El Yo y Los Mecanismos de Defensa - Anna Freud (1985)

8/20/2019 El Yo y Los Mecanismos de Defensa - Anna Freud (1985)

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15 Obras Maestras del Pensamiento Contemporáneo

Anna Freud El yo y los mecanismos de defensaPLANETA-AGOSTtNI Dirección editorial: ! "! A! Proyectos Editoriales# $! A!%&tulo ori'inal: Das ic( und die ab)e(rmec(anismen %raducción de *! P! de Cárcamo y C! E!Cárcamo + ,ma'o -erla'# -iena + Editorial Paidós# $A,CF + Editorial Planeta.De A'ostini# $!

A!# 1/0# para la presente edición Córce'a# 234.233# 00 "arcelona 6Espa7a8 %raducciónautori9ada por Editorial Paidós Dise7o de colección: ans omber' Primera edición en estacolección: abril de 1/05 Depósito le'al: "! 11!/0;1/0 ,$"< 0.4/5.1=.5 Printed in $pain .,mpreso en Espa7a Distribución: ! "! A! Promotora de Ediciones# $! A!%ra>esera de ?racia# 5=# ático 1!a# 0= "arcelona %el@fonos 6/48 2 0 5 . 2 01 0/ ,mprime:Cayfosa# $ta! Perpetua de Mo'oda# "arcelona

,ntroducción

$i Anna Freud es un nombre destacado del psicoanálisis contemporáneo# no lo debe a su ilustreapellido# sino a su condición de pionera del psicoanálisis infantil y a sus importantes aportacionesen el campo de la psicolo'&a del yo# facetas ue la sitBan en uno de los polos más reno>adores# tanto

teórica como cl&nicamente# del post freudismo!E& punto de partida del psicoanálisis de ni7os lo constituye el Análisis de la fobia de un niño decinco años (caso «Juaniío»), ue $i'mund Freud dio a conocer en 1//! Pero fue tan sólo un puntode partida# ue está leos de poder considerarse como un psicoanálisis infantil en re'la! El propioFreud lo ad>irtió desde el comien9o ai afirmar ue el presente (istorial cl&nico de un pacienteinfantil no constituye en ri'or una obser>ación directa m&a! Diri'&# desde lue'o# en conunto el plandel tratamiento# e incluso inter>ine una >e9 en @l personalmente# manteniendo una con>ersación conel infantil sueto! Pero uien lle>ó adelante el tratamiento fue el padre del enfermo!!!!Freud# desde lue'o# no se mostró muy esperan9ado# tras el análisis del caso uanito# de poder aplicarlas t@cnicas anal&ticas a los ni7os! Gl mismo lo eHplica en el (istorial de este caso de forma eHpl&cita!<in'una otra persona IdiceI (ubiera lo'rado del peue7o su. , eto las confidencias ue lue'o>eremos ni (ubiera pose&do tampoco el conocimiento de causa ue permitió al padre interpretar las

manifestaciones de su (io 6ni7o de cinco a7os8 y >encer as& las dificultades de un psicoanálisis enedad tan tierna! Jnicamente la unión de la autoridad paterna y la autoridad m@dica en una sola persona y la coincidencia del inter@s familiar con el inter@s cient&fico (icieron posible dar al m@todoanal&tico un empleo para el cual (ubiera sido inadecuado en otras condiciones! Fueron estasdificultades de aplicación de una t@cnica anal&tica ue estaba dise7ada para los adultos las ueretrasaron durante unos a7os la eHperimentación y construcción de un m@todo de análisis espec&fico para ni7os! En esta dirección se cuentan los trabaos de ermine >on u'.ellmut(# uien# (acia1/15# recurrió al ue'o y al dibuo como medios pri>ile'iados de eHpresión del ni7oK de manerasimilar (icieron >aliosas aportaciones $of&a Mor'enstern# "erta "ornste&n y otros!Pero la primera tentati>a de sistemati9ar un m@todo anal&tico aplicable a los ni7os la (i9o AnnaFreud en 1/23 con su Introducción al psicoanálisis infantil (Einfnhrung in der ec!ni! der "inderanal#se)$

En esta obra# en la ue se relacionan die9 casos de neurosis 'ra>es en ni7os ue oscilan entre losseis y los doce a7os# Anna Freud estableció una serie de criterios# ue lue'o ampliar&a o modificar&aen %sicoanálisis del niño &he %s#cho'Anal#lical reatent of hildren, 1/=8# pero a los uesi'uió en esencia siendo fiel a lo lar'o de toda su >ida profesional# como se eHpresa en su Bltimaobra importante *oralidad # patología en la niñe+ &*oralit# and %atholog# in hildhood,1/=58!%ales criterios# ue están a menudo en oposición a los de la otra 'ran pionera del psicoanálisisinfantil# Mclanie Llein 61002.1/=8# parten de un (ec(o fundamental: el ni7o# a diferencia deladulto# no tiene conciencia de su estado morboso y# por lo tanto# no acude al ana. ,, lista estimulado



por esta >oluntad de curación ue es condición sine ua non para emprender un tratamiento psicoanal&tico! Cierto es ue el ni7o puede sentirse an'ustiado# pero nunca lle'a a tener concienciade su trastorno psicopatoló'ico como manifestación de una enfermedad ue se puede curar! $i elni7o acude al analista es porue os padres as& lo (an decidido# tal y como ocurrió en el análisisclásico del caso uanito relatado por Freud!En consecuencia# es necesario para Anna Freud establecer lo ue denomina una fase preparatoria

del psicoanálisis infantil# ue no es propiamente anal&tica# y ue está destinada a pro>ocar en el ni7oesta moti>ación de ue carece para asistir a la cura! Esta moti>ación debe sur'ir de unacomprensión por parte del sueto infantil de las finalidades de la terapia# lo ue implica aduirir# asu >e9# la conciencia de ue se está enfermo y el papel &undamentai ue (a de desempe7ar elanalista en la superación de la enfermedad!na >e9 se (a sobrepasado esta fase preparatoria# es posible entrar en el marco de una situación ue puede calificarse ya de plenamente anal&tica! Pero au& se plantea para Anna Freud la especificidaddel psicoanálisis infantil# en dos puntos fundamentales! El primero reside en la transferenciaK else'undo# en la llamada re'la fundamental del análisis# o re'la de la libre asociación! Ambos puntos# como es sabido# definen sensu stricto toda terapia ue se uiera psicoanal&tica!Por lo ue respecta a la libre asociación# es ob>io ue el ni7o no puede lle>arla a cabocumplidamente como el adultoK Esto plantea la necesidad de eHplorar e intensificar nue>as >&as de

eHploración del inconsciente! n terreno pri>ile'iado es el de la interpretación de los sue7os# ue eNni7o relata con facilidad y cuyos contenidos manifiestos y latentes# al ser muy id@nticos# facilitan lalabor interpretati>a! Otras >&as >ienen se7ala. ,,, das por los sue7os diurnos y por el dibuo#acti>idad @sta ue re>ela la cualidad de los trastornos padecidos por el ni7o en 'rado muy fiable!A(ora bien# Anna Freud no acepta la t@cnica del ue'o Ien 'ran parte ideada por Melanie LleinIcomo elemento >álido del análisis# y más concretamente# como elemento capa9 de sustituir elm@todo de las asociaciones libres! De la misma manera# rec(a9a ue se pueda suscitar en el ni7o# ya diferencia del adulto# una neurosis de transferencia# es decir# esta neurosis artificial ue desarrollael paciente precisamente en su relación con el analista y ue le permite a @ste manear la cura!Anna Freud reconoce ue la relación entre el ni7o y el psicoanalista infantil es una relación ei#cierto modo transferencial# te7ida de amor u odio# pero ue esto no conforma una neurosis! asra9ones estriban en ue para el ni7o las.relaciones con los padres# obetos ue frustran o 'ratifican#

son relaciones actuales, en absoluto interiori9adas como en el adulto# ue rememora en el di>ánacontecimientos y >i>eQRias anclados en un real y efecti>o pasado!Como lo entre>io Freud en el análisis del caso uanito# es preciso ue se produ9ca la unión de laautoridad paterna y la autoridad m@dica para ue un psicoanálisis infantil funcione plenamente! *esto es lo ue sostiene Anna Freud# es decir# la imposibilidad real de ue el analista lle'ue asuplantar a los padres del ni7oK o, in>ersamente# ue el ni7o sea capa9 de despla9ar los sentimientosambi>alentes ue eHperimenta (acia sus padres a la persona del analista! De otro lado# Anna Freuddesestima la posibilidad de una separación radical entre el ni7o y los padres# condición ue permitir&a la formación de una neurosis de transferencia en el ni7o# pero ue# una >e9 resuelta por elanálisis# dear&a intocada la co7flicti>a relación del ni7o con sus pro'enitores!Sue el psicoanálisis infantil no pueda apoyarse es. ,- trictamente ni en la re'la de la libreasociación ni en la transferencia# no uiere decir# sin embar'o# ue no ten'a unas reales

posibilidades de curación de los trastornos infantiles! De un lado# el terapeuta (a de asumir el idealdel yo del ni7o durante todo el análisis# sostiene Anna Freud# a fin de modificar el r&'ido $uperyócaracter&stico de las neurosis infantiles! De otro lado# (a de anali9ar los ecanisos de defensa ueel ni7o emplea para prote'erse de la an'ustia y (a de contribuir a modificarlos con>enientemente afin de lo'rar una mayor adaptación psicosocial del ni7o!Este Bltimo y fundamental aspecto del psicoanálisis infantil propu'nado por Anna Freud se enla9acon una de las 'randes aportaciones ue esta autora (a reali9ado y ue aparecen brillantemeritesinteti9adas en El #o # los ecanisos de defensa &-as Ich und die Ab.erhrechanisen, 1/4=8!



Por mecanismos de defensa (ay ue entender las distintas modalidades# en parte inconscientes#ue el yo pone en marc(a con la finalidad de miti'ar o suprimir las eHcitaciones internas# unto conlos recuerdos y fantasmas ue comportan! Constituyen# por tanto# una acti>idad de primer orden enlo ue respecta a la capacidad de adaptación del yo a la realidad# al principio de realidad# y suestudio pasó a primer plano# dentro de la in>esti'ación psicoanal&tica# desde ue Freud publicó H en1/24 El /o # el Ello$

Con El #o # los ecanisos de defensa, Anna Freud se sumó a esta corriente in>esti'adora del psicoanálisis del per&odo de entre'uerras# ue primaba# al mismo tiempo# una mayor capacidad deadaptación del propio mo>imiento psicoanal&tico a la realidad social de su tiempo! Dentro de lá másestricta ortodoHia# Anna Freud formuló en este libro ya clásico un balance sistemático de todo loue el psicoanálisis pod&a aportar# teórica y cl&nicamente# en el campo de la psicolo'&a del yo!- T !i i l UV. M W i!Mialisis# en sus primeros a7os de eHisten. : i T! l ili!i purslo M, acento en elinconsciente# en tanto X! insiaiL ia determinante en la >ida ps&uica del su. U! iQ# a partir de los a7ostreinta puso su @nfasis en la ma'nitud de la función del yo! %an importante >irae (istórico esinseparable del (ec(o de ue en la actualidad el pa&s donde más profundamente implantado está el psicoanálisis es Estados nidos! Aunue# claro está# se trata de una corriente del psicoanálisis# estaue# en palabras de Anna Freud# ase'ura ue el yo triunfe cuando sus funciones defensi>ascumplen su propósitoK cuando con su ayuda lo'ra limitar el desen>ol>imiento de la an'ustia y del

displacer y ase'urar al indi>iduo Y!!!Z al'una satisfacción por medio!de las transformacionesinstinti>as necesarias Y!!!Z cuando# en la medida de lo posible# lo'ra establecer una armon&a entre elello# el superyó y las fuer9as del mundo eHterno!

VI CO<OO?[A10/5 4 de diciembre: Anna Freud nace en -iena! Es la menor de los (ios de $i'mund Freud yMart(a "ernays!1/25 %ras eercer durante >arios a7os de peda'o'a en una escuela primaria y despu@s de (aberse psicoanali9ado# Anna Freud es desi'nada presidente de la $ociedad Psicoanal&tica de -iena!1/23 Publica su primer trabao importante: Introducción al psicoanálisis infantil, obra pionera en elcampo del psicoanálisis de los ni7os!1/20 Abandona la presidencia de la $ociedad Psicoanal&tica de -iena!

1/4= a publicación de El #o # los ecanisos de defensa le otor'a presti'io entre la comunidad psicoanal&tica internacional!1/40 Al# producirse la incorporación de Austria a la Alemania na9i (Anschluss), Anna Freudacompa7a a su padre en su eHilio en ondres!1/4/ %rabaa en la ampstead C(ild.%(erapy Course and Clinic# en la capital británica! $e encar'ade la asistencia de $i'mund Freud ue# muy enfermo# muere en septiembre de este a7o!1/4 En colaboración con la doctora Dora "urlin'(am publica 0a guerra # los niños$1/ *iños sin hogar, trabao ue# como el anterior# reco'e las eHperiencias traumáticas de losni7os en el curso de la $e'unda ?uerra Mundial!-,, 1/5 Diri'e la publicación he %s#choanal#tic 1tud# ofthe hild, en la ue dará a conocer buena parte de sus importantes trabaos en el campo de la cl&nica infantil! Colaboran en la publicación personalidades como las de ein9 artmann# ut( $! Eissler y Mariánne Lris!

1/= Psicoanálisis del ni7o!1/3 Funda en ondres la C(ild %(erapy Course!1/52 Es nombrada directora de la ampstead C(i&d. %(erapy Clinic and Course 6ondres8!!1/=5 *oralidad # patología en la niñe+$' 1/== Aparece el primer >olumen de sus obrascompletas# ue se editan en <ue>a *or\ con el t&tulo de he 2ritings of Aia 3rettd$1/=3 Abandona la dirección de he %s#choanal#tic 1tud# ofthe hild$1/31 $e publica el s@ptimo y Bltimo >olumen de he 2ritings ofAhna 3reud$1/02 Anna Freud muere en ondres!



-,,, ",",O?AF[A A8 Obras de Anna Freud traducidas al castellano: %sicología del niño$"uenos Aires 6,mán8# 1/51! %sicoanálisis del niño$ "uenos Aires 6orm@8# 1/=! %sicoanálisis del desarrollo del niño # del adolescente$"arcelona 6Paidós ,b@rica8! %sicoanálisis del 4ardín de infantes # la educación del niño$ "arcelona 6Paidós ,b@rica8!

Introducción al psicoanálisis para educadores$ "uenos Aires 6Paidós8# 1/==# 5!a ed! El psicoanálisis infantil # la clínica$ "uenos Aires 6Paidós8! *eurosis # sintoatólogía en la infancia$ "uenos Aires 6Paidós8! *oralidad # patología en la niñe+' "uenos Aires 6Paidós8# 1/3! %sicoanálisis, autores # libros$ "uenos Aires 6Paidós8! El psicoanálisis # la crian+a del niño$ "arcelona 6Paidós ,b@rica8# 1/0! El desarrollo del adolescente$ En colaboración con otros autores! "uenos Aires 6Paidós8! *iños sin hogar$ "uenos Aires 6,mán8# 1/=! 0a guerra # los niños$ En colaboración con D! "urlin'(am!"uenos Aires 6orm@8# 1/=5!,] ,tTi 6Q!ludios relacionados con la obra de Anna Freud y iTl psicoanálisis infantil: A",:A$%*#A!# Aportaciones al psicoanálisis de niños$

"uenos Aires 6Paidós8# 1/33! I eoría # t5cnica del psicoanálisis de niños$ "uenos Aires 6Paidós8# 1/=/!AE]A<DE# F! y otros# *eurosis, se6ualidad # psicoanálisis de ho#$ "uenos Aires 6Paidós8#1/50!A<^,E# D!# El psicodraa analítico en el niño$ "uenos Aires 6Paidós8# 1/=1!"ADO<# C!# El ala infantil78 el psicoanálisis$ Madrid 6"eltrán8# 1/4!"O_<# ! A! C K 3reud # los postfreudianos$ "uenos Aires 6Compa7&a Fabril Editora8# 1/=4!FE<,CE# O!# eoría de las neurosis$ "uenos Aires 6Paidós8# 1/=!F[?E# ! C # Psicoanálisis de la fa#nilia$ "uenos Aires 6Paidós8# 1/=1!FED# $!# El /o # el Ello$ Madrid 6Alian9a Editorial8# 1/34! I 1e6ualidad infantil # neurosis$ Madrid 6Alian9a Editorial8# 1/32! I %sicología de las asas # análisis del #o$ 9ás allá del principio del placer$ El por:enir de una

ilusión$ Madrid 6Alian9a Editorial8# 1/=/!?,<"E?# ! 6Comp!8# %rácticas psicoanalíticas coparadas en niños # adolescentes$ "uenosAires 6Paidós8# 1/33!A%MA<<# !# 0a$ psicología del #o # el problea de la adaptación$ M@Hico 6PaH8# 1/=1!O<E*# L!# El nue:o psicoanálisis$ M@Hico 6F!C!E!8# 1/4! I 0a personalidad neurótica de nuestro tiepo$ "uenos Aires 6Paidós8# 1/=4# =!a ed! I 0a neurosis # el desairollo huano$ "uenos Aires 6Psiue8# 1/55! Q X PEA$O< ?EA,!D# !!# El psicoanálisis # la educación del niño$ "uenos Aires 6ibros "ásicos8# 1/5/!$M,<O,%# -!# El psicoanálisis del niño$ "arcelona 6Planeta8# 1/35# 4!KTed!%OPE# !# 0;1 fundaentos d5la personalidad$ "uenos Aires 6Lraft8# 1/=!XI

El yo y los mecanismos de defensaA! %EO[A DE O$ MECA<,$MO$ DE DEFE<$A

CAP[%O , E *O C`MO O"E%O DE O"$E-AC,`<Definición del Psicoanálisis! I El #o # el psicoanálisis$ 0a teoría analítica coo psicología delinconsciente$ *ue:a orientación iniciada por 3reud$ 0a tarea del psicoanálisis$ El ello# el yo y elsuperyó en la autopercepción! I 0a obser:ación del ello$ ontenidos obtenibles de la percepciónintrapsíuica$



El yo como obser>ador! I 0a obser:ación del ello # del super#ó a tra:5s del #o$ El #o cooobser:ador$ %asa4e de los ipulsos de una instancia a otra$ %roceso priario # proceso secundario$ 9odificación de los ipulsos del ello por los recursos defensi:os$ 0a tarea delanalista$ as irrupciones del ello y del yo como material de obser>ación! I -efensas del #o contrael ello$ <econstrucción retrospecti:a de las defensas$ Inad:ertibilidad de la foración reacti:a$ 0as irrupciones del ello al #o coo fuente de

inforación$ Infructuosidad del reposo aníico para la obser:ación$

-efinición del %sicoanálisis$ I Durante cierta @poca del desarrollo de la ciencia psiconal&tica# elestudio terico del yo indi>idual resultaba francamente impopular!Muc(os analistas (ab&an lle'ado al con>encimiento de ue la labor anal&tica ser&a tanto meor#cient&fica y terap@uticamente# cuanto más profunda fuese la in>esti'ación de los estratos de la >idaan&mica! %odo intento de inno>ación ue se propusiera trasladar este inter@s cient&fico I(astaentonces centrado en las capas ps&uicas profundasI (acia las más superficialesK todo cambio en ladirección del ello (acia el yo# era 'eneralmente considerado como una apostas&a del psicoanálisis!a denominación de psicoanálisis (ab&a de reser>arse para los nue>os descubrimientos de la >ida / ps&uica inconsciente# esto es# el conocimiento de los impulsos instinti>os reprimidos# de los afectos

y fantas&as!Cuestiones como las de la adaptación del ni7o o del adulto al mundo eHterior# >aliosos conceptoscomo salud y enfermedad# >irtud o >icio# no deb&an interesar al psicoanálisis! as fantas&asinfantiles continuadas en la >ida adulta# las >i>encias de placer ima'inarias y de temor a los casti'osue podr&an sobre>enir como r@plica# constitu&an su obeto eHclusi>o! <o es raro encontrar tal definición del psicoanálisis en &a literatura anal&tica de la @poca# acasoeHplicable por el uso idiomático entonces corriente# ue empleaba las eHpresiones QpsicoanálisisQ yQpsicolo'&a profundaQ como sinónimas! Sui9á la (istoria del psicoanálisis ustifiue esta costumbre# pues# construida sobre base emp&rica# la teor&a psiconal&tica fue# ante todo# una psicolo'&a delinconsciente o Ise'Bn la eHpresión de la actualidadI.. del ello! Pero# aplicada a la terap@utica psicoanal&tica# tal definición pierde su eHacto si'nificado!Desde un principio# su obeto fue el yo y sus perturbacionesK la in>esti'ación del ello y sus di>ersas

maneras de actuar siempre constituyeron sólo# el medio para lo'rar auel fin! * @ste (a sidoin>ariablemente el mismo: la eHtirpación de estos trastornos y el restablecimiento de la inte'ridaddel yo!Con sus trabaos %sicología de las asas # análisis del #o # 9=1 allá del principio del placer,FED inicia una nue>a orientación# merced a la cual el estudio del yo pudo librarse de la antipat&aue pro>ocaba su carácter aparentemente antianal&tico# y las instancias del yo centrali9aron elinter@s de la in>esti'ación cient&fica en forma definiti>a! A partir de entonces# la eHpresiónQPsicolo'&a profundaQ no abarca con precisión la totalidad de la in>esti'ación anal&tica!$i debi@ramos definir en la actualidad la tarea del 1 psicoanálisis# dir&amos: consiste en aduirir elmayor conocimiento posible de las tres instancias supuestas como constituti>as de la personalidad ps&uica# as& como de sus relaciones entre s& y con el mundo eHterno! En lo tocante al yo# entra7a: elestudio de sus contenidos# sus l&mites y funciones# y la (istoria de sus relaciones con el mundo

eHterior# con el ello y el superyó# bao cuyas influencias se (a formado! En relación con el ello#implica: la descripción de los instintos# los contenidos del ello y el estudio de sus transformaciones! El ello, el #o # el super#ó en la autopercepción$ IW Es sabido ue las tres instancias ps&uicasdifieren 'randemente en su accesibilidad a la obser>ación! El conocimiento del ello Idel sistemaantes llamado inconsciente I sólo puede aduirirse merced a los deri>ados ue pasan a lossistemas preconsciente y consciente!Cuando en el ello domina un estado de#calma y satisfacciónK cuando nin'Bn impulso instinti>o tienemoti>o para in>adir el yo en busca de 'ratificación y producir all& sentimientos de tensión ydisplacer# carecemos de toda posibilidad de conocer sus contenidos!



Por ende# teóricamente al menos# el ello no es accesible a la obser>ación en cualuier circunstancia!a situación es# por supuesto# diferente en lo ue ata7e al superyó! $us contenidos son en 'ran parteconscientes# lo cual tórnalos directamente accesibles a la percepción ntraps&uica! $in embar'o# laima'en del superyó se esfuma cuando entre el yo y el superyó eHiste armon&a! Entonces (acemosesta formulación: el yo y el superyó coinciden# es decir# desde el momento en ue el superyó comoinstancia aislada no es reconocible a la autopercepción ni al obser>ador! $us l&mites Bnicamente se

aclaran cuando el superyó enfrenta al yo de una manera (ostil o por lo menos cr&ticaK cuando 11cierta cr&tic suscita estados perceptibles en el yo# como# >erbi'racia# los sentimientos de culpa! El #o coo obser:ador$ I De esto resulta ue el yo constituye el terreno apropiado# sobre el cualdebemos diri'ir constantemente nuestra obser>ación! Es# por eHpresarnos as&# la >&a por donde buscamos capturar una ima'en de las otras dos instancias!Cuando eHisten entre ambos sistemas pac&ficas relaciones de >ecindad# el yo cumpleadmirablemente su papel de obser>ador del ello! os diferentes impulsos instinti>os a>an9ansiempre desde el ello (acia el yoK y desde au& se procura la entrada en el aparato motor# mediantecuyo auHilio lo'ran su satisfacción! En los casos fa>orables# el yo nada tiene ue obetar al intrusoKlim&tase a percibir y pone sus fuer9as a su disposición!$iente el ataue del impulso instinti>o# el aumento de tensión con los sentimientos de displacer uele acompa7an# y# finalmente# la relaación de la tensión en las >i>encias placenteras satisfactorias!

a completa obser>ación1 de este proceso nos ofrece u7a ima'en n&tida y fiel del impulso instinti>ocon sus propias cateHias libidinales y del fin ue busca! En esta ima'en# el yo# de acuerdo con elimpulso instinti>o# no se destaca!Por des'racia# el pasae de impulsos instinti>os de una instancia a otra acarrea posibilidades deconflictos y# simultáneamente# la interrupción de la obser>ación del ello! En su camino (acia ello'ro de 'ratificación# los impulsos del ello deben atra>esar el territorio del yo# encontrando au&una atmósfera eHtra7a! En el ello pre>alece el as& llamado Qproceso primarioQK nin'una s&ntesis uneentre s& las representaciones: los afectos son despla9ables# los opuestos no se eHcluyen mutuamenteo bien coinciden# y la condensación se establece en forma espontáneaK el principio del placer 12 ri'esoberano los procesos del ello! En cambio en el yo el curso de las representaciones (állase sueto aestrictas condiciones ue sint@ticamente denominamos Qproceso secundarioQ! %ampoco losimpulsos instinti>os pueden lo'rar espontáneamente la satisfacción buscadaK reui@rese de ellos

consideraciones a las eHi'encias de la realidad y# además# respeto por las leyes @ticas y morales uedesde el superyó uieren determinar el comportamiento del yo! De esta suerte# los impulsosinstinti>os corren el ries'o de desa'radar a las instancias ue le son esencialmente eHtra7as! $eeHponen a la cr&tica y al rec(a9o y deben resi'narse a toda clase de modificaciones! De a(& ue lasrelaciones pac&ficas entre los poderes >ecinos alcancen su t@rmino! os impulsos instinti>os perse>eran en lo'rar sus fines mediante su propia tenacidad y ener'&a# y con la esperan9a de>encerlo sorpresi>amente# emprenden (ostiles irrupciones en el yo! El yo# por su parte# tórnasedesconfiado# inicia contraataues y a>ances en el territorio del ello! $u propósito es obtener una permanente parali9ación instinti>a mediante recursos defensi>os apropiados ue ase'uren susfronteras!as imá'enes de estos procesos ue nos brinda la capacidad de obser>ación del yo# son másconfusas# pero muc(o más >aliosas! <os muestran al nu!!mo tiempo dos instancias en acción! *a no

contemplamos un impulso no deformado del ello# sino un impulso del ello modificado por losrecursos defensi>os del yo! El analista enfrenta la tarea de redescomponer el conunto del proceso Iue representa un compromiso entre las instancias I en las partes ue corresponden al ello# ai yoy tambi@n# e>entualmente# al superyó! 0as irrupciones del ello # del #o coo aterial de obser:ación$ > <os llama la atención ue lasirrupciones de ambas instancias ostenten muy diferente >alor desde el punto de >ista de laobser>ación! %odas las medidas defensi>as del yo contra el ello ocurren en forma silenciosa ein>isible! En ri'or# no es dable se'uirlas en su transcurso y sólo es posible reconstruirlasretrospecti>amente! Esto acontece# por eemplo# al triunfar la represión! El yo nada sabe de @sta! En



'eneral# la percibimos ulteriormente# al >erificar la ausencia de ciertos fenómenos: >erbi'racia#cuando en el eHamen obeti>o de un determinado indi>iduo faltan auellos impulsos del ello ueesperar&amos encontrar en el yo en busca de satisfacción! $[ estos impulsos no emer'en# podremosadmitir ue su acceso al yo les (a sido definiti>amente >edadoK ue (an sucumbido a la represión!En lo concerniente al proceso de la represión# carecemos de otra eHperiencia!,'ual cosa nos es dable decir a propósito de una lo'rada formación reacti>a: una de las más

importantes medidas defensi>as del yo como permanente protección contra el ello! En el curso deldesarrollo infantil# tales formaciones prodBceme de una manera casi inad>ertible! <o siempre es posible afirmar ue el impulso instinti>o opuesto Iel sustituido por la formaciónreacti>a I (aya ocupado antes el centro de la atención del yo! Este (abitualmente desconoce elimpulso rec(a9ado y el conflicto total ue conduo a la instalación de la nue>a caracter&stica! A nomediar ciertos y determinados ras'os de eHa'eración obsesi>a ue su'ieren su carácter reacti>o#encubridor de un anti'uo conflicto# durante la obser>ación anal&tica fácilmente se la tomar&a comoun aspecto del ulterior desarrollo espontáneo del yo! En todo caso# tampoco la obser>ación de estaforma de defensa re>ela nada del proceso ue la (a ori'inado!Podemos comprobar ue# (asta este punto# la totalidad de las informaciones de importancia nos (ansido 14 suministradas por el estudio de las irrupciones del lado opuesto: del ello al yo! As& como larepresión instaurada con @Hito es oscura# en el mo>imiento in>erso resulta transparente# >! 'r!:

cuando el material reprimido retorna .Ise'Bn se obser>a en las neurosis! Au& nos es posiblese'uir 'radualmente el conflicto entre el impulso instinti>o y la defensa del yo! $imilarmente# elmecanismo de la formación reacti>a es susceptible de meor estudio cuando se (alla endesinte'ración! En tales casos# el a>ance del ello estriba en un refuer9o de la car'a 6cat@Hia8libidinal del primiti>o impulso instinti>o ueN se ocultaba tras la formación reacti>a!El impulso fuer9a as& el paso (acia la conscienciaK y# por al'Bn tiempo# el impulso instinto y la#formación reacti>a son >isibles en el yo# uno unto a la otra! %al situación# sobremanera fa>orable ala obser>ación anal&tica# dura sólo unos instantes# esto a causa de otia función del yo: la tendencia ala s&ntesis! Entre los deri>ados del ello y la acti>idad del yo nace entonces un nue>o conflicto# en elue se (abrá de decidir cuál entre ambos será el >encedor o u@ compromiso se establecerá entreellos!$i merced a un esfuer9o de sus car'as de ener'&a defensi>a# el yo triunfa# la fuer9a in>asora del ello

sucumbe y el reposo an&mico se restituye# creándose as& una situación infructuosa para laobser>ación!15 CAP[%O ,, AP,CAC,`< DE A %GC<,CA A<A[%,CA A E$%D,O DE A$,<$%A<C,A$ P$[S,CA$ a t@cnica (ipnótica del per&odo pteanal&tico! I El #o en la t5cnicahipnótica$ ?@sueda de los contenidos del inconsciente$ El #o coo factor perturbador$ a asociación libre! WI %apel negati:o del #o en el coien+o de laasociación libre$ El acataiento absoluto de la regla analítica fundaental$ <ebelión del #o contra la iposición de pasi:idad las resistencias$;bser:ación de las defensas del #o$ -esinter5s de los eleentos inconscientes del #o por hacerseconscientes$ El psicoanalista # el análisis del #o$ 0a tarea de reconociiento del ecanisodefensi:o # de frustración de lo actuado por la defensa$ El psicoanálisis coo un ir # :enir

obser:acional del ello al #o$ 1us t5cnicas restantes$ a interpretación de los sue7os! I El estado psíuico durante el sueño # durante el análisis$ 0a interpretación de los sueños # la e6ploración delello, del #n # de sus defensas$ a interpretación de los s&mbolos! I 0a interpretación abre:iada por la traducción de los síbolos$ Actos fallidos! I 0apsus #ol:idos$ 1u significación$a transferencia# I 1u iportancia$ -efinición$ lasificación a) ransferencia de tendenciaslibidinales (aor, odio) celos, angustia) antiguas, b) ransferencia de las acti:idades defensi:as(Baniobras de caouflageB o de BburlaB, racionali+aciones, engaños :oluntarios), c) Actuaciónen la transferencia$



1u ilor para el conociiento del paciente$ 1u escaso beneficio terap5utico$ -ificultad de ane4o$Análisis del yo y análisis del ello! I El análisis # los eleentos inconscientes del #o, del ello # del super#ó$ 0os psicoanalistas # el análisis del #o$ I Cnilateral8dad de los di:ersos 5todos$ Iparcial cobinación de las foras de in:estigación$ El peligro de la unilateralidad suilustración por el análisis infantil$1= asta au& T(emos scudiado# las condiciones en ue debe reali9arse la obser>ación

psicoanal&tica de los procesos an&micos! aremos una confrontación entre la t@cnica anal&tica y laforma en ue @sta (a debido desarrollarse y definirse austándose a dic(as condiciones! 0a t5cnica hipnótica del período preanalttico$ I En la t@cnica (ipnótica del per&odo preanal&tico elyo no desempe7aba papel al'uno! $e propon&a comprender los contenidos del inconsciente# y sóloconsideraba el yo come un factor perturbador! $ab&ase ya entonces ue con ayuda de la (ipnosis erafactible eliminar o >encer el yo del paciente! o no>edoso del procedimiento descrito en los Estudios sobre la histeria radicaba en ue el m@dico pod&a apro>ec(ar esta eliminación del yo paraintroducirse en el inconsciente del paciente Ien el ello de la actualidadI (asta ese momento bloueado por au@l! De esta manera# el descubrimiento del inconsciente constitu&a el obeto buscado Iel yo# el obstáculo# y la (ipnosisI el medio para el aleamiento temporal de este Bltimo!Durante la (ipnosis el m@dico facilita la entrada en el yo del material inconsciente reprimido# y laimposición a la conciencia de este material reprimido brinda la solución del s&ntoma! Mas el propio

yo ueda eHcluido del proceso terap@utico y Bnicamente soporta al intruso en tanto el m@dico ue (aeecutado la (ipnosis conser>a su influencia! ue'o se rebela# sur'iendo un nue>o conflicto dedefensaK una luc(a contra el material del ello ue le (a sido impuesto y ue desbarata el @Hitoterap@utico penosamente obtenido! As&# el mayor triunfo de la t@cnica (ipnótica R l a eliminacióncompleta de yo durante la eHploraciónI transfórmase en factor da7oso de la perduración del @Hitoy conduce a decepciones en el tratamiento!13 0a asociación libre$ I En la asociación libre .Iue más tarde sustituyó a la (ipnosis comorecurso de eHploraciónI el papel del yo es al principio i'ualmente ne'ati>o! $e renuncia# es cierto#al empleo de la fuer9a para su eliminación: en su lu'ar eH&'ese al yo del paciente ue se elimine pors& mismo! El anali9ado debe anular toda cr&tica a las ideas ue se le ocurran y descuidar la necesidad(abitual de una coneHión ló'ica entre las mismas! Por as& eHpresarnos# se le pedirá al yo ue calle# y bao la promesa de ue en su acceso a la conciencia sus deri>ados no encontrarán los obstáculos

acostumbrados# se in>itará a (ablar al ello! <aturalmente# no se prometerá a estos deri>ados del elloue al aflorar al yo lo'rarán al'Bn obeti>o instinti>o!a concesión sólo es >álida para: transformar los contenidos en representaciones >erbales# mas no para actuar a tra>@s del aparato motor Iintención ue mue>e a tales contenidos al emer'er a laKSnciencia! De antemano# la motricidad estará eHcluida o parali9ada por las se>eras re'las de la#t@cnica anal&tica! De este ue'o a ue se somete al impulso instinti>o# por una parte# la in>itación aue se eHprese y# por otra# una constante y simultánea ne'ati>a a ue se satisfa'a# nace una de lasnumerosas dificultades en el maneo de la t@cnica anal&tica!Aun en el presente muc(os psicoanalistas reci@n iniciados creen ue deben conse'uir ue sus pacientes eHpresen riel e incesantemente todas sus asociaciones# sin modificación ni in(ibiciónK ue(an de obedecer de un modo absoluto a la re'la anal&tica fundamental!Mas esta situación ideal no aportar&a pro'reso al'uno y reconducir&a a la situación (ipnótica

superada# en la ue unilateralmente el m@dico reconcentraba su inter@s sobre el ello! Por fortuna para el análisis# semeante obediencia del sueto es prácticamente imposible! Esta 10 re'la anal&ticafundamental sólo se acata (asta cierto punto!El yo permanece silencioso un tiempo# y los deri>ados del ello apro>ec(an este reposo para irrumpiren la conciencia! El analista se apresura a tomar conocimiento de sus eHpresiones! ue'o el yo sea'ita de nue>o# rebelase contra la impuesta actitud de tolerancia pasi>a y se inmiscuye concualuiera de sus (abituales medidas de defensa# perturbando el curso de las asociaciones!El enfermo trans'rede la re'la anal&tica fundamental o# se'Bn acostumbramos decir# (aceQresistenciasQ!



Esto si'nifica: ue al a>ance del ello (acia el yo (a se'uido un contraataue del yo en direcciónin>ersa! Por consi'uiente# la atención del obser>ador# endere9ada a las asociaciones# desplá9ase(acia las resistencias: del contenido del ello a la acti>idad del yo!El analista tiene a(ora oportunidad de >er actuar una de las dif&cilmente >isibles medidas defensi>asdel yo contra el ello# anteriormente descritas# y debe (acerla obeto de su eHploración! Entoncescomprueba ue con el trueue de obeti>o sBbitamente se (a modificado la situación anal&tica!

Durante el análisis del ello# el espontáneo sur'imiento de los deri>ados inconscientes secundaba alanalista en su tareaK el trabao del análisis y las tendencias del material ue deb&an anali9arseorientábanse (acia un mismo fin! En cambio# durante el análisis de las acti>idades defensi>as del yoes ló'icamente inBtil (ablar de tal similitud de fines! os elementos inconscientes del yo no tieneninclinación ni >entaa al'una en (acerse conscientes! De a(& ue cada parte del análisis del yoresulte muc(o más &nsatisfactoria ue el análisis del ello! El análisis procede con rodeosK no esfactible se'uir directamente la acti>idad del yo# sin reconstruirla a partir de sus efectos sobre lasasociaciones del paciente! Esperamos descubrir el tipo de defensa utili9ada por el yo a modo de protesta 1/ por la influencia de su inter>ención sobre las asociaciones: emisiones de material#in>ersión del mismo# despla9amiento del sentido# etc@tera! El analista (a de reconocer# pues# antetodo# el mecanismo de defensa!Con ello (abrá reali9ado una parte del análisis del yo!

$u tarea próHima seta la de frustrar lo actuado por la defensa: adi>inar y restaurar lo omitido por larepresión# rectificar lo despla9ado# reunir lo fra'mentado!Con el restablecimiento de las coneHiones interrumpidas# su atención >uel>e del análisis del yo alanálisis del ello! <o es la sueción a la norma anal&tica fundamental en s& lo ue entonces nos interesa# sino elconflicto para su aplicación! Es este ir y >enir obser>acionál# del ello al yo# esta doble dirección enel eHamen de ambos aspectos del (ombre puesto ante nosotros# lo ue constituye Ia diferencia dela unilateradad en la t@cnica (ipnóticaI el denominado psicoanálisis$Es l&cito# pues# calificar los restantes m@todos empleados en la t@cnica anal&tica como m@todoscomplementarios# se'Bn sea la postura adoptada por el obser>ador en una u otra dirección! 0a interpretación de los sueños$ I a actitud del analista en la interpretación de los sue7os produce una >e9 más la de la obser>ación en las asociaciones libres!

