El Espectador.-diálogo Con Jorge Schafik Handal Vidal-2013

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|1 Mayo 2013 El Espectador Diálogo con Jorge Schafik Handal Vidal "Hay que permitir que el proceso de paz avance" Jorge Schafik Handal Vidal, exguerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y actual diputado, dice que las Farc deben ganarse los espacios para su participación en política. Por: Hugo García Segura Jorge Schafik es actualmente diputado de la Asamblea Legislativa. /Cortesía FMLN En momentos en que se discute en el país la participación política de los miembros de las Farc, en caso de concretarse un acuerdo de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos tras las negociaciones que se adelantan en La Habana, vale la pena conocer las experiencias vividas en otros países. Jorge Schafik Handal Vidal fue guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), de El Salvador y a su paso por Bogotá habló con El Espectador del escenario del posconflicto y de cómo ese proceso debe estar acompañado por todas las organizaciones sociales, quienes deben convertirse en garantes de los acuerdos y encargarse de afianzar afianzar el mensaje de que cualquier acción atentatoria contra algún desmovilizado puede provocar una inestabilidad social de la cual se acababa de salir. Hijo del ya fallecido Jorge Schafik Handal Handal o ‘Comandante Simón’ —uno de los cinco miembros de la comandancia general que dirigió la guerra revolucionaria del FMLN en El Salvador entre 1981 y 1992—, ‘Schafisquito’, como le dicen en su país, estudió ingeniería en la desaparecida Unión Soviética, fue también combatiente guerrillero y en 2012 el primer candidato oficial a la Alcaldía de San Salvador por el ahora partido político FMLN y es actualmente diputado de la Asamblea Legislativa. ¿Cómo lograr con éxito esa transición de la lucha armada guerrillera a la participación en la política electoral? En El Salvador, lo que nosotros hicimos fue ganarnos ese espacio. Nuestra participación política no fue producto de los mismos acuerdos de paz. Lo único que nosotros logramos en la negociación fue la posibilidad de convertirnos en un partido político, respetando las leyes para su formación. A partir de ahí comenzamos la lucha por ganar los espacios políticos a través de la elección popular. Ahora, esto no fue una lucha en solitario sino que fue una lucha acompañada por todas las organizaciones sociales como garantes. El mensaje que enviamos a la derecha salvadoreña era que cualquier acción que fuera atentatoria contra

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  • |1 Mayo 2013 El Espectador

    Dilogo con Jorge Schafik Handal Vidal

    "Hay que permitir que el proceso de paz avance"

    Jorge Schafik Handal Vidal, exguerrillero del Frente Farabundo Mart para

    la Liberacin Nacional (FMLN) y actual diputado, dice que las Farc deben

    ganarse los espacios para su participacin en poltica.

    Por: Hugo Garca Segura

    Jorge Schafik es actualmente diputado de la Asamblea Legislativa. /Cortesa FMLN

    En momentos en que se discute en el pas la participacin poltica de los miembros de las

    Farc, en caso de concretarse un acuerdo de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel

    Santos tras las negociaciones que se adelantan en La Habana, vale la pena conocer las

    experiencias vividas en otros pases.

    Jorge Schafik Handal Vidal fue guerrillero del Frente Farabundo Mart para la Liberacin

    Nacional (FMLN), de El Salvador y a su paso por Bogot habl con El Espectador del

    escenario del posconflicto y de cmo ese proceso debe estar acompaado por todas las

    organizaciones sociales, quienes deben convertirse en garantes de los acuerdos y encargarse

    de afianzar afianzar el mensaje de que cualquier accin atentatoria contra algn

    desmovilizado puede provocar una inestabilidad social de la cual se acababa de salir.

    Hijo del ya fallecido Jorge Schafik Handal Handal o Comandante Simn uno de los cinco miembros de la comandancia general que dirigi la guerra revolucionaria del FMLN

    en El Salvador entre 1981 y 1992, Schafisquito, como le dicen en su pas, estudi ingeniera en la desaparecida Unin Sovitica, fue tambin combatiente guerrillero y en

    2012 el primer candidato oficial a la Alcalda de San Salvador por el ahora partido poltico

    FMLN y es actualmente diputado de la Asamblea Legislativa.

    Cmo lograr con xito esa transicin de la lucha armada guerrillera a la

    participacin en la poltica electoral?

    En El Salvador, lo que nosotros hicimos fue ganarnos ese espacio. Nuestra participacin

    poltica no fue producto de los mismos acuerdos de paz. Lo nico que nosotros logramos en

    la negociacin fue la posibilidad de convertirnos en un partido poltico, respetando las leyes

    para su formacin. A partir de ah comenzamos la lucha por ganar los espacios polticos a

    travs de la eleccin popular. Ahora, esto no fue una lucha en solitario sino que fue una

    lucha acompaada por todas las organizaciones sociales como garantes. El mensaje que

    enviamos a la derecha salvadorea era que cualquier accin que fuera atentatoria contra

  • alguno de nuestros miembros iba a provocar una inestabilidad social de la cual acabbamos

    de salir.

    Pero aun as, hubo amenazas, atentados y crmenes. Cmo no permitir que esos

    hechos mataran tambin a la paz?

    Nos asesinaron a tres o cuatro compaeros en ese nterin para tratar de amedrentarnos, y lo

    que nosotros hicimos fue redoblar esfuerzos y sacar a la gente a la calle, no solo protestar

    sino mandar un mensaje en el sentido de que a que a toda accin de ellos, habra una accin

    del pueblo salvadoreo para hacer respetar los acuerdos.

