El GuióN De TelevisióN

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Universidad San Sebastián, sede Concepción Facultad de Educación Prof. Lester Aliaga Castillo Escaneado y adaptado del texto: El Guión . Carlos González Alonso. Edit. Trillas, México, 1990 El guión de televisión Escribir guiones para programas de televisión requiere de una técnica especial. Independientemente del tipo de programa de que se trate, siempre nos remitirá a pensar en dos dimensiones esenciales: el audio y la imagen. La televisión presenta una amplia gama de posibilidades para el guionista; puede escribir guiones de tipo educativo o cultural, de entretenimiento, noticiarios, musicales, políticos, deportivos, y los comprendidos en los géneros de aventuras y de ficción, entre otros. A su vez, cada una de estas áreas se abre -de manera genérica-, en forma de distintas especialidades según el tipo de programa de que se trate. Por ejemplo, si nos referimos a los de entretenimiento, éstos pueden subdividirse en programas cómicos, musicales, de concurso, telenovelas, teleteatros, etc. Por ello es necesario entender que la televisión se nos presenta con características sumamente particulares; entre ellas, una muy parecida a la que tuvo la radio en su época de oro: la de llegar hasta los mismos hogares de una gran mayoría de público; esto convierte a la televisión en un campo muy importante, que conjuga aspectos como: económicos, sociales, educativos, psicológicos, etc., por lo cual es objeto de constantes estudios y discusiones, sobre todo en su aspecto de efectos sobre el público. A través de esta caja mágica que captura al televidente se presenta una gran cantidad de información de primera mano, fenómeno que permite compartir mundialmente muchos de los acontecimientos apenas recién sucedidos; asimismo, se reciben altas dosis de anuncios comerciales, cultura y mensajes varios, que para muchos son negativos.

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Universidad San Sebastián, sede ConcepciónFacultad de Educación Prof. Lester Aliaga Castillo

Escaneado y adaptado del texto: El Guión. Carlos González Alonso. Edit. Trillas, México, 1990

El guión de televisión

Escribir guiones para programas de televisión requiere de una técnica especial. Independientemente del tipo de programa de que se trate, siempre nos remitirá a pensar en dos dimensiones esenciales: el audio y la imagen.

La televisión presenta una amplia gama de posibilidades para el guionista; puede escribir guiones de tipo educativo o cultural, de entretenimiento, noticiarios, musicales, políticos, deportivos, y los comprendidos en los géneros de aventuras y de ficción, entre otros.

A su vez, cada una de estas áreas se abre -de manera genérica-, en forma de distintas especialidades según el tipo de programa de que se trate. Por ejemplo, si nos referimos a los de entretenimiento, éstos pueden subdividirse en programas cómicos, musicales, de concurso, telenovelas, teleteatros, etc.

Por ello es necesario entender que la televisión se nos presenta con características sumamente particulares; entre ellas, una muy parecida a la que tuvo la radio en su época de oro: la de llegar hasta los mismos hogares de una gran mayoría de público; esto convierte a la televisión en un campo muy importante, que conjuga aspectos como: económicos, sociales, educativos, psicológicos, etc., por lo cual es objeto de constantes estudios y discusiones, sobre todo en su aspecto de efectos sobre el público.

A través de esta caja mágica que captura al televidente se presenta una gran cantidad de información de primera mano, fenómeno que permite compartir mundialmente muchos de los acontecimientos apenas recién sucedidos; asimismo, se reciben altas dosis de anuncios comerciales, cultura y mensajes varios, que para muchos son negativos.

De todo lo anterior se desprende para el guionista una importante conclusión: la responsabilidad que adquiere con su público por razones de elemental ética y de la masiva influencia que se logra a través de la televisión.

Un guión de televisión se elabora (figura 2.1), dividiendo la hoja de papel en dos secciones (y tres o cuatro, de acuerdo a los requerimientos técnicos), guardando así muchas -semejanzas con el guión de cine, como veremos más adelante. En la parte superior izquierda de la hoja, se escribe el título del programa. Un poco más abajo, en el margen izquierdo del papel, se delimita una sección (columna) para el video. Enseguida se puede dejar una segunda columna más pequeña al centro, en la que se determina el tiempo parcial por escena, capítulo o secuencia, y al final otra columna grande para escribir el audio. Casi al terminar el ancho de la hoja se puede trazar una cuarta columna, en la que se escribirá el tiempo total, hasta el momento deseado.

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Programa: Video

TiempoParcial Audio Tiempo total

Figura 2.1. Formato común de hoja para guión de televisión.

