eldiarionorte magacine núm. 41

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pág. 18 pág. 16 contenidos que pueden modificar tu visión de la realidad Aviso importante: revista de información cercana actualidad entrevistas reportajes opinión experiencias cultura cómics 24 de abril de 2015 número 41 Otxarkoaga, la nueva identidad de un barrio Viva Vitoria tolerante Euskera, ¿uso, inver- sión o despilfarro? Tras 36 años de oficialidad, el eus- kera ha seducido a escritores y políticos, pero también ha sido fuente de enfrentamiento entre algunos ciudadanos vascos y de incertidumbre laboral para mu- chos otros. pág. 8 Realmente, ¿se ve la luz al final del túnel? “La relación con el lenguaje es la relación estelar de nuestras vidas” La escritora Luisa Etxenike enfatiza que la relación con el lenguaje es “la relación estelar de nuestras vidas” y el perder “ese matiz, esa ambi- ción, se convierte en una catástrofe personal y social”. pág. 12

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pág. 18 pág. 16

contenidos que pueden modificar

tu visión de larealidad

Aviso importante:

revista de información cercana

actualidad ● entrevistas ● reportajes opinión ● experiencias ● cultura ● cómics 24 de abril de 2015

número 41

Otxarkoaga, la nueva identidad de un barrio Viva Vitoria tolerante

Euskera, ¿uso, inver-sión o despilfarro?

Tras 36 años de oficialidad, el eus-

kera ha seducido a escritores y

políticos, pero también ha sido

fuente de enfrentamiento entre

algunos ciudadanos vascos y de

incertidumbre laboral para mu-

chos otros. pág. 8

Realmente, ¿se ve laluz al final del túnel?

“La relación con ellenguaje es la

relación estelar denuestras vidas”

La escritora Luisa Etxenike enfatiza

que la relación con el lenguaje es “la

relación estelar de nuestras vidas”

y el perder “ese matiz, esa ambi-

ción, se convierte en una catástrofe

personal y social”. pág. 12

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Sumario

REALMENTE, ¿SE VE LA LUZAL FINAL EL TÚNEL?

EUSKERA: ¿USO, INVERSIÓNO DESPILFARRO?

ENTREVISTA: LUISA ETXENIKE

VIVA VITORIA TOLERANTE

LA IDENTIDAD SOCIAL DE UNBARRIO CONSTRUIDO DE LA

NOCHE A LA MAÑANA

FICOBA, ÉXITO DE LAS FERIAS

LA OPINIÓN DE PGD

REPLIKOMIK

LA IMAGEN

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EDITA: EL DIARIO NORTE SL

Director: Igor Marín.

Redacción: Aitor Guenaga, Patricia Burgo, Eduardo Azumendi, Natalia González de Uriarte,

Txema G. Crespo, Paola Fernández ([email protected]).

Cómics: Revista Replika. Publicidad: [email protected].

Maquetación: Nexus Creativos ([email protected])

Editorial

El euskera, y por extensión la política lingüística, ha sidoy es un tótem de la actualidad vasca. Hablar, bien o mal,del uso, la inversión, la exigencia o la ausencia es algoque no sucede a menudo porque, todos los partidoslo saben, es una espita que se sabe cómo se abre perojamás dónde y de qué forma explota. El euskera es unode los pocos idiomas del mundo que en vez de servirpara unir, suele separar. Y la culpa es de su politización.

El vasco -la paranoia sobre la lengua es tal que ya solodenominarla así parece un descrédito- es un idioma.Nada más. El euskera es un instrumento de comunica-ción tan bueno y tan malo como lo son el inglés o elespañol. Y tan patrimonio de la humanidad como todoslos idiomas. Nuestro deber, como usuarios de esta he-rencia milenaria, es protegerlo. Primero, porque es unidioma minoritario en el planeta. Segundo, porque esnuestro. Son razones suficientes. No hace falta acudira la idea de nación, de identidad, de pertenencia ni nin-guna otra bagatela ideológica para proteger e impulsaruna lengua.

Sin embargo, esto es Euskadi. Y todo lo que lleva defondo cualquier atisbo de identidad vasca es, de inme-diato, casus belli para las fuerzas nacionalistas. Que elPSE pide que se analice si la inversión en Política Lin-güística ha dado los frutos deseados: es un ataque aleuskera. Que se cuestione la cantidad o la forma dedicha inversión: es un ataque al euskera. Es mejor taparcon la bandera cualquier decisión que reconocer queen la promoción de una de nuestras lenguas se han co-lado muchas ayudas encubiertas, subvenciones a dedoy errores garrafales de gestión que han sido tan caroscomo inútiles. Es decir, es mejor no hacer política y so-lucionar los fallos que afrontarlos y reconocer loserrores. Apóyese al euskera, sin duda. Pero hágase deuna forma útil. Con más o menos fondos, eso corres-ponde decidirlo al arco parlamentario, pero de unaforma eficaz.

Un idioma ideologizado

PorEduardoAzumendi

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A. R. Lleva más de un año en desempleo. Enmenos de seis meses se le termina la pres-tación. “Al principio, los primeros meses,creía que sería pasajero, que no me costaríaincorporarme. Y aproveché para prepa-rarme, pero pasa el tiempo y el teléfono yano suena”. Con sus 45 años y una larga tra-yectoria como obrero industrial se temeque nada vuelva a ser igual para él comoantes. “¿Qué si veo algo de luz al final deltúnel? Va por días. Quiero pensar que sí,pero realmente me cuesta”. Y es que la su-cesión de datos positivos que en las últimassemanas se empeñan en exhibir los políticossobre el crecimiento de la economía y lasbuenas perspectivas de creación de empleo

no terminan por llegar hasta la economíareal. Allí donde las organizaciones socialesse esfuerzan cada día por llegar donde noalcanza la administración y sacar adelante alos ciudadanos más desfavorecidos.

Mientras los políticos se atreven incluso ahablar del principio del fin de la mayor crisiseconómica conocida en democracia, losbrotes verdes son invisibles para estas or-ganizaciones sociales. Alfonso López es elcoordinador de la Red de Lucha contra laPobreza y la Exclusión Social de Euskadi(EAPN), una red de más de 3.000 personas,profesionales y voluntarias que trabajan en40 entidades en toda la comunidad autó-

La sucesión de datos positivos a nivel macroeconómicoque exhiben los políticos contrasta con la realidad a laque se enfrentan las organizaciones sociales, volcadasen la ayuda a los ciudadanos más desfavorecidos

Realmente,¿se ve luz al

final deltúnel?

