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w w w . a l c a i n e t e r u e l . c o m

N º 1 0 • A Ñ O 2 0 1 8

d e A l c a i n eLA PICA

EL TOCINICO DE SAN ANTÓN

ESTADO DE LA AGRICULTURA, BOSQUES, RECURSOS Y COSTUMBRES EN 1803 / 1806

LAS FACHADAS DE ALCAINE

LA RUTA DE LOS ARENALES

LA PICA Nº10_GACA Nº 1.qxp 11/6/18 16:48 Página 1

EDITORIALJuan Ignacio Val Lacosta, Alcalde de Alcaine ..............3EFEMÉRIDES 1968 Se funda el Tele-Club. El ministro Fraga entregatelevisor. Cipriano Gil Gil ............................................4MEMORIA DEL PASADOEl tocinico de San Antón Manuel Tomeo Lerín ...........8CUADERNO DE HISTORIA Alcaine y los lugares vecinos. Estado de la agricultura,bosques, recursos y costumbres en 1803 / 1806. Javier Lozano Allueva ...................................................11ARQUITECTURA TRADICIONALLas fachadas de Alcaine Manuel Val Lerín ................28FOTOGRAFÍA Mariano Candial .............................40PERSONAJES DE ALCAINELuis Navarro Vega Manuel Val Lerín..........................42FLORALa pataca o canarias Dionisio Serrano Mormeneo .....48RUTASLa ruta de los Arenales Manuel Val Lerín ...................52RECETAS TRADICIONALESPatatas con flor de calabacín y nuezMercedes Gascón y Teresa Pomar ..............................56RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS ...............................59RINCÓN LITERARIOEl pecho de los pájaros Jorge Sanz Barajas................ 62

EDICIÓN Y REDACCIÓN:Cipriano Gil, José Manuel Bespín, Mercedes Gascón,Francisco Giménez, Esther Amigó, M.ª Rosa Rodrigo, José Royo Lasarte, Manuel Val Lerín, Esther Alonso.

DISEÑO Y MAQUETACIÓN:Esther Amigó ([email protected])

PÁGINA WEB:www.alcaineteruel.com

Depósito Legal: TE-46-2013

Portada: Anticlinal de Alcaine (animada). Foto: J. M. Bespín

Contraportada: Alcaine nocturno desde una ventana. Foto Cipriano Gil

S U M A R I O


3LA PICA de Alcaine

E D I T O R I A L

S iempre nos gusta leer cosas de nuestro pueblo, pero cuando ade-más las leemos en una revista hecha por nuestra gente la sensa-ción, sin duda, es más gratificantenos gusta leer cosas de nuestro

pueblo, pero cuando además las leemos en una revista hecha por nues-tra gente la sensación, sin duda, es más gratificante. Es el caso de la re-vista La Pica que, con este número, cumple su décimo aniversario ¡ca-si nada! No parecía fácil que una publicación como ésta, en la que todos

intervienen de forma altruista, pudiera perdurar en el tiempo, pero la realidad es que aquí si-gue. Y creo que seguirá por muchos años, precisamente porque detrás no existe otro ánimoe interés que el de dar a conocer hechos y curiosidades que de una u otra forma guardanrelación con Alcaine. Desde la Alcaldía os animamos, a unos, a que sigáis leyéndola y, aotros, a llenarla de nuevos contenidos.

En este décimo número de La Pica vamos a recordar de la mano de Cipriano Gil aquelaño de 1968 en el que, quien entonces fuera Ministro de Información y Turismo, Don ManuelFraga, entregó un televisor para el recientemente fundado Tele-club que se ubicaba por esosaños en la calle del Barrio Medio.

El blesino Javier Lozano Allueva nos ofrece información (extraída del archivo de la RealSociedad Económica Aragonesa de Amigos del País) de un par de cuestionarios de 1803 y1806 al respecto de superficies, características de las tierras, desaparición de bosques, for-mas de mejora de la agricultura, ganadería y las costumbres de Alcaine y otros pueblos delcontorno en esa época. Seguro que encontramos algunas curiosidades que nos sorprenden.

Manuel Tomeo Lerín nos explica en su artículo el origen del dicho “pareces el tocinicode San Antón” y nuestro fotógrafo de cabecera, Mariano Candial, nos sorprenderá una vezmás con una espectacular fotografía nocturna de Alcaine.

Os parecerá muy oportuno el artículo sobre Arquitectura Tradicional que, en esta oca-sión, Manuel Val Lerín dedica a las fachadas de Alcaine. Sin duda, resultará útil para com-prender algunos de los aspectos que se regularán en el Proyecto de Delimitación del SueloUrbano que tramita el Ayuntamiento.

El mismo Manuel Val nos contará algunas curiosidades del experto restaurador aragonésLuis Navarro Vega, que de forma altruista ha llevado a cabo la restauración de prácticamentela totalidad del Altar Mayor de nuestra Iglesia de Santa María La Mayor. Y nos adentrará enun paraje espectacular, pero para muchos desconocido: Los Arenales de la Rueda. Sin du-da, un paseo muy recomendable que invito a todos vosotros a realizar con cámara en mano.

No veo el momento de probar la receta de patatas con flor de calabacín y nuez que nosofrecen Mercedes Gascón y Teresa Pomar, y que perfectamente podríamos acompañar conlas patacas de Dionisio Serrano Mormeneo de las que nos habla en su sección de Flora. Ytras la comida, nada mejor que un sofá y un buena lectura como la que nos propone el pro-fesor y escritor Jorge Sanz Barajas en su Rincón Literario.

Esperamos que disfrutéis de este nuevo número de La Pica.

JUAN IGNACIO VAL LACOSTA

Alcalde de Alcaine


4 LA PICA de Alcaine

E F E M É R I D E S

La televisión ha sido, no cabe duda, uno de los inventos que más ha marcado nues-tras vidas y sobre todo en las generaciones que han vivido su “nacimiento”. Aunqueaquí en España comenzó con años de retraso respecto a EE.UU. y otros países euro-peos la experiencia personal frente a ello fue similar, siendo un descubrimiento -casimágico- que agrupaba frente al aparato a toda la familia como si cada programa fue-ra el último que íbamos a ver, porque no era como ahora un simple elemento de dis-tracción sino que era un elemento de unión familiar, de vecinos… casi una necesidad.En España comenzaron las emisiones de forma regular casi a finales de 1956 pero aúnlimitada a zonas de Barcelona y Madrid, existiendo en ese momento en todo el paístan sólo unos 600 aparatos receptores. Un año después se televisó el primer partidode fútbol Real Madrid-Barcelona cuya señal también se pudo recibir en Zaragoza ca-pital. A partir de entonces el éxito estaba asegurado y el crecimiento fue rápido (a pe-sar del alto precio que tenían) en las ciudades donde se iba distribuyendo la señal. Afinal de la década de los 60 había tres millones de televisores en España pero en sugran mayoría en las ciudades, siendo en las zonas rurales y pequeñas poblaciones ca-si inexistentes.

Con la finalidad de compensar esa desigualdad el Gobierno promovió la creaciónde los Tele-Clubs, locales públicos donde los vecinos podían reunirse a tomar un ca-fé o echar la partida… y ver la televisión (la única que llegó al principio a los pue-blos). Llegaron a haber casi 6.000 Tele-Clubs en España.

Fue en el año 1968, siendo alcalde Juan Romeo, cuando en Alcaine se decidió uti-lizar el único bar del pueblo (situado en un local de la calle del Medio, casi pegado aledificio consistorial) para hacer las funciones de Tele-Club (a través de los años cam-biaría su sede a la planta baja del Ayuntamiento y actualmente está en el antiguo trin-quete de la Plaza). Era ya el lugar de reunión pero le faltaba el eje central sobre el quepivotaría la vida social de la época: el televisor. Con los duros años del éxodo ruraly ayuntamientos descapitalizados era evidente que no se podía hacer frente a ese gas-to. El Gobierno (conocedor ya del tremendo potencial de la televisión como medioinformativo) dotó al Ministerio de Información y Turismo de partidas para la comprade televisores para esos centros rurales de reunión.

El sábado 6 de julio de 1968 fue un día de expectación y nervios para los habi-tantes de Alcaine porque esa mañana el alcalde Juan Romeo Martín había sido citadopor el Gobernador Civil, junto a otros alcaldes, para acudir a la localidad de Escuchapara recibir de manos del propio Ministro (Manuel Fraga Iribarne) un televisor parael Tele-Club de Alcaine. En ese mismo acto también hizo entrega de otros aparatos

Cipriano Gil Gil

CRÓNICA DE LA LLEGADA

DEL PRIMER TELEVISOR A ALCAINE EN 1968

Se funda el Tele-Club en Alcaine. El ministro Fraga regala un televisor


a los alcaldes de los pueblos de Valdeltormo, Cañada de Verich, Ariño, Aliaga, Peralesde Alfambra, Barrio de Jaganta y Royuela. Con ellos los Tele-Clubs existentes en laprovincia de Teruel se elevaban a 58 en esa fecha.

En ese mismo año en el que llega el primer televisor a Alcaine, se instala el primerrepetidor de televisión en el Cabezo de los Guardias que capta la señal y la envía alcaserío de Alcaine, pero llega la imagen con intensidad deficiente y se decide trasla-darlo a la cresta de la Solana de la Costilla del Agua, instalando la antena receptoraen la Umbría del Cheme. La antena receptora se encaró primero a Tortosa y por ellodurante unos años se estuvo viendo en Alcaine la emisión regional de Cataluña deTVE1 hasta que cuando Aragón tuvo su informativo regional se encaró la antena alCabezo de Herrera de los Navarros.

Maravillados con el invento, se animan cinco vecinos a comprar otros tantos tele-visores y así llegan a Alcaine las primeras teles para las casas de Marcial Español,Cipriano Gil Miguel, José Gil, Jesús Gascón y Jesús Quílez (se compraron a JoséZagala, propietario de una tienda de electrodomésticos en Alcañiz).

En principio los repetidores funcionaban con una batería de coche para alimentarlos amplificadores de la antena y cuando se agotaba se tardaba más de 1 hora en su-bir con una caballería por angostas y serpenteantes sendas a recogerla, bajarla a Alcainey se llevaba a cargar a Muniesa, estando pues algún día sin ver la tele. Una vez car-gada vuelta de nuevo a lomos del burro a subir al picacho donde estaba la antena pa-ra conectarla. Recordada es la anécdota de una de las veces en las que subió Salvador

Villuendas y conectó por equivocación los bornesal revés. Como allí no se podía comprobar la re-cepción ni existían teléfonos móviles para llamar,al regresar al pueblo y ver que no funcionaba tuvoque repetir el viaje. En otra ocasión padecí yo mis-mo en mi juventud, la “cabezonería” del burro queme dejó Emilio Mediero para subir la batería por-

que no había manera deque cruzara la acequia delAzud La Perera, al llegarse paraba y se quedaba cla-vada una y otra vez, in-cluso tapándole los ojospara que no viera la ace-quia pero al llegar se que-daba quieta y ni tirando delas riendas cedía. Al final,tras muchos intentos, unade las veces la cruzó co-mo si tal cosa y ya no hu-bo problema. Un tiempo

5LA PICA de Alcaine

H a c e 5 0 a ñ o s

Fraga entregando el televisor (Enla foto aparece de espaldas elalcalde de Alcaine, Juan Romeo,junto al Ministro Fraga, elObispo de Teruel, doctor RicoteAlonso y el Gobernador Civil,Alberto Ibáñez). Foto cedida por Juan Romeo


E F E M É R I D E S


después se compró una segunda batería -así se reemplazaba al instante- y un car-gador. En 1981 se instaló también una pla-ca solar que ayudaba a recargar la batería.Siendo alcalde José Gil, a finales de losaños 80, se colocó otra antena más paracaptar la emisión de la segunda cadena deTVE.

Las tres primeras televisiones en colorllegaron a Alcaine en febrero de 1983 y seestrenaron viendo el programa de LaMatacía, que grabó Joaquín Carbonell enAlcaine y los adquirieron Cipriano Gil,José Gil y Pedro José Cadenas.

En 1993, siendo alcalde el autor de es-te artículo, la novedosa emisión de las tele-visiones privadas, obligó a levantar una ca-seta en la Solana de la Pica -donde estáactualmente- para instalar los repetidores yamplificadores de los seis nuevos canales.En la construcción de la caseta de LaSolana para instalar el equipo, colaborótodo el pueblo, incluidos ancianos y mu-jeres, para el transporte de los materia-les a tan enriscado lugar. Como anéc-dota recordar que coincidió realizar laobra con una emisión importante porlo que se llevó un televisor pequeño al

caseto y 11 mujeres estuvieron viendo allí el últi-mo capítulo de la telenovela Cristal (culebrón que causó toda una

sensación en aquella época). Con todo, en ese nuevo emplazamiento la imagen lle-gaba deficiente por lo que se tuvo que poner otro repetidor de refuerzo en Benicozary aprovechando que se llevó la línea eléctrica se puso un trasformador para ese repe-tidor. A la Solana de La Pica también se llevó una línea eléctrica desde el Ayuntamiento.Durante esos primeros años, como se ha dicho, las únicas cadenas existentes eran laprimera y segunda de Televisión Española. Después llegaron las cadenas privadas sien-do las primeras que se vieron en Alcaine: Antena3, Telecinco y Galavisión (a travésde una parabólica también instalada en el repetidor).

Esas dos instalaciones funcionaron hasta febrero de 2010 cuando llegó la televi-sión digital terrestre (el apagón analógico se realizó el 5 de febrero y el 7 se implan-tó la TDT). Durante ese primer fin de semana de febrero, los técnicos estuvieron mon-tando los equipos de recepción y emisión de TDT en la caseta de La Solana. Unos

Primer local del Tele-Club. Finales de losaños 80, celebrando la fiesta de SanIsidro con una comida. Fotos: Cipriano Gil


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7LA PICA de Alcaine

meses antes visitaron la localidad para estudiar la mejor ubicación posible y la forma,convencional o no, de recibir la señal. Tras un recorrido por el pueblo se tomó la de-cisión -juntamente con la Alcaldía- de no captar la señal desde un repetidor terrestrecomo es lo habitual sino, dadas las especiales condiciones orográficas de Alcaine, ha-cerlo vía satélite para asegurar la máxima calidad de recepción. De este modo se acor-dó instalar unas antenas parabólicas y el equipo de recepción adecuado para sumi-nistrar la señal. Así se anuló la caseta receptora de Benicozar y se aprovechó la casetade La Solana (los voluntarios desmontaron las anteriores instalaciones), pero la ta-rea más complicada fue llevar el material hasta ese punto rocoso de la Pica por elangosto sendero que recorre la ruta de los torreones medievales. Con la colabora-ción voluntaria de 6 jóvenes vecinos de Alcaine junto a los técnicos de la empresa ins-taladora, se fueron porteando los aparatos electrónicos desmontados: antenas,módulos, soportes, cableado e ins-trumental hasta la caseta para su ins-talación. Fueron preci-sos varios viajes ymáxima precaución pa-ra recorrer algunos tra-mos de difícil accesocargados con el valiosomaterial pero se hizocon agrado y volunta-riedad sabedores delbeneficio que iba a oca-sionar la nueva televi-sión digital tanto encantidad de canales co-mo en la calidad deimagen. El costo totalde la instalación ascendió aproxima-damente a 30.000 € cubiertos por elGobierno de Aragón y desde entoncesademás de financiarlo se ocupa delmantenimiento y reparaciones necesa-rias. Ahora se visionan más de unaveintena de canales de televisión conuna calidad excepcional y una quince-na de emisoras de radio que hasta esafecha era imposible sintonizar. Esta esla historia de la televisión en Alcainedesde la llegada del primer televisor en julio de 1968.

- Instalación y traslado material paraTDT, febrero de 2010. Foto: Cipriano Gil



M E M O R I A D E L P A S A D O

Alcaine y su “tocinico”de San Antón

San Antón como patrón delos animales lo ha sido tam-bién de muchos pueblos

ganaderos y en los demás ha si-do común la existencia deCofradías en su honor que se ocu-paban de sufragar el culto al Santoy organizar su fiesta. Las referen-cias al “tocinico” de San Antón es-tán muy extendidas desde muyantiguo en tierras aragonesas y enespecial en las turolenses dondeen varios pueblos se criaba un cer-do durante todo el año para des-pués sortearlo y con el dinero ob-tenido se cuidaba el altar delSanto, la capilla, el aceite de laslámparas o las velas y se com-praba la cría de cerdo para el añosiguiente. En nuestro pintoresco ysingular pueblo de Alcaine, siem-pre hemos tenido costumbres onormas de convivencia para pro-mover las buenas relaciones en-tre la vecindad. Entre estas cos-tumbres o normas estaba la deformar cofradías, que eran comoun club de amigos.

Yo particularmente he conocidodos: La de los Santos Mártires(o Habaneros) cuya fiesta la ce-lebraban sus “cofrades” el día

veinte de Enero (festividad de SanFabián y San Sebastián). Esta co-fradía estaba compuesta por loshombres que habían participadoen la guerra de Cuba (allá por elaño 1898), personas bien conoci-das en el pueblo con el cariñosoapodo o mote de “los Habaneros”.Lo curioso de esta cofradía es quesalieron hacia Cuba el día veintede enero y regresaron a Españatambién el día veinte de enero.Después a esta cofradía se agre-garon también los que combatie-ron en la guerra de África (por losaños 1920-1927). Disfrutando to-dos juntos armoniosamente en lamisma fecha de conmemoracio-nes, con mucha alegría y gran ani-mación.

Pero hubo antes de esta cofra-día otra, llamada de San Antón enhonor a San Antonio Abad (patrónde los animales) y se celebraba eldía diecisiete de Enero. Lo disfru-taban con mucho entusiasmo ygran alboroto, porque ese mismodía empezaban los carnavales. Elcaso es que esta cofradía teníauna peculiaridad muy especial:esos cofrades tenían la tradición,todos de acuerdo, de comprar un

Manuel Tomeo Lerín


9LA PICA de Alcaine

Estampa antigua de San Antón(Foto: Manuel Tomeo)

cerdico (un tocinico) allá por el fi-nal de la primavera. A este animalse le dejaba vivir a sus anchas, sinvacía fija donde comer, ni porque-ra (o casilla) donde dormir; todo lohacía como buenamente quería opodía. Al andar siempre suelto, re-corría todo el pueblo procurandoalimentarse donde encontraba al-go. Alguien le daba algún desper-dicio de comidas, voluntariamen-te, pero también recibía algúngarrotazo cuando se acercaba enexceso a las casas a ver lo que po-día arrebatar. La cuestión es quea trancas y barrancas vivía su me-

dio año, más o menos el animali-co, hasta que le llegaba su horafatal. De aquí viene la expresión odicho de que cuando una personaanda mucho por las calles -poraquí asomo por allá traspongo- sinuna misión fija que cumplir se ledecía: “este se paice al tocinico deSan Antón”. Total, que llegado eldía señalado, había que sacrificaral “tocinico”, cosa que se hacía,pero además se preparaban todoslos utensilios para guisarlo (sarte-nes, ollas, parrillas, leña, fuego yetc.). Con todo ya a punto de ac-tuar, no se olvidaban de cumplircon la parroquia. Se celebraba unamisa por todo lo alto, saliendo elcura bajo palio acompañado porseis “hacheros” con sus hachasencendidas (las hachas eran co-mo unos grandes cirios, de apro-ximadamente metro y medio de al-to y grueso como el doble del palode la bandera) y en procesión y re-zando se daba la vuelta al pueblo.

Luego, con posterioridad a laprocesión, unos se dedicaban apreparar la comida y otros a com-poner mesas y asientos hasta quellegaba el momento cumbre.Mucho y bien comer del famoso“tocinico”, que también se rega-ba en abundancia con el buen vi-no cosechado y elaborado en elmismo pueblo por las gentes dellugar. Después, como es natural,bien comidos y bien bebidos, aflo-raba el humor y la alegría, ya se

Alcaine y su “tocinico” de San Antón


empezaba a cantar, más tragos ymás juerga, hasta que al final dela tarde se organizaba un rondallapara dar la vuelta al pueblo paran-do de trecho en trecho a cantar lasanimadas jotas y además, remojarlas gargantas por si se iban se-cando, que aquí todos querían can-tar su “jotica”. Esta rondalla teníala particularidad de que en ella par-ticipaban las caballerías (caballos,mulos o machos como se les de-cía en el pueblo y los burros), mon-tados por sus propios dueños yademás tapados con cubiertas decolorines u otras ropas bien flore-adas que llamaran la atención quepara eso era carnaval. Había queseguir manteniendo ese buen am-biente y al ir todos un poco más“cargadicos” de lo que marcan los

cánones, cada uno soltaba su “¡vi-va esto!” “¡viva lo otro!” y algúnexaltado (que en todas partes loshay) soltaba el improperio para ha-cerse el interesante y llamar laatención “¡¡viva San Antón!! ¡¡me-cagüen el Copón!!” Más bien co-mo dicho o por hacerse el gracio-so y dejarse oír que por ofensa alclero ni a la iglesia. Terminada lavuelta al pueblo con la rondalla, sedaba por terminada la fiesta.

Conque todos satisfechos por subuena faena, a esperar la llegadadel año siguiente. Los enseres yutensilios de la cofradía y la fiesta(ollas, sartenes, parrillas y etc. ade-más del palio, hachas, velas y de-más cosas) se guardaban en la sa-cristía de los cofrades que está oestaba frente a la sacristía del cu-ra, o sea, a la izquierda del AltarMayor. Extinguida la Cofradía seha mantenido hasta hace pocosaños la costumbre de hacer ho-gueras en la calle o plaza del pue-blo para San Antón y San Valero,en donde se asaban en las brasaspatatas, carne y embutidos de cer-do, todo ello en un ambiente fes-tivo.

Este es el pequeño recuerdo deuna de las curiosidades o tradicio-nes, que se han vivido en nuestrosingular y muy queridísimo pueblo.

M E M O R I A D E L P A S A D O


Matanza del cerdo en una casa deAlcaine (Foto: Manuel Tomeo)


11LA PICA de Alcaine

Alcaine y los lugares vecinos 1803/ 1806

Alcaine y los lugares vecinos.Estado de laagricultura,bosques, recursosy costumbres en1803 / 1806.

