ­nismo <> la interferencia de parámetros desconocidos que nos descontrolan los resu l ­tados . Basarse solamente en resultados estadíst icos a po,,terúwi puede resu ltar c i e n ­ti f'ismo de ignorantes .

,José M." Rodrí!:,ruez Martín

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Las patologías degenerativas derivan de otras lesiones - fundamentalmente, por d i s minuc ión e n la función inervadora - y suelen tener su origen en alteraciones biomecánicas. Buscad el tratamiento en la fu nción y a distancia de la zona sintomatológica. Obtendréis los mejores resu ltados.

José l\•e Rodríguez Martín

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CAPÍTULO !

Parámetros fundamentales de la energía eléctrica

Debemos conocer los parámetros, efec tos _v comportamien tos de la energía eléctrica y magnética 4 ue las respuestas de la. materia viva ante dicha energía . Todo ello bajo el pun­to de v ista de la fisioterapia , lo que implica un cie1· to conocimiento de la rísica, de manera 4 ue tengamos darns los conceptos y podamos usar el mínimo de formulario, pero sufi­ciente como para apl icar cualquier técnica de electrotemp1�1 .

Electricidad >lo es otra cosa q u e l a rn an ifo stac i ón d e l a energía d e los e l e ctrones (más o menos concentrados) que normalmente proceden de la ú l t ima capa de los átomos que se aglut i ­nan o desplazan de unos a ot ros, produciendo fenómenos que i re m os viendo.

Este m ovim iento de e lectrones está cuant ificado y estud iado bás icamente en las leyes de Ohm, de Jou le, de Faraday y en la e l ectroqu ím ica.

Las magnitudes más importantes que manifiesta la electricidad son:

polaridad, carga eléctrica, d iferencia de potencial o tensión eléctrica, in tensidad, resistencia, potencia,

'.! ,-

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Ff.1!.'C / 1W 7'/:.'/Ul'ltl FN l·'/S/01 1iN, IP!rl ------·--------------------------

efecto e lectromagnét ico , capac itanc ia , i nductanc ia , resist iv idad . ( i m pedanc ia ) , efecto anódico ( o sombra de l a carga ) .

Polaridad Para q u e apa rezca movi m i en to de e lec t rones , t i enen que ex i s t i r zonas donde e.,ca.,een y zonas con t',\'ff, 10 . Dado que la materia t iende a estar eléct r icamente <'tj11 tlilwada , se produ­ce u n m ovi m ien to desde donde abu ndan hac ia donde ��t i tan . La zona con rll/i'cit ,,e maten­/ ra ,·,11:qarla p,1.1iti1,,1111e11fl' ( + ) o tfnodo y la zona con e.,·ce, 10 , ll' ,·1u·11e11trl/ , ·,11:,¡,ul,, lll'_IJl/f111,1111e11tl' (-) cdtorlo ( Fig. l . 3 ) .

S e pod ría deci r q u e la lógica d e l l enguaje nos i nd ica lo contrario , [ (-) a l l í donde escasean y ( +) donde a bu nda n ] , pero an tes de conocer la estru ctu ra del átomo, se pen aba que las ca rgas e léctr icas se desplazaban de ( + ) a (-) , para descu br ir, tras los hechos , q ue se esta­ba empleando la nomenclatu ra al con t rario de la real idad . A pesar de ello, per iste que ( +) es defecto de carga e léctricas y (-) exceso de cargas e léct ricas con e l fin de mant ener l a nome nc latura in icia l .

Más ade lante se ins is t i rá en la ac laración en relac ión con las cargas e léctrica , pola r idad , fue rza e lectromotr iz . etc . . cuando se aplica a u n a disolución o cuando la disol uc ión es la generadora .

Son dos Fuerzas opuestas y de igual magnitud , pues con la m isma fuerza atrae hacia sí e l ( + ) como repe le el (-) fuera d e sí.

Carga eléctrica

Es l a cant idad de e l ec t r i c idad ( n ú mero d e e lec t rones ) d i spo n i b l e e n u n dete r m i nado momento en u n con ju nto de l i m i tado de materia o en u n acu m u l ador ( batería , p i l a ) ; su cuya u n idad es el culom/,io , q u e aprox i madamen te es 6,25 . 1 0 1 8 (6 ,25 t r i l lones de e l ectron es) (96.500 cu lombios "' a u n mol de e l ectrones ) . S i por un con d uctor e léctrico pasan los e lec­trones conten idos en l a tll l:tJa de u n cu lom b io cada segu ndo , está pasando I A m perio de I n tensidad ( fig. l . 1 ) . Com parando el Huido e léctrico con u n flu ido h i d ráu l i co, d iríamos que la carga son los l i t ros d i spon ib les en e l depósi to .

B e

A. Mucha diferencia de potencial B. Poca diferencia de potencial C . No hay d i ferencia de potenc ial

1-i.;¡um l. l.

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PtlRÁ,llr.'TROS n r;,..·v,u11-:.\T- ILES m. ,�� DFJ«;f, I F/,f.Cl'R!C , I

Diferencia de potencial, tensión eléctrica o voltaje

' ·: ,; la fuerza � i mpu lsora » que i nd uce a l os e lectrones a desplazarse de u na zona con exceso - ,> r ra con défic i t . Di c h a fuerza rec i be tam bién e l nombre de /uer�a clcctronw/ri,;:. La com­. . . r·a ríamo con la presión de l agua u otro fl u ido cuando se encuentra e n rec ip ientes a d is ­. : 1 1 a a l tura . u u n idad e e l l 'oltti, (V) ( Fig. l . 2 ) .

. > i i-erenc ia d potencial es lo que habi tua lmente denominamos lm,,iií11 o 1 •flltaje. Para med i rlo , . , e n e rgía e lé tr ica debe man i fo tarse en forma estática. i a m bas cargas que se compa ra n . . _. l as com u n i a por u n onductor, s e prod u e e l t rasva e de e lectrones de u na a la otra, · � �aparec iendo p rogres ivamente la d i �erencia de potencial de manera i n ve rsa a como se : ·od ucc e l t rasvase de e lectrones .

• 1 1 '< 1 l. :!.

F uerza electromotriz

Medida de tensión en voltios

. , l a fuerza q u e tra ta d e devolver el eq u i l i brio e léctrico a las cargas e l éctr icas y a l os iones .-. : o m os d eseq u i l i b rados e léctrica mente ) provocando e l mov i m i e n to d e e l ec t rones desde · n de abu ndan hacia donde escasean .

, 1 ) S i e l d eseq u i l i br io es ( + ) (ddecto de e lectron es) , .IJ<'ll<'f'll . ,uccúí11 sobre otras cargas e léctricas próx i mas y de s igno (-) .

/• ) S i e l deseq u i l i br io es ( -) (exceso d e e lec t rones) , .IJ<'llt'/'/1 rep11l,uí11 o i11lmlo rle . ,al!/ / a otras ca rgas e léctricas próx i mas y de signo ( + ) ( Fig . l . 3 ) .

. . 1 dnto m ayo,· sea la d i ferenc ia de potenc ia l e léc t rico entre las dos cargas q u e se com pa-· ·1 . mayor será la fu e rza e l ectromotr iz q u e se ge ne ra e n t re a m bas , de fo rma rlircct,1 a l a : é' renc ia e n t re las cargas e i11 1 •e1� 1a111e11tt• prt1porct� 111al a l c u ad rad o de la d istancia q u e l a s : ,dra . En e l c i rcu ito h i d ráu l ico , se rá e l parámetro d e la p res ión .

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F.lECTROTF.RAPIA F.N FISIOTERAPIA

Figum l. J.

Intensidad

Es la cant idad de e lec tro n e s q u e pasan po r u n p u n to e n u n .1e_qu11t10 . Su u n id ad es e l Amperi o ( A ) . Se rep rese nta con ( 1 ) .

Si pud iéram os contemplar e l referido paso de e lectrones por e l cond uctor, veríamos cómo se m ueven en sen tido del po l o (-) al polo ( + ) , es dec i r, de donde abu ndan a donde esca­sean ( Fig. l . 4 ) . De otro modo: e l n úmero de l i t ros que pasan por u na tubería en la u n idad de t iempo.

F�'q11m l. 4.

Medida de intensidad en amperios

Pero en ocasiones nos vamos a encontrar con referencias a la idea de q u e o a q ue el ori­gen de la corriente es e l polo posit ivo o ánodo . Habría que ac larar que, más que paso de corrien te , debem os hablar de: gene/'{u)or dr.fim�a eledmmot,ú (huecos eléctricos) para pro­ducir corriente eléctrica. De hecho, son iguales y opuestas, tanto la del (-) emi t iendo e lec­tTones como la del positivo succionando e lectrones para ocupar l os h uecos creados.

La intensidad es el parámetro que habitualmente denom i n amos corrirnte eléctrica y su medi­da se pondrá de manifiesto s iempre que h aya paso de energía e léctrica por un pu n to.

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PARÁliE'J'ROS FDD.-l l!F..\T_. 1u.s !)F. LA E \"f."RGM ELHCTIUCA

Resistencia

Es la Fuerza de freno que opone la materia al movi miento de los elect rones c uando c i rc u ­: .m a través d e e l la (Fig. l . 5 ) . Luego, esta característica no e s propia d e los parámetros de : a e lectricidad , s ino de la mat eria a l ser somet ida a esta energía . Su un idad es el o h m io . Se representa con (Q) o con ( R) . Sería la dificultad que ofrece la tubería en un circuito h idráu­l i c o al paso del Huido.

(\ i \c.� e k-..1,

1 _ _¿ j C�,;w � / () )

( ) � electrones en movimiento

átomos e iones de la materia

(+)

f ,a resistencia en la m ateria viva se p resenta bastante variable, dependiendo de su C()mpo­, , 1i·i6n y de l tti)() de mrriente que c ircu l e por e l l a . Si la sustancia que compone la m ateria es r ica en l íquidos y disoluciones sal i nas, será bue n a conduc tora.

Cuando la energía e l éctrica debe su perar vari os elementos resistivos en serie (u n o t ras o t ro) ( Fig. l . 6) , e l efecto resistivo es sumativo. Pero, si las resistencias se colocan parale­lamen te entre sí ( Fig. l . 7) , el resu l tado resistivo del ci rcu i to es inverso a la suma de los \ ·alores parciales, es decir, la energía circu l ará con más facil idad y, además, por la de menor resistencia .

CIRCUITO EN SERIE CIRCUITO EN PARALELO

�---- 1 11 1 1 , 1 ,-+ ---' Ft,t/llrt1 l. 6. l'i,i;ura l. 7.

En general , segú n la i m pedancia d e la materia sometida al paso de energía e léctrica, si la energía eléctrica que se apl ica es de forma oscilante y al ta frecuencia , la materia mostra,·á menor resistencia que si fue ra de baja frecuenc ia . Si la energía e léctrica que se ap l ica pre­sen ta mucha diferencia de potenc ial (vol taje) , la materia presenta menor resistencia. Pero, s i se intenta con poca d iferencia de potencial , la resistencia será alta .

3 1

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l,'LJ:'CTRU7r:tu ll'lrl /(/1' FIS!OTf.R1lPl,.J

Supon iendo q u e apl icamos energía e léc t r i ca s in osc i lac iones, es dec i r, de forma rn11li11u11 (galvanismo) , podemos hal l ar sus respect ivo parámetros con l as siguientes fórmu las de la l ey de Ohm ( Fig. l . 8 ) .

Ley de Ohm

La ley de Ohm establece las re laciones existentes e ntre los d i s t i n tos parámetros c lé,:tr icos median t e u na ecuación en la que dos var ia l> lcs nos conducen a la i ncógn ita .

Como inc6gnita , podemos tener l a resist enc ia de un conduc tor u de un circui to , e l voltaj e de e ntrada o de ,:aída e n u n c i rcu i lo , la i n t ens idad consumida . la potencia , e l trabajo , e l t iem po necesario para lograr u n t rabajo , etcétera .

U na forma l 'áci\ y resum ida de trabajar con esta ley se aprec ia en la figura l . 8.

Ff9111,1 l. 8.

Potencia

Cálculo de (J)ntens idad

Cálculo de (V)oftaje

Cálculo de (R)esistencia

Es la ve locidad con que se rea l i za u n trabajo y. u ti l izando la energía e léct rica , será el pro­ducto de V · l . En este caso se emplea para med i r la veloc idad con que se produce la l rans­Cormac i cín de una energía en otra. Por e jemplo : la conversión de e lectricidad en ca lor. Su u n idad es el Mfti1 , expresado con la (\V) ( Fig. l . 9 ) .

De la v ida cot i d iana podemos escoger mu l t i t ud d e ejem plos que nos aclaran e l concepto de potenc ia, pues es importante tener c laro a qué nos referimos cuando somos capaces de

V · 1

l\¡um l. 9.

32

Page 15: Electroterapia (1)

PARÁll!f:TROS Fl 1,\./J,l. llf.'_\ 'T, tLt:S nE Lrl l:i\'ER(,'Í.rl t,!.RC'l'RIC.rl

a severar. e n la figu ra l . l O, que la excavadora de la derecha es más pote nte que la de su izq u ierda , aunque no se haya demostrado o l a s veamos paradas, ya que, como se dice arri­ba . potencia e., la capacíJaJ ,Je !Lel'ar a cabo un tmhajo, no de haber lo real izado.

Fi, 1 1 1 ,·,1 l. /0.

En genera] , el aspecto de la hcr.ramicn ta nos i n d ica su pofmtÍ.a .

C uando a u n paciente l e apl icamos calor y tmm i f'icsta q ue s ien te q uemazón o dolor por e l ,;·a l o r excesivo. real mente estarnos a.pl iurn do demasi.,da potencia.

w . t

: ¡, 711m !. J I .

Trabajo S i m u ltip l i cam os l a poten c ia durante un dete rminado tiempo (expresado en seg u n dos) _,b t cnemos e l trabajo real izado . La unidad del trabajo es e1 _1itlio (J) (Fig. l . 1 1 ) .

\ n re la d i f'ercncia conceptua l e n tre potmcia y tral,a;i> . pode rnos d ec i r q u e s e trata de l o , igu ien t-c: mien tras que e n la. potencia se aprecia la capacidad o « potencial acu m u lado » de - -eal izac ión de o para poder realizar u n t rabajo, en el trabajo se mide rea lmente lo conse­[U ido y sus parámet ros una vez real i zado, entrando a formar parte como parámetro fu n­lamental ,,/ Li.empu. Luego la potencia es el trabajo real i zado ún icamente en l segundo .

S i co locamos en d os habitaciones d e idént icas característ i cas sendas estu fas, d e manera ,1 ue u na sea d e 500 \V y l a o tra d e 3.000 \\� ¿qu é hab i tación estará más cal iente al pasar :11 edia hora?