El estado ps&uico del so7ante difiere muy poco de la situación an&mica del paciente durante lasesión anal&tica!a restricción de las funciones del yo ue Irespetando la re'la anal&tica fundamentalI>oluntariamente debe reali9ar el paciente# establ@cese en forma automática por el estado on&rico!Durante el sue7o# la posición de reposo sobre el sofá anal&tico# ue le impide al enfermo satisfaceracti>amente sus deseos instinti>os# (állase sustituida por la actitud fisioló'ica de reposo de lamotilidad! * los efectos de la censura# 20 la transposición de los contenidos latentes del sueno enmanifiestos Icon las deformaciones# condensaciones# despla9amientos# in>ersiones y omisionesue in>olucra I corresponden a las deformaciones ue sufren las asociaciones bao la presión de laresistencia! a interpretación del sue7o sir>e# pues# a la eHploración del ello en tanto ue lo'raeHtraer los pensamientos latentes del sue7o 6contenido del ello8# y a la eHploración de las instanciasdel yo y de sus acti>idades de defensa en tanto reconstruye las medidas del censor por sus efectos

sobre el pensamiento del sue7o! 0a interpretación de los síbolos$ I Desde lue'o# el conocimiento de los s&mbolos on&ricos I elemento complementario de su interpretaciónI suministra una 'ran ayuda en la eHploración delello! os s&mbolos son relaciones constantes y um>ersalmente >álidas entre determinadoscontenidos del ello y particulares representaciones conscientes de palabras o cosas! El conocimientode dic(as >inculaciones nos faculta para eHtraer conclusiones precisas acerca de las manifestacionesconscientes de lo inconsciente# sin necesidad de des(acer pre>ia y penosamente toda una medidadefensi>a del yo! a t@cnica de la traducción del s&mbolo nos permite# pues# alcan9ar lainterpretación por un camino abre>iado# o meor dic(o# saltar desde los estratos más ele>ados de la



conciencia a los más inferiores del inconsciente# a(orrando el pasae a tra>@s de los intermedios I constituidos por anti'uas acti>idades del yo# ue en su tiempo acaso obli'aron a determinadoscontenidos del ello a asumir una forma espec&fica del yo!A obeto de lo'rar la comprensión del ello# el conocimiento del len'uae de los s&mbolos tieneid@ntico >alor al ue en las matemáticas as&'nase a las fórmulas aplicadas en la resolución de problemas t&picos! $e las 21 puede emplear con >entaa! <o importa ue se i'nore el camino ue

ori'inalmente conduo a otor'arles su si'nificación actualK pues aunue no contribuyan a nuestracomprensión de las matemáticas# i'ualmente nos ayudan a la solución de los problemas! De i'ualmanera# sin profundi9ar realmente en la comprensión psicoló'ica del indi>iduo ue se tiene entratamiento# la traducción de los s&mbolos nos descubre los contenidos del ello! Actos fallidos$ I Mediante las irrupciones del ello ue desi'namos actos fallidos# de >e9 en cuandoes dable lo'rar un rápido atisbo en el inconsciente! %ales irrupciones no se constri7eneHclusi>amente a la situación anal&tica! Pueden darse en cualuier momento en ue# por cualuiercircunstancia# la >i'ilancia del yo resulta disminuida o des>iada# y cuando# por cualuier moti>o# unimpulso inconsciente recibe un inopinado refuer9o! <aturalmente# tales actos fallidos Ien especialel lapsus y el ol>idoI pueden aparecer tambi@n durante el tratamiento anal&ticoK entonces# a lamanera de un relámpa'o# iluminan el tro9o del inconsciente ue la interpretación anal&tica (ab&atratado de descubrir# acaso durante muc(o tiempo! En los comien9os de su t@cnica# el analista

utili9aba de buen 'rado estas felices coyunturas# a fin de poner a los pacientes dif&cilmenteaccesibles a la eHploración frente a una e>idencia casi irrefutable de la eHistencia del inconsciente!os analistas ale'rábanse asimismo de poder demostrar con eemplos de fácil comprensión di>ersosmecanismos: despla9amiento# condensación# omisión# etc@tera# Pero# coteada con la importancia deauellas irrupciones del ello ue >oluntariamente se ponen al ser>icio de nuestra tarea anal&tica# lasi'nificación de tales incidentes casuales es de ordinario m&nima!22 0a transferencia$ I a misma distinción teórica establecida entre la obser>ación del ello y ladel yo apl&case a la interpretación de la transferencia# ue acaso constituye el instrumento anal&ticomás importante y decisi>o!lamamos transferencia a todos auellos impulsos eHperimentados por el paciente en relación conel analista# ue no dependen de la situación anal&tica actual# sino ue remontan su ori'en atempranas >inculaciones con el obeto# rea>i>adas durante el análisis bao la influencia del impulso

repetiti>o! Por lo mismo ue estos impulsos son recurrencias y no creaciones nue>as# latransferencia aduiere incomparable >alor en la in>esti'ación de las pret@ritas eHperienciasafecti>as del paciente# pudiendo clasificarse conforme a sus manifestaciones y se'Bn el 'rado decompleidad# en >arios tipos: a8 %ransferencia de impulsos libidinales# I El primer tipo essumamente sencilloK las relaciones con el analista se >en perturbadas por >iolentos sentimientoseHperimentados por el paciente: amor# odio# celos# an'ustia# no ustificados por nin'Bn (ec(o>inculado con la actual situación anal&tica! El propio paciente se defiende de estos sentimientos#si@ntese a>er'on9ado y (umillado por tales manifestaciones independientes de su >oluntad! Amenudo# y sólo insistiendo en la obser>ancia de la re'la anal&tica fundamental# consi'Bese tornarconscientes estos contenidos! a in>esti'ación anal&tica se7ala estos sentimientos como irrupcionesdel ello! $e ori'inan en anti'uas constelaciones inconscientes Itales como el. compleo de Edipo yel de castraciónI# y si sacándolas de la situación anal&tica de>ienen comprensibles y ustificadas#

las transportamos e insertamos en al'una de las precitadas situaciones afecti>as infantiles!a referencia de estos sentimientos a su primiti>o y anti'uo ori'en nos permite llenar un >ac&oamn@sico 23 en el pasado del paciente y nos procura un nue>o conocimiento de su >ida instinti>a yafecti>a infantiles! De ordinario# el enfermo coopera 'ustosamente con nosotros en la laborinterpretati>a! Gl mismo percibe los impulsos afecti>os como cuerpos eHtra7os! El retorno delimpulso afecti>o a su lu'ar en el pasado# lo libera en el presente de su carácter eHtra7o ante el yo#1capacitándolo as& para adelantar en el trabao# anal&tico! a interpretación de este primer tipo detransferencia sir>e eHclusi>amente a los fines de la obser>ación del ello# b8 %ransferencia de ladefensa! I <o acontece lo mismo con este se'undo tipo de transferencia! El impulso repetiti>o ue



domina al paciente durante la situación anal&tica# eHti@ndese no sólo a los >ieos impulsos del ello#sino# concomitantemente# a las anti'uas medidas de defensa contra el instinto! Por lo tanto# el paciente no sólo transfiere los no deformados impulsos infantiles del ello# ue al penetrar en laconciencia se >en secundariamente suetos a una censura del yo adultoK asimismo transfiere losimpulsos del ello en todos auellos modos de deformación ue ya se (ab&an aduirido en la >idainfantil! En casos eHtremos puede suceder ue el impulso instinti>o mismo no entre nunca en la

transferencia# y ue Bnicamente lo (a'a la defensa espec&fica adoptada por el yo contra unase7alada actitud libidinal positi>a o ne'ati>a: >erbi'racia# la reacción de (uida ante el peli'ro deuna fiación amorosa positi>a en la (omoseHualidad latente femenina# o la actitud de sumisiónfemenina masou&stica# descrita por _,EM E,C en pacientes masculinos cuyas# relacionescon el padre (ab&anse caracteri9ado por una acentuada a'resi>idad! A mi entender# si a estasreacciones defensi>as ue se manifiestan en la transferencia las calificamos como maniobras decaou4lage o de burla# o como cualuier otra suerte de en'a7o >oR 24 luntario para con el analista#se incurre en inusticia con el paciente! *# ciertamente# muy arduo nos será persuadirlo insistiendoen la re'la anal&tica fundamental# presionándolo para ue sea sincero# para ue eHprese el impulsodel ello oculto bao la forma de defensa manifestada en la transferencia! El paciente es sincero ya aleHpresar su impulso o afecto en la Bnica forma ue le es posible: deformado por la defensa! Creoue en tal caso el analista no debe omitir todos los 'rados intermedios de la transformación del

instinto# y ue a fin de introducirlo en la conciencia del anali9ado# se impondrá la tarea de alcan9ar#a toda costa# el primiti>o impulso instinti>o contra el cual el yo (a eri'ido su defensa! En lu'ar deorientar la atención anal&tica (acia el instinto# el m@todo más apropiado consiste au& en estudiar pre>iamente el mecanismo de defensa espec&fico contra el instinto# >ale decir# proceder del ello alyo! $i lo'ramos despistar el camino transitado por el instinto en sus >arias transformaciones# el beneficio anal&tico será doble! El fenómeno de la transferencia estudiado descompónese en dos partes Iambas ori'inadas en el pasadoI: en un elemento libidinal o a'resi>o perteneciente al ello#y en un mecanismo de defensa atribuible al yo# en los casos más instructi>os# al yo del mismo per&odo infantil en ue el impulso del ello sur'ió por >e9 primera! Procediendo de esta manera# nosólo cubrimos la'unas eHistentes en la memoria de la >ida instinti>a del paciente Icosa uetambi@n (acemos cuando interpretamos el primer y simple tipo de transferenciaI# sino uereco'emos datos ue completan la (istoria del desarrollo del yo# o# en otros t@rminos# la (istoria de

las transformaciones de los instintos! W !a interpretación del se'undo tipo de transferencia es más fruct&fera ue la del primero# peroocasiona la 25 mayor&a de las dificultades t@cnicas entre el analista y el paciente! El anali9ado no percibe las reacciones de la transferencia del se'undo tipo como cuerpos eHtra7os!Ello no nos sorprenderá si se tiene presente el importante papel desempe7ado por el yo Iaunuesea el de losT primeros a7osI en la producción de tales reacciones! <o es fácil con>encer al paciente del carácter repetiti>o de estos fenómenos# Ellos emer'en en su conciencia como procesossintónicos con el yo (ich gerecht)$ as deformaciones del impulso eHi'idas por la censura (an sidoeecutadas en el pasado infantil!# y el yo adulto no >e por u@ (abrá de defenderse contra suafloramiento en las asociaciones libres! Por medio de sus racionali9aciones# el enfermo se en'a7afácilmente en lo ue ata7e a las discrepancias entre la causa y el efecto ue impresionan alobser>ador# siendo e>idente ue la transferencia carece de le'itimación obeti>a! En este tipo de

reacciones transferenciales no es dable# pues# contar con la 'ustosa colaboración del paciente# se'Bnocurr&a en el tipo ue se describió antes! $iempre ue el trabao interpretati>o toca ios elementosdesconocidos del yo# sus anti'uas acti>idades# todo @l# se >uel>e en un anta'onista del trabaoanal&tico! Au& plant@ase a! las claras la situación ue usualmente desi'namos con la no muyadecuada eHpresión de análisis del carácter!os fenómenos descubiertos por la interpretación de la transferencia# los di>idimos en dos 'ruposdesde el punto de >ista teórico: uno constituido por los contenidos del ello# otro por las acti>idadesdel yoK ambos re>elados en cada caso a la conciencia! os resultados de la interpretación de laasociación libre del paciente son clasificables de una manera análo'a: el ininterrumpido fluo de las



asociaciones libres esclarece los contenidos del ello# el suceder de una resis. 2= tencia dilucida losmecanismos de defensa del yo! a Bnica diferencia estriba en ue. las interpretaciones de latransferencia refi@rense eHclusi>amente al pasado y ue en un cierto momento son susceptibles deiluminar per&odos enteros de la (istoria indi>idual del anali9ado!Por el contrario# los contenidos del ello ue determinan la asociación libre# no se (allan li'ados a@poca particular al'una# y las operaciones defensi>as del yo ue durante la sesión anal&tica se

manifiestan como resistencia contra las asociaciones libres# pueden tambi@n pertenecer a la >idaactual del paciente!c8 Actuación en la transferencia! I. na tercera forma de transferencia nos brinda otro aportesi'nificati>o ai conocimiento del paciente! En la interpretación de los sue7os# de la asociación libre#de las resistencias y de las formas de la transferencia (asta a(ora descritas# in>ariablementeobser>amos t al paciente dentro de la situación anal&tica# en un estado intraps&uico artificial!a luc(a entre las fuer9as de las dos instancias ps&uicas Iel ello y el yoI se decide en fa>or delello# sea por el estado de sue7o# o por la obediencia a la re'la anal&tica fundamental! $abemos uelas instancias del yo# ue aparecen como censores del sue7o o resistencia contra las asociacioneslibres# (állanse disminuidas y su influo debilitado# de suerte ue a menudo nos es dif&cilima'inárnoslas en toda su ma'nitud y ener'&a natural! Es conocido el frecuente reproc(e a losanalistas# de ue pueden ser 'randes conocedores del inconsciente pero malos ueces del yo de sus

anali9ados!%al :e+ esta cr&tica est@ ustificada# pues el analista carece de oportunidades para obser>ar en acciónla totalidad del yo del paciente!En una intensificación de la transferencia Idurante la cual el paciente momentáneamente se sustraea las 27 se>eras normas de la t@cnica anal&ticaI puede acontecer ue tanto ios impulsos instinti>oscomo las reaccio cienes defensi>as contra los sentimientos transieren c&ales empiecen a actuar como(ec(os de la >ida diaria!A este proceso# ue (ablando con estricte9 sucede fuera ya del análisis# lo denominamos Qactuaciónen la transferenciaQ! <os resulta instructi>o desde el punto de >ista anal&tico# pues re>ela &a estructura ps&uica deNenfermo en sus proporciones naturales! Douiera se acierte a interpretar esta QactuaciónQ# podremosdi>idir las acti>idades en la transferencia en sus componentes# y descubrir as& la participación

cuantitati>a# momentánea y real de las di>ersas instancias ps&uicas! En contraste con lo ueobser>amos durante la asociación libre# esta nue>a situación nos (ace >isible la cantidad de ener'&aue aporta cada instancia# es decir# nos muestra la s&ntesis ps&uica espontánea# en sus aspectosabsolutos y relati>os! <o obstante el >alioso conocimiento ue nos facilita# el beneficio terap@utico ue brinda lainterpretación de la actuación en la transferencia es# por lo re'ular escaso! a posibilidad de tornarconsciente lo inconsciente y la influencia terap@utica de las relaciones entre el ello# el yo y elsuperyó# tal >e9 dependan de la situación anal&tica# la cual se establece en forma artificial y estoda>&a muy similar a la de la (ipnosis# donde la acti>idad de las instancias del yo (állase reducida!En tanto el yo continBe funcionando con libertad# o si (ace causa comBn con el ello y eecutasimplemente sus órdenes# (ay escasas oportunidades para los despla9amientos intraps&uicos y lasinfluencias eHteriores!

%al es la ra9ón de ue esta tercera forma de transferencia Ila actuaciónI le resulte al analista aBnmás dif&cil de manear ue la transferencia de las defensas!Es comprensible# pues# ue apelando a las interpreta. 20 dones anal&ticas de las ciertamente pocoanal&ticas pro(ibiciones# se busue limitarla en lo posible! <elación entre el análisis del #o # el análisis del ello$D I e clasificado en forma muy detallada las manifestaciones de la transferencia Itransferenciade tendencias libidinales# de acti>idades defensi>as y actuación en la transferenciaI# con miras ademostrar ue las dificultades t@cnicas del análisis son relati>amente menores cuando se trata delle>ar a la conciencia los deri>ados del elloK dificultades ue alcan9an su máHimo cuando el análisis



(a de enfrentar los elementos inconscientes del yo! Meor dic(o: las dificultades no son in(erentes ala t@cnica anal&tica en s&K @sta constituye un medio apropiado para traer a la conciencia tanto loselementos inconscientes del yo como los del ello o del superyó! $ólo ue para nosotros# analistas#las complicaciones del análisis del yo nos son menos familiares ue las del análisis del ello! Por otra parte# la teor&a anal&tica (a abandonado el concepto de ue el yo es id@ntico al sistema consciente de percepción# >ale decir: ue nos (emos percatado ue 'randes porciones de las instancias del yo son

en s& mismas inconscientes y necesitan la ayuda del análisis para lle'ar a ser conscientes! De elloresulta ue el análisis del yo (a aduirido considerable importancia entre nosotros!%odo lo ori'inario del yo ue se inmiscuya en el análisis# constituye un material tan bueno comocualuier deri>ado del ello! <o nos es l&cito considerarlo como una mera perturbación en el análisisdel ello! Pero# naturalmente# todo cuanto pro>iene del yo es asimismo una resistencia en el>erdadero sentido de la palabra: una fuer9a diri'ida contra el sur'imiento del inconsciente y# porconsi'uiente# contra el trabao del analista!na de nuestras mayores ambiciones es aprender a 2/ diri'ir el análisis del yo del paciente contanta se'uridad como lle>amos a cabo el análisis! del ello# aun cuando deba reali9arse contra la>oluntad del yo!nilateralidad # dificultades de la t5cnica$ I De lo arriba se7alado deducimos ue el estudio de lasasociaciones libres# de los contenidos latentes del sue7o# de la traducción de los s&mbolos y de los

contenidos de la transferencia# fantaseada o actuante# contribuye a la eHploración del ello# pero elanálisis es unilateral!Del mismo modo resulta unilateral para la in>esti'ación de las acti>idades desconocidas del yo ydel superyó el estudio de las resistencias# del trabao de la censura on&rica y de los di>ersos tipostransferenciales de defensa relacionados con las fantas&as y los impulsos instinti>os! $i nosatenemos al (ec(o de ue Bnicamente la imparcial combinación de ambas formas de in>esti'ación podrá ofrecernos un cuadro completo de la situación interna del anali9ado# (abremos de deducir uetoda preferencia por uno u otro de los recursos de eHploración anal&tica en detrimento del resto# sólo puede darnos un aspecto desfi'urado# irreal# o por lo menos incompleto de la personalidad ps&uica!na t@cnica ue# por eemplo# se limite a la eHclusi>a interpretación de los s&mbolos# arries'ar&adescubrir tambi@n (arto eHclusi>amente los contenidos del ello!Es fácil ue uien procediera as& se inclinase a descuidar o menospreciar los elementos

inconscientes de las instancias del yo# susceptibles de lle'ar a ser conscientes sólo mediante losotros recursos ue el análisis pone en nuestras manos! Podr&a intentarse le'itimar esa t@cnicaafirmando ue si s@ elude la >&a indirecta del yo# es dable alcan9ar directamente la >ida instinti>areprimida!$us resultados# empero# ser&an incompletos! Jnicamente el análisis de las operaciones defensi>asincons. 30 cientes del yo perm&tenos reconstruir el conunto de transformaciones sufridas por elinstinto! $in tal conocimiento# nos es factible# es cierto# penetrar muc(o en los contenidos de losdeseos instinti>os reptimidos y en las fantas&as# mas poco o nada en lo ue respecta a sus >icisitudesy a los diferentes caminos se'uidos en la inte'ración de la estructura de la personalidad!na t@cnica ue lle>ara demasiado leos en la otra dirección# instalando en el primer plano elanálisis de las resistencias eHclusi>amente# adolecer&a en sus resultados de tantas la'unas como laopuesta! $emeante m@todo nos reportar&a un cuadro acabado de la estructura del yo del anali9ado#

pero nos >er&amos for9ados a renunciar a un profundo y total análisis del ello!$imilares ser&an los resultados de una t@cnica ue se apoyara eHcesi>amente en la transferencia! Esindudable ue los pacientes en situación de intensa transferencia# fa>orable a tal ensayo t@cnico# producen abundante material perteneciente a los estrados más profundos del ello! Pero al (acerlo as&tienden a trans'redir la situación anal&tica! $u yo no permanece aenó a la situación transferencial#no ueda atenuado# debilitado# ni reducido al papel de un obser>ador obeti>o y pasi>o de los(ec(os! Por el contrario# se >e inundado por los afectos y arrastrado a la acción! Aunue est@dominado por el impulso repetiti>o# comportándose como un yo totalmente infantil# no deará deactuar en lu'ar de anali9ar! De a(& ue una t@cnica semeante# emprendida con 'randes esperan9as



de obtener un eH(austi>o conocimiento del paciente# rematar&a en toda suerte de decepcionesterap@uticas# ue son de esperar# se'Bn nuestros conceptos teóricos de la actuación en latransferencia!%ambi@n la t@cnica del análisis infantil Ipor la ue yo misma (e abo'adoI# constituye un bueneemplo del 41 peli'ro de la unilateraiidad! $i debemos renunciar a la libre asociación de ideas#(acer escaso uso de la interpretación de los s&mbolos y diferir en lo posible el análisis de la

transferencia# nos (abremos >edado tres importantes >&as de acceso para el descubrimiento de loscontenidos del ello y de las acti>idades del yo! $ur'e pues la si'uiente pre'unta Iuecontestaremos en el cap&tulo próHimoI: Cómo podemos reparar y e>itar estos incon>enientes sindear empero de profundi9ar más allá de los estratos superficiales de la >ida an&mica 32CAP[%O 2$A$ AC%,-,DADE$ DEFE<$,-A$ DE *O COMO O"E%O DE A<,$,$ El yo enrelación con el m@todo anal&tico! I 0a interpretación desde un punto de :ista euidistante del ello,el #o # el super#ó$ El analista coo colaborador # coo perturbador frente a los ipulsos del ello$riple posición del #o frente a la labor analítica el #o coo aliado, coo ad:ersario # cooob4eto del análisis$ Defensa contra el instinto y resistencia! I 0a resistencia analítica coo fuente para el análisis del #o$ El #o del paciente # el analista$Defensa contra los afectos! I 0os conflictos entre el #o # los instintos # la obser:ación del #o$

-efensa del #o contra los afectos asociados a los ipulsos instinti:os$ Manifestaciones defensi>as permanentes! I El Bacora+aiento del carácterB seg@n <eich$ El análisis del #o en prier plano$ El denoinado Banálisis de la resistenciaB$ Formación des&ntomas! I -escubriiento de las defensas por los síntoas neuróticos$ %etrificaciones delacora+aiento del carácter$ 0os síntoas neuróticos coo fi4ación de ecanisos defensi:os$ El #o # la foración de síntoas$ Inferencia Ba prior iB d5 la índole de la foración de síntoas #deducción Ba posteriorFB de las defensas por la índole de los síntoas la represión en loshist5ricosG el aislaiento en los neuróticos obsesi:os$ %@cnica anal&tica y defensa contra losinstintos y afectos! I Cn caso$ -efensa contra los instintos # afectos, foración de síntoas #resistencia$ 0a ausencia de asociaciones libres en el niño # el análisis infantil$ 0os ipulsos del ello en los sueños # ensueños de los niños # e6presiones de la fantasía$ 1u epleo coo sustituto de la

asociación libre$ %eligro de la prescindencia de la regla analítica fundaental en el análisis de losniños seg@n la escuela analítica inglesa$ rítica a la euiparación 33 entre 4uego # asociaciónlibre$ *ecesidad de otros 5todos t5cnicos sustituti:os$ El e6aen de las transforaciones de losafectos infantiles (con:ersión en lo contrario, despla+aiento, represión)$ asos$ El #o en relación con el 5todo analítico$ I a eHtensa y detallada discusión teórica del Bltimocap&tulo puede resumirse prácticamente en unas pocas y sencillas frases! a tarea del analista es(acer consciente lo inconsciente# sea cual fuere la instancia ps&uica a la u@ @ste pertenece! Elanalista diri'e su atención de una manera i'ual y obeti>a# (acia los elementos inconscientes de lastres instancias ps&uicas! Por as& decirlo# eecuta su labor interpretati>a desde un punto de >istaeuidistante del ello# el yo y el superyó!Des'raciadamente# la clara obeti>idad ue le otor'a esta postara se >e perturbada por di>ersascircunstancias$

a imparcialidad del analista no es correspondida por el paciente# y las instancias ps&uicas de @steresisten en diferentes formas a sus esfuer9os de penetración! En lo ue (ace a los impulsos del ello#sabemos ue en s& mismos no tienen propensión al'una a permanecer inconscientes!Están dotados de una fuer9a ascensional propia# de una permanente tendencia a aflorar a laconciencia y satisfaceHse o# por lo menos# a a>an9ar sus deri>ados (acia la superficie de laconciencia! Conforme (ab&amos anotado anteriormente# el trabao del analista si'ue y refuer9a estaener'&a ascensional en id@ntico sentido! Desde este punto de >ista# el analista parece ser elcolaborador y liberador de los elementos reprimidos del ello!



Otra es la situación frente al yo y al superyó! En tanto ue las instancias del yo tratan de dominarlos impulsos del ello con sus particulares m@todos# el analista desempe7a el papel de perturbador!En el curso 34 de su trabao >a descubriendo represiones laboriosamente eecutadas y destruyeformaciones d@ compromiso cuyo efecto era en >erdad patoló'ico# pero cuya modalidad (ab&a sidomuy bien aceptada por el yo! El cometido del analista diri'ido a trasladar a la conciencia loinconsciente# y el empe7o de las instancias del yo por dominar la >ida instinti>a# obran en sentido

opuesto!Mientras el paciente sea incapa9 de comprender e& sentido de su enfermedad# las instancias del yoconsideran peli'rosos los propósitos del analista!$i'uiendo los ra9onamientos del cap&tulo precedente# describiremos de un triple modo la posicióndel # yo frente a la labor anal&tica! El yo funciona como aliado del analista en tanto eerce laautoobser>ación arriba se7alada# poniendo su capacidad al ser>icio del análisis y# a tra>@s de losderi>ados inconscientes lle'ados a su territorio# procura una >isión de las otras instancias!El yo funciona como ad>ersario del análisis en tanto en dic(a autoobser>ación se conduce con parcialidad e inse'uridad# y mientras al paso ue re'istra y trasmite con fidelidad determinados(ec(os# falsifica y rec(a9a otros# escudándose contra su manifestación: de esta suerte contrar&a laeHploración anal&tica# empe7ada en >er todo cuanto sur'e# sin discriminación al'una! Finalmente# elmismo yo es obeto del análisis en tanto sus mecanismos de defensa# ue emplea permanentemente#

funcionan de modo inconsciente y sólo a tra>@s de u7 trabaoso esfuer9oImuy semeante alreuerido por la acti>idad inconsciente de cualuiera de los impulsos instinti>os pro(ibidosI. sonsusceptibles de ser lle>ados al conocimiento de la conciencia! -efensa contra el instinto # resistencia$ I Por ra9ones didácticas trat@ en el Bltimo cap&tulo deesbo9ar una distinción teórica entre el análisis del ello y el del 35 yo# en la práctica inseparables! $uresultado (a sido corroborar# una >e9 más# la conclusión de ue todo el material ue sir>e para lain>esti'ación del análisis del yo# sur'e en la t@cnica anal&tica bao la forma de una resistencia contrael análisis del ello! Es @ste un (ec(o tan e>idente# ue cualuier eHplicación resulta superflua!Durante el análisis# el yo entrará en acti>idad siempre ue desee pre>enirse de un a>ance del ellomediante un contraataue! Puesto ue el m@todo anal&tico busca fomentar tales a>ances# facilitar laentrada en la conciencia a las representaciones del instinto reprimido# la acción defensi>a del yocontra estos eui>alentes o representantes del instinto automáticamente se tornará en una acti>idad

resistente contra esa labor!Además# corno el analista utili9a su influencia a fin de ase'urar la obser>ancia de la re'la anal&ticafundamental# ue permite a los contenidos reprimidos emer'er en la libre asociación del paciente# ladefensa del yo contra los instintos adopta la forma de oposición directa a la propia persona delanalista! Esta (ostilidad y el fortalecimiento de las defensas destinadas a impedir el sur'imiento delos impulsos del ello# coinciden de un modo automático! as relaciones del yo del paciente con elanalista se tranuili9an en auellos momentos del análisis en ue la defensa cede y losrepresentantes del instinto pueden sur'ir sin obstáculo en la asociación libre!Es claro ue las posibilidades de h$ resistencia anal&tica no se a'otan con este tipo K articular! untoa las denominadas resistencias del yo# eHisten las conocidas resistencias de la transferencia#diferentemente constituidas# as& como las fuer9as de oposición Itan dif&ciles de >encer en elanálisisI# ue tienen sus fuentes en el impulso de repetición! Por consi'uiente# no es l&cito afirmar

ue cada resistencia sea el resultado de una 4= medida defensi>a del yo! Pero# si ocurre durante elanálisis# toda defensa del yo contra el ello sólo puede estimarse como una forma de resistenciacontra el trabao anal&tico! El análisis de la resistencia del yo disp@nsanos una buena ocasión paraobser>ar en toda su >i>acidad la acti>idad defensi>a inconsciente del yo y para con>ertirla enconsciente! -efensa contra los afectos$ I os conflictos entre el yo y los instintos no constituyen las Bnicasoportunidades de reali9ar una penetrante obser>ación de las acti>idades del primero! El yo combatesolamente con los deri>ados del ello ue intentan introducirse en su territorio para aflorar a laconciencia y obtener as& su 'ratificaciónK tambi@n desplie'a una defensa no menos en@r'ica y acti>a



contra los afectos asociados a auellos impulsos instinti>os! !Cuando pretende rec(a9ar laseHi'encias instinti>as# la primera tarea del yo es siempre . lo'rar un acuerdo con estos afectes!$ea amor# nostal'ia# celos# resentimiento# dolor y aflicción lo ue acompa7e a los deseos seHualesKsea odio# cólera# rabia# lo ue se asocie a los impulsos a'resi>os# todos estos afectos debenresi'narse a soportar toda suerte de transformacionesK deben admitir toda tentati>a de dominación por parte del yo# ue procura defenderse contra las eHi'encias instinti>as a las ue au@llos

pertenecen! Dondeuiera ue la transformación de un efecto sobre>en'a dentro o fuera del análisis#encontramos un yo acti>o y 7os es factible estudiar su modo de operación! $abemos ue el destinode una car'a afecti>a no es eHactamente id@ntico al de la idea ue representa su demanda instinti>a!Es# empero# ob>io ue el #o no cuenta más ue con un limitado nBmero de posibles recursosdefensi>os! En determinados per&odos de la >ida# y con arre'lo a su propia estructura 37 espec&fica#este yo indi>idual puede seleccionar entre uno u otro m@todo defensi>o: represión# despla9amiento#transformación en lo contrario# etc@tera# mecanismos ue puede usar tanto en el combate con elinstinto cuanto en la defensa contra la liberación de afectos! na >e9 establecido cómo un se7aladoindi>iduo se defiende del sur'imiento de sus impulsos instinti>os# a u@ tipo de resistencia del yosuele apelar (a(itualmente# podremos (acernos una idea acerca de cómo se comportará este mismoindi>iduo frente a sus afectos indeseables! $i en otro enfermo se presenta muy e>idente un particular modo de transformación de afectos Irepresión completa de ciertos sentimientos#

ne'ación# etc@teraI no nos sorprenderá ue adopte m@todos similares de defensa contra susimpulsos instinti>os y asociaciones libres!Es @l mismo yo# y en todos sus conflictos es más o menos consecuente al utili9ar los eHpedientesdefensi>os de ue dispone! 9anifestaciones defensi:as peranentes$ I Otro campo de obser>ación en el cual es dable estudiarlas acti>idades defensi>as del yo lo constituyen auellos aspectos o fenómenos a ue se refiere_,EM E,C en su QAnálisis consecuente de la resistenciaQ!H Ciertas actitudes corporales#como la ri'ide9 y la tiesura# o ciertas maneras peculiares de ser# como una sonrisa estereotipada# uncomportamiento burlón# irónico y arro'ante# son residuos de anti'uos procesos defensi>os#ori'inariamente muy >i'orosos en su luc(a contra los instintos o afectos correspondientes# pero ue#desli'ados más tarde de esa situación primiti>a# se (an transformado en ras'os permanentes decarácter# o# se'Bn la eHpresión de E,C# Qen un acora9amiento del carácl _! E,C,[:

hara!teranal#se -iena# 1/44!40 terQ! $i en el análisis lo'ramos reconducir estos elementos residuales (asta su ori'en (istórico#recobrarán su mo>ilidad y cesarán de blouear mediante su fiación nuestro acceso a lasoperaciones defensi>as del yo!Dado ue estos modos de defensa se (an >uelto permanentes# no. es posible >incular su sur'imientoy desaparición de las demandas instinti>as y afectos internos# con la situación de tentación yest&mulos afecti>os eHternos!Es por ello ue su análisis resulta particularmente penoso! Cabe afirmar ue# cuando en 'eneral noconse'uimos descubrir indicio al'uno de un conflicto actual entre el yo# el instinto y el afecto# nos(allamos autori9ados a ubicar su análisis en el primer plano del trabao anal&tico! %ampoco me parece ustificado restrin'ir la denominación Qanálisis de la resistenciaQ a este particular fenómenode la labor anal&tica# pues puede y debe aplicarse a todas las formas de resistencia!

3oración de síntoas$ .I El estudio de la formación de s&ntomas neuróticos denuncia id@nticasmedidas defensi>as# ue percibimos ora como un ue'o acti>o y >i>a9 en el análisis de la resistenciadel yo# de la defensa contra los instintos y de las transformaciones de los afectos# ora bao el aspectode petrificaciones permanentes ue ad>ertimos en el análisis del acora9amiento del carácter! oss&ntomas neuróticos aparecen como raodos de fiación de mecanismos defensi>os! El papel del yoen la formación de auellos compromisos denominados s&ntomas# consiste en el uso in>ariable!ofiación de un especial m@todo de defensa# eri'ido contra una particular eHi'encia instinti>a# ue serepite eHactamente con el retorno estereotipado de la misma eHi'encia!$abemos2 ue ciertas neurosis 'uardan relas De una nota de Inhibición, síntoa # angustia$



4/ i MK,,N[ i:.!ln(lcs con determinados tipos de defensa# como# poli eemplo# la (isteria con larepresión f la neurosis obsesi>a con los procesos de aislamiento y anulación!,'ual coneHión estable entre ciertas neurosis y se7alados mecanismos de defensa la reencontramosal estudiar los tipos de defensa ue un paciente utili9a contra sus afectos y la forma de resistenciaadoptada por su yo!a actitud de un indi>iduo frente a sus asociaciones libres durante el análisis# as& como su manera

de comportarse cuando abandonado a s& mismo busca dominar las eHi'encias instinti>as y oponerseXa! los afectos indeseables# perm&tenos inferir a prfari la &ndole de su formación de s&ntomas! Porotra parte# el estudio de la formación de s&ntomas perm&tenos deducir a posteriorF la estructura desus resistencias# sus defensas contra afectos e instintos! Este paralelismo nos es más familiar en loscasos d@ (isteria y de neurosis obsesi>a# pues en tales casos el >&nculo entre la formación des&ntomas del enfermo y la modalidad asumida por sus resistencias se impone con suma claridad! Enla formación de s&ntomas como solución de conflictos con el instinto# los pacientes (ist@ricosemplean especialmente la represión: sustraen a la conciencia las representaciones ideati>as de susimpulsos seHuales! Análo'o modo de resistencia adoptan en la asociación de ideas: las asociaciones pro>ocadas por la defensa del yo son# simplemente# apartadas!El paciente sólo eHperimenta un >ac&o en la conciencia!CallaK es decir# prodBcese en su serie de asociaciones la misma interrupción ue tu>o lu'ar en sus

procesos instinti>os en el proceso de la formación de sus s&ntomas! En cambio# obser>amos ue eltipo de defensa utili9ado por el yo del neurótico obsesi>o en la formación de s&ntomas# es elaislamiento! En este caso el yo rompe las importantes coneHiones entre los impulsos instinti>os ysus representaciones# conser>ando 40 au@llos en la conciencia! Con arre'lo a este mecanismo# laresistencia del neurótico obsesi>o adopta una modalidad diferente! El neurótico obsesi>o no calla#(abla aunue se encuentra en resistenciaK pero como (a roto las coneHiones entre sus asociaciones#y al (a blar aisla las ideas de sus afectos cbrrespondiente$ sus asociaciones nos parecen# en peue7o# tan absurdas como se nos aparentan sus s&ntomas obsesi>os en una escala mayor!5cnica analítica # defensa contra los instintos # afectos$ I na paciente o>en me solicitó un análisis a causa de un 'ra>e estado ansioso ue trastornaba su>ida cotidiana y su re'ular asistencia a la escuela! Pese a ue concurrió a instancias de su madre# de buen 'rado me relató las circunstancias de su >ida pasada y presente! $u actitud (acia m& era

amistosa y sincera# pero ad>ert& ue en sus comunicaciones e>itaba cuidadosamente toda alusión asus s&ntomas! <o mencionaba los estados de an'ustia ue se produc&an entre las sesiones! $u actitudamistosa cambiaba cada >e9 ue deliberadamente trataba yo de traer al análisis su s&ntoma ointerpretaba su ansiedad basada en ciertos ineu&>ocos datos de sus asociaciones! En tales ocasionesme bac&a obeto de obser>aciones burlonas e irónicas! %oda tentati>a de (allar una relación entre laactitud anal&tica de la paciente y su comportamiento con la madre resultaba por completoinfructuosa! Pero la relación consciente e inconsciente de la ni7a con la madre era totalmentedistinta! Esta actitud despreciati>a y burlona ue siempre sur'&a deábame perplea y tornaba a la paciente inaccesible a una más amplia ayuda mediante el tratamiento! $in embar'o# profundi9andoel análisis obser>@ ue esta actitud irónica y bromista no ten&a >inculación casi con una reacción detransferencia en 1 el >erdadero sentido y no se (allaba li'ada en absoluto a la situación anal&tica!a paciente la utili9aba contra s& misma en todas auellas circunstancias de su >ida afecti>a en ue

estaban a punto de sur'ir sentimientos tiernos# ansiosos y an'ustiosos! Cuanto más fuerte era el&mpetu del afecto# tanto más se reple'aba en sus obser>aciones irónicas y se autorridiculi9aba! $ólosecundariamente atrae (acia m& estas reacciones de defensa# porue intentando su elaboraciónconsciente estimul@ las eHi'encias de los sentimientos de an'ustia!Aunue correctamente fundada en las asociaciones y comunicaciones de la paciente# lainterpretación de los contenidos de la an'ustia no surt&a efecto# pues toda aproHimación a los afectosreprimidos conduc&a a un acrecentamiento de la defensa! Mientras no lo'rara conducir a laconciencia y desbaratar as& el m@todo defensi>o 6des>alori9ación# burla8 ue de u7a manera



automática la paciente utili9aba contra sus afectos en todas las circunstancias análo'as de su >ida# elanálisis no pod&a (acer consciente el contenido de la an'ustia!Este mecanismo defensi>o Idesprecio y ridiculi9ación I se aclara (istóricamente por unaidentificación con el padre fallecido# uien uiso educar a la ni7a en el autodominio# empleando coneste propósito obser>aciones irónicas cada >e9 ue ella se abandonaba a al'Bn arrebato emocional!El recuerdo del padre muy amado (ab&a estereotipado este modo de defensa!

El procedimiento t@cnico a se'uir para la comprensión de este caso# era comen9ar por el análisis dela defensa contra los afectos# con el obeto de lle'ar a aclarar la resistencia en la transferencia# ysólo entonces prose'uir con el análisis de la an'ustia misma y de sus antecedentes (istóricos!Este paralelismo entre la defensa ue usa el paciente contra sus instintos y afectos# la formación des&ntomas 42 y la resistencia# tiene suma importancia desde el punto de >ista t@cnico# en especial enel análisis infantil! a dificultad más sensible en la t@cnica del análisis de los ni7os es la ausencia deasociaciones libres! %al dificultad# no sólo obedece a la circunstancia de ue es en >irtud de lasimá'enes o representaciones mentales del instinto emer'idas en las asociaciones libres del pacienteue nos es dable aduirir las informaciones de mayor si'nificación acerca de ello# pues @stas puedenalcan9arse tambi@n por otras -&as! En efecto# los sue7os y los ensue7os de los ni7os# la fantas&amanifestada en el ue'o# dibuo# etc@tera# re>elan los impulsos del ello sin disfraces y de un modomás accesible ue en los adultos# y de esta suerte# casi permiten reempla9ar en el análisis a los

eui>alentes o deri>ados del ello ue afloran en la asociación libre! Pero al prescindir de la re'laanal&tica fundamental# el conflicto ue de ordinario produce su obser>ancia desaparece# y es precisamente el eHamen de este conflicto lo ue en el análisis de los adultos permite alcan9arnuestro conocimiento de la resistencia del yo! emos de recordar ue este conocimiento se basa enel análisis de \s operaciones defensi>as ue el yo opone a los deri>ados del ello! Por lo tanto# elanálisis de los ni7os nos presenta un peli'ro# pues si bien suministra un rico material de informaciónacerca del ello# el conocimiento del yo infantil ue por . su mediación obtenemos resultasumamente escaso!a introducción del ue'o en la t@cnica anal&tica# se'Bn lo emplea la escuela in'lesa con los ni7os peue7os# compensa esta falta de asociaciones libres# reempla9ándolas por una más directaobser>ación! Analistas de esta escuela euiparan la acti>idad lBcida infantil con la de lasasociaciones libres del adulto# utili9ándola para la interpretación de una manera similar! El 43 libre

cursa asociati>o corresponde al desarrollo tranuilo del ue'oK las interrupciones e in(ibiciones ensu transcurso eui>alen a los trastornos de la asociación libre!Por consi'uiente# el análisis de las perturbaciones del ue'o las descubre como una medidadefensi>a del yo# comparable a la resistencia en la asociación libre!Por ra9ones teóricas dudamos en lle>ar esta interpretación simbólica (asta l&mites eHtremos y enaceptar una tan completa eui>alencia entre ue'o. y asociación bre! En el análisis infantildebemos ec(ar mano# pues# a al'unos otros m@todos t@cnicos sustituti>os capaces de asistirnos ennuestra eHploración del yo! Creo ue este >ac&o en el análisis infantil puede colmarse con el eHamende las transformaciones de los afectos del ni7o! a >ida emocional infantil es menos complicada yás fácil de comprender ue \ del adulto!emos de obser>ar todas auellas circunstancias ue# tanto dentro como fuera del análisis# se presentan en la >ida del ni7o como moti>os para la liberación del afecto!

Por eemplo# un ni7o nota ue otro es obeto de mayor atención ue @l: a(ora Inos decimosIine>itablemente eHperimentará celos y se sentirá mortificado!n deseo lar'o tiempo acariciado se reali9a: esto (abrá de proporcionarle ale'r&a! El ni7o a'uardaun casti'o: debe de sentir an'ustia! n placer esperado y prometido es bruscamente diferido one'ado: el ni7o (a de sufrir una desilusiónK etc@tera! Confiamos en ue el ni7o normalmentereaccione a estos moti>os particulares con estos especiales afectos! $in embar'o# al con trario de loue anticipábamos# la obser>ación nos muestra un cuadro asa9 di>erso: el ni7o acaso eH(ibaindiferencia cuando deb&a de eHperimentar decepción# ale'r&a desbordante en >e9 de pesadumbre#eHcesi>a ternura en lu'ar de celos! En todos estos casos debe de (aber sucedido al'o ue trastornó



el proceso normal: una 44 protesta de parte del yo# a la ue (emos de atribuir la transformación de&afecto! El análisis y la conducción a la conciencia de los di>ersos modos de estas defensas contralos afectos Itrátase de con>ersión en lo contrario# de despla9amiento o completa represión.I nosda informes sobre las t@cnicas sin'ulares de este yo infantil# as& como el análisis de las resistenciasnos permite inferir acerca de su comportamiento respecto del instinto y de la naturale9a de laformación de s&ntomas!

