El Teulense, Nº 20. Mayo 2016

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    Nueva poca, Ao 2, N 20 Mayo 2016

    La danza del pueblo del Teul

    La fiesta de la Santa Cruz

    Primer asedio fallido: Junio de 1914,Zacatecas es una fortaleza inexpugnable

    El regalo de la peregrinacinAztln-Tenochtitlan

    Caritina (2/2) El libro de la vida: Natalia Acosta(4/5)

    Dos peregrinaciones: dos culturas se

    encuentran

    La batalla de Pinoscuates (2/2)

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    DIRECTORIO

    Director fundadorJavier Chvez Rivas

    DirectorHugo vila Gmez

    Consejo EditorialLuis Humberto Corts Rivas

    No Pinales Pinales

    Facebookwww.facebook.com/ElTeulense

    Consulta en pdf:https://issuu.com/elteulense

    El Teulense es un medio decomunicacin ligado al trabajo delComit Pueblo Mgico y los Vigasdel Patrimonio Cultural del Teul.

    La fiesta de la Santa Cruz

    La fiesta de la Santa Cruz no es folklor.Menos un espec tculo . Es un

    acontecimiento que tiene que ver con la

    religiosidad popular.

    Cada 3 de mayo, el pueblo mexicano

    hace memoria de una tradicin que

    funde dos culturas: la indgena y la

    cristiana.

    En la villa del Teul de Gonzlez Ortega

    se venera a la Santa Cruz de dos

    maneras. Una privada y una pblica. De

    manera privada en distintas casas

    pequ e as cr uc es de ma de ra son

    adornadas con flores de papel de china y

    se les reza un novenario. Como esta

    cruz que se tiene en un altar en la casa

    de don Cruz Manuel Jacobo Doate, el

    violinista de la danza, ejecutante de ms

    de quinces sones que vienen de la

    antigua creatividad del pueblo.

    La veneracin pblica de la Santa Cruz

    es con tres das de danzas en el parque

    pblico Las Gradas. Tres das de

    verbena popular y de convivencia entre

    los vecinos. Antes, en peregrinacin serecogen las cruces en casas particulares.

    Qu dignos los danzantes! Con su

    piedad de danzarle a la cruz cada ao,

    en su da. Con su atuendo de colores

    luminosos, como las flores del campo,

    como el corazn cuando estalla de

    jbilo.

    Con su voluntad de mantener en pie una

    vieja tradicin que rinde culto a losagrado, a las fuerzas de la creacin, a la

    sabidura misteriosa encarnada en la

    cruz, signo de contradiccin.

    3 de mayo, da de la Santa Cruz. El

    pueblo celebra su fe. Somos un pueblo

    memorioso. Y un pueblo con memoria

    va labrando su futuro.

    EDITORIAL

    La danza tradicional hace mucho pornosotros. No slo organizan la fiesta del

    3 de mayo. No slo mantienen viva una

    tradicin. Lo que hacen es un acto de

    memoria y de futuro.

    Hace mucho empezaron las

    danzas. Mucho. Es el modo como lospueblos originarios veneran lo sagrado.

    As se acercan al misterio, a las fuerzas

    divinas que sostienen la vida.

    Con la mezcla de las culturas

    indgenas y europeas, las danzas se

    hicieron un lugar para seguir vivas.

    Enriquecidas por las dos visiones del

    mundo, las danzas se han hecho del

    cruce de dos visiones del mundo.

    Y lo que pasa en una danza

    tiene muchos significados. Lo que ah

    se representa tiene que ver con el

    destino de los pueblos.

    Qu pasara si un da los

    danzantes se cansan de nuestra

    indiferencia? Qu pasara si deciden noseguir batallando con la incomprensin

    de muchos? Si la danza terminara, se

    cortara un hilo espiritual que nos une

    con el pasado y con el futuro.

    Un pueblo que danza, que

    prepara con esmero su florido ajuar y

    que se rene para celebrar el mundo del

    Espritu, es un pueblo con memoria y,

    por tanto, con futuro.

    La danza del pueblo del Teul

    Mayo 2016

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    El regalo de la peregrinacin Aztln-Tenochtitlan

    Dijo Rafael Daz, presidente de laasociacinRuta de Aztln a Tenochtitlan:

    Bendito el pueblo del Teul de Gonzlez

    Ortega. Cmo aman el agua! La cuidan y

    la resguardan en sus manantiales. La

    tienen en el Cerro del Teul. Bendito

    porque aqu hemos encontrado amigos y

    cortesa autntica. Tom la palabra en el

    parque pblico de Las Gradas la noche

    del mircoles 27 de abril y lo escuchaban

    los danzantes del Teul y el pblico que sehaba reunido para presenciar los ensayos

    de la danza. Habl en nombre de un grupo

    de alrededor de 45 personas provenientes

    de varios estados de la Repblica que se

    han propuesto recorrer 120 pueblos de lo

    q u e l l a m a n L a R u t a A z t l n -

    Tenochtitln. Viaje en actitud de

    peregrinacin tras las huellas de los

    pueblos originarios que habitaron Mxico

    antes de fundarse la capital del imperioazteca. Esta peregrinacin tiene su origen

    en Aztln, Nayarit y su destino es la

    ciudad de Mxico-Tenochtitlan. Su

    misin es encontrar el Mxico profundo

    que hemos perdido, difundir el legado de

    las culturas indgenas y buscar crear lazos

    entre los pueblos del Mxico actual.

    La Ruta de Aztln a Tenochtitlan

    es una asociacin civil que pretende

    fomentar el encuentro entre la sabidurade las culturas originarias de Mxico y la

    diversidad de saberes y culturas del

    Mxico contemporneo. Para ello se han

    propuesto recorrer, por etapas, la ruta que

    siguieron los aztecas desde Aztln, hasta

    llegar a Mxico-Tenochtitlan en agosto

    del ao de 2021, cuando se cumplen 500

    aos de la cada de la capital azteca. En su

    mensaje a los teulenses, don Rafael

    mencion que el 18 de agosto de 1521 es

    la fecha simblica en que se nos rompi la

    identidad y pertenencia. Una nacin

    extraa impuso con violencia su cultura,

    su religin y su dominio. Los antiguos

    mexicanos no fueron derrotados

    completamente. Los sobrevivientes a la

    conquista se retiraron a reconstruir la

    identidad amenazada.

    La Ruta Aztln-Tenochtitlan,

    siguiendo las huellas de la peregrinacinmexica o azteca, busca recuperar esa

    sabidura indgena que, en buena medida,

    desconocemos los mexicanos. Es una ruta

    para revalorar y difundir las huellas de

    sabidura de las culturas originarias. Para

    eso recorren el pas, bajo la gua espiritual

    de representantes de las culturas

    tepehuana, cora, mexicanera y huichola.

    A cada pueblo donde llegan entran

    en dilogo con la cultura local. Elmircoles 27 de abril hicieron su arribo al

    Teul estas personas que peregrinan de

    Aztln a Mxico-Tenochtitlan. La

    mayora indgenas de las cuatro culturas

    ya mencionadas. Tambin participan

    profesore s universitarios, jvenes

    estudiantes y gente de distintos estados de

    la Repblica (Nayarit, Jalisco, Morelos,

    Hidalgo y Puebla) que estn creando una

    gran red humana que permite el encuentroy la experiencia de compartir ideas,

    conocimientos, saberes, soluciones,

    emociones y amistad.

    Por la tarde fueron al Cerro del

    Teul. Escucharon al marakame Maurilio

    hablar de los secretos guardados en el

    alma indgena y en la cruz del Cerro

    realizaron un ritual de agradecimiento y

    adoracin al Dios fuente de la vida.

