El errante no 1

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Les presentamos el numero 1 de la revista literaria "El errante" en su formato digital. Acércate a nuestro proyecto y apoya a nuestros jóvenes escritores.

Transcript of El errante no 1

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Narr

ati

va,

po

esí

a,

ensa

yo

y a

lgo

más.

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Director: Arturo Elizalde

Contreras

Editor: José Manuel Segura

Zeferino

Asistente de edición y corrección

de estilo: Emmanuel Reyes

Vásquez

Coordinadora de fotografía y

video: Atzin Edith Mendoza

Hernández

Ilustradora y compiladora

artística: Lucero Alejandra

Peñafiel Castillo

Consejo editorial: Arturo

Elizalde, Atzin Edith Mendoza,

Lucero Alejandra Peñafiel,

Emmanuel Reyes, José Manuel

Segura.

Oficinas: Calle Navidad #4 col.

Lomas de San Bernabé

delegación Magdalena Contreras

C. P. 10350

Suscripciones:

Dirección electrónica:

[email protected]

El errante

diciembre 2013/febrero 2014

Advertencia: el contenido de esta revista

puede ser peligrosamente adictivo, ya que

contiene los niveles de desequilibrio

mental que los autores padecían cuando

escribieron los textos que está apunto de

disfrutar. Se recomienda una pequeña

porción de lectura tres veces al día para

una mejor digestión de los textos.

Narrativa

-La cita 2

-La lengua de Zeus 6

-Cañón de Lobos 7

-Lección de la abuela 12

Poesía

-"Magritte...”: tres poemas breves 16

-Ronroneo 17

-切腹 (Seppuku) 18

Gañidos literarios

-La caída 21

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El errante diciembre/ enero 2014

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El errante diciembre/ enero 2014

Andrés Cantón Notni

El teléfono grita sin parar desde hace varios

minutos, sin dejarse desalentar por la falta

de respuesta. Adentro del baño sólo se

escucha un fuerte golpe, seguido de otros

menos estruendosos, claramente producidos

por la caída de varios objetos. No sé por

qué, pero al parecer Julieta vive peleada con

el botiquín; siempre anda golpeándose con

sus repisas, a cada rato tira todos los

medicamentos cuando se da a la simple

tarea de encontrar una aspirina. El teléfono,

después de un momento de descanso,

vuelve a suplicar por atención; desde el otro

cuarto, se escucha la voz tan dulce de mujer

en la plenitud de su vida: “¡Ahí voy, ahí

voy!”, como si alguien además de ella

pudiera escucharla. Suena el crujido de la

puerta y sale la dama a paso apresurado,

resbalando con las chanclas mojadas, pero

siempre con esa manita levantada con tanta

gracia, ese mover de cintura tan sensual

aunque nadie la vea. Apenas tiene tiempo

para acomodarse el sostén; diminutas gotas

de agua todavía se deslizan por la marcada

curvatura de su cintura hasta encontrar

refugio en las fibras del calzón. Levanta la

bocina y lucha un poco para meter el

auricular entre la toalla y su oído.

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El errante diciembre/ enero 2014

—Bueno.

— Hola, pequeña. ¿Cómo estás?

—¡Mi cielo! Bien, bien, mucho mejor

ahora que te escucho —mientras

camina de lado a lado con una sonrisa,

sin ningún objetivo, hasta que por fin

parece recordar algo; busca en sus

ropero y saca un precioso vestido

blanco, con un escote discreto pero

suge-rente y el corte un poco más abajo

de las rodillas.

—¿Cómo vas? Yo ya casi llego. He

encontrado mucho tráfico, y eso que

salí dos horas antes de mi casa. Quería

que todo saliera perfecto, hoy en un día

tan especial, pero ya ves que esta

maldita ciudad nada respeta.

—Ya sé; no te preocupes, yo apenas

me estoy vistiendo. Tomé una siesta y

se me pasó la mano. El pinche celular

no sonó a la hora debida; de verdad

nada me sale bien últimamente.

—El celular sí suena, más bien tú no lo

escuchas; o de plano te levantas, lo

apagas y te vuelves a dormir.

—Ya, ya. No te burles —le contesta

ella, algo malhumorada. El hecho de no

encon-trar su único par bueno de

medias, empeora mucho las cosas. “No

puedo permitir verme fachosa esta

noche, cualquier otra; pero ésta no” —.