Es# por supuesto# de suma importancia ue en la obser>ación de ios procesos afecti>os en el análisisinfantil no dependamos de la >oluntaria cooperación del ni7o ni de la sinceridad o falsedad de suscomunicaciones!$us afectos se traicionan a s& mismos contra su propósito!El caso si'uiente ser>irá para ilustrar lo dic(o! Cada >e9 ue sobre>en&a un moti>o de an'ustia decastración# un ni7o peue7o sent&a impulsos 'uerreros# uer&a >estir uniforme y euipararse consable y otras armas infantiles! Despu@s de obser>arlo en >arias circunstancias semeantes# conetur@ue transformaba la an'ustia en su opuesto# o sea# en placer a'resi>o! A partir de entonces# fácil meresultó inferir ue detrás de cada uno de sus arranues a'resi>os escond&ase una an'ustia decastración! Además# tampoco me sorprendió el descubrimiento de ue se trataba de un neuróticoobsesi>o# puesto ue tambi@n en su >ida instinti>a eHist&a una tendencia a transformar los impulsosindeseables en lo contrario! Cierta ni7a peue7a no parec&a reaccionar en absoluto ante situaciones

ue la defraudaban! Jnicamente pod&a obser>arse una mueca clónica del án'ulo de! la boca! Conello traicionaba la capacidad de su yo para alear procesos ps&uicos inoportunos y sustituirlos por procesos f&sicos! <o me eHtra7ar&a en absoluto descubrir en este caso ue la ni7a tendiese areaccionar 45 (ist@ricamente frente al conflicto con su >ida instinti>a!Otra ni7a# ue atra>esaba aBn el per&odo de latencia# (ab&a lo'rado de tal modo reprimir la en>idiaal pene de su (ermanitoIafecto ue dominaba enteramente su >idaI# ue inclusi>e en el análisisresultaba sobremanera dif&cil despistar sus rastros! a eHploración anal&tica solo nos mostraba uecada >e9 ue ten&a oportunidad de eHperimentar en>idia o celos del (ermano# iniciaba un notable ue'o fantástico en el cual representaba a un (ec(icero pro>isto del poder de transformar el mundoentero e influir en @l con sus 'estos! De este modo la ni7a trocaba la en>idia en su contrarioK en unasobreacentuación de sus propias facultades má'icas ue le a(orraba la penosa impresión de susupuesta inferioridad corporal! Por este mecanismo de defensa Itrueue en su contrarioI su yo se

sir>e de esta especie de formación reacti>a contra el afecto# y al mismo tiempo denuncia su actitudobsesi>a respecto del instinto!na >e9 descubierto esto# resultaba fácil inferir en el análisis la eHistencia de la en>idia al pene cada>e9 ue aparec&a el ue'o de ma'ia! De esta suerte aplicamos simplemente una especie de t@cnica detraducción del len'uae de defensa del yo# ue corresponde casi con eHactitud a la solución de lasresistencias del yo en las asociaciones libres! <uestro obeti>o es el mismo ue el análisis de laresistencia! Cuanto meor lo'remos tornar consciente la resistencia y la defensa contra el afecto# y poner as& a ambos fuera de acti>idad# tanto más rápidamente adelantaremos en la comprensión delello!46 CAP[%O ,- MECA<,$MO$ DE DEFE<$A os mecanismos de defensa en la teor&a psicoanal&tica! istoria del t5rino Bdefensa88 su aparición, abandono # sustitución$ <estricción del significado

de represión al de B5todo particular de defensaB$ ;tros odos especiales' de defensa$ 0as die+t5cnicas defensi:as en los traba4os de 3reud$ 0a tarea del psicoanalista$ Comparación de los resultados lo'rados por diferentes mecanismos encasos indi>iduales! 0os procesos de defensa, la histeria # la neurosis' obsesi:a$ istoria de una enfera$ 0a represión # los otros 5todos$ 0a represión coo base de la foración de coproiso # de la neurosis$ onsecuencias de lasotras t5cnicas defensi:as$



Ensayo de una clasificación cronoló'ica! I El conociiento de los oti:os ue presiden laelección de cada ecaniso$ 5nesis de la pro#ección # de la intro#ección$ Epleo tardío de la represión # de la subliación$ <egresión$ 0os ecanisos de defensa ás priiti:os transforación en lo contrario # :uelta contra síiso$ Cltefioridad de la intro#ección # de la pro#ección con respecto a la diferenciación del #o #del undo e6terno$ ;scuridad de la cronología de los procesos psíuicos en la teoría analítica$

%osible con:eniencia de abandonar el ensa#o de clasificación de los ecanisos$ 0os ecanisos de defensa en la teoría psicoanalítica$ I El t@rmino QdefensaQ# ue tan a menudo (e empleado en los tres cap&tulos precedentes# es el másanti'uo representante del punto de >ista dinámico en la teor&a psicoanal&tica! Aparece por >e9 primera en el a7o 10/# en el estudio de FED sobre as neuropsicosis de defensa # lo emplea en@ste y en otros de 47 sus trabaos ulteriores (Etiología de la histeria, ;bser:aciones ulteriores sobre las neuropsicosis de defensa) para describir las lu(as del yo contra ideas y afectos dolorosose insoportables! Más tarde el t@rmino es abandonado y en lo sucesi>o sustituido por el deQrepresiónQ! <o obstante# la relación entre ambas nociones permanec&a indeterminada! $ólo en unap@ndice complementario a Inhibición, síntoa # angustia 61/2=8# FED retorna al >ieoconcepto de defensa y sostiene la indudable >entaa de emplearlo de nue>o Qcomo desi'nación'eneral de todas las t@cnicas de ue se sir>e el yo en los conflictos e>entualmente susceptibles de

conducir a la neurosis# reser>ando el nombre de QrepresiónQ para uno de estos m@todos de defensaue la orientación de nuestras in>esti'aciones nos dio primero a conocerQ!H Constituye @sta unar@plica directa a la idea de ue la represión ocupa un sitio eHclusi>o entre los procesos ps&uicos# yse (ace lu'ar en la teor&a psiconal&tica a otros ue sir>en a id@ntico propósito# es decir# a Qla protección del yo contra las eHi'encias instinti>asQ!El si'nificado de la represión ueda constre7ido al de un Qm@todo particular de defensaQ!Este nue>o concepto acerca del papel de la represión in>ita a in>esti'ar los otros modos espec&alesde defensa# comparándolos a medida ue fueron descubiertos y descritos en los trabaos anal&ticos!El mismo ap@ndice a Inhibición, síntoa # angustia contiene la (ipótesis ya citada en el Bltimocap&tulo: Que una profundáación de nuestros estudios podr&a demostrar un &ntimo >&nculo entreformas especiales de defensa y determinadas enfermedades# como la ue# >erbi'racia# se obser>aentre la represión y la (isteriaQ# 1 Inhibición, 1íntoa # Angustia$ Obras completas# tomo ],# pá'!#

/2! Ed! Americana# 1/4! Y%!g 48 en cambio# ios m@todos defensi>os empleados en la neurosisobsesi>a son la re'resión y modificación reacti>a del yo 6formación reacti>a8# el aislamiento y laanulación!$e'Bn estas primeras indicaciones# no resulta dif&cil completar la enumeración de las t@cnicasdefensi>as ue aparecen en otros trabaos#de FED! Por eemplo# en elos, %aranoia # oose6ualidadK, caracteri9a como mecanismo neuróticos la introyección# la identificación y la proyección# considerándolos importantes m@todos defensi>os ue emplea el yo en afecciones deeste tipo# En su trabao sobre la teor&a de los instintos 4# describe la >uelta contra s& mismo y latransformación en lo contrario# a los ue denomina Q>icisitudes del instintoQ!Estos dos Bltimos procesos deben considerarse# desde el punto de >ista del yo# como m@todos dedefensa# porue cada uno de los destinos o >icisitudes instinti>as de esta especie son referibles en suori'en a al'una acti>idad del yo! A no mediar la inter>ención del yo o de las fuer9as del mundo

eHterno ue el yo representa# cada instinto 7o conocer&a más ue un solo destino: el de lasatisfacción! A los nue>e m@todos de defensa# bien conocidos y eHtensamente descritos en la teor&ay la práctica Irepresión# re'resión# formación reacti>a# aislamiento# anulación# proyección#introyección# >uelta contra s& mismo# transformación en lo contrario I# podemos a're'ar und@cimo# más propio del estado normal ue de las neurosis: la sublimación o despla9amiento delobeto instinti>o!Por lo ue (asta a(ora sabemos# el yo dispone de 2 $obre al'unos mecanismos neuróticos >@ase:elos, %aranoia, # oose6ualidad$ Obras completas# Ed! Americana# -ol! ],,,!4 0os instintos # sus destinos$ Obras. completas# Ed! Americana# t! ,]!



/ estos die9 diferentes m@todos en sus conflictos con los representantes del instinto y del afecto!a tarea del psicoanalista consiste# prácticamente# en descubrir en u@ medida inter>ienen estosm@todos en los procesos de resistencia del yo y de formación de s&ntomas ue les es dable obser>aren #los indi>iduos!oparación de los resultados logrados por diferentes ecanisos en casos indi:iduales$ I Eliocomo eemplo el es so de una muer o>en# educadora en una institución! Es la (ia intermedia de

una familia compuesta de una serie de (ermanos y (ermanas! En su infancia padeció una >iolentaen>idia al pene de sus (ermanos mayor y menor# y de celos siempre rea>i>ados a causa de repetidosembara9os de la madre! Finalmente# la en>idia y los celos combináronse en una fuerte (ostilidadcontra la madre! Pero dado ue su fiación amorosa a @sta no era menor ue el odio ueeHperimentaba contra ella# a un primer per&odo de Qdesin(ibiciónQ# caracteri9ado por una sal>aeindisciplina y rebeld&a# si'uió un intenso conflicto contra los impulsos ne'ati>os!A causa de sus propios sentimientos de odio temió perder el amor materno del cual no pod&a prescindir# sintió an'ustia ante el casti'o y se criticó muy se>eramente por sus pro(ibidos deseos de>en'an9a! Al entrar en el per&odo de latencia# esta situación de an'ustia y de conflicto de concienciase a'udi9o cada >e9 más# y su yo trató de dominar los impulsos de >arias maneras! A fin de resol>erel problema de ambi>alencia# despla9ó (acia afuera un lado de @sta! a madre continuó siendo unobeto amado# pero# en adelante# en &a >ida de la ni7a siempre eHistir&a una se'unda persona

importante de seHo femenino intensamente odiada!Mediante este mecanismo la situación se ali>ió! El!odio contra el obeto eHtra7o no se acompa7aba de uo 5 sentimiento de culpa tan intenso como el>i>ido contra la madre! $in embar'o# este odio despla9ado fue causa de numerosos padecimientos!Con el andar del tiempo este primer despla9amiento resultó insuficiente para dominar la situación!El yo de la ni7a puso entonces en acti>idad un se'undo mecanismo! Diri'ió contra la propia persona el odio (asta ese momento destinado al mundo en torno!$e torturó a s& misma con autoacusaciones y sentimientos de inferioridad# y a tra>@s de la infancia yadolescencia (asta la >ida adulta (i9o cuanto le fue posible a fin de perudicarse y da7arse#subordinando siempre sus personales eHi'encias a las de los demás! Desde ue empleó este m@tododefensi>o# se tornó e>identemente masouista!Pero tampoco esta medida fue bastante efica9 como para dominar la situación de conflicto! a

paciente comen9ó entonces a proyectar! El odio ue (ab&a sentido contra el obeto femenino amadoo su sustituto se transformó en la con>icción de ue ella misma era odiada# (umillada o perse'uida por @stos! $u yo eHperimentó un ali>io del sentimiento de culpabilidad! a ni7a mala ue seautorreproc(aba sus malos sentimientos contra las personas de su ambiente# trocóse en una ni7amartiri9ada# perudicada y perse'uida! Pero el empleo de este mecanismo deó en su carácter un permanente ras'o paranoico ue le dificultó la >ida sobremanera# tanto en su infancia como en laedad adulta!a paciente inició su análisis en plena edad adulta!Aunue el mundo eHterno no la consideraba enferma# ella padec&a a'udamente! Pese a todos losesfuer9os defensi>os mo>ili9ados por su yo# no consi'uió dominar de >eras la an'ustia y elsentimiento de culpa! Cualuier moti>o ue pro>ocara en ella sentimientos de en>idia# celos u odio#reacti>aba sus mecanismos defensi>os! Estos 51 conflictos emocionales amás lle'aban a solución

al'una ue traese un relaamiento del yoK además# el resultado Bltimo de la pu'na de todos estosconflictos re sultaba asa9 pobre! o'ró mantener la ficción de ue ella amaba a su madre# pero sesent&a llena de odio# y a causa de esto desconfiaba de s& misma y se des preciaba! ,nclusi>e ni lo'róconser>ar el sentimiento de ser amada# pues este sentimiento uedó destruido por el mecanismo de proyección! * no consi'uió escapar a los casti'os temidos durante la infanciaK por el mecanismo de>uelta contra s& mismo# ella causábase todo el mal ue antes (ab&a esperado bao la forma de casti'omaterno! os tres mecanismos mo>ili9ados no pudieron impedir ue su yo sufriese un permanenteestado de intranuila tensión y >i'ilancia# ni tampoco ali>iarlo de la desmedida necesidad deatormentarse a ue se sometiera!



Comparemos estos procesos con sus correspondientes relaciones en una (isteria o en una neurosisobsesi>a!Admitamos ue el problema sea en ambos casos el mismo: dominación del odio a la madre uenace de la en>idia al pene! a (isteria se resuel>e por la represión!El odio contra la madre será borrado de $a conciencia y se pro(ibirá en@r'icamente la entrada en elyo de todos sus posibles deri>ados! Cuando eHiste capacidad para la con>ersión y fa>orables

condiciones somáticas# los impulsos a'resi>os asociados con el odio y los impulsos seHuales con laen>idia al pene# pueden ser transformados en s&ntomas corporales! En otros casos el yo se prote'econtra una reacti>ación del conflicto primiti>o# desarrollando &Tobias y e>itando as& ocasiones detrastorno! imita su actitud# con lo cual pre>iene el encuentro con todas auellas situacionessusceptibles de fa>orecer el retorno de lo reprimido!52 %ambi@n en la neurosis obsesi>a el odio a la madre y la en>idia al pene sufren desde el principiouna represión!En el transcurso ulterior# mediante las formaciones reacti>as el yo se ase'ura contra el retorno de loreprimido!El ni7o ue siente a'resión contra la madre desarrollará una ternura eHcesi>a (acia ella y cuidaráeHtremadamente de ellaK la en>idia y los celos deri>arán en altruismo y preocupación por los demás!a instalación de ceremoniales obsesi>os y diferentes medidas de precaución prote'e los obetos

amados contra cualuier estallido de los propios impulsos a'resi>os# al paso ue un códi'o moraleHa'eradamente estricto >i'ila las manifestaciones seHuales!El ni7o ue domina sus conflictos infantiles a la manera de la (isteria o de la neurosis obsesi>a au&descritas# presenta un cuadro más patoló'ico ue el de la paciente antes considerada! Por larepresión (a perdido el dominio sobre parte de su >ida afecti>a! a primiti>a relación con la madrey los (ermanos y la importante relación con su propia feminidad (a uedado sustra&da a la ulteriorelaboración consciente# fiandose de una manera obsesi>a irre>ocable a la alteración reacti>a del yo!?ran parte de su acti>idad consBmese en el mantenimiento de las contracar'as 6contracateHias8destinadas a ase'urar la represión durante la >ida ulterior!Esta p@rdida de ener'&a se (ará notar por la in(ibición y restricción de otras acti>idades >itales! Peroel yo de este ni7o ue (a resuelto sus conflictos mediante lá represión# con todas sus secuelas patoló'icas# >i>e en pa9! Padece secundariamente los efectos de las neurosis a ue la represión le

somete! Pero Ial menos dentro de los l&mites de la (isteria de con>ersión y de la neurosis obsesi>a I (a lo'rado >encer sus an'ustia# depone sus sentimientos de culpa y satisface sus 53 ideas decasti'o! a diferencia consiste en ue cuando el yo emplea la represión# la formación de s&ntomas lorele>a de la tarea de dominar el conflicto# al paso ue# con el uso de otras t@cnicas defensi>as# elconflicto se mantiene en la esfera de acti>idad del yo o# dic(o con otras palabras# @ste enfrentaconstantemente el problema!En la práctica# el empleo de la represión como forma aislada de defensa au& descrita# es menosfrecuente ue su combinación con otros mecanismos defensi>os en un solo y mismo caso! %omocomo eemplo la (istoria de una enferma ue i'ualmente sufrió en su primera infancia una muyintensa en>idia al pene del padre! as fantas&as seHuales de esta fase culminaron con el deseo demorder y arrancar el pene paterno!%ambi@n en este punto se instaló la defensa del yo!

a idea inadmisible uedó reprimida y en su lu'ar establecióse lo opuesto: un dis'usto 'eneralcontra el morder# ue pronto desarrolló un trastorno alimentario# acompa7ado de (ist@ricassensaciones de repu'nancia!De esta suerte# parte del proceso de la fantas&a oral resultó dominada! Pero el contenido a'resi>o# eldeseo de despoar al padre o a sus sustitutos# permaneció# no obstante# al'Bn tiempo más en laconciencia# (asta ue# desarrollado el superyó# el sentido moral del yo lo repudia! Con ayuda de unmecanismo de despla9amiento Ial cual me referir@ lue'o con más detalle.I el placer de despoartransfórmase en una particular forma de fru'alidad y modestia! El cuadro resultante de la sucesión



de estos dos m@todos diferentes de defensa# es el de un sustrato de neurosis (ist@rica con unaespec&fica modificación del yo superpuesta# ue en s& mismo no entra7a carácter patoló'ico!a impresión ue reco'emos a tra>@s de estos pocos eemplos conf&rmase al eHaminar en detalle yde la 5 misma manera los efectos producidos por los di>ersos mecanismos en otros casos! En elconcepto 'eneral de defensa# dentro de la subdi>isión teórica# puede colocarse la represión unto alos otros casos espec&ficos! <o obstante# desde el punto de >ista de su eficacia# comparada con los

otros m@todos# conser>a una posición eHclusi>a! Dic(o en t@rminos cuantitati>os# rinde más ue lasotras t@cnicas defensi>as# pues es capa9 de dominar inclusi>e fuertes impulsos instinti>os frente alos cuales resultan impotentes los m@todos restantes! Pero constituye una institución permanente#ue demanda un 'asto constante de ener'&a# porue en tanto a los otros mecanismos debemo>ili9árselos en cada nue>a arremetida instinti>a# @ste opera ante todo por la contrácar'a6contracateHia8 ue ase'ura la represión! Mas la represión no sólo es el mecanismo de mayoreficacia# sino tambi@n el más peli'roso! a disociación del yo# producida por la sustracción a laconsciencia de porciones totales de la >ida afecti>a e instinti>a# es susceptible de destruir en formadefiniti>a la inte'ridad personal! a represión lle'a a ser as& la base de la formación de compromisoy de la neurosis! as consecuencias de las otras t@cnicas defensi>as no son menos serias# pues auncuando a'ucen su intensidad# permanecen más dentro de los l&mites de lo normal! $e eHteriori9an enlas innumerables transformaciones# alteraciones y deformaciones del yo ue acompa7an en parte a

las neurosis o pueden sustituirlas parcialmente! Ensa#o de una clasificación cronológica$ I ,nclusi>e reconociendo el lu'ar especial ue entre losm@todos defensi>os del yo otor'amos a la represión# tenemos la impresión# en lo ue (ace al restode los mecanismos# ue dentro de la misma noción incluimos una serie de 55 fenómenos(etero'@neos! %@cnicas como el aislamiento y la anulación (állanse unto a procesos instinti>osreales tales como la re'resión# la con>ersión en lo contrario# la >uelta contra s& mismo! nos soncapaces de dominar 'randes cantidades instinti>as o afecti>as# otros Bnicamente cantidades eHi'uas!os moti>os ue determinan al yo a la elección de un se7alado mecanismo son poco conocidos!Sui9á la represión combate ante todo los deseos seHuales# al paso ue otros m@todos defensi>os seemplean con la mayor eficacia frente a otras fuer9as instinti>as# especialmente contra los impulsosa'resi>os! %al >e9 los otros m@todos defensi>os sólo completan lo ue la represión (a deadoinconcluso o lo ue retorna de las ideas pro(ibidas cuando fracasa la represión L$ Sui9á la primera

aparición de un particular m@todo de defensa se asocia asimismo con una cierta tarea de dominaciónde los instintos# # desde lue'o# con una determinada fase del desarrollo infantil5!El mismo pasae de Inhibición, síntoa # angustia ue (e citado en >arias ocasiones# contienei'ualmente una primera contestación a esta pre'unta! Puede tambi@n suceder# en efecto# ue elaparato an&mico emplee antes de la precisa disociación del yo y el ello y de la formación de unsuperyó# m@todos de defensa distintos de los ue pone en práctica una >e9 alcan9adas estas fases desu or'ani9ación=! En t@rminos más eHpl&citos si'nifica: la represión eHi'e un yo conscienteK porconsi'uiente# en tanto el yo está confundido con el ello# carece de sentido (ablar de represiones! Dela misma $e'Bn una obser>ación de EA<<E AMP.DE ?OO% durante una discusión en la$ociedad de -iena!5 $e'Bn una obser>ación de EE< E%$C!= ,! c# -! ],# pá'! /! Ed! Americana!

5= manera# cabe suponer ue ios m@todos de la retención o eHpulsión de una idea o de un afectofuera de la proyección y de la introyección dependen de la separación entre el yo y el mundoeHterior! a eHpulsión de ciertos cpntenidos fuera del yo y su inclusión en el mundo eHternoBnicamente podr&a reportar ali>io una >e9 ue el yo (ubiese aprendido a no confundirse más con elmundo eHterno! Por otra parte# la introyección desde el mundo eHterno (acia el yo sólo aduirir&a elefecto de un enriuecimiento del yo si pre>iamente se (a definido u@ pertence al yo y u@ almundo eHterno! Pero la situación no es tan simple! a '@nesis de la proyección y de la introyecciónes muc(o más oscura3! a sublimación# es decir# el despla9amiento de la dirección del obetoinstinti>o (acia un >alor social más ele>ado# presupone la aprobación o# por lo menos# el



conocimiento de tales >alores# la eHistencia del superyó! a represión y la sublimación ser&an# pues#mecanismos defensi>os ue sólo podr&an emplearse relati>amente tarde# al paso ue la situacióncronoló'ica ue asi'nar&amos a la proyección y a la introyección depende del punto de >ista teóricoadoptado! Procesos como la re'resión y la transformación en lo contrario dependen del criterioteórico sostenido! Procesos tales como la re'resión# la transformación en lo contrario y la >ueltacontra s&. mismo probablemente sean independientes del 'rado estructural ps&uico alcan9ado# y tal

>e9 son tan anti'uos como los instintos o# cuando menos# tan anti'uos como el conflicto entre losimpulsos instinti>os y cualuier impedimento en el camino de su satisfacción! <o nos sorprender&adescubrir ue los 3 Además de la concepción de la escuela in'lesa# a la cual ya me (e referidoanteriormente# >@ase: FED: óte y ab@, Obr! Compl! %! ]!57 mencionados constituyan los mecanismos de defensa más primiti>os empleados por el yo!Pero este ensayo de clasificación cronoló'ica se contradice con nuestra eHperiencia de ue las primeras manifestaciones de la enfermedad neurótica en el ni7o peue7o# son s&ntomas (ist@ricosacerca de cuya relación con la represión no eHiste duda! De otra parte# las manifestaciones delmasouismo >erdadero Iue estriba en la >ersión del instinto contra la propia personaI raramente(állanse en la temprana infancia! a introyección y la proyección Iue nosotros colocar&amos enuna @poca ulterior a la diferenciación del yo y del mundo eHternoI son considerados como los>erdaderos procesos sobre los ue se desarrolla la estructura del yo y sin los cuales nunca se

producir&a tal diferenciación!Esto demuestra ue la cronolo'&a de los procesos ps&uicos constituye uno de los más oscurossectores de la teor&a anal&tica! "uen eemplo de esto lo tenemos en el tan discutido problema decuándo se forma con eHactitud el superyó! na clasificación cronoló'ica de los mecanismos dedefensa compartir&a# pues# todas las dudas e incertidumbres ue en el análisis aun (oy d&aacompa7an todo intento de precisión cronoló'ica! De a(& ue acaso sea preferible abandonar talensayo de clasificación de los mecanismos y estudiar meor las propias particularidades de lassituaciones de defensa!50 CAP[%O - O,E<%AC,`< DE O$ POCE$O$ DE DEFE<$A $E?J< E O,?E<DE A A<$,EDAD * DE PE,?O Moti>os de la defensa contra los instintos! IW res oti:osde defensa contra los instintos a) -efensas oti:adas por la angustia frente al super#ó en lasneurosis de adultos$ *eceM sidad terap5utica de anali+ar el super#ó$ El super#ó coe fuente de

toda neurosis # las esperan+as de pre:ención$ *eceM sidad de ue la educación e:ite la foraciónde un super#ó e6cesi:aente riguroso, b) -efensa instinti:a de un super#ó real u ob4eti:a en laneurosis infantil$ %apel secundario del super#ó en las neurosis re:elado por la neurosis infantil$ Angustia de castración infantil # angustia de conciencia en el neurótico adulto$ 3obias, neurosisobsesi:as, histerias # rasgos de carácter neurótico$ Acti:ación del proceso defensi:o por teor #rasgos de carácter neurótico$ Acti:ación del proceso defensi:o por teor al undo e6terno o al super#ó$ %ruebas ue esta defensa brinda de la influencia del undo e6ternoG esperan+a de Cna prolifa6ia de las neurosis, c) -efensa instinti:a por angustia frente al super#ó o a la realidad$ Otrasdefensas instinti>as!.I Cn oti:o ás de defensa del #o en la :ida, ulterior$ounidad de origen de los dos prieros oti:os de angustia frente al super#ó o a la realiad$ Acti:ación del$ principio de realidad # de las defensas$ os moti>os de la defensa contra los

afectos! *ecesidad del #o de resguardarse de los afectos ue acopañan al proceso instinti:o$obates entre el #o # el instinto$ 5cnicas infantiles priiti:as para la defensa priaria gobernada por el principio del placer$ I -erificacióa en la práctica anal&tica! I Aparición de factores deterinantes en la fragentación analítica de un proceso defensi:o$Consideraciones para la terap@utica psicoanal&tica!IV 5/ %untos de ataues terap5uticos$ 0acondición preliinar ás fa:orable$ %erspecti:as de 56ito$ El 5todo ás siple$ *ecesidad deinfluir sobre la realidad$ 0a educación # el análisis del niño$ <eacción defectuosa de los casos dedefensa, contra las fuer+as instinti:as$



os peli'ros instinti>os contra los cuales se defiende el yo son siempre los mismos# aunue losmoti>os por los ue percibe una determinada irrupción como ries'osa# son referibles a diferentescausas! 9;IN;1 -E 0A -E3E*1A ;*<A 0;1 I*1I*;1 -efensas oti:adas por la angustia frente al super#ó en las neurosis de adultos$ I En el psicoanálisis conócense profundamente ydesde (ace muc(o tiempo auellas situaciones de defensa ue constituyen la base de la neurosis del

adulto! En este caso el proceso se desarrolla cuando un deseo instinti>o pu'na por introducirse en laconciencia y conse'uir su 'ratificación con la ayuda del yo! Este no se opondr&a# pero el superyó protesta! Entonces el yo som@tese a las más altas instancias de la personalidad y obedientementeemprende el combate contra el impulso instinti>o# con todas las consecuencias ue @ste implica! Escaracter&stico de este proceso el ue el yo mismo no considera en abso.r luto peli'roso el impulsoue (a de combatir! El moti>o ue en esta defensa acata no depende de @l! El instinto esconsiderado como peli'roso porue (allándose pro(ibida su satisfacción por el superyó# alalcan9arla se producir&a e>identemente un conflicto entre el yo y el superyó! Por lo tanto# el yo delneurótico adulto teme al instinto porue teme al superyó! $u defensa instinti>a nace bao la presiónde la an'ustia ante el superyó!= Mientras nos atenemos sólo a la defensa instinti>a del neurótico adulto# mantenemos un muyele>ado concepto del superyó# ue aparece como autor de toda neurosis!

441 ser&a el a'uafiestas ue impide toda conciliación entre -? e instinto! En nombre de susaspiraciones idealistas considera >edada la seHualidad y declara antisocial la a'resión! EHi'e elrenunciamiento seHual y una limitación de la a'resión en una medida incompatible con la saludan&mica! El yo pierde su independencia# reduci@ndose a mero eecutor de los reuerimientos delsuperyóK (ostil contra el instinto y as& incapa9 de placer!%ras el eHamen de esta situación defensi>a de la neurosis adulta# nos >emos inducidos a dar en laterap@utica una 'ran atención al análisis del superyó! na disminución o# como muc(os diceneHa'eradamente# una abolición del superyó# al determinar la modificación de una de las causas delconflicto neurótico debe de ali>iar al yo# por lo menos en cierto aspecto! Esta misma concepción delsuperyó como ra&9 de toda perturbación neurótica# nos proporciona 'randes esperan9as en punto a la pre>ención de las neurosis! $i ella se produce a consecuencia de un superyó se>ero en demas&a# laeducación# desde lue'o# (abrá de e>itar todo cuanto pueda contribuir a la formación de un superyó

eHcesi>amente estricto! os m@todos de educación internali9ados en el desarrollo del ni7o# paraconstituir el superyó (abrán de ser indul'entesK la fi'ura de los padres# cuyo eemplo se apropia elsuperyó por identificación# debe ofrecer al ni7o una ima'en real de seres (umanos# con susdebilidades# y una actitud tolerante (acia los instintos# en lu'ar de representar un códi'o moral detan r&'ida se>eridad ue en la práctica resulte dif&cilmente eecutable! a a'resi>idad del ni7d debeademás (allar oportunidad de eHpresarse en el mundo eHterno# =1 a fi te ue rio uede estancaday no se diria (acia udcntro# lo cual imprimir&a caracter&sticas crueles al supcryó! $i la educaciónreali9ara estos principios# los seres (umanos as& estructurados >i>ir&an libres de an'ustia# eHentos deneurosis# capaces de satisfacción# y no se >er&an ulteriormente atormentados por conflictos internos!Pero esta!esperan9a de eHtirpar toda neurosis de la >ida (umana no se reali9a en la prácticaeducacional O y en cuanto damos el paso si'uiente en la in>esti'ación anal&tica del problema# esobeto de esenciales refutaciones teóricas!

-efensa instinti:a por la angustia real u ob4eti:a en la neurosis infantil$ I El estudio de la defensaen la neurosis infantil4 demuestra ue el superyó no es un factor indispensable en la formación de laneurosis!As& como el neurópata adulto se defiende contra sus deseos seHuales y a'resi>os a fin de no entraren conflicto con su superyó# del mismo modo el ni7o peue7o obra con sus impulsos instinti>os conmiras de no trans'redir las pro(ibiciones paternas! De una manera análo'a# el yo del peue7o nocombate el instinto por su propia >oluntadK el moti>o al cual obedece en la defensa no depende de @lmismo! Considera peli'roso el instinto porue su satisfacción le está >edada por los encar'ados de



su educación: a la irrupción del instinto se si'ue restricción# casti'o# amena9a! a an'ustia decastración suscita en el peue7o id@ntico efecto ue la an'ustia de conciencia en el neurótico adulto!1 _[EM E,C es el representante más intransi'ente de esta opinión# pero muc(os otroscomparten su punto de >ista!h Inhibición, síntoa # angustia$ Obr! Compl! %! ],! Ed!Americana# =2 El yo del ni7o teme al instinto porue teme al mundo eHterior# y su defensa

instinti>a resulta de la presión eercida por la an'ustia ante el mundo eHterno o an'ustia real N0obeti>a!Al obser>ar ue el yo infantil impelido por la an'ustia obeti>a produce las mismas fobias# neurosisobsesi>as# (isterias y ras'os de carácter neurótico ue se dan en el adulto a consecuencia de laan'ustia del superyó# se >e# naturalmente# disminuida! <otamos ue (emos atribuido al superyó loue en ri'or era imputable a la an'ustia del yo! El moti>o u obeto ue ori'ina la an'ustia del yo parece ser indiferente en lo ue toca a la formación de las neurosis! El punto crucial es ue laan'ustia del yo Isea como temor ante el mundo eHterno o como temor ante el superyóI acti>a el proceso defensi>o! El s&ntoma ue como Bltima consecuencia del proceso defensi>o lue'o aflora enla conciencia# no nos permite distin'uir el tipo de an'ustia del yo ue lo (a producidoori'inalmente!El estudio de esta se'unda situación defensi>a Idefensa instinti>a por an'ustia obeti>aI ll@>anos

a auilatar el alto >alor de la influencia del mundo eHterno sobre el ni7o# y anima nue>as esperan9asen una efica9 profilaHis de las neurosis! $e'Bn esta concepción# el peue7o de nuestro tiempoestar&a sometido a la an'ustia obeti>a más de lo necesario! os casti'os temidos por @l comor@plica de su satisfacción instinti>a# prácticamente (an desaparecido en su mayor&a de nuestracultura! <o se emplea más la castración como eHpiación por los 'oces seHuales pro(ibidos# nitampoco la mutilación puniti>a a t&tulo de sanción de actos a'resi>os! Pero persiste aBn en nuestrosm@todos educacionales cierta leana semean9a con auellos casti'os =4 1 V#11 i!iiT!!.# i ,r TTUVouis primiti>as# suficiente para rea>i>ar miiun# leinon!T# y presentimientos ue a modo de residuos (anido trasmiti@ndose a tra>@s de la (erencia!Al'unos optimistas sostienen la posibilidad de e>itar tales remotos presa'ios de amena9as decastración y medidas de >iolencia# ue si no se eecutan en los m@todos educacionales actualesrefl@ame por lo menos en el ademán y en el tono de la >o2 de los educadores!

Esperar&ase con ello ue finalmente podr&an eHtirparse de nuestra educación estas formas arcaicasde la an'ustia basadas en auellas anti'uas formas de casti'o! o'rada as& la disminución de laan'ustia obeti>a infantil# establecer&ase un cambio radical en las relaciones entre el yo y losinstintos# y ser&a dable sal>ar definiti>amente 'ran parte de las condiciones fa>orables al desarrollode la neurosis! -efensa instinti:a por la angustia frente a la fuer+a del instinto$ I <ue>as eHperiencias psicoanal&ticas contribuyen aBn a desbaratar las perspecti>as fundadas en una efecti>a profilaHis delas neurosis! Por su misma naturale9a# el yo (umano nunca es terreno apropiado para una totalsatisfacción instinti>aK el yo sólo es ami'o del instinto en tanto en el proceso de su formación se (adiferenciado aBn poco del ello! En cambio# transfórmase en un terreno eHtra7o al instinto en cuanto(a pasado Isi'uiendo su propio desarolloI del proceso primario al secundario# del principio del placer al principio de la realidad# se'Bn se (a descrito anteriormente!

$iempre eHiste cierta desconfian9a del yo frente a las eHi'encias instinti>as# apenas perceptible encondiciones normales e inad>ertida durante el combate muc(o más tumultuoso ue el superyó y elmundo eHterno entablan en el terreno del yo contra los impulsos del = ello! Cuando el yo se sienteabandonado por auellos altos poderes protectores# o cuando la rei>indicación de los impulsosinstinti>os lle'an a ser eHcesi>os# tal silenciosa (ostilidad contra. el instinto aumenta (asta laan'ustia! Q,'noramos u@ es lo ue el yo teme del mundo eHterior y de la libido del elloK sólosabemos ue es el sou9'amiento o la destrucción# pero no podemos precisarlo anal&ticamenteQ4!O"E% _AEDE lo desi'na como el Qpeli'ro de ue la total or'ani9ación del yo pueda serdestruida o sumer'idaQ! Esta an'ustia del yo ante la fuer9a instinti>a no opera sino como lo (emos



descrito (asta a(ora: como an'ustia ante el superyó y an'ustia obeti>a! Mo>ili9a los mecanismosde defensa contra el instinto# conduciendo a todos los conocidos efectos de la formación de neurosisy de caracter&sticas neuróticas! %al defensa contra los instintos# pro>ocada por la an'ustia frente alas fuer9as instinti>as# puede estudiarse meor en la >ida infantil# donde la peda'o'&a y terap@uticaanal&ticas se (an esfor9ado en alear los moti>os de an'ustia obeti>a y de an'ustia de concienciaue frecuentemente la oculta! En la >ida ulterior es dable obser>arla en plena acti>idad en cualuier

circunstancia en ue un sBbito aumento de la ener'&a instinti>a amenace resuebraar el euilibrioentre las instancias an&micas# se'Bn suele ocurrir (abi. 4 El #o # el ello$ Obr! Compl! %! ,]! 23/. Ed!Americana!-er tambi@n Inhibición, 1íntoa # Angustia$ Obr! Compl!%# ],# pá'! 13# donde se pre>iene contra el ries'o de sobreestimar el papel del superyó en larepresión y se pone de relie>e la Timportancia de los factores cuantitati>os# como# >erbi'racia# uneHceso de est&mulo! ! _AEDE: -as %rin+ip der ebrfachen 3un!tion ,nt! ^tc(r! f! Psyc(oanalyse# ]-,# 1/4# pá'ina 203! $!=5 tual y fisioló'icamente durante la pubertad y el climaterio o por modificaciones patoló'icas#como sucede en los comien9os de los procesos psicóticos!;tros oti:os de la defensa instinti:a$ I A estos tres 'randes fundamentos de defensa contra los

instintos 6defensa por an'ustia ante el superyóK por an'ustia obeti>a y an'ustia ante la fuer9a delinstinto8 a'r@'anse los moti>os ue en la >ida ulterior sur'en de la necesidad del yo de lo'rar omantener su s&ntesis! El yo adulto reuiere una especie de armon&a entre sus impulsosK de all& sur'entodos los conflictos entre las tendencias opuestas# tales como la (omoseHualidad y la(eteroseHualidad# la pasi>idad y la acti>idad# etc!# ue AE]A<DE (a descrito !detalladamente5!En cuanto a pre>er cuál de los dos impulsos opuestos será rec(a9ado o admitido# o a u@compromiso lle'arán# depende en los casos indi>iduales de la ma'nitud de las car'as 6cateHias8!os dos primeros moti>os de an'ustia eHaminados (asta au& 6defensa por an'ustia frente alsuperyó y por an'ustia obeti>a8# pueden además referirse a un ori'en comBn! $i en estos casos pudiera lo'rarse la satisfacción instinti>a no obstante las protestas del superyó o del mundo eHterno# producir&ase en >erdad un placer primario# pero secundariamente un displacer a consecuencia delsentimiento de culpa emanado del inconsciente y de los casti'os infli'idos por el mundo eHterno!

a defensa contra la satisfacción instinti>a acti>ada por 5 F! AE]A<%VE: Ceber das Nerháltnh:on 1fru!tur und rieb!orifli!ten$ ,nt! ^tsc(r! f! Psyc(oanalyse ]]# 1/4# pá'ina 44 ss!== estos dos moti>os# corresponde# desde lue'o# mi p: cipio de realidad# y tiene ante todo eldesi'nio de eludir este displacer secundario! 0os oti:os de la defensa contra los afectos, I os mismos moti>os ya conocidos por nosotros#ue promue>en al yo en su defensa instinti>a son# tambi@n# sin transformación# el fundamento delos procesos defensi>os contra el afecto! Douiera se defienda el yo contra ios impulsos instinti>os por uno de los moti>os precitados# estará obli'ado a 'uardarse tambi@n de los afectos ueacompa7an al proceso instinti>o! Poco importa la naturale9a de los afectos en cuestiónK el afecto puede ser a'radable# doloroso o amena9ador con respecto al yoK esto es indiferente# pues el yonunca lo eHperimentará tal como es! Cuando el afecto se >incula con un proceso instinti>o >edado#su destino (állase decidido de antemano: el solo (ec(o de estar as& asociado basta para inducir al yo

a adoptar una postura defensi>a contra @l!En ri'or# los moti>os para la defensa afecti>a pro>ienen simplemente de los combates entre el yo yel instinto! EHiste además otra relación más primiti>a ntre el yo y el afecto# sin eui>alente en laue (emos eHaminado entre @l yo y el instinto! na satisfacción instinti>a al principioin>ariablemente contiene al'o de placer!Pero un afecto puede ser primariamente a'radable o doloroso# se'Bn sea su naturale9a! Cuando elyo no tiene obeción al'una ue (acer contra el proceso instinti>oK cuando no tiene por este ladonin'Bn moti>o ue le obli'ue a la defensa contra el afecto# la posición del yo (acia este Bltimo se(allará entonces determinada eHactamente por el principio del placer! Aceptará con 'o9o el afecto



placentero y se defenderá contra el dolor! Pero en >erdad# inclusi>e en el caso de la represióninstinti>a# en ue la an'ustia y el sentimiento de culpa obli'an 67 a !ue se forme una defensacontra el afecto# podremos obser>ar restos de esta elección se'Bn el principio del placer! El yomu@strase tanto más dispuesto a defenderse contra los afectos asociados con impulsos seHuales pro(ibidos cuanto más penosos pudieran ser tales afectos# >! 'r!# el dolor# la nostal'ia# el duelo! Deotro lado# el yo puede resistir una pro(ibición por cierto lapso en el caso de afectos positi>os#

simplemente por su carácter placentero y# ocasionalmente# puede lle'ar a tolerarlos durante un cortotiempo cuando irrumpen repentinamente en la conciencia! Esta simple defensa contra los afectos primariamente dolorosos corresponde tambi@n a la defensa contra est&mulos primariamentedolorosos ue afluyen al yo desde el mundo eHterno!-eremos lue'o ue# para estas formas primiti>as de defensa# nue>amente 'obernadas por el principio del placer# e niño dispone de t@cnicas de &ndole aBn is primiti>as!Nerificación en la práctica analítica$ I os (ec(os laboriosamente reunidos y descritos en estaeHposición teórica# son demostrables sin mayor dificultad# comprobándoselos prácticamente en elanálisis de nuestros pacientes!Cuando des(acemos anal&ticamente un proceso defensi>o encontramos los diferentes factores ue(an contribuido a su reali9ación! Por la fuer9a de la resistencia a nuestros empe7os encaminados aresol>er una represión# e>aluamos durante el análisis la cantidad de ener'&a empleada en el

establecimiento de! las repre. W s!iones! De la misma manera# cuando en el análisis tratamos dereintroducir este impulso en la conciencia# por el estado espiritual del paciente nos incautamos delmoti>o ue (a conducido a la defensa contra un impulso instinti>o! Cuando desbaratamos unadefensa neurótica establecida bao la presión del superyó# el anali. =0 9ado eHperimentasentimientos de culpa# es decir# an'ustia ante el superyó! De otra parte# cuando anulamos la defensaestablecida por el mundo eHterno# sur'e la an'ustia obeti>a! Cuando en el análisis (acemos re>i>iren el ni7o afectos dolorosos reprimidos# resiente auel mismo displacer ue eHperimenta el yo yue le obli'ara a recurrir a los mecanismos de defensaK y# finalmente# cuando inter>enimos en un proceso defensi>o moti>ado por la an'ustia ante la fuer9a de los instintos# ocurre eHactamente loue el yo uerr&a e>itar: ue los deri>ados del ello (asta ese momento reprimidos penetren en elterreno del yo sin (allar obstáculos!onsideraciones para la terap5utica psicoanalítica$ WI Esta descripción de los procesos

defensi>os nos muestra al mismo tiempo y con toda nitide9 los di>ersos y posibles puntos deataues en la terap@utica anal&tica!Cuando el proceso anal&tico uiebra la defensa# obli'a a los impulsos instinti>os o a los afectosreprimidos a rein'resar en la conciencia# para lue'o abandonar al yo y al superyó la tarea de ponersede acuerdo con ellos sobre una meor base! a condición preliminar más fa>orable a una feli9solución de los conflictos# encu@ntrase all& donde la defensa instinti>a pro>en&a de la an'ustia delsuperyó! En este caso el conflicto es 'enuinam@nte intraps&uico y puede resol>erse entre lasdi>ersas instancias# en especial si mediante el análisis de las identificaciones sobre las cuales elsuperyó está edificado y el análisis de la a'resi>idad incorporada a su acti>idad# se torna másaccesible a las rei>indicaciones de la ra9ón! a an'ustia del yo ante el superyó lle'a as& a reducirse#desapareciendo los moti>os ue (ac&an necesarios los m@todos defensi>os acompa7ados deconsecuencias patoló'icas!

a terap@utica anal&tica tiene 'randes# perspecti>as de =/ @Hito# inclusi>e en el análisis infantil#donde la defensa (a sido moti>ada por la an'ustia real u obeti>a! Aun cuando est@ menos deacuerdo con los principios del análisis# el m@todo más simple para el analista consiste en ue# una>e9 anulados los procesos defensi>os en el psiuismo del ni7o# proceda a influir sobre la realidad#>erbi'racia# modificando la actitud de los educadores# a fin de ue al disminuir la an'ustia obeti>a#el yo del ni7o pueda asumir una actitud menos se>era contra el instinto y reuiera menos la defensainstinti>a!



