El Arte Como Comunicación a Través Del Medio Impreso Elisa_glez_aguilar

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CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, SEGÚN ACUERDO No. 2005228 DE FECHA 22 DE ABRIL DE 2005 CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, SEGÚN ACUERDO No. 2005228 DE FECHA 22 DE ABRIL DE 2005 PRESENTA QUE PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTORA EN HISTORIA DEL ARTE DOCTORA EN HISTORIA DEL ARTE MÉXICO, D.F. 2009 MÉXICO, D.F. 2009 DIRECTORA: DRA. JULIETA ORTIZ GAITÁN COTUTORA: DRA. MARGARITA MARTÍNEZ LÁMBARRY COTUTOR: DR. JESÚS ANTONIO CEDEÑO RODRÍGUEZ DIRECTORA: DRA. JULIETA ORTIZ GAITÁN COTUTORA: DRA. MARGARITA MARTÍNEZ LÁMBARRY COTUTOR: DR. JESÚS ANTONIO CEDEÑO RODRÍGUEZ TESIS CENTRO DE CULTURA CASA LAMM ELISA GONZÁLEZ AGUILAR LA VIDA OCULTA DE EL UNIVERSAL ILUSTRADO: el arte como comunicación a través del medio impreso LA VIDA OCULTA DE EL UNIVERSAL ILUSTRADO: el arte como comunicación a través del medio impreso

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El Arte Como Comunicación a Través Del Medio Impreso Elisa_glez_aguilar

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  • CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE

    ESTUDIOS DE LA SECRETARA DE EDUCACIN PBLICA,

    SEGN ACUERDO No. 2005228 DE FECHA

    22 DE ABRIL DE 2005

    CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE

    ESTUDIOS DE LA SECRETARA DE EDUCACIN PBLICA,

    SEGN ACUERDO No. 2005228 DE FECHA

    22 DE ABRIL DE 2005

    P R E S E N T A

    QUE PARA OBTENER EL GRADO DE

    DOCTORA EN HISTORIA DEL ARTEDOCTORA EN HISTORIA DEL ARTE

    MXICO, D.F. 2009MXICO, D.F. 2009

    DIRECTORA: DRA. JULIETA ORTIZ GAITNCOTUTORA: DRA. MARGARITA MARTNEZ LMBARRY

    COTUTOR: DR. JESS ANTONIO CEDEO RODRGUEZ

    DIRECTORA: DRA. JULIETA ORTIZ GAITNCOTUTORA: DRA. MARGARITA MARTNEZ LMBARRY

    COTUTOR: DR. JESS ANTONIO CEDEO RODRGUEZ

    T E S I S

    CENTRO DE CULTURA CASA LