2012 R E V I S T A M E N S U A L SEPTIEMBRE

Sus rasgos son muy parecidos a los del Tata Gildo, aunque él no tuvo hijos. Pero en Técpan todos los Galeana

tienen conexiones. Rastrear el origen familiar de una persona tras doscientos años de historia en un país convulsionado la mitad de ese tiempo, y

con el terrible defecto de aniquilar su propio pasado, es tan complejo como encontrar una aguja en un pajar. En este

caso todo apunta en una sola dirección. Desde que debutó, en el

Apertura 2008, un descendiente de nuestros libertadores juega al futbol con el Deportivo Toluca.

“Me acuerdo que le preguntaba a mi papá: oye, ¿si seremos descendientes? Mi papá dice que sí. Con sus primas lo comenta pero, realmente, como

fallecieron muchos, pues, no se sabía nada. Igual, mis amigos me comentaban si en verdad yo soy descendiente y yo

les decía que sí. Mientras mi papá me

decía que sí, pues yo me sentía orgulloso”, dice nuestro personaje.

Él es Carlos Alberto Galeana Irra.

Nació el 21 de diciembre de 1988 en Técpan de Galeana, Guerrero, “la primera provincia libre de América”; la tierra de los hermanos Galeana,

representados por el coronel Hermenegildo, uno de los dos brazos militares de José María Morelos.

sigue p. 2

Descendiente de los Héroes

EN TÉCPAN, TODOS LOS GALEANA TIENEN CONEXIONES.

UN GRITO DE LIBERTAD EL FUTBOLISTA MÁS LONGEVO DEL MUNDO

MUNICIPIO LIBRE, TRAS UN PARTIDO DE FUTBOL

EL OTRO LADO DEL BALÓNPOR ENRIQUE BALLESTEROS

¿A quién no le gustaría ser héroe? De chico, uno admira a los héroes

como Batman o Superman, pero los verdaderos héroes son los que

lucharon por México. Los que derramaron sangre por nosotros.

Carlos Alberto Galeana Irra

Héroe y mártir del movimiento que encendió los sueños de libertad.

“Como sonaba mucho lo de

Hermenegildo y los Galeana. Y como ellos vivieron en Técpan. Hermenegildo nació en 1762 y fue decapitado en Coyuca de Benítez. Mi papá compró

libros y se puso a investigar. Compró uno que se llama “El héroe sin cabeza”. Y él fue quien me contó que era un

hombre honesto. Era la mano derecha de Morelos, con quien se sentía muy agradecido”, relata el centrocampista

del equipo rojo.

La historia de la familia Galeana tiene un sin fin de interpretaciones. Algunas son entrañables pero imposibles de

comprobar. Sin embargo resulta irresistible contar una de ellas después de apreciar los rasgos de Carlos

Alberto. Se dice que los Galeana son descendientes de piratas náufragos.

Escoceses o irlandeses, dice el relato. La fisonomía de Carlos nos da rienda suelta. Su cabello, el tono de su piel. Los

pómulos. La forma de la nariz. Su estatura. Su bravura.

“He comprado las biografías y, pues sí, el estilo que traían antes, el peinado, los

rasgos de la nariz. Son muy parecidos”.

El árbol genealógico de los Galeana es tan grande como la zona que han

poblado desde hace más de doscientos años. Se les ubica en la costa del pacífico partiendo desde Mazatlán y

terminando en Acapulco.

“Hicieron una investigación entre familiares y fueron a distintas casas a preguntar. No se llega al fondo porque

unos ya fallecieron. Pero, dicen que sí hay parentesco”.

Carlos es una hoja de este tan

enramado árbol familiar, que en aquellos tiempos revueltos originó el nacimiento de una nación libre.

