el ferrocarril de las Minas de Aznalcóllar al Guadalquivir

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EL FEH OGO IL DE LOS WIHDS DE DZHDLGOLLOH DL GUODDL~UIYI POR JOSE M RI L C VE Y DE ESC LER Cap i de Artlllerla D ir ector gerente Invitados por MINERÍA Y METALURGIA, vamos a tra zar someramen'te la semb l anza de es'te ferrocarri l mi nero, poco o nada co n ocido fuera de nu estra pro vi ncia , humild e y modesto en principio, con escasas ambiciones en s u construcción y trazado, con s us 45 kilómetros d e recorrido, q u ~ ha p rest ado, s in em bargo, grandes servicios a nuestra región y es mere cedor de que ocupe su nombre puesto de honor entre Ilustrísi mo S r. D . C arl o s l ac a ve y Meye r , P residente del Consejo de A dministració . n de l a Co m pa ñía Gadita na d e M in a s y err o c a rril de A zn a lc ó lla r al Guada l qu i vi r, re c ien t e m en t E c o n d e<: o r odo con lo Med alla al é ~ o e n el Tra b a j o po r s u inge nt e · l a b o r al fren t e d e l a C o mpa ñía d u rant e cincu e : n ta y sie t e a ñ o s . las industrias de ella, aun cuando su importancia ac tu a l no sea la que fué hace años ni la que será, Deo volente en un próximo futuro, seg ún veremos en el desarrollo de este artículo. Con visión certera en el fin, aunque hoy la expe riencia aconseje modificaciones en los medios, en el año I9QI, cuando nuestra Patria se hallaba sumida en el abismo de la indiferencia, reciente a ú n la ca tástrofe del g8, un grupo de entusias ' tas concibieron la construcción de es ' te ferrocarril, con el único objeto de que sirviera al transporte de minerales de la rica mina La Caridad , sit uada en la s p r o x i m i d d ~ s del pueblo de Aznalcóllar; hasta aquel momento se hacía e l transporte por medio de carros y recu·as de caba ll e J_ Ías has'ta Sanlúcar la Mayor, en donde embarcaban en el ferrocarril de M. Z. A. hasta el puerto de Se vi ll a para s u exp01'tación al exterior. Por cierto, y sir va esto de anécdota curiosa, este sistema de transporte fué base de una fortuna cuantiosa para e l modes to contratista de este servicio. Se empezaron las obras para su· trazado y constr u c- ción en I90I, despué s de abandonar el primitivo pro yecto, por dificultades varias, y esta desviación fué providencial, pues gracias a e lla se pudo llegar , con el transcurso del ' tiempo, a la implantación del ramal a Gerena, de cuya importan c ia hablaremos más ade lante, y que ha dado or igen a una de la s fuen'tes de ingreso s más fructíferas, llevándo se a ca bo 1 a co ns  t ru c ció n hasta Camas. El primer tren circ ul el día 5 de noviembre de I 90 5 por la flamante línea, atravesando l os términos de Aznalcó llar, Gerena, Sanlúcar l a Ma yor, O livar es, Sa lt eras , Valencina, Santiponce, Camas y Sevilla. Dirigió las obra s e l Ingeniero D . Arturo Guasch, y más de una vez puso sus manos e inteligencia en proyectos y estudios e l Presidente del Consejo de Ad ministración, D. Lorenzo Lacave, Marqu·és de Fiel Pérez Calixto, Ingeniero Indu st rial (compañe ro de es tudios, por cierto, de Eiffel, el cons'tructor de la fa mosa torre), uno de los más entusiasta s iniciadores de este ferrocarril. Transcurrieron los años y e amp li ó el transporte no l o a los produ ctos de Caridad , sino también a los de las minas Cuchichón e Higuereta , de T h e Sevi ll e Sulphur Copper co Ltds. Marchando con gran éxito, en un principio dedi cado exclusivamen'te al transporte de minerales y via jeros desde Aznalcóllar, se co nstruyó posteriormente, en I908, el ramal que unió a la línea general el pu ·e- blo de Gerena, dando así entrada en su tráfi co a los productos de s u s riquísimas canteras de piedra gra- nítica , transporte importantísimo luego para nuestro ferrocarril. Llegó un momen'to, sin embargo, al terminar la pri mera guerra mundiaL en que apar . ec para él la c ri s i s, pues mal explotadas l as minas d e la Compañía ingle sa, y abandonada por nuestra Sociedad la Caridad , pareció que no iba a poder sostenerse el tráfico. Fe - lizmente estos años de desequilibri o fueron compen sados co n la intensa explotación de las mencionadas ca nte r as de Gerena, cuyos productos, solicitadísimos siemp re, eran necesarios para el plan de Obras públi cas del Conde de Gu-adálhorc e . Durante todos es'tos años en que rigió los destinos de España aquel insig ne patricio que fué D. Miguel Primo d e Rivera, con tinuó la vida de nuestro ferrocarril sin angustias, aun- , que con dificultades, debidas a la fa[ta de intensidad en la explotación de las minas, soste niendo con tesón -