    Por la noche, en el parque Las

    Gradas, en dilogo con los integrantes de

    la danza tradicional del Teul, los visitantes

    pudieron saber que el fuego encendido es

    parte de las ceremonias de la adoracin de

    la Santa Cruz, pero que se enciende en el

    cemento. Ah se mantiene, en la fra y

    dura plancha de concreto. Entonces, el

    marakame Maurilio les propuso pedir

    permiso a la Tierra para hacer un ritual de

    Siembra del Fuego, con el propsito deque los danzantes encuentren en el

    smbolo del fuego la paz y el nimo que

    necesitan. Excav un hoyo en la tierra y

    en medio de cantos y rezos en idioma

    wirarika, encendi lumbre y el fuego fue

    alimentado por la mayora de los

    presentes. Signos todos de la comunidad

    reunida alrededor del fuego del Espritu.

    Al sacerdote indgena le emocion que

    algunos nios participaron en laceremonia y al terminar se acercaron a

    darle la mano, saludo que mostr los

    corazones abiertos. Fue la ternura del

    encuentro entre la vitalidad infantil y la

    sabidura del abuelo. La vida se sostiene

    por el abrazo de estas dos fuerzas.

    Mayo 2016

    El pueblo del Teul recibe a un grupo de indgenas y de mestizos promotores del reencuentro con las culturasoriginarias y del hermanamiento entre los pueblos de Mxico.

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    Peregrino wixrika. Foto: Marsela Cervantes

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    Arriba se escuchaba la tronazn. Zas yzas y zas. Por la noche era un puro

    ronquido. No se sealaba un trueno. Era

    tan tupida la balacera que lo que se oa era

    como un rugido. Y all abajo las personas

    haciendo bola, escondindose comopodan. A veces se asustaban unos a otros,

    cuando se levantaban o se movan para

    acomodarse o salan a caminar para algo.

    Arriba noms zumbaban las balas. Se olla

    como pasaban arriba de sus cabezas. Haga

    de cuenta silbidos que cortan el viento.

    Eso pas toda la noche y toda la

    maana del da siguiente. Ya por parte de

    tarde se empez a calmar la cosa. Dejaron

    de orse los balazos y la gente empez asalir. Y los federales agarraron los

    hombres, que fueran a levantar el campo.

    Aquello era un tiradero de hombres y

    caballos. Muchos, cientos de cados. En

    La Lobera, donde fue el combate, haba

    dos palos colorados grandes, frondosos;

    ah se escondieron dos militares. Como no

    los vean, pues desde ah hicieron matazn

    de gente.

    Mi mam tambin contaba que por

    esa poca Crescencio Correa diriga un

    grupo de revolucionarios que estaban

    resguardando al Teul. No se sabe cmo se

    enter de este combate o cmo le

    mandaron la razn. El caso es queCrescencio Correa, en lugar de subir aqu

    por Las Mesitas se fue por la retaguardia,

    se fue all por Las Rusias. Les lleg de

    all pac. No lo esperaban. Dicen que los

    soldados estaban ya para ser derrotados,

    segn eso, pero los hombres de Crescencio

    Correa cayeron de sorpresa. Los enemigos

    no supieron ni a qu horas les llegaron y a

    correr. Ellos decidieron el combate. Don

    Crescencio fue el que rindi la liebre. Eso

    contaba mi mam y la dems gente que

    vivi esos hechos. Fue ms o menos el 15

    o 16.

    Haba dos arroyitos en La Presa.

    Pues en uno de ellos, los hombres del

    rancho que haban llamado los militares

    para levantar el campo, juntaron todos los

    difuntos y los empalmaron. Llenaron el

    arroyo de muertos, los rociaron de

    petrleo y les prendieron fuego.

    Don Jos Gmez hace referencia a

    los hechos ocurridos el 27 y 28 de abril de

    1920, cuando combatieron tropas del

    general Enrique Estrada, entonces

    gobernador de Zacatecas, en contra del

    ejrcito federal carrancista. Enrique

    Estrada se levant en armas para apoyar el

    Plan de Agua Prieta, mediante el que los

    generales de Sonora (Calles, Obregn,

    Adolfo de la Huerta, ngel Flores,Francisco Manzo) desconocieron al

    gobierno de la Repblica.