La si mp le experiencia nos d ice que, lógicamente, donde la estufa es más potente - i nc l uso ::5tando descon ectadas de la red eléctrica y antes d e comenzar a contar l a med i a hora - la

33

Page 16: Electroterapia (1)

ELECTROTER,1PJA EN FJSJOTERAPJA

estufa de 3 .000 W va a conseguir antes el calentamiento, porque, si conocemos que va a consum i r más energía en i n tensidad ( 1 ) y tiene menor resistenc ia ( R) , podremos afirmar de antemano y a ciencia c ierta que esta estufa ( la más potente) real izará antes su cometi ­do . En defin itiva: . 1ahemo.1 calcular t1nticipt1da111ente ,,u potenúal acumul.aJo .

U na ve:G pasada la media hora, comprobamos que se ha producido mayor canüdad de ener­gía calórica procedente de la transformación de la energía e léctrica, pudiendo asegurar y mensurar la capacidad de t ra bajo de u na estu fa sobre la otra contando con los parámetros eléctricos y el adecuado manejo de la ley de , Jou le ( Fig. l . 1 1 ) .

El parámetro tiempo lran.,currido es fundamental para la obtención del trabajo. En la figu­ra l . 12 vemos un corredor que v i ene desde l e jos hasta a l can:Gar la meta. Para conse­guirlo tuvo que apl icar una fuer.i:a durante un t iempo. En electricidad es bueno desconec­tarse de la consabida definic ión que reza: « Potencia es igual a trabajo partido el t iempo» .

Í'{IJllf'{I J. 12.

Siempre que apliquemos energía e léctrica destinada a consegu i r u n t rabaj o mediante la transformación de la energía en olra nueva o distinta, la ent'l'f/Ítl aplicada .Jt'f'fÍ medida 1:11 vatÚJJ (VI) . Cuando únicamente queremos saber la cantidad de energía eléctrica que c ircu la por un conductor o por la materia orgánica. tratada, las med iciones se harán teniendo en cuen­ta el voLLaje (V) , la re. 1i.Jlencia ( R) y La iiiten.:11dad ( 1 ) .

Supongamos que no conocemos e l voltaje (V) y deseamos obtener e l t rabajo real izado, para l l egar a l a potenc ia (W) , ut ilizando adecuadamente la ley de Ohm de la figu ra l. 8, sust i t u i remos (V) por (I · R) , s iendo \V = ( I . R) . I y, por cons igu iente , e l trabajo e n (J ) = 1 2 • R . t ( Fig. l . 1 3) .

V . 1 w . t

Figum J. JJ.

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Page 17: Electroterapia (1)

PAJvÜlETROS Fl '.\'D.-1. 1/L\TlLES DE L-1 El\'ERGÍA ELÉCTRICA

Calor

f.:l paso de una corriente e léctrica a parti r de determinada in tensidad, y si a su vez el con­_i uctor presenta bastan te res i stencia, genera calor en la materia que la conduce por t rans­:ormación de energía.

J t rabajo realizado en los tejidos vivos se expresa según la fórmula de Joule, fundame n­:a l e n el.ectmlerapia :

C = k . R . 12 • t . \ 1 observar la formula, vemos que las posibl e.s calorías a conseguir dependen de unos fac­: ores que se m u lt ip l ican todos entre sí. siendo (k) 0,24 o constante de conversión de juüos ., ca loría..", (R) l a resistencia del con ductor, (12) la inten sid ad al cuadrado y (t) el tiempo :n ( sg) q ue se está prod u c iendo la transformación de energía en ca lorías.

Calor y temperatura

Calor es la cant idad de energía térmica gen erad a por la agitación molecular de la materia ) provoca.da por el m ovim iento de cargas eléctricas H través Je el la , de la materia . Se m i ele �n calorías (C) .

Tem perat ura e s la concen tración o den sid ad d e cal orías en u n vol umen dado. S e mide en i raclos (ºC, ºK o ºF) .

F.l siguie nte ejemplo pued e dejar claros aJn bos conceptos (Fig. l . 1 4 ) .

Se l lenan a la par dos tazas con café proceden te d e l a misma cafetera, pero una bastante ·nás gran de que la o tTa, y n os pregu ntaremos . . .

,:.Cuál será la temperatu ra e n am bas ? La mi sma.

; Qué taza n ecesitará más calorías para e levar un grado de temperatura el l íquido que con ­,ie nen ? Lógicamen te, la gran de.

.L'¡_,¡um f. /./.

,· · · ....

lt t .U -

��) .,. .,'···�.

35

- ____j

Page 18: Electroterapia (1)

ELECTROJ't:RrlPIA F.N FJSJOTERAPJA

El calor es energía; la temperatu ra no es energía: solamente es la expresión de la densidad de calorías en una porción de m ateria.

Velocidad de trasmisión energética

De los epígrafes anteriores, referidos a potmcia y tmba;á, deducimos que, al apl icar u na ener­gía. , pode mos hace rlo de forma muy acelerada o l entamente . La rapidez en la aplicación de una energía depende fun<lamentalmcn le Je la potenc ia y de la capacidad de los tej idos para asi m i larla .

N o L iene nada q ue ver el l áser quirúrgico, donde a ve locidad de i nyección energética es tan alta, que volati l iza los tej idos. Pero la m i sma energía podemos apl icarla de forma l en­ta, para que los tej idos la vayan asimi lando lenta.menle.

¿ Por qué nos q uemamos si sumergimos la mano en agua cal iente a 60 ºC? Sin embargo, al i n troducirla en u n horno de Bier a 1 1 . 0 ºC, se tolera perfectamente . E,I contacto d irec to entre la piel y e l agua permite u n trasvase rápido Je energía, pudiendo lesionar los Lej idos. El t rasvase energét ico entre aire y piel es m,Is lento, permi ti endo que l os tej idos lo to leren .Y se readapten . La capacidad de trasm is ión de calor entre el agua y piel es 20 veces supe­r ior que entre a i re y pie l .

Dado que en fis ioterapia los objetivos pretendidos se basan en conseguir reactivar s i l ua.­c iones metaból icas defic ientes, nunca apl icaremos la energía de forma m uy acelerada, pero, si l o hacemos lo suficientemente rápido como para e levar la tem peratura local 2 < Í ?, ºC, desencadenaremos en e l s istema nerv ioso neu rovegetativo una termorregulac icín eficaz . En los procesos agudos, normalmente la táctica terapéutica se base en disminuir la energía med iante apl i cac i cín de frío; y en los subagudos, la aplicaeicín energét ica será poca y lenta.

Dosis o densidad de energía

En electroterapia apl icamos, en m u l titud de técnicas, d iversas energías en superficies cor­poral es más o menos graneles, con electrodos de disti ntos tamaños y con mayor o menor d u ración de la sesión.

Por ejemplo: si pretendemos hacer pasar una corriente de I O mA por u n e l ectrodo de 1 00 cm2 o por otro de 5 cm2 en u n t iempo dado, corrernos e l riesgo de agred i r más la p ie l con el pequeño, mientras gue e l e lectrodo grande no l l ega a hacer senti r sus efectos en la zona apl icada.

Si queremos obtener siempre los m ismos efectos, i ndependientemente del tamaño de los elect rodos, debemos elegir valores de referencia para intensidad y superfic ie , cuya un idad medida unificada nos servirá corno owi.J para cualquier apl icación , expresada en (rn Ncm2) (W/cm2) o (J/cm2) ( Fig. l . 1 5) .

El lo nos obl iga a considerar la do< ri. 1 como la energía rec ib ida , expresada en (J/cm2) , que no en la energía apl icada . En muchas de nuestras técni cas, no estamos trabajando con la su ficiente prec is ión y convivimos con e rrores i m portantes de dosificac ión .

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Page 19: Electroterapia (1)

P,1RÁA/f-, TROS FI ".\"/J.i /lF.\Lll.FS m: L-1 ¡;_\T[<(,'/,.¡ ¡,;r,tcT/UCrl

Pongamos u n a especia l atención en las form u las de la figu ra l . 1 5 , donde en pr imer l ugar vemos que e l trabajo total (J ) es igual a la potencia (W) por e l t i empo en segu ndo$ < r l . En la segu nda parte vo lvemos a observar l a m is 111 a fó rmu la, pero contempla n d o l a do$ Í � 1 J en cada cmi) y la superfic ie corporal tratada (S en m 2) , q ue también es igua l a potenc ia por t iempo . Este con cepto va a ser fu ndamenta l para la dos i �icación en m u c has de n ues tra$ técn ica . La potenc ia i n fl uye en la rapidez de trasm isión energética y esta cond i c ión i n fl u ­y e tam bién e n l a dosis .

J (cm2 ) . S (cm2)

w t w . t

l\¡um J. 1 5.

Electromagnetismo

Es la propiedad que presenta la energía e léctrica para generar un campo 111a_9nético al rede­dor del conductor por e l que pasa u na corriente e léctrica. O tam bién , de .qe11emr 111w corrien­te de' t'hcll'(111e, 1 sobre e l conductor que es sometido a un cam po magnético (segú n la ley de l a mano i zqu ierda, que en su momento se verá) . Su u nidad es e l h e n rio ( H ) . S i e l con­d uctor se encuentra arrol l ado sobre s í mismo en forma de bohina , se mu l tipl ica este efec­to, u t i l i zándose así en l a p rácti ca hab i tual ( F ig. l . 1 6) .

fi'.1Jlll'< I l. 1 6.

Sentido de las l í neas de fuerza magnética

Sentido de la cor rien te por el conductor

37

Page 20: Electroterapia (1)

El,F.CTIWTERAPIA EN FIS!OTRRAJ>f,1

Inductancia (auto-inducción)

Es la resistencia que opone la materia conductora a ser ,111metida al pa,11 1 o cam/n() y i,arÚLcÚme.1 en fa corriente ( i nt ensidad) que c i rcula por el l a ; o, también, al corte i)e la corriente que circuh1.-6a p11r ella . Cn este instan t e se generan (:ar gas eléctri cas muy intensas .Y de signo opuesto a l que se estaba dando . Es e l típico c h i spazo que suele produc irse al pulsar un interru p­tor o desenchufar una plancha que csrá trabajando.

Capacitanda (campo de condensador)

Es la prop iedad q ue tienen las cargas eléctricas de:

a.ira,�¡; 1e (Í{ dtlll ele dlflllll apue.1t, 1 0 ele

repe/erde .,t.' ,1t111 del m1: 1nw ,•1iJ11(}.

l!:slo es : u n a carga eléctric._t genera otra en su prox imidad de sign o contrario , encontrán­dose ambas s in contacto físico o i n re rcalan do materia no conductora entre las dos cargas (Fig. J . 1 7) .

' ·

__ + 1 1 1 1 f't_i¡11r, 1 l. J i.

Este Fenómeno en e l ectroterapia va a ser mu,v im portante, ya que en él se Fundamentarán muchos mecan ismos de actuac ión sobre el organ ismo, tal es como:

el campo de condensador de la on da corta,

la respuesta motora anódica,

la electrofores is ,

la penetración por irrad iación en microonda.

AJ igual q ue la i nductancia , y debido a la propiedad de ere.ar carga.1 eléctri.ca.J op11e.:1ta.1 a !.a aplicllda , en la capacitancia se va a producir un freno o res istencia a:

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Page 21: Electroterapia (1)

PARÁll1ETROS Fl 'XU.U/L\nf.l·:S DE LA t:Nt:RGÍrl ELÉCTRICA

1 ) la i n vasión de electrones cuando se aplica u n e lectrodo,

2 ) c uando se cierra o abre el c ircuito y

3 ) cuando sufre variaciones el vol taje , l legando a perderse parte de la fuerza e lec tromo­triz apl i cada .

Efecto anódico

El l lamado e fecto anódico consiste en lo siguiente: al apl icar un ÍmptJso eléctrico al orga­n ismo con un elect rodo, dentro de la materia orgánica e i n mediatamente próximo al elec­trodo, se crea una carga eléctrica de signo opuesto que dará l ugar a una d iferencia de poten­cia l entre la electricidad apl icada y las cargas eléctricas de l organismo ( Fig. I . 1 8) .

Esta d iferenc ia de potencia l entre e l exterior y e l i n terior de la p i e l es la q u e conduce a l paso de e lectrones desde e l e lectrodo a los tej idos (siempre que e l electrodo sea d e carga ( -} ) ; mientras que , si el e lectrodo es de carga ( +) , el paso de e l ectrones se hará desde e l organismo hac ia e l electrodo.

Podemos hacer un sími l d ic iendo que los e l ectrones , c uando se acercan a una barrera o m e mbrana q u e t i enen q u e s u pera r, se fac i l i tan e l sa l to o paso l i mp iando rápidamente de electrones el otro lado de la membrana, creándose asimismo un vacío, o carga ( +) , que ! es ayu dará a superar e l sa l to de la piel (ver capacitancia y Fig. l . 1 7) . La aplicación de l i m pulso, la respuesta anódica y el paso del impu lso requ ieren u n determ inado tiem po para completarse; y, por otra parte,

l a respuesta anódica no va a tener la m i sma forma, ampl i tud e i n ten sidad q ue el impu l so catódico;

ni la forma del impulso anód ico va a ser la misma que origi n almente se apl icó en e l e lectrodo.

39

Page 22: Electroterapia (1)

f:LHCTR01'f.:RAPl1 I f:N FIS/01'/iRAPl,I

Impedancia

E.1 la referencia a un co,y·u11to de cua{idaUe.J que pre.1e11ta la materia cua11do e.J .1ometida a la e11er_9ia eléctrica, fu11dame11talme11te .Jt la.J corrie11le,1 pruenta11 11ariact,med de polaridad, de i11te1MtÜa,J o de voltaje.

Resu l ta un concepto de complica<la asim i l ación , pero nos quedaremos ,:on las ideas bási­cas sigu ientes : es la suma vector ia l de las lrc, 1/orm11.1 de re, , ,: , tmcia que presen ta la materia.

1 ) Resistenc i a ó h m i ca ( R) : a l a i rlle n sidaJ y al vo l ta je (tan to en corriente con t i n ua como en variable) ; freno al paso Je energía; provoca caída e n la tensión y dism inu ­ye e l paso de i n t ensidad .

2 ) Res istenc ia induct iva ( I ) : resiste e l camhio de intensidad cuando la corr iente es variable (solamente variable) ; característica propia de las bob inas; luego, trataría­mos de reflejar el grado Je comportamiento de la materia en cuestión , asemejándo­se a una bobina, retrasando l a onda de intens idad .

J) Resistencia capacitativa (C) : resiste el camhti, del voltaje o fuerza. decfromolriz (solamen­te variaLle ) ; característ ica propia de los condensadores; se refle jaría el comporta­m iento como condensador de la sustancia en prueba. retrasando la onda de vol t.t je .

Esto sign ifica que . . .

S i la materia no presen ta n ingún componente d e resistencia i ndu ctiva n i capacita­t i va, e l rend im iento y la t ransformación en potencia es del I OO<Y<,;

Si la mater ia ofrece resistencia capa.citativa muy alta (o i nductiva) , tanto que se re t rasen 90° u na onda con respecto a la otra, el rend im iento en potencia será de cero ( Fig- . l . 1 9) :

_l__ T

J_ T

VOLTAJE

INTENSIDAD

� POTENCIA

Potenc ia al 100%

VOLTAJE

INTENSIDAD

"·� POTENCIA

Potencia al 0%

ri_'q11r,1 /. I 9.