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noma con más de 100.000 personas en si-tuación de pobreza. Para López, la recupe-ración será un hecho cuando “vea que enEuskadi hay 171.000 empleos para los171.000 parados que hay registrados enLanbide. A los ciudadanos que sufren losefectos de la crisis no les llega para nadaesa sensación de que se termina la crisis. Ysi no que se lo pregunten a las personasque, afortunadamente, cuentan con laRenta de Garantía de Ingresos”.

Erosión de derechos

La conocida como RGI ha permitido con-tener las tasas de pobreza en Euskadi conrelación a lo que ocurre en el resto de Es-paña. En la actualidad, 66.000 familias laperciben. Sin embargo, la otra cara de laRGI son las personas que no acceden aella, a pesar de tener derecho. Y no lohacen por motivos que van desde el des-conocimiento de que existen estas presta-ciones, la exigencia de los requisitos deacceso a las mismas o la vergüenza de re-currir a ellas. Alrededor de 56.000 vascosse encuentran en esa situación, un 2,5% dela población de Euskadi. Por otro lado, laprotección económica a los desempleadosse encuentra bajo mínimos en Euskadi. Enestos momentos, solo uno de cada tres pa-rados vascos de los 171.000 que están re-gistrado en Lanbide tiene cobertura. Bienmediante la prestación contributiva, laRenta Activa de Inserción (RAE) y el sub-sidio. Eso supone un descenso de casi sietepuntos con relación al mismo mes de 2014.La razón es evidente: la duración de la cri-sis está erosionando los derechos. Las per-sonas que han agotado la prestaciónprecisan de mucho tiempo para volver atener derecho, ya que no logran acceder almercado de trabajo.

La Encuesta de Pobreza y DesigualdadesSociales (EPDS), elaborada por el Depar-tamento de Empleo y Políticas Sociales, re-coge que la población en riesgo depobreza y exclusión social ha aumentadodel 17,9% en el 2008 al 22,7% en el 2014;de 385.087 a 489.447 personas, 104.360más. Para Ramón Ibeas, director general de

Cáritas Álava, esta es la “economía real”. “Elíndice del Ibex ha superado los 12.500puntos. Ese es un dato claro de que crecela economía especulativa, no la real, que seencuentra parada. La economía financieraha derivado a los sectores más pobrestodos los costes. Ha fagocitado a la econo-mía real”.

Ibeas insiste en que las “empresas en laeconomía real tratan de vender el pro-ducto, disponer de crédito para salir ade-lante, crear empleo….lo demás es humo.La economía financiera especulativa captael beneficio rápidamente y luego desapa-rece con él”.

“La economía financieraespeculativa capta el be-neficio rápidamente yluego desaparece con él”

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En este punto, el director de Cáritaspide a los ciudadanos que se detengana pensar dónde invierte su dinero, si esque están en condiciones de invertir oguardar algo. “La gente acude al que leda más interés. Pero tiene que saber queaquellos que dan un 7% de interés es,muchas veces, a costa de los trabajado-res. Invertir el dinero es una decisiónpersonal, es una cuestión de actitud per-sonal”. Una actitud similar a la del fraudefiscal. “Pues sí, cada uno debe ser cons-ciente de hasta que punto está defrau-dando, por poco que sea. O cambiamoslos valores o no hay nada que hacer”.

Trabajadores pobres

En los tiempos que corren, el hecho detener trabajo ya no es un sinónimo deseguridad y estabilidad. Es lo que se co-noce como el fenómeno de los ‘traba-jadores pobres’, aquellos empleados quea pesar de tener un sueldo no puedenllegar a fin de mes. Cada vez son más lostrabajadores que se encuentran en estasituación debido a la profundidad de lacrisis. En un intento de que no se des-cuelguen del mercado de trabajo y tra-ten de subsistir solo con las ayudassociales, la Renta de Garantía de Ingre-sos (RGI) cuenta con los estímulos alempleo, es decir, que complementa esosbajos ingresos de los trabajadores. En laactualidad, casi 12.000 trabajadores re-curren a la RGI para alcanzar unos in-gresos dignos y que les puedangarantizar la subsistencia.

Maribel Ballesteros, responsable de Ac-ción Sindical de UGT Euskadi, aseguraque la aplicación de la reforma laboralha agravado los problemas de los traba-jadores en el mercado laboral. “Se hadeteriorado el empleo, las condicioneslaborales y el empleo que se crea no esde calidad”.

Aunque los expertos vaticinan que esteaño se creará empleo, esa circunstanciano puede ocultar la gravedad por el que

pasa el mercado de trabajo en Euskadi.Prueba de ello es que siete de cada diezcontratos que se firmaron el año pasadoen la comunidad autónoma tuvieron unaduración inferior a los 30 días. Desde elpunto de vista social y económico setrata de unas cifras de difícil digestión. Elempleo temporal se combina con altosniveles de rotación durante espacios detiempo muy largos. “Cualquier trabaja-dor vasco tiene bastantes más probabi-lidades que un trabajador europeo detener empleo precario, sea cual sea eltipo de contrato”, señala Ballesteros.

Siete de cada 10 contra-tos firmados en Euskadiel año pasado tuvieronuna duración inferior alos 30 días

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La sindicalista ve “muy complicado” re-cuperar el terreno perdido. “Incluso seestá imponiendo en las empresas ladoble escala salarial, por la que los jó-venes que entran no pueden aspirar alas mismas condiciones que tienen lostrabajadores más antiguos. Es una de lasconsecuencias de la reforma laboral.Hay que recuperar normativas que ga-ranticen los derechos de los trabajado-res. De lo contrario, no hay forma detirar del consumo”.

La peor cara de la crisis: los desahucios

Arturo Val del Olmo, uno de los porta-voces de Stop Desahucios Araba, ponevoz a uno de lo dramas más crudos delmomento: los desahucios. Desde quecomenzó la crisis a finales de 2007 hasta2014 se han registrado cerca de 7.500ejecuciones hipotecarias. Algunas fami-lias aún resisten en sus casas, pero lamayoría se ha visto obligada a salir. Elaño 2009 fue el peor año en cuanto adesahucios con un total de 1.255. A par-tir de ese instante, el descenso ha sidopaulatino, pero como señala Val delOlmo “cada ejecución es por si mismaun drama. Puede que en algunos mo-mentos los bancos recurran a otras fór-mulas para conseguir el dinero. Perotarde o temprano vuelven a la carga”.

