El Pensador (Tomo V)

369
Acerca de este libro Esta es una copia digital de un libro que, durante generaciones, se ha conservado en las estanterías de una biblioteca, hasta que Google ha decidido escanearlo como parte de un proyecto que pretende que sea posible descubrir en línea libros de todo el mundo. Ha sobrevivido tantos años como para que los derechos de autor hayan expirado y el libro pase a ser de dominio público. El que un libro sea de dominio público significa que nunca ha estado protegido por derechos de autor, o bien que el período legal de estos derechos ya ha expirado. Es posible que una misma obra sea de dominio público en unos países y, sin embargo, no lo sea en otros. Los libros de dominio público son nuestras puertas hacia el pasado, suponen un patrimonio histórico, cultural y de conocimientos que, a menudo, resulta difícil de descubrir. Todas las anotaciones, marcas y otras señales en los márgenes que estén presentes en el volumen original aparecerán también en este archivo como testimonio del largo viaje que el libro ha recorrido desde el editor hasta la biblioteca y, finalmente, hasta usted. Normas de uso Google se enorgullece de poder colaborar con distintas bibliotecas para digitalizar los materiales de dominio público a fin de hacerlos accesibles a todo el mundo. Los libros de dominio público son patrimonio de todos, nosotros somos sus humildes guardianes. No obstante, se trata de un trabajo caro. Por este motivo, y para poder ofrecer este recurso, hemos tomado medidas para evitar que se produzca un abuso por parte de terceros con fines comerciales, y hemos incluido restricciones técnicas sobre las solicitudes automatizadas. Asimismo, le pedimos que: + Haga un uso exclusivamente no comercial de estos archivos Hemos diseñado la Búsqueda de libros de Google para el uso de particulares; como tal, le pedimos que utilice estos archivos con fines personales, y no comerciales. + No envíe solicitudes automatizadas Por favor, no envíe solicitudes automatizadas de ningún tipo al sistema de Google. Si está llevando a cabo una investigación sobre traducción automática, reconocimiento óptico de caracteres u otros campos para los que resulte útil disfrutar de acceso a una gran cantidad de texto, por favor, envíenos un mensaje. Fomentamos el uso de materiales de dominio público con estos propósitos y seguro que podremos ayudarle. + Conserve la atribución La filigrana de Google que verá en todos los archivos es fundamental para informar a los usuarios sobre este proyecto y ayudarles a encontrar materiales adicionales en la Búsqueda de libros de Google. Por favor, no la elimine. + Manténgase siempre dentro de la legalidad Sea cual sea el uso que haga de estos materiales, recuerde que es responsable de asegurarse de que todo lo que hace es legal. No dé por sentado que, por el hecho de que una obra se considere de dominio público para los usuarios de los Estados Unidos, lo será también para los usuarios de otros países. La legislación sobre derechos de autor varía de un país a otro, y no podemos facilitar información sobre si está permitido un uso específico de algún libro. Por favor, no suponga que la aparición de un libro en nuestro programa significa que se puede utilizar de igual manera en todo el mundo. La responsabilidad ante la infracción de los derechos de autor puede ser muy grave. Acerca de la Búsqueda de libros de Google El objetivo de Google consiste en organizar información procedente de todo el mundo y hacerla accesible y útil de forma universal. El programa de Búsqueda de libros de Google ayuda a los lectores a descubrir los libros de todo el mundo a la vez que ayuda a autores y editores a llegar a nuevas audiencias. Podrá realizar búsquedas en el texto completo de este libro en la web, en la página http://books.google.com

description

Tomo quinto del célebre periódico escrito por el ilustrado canario José Clavijo y Fajardo.

Transcript of El Pensador (Tomo V)

Acerca de este libro

Esta es una copia digital de un libro que, durante generaciones, se ha conservado en las estanterías de una biblioteca, hasta que Google ha decididoescanearlo como parte de un proyecto que pretende que sea posible descubrir en línea libros de todo el mundo.

Ha sobrevivido tantos años como para que los derechos de autor hayan expirado y el libro pase a ser de dominio público. El que un libro sea dedominio público significa que nunca ha estado protegido por derechos de autor, o bien que el período legal de estos derechos ya ha expirado. Esposible que una misma obra sea de dominio público en unos países y, sin embargo, no lo sea en otros. Los libros de dominio público son nuestraspuertas hacia el pasado, suponen un patrimonio histórico, cultural y de conocimientos que, a menudo, resulta difícil de descubrir.

Todas las anotaciones, marcas y otras señales en los márgenes que estén presentes en el volumen original aparecerán también en este archivo comotestimonio del largo viaje que el libro ha recorrido desde el editor hasta la biblioteca y, finalmente, hasta usted.

Normas de uso

Google se enorgullece de poder colaborar con distintas bibliotecas para digitalizar los materiales de dominio público a fin de hacerlos accesiblesa todo el mundo. Los libros de dominio público son patrimonio de todos, nosotros somos sus humildes guardianes. No obstante, se trata de untrabajo caro. Por este motivo, y para poder ofrecer este recurso, hemos tomado medidas para evitar que se produzca un abuso por parte de terceroscon fines comerciales, y hemos incluido restricciones técnicas sobre las solicitudes automatizadas.

Asimismo, le pedimos que:

+ Haga un uso exclusivamente no comercial de estos archivosHemos diseñado la Búsqueda de libros de Google para el uso de particulares;como tal, le pedimos que utilice estos archivos con fines personales, y no comerciales.

+ No envíe solicitudes automatizadasPor favor, no envíe solicitudes automatizadas de ningún tipo al sistema de Google. Si está llevando acabo una investigación sobre traducción automática, reconocimiento óptico de caracteres u otros campos para los que resulte útil disfrutarde acceso a una gran cantidad de texto, por favor, envíenos un mensaje. Fomentamos el uso de materiales de dominio público con estospropósitos y seguro que podremos ayudarle.

+ Conserve la atribuciónLa filigrana de Google que verá en todos los archivos es fundamental para informar a los usuarios sobre este proyectoy ayudarles a encontrar materiales adicionales en la Búsqueda de libros de Google. Por favor, no la elimine.

+ Manténgase siempre dentro de la legalidadSea cual sea el uso que haga de estos materiales, recuerde que es responsable de asegurarse deque todo lo que hace es legal. No dé por sentado que, por el hecho de que una obra se considere de dominio público para los usuarios delos Estados Unidos, lo será también para los usuarios de otros países. La legislación sobre derechos de autor varía de un país a otro, y nopodemos facilitar información sobre si está permitido un uso específico de algún libro. Por favor, no suponga que la aparición de un libro ennuestro programa significa que se puede utilizar de igual manera en todo el mundo. La responsabilidad ante la infracción de los derechos deautor puede ser muy grave.

Acerca de la Búsqueda de libros de Google

El objetivo de Google consiste en organizar información procedente de todo el mundo y hacerla accesible y útil de forma universal. El programa deBúsqueda de libros de Google ayuda a los lectores a descubrir los libros de todo el mundo a la vez que ayuda a autores y editores a llegar a nuevasaudiencias. Podrá realizar búsquedas en el texto completo de este libro en la web, en la páginahttp://books.google.com

1

«..."

TOMO V.

PENSAMIENTO LIII.

EL PIENSADOR.

Po R. Don Joseph Clavija

y Faxardo.

Dum nihilhabemus majus calamo ludimus,

TOMO QUINTO,

CoN PRIvLEGIO EN MADRID.

En la Imprenta de Joachin Ibarra.

M. DCC. LXVII.

-

Prodiga non sentit pereuntem femina

censum, . . . " " "" " -- “

... ". Tamen utile quid sit

Prospidium aliquando viri,

La muger ganadora no repara en que la

hacienda se destruya. Con todo, los

T. maridos caen alguna vez en la cuenta

* de lo que es provechoso.

-" " - 1 , , , ,

ElE sido testigo de

11 un dialogo, que

no puedo dejar

de referir á mis

EEEEEl lectores. Pasó en

tre una petimetra de primera

magnitud,joven, viva,ybien

parecida 5 pero de poco,ó nin

gun sesosyun marido cuerdo,

y pacifico 5 pero honrado. Pa

seabase el marido álo largo de

su sala,con unos papelesen la

- A 3 ma

(2)

manos y, casifuera de sí, tenia

consigo mismo el monologo

Siguiente. . . . . . .

No: esto vámal:no puede

continuarse esta disipacion, ni

esta vida. Diga, mi muger lo

que quiera, riña, jure, enfa

dese, ó rebiente, aqui es me

nester poner remedio, ¿Y en

qué vendré á parar, si va

mos á estepaso ? Yotengoso

los dos mil ducados de renta

Quinientosse ván en el coche

trescientos en la casa, yá son

ochocientos;ydoscientos,que

se lleva el Peluquero de la se

ñóra, yá son mil ducados

justos, Pues ahora entremos

con el gasto diario de comi

da, criados, y criadas, que

no pára seguramente, en mil

(3)

de quatrocientos,y aposentos

en la Comedia,que no bajan

de doscientos:yá gasto mucho

mas de lo que tengo. ¿Y de

ónde sacarémos ahora para

batas , abanicos desabilleés,

cofias, cintas, flores, marrue

cas, y otras milzaranda as, que

solo el diablo ha podido in

ventar?jOchenta doblones de

deuda (decia mirando unos de

los papeles) en casa de la Mo

dista ! ¿Puesno es esto cosa de

tomar el Cielo con los dien

rtes? ¿Y he de sufrir yo, que

gaste mi muger en caprichos,

y porquerías una cantidad con

que pudiera mantenerse una

amilia honrada todo un año?

No por cierto. No lo sufriré,

aunque me matáran. Pues no

digo nada de esta otra cuenta

(y miraba otro papel) sesen

A.

(4) ...

ta doblones de un abanico!

¿Señores,estamos al mediodia

ó á media noche? ¿Havrá ta

desverguenza,comoirá gastar

sesenta doblones en una cosa,

que no vale, ni aun sesenta

reales? Que hiciera esto una

señora poderosa, que tuviese

muchas rentas, vaya con la

trampas mas que quiera com

petir con éstas una pobre,que

notiene que contar, sinocon

el triste,y limitado sueldo de

su marido, esto es una inso

lencia,y una locura intolera

bles y quien tal hace, no me

recia estár en mi casa, sino en

Zaragoza, ó en Toledo. Yo

no quierovérmaspapeles, por

que me falta la paciencia. Lo

que ahora quiero es, empezar

á poner remedio en estos ex

cesos. Yo quiero hablar a mi

* -- se

(5)

tono, que le infunda respeto.

Estos gastosme arruinan 5 ysi

prosiguen, me conducirán á.

verme en unsonrojo. Puespri

merg es mi honor, que sus

caprichos. Amas de esto, tam

poco me gusta supoca asisten

cia en casa, y verla siempre

rodeada de estos petimetres

holgazanes, que átodas partes

la siguen. Esto ha de ser. Yá

he usado de quantos medios

me ha dičtado, la prudencia,

para retraherá mi muger de

estas necedades,y delirios, y

nada ha bastado. Fiada en la

bondadde migenio, enemigo

de disensiones, hahecho cuen

ta, que no ha de haver en mi

casa mas regla que sugusto,y

me trata como si fueseyo un

criado destinado á respetar,y

(6)

obedecersus caprichos. Es pre

ciso,pues, que salga de este

error,y que entienda, que

tiene un marido,quesabe dis

tinguir la bondad de la estu

pidéz,y que no se acopoda

á ser la risa, y la fabula de

las gentes. Ello es sensible lle

gará usar de remedios violen

tos 5 pero si mi muger no se

rinde à la razon, estoy resuel

to á todo, antes que á sufrir

que continúe en sus devanéos.

Bien me hago cargo,de que la

muger, destinada, segun nues

tras costumbres,áser guardia

na de la habitacion, la mayor

parte de la vida necesita tener

gentes con quienespueda expla

yar el ánimo en los ratos, que

mesticos. Porlo mismo hepro

curado atraherámicasa perso

nas virtuosas,y discretas. Yo.

las acaricio, regalo, y trato

con todo el cariño,y afabili

dad posibles 5 y sin embargo,

es rara la que llega á la tercer

visita. Por el contrario, estos

saltinbanquis , estos matachi

nes, ociosos,que llaman cor

tejos, parece que se han dedi

cado á tener sitiada mi casa en

las pocas horas, que la habita

mi muger. Pues esto en algo

consiste, y este algo es preci

so remediarlo. Es cosa insu

frible para quien notenga una

complexion.... Pero mi mu

ger viene á esta sala,yes bue

na ocasion de declararme. Se

ñora, acerqueseVmd.

Vaya: ¿qué novedad tendré

mos? " -

AMar. Ninguna. Loqueten

A6 go

(8)

go que decir àVmd. es de-,

masiado antiguosyme havria

hecho mucha merced, si me,

huviese escusado una explica

cacion, que debe serme muy

AMug. Sermoncito tenemos,

en campaña. A bien que hoy.

me hallo de buen humor,y

harto dificil será hacermelo,

perder 5 pero yá sabes, que no

es práctica oír los sermones en

pie. CQuiero sentarme en esta

silla, para oírlo con mas aten

cion. Mi señor marido me lo,

permitirá. ¿No es asi ,

AMar. Señora, no empece

mos con burlas, que no estoy

ara ellas : sientese Vmd. ó

AMug. Yoburlarme? ¡Jesus'

¿Puesmehavia de burlar de mi

señor marido? Dios me libre.

-.

(9)

Bonita soyyopara burlas. De

jeseVmd. de palabra tan mal

sonante,y escandalosa,yva

mos con laarenga, que segun

el semblante deVmd. imagi

no, que será muy patetica,y

estoy con furiosas ganas de

Mar. Será V.md. servida;

pero antes estimaré, que pase

Vmd. la vistapor esos papeles.

- AMug. Poco tiene esto que

vér. Estos son papeles de va

rias frioleras, que he tomado

para. . . . . . .

AMar. EsollamaVmd.frio

lera?

AMug. ¿Y qué nombre quie

reVmd. que le dé? yo no sé

otro. Buenofuera, que quisie

ra Vmd. hacerme creer, que

contienen algun negocio de

Estado. " " -

- Mar. Está muybien 5 pero

vayameVmd.diciendo las par

AMug. Esteprimero trata de

un abanico, que compré para

las visitas de confianza,ysolo

costó sesenta doblones, quefué

AMar. Ypara las visitas de

cumplimiento qué abanico lle

varáV.md.? - 1 , , ,

LAMug. Ninguno tengo toda

via, y aunpor esonohehechola

visita deboda áDoñaAnaMa

ria, porque no quiero que me

noten,y estár corrida entre las

gentes, ni que tengan áVmd.

or un miserable 5 pero me

%%%”.%%

undia á otrounos abanicos de

Cochinchina, de nueva moda,

quenopasarán denoventa do

blones,yentoncesharémipro:

V1

(II)

vision, para no volverme à

hallar en estos apuros.

Mar. PaseVmd. adelante.

Mug. Esta es la cuenta de

##3%

do de la Modista, y solo as

cienden á qchenta doblones,y

algunos reales. . . .

Mar. Yo lo creo muybien,

que havrán sido bagatelas.

AMug. Esta otra es la cuen

ta del Mercader deSedas, que

solo importa cientoynuevedo

blones; pero éste sería bien que

se esperase,porque nohá tres

meses que se le pagó todo lo

que se le debiasyámasde esto,

estoy sin batas de Primavera,y

deVerano,yserá preciso ha

cerme quatro batas, sin una

media docena dezagalejosblan

cos, que hemenesterpor lo me

nos 5porque se empuercan mu

(12)

cho,yes preciso andar aseada.

AMarid.¡Ycómoque tendrá

que esperarse elMercader!

AMug. Esto, que se sigue, es

una niñería: es la cuenta del

Mercader deLienzos,de donde

no he sacado en estos dos me

ses mas que ciento y quarenta

pesos de generos.

AMar.Bueno. ¡Cientoyqua

renta pesos de casa del Merca

der de Lienzos,yno tengo ca

misa que ponerme! Esto es ad

mirable. ProsigaVmd.

Aug.Lo que queda nome

rece nombre de cuenta. Diez

pares de zapatos, queme hahe

cho elZapatero de la Princesa,

á doblon cadapar: hechura de

quatro batas guarnecidas, á

doce doblones cada una: qua

tro Marruecos,á cincopesos 5y

otras frioleras , que todo ello

apenas pasa de seis mil reales.

- . Mar. De suerte, que estas

frioleras,comoVmd. dice,no

ascienden mas que á cerca de

quatrocientos doblones.

AMug. Jesus,y quéporque

ría !Yo creí, que importasen

Mar. Puesnoimporta.Aho

ra solo hemos devér de dónde

han de salir estos quatrocien

tos doblones.Yo no creo que

Vmd, tenga dinero alguno, ni

sé de dónde lepuedavenir.Yo

tampoco lo tengo. Los acree

dores clamarán. Yo no he de

iráhurtar, ni tengo ninguna

mina. No me he encontrado

ningun tesoro, ni mi sueldo

sufre estos excesos. Veamos,

pues, cómo ese grande ingenio

deV, md.y esagrande frescu

ra, y serenidad componen el

(14)

pagar todas estas doblonadas,

AMug. ¿Vmd.no tiene dine

ro? Pues es lastima 5 pero ni es

culpamia,ni se meda un co

mino.Yosoymuger deVmd,

Vmd.es mimarido: todo es

tá dicho. SiV.md. no tiene

dinero, búsquelo: sinolo en

cuentra, húrtelo y si ni uno,

ni otropuede,ahórquese,

AMar. Moderese V.md. se

ñora,yno acabemos la conver

sacion antes de tiempo. ... y

Aug.No tengo que mode

rarme: V.md. tiene obliga

cion dedarmetodo lo necesa

rio para mi decencia.

AMar.Siseñora5 pero nopa

ra disparates, y locuras, ¿Y

quién le ha dicho áV.md. que

sea decenciaun abanico de se

senta doblones,ypara visitas

de confianza? - ? , , , ,

(15)

"Age Jesus!¿Y de eso se es

panta IV, md.? ¡Qué pobreza

de espiritu "...V.md, sabe, que

Don Antonionotiene mas que

seiscientos ducados de renta, y

su muger compró el otro dia

para el mismo fin un abanico

de ochenta doblones. Pero es

que no todos los maridosson

tan coritos comoV, md, ni de

corazon tan angustiado, ,

a 44 ar. Yo nosé cómo seha

cen esos milagros, ni quiero

saberlo y si la muger deDon

Antonio esloca, no es modelo,

queV, md, deba imitar, ni yo

pudo sufrirlo, ¡Quatrocientos

doblones! Allá se vá mas de

sueldo de un año. Y con qué

comerémos? Conquése paga

rá la casa, Peluquero, y criados

39onqué se mantendrá el co

* 8 335-33.1, ; 3, CIC

. ... , (16) . . .

de Vmd.? Pues atengase á la

Aug,Vmd. sí que se burla.

¿Qué me ha de suceder? Que

V.md.pagará estas deudas,y

las demás que ocurran, y le

vendrá muy largo de talle. Si

V. md, señor mio, " no tenia

bastante sueldo para mantener

una muger de mis circunstan

cias, ¿para qué me buscó? Hu

vieraseV. md. casado con una

moza de cantaro,ytendría he

cho el gasto con quatro varas

de cinta, una aguja de plata pa

nela,yun guardapies de dro

guete.Yen conclusion,Vmda

no hace mas que hablar de su

sueldo, como si no huviera

otra cosa en el mundó de que

vivir,ycomo si fuese yo una

muger,que huvieseVmd.en

* - COn

contrado en medio de la calle,

ó la huviera sacado de la In

clusa.

AMarid. Naturalmente dirá

Vmd.eso por su dote.

AMug. Yá sevéque lo digo.

Veinte milpesos que trage de

dote,me parece queson algo,

siVmd. nolo tiene ámal.

AMar. Masvaldria queVmd.

notocáraesa tecla. Maldito sea

el dote,yel primer picaro que

inventó engañaráhombres de

bien con esta patraña. Un go

%%%

remediareste abuso. Ninguna

cartade dote debiahacerse has

ta despues de seis meses de casa

dos.Yo aseguro, que las cosas

irían de otro modo ¿Pero qué

sucede? Enamorase un pobre

joven de unamoza: Los ena

morados son ciegos,y ordina

Ila

(18)

riamente están de priesa: Los

Padres,y parientes (y mucho

masuntutor, que se hacomido

la mayor parte de los bienes) se

aprovechan de estaventaja. El

Pobre novio recibe por mil, lo

que ni aunvale cinco,yen aquel

instante cree haver hecho ne

%3E 3.

lafuga, encuentra lo que yo:

quatromamarrachos connom

re de pinturas, otras tantas

mesas de nogal, trapos,y tras

tos de cocina-5 y seaVmd.lue

go responsable áveinte milpe

bien discurridos pero no me

##%%%%

deedads y si fuese tonto, ána

die tiene que echar la culpa.

AMar.Si áV.md. no le hace

* Hera, á mí me ha:

bastante su condučta paramu

dar de aquien adelante devida.

AMug. Beso áV.md.las ma

honra. ¿No diría qualquiera,

que oyera esto, que Soy una

muger abandonada? Porque la

%”%

Mar.La malicia deVmd.

adelanta demasiado. Por mu

chos capitulos se puede tener

mala conducta 5y exceptuando

el queVmd.dááentender,no

deben tenerme los demásmuy

contento.

(20)

NOTA,

Atos Discursos, que saldrán

el Lunes,yjueves de cada se

mana;y si fuesen de Fiesta es

tos dias, en los inmediatos, se

hallarán, como los antecedentes,

en la Librería de Orcél, calle

de la Montera.

PENSAMIENTO LIV.

V. md. de

15-M Mt 23:31, CuC - CStase

... ==== dos, ni qué

idéastiene de este lazo, quenos

unc5 pCIO- • • • " -

Aug. Puesesmuyfacil. Que

estamos casados, jamás lohe ol.

vidado, aunque quisiera algu

nas veces. Enquanto álas idéas

de nuestro enlace, las que yo

tengosondequeVmd,sin con

sultarmigusto,mepidióámis

padres: que éstos,envezde ex

plorar mi inclinacion, solo se

detuvieron á calcular el caudal

deVmd. hechos cargo de que

yo necesitaba un marido, que

pudiesemantenerme coche, la

cayos, criadas,ydemás corres

pondiente áuna dama de mi

B2 ca

(22)

, calidad: que en virtud de este

cálculo, me propusieron á

W.md.no para que usase libre

mente de mi voluntad, sino

para que aceptase el partido 5 y

deV. md. donde en lugar de

los respetos,yobsequios, que

esperaba, solo he encontrado

desayres,y contradicciones.

... Mar.Si son éstas las idéas,

queV.md. tiene del matrimo

nio,y si, aun prescindiendo

de laveneracion quese le debe

como Sacramento,no ha acer

tado Vmd.á mirarlo como la

mas dulce de las sociedades,y

el mas santo, é inviolable de

todos los contratos,nome ad

mira, quede él,y demí haga

Vmd.tanpoco aprecio.

Aug. cantando. Esta es otra,

esta es otra, esta es otra novedad.

y

(23) .

Ybién:¿En qué consiste ese pó-.

co, aprecio? ¿En que procuró".

mantenermecon decencia?Con *

ella me criaron,y con ella he

demorir... ¿Consiste acaso (que

todo ló he de decir, yá que

Vmd.me apura)en queno es

toysiempre encerrada en casa? 3

¿En que recibo tal qual visita,

yque éstas no son de esos vie- -

jos caducos impertinentes,yre-

gañones,ó de esos Catonescon -

peluca, de queV. md. tanto "

gusta?¿En que voyuna,ú otra

vez á la comedia, al paséo,á

vér áuna amiga, óámerendar

áalguno de los Lugares del con

torno? Pues,amigo, si consiste

en algo de esto, prevengaV.

md. resignacion, porque no es

toy determinada á mudar de

Systémá, ni el enterrarme en

vidahasidojamásmivocación.

(24)

- Mar.Si señora. En mucho

de lo referido consiste 5 pero

no comoVmd.lo hapintado,

sino como es en sí. No con

siste el poco aprecio en que

V,md. se mantenga con decen

eías sino en gastar neciamente

én locuras, y caprichos, lo

quenopuedopagar, exponien

%

estimacion áun sonrojo.Tam

poco consiste enqueV.md,no

esté siempre cerrada en casas

sino en que trate la suya casi

comolosMedicoslas de sus en

fermos. ¿Conviene esto á una

muger de obligaciones, quede

be cuidar de sumarido,desus

hijos, de sus criados,y desu

Mug.Mi marido puede ha

cer lo queyo 5 y si nolo hace,

ni gustade divertirse,nohe de

(2,5)

garyosugenio adustó. Mis

ijos comen yá por su ma

mo: mis criados me harán lá

merced de dispensarme de ser

su tutoras y mi casa no ha

caído hasta aquien la tentacion

de mudar de sitio. -

AMar. DejemeV,md. conti

nuar, sin interrumpirme con

simplezas, que nole hacen mu

cho honor. Digo, que tampo

co está el poco aprecio,en que

Vmd.tenga visitas 5 pues sab

queyo mismo leheprocurado

traher las que me han parecido

á propositos pero sí en que no

haciendo caso deéstas,desay

randolas,ytratandolas con ce

ño, solo estima V. md.una

casta de hombres,que son la

epidemia, y la langosta de la

República: Aunos holgazanes

viciosos, cuyaunica ocupacion

B 4, es

(2,6)

es andar de estrado en estrado,

ydepaséo en paséo..... ".

AMig. Basta, basta; no tiene

Vmd.que cansarse:Lo entien

do. De suerte, queV,md. no

usta devér á mi ladogentes

estivas, que me acompañen,

sirvan,y diviertan 5 sino viejos

inutiles,ymal acondicionados,

que ácada instante salgan con

un parrafito de moral,y en

quienes cada palabra mia en

cuentreunacontradiccion.¿No

es ási Elproyecto es admirable.

Mar.Señora,no es así.

AMug. Sea como fuere, no

hay que dudar, que el pensa

miento es gracioso. ¿Pero no

sabrémos quál es la intencion

deVmd.ó elmedio deque in

tenta valerse para alejará estos,

que llama holgazanes? " -

27

da. V.md. sabe muy bien el

modo de despedir las gentes.

Haga qn estos lo mismo que

ha hecho con los que yo he

AMug. ¡Que yo los despida!

me han hecho? Jamás mehe

escandalizado deverme servi

da,ni de que me tengan por

hermosa 5 antes, si he de de

cir la verdad,todo estome dá

muchogusto.

AMar.V.md. los despedirá,ö

Mug.No podráV.md. mu

cho,ycrea esta verdadá quien

AMar. Yosoy marido de V.

md.yse lo mando.

AMug.Yosoy muger de V.

md.y nolo quiero hacer.

Mar.No sé quién me detie

(28)

... Aug. ¡Qué feo se pone V.

mdquando se enfada! SiVmd.

se viera en un espejo, no se

enfadaria jamás, porque le sien

ta mal,y le hace malisima cara.

Mar. ¿Con toda esta frescu,

ra lo tomaVmd.? ¿Y quan

do yo he reprimido mi justo

enojo, persuadidoá que haria

mas efecto la blandura , son

estas las respuestas, que se me

dán? Pues,señora, sepaVmd,

que estoyyá, cansado desus lo

curas: que nipuedo,ni quie

ro sufrirlas ; que si hasta aqui

%%%

usar de complacencia,yá, de

aqui adelante será todo diver

sos y que desde hoy empieza

Vmd. una nueva vida, que

yo tendré el cuidado de reglar.

de cosas! Pues no sería malo

ponerlas por escrito 5 porque

realmente son donosas,y sen

tiria se me olvidasen 5 pero,de

jando esta conversacion, que

yáempiezaáfastidiarme,man

deVmd.poner el coche,por

que quiero salir. . . .

AMar.No es hora.

- Aug. ¿Cómo no, si son las

quatro?

Mar. Porlo mismo.Vmd.

se engaña, señora, si piensa

continuar pasando las tardes,

noches, y mañanas fuera de

casa.Yá estamos en otro tiem

po. V.md. saldrá áuna visita,

quando haya motivo , justo:

tambien irá al paséo, quando

no ocurran negocios domesti

cos, que loimpidan3 pero en

tonces la iréyo acompañando.

No

No faltaba otra cosa, para di-.

vertir á mi costa á todas las

gentes del paséo. Vaya: no

puede Vmd, disimular, que

está cortado á la antigua.

AMar. Esté cortado á la an

tigua, óá la moderna, estoha

de ser. Me hace poquisima

fuerza, que haya quatro cala

veras, que se rian al vér, que

un marido acompañaá su mu

ger. Ellos han procurado ridi

culizar esta práctica,ysaben el

por qué. En quanto á mí,es

toy resuelto áno proseguir en

dár estemal ejemplo. Jamásvá.

una muger tan bien acompa

ñada, como quando vá consu

marido.Yo no quiero entrar

á examinar,qué mysteriohay

en que las mugeres, para bay

les, paséos, visitas,y otras di

versiones, aborrezcan tanto la

com

, (31)

compañia de los maridos 5 pero

es cosa muy disonante,que se

acuerden de ellos para arrui

narlos en gastos superfluos,y

para ir á un paséo, á la co

media, ó á la merienda, se ex

cluya absolutamente áéstos,y

solo vaya el cortejo, el año,

el estrecho,y otra caterva de

vagos. Quizá me diráVmd.

que hay maridos,que noirian

al paséo con sus mugeres, aun

que les diesen toda la plata del

Potosí. Convengo en ellos pe

ro tan mal me parece esta ri

diculéz en un sexo, como en

otrosy en fin, si hay hom

bres, que hacen vanidad de ir

con la muger del vecino,yse

averguenzan de acompañará la

ropria,yo no quiero, imitar

AugVmd.mudaráde dic

(Cl

. ... (32) . . .

tamen 5 y si no, lo dirá el

tiempo. . . . .»

AMar.No mudaré por cier

to: el tiempo, y la reflexion

tienen imperio sobre los capri

chos 5 pero no sobre las reso

luciones dictadas por la razon.

AMug. ¿Con que,si voy al

paséo, ó á la comedia,me ha

de ir Vmd. acompañando? 1

AMar. Como suena.

AMug. ¿Y este esnegocio de

cidido?

AMar. Ni mas, ni menos.

· Mug. ¿Y lo ha pensadoV.

md. bien? y

AMar. Demodo que no ha

vrá novedad.

AMug. Pues es muy grande

desverguenza, queVmd. me

quiera tratar de este modo. "

4Mar. Señora,poco ápoco.

44 g.No hay poco ápoco

que

que valga: digo, que es muy

grande desverguenza , y que

yo he tenido la culpa en ha

verme casado con un hombre

AMar. Despacio, señora. Y

AMug.Si: un hombre ruins

y antes debía hávermé echado

en un.POZO,que CaSarme. Con

AMar. Mire V.md. bien lo

que dice.

Aug,Con un villano, in

digno de besar la tierra, que

piso.

Mar. Cuenta, que me voy

enfadando.

AMug.Conun miserable,que

me escaséa lo mas necesario.

AMar.Amiguitamia, cuida

do,que seme acaba la pacien

44 g.Con un picaro , que

quie

quiere tratarme como si fuera"

AMar. Almamía, mira que

no puedo aguantar mas.

Mag. Sí, sí, con un ruin,

villano, belitre....”.

Aqui llegaba el dialogo,-Ll L. I. . . . . . ... "L 19.1 / 1 L., 11 T. A

quando me retiré, por no vér

la conclusion.

(35 )

PENSAMIENTO Lv.

Señor PENSADOR.

EE|Ompadezco áVmd.

== | en la dura,ypeno

sa obligacion, que

seha impuesto,de

divertirá un Públi

co, que no se lo ha

de agradecer, y que ni aun sabrá

graduar el merito de su trabajos

y sin embargo, á no haver teni

do otro mas considerable motivo,

no huviera tomado la pluma para

escribir áV.md. esta Carta, que

le suplíco lea conatencion.

Hereflexionado,quesegun an

da Vmd. tecleando asuntos,y se

gun sepuede colegir de algunas ex

presiones entretejidas en los Dis

cursosprecedentes, nos encontra

rémos el dia menos pensado con

C " al

(3,6)

algun Discurso,en queveamos pin

tadas las ridiculeces de nuestros Pe

timetres deprofesion,y esto quisie

rayo evitar,porquetratandoVmd.

de corregir necedades,y disparates,

noparecerábien,que haga una de .

tal tamaño,comosería la deque le ,

mereciesen estosvichoshacermen-,

cion de ellos. He oído leer en Plus ,

tarcouno deestos dias,quehallan

doseCatón deUtica encerrado en

la Ciudad de este nombre con cor-

tisimonumero degentes,y avisan-

dole,que Cesarvenia áponerle si

tio,exclamó con cierta especie de

vanagloria:Enfin, nos buscan como

a hombres.Esto mismodirian los Pe

timetres,si se les hiciese elfavorde

sacar áplaza sus frivolos adornos,

y sus afectadas necedades,que so

lo merecen la compasion de los

hombres,yel desprecio, que no

sotras lasmugeres hacemos de es-,

tos

tos farsantes, y de sus estravagan

tes atavíos.