De cualquier forma segurito esta-mos

al mismo tiempo, ¿no?

—De todas maneras planeo desvestirte

de nuevo en cuanto llegue, preciosa.

—¡Ja! No nos daría tiempo, lo sabes

bien.

—Sí… Lo sé. ¿Segura que quieres salir

hoy? ¿Y si nos quedamos en casa?

Podría-mos ver películas, comprar una

buena botella de vino, algo rico de

cenar… Tú sabes, igual sería especial.

—No, no —respondió ella, de nuevo

cambiando de humor— ya lo pensé

bien y eso es lo que quiero, ni

empieces, ¿va? Ya todo está planeado

desde hace mucho, ya hice mi

reservación, me compré este estúpido

vestido carísimo…

—Ya, ya. Está bien. No te me enojes,

ya sabes que es como tú quieras. Yo

sólo debía intentarlo.

—Tú siempre lo intentas.

Julieta se mira en el espejo de cuerpo

completo. El vestido le queda perfecto,

pero le preocupan las enormes ojeras,

los globos tan hinchados por tantos días

sin dormir bien, por tanto llorar. Un

poco de maquillaje, no hay problema;

hoy debe verse bonita para su novio,

aunque sea sólo hoy… un día tan

especial.

—¿Crees que debo usar tacones?

—Eso es lo de menos. Te verás bien

aunque lleves pantuflas.

—¿Debo llevar o no?

—Sí, claro. Y ponte ese collar tan

hermoso, el del colibrí. Sabes cuánto

me gusta verte tan emperifollada.

—¿Llevas puesto tu traje? El negro.

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El errante diciembre/ enero 2014

—Sí.

—Me encanta cuando te vistes

formal… Eres tan guapo —se dirige de

nuevo al baño mientras seca su

hermoso cabello negro, ondulado.

—Yo siempre me veo sensual.

—No lo arruines, amor.

—¡Ja, ja! Ya, ya. ¿Cómo vas?

—Bien, creo. Sólo me termino de

maquillar y quedo guapa para ti. No

sabes lo emocionada que estoy por la

velada. —Pero su rostro no denota esa

emoción; una lágri-ma recorre toda la

mejilla recién polveada hasta caer por

el mentón, en medio de todos los

frascos que ella no se molestó en

recoger.

—La pasaremos muy bien, ya verás.

Hoy inicia una nueva etapa en esta

relación tan bella.

—De verdad te amo con toda mi alma

—dice ella, con la voz entrecortada,

regresan-do a su dormitorio para

sentarse en su cama, ajustarse los

zapatos de tacón en punta y encender

un cigarrillo —. No sé qué haría sin ti.

—¿Estás fumando? Ya lo habías

dejado, sabes cuánto daño te hace esa

mierda.

—No hace más daño que muchas otras

cosas. Aparte, hoy puedo hacer lo que

quiera.

Un momento de silencio.

—Ya quiero verte en tu vestido, ya

quiero besar tus dulces labios. Quiero

verte feliz, te lo mereces.

—¿Tú cómo vas?

—Ya voy llegando.

—Después de nuestra cita, pienso

traerte de regreso aquí —sus ojos

risueños miran al vacío, sus labios

expulsan una densa nube de humo en la

pausa que hace para no atragantarse

con su décimo último cigarro, para no

ahogarse con sus palabras—. No te

soltaré en toda la noche, te voy a llenar

de besos, de caricias; voy a hundirme

en los vellos de tu pecho; quiero que

me rasguñes, que me muerdas; que

recorras cada parte de mi piel con tu

dulce virilidad. Te haré el amor hasta el

amanecer.

—Nunca te dejaré, lo sabes bien. Te

deseo más que a la vida misma. Muero

por verte, mi cielo.

—Me siento algo mareada. ¿Ya vas a

llegar? No sé qué me pasa… Seguro no

es nada.

—Ya estoy llegando. ¿Comiste? No

vayas a salir con tu tontería, ¿eh?

—¿O qué, me corres de la casa? —

ambos ríen. Después, un silencio muy

incómodo, de esos que hacen aterrizar

las realidades —. No, sabes que no es

posible.

—Debe ser la ansiedad, la anticipación.

—Ya quiero verte.

—No sufras, mujer. Ya llegué. Debo

colgar, te veo en un minuto.