“En Euskadi”, señala el actvista de StopDesahucios, “estamos viendo escenasde los años cuarenta y cincuenta delsiglo XX, con una, dos y tres familias vi-viendo en la misma casa. Incluso una fa-milia entera en una sola habitación. Esuna situación de auténtica emergenciasocial. Cuando me hablan de creci-miento de la economía yo me fijo enotros indicadores para ver cómo evolu-cionan y veo que van de mal en peor:aumenta la precariedad laboral, los sa-larios bajan, se recorta el gasto en edu-cación y sanidad, crecen los hogares contodos los miembros en paro. La pobrezase está cronificando”.

Según Val del Olmo, “algunas instanciasno tienen interés en que se visibilice lapobreza, pero existe. La gente parapoder pagar un alquiler social tiene quedejar de comprar comida y recurrir alBanco de Alimentos”.

Y es que los datos positivos de la ma-croeconomía no terminan por llegar aras de suelo. Realmente, ¿se ve luz alfinal del túnel?

“Estamos viviendo esce-nas olvidadas, propiasde los años 40 y 50 delsiglo XX, con hasta tresfamilias residiendo en elmismo piso”

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Mila e Itxaso son dos profesoras que unavez al mes quedan los viernes en el barriobilbaíno de Zurbaran para hacer “mintza-praktika”. Es decir para hablar entre ellas eneuskera. Al grupo se suman también Irune,una periodista de radio y otros amigos queaprovechan el pote típico de la tarde paragenerar un microespacio en euskera. En esacuadrilla improvisada y con la excusa depracticar el idioma se repasa lo acontecidodurante la semana, la última noticia del día

o los planes del fin de semana. “Está abiertoa cualquiera que le apetezca vivir ese tiempoen euskera”, señala una de ellas. Es un espa-cio casi de laboratorio en un barrio de Bil-bao en el que el euskera no es el idiomavehicular mayoritario, pero que va ganandoterreno poco a poco.

Es lo que algunos estudios han calificado de“bilingüismo social desequilibrado”. Las en-cuestas constatan el avance del euskera:

El euskera, que ha seducido a escritores, políticos y crea-dores, también ha sido fuente de enfrentamiento para al-gunos vascos y de incertidumbre laboral para muchos otros

Euskera: ¿uso, inversióno despilfarro?

PorAitor Guenaga

Participantes en el foro de debate 'Publikoa' sobre Euskara: Gaur eta Bihar. Presente y Futuro del Euskera", celebrado en junio de 2012

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mucho más en Euskadi aunque de maneradesigual por territorios y más limitado enNavarra. Iparralde (País vascofrancés) esotro mundo. El último mapa sociolingüísticoen el que se analizaba la evolución del eus-kera en los últimos 30 años, publicado en2013, revelaba que las personas que sabeneuskera en el País Vasco representan el36,4% y los euskaldunes pasivos el 19,3%,frente al 44,3% que lo desconoce. Los eus-kaldunes pasivos han visto aumentar su pre-sencia, al pasar del 12,2 % de la poblaciónen 1981 al 19,3 % en 2011.

Este idioma ancestral del que se desconocesu origen, pero que ha seducido a escritores,políticos y creadores, también ha sido fuentede enfrentamiento para algunos vascos y deincertidumbre laboral para muchos otros. Ytodo ello después de 36 años de oficialidaddel euskera y el castellano y de 33 años deque entrara en vigor la Ley de Normaliza-ción.

“El euskera tiene garantizada su superviven-cia para dos o tres generaciones, pero no sepuede afirmar lo mismo en relación a su vi-talidad”, ha afirmado en alguna ocasión elactual viceconsejero de Política Lingüística,Patxi Baztarrika. Y su mensaje es claro: hayque mantener el impulso de esta lenguaporque “si no hay intervención y política lin-güística activa, el euskera no avanza”.

Y es justo ahí, en las políticas públicas activasque se han realizado y siguen en marcha entodas estas décadas de autogobierno, endonde salta la chispa política, que muchas

veces se torna en rifirrafe electoralista. Noes extraño que el PP utilice ese argumentoen la tribuna política. Lo hizo su líder,Arantza Quiroga, en el último debate de po-lítica general, al comparar el dinero que des-tinaba el Ejecutivo para la denominadaAgenda Estratégica del Euskera (en total335 millones) frente a “tan solo 17 millonesa las ayudas para conciliar la vida laboral yfamiliar. Pero aclarando que “para nosotros,el euskera es importante”.

Aunque no existe un dato consensuadosobre la movilización de fondos públicospara potenciar el euskera (se ha llegado apublicar 10.000 millones de euros en las dosúltimas décadas), nadie, ni siquiera el nacio-nalismo, discute que los miles de millonesde pesetas primero y su traducción poste-rior en euros han sido cifras mareantes. Di-nero público en la Educación, en extenderloentre los funcionarios, fondos para ETB-1para hacerla más atractiva, en euskaltegis, enla política de subvenciones culturales, en elapoyo de los medios en euskera, en los con-venios con Euskaltzaindia, Labayru, con or-ganismos de Iparralde, o en financiarestudios de los temas más variados. Comoaquel que se encargó bajo el título La pre-sencia del euskera en las redes sociales vir-tuales y se pagó a 60.000 euros más IVA...Fondos del Ejecutivo autonómico, pero tam-bién de diputaciones o ayuntamientos.

Con realidades que a veces podían resultarchocantes: “como cuando comenzaron losrecortes en plena crisis y algunas institucio-nes en manos nacionalistas en Bizkaia (PNV)y Gipuzkoa (Bildu) reducían sus subvencio-nes en torno al 15 o 20%, mientras que enel Ejecutivo ‘usurpador’ intentábamos bajarsolo el 3%”, recuerda una persona que tra-bajaba en el Gobierno del lehendakari so-cialista Patxi López.

Euskera en precampañaSolo en euskaltegis municipales, por ponerun ejemplo, el Ejecutivo vasco se gastó entres cursos (entre 2008 y 2011) más de 33millones de euros y en euskaltegis privadosen ese mismo plazo, más de 64 millones de

“El euskera tiene garanti-zada su supervivenciapara dos o tres generacio-nes, pero no se puedeafirmar lo mismo en rela-ción a su vitalidad”, ad-vierte Patxi Baztarrika

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euros. ¿Es poco o mucho? ¿Se puede consi-derar un despilfarro o es proporcionado siatendemos a la ciudadanía que se ha ido su-mando al conocimiento del euskera?(318.000 en las tres últimas décadas, segúndatos oficiales). “El problema es que afectaal ciudadano, porque se tiene que sacar elEGA y luego vemos que las pruebas solo lasaprueba el 23%. En cualquier sitio esta rea-lidad pondría en la picota al gestor público”,

denuncia Lurdes Auzmendi, exviceconsejerade Política Lingüística.