Supongamos, que no hacien

do caso de este aviso,quisiese V.

md. atacar á estos señores Petime

tres : al instante le ocurriria una

dificultad de no facil solucion

sobre la clase á que correspon

den 5 porque entiendo, queVmd.

solo trata de tonterías de hom

bres,ymugeres,yá qualquiera de

estossexos, queV. md. los agre

gase,podia cometer unagrande in

justicia. Si al de las mugeres, ningu

na de nosotras lo tendría ábien,

porqueàfuerza de afanarse enimi

tarnos, nos han excedido en den

gues, delicadeza, y monerías,y

no querríamos en nuestro gremio

una casta de avechuchos, que fue

sen mas monos,y mas melindro

sos que lasmugeres mismas.Silos

agregaV.md.á la clasedeloshom

C2 bres,

(38)

bres,hará à estos un notorio agra-,

vio,con apropriarles unos entes tan,

poco dignos de este nombre, sin

seso, sin vigor,ysin talentos tan,

afeminados, yque han llegado á

equivocarsetanto con las mugeres,

que para serlo en la realidad no

les falta mas queparir. De modo,

que en ninguno de los dos sexos,

pueden tener cabida, y solo la

lograrán,sitrataVmd. de neceda

desde muñecos,ó titeres. ,

Pero quando nada de esto bas

te para deteneràV.md. en su in

tento, ¿quál puede ser el objeto,

que lo mueva á esta inutil labore

Nuestras acciones, nuestras pala

bras,y escritos, es fuerza que se.

dirijan á algun fin razonable. De

otro modo nos degradariamos de

nuestro sér. Se figura V. md.

poder corregir á los Petimetres,

poniendoles á la vista su puerilidad,

y

, (39)

y ridiculéz? Se engañaV.md. si

tal imagina.

" ¿Quéfuerza le hará à un Peti

metre, queV.md. ridiculice estos

sombreritos de escaparate,proprios

solamente para guardados en una

urna,que nipueden defender del

"Sol, ni de las lluvias, segun han

llegado á cercenarlos, adornados

conunplumage,un cintillo(pues

to en la cima de la copa, para ma

nifestar la riqueza,y magnificencia

de medio adarme de plata) rema

tado en borla, que cae sobre bo

ton,ypresilla de lo mismo? Nin

guna,y en parte tendrán razon.

Dirán, que si huviera havido un

Pensador comoV. md. en tiempos

pasados,quando los sombreros de

los Petimetres se parecian à las be

cas de losColegiales, que son mas

estimables quanto mas rotas, y

quando el sombrero de un Petime

* C 3 tre

(4o)

tre á la rigueur apenas teniaun pi

co apolillado,y carcomido,lo hu

viera censurado igualmentesyque

asi, poco caso hay que hacer de

Su critica.

HaráV.md. nmencion de estos

peynados deungusto exquisito,en

que se consume por lo menos la

quarta parte del dia: en quede

ben estár perfectamente hermana

das la simetría,y la novedadsyen

que un hombrecon barbas empléa

todo aqueltiempo en vér copiada

su hermosura en un espejo,enin

dagar del Peluquero las novedades

del dia, en cuidar de que un cabe

llo notenga la osadía de salir desu

puestosy en observar la dosis, y

calidad de polvos , que corres

ponde á su color. Es verdad, que

todo este exceso de aliño es tan vi

tuperable en un hombre,como in

sensatéz persuadirse á que crece la

her

(4.1)

hermosuráde esteadornoápropor

cion, que se aleja del natural. Pe

ro depoco, ó nada servirán estas,

y otras reflexiones, que pudieran

hacerse sobre el asunto. Responde

rán, que espreciso ir decentes,y

que el oponerse á esto es rustici

dad 5 y creerán haver satisfecho:

porque debe V.md. saber, que en

estos tiempos, no solo se entien

depor decencia aquel adorno,que

corresponde á cada uno, segun su

estado, edad , condicion, y se

xo, sino queá quantos caprichos,

y extravagancias se inventan, y

practícan, se dánombre de decen

qias yá la sombra de este honesto

nombre se quiere que corran, y

se aprueben quantas locurasimagi

nan los ociosos.

“. Las corbatas se usarontan lar

gas en tiempos de nuestrospadres,

”y abuelos, que dieron motivo à

C4. aque

(42 )

aquella famosa corbata, con que

Arlequin quiso ridiculizarlas. Mu

daronse los tiempos : cercenaron

se las corbatas : vinieron luego

corbatines de varios tamaños , y

hechuras: llegaron estosá cansars

y hoy usan los Petimetres de ley

unas corbatitas pequeñas, guar

necidas de blondas,ó encajes. Es

ta es otra decencia. Mañana las usa

rán largas hasta la rodilla, y será

decencia mayor.

Empiezaun Petimetre, para ad

quiriréstehonradisimo carácter,por

traher dos reloges ,yen ellos una

tienda entera de dijes. Alli hay

Almanaques , regaderas, faroles,

bellotas, violines, harpas, libros

dememoria,ganchos, llaves,gui

tarras, corazones,sellos, clarines,

jaulas , tambores , peces,y otra

caterva de baratijas, quesería di

ficil reducirá numero. Sobretodo,

hay

hayunas ciertas campanillas, que

son un encanto. En algunos para

ges suelen poner campanillas alga

nado bacuno,y auná los camellos

aqui ponen campanillas á las bur

ras de leche (naturalmentepor de

cencia),ycascabelesà lasmulas de

colleras,para que no se duerman.

Esto es querer confundir à losPeti

metres con estos brutos? Nopor

cierto. Esun poco de erudicion,y

nadamas.

VeaV.md.,quesolo sobre es

te asunto dedos reloges: (que con

uno parece bastaba) sobre losbor

lones, que forman los dijes, los

quales porbajo de una chupita su

mamente corta ,ó,pormejor de

cir, chupetin,ván convidando con

subulto, y ruido á quantos pasan

para que los miren,y particular

mente sobre las campanillas, se pu

diera escribir sin mucho afán un

(44) .

pardetomos. Perono caygaVmd.

jamás en tal tentacion. Esto, que

parece tontería,no lo es tanto co

mo acaso se figuraV.md. Es un ra

mo de comercio para los Merca

deres 5 pero mucho mas para da

mas, y galanes. Apenas hay dije,

que no encierre su mysterios pe

ro para entenderlos es preciso es

táriniciado en ellos. AV.md. que

acaso nolo está,le parecerá, que

el ruído deuna campanilla tan pe

queña se pierde,y,como decimos

vulgarmente, se lo lleva el ayre:

pues está V.md. muy engañado.

Hay personas , que distinguen

mejor el sonido de una de estas

campanillas, que el de todas las

campanas desu Parroquia,tocadas

àvuelo.V.md.que no está instruí

do, no verá en los dijes, quepen

den de los reloges, otra cosa,que

un cumulo mayor,ó menor de ba

ga

(45)

gatelas, mas aproposito para en

tretenimiento,y diversion deunni

ño depecho,ópara robar la aten

cion de los muchachos en tiempo

de ferias, que para adorno de un

hombre de razon 5 pero otros tie

nen la vista mas perspicáz,yuna

regadera, un sello,una llave, un

gancho,una jaula, óxC. en que V.

md.nové,sino solo las cosas, que

estos terminossignifican, hacen vér

à aquellos un país muy dilatado,y

talvezla historia de todos los su

cesos memorables deun Petimetre,

Si sobre algun asunto podia,y

debiaVmd. escribir, sería sobreun

error, en que generalmente incur

ren los Petimetres. Han llegado á

imaginar los que se hallan tocados

de este contagio, quepara serque

ridos de las damas (que este es el

objeto,yno otro ), necesitan de to

das estas monerías, ypuerilidades

(46)

ydeben de haver creído, que en los

, rizos,los dijes, la manga delvesti

do muy estrecha, el zapato muy

ajustado,y las hevillas de éstos en

conversacion una con otra, hay ál

gunavirtudsimpatica,á cuya acti

vidad nopueden resistirse nuestros

corazones.DeesteerrordebiaVmd.

sacarlos, haciendoles vér, que esta

afectacion de adornos,lejos de ha

cerlosestimables,loshaceridiculos:

que para ganar la voluntad de las

damas se necesita modestia, discre

cion,agrado,sumision,y respetos

pero no vestidos detheatro:y que,

si alguno con ellos ha merecido

estimacion, lo ha debidoásus cali

dades personales, que tal vez él

mismono ha conocido,ynoá las

extravagancias, que le havrán cos

tado tanto afán.

Por conclusion diréàVmd. que

los Petimetres,que hasta ahora te

(47)

nemos,son en substanciaunosem

briones,ó Petimetres á medioha

cer, ypor lo mismo no me pa

rece justo emplee V,md. en ellos

su censura , pudiendo guardarla

para quando se hayan perfeccio

nado,y añadido à la ridiculéz del

trage el descaro, la insolencia,la

distraccion, la inquietud,y la jac

tanciade losverdaderos Petimetres,

pues los del dia son unospobres

tontos,quesemoririan deverguen

za, si conociesen lo que les falta

para llegará la perfeccion.

En fin,si la intercesion de una

dama, á quien V.md. no conoce,

pero que se interesa en subien,tie

nealgunvalor,dejeV. md.á lome

nos por ahora, á los Petimetres.

Harta desdicha tienen en serlo, ó

quererlo ser,yen estár copiando,è

imitandoeternamentelosgestos, las

acciones, las palabras,y hasta el

(48)

modo de andar,yde escupir de los

que hantomadopor modelos. De

jeVmd.queprosigan en su manía

estos entes, que son nuestra diver

sion,y cuyafalta no solo nos ten

dria tristes,y melancólicas,sinoque

haria mucho daño al Estado en la

extraccion del dinero, quepagaria

mospor hacervenirmonos deCa

bo-Verde,y otrosparagespara nues

tro recreo, si faltasen Petimetres.Y

en fin, si el intento deVmd.havia.

de ser ridiculizarlos, y acaso en

cuentra,que esto sea forzoso ,de

jemos este cuidado, yfie en que

lo desempeñarémos mas allá de

lo quepuede imaginar. Yá sabe

V.md. quál ponemos á qualquie

ra á quien tomamos por nues-. "

tra cuenta : quepara ridiculizar te

nemosuntalento extraordinario,y

queno nos duelen prendas. Censu

reVmd.pues,todo lo demás que

quie

(49)

quiera,yabandonemos solamente

este asunto (que no es demasiado

pedir); pues dejusticia nostoca dár

su merecido álos que nos quieren

disputar enpunto degracias,éin

venciones. Estosmajaderossemar

tyrizanpor agradarnos,yhasta aqui

noshan merecidomuchaburlaspe

ro nada mas. Desde hoyserá otra

cosa. Ahoramismovoyávérácier

tas amigaszumbonas, y malignas,

y nos pondrémos de acuerdo para

lo quehemos dehacer.Yo aseguro

á Vmd. que las campanillas, los

peynados exquisitos, los duplicados

reloges,&c. de los Petimetres.....

Pero basta.TengaV.md. cuidado,

queeltiempo dirá lo queyo callo.

DiosguardeáVmd.muchos años.

-

-

PENSAMIENTO LVL, "-

Señor PENSADoR.

EO soy hombre de

| una clase distingui

da en Madrid, y

gozo de bastantes

bienes para mante

nerme con decen

cha,y aunpara hacer bien á otros,

à quienes no ha cabido la misma

suerte. Hedeterminado casarme,y

espero , que sea en breves á cuyo

fin estoy disponiendo todo lo ne

cesarioparapracticarlo,comohom

brede razon,ycomo Christiano.

Una de las cosas, que siempre

he mirado con horror,es el crecido,

y ridiculo gasto, que ordinaria

mentese hace en ocasion de boda,

ylos afanes, quese toman muchos

--- D ton

A

(52)

tontos,para comprar, á costà desu

dinero,ydesufatiga, la critica ,y

la murmuracion. Segun el estado

ačtual de nuestras costumbres,son

tales,tantas,ytan enojosas las eti

quetasdeuna boda, quecasino de

biera casarseunhombrecuerdopor

no sufrirlas. Lo menos es el cere

monial depedirla novia, recibir su

respuesta,tomarla el dicho,formar

las capitulaciones,y otros seme

jantes requisitos 5 pues alfin, algu

naformalidad debeprecederá este

contrato 5 pero dóndehaypacien

cia,quebaste para el ceremonial,

quesesigue luego?Loprimero que

se presenta,son lospapeles de avi

so,ylas visitas, dando cuenta de la

boda:yDios nos libre de que en

esto haya algun descuido: la amis

tad mas íntima,ymas bien cimen

tada suele acabarse para siempre,

porfalta deuna visita, o unpapel.

- Si

(53)

Siguen luego los regalos,quese ha

cen àla novia,para cuya cuenta,y

razon casi es precisa unaOficina.

Debe haverlistade ellos en la casa,

paraservir de noticia, éinstruccion"

átodas las personas,que vienen á "

verlos : debe haver tambien listas"

para todas lasdamas curiosas 5y ha

de quedará lomenos un duplicado

para que sirva de régimen á la no

via,á fin de cambiar los frenos en

lasprimeras ocasiones, que se pre

senten 5yllamo cambiar losfrenos

ál retorno de los regalos 5 pués yá

sesabe,que estose reduceàembiar

à una señora el regalo, que otra hi

zo; sino esquealgunavezporequi

vocacion, lebuelvan el suyo mis

moá las barbas. "

Interin dura toda esta algaravía,

yprecedidas las vistas, que el no

vio ha embiado à la novia, se ha

cen los vestidos de ésta,se adorna

D 2 la

(54)

la casa, en que han devivir, se tras

baja en el trén,yse dispone lo de

más conducenteállenar de verbo ad

verbumtodo el ceremonialsy lue

go sigue lo mas tonto ,y ridiculo

de lafuncion, que es lo quemeha

movido ádirijiráVmd.esta Carta.

, LlamaseáunCocinerodela nue

va cocina,yá un Repostero, am

bos de los masfamosos (si es que

no tiene la casa estos oficios, ó si,

porno ser delprimerorden, necesi

tan asesorarse),yse ajustan la ce

ma,y refresco, en que losimpresa

rios no se quedan cortos. Es tiem

po de regocijo,yocasion de luci

miento,yno se repara. Estosucede

una vezen la vida,diceelque ajus

ta: dejenme Vms. con lucimiento, y

en lo demás no hayque reparar. Así

aprietan la manos ypara gastar en

un dia de estos quatro, ó seis mil

Pesos, no es menester ser un Du-,

(55)

que. Los Cocineros,y Reposte

rossaben que no es sin ejemplar el

estarse sin pagarun refresco,yce

na deboda diez, ó doce años,con

lo que se aníman à tirarun poco

mas largo de lo quehacenpor cos

tumbre,éinclinacion,áfin queno

les salga errada la cuenta. Convida

se à todo elGeneroHumano,que

asi sepuede decir, segun el crecido

numero degentes, que concurren:

comen, beben, diviertense, dicen

á lanoviamedia docenadeindecen

cias, con que suelen hacerla salir

los colores á la cara,y luegose re

tiranmuycontentos, no delfestejo,

sino de que llevan motivo de criti

car. Por mas cuidado,queseponga,

por mas dinero, que se gaste, jamás

falta sobre qué recayga la censura.

Dicen que todo ha estado bueno

(exclamaunadamaremilgada):Bien

puede ser pero lo queyosé, es,que

* D3 qui

(56)

quiseprobar de unpastel de macar

rones,y estaba helado. No puede

negarse(dice otra muypreciada de

critica)quetodohasidomagnificos

pero la bebida de fresa no es del

tiempo: el sorbete de leche huviera

estado mejor,sise huviera servido

dos minutos antes y los dulcesno

han sido con la abundancia, queyo

mefiguraba. Abundancia? (replica

otraseñora), buena abundanciapor

cierto;muy escasos han estado, y

con mucha miseria. La primera

bandeja nopudo llegar hasta don

deyo estaba,y la segunda apenas

traheria unas tres libras de dulces:

de suerte,que con ellos no pude

cumplir con mis tertulianos, yfué

preciso embiará la Confitería, y

bautizar los queme trajeronporde

boda. Pero dejando esto aparte,

qué les pareció à Vms.,la novia.

No es verdad, que embestia con

(57)

aquelvestido Pues el aderezo, que

tenia,no es cosa.Tal qual diaman

tillo tienes pero lo demás son chis

pas,ytodo ello demuymalgusto.

¿Y el novio ¡Jesus, qué hombre

tan cerril!A mímeparecióque es

taba espantado. Elvestido,que lle

vaba, no tenia nada estrañosylos

encajes,bienpueden ser de Inglater

ra,pero parecen hechos en Balle

cas. El adorno de la casa no estaba

malitos sin embargo, hemosvisto

otrosmucho mejores. Lo que me

admira es, quenohaya havidouna

buena alma, que les advirtiese,que

yà noseusan las cortinas en pave

llón. Ello es menester decir, que

todo ha estadobuenos porque en

fin,hay esperanza de que nos dén

muchos bayles este carnavals pero,

sihe de decirmiparecer,todo ha

sido muy charro,ymuy mezqui

no. Y la musica, ( dice un petri

D4 me

(5'8)

metre) hánvistoVms. cosá mas

ratonera?Es cierto, que musica,y

bayle han estado muydonosos, y

es dificil encontraruna tan grande

porcion de hombres,ymugeresin

utiles. Sobretodo, elminuet, que

baylaron los novios,fué pieza ori

ginal.Yonopodia contener la risas

porque semefiguraba, que estaba

viendo aquellos perrillos vivara

chos, que en tiempospasados bay

laban en elTheatro de la Cruz5 y

particularmente la novia era un

retrato perfecto delperrillo de la

bata. . . "

Estas,y otrásinfinitas bachille

rías, que es mas facil imaginar,que

referir,se sacan de estos gastos,y

convites. Gasta unhombre su ha

cienda,yá veces se empeña para

toda lavida,para obsequiar á sus

parientes, amigos,yconocidos,y

luego éstos hacen armas del mismo

(59)

obsequio para zaherirle,ycriticár

le. La experienciame hahechovér

en cabeza agena lo que sucede en

estoscasos. Hevisto comprarámu

chos con su dinero,y afán la mofa,

que sehahecho de ellos,y noquie

ro me suceda lo proprio. Se burla

rántambien,sise les antoja 5pero

nilopagará midinero, ni mico

Véaqui miplan. Precedidas las

precisas,y respetables ceremonias

de nuestra Madre la Iglesia,sejun

tarán losparientes de mifutura es

posa,ymios,á quienestendrépre

venida una cena decente 5 perofru

gal. He oído decir, que haviendo

convidado Socrates ácenará cier

tos hombres ricos,ypareciendole

pocoásu muger Xantippe el rega

lo,que estaba preparado para tales

huespedes, le respondió el Philo

sopho: Si mis convidados son so

D y brios,

(60)

bríos,y discretos, se contentarán con

lo que hay; si son glotones, hagamos

esta burla a su glotonería. Ni creo,

que esta respuesta fuese efecto de

un ánimo estrecho,y miserable en

Socrates,nitampoco lo es en mí,

ni es á la verdad mi ánimo, que

reyne en mi mesa la escasèz, sino

antes bien la abundanciaspero una

abundancia bien entendida,y dis

creta,yno desproporcionada. Lo

queno havrá seguramente será re

fresco, porque con los refrescos es

toymuymal,y lestengo una ter

rible ojeriza,pormuchas, y bue

nas razones, que diréà Vmd. en

otraCarta.

Meparece que estoy oyendo à

Vmd. decir: Estehombre debe ser

algun miserable aváro,y toda esta

conversacion vendrá à reducirse,

à queno queriendo gastar,por de

masiado apego al dinero, nos lo

(61)

querrávender comovirtud. Tenga

Vmd. un instante mas de pacien

cia,que aun no he concluido mi

plan.

Al dinero, que havia de gastar,

segun es práctica enhombresdemi

clase, en refresco , banquete, y

musica, hepensado dár mejor des

tino. Yo sé quehay una cantidad

depobres,que ha hecho recoger,

ha alojado,y estámanteniendo el

Gobierno,yquehaytambien otros

muchos entre nosotros , que no

siendo susceptibles de aquel des

tino , padecen mucha necesidad.

Nopuedo desentenderme de que

unos,y otros son mis hermanos

y que sino mehatocadosusitua

cion, ha sido un beneficio mas,

que he debido á la Providencia.

En este concepto meparecepreciso

tener entrañas depedernalpara no

compadecersedesumiseria,y con

D 6 tri

tribuir à su alivio en calidad de

hombre,de Christiano,ydebuen

Ciudadano. Se sabe, que una de

las cosas mas recomendadas por

Mahoma en su Alcorán es la li

mosna,y tambien es uno de los

preceptos, que observan con ma

yor puntualidad, y fidelidad sus

discipulos. Segun noticias veridi

cas, no haydia en que éstosno re

partan algunos alimentos àlospo

bres. En el dia primero desu ulti

mo mes distribuyen todos á los

mismos una especie de diezmo de

sus bienes en monedas de oro, y

plata, granos,frutos,y bestias y

llega á tanto su caridad, que no,

solo sustentan por limosna paja

ros, perros,ygatos,sino quetie

nen destinados Hospitales pará

ellos. ¿Pues quéverguenza será pa

ra nosotros, Christianos,no con-.

tribuir al alimento de nuestros.

her

(63)

hermánospobres?Amas de esto,

no creo nos sea permitido usar de

los bienes,que nos sobran despues

de mantenida la precisa decencia,

para vanidades , y superfluidades

pues es lomismo, que hurtarlos à

la viuda pobre, al huerfano des

amparado, al enfermo,y al ancia

no desvalído. Por esto he dedicado

mil pesospara las arcas destinadas

á la limosna de los pobres recogi

dos: otros mil entregaré alCura

de mi Parroquia para pobres de

otra clase,y no menos necesita

dos 5 ymandaré alAdministrador,

que tengo en unos Lugares, de

que soySeñor, distribuya porsor

téo, con asistencia de la Justicia,

otros dosmil pesospara dotes de

diez doncellas huerfanas,yhones

tas. Aquellos pobres contribuyen

con su sudor á mantenerme: son:

mifamilia,y yo debo serles me

11OS

(64)

nos señor, que padre= los alivio

en quanto puedo , y juzgo obli

gacion el fomentarlos, cumplien

do asi con lo que me dičta mira

zon, y aun mi propria conve

niencia. Este es elgasto,que,se

gun las leyes del mundo,mecon

vendria hacer,y que quiero dis

tribuir, segun las de Dios.

Comotodos los dias sucedeha

ver algunos de mi esfera , quepor

pobreza,economía, u otros mos

tivos,se casan sinpompa,nifaus

to, esto es, en secreto, no po

dré ser conocido,aunque mi de

signio se publíque, y esto es lo

que quiero. Burlaránse demi ava

ricia, quando sepan que me he

casado á la sordinas pero meim

portará poco. Estará contento, y

satisfecho mi corazon, que vale

mas que quantos elogios pudie

ran darme, si me arruinase por

dar

(65)

darles gusto 5 yprocuraré hacer

este corto obsequio á Dios, para

que se digne echar su bendicion

Suplíco à V.md. se sirva dár

esta Carta á luz,por siacaso hay

algunos, que reflexionando sobre

la necedad expresada, tenganvas

lor para ir contra el torrente de

una costumbretan necia ,yse re

suelvan á seguir el egemplo de un

hombre, que solo cree cumplir

una pequeña parte de su obligas

cion en este plan.

Diosguarde áVmd.&c.

s

(66)

, , , " " - 3 ... ". "

Señor PENSADor.

IN duda se acordaráV.md. de

O que en sus anterioresDiscur

sos dexópendientes varios asuntos,

yentre ellos algunos de bastante

utilidad. Los estudios, que deben

hacer las damas,y el cathalogo de

su librería: las reglas,y observa

ciones sobre elgesto,y la declama

cion theatrál, ysobre la compo

sicion de los dramas: la especula

cion de los vicios, de que nues

tra educacion anda comunmente

acompañada 5 y otros quantos,

que ahora no tengo presentes,se

quedaron entonces en oferta, yse

han echado menos.Vmd. mismo,

segun dixo en uno de sus Discur

sos, está persuadido á que muchas

veces somos necios,y disparata

dos por mera malignidad, ymu

chas

( 67)

chas mas por ignorancia. Crea V.

md,queenefecto es asi, Nuestras pa

siones nos arrastran ordinariamen

te,yseguimos su ímpetu sin exa

men5 pero con masfrequencia,y

rapidéz,yaun mas ciegamente nos

dexamos llevar de la costumbre,

que hallamos establecida, ymira

mos como un camino llano,y se

guro,hasta que la experiencia nos

desengaña,yla propria, ö agena

reflexion, viniendo á nuestro so

corro, destruye el error, ypor

consiguiente nos hace vér medios,

mas oportunos. Una dama, que

creía consistir todo su merito en

poseer elgobierno ecónomico de

su casa,ysaber seguircon unpo

co de chiste una conversacion de

modas,no era regular que tuvie

se ni aun deseos remotos de otra

instruccions pero desde elinstan

te en que esta misma dama sa

be

(68)

be que hayuna especie de literà

tura, no solo compatible con su

sexo, y ocupaciones domesticas,

sino tambien indispensable para el

trato de la vida civil, nolo dude

Vmd.,esta muger procurará ins

truirse : conocerá quán ridiculo

es quererceñir las vastas faculta

des de su alma al estrecho circu

lo de lo que ordinariamente se

entiende por gobierno de su ca

sa, yfamiliasy solofaltará quien

la dirija en la eleccion de lasma

terias, que le son proprias, y en

elmethodo de cultivarlas. Lomis

mo sucederá en orden al cuidado

de formar la juventud, y aun la

infancia de los hombres: cuidado

en que estriva la felicidad públi

ca,como que de él dependen las

costumbres de las Naciones, la

gloria, y salud de los Pueblos, y

por consiguiente la duracion, y

(69)

prosperidad de los Estados. No

faltan padres , que conociendo

la suma importancia deuna bues

na educacion, la procuran á sus

hijos en otros Países, á costa de

gastos muy considerables. ¿He

mos de vivir siempre en este

estado de mendígos ? ¿Conten

tos convenerará la famosa Athe

nas, y sometidos ásu literatura,

ásu civilidad,y aun á sus capri

chos, no sacudirémosjamás elyu

go, ni elevarémos nuestros ani

mos áimitarla,á lo menos,sino

podemos excederla? Un rayo de

luz ha amanecido yá sobre nues

tros orizontes: solo falta que se

propague 5 y esto no sucederá

hasta que se establezca una bue

na educacion. El curso de la vi

da es tan penoso, que si en los

principios no se apartan los obs

táculos, que impiden hacer pro

(7o)

gresos, hay peligro de morir à

la mitad de la carrera con el des

consuelo de haver vivido dema

siado. ¿Y qué cosa mas vergon

zosa para nuestra Nacion , que

la triste necesidad en que creen

verse algunos, de que sus hijos

vayan á aprender las ciencias,

y aun las obligaciones de bue

nos Ciudadanos, en un suelo fo

rastero, al qual conservarán siem

pre el reconocimiento de aque

llos beneficios? Este asunto pro

metido,y no desempeñado aún,

es un vasto campo, en que pue

de Vmd. manifestarsu amor á la

Nacion, reconociendo lo que so

bre él se ha escrito en otros Paí

ses, escogiendo lo mas seguro,y

oportuno, y exponiendolo al pú

blico, queseguramenteselo agra

Tambien debe.Vmd. traba

jar

(yn)

jár en propagar el verdaderogusa

to de los dramas, y particular

mente el de la buena comedia,por:

ser ésta una escuela donde elPue

blo aprenderá insensiblemente,y

conplacer à modelar su conducta,

y huir de los vicios, viendolos

puestos en accion,y pintados con

unos colores, que los hacen ridi-

culos,y despreciables. Esta labor

puede ser muy utils yno lo será

menos el tratar de la declamacion

Theatrál : de las calidades, que

constituyen un buen Actor yde

las decoraciones correspondientes

á cada drama. Todo esto, ymu

cho mas,que irá dando de sí la

materia quando se maneje, puede

contribuir á dár un tono muydi

ferente á nuestrostheatros 5 y de

berá esperarse, que con el tiem

po tengamos unos espectaculos

dignos degentes de razon,y dis

-

, , (7º) . .

cernimiento. Fuera tan ridiculó

quererperfecto en un arte á quien

ignora los primeros elementos de

él, como sería vituperable en el

artifice despreciar estosprincipios,

por entregarse sin tino á su fan

taS13.

Nuestra Poesía está perdida

de mucho tiempo á esta parte,y

el mal gusto de los equívocos ha

acabado de arruinarla. Se han fi- "

gurado los Poetas un gran me-

rito en usar de voces , y frases

ambiguas, y han logrado con es

to establecer una Poesía ridicu

la, y empobrecer el idioma, pri

vandolo de cantidad de voces,

y frases muy enérgicas , que no

pueden yá usarse sin nota de ba

jeza , por haverlas envilecido es

te abuso.Tambien podia merecer

esto alguna pincelada.

Perdone Vmd. que me ha

ya

(73 )

ya tomádo esta libertad,y sirva

me de disculpa el ardiente zelo

con que miro quanto me parece

puede contribuir al bien de mi

Patria.

Dios guarde áVmd, muchos

años.

" " -

. . . . . .3, . . . . ... – " " " -

- - -.

-... . . . .

L. .. . . . ... =- * -- " " ". " " " ". "

· ... ".- "... .

-

-

-

* PENSAMIENTO LVII.

Señor PENSApont.

Omoparece que el

intentodeVmd.es

manifestar al públi

co lastonterías, y

El extravagancias,que

andan mezcladas en las acciones,

y costumbres de nuestra edad,

yo, que soy Peluquero, he creí

do poder tener accion á su cor

respondencia, asi porque no creo

la niegueVmd,àpersona alguna,

comoporque apenas havrágentes,

queestén tan instruídas de las ton.

terías y disparates, que se practícan

en el mundo, como las de mipro-.

fesion. T

luquero. Luego,pues,que salí de

aprendíz, en cuyo tiempo haviada

E " do

3.35%N-393

(76)

do muchas,yrelevantes pruebas

de mi aplicacion,invencion,y de

licadeza, conociendo la suma im

pertinencia quehay,y lopoco que

se medra con los parroquianos del

sexo varonil,me dediquéàpeynar

mugeres, en cuyocomercio,yser

vicio me propuse hacer en poco

tiempo unafortuna, queme liber

tasede sufrir laspenalidades del ca

lor,ydel frio en el rigorde las es

taciones. Miproyecto era adquirir

una docena de parroquianas de la

primera clase,de aquellas de ápeso

duro en los dias que no trahen dis

tintivo en la Guia, doblon en los

demedia gala ,y doblon de á ocho

en los degala entera conuniforme,

visitas de novia,yaños,ydias de

la casas yyá conocerá Vmd.que.

mi cuenta no iba errada, pues con

este ingreso podia haver sobrada

mente paraun cabrioléde quatro

(77)

ruedas,unparde caballos, lacayo,

ydemás correspondienteàun hom

bre tan necesario,y util al Estado.

Pero midesgracia, la poca noticia,

que se temia de misuficiencia, y

sobre todo, el novenir del otro la

do de los Pyrinéos,que es la ma

yorfatalidad,hicieron que aunque

se ofrecieron algunas oportunida

des, me las malograsetodasun cas

tellano claro, y castizo, que es el

único idioma que poseo, tal qual

Vmd,lo vé en esta Cartas de suerte,

que lomismo era oirme hablar,que

despedirme con tédio,y aun con

burlade mipresuncions ynofaltó

quien se admirase deverme andar

en dos pies. Con esto me despedí

de misalegres esperanzas,reducien

dolas á solo la ambicion de una

mula (que niaunmeatrevíá desear

un caballo,porno andar á pleyto

con los Sangradores, ySacamue

E2 las)

(78)

las) con harto desconsuelo mio,y

desgracia de Vmd. que por esta

causa careceráde lasnoticias,que le

huviera dado deaquelmundogran

de, silo huviera conocido.

Es maximamuy cuerda (segun

varias veces oídecir à miMaestro,

que era hombre,que leía todas las

Gazetas,y Mercurios) no perder

el animo,niabandonarse en la ad

versidad 5 lo qual es de corazones

encogidos,ypusilanimesssino an

tesbien hacer de la misma calami

dad escalonparasalirde ella :y es

ta leccion, queyohavia aprendido

muybien,mefuédeungrande so

corro en mi desgracia. Frustradas

misprimeras esperanzas,no desma

yé en solicitar un establecimiento,

sino brillante, cómodoá lo menos.

Hice paces con mis deseos, yyá que

no me eraposible remontarhasta la

region superior, procurénoquedar

(79)

me sepultado en la infima. Sabía,

que haySeñoras, que sin ser de la

primera, ysegunda gerarquia, no

tienenmenosdelicado elgusto,ni

sonmenosliberalescon quien acier

ta á servirlasbien, aunque no sea

ultramontanosy estome sirvió de

mucho consuelo,y aliento.

Omito referiràVmd.por me

nortodos losardides de quemeva

lípara lograr credito,é introduc

cion, pues bastará decir, que em

pecéporpeynardevalde à dosLa

cayosAsturianos, zafios,y cerri

les, pero que servian à dos Peti

metres de aquellos,que dán la ley.

De alli paséàpeynar á los amos,

para quienes inventaba todos los

dias nuevo peynado,con lo que es

tos estaban locos de contento.Sus

cortejos, que losveían siempre con

peynado diferente,un dia á la Ba

bylonica, otro àla Kalmuka,y á la

E 3 - Ho

Hotentota otro, anhelaban por un

Peluquerotan milagrososybien se

deja entender siuna dama cortejo

sería obedecida conprontitud.

Aqui empezóla época de mi

fortuna, ytuvo principio la vida

mas alegre,y regalada, que jamás

creí tener. Elsalario,ó estipendio,

que cada una de las damasme seña

ló, no fué excesivos pero en fin

diez reales diarios de cada una,yá

eran objeto digno de la atencion

de un principiante, y yofiaba lo

demás á mi manejo, y habilidad.