—Te amo.

—Yo a ti.

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El errante diciembre/ enero 2014

Cuelgan. Julieta está lista. Se levanta,

camina hacia el baño para ver por

última vez su rostro maquillado; su

cara blanca por el polvo, sus labios

brillantes y rojos. Está contenta por el

resultado. Por fin una nueva vida junto

al hombre que ama; ya no habrá dolor,

ya nunca estará sola. Todo le da

vueltas. Finalmente no puede controlar

más el mareo y se desvanece. Cae al

suelo, junto al frasco de antidepresivos

vacío.

En ese momento, él ha llegado.

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El errante diciembre/ enero 2014

Anoche en medio de un espejismo

nocturno, casi una realidad paralela, me

sepultado en el olvido está presente en

cada cosa que hago. Me encontraba

sentado frente a la televisión,

Arturo Elizalde

cambiando tedioso los canales que solo

pasan la misma mierda cada mes;

perdido en mis pensamientos decidí

que era hora de ir a la cama, bostecé y

estiré los miembros de mi cuerpo

mimetizando los movimientos de Zeus,

mi querido amigo y compañero desde

hacía cinco años.

Recogí mi saco arrugado del asiento

del sillón, metí los pies en los zapatos

con las agujetas desatadas y Zeus, que

ya iba a medio camino, de vez en vez

volteaba a mirarme agitando su curioso

rabo como diciendo: “¿qué esperas?

¡Ya estoy cansado!”, me dirigí hasta la

puerta de la habitación, quité el seguro

y lo dejé pasar para que se pusiera

cómodo mientras yo me aseaba y

preparaba para acompañarlo en el viaje

nocturno de los sueños.

Entré a la habitación, miré mí reloj de

muñeca <<¡la 1:30 de la mañana!>>

pensé, y en una mueca incrédula

levanté una ceja. Cuando miré a la

cama, ella estaba allí sentada,

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El errante diciembre/ enero 2014

esbozando una sonrisa pasiva y

angelical. Verla hizo que mi corazón

agitara sentimientos en mi interior,

primero ira <<¿qué demonios hacía ella

aquí después de haberse largado con el

infeliz que la arrancó de mi vida?>> ,

luego, cuando observé como extendía

sus brazos para invitarme a un saludo

cariñoso después de mucho tiempo de

distancia e incertidumbre, regresó el

sentimiento de ternura e infinito amor

que nacía en mi corazón cando la veía

regresar de algún itinerario laboral.

La tomé entre mis brazos, percibí el

suave aroma de su cabello, sentí su

cabeza reposando en mi pecho mientras

mis brazos rodeaban su cuerpo, tomé

su cara entre mis manos y la miré a los

ojos, rodó una lágrima amarga y

dolorosa por mi mejilla, levanté la vista

al techo para contener el sollozo que

estaba atorado en mi garganta para

poder platicar con ella una vez más, me

senté a su derecha y di gracias a dios

por que el abismo que nos separaba

hubiera desaparecido. Platicamos,

jugamos, reímos, nos besamos e

hicimos el amor una vez más, cerramos

los ojos y ella quedó sobre mi pecho

respirando tranquilamente, mi brazo

rodeó su cuello y me quedé

profundamente dormido. Pasaron las

horas, perdí la noción del tiempo que

estuvimos despiertos pero ahora ya

nada importaba pues ella había

regresado.

Zeus lamió mi cara para que lo dejara

ir al jardín, abrí los ojos, me di cuenta

que la televisión se había quedado

encendida toda la noche, la botella de

cerveza no tenía gas y estaba a medio

terminar, mis mejillas estaban llenas de

lágrimas secas y yo, me había quedado

dormido en el sillón.

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El errante diciembre/ enero 2014

Cañón de Lobos Angélica Benavente

Uno, dos, tres, cuatro, cinco cervezas al

hilo < ¡que cabrón! > Nadie se le podía

comparar. Se colocó los lentes

obscuros de Aurora y comenzó a bailar

como solo él sabía, al poco rato

embrutecido culpó a la iluminación de

su avanzado estado de ebriedad

“déjenme descansar la luz me lastíma”

< ¿Qué luz podía haber en el jardín

trasero de una quinta? > No demoró la

respuesta de los presentes al son de “ya

está pedo, ya está pedo”

-¡Hey amigo!, ¿sabes que es bueno

para el mareo? –Le dije mientras el

ambiente llegaba a su mejor momento-

una bien muerta.