    Enrique Estrada lleg el 23 de abril

    al Teul. Estuvieron en la Hacienda de

    Pinos Cuates y, por lo que cuenta, don

    Jos, tambin en La Presa, una comunidad

    rural que en ese entonces tena alrededor

    de 400 habitantes. Cuatro das estuvieron

    esperando al ejrcito carrancista. Cuando

    se dio el enfrentamiento, ste dur 30horas. 600 hombres de Enrique Estrada,

    enfrentando a 1200 soldados federales

    carrancistas. En un momento decisivo del

    combate, e l grupo de teulenses

    comandados por Crescencio Correa lleg

    sorpresivamente a reforzar al ejrcito

    rebelde del gobernador de Zacatecas. Y

    ganaron la batalla.

    La Batalla de Pinoscuates contada por don JosGmez Mojarro

    (Segunda de dos partes)

    Mayo 2016

    Don Jos Gmez Mojarro

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    En los primeros das del mes de junio lasfuerzas revolucionarias se concentraronen la Hacienda de Trujillo, municipio de

    Fresnillo. A la sombra de una arboleda

    ubicada frente a la casa grande se reunan

    los jefes Pnfilo Natera, Santos Bauelos,

    J. Trinidad Cervantes, y el general Jos

    Carrillo Magos, este ltimo como

    representante del contingente rebelde del

    estado de Durango. Ah acordaron cmo

    se acomodaran para atacar Zacatecas.

    Bauelos y Carrillo por el rumbo de Jerez,

    el Cerro del Padre y las Mesas de

    Calabazas. Cervantes estara al pendiente

    del camino de Ojocaliente. Los coroneles

    Pedro Caloca, Fernando Reyes y Melitn

    Ortega atacaran por los cerros del Grillo

    y de la Bufa (Zertuche, 1969: 30).

    A dichas reuniones tambin acuda

    el coronel teulense Ignacio Caloca,

    miembro del estado mayor de PnfiloNatera. Aqul les advirti que los cerros

    estaban fortificados y que con soldados a

    caballo y a pie no se toman fortalezas

    defendidas con metralladoras y caones.

    Tomando en cuenta estas circunstancias,

    sugiri aprovechar mejor el contingente

    de siete mil hombres con que ya contaban

    y dirigirse hacia Aguascalientes, que

    estara mal defendida por tan solo mil

    federales (Zertuche, 1969: 30).

    Al general Pnfilo Natera le

    incomod la sugerencia. Contest que

    tena rdenes terminantes del Primer Jefe

    de atacar Zacatecas. Jams iran contra

    otra ciudad. Y concluy afirmando que

    Ignacio Caloca no conoca bien a la tropa

    y que terminaran sacando de las greas alos soldados federales que defendan

    Zacatecas (Zertuche, 1969: 31).

    Las tropas de la Divisin del

    Centro, reforzadas por el ejrcito de los

    hermanos Arrieta, y de los generales Jos

    Carrillo y Martn Triana, provenientes de

    Durango sitiaron la ciudad de Zacatecas.

    El da 9 de junio comenzaron a atacarla.

    El general J. Trinidad Cervantes, situado

    por el rumbo de Ojocaliente y al mandode 500 soldados, tena la misin de

    impedir que llegaran refuerzos de

    Aguascalientes. Pero no pudo evitar que

    Benjamn Argumedo, con una fuerza de

    dos mil efectivos, desembarcara por la

    Estacin Soledad y de ah continuaran a

    caballo por el camino de la Hacienda de

    Trancoso. Y llegaron para sorprender por

    la espalda al regimiento comandado por

    Pedro Caloca que intentaba apoderarse dela Bufa (Zertuche, 1969: 31).

    El ejrcito federal estaba bien

    pertrechado. En cada cerro haba defensa

    de artillera y ametralladoras. Tuvieron

    meses para construir slidas trincheras.

    Desde las alturas dominaban a los

    atacantes que intentaban subir por las

    pendientes armados de pistolas y fusiles.