Acababa de empezar el sigloXIX. Reinaba Carlos IV.Desde el siglo anterior la

corriente ideológica, filosófica, cul-tural predominante en Europa es lallamada Ilustración, “que acentua-ba el predominio de la razón huma-na y la creencia en el progreso hu-mano”. No estaba al alcance detodos los habitantes el pertenecer aella, puesto que el analfabetismo ais-laba al común de los mortales de losbeneficios de las lecturas técnicas.Pero fue bien acogido por las clasessociales dominantes e intermedias,mucha parte del clero, que asumie-

ron activamente y con buen talantelo positivo del movimiento. Así, leencuanto se escribe en Europa, tra-ducen, algunos investigan, otrosaprenden o espían en el extranje-ro… los conocimientos agrícolas, ga-naderos, técnicos, y circulan algu-nas peligrosas ideas de reformassociales o de la propiedad. No ha-rán todo por altruismo puro, puesparte de los ilustrados, como miem-bros de la élite económica, seríanlos destinatarios de parte de la ri-queza generada, que aumentaríansus rentas por cualquier avance entécnicas de explotación de la tierra

por Javier Lozano Allueva

Versión abreviada de la publicada para todas las localidades enhttp://www.blesa.info/his1802-estado-agricultura-bosques-Teruel-Zaragoza_RSEAAP.pdf

Enero/febrero 2018

Los bosques preceden a las civilizaciones, los desiertos las siguen.

René de Chateaubriand (1768-1848)



C U A D E R N O S D E H I S T O R I A

Ariño 112 vecinos, Armillas 112,Blesa 244, Cortes de Aragón 110,Huesa 196, Josa 81, Laoz de laVieja [La Hoz de la Vieja] 186, LasParras del Río Martín 60, Lézera[Lécera] 273, Martín 133, Maycas[Maicas] 68, Moneva 144, Muniesa448, Oliete 370, Plenas 165, Plou128, Villanueva del Rebollar 78 ve-cinos.

En este trabajo relacionamos lasrespuestas de Arcaine como en-tonces se llamaba, del partido deAlcañiz y del señor marqués deAlazán (o Lazán). Nuestro Alcaine,(como lo llamamos hoy, en la pro-vincia de Teruel), respondió a unaencuesta de 28 preguntas en 1803,cuyas respuestas compararemoscon la de esos otros pueblos del en-torno, para relativizar el valor de susproblemas. A veces son lugares nosolo distantes de Alcaine, sino so-bre todo, distintos en cuanto a lapropiedad o autoridad sobre losbienes del pueblo, y en conse-cuencia regímenes de propiedaddispares (pues en la época no se

o máquinas que beneficiasen al pue-blo y sus labores.

Uno de los frutos de la Ilus tra ciónfueron las Sociedades Económi cas,constituidas en muchos reinos, comopor ejemplo, la Real So ciedadEconómica Aragonesa de Amigosdel País (fundada en 1776). En losarchivos de dicha institución, enZaragoza se conserva el fruto de mu-chos de sus trabajos, que a vecesconsistió en lo más básico, informar-se sobre la naturaleza de su país, confichas, encuestas, preguntas, que reu-nían datos.

Entre 1803 y 1806 uno de los co-laboradores y socio de la sociedadaragonesa, tomó una encuesta agro-pecuaria (o como la llamaban en-tonces, interrogatorio político) pre-parada por Don Miguel CayetanoSoler (1746-1808, Secretario deEstado de Hacienda durante el rei-nado de Carlos IV) y la rellenó conlos datos en veinte localidades enconcreto en: Alacón (70 vecinos, osea, hogares, en 1797), Anadón 81vecinos, Arcayne [Alcaine] 83,




vivía o desarrollaba igual una po-blación del arzobispado, que bajoel dominio de un marqués, que ba-jo la Comunidad de Daroca, que ba-jo la Comunidad de Teruel). Tras lasrespuestas leeremos unas opinio-nes personales del encuestador so-bre el trabajo, la afición al vino o aljuego, y no solo fríos datos. Ter -minaremos con las rápidas res-puestas a otra encuesta de 32 pre-guntas, que datan de 1806.

Una medida básica de superficiede las tierras que leerá repetidamenteen las próximas páginas, JUGA-DA/YUGADA. Es el espacio de tie-rra de labor que puede arar un parde bueyes en un dia. ‘Jugerun’.[Dicciona rio de la RAE, 1838] Es es-tupenda, pues mide a la vez espacioy tiempo de trabajo, ¡pero es varia-ble! ¿Qué superficie suponía aproxi-madamente? En los diferentes pue-blos de la comarca del Jiloca existendistintos valores para esta medida.En Torrijo: 4445 m². En Monreal:4444 m². En Fuentes Claras: 5000m2. En Caminreal: 4000 m² [Fuente:MEDIDAS TRADICIONALES DEL JI-LOCA. Varios autores]

Empezamos ya con la encuestade 28 preguntas que titularon“Cantidad, calidad, destino y cultivode las tierras de los pueblos, su au-mento o decadencia en la población,cosechas, riegos, ganados, y por-qué medios podrán volver a su an-tiguo esplendor”.

“1ª ¿Por qué causas no se cultivanlas tierras incultas cultivables?”

De Alcaine decían “No hay tie-rras que se puedan cultibar, respectode ser el término peñascos y de-rrumbaderos; y si algo de tierra aientre las peñas con dificultad se pue-de trabajar.” Muy distinto a un pue-blo pequeño y serrano como

Anadón donde contestaron “Por fal-ta de brazos”. No es la respuesta tí-pica de los otros pueblos, a pesar detener el mismo número de vecinos.1En menos de un siglo, durante elXVIII, habían aumentado en un 88%el número de hogares en Alcaine (de47 vecinos en 1713 a esos 83 de1797), cifra ligeramente por encimade la media de los pueblos relacio-nados en las encuestas2.

Una de las respuestas más com-pletas, la de Plou: “Porque son depoca sustancia, y no pueden dar elvalor de su cultivo; con todo se vanrompiendo algunas porciones paraazafrán, porque esta planta quieretierra nueba. Podía romperse algu-nas tierras en la dehesa de carnes3,pero perjudicaría para mantener elganado del corte, pues el cosco-jar es el único abrigo para defen-der el ganado de invierno; y comoel pueblo es escaso de leñas debenconservar el dicho coscojar para unanecesidad.”

2ª ¿A qué están destinadas las tie-rras concejiles; y si pudieran sermás útiles al público, expresandoel modo?

“18 jugadas; las que se arriendanen beneficio de los propios. Estándestinadas para grano; y sería másutil se enagenaran pues podrían en-tonces plantarse de árboles.” dicendesde Alcaine.

En cambio Lécera, propiedad deun Duque, dejaba constancia de que“no hay” tierras concejiles.

3ª ¿A quién pertenecen las tierrasvaldías de la jurisdicción del pue-blo?

“A los vecinos”, contestaban des-de Alcaine. Y nos puede parecer lonatural, como a sus pueblos vecinosde la antigua honor de Huesa y ba-




Contestaron desde Alcaine “Noai noticia que el pueblo haya tenidomayores cosechas: los pares de mu-las los mismos que antiguamente,y se an aumentado algunos paresde bueyes4, como también el gana-do lanar: sin embargo no está en elestado que podía.”

Interesante la de Anadón “Dice,que de 30 años a esta parte, secultiva mucha más tierra, o se fin-ge cultivarla. Que son menores lascosechas: hay menos pares de la-bor: nada de azafrán y ubas, de loqual antes había algo, y en el día po-día haber mucho de uno y otro. Ayuna decadencia en la población”.

También ha decaído Josa “Hacealgunos años había mas ganado;y se cogía más grano y seda. Elganado y seda han decaydo sobre-manera.” Este cultivo de moreras ygusanos de seda para su transfor-mación en la época está corrobora-do en Blesa, en el siglo anterior, enel que había crecido la producción,promovida por uno de los intelec-tuales del lugar, un sacerdote5.

Otros han mejorado salvo por ha-ber decaído el viñedo, como Mu -niesa, o como Blesa “El ganado yviñas se han disminuydo” si bien enuna respuesta posterior de Blesaaclararán “El viñedo ha decaydo por-que prefieren el cultivo del azafrán”(importante razón, se entiende).

El tener río no siempre beneficia,como cuentan de Oliete: “Todo es-ta floreciente, menos el ganado queha decaydo, a causa (dicen los delpueblo) de habersen dividido las ca-sas; y el río se ha llebado en estosultimos años 120 jugadas de la me-jor tierra de la huerta.”

7ª Cuales son las causas de sudecadencia (el pueblo con res-pecto a la pregunta antecedente),

ronía de Segura (Cortes, Josa,Maicas, Muniesa, Blesa, Huesa,Anadón, Segura y Salcedillo) quecontestaban en el mismo sentido,pero un poco más al sur, no es enabsoluto así, no pueden usar esastierras del pueblo. Como ejemplo,en la Hoz de la Vieja contestarán“Nadie puede cultibar las tierrasyncultas, sin permiso de la Comu -nidad de Teruel. Los pastos son co-munes a dicha Comunidad.”

4ª ¿A qué están destinados losbaldíos, qué daños o provechoscausan al Pueblo, y si causan da-ño, como podrá remediarse?

Alcaine contestó “Al pasto de ga-nado y caballerías: no pueden sermás útiles, y ningún daño causan.”Ariño contestará casi lo mismo queArmillas añadiendo un dato útil,“Probechos: mantienen el ganado yabastecerse de leña y maderas alpueblo.”

5ª ¿Qué máquinas hidráulicas seusan para elevar las aguas parael riego de las tierras y qué nú-mero hay de dichas máquinas.

Les contestaron desde Alcaine:“Ninguna”. Otros matizan más, co-mo Anadón que “Ninguna; ni se ha-ce uso de algunas fuentes que hayen el término, por parecerles resfríala tierra”. Ninguna máquina tienen lamayoría de los pueblos, que tienenfuentes, azudes…

6ª ¿Si el pueblo ha tenido épocas(no muy remotas) de mayor cul-tura; esto es de mayores cose-chas, de mayor número de paresde labor, de mayor Población, demás cantidad de ganado &c.? Ex -presando con puntualidad las ma-terias en que se haya estado másfloreciente.



y por qué medios podrá volver asu antiguo esplendor?

Nada contestaron desde Alcaine.En cambio el rector de Anadón se

explaya y despacha sin ambages:“Volvería a tono y aun se aumenta-ría lo dicho, con sola la observanciadel buen orden económico políticoya prescritpto en las leyes, que entodo pueblo corto [escaso] no seobserba: y si los naturales fueranmenos perezosos; que lo serían sise les prohibiese entrar en la taber-na, bajo la pena de obtener el másmínimo cupo, ni empleo público.”

Es desesperanzadora la quetransmiten desde Josa, tierra sinley, “La decadencia del ganado con-siste en la destrucción de losmontes; y como a la tierra le fal-ta el beneficio del estiércol se co-je menos. Ninguno planta more-ras y otros árboles, por que luegolos derriban sin temor a laJusticia; y esta no toma providen-cias serias porque como solo tie-ne la jurisdicción un año, al si-guiente temen que les arrancarany quemaran sus posesiones. Elpoco temor a la justicia en estospueblos consiste en no tener losalcaldes la jurisdicción criminal;pues como la justicia no tiene in-terés, los delitos se quedan sincastigo. Si en el pueblo se casti-gasen los delitos habría temor; y laseda y demás árboles volverían asu antiguo explendor. Los ganadosse aumentarán si se prohíbe hacerformigueros.”

PEDRISCO E IMPUESTOS. Otrosno han decaído por sus propios “pe-cados”, pues en Plenas “De todo escausa la pobreza, originada por ha-berse apedreado algunos años lacosecha; y como las cargas queda-ban las mismas, el Pueblo se ha em-pobrecido.”

CONTRA LOS FORMIGUEROS.En Plou y en Cortes han perdidoganadería, por deforestación pero alos primeros se les ocurre alguna al-ternativa: “El ganado ha decaydo porfalta de romero6, y otras leñas me-nudas que se han concluido, nece-sarias para mantener en el invierno.Ay algunas fuentes por el término, ysi introdujese el hacer prados quizávolvería a aumentarse el ganado”.Cortes apunta la causa: “Sería con-veniente prohibir el hacer formi-gueros; este es el motivo porqueen este, y otros pueblos se hanconcluydo las leñas menudas, yel ganado se ha disminuydo.”

8ª Si los Propios del Pueblo estánbien administrados, o no.

En Alcaine, como otros muchos(Huesa, Blesa, Lécera, Alacón,Oliete). “Se arriendan con aproba-ción del Sr. Yntendente.”9ª ¿Si ha tenido en otro tiempobosques mejores, o peores; porqué causas se han aniquilado, ovan aniquilando? Expresando eldaño o provecho que de ello ha-ya resultado al pueblo?

Comentan desde Alcaine: “Ha te-nido y tiene aunque decaídos mon-tes de pino y carrasca: su deca-dencia consiste en la libertad que losdel pueblo tienen para cortar leña; ylos forasteros se la llevan aunquecon pena [multa]: daño particular nose a seguido por ser el término abun-dante de leñas, y los vecinos apro-vechan poco para madera.”

Aunque parezca mala la situaciónmucho peor es en otros lugares pe-queños, como Anadón: “Los bos-ques han sido excelentes, hoy sepuede decir que no hay rastro: lacausa es la inobserbancia de lasleyes; tanto en orden a destrucción,como a plantíos de nuebo: de aquí




sigue no haber utilidad alguna, yperjuicio incalculable, porque hade resultar la despoblación del lu-gar, pues está dicho que el terrenoes húmedo y alto, y por consiguien-te muy frío: a que debe añadirse laincomodidad de sus malíssimos edi-ficios, y habitaciones. Se dexa verla necesidad de un Juez de mon-tes, para pocos pueblos, el que pue-da visitarlos.”

Es una situación penosa, pero enabsoluto exclusiva de dicha locali-dad. En Blesa añade el mal a la ga-nadería que se ha conllevado: “Hacemuy pocos años había un monte di-latado de carrascas, que se ha con-cluydo del todo; con perjuicio delPueblo, y del ganado, pues a estelo mantenía en tiempo de nievescon oja de carrasca: ha proveni-do su destrucción, de la inacción delas Justicias. No ay medio para quevuelba a su antiguo estado. Con -vendría estimular a los vecinos aplantar árboles y prohibir quemarla leña en los campos.”

Los testimonios de comienzos delsiglo XIX indican que la vigilancia hadecaído, el castigo ha fallado, la mul-ta se ha quedado corta, como nosindicarán desde Cortes, y en la res-puesta de Huesa hallamos otras pis-tas, del desorden habido en las últi-mas décadas del siglo XVIII:

“Se han conocido grandes ca-rrascales hace pocos años, y no haquedado ni siquiera una raíz. No hahabido otra causa que la omisión enla Justicia; y el mal exemplo deotros pueblos, que haciendo lomismo no han sido castigados.De esto se ha seguido perjuicio alpueblo, pues se han quedado sin le-ña de buena calidad, sin madera pa-ra los instrumentos rústicos, y sin ungrande recurso para los ganadosen tiempo de niebes, que los man-


tenían con oja de carrasca. Este da-ño se podría remediar en algo, si elmonte llamado de los Moros, se des-tinase para monte cortado.”

Insisten en ello desde Cortes,dando el dato de lo escaso de lamulta: “Hubo un grande carrascal,el que se ha disminuydo demasiadoporque los vecinos no tienen otra le-ña de buena calidad; y como la pe-na solo es quince reales p[la]tapor carrasca, se arriesgan con fa-cilidad a hurtarla. También ha con-tribuydo a la destruccion de los mon-tes de esta tierra, la poca vigilanciade los Corregidores de Daroca,pues como están lejos de la cabe-za de Partido, es difícil que el co-rregidor tenga noticia.”

10ª Qué cosas o qué providenciasse juzgan convenientes para elbien del pueblo, aumento de suagricultura, cría de ganado, y dis-minución de las trabas, o incon-venientes que se opongan al bienpúblico?

Alcaine, al margen de la riada ylos impuestos, compendia la res-puesta de otros muchos pueblos, so-bre caballerías y monte pío para ad-quirirlas. “Sería este pueblo feliz sino pagase tanto al Sr. Temporal [elmarqués de Lazán]; y si el río en elaño 1801 no se ubiera llebado unaporción de huerta, que solo podrárepararse plantando arboles enlas margenes de dicho rrio. Faltancaballerías por la grande carestíaque se esperimenta; y en todo con-vendría destinar una porción de ter-mino para yerbas, y con que de es-ta se sacare de arriendo, formar unmonte pío, que adelantase algúncaudal, a los labradores, paracomprarlas. La cría de ganado seaumentaría no permitiendo trans-portar las leñas para formigueros




([al margen: “no se puede”])”.El cura de Anadón habla de lo

económico, pero también de lo so-cial: “Ninguna más que las dichas enlas respuestas antecedentes; ni haynecesidad de quitar trabas, antes alcontrario ponerlas, a los que estántan apasionados al bino como se di-ce en la respuesta 6.; y aun prohibircon el mayor rigor toda taberna pú-blica, en pueblo que no pase de cienvecinos, siempre que no esté situa-do, en una carrera de las más fre-quentadas.

Parecerá extraño este modo depensar, al que no sepa lo que pasatodos los días en los lugares de cor-ta vecindad. Debo añadir que todaesta tierra está perdida en cos-tumbres, y pereza a causa del bi-no: sucediendo con frequenciamuertes, riñas y robos, quando an-tes eran los pueblos más sencillosque se conocían; pero usaban me-nos el bino.”

Un déficit de autoridad debía ha-ber en la zona, pues de Josa pidensobre todo justicia, “Para el bien es-tar del pueblo en lo concerniente ayntereses, tranquilidad de los mo-radores, precaber riñas y muer-tes, es necesario mas facultadesen el alcalde. Se debe proybirtransmontar leña para quemarlaen los campos. No tiene pósito degrano para labradores.”

No se parece a otros pueblos, porejemplo, en Plenas: “Conven dría re-partir algunas caballerías; y dar li-cencia para romper algunas tierras;pues de este modo se aumentaría lacosecha del azafrán, que como hedicho prueba ventajosamente en latierra nueva.”

11ª Si el pueblo es escaso deaguas, o tierras regadías, diga porqué medios se puede conseguir

tenerlas, y con qué artefactos,también debe explicar las cosasnecesarias de que carece el pue-blo, y por qué medios se puedeevitar esta falta?

Alcaine indicaba: “No se puedeaumentar el riego por falta de tierra.Y de las materi[as] que carece no seencuentra medio para tenerlas.”Anadón respondía “Aunque no hayhuerta tiene suficiente agua, parahortalizas, cáñamo y judías para elabasto del pueblo.”

VANDALISMO Y ROBOS. Losvecinos de Huesa tenían problemasmás serios: “No se puede aumentarel riego. Falta vino, porque trabajanmal las viñas, a vista de que con elmayor desorden les hurtan lasubas, y con este motivo los labra-dores se desaniman. Mas rigor conlos ladrones, y el viñedo tomará in-cremento.”

Y también Maicas: “No se puedeestender el riego. Lo que falta nopermite el clima y terreno cultibarlo.Los arboles producen bien, pero elpoco temor a la Justicia, es causade que no prosperen.”

IMPUESTOS. En alguna localidadhan preferido cultivos sin retenciónimpositiva, como Alacón: “Tieneagua para doscientas yugadas detierra, y no se puede aumentar el rie-go. Prueban bien los Olibos, y losdemás arboles, pero los labradoresno plantan, porque prefieren la tie-rra blanca para senbrar panizo porser libre de diezmo. Y este que esynterés particular, no puede yo cal-cular, si perjudica al ynterés común:y en su caso debía cargarse diez-mo.”

Y en Moneva ya reclamaban laconstrucción del un embalse a co-mienzos del siglo XIX, aunque posi-blemente aguas arriba del actual:“Falta el agua en tiempo y de ve-




ña y cuidar ganado.COMERCIO. En cambio en

Lécera, en el llano y cruce de ca-minos “Los labradores en tiempo queno labran marchan con sus carrosa transportar generos al punto deconsumo. No saben arte ni oficio,sino el labrar”. Pueblos que tienenminerales útiles relacionaban otrosoficios como Ariño “Cuando los la-bradores no trabajan en las tierras,se ocupan en las fabricas de alun ycaparros7, transportar estos efec-tos, y conducir cenizas y demás ne-cesario para dichas fabricas”.

Aunque la encuesta no lo diga, esposible que también otros pueblosdedicasen personas y tiempo a laminería, pues las de alumbre deAlcaine están documentadas des-de 1550 y la expulsión de los mo-riscos de 1610 parecer ser la con-secuencia por la que “se cerraronlas minas de caparrós y alumbrede Alcaine por falta de mano deobra”, según recopiló José ManuelBespín8.

13ª Si la agricultura tiene ade-lantamientos; esto és si se cul-tiva mejor que en otro tiempo; sise han mejorado algunos ins-trumentos rústicos; si se han ro-to tierras incultas con provechodel pueblo &c. y qué cantidad?

Decían desde Alcaine que “No ai[hay] adelantamientos por falta decaballerías. Los instrumentos rústi-cos son los mismos; y no se an rro-to tierras por no aberlas.”

En Blesa “Ha adelantado en ex-tensión, pero no en el cultivo. Los ins-trumentos son los mismos. Se han ro-to 250 jugadas de tierra sin provechodel pueblo, respecto de que para be-neficiarlas han concluydo los montescon perjuicio del ganado.” Parecidoen Lécera “Se an abierto los pinares,

rano para la huerta: y podía reme-diarse esta falta haciendo un pan-tano que recogiese las aguas deinvierno; y entonces podrían re-garse las viñas en el verano.Prueban bien los olivos, como lo ma-nifiestan los que ay en la partida delos huertos. Los cerezos se crianbien en las viñas; y algún premio ani-maría a cultivar estas plantas.”

PLAGAS ANIMALES. Y por últi-mo, en el apartado de qué cambiarpara mejorar, tanto La Hoz de laVieja como Villanueva del Rebollartienen un problema con los conejos,pues dicen de estos: “De las cosasque carece el pueblo, solo puede cul-tibarse el azafrán, pues recultiba unapequeña porción, porque la liebre selo come, y no ai fuerzas para con unenemigo tan fuerte. Ya dire que de-bia permiterse cazar la liebre y elconejo en todo tiempo y de todasmodos, en los pueblos donde aiazafrán, o quiere yntroducirse.”12ª Si los labradores y demás gen-te del campo, durante el tiempoque no se ocupan en las laboresde la tierra trabajan en algún ofi-cio?

En Alcaine: “Todo el año se em-plean en la agricultura.” Es la res-puesta más habitual. Pero extrañaque no haya ninguna referencia aactividad minera alguna.

LEÑA, GANADERÍA Y… JUE-GO. “En ninguno; en pero se van aservir de pastores; y este es eltiempo que debian emplear en ha-cer formigueros.” escribieron desdeAnadón. En Huesa, donde quizá yahubiera ollerías contestan parecido“En ninguno: solo en traer leña pa-ra sus hogares y jugar a baraja, úni-ca diversión y pérdida de toda estacomarca”. Son muchos los pueblosdonde no tienen ningún otro trabajoque hacer constar, salvo hacer le-




encinares y otras tierras, que sean2100 yugadas, pero en esto ai muchodaño y perjuicio del pueblo.”

