EL NOMBRE DE LAS PLANTAS - Transición Ecológica...En el mundo de los vegetales y en relación con...

2
EL NOMBRE DE LAS PLANTAS En el lenguaje normal y corrientemente se puede comprobar que una misma palabra sir- ve para designar cosas diferentes. Desde luego, este fenómeno lingüístico no es patrimonio del idioma castellano, sino que se da igualmente en otros idiomas: francés, inglés, catalán, ga- llego, etc. En el mundo de los vegetales y en relación con el nombre de las especies también ocurre este fenómeno. Así, no es raro encontrar el caso de que una determinada planta se designe por varios nom- bres, algunos de ellos de utilización regional. En este caso, al técnico se le presentan pro- blemas cuando debe contestar a determina- das consultas relacionadas con una planta y se le pide por uno de los nombres no fre- cuentes. En este caso, la respuesta, general- mente, no puede ocasionar errores muy grandes. Otro caso es el contrario del anterior, es de- cir, cuando un mismo nombre se aplica a es- pecies o plantas diferentes, a veces incluso muy distintas. Aquí si se le plantea al técnico o al aficionado un problema grave, ya que al solicitar una planta o al plantear una cues- tión puede responderse con algo muy diferen- te de los solicitado. Por otra parte, este tipo de designación puede llevar también a hacer ininteligible una publicación o incluso una conversación al querer referirse a una misma planta y estar hablando de dos distintas. Fatsia japonica, también conocida por Araba. Por todo esto, en este artículo vamos a pa- sar una somera revista a algunos de estos casos destacando aquellos que creemos son los más frecuentes, sobre todo en plantas ornamentales. DIFERENTES PLANTAS CON EL MISMO NOMBRE Algunas veces estos nombres son utilizados con tanta frecuencia, aunque con inexactitud, que casi no inducen a error. Tal es el caso de la Acacia, cuando se refieren al árbol de sombra y ornamental, generalmente con ra- mas espinosas y flores blancas en racimos y cuyo verdadero nombre es Robinia. Sin em- bargo, las verdaderas Acacias son las Mimosas, aunque hay que tener en cuenta que existe también una «Verdadera mimosa» (Mimosa pudica) conocida con el nombre de Sensitiva, debido a su comportamiento ante los estímulos exteriores sobre sus hojas. Otro caso muy corriente es el de los «Ge- ranios» nombre con el que se conoce a los Pelargonios de jardín (Pelargonium zonale y sus variedades), aunque los horticultores reser- van el nombre de Pelargonios para Pelargo- nium grandiflorum, planta diferente de la an- terior. Por otra parte, los verdaderos Gera- nium son plantas vivaces, muchas de ellas silvestres y otras cultivadas por su gran interés, con flores regulares. En los viveros y tiendas de flores con suma frecuencia se venden bajo el nombre de Ara- lias a la Fatsia japonica, así como con el nom- bre de «Drácenas» a las Cordyline, planta bas- tante parecida a la Dracaena y cuya mayor diferenciación se encuentra en el color de sus raices. Muy numeroso y confuso es el nombre de Laurel, pues con él se designan plantas muy diferentes. El verdadero laurel (Laurus no bilis) es una planta ornamental de hojas perennes un poco coriáceas, lanceoladas de un color verde intenso y un fuerte aroma y que puede utilizarse para cocinar. El laurel-cerezo (Cera- sus o Prunus lauro-cerasus) es un arbusto uti- lizado para la formación de setos. Sus hojas son perennes, ovales o elípticas con los bordes 79

Transcript of EL NOMBRE DE LAS PLANTAS - Transición Ecológica...En el mundo de los vegetales y en relación con...

Page 1: EL NOMBRE DE LAS PLANTAS - Transición Ecológica...En el mundo de los vegetales y en relación con el nombre de las especies también ocurre este fenómeno. Así, no es raro encontrar

EL NOMBRE DE LAS PLANTASEn el lenguaje normal y corrientemente se

puede comprobar que una misma palabra sir-ve para designar cosas diferentes. Desde luego,este fenómeno lingüístico no es patrimonio delidioma castellano, sino que se da igualmenteen otros idiomas: francés, inglés, catalán, ga-llego, etc.