Por lo general, en el ámbito de la televisión, el guionista no está limitado por el uso de las palabras, ni tampoco por el de la imagen, pero es conveniente que recuerde cuando escriba un guión de este medio, que la palabra y la imagen deben estar adecuadamente -mezcladas y balanceadas; esto es muy importante, ya que de no existir esta armonía, el programa en general tendrá una terrible incongruencia. Por tanto, a la hora de escribir el guión, la sección de audio debe corresponder en tiempo y espacio a la de video.

La técnica del guión de televisión es, como ya dijimos, muy parecida a la del cine, ya que en ambos se utilizan decorados, cámaras, efectos, actores, diálogos y otros elementos comunes. En cuanto a la depuración a lograr en las técnicas de producción y realización, en ambos medios se pueden lograr películas o programas que cumplan ampliamente con los objetivos y las expectativas que de ellos se esperan.

Es también importante recordar que en la televisión, como una consecuencia de la cercanía física entre el aparato receptor y el televidente, la relación que se establece entre el emisor y el receptor resulta mucho más personalizada e íntima, coincidiendo en este punto con lo sostenido por McLuhan acerca de que (1) el medio es mensaje/masaje. Sin embargo, la semejanza entre el cine y la televisión es muy grande, tanto en manejo de los movimientos y las distancias, de los equipos y las producciones, como en la presentación de los guiones.

Cada día son más las personas que ingresan en el medio de la televisión en forma profesional; este aparato habla y cautiva, utilizando un lenguaje fácil y accesible, se dirige personalmente al auditorio en la intimidad de sus hogares y no sólo con palabras, sino también con imágenes. Por tanto, al igual que las posibilidades de trabajo para quien se dedique a estas labores crecen, crecen también su auditorio e importancia.

El guión de cine

El campo del cine representa para el guionista una especie de "prueba de fuego", por ser un medio de comunicación que reúne enormes grados de perfeccionamiento técnico, debido a sus múltiples recursos. Por consiguiente, la norma cinematográfica requiere de una mayor minuciosidad y cuidado en muchos de sus aspectos, tanto técnicos como de su escritura. Por una parte, nos encontramos ante una relativa abundancia de espacios físicos (ciudades,

1 McLuhan. Marshali y Fiore, Quentin, El medio es el mensaje , Editorial Paidós, Buenos Aires, 1969.

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edificios, montes, ríos, etc.) y esto permite al guionista cambiar de lugares y de épocas, y lograr de esta forma los más ambiciosos proyectos. Por el otro lado, sus recursos técnicos ofrecen la posibilidad de jugar con el tiempo pasado, presente y futuro.

Por regla general, el guión cinematográfico no difiere en mucho del televisivo, pero sí implica manejar mayores recursos técnicos. Si bien el cine es más antiguo que la televisión, los dos medios guardan muchas semejanzas entre sí, pero también grandes diferencias, sobre todo en su concepción. Diferencias obvias serían por ejemplo, las pantallas y el televisor; el film y el video tape y las audiencias masivas entre el primero y el segundo (sin pretender caer en discusiones innecesarias acerca de cuál es el mejor).

El paso previo al guión cinematográfico es el mismo que para cualquier otro guión: el tema; una película sin un buen argumento difícilmente tendrá éxito (aunque es necesario reconocer que actualmente los medios publicitarios pueden hacer “milagros" en cuanto a éxitos de taquilla para una película, y del peor producto cinematográfico se obtiene una muy aceptable taquilla).

Podemos mencionar tres pasos fundamentales en un guión cinematográfico:

1. Planteamiento. En él se presenta en forma resumida la trama y se dan a conocer los personajes.

2. Desarrollo. Con este elemento se busca conjugar en forma idónea todo lo que va a ser propiamente la producción (reparto, vestuario, necesidades técnicas, etc.) de la película, así como los diálogos, encuadres, planos y movimientos de los actores u objetos.

3. Desenlace. Se puede afirmar que es el punto culminante de toda película; lo ideal es ir presentándolo en forma dosificada, procurando no dar al espectador una idea cierta acerca del final, preparándolo paulatinamente para el clímax.

De igual forma, también se aumentarán progresivamente los sentimientos emotivos del público. En este punto es importante no dar la impresión de apresuramiento, sino aparentar que la culminación de la historia llegará en cualquier momento.

Este guión debe escribirse en una hoja de papel dividida en dos columnas, la primera se utilizará para el guión técnico e incluirá tomas de cámara, planos, movimientos, la entrada de los personajes y los efectos especiales. Hay que cuidar que los planos, las secuencias y las tomas vayan numeradas. A su vez, la segunda columna se dedicará a todo lo referente al audio (diálogos).