-¡No friegues!, ¿una?, ni pal arranque.

-Voy, voy ¿seguro?

-Ya sabes que sí, ¿o te me vas a rajar?

-Pues ya vas

-¿Voy?, vamos.

Quién hubiera imaginado que en ese

dialogo apostaríamos nuestro futuro.

La música, el frío y el alcohol no

tardaron en desentrañar la verdad

escondida entre rumores.

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El errante diciembre/ enero 2014

-A chile compa, ¿te cogiste a mi

hermana? –el silencio incomodo me

delato- ¡tiene catorce años cabrón! y tú

más de veinte.

-Calma, calma ya sabes que así pasan

las cosas, ni que fuera la primera vez

que…

- ¡A la mierda carajo! –me soltó un

puñetazo con rabia.

Inicio la trifulca al estilo western llena

de gritos y golpes sin motivo; no

faltaron los balazos y una voz que

sobre salía entre la multitud deforme

“se calman o los calmo”, no hubo

objeción. Nos separaron de extremo a

extremo. Guillermo se quedo con

pablo, Damián y Alfonso

-Ya déjalo no vale la pena, dijo

Alfonso a Guillermo mientras lo

sujetaba por la espalda- no vale la pena.

-¿Que no vale la pena?, es mi carnala…

es que tú no entiendes yo la conozco

desde que estaba así… tú no lo

entiendes, es mi niña –exclamó al

punto del llanto- y lo que más me duele

es que la muy puta no me tuvo

confianza… ¡Te voy a partir la madre!

-Sí, ahorita se la partimos… pero dime

que pedo.

Se fueron, yo me quedé recargado en la

pared mientras escuchaba no sé qué

voces y veía la sangre brotar “ese

cabrón se paso de verga”, -me quedé

callado ante el desfile amorfo de

imágenes y sonidos- “hay que llevarlo

a un médico”, ”¿a estas horas?”, “ahora

sí te dejaron bien fregado”, “ponle

limón, ponle limón”, “llamen a una

ambulancia”, “¿que ya no hay

limones?”, ”¿y si le ponemos

tequila?”, “no manches Peguí ¿una

ambulancia?, ni que fuera para tanto”,

“pues yo vi en una película..”, ji, ji, ji,

te dejaron como al Voldemort”, “no se

burlen que esto es serio… ji, ji, ji.” Ya

no sentía el dolor.

El incidente derribó el animó de la

fiestecilla, todos intentamos dormir en

paz pero algo muy en el fondo de

nuestro ser presentía el horror. Cuando

desperté el silencio me erizó los pelos,

no había nadie en la sala, así que me

dirigía a la cocina donde dos siluetas

femeninas aguardaban.

En cuanto Sandra notó mi presencia

dejó caer una taza de café para

abrazarme con mucha fuerza y soltar en

llanto < no es nada le dije

murmurando> “no lo pudimos salvar,

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El errante diciembre/ enero 2014

se nos fue, se nos fue… Guillermo se

durmió en la piscina y ya no despertó.”

Me quedé petrificado, no podía ser

cierto. Le pedí a Aurora que la cuidara

un momento, ella notando mí turbación

asintió con la cabeza. Salí corriendo

hacia la alberca, donde ya habían

torcido las articulaciones del cuerpo

para poder amarrar sus pies, manos y

cabeza en un bulto compacto.

-¿Qué pinches hacen?, ¡no es un perro!

- ¡No me voy a comprometer por ese

idiota!- me respondió Alfonso mientras

acomodaba el cuerpo.

-¿Y te decías su amigo?, alguien se va

ha enterar tarde o temprano.

-Ya lo discutimos, no te entrometas.

-¡No se queden viendo carajo!, ¡digan

algo!

Anahí me tomo del hombro, asentando

con la cabeza “su hermana está de

acuerdo, es lo mejor para todos.”

-¿Qué otra cosa podemos hacer, he? en

cinco horas nos votarán de esta quinta

y sí alguien encuentra el cuerpo

estaremos cagados.

Llegado a este punto la Peguí no pudo

quedarse callada “¿ahora sí te importa,

no?, ¡aquí el único culpable eres tú y

bien lo sabes!... ¡si no te hubieras tirado

a su hermana!”