En otros casos# durante el análisis se obser>a ue las di>ersas an'ustias ue (an conducido a ladefensa pertenecen a una situación real ya pasada! Au& el yo reconoce ue nada tiene ue temerante esta realidad!Compru@base con frecuencia ue lo ue parece ser an'ustia obeti>a tiene su ori'en en unaeHa'erada# imperfecta o falsa noción de la realidad# basada en situaciones antiu&simas# ue sedieron realmente# pero ue ya no eHisten! El análisis desenmascara esta Qan'ustia obeti>aQy la

definirá como el producto de la fantas&a contra la cual no es necesario ya instalar una defensainstinti>a!El anulamiento de una defensa eri'ida contra el afecto por el yo a obeto de e>itar el displacer#eHi'e una inter>ención complementaria del análisis a fin de ue el resultado sea efica9mente permanente: el ni7o debe aprender a tolerar cantidades pro'resi>amente mayores de displacer sintener necesidad de apelar inmediatamente a sus mecanismos defensi>os! $in embar'o# reconoceosue# teóricamente# es @sta una tarea ue pertenece más a la educación del ni7o ue al trabaoanal&tico!os estados patoló'icos basados en una defensa contra la an'ustia a las fuer9as instinti>as#reaccionan mal frente a la labor anal&tica! El anulamiento de la de. 70 fensa trae en tales casos un peli'ro para el yo# sin ue nos sea dable prestarle una ayuda inmediata! En el análisis siempretranuili9amos al paciente ue tem@ admitr los impulsos del ello en la conciencia# ase'urándole ue

un impulso consciente es menos peli'roso y más dominable ue en su estado inconsciente! Pero estasituación defensi>a por an'ustia frente a las fuer9as del instinto# es la Bnica ante la ue al análisis nole es posible mantener sus promesas! Este >iolento combate del yo contra la in>asión del ello I como se obser>a por eemplo en los accesos psicóticosI# es un problema fundamentalmentecuantitati>o! En este combate# el yo sólo reuiere un refor9amiento! En tanto el análisis puederefor9arlo tornando conscientes los contenidos inconscientes del ello# eercerá tambi@n efectosterap@uticos! Pero cuando al traer a la conciencia las acti>idades inconscientes del yo# el análisisdescubre los procesos defensi>os y los saca de acti>idad# pro>ocará un debilitamiento del yo y una>ance del proceso patoló'ico!31

"! EEMPO$ DE DEFE<$A$ CO<%A E D,$PACE * O$ PE,?O$ O"E%,-O$

(Etapas preliinares de la defensa)

CAP[%O -, A <E?AC,`< E< A DEFE<$A 3unción de Jos 5todos de defensa$ 0os tres principales tipos de angustia (instinti:a, ob4eti:a # de conciencia) coo oti:ación a ue estáe6puesto el #o$ -esarrollo hist5rico de la in:estigación analítica de los procesos defensi:osconflictos entre el #o # las instancias del #o (histeria, neurosis obsesi:a, etc$)G conflicto entre el #o # el super#ó (elancolía)G conflictos entre el #o # el$ undo e6terno (fobia infantil a los aniales)$ *egación del #o a aceptar una parte del ello en todas estas situaciones conflictuales$ 0as edidas de defensa, la seguridad del #o # la e:itación del displacer$ El principio del placer enel #o del niño peueño$ <esistencia del #o infantil a las ipresiones del undo e6teoG su iportancia en la foración del #o # del carácterG su significación no patógena$ E4eplo clínico de procesos de defensa

siultáneaente dirigidos hacia adentro # afuera la fobia de Juanito a los aniales, 5todosutili+ados$ E4eplos de fantasía de aniales$ 0a abi:alencia frente al padre en la fantasía deaniales$ 0a in:ersión de la realidad coo fuente del placer de los relatos # fantasías de aniales$ I -espla+aiento de la angustia frente al padre hacia los deás en los cuentos infantiles$ 0as fantasías # la insensibili+ación frente a un sector desagradable de la realidad$ <estantesecanisos defensi:os conira los instintos # la foración de las neurosis$ *oralidad de esteecaniso de defensa en el #o infantilG su :alor sintoático en la :ida ulterior$ 0a fantasía infantil # la ilusión psicótica$ apacidad del #o de negar la realidad # capacidad de reconocerla #:alorarla críticaente$



%5rdida por el #o de la posibilidad de copensarse ediante la fantasía$ 1u ocurrencia en el período de latencia # la deforación del carácter$ 1u ocurrencia en la edad adulta # la producciónde psicosis$35 a totalidad de los m@todos de defensa ue (a descubierto el psicoanálisis (astaT a(ora# sir>eeHclusi>amente para la luc(a del yo con su >ida instinti>a!állanse moti>ados por los tres principales tipos de an'ustia a los ue está eHpuesto el yo: la

an'ustia instinti>a# la an'ustia obeti>a y la an'ustia de conciencia!%ambi@n el simple conflicto ori'inado en e& eombate entre impulsos instinti>os contradictorios basta para mo>ili9ar los mecanismos de defensa!a in>esti'ación anal&tica en torno a los problemas defensi>os (a se'uido el camino e>oluti>osi'uiente: su punto de partida son los conflictos entre el yo y las instancias del yo 6(isteria# neurosisobsesi>a# etc!8# lle'a al conflicto entre el yo y el superyó 6melancol&a8 y de all& pasa a la obser>aciónde los conflictos entre el yo y el mundo eHterno 6fobia infantil de los animales# en Inhibición, síntoa # angustia)$ En todas estas situaciones coriflictuales el yo ni@'ase a aceptar una parte delello! a instancia ue construye la defensa y las fuer9as contra la cual se diri'e esa defensa# nocambian!os factores ue >ar&an son los poderes baoQ cuya presión el yo recurre a medidas defensi>as! EnBltimo t@rminoK cada una de estas medidas de defensa sir>en siempre para dar se'uridad al yo y

a(orrar el displacer!Pero el yo no sólo prote'e del displacer de ori'en interno! En la misma temprana @poca en ueaprende a conocer los peli'rosos est&mulos instinti>os interiores# aprende a! eHperimentar eldisplacer ori'inado en el mundo eHterior! El yo (állase en estrec(o contacto con este mundoeHterior del cual toma sus obetos amorosos# eHtray@ndolos de las impresiones ue su percepciónre'istra y ue su inteli'encia elabora! Cuanto mayor importancia ten'a este mundo como fuente de placer y campo de inter@s# tanto mayores serán las po. 3= sibilidades de eHperimentar el displacer!El yo del peue7o ni7o >i>e aBn se'Bn el principio del placer! %arda muc(o en acostumbrarse por laeducación a soportar el displacer! En este per&odo el indi>iduo es toda>&a demasiado d@bil paraoponerse acti>amente al mundo eHterno# para escudarse contra @l por medio de sus fuer9ascorporales y modificarlo con arre'lo a su propia >oluntad: en 'eneral el ni7o es f&sicamente (artod@bil para emprender una (uida# al paso ue su entendimiento es demasiado limitado para

comprender y someterse ra9onablemente a lo ine>itable! En esta @poca de inmadure9 ydependencia# además de sus tentati>as orientadas a dominar el est&mulo instinti>o interno# el yoensaya todo '@nero de esfuer9os diri'idos a res'uardarse contra el displacer procedente del eHteriory los peli'ros obeti>os ue le amena9an!El ori'en de las teor&as psicoanal&t&cas basadas en la in>esti'ación de las neurosis# eHplica por u@la obser>ación anal&tica (a apuntado fundamentalmente (acia el combate interno entre el instinto yel yo# cuya secuela son los s&ntomas neuróticos! El trabao del yo infantil para e>itar el displacermediante la resistencia directa de las impresiones del mundo eHterno pertenece a la psicolo'&anormal! $us efectos acaso sean muy si'nificati>os en la formación del yo y del carácter# pero no son pató'enos! Cada >e9 ue aluden a esta particular función del yo# los trabaos de cl&nica psicoanal&tica no parecen estimarla como obeto propio de su in>esti'ación# sino como un mero producto secundario de la obser>ación!

-ol>amos nue>amente a la fobia de uanito a los animales# ue nos brinda un eemplo cl&nico de los procesos de defensa simultáneamente diri'idos (acia adentro y afuera! $abemos1 ue la neurosis deeste 1 De la descripción en Inhibición, 1íntoa # Angustia 77 ni7o se basa en los impulsosnormales de su compleo de Edipo! El ni7o ama a la madre y por celos adopta una actitud a'resi>acontra el padre# actitud ue debido a su amor tierno (acia este Bltimo entra secundariamente enconflicto! a a'resión contra el padre suscita la an'ustia de castración# la cual es >i>ida comoan'ustia obeti>a y mo>ili9a todo el aparato de la defensa instinti>a! os m@todos utili9ados por laneurosis de uanito son: el despla9amiento 6la an'ustia ante el padre se despla9a (acia la an'ustiaante el animal8 y la transformación de la amena9a contra el padre# en su contrario# en la an'ustia de



ser amena9ado por @l! na re'resión (asta la fase oral# la idea de ser mordido# >iene a a're'arse alcuadro para desfi'urarlo por completo!os mecanismos es'rimidos cumplen austadamente el propósito de la defensa contra los instintos:el amor# impulso libidinal pro(ibido (acia la madre y la a'resión peli'rosa contra el padre (andesaparecido de un modo radical de la conciencia! a an'ustia de castración en relación con el padre (állase asociada con el s&ntoma de la an'ustia de los caballosK pero el ataue de an'ustia

puede elud&rselo merced al mecanismo de la fobia# a la imposición de una in(ibición neurótica: lerenuncia a salir de casa!a tarea en el análisis de uanito consiste en desbaratar el trabao de estos mecanismos de defensa!os impulsos instinti>os serán liberados de la deformaciónK la an'ustia será reconducida a su>erdadero ori'en Idel caballo al padreI# referida a su propio obeto# disminuida# y finalmentereconocida como irreal! Entonces la li'a9ón amorosa con la madre podrá re>i>irse# adentrarse un poco más en la concienciaK pues desaparecida la an'ustia de castración# el sentimiento (acia lamadre ueda libre de toda idea de peli'ro! Además# una >e9 liuidada la an'ustia de castración#tórnase innecesaria 30 la re'resión ue ella impon&a# y una >e9 más la libido podrá >ol>er a sudesarrollo (acia el ni>el f&sico! Por consi'uiente# la neurosis del ni7o está curada!%ales son las >icisitudes de los procesos defensi>os ue se diri'&an contra la >ida instinti>a!Pero uanito permaneció al'Bn tiempo perturbado# aun despu@s del restablecimiento de su >ida

instinti>a normal mediante las interpretaciones anal&ticas! El mundo eHterno constantementeenfrentábale con dos factores obeti>os con los cuales toda>&a no pod&a reconciliarse! $u propiocuerpo Iante todo su ór'ano 'enitalI. era naturalmente más peue7o ue el de su padre# lo cualconfer&ale a este Bltimo un carácter de ri>al in>encible!Estos moti>os reales# obeti>os# constitu&anse en moti>o permanente de en>idia y celos! Además#ambos afectos se >inculaban tambi@n con la madre y la (ermana# a las ue en>idiaba por el placerue compart&an durante los cuidados corporales ue la madre prodi'aba a la (ia# al paso ue @l seconstre7&a a desempe7ar el simple papel de espectador! Dif&cilmente podr&amos esperar ue un ni7ode cinco a7os poseyera un entendimiento lo bastante consciente y ra9onable como para aceptarfrustraciones obeti>as y dearse consolar con promesas de posible satisfacción en un futuro muyleano# o en todo caso aceptando este displacer# del mismo modo como finalmente (ab&a admitidolos (ec(os de su >ida instinti>a infantil una >e9 ue los (ubo elaborado conscientemente por el

análisis!Esta eHposición pormenori9ada de la (istoria de uanito en el QAnálisis de un ni7o de cinco a7osQ#ofr@cenos en ri'or otros informes sobre el destino de estas dos frustraciones obeti>as! Al final de suanálisis# uanito relata dos ensue7os diurnos: la fantas&a de atender y limpiar muc(os ni7os en el ba7o y lue'o la fantas&a de un plomero ue le saca las asentaderas y el pene con 3/ unas pin9as paradarle otros más 'randes y meores! El analista# ue era el padre de uanito# fácilmente reconoció enestas fantas&as el cumplimiento de dos deseos ue nunca (ab&an sido reali9ados obeti>amente!uanito posee# al menos ima'inati>amente# un ór'ano 'enital como el del padre# y ni7os con loscuales le es dable (acer lo ue la madre con su (ermanita!Con estas nue>as reali9aciones ima'inati>as# uanito Icuyo s&ntoma de la a'orafobia (ab&adesaparecido ya antes de estas fantas&asI# recuperó finalmente su buen (umor! as fantas&asayudábanle a reconciliarse con la realidad# as& como mediante su neurosis (ab&a lo'rado ponerse de

acuerdo con sus impulsos instinti>os# sin ue en ello de nada le sir>iese la aceptación consciente delo irreparable!uanito nie'a la realidad por medio de su fantas&a# la transforma se'Bn sus particulares desi'nios ysus propios deseos y sólo entonces le es posible aceptarla!Del eHamen de los procesos defensi>os en el análisis de uanito parece resultar ue el destino de suneurosis (allábase determinado desde el momento en ue despla9ó su a'resión y an'ustia del padre(acia el caballo!



Pero esta impresión nos en'a7a! %al sustitución de un obeto (umano por uno animal no es# en s&mismo# un proceso neurótico!. puede darse frecuentemente en el desarrollo normal del ni7o ycuando se produce es susceptible de conducir a los más di>ersos resultados!Por eemplo# un ni7o de siete a7os anali9ado por m&# sol&a di>ertirse con la si'uiente fantas&a: @l pose&a un león mansoK el león espantaba a todos y sólo a @l uer&aK obedec&ale a la palabra y lose'u&a a todas partes como un falderillo! Atend&a al león# cuidaba de su comodidad y alimento y de

noc(e preparábale un lec(o en su propio dormitorio! Como es (abitual en 0 los ensue7os diurnos# acontinuación se desarrollaban numerosos episodios a'radables en torna a esta fantas&a básica! Encierto ensue7o diurno# >erbi'racia# el ni7o concurre a una fiesta de disfraces y di>ul'a ue el leónue trae consi'o no es sino un ami'o disfra9ado! Pero esta noticia es falsa# pues el ami'o disfra9adoes un >erdadero león! ?o9a al ima'inar el espanto de la 'ente si adi>ina su secreto! Al propiotiempo percibe ue su an'ustia es infundadaK el león es inofensi>o mientras lo tiene bao sudominio!A tra>@s del análisis del ni7o fácil me resultó descubrir ue este león es un sustituto del padre# auien Icomo uanitoI odia y teme como un >erdadero ri>al en relación con su madre! atransformación de la a'resión en an'ustia y el despla9amiento del padre (acia el animal transcurrende la misma manera en ambos ni7os! Pero más tarde di>er'en los caminos se'uidos en laelaboración de los afectos! uanito confi'ura su neurosis sobre la base de la an'ustia frente al

caballo: impónese la renuncia a sus deseos instinti>os# internali9a todo el conflicto y >ali@ndose deun mecanismo de fobia re(uye todas las situaciones de tentación! Mi paciente se las arre'la meor! <ie'a simplemente 6al i'ual ue uanito en la fantas&a del plomero8 un (ec(o doloroso de larealidad y lo con>ierte Icomo en la fantas&a del leónI en su opuesto a'radable! Pl se (ace ami'odel animal productor de an'ustia# cuyas fuer9as a(ora sir>en al ni7o en lu'ar de asustarle! * en losepisodios ima'inados sólo la an'ustia de la 'ente descubre aBn el primiti>o si'nificado del leóncomo obeto de an'ustia 2!2 "E%A "E<$%E,< relata las fantas&as de un ni7o de siete a7os en las cuales pod&a obser>arsede una manera similar esta transformación de animales buenos en malos!%odas las noc(es colocaba alrededor de su cama los animales 01 A're'ar@ au& otra fantas&a deanimales# de un ni7o de die9 a7os! En cierta @poca de la >ida de este ni7o los animalesdesempe7aron un papel de suma importancia!

El ensue7o diurno en torno a esto lle>ábale 'ran parte de su tiempo# y aun posee recuerdos escritosrelati>os a estos episodios ima'inarios! En tales fantas&as es el due7o de un importante circo y al pardomador de fieras! "ao su dirección# los animales sal>aes ue en libertad ser&an los más mortalesenemi'os# con>i>en pac&ficamente! El los doma# es decir# les ense7a a cuidarse rec&procamente# ano a'redirse y lue'o a ue no atauen tampoco a los seres (umanos! En este adiestramiento amásusa el láti'o: anda desarmado entre los animales!El elemento central de todos estos episodios de animales se encuentra en la si'uiente (istoria: und&a# durante una función del circo ue reun&a todos los animales# un ladrón# ue se encontraba entreel pBblico# repentinamente disparó un tiro de pistola contra el domador!,nmediatamente se unieron todos los animales para prote'erle# y con muc(o cuidado de no lastimara nin'una persona# sacaron al ladrón de entre la muc(edumbre!a fantas&a se refiere lue'o a cómo los animales Isiempre por amor a su due7oI casti'an al

ladrón: lo encarcelan# lo entierran y eri'en triunfalmente sobre @l una 'i'antesca torre construidacon sus propios cuerpos! ue'o se lo lle>an a su madri'uera# donde deberá permanecer tres a7os!Aun en el momento de su liberación final# una lar'a fila de elefantes le pe'a con sus trompas# y at@rmino de ella se le ad>ierte y amena9a con un dedo le>antado 6N8 Qde ue no >ol>erá a (acerlomásQ! El ladrón promete Que no >ol>erá a de u'uete a manera de dioses protectores# ima'inandoue durante la noc(e @stos se un&an a un monstruo ue uer&a atacarlo!82 (acerlo más mientras yo est@ con mis animalesQ! na notable obser>ación final ase'ura aBn# uedespu@s de la descripción de todo !cuanto el.ladrón debió soportar de los animales# @stos lealimentaron bien durante su cauti>erio# de modo ue no (ab&a perdido fuer9as!



a elaboración de la actitud ambi>alente (acia el padre por medio de la fantas&a de animales#eHpresada simplemente en el ni7o de siete a7os en su fantas&a del león# es considerablementesobrepasada en esta fantas&a circense! %ambi@n au&# por con>ersión en la fantas&a# el temido padrede la realidad transfórmase en los animales protectores! Pero el mismo obeto peli'roso paternoreaparece una >e9 más en la forma del ladrón! En la (istoria del león no se precisa con certe9acontra ui@n será en >erdad empleada la protección del sustitutoK la posesión del león simplemente

acrece la importancia del ni7o ante la consideración 'eneral de los demás! Peto en la fantas&a delcirco acusábase con suficiente claridad ue el poder paterno despla9ado a los animales sir>e comoamparo contra el mismo padre! a acentuación del anterior carácter sal>ae de los animalesdenuncia# una >e9 más# ue en el pasado fueron >istos como anti'uos compleos de an'ustia! Ese>idente ue sus fuer9as y (abilidad# as& como sus trompas y el dedo admonitorio pertenecen en larealidad al padre! El ni7o en la fantas&a sustrae al padre estos >aliosos atributos para adudicárselosa s& mismo y de esta suerte >encerlo!a fantas&a in>ierte# pues# los papeles! $e le eHi'irá al padre ue Qno lo >uel>a a (acer másQ# y (a de pedir perdón! Es sorprendente ue la promesa de se'uridad ue# obli'ado por los animales#finalmente el padre (ace al ni7o# ueda condicionada por la posesión de @stos! En el detalle Bltimode la alimentación del ladrón aparece triunfante el otro aspecto de la ambi>alencia frente al padre!Es >isible ue el so7ador diurno debe 04 tranuili9arse de ue no obstante toda su a'resi>idad nada

(ay ue temer por la >ida del padre!os temas empleados por ambos ni7os en los sue7os diurnos descritos# no constituyen un fenómeno particularmente indi>idual# pues se los encuentra muy a menudo en las fábulas y en la literaturainfantil4! En este punto# recuerdo la Q(istoria del ca9ador y de los animalesQ# la ue suele (allarse enlos cuentos infantiles y en otras narraciones eHtra&das del fol\lore: a causa de una falta tri>ial# unca9ador fue inustamente despedido por el rey malo# ue desaloándolo de la casa# lo eHpulsó a lasel>a! le'ado el momento de marc(arse# el ca9ador# muy dis'ustado y triste# pasea una >e9 más por el bosue! All& se topa sucesi>amente con un león# un ti're# una pantera# un oso# etc@tera# y cada>e9 ue apunta para matar al animal# @ste# ante su 'ran asombro# empie9a a (ablar y le rue'a le perdone 4a >ida!6QSuerido ca9ador# d@ame >i>ir# y yo te dar@ en cambio dos cac(orrosQ!8 En cada oportunidad elca9ador acepta el trato y si'ue su camino con los cac(orros obtenidos! De esta manera reBne un

numeroso s@uito de ó>enes animales sal>aes# y ad>ertido de la fuer9a de su e@rcito# dir&'ese a laciudad# (acia el palacio real!Asustado ante la amena9a de! ue el ca9ador pudiera desencadenar contra @l la sal>ae ferocidad delos animales# el rey le da satisfacción# e impelido por la an'ustia c@dele además la mitad de su reinoy le ofrece a su (ia por esposa!4 Cabe citar au& tambi@n el Qtema de los animales bondadososQ# ue se encuentran en los mitos ydel cual se (a ocupado ocasionalmente la literatura psicoanal&tica# aunue tratándolo# (asta a(ora#desde otros puntos de >ista! -er tambi@n O# A<L: -er 9#tbus :on der eburt des elden$c(riften 9ur an'e)andten $eelen\unde# 5# pá'! 03 ss!0 En el ca9ador del cuento no es dif&cil reconocer la fi'ura del (io en conflicto con el padre! Elcombate entre ambos dec&dese hu& por un peculiar rodeo! El ca9ador renuncia a >en'arse en el 'rananimal sal>ae WIprimer sustituto del padre y por ello recibe los cac(orros# ue personifican las

fuer9as del animal! Con estas nue>as ener'&as# ue a(ora le pertenecen# >ence al padre obli'ándoleademás a ofrecerle una muer! %ambi@n au& la fantas&a con>ierte la situación real en su contrario!n (io fuerte enfrenta al padre# uien# a la >ista de su potencia# tórnase d@bil# transi'e y termina por acceder a todos sus deseos! os uni>ersales cuentos infantiles utili9an los mismos m@todos uelos de la fantas&a circense de mi paciente!Además de las (istorias de animales# en la literatura infantil (allamos episodios eui>alentes de lafantas&a del león descrita! Entre los numerosos libros para ni7os# acaso se destaue con mayorrelie>e 6en las (istorias del peue7o 0ord 3auntlero#Q y del 0ittle olonelR) la fi'ura de un peue7o# ni7o o ni7a# ue contra cuanto era de esperar# es capa9 de QdomarQ a un (ombre >ieo#



malo# poderoso o rico# temido por todo el mundo! Como Bnico medio de captarse sus sentimientos#el ni7o lo'ra (acerse uerer por el (ombre# aunue @ste odie a los demás mortales sin eHcepción!Este (ombre >ieo# (asta entonces indómito e indomable# d@ase finalmente dominar y diri'ir por el peue7o# uien lo induce a# reali9ar todo '@nero de buenas acciones para con sus semeantes!El carácter placentero de estos relatos# as& como el de las fantas&as de animales# resulta de una totalin>ersión de la realidad! El ni7o no sólo aparece como el poseedor A,CE OD?$O<

"<E%%: 0ittle 0ord 3aunllero#$= A<<,E FE,O_$ O<$%O<: 0ittle olonel$85 / dominador de la potente fi'ura paterna 6el león8# ele>ándose as& por encima del resto de los(ombres# sino ue al par se constituye tambi@n en el educador ue poco a poco transforma lo maloen bueno! ecordaremos además ue el león de la primera fantas&a referida fue educado a fin de ueno atacase a los (ombres# y ue en la se'unda los animales del director del circo ante todo deb&anaprender a 'obernar su a'resi>idad contra ellos y contra los (ombres! En estos cuentos infantiles laan'ustia ante el padre tiene el mismo destino ue en las fantas&as de animales: se somete a unanálo'o mecanismo de despla9amiento (acia los demás# pero traiciónase en la an'ustia aena ue elni7o calma# si bien esta ansiedad sustituti>a representa una fuente de placer adicional!El m@todo utili9ado para e>itar la an'ustia y el displacer obeti>os ue (emos descubierto en las dosfantas&as de uanita y en las fantas&as de animales de mi enfermo# es muy simple! El yo del ni7o

ni@'ase a aceptar una parte desa'radable de la realidad! $e alea ante todo de la realidad# la rec(a9ay sustituye auel aspecto indeseado por la fantas&a de la situación in>ersa!As& el padre malo con>i@rtese en la fantas&a en el animal protector# en tanto el d@bil ni7o será eldominador de los poderosos sustitutos paternos! o'rada esta transformación# y una >e9 uemediante la elaboración de estas fantas&as el ni7o se (a insensibili9ado a ese sector desa'radable dela realidad# el yo se sal>a del desarrollo de la an'ustia# y con esto de los restantes mecanismosdefensi>os contra los instintos y la formación de neurosis!Este mecanismo de defensa pertenece a una fase normal del desen>ol>imiento del yo infantil! Perosi la encontramos en la >ida ulterior# será indicio de un 'rado a>an9ado de enfermedad ps&uica! Enciertos epi. 0= sodios a'udos de confusión psicótica# el yo S9 dí >iduo no se comporta de otramanera frente a la md&dd "ao los efectos de un s(oc\ Icorno# >erbi'racia# la impresión de unasBbita p@rdida de un obeto de amorI nie'a el (ec(o real y sustituye al'Bn aspecto de la realidad

insoportable por una ilusión de al'o deseado!Confrontando la formación de la fantas&a infantil y la ilusión psicótica# empe9aremos a comprender por u@ el yo (umano no puede usufructuar más ampliamente este mecanismo# tan simple y al propio tiempo de tant&sima eficacia# de ne'ar las fuentes obeti>as de displacer y de an'ustia! acapacidad del yo de ne'ar la realidad# (állase en radical contradicción con otra función muyapreciada por @l: la capacidad de reconocer la realidad y >alorarla cr&ticamente! En la primerainfancia esta contradicción no opera aBn como trastorno! En uanito# en el due7o del león y en eldirector del circo# la función de eHamen de la realidad cons@r>ase intacta por completo! Desdelue'o# no creen en la real eHistencia de sus an&males o en su preponderancia sobre el padre!En lo intelectual es perfectamente# (acedera la distinción entre fantas&a y realidadK pero en su >idaafecti>a el (ec(o penoso (állase des>alori9ado y la fantas&a opositora está sobrecar'ada# de suerteue el placer obtenido en la ima'inación puede triunfar sobre el displacer obeti>o!

Dif&cil es precisar cuándo pierde el #o esa posibilidad de compensar 'randes cantidades de displacerobeti>o mediante la fantas&a! Es sabido ue tambi@n en la >ida adulta el ensue7o diurno toda>&asuele desempe7ar un papel# sea ampliando los l&mites de una realidad (arto estrec(a# sea trocandouna situación real por otra ima'inaria!Pero# en la edad adulta el ensue7o diurno no es muc(o más ue un producto secundario de natu. 87rale9a lBcida# de escasa car'a libidinal# ue a lo sumo puede dominar muy peue7as cantidades demalestar o en'a7ar al indi>iduo suministrándole el ali>io ilusorio de un menor displacer! $uimportancia ori'inaria como defensa contra la an'ustia obeti>a parece perderse ya (acia el fin del primer per&odo de la infancia! En este respecto suponemos ue la función del eHamen de la realidad



se >e obeti>amente refor9ada# de modo ue aBn es dable mantenerse dentro de la esfera de la >idaafecti>a! En la >ida ulterior# la necesidad de s&ntesis# pre>aleciente en el yo# impide en 'eneral lacoeHistencia de los opuestosK y tambi@n# tal >e9 en la edad adulta la coneHión del yo maduro con larealidad sea más en@r'ica ue la de yo infantil# de modo ue la fantas&a pierde auel ele>ado >alor#caracter&stico de los primeros a7os! De todos modos# es eHacto ue# con la adulte9# la satisfacción enla fantas&a se >e despro>ista de su candorK ue fantas&a y realidad resultan incompatibles en cuanto

se trata de cateHias considerablemente mayoresK u@ necesita resol>er entre una y Qotra# y ue la'ratificación mediante imá'enes alucinatorias de un impulso ue irrumpe en el yo# representa en eladulto el camino ue lle>a a la neurosis! n yo ue procura a(orrarse an'ustia# a'ota estemecanismo al renunciar al instinto y e>itar la neurosis por medio de la ne'ación de la realidad!$i ocurre en el per&odo de latencia# sobre>endrá Icomo en el caso de los dos ni7os cuya (istoria (ereferidoI una deformación del carácter! $i sucede en la edad adulta# las coneHiones del yo con larealidad se >erán profundamente perturbadas = = Es de recordar ue las coneHiones entre elmecanismo de ne'ación con &a enfermedad ps&uica y la formación del carácter# (a sido obeto demBltiples trabaos en los Bltimos a7os! E,E<E DE%$C (Tur %s#cbologie der aniscbdepressi'00 En el presente es imposible decir u@ ocurre en el yo del adulto cuando eli'e la satisfacciónilusoria y abandona la función del eHamen de la realidad! $e alea del mundo eHterior y# en especial#dea de re'istrar los est&mulos eHternos! En la >ida instinti>a tal insensibilidad a los est&mulos

internos sólo puede aduirirse por el mecanismo de represión!:en Tustande, insbesondere der chronhchen #poanie$ ,nsr!^tsc(r! f! Psyc(oanalyse# ],]# 1/44# pá'! 4318# se ocupa de la importancia de este proceso dedefensa en la '@nesis de la (ipoHnan&a crónica! "E%AM D! E_,< (Anal#se und 1tru!tur einer passageren #poanie, ,nt! ^tsc(r! f! Psyc(oanalyse# ]]# 1/41# pá'! 048 describe su empleo atra>@s del placer nue>amente formado por el yo del paciente (ipoman&aco!A<<* <?E (Einige ?eer!ungen Uber den ;ptiisus$,nt! ^tsc(r! f! Psyc(oanalyse# ]]Q# 1/48 indica los >&nculos entre la ne'ación y el optimismo!0/ CAP[%O -,, LA NEGACIÓN EN ACTOS Y PALABRAS 0ibertad del #o infantil denegar la realidad displacentera$1u :alor de oti:ación básica de los 4uegos infantilesG el 4uego al teatro$ 1u foento en la :idadiaria$ *ue:o fundaentó teórico para ediar en la discrepancia entre los criterios de la

pedagogía infantil$ VEn u5 edida la educación debe procurar la asiilación del niño a larealidad # hasta dónde peritir la fuga en la fantasíaW ondiciones ba4o las cuales los adultosaceptan la negación infantil de una realidad dolorosa # su transforación en la opuesta$ El 4ustolíite entre 4uego # obsesión$ Juego ai BpapáB de un niño de siete años$ 8%rehistoria de un pacienteinfantil$ <estricciones a ue se su4eta esta t5cnica defensi:a$ ondiciones e6ternas de laaplicabilidad de este ecaniso defensi:o$ El undo e6terno coo factor Xdecisi:o del destino del proceso angustioso # la foración de una neurosis$ %eligros de un progra5 de pre:ención de lasneurosis infantiles basado sobre la indulgencia para con las negaciones de la realidad$ -eforaciones, e6tra:agancias # singularidades del #o ue ocasiona el epleo e6cesi:o de esteecaniso$Durante >arios a7os el yo infantil retiene la libertad de ne'ar cuanto le produ9ca displacer en larealidad# conser>ando intacto su uicio acerca de la misma! tili9a esta posibilidad de la manera

más amplia# a la ue no constri7e en forma eHclusi>a a la esfera de las puras ideas # fantas&asK puesno sólo piensa# tambi@n actBa!En la dramati9ación e in>ersión de las situaciones de la realidad opera con los is di>ersos obetosdel mundo eHterior! <aturalmente# la ne'ación de la realidad i'ualmente constituye una de las tantasmoti>aciones básicas / de los ue'os infantiles en 'eneral y en particular ict ue'o tan comBn einfantil al teatro!En este punto cabe recordar un peue7o libro de >ersos de un escritor in'l@s# ue con muc(oin'enio describe esta yuHtaposición de fantas&a y realidad en la >ida de su peue7o (@roe 6Q_(en)e )ere >eryyoun'Q# de A! A! M,<E8! En el cuarto de ue'os de este ni7o# de tres a7os de edad#



(ay cuatro sillas! $entado sobre la primera# el ni7o es un a>enturero# ue na>e'a de noc(e a'uasarriba por el Ama9onasK sobre la se'unda# es un león# ru'iente ue asusta a la ni7eraK sobre latercera# un capitán ue 'obierna su barco en el marK sobre la cuarta Iuna sillita alta para peue7os I# el prota'onista trata de iaginarse ue sólo es @l mismo# un peue7o ni7o! Fácil es adi>inar loue el autor uiso eHpresar: los elementos ue inter>ienen en la construcción de este 'rato mundofantástico# están al alcance del ni7o# uien Bnicamente debe reco'erlos y elaborarlos en la

modificación ima'inati>a de los (ec(os de la realidad!Es curioso obser>ar la disposición de los adultos a aplicar estos mecanismos en sus relaciones conlos ni7os!?ran parte del placer ue en 'eneral el adulto procura al ni7o resulta de su cooperación en talesne'aciones de la realidad! En la >ida diaria suele (ala'arse al peue7o dici@ndole Qu@ 'rande eresQy afirmando contra toda e>idencia ue es fuette Qcomo el padreQ# (ábil Qcomo la madreQ# >alienteQcomo un soldadoQ# resistente Qcomo el (ermano mayorQ! Es comprensible ue el adulto se sir>a detales transmutaciones de la realidad para consolar al ni7o! As& sucede cuando a un ni7o ue se (alastimado se le ase'ura ue la (erida Qno duele másQ o ue los platos ue le repu'nan Qtienen rico'ustoQ# y si está afli'ido porue al'uien se (a ido# ue Q>ol>erá en se'uidaQ! Muc(os ni7osinclusi>e reco'en ulterior. 91 mente esas fórmulas de consuelo y las aplican de una maneraestereotipada a fin de eHpresar al'o doloroso!

Por eemplo# cada >e9 u@ la madre desaparec&a de la (abitación# una ni7ita de dos a7os reaccionabacon un mecánico murmullo: Qmamá >uel>e en se'uidaQ! Otro ni7o 6in'l@s8 cada >e9 ue se le presentaba al'Bn remedio de mal 'usto# sol&a eHclamar con una >o9 lastimosa: Qli\e it# li\e itQ H,residuo de una eHpresión ue empleaba su ni7era para persuadirlo de ue las 'otas ten&an sabora'radable!%ambi@n muc(os de los re'alos ue se (ace a los ni7os obran en id@ntico sentido! na cartera#sombrilla o para'uas peue7os ser>irán lue'o para (acerle >i>ir a la ni7a la ficción de Qser unase7oritaQ! n bastón# un uniforme y todo tipo de euipos ayBdanle al ni7o a representar sumascu&inidad! Finalmente# además de sus di>ersas utilidades para otros fines# las mu7ecas brindani'ualmente la ilusión de la maternidad# as& como los tran>&as# automó>iles y caas de construccionesno sólo sir>en de medios para la reali9ación de mBltiples deseos y ofrecen posibilidades desublimación# sino ue al par acicatean la 'rata fantas&a de dominación del mundo!

Esto nos conduce desde la in>esti'ación de los procesos defensi>os y de elusión propiamente dic(os(asta el estudio de las condiciones del ue'o infantil Iobeto de minuciosa discusión en el campode la psicolo'&a acad@mica!Enfocado desde di>ersos án'ulos# el conflicto planteado y aBn irresuelto entre los >arios m@todos deeducación infantil 6FOE"E contra MO<%E$$O,8 puede (allar a(ora un nue>o fundamentoteórico!El problema en discusión es el de precisar en u@ medida la educación de un ni7o debe diri'ir todosu 1 QMe 'usta# me 'ustaQ! Y%!Z /2 esfuer9o a partir de su más tierna infancia# induci@ndoleBnicamente en el sentido de la asimilación de la realidad# o (asta dónde es permisible estimular su(uida de ella auHiliándole en la elaboración de su mundo de fantas&a!Cuando los adultos aceptan a >oluntad ue el ni7o nie'ue una realidad dolorosa# transformándolaficticiamente en la opuesta# lo (acen respetando en todos los casos ciertas estrictas condiciones!

Esp@rase del ni7o ue conser>e la representación de su mundo de fantas&a dentro de se7aladoslimites! As&# por eemplo# un ni7o ue poco antes u'aba al caballo o al elefante# relinc(ando oresoplando en cuatro patas# debe estar listo para sentarse a la mesa con tranuilidad !y obser>ar buenas maneras! El domador de leones debe estar dispuesto a someterse de nue>o a su ni7eraK eleHplorador o pirata debe admitir ue se le mande a la cama en el usto momento en ue acasoemprend&a su más interesante a>entura en el mundo de los adultos! a bene>olente actitud deladulto frente al mecanismo de ne'ación infantil# cesa en el mismo instante en ue la transición de lafantas&a a la realidad no se eecuta con facilidad y oportunidad# como# >erbi'racia# cuando de susfantas&as el ni7o uiere deri>ar consecuencias para su comportamiento actual# o# dic(o con más



eHactitud: en el mismo instante en ue la acti>idad de la fantas&a infantil dea de ser un ue'o paracon>ertirse en automatismo o en obsesión!Por eemplo# una ni7ita ue tu>e ocasión de obser>ar# no se resi'naba a aceptar la diferencia de losseHos!%en&aQ un (ermanoT mayor y otro menor# y su comparación con ellos era fuente de un constante yatormentador displacer ue de al'Bn modo la impel&a a defenderse o a elaborarlo! En este sentido el

eH(ibicionismo desempe7aba un importante papel en el desarrollo de su /4 >ida instinti>a! Es as&como su en>idia y afán de tener un pene# se eHpresó en el an(elo de ue ella tambi@n uerr&a poseeral'o ue mostrar# como sus (ermanos!XDe conformidad con lo ue sabemos d@ otros desarrollos infantiles# la ni7a dispon&a de >ariosrecursos para lo'rar la reali9ación de este deseo! Esa necesidad de mostrar al'o pudo I>erbi'racia I (aberla despla9ado de los 'enitales al resto de su lindo cuerpoK pudo (aber desarrollado uninter@s por los >estidos (ermosoQs# tornándose QcouetaQ o# por el contrario# (aber buscadodescollar en pruebas acrobáticas o de 'imnasia# sustituyendo as& las posibilidades del pene de los(ermanos# etc@tera! En ri'or# esco'ió un medio más eHpediti>o aBn! <e'ó la propia falta del pene Ia(orrándose de esta manera la necesidad de crearse un sustitutoI# y a partir de ese momentosufrió la eHi'encia obsesi>a de mostrar el ór'ano ineHistente! Esta compulsión eHpresábasef&sicamente por la necesidad ocasional de al9ar su falda para eH(ibirse! Con ello >endr&a a decir:

QXmiren ue cosa linda ten'oNQ En toda coyuntura de la >ida diaria# sol&a llamar a la 'ente para ue>iniera y admirara al'o ue en realidad no eHist&a2! Por eemplo: QX>en a mirar cuántos (ue>os (an puesto las 'allinasNQK Qmira# Xau& está el coc(e ue trae al t&oNQ <aturalmente# ni las 'allinas (ab&an puesto (ue>os ni tampoco (ab&a lle'ado el coc(e ue se a'uardaba! En un principio# los adultosaco'&an estas bromas con risas y a'asaosK pero en sus (ermanos desencadenaba mares de lá'rimasal pro>ocar as& repetidas y frecuentes desi&u. 2 Compárese con el concepto de $! ADO acerca delQdeseo del peneQ en las nimias# ue @l describe como una reproducción alucinatoria del miembro>iril >isto! (-ie "astrationangsl des 2eibes, ,nternationaler Psyc(oanalytisc(er -erla'# -iena#1/48!/ siones! Podr&amos decir ue su conducta manten&ase aBn en e& usto l&mite entre ue'o yobsesión!Este proceso lo percibimos de una manera toda>&a más aparente en un ni7o de siete a7os Iel

domador de leones del Bltimo cap&tulo! $e'Bn lo demostró su análisis# con sus fantas&as nosolamente uer&a compensar los ras'os de displacer y de malestar.# de esta manera trataba asimismode >encer su >iolenta an'ustia de castración!El (ábito de ne'ar la realidad fue acrecentándose (asta el puntó de ue ya no le era posible al ni7oacomodarse a la necesidad de transformar todo obeto temible del mundo eHterior en un ami'o protector o sumiso! A>an9ó en sus tentati>as con mayor ener'&a y procedió a des>alori9ar cada >e9más todo cuanto le inspiraba an'ustia! As&# todo lo ue produce an'ustia se trueca en un obetorid&culo! Como el mundo entero le causa an'ustia# el mundo entero mue>e a risa! A la presión de suan'ustia de castración# replica con un permanente tono ocoso! Esta actitud# ue en un comien9o no pasaba de ser un ras'o u'uetón# deó lue'o entre>er su carácter obsesi>o# ya ue sólo mediante bromas pod&a librarse de la an'ustia# y toda tentati>a suya de acercarse con seriedad al mundoeHterior deb&a pa'arla con un ataue de ansiedad!