En el mundo de los vegetales y en relacióncon el nombre de las especies también ocurreeste fenómeno.

Así, no es raro encontrar el caso de que unadeterminada planta se designe por varios nom-bres, algunos de ellos de utilización regional.En este caso, al técnico se le presentan pro-blemas cuando debe contestar a determina-das consultas relacionadas con una planta yse le pide por uno de los nombres no fre-cuentes. En este caso, la respuesta, general-mente, no puede ocasionar errores muy grandes.

Otro caso es el contrario del anterior, es de-cir, cuando un mismo nombre se aplica a es-pecies o plantas diferentes, a veces inclusomuy distintas. Aquí si se le plantea al técnicoo al aficionado un problema grave, ya que alsolicitar una planta o al plantear una cues-tión puede responderse con algo muy diferen-te de los solicitado. Por otra parte, este tipode designación puede llevar también a hacerininteligible una publicación o incluso unaconversación al querer referirse a una mismaplanta y estar hablando de dos distintas.

Fatsia japonica, también conocida por Araba.

Por todo esto, en este artículo vamos a pa-sar una somera revista a algunos de estos casosdestacando aquellos que creemos son los másfrecuentes, sobre todo en plantas ornamentales.

DIFERENTES PLANTAS CON ELMISMO NOMBRE

Algunas veces estos nombres son utilizadoscon tanta frecuencia, aunque con inexactitud,que casi no inducen a error. Tal es el casode la Acacia, cuando se refieren al árbol desombra y ornamental, generalmente con ra-mas espinosas y flores blancas en racimos ycuyo verdadero nombre es Robinia. Sin em-bargo, las verdaderas Acacias son las Mimosas,aunque hay que tener en cuenta que existetambién una «Verdadera mimosa» (Mimosapudica) conocida con el nombre de Sensitiva,debido a su comportamiento ante los estímulosexteriores sobre sus hojas.

Otro caso muy corriente es el de los «Ge-ranios» nombre con el que se conoce a losPelargonios de jardín (Pelargonium zonale ysus variedades), aunque los horticultores reser-van el nombre de Pelargonios para Pelargo-nium grandiflorum, planta diferente de la an-terior. Por otra parte, los verdaderos Gera-nium son plantas vivaces, muchas de ellassilvestres y otras cultivadas por su gran interés,con flores regulares.

En los viveros y tiendas de flores con sumafrecuencia se venden bajo el nombre de Ara-lias a la Fatsia japonica, así como con el nom-bre de «Drácenas» a las Cordyline, planta bas-tante parecida a la Dracaena y cuya mayordiferenciación se encuentra en el color de susraices.

Muy numeroso y confuso es el nombre deLaurel, pues con él se designan plantas muydiferentes. El verdadero laurel (Laurus no bilis)es una planta ornamental de hojas perennesun poco coriáceas, lanceoladas de un colorverde intenso y un fuerte aroma y que puedeutilizarse para cocinar. El laurel-cerezo (Cera-sus o Prunus lauro-cerasus) es un arbusto uti-lizado para la formación de setos. Sus hojasson perennes, ovales o elípticas con los bordes

79

Page 2: EL NOMBRE DE LAS PLANTAS - Transición Ecológica...En el mundo de los vegetales y en relación con el nombre de las especies también ocurre este fenómeno. Así, no es raro encontrar

lisos o dentados. El haz es verde medio, bri-llante. Las flores son de color blanco, agrupa-das en racimos axilares.

