El starchitect peruano
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EL STARCHITECT PERUANO es una publicación de La Chimenea
Escrito por: Israel Romero AlamoEditado por: José Beingolea Del CarpioDiagramación: Vivian López VallejosEdición de textos: Fátima Madi LuckDiseño de portada: Vivian López VallejosInformación: Rosario Sánchez, Mishelle López
© 2014 Israel Romero Alamo
Primera edición: Febrero, 2014Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº Chimbote, Perú - 2014
Entonces se me ocurrió otra idea.¿Te estás convirtiendo en lo que siempre odiaste?
Charles Bukowski
Criticar significa descubrir mixtificaciones, valores, contradicciones y dialécticas internas y hacer estallar toda la carga de sus significados. Todas las armas del crítico que abrace la causa de la revolución se dirigen
contra el viejo orden, excavan hasta el fondo las contradicciones y las hipocresías.
Manfredo Tafuri
Prólogo
04
Israel Romero parte de los fundamentos de la arquitectura y los
aplica a la realidad peruana (limeña), al menos a la punta del iceberg de
la arquitectura peruana. Esta nueva publicación debería dar pie a una
saga, que de hacerse realidad, promete.
Su autor forma parte de ese inagotable caudal de las elites intelec-
tuales regionales que atraídas por la centrípeta Lima han nutrido el
pensamiento peruano desde una perspectiva distinta, esencialmente
cuestionadora, motivados por el abismo entre la capital y el resto del
país.
Formado en Chimbote, su inquietud lo llevó al encuentro con
algunos de los principales referentes capitalinos, de un lado, en el
campo proyectual (en particular el de los jóvenes) y en el ámbito
académico de posgrado, en la FAUA UNI. Esta publicación es el pro-
ducto de su interés personal y de algunas de las ideas que se difunden
en ese ámbito académico.
El presente texto se origina en uno de los cursos de la Maestría
(Arquitectura-Historia, Teoría y Crítica) e hizo su espacio en algunos
otros, hilvanando y madurando la visión que aquí se expone. El
problema identificado parte del discurso de Wiley Ludeña en torno a la
(re)definición de arquitectura y verifica su vigencia en Lima (ese
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espacio eufemístico que representa o equivale en la conciencia
colectiva al Perú).
Ludeña adhiere a la definición sistémica de la arquitectura, más
allá del objeto, de las ideas, del arquitecto-autor, de la explicación
productivista, economicista o sociologista. Homologa arquitectura y
edificio, operación desmitificadora que trae serias consecuencias, entre
otras, la relativización del “valor agregado”, introducido por el sujeto
proyectista del objeto.
En torno a ese discurso, merece realizarse algunas precisiones.
Haciendo un símil en el lenguaje escrito hay una pregunta secular:
¿cuándo un texto se convierte en literatura? Todos sabemos que en la
prosa, por ejemplo, existen géneros como el cuento, la novela corta, el
cuento largo, la novela, etcétera. Pero al margen de los géneros que
desde ya constituyen un filtro, la pregunta se centra en lo que es buena
literatura, sobre la que hay una discusión sin solución. Es decir, no sólo
se trata de distinguir lo que es algo más que un texto, es decir distinguir
lo que es literatura, sino de identificar lo que es buena literatura.
En arquitectura pasa lo mismo, se habla de edificios (textos),
arquitectura (literatura) y buena arquitectura (buena literatura). Lo que
se da tanto en literatura cuanto en arquitectura es que existen distintas
maneras de llegar a ser buenas. Y es que a la teoría, la historia y la crítica
no sólo le interesa acotar el universo de lo que es su objeto de estudio
(llámese literatura, arte o arquitectura), sino esencialmente el valor de
ese universo.
El símil utilizado no es gratuito, así como el lenguaje escrito tiene
un campo de vigencia práctico en la comunicación cotidiana, la
edificación tiene también una finalidad eminentemente práctica. Hasta
ahí valen las similitudes porque la literatura como tal, y más aún, la
buena literatura, casi nunca tiene una finalidad práctica. En arqui-
tectura (a secas) ocurre al revés, casi nunca ella no responde a una
demanda práctica. De ahí que la estetización, el conocimiento o la
06
expresión de pensamiento asociadas a la artisticidad como
característica distintiva de la (buena) arquitectura constituyan
concepciones “prestadas” de las artes con las que la arquitectura tuvo
históricamente una sostenida relación. A eso se debe en gran parte que
el estudio de la arquitectura haya estado y siga estando derivada de las
concepciones del arte. La raumgestaltung como esencia de la
arquitectura, propuesta por la estética centroeuropea en las primeras
décadas del siglo pasado constituyó uno de los intentos por dar a la
arquitectura una identidad en el ámbito del arte y, por ende, a los
estudios arquitectónicos derivados de dicha esfera de inuencia.
La visión sistémica de la arquitectura constituye, por eso, un avance
en la concepción y “comprensión arquitectónica de la arquitectura”.
La crítica que la concepción sistémica hace al protagonismo de las
ideas, del objeto o del sujeto proyectista, apunta a denunciar el carácter
ideológico que coloca esas variables como las únicas que llevan a la
buena arquitectura, ocultando incluso el rol de otras variables igual-
mente importantes como la función práctica, la estructura, la
construcción, la disponibilidad de un determinado nivel de recursos
materiales, el desarrollo de la industria de la construcción, de la
historiografía, de la teoría, etcétera. En ese discurso se sublima, subes-
tima o esconde el verdadero rol de esas y otras componentes del
sistema arquitectónico.
El propio discurso idealista en su versión posmoderna relativiza el
rol de esos factores. La valoración de lo popular (al límite de lo banal,
como en el caso de la arquitectura pop), la inclusión de lo aleatorio y
contingente como argumentos válidos del proyecto, la arbitrariedad
como estrategia proyectual, la amplia superación de la lineal relación
entre forma y función, el diseño participativo, etcétera; practicados en
la arquitectura posmoderna, constituyen distintas maneras de
relativizar y o enriquecer la visión burguesa de la codificación
moderna. La heterodoxia de estas opciones ha restado importancia no a
la idea del proyectista (debido a que la elección continúa siendo una
07
prerrogativa suya), sino al apriorismo característico del diseño
moderno.
Sería pertinente establecer cuánto le debe esa concepción idealista
de la arquitectura a la actual situación del proyecto arquitectónico al
que Roberto Fernández califica como proyecto final (o el fin del proyecto
como preferimos decir nosotros). A lo mejor es la extrema consecuencia
de esa concepción idealista del proyecto, preocupada más en la
expresión de un pensamiento, de un mensaje, o en el hedonismo
concentrado en el significante, en la imagen, mientras por otro lado y
con mucha más elocuencia y poder, la extrema racionalización de la
producción inmobiliaria capitalista (que por su parte ha llevado a
rígidos y pragmáticos criterios y estándares de diseño, así como a la
hiperespecialización, a la fragmentación del proyecto mismo, siendo el
de arquitectura sólo uno de ellos) con el objetivo de obtener el mayor
rédito del proyecto inmobiliario, termina por asumir las determinantes
decisiones. Hoy esa es la condición histórica de la arquitectura. El
diseño arquitectónico, más allá de las pretensiones de los grandes
proyectistas resulta cada vez más reducido a una tarea de decorar
envolventes cuyos contenidos están establecidos por criterios de orden
práctico, funcional (estándares, normas, códigos), racional (procesos,
dinámicas) y económico (relación costo-beneficio).
La concepción sistémica como sabemos, involucra mucho más. La
realización de todo edificio, está sujeta simultáneamente a condiciones
estructurales (generales) y otras coyunturales (particulares). Ambas
están presentes y dejan sus huellas en el producto final. Mientras las
condiciones coyunturales son específicas, concretas y directas, están
vinculadas al terreno y su entorno directamente involucrado. Las otras,
las estructurales, son condiciones generales, vigentes en un país, en
una región. La distinta manera cómo estas condiciones son asumidas
Fernández, R. (1999) El proyecto final. Notas sobre las lógicas proyectuales de la arquitectura al
final de la modernidad. Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República,
Montevideo, Uruguay.
1
1
actualmente, en los variados y complejos espacios y tiempos presentes
en el país, así como los distintos productos que generan, se pueden
observar en el siguiente cuadro:
Por eso, la arquitectura responde a las coordenadas de espacio y
tiempo, expresa a la sociedad que la produce.
Una de las consecuencias de la concepción idealista de la
arquitectura es que considera sólo la producción erudita, y en el mejor
de los casos (casi como correlato de la tolerancia al “buen salvaje”) la
arquitectura vernácula y, al límite, la arquitectura de las sobrevivientes
sociedades ancestrales (como los grupos amazónicos no integrados al
mercado). Pero a pesar de ello, la errada sobrevaloración de la pro-
ducción erudita, impide la interrelación de experiencias entre lo
realizado en los distintos espacios y tiempos coexistentes en el país.
La arquitectura como cosmovisión (weltanschauung), sólo es posible encontrarla en el
Perú en las cada vez más minoritarias comunidades amazónicas no integradas al
mercado.
LA ARQUITECTURA Y LAS CONDICIONES ESTRUCTURALES Y
COYUNTURALES EN LOS ESPACIOS Y TIEMPOS DEL PERÚ
Espacios y tiempos en Arquitectura
Arquitectura erudita(profesional)
Arquitectura urbana de masasArquitectura rural
Arquitectura tradicional
Condiciones estructurales
Asume explícitamente
Asume explícitamente
Asume implícitamente
Asume explícitamente
Asume explícitamente
Condiciones coyunturales
Atención integralAtención parcialAtención integralAtención parcialAtención parcial
Atención integral
Atención integral
Tipo de Arquitectura
HolísticaDe tendencia ContextualistaEclécticaPragmática
Vernácula
Holística (weltanschauung )2
Asume implícitamente
Asume explícitamente
2
08
¿Cómo se sitúan los starchitects locales en ese panorama? A nivel
de las condiciones estructurales, su discurso circunscrito a la
concepción objetual de la arquitectura, sólo les permiten asumirlas de
manera implícita. Esa es la consecuencia más clara de la concepción
idealista de la arquitectura. Llama la atención a este nivel que la
extrema valoración del rol del sujeto proyectista carezca de sentido y
pierda trascendencia. Se explica entonces por qué la producción sea
esencialmente dependiente de las inuyentes tendencias internacio-
nales y por qué también su espacio de actuación se circunscriba a
problemas y escenarios elitistas.
A nivel de las condiciones coyunturales, sus estrategias proyec-
tuales esencialmente empiristas e intuitivas responden a una visión
circunscrita y parcial del contexto, y por ende, se concentran en sus
manifestaciones más visibles y elocuentes, excluyendo una mímesis
que sea a la vez inmanente y trascendente. Por eso, cualquier variación
del contexto (generalmente imprevisible en el país), le resta valor y
hasta le quita sentido a la obra contextualista.
La voluntaria renuncia a ubicarse en el ideologizado y ortodoxo
espacio de los starchitects con la que Israel Romero cierra su texto, no
debe entenderse como una postura populista, regionalista que vista
desde la concepción idealista podría entenderse así.
El tema de fondo en la ideología de los starchitects es el reducido
alcance de sus ideas y objetos. La intrascendencia social de la arqui-
tectura en el país es la condición que a su vez hace intrascendente la
(buena) arquitectura que ellos hacen. No es al revés. La (buena) ar-
quitectura de los starchitects no ha transformado positivamente la
arquitectura (de los edificios) en general.
Ahora bien, la concepción sistémica de la arquitectura permite
relativizar, y no excluir, las ideas fuerza que pretenden imponer
arbitrariamente la primacía y la legitimidad de lo que debe ser la
(buena) arquitectura, excluyendo implícitamente otras. ¿Qué conse-
09
cuencias se derivan de la identidad que la concepción sistémica
establece entre edificio y arquitectura? Principalmente desideologiza
el concepto de arquitectura y abre las puertas a una concepción más
incluyente, a experiencias más enriquecedoras. Entonces, no una sino
muchas (buenas) arquitecturas interactúan y se inuyen mutuamente,
haciendo a la arquitectura socialmente trascendente.
¿Significa esto que idea, objeto y sujeto proyectista (los tres
protagonistas del concepto idealista de arquitectura) quedan excluidos
en el concepto sistémico? No. No se puede excluir la idea como
generatriz del edificio. El edificio no se genera espontáneamente. El
cuestionamiento a la abusiva monopolización de una idea por encima
de otras, no debería llevar a la exclusión de la idea en la generación del
edificio. Es imposible. Se trata de que la idea tenga en cuenta de manera
explícita las condiciones estructurales y preste atención integral y
apropiada a las condiciones coyunturales.
Lo propio pasa con la preocupación por el objeto, su preeminencia
no es gratuita, puesto que es la condición necesaria de la arquitectura,
sin él no se puede hablar de ésta, todo el sistema arquitectónico gira a su
alrededor. Sin embargo, la concepción sistémica permite completar la
definición: el objeto es la condición necesaria, mas no suficiente para
explicar la arquitectura.
Sobre el sujeto proyectista, la concepción sistémica da lugar a una
visión heterodoxa, más allá del diseñador, del individuo y de su rol
determinante. Los saberes y la acción colectivos, las distintas formas de
gestar la arquitectura según los diversos contextos espaciales y
temporales en un país en el que, equivalentemente, coexisten espacios
y tiempos diversos, liberan y diversifican la posibilidad que la (buena)
arquitectura sólo provenga de la acción del arquitecto demiurgo.
Las tareas que se desprenden de este planteamiento son arduas y
recorren transversalmente la institución de la arquitectura, tocando sus
fibras íntimas. A eso nosotros llamamos refundar la arquitectura en el
10
país. Pues replantea todo el espacio académico. Por eso decimos que el
presente texto es apenas el inicio de una saga. Una saga que contribuirá
al desarrollo de la concepción sistémica de la arquitectura, por ahora,
apenas esbozada.
Lima, marzo de 2014
José Luis Beingolea Del Carpio
11
Este texto tiene como tema de fondo a la arquitectura, sin embargo,
es probable que sea intrascendente para ella. No la cambiará en nada.
Ni la mejorará ni la empeorará. No persigue ninguna de las intenciones
anteriores.
Este texto no pretende incentivar las evidentes diferencias socio-
económicas de la arquitectura peruana y del Perú, porque tampoco
está dentro de sus objetivos. Tampoco pretende acusar a nadie de algo
de lo que probablemente no sea consciente.
Este texto no es para estrellas de la arquitectura peruana o gente afín
a ellas. Este texto es para todos los demás, nosotros, los que vemos el
firmamento desde abajo.
Todos los datos y la información mostrada en este texto han sido
extraídos de las páginas web públicas de los arquitectos mencionados
y de la información que ellos han expuesto en los diversos eventos en
los que participan. Es pues, información disponible y pública de
personajes que ya son públicos.
La palabra starchitect o estrella de la arquitectura es un término
harto conocido que no es necesario explicar y que en este estudio no es
usado como adjetivo calificativo que pueda siquiera parecer peyo-
Advertencia
15
rativo, sino al contrario, es utilizado como expresión de una realidad.
Volver a algunos arquitectos 'estrellas' no es una banalidad. Es una
mirada de su ubicación en el mundo mediático de la sociedad
arquitectónica peruana (e internacional). Es evidente que son los
arquitectos más conocidos, alguien debe ser conocido. Lo que significa
ganar premios y aparecer en los eventos y medios, ser reconocido y re-
conocido, una y otra vez. Eso no es malo pues alguien tiene que ser
mediático, alguien debe ser el referente de los demás. Se convierten así
en naturales puntos de atracción para estudiantes y demás arquitectos,
y este texto pretenderá inmiscuirse en el porqué de su atractivo.
La obra de los arquitectos mencionados en este texto es materia de
trabajo de los críticos de arquitectura, no obstante, esta publicación no
pretende eso. Por ello, la materia prima de ésta es más compleja y
objetiva, tan sustancial cuanto superficial: sus discursos, recorridos y
hojas de vida.
A los arquitectos les gusta hablar de arquitectura. Como diría
Norberg-Schulz, luego de ello pueden empezar a tambalear; y como no
hablaremos directamente de arquitectura, probablemente también
tambalearemos. Es por ello que, para evitar divagar mucho, evitaremos
pensar como arquitectos, nos sacaremos esa densa carga que significa
pensar y ver con corazón y ojos de un creador. La arquitectura, si
hablamos de edificios y de grandes conceptos e ideas, no es ahora de
nuestro especial interés.
16
La metodología de este trabajo es sencilla y coactiva, cualidades
necesarias para el fondo del asunto que así lo requiere.
Asimismo, el interés de este trabajo es indicar el perfil del starchitect
peruano, del arquitecto peruano con fuerte carga mediática. Para ello
se toman en cuenta cuatro eventos o situaciones 'mediáticas' nacionales
—de distintos tipos y coyunturas— durante los últimos años cuya
resonancia resulta importante, pues concentran un número respetable
de arquitectos. Los eventos y/o situaciones tomadas —que se
justificarán más adelante— son: el libro ConPosiciones de Nómena
(2010), la participación peruana en la Bienal de Venecia (2012), las tres
ediciones de las conferencias 10! organizadas por Espacio 24 (2010-
2013) y los proyectos peruanos publicados durante los últimos años en
la página web Plataforma Arquitectura (2010-2013). Luego de cruzar la
información de los arquitectos que participan en estos eventos, se
establece una afirmación previa de quiénes pueden ser los más
mediáticos por el simple hecho de haber tenido más apariciones en
estos acontecimientos.
Sin dilación, para corroborar o tirar por tierra esa afirmación, se
hace una selección de algunos de los que participaron en menor
cantidad de esos eventos para someterlos al mismo experimento. A
todo ese gran grupo de arquitectos se les extrae toda la información
Presentación
17
disponible de sus hojas públicas de vida y se las deconstruye. Y
después de analizar una serie de causas y buscar el porqué de su
presencia (o ausencia) en estos sucesos, podría llegarse a una
conclusión cercana al perfil de una estrella de la arquitectura peruana.
Por último, habiendo establecido quiénes son los starchitects
peruanos, se procede a hacer una ayuda a la comunidad y a establecer
cuáles son los pasos para ser una estrella de la arquitectura peruana o,
quizá, cómo hacer para no serlo.
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La arquitectura ha sido, es y será siempre de una élite.
La arquitectura era en Egipto para el Faraón. En Roma para el
Emperador. En la Edad Media para la Iglesia. Y en la Francia de Luis
XIV la arquitectura —obviamente— fue para Luis el Grande. Claros
ejemplos de que la arquitectura estuvo -y está- al servicio de los más
poderosos.