“¿A quién no le gustaría ser héroe? “, se

cuestiona este futbolista que ha librado intensas batallas contra las lesiones. “Uno de chico admira a los héroes

como Batman o Superman, pero los verdaderos héroes son los que lucharon por México. Los que

derramaron sangre por nosotros. Entonces, se siente, lo llevo en la sangre y quiero luchar por ser alguien en la vida. A él (Hermenegildo) le tocó en su

época ser héroe y representar a Técpan de Galeana. Hay monumentos y estatuas y queda ahí en la historia. Viven

sus recuerdos. Y yo, ahora, estoy representando a Técpan de Galeana en el futbol. Quiero empezar mi propia

historia como él, para que me recuerden”.

En estas fiestas patrias dan ganas de pensar en pasado para que cuando nos

miremos en el presente encontremos eso que nos hace tener coincidencias y que se le llama identidad.

Al finalizar la charla, Carlos Alberto Galeana Irra se hace una promesa: “Voy a ir a Tecpan de Galeana para continuar

con la investigación y a mi pariente le pido que me eche la buena vibra”.

“Quiero empezar mi propia historia como él, para que me recuerden”

LOS GALEANA

JUEGA CON EL Nº 16

EL LEGENDARIO TÉCPAN

BATALLA INSURGENTE

TÉCPAN DE GALEANA

SE SIENTE, LO LLEVO EN LA SANGRE Y QUIERO LUCHAR POR SER ALGUIEN EN LA VIDA.

“Allí nomás tras lomita, se ve Dolores Hidalgo. Yo allí me quedo paisano, allí es

mi pueblo adorado”.José Alfredo Jiménez

Voy rumbo a Dolores Hidalgo, siguiendo la ruta del Bicentenario. Por estos caminos de Guanajuato se formó

la historia del México Independiente. Estoy por llegar a la “Cuna de la Independencia Nacional”, pero me detengo en un modesto taller de

carpintería, a las afueras del pueblo, en donde encuentro el primer detalle de lo que ando buscando. Quiero

descubrir lo que significa el futbol en ese lugar histórico. Y es precisamente un vieja, y aparentemente inservible,

mesa de futbolito la que me proporciona una señal positiva.

DOLORES HIDALGO:

135 000 habitantes

Prácticamente podríamos llenar el estadio Azteca y dejar vacía la ciudad, en un acto ocioso. Pero mejor me dirijo

rumbo a la escuela “Josefa Ortiz de Domínguez”, construida en 1910, para conmemorar el centenario del inicio

del movimiento insurgente. Ahí tienen una pequeña y terrosa cancha de futbol, en dónde dos futbolistas, con historias opuestas, iniciaron su

recorrido personal, pero antes de conocer a estos celebres personajes, tracemos un contexto con algunos

datos duros. En Dolores Hidalgo, el futbol llegó en la década de los cuarenta. Tienen la segunda liga de aficionados más grande del estado de

Guanajuato: la Liga Miguel Hidalgo y Costilla. Bien dicen los lugareños que el futbol es la mitad de la vida y si no es

que un poquito más.

Bofo, Bofo, Bofo

Ahora sí podemos continuar. Estoy de

regreso en la canchita. Al fondo se puede ver una casa color verde pistache. Pregunto por los inquilinos y me mandan al palacio municipal. Me

dicen que busque la oficina de Predial y Catastro, y ahí pregunte por el señor Alfonso porque él me puede contar la

historia que estoy buscando. Alfonso Bautista Herrera es el hermano del Bofo. Habla rapidísimo y me cuenta que

Adolfo no podía pronunciar su nombre cuando era pequeño. Que cuando le preguntaban ¿cómo te llamas? Él decía: Bofo, Bofo, Bofo. Y que ahí se le fue

quedando el nombre.