Capítulo aparte merece el acceso a la Fun-ción Pública. Aquí ya no es un problema dedinero, sino de encontrar trabajo. Escribíarecientemente Andoni Unzalu, brazo dere-cho del lehendakari López: “¿O no se quierereconocer que toda una generación entera

de jóvenes vascos ha tenido que renunciara los golosos puestos de la Administraciónpública para que sean repartidos a golpe deperfiles lingüísticos?”

Y no es algo pasado. En el acceso al empleopúblico, el euskera sigue primando. Bien losaben las últimas personas que se presenta-ron a las pruebas en Eusko Irratia, dondepor primera vez en la historia del ente el

euskera pasaba de ser un mérito a exigirseun conocimiento alto del idioma. O en laspruebas para ser ertzaina: el perfil 1 de eus-kera tiene ocho puntos en la oposición, al2 le corresponden 16 puntos, cualquierotro idioma 0.75 puntos.

Javier de Andrés: “Los ala-veses están discriminadosa la hora de acceder alempleo público por la im-posición del euskera”

Funcionarios del Gobierno vasco del servicio Zuzenean.

El PP ha hecho bandera en varias ocasionesdel tema. Y lo ha vuelto a colocar en estaprecampaña. Su candidato en Álava, Javierde Andrés, en un intento de asegurar elvoto constitucionalista, ha dicho que los ala-veses están “discriminados” para acceder alempleo público por “la imposición” del eus-kera por el nacionalismo. Baztarrika ha des-mentido con cifras esa aseveración: hoy esnecesario acreditar euskera en “el 36,34%de los puestos de trabajo del consistorio deVitoria y la Diputación alavesa, frente al42,85 requerido en Bizkaia y al 63,19% deGipuzkoa. Pero también EH Bildu. Una delas aportaciones de la Diputación de Gipuz-koa a la Ley Municipal era aprobar que el queno supiera euskera no podía ser concejal.

Ha habido políticas que han movilizado mi-llones en favor del euskera. Y sin embargo,el Gobierno actual recuerda que aceptandoel crecimiento de esa sociedad bilingüe, “es-tamos lejos todavía de un bilingüismo social

e individual equilibrado". Con todo, hay undato que invita a la esperanza: más del 70%de los menores de 20 años es euskaldun. Yotro a la preocupación: el incremento de suuso a nivel general sigue siendo débil (7 pun-tos desde 1991) y en el hogar ha descen-dido. “Deberíamos hacer una revisión concierto sosiego de lo hecho para consolidarel consenso sellado tras la aprobación de laLey del Euskera”, propone Auzmendi.

“¿Es que no se quiere reco-nocer que toda una gene-ración de jóvenes ha tenidoque renunciar a los puestosde la Administración, queson repartidos a golpe deperfiles lingüísticos?”

Luisa Etxenike (San Sebastián, 1957) es es-critora de novelas y relatos, pero tambiénreflexiona sobre el lenguaje, la realidad po-lítica o el porvenir con certera clarividenciacomo muestran sus frecuentes artículos enprensa. El próximo 18 de junio presentaráun nuevo libro en San Sebastián, El arte dela pesca, reescritura de la última parte de sunovela Los peces negros, una especie de co-llage de cortos en relación con ese texto,que llevará una ilustración sonora a cargodel compositor Borja de Miguel.

Directora del festival literario Un mundo deescritoras, miembro del Consejo de Redac-

ción de la revista de cultura y pensamientoGrand Place, el pasado sábado 18 de abrilintervino en el evento TEDx Almendra Me-dieval, en Vitoria, para hablar sobre ecologíalingüística: "Como las selvas amazónicas, laspalabras también se expolian, se violan, semaltratan y hay que cuidarlas", comentó.

¿De dónde surge tu argumentaciónsobre la necesidad de una ecología lin-güística ante el empobrecimiento dellenguaje?

Yo le llamo ecología lingüística, pero podrí-amos hablar también de ecología del pensa-

“La cultura no es una actividad deltiempo libresino lo que nos hace librestodo el tiempo”

Luisa Etxenike · Escritoraentrevista

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La escritora donostiarra Luisa Etxenike enfatiza que larelación con el lenguaje es “la relación estelar de nues-tras vidas y el perder “ese matiz, esa ambición, se con-vierte en una catástrofe personal y social”

PorTxemaGarcíaCrespo

Foto:TEDxAlmendraMedieval

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miento, de ecología cultural. La reflexiónviene de la constatación de la desertizaciónque avanza en determinados campos queconsidero fundamentales, que son el de lacultura, el pensamiento, el arte, la creaciónintelectual. Y que tiene que ver también conun empobrecimiento del lenguaje. La rela-ción con el lenguaje es la relación estelar denuestras vidas y el perder ese matiz, esa am-bición, se convierte en una catástrofe per-sonal y social. Las Humanidades estánsiendo desterradas del sistema educativo yeso tiene consecuencias. Vemos cómo se hadespertado la conciencia ecológica y la ciu-dadanía comprende la pérdida colosal quesupone la devastación del Amazonas, delmismo modo, hay bienes culturales, patri-monio, libros, capacidad de lectura de refe-rencias que se están perdiendo, que se estándevastando por el poco aliento que desdeinstancias institucionales se da a la preser-vación de ese patrimonio.

¿Podemos decir que está premeditado?

No quiero que mi pensamiento se articuleen forma de la polémica o la provocación.Decir que esto es "premeditado" es un ti-tular fácil. Sinceramente, creo que lo tene-mos que abordar con serenidad. Es verdadque hay una identificación excesiva de la cul-tura con el entretenimiento, pero la culturano es una actividad del tiempo libre sino loque nos hace libres todo el tiempo. Hay unapoderosísima industria del entretenimientoy eso nos hace perder de vista el sentidoemancipador, el sentido de crecimiento per-sonal y social que la cultura, y lo fundamen-tal que es en este sentido la capacidad dellenguaje. No es lo mismo poseer 1.000 pa-

labras que 40.000, en ningún orden de lavida. No en la vida del conocimiento íntimo,pero tampoco en la comunicación social ypolítica, por eso creo que hay democraciasde 1.000 palabras y democracias de 40.000.La cultura está mucho más cerca de la cre-ación artística que del entretenimiento.

Junto al empobrecimiento del len-guaje, vivimos también la perversiónde los significados, la invasión de la ne-olengua.