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EL FEHBOGOBBIL DE LOS WIHDS DE DZHDLGOLLOH DL G U O D D L ~ U I Y I B POR

JOSE MARIA LACAVE Y DE ESCALERA

Capitán de Artlllerla, Director gerente

Invitados por MINERÍA Y METALURGIA, vamos a tra

zar someramen'te la semblanza de es'te ferrocarri l mi

nero, poco o nada conocido fuera de nu estra pro

vi ncia, humilde y modesto en principio, con escasas

ambiciones en su construcción y trazado, con sus

45 kilómetros de recorrido, q u ~ ha prestado, sin em

bargo, grandes servicios a nuestra región y es mere

cedor de que ocupe su nombre puesto de honor entre

Ilustrísimo Sr. D. Car l os l ac a ve y Meye r, Presidente del Consejo de

Administració.n de la Co mpa ñía Gadita na d e Mina s y Ferroca rril

de Azna lcó lla r al Guada lqu ivi r, re cien te mentE> cond e<: orodo con loMed alla al é r i ~ o e n el Tra ba jo po r su ingente· la bor al fren te

de la Compa ñía d urante cincue:nta y siete a ños.

las industrias de ella, aun cuando su importancia ac

tual no sea la que fué hace años ni la que será, Deo

volente, en un próximo futuro, según veremos en eldesarrollo de este artículo.

Con visión certera en el fin, aunque hoy la expe

riencia aconseje modificaciones en los medios, en elaño I9QI, cuando nuestra Patria se hallaba sumida

en el abismo de la indiferencia, reciente aún la ca

tástrofe del g8, un grupo de entusias'tas concibieron

la construcción de es'te ferrocarril, con el único objeto

de que sirviera al transporte de minerales de la rica

mina "L a Caridad", situada en las p r o x i m i d a d ~ s del

pueblo de Aznalcóllar; hasta aquel momento se hacíael transporte por medio de carros y recu·as de caballe

J_"Ías has'ta Sanlúcar la Mayor, en donde embarcaban

en el ferrocarril de M. Z. A. hasta el puerto de Se

villa para su exp01'tación al exterior. Po r cierto, y sir

va esto de anécdota curiosa, este sistema de transporte

fué base de una fortuna cuantiosa para el modes'tocontratista de este servicio.

Se empezaron las obras para su· trazado y construc-ción en I90I, después de abandonar el primitivo pro

yecto, por dificultades varias, y esta desviación fué

providencial, pues gracias a ella se pudo llegar, con

el transcurso del 'tiempo, a la implantación del ramal

a Gerena, de cuya importancia hablaremos más ade

lante, y que ha dado or igen a una de las fuen'tes de

ingresos más fructíferas, llevándose a cabo 1a cons'truc

ción hasta Camas. El primer tren circuló el día 5 de

noviembre de I905 por la flamante línea, atravesando

los términos de Aznalcóllar, Gerena, Sanlúcar la Ma

yor, Olivares, Sa lteras, Valencina, Santiponce, Camas

y Sevilla.

Dirigió las obras el Ingeniero D. Arturo Guasch, y

más de una vez puso sus manos e inteligencia en

proyectos y estudios el Presidente del Consejo de Ad

ministración, D. Lorenzo Lacave, Marqu·és de Fiel

Pérez Calixto, Ingeniero Industrial (compañero de estudios, por cierto, de Eiffel, el cons'tructor de la fa

mosa torre), uno de los más entusiastas iniciadores de

este ferrocarril.

Transcurrieron los años y e amplió el transporte

no sólo a los productos de "Caridad", sino también a

los de las minas "Cuchichón" e "Higuereta", de The

Sevi lle Sulphur & Copper co Ltds.

Marchando con gran éxito, en un principio dedi

cado exclusivamen'te al transporte de minerales y via

jeros desde Aznalcóllar, se construyó posteriormente,

en I908, el ramal que unió a la línea general el pu·e-blo de Gerena, dando así entrada en su tráfico a los

productos de sus riquísimas canteras de piedra gra-

nítica, transporte importantísimo luego para nuestro

ferrocarril.

Llegó un momen'to, sin embargo, al terminar la pri

mera guerra mundiaL en que apar.ec ió para él la cri sis,pues mal explotadas las minas de la Compañía ingle

sa, y abandonada por nuestra Sociedad la "Caridad",

pareció que no iba a poder sostenerse el tráfico. Fe-

lizmente estos años de desequilibrio fueron compen

sados con la intensa explotación de las mencionadas

cante ras de Gerena, cuyos productos, solicitadísimossiempre, eran necesarios para el plan de Obras públi

cas del Conde de Gu-adálhorce. Durante todos es'tos

años en que rigió los destinos de España aquel insig

ne patricio que fué D. Miguel Primo de Rivera, con

tinuó la vida de nuestro ferrocarril sin angustias, aun-

, que con dificultades, debidas a la fa[ta de intensidad

en la explotación de las minas, sosteniendo con tesón

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MINERÍA Y METALURGIA 41

su existencia y con'tinuidad algunos miembros del

Consejo de Administración y muy especialmente su

actu·al Presidente, D. Carlos Lacave y Meyer, que

con ce lo y constancia inigualabl es batalló con todas

sus fuerzas para evitar que el desánimo ganase a los

accionistas y obligacionistas.