JUDIAS Y CABALLERÍAS SINCOMIDA. En cambio en Muniesaplantean un problema interesante, fal-taba comida para las bestias de la-bor: “Se cultiva mejor, pues se labramás junto, y se esmeran más en el

cultivo del azafrán; y ambas cosechasse han aumentado considerablementetambién se ha introducido sembrarjudías, y es cosecha que merece laatención. Sería conveniente que 30jugadas de prado llamado el Reguerose destinasen unicamente para pas-to a las caballerías de labor en elmes de junio, que es el tiempo en el




bajan con azada.”

16. Qué cantidad hay de tierras enlas cuales vivan los mismos quelas cultivan.

Se refieren a labradores que vivanfuera de núcleos urbanos, en masí-as, ventas o torres. “Ninguna” decíandesde Alcaine.

Es la respuesta mayoritaria paratodos los pueblos encuestados. EnHuesa, que posiblemente ya teníalas masías de Yerna y mas deRomanor y contestaban: “200 juga-das”. En Lécera “70 yugadas dehuerta y 30 de monte: en todo 100.”Muniesa, donde hay al menos unasventas “553 jugadas.”

17. Quánto dista el pueblo delfin de su término por los quatrovientos principales, y con quálesotros pueblos confina por los mis-mos quatro vientos?

“Por oriente tres quartos de ora,por poniente lo mismo, por medio-día una hora y un quarto, y por nor-te una hora, confina por oriente conOliete, por poniente con Obón pormedio día con Esterquel, y por nor-te con Josa.”

18. Qué cantidad de tierras haycultivadas por sus propietarios?

2000 jugadas, en Alcaine, comoen Anadón. En Armillas, un puebloserrano 1600 yugadas. En Plenas4425 yugadas. En Blesa 5810. Enlos grandes pueblos del llano comoMuniesa 11928 jugadas o Lécera15900 yugadas. En Ariño “Todas lasdel término (excepto doce yugadasde los conventos de Serbitas yMercenarios) componen 3496 yu-gadas”.

Se entiende que estos pueblosdebía haber un registro de las pro-piedades, pues en Cortes, dondeno lo tenían, decían “2700 jugadas,según cálculo prudente; porque en

que muchos labradores no puedentrabajar sus tierras por falta de ce-bada para las caballerías. Los ins-trumentos rústicos son los mismos: yse han roto 2000 jugadas de tierra conprovecho del Pueblo.”

14. Si los labradores conocen ade-más del estiércol otros abonos, co-mo la cal, la greda, y el cascajo; silos usan y los tienen a mano?

En Alcaine “Los formigueros. Nousan el cascajo, ni lo necesitan porla calidad de las tierras.”

Desde Ariño informan lo que que-maban en los formigueros: “Ademásdel estiercol, abonan las tierras convarias leñas como romero, sabi-na, enebro y aliaga, que quemanen los campos con el nombre deformigueros. El cascajo lo tienen amano pero no lo usan, porque lastierras son de poca sustancia”.

PALOMINA. En Martín del Ríousaban la palomina “La palomina pa-ra el cañamo. El cascajo no lo usany lo tienen a mano.”

El tema de abonar tierras con cas-cajo, viene a ser una recomendacióndada para algunos suelos, tal comose publicó en la época por JosephAntonio Valcarcel (en 1765) en sugran obra “Agri cultura General yGobierno de la casa de campo”9.

15. Si la labor se hace con bueyeso mulas, o solo de azada; esto es,a fuerza de brazos.

En Alcaine, terreno montuoso,entran tres animales en escena: “Seace con mulas, bueyes y borricos;y en donde los dichos no pueden sehace a azada.”, similar a lo que de-cían en Muniesa.

La azada aún se reservaba en al-gunos lugares para las viñas, comoMoneva “Toda la labor se hace conmulas; menos las viñas que se tra-




este pueblo no ay libro que diga lasjugadas que es cada campo; y deconsiguiente ni las que tiene cadaparticular.”. No obstante, en la opi-nión final, reaparece el asunto de loscatastros no actualizados.

19. Qué cantidad hay cultivadapor arrendadores?

18 de propios, y 20 jugadas delseñor temporal, solo un 1,5%. EnMuniesa 1013 jugadas, un 7,8%. Unporcentaje similar de tierras cultiva-das por arrendadores en Huesa delComún, 7,6% de las cultivables, li-gadas a las 200 jugadas de mayo-razgos y 100 de las capellanías.

20. Qué cantidad de tierras de ma-yorazgos hay cultivadas?

20 jugadas en Alcaine. EnMuniesa 160 jugadas, del mayo-razgo de Val.

21. Qué cantidad de las dichas hayabandonadas, o sin cultivar?

Ninguna en Alcaine.

22. ¿Quántas tierras de capella-nías hay cultivadas?

50 jugadas en Alcaine. 14 juga-das en Anadón. Otros lugares tení-an capellanías con más tierras; enHuesa 100 jugadas. En Blesa conun extenso capítulo eclesiástico 267jugadas. En Muniesa 164 jugadas.En Plenas 50 jugadas. En Lécera240 yugadas.

Recordemos que capellanía esuna fundación que se establecíapor personas, adscribiendo bienessuyos al pago de una pensión a unclérigo (normalmente de la familiade los donantes), para que diga mi-sas o celebre otros cultos. Fueronmuy populares en la Edad Mo -derna.23. ¿Quántas de las dichas incul-

tas?Ninguna en Alcaine. En Blesa

“30 jugadas.”

24. ¿Quántas hay de Comunida desReligiosas en cultivo?

Ninguna en Alcaine. En Huesa“Cerca de 1 jugada de la Religión deSan Juan. [Orden de S. Juan]”

25. ¿Quántas de dichas incultas?Ninguna en Alcaine.

26. ¿Qué medidas se usan paralas tierras?

La jugada (o yugada en otras tie-rras). Todos usan esa medida, pe-ro en Ariño puntualizaban “No seconoce otra medida para las tierrasque lo que llaman yugada; y es loque labra un par de mulas medianasen ocho horas.”

27. ¿Qué medidas para los granos?¿Qué medidas para los granos?

“Las de Zaragoza” dicen la mayoría.En La Hoz de la Vieja usan dos, “lasde Zaragoza; y la mayor deMontalbán, que es como una mitadmás”. En varios pueblos de este es-tudio utilizan las medidas del cerca-no Montalbán, que tenían 6 fanegaspor cahíz. En Las Parras del RíoMartín y Armillas “Las de Montalvan[Montalbán], que son como una mi-tad mayor que la de Zaragoza.” Encambio en Martín del Río respon-dían “El caiz”.

28. ¿Qué medidas se usan paralos vinos y demás líquidos?

“Para el vino cántaro de 28 libras,y para los demás liquidos arroba de36 libras.” Es lo que respondían tam-bién en Ariño.

Y termina con unas opiniones so-bre los divertimentos y costumbres,que habían cambiando a finales del




hai cubierto en cuasi todos los pue-blos) y demás calles de juego depelota, tiro de canto, de barra, debola, y otros ya no se usan; quan-do hace algunos años se dibertíatodo el pueblo en estas ynocen-tes dibersiones; y ahora se dedi-can a la de naipes; quyo mal ni losparrocos, ni las Justicias pueden re-mediarlo.”

Y aunque pudiera tener algúnprejuicio, seguramente tenía razón,pues como sabemos por la visitapastoral de la cercana localidad deMezquita de Loscos (Teruel) de1746, describiendo a sus sacerdo-tes medio siglo antes de este estu-dio, decía “que Juan Estevan tiene46 años y lleva 15 de cura. QueJuan Estevan es buena persona,de buenas costumbres. Pero tieneun defecto: Su afición al juego denaipes que comparte con el vicariode Loscos y con el beneficiado.” Porello es corregido por el obispo. […]“en Mezquita hay otro cura. Un ca-pellán o beneficiado. Ese benefi-ciado es Joseph Ramo. [...]. Tiene55 años, confesor, hábil, capaz, debuenas costumbres pero, como elvicario, con afición al juego de nai-pes.”11

Para terminar este artículo repro-ducimos una encuesta de 32 pre-guntas, de 1806, que se pasó a losmismos pueblos, recogiendo datosnuméricos en su mayoría. Son lasrespuestas de Alcaine, pero en elartículo completo en www.blesa.in-fo figuran los datos comparados detodas las poblaciones con notas:

siglo XVIII. No tiene desperdicio:“No puedo omitir la necesidad que

los pueblos tienen de hacer nuevocatastro, hallándose algunos que ha-ce siglos que no han empleado es-te libro, con grabe perjuicio de lospobres; pues bien notorio es que lasaciendas de estos desmerecen y lasde los ricos se mejoran; y no abien-do tasación de otras que las antiguasambas quedan en la misma estima-ción para los pagos, cuando a unasse les debía rebajar, y a otras au-mentar. Debía mandarse que todoslos años se hiciese tasación a lo me-nos de lo mobible, y con escrupu-losidad cada cosa por su yntrinsecovalor; y no como en Muniesa (quan-do hable de este pueblo se me pa-só) que todas las caballerías sehacen de un precio y de una cla-se; de modo que la misma contri-bución se paga por una mula de100 doblones, que por un caballode 100 reales [El valioso doblónequivalía a 32 reales]. Las casas es-tán tasadas en dos clases, y no de-ja de ser desigualad. Tampoco de-bo omitir, que las leñas estaran enabundancia, si se adopta el sistemade cortados.”

“Las costumbres de los pueblos deque he hablado están relajadas has-ta el extremo de beinte años a estaparte: todos dicen que la causa es elbino, pero yo que confieso esto, boia buscar la berdadera causa, y biensi hacierto con el remedio.”

“Desde la época que el juego debaraja se usa con desorden, se hanabandonado las diversiones públi-cas; y assí es que el trinquete (lo

1.ª Qué cantidad de tierras en las medidas vulgares abraza toda la jurisdiccion ó terminó delPueblo? 8000 jugadas.

2.ª Qué cantidad de tierra se cultiva entrando todo género de labor? 25003.ª Qué cantidad no se cultiva? 5500




CONCLUSIONES

PRESIÓN DEMOGRÁFICA. Comohemos podido leer, muchos pueblosplasman en sus respuestas la pre-sión de la creciente población, pero,como esta zona de Aragón no es es-pecialmente feraz o húmeda, anhe-lan más leña de la que la naturale-za podía reponer, necesitaban mástierras nuevas. Tienen que tomardecisiones que favorecen a los agri-cultores a costa de desfavorecer asus propios ganados y a los propios

montes bajos y bosques. Hemos le-ído varias veces que el monte ba-jo, las carrascas eran un sostén delganado en invierno, y cuando aca-baron con los primeros se resintió laganadería, y por su causa se pro-ducía en menor medida el abonadode campos y montes. Incluso algúnpueblo sugería poner en cultivo ladehesa reservada para alimentar alganado de labor, lo cual, aunque lomatizasen, era como pegarse un ti-ro en el pie. De hecho, hemos leí-

4.ª De las tierras cultivadas, quántas hay ricas, fuertes, ó de primera suerte? 2005.ª Quántas hay (de las cultivadas) gredosas, medianas, ó de segunda suerte? 5006.ª Quántas (tambien de las cultivadas) hay arenosas, ligeras, floxas , ó de tercera suerte? 18007.ª A quáles frutos se acostumbra en el Pueblo destinar la mejor tierra? trigo, cebada, panizo, caña-

mo, hortaliza y seda.8.ª A quáles frutos es costumbre destinar la tierra mediana, ó de segunda suerte? Trigo, panizo, judí-

as, viña y azafran.9.ª A quáles frutos se destinan las floxas, de tercera suerte? Centeno, avena, viña y azafrán.10. Quánto fruto produce un año con otro cada fanega de tierra (o la medida que se use en el Pueblo)

ó quánto por uno de la tierra en general en un año mediano? Cada jugada 5 fanegas; y da 4 por 111. De las tierras incultas, quántas hay que se puedan cultivar? 0: por estar entre peñas12. De estas tierras incultas, pero cultivables, quántas hay que sean fuertes, ó de primera suerte? 013. De las tierras incultas cultivables quántas hay medianas, gredosas, ó de segunda suerte? 014. Quántas de las mismas hay floxas areniscas, ó de tercera suerte? 015. Entre las tierras incultas, quántas hay que de ningún modo pueden cultivarse? 016. Qué cantidad de tierra se siembra cada año? 100017. Qué cantidad se dexa en descanso? 110018. Por quanto tiempo es costumbre dexarla descansar? 1 año; y una porción de terreno dos años19. De las tierras que se cultivan, qué cantidad se emplea en granos, como son trigo, cebada, cen-

teno, maiz o panizo &c.? 230020. Quántas se emplean en legumbres de toda especie? 5021. Quántas se emplean en el cultivo de hortaliza y frutas? 12 en hortaliza22. Quántas se emplean en el cultivo de patatas, navos y demás raices? 623. Quántas tierras se emplean en el cultivo de producciones propias para manufacturas, ó de ma-

terias primeras como lino, cáñamo, algodon, barrilla, zumaque, alazor, &c.?14 azafran, seda y ca-ñamo.

24. Quántas hay de viña? 20825. Quántas de olivares? 026. Quántas de prados y pastos naturales? 0 de prados: de pastos todo el término27. Quántas de Prados y pastos artificiales? 028. Quántas de bosques de árboles? 1500 de pinar29. Quántas de bosques de maleza? 030. Qué cantidad de tierras concegiles, comunes ó propias tiene el Pueblo? 18 jugadas: el arriendo

para propios31. Qué cantidad de tierras valdías hay en la jurisdiccion del Pueblo? 550032. Qué cantidad de tierras tienen, riego, yá sea natural, ó yá artificial? 56 jugadas, con riego natu-

ral.




INJUSTICIATambién hemos constatado en variaspreguntas la crisis de orden, una in-acción de la justicia de Daroca queconvirtieron por dejadez o lejanía, lasleyes en papel mojado, sufriendo tan-to los bosques, como los arboladosfrutales y abandonando a su suertea los justicias locales, que se cohi-bieron ante vecinos bebidos y por loque parece impunes.

CLIMA Y también hemos encontrado en va-rias respuestas la influencia en la eco-nomía de varias catástrofes de ori-gen meteorológico, como las grandesriadas en Alcaine (en 1801) y Olietey otras que ampliamos, como el res-to de cuestiones, en el artículo com-pleto publicado en Internet.Agradecimientos

do como Muniesa no tenía suficien-te alimento para sus animales de la-bor al comienzo de verano. En va-rias facetas ya se daban cuenta deque estaban al borde de romper unequilibrio de los que luego pasan in-exorablemente factura a la genera-ción siguiente.

FRENOS BUROCRÁTICOSTambién se deduce que a comienzosdel siglo XIX existen muy diversos pro-blemas burocráticos. La ley y buro-cracia impide a los pueblos como LaHoz de la Vieja o Villanueva delRebollar combatir las plagas anima-les, lo mismo que impide una mejorgestión del agua en Plou, Blesa criti-ca con razones los a priori necesariospósitos de grano y su burocracia…




A Alfredo Andreu, que nos comuni-có la existencia de este documentoen la RSEAAP.FuentesRSEAAP. Documentos Nº 709. Caja36 2/1 al 2/4 28. Segundo bloque deencuestas, cuadernillo 2/4- 27.

BibliografíaÁngela ANDRÉS, Cristina FUERTES, BeatrizMALO, Ana MUÑOZ, Ester RUBIO, Lidia TE-RRADO. “Medidas tradicionales del Jiloca”.BENEDICTO GIMENO, Emilio (2002)“Historia de Cutanda”. Centro de Estudios delJiloca.BESPÍN SERRANO, José Manuel (2016)“Crónica de la minería en Alcaine”. La Picade Alcaine, n.º 8.DIARTE LORENTE, Pascual (1993) “La co-munidad de Daroca - Plenitud y crisis (1500-1837)”; Centro de Estudios Darocenses,Institución «Fernando El Católico».LOZANO ALLUEVA, Fco. Javier (2002/2011)“La expansión de cultivos de Blesa en el XVIIIy XIX”. En “Blesa, un lugar en el mundo”, enwww.blesa.info/hiscul18.htmLOZANO ALLUEVA, Fco. Javier (1999)“Población y censos históricos de Blesa yotras localidades de Teruel y Zaragoza”Publicado en internet en “Blesa, un lugar enel mundo” en http://www.blesa.info/hiscen-so.htm.LOZANO ALLUEVA, Fco. Javier (2012)“Informe del estado y mejora de la agricultu-ra, ganadería, apicultura y oficios en Blesa(Teruel), en la segunda mitad del siglo XVIII”.Publicado en internet en “Blesa, un lugar enel mundo” en [http://www.blesa.info/1782-EstadoBlesa-AgriculturaArtes_RSEAAP.pdf]SERRANO, Dionisio “El romero”. “La Pica deAlcaine”, n.º 2 (2010).SERRANO, Dionisio “Cáñamo”. “La Pica deAlcaine”, n.º 5 (2013).SORIANO LÁZARO, Eulogio (2011) Visitapastoral de 1749. http://mezquitadeloscos-eulogos.blogspot.com.es/2011/05/visita-1746.htmlVALCARCEL, Joseph Antonio (1765)“Agricultura General y Gobierno de la casa decampo”.

Notas1 Datos de superficie del “Análisis de la estruc-

tura económica de la serranía Montalbina”.Consejo económico Sindical Provincial deTeruel (1963). Págs. 199-247 de “Estructuracomarcal. Ponencias”. Del V Pleno del ConsejoEconómico Sindical de Teruel.

2 La media de crecimiento fue de un 79,2% enesos 84 años de lapso, con máximos en Martíndel Río o Villanueva del Rebollar (95 y 98% res-pectivamente, y mínimos en Cortes y Blesa,con 60 y 64% respectivamente). Datos de ela-boración propia (publicados en www.blesa.in-fo/hiscenso.htm) a partir de los censos recopi-lados en UBIETO (1984) “Los pueblos ydespoblados”.Por otro lado, la media de personas por hogar,para el conjunto de localidades de la encues-ta, era de 4,21 en 1826. Datos de elaboraciónpropia a partir de los datos del diccionario de“Diccionario geográfico-estadístico de Españay Portugal”, por D. Sebastian de MIÑANO, tam-bién seleccionados y disponibles en (publica-dos en www.blesa.info/hiscenso.htm).Lamentablemente en esa media no he podidoincluir a Alcaine. En el corpus principal de laobra de Miñano hace constar 209 hogares y447 habitantes, con una de las medias por ho-gar más bajas que podrían darse. En elSuplemento (Tomo XI) con la fe de erratas fi-gura la nueva ficha con 160 hogares y 573 ha-bitantes. Parece que valdría con dar por bue-na la fe de erratas, está claro, pero resulta quetambién hay en el Tomo XI una mini entradanueva de Alcaine que dice que tienen 947 ha-bitantes y 1 párroco. Demasiada diferencia.

3 “Cada pueblo solía tener una o varias dehesasreservadas exclusivamente para sus propiosganados. La entrada en ellas de rebaños deotros lugares de la Comunidad estaba fuerte-mente sancionada. Algunas dehesas se desti-naban a un tipo de ganadería concreto. Así, enlas dehesas «boalares» pastaban las bestiasde labor (bueyes, mulos) en las «carniceras»los ganados dedicados al abasto de carne delpueblo.” DIARTE LORENTE (1993), pág. 180.“La ganadería mayor estaba reducida, gene-ralmente, a los animales de labor, mulos y bue-yes, con gran predominio de los primeros. Enla mayoría de los lugares había prados y de-hesas reservados a las bestias de labor. Mulosy bueyes, reunidos en las «adulas», eran vigi-lados por un pastor o «adulero»” Íbidem, pág.205.

4 Durante la Edad Media el buey fue el animal detiro más utilizado. Servía para labrar los cam-pos y tirar de los carros. También proporcio-naba estiércol, un fertilizante escaso y muyapreciado para las huertas. El animal, una vezmuerto, daba abundante carne y su piel po-día utilizarse para fabricar calzados y otros uten-silios. Eran unos animales lentos pero fuertes,y no eran muy exigentes con su alimentación:les sobraba con la hierba de los prados y el he-no con alguna ración de avena en época de la-bor, cuando más se les exigía. […] El mante-nimiento de burros y mulas era más caro que




el dey buey, había que dedicarles más atencióny su dieta era más limitada. Si tenía que reali-zar trabajos pesados había que proporcionar-les abundante avena o cebada, y a la hora delabrar tenía menos fuerza, profundizando me-nos con el arado. […] La tierra de los camposde cultivo, arrancados a las zonas montañosas,no era muy profunda, y con las mulas se po-día arar la misma superficie en menos tiempo.Además, al cultivarse con facilidad la cebada yla avena, la alimentación de estos animales es-taba asegurada. […] BENEDICTO GIMENO,Emilio (2002) “Historia de Cutanda”. C.E. Jiloca,págs. 147-148.

5 LOZANO ALLUEVA, Fco. Javier (2012) “Informedel estado y mejora de la agricultura, ...” pág.10. Contaban en 1782 (en un informe de la mis-ma RSEAAP): “Seda se cojeran 200 libras [equi-valdrían a 69,4 Kg, a 36 libras por arroba o a 70Kg a 350 gr la libra]. Por los años de 1730, só-lo avia un cosechero, que podria coger ocho li-bras [equivaldrían a 2,8 Kg a 350 gr la libra].Después se ha ido mejorando. Al presente, co-mo, ven la utilidad de la seda, plantan muchasmoreras, y esperanza ai se multipliquen de talsuerte que dentro de pocos años sea cosechaconsiderable.” Esto coincide con lo que apuntaASSO en 1798 para el panorama general ara-gonés. [Lo cito en el trabajo original.]

6 El romero se encuentra abundante en Alcaine-a excepción de La Rueda- pero sobre todo enLa Dehesa, Benicozar, Las Borderas, CañadaMarco y La Pedregosa. […] Llega a alcanzarhasta casi 2 m de altura (en La Cerrada deBenicozar, en la que no pastaban los ganadosajenos, ya que cabras y reses se lo comían).SERRANO, Dionisio. El Romero. La Pica deAlcaine n.º 2 (2010), pág. 51.

7 ALUM. Posiblemente Alumbre (del latin alumen)Sulfato doble de potasa y aluminio: los alumbresse emplean para distintos usos en tintorería yen medicina. [Enciclopedia Universal MultimediaMicronet. 2003.] ALUMBRE. m. Sal que resul-ta de la combinacion del ácido sulfúrico con laalúmina. Se encuentra formado naturalmenteen varias piedras y tierras, de las cuales se ex-trae por el agua, y se reduce á cristales mas ómenos blancos y trasparentes. Se hincha y li-quida al fuego, y sirve de mordiente para teñir.