40

Page 23: Electroterapia (1)

PARIÍ,}fETROS Fl �\'/),J,/JE.\"J;.-JU:s DE Ll EXFRCÍ,J nt.cTRJC 1

- si retrasamos la onda de i nten sidad 45 º , el rend im iento es del 50% ( Fig. l . 2 0 ) :

J_ T

F,_;¡11ra l. 20.

•• •••••• \ 45

º

- VOLTAJE

· . . . .. . INTENSIDAD

11 POTENCIA

Potencia al 50%

la presenc ia de resi stencia i nd uctiva en grado tal que p rovoque e l retraso de l vol ­taje en 45º, tam bién redu ce a l 50% su rend im iento e n potencia ( Fig. l . 2 1) :

J_ T

- VOLTAJE

INTENSIDAD

[I POTENCIA

Potencia al 50%

En am bos casos, las ondas de i n tensidad o voltaje se desfasan una de la otra, pern no p ier­den su valor absol u to, tanto en amperios como en voltios, mient ras que :

la resistencia óh mica no desfasa las ondas, pero sí las hace caer en sus valores corres­pond ien tes;

para e l cálcu lo de l a i mpedancia final , se vuelven a trazar de nuevo parale logramos a l as impedancias previamente calcu ladas (Fig. T . 22) :

J_ T

F1!111ra l. 22.

VOLTAJE

INTENSIDAD

POTENCIA

Rendimiento al 1 00%, pero menos cantidad

4 1

Page 24: Electroterapia (1)

t:f,ECTROTERAPIA EN FISIOTERAPIA

l a suma vectorial de los distintos segmentos reci b i rá e l cal i fi cat ivo de impedancia fina l . representada con el sím bo l o (Z) , y en este caso coin cide con la horizon tal y se trasforma en óh m i ca. pero puede desplazarse hacia el sector de la inductiva o al de l a capacitativa.

Todo esto es i mportante, ya que i n fl u i rá d i rectamente en la potencia que realmente se está ap l icando, por la s i m ple razón de que :

Potencia = Voltaje · Intensidad

Es necesario conocer el comportamiento de los tej idos hu ma.nos en lo referente a su i mpe­dancia ante las distintas formas de ondas y sus frecuencias, ya que de e l lo dependerán los mejores o insuficientes resultados de unas u otras técn icas .

Dado que la e lectroterapia de baj a frecuencia normalme nte se apl i ca con electrodos sobre l a p ie l . cuando hablemos de su i m pedancia, l o haremos refiriéndonos a (Z) en ohmios por cada cm2 de pi.el.

Conductividad

Es lafaclÍúJaJ que presenta La materia al circular por ella corrientes de electrones. Lo con­trario de la resistencia o resistividad . Se mide en oh/m (ohmios por metro l ineal o metro cuadrado) .

Resistividad

E-s la rN/icu!tad que presenta la materia a que circu len por e l l a corrien tes de electrones o cargas e l éctricas. Lo contrario d e la con d u ctividad . Se mide e n moh/m (megoh mios por metro l i neal o metro cuadrado) .

Unas sustanc ias van a disfru ta r prefe rentemente de una de las dos propiedades (con d uc­toras o resistentes) y otras muchas estarán e n un intermedio entre los extremos. Esto nos l leva a hacer la sigu iente clasificación de las materias e n :

42

Conductores de pri mer orden .

Con una excelente conduct i vidad eléctrica, y admiten mucha i n tens idad s i n gene­rar calor n i prod ucir a lterac iones fís icas o químicas sobre la sustancia .

Co nductores de segu ndo orden .

O sem icond uctores: están a cabal l o de los dos ex tremos . Estas sustancias no admi­te n demasiada i n tensidad e léctrica , pero , en caso de obl igar e l paso de corriente , sue len p resen tar man i festaciones de ambios fís i cos o q u ím icos, dado qu e los iones serán los transportadores de e n ergía.

Page 25: Electroterapia (1)

PARM!ETROS ED"D.-WE \"1.-iL!::S {)¡:; l�-i F,XERGÍ:l ELÉCTR!CA

Dieléctricos .

No conductores, los cuales disfrutan p lenamente de las propiedades de la res i s r i ,·i ­dad y dificu l tan el paso de e lectrones.

Entre l os conductore.1 de ,,egundo orden es entre los que más nos vamos a move r. Razón por la c ua l es importante conocer l os grados de res i stividad, de conductividad o de i mpedanc ia q ue presen tan los d i st in tos tej idos de l o rgan i s m o a l as variadas formas de las corri e n re . que apl icamos, sobre todo por tener i nfluencia d i recta en l a cantidad de energía que inyec­tamos al organismo. Es deci r:

i aplicamos una determinada di ferencia de potencial como fija e invariable, los tej i ­dos absorberán la intensidad que permita su resistencia. Pero, si es la intensidad el parámetro que apl icamos como fijo e invariable, será el voltaje el que se adapte a la resistencia de los tej idos.

Por lo expresado en e l párrafo anterior, se deduce qu e no es lo mismo 1 2 mA con 5 V que 1 2 mA con 1 80 V. Ci rcu nstancia que se puede dar perfectamente depe ndiendo de la resis­tencia de la materia sometida al paso de e nergía eléctrica.

Intensidad constante

R • • • •

• •

• •

• V ,._.. ' •

' • •

• ' • • • --- -- -f1_i¡11ra l. 2J.

Cuando la i n tens idad es el parámetro que se m a n tiene ina l terable aunque cambie la resis­tenc ia , n os ha l lamos ante una apl icac ión e n i n te n sidad constan te (CC) , siendo el vol t aje e l que se adaptará al c i rcu ito segú n lo estab l ec ido en la l ey de Oh m :

d e forma que, a l Júmtizuir (R) , decrece ( V) ; a l aumentar (R) , aumenra (V) .

Si apl icamos u na i ntensidad fija de 50 mA y hace mos cam bios e n la resistencia, e l vol taje sufre variaciones en el m ismo e ntido q u e l a resistencia (Fig. l . 23) .

43

Page 26: Electroterapia (1)

t:I.HCTRO'J 1,:RAPIA t.N /-'ISWtf.Ril!'/11

Tensión constante

R •

V

Í'((Jlll'll l. 2.f.

Cuando e l vol taje es e l parámetro q ue se mant iene i na l te rable au nque ca m bie l a resisten ­c ia , n os ha l lamos a n te u n a apl i cac ión e n tens ión constante (VC) . s i endo l a i n te ns idad l a q u e se adaptará a l circu i to según l o estab leci do en la ley de Ohm:

I = V/ R

d e forma q ue, al d,: ,11ui111i'r ( R) , au men t a ( ) ) ; al aumentar ( R ) , decrece ( I ) .

S i ap l icamo u n voltaje fi j o d e 5 0 volt ios y cambiamos l a res istencia , l os m A su fren ca m ­b i o s e n sent ido i n verso a la resistencia ( Fig . I . 24').

Resistencia de Jos e lectrodos

Los e lectrodos usados en electroterapia de baja y media frecuencia manifiesta n una deter­m i n ada res i ste n cia q ue depende:

d e l a m ateri a que l os com ponga;

del grado de hu medad ;

de la p resión ej ercida sobre l a pie l ;

y d e l tamaño d e l e l ectrodo.

La res iste nc ia y el tamaño del electrodo se re l acionan de modo i n verso, es decir :

a m,•1111r tamaño, mayor resiste ncia;

a mayor tamaño, 11u1wr res isten cia.

Esta varian te i n fluye d irecta mente en la dosis expresada en ( mA/c m 1) , c o n v i rt iéndose en otra razón más por la que debemos con trolar si m u l táneam e n te la i n tensidad y el vol taje , a fi n de sust i tu i r la expres ión (mA/cm2 ) por la de ( \V/cm 2) o (J/cm2) , mucho más precisas para evitar los tem idos riesgos de quemad u ra .

44

Page 27: Electroterapia (1)

Como más adelante veremos, tendremos que u t i l izar y hablar de corrientes de determina­das frecuencias, de l ongi t udes de onda y períodos . Por todo e l lo , necesitaremo� entender y mane jar los siguien tes con cept.os . . .

Ciclo

U n ciclo es la c1uh1cú1 com pleta de u ml onda, con pausas o s i n e l las, desde el momen t o q ue se i n ic ia hasta 4ue comienza la sigu iente (únicamente se considera la forma o aprec iac ión \ ' i sual ) ( Fig. l . '.Ui ) .

Período

Cic lo completo

1-<:s el ¡¿,mpo que d u ra una cadencia o c i c lo com pl e lo ( Fi g . l . 2(, ) .

Frecuencia

1-<:n caso de que la corri e n t e e l éc trica sea de form a varian t e y las variac iones lo sean re la­t ivas al n ú m ero de repe t i ciones con u na c ier ta regu lar i dad e n cada u nidad de t iempo (e l segu ndo) , n os ha l laremos a n te l a _t1 ·,:cw'11cú1 : n ú mero de veces 4 uc se repi t e una cadencia en I sg, es dec i r, en hercios (Fig. I . 26) .

8 Hz u 8 c ic los por segundo

lliílmm

' •

,

__

••

-

_ l _ ' Período

1 sg

Fi:,¡ur,z ! . 26.

45

Page 28: Electroterapia (1)

1-.'l,ECTROTF.RAPIA F.N FISWTERAPIA

Con e stos t res factores ( u n idad de t i empo . frec u e n c i a y período) , ya podemos ca l c u ­l a r c u a l q u iera d e e l los c uan do sea ex pues to com o incógn ita en e l s igu i e n te p lan­team iento.

( 1 sg = l . 000 ms J

F�i¡ura l. 27.

1,:,s la fórm u la ( Fig. l . '.U) se empicará para t rabajar con baja frecuencia fundamentalmen ­te, aunquc:. puede uti l izarse también e n alta. S iem pre con l a p rec.:nición de trahajar con los tiempos en la u nidad adc:.cuada; o sea: no se puede dividir ,1e.i;1.milo, , ('.l/{ff mil1:•e_91111do, 1 (a no ser que luego se corrija) .

Veamos algunos ejemplos :

1 ) Queremos ap l i car una corriente analgési c..t formada por impu lsos cuadrangu lares de 2 ms a una frecuencia de �3 l l z . ¿Cuál será el períod o?

1 sg: pcr. = -- =

F 33 0, 030 sg .-:SO m s

E l período resulta rá de 3 0 ms. pero. dado q u e 2 m s son para e l i mpulso, 2 8 res ta­rán para el reposo (Fig. T. 28) .

impu lso = 2 ms

i.!.'. reposo • 28 ms 1 -+-��--------�i·=;t� ... , -----

periodo "' 30 ms !

2 ) Sabemos que la corriente de Tra.bert est,í formada por impu lsos de 2 ms y reposos de 5 m s ¿ Cuál es su Frecuencia'! ( Fig. l . 29) .

per = 7 ms

Figura !. 29.

46

Page 29: Electroterapia (1)

PAHÁA'/ET/WS FDºD.-L /JF.YT llES 1)/:.' f.r. F.NERGftl Hf,RCTRIC1l

1 sg F = --- = ---

per. 2 + 5

1 . 000 (todo en ms) -- = 142 ,8 Hz

7

3) En una situación determ inada, decidimos l a ap l icac ión de trenes de farád icas on impulsos de 1 ms y los reposos correspond ientes para obtener 66 Hz . ¿ Cuál será e l reposo adecua.do?

Tendremos que saber el período de ca.da c ic lo y restarle e l t iempo de l impu l so ¡.,ara q ue nos quede solamente e l reposo . Ent onces :

l sg per. = -- = -- = 0,0 1 5 sg de período

F 65

t .per. - t. imp. = l.rep. = 0, 0 1 5 - 0 ,001 = 0, 0 1 4 sg = 14 ms

Luego 1 4 rns serán los n(•c.esarios para formar u n t ren de fo. rád icas con un t iempo de impu l �o de I ms y una frecucm: ia de G5 Hz .

Longitud de onda

Dado q ue e l concepto ele !011f1ilw) r>,� t111da es de d ifíc i l i n te l ecc ión o, q u izá, de más d i fíc i l expl icación (derivada de «espacio es igual a velocidad por t iempo» ) , nos 4 uedaremos con la sigu ien te Jeli nici ón : es el cocien te de dividir la veloc idad de la ,, l uz » en tre la frecuen­cia. Toma.mus la vel ocidad de la l uz co rno indicativo de la vclocidacl de propagación en el vacío de las ondas electromagnéti cas .

T ,a localización gráfica sobre la representaci ón de una. onda va a coincidir con el período, pero, mientras éste se valora en ti empo. l a longitud de onda lo será. en metros por segun­do: luego su u nidad es <·elocú)ad (F ig. l . 30) .

Ésta es la fórm u la:

Velocidad de propagaci(,n = Longitud de onda · Frecuencia

La velocidad de la l u z y la l ongi tud de on d a se exp resan en met ros .

L . de O .

F1_;¡urt1 !. JO.

47

Page 30: Electroterapia (1)

ELECTRVTERAPU F.N F/SIVTF.RAP/A

Tendremos la precaución de operar de manera que las conversiones en tre parámetros de (Y. de Pr. ) o ( L. de O.) se ha l len en e l m i smo n ivel de u n idad .

Esta form u lac ión ( Fig . l . 3 1 ) se va a emp lear fu ndamenta lmen te para ca lcu lar los pará­metros de las al tas frecuenc ias , aunque tam bién se puede ap l icar con las bajas. En gene­ra l , d i remos que es la Fórm u la característ ica cuando se opera con el espectro electromag­nético y formas de onda a l ternas regu lares en cuanto a su forma y repetic ión .

V. de la luz = 300.000.000 m/sg

V. de L.

L. de O. · F

l:i,i¡11r,1 /. j /.

Siempre que neces i temos saber la relación existente entre impu l so y reposo ( uando éstos no sean iguales ) . acud i remos a la fórm u la del período aunque se t rate de a l ta frecuencia. Estas c i rc u n stanc ias se darán uando t rabajemos con alta .fi·a11t'11cú1 pu l sáti l , con el ftf, ,l'I' pu l sante o con 11/tm, 1,11,id, ,,, pu lsante .

Veamos a lgunos e jemplos :

48

1 ) Cuando ap l icamos termoterapia de 1 1 metros, ¿qué frecuencia estamos usando?

Y. de la L. (en m/sg) 300.000.000 F = = ------

L. de O. (en m ) 1 1 27.272 . 72 7 H z 27 ,2 M h z

2 ) ¿ Estamos hablando de l m i smo tipo d e termoterapia a l dec i r que 2 .450 M h z e l o m ismo q ue 69 cm de L . de O . ?