    Por la noche, un poderoso faro iluminaba

    las posiciones de los atacantes, lo que los

    haca ms vulnerables a las armas de los

    defensores. De manera que el ejrcito

    federal materialmente barra el campo de

    tiro y los puntos de acceso. Cuando el

    regimiento de Pedro Caloca haba ganado

    algunas posiciones y comenzaban a

    avanzar por el Cerro del Bufa, arrib

    Benjamn Argumedo y su ejrcito de dos

    mil soldados civiles, lo que oblig a

    detener el avance y efectuar la obligada

    retirada. Para entonces, el resto de los

    contingentes revolucionarios haban

    desistido en su intento de tomar Zacatecas

    (Zertuche, 1969: 31).

    As fue como fracas el intento de

    la Divisin del Centro y los refuerzos

    llegados de Durango, en este primer

    asedio a Zacatecas que transcurri durante

    los das comprendidos entre el 9 y el 15

    de junio. Sin artillera, con muy pocas

    ametralladoras, el resultado no poda ser

    diferente. Y aunque atacaron 7 mil

    revolucionarios, no pudieron contra los

    mil 800 que defendan la plaza (Taibo II,

    2006: 379). Aunque otras versiones

    aseguran que fueron seis mil los federales

    que resistieron el ataque de Pnfilo Natera

    (Salmern, 2006: 446).

    Primer asedio fallido: Junio de 1914, Zacatecas esuna fortaleza inexpugnable

    (Segunda de tres partes) JUAN CRUZ II

    Mayo 2016

    Ilustraciones: Hctor de la Garza, Eko.Del libro: Pancho Villa en Zacatecas

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    EL LIBRO DE LA VIDA

    Natalia Acosta CastroEl Teul es mi vida

    (Cuarta de cinco partes)

    Yo llor mucho. No me quera ir. Sufr

    mucho los primeros aos de vida enGuadalajara. Me atirici. Me salieron

    piojos. No quera comer. No quera salir.

    Me enferm. Me doli mucho dejar mi

    pueblo. Pas con mucha tristeza el primer

    tiempo de vivir en Guadalajara. A mi

    hermano Eusebio y a m nos pudo

    demasiado abandonar el Teul. Haba das

    que me suba al techo para ver si vea el

    Cerro del Teul. Qu trazas, verdad! Yo

    tena 16 aos. En cambio, los ms chicos,ellos no resintieron. Estaban contentos de

    haberse cambiado a Guadalajara. Para

    ellos era una novedad agradable todo lo

    que se fueron a encontrar en Guadalajara.

    Todos estudiamos. Los siete. A

    todos nos mandaron a la escuela. Noms el

    ms chico no quiso Universidad. Yo

    estudi dos carreras. Yo estudi para

    contadora. Y cuando fui a vivir a la ciudad

    de Mxico, all hice la carrera de trabajo

    social. Me cas con Jos Ulises Reynasoto

    en 1971, en un templo muy bonito, Santa

    Mara de Gracia. En Mitla lo conoc,

    porque l haba ido de excursin con otrosmaestros. Y lo conoc porque yo andaba de

    misiones. Todo el tiempo aprovech mis

    vacaciones para irme de misionera seglar,

    con grupos de maestros. Me un a la

    Accin Catlica. En Mxico estudi

    trabajo social, porque me gustaba mucho

    el servicio que se poda hacer con esa

    carrera.

    En mi casa me ensearon a querer

    la religin catlica, pero no ramos tan

    practicantes. Es s, el rosario no faltaba a

    las siete. Ah estbamos todos, menos mi

    pap, que se quedaba en la tienda. Con el

    tiempo, me naci la necesidad de hacer

    ms grande mi fe y entr a distintas

    asociaciones, para hacer mejor cristiana y

    mejor catlica. Donde ms arraigo tuve fue

    en la Tercera Orden Seglar, de los

    franciscanos.

    En Guadalajara trabaj en la Casa

    de la Cultura, organizando eventos y en el

    Hospital Civil, ah dur como diecisiete

    aos, como trabajadora social.