Suphas aluminae. || Alumbre DE PLUMA. El quese encuentra naturalmente cristalizado en hilosó filamentos algo parecidos á las barbas de unapluma. || Alumbre de ROCA. Se ha dado estenombre al que se encuentra naturalmente encristales semejantes á las rocas por su figura. ||Alumbre SACARINO. Mezcla artificial de alum-bre y azúcar, que se usa en la medicina comoremedio astringente. Alumbre ZUCARINOAlumbre sacarino. [DRAE 1838]CAPARROS Ar. DRAE de 1838. Remite aCaparrosa en castellano Caparrosa “Sal de co-lor verde esmeralda, compuesta de hierro y áci-do sulfúrico, que se encuentra formada por lanaturaleza, y sirve para hacer tinta, teñir de ne-gro y otros usos. (Chalcanlhum). ” || (vitriol) “Salcompuesta de ácido sulfúrico y de cobre o hie-rro”. Enciclopedia Universal Multimedia Micronet2003.

8 BESPÍN SERRANO, José Manuel (2016)“Crónica de la minería en Alcaine”. La Pica deAlcaine, n.º 8.

9 [En la pág. 295] DEL USO DEL CASCAJOCOMO ABONO. Se ha mostrado que, siendolos cascajares naturalmente calientes, se de-be usar de ellos, para calentar los suelos frios:Estos por lo comun son viscosos: pues, el cas-cajo los calienta, rompe, divide, y abre à la ac-cion de las lluvias, y por consiguiente à la es-tension de las raíces de las plantas. Lossuelos arcillosos, y glebosos son de todos lossuelos los que se abonan más ordinariamen-te con el cascajo. […] es menester precau-cionarse de que el cascajo no esté cargadode piedras más gordas que una nuez; porqueentonces el suelo se apelmazaría más, y sepondría más compacto […]

10 Puede ampliar información al respecto en DIAR-TE LORENTE (1993) pág 374-375 donde haybastante más detalles de la época del sigloXVIII donde parece que se había relajado elcumplimiento de la ley.

11 Recopilado por Eulogio Soriano Lázaro y pu-blicado enhttp://mezquitadeloscos-eulogos.blogspot.com.es/2011/05/visita-1746.html



Diez años de LA PICA

Diez años de LA PICA de Alcaine, diez años de GRACIASLa creación de la revista LA PICA de Alcaine surgió a iniciativa de José Manuel Bespín (coor-dinador de estos 10 números) y aglutinó al instante a Cipriano Gil, Mercedes Gascón,Dionisio Serrano, José Royo, Esther Amigó, Francisco Giménez, Esther Alonso y Mª RosaRodrigo que conformaron el consejo de redacción inicial al que se sumó Manuel Val -a par-tir del núm. 2-. Fue fruto de la ilusión de un grupo de amigos/as entusiastas de Alcaine ynació con el fin de recuperar y dar a conocer la historia olvidada, personajes, aspectos de lavida lejana y próxima, que nos llevaran a amar aún más a nuestra tierra.Diversos medios de comunicación se han hecho eco de la existencia de nuestra publicacióndestacando el nivel, rigor y calidad de la misma y por ello hemos obtenido palabras de reco-nocimiento de instituciones oficiales, Universidad, Bibliotecas, centros de estudios locales ycomarcales, etc.GRACIAS, de manera especial, a Esther Amigó -la maquetadora de la revista- que ha apor-tado sus conocimientos y horas de trabajo, de forma altruista, para diseñar cada número y alos redactores que han dedicado horas y horas a investigación, entrevistas, etc. para hacerrealidad sus trabajos.GRACIAS, a los alcaldes Cipriano Gil Gil, Gustavo Royo Girón y Juan Ignacio Val Lacostaque confiaron en este proyecto porque el nacimiento y mantenimiento de la revista no habríasido posible sin su colaboración ni apoyo (financiero y siempre con el Archivo accesible).GRACIAS, a colaboradores ocasionales como José Miguel Adán Muniesa, Carlos Gorgas,Jorge Sanz (ya integrado en el proyecto), María Gil, Rosa Gascón, Ascensión Tomeo, FélixA. Rivas y Javier Lozano Allueva.GRACIAS, a los vecinos/as de Alcaine que nos han cedido desinteresadamente innumera-bles fotografías para ilustrar los artículos y aumentar el fondo histórico-fotográfico con quecuenta nuestra localidad y a todos los que han colaborado aportando informaciones, datosy vivencias.Muchas gracias, de corazón, a todos.

Números de LA PICA de Alcaine publicados• El puente, construido en 1934, rompió el aislamiento de Alcaine • El 23 de abril de 1959 se inauguró el tendido eléctrico hasta Alcaine • La epidemia de cólera de 1885 en Alcaine • Las herrerías de Alcaine • Mujeres de Alcaine: un ejemplo de esfuerzo y tesón • Personajes de Alcaine: Cipriano Gil Miguel… saca música de los huesos • Alcaine: tierra de acogida. Exiliados políticos de la posguerra (parte I)• Fauna: La cabra montés • Flora de Alcaine: El té de roca o té de Aragón • Recetas tradicionales: Pomada para las quemaduras • La ruta de las torres • Reseñas bibliográficas • Rincón literario (Añoradas vivencias y Poesías)

• En febrero de 1915, la Junta de Obras del pantano de Cueva Foradadaviajó a Alcaine para pagar a los propietarios de las tierras inundadas• Bandoleros en Alcaine. Crónica de sus crímenes en el año 1823• Barberos de Alcaine en el siglo XX• Mujeres de Alcaine: su trabajo en la matacía• Personajes de Alcaine: Manuel Tomeo Lerín• Alcaine: tierra de acogida. Exiliados políticos de la posguerra (parte II)• La riqueza de la avifauna del pantano de Cueva Foradada• Flora de Alcaine: el romero• Recetas tradicionales: los buñuelos de miel • El sendero a la Cañada Marco, declarado Itinerario Cultural Europeo• Reseñas bibliográficas• Rincón Literario (prosa y poesía)

Número 1 Año 2009

Sigue en la página 39

Número 2 Año 2010



A R Q U I T E C T U R A T R A D I C I O N A L

Hace más de 20 años recibí elencargo de preparar un estudio so-bre las fachadas de Alcaine. Efec -tivamente, lo realicé con la mag-nífica colaboración fotográfica deMariano Candial. Fue uno de esostrabajos que, tras su entrega, pa-só a la desaparición, el olvido o alsueño del limbo de los justos.Ahora, casualmente, cuando he-mos decidido publicar parte de sucontenido en La Pica, el Ayunta -miento de Alcaine conjuntamentecon el Gobierno de Aragón ponenen marcha un Plan de Delimitaciónde Suelo Urbano para el pueblo.Como el objetivo final de recupe-rar las partes autóctonas y tradi-cionales son coincidentes, he apor-tado a modo de alegaciones unaparte de mi documento como com-plemento de la parcela técnica dedicho plan.

Mi proyecto, al no ser yo arqui-tecto, está elaborado desde el pris-ma de la cultura, la etnología y laestética. Nace como una reflexión,producto de la inquietud, conoci-miento de otras poblaciones simi-lares e interés de contribuir a colo-car Alcaine en el lugar que lecorresponde. Sin duda, un punto departida motivador se puede encon-trar en mis viajes por Francia,Italia, Grecia, Suiza, la antiguaYugoslavia… y encontrar rinconesfantásticos con su propia idiosin-

Manuel Val Lerín

crasia en ciudades como Aviñón,Asís, Micenas, Lucerna, Kórcula,entre otras. U observar la evoluciónque han experimentado en Aragónpueblos como Sos del Rey Católico,Uncastillo, Aínsa, Alquézar, Alba -rracín, Mirambel,… Y la preguntasiempre era la misma: ¿Por qué noAlcaine? ¿Qué le falta para optara ser de los pueblos más atractivosde Aragón o de España? Siempretambién mi respuesta ha sido idén-tica: falta aplicar un criterio deconservación y recuperación denuestro patrimonio arquitectóni-co popular.

Esa ha sido la tarea y trayecto-ria que han seguido los pueblosque hoy están en la cabeza de po-blaciones con atractivo turístico ycultural. Por supuesto, las pautastienen que ser específicas y dife-rentes en cada lugar según seansus características peculiares.

No hay que soslayar que Alcainegoza de un patrimonio paisajísticoincomparable, tanto en el enclavedel pueblo como en rutas cercanas.En efecto, la belleza y el valor pai-sajístico del emplazamiento de la lo-calidad lo convierten en un lugar úni-co, sorprendente y espectacular, quese exhibe por la riqueza orográficay geológica, por lo abrupto de susmontañas y rocas, por la variedadcromática y por el discurrir sinuosodel río Martín que ladea el pueblo

Fachadas de Alcaine



y lo deja en las alturas. En este sen-tido, creo que se puede afirmar sincaer en subjetivismos que Alcaineestá entre lo más llamativo deAragón como conjunto-totalidad: en-clave del pueblo, rocas del Serrallón,la Solana, las Cinglas, el Pinar de laCañada de Marco, los Morrones, elestrecho del Hocino, el curso del ríoMartín hasta la Coquinera, la Badinacon los anticlinales, el pantano deCueva Fo radada con todos los lito-rales (especialmente los Arenales),el Cubo, etc.

Tampoco es desdeñable el con-junto arqueológico, prehistórico ehistórico con las pinturas rupestresde la Cañada de Marco y del Abrigode la Higuera (ambas patrimoniode la Humanidad), civilizacionesíberas (Cabezo de la Ermita) y épo-ca de los árabes (vestigios de va-

rios torreones que coronan los lu-gares estratégicos de la población,un castillo desaparecido), ademásde reseñas históricas y literarias(Cantar del Mio Cid) de las que sedesprende el paso de este héroepor nuestras tierras.

E igualmente es de considera-ble valor y riqueza artística la igle-sia barroca de Santa María laMayor con el retablo de estuco ypintura afortunadamente casi re-cuperado por Luis Navarro y la to-rre-campanario de influencia mu-déjar. En el camino se han perdidoel órgano de la iglesia, el templodel Sepulcro en los Calvarios y laLonja en el antiguo trinquete.

Es de justicia reconocer el mé-rito del avance experimentado eneste campo de la conservación,cuidado, trabajo, promoción y pu-

Vista de contrafachadas con abundancia de tapiales. Foto de Mariano Candial.


aras del progreso, se esconde enalgunos casos, asoma y en otros -los menos- se conserva un tesorode arquitectura popular de consi-derable valor. Este bagaje arquitec-tónico adquiere gran importancia,además de por la valía de la esté-tica de la sencillez, por la función re-veladora de la situación socio-eco-nómica de la población, acorde conla tipología propia del enclave -la-dera inclinadísima- y del modo devida de los habitantes del lugar -agri-cultura y ganadería, sin olvidar la mi-nería más tardía-.

Por esto precisamente y en-marcado en este proceso iniciadohace unos años, como ya he dichoanteriormente, de recuperaciónglobal de Alcaine en la parcela his-tórico-cultural -con gran rigor cien-tífico- y en la reivindicación paisa-jística -como valoración del puebloy como atractivo turístico- ahorasería interesante abrir nuevas ví-as. Sería el momento de lanzarpropuestas de tareas de recupe-ración en materia propiamente ur-banística y etnológica.

El proceso global de RECU PE -RACIÓN URBANÍSTICA Y ETNO -LÓGICA podría abarcar, según micriterio:

1.- RECUPERACIÓN DE FACHA-DAS, proyecto que ocupa este ar-tículo.

2.- RECUPERACIÓN DEL SUELOURBANO, que destacaba por suempedrado rústico, en piedras decanto, formando, en algunos ca-sos, escalinatas, debido a la granpendiente del terreno en la mayorparte del pueblo. Actualmente, só-lo queda una muestra: la cuesta

blicitación del acervo histórico-cul-tural con publicaciones de libros, fo-lletos y cursos por parte de las dis-tintas corporaciones municipalespresididas por Cipriano Gil comoalcalde y por el Parque Cultural delRío Martín, dirigido por José Royo.Baste nombrar la edición de variasobras monográficas: “Alcai ne Pasoa Paso. Aproximación Histórica” deJosé Royo Lasarte, “Las PinturasRupestres de la Cañada Marco.Alcaine, Teruel” de Antonio Beltrány José Royo, “El Abrigo de laHiguera o del Cabezo del Tío Martínen el Barranco de Estercuel. Alcaine,Teruel” también de Antonio Beltrány José Royo. Asimismo han contri-buido a esta misma tarea la publi-cación de otras obras que tratan detodo el Parque Cultural del RíoMartín, en el que se encuadra la lo-calidad de Alcaine (Corpus y la Guíade Geología y Paleontología delParque Cultural el Río Martín).

Partiendo de la premisa de queconocer y recuperar el pasado esimprescindible para vivir y disfru-tar el presente y, a la vez, paraconstruir el futuro, se comprende-rá de inmediato la importancia vi-tal, histórica y cultural que entrañacualquier intento y empeño de atra-par parcelas de nuestra etnología,historia y cultura anteriores. Sola -mente estudiando y analizandonuestro pasado, podremos com-prender nuestra idiosincrasia par-ticular, forjada, sin duda, a travésde los siglos precedentes.

Sin embargo, hasta ahora no seha profundizado en el aspecto ur-bano que, bajo los deterioros del pa-so del tiempo o de los destrozos re-alizados, por supuesto sin intención,pero sí con falta de nivel cultural, en




de San Ramón, que comunica elcasco urbano con el río Martín yla vega que este riega.

3.- RECUPERACIÓN DE LOS CAL - VARIOS, como espacio de ocio, re-creo, paseo e incluso con finalidadreligiosa. Es una zona perdida ydesatendida, que aún conserva,afortunadamente, gran cantidad deolivos y algunos cipreses.

4.- CREACIÓN DE UN ECOMU-SEO DE GANADERÍA Y AGRI-CULTURA.Se trataría de rehabilitar las pari-deras y corrales con eras inclui-das, que se encuentran ubicadasen el término de los Royales, unacolina de tierras rojizas, contiguaal pueblo y divisable desde el mi-rador de San Ramón.

Se podrían instalar en dichasparideras y corrales todos los úti-

les relacionados con la ganade-ría y la agricultura, como cence-rros, morrales, marcadores de ga-nado, tijeras de esquilar, mantasde pastor, garrotes de palo de ma-dera, etc., -ganadería-, arados tri-llos, horcas y palas de era, azadas,dallas, yugos, etc. -agricultura-,además de las típicas canales pa-ra comer y los bebederos para be-ber. En el exterior se podrían cons-truir un abrevadero y un saladarcomo los que existían tradicional-mente cerca de las parideras.

5.- RECUPERACIÓN DE OTROSMONUMENTOS UTILITARIOS:MOLINO DEL ACEITE, NEVERO,HORNOS DE CANTARERÍA YTEJERÍA, Y BALSETES.Ya que hay monumentos etnológi-cos totalmente desaparecidos y,por ende, irrecuperables, como losmolinos de harina, los batanes, los

Izquierda. Parte granate de una fachada con balcón de forja y puerta y ventana de madera de pino. Derecha. Dominio del azul de azulete.

Fotos de M. Candial.

Fachadas de Alcaine





prisma como pobres y atrasadas.El método utilizado para pre-

parar la base de un proyecto derecuperación de fachadas con-siste, por un lado, en el análisis delas viviendas conservadas, paraextraer los rasgos peculiares de laarquitectura de Alcaine, con losque se elaborarán las caracterís-ticas técnicas, que nuclearán to-do el proceso de recuperación, y,por otro, en la elaboración de unoscriterios, que marcarán las pautasde las características metodoló-gicas. Se estudiarán los elemen-tos constituyentes de la arquitec-tura de Alcaine, señalando susrasgos vernáculos que nos permi-tirán conocer su idiosincrasia ycompararla con la de zonas veci-nas o con otras zonas de sus mis-mas características. De esta for-ma, se podrán establecer lassimilitudes y las diferencias con elresto de la provincia de Teruel. Así,podemos ubicar la arquitectura deAlcaine en alguna de las corrien-tes arquitectónicas de Teruel y con-seguir una visión más global.

Por esto precisamente, se ha re-alizado un estudio de la arquitec-tura urbana exterior de Alcaine -enconcreto de las fachadas y con-trafachadas con todos sus ele-mentos complementarios, de lostejados y de los aleros-, sin entrarpara nada en la arquitectura inte-rior de las casas.

La materia de trabajo se ha cir-cunscrito, como ya he dicho an-teriormente, a las construccionesque permanecen inalteradas y queconservan los rasgos típicos, co-locadas en una zona cronológicaque llega hasta los años 50 del si-glo XX.

tintes y los telares, tan caracterís-ticos y abundantes en Alcaine has-ta principios e incluso hasta la mi-tad del siglo XX, sería convenienteconservar lo que aún queda casicompleto.

FACHADAS DE ALCAINE

Dejando para otra ocasión el es-tudio sobre las demás parcelas ob-jeto de recuperación, ahora tocacentrarse en la reflexión y análisisde las fachadas de Alcaine, mar-cando como objetivo final la fasede recuperación de las mismas,que será labor de técnicos arqui-tectónicos, que marcarán las pau-tas, las normas y la dirección.

Se trata, pues, de buscar el ca-mino para la recuperación de fa-chadas de Alcaine, tomando comoparadigma, como modelo válido,el bloque de viviendas conserva-das tal como se construyeron des-de una cronología lejana y no da-tada con exactitud, hasta la mitaddel siglo pasado, fecha hasta laque se puede considerar que per-siste la pureza vernácula y a par-tir de la que penetran influenciasexternas lejanas no solo de otraspartes de la provincia sino de fue-ra de Aragón. Por supuesto que losproblemas graves en la conserva-ción se han ocasionado muchomás recientemente tras el éxodomasivo de la población a Zaragozay Barcelona -periferia, sobre todo-,con lo que se ha introducido unaamalgama de influencias de todotipo al identificar progreso con loque se veía o llevaba en sus nue-vos lugares de asentamiento, queha sido traído a sus antiguas vi-viendas consideradas, desde ese



No es excesivo el número de vi-viendas que restan intactas o queconservan el sabor tradicional enlo que respecta a la fachada prin-cipal, ya que ha sido el principalobjetivo de modernización. Se am-plía la cantidad de conservaciónpura en las contrafachadas, sobretodo, las que están abocadas a losexteriores del pueblo, las queconstituyen el panorama paisajís-tico urbano externo, entre otras co-sas, porque no se consideran par-te principal y se lucen menos anivel individual.

RASGOS DE LA ARQUITECTU-RA DE ALCAINE.

Una vez realizado el estudio-aná-lisis descriptivo de la arquitectu-ra de Alcaine, podemos afirmarque sus principales rasgos dis-tintivos son:

1. Se encuadra dentro de la ar-quitectura popular. Ya afirmabaPascual Madoz en el siglo XIX que

la población de Alcaine estaba for-mada por “200 CASAS de fáb. or-dinaria distribuidas en varias ca-lles sucias y de incómodo piso porlos extremos de ellas”. Quedabapatente, pues, que no había unaarquitectura rica y que ni siquierase consignaba ningún edificio no-torio. Incluso el Ayuntamiento, laCasa del Cura y la Lonja (poste-riormente convertida en trinquetey actualmente en teleclub), quepueden considerarse excepcionespresentan cierto sabor de arqui-tectura popular oficial. La facetageneral pertenece a un tipo de ar-quitectura supeditada totalmentea lo práctico. En ella todo es pro-ducto de las necesidades domés-ticas y de las exigencias del em-plazamiento, que marca la formade las parcelas, la superficie, elgrado y densidad de ocupación, eltipo de agrupamiento de los edifi-cios, la relación con el paisaje, ade-más de la propia distribución in-terna de las casas, la altura de lasmismas, los materiales utilizados,

Fachadas de Alcaine

Izquierda.Solanar.

Derecha.Fachada detapiales.

Fotos de M.Candial.




mica era floreciente y frente a lascomarcas orientales con centrosurbanos de notable importancia,emergen otro tipo de asentamien-tos en las serranías centrales, alas que pertenecen las CuencasMineras, en las que se encuentraAlcaine. Como en la mayor partede esta zona, Alcaine es un asen-tamiento de ladera, con fuerte pen-diente. Esta situación origina quela superficie de los terrenos de lascasas sea escasa y, por lo tanto,se tenga que buscar un desarrollovertical de las viviendas, que lle-gan a alcanzar tres alturas y, en al-gunos casos, cuatro e incluso cin-co con la adición de un solanar. Laremarcada pendiente de la laderaobliga a que la puerta de la facha-da principal se encuentre a una al-tura superior y dé a la calle de arri-ba, mientras que las cuadras estánmás bajas y sus puertas dan a lacalle de abajo.

4. Se ajusta a las característicasde la arquitectura de poblacionesde serranías. La pendiente del te-rreno obliga a construir en verticalmás que en horizontal, además, co-mo medida de protección para lasinclemencias climáticas, la totalidadde las casas están unidas por losmedianiles laterales, con lo que lascalles son -eran, puesto que ahorase han formado huecos con las vi-viendas derruidas- larguísimas, has-ta el punto que cruzan paralelas ca-si todo el pueblo de un extremo aotro. Hay que hacer notar tambiénque, por lo general, los huecos delas fachadas (puertas, ventanas ybalcones) son pequeños, salvo enlas casas consideradas ricas.Igualmente se debe consignar que

los sistemas constructivos y el aca-bado. Se caracteriza por la sen-cillez de detalles constructivos,por su aspecto elemental, lo cualhoy, contrariamente a la cita dePascual Madoz, no está reñido conla estética, con la belleza, con elbuen gusto, ya que contemporá-neamente se ha revalorizado el va-lor artístico de lo sencillo, artesa-nal, primitivo e incluso pobre (noolvidemos en el campo del artecontemporáneo “el arte póvera”).

2. Responde a una tipología depoblación agrícola. Las casas deAlcaine disponen de tres alturascon finalidades diferentes que res-ponden a las necesidades de gen-tes dedicadas a la agricultura. Lasnecesidades domésticas marcanlas pautas para la distribución dela vivienda: El nivel medio es laparte donde se realiza la vida nor-mal: cocina-comedor y dormitorios.El piso más alto lo forman los gra-neros, donde se almacenaban losproductos agrícolas y hortícolas,así como el aceite, conservas delcerdo, jamones, longanizas, pan,…Yen la parte inferior se encuentra lacuadra, donde se metían los ani-males: machos, burros, gallinas ycerdo (en la pocilga). En algunasestaciones del año se encerrabatambién el ganado ovino y capri-no, aunque lo normal era dejarloen los abundantes corrales o pari-deras que se esparcen por el mon-te del término.

3. Coincide con el urbanismopropio de las laderas inclinadas.Frente a las poblaciones occiden-tales, con predominio de zonas ru-rales, donde la situación econó-



Fachadas de Alcaine

el notable grosor de las paredesproporciona un buen aislamiento delas casas.