Co mo d i sponemos de frec u e nc i a y l o n g i t u d de onda , l a ú n ica operac 1on l ó ­g i ca q ue pod e m os hacer e n tre am bas es m u l t i p l i car las e n t re s í pa ra obte n e r la ve loc idad de p ropagac ión . Si e l prod u cto n o es igu a l o m uy próx i m o a d i c h a constan te ( por errores dec ima les ) , eviden te m e n te n o hab lamos de l a m i sma co­rri en te :

Y. de la L. = 2.450 M h z · 6 9 cm = (hagamos la conversión )

= 2 .450.000.000 . 0 ,69 = 1 .690.500.000 m/sg

Ve l oc idad q u e n o t iene n ada q u e ve r co n los 300 .000 . 000 de metros por segu n ­d o de la l u z . Luego, segú n e l resu l tado obte n i d o , n o h a b l a m o d e l a m i s m a corri en te .

3) ¿ Cuáles se rán los otro dos pa rámetros que corresponden , respect ivamente , a los datos referidos en e l caso an te rior? :

Page 31: Electroterapia (1)

P!IRÁJ/fF.TROS Fl '.\'D.-l l/L\T- !U:S nF. L. � l·:SF.RG'Í.� EÚ.<.'TRJCrl

2 .450 Mhz (para hal lar su L. de O. correspond iente) .

V. de la L. (en m/sg) 300 .000 .000 L. de O. = = -----

F (en Hz) 2 .450. 000 .000

69 cm ( para ha l lar su F correspondiente) .

0, 1 22 m

V. de la L. (en m/sg) 300 .000.000 F = = ----- 434 . 780. 000 Hz

L. de O. (en m ) 0 ,69

Efecto batido o de interferencia

1 2 cm

434 , 7 Mhz

Cuando d os o más frecuenc ias se cru zan o e ntremezclan en un punto de la materia, dan como resu ltado otra frecu encia que va a ser la d i ferencia entre las mezcladas. Veamos . . .

S i apl i camos 4 .000 H z por un c i rcu i to y 4 . 1 00 d e otro, consegu i remos u na n ueva de :

4. 1 00 - 4.000 = 1 00 Hz resultante

E, te fenómeno es debido al desfase entre l as c restas de las ondas, de manera ta l que , s i coinciden en e l m i smo instan te dos c restas posit ivas, se producirá un efecto sumativo ( Fig. l . 32 ) ; si coi nciden en el mismo i nstante u na cresta posit iva con otra negativa , se prnd uci ­rá una an u lación mutua . aparec iendo la ond u l ación d i ferenc ia en tre ambas y. por cons i ­gu iente , menor frecuencia (Fig. l . 32) .

Lo dos casos an teriores se darían ante coi ncidencia de l 1 00% en la anchura de sus ondas; pero, en la real idad, l a i n terferencia se real iza en u nos porcentajes de desfase , i n H uyendo, en esos mismos porcentajes, a las ondas resu l tan tes tanto para las c restas posit ivas corno para las c restas negativas ( Fig. l . 33) .

l-t!]lll'(l l. J2.

1. 1 i

¡ �. -.......... .

1 '··.......... �

' ' · ¡ , 1

J_'', · . J ' • !

49

Page 32: Electroterapia (1)

,"\

Rf,f,CTROTRRAPIA EN FISIOTERAPIA

- ·�-· -v-'•• ' ! , .. - -......... _ _

Fi_i¡ura l . J.J.

La onda correspondiente a la frecuencia de /,atúJo será de distinta forma de la de las ondas apl icadas, conforme a que : si las origi na les t ienen c restas posi t ivas y negat ivas alternán­dose , la resu l tante va a ser una cresta, prácticamente , positiva y negativa a la vez , en el m ismo instante, con la apariencia de au mentar y d is m inu i r, al m i smo tiempo, por am bos lados de la l ínea de cero; es deci r : en amplitut) rJe tn()dttl.izcúín (Fig. 1. 34) .

Estas modulaciones en ampl i tud pueden consegu irse e lectrón icamente mediante d iversos métodos: la mezcla o interferencia de dos ci rcu itos es ú nicamente uno de ellos. Los moder­nos equ ipos de e lectroterapia usan más ot ros sistemas de modular u na frecuencia , s in des­cartar e l de batido.

F�i¡11m l . . J.1.

50

°' ·ººª 0'60

\-\1. 5- (-.

I nterferenc i a

Un i ve rs idad ( oto l i co de l Mau l e

B i b l i o t e ca C ampus San M i g u e l

Page 33: Electroterapia (1)

PAR,Ü!ETROS Fl '.\"D. -l 1/D"T.-\LES m: L� F..Yt.RC/11 t.LF.CTRICA

Efecto Joule

Cuando u n a energía c i rcu l a a través de la materia, y dependiendo de la res is r e n c ia q u e oponga ésta a q u e por e l l a c ircule la energía, las moléculas que componen d i c h a mate r ia se ven sometidas a agitación y roces, produciendo una n ueva energía, generada por la ¿tp l i ­cada, que será tra.n.¡/ormaJa en otra nueva y disti nta (normalmente c-alor) ( Fig. 1 . 5 ) .

Este fenómeno l o vamos a uti l i :;o;ar los fisioterapeutas e n apl icac iones de alta frecuenc ia para generar calor dentro de los tej idos orgán icos, de a.cuerdo con la s iguiente fórm u la :

C = k . R . 12 • t equivalente a J = (W . t) . k

s iendo:

e calorías genera.das k 0 ,24 (com,tan.lc de conversión de julios a c.alorías) R res i s t encia de la mat eria 1 2 i ntensidad al cuadrado

t iempo en segundos ,J j u l i os W = potencia apl icada

Movimiento Browniano

Cuando hablamos de. movimiento de cargas e l éctricas den tro del organ ismo (y da.do que el organ i sm o realmente es una d i so lu<: ión) , no vamos a mover electrones, pero sí movere­mos los electro l i tos d i suel tos en el agua de los tej idos.

Los iones y molécu las constantemente se mueven dentro de la materia, unos con relación a otros . para d ar l ugar a n u evas m olécu las y disoc iar otras , de manera que d i cho movimiento o agi tac: i cín generará o i rrad iará ondas e lec tromagnét1cas en forma de calor ( Fig. l . 35) .

Fiq11m f. _;5:

5 1

J ,. ! � � l j 1 1 !

Page 34: Electroterapia (1)

EU:CT!WTt:R1lPl,J EN F!SIO'l11RAPlrJ

Cuanto más agitemos la m olécu las por aporte de nuevas energías, más energía térm ica generaremos, pudiendo calcular las calorías generadas expresadas en j u lios . 0,24 .

La energía apl i cada podemos expresarla e n vatios (W ) ; y los j u l ios serán obte n idos des­pués de haber transc u rr ido un tiempo en segundos.

S i n movi miento Brow n iano la materia e hal laría en el cero absol u to .

Podemos i m aginar u na mesa d e b i l l a r c o n bastan tes bolas y todas e n mov im iento aleato­r io . con su choqu es ent re sí, choques con las bandas y con sta ntes camb i o de sent ido . Cuan t o m ayor sea la fuerza que se apl ique a las bolas, mayores serán las pos ib i l idades de contactos y generación de n uevas energías .

Agitación molecular

La materia presen ta sus respuestas específicas ante la energía térm ica , por el movi m i e n t o Brown iano de l os iones y p o r la osci lación propia d e cada molécu la .

Las molécu las no poseen u na forma total mente estática a semejanza de s u representación , s i no que , debido a las tens iones e l éct ricas entre los d isti ntos iones, se hal lan en constante vi b ración en d i st intos ejes de su forma ( Fig. l . 36) .

F1_q111·t1 !. 56.

Estas osci lac iones emiten rad iaciones electromagnéticas en las bandas de infrarrojos, micro­ondas e incluso en el espectrn l uminoso. Dichas ondas electromagnéticas también son ener­gía generada en !a materia que contribuye a mayores intercam bios electroquím icos y aumen­tos de l mov i m i e n to Brown iano.

Formas de electricidad

Las formas de manifestarse la energía eléctrica son dos:

e.1ftí/Íca y

J,iufmica.

ELECT R I CI DA D ESTÁTJ CA

En n u estro caso, es la man i festada al prod u c i rse cargas e l éctricas d e u n s igno o d e otro, en un p u n to o l ugar determi nado de la mate ria , sin q u e haya desp lazamien to de e l ectro-

52

Page 35: Electroterapia (1)

PARÁA1ETROS FUNDA,//1:.'.\" J;�u:s fJF f,¡j MV/i.'RGhl F.t.lCTRICIJ

nes. Se produce por reacciones químicas (disoluciones de e lectrol itos) , por rozam iento. por calentamiento, por presiones mecánicas, al tener próximas otras cargas e lécrricas y no ex is ­te movi m iento de electrones entre l as dos cargas . Cuando se establece u n puente cond uc ­tor con otra zona de d isri n to potencia l e l éctrico o se rom pen los equ i l i b rios quím icos que mantenían d icha polarización de cargas, para equ i l ibrarse ambas zonas eléctricamente , la e lectricidad se mueve y se convierte en d i nám ica.

Pueden exist ir d isti n tos n ive les de carga, pero lo que i mporta es la razón o d i ferencia entre dos que se re lac ionen ( Fig. l . 37) .

A B e

A. Mucha diferencia de potencial B. Poca diferencia de potencial C. No hay diferencia de potencial

E ta forma de e lectricidad se aprecia dentro de la materia viva, e n las polari zaciones de las cé l u las , l os equ i l ibrios iónicos en el l íqu ido i n tersticial , o l a polarización eléctrica en e l Sis­tema Nervio o c uando é te se encuentra en reposo. on ejemplos que nos pueden se rvi r para entender e l fenómeno, aunque no debemos con fu nd i r movi miento de cargas en t re dos masa e l éc tricas con el movimiento o agitación de cargas den tro de cada masa e léctrica .

F..LECT R I CI OA D DI Á M I CA

Se objetiva porque en la materia hay movimiento de electrones entre dos cargas e léctricas de (-) a ( + ) ( Fig . l . 38) .

¡ - .. ... .. . i

'-------i- 1 11 1 1 1 1 1-· __ : _: ____. F1.,111m l. J8.

53

Page 36: Electroterapia (1)

ELECTROTRRl"lPIA r.'N F/S/OTt:RAPIA

Esto se produce de dos formas :

l ) Saltando los elec trones de átomo en átomo, por sus órbitas más externas, para ocu ­p a r e l h ueco dejado por e l e lec trón ante r ior q u e s e m ovió ; y así, sucesiva­m ente .

2 ) Provocando que l os iones de u na d i so lución, con sus respectivas cargas eléctricas (átomos deseq u i l ibrados eléct ricamente) , se m u evan a través de la d isoluc ión has­ta los pun tos de aplicac ión de la fuerza e l ectromotri z , donde l i berarán o captarán electrones para reaccionar qu ímicamente, l l egando a p roducir u na corriente de elec­trones: eledrdk,1� , .

Electrólisis y electroforesis

Es el fenómeno por e l cual se ponen en movimiento los iones de una disolución al ser some­tida al paso de corriente e léctrica de forma continuada, polarizada y sin oscilaciones (con;en­te cont i nua o ,9al� ·a111:1111( 1) , med iante dos e l ectrodos q ue son apl icados o i ntroducidos en la d isolución en lugares d isti ntos y separados entre s í, rec ib iendo uno e l nombre de cá/(ld(I y el otro el de tÍnorJi, ( Figs. l . 39 y 40) .

E l movimiento qu e s e i mprime a los iones e s e l óptimo, e l menos resistente o e l d e l a l ínea recta entre am bos electrodos . De manera q ue los iones con carga (-) se d i rigen en sen t i ­do del ánor>o , rec ibiendo éste los electrones que l levan en exceso , c ircunstancia q ue da e l nom bre a los iones que a é l l l egan : a11Í.t111e.1 .

Asi m ismo, al e l ectrodo cát<1rlo l l egan los iones ( + ) o cationes, de l cual toman los elech·ones que l e hacen fal ta para convert i rse en átomo neu tro o elemento en su estado original .

Tanto los mti, 11,c,, ( + ) como los a11úme,1 (-) , al l legar a su e l ectrodo correspondiente , se ven sometidos a u na reacción electroquímica por la que cambian sus características físicas y quí­micas, enseñándonos con esto que es muy disti nto el m ismo elemento o compuesto en cuan­to ion o en c uanto e lemento neu tro.

Dentro uel organi,mw vivo, mmca iJebenw,1 permitir JÍtuacione., en ILU que lo,1 elemento¿ o comptt.e,.ltod nwleculare., que forman /a,1 Ji.,0/"cione.1 or,qánica.J de encuentren como átomod neulralizadod: JÍempre Je mantendrán como ioned.

54

Page 37: Electroterapia (1)

PARÁl/1F.TROS FUNDAA!Ei\'T,ILES DE V. FJ\'r,RCÍA El,Ú"f 'RJCA

A l apl icar al organismo gal vanizac ión , en los polos se acu m u lan e lem entos q u ím icos en e levada concentración, dando l ugar a al teraciones de l a d i so lución , que localmente sufri­rá concentraciones exageradas de alcal i nidad y acidez , e n el cátodo y en e l ánodo respec­tivamente. La alcal in idad o la acidez en exceso provocarán q u e madu ras q u ímicas en la materia orgánica próxima a los e l ectrodos.

Este comportam iento, para nosotros i m portan tísi mo, nos l l eva a ver que hay tre.J zonas bien del imitadas en las disoluc iones sometidas a e lectról is is o e lectroforesis :

dos zonas próximas a los electrodos o polares y

u na zona i n termedia entre am bos electrodos o de interfase .

CÁTODO

Fiqura l. 40.

Mientras que en l a zona de i nterfase los iones se mueven en ambos sentidos, se vuelven a h idrol izar aquel los que escapen a las zonas polares; en éstas , se producen concentraciones ión icas que alteran las condiciones quím i cas de la zona ( Fig. l . 40) .

Otra observación digna de mención es la siguiente : cuando hacemos u n a apl icación de gal ­van ismo, la practicamos a través de u na gam u za e mpapada en agua o d i so l u c i ó n sal i n a sobre la pie l , d e manera q ue , s i se originan reacciones quím icas i n tensas en e l e lectrodo, se produci rán en la gamuza y no en la pie l . Por lo tanto , la pie l fren a e l desplazamiento de iones hacia l os e lectrodos. En la pie l no se producen las reacciones e lectroq u ím icas de los e l ectrodos y. si ésta se altera, es por exceso de p H en u n sentido o en el otro.

Ley de Faraday

La cantidad de iones q u e se desplazan por l a d isoluc ión para consegu i r alcanzar el e lec­trodo opuesto a su signo eléctr ico y convert i rse en átomos neutra l izados. es regulada por la l ey de Faraday, q ue, enunciada, d ice ( Fig. l . 39) :

55

Page 38: Electroterapia (1)

EU:CTROnm,IPIA HN FIS!OTERAP/11

La cantidad, expresada en masa, de iones o soluto contenida en una disolución que se deposita o reacciona con los electrodos durante u n tiempo es directamente pro­porcional a la cant idad de energía eléctrica apl icada en el mismo tiempo, Y, cuando la misma corriente pasa por varias cubetas electrol íticas en serie, las masas l iberadas de cada sustancia son proporcionales a sus equ ivalentes electroquímicos.