UN GRITO DE L IBERTADEl futbol en la Cuna de la Independencia Nacional

DOLORES HIDALGO

LA PRIMERA SEÑAL: UN FUTBOLITO

LIGA MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA

LA CATEDRAL DE DOLORES HIDALGO

LAS NIEVES DEL PUEBLO

El Bofo Bautista es dolorense. Su mamá lo llevaba a la plaza central a refrescarse con las tradicionales y exóticas nieves del

lugar, que incluyen sabores como la de pulpo con camarón o chicharrón. Pero la de limón era su favorita. “El More”, uno de los neveros con mayor prestigio, me

cuenta que tienen un coraje guardado con el que consideran la primera figura indiscutible que Dolores Hidalgo le ha

dado al futbol mexicano. “Él nos dice que no es nacido aquí, que él es nacido en Guadalajara. Por eso mucha gente de aquí

como que no lo ve muy bien, porque se niega a aceptar que es dolorense”.

Cada vez que las fiestas patrias se apoderan del pueblo, al Bofo le gusta

escuchar a José Alfredo Jiménez, cantando la canción del “15 de septiembre”, aquella que dice: Es el 15 de septiembre una fecha/

que todos los mexicanos recordamos/con honor…

El CuervoAquel portero del Oviedo que contrató el Marte siempre vestía de negro. Tenía 21 años. A él le pusieron un ultimátum. Una

vez su entrenador le dijo: Oye Cuervo, tu tienes unas magníficas piernas para llegar a ser un gran arquero pero como te quita el tiempo la tontería de tus canciones. Ya

decídete. “José Alfredo Jiménez se decidió por sus tarugadas y por supuesto que no le fue tan mal”, me dice Don José Sánchez

Jiménez, sobrino del cantautor más famoso de la música vernácula mexicana.

La casa donde nació José Alfredo está casi

enfrente de la casa de los Bautista. Y en la canchita de la escuela “Josefa Ortiz de Domínguez”, los dos iniciaron coincidieron en épocas y circunstancias

distintas.

Si algún día pasan por Dolores, visiten la casa-museo del ídolo dolorense y busquen

la foto del Cuervo.

LA VIDA NO VALE NADA

COMO EN LAS LETRAS DEL COMPOSITOR, DOLORES TIENE SUS TRAGEDIAS EN EL FUTBOL. A MEDIADOS DEL AÑO 2010, LOS HERMANOS VÁZQUEZ GALLEGOS MURIERON EN UN ACCIDENTE DE CARRETERA. LOS 3 ERAN BUENOS FUTBOLISTAS PERO, EL MENOR DE ELLOS, OCTAVIO, AL QUE LE DECÍAN “PELÉ” HABÍA FIRMADO CONTRATO CON LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE GUADALAJARA. COMO DIRÍA EL PROPIO JOSÉ ALFREDO: NO VALE NADA LA VIDA.

SERVICIO COMPLETO

LA AFICIÓN DE DOLORENSES POR ALGUNO DE LOS EQUIPOS PROFESIONALES DE FUTBOL SE REPARTE DE MANERA SIMILAR A LAS PREFERENCIAS NACIONALES. PREDOMINAN LOS SEGUIDORES DEL AMÉRICA Y DEL GUADALAJARA. NADA QUE DESTACAR. SIN EMBARGO, COMO A LAS DIEZ DE LA NOCHE, CUANDO TODOS LOS COMERCIOS ESTABAN CERRADOS Y LA GENTE LISTA PARA DORMIR, VI UN RESPLANDOR EN UNO DE LOS LOCALES. ERA LA FUNERARIA DE LOS ZAPIAIN. AHÍ, PUDE VER ALGO INSÓLITO: UN ATAÚD DE LAS CHIVAS. “EN LA BODEGA TENGO LOS DEL AMÉRICA”, ME DIJO ANGEL FERADO, ENCARGADO DEL NEGOCIO A ESAS HORAS. “EL SERVICIO COMPLETO, CON TODO: CAPILLA, CARROZA, FLORES, MISA Y PANTEÓN ESTÁ EN CINCO MIL PESOS”.

SIN DUDA QUE EN LA CUNA DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL, EL FUTBOL TAMBIÉN ES UN GRITO DE LIBERTAD.