    En la ciudad de Mxico trabajaba

    como trabajadora social. Y sbados y

    domingos venda calzado, a espaldas del

    Zcalo, en la calle Soledad tena un local.Venda por mayoreo calzado de nio, de

    mujer y de hombre. Los zapatos me dieron

    dinero suficiente. Mi esposo trabaj en la

    UNAM, como laboratorista. Ah estudi

    trabajo social. Y luego entr a trabajar en

    relaciones pblicas, porque un amigo de

    mi esposo me recomend para ese trabajo.

    De ah nos jubilamos. A la fecha sigo

    recibiendo la pensin de mi marido, que ya

    muri. Veintiun aos vivimos en la ciudadde Mxico. Tuvimos tres hijos. Slo

    sobrevivi el ms grande, Jos Ulises. Yo

    quera tener seis hijos de familia. Mi nia,

    la ms chiquita, falleci a los ocho aos de

    edad. Eso me transtorn, hasta tuve que

    ser internada. Por ese tiempo se agrav mi

    problema de alcoholismo.

    En Mxico conoc a don Javier

    Chvez. l me ense a hacer el peridico,

    El Teulito, para hablar de las cosas denuestro pueblo. Ese peridico naci por

    puro amor a mi tierra. Ya cuando volv a

    Guadalajara, tena yo conexiones en El

    Informador. No me cobraban por hacer El

    Teulito. Yo slo tena que pagar quien me

    hiciera el diseo. En 1991 nos regresamos

    a Guadalajara, cuando yo present

    problemas de salud. Hacamos cinco mil

    peridicos en cada tiraje.

    Natalia Acosta Castro

    Mayo 2016

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    Caritina(Segunda de dos partes)

    Qu representan esos techos de loscorredores? Por qu estn prietas de tizne

    las vigas? Heridas abiertas de la Cristiada,cuando el Teul fue saqueado y quemado

    tres veces. La guerra que nos sigue

    doliendo en el alma, como llaga absurda

    de la violencia entre vecinos. Vigas de

    madera tiznada como sea de que jams

    debemos resolver los conflictos con

    barbarie y violencia. Esta debi ser la

    ltima guerra en Mxico. El ltimo

    conflicto armado. Pero no entendemos.

    Seguimos repitiendo lo peor de la historia.

    Y dnde estn los sanitarios? Y

    dnde se baaba la gente? Cada cundo

    tocaba bao? Por qu estaba separada la

    cocina del comedor? Con estas preguntas

    pasamos a la parte posterior de la casa. Las

    letrinas de dos pisos, con asientos de

    madera y con cuatro huecos. Qu

    significa la palabra letrina? Por qu se

    ubicaba la letrina en esta parte de la casa?

    Y llegamos a la parte final de lacasa. El corral. Cmo era un corral en una

    casa antigua? Para qu serva? Qu

    caba en un corral de una finca del Mxico

    rural y agrcola? Pues en esta casa, lo que

    luego fue la troje, tambin se utiliz como

    adoratorio, una salita para hacer oracin.

    Todo el pueblo era muy catlico. Tambin

    los hacendados, que tenan un lugar

    especial para hacer oracin, en un

    aposento apartado del bullicio.

    El corral daba de comer a la

    familia. En l haba gallinas, puercos,

    patos, vacas de ordea, remudas,

    caballeriza, troje para el maz el frijol.

    Caballerizas con portales de cantera. Hasta

    los caballos tenan vivienda de lujo. El

    corral, sus estancias y piletas de piedra son

    testigos mudos de un modo de vida

    autosuficiente, que produca los alimentos

    de todos los das de toda la vida.

    Para terminar el recorrido se

    pregunt a los participantes: En qu

    pensaron mientras hacamos la visita a estacasa? Qu sentimientos nos fueron

    llegando conforme hacamos el recorrido?

    Pens en mi infancia, en todo lo que viv

    de nio, porque yo tambin soy de

    pueblo, dijo Daniel Garca, esposo de

    doa Caritina. Record toda esa parte

    bonita de mi vida.