Esta l ey es apl icada en los procesos de electról is is o baños galván icos de los m etales cuan­do son recu biertos por ot ro metal que los protege o embe l lece . Su formula es como sigue :

m = k , J , t

s iendo:

m = masa deposi tada k = al equ ivalente e lectroquímico l = intensidad de la corriente en amperios t = tiempo en segu n dos

Cuando pense mos en la cantidad de medicamento introducido con la ion toforesis , apl i ca­remos la s igu ien te modal idad :

m g

siendo:

pm · m A

V · 96500 . t

mg mi l igramos de medicamento introducido m A m i l iam perios (si l a i n tensidad se m ide en amperios, m g debe i r en gramos) v valenc ia del radical medicamentoso 96500 = constante de Faraday

tiempo en segundos.

A t ítu lo de ejemplo , veamos a lgu nos iones metá l i cos ( Tab la l . 1 ) .

TABLA l . 1 EQUIVALENTE ELECTROQUÍMICO DE ALGUNOS METALES

Meta] Valencia Equivalente electroquímico

A l u m i n i o 1 1 1 0,3356 Plomo 1 1 3,8654 H ierro I I 1 , 04 1 9 Oro 1 7,3490 Oro I I I 2 ,4497 Cobre l 2 , 3707 Cobre 1 1 J . I 854 Zinc I I 1 ,2 1 97 Plata 4 ,0247 Magnesio J I 0,4535

56

Page 39: Electroterapia (1)

PAJvÍ,itETROS FUN!),-J, JfE.\TIU.S !)f: & I ENt.'RGIA !•.'f,F.CTRJCA

Espectro electromagnético

La física reparte las frecuencias de las corrien tes ( regu lares y alternas) de acuerdo con su frecuencia o su longitud de onda s imultáneamente , de suerte que , cuando la cant idad de Frecuencia aumenta, la longitud de onda decrece, por ser inversamente proporc ionales u na con respecto a La otra. La fís i ca y la medic ina no siempre coinciden en la c las ificac ión del espectro, por el sim ple hecho de que la medicina tiende a �ij arse en los efectos que prod u ­cen sobre los tejidos vivos para c lasiVicarlas.

Por otra parte 110 rJebemo,1 conjllnr1ir el upectro electromagnético coJZ el e,1pectro Jonoro; pll.e,1 mientra., el primero e.Jtá formado por ener_q{a eléctrica y magnética, el Jo1wro e.J e11er­.tJÍa cinética que provoca onr1ulacionet1 y vihracio1te,, mecánica.1 Jobre la materia. ArJemát1, la energía electromagnética de propaga por el vacío, en tanto que la ,10,wra no.

Todos sabemos que las o ndas el ectromagnéticas se d istribuyen en dos grandes grupos :

1 ) BAJ AS F R EC U ENCIAS

MUY BAJ AS < 1 BAJAS MED I AS

2) A LTAS FRECU ENC I A S

LA RGAS M EDIAS CORTAS U LTRA CO RTAS MICROON DAS I N FRA R ROJOS

• t ipo A • t ipo B • t ipo C

L U Z V I S I BLE (con sus colores) U LTRAV I O L ETAS

• t ipo A • t ipo B • t ipo C

RAYOS X R

AYOS CÓSMICOS

• rad iaciones ALFA • rad iaciones B ETA • radiaciones G A..,'\'\..MA

Pero, ta l vez, lo más i m portante para l a fis ioterapia cons i sta en conocer el origen o Fenó­menos que generan las dist i n tas ondas e lectromagnéticas, segú n l o cual tendremos claros muchos de sus e fectos . a qué afectan , cómo generan energías nuevas en los tej idos y su grado de pel igrosidad o contrain d icac iones posib les .

57

Page 40: Electroterapia (1)

FLECT!WTERAPltl EN FISIOTERAPIA

Radiaciones ionizantes y noionizantes

Todas las on das q u e procedan del in t er ior del átomo, de sus deseq u i l ibrios energéticos o de s u descomposic ión. generarán c lec l·os a idén tico n ivel de la esr ructura atómica q u e las rec iba. Por esta razón se alirma 4 u e las ondas o radiaciones ion izantes son aquel las que alteran la estruct u ra elemental de la materia orgán ica, proJ uciendo m u taciones en sus códi­g;os genét icos o moléc u l as más e l ementales (ya q u e, al d eseq u i l i brar un átomo, se desc-4 u i l i bra toda o parte de la moléc u la) ( Fi g . l . 4 1 ) .

L a razón física d e este �en ómeno se hal la en la l ongi tud de onda de las dis tintas rad iacio­n es. Cuando las l o ngitu d es de on da son iguales o men ores que los espacios i n termolecu­lares de la mat eria, penetra.rán e n el l a y bom bardearán las moléculas o interior de los áto­rnos . arran cando de e l l os elem e n toR si n l os ni a le.s se transformarán en otros totalmente d i sti n tos y al t erarán los códigos genéticos.

Luego, a parti r d e los ultravioletas (t ipo C) , todas las rad iaci ones tienen poder ion izante o mutante de los e lementos q u ím icos por su corta l o ngi t ud de onda. En la banda d e la l u z v is ib le , tam bién nos encontramos con Fenómenos qu ímicos , pero en el sentido de favore­cer o destru ir molécu las complejas formadas por compuestos e lementales, debido a apor­tación de energía q u e favorecerá a d ichas moléculas.

L as radiografías son posi b les debido a los pocos obstáculos q ue encuentran los rayos « X » e n los tej idos blandos, por su relativa den sidad y l a longitud d e onda d e l os rayos, tam bién rn uy corta. Lógicamente en el h u eso au men tará. el porcentaje de rayos interceptados en su cam ino y q ue no l legarán a la placa fotográfica.

Las rad iaciones procedentes d e los núcleos atómicos son las más pel igrosas sobre el orga­n ismo. Las bandas l argas, m edias y cortas solamente mu even cargas e l éctricas l i b res de l

58

Page 41: Electroterapia (1)

PARÁA1ETROS FrWDA,Jff .. \' T,�1,F.S DE I..A FNF.RGÍA ELÉC'f'RICA

interior de La materia orgán ica, aunque faltan realmente por descubri rse todos sus efectos biológicos e i n fluencias beneficiosas o perniciosas.

En l as ondas l argas y cortas se usan métodos basados en la capacitancia de conden sado­res o i nducción por bobinas , pern, según se aumenta la frecuencia (o se d ism i n uye la lon­gitud de onda) , l os métodos se transforman en antenas di reccionales que i rradian sobre la zona «chorros» de ondas e lectromagnéticas .

En su día se verán o se descubr i rán l os grandes acie rtos o « barbaridades » cometidas con l as apl icaciones de alta frecuenc ia, láser o magnetoterapia (Tabla L 2) .

TABLA l. 2 ESPECTRO ELECTR01\1AGNÉTICO DE ALTA FRECUENCIA

I nterior n uc lear Rayos cósm icos

Rayos X Radiaciones ionizan tes Orbitales de los e lectrones

U l travio l etas

Exci tación molecular Luz

I nfrarrojos Vibrac ión m olec u lar

Microondas Rotac ión molecu lar U l tra corta Rad iaciones no ionizantes

Onda corta

Osci lación de cargas e léctricas Onda media

Onda l a rga

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Page 42: Electroterapia (1)

CAPÍTULO II

Corrientes más utilizadas en electroterapia

Cuando ut i l icemos las distintas corr i en tes del menú dispon ib le para los ( is ioterapeu tas, va a ser fu n d a menta l m en te en form a de e l ectri c idad Jintfmica , sa l vo a lgunos dectos pro­pios del galvan i smo, que lo h arán como eAdfláz .

Por cau sa de l a gran d iversidad de formas, t i empos, n uevas corrien tes , superposición de efectos, etc . , su rgidos en los ú l t imos t iempos y con i dea de contribu i r a s i n tet izar, aclarar. da i fi car, resu m i r y desbrozar e l tema, l as d i sti ntas variantes pod ríamos agrupar las de l s igu iente modo:

según los efectos sobre el organismo,

según los modos de aplicación,

según las frecuencias y

según las formas de onda.

Clasificación según efectos sobre el organismo

Efectos e lectroq u ím icos.

Efectos motores sobre nerv io y m ú scu lo.

Efectos sens i t ivos sobre nervio sens i t i vo .

Efectos por aporte energét ico para mejora de l metabo l i smo.

6 1

Page 43: Electroterapia (1)

l

ELEC'l'ROTERAPIA f:N FISIOTRRAPIA

Clasificación según modos de aplicación

pulsos ais lados (ver fig. ] l . 1 2 ) ; t renes o ráfagas (ver fig . 1 1 . 1 3) ; aplicación mantcn iJa o frecuencia fija ( ver Vig. 1 I . 1 4) y corrientes con modu lac iones (ver Vig. I I . 1 5 ) .

Clasificación según frecuencias

E,n fisioterapia se usan corrientes del espectro electromagnét ico de las denominadas radia­eioncs no ioni.::.anfe,i , cuyo lúnite se encuentra en las rad iac iones ultravioletas de t i po B . Por encima se consideran rad iaciones ion izantes no u t i lizadas en esta parte de electroterapia.

Baja frecuencia de O a 1 . 000 Hz. Med ia frecuencia de l . 000 a 500. 000 llz (u t i l izadas desde 2 . 000 a 1 0.000 l h) . A l ta frecuencia. d e 500.000 H z hasta e l l ím ite entre l os u l travio letas d e t ipo B .Y C. Rea lmente, debiéramos divid i r la banda de a l ta frecuencia en dos bandas diferen­ciadas : rad iofrecuencia y espect ro de l a l u7. .

Clasi ficación según las formas de onda

Dado que las formas de onda son mú l tiples, las agruparem os en s iete grandes apartados:

De flujo constante y mantenida la polaridad Galván ica o corrien te con t inua ( Fig. I I . 1 ) .

Fi!7111·a 11. /.

' 1 --·-

, + j- �:o · ._..__,_1 ...J-,-...L..+,.l-+-1-.+-__._,1-1-�-1-L..J-� mv

-�- i ��-

1 ¡ 1

2 ms

Aqu í podemos ver la rep resentación de l a corrien te galvánica en l a pantal la de u n osc i ­loscopio. En este aparato d e medidas eléctricas, averiguamos valores d e frecuencia, perío­do, t iempo de impulsos, voltaje o amplitud (que no de in tensidad) . Se atribuye u n t iempo

62

Page 44: Electroterapia (1)

C:ORR!RNTES ,J/,-ÍS ( 'TILJL.--lf!rlS t:N Fl,l•.'CTRO'J'f."R,-{ P/11

· e n este caso 2 ms) a cada d iv is ión de las abscisas y un voltaje a cada d iv is ión de las orde­: iadas ( 1 O m V en este ejem pl o ) .

D e fl ujo interrumpido y mantenida L a polaridad

I nterrum pidas gal vánicas ( F ig. l l . 2) .

ms

l- i,;1,m1 ll.2.

De fl ujo constante e invertida la polaridad

.\ ! te rnas ( Fig. 1 1 . 3) .

Poca frecuencia

Mucha frecuenc ia

Las l lamadas b ifás icas 1-i_qum !!.. J.

mV

2 ms

63

Page 45: Electroterapia (1)

F.l,EC ' TROTERAPIA EN FISIVTER,1PIA

De flujo inten·umpido e invirtiendo la polaridad

I n t errumpidas alternas ( Fig. 1 1 . 4) .

ri_;111m 11.4.

ModuJando la amplitud

1 nterfercm: ia les y otras de media frecuencia ( Fig. I l . 5) .

li_',¡um //. 5:

64

Page 46: Electroterapia (1)

CORRJ.fü\TES ; I /AS 1 'T/1.l;/,.-l/JrlS J::N 1':l,F.CTRO'f'J,;JUPl,1

Modulando la frecuencia

Barridos de frecue ncia con in t erru mpidas galvánicas o modu laciones de media frecu enc ia ( i n tc rforenciales) ( Fig. l l . 6) .

ji li

1 ·- -

-. l � ---

_ !

ms

Fi911ra //. (1.

Aplicación simultánea de dos o más corrientes

Ejemplos de esta moda l idad podemos encontrarlos en :

- Diad i námicas con base de galvá.nica ( F ig. 1 1 . 7 ) .

fi.i¡11m //. 7.

. ····-+-----

mV

65

Page 47: Electroterapia (1)

EU:CTR071i'RAPIA E/V FISIOTERAPIA

Mezcla aleatoria de formas d e pulsos, t iempos de pu l sos, frecue ncias, etc . (las l la­madas estocásticas ) .

Trenes q ue intercalan frecuenc ias "'bratorias.

P rogram as que pasan automáticamente d e u na modalidad a otra.

Etcétera.

Por e l momento, hasta que no se inventen o d iseñen otras n uevas, nos basare mos en estas ,,iete variantes o grandes grupos de corrientes. Este breve resumen o i nt rod ucción lo vol ­vemos a repasar con m ás deta l le .

l . F L U J O CON STANTE Y MA NTEN I DA LA POLA RI DA D. GA LVÁN I CA O COR R I ENTE CONTI U A

Consiste en aplicar corriente continua a l organismo y hacerlo subir lentamente l a in tens i ­dad y manteniendo d icha i ntensidad sin alteración alguna, al m ismo t iempo que n o hace­mos variar l a polaridad du rante toda la sesión ( Fig. ll. 1 ) .

Esto i mpl ica que l os electrones van a entrar e n l a materia v iva por e l e lectrodo negativo o cdtoJo y salen de el la por el polo posit ivo o ánodo; bien moviéndose los e lectrones, bien des­p lazándose l os iones con sus cargas eléctricas hasta los e lectrodos, de los cuales tomarán o cederán su carga, cerrando así el c i rcu i to.

Esta corriente , la que por sí sola forma un gru po. p rovoca efectos electrol íticos y electro­foréticos sobre el o rgan ismo. Asi m ismo, es una de las corrientes más i m portantes como generadoras de aporte energético al metabol ismo, ya que gran parte de su energía se trans­forma en calor en el in terior de los tej idos v ivos.

El galvan ismo n o tiene frecuencia n i perfod(J, pero es más adecuado atri b u i rle la cual idad de frecuencia infin i ta.

2. F L U J O I NTERRU M P I DO Y MA T EN I DA LA PO LA RI DAD. I TERRU M P I DAS G A LVÁ I CAS

Cuando apl icamos u na corriente galvánica de forma q u e man tenemos la po laridad esta­blecida desde e l principio, pero hacemos interrupciones en su i n te nsidad , las denom i n a ­remos interrumpiJa.1 _r¡aLvd11ica,.1.