El futbolista más longevo del mundo

A unas cuadras de lo que queda del árbol de la noche triste, en Popotla (ciudad de México), nació el futbolista más longevo del mundo, un 28 de agosto de 1924. Enrique Alcocer Gagniere estudió la primaria en la escuela Normal de Maestros y la secundaria en el colegio Grosso. Ahí tuvo la inquietud de las patadas. Entró a jugar con el equipo Audaces en donde conoció al Dumbo López y a su hermano. Ya estaba completamente enamorado del futbol y sin remedio. Además, desde entonces, cargó con un mote que dejó al “Enrique” para las formalidades. Dejemos que sea él quien nos cuente el porqué de su peculiar apodo.

Zacate

“Les platicaré por qué me dicen el Zacate. En una partido de cierta importancia me mandaron un centro. Intenté cabecear pero fallé. Uno de los defensas de mi equipo me gritó desde su lugar: ya te dije Alcocer, que te quites ese mechón de la cabeza. Ese zacate que tienes… y de ahí todos empezaron que zacate, y

zacate y zacate. Sí, tenía un mechón que no me peinaba ni con glostora (una brillantina de la época, que comercializaba Colgate)”.

Interior izquierdo

En aquella época se jugaba con cinco delanteros, tres medios y dos defensas. Y en el ataque se colocaban los extintos interiores. “Me gustaba mucho hasta el nombrecito: interior izquierdo. Entonces empecé a jugar de interior izquierdo”, recuerda el Zacate, en la sala de su casa en Texcoco.Cuando lo contrató el Marte, dirigido por el Ché Gómez, llegó muy orondo diciendo que él jugaba de interior izquierdo. El entrenador, con su gran calidad humana y trato, le dijo al futbolista con el mechón indomable: he visto que juegas muy bien al futbol, sobretodo le pegas con las dos piernas. ¿Tu crees que vas a tirar al “Pirata” Fuente de interior izquierdo? Mejor te voy a hacer o extremo derecho o extremo izquierdo.Alcocer jugó en labores defensivas y dejó a la leyenda en su lugar. Así son las jerarquías en el futbol. Pero en el

año en que debutó, el “Pirata” se fue al Veracruz, y el Zacate, muy satisfecho de sí mismo, optó por volver a recuperar esa posición que le daba caché: interior izquierdo.

El gusanito

“Yo deje todo, todo por el futbol. Yo estaba estudiando en la Escuela Nacional de Agricultura y cuando supe que iba a debutar, ni a exámenes me presenté”, recuerda, otra vez muy orondo, el siempre sonriente “Zacate” Alcocer. “Y debuté el 23 de enero de 1944, en el campo Asturias, jugando contra el España”.Ese Marte vestía de blanco. Les decían los merengues y entre sus integrantes había una gran camaradería. De repente, Enrique Alcocer cruza los tiempos pasado y presente. El inútil hubiera llega a su mente. “Como desearía yo haber nacido en esta época y, vamos, nacido, porque entonces sí hubiera ganado dinero. Desgraciadamente jugué poco porque me entró el gusanito de casarme. Entonces llegó el dilema: ¿o juego o trabajo?”

ENRIQUE ALCOCER GAGNIERE

Fundador de la Interclubes

Sólo pudo jugar con el Marte tres temporadas, de 1944 a 1947. Se casó y se puso a trabajar. Pero nunca se pudo

divorciar del futbol. “No, nunca, nunca. Empecé jugando, digamos en el sentido de a ver qué sale y tengo desde el año 48 como fundador de la liga Interclubes. Yo empecé con el equipo Osos, un equipo formado por puros juniors, la

verdad. Estaban Emilio Azcárraga Milmo (El Tigre, amo y señor de Televisa), estaban los Burillo, los Domínguez, estaba el hijo del general Barragán, Juanito Barragán, su papá fue el

ministro numero uno de Venustiano Carranza”.

Formó la rama de veteranos, la rama master y la master plus y alguna vez amenazó con formar la Golden, que es de 60

años para arriba, para poder retirarse. “La verdad les dí mucho chance”, y aflora la carcajada contagiosa de este gran personaje.