    Martn Fernando Godnez, nieto

    de la festejada, tom la palabra para

    comentar que sinti tristeza. Tristezaporque se est perdiendo esa forma de vida

    que hoy revivimos en este recorrido. Antes

    se viva de una manera sencilla, con pocas

    cosas. La alimentacin era nutritiva. Y lo

    rstico de las casas nos ensea que tanta

    comodidad y tanta tecnologa de ahora

    impide que las personas utilicemos a

    plenitud nuestras facultades y capacidades.

    Y ms comentarios se sucedieron.

    La pltica se prolong. Hubo mucho qureflexionar. El pasado sigue hablando a

    travs de estos adobes y estas piedras que

    guardan todava un espritu y un eco de

    otra realidad, de otro tiempo lejano. Hacer

    memoria nos acerca, abre el corazn a

    aquella poca fecunda. El recuerdo del

    pasado nos hace valorar aquello que era

    nuestro pueblo y tambin nos ayuda a

    poner atencin a este presente que

    vivimos, con sus aciertos y susoportunidades para mejorar la vida.

    Doa Caritina estaba emocionada.

    Sus ojos brillaban con intensidad. Aunque

    la suya era una alegra apacible.

    Permaneca serena. Volvi a tener contacto

    vivo con el pueblo donde vio la primera

    luz el da 8 de abril de 1935. Hija de Jos

    Arellano y Estfana Cisneros, sus abuelos

    paternos fueron Luis Arellano y Mara de

    Jess Tovar. Por arte de su madre sus

    abuelos fueron Felipe Cisneros y Josef

    Cervantes. El da 16 de abril de ese mism

    ao fue inscrita en el Registro Civil, antla fe del presidente municipal, Alfons

    Alatorre, como oficial de dicho Registro.

    Se fue del Teul cuando tena do

    aos de edad. Casi no recuerda nada d

    aquella poca. Trat de encontrar la cas

    donde vivieron. Nadie la dio razn. Y

    pasaron muchos aos. Y de aquello queda

    muy pocos testigos. Y para festejar sus 8

    aos de vida la familia completa decidi

    acompaar a la abuelita a su pueblo, recoger sus races, a beber agua d

    manantial, a recorrer sus calles, a penetra

    en el corazn del pueblo que le dio la vida

    El acta de nacimiento les dio la sorpres

    que la festajada no cumpla 80, sino 8

    aos.

    Doa Caritina se reencontr co

    sus orgenes. Lo mismo le pas al resto d

    la familia. Ahora aaden lo teulense a l

    identidad que han ido formando a lo largde los aos. El Teul dej de ser para ello

    una referencia remota. Ahora se puede

    considerar hijos ausentes de este antigu

    pueblo caxcn, ca t l ico , l ibera

    posmoderno y que acoge tambin otra

    muchas maneras de estar y pensar

    mundo. El Teul, un pueblo abrazado a su

    races y que eleva sus alas a las m

    variadas manifestaciones de la cultur

    global y universal. Aqu doa Caritincumpli aos y se acurruc en el regaz

    del solar materno. Y lo hizo como gallin

    clueca, rodeada de todos sus pollito

    Esperamos que haya sido un cumpleao

    memorable.

    Mayo 2016

  • 7/26/2019 El Teulense, N 20. Mayo 2016

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    8

    Ahora pueden proteger este lugar.

    Hganle su casita al fuego, con ladrillos.

    Cada que vengan a danzar encindanlo,pdanle lo que necesiten y presntenle su

    respeto y su devocin. Luego ya lo

    pueden llevar al cemento, a donde

    danzan, en un bracero o en un incensario,

    para que d luz y valor a su danza y al

    pueblo de todos ustedes, les propuso al

    marakame a los danzantes del Teul. Y as

    se hizo. El fuego fue puesto al centro del

    pa rque Las Gr adas . Y reci bi la

    adoracin de dos danzas hermanas: loshuicholes de Nayarit y la danza

    tradicional de la Santa Cruz del Teul. El

    fuego y la cruz al centro. Sntesis de dos

    tradiciones religiosas. La cultura catlica

    y la cultura indgena frente a frente. En

    dilogo. En amistad. Lo indgena y lo

    mestizo se saludaron entre s y saludaron

    al creador de la vida. Las gradas del

    parque estaban a tope. Los teulenses

    vean con un corazn agradecido elmilagro de la unin de lo diverso, de lo

    viejo y lo nuevo, de lo propio y lo

    extrao. Todos eran rostros de color de la

    tierra. Fuimos testigos y protagonistas de

    que s es posible la unidad en la

    diversidad, en pleno respeto y sin anular

    las diferencias. Con gozo compartido.