La primera ocasion de empe

ño quese presentó,fuéun bayle,

á que havia de concurrir una de

las señoras,yá queme dijo asis

tirian muchas Petimetras, que te

nian excelentes Peluqueros 5 que

en substancia era pedirme echase

el resto.Asi lo hice. Fragué en mi

cabeza un nuevopeynado,que lla

(81 )

méà la Kouli-Kan,compuesto de

multitudde bucles, queimitaban à

lastiendas de campaña, ycon los

quales sefiguraba un campamento

consus fosos, calles,plazas,quar

tel general,guardias abanzadas,y

centinelas perdidas 5 y en vez de

penacho formé en la fachada una

Venus hecha del mismo pelo(ad

vierta Vmd la propriedad, por

queà esta Diosa se consagraban los

cabellos) sentada en una concha

marina, tirada por dos Cisnes,y

acompañada de las Gracias.

Juzgue Vmd. el éxtasis, que

causóámi señora este aparatopor

veinte ycinco doblones, que me

puso en la mano. Llevóme mi ama

(que asi la llamo desde queví su

generosidad) al bayle para tener à

mano quien reparase qualquier es

trago, que ocurriese en el campos

y esto fué para miun manantial

E4 im

(82)

inagotable de fortuna,y satisfac

ciones. "

Sería empeñovano querer ex

plicar el efecto, que hizo en la sa

la el tal peynado. Apenas fué vis

to,quandotodas las gentessepre

cipitaron á cumplimentar á la se

ñora, sobre subuen gusto, y so

bre la inefable fortuna de tenerá

su disposicion un Peluquero tan

singular. Este fué elprimer movi

miento, que produjo la admira

cions pero quién será capáz de

pintar la consternacion, el abati

miento, y tristeza, quehuvo en

todas las damas del concurso, lue

go que la reflexion tuvo lugar 3 No

quedaron mas sonrojadasJuno,y

Minerva de resultas del juicio de

Páris, quando la maligna discordia

arrojó la manzana en las bodas de

Peleo, yThetis 5 pero ésta dirá

Vmd. es demasiada erudicion para

(83 )

unPeluquero. Digo, que fuétalla

melancolia, la mortificacion,yque

branto, que aquella superioridad

depeynado ocasionó,que nohuvo

dama, aun de las mas satisfechas

desu hermosura,ygracias, que a

miparecer,y sin escrupulo de exa

geracion,no desease poder guar

darsu cabeza en el bolsillo, duran

te el bayle, nise atreviese á mirar

al semblante á los hombres, que

juzgaban ocupados enteramente en

registrar,yadmirar aquella nueva

maravilla.Tandesmayadas estaban,

que ni aun tenian animopara bay

lars y si lo hacian, era contal des

aliento, que ocasionaban lastima:

demodo, queyo mismo, que era

la causa,aunqueinocente,de esta

desolacion, llegué á compadecer

me:pero esto no lo podrácompre

henderVmd.bien,sino sabe, que

entretodas las pasiones de las mu

ge

(84)

geresporsu adorno,ninguna llega,

nicon mucho, alfuror, que oca

siona la del peynado. En las demás

cosasse saben consolar. Si otra ller

va mas bella bata,mejores encajes,

ò mas ricos diamantes,hay recursos

para no ser tenida en menos5 pero

en quanto á los peynadossobresa

lientes, nohay arbitrio,nitampo

cotolerancia :desuerte, quesiuna

Petimetrapudiese adivinar, que en

el concursoá que vá, havia otra

peynada de mejorgusto,creo que

sepudiera apostar mil contra uno,

à que la matarian antes, que ha•

cerla exponer á este desayre.

PerdoneV.md.que me haya ex

traviado un poco del hilo de mi

historia. Yo soy naturalmente ha

blador,y amigo de hacer reflexior

nes, y es fuerza perdonarme esta

debilidad. Digo,pues , que sin em

bargo de micompasion, no podia

VCIT)

vencer el placer secreto de oirme

nombrar,y verme señalar con el

dedo. Celebren los que quieran la

moderacion de Demócrito, que se

alababa de haver estado en Athe

nas, sin haverse dejado conocer de

nadie:yonoseréjamás de su pare

cer, ni me sirve de regla elgusto

obscuro de aquel Philosopho: amo

la luz,yel aplausosynohay utili

dad,porgrande que sea, que me

parezca comparableá lafama,yla

celebridad.

En mi mano estuvo tener desde

aquella noche por parroquianas á

todas las damas del bayles pues asi

éstas, como los que las servian, me

hicieron las mas vivas instancias

pero mi ama me havia prohibido

peynará otra alguna sinsu permisos

y el sonido de los 2 5. doblones,

cantidad,quejamáshaviavistojun

ta,y quetodavia estaba intacta en

(86) .

mi bolsillo, era undespertador,que

meacordaba mi obligacion. Esver

dad, que esta exactitud no duró

mucho,porque mi caudalsemino

raba,ynovenia otrocon que re

emplazarlo. Asi huve de ablandar

meálasimportunidades de muchas

personas,quepretendian conquis

tarme para lo mismo, queyá de

seabasy al paso que dejé de ser avá

ro de mitalento, empécé á nadar

en la abundanciadetodo lo necesa

rio,yaun à tener con que conten

tarmi capricho en superfluidades.

Hiceun vestido blanquizco, corta

do,y ajustado con mucha elegan

cia: tuve relox de oro , sombrero

fino, apuntado á la ultima moda,

conpresilla,yboton dorado: bue

na ropablanca,y demáscorrespon

dientesy de Peluqueroempolvado,

ypoco curioso,mevíen uninstan. "

te transformado en Petimetre.

Mi

(87)

Mi asistencia á los principios era

con ayredemysteriosporqueà ley

de reconocido,no queria dárá mi

ama el disgusto, dequesupieseque

brantaba sus leyes, lo qualignora

ria hasta hoy,siuna de misparro

quianassecretas,áfuerza deinstan

cias,ypromesas, no me huviese

obligado àpeynarla à la Medusa,

peynado denomenorgracia,y ar

tificio, que el referido.

Quiso la casualidad,quemiama

( que iba tambien harto galana de

cabeza),y estaseñora,concurrie

sen á una visita aquel mismo dia:

descubrióse el secreto: huvosus in

directas, que llegaron ápullas, y

quemazones:no se aranaron,por

quenoeran mugeres capaces de esta

ruindad5 perotuve mis miedos de

que los peynados perdiesen la he

chura. La tempestad, que, acabada

lavisita, cayó sobre mí,fuéformi

da

(88)

dablespero yo,queme considera

báyáun hombre menesteroso, la

tomésobre un tono muy alto: ha

blé recio,y aun me hice de rogar

para volverá la casa ,bajoun arti

culo expreso de quedarme entera,

y sin lesion mi libertad. Desde en

tonces, nitengotiempo, ni cabe

zapara inventar,yponer enprácti

ca milprimores. Esverdad, que las

parroquianaspoco ricas,ogenero

sastienen que contentarse conpey

nados de poco trabajo, y menos

erudicion ,como son bucles a la

greca, cifras, lazos, rosas, tulipa

mes, &c.5 pero hay otras, que me

hacen estudiar toda la historia fa

bulosas bien que saben estimar, y

recompensar este afán. Con esto

tengouna vida mas cómoda,yrega

Ilada, que la deunCanonigo.Siuna

parroquiana vá á la Comedia, le

llevo los abanicos,yasisto ásu la

" do

(89)

do para darle conversacion,y pó

ner en razon albucle, que se des

mande. Sivá al campo,tengo se

guro un asiento ensu coche,y lo

mismo sihaytoros. Yo me divier

to á las milmaravillas 5 y á no ser

un cierto escrupulillo, que tengo,

no havria vida mas embidiable, que

la mia. Es el caso, quehay algunas

damas, que acabadas de levantar de

la cama,pasan al tocador con un

deshabillé,en que reyna demasiada

mente la negligencia. Deben de

creer, que los Peluqueros somos

ciegos, ó demarmol yen realidad,

no somosuno,ni otro.Yono soy

jačtancioso,ni tengo motivos de

serlo: asi,nome alabo, como ha

cen algunos demis compañeros,de

familiaridades, y confianzas, que

lastíman el credito de sus parro

quianas. Jamás semehan confiado

papeles,ni recados, nihesido con

duc

(9o)

duato para empeñar alhajas 5 y si

apunto estas especies, no es porque

las crea , sinoporque las damas es

tén advertidas,y vivan con cuida

do.En quanto á mí, esto de la ne

gligencia es lo quemedá penas por

que , aunque Peluquero, tengo

• ciertas sombras,y lejos de escru

puloso.

Yá es tiempo,Señor Pensador,

de acabaresta Carta.AVmd.toca

examinar si contiene alguna nece

dad. Si la hiciere imprimir, me

alentará à escribirle otras, que tal

veznoserán las peores,que reciba

DiosguardeáVmd.

(91 )

PENSAMIENTO LVIII.

Rhadamanto, saliendo apresurado.

Ocorro,Reyde los

# Infiernos, socorro:

el Infierno está á

peligro de perder

se,yvais a queda

ros sin Estados.

Pluton.

¿Qué novedad es esta,Rhadaman

to? ¿Hay algunasublevacion &Mer

curio,Mercurio: ¿Dónde estará este

ladron & Oue se cierren todos los

calabozos,doblense las centinelas,

desatese áCerbero.

Rhad.Que no sirven esos apa

ratos. Elmal no es de esa natura

leza. Cjalá lo fuese : vos teneis

buenas Tropas : vuestro hermano

Jupiter os prestaría los rayos,y

todo se remediaria.

F Plut.

(92)

Plut.¿Pues quéha sucedido:

Rhad.Otro mal mayor. +

Plut.Acaba: dilo pronto,yno –

metengassuspenso. "

Rhad. Señor, el Infierno está

amenazado de peste.

Plut.¿De peste? ¡Miserable de

mí!Corriendo...

al instante.. . .

quese llame... Mercurio: ¿Dónde .

está este malvado? " -

Rhad.No sesabe de él: dos dias

há queno ha venido con la barcas

y Caron no sabe qué se ha hecho.

Plut.¡Infame!

Rhad.Rey de los Infiernos, ra

zon es disculpar alpobreMercurio.

Estos dias anda muy ocupados y

quién sabe si havrá ido con algun

mensage áArgos,ó á Beocia.

Plut. No será estraño. Perose

pamos de dónde,ó cómo ha entra

do ese contagio en mis dominios.

Rhad.Yo nopuedo informaros.

Minos fuéá examinar esta materia,

y élpodrá....Pero aqui viene él

Plut.Vén, Minos: sacame de

esta confusion. ¿Quépeste es esta?

¿En quéconsiste? ¿Cómohahavido

descuido en el examen de la sani

dad? ¿Qué progreso hahecho? Va

mos,habla. Noperdamostiempo.

Minos. . . .

Señor, laculpa de este contagio

ha tenidoCaron.

temiayo que esto fuese cosa suya

Rhad. Está muyanciano,señor:

es solo,ymuchala fatiga que tiene.

Min. Dice muybien Rhadaman

to. La priesa de los muertospor

entrar en la barca es increíble. Pa

rece les ha de faltartiempoparave

nir. En laultimabarcada hanveni

do ciertos Poetas.Como éste no

esgenero de contrabando, el po

F2, bre

(94-).

bre Barquero nopuso dificultád era

traherlos. Por desgracia estabanto

cados del contagio, que dicen rey

na de mucho tiempoá esta parte

en el mundo, y han empezado à

infestarvuestros Estados.

Plut. Pero aún nome has dicho

elgenero de peste,quehan trahido:

sise podrá encontrar algun reme

dio para ella, ni qué tanta es la

ruina que ocasiona.

AMin. Lapestese ha descubierto

ser de la especie que llaman de los

equívocos:se ignora el modo de cu

rarla,y el estrago es considerable.

... Plut.Ydime, estan perjudicial

esta peste , como me ha dicho

Rhadamanto?

Min. Lo es tanto, que sino se

corta, ni vos entendereis á vues

tros vasallos,ni ellos os entende

rán, ni podráhaver orden, nijus

ticia, nisociedad,ytodo será con

fu

(95)

fusion. Estos Poetas todo lo tras

tornan con su maldito lenguagesy

desdeque elloshanvenido,nonos

podemos averiguar,nisehace cosa

á derechas. ¡En quése vió el po

bre Barquero para que le pagasen

el derecho del pasage!Sobre siaquel

derecho se debia entenderpor Dere

cho Civil,Canonico ,Natural, ES

crito, de Gentes,Municipal,óCo

muns y sobre si un Poeta zurdo"

podia estár obligado à derecho, ar

maron una algaravía infernal, de

modo, que tomó à buen partido

pasarlos devalde,con tal que ca

Plut.Vétú, Rhadamanto: em

bia alpunto un recado á mi sóbri

no Apolo : hazle decir,que le es

pero en Palacio,y quevenga lue

go,quetengo un negocio de enti

dad quecomunicarle. Vé, ¿qué te

detienes

F3 Rhad.

(96)

. Rhad. Obedezco.

Plat. El,quees Dios de la Me

dicina, encontrará algun remedio

Min.Nosuceda,Señor,que lo

empeore. . . . .

Plut. ¿Qué dices,Minos? ¡Em

peorarlo ! No lo creas : nuestras

antiguas discordias por la muerte

de su hijo Esculapio hálargo tiem

po que están olvidadas yyoséque

puedoseguramentefiarme de él.

Min. No es esa la causa de mi

... Plut. Puesquál .

Min. Es que todos estos Poe

tas dán á entender, que es Apolo

quien les inspira tan ridiculo len

Plut.¿Quién? ¿Apolo 3. El hi

jo de Jupiter,y Latona ? No lo

creas, Minos. Un Dios nopuede

inspirartales desatinos, aun quan

do

(97)

do fuese elmismoVulcano,que es

el mas grosero, yrustico de los

AMin. Lomismo me parece à

mísy aun esunaprueba el vér,que

losque no son Poetas,yquepor lo

mismonopuedenpretender la mis

ma inspiracion,hablen la misma al

garavía,y se estén escopeteando

a equivocos.

Plut.¡Cómo!¿Con queno son

los Poetas solos los que usan de

ese lenguage

Min. Noseñor: ellos empeza

ron,y se glorían de ser los inven

tores peroson muchos los que los

Plut. Yá esto es otra cosa.

Mientras creí que eran solos los

Poetas,á decir verdad,no eramu

cho mi susto. Una dosis mas, ó

menosfuerte de Eleboro, nos hu

viera sacado de cuidados pero si

F4, el

(98)

el mal se propaga à las demás cla

ses, pide otra atencion.

Min. La epidemia,Señor,ha

cundido tanto, que elinfierno no

se conoce,ni las gentes se entien

den.Los Albañiles, que trabajaban

en la habitacion antigua de vues

tra grandeza,hantenido que sus

pender la obra, porque nopodian

hacer carrera con los peones.

Plut. ¿Han suspendido la obra?

Min. ¿Y qué havian de hacer

los miserables?Sipedian cantos, les

trahia un peon un canto del Pela

yo : otro un canto del Ariosto:

otro todos los cantos de la Arau

cana 5 y huvo peones, que vinie

ron cargados de canto llano,y can

to de organo. Varios oficiales es

taban pidiendo el otro dia reglas,

y alli ápresencia mia les trajeron

unos las Reglas, ó Constituciones

devarias Ordenes,y otroslas cin

".

(99 )

co reglas deArithmetica 5 ysobre

todo, casi estuve ápique deper

der mi seriedad, viendo que un

Albañil pedia ágritos, y con mu

chaprisa la esquadra, y envezde

darsela, echaron à correrlospeo

nesá la marina,dandograndesvo

cespara que viniese unaporcion de

la ArmadaNaval.

Plut.Quizá ellosmismosseen

gañarian en la doble significacion

de lasvoces.

Min.Vuestra Magestad es de

masiado bueno. ¿Quése han deen

gañar? No señor: ellos saben muy

bien, que lo que hacen no tiene

conexion, ni relacion alguna con

las cosas de que se trata. Hacen

lo depurabellaqueria,y tienen por

amenidad, ygracia estas insipidas

bufonadas. A Rhadamanto, y á

mí, que somos sus Jueces, nos

quisieron persuadir dias pasados,

que

(1oo)

que nuestras varas no eran varas

de justicia, sino varas de coches

ò quando mucho,varas de palio.

El Inspector de la fabrica de ar

mas, yendoá examinar dias pasa

dos el trabajo,encontró queunos

oficiales hacian Aguilas en campo

verde, otrosroeles,yjaqueles otros.

El reo, que dias pasados sen

tenciamos, debia ponerseen capi

lla, segun costumbre,ycontodo,

no huvo fuerzas diabolicas, que

pudieran desquiciarle de que no

haviade entrar alli, sino en una

capilla demusicas y alegaba ciertas

coplas, que dicen:

Cantó deplano el mulatos

yviendo lo bien que canta,

luego al instante le dieron

en la capilla una plaza.

LosAbogados, que se citan para

Estrados, seván ávisitar damas,y

dicen que alli estánlosverdaderos

( 1o1)

Estrados.Sisevéuna muger, que

tenga buena mano, no puede de

cirse quetiene manoshechasátor

no, porque, alinstante hay quien

exclame,queserán manos deMon

ja. Asise mofan de quantas cosas

hay5 peroquémucho, si hasta de

los rayos tremendos deJupitcr se

burlan, diciendo queson rayos de

carreta.Siendo lopeor,que como

estos insulsos equívocos cuestan

poco,yhayen los infiernos tantos

mentecatos, que se rien con ellos,

ytienen á los que los usan por

gentes de mucha instruccion,y en

tendimiento, no hay quien no

quiera hacer papel átanpoca cos

ta,ytan sin trabajo 5 y asi se au

menta el numero de mentecatos,

que para lucir se valen de estas

puerilidades.

Plut. Y no hay castigo para

estosbribones. ¡Pues qué se les ha

de

( 102)

de permitir que prosigan impune

mente en este desorden a No. Yo.

quiero,y mando, que se casti

guensysilostormentos,que hay,

noson bastantes,inventense otros

nuevos. "

Min.Infernal Magestad,estás

gentes eludirán todas vuestras pro

videnciasyvuestrostormentos se

rán inutiles, como lo ha sido el

deIxion,y elde otros muchos.

Plut. No te entiendo,Minos. "

Inutil eltormento deIxion ? ¿Pues

no está dando bueltas, atado á la

rueda,á que Jupiter lo condenó

Min.No señor: que dixo que

havia sido maldad,y superchería

de las Furias el tenerlo de aquel

modos y que la rueda en queJu

piter lo condenóá dárbueltas,no

era aquella, sinouna rueda de Con

tradanza, ó de seguidillas 5 y di

ciendo esto,dejó su tormento,y

SC "

(103)

se andapor todo el Infierno à caza

de bayles.

* , Plut. Y misFurias, qué han

hecho ávista de tal insolencia?

Min.Bueno. ¡Las Furias ! Las

Furias no son de provecho desde

que los Poetas,yequivoquistas las

han tomadoporsu cuenta, que es

peor,que si huvieran caído en ma

nos de muchachos. A noche mis

moles hizo un Poeta,de sobre me

sa, unas coplas depie quebrado,en

que trata á una deFuria Francesa,

yá las demásles dá otros semejan

tes epithetos:de modo,quese han

ido avergonzadas,ynosesabedón

deparan. Aquitraygo las coplas

ylas leeré, sigustais de oirlas.

Plut.No: dejameporahora,que

harto aturdida tengo la cabeza con

tantos desatinos. ¿Pero no esApo

lo el quevéo alli ,

Min.Sí señor. Eles,queviene

2COUMM •

(104.)

acompañado de Rhadamanto. *

Plut.Seasbien venido,sobrino.

Rato há quete espero,ymetenias

con cuidado. Al caso: ¿Sabespara

quéte he mandado llamar?

Apolo.

Losésy sinohevenido antes, es,

porque meha sidoforzoso atender

á ciertas quejas,que las Musas me

han dado contra algunos,que se lla

man Poetas.

Plut. ¡Qué diablos! Tambien

anda por allá la misma cancion? -

Apol. Portodas partes hay abu

SOS,

Plut. Esfuerza que estamala ra

za de los Poetas se haya empeña

doen hacer rabiar , no solo á los

mortales,sinotambien á los Dio

Apol. Dignaos de tratar con mas:

decoro á los quemerecen mipro

tcccion, sin confundir....

-

--

Plut.

(105)

Plut. Queyo los trate con de

coro? ¿Quién? ¿Yo a Pienso que

has perdido el juicio.

Apol. Es preciso distinguir los

que sonverdaderos Poetas,de los

que solo tienen el nombre.

Plut.Yono entiendo de distin

ciones. Lo que entiendo es, que

desde que han venido estosPoetas,

queJupiter confunda, haymasdes

orden , y alboroto enmi Reyno,

que en un refresco de Musicos.

Apol. ¿Pero de dónde sabeis que

esos sean Poetas?

Plut. ¿De donde? ¡Buena pre

gunta ! Dequetodos lo dicen.

Apol. Pues eso no basta. Espre

ciso examinarlo , yno fiarse de lo

que dicen gentes, que por lo co

mun no lo entienden.

Plut. Afémia que hablas co

mo persona de razon: Me hace

fuerza. Examinense, pues. Haz,

Rha

(106)

-

Rhadamánto,que vengán al salon

de audiencia todos los Poetas.Tú,

Minos, dispon todo lo necesarios

y vosotros,Guardias,ocupad las

puertas del salon. Entretanto va

mos nosotros al quarto deProser

pina, que acaso querrá divertirse

en oír á estos majaderos y que

nos avisen luego que todo esté

pronto.

PENSAMIENTO LIX.

(107)

Continuacion del Dialogo antecedente.

Salon deAudiencia.

Pluton, Proserpina, Apolo, Minos,

Rhadamanto, y Poetas.

Plut. IEEEEEEETAZ,Minos, que

D}{3.131 vayan entran

do esosCaba

lleros uno à

ganpor aquella otra puerta 5yque

al salir los detenga miguardia.Tú,

Rhadamanto , que los conoces,

quedate aqui á mi lado , y veme

diciendo al oído sus nombres.

¿Quién es éste, que llega ahora tan

puerco,ylleno detabaco

Rhadam. El peor, ymas desa

tinado equivoquista detoda la qua

drilla. ElM. L.*.

(1o8)

Plut. ¿Yqué viene leyendo en

Rhadam. Ciertos versos,que h

hecho áJudas enun certamen 5 pe

ro oygalos V.M. al mismo.

. I. Poet. Rey delos Infiernos, es

tad atento, si quereis oír unosver

sos dignos de lamisma Lycoris.

Atomar judas el grado

hoy al vejamen se asientas

venga todo graduado,

que es la propina de á treintá,

y anda el dinero arrojado.

Despues de haver comulgado,

d desesperar se arrestas

y si a pensarlo he llegado,

jfudas era mala bestia,

... pues no le enfrenó el bocado,

judas cayó en un pantano,

ypidió la mano luegos

mas un demonio inhumano

dixo: No es cosa de juego,

para que le démos máno.

Viendo Lucifr,que andaba

entre megras ondas mudas

aquella alma condenada,

preguntó: ¿Quétienes,fudad ,

y dixo un demonio:Nada.

Delvil judas. . . . . . . .

* -- " .

Plut.Anda ápasear con tu Ju

das ,y tus disparates.Quitenme de

delante esesimplon. ¿Qué tiene que

vér el nadar, el bocado, ni el juego

conJudas? Entre otro.

- I. Poet.Vé aqui lo que se saca

de referirprimores á quien no los

entiende. Con los mios me entier

ten, pues -- • • •

Aunque brutos, noyerran un cabello:

que no discurren 5 pero dán en ello.

Apol. Yá se enmienda.

Rhadam.Aqui teneis àS*

G 3 Plut.

(11o)

pie. Parece queviene hablando

entre dientes.

Rhamn.Repite ciertas coplas de

pie quebrado, quehahecho auna

dama purgada

II. Poet. Musa,ponte pedorrera,

si es que pródiga me soplas

para escribir unas coplas

pasaderas.

Para la Ninfa mas bella

hoy escribo.----

Powerp. Sí: escribe quanto quie

ras; pero véà escribir donde se su

fran esas indecencias. Se havrávis

tosemejante porquería a Una Mu

sa con pedorreras

: II.pp.Pues bien.Vaya un So

neto,que hehecho al pie de vues-.

tra grandeza.

Tiene un pie Prosopina, que à medirse,

tuviera cien milpies: es sin trasuntos

* pues

(111 )

, pues quererle contarpuntopor punto,

” es cuento largo,y nopuede decirse.

En él solo, si bien llega a medirse, y

se encuentra un Regimiento todo junto: ,

es tan grande en efetto, que barrunto,

que delante del Rey puede cubrirse.

Es puntoso su pie, no como quiera:

él es un pie disforme: es un pie fieros

y él es un pie, que saca el pie del platos

Tr en fin él es unpie detal manera,

que todo lo que digo, y exagero,

, no es, señora, tu pie, ni aun su zapato.

Prosep. ¿Qué desverguenza es es

ta? ¿Dónde estamos? ¿Este insulto

se hace à mi pie, y en presencia

mia,y esto se sufre ? Por vida de

Pluton,que se ha de acordar de mí

este bellaco. Minos,cuidame de él:

Yá me entiendes.

AMin. Entiendo,señora,yseréis

obedecida.

, Proserp. ¡Insolente! ¡Burlarse de

mipie! Yo te aseguro.....No te

has de reir de laburla.

II. Poet.Vaya,hagamos las pa

(112)

¿es. Esto solo ha sido una muestra

de ingenio. . . . . .

p,... ¡Hacer mofa de mi piel

II. P.No haya mas. "

p, p. De unpie, que nadie

merece descalzar . . .

M. p.,,.Se acabó. ¡Qué diantres

Ha de durar este sentimiento toda

I, vida & Nomas, Reyna mias. No

gas,hermosa Proserpiña.

arequebrarme este desastrado

* Lp,... ¿Desastrado? ¡Oh! Esto

es Otra COSal•

Desastre, siendo letrado,

hoy tu lengua me dibujas

y aunque es oficio de agº.

o por eso me he Picado

pa. Que calle, que calle

Todavia mas versos?

m. Pas. Pues aun no he empe

( 1 13)

Plut. ¿No 3 Puesvéá empezará

otra parte, antes quete rompa la

cabeza. Sepodrá vér descaro co

mo el de estasgentes? Noparece

sino quetoda lavida hemos comi

dojuntos.Venga otro. ¿Quién es,

Rhadamanto, este pobrete, que

Se acerca?

Rhadam. Este es el famosoC*

que segunparece,traheun memo

rial, quepresentaros.

III. Poeta arrodillandose delante de

Pluton.

Dueñogrande,dquien me inclino,

domo criadofiel:

este mi vestido indino

solamente en un molino

puede hacer yá su papel.

Mi calzon es un traydors

y sin respeto , y temor,

tanto a ofenderme se arroja,

G 5 que

( 114.)

que se le mueve la hoja,

sinvoluntad del señor. "

Plut. ¿Pues por qué no la has

* cosido,en vez de ponerte à hacer

versos? Busca quien te remedie,

que yo no estoy de ese parecer.

Nome echaba mala carga,si havia

devestirátodos los Poetas rotos,

y andrajosos.

Rhadam. ¿Noveis,Señor, esta

” sombra melindrosa,que se acerca?

"Pues esuna Poetisa ,y de las mas

famosas.Está esL.M.D. M. ***

Plut. Me alegro mucho de co

nocerlas pero qué!¿trahe tambien

memorial?

Poetisa. .

No tema V.M. que le moles

ten mis súplicas. Este papel so

lo contiene unos versos, que aca

bo dehacerá cierta dama fea, pre

ciada de hermosas y los traygo,

por

(115)

por parecerme que tienen gracia,

y novedad. Dicen así:

Que te dán de la hermosura ,

la palma dices,Leonor

la de virgen es mejor,

que tu cara la aseguras

No teprecies con descoco,

que á todos robas el almas

que si acaso te dan palma,

Leonor, es porque eres Cocos :

Plar. Pues vé aíqueyo, aun

que no entiendo mucho de ver

sos, no encuentro en estos nove

dad, nigracia, sinomuchísima frial

dad, ytontería. Ni quétiene que

vérpalma con palma, ni el coco

de la palma con la fealdad de la

otra?

, Poetisa. Quizágustarán mas es

tos, hechos á un borracho, pre

ciado de nobleza.

G6 Por

(116)

Porque tu sangre se sepa,

dices a todos, Alfeo,

que eres de Reyes, y creo,

que eres de muy buena cepas

Tque,pues dquantos topas

don esos Reyes enfadas,

aun mas que Reyes de espadas,

huvieron de ser de Copas.

Plut. Tan buenos son estosver

Sos, como los otros,yse conoce,

que estos,y aquellos han sido he

chos en una misma turquesa.

Rhadam. Aqui viene un Poetá

muyhueco,y erguido 5 y si nome

engañan las señas, es Q.** Sí:

él es, yá lo que entiendo,vie

nerepasando lossucesos deunma

rido paciente.

TV. Poet. Selvas,y bosque de amor,

dehesas, sotos,y campos,

quien os cantaba soltero,

695.

( 1 17.)

- os viene a mugir casado.

Depuro casado temo,

si me escondo, ó si me tapo,

que los que no me conocen,

me sacarán por el rastro.

Conocisteisme pastor,

conoceréisme ganado:

tan novillo como novio,

tan marido comogamo.

Bien puede ser que mi testa

tenga muchos embarazos y

mas de tales cabelleras

no se vén maridos calvos.

Trueco mi consentimiento

por doblones muy doblados

y se los quito tan gordos,

si me los ponen tan largos-

Pros.Vaya en hora mala el Poe

ta, tan indecente,y obsceno,como

contrahecho. No me admira Su

osadia deponer al público semejan

wwww.s:[1-

( 1 18)

frimientode Pluton. Quitese demi

vista. -

Mn. Ha hecho V.M.muybien

en interrumpirle, porque si no, hu

viera oído cosas peores. Yohevis

totodo este romance,y otros del

mismo Poeta, queà la verdadson

abominables.

Plut.¿No haymasPoetas

Rhadam. ¡Bueno por cierto ! Ni

en todo,lo que falta de este dia

havria bastante lugar para decir

solo sus nombres. Están en qui

mera sobre quién ha de entrar. "

Plut. Yámevoy enfadandos y

si no se dánpriesa ávenir, se aca

bará la Audiencia. .

Rhadam.Aquillegayáuno muy

almivarado,yámiparecer esJ.P.*

Plut. Pues que despache pronto.

V.Poet. Seré breve. Vaya una

decima á un borracho, que hace

VCISOS, ...:

Se

Señor Alonso Escudero,

si mandais para el Parnaso

alguna cosa de paso,

hoy se parte un mensagero

Mas vos ireis mas ligero,

que aunque es aspero Elicona,

subirá vuestra persona,

como tan veloz,y activa

que por una cuesta arriba

mejor camina una monas

Plut. Borracho,y Mona, eso sí

que es entenderlo. Vaya, que te

has portado. Anda á repetirla a

tus compañeros antes que se te

olvide. Otro Poeta tenemos yá

en campaña.

Rhamn. Este es el celebre S**

VI. Poe.Oygase una moralidad

burlesca á la rosa.

Wiene Abril; y qué hace? en dos razones:

Wiste à un rosal de ojas, que ha tejidº.

( 12o)

Plut.Véaqui un hombre, que

parece de razon.

Apol.Aunno ha ácabado.

VI. Poet. Digo,pues:

viene Abril 5 ¿yquéhace ? en dos razones:

Viste á un rosal de ojas,que ha tejidos

y luego toma ,y dice: Este vestido

tiene oja-les 5 pues demosle botones.

Daselos, y,... .

Plut. ¿Ojales, ybotonesha di

cho? ¿Quién ha oído extravagan

cia semejante a Este no debe ser

Poeta,sinoSastre.¡Ojalesá la rosa!

VI. Poet. Si esta pintura al auditorio aflige,

havrá mas que ponella ahora un dije?

Plut.Lo queyotedigo es, que

te marches de aqui,ysea prontos

porque si me enfado, no lo has

de pasar bien. ¿No eres tú el que

quiere ojalar las rosas. "

Rhadam. Muy arqueado de ce

jas,

jas,y obscuro de palabras llega

un Poeta, que tuvo la hábilidad

de escribir de modo que nadie lo

entienda. Este es el afamadoG*

# Plut. Diga alguna cosas pero

con calidad de que no necesite

COMCIntO,

VII. Poet. Al corral salió Lucía,

y Lucía en el corral,

” echó alSol, como el Sol mismo

todo su particular.

Plut.¡Que notengayo aquimi

cetropara romperle á este las cos

tillas! Vaya de aí el puerco des

atento , y acabese la audiencia,

que mefaltayá el sufrimientopa

ra tanta grosería,y necedad. ¿Y

hay quien celebre esto, y quien

pueda reir con necedadestan mi

serables,y fastidiosas? ¿Y esto es

ser Poetas?

(122)

· Apol. Ahora vais á desengaña

ros. Haced que vengan aqui to

dos los Poetas,y permitidme que

yo los examine.

Plut. Sí: me conformo. Entren

todos. Examinalos 5y aun,sies me

nester,tehago su Juez5 pero con

la condicion de que me los con

denes ágaleras.

Apol. Fuera demasiado rigor.

Plut. Nohay rigor que valga.

Bien parece que no conoces á es

ta gente, ni el furor que tienen

por estos frívolos,y ridiculos equí

vocos. Por aprovechar unono re

pararán en la mas fea obscenidad,

ni se detendrán en decir una in

solencia á los mismos Dioses. ,

7. Proserp. Ysino,digalo la pin

tura de mi pie.

Los Poetas ván entrando en el Salon.

Apol.Yá viene aquitoda la ca

"... ter

(123)

terva. Idme respondiendo. ¿Quál

es vuestra Patria? " -

· Todos los Poet. El Parnaso.

Apol. Vuestro domicilio? r

Todos. Las orillas de Helicona,

· Apol. Vuestra parentela?

