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mundo Efran Pea y Lincoln BentMiembros del comit de medio ambiente. Cmara de Comercio Colombo Americana. Colombia

E l mercado de carbono surge en el mundo como una va comple-mentaria, alternativa y econmi-camente viable al compromiso asumido por pases, empresas e individuos, de disminuir las emisiones de gases que contribuyen al efecto invernadero (GEI). Este puede estar dentro del cumplimien-to y la observancia de las prerrogativas del Protocolo de Kyoto1 o puede estar dentro del mercado voluntario, el cual no es jurdicamente vinculante, pero se ha desarrollado como respuesta a aquellos que estn interesados en convertirse en carbn neutral2.

Amrica Latina y el Caribe tienen un supervit de activos ambientales que convierten a la regin en un importan-te proveedor de servicios ambientales globales. Entre estos servicios se en-cuentran los mercados de carbono, que representan una oportunidad de generar recursos adicionales para el desarrollo del pas. Esto basado en mejores patro-nes de produccin y consumo de energa, abriendo el campo a procesos de eficien-cia energtica, produccin ms limpia, as como un mayor aprovechamiento de las energas renovables, particularmente los biocombustibles, que ofrecen nuevas alternativas para un mayor desarrollo econmico de los pases de la regin.

KyotoEl primer paso para el surgimiento del mercado de carbono fue la decisin de firmar, en 1992, la Convencin Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Cli-mtico (UNFCCC), que tiene como prin-cipio fundamental la toma de medidas precautorias para anticipar, prevenir o minimizar las causas del cambio climti-co. Reuniones posteriores dieron lugar, en 1997, al Protocolo de Kyoto que defini la arquitectura del mercado de carbono, estableciendo objetivos cuantificados de reduccin de emisiones para los pases desarrollados as como los mecanismos de mercado diseados para aminorar el costo de su implementacin. Uno de es-tos mecanismos, el Mecanismo de Desa-rrollo Limpio (MDL), permite que proyec-tos de inversin elaborados en pases en desarrollo puedan obtener ingresos eco-nmicos adicionales a travs de la venta de crditos de carbono llamados Certi-ficados de Emisiones Reducidas (CERs), al mitigar la emisin de gases de efecto invernadero a la atmsfera o secuestran-do dixido de carbono para que no vaya a sta. El Protocolo de Kyoto propone que las 38 naciones industrializadas reduzcan sus emisiones para el perodo 2008-2012, en un promedio de 5% anual, respecto de los niveles emitidos en 1990.

Mercados voluntarios Adems del mercado de carbono oficial regulado por las instituciones de la UN-FCCC, tambin hay un mercado crecien-te, basado en los compromisos volunta-rios de empresas privadas e individuos que buscan compensar por los impactos ambientales que genera su actividad productiva.

Tanto el mercado oficial como el mercado voluntario de emisiones tienen objetivos que van ms all de la captura de carbono. De acuerdo con el artculo 12 del Protocolo de Kyoto, los proyectos del MDL tambin deben contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible de los pases anfitriones, tales como la reduc-cin de la pobreza y el mejoramiento del nivel de vida de las zonas rurales.

As mismo, muchas empresas de gran tamao han establecido metas de reduccin de GEI voluntariamente. Es-tas compaas toman decisiones basa-das en estrategias de inversin a futuro, ante las expectativas de cambio en la regulacin ambiental y la conviccin de que el desarrollo sostenible y la respon-sabilidad social en temas ambientales fortalecen el negocio. En muchos casos estas empresas invierten en reduccin de emisiones de carbono de proyectos en pases en desarrollo o en economas

El mercado de carbonoLa gran cantidad de activos ambientales con los que cuenta Amrica Latina y el Caribe, convierte a esta en una regin proveedora de servicios ambientales para generar recursos alternativos como solucin a la emisin de gases de efecto

invernadero. El Protocolo de Kyoto fue el inicio del surgimiento de un mercado que busca encontrar alternativas

para la proteccin del medio ambiente.