-…Yo –no había que discutir al

respecto- en primer lugar ¿Quién

carajos lo dejo entrar a la piscina?

- A mí no me vean, el me dijo que iría

al baño –murmuro Alfonso.

La Peguí en sus gritos de desesperación

nos recordó que ya no podíamos dudar

“¡dejen de perder el tiempo!”...

Enterramos el cuerpo en una fosa mal

improvisada en Cañón de lobos.

El plan funcionó, quedamos exentos de

toda culpa, se trataba de una

desaparición como tantas que ocurren;

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El errante diciembre/ enero 2014

sin embargo, aún siento escalofríos al

recordar su cuerpo azulino, hinchado e

irreconocible; aquellos ojos que nadie

se atrevió a cerrar y es entonces cuando

intento convencerme: no lo pudimos

salvar se fue ahogando así como se

ahogan las horas, en un suspiro.

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El errante diciembre/ enero 2014

Lección de la abuela Irma Solano

—Lo único predecible de la vida es que

es impredecible. ─Decía la abuela de

Julián, un niño perezoso y a decir

verdad bastante malcriado.

─Abuela, ¿por qué me dices cosas tan

raras? ─Reclamaba el chico mientras

ponía pausa a su videojuego.

─Porque son la verdad. ─Respondía la

abuela en tono profético.

Lo cierto es que Julián nunca creyó esa

frase críptica de su abuela hasta que

pudo comprobarla en carne propia.

Un día, saliendo de la escuela, el

escéptico Julián caminaba hacia su

casa. Era costumbre suya ir matando

zombis o monstruos en su nintendo sin

fijarse en el suelo, por lo que esa tarde

tropezó con la raíz de un árbol y cayó

estrepitosamente sobre la banqueta.

─ ¡Rayos! ─Maldijo el niño, y antes de

que otra cosa pasara, adolorido y

raspado por la caída, corrió a recoger

su preciado juguete, que se hallaba dos

metros delante de él.

Afortunadamente nadie más había visto

su accidente, así que se sacudió muy

dignamente y después limpió la

empolvada pantalla del aparato

frotándola muy bien para que quedara

como nueva. De repente el nintendo

comenzó a producir sonidos raros y

enseguida un hilillo de humo flotó

desde su interior, como si estuviera

quemándose.

─ ¡No! ─Exclamó Julián─ ¿Qué clase

de porquería es esta?

─ ¿A quién le dices porquería?

─Respondió una voz profunda,

autoritaria e incorpórea.

El enojo de Julián mudó en espanto,

profirió un grito de horror y soltó el

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El errante diciembre/ enero 2014

videojuego, que había empezado a

calentarse tanto como una parrilla. De

la pantalla rota se elevó una nube color

malva que después de bullir como

enfurecida formó una figura robusta de

brazos cruzados con una cara adulta y

poco amigable coronada con un

turbante: era un genio.

─Me pregunté qué clase de hombre

daría fin a mi cautiverio, ─dijo─ pero

no eres más que un mozalbete. <<La

cara del genio pareció tornarse de

malva a púrpura rabioso>> ¡Anda, di

algo! ¡Dime qué es lo que deseas de

una buena vez!

─ ¿Q-quién eres? ─Tartamudeó Julián,

encogido detrás de unos botes de

basura.

─ ¡Y además de todo eres un estúpido!

¿Acaso no has oído de nosotros?

Somos las criaturas más buscadas y

temidas, odiadas y amadas; hemos

errado por el mundo entero haciendo

dichoso o desgraciado a todo aquél que

nos encuentra…

─ ¿Eres un fantasma? ─Preguntó el

niño con voz atiplada.

─ ¡Habrase oído semejante bobería!

─Estalló el genio, volviendo su cuerpo

nuboso en algo semejante a una

tormenta─ ¡Nunca me habían insultado

de esta manera! ¡Soy un genio,

pelmazo!

Aunque su cara dijera lo contrario,

Julián no era tan tonto. Sabía, gracias a

las historias de su abuela, que los

genios podían ser tan poderosos como

tramposos, y que siempre buscaban la

manera de cumplir tus deseos a su

antojo. La única solución que vino a la

mente del niño fue que debía ser más

inteligente que el genio. De manera que

optó por decir:

─ Los genios no viven en videojuegos,

─el niño se cruzó de brazos y continuó

lógicamente─ viven en lámparas

mágicas, por eso tú no puedes ser uno

de verdad, eres falso.

