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El Tiempo De La Cosecha (II) Apóstol Sergio G. Enríquez O. Segundo Servicio Guatemala, 19 de marzo del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 Cuando hablamos de cosecha, sabemos que se puede haber de diferentes formas, una de ellas es la económica y que cuando alguien da poco, poco cosecha. Pero en la primera parte de esta enseñanza, específicamente lo empezamos a ver desde el punto de vista de nuestra vida y vimos también que Dios tiene varias perspectivas de nuestra vida. Pero es interesante que lo veamos entonces cuando Dios siembra, porque Su semilla es el Señor Jesucristo, pero entonces si el Padre siembra a Su Hijo, ¿qué cosechará?, hijos; por eso podemos ver también que somos hijos de resurrección porque nuestro Señor resucitó y nos vivifica el espíritu el cual estaba muerto en nuestros delitos y pecados. En el momento cuando nos resucita nos hace más que vencedores porque El venció la muerte, si Dios venció, cuando nos sometemos bajo Su autoridad, somos más que vencedores. Ahora bien, cuando hablamos de cosecha, debemos saber que hay varias, de algún modo lo que hoy podemos hacer es esforzarnos para participar en la primera, sino en la segunda o en la última; de las actitudes de nuestro corazón dependerá mucho en cuál participemos. Juan 4:35 (LBA) ¿No decís vosotros: "Todavía faltan cuatro meses, y después viene la siega"? He aquí, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para la siega. Dios nos ha estado hablando acerca de Su pronta venida, pero conforme ha pasado el tiempo, debemos saber que hoy está mucho más cercano del día cuando creímos en El. Génesis 30:14 (LBA) Fue Rubén en los días de la cosecha de trigo, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su madre Lea. Entonces Raquel dijo a Lea: Dame, te ruego, de las mandrágoras de tu hijo. Este es otro de los versículos que vimos haciendo énfasis en que mandrágoras se puede traducir como la manzana del amor; esto lo que nos deja ver es que en este tiempo se multiplicará la gente que está totalmente enamorada del Señor Jesucristo, sin importarle qué tenga que hacer para complacer el corazón de Dios; es lo que estamos viendo hoy en la Iglesia del Señor Jesucristo. Éxodo 23:16 (LBA) También guardarás la fiesta de la siega de los primeros frutos de tus labores, de lo que siembres en el campo; y la fiesta de la cosecha al fin del año cuando recojas del campo el fruto de tu trabajo. Notemos que cuando se levante la primicia, habrá una fiesta; dicho en otras palabras, será cuando veamos que el pueblo de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo vive enfiestada para Dios. Ahora bien, ¿cómo podemos ver a los que permanecen en la fiesta del Señor? Cuando hay momentos difíciles y aun así están celebrándole fiesta al Señor. Esto lo podríamos comparar con la sujeción, la cual se manifiesta cuando obedecemos aun en medio de aquello con lo cual no estamos de acuerdo o el gozo que demostramos en medio de la tribulación. Por eso, sabiendo que estamos por salir de la Tierra, el enemigo buscará la forma de amargarnos para que no hagamos fiesta porque el tiempo ha llegado. El momento en que Dios desea que nos regocijemos es cuando estemos en medio de los problemas, porque entonces será como el

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Cuando hablamos de cosecha, sabemos que se puede haber de diferentes formas, una de ellas es la económica y que cuando alguien da poco, poco cosecha. Pero en la primera parte de esta enseñanza, específicamente lo empezamos a ver desde el punto de vista de nuestra vida y vimos también que Dios tiene varias perspectivas de nuestra vida. Pero es interesante que lo veamos entonces cuando Dios siembra, porque Su semilla es el Señor Jesucristo, pero entonces si el Padre siembra a Su Hijo, ¿qué cosechará?, hijos; por eso podemos ver también que somos hijos de resurrección porque nuestro Señor resucitó y nos vivifica el espíritu el cual estaba muerto en nuestros delitos y pecados. En el momento cuando nos resucita nos hace más que vencedores porque El venció la muerte, si Dios venció, cuando nos sometemos bajo Su autoridad, somos más que vencedores. Ahora bien, cuando hablamos de cosecha, debemos saber que hay varias, de algún modo lo que hoy podemos hacer es esforzarnos para participar en la primera, sino en la segunda o en la última; de las actitudes de nuestro corazón dependerá mucho en cuál participemos. Juan 4:35 (LBA) ¿No decís vosotros: "Todavía faltan cuatro meses, y después viene la siega"? He aquí, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para la siega. Dios nos ha estado hablando acerca de Su pronta venida, pero conforme ha pasado el tiempo, debemos saber que hoy está mucho más cercano del día cuando creímos en El. Génesis 30:14 (LBA) Fue Rubén en los días de la cosecha de trigo, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su madre Lea. Entonces Raquel dijo a Lea: Dame, te ruego, de las mandrágoras de tu hijo. Este es otro de los versículos que vimos haciendo énfasis en que mandrágoras se puede traducir como la manzana del amor; esto lo que nos deja ver es que en este tiempo se multiplicará la gente que está totalmente enamorada del Señor Jesucristo, sin importarle qué tenga que hacer para complacer el corazón de Dios; es lo que estamos viendo hoy en la Iglesia del Señor Jesucristo. Éxodo 23:16 (LBA) También guardarás la fiesta de la siega de los primeros frutos de tus labores, de lo que siembres en el campo; y la fiesta de la cosecha al fin del año cuando recojas del campo el fruto de tu trabajo. Notemos que cuando se levante la primicia, habrá una fiesta; dicho en otras palabras, será cuando veamos que el pueblo de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo vive enfiestada para Dios. Ahora bien, ¿cómo podemos ver a los que permanecen en la fiesta del Señor? Cuando hay momentos difíciles y aun así están celebrándole fiesta al Señor. Esto lo podríamos comparar con la sujeción, la cual se manifiesta cuando obedecemos aun en medio de aquello con lo cual no estamos de acuerdo o el gozo que demostramos en medio de la tribulación. Por eso, sabiendo que estamos por salir de la Tierra, el enemigo buscará la forma de amargarnos para que no hagamos fiesta porque el tiempo ha llegado. El momento en que Dios desea que nos regocijemos es cuando estemos en medio de los problemas, porque entonces será como el

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probatorio si verdaderamente le hemos creído a Dios y lo amamos a tal grado que no nos importa sufrir por El. Josué 3:15 (LBA) …y cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca se mojaron en la orilla del agua (porque el Jordán se desborda por todas sus riberas todos los días de la cosecha)… El agua es figura del Espíritu Santo porque dice la Biblia que cuando creemos en El, fluirán fuentes de agua de vida, lo cual estaba refiriéndose al Espíritu Santo. Juan 7:37-39 (R60) En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. Espiritualmente hablando lo que significa el versículo de Josué 3:15 es que en el tiempo de la cosecha, o sea, este tiempo; nos introduciremos en el río de Dios y nuestro caminar será lleno del Espíritu Santo. Es por eso que si todo esto es lo que viene para la Iglesia del Señor Jesucristo, también debemos saber que el diablo está trabajando muy fuertemente para desviar nuestra atención y que si es posible, haya gente que se desvíe de la verdad de Dios; pero si verdaderamente estamos enamorados del Señor, no habrá receptor de miedo, angustia, aflicción, nada nos detendrá ni impedirá que escuchemos el shofar de Dios.