5. Tiene muchos aspectos coin-cidentes con su zona, la sierra deSan Just y de la Garrucha. La pro-vincia de Teruel podía quedar divi-dida en dos mitades, con caracte-rísticas opuestas. Por un lado, sedistinguiría la parte oeste, que abar-caría las poblaciones correspon-dientes a los valles del Jiloca,Huerva, Alfambra, Guadalaviar yTuria. Por el otro, estaría la mitadoriental, con las zonas del Mijares,Gúdar, Maestrazgo y Bajo Aragón.En el centro de la provincia queda-ría una franja intermedia, que sepuede considerar de transición en-tre ambas tipologías de asenta-mientos. Esta zona ocupa las áre-as de Montalbán, Huesa, valle deAlfambra, valle del Jarque, la cuen-ca del río Aguas y la parte mediadel Martín, que es donde precisa-mente se ubica Alcaine.

6. Participa asimismo de rasgosdel Bajo Aragón. Por la cercaníacon el Bajo Aragón, al que le uneel tramo segundo del río Martín,presenta algunas característicascomunes con esta zona, siendodestacable, sobre todo, la abun-dancia del color añil en las facha-das, en los huecos de las venta-nas y en el interior de las casas.

7. Podemos distinguir dos tiposde viviendas por el plano de laplanta y, sobre todo, por la lon-gitud de la fachada. La mayor par-te de las construcciones de Alcainese ajustan a las características delos asentamientos en laderas pen-

dientes y de las serranías. Están,por tanto, construidas sobre parce-las rectangulares no muy grandes,con fachada estrecha y orientandosu habitabilidad en sentido vertical,alcanzando, como ya he descrito,tres o cuatro alturas. Su acabadotermina en aleros horizontales. Sinembargo, hay que hacer notar laexistencia de un número menor deviviendas que gozan de mayor ex-tensión global y de fachada y conparcela cuadrada.

8. Predominio de las construc-ciones de tapiales, aunque sepuedan diferenciar ocho tipos deviviendas por el tipo de cons-trucción y por la decoración dela fachada. Por los materiales em-pleados y, sobre todo, el acabadode las fachadas lleva a distinguir lassiguientes modalidades: a) las másprimitivas están construidas total-mente en mampostería tosca, depiedras pequeñas engarzadas conyeso. Se contabiliza un número exi-guo. Se exceptúa por el cuidado enla construcción la Casa del Cura,que es de época mucho más tar-día; b) aproximadamente, de estamisma época observamos el grupoque presentan la parte inferior conparamento de mampostería de lasmismas características mentadas,siendo la parte superior de tapialescon tierra incrustada en calicastro;c) un tercer grupo, no muy nume-roso, tiene la misma estructura quelas anteriores, pero el muro inferiorestá cubierto de yeso sin pintar; d)otras, las más numerosas, tambiénigual, pero con el yeso encalado ypintado en azul añil de azulete; e)otro grupo llevan todas las paredescubiertas de yeso encalado en añil




casco urbano, numerosos pajaresextendidos por todo el término, pre-ferentemente en las “Eras” y las“Canales”.

9. Los colores dominantes sonel añil de azulete, ocre rojizo dela tierra del tapial y el gris sua-ve (blanco manchado) del yesoy de las piedras. Los colores bá-sicos que dominaban la villa deAlcaine eran, según el recuerdo desus habitantes y según aparecendebajo de las capas de pintura ac-tual el azul o añil (mezcla de cal conazulete en distintas gradaciones),cuando se añadía pintura a los ele-mentos de albañilería y los coloresnaturales de la tierra de los tapia-les (entre rojo y ocre) y del yeso(blanco manchado). Además, seemplearon, en la primera mitad delsiglo XX, con mucha menor fre-cuencia el granate, rosa y amarillode los óxidos de las minas. En el in-terior de las casas y en las salidasde los huecos o vanos (puertas,ventanas y balcones) se empleabaasimismo el añil. Como resultado,Alcaine se ofrecía al espectador co-mo una superficie azul y color tie-rra con manchas granates, amari-llas y de colores apastelados.Cuando la visión era exterior, pre-dominaba el color de los tapialescon pequeñas manchas azules delos huecos de las contrafachadas.Es curioso que no se emplearanunca el color blanco fuerte y ní-tido, que se ha puesto de moda porla influencia andaluza o ibicenca.

10. Las puertas y ventanas sontodas de madera, aunque tambiénpresentan variantes. En efecto, porlo que respecta a las puertas, es

de azulete; f) como las anteriores,pero sin pintar y, por tanto, del co-lor blanco grisáceo-terroso del ye-so; g) en casos aislados apareceun arco de media punta en ladrillocaravista bordeando la puerta; h) fi-nalmente, las viviendas de cons-trucción o restauración más tardía(desde finales del XIX hasta losaños siguientes a la Guerra CivilEspañola) nos ofrecen fachadas deestilo barroco popular, donde aña-den adornos sobresalientes de al-bañilería a modo de franjas, cene-fas u otros dibujos, realizados conmoldes: molduras aterrajadas deyeso y revocos pintados. El colorterminal no es monocromo, sinoque hay combinaciones de varioscolores en cada fachada. Tampocoes el mismo en todas las casas, ha-biendo creatividad en cada una deellas. Estos colores (rojizo, amari-llo, ocre, además del añil de azule-te) eran extraídos de los pigmentosde óxidos de las minas). Pero, a pe-sar de la constatación de estosocho tipos de construcción, el pre-dominio lo ejercen de manera ta-jante las paredes de tapiales (pa-ramentos de adobe de tierratotalmente cruda y piedras peque-ñas, que se incrustaban en cajonessemicirculares de calicastrado o ye-so y donde quedaban patentes losmechinales o agujeros formadospor los hierros o palos que sujeta-ban los andamios), hasta tal pun-to que, proporcionalmente al nú-mero de viviendas totales ycomparativamente al resto de pue-blos de Teruel, puede pensarse queAlcaine quizá sea el lugar más im-portante de la provincia en el em-pleo de este género arquitectónico,pues hay que añadir a las casas del



Fachadas de Alcaine

coincidente en todos los casos elempleo de madera de pino y la re-alización de las mismas mediantetablas verticales juntadas unas aotras. Las diferencias afectan a lostamaños, formas y decoración: a)la mayor parte de las viviendas tie-ne puertas relativamente pequeñas,siendo la minoría de casas de ma-yor solvencia económica las quepresentan puertas de mayor di-mensión; b) en cuanto a la forma,predominan las puertas partidas endos hojas paralelas, cortadas ho-rizontalmente, de manera que laparte de arriba permanece casisiempre abierta. No obstante, exis-ten también muchas de una solahoja; c) finalmente, en la decora-ción sobresalen numéricamente laspuertas carentes de cualquier or-namentación, contándose un gru-po de puertas decoradas sencilla-mente con escasos clavos de forjay otro grupo con más profusión declavos, además de llamador, boca-llaves y picaporte, naturalmente ar-tesanos. Es también común a casitodas las puertas la existencia deuna gatera, abertura circular en laparte inferior, por donde pasabanlos gatos. Las ventanas y asimis-mo las puertas de balcones sonde madera de pino, construidasigualmente con tablas verticalesadosadas y sin ningún tipo de de-coración, salvo algún caso aisladode ventanas con elementos orna-mentales superpuestos y algunapuerta de balcón construida concuarterones. Muchas ventanas con-tienen dentro de ellas otra ventana

pequeña, denominada ventanico,que lleva cristal.

11. Las rejas y balcones son to-das de artesanía, habiendo unospocos balcones en hiero fundi-do en molde (tipo Averly). Si bienen la mayor parte de los pueblos dela Serranía de Albarracín y comar-cas circundantes sobresale la reje-ría de forja en las fachadas y en elBajo Aragón, por el contrario, losbalcones y solanares son prefe-rentemente de madera torneada,en Alcaine, como en toda la cuen-ca minera, aparece una amalgamade estas dos modalidades, siendodominante claramente la forja.

12. También había balcones conbarrotes de madera torneada decierto grosor o lisos en la partefrontal y formas recortadas enlos laterales, así como otrosmás sencillos, delgados, (hierroo madera) en algunos solanares.

Parte superior en granate. La infe-rior era azul. Foto de M. Candial.




diente, hay que añadir que Alcaineestá construido en la cima de unamontaña con abundantes rocas, loque permite que desde cualquierposición se logre un encuadre dig-no de admiración. Este emplaza-miento añade que algunas casasde la periferia queden enclavadasen las rocas, convirtiéndose en ca-sas colgantes. De ahí que obten-ga gran importancia la imagen ex-terior del pueblo por su “inserciónen un espléndido paisaje”, comoafirma Félix Benito Martín.

BIBLIOGRAFÍA

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BELTRÁN, A. y ROYO, J. : El Abrigo de laHiguera o del Cabezo del Tío Martín en elBarranco de Estercuel. Alcaine. Teruel.Colección “Guías de Aragón”. DiputaciónGeneral de Aragón. Zara goza, 1994.

BELTRÁN, A. y ROYO, J.: Las PinturasRupestres de la Cañada de Marco. Alcaine.(Teruel). Colección “Parque Cultural delRío Martín”. Ayuntamiento de Alcaine.Teruel, 1996.

BENITO MARTÍN, F. : Patrimonio Histó ricode Aragón. Inventario Arquitectónico.Teruel. Diputación General de Aragón.Zaragoza, 1991.

MADOZ, P.: Diccionario GeográficoEstadístico Histórico. Madrid, 1845-1850(EDICIÓN FACSIMIL: ARAGÓN. Dipu -tación General de Aragón. ÁmbitoEdiciones. S.A. Valladolid, 1985).

MARTÍNEZ CALVO, P.: Historia de Mon -talbán y la Comarca. Zaragoza, 1985.

ROYO LASARTE, J.: Alcaine Paso a Paso.(Aproximación Histórica). Co lección“Parque Cultural del Río Martín”.Ayuntamiento de Alcaine. Teruel, 1995.

13. Los tejados están construidosen su totalidad con tejas árabesrealizadas a mano. En la termina-ción de los tejados se empleabasiempre la teja árabe, totalmente ar-tesanal. En el término del pueblofuncionó hasta mediados del sigloXX una tejería que suministraba to-talmente a las construcciones loca-les. Su color es rosáceo.

14. Los aleros son de media ca-ña. Presentan gran sencillez deconstrucción, estando formadosúnicamente por las tejas y algunosladrillos (baldosas) pequeños. Enlas calles estrechas de pendienteselevadas, donde prácticamente sefunden los aleros, se captan vistasde gran curiosidad, ya que se en-tremezclan los aleros de diversasalturas o niveles.

15. Los rótulos indicadores delas calles y las placas del núme-ro de cada casa son de cerámi-ca con fondo blanco y las letrasy números en azul. Son la típicacerámica blanca y azul, que se pro-ducía en Teruel y Muel (Zaragoza).En Muel se sigue elaborando esteestilo en la actualidad.

16. La arquitectura de Alcaineforma parte de un marco pano-rámico. Es el típico pueblo en elque hay sintonía total con el em-plazamiento, logrando una imagenglobal, que resulta de la suma co-hesionada del paisaje, la iglesiacon su torre, las casas y las torresde defensa (restos). Todo elloconstituye un patrimonio urbanode una gran belleza: a la visión es-calonada, gradual, de las vivien-das, propia de las laderas con pen-




Números de LA PICA de Alcaine publicados

• 105 aniversario del nacimiento del alcainés Pascual Albero, figura excepcional de la jota, la zarzuela y la ópera• En 1931 una revista barcelonesa publicó un reportaje sobre Alcaine• El castillo de Alcaine: tesoros en un baluarte inexpugnable• Destiladores de espliego en Alcaine• La agricultura en Alcaine. Labor de la mujer• Alcaine: tierra de acogida. Exiliados políticos de la posguerra (parte III)• Fauna: el buitre leonado• Flora: la caña común, una planta hoy infravalorada• Recetas: el jabón casero• Alcaine y el abrigo de la Cañada Marco, centro del Patrimonio Mundial Español • Reseñas bibliográficas• Rincón literario (prosa y poesía)

• En 1962 se instalaron los primeros teléfonos en Alcaine• En 1952 se refundió la campana mayor de la iglesia de Alcaine• Turolenses en la Guerra de Cuba (1895-1898)• La mujer y la cosecha del azafrán en Alcaine• El escritor Javier Tomeo, descendiente de Alcaine• Alcaine tierra de acogida: los niños adoptados de Alcaine• Flora: el hinojo

• Alcaine en una crónica publicada en 1913 en el Diario de Avisos de Zaragoza• 17/6/1913. Mueren en Alcaine dos personas y varias caballerías al caer un rayoen una casilla del monte donde estaban refugiadas• Historia del reloj que ha marcado las horas de Alcaine• La mujer y el cultivo de la oliva• Personajes de Alcaine: Mariano Candial, fotógrafo• Historia de una escuela rural: La escuela de Alcaine (parte I: de 1923 a 1939)• El ultimo lobo de Alcaine• Flora: el cáñamo• Recetas tradicionales: Mostillo de mosto y mostillo de miel• Ruta del Cubo de Alcaine

• El agua potable llega a Alcaine• La I Guerra Carlista en Alcaine (1833-1840)• Memoria de la apicultura tradicional en Alcaine• Personajes de Alcaine: Javier Bespín Cano, bailador de jota• El escorpión común amarillo o alacrán• Flora: la mimbrera• Ruta del pantano de Cueva Foradada• Reseñas bibliográficas

Número 3 Año 2011

Sigue en la página 47

Número 4 Año 2012

Número 5 Año 2013

Número 6 Año 2014



F O T O G R A F I A M A R I A N O C A N D I A L

Mariano Candial(Alcaine, 1956) inicia su vocación con la fotogra-fía a los 15 años cuando tuvo su primera cáma-ra fotográfica. Realizó cursos de fotografía a car-go de Enrique Carbó y talleres con renombradosartistas como Ouka Lele, Rafael Navarro, EduardoMomeñe, Avellaned y otros. Pero además apro-vechó su formación técnica para, a partir de 1983,aplicar esos conocimientos y su imaginación pa-ra modificar instrumentos de fotografía (amplia-dora, cámaras, escáner, etc.) y fabricarse su pri-mera cámara fotográfica panorámica de granformato, primero analógica y después digital. En su carrera profesional -ya con prestigio y re-conocimiento consolidado- ha realizado trabajospara empresas (industria, decoración, arquitec-tura, etc.) e instituciones financieras y diversasAdministraciones, colaborado en varias publica-ciones, impartido talleres, conferencias y reali-zado exposiciones. Profesor de la zaragozanaEscuela de Cine Un Perro Andaluz y miembro dela Junta Directiva de la Asociación de FotógrafosProfesionales de Zaragoza.En estos últimos años se ha especializado en fo-tografía de obras artísticas para catálogos de pin-tores y escultores, pero su gran hito ha sido lo-grar una técnica para analizar y revelar detallesocultos en las diferentes capas de los lienzos,mediante infrarrojos en los filtros y a través de fo-cos de luminosidad, también útiles en el campode la investigación médica o policial.

FOTO NOCTURNA DE ALCAINE

Fotografía nocturna tomada después de un día de lluvia el 18 abril del 2010 a la 1,51de la madrugada en La Costera. La imagen está tomada con la luz ambiente de la iluminación pública, quiero decirsin ninguna luz de relleno para las sombras, tal cual iluminan las farolas de la calle.Se generan así unas imágenes de alto contraste y un cromatismo muy distinto a loque percibe el ojo humano, posteriormente está procesada con el “Camera Raw” dePhotoshop para abrir las sombras, equilibrar el cromatismo, la reducción de ruidoy que sea más agradable a la vista.



Foto nocturna de Alcaine

Datos técnicos y configuración de la cámara:La imagen original tiene un tamaño de 5616x3744 píxeles y una profundidad de 24bits. Está tomada con una Canon EOS 5D Mark II, a f/11 y 3,2 segundos de expo-sición; la sensibilidad es ISO-1600, sin compensación de exposición y la distanciafocal de 35 mm con el objetivo 24/105 original de Canon; la programación de la ex-posición en manual y el balance de blancos en automático. La diferencia cromática que hay en Alcaine por los distintos tipos de iluminación queson de vapor de sodio con cromatismo anaranjado y vapor de mercurio con croma-tismo verde hacen necesario, bajo mi criterio profesional, procesar la imagen conel “Camera Raw”.



PERSONAJES DE ALCAINE

vidrieras de color con composicio-nes pictóricas. Cuentan en su haberintervenciones en numerosas igle-sias en Zaragoza (Púlpito barrocode la Iglesia de Santo Tomás deVillanueva, “La Mantería”), Huesca(Carroza de San Lorenzo), pueblosde colonización del Alto Aragón(Artasona de los Llanos, Valsalada,San Jorge), Lérida (Retablo de laVirgen del Pilar en la catedral),Estercuel (La Virgen del Olivar en elMonasterio de Nuestra Señora delOlivar), Muniesa (Retablo), Aliaga(alguna imagen de la Ermita de laVirgen de la Aliaga), Logroño (pa-so de Se mana Santa) y hasta Latino -amé rica (Venezuela, México,Filipinas, lugares a donde se trasla-dó Luis Navarro).

A finales de los años 60, LuisNavarro, tras abandonar los estu-dios de Medicina, se incorpora a laempresa familiar, simultaneando eltrabajo con la formación técnica ar-tística. Así cursó tres años de Dibujoal Natural en la Escuela de Artes yOficios de Zaragoza, estudió Dibujoy Pintura en el Estudio de AlejandroCañada y colaboró con CecilioAlmenara en la enseñanza de Dibujoy Pintura. Se trasladó a Barcelona a

Luis Navarro nace en Zaragoza(1943) en el seno de una fa-milia del mundo artístico, sien-

do su padre Leopoldo Navarro Orósy el primo de este, Manuel NavarroLópez titulados en Bellas Artes porla Escuela de Artes de SanFernando (Valencia), además decomponentes del Es tudio Goya deZaragoza (Estudio de artistas figu-rativos del que formaban parte, en-tre otros, además de su fundador en1931 Mariano Gratal, Alberto Duce,Cecilio Almenara, Félix Fuentes,Torrres, Baqué,…). Asi mismo, losdos, padre y tío, crearon en 1939 laempresa ARTE SACRO NAVARRO(Artes Decorati vas Navarro), queposteriormente en los años 50 se lla-maría Vidrieras de Arte CRISTAL-COLOR, después de adquirirVidrieras Quintana con sus propiostalleres, maquinaria y demás dere-chos. Esta empresa se dedicabaprioritariamente a encargos de igle-sias, tanto para la realización de re-tablos, altares e imágenes como pa-ra restauración de los existentes.Atendían también a particulares, so-bre todo, en especialidades de mar-cos tallados, dorados, cónsolas, mo-saicos, esmaltes, decoración y

Luis Navarro VegaManuel Val Lerín



Luis Navarro Vega

perfeccionar restauración con JoséGudiol Ricart. Pero su GRAN MAES-TRO fue su padre, Leopoldo, conquien tuvo un continuo y exigenteaprendizaje en el estudio, en el ta-ller y en todos lugares, especiali-zándose en Restau ración de todo ti-po de antigüedades.

Trabajó en el taller hasta el año2000, primero en ARTE SACRO ydespués en CRISTALCOLOR. Sucometido abarcaba desde restaura-ciones varias (incluso imágenes)hasta realización de figuras religio-sas y retablos (concretamente el deLérida) y al final dibujos y diseñosde vidrieras para iglesias, panteo-nes, cafeterías (Café Levan te),Ayuntamiento de Zaragoza y múlti-ples particulares.

Tras cesar en su trabajo en CRIS-TALCOLOR, trasladó su residenciaa Alcaine y su inquietud artística lecondujo desinteresadamente a in-miscuirse en tareas de restauraciónde imágenes de la Iglesia de SantaMaría la Mayor de la localidad comoSan Agustín, Santa Ana, la Virgende la Asun ción, el Sagrado Corazón,La Dolorosa, Santa Bárbara, SanJosé, San Fabián y San Sebastiány la ejecución del retablo de la Virgen

del Pilar, extendiéndose también aJosa para restaurar el CristoCrucificado.

Hay que hacer constar que en elverano del año 2000 se inició la re-cuperación del primer paño del re-tablo, la parte inferior contigua alsuelo. La tarea fue llevada a cabogratuitamente por la restauradoracatalana Carmen Masnou, que con-tó con la colaboración activa deRosa Gascón (alumna y amiga),José Luna, Luis Olivares y CiprianoGil. Esta intervención fue suma-mente importante por la expectaciónque levantó la belleza y calidad dela obra realizada y por servir de aper-tura de un camino que se abrió ymotivó su continuación. Sin duda,merece un reconocimiento y agra-decimiento por parte de todos.

Y en 2014, los entonces párrocoMosen Avelino Belenguer y alcaldeCipriano Gil, después de analizar yestudiar dos presupuestos (uno mo-

Luis Navarro




nero. Para mí era un modo de en-tretenerme en algo que había he-cho toda la vida y que me gusta-ba. Por otro lado, me hacía ilusiónparticipar en un proyecto tan im-portante de Alcaine”, afirma Luis,que continúa explicando su posturay compromiso: “ Yo propuse hacer-lo con todos los colores que lle-vaba el retablo original y recom-poniendo las cabezas y partesrotas o desaparecidas de las figu-ras escultóricas (que en principio,según los anteriores presupues-tos, había que modelarlas enValencia)”.

Empezó, pues, inmediatamentela tarea. En estos cuatro años Luisha invertido unas 1400 horas de tra-

nocolor y el otro bicolor) para conti-nuar la restauración del retablo delAltar Mayor de la Iglesia de Alcaine,al considerar que el precio resultabaexcesivo, solicitaron a Luis Navarroque fuera él el encargado de llevar acabo la continuación de la obra em-pezada. Luis aceptó sin ninguna com-pensación económica ni retribuciónalguna, salvo los gastos de materia-les ocasionados. La parroquia y elayuntamiento asumían el coste demateriales. Para el andamiaje y sucolocación se contaba también gra-tuitamente con la colaboración deCipriano Gil, Gustavo Royo y MihaiCorne. “Acepté inmediatamente elencargo sin poner ninguna condi-ción ni económica ni de ningún gé-



Luis Navarro Vega

bajo in situ más las de preparacióny mentalización en su casa. La acep-tación y encantamiento de muchosvecinos ante los resultados y elavance, el apoyo continuo de lospromotores de la idea y proyecto y,sobre todo, la continua compañía yayuda de su esposa Pilar Gascón(que se puede considerar coautora)han servido de impulso y acicate enel día a día y de consuelo a los pro-blemas de salud de Luis.

Luis ha empleado para la restau-ración pintura de óleo y acrílica, pande oro, miftión (pegamento), lacatransparente para imprimación y go-ma-laca preparada con alcohol. Larestauración o recuperación de par-te de algunas figuras, además de las

encontradas en el subsuelo, comola cabeza del Niño, ha sido posiblegracias a la visita o visionado de fo-tografías de los otros tres retablosen estuco o escayola pintados delmismo estilo y características quehay en la provincia de Teruel: Galve,Villarquemado y Cabra de Mora.