Es que al mismo tiempo que hablamos de lafalta de siembra en el lenguaje, hay que citarla manipulación del mismo, acompañado porun conformismo con la ausencia de matiz,con la brocha gorda, con la perversión delos conceptos. Lo que llamo las apropiacio-nes indebidas del lenguaje, que es llamar alas cosas por nombres que no les corres-ponde. Todo forma parte del mismo con-junto que nos hace vulnerables a cualquiertipo de manipulación. Es fundamental tenerdel otro lado un receptor que sepa distin-guir lo que le cuentan. Y no solo es respon-sabilidad de la escuela, también los mediosde comunicación que no informan con elrigor que corresponde, o los discursos pú-blicos que no preconizan el matiz, el hilarfino en la expresión.

Eres escritora vasca en castellano,vives junto a la frontera con Francia,cuyo gobierno te ha reconocido comoCaballero de la Orden de las Artes ylas Letras, y tu obra se traduce a estalengua... ¿Cómo vives el día a día deesta cultura trilingüe?

Cuando hablaba de ecología lingüística, ha-blaba de ecologismo de las lenguas, sin duda:lo que amenaza a una lengua, amenaza alresto. Creo que es una situación que se viveen todas partes, aunque bien es verdad quehay sistemas educativos que lo ven másclaro y tratan de combatirlo. Cuando alguiencruza la frontera o se coloca frente a la ciu-dadanía francesa en el ámbito que sea, sequeda maravillado ante lo bien que hablan.Está claro que el sistema educativo y el de-

“La identidad no es algoque recibimos de serie,como el equipamiento delos coches. La identidad esalgo singular”

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bate público franceses están más preocupa-dos por la calidad de la lengua.

¿Y en cuanto a la convivencia entre eleuskera y el castellano?

A mí no me importan en qué lengua escribeuna persona, sino lo que dice. Por tanto,quienes escribimos en euskera y castellanoya llevamos muchos años de convivencia, te-

nemos entre nosotros una relación fluida ynatural y no confundimos la lengua de ex-presión con las convicciones de cada cual nicon los respectivos proyectos creativos.Otra cosa es el apoyo institucional, donde

todavía hay trabajo que hacer. Seguimos te-niendo instituciones volcadas en apoyar lacreación en euskera más o de manera dife-rente que la que se hace en castellano. Y yosí creo que se debería revisar la discrimina-ción positiva al euskera. Por ejemplo, hastaaños muy recientes, hasta que llegó el Go-bierno del lehendakari Patxi López, la edi-ción en castellano no recibía ningún apoyo.Fueron muchos años de discriminación.Patxi López lo resolvió, pero a mi juicio to-davía falta en las instituciones vascas unaconvicción más decidida para considerarque el apoyo a la creación no tiene quetener esa variable lingüística que deja en unsegundo plano la creación literaria en cas-tellano. Y me refiero, por ejemplo, al Insti-tuto Etxepare, una ventana al exterior de lacultura vasca, que en su trabajo en la litera-tura en castellano necesita revisarse y, sobretodo, reforzarse.

En más de una ocasión, has reflexio-nado sobre la relación de Euskadi conEspaña, ¿Cómo entiendes tú esa rela-ción, o la de Cataluña, en estos momen-tos quizás más crispada que la vasca?

Lo voy a decir simplemente: supongo quehabrá personas que viven con conflicto elhecho de ser español o vasco. Pero hay mu-chas personas, entre las que me incluyo, queno viven con ningún conflicto el ser vascasy españolas. Es más, ese vivir sin conflictoles prepara también para ser otras cosas:europeos. No estamos en esa polaridad,sino en esa triangulación que es estimulante,necesaria, fundamental. Además, crucemosla frontera, como yo hago constantemente.Y me encuentro a mi alrededor con una ma-yoría de personas que viven sin conflicto ser

“El Instituto Etxepare nece-sita revisar y, sobre todo,reforzar su trabajo en la li-teratura en castellano”

Foto:TEDxAlmendraMedieval

vascos y franceses. Y a este lado, ocurre lomismo: muchísimas personas que viven conalegría, con naturalidad, sin conflicto. Esevivir así necesita un amparo político, queesté en el discurso público. A veces, la cris-pación viene de que el debate lo copan quie-nes viven en ese conflicto. En cualquier caso,creo que en el ámbito de las identidades, miposición fundamental es que la identidad noes algo que recibimos de serie, como elequipamiento de los coches. La identidad esalgo singular. Yo abogo, antes que por servasco, español..., por ser yo misma, con losmestizajes que la vida me va proponiendo.Hablaría de la originalidad íntima de la iden-tidad. En ese sentido, puedo participar deuna identidad común, dinámica, que es la delas convicciones políticas.

La aparición de nuevas fuerzas políti-cas, ¿nos sitúa ante una nueva era enla que esas identidades políticas de lasque hablas tengan un impulso?

La crisis económica ha destapado una reali-dad que estaba tapada por una ilusión de ri-queza que no afectaba a todo el mundo. Lacrisis nos obliga a replantearnos muchísimascosas, como una cierta inercia política quenos hacía entender como si las cosas fun-cionaran porque sí. Hay que replantear lasconvicciones de la izquierda, de la democra-cia y la aparición de nuevas fuerzas obliga areplantear esa inercia en una dinámica. Ytodo lo que supone una dinámica es bueno.Dicho esto, yo no creo que necesitemos lí-deres o partidos providenciales, sino quenecesitamos regenerar la relación entre laciudadanía y la política, desde la convicciónde que la política debe estar libre de todasospecha. La calidad de la política viene porla monitorización que hace el ciudadano dela misma en tiempo real. Ha habido una iner-cia de abandono de esa capacidad que es almismo tiempo una responsabilidad de la ciu-dadanía. Creo que estamos ante un mo-mento estimulante.

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La semilla que Gora Gasteiz, el movimientociudadano por la tolerancia y contra el ra-cismo, plantó en Vitoria en noviembre delpasado año no solo ha germinado sino quecoincidiendo con la primavera ha exhibidosus frutos con todo su esplendor en unagran fiesta celebrada en diferentes escena-rios, un evento en el que los vecinos de lacapital alavesa han hecho ostentación de ladiversidad y convivencia entre diferentes.

El movimiento Gora Gasteiz emanó de lanecesidad compartida por cerca de 50 per-sonalidades, entre profesores de la UPV, es-

critores, músicos, deportistas, cantantes, yotros agentes de referencia en su ámbito, dereaccionar frente a un discurso xenófobo ydiscriminatorio que se ha ido extendiendopor la ciudad.