De acuerdo con la lógica del pequeño

Julián, el genio se sentiría tan ofendido

que le cumpliría todo lo que deseara

para comprobar que era verdadero, de

manera que no pondría ninguna trampa

a sus deseos; pero con lo único que no

contaba era con que, de entre todos los

genios del mundo, éste era el que peor

carácter tenía.

─ ¡Jamás me habían ofendido así en

toda mi vida! ¿Crees que no soy

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El errante diciembre/ enero 2014

verdadero? ¡Te mostraré lo que puede

hacer un genio de verdad con bribones

como tú…!

Acto seguido el genio hizo un

despliegue de explosiones y torbellinos

mágicos que hubieran resultado

fenomenales si no se hubieran dirigido

contra el pobre Julián, quien, a pesar

de que ya había corrido media cuadra,

fue alcanzado por el nubarrón y

envuelto en la sobrenatural furia del

genio. Terminó sometido a la mitad del

camino a casa. Cuando cesaron los

encantamientos, el genio continuó con

sus quejas:

─ ¡Pero qué descaro el de los humanos!

Ahora se creen con el derecho de

insultarte después de que les concedes

lo que quieren. ¡Estoy harto! Me

marcho a Hawái ─decretó.

El genio desapareció con un Boom

pequeñito y la calle quedó tranquila y

solitaria, como antes de su llegada.

Así fue como Julián comprobó la frase

de su abuela, pues él nunca hubiera

podido imaginarse y mucho menos

predecir que llegaría a su casa croando

verdes lamentos.

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2

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El errante diciembre/ enero 2014

El errante

atravesó el espejo.

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El errante diciembre/ enero 2014

“Magritte…”: tres

poemas breves

There once was a man

who hired a sexy whore,

she wan a man too.

Ian González L.

Non, Magritte, c'est faux,

elle est une pipe du tabac,

toujours fume et fume.

Ciertos murmullos

persiguen al silencio

tan prolongado.

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El errante diciembre/ enero 2014

Ronroneo José Manuel Segura

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Page 20: El errante no 1

El errante diciembre/ enero 2014

切腹 (Seppuku) Emmanuel Reyes

Todas palabras;

gimen:

cebo añejo

—nada dice nunca nada—.

Fieros mandobles

del sol nos tiñen;

linaje extracto,

de el imposible;

de tus difuntos,

mi estirpe amarga.

¡Vísceras!

Yo no tengo cotidianidad,

sólo jirones;

la piel descalza de tus temblores,

la tierra cierta,

desierta era,

que se ha cimbrado

—que me ha secado—

(que yace hueca).

Tronco elegía,

de tu emergencia,

¡precaria, cruje!

(cruje).

/Vísceras/

De mi voz,

y de mi voz, intento.

Entrañas

y de mi piel, las tiras,

no hay remanso

—no hay remanso—

y de mi mano endeble,

estas ganas rancias

de muerte tanta

…tanta

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Page 21: El errante no 1

El errante diciembre/ enero 2014

….. /de solimuerte/ tanta.

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Page 22: El errante no 1

El errante diciembre/ enero 2014

El errante descubrió

Page 23: El errante no 1

El errante diciembre/ enero 2014

La caída

Lo hermoso siempre fue

simple. Ver una gota resbalar

por la ventana, esa particular

figura recorre el vidrio y deja

pequeñas gotas a su paso…

después desaparece. Me animo:

la vida es simple. Lo que lo

complica un poco es apuntar

hacia la idea de que lo que ves

no es una gota, sino más bien

la gota.

No puedo renegar de ello

porque lo que veo no es una

lluvia, sino la lluvia. La es más

simple lo que en una no puedo

decir lo mismo. Veo todo lo

que resultó de una gota…

La vida es simple pero quién

sabe si una vida lo sea también.

Elsy Rodriguez

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Narr

ati

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a,

ensa

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y a

lgo

más.

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Director: Arturo Elizalde Contreras

Editor: José Manuel Segura Zeferino

Asistente de edición y corrección de

estilo: Emmanuel Reyes Vásquez

Coordinadora de fotografía y video:

Atzin Edith Mendoza Hernández

Ilustradora y compiladora artística:

Lucero Alejandra Peñafiel Castillo

Consejo editorial: Arturo Elizalde,

Atzin Edith Mendoza, Lucero

Alejandra Peñafiel, Emmanuel Reyes,

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Oficinas: Calle Navidad #4 col.