El nivel de dificultad en esta laborconcreta es alto, ya que el retabloestaba muy deteriorado con la pin-tura casi irreconocible y partes delas esculturas originales rotas o des-aparecidas (báculo, manos, pies yparte de la cara de la Virgen,…).“Las dificultades son las mismasen ambas facetas, en pintura y enescultura y el éxito en el resul-tado se alterna. Las imágenes son

En la izquierda arriba.Andamio con Luis

trabajando. Foto: Cipriano Gil

En la izquierda abajo.Párroco Avelino

y el Vicario, saludando a Luis.

Foto: Manuel ValEn la derecha.

Detalle del retablo, SanAgustín entre dos

columnas. Foto: Josefina Gracia

En esta página. CiprianoGil, Luis Navarro, con

Mosén Avelino y elVicario Alfonso

Belenguer. Foto: Manuel Val.




neral de los impulsores del pro-yecto y de los vecinos del pueblo,además de los visitantes que lohan contemplado”, comenta Luis,a la vez que destaca: “Me emocio-né cuando, al terminar esta fase,me aplaudieron espontáneamenteen la misma iglesia mi mujer Pilary Cipriano. Lo mismo me ocurriócon la jota que me dedicó EmilioRodrigo, el Cumbé en la misa del28 de agosto”.

Queda pendiente la finalizaciónde la parte superior con, sobre todo,San Miguel, los dos Arcángeles, losPadres de la Iglesia y los huecos delas ventanas. “Me gustaría aca-barlo, pero es necesario colocarandamios de seguridad por mi de-licada salud. Aún quedan comomínimo dos meses de trabajo”.

Y como culminación de este ar-tículo-homenaje a Luis Navarro, des-pués de acudir al anecdotario (Porun lado se recuerda que en Bardallurtenían un retablo que estaba desti-nado a la hoguera y llegó Luis, qui-tó la capa de pintura superpuesta,recuperó el original y revivió unaobra maestra gótico-renacentista.Por otra parte, su hermano Antoniorecordaba en una entrevista que al-gunas obras de los Navarro eran ro-badas como propias de siglos pa-sados, llegando a encontrar enalgunos anticuarios tablas de reta-blos realizadas en su taller), es no-torio el deseo general de que Luisse recupere totalmente y pueda con-cluir la obra empezada. En cualquiercaso, Luis ha entrado a formar par-te de la Historia de Alcaine.

muy agradecidas, en especial, lasde la Virgen por ser muy llama-tivas. La policromía está sacadade la que había, de la parte trase-ra, ya que la delantera estabacompletamente lavada y hechapolvo”, aclara Luis.

El resultado es patente. Se ha lo-grado la restauración de la casi tota-lidad del retablo frontal, destacandola imagen de la Virgen con el Niño ylos dos santos que la flanquean: SanAgustín y San Felipe Neri y los dosalto-relieves laterales (Virgen del Pilary Asunción de la Virgen María) conuna perfección y similitud asombro-sas respecto al original, además decon gran profesionalidad. El pasado28 de agosto, festividad del patronode Alcaine, San Agustín, la celebra-ción de la misa se convirtió en un ho-menaje a Luis y en inauguración dela parte acabada. En efecto, asistióel Vicario General de la Diócesis deTeruel, Don Alfonso Belenguer, queademás de celebrar la Eucaristía, pro-nunció unas palabras de alabanza,ensalzamiento y agradecimiento dela labor realizada y se fundió en unemotivo abrazo con el artífice de laobra artística, Luis Navarro.

Los parabienes no cesan por la ac-titud y el buen hacer de Luis que hadevuelto el esplendor de la zona másimportante de la Iglesia de SantaMaría la Mayor, tanto la parte central,el retablo, como los laterales, todo deestilo barroco, con la originalidad deestar modelado en escayola pintadacomo ocurre en las otras tres iglesiasanteriormente citadas. “Me consi-dero pagado por la aceptación ge-




Números de LA PICA de Alcaine publicados

• 1965-2015. Medio siglo del descubrimiento de las pinturas rupestres del abrigode la Cañada Marco• Alcaine 1885: el terremoto que cambió el paisaje• Gafadores y alambradores de Alcaine• Personajes de Alcaine: Cipriano Gil Gil. Un alcalde con carisma• La afición por el pedestrismo en Alcaine: de la antigua “corrida” a la X Carrera del Río Martín• Fauna: Arañas lobo en Alcaine• Flora: El allondero o latonero• Ruta del Val del Agua de Alcaine• Recetas: las bolas del mondongo• Reseñas bibliográficas

• Consolidación en 1976 de la torre de la iglesia, a punto de colapsar• El molino de aceite de Alcaine• Crónica histórica de la minería en Alcaine• Los cañiceros de Alcaine• Deportistas de Alcaine, tierra de campeones (parte I)• La fotografía de Mariano Candial (vista nocturna de Alcaine)• Fauna: Empusa, diablotín o mantis palo• Flora: la azarollera o serbal común• La ruta de Obón a Alcaine• Personajes de Alcaine: Semblanza de Manuel Val Lerín / Recuerdos vivos delpasado• Recetas tradicionales: el Roscón de San Agustín• Reseñas bibliográficas

• 1992. Se cementa por primera vez la Cuesta de Los Royales• Religiosidad en Alcaine: Los Calvarios en la Semana Santa• La vendimia en Alcaine. Aportación de la mujer• Historia de una escuela rural: la escuela de Alcaine (parte II: de 1939 a 1974)• La fotografía de Mariano Candial: Alcaine en un otoño de nieve• Deportistas de Alcaine, tierra de campeones (y II)• Flora: la ortiga• Rutas: la subida a Benicozar• Recetas tradicionales: de los caracoles “amorraos” al rancho de caracolas• Rincón literario: el último sorteo

Número 7 Año 2015

Número 8 Año 2016

Número 9 Año 2017

Lectores. Gracias por vuestro apoyo.



LA PATACA O CANARIAS

Llegamos al décimo artículo sobre flora en LA PICA de Alcaine y he queri-do dedicarlo a este tubérculo casi olvidado, aunque inicie una leve recu-peración en la actualidad en distintas partes del mundo (por ejemplo, en

Noruega es bastante popular -jordskokk- y se consume mucho durante el oto-ño).

Antes de nada hay que señalar que la pataca o canarias -como se la co-noce en Alcaine- tiene reconocido su potencial invasor en Australia, Japón,Chile, Nueva Zelanda, partes de EE.UU. y Canadá, además de en una vein-tena de países europeos (entre ellos, España) debido a su potencial colo-nizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, loshábitats o los ecosistemas, habiendo sido incluida en el Catálogo Españolde Especies exóticas invasoras, aprobado por Real Decreto 630/2013, de2 de agosto.

En Alcaine llego a cultivarse para consumo animal, el abuelo de Cipriano Gilposeía una finca dedicada a ello, pero en general crecía en los ribazos de lasacequias. Muchos las tenían en una esquina del huerto y con cuidado en la re-colección de que no quedara ningún pequeño trozo de canarias, ya que se re-produce con gran facilidad llegando a expandirse por todo el huerto. En la ac-tualidad pueden verse varias matas, en el mismo casco urbano de Alcaine,debajo de la petanca frente a la casa de “los Corchos”.

La pataca es una planta vivaz, originaria de América del Norte, que eracultivada por sus nutritivos tubérculos por los nativos americanos, mucho an-tes de que llegasen los europeos. Se le atribuye al explorador inglés WalterRaleigh su descubrimiento en 1585 en Virginia, y al francés Parmentier elque empezara a hacerlas más populares en Europa. Los primeros registros ladocumentan a mediados del siglo XVIII en España como de uso común.Actualmente se encuentra extendida principalmente en varias provincias delcentro y el este de la Península y aparte de las plantaciones habita en luga-res húmedos (márgenes de acequias descuidadas, bordes de ríos, linderos decampos, etc.)

Dionisio SerranoMormeneo

S E C C I Ó N F L O R A



La pataca o Canarias

La pataca o canarias, es un tubér-culo comestible hoy en día poco co-nocido de aspecto similar a la patatapero de forma más irregular (se pa-recen ligeramente a la raíz del jengi-bre), ya que son alargados e irregu-lares, suelen medir de siete a diezcentímetros de largo y de tres a cincocentímetros de diámetro. Se encuen-tran de varios colores: marrón pálido,blanco, y rojizo. Los tallos de la plan-ta pueden alcanzar hasta una alturacercana a los cuatro metros. Sus ho-jas son simples, ovales, dentadas yde tacto áspero. Sus flores son de co-lor amarillo dorado y se agrupan porracimos. Es una planta resistente, defácil reproducción y una vez cose-chada se seca. Pertenece al mismogénero que el girasol, con un gran nú-mero de beneficios sobre nuestra sa-lud. Con textura de patata y gusto mássuave, la pataca contiene inulina, untipo de fibra que ayuda a controlar losniveles de colesterol, tiene pocos efec-tos sobre la glucemia (mejor para losdiabéticos que la patata); mejora elestreñimiento y, además, parece te-ner efectos positivos sobre los hue-sos. En cuanto a minerales son muynutritivas, ricas enfósforo y en potasio.Tienen una consis-tencia bastante firme.Se pueden prepararde muchas formas,cocidas en agua cono sin piel, al vapor oestofadas con man-tequilla. Se preparancon nata, a la becha-mel, al perejil, en en-salada, fritos, en pu-ré o en soufflé. Ladificultad de pelar es-tos tubérculos por suforma irregular le res-ta aprecio actual-

mente.En la cocina, gracias a sus múl-

tiples aplicaciones y a la facilidad decultivo que tenía, se popularizó en elpasado con rapidez en toda Europa,pero la historia de este tubérculo noes del todo feliz, porque fueron lascaracterísticas que le dieron fama lasmismas que terminaron con su pres-tigio, ya que su facilidad de cultivoy su popularidad hicieron de él un ali-mento de supervivencia en tiemposde guerra y postguerra. Y la conde-na fue que la población terminó porasociarlo con un alimento para épo-cas de hambruna… por lo que en laactualidad ha quedado restringido sucultivo y uso en España.

Tradicionalmente se ha destina-do más al consumo animal que al hu-mano, salvo en épocas de necesi-dad. Su cultivo es muy sencillo ytiene una alta productividad. Vivebien en suelos muy variados, resis-te el frio y no necesita mucha agua.Se reproduce a partir de trozos deltubérculo. Es un alimento de muchacalidad tanto desde el punto de vis-ta nutricional como organoléptico.



Tiene una textura más harino-sa que la patata y un sabor unpunto más dulce que algunosasocian a la alcachofa, y otrosal apionabo. Por suerte, el tu-pinambo va logrando retornarahora a las cocinas reconver-tido en un alimento de presti-gio, gracias a que algunos delos mejores chefs y restau-rantes han recuperado este ri-co tubérculo de sabor tan ca-racterístico.

Generalmente eran utiliza-das para hacer encurtidos,una forma sencilla de alargarla vida útil de los alimentos.

S E C C I Ó N F L O R A

F

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A

Nombre: Helianthus tuberosusNombre vulgar: aguaturma, pataca, tupinambo, tupinambur, pa-tata pedorra, alcachofa de Jerusalén, girasol de Canadá y cana-rias en Alcaine, Josa y otros pueblos de Teruel y Huesca. Nyàmara,patata de canya, ramons, setembres, herba pudent, nyapes(Cataluña); batata tupinamba, tupinambo (Galicia) y topiñamorr(Euskadi)Familia: AsteraceaeGénero: HelianthusEspecie: H. tuberosusHábitat y distribución: resiste bien las bajas temperaturas y esmás resistente a la sequía que la patata. EEUU, Canadá, Europa,India, Indonesia, Malasia, China y Sudáfrica.Floración: Florece de agosto a octubre. Los tubérculos (en trozoscomo con la patata) empleados para su multiplicación se suelenplantar entre enero-abril, realizando la recolección de forma es-calonada desde finales de verano hasta la primavera siguiente.Uso y propiedades: sus tubérculos, comestibles, se usan tam-bién para forraje y por su riqueza en inulina son utilizados en la in-dustria azucarera para la elaboración de diversos productos.Además del uso agrícola y ganadero, se usan en jardinería y enépocas de penuria las hojas se fumaron, como sustitutas del ta-baco.

Bote de canariasen vinagre.Elaboración yfoto: DionisioSerrano



La pataca o Canarias

Para los envinagrados ya fueran pe-ladas o con piel, después de lavar-las minuciosamente se cortaban atrozos poniéndolas a macerar convinagre casero rebajado, sal y algu-na especia a gusto de cada uno de-jándolos unos meses a macerar, nun-ca menos de 30 días, para conseguirun buen equilibrio (algunos añadíanalgunas hortalizas como ajos, cebo-llitas, zanahorias, guindillas (prebe-tas, en Alcaine)… todo siempre agusto del consumidor. En Alcaine aalgunos chiquillos les gus taba meterla mano a la tinajica donde se ma-ceraban las canarias, pero si algunavez eran pillados recibían algún to-que con el cucharón, ya que asegu-raban que al introducir la mano su-cia se estropeaban todas. Tambiénhabía algún chaval que se las comíacrudas, pero no era muy habitual nirecomendable ya que luego solíaproducir exceso de flatulencias.

USOS PRINCIPALES Y PROPIEDADES DE LAS CANARIAS O PATACAS

En el uso comestible de las canariasse incluyen infinidad de recetas di-versas, dependiendo de los países,pero en resumen pueden ser cocidas,al horno, en ensaladas, en puré, enchips, pastel, en salsas y el uso máscomún en Alcaine y España: en en-curtidos (en vinagre).

Fue introducida en el continenteeuropeo y en España de forma in-tencionada para cultivo agrícola, des-tinado al aprovechamiento de sus tu-bérculos comestibles y para forraje.Más tarde se ha utilizado también co-mo planta energética para obtenerbioetanol y como ornamental por laaltura que alcanza, resistencia y bo-nitas flores. Si queremos plantarlasen maceteros pondremos un tubér-

culo por macetero, la siembra es a fi-nales de Invierno y su cosecha a fi-nales de otoño a los 8 meses. Es re-comendable que la maceta tenga unvolumen mínimo de 10 litros y unos30 cm de profundidad.

En Fitoterapia, las canarias tienenpropiedades digestivas. Estas pro-piedades son otorgadas por un com-ponente medicinal de la planta lla-mado heliangina. Se trata de unprincipio amargo (lactonas sesquiter-pénicas), con propiedades digestivas.Este componente estimula las secre-ciones del estómago (estomacal) y lavesícula biliar (colagogo), siendo unremedio para las digestiones pesa-das, dispepsias hiposecretoras o di-gestiones lentas, al estimular las se-creciones de los órganos digestivos,mejorando así el proceso de diges-tión. Las personas poco tolerantes dela inulina o a la fructosa deben evitarel consumo de pataca. Su uso abun-dante puede provocar dolores abdo-minales.



R U T A S D E A L C A I N E

y Escalada) y que, de los más de300 GR existentes en España, seispertenecen a nuestra provincia deTeruel con el GR 262, que incluye elitinerario mencionado Obón-Alcainey el de Alcaine-Oliete.

El trayecto consta de unos 5 kmde ida y los mismos de vuelta, trans-curriendo por caminos o pistas lla-nos, excepto la bajada desde al pue-blo al río y la consiguiente subida enel retorno y el también descenso/as-censo desde el desvío a la izquier-da de la pista minera hasta los pro-pios arenales. Las condiciones delsuelo son sencillas, por lo que es su-ficiente el calzado de montaña o de-portivo y ropa de paseo. Se reco-mienda llevar agua potable. El

Evocar costumbres del pasa-do siempre es enriquecedoren el sentido de revivir re-

cuerdos para los mayores y pro-porcionar conocimientos a los másjóvenes. La ruta ofertada en estaocasión se puede considerar míti-ca para los alcaineses e interesan-te y sorprendente para los visitan-tes. Se trata de la Ruta de losArenales. Su importancia radica enque era el lugar donde antaño lasmujeres de Alcaine (en menor me-dida también los hombres) acudíana buscar arena para fregar la vajillay lijar maderas, resaltando, por su-puesto, otros valores etnológicoscomo el paso por restos de los ba-tanes y de numerosas minas, ade-más de la evidente riqueza paisa-jística.

Esta ruta se enmarca dentro delGR 262 como continuación del iti-nerario Obón-Alcaine y en la etapaAlcaine-Oliete. Ya sabemos que lassiglas GR (Gran Recorrido) corres-ponden a una red de senderos devarios países europeos, entre losque se encuentra España, bajo ladirección, mantenimiento y homo-logación de la FEDME (Fede raciónEspañola de Deportes de Montaña

Ruta de los Arenales

Vista de Las Eras tradicionales y el

pueblo de Alcaine.

Fotografías: Manuel Val y

Mariano Candial

Manuel Val Lerín




tiempo calculado puede oscilar al-rededor de hora y media tanto a laida como a la vuelta.

Se recomienda como punto departida cualquiera de las plazas cer-canas al Albergue del Río Martín.Desde allí se desciende hasta el mi-rador de San Ramón y se continúapor la cuesta medieval empedradahasta el encuentro con el río, pasa-das las piscinas, donde se encuen-tra la indicación del Pantano deCueva Foradada.

Ya desde aquí se puede disfrutardel paisaje agreste del entorno delrío Martín, flanqueado, a la izquier-da, por zonas rocosas que susten-tan siluetas de casas del pueblo, ca-si colgadas y, a la derecha, elbarranco de la Ombrihuela, más ro-cas, y a medida que se avanza, enpleno paseo de las Badina Alta yBaja, los anticlinales y sinclinalesformando las cuevas de la Virgen ydel Perejil. Nada más pasar la pre-sa de control de aguas, al salir delcañón, se cruza, a la derecha, elpuente con indicación de Oliete. Secontinúa por el camino, ya en plenovalle abierto, bordeando el río, pri-mero y el pantano después. En lacola del pantano se encuentra elfrondoso y denso bosque de tama-rices, donde se refugia la variadafauna de corzos, conejos, ánades,somormujos, corvoranes y aves detodo tipo. Al finalizar el bosque, secruza el barranco en la búsquedadel litoral derecho del pantano. Se

llega a la zona de las Canales, con-junto antiguo (ahora restos) de erasde piedra y pajares, riquísimos enconstrucciones de tapiales. Aquí,señalizadas, a la izquierda, se en-cuentran las balsas de tinte que uti-lizaban los bataneros y a la derecha,un pozo de mina de boca cuadradaconstruida en piedra.

Se sigue el trayecto por pista tran-sitable. Se deja atrás la vegetaciónde agua (tamarices, chopos, jun-cos…) y se percibe un cambio de lade secano (romeros, aliagas, tomi-llos, sisallos, albadas, espinos, bar-das, ontinas, escaramujos…) anun-ciador de parajes desérticos.

Efectivamente, el cambio de pai-saje es brusco, casi repentino.Aparecen rasgos desérticos, tantoen la proliferación de barrancos se-cos como en la composición del te-rreno y menos en la flora presente.Pronto aparecen los barrancos dela Hilada, Pescal, Caña Gramenal ymás adelante, en dirección a Oliete,fuera ya de esta ruta, los de laParidera, la Solana el Chil, la Solanade la Cruz y Sancho Abarca.Prácticamente todos forman partedel término de la Rueda, rico en mi-nas, fósiles y cristalizaciones.

Desde el primer momento seaprecian rasgos de área caliza conrocas del mismo nombre, que sesuelen fragmentar formando grie-tas o diaclasas y que se disuelvenfácilmente con el agua de lluvias, ori-ginando relieves cársticos con la-



piaces (surcos), dolinas, cuevas ysimas. Se observan asimismo es-combros de las múltiples minas decarbón explotadas en esta zona,constituyendo la mezcla bellos pai-sajes exóticos, distintos. Ya se des-cubren algunos puntos donde aflo-ra la arena. En la confluencia de lapista proveniente de la Tejería, elPlano y el Tural se encuentra un lla-mativo conjunto de gruesas piedrasalineadas y agrupadas de forma irre-gular que sugieren ritos y liturgiaspaganas (sin ningún fundamento nipretensión científicos).

A continuación, en pleno barran-co del Pescal, se descubren para-

jes arenosos y de área arcillosa (ar-cillas, margas y yesos). El caminose convierte en un paseo geomor-fológico, digno de cualquier clasede universidad. Se alternan las cue-vas de arena con continuos montí-culos grises, adosados en las la-deras de los barrancos, que formanlas denominadas cárcavas o ranu-ras estrechas y profundas, marca-das por las aguas torrenciales y de-limitadas por aristas que originanuna topografía abrupta similar a pe-queñas montañas, ejemplo claro delpaisaje badlands. La cuesta de su-bida se convierte en un baile de co-lores para la vista en el que se fun-den los grises arcillosos con losnegros de las minas, los rojos demanganeso, los blancos de arenasteñidos con tenues amarillos, los bri-llantes destellos de los cristales mi-neralizados y las estratificacioneslaterales que exhiben una ampliagama pictórica.

El clímax artístico se fragua y con-suma al adentrarnos en la zona pro-piamente de los Arenales. Comienzatras la subida, entrando a la iz-quierda por una pequeña explana-da, presidida por una especie de co-loso pétreo (en realidad un fósil dejunco arborizado). El paisaje es unaamalgama de desierto (por la in-mensidad de arena, proliferación demontículos agrisados y agrietados,piedras arenosas y agujereadas, lla-madas ceniceros tradicionalmenteen Alcaine) y de oasis (por la fértil

Arriba. Formaciones de arenas

blancas.

Abajo. Paisaje de espectacular

cromatismo.

R U T A S D E A L C A I N E




Paisaje de arenales blancos.

Antigua balsa de tintar

vegetación de pinos de verdor fres-co, enebros, jaras, diversas espe-cies de sabinas y servales, azaro-lleras, además de la visión de aguasdel pantano). El descenso por el ba-rranco Caña Gramenal aboca en elcorazón de esta ruta: los ARENA-LES, situados en la ladera izquier-da de la llanura abierta. Allí todo esarena blanca como la nieve, combi-nando llanos con vertientes, montí-culos y oquedades, incluso escalo-nadas. Creo no exagerar si afirmoque es un paisaje de ensueño, ais-lado del mundo y un lugar capaz, porsu cromatismo y riqueza de origina-lidad de captar la sensibilidad y laatención de amantes de la natura-leza, pintores, fotógrafos y cineas-tas, aunque para los alcaineses pri-me el aspecto profundo de unrecuerdo entrañable: el lugar dondelas mujeres de Alcaine se aprovi-sionaban de arena para fregar vaji-llas, suelos y hasta pulir maderas.

Antes de llegar a la pista de vuel-ta, es recomendable también un pa-seo por los altos de la derecha don-de se mezclan rocas y piedraspolícromas naturales con bocas deminas.