A principios del siglo XX el Movimiento Moderno pretendió
romper eso y hacer una arquitectura para todos, es decir, social. Sin
embargo, como sabemos, fracasó. Y en este caso la cabra tiró al monte y
la arquitectura, aunque también puede estar llena de buenas
intenciones, estuvo fuertemente atravesada por las diferencias sociales
y económicas, la élite y su poder.
No obstante, el arquitecto no tiene la culpa, ésta siempre ha estado
más cerca del Faraón. El arquitecto es un peón. Las obras se construyen
con dinero y no todos lo tienen. Los arquitectos siempre han estado
ligados al poder económico, político y social. Y los (grandes)
arquitectos son los que hacen grandes obras y éstas se hacen con
grandes presupuestos. Es —aunque existan excepciones—la regla.
En todo el mundo existen arquitectos reconocidos y arquitectos
Introducción
19
desconocidos. De los desconocidos nadie se ocupa porque son la
mayoría. Son la mayoría, pero no se adecúan a la regla, ya que es una
valla demasiado alta y el pueblo —que en algunos casos puede
solventar a los desconocidos— no puede aproximarse mucho a ella.
Mira la valla desde el mundo real, como mirando las nubes. De los
reconocidos es más fácil ocuparse porque están en el escenario y a la
vanguardia de la arquitectura global. Al ser una minoría, es más fácil
fijarse en ellos.
El arquitecto no tiene la culpa de esta clara verticalización. La culpa
es del sistema que tiende a ponerse vertical con cabezas definidas y con
el resto del cuerpo debajo y difuso. Pareciera ser un orden natural.
Claro que nuestra realidad socialmente fragmentada no es exclusiva
del Perú y tampoco es exclusiva de nuestra época, mucho menos de la
arquitectura, es algo generalizado y casi universal. Sin embargo, el
Perú parece amoldarse bastante bien con este sistema vertical, más en
la actualidad, de potente y emotiva bonanza económica. Tanto que ya
no parece ser un problema sino algo natural. Cambiarlo sería invertir
dicha verticalidad y volverla horizontal; proceso altamente insus-
tancial que tampoco es positivo. Debido a esto, es mejor dejar el mundo
como está, que se acomode –como ha hecho hasta ahora- como pueda y
que en esa agitación y movimiento constante que a veces se ralentiza,
encuentre su regocijo.
La arquitectura será siempre de una élite.
20
1. Arquitectura: una fugaz reorientación
Wiley Ludeña en “Ideas y Arquitectura en el Perú del siglo XX”
(Semsa, 1997) indica que la concepción idealista comúnmente
entendida acerca de la arquitectura está referida a tres
dimensiones: el mundo del edificio, el mundo de las ideas que
generaron dicho edificio y el mundo del demiurgo que las
generó, el arquitecto:
Para el idealismo de notación platónica, la arquitectura es un
objeto edificado (como tal es una “materia”) que tiene un eidos que
es a la vez causa y modelo trascendental. Aquí el “alma” se
expresa a través del “objeto” sensible. El otro componente es el
arquitecto concebido como autor; es decir, el único portador y
hacedor de la arquitectura. Este es el contenido del dominio
idealista de la arquitectura referido a las nociones de arquitectura
dominantes en la cultura occidental. Es un dominio sin tiempo ni
lugar. Este dominio de lo arquitectónico así concebido no es más
que un dominio idealista, porque no da cuenta de otros factores
constitutivos de la realidad constructiva.
Entonces, desde un punto de vista más realista, la
arquitectura no es únicamente el edificio, más el demiurgo, más
sus ideas. Según Ludeña, la arquitectura es un subsistema de la
sociedad (al que llama sistema arquitectural) que está compues-
21
to por elementos menores que la constituyen como el cliente, el
usuario, la tecnología, los instrumentos de trabajo, los construc-
tores, los promotores o financistas, los medios de trabajo, el
arquitecto, las ideas, las instituciones ideológicas, los medios de
trabajo, el edificio y los procesos; existiendo una similar
importancia entre ellos y formando así el dominio real de la
arquitectura.
Aunque el dominio real de la arquitectura —a diferencia del
idealista— sea claramente más amplio y complejo, el dominio
real del arquitecto, por el contrario, se ha especializado en los
últimos tiempos precisamente en el dominio idealista de la
arquitectura: las ideas y el edificio; sucumbiendo frente a las otras
partes del sistema arquitectural que indica Ludeña.
El edificio y las ideas
El objeto, el edificio, es la condición que le da nombre a la
arquitectura. Sin embargo, dentro de la mirada del dominio 'real'
de la arquitectura, puede entenderse que se presenta al objeto
arquitectónico como un elemento más que compone este sistema
y que —como parte constitutiva— no guarda estrictas diferen-
cias frente al resto de elementos, ubicando además al edificio
arquitectura en igualdad de condiciones que el edificio
construcción:
Más allá de cualquier constatación visual no se puede afirmar
que una vivienda conceptuada por un arquitecto sea en esencia
distinta a una conceptuada por un ingeniero o maestro de obras. En
suma: un edificio arquitectura no es en rigor distinto a un edificio
construcción.
Si bien dos edificios son edificios, para los fines de la
arquitectura ambos no son iguales y, por el contrario, existen
abismos entre uno y otro. A pesar de que el edificio arquitectura no
sea rigurosamente distinto a un edificio construcción, para que sea
22
considerado arquitectura, merece estar condicionado por las
ideas y el arquitecto que las da. Aunque todos los edificios (sean
arquitectura o no) mantienen las mismas características
genéticas, el reducir a la arquitectura a su condición única de
edificio y validar ambas situaciones con igualdad es también un
ejercicio idealista que aleja y desprende tanto al edificio
arquitectura cuanto al edificio construcción de sus características
innatas: las ideas dadas por el arquitecto o la ausencia de éstas.
Pues las ideas del sujeto (arquitecto) legitiman al objeto (edificio)
y lo convierten en arquitectura. Cualquier edificio no es arqui-
tectura.
Si existe esta diferenciación en el caso del objeto, ¿existirá la
misma analogía con el mundo de las ideas y con el arquitecto? Es
decir, ¿cualquier idea dada al edificio no es arquitectónica y
cualquier arquitecto no es… Arquitecto?
El mundo de la arquitectura se centra en ideas de cómo y
qué debe ser el edificio para que sea considerado arquitectura,
siendo ese eidos un ideal de objetivo final al que no todos llegan
por las trabas que encuentran en el camino. Así se genera,
lógicamente, que los edificios que sí lo consigan puedan ser
entendidos como arquitectura y que los que no, estén fuera de esa
nomenclatura. Demostración, el caso de los edificios construcción
(hechos por ingenieros o maestros de obras) por carecer de dichas
ideas y el de los edificios hechos por arquitectos que no logran
llegar al eidos (al no canonizar correctamente el ideal que se tiene
de la arquitectura) por ser intentos fallidos.
En el tema de las ideas, el objetivo es inalterable: buena
arquitectura. El arquitecto supone tener dicho objetivo, a dife-
rencia de algún otro personaje, pues el arquitecto es el único
capaz de desarrollarla y, si no la logra concretar, se debe muchas
veces por factores que le son ajenos. El objetivo trascendental de
la arquitectura nunca se mancilla ni tampoco el arquitecto como
emisario de éste. El intento fallido no es culpa ni del demiurgo ni
del eidos.
23
Bajo el estricto nivel de la palabra, ¿un intento fallido no es
arquitectura, pero no por culpa del arquitecto —pues él se
mantiene ensimismado en el eidos como algo universal y
apriorísticamente correcto— sino por algún error de otro
elemento del sistema?
Frente a estos intentos fallidos sobresaldrían los no fallidos,
los que logran concretarse según el objetivo trascendental y la
idea universal de cómo debe ser el edificio arquitectura y que
guarda en sus propias características los valores del eidos. Este
edificio resulta ser un modelo único y correcto, un paradigma. Es,
sin duda, el edificio ideal e idealizado.
¿Existirá el arquitecto ideal e idealizado? ¿Existirán
arquitectos que, por sus propias características —escondidas
detrás del edificio y de sus ideas— sean más afines a un paradig-
ma mitificado por encima de los demás?
Probablemente sí. Y es que si partimos de que la arqui-
tectura pertenece a la élite, la afirmación de Juan Acha de que la
burguesía mitificó el arte (en donde podría entrar también la
arquitectura) resulta ser propicia. La mitificación y creación de
paradigmas en el arte y la arquitectura casi siempre están
condicionadas por una élite social, económica y/o cultural que
atesora celosamente la alta cultura y que decide y define qué es lo
más acertado o lo mejor según sus gustos, preferencias y
conveniencias. Ideología y poder.
El arquitecto
El arquitecto idealizado es el que se ha ensimismado y
centrado como semidiós y máximo personaje, que concibe al
edificio, reparte funciones y gobierna la construcción del mismo.
El arquitecto que no cumple a cabalidad con esta visión
idealizada dejaría de serlo, así como el edificio que no cumple con
la idealización del edificio arquitectura, es un intento fallido.
24
25
procesos
tecnología
constructores
promotores
medios de trabajo
instituciones ideológicas
instrumentos de trabajo
medios de trabajo
El dominio de la arquitectura está basado en la ’trinidad’ entre el arquitecto, las ideas y el edificio. El resto de elementos suelen estar implícitos en un acto de inclusión que pretende contrarrestar la omnipotencia del arquitecto, el autoritarismo de las ideas y la autonomía del edificio. Pero, a pesar de ser real, no deja de ser un objetivo basado en una visión idealista de la arquitectura. Esa ’trinidad’ aún está anacrónicamente vigente.
Basado en “el territorio de la arquitectura” en Ideas y Arquitectura en el Perú del Siglo XX de Wiley Ludeña
Visión idealista y real (pero anacrónica) de la arquitectura:
ARQUITECTO
EDIFICIOIDEAS
Los arquitectos se encargan de plasmar un objeto físico que
sea el más coherente según el modelo idealizado que poseen
acerca de la arquitectura. Los maestros de obras, ingenieros y/o
resto de personas que construyen no cuentan con la densa
idealización que sí tiene el arquitecto y eso lo convierte en el único
capaz de hacer arquitectura. De esta manera, bajo esa concep-
ción, el arquitecto se encuentra implícito en el objeto, en el
edificio, como una unidad conceptual en donde el arquitecto
como ser independiente no existe.
Hablar del arquitecto como ser autónomo es, para los
entendidos en arquitectura, un sinsentido. Pues los arquitectos
son quienes generan el objeto basado en sus ideas, siendo éstas la
razón de su existencia. Así, se presentan únicamente como los
creadores del objeto arquitectónico y emisarios del eidos. Como
conectores de lo supremo en lo terrenal.
Bajo esta percepción, el arquitecto demiurgo se minimiza
exaltando lo supremo (las ideas) y lo terrenal (el edificio). Es
decir, está pero a la vez no está. Es quien hace la obra pero no es
importante por él mismo sino por las ideas que es capaz de
concebir para hacer un edificio calificable como arquitectura. Es
así como toda la arquitectura termina centrándose en el edificio y
en cómo éste llegó a convertirse en tal, tomando al arquitecto de
la manera más escueta posible y dejando su presencia implícita e
inalterable.
En este sentido, dentro del mundo de los arquitectos,
existen arquitectos con un perfil más afín al idealizado. Este
arquitecto es quien condensa mejor las ideas trascendentales de
la arquitectura y es finalmente quien las plasma bajo el papel de
demiurgo omnipotente y al que el resto de elementos de la
arquitectura no le afectan. Es donde el starchitect tiene la especial
facultad de plasmar un edificio que logra mantenerse -al menos
hasta el final de su construcción- inalterable y pegado a sus
ideales; es decir, un arquitecto que cumple con el papel de sumo
creador que tiene la última palabra. Al starchitect aparentemente
no le aqueja las cosas externas a la arquitectura. Y si no es así,
pasa desapercibido, ya que el producto final de la arquitectura
consumada es el objeto inmaculado, ensimismado y perfecto que
puede verse en una fotografía como objeto genial y autónomo.
26
Tenemos así pues al edificio arquitectura ideal que ha
conseguido consumarse y del que generalmente sólo queda
hablar de las ideas que lo formaron; a pesar de que la dualidad
objeto-idea (básica en el concepto idealista) no pueda separarse.
Aunque resulte difícil, el starchitect no es el único que
consigue llegar al edificio arquitectura. Sin embargo, para ser un
starchitect sí existe una serie de requerimientos paralelos a la
propia arquitectura con los que el arquitecto estrella cuenta desde
mucho tiempo antes o que simplemente le son inherentes.
Si para el mundo de la arquitectura existe el arquitecto, sus
ideas y el edificio, ¿por qué no se le da la suficiente importancia al
arquitecto y no es común que se le analice como persona natural,
sin ser opacado por el edificio ni las ideas? Si vemos a la
arquitectura como un conjunto de partes, el arquitecto, parte
activa de este sistema, tiene igual importancia que todo lo demás
y tendría que ser visto como un elemento observable recupe-
rando el terreno que hoy ocupan las ideas y el edificio. Observar
al arquitecto es simplemente tomar una parte del dominio
idealista —que no deja de ser real— que se tiene de la
arquitectura, como quien observa y analiza un edificio o, de
pronto, una idea.
Así pues, entendiendo que existen diversos niveles de
aceptación o de amoldamiento al paradigma en los edificios, las
ideas y el arquitecto, y sabiendo que se estudian los edificios
arquitectura más similares al ideal, es lógico estudiar a los
arquitectos que se amoldan mejor al arquitecto demiurgo: el
idealizado, el que tiene la última palabra y cuyos edificios son la
exacta representación del mundo de sus ideas. Estos arquitectos,
por su condición olímpica, son los starchitects. Arquitectos cuyas
obras son o han sido en su momento perfectas, pues, gracias a
ellas, resultan ser los individuos más semejantes al perfil
idealizado del arquitecto que todo arquitecto quiere —o quiso en
algún momento— ser.
27
28
La ausencia de la ’idea’.
Niv
eles
en
el
mu
nd
o d
e la
s id
eas: La ’idea’ como
elemento inamovible eincuestionable que define
qué (y cómo) debe serla arquitectura:
buena arquitectura.
Las ideas alternativas
validadas por serexpresiones de la
diversidad culturalno occidental.*
* Así como existe el paradigma a seguir, existen los elementos alternativos en el mundo de las ideas, del edificio y del arquitecto como demostraciones lejanas (en tiempo y/o espacio) a dichos ideales. Estas son validadas o incluidas para luego ser sometidas y estigmatizadas por el pensamiento occidental moderno; para ser re-valoradas por ’la arquitectura’ y los arquitectos.
Niveles de importancia en los dominios de la arquitecturapara la arquitectura y los arquitectos:
29
El arquitecto como intento fallido.Emisario de la ’idea’ perfecta e idealizada
pero que en la realidad no tiene la potestadde hacer que el edificio arquitectura se plasme
según dichos ideales.
El no-arquitecto: ingeniero o maestro de obras. Incapaz de desarrollar la ’idea’ perfecta e idealizada
de la arquitectura, generando así un edificio construcción.
El arquitectoideal(izado) como genioy demiurgo que tiene la
última palabra. Su obra es el reejo de la perfección
y la fidelidad de la ’idea’ idealizada.
Niv
eles
en
el
mu
nd
o d
el a
rqu
itec
to:
El edificio arquitecturaideal(izado) como
elemento autónomo y perfecto, reejo del mundo
de las ideas plasmadas por el arquitecto.
Niv
eles
en
el
mu
nd
o d
el e
difi
cio
:
El edificio arquitectura comointento fallido. El edificio con la ’idea’
fiel, perfecta e idealizada pero adulterado o ensuciado al toparse con la realidad... al
hacerse realidad.
El edificio construcción como elemento carentede la idealización y genialidad del arquitecto.
El edificioincluido como
elemento de expresión cultural alternativa:
“arquitecturavernacular”*
El arquitectoanónimo o colectivocomo elemento deexpresión culturalalternativa de una
sociedad.*
2. Starchitects: la realidad global y la necesidad de trascender
El arquitecto, aunque se esconda detrás del mundo de sus
ideas y del propio edificio, no puede evitar ser un personaje.
El ser humano moderno tiende a progresar, a hacer bien las
cosas. El arquitecto tiene un gen de artista que históricamente ha
ido desarrollando para establecer su obra como una creación
perenne que además posee una firma grabada. Algo que lo
inmortalice en la Tierra, que él y su nombre queden para siempre.
Éste el deseo que toda persona y también todo arquitecto, en
mayor o menor escala, tienen cuando crean algo. La expresión del
arquitecto artista como creación del hombre moderno.
En toda rama de la ciencia, del conocimiento y del arte, en
cualquier lugar y en cualquier tiempo, ha existido gente que
sobresale por encima del resto. La cultura de las masas, de la gran
masa popular exige naturalmente referentes. Alguien que esté en
el escenario dando la pauta al mundo contemporáneo, a su
época. Cuando un individuo está al frente (puede que por hacer
las cosas muy bien según el paradigma de las masas), auto-
máticamente se expone a ser visto y a ser etiquetado, aceptado o
discutido. En algunos casos se convierte en reconocido por hacer
algo distinto, pero en otros, por subrayar el paradigma que las
masas siguen. En el Perú, en la arquitectura, los arquitectos
30
se convierten en destinos de observación por plasmar fielmente
el modelo que la élite ha establecido para la masa. Es decir, quien
lo hace mejor, es pues, quien recibe la atención y los reectores de
los medios para ser considerado un personaje mediático.
En nuestra condición de país periférico, el estrellato no se da
por reinventar la arquitectura sino al contrario, por representar
mejor el paradigma occidental de quienes sí son los desarrollados
y de la élite que aquí los emula, aunque muchas veces oculten el
origen de sus referentes y reclamen supuesta 'originalidad'.
El término starchitect es bastante usado en el primer mundo
y se refiere a la presencia estratosférica de ciertos arquitectos
ampliamente conocidos a nivel mundial. Los arquitectos,
obviamente, rechazan esta etiqueta pues sienten que si ellos son
el objeto de atención, su arquitectura caerá en la frivolidad y, eso
es —por genérica convención— impensable para un arquitecto
que merezca respeto. El arquitecto dice que no quiere ser una
celebridad, pues está inmiscuido en el mundo de la arquitectura
servil y humilde, bienintencionada. Por eso, afirma que el
estrellato le resulta incompatible. Por lo tanto, no lo acepta, o
mejor dicho, no dice que lo acepta. Lo niega con aprensión para
no perder la profundidad que supondría el contacto con la
frivolidad.