- Todos.Apolo,y las Musas.

· Apol. Y conoceis áApolo?

Todos.Como que continuamen

te le tratamos,y es nuestro Pa

dre, nuestro Protector,y quien

á todas horas nos inspira, é in

funde el furor poetico.

Apol. Haveis reparado siestá en

· Todos. No está seguramente.

Apol. Miradlo bien.

Todos.Que no está decimos.

* Un Poet. Creo haver visto en

un tapíz la fabula de Daphne,y

allá entre las sombras, ylejos del

Pais, uno que creí ser Apolos pe

fo no es él,ni su sombra.

Apol.

(124)

Apol. Pues ved aí como sois

unos impostores. Yo soy el mis

mo Apolo, y no me habeis co

nocido.

Todos. ¿Vos sois Apolo?

Plut.Sí, sí: Apolo es, y ha

veis caído en la trampa.Ahora,so

brino,la sentencia,antesque se en

fries y fuerte: no te andes con

piedades. Sobretodo, quitales las

licencias dehacer versos con equí

VOCOS,

Apol. ¿Acaso los hacen conper

miso mio 3. A mi despecho usan

de esa extravagancia,yápesarmio

la continuarán.Yo soy un Dios à

quien yá no se invoca.

Plut. Con que, segun la cuen

ta, á ninguno conoces, ni has

Apol.A algunos conozco,y he

favorecido en ciertos versos 5 pe

ro los que han referido, y otros

SG

(125)

semejantes, los han hecho sin mi

noticia.

Plut. Bueno. Pues á la senten

cia: Te doy todas misfacultades.

Apol. Usando,pues, de ese per

miso: Fallo, que &c.&c. losunos

aprueben,y alaben los versos de

los otros.

II. Poet. ¿Quién? ¿Yo havia de

aprobar el romance del Marido

paciente a Antes quisiera sufrir tri

plicado el tormento de Sisipho.

IV. Poet. ¿Yyo havia deaplau

dir los desatinadosversos del certa

men? No,coh salud que Apolo dé

àmi Parnaso.

I. Poet. No me faltaba otra co

Sa, que dar mi aprobacion á una

Musa con pedorreras.

El alboroto, que hicieron los Poetas

insultandose,fuétal, que Pluton

los mandó echar d empellones de

la sala.

Min:

e

(126)

Min. Nosería malo,pues Apo

lo está aqui, que reconociese el

quartel de los Poetas, que escri

ben en culto, y de los que hacen

acrosticos, pentacrosticos, ecos,

paranomasias, &c.

Plut.Tú debes de creer, que

los Dioses somos de bronce. Al

gun dia,queApolo venga despa

cio, se podrá hacer esa diligen

C13l,

IPENSAMIENTO LX.

( II 27)

Ohay cosa mas ná

tural al hombre,

mas inseparable de

suvoluntad, ni en

Baba-El) que con mas uni

formidad convengan todos losin

dividuos de la especie humana,

que el deseo de ser felices 5y sin

embargo, apenas se encontrará

materia alguna, en que se haya

notado mas diferencia , y aun

oposicion, que en la idea, que

los hombres se han formado de

la felicidad, y en la variedad de

sendas , que han señalado para

llegar á ella. Aristoteles imaginó,

que sería sumamente felíz el hom

bre, que cumpliese en todos sus

puntos las funciones de la vida

racional: Aristipo, y los Cyre

naicos colocaron esta felicidad en

la posesion de los deleytes pura

H 2 men

(128)

mente sensuales: Euclydes enuná.

constancia siempre igual, è in

alterable: Herilo en la ciencia:

los orgullosos Estoycos en la so

la virtud, sin relacion , ni res

peto alguno á la naturalezas y

en fin, para evitar una prolíja

relacion de los extravíos de la

razon humana, baste saber, que

en tiempo de Varron se conta

ban yá doscientas ochentay ocho

opiniones sobre la naturaleza del

supremo bien, ó la sumafelicidad

del hombre.

Pero no debe admirar esta di

versidad de dictamenes en aque

los Philosophos. Un Philosopho

Christiano no puede vacilar en la

idéa de la suma felicidad, que le

enseña, y pone delante á cada

paso su Religion 5 pero los Gen

tiles, á quienes faltaba esta luz

viva de la Fé, y gobernaba la

pa

(129)

pasion, la costumbre, ó el de

seo de singularizarse, no era es

traño que errasen mas,ó menos

groseramnete, segun la fuerza de

su espiritu, ó de su inclinacions

y que destituidos de una espe

ranza, en que fundamos no

sotros toda nuestra dicha, qui

siesen hacerse ilusion para sua

vizar el desconsuelo de un cir

culo tan breve á que reducian

el verdadero bien. Lo que me

parece mas notable es, que entre

tantos objetos , como aquellos

Philosophos creyeron capaces de

fijar en ellos la dicha, y la feli

cidad humana, no huviese algu

no, que la hiciese consistir en el

placer de ser benéfico con los

hombres, que sin dispura es uno

de los gustos, yplaceres mayo

res,y mas legitimos de la vida,

y será el asunto de este Discurso.

H3. Si

( 13o)

Si reflexionamos, que Diosha

colocado en este mundo unas cria

turas, no solo semejantes á nos

sotros, sinotambien de una mis

mamaturaleza,ymoralmenteigua

les: que en los corazones de to

dos ha gravado cierta propension

àvivir en sociedad, y queha or

denado sus providencias con tal

economía, que un hombre no

puede subsistir, ni conservarse sin

el socorro de sus semejantes5 in

ferirémos,que Dios,nuestroCria

dor,y Padrecomun, quiere que

cada uno de nosotros observe

por su parte quanto conduzca à

mantener esta sociedad, promo

verla , y aun hacerla igualmenta

agradable á todos los individuos

de la especie en quanto penda

de nuestro arbitrio,y facultades:

y poruna legitima deduccion sa

carémos tambien la natural, y

pre

(131)

precisa obligacion de cóncurrir

por nuestra parte á los designios

de Dios,siendo compasivos, cari

tativos,y benéficos con nuestros

semejantes,ypracticando en ellos

los oficios, que inspira la huma

nidad, y son necesarios para la

conservacion de la especie huma

na, ypara suprogreso, y felici

dad. ¿Pero qué necesidad hay de

considerar estos dignos empleos :

bajo el titulo de obligacion, y

deber? ¿Dónde está el corazon

duro, é insensible, á quien sea

forzoso imponer precepto, para

que socorra al huerfano impedi

do,ó à la viuda desolada ? Si hay

algunos, que miren con cruel

indiferencia estos tiernos especta

culos , no hablo con ellos. Con

los corazones bien nacidos hablo:

con aquellos, cuyo amor pro

prio es bastante ilustrado para

- - , H4, co

(132)

conocer sus verdaderos intereses,

y cuyas entrañas no están hechas

para avergonzar á la humani

... Hay virtudes de tal atračtivo,

que, quando en el mundo no se

conociese Religion alguna,yquan

.do los hombres careciesen detoda

nocion de castigo, y de recom

pensa, deberian siempre encon

, trar pechos en que residir, por

que siempre havria hombres,

que prefiriesen la interior. satis

faccion, que aquellas dexan, á

todos los placeres de los senti

dos:y por esta regla, creo que

... la virtud de la beneficencia no

sería de las que mas tardasen à

La beneficencia puede conside

rarse con muchos respetos 5pero

aqui solo tratarémos de los dos

mas principales, de quienes casi

to

todos los demásse derivan : labe

neficencia del hombre,y la del

Ciudadano. –

Todos los hombres,como que

da dicho, deseamos ansiosamente

ser felices en esta vida 5 pero casi

todos corremos trás una sombra,

que aunque de lejos tiene visos

de felicidad, nos dexa burlados

al fin de la carrera. ¿Qué busca

el ambicioso , el avaro, el rela

jado,sino su felicidad? Este es sin

duda el idolo á quien sacrificas

pero la encuentra a Queda tran

quílo el corazon del ambicioso,

quando ha logrado lo que solici

tó con tanto afán ? ¿No desea yá

mas bienes el avaro, quepasa las

noches desvelado sobre el cofre,

en que guarda sus tesoros? ¿Los

deleytes sazonados de mil dife

rentes modos dejan sosegado el

espiritu del voluptuoso? ¡Ah!

(134)

que nos engañamos. Nada de esto

es capáz-de satisfacer al corazon

humano, nies este el camino de

encontrar la felicidad. Por otras

sendas hemos de ir, si queremos

hallarla 3 y una de ellas es el ser

benéficos con los hombres, que

son nuestros hermanos,nuestros

compañeros,nuestros amigos, y

con quienes nos son comunes la

naturaleza, las facultades, las ne

cesidades,y los deseos.

Los que aspiran á la felicidad

por el camino de immortalizarsus

nombres, ylos que la fundan en

tener dominio sobre los corazo

nes, de qué mediossevalen, si

ignoran, ó no practícan el unico

seguro medio del beneficio. Los

hombres somos vanos,y avaros,

yapenas el reconocimiento puede

someter nuestra voluntad,y hacer

ºº derramar incienso de alaban

, , , zas.

zás. ¿Qué noticia tuvieranoshoy

deJupiter,nide G)siris, si los be

neficios de que el uno colmó à

Creta,yel otro al Egypto,no les

huvieran adquirido una gratitud,

que degeneró en culto supersti

cioso con el discurso de los tiem

pos? Para pasarpor grande entre

los hombres, es forzoso serles

util. Lostalentos,los titulos, los

nombres, que hace respetar una

larga série desucesos brillantes,y

que pudieran inspirar superiori

dad,son nada, desde queno con

ducen á nuestro biens y antes ex

citan la embidia,que el aplauso.

Pero aun sin recurrir al inte

rés de las aclamaciones,ylasu

perioridad, ¿qué placer hay que

iguale al de ser benéfico, ni qué

premio,quepueda compararse con

el gozo,y la interior satisfaccion

de socorrer al infelíz qué hace

H6 to

(13,6)

tolerables, los afanes, desvelos,y

continuos cuidados del Trono, si

no el poder de hacergracias? Po

cos atractivos tendria para los

Principes,y Poderosos sugrande

za, si huviesen de estár reduci

dos á gozarla solos. Hagase de

las riquezas eluso que se quiera:

empleense en profusiones, en

fausto, en deleytes, ó en capri

chos, y digannos luego los que

hayan hecho la experiencia, si

jamás alguna de estas cosas ha de

jado en sus corazones una sensa

cion tan dulce,y agradable, co

mo la que experimentan quando

tienden sus manos generosas al

afligido. Los Soberanos imponen

Leyes, ymandan á los hombres:

sonpor esto felices? Nopor cier

to. Estas son las cargas, no los

agrados de la soberanía. Habitan

magníficos Palacios pero reside

(137)

en ellos el placer? Al contrario:

son vastos desiertos, en que el

cuidado, y los negros disgustos

vienen á acompañar al dueño:

están rodeados de mil criados

obsequiosos, y tienen en ellos

otro tanto numero de testigos,y

fiscales de sus acciones, que sir

ven mas bien de sujecion , que de

pompa:puedenprocurarse mil pla

ceres,y éstos les dejarán cansancio,

y saciedad, sin dejarles contento.

Perosi su curiosidad discreta pe

netra hasta los senos mas ocultos

dela miseria : sisusmanos, llenas

degenerosidad, están abiertas pa

ra el necesitado, que implora su

Socorro: si saben ser ingeniosos

para hallar recursos á la agena ca

lamidad,yhacer dulce la vida à

los que tal vezgimiendobajo el

peso de sus infortunios, están

mal contentos con su existencia,

(138)

entonces sí que gozarán de toda

la dulzura de su estado, y del

unicoprivilegio,que lo hace en

vidiable. En el fausto,y aparato,

de que están rodeados, hallan los

otros su recréo 5 pero nada siente

el corazon de quien los posee.

Son un vestido, cuya riqueza,y

hermosura admira á quantos lo

vén,mientras el dueño, á quien

no abriga, sufre las incomodida

des del frio. Los honores,y las

grandezas trahen consigo muchas

amarguras: la beneficencia las sua

viza.

Esta virtud, que en algunmo

do nos hace semejantes al Cria

dor, es la que puede llenar elco

razon del hombre en lo humano.

¡Hacerbien á otros! Miserableco

razon, el que no conoce lo que

esto encierra. Aqui seincluye ca

si quanto bueno se puede decir

(139º)

delhombre. Grande, noble,caris

tativo, generoso,magnánimo,pia

doso,compasivo, discreto : todo

esto, y mucho mas tiene en sí

el que es benéfico. A esta virtud

siguen, como ligados, los ver

daderos placeres,y la sólida glo

ria, ó por mejor decir, en ella se

contienen.No adquirió Timoleon

lafama immortal, que acompaña

à su nombre,por suvalor,porsu

prudencia,nipor ser de laprime

ra nobleza de Corinthos ganóla

síporsu beneficencia, sacando á

losSyracusanos de la opresion en

que gemian, arrojando los tyra

nos, que tenian esclavizada la Si

cilia,y socorriendo con entrañas

de padre las miserias de aquellos

moradores. Pero en cambio de

estos beneficios, ¡quétributos de

reconocimiento no adquirió aquel

magnánimo corazon! Lapública

confianza,el amorcomun,noha

vertratado de paz, establecimien

to de ley, particion de tierras, ni

reglamento depolicía, quefuesen

agradables á los Pueblos , si Ti

moleon no les ponia el sello con

su aprobacion 5 y sobre todo, la

satisfaccion de vér tantas Ciuda

des, y tantos millares de hom

bres, que le debian su reposo, y

sufelicidad,vé aqui unaparte de

los frutos,que sacó aquel Heroes

de su beneficencia.

Yno hayque imaginar estavir

tud reservada solamente à los

Principes, á los Heroes, yá los

Poderosos. Apenas hay hombre,

que no pueda ser util à su seme

jante. La naturaleza, que impri

mió en el espiritu de los hom

bres el desco de vivir juntos en

sociedad,y ordenó, que no pu

diese ser agradable nuestra vida

SI)

sin los mutuos socorros de los in

dividuos, á ninguno privó abso

lutamente de facultades para esta

contribucion. Asi el rico puede

ser benéfico, respecto del pobre

con su hacienda, y éste respecto

del rico con su servidumbre. Siel

acomodado Socorre la indigencia

del Philosopho, tambien éste le

recompensa ventajosamente el be

neficio con sus luces. Consejos,

bienes, influjos, avisos, esfuer

zo, benignidad, y hasta la este

ril compasion, todo es util en es

Y si es tan agradable, y tan

debido el hacer bien á los hom

bres de qualquier País,ó Religion

que sean,porque contodostene

mos la relacion de hermanos, y

de hechuras de un mismo Cria

dor, ¿quánto mas dulce será la

beneficencia, que tiene por ob

je

(1142)

eto á los que han nacido à nuesa

tros ojos, que viven en nuestro

clima, siguen nuestra Religion,

hablan nuestro idioma, observan

nuestras leyes,y costumbres, sir

ven à lasociedad,yentran à com

poner el todo de la Nacion? ¿Qué

deleyte igualará jamás al de vér

nacer,y criar los hijos de aquel

pobre infelíz,á quien se extendió

una mano compasiva? ¿Yal de re

flexionar, que sin aquel socorro

acaso se huvieran quedado en el

numero infinito de las criaturas

posibles, y que en cada uno de

aquellos inocentes nos debe elSo

berano un vasallo, la especie

humana un hombre,y la Reli

gion unfiel?

Pero no consiste todo en ser

benéficos. El modo de serlo tie

ne sus reglas, yla observancia de

éstas contribuye à hacer agrada

(143)

ble el beneficio,y á que tal vez

un socorro no cueste el mismo

rubor, que pudiera una injuria.

¿Quétiene que agradecer el nece

sitado, áquien antes de socorrer su

indigencia le ha hecho salir mil

veces al rostro los colores, ni à

quien en vez de dár el pan,pa

rece que lo arroja?. Muchos son

los que se quejan de haver hecho

bien à ingratos, y acaso sonpo

quisimos los que se quejan con

razon.Sonmuyraroslos hombres

que saben sazonar un beneficios

y aun por eso Anacharsis, de

buelta de la Grecia, decia al Rey.

de los Scytas, que solo los Lace

demonios poseían el secreto de

hacer los beneficios con un modo

gracioso, y agradable. ¡Quántos

desahogan su mal humor con pre

texto de dárun consejo ! ¡Quántos

(144)

dá derecho de tratar con rudeza

ál que la recibe ! ¡Y quántos se

valen de la noticia, que les dá

el que llega á sus puertas,no pa

ra remediarsu afliccion, sino pa

ra insultarlo con palabras duras,

yrecuerdos, ó reflexiones intem

pestivas ! ¿De qué pueden éstos

quejarse, sino de su falta de hu

manidad? ¿A quién acusarán, sino

Lejos de nosotros estos cora

zones insensibles, y fieros: estas

entrañas sin misericordia, en quie

nes no encuentra un abogado la

agena calamidad. Lejos tambien

estos beneficios mercenarios,que

tienen por objeto la gratitud, y

de costo la importunidad, ó el ru

bor. Lejos, digo otra vez, esas

gracias ingratas, como dice Auso

nio, de que siempre se haceme

moria con disgusto, y que dejan

(145)

en el corazon amargas reliquias.

Que nuestros beneficios lleven

consigo señales de humanidad,y

haya motivo de estimar aun mas

la alegría, la prontitud,y el agra

do con que se haga , que el mis

mo beneficio. Que el Poderoso

socorra al necesitado con la mis

ma bondad con que quisiera ser

socorrido,si se hallase en su si

tuacion. Que sus beneficios, como

un rayo de luz amable, y no es

perada, penetren hasta lo mas pro

fundo de los calabozos á hacer

conocer, que todavia hay huma

nidad sobre la tierras y en fin,

que el miserable, que llegue à de

positar en su seno el peso de su

verguenza,y de su miseria,halle

alivio para la indígencia, y secre

to para el honor. . . .

Creo no poder concluír mejor

este Discurso, que poniendo á la

le

(146)

letra la Carta siguiente de Plinio

cl Menor, que puede servir de

leccion del modo de ser bené

ficos.

Plinio á Quintiliano.

Conozco muybien vuestra mo-

destia,y sé, que haveis educado

ávuestra hija en las virtudes cor

respondientes à hija de Quintilia

no, y nieta de Tutilio. Sin em

bargo, casandose ahora con No

nioCeler, hombre distinguido,y

à quien sus cargos, y empléos

imponen cierta necesidad de vivir

con esplendor, será preciso, que

proporcione su trén,y adornos à

la clase de su marido. Esta pom

pa exterior no aumenta nuestra

dignidad pero le dá mas lustre.

Vos sois riquisimo de bienes del

alma, y no tanto como debiais

de los de fortuna. Por esto to

mo á mi cargo una parte de

VLICS

(147)

vuestrás obligaciones 5 y en cá

lidad de segundo padre, doy à

nuestra querida hija cinquenta mil

sestercios * limitandome á esta

cantidad, por estár persuadido á

que sola la mediocridad del pre

sente, podrá obtener de vos que

lo recibais. A Dios.

He hablado en este Pensamien

to de la beneficencia del hom

bre: en otro se tratará de la del

Ciudadano.

* Veinte mil reales.

PENSAMIENTO Lx.

Ielhombre,que as

pira à la felicidad

de esta vida , debe

ser benéfico en ca

lidad de hombre

para con sus seme

jantes,con quienestiene la íntima

relacion dela naturaleza,y la igual-,

dad tambien debe serlo,yno con

menoresmotivos,encalidaddeCiu

dadano , con la sociedad, ó el Esta

do, de que es miembro, el qual

lo sustenta, vela incesantemente

para su seguridad, le conserva sus

derechos, y provee quanto cor

responde à subien por medio de

leyes prudentes , y de una ilus

trada, policía. La propria conve

niencia, la gratitud, yaun la gloria

humana debeninspirará todohom

( , , I bre

(19o)

bre estos sentimientos. Veamos

ahora en qué se fundan.

Quien dice sociedad, ó Estado,

diceun establecimiento civil,for

mado por multitud de hombres,

que viven bajo de unas mismas

leyes,y están unidos entre sí con

reciprocas obligaciones, é intere

ses. Porconsiguiente,para quehu

viese Estado fuépreciso, que una

porcion de hombres se conviniese,

no solo ávivir en sociedad, sino á,

establecerse con un méthodo tan

particular, que la conservacion de

los unos dependiese de la conser-,

vacion de los otros, para que asi,

tuviesen todosnecesidad desocor

rersemutuamente,ypudiesen, uni-,

das susfuerzas,y socorros, recha

zarjuntos los insultos, de que ca

da individuo no huvierapodido de

fenderse por sí solo,ytrabajar con

másfacilidad,y eficacia á benefi

eio del comunsy no teniendo este

establecimientopor objeto el bien

de uno, ó muchosparticulares li

mitadamente, sino el de todo el

cuerpo,no debieron hallarviolen

cia los hombres en concurrirá un

plan,en quela ventaja del comun

era inseparable desu particular con

En efecto, ¿qué havria sido ja

más unamultitud de hombres, en

que no huviera reynado esta har

monía, esta mutua necesidad, y

facilidad de buscar, y hallar so

corros ? Un hombre, porvalero

so,y astuto que sea, es solo uñ

hombres y si atacadopor sus ene

migos, mirasen con diferencia la

injuria sus vecinos , contento ca

dauno con no ser el oprimido,es

evidente, que muchos millones de

hombres en esta situacion, huvie

ran sido presa de tres,ó quatro,

(152)

que se huviesen unidopara opri

mirlos. Vé aqui un efecto del es

tablecimiento de la sociedad,que

es poderse defender unidos los mis

mos, queseparadamenteno huvie

ran podido conseguirlosyvéaqui

tambien una de las sólidas conve

niencias, que resultan de concur

rir cada uno por suparte al bien

del Estado.

Suele decirse de algunos hom

bres,por oprobrio, que solo son

buenos para sí mismos. Yo qui

siera que se corrigiese la expre

sion,y se dixese, que estos ra

les, ni aun para sí mismos son

buenos. No conoce sus intereses,

ni es bueno para sí el que no lo

es para otros 5 y quien no es util

á sus semejantes, no debe contar

sobre beneficio alguno de la parte

de éstos. Yo necesito de Pedro, y

él necesita de mí: ¿qué debo ha

. . ... cer?

(153 )

cer? ¿No será justo que recipro

Camente nos socorramos ? Yo de

bo ayudarle, socorrerle,y sufrir

le del mismo modo, que deseo

que él me sufra, ayude,y socor

ra: en unapalabra,ser para él lo

que quiero que él sea para mí.

- Nada parece masjusto que este

modo de proceders y sin embar

go, casi no podemos acomodar

nos á esta regla de equidad, so

bre que están fundadas todas las

sociedadessporque nosfiguramos,

quese dirigeà despojarnos denues

tros derechos,y libertad. Asi,qui

sieramos recibir siempre,y no dár

jamás. Nosdisgusta la retribucion,

y no, acertamos à concebir, que

trabajamaspara nosotros mismos,

quando nuestras laborestienen por

objeto inmediato la agena utilidad.

, Supongamos, que todos los

hombres llegasen ápensar de este

... I 3 mo

(154)

modo.¡Quésituaciontan tristé ses

ría la nuestra! Nada seriamos en

tonces para nuestrospróximos, asi

como ellos nada serían para noso

tros. Nuestra libertad noveria co

sa alguna, que la limitase 5 pero

esta misma independencia haria

nuestra vida amarga,é infeliz.Sub

sistirian siempre nuestras necesidas

des,yse nosañadiria el desconsue

lo denopoder esperar de parte al

guna elSocorro.Undemasiadoape

go á nuestros propriosintereses,

-falsos, ymal entendidos, nos has

·ria mirar con indiferencia las ne

cesidades, agenas 5 y esta indiferen

cia sería el colmo denuestra infe

licidad. Los demás seguirian nues

.tro exemplo: nos medirian por lá

mismavaracon quelosmidiesemos

y nos negarian los socorros,que

les negasemos. No nos dejemos,

Pues, engañar con vanas ilusio

"- - 8 - 11CS.

nes. No olvídemos, que nihemos

hacido para nosotros solos,ni los

demás han nacido para nosotros

unicamente: que ligados por las

mutuas necesidades,de quesiem

pre estamos sitiados, debeser co

mun elcuidado de socorrerlas:que

hadie debe dispensarse de concur

rirá estos dignos oficios de la so

ciedad, sin renunciar al mismo

tiempo el derecho de partir com

ella sus ventajas. En una palabra,

que nadie debe dejar de ser benéfi

co con el estado de que es miem

bro,si quiere tener un lugar en el

numero de los hombres.

- Quizá algunos imaginarán muy

gravosa esta obligacionsy lo sería

sin duda alguna ,si cada miembro

huviese de cargar sobre sí elpeso

enorme de todas las necesidades

del Estadospero este afán está re

partido con muy discreta econo

I4 mía.

(1.56)

mía. Ningun individuopudiera en

cargarse de todo, ni tampoco se

le pide. Lo que se exige de cada

hombrees,que contribuya por su

parte al bien general de la socie

dad,siendo benéfico con ella, se

gun sus fuerzas,su talento,su in

dustria, y segun el puesto, que

ocupa,y los bienes, queposee. El

padre debe trabajar para los hijos,

y éstos para el padre: el amo de

be cuidar del criado, y el criado

del amo;los Ciudadanos de los que

tambien loson 5 y cada individuo

de suproximo: esto es, de aquel

á quien las circunstancias de lavi

da le ponen en ocasion,ó necesi

dad de proteger. , Este Universo,

,en que se incluyen los hombres,

,y los Dioses (diceSeneca, hablan

,do de nuestras obligacionespara

,con la sociedad) esun todo. No

,SOtros somos miembros de un

, , , mis

;,mismo cuerpo,y la náturaleza,

,que nos dióun mismo principio,

,y nosseñalóun mismo fin, nos

,uniócon los vinculos del paren

,tesco, imprimió en nosotros un

,amor reciproco, y nos hizo à

s, proposito para lasociedad....En

,tendamos, pues, que si subsisti

,mos en el mundo, es con desti

,no á trabajar enbeneficio del Pú

,blicos y que la sociedad huma

,na, semejante á una bobeda,se

,arruinaria, si laspiedras,quela

,componen,nose sostuviesenmu

,tuamente.“YCiceron,tratando

la misma materia, se explica deese

te modo:, Pues que el hombre

,no nace para sí solo, por perte

,necer su nacimiento á la patria,

,y á los hombres con quienesvi

,vesyque, asi como quanto pro

,duce la naturaleza está destina

,do al uso del hombre, asi el

(158)

,hombre mismo lo está pára ser

,utilá sus semejantes: conforme

,monos exactamente con esta in

5,tencion de la naturaleza: estemos

,siempre dispuestosá hacertodo el

,bien, que dependa de nosotros:

,contribuyamos al Público conto

,das las ventajas, que estén en

,nuestro arbitrio 5 y empleemos

,toda nuestra atencion, nuestras

,fuerzas, y muestra industria en

;,servirá la sociedad,y serbene

,ficos con los hombres.“.Solo de

este modopuedenpermanecer los

Estados,y lograr los hombresuna

vida tranquila, y agradablesyso

lo asi pueden éstos desempeñar la

natural,y util obligacion de ser be

néficos con el Estados no derra

mando los bienes pormero capri

chosobresugetos que no los mere

cen, ó no los necesitan, sino dis

tribuyendolos conproporcion, con

-” equi

(159)

equidad, y economía, y llevan

dopor delante el espiritu de justi

cia, que debeguiar nuestras accio

nes , para que nos sean utiles à

nosotros mismos,yproduzcan en

parte elbien de la sociedad, que es

elbien de los individuos.

A este motivo de propria con

veniencia pueden,y deben añadir

se otros mas nobles,y dignos de

un buen corazon. ¿Quién puede

desentendersedelosbeneficios,que

continuamente recibe de la socie

dad, á quien debe la paz, la trans

quilidad, y la seguridad con que

vive ? Y si debemos ser benéficos

con qualquiera, que necesita nues

tra asistencia,ö socorro, con quán

ta mas razon con elEstado, que,

á masde necesitarde nuestros au

xilios, se nos anticipa à merecer

los? El nos recibe,y abriga en su

seno, aun antes que nosotros

(160)

podamos conocer,ymenos recomes

pensar susfavores: nos cuida, nos

protege, nos alimenta,ynos ense

seña. ¿Qué señales degratitud no

debieramos á qualquiera que hicie

se un beneficio á nuestros padres

¿Y quién hace esto contanta ex

celencia como la sociedad? Para

nuestros padres, nuestros herma

nos, aliados, y amigos, para to

dos es madre oficiosa, y bené

fica, yen ella hallamos amparo,

proteccion, socorros,y desvelos.

Miserable corazon, elque necesite

estímulos para ser reconocido à

tanto beneficio. y

Tambien pudiera, como objeto

capáz de excitar la beneficencia de

los hombres, añadirse álo referi

do la gloria,y fama, que éstos

adquieren, sirviendo al Estado 5 y

las historias de todas las Naciones

nos darianmuchos exemplos pero

reservo esta parte de mi ásunto

para tratarla en otra ocasion. -

Ojalá que el organo del Pensa

dor fuese bastante eficáz parains

pirar á los hombres humanidad

para con sus semejantes,ycon el

Estado.¡Qué paz,y harmonía tan

agradables reynarían en el mundo,

y qué dulzura,y sociedad en las

sociedades! El Pensador conoce

su insuficiencia para empresa tan

grande. Puedan obtener susvotos

lo quenomerecen lograr sus re

flexiones. Puedan nuestros cora

zones estár penetrados,á lo me

nos de aquella caridad, que fun

dandose sobre las relaciones, que

nos unen al resto de los hom

bres, nos excita á hacer por ellos

lo que quisieramos que hicieran

ellos por nosotros. Seamoss fieles,

y generosos en este comercio, y

nuestras manos, demasiado abier

(162)

tas para recibir, no estén jamás

cerradas para la retribucion. Con

tribuyamos todos, cada uno se

gun su esfera, y seamos utiles,

estableciendo en nosotros mismos

la disciplina, el orden,y elespiri

tu de justicia. Nunca sea gravosa

nuestra existencia.Talvezlamuer

te de un hombre se mira como

una calamidad públicas pero de

quéhombres? ¿Es acaso de aquellos,

que apenas sirven de hacer nu

mero en el Estado? ¿De aquellos,

que tranquílos en medio de las.

posesiones, que heredaron, miran

con ojos indiferentes los bienes,y

los males, de los demás hombres,

yponen su felicidad en el ocio,y

la indolencia 3 No por cierto. La

memoria de estos perece con sus

ultimos alientos,y la sociedad no

puede hacermemoria de ellos sin

rubor. Esto solo sucede con los

hom

(163)

hombres,quehan sido utiles ál Es

tado: con losvaronesfuertes,que

lo defienden: con aquellos á quie

nes ha colmado de bendiciones el

Labrador, quando á la sombra de

sus armas, yfiado en su desvelo,

recoge el fruto de sus taréas: con

aquellosJueces incorruptibles,cu

yaspuertas hallaron siempre cerra

das la parcialidad,y el interés 5 y

que colocados entre eltumultode

los negocios,supieron perseguir al

vicio con la espada de la justicia,

y cubrir la inocencia con el escu

do de las leyes. En una palabra,

con los que se han esmerado en

ser utiles,ybenéficos al Estado,y

á los hombres.

--

* --

-

-

--

-

-

- -

-

- ".

--------*

-" es es se

Señor PENSAporá.”

A - " " -.. ... ...", " " ...,; 3.739 - f. 3:1.35

Lmundo,está lles

no de tontos ma: "

liciosos, que,no

pueden pérsuadirse

sa. ¿Qué mayor tontería, que el

capricho de algunos,que sin em

bargo deseryo un hombre bona

zo, sin malicia, ni bellaquería,

Sostienen,yjuran,que soyun fis

gon,bellaco,ymal intencionado?

Yohago todos los esfuerzos posi

bles para sacarlos de este error,y

nada basta. Ahora quiero dár una

nueva prueba de miinocencia ,y

sencilléz,y veamos si querrán de

sistir de su errado concepto.

" ". K. Ha

s".

... . 3:3)

(166)

Hacepocos meses, que contra

todo mi gusto, ciertos amigos de

buen humor me llevaron áuna ca

sa, en queestaba dispuesto unbay

le magnifico. Llegamos á tiempo

queyá la sala estaba llena de seño

Tras de todas edades, la mayorpar

"te jovenes, bienparecidas,y festi

vas,y todas ricamente ataviadas

y de caballeros, que tampoco ha

vian olvidado cosa alguna de las

conducentes á su adorno. Saluda

mosátodos engeneral,ytomamos

asiento en el hueco de una venta

na, que era lo unico que havia

desocupado:y apenas lo huvimos

tomado, quando sentí una con

mociongeneral en toda la sala.Al

- principio no pudepenetrar quémo

"tivo ocasionaba aquel susurros pe

romuyen breve lo entendí,viendo

quetodose bolvia corrillos,en que

havia secretos, arquear las cejas,y

´” echar

echárme de quando enquando unas

ojeadas terribles. Confieso, que

huviera dado qualquier cosa bue

na en aquelinstante,por haverme

hallado en la calle,yá nohaveres

tado elbalcon unpoco alto,quizá

mehuvieraparecido superflua la es

calera.Véaqui (dijeà mis amigos)

à lo queVms.me han trahído. Yá

estas gentes han olido al que lla

mánfigon,ynohavrá paz en toda

la noche. Reíanse ellosá carcajadas

devérmi inquietud, hasta que en

fin eluno, que era grande amigote

de la señora de la casa, yde otras

muchaspersonas del concurso,fué

à hablar á ésta. Acudieron á él la

mayorparte de las señoras,y ca

balleros :huvo ademanes,ymira

das,queyo observaba con grande

atencion 5 y las resultas fueron le

vantarse la señora , venir adonde

yo estaba,hacermeunagrande cor

K2, te

(16%)

tesía; yllevarme à sentará su lado,

Allipasamosun rato en conversa

cion 3y las señoritas,que estaban

cercanas, se dignaron de hablarme

muymesuradas tal qual palabra es

túrdiada,y compuesta,en queà la

degua se les echaba de vér el miedo,

y desconfianza con que estaban.