    Los pueblos indgenas, afirm en

    su discurso don Rafael Daz, tienen la

    fuerza, la inteligencia, el carcter paraconservar la sabidura de la tradicin.

    Ellos aman la tierra; nosotros la

    maltratamos y la destruimos. Ellos

    platican con los vientos; nosotros les

    tenemos miedo. Ellos cuidan el agua;

    nosotros la contaminamos. Por eso,

    bendito el pueblo del Teul de Gonzlez

    Ortega! Cmo cuidan el agua ustedes!

    En sus pozos de agua, en sus veneros y

    manantiales que conservan y siguen

    aprovechando. En el manantial del Cerro

    del Teul. Los pueblos originarios amansu fauna su flora; nosotros, en cambio,

    las vemos como recursos para explotar,

    destruir o vender. Ellos saben ver la

    sabidura de la naturaleza; nosotros

    vemos a la tierra como enemiga o

    materia muerta para explotarla y sacarle

    beneficio econmico.

    Y luego continu el elogio de lo

    indgena: Ellos continan con su vieja

    sabidura de amar la Tierra y crear

    armona en sus comunidades. Ellos

    saben que todo nos lo ha dado la Tierra y

    lo agradecen; por eso la respetan.

    Nosotros ignoramos y despreciamos a la

    Tierra y seguimos destruyndonos;

    seguimos una vida llena de egosmos,

    conflictos, soberbias y violencias. Los

    lazos que unen a nuestros pueblos estn

    rotos. La Tierra grita de dolor por tanto

    dao que le hemos hecho. Los pueblosde Mxico claman sufrimiento por tanto

    llanto y tanta sangre y odio derramados

    en el suelo nacional. Los indgenas son

    ejemplo de cmo se puede vivir.

    Podemos aprender de los caxacanes, de

    los wirrikas, de los coras, de los mayas.

    Podemos aprender mucho de los pueblos

    originarios que siguen manteniendo viva

    la llama de la sabidura y la esperanza.

    Recuperemos juntos lo que hemosperdido.

    La Siembra del Fuego y el

    encuentro entre la sabidura de los viejos

    y la energa de los jvenes fue el regalo

    que hizo al Teul la peregrinacin Aztln-

    Tenochtitlan. Despus continuaron su

    viaje rumbo a la Laguna de Cajititln,

    del municipio de Tlajomulco de Ziga,

    Jalisco, en donde, entre otras cosas,

    darn posesin al Primer Consejo de

    Ancianos en una comunidad mestiza,

    con el objetivo de que las autoridadesmunicipales escuchen la palabra

    prudente de los viejos y la tomen en

    cuenta en sus decisiones.

    As se vivi el peregrinar en el

    Teul de la asociacin Ruta de Aztln a

    Tenochtitlan. Y termin con el mensaje

    de don Rafael Daz, que pidi volver al

    camino bueno de unir la sabidura

    indgena con los conocimientos y cultura

    de los pueblos de Mxico. Se despidi

    haciendo esta propuesta a los teulenses:

    No nos vo l vam os a s epa r a r .

    C o n t i n u e m o s e s t e e n c u e n t r o .

    Recuperemos al Mxico que hemos

    perdido. Y hagamos realidad la misin

    de hermanar nuestros pueblos y

    comunidades para darnos el trato de

    hermanos y compartir todo lo bueno de

    la vida.

    Peregrinos wixrikas. Foto: Marsela Cervantes

    Viene de pg. 3

    El regalo de la peregrinacin Aztln-Tenochtitlan

    Mayo 2016