Y aunque una cosa sea ser mediático, y otra célebre, por
cuestiones naturales originadas por la creación del demiurgo,
nada quita que el ser célebre —hecho que en apariencia libera de
culpa al arquitecto— termine perdiéndose con el hecho
voluntario de ser mediático, pues agua y aceite ciertamente no
son.
En todas las realidades hay estrellas, seres mediáticos. En la
arquitectura peruana también. Por ello es que los arquitectos que
son denominados como referentes o representantes de la
arquitectura nacional son automáticamente los más mediáticos
31
pues las revistas, los libros y los medios de comunicación
terminan hablando siempre de ellos por ser eficientes emisarios
postcoloniales del paradigma de la élite a la que también
pertenecen. Y es en estos arquitectos de élite que cae la gran
responsabilidad de decir de qué se trata la arquitectura peruana
reduciéndola —de la mano de los mass media — casi siempre a los
edificios arquitectura fruto de su producción personal.
El hecho de representar a la arquitectura peruana, aunque
ellos no lo hayan decidido, es suficiente motivo para convertirlos
en objetos analizables, como se mencionaba anteriormente, como
cualquier edificio o como cualquier idea.
32
3. Mass media: lo que quieren consumir las masas
La arquitectura es un asunto de élite. Es decir, la arqui-
tectura está destinada a los arquitectos, a quienes comprenden o
quieran comprender el mundo de las ideas del demiurgo y el
mundo del edificio.
La finalidad de un medio de comunicación está mediada por
un factor económico: vender. Se vende y, por lo tanto, se
consiguen los auspicios, las suscripciones, etcétera; que harán
posible que este medio sea una empresa exitosa.
Para que se obtengan auspicios, se debe apuntar a un
público determinado que sea idóneo a lo que se quiere auspiciar.
En el caso de la arquitectura se auspician generalmente cosas
relacionadas con el mundo del edificio: el diseño, la construcción,
etcétera; que precisamente ofrecen al potencial consumidor lo
que quiere y, lo que éste quiere es crecer, ser mejor. Lo mejor en el
Perú ha sido y es todo aquello que tenga sus raíces en Occidente.
El primer público al que apuntan los mass media —o medios
de comunicación masivos— es a un público de estas caracterís-
ticas (o que está decidido a tener estas características) porque,
aparte de su subordinación occidental, es quien puede pagar los
altos costos de la arquitectura y los altos costos de las empresas
33
que la publicitan, que cobran, además, altos precios por sus
anuncios. Así se genera un círculo cerrado entre los mass media,
las empresas que publicitan con altos pagos para que el negocio
sea rentable y el público consumidor que es, en definitiva, el que
puede adquirir los productos publicitados. De esta manera, el
producto expuesto y vendido por los medios de comunicación
masivos estará centrado en un universo de un círculo muy lejano
al mayoritario pueblo.
Los medios de comunicación de masas, en el caso de la
arquitectura y sobre todo en el Perú, se han centrado en difundir
la arquitectura a una élite cultural lejana a la realidad general y
lejana al pueblo. Las revistas y las conferencias son para los
arquitectos y estudiantes de arquitectura con la finalidad de
penetrarlos más en el mundo de la especialización. Éste es el
segundo público específico que termina reforzando el elitismo, el
autismo y la intención real de la profesión. Es decir, no se
involucra a la población dentro de la arquitectura sino se refuerza
al arquitecto para que se dirija como semidiós enviado al pueblo.
A pesar de que en teoría toda cultura arquitectónica sana,
'moderna' y democrática aspire a que la arquitectura llegue a la
mayoría de la población.
En resumen, los públicos a los que se dirigen los mass media
en arquitectura son la élite socio-económica de características
superiores al del común de la población y la élite que conoce el
mundo de las ideas y el mundo del edificio: arquitectos y/o
estudiantes de arquitectura.
La finalidad de los mass media es formar, informar, crear
opinión y entretener a la masa. Para Theodor Adorno las
características finales que los mass media generan en el pueblo son
actitudes 'pseudorealistas' que terminan dando una falsa
sensación del mundo. El 'receptor-consumidor medio', de este
modo, se considera hiperinformado y con un conocimiento
34
amplio sobre temas muy variados. A ese engañoso 'cono-
cimiento' se le considera como 'presunción'. Y aunque Gianni
Vattimo defienda que en los tiempos actuales la conexión global
y los medios de comunicación han democratizado la información
y se ha disuelto el autoritarismo informativo de otras épocas
(como la de Adorno), en el caso de la arquitectura peruana la
realidad parece estar más cercana al siglo XX del alemán.
Los medios de comunicación capaces de manipular la
realidad, en el caso del Perú y específicamente de la arquitectura,
han establecido como elemento difundido lo que ellos y su élite
entienden como ideal. En este sentido, los medios de comu-
nicación de arquitectura, con espíritu dependiente, están
centrados en traer el mundo occidental al territorio nacional,
pues ese es su modelo a seguir y es, ciertamente, el ideal que
quieren consumir las élites antes mencionadas, pues ellas
también la consideran como superior.
Los mass media existen como tal, sólo si le dan a las masas lo
que ellos quieren recibir, si las entretienen, forman e informan
según sus expectativas y gustos. Las expectativas normales de un
peruano promedio es ser más occidental de lo 'normal', lo que
significa ser mejor. Por ejemplo, para los arquitectos, el para-
digma es la arquitectura occidental, así como el paradigma
formativo de los profesionales peruanos es viajar a Europa a
(re)formarse.
Adorno resalta que los medios de comunicación masivos
terminan cambiando, en las masas, las ideas y los valores por
prejuicios y estereotipos. Los medios de comunicación de
arquitectura en el Perú hacen precisamente eso: establecen—
bienintencionadamente— prejuicios y estereotipos de cómo debe
ser la arquitectura y los presentan como ideas y valores. Resaltan
los ideales arquitectónicos del peruano y refuerzan el idealismo
bucólico occidental, exponiendo los proyectos que se amoldan
35
más a dicho modelo idealizado. Estos proyectos paradigmáticos
son presentados como la arquitectura que es y la que debe ser por
considerarla superior (aunque esto no quita que tengan sus
aderezos de peruanidad y que entonces sean más perversamente
manipuladores).
Los mass media en nuestro país son especialistas en
establecer prejuicios y estereotipos de cómo debería ser la
arquitectura para ser mejor. Las revistas de arquitectura, los
eventuales libros, las páginas web y las conferencias han
alimentado por largo tiempo esta idea de que existe algo ideal y
que nuestras posibilidades como creadores deben rondar esa
imagen idealizada sin alejarse demasiado, y es que en el Perú, el
arquitecto moderno estuvo contenido en el idealismo de la
arquitectura moderna como redentora del hombre moderno;
para que luego, en la etapa de la posmodernidad de la década del
80, el marketing profesional se posicione y desarrolle con gran
ímpetu.
En este contexto, hoy la arquitectura como objeto físico-
visible y el arquitecto como personaje terminan adaptándose
muy bien. Los mass media ofrecen arquitectura idealizada y la
exaltan al infinito; esta arquitectura, claro está, no puede
desprenderse de su creador, el arquitecto, y es en este momento
en que el arquitecto creador —fiel reejo de la occidentalización,
es decir, 'lo correcto'— se posiciona en el firmamento como una
estrella de la arquitectura nacional, como emisario de lo ideal.
Como algo ideal.
36
4. Constelación
Libro ConPosiciones (2010)
El libro de Nómena, ConPosiciones, es atípico. Es una
recopilación de opiniones de importantes arquitectos contem-
poráneos peruanos acerca de temas relevantes de la arquitectura
y la ciudad. Si bien, en el prólogo, Enrique Bonilla hace la
salvedad acerca de la falta de importancia de especificar los
criterios de selección de los arquitectos entrevistados, los
motivos saltan a la vista más allá de la escueta referencia que hace
Nómena al decir que los arquitectos seleccionados, los que ellos
consideran reconocidos, son pues, sus profesores y otros que les
han inspirado. En verdad, sí es necesario decir el porqué de esta
selección o el criterio de la misma, pues la elección es eviden-
temente segregadora. Son, claro está, arquitectos célebres y
también mediáticos. Arquitectos que Nómena ha conocido pre-
viamente y que su relevancia dentro del ámbito nacional e
internacional ha llevado a que sean precisamente reconocidos.
Nómena toma a Artadi, Baracco, Benavides, Bentín,
Borasino, Ciriani, Cooper, Cortegana, Crousse, Cruchaga, Dam,
De Col, De Rivero, Doblado, Lara, Ledgard, Llosa, Málaga,
Martuccelli, Mutal, Orrego, Osorio, Poggione, Queirolo,
Rodrigo, Ruiz-Huidobro, Soyer, Tisnado, Vella y Watmough; de
los cuales más de la mitad fueron, efectivamente, docentes o
37
estrechamente conocidos de los egresados de la UPC. Esta
selección es relevante, ya que más que posiciones y visiones de la
arquitectura peruana, demuestra quiénes son los arquitectos que
pueden ejercer opinión acerca de la arquitectura o, mejor dicho,
quiénes son las personas idóneas para ello.
Los arquitectos en mención son reconocidos por su
trayectoria, por su obra construida o por sus proyectos, ideas o
labor docente y esto se entiende como un supuesto que no resulta
necesario explicar, pues esto es lo que reconoce Nómena como
algo suficiente para distinguir a un grupo de arquitectos por
encima de otros. La selección está dada bajo los criterios de
Nómena y quizá, bajo un punto de vista mayor (aunque suene
desfasado en el tiempo): bajo los criterios de la élite dominante
que decide quiénes son buenos arquitectos, quiénes hacen buena
arquitectura y quiénes tienen mayor derecho de opinar acerca de
ella y, por lo tanto, quiénes serán mejor recibidos por ser célebres,
reconocidos, premiados y también admirados.
Bajo este contexto, Nómena toma con toda lógica y sentido a
arquitectos que todo el universo arquitectónico peruano con-
temporáneo reconoce. Así la opinión que ellos reejen acerca de
la arquitectura peruana será más válida y la arquitectura peruana
será (re)concebida bajo esos criterios.
Aunque Nómena pretenda hacer la selección de una manera
más heterogénea, esto resulta imposible. Existe una indiscutible e
involuntaria inclinación por arquitectos que se identifican por su
labor proyectual y teórica, excluyendo a los arquitectos o
estudiantes que no siguen la misma línea de pensamiento o modo
de ejercer la arquitectura. El razonamiento de Nómena a favor de
líneas diversas de pensamiento dentro de la arquitectura
peruana se ve aplacado por la universalidad representativa de
los arquitectos seleccionados. Pues son, inevitablemente,
arquitectos que todo arquitecto o estudiante de arquitectura del
38
Perú entiende como representantes de la arquitectura del país y,
por ende, como una muestra distinguida e irrefutable del
pensamiento arquitectónico contemporáneo, más allá de que
esto pueda o no ser cierto.
Si empezamos a contar ausencias dentro de las posiciones
seleccionadas por Nómena, nos daremos cuenta que la visión de
la arquitectura planteada en el libro está sesgada por un grupo
bastante homogéneo en cuanto a formación, perspectivas y
niveles sociales, económicos y culturales que los ubican, al
contraponer sus hojas de vida, en la cima de la pirámide de la
arquitectura peruana, pues son —y de alguna forma así se
referencia— la crema y nata de la arquitectura nacional de hoy.
Delegación peruana en la Bienal de Venecia (2012)
La inclusión de la delegación peruana en la Bienal de
Venecia resulta importante por su (auto) denominación como
representantes de la arquitectura peruana.
La selección de Nómena en el libro ConPosiciones guarda
una intención enriquecedora. La participación de la delegación
peruana en la edición de 2012 de la Bienal de Venecia es, por otro
lado, una clara muestra de lo que es la 'arquitectura' en el Perú:
una realidad desigual, fragmentada y atravesada por cuestiones
sociales y económicas que permiten a algunos ser 'buenos'
arquitectos y a otros, el resto. Situación que no es exclusiva de la
arquitectura sino que atraviesa todos los aspectos profesionales
del país.
Enrique Bonilla y José Orrego, responsables de la
delegación, exponen una selección que demuestra una innegable
camaradería y complicidad proyectual, teórico, social y
económica entre los arquitectos seleccionados. Es decir, si la
39
selección de Nómena en su libro ConPosiciones era de por sí
homogénea, la delegación peruana para la Bienal de Venecia
demuestra una homogeneidad mayor. La mayoría de los
seleccionados son hijos adoptivos de Juvenal Baracco, el más
veterano de los elegidos. Es decir todos, quieran o no, están
pasados por el mismo filtro formativo —además de sus claras
coincidencias sociales y económicas—, pues nacen de un mismo
tipo de formación y de una convivencia indiscutible en un
ambiente creado e inculcado durante décadas por Baracco en las
aulas de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la
Universidad Ricardo Palma.
La delegación peruana estaba conformada por las
siguientes oficinas: Artadi Architects, Baracco Asociados,
Barclay & Crousse, Bragagnini Arquitectos, Carlos Palomino –
Arquitectos del Norte, Carlos Pestana Arquitectos, Claudia
Uccelli + OUA, David Mutal García Milla – León Arquitectos,
Gonzalez Moix Arquitectos, K + M Arquitectura y Urbanismo,
Llosa Cortegana Arquitectos, Longhi Architects, Metropolis /
José Orrego, Nómena, OB+RA architects, Poggione + Biondi
Arquitectos, Seinfeld Arquitectos, Vicca Verde y 51-1 /
Supersudaca.
Es evidente que la delegación peruana no representa con
fidelidad al Perú. Ni en lo arquitectónico ni en lo proyectual, es
decir, la arquitectura de los arquitectos en mención dista mucho
de ser la 'arquitectura' de nuestro país en la actualidad
(entendiendo que 'arquitectura' es todo lo proyectado y
construido por arquitectos). La selección es deliberadamente
clasista y, aunque la intención sea buena, no logran demostrar
con solvencia de qué se trata el Perú. En todo caso, logran señalar
que el Perú es un país tan desigual y abismal que puede vender
ilusiones de un paraíso del que sólo goza un porcentaje mínimo
de la población y del que claramente los arquitectos no son
responsables.
40
En esta segunda selección, coinciden los ex-Arquidea y sus
contemporáneos, además de incluir un fuerte nombre dentro de
la arquitectura peruana actual que brilló por su ausencia en la
selección de Nómena, el de Luis Longhi. En contraste, la selección
de Chalo Palomino es, sin negar el aporte proyectual y
conocimiento del chiclayano, la excepción a la regla, una muestra
de lo forzosa que pretendió ser esta selección, más abierta y
heterogénea de lo que en verdad fue.
La delegación peruana en la Bienal de Venecia es la mayor
representación de una élite arquitectónica por su contacto
cercano con los medios y con los organismos de poder que
determinan qué cosa es arquitectura ejemplar, como son algunas
revistas y algunas facultades de arquitectura. El resto, la masa,
recibe ideales en bloque de cómo debería ser la arquitectura en el
Perú.
Esto no quiere decir que la arquitectura de estos arquitectos
sea buena o mala sino que se les selecciona porque un poder
mayor como el social, el económico y hasta el cultural decide
—según los modelos idealizados— cuál es el ejemplo a seguir.
Conferencias 10! (2010-2013)
Al 2013, 10! ha sido una serie de tres ciclos de conferencias
organizadas por Espacio 24 en donde, en cada una de ellas, diez
oficinas de arquitectura exponen su labor proyectual. En éstas, el
panorama se muestra ampliamente más heterogéneo. Existe una
especial consideración por situaciones distintas, alejadas de las
dos anteriores y, eso ocurre por la naturaleza diferente del
evento. En este caso, existe un énfasis por la difusión de la
arquitectura peruana, mientras que en el caso del libro
ConPosiciones y la Bienal de Venecia la situación es más
concluyente: un resultado.
41
Espacio 24 distribuye bien, sin tenerlo claro del todo, las dos
selecciones anteriores en sus tres ciclos de conferencias y
teniendo un poco de lo más mediático en las tres; sazonando su
selección con arquitectos cronológicamente distintos y de
diferentes ciudades del país como Chiclayo, Arequipa o Cusco.
Además, establece un orden en base a tipologías arquitectónicas
que —de una manera un tanto forzada— buscan una justificación
a la selección.
Como medio comercial, la estrategia resulta positiva, pues
el público al cual se dirige son alumnos de todas partes del país
que encuentran un tufillo de descentralización en la escueta
inclusión de arquitectos provincianos, lo que asegura la
presencia de un grueso número de espectadores. Así, Espacio 24
ofrece una gama más amplia que fortalece la percepción de la
arquitectura peruana como realidad variada. Por ello hay
nombres inusuales y poco recurrentes como el de Jorge
Cosmópolis o José Alfredo Carrión Carrillo. Cualquiera que sea
el motivo, rompe ligeramente el molde al que nos tienen
acostumbrados los típicos mass media como en los dos casos
anteriores.
No obstante, hay una dosis fuerte de arquitectos 'reco-
nocidos' en las tres selecciones que hace Espacio 24. Estos
coinciden con notoriedad en la selección del libro ConPosiciones y
con la delegación peruana de la Bienal de Venecia. Como son el
caso de Crousse, Baracco, Longhi, Doblado, Llosa y Cortegana
entre otros y quienes además están, la mayoría de veces, en las
conferencias finales pues actúan como el incentivo que termina
por convencer al público para asistir a dicho evento.
La selección de Espacio 24 es, entonces, por el número de
involucrados, bastante difusa y difícil de contener bajo una única
etiqueta. No obstante termina siendo un fuerte punto de apoyo
para poder establecer quiénes son los arquitectos más mediáticos
42
o relevantes, ya que las conferencias de arquitectura de Espacio
24, en los últimos años, han sido las más constantes y fuertes; y
éstas son para los arquitectos lo que los conciertos para las
estrellas de rock.
Obras peruanas en Plataforma Arquitectura(2010-2013)
Las publicaciones en los medios de comunicación digitales
suelen ser más efectivas tanto al interior cuanto al exterior del
país. Plataforma Arquitectura es quizá la página latinoamericana
de arquitectura más visitada a nivel mundial que presenta obras,
proyectos, publicaciones o cualquier tema relacionado con la
arquitectura. El modus operandi para aparecer en ella es
enviando un proyecto o una obra y, luego de un control de
calidad del mismo, podrá o no ser mostrada. Otra manera podría
ser en la que un arquitecto célebre es publicado por la página
como estándar de calidad, lo que —para captar visitas— resulta
completamente efectivo.