<o consideramos anormal la fi'ura del peue7o Q(ombrecitoQ# ue con el sombrero y el bastón del padre uiere aparecer como un adulto 'rande# y ue ue'a al QpapáQ! Más bien nos es una fi'ura bien familiar!n comportamiento de este tipo me fue dable rastrear en la pre(istoria de uno de mis pacientesinfantiles# ue cada >e9 ue >e&a un (ombre 'rande y fuerte padec&a un intenso mal (umor! $e pon&ael sombrero del padre y comen9aba a pasearse# y en tanto nadie le molestara en este ue'o# sent&asecontento y feli9! Esa /5 misma conducta se repitió durante unas >acaciones enteras con una moc(ilaase'urada a sus espaldas! a Bnica diferencia entre este ni7o y e& peue7o Q(ombreQ# estriba en ue



mi peue7o enfermo tomaba su ue'o en serio# pues cada >e9 ue en la casa se le obli'aba a sacarseel sombrero al sentarse a la mesa o al ir a dormir# reaccionaba con intranuilidad y mal (umor!o ue inició con el sombrero del padre despla9óse lue'o a una 'orra de >isera ue le (ab&anre'alado y ue aparentaba ser de persona mayor! A todas partes lle>aba su 'orra# y cuando no se le permit&a pon@rsela# apretábala con>ulsi>amente entre sus manos! $in embar'o# la constantementereno>ada eHperiencia de ue al'unas >eces las manos (an de ser>ir tambi@n para otros fines lle>óle

a buscar ansiosamente un lu'ar donde colocar su 'orra# y fue as& como descubrió la posibilidad uea tal fin ofrec&ale la bra'ueta! Con sBbita decisión empuo la 'orra dentro de la abertura de sus pantalones# uedó con las manos libres# y con 'ran ali>io >erificó ue en adelante no tendr&anecesidad de desprenderse de ella! Manifiestamente# la 'orra alcan9ó el lu'ar ue desde un principio le correspond&a en >irtud de su si'nificación simbólica: el de más inmediata proHimidad alos 'enitales!asta au&# a falta de una palabra más adecuada# (e >enido describiendo reiteradas >eces laconducta de estos ni7os como obsesi>a! *# en >erdad# para un obser>ador superficial eH(ibe una'ran semean9a con los s&ntomas de neurosis obsesi>a! Mas si se las eHamina con mayordetenimiento# efecti>amente se aprecia ue no se trata de acciones obsesi>as en el sentido propio y>erdadero del t@rmino! $u estrt Htura no corresponde# en modo al'uno# a lo ue consideramoscaracter&stico de la elaboración del s&ntoma neurótico en 'eneral! Es cier. /= to ue# como comien9o

del proceso ue lle>a a la producción de los actos infantiles en cuestión# as& como a la formación delos s&ntomas neuróticos# acaso eHista siempre una frustración real o una desilusiónK más# en el casodel ni7o# el conflicto as& ori'inado no será internali9ado# sino ue# por decirlo de este modo# permanecerá ad(erido al mundo eHterno! os m@todos de defensa ue el yo llama en su auHilio nose diri'en contra la >ida instinti>a# sino directamente contra el mundo eHterior ue los frustra oamena9a! En la! misma forma ue en el conflicto neurótico la percepción de un est&mulo instinti>o pro(ibido (ará ue @ste sea des>iado o defendido por la represión# as&# mediante la ne'ación# el yoinfantil se opone a incautarse de al'una penosa impresión del mundo eHterior! El s&ntoma neuróticoes eHpresión de un proceso defensi>o diri'ido contra un peli'ro subeti>o o interno! a ne'acióninfantil lo es de un proceso de defensa orientado contra un moti>o de displacer eHterno u obeti>o!En la neurosis obsesi>a la represión estará ase'urada por una formación reacti>a ue contiene elre>erso del impulso instinti>o reprimido 6compasión en >e9 de crueldadK >er'en9a en >e9 de

eH(ibicionismo8K similarmente# en las situaciones infantiles descritas# la ne'ación se completará ysostendrá por medio de la fantas&a# de la palabra o de actos de conducta con los ue el ni7o in>ierteo transmuta los (ec(os de la realidad! a for!marión reacti>a del neurótico obsesi>o eHi'e para su mantenimiento un permanente des'aste deener'&a# ue conocemos por contracar'a 6contracateHia8! %ambi@n para el mantenimiento ydramati9ación de.las fantas&as a'radables se reuiere un continuo des'aste del yo del ni7o!os (ermanos de la ni7ita cuya (istoria refer& más arriba# ostentaban constantemente ante ella sumasculinidad: /3 a esto respondió con actitudes incesantes de autose'uridad# ue si'nificaban: Qyotambi@n ten'o al'o ue mostrarQ! aciendo de esos obetos un testimonio palpable de su propiamasculinidad# el ni7o de la 'orra opon&a ininterrumpidamente un sombrero# una 'orra o unamoc(ila a los (ombres de su derredor ue en todo momento acuciaban su en>idia! Cada >e9 ue unfactor eHterno interfiera el desarrollo de estos tipos de conducta# se producirá id@ntico resultado al

ue pro>oca un impedimento eHterno de las acti>idades en >erdad obsesi>as!$e perturba el euilibrio penosamente lo'rado entre lo defendido y la defensaK el est&mulo eHtemo oel est&mulo instinti>o reprimido consi'ue introducirse en la conciencia y promo>er sentimientos dean'ustia y de displacer en el yo!a t@cnica defensi>a de la ne'ación por la palabra y los actos está sueta# en cuanto a su empleotemporal# a las mismas restricciones ue la ne'ación en la fantas&a a ue me refer& en el cap&tulo precedente4! $ólo es empleable en tanto pueda coeHistir con la función de eHamen de la realidad#sin perturbarla! Con las condiciones de la or'ani9ación de un yo adulto unificado por su capacidadde s&ntesis# desaparece# y resur'e cuando las relaciones con la realidad (an sufrido 'ra>e conmoción



y se (a suspendido el eHamen de la misma! Por eemplo# en la representación delirante de la psicosis# un tronco de madera sir>e para si'nificar un obeto ue el paciente (a deseado o perdido#de id@ntica manera a como en la infancia se utili9an cosas similares para re. 4 QEl ue'o al teatroQ enlos ni7os Iue no tratar@ de anali9ar en detalle au&I confi'ura una suerte de puente entre Qlane'ación en actos y palabrasQ y Qla ne'ación en la fantas&aQ!/0 presentar obetos protectores! a Bnica eHcepción acaso se d@ en el talismán del neurótico

obsesi>o! Mas no me arries'o a decir si la posesión del mismo Ial cual esos enfermos se aferrantan con>ulsi>amenteI representa la protección contra impulsos internos# contra amena9adores poderes eHternos o si en una sola se (an reunido las dos funciones de defensa!El m@todo de la ne'ación en la palabra y actos su@tase a una restricción ulterior más amplia aBnue la de la ne'ación en la fantas&a! En tanto no las comunica a nadie# en sus fantas&as el ni7o esdue7o absolutoK lo eHterior no tiene moti>o ni oportunidad para inmiscuirse!Por el contrario# la dramati9ar&an de la fantas&a en palabras y actos eHi'e su cumplimiento en elmundo eHterno!Por consi'uiente# la tolerancia del mundo eHterno para con tales dramati9aciones infantilesconstituye la condición eHterna imprescindible para la aplicabilidad del mecanismo defensi>o# as&como el 'rado de compatibilidad con la función del eHamen de la realidad en su condición interna!En el ni7o de la 'orra Ipor eemploI# el @Hito de sus tentati>as de defensa depende enteramente

del permiso de los adultos para uedarse a cubierto adentro de la casa# en la escuela o en el ard&n deinfantes! De otra parte# el uicio del mundo eHterno acerca de la normalidad o anormalidad de talesmecanismos de defensa no se condiciona por la estructura interna de la forma defensi>a# sino sólo por el carácter insólito de la conducta! En tanto el ni7o pasea obsesi>amente con su sombrero# presenta un Qs&ntomaQ# ue lle>a a considerarlo eHtra>a'ante y en todo momento corre peli'ro de>erse despoado de su obeto de protección con. Compárese con el concepto de ! AFO?Eacerca de la escotomi9ación! (Neberlegungen +u ?egrtff der Nerdrangung), ,nt! ^tsc(r! f!Psyc(oanalyse# ],-# 1/20!// tra la an'ustia! En una @poca ulterior de su >ida# sus deseos de autoprotección tornáronse ismoderadosK depuso la moc(ila y los sombreros y se contentó con lle>ar permanentemente unalapicera en su bolsillo! A partir de este momento se le consideró normal! Acomodó su mecanismodefensi>o a la obser>ación y eHi'encias aenas!

<aturalmente# esto no modificó en absoluto su situación interna de an'ustia! Por el contrario#continuó tan obsesi>amente fiado al acto de lle>ar consi'o la lapicera ue# de no (acerlo# sufreataues de displacer y an'ustia de i'ual intensidad a los ue antes sufr&a ante cada p@rdida oseparación e>entual de sus eui>alentes! protectores!a tolerancia o intransi'encia del mundo# eHterno frente a tales medidas autoprotectoras T del ni7o#es a menudo lo ue decide si el desarrollo de la an'ustia uedará detenido all& y li'ado al Qs&ntomaQ primiti>o# o si# fracasada la tentati>a de defensa# el desarrollo an'ustioso pro'resará! En este Bltimocaso# conduce directamente a un conflicto interno# al retorno de la bBsueda de defensa contra la>ida instinti>a# y con ello a la formación 'enuinamente neurótica! Mas sobre tal indul'encia paracon las ne'ociaciones de la realidad ser&a peli'roso basar un pro'rama pre>enti>o de las neurosisinfantiles! Al emplearse este mecanismo con eHceso# el yo aduiere deformaciones# eHtra>a'anciasy sin'ularidades ueIinclusi>e una >e9 superada la @poca de las ne'ociaciones primiti>asI se

>uel>en dif&cilmente modi!ficables!1 CAP[%O -,,, E$%,CC,`< DE *O Cn caso$ El 5todo de la negación ante laiposibilidad de rehuir una realidad penosa$ arácter priiti:o # noral de este ecaniso deelusión del displacer$ -ificultad de e6ainarlo en fora aislada$ Análisis del iso niño$ ?uenainteligencia # escaso rendiiento en niños neuróticaente inhibidos$ 9odificación de lascondiciones abientales # restitución de la capacidad de traba4o$ Escasa # influibilidad de las:erdaderas inhibiciones ediante alteraciones abientales$



E4eplo de defensa contra el peligro # el displacer ob4eti:o$ aso de dos alunas$ Cna e6plicaciónerrónea de esas restricciones del #o$ asos$ <epresión # negación$ -i:ergencia entre inhibición #restricción del #o$ *oralidad de la restricción del #o # de las di:ersas foras de negación$ E6periencias pedagógicas recientes alogradas por la subestiación de la disposición del #oinfantil a eludir el displacer$ %arado 4al epobreciiento del #o resultante del afán de la pedagogía oderna de brindarle al

niño a#or libertad #$libre elección$ 0os adultos # la producción o e:itación de las neurosis infantiles$ Al comparar Xos mecanismos de la negación # de la$represión# de la formación de fantas&as y de la formación reacti>a# tra9amos un paralelo entre losdiferentes m@todos es'rimidos por el yo a fin de e>itar el displacer de ori'en eHterno y de ori'eninterno! El mismo paralelo pudimos obser>ar al estudiar otro mecanismo defensi>o más simple! Elm@todo de la ne'ación Ien el ue se basa la fantas&a de con>ersión de la realidad en lo contrario. I se empleará en! toda situación en ue es !imposible re(uir una impresión penosa procedente del11 mundo eHterior! Cuando el ni7o es al'o mayor# aduiere pareamente una libertad demo>imiento f&sico y posibilidades de acción ps&uica muc(o más 'randes# con lo cual su yo secapacita para eludir los est&mulos displacientes sin tener ue recurrir a una operación ps&uica tancomplicada como la ne'ación! En lu'ar de percibir la impresión dolorosa # subsecuentemente

anular sus efectos# sustrayendo sus car'as o cateHias# el yo usa la libertad de preser>arse#esui>ando abordar la peli'rosa situación eHterna! El yo puede# pues# (uir y as& Qe>itarQ la producción de displacer en el >erdadero sentido de la palabra! Este mecanismo de elusión deldisplacer es tan primiti>o y natural# y además se (alla tan indisolublemente unido al desarrollonormal del yo# ue no resulta fácil desprenderlo de sus (abituales coneHiones y eHaminarlo enforma aislada# aun cuando el propósito sea su estudio teórico!El análisis del mismo ni7o I.al ue conocemos como el ni7o de la 'orraI cuya (istoria relat@ enel cap&tulo precedente# me dio oportunidad de obser>ar una serie de esfuer9os en este sentido#destinados a eludir el displacer!n d&a encontró en mi mesa un peue7o cuaderno con (oas má'icas ue llamó sobremanera suatención!Con todo entusiasmo se dio a pintar las diferentes (oas con un lápi9 de color y se ale'ró de ue yo

(iciera lo mismo! Pero al dar un >ista9o a mi trabao# de sBbito se detu>o y dio la impresión de(allarse muy perturbado!En se'uida deó el lápi9# empuó (ada m& todo el aparato# ue (asta este momento (ab&a 'uardadocon celo# se le>antó y me dio: Q(a9lo solaK prefiero mirarQ!E>identemente# al obser>ar mi dibuo @ste (ab&ale parecido más lindo# meor terminado o más perfecto ue el suyoK comparación ue sin duda le produo un s(oc\!Con toda rapide9 decidió entonces abandonar esa competencia# muy dolorosa# y renunciar a laacti>idad (asta 12 ese momento tan placentera para @l! Asumió el papel de espectador# uien no(aciendo nada# a(órrase la comparación de su propia obra con otra eHtra7a! Por esta restricción delyo# preser>ábase de la repetición de la impresión penosa!Este incidente no fue el Bnico! n ue'o en el cual no me pudiera 'anarK una calcoman&a suya másdefectuosa ue la m&aK cualuier acción en la ue no lo'rase imitarme con eHactitud# bastaba para

pro>ocar ese mismo cambio de ánimo! Pon&ase triste# inacti>o# automáticamente des>iaba su inter@sde la ocupación ue deaba de serle a'radable y durante muc(&simo tiempo permanec&a ocupado deuna manera obsesi>a en otras tareas# en las cuales sent&ase superior a m&! Claro está ue al iniciar su>ida escolar no pudo comportarse en ello sino de la manera ue antes (ab&a obser>ado conmi'o! <e'ábase constantemente a participar en el ue'o o en las lecciones con otros ni7os cada >e9 ue nose sent&a enteramente se'uro de s& mismo! imitábase a andar entre Qlos ni7os y Qa mirarQ! $um@todo de dominar el displacer con>irti@ndolo en lo opuesto a'radable (a cambiado: limita orestrin'e las funciones del yoK se retira de toda situación eHterna ue pudiera acarrearle el temidodisplacer Itodo ello con 'ra>e peruicio para su desarrollo!



$ólo en la con>i>encia con los ni7os menores conduc&ase sin restricciones y le era a'radablemostrarse acti>amente interesado en lo ue (ac&an!En los ardines de infantes y establecimientos escolares modernos# donde la instrucción de conuntodesaparece en fa>or de un trabao indi>idual libremente esco'ido# no es faro encontrar el tipo de mi peue7o de la 'orra!os educadores ue all& ense7an nos informan ue entre dos 'rupos (abituales de ni7os# constituido

el uno por ni7os despiertos interesados y aplicados# y el otro por ni7os intelectua&mente torpes#desinteresados y pere9osos 14 se forma un 'rupo intermedio# o por as& decirlo# como una entrecapade ni7os cuyo tipo a primera >ista es dif&cil clasificar en al'una de las cate'or&as conocidas deescolares con trastornos de aprendi9ae! <o obstante ser estos ni7os muy inteli'entes# a pesar de su buen desarrollo # de apreciarlos sus condisc&pulos como buenos compa7eros# no es posibleinducirlos a participar en un eercicio re'ular de ue'o o de trabao! CondBceme como si estu>ieranintimidados# aunue la t@cnica escolar e>ite escrupulosamente toda cr&tica# reproc(e o censura! Esue el mero (ec(o de comprar sus reali9aciones con las de los otros basta para ue des>aloricen su propio trabao! $i fracasan en una tarea o en un ue'o# reaccionan con una permanente a>ersión arepetir el esfuer9o! De a(& ue se manten'an inacti>os# no uieran aceptar nin'Bn puesto uocupación y se contenten con mirar mientras los otros trabaan! $u pere9a y pasi>idad# ue paseande un lado a otro# tiene !secundariamente un efecto antisocial# pues# por aburrimiento# entran en

conflictos con los otros ni7os# absorbidos por el trabao o el ue'o!Es e>idente ue basados en el contraste entre su buena inteli'encia y su escaso rendimiento# (emosde considerar a estos ni7os como neuróticamente in(ibidos# y cabe coneturar ue detrás de estetrastorno descubriremos los mismos procesos y contenidos (abituales en el análisis y conocidoscomo 'enuinas in(ibiciones! En ambos.casos el cuadro eH(ibe id@ntica relación con el pasado! Peroen nin'uno de ellos el s&ntoma se >incula directamente con el moti>o primiti>o real# sino sólo conun sustituto actual# contemporáneo# representante de un inter@s dominante en el pasado delindi>iduo! As&# por eemplo: en la in(ibición para# calcular o para pensar de los alumnos# o en la delos adultos para (ablar# del mBsico para eecutar# la acti>idad ue en ri'or se uiere e>itar no es laoperación mental con! nBmeros o ideas# la pronunciación 1 de palabras# el maneo del arco o elcontacto con las teclas del piano! Estas acti>idades del yo# en s& inofensi>as# sólo se (an >ueltotemibles al >incularse con anti'uas acti>idades seHuales pro(ibidas# cuya representación (an

asumido# atray@ndose desde entonces $a defensa! Dic(o con más propiedad: con acti>idades ue se(an QseHuali. 2ádoQ! De la misma manera# el displacer eHperimentado por los ni7os# y contra el cualdefi@ndense al comparar sus reali9aciones con las de los otros# es de &ndole simplemente sustituti>a!a obra aena más perfecta ue el mundo eHterior les opone a la propia# constituye unarepresentación Ipor lo menos as& ocurr&a en mi paciente I de ios 'enitales mayores ue! los suyosy a los cuales en>idiaba! En esta dif&cil situación ue debe afrontar# el ni7o luc(a por eludir lacompetencia infructuosa con el sustituto actual del ri>al de ia fase edipiana o con el penosotestimonio de la diferencia seHual!$in embar'o# los dos tipos de trastornos ue >enimos eHaminando eH(iben otra disimilitud! osni7os ue en su >ida escolar asumen la actitud de espectadores# pueden recobrar su capacidad detrabao si se modifican las condiciones ambientales en ue deben reali9arlo! Por el contrario# las>erdaderas in(ibiciones son inmodificables# poco infalibles por las alteraciones del! mundo

ambiental!Por!eemplo# una ni7a del mencionado 'rupo infantil# a la ue por circunstancias eHternas se obli'óa permanecer un tiempo aleada de la escuela# a la ue concurr&a por primera >e9## y en la cuallimitábase aK QmirarQ# al tomar lecciones particulares en forma de ue'o# dominó rápidamenteasi'naturas ue eo presencia de ios otros ni7os (ab&anle resultado inaccesibles! n cambio similar pude apreciar tambi@n en otra ni7a de siete a7os ue recib&a instrucción auHiliar a finQ de compensarsu escaso pro'reso escolar! En esas lecciones pri>adas# su # comportamiento era normal y no seobser>aba in(ibición 105 al'una# si bien su rendimiento escolar no se'u&a un desarrollo paralelo!Por consi'uiente# esas dos alumnas sólo pod&an aprender cuando no deb&an soportar la competencia



de sus condisc&pulas! Mi peue7o paciente Bnicamente pod&a participar en los ue'os cuando suscompa7eros eran más peue7os! Aparentemente estos ni7os comportábanse como si la propiaacti>idad estu>iera sometida a in(ibiciones internas y eHternas! En ri'or# una se7alada acti>idadcesa automáticamente cuando puede ocasionar una impresión desa'radable! a situación ps&uicade estos ni7os es similar# pues# a la ue parece ser caracter&stica de las ni7as lle'adas a un puntodecisi>o de su desarrollo libidinal Ital como (a demostrado el Estudio de la feinidadH$ $abemos

ue en cierta @poca de su desarrollo# prescindiendo del casti'o y de la an'ustia de conciencia# lani7a renuncia a su masturbación clitoridiana# restrin'iendo as& sus aspiraciones masculinas! Elcoteo con el ni7o# meor euipado para la masturbación# mortifica su amor propio y no uiererecordar constantemente esta (umillación con la repetición del acto masturbatorio!$er&a erróneo creer ue tales restricciones del yo sólo tendr&an el propósito de e>itar el displacercausado por la comprobación de la propia inferioridad en el coteo con los otros# es decir# por ladesilusión y el desaliento!En el tratamiento de un enfermo de die9 a7os me fue dable >er en acti>idad Icomo s&ntoma pasaeroI este mismo proceso de e>itación de la an'ustia obeti>a inmediata# pero producido pormoti>os in>ersos! En cierta fase de su análisis# este ni7o se con>irtió en un brillante futbolista!Aunue era muc(o más o>en# los ni7os mayores de su escuela apreciaban sus @Hitos deporti>os y permit&anle compartir sus ue'os en paridad de derec(os!

i $! FE": *ue:as aportaciones al %sicoanálisis$ Obr!Compl! %! ]*,,[# pá'! 233! Ed! Americana!1= Poco despu@s me comunicó este sue7o: Estaba 4ugando al f@tbol$ Cn niño a#or tira la pelotacon tal fuer+a ue 5l sólo dispone del tiepo 4usto para saltar fin de esui:ar el ipacto$ $edespierta con an'ustia! a interpretación re>ela ue su or'ullo por el trato con ni7os más 'randes(ab&ase de pronto con>ertido en an'ustia!%em&a una a'resión de ellos# ue podr&an en>idiar su ue'o! a placentera situación inicial# obtenida por @l mismo con su propia destre9a deporti>a# tru@case a(ora en an'ustia! Poco despu@s estemismo tema se tepite en una fantas&a en el momento de dormirse! ,ma'inó >er a los otros ni7osarroando a sus pies una 'ran pelota!-io >olar la enorme pelota en su dirección y pateó en la cama# le>antando los pies en el aire parares'uardarlos!

Como demostró su análisis# los pies ten&an en @l una especial si'nificación# pues medianteasociaciones con sensaciones olfatorias e ideas efe ri'ide9 y pará&isis# (ab&an pasado a simboli9arsus 'enitales! A ra&9 del sue7o y de la fantas&a# su nue>a pasión por el ue'o se >io perturbada!$u aptitud deporti>a decreció# perdiendo por esta causa rápidamente el presti'io ue (ab&a 'o9adoen la escuela! $u restricción y fracaso >en&an a decir: Q<o (ay por u@ amena9arme los pies# puestoue ya no soy un buen u'adorQ!Mas con esta particular restricción de su yo# e& proceso no se detu>o! Al (acer abandono del deportede buenas a primeras refor9ó otro muy di>erso aspecto de su capacidad: una permanente inclinacióna ser escritor y poeta!Me leyó al'unas poes&as suyas# me trao no>elas ue (ab&a escrito cuando sólo ten&a siete anos e.(i9o amplios proyectos para una futura carrera literaria! El u'ador de fBtbol se (ab&a transformadoen literato! En el curso de una sesión de este per&odo me (i9o una demostración 'ráfica#

eH(ibi@ndome su aptitud para di>ersas aficiones y profesiones masculinas! a literatura (allábaserepre. 13 sentada en el medio de su! dibu4o por. un punto 'rande y espesoK en un c&rculo estabanordenadas las ciencias de toda cate'or&a# al paso ue las profesiones prácticas se indicaban en puntos más aleados! Finalmente# en uno de los án'ulos superiores# y completamente al borde de la(oa# un minBsculo punto representaba el deporte (asta (ac&a poco tan importante para @l! As&uer&a eHpresar el supremo desprecio ue sent&a por tales di>ersiones! Es sobremanera instructi>oeste (ec(o# de ue bao la influencia de la an'ustia# en el transcurso de pocos d&as Icomo por unaespecie # de racionali9ación I# (ab&a modificado su >aloración consciente de se7aladas acti>idades!$us producciones deauella @poca en el terreno ciedla poes&a eran realmente sorprendentes! El >ac&o



en el funcionamiento dei yo# ocasionado por el abandono del deporte# uedó en cierta medidacolmado mediante unT sobrerrendimiento en otro sentido! <aturalmente# el análisis dilucidó ue laan'ustia ante la >en'an9a de los ni7os mayores cobraba intensidad por repetir su ri>alidad con el padre!na !ni7a de die9 a7os concurre a su primer baile abri'ando 'randes ilusiones! e complac&a suaspecto# ata>iadaTcon >estido y 9apatos nue>os# acerca de los ue (ab&a meditado muc(o# y desde el

primer momento se enamoró del o>en meor parecido y más ele'ante de la fiesta! Aunue le eracompletamente desconocido#Q la casualidad uiso ue @l lle>ara id@ntico apellido ue el suyo# loue le ser>io de moti>o para la fantas&a de (allarse ambos unidos por una secreta >inculación! $ecomportó como enamorada# sin encontrar la menor aprobación# en la otra# parte inclusi>e tras un baile untos# (i9o @l una obser>ación burlona a propósito: de su torpe9a!$u decepción alcan9ó la ma'nitud de un Ts(od\ (umillante! A partir de entonces re(uyó talesreuniones## perdió todo 'usto# (acia los >estidos y no se preocupó 10 de aprender a bailar! TDuranteal'áa tiempo (asta eHperimentó cierto placer en contemplar desinteresada # seriamente cómodan9aban los otros mac(adlos# rec(a9ando toda e>eatual in>itación# Poco a poco le'ó a!estimar con sorberbio desprecio esta parte de la >ida!Pero simultáneamente compensó esta restricción deN yo en la misma forma ue lo (ab&a (ec(o el u'ador de fBtbol! ue'o de renunciar a los intereses femeninos# acreciendo sus capacidades en el

sentido intelectual!# y emprendiendo un lar'o camino indirecto# lo'ró finalmente 'anar el aprecio demuc(os ó>enes de su edad!El análisis ulterior puso de manifiesto ue el rec(a9ó sufrido de parte del o>en ue lle>aba sumismo apellido# (ab&a si'nificado la repetición de un episodio traumático de su muy tempranainfancia! El elemento de la situación ante la cual# su yo (u&a## tampoco au& está representado por laan'ustia o el!! sentimiento ds colpa# sino por un intens&simo displacer causadoTpor una pretensiónfrustrada!etornemos una :e+ más a la diferencia entre in(ibición y restricciones del yo! El neurótico in(ibidose defiende contra ia reali9ación de !un acto instinti>o# pro(ibido# desde lue'o# O contra la liberaciónde un displacer por al'Bn# peli'ro interno! Aun! cuando su an'ustia y su defensa I.se'Bn ocurre enla &obia Ien apariencia se dirian contra el! mundo. eHterno# teme asimismo sus propiosTprocesos.internos! e(uye la calle para no enfrentarse con sus propias anti'uas tentaciones! Elude su an'ustia

no para esconderse# contra el Tanimal! osisMo# sino contra sus personales impulsos a'resi>os y susconsecuencias suscitados por eNQ encuentro !con el animal!De otra parte# el m@todo# deTT la. restricción del yo e>ita las impresiones desa'radables del mundoeHterno ea el present@## ue podr&an pro>ocar el .resur'imiento d@ similares impresiones pasadas!,nsistiendo en lY compa. 1/ ración entre represión y ne'ación# diremos ue la di>er'encia entrein(ibición y restricción del yo estriba en ue el proceso defensi>o de la in(ibición se orienta contralos propios procesos internos y e& de la restricción del yo contra los est&mulos del mundo eHterno!Esta fundamental distinción entre ambos procesos an&micos perm&tenos inferir ciertas diferenciasentre los mismos! En la base de toda acti>idad neuróticamente in(ibida subyace un deseo instinti>o!El empe7o con ue cada impulso aislado del ello busca procurarse el obeto de satisfacción#con>ierte el proceso de in(ibición siple en s&ntoma neurótico fiado# con lo cual el deseo del ello yla defensa establecida por el yo entran en conflicto permanente! En este combate el indi>iduo a'ota

sus ener'&as# y mientras el ello ueda Icon li'eras modificaciones de su parte.I li'ado al deseode eecutar di>ersos actos Iue se'Bn nuestros eemplos# pueden ser calcular# recitar# tocar e&>iol&n# etcI# el yo# simultáneamente# y con id@ntica persistencia# trata de impedir o por lo menosmenoscabar la eecución de esos deseos!En el caso de restricción del yo a consecuencia de la an'ustia obeti>a y del displacer# falta esarelación con la acti>idad abandonada! a! acti>idad misma no ocupa el primer plano sino en >irtuddel placer o displacer sus citado por ella! En su bBsueda del placer y en sus esfuer9os por e>itar eldisplacer# el yo utili9a libremente todos los recursos a su disposición! ,nterrumpe o abandona las



acti>idades ue conducen a la liberación del displacer o de la an'ustia y desiste del deseo dereali9arlo!etira su inter@s de sectores enteros de acti>idad para# lue'o de eHperiencias desa'radables#reorientarlo en lo posible en direcciones completamente opustas As&# de un u'ador de fBtboltenemos un escritor de una bai. 11 larina decepcionada# una eHcelenae alumna! <aturalmente# elyo no crea nue>as capacidadesK usa las ue ya posee# a restricción del yo como m@todo para e>itar

el displacer# as& como las di>ersas formas de ne'ación# no pertenecen a la psicolo'&a de las neurosissino al proceso normal del desarrollo del yo! En el yo o>en y plástico## la sustracción de acti>idadde un lado# ocasionalmente comp@nsase con un sobrerrendimiento concentrado en otra esferaK mascuando el yo se (a >uelto r&'ido o intolerante para el displacer y se (alla compulsi>amente fiado ala t@cnica de la (uida# a tal limitación en &a acti>idad se se'uirán# como r@plica# funestasconsecuencias para el desarrollo del yo! causa del! abandono de una posición tras otra# el yotórnase unilateral# pierde con eHceso inter@s y se empobrece en sus capacidades!a subestimación de las disposiciones del yo infantil para eludir el displacer# (a contribuido amalo'rar muc(as eHperiencias peda'ó'icas de los Bltimos a7os!Q a pedado'&a moderna uierease'urar al yo del ni7o en creciiento una mayor libertad de acción# # sobre todo libre elección ensu acti>idad y en sus intereses!Persi'Bese con ello lo'rar un meor desarrollo del! yo y la posibilidad de obtener todas las formas

de sublimación!Pero el ni7o en per&odo de latencia puede conceder más importancia a la e>itación de la an'ustia ydel displacer ue j la satisfacción directa o indirecta!de sus instintos! Cuando no está presionada por eHi'encias eHternas# en muc(os casos# la elección profesional no se (alla determinada por el particular talento natural o las posibilidades desublimación# sino por la esperan9a de ase'urarse lo más perentoriamente posible contra la an'ustiay ei displacer! Para 'ran# sorpresa del educador# de tal libertad electi>a no resulta el sa. 111tisfactorip desen>ol>imiento de la personalidad# sino el empobrecimiento del yo!Mediante tales eHpedientes defensi>os contra el peli'ro y el displacer obeti>osIlos ue (eilustrado con tres eemplosI el yo infantil afronta# a su propio ries'o# la profilaHis contra laneurosis! $e 'uarece contra el desarrollo de la an'ustia y se infli'e modificaciones o deformacionesa fin de preca>erse contra ei dolor!

Fero estas medidas de sal>a'uardia adoptadas por el yo I(uida de una acti>idad f&sica (acia otraintelectualK o la in>ariable decisión femenina de i'ualarse a los (ombresK o la reducción del tratosocial con 'ente más d@bilI (állanse en la >ida interior eHpuestas a toda suerte de enoososcontratiempos ori'inarios del mundo eHterior! Cuando a causa de al'una catástrofe Ip@rdida delobeto de amor# enfermedad# miseria# 'uerraI.# el indi>iduo sufre un cambio inesui>able en suforma de >ida# el yo (a de enfrentarse nue>amente con la primiti>a situación de an'ustia! Esta p@rdida de la protección contra la an'ustia# as& como la frustración de al'una satisfacción instinti>a(abitual# puede entonces constituirse en un moti>o real para la formación de la neurosis!a >ida infantil (állase en tal dependencia de los adultos ue# se'Bn la >oluntad de @stos# un moti>oocasional podrá producir o e>itar# la Qformación# de una neurosis! n ni7o ue en la escuela libre noaprende nada# y sólo miraTo dibua# bao las condiciones de ense7an9a de un r@'imen escolar másse>ero estará Qin(ibidoQ! a forma ineHorable con ue el mundo eHterno suele mantener sus

eHi'encias sobre una cierta acti>idad desa'radable# da lu'ar a una sueción a &a acti>idad ue promue>e displacer! Pero el (ec(o de ue al ni7o no le sea posible e>itarlo## le obli'ará a buscarsenue>as formas de dominio!# De otra parte# in. 112 WE *O * O$ MECA<,$MO$ DEDEFE<$A! 113 elusi>e la in(ibición ya establecida o el s&ntoma son susceptibles de sermodificados por una protección eHterna!a madre an'ustiada y lastimada en su or'ullo ante la anormalidad de su ni7o# le suministrará protección# res'uardándole de e>entuales situaciones desa'radables en el mundo eHterno! Mas estoimplica ue ella se comporta frente al s&ntoma# del ni7o de la misma manera ue el fóbico frente asus ataues de an'ustia: posibilita la (uida y la pre>ención del dolor mediante una artificial



restricción de la libertad de acción infantil! El esfuer9o en colaboración de la madre y el ni7o a finde res'uardar a este Bltimo contra la an'ustia y el displacer# acaso eHpliue la tan frecuenteausencia de s&ntomas en las neurosis infantiles! En tales casos# a fin de poder u9'ar obeti>amentela intensidad y eHtensión de los s&ntomas# es preciso uitar pre>iamente al ni7o ese medio de protección!#!114

C! DO$ EEMPO$ DE DEFE<$A$ %[P,CA$

CAP[%O ,] A ,DE<%,F,CAC,`< CO< E A?E$O asos de fácil descubriiento de unecaniso de defensa habitu'al$ onflictos e6ternos e internosG inhibición # restricción del #o$oplicación de la tarea de discriinación$obinación de características en la identificación$ asos$ 9etaorfosis de la propia persona ediante identificaciones en los 4uegos infantiles$ *ue:a perspecti:a para la coprensión del papel del coediante infantil$ Cn caso$ Elaboración de unae6periencia angustiosa ediante la intrd#ecció ZL Cn segundo ecaniso :inculado con laidentificación o intro#ección$ ransforación del niño aena+ado en aena+ador$ 0a transforación en la angustia frente a un aconteciiento futuro$ asos de identificación' con la

aena+a de castigo$ 0a Bidentificación con el agresorB coo etapa interedia en el desarrollonoral del super#ó$ Cn paso decisi:o hacia la foración del super#ó la inteali+ación de lascriticas e6ternas$ 0a intro#ección de cualidades del educador # la foración del super#ó$ rese4eplos ilustrati:os$ 0a pro#ección de los ipulsos prohibidos$ Esta etapa interedia deldesarrollo del super#ó coo fase preliinar de la oral$inhibiciones en la foración del super#ó$ 0a Bidentificación con el agresorB coo fase preliinaren el desarrollo del super#ó # coo fase interedia en si desarrollo de los estados paranoicos,arácter noral de la identificación D tonel agresor en su aplicación a ios conflictos con laautoridadG su carácter patológico en la :ida aorosa$ -i:ersos odos eWi gue suele eplearse el proceso de identificación$ %osibilidad práctica de distinguir [os ataues de ansiedad de los deagresión en la transferencia analítica$í 17 El descubrimiento de un (abitual mecanismo de defensa del yo es relati>amente fácil cuandc

@ste lo emplea aisladamente y sólo en un conflicto de al'Bn peli'ro espec&fico! As&# frente a unane'ación inferimos ue se trata de un peli'ro eHterno# y cuando se obser>a una represióndeduciremos ue el yo combate contra est&mulos instinti>os! a alta similitud de aspecto entre lain(ibición y la limitación o restricción del yo torna n&tida la clasificación entre conflictos eHternos einternos! Pero el problema compl&case aBn más cuando se combinan los procesos defensi>os ocuando se emplea un mismo mecanismo a la >e9 contra una fuer9a interna y contra una eHterna!Ambas caracter&sticas se dan plenamente# >erbi'racia# en el proceso de la identificación!Mediante su empleo en la formación del superyó# sir>e a la dominación de la >ida instinti>aK pero Ise'Bn intentar@ demostrarlo lue'oI# combinándose con otros más importantes instrumentos deue dispone el #o a fin de re'ular sus >inculaciones con obetos del mundo eHterno pro>ocadores dean'ustia!A?$% A,CO< relata el si'uiente caso# eHtra&do de su eHperiencia como conseero

peda'ó'ico! %rátase de un alumno de escuela primaria# al ue trató a causa de su (ábito de (acermuecas! El maestro ueábase de ue el o>en reaccionaba de una manera completamente anormalal reproc(e y a la amonestación: con muecas ue promo>&an la (ilaridad de su clase! El maestro seeHplicaba este comportamiento sólo como una broma consciente# o bien como la consecuencia deun tic compulsi>o! os datos del maestro confirmáronse fácilmenteK las muecas recurrieron tambi@nen la (ora de la consulta! Pero la reunión de los tres procuró al mismo tiempo la eHplicación del problema! El eHamen atento de &a situación demostró ue las muecas del ni7o no eran sino lacaricatura de la eHpresión de enoo 110 de su maestro! En el trance de soportar las recon>enciones#el ni7o dominaba su an'ustia mediante una in>oluntaria# imitación de la eHpresión de enoo de su



maestro! ,dentificábase con la cólera de @ste y conforme iba (ablando copiaba su eHpresión# aunuela imitación no era fácilmente reconocible! Por las muecas se asimilaba o idenficaba con el obetotemido del mundo eHterior!$e recordará ue la ni7ita cuyo caso relat@ en cap&tulos anteriores# mediante la ma'ia y elencantamiento procuraba dominar sus sentimientos de (umillación asociados con la en>idia al pene!Esta ni7ita cumpl&a su propósito por el uso consciente de un mecanismo ue el ni7o de las muecas

utili9aba de un modo in>oluntario!Por miedo a los fantasmas# au@lla no se animaba a cru9ar a oscuras la antesala de su casa! <oobstante# en cierta oportunidad de pronto >uel>e a afrontar esa situación# y a partir de entonces escapa9 de cru9ar la (abitación temida# pero (aciendo al mismo tiempo toda suerte de mo>imientoseHtra7os! Poco despu@s triunfalmente comunicó a su (ermanito el secreto de la dominación de sumiedo: Q<o tienes nada ue temer en la antesalaQ .Ile dio! Qa9 como si fueras Xel mismofantasma ue podr&as encontrarQ! De esta manera aclárase el si'nificado de los 'estos má'icos:representaban Xos mo>imientos ue ella ima'inaba (ac&an los fantasmas!o ue en los eemplos anteriores (emos considerado como peculiaridades infantiles# constituye# enri'or# un comportamiento de lo más natural Qy comBn en el yo primiti>o# se'Bn Xo testimonia eleHamen de las in>ocaciones de los esp&ritus 4 de las ceremonias reli'iosas de los tiempos primiti>os!%ambi@n en numerosos ue'os infantiles esa metamorfosis de la propia persona 11/ ue se

identifica con el obeto temido sir>e para transformar la an'ustia en una 'rata se'uridad! Esto abreotra perspecti>a para la comprensión del papel dei comediante infantil# Pero la dramati9acióncorporal del ad>ersario sir>e sólo a la elaboración de una parte del conunto de eHperienciasan'ustiosas# cuyos elementos restantes Ise'Bn lo demuestra la obser>aciónI# i'ualmente eHi'enuna ulterior dominación!Mi peue7o paciente de siete a7os Ial ue alud& repetidas >eces en el transcurso de este trabaoIestá bao la asistencia de un dentista! Durante las primeras >isitas todo andu>o espl@ndidamente y se burlaba de la 'ente ue teme al dentista! Poco despu@s lle'ó a la!sesión anal&tica sobremanera contrariadoK e&! dentista acaba de (acerle da7o! $e mostró malo# (ostily descar'aba su mal (umor sobre las cosas de mi (abitación!na 'oma de borrar fue su primera inmolación! Suer&a ue se la re'alase# y al ne'arme tomó sucuc(illo para cortarla en dos! ue'o codició un o>illo de piol&n y pretendió tambi@n ue se lo

obseuiase pintándome un cuadro muy con>eniente de lo Btil ue le resultar&a como brida para susanimales! Como yo le ne'ara el o>illo entero# cortó un buen peda9o con e& cuc(illo!Pero no lo 'uardó sino ue# un rato despu@s# lo >ol>ió a seccionar en trocitos! Finalmente tiró el piol&n y diri'ió su atención a los lápices# entre'ándose infati'ablemente a sacarles punta con elcuc(illo# a romperlas y >ol>erlas a sacar! $er&a# eui>ocado decir ue el ni7o u'aba al QdentistaQK lafi'ura del dentista no! se encuentra en su comportamiento! El ni7o no se identifica con el a'resorsino con! su a'resión!Otra >e9 se presentó lue'o de un li'ero accidente: en un ue'o a campo abierto en la escuela se dio acorrer a toda >elocidad 'olpeándose contra el pu7o del!12 maestro de educación f&sica! $an'raba del labio# ten&a los oos llenos de lá'rimas y ocultabaambos (ec(os cubriendoQ su cara con las manos! %rat@ de consolarlo y tranuili9arlo! Cuando medeó (allábase en un estado lamentable! $in embar'o# al d&a si'uiente se presentó muy er'uido #