Al provocar interrupciones o repo,10,1 , nos van a quedar dibuj ados los momentos de apl ica­ció n , que, segú n la velocidad con que se produzcan dichas variaciones de intensidad, gráfi ­camente pueden representarse de d i stintas formas: los denom i naremos inzpuÚ(M ( Fig. l l . 2 ) . Este gru po de corrientes es e l más clásico de l a e l ectroterapia de baja frecuencia.

Impulsos

Son muchas las formas de los impu lsos a estud iar. Les dare m os u nos parámetros por l os que nos guiaremos para su anál is is (obsérve nse Figs. I l . 8, 9 y 1 O) :

A) Forma

B) Tiempo.1 Je uaracúfn Je/ 1inpuÍJo

C) Tiempo Je{ repo,10 enft·e impuÍ.JoJ

D) Perú1Jo

66

Page 48: Electroterapia (1)

CORRIENTRS illrlS l 'Tll/Z,IDAS EN ELHCTROTF.RA PIA

A) FORMA:

cuadrangular, triangular,

sinusoidal, exponencial . d iente de s ierra, t irat rón y

d i sti ntas combinaciones que se nos ocu rra hacer al variar volu n tariamente cual­qu iera de l os parámetros antes citados ( Fig. l l . 8) .

AMPLITUD: altura máxima del impu lso (coi nc ide con el manten imiento de la onda) .

SU B I DA: rápida;

progresiva: l ineal o exponencia l ( Fig. 1 1 . 1 O) .

cuadrangular triangular exponencial sinusoidal diente de sierra

F(qura 11.8.

Período

� T. de impulso Reposo ---+ F,.qura 11.9.

Distintos gradientes de subida

F1.,¡ura 11. 10.

tiratrón

67

Page 49: Electroterapia (1)

t.'LECTROTf:RAPl!l lú\/ FISIOTERAPIA

J\1.ANTEN I MJ ENTO:

valor coi nc idente con la máx i m a ampl i tud de l i m pu l so.

CA Í DA:

ráp ida;

progresiva: l i neal . exponencial o parábola invert ida.

B) TIEMPOS DEL 11\ilPULSO ( Fig. 1 1 . 9) :

total de l impu lso (t . de i mp . ) ;

d e subida (t .S) ;

de mantenimiento (t . i'\·1) ;

de bajada (t . B) .

C) REPOSOS. A los reposos daremos solamente e l parámetro de l t iempo que d u ran .

D) PERÍODO. Com bi nando los t iempos de los distintos i mpu lsos con los t iempos de los reposos, de manera q ue , sumando e l tiempo de un impulso más un reposo, obtenemos el período ( Fig. 1 1 . 9) y, con el período, podemos hal lar l a frecuenc ia de repetición por cada segundo.

Hemos de notar que los t iempos de los i m pu l sos pueden ser m uy d i s t i n tos de l os t iempos de l os reposos . De h echo, muchas de las corrientes están formadas por i m pu lsos y repo­sos tota l m e n te d i fere ntes . Por e jem p lo : los t renes de f'arád i cas sue l en com ponerse por impu l sos de I a 2 m s y reposos de 20 ms. Tam bién , cuando ap l icamos impu lsos a i s lados con el fi n de explorar un múscu lo , lo haremos con impu lsos de d isti n t os t iem pos expresa­dos en ms separados por reposos de 2 a 3 sg ( Fig. 1 1 . 1 1 ) .

---�

¡.�1/ll/Yl 11.l l.

Las corrien tes formadas por inlerrwnpúJad ,1¡a!1,dnú:a.1 normal mente abarcan u na banda de frecuenc ias de I a cerca de 1 . 000 Hz o, lo que es igua l . ba;iz/recuenáa ; se desti narán a est i ­mu la r al s i stema muscu lar (tanto de fibra l isa como estriada) y a l s i s tema nervioso (tan to e l sensitivo como el motor) .

Cuando est imu lemos a l os rn ú scu los y a l nervio motor, teod remos respuestas motoras o mecán icas de l os músc u l os; cuando lo hagamos sobre nervio sensi t i vo, normalmente i rá dest inada a técn icas de concienc iación sens i t iva o a prod uc i r a nalgesia (s iempre q ue la i n tensidad aplicada no supere e l u mbral motor por enc ima del sensitivo) . S i la proporción entre el tiempo del pulso y el reposo es po a o moderada, estas corrientes aportan un impor­tante componente galván ico y ofrecen efectos prop ios de la galvánica .

Hay cuatro formas principales de ut i l i zar estas corrientes:

68

Page 50: Electroterapia (1)

CORRJENTES ,1/ÁS l 'Tf/,/Z,,IDAS f.N f.'lECTROTERAPIA

1 ) Impulsos aislados

/mpu/JoJ aiJ/íl()OJ entre repo. 10,1 muy fa,:qo,, (electroest im u l ación motora con impu l sos cua ­drangulares o de subida prof,rresiva) (Fig. i l . l 2) .

ri,",¡um !l. /2.

2) 'frenes

Impulsos de ms: aislados y separados por reposos de varios segundos

de 2 a 3 segundos

0,05 a 1 .000 ms

lmpuÍJ()J ª!/mpado.1 en rá/aga.1 (fara<l izaci6n) (Fig. 1 1 . 1 3) .

hr¡um //. / ,.

tren o ráfaga de 1 a 20 segundos

1 de 0, 1 a 5 mil isegundos R de 5 a 20 milisegundos

3) Aplicación mantenida

pausa entre trenes de l a 40 segundos

fmp11l!o. , mn . ,m,1acto11 éJI' repeii cúJn (siempre con la m isma frecuencia) ( Fig. T l. 1 4 ) .

'\ ,, V/ ,.. Mantenidas

f-1.tJIIIYl /l. /.f.

.:j) Barridos de frecuencia

/111p11l1v.1 entre repo.,o. , que cambu.111 Je Jw·a1·1�í11 co11, 1tn 11temmfe y ,,egtÍn una oeternúmu)a rncJe11cú1 ( modu ladas en frecuen cia (MF) o aper iód icas de Adams cuando l os pu l sos son cua ­d rangulares y polarizados) ( Fig. I I . 1 5) .

69

Page 51: Electroterapia (1)

t:/.F.CTRO'Ff,RAl'JA J:.'N /·'JSIOTRRA!'JA

lLJ

PI I i M . F.

r�i¡um / l. ! 5.

En este p u nto se necesi t a u n a aclaración referente a la i n t ens idad y su forma de medic ión con sistemas analógicos, es deci r, m il ia.m perímetros de agu j a .

C u a n d o apl icamos corr iente �pl v.í. n i ca, vemos q u e la aguj a sube y se m an tiene s in n ingu­na osci laci6n . Pero , s i med i m os una 1i1frrm111r1i.J11 _q11/c•d11i1:11 , pode mos l leg,tr a observar q ue l a ag·u ja d e l s iste m a os c i l a debido a 4 ue , d u rante e l reposo, medi ría cero y. c u an d o va cam ino Je ce rn (an tes de l legar) tiene que ind icar de n uevo b med ida del s igu iente impul­so; pero, antes de conseguir su ol.ije l ivo, el i nipul:::o ha desaparecido .Y la aguja v uelve atrás de nuevo, repi t iénJ ose est.c proceso d urante el tiempo de apl icac ión . Circ unstancia cau­san t e de q u e la aguja �e m anteng·a osci lando en una zona intermedia entre cero y el p u n­to 1n.ixi mo o de medida ceal .

Esto n os indi ca 4ue b med ida Je la intemidad se ve alte rada por varios factores:

e l s istema de med ida del equ ipo se halla in stalado entre paciente y ge nerartor Je la <.:orrien t.e ;

d u ran t e el ti.empo d e reposo no hay i n tensidad;

la inercia de la aguja no le permite la rapi dez sufic iente como para i ndicar la inten ­sidad d e l impulso ;

cua.ílto más cortos son los impu l sos , aunq ue vaya n aislados, menor será b eficacia de medida.

En su m omento veremos l p.1 e es im portantísimo disponer de u n sistema efic.a7. de m edida, ya que uti l i zaremos determ inados impu l sos p..\ra. expl oración , en la que uno de l os pará­metros tt1 ndamentales será la in 1c nsidad real apl ica r la en cada impu lso. Serán siste m as capaces de reflejar la i n t ensidad de pico (en cad a pu l so) .

En definitiva, todas las corrientes que mantengan una polaridad y que estén forma� das por impu lsos y reposos serán úiterrunrpiiJa.1 ga/1,á11ic.a.,1, aunque por su entidad algu­nas se estudien aparte, como pueden ser lasfaráuicaJ o las Üiaüi,iámica�.

3 . F LU J O CONSTANT E E INVER S I ÓN DE LA POLA R I DAD. A LT ER AS

Si apl icamos sin in terrupciones una corriente eléctrica, con alternancias rítm icas en su pola­ridad , obtendremos u na serie de corrientes l lamadas alternas (fig. lI. 3) , en las que sus pa-

70

Page 52: Electroterapia (1)

CURRIENTt:S ,IIAS ( 'TII./Z,l]), IS f.'.\· 1-:u:cTROTERAP/,J

rámetro sue len ser repet it ivos y homogéneos, tan to en su frecuencia, forma de onda, igua­les t iem pos de du ración entre las d i stintas ondas, si n variaciones en la i ntensidad , eccécera.

El parámetro más i m portante es l afrec1uncu1 , q ue puede oscilar desde I Hz (o menor q u e 1 , pero n u nca 0 ) hasta miles de m illones de osci laciones por segundo. Dependiendo de las frecuenc ias que uti l icemos , obtendremos, para nuestros fines terapéuticos , u nos efectos u otros.

Antes de segu i r avanzando, ac l araremos u na cuest ión in t eresante: las an teriores corrien­tes q u e se han descrito hacen que los electrones se desp lacen e n u n solo sent ido , es dec i r. entran e n el cond uctor orgán ico (cuerpo de l pac ien te) por e l cátodo y salen de l organis ­m o al ánodo a m ayor o menor velocidad (dependiendo de la i ntensidad y diferencia de potencial ) . en fl u jo constante o con i nterrupciones, s i l o que se apl ica es galvanismo o inte­rrumpidas galván icas respectivamente .

Desde e l momento que hagamos cambios en l a po laridad , l o s e lectrones no s e desplazarán e n u n ú n ico sentido, s i no que durante l a onda positiva lo harán en u n sentido y durante el t iempo que d u re la negativa l o harán en e l contrario ( Fig. I J . 1 6) .

Figura [1. 16.

Lo expuesto nos hace afi rmar que los efectos sobre l a materia viva que prod uce el galva­n i smo a l alterar los iones y su quím ica con las corrientes alternas se e l im inan y, en conse­cuenc ia , las consideraciones sobre la colocación de los e lectrodos y su polaridad p ierden su i mportanc ia. En caso de aparecer efectos sobre la electról is is , lo será como mecan ismo secu ndario, pero no d i recto e inmediato.

Más arriba ven íamos dic iendo que las d i fe rencias frecue ncias producen efectos y com­portam ientos d isti ntos en la materia viva, debido fundamentalmente a cambios en la i mpe­dancia .

Para nuestras considerac iones como fi s ioterapeutas . donde l o in teresante son los d ist i ntos efectos fis io lógicos y formas de actuar de l as variadas frecuenc ias , haremos una c l asifica­ción « Je ,i!tema,rn que no tiene nada que ver con la hech.a por la f'ísica.

Tal vez esta c las i ficación no esté de acuerdo con las rea l izadas por otros au tores , pero con án imo de s impl i ficar y de no caer en ensaladas de números que conducen a memorizar en

7 1

Page 53: Electroterapia (1)

ELECTROTERAPIA EN FJSJOTf:RAP!A

l ugar de aclarar conceptos, recu rro a ésta tan simple añad iendo a contin uación más deta­l les de las pri ncipales formas que se están ut i l izando:

baja frecuencia de O a 1 . 000 Hz;

media frecuencia de 1 . 000 a 500.000 Hz (ut i l izados desde 2 .000 hasta I 0 .000 Hz);

alta Frecuenc ia de 500.000 Hz hasta e l l ím ite entre los u l t ravioletas de tipo B y C. Rea lmente debiéramos d i vid i r l a banda de alta frec uenc ia en dos Gandas d iferen­ciadas : el espectro de rad iofrecuencia que termina en las microondas Je 0 ,2 mm de longitud de onda y e l espectro de la luz , divid ido a su vez en Ganda de infrarrojos, luz visi ble y u l travioletas (ún i camente los de t ipo A) .

Baja frecuencia

En a.lgunos apara.los an t iguos, ya que en los modernos no se encuentra , se pod ía ha l lar para apl ica1·, la corrien te de 50 I lz alLerna ( la m isma frecuenc ia de la red e l éctrica) , con cf ectos cxcitomot.ores o para estimular el sistema nervioso sensitivo. !:<:.Stas corrientes han caído en desuso.

I fa.ce algunos años aparec ió una. modalidad , aunque no es propiamente a l terna, denomi ­nada hi/cí.1ica, procedente de la. unión entre la. onda positiva de u n ci rcuito con la onda n ega­t iva de otro distinto; pero ésta sed estud ia.da como grupo aparte (ver Fig. I I . 26) .

La. frecuencia O Hz (mejor, frecuencia i nfini ta) o galvánica no debe considerarse corno tal , pero, en l a práctica , ésta se induye en los eledroestimuladores. En las bajas frecu encias raramente se ut i liza la forma de onda alt erna sin usoidal .

Media frecuencia

Aprovechando que, al aumentar la frecuencia, l os tej idos disminuyen su impedancia (resis­tenc ia al paso de l a corriente con variac i ones en sus parámetros) , se aplican corrientes altcrna.s con frecuencia típica de 4 . 000 l lz (regulable en tre 2 .000 y 1 0. 000 l l z) sobre dos circuitos distintos que se cruzan para obtener una nueva frecuencia más baja . Dicha haja frecuencia es el resu l tado de la d i forencia entre l os dos circuitos de media interferidos. Los efectos considerados y aprovecha.oles son l os determinados por la baja frecuencia.

En esta banda de 1 . 000 a 500.000 Hz no parece que se produzcan demasiados efectos tera­péu t icos, a no ser q ue no se hayan desc1·i to hasta el momento; no obstante , en el capítulo de media frecuencia se verán efectos específicos de la portadora s in modular.

Alta frecuencia

La .. tita frecuenc ia se caracteriza por sus efectos calóri cos sobre los tej idos de la materia v iva . Tej idos que se convierten en bastante buenos cond uctores de estas corrientes, dada la baja i m pedancia presentada.

Tanto esta banda de la a l ta frecuencia como las rad iaciones i n frarrojas y l u z se convierten en las pri nc ipa1es herramientas de aporte energético al organ ismo.

Próximo y por debajo del m i l lón de Hz ( ] Mhz) , ya se usaron en la «antigüedad de la elec­troterapia» algu nas corrientes que comenzaban a produc ir efectos poco conocidos y don-

7'2

Page 54: Electroterapia (1)

'ORRIFNTES AIÁS l 'TJLIZAD.�S F.,\' ELJ<:CTROTERAPIA

de lo más l lamati vo era el chi sporrot eo su perficia l y la sensación de calor. Son las l lama­das corrimte,, de IJ 'Ar,1011vaf q ue se ap l i caban entre los 500. 000 Hz y l l\1h z .