El alcalde, el popular Javier Maroto, pronun-ció en julio de 2014 una fatídica frase en laque acusaba a los inmigrantes de vivir de lasayudas sociales y no hacer ningún esfuerzopor integrarse. Desde entonces se abrió laveda. Se han ido sucediendo en la capitalalavesa diversos comportamientos impro-pios de la sociedad vitoriana. Desde la apa-

Viva Vitoria tolerante

El movimiento ciudadano por la tolerancia y contra el ra-cismo cierra la persiana después de cosechar miles deadhesiones de entidades y particulares rechazando losmensajes de confrontación lanzados por el PP

PorNataliaGlz. deUriarte

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rición de pegatinas con la esvástica nazi,pintadas de las misma temática en las pa-redes del Casco Antiguo, que concentraun número importante de población deorigen extranjero, mensajes xenófobos yracistas en la puerta de la sede de la Aso-ciación de Residentes Afroamericanosademás de cartas amenazantes y reaccio-nes ofensivas hacia vecinos de Vitoria lle-gados de fuera.

El clima se fue enrareciendo y la conviven-cia convulsionando. Mientras una parte dela ciudadanía se sentía legitimada a criticara la población inmigrante tras oír el dis-curso que se había marcado el propio al-calde, otra rechazaba de forma rotunda elmensaje. Pero ese alegato por la conviven-cia y contra la confrontación no llegaba ahacerse oír con claridad hasta que GoraGasteiz alzó la voz para dar espacio a esesentir, y desde entonces no ha callado y haconseguido que miles de vitorianos se unana su canto por la libertad y contra la xeno-fobia. "Seguiremos transformando esta ciu-dad, intentando convertirla en un lugardonde nos sintamos orgullosas y orgullo-sos de vivir y convivir", recoge su mani-fiesto.

“Apuesta arriesgada”A este texto se han adherido los principa-les sindicatos vascos y más de 40 comitésde empresa que representan a 12.000 tra-bajadores, centros educativos, sanitarios,organizaciones sociales, clubs deportivos,partidos políticos y una larga lista de enti-dades y personas a nivel individual. "Era unaapuesta arriesgada, sin una estrategia defi-nida. Dejamos todo un poco a iniciativa dela gente y ha funcionado. Ese cansancio oapatía de la sociedad en estos tiempos di-fíciles no ha hecho mella. En función de susposibilidades y en torno a nuestro lema ymanifiesto cada organización ha ido des-arrollando sus propias propuestas y el re-sultado ha sido sorprendente. Ha habidoun efecto contagio y el movimiento desdeque comenzó a ido 'in crescendo'. Estamosrealmente contentas por el resultado", haconfesado Rosabel Argote, una de las por-tavoces de Gora Gasteiz.

Las actividades organizadas desde GoraGasteiz han sido variadas, desde conferen-cias, concursos de fotografía, eventos de-portivos, un ‘photo call’ y hasta su propiay colorida carroza en el desfile de Carna-vales. Y en cada una de estas acciones hanestampado ese mensaje reivindicativo, deapuesta por la cohesión social y la convi-vencia. "Todas han sido dinámicas de enfo-que colorista y lúdico festivo.Pretendíamos alejarnos de las respuestashabituales serias y oficiosas, alejarnos delas siglas y de espacios beligerantes quecausan el rechazo de la sociedad para re-clamar, con otro tono y desde otro encua-dre, una Vitoria justa, solidaria y plural.Podíamos haber reaccionado al odio conodio pero decidimos poner en marcha unadinámica ciudadana democrática, participa-tiva, abierta, constructiva", ha explicadoRosabel Argote.

La particular jugada de Gora Gasteiz hasuscitado una respaldo social inusitado quese pudo visualizar en toda su extensión enla fiesta celebrada el pasado 18 de abril enla que participaron más de 6.000 personas.Con esa traca final Gora Gasteiz echa lapersiana, suelta de la mano a todas las or-ganizaciones que apoyan su modelo de ciu-dad para que recorran solas ese camino enfavor a la diversidad. "Ahora serán ellas, lasorganizaciones por separado, las que segui-rán alimentando el movimiento. La refle-xión sobre el modelo de ciudad estáservida y debe ser un ejercicio que abordecada vecino de Vitoria-Gasteiz. Si quierenla confrontación o apuestan por la convi-vencia entre culturas y colores. Tambiéndebemos pensar cómo cada uno de nos-otros, desde nuestros ámbitos, podemoscontribuir a que se haga realidad cada díaesa aspiración", concluye Argote.

El alcalde Javier Marotopronunció en julio de2014 una fatídica frase enla que acusaba a los in-migrantes de vivir de lasayudas sociales

Si preguntamos a un vecino de Otxarkoagacómo le gustaría que se describiera su ba-rrio, tan solo diría que como un barrio‘normal’. Un barrio obrero, como tantosotros, con gente honrada y trabajadora,gente que se ha sabido buscar la vida antelas circunstancias adversas que lo persi-guen desde su fundación. Pese a ello, hoyla realidad destruye el mito y Otxarkoagapuede presumir de ser uno de los distritosmás seguros de todo Bilbao. No lo dicensólo sus vecinos, las estadísticas lo atesti-guan. El año pasado Otxarkoaga fue el ba-rrio en el que menos delitos secometieron de toda la capital vizcaína. Losdatos de la memoria de actividad de la Po-licía Municipal y de la Ertzaintza, publicadosel pasado mes de febrero, corroboran undescenso del 7,3% durante 2014.

Sin embargo, el estigma de la droga y la de-lincuencia, por el que antaño fuera cono-cido, aun pesa como una losa sobre estedistrito bilbaíno que ha pasado ‘por todo’:la integración de culturas; el abandono; lacrisis industrial de los ochenta, con lo queello supuso, y su posterior renacimientoalentado por las asociaciones de vecinos,que lucharon por dotar de dignidad los114 bloques y calles que se construyeronsin sintonía en un tiempo récord de unaño. Hoy, hartos ya de ‘leyendas negras’, susciudadanos cultivan el orgullo de ser de‘Otxar’. “Porque sí, porque las dificultadesnos han hecho ser lo que somos: gente lu-chadora que ha sabido tirar hacia delante”,defiende Mikel Toral, responsable de Indus-trias Culturales en Bilbao Ekintza, criado ycrecido en el barrio.