Está claro que la página chilena pretende mostrar lo más
'representativo' de cada país, sin embargo, esto resulta también
relativo. Lo que muestra Plataforma Arquitectura es la muestra de
cada país que se amolda más a lo que está considerado como
arquitectura ejemplar o arquitectura de calidad, arquitectura basada
en el mismo ideal occidental especificado anteriormente; menos
autóctona, más internacional. Si se publica alguna expresión de
arquitectura netamente local no es porque se considere el mejor
ejemplo, sino por la relevancia del proyectista y por la calidad en
fondo y forma, algún significado o alguna idea transversal que
contenga el proyecto en cuestión.
Aparecer en un medio digital tan difundido, abierto y
gratuito como éste, no es tan fácil. Hay que acomodarse a lo que
estipulan las leyes internacionales de lo correcto y comúnmente
43
aceptado. En el caso de la legión peruana en Plataforma
Arquitectura —a diciembre de 2013— la muestra respalda con
creces esa afirmación. Javier Artadi la encabeza con sus laureadas
obras que encuentran en el desierto peruano, el sustento
necesario para que lo occidental no tenga cuestionamiento de
inserción alguno. Bajo el mismo discurso, aunque más
preocupados en buscarle una justificación mayor a la
arquitectura que se hace en el Perú, aparecen Jean Pierre Crousse
y Luis Longhi. Y detrás de ellos aparece un grueso grupo de
arquitectos deliberadamente occidentalizados que pretenden
—con relativo éxito— las justificaciones de los tres anteriores.
Llosa y Cortegana, Doblado, Seinfeld y Benavides y Watmough
con un número respetable de obras publicadas.
A diferencia de las edificaciones de Longhi y Crousse, es
muy difícil distinguir, viendo una fotografía, si una obra es de
Llosa y Cortegana o de Seinfeld o de Doblado, y en eso radica
precisamente su fortaleza para pertenecer a un selecto grupo de
arquitectos que, al trascender las barreras del país y ubicarse en
un universo de intento sudamericano de occidentalidad, se
convierten en el propio ideal a seguir por peruanos y demás
latinoamericanos. Son débiles pero 'universales', todo terreno y
aplicables a todo lugar; demostrando tangencialmente cuál es el
camino del éxito mediático.
44
45
ver Cuadro 1
Al ser los cuatro acontecimientos mencionados ante-
riormente, eventos mediáticos importantes durante los primeros
años de la segunda década del siglo XXI, los arquitectos que
participan en ellos resultan ser, como un pre supuesto,
arquitectos mediáticos.
Jean Pierre Cousse, Javier Artadi, Juan Carlos Doblado, José
Orrego, Rodolfo Cortegana, Patricia Llosa, Manuel de Rivero,
Oscar Borasino, David Mutal, Luis Longhi y Cynthia Seinfeld son
los arquitectos con más apariciones.
En un segundo grupo y con menos apariciones aparecen
Ruth Alvarado, Reynaldo Ledgard, Carlos Palomino, Martha
Morelli y Sharif Kahatt.
Mientras que en un tercero, con apariciones eventuales,
aparece un grupo de más de treinta arquitectos de los que se ha
tomado a Luis Jiménez Campos y Jorge Burga.
La selección se ha restringido a arquitectos nacidos en el
Perú y a partir de la década del 50, por eso se han obviado a René
Poggione y Óscar González Moix, y nombres como Baracco,
Cooper, Bentín, Málaga y Rodrigo respectivamente.
5. Telescopio
Arquitecto por la Univer-
sidad Nacional de Ingeniería.
Ha sido docente de la Univer-
sidad Nacional de Ingeniería
y la Universidad Peruana de
Ciencias Aplicadas. Actual-
mente, es profesor de diseño
en la Facultad de Arquitec-
tura de la Pontificia Univer-
sidad Católica del Perú.
Comenzó su trayectoria
profesional en el estudio
Cooper-Grana-Nicolini y,
posteriormente, trabajó con el
arquitecto Guillermo Málaga.
Ha ejercido la profesión junto
a su esposa, Ruth Alvarado,
con quien funda OB+RA,
colaborando en proyectos
compartidos desde hace 20
años, ganando diversas
distinciones. Ha sido ganador
en dos ocasiones del Hexá-
g o n o d e O r o , m á x i m o
galardón otorgado por el
Colegio de Arquitectos del
Perú, y la Bienal Latinoame-
ricana de Quito, con la Capilla
de la Reconciliación (1992) en
asociación con José Antonio
Vallarino.
Oscar Borasino Ruth Alvarado Pucker
Arquitecta por la Universidad Ricardo
Palma y la Universidad de Virginia
(EEUU). Trabajó unos años para oficinas
de arquitectos en Washington DC y
Lima, donde inició su práctica privada
en 1983. Obtiene el Primer Premio
Celima a la Calidad Arquitectónica
(2002 – 2003), Mención Honrosa en la
Bienal Internacional de Quito (2002),
finalista en las Bienales Iberoamérica
(2002, 2004 y 2006) y el Premio Nacional
de Arquitectura, Hexágono de Oro, en la
XI Bienal Nacional de Arquitectura, por
la Sede para Latinoamérica de la OIT
junto a Oscar Borasino, su esposo y socio
con su oficina de proyectos denominada
OB+RA. Así mismo, ha participado en
conferencias internacionales en Latinoa-
mérica, Estados Unidos, Cañada y
Europa. Actualmente, es un miembro
activo de la comunidad de diseño del
Perú. Su obra ha sido publicada en la
monografía: Ruth Alvarado, “La voca-
ción de una ciudad” y diversos libros y
revistas especializadas en Latinoamé-
rica, Europa y Asia y la de OB+RA; en
medios nacionales y en Argentina,
México, Colombia, Ecuador, Chile,
Brasil, Bolivia, Panamá, España, Reino
Unido, Alemania y China.
Hojas de vida:
47
Arquitecto por la Universidad
Ricardo Palma. Actualmente, es
profesor de Diseño Arquitectónico
en la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Peruana de Ciencias
Aplicadas. Su trabajo ha obtenido
numerosos premios, distinciones
en Bienales y concursos de arqui-
tectura. Ha realizado diversos
proyectos de vivienda en los que
destaca la Casa de Playa Las Arenas
que fue elegida una de las Record
Houses (2006) por la revista
Architectural Record (EEUU) y fue
finalista en la IV Bienal Iberoame-
ricana de Arquitectura, la casa de
Playa del Golf, La casa en El Chipe
Piura y La casa de Las Casuarinas.
En el reciente concurso del "El
Lugar de la Memoria", obtuvo el
cuarto premio. Ha ganado el
Primer Premio de la categoría
Edilizia Residenziale del Gran Prix
2 0 1 0 - 2 0 1 2 , p o r l a C a s a L a s
Palmeras en Lima. Ha ganado el
Primer Premio de la categoría
Edilizia Residenziale del Gran Prix
2010/2012 , por la Casa Las
Palmeras en Lima. Ha sido invitado
a presentar su trabajo en Europa,
América, África y Medio Oriente.
Su obra es permanente-mente
publicada en libros y revistas
especializados.
Javier Artadi
Arquitecto por la Universidad Ricardo
Palma y por el Instituto Politécnico de
Milán. Ha sido profesor de diseño en la
Ecole d'Architecture de París, así como
profesor invitado en la Universidad
Diego Portales (Chile), en la Univer-
sidad Nacional de Buenos Aires y la
Universidad de Reggio Calabria (Italia).
Actualmente es profesor de diseño de la
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
de la Pontificia Universidad Católica
del Perú. Ha ejercido la profesión junto
a su esposa, Sandra Barclay en Europa y
en el Perú ganando importantes
reconocimientos internacionales como
el accésit al premio de la mejor obra de
arquitectura en la IV Bienal Iberoame-
ricana de Arquitectura 2004 y el premio
AR+D Emerging Architecture en dos
oportunidades (2001 y 2004). En el Perú
han obtenido el premio categoría
vivienda en la X Bienal de Arquitectura,
el premio “Padis de Cristal” a lo mejor
del diseño (2005), y el Premio a la
Calidad Arquitectónica (2007 y el 2010)
otorgado por el Colegio de Arquitectos
del Perú. Recientemente ha obtenido el
premio CICA a la Arquitectura Latino-
americana y el premio Bienal de
Arquitectura Latinoamericana en la
Bienal Internacional de Arquitectura de
Buenos Aires (2013). Su obra ha sido
publicada en revistas de Estados
Unidos, Europa, Asia y Latinoamérica.
Jean Pierre Crousse
48
Arquitecto por la Universidad Ricardo
Palma. Tiene una Maestría en Museo-
logía en la Universidad Ricardo Palma.
Ha sido profesor de diseño en la
Facultad de Arquitectura y urbanismo
de la Universidad Ricardo Palma y en el
presente lo es en la Facultad de
Arquitectura y Urbanismo de la
Pontificia Universidad Católica del
Perú. Ha trabajado en el estudio de los
arquitectos Belaúnde-Reiser. Actual-
mente, su trabajo ha sido proyectado en
un estudio junto a Patricia llosa, Llosa
Cortegana Arquitectos, ganando
grandes premios en el Perú tales como
los Premios Cel ima de Calidad
Arquitectónica (2003, 2005 y 2007) ,
Primer puesto (2002 y 2012) y dos
menciones (2010) en la Bienal de
Arquitectura Peruana. Han sido
finalistas en la IV Bienal Iberoa-
mericana de Arquitectura y Urbanismo
(Lima, 2004) y ha obtenido el Primer
Puesto en los concursos para la
Biblioteca FACI (2011), el Edificio de
Servicios Universitarios – PUCP (2009),
y el Museo Nacional de Pachacamac
(2009). Realizó la investigación “El
Espacio Público y su interacción con el
Clima, recibiendo la beca de estadía
corta por el gobierno de Bélgica. Ha
participado en varias conferencias tanto
en Lima como en el interior del país.
Rodolfo Cortegana
Arquitecta por la Universidad
Ricardo Palma. Realizó la
Maestría en Arquitectura,
C r í t i c a y P r o y e c t o d e l a
Universidad Politécnica de
Cataluña, España (1999). Ha
sido profesora del taller, de
diseño de la Universidad
Ricardo Palma y desde el 2002 es
profesora en la Facultad de
Arquitectura de la Pontificia
Universidad Católica del Perú.
Actualmente, su trabajo ha sido
proyectado junto a Rodolfo
Cortegana, Llosa Cortegana
Arquitectos, ganando grandes
premios en el Perú tales como
los Premios Celima de Calidad
Arquitectónica (2003, 2005 y
2007), Primer puesto (2002 y
2012) y dos menciones (2010) en
la Bienal de Arquitectura Perua-
na. Han sido finalistas en la IV
Bienal Iberoamericana de
Arquitectura y Urbanismo
(Lima, 2004) y ha obtenido el
Primer Puesto en los concursos
para la Biblioteca FACI (2011), el
Edificio de Servicios Univer-
sitarios – PUCP (2009), y el
Museo Nacional de Pachacamac
(2009). Ha participado en varias
conferencias tanto en Lima
como en el interior del país.
49
Patricia Llosa
Arquitecto por la Universidad Ricardo
Palma. Estudió en la Architectural
Association School de Londres donde
obtiene el AA diploma en 1997. Enseñó
Taller de diseño en la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Ricardo
Palma, la Universidad Peruana de
Ciencias Aplicadas y fue miembro del
equipo que dio inicio a la nueva facultad
de Arquitectura de la Pontificia Univer-
sidad Católica del Perú. Su trabajo
actualmente es proyectado en un estudio
privado, David Mutal Arquitectos, en
Lima. Ha desarrollado proyectos en
diversos lugares del Perú, en Argentina y
actualmente en Brasil y Estados Unidos.
Ha sido seleccionado como uno de los
arquitectos peruanos que representa al
Perú en la XIII Bienal de Arquitectura de
Venecia donde el Perú participa por
primera vez. Ha sido ganador del segundo
premio nacional en la categoría vivienda
con la Casa VA en la XIV Bienal de
Arquitectura Peruana, así como el primer
premio en Lima por la restauración de la
Estación de Desamparados en la Categoría
Patrimonio Histórico. Asimismo, por
encargo del ministerio de Relaciones
Exteriores del Perú, ha diseñado espacios
temporales en Guadalajara, México. Sus
proyectos han sido publicados en
periódicos, revistas y libros en Perú,
Argentina, Chile, Ecuador, Suiza y
Francia.
David Mutal
Arquitecto por la Uni-
versidad Particular de
Chic layo. Cursó una
maestría en Proyectos
Arquitectónicos en la
Universidad de Cuenca,
E c u a d o r ( 2 0 0 9 ) e n
coordinación con la Uni-
versidad de Barcelona,
España. Actualmente es
Decano y profesor Aso-
ciado de la Facultad de
Arquitectura e Ingeniería
Civil de la Universidad
Particular de Chiclayo.
F u e p r e m i a d o e n e l
Concurso Nacional de
Calidad Arquitectónica
Cel ima (2006- 2007) .
Formó parte de la dele-
gación peruana en la XIII
Bienal de Arquitectura de
Venecia.
50
Carlos Palomino
Arquitecto por la Universidad
Ricardo Palma. Integra ARQUIDEA
al lado de reconocidos arquitectos
con quienes realiza obras de
relevancia pública y obtiene distin-
ciones en diversos concursos y del
mismo modo es fundador y gerente
de la Consultora Metrópolis, oficina
especializada en el desarrollo de
proyectos arquitectónicos. Le fue
concedido el premio PADIS, en la
categoría diseño comercial en el
2005. Recibió dos grandes premios
en la XII Bienal Nacional de
Arquitectura, por el diseño de las
oficinas para HSBC y el otro por la
remodelación y el desarrollo de la
imagen corporativa del edificio
PACIFICO en el 2006. Ese mismo,
año obtuvo la primera mención en el
concurso Calidad Arquitectónica
por la tienda de departamentos
SAGA FALABELLA. En el 2007
obtuvo el premio IIDA en la 34º
edición anual de IESNA LIGHTING
DESING AWARDS, en la que
figuran los proyectos de iluminación
más representativos del mundo.
Publicó un libro dedicado a su obra,
“José Orrego”. Su trabajo, dedicado
exclusivamente al diseño por más de
veinte años, es publicado frecuente-
mente a nivel nacional e interna-
cional.
José Orrego
Arquitecto por la Universidad
Ricardo Palma. Participa en un stage
en el Institut Superieur d'Arquitecture
La Cambre en Bruselas en Bélgica.
Desde 1995 hasta hoy en día es
profesor principal de Diseño Arqui-
tectónico en la Facultad de Arqui-
tectura de la Universidad Peruana de
Ciencias Aplicadas. Trabaja como
arquitecto independiente desde 1990,
dedicándose a la realización de
proyectos de arquitectura, urbanismo
y diseño interior. Asimismo, funda
ARQUIDEA al lado de reconocidos
arquitectos con quienes realiza obras
de relevancia pública y obtiene
distinciones en diversos concursos.
Ha sido reconocido con la medalla de
Oro en el Foro Mundial de Jóvenes
Arquitectos en 1993. Fue elegido por
la revista Wallpaper entre los 25
arquitectos más innovadores (2006).
Ganó el primer premio “Vivienda
Temporal” y “Educación y Salud” en
la XIII Bienal de Arquitectura Peruana
(2008). Su trayectoria profesional
incluye conferencias en universidades
e instituciones en el Perú y el extranje-
ro, publicaciones de diversos artículos
y libros sobre su especialidad. Su obra
ha sido publicada en revistas especia-
lizadas de Argentina, Colombia,
Costa Rica, Honk Kong, Inglaterra,
Italia, México, Paraguay y Perú.
51
Juan Carlos Doblado
Arquitecta por la Universidad
Ricardo Palma. Actualmente es
profesora principal del Taller
de Arquitectura de la Univer-
sidad de Lima. Con cerca de 20
a ñ o s d e e x p e r i e n c i a e n
proyectos de arquitectura. Ha
obtenido importantes recono-
cimientos nacionales como el
Concurso Nacional de Calidad
Arquitectónica (2002, 2003,
2009, 2010). Fue finalista en el
concurso internacional para la
Universidad UTEC, en el 2011.
Fue Invitada a formar parte de
la delegación peruana en la
Bienal de Venecia (2012).
Asociada con Juan Carlos
Burga y Jorge Draxl ganaron la
Mención Honrosa en el Con-
curso de Ideas, Tratamiento de
Espacios Públicos: Plaza Mayor
y Eje Cultural del Centro
Histórico de Huamanga. Sus
proyectos han sido publicados
tanto nacional como internacio-
nalmente, en México y Argen-
tina, así como en Plata-forma
Arqui tec tura , Archdai ly ,
Archworlds, medios dedica-
dos a la difusión de la arqui-
tectura internacional.
Cynthia Seinfeld Manuel de Rivero
Arquitecto por la Universidad Ricardo
Palma y con un master en Arquitectura en el
Berlage Institute de Holanda. Actualmente,
es profesor e investigador de la Universidad
Católica del Perú. Trabajó en el estudio
holandés MVRDV como jefe de proyectos.
Actualmente forma parte de la oficina 51-1
Arquitectos (Supersudaca). Ha sido gana-
dor del premio de investigación en la IV
Bienal Iberoamericana de Arquitectura
(2004) así como de la II International
Architecture Biennale of Rótterdam (2005).
Seleccionado por el Panorama Emergente
Iberoamericano en el 2004 como uno de los
arquitectos emergentes de Iberoamérica y
seleccionado en el 2009 por la revista Icon
(UK) entre los 20 arquitectos del mundo que
cambiarán la arquitectura en el futuro. Ha
impartido clases y conferencias en Perú,
Japón, Australia, Sudáfrica, Malasia,
España, Holanda, Estados Unidos, México,
República Dominicana, Puerto Rico,
Ecuador, Argentina, Uruguay y Chile. Ha
escrito en los libros The Regionmaker
(2002), Five Minutes City (2003), Climat
(2003), Hipercatalunya (2003), KM3 (2005)
además de diversos artículos para medios
especializados de América Latina, Europa y
J a p ó n . A c t u a l m e n t e s e e n c u e n t r a
preparando un libro sobre el impacto
territorial del turismo en el Caribe, otro
sobre el Proyecto Expe-rimental de
Vivienda PREVI y un tercero sobre Lima
Metropolitana.
52
Arquitecta por la Universidad
Ricardo Palma. Cursó una
maes-tría en la Escuela de
Arquitectura de Barcelona -
ESTAB (2000). Enseñó en el taller
de diseño del Master de Arqui-
tectura del Boston Architectural
College. Actualmente, junto a S.
Kahatt, es profesora de taller de
proyectos y teoría de la arqui-
tectura en la Pontifica Univer-
sidad Católica del Perú. Trabajó
por dos años en la oficina de
Guillermo Málaga desarro-
llando distintos proyectos en
Lima y otras ciudades del Perú.