E n l a actual idad , s e ponen en e l mercado aparatos c o n las m ismas frecuenc ias de l a s ant i ­guas de O ' Arsonval y se pub l ic i tan con efectos de «re_9eneradore,1 Jimcúmale. , o r.:c11pt'racior,:, 1

celularl',1 » .

Las formas hasta ahora ut i l i zadas , basadas en las d i st intas frecu e n c ias, q ue n o e n otras modal idades (l ue más ade lante veremos, son :

D' Arsonval : Diat erm ia: Onda corta : Onda corta: U ltracorta :

de 0,5 a 1 Mhz . alrededor de 1 O Mhz .

27 Mhz . 4 0 Mhz.

430 Mhz . Microondas: 900 M h z . Micrnondas: 2 . 4 5 0 Mhz. ( Radarterapia) .

La expresión « d iatermia » suele uti l izarse como concepto ge nérico de tcrm oterapia en pro­fundidad . Los fisioterapeu tas ha blamos de Ll'rnwterapia J,, alta/rl'cuencú1 o lermolerapia pm­

.fwu)a refiriéndonos a cua lq uiera de las frecuencias antes c itadas.

L a razón por l a q ue se n om bran solamente u n os pu ntos determinados del espectro elec­t romagnét ico, obed ece a repartos de frecuenc ias por acuerdos i n ternacionales, con l o que se evitan i nvasiones en bandas usadas en ot ras doctrinas indu striales o de tc lecomun ica-c1ones.

U na característica fundamental 4 ue debe l lamar la atención sobre esta ampl ia banda de corrientes es su forma d e apl i caci ón - mediante electrodos que se colocan a cierta d i s ­tancia de la p ie l del paciente - mientras que en las frecuenc ias baja y media los elec t ro­dos se fi jan d irectamente sobre la piel , a cxcepci6n de las corrientes d e D 'Arsonval , q ue se ap l ican semidi rectamente sobre la superfic ie corporal . razón por la que están aún m ás a caballo en tre la media y l ;.1 alta frecuencia. Su aplicación se asemeja a una sesión de u l t ra ­son idos.

Cualq u iera de los puntos de l espec t ro electrom agn ético Je alta frecuencia q ue n o sobre­pase los u l travio letas (concretamente el t ipo C) se con s ideran rad iaciones ,wúmiwnte. • . Si las f 'recuenc ias sobre pasan los l ím ites d e l u l traviole ta ( 11) para entra r en los de t ipo (C) - rayos X , a l fa , beta, gam ma - se convierten en radiac io nes Ú/fÚzanfl'.J , es d ec ir, rad iacio­nes q ue por su sola p resencia , cuando i m pactan sobre la materia viva, a l teran su q uím ica e lemental mediante la propiedad q ue tiene n de i n fl u i r en la ion i zac ión de los e lementos.

4 . F L U J O r TER R U M P I DO E l V I RTJ E N DO LA POLAR I D A D . l T E R R U M P I DAS A LTERNAS

En e l gru po anter ior, l a pol ar idad se i nve,·tía ( igual qu e ahora) y e l « va ivén » o fl u j o de corriente se mantenía constan te, mientras que a éstas les vamos a hacer i nterrupciones o espac ios en la apl icación de l a corriente , dando como consecuencia «paquete.,, pul.10. 1 , o trr-

7'í

Page 55: Electroterapia (1)

1

ELECTROTF.RAPIA EN F/SIOTERAP/;J

1re.1 de onda. 1» a l ternas segu idas de reposos más o menos largos con e l fin de con segu i r la corriente que deseamos (ver Fig . I I . 4 ) . Podríamos inc luir aquf las que más adelante deno­m inaremos 11w1)11/nda., en pul..10, , .

Las corr ientes que se obtienen así son de re lativa y reciente apl i cación en la electrotera­pia, y las encontramos en los pequeños estimuladores del sistema nervioso sensi tivo (téc­n ica de TN est imu lación nerviosa transcutánea) . con fines analgésicos. También se hallan en la gama y d ist i n tas modal idades de ma_t¡rzetoterapu1 , Formando trenes de i m p u l sos cuya frecuenc ia está en la banda de media frecuencia. Por últ imo, a las corrien tes de a l ta fre­cuenc ia o térmica.1 se l es hacen i n terru pciones en su apl i cac ión a fi n de que la a l ta fre­cuencia n o l legue a producir calor, pero , en s u lugar, se consiguen efectos distintos a los ca lóricos (tam bién terapéuticos) . Estamos hablando de las 011Ja.1 corta.1 y mú:roo11Ja.1 atér­micaJ o ,.Júipal.:1e » . Asimismo, se uti l i za esta m odal idad con los u l t rason id os pu lsáti les y el l áser pu l sado.

Una de las razones por l as que se usa esta modalidad es, tal vez, para emplear tecnología d i señada con otros fines industriales y derivada a la fabricación de equipos de electrote­rapia. Otra uti l idad consiste en regular la potencia o efecto calórico de l os aparatos de ter­moterapia, ajustando e i mplantando reposos más largos que los trenes de ondas para con­seguir poco efecto calórico con el fin de regular más o menos efecto térmico manteniendo siem pre la m isma ampl i tud o potencia de las o ndas.

S i en u n a apl i cación de Microonda , i n troduc imos u na pau sa cada segu ndo , lo podernos hacer de manera tal que 1 /2 segu ndo lo ocu pe la onda fundamental o tre n , y el otro l /2 segu ndo lo ocu pe la pausa, con lo cua l , la re lación sería de 1 : 1 , o sea, el 50% de l a apl ica­ción ( Fig. I I . 1 7) .

50% de eficacia para 1 : 1

1-1 - 1-1-•-I 1 \ 1 1

F�i¡11rn I 1.17.

Pero si hacemos que 1 /3 de segundo l o ocupe l a onda fundamental y los 2/3 la pausa, la re lación es de 1 :2 , es deci r, apl icamos e l 33% de la energía . I nc l uyendo, en esta forma de trabajo (como se di jo más arriba) , a l [d,1er y ultra.:1onwo (F ig. I I . 1 8 ) .

l\qura 11. 18.

l 74 •-----

Page 56: Electroterapia (1)

COR/U ENTES . IIÁS l 'TJL/Z;W,-!S D' t:f,t:CTROTER;JP/11

Resumiendo, podemos deci r que, más que aplicar nuevas corrientes con esra modal idad de alterna,1 interrumpÍdaJ, lo que hacemos es apl icar las ya existentes de n ue\·as maneras, l legando casi a « rizar e l rizo » , ya que se están comercial izando equipos (pongamos como ejemplo) de termoterapia, que nos ofrecen :

1 ) fi-ecuenciafimdamental (27 Mhz , 2 .450 Mhz . etc . ) ( Fig. I I . 1 9) .

Figum 11. 19.

2) TreneJ Je la 01ú)a .fw1.dame11tal ( 1 00, 200, 300, -400 Hz, etc.) (Fig. U . 20) .

�111 1111

11111 1 11rn

111111 nin

1 111 1 n1m

11111 11111 rrnt

rij¡ura ll.20.

3) Trene,, Je ///J frene.! Je La //11Ja /1111Jamental ( 1 /3 d e sg, 2/3 de sg, 3/3 de sg, etc . ) ( Fig. T I . 2 1 ) .

¡u 1 1 1 11111 1 1 1 � � 111 - l sg 1 sg 1 sg

1 de 3 p . de sg 2 de 3 p. de sg 3 de 3 p . de sg

Figura 11.21.

Además de todo esto, tenemos la posib i l idad de establecer t iempos de d u ración d isti n ta para la m isma frecuencia que hayamos e legido en el pu nro 2) .

S i tuaciones q u e n os vi enen dadas, fundamentalmente , por razones de la técn ica cons­rructiva de los aparatos, en la época de la microcomputerización , más que por razones tera­péu t icas . Pero, al fin , son c ircunstanc ias q ue nos crean estados de angustia y de duda al presentarnos semejante «ensalada de números» sin entender qué es y para qué sirve.

No nos queda más remedio, como profesionales, que tratar de entender las nuevas formas y ofrecimientos de la técnica, con el fin de estar capacitados para depurar lo realmente útil de la « morral la» , en l ugar de dejarnos impresionar por las posibi l idades cuasi m i lagrosas que «exponen los parcos folletos publ icitarios » .

75

Page 57: Electroterapia (1)

r.'f,FX 'TRO'J'f.'IUPIA F.N FISIOTF.RAPIA

5. MOD U LADAS EN ANlPLI TUD. ,'V\ EDlA FRECC EJ\"CIA. INTERFEREN CIALES, T�S. MAC N ETOT ERAP I A Y OTRA.S

Corrientes (normalmente de media frecuencia) donde las ondas (posic iva y negativa) osci­l an s imu l táneamente , aumen tan y dismin u,yen de am p l itud a la par y en e l mismo instante .

Este fenómeno se prod uce po1· la mezcla o suma de dos circu i tos eléct1·icos, por la in terfe­rencia de dos ondas al ternas de cl ist. in t a frecuencia o por i n terru pciones en la med ia fre­cuencia . Entonces, la resu l tante es una nueva nwdulada 1111 ,unpíitud y cuya frecuenc ia es la di ferenci a entre las frec uencias de los ci rcu ito!> que se cruzan , pero s in cambios en la fre­cuencia mod u lada ( Fig. l l . 22) . El contorno formado por los picos Je las ondas peq uetias (de med ia frecuencia) compondría las ondas de las q ue hablamos.

1 1

� �I i I'¡ 1

1 I A A l � (\ A1 r\

V V � V � V

1 r ¡ J

!

ri'.r¡11m 11.22.

Se están apl icando y construy(·nclo eq uipos para conseguir e foctos motores, prod uc iendo mod u l aciones de med ia frecuenc ia con 2 .500 H z de portaclora y dest inadas a la ohtenci6n de trenes, l as l l amadas corri.e11fr. 1 Je Kolz (Fig. 1 J . 23) . La d i ferenc ia esencia l de éstas con­siste en qu e las modulaciones t ienen forma cuad rangular en l ugar de s in usoida l , como en las in terle ,·encia les c l ásicas.

6 . M O D U LA DAS EN F R ECU E:NCIA. BAR R I DOS DE. l\l ED I A FREC U ENCI A, I NTERFERENCI A LES, A P ER I ÓD I CAS D E ADAl'VlS

Son corr ientes en las q u e el aparato se programa de ta l manera . q u e generan u nos i m ­pu lsos a u n a frecuencia variab l e e n t re dos l ím i tes . E-s d ec i r, a t ít u l o de ejempl o , pode-

76

Page 58: Electroterapia (1)

CORRI F.,VTES ;/!JÁS l!TILJZWr.S EX ElH 'TROTtJUPI.�

MODULAC IÓN DE INTERFERENCIALES CLÁSICAS

PULSO

MODULAC IÓN DE KOTZ

mos program a r u n aparato para ge nera r i m pu l sos que cu bran las frecuenc ias e n tre 20

y 1 00 Hz.

tl aparato comenzará emi tiendo 20 H z y hará u n barrido d u rante unos segu ndos por todas las frecuencias i n termedias h asta alcanza r los 1 00 para volve r hasta 20 y em pezar de n ue­vo ( Fig. I l. 24 ) .

M . F.

Fi.i111m J 1.24.

La apl icación consi ste en somete r al organismo a barridos e n t re dos frecu encias, con e l lin d e que, d u rante algu nos in stan tes, e apl ique la frecu encia ópti m a para consegu i r el e fec to deseado a la vez que se evita la acomodación (acostumbramiento) del sistema nervioso.

1orma lmente , se consigu e al argando o d i smin uye ndo los t iempos de reposo , manten ien­do fijo e l t i e m po del i mpu l so, s iendo características las aperiddica., de Adam. , o morJulada,, m frecuencia , pero en baja frecuencia.

Vol vemos a hacer referencia en este apartado a las inte1/erencia{e.1 , ya que otro de sus pará­m etros fu n da mental es se basa e n barridos suces ivos en tre dos frec uenc ias prefi jadas , lo cuaJ las hace q ue compartan, si m u ltáneamente, el gru po de las mm)ularJa.., en amplitud y mod11-lada..1 en .frecuencia ( véase capítu l o XII ) .

77

Page 59: Electroterapia (1)

ELl::CTROTf:R!lPJA EN FJSJOTHIUP/il

La electrónica digital nos permite grandes pos ib i l idades para la obtención de equ ipos fia­bles y con gamas ampl ias de corrientes con las q ue poder estud iar las d isti n tas respuestas del organismo ante dichas corrientes, pero sin caer en la venalidad de inventarnos corrien­tes que hasta e l momento nad ie las d iseñó. creyendo en l a panacea de que todo lo «cura­rán � y d iseñadas sin base fisiológ ica .

Necesi tamos part ir de la fisiología y conocimiento de nuestro organismo para l legar a posi­bles d i seños y formas de corrientes q ue nos permitan con segu i r l os objetivos propuestos, sin olvidar los efectos secundarios que puedan acan·ear.

Moduladas en amplitud y frecuencia simultáneamente

Las interferenciales del Dr. Nemec son características en este modo de aplicación , es deci r, se produce u na modu lación en ampli tud, pero a d isti n tas frecuencias mediante un barri­do repeti t ivo (que d u ra segu ndos) entre los pu ntos prefijados como mín i mo y máxi mo.

Modulación en AM

Modulación en AMF

Fig11n1 11.25.

Son las denominadas (AMF) (MAF) , o cualquier otra sigla que indique : (M)od ulacÍÓíl en (A) mpl i tud y en (F) recuencia (Fig . ] l . 25) .

7. APUCACI ÓN S I MU LTÁN EA DE VAR I AS CORRI ENTES

En ocas iones se ap l ica más de u na corriente s i m u l táneamente , como puede ser en :

l as d i ad inámicas con su base de galvánica¡

u ltrasonidos a l a par de interfe renc iales y

algunas q ue han dejado de usarse, o se aplican dependiendo de l a ocu rrenc ia de algu ien o, tal vez , debido a u na buena investigación d igna de consideración .

1.V1uica olvú>enw.1 que u.na corriente awique llO de combi,ze con otra ,mete generar vario.1 efec­to.1 .1Ílnultá11erunente.

78

Page 60: Electroterapia (1)

------------ -----··

Otras corrientes

CORR/f.'Ní!-.'S Al!ÍS / l'F/1,/7.,ln. ..¡s f.'.\' FU. L"J 'f/UTF.R.H'/. �

CO R R I ENTES B I FÁSICAS D t::. A LTO VOL:J'J\J E

Tendremos espec ia l cuidado con no co n fu n d i r la expres ión h iN.,ica con b m ocla.l iJad de J iadinám icas denomi nada l)[f<í.,ic11 .f�i;1 .