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en transicin, donde el costo de mitiga-cin es menor.

lo que se coMercializaLo que se tranza en estos mercados son las reducciones certificadas o no, de emisiones de CO2e

3, comnmente conocidos como CER. Algunos Estados industrializados o empresas emisoras de CO2, financian proyectos de reduc-cin de emisiones de GEI, en un pas en vas de desarrollo, que equivale a las toneladas de CO2e que generan. Otros, en cambio, acuden a bolsas de clima en las que ya estn los proyectos desarro-llados, con las cantidades de emisiones capturadas certificadas o verificadas, y donde se venden a quienes requieran reducir su propio impacto ambiental. Por ejemplo, si una compaa emite un milln de toneladas de CO2e (tCO2e), puede neutralizar sus emisiones pro-tegiendo un bosque que absorba ese milln de tCO2e, o financiar el desarro-llo de energas limpias y eficientes en pases en vas de desarrollo, que ten-gan un impacto positivo equivalente al milln de tCO2e emitidas, lo importante es que haya, en trminos cuantificables, una reduccin de las emisiones.

Sin embargo no es vlido para la comunidad internacional financiar o comprar proyectos que hubiesen sido llevados a cabo sin tener en cuenta el beneficio ambiental o el cumplimiento legal, ya que lo primordial es ir ms all del marco legal por compromiso con el medio ambiente. Resulta importante te-ner siempre presente que el propsito del mercado de emisiones es la reduc-cin de los GEI, si ese propsito no se logra no hay forma de comercializar los

proyectos en ninguna de las bolsas de clima del mundo.

dnde y cMo se coMercializaLa Chicago Climate Exchange (CCX) es el nico escenario en el continente america-no en el que se pueden tranzar emisiones hoy. Uno de sus propsitos principales consiste en facilitar la comercializacin de CER a travs de su plataforma, con el agregado de contribuir voluntariamente a la reduccin de gases generadores del efecto invernadero.

La dinmica de la CCX es la de una bolsa de valores tradicional, en la que oferentes y demandantes, privados y pblicos, coinciden en un escenario

para intercambiar un bien o servicio, slo que en este caso lo que se tranza son certificados de emisiones reducidas. En ese sentido, una empresa que tenga como compromiso reducir sus emisiones a 10.000 tCO2e por ao, pero que al mo-mento de evaluar, emite 12.000 tCO2e por ao, debe ir a una Bolsa de Clima a comprar certificados equivalentes a 2.000 tCO2e por ao para compensar su excedente. En este punto resulta vlido anotar que esta dinmica es una econo-ma de mercado y por lo tanto la ecua-cin de oferta y demanda determina el precio de los CER.

cMo est aMrica latinaLa Cepal estima que para el 2010 se ne-gociarn 400 millones de tCO2e en el mer-cado voluntario, que equivaldran a una cifra entre US$4.000 millones y US$5.000 millones, sin contar los US$16.000 millo-nes que llegaran a la regin como apo-yo financiero a proyectos de desarrollo sostenible. Brasil ha tomado la delantera entre los pases latinoamericanos, con la creacin del Mercado Brasileo de Car-bono, iniciativa conjunta entre la Bolsa

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La dinmica de la CCX es la de una bolsa de valores tradicional, en la que oferentes y demandantes, priva-dos y pblicos, coinciden en un escenario para inter-cambiar un bien o servicio, slo que en este caso lo que se tranza son certificados de emisiones reducidas.

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notas

1. El Protocolo de Kyoto es el instrumento ms importante destinado a luchar contra el cambio climtico. Contiene el compromiso asumido por la mayora de los pases industrializados de reducir sus emisiones de algunos gases de efecto invernadero, responsables del recalentamiento del planeta, en una media de 5%.

2. Segn la University Corporation for Atmospheric Research (UCAR) ser carbono neutral significa remover de la atmsfera tanto bixido de carbono como el que agregamos. Cmo se puede remover el bixido de carbono de la atmsfera? Una forma de hacerlo es comprando compensacin de carbono y apoyar proyectos como los de las granjas de viento o parques solares. Esto ayuda a generar energa renovable y ms econmica, a la vez que reduce futuras emisiones de gas invernadero y compensa lo que hemos aadido con nuestros traslados y consumo elctrico actuales.