Sirvióse el refresco, en que tam

biendebíalgunas atenciones 5y yá

estabayo, mediante algunas bachi

llerías, y adulaciones, que havia

dichoá las damas,y que éstas ha

vian recibido como dinero de con

tado,muy familiar con ellas,ytan

engreído,y contento,como antes

havia estado pesarosos pero es que

* Tratóse de empezar, el bayle.

Dióse principio á templar los ins

trumentos,y de repente se observó

que faltaba el bastonero.No puede

Puntarse la consternacion aparente,

que sevió en todos los semblantes

y lámola aparente, porque à mi

entender todo estofuè bellaquería

preparadamuyde antemano. Aqui

no hay otroremedio (dijo la ama

de la casa, muy compungida), sino

que elseñor Don Alonso (este es

minombre) nos haga la honra de

ser bastonero.Todas estas señoras,

y caballeros se lo suplícan,yyo en

particular espero que nome dejará

desayrada. Considere aqui el pia

doso lector qué fresco quedariayo

con esta embajada:"Yo,que enmi

vida he sido bastonero, ni sé las re

glas,y etiquetas de este empléo, ni

conóciauna sola persona de las del

concurso. Estuveporecharlo todo

àrodar 5 porqueme ocurrió,que

aquelto en substancia era hacerme

-" "ru" y " "- 1. . . . . . . . . . . ... =

una burlaspero deteniamemi ami

go,que estaba al lado. Expuse to

das las razones expresadas à la s

(Í7o) y

ñora, añadiendo, que qualquiera,

de los caballeros,que havia en la

sala,desempeñaria mejor la comi

sions mas denadamesirvió.Traje

ron con mucha ceremonia un bas

ton , quemepusieron en las ma-.

nos,y entretanto mi amigome de

cia al oído : No sea Vmd. tonto:

esto no es defender ningunasCon

clusiones de Theología : un poco

de observacion,yde condescenden

cia lo hacen todosy en fin, aqui

tieneVmd.quien le ayude,ydes

empeñe,ypor mí la cuenta, sino

sacáre creditos de famoso basto

Sea etiqueta,ö sea que aquella

noche se quiso desterrar del bayle,

huve de baylar el primer minuet

con la señora de la casas pero lo

mismo fuè acabarlo, y haver de

nombrará otro para baylar el se

gundo minuet, que empezará dár

(171)

muestras de mi capacidad.Como

mi objeto no era otro que el de

llenaraquelhueco conunhombre,

todos meparecian á propositopara

el fin,y asi, echémano del queme

quedaba mas immediato, quejus

tamente se encontró ser un Abo

gado sexagenario,ytuertosymuy

satisfecho demiprontitud,y á fin

de que el bayle no parase, fuí á

convidar immediatamente á una

señoritamuylinda, que estaba en

conversacionconunOficial, el qual

quiso comerme con los ojos y bien

fué menester toda mi diligencia,

porque laseñora, que estaba bay

lando, apenas dió las bueltas in

dispensables,se retiró á su asiento,

donde oí,que decia á mi amigo

muy colérica:No tiene el bastone

ro la culpa,sinoVmd. que es un

malvado,y nos ha engañado co

moChinos: á que él solo respon

K4. dia

dia con aquella risa immoderadade

que usaban los Romanos en las

fiestas del Dios del Regocijo.

- ¿Qué es esto? (dije à miamigo,

luego que huvo acabado de reir)

¿qué quieren de mí estas gentes:

La señora, apenas acabamos de

baylar, yá tenia con quienconti

nuar subayle,y oygo que seque

ja: aquel Oficial, porque he con

vidado á esta señorita,mehami

rado, como si le huviese dicho

alguna insolencia. ExplíquemeV.

md. en quéconsiste esto, porque

yo no lo entiendo. No hay que

explicar (me respondió): hasta

aquivá à las milmaravillas,y no

pudiera acertarlo mejor un bastos

nero de profesion.Vmd,prosiga,

yno le dé cuidado. -- 3

- No bien me havia apartado dé

mi amigo, quando se llegóá mí

un petimetreá suplicarmemuyen

secreto, que quando le tocasebay

dar, fuese con una señorita, que

tenia habito de San Ramon 5,y

mostróme elparage donde estaba.

Prometíselo, yen efectolo cum

plís pero quiso sudesgracia, que

(comosupe despues) mientras se

llegó suturno; la tal señoritamu+

dó de asiento,yvinoá ocupar su

hugar otra, que tenia el mismo

habitos la qual era vizca,y joro

badasyyo, que creía haver hecho

ungrande obsequio al señor mio,

ganéun enemigoirreconciliable.

* Trás éste vinieron otros mu

chos áhacerme confianza de sus

inclinaciones y nofaltaron tam

bien damas, que medio mascando,

yámodo de enigmas,me dijesen

los sugetos con quienes querian

baylar.Yo estaba lleno debuena

voluntad,ydeseos de dejar áto

dos contentos 5 pero ámas deser

(174).

muy fragil mimemoria, lamulti

tud, y variedad de encargos era

tanta, que huvieran trastornado

al mas habil mandadero deMon

jas.Y asisalió ello con tanta fa

talidad, que ni siquiera por equi

vocacion huvo hombre, ni mu

ger, quebaylase con quien que

ria. El cuento es, quequantos ha

via en la sala estaban conunas ca

ras de condenados, yme decian

pullas,y dicterios.Unomedecia,

pmuy almivarado: Se conoce que

W, md. lo entiende. Otro, con una

risa ironica: ¿Ha estado Vmd.mu

cho tiempo aprendiendo este oficio

Y otro, muybrutal, y descome

dido, decia : Lleve el diablo al bas

tonero: si todos los bastoneros fue

sen asi, presto se havia de acabar

hasta la semilla de los bayles.Y à

todo esto no havia uno, que me

dijese en qué erraba.

Lle

(175)

-"Llegó el caso de baylar una

contradanza de diezy seis perso

nas,yconfieso, quetuve mis cier

tos impetus de vanidad, al vér,

quando todos los nombrados se

Ilevantaron, quejustamente havia

ochomugeres,y otrostantoshom

bres, sin sobrar, nifaltar uno del

numerodicho,porque en esta exac

titud,y en que la fatiga delbay

le se distribuyese equitativamen

te,mehavia figurado que consis

tia todo el merito, y habilidad

de un bastonero 5 perobienpron

to huvo quien me pusiese la ce

miza en la frente.Como estaba fa- .

tigado del continuo exercicio,y

para descanso tenia la desgracia

de no poder acercarme á hablar

à persona alguna, porque todos

estaban ayrados conmigo , quise

consolarme en esta fatalidad con

una señorita de las que ibaná

bay

-----baylar, en quien mepareció ad

%%%%

gres pero quién podrá concebir

mi espanto, quando al saludarla,

me dijo,volviendome la espalda:

Parece que no sabe Vmd. que el

oficio de bastonero no es para tontos,

ni mentecatos? Baylóse maldita

mente la contradanzasy acabada,

empezaron las mas de las señoras

á preguntar,unas si havianvenido

sus coches, y otras sus criados.

Alborotóse la dueña de la casa con

la novedad: quisosaber el motivo

de una retirada tan repentina", y

todas,y todos áunavoz dijerón,

que no se podia baylar con un

bastonero tan incapáz. Llegóse à

míla buena señora: dijome, que

yáestaría cansado, yque, sique

ria, se daria à otro el bastons y

yo, que iba teniendomis recelos

de que por lo menos me echasen

(177)

à, empellones de la sala, lo solté

debuena gana,ymevine ámica

sa, donde todavia estoy temblan

"... He intentado muchas veces,

que mi amigo me explicase el

origen de esta tempestad,y no

ha sido posibles porque en to

cando este asunto,riede tanbue

magana,quetemo que rebiente,y

esfuerza dejarlo. Ahora lo queyo

quisiera sería, que alguno de mis

lectores,quehaya sido bastonero,

me explicase este enigma.Mi con

ciencia no me acusa dehaver ol

vidado cosa alguna de las queme

parecieron precisas, para que todos

estuviesen contentos,y lucido el

bayle.Yo procuraba convidar à

tiempo,y en esto no ocurrió la

menor falta. Cuidabatambien de

que con las señoras jovenes bayla

(178)

viesen mas lucimiento en la comé

traposicions lo qual no huviera

sucedido, si las huviese sacado á

baylar con alguno de los mucha

chos petimetres, que havia, que

en lo afeminado de sus personas,y

adornos les huvieran disputado la

palma. Por la misma regla dispuse

que baylasen losjovenes con las

señoras de masedad. Quando ob

servaba,que havia dama,y caba

llero, que estaban muchotiempo

hablando en secreto, sacaba ábay

lará uno de los dos,por temor

de que si los dejaba proseguir sin

interrupcion, se agotaria la mate

ria , y el resto de la noche se es

tarian mano sobremano, sin sa

ber quéhablar: y á mas de esto

éontemplaba, quepodian hallarse

en situaciones, en que meagrade

ciesen esta atencion: como si el

caballerono tenia respuestapron

(179)

tá párá sátisfacer á un cargos ó si

la dama estaba en aprieto,porno

haver podido atrincherarse 5y en

fin, todolopoco que sé,yhe leído,

lo emplee,ámiparecer, oportuna

mente. En lo unico, quepudo ha

ver alguna falta,fuè en los encar

gos particulares: apero se havian

creído aquellas gentes, queyotenia

la memoria deScipion,ö deCiro

Amasdequeesto lomiraba como

una niñeria.Unavez, que el ob

jeto era hacer exercicio , mostrar

sus habilidades,y la gallardia de

sus personas, ¿qué diferencia ha

via entre baylar con la de la ba

ta azul, ó la de color de rosa?

Confieso, que soy mas tonto de

lo que creía,y que por mucho

que Vmd. lo sea, noha depoder

ganarme. Yáverán lasgentes mi

candor, ysencillez. La aventura

nada ha tenido de glorioso para

11,

(18o)

mí,y podia callarla. Sin embargo,

la doy al público, para que co

nozcan algunas gentes, que lejos

de ser malicioso, soyun simple,

que no comprehendo lo que qui

zá entenderán los niños de la es

1.1 MATIAS Cyril19 "Arga y V jTy"M", " ... ".

g, DiosguardeàVmd, 3.3 ,

- " "- " " " " ... ", " " " " --, y J. J. L.

" " " ... . . ... = -

· ... "..., ; ... = -· " " " - . . . .-" " - , , " " " -• - = " . " - - - - L'-" " , " " --" ... . ..." . . . . . . . . ..." ". ". "-" -

- - 1 , , , , , , , , " " - 1 , - ) - f. " -1. "-" " - "-" " - ? -3: "... "," " - 1 , . . . . .

(+ ": " " , , , , , , , , , , , , , , , , ,

" " " - , ... - " ... - " " - " " - , , , , , ,· ... ". " " - " " " -.. ". " ... . . . . . . .

- . . . ... -

+ -- " " " - " , , , , , , , , , , , , , "

IPENSAMIENTO LXIII,

(181 )

FIEseoso de empezar

| á cumplir lo que

tengoprometido en

punto de educa

cion, trabajaba dias

pasados un Discur

So sobre las calidades, que deben

constituir un buen Ayo,quando

con muy cortointervalo de tiem

po recibí dosCartas, que hablan,

de este asunto. Una de ellas, que

es la que ahora voy á dár à luz,

contiene lo acaecido con un Ayo

ignorante,y demalas proprieda

dessy la otra, que no tardaré à

comunicar, trata de las calidades,

que debe tener la persona, que

actualmente se busca para Ayo de

unSeñorito de altagerarquia.Me

parece, que en las dos se incluye

lo mas esencial de quanto puede

decirse en esta materia, mostran

(182)

do la una lo que debe hacerse, y

la otra "lo que conviene evitar.

Ea materia es de sumaimportan

cia, yá se considere con respeto

-al interés particular de los hom

bres,ó al bien general de la hu

manidad. El cuidado de formar el

corazon,y el espiritu de los hon

bres, aquel en lo concerniente à

lasvirtudes morales,y éste en lo

que mira ála condučta de lavida,

.y conocimiento del mundo,no es

tan privativo de los Ayos, que

lospadres no hayan de encargar

se de unagran parte, siendo, co

mo son, los principales Ayos, y

los otros a subalternos suyos. A

mas de esto,son poquisimos los

que pueden mantener un Ayo,si

se compáran con los innumerá

bles, que tienen precision de ejer

cerpor sí mismos este ministerio.

* Paraunos,y otros creo que po

* drán

drán ser utiles estas Cartas. Los

que busquen Ayos,hallarán reglas

para no errar la eleccion. Los

Ayos encontrarán documentospa

ra desempeñar este encargo im

portante, y dificilsy en general

todos los padres podrán aprender

en las obligaciones de un buen

Ayo las que ellos mismos se de

ben imponer para contribuir so

los, ó acompañados al bien de

sus hijos,y al de la Nacion,por

medio de una educacion racio

nal, y christiana.

Esde que ví en su octavo

Pensamiento la Carta, en

queunaSeñorita se lamentaba de

la mala educacion, que havia te

nido, estuve por escribir àVmd.

algo en orden à la mia, asi por

(184)

que podia hacer duo con aquella,

como porquese viese,que la edu

cacion, que ordinariamente tie

men los hombres de algunas con

veniencias, no esde mejorcalidad,

aunque sí de mas dañosas conse

quencias. Impidieronmelo por en

tonces algunas ocupaciones5 pero

hallandome ahora dueño de todo

mitiempo,y noticioso de la con

tinuacion del Pensador, no he

podido resistir á una tentacion,

tanto masvehemente, quanto des

de que salió á luz aquella Carta,

hasta este dia , hetenido muchos

motivos de reflexionar lo errados

que anduvieron en mi crianza los

que tuvieron á su cargo el cuida

do de mi niñéz.

Nacídepadres ilustres,yricos,

ysin tener con quien repartir sus

bienes, ni su cariño. Si esta fué

dicha,ódesgracia, júzguelo quien

( 185)

sepa graduar el valor de las co

sas, sin gobernarse por la apa

riencia, y conozca cómo se sue

le tratará un hijo , en quien es

tán depositadas todas las esperan

zas de perpetuar el nombre, las

glorias,y las riquezas deuna casa.

Paso en silencio los primeros

años de mi vida, en que los des

velos, las contemplaciones,y las

alabanzas necias, que pródiga

mente se daban á mis caprichos,

me robaron el tiempo y la aten

cion,desde que principié à obrar

por instinto, hasta que las pri

meras luces de la razon empeza

ron á rayar en mi alma 5 y solo

diré, que quando éstas llegaron,

me encontraron yá muy contento

con mi existencia, muy preciado

de persona,vano,soberbio, au

dáz,ypreocupado de que mi vi

da era muyimportante,y mina

( 186)

turaleza muy superior á la detó

dos los que me rodeaban. Asi los

trataba, en quanto permitia mi

edad, con altivéz,y aun con des

preciosy se pronosticó desde en

tonces, que sería hombre depro

vecho algun dia.

Desde la alegre vida de hacer

rabiar alAya,y las Doncellas,me

ví obligado á pasar à la molesta

sujecion de un Ayo. Mis padres,

que llegaron á echar menos este

articulo en la lista de los mue

bles precisos á su fausto,y digni

dad,pensaron enponermele, con

el fin, á lo que ahora entiendo,

de que me acompañase quando

salia,y los libertase de la pen

sion de sufrirme quando estaba

en casa 5 ypensarontambien,con

tra su costumbre, en tratar este

asunto con economía, dandome

un Ayo, que al mismo tiempo

( 187)

fuese mi Preceptor. Algunos pa

rientes, y amigos de mi padre,

hombres cuerdos,y bastante ilus

trados para conocer toda la im

portancia de una buena eleccion,

le hicieron vér quánto conven

dria buscar un hombre maduro,

aplicado, de presencia agradable,

que huviese vivido entre el tu

multo del mundo lo suficiente pa

ra conocerlo,y no demasiadopara

haver contrahído su corrupcion:

que tuviese eljuicio recto, el dis

cernimiento justo, y el espiritu

libre de preocupaciones 5 y que à

una alma firme, juntase un hu

mor igual,unas costumbres sua

ves, el talento de persuadir, y

à lo menos los primeros elemen

tos de las facultades , que con

venian à mi calidad: añadiendo,

que si se hallase un hombre con

todas estas circunstancias, queno

L 5 era

(138)

era muy facil, no se detuviese

en el estado,ó profesion, del su

geto: que no estabamos ahora en

aquellos siglos barbaros, en que

aun el saber leer se miraba co

mo patrimonio de ciertos estados:

que hoy todos los hombres d

nocen que tienen derecho á ins

truirse, y algunos se instruyen

y que,en este concepto, impor

taba poco que elAyofuese Aba

te, Militar, ó de capa,y espada,

como tuviese las prendas, y ta

lento,quese requerian.Todo es

to,y mucho mas ,he sabido que

dixeron à mi padre, quien sin du

da huviera tomado el consejo,

porque,aunque hombre de cor

tas luces, tenia docilidad , y me

amabas pero quiso mi desgracia,

que mi madre , que à pesar de

un bello talento, y de un cora

zon admirable, tenia la debilidad

de

(189)

de juzgar resolutivamente en cier

tas materias, que no eran de su

competencia, havia puesto la mi

ra en un hijo de un criado ma

yor suyo, el qual se havia pa

seado por las immediaciones de

cierta Universidad: tenia una ca

tadura fea,y un gesto regañons

y á mas de esto,debia ser bara

tos y no fué menester mas para

darmele por Ayo, en fuerza de

estas prendas, y titulos de sufi

ciencia tan relevantes.

Es muy notable, y digno de

Compasion, que un padre , que

noperdonagasto alguno parapro

curar á sus hijos establecimientos

brillantes,y que à costa de gas

tos excesivos les mantiene magni

ficosvestidos,y equipages,ymul

titud de criados inutiles, solo co-

nozca la economia quando se tra

ta de buscar,y atraher una, o

: L6 mas

(19o)

mas personas, que cultiven el ese

piritu de los mismos hijos, los

instruyan en la Religion,planten

en sus corazones las semillas del

sano Moral,y de la buena poli

tica, los inclinen à cosas virtuó

sas, y utiles, y cubran su mas

vergonzosa desnudéz5 esto es, sus

defeétos naturales , sus malas in

clinaciones,ysuignorancia. Pero

ello es, quese encuentran padres

de este temple : que son muchos

los que se encuentrans y que su

conducta es prueba evidente de

que aquellos gastos se sacrifican

al orgullo,y la vanidad, sin te

nerparte en ellos el sincero deseo

de hacer bien á sus hijos. Nopre

tendo con ésta , ni otras reflexio

nes hacer odiosos à unos padres,

cuya memoria meserásiempre res

petable. Quizá fuéfalta de cono

"cimiento,y acaso era etiqueta del

(191)

tiempo en que nací.

Pusome en consternacion el

nuevo estado ,porque llegué à

creerme entre las garras de una

fiera, en quien, lejos de poder

esperar la menor blandura, temia

un rigor continuo, sin mezcla

de piedad. Mi primera diligencia

fuéfondear el caracter demiAyo.

Noquiero decirenésto,que huvie

se enmícapacidad, nireflexion bas

tantespara hacer conéxito esta ob

servacion 5 perohavia malicia, cu

riosidad,y deseos de conocer los

flacos, y debilidades de mi Ayo,

para saber cómo havia de gober

narme con él, y lo que podria

prometerme. A pocotiempo salí

de este cuidado. MibuenAyo te

nia no una, sino muchas fragili

dades, y no supo reprimirse , co

mo debia, á fin de ocultarmelas.

Descubrí,pues, que era tímido,

( 192)

interesado, ignorante, caprichoso,

y adulador, y sobre todo, que

contaba con mi intercesion para

acomodar algunos parienticos, y

acudir á otras obras piadosas. So

bre este conocimiento fundè mis

alegres esperanzas de tener en él

un criadodemayor autoridad, que

contentase mis caprichos, en vez

de un Censor rígido de mi con

dučta, yun Máestroilustrado, y

zeloso de mi bien. :

Las obligaciones de Maestro die

ron muy poco exercicio ámiPre

ceptors ysino saqué utilidad del

estudio,tampocome costómucha

fatiga. Laignorancia, y ninguna

aplicacion de miAyo lehacian ha

llar razones con que paliar este

defectosyá decir laverdad,enton

ces, porque se conformaban con

mipereza, las hallaba muy espe

ciosas.Yo no me criaba para sus

bir

(193)

E

bir à las Cathedras, segun él de

cia,y asi era conveniente dejar

las tareas del estudio á los que

havian devivir de este afán. Con

tentóse, en fuerza de este razona

miento, con enseñarmeunos ma

los principios deGramatica, y de

Philosophía Aristotelica: pusome

en la manounmal compendio de

Historia,los libros deAñoVirgi

neo, la Corte Santa,y el grande

Hijo de David,y me dixo, que

en ellos encontraria mucho mas

de lo precisoparavivir con luci

miento en mi clase. Dabame con

frequencia, aunque à costa demi

dinero, buenas lecciones de cacho,

rebesino,ymalilla, áquemiAyo

era muy aficionado, y llegué á

hacer en esto progresos admira

bles. Enunapalabra, enseñóme lo

quesabía,y no lo que ignoraba,

porque esto eraimposible.Asino

SU1

(194)

supe,ni Lenguas vivas,ni muer

tas, ni Philosophía,niMusica, ni

Poesía,niDibujo, ni Historia , ni

Mathematicas,y ni aun el Cathe

cismos pero en cambio de todo

esto salí excelente tahur.

¿Quépuede esperarse deunAyo

sin crianza,principios, cultura, ni

experiencia de mundo, sino que

entregado á sus caprichos, ygo

bernado por su ambicion , sacrifi

que à ésta su deber,y en lugar de

edificar, destruya? Esto es lo que

sucedió conmigo,y lo que segun

toda razon se debia esperar. Los

primeros dias se pasaron en aplau

sos , celebridades ,y aun admira

cion de lo que yo hacia , siendo

asi, que yomismo conocia no ha

ver motivo para celebrarme. Mis

mayores disparates estaban segu

ros de merecer un elogio. Yono

tenia mas que echarme á soñar

( 195)

travesuras , y acumular defectos:

la calificacion detodo corria por

cuenta de mi Ayo, que tenia un

gran talento, y una fecundidad

prodigiosa para encontrarvirtudes

en los mismosvicios.Yo era muy

altivopor naturaleza,ypor mala

crianza,y no solo despreciaba à

misinferiores,sino aunámisigua

les.Alpunto decia miAyo,queyá

empezabaá hacersu oficio la san

gre,yá explicarse la nobleza, y

el antiguo lustre de la casa. Sipor

el extremo opuesto meponia á re

tozar con los cocheros,y lacayos

de casa: ¡Quéafable!¡Quéhumano

es elSeñorito !! Quanto mas caba

llero,mas llano. Si daba en la ma

mia de arrojar, ó derramar loca

mente,ysin seso el dinero, que

me daban mis padres, lo llamaba

garbo, generosidad,ynoblezas y

si tomaba la de ser guardoso,

(196)

mezquino,y avarientosyá es otra

cosa ( exclamaba el servil adula

dor)¡Qué prudencia en tan pocos

años !¡Quéeconomía enuna edad

en que todo se arroja!, ¡Qué en

tendimiento! ¡Quémoderacion de

pasiones en unos años, en que to

do se invierte en juguetes ! Bien

puede gastarseaqui con larga ma

no:enpoder delSeñorito, no hay

quetemer, que vaya á menos el

explendor de la casa. Asi se solian

canonizar misvicios,y defectos.

Pero este espiritu de adula

cion, que reynó á los principios,

no sesostuvoporfortuna mia lar

-go tiemposysi dejóverse tal qual

-vez en lo succesivo, era infalible

precursor de alguna solicitud. El

genio demiAyo era naturalmente

imperioso,y durosy con las in

tu, lasdeConductor,y Maestro se

Maxwewewew:

-

do lo reducia á autoridad. Asi lo

mando: asi lo quiero: este esmi

gusto, estas eran sus frases fami

liares.

Noignoraba yo,que su ministe

rio deAyo le daba imperio sobre

mis acciones pero los nombres de

precepto,y obediencia, de facul

tades,y respeto,y sobre todo el

tono,y modales imperiosos, me

ofendian hasta el extremo de ha

cermelos insufribles,y tambien à

quien los usaba. No me sublevaba

el que me corrigiese, porque la

razon, y el exemplo me dičtaban,

que debia haver alguno, que me

guiase: lo queme hacia perder los

estrivos era el vano, y afectado

alarde desu poder. Si alguna vez

me advertia mis defectosconblan

dura, me esforzaba á darle todas

las señales posibles de docilidad,y

de cariño,ymienmienda por en

(198)

tonces era infalible,ypronta:to

do con el fin de hacerle conocer,

que debiaecharunvelo sobre su au

toridad,y ocultarmelasiempre que

nofuese indispensable echar mano

de ella,estableciendo en miunim

perio mucho mas poderoso,qual

debia serlo el de la amistad,y la

confianzaspero miAyono enten

dia el lenguagede la naturaleza, ó

no le acomodaba entenderlo.Vol

viase luego ásu estilo,yyo al mis

motiempo á mirepugnancia, has

ta que alfin,fatigado de su dure

za, llegué á sublevarme: tuve

aliento para resistirme absoluta

menteá unprecepto suyo,y él la

imprudencia de dejarme salir con

migusto, creyendo darmeun cas

tigomuyseveroconquitarmeaquel

dia parte de la comida 5 y yo,

quemevitriunfanteà tan poca cos

ta,nohuvemenestermaspara no

* hacer caso de alli adelante de sus

Yáquehe hablado de este cas

tigo, hablarè de los que solia dar

* memi buenAyo, que siempre se

reducian áprivarme detoda la co

- mida, ó cena, ó de parte de una,y

otra. Quando sucedia lo primero,

* á decir la verdad,no me gustaba,

perotampocomeafligia: casi siem

pre havia quien acallase los clamo

res del hambresy quando no,me

* reservabapara la primera comida.

* Quando lo segundo, estaba muy

contento,porque aun desde niño

he aborrecido la multitud de man

jares ycomosatisfacia mihambre

con los que me dejaban,miraba

con mucha indiferencia los que

se me prohibian. No pretendo

"vituperar esta especie de mor

tificacion , de que se suele usar

con losniños,mucho menos como

CAS

(2oo)

cástigo, en quanto se les priva de

aquel alimento, quecomo recuer

do,ypública señal de la falta en

quehan caídos pero hay otra es

pecie de castigos mas eficaces,yque

sirven al mismo tiempo de inspi

rar sentimientos nobles,ygenero

sos. Yomismo me admiraba mu

chas veces,de que conociendo mi

Ayo el singular amor,queyo te

nia ámispadres, el grande placer,

que recibia con sus cariños,yelo

gios,y elgusto con que trataba

con algunos parientes, y tal qual

criadode la casa, no le ocurriese

jamás castigarme con la privacion

de su vista,y trato, lo qual me

huviera sido sin duda mucho mas

sensible, quetodos los demás cas

tigos 5 pero mi Ayo no entendia

de estas delicadezas : era un poco

gloton,y acaso no podia imaginar

castigo mayor,que el de la dieta.

Si

(201 )

Si el discernimiento de miAyo

noalcanzabahasta saber elegir cas

* tigosutiles,y eficaces , tampoco

era suficiente para hacerle emplear

sus castigos favoritos oportuna

mente, y con proporcion á la

gravedad de la falta. Del mismo

modo, y con la misma pena cas

tigaba una mentira, queuna dis

traccion,y en uno, y otro caso

acompañaba el castigo con tal ru

deza,yconpalabras tan bajas, y

groseras, que en vez de corregir

me,meexasperaba.Mipadre lo ha

errado (soliayo decir) en no ha

verme dadoporAyoámicochero:

él habla mejor,ymas pulidamen

te,y sería mejorpara tratar con

racionales 5 y miAyo, que pare

ce ha aprendido á hablar entre la

canalla, seria tal vez á proposito

para tratar con bestias. Yohe he

cho una falta : lo conozco: debo

SCII

(202)

ser castigado: está muy biens pero

dastigueseme como hombre hon

rado, y bien nacido, y haya en la

pena proporcion con el delito.Lo

cierto es, que por algun tiempo,

como todas mis faltas se castiga- .

ban casi igualmente,ynoseme

haciavér qué mayor fealdad te

nian éstas que aquellas, no puse -

mas cuidado en evitar unas, que

otrass y que mi Ayo meparecia

menos digno de perdon por usar -

devocestan bajas,ygroseras,que

yo,portodosmis defectos,ytra

-

vesuras, sin embargo de queno las.

Lo demás de esta Carta saldrá el

fueves proximo

NSAMIENTO LXIV.

Elhumor desguay

caprichoso de mi

Ayo era otro Su

plicio para mí,y

tambien un moti

===== vo de despreciarlo,

ymirar con tédio sus avisos.Quan

do estaba de buen humor, no ha

via extravagancia mia , que no

aprobase, ni gusto, que no me

édieses como tampocohavia deseo

inocente, que no sufriese contra

diccion,quando estaba exaltada su

bilis. Esto me sacaba de mis casi

llas,yme ponia en consternacion

á los principios, no sabiendo quá

les eran las cosas à que debia espe

rar que asintiese, ni quáles las que

debia temer me rehusase, hasta

que llegué á conocer, quepara per

- . M. mi

(204),

mitirme las cosasbuenas,ólas dis

parätadas, no havia en míAyora

zon mas poderosa, que la diversa

situacion de su alma. -3

Olvidédecir,quandotraté delos

castigos, unaparticularidad.Vaya,

ahoraspues con tal quepueda ser

vir de enseñanza, poco importa

ponerlo antes, ó despues. Digo;

quesiendo asi que los castigos de

queusaba miAyome eran tanpo

co sensibles, havia en ellos ciertas

circunstancias, que loshacian abor

recibles à mis ojos 5 y la principal

éra unplacer maligno, que le no

taba en mortificarme:un andar ace

chandohasta las acciones mas le

ves, para tener motivo de repre

hendermes yunpesar mispalabras,

aun lasmasinocentes,parasacarme

por consecuencia ,y probarme en

toda forma, que yo era un bruto,

destituído enteramente de razon.

Qué-

(2O5)

Qué de otromodoprocederian los

Ayos, si reflexionasen, y se aplica

sen con el esmero que debenádes

empeñar, sino el mas delicado, á

lo menos uno de los mas dificiles,y

delicados encargos, que pueden dar

seáunhombre!Lesparece,sin du

da, que un niño, que apenassabe

hablarsuidioma nativo,que no ha

rebueltolibros, que carecedeidéas,

yde experiencias, ysobre todo,que

noha estudiado Logica, no es ca

páz de raciocinar 3y enverdad que,

se engañan. Si observasen con ojos

philosophicos, verían que nuestro,

raciocinio empieza desde la cuna.

Para acallaráun niño, quellora, se

le suele dár un dije, con que se di-.

vierta. Duermese,y se lo quitan,

Despierta; presentasele la imagen,

del dije, queyá nové: quiere que

se lo dén, ynopuede explicarse.

¿Quéhace en este caso? Sabe que

se los trajeron porque lloraba,y

buelve á llorarpara que se lo tray

gan yno basta muchas veces traer

le otros,porque llorará,hasta que

le traygan elmismo. Yquées esto

sinoun sylogismotan bueno como

puede hacerlo el Cathedratico mas

habil? Buelvo ámiasunto. Yono

sabia el Moral, ni tenia nociones

de humanidad, degenerosidad, ni

-compasions ycon todo,mi razon

naturalme dićtaba,quemiAyono

obraba conmigo como un guia,

destinado á enseñarme el camino

-de lasvirtudes, y el trato delmun

*do,sinocomo un tyrano, que se

complacia envermepadecer,y que

solicitaba con ansia ocasiones de

martyrizarme. Si estuviese en su

lugar,me deciayo á mímismo, cas

tigaria á mi discipulo quandofuese

"precisos pero mesería sensible ver

me en esta necesidad: se lo haría

(207)

conocer vería, que no era mieno

jo, ni mi capricho quien le causaba

aquellapena,sinosu delito: leeria

en misemblantemicompasion,y la

repugnancia con que practicaba

aquel deber:no añadiria á su hu

millacionun nuevo insultos y mi

discipulo,que conoceríamiternu

ra,yvería que à pesar de ella obra

*ba convigor,y exactitud,me con

servaría su cariño en medio del cas

tigo mas sensible,y se abstendría

de cometer faltas,quesabia noha

“vian de quedar impunes. Sino en

el modo, estos eran en la substan

cia mis discursos, y estos son los

quegeneralmentehacen losniños.

“Un Ayo; un Preceptorpueden en

gañarse muchasveces, abultando

les su humor los delitos, ó gra

* duando el castigo, y la ocasion de

practicarlo masporsu enojo, que

* por el merito de las faltas. Los ni

(208) -

iños casi nunca se engañan enesto

"Donde mas solia brillar miAyo

en esta especie de mortificacion,era

en público. Alli desplegaba toda su

éloquenciapara ponderar mi estu

pidéz, mi indolencia, miindocili

dad, mi ingratitud,ydemás malas

propriedades, que se le antojaba

atribuirme 5 pero con tal empeño;

yfuror,que dió motivo varias ve

ces áscenasmuygraciosas, ó por

decirlo mejor, muy ridiculas. Esté

proceder me mórtificaba notable

mente, y hacia qué me pareciese

mas odioso, é insufrible mi Ayo.