Hoy en día dirige el estudio
K+M ARQUITECTURA Y UR-
BANISMO compartido con
Sharif S. Kahatt. De manera
independiente, ha diseñado y
supervisado la construcción de
diferentes tipos de proyectos, ha
participado en exposiciones de
diseño y ha dado conferencias y
cursos en USA, México y Perú.
Durante los últimos 14 años, ha
trabajado en diversos proyectos
en el Perú, Estados Unidos y
China. Sus investigaciones
teóricas han sido publicadas en
libros y revistas en medios
especializados nacional e inter-
nacionalmente.
Martha MorelliSharif Kahatt
Arquitecto por la Universidad Ricardo
Palma. Con maestrías en la Escuela de
Arquitectura de la Universidad Poli-
técnica de Cataluña – ETSAB (2000) con
grado de excelencia y la segunda en
Arquitectura y Diseño Urbano de la
Universidad de Harvard (2007). Además,
con un doctorado en Arquitectura por la
Universidad Politécnica de Cataluña
(2011). Ha sido profesor en Boston Archi-
tectural College, Tecnológico de Monte-
rrey, Universidad Ricardo Palma, entre
otras universidades. Actualmente es
Profesor en la Universidad Pontifica
Católica del Perú. Con más de 14 años de
experiencia, ha trabajado en una gran
variedad de proyectos en el Perú,
Alemania, Estados Unidos, España, Japón
y Egipto. Es socio fundador del estudio
K+M ARQUITECTURA Y URBANISMO
con Martha Morelli. Recibió el premio
Rafael Marquina a la mejor tesis. Recien-
temente, ha obtenido el Premio Bruno
Zevi a la investigación y crítica de la
arquitectura por un ensayo dedicado al
Conjunto PREVI en Lima. Actualmente,
junto a Marta Morelli, dirige el Taller
Urban Lima en la Pontificia Universidad
Católica del Perú y desarrolla proyectos
de edificios institucionales, residenciales
y de vivienda colectiva en distintas
ciudades del Perú. Ha publicado artículos
en medios especializados en el Perú,
España, Estados Unidos e Inglaterra.
53
A r q u i t e c t o p o r l a
Universidad Nacional
de Ingeniería. Recibió
la beca del Consejo
Británico para realizar
estudios en Londres
(1978). Actualmente, es
profesor y miembro
del Consejo de la Fa-
cultad de Arquitectura
y Urbanismo de la
Pontificia Universidad
Catól ica de l Perú .
Desde 1989 ejerce el
d i s e ñ o d e m a n e r a
independiente. Formó
parte del equipo que
realizó los conjuntos
habitacionales de Li-
matambo y Ciudad
Santa Rosa, realizados
por ENACE. Obtuvo el
Primer Premio de la XI
Bienal de Arquitectura
por la Galería Comer-
cial Compuplaza, en
sociedad con la Arqui-
tecta Rossana Agois.
Reynaldo Ledgard Luis Longhi
Arquitecto por la Universidad Ricardo Palma. Cursó
dos maestrías simultáneas en la Universidad de
Pennsylvania (EEUU), una en Arquitectura y la otra
en Escultura graduándose en ambas con honores
(1984). También estudió Animación por Compu-
tadora Aplicada a la arquitectura, urbanismo,
paisajismo y arte en la Universidad de Harvard en
Boston (1992). Enseñó con Juvenal Baracco en su
estudio de diseño reconocido internacionalmente. Ha
sido profesor visitante dos veces, una en el segundo
semestre en la Universidad de Hawai y la segunda en
la ISAD en Chihuahua- México, en donde enseñó un
curso para el Máster en Diseño Arquitectónico
Avanzado. En la actualidad, es profesor principal de
Diseño Arquitectónico en la Universidad Privada de
Ciencias Aplicadas en Lima. Cuenta con más de 25
años de experiencia en proyectos diseñados y
construidos en Estados Unidos, Europa, América
Latina, Japón e India. Fue considerado el mejor
escenógrafo e invitado a representar a su país en la
prestigiosa PQ-2003, siendo la décima cuadrienal
internacional de Escenografía y Arquitectura, Teatros
en Praga de República Checa; el honor que también
fue concedido el 2007. Ha sido finalista en represen-
tación del Perú en la cuarta Bienal Iberoamericana de
Arquitectura (2004). Representó a su país en la Bienal
de Arquitectura de Venecia y en la Bienal
Iberoamericana de Diseño en Madrid con su obra
sobre arquitectura y memoria (2008). Fue ganador del
Hexágono de Oro, máximo galardón de la XIV Bienal
de arquitectura peruana, por el proyecto de la Casa
Pachacamac en Lima (2010). Su obra ha sido
ampliamente publicada y presentada en numerosas
exposiciones tanto en el Perú como en el extranjero.
54
Arquitecto por la Universidad Nacional de
Ingeniería. Estudió una maestría de
Arquitec-tura en la FAUA - UNI (1992). En la
actualidad, es docente de la Universidad
Nacional de Ingeniería y de la Pontificia
Universidad Católica del Perú. Obtuvo el
premio “Arquitecto Paul Linder Lob”, al
mejor Trabajo de Investigación (1994) y ese
mismo año, el Premio “Arquitecto Gustavo
Laurie Duncan” como el mejor docente
investigador del FAUA UNI. Ha participado
en el XXXVIII Concurso Internacional de
Arquitectura “Andrea Palladio” en Vicenza,
Italia (1996) y en el IV Seminario Interna-
cional Progetto Italia; en Roma, Dessau y
Berlín (1998). Realizó estudios de Arqui-
tectura y Planeamiento Urbano en la Faculty
of Architecture of National Technical
University of Athens, Grecia (2000). Obtuvo
el primer puesto en la categoría Comercio en
el concurso Calidad Arquitectónica en la XII
Bienal Nacional de Arquitectura del Perú
(2008) con el proyecto Restaurante El Tío
Mario, en Barranco, Lima. En la XIV Bienal
Nacional de Arquitectura del Perú (2010)
obtuvo tres primeros puestos, en la categoría
Comercio y Administración con la Munici-
palidad de Comas, Reciclaje con el proyecto
de remodelación de la IE Alfonso Ugarte en
San Isidro, Lima y Educación con el Hogar
para Niños Arco Iris en Apurímac. Ha publi-
cado artículos, ponencias, y participado en
exposiciones en el ámbito local e interna-
cional.
Luis Jiménez Campos Jorge Burga
Arquitecto por la Univer-
sidad Nacional de Ingenie-
ría. Cursó una maestría en la
Architectural Association
de Londres y un doctorado
en Vivienda Popular y
Alternativas IHS en Delft,
Holanda. Ha sido docente
en varias facultades de
arquitectura del país. Fue
ganador de dos Hexágonos
de Plata y un Hexágono de
Oro. Ha realizado diversas
publicaciones como “Del
espacio a la forma”, “Villa el
Salvador, realidad y pro-
puestas”, “Arquitectura
popular en la costa perua-
na”, “Vivienda popular en
Cajamarca”, “Rincones arte-
sanales”, “El ocaso de la
barriada” y “Arquitectura
vernácula peruana”. Ha
hecho varios proyectos en el
Perú, como el museo de
Leymebamba, proyectos
turísticos, proyectos de
vivienda.
55
56
Cuadro 2: Aspecto académico
La informaciónmostradaenlossiguientescuadrosrespondeúnicamentealosdatos
expuestosenlasrespectivashojasdevidaencontradasenlawebcomore�lejodeloquese
dice(odicenellos)desulabor.Eltrabajoenelextranjero,lospremiosylaspublicaciones
soncondicionesconlasquesolocuentanalgunos.Paramedirelgradodestarchitect,se
lehaasignadoacadaaspectounvalorespecí�ico,deestamanerasepodráobjetivizarel
nivelde’estrella’decadaarquitectoenmención.
57
Cuadro 3: Aspecto mediático
El nombre de la oficina resulta ser sumamente importante para subrayar la idea de 'arquitecto
estrella'. Hay arquitectos que convierten su apellido en una marca mientras hay otros que no.
Convertir el apellido en una marca es una señal clara de querer ’trascender’. Por ello, se les otorga un
puntaje adicional a quienes inmortalizan su apellido en el nombre de su oficina y un puntaje menor a
quienes lo abstraen pero que también lo tienen presente. De la misma manera, los que han logrado
publicar (o que les publiquen) su propia obra también son acreedores de un puntaje adicional.
75
95
25
25
25
15
15
15
30
30
95
95
40
55
35
60
70
115
58
Cuadro 4: Aspecto mediático final
Según el cuadro final, Crousse, Artadi, Longhi y De Rivero son estrellas de la arquitectura
peruana. Al otro extremo, Borasino, Jiménez, Palomino, Burga y Ledgard están más cerca de no
serlo. Si entendemos que todos son arquitectos igual de buenos, célebres y exitosos —si caben los
términos—, ¿qué convierte a algunos en más mediáticos que los demás? ¿Qué sucede con el resto de
arquitectos que se encuentran entre los que podrían ser y los que no lo son? Ser alguien mediático,
¿es una decisión personal o hay otros factores que generan un orden casi natural de las cosas?
CROUSSE
ARTADI
LONGHI
DE RIVERO
KAHATT
ORREGO
SEINFELD
MORELLI
LLOSA
CORTEGANA
BORASINO
JIMENEZ
PALOMINO
BURGA
LEDGARD
DOBLADO
ALVARADO
MUTAL
135
135
115
115
70
60
50
45
45
45
35
30
15
15
15
110
105
75
BARCLAY & CROUSSEARCHITECTURE
B&C
El análisis previo nos arroja un orden descendente regido
por el nivel de espíritu de estrella de arquitectura con el que
cuentan los mencionados arquitectos. Aunque esté todo ligado a
sus éxitos profesionales, indistintamente del orden mostrado, el
afirmar que algunos poseen un espíritu de starchitects está basado
en la forma de presentarse frente al público y en la información
que muestran como en la que también omiten. Todo esto
demuestra un valor intrínseco que está orientado al espíritu de
sobresalir y trascender y que algunos, a diferencia de otros,
poseen con mayor intensidad.
Es sencillo, algunos obvian información porque simplemen-
te les parece irrelevante. Otros, por el contrario, sí consideran
importante indicar, por ejemplo, en qué revistas internacionales
han sido publicados. Esto devela inevitablemente que los
segundos tienen un afán más mediático y expositivo que reincide
en decir y recalcar lo reconocidos que son, a diferencia de los
primeros. Aunque esto —con salvedad— tenga muy poco que
ver con la calidad de su labor proyectual.
El primer grupo está abanderado por cuatro arquitectos
conocidos: Crousse, Artadi, Longhi y De Rivero. En el caso de los
ex-Arquidea, su calidad mediática ha sido sostenida por una
59
6. Deconstrucción
carrera de varios años. En el de Luis Longhi y Manuel de Rivero,
la situación se muestra más llamativa y es que, en los pocos años
que tienen trabajando en el Perú —luego de su experiencia en el
extranjero— han logrado ser un nombre reconocido dentro de la
arquitectura peruana. Es importante mencionar que, a diferencia
del resto de sus colegas, estos cuatro arquitectos tienen una
visión y un discurso propio acerca de la arquitectura peruana.
Crousse y Artadi muy claros —pero de maneras distintas— con
el tema de la abstracción de la geografía y clima del desierto
peruano como justificación de su reincidente e inevitable labor
proyectual basada en viviendas urbanas y viviendas de playa
generando arquitectura occidentalmente aceptada. Luis Longhi,
por otro lado, ensimismado con la arquitectura prehispánica (de
los andes) resulta infalible con el inacabable tema de la identidad
de la arquitectura en el Perú. Y por su lado, Manuel de Rivero,
con una mirada multifacética que parte de la realidad urbana (¿y
social?) del Perú contemporáneo, expone lo aprendido en el
exterior como un argumento más audaz, y por lo tanto, más
llamativo que el de sus colegas, convirtiéndose en un arquitecto
interesante. Cuatro maneras distintas de establecer un discurso
específico que los termina posicionando adelante, a la
vanguardia de la arquitectura peruana contemporánea.
El segundo grupo se muestra más discreto que el primero,
pues aún no ha podido llegar al nivel de 'reconocimiento' del
primer grupo. Sus arquitectos aparecen en conferencias y medios
con cierta frecuencia, aunque no tanto como los anteriores y es
precisamente por la ambigüedad de sus discursos. Doblado,
Alvarado y Mutal se encuentran en este grupo. Mientras que
Alvarado y Mutal aparecen y desaparecen en la escena
mediática, Doblado pareciera estar a un paso de meterse en el
primer grupo, pues su presencia en eventos y en publicaciones es
más frecuente. Su obra se amolda al ya típico discurso ex-
Arquidea, pero carece de intensidad y de particularidad.
Pareciera como si Crousse y Artadi ya hubieran descubierto el
60
desierto y, quienes vengan después, sólo se dedicarán a buscarle
otro ángulo de atención.
El cambio más saltante del primer cuadro al segundo ha sido
el que ha existido entre Ruth Alvarado y Oscar Borasino. El
segundo, a pesar de ser un arquitecto ampliamente conocido, ha
descendido a niveles sombríos de la exposición mediática a
diferencia de su pareja. Y esto se basa en la distinta información
que ambos ofrecen en los diversos medios. La página web de
Alvarado expone una completa y recargada información en la
que se indica en qué ha participado, en dónde y cuántos lugares
ha sido publicada y también lo que ha publicado. Por el contrario,
en la sección de Borasino, no existe información alguna y en la
hoja de vida que se expone en ConPosiciones, se muestra
escuetamente, limitándose a los aspectos formativos y a
mencionar los reconocimientos más importantes. En la hoja de
vida que expone Espacio 24 de Borasino, como jurado del A35-
2013, la información se muestra similar en contenido. Y aunque,
como oficina, ambos cuenten con las mismas publicaciones
internacionales, Borasino, a diferencia de Alvarado, no considera
importante mencionarlo. Eso denota un espíritu mediático
ausente en Borasino y presente en Alvarado.
Si bien José Orrego, también ex-Arquidea, tiene la misma
cantidad de años en el ejercicio que Artadi, Crousse y Doblado,
no es un arquitecto frecuentemente mediático. La principal razón
es que su discurso no conmueve, no es ni emotivo o denso como
el de sus contemporáneos. Debido a eso, su arquitectura
abiertamente comercial se muestra como un impedimento para
expresar el lado más sublime de la arquitectura que sí exponen
los demás con notable facilidad.
El tercer grupo es el más incierto. Seinfeld, Morelli, Kahatt,
Llosa y Cortegana son miembros de oficinas relativamente
nuevas (o recientemente conocidas) y su presencia mediática va
61
en ascenso y, mientras su discurso se demuestre tan convincente
como el de los arquitectos de oficinas ligeramente más antiguas,
su presencia en los eventos y publicaciones de arquitectura será
más frecuente. La clave es el discurso.
Por ello es que Seinfeld, Morelli, Kahatt, Llosa y Cortegana
tendrán una notoriedad que será más evidente en algún tiempo,
siempre y cuando, su discurso se muestre conmovedor como el
de Longhi, occidentalizado como el de Crousse y Artadi o intere-
sante como el de M. de Rivero (o quizá generen algún otro igual
de potente). En este sentido, Kahatt y Morelli parecen ser los más
interesantes, los menos trillados. Porque a Seinfeld, Llosa y
Cortegana las viviendas unifamiliares y viviendas de playa les
juegan una mala pasada y pareciera que sólo refríen el discurso
de Crousse y Artadi pero con distintos niveles de cocción y con
uno que otro aderezo distinto. Pero, al fin y al cabo, es una re-
reproducción que lo único que hace es saturar los discursos y
mensajes con las mismas soluciones.
Los arquitectos del último cuadro divagan por nombre
propio y por su eventual presencia en acontecimientos
mediáticos. Es decir, su importancia dentro del contexto nacional
es por labores proyectuales o teóricas particulares que está lejana
a la de la apriorística aceptación general, a lo mediáticamente
llamativo. Los arquitectos anteriormente mencionados son
quienes establecen la regla y estos últimos la excepción.
Por otro lado, nada es tan revelador como el nombre de la
oficina. El hecho de que los arquitectos marquen su empresa con
su apellido, indica un deseo de trascendencia al fiel estilo de
Henry Ford. Existe la aspiración de no quedar en el olvido sino de
ser alguien y de que el mundo lo recuerde como tal; en este caso,
como un formador de arquitectura y de escuela, parte de la
historia de la arquitectura peruana.
Quieran o no, la personalización de la oficina a una especie
62
de logia de y para el dueño del apellido de la oficina como amo y
señor, es una muestra de revitalización del arquitecto personaje
invención del hombre moderno como el arquetipo de semidiós al
que está históricamente acostumbrado, sumado a los tintes del
marketing posmoderno. La selección mostrada expone esta
tendencia. Crousse, Artadi, Longhi, Doblado, Mutal, Seinfeld,
Llosa y Cortegana no pueden esconderle su apellido al mundo.
Este es el extremo mayor de entregarse a la trascendencia y, como
si fuera poco, le adhieren a su ya insigne apellido el cuasi sufijo
“arquitectos”, es decir, son varios detrás de.
De este primer grupo, Longhi, Artadi y Crousse son los
abanderados que rompen cualquier tipo de fronteras, pues
recurren a un idioma más globalizado que demuestra su
trascendencia más allá del territorio nacional.
Kahatt, Morelli, Borasino y Alvarado abstraen sus apellidos
y los reducen a su mínima expresión. Existe en esta maniobra una
intención de ser y no ser, y a la vez, tener una mejor llegada y
resonancia. Se demuestra así una mirada que empieza a
mostrarse alternativa en el caso de K+M; y ambigua (uno sí, otro
no), como en el caso de OB+RA.
Los casos menos egocéntricos son los de Manuel de Rivero,
José Orrego y Carlos Palomino con '51-1', 'Metrópolis' y
'Arquitectos del Norte', respectivamente. En el primer caso,
Manuel de Rivero hace esfuerzos denodados para no ser
recordado por él —como persona individual— sino como una
sociedad. Sin embargo, por más que lo intente, sus compañeros
(Puente Arnao y Becerra) no logran igualar la llegada y
personalidad que expone el ex integrante de MVRDV. Estas
situaciones lo convierten indudablemente en el centro creativo y
mediático de la exitosa oficina.