3. De todos los gases de efecto invernadero, el CO2 es el que ms contribuye al cambio climtico y el que ms ha aumentado su concentracin en la atmsfera desde la revolucin industrial. Para medir el impacto sobre el cambio climtico transforman todos los gases de efecto invernadero a la cantidad de CO2 equivalente. Podemos utilizar as como unidad la tonelada de CO2 equivalente (tCO2e).

de Mercaderas y Futuros y el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio, que tienen como propsito fundamental de-sarrollar un sistema eficiente de reduc-cin de emisiones certificadas. Aunado a lo anterior, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha calificado la estra-tegia como una de las ms importantes apuestas de pas alguno en la regin para el desarrollo sostenible, viendo un futuro promisorio en la venta de crditos de car-bono. A partir de esas polticas pblicas de incentivo, Brasil se ha convertido en uno de los mayores exportadores mun-diales de crditos de carbono y el prime-ro de Amrica Latina, contabilizando cer-ca de 20% de los 55 millones de tCO2e que ha reducido la regin.

Latinoamrica en general requiere cambios estructurales para aprovechar la dinmica del mercado, bien sea en el de cumplimiento o fuera de este. Una encuesta del Banco Mundial identific como las barreras ms importantes para la implementacin de MDL, la falta de esquemas locales de promocin, la falta de financiamiento para las actividades y proyectos, y en los casos de Colombia y Guatemala, el riesgo pas.

A pesar de esas limitaciones se ha aprovechado hasta ahora el potencial del negocio, generando casi la mitad de los proyectos negociados en MDL en el mun-do. Esto se debe, principalmente, a lo que la Cepal ha denominado el stock de recursos para energas renovables con el que se cuenta, sobre todo las centrales hidroelctricas, que suman 53% de todos los proyectos negociados.

Actualmente Amrica Latina est identificando el potencial financiero de sus recursos naturales. A partir de la dcada de 1990, la mayora de los go-biernos centrales abrieron las oficinas correspondientes a la Autoridad Nacio-nal Designada (AND), encargadas de la aprobacin y promocin del MDL, que es el paso previo nacional a la certifica-cin y comercializacin de certificados de emisiones reducidas. Existen casos interesantes que muestran que ste es un modelo de desarrollo slido que lo-gra darle a la regin cierta independen-

cia econmica. Panam, por ejemplo, logr vender un proyecto de captura de emisiones por la construccin de una hi-droelctrica en US$18 millones, lo que cubra buena parte del costo de la cons-truccin, evitando que el pas entrara a solicitar prstamos por ese concepto a la banca internacional.

A pesar de ello existen demoras en la parte formal de la aprobacin y certi-ficacin de los proyectos MDL, tanto en el plano nacional como en la junta eje-cutiva del Protocolo de Kyoto. Segn un estudio realizado por el Centro Andino de Economa y Medio Ambiente (CAE-MA), en 13 pases de Amrica Latina y el Caribe se analiz la institucionalidad que rodea al MDL y se encontr que durante el 2004 se presentaron 92 pro-

yectos elegibles al MDL, para ser eva-luados y aprobados por las autoridades nacionales designadas (AND), pero un ao despus slo un tercio haba sido evaluado, entorpeciendo una dinmica que debera ser fluida para incremen-tar beneficios. Adems de lo anterior, no existen criterios estandarizados de evaluacin y aprobacin de proyectos. El mismo estudio muestra que slo cin-co, de las trece AND de Amrica Latina, tienen protocolos y procedimientos es-tablecidos, lo que genera incertidumbre para los desarrolladores del proyecto e inversionistas; sin embargo se destacan como modelos para seguir, Argentina, Costa Rica y Per, por la rapidez como han implementado y homogeneizado las reglas MDL.P

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