Y quienes se sientan con fuerzas,en vez de volver a Alcaine, puedencontinuar a la izquierda la ruta delGR hasta Oliete, visitando la an-cestral y religiosa estación de pin-turas rupestres del Frontón de laTía Chula, cercana al río Martín enla sierra de Sancho Abarca (Sierra

de los Moros), que fueron descu-biertas por José Royo. Tampococae lejos del camino la presa delpantano de Cueva Foradada (1926).El trayecto Alcaine-Oliete es de 11´4km y una duración aproximada decuatro horas, con la alternancia dedescensos y ascensos, con un des-nivel de 100 m.

Agradecimientos: Cipriano GilMiguel, Jesús Quílez, ManuelTomeo, Mariano Candial y ClaudiaVal.



R E C E T A S T R A D I C I O N A L E S D E A L C A I N E

Patatas con flor de calabacín

Introducción

Se desconoce desde cuandose cultiva en Alcaine el cala-bacín y se usan sus florescomo un elemento culinario.Existe documentación de queel calabacín ya era consumi-do por los egipcios, los grie-gos y los romanos. Sinembargo, fueron los árabesquienes extendieron su culti-vo por las regiones mediterráneas, donde se convirtió en un alimentode consumo habitual en la Edad Media.

Recopilando información de las personas más ancianas de Alcaine,entre ellas mi abuela Teresa, recuerdan que ya sus abuelas prepara-ban esta receta. Remontándonos a más de 200 años. Dirán: «EnAlcaine había tantos calabacines, que muchos servían para alimentara los cerdos. Por eso podíamos comernos las flores “tiernecicas” sindejar que creciera el calabacín».

Mi abuela me comentaba que lo ideal era recolectar las flores decalabacín a primera hora de la mañana y consumirlas ese mismo día.Hoy, aunque disponemos de frigorífico, no puedo asegurar cuantosdías aguantan en un recipiente cerrado. Algunos expertos dicen quebien refrigeradas y envasadas no pierden sus propiedades culinariasen dos días.

En esta receta, al igual que lo hacía mi abuela, mi madre las ha cogi-do del huerto, las ha cocinado y nos las hemos comido en el mismo día.

Las flores de calabacín, tienen el gusto propio del calabacín, pero unsabor más suave y fino, ligeramente almendrado. Por eso sus platoscombinan tan bien con una salsa de almendras o de nueces.

Mercedes Gascón/ Teresa Pomar



Patatas con flor de calabacín

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

- 4 patatas.- 4 puñados de flores de calabacín.- 1 cebolla.- 1 diente de ajo.- 3 o 4 puñados de nueces sin cás-

cara o almendras peladas.- 100 cc. de aceite.- Sal a gusto.- Agua hasta cubrir los ingredientes.- Panceta de cerdo (Opcional.

Normalmente solo añadían esteingrediente las familias pudientes).

Preparación

Pelar y cortar las patatas a trozos(chascadas) y rallar la cebolla.

Añadir las flores de calabacín.

Añadir el aceite en crudo. Agregar agua hasta que quedencubiertos todos los ingredientes.



R E C E T A S T R A D I C I O N A L E S D E A L C A I N E

Poner a cocer a fuego lento.

Hacer una picada con las nueceso almendras y el diente de ajohasta que se convierta en unamasa con textura oleosa. (Sepuede hacer con la batidora).

Añadir la picada minutos antesde que las patatas estén cocidasal punto y sazonar al gusto.

Opcional: Añadir la panceta de cerdo frita a trocitos. En ese casosuprimir el aceite en crudo añadido inicialmente para que no quedemuy aceitoso.

Servir.

Observaciones: Si no se añadela carne de cerdo, es un platovegano muy completo (Hidratosde carbono, proteína vegetal,vitaminas, grasas no saturadas),bajo en calorías y recomendablepara las personas que tienen altoel colesterol.



Reseñas Bibliográficasrios, que nos muestran el rico patrimonio através de sus 300 páginas y numerosas ydescriptivas fotografías -que nos ayudan acomprender mejor la explicación- de todaslas épocas paleontológicas.

La Guía es una realidad gracias al pa-trocinio de las Comarcas de CuencasMineras, Andorra-Sierra de Arcos, BajoMartín, PCRM y Gobierno de Aragón. Hacontado con la colaboración del IUCA dela Universidad de Zaragoza, Museo deCiencias Naturales y el Dpto. de Cienciasde la Tierra de la Universidad de Zaragoza.

Guía de Geología y Paleontología delParque Cultural del Río Martín

Marcos Aurell - Beatriz Bádenas - JoséIgnacio Canudo - Antonio Casas

Edita: PRAMES y Asociación ParqueCultural del Río Martín.

Zaragoza 2017ISBN: 978-84-8321-880-8

El Parque Cultural del Río Martín(PCRM), el primero que se constituyó enAragón, cumpliendo una de sus premisasde divulgación del territorio y patrimonionos presenta una edición renovada y me-jorada de su anterior Guía de Geología yPaleontología, siendo el cuarto número delas guías temáticas del Parque Cultural (sesuma a las de Fau na, Flora, Cavidades yArte Rupestre). La renovada Guía mues-tra todo el patrimonio geológico y paleon-tológico con el que cuenta el territorio des-de una introducción geológica de las rocas,estratos, formaciones, estructuras sedi-mentarias, esfuerzos tectónicos hasta lahistoria geológica y paleontológica delParque. Además la guía destaca 50 pun-tos de especial interés geológico en elParque (en las localidades de Montalbán,Peñarroyas, Obón, Al caine, Oliete, Alacón,Ariño y Albalate), un territorio que cuentacon una historia que se remonta a 300 mi-llones de años atrás, desde los mares delPaleozoico, pasando por los territorios ro-jos del Triásico, hasta desembocar en có-mo se formaron los estrechos y gargantasesculpidos por el río Martín y sus afluen-tes.

La publicación ha sido elaborada por au-ténticos especialistas (Marcos Aurell, BeatrizBádenas, Antonio Casas y José IgnacioCanudo), todos ellos profesores universita-

ARAGÓN. Excursiones a lugares má-gicos

Antón Castro y Eduardo ViñualesEdita: Sua Edizioak. 175 páginas. San

Sebastián, diciembre 2017ISBN: 978-84-8216-657-5

Esta obra es una mezcla de libro de viajesy guía práctica pero además con la prosaenvolvente de Antón Castro que nos hacevivir las leyendas que atesoran diversos lu-gares de Aragón y está complementada porunas magníficas fotografías de EduardoViñuales que incitan aún más si cabe a ini-ciar los viajes propuestos. Y es que los au-tores son dos personas de reconocido pres-tigio en el mundo cultural: Antón Castro esperiodista del Heraldo de Aragón y autorde muchos libros y novelas, un enamora-do de Aragón, sus tierras, sus gentes, his-torias y leyendas. Eduardo Viñuales es tam-bién escritor, naturalista de campo yfotógrafo excepcional especializado en tu-



R E S E Ñ A S B I B L I O G R Á F I C A S

rismo, naturaleza y cultura.A través de las 175 páginas del libro nospresentan 30 lugares con sus respectivasleyendas y rutas que recorren las tres pro-vincias aragonesas (9 por Zaragoza, 13 porHuesca y 8 por Teruel). La número 27 esla dedicada a Alcaine (6 páginas con estu-pendas fotografías) y donde se recoge laleyenda de la Cueva del Tesoro (tambiénconocida como El manantial de Oro) ymuestra la ruta del río hasta el abrigo depinturas rupestres de la Cañada Marco.Cada leyenda, cada mito, cada misterio,cada rincón cada lugar, cuenta con una ru-ta caminando -perfectamente descrita y car-tografiada- además de detalles de la gas-tronomía, datos etnográficos y folclóricospara poder disfrutar aún más cada visita.Es una invitación a conocer mejor nuestraComunidad a través de los castillos en-cantados, tesoros escondidos, dragones ydamas misteriosas, plantas afrodisíacas ypiedras mágicas. La excusa perfecta pararecorrer esos lugares con el libro en las ma-nos, releyendo los pasajes, viviendo las his-torias fantásticas que nos detallan, mezclade ficción y de realidad, creencias ances-trales transmitidas de padres a hijos, querozan lo maravilloso y transcurren en be-llos parajes, monumentos y singulares rin-cones que nunca se olvidan.El Diario de Teruel se hizo eco de la pu-blicación de este libro de Antón Castro yEduardo Viñuales por medio de un artícu-lo a toda página del periodista Miguel Án-gel Artigas. En el mismo hace una ampliay precisa reseña del citado libro, pero loque más destaca y llama la atención esuna fotografía a 4 columnas -realizada porViñuales- del escritor Antón Castro en elpeñasco donde se erige el castillo deAlcaine. Quizás lo mejor sea cerrar estareseña con un párrafo del artículo deArtigas referido a Alcaine: "Especialmentebellas son las fotografías de la Cueva delTesoro de Alcaine, localidad enclavada enel roquedal que se ilumina bajo el objetivode Eduardo Viñuales y la pluma de Castro,a lo largo de un paseo por el abrigo de laCañada Marco."

Turismo residencial y gentrificaciónrural

Jordi Gascón y Ernest Cañada(Coords.)

Edita: PASOS, Revista de Turismo yPatrimonio Cultural.Foro de Turismo

Responsable ISBN (e-book): 978-84-88429-30-8

Jordi Gascón (de raíces alcainesas) yErnest Cañada han coordinado la publi-cación "Turismo residencial y gentrifica-ción rural" que recoge, en sus 126 pági-nas, varios interesantes trabajos (de ellosmismos y otros especialistas) donde ana-lizan ese amplio tema tanto en España co-mo en México, Brasil y Ecuador. Como se-ñala la publicación en su contraportada "elturismo residencial genera cambios rá-pidos en la estructura social y econó-mica local. Entre otras cosas, impulsauna concepción de la tierra en la quepredomina su valor de cambio sobre suvalor de uso. En zonas rurales, muchasveces estos cambios comportan la mar-ginación de las actividades económi-cas tradicionales como la agricultura ola pesca artesanal y la desestructura-ción de las sociedades campesinas. Através de diversos casos de España yAmérica Latina, el libro analiza los pro-cesos que llevan a esta situación; esdecir, los mecanismos que conviertenal turismo residencial en un vector quefavorece fenómenos globales como laacumulación por desposesión en de-trimento del mundo rural". Afirman, sinembargo, que ese turismo residencial con-vencional genera crecimiento de la eco-nomía, entendiendo como tal el incremento



Reseñas Bibliográficas

de la renta y/o del precio de bienes y ser-vicios. Pero también destaca que "existe un ti-po de turismo residencial, de caráctermás artesanal, ninguneado por la aca-demia, el gran capital turístico-inmobi-liario y las instituciones públicas, ocul-to en las estadísticas turísticas, y sinembargo muy difundido en el Estadoespañol, que tiene como destino pue-blos afectados por el éxodo rural y ladespoblación, y como usuarios a susemigrantes y descendientes". Ese fe-nómeno del turismo residencial de retornoestá generalizado en España en todosaquellos espacios rurales de interior queexpulsaron población a lo largo del sigloXX. Y como ejemplo de ello, en varias pá-ginas (a partir de la 24), muestra el casode nuestra localidad de Alcaine (Teruel)donde ese turismo de retorno ha posibili-tado -entre otras cosasque haya actual-mente casi tantas casas en pie como ha-ce cien años cuando la población censadamultiplicaba por 16 a la actual.El libro puede descargarse gratis en PDFdesdehttp://www.pasosonline.org/es/coleccio-nes/pasos-edita/51-turismo-residencial-y-gentrificacion-rural

Historia del siglo XVI en Muniesa y suentorno

Guillermo Iturbe Polo - Isabel LorenzoMagallón

Edita: Centro de Estudios Miguel deMolinos (CEMO). 560 páginas. Muniesa,

2017DL: TE-129-2017

Esta nueva, y van tres, publicación del CE-MO (adscrito al Instituto de EstudiosTurolenses) ha sido el fruto de 6 años detrabajo de los investigadores GuillermoIturbe e Isabel Lorenzo que les ha llevadoa estudiar 18.000 actos notariales, lo quedada la demostrada capacidad divulgado-ra de los autores la convierte en una obrade gran rigor científico, lenguaje ágil y ase-quible y es una gran aportación cultural aMuniesa y demás pueblos de su entorno.Hay que destacar que mucha de la infor-mación publicada referida a Muniesa sepuede extrapolar a las localidades próxi-mas ya que no diferirían mucho en térmi-nos generales en cuanto a costumbres yformas de vida, por lo que es un libro degran utilidad para tener una visión de la vi-da en nuestros pueblos en el s.XVI.El libro recoge información del espacio (eltérmino, las casas, el pueblo, etc.), un es-tudio sobre los habitantes (población ara-gonesa en el s. XVI, el listado de la deMuniesa y la genealogía de personajes re-levantes). Otros capítulos detallan la viday muerte en la villa (nacimiento, edad adul-ta, vejez, testamentos); la organización so-cial y política (grupos sociales, el señor ynobles, la iglesia y su papel, la organiza-ción municipal, aspectos económicos e in-cluso los conflictos entre vecinos); un am-plio trabajo sobre los tres sectores de laeconomía (agricultura y ganadería, arte-sanos y oficios y mercaderes); y la vida co-tidiana con una descripción de los objetos,costumbres, tradiciones y material sobrelos pueblos próximos.El libro de 560 páginas se complementacon unos anexos en PDF descargables enla web www.muniesa.org (sección Historia)que suman 800 páginas más y que con-tienen también información de pueblos dela zona.


R I N C Ó N L I T E R A R I O


Eliseo se frotaba la fren-te, los dedos surcando el fon-do de las arrugas, despacio,como si quisiera cerciorarsede que aquello era cierto.Habían pasado cerca de se-tenta años desde la últimamirada que le escapó haciael campanario, lo último quevio de Alcaine, en el veranode 1926. Mientras el cochetomaba las últimas curvasdesde la Era del Feo, le en-tró la tentación de mirar al norte, hacia el pantano, hacialo que fue su casa en el barrio de las eras. Pero no. Sehabía prometido no mirar hasta que no lo pudiera ver decerca, no fuera a partírsele el corazón. - ¿Te duele la cabeza, yayo?- Un poco.- Eso es el jet lag- Será eso.- Se pasa en un par de días, en cuanto te habitúas al ho-rario de España. De Brasil a España hay cinco o seis ho-ras.- Para mí son casi setenta años, Raúl:- Sesenta y seis, para ser exactos.- Una vida, Raúl.- Y te empeñas encima en venir aquí, que no hay más queescombreras, gatos y mugre...

Aparcaron a la entrada, bajo el Calvario y las ruinas dela antigua ermita. Un jet lag, tócate los cojones, un jet lagde sesenta y seis años y dice que se pasa pronto, pensó…

Pero algo de razón debíatener su nieto, porque lo mi-raba todo como si fueranuevo. En realidad, todo pa-recía nuevo en el pueblopero todo estaba igual.

Bajó la cuesta que re-mataba en la Plaza Alta conla cabeza llena de pájaros,con las piernas temblonas,como si quisiera pisar unoscentímetros por debajo deaquel suelo cementado

donde aún quedaría aquella perra gorda que perdió a lapuerta de la escuela, los clavos de su pupitre, la carta deamor que le escribió a Gloria y nunca se atrevió a entre-garle. Hubiera dado media vida por plantar el pie en aquelviejo firme polvoriento que se quedó impreso en la plantade sus pies como la tinta al papel.

Mientras hacía un enorme esfuerzo por caminar er-guido, le entró cierto miedo de los rostros. De que le re-conocieran. O de que no le reconocieran. Qué iba a decir.De qué ibas a hablar con alguien a quien no habías vistoen casi setenta años. Cómo empezar a preguntarle si nosabías siquiera si se casó, si enviudó, si tuvo hijos o noquiso tenerlos, si la vida le trató bien o mal, si llegó a per-donarle alguna trastada, a saber, que le manchara con tin-ta los cuadernos o le quitara una novia quizá. Cómo ha-blar de una vida que había levantado entre ellos paredesde tiempo tan altas, tan densas, tan frías.

Le quedaba la esperanza de que fuera imposible re-conocerse entre tanta arruga, tanta calvicie, tanto rostroapagado por la edad y el trabajo. Y no habría mucha gen-

RINCÓN LITERARIO

EL PECHO DE LOS PÁJAROS

Callizo de San Ramón(Alcaine). Dibujo de LuisNavarro Vega


Rincón literario


No le gustaban los tábanos, las moscas, el sol, los ala-cranes, el viento seco azotando el rostro, los gatos, lasavispas… A Raúl no le gustaban todas aquellas cosas conlas que Eliseo llevaba soñando toda su vida. Para una vezque venía a España y se encontraba con que su nieto sehabía convertido en un perfecto gilipollas.

Y en algo quizá tuviera razón Raúl: apenas había cam-biado. Podía reconocer la torre inclinada de Santa Maríala Mayor, las casas de la plaza de la Iglesia; arriba a la de-recha, la nevera, el ensanche de la plaza alta… Si mirabahacia la línea que une los tejados de las casas y el cielo,todo era igual; si miraba hacia abajo, de los aleros al sue-lo, todo había cambiado. Era como si el cielo tuviera másempeño en sostener los recuerdos.

Y, de pronto, como si entrar en el espacio mágico deAlcaine hubiera abierto de par en par las puertas de la me-moria, empezó a recordar.

Lo primero que le vino a la memoria fueron las pala-bras de su padre la mañana en que su madre se empe-ñó en que hiciera la primera comunión. Ese día, él cum-plía siete años. Padre le dijo que sí: que las cosas queestán en el cielo acaban por bajar al suelo. Siempre. Peroque solo valen la pena cuando bajan.

Eso le dijo el día que cumplía siete años. Era domin-go y madre acababa de llegar de la iglesia. Padre nuncaiba. El cura le preguntaba a su madre por él y ella siempredecía que estaba en sus cosas, que era hombre de Diospero no de curas, y que ella, qué iba a hacerle. Y le dijoque qué le parecía que hiciera el sacramento, que el cu-ra había dicho que le veía con buena cabeza y el maes-tro, también. Y madre le dijo que las cosas del cielo sonbuenas aunque él no las entendiera ni creyera en ellas, yque cuando bajara Dios a la tierra, igual lo iba a sentir: elser tan descreído.

Ese día, padre le dio la razón a madre: las cosas queestán en el cielo, como dice el señor cura, acaban por ba-jar al suelo. Y empezó a reírse a carcajadas. Y madre seenfadó, porque sabía por dónde iba a salir entonces. Y enese momento, padre le dio un abrazo y una caja de latónverde esmeralda con las cantoneras doradas. Y el la abrió,porque le comía la curiosidad. Entonces entendió a quése refería su padre cuando hablaba de las cosas del cie-lo que bajan al suelo.

Esa misma tarde comenzó a usar los cepos para lospájaros: tenía una docena hechos de fino alambre, casi in-visible, pero duro como el pedernal. Solo él sabría comohabía logrado trabajarlo. Cada uno con su gatillo. Le dijo:cuida los dedos y aprende a esconderlos. Vigílalos tres ocuatro veces al día, no sea que las fuinas o las jinetas sete lleven la presa. Cogerás de todo: golondrinas, pardillos,hortelanos, alondras, grajillas, vencejos… Y aprenderás adistinguirlos. Y espabila, que a tu edad yo tenía las manoscomo esa pared, y no era de hacerme pajas.

Setenta años después, todavía los dedos sentían eltacto y la tensión del metal; aún podía rescatar el aromapicante del aceite rancio con que padre los engrasaba pa-ra que no se atascaran, para que no se oxidaran, para que

te en el pueblo, le había dicho su nieto. No se preocupe,yayo: hay olimpiadas en Barcelona y se habrán quedadoallí. No verá a mucha gente si es que eso le incomoda.

Pero no contaba con que, pasara lo que pasara, losojos no envejecían. Hay algo en ellos, una extraña señade identidad que no conoce la edad. Porque uno siem-pre mira igual, y los párpados aletean lo mismito a los diezque a los noventa, y la línea de la sonrisa siempre se di-buja en los ojos como una geometría invariable, y no hayquien olvide la mirada de una sonrisa.

Y lo que más miedo le daba, en realidad, era encon-trarse con Gloria, la chica de la trenza larga, la chica delas piernas interminables, la chica de la sonrisa ingenua ylos ojos de luna. Tenía miedo porque el tiempo no sabe có-mo responde el corazón, como arma sus quimeras el co-razón, como mantiene sus semillas sin germinar el cora-zón.

Y si la viera, no sabría qué decirle, cómo explicarle quese fue y no dejó de pensar en ella; que se casó y no dejóde pensar en ella; que enviudó y no dejó de pensar en ella.

Germán, el del barrio medio, fue el primero con quiense cruzó sin mediar palabra. Pero supo a ciencia cierta queera él. Germán: el que se sonaba los mocos con la man-ga y tenía siempre la cara sucia, el que miraba siemprecon desconfianza a los mayores. Supo entonces que te-nía razón: que las miradas sin sonrisa tampoco se olvidan.Se miraron como quien ve un fantasma. Eliseo fijó la vis-ta unos instantes y, cuando pasó a su lado, estaba casi se-guro de que le había reconocido. Le saludó como quienno se atreve a más, con un respeto cauteloso. Setentaaños pasan para todos, pero los niños ven en sus amigosel rostro que tendrán de viejos, y los viejos, como los ni-ños, pelean por recordar qué rostro tendría ése o aquélde niño. De todos modos, algo en su interior le decía queseguro que le había reconocido, Germán, el de Tello.

Apretó el brazo de su nieto y le dijo bajito:- A su abuelo, el Tello, de Ariño, se lo llevó por delante unescape del aliviadero del pantano en 1925. Dicen que ha-bía que recoger los trocitos con colador, de la fuerza conque bajaba el agua.- ¿De qué hablas, yayo?- Del viejo que acaba de cruzarse con nosotros.- ¿Qué viejo?- Nada, cosas de viejos. Pensaba en voz alta.- ¿Le has conocido? ¿Quieres que le llame?- Nada de eso. Vamos. Aprieta el paso -rectificó Eliseo.- No sé para qué hemos venido, yayo… Aquí no hay másque viejos y escombreras.

Se juró que no volvería a pasar. A Eliseo, desde crío,las cosas se le iban de la cabeza a la boca con demasia-da facilidad. Era consciente de que a Raúl en realidad nole gustaba el pueblo. Nunca le había gustado. Tampoco legustaba la gente. No le apetecía tener que contar su per-fecta vida de asesor fiscal a gente que quizá ni siquiera su-piera qué era eso. No le gustaba dejar su flamante co-che en la carretera, expuesto al polvo y a las tormentas.


saltaran con su lengua de muerte al mínimo roce. A Gloria no le gustaban los cepos. Le decía siempre

que no se le acercara con ese olor a muerte que dejan lastrampas. A mí me gustan los pájaros en el aire. A mí megustas tú, Gloria, se atrevió a decirle un día. Pues deja loscepos, le respondió ella.