Los m odernos equ ipos portáti les y Je bate rías rccarga b les , t'On el fi n de consegu i r ondas con u n fu erte electo motor o se ns i t i vo . acuden al recu rso técn i ,o de apl icar una doble onda consecu tiva una de otra (u na haci a positivo y otra hacia negativo) , ya 4 u c si la onda gene­rada l o foera en un sólo se n tido o fase, n o apl icaría s u tic iente energía e l éc trica.

El sobrcnoinbre de al to voltaje i n d ica q ue está n Formadas por pul sos muy cort os y requ ie­ren mayor a lt u ra o vol taj e pa1·a con segu i r e l rn i smo dccto que los más an chos.

Además, la.s casas fohrican tcs l as ofrecen como " c orrie n tes s in e fecto ga l ván ico para eVl­tar la quem ad u ra » . Se usan d i st inta s combinaciones de onda, sie n d o las más frecuentes: ( Fig. l l . 26) .

bifás icas consecutivas

bifás icas desfasadas

Fifpmz 11.26.

l::stas formas se consiguen o m odulan en di stin tas frecuencias , en barridos d e frec uencia, en tren es .. e l <.: . Suelen abu ndar en los pequeños equ i pos d ig i tal izados .

Este grupo también podría clasificarse dentro de las alternas o interrumpidas alternas.

VI EJAS FO R MA S D E ON DA

La tecno logía de l os c i rc u i tos electrón icos e n l os vie jos e q u i pos d e ba j a frecuenc ias no perm itía l a co n secu c i ó n d e m u chas de l a s ondas y corrie n t e s que e n l a ac t u a l i d ad se usan .

Sabemos que las ond as más adecu adas para obtener respuestas ópti mas de sensibilidad y motricidad son las de subida rápida .)', mejor, las cuad rangulares b i fási cas q ue las monofa­sicas. Pero «aque l los rancios aparatos de lám paras de vacío » no lo conseguía n , y en su l ugar nos daban la vieja corriente de Faraday, consisten te en u nos p icos triangulares con u n c ier­ro com ponente en la fase negat iva q u e se agru paban en trenes o farád icas ( Fig. 1 l . 27) .

79

Page 61: Electroterapia (1)

1':LEl.TR() 'J'J,,R1

LPIA f.iV l·'JSIVTM<AP!rl

Figura 11.27.

Cuando la técn ica perm it ió disponer de i m p u l sos cuad rangulares perfectos, fueron sust i ­tu idos l os triangu lares de las farád icas y algu n os autores denomi naron a l os n u evos trenes de i m pu lsos cuadrangu lares como ,w!{tll'líoica, , u h,1111o/arárJict1. J .

Tal vez sea más prudente no contribuir a la confusión y a falsos misterios de n uevos « i n ven­tos » y, aunque solamen te sea « por eso de apoyarnos e n la fi siol ogía » , l as segu i remos l la­mando/arádica., , como siem p re .

Tam bién nos ofrecía n los v iejos y « d u ros » eq u i pos corrien tes, q ue t ienden a desapa recer, formadas por impu l sos de subida exponencial. tratando de e mu lar i mpulsos de subida pro­gresiva Lineal (Triangu lares) ( Fig. J I . 28) .

F,:q.-,ra I 1.28.

Para tal fi n , se descargaban condensadores previamente cargados, pero l as ondas de car­ga y descarga de éstos no era l ineal, c i rcunstancia corregida en la actua l idad con los moder­nos equ i pos ( Fig. J I . 29) .

Figum 11.29.

Por otra parte, con c ierta frecuenc ia n os encontra m os a n te esti m u ladores q ue gen e ran ondas poco perfectas, pero tratan de cumpl i r con su cometido de est i m u lación sens i t iva o motora a u n q u e n o sean c u ad rangulares n i t ria ngu lares perfectas ( no conviene o lv idar q u e los i m p u l sos ge n e rados por e l p ropio s i s t e m a n e rvioso tam poco son c uad ran ­gu l ares) :

cuando las i m pedancias d e sal ida no se adaptan adecuadamente;

cuando los aparatos d isponen de transformadores con bob ina e n la sa l ida;

80

Page 62: Electroterapia (1)

CORR/1-:NTES Af,-ÍS l "fll,IZ�/J,�S E.Y f.'/,L'l ' TROTERrll'IA

cuando los c i rcu i tos e lectrón icos no son demasiado depurados ;

cuando med irnos l a sefial en ondi iones fal sas , etcétera .

Podemos obtener mu lt i tud de form as que se alejan de l as más clásicas y teóricamenre pre­fi jadas. Veamos a lgunas ( Fig. I l . 30) .

Fi_qum l f. J().

Nota aclaratoria acerca de las formas de onda

Cuando pract icamos téc n i cas de electroterapia en baja y med ia frecuenc ia , sol e m os u ti l i ­zar como parámetro ind icador d e la energía apl icada e l de la inrensidad ( m A ) , pero a l d ibu­jar las ondas , part imos de lo refle jado en l as pantal las d e los osci losc opios y éstos repre­sentan las on das del vol taje ( V) , la cuales pueden ser m uy d isti ntas en forma y coi ncidencia en e l t i e m po con respecto a las de i n tensidad, pues debido a l a i m pedancia, se puede ret ra­sar o adel a n tar u na (de i n te n sidad) con relac i ó n a la otra (de vol taje) , o viceversa.

Record e m os q u e e l parámetro q u e real m e n te gen e ra un t rabajo es la pote n c ia en vat ios (W) y que es producto del voltaje por la intensid ad .

Pode m os estar ap l i cando i m p u l sos c uya forma sea d e g ran ampl i tud e n vo l taje , pero l a i n tensidad ( por razon e s de d iseño e lectró n i co o de a l tos val ores de i mped a n c ias) puede ser m uy poca , con l o que los resu l tados a l a hora de ge n e rar un t rabaj o serán m ín i mos . Tam bién n os podemos encontrar con situac i ones donde la i n tens idad es a l ta y e l vol taje bajo, c i rcu nstancia e n la q ue tampoco se gen e rará e l trabajo deseado .

Norma lmente suelen i r e n proporción d i recta el volta je con la i ntensidad , a no se r q ue las si tuac iones de l c irc u i to alte,·en e l adecuado s i n cron i smo e n t re ambos parámetros .

Podemos reflejar en los osci loscopios ambas ondas sim u ltáneamente y apreciar cómo s iem­pre existen desfases y formas d isti n tas entre l as dos , con lo c ual la r·esu l ta n te en potencia s iempre se verá afectada, de Forma que . si la potencia reHeja otra onda prod ucto de las dos primeras, más ampl ia en a l tura y anch u ra, podemos garan t izar buenos res u l tados, pero s i la onda de potencia es poco ampl ia en anch u ra o en a ltu ra (o ambas proporciones a la vez) , podemos asegu rar que los resu l tados serán pobres ( Fig. I l . 3 1 ) .

En u n ci rcu ito de i n tens idad constante (CC) p u e d e darse l a ci rcu n stancia d e q ue , s i l os el ectrodos se hal lan en cortoci rcu i to por u n pu enteo metálico, el m1 l iampenmetro nos i nd i ­q u e e l paso de i n tensidad aju stado, pero el voltaj e bajará práct icamente a cero por l o q u e l a onda de potencia será cas i n u la. Al pra ticar e l refe rido puenteo metá l i co, s i e l esti m u -

8 1

Page 63: Electroterapia (1)

....

1::u:cTROTl<.'RAP/11 J.:N FISIOTRRJIPIA

1-zi¡ura //.5/.

·, _-=1 Onda resultante

de potencia W = V - 1

Onda cuadrada de voltaje (V)

1 1

-1 ---------r-----r-" 1

--__ : . .J /

lador se ha diseñado como c ircui to de Íflte1Js i dad constan te, el voltaje 6ajará a cero y no exis t i rá riesgo ele avería, pero si el diseño electnSn ico se hizo en lcnsi.ón cons tan te (VC) , el puente de cortocircuito puede provocar serias averías .

Cuando hagamos invest igac ión o in tentemos entender determ i nados Fenómenos referen ­tes a i mpu lsos cortos o largos, poc3 o mucha intensidad , nunca olv idem.os estas ci rcuns­tancias y pensemos en la pol.en ci.a aplicada parn mayor precisión .

SI STEM A ELECT RÓ.N l CO PARA E,t,!:<:CTRO E-ST L\lU LA DO R ES DF, BAJ A Y ME-L)Ii\ FRECUENCIA

Los m od ernos equ ipos para e l ectroesti m u lacíón deben basarnc en la electrrínica computer/­;;;:.ada , donde l os mic roprocesadores consigu en controlar con gran precisión multi t u d de parámetros ráp ida y eficazmen t e. Ademús, se e l imi na rán los sistemas de am pl i ficación de energía con tran sformad ores, pues estos deforman las ondas .

Desde los eq u i pos basados en l ám para de i ncandescencia, pasando por los transistoriza­dos , hasta la últ ima generación de equ i pos com p utcrizados, la evolución y cam bios en las formas de corri.en tes son importantes . En los primeros sistemas era m uy com plejo y caro consegu ir formas de ondas perfectas (sobre todo en t iem pos cortos) . cuestión bien resue l ­ta en la ac tual idad .

En los v iejos equ ipo de lám paras o transistores era muy d i Fíc i l e l i m i nar las ondas negati ­vas que seguían a la positiva y fundamental ; la referida negativa era causada por la autoin­d ucción en e l transformador de sa l ida y la defo rmación de la fu ndamental con pico en la subida y bajada amortiguada, también por el mismo t ransformador de sal ida (f ig. 1 1 . 32) . Estos equ ipos se basan en la descarga de u n condensador (m uy habi tua l en Te11.1 y farad i ­zadores muscu l ares) .

82

Page 64: Electroterapia (1)

Fi1¡11,·a J l. >2.

l 'ORR/t:Jl.'TES , IIAS / 'T!Ur.tl.f), JS ¡.;x ELr:CTR01r:RAPl,J

U n buen s is tema debe basarse en u n generador suficientemente poten te en la sal ida (si n transformadores) como pa1·a que sumin istre sin problema.-; unos 1 80 V y 80 mA sobre u na carga Je 500 Ohm ( Fig. I I . 33) .

Figura //.}}.

Los eq u i pos de baja y m edia frecuencia basan su s istema d e t rabajo en d i sponer de u n generador d e galvánica en estado d e corte por e l transistor, e l cual permite e l paso ún ica­mente d u rante el instante q ue lo ac t iva el sistema del m icroprocesad or, creándose así el pu lso correspond iente . Es to es posible con una fase ( +) o con ambas ( +/-) para los pu l sos bifásicos. El sistema pod rá t rabajar tanto en corriente constante (CC) como en tensión constante (VC) .

El m icroprocesador controlará las formas y t i empos de onda, monofásicas o bifásicas, así como los tiem pos de reposo, modu laciones, agru paciones en trenes, etcétera .

No olvidemos q u e las formas de ondas frecuentemente son d i ferentes si los equipos tra­bajan en vacío de c uando lo hacen con carga, ( Fig. 1 1 . 34 ) es decir, es dist in to represen ­t a r las ondas s i n o se ha ap l i cado e l est i m u lador a l pac iente q u e cuando lo es tá . S i l a corriente procede de eq u i pos con transformadores, los picos añadidos por au toi nducción t ienden a e l im inarse, pero e n los que se i n terru mpe u na galvánica, no debe deformarse salvo cuando se pretenden su perar las características de d iseño pid iéndole más potenc ia de la pos ib le .

83

Page 65: Electroterapia (1)

fü,ffTR()'J'liRAPIA EN FISIOTERA PIA

1-i_tjltrll 1134.

T ,as form a.s de o n da más l ógi cas .Y funJamentales para consegu i r la despolarización Je memhra na nerviosa y mu scu lar serán : (F ig. 1 1 . 35)

de subida progresiva ;

p icos tr iangu lares;

c uadrangu l ares;

c u a lq u iera de e l l a s bi /'a.s i cas (pero las b i fás icas de s u b i d a p rogres iva desfasa­das ) .

L as m á s elicaces serán las cuad rangulares, segu idas Je las t riangu lares y de su bida pro­gresiva . « Toda., la., Jemd.1.forma., ,1011 a/iadwo., 1¡1w puer)en . ,avir».

Fzi¡um 1/. ij.

84

Page 66: Electroterapia (1)

CORRJENTRS ,tlÁS l 'TILIZAD,IS !·X EU-:CTROTERAP!;I

Las de s ubida progresiva las neces i tamos para los tratam ientos en los q u e considere mos e l mecanismo de acomodac ión de membrana. Las triangulares son muy fác iles de conse­gui r, e lectrónicamente hablando, y mejor tole radas que las cuad rangu lares . Las c uad ra n ­gulares son l as que más energía aportan y mejor despo larizan l a membrana . E n c uanto a las b i fasicas , los fabricantes deben coord inarse para hom ogeneizar l os s istemas de trata­m iento, pues es diferen te la b i fásica de la (Fig. 1 1 . 36 A) que en la ( Fig. ! l . 36 B) .

A B

Í'i,i;w·a ll.]6.

La opción (A) es la más lógica, pues la energía aplica.da es la m isma; sin em bargo, dism i ­n uye e l efecto despolarizador. Otros fabricantes (fundamental mente con p u l sos menores a I ms) apl i can la opci ón ( B) , consiguiendo un au mento de la respuesta Je despolariza­ción, pero aunque adm i nistramos el doble de energía , se hace más soportable para el pacien ­t e (sen sirivamentc hablando) .

También deben homogeneizar sus diseños l os fabricantes en cuanto a las bifásicas conse­cutivas (A) o bi fosicas Jesfos,tdas ( f3) ele la (Fig. 1 T . 37) .

1 1

Figura 11.Jl.

300 ms 300 ms

Bifás icas consecutivas (A)

r il__3ºº ms �

w-�I

1 a 300 ms

Bifásicas desfasadas (B)

En la opción (A) ambos pulsos se com portan como ún ico. En la ( B) cada uno consigue su propio t raba jo y. ante d icho trabajo m otor, u n o provoca mayor n ive l de respuesta que el otro; para verlo a su real idad práctica, hágase el sigu iente experi mento:

85

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Page 67: Electroterapia (1)

r.'/,h'TRO'l 'A'IUPJA r.'N FISJO'lHUPJA

apl icamos dos electrodos iguales, en cuanto a tamaño de forma longitudina l , sobre u n múscu lo o gru po m uscu lar. Seleccionamos en el equ i po pulsos bi fásicos desfa­sados ( B) de 2 ms y reposos de 300 ms . Elevamos len tamen te la i n tensidad has ta obtener u na respuesta motora v ibratoria. Si observamos, apreciaremos que al ter­nat ivamente entre pares e impares, unus consiguen mayor respuesta que los ot ros , pero si cam biamos a bifásicos consecutivos ( A ) , toJos los pulsos alcanzan l a. mis­ma contracc ión .

Las liihísicas desfasadas ( Fig. 1 1 . 37 B) sun muy imeresantcs cuando se emplean como pul ­sos ais lados para e l tratamie nto de las parál i s is periféricas o denervaciones.

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