Récord Guinness 2003

El día en que fui para verlo jugar en el estadio Claudio Suárez de Texcoco, portaba el número de su edad en los dorsales. “Juego con mi edad”, dice el Zacate. “Ahora van a ser 80

años, ni yo mismo me lo creo”.

Por eso obtuvo el Récord Guinness en el 2003. En la antesala de cumplir los ochenta años se convirtió en el futbolista más longevo y en activo en el mundo. Cuando le

enviaron el certificado que acreditaba su hazaña, el cartero echó el sobre por debajo de la puerta de su casa y los perros destrozaron el diploma, que le fue repuesto tiempo después.

“El récord me tiene, como dicen los jóvenes, tan sacado de

onda que en ciertos momentos no creo que de veras tenga yo el Guinness. Si no fuera por los certificados, no lo podría creer”, me asegura Don Enrique. “Esa es mi satisfacción y mi

orgullo, que recibo después de tantos años de estar viviendo de la patada”.

Felices 88 años

Ahora estará celebrando su cumpleaños número 88, y quién sabe, pero estoy seguro de que pensó mandar hacer una playera con el número en los dorsales, para celebrar, por lo menos, echándose una media cascarita, aunque esta ya no

quede registrada en los Récords Guinness.

Municipio LibreSantiago Tulantepec obtuvo su independencia tras un pleito encarnizado detonado en un partido de futbol.

Cada que juegan los verdes de Santiago, un equipo de tercera división, los viejos se sumen en los recuerdos de

su larga historia y nunca olvidan un capítulo que los orilló a exigir su libertad cuando apenas eran un pueblito de trabajadores textileros que

dependían del municipio vecino de Cuautepec.

Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero

está en el estado de Hidalgo, cerca de Tulancingo.

Con la fábrica textil de Santiago llegó la

prosperidad a finales del siglo XIX. Después un catalán, Conrado Muntané, trajo el juego de pelota y la selección vasca, el famoso Euskadi, fue la

inspiración de los colores del equipo que formaron en esta tierra que se refresca con las transparentes aguas de

sus manantiales. El pueblo dependía en todos los sentidos del municipio de

Cuautepec, por cierto lugar de nacimiento del célebre Piojo Herrera, pero a los santiaguenses no les parecía

que tuvieran voz pero no voto en ningún asunto, aunque lo que más les enojaba era que si habían nacido en Santiago, en el acta de nacimiento se

redactara que eran oriundos de Cuautepec.

Todos los problemas sociales,

económicos y políticos de fondo, se catalizaron en el futbol. Los verdes de Santiago se volvieron invencibles y fue

en un partido dominguero de 1943 cuando se partió la historia.

El 1 de abril de 1944, por órdenes del congreso del estado, el gobernador

Lugo Guerrero otorgó la municipalidad a Santiago Tulantepec. Desde luego que el futbol no fue la causa, pero sí el

detonante de la independencia del pueblo. Por eso es tradición jugar futbol.

Incluso los de Santiago casi alcanzan la gloria en el torneo de los barrios a mediados de los ochenta, al quedarse a un paso de la final.

LA LEYENDA DE LOS VERDES

SANTIAGO TULANTEPEC

EL DÍA DE LA INDEPENDENCIA

LA PLAZA PRINCIPAL

DON RAFA

DON PANCHO

LA SELECCIÓN VASCA FUE LA INSPIRACIÓN DE LOS COLORES DEL EQUIPO.

LA TRADICIÓN DE JUGAR AL FUTBOL

Y DESDE HACE ALGUNOS AÑOS, LA FRANQUICIA DE TERCERA DIVISIÓN, PERTENECE AL AYUNTAMIENTO.

CADA VEZ QUE LOS VERDES JUEGAN Y GANAN, A TODOS SE LES ENSANCHA EL CORAZÓN Y POR SUPUESTO QUE NUNCA OLVIDAN DE LO QUE FUERON CAPACES DE HACER POR EL HONOR Y EL BIENESTAR DEL PUEBLO.