Adyacente a la labor del guionista, se encuentra la obligación de aclarar o describir, en forma técnica, toda la escenografía y la manera en que se va desarrollando el filme, independientemente de las correcciones que se pueden ir haciendo sobre la marcha. Otros elementos importantes que deben ser plasmados en el guión cinematográfico son: una estructura central, la culminación de los momentos dramáticos o emotivos, el ritmo, el estilo y los cambios tanto de épocas como de lugares.

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La presentación del guión puede hacerse de tres maneras: el guión literario (trama escrita); el guión escénico (las tomas, planos, movimientos, locaciones, iluminación, etc.) y el guión mixto o técnico, en el que se conjuga la técnica, el audio y la imagen.

El ritmo es un factor muy importante en todo guión cinematográfico, ya que convierte a una película en tediosa o en ligera. El saber realizar escenas cortas o largas, según convenga, ayuda mucho a lograr una buena película. Puede ser que el ritmo dependa del género del filme. Por lo general, se dice que las películas románticas o las que contienen una trama dramática, requieren de un ritmo más lento, a fin de que el espectador se ubique adecuadamente en el desarrollo de la trama. Igualmente una película de mensaje político, por ejemplo, se desarrollará con un ritmo equilibrado, a veces lento y en otras con más acción.

Sin embargo, resulta difícil definir reglas para dotar de ritmo a una película, ya que éste dependerá por lo general de dos elementos: del argumento o guión y del director de la misma.

En otras ocasiones, el desarrollo de la película se basa en los diálogos, y éstos deben ser lo más concisos posible. También hay cintas apoyadas en la plasticidad de la imagen, lo cual reduce necesariamente el diálogo. El estilo que debe contener depende, en un principio, del estilo del guionista y después, cuando se está filmando, intervienen el estilo del director y de los actores, otorgándole al producto final un sello propio y a la vez amalgamado, aunque también puede darse el caso de que el guionista escriba un argumento adecuado especialmente al estilo del director o de los actores principales.

Por todo lo anterior nos hemos podido dar cuenta de una figura principal para hacer una película: el director, junto a él giran otros elementos como los actores, el guionista y los equipos técnicos y de producción, principalmente.

El director se encargará en la práctica de precisar los encuadres (tomas de cámara), movimientos, locaciones, etc., que el guionista sólo plantea.

Si es necesario referirse en el guión a determinadas transiciones de tiempo, es recomendable no afectar las relaciones ya establecidas entre las escenas y el público; en realidad hay que buscar el efecto contrario, que las transiciones mencionadas unan e identifiquen al público con la película, haciendo énfasis en los valores de la obra, a través de secuencias lógicas y de un ambiente adecuado.

Se pueden distinguir cinco pasos fundamentales que forman un guión cinematográfico:

a) El tema o la idea central. Debe reunir tres condiciones generales:un buen principio, un desarrollo adecuado y un final bien realizado.

b) La sinopsis general. Se escribe en forma literaria y debe tener una idea: correctamente definida acerca de todos los personajes, los escenarios y el orden de las secuencias. Generalmente se pueden distinguir cuatro elementos necesarios para la elaboración de una sinopsis general:- Contener el principio, el desarrollo y el desenlace, descritos en forma clara.- Contener los temas secundarios, susceptibles de convertirse en fases diferenciadas del guión.

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- Describir claramente a los personajes.- Incluir diálogos representativos de la trama y de los personajes.

c)La sinopsis de secuencias. Consiste en planear un resumen de los planos o escenas que se refieren a una misma parte o aspecto del argumento.

d), El guión literario. Como su nombre lo indica, y ya lo hemos definido, se refiere a la elaboración de lo que va a ser el guión en cuanto al texto.

e)El guión técnico. Se presenta el desglose de todo lo que se va a ver y a oír en la película (cámaras, locaciones, sonido, iluminación, etc.).