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La identidad social deun barrio construido dela noche a la mañana

Otxarkoaga deja atrás el mito: los datos reflejan un des-censo de delincuencia del 7,3% en 2014, un porcentajeque lo erige como el barrio más seguro de Bilbao

PorLaura Murillo

Foto: Mikel Alonso, del libro Otxarkoaga retratos.

Un pueblo tiene su historia, sus raíces, supasado; pero en un barrio hay que crearloy sus vecinos lo consiguieron con la reivin-dicación social por estandarte. Las luchasvecinales son históricas en Otxarkoaga.“Incluyen dos encierros de varios días enel salón de plenos del Ayuntamiento a fi-nales de los 70, en los que se reivindicaque se asuman las carencias de construc-ción y se urbanice el barrio”, recuerdaToral sobre unos inicios en los que no te-nían jardines, ni escuelas, ni ambulatorio.“Se construye un barrio de la noche a lamañana. Se deja en un territorio relativa-mente pequeño a cerca de 5.000 familiasde diferentes procedencias. Se tiene queconformar una comunidad con culturas di-

ferentes, lo que supone un reto pero, a lavez, una riqueza que la gente ha sabidoaprovechar”, asegura. Por ello, no es casualque en Otxarkoaga surgieran las primerasasociaciones de vecinos de España, a raízde la Ley de 1968, “desde donde nacentodas las reivindicaciones”.

Una lucha protagonizada pormujeres

En su mayoría familias castellanas, gallegas,extremeñas y andaluzas, junto a una impor-tante comunidad gitana, recalaron en Ot-xarkoaga. “No tenemos monumentos, loque tenemos es gente que ha trabajadopor salir de la pobreza y ofrecer a sus hijosun futuro mejor”, cuenta el responsable deIndustrias Culturales, sobre una lucha en laque destaca la mujer. “Los padres trabaja-ban en las grandes empresas como AltosHornos o La Naval, las madres no solo cui-daban de su prole, sino que fueron las pro-tagonistas del movimiento ciudadano. Enlos años más duros de la lucha vecinal las

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“Las dificultades nos hanhecho ser lo que somos:gente luchadora que hasabido tirar hacia delante”

Foto: Archivo fotográfico Gaceta del Norte

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presidentas eran mujeres”, subraya Toral.Vinculado desde sus inicios a la política sin-dical con una clara incidencia de la UGT, laidentidad de “clase obrera, reivindicativa ypeleona” ha estado presente en toda sutrayectoria como comunidad. “Es un barriomuy de izquierdas en el que siempre hasido mayoritario el PSOE y, curiosamente,también ha tenido un dato importanteHB”, cuenta Toral, que en 1986 inauguró el

Centro Cívico, desde cuyas instalaciones seesforzaron por aumentar la autoestima desus habitantes. “Era muy duro ver cómo teinstauraban el sambenito de la droga o ladelincuencia cada vez que salías por ahí ydecías que eras de aquí”.

El ‘Otxar’ de hoy en díaEl barrio ha sabido encontrar fuerza en laadversidad y, aunque siguen siendo paten-tes los problemas en torno a la vivienda oel envejecimiento de la población, “cuentacon una escuela puntera de formaciónprofesional que trabaja por la educacióninclusiva y un movimiento comercial im-portante, compuesto por un buen número

de autónomos de toda la vida y jóvenesemprendedores; así como una asociaciónde jóvenes muy comprometida que ofre-cen un servicio de atención a menores”,resume Txutxi Paredes, profesor y respon-sable de Comunicación del centro.

En honor a sus raíces las reivindicacionescontinúan, ya que Otxarkoaga actúa toda-vía hoy como reserva para la gente con di-

ficultades sociales. “El barrio empieza atener un problema: la gente joven se vaporque va ascendiendo en la escala social,la gente mayor va muriendo y todos losrealojamientos y alquileres nuevos se dana familias con dificultades”, cuenta Paredes.“Está claro que hay que dar esas ayudas,pero lo que no es lógico es concentrar atodos en un mismo barrio porque una co-munidad tiene una capacidad de absorciónlimitada”, señala el profesor. En el últimoaño se han ido tomando medidas para re-vertir esta situación, pero aun no son sufi-cientes. El debate está abierto yOtxarkoaga, como siempre, dispuesto aenfrentar la batalla.

Foto: Archivo fotográfico Gaceta del Norte

Ficoba, éxitode las ferias

El recinto ferial de Ficoba, en Irun, es unahistoria de un éxito que se ha ido fraguandocon el paso del tiempo. Durante este pasadoaño 2014, Ficoba se ha caracterizado por unimportante incremento de los ingresos de-rivado principalmente del excelente com-portamiento que han registrado las feriaspropias, especialmente la Feria de Navidadde la Costa Vasca y el Parque Infantil de Na-vidad. En este Recinto Ferial ubicado en elmunicipio guipuzcoano de Irun, los ingresos

han sido de 1.350.000 euros, lo que suponeun incremento del 22% respecto a 2013,con un superávit del 12%. La actividad, losvisitantes y los días de ocupación tambiénhan experimentado una evolución positiva.Los eventos han ascendido a 215 frente alos 211 del año pasado y los visitantes hanmarcado un récord llegando a los 140.050.Estos datos demuestran que actualmente esun éxito, pero los comienzos no fueron tanbuenos.

El recinto ferial de Irun ha superado unos inicios difícilespara consolidarse en el sector. En 2014, ha tenido un su-perávit del 12% y ha llegado al récord de visitantes conmás de 140.000 personas

PorPaolaFernández

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Ficoba se inauguró en octubre de 2003, trastres años de obras en los terrenos de la an-tigua explanada aduanera de Santiago. Elproyecto final supuso una inversión final de21 millones de euros. En aquel entonces noexistía una infraestructura así en todo Gi-puzkoa. No había otro recinto ferial en elterritorio, por lo tanto, hubo que crearprácticamente desde cero el sector ferial.Por ello, esa primera etapa fue de lanza-miento de ferias y de mucho esfuerzo paracrear conocimiento y demanda de ferias enGipuzkoa. Los primeros años fueron losmás duros porque fueron deficitarios y ne-cesitó más soporte público para poder lan-zar ferias nuevas. Entonces comenzó lacrisis en 2008 y las instituciones teníanmenos capacidad para ayudar a este tipo deproyectos. Hubo que darle una vuelta al for-mato de trabajo y se decidió tomar decisio-nes drásticas, como eliminar los proyectosque no eran sostenibles, los que no eranviables, y promocionar aquellos que sí queeran potentes. Luego se pusieron en marchauna serie de estrategias para captar nuevosorganizadores. Y así es como desde 2009 seentró en la senda de datos positivos. Hastahoy.