    Es decir, el respaldo de la sociedad civil es fundamental

    Efectivamente. Todo acuerdo de paz o negociacin por la paz debe estar respaldado por un

    porcentaje respetable de fuerza que se haga respetar por tu oponente. De tal manera que tu

    oponente entienda que no est negociando con alguien que est dbil y que lo nico que

    quiere es sobrevivir, sino que est negociando con alguien fuerte, no porque lo dice sino

    porque lo es, tanto en la parte poltica como en la militar. Eso es lo que produce el efecto

    del respeto y que las fuerzas oscuras de la derecha ms retrgrada en El Salvador hayan

    pensado dos veces antes de seguir en ese camino de la provocacin. Y no solo el pueblo

    sali a la calle a protestar, tambin hubo manifestaciones de respaldo a la paz de otros

    gobiernos y entidades como la Cruz Roja Internacional.

    Esa etapa ya est superada?

    Lamentablemente an existen sectores interesados en generar ambientes que les permita

    matar gente. Claro que todava estn y hay cabecitas trasnochadas en la derecha que

    piensan que esa es la solucin para sus problemas, sobre todo para la falta de unidad que

    tienen en este momento. Quieren crear ambientes de miedo, matar un par de gente para

    volver a unificar a la derecha salvadorea.

    En ese sentido, no es fundamental entonces acordar garantas en la mesa de

    negociacin?

    Claro, son partes fundamentales que se exigen, pero de todos modos esas condiciones no se

    van a cumplir solo por la buena fe de alguien. Se van a cumplir porque ven que hay fuerza

    que respalda y exige ese cumplimiento. Nadie respeta a un dbil y solo de buena fe no se

    logran las cosas.

    Cmo conciliar el dilema vctimas-no impunidad?

  • Ese es un tema todava pendiente en El Salvador porque nunca fue un acuerdo en la mesa.

    Hubo una ley de perdn y olvido, que se decret para exonerar a todos los participantes en

    la guerra de sus responsabilidades jurdicas por los excesos que se cometieron. Pero eso

    nunca fue un acuerdo nuestro. El tema sali a relucir en la negociacin de parte del

    Gobierno, pero nunca hubo un acuerdo porque nosotros consideramos que no era el camino

    para lograr una reconciliacin real del pueblo salvadoreo.

    Qu pas entonces?

    Se conform una Comisin de la Verdad, en la que incluso estuvo un expresidente

    colombiano, que rindi un informe que se llam De la locura a la esperanza, en donde pusieron de manifiesto que el 90% de las responsabilidades por masacres y violacin de los

    derechos a la vida recaa sobre las fuerzas del gobierno y a los tres das declararon la ley de

    amnista y olvido. Por eso es algo que todava est pendiente y en El Salvador no ha habido

    una verdadera reconciliacin.

    Cmo lograr esa verdadera reconciliacin?

    Reconciliacin puede haber slo cuando haya justicia y hay que darle la oportunidad a las

    vctimas de que puedan perdonar o no. Mientras eso no se d, las heridas seguirn abiertas.

    Cul es el camino ms adecuado para refrendar los acuerdos, una constituyente o

    una consulta popular?

    Nosotros nunca sometidos los acuerdos a una constituyente ni a una consideracin

    ciudadana. Lo que hicimos fue discutir los puntos con todos los miembros de la sociedad,

    generando reuniones dentro y fuera del pas con todos los partidos, incluso con los de

    derecha, con las organizaciones sociales, los sindicatos, la Iglesia, las comunidades. Si

    hubisemos llevado los acuerdos a una consulta popular o algo parecido seguramente

    habra comenzado la discusin de que si fue correcto poner una coma aqu, que por qu no

    se puso all, que se hubiese negociado en tal parte. Mejor dicho, no se iba a ver el centro de

    lo que estbamos logrando en ese momento que fue la transformacin del Estado

    salvadoreo, con entre 12 y 24 reformas a la Constitucin. As logramos derogar

    instituciones que abiertamente eran violadoras de los derechos humanos, modificamos el

    Ejrcito y abrimos de verdad la posibilidad real de la participacin del pueblo a travs de

    los partidos. Adems, en El Salvador no existe la ley de referendo porque la derecha le

    tiene miedo a ese mecanismo.

    Es necesario a veces sacrificar justicia por lograr la paz?

    No hay paz sin justicia, ese es un principio legal. Si se pone la paz por encima de la justicia,

    lo que ests logrando es una paz que inestable, un asunto que est quiero hasta que se

    vuelvan a mover las aguas o se vuelvan a tocar un tema y entonces se produce una gran

  • agitacin poltica de incalculables consecuencias. Es lo que sucede hoy en El Salvador

    cuando se habla de violaciones a los derechos humanos por parte del Estado, un tema que

    no fue resuelto. Ahora, no podes tampoco esclavizar hasta que primero haya justicia y

    luego paz. Las dos cosas van a la par.

    Por lo que usted conoce, cree que es posible alcanzar una paz negociada en

    Colombia?

    Con todo respeto, pienso que lo que Colombia debe decidir es qu es lo ms importante en

    este momento: el proceso de paz u otros problemas que pueden ser secundarios? Qu es

    lo que queremos lograr y qu es lo que impide avanzar? No es que no se vayan a solucionar

    esos otros problemas, pero creo que hay que permitir que el proceso de paz, que es lo ms

    ansiado, avance, porque si no lo que se har es prologar la agona que ha persistido por

    tantos aos y que ha marcado tantas generaciones.

    Por: Hugo Garca Segura