José Orrego opta por un título más comercial y genérico
rezagando automáticamente su imagen a un círculo reducido de
63
gente entendida en arquitectura, situación que es distante a la de
los ex-Arquidea (Crousse, Artadi y Doblado) y más cercana, por
ejemplo, a la de 'Arquitectónica' o 'Pragma'. Y quizás ha sido el
ambicioso nombre y sentido de la oficina lo que ha terminado
sacrificando la figura que podría haber tenido dentro del rubro
arquitectónico-académico. La arquitectura de 'Metrópolis', a
diferencia de la de sus ex compañeros, es generalmente comercial
y dentro del círculo académico-arquitectónico, lo comercial no
trasciende por no ser algo tan profundo. Orrego opta por ser más
pragmático, menos poético.
El caso de Palomino en todo este análisis es especial. Su
condición de arquitecto de fuera de Lima terminará gestando
una generalización inevitable contra todo lo que suceda más allá
de la Ciudad de los Reyes. 'Arquitectos del Norte' intenta formar
una identidad más clara y precisa frente al abrumante
protagonismo nacional de Lima donde abundan los arquitectos
figuras. Y en eso Palomino acierta. Fuera de Lima, la arquitectura
no es la gran profesión y el arquitecto aún no es el gran personaje,
por eso no es muy común ver en provincia una oficina llamada
'Fulanito de tal y Asociados' o 'Sultano Arquitectos'. Palomino,
con el nombre de Arquitectos del Norte, para efectos de su
catapulta mediática expuesta en la Bienal de Venecia, termina
forjando un fuerte bloque de identidad y evita así una copia
barata de lo que sucede en la capital.
En el último eslabón, las oficinas son prácticamente
inexistentes. No existe en el panorama de la arquitectura peruana
algo como 'Jorge Burga Arquitectos'; Jorge Burga es conocido por
su labor teórico-proyectual independiente. Lo mismo sucede con
Ledgard o Jiménez, al no tener oficinas reconocidas dentro del
círculo arquitectónico, como los arquitectos del extremo
superior. El reconocimiento de estos arquitectos ocurre por sus
eventuales proyectos reconocidos y por ejercer una labor
académica alejada de los reectores.
64
Otro punto igual de fuerte es el de las publicaciones propias,
por encargo o hechas por algún tercero, cuyo móvil y objetivo es
el trabajo individual de la oficina como si se tratase —más allá de
la envergadura que pudieran tener— de un catálogo comercial
del típico arquitecto artista. En este sentido, Ruth Alvarado y los
ex-Arquidea—curiosamente los cuatro— son los pioneros:
Artadi, Crousse, Doblado y Orrego han publicado libros acerca
de su obra particular con ediciones de alta calidad en donde es
notoria la inspiración extranjera.
La formación y la inuencia de los mass media
La primera parte del cuadro está repleta de egresados de la
Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad
Ricardo Palma y, al otro extremo, existe una abrumadora
presencia de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Artes de la
Universidad Nacional de Ingeniería, situación que no es gratuita.
Los más mediáticos y los no tanto respectivamente. Y, aunque
suene relativa esta generalización, existen factores transversales
a la arquitectura que terminan generando este distanciamiento
incuestionable entre estos dos grupos.
La presencia masiva de la Universidad Ricardo Palma,
como se indicó al principio, responde a la muestra cronológica en
la que ésta se convertía en la principal escuela de arquitectura del
país. La FAUA-UNI ya no era la única. Trece de dieciocho
arquitectos pertenecen a la Universidad Ricardo Palma. Y llama
la atención que los otros arquitectos sean de un abanico
ligeramente más amplio (aunque la Facultad de Arquitectura de
la Universidad Nacional Federico Villarreal sea la gran ausente)
pero que no logren resaltar como sí lo hacen los de la URP.
Por un lado, se podría encontrar alguna razón a este aconte-
cimiento en las declaraciones de David Mutal en el libro
ConPosiciones:
65
“Me acuerdo de que cuando yo estudiaba decían: 'A Juvenal
(Baracco) se le ocurrió hacer tal tipo de arquitectura y todo el taller
sale haciéndola igual' (Acerca de la Formación)
“Quería estudiar en la Architectural Association (AA) porque
me parecía que la formación que había recibido en la Ricardo
Palma era muy buena en cuanto a taller, pero muy enfocada hacia
un cierto criterio, que era el criterio de Juvenal Baracco…” (Acerca
del Exterior)
“De hecho hay una escuela formada por Juvenal Baracco. En mi
promoción no sé si tanto, pero hay algunos que salieron antes que
yo y sí, llevan una marca, un distintivo” (Acerca de las
Generaciones)
Mutal no es el único que menciona reiteradamente a Juvenal
Baracco, sino lo hacen casi todos los entrevistados egresados de la
Universidad Ricardo Palma. ¿Es posible que parte de ese
distintivo al que hace referencia Mutal sea el de generar un
arquitecto con un perfil determinado que le invite sobremanera a
ser un “arquitecto-personaje”? ¿De qué otra forma podría
explicarse que el resto de arquitectos (de otras facultades) no
consigan tan diferenciado éxito mediático? ¿Es la presencia de un
mentor como Baracco tan decisiva como para definir la
orientación de un arquitecto? El marketing profesional se
practica conscientemente.
Por otro lado, la generación de una facultad de arquitectura
en una universidad privada genera evidentes diferencias sociales
y económicas frente a las facultades de arquitectura de
universidades nacionales como la de la de Ingeniería y la de la
Federico Villarreal y ni qué decir de las que se encuentran fuera
de Lima. Esto, en un país como el nuestro y durante todo este
tiempo, ha incentivado las diferencias socio-económicas; estando
el primer grupo ligado comúnmente al poder económico y social
66
y a un determinado círculo de contactos —aunque relativo—
mientras que los otros suelen realizar un trabajo más discreto y
menos visible, en donde deben pasar por un tortuoso camino
para conseguir integrarse al olimpo de la alta arquitectura que
ofrecen los medios y del que los arquitectos anteriores son
partidarios.
Así, podría indicarse que la universidad privada en
mención es la que genera las respectivas estrellas de la
arquitectura peruana. Sin embargo, esa podría ser una
aseveración errónea pues únicamente la facultad que se
encuentra en apogeo en una época determinada y que es social y
económicamente entendida como superior, será la que expulse
los arquitectos típicamente más reconocidos de esa época.
La occidentalización y la consolidación del ideal
Todos los arquitectos, por distintas razones, se aproximan al
exterior para complementar su formación con el que podría ser el
origen del conocimiento: Occidente. Europa y Norteamérica.
Como lejano eco y memoria de la formación académica que
pasaba por el 'Premio de Roma', los arquitectos modernos del
mundo tenían sus peregrinajes. Ahora no hay una meca, hay
varias como señal de la globalización y la relativización pos-
moderna. Los posgrados, las estadías cortas o los trabajos en
oficinas del extranjero son el motivo propicio para que se pueda
rellenar el vacío que genera el Perú; ya sea por una 'sensación' de
inseguridad y formación incompleta, como también para 'beber'
de las fuentes directas.
Aproximarse a Occidente es la mayor muestra de querer
emerger y no ser un arquitecto más de los que se quedan. Es
decir, se esconde detrás de la cortina de la ampliación del
conocimiento, la experiencia y realización personal, el deseo de
67
sobresalir.
Sin embargo, esto no es exclusividad de la arquitectura ni
del Perú sino una realidad general que en cualquier nivel emerge
y que no es concluyente. Prueba de ello es que únicamente
Orrego y Artadi no salieron para formarse en otro país y que
Burga, Kahatt o Jiménez hayan tenido una formación intensa
fuera del Perú y a su vez no sean entendidos como típicos
starchitects.
Los viajes al extranjero son un paso casi obligado, un
requisito legítimo para relativizar y valorar más lo propio. Y a la
vez es tan relativo que, en casos como los de Longhi o Crousse, la
formación complementaria en el extranjero les ha permitido ser
reconocidos primero en el exterior y luego en el Perú, lo que les
adicionaría en teoría una carga mayor de “reconocimiento” por
encima de sus colegas. Puede ser. En todo caso es un efecto casi
retroactivo. Por otra parte, es notable el caso de Crousse &
Barclay pues, como excepción a la regla del arquitecto peruano
común, lograron posicionarse y llegar a su techo fuera del país,
regresando al Perú con una vasta experiencia que volcar.
Los objetivos académicos recurrentes provienen de los
centros más reconocidos de formación en arquitectura como la
Architectural Association, la ETSAB de la Universidad Politécnica
de Cataluña y el Berlage Institute en Holanda. En el caso de Mutal,
Ledgard y Burga complementan su formación en Londres.
Morelli, Kahatt y Llosa en Barcelona y De Rivero, Doblado y
Cortegana entre Holanda y Bélgica. Por otro lado, Longhi y
Alvarado lo hacen en Estados Unidos mientras que Crousse y
Jiménez tienen un paso por Italia y Grecia respectivamente,
siendo el único que estudia en un país latinoamericano Carlos
Palomino, haciéndolo en Ecuador. Esto demuestra que a pesar de
la experiencia (distinta) que podría encontrarse en países
cercanos (y más parecidos a nuestra realidad) con una tradición
68
arquitectónica más consolidada que la nuestra, como Brasil,
Argentina o México; Europa sigue siendo el eterno paraíso.
La formación de nuevas estrellas y la representación de lo occidental
Arquitecto mediático respetable tiene seguidores. Personas
que lo contemplen y que lo admiren o que de alguna manera sean
moldeados por él. Alumnos modelados —por los representantes
actuales de la arquitectura peruana— como ellos fueron
modelados por Baracco.
El arquitecto mediático, el arquitecto estrella, enseña
siempre Taller. Enseña cómo es que llegó a ser tan reconocido
pues considera que la historia, la teoría, la investigación o el
dibujo no es lo suyo. El resto suelen enseñarlo los otros
arquitectos. Mientras que los mediáticos, al ser grandes y
creativos personajes, sólo se concentran en ser jefes de Taller.
En arquitectura, el ser un personaje mediático significa
poseer una fuerte carga de contenido que transmitir y, para ello,
la docencia es propicia. Todos los arquitectos tienen inevita-
blemente algo que contar, y más allá de la multiplicación de
escuelas de arquitectura y de que todos los mencionados sean o
hayan sido docentes, existe la tendencia, por los más mediáticos,
de escoger selectivamente a qué alumnos moldear y en qué
facultades enseñar.
La situación está paradójicamente dividida. Crousse,
Kahatt, Morelli, De Rivero, Mutal, Llosa, Cortegana, Ledgard,
Borasino y Jiménez están fuertemente identificados con la
Pontificia Universidad Católica del Perú. Mientras que Artadi,
Longhi y Doblado con la Universidad Peruana de Ciencias
Aplicadas.
Seinfeld es docente en la Universidad de Lima. Entretanto
69
que en las hojas de vida de Burga no se indica en qué
universidades enseña pero sí se indica que enseña en “varias” del
interior del país, situación que compensa el hecho de que no sea
docente de alguna de las universidades en donde los arquitectos
más mediáticos dictan cátedra. En el caso de Palomino, tiene el
compromiso directo con la Universidad de Chiclayo, sin
embargo, lo que le permitió entrar a este selecto y restringido
grupo y ser ligeramente más conocido es su relación con Crousse,
Kahatt, Morelli, Llosa y Cortegana, pues suele incluirlos
constantemente en cátedras en la ciudad del norte.
Y en el de Alvarado y Orrego no existe una relación directa
con la docencia, pues no la muestran en sus respectivas hojas de
vida (y si la tienen, no ha de ser algo muy importante para ellos al
no considerarla) y ese es quizás el principal motivo de que no
sean los típicos conferencistas que suelen ser invitados por las
universidades y que les permita ser más reconocidos de lo que
son. Para ser un buen conferencista hay que ser un buen docente.
Llama poderosamente la atención que los arquitectos del
primer grupo no tengan como principal centro de docencia a la
Facultad de Arquitectura de la Universidad Ricardo Palma,
lugar donde se formaron, y que hayan emigrado a dos polos
específicos: la PUCP y la UPC. Es este uno de los motivos de que
los egresados de la Universidad Ricardo Palma prácticamente
hayan desaparecido del mapa mediático y que hayan tenido su
última fugaz aparición en el Congreso de Arquitectura Joven A35 en
el 2011, bajo la representación de Michelle Llona o Rafael Ríos
Mazuelos. Mientras que resulta más evidente y emergente el
nuevo gran grupo de egresados de la Universidad Peruana de
Ciencias Aplicadas que aparecen en el mundo mediático de las
conferencias y publicaciones de arquitectura como starchitects
prematuros: Micaela Rodrigo, Roberto Riofrío, Martin Dulanto
Sangalli y todo Nómena, son frecuentes en Plataforma
Arquitectura y los dos primeros han sido los últimos exponentes
70
de la I Bienal de Arquitectura Joven del Perú organizada también por
Espacio 24, mientras que Nómena, por sí mismo y en un corto
tiempo, ya tiene un nombre ganado en la arquitectura peruana
actual.
Por otro lado, los recientes egresados de la Pontificia
Universidad Católica del Perú empiezan a ganarse un sitio, como
Nicolás Kisic y su incursión en la revista Velaverde y Martín
Montañez-Sanabria siendo merecido y precozmente premiado
en el Perú como en el exterior. No cabe duda que en el futuro los
nombres de egresados de esta facultad seguirán apareciendo.
¿Es posible que el perfil de Baracco haya sido traspasado a
una segunda generación y sean ellos los arquitectos 're-
conocidos' de las próximas décadas? Probablemente sí, a pesar
de que Baracco continúe dictando cátedra en la URP, pues parece
ser que sus ex discípulos aprendieron bastante bien la lección y la
han extendido a otros centros, siendo hoy por hoy la UPC y la
PUCP la cuna de los futuros representantes de la arquitectura
peruana.
No obstante, el reconocimiento, más allá de la calidad de los
proyectos y obra de estos nuevos arquitectos, pasa por un corte
de tipo socio-económico. Es decir, es probable que el poder social
y económico de la arquitectura en la actualidad se haya mudado
—sobre todo— a la UPC. Prueba de esto se puede apreciar en los
principales proyectos y obras de sus egresados: viviendas de
grandes tamaños de una clase económica excluyente y
claramente privilegiada que es, al fin y al cabo, quien tiene el
poder económico (y por lo tanto mediático) del país.
Es decir, las inmensas casas que antes eran de un arquitecto
del perfil de Rodrigo Mazuré o de Ciriani, luego pasaron a
arquitectos tipo Crousse y Artadi y ahora a arquitectos jóvenes
como Micaela Rodrigo o Martín Dulanto. UNI luego URP y
71
finalmente UPC. Y, aunque esto no resulte absoluto, es lo que en
los medios se puede ver.
Los premios y la consolidación de los estereotipos de las masas
Si son arquitectos 're-conocidos' en distintas medidas, algo
bueno y sobresaliente han de haber hecho. Y es así, todos han sido
premiados en el Perú y varios a nivel internacional.
En sus respectivas hojas de vida, todos exponen sus premios
obtenidos en un lugar privilegiado y, por supuesto, es algo de
qué sentirse orgulloso y suficiente motivo para demostrar cuán
buena puede ser su labor proyectual. La Bienal Nacional y el
premio de Calidad Arquitectónica Celima son los premios más
recurrentes en donde se deleitan (a veces una y otra vez) nuestros
referentes. Sólo algunos logran romper el molde del Perú para ir
más allá y llevar su nivel de reconocimiento a otros lares. Artadi,
Crousse, De Rivero y Longhi son arquitectos reconocidos
internacionalmente y eso les da un plus que la mayoría no posee.
Es decir, el hecho de ser reconocido fuera del país, es razón
suficiente para que aparezcan constantemente en publicaciones
internacionales y sean los puntos focales de las universidades y
entidades que difunden la arquitectura y que eso naturalmente
se revierta en Perú. Sin reconocimiento no hay re-conocimiento.
Las publicaciones, las conferencias y la condescen-dencia de los mass media
Este es el punto focal del ser mediático, y es que no está
referido a la cantidad de medios en los que son publicados ni a la
cantidad de conferencias que dan, sino en el hecho de hacer
pública esta información. Esto demuestra un particular interés
por contarle al mundo cuán 're-conocidos' son.
72
Empezando por abajo, ni Jorge Burga, ni Luis Jiménez ni
Reynaldo Ledgard indican en sus hojas de vida en cuántas
revistas han sido publicados aunque hayan sido publicados
reiteradas veces.
No es casual que los tres sean de la FAUA-UNI, el bastión de
la arquitectura moderna y del rechazo al marketing profesional
ajeno a la 'ética' profesional. Borasino tampoco lo indica en sus
hojas de vida, se limita a indicar su formación y sus premios. A
diferencia de él, su compañera, Ruth Alvarado, sí pone especial
interés en poner en su hoja de vida que ha sido publicada en
revistas importantes de diversos países y continentes. Ruth
Alvarado, como se indicó en líneas anteriores, parece tener un
interés mediático. Situación similar se da en casi todos los casos
superiores. Sólo Llosa, Cortegana, Kahatt y Morelli obvian esta
información pues, al ser de oficinas relativamente nuevas, han
sido publicados generalmente en el Perú y, para ser presentados
por un maestro de ceremonias frente a quinientos estudiantes de
arquitectura o en una página web, no resulta importante colocar
en sus hojas de vida que han aparecido en revistas peruanas,
pues un gran número de arquitectos han experimentado lo
mismo.
Orrego señala haber sido publicado a nivel internacional.
Pero, a pesar de que su oficina se llama Metrópolis, publica un
libro de su obra con su nombre como título: José Orrego. Emerge
su propia imagen por encima de lo que hace. El fondo por encima
de la forma en su máxima expresión.
El caso restante es el más genérico y hasta aburrido.
Números y números de publicaciones internacionales a los que
están claramente acostumbrados los arquitectos más reco-
nocidos del país. Seinfeld, Mutal, Longhi, De Rivero, Doblado,
Crousse y Artadi no tienen reparos en indicar en cuántos países
han sido publicados. En casos extremos de reconocimiento
73
internacional, Artadi y Longhi sólo indican continentes y
Crousse, en su página web, separa cronológicamente las
publicaciones para tener un control más accesible de dónde ha
sido publicado. Cada uno de ellos se asume automáticamente
como personaje y figura.
Otro factor importante son las conferencias que brindan, en
algunos casos se exponen los países en los que las han realizado,
como lo hace Alvarado hablando del extranjero. Sin embargo, en
otros, esta actividad es tan recurrente que sería interminable
generar un registro de la misma. ¿Cuántas conferencias dan
Crousse o Longhi al año? Para poder ser requerido como
conferencista, aparte de tener una obra atrayente, hay que tener
un discurso convincente y, especialmente para esto, ellos son
bastante diestros. Es decir, ellos, ampliamente conocidos fuera
del país, han asumido un discurso particular referido
directamente a la arquitectura peruana y eso es lo que le da fuerza
a su obra arquitectónica. Como se mencionaba al principio, nadie
le pone más pasión que Longhi y nadie es más asertivo y
'showman' que de Rivero y aunque los ex-Arquidea no tengan
estas habilidades, sus arquitecturas, muy occidentales y
típicamente paradigmáticas se convierten en un buen objeto
digno de atracción que nunca tiene pierde.