A partir del 2012 se puso al frente de Fi-coba Ander Sarraeta, quien apunta que enese año analizaron cuál era el contexto fe-rial en el entorno y en el estado. Por otrolado, analizaron cuál era el valor añadidoque podía aportar Ficoba como infraestruc-tura dentro de Gipuzkoa. Porque efectiva-mente está el Kursaal, están ellos y“perdíamos tiempo y energía en intentarcaptar organizadores de congresos cuandoevidentemente el Kursaal en Donostia tienemejores infraestructuras y mejores servi-

cios para ese tipo de eventos, cuando ade-más está en el centro de la ciudad”. Por loque se decidió organizar conciertos, feriasy eventos de gran formato. Así, dejaron decompetir con el Kursaal y se dedicaron aver lo que podían aportar diferente dentrode Gipuzkoa. Además de todo esto, Sarraetaapunta que la conformación del patronatode la Fundación Ficoba ha sido muy impor-tante por el apoyo institucional que supone,

cuestión con la que no contaron desde elprincipio, ya que el Gobierno vasco y la Di-putación de Gipuzkoa ingresaron en losaños 2010 y 2013, respectivamente.

Los dos lados de la “muga”La principal razón por la que se ubicó enIrun era eliminar unas carencias que teníael municipio al haber perdido las aduanascuando se cerraron, con la libre circulación

Los primeros años fueronlos más duros porque fue-ron deficitarios y necesitómás soporte público

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de personas y mercancías dentro de la UE.Y para dar valor al suelo se ubicó aquí estainfraestructura. Además, dio pie a que Fi-coba fuese un proyecto transfronterizoporque está a tan solo unos metros de lafrontera con Francia, y de hecho hay insti-tuciones francesas que participan en Ficoba.El director del Recinto Ferial explica que sehan marcado un área geográfica de 100 ki-lómetros para atraer público. Así, entran Bil-

bao, Pamplona e igual La Rioja también.Incluso, aunque esté a 200 kilómetros, algu-nas ferias también las promocionan en Bur-deos.

Según los datos, el 80% de los visitantesson de Gipuzkoa y dentro del territorio lagran mayoría son de la zona de Donostial-dea, el 60%. Luego viene gente de Navarrao de Bizkaia. Y dependiendo de la feria,

gente de Francia, que puede rondar entreel 7 y el 15%. Sarraeta apunta que al ser unaentidad transfronteriza, siempre hacen cam-pañas de un lado y del otro de la fronterapara captar visitantes. “Lo que ocurre esque realmente no es fácil traer público fran-cés porque tienen otros usos y costumbres,y además demográficamente tampoco sonmuchos, ya que la zona de Iparralde son250.000 habitantes”, explica.

De cara al futuroFicoba ahora mismo es un caso de éxitoen ferias de gran público. Por ello, de aquíen adelante van a trabajar para atraer fe-rias profesionales. Su gerente señala que“es un público diferente, una temática di-ferente y es ahí donde tenemos todo uncampo por avanzar”. Además, están traba-jando para atraer organizadores francesesaprovechando que están a 100 metros dela muga. Estas serán las dos estrategiasprincipales y de esfuerzo para estos pró-ximos años.

En este sentido, como novedad en el 2015Ficoba va a lanzar un Congreso, que aúnaestas dos estrategias. Se trata de un Con-greso sobre Cambio Climático y su afecciónal litoral, que se llama ‘Uhinak’. Así, es uncongreso transfronterizo en el que van aparticipar agentes de ambos lados de lamuga y de todo el litoral de la costa atlán-tica. Sarreta explica que es un evento pro-fesional que “va a ser un tema estratégicoen el futuro para Ficoba, porque se desarro-llará como feria profesional”.

Ficoba, ahora mismo, esun caso de éxito en feriasde gran público. Por ello,de aquí en adelante van atrabajar para atraer even-tos profesionales

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Nadie puede negar que las grandes cifras eco-nómicas van mejor. Es cierto que Euskadi nomarcha al ritmo del resto de España. Va ligera-mente retrasado, pero también partía de unamejor posición. Lo preocupante es la pobrezay el malestar que aún arrastra la crisis. El prin-cipal indicador es el desempleo que ronda,según la EPA, el 16,43% en Euskadi. Una ciframoderada si se compara con unos y escanda-losa si se comparacon otros. La realidades que es excesiva, es-pecialmente si uno sepone en el pellejo deldesempleado.

No voy a entrar enlas medidas que sedeben tomar para so-lucionar el problemay que pasan por lamejora de la actividad.El 45% de los parados,según la EPA, llevamás de 24 meses bus-cando empleo y casila mitad de estos, másde 48 meses. La meralectura de estos datosda escalofríos porqueson personas queprobablemente estáncerca de la desespe-ración. Personas des-animadas. Hasta un30% de estos desen-cantados ha dejado ya hasta de buscar empleoy lo ha hecho sencillamente porque cree queno lo va a encontrar nunca.

Nos quedamos siempre en el trazo grueso yno nos paramos a pensar en el drama personal

que arrastran cientos de individuos con los quenos cruzamos a diario y muchas veces preferi-mos obviarlos porque nosotros vivimos al otrolado de la barrera. Seguimos en el bienestarmientras ellos pululan por el malestar. Mientras,nos preocupamos más por el fraude en las ayu-das a los más desfavorecidos que el fraude fis-cal. Para decirlo de otra manera, nos preocupamás que alguien cobre 50 o 100 euros de más

en la RGI a que otrono pague el 21% co-rrespondiente deIVA por pintar lacasa. Vivimos en unasociedad hipócrita yque se esconde.

Durante dos díasnos hemos escanda-lizado por la muertede inmigrantes en elMediterráneo comosi fuera una novedadel tráfico de perso-nas y la brechanorte-sur. Hemosencontrado en Eu-ropa la excusa que li-bera nuestrasconciencias. Es Eu-ropa quien debe ac-tuar. Siempre hayalguien o algo que enun efecto de sustitu-ción perfecto haceque cada uno de

nosotros estemos libres de culpa en las cosasque pasan. Entiendo que lo más fácil ante el su-frimiento es mirar a otro lado y así salvar laconciencia. Aunque lo hagamos, no podemosevitar oírlo de vez en cuando. Desánimo paraquien lo padece. ¿Y para el resto?

La opinión de PGD

DesánimoPor PedroGómezDambo-renea

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Replikomic Roberta Vazquez, cómic que se publicará en próximas ediciones de Replika

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