Fue Raúl quien le sacó de la ensoñación. - La escuela, yayo... La escuela.Eliseo levantó la vista. No recordaba que estuviera tan

cerca de la plaza, quizá porque siempre apuraba la horay llegaba sin resuello antes de que el maestro cerrara elportón, y entonces le parecía que estaba muy lejos de ca-sa. Se detuvo unos instantes frente a las escaleras. Paralos niños. Para las niñas. Le vino a la cabeza el tacto delclarión, las tres pizarras, las ganas de llenar el botijo delmaestro, los bancos donde se sentaba de niño, el deseoferoz de pasar de una pizarra a la siguiente, las primerasmiradas a las faldas de las niñas, aquella maravillosa nu-ca de Gloria... Y la voz del maestro. No recordaba su nom-bre pero sí su rostro. Llevaba gafas de pasta y tenía la ca-beza como un pepino, igualito que las figuras de latón conque les explicaba la geometría. Cuando les explicaba elcilindro, les entraba a todos una risa tonta que había quesujetar bien alambrada a la boca, los dientes apretandofuerte los labios para no llevarte un reglazo en los dedos.

Y sin embargo, aquel hombre le respondió, mal quebien, a sus primeras preguntas. Nunca llegó a saber lo quepensaba de él, si era listo o tonto de remate. Pero sabíaque sus preguntas le ponían nervioso. Le veía levantarla mano y era como si le llegara de repente una ola y es-tuviera de espaldas a una pared, sin posibilidad de es-quivarla.

Casi setenta años. El día que pasó a la última pizarra,su padre acudió acompañado del alguacil y se lo llevó delbrazo. No pudo ni despedirse de sus compañeros, deGloria... Nunca más volvió a verlos.

Y cómo le gustaba cuando sonaba su nombre:- Eliseo Burillo.- Presente.- Baje a llenar el botijo.

Le gustaba aquello. Bajar a llenar el botijo de la clase.Tenía que ir rápido, con cuidado de no caerse, porque nun-ca bajaba por donde debiera. Se suponía que iba por lacostera de San Ramón, pero no: llegaba a Las CuatroEsquinas y torcía a la izquierda, hacia la del Hocino. Sesabía las piedras de memoria y hubiera podido bajarla conlos ojos vendados. Una, dos, tres. Iba contando los pasos.Cuando llegaba a ciento treinta y seis, estaba abajo. Asísabía lo que tardaba en volver. Ciento treinta y seis. Ni unomenos. Y cuando llegaba a la Badina, echaba un vistazoa los dos cepos que había dejado al otro lado del pozo, ba-jo la chopera. A veces, las jinetas se habían llevado ya algorrión. En ese caso, desmontaba el aparejo, soltaba conun palito la percha, que brincaba al cerrarse, deshacía elmontoncito de tierra y paja que la cubría, abría el tarrito decristal que llevaba en el bolsillo, extraía otra hormiga vo-

ladora con cuidado de no romperle las alas y la engan-chaba de nuevo al gatillo. Si no había presa aún, pasabade largo. El abuelo tenía cepos conejeros que cebaba conhigos secos, pero nunca le dijo dónde los ponía. A él le fas-cinaba verlo llegar con el conejo “desvestido” que decía elabuelo, mientras regresaba caminando con la piel en laotra mano. Tú, le decía, los cepos de costilla que te hizotu padre, que tienes un ciento ya. Estos -y señalaba losconejeros, más grandes y con mandíbula de metal- ni to-carlos por ahora.

Y mientras bajaba con el botijo vacío aún en la mano,repasaba los lugares cotidianos: las dos torrenteras quelindaban las huertas de la izquierda del río antes de llegara la cuesta de las eras; si era tiempo de olivas, los cepospara estorninos que había dejado bajo un montoncito detierra; si era tiempo de siega, las lindes de las eras, ente-rrados bajo puñaditos de tierra y polvo; a la vista, la hor-miga, clavada en la agujita de alambre que el abuelo afi-laba como si fuera la espada del Cid. El abuelo era unartista: tomaba la vuelta del alambre y, alicate en mano,montaba los cepos como si mondara patatas. Era un ar-tista el abuelo. Y eso fue lo que le mató. Hay que joder-se.

Al llegar a casa, revisaba con cuidado de que su ma-dre no los viera en los alféizares de las ventanas, dondesiempre dejaba media docena, enterrados bajo niditos depaja volandera para que, al saltar las perchas, no obstru-yeran el mecanismo. Lo tenía estudiado. Había que es-cogerla bien porque solo valía la paja que había queda-do entre las piedras de la era y la había secado ya el solde la mañana.

Una vez revisado todo, si había presas, las dejaba enla tinaja vacía del patio, la que había que llenar de aguaa la noche, bien tapadas para que no se las llevaran losgatos. Madre se enfadaba si lo pillaba porque decía queluego el agua le sabía a plumón y que los gorriones eranmuy cochinos. Si no, santas pascuas: cogía de nuevo elbotijo, lo llenaba aprisa y corriendo antes de torcer a la cos-tera del Hocino y subía como un gamo los ciento noven-ta y cinco pasos que invertía en recorrer el camino de vuel-ta. Ni uno más ni uno menos. Ciento noventa y cinco.

A la escuela llegaba sudando y con resuello, comosiempre, y el maestro, que ya había terminado de preguntarla lección del día anterior, le decía:- Eliseo, mañana le pregunto doble: la de hoy y la de ma-ñana.

Y Eliseo decía:- Pregúntemela que me la sé, Don Antonio, que me la sé.

Y el maestro, mirando el reloj, le respondía:- A ver, Eliseo, cuénteme ahora lo que ayer quería deciracerca del pecho de los pájaros.

Y Eliseo respiraba hondo y decía:- Los gorriones chillones, Don Antonio, tienen una manchaamarilla en el pecho si son maduros, da igual si es machoo hembra. Si son crías no tienen nada. Y les va el pechomuy rápido, como si quisieran beberse el aire de golpe.





Rincón literario

- Eso, el “pileo” no se les ve cuando vuelan.- Claro, Eliseo: es verdad. Por eso hay que distinguirlospor las plumas también. Cuanto mejor sepas diferenciaruna cosa de otra, más fácil te resultará, os resultará re-conocerlos. El pileo es ese plumaje de los pájaros queva de la frente a la nuca. Vosotros no lo veis, les decía elmaestro, porque a los pájaros solo se les ve el vientre cuan-do vuelan, pero no os fijáis en las rectrices, las de la co-la, que son las que los guían, ni las cobertoras. Siempre -les decía- miráis las rémiges, las de la punta de las alas,las que determinan su envergadura, y ahí os quedáis, pen-sando que lo más vistoso es lo más importante.

Don Antonio se agachó y sacó del zurrón una plumade buitre leonado. Era una pluma enorme y oscura. Nosla enseñó.- ¿Veis? Esta es una remera primaria, es la más exterior,la más vistosa y la más bonita, pero no es la más impor-tante aunque sea muy grande.- Mi padre dice que hay que ser grande para ser más im-portante -terció Tesifonte, el de la Plaza Baja.- Bueno: en la vida hay que saber dónde se está, y coneso basta: como las plumas. Esta no haría nada si no es-tuviera protegida por las cobertoras mayores de las pri-marias, que protegen su raquis -señaló el palito de la plu-ma- y la escotadura -pasó el dedo por la parte estrecha dela barba de la pluma. Y las cobertoras no servirían de na-da sin esta chiquitita -volvió a sacar una pluma minúscu-laque son cinco, como nuestros dedos, y están en lo quese llama álula, y que son como el pulgar de las alas: ayu-dan a que pueda subir o bajar fácilmente. Y las de la colase llaman como lo que guía la dirección de un barco.-Timón…- ¿Entonces?- ¿Timoneras?- Eso es: muy bien.Pero Eliseo, que era un mar de dudas, volvió a preguntar:-¿Y cómo se llaman los dos lados del ala?- No te entiendo.- Que si hay que diferenciar las cosas para conocerlas, de-be tener un nombre cada lado de las alas: el lado que seve desde abajo, y el lado que ve Dios, desde arriba.

El maestro le miró unos segundos, como si tuviera de-lante un animal extraño que no hubiera visto jamás. - No hay diferencia entre un lado y otro, le dijo. - Pero si en una moneda, a un lado se llama cara y al otro,cruz, con las plumas tiene que pasar lo mismo.- Pues no: a veces, dos cosas distintas se llaman igual. Daigual desde dónde las mires.- Entonces tampoco hay diferencia entre el cielo y la tie-rra.-¿Cómo dices?

Se hizo un silencio severo y espeso como las enaguasde las viudas.-¿Por qué dices eso, Eliseo? ¿Se te ha ocurrido a ti?

Y a los colibríes les va el corazón a toda velocidad, comosi quisieran vivir a toda prisa: por eso si los coges, se mue-ren en el día: debe ser de tristeza. De otros no sé...- ¿Y cómo distingues un estornino de un gorrión chillón?- ¡Hombre! -protestó Eliseo- ¡Eso se ve a la legua!- ¿Y qué se ve, Eliseo?

Eliseo calló unos instantes. Le vinieron a la cabeza milpájaros distintos, cada uno con su pecho, el zorzal, la pa-loma, la focha, el jilguero, el pinzón, el pardillo, el ruise-ñor… No sabía por dónde empezar- Es que no sé bien por dónde empezar...- Si uno no sabe explicar lo que ve, es como si no lo su-piera.- Eso debe ser, Don Antonio.

Pero Eliseo no estaba muy de acuerdo con el maes-tro, porque el abuelo no hablaba más de diez palabras aldía, contadas, y vaya que si sabía lo que decía. Y el TíoSordo, que no sabía hablar, sabía hacer mil cosas con lasmanos sin tener que explicarlas…

El día anterior, habían bajado todos los chicos de laescuela al río. El maestro iba a enseñarles pájaros. Pasóuno y Don Antonio dijo “un zorzal” al tiempo que Eliseo gri-taba “¡Un gorrión chillón!”. Eliseo se tapó la boca, como sihubiera dicho una palabrota o un pecado. Fue entoncescuando Don Antonio le preguntó- ¿Cómo sabes que no es un zorzal?- Por el pecho, Don Antonio: el gorrión chillón tiene unalínea amarilla en el pecho.- Pues si Eliseo dice que es un gorrión, y está tan segu-ro, diremos que es un gorrión -sentenció el maestro. ¿Ypor las plumas? ¿Los reconoces por las plumas, Eliseo?- Yo de eso no sé, Don Antonio. Yo solo les miro el pe-cho.- Pero por arriba son distintos.- Ya, pero es que desde abajo solo vemos el pecho. Lo dearriba solo está en los libros.

Recuerda Eliseo que Don Antonio rompió a reír y leshizo sentarse a todos a los pies de los chopos. Él se que-dó de pie, apoyado en uno tan grande que, si mirabas alcielo, solo veías ramas y más ramas.- Eliseo probablemente tiene razón: pero os tenéis queacostumbrar a distinguir las aves por su vuelo y por susplumas. Todo tiene su razón de ser, y el de los pájaros esvolar. ¿Qué otra señal tienen los gorriones para distin-guirlos, Eliseo?- Una mancha en la cabeza, Don Antonio: una mancha decolor más claro que les recorre la cabeza de la frente a lanuca.- ¿Veis? Otra forma de distinguirlos. A eso se llama “dife-renciar”. Esa línea de color pálido se llama “pileo”.- Perdone, Don Antonio… -Eliseo tragó saliva, porque notenía muy claro si se estaba poniendo un poquito imper-tinente- Pero la marca de la cabeza esa, que se llama...- Pileo.


- Sí -mintió-. Es que mi padre dice que si las cosas del cie-lo no bajan a la tierra, no valen la pena.- Por los pájaros, dirá tu padre.- Eso es -volvió a mentir Eliseo.- Y a ti -dijo el maestro- ¿Cómo te gustan más los pájaros:en el cepo o en el vuelo?

Y Eliseo recuerda que no supo qué decir. Y que la pre-gunta se le quedó agarrada a la cabeza como si tuvieradientes.

Un par de días después, le vio hablando con su ma-dre en la era. Se escondió detrás de un tapial a medio-hacer. No conseguía entender lo que decía el maestro pe-ro sí lo que decía su madre, que se frotaba las manosnerviosa contra el delantal y luego cruzaba los brazos con-tra el pecho. La vio sonreír un par de veces así que muymalo no debía ser lo que decía el maestro. La sintió decir:- El chico se fija en cosas que nadie mira. ¿Usted cree queeso es malo? Porque para mí que me va a salir raro. Nome parece bien que se haga preguntas todo el día. No sa-be usted qué cosas pregunta en la mesa. A mi padre le ha-ce gracia, pero a mi marido...…- Ya, y me llena la casa de bichos: el otro día me había me-tido un tordo en una de las tinajas.…- Y cómo le voy a dejar, si con el jornal de mi marido……-Allí ni muerta. Mi Eliseo no quiere nada con curas.

Recordó que aquella tarde había corrido como un lo-co en busca de las trampas. En uno de los cepos habíaquedado atrapada una culebrilla estrecha como un dedomeñique que boqueaba agonizante. En el resto no habíanada. Cuando la liberó, la vio arrastrarse dolorida y asus-tada bajo unas matas y allí la perdió de vista.

Pero Eliseo Burillo pensó que todo aquello era pasa-do y que lo pasado, pasado está. Y que agua pasada nomueve molino.

Cuando le dijo a Raúl que quería ver lo que había si-do su casa, pensó que le decía que sí como si fuera unamanía de viejo con la que había que transigir. Los viejos ysus jodidos recuerdos. Los viejos y sus cosas de viejos.

Fue antes de bajar de nuevo hacia San Ramón cuan-do se encontró con unos ojos que sonreían.- Carmelo. ¿Eres tú de verdad?- Y tú eres Eliseo.

Entre ellos se hizo un silencio cómplice que duró unossegundos, los suficientes como para que una eternidadsoplara entre ellos. Luego hablaron de los hijos, de Brasil,del Zaragoza, del sol abrasador.

Fue al despedirse cuando Eliseo no pudo evitar pre-guntarle:- ¿Y Gloria, qué fue de Gloria?

Cuando se despidió de Carmelo, tenía un sabor acrea sangre en la boca, como si se hubiera mordido la len-gua. Claro que el pueblo había cambiado desde aquello;

el pueblo había cambiado mucho, sí. Cómo no iba a cam-biar desde 1926. Pero la luz era la misma. La luz del me-diodía arrasando los montes. Pero su cabeza ya estabaen otra parte. En ninguna parte, quizá.

Al llegar al río, atravesaron con cuidado los estrechosdel Hocino de camino al pantano. Se preguntó si al llegarsería capaz de leer los cimientos de su casa entre los es-combros. No fue hasta que divisó desde lejos el barriode las eras, cuando tuvo la certeza de que no se iría sinverla por última vez. Saber que la vería fue como si le des-pegara las hojas a un libro intonso, de esos que tienen lashojas aún sin cortar desde hace años.

Le sorprendió, sin embargo, una vez arriba, no tenerningún problema para entrar en el paisaje. Era como sinunca hubiera salido de él. Las ruinas son frases tron-chadas que la memoria completa: el molino de aceite quevio inaugurar en 1916 en brazos aún de su madre, el hor-no de cal, las balsas de tinte de lana frente a su casa, alotro lado del río, las quince varas de huerta que su padrevio anegar entre lágrimas el día de su partida, las maña-nas viendo crecer el nivel del pantano desde la Solana dela Noria o Las Meladillas, la mina donde yacerá siempresu abuelo, enterrado entre toneladas de carbón al intentararreglar un techo que empezaba a granear.

Sentado en una piedra, trató de recordar el día de lapartida. Tenía 12 años recién cumplidos. Era una mañanade verano de 1926. Su padre le había sacado de la es-cuela. Hacía un calor seco de julio, quizá. Encima de ca-sa, sobre la era, la última mies, esperando la aventada.Los críos espantando los gorriones y los mayores, almor-zando un cuarterón de vino y una tajada de lomo en ado-bo sobre el pan aún tibio. Su madre, repasando con losdedos el fondo de las dos cántaras de aceite, revisandolos fondos de los armarios vacíos, apretando las mantascontra los costados del macho. Su padre, atando la mesay las cuatro sillas.

Agachaba la cabeza para que nadie le viera llorar. Loshombres no lloran, le dijo con los ojos turbios, y le mandócon un gesto seco a despedirse de Don Antonio; el maes-tro, sentado en una piedra, trataba de hacerse cargo deque se iba el zagal de Eliseo Burillo, el nieto del pastorde Valdelpino Bajo, el chico que reconocía los pájaros porsu pecho. No fue más que un correcto apretón de manos,como las personas mayores, las personas de bien, peroal niño Eliseo le pareció que ya era un hombre, y que la vi-da comenzaba a empinarse como se levantan las culebrascuando las asustan. No entendían los vecinos por qué,ahora que había llegado la luz al pueblo, ahora que el mo-lino ya tenía electricidad y se podía trabajar hasta de no-che, ahora que el tren llegaba hasta Plou, ahora que losmachos ya solo subían el carbón hasta la era del Feo,tenían ellos que dejar sus casas. Por qué, si en el barriode las eras vivían tantas familias, si hasta tenían horno depan y de cal, había que abandonarlo todo.- ¿Y los cepos?- Le preguntó Don Antonio- ¿No te los lle-vas?Eliseo meneó la cabeza.





Rincón literario

- Ahora, de visita -sentenció Eliseo Burillo; y echó a an-dar sin esperar respuesta.

Raúl lo siguió con una extraña inquietud. Le veía mar-char delante de él con una sorprendente seguridad que nole había visto en todo el día. Era como si hubiera rejuve-necido de repente. Pisaba las piedras del camino como silo hubiera recorrido el día anterior. Como si anduviera elsendero de memoria. Como si nunca hubiera dejado dehacerlo. Como si ayer fuera 1926. Cosas de viejos, querecuerdan las cosas más inútiles y se olvidan de las im-portantes.

Llegaron al cementerio. Cuando el abuelo Eliseo entró al camposanto, comenzó

a buscar un nombre entre las tumbas antiguas. No le re-sultó difícil. Al fin y al cabo la abuela Elpidia también habíamuerto unos meses antes del otoño de 1926. La suya es-taba cerquita, casi a dos pasos. Raúl lo vio tanteándose elpantalón con la mirada fija en la plaquita que relucía enmedio de una cruz ya enmohecida. Lo vio agacharse y de-positar al pie de la tumba el pañito mugriento que habíaextraído del agujero del corral. - ¿Qué estas dejando, yayo?- Cepos. ¿No lo ves?- ¿Para qué dejas cepos ahí?- Para Gloria, para quién si no.- No hay quien te entienda, yayo. Esto de venir a Alcainete ha trastornado un poco. ¿A Santo de qué le dejas a unamuerta unos cepos viejos?- A ver si el cielo baja un poco hasta aquí, zagal. Mi pa-dre decía que las cosas del cielo que no bajan a la tierrano valen la pena. ¿Tú sabes por qué es mejor que solo ve-amos el pecho de los pájaros?- Ni idea.- Porque solo les vemos la nuca cuando están muertos.Es mejor así.

El sol estaba en cénit. Habrá que ir subiendo, dijo Raúl.Pero Eliseo ya no le prestaba atención. Un gorrión chi-llón voló a ras de suelo y amagó con posarse sobre el por-tón del cementerio. Pero no se detuvo. - Vamos. Empiezo a tener frío -dijo Eliseo-. Ya no tengoedad.- ¿Edad para qué?- Edad para nada. O para todo. Vete a saber. Los viejossiempre hacemos lo que nos sale de los cojones. Por esonos gustan.- ¿Os gusta qué?- Los pájaros, qué va a ser si no.

Jorge Sanz Barajas

- Para qué. En Zaragoza igual no hay pájaros.- Dicen que hay muchos parques.- Mi padre dice que no dejan cazar, que los deje aquí.- Escóndelos -le recomendó Don Antonio-. Quién sabe loque pasará con estas tierras. A lo mejor un día vuelves apor ellos.

Recordaba que le pasó la mano por la cabeza, y quesu mano áspera no parecía la de un maestro sino la de uncantero.

Setenta años. Una vida que cabe en una mano. Esoasusta a cualquiera. Y lo mismo se aprieta demasiado yno puede ni salir volando, la vida. La vida tiene pecho, co-mo los pájaros. Si la dejas respirar, coge su color y su luzy ya no se parece a ninguna.

Pero el niño Eliseo era ya el abuelo Eliseo. Casi trescuartos de siglo después, con el pálpito encogido, se pu-so de nuevo en pie y emprendió el paseo hacia las Torretas.Conforme avanzaba, los recuerdos le iban llenando comosi se sumergiera a cada paso en un mar de memoria.Entrevió el codo del camino donde esperaba cada me-diodía a padre y al abuelo, con las cazuelas en la mano.Venían negros de hollín y solo se les veían blancos los ojosy los dientes. Recordó la mañana en que bajaron, mien-tras esperaba, el cuerpo del padre de Damián, que no son-reía ni abría los ojos porque estaba negro de sangre y car-bonilla. Recordó el humo de las calderas donde hervían elalumbre. Recordó a su madre restañándole un rasguñocon un trocito de ese mismo mineral. Recordó sus rodillasarañadas por trepar la tapia de la paridera de Valdelpinopara ver parir a las ovejas. Recordó el rincón del corral don-de guardó media docena de cepos. Media docena de ce-pos envueltos en un paño de cocina, escondidos en el hue-co de una viga que su padre previó poner para ampliar elcorral y hacer un cuarto de aperos. Ese cuarto que nun-ca llegó a ser porque todo acabó aquella mañana de ve-rano de 1926 en que el ingeniero Eduardo Elio de LaLlavey el Plan Gasset del gobierno acabaron de anegar lastierras de su padre y de su abuelo con el pantano de CuevaForadada.

Recordó haber arrojado con rabia los demás contra elagua del pantano que comenzaba a amenazar la casa co-mo si quisiera tragársela. Recordó haber odiado el aguacon toda su alma.

Cuando Raúl le vio regresar, lo agradeció porque es-taba empezando a cansarse de las moscas y los tábanos.Un incordio. Solo protestó una vez, más por su propiacomodidad que por la seguridad del viejo, que ahora aca-baba de entrar en un viejo corral y parecía tentar buscan-do algo entre las piedras de la pared. Qué cojones estabahaciendo el viejo ahora...- Yayo, se le va a caer la pared encima -le advirtió-, a versi vamos a tener que sentir…- Ya está -dijo Eliseo, metiéndose entre el pantalón y el cal-zoncillo un pañito mugriento que acababa de sacar deun agujero.- Ya está -insistió, como si no creyera lo que decía.


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