Nº toma

Encuadre Ángulo Video Audio Duración

31 Close up (cara)

Picado Cara del ladrónponiéndose el antifaz

Silencio. A lo lejos se escu-cha, un grillo

12 segundos

32 Zoom back hasta plano medio

Picado El ladrón camina hacia la casa

Pisadas 8 segundos

33 Plano general Contrapicado Corte a las piernas caminando

Las pisadas se escuchan más fuerte

10 segundos

34 Plano medio Normal Saca una ganzúa y trata de abrir la puerta

Ruido de la llave y el grillo

12 segundos

35 Close up mano y cerradura

Normal Se abre la puerta y el ladrón entra en la casa

Puerta abriendo 3 segundos

36 Plano medio Contrapicado De espaldas a la cámara, el ladrón sube las escaleras

Pisadas apagadas por la al-fombra. Se escucha su res-piración agitada

12 segundos

El guión audiovisual

El ámbito de lo audiovisual, como medio de comunicación, se presenta frecuentemente con características muy positivas, como la de alcanzar en forma muy cercana a auditorios no muy numerosos. Es un medio esencialmente educativo, de difusión y en muchas ocasiones publicitario y comercial, que utiliza básicamente la fotografía en transparencias, los proyectores y el equipo de sonido, aunque puede llegar a usar equipos más sofisticados (pulsadora magnética, control de disolvencias, programador, etc.).

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Esencialmente, el audiovisual en su aspecto educativo constituye una ayuda, un apoyo para el aprendizaje que complementa la actividad pedagógica. Para lograr un buen mensaje audiovisual se debe procurar un adecuado balance entre sus dos elementos esenciales: la imagen y el sonido; si es un programa publicitario o turístico por ejemplo, la imagen tendrá más importancia que el audio. En el aspecto video se cuenta con dos elementos principales: los gráficos (mapas, recortes, gráficas, carteles, etc.) y los vivos (paisajes, personas, etc.).

Ahora bien, si el mensaje va fundamentalmente dirigido hacia el sentido auditivo, se cuenta con las voces (actores y locutores, las cintas grabadas y discos, para musicalizar y grabar) y los efectos de sonido en general.

Para la elaboración de guiones audiovisuales, se recomienda lo siguiente:

Si el audiovisual va a ser dirigido a un público no muy numeroso, es importante tomar en cuenta sus intereses y expectativas, para que en unos 17 minutos (tiempo ideal para un programa de este tipo) el mensaje quede claro para el público.

El montaje audiovisual resulta de una técnica mixta de comunicación que usa equipo de audio (grabadoras, micrófonos, tornamesas, etc.) y visual (proyectores de transparencias y cámaras de fotografía). Comercialmente, los audiovisuales no llegan a un público "masivo", como puede ocurrir con la radio, el cine o la televisión. Por lo general con este tipo de programas se persiguen fines educativos, de difusión y publicitarios, como ya hemos señalado antes. Por ello, un guionista especializado en audiovisuales se desenvuelve en un campo de acción relativamente limitado. Sin embargo, puede dedicarse en forma temporal (como free lance o trabajo terminado) a esta actividad, alternada con la elaboración de otros tipos de guión.

Independientemente del mensaje escrito -que viene a ser, en lo fundamental, muy semejante al de televisión- el guionista, además de seguir las normas mencionadas con anterioridad, debe conjuntar los siguientes factores:

1. La duración del programa no debe ir más allá de 20 minutos, en caso de que su duración sea mayor, se cae en el riesgo de cansar la atención del público.

2. Con este tipo de programas se carece de la posibilidad o el recurso de movimiento en las imágenes (a menos que el audiovisual sea producido con programadores modernos, que aceptan alternada o simultáneamente los proyectores de transparencias con los de cine.

Además, el único cambio de imágenes que puede efectuarse es por medio de transparencias secuentadas, sin ofrecer la posibilidad de movimientos continuos.

Por otra parte, el guionista debe conocer otros aspectos fundamentales del medio audiovisual, entre ellos el manejo de equipo fotográfico, el de equipo de proyección y el de sonido, así como sus posibilidades prácticas. La fotografía es indudablemente un arte, y aunque puede suceder que el guionista no se encargue de los aspectos técnicos de la producción fotográfica, ni de la grabación de audio, debe realizar su guión previendo los objetivos, posibilidades y limitaciones de su mensaje, tanto en su forma práctica como en su forma teórica.

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En cuanto al aspecto del audio, la música es un factor motivacional muy importante; una buena parte del éxito de un mensaje audiovisual reside en una adecuada musicalización, que atraiga la atención del público en algún momento pesado del programa y que los mueva a escuchar con atención el mensaje. Las indicaciones relacionadas con la música deben dividirse en "pistas" o "tracks" grabados y un buen audiovisual puede incluir hasta 15 o más pistas, correctamente señaladas en el guión.

Por lo común, el guión audiovisual se desarrolla primero en los textos, con indicaciones muy generales sobre la imagen. Una vez autorizado, se debe proceder a la "visualización" de la imagen pormenorizada, para producir el guión definitivo sobre el que habrá de trabajarse.