>estido con un euipo militar completo!le>aba sombrero militar# car'aba sable al costado y una pistola de u'uete en la mano! A mienorme sorpresa ante esta transformación# sólo contestó: QSuer&a estar arre'lado as& para u'arconti'oQ# Pero no u'ó!En lu'ar de ello se sentó y escribió una carta a su madre: QSuerida mamita## por fa>or# por fa>or# por fa>or# por fa>or# re'álame el cuc(illo de bolsillo ue me prometiste# antes de ue sea PascuaQ!%ampoco au& diremos ue desempe7aba ei papel del maestro con el cual (ab&a c(ocado# a fin eledominar el acontecimiento ue ei d&a anterior (ab&ale pro>ocado an'ustia! %ampoco entoncesimitaba la a'resión del maestro! $us armas y euipo Imanifiestos atributos masculinosI



simboli9aban la fuer9a del profesor y Ilo mismo ue los atributos paternos en la fantas&as de losanimalesI.. ser>&a a la identificación con su masculinidad y de esta suerte a la defensa contra lainuria narcis&stica y contra los posibles accidentes!os eemplos ue (emos mencionado (asta a(ora ilustran un proceso bien familiar para nosotros! Elni7o mtroyecta al'una caracter&stica de la persona u obeto ue le produce an'ustia# elaborando deesta manera una eHperiencia an'ustiosa recientemente ocurrida! Ei mecanismo de identificación o

introyección >incBlase además con un se'undo e importante mecanismo! Al eecutar ei! papel dea'resor# asumiendo sus atributos o imitando sus a'resiones# el nina simultáneamente se transformaWde persona amena9ada en ia ueTamena9a!a si'nificación de este cambio de la pasi>idad en!121 acti>idad a fin de elaborar eHperiencias desa'radables o traumáticas en la >ida infantil# sedescribe ampliamente en 9ás allá del principio del placer QCuando ei m@dico (a reconocido la'ar'anta del ni7o# o le (a (ec(o su primera peue7a operaciónQ .Il@ese en esa obraI Qes se'uroue este suceso aterrori9ante se con>ertirá en se'uida en contenido de un ue'o! Mas no podemosdear de tener en cuenta otra fuente de placer muy distinta de la anteriormente se7alada! Al pasar eini7o de la pasi>idad de la eHperiencia a la acti>idad del ue'o# (ace sufrir a cualuiera de suscamaradas la sensación desa'radable por @l eHperimentadaQ H, >en'ándose as& en la persona de esterepresentante# o ue pasa en e& ue'o puede transferirse a la conducta del ni7o! En el ni7o ue

(ac&a muecas y en la peue7a encantadora no está muy bien definido el destino de la amena9a conla cual se! identificaban! Pero en el otro ni7o# la a'resión tornada del dentista y del profesor#diri'&ase en su resentimiento contra todo @l mundo eHterno en 'eneral!Este mismo proceso de transformación opera de una forma más eHtra7a cuando la an'ustia no serefiere a un acontecimiento pasado sino a uno futuro! En otro lu'ar refer& el caso de un ni7o ueten&a la costumbre de (acer sonar el timbre de su casa y con eHcesi>a# fuer9a!Cuando se le abr&a la puerta abrumaba a la sir>ienta con numerosos reproc(es por su tardan9a yfalta de atención! En el inter>alo entre ei sonar y el estallido de rabia# eHperimentaba an'ustia porlas posibles censuras de ue podr&a (ac@rsele obeto por su desconsiderado modo de anunciarse# yantes de ue la mucama tu>iera tiempo de presentar sus propias ueas# acu. FED: Obrascompletas# t ,,# pá'! 20/! Ed! Americana!122 sábala sororesi>amente! a >e(emencia de u (iXliiKX>Vr ción pre>enti>a corresponde a la

intensidad de XVu tin 'ustia! %ampoco es'rim&a su (ostilidad contra cualuier sustituto: apuntaba precisamente contra auella persona del mundo eHterno de la cual esperaba la a'resión! En estecaso# la con>ersión de a'resor en a'redido lle'aba (asta su fin!En la (istoria de un ni7o de cinco a7os ue tu>o en tratamiento# E<<* _AEDE (a relatado uneemplo instructi>o de esta especie2! acia la @poca en ue el análisis se acercaba al material delonanismo y sus fantas&as# el ni7o# antes t&mido e in(ibido# cayó en un estado de sal>ae a'resi>idad!Desapareció su actitud (abitualmente pasi>a y todo rastro de sus caracter&sticas femeninas!,ma'inando ser un león ru'iente durante la sesión# atacaba al analista! le>aba consi'o una >ara y u'aba al QLrampusQ 4K pe'aba a la 'ente en la escalera# en la propia casa y en la sesión anal&tica!$u abuela y su madre se ueaban de ue @l intentara pe'arles en el rostro! Cuando el ni7o empe9ó a u'ar con los cuc(illos d@ la cocina la intranuilidad de la madre culminó!El trabao anal&tico puso en e>idencia ue la a'resi>idad del ni7o no respond&a a nin'una

desin(ibición de sus impulsos a'resi>os! En ri'or# (allábase muy leos aBn de una liberación de sustendencias masculinas! $ólo ten&a an'ustia! El (ec(o de tornar consciente auel material y lanecesaria confesión de su anti'ua y actual acti>idad seHual despertó en @l la espera de casti'o!a De una comunicación >erbaN (ec(a en el $eminario de ni7os de -iena!0 Diablo ue acompa7a a $an <icolás! $e'Bn na tradición >ienesa# este diablo lle'a &a >&spera dela festi>idad del $anto# casti'a a! los ni7os malos con la >ara # se los lle>a ea una bolsa y premia encambio a ios buenos dándoles c(ocolate # dulces. k%!g 124 $e'Bn su eHperiencia# los adultos se>ol>&an malos cuando T descubr&anTtales prácticas en los ni7os!



es 'ritaban# les intimidaban a bofetadas o &es a+otaban con una >ara # acaso: tambi@n les cortasenal'o con un cuc(illo! Cuando el ni7o asum&a el papel acti>o# # ru'&a como un león o bland&a la >arao !el cuc(illo# no (ac&a sino dramati9ar# anticipándose al casti'o temido!ab&ase introyectado la a'resión de los adultos ante los cuales se sent&a culpable y la reconduc&aacti>amente contra las propias personas de su mundo eHterior! <aturalmente# su a'resi>idadaumentaba conforme se acercaba!

a! la comunicación del material peli'roso! Poco despu@s del descubrimiento# discusión einterpretación final c&e sus pensamientos y sentimientos pro(ibidos# repentinamente deó en casa delanalista la >ara de QLrampusQ# ya innecesaria# ue (asta ese momento (ab&a lle>ado constantementeconsi'o! a obsesión de pe'ar desapa!recio al mismo tiempo ue la ansiosa eHpectati>a de ser casti'ado!En esta Qidentificación cot& el a'resorQ se reconoce una etapa intermedia# ue frecuentemente se daen el desarrollo normal del superyó! Cuando estos dos ni7os Dr'cuyos casos describ& arriba.I seidentificaron con la amena9a de casti'o de ios adultos# dieron un paso decisi>o (acia la formaciónde auella instancia ps&uica: #! internali9aron las cr&ticas sobre su conducta pro>enientes deN mundoeHterno! Mediante la constante reiteración# de este proceso de pro'resi>as &riterriaii9acionesKmediante la sntroyección de!# las cualidades del educador Idel ue se adopta sus caracter&sticas yopinionesI procBrase el material permanente para 1!a formación deN superyó!# Pero (acia ese

momento el ni7o aBn no toma en serio laTerección de dic(a instancia an&mica!# l a cr&ticainternali9ada toda>&a no se transformará en se'uida en autocr&tica! $e'Bn >imos en los eemplos precedentes# 12 aparece disociada de la propia conduc&a# o sea# ue en lu'ar de diri'irse contra laacción infantil censurable o reprensible# >u@l>ese contra el mundo eHterior! Con ayuda de un nue>o proceso defensi>o# la identificación con el a'resor continBa el ataue acti>o sobre el mundoeHterno!$i bien más complicado# el si'uiente caso tai >e9 nos facilite una comprensión de este nue>omecanismo en el proceso de! defensa! n ni7o# cuyo .compleo edipiano. (ab&a alcan9ado el puntoculminante# empleaba el m@todo. descrito para dominar su fiación a! la madre!as buenas relaciones con ella >i@ronse perturbadas por eHplosiones de despec(o! ac&ala obeto de>iolentos reproc(es de toda c&ase# entre los cuales# de una manera incomprensible# repet&ase siempreuno! ya! estereotipado: constantemente se ueaba de su curiosidad! Es fácil >er au& el primer paso

en la elaboración de los sentimientos pro(ibidos! En las fantas&as del ni7o# su madre (ab&adescubierto# sus pretensiones bidinales y las rec(a9ó indi'nada! El ni7o reproduo acti>amente laindi'nación en su mal (umor contra: ia madre! Pero Ien contraste con el pacienteT de E<*_A!E,!DE. I no diri'ió sus inculpaciones de un modo 'eneral sino espec&fico contra lacuriosidad! El análisis deó >er lue'o ue esta curiosidad no era un elemento de a >ida instinti>amaterna sino ue pertenec&a a! 1!a suya propia! De lodos los instintos parciales ue entraban en!suT>inculación: con la madre!# la escoptofilia constitu&a el impulso másdif&cilmente dominable! Elcambio de papeles es de los más pe.efectos: el.ni7o adopta la actitud materna resentida y le atribuyesu propia curiosidad!na paciente o>en# en determinadas fases de resistencia!#. colmaba a su analista de >i>asrecon>enciones por su actitud misteriosa! $e ueaba de su! .eHcesi>a reser>a#T lo abrumaba coa pre'untas relati>as a: decalles personales y cuando no recib&a contestación se mostraba

inconsolable! ue'o los reproc(es desaparec&an# para resur'ir poco tiempo despu@s en formaestereotipada y automática! %ambi@n en este caso podemos di>idir el proceso ps&uico en dos fases!A consecuencia de una determinada in(ibición para (ablar# la paciente conscientemente sol&areser>arse al'Bn material &ntimo! $ab&a ue as& pecaba contra la re'la anal&tica fundamental ya'uardaba la amonestación del analista! ,ntroyectaba @l reproc(e ima'inado y >ol>&alo acti>amentecontra la persona del analista! $us fases de a'resión coincid&an temporalmente con las otras fases deomisión del material secreto! a especial naturale9a de su falta se re>elaba sin deformación en el particular carácter de su cr&tica!



Ella reproc(aba al analista las di>ersas faltas de las ue se sent&a culpable! $u propiocomportamiento# lleno de secretos# percib&alo como una conducta reprensible del analista!Otra paciente o>en periódicamente entraba en un estado de intensa a'resi>idad! Diri'&a suresentimiento casi por i'ual contra m&# sus padres y todo el mundo! Entre sus di>ersas ueasconstantemente se repet&an dos elementos: primero# durante tales fases sur'ió en ella el sentimientode ue se le ocultaba al'o y de ue todos# eHcepto ella# estaban al tanto de al'Bn secreto! a

atormentaba el deseo de conocerlo! $e'undo# al propio tiempo sent&ase profundamentedesilusionada por la imperfección interior de las personas de su ambiente! As& como en la enfermadel eemplo anterior los per&odos de ocultamiento de material coincid&an con los de los reproc(es por la reser>a del analista# en esta paciente las fases a'resi>as correspond&an automáticamente a lasfases en ue sus fantas&as de masturbación# reprimidas # desconocidas por ella# uer&an sur'ir a laconciencia!as cr&ticas contra sus obetos amorosos correspond&an 12= a la condenación ue a'uardaba de losmismos por su masturbación infantil! $e identificaba por entero con esta condenación y la >ol>&acontra el mundo eHterno!El secreto ue le >elaban era el de su propia masturbación# ue ella escond&a de los otros y de s&misma!$u a'resión correspond&a tambi@n a la posible a'resión aena y el secretó en el mundo eHterno era

refleo de su propia represión!El estudio de los tres Bltimos eemplos perm&tenos incautarnos del ori'en de esta fase intermedia deldesarrollo de la función del superyó! Aun despu@s de la introyección de la cr&tica eHterna# laamena9a de casti'o y la falta cometida uedaron sin coneHión en el psiuismo del paciente! Desdeel momento ue se internali9a la cr&tica# la falta cometida desplá9ase (acia el mundo eHterno! Estosi'nifica ue el mecanismo de identificación con el a'resor se completa con otro instrumento dedefensa: la proyección de la culpa!n yo ue# con el auHilio de este mecanismo defensi>o# atra>iesa esta particular >&a del desarrollo#introyecta las autoridades cr&ticas como superyó y puede as& proyectar (acia afuera sus impulsos pro(ibidos! %al yo será intolerante con el mundo eHterno antes ue se>ero consi'o mismo! Aprendelo condenable# pero mediante este proceso de defensa se escuda contra el displacer de la autocr&tica!a indi'nación contra los culpables del mundo eHterno s&r>ele como precursor y sustituto de sus

sentimientos de culpaK y automáticamente se acrecienta cuando la percepción de la propia culpacobra mayor intensidad# Esta etapa intermedia del desarrollo del superyó corresponde a una especiede fase preliminar de la. moral! a moral 'enuina empie9a cuando lacr&tica internali9ada eincorporada como eHi'encia del superyó coincide en el terreno del yo con la percepción d@ la propiafalta! Desde ese momento la se>eridad del 123 superyó se diri'e (acia adentro en lu'ar de (acerlo#(acia afuera# con la consi'uiente disminución de la intolerancia con los demás! Pero lo'rada estaetapa del desarrollo deN yo# @ste debe soportar un intenso displacer ocasionado por la autocr&tica y elsentimiento de culpa!Es posible ue muc(os indi>iduos ueden detenidos en esta fase intermedia de la formación delsuperyó y amás puedan alcan9ar del todo la internali9ación del proceso! tra>@s de la autopercepción de la propia culpa rnanti@nense# pues# sin'ularmente a'resi>os contrael mundo eHterno! En tales casos# el superyó ostenta tanta intransi'encia frente al mundo eHterior

como para con el propio# yo en el proceso de la melancol&a! %ales in(ibiciones en la formación delsuperyó acaso correspondan asimismo a una iniciación abortada en la formación de estadosmelancólicos! Así como# por un iado# la Qidentificación con el a'resorQ corresponde a una fase preliminar en eidesarrollo del superyó# por otro parece constituir una fase intermedia en ei desarrollo de los estados paranoicos!El uso de la identificación establece la afinidad con las primeras y el mecanismo de proyección larelación con ei se'undo 'rupo de fenómenos! De otra parte# la identificación y la proyección son



formas. normales de la acti>idad del yo ue# se'Bn el material sobre el cual se apliuen## conducirána los más >ariados resultados Bltimos!a esencial combinación de introyección y proyección# a la ue (emos desi'nado comoidentificación con el a'resor# pertenece a la >ida normal sólo en tanto el yo se sir>a de ella en susconflictos con las autoridades# es decir# en sus esfuer9os por enfrentarse con los obetos de an'ustia!Esta misma defensa pierde su aspecto inofensi>o # toa carácter patoló'ico s& se la transfiere a la

>ida amorosa! Cuando un marido despla9a sobre su 120 muer sus personales impulsos a lainfidelidad # le (ace >iolentas recriminaciones por su falta de lealtad# introyecta los reproc(es de laesposa # proyecta un elemento del propio ello ! Mas su intención no es la de escudarse contra unainter>ención a'resi>a del mundo eHterior: busca protección contra la ruptura de la fiación libidinal positi>a a la compa7era# causada por perturbaciones internas!$e'Bn esto el resultado es diferente! En lu'ar de la actitud a'resi>a contra un anti'uo a'resor delmundo eHterior# un enfermo de este tipo aduirirá una fiación en su compa7era seHual# ue toma laforma de celos proyectados!Cuando el mismo mecanismo se emplea como defensa contra impulsos libidinales seHuales#comb&nase# además# con otros! a transformación en su contrario Ien este caso del amor en odio I# completa entonces el proceso iniciado por la introyección y la proyección# de lo ue resulta laformación de ideas paranoicas! En estos dos Bltimos casos de defensa contra impulsos amorosos

(eteroseHuales y (omoseHuales# el yo dea de comportarse en sus Qproyecciones de una maneraarbitraria0!Además de este punto de >ista teórico# el análisis del proceso de identificación con el a'resor puedeasimismo ayudarnos a comprender y diferenciar ios di>ersos modos en ue suele emplearse esteespec&fico mecanismo de defensa! En la práctica es dable distin'uir as& los ataues de ansiedad delos estallidos de a'resión ue se presentan en la transferencia anal&tica! Cuando por la laboranal&l&tica conse'uimos lle>ar a la conciencia del anali9ado los >erdaderos impulsos a'resi>osinconscientes# el efecto estancado busca ali>io a tra>@s de la abreacción transfe. FED: 1obrealgunos ecanisos neuróticos en los celos, la paranoia # la hoose6ualidad, t! ],,,# Ec!Americana# pá'! 233!! ;hr$ cit$ %! ],,, pá'! 233!12/ rendal! Pero cuando la a'resión aflorada corresponde a tal identificación con lo ue el anali9ado

supone o espera seti nuestra cr&tica# ella se manifestará sin modificadón# a'otándose en sureali9ación práctica y en la abreacdón! En tanto se mantiene la pro(ibición de los impulsosinconsdentes# aumenta# y Icomo (emos >isto en el caso relatado de auel ni7o ue confesó sumasturbarión I desaparece sólo cuando la an'ustia ante el casti'o y el superyó ueda solucionada!130 CAP[%O ] <A FOMA DE A%,$MO <epresión # pro#ección$ %recocidad de la pro#ección$ %erturbaciones en las relaciones ocasionales por la pro#ecX cien$ %ro#ección de los celos # de las propias agresiones$1u ser:icio en el estableciiento de iportantes' la+os positi:os # en la consolidación de lasrelaciones huanas, 0a Brenuncia altruistaB coo tipo noral # enos notorio de pro#ección delos propios ipulsos instinti:os$ E4eplos$1iilitud entre la renuncia de un deseo o ipulso en fa:or de otros # el placer de conteplación de

un 4uego$ -oble fin de este proceso defensi:o$ 0a satisfacción del pró4io coo edio deautosatisfacción instinti:a indirecta prohibida por el super#óG liberación de la acti:idad inhibida$ 3actores ue persiguen la elección del ob4eto en fa:or del cual se renuncia$ Esta abdicación coo deterinante de la :inculación de la u4er con el hobre en detriento deuna relación ob4etal genuinaG cobinación de egoíso # altruiso$ <enuncia altruista # egoísta enlas relaciones paterno'filiales$ El desistiiento altruista en #rano de ?ergerac$ 0a angustia # elcuidado de los ob4etos de aor$El mecanismo de proyección actBa rompiendo las coneHiones entre el yo y las representacionesideati>as de los impulsos instinti>os peli'rosos! En este aspecto asemea un proceso instinti>oK en



cambio# la represión y la proyección sólo impiden la percepción del material instinti>o! Otros procesos de defensa I.despla9amiento# transformación en lo contrario# >uelta contra s& mismoIafectan el propio proceso instinti>oK en cambio# la represión y la proyección Bnicamente impidenue el sueto perciba! En tanto en la represión la idea censurable es 141 rec(a9ada (acia el ello# enla proyección ueda despla9ada (acia el mundo eHterno! a proyección tambi@n 'uarda similitudcon la represión en ue no se (alla asociada con una particular situación de ansiedad# sino ue

puede moti>arse por i'ual tanto en la an'ustia obeti>a cuanto en la an'ustia ante el superyó y laan'ustia instinti>a! os autores de la escuela psiconal&tica in'lesa sostienen ue ya en los primerosmeses de >ida el ni7a proyecta sus iniciales impulsos a'resi>os antes de reali9ar la menor represión#y ue este proceso posee decisi>a importancia para la representación infantil del mundo eHterno y para el curso del desarrollo de su personalidad!En todo caso# el empleo de la proyección es in(erente al yo del ni7o peue7o en la más tempranainfancia!o utili9a para repudiar sus propios deseos y acti>idades ue de>ienen peli'rosos# lo cual perm&teleencontrar un autor responsable en el mundo eHterior! n Qni7o eHtra7oQ# un animal# los mismosobetos inanimados## todo indistintamente# s&r>ele para deponer sus propias faltas!De esta manera# entre'ándolos liberalmente a su ambiente# el yo infantil se ali>ia en formaconstante y normal de sus impulsos y deseos pro(ibidos! Cuando estos Bltimos amena9an con el

casti'o de afuera# el yo despla9a el casti'o entre las personas sustituti>as sobre las cuales (a proyectadoK cuando son los sentimientos de culpa los determinantes de la proyección# el yo orientala autocr&tica en forma de incriminaciones contra el mundo eHterno!En ambos casos al@ase de los sustitutos culpables y se comporta en sus uicios con eHcesi>aintolerancia!Pero el mecanismo de proyección no sólo produce perturbaciones en las relaciones !(umanas# proyectando celos y transfiriendo (acia afuera las propias a'resiones: sir>e tambi@n alestablecimiento de importantes la9os !positi>os# y con ello a &a consolidación de tales relaciones(umanas! este tipo normal y menos notorio de proyección podr&a desi'nárselo Qrenuncia altruistaQ de los propios iS pulsos instinti>os en fa>or de los otros!-eamos a(ora un eemplo de este mecanismo!

na o>en 'obernanta relató en su análisis ue en su infancia preocupábanle dos ideas: tener lindos>estidos y muc(os ni7os! El modo en ue reali9ar&a ambos deseos inuietábala en sus fantas&as deuna maneta casi obsesi>a!Pero además de estos dos deseos principales# tambi@n uer&a reali9ar muc(as otras cosas: tener todocuanto pose&an sus compa7eros de ue'o mayores ue ellaK (acer lo ue ellos e inclusi>e superarlosy ser admirada por su destre9a! $u eterno Qyo tambi@nQ era un tormento para los adultos ue larodeaban! a mayor&a de sus deseos eran apremiantes e insaciables!En la edad adulta 7amaba la atención por su (umildad y modestia! acia la @poca del análisis# aBnera soltera# no ten&a (ios y su manera de >estir era más bien pobre y sencilla! Acusaba poca en>idiay menos ambición y entraba en competencia con los demás sólo cuando lo eHi'&a al'unacircunstancia eHterna! a primera impresión parece demostrar ue Ise'Bn ocurre tan a menudoIella se (a desarrollado en una dirección completamente opuesta a la ue aspiraba en su infanciaK sus

deseos sucumbieron a las represiones y fueron sustituidos en la conciencia por formacionesreacti>as 6la coueter&a po& la modestia# la ambición pot la (umildad8!Como causante de la represión esperar&Tase encontrar una pro(ibición seHual# ue se (ubieraeHtendido desde el placer eH(ibicionista y del deseo de tener (ios a toda# su >ida instinti>a! Pero ensu conducta actual no todo coincid&a con esta primera impresión! n estudio minucioso de su >idadenunció la afirmación de sus >ieos deseos de una manera ue (abr&a parecido casi im. H Estadesi'nación: fue propuesta# por E_AD ",",<?!



144 posible efectuada ya la represión! El repudio de su propia seHualidad no le imped&a mostrar un positi>o inter@s en la >ida amorosa de sus ami'os y cole'as! Era casamentera y confidente demuc(as a>enturas amorosas!Aunue no se interesaba por su >estimenta# ocupábase muc(o de los >estidos de las ami'as! A lafalta de (ios propios correspond&a una paralela de>oción por los (ios aenos# manifiesta en suelección profesional! Podr&amos decir: ten&a sumo inter@s en ue sus ami'as lle>aran lindos

>estidos# se las admirase y tu>iesen (ios! De una manera análo'a# no obstante su conductarecatada# continuaba siendo ambiciosa con respecto a sus obetos de amor masculinos# cuya carrerase'u&a con a'udo inter@s!Era como si su propia >ida estu>iera >ac&a de intereses y deseos personales# al punto ue# (asta la@poca de su análisis# (ab&a transcurrido casi sin acontecimientos!En lu'ar de emplear su acti>idad en la consecución de sus propios fines# 'astaba su ener'&a participando en el destino de sus semeantes! En lu'ar de eHperimentar al'o en s& misma# >i>&a la>ida de los demás!El análisis de sus relaciones infantiles con la madre y el padre suministró decisi>as informacionesacerca de la transformación ocurrida! na temprana renuncia al instinto# ue dio lu'ar a laformación de un superyó eHcepcionalmente se>ero# imposibilitó la reali9ación de sus propios deseose impulsos! El deseo del pene# con sus di>ersas deri>aciones en forma de fantas&as ambiciosas

masculinas# deseos femeninos de tener (ios y deseos de ser admirada por el padre# sea desnuda ocon lindos >estidos# trope9aron con la pro(ibición! Pero no fueron reprimidos! En el mundo eHternoencontró personas sustituti>as sobre las cuales colocar cada uno de estos impulsos! a >anidad desus ami'as constituyó el punto de partida sobre el ue se proyectaba su propia >anidadK de estemodo los deseos libidinales y las fantas&as de 14 ambición encontraban ubicación en el mundoeHterno!$us impulsos instinti>os pro(ibidos los proyectaba sobre los otros de la manera >ista en loseemplos descritos en el Bltimo cap&tulo! $ólo nótase una diferencia en la elaboración ulterior: eneste caso se identificó con el próimo o sustituto del mundo eHterno# en lu'ar de alearse de @l# comoocurr&a en auellos casos anteriores! Frente a los deseos de las personas sustituti>as comportábaseen forma muy comprensi>a e inclusi>e se sent&a eHtraordinariamente cerca de ellas! $u superyó# ue(ab&a condenado un determinado impulso instinti>o en relación con el propio yo# lo toleraba de un

modo sorprendente en los demás! $u 'oce instinti>o consist&a en un 'oce comBn a la satisfaccióninstinti>a de los otros# usando para ello la proyección y la identificación2! Cuando trató de reali9arlos propios deseos proyectados sobre un obeto eHtra7o# fue dable anular la modesta actitud ue la pro(ibición instinti>a (ab&ale obli'ado a adoptar en su propia >ida! El abandono de sus propiosimpulsos instinti>os en fa>or de otras personas ten&a# pues# un sentido e'o&staK pero sus esfuer9osorientados (acia la satisfacción instinti>a de sus semeantes promue>e un comportamiento uedebemos llamar altruista!Esta relación entre el deseo propio y el eHtra7o# eHpresada en la conducta de toda su >ida# eraobser>able con toda claridad en el análisis de peue7os incidentes aislados! A los trece a7os deedad# por eemplo# se enamoró secretamente de un ami'o de su (ermana mayor Ianteriormente principal obeto de sus!! celos! $ol&a pensar si este ami'o no la prefer&a a ella y constantementea'uardaba de @l pruebas de amor! $e'Bn (ab&a 2 Compárese en esta relación el concepto de PA

FEDE< sobre la identificación participante # sus obser>aciones en este respecto! ,ma'o# ]],,#H\]^$145 ocurrido muc(as :eces, tambi@n en esta ocasión fue despreciada! ,nesperadamente el o>enlle'ó una noc(e para buscar a su (ermana y lle>arla de paseo! En el análisis recuerda con todanitide9 (aberse sentido en un principio parali9ada por la desilusión# a lo cual si'uió una acti>idadrepentina! Con todo apremio empe9ó a buscar todo cuanto pod&a embellecer a la (ermana para su paseo# ata>iándola con todo afán! aci@ndolo sent&ase feli9# ol>idando por completo ue no era ellasino su (ermana la ue ir&a a di>ertirse! ab&a proyectado sobre su ri>al su deseo de amor y deadmiración# 'o9ando de su reali9ación en la identificación con el obeto de en>idia!



Al tratarse de una frustración y no de una satisfacción repite el mismo proceso! ?ustosamente dabade comer a los ni7os ue se le confiaban! En cierta ocasión una madre se ne'ó a sacrificar unmanar especial en fa>or de su ni7o! Esta ne'ación de la madre pro>ocó en nuestra paciente unafuriosa indi'nación# aun cuando ella misma profesa una particular indiferencia por los placeres de lamesa! a frustración de auel deseo del ni7o la >i>ió como propia# de la misma manera ue antes(ab&a eHperimentado como propia la reali9ación de los deseos de su (ermana! Es e>idente ue lo

ue (ab&a desistido en fa>or de los demás era el derec(o a una reali9ación de deseos sininterferencias!Es dable >erificar este Bltimo ras'o con mayor claridad aBn en la eHperiencia de otra paciente delmismo tipo!na muer o>en# cuyas relaciones con el sue'ro eran sumamente amistosas# reaccionó de unamanera eHtra7a a la muerte de su sue'ra! unto con otras mueres de la familia deb&a repartirse la(erencia de los >estidos de la muerta! En contraste con las demás se ne'ó a aceptar para s& la niás peue7a prenda# tomando en cambio 14= un tapado para re'alar a una prima pobre! Pero como la(ermana de la muerta uiso uedarse con el cuello de piel del tapado# nuestra paciente# ue (astaese momento se (ab&a mostrado indiferente y desinteresada# entró en un estado de indescriptibleenoo! -olcó su a'resi>idad# (abitualmente in(ibida# contra la t&a# lo'rando al final ue su prote'idarecibiera lo ue ella le (ab&a destinado!

El análisis de este incidente re>eló ue sus sentimientos de culpa imped&anle aceptar al'o ue (ab&a pertenecido a su sue'ra! a prenda le si'nificaba para ella una reali9ación simbólica del deseo desustituir a la sue'ra! De a(& ue# cedi@ndoselo a la prima# renunciase para ella misma al deseo de(eredar de la QmadreQ! Pero eHperimentó el deseo y su frustración en toda su intensidad# pudiendodefender en nombre de otra lo ue no (ubiera sido capa9 para s&! El superyó# tan ineHorable frente aun impulso instinti>o propio# coincid&a con este deseo instinti>o en cuanto @ste aparec&a comoaleado del propio yo! Cuando se trata de satisfacer o reali9ar un deseo aeno# el comportamientoa'resi>o# de ordinario in(ibido# se transforma sBbitamente en un impulso sintónico con el yo!Casos similares a los ya eHpuestos nos es dable obser>ar diariamente cuando fiamos nuestraatención en este proceso de defensa resultante de una combinación de los mecanismos de proyección e identificación! na o>encita# cuyos escrBpulos de conciencia imped&anle tomar laresolución de casarse# acti>aba en cambio en@r'icamente el enlace de su (ermana! na paciente ue

sufr&a una in(ibición neurótica de tipo obsesi>o cuando deb&a 'astar dinero para s&# al comprarre'alos repentinamente tornábase 'enerosa! Otra enferma cuya an'ustia no le deaba reali9ar sus proyectos de >iae# aconseaba calurosamente a sus ami'as ue lo (icieran! a identificación con la(ermana# la ami'a o el obseuiado tradBcese 143 en la sBbita aparición de un >&nculo de cálidossentimientos ue perdura mientras se cumple el propio deseo en la persona sustituti>a! aima'inación popular (a bromeado siempre con las solteronas QcasamenterasQ y con los QmironesQue apuestan con dinero aeno! a renuncia de un deseo o impulso en fa>or de otra persona y elcuidado de su eecución en el sustituto es# e>identemente# similar al inter@s y al placer ueencuentran ciertas personas en la contemplación de un ue'o en el cual no arries'an apuesta al'una!Por este proceso defensi>o tiene doble filo! <o solamente ase'ura la bene>olencia del sueto (aciala satisfacción del próimo# permitiendo as& la autosatisfacción instinti>a por >&a indirecta a pesar dela pro(ibición del superyó# sino ue# simultáneamente# libera la acti>idad in(ibida y la a'resi>idad

ue deb&an 'aranti9ar los deseos primiti>os! a paciente incapa9 de (acer nada en procura de placeres orales para s&# permit&ase rebelarse contra la madre ue impon&a tal renuncia oral al (ioaenoK a la nuera a uien le estaba pro(ibido usar los derec(os de la sue'ra fallecida# @rale permisible defender con toda la fuer9a de su a'resión el derec(o simbólico de una persona eHtra7aKuna empleada ue amás se animar&a a pedir un aumento de sueldo para s&# de pronto asedia a su efea fin de (acer >aler los derec(os de otra compa7era! El análisis de tales situaciones demuestra ueeste proceso de defensa pro>iene de un conflicto infantil con una autoridad parental en re!lación con al'una forma de 'ratificación instinti>a! a a'resi>idad contra la madre# >elada en tantose eHprese en el propio deseo instinti>o# se eecuta cuando en apariencia se trata de la satisfacción



de deseos eHtra7os! El representante más popular de este tipo es el del bien(ec(or # pBblico# ue contoda a'resi>idad# acti>amente 140 eHi'e a un 'rupo de 'ente una entre'a de dinero Y)rn re'alárseloa otro! Sui9á el eemplo más eHtremo lo V_ el ácrata ue en nombre del oprimido eecuta un XuX! !1 nato en la persona del opresor! El obeto contra el cual se diri'e la a'resión liberada es# siempre#el representante de auella autoridad ue en la @poca infantil impuso la renuncia instinti>a!El obeto en fa>or del cual se renunciará al propio impulso instinti>o puede ser esco'ido con arre'lo

a >arios factores! Es posible ue la percepción del impulso instinti>o condenado en el mundoeHterior sir>a al yo como punto de apoyo suficiente para la proyección! En el caso de la (erencia dela sue'ra# el (ec(o de ue la persona sustituti>a no perteneciera al estrec(o c&rculo familiarconfi@rele a un deseo el sello de inofensi>idad ue en !!el propio indi>iduo aduirir&a si'nificaciónincestuosa!En la 'eneralidad de los casos escó'ese como persona sustituti>a a un anti'uo obeto de en>idia! a'obernanta altruista del primer eemplo transfiere sus fantas&as ambiciosas a sus ami'os y susdeseos libidinales a sus ami'as! os ami'os representan en su afecto los sucesores del padre y del(ermano mayor# ue fueron# ambos# obeto de su en>idia al peneK las ami'as representan a una(ermana# a uien en un per&odo al'o más tard&o de la infancia en>idió su belle9a comodespla9amiento de su primiti>a en>idia al pene! a paciente se sent&a obstaculi9ada en la reali9aciónde sus proyectos ambiciosos por ser muerK y como no se sent&a lo suficientemente bonita para

'ustar de >eras a los (ombres# en su desilusión de s& misma despla9ó sus deseos sobre obetos meordotados! En su >ida profesional los (ombres deben lo'rar para ella lo ue ella misma no puedealcan9ar# y lo mismo deben (acer en la esfera amorosa las ami'as más bonitas ue ella! Elrenunciamiento al. 14/ ttu&sta constituyese au& en el m@todo por el cual se domina la mortificaciónnarcisista!%al abdicación del deseo instinti>o en fa>or de un obeto más apropiado para el Cumplimiento delos deseos# a menudo determina la relación de la muer con el (ombre ele'ido por ella coorepresentante, en detriento de una relación 'enuina con el obeto! En >irtud de tal fiacTónQaltruistaQ# eHi'e ue @l cumpla en su >ida los planes ue ella no pudo reali9ar por (ab@rseloimpedido su feminidadK por eemplo ue# en lu'ar suyo# estudie# elia una determinada profesión#aduiera fama o riue9a# etc@tera! E'o&smo y altruismo comb&name au& en las proporciones másdi>ersas! Es sabido ue tal desistimiento# al par del ni7o# encu@ntrase en las relaciones paterno.

filiales! A tra>@s del ni7o .Icomo el obeto más apropiadoI los pro'enitores acaso deseencumplir auellos desi'nios ambiciosos ue no les fue dable cumplir en su propia eHistencia! Sui9átambi@n la relación materno.filial puramente altruista se (alle determinada en forma amplia por unrenunciamiento de los propios deseos en fa>or del obeto Qmeor calificadoQ por su masculinidad! El@Hito de un (ombre compensa acabadamente a sus familiares femeninos del desistimiento a las propias ambiciones!E& estudio más (ermoso y pormenori9ado de un renunciamiento altruista en beneficio de un obetomás apropiado encu@ntrase en el drama de EDMO< O$%A<D# #rano de ?ergerac$ El (@roe dela obra es la fi'ura (istórica de un noble franc@s# poeta y oficial de 'uardias del si'lo ]-#conocido por su in'enio y >alent&a# pero ue a causa de su nari9 particularmente fea no pod&ainspirar amor en las mueres! $e enamora de su linda prima oHana# pero la conciencia de sufealdad obl&'ale a claudicar ense'uida toda perspecti>a de 140 correspondencia! En lu'ar de

utili9ar su temible destre9a c&e espadac(&n y triunfar sobre sus ri>ales# abandona sus propiasrei>indicaciones amorosas en beneficio de un (ombre más bello! A partir de esta abdicación pone suener'&a# su >alor y su cerebro al ser>icio de su ri>al meor a'raciado# (aciendo todo cuanto está a sualcance a fin de ayudarle en sus deseos! El punto culminante de la obra es una escena nocturna entrelos dos (ombres bao el balcón de la muer amada! Cyrano sopla a su ri>al las palabras ue (abránde ase'urarle el @Hito! ue'o# en la oscuridad# toma su lu'ar y (abla por @l# mas en el ardor de suenamoramiento ol>ida ue @l no es el pretendiente# y sólo >uel>e a la realidad# resi'nadamente# enel Bltimo instante# cuando el bello Cristian es aceptado y trepa el balcón para recibir el beso! Cyranose (ace cada >e9 más ami'o de Cristian y durante la 'uerra prote'e la >ida de su ri>al arries'ando la



propia! %ras la muerte de Cristian# obeto sustituto# Cyrano renuncia a cortear a GoHana# pues sienteesta conducta como pro(ibida!Sue en el QaltruismoQ de su Cyrano el poeta uer&a describir al'o más ue una eHtra7a a>entura deamor# pru@balo el paralelo ue tra9a entre la >ida amorosa de Cyrano y su destino como poeta! As&como Cristian se 'ana el amor de oHana con el auHilio de las cartas y poemas de su ami'o#escritores como Corneille# Moliere # $)ift toman escenas enteras de las obras desconocidas de

Cyrano y se lle>an la 'loria ue le'&timamente le pertenece! En la obra# Cyrano acepta este destino!Entre'a al bello Cristian e& m@rito de sus palabras tan 'enerosamente como su 'enio al famosoMoliere!El defecto ue despreciaba en s& mismo le (ac&a pensarT ue otros# más fa>orecidos# ser&an obetosmás adecuados para la reali9ación de los propios deseos y fantas&as!Por Bltimo# a tra>@s de una peue7a obser>ación# 11 estudiamos desde un nue>o enfoue estemecanismo de renunciamiento altruista# relacionándolo con el fenómeno de la an'ustia de lamuerte! a an'ustia de la muerte (állase ausente cuando el indi>iduo proyecta ampliamente sobrelos demás sus propios impulsos instinti>os!En el momento de peli'ro un yo de esta &ndole no eHperimenta nin'una aprensión real por su propia>ida!Pero# en su lu'ar# siente an'ustia y obser>a un cuidado intenso por la >ida de sus obetos de amor!