Quandoyohacia alguna cosa á su

gusto, apenas conrepugnancia,y

en secreto manifestaba en terminos

vagos su aprobacion: Quando lo

que hacia le desagradaba, entonces

no solo aquello se referia muy

menudamente,y cón mil pondera

ciones en público, sinó que añadia

(209)

como hechos ciertos,ypalpables

todas sus conjeturasyyávéVmd

.

que esto era errarlo groseramente.

No se corrige à los hombres envi

leciendolos , sino elevandole

s el

espiritu, y haciendoles vér en su

misma falta el grado deperfeccion

de que son capaces. Debia haver

mortificado mivanidad, sin abatir

miánimo: corregir ensecreto mis

defectos,y alabar en público lo que

mereciese alabanza.Yo huvierano

tado muy bien esta atencion, y

viendo estimar acciones de poco

valor,mehuviera alentado á prac

ticar otras mejores. De lo contra

rio, ¿quépodia esperar sino lo que

sucedia? Solo el conocer, que no

desaprobabá unpensamien

to,ó ac

cion mia, me llenaba degozo, y

meponia en disposicion de abrazar.

todo quanto imaginaba bueno, y

honesto, demodo,que enmas de

-- M 4. un

(210):

, un dia no havia gusto, ni diversiones

que no sacrificase con alegria, por

hacer cosasque mereciesen aproban,

cions pero, quandomenoslo espe

raba, bolvia miAyo àsonrojarme,

en público,yentonces semepasaba

unasemana entera, meditando, y

practicando quantas travesuras creía

capaces dehacerlo desesperar. , , , ,

MiAyo, ámas de su poco talen

to,y disposicionpara este encargo,

parecequehavia entrado en él sin

consultar bastantemente su voca

cion,y sin el examen de sus fuer

zas, que debia haverprecedido. Por

una parte este encargo, ö llame

moslo estado, pedia una negacion 1.

total de sí mismo, una continua :,

aplicación,una atencion, quenada,

fuese capáz de interrumpir,y aquel,

zelo ardiente, que debora, á los ;

hombres de bien, quando se tratas

de cumplir las obligaciones, que si

-2,3.

A

sehan impuesto. Por otra sutem

peramento lo arrastraba à ser

amante de su libertad, de sus pla

ceres,y de sus capriehos,yesta in

clinacion tenia por lo regularmas *

imperio sobre sus acciones,quesu *

... Mispadres abandonaron del tó-.

do mieducacion, desde que tuve".

Ayo. Peropara que se vea de qué

inconsequencias son capaces los

hombres, almismo tiempo queme

dejaban enteramente à su arbitrio,

lo trataban sin la menor atencion, "

mirandolo, no como un hombre,

que les hacia un servicio tan seña

lado, como el de educarlesun hi

jo, sino como un miserable, que "

debía tenerse por muy dichoso de 3.

encontrar por este medio su subsis

tencia.Todo esto lo conociayosy ”.

como aun en presencia mia se le

hacían muchosdesayres, y se letra-”

U - ta

taba conbastante rudeza,me creía

autorizado con este exemplopara

rebajarle de mi respeto tantorquan

to havia visto humilarsu vanidad,

Fuera demasiadoprolijamiCar

ta, sihuviese de referir à Vmd.los

incidentes,que concurrieron á ha

cerme mirar á miAyo con tédio.

Solo añadiréuno, yconcluirémi

narracion,queacaso parecerámuy

seca,yfastidiosa á los quenogus

tan de instruirse, ysolo leen con

gusto frioleras inutiles.

, Solia irme ápasear muchas tar

descon unparientitomio,que tam

bien llevaba su Ayos pero qué

Ayo!¡Quécarácter, qué juicio,qué

prudencia,ydiscrecion de hombre!.

Yo hacia el cotejo en estos paseos,

y en ellos acababa miAyo de per

der su poca opinion. Veía , que

aqueltrataba à su pupilo con gran

de afabilidad,ycariño: que quan

(213)

do sus deseos eran inoceñtes, ena

traba en ellos contantogusto,aun

que repugnasentalvez á su genio;

como si él mismo loshuviese exci

tado,yquesolia anticiparse á ellos

quando estaba satisfecho de su con

dujčta. Ensu gesto,en sus palabras;

y acciones se leían el cariño,yla

amistad, aquella amistad ilustrada, y

decente, que depende de la razon,y

se mantienesiempre con dignidad:

queàpesar de unadisciplina severa,

ydeuna escrupulosa exactitudá nor

dejar sin castigo cosa alguna, que

lo mereciese, parecia que emplea

ba mas su autoridad para hacerse

amar,que para corregir: que en

sus correcciones no entrabajamás

á la parte elmalhumor, la cólera,

nila aspereza: quesi leimponia al

gun castigo, era haciendolevér que

le forzaba á ello,y manifestando

séntimiento de verse reducido Sá

aquella duranecesidad: "que nó se

paraba en menudencias fívölas,ha

ciendo semblante de no verlas: qu

sus lecciones eran indirectas,mos

trandole en lós défectos agenos los

suyos proprios,y dejandole a él

mismo la aplicación y finalmente,

que le traba como áhombre, para

que llegase à serlo." " ”.

* Este era el Ayo, que teniami

pariente, y que podia servir demo

délo para todos los Ayos. ¡Quántas

veces deploré mi desgracia, de que

mólo fuesemio,y qué progresos

no huviera hechoyobajo una ma

no tan suave,y discretá, Pero no

estaba reservada para mí aquella

dicha. . . . . .

* Salí de las manosde miAyó al

tiempo que es práctica en loshom

bres demiclase,y salí tan lleno de

defectos,que él debiahaver corre

gido, comode conocimiento de su

incapacidad. Esto adquirió él,y

esto sacan los padres, que ciegas

mente entregan á sus hijos á home.

bres ignorantes.

3: DéVmd, á luz esta Carta,Señor

Pensador, si le parece digna de la

Prensa,y haga este obsequio à la

pública utilidad. Quizá abrirán los

ojos algunos Ayos, y despertarán

algunos padres del letargo en que

los tiene su indolencia, Pondér

Vmd, el influjo que tiene la educa

cion en el resto de la vida de los

hombres,y en la felicidad de los

... + , , y

Dios guarde àVmd. . . .

3, . . . . 3:Señor PENSAbqR.S."

,fV TAlgame Dios,yquémuda

, V do está Vmd. Apenas

,se le puede conocersy aun hay

, quien diga, que no esVmd, el

,que era. En efectoyá no esVmd.

(216)

gaquelPensador alegre,yfestivo,

,quehacia desesperaráunos,y das

ba que reirá otros: que pintaba

,con viveza las ridiculeces de las

,mugeres,y de los hombres: que,

, se burlaba de la cólera de estos,y

, de las iras,y apodosde aquellas,

,yseguia su camino,tirandotajos,

, y rebeses, sin temor de endriagos,

,ni malandrines. ¿Quéseha hecho

,aquel humor a Por qué estáV.

,md. tan sério? Buelva V.md. en

, sí. Déje los asuntos sérios,y ese

,tono de Mision à quien le toque.

,Diviertase, y diviertanos,y no

,haga caso de quanto le puedan

, decir los queno están bien con la

,chanza inocente,ypretenden re

,ducirlo todo á circunspeccion,

, RecibaVmd.bien este aviso, que

,le dáquien se interesa en subien,

,y en la diversion del Público.

“ " ... . . . D. F. B. . . .

«El Pensador será festivo de aquí

en adelantes y si en esto puede

contribuirá la pública diversion, sa

tendrápor dichoso. ... , , ,

Señor Pensador.

ss A Hora sí que empiezo a te

yPOrque Veo quenos dá Discursos,

séios, tratando materias utiles,

que excitan idéas, y reflexiones,

y dán motivo á conversaciones

, sólidas. DoyáVmd. el parabien

de estamudanza,yle pido enca-,

recidamente, que continúe en el

, mismotonopara bien de la socie

, dad. No aprecie Vmd. lo que

Puedan decirle quatro genios fí

votos, quese pagan de boberías,

y creaáun hombre experimenta

dos y maduro, que le aconseja lo

,que le conviene. . .

D. G. s.

El

; El Pensador estará sério en lo

succesivo,por dár gusto al señor

D. G. S. hombre de maduréz,y

· ... + + ,

· ... ... -

... , , , , , , , , ,

" " " - . - ., . . ... ", " " " " -- " - .

:" " , . . . . . . . . . . . . . ... " . " " , f .

- " - es- ? , , , , , + + , " ”. ”. . . . . . . . . . . . .

" " " . " " " , f, " " - ---- "-" " - " " - " .

... . . ..." " - . . . ... – - 1835

-" " " " " - L- 'L " " " - " " " - -L , , , , , , , , - + + + ,

+ -- " " - " . "

· . . . . . . . . . . . . . . . ...” ”.

-· ... . . . . . . ... – - - " " "-T . . . . . . . . . . . . ... ", " " - . . T

J.J. " , " " . " . " , " , , , , ", " " - " " - "Lee" . . .

. . . . . . ... – - + --

J:w:" ... ". " ... , , , , , , " " ... . . . . . . . . . . . . ..."J. S. " " - , -, " " - - - " " " -

«... . . . . . . . . . . . . . . .† 3: , , , , , , , , , ,,, , " " " - .

r" . . . . . . . . ... + + , , , C + + . " " . "- , , , " " - L. . ... ". " " "", , , , -

· .. . . . . . . . . . . . . . . . ”

-" " " - 1 , -, * , , , , ,... , , , , , , , , , , " " " - • " " " - –

· ..." -f..." . . . . . . . . . . . . . . . . . . ." " - " ... ..." . . . . . . ... - +1 -- - ... . . . . . . . . . .. . ... + - -- *-- – .

(210)

PENSAMIENTO LxV.

Natales grate numeras?

Horat. Epist. 2. lib.2.

Vés con gusto aumentarse tu edad

cada vez que cumples años?

hacia Horacio á su

| amigoJulio Floro,

III y que acaso en

aquel tiempo ten

= dramucho donay

re, en el nuestro sería una injuria

muygrosera. Vérunhombre,que

sevállenando de canas,yuna mu

ger,que empiezaná perseguirla las

arrugas,y estár contentos, espara

doxa,y es pedir à las gentes, que

estén contentas con aquellas cosas

à que tienen mayor repugnancia.

Thales Milesio creía ser lo mas dul

N ce,

(2zo)

ce,yagradable del mundo lapose

sion de lo que se desea. ¿No huvie

ra sido mas acertado poner este

agrado, y dulzura en la esperanza

de la posesion 3 Las cosas mas de

seadas,yen quetalvez fundamos

nuestra dicha, pierden mucho de

suprecio desde que las poseemos,

yvuelve à quedar en nuestro cora

zon el mismovacío, que antes sen

tiamos. Nohayjoven,queno de

see llegar áviejo, niviejo, que no

aspire à serlomassy sin embargo,

aununavejéz mediana, digamoslo

asi, honrada,y honesta, quenito

ca en decrepitud, ni se equivóca

con la mocedad, es un peso muy

gravoso,y se mira por ciertos vie

jos, y viejas como una situacion

vergonzosa. Esverdad, que la pru

dencia,y el juicio no acompañan

siempre à la vejéz,yque no suele

Costarmastrabajo encontrarviejos

lo

(221)

locos, que jovenes ligeros,y pre

Lasmodas sepegan como enfer

medades contagiosas. Algun viejo

erguido , en quien los años no ha

vianhecho el estrago,que corres

pondia 5 y alguna vieja alegre, en

quien el arte,ó la naturaleza ha

vianburladoparte de las injurias de

la edad, huvieron de inventar el

rebajar unaparte de sus años, que

talvez estarian demas,yles servi

rian de estorvosy esta modaseha

vrápropagado porrazon demoda,

ymuchomaspor conveniencia.Yá

sevé, que esto es conjetura,yyo

no salgoporfiador de que este sea

el origen. Lo que ahora hace al

caso es,que asi se practíca en nues

tra edadsyesto no admite duda.

Los hombres parece que de co

mun acuerdo han resuelto borrar

del catalogo de sus añostodos los

N2 que

( 222 )

que pasen de cinquentay quatros

y las múgeres los que excedan de

treintay cinco 5 y al mismo tiem

po los jovenes de ambos sexos,

que nopreveen que ha de llegar

dia,en que sesirvan delmismó ar

tificio,pareceque tambien se han

Convenido en declararles la guerra,

yestár continuamente ajustandoles

la cuenta de sus edades.Si esto de

begraduarse demalignidad, déjolo

à la decisiqn de mis lectores."Yo

no creo que haya en esta práctica

de las personas ancianastanta cul

pa como algunos imaginan.

. .. Supongamosun viejo robusto,

de aquellos, que para hacer papel

detales, parece que sehan enhari

nado la barba ,y el cabello. Este

tiene enteras sus pasiones :gusta

devestirse comoun muchacho pe

timetre,y de comer con regalo:

tiene supoco, ó sumucho de cor

tejo: es amigo de baylar,yde de

cita media docena de requiebros à

las niñas,y de hacer del Adonis:

nosabe elCathecismo,ni si están

abiertas, ó cerradas laspuertas de

losTemplos en los dias de trabajo,

ni elevar los ojos, ó el espiritu á

quien le dá elpan,de que se sus

tenta,y el ayre que respira : ¿con

qué cara podrá decir este animal,

que tienesesenta años, no havien

do aprendido en ellos à dominar

sus pasiones,á despojarse de los

antojos de la niñéz,ydelosímpe

tus ciegos de la juventud,á conocer

los principios de su Religion, nià

dár tributo de adoracion al Señor

de todo lo criado? Si éste(que no

puede llamarse hombre) dice que "

tiene treinta años,dice demasiado.

¿Cómo se podrá creer que tenga

treinta años quien, sin faltarlepo

tencia alguna, noha llegado aún al

N 3 uso

(224)

uso de la razon.UnEstudiante, que

ha estado seis años aprendiendo la

tinidad,y al cabo de ellos apenas

sabe conjugar, tiene disculpa, si dice

que solohace quatro,ó seis meses

que estudia. Véaqui como hay ra

zones, sinopara disculpar la men

tira,para hacerla menos odiosa,y

como sin un maduro examen delas

acciones nos exponemos á juzgar

con ligereza.

Vamos ahora en busca de uná

dama anciana,yno la escojamos

de laspeores.Yo estoyviendouna,

que en su juventud tuvo creditos

dehermosa,y aun se dice que fué

famosa en conquistas 5 pero la her

mosura desapareció, y solo han

quedado los adornos, la rigorosa

observancia de las modas, los me

lindres, los lunares, los sustos ,y

los vapores,muebles accesorios, é

imutiles, quando falta lo principal.

-

Elmundo la ha abandonado,y ella

no puede resolverse à dejar al mun

do. Loshombres nogustan de su

rostro desfigurado, nidesus arru

gaspero por desgracia ella gusta

del trato de los hombres. Si esta

muger tuviese juicio (dicen cien

veces los jovenes,y las noventa de

modo que lopueda oír), se reti

raria de las diversiones buenamen

te, ysin esperar á que selo roga

sen : dejaría su lugar á otra, que

lo ocupase dignamentesy no fre

quentaria unas concurrencias, que

si en otro tiempo fueron theatro

de sus triunfos, ahora solo le sub

ministran motivos de rubor. Mas

nada basta para reducirla á la ra

zon. Esta es lamanía de las quehan

presumido de lindas. Aunque des

fallece su cuerpo, no su espiritu.

Porque alguna vezfueron celebra

das, creen tener derecho á serlo

(2-26)

siempre 5 y para que salgan de este.

error,nosirven razones,ni escar

mientos. A mas de esto, la señora

tiene cierta pretension, que se re

duce àvér si puede salir del triste

estado de viuda, haciendo su ma

ridoáun caballerete,mayorazgo en

renta , figura, y entendimiento.

Sería errarlo, si con este proyecto

en la cabeza se retirase á un rin

con, ó si confesase su edad, que

raya en los sesenta, áun hombre,

quetiene treintayuno,yque por

masmayorazgoquesea,no querria

casarse con una tabla cronologica.

Para estos casos es la prudencia ,y

la maña. Decir que los años son

treintayquatro,y echar la culpa de

lo restante à laviudedad, las aflic

ciones,ylos quebrantos. Espreciso

ser demuymala complexion,para

hallarque criticaren este artificio.

Pocos ignoran, que los habi

(227)

tantes dela Bahía de Hudson,y de

otrosparages, tienen la costumbre

dehacer morir á losviejos, luego

que llegan à cierta edad. ¿Quién

podrá asegurar,que el cuidado de "

ocultar los añosnosea precaucion,

por si llega à nuestros Países aque

lla moda? Esto me hace acordar de

un cuento, que tambienpuedeha

ver, contribuído á esta práctica.

Cuentan, quellegó à cierta Ciu

dad un charlatán, que llevaba un

secreto maravilloso para remozar

à las viejas. ¡Para que nofuese bien

admitido ! Acudieron muchas, y

muchostambien. Era regular.Man

dó,que cada una llevasepor escri

to la fecha de su edad, pero muy

exacta, porque si faltaba esta cir

cunstancia, no tendria virtud el

remedio. Fijó dia 5 y se dice que

en aquel intermedio se hicieron

poderosos los que tenian à su car

(228)

go los libros baptismales. Dieron

todas,ytodos sus esquelas. La que

tenia ochenta,no se atrevió á re

bajar siquiera un año, sometien

dose ápasar por este rubor, por

verse luego en la edad deveinte y

cinco. Pasaron algunos dias,y con

vocóel charlataná toda su feligre

sía. Dijoles con semblante muy

triste haver perdido poruna rara

casualidad las esquelass que era

preciso le diese cada persona un

duplicados yque para que viesen

su candór,yconsultasen su volun

tad, les declaraba, que la que,con

frontadas todas las esquelas, se ha

llase ser la mas anciana, havia de

ser quemada, debiendo ser sus ce

nizas uno de los ingredientes del

secreto. Todas se conformaron,y

trajeron sus duplicados pero con

notable alteracion en las fechas.

Visto esto por el charlatán, y sa

, Call

(229)

* cando las esquelas anteriores: el

prodigio está yá hecho, señoras:

(les dijo) V,md.que seis dias há

tenia ochenta años,segun esta es

quela,yá no tiene mas quecinquen

ta.V.md. quetenia cinquenta,so

lostiene ahora veintey cinco.Tra

tese,pues, desatisfacerme lo pac

tado, Discurrase qué cara pondria

el burlado vegestorio, bien que

algunos aseguran, que la primera

confesion fué para él lo massen

sible. . . . .

Este, y otros semejantes chas

cos pueden servir de escusa para

la ridiculéz de andarocultando la

edad. Pero si he de decir lo que

siento, no es muyestraño,ypue

ril, que unas gentes, que, debian

tener juicio, se estén afanando en

ajustar cuentas,ytrastornar toda

la cronologia de los sucesos de su

vida, á fin de descartar una docena

de

de años,haciendose de este modo

la risa,y la fabula de las gentes,

que lo oyen? ¿Qué cosa esvér à

una señora, que el año de cin

quenta tenia treintay quatro años,

yen el desesentaysiete no hapo

dido completar aun,por esfuer

zos que ha hecho, el treinta y

cinco & Sin embargo, no es esto lo

mas notable. Lo singular es , que

haya damas,y caballeros ancianos

empeñados, no solo en ocultar su

vejéz á costa de mentir en ordená

su edad, sino en practicar tambien

para desmentirla quanto suelen ha

cer los jovenes mas distrahídos. Si

viera unviejo la figura que hace

quando con pasos trémulos, con

brazos sinvigor, ni gracia,ycon

un cuerpo agoviado del peso de

los años, se presenta para baylars

ò quando al lado de unajoven her

mosura,que sufre su conversacion

por

(2.31)

porpura civilidad, hace obstenta

cion de un afecto importuno,yde

un rendimiento fuera de sazon:

si viera, digo, este caballero lo

malque le sienta estemanejo, la

risa, los apodos, los dičterios que

excita su conducta,la abandonaría,

sin duda alguna. Conocería que

pierde por aquella ridiculéz todos

los respetos,y obsequios, á que

es acreedora una ancianidad cuer

da,y bien acondicionadasy que

el afán de salir de su esfera, lejos

de producirle conveniencia, ni

ventaja, solo conduce á acreditar

lo deloco,yaun devicioso.

¿Y quédirémos deuna dama an

ciana,que sobresumentida moce

dad quiere fundar el derecho de

ser querida? Un poco de fiereza

no suele sentar mal à las damas

hermosas,y antes bien esun me

dio de realzar la bellezaspero si

(23,2)

recae en una damafea, ó en una

señora mayor, produce un efecto

contrario. ¿Por qué ha de preten

der una dama casi caduca,pormas

que no pierda diversion alguna, ni

perdonegastos, cuidados, ni afa

nes para lucir, que se admiren los

surcos profundos,que hagravado

el tiempo en su semblante,del mis

mo modo que por merito,ó por

lisonja se admiraba su hermo

sura en tiempo que la tenia?

Aun quando conservase algunos .

restos, siempre serían restos, y

nada mas 5yde nadiesepuede exi

gir, que estímeuna rosa marchi

ta delmismomodo que unafresca.

La memoria de haver sido hermo

sa, que debia servir de freno á su

orgullo, quiere que sirva de escu

sa á su fiereza. Se persuade, que

puede todavia hacerpapel de linda:

se viste como una Diosa deThea

CITO:

(23:3)

tro: habla de sus cortejos: hace un

mysterio de su edads y cree que

conesto está cumplido con elmun

do.Siesta dama,y aquel caballero

no son locos, no haylocos en el

universo.

Un viejo, que se enamora, y

unavieja, que es todavia sensible

à esta pasion, son dos personages

muy donosos. Cada vez queveo

casarse gentes de edad abanzada,

me parece que hemos buelto al

tiempo de los Patriarcas.

Mucho havia que decir en esta

materia, pero no se puede decir

todo enun dia, He hablado de da

mas, y Aballéros. Son todos,y

todas asil. La condučta cuerda de

sexos é"su mejor apología 5y no

puede tenerparte en lo quehe di

cho, quien notiene los defectos,

que quedan bosquejados,

..., PENSAMIENTO LXVI. "

1.33:

Señor Pensador. " ”.

| cion de dár Jás luz

II en su, Pensamiento

1911, LVI, miCarta so

1bre los excesivos,

TTé inutiles, gastos

-cón que suelen solemnizarse las

bodas, y en cambio puedo ase

gurarle, que no ha parecido mal

,á muchasgentesjuiciosas,á quie

nes, he oído hablar de ella. Esta

aprobacion meha servido de mu

cho gusto,yno ha sido poco el

que se me ha añadido en saber,

que un Caballero de esta Corte,

que acaba de casarse, ha dispues

to elfestejo de su boda tan con

formemente à mi proyecto, que

pudiera dudarse quál de los dos

havía sido el modélo. Este proce

der me consuela mucho, Amigo

Pensador. Lasgentes sonmas do

ciles de lo que se piensa,y sue

en dejar sus disparates, quando

hay quien se tome el trabajo de

hacerselos conocer. A mas de es

to, haymuchastonterias, que solo

subsisten por falta de valor para

oponerse al tyrano imperio de la

costumbre 5 y no pocas personas,

que para substraherse a su domi

nio, solo esperan poderlo hacer sin

nota, de modo, queno se les atri

buya á mezquindad. Todo esto

rueba, que la razon humana vá.

en el mundo, que el haver esta

blecido, ö adoptado nuestros Pre

decesores ciertas prácticas civiles,

no es razon suficiente para que

nosotros las hayamos de conser

(237 )

var: que ellos pudieron tener ra

zones, que yá no subsisten , ó

éaprichos, que no estamos obli

gados: á seguir: que la mala cos»

tumbre debe ser, perseguida, y

destruida,por antigua que sea, y

por aprobada que estésy que en

fin,la regla de nuestras acciones

civiles debe ser la razon indepen

diente del uso, y de la costumr

bres y es evidente, que en esta

parte vamos, adelantando. No de

ja de ser harto triste, que mur

chos hombres conozcan ciertos

abusos: que esté en su mano,y

arbitrio remediarlos,y no tenir

gan bastante fuerza de espiritu

para hacerlo, hasta que otros les

dén un exemplo, que pueda ser

virles de disculpas pero sería mas

lastimoso verlos, encastillados era

una simpleza,de donde no huir

(23:8)

* Los, refrescos, esta puerilidad

peculiar de nuestra Naciona, de

que ofrecí à Vmd, tratar en otra

Carta, declarandole en la referi

da láterrible ojeriza que les ten

go, son una de las simplezas,

queºtenemos mas generalmente

establecidas, y una tambien de

las que muchas personas cuerdas

desean" abandonar. Pero cómo,

atreverse à desterrar esta autori

gentes? ¿Quién concurriráá mues

tras tertulias ?"Véaquilosobs

táculos;y los reparos, que ha

“cen subsistir esta necedad. Exa

"minemos un poco la materia.

*Yá sé consideren los refrescos

como métienda; como golosina,

“ó cómo uno, y otro juntamen

"te, mas parece debieran mirarse

cómo óbjeto digno de la solicia

tud de unos niños de escuela,

*** - ) que

(239)

quier de la atencion de mugeres

de razon, y de hombres... sérios,

yrbarbados 5 pero ello es,que to

-dos, sin distincion, de sexos, ni

edades,miran esta puerilidad co

mo un asunto muy importante,

y la han reducido á formalidad,y

etiqueta, con, reglas, y ceremo

· Apenas dán las siete en el

- Invierno,y las ocho en el Ve

rano, quando en las casas de

tertulia, formal;y, aun en las que

solo hay algunos pocos concur

rentes, setañe la campana áre

fresco. Veame Vmd.salir tres,ó

quatro pages cargados de Salvillas,

platos, y vandejas. El,uno em

a pieza á alijetar, el peso, repar

tiendo platos à;todos, segun el

es orden establecido en el ceremo

nial, que manda sean preferidas,

como es justo, las cofias,y mar

(24o)

ruecas,á los sombreros, y pelu

quines. Pasease éste por delante de

todas las personas de la sala, que

ván recibiendo el plato , à ex

cepcion de algunos pocos, que

se escusan con una inclinacion

de cabeza, ó porque han refres

cado en otra casa, dondehan si

do mas tempranos los oficios,

ò porque no gustan de esta es

pecie de agasajo, ó por distin

guirse de los demáss que deto

do hay en"la viña. Tras los pla

tos sigue la vandeja con el azu

car, ó los dulces, que llaman

de platillo. Si lo primero, el da

iño es menor,por serlo el gasto,

y tambien el tiempo que se pier

de en este ridiculo, ceremonial

pero quando acontece, lo segun

do, bien pueden los hombres te

mer paciencia, dormir,ó salir à.

dár un paséo, seguros de que

* " ha

(241 )

havrá tiempo para todo. Sin em

bargo de que enmedio de la van

deja se acostumbra poner una

luz, es etiqueta , que el page

vaya repitiendo ás cada señora

los nombres de los generos de

dulce, que se le sirven. En fa

vor de una señora anciana , á

quien la cortedad de su vista no

permite distinguir lo que tiene

delante, pase enhorabuena esta

ceremonia, como una atencion

debida ásu edad.5 pero que se ha

ga lo mismo con una joven, y

que ésta detenga mucho mas que

aquella al criado,haciendo la me

lindrosa,y entrando á cuentas con

su paladar para saber el dulce que

mas le acomoda, esta es una im

pertinencia insufrible. Acabase de

repartir á todos el dulce: vie

ne luego el agua :, sigue despues,

el chocolate con bollos, bizco

(242) .

chos,&c., repitese la refaccion, de

agua, y edase fin à esta larga,y

3. De proposito no he querido

detenerme mas en el ceremonial

de refrescos, ni en las ridicule

ces,ygroserias,que en ellos sue

len ocurrir, porque me parece

escusado llenar esta Carta de es

pecies, que pocos e ignoran , y

porque en lo dicho hay sobrada

materia para exercitar la refle

2x1019, e 3 - 3: ; ; ... = 1 -, rá vez

* A la verdad no es cosa de bur

la vér la seriedad de los refres

cos? ¿Se creeria, si no lo viese

mos, que para apagar -la-sed se

necesitase tanta formalidad , ,y

aparato? ¿Y si esto es en los re

frescos cotidianos, qué no hay

en los da etiqueta? Fulana, dice

mnas dama, medió tantas bebi

as, y tantos generos de dulce,

-" " ”.

quando éstuve en su casá,y es

fuerza igualarla por lo menos: De

esto se lleva una cuenta exacta

para que nohaya quejas, nimur

muraciones, y con todos pocas

veces se evitam. ¿Puede darse bo

beria semejante á la de gastar la

hacienda en estos pueriles obse

quios Asi se consumen, y ani

quilan las casas; que están hechas

tunas confiterias. Este diario dis

pendio suele ascender àtanto,co

mo la manutencion de la familia.

No puede negarse,que fué locu

ra de buen tamaño, la de aquél

vecino de Corintho, que vendió

su haciendaporuna torta emmie

lada de las” que se usaban en la

antiguedades pero yó no hallo

mucha diferencia entre la locura,

dé, éste, y la de aquellos, que

emplean sus haciendas, y patri

moniosen la tonteria de refrescos.

- ES

(2.44)

Estoy persuadido á que,si es

tamanía llega á desterrarse, han

de mirar nuestros succesores con

espanto , quando hayan pasado

uno, ó dos siglos, que las gen

tes de esta era hayan llegado al

extremo de necedad, de ponersu

conato, y esmero en cosas tan

triviales, y reducido à etiqueta

muy séria, yformal lo que ape

nas es digno de merecer la aten

cion de unos niños golosos. Mu

chos nos harán la merced de creer,

que en un tiempo, en que se

ha hablado tanto de ilustracion,

y en que tanto se ha presumido

de Philosophía, no es posible se

haya conservado , y menos per

feccionado esta puerilidad pero

otros, que conozcan losflacos ci

mientos sobre que estriba toda

nuestra presuncion, y las incon

*9uencias, de que somos capa

Ces,

(24.3)

ees; los creerán, y yo quisiera

vér con qué colorespintarán esta

ridiculéz. , , , , , , , , ,

Si en el resto de la noche,

despues de concluido el refresco,

tiene sed algun tertuliano: , pide

agua ,y se la trahen curiosamen

te, como es justo, pero sin eti

queta, dulces, ni embustes 5 y

aqui entra mi reflexion. ¿Por qué

no se hace siempre lo mismo? ¿Por

quénopedirunvaso de aguaquan

ese necesita, y traher lo que

se pide, que es agua , y nada

mas? Para quien estásediento, es

escusado todo lo demás, y para

quien no lo está, inutil.

No es uno de los menores in

convenientes de los refrescos el

tiempo que ocupan. En las casas

en que hay funcion de musica,

de bayle,ó de theatro ,es donde

mas se conoce esta pérdida de

tiempo. Quanto, mas solemne es

la funcion, tanto maslo es tam»

bien el refresco, y tanto mayor

eltiempo, que en él,se inutiliza.

El refresco se lleva la mayor, y

mejorparte de la moche. Ni se dá"

principio á la musica, à la come

dia, mi al bayle, porque es pre

ciso dár tiemporá quemerienden

los niños, y éstos lo toman tan

despacio,como si fuese el prin

cipal objeto de su concurrencia.

Pudiera disponerse en estos casos

tener prevenidos en una pieza de

la casa los generos de refresco,

que se huviesen de servir, para

que desde alli se subministrasen. à

quien los pidiese, lo qual sería

mènos incomodo,y mas confor

meás razon,porque de este mo

do solo los pediria. quien los ne

cesitase, y quando le hiciesen al

caso 53 pero vaya.Wamd. á tratar

de

(247)

de esto; le dirán, queño está es

crito asien el ceremonial: que es

ser innovador,y trastornar el

methodo, que dejaron estableci

do nuestros abuelos 5 y yáse vé,

que contra estas convincentes ra

a Gtra razon haymaspoderosa á

favor de losrefrescos. Las damas

particularmente fundan unaparte

de su vanidad en el numero de

personas, que concurren á sus ca

esas. Quanto,es mejor el refresco,

-que-en ellas se acostumbra dár,

tanto suele ser mayor,y mas,lue

cido el concursos por consiguien

teles,natural que se esmeren en

un obsequio,cuyas consequencias

-lisonjean su amor proprio. Pero

- perdonenme; siles digo que éste

es un error, que pagan consu di

* 3 mero, Nosotrostenemosuna na

tural propension à, buscar el tra»

(248)

to,y oompañia de muestrossemes

jantes. Donde encontremos una

sociedad agradable, allá iremossin

que se nos ruege,ysin, que para

ello sea necesario régalarnos, co

mose practíca. Antiguamente se

llamaba agasajo,yaunhoyse llama

en varias partes, y entre ciertas

gentes, lo que en la Córte,y ente

tre las gentes demoda sellama res

fresco. Estoy en que, atendido el

fin con quese dá,era muchomas

proprior aquel nombre que éste. ==

* Las dentaduras de los Españq»

les, dicen algunos,que lashan obs

servado, que no sonporlo comun

las mas bellas delUniverso,y lo

atribuyen en parte à un poco de

descuido,y principalmente alfre

quente uso de los dulces. Si es

asi, que yo no lo aseguro, esta,

razon debia hacer, que las damas.”

se abstuviesendeellos,yveaVmd.