Lomas de San Bernabé delegación

Magdalena Contreras C. P. 10350

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El errante #1

diciembre 2013/febrero 2014

-Tras bambalinas con dirección

gritadero

Advertencia: el contenido de esta revista

puede ser peligrosamente adictivo, ya que

contiene los niveles de desequilibrio

mental que los autores padecían cuando

escribieron los textos que está apunto de

disfrutar. Se recomienda una pequeña

porción de lectura tres veces al día para

una mejor digestión de los textos.

Page 26: El errante no 1

El errante platicó

Page 27: El errante no 1

Tras bambalinas con

Dirección Gritadero.

Por Arturo Elizalde

n medio de un ambiente de

sencillez, mucha energía positiva y

dinamismo se lleva a cabo la

preparación previa a una función de la obra

Dirección Gritadero en la Facultad de

Filosofía y Letras de la UNAM a cargo de

la directora Aurora Gómez Meza. Ella, en

conjunto con sus actrices y su equipo de

producción logran que cada función sea un

rotundo éxito.

Aurora es una muchacha recién egresada de

la carrera de Literatura Dramática y Teatro, a

pesar de tener 22 años tiene una amplia

trayectoria profesional, con seis temporadas

como director en el colegio de Literatura

Dramática, con producción en dos temporadas

con su grupo Contacto teatro, entre otras.

Aurora es, además de una mujer brillante y

triunfadora, una chica agradable y carismática

que contagia su energía positiva a todo el

equipo que la acompaña cada miércoles.

Dirección Gritadero es una obra de teatro

que trata de un tema que afecta a la sociedad

en general, la falta de comunicación, mismo

que está expresado desde tres puntos de vista

distintos (el de mujer 1, mujer 2 y mujer 3),

estas mujeres están encarnadas por Joana,

Marisol y Lorena respectivamente. Todas las

actrices expresaron que su papel tuvo su grado

de dificultad por diversas razones pero que al

final se han sentido completamente conectadas

con este, aun cuando no todas tienen el mismo

temperamento del personaje, como es el caso

de Joana que tiene una forma de pensar

completamente distinta a la que tiene la mujer

1, sin embargo la actriz confiesa sentir gran

empatía por ella.

E

2

Page 28: El errante no 1

¿De dónde surgió su pasión por las artes

escénicas?

Joana: en la prepa nunca fui una estudiante

disciplinada ni brillante hasta que descubrí la

materia optativa de teatro con el profesor

Gerardo Servín, en donde se montó La casa de

Bernarda Alba. al principio fue solo para pasar

la materia y tener créditos pero con el tiempo

me enamoré, incluso dejé de entrar a mis

clases por ensayar todo el tiempo, yo fui

Bernarda Alba y creo que a partir de ahí me

empezó a gustar mucho.

Marisol: es raro como llego al teatro, porque

vengo de una familia de biólogos, entonces mi

camino iba a ser la biología, pero entré al

teatro por la dramaturgia, porque quería

escribir teatro pero después me di cuenta de

que fue una idea que me hice para evitar llegar

a la actuación porque me daba miedo,

entonces cuando salí de la prepa decidí, que sí,

que mi camino era el teatro.

Lorena: estuve en un año sabático entre

secundaria y prepa, no tenía nada que hacer

entonces una amiga me invitó a un taller de

comedia musical que había en su escuela y

estuve participando durante tres años en

comedias musicales y creo que desde ese

momento se dio mi pasión por ellas.

¿A qué edad sintieron atracción por las

artes escénicas?

Joana: desde la primaria, como a los 8 años

porque desde primer año soñaba con llegar a

sexto para actuar en la obra que se montaba

año tras año.

Marisol: en la secundaria estuve en teatro,

pero lo que me dio un empujón fue que antes

de decidir a qué área irme fue una obra de

Jodorowsky que provocó en mí una

experiencia catártica.

Lorena: desde chiquita cantaba, hacía

comerciales, pero fue como a los 15 años que

me enfrenté directamente con las artes

escénicas en el teatro.

¿Desde cuándo actúan juntas?