El estudio de este fenómeno demuestra ue estas personas u obetos de amor# cuya se'uridad es tannecesaria# son los mismos sustitutos sobre uienes se despla9aron los deseos instinti>os!Por eemplo# la o>en 'obernanta Icuyo caso relat@h I ca&a en un estado de (onda an'ustia en uetem&a por la >ida de sus ami'as durante los trances de partos y embara9o ue deb&an afrontar!,'ualmente (emos >isto ue en la 'uerra Cyrano prefer&a su personal se'uridad# la de Cristian! $er&aerróneo suponer ue au& se trata de una ri>alidad reprimida ue reaparece como deseos de muertein(ibidos y secundariamente des>iados! A la lu9 del análisis cabe pensar ue tanto la an'ustia comola ausencia de la misma d@bense más bien al sentimiento de ue la propia eHistencia sólo se estima>aliosa y di'na de >i>irse en tanto se encuentre en ella posibilidades de satisfacción instinti>a!Cuando esta reali9ación instinti>a (a sido dele'ada en beneficio de otro# consid@rase YD la >idaeHtra7a más >aliosa ue la propia! El aniuilamiento del obeto sustituti>o si'nifica I.como lamuerte de Cristian para CyranoI el aniuilamiento de toda esperan9a y perspecti>a de

cumplimiento!Despu@s de su análisis# en ocasión de una enfermedad# la o>en 'obernanta sintió# por primera >e9#ue la idea de la muerte produc&ale un sentimiento de displacer! Ante su 'ran sorpresa# deseabaardientemente >i>ir el tiempo necesario para amueblar su nue>a casa y rendir un eHa. 12 men uele ase'urar&a su promoción profesional! Aunue en forma sublimada# la casa y el eHamensi'inicaban el cumplimiento de los deseos instinti>os ue el análisis (ab&ale permitido transferir denue>o a su propia >ida 4!4 EHiste una 'ran similitud entre la situación de renunciamiento altruista y las conocidascondiciones determinantes de la (omoseHualidad masculina! %ambi@n el (omoseHual transfiere a un(ermano menor Ianteriormente obeto de en>idiaI sus rei>indicaciones de ser amado por lamadre! Es >erdad ue al adoptar lue'o una actitud maternal satisface por s& mismo esta eHi'encia y'o9a de una manera acti>a y pasi>a en relación madre . (io! Dif&cil es precisar en u@ medida este

proceso participa de las situaciones ue se describieron arriba como renunciamiento altruista! Esse'uro ue el placer obtenido por Cyrano y la o>en 'obernanta altruista no empe9ó sólo alcompartir el 'oce del triunfo de las personas sustituti>as!a embria'ue9 de dar yQ ayudar a otros muestra ue el renunciamiento constituye en s& mismo unasatisfacción instinti>a!Al i'ual ue en la identificación con el a'resor# la pasi>idad es transformada en acti>idad# lamortificación narcisista es compensada por la sensación de fortalecimiento del propio poder ueacompa7a al papel de benefactor# en tanto la eHperiencia pasi>a de frustración se compensa con! la prosperidad acti>amente brindada a los otros!



Sueda en suspenso el problema de la eHistencia de una relación aut@nticamente altruista (acia el próimo# en la ue la propia satisfacción instinti>a aun en forma despla9ada o sublimada# nodesempe7e papel al'uno! $ea cual fuere# es e>idente ue la proyección y la identificación noconstituyen los Bnicos medios disponibles para establecer un comportamiento aparentementealtruista! Otro camino# fácil de se'uir para la consecución del mismo fin# puede conducir poreemplo# a las di>ersas formas de masouismo 14

D! DEFE<$A PO A<?$%,A A<%E A FE^A DE O$ ,<$%,<%O$ (on un estudio psicoanalítico acerca de la pubertad)

CAP[%O ], E *O * E EO E< A P"E%AD Inter5s de la psicología oficial por la pubertad$ -os e6plicaciones opuestas la adolescencia coo fenóeno aníico concoitante oindependiente de lo fisiológico$ oincidencia la adolescencia coo principal residencia # raí+ dela :ida se6ual$ 0a, discrepancia del psicoanálisis$ 0a pubertad coo era fa+ del desen:ol:iientohuano # priera recapitulación de la se6ualidad iníantil$ Instalación de la genitaUdad en el prier plano # doinio de los instintos parciales pregenitales$ 0os tres períodos de agitada se6ualidad$apacidad de transforación del #o huanoL -esee4an+as entre el #o de la priera infancia # el

de la pubertad$ *ecesidad de conocer las etapas anteriores para penetrar en el @ltio ni:el del desarrollo del #o #de los instintos # e6plicar' los trastornos ue pueden in:adirlo en la pubertad$ El conflicto entre el #o # el ello en los peueños angustia ob4eti:a # e6igencias instinti:asG los síntoas de la neurosis infantil coo intento para resol:erlo$ V%roblea de educación o deneurosisW ;tros rasgos característicos en la oposición del #o infantil$ regua en la guerradefensi:a e iniciación de la latencia$ íntro#ección de los principios in:ocados por los educadoresGinstalación del s@per#ó$ 1ustitución de la angustia frente al undo e6terno por la angustia ante losnue:os representantes del antiguo poder$ Angustia frente al super#ó$ 1entiiento de culpa #defensa en la latencia$ El inter:alo entre la latencia # la pubertad$ El período prepuberal coo repetición del contenidode la teprana se6ualidad$

-i:ersidad de condiciones ue encuentra la se6ualidad infantil reno:ada$ <igide+ # fireconsolidación del #o del período prepuberal$ 0ucha entre el #o # el ello por la supreacía$ P6itos parciales del ello # 56itos parciales del #o$abios de carácter en [a, pubertad$ 9a#or iportancia psí' 13 uica de la genitalidad$ <elegaiento de las tendencias ptegenitales$ Espontánea e4oría de la pre genitalidad$ Inuietante agudi+ación de su índole orbosa$ -os posibilidades de terinación de los conflictos$ <elati:idad de los factores ue deterinan laarcha de la pubertad # su pronóstico$Entre todos los per&odos de la >ida (umana en ue los procesos instinti>os aduieren al'unaimportancia# nin'uno (a atra&do tanto la atención como el de la pubertad! Desde lar'o tiempo atráslos fenómenos ps&uicos ue anuncian y acompa7an el ad>enimiento de la madure9 seHual (an sidotema de estudios psicoló'icos!

En los trabaos eHtraanal&ticos encontramos frecuentes y notables obser>aciones acerca de loscambios de carácter# de los trastornos del euilibrio afecti>o y Iante todoI de los procesoscontradictorios# incomprensibles y en ocasiones inconciliables ue se manifiestan en la >ida ps&uica del indi>iduo durante esta @poca! os adolescentes son por demás e'o&stas# se consideranel centro del uni>erso y Bnico obeto de inter@sK sin embar'o# nunca como en esta @poca de la >idase re>ela tanta capacidad de abne'ación y de sacrificio! ,nician las is apasionadas relaciones deamor para interrumpirlas con la misma brusuedad con ue las empe9aron! Participan conentusiasmo en la >ida social #, por otra parte# se sienten in>enciblemente atra&dos por la soledad!



Oscilan entre una cie'a sumisión al l&der ele'ido por ellos y una obstinada rebeld&a contra todaautoridad!$on e'o&stas# materialistas intencionados# y# simultáneamente# alientan 'randes ideales! $on ascetasue sBbitamente se (unden en los placeres instinti>os de más primiti>a naturale9a! $u conductasuele ser brusca y desconsiderada# aun cuando ellos mismos se muestren en eHtremo sensibles a laofensa! $u estado de ánimo fluctBa entre el optimismo más infundado y el más profundo 10

pesimismo! En ciertas ocasiones trabaan con infati'able entusiasmo y en otras son pere9osos yapáticos!a psicolo'&a oficial intenta eHplicar estos fenómenos de dos maneras muy diferentes! $e'Bn una primera teor&a# este borrascoso tránsito de la >ida se deber&a a cambios u&micos directamenteresultantes del despertar funcional de las 'lándulas seHuales! a adolescencia no ser&a sino elconcomitante an&mico de modificaciones fisioló'icas! a otra teor&a rec(a9a la relación entre lof&sico y lo ps&uico y acepta ue esa conmoción producida en la esfera an&mica es simplemente lase7al de ue el indi>iduo (a alcan9ado su madure9 an&mica# as& como los cambios corporales paralelos son los si'nos de la madure9 f&sica! ,ntentan demostrar ue la simultaneidad de los procesos f&sicos y ps&uicos no es prueba de rec&proca dependencia! Esta teor&a sostiene# !pues# ueel desarrollo ps&uico es enteramente independiente de los procesos 'landulares e instinti>os!Ambas escuelas psicoló'icas coinciden en un Bnico punto: en la afirmación de ue los dos 'rupos

de fenómenos de la pubertad no sólo re>isten la más 'rande importancia en el desarrollo indi>idual#sino ue all& tambi@n reside el principio y ra&9 de la >ida seHual# de la capacidad de amar y de latotalidad del carácter! A diferencia de la psicolo'&a acad@mica# (asta el presente el psicoanálisis (ademostrado escasa inclinación a concentrarse en los problemas psicoló'icos de la pubertad# si bien#en cierta medida# a menudo (a tomado las contradicciones ps&uicas de este per&odo como punto dereferencia para sus in>esti'aciones!$i se eHceptBanT al'unos trabaos en los ue 1 $! FED: res ensa#os sobre la :ida se6ual$;bras opletas %! ,!# E<E$% O<E$: Einige %robles des 4ugendlichen Alters$ ,ma'o# ,]1/24 pá'! 15 yss!K $! ""<FE,D: bet ee t#pische 3or det 9atíhhen %ubertat, ibid# pá'!1=/ y ss! W 1/ se planean las bases para un estudio de la pubertad# podemos decir ue los autoresanal&ticos más bien (an descuidado este per&odo y ue se (an dedicado de preferencia a otras etapasde la e>olución! a ra9ón es clara! El psicoanálisis no comparte la opinión de ue la >ida seHual de

los seres (umanos empiece con la pubertad! $e'Bn nuestra teor&a# la >ida seHual (umana brota endos tiempos! $e inicia en el primer a7o de >ida# y es en el per&odo seHual de la primera infancia y node la pubertad cuando se cumplen los pasos decisi>os para el desarrollo# cuando se atra>iesaimportantes fases pre'enitales en las ue los instintos parciales# componentes de la or'ani9aciónseHual# se establecen y desarrollan# determinando la normalidad o anormalidad del indi>iduo# sufutura capacidad o incapacidad de amar! En ese estudio esperamos alcan9ar el conocimiento del per&odo ori'inario y de desarrollo de la seHualidad ue la psicolo'&a acad@mica busca en la pubertad! a pubertad no constituye más ue una de las fases en el desen>ol>imiento de la >ida(umana! Es la primera recapitulación del per&odo seHual infantil! na se'unda re>isión sobre>endráen un per&odo ulterior de la >ida Iel climaterio!Cada uno de los per&odos seHuales constituye una reno>ación y re>i>iscencia del precedente y cadauno aporta# a su turno# al'o propio a la >ida seHual! Como en la pubertad se arriba a la madure9

seHual f&sica# en este per&odo la 'enitalidad ocupa el primer plano y las tendencias 'enitalesdominan los instintos parciales pre'enitales! En el climaterio# en ue las funciones seHuales f&sicasdeclinan# los impulsos 'enitales se despiertan por Bltima >e9 / los impulsos pre'enitales retornan asu formación primiti>a!asta a(ora los auto&es psicoanal&ticos se (an concretado a se7alar la similitud entre estos tres periodos de a'itada seHualidad de la >ida (umana! Es en las re\. 150 dones cuantitati>as entre lasfuer9as del yo y las de los instintos donde esta analo'&a se eHpresa con mayor claridad! Durante la primera infancia# la pubertad y el climaterio# un ello relati>amente fuerte enfrenta a un yorelati>amente d@bil! %rátase# pues# de per&odos caracteri9ados por e& poder&o del ello y la debilidad



del yo! Junto a esta semean9a cuantitati>a entre los tres per&odos# >erificamos una semean9aanal&tica# al menos en lo relati>o a!uno de los factores ue forma esa parea de fuer9as establecidas por el yo y el ello!En efecto# el ello del (ombre conser>a en todas las @pocas de su >ida su carácter ampliamenteconstante! Es >erdad ue los impulsos instinti>os pueden transformarse al entrar en colisión con elyo y con las eHi'encias del mundo eHteriorK pero dentro del propio ello Isi se eHceptBa el pro'reso

ue se reali9a en los fines del instinto en su e>olución de lo pre'enital a lo 'enitalI poco o nin'Bncambio tiene lu'ar! Ante cualuier for9amiento de la libido# los deseos seHuales siempre estándispuestos a emer'er de la represión# unto con sus correspondientes car'as de obeto y fantas&as semantienen más o menos i'uales# sal>o li'eras fluctuaciones en la infancia# en la pubertad# en laedad adulta y en el climaterio! -emos# pues# ue las semean9as cualitati>as entre los tres per&odosde la >ida caracteri9ados por un aumento de las car'as libidinales# básanse en una relati>ainmutabilidad del ello!El tema de las diferencias entre los tres per&odos (a sido escasamente estudiado en la literatura psicoana&&tica!Dic(as disimilitudes nacen del se'undo factor ue inte'ra la relación ello.yo: de la 'ran capacidadde transformación del yo (umano! a inmutabilidad del ello >a acompa7ada por! la mutabilidad delyo! Ele'iremos como eemplo el yo en la primera infancia y el yo en la pubertad# En ambos

per&odos el yo se diferencia en su 151 se planean las bases para un estudio de la pubertad# podemosdecir ue los autores anal&ticos ás bien (an descuidado este per&odo y ue se (an dedicado de preferencia a otras etapas de la e>olución! a ra9ón es clara! El psicoanálisis no comparte la opiniónde ue la >ida seHual de los seres (umanos empiece con la pubertad! $e'Bn nuestra teor&a# la >idaseHual (umana brota en dos tiempos! $e inicia en el primer a7o de >ida# y es en el per&odo seHual dela primera infancia y no de la pubertad cuando se cumplen los pasos decisi>os para el desarrbllo#cuando se atra>iesa importantes fases pre'enitales en las ue los instintos parciales# componentes dela or'ani9ación seHual# se establecen y desarrollan# determinando la normalidad o anormalidad delindi>iduo# su futura capacidad o incapacidad de amar! En ese estudio esperaos alcan+ar elconociiento del per&odo ori'inario y de desarrollo de la seHualidad ue la psicolo'&a acad@mica busca en la pubertad! a pubertad no constituye más ue una de las fases en el desen>ol>imiento dela >ida (umana# Es la primera recapitulación del per&odo seHual infantil! na se'unda re>isión

sobre>endrá en un per&odo ulterior de la >ida I el climaterio!Cada uno de los per&odos seHuales constituye una reno>ación y re>i>iscencia del precedente y cadauno aporta# a su turno# al'o propio a la >ida seHual! Como en la pubertad se arriba a la madure9seHual f&sica# en este per&odo la 'enitalidad ocupa el primer plano y las tendencias 'enitalesdominan# los instintos parciales pre'enitales! En el! climaterio# en ue las funciones seHuales f&sicasdeclinan# los impulsos 'enitales se despiertan por Bltima :e+ # los impulsos pre'enitales retornan asu formación primiti>a!asta a(ora los autores psicoanal&ticos se (an concretado a se7alar la similitud entre estos tres per&odos de a'itada seHualidad de la >ida (umana! Es en las re&a. 150 ciones cuantitati>as entre lasfuer9as del yo y las de los instintos donde esta analo'&a s@ eHpresa con mayor claridad! Durante la primera infancia# la pubertad y el climaterio# un ello relati>amente fuerte enfrenta a un yorelati>amente d@bil! %rátase# pues# de per&odos caracteri9ados por el poder&o del ello y la debilidad

del yo! unto a esta semean9a cuantitati>a entre los tres per&odos# >erificamos una semean9aanal&tica# al menos en lo relati>o a!uno de los factores ue forma esa parea de fuer9as establecidas por el yo y el ello!En efecto# el ello del (ombre conser>a en todas las @pocas de su >ida su carácter ampliamenteconstante! Es >erdad ue los impulsos instinti>os pueden transformarse al entrar en colisión con elyo y con las eHi'encias del mundo eHteriorK pero dentro del propio ello Isi se eHceptBa el pro'resoue se reali9a en los fines del instinto en su e>olución de lo pre'enital a lo 'enitalI poco o nin'Bncambio tiene lu'ar! Ante cualuier for9amiento de la libido# los deseos seHuales siempre estándispuestos a emer'er de la represión# unto con sus correspondientes car'as de obeto y fantas&as se



mantienen más o menos i'uales# sal>o li'eras fluctuaciones en la infancia# en la pubertad# en laedad adulta y en el climaterio! -emos# pues# ue las semean9as cualitati>as entre los tres per&odosde la >ida caracteri9ados por un aumento de las car'as libidinales# básanse en una relati>ainmutabilidad del ello!El tema de las diferencias entre los tres per&odos (a sido escasamente estudiado en la literatura psicoanal&tica!

Dic(as disimilitudes nacen del se'undo factor u@ inte'ra la relación ello.yo: de la 'ran capacidadde transformación del yo (umano! a inmutabilidad del ello >a acompa7ada por la mutabilidad delyo! Ele'iremos cómo eemplo el yo en la primera infancia y el yo en la pubertad! En ambos per&odos el yo se diferencia en su 151 eHtensión# contenido# conocimiento# capacidad# 'rado dedependencia y predisposición a la an'ustia! Por consi'uiente# en los di>ersos per&odos de suor'ani9ación# el yo emplea distintos mecanismos d@ defensa para resol>er el conflicto con losinstintos! n eHamen detallado de estas desemean9as entre la primera infancia y la pubertad permitirá comprender meor la formación del yo# as& como el estudio de la >ida instinti>a nosfacilitó la comprensión de sus analo'&as!$ólo puede penetrarse en el Bltimo 'rado de desarrollo del yo# como en el de los instintos# una >e9 bien conocidas las etapas anteriores! Antes de pretender eHplicar los trastornos ue pueden in>adiral yo en la pubertad# debemos tratar de comprender la naturale9a de su !situación en la primera

infancia! En los ni7os peue7os el conflicto entre el yo y el ello se produce bao condicionescaracter&sticas de esta @poca! %anto las eHi'encias de satisfacción instinti>a ue sur'en de losdeseos t&picos de las fases oral# anal y faitea# cuanto los afectos y fantas&as >inculados con loscompleos de Edipo y castración# son eHtraordinariamente intensosK en cambio# el yo ue los afrontaencu@ntrase apenas en su proceso de formaciónK no está del todo desarrollado y es# por tanto# d@bil! <o obstante# el peue7o ni es un ser instinti>o desenfrenado# ni# en circunstancias ordinarias#tampoco posee eHacto conocimiento de la an'ustiosa presión de los instintos ue se desarrollandentro de @l!En el mundo eHterno# a tra>@s de las influencias de educación ue lo dominan# su yo endeble tieneun poderoso aliado contra su >ida instinti>a! a situación no es la de tener ue medir su propia yescasa fuer9a contra los impulsos instinti>os# muc(o más poderosos# ante los cuales# de estar solo#deber&a ine>itablemente sucumbir! Apenas se le dea tiempo pata ue lle'ue a conocer sus propios

deseos o estimar su propia# fuer9a 152 o debilidad en relación con sus instintos! $u actitud para conel ello le está meramente dictada por las promesas y amena9as del mundo eHterior# o sea# por laesperan9a de amor y la eHpectati>a del casti'o!"ao tal influencia eHterna# en el curso de al'unos a7os los peue7os aduieren una muyconsiderable capacidad de control sobre su yida instinti>aK pero es imposible precisar en ou@ 'radodebe atribuirse está capacidad a su yo y en u@ 'rado a la presión directa de las fuer9as del mundoeHterno! $i en esta situación conflictual el yo del ni7o se ad(iere a las influencias educacionales odel mundo eHterno# d&cese ue el ni7o es QbuenoQK si s@ pone de parte del ello y luc(a contra larestricción de la 'ratificación instinti>a impuesta por la educación# d&cese ue es QmaloQ! aPeda'o'&a es la ciencia ue se (a dedicado al estudio minucioso de esta fluctuación del yo infantilentre el ello y el mundo eHterior! "usca los medios ue condu9can a estrec(ar aBn más la alian9aentre las fuer9as educacionales y el yo# as& como los instrumentos para reali9ar con mayor eficacia

el combate comBn para el dominio del instinto!! Pero en el ni7o peue7o tambi@n eHiste un conflicto endopstuico# ue escapa al alcance de laeducación!"ao la forma de an'ustia real o ansiedad obeti>a# el mundo eHterno muy pronto instala unrepresentante suyo en la psiuis del ni7o! a aparición de esta ansiedad no prueba en s& misma laformación de una instancia superior! $ólo es el primer precursor de lo ue lue'o será la conciencia osuperyó! a ansiedad obeti>a es la anticipación del dolor ue los a'entes eHteriores podr&an infli'iral ni7o como casti'oK una especie de QpredisplacerQ ue 'obierna la conducta del yo# conindependencia de ue se cumpla o no el casti'o esperado!



Esta an'ustia real es# de una parte# tanto más intensa cuanto más peli'rosa y amena9ante es laconducta del 154 ambiente! De otra# esta an'ustia se >e refor9ada por la retirada de los procesosinstinti>os# combinándose a menudo con accesos de ansiedad procedentes de la fantas&a y.uei'nora los cambios obeti>os acaecidos en el mundo eHterno! Esto eui>ale a decir ue dic(aan'ustia mantiene muy >a'as coneHiones con la realidad! <o obstante# en el ni7o peue7o prodBcese un conflicto inferno entre esta an'ustia obeti>a a'uda y las eHi'encias de satisfacción

del instinto! os s&ntomas de la neurosis infantil constituyen un intento para resol>er este conflicto!El estudio y descripción de estos combates interiores son territorio de disputa entre los (ombres deciencia! Al'unos sostienen ue aBn caen dentro del dominio de la Peda'o'&a# al paso ue nosotrosestamos con>encidos ue tocan ya el territorio de la teor&a de las neurosis!ay otro ras'o caracter&stico en la oposición del yo infantil ue no se reproduce amás en la >idaulterior!En todos los conflictos ulteriores# los dos anta'onistas se presentarán en otra situación: el instintoenfrentará un yo más o menos r&'ido# con el cual debe entenderse!Au& el conflicto lo plantea el yo# en tanto en el peue7o el yo es producto del conflicto mismoK loue durante la >ida ulterior será el yo encar'ado de dominar los instintos# en este primer per&odoinfantil sur'e bao la presión combinada de las eHi'encias instinti>as del ello y de esa an'ustiaobeti>a nacida al contacto con el mundo eHterno! Cabr&a decir ue el yo está (ec(o Qa la medidaQ2

para adaptarse y sostener el euilibrio entre ambas fuer9as: la presión interna del instinto y la presión de afuera o mundo eHterior!Cuando la or'ani9ación del yo (a lle'ado a una cierta s Podr&a definirse los esfuer9os de laQ peda'o'&a ultramoderna como una tentati>a de construir un mundo Qa la medidaQ del ni7o!15 etapaK cuando el yo (a tomado adecuada posición en su pu'na con el ello# el primer per&odoinfantil toca a su fin! El yo decide la cantidad de satisfacción y de renunciamiento de& instinto#actitud ue 5l mantendrá en la solución de todos los conflictos! En cierto modo# se (a (abituado ademorar o posponer la satisfacción de sus deseos! Es l&cito indicar ue entre el ello y el yo se (aestablecido un Qmodus >i>endiQ# un particular modo de transacción al ue ambos se adaptarán oaustarán de a(ora en adelante! Pero los mecanismos de defensa ue se utili9an muestran el sello dela ansiedad obeti>a!En el curso de al'unos a7os la situación se altera!

El per&odo de latenria se inicia con una decadencia de la fuer9a instinti>a# condicionadafisioló'icamente y caracteri9ada por una tre'ua en la 'uerra defensi>a diri'ida por el yo! a lle'adoel tiempo de dedicarse a otras tareas# en las ue aduiere nue>os contenidos# conocimientos ycapacidades! $imultáneamente# se fortifica en relación al mundo eHteriorK se siente frente a @l menosdesamparado y sometido y ya no lo concibe tan poderoso como antes! Poco a poco# supera lasituación edipianaK todas sus actitudes frente a los obetos del mundo eHterior cambian! a completadependencia anterior respecto de los padres disminuye# y la ue fue car'a de amor u obeto# es'radualmente sustituida por la identificación! %odos los principios in>ocados por los padres yeducadores Ideseos# eHi'encias e idealesI los atroyecta el ni7o en 'ran medida! El mundoeHterior no es recibido en su >ida interna comoQ lo fue en la @poca de la an'ustia obeti>a! Dentrode& yo se (a instalado una institución permanente# coro representante de las eHi'encias ambientales:el superyó! En forma si. iultánea con este desarrollo# op@rase un cambio en la an'ustia infantil: la

an'ustia frente al mundo eHterno 155 persi'ue un propósitoN mantener el carácter desarrolladodurante el per&odo de latenciaK restaurar la anti'ua relación entre sus propias fuer9as y las del ello yoponerse con esfuer9os redoblados de defensa a la mayor necesidad de demandas instinti>as! En suluc(a por preser>ar su propia eHistencia inmutable# el yo (allábase por i'ual impelido por laan'ustia real u obeti>a y por la an'ustia de conciencia! Emplea indistintamente todos los m@todosde defensa# inclusi>e auellos a los ue nunca recurrió en la infancia ni durante el per&odo delatencia! eprime# despla9a# nie'a e in>ierte los instintos y los >uel>e contra s& mismoK producefobias y s&ntomas (ist@ricos y reduce la an'ustia mediante el pensamiento y la conducta obsesi>os!



EHaminada a fondo esta luc(a entre el yo y el ello por la supremac&a# se obser>a ue casi todos losfenómenos inuietantes del per&odo prepuberai corresponden a diferentes fases de su e>olución! Elaumento en la acti>idad de la fantas&a# la satisfacción seHual pro'enital Io sea# per>ersaI# laconducta a'resi>a y criminal# si'nifican @Hitos parciales del ello# al paso ue la aparición de lasdi>ersas formas de an'ustia# el desarrollo de ras'os asc@ticos# la acentuación de s&ntomas neuróticosy de in(ibición# son la consecuencia de una defensa muc(o más >i'orosa# es decir# el @Hito parcial

del yo! Al alcan9arse la madure9 seHual corporal y entrar en la pubertad propiamente dic(a#sobre>ienen los cambios cualitati>os de carácter ue se combinan con los de &ndole cuantitati>a!asta au& la intensificación de las car'as instinti>as era de una naturale9a 'eneral indiferenciada!A partir de este momento prodBcese un cambio Ial menos en la pubertad masculinaI en la uelos impulsos 'enitales aduieren las más poderosas car'as!En la esfera ps&uica esto si'nifica ue la car'a de libido es retirada de los impulsos pre'enitales yconcentrada 150 sobre la 'enitalidad# y ue aparecen representaciones y fines obeti>os! a'enitalidad reBne mayor importancia ps&uica# al paso ue las tendencias pre'enitales uedanrele'adas al se'undo plano! Primer resultado de este cambio es una aparente meor&a de la situación!os encar'ados de la educación del adolescente# inuietos e intri'ados durante el per&odo prepuberal por el carácter pre'enital de la >ida instinti>a# obser>an a(ora con ali>io ue todo aueltumulto de a'resión# per>ersión y 'roser&a se (a des>anecido como una pesadilla! a! masculinidad

'enital ue lo si'ue se encuentra con un uicio muc(o más fa>orable e indul'ente# aun cuandotrans'reda los l&mite de la con>ención social! $in embar'o# esta meor&a espontánea o fisioló'ica dela pre'enitalidad Iconsecuencia de la natural e>olución puberalI# es sobremanera decepcionante!$ólo es dable obser>ar una compensación puberal beneficiosa en auellos casos en ue pre>iamente(ubo fiaciones pre'enitales dominantes!Por eemplo# un ni7o cuya actitud fue pasi>a y femenina# de pronto cambiará sBbitamenteadoptando una posición masculina . acti>a cuando la car'a de libido se trasfiere a los 'enitales!Pero esto no si'nifica ue la an'ustia de castración y los conflictos ue dieron nacimiento a suactitud femenina (ayan sido resueltos o abolidos: (an sido simplemente recubiertos por la cara'enital del aumento libidina& transitorio! na >e9 ue la presión puberal de las fuer9as instinti>as(aya retornado al ni>el normal de la >ida adulta# la an'ustia y el conflicto reaparecerán probablemente intactos e interferirán de nue>o en la masculinidad! o mismo puede decirse de las

fiaciones oral . anales# ue disminuyen su importancia en forma transitoria# mientras dura el eHcesode car'a libidina& de la pubertad! Pero en el fondo conser>an id@ntica importancia ue antes# y laanti'ua 15/ fuer9a de atracción pato'@nica de estas formaciones pre'enitales reapareceráincambiada en la >ida ulterior!Cuando los intereses fálicos ya predominan sobre los oral . anales en la infancia y en el per&odo prepuberal# >ale decir# en los ni7os con tendencia a un eH(ibicionismo fálico# no puede darse nin'Bnefecto compensatorio en la pubertad! En tales casos# la oleada de libido 'enital de la pubertad nosólo no amen'ua el trastorno sino ue lo actuali9a e intensifica! <o se ad>ierte meor&a espontánea al'una de la per>ersión infantil! Por el contrario# pres@ntase unaa'udi9ación eHtremadamente inuietante de su &ndole morbosa!as tendencias fálicas alcan9an tal 'rado ue la masculinidad 'enital tórnase anormalmenteeHa'erada y lle'a a ser incontrolable! Estos particulares fines instinti>os no son e>aluados o

eHactamente calificados como normales por el yo del adolescenteK este uicio de >alor acerca de lanormalidad o anormalidad de la conducta instinti>a pertenece más bien al mundo eHterno de losadultos!El conflicto interno defensi>o prosi'ue al mar'en de todo uicio de >alor relati>o a la conductainstinti>a!En la adolescencia la actitud del yo (acia el ello estará preferentemente determinada por factores deorden cuantitati>o y no cualitati>o! El problema planteado no consiste en.la satisfacción de tal ocual deseo instinti>o aislado# sino en la estructura ps&uica 'lobal y 'eneral durante los per&odos dela infancia y la latencia! os conflictos ue sur'en tienen dos posibilidades de terminación: o bien el



ello# a(ora fuerte# puede >encer al yo# en cuyo caso no persistirá nin'Bn ras'o del carácter anteriordel indi>iduo# ue a tra>@s de satisfacciones instinti>as tumultuosas y desenfrenadas iniciará suentrada en la >ida adultaK o bien el yo saldrá >ictorioso# y en este caso# el carácter aduirido por elindi>iduo durante el per&odo de latencia# se manifestará en forma definiti>a!1= Cuando ocurre esto Bltimo# los impulsos del ello del adolescente se confinarán a los estrec(osl&mites pie critos para la >ida instinti>a del! ni7o! El eHceso de libido inaplicable e6ige un 'asto

constante de contracar'as# de mecanismos de defensa y formación de s&ntomas a fin de subyu'arlo!El ue el yo >ictorioso aduiera una estructura r&'idamente fiada# no sólo produce un menoscabo para la >ida instinti>a# sino tambi@n un peruicio permanente para el indi>iduo! as instancias del youe (an resistido sin ceder a los asaltos de la pubertad# manti@nense lue'o durante toda la >idaulterior infleHibles# inatacables e inaccesibles a las rectificaciones ue pudieran eHi'ir los cambiosde la realidad!Parec&a natural suponer ue el resultado Bltimo de este conflicto# en una u otra de las solucioneseHtremas citadas# o tambi@n en el caso de una feli9 solución ue conducir&a a un nue>o acuerdoentre las instancias ps&uicas y las diferentes fases intermedias ue en su transcurso se suscitan#depender&a asimismo de un factor pulsional cuantitati>o# es decir# de las oscilaciones intr&nsecasabsolutas de las fuer9as instinti>as! Pero esta simple eHplicación ueda in>alidada por laobser>ación anal&tica del proceso puberal en los diferentes indi>iduos!

Por supuesto ue no se trata de admitir ue un incremento de las fuer9as instinti>as por factoresfisioló'icos pon'a al indi>iduo a merced de @stas o lo transforme en un ser instinti>o# ni tampocoue el debilitamiento de dic(as fuer9as alce a un primer plano auellos fenómenos an&micos en losue el yo y el superyó tienen un papel dominante en relación al ello! Por el estudio de los s&ntomasneuróticos y de los del per&odo premenstrual# sabemos ue en la medida ue aumenta la intensidady ur'encia de los instintos# el yo se >e impelido a redoblar sus acti>idades defensi>as! *# de otrolado# ue cuando la tensión instinti>a decrece# tambi@n se aminora 1=1 el peli'ro concomitante# delo cual resulta una disminución de la an'ustia instinti>a del yo! En tanto no se trate de in>asionesdel ello# la situación es# pues# in>ersa!Cualuier refor9amiento de las eHi'encias instinti>as aum@ntala resistencia del yo contra el instintoy a'udi9a los s&ntomas# in(ibiciones# etc@tera# basados sobre la resistencia# en tanto ue si lasnecesidades instinti>as disminuyen# el yo se torna más complaciente y accesible para permitir

satisfacciones! Esto si'nifica ue el >alor absoluto de la fuer9a de los instintos durante la pubertad Iue en nin'Bn caso puede ser mensurada y e>aluada independientementeI no constituye nin'Bndato consistente de pronóstico acerca del resultado final del proceso puberal! os factores uedeterminan la marc(a de la pubertad y su pronóstico son relati>os! De un lado la fuer9a de losimpulsos del ello# a su >e9 condicionada por.el proceso fisiológico de h pubertadK del otro# latolerancia o intolerancia de las instancias del yo frente al instinto# actitud ue depende del carácterformado durante el per&odo de latenciaK por fin Icomo factor cualitati>o ue decide este conflictocuantitati>oI# abordamos la naturale9a y eficacia de los mecanismos de defensa empleados por elyo# ue >ar&a con la particular constitución del indi>iduo Ipor eemplo# con arre'lo a sudisposición (ist@rica u obsesi>aI y con las l&neas sobre las ue (a tra9ado su desarrollo indi>idual!1=2 CAP[%O ],, A A<?$%,A ,<$%,<%,-A DA<%E A P"E%AD 0ain:estigación analítica$ del ello$ Etapas de increento libidinalG su iportancia para el estudio del

#o$ -os actitudes frente a la acti:idad instinti:a especialente acusadas en la pubertad elascetiso # la intelectuali+acián del adolescente$El ascetismo de la pubertad! 0a represión instinti:a en el adolescente # en la :ida habitual$ 0aadecuación # la indiscriinación coo diferencias respecti:as entre la represión instinti:a delneurótico # del adolescente$ ;tra diferencia los :ira4es del ascetiso a los e6cesos instinti:os$ 0os e6cesos instinti:os del adolescente coo autocuración transitoria espontánea$ Cnatransforación psicótica$ 0icitud de distinguir el repudio puberal del instinto del proceso derecha+o habitual por represión$ ipótesis d5 la e6istencia de una disposición al recha+o de losinstintos$ El concepto de abi:alencia de ?leuler$ El ascetiso puberal coo la anifestación de



un antagoniso innato priiti:o # priario entre el #o # el instinto$ a intelectuali9ación en la pubertad! I Acrecentaiento de la :ida intelectual$ 1u relación con el desarrollo instinti:o # lasodificaciones defensi:as del #o$ %rogresi:a :ersión de los intereses concretos de la fase delatencia hacia lo abstracto a partir de la prepubertad$ 0os procesos intelectuales # su escasa onula :inculación con la conducta$ 0os' intereses intelectuales en el adolescente, en el adulto # en elniño en el período de latencia$

El intelectualiso del adolescente coo aparente contribución a los ensueños diurnos$ eas ue polari+an su inter5s$ <efle6ión o intelectuali+ación del conflicto instinti:o$ 0a Bintelectuali+ación de la pubertadB # el dotriinio de los instintos$ Agu+aiento de la inteligencia # peligro instinti:oG 1=4 torpide+ # cala de la :ida instinti:aG la :ida intelectual en la latencia #en la :ida adulta$ El amor obetal y la identificación en la pubertad! I -os singularidades de los fenóenos de la pubertad en relación con el proceso de represión del #o$ El ascetiso # la rupturade las relaciones con ei super#ó$ El aislaiento # el ale4aiento de los ob4etos aorosos$ %articularidades del aor adolescente$ asos$ 9ecanisos de los procesos de transforación$ 0as fi4aciones aorosas apasionadas # efíerasde la pubertad coo identificaciones priiti:as$ a1o$ -eslibidi+ación del undo8 e6terno$ 0aconsecuencia del antagoniso con [os instintos, el ascetiso # la ruptura de las antiguasrelaciones con los ob4etos$ <egreso del aor ob4etal al narcisiso$

El narcisiso # la identificación coo sustracción a los peligros$ 0as torentosas relacionesob45tales coo tentati:as, de curación siilares a las obser:ables en los estados iniciales de losaccesos psicóticos$ 3actores deterinantes del destino noral o anoral de los procesos puberales$1ituación en ue es difícil discernir por la obser:ación lo noral # lo #a patológico$$iempre (an sido consideradas de enorme importancia para la in>esti'ación anal&tica del ello lasetapas de la >ida (umana caracteri9adas por un ostensible aumento de la libido! os deseos#fantas&as y procesos instinti>os# (abitualmente inad>ertidos o reducidos al inconsciente a causa delincremento de la car'a libidinal# cuando es necesario >encen los obstáculos de la represión#emer'en a la conciencia y a medida ue se eHteriori9an se tornan accesibles a la obser>ación!Mas estos per&odos de incremento libidinal tienen parea importancia para el estudio del yo! $e'Bnse (a >isto# el aumento de las eHi'encias# instinti>as produce en el indi>iduo como efecto indirecto

la intensificación de los esfuer9os defensi>os ue persi'uen la dominación 1= de sus instintos! astendencias 'enerales del yo Iapenas notables en las @pocas apacibles de la >ida instinti>a Ire>e&anse entonces con nitide9# y sus mecanismos# tan >isibles durante el per&odo de latencia o de la>ida adulta# pueden eHa'erarse (asta el 'rado de promo>er una deformación morbosa del carácter!Entre las di>ersas actitudes ue el yo suele asumir frente a la acti>idad instinti>a# (a> dos ue# alaparecer especialmente acusadas en la pubertad# causan >i>a eHtra7e9a en el obser>ador y eHplicanal'unas de las t&picas particularidades de este per&odo: me refiero al ascetismo y a laintelectuali9adón del adolescente!El ascetiso de la pubertad$ I Alternando con los eHcesos instinti>os# las irrupciones del ello yotras actitudes aparentemente contradictorias# en el adolescente siempre podemos obser>ar unanta'onismo frente a los instintos# cuya ma'nitud sobrepasa en muc(o la (abitual en la represióninstinti>a de la >ida normal y en las condiciones más o menos 'ra>es de las neurosis! En lá

modalidad y eHtensión de sus manifestaciones este ascetismo no se asemea tanto al de la neurosisdeclarada# cuanto a la actitud frente a los instintos propia de ciertos fanáticos reli'iosos!En la neurosis siempre (allamos una relación entre la represión de un instinto y la naturale9a ocualidad del instinto reprimido! As&# el (ist@rico reprime los impulsos 'enitales ue se asocian conlos deseos del obeto edipiano# pero se conser>a más o menos indiferente o tolerante con respecto aotros deseos instinti>osK por eemplo# con los impulsos anales o a'resi>os! El neurópata obsesi>oreprime sus deseos analsádicos# los cuales# a consecuencia de la re'resión# se transforman en>e(&culos de su seHualidad# mas admiten las 'ratificaciones orales y no eH(iben recelo especialal'uno frente a cualuier deseo 1=5 eH(ibicionista# siempre ue dic(os impulsos no 'uarden



relación directa con el nBcleo de su neurosis! De un modo análo'o# en la melancol&a las tendencias particularmente rec(a9adas son las orales# en tanto el fóbico reprime los impulsos ue se >inculancon el compleo de castración!En nin'uno de estos casos obs@r>ase una represión indiscriminada del instinto: en el análisissiempre encontramos una definida relación entre la calidad del instinto reprimida y los moti>os delindi>iduo para rec(a9arlo de la conciencia!

n cuadro muy di>erso acusa el análisis de los adolescentes al in>esti'ar su rec(a9o de losinstintos! Au&# es cierto# tambi@n encontramos ue el proceso de la represión toma su punto deapoyo en auellos centros instinti>os suetos a una especial pro(ibición# como las fantas&asincestuosas del per&odo prepuberal o el incremento instinti>o eHpresado en acti>idades onan&sticascorporales en las ue tales impulsos y deseos encuentran su descar'aK pero a partir de auel puntode apoyo ori'inal# el proceso represi>o se eHtiende más o menos indistintamente a la >ida entera!$e'Bn ya (ice notar# el problema del adolescente no se relaciona con la satisfacción o frustración deespeciales deseos instinti>os# sino con el 'oce o renunciamiento instinti>os en s&! os adolescentesue pasan por tal per&odo asc@tico parecen temer más la cantidad ue la calidad de sus instintos! En'eneral desconf&an del 'oce o placer en s& mismos# y su sistema más se'uro consiste simplementeen oponer al incremento y apremio de sus deseos las pro(ibiciones más estrictas! A la manera de los padres se>eros en el proceso de la primera educación de los peue7os# cada >e9 ue el instinto dice

Qyo uieroQ# el yo replica Qno debesQ! Este recelo del adolescente para con el instinto muestra una peli'rosa tendencia a 'enerali9arse! Puede empe9ar con los deseos instinti>os propiamente dic(os1== y eHtenderse lue'o a las tri>iales necesidades f&sicas cotidianas!En nuestra obser>ación (abitual trope9amos con adolescentes ue nie'an radicalmente todoimpulso con mati9 seHualK ue e>itan la sociedad de personas de su propia edadK renuncian a participar en toda clase de recreaciones y# lle>ados por un >erdadero puritanismo# rec(a9anocuparse de todo cuanto se >incule con el teatro# la mBsica o el baile! Fácil es comprender ueeHiste una estrec(a coneHión entre el renunciamiento a una indumentaria >istosa y atracti>a y la pro(ibición de la seHualidad! Pero empe9amos a inuietarnos cuando el renunciamiento se eHtiendea cosas inofensi>as y necesarias!Por eemplo# cuando el adolescente se nie'a la más comBn protección contra el fr&o# se mortifica lacarne de todas las maneras posibles y eHpone su salud a ries'os innecesariosK cuando no solamente

abandona particulares especies de placer oral# sino ue# Qpor principioQ# tambi@n reduce al m&nimosu alimentación diaria se obli'a a madru'ar lue'o de (aber sido afecto a noc(es de lar'o y profundo sue7oK cuando le repu'na el re&r o sonre&r# o cuando# en casos eHtremos# difiere el defecary el orinar el máHimo de tiempo posible en ra9ón de ue no debe ceder inmediatamente a todas susnecesidades f&sicas!ay aBn otro punto en el ue esta suerte de repudio del instinto se diferencia de la represiónordinariaK Estamos acostumbrados a >er ue cuando en las neurosis se reprime una particular'ratificación instinti>a aparece al'Bn sustituto de satisfacción para ella! a (isteria se sir>e para estefin de la con>ersión# o sea# ue la eHcitación seHual lo'ra descar'arse utili9ando otras 9onascorporales o funciones fisioló'icas ue se (an seHuali9ado!a neurosis obsesi>a se procura un placer sustituti>o de carácter re'resi>o# al paso ue en la fobia(ay por lo menos una 'anancia secundaria de la enfermedad! Ade. 1=3 más# mediante procesos hde

despla9amiento y formaciones reacti>as# los modos de satisfacción pro(ibidos se cambian por otrosmodos de placer# mientras ue los >erdaderos s&ntomas neuropáticos Iataues (ist@ricos# tics#actos obsesi>os# (ábito de pensar# etc!I son# como sabemos# formaciones de compromiso en lascuales las eHi'encias instinti>as del ello no se reali9an con menos eficacia ue las órdenes del yo ydel superyó! El repudio del instinto Ide otra parte caracter&stica del adolscenteI no dea nin'unaescapatoria a tal 'ratificación sustituti>a: el mecanismo parece ser diferente! En lu'ar de lasformaciones de compromiso ue corresponden a los s&ntomas neuróticos y de los (abituales procesos de despla9amiento# de re'resión# de >uelta contra s& mismo# casi in>ariablemente (allamosun trueue del ascetismo por los eHcesos instinti>os! El adolescente# sBbitamente# se entre'a a todo



cuanto antes (ab&a considerado pro(ibido# sin reparar en restricciones de nin'una especie pro>enientes del mundo eHterior! En ra9ón de su carácter antisocial# dic(os eHcesos instinti>os deladolescente constituyen en s& mismos inoportunas manifestaciones mal aco'idas por el ambiente!$in embar'o# desde el punto de >ista anal&tico# representan curaciones transitorias espontáneas delestado asc@tico! Cuando la autócuración de @sta &ndole no se produceK cuando de al'una maneraineHplicable el yo dispone de fuer9a suficiente para lle>ar a t@rmino el consecuente repudio del

instinto# resulta una parálisis de las acti>idades >itales del sueto# una especie de actitud catatónica#a la ue no puede considerarse ya como un fenómeno normal de la pubertad# sino como una especiede transformación psicótica!$e plantea pues# el problema de saber si realmente es l&cito distin'uir entre el repudio del instintodurante @l acceso puberal y el proceso (abitual de rec(a9o por represión! %al distinción teórica sóloestará ustificada por 1=0 el (ec(o de ue en el adolescente el proceso se inicia preponderantemente por una an'ustia ante la cantidad instinti>a# más bien ue ante la calidad de cualuier eHi'enciainstinti>a particular# y no culmina en satisfacciones sustituti>as y formaciones de compromiso# sinoen una brusca yuHtaposición o en una sucesión de renuncia y eHceso instinti>os o# meor dic(o# enun cambio o alternancia de ambos! De otra parte# es sabido ue tambi@n en la represión neurótica(abitual la car'a cuantitati>a del instinto rec(a9ado constituye un factor importante# y ue inclusi>een la neurosis obsesi>a ocurre con frecuencia ue la pro(ibición y la indul'encia se suceden entre

s&! <o obstante# conser>amos aBn la impresión de ue en el ascetismo del adolescente opera un proceso más primiti>o y menos compleo ue en la represión propiamente dic(aK posiblemente el primero representa un caso especial o más bien una fa9 preliminar de la represión!ace ya tiempo ue el estudio anal&tico de las neurosis nos (a su'erido la (ipótesis de la eHistenciaen la naturale9a (umana de una disposición para rec(a9ar ciertos instintos# en particular losseHuales# con indepen. # dencia de toda eHperiencia indi>idual! %al disposición parece ser decarácter filo'en@tico# una suerte de cristali9ación (ereditaria de actos represi>os practicados pormuc(as 'eneraciones y ue simplemente continBan sin reiniciarse en la >ida indi>idual! A obeto dedenomina& esta doble actitud de la especie (umana frente a la >ida seHual Ia>ersión constitucionalcoincidente con un tiránico deseoI# "EE introduo el t@rmino de ambi>alencia!Durante los per&odos tranuilos de la >ida# el anta'onismo primario del yo con el instinto# suan'ustia ante la fuer9a de los mismos Icomo la (emos desi'nado I sólo es un concepto teórico!