Mientras que las conferencias de los starchitects están
dirigidas a un público claro como estudiantes de arquitectura y
arquitectos escondidos detrás de facultades y los CAPs, las
revistas suelen orientarse —según el perfil de cada una— al
público anterior y a inversionistas y consumidores directos.
Las publicaciones y las conferencias de arquitectura son las
que convierten a los arquitectos en personajes, pero, más allá de
ello, el hecho de indicarlo en su perfil, reeja un especial interés
por ser alguien distinto. Es decir, el hecho de no mencionarlo,
como en el caso de Borasino, Ledgard, Burga o Jiménez
74
demuestra poco interés en ser alguien mediático; y el hecho de sí
hacerlo, es asumir que evidentemente lo son.
75
7. Reconstrucción
Podríamos decir que el perfil de starchitect, en el Perú, lo
tienen Crousse, Artadi, Longhi y De Rivero.
Aunque el ser reconocido tenga una fuerte relación con el ser
famoso, el espíritu de una estrella de la arquitectura está inmerso
en algunos más que en otros. Crousse, Artadi, Doblado y Orrego
lo tienen en distintas dimensiones. Pareciera que el haber sido
Arquidea genera automáticamente un espíritu de éxito
mediático. No obstante, el círculo no se encierra en Arquidea sino
que lo sobrepasa hasta toparse con el límite de su facultad. De
Rivero, Longhi, Alvarado, Mutal, Seinfeld, Kahatt, Morelli, Llosa
y Cortegana lo confirman en distintas dosis. De Rivero, aunque
no lo quiera, lo es. Tanto a él cuanto a Longhi, sus auténticos y
pocos comunes performances los impulsan a ser mediáticos y
masivamente aceptados. Son las típicas estrellas de rock. Eso sólo
lo consiguen algunos con inteligencia y una fuerte idea u objeto
que vender.
En la medida que los demás hagan fiel arquitectura
oficialmente aceptada por la élite occidental(izada), serán
mediáticos. Pues es precisamente eso lo que les da la relevancia
por encima de los demás (claro, con el presupuesto respectivo).
Pertenecer a un círculo cerrado que trabaja con una órbita
76
exclusiva de clientes y que hace una arquitectura específica,
nunca tiene pierde. Esa es la arquitectura que venden los medios
de arquitectura y la que convierte a estos arquitectos en estrellas
de arquitectura. Para salir de esa esfera, sin dejar de ser
mediático, se debe hacer (al menos en el discurso) lo de Luis
Longhi o de Manuel de Rivero y, en un caso particular, lo de
Crousse, quien es el mediáticamente más completo que
concentra un discurso particular con arquitectura prejui-
ciosamente aceptada por la élite.
Los arquitectos igual de importantes pero no perfilados
como mediáticos, no lo son porque no pertenecen al exclusivo
grupo de los de arriba y quizás ello nace desde las aulas
universitarias. Ledgard, Borasino, Burga y Jiménez, egresados de
la FAUA-UNI no pertenecen a la élite mediática de la arquitectura
peruana por iniciativa propia o porque su arquitectura no
persigue los fines de los primeros, ¿será cuestión de formación?
Por otra parte, el caso de Palomino es crucial y es el reejo de
lo que queda del Perú, pues el hecho de no ser de Lima
automáticamente lo excluye. Hoy, luego de Álvaro Pastor en
Arequipa y Chalo Palomino en Chiclayo, muy pocos son
conocidos más allá de sus ciudades, volviendo a los arquitectos
de otros lugares del país insignificantes para la 'arquitectura
peruana'. Y aunque la cercanía de Palomino con arquitectos
ampliamente mediáticos sea directa, no le resulta suficiente para
entrar a esa argolla fuertemente establecida, hermética y
prácticamente inquebrantable.
77
1. Los Rockefeller
Lástima que el primer paso sea lapidario. Probablemente
desanimará a muchos.
Para ser una estrella de la arquitectura en el Perú, hay que
apellidarse Rockefeller. El apellido con alto porcentaje de lejanía
de lo peruano autóctono es vital. Como en el siglo XVII. Si quiere
ser una estrella de la arquitectura en nuestro país, su apellido ha
de ser no tan común.
Nadie lo ha decidido así, sino que así se ordenan con natu-
ralidad las cosas en un país como el nuestro, donde el indómito
Inca prefirió morir.
Puede ver cualquiera de los cuadros y ejemplos anteriores
para hacerse una idea. No obstante, insistimos que no tiene nada
de malo y ahora explicaremos por qué.
El apellido no es sólo el apellido, sino está acompañado de
todo lo que ello significa. Significa un contacto mayor con el
extranjero, significa una ascendencia con una visión distinta del
mundo, significa una primera clase en el Titanic y —sobre todo—
muchos otros amigos Rockefeller que son, precisamente, quienes
se encuentran en la parte superior de una pirámide; y que,
80
aunque algunos pretenden volver extemporánea, sigue
fuertemente vigente. El apellido es, en el Perú, una importante
condicionante. Existen precedentes que en la arquitectura en
nuestro país siempre ha sido así. Podemos remitirnos a 1950,
1930, al siglo XIX o al XVI. Los que están arriba siempre han sido
los mismos: Rockefellers.
Lo más importante de apellidarse Rockefeller es que el
propio entorno terminará generando un universo autista y
estreñido, una nube que —por su propio bien— estará lejana al
resto de la realidad nacional, gracias a las condiciones socio-
económicas que el capitalismo les ha otorgado. Un círculo de
Rockefellers rodeado de Rockefellers. Y el resto de Rockefellers
serán en el futuro quienes le darán sus primeros y también sus
más grandes proyectos.
De otra manera, hoy todo sería completamente homogéneo,
horizontal (y también aburrido), la presencia de los Rockefeller y
del poder que ellos poseen es lo que vuelve heterogéneo al Perú,
haciendo una diferencia típicamente latinoamericana entre la
élite y el pueblo. ¿Podrá la nueva sociedad emergente, los nuevos
ricos, derrocar esta realidad de décadas y siglos? Quién sabe.
Este primer paso, al final de todo, es también el más impor-
tante, pues cualquier paso posterior que se dé, si falla, podrá
apoyarse en éste para levantarse y seguir el camino del estrellato.
Así, un Rockefeller siempre será exitoso. Es en este momento en
donde la realidad muestra su lado más contradictorio, en donde
lo más 'irrelevante' y 'superficial' es, con rara justicia, la más
grande condicionante.
81
2. El molde
De la totalidad de futuros arquitectos estrella, el panorama
desalentador del paso anterior, debe haberse reducido a un 5%
de ilusiones que aún se mantienen con la llama encendida.
Si usted está dentro del 5%, felicidades; puede pasar al
segundo nivel. Si no se encuentra en esta preselección, no se
preocupe, tal vez es usted la excepción que confirmará la regla.
Siempre hay por ahí un 'outsider'. Ha de ser su posibilidad,
entonces, un juego de azar que dependerá de seguir correcta-
mente los siguientes pasos. Sin embargo, le advertimos que sus
posibilidades se han reducido en un 50%.
Luego de haber sido preclasificado para este fin, hay que
estudiar arquitectura. Este un paso sumamente exible y a la vez
contradictorio. Si usted estudió fuera de Lima, en provincia, no
siga leyendo; pues es muy pero muy poco probable que usted sea
la excepción. Es decir, estudiar en provincia es sinónimo de
ejercer la profesión en provincia o hacerlo en la penumbra de la
capital. Si llega a tener cierta atención de los medios nacionales ha
de ser porque ha hecho algo completamente fuera de lo común.
Sin embargo, como ahora a la élite le gusta el Perú profundo,
quizás se fije más en el interior del país, pero no se ilusione, será
pura moda. No se deje engatusar.
82
No obstante, estudiar en Lima tampoco es garantía de éxito,
pues no hay que estudiar en cualquier universidad sino hay que
estudiar en la universidad del momento. Y se debe saber leer los
tiempos.
Si usted nació antes de la mitad del siglo XX, debió estudiar
en la Universidad Nacional de Ingeniería, pues era la única que
había. Si nació en la segunda mitad del siglo XX debió estudiar en
la Universidad Ricardo Palma. Pero, si ha nacido en la cuarta
parte del siglo XX, no debe estudiar en ninguna de las dos, sino en
la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas o en la Pontificia
Universidad Católica del Perú. Sobre todo en la primera. Cada
facultad tiene su tiempo de gloria y el futuro será de la UPC y de
la PUCP. Por eso, si usted está recién estudiando y quiere ser un
starchitect y no estudia en ninguna de estas universidades, tendrá
que hacer su traslado.
Vale aclarar que, si cumple con el primer paso, es probable
que también cumpla automáticamente con el segundo. Sus
padres Rockefellers lo respaldarán. Si no sucede esto, es probable
que, apurando la situación de las cosas, sea impulsado a estudiar
en el extranjero. El extranjero para los Rockefeller y la élite
Rockefeller siempre será lo mejor.
Su objetivo es la globalización. Fort Brescia es el ejemplo.
En el Perú tendrá que asentarse en el mejor lugar, por
mientras. En estas mejores universidades de turno le amoldarán
bajo estándares arquitectónicos internacionales y eso permitirá
que pueda en el futuro desarrollarlos en cualquier parte del
planeta. Ésa es la idea de los grandes y prestigiosos centros de
estudios. Expulsar gente con pensamiento Rockefeller. Exitosa.
Acá ser buen alumno es completamente relativo. Sin
embargo, si no cumple con el primer paso, sí debe ser bueno pues
resulta imprescindible para el siguiente paso. Poder escapar del
83
país a bañarse de conocimiento ancestral. Ganar una beca o algo
así. Ser como siempre quiso: occidental.
84
3. La occidentalización
Para esto ya debe haber aprendido varios idiomas. La
globalización es algo que todo (aspirante a) auténtico Rockefeller
tiene siempre presente. El tercer paso es complicado para
algunos: hay que salir del país.
Esto es sumamente necesario, pues hay que occidentalizarse
y Europa o Norteamérica son propicios para poder aprender
directamente lo que en el mundo está sucediendo. Obviamente,
si cumplió con el primer paso, éste será mucho más sencillo, pues
los Rockefeller tienen acceso a todo el mundo. Si no, ha de haber
sido buen estudiante para optar por una ayuda económica y
poder ir al origen de la arquitectura: donde nacieron, vivieron y
proyectaron los grandes maestros; los que sus profesores de
universidad veneraban y difundían. La única fuente directa.
En esa realidad, totalmente lejana, podrá aprender más de la
arquitectura que vale la pena y de pensadores que valen la pena
para luego ponerla en práctica en el Perú. Recuerde, pues, que a
usted le enseñaron en la Facultad que ésa era la arquitectura que
hay que seguir y es precisamente la que los medios difunden.
Dirigirse a ella le permitirá, entonces, que usted pueda
amoldarse más a los estándares de calidad del mundo occidental
y mediático que son los que este pequeño y periférico país admira
85
y a los cuales aspira. Si lo hace al pie de la letra, estará cumpliendo
su objetivo.
Hay que indicar que hay quienes prescinden de este paso, al
menos para complementar su formación. Quienes no lo hacen y
son seres mediáticos es porque su nivel de rockefelleridad ha sido
sumamente potente y eso le ha dado el sustento socio-económico
para pasar automáticamente al siguiente paso. Es decir, se han
puesto a trabajar bastante pronto gracias a sus amigos y
familiares Rockefellers. Pero claro, igual viajan, igual respiran y
beben de Occidente de vez en cuando. Llama la atención el eterno
paradigma postcolonial de admirar a los colonizadores.
Particularmente en el Perú, admiramos —en arquitectura, al
menos— más a Europa que a Estados Unidos. Europa suele ser
Grecia, el Renacimiento y Le Corbusier; mientras que Estados
Unidos suele ser el centro comercial, Disneyland y el pop-art. Sin
embargo, hay que tener cuidado pues, en las próximas décadas,
Oriente volverá anacrónico a Occidente. Así que tanta admira-
ción por los europeos que yace refundida en el fondo del húmedo
cerebro del peruano promedio, valdrá quizás muy poco.
86
4. Las primeras piedras de la celebridad
Regrese al país. A Europa y Estados Unidos sólo podrá ir a
estudiar y a hacer una estadía muy corta. No podrá trabajar allá
como una persona decente. Europa y Estados Unidos están
repletos de Rockefellers; por lo tanto, usted, Rockefeller del
hemisferio sur, no podrá sobresalir. No es natural. Usted sólo es
algo distinto y sobresaliente en su lugar de origen. En el
hemisferio norte sólo será un occidental de segunda mano.
Regrese al país. Abra el baúl de los recuerdos y busque a sus
viejos conocidos. Si es usted un Rockefeller, busque a amigos o
familiares. Empiece a trabajar para ellos. El orden natural de las
cosas hará que pueda trabajar con gente que le permitirá hacer
grandes proyectos en grandes terrenos, dignos de un Rockefeller.
Haga sus primeros proyectos. Puede abrir una pequeña oficina
con algún otro amigo o, según el nivel de Rockefeller que tenga,
una de manera independiente. Participe en algunos concursos.
Aplique todos los conocimientos aprendidos en el extranjero
para que pueda ganar los concursos, pues el jurado estará
siempre compuesto por starchitects del pasado que piensan como
usted, a la occidental.
A su oficina póngale su nombre. 'Rockefeller y asociados'.
'Rockefeller Arquitectos'. 'Rockefeller y Rockefeller'. Empiece
87
por hacer de su apellido una imagen, una marca. El hecho de que
varios arquitectos tengan a su apellido como nombre de su
oficina evidencia que en el fondo de su corazón quieren ser
estrellas de la arquitectura. Para su arquitectura establezca
primero un estilo occidentalmente particular que se adecúe a su
marca. Ha de ser muy astuto para reconocer el estilo arquitec-
tónico que impera en el Perú, dé una mirada rápida a cualquier
Arkinka. Hoy en el Perú sigue de moda lo moderno, que es
sinónimo de exclusividad. Eso, más el cliente adecuado (con el
presupuesto idóneo) es suficiente para empezar su camino al
éxito.
Regrese a su universidad, el haber estudiado en el
extranjero le abrirá automáticamente las puertas de su alma
máter y de unas cuantas más. Váyase a las más prestigiosas. No a
cualquiera. Un legítimo y súper occidentalizado Rockefeller no
puede enseñar en cualquier lugar. Hágase amigo de los jefes de
esas Facultades prestigiosas que son otros Rockefeller y típicos
starchitects académicos. Tienen revistas, hacen conferencias. Son
los mass media.
88
5. La Catapulta
Para este momento es probable que usted ya haya ganado
sus primeros concursos. Probablemente pequeños. Con suerte
más grandes. Quizá ya tiene en su haber alguna casa de playa de
algún amigo Rockefeller. Pues bien, todo esto debe serle útil para
hacer lo siguiente: vaya a sus amigos decanos de facultades de
arquitectura y busque el contacto de los principales medios de
comunicación. Publique sus proyectos en revistas especializadas.
Si es necesario pague por ello. Siga participando en concursos, el
estilo que ha adoptado se adaptará —como ya habrá compro-
bado— al gusto del jurado y a la línea editorial de las revistas de
arquitectura. Eso es infalible. Siga haciendo proyectos, así sean
chicos, esos nunca fallan, son los que tienen un discurso más
conmovedor. A las revistas, por ejemplo, les gustan las casas de
playa, las de campo, las grandes casas urbanas con una orida
justificación. Hay revistas que le dedican números enteros a estos
trascendentales hechos y probablemente esos proyectos sean su
catapulta a la fama.
Es decir, siempre busque un mecenas que tenga un terreno
en alguna playa exclusiva y hágase amigo de un editor de revista
de arquitectura.
Créese una cuenta de Facebook, una página personal.
89
Enseñe Taller en grandes universidades de Lima, no enseñe
ni dibujo ni historia ni nada que no esté ligado a la esencial labor
proyectual del arquitecto. Los demás cursos déjelos para los
otros. Para seres no tan creativos ni profundos como usted.
Cultive a los nuevos starchitects del Perú.
Ha de tener una buena oficina y una biblioteca muy grande
de libros de arquitectura de todo tipo. Desde los que tienen
figuritas hasta los de teoría y filosofía muy profunda. Insistimos,
no olvide las casas. Los starchitects peruanos tienen sus primeras
piedras en casas de playa. Por algo el Perú tiene un desierto tan
interesante. Por algo Lima es el Perú.
90
6. La explosión Rockstar
Déjese llevar. Usted ya será medianamente conocido por los
editores de revistas, ya habrá establecido algún lazo de amistad
con otras estrellas de la arquitectura peruana que enseñan
también en la Facultad donde usted enseña. Lleve sus obras
realizadas a alguna Bienal nacional y quizás a una latinoa-
mericana. Si su diseño es globalizado, ciertamente tendrá algún
reconocimiento. Eso le generará más proyectos, más publi-
caciones, más contactos y ganas para participar en más
concursos. Usted se estará convirtiendo en paradigma y
'Rockefeller Arquitectos' será ya una marca arquitectónica
reconocida. Empezará a dar conferencias en universidades y en
congresos de estudiantes de Lima y del interior del país,
convirtiéndose en un profeta de la buena arquitectura que
profesa. Llevará con mucho respeto la buena nueva a todos los
rincones del Perú y dirá, entre líneas, a sus espectadores que ellos
pueden llegar a ser como usted. Ha de tener una o dos
conferencias mensuales y al principio usted no cobrará, pues lo
hace de buena fe.
Ahora ya no pagará para aparecer en revistas, ahora a usted
le pedirán que publique sus obras o sus dibujos. Su obra
aparecerá en portada —su rostro nunca, pues usted y la revista
están muy en contra de la superficialidad de los starchitects
91
internacionales y de las revistas de celebridades—. Irá acumu-
lando en su palmarés, sus premios, desde los más pequeños hasta
los más grandes. Sus bienales. Su labor docente. Su obra
arquitectónica ya tendrá un sello personal y entrará poco a poco
en la historia de la arquitectura peruana que ha creado el mundo
mediático en el que usted ya está inmerso. Será usted un
arquitecto reconocido, es decir muy conocido. Eso le convertirá
automáticamente en un buen arquitecto.