Mayor hubo de ser la batalla sos'tenida en d ~ f e n s a de la exis'tencia de nues tra Compañía durante la Re-

pública, pues a la semi paralización de las minas ·hubo

que agregar la total ele las canteras de Gerena, por

Ferr ocarril de Aznalcóllar al Guadalquivir.-l'uente sobr e el río d e

los Frailes.

la inexistencia de obras públicas, los conflict?s socia-

les de tipo general (pues particulares no los tuvimos

jamás, ni nuestro personal se dejó arrastrar a ellos, a

pesar de haber algún cabecilla dispuesto a que le sir-

vieran de escabel para alcanzar plataformas polí ticas),

la pre'tensión d.e construir un telesférico para trans-porte de los minerales hasta el Guadalquivir, pretex-

tando un<l: fal'ta de capaci·dad de nuestra línea que no

pudo nunca ser demostrada, y por último, la falta ab-

soluta de apoyo oficial, llevaron a este f ~ r r o c a r r i l a

una situación 'tal que bien pudiéramos calificarla de

desesperante. Pero aun había de demostrar mejor su

vitalidad inagotable es'ta Empresa; llegó nuestro Glo-

rioso Movimiento Nacional, y cuando parecía que, con-

clu·ídas todas las dificultades, resurgiría potente nues-

tra explotación, sabrev ino la guerra· mundial, con la

paralización ele las exportaciones ele mineral, y de re-sultas de• ella quedó nuestro ferrocarri l prác'ticamente

sin transporte. La fidelidad y cariño de sus empleados

y obreros y la fe ciega en el porvenir, demostrada

constan'temente por el Sr. Lacave y el Jefe de la Ex

plotación, Sr. Ellauri, man'tuvieron, sin embargo, con

sacrificios de toda índole, su ex istencia y continuidad

en esta época terrible, en que todo parecía indicar

era llegado el fin.En 1946 empezaron a tocarse las consecuencias ele

este tesón y de es'ta fe en mantener conlra viento y

marea nuestra lineá. Efectivamente: la indu st r ializa-

ción ele las canteras de piedra caliza existentes en

Aznalcóllar ; la intensificación de las obras públicas,con su secuela inmedia'ta de una activa salida de ado-

qu:ines y ·piedras de Gerena; la cons'trucción de un

ramal de vía ancha, estuchando nuestra vía estrecha ,

ent re la fábrica de abonos de S . A. Cros y nuestra

estación de Camas, donde daremos entrada y salida

para la RENFE a los vagones de ancho normal, que

serán cargados directamente en dicha fábrica para ser

distribuíclo s a todos los puntos del mercado, y la puesta

en explotación ele otras canteras graníticas de Az-

nakó llar, auguran para nuestm ferrocarril un bril lan'te

porvenir.También hemos de cita ., como complemen'to de este

reportaje, la exis'tencia del magnífico embarcadero pro-

piedad de esta Compañía, situado en San Juan de

Aznalfarache y dotado de una grúa eléctrica de gran

capacidad de carga, que permi'tirá inmediatamente que

queden conclu·ídas las obras i:le mejora y dragados en

la ría del Guadalquivir, el atraque de buques del ca-

lado mayor que admita la dársena, en período ya de

construcción, con lo que queda ,·á asegurada la salida

de minerales, piedras y demás productos transportados

por nuestro ferrocarril al exterior, con todas las garan-

tías apetecibles de. un buen mue lle y unos mejores

servicios.

No queremos cerrar esta información sin dedicar

unas líneas de gratitud al Minis'tro de Obras Públicas,

Excmo. SL D. J osé María Fernández Ladrecla, y al

Director general de Ferrocarriles, D. Jo sé María Gar-

cía Lomas, que con su inteligente política de defensa

y pro'tecciórt a los ferrocarriles de vía estrecha va lo-

grando reva1orizar estas modestas Empresas, que pres-

tan, a pesa·r de su humildad, tan destacados servicios

a la economía nacional, y a las que no han dudado

un momento en otorgarles decididamente su ayuda efi-cacísima, que los librará ele la ruina, y con ellos, a

muchas Í11odestas familias, cuyos ahorros y medios ele

vida dependen de su existencia.

Ferrocarril de Aznalcóllar al Guadalqu1vir .-Viaducto sobre el ría Crispinejo, de 13 ,20 metros de longitud.