Cuando el indi>iduo desarrolla! an'ustias instinti>as suponemos ue ellas 1=/ constituyen la basein>ariable de toda an'ustia en 'eneral!Pero tiende a ocultarse a la obser>ación# >elada por las manifestaciones muc(o más e>identes yruidosas ue sur'en de la an'ustia obeti>a y de la an'ustia de conciencia >inculables con losincidentes de la e>olución instinti>a ue operan a modo de traumas durante la >ida del indi>iduo!%al >e2 el aumento cuantitati>o de las car'as instinti>as durante la pubertad u otros per&odos de la>ida caracteri9ados por un sBbito incremento de la ener'&a instinti>a# acentBe este anta'onismo primario en tal 'rado ue lle'ue a constituir un mecanismo de defensa espec&ficamente acti>o! <odebe interpretarse el ascetismo de la pubertad como una serie de acti>idades represorascondicionadas cualitati>amente# sino como la manifestación de un anta'onismo innato primiti>o y primario entre el #o # el instinto! 0a intelectuali+ación en la pubertad$ I $i es eHacta la conclusión a ue (emos arribado# de ue en

los per&odos de la >ida caracteri9ados por un brusco incremento libidinal las actitudes 'enerales delyo pueden or'ani9arse en definidos m@todos de defensa# esta eHplicación ui9á pueda eHtenderse aotras modificaciones ue se obser>an en el yo durante la pubertad!$abemos ue la mayor&a de las transformacionesQ de este per&odo ocurren en la esfera de la >idainstinti>a y afecti>a y ue cada >e9 ue el yo debe inter>enir en forma directa a fin de dominar losafectos e instintos sufre siempre una modificación secundaria! Pero con esto no se a'otan las posibilidades de alteraciones del yo durante la pubertad! Con el acceso puberal el adolescentetransfórmase en un ser más instinti>o# lo ue es fácil de comprender! Pero a causa del conflicto planteado entre el yo y el ello# asimismo se (ace más moral y asc@tico!



13 Al mismo tiempo sus facultades intelectuales aumentan# (aci@ndose más prudente y sa'a9! A primera >ista no se comprende cómo este pro'reso intelectual pueda relacionarse con el desarrolloinstinti>o y las modificaciones defensi>as de las instancias del yo paira resistir los a>ances del ello!En realidad# esperar&amos encontrar todo lo contrario: ue la a>alanc(a instinti>a o afecti>aconduera a una relación in>ersa con la acti>idad intelectual del sueto!*a en el estado normal de enamoramiento la capacidad intelectual del (ombre tiende a decrecer# en

el sentido de ue su ra9ón es menos fiable ue de ordinario! En 'eneral# cuanto más apasionado seasu deseo por reali9ar los impulsos instinti>os# tanto menor inclinación tendrá a aplicar su intelectoen el eHamen y discriminación de los mismos!En la adolescencia sucede en apariencia al'o muy diferente! ay un tipo de imberbe cuyo bruscosalto en el desarrollo intelectual no es menos notable y sorprendente ue su aceleradodesen>ol>imiento en otras esferas! Es comBn ue enT el per&odo de latencia los ni7os concentrenunilateralmente todo su inter@s sobre cosas de eHistencia real y obeti>a! Al'unos muestran propensión a lecturas relati>as a descubrimientos y a>enturas y a estudiar nBmeros y operacionesmatemáticas o descripciones en torno a eHtra7os animales y obetos# al paso ue otros confinan suatención en toda clase de mauinarias# desde las más simples a las más complicadas!El ras'o (abitualmente comBn entre ambos tipos es ue el obeto por el cual se interesan (a de serconcreto# de eHistencia realK ya no producto de la fantas&a# como los cuentos de (adas y fábulas de

ue se disfrutaba en la primera infancia! A partir del per&odo prepuberal# estos intereses concretosde la fase de latencia se >uelcan cada >e9 más sobre lo abstracto! En 131 particular los adolescentesue "E<FED (a caracteri9ado como de Qpubertad prolon'adaQ# eH(iben un insaciable deseo demeditar# sutili9ar y platicar alrededor de temas abstractos! Muc(as amistades de la u>entud se basan y mantienen en esta comBn necesidad de meditar y discutir tales problemas de 'ran fuste uetratan de resol>er! Por lo comBn discurren sobre el amor libre# el matrimonio# los fundamentos de la>ida familiar# la libertad# la >ocación o la bo(emia# o se afanan sobre conceptos de orden filosófico#como la rebelión >ersus sometimiento a la autoridad y la amistad misma en todas sus formas! $i#como ocurre al'unas >eces# recibimos en el análisis un relato fiel de .las con>ersaciones de la 'ente o>en# o bien Icomo (an (ec(o muc(os in>esti'adores estudiando la pubertadI eHaminamos losdiarios apuntes de los adolescentes# no sólo uedaremos eHtra7ados de la ilimitada amplitud ylibertad del pensamiento u>enil# sino# tambi@n# impresionados por el 'radó de empatia y

comprensión ue re>elan# por su aparente superioridad y# en ocasiones# por su in'enio en el trato delos más arduos problemas!Esta primera impresión se modifica si nos apartamos del eHamen de los procesos intelectuales en s&mismos para considerar el modo 'eneral en ue se austan a la >ida del adolescente! Entoncesdescubrimos con sorpresa ue esta ele>ada capacidad intelectual tiene poca o nin'una relación consu conducta! $u empatia por la >ida an&mica aena no le impide demostrar la más 'roseradesconsideración para con las personas ue lo rodean!$u ele>ado concepto del amor y de los deberes del amante# no le impide incurrir en constantesdeslealtades o inescrupulosidades en sus >ariados amor&osK su comprensi>o inter@s por la estructurasocial Iue eHcede en muc(o a la de los a7os anterioresI no le facilita en lo más m&nimo suadaptación al media socialK tam. 132 poco la multiplicidad de sus intereses imp&dele concentrarsesobre un obeto Bnico: la preocupación en torno a su propia personalidad!

$i in>esti'amos esos intereses intelectuales mediante el análisis# reconoceremos ue estamos en presencia de al'o bien diferente en el sentido ordinario del t@rmino!Cuando un artolescente refleHiona en torno a los di>ersos aspectos del problema del amor o a laelección de una profesión# no lo (ace con el fin de esco'er una l&nea 'enuina de conducta# se'Bn podr&a (acerlo un adulto# o a la manera en ue un ni7o estudia en el per&odo de latencia unamauinaria a fin de poder desmontarla y armarla de nue>o! El intelectualismo del adolescente no parece tener otra mira ue la de contribuir a los ensue7os diurnos! %ampoco las fantas&as ambiciosasdel per&odo prepuberal están destinadas a reali9arse!



Cuando un adolescente se (ace la fantas&a de ser un 'ran conuistador no siente obli'ación al'unade dar en la >ida real una prueba de su corae o fortale9a! De un modo similar# es e>idente ue @lderi>a su satisfacción ya del simple proceso ideáti>o# al pensar# sutili9ar o discutir! $u conducta estádiri'ida por otros factores y no se (alla necesariamente determinada por los resultados del ue'ointelectual!El análisis de estos procesos intelectuales re>ela otro importante aspecto! os temas ue polari9an

el inter@s de primer plano del adolescente demuestran ser a la lu9 de una obser>ación más profunda#los mismos ue promo>ieron los conflictos entre las diferentes instancias ps&uicas! ep&tese au& el problema fundamental de la coneHión entre la instinti>idad y otras acti>idades de la >idaK de decidirentre la reali9ación y el renunciamiento a los impulsos seHualesK de la libertad y la restricciónK de larebelión contra la autoridad y el sometimiento a la misma! emos >isto ya ue el ascetismo# con suro. 134 tunda ne'ación del instinto# defrauda en 'eneral las esperan9as del adolescente! Dada laomnipresencia del peli'ro# debe >alerse de cuantos medios tiene a su alcance a fin de dominarlo! arefleHión sobre el conflicto instinti>o# su intelectuali9ación# parece ser un medio con>eniente! Masla (uida asc@tica ante el instinto transfórmase en un retorno a @l# aunue esto sólo se produ9ca en laesfera del pensamiento# es decir# como proceso intelectual!as abstractas pol@micas de orden intelectual y las producciones# ue son actitudes especulati>asdel adolescente# no representan tentati>a al'una de resol>er los problemas ue la realidad le

impone! $u acti>idad mental es# más bien# si'no de una actitud de tensa >i'ilancia frente a los procesos instinti>os cuya percepción se eHpresa por despla9amiento en el plano del pensamientoabstracto! a filosof&a ue el adolescente edifica teóricamente acaso no sea sino la percepción de lasnue>as eHi'encias instinti>as del propio ello ue amena9an re>olucionar su >ida entera# si bienreferida a una imperiosa necesidad de inno>ación del mundo eHterior! $us ideales de amistad y perenne fidelidad son simple refleo de la inuietud de un yo ue percibe lo ef&mero de sus nue>as ytumultuosas relaciones con el obeto ! El deseo perentorio de 'u&a y protección en el combate# amenudo desesperado# contra las propias fuer9as instinti>as# suele trocarse en in'eniosasdisuisiciones acerca de la incapacidad del (ombre para asumir decisiones pol&ticas independientes!os procesos instinti>os se eHpresan# pues# en t@rminos intelectuales! El moti>o de ue la atenciónse concentre sobre los instintos A'rade9co a MA?,% D"O-,%^# de "udapest# por lasu'estión de ue el sutili9ar del adolescente acerca del sentido de >ida y de la muerte no si'nifica

sino un refleo de las acti>idades destructi>as en su propio psiuismo # 174 constituye una tentati>ade adue7arse de ellos y dominarlos en un ni>el ps&uico diferente!Es preciso se7alar ue la coneHión de procesos instinti>os y afectos con representaciones >erbales(a sido considerada en la metapsicolo'&a psicoanál&tica como el paso inicial y fundamental (acia ladominación del instinto ue debe dar el indi>iduo durante su desarrollo! En estos trabaos# el pensamiento descr&bese en 'eneral Qcomo una acti>idad de prueba reali9ada con m&nima in>ersiónde ener'&a instinti>aQ! Esta intelectuali9ación de la >ida instinti>a# el intento de apoderarse de los procesos instinti>os asociándolos con representaciones accesibles a la conciencia# constituye una delas aduisiones más decisi>as y primarias del yo (umano! a estimarnos como uno de loscomponentes indispensables del yo# y no como una acti>idad del mismo!De nue>o tenemos au& la impresión de ue los fenómenos ue (emos calificado comoQintelectuali9ación de la pubertadQ# sólo son la eHa'eración de esta comBn actitud del yo en

particulares circunstancias# caracteri9adas por un repentino incremento de la libido! Por un simpleaumento cuantitati>o libidinal se (ace >isible una función ue en otras circunstancias el yo eecutade un modo espontáneamente silencioso e inad>ertible!$e'Bn este concepto# el eHaltado intelectualismo del adolescente Iy acaso tambi@n su tan notablecomprensión intelectual de los procesos ps&uicos# caracter&sticos siempre del comien9o de todoacceso psicóticoI no ser&a sino un esfuer9o comBn en el yo por dominar los instintos mediante lalabor intelectual!De esta serie de obser>aciones tal >e9 se deri>e una sumaria deducción a modoT de beneficiosecundario! $i cada >e9 ue se acrecientan las car'as instinti>as automáticamente aumentan



tambi@n los esfuer9os del yo para elaborar intelectualmente los procesos instinti>os# podre. 135 moscomprender el (ec(o de ue en los seres (umanos el peli'ro instinti>o a'uce la inteli'encia! Porconsi'uiente# en los per&odos de tranuilidad de la >ida instinti>a# eHentos de peli'ro# el indi>iduo puede permitirse un efecto (abitual de la an'ustia real u obeti>a!El peli'ro obeti>o y las pri>aciones reales estimulan al (ombre (acia rendimientos intelectuales ein'eniosas tentati>as para resol>erlosK al paso ue la se'uridad obeti>a y la. abundancia tienden a!

>ol>erlo cómodamente estBpido! El enfoue intelectual sobre los procesos instinti>os es análo'o ala >i'ilancia ue el yo (umano (ubo de aprender a adoptar frente a los peli'ros de la realidad!asta a(ora la declinación de la >i>acidad intelectual de los ni7os al entrar en el per&odo de latencia(a sido eHplicada de otra manera! a brillante capacidad intelectual de la primera infancia (állaseestrec(amente li'ada a sus in>esti'aciones en torno a los misterios seHuales!Con la pro(ibición de lo seHual# en esa @poca eHti@ndese tambi@n la in(ibición y pro(ibición del pensamiento a otras esferas de la >ida! <o (a de sorprender# pues# ue con el recrudecimiento de laseHualidad en el per&odo prepuberal y con el derrumbe de la represión seHual de la primera infancia#se obser>e en el indi>iduo una re>i>ificación de su anti'ua capacidad intelectual!%al es la eHplicación Ordinaria# ue a(ora estamos en condiciones de completar! Es posible uedurante el per&odo de latencia el ni7o no sólo no deba dedicarse a una acti>idad abstracta del pensamiento# sino ue tampoco ten'a necesidad al'una de ella! $abemos ue la primera infancia y

la pubertad son per&odos plenos de peli'ros instinti>os y ue el Qdesarrollo intelectualQ ue ioscaracteri9a sir>e# al menos en parte# para dominarlos!Por el contrario# durante la latencia y la >ida adulta el yo 'o9a de una mayor y proporcionalfortale9a# y por 13= tanto# sin peruicio para el indi>iduo# puede relaar sus esfuer9os tendientes aintelectuali9ar los procesos instinti>os!%ampoco se ec(ará en ol>ido ue estas producciones mentales Ien particular las de la pubertadI#son# por deslumbrantes y notables ue se presenten# infructuosas en 'ran medida! ,nclusi>e los tan ponderados y admirados ras'os intelectuales de la primera infancia participan c. cierto 'rado de esta particularidad! "ástenos recordar ue todas las in>esti'aciones seHuales infantiles Iestimadas porel psicoanálisis como la más e>idente eHpresión de la capacidad intelectual infantilI casi nuncaconducen a un conocimiento real de los >erdaderos (ec(os de la >ida seHual adulta! os resultadosde la in>esti'ación seHual del ni7o y sus teor&as acerca de la seHualidad# no son# en 'eneral# una

concepción de la realidad# sino un refleo de los procesos instinti>os en el esp&ritu del obser>adorinfantil!El trabao intelectual cumplido por el yo durante el per&odo de latencia y edad adulta tiene unasolide9 y precisión incomparablemente mayor y# ante todo# (állase muc(o más estrec(amente>inculado con la acción! El aor ob4etal # la identificación en la pubertad$ I Cuando intentamos situar el ascetismo y laintelecruali9ación Ifenómenos caracter&sticos de la pubertadI dentro del esuema tra9ado para iaordenación de los procesos defensi>os con arre'lo a las fuentes de an'ustia y peli'ro# ad>ertimosinmediatamente ue auellos dos mecanismos corresponden al tercer tipo de defensa descrito! El yose >e amena9ado por el peli'ro de ser sumer'ido por los instintosK lo ue an'ustia al yo es ante todola cantidad de la fuer9a instinti>a! El ori'en de esta an'ustia (emos de buscar&a en per&odos muytempranos del desarrollo indi>idual! Cronoló'icamente# pertenece al per&odo durante el cual#

mediante un paula. 177 tino y 'radual aislamiento# el yo sur'e indifetenciado del ello! os arbitriosdefensi>os ue se adoptan bao la presión de la an'ustia ante las fuer9as de los instintos# estándestinados a mantener esta diferenciación entre el yo y el ello# as& como a ase'urar la permanenciade la or'ani9ación del yo reci@n establecida! El ascetismo busca mantener al ello dentro de prudentes l&mites por medio de limpies pro(ibicionesK la intelectuali9ación procura conectarce7idamente los procesos instinti>os con los contenidos de imá'enes y representaciones#tornándolos as& accesibles y dominables!



Cuando a causa de un brusco acceso libidinal el indi>iduo recae en este primiti>o ni>el de laan'ustia ante la fuer9a instinti>a# necesariamente tendrá ello consecuencias para el resto de los procesos instinti>os y del yo!Entre las di>ersas sin'ularidades ue ofrecen los fenómenos de la pubertad# a continuacióntomaremos dos de las más si'nificati>as a fin de estudiarlas en relación con este proceso dere'resión del yo!

as más notables manifestaciones en la >ida de los adolescentes están fundamentalmente >inculadasa sus relaciones con los obetos! En este terreno es donde el conflicto entre las dos tendenciasopuestas se (ace más transparente! a represión pro>eniente de la 'eneral a>ersión ante el instinto#toma de ordinario su punto de partida inicial en las fantas&as incestuosas del per&odo prepuberal! adesconfian9a del yo y su actitud asc@tica dir&'ense en especial contra la fiación amorosa a todos losobetos infantiles! esulta de esto ue el adolescente tiende# de un lado# a aislarse# a >i>ir entre susfamiliares como si fueran eHtra7os! Pero no es sólo esta relación con los obetos eHteriores de amorlo ue suscita la innata oposición del yo a los instintosK tambi@n se eHtiende a la relación con lainstancia del superyó! En >ista ue durante este per&odo el superyó está car'ado con la libi. 130 doderi>ada de las relaciones con los padres# (abrá de considerárselo como un obeto sospec(oso eincestuoso y sucumbirá >&ctima de las consecuencias del ascetismo!El yo se retira tambi@n del superyó! El adolescente eHperimenta esta parcial represión del superyó#

este parcial eHtra7amiento de sus contenidos como uno de sus más 'randes trastornos! El principalefecto de la ruptura de la relación entre el yo y el superyó contribuye a aumentar el peli'ro ueamena9a del lado de los instintos! El indi>iduo tórnase antisocial! Antes de u@ dic(a perturbaciónse (ubiera producido# fueron la an'ustia de conciencia y el sentimiento de culpabilidad pro>enientesde la relación del yo con el superyó# los meores medios del primero en su combate contra losinstintos! En las etapas iniciales de la pubertad a menudo puede obser>arse un e>idente ensayo desobrecar'a transitoria de todos los contenidos del superyó! Sui9á el llamado QidealismoQ de losadolescentes se aclara por este proceso! De esta suerte sur'e la si'uiente situación: el ascetismo I ue en s& mismo es consecuencia de un incremento del peli'ro instinti>oI conduce lue'o a laruptura de las relaciones con el superyó! De este modo dea sin efecto las medidas defensi>assur'idas ante la an'ustia del superyó# y con esto el yo repli@'ase aBn más en@r'icamente (asta elni>el de la an'ustia instinti>a pura y sus primiti>os mecanismos de protección caracter&sticos de tal

ni>el!El aislamiento y el aleamiento de los obetos amorosos sólo constituye una de las tantas tendenciasen ue'o en las relaciones del adolescente con el obeto! En lu'ar de las fiaciones reprimidas a losobetos infantiles# sur'en nue>as fiaciones de amor! A >eces el indi>iduo se enamora de ó>enes desu misma edad# en cuyo caso la relación aduiere la forma de una amistad apasionada o de un totalenamoramientoK otras# el afecto apunta 13/ a una persona de más edad# ue adopta el carácter de'u&a y la real si'nificación de uo sustituto de los obetos parentales abandonados! Estas relacionesamorosas son apasionadas y eHclusi>as# pero bre>es! as personas ele'idas como obetos seránlue'o deadas de lado y sustituidas por otras# sin consideración al'una! os obetos abandonados seol>idarán rápida y completamente# pero el tipo de relación mantenida con ellos cons@r>ase (asta enel más m&nimo detalle# ue 'eneralmente se repite con el nue>o obeto# de una maneraobsesi>amente fiel!

Aparte de esta eHtraordinaria deslealtad para con el obeto de amor# en las relaciones ob@talesdurante la pubertad obser>amos otra particularidad: el adolescente no desea tanto la posesión delobeto en el sentido corporal u ordinario del t@rmino! $u fin parece ser la mayor asimilación posiblede la persona amada en ese momento!a obser>ación diaria nos demuestra la capacidad de transformación del adolescente! En su manerade escribir# de (ablar# de peinarse# de >estirseK en toda suerte de (ábitos adáptase muc(o másfácilmente en esta @poca ue en cualuier otra de su >ida! na simple mirada sobre un adolescente amenudo descubre al ami'o ma!



yor admirado por @l! Pero su capacidad de transformación >a más leos aBn! $u filosof&a de la >ida#sus ideas reli'iosas y pol&ticas cambian con el modelo# pese a lo cual mu@strase firme yapasionadamente persuadido de la consistencia de sus opiniones >oluntariamente adoptadas!En este aspecto# el adolescente se asemea a auel tipo de paciente descrito por EE<EDE%$C Ien un trabao cl&nico acerca de la psicolo'&a de los adultos2I ue estaba en el l&miteentre la neurosis y la psicosis! a autora los denomina tipos del Qcomo siQ estu>ieran >i>iendo

realmente su# propia >ida y eHpresando sus 10 propios sentimientos# opiniones y pensamientos!En una adolescente anali9ada por m& se denuncia con toda nitide9 el mecanismo sobre el ue se basan estos procesos de transformación! En el t@rmino de un a7o Iy se'Bn la forma antes referida I dic(a adolescente cambió repetidas >eces de obeto# sustituyendo una relación amistosa por otra#yendo de muc(ac(as en muc(ac(as y lue'o a mueres de más edad! En cada cambio no sólo lle'abaa ser indiferente para con el obeto de amor abandonado# sino ue eHperimentaba una a>ersión particularmente >iolenta# casi despecti>a# resultándole insoportable cualuier encuentro accidental oine>itable con @l! %ras lar'a tarea anal&&a# pudimos finalmente comprender ue esos sentimientoseHperimentados (acia sus eH ami'as no eran realmente suyos! A cada cambio# la adolescentesent&ase obli'ada a adoptar# interior y eHteriormente# las actitudes# conducta y opiniones del nue>oobeto de amor# de suerte ue no reaccionaba con arre'lo a sus propios afectos sino se'Bn los de sunue>a ami'a! Mediante un proceso de empatia compart&a los afectos del nue>o obetoK de a(& ue la

a>ersión eHperimentada (acia las personas abandonadas no era en ri'or suya! As& >i>&a celosima'inarios# los ue podr&a sentir su nue>a ami'a (acia los anti'uos amadosK o bien desprecio# perono el suyo# sino el ue au@l podr&a alber'ar contra un ri>al e>entual!En pocas palabras podemos describir tal situación ps&uica y las similares de esta fase de la pubertad: estas fiaciones amorosas tan apasionadas como ef&meras de la pubertad no son# en modoal'uno# relaciones ob@tales en el sentido ue damos a esta eHpresión al aplicarla 2 E,!"<EDE%$C: ber einen #pus áer %seudoaffe!tit8iíat 6QAis obQ8! ínst$ ^tsc(r! f! Psyc(oanalyse# ]]#1/4# pá'ina 424 ss!101 a la >ida adulta! $on identificaciones de la especie más primiti>a# tal como obser>amos durantelas etapas precoces del desarrollo infantil# antes de ue eHista nin'Bn obeto de amor! As&# lacaracter&stica inconstancia de la pubertad no si'nifica cambio interior al'uno en el amor o en lascon>icciones del indi>iduo# sino más bien una p@rdida de su personalidad condicionada por el

cambio en las identificaciones!El si'uiente análisis de una ni7a de uince a7os nos ser>irá para comprender meor el papel de estatendencia a la identificación! a paciente era una o>en 'raciosa y particularmente bella# ue yadesempe7aba un papel en su c&rculo social# no obstante lo cual >i>&a atormentada por fren@ticoscelos en relación con una (ermana aBn ni7a! le>ada por el Bnico deseo de lo'rar la admiración y elamor de los ó>enes y (ombres de su amistad# poster'ó durante la pubertad todos los anterioresintereses de la >ida! $e enamoró a la distancia y >iolentamente de un o>en ue le lle>aba al'unosa7os y con el ue sol&a encontrarse en reuniones sociales y bailes! Fue en esta @poca cuando meescribió una carta comunicándome sus dudas y preocupaciones amorosas!Me dec&a: QAcons@eme cómo ten'o ue comportarme cuando me encuentro con @l! Debo aparecerseria o ale're Me uerrá más si yo le demuestro ue soy inteli'ente o si aparento ser tonta Esmeor (ablar sólo de @l todo el tiempo o debo (ablar de m& tambi@n!

! ! Q *o contest@ personalmente a estas pre'untas en la entre>ista si'uiente! e su'er& ue ui9á nofuera realmente necesario adoptar un plan anticipado de conducta!le'ado el momento no pod&a ser ella misma y comportarse como sent&a Me ase'uró ue eso noresultana# y me (i9o una lar'a disertación acerca de la necesidad de adaptarse a los 'ustos y deseosde la 'ente: Bnica manera de (acerse amar! * si no conse'u&a el 102 amor del joven le seríaabsolutamente imposible continuar >i>iendo!Poco tiempo despu@s la paciente me relató una fantas&a# ue era una especie de fin del mundo! Su@ocurrir&a Ipre'untóI si todos se muriesen ecorrió con la ima'inación toda la serie de susami'os y!parientes# (asta ue# finalmente# fantaseó ue se uedaba enteramente sola! Por el tono de



su >o9# por el @nfasis y la manera con ue describ&a todos los detalles# tratábase e>identemente deuna reali9ación de deseos en la fantas&a! En su relato eHperimentaba un placer despro>isto de todaan'ustia!Entonces le record@ su deseo tormentoso de ser amada!En la >&spera# la simple idea de desa'radar y de perder el amor de uno de sus ami'os (ab&a bastado para sumirla en la desesperación! Sui@n la iba a uerer si fuera la Bnica sobre>i>iente de la ra9a

(umana Con toda tranuilidad rec(a9ó la causa de sus preocupasiones del d&a anterior! QEn estecaso me uerr&a a m& mismaQ# contestó# y dio un profundo suspiro de ali>io# como si por fin se(ubiera librado de todos sus moti>os de an'ustia!Creo ue esta li'era obser>ación anal&tica en torno a este caso aislado# prueba al'o caracter&stico deciertas relaciones ob@tales durante la pubertad! A consecuencia del anta'onismo con los instintos ydel ascetismo# a tra>@s de la ruptura de las anti'uas relaciones con los obetos# el mundo eHterno deladolescente será deslibili9ado! El adolescente está eHpuesto al ries'o de retirar su libido obetal delmundo (acia la propia persona# o sea de re'resar# en su >ida libidinal# del amor obetal alnarcisismo# en proporción y paralelismo con la re'resión ue sufre su yo! $ustráese de estos peli'ros mediante con>ulsi>os esfuer9os diri'idos a establecer una >e9 más coneHión con losobetos del mundo eHterno# lo ue 104 sólo puede lo'rar apoyándose en el narcisismo y por mediode la identificación! as tormentosas relaciones ob@tales del adolescente tendr&an# se'Bn este

concepto# el carácter de tentati>as de curación# similarmente a lo ue se obser>a en los estadosiniciales de los accesos psicóticos!En pá'inas anteriores me fue dable reali9ar tan frecuentes comparaciones entre las particularidadescaracter&sticas de esta etapa con los fenómenos 'ra>es de la enfermedad mental ue# no obstante loincompleto de este estudio# acaso proceda a're'ar al'o más con respecto al concepto de normalidad p anormalidad del proceso pBberaN!a base de confrontación entre los fenómenos puberales y los iniciales de los accesos psicóticos es Icomo (emos >istoI el efecto de los cambios cuantitati>os en la car'a instinti>a! En ambasactuaciones el incremento de la car'a libidinal del ello# de una parte acrecienta el peli'ro instinti>oy# de otra# los esfuer9os del yo orientados a defenderse por todos los medios posibles! En >irtud deestos procesos cuantitati>os# todo per&odo de la >ida (umana en el ue se produce un aumento delibido# puede constituirse en el punto de partida de una enfermedad neurótica y psicótica# tal como

siempre (a sostenido el psicoanálisis!Otra especial analo'&a entre la pubertad y los accesos psicóticos reposa en la pre>alencia de lasactitudes defensi>as de carácter primiti>o ue >inculamos con la an'ustia del yo ante la fuer9a delos instintos Ian'ustia (arto más anti'ua ue cualuier an'ustia obeti>a o de conciencia! aimpresión ue recibimos del carácter normal o anormal de los procesos de la pubertad dependerádel predominio de uno u otro de estos ras'os en el mismo indi>iduo# o de la combinación de >ariosde ellos! El 10 adolescente asceta nos parece normal en tanto su intelecto funcione libremente ymanten'a mBltiples y adecuadas relaciones con el obeto! Esto es aplicable al tipo de adolescentecue intelectuali9a los procesos# al tipo idealista# y asimismo a los ue# impulsados por unarrebatado entusiasmo# cambian una amistad por otra! Pero si la actitud asc@tica se mantiener&'idamenteK si el proceso de intelectuali9ación in>ade la totalidad de la >ida meatal y lasrelaciones con el mundo eHterior se establecen sobre la base eHclusi>a de >ersátiles identificaciones#

al peda'o'o o al psicoanalista no le será fácil decidir por la obser>ación u@ pertenece aBn a una@poca de transición en el desarrollo normal y u@ es ya estado patoló'ico!105 CO<C$,O<E$ lasificación de los ecanisos de defensa seg@n las situaciones deangustia$ El progreso en el conociiento de la acti:idad inconsciente del #o # la a#or e6actitudde esta clasificación$;scuridad de la relación histórica entre las e6periencias típicas del desarrollo indi:idual # elorigen de las particulares foras de defensa$ %araleliso entre la acti:idad defensi:a del #ocontra un peligro interno # otro e6terno$



<epresión, negación, foración reacti:a, fantasía de transforación en lo contrario, :uelta contra sí iso$ 0a elección del tipo de defensa$ VEn u5 edida el #o seguirá en la defensa instinti:a sus propias le#es, # en u5 agnitud se de4ará deterinar por el carácter del propio instintoW Cn proceso análogo la deforación onírica$ 1olide+ del proceso defensi:o$ Absoluta libertad del #oen la creación de las foras de defensa$ 9agnitud de la función del #o$ El triunfo del #o laaronía entre el ello, el super#ó # las fuer+as del undo e6terno$

En los cap&tulos precedentes (e intentado establecer una clasificación de los diferentes mecanismosde defensa se'Bn determinadas situaciones de an'ustia# ilustrándola con al'unos eemplos! Estaclasificación acaso se (ará más eHacta conforme a>ancemos en el conocimiento de la acti>idadinconsciente del yo! Asimismo permanece aBn en 'ran parte oscura la relación (istórica entre laseHperiencias t&picas del! desarrollo indi>idual y el ori'en de particulares formas de defensa! oseemplos citados permiten suponer ue las situaciones t&picas en las ue el yo recurre al mecanismode ne'ación se >inculan con la elaboración de ideas de castración y con eHperiencias de p@rdida deobeto! El renunciamiento altruista a los impulsos instinti>os# bao ciertas condiciones impresiona10= como espec&ficamente apropiado para la dominación de las mortificaciones narcis&sticas!En el estado actual de nuestros conocimientos nos es dable eHpresarnos con mayor certe9a acercadel paralelismo entre la acti>idad defensi>a del yo contra un peli'ro interno y otro eHterno! arepresión sir>e para rec(a9ar los deri>ados del instinto# as& como la negación para apartar los

est&mulos eHternos displacientes! a foración reacti:a sir>e como 'arant&a contra el retorno de loreprimido desde adentro# y la fantasía de transforación en lo contrario como 'arant&a de lane'ación contra las conmociones pro>ocadas por el mundo eHterno!a inhibición frente al impulso instinti>o corresponde a la restricción del #o a fin de e>itar eldisplacer emanado de fuentes eHternas! a intelectuali+ación de los procesos instinti>os# como precaución contra el peli'ro interno# es análo'a a la :igilancia constante del yo contra los peli'rosdel mundo eHterno! %odos los otros procesos defensi>os del tipo de la con:ersión en lo contrario ola :uelta contra sí iso consisten en un cambio interno de los procesos instinti>os mismos# cuyoseui>alentes en el eHterior son las tentati>as del yo Iue no trataremos a(oraI diri'idas a pro>ocar una acti>a modificación de las condiciones del mundo eHterno!a enunciación de estos pares de opuestos conduce al problema de precisar de dónde eHtrae el yo eltipo de mecanismo de defensa# o sea# si el conflicto planteado con el mundo eHterno será conducido

de acuerdo con el modelo de la defensa instinti>a o si# por el contrario# las formas de la defensainstinti>a se constituyen de conformidad con los modelos de los conflictos con el mundo eHterno!a respuesta a esta alternati>a dif&cilmente podrá ser un&>oca! El yo infantil eHperimenta el atauede los est&mulos instinti>os y los del mundo eHterno en forma simultáneaK por tanto# si desea con.103 ser>ar su eHistencia# (a de emplear en ambos lados y a un tiempo sus medios defensi>os! Essobremanera probable ue en este combate con los diferentes est&mulos a dominar# el yo se adapteampliamente a las eHi'encias particulares# ora del mundo interior# ora del eHterior!En u@ medida se'uirá el yo en la defensa instinti>a sus propias leyes# y en u@ ma'nitud se dearádeterminar por el carácter del propio instinto# es un problema ue acaso nos será más fácilmentecomprensible si lo comparamos con un proceso de naturale9a análo'a: la deforación onírica$ atransformación de los pensamientos latentes del sue7o en sue7o manifiesto cBmplese a eHi'enciasde la censura ue reempla9a al yo en el sue7o! $in embar'o# el trabao del sue7o en s& mismo no es

eecutado por el yo! a capacidad de condensación# despla9amiento# as& como el uso de los di>ersosy eHtra7os medios de representación on&rica# son propiedades del ello# ue son utili9adas con elsimple propósito de la deformación! De la misma manera# los m@todos de defensa tampoco son puras producciones del yo! En tanto @stos influyen en el proceso instinti>o mismo s&r>ense tambi@nde las propiedades del instinto! El desi'nio del yo de alear el obeto instinti>o de lo >erdaderamenteseHual a fin de diri'irlo a un obeto socialmente estimado como más >alioso# puede eecutarse# poreemplo# empleando meramente el despla+aiento de los procesos instinti>os# o un mecanismo de subliación$



Al ase'urar la represión mediante la foración reacti:a el yo se >ale de la capacidad del instinto para la con:ersión en lo contrario$ Cabe coneturar ue te$solide9 de un proceso defensi>o ue cuente con este doble apoyo depende# por un lado# del yo# y por el otro# de la naturale9a del proceso instinti>o!Pero aun cuando admitamos ue el yo no es absolutamente libre en la creación de las formas ueemplea 100 en su acti>idad defensi>a# a tra>@s del estudio de los mecanismos de defensa uedamos

profundamente impresionados por la ma'nitud de la función del yo! a eHistencia de los s&ntomasneuróticos es ya en s& misma una prueba de ue el yo es subyu'ado! %odo retorno de lo reprimidoue conduce a una formación de compromiso si'nifica una falla de la función defensi>a# un fracasodel yo! El yo triunfa cuando sus funciones defensi>as cumplen s: propósitoK cuando con su ayudalo'ra limitar el desen>o( :niento de la an'ustia y del dis. placer y ase'urar al indi>iduo I inclusi>e en circunstancias dif&cilesI al'una satisfacción por medio de las transformacionesinstinti>as necesariasK por tanto# cuando# en la medida de lo posible# lo'ra establecer una armon&aentre el ello# el superyó y las fuer9as del mundo eHterno!10/

[ < D , C E,<%ODCC,`< ,

CO<OO?[A -,,",",O?AF[A ,] A.TE!"A #E $% &E'A(I%&% #E #E)E(%AI. El *o como objeto de observaci+n / Definición del psicoanálisis 6/8! El ello# el yo y el superyóen la# autopercepción 6118! El yo como obser>ador 6128! as irrupciones del ello y del yo comomaterial de obser>ación 6148!II. Aplicaci+n de la t,cnica analítica al estudio de las instancias psí-uicas T 16 a t@cnica(ipnótica del per&odo preanal&tico 6138! a asociación libre 6108! a interpretación de los sue7os628! a interpretación de los s&mbolos 6218! Actos fallidos 6228! a transferencia 6248! elaciónentre el análisis del yo y el análisis del ello 62/8! nilateralidad y dificultades de la t@cnica 648!III. $as actividades deensivas del *o como objeto del an/lisis : 44 El yo en relación con elm@todo anal&tico 648!

Defensa contra el instinto y resistencia 6458! Defensa contra los afectos 6438! Manifestacionesdefensi>as permanentes 6408! Formación de s&ntomas 64/8! %@cnica anal&tica y defensa contra losinstintos y afectos 041. # IV. &ecanismos de deensa 3 os mecanismos de defensa en la teor&a psicoanal&tica 638! Comparación de los resultados lo'rados por diferentes mecanismos en casosindi>iduales 658! Ensayo de una clasificación cronoló'ica 6558!-! rientaci+n de los procesos de deensa se23n el ori2en de la ansiedad y del peli2ro 5/Moti>os de la defensa contra los instintos 6=8!Defensas moti>adas por la an'ustia frente al superyó en las neurosis de adultos 6=8! Defensainstinti>a por la an'ustia real u obeti>a en la neurosis infantil 6=28! Defensa instinti>a por laan'ustia frente a la fuer9a del instinto 6=8!Otros moti>os de la defensa instinti>a 6==8! os moti>os de la defensa contra los afectos 6=38!-erificación en la práctica anal&tica 6=08! Consideraciones para la terap@utica psicoanal&tica 6=/8!

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El Yo y Los Mecanismos de Defensa - Anna Freud (1985)

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