Tendrá una gran oficina y trabajará con un puñado de
alumnos dibujantes que quieren experiencia, otros cuantos que le
hacen las vistas tridimensionales, un ingeniero, un par de
arquitectas que todavía no tienen título y algunos ayudantes
más. A estas alturas ya tendrá un gran equipo detrás de usted.
Pero la oficina es suya, de Rockefeller.
Tendrá reuniones de camaradería con otros starchitects, irán
a exposiciones, inauguraciones y a reuniones a las que sólo se va
con invitación. Aparecerá en páginas de sociales de revistas de
veinticinco soles. Y sin darse cuenta, será parte activa de la
consolidación del círculo de starchitects.
Los alumnos se pelearán por estar en su Taller.
Ahora ya no enseñará mucho, sólo un taller en una (o dos)
universidad(es). Más no. Será usted el profesor principal y no
será 'el Taller VII B', será 'El Taller de Rockefeller'. Muchas uni-
versidades pedirán su notable cátedra, pero usted podrá decirles
que no. Que no tiene tiempo. Que tiene mucho trabajo. Es una
estrella, las estrellas no pueden estar en todos lados. Hay que
darse su lugar.
92
7. El efecto cíclico
Usted ya es famoso. Puede buscarse en Google y tendrá un
par de secciones dedicadas a usted en páginas del interior y del
exterior del país en dos (o tres) idiomas. Probablemente dé unas
cuatro o cinco conferencias al mes en el interior del país y tendrá
una secretaria que reciba sus llamadas y que controle su
cronograma de los próximos dos meses para que las conferencias
no se crucen con sus clases de Taller ni con sus viajes al exterior.
Usted viajará al exterior también para dar conferencias, para
tomar vacaciones en el Caribe o para nutrirse de la dosis
semestral que necesita del primer mundo.
Coincidirá en las conferencias con amigos starchitects que
usted ya conoce porque son sus compañeros o simplemente
porque, al igual que usted, han coincidido en alguna premiación,
en alguna universidad, en alguna bienal o en algún evento de alta
arquitectura. La crema y nata reunida.
Eso quiere decir que es usted, al igual que ellos, un personaje
público. Sus practicantes le pondrán las fotos a sus diapositivas e
irá de congreso en congreso, de universidad en universidad
repitiendo conferencias y sus más asiduos seguidores empezarán
a notar que siempre repite las mismas diapositivas y que siempre
dice lo mismo. Pero eso no importa, pues los seguidores siempre
93
se renovarán y sus verdaderos admiradores no le cuestionarán
nada.
A estas alturas usted será amigo íntimo de los editores de
revistas, de los grandes starchitects de otras épocas que fueron sus
profesores y a los cuales desde ahora tuteará y tratará con total
confianza. Los editores de revista le pedirán algún artículo y
usted lo escribirá. Será un buen artículo que hablará de cómo
hacer buena arquitectura y buena ciudad, de cómo cambiar el
mundo con la arquitectura, de la paz mundial o de cualquier otra
cosa que suene bien. No faltará alguien que le propondrá hacer
un libro.
Usted hará el libro. Está claro que será un libro de figuritas,
de esta manera será un best-seller garantizado y tendrá en la
portada una imponente foto de su obra, de la mejor. Saldrá en
programas de televisión presentando su obra y las señoras que
ven los programas de arquitectura y diseño interior que pasan en
la televisión por cable dirán una de dos:
- ¡Ese es el arquitecto que hizo la casa de Fulanita de Rockefeller!
- ¡Oh, qué arquitecto más guapo!
Ahora usted será invitado como jurado de concursos, en
algunos casos de estudiantes y en otros incluso de bienales, sin
significar esto que dejará de participar en concursos nacionales e
internacionales y salir victorioso.
Su arquitectura será un sello y sus clientes le refutarán muy
poco, pues su obra será considerada algo así como una obra de
arte que nadie debe agraviar (o refutar). El cliente la respetará, al
menos hasta que su fotógrafo tenga las fotos dignas de ser
enviadas a las revistas y a las páginas web.
Podrá usted, entonces, buscarle un valor agregado a su
obra, pues el carácter occidental generalizadamente aceptado en
94
el Perú ya está intrínseco. Agréguele algo de peruanidad, pues al
toparse con el escenario global verá que es necesaria una fuerte
consistencia de identidad y para esto la referencia peruana, de su
tierra, es imprescindible. Aparte de ello, eso significará un amor
por lo nuestro que caerá muy bien frente al público espectador y a
los estudiantes que querrán ser como usted.
Tenga una página web activa y un buen dominio de las
redes sociales para no perder vigencia. Obviamente usted lo hará
para compartir conocimientos y experiencias, pero de paso, la
gente se acordará que usted es parte ya de la historia de la
arquitectura peruana. Publique sus obras acompañadas de frases
sublimes. Sus seguidores leerán sus frases en las redes sociales y
sentirán una reconfortante paz interior, una emoción que les
embargará y, sin dudarlo, darán su entregada aceptación con un
clic y con otro lo difundirán para que todos sepan la buena nueva.
Siempre habrá que renovarse y esto no será difícil. Podrá
darse cuenta que es un starchitect cuando ha llegado a este punto
de progreso mediático. Claro, todo el mundo entiende que usted
no lo buscó, que su obra lo ha lanzado a la cima y que ésta es lo
más importante.
Si tiene un gran equipo detrás de usted; si ha dado una
conferencia en los últimos quince días; si tiene obras publicadas
en las más importantes revistas nacionales e internacionales; si ha
ganado premios nacionales y tiene reconocimientos inter-
nacionales; si estudiantes de arquitectura le escriben a su correo
con respeto y admiración pidiéndole consejos; si le buscan para
hacerle entrevistas; si sale de vez en cuando en la televisión; si
inspira a otros; si su oficina tiene su apellido, no lo niegue; es
usted un starchitect.
95
La trascendencia de los starchitects para la arquitectura
peruana es ineludible, sobre todo si entendemos a la arquitectura
peruana como ese ente autónomo ligado a una élite que conoce
de qué se trata la arquitectura. Según el paradigma, la
arquitectura de los starchitects, la que está bajo ideales de una
élite, es trascendente porque eleva los niveles del Perú frente a la
inevitable globalización y competencia mundial por demostrar
edificaciones con una fuerte carga de buena arquitectura. Por ello
—por la calidad de sus ideas y edificios y por las condicionantes
que permiten que estos pertenezcan a un meñique de la
sociedad— los starchitects son los que reejan de mejor manera lo
que es la arquitectura.
La obra de los starchitects representa lo más cercano al ideal
de cómo debería ser la arquitectura: aquella donde el arquitecto
tenga la última palabra y donde toda la creación parta de su
particular mundo de ideas y de su manera de ver el producto
final, el edificio a imagen y semejanza de su ideal. Y debido a eso,
se produce la trascendencia mediática de los arquitectos estrella,
pues los mass media deben representar lo mejor de la arquitectura,
y ésta sólo es la que se adapte más al paradigma, a un ideal puro e
inmaculado donde la arquitectura no se vea transgredida. Los
starchitects son presentados como la mejor muestra de la
1.-
98
arquitectura porque su labor es la menos adulterada con las
facciones poco agradables de la realidad.
La imagen que los mass media deben dar de la arquitectura es
necesariamente la de un objeto perfecto y autónomo.
Si entendemos a la arquitectura como lo que es, una realidad
que exige ciertos patrones y requisitos mínimos para ser llamada
así, los starchitects son quizás quienes pueden hacerla al pie de la
letra. Quizás no son todos los que están ni tampoco están todos
los que son, pero lo único inamovible es el perfil reincidente que
se ha establecido como motivo común y que tiene como
validación su vigencia histórica.
Esta arquitectura no ejerce mayor decisión sobre lo que
acontece en la ciudad porque hacerlo es complicado y sería, en
definitiva, 'ensuciarla', dejar que otros factores intervengan en
ella quitándole al mundo de las ideas su papel protagónico.
El mundo debajo de esa élite es uno en donde la arquitectura
no resulta compatible, pues se resuelve bajo sus propias lógicas.
En un paralelo contrario se dan hoy las obras públicas que, a
pesar de tener grandes presupuestos, no son tenidas en cuenta
por la 'arquitectura' debido a que, en el desarrollo de éstas,
intervienen con mayor protagonismo factores ajenos a los que la
'arquitectura' considera indispensables. En estas obras, el mundo
de las ideas es simplemente relativizado. El eidos, la idea suprema
de cómo debe ser la arquitectura, no es importante.
El starchitect naturalmente prefiere trabajar en un contexto
donde la arquitectura se mantenga limpia y donde pueda
salvaguardarla y sobre todo donde su papel, el de demiurgo, no
se vea opacado. Sin embargo, aunque esa sea la regla, existen
también pequeñas excepciones como el intento de Manuel de
Rivero y 51-1 por incursionar —entre otras cosas— en la
arquitectura pública y generar un cambio más relevante (a pesar
99
de las ya conocidas trabas existentes) a través de su intervención
en la Escuela de Talentos del Callao (2011) o en su proyecto
residencial Villa Mi Vivienda (2013) para MiVivienda.
No obstante, la norma sigue siendo la misma, pues éste no es
el terreno natural del starchitect; es muy agreste como para ser
combatido con un eidos ya fermentado. Por esta razón, este se les
ha dejado a aquellos arquitectos que han relativizado la visión
idealizada de la arquitectura por un distinto (¿y válido?) fin
económico y/o profesional, pues para ellos el mantener la
arquitectura como una ideología no es ya un fin práctico.
Esta población no conoce la arquitectura. Es una realidad
incompatible —por sus razonamientos distantes y características
abismales— con la realidad idealizada: la realidad en donde la
arquitectura sí es posible. La arquitectura permanece aislada
dando vueltas en un círculo elitista que tiene el poder cultural,
social y económico y que los mass media reproducen y difunden,
con toda lógica bajo los estándares internacionales, como
arquitectura peruana. No se podría afirmar esto como negativo
pues sería faltar a la razón. La arquitectura siempre ha sido para
un puñado de gente, desde el principio de los tiempos.
Todo esto no es ni injusto ni tampoco gratuito. Es crucial que
en nuestro país la arquitectura sea la expresión de los abismos de
la sociedad peruana.
100
Si nos situamos donde estamos, debajo, confirmaremos que
la arquitectura es algo lejano. No obstante, para los arquitectos
'no estrellas' podría ser difícil verlo así. Es como pedirle que se
vean ellos mismos o que vean algo muy cercano, algo con lo que
conviven por varios años o décadas. Resulta casi imposible y
sobre todo —si es que podría hacerse— resultaría parcializado.
Ver a la arquitectura con ojos de arquitectos termina sesgándola.
Pues ésta es para los arquitectos y la concepción correcta de 'la
arquitectura' es la que tienen 'sólo' los arquitectos o a lo mucho las
personas cultas. El resto no sabe mucho de ella o no tiene derecho
a opinar de ella y si lo hace, no es escuchado con equidad.
La arquitectura de los starchitects simplifica la realidad. Los
starchitects no resuelven los 'verdaderos' problemas de
arquitectura, a lo mejor porque están habituados a reproducir los
paradigmas foráneos sin tener cómo responder a las comple-
jidades y anomalías propias.
Modestia aparte nosotros preferimos ubicarnos en el
socavón de gente alejada de esa arquitectura y de la alta cultura.
Tenemos el título de Arquitecto pero creemos estar más ligados
al otro grupo: a un grupo que nace de abajo con lentitud y
desviación; lejos de los de arriba, lejos de la élite y lejos de 'la
2.-
101
arquitectura'. Y es precisamente por mirarla de lejos y de manera
más objetiva.
Creemos que somos muchos que, por esta razón, vemos a la
alta arquitectura, la 'buena arquitectura' con lejanía y
desconfianza. Como parte de una estructura a la que, por las
razones mostradas, nunca podremos llegar, pues son razones
que en el Perú de hoy son casi naturales. Por ello aceptamos la
realidad y los reduccionismos y exclusiones de 'la arquitectura'
como una expresión propia de la sociedad peruana que no se
puede negar, reducir o excluir; sino solo entenderla como una
facción distinta y distante. Entendemos esto como los verdaderos
retos de la realidad para ampliar y diversificar la 'arquitectura
peruana' a imagen de lo que es el Perú.
Así creemos que esa arquitectura que hoy es, en definitiva, la
arquitectura peruana, no debería ser para nosotros un objetivo ni
un modelo a seguir pues es —para nosotros— una realidad
completamente incongruente con nuestro día a día, a pesar de
vivir en el mismo país e incluso en la misma ciudad. Si eso es lo
que se supone llamar exclusivamente como arquitectura,
tendríamos que dilatar su concepción para que responda
también a lo que haremos los arquitectos que trabajamos o
trabajaremos (si fuera posible) en realidades menos paradisiacas
y sentar bases más acordes con lo que sucede en nuestra realidad.
Este país, con la proliferación de lugares de formación de
arquitectos —para bien o para mal— ha generado un fuerte
número que no encaja ni encajará con el paradigma idealista
presente desde siempre y que la élite hoy repercute con fidelidad.
Por lo tanto, la 'arquitectura' que hagamos, por fuerza mayor, no
será la misma 'arquitectura' de la élite. Es otro Perú, es otra
realidad, son otros arquitectos y será también otra (manera de
ver) la arquitectura. No es una búsqueda de inclusión de nuestro
edificio arquitectura, de ideales no tan idealistas o de nuestro
personaje en la arquitectura peruana, sino una validación de la
102
diversidad que tendría que verse expresada en una refundación
de la arquitectura en el país como demostración de nuestros
fragmentos abismales.
El resto del Perú es lejano a la élite y el resto de arquitectos
son lejanos a los 'starchitects'. El problema es que el resto quiera
ser un starchitect, y quiera pertenecer a esa élite y sobre todo
quiera hacer arquitectura como esa, cuando no será posible.
'El resto', aunque sin poder, es la mayoría. La mayoría de
arquitectos peruanos, al menos los que están emergiendo en
estos últimos años, pertenecen a una realidad mayor y no tan
idealizada ni perfecta, con menor libertad, con menor exposición
y con más trabas, pues el ideal tal cual no encaja. Querer hacerlo
bajo el mismo modelo de siempre resultará intrascendente para
la arquitectura peruana, porque terminará siendo un intento
fallido. Y es que quizás no debemos aspirar a la trascendencia
como la entiende hoy el arquitecto-personaje ni tampoco a tomar
a esa arquitectura, la trascendente e ideal (izada), como modelo.
En este fragmento de país es probable que no sea necesario ni el
genio creador ni la arquitectura perfecta.
Ya vivimos en un país fragmentado con ciudades aún más
fragmentadas y quizá dentro de esa desintegración puede
encontrarse algo rescatable. La arquitectura de arriba, bajo sus
lógicas, responde a una fracción distinta del Perú. Nosotros, 'los
otros', 'los demás', podríamos encontrar nuestro leitmotiv y, si
cabe el término, nuestra propia arquitectura.
103
Índice:
PRÓLOGO p. 04
EL STARCHITECT PERUANO
ADVERTENCIA p. 15
PRESENTACIÓN p. 17
INTRODUCCIÓN p. 19
1. ARQUITECTURA:
Una fugaz reorientación p. 21
2. STARCHITECTS:
La realidad global y la necesidad de trascender p. 30
3. MASS MEDIA:
Lo que quieren consumir las masas p. 33
4. CONSTELACIÓN
Libro ConPosiciones (2010) p. 37
Delegación peruana en la Bienal de Venecia (2012) p. 39
Conferencias 10! (2010-2013) p. 41
Obras peruanas en Plataforma Arquitectura (2010-2013) p. 43
5. TELESCOPIO p. 45
6. DECONSTRUCCIÓN p. 59
7. RECONSTRUCCIÓN p. 76
SIETE PASOS PARA SER UNA ESTRELLA
DE LA ARQUITECTURA
1. Los Rockefeller p. 80
2. El molde p. 82
3. La occidentalización p. 85
4. Las primeras piedras de la celebridad p. 87
5. La catapulta p. 89
6. La explosión rockstar p. 91
7. El efecto cíclico p. 93
REFLEXIONES FINALES p.97
Bibliografía consultada:
Acha, J. (1979). Arte y sociedad latinoamericana, sistema de producción. México D.F.: FCE México.Ludeña, W. (1997). Ideas y arquitectura en el Perú del siglo XX. Lima: Semsa.Muñoz, B. (2000). Theodor W. Adorno: teoría crítica y cultura de masas. Madrid: Fundamentos.Nómena. (2010). ConPosiciones. Lima.Norberg-Schulz, C. (1998). Intenciones en Arquitectura. Barcelona. GGili.Vattimo, G. (1989). La sociedad transparente. Barcelona: UAB.
Páginas revisadas:(01/12/2013 - 31/ 12/ 2013)
www.javierartadi.comwww.barclaycrousse.comwww.borasinoarquitectos.comwww.ruthalvarado.comwww.davidmutalarquitectos.comwww.juancarlosdoblado.comwww.arquidea.orgwww.seinfeldarquitectos.comwww.kmasm.comwww.llosacortegana.comwww.51-1.comwww.longhiarchitect.com
Otras páginas revisadas:(01/12/2013 - 31/ 12/ 2013)
www.aldeaurbana.com.pe/blog/2010/04/21/arquitecto-javier-artadi-perfil/www.arquitecturaperuana.pe/2011/12/artadi-architects-javier-artadi-loayza.htmlwww.espacioveinticuatro.blogspot.com/2013/03/10-diez-sistemas-y-metodologias.htmlwww.arquitecturaupla.blogspot.com/2009/08/i-maraton-latinoamericana-de.htmlwww.seminariomontevideo.edu.uy/smvd11/invitados.htmlwww.arquitecturaperuana.pe/2010/09/luis-longhi-traverso-ganador-hexagono.htmlwww.arqandina.com/anuario/pages/anuario05/pages/21.htmwww.bitacorafau.blogspot.com/2008/10/reynaldo-ledgard-obra-reciente.htmlwww.arqandina.com/anuario/pages/anuario05/pages/29.htmwww.arquitecturaperuana.pe/2011/12/luis-jimenez-campos-cesar-omar-tarazona.html
“Seguramente, es más fácil escribir sobre la obra
de un arquitecto muerto que de uno vivo. Los muertos
nunca se quejan; los vivos, siempre. Por eso es un
tremendo reto el escribir sobre colegas en
actividad: fácilmente puede uno ganarse enemigos”.
Dr. Arq. Elio Martuccelli
“Desde las fronteras de un pensamiento crítico, el texto
de Israel Romero se acerca a la pluma y al fino humor
de Héctor Velarde. Hace tiempo que esperábamos
un texto cargado de ideas, humor ácido y versado”.
Dr. Arq. Wiley Ludeña