(249)

que con solo esto iban los re

frescos á tierra. " " " - 1

- Otras muchas cosas podia de

cir á Vmd.ó, para hablar con

mas propriedad, al público con

tra los refrescos. Pudiera hacer

vér de qué modo son éstos mas

perjudiciales, ygravosos, que los

banquetes 5ytambien mefuera fa

cil tirar algun tajo á ciertos su

getos, que luego que han toma

do su racion, desaparecen vergon

zosamente de las tertuliass pero

meparece bastante largá esta Car

ta,y no gusto de hacerlas prolí

jas. Concluiré, pues , con una re

flexion, que ahora me ocurre. Si

Vmd. dá esta Carta al Público,

como hizo con la antecedente, se

leerá en mas de quatro casas,cu

yos dueños tienen hartos deseos

de sacudir el yugo del refresco, y

no se atreven á hacer esta nove

dad.

(250),

dad.Acabaráse la lectura: entra

rá el refresco,y sé continuará un

rato hablando de este Discurso.

Los dueños de la casa, à pesar

desu deseo,y conocimiento, sos:

tendrán,que es ridiculo,por evi

tar la nota de miserables, y los

concurrentes, cuyo mayornume

ró sentiria se les privase de esta

metienda, lo aprobarán, blasfeman

do de la moda,pero engullendo

én'todo caso. Asi procurarán en

gañarse reciprocamente,y el ridi

culo abuso subsistirá hasta queha

ya alguna,ö algunas personas,que

crean noconsiste su estimacion,y

el concepto de su generosidad en

mantener disparates, , " " -

"Dios guarde à Vmd, muchos

PENSAMIENTO LxVII.

Beneficio de mu

chosmortales dis

trahídos, á quie

nes la falta de re

flexion hace in

-” capaces de recibir

las impresiones deternura,ygra

titud, que debe excitar en la men

te de todos los Christianos este

santo tiempo, he juzgado conve

niente tratar en el Discurso de

hoy de algunas prácticas, que la

costumbre ha introducido en esta

Semana, y me parecen tan im

proprias en ella, comopoco con

formes al espiritu de humildad,y

compuncion, que deben inspirar

nos los recuerdos, que en tales

dias acostumbra hacernos la Igle

sia nuestra Madre. No pretendo

* P. por

(25.2)

por esto introducirme

à Misione

ro,faltandomepara ello talentos,

autoridad. Pretendo sí llamar la

atencion de los hombres: darles

motivo á que reflexionen sobresu

condučta:poner á suvista lo que

puede haver observado qualquie

ra, que haga un mediano uso de

su razon 5 y manifestarles

las in

consequencias,

y contradicciones,

de que somos capaces, aun quan

do se trata de las cosas mas sé

rias,y respetables.Lo demás se

queda al zelo de losOradoresSa

grados,quesabrán combatir nues

tros vicios, y desordenes con las

armas proprias de su ministerio.

No sésime atreva á decir,que

esta Semana, en que con mas

particularidad

se exponen á los

ojos de los Fieles los altos , é

inefables Mysterios de nuestra Re

dencion, parece que está dedica

da

-

(25.3 )

da entre nosotros por lo comun

al triunfo de la vanidad, y del

desorden. Dura cosa es haver de

decir esto entre Christianos,yCa

tholicos,5 pero temo, que tengan

razon los que llaman à la Sema

na Santa el Carnaval de Madrid.

Ojalá que no haya motivo para

tal nombre: que este concepto sea

necedad,y arrojo mios y que la

piedad, y devocion con que se

asista á esta solemnidad, sean ta

les, que me acrediten de teme

rario. "

Ignoro qué origen tuvo en lo

antiguo la loable costumbre de

dejar los coches desde que se aca

ban los Oficios del Jueves Santo

hasta que se canta la Aleluyas pero

yá fuese ésta un mero efecto de

la piedad de nuestros predeceso

res, o bien establecimiento en

virtud de Pragmatica (segun he

P2, Ois

oído, aunque no la he visto,ni

sabido los fines con que se pro

mulgó), es cierto, que nada pa

recia mas justo, piadoso,y razo

nable, que privarse de aquella,y

aun de otras comodidades, quan

do contemplamos á nuestro Re

dentor privado de toda comodi

dad, consuelo,y alivio en lo hu

manos y sisobre esteprincipio se

estableció lapráctica,ynose pro

curó compensarpor otros medios

aquella privacion,se obró en esto

christiana, y piadosamentes pero

en lo succesivo no se ha entendi

do con tanto rigor. Se dejan hoy

tambien los coches 5 pero en los

terminos,que esto se hace, aca

so sería mejor servirse de ellos.

Los Caballeros no andan en coche

el Jueves, y Viernes Santo 5 pero

andan á caballo,haciendo ostenta

cion de la gallardia de sus perso

(2.55)

nas,ytámbien de su opulencia en

criados, caballos, libreas,y ade

rezos: siendo digno de admirar,

que el mismo hombre, que por

su diversion, ó antojo no deja rin

con deMadrid,quenopasea àpie,

en llegando estos dias no sabe dár

un paso en la calle, nipuede de

terminarse áirá adorar áun Dios,

que por él mismo se vió en este

tiempo afrentado, abatido,ypo

bre, á menos de ir à caballo con

fausto, y dstentacion. Pues una

de dos: ó creemos los Mysterios

de nuestra Religion,ó no. Sino

los creemos, para qué son, ni de

qué sirven estas visitas, de qual

quiermodo que sehagan? ¿Y si en

calidad deCatholicos los creemos

como verdades infalibles, con qué

rostro un hombre sano,yrobus

to,rodeado de todo este aparato,

se atreve ni aun à acercarse à los

P 3 Tem

(256)

Templosen tales dias ? ¿Dios pre

so, Dios vilipendiado, azotado,y

en fin, crucificado,y los hombres,

por quienes sufrió aquellos tor

mentos,y afrentas, y á quienes

vino á dár exemplo de humildad,

llenos de lozanía,y de riqueza,

con aparatodecriados,y caballos,

como pudieran ir á un tornéo?

¿Pues no es esto haverperdido el

seso 3: ¿Qué Cortesano sería tan

imprudente, y atrevido, que se

presentase con un aparatotan lu

cido á su Soberano al tiempo que

éste careciese de todo enteramen

te a Facil es la aplicacion. Para co

nocer ésto,y mucho mas,sobra

la, razon natural,ilustrada con la

Fés y para decirlo, sin necesidad

de mision particular, debe bastar

el zelo deChristiano. LosCorte

sanos deAlexandro afectaban tra

her la cabeza ladeada, porque asi

la

la trahia áquel Monarca: los del

joven Dionisio , cuya vista era

muy corta, se tropezaban unos

con otros á cada paso,y hacian

ademande no distinguir los platos,

que havia en la mesasy desde que

las heridas dejaron tuerto,y cojo

à Philipo de Macedonia, jamás se

presentó Clisopho en suCortesin

imitar en quanto podia aquellos

defectos. Esto podia la lisonja en

aquellos hombres: ¿en los Chris

tianos quénopudiera hacer la de

bida imitacion? Aquellos se expo

nian á los rebeses, que experimen

taron muchos lisonjeros : estos

serian premiados como buenos,y

fieles discipulos.

Tambien dejan las Señoras los

coches al mismo tiempo que los

hombres, en señal naturalmente

de humildad5 pero cómo podré

mos entenderla? Se dejan los co

P4, ches,

(258)

ches,y se toman sillas demanos.

Pregunto: ¿Es práctica mas humil

de ir cargadas á hombros de sus

semejantes,de sus hermanos, en

una palabra, de hijos deDios, que

tiradas por mulas, u otros brutos?

Si esta es humildad,no creo que

haya podido inventarse humildad

mas soberbia. Para estos dias al

quilanSilleteros las Señoras, que

mo los tienen, ó los piden pres

tados: se tienenprevenidas libreas,

y nada se omite para salir con

comodidad, y lucimiento á dár

este exemplo de piedad christia

na, si pudiese darse este nombre

á una costumbre,que tan diame

tralmente se opone à las maximas

de caridad,yhumildad,que aque

lla nos enseña. Las Señoras per

donan por aquellos dias á sus mu

las, yse desquitan del descanso de

éstas con sus criados. Reflexione

(259 )

se un poco. Nofuera mucho me

jor no hacer novedad, y conti

nuar en el uso de sus coches,y

carrozas, comoen el resto del año?

¿Será obsequio muy agradable à

Dios dár oficio de irracionales à

sus hijos ? ¿A los herederos de su

Reyno? ¿Y ha de ser esto precisa

etiqueta en untiempo en que por

poco que se reflexionase sobre el

estado en que el Criador quiso

verse por nosotros, debiamos to

dos estár cubiertos de verguenza,

y como en un estado de igno

minia? Confiesese, que muchas

veces los racionales parece que se

descartan de su razon para obrar

como máquinas.

Para Señoras,yCaballeros pu

diera ser disculpa la extension de

Madrid, si tuviesen precision pa

ra visitar las Estaciones de andar

lo todos a pero quién tiene esa

(26o)

necesidad? En qualquierparte,que

tengan su habitacion, hallarán bas

tantes Iglesias en su contorno,don

‘de practicar este acto de Religion.

Si, no contentandose con estas,

buscan Iglesias distantes,puedeser

devocion,y hacer merito en ello,

sisepračtíca humildemente: si no,

la presuncion estará siempre à fa

vor de la curiosidad, y la ambi

cion de lucir su pompa.

Muchas veces he oído motejar

los vestidos de gala en Semana

Santas pero sin justa razon,á mi

parecer. En muchas,ó lasmaspar

tes se acostumbra traherlos de lu

to: aqui de gala: ¿qué mas im

porta uno que otro Ambosusos

pueden tener significacion muy

piadosa, sien los unos se preten

de manifestar sentimientopor los

tormentos, y muerte de nuestro

Redentor, ygozo en los otros

por

(261 )

por el beneficio de la Redencion.

Asi, que el vestido sea de uno,

ü de otro modo, me parece muy

indiferentes pero el exceso de gala,

la afectada compostura, el afa

narse todos, hombres, y muge

res,para salirá vistas, este luxo,

esta vanidad, este desorden, que

en todo tiempo debe ofender los

ojos de losChristianos : ¿qué pue

de párecer entiempo de peniten

cia,y humildad 3: En algunas de

nuestras Provincias es etiqueta del

JuevesSanto añadir á una grande

profanidad la circunstancia de lle

var las mugeres elseno descubier

to. Sinos contáran esto de las fies

tas de religion de Firando, ó de la

de la Serpiente, que se celebra en

el Reyno Juida , qué diriamos?

Pues esto no es invencion mia:

del mismo modoque lo digo Su

cede,y aunnopuede decirse todo,

So

(262)

Solo añadiré, que en mi juicio,

y segun las observacionesde hom

bres cuerdos,y de práctico cono

cimiento, de las Ciudades,y Po

blaciones grandes de nuestra Pe

ninsula, es Madrid donde menos

desorden se advierte en estos dias.

¿Qué será lo demás

El juego se deja por lo gene

ral en las noches de Jueves, y

Viernes Santo: en algunas solo la

noche del Viernes. Suspender esta

diversion en tal tiempo,yá sevé

que es digno de alabanzas apero

en qué suele emplearse el hueco

que deja 3 Se toma un libro de

vóto, se lee,se medita,ó se ha

bla de cosassantas,y de edifica

cion? En algunas casas se pračtícas

pero son raras. Lo comun es dár

un repasopor la nocheá las gen

tes, que se han visto por el dia:

hablar de sus galas, de sus cor

t

(2.63 )

tejos,y de sus defectos,y no dár

à nadie quartel. Esto no alabo.

Para emplear asi el tiempo, me

nos inconveniente me parece el

jugar.

Si se examina el numeroso con

curso, que acude à vér las Pro

cesiones , y se regúla por él la

piedad, hay muchisima devocion

en Madrid, pero si se atiende al

espiritu con que ván los mas á

estas Procesiones, hay mucha cu

riosidad, ypoca piedad verdade

ra. Observelo el que quiera , y

me dirá si tengo razon. Una Se

ñora se guardarámuy bien de ne

gar la licencia, que le pide su

criada para ir á vér las Procesio

nes, porque pasaria por herege,

yporjudia,yse expondria á quan

tas calumnias pueden inventarse,

si tal hiciese. Marcha sola la cria

das y á qué Procesiones suelen ir

al

(264)

algunas, ellas se lo saben. Yo en

tiendo, que seria mejorpasar por

aquellas notas,ynegarsela,á me

nos de tenerla experimentada, ó

de ir en compañia muy segura.

Muchas se despedirian con este

motivos pero se reduciria á estár

un par de dias sin criada 5 y lle

gada la Pasqua, havria en qué es

coger.

Mucho mas podia decirse en

este asuntos pero me contentaré

con las apuntaciones hechas,que

son las principales,y el origen de

donde las demásse derivan.

Ahora, Señores: no hay que

pararse en accidentes, que ni qui

tan, ni ponen en la materia. Pres

cindan V.mds. de que sea el Pen

sador, u otro quien hace estas

reflexiones. Vease si es verdad lo

dicho, y si lo practícan nouna,

o dos personas, sino el comun de

las

(2,65 )

las gentes ysiendo asi, éntre cada

unoá cuentas consigomismo: exa

míne con qué espiritu,y cómo ha

acostumbradosolemnizar estas fes

tividades en otros años ,y con

qué disposiciones se halla para so

lemnizarlas en el presente: con

sulte su corazon, recorra los se

nos mas escondidos de él, no se

hagailusionsy si encontráre, que

le digo la verdad de lo que su

cede :si conociere, que obrando

del modo dicho, lejos de cumplir

las obligaciones de Christiano, y

agradar á suCriador, le hace un

nuevo insulto,corra un velo so

bre la mano, que ha tomado la

pluma,y acuerdese solamente de

que es Christiano.

NO

(266)

NOTA,

Mayores asuntos, sin comparacion,

que el de leer estos Papeles, deben

ocupar los restantes dias de la se

mana3 y no pudiendo tampoco sa

lir el Discurso siguiente en el Lu

nes de la semana de Pasqua , por

ser Fiesta, se continuarán desde el

jueves de la misma.

(2.67)

PENSAMIENTO LXVIII.

Señor PENSADoR.

ElOMO uno de los

asuntos, que con

mas frequencia

ocuparon los an

teriores Discursos

de Vmd. fué el

Theatro , he estado esperando

con impaciencia, que volviese à

tocar esta matería, así por su im

portancia, comoporque en efecto

las idéas, que en ellos se dieron,

ò renovaron, no dejaron de ser

utiles á muchas personas,y con

particularidad á las que no tenian

interés en defender delirios, ni en

que se perpetuasen. Haviayámu

chas, hasta del Pueblo mas incul

to, que abrian los ojos,y nota

... , QL ban

(268)

ban con bastante tino las imper

fecciones de los Dramas : les fas

tidiaban las bufonadas intempes

tivas, que antes eran su deleytes

y censuraban los equívocos, los

cantares, y las acciones indecen

tes, que en otros tiempos les ha

cian reir. Todo esto anunciaba,

que el Público hallaba utilidad

en aquella critica, y que si lle

gaba á formarse idéas justas del

Theatro, insensiblemente obliga

ria á los Actores á perfeccionar

se en su exercicio , y á los Poe

tas Comicos á trabajar con cui

dado, y methodo las piezas, que

quisiesen presentarle, ó daria mo

tivo á que se corrigiesen las me

nos defectuosas de las que yá te

nemoss que siendo en tan crecido

numero, no faltarian bastantes,

que conpoco trabajofuesen adap

tables al fin delTheatro, que es

(269 )

corregir divirtiendo 5 pero V. md.

abandonó esta materia, y acaso

para esto se dejó llevar de algun

rumor, que esparcian los intere

sados, de que parecia no sabía

V.md. hablar sino de cortejos,y

Comedias 5 y fúndome para este

concepto en vér,que dejóVmd.

á estas, y aquellos, aunque que

daba tanto que decir de uno , y

otros y perdoneme Vmd. si le

digo, que no hizo bien, si no

tuvo otra razon,en dejar de ha

blar de nuestros Theatros. Quan

doVmd. tomó la pluma para es

cribir al Público,yá conocia muy

bien los diversos gustos, humo

res, intereses,y caprichos de éste,

y sabía, que tomaba á su cargo

una empresa harto delicada, en

que havia de hacer muchos que

josos, y pocos, ó ningun agra

decido. Esta es la suerte de todos

Q2 los

(27o)

los que toman à su cargo el cri

ticar abusos, o erroress y asi, no

debia hacerle novedad, ni impe

dirle para seguir su camino.

Yo tuve en aqueltiempo elgus

to de contribuir á los mismos fi

nes que Vmd. Con mis Cartas,

que sehallan en los numerosXXIII.

XXVI.yXXVII. de sus Pensamien

tos,yhuviera continuadoembian

dole algunas,á no havermelo im

pedido ciertas ocupaciones,áque

no pude negarme 5 pero como

Vmd.,para mí,es el mismo Pen

sador, que antes era , y el mo

tivo de aquellos Discursos, diri

gidos á vér si puede lograrse te

ner un Theatro util, y que sea

verdadera escuela de las buenas

costumbres ,no subsiste ahora me

nos que entonces, he determina

do embiar à V.md. varias refle

xiones, que en este tiempo de su

(271 )

-

Silencio me han ocurrido.

Anímame tambien á esto el vér

que nuestros Theatros no atra

san, sino que antes bien en mu

chas cosas han adelantado 5 y esta

es la mejor señal de que poco á

poco, y con un mediano impul

so saldrán de la barbarie, en que

tanto tiempo han estado. No ha

muchos años, que el prologo de

las Comedias se reducia à salir

las Actrices à las Tablas, y po

nerse en fila al lado de la corti

na á cantar en una musica muy

desagradable ciertas coplas ( que

creo llamaban la letrilla) con el

descomunal acompañamiento de

la guitarra, y el violón. Los

trapos eran tan frequentes , so

bre todo en entremeses, y say

netes, en tanta cantidad , y tan

asquerosos, que podian dár nau

sea al estomago mas robusto. Un

Alcalde tonto, y caprichoso, 6

un marido lelo, hacia por lo re

gular el costo del entremés, y

alguna fria alegoría el del say

nete. Los Autos Sacramentales se

miraban, ó por decirlo mejor,

se adoraban como el mayor es

fuerzo del genio humano, y el

asunto mas oportuno para las

Tablas. Unas cortinaspoco curio

sas , y colgadas ridiculamente,

eran todo el adorno de las Co

medias ordinarias , comunmente

llamadas de capa,y espada,yen

las de theatro unos papelotes, ó

emplastos costosos, y que nada

significaban, y en que ni havia

gusto, ni arquitectura,ni dibujo,

ni perspectiva, eran el embeleso

de los que no havian visto otra co

sa, ni sabian servirse de sus ojos,

ni de su razon para conocer los

medios groseros de que se ser

(273 )

vian los tramoyistas para hacer

les ilusion. Estas, y otras cosas

hevisto yo mismo en pocos años,

y he visto tambien su reforma.

Si en aquel tiempo se huvieran

criticado, huvieran levantado el

grito muchos simples, y hoy lo

levantarian,si se las pusiese á la

vista. Hoy no se atreverian à sa

lir las Comicas á cantar las co

plas referidas, ni se sufriera aque

lla musica. Tenemos orquestas,

en que hay habilidades sobresa

lientes,y en que se emplea bue

na musica: se han desterrado los

trapos , y hay esperanzas bien

fundadas de que no vuelvan á

parecer : se han reservado los

Mysterios de nuestra Religion,

para ser solemnizados, en los lu

gares sagrados , que les corres

ponden : se ha puesto remedio

en la molesta indecencia de fu

O4- mar

(274)

mar los mosqueteros: están pro

hibidos los gorros: Se han des

terrado las cortinas 5 y en fin,

nos hallamos con unas decora

ciones, en que hay propriedad,

nobleza, gusto, invencion,pers

pectiva, colorido , y arquitectu

ras y que hacen honor al Thea

tro, y á la Nacion en lo con

cerniente à este arte.

No me huviera detenidotanto

en esta introduccion, aunque no

la tengo por importuna , si hu

viera de ser solo esta la Carta,

que pienso embiar á Vmd. pero

tengo material para muchas, y

material, á miparecer,util,y que

Al fin de varios Discursos hi

zo Vmd. una ligera critica de

las Comedias, que en aquellos

dias se representaban, y cinco

dedicó enteramente á tratar de la

(275)

naturaleza;y objetos de la Co

media,y la Tragedia, y del ar

gumento,personages,y locucion

de una, y otra 5 pero está yá

dicho todo lo que hay que decir

sobre estos Dramas ? No señor.

Hasta aqui todo ha sido hablar

de su construccion, y de los fi

nes, que deben proponerse , lo

qual es muy esencial, y de mu

cha utilidad el que se sepa 5 pero.

en comparacion de lo que falta

aún, puede hacerse cuenta , que

nada se ha dicho. Es preciso ha

cer vér con alguna individualidad.

los principales, y mas comunes

vicios, que reynan en nuestro

Theatro, lo qual hasta ahora solo

se ha tocado en globo, y la ne

cesidad de corregir nuestros Dra

mas , y de no admitir á la re

presentacion pieza alguna , que

no tenga las calidades necesa

(276)

rias pará que sea util.

Los Actores, á quienes vul

garmente llamamos Comediantes,

son los organos por donde reci

be el Público las utiles leccio

nes de los buenos Autores 5 y pa

ra desempeñar bien estas funcio

nes, necesitan tener, entre otras

muchas qualidades, figura, dig

nidad , voz , memoria , gesto,

sensibilidad, accion, inteligencia,

y conocimiento de costumbres,

y caractéres, sin cuyas circuns

tancias, no es posible que sea

buena, ni verdadera la represen

tacion 5 y por consiguiente los

mejores Dramas tendrian poco,ó

ningun influxo sobre los circuns

tantes , quedandose en la clase

de una narracion inanimada , in

capáz de hacer la menor impre

sion. En nada de esto se ha pues

to cuidado hasta aqui. Para salir

(277)

al Theatro ha bastado , en vez

de talentos, la voluntad de salir

de tal modo, que ni aun se há

reparado en el gravisimo defecto

de no saber leer los que entran

à este exercicio. Es necesario,

pues , que abran los ojos los

Actores, y tambien el Pueblo:

aquellos, para aplicarse á desem

peñar,como deben, su profesions

y éste, para saber apreciar los pri

mores, y los defečtos, y no de

jarse gobernar vergonzosamente

por el mayor numero de votos,

y empeñarse en alabar cosas, que

no merecen sino desprecio.

Las Decoraciones, á quienes el

vulgo dácomunmente nombre de

Theatro , sirven á representar el

lugar donde se supone la scena,

y conducen mucho para mante

ner la ilusion 5 pero en este nom

bre deben tambien comprehen

der

(278)

derse otras partes , que sirven

para el mismo fin, en que se

incluyen las reflexiones, y noti

cias de usos, y costumbres, que

son indispensables á los Actores

para vestirse con proporcion à

los papeles, que representan. Un

hombre, que despues de haver

estado mucho tiempo en un ca

labozo , sale de él con unvestido

de color de rosa, no quita me

nos la ilusion , que Alexandro

Magno con guantes, ó Julio Ce

sar peynado a la Rhinocerontes y

V. md. sabe,tan bien como yo,

quántas impropriedades se notan

C[1 CSIO,

Nuestras Comedias,hechaspor

lo comun para representarse con

solo la decoracion de las cortinas

referidas, mudan á cada instante

de scena , y con tal prontitud

muchas veces, que es imposible

(279)

E

adaptarles decoracion alguna s y

este es otro motivo, que hace

indispensable en el dia su correc

cion.

VeaVmd. amigo Pensador, si

falta aún que decir en orden al

Theatros y si son cosas poco im

portantes para superfeccion. Nues

tro Theatro está en mantillas por

qualquier lado que se mire, y

el Theatro, como la Poesia, no

sufre mediocridad. O es preciso

ponerlo bueno, y de tal modo

bueno, que sirva á corregir las

costumbres viciadas, y á formar

heroes, ó sería indispensable des

terrarlo como nocivo.

En las Cartas, que acompá

ñan á ésta, encontraráVmd.to

cados todos los referidos asuntos.

Espero que Vmd. se servirá dar

las á luz, y sipuedo, se lo acon

sejos no porque esté satisfecho

de

(28o)

de mi trabajo, ni tenga la vani

éad de persuadirme á que no ha

ya otros, que puedan tratar me

jor que yo esta matería, sino por

excitarlos á que lo hagansy quan

do asi no suceda , porque no

quede á los Actores , y Poetas

la disculpa de que no ha havido

quien les advierta su obligacion.

No se me detenga Vmd. en re

paros frívolos, ni le hagan eco

los gritos de la ignorancia. Los

mismos, que hoy gritarian , se

rian los primeros que aplaudirian

mañana, si lograsen vér corregi

das las impropriedades que hay.

Tampoco quisiera separaseVmd.

en si esto producirá, ó no, algun

efecto. Esto no le toca á V.md.

ni á mí. Lo que sí nos toca es,

hacer vér las deformidades,para

que aquellos, quepueden, las ha

gan corregirs y si esto no suce

die

(2.81)

diere, quedenos la satisfaccion de

que se sepa, que si en nuestros

tiempos se representaron neceda

des, delirios, y aun abominacio

nes,tambien huvo quien levantase

la voz , y con tono firme dijese

que lo eran, y que se necesitaba

poner remedio.

Diosguárde áVmd.

-

(2.83)

PENSAMIENTO LXIX.

IJE à Vmd. entre

otras cosas relati

vas á nuestroThea

tro, que era preci

SS.31 so hacer vér con

alguna individualidadlosmasprin

cipales vicios de nuestras Come

diass y havrá parecido sin duda

arrogancia á los que, no teniendo

mas idéas, que las que han ad

quirido en un largo hábito de

oír representar, ó leer estas pie

zas, las miran como unas pro

ducciones milagrosas del arte, y

como unos maravillosos , é in

imitables monumentos de la in

vencion, yfecundidad de susAu

tores 5 pero el conocimiento de

que he de desagradar á la multi

tud,nopodráretrahermejamás de

. R. de

(2.84)

decir mi dičtamen enuna materia

tan importante,y que tiene tan

to influxo sobre las costumbres.

El primero, y mas principal

vicio de nuestras Comedias con

siste en el argumento de la Fa

bula, que siempre es alguna pa

sion amorosa,y en el modo de

manejarla. Este se hará mas visi

ble analysando una de nuestras

Comedias, y lo reservo para el

Discurso siguiente. En este trata

ré del perjuicio, que ocasiona en

el Theatro la pasion de amor,y

me valdré á este fin de lo que

Luis Riccoboni,Juez competente

en esta materia, por hombre ins

truido, y muy versado en ella,

escribió en su Reforma delTheatro

Francés, que en esta parte difiere

poco, ó nada del nuestro.

,No admite duda (dice este

Autor), que es muy peligroso

,ha

(2.85)

,hacer consistir en el amor el

, asunto de las Comedias. Sería

,inutil reproducir quanto los Es

,critores mas sabios han dicho

,sobre el abuso de esta pasion,

,que en el dia es el unico mo

,vil del Theatro 5 pues nadie ig

,nora, que las expresiones de los

,amantes, siempre pintadas con

, exceso, y entusiasmo sobre la

,scena , confirman al licencioso

,en su desorden , despiertan los

, espiritus mas adormecidos , y

,dán entrada á una pasionvicio

,sa en el corazon de la juven

,tud mas inocente. ,

,Si esta infeliz pasion , vista

,de lejos en dos personas, que

,se aman, y cuyos discursos no

,se oyen, es, capáz muchas ve

,ces de hacer vivas impresiones

, en quien las observa, ¿qué su-.

,cederá quando un joven, y una. .

R.2 ,mu

(2.86)

,muchacha hacen alarde de su

,ternura sobre la scena, contoda

,la viveza, que el arte puede

,inspirar, en un dialogo, en que

,las expresiones estudiadas del

,Poeta son siempre excesivas?

,¡Qué desorden , qué ruina no

,pueden causar en la imaginacion

,de los circunstantes, segun las

, diversas situaciones en que estos

,se encuentran !

,No necesita el hombre que

, se le enseñe á sentir una pa

,sion, que la naturaleza le ins

,pira, acaso demasiadamente: lo

,que sí necesita es aprender à

,corregir los desordenes de esta

,pasion, quando llega á ser vi

,ciosas y es constante, que la

,pasion de amor, aun suponien

,do éste el maspuro, puedeper

,der en elTheatro toda su ino

escencia, suscitando idéas corrom

, pí

(2.87)

,pidas en el espiritu del áudito

,rio mas indiferente, y que tal

,vez los sentimientos, que en el

,papel son virtuosos, mudan de

,naturaleza en la boca de los

,Actores, y se hacen criminales

,quando la execucion theatral los

, aníma.

,Oygamos las lecciones, que

,dá una madre á su hija para

,precaverla de esta funesta pa

,sion. Hija mia, le dice, todo

,hombre, que hace protesta

,ciones de amor á una muger,

,no solicíta sino corromperla,

,y deshonrarla : no es licito

,tener comercio particular, por

,1nocente que sea, con un joven

,porque lo que al principio es

,inocente, suele ser delinquente

,con el tiempo. Estos principios,

,que procura imprimir una ma

,dre cuerda, y virtuosa en el

R 3 ,es

(2.88)

,espiritu de su hija, destruye la

,moral de los espectaculos. Alli

,los hombres, y las mugeres se

,encuentran poseídos del mas vi

,vo amor á la primera vista: se

,lo declaran reciprocamente, sin

,que padezca su reputacion : en

,una palabra , los amantes to

,man para llegar á casarse, el

,mismo camino que tomarían

,para una accion criminal.

,No basta ordinariamente en

,tre las personas de honor, y

,educacion encontrar en la per

,sona á quien aman una igual

,dad de caraćter , de nacimien

,to, y de fortuna , que pueda

,anunciarles una vida feliz, sino

,concurre tambien para su union

,el consentimiento de sus pa

,dres. ¿Pero es esto lo que se

,enseña en la Comedia 3 No,sino

se todo lo contrario; los procedi

,mien

(2.89)

,mientos mas arriesgados, y las

,extravagancias menos permitidas

,son los caminos ordinarios de

,los amantes del Theatro,siem

,pre que encuentran en sus pa

,dres alguna resistencia, la qual

,supone el Poeta, para dár mo

,tivo á las estratagemas mas atre

,vidas, é indecentes, y gloriar

,se, en vez de tener rubor, de

,la fertilidad de su genio.

, Pudiera decirse con alguná

,verosimilitud , que un amor,

,que causa tantos tormentos, é

,inquietudes, será mas á propo

,sito para corregir esta pasion,

,que para excitarla , si en la

,conclusion de los Dramas se

,viese que eran infelices los

,amantes 5 en cuyo caso los

,oyentes podrian mirar con aver

,sion una pasion, que solo pro

,ducia penas , y afanes en su

R4 ,pro

(29o)

, progreso, y en su fin 5 pero

,por desgracia los amores de las

,Comedias tienen siempre un su

,ceso feliz, y el auditorio infie

,re con razon , que los males

,padecidos por los amantes hasta

,llegar á este éxito favorable,

,lejos de ser un justo castigo de

,aquella pasion, son una perse

,cucion injusta , de que al fin

,triunfa la virtud.

” ,Es verdad, que esta mismá

, pasion, bien manejada, puede

,mas bien que otra alguna dár

;,motivo á la correccion de las

,costumbres 5 pero dónde están

... , las Comedias, en que se halle

,este amorinstručtivo 3. Los Grie

,gos en susTragedias no lo pin

,taron sino acompañado del fu

,ror que ocasiona , y de este

,modo no podia dejar de inspi

erar un horror capáz de corregir

(291 )

;álos oyentes. Losmodernóspor

,el contrario,solo han adoptado

,lo débil de esta pasion, que en

,este punto de vista no es à pro

,posito, sino para corromper el

,corazon del auditorio: havien

,do aún otra diferencia entre los

,antiguos, y los modernos,que

,consiste en que aquellos se sir

,vieron rara vez de esta pasion

,en el Theatros y éstos han he

,cho de ella el principal motivo,

,y el fundamento de todas sus

,fabulas.

,Yá que los modernos no sa

,ben hablar sino de amor sobre

,la Scena , lo qual es señal segu

,ra de una corrupcion general,

,ò falta de genio en el mayor

,numero de Poetas , pudieran

,agregar á esta pasion, de que

,Solo debieran tratar con el fin

,de instruir, otras muchas espe

(2.92 )

,cies de intereses, que la razon

,autoriza. Pudieran, por exemplo,

,tratar asuntos de amor conju

,gal, paterno, filial, y de la

,patria. Vé aqui unos intereses

,tiernos, y vivos , que serian

,nuevos, y acomodados para el

,Theatro, y que podrian tener

,diversas graduaciones, segun las

,circunstancias , y caractéres de

,los personages.

,Estos sentimientos no estarian

,jamás ápeligro de ser desaproba

,dos. En un gran concurso pue

,de encontrarse alguno insensible

,á las impresiones del amor, que

,comunmente se vé en el Thea

,tro, y quepor consiguientemi

,re con indiferencia, ó desprecio

,las debilidades del corazon hu

,manos pero no se hallará niuna

,sola persona, que no sea padre,

s, hijo, marido,ó Ciudadanosysi

,por

(293 )

3, por accidente uno de los circuns

,tantes fuese buen padre, y mal

,Ciudadano,y la accion theatral

,de aquel dia se dirigiese á inspirar

,el amor de la Patria, es seguro,

,que lejos de censurar al Autor,

,lo admiraria, y muy probable,

;,que esta circunstancia desperta

,se en su corazon unos senti

,mientos, que estaban adorme

,cidos, y que acaso para brotar

,solo esperaban aquella, u otra

3,Semejante ocasion.