Lorena: las tres juntas desde mayo de este año

(2013), pero con Joana he trabajado desde

hace cinco años.

¿Cómo es la personalidad de mujer 1, 2 y 3

cuando no están actuando?

Joana: yo soy completamente diferente a mi

personaje, me molesta que la gente vaya por la

vida diciendo que es normal, que todo va bien

y que hay que hacer lo que los demás hacen

para que todo siga bien, creo que soy seria con

las personas que no conozco, pero con las 3

Page 29: El errante no 1

personas que conozco soy extrovertida,

bromista, burlona y hago voces.

Marisol: pues no sé si somos mejores o peores

personas que en escena, yo me considero la

misma persona dentro y fuera del escenario

solo que cuando estoy dentro de escena no es

raro y cuando estoy fuera sí porque hacer

ruidos de animalitos y gritar no es raro siempre

y cuando estés dentro del escenario.

Lorena: creo que soy muy chistosa, soy muy

obsesiva, controladora, compulsiva, ansiosa,

yo digo que soy muy ñoña porque soy muy

disciplinada porque me gusta todo en orden y

todo en un horario, como debe de ser, pero

cuando me dicen oficialmente a echar

desmadre soy más vale madre y más relajada,

—¿eres como la mujer 3?— soy totalmente

mujer 3.

Aurora: yo te puedo decir que fuera de escena

difícilmente te acercarías a platicar con alguna

de nosotras porque tenemos un carácter no feo

pero dominante.

¿Qué significa para ustedes el escenario?

Joana: pues una parada de autobús porque en

las paradas de autobuses se paran los

autobuses, un lugar donde entras a divertirte y

a ser lo que tú quieras como tú quieras y es

una libertas que solo tienen los actores y no lo

cambiaría por nada.

Marisol: para mí es un lugar de locos, un

lugar donde se suben unos tipos para que los

vean otros tipos y hacerles creer que lo que

están haciendo es real y las otras personas

saben que no es real pero van a aceptar que sí

lo es, es como regresar a los 4 años y decir que

tú eres el ladrón, yo soy el policía y te voy a

arrestar, es un poco despersonalizarte y jugar,

es un juego de locos.

Lorena: es un escape a otro mundo, un lugar

donde puedes tirar todo y volver a construir

todo desde cero, como tú quieras porque tienes

la libertad de hacer tu propio universo y lo

compartes con otras personas, puedes

expresarte desde ese lugar, es un espacio de

libertad.

“…para mí es un lugar de locos, un

lugar donde se suben unos tipos para

que los vean otros tipos y hacerles

creer que lo que están haciendo es

real”

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Page 30: El errante no 1

¿Tú qué ves más allá de la luz que te separa

del público, qué significa ese público para

ti?

Joana: sorpresa, incertidumbre porque lo

único que vemos antes de que entre el público

es esa luz y lo último que escuchamos es

tercera llamada y te juro que cada tercera

llamada yo me pregunto ¿qué demonios hago

aquí, por qué, quién me dijo? Porque los

nervios y el miedo siempre están ahí, pensar si

el público se está riendo o no, pero es una

sensación que cada miércoles me inyecta

vitalidad.

Marisol: a mí me encanta ver a la gente

sentada ahí, esperando qué va a suceder,

escucharla, porque cuando tú escuchas a la

gente, la gente te escucha a ti, entonces el estar

escuchándolos y saber que todavía hay gente

que se toma tiempo para ir al teatro y sentarse

una hora escuchando a tres viejas locas a ver

que te van a decir es muy bonito ese convivio

y que el público no se da cuenta de lo mucho

que te da cuando está ahí sentado

Lorena: es como el sentido de lo que

hacemos, no tiene caso hacer nada allá arriba

si no lo estás haciendo para alguien, porque

eso es lo que termina de completar el ciclo de

una obra, el resultado de lo que pasa del otro

lado es lo que te da en qué trabajar porque el

público aunque no se vea, se siente si el

público está aburrido o ya se quiere ir, si los

distrae un ruido, eso es lo que te va

alimentando, para mí es abundancia o

generosidad.

En conclusión Dirección Gritadero es una obra

llena de diversión, emociones y

entretenimiento, porque en la obra hay una

mezcla de talento y belleza por parte de las

actrices, vale la pena estar sentado una hora

apreciando este gran trabajo logrado desde la

producción.

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