De la misma forma que en todos los demás guiones, habrá que empezar con la definición del tema y los objetivos en base a ideas principales e ideas no tan importantes, pero sí útiles; se reúne la información y con ella se elabora el preguión, que será presentado al cliente o jefe para que autorice el texto. Una vez aceptados los textos se desarrolla el guión final considerando los recursos técnicos y de producción disponibles, hasta su presentación.

A pesar de que en este medio se pueden utilizar técnicas muy sofisticadas ( proyectores de transparencias, computadores, etc.), el audiovisual más elemental -aunque no por ello menos efectivo- debe contar con:

-Dos proyectores de transparencias. - Una pantalla.- Un control de disolvencias (para que en cada cambio de transparencia se eviten espacios negros o cortes y las imágenes aparezcan continuamente).- Un pulsor magnético (debe ser con grabadora de cassettes, con el pulsador que sirve para que los cambios sean continuos y automáticos, esto es sin intervención manual durante la proyección).

Es importante advertir que este equipo es sólo para la proyección, previamente se ha tenido que fotografiar, grabar locutores, música, etc.

Como antes mencionamos, se pueden encontrar en el mercado equipos audiovisuales en los que se conjugan simultánea o alternadamente cuatro, seis, ocho, doce, dieciséis o veinticuatro proyectores de transparencias, programados a través de una cinta perforada; obviamente, estos equipos adicionales obligan a tomar una capacitación previa para conocer su manejo e instalación. Esta capacitación debe abarcar tanto al guionista, como al técnico.

Otro punto que es importante señalar es el que se refiere a la visualización del texto, esto es, la selección y adecuación de las imágenes a las palabras.

Esta clase de guiones se pueden escribir en hojas convencionales divididas en dos columnas, una para el video y la segunda para el audio. Por último, cuando se va a empezar la producción del audiovisual es conveniente elaborar una lista con todas las transparencias numeradas y descritas, procurando separar las que deben ser tomadas en exteriores (gente, lugares, etc.) y las que se acopien en el estudio (recortes, dibujos, etc.)

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El guión publicitario

El medio publicitario tiene una misión comercial de promoción y difusión. El guión publicitario debe vender a un público y es precisamente el texto y la imagen del anuncio o programa el que va a convencer. Ésa debe ser siempre la mentalidad de un guionista dedicado a este medio y estar preparado para que, en una sola frase o en diez cuartillas se logre el objetivo deseado. Es bueno aclarar que el denominado guión publicitario, puede no ser más que una frase o slogan, o un anuncio cuya duración difícilmente excederá de un minuto. En este tipo de casos se suele utilizar una técnica conocida como de story board (figura 6.1) esto es a través de cuadros con la imagen dibujada (sin demasiado detalle) de acuerdo a cada secuencia o cambio de escena en el anuncio. Al lado o abajo de cada cuadro se escriben el texto y las indicaciones especiales.

En el caso de programas más largos que un anuncio, dependiendo del medio de comunicación por el que se difundirá, se hará un guión de tipo audiovisual, radiofónico, etc.

Los siguientes son algunos consejos prácticos para escribir un texto publicitario:

- Como regla general, cualquier tipo de guión se debe escribir en forma inteligible, clara, ordenada y sencilla, buscando siempre resaltar la idea central del mensaje y el objetivo principal de convencer al público.

- Tener siempre presentes a las personas que van a recibir el mensaje (a través de la investigación de mercado, que debe realizarse antes de decidir lanzar un anuncio o programa comercial), y que conjuntará aspectos como: el nivel cultural, el nivel social, ingresos, edad, sexo, etc. Ejemplo de story board

Campaña::____________________________

Secuencia:___________________________________________ Fecha:________________

1.- 2.- 3.-

Texto:__________ Texto:__________ Texto:_________ _______________ _______________ ______________ _______________ _______________ ______________

4.- 5.- 6.-

Texto:__________ Texto:__________ Texto:_________ _______________ _______________ ______________ _______________ _______________ ______________

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Universidad San Sebastián, sede ConcepciónFacultad de Educación Prof. Lester Aliaga Castillo - Las frases largas siempre son más difíciles de entender para el público, por ello resulta conveniente utilizar una redacción sumamente sintetizada y apoyarse mucho en la imagen.

- Lo mismo sucede con los términos antiguos, los especializados y las palabras demasiado rebuscadas.

- Cuando se trate de anuncios de productos, se definirán claramente los objetivos que se buscan con el anuncio.

- Conocer y manejar los atributos del producto.

- Tener presente la finalidad del anuncio: informar, persuadir, recordar, etc.Es recomendable señalar la superioridad y ventajas del producto que se anuncia.

THE END

No actuaron hoy: (Anota tres nombres de personajes “impresentables”)

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