... ,Porpoco que se reflexione, se

,conocerá, que casi no hay obli

,gacion alguna de las que impone

, la vida civil, que no esté sujeta

,á la pasion del amor en elThea

,tro. En paralelo con ésta hasta

,la misma naturaleza pierde sus

,derechos, y la gloria, y elpro

, prio interés se le sacrifican. Los

,padres, á quienes para satisfacer

,Su

(2.94)

, supásion, sirven de impedimens

,to sus hijos, los aborrecen 5 y

,los hijos por su parte son ene

,migos de sus padres, quando

,han llegado á sersus concurren

,tes. ¿Qué correccion puede es

,perarse de una pasion tratada de

,este modo, sobre todo, quan

,do su fin es feliz, y triunfante,

,como sucedesiempre en las Co

,medias

,Harto bien se conoce que

,esta infeliz pasion , del mo

,do que la tratan los Poetas,

,inclina rara vez à la virtud, y

,conduce casi siempre al vicio.

,Los asesinatos , las usurpacio

,nes, las infidelidades, las tray

, ciones, el desprecio de las Le

,yes, las conspiraciones, &c. son

,comunmente el fruto, que el

,amor produce sobre la scena en

,las Tragedias 5 y en las Come

,días,

-

(2.95 )

,dias, que son aqui el objeto

, principal, el mismo amor es el

,que causa las divisiones en las fa

,milias, el desprecio de la auto

,ridad paterna, la violacion de la

,fé conjugal, la disipacion de

,los bienes, y en fin, todos los

,vicios á que se entrega un jo

,ven, que todo lo profana, y

,nada respeta, quando se trata de

,satisfacer su pasion.

,Sin hablar de lo util, que de

,be acompañar siempre à lo agra

,dable (lo qualpocas veces pue

,de encontrarse en una accion

,reducida á tratar de amor, y ca

,samiento)vemos que aun lo agra

,dable falta tambien en la Co

,media. Ni cómo es posible di

,vertirse en el dia con una cosa,

,tantas veces,y tan frequente

,mente repetida,como lo es el

,amor theatral? ¿No debe pare

CCT

(2.96)

,cer muy extraordinario,que un

,numero tan crecido de gentes

, instruídas, y de juicio,pierdan

,el tiempo tratando, ú oyendo

,tratar de una matería, quepor

,el frequente uso, que de ella se

,ha hecho, está casi agotada,

,y en que los Poetas, para po

,der agradar, se vén reducidos à

,usar del ilicito socorro de pala

,bras,y acciones licenciosas, co

,mo se pueden vér en mas de

,una Comedia, que el lector co

,nocerá, sin que yo las nombre?

,Yo me admiro, que no suce

,da en el Theatro moderno lo

,que sucedió en el de Athenas,

,donde los circunstantes, cansa

,dos de oír por largotiempo las

,canciones Dionysianas, gritaron

,todos unánimamente : No mas

, Baco, no mas Bacos y estraño,

s», que el auditorio de nuestros

,Thea

(2.97)

,Theatros nogrite: No mas amor,

,no mas amor. En efecto,hay co

,sa mas ridicula, que estárpreci

,sados á oír todos los dias, que

,vamos alTheatro, la insipida can

, cion de los amantes, que yá

,derraman á manos llenas expre

,siones de ternura, yá se que

,jan de la crueldad de sus da

,mas,yá se entregan al furor de

,los zelos, y yá se desesperan de

, no poder vencer los obstaculos

,que los detienen ? ¿Y hay cosa

,mas fastidiosa , que encontrar

,siempre concurrentes, que pare

,cenpagadospara salirá oposicion,

,y criados,y criadas siempre dis

,puestos á ayudarlos en sus ex

,travagancias? ¡Siempre una mis

,ma cosa ! ¡Siempre la misma

,cantilena ! Gritese , pues : No

-

-

-

-

-

-

-

.-

PENSAMIENTO Lxx.

3)Scoger entre tanto -

éSk8l numero de Come

#31 pias como tenemos,

para hacer el ana

lysis ofrecido,una,

en que se vean reunidos todos:

los defectos, y vicios, que an

dan repartidos en nuestros Dra

mas, sería empresa dificil,y que

pediria estár muyversado en ellos.

Yo no tengo tiempo, ni he teni

do gusto para aplicarme à esta

lectura 5 y asi he echado mano de

la primera que se me ha presen

tado, y que justamente ha he

cho la casualidad que sea, segun

me parece, ni de las mas desati

nadas, ni de las menos defectuo

sas. El objeto principal debe ser:

manifeftar de qué modo se trata

(3oo)

la pasion del amor en nuestros

Theatros,segunpropuseáVmd.

en mi antecedente 5 pero no me

ceñirésolamente á esto:tocaré al

mismo tiempo los demás defectos,

que salgan alpaso, yeftotendre

mos adelantado.

La Comedia referida se inti

tula : No puede ser el guardar una

muger:su Autor DonAgustinMo

reto. Eltitulo está diciendola nin

guna utilidad, quepuede esperarse

de la fabula. Yáse quisiese hacer:

vér en las mugeres una astucia re

finada, una destreza,y sagacidad

capaces de burlar los ojos masvi

gilantes 5 óyá se pretendiese, que

los padres, maridos, óhermanos,

instruídos de la ineficacia de su

atencion, las dejasen obrar á su

arbitrio, ambos objetos serían in

utiles.Aquel supondria en las mu

geres un caracter tenáz,yfecundo

CIA

(3o1) .

en recursos,y malicias, queno les

es comunsyéste solo pudiera con

tribuir á que los padres, y demás,

à quienespor leyes de naturaleza,

y civiles, toca moderar,ydirigir el

ímpetu de sujuventud, se descui

dasen en esta esencial obligacion

sobre el concepto de quehavia de

ser inutil su desvelo.

* JORNADA I.

Don Felix deToledo,yTarugo su

criado, que es el bufon,y aun el

heroe de la pieza, abren la scena

conunpesado,yfrio dialogo. Don

Felix, que es Poeta,váá laAcade

mia dePoesía, que tiene DoñaAna

Pacheco en su casasyTarugopro

cura persuadirle, que el exercicio

de efte arte ,y la pobreza son in

separables. Eltalgraciosotiene sus

rasgos de erudicion.

* Poesía,yriqueza ingrata ,

siempre trocaron los frenos, , ,

y nohallarás versos buenos =

hechos con bugías de plata.

Con candil síque es civil

la musa para la vena:

solo la poesía es buena

hecha á moco de candil.

D. Fel. ¡Qué locura!

Tarug.A lospasados

mira,yverás el efecto:

* ¿por el candil de Epitecto

* no dieron tres mil ducados?

D. Fel. Ese es Filosofo.TarugCesa:

puestoda la Poesía,

qué es sino Filosofia?

Don Felix sigue contrario dicta

men,ylo apoya con egemplos de

varios Poetas ricos, entre los qua

leshacemencion de Homero,(sin

embargo de que éste fué siempre

muypobre) Virgilio, el Petrarca,

Juan

(3o3) ".

Juan de Mena , Sanazaro,Taso,

Guarino,y otros muchos5 yTaru

go conviene en la verdad de estos

egemplos,como que está instruído

En la segunda scena se hace

la abertura de la Academia ,á que

dáprincipio la musica 5yen la ter

cera leen los Academicos los asun

tos, que han trabajado. Alberto

define en un soneto al amor: Don

Diego de Roxas glosa un verso:

Don Pedro Pacheco pinta en una

octava la furia de un Leon acome

tiendo : Don Felix define la dicha,

y la desdichas y DoñaAnapropo

ne este enigma: , , , , ,

Pintaseuna carbonera

natural, que siempre ardiendo,

cubierta de tierra, exhala ,

por la tierra el humodenso. . .

Y la glosa dice asi: , , , ,

• • o e o se es e o e • • • • • o «» o « • • •

( 3 o 4.)

Estefuego, que ardeenmí,

otro fuego le encendió,

que ardetambien comoyo,

yáun tiempo ardemos asi.

El humo,que exhala elfuego,

conviene à miperfeccion,

y el cubrirme, espor razoñ

de que no le exhale luego.

Mientras quenome consumo,

quandomastierrame dás,

mas me abrigas,y ardomas,

conquehede arrojarmashumo,

No dejandoyo de arder,

salir envaporpresumo:

decid quién soyyo,y elhumo,

queguardar nopuede ser.

Don Felix es el unico, que acierta

á descifrar el enigma , diciendo,

que aquel fuego encendido es la

muger enamorada : elhumo, que

exhala, su honor: la tierrá con

que lo cubren, las guardas que

ººtiene,lasquales enciendenmas

el

( 3o5)

el deseo de una muger,y hácen

crecer el daño,quando,permane

ciendo lapasion , se emplean en

mayor numero,y con mas afán.

Don Pedro,que estátratado de ca

sar con Doña Ana, tiene por ab

surda esta opinion,yhayuna lar

rga discusion entre él, y esta da

ma sobre la verdad, ó falsedad de

este sistema: Don Felix se pone

de parte del dičtamen deDoñaAna;

yDon Pedro, poco discreto,y co

medido,se ausenta, diciendo:

Lo queyo he dicho es lo ciertos

ydespues de defendido

afuera con el acero,

lo probará la experiencia

con la razon aquidentro.

DoñaAna, que desea sacar del

referido error á su esposo futuro,

lo da á entender à Don Felix, á

quien dice:

Para hacerle mi marido,

S4, qui

(3.06)

quisiera verle mas cuerdo, -,

de tan loco pensamiento,

su hermana es rica,y hermosa,

sivos:: 1: , , , ,

... DoñaAna debe suponer, que esta

insinuacion no sehace á un sim

ple, ni á un sordo,yno se enga

.ña, porque Don Felix cae imme

diatamente en la tentacion,y de

clara no solo que conoce á esta

dama, sino tambien, que no la

tienepormuyaustéra, comosein-.

fiere de losversos siguientes: ;

Puesyo en algunos encuentros,

aunque nunca la he servido,

la he dicho algunos requiebros,

yno muymal escuchados.

Yàsevé, que la ocasion es muy

fuerte,y oportuna para que un

hombre, que se supone de honor,

pierda la de hablar con el debido

decoro de una dama,y mas ha

viendó devenir á casárse con ella;

pero estos son débiles reparos. De

cir un caballero, que una dama,

- à quien ha visto algunas veces por

=casualidad,ysolo depaso, no ha

admitido mal sus requiebros, debia

sobrar para calificarlo de hombre

jactancioso,y ruin,y aun de em

bustero, si se dá credito á lo que

dice luego Doña Inés, que es la

dama de quien se trata;

- Yo, que en mirecato hesido

una torre, unaCiudad,

cerrada del alto muro

de mi altivézprincipal

pues aunque es cierto,que la ver

dadera significacion de la altivéz

principal no se halla en Diccionario

alguno,debe entenderse, para que

diga algo,por la virtud, honesti

dad,ypundonor, que debe acom

pañar á todas las mugeres,y con

particularidadá las principales.Con

· ... – tO-

(3o8)

todo, el Poeta no se detiene en

nimiedades 5 yen efecto, de la con

ducta, que despues se advierte en

Doña Inés,puede inferirse sin vio

lencia, que el Don Felix pecaba de

ligeros pero no de impostor.

Don Pedro,necio, desconfiado,

ypagado desusuficiencia enpunto

de guardar mugeres : Doña Ana

astuta,y acaso interesada ennosu

jetarse á un marido demasiadovi

gilantes y Don Felix resvaladizo

en materia de amor, y metido á

civilizador de aquel hermano,

anuncian todo elinterés ,y objeto

de la Comedia, que viene à te

ner principio en la septima scena,

quando yá, el Poeta ha empleado

inutilmente mas de setecientos

versos, en lugar de quince,óvein

te que huvieran bastado, y he

cho mejor efecto, si suponiendo,

aquellos caractéres,y dando de ellos

, (309)

solo la noticia precisa, huviese

empezado la fabula donde debia,

guardando laAcademia, la pintura

del Leon, las definiciones, y el

enigma, que noson para elThea

tro, para un libro depoesías lyricas.

Hecho yá el ánimo áburlar à

Don Pedro, aunque à costa de su

"hermana (y tanto, que diciendo

Don FelixáDoñaAna,que lo que

havia emprendido por tema, es

taba à peligro depasar à cuidado,y

empeño muy diferente, procura es

ta, dama, que quizá miraba yá á

Doña Inés con ojos de cuñada vul

gar, retraherlo de quepasase à efec

to decente, lo que era capricho in

decoroso,con esta advertencia: .

Pues cuidado que es cruel

ese mal: no sea, por Dios,

que os hagais laburla ávos,

queriendo hacersela á él.)

tomada,digo,esta resolucion,solo

fal

* (3 1o)

faltaba el Lazarillo deTormes, 6 -

, el Ginés de Pasamonte,que hilase

el enredo,yproveyese de trazas,

ymarañas,executandolas al mismo

tiempo con desenfado, viveza, y

presencia de espiritu,demodo que

en los lances mas dificiles tuviese

siempre àlamano algun ardid, 6

sutileza con que salir bien del em

peñosyse suponequeTarugo debe

-ser elhombre unico,en quienseha

llen engrádo eminente,segun cos

-tumbre,todas estas gracias,yha-

bilidades,y el descaropreciso para

-practicarlas, comotodo sucede al

-pie de la letras pero oygase lo que

-dicen amo,y criado,yjuzgue qual-,

quiera, si puede servir de modélo

para la decencia delTheatro.

D. Fel. Tarugo,aqui está empeñado

todo el valor de tu ingenio.

No conoces á la hermana. . ...

?arug. ¿Quál? " -

D.

* D.Fel. De Don Pedro Pacheco: -;

¿Te atrevesáintroducir

demiparte un galantéo

con ella, Tar. Corrido estoy.

D. Fel. ¿De qué?

* ¿Con un hombre demisangre

- pone aquiduda tupecho

de queyosea alcahuete?

¿Pues de qué sirve mi aliento? –

¿Eso demíha de dudarse?

No solo haré,vive el Cielo, , ,

con ella laintroduccions

mas con el mifimo Don Pedro.

En la septima scenaviene D. Pedro

hechouna furia áponer centinelas

de vista en todas la puertasde su

casa, alborotandola intempestiva

mente 5,y en lanovena saleTarugo

disfrazado de oficial deSastre,que

vieneátomarmedidade unvestido

àDoña Inés: dice mil simplezas:

enseñavarias telas à esta dama:ha

CC

2.

ceque escondeun retrato, quiere

verloDoña Inés,yhalla que es de

DonFelix. DeclaraTarugo,que lo

trahepara entregarselo departe de

este caballero. ¿Para quése ha de

andar en ceremonias Doña Inés lo

recibe,y en cambio embia el suyo

à Don Felixpor el mifmo conduc

to. Entra Don Pedro al quarto de

su hermana,y encuentra áTarugo,

que con elfin naturalmente de no

serconocido, se hapuesto anteo

jos. Dicenle,que es un oficial de

Sastre,yqueda con estotansereno

como si le huvieran dicho que era

supadresy olvidando sus recelos,y

vigilancia, se retira, pidiendo luz

para su quarto;porque quiere re

cogerse: de quese infiere, que el

oficial ha venido á tomar la medi

da,por lomenos,despues de ano

checido,quetambien es cosa bien

imaginada; queda soloTarugo con

(3 13)

Doña Inés,yse dá fin à la primera

jornada con el dialogo siguiente:

Inés. ¿Eres criado de D. Felix

Tar. En este caso algo mas.

Inés. Amigo?Tar. Másunpoquito.

Inís Deudo-Tar.Otropoquitomas.

Inés. ¿Pues qué eres? Tar.Su tercero.

Inés. ¿Qué decísa Tar. ¿Te pesará? .

Inés. No,que antes me has hecho "

Tar.¿Ylo estimas Inés.Claro está,

Tar.Tragósetodo el anzuelo,

iré alargando elsedál.

Inés, Vete, pues Tar. ¿Y quémedices?

Inés. Novámiretrato allá

Tar.Yacáqueda elsuyo. Inés. ¿Pues,

quémas quieres? Tar.Algo mas.

Tn.Buelveàverme.Tar. Eso, mañana.

Inés. Bien recibido serás.

Tar. ¿Quédecís. In.Queeso aseguro.

Tar.¿Con memoria? Im.Yvoluntad.

Tar.Pues con esto,á Dios, señora.

Inés. Hasta mañana nomas.

Tara

(314)

Tar.Miren, los que vén aquesto, "

siesbiengrande necedad

elguardaruna muger,

queno se quiere guardar.

¡Quéde absurdos,impropriedades,

éindecencias, amigo Pensador!Y.

lo peor es, que casi no hemos.

empezado aún. Veré si en el si

guiente Discurso puedo acabar el

extračto, aunque me parece muy

dificil, sin embargo de dejar in

numerables cosas dignas de cen

sura. ¡Que puedan tales desatinos

hallar lugar en el cerebro de un

hombre! ¡Que se sufra esto en

elTheatro!

PENSAMIENTO Lxx.

JORNADA SEGUNDA.

Mpieza ésta refi

| riendo Tarugo los

medios de que se

ha valido para que

32.531 el Sastre de Doña

Inés lo embiase à casa de ésta en

calidad de oficial: celebranle la

agudeza,y en premio le regala

DoñaAna una sortija. La compa

racion dequeTarugo se vale para

persuadirá su amo á que prosiga

en sus intentos, es tan asquerosa,

y obscena, que niV. md. querrà

ponerla en sus Discursos, niyo me

atrevo à copiarla. Don Felix de

sea hablar á Doña Inés yTarugo

se encarga de esto, noticioso de

queDon Pedro tiene amistad, y

correspondencia con el Marqués

deVilléna, que se supone en In

(3 16)

dias,y que en poder deDoñaAna

hay cartas de este caballero:, pide

una para contrahacer la firma:

ella se la dá congran franquezas

ysobre esta firma supuesta gyra ,

todo el resto de la Comedia. Ha- .

viendo salido Tarugo tan bien

premiado del primer embuste,no ,

es estraño que ahora se introduz

Doña Inés, que ha perdido el

retrato, que le dexóTarugo,sos

pecha que lo ha encontrado su

hermano Don Pedro, y no se

engaña. Concierta con Manuela

su criada, que diga haver encon

trado aquel retrato al salir del

Carmen, adonde havian ido à

Misas.y Don Pedro, que viene

furioso á castigar su afrenta, en

cuentra á su hermana,que muy

cólerica pide à la criada el retrato,

que se ha encontrado. Don Pe

(3 1.7)

dro no es tan tonto esta vez, que

no conozca el artificio : saca la

daga, diciendo:

......Calla, aleve hermana.

Déeste puñalátu traycion liviana

el debido castigo.

No se asusta por esto Doña Inés.

Su delito no la acobarda , y à

vista del puñal, y del amago se

entretiene en dár á su hermano

un consejo lleno de sofisterías,y

aun lo insulta en la siguiente quin

Con que entre el daño, que toco,

con estefuror, que escucho,

has andado necio ,y locos

si lo sabes,porque es poco:

si lo dudas,porque esmucho.

Con esto se vá, sin que la despida,

ni detenga Don Pedro, el qual

dice, que queda corrido con sus

Sale Tarugo vestido de caba

T3 " lle

-

(3:18)

llero con la insignia delOrden de

Santiago, y entrega áDon Pedro

una carta con firma supuesta del

Marqués de Villena, que dice asi:

El Señor Don Chrysanto de Artia

ga es persona de toda mi obliga

cion: váá esa Corte d negociosim

portantes 5 yla estrañeza de su con

dicion, que cafi toca en locura, le

arriesga en sus pretensiones, no te

miendo d su lado quien le dé d cono

cers ypara lograr la memoria de

nuestra amistad,he querido queva

ya con carta mia, y un regalo de

la tierra, para recomendar la esti

macion de su persona, la qual su

plíco que sea la misma que la mia.

Encargo mucho su agasajo, que en

todo será mi mayor estimacion. Don

Pedro se halla vacilante sobre si

hospedará en su casa al Caballe

ros y Tarugo, que lo conoce,

antes que aquel le ofrezca el hos

pe

(3 19 )

pedage, lo reusa, sitiene mugeres

en su casa, á menos de ser im

posible verlas de noche, porque

de lo contrario le acometeria un

mal terrible, de resulta de ciertos

hechizos, que le havia dado una

Criolla. Disipanse los recelos de

Don Pedro, en orden átener un

huesped en su casa, con esta ne

cedad,y con el designio de po

nerle quarto muy distante del de

Doña Inés 5 y añade Alberto bo

nisimamente, quesabe ciertaspa

labras con que curar al Indiano,

quando el accidente le acometas

y notese, que esteAlberto nd es

ningun bufón, ni rodrigón de la

casa de Dón Pedro , sino unCa

ballero pariente suyo,yel mismo

que llevó á la Academia el sone

to definiendo el amor. Entran Don

Pedro,yTarugo en conversacion:

le pregunta,si estandoen laAme

T4 ri

(32O)

rica, le havian hecho merced del

Habito, que trahe5 y responde

Tarugo:

Con notables preeminencias

su Magestadme rogó,

que estehabito me pusieras

yyo,por hacerlegusto,

lo acepté.

Semejantes á este son los demás

discursos de Tarugo, quien sa

biendo yá el lance del retrato,y

queriendo acabar de desimpresio

nar á Don Pedro, y sacarlo de

supoder, como haviaprometido,

le dice, que uno de los cuidados

que lehantrahído á España, es el

casamiento de una hermana suya,

que queda en Indias, con un Ca

ballero de la Corte, cuyo retrato

hace ademán de ir á enseñarle,

por si lo conoce : finge haverlo

perdidoviniendo delCarmen:pre

gunta Don Pedro el nombre del

sugeto: dicelo Tarugo: enseña

Don Pedro el retrato encontrado

en el quarto de su hermana,para

hacer prueba de siTarugo lo co

nocias yyáse dexa inferir si cono

cerá el retrato de su amo,y que

él mismohavia llevado. DonPedro

se lo entregamuysereno, arrepen

tido de su indiscrecion,ypersua

dido de quesuhermana esuna san

ta,y latal Manuelitauna inocente.

Paso en silencio mil necedades,

delirios, é inconsequencias, que

debian hacer entrar en sospecha à

Don Pedro,como el decirTarugo,

que aquella misma noche han de

ajustar laboda su hermana,y Pon

Felixs porque si huviese de anotar

todos los defectos, sería preciso

escribiruntomo harto abultado.

* Tarugo ha ofrecido à Doña

Inés traherle aquella noche ásu

casa áDon Felixsyyá se sabe, que

* - T 5 las

las palabras de esta especie son in

defectibles en los criados deCome

dia.Tarugo, yDonFelix han de

bajar al jardin , donde Doña Inés

se halla tomando el fresco. Este

acuerda consu hermana,que se re

tire, yquepodrá volver quando

Tarugo se haya recogidos pero

Doña Inés, que está esperando el

efecto de la promesa deTarugo,

se queda alli escondida.Suena rui

do de espadas, y de voces en la

calle; Tarugo finge oír la de un

primosuyo: hace que Don Pedro

abra la puerta del jardin, ysalen

los dosprecipitadamente en busca

de los espadachines: aprovecha

Don Felix la ocasion: entra al jar

din,yManuela lo esconde. Buel

venTarugo,yDon Pedro, que à

nadiehan encontrado: cierra éste

la Puerta, guarda la llave,y am

ººs se retiran ásus quartos.

Do

(323) L. I.

Doña Inés,yDon Felix no se

andan en cumplimientos:á laspri

meras explicaciones de cariño se”

dánmano, ypalabra de ésposos

yTarugo,quehavuelto al jardin,

y no quiere estarse hecho un pa

narra, entabla tambiensu galantéo

con la criada. Hasta aqui todos

están contentos , y tranquílos

pero el diablo,que todo lo en

reda, hace quese le cayga la espa

da á Tarugo. Alborotase la casa:

vienen al ruído DonPedro,Alber

to,ycriados:Don Felix se ha es

condido: Tarugo está en tierra

como accidentado: Doña Inésdice,

que aquelhombre ha caído deuna

ventana de la casa, que dá al jar

dinsyDon Pedro hace queAlber

to le diga al oído las palabras que

sabe, con lo quebuelve en sí. So

sieganse todos,y llevan àTarugo

à su quarto. Doña Inés quiere que

T6 Se

(324)

se vayaDonFelixs pero la puerta

deljardin está cerrada,y no hay

arbitrio. Dice Manuela, queserá

preciso que se quede aquella no

che en el Oratorio del quarto de

Doña Inés,y ésta se conviene, di

ciendo á Don Felix

Yo la palabra tepido,

de quepasar note atrevas

el límite en tus cariños,

quepermite midecoro.

DonFelix lo ofrece, yváàpásar

alli la noche con poca edificacion

del auditorio. Dicense,comopor

preparacion, quatro requiebros,y

dáfin la jornada.

JORNADA TERCERA,

Buen ánimo , que yá vamos

viendo tierra. Don Felix abre la

primera scena, diciendo á Taru

3O+

Ocho

(32,5)

Ocho dias há que aqui

estoy,Tarugo, escondido,

yuna hora me han parecido.

Sea en hora buena, que nadie se

lo disputa, ni yo pienso sacar de

ello otra consequencia que la que

mira á la duracion de la accion,

sin embargo de que las ocho no

ches parece las ha pasado en el

quarto de Doña Inés,segun se in

fiere de varios pasages, y no lo

desmiente lo que el mismo Don

Felix dice delante de Don Pedro,

hablando del retrato supuesto de

la hermana deTarugo:

Absorto envér su hermosura,

todas las noches mepasos

y crece tanto mi amor,

Con esta dicha que alcanzo,

que presumo quelo escucha,

y está durmiendoá mi lado.

Pero esta serenidad dura poco. Vie

ne noticia de que Don Pedro anda

(326)

registrando la casa,porqueha te

nido aviso de quehayun hombre

escondido en ella. Nuevo motivo

deque luzca el ingenio de Tarugo.

Llega en efecto con supariente,y

criados,todos armados de escope

tas, al quarto de éste, que se admira

detodo aquel aparato, ymas á

tiempo que tiene una visita, y iba

á pedir le trajesen chocolate. Des

cubrese que la visita es DonFelix:

trahese el refresco,y luego dáDon

Pedro sucoche áTarugopara que

lleve à Don Felixá su casa. Riñe

DonPedro á las guardas, que cui

daban de laspuertas,por su des

cuido en no haverlo visto entrar:

ellos niegan 5 pero todo cree Don

Pedro que es por disculpar su fal

ta devigilancia.Sin embargo,quie

re salir de sustos,ydetermina ca

sará suhermana con Don Diego

de Roxas, quese la tenia pedida:

(327)

dáparté à su hermana de está re

solucion,y ella se defiende como

un Cid. Oygase unpedazo de es

te dialogo, que es curioso, y

podrá inferirse de él la doctrina

que subministra nuestro Theatro

á las doncellitas,que lo frequen

tan. Don Pedro dice à su herma

na, que la tiene casada,y ella res

ponde:

D.Inés.Ycon quién saber aguardo.

D. Ped. Es conDonDiegodeRoxas,

un Caballero bizarro.

D. Inés. ¿Ysabes tú si yo quiero?

D. Ped. Pues queriendoyo,no es

que has de querer tútambien?

D.Inés. No,que soyyo quien me

caso.

. Si tú huvieras devivir .

con mi maridoá tu lado,

bastaba que tú quisieses

pero haviendo yo de estarlo,

CS

(328)

es menester que yo quiera

el marido,y no tú, hermano,

que no ha de ser la eleccion -

de quien no ha de ser el daño.

D. Ped.¿Pues cómotúmerespondes

con esa libertad R. D.Inés. Paso:

pues no tengoyo alvedrío

D. Ped.Doña Inés, no en este caso.

D. Inés. ¿Pues en quál

D.Ped.En otro intento,

quepuede ser voluntario.

D. Inés.Yo no conozco ninguno.

D. Ped. Muchoshay.

que en elegir confesor.

D.Ped.Yo no digo, ni señalo

mas de que has de obedecerme,

y mas en este mandatos

queyo soy tu padre aqui.

D.Inés. Padre nuestro? ¡hay qué

milagro!

muy mozo sois, padre mio.

PPed.Nohagamos chiste del caso,

que

(329 )

que vive Dios, Doña Inés:

« mastodo esto es escusado, &c.

Vase Don Pedro, y dice Doña

Inés á su criada.

D.Inés.¿Manuela,no oyes aquesto?

Man.Señora,nohay,puestehadado

Don Felix mano de esposo,

sino ganar por la mano:

peticion, doblon de á ocho,

y darle con el Vicario.

Durante este coloquio, en que

la criada continúa dando los mis

mos saludables consejosá su ama,

viene á vérà esta su futura cu

ñada Doña Ana Pacheco , em

biada por Don Felix, à saber de

qué medios intenta DoñaInés va

lerse para salir de su casa, pues

él átodos estápronto. Doña Inés

le dice como está esperando á su

hermano, que venga con Don

Diego , con quien quiere casarla

aquella misma noche,y concluye:

que

queDon Felix, ö arrojado,

ò industrioso, ó con el medio

de valerse delVicario, ..."

venga ásacarme de aqui: "

que en fin, de algo sirve el te

ner buenos consejeros. DoñaAna

se, retiras pero apenas sale del

quarto de Doña Inés,quandoen

cuentra á Don Pedro,y á Don

Diego, que váá desposarse. Fin

ge que no puede detenerse,por

que le ha dado un desmayo, y

se siente indispuesta. Don Pedro

se escusa de irla sirviendo con

motivo de la boda, que vááha

cer. Tratalo Doña Ana comome

recia, y dice à Don Diego, que

la acompañe. Obedece éste, yvá

tambien Don Pedro con él.

Don Felix, yTarugo saben en

la calle, por medio de Manuela,

que los anda buscando, todo lo

sucedido,y la necesidad urgente

-”. ”

(331)

de sacar al instante áDoña Inés.

El lance es apretados pero para

eso estáTarugo en el mundo. Pre

viene desde la calleá Doña Inés,

yà Manuela, que se pongan los

peores mantos que tengan: deja

fuera à Don Felix, y él se entra

à casa de Don Pedro. Amuybre

ve rato buelve echando de la ca

sa à empellones à dos mugeres ta

padas, y riñendo áAlberto,y à

Sanchoporque las han dejado en

trar en su quarto mientras ha es

tado fuera: quieren ellos descu

brirlas, y Tarugo se opone por

miedo del accidente. Echanlas à

la calle con vilipendio, y Don

Felix,que las espera, las lleva con

sigo. Encuentran á Don Pedro,y

Don Diego. Don Felixse dáá co

nocer,y dice que vá con una se

ñora casada, y con temor de que

de su casa le sigan. Don Pedro,

y

(332)

y Don Diego le sirven de escol

ta hasta la casa de Doña Ana,y

se quedan á la puerta. De alli à

poco hace Doña Ana llamar à

Don Pedro,estando escondida su

hermana, Don Felix, y Manue

la. Doña Ana suscita la question

de sipuede, ó no guardarseá las

mugeres, y Don Pedro mantie

ne su opinion con mayor tenaci

dad. Hacele vér Doña Ana quán

engañado está, mandando salir á.

los escondidos,y concluye la Co

media con tres bodas. Don Pe

dro se casa con Doña Ana, Don

Felix con Doña Inés, y Tarugo

con Manuela.

VeaV.md.SeñorPensador, có

mo son, poco mas, ó menos,

nuestras Comedias: la indecencia

con que se tratan los amores en

el Theatros y las lecciones, que

Pueden tomar los que lo frequen

(21

(333)

tan en elpie en que está.D. Pedro

es unmodélo de mentecatospresu

Inidos: Don Felix de jačtanciosos:

Doña Inés de mugeres ligeras,y

sin decoro:Tarugo de criados as

tutos,ymalvados: Manuela de cria

das perversas, que ponen todo su =

estudio en servir bien á sus amas,

quando se trata de acciones cri

minales5 y DoñaAna no quiero

écir de qué es modélo. Esto es

lo que se representa enunosThea

tros destinados á corregir los vi

cios de la sociedad,y de este mo

do han llegado unoshombres,fal

tos de luces, ó de voluntad, à

convertir en veneno lo que debia

ser antídoto. ¿Pero es este un mal

sin remedio 3. No por cierto: en

tal caso lo mejor sería cerrar los

Theatros.Remedio tiene,yno difi

cil. Parte de él mostraré en otros

Discursos,puesyá ésteestá lleno.

TA

DE LOS PENSAMIENTOS

delTomo quinto.

ENSAMIENTo LIII. Dialogo en

tre marido,ymuger,pag.I.

PENSAMIENTro LIV.Conclusion del

Dialogo,pag.21.

PENSAMIENro LV.Sobre los Peti

metres,pag. 35.

PENSAMIENTo LVI.Vanos,y ridi

culosgastos debodas, pag.51.

PENSAMIENTro LVII. Carta de un

Peluquero,pag.75.

PENSAMIENTo LVIII. Dialogo de

Pluton : sobre los equívocos,

PENSAMIENTo LIX.Conclusion del

Dialogo,pag. 107.

PENSAMIENTo LX. Sobre la be

neficencia, pag. 127.

Pensamientro LXI. Idem,p. 149.

Pess AMIENTro LXII. El Bastonero,

pag. 165

PessAMIENTo LXIII.Sobre educa

cion,pag. 181

PessAMIENTo LXIV. Idem,p. 2O3.

PesAMIENTo LXV.Sobre losvie

jos,y viejas, que ocultan su

edad,pag.219.

PensammeNTo LXVI.Sobre los re

frescos,pag. 235

PensAMIENTo LXVII.Sobrevarios

abusos en la Semana Santa,

PENSAMIENTo LXVIII.Asuntos del

Theatrq,quefaltatocar,p.2 67.

PENSAMIENTo LXIX. Efectos de la

pasion de amor en el Theatro,

pag. 283.

Pensamiento LXX. Analysis de

unaComedia,pag299.

PENSAMIENTo LXXI. Idem, pag.

F I N,

-

-

-

-

-

" " -

--.

- - ----

-

..