El laurel de Portugal o lauro (Cerasus oPrunus lusitanica) es también un arbusto or-namental muy bonito. Es originario de la Pe-nínsula Ibérica, con sus hojas perennes máspequeñas que las del anterior, lanceoladas,puntiagudas y ligeramente dentadas, con lacara superior del limbo de un color verdefuerte y muy brillante. En cuanto al laureltino, Viburno, o Durillo (Viburnum tinus)es un arbusto de hojas perennes más o menosovaladas de un brillante verde oscuro. Su flo-ración precoz se produce con flores blancas orosas. Hay que destacar que también se cono-ce por Viburno un clematide de flor blancaque no se parece nada a éste. Otra plantaque recibe el apelativo de laurel es el laurelrosa o adelfa (Nerium oleander), arbusto muycomún de la costa mediterránea donde se de-sarrolla con mucha facilidad y da lugar aplantas muy vistosas por el bello colorido desus flores. Esta planta, sin embargo, tampocopertenece a la familia de los laureles, sino ala de la Vincas pervinca (Apocymáceas). Tam-bién tenemos el laurel de Alejandría (Rus-cus o Danae racemosus) que, en realidad, esun Brusco que no posee pinchos y muy deco-rativo, por lo cual es muy utilizado por losfloristas para la confección de sus adornos flo-rales. Por último, mencionaremos el laurelde los bosques (Daphne laureola) que es unDafne. Puede que aún quede alguno más,pero con los expuestos puede bastar. Aunquebien es verdad que en los casos que se acabande señalar la palabra laurel va adjetivada deotro nombre, con mucha frecuencia ocurreque al hablar o escribir tal adjetivo se pierdey es entonces cuando aparece la confusión.

También pueden producirse errores con lapalabra Espino, ya que con tal nombre seconoce el Espino negro o Endrino (Prunusspinosa) que florece antes de producir las ho-jas y que como se desprende de su nombrecientífico es un ciruelo. Otro espino es el Es-pino albar o Espino blanco (Crataegus oxya-cantha) que florece normalmente después deechar las hojas. El Espino o agracejo (Ber-berís vulgaris) cuyas flores son amarillas, por

último el Espino amarillo o falso espino (Hip-pophae rhamnoides).

Otro caso nos lo da el jazmín, cuyo jazmínde Virginia (Bignonia o Campsis radicans)nada tiene en común con el verdadero jazmín(Jasminum nudiflorum) de flores amarillas,muy precoz y sin olor o con los jazmines deverano o jazmín común (Jasminum officinale)de flor blanca o rosa y muy perfumados.

Por otra parte, esta duplicidad de nombres,la presenta también el Olivo de Bohemia (Eleag-nus ang-ustifolia) de hoja caduca y ramas amenudo espinosas, que no tiene nada que vercon el verdadero olivo (Olea europeae).

No se puede olvidar tampoco el caso de losnumerosos cardos que no son tales, como es elcaso de la labiada Ortiga amarilla, que, porotra parte, es muy decorativa.

Igual ocurre con las numerosas plantas quecubren el suelo como céspedes, así: Césped deEspaña, Césped de Holanda, Césped de Olim-pia (Statice armenia o Armeria marítima) oCésped turco o musgo (Saxifraga hypnoides),etcétera. Recordaremos, igualmente, las nu-merosas plantas conocidas por Iris.

También hay ejemplo de errores sobre elnombre de plantas o frutos, como sucede conlos nísperos, nombre con que se conoce a losfrutos del Níspero del Japón (Eriobotrya japo-nica) árbol de grandes hojas perennes.

Sin embargo, el verdadero níspero es el Mes-pilus germanica, pequeño árbol de regionesfrescas.

NOMBRES SEMEJANTES O DEFORMADOS

Otros errores parten de los cambios de losnombres botánicos por los distintos investiga-dores, así: Bignonia= Tecona= Campszls, o Gy-nerium = Cortaderia, etc.

Por último, muchas confusiones provienende malas traducciones o traducciones muy li-bres. Así la bonita «Corazón de María» o «Co-razoncillo» que para unos es Dicentra specta-bilis, pero para otros es Dielytra incluso Di-clytra.

Como final, se puede indicar una anécdota,según la cual un viverista hace aparecer ensus catálogos el manzano de origen ruso Bo-rovitshey o Barovitshey, como «Barón Whisky».

fOSE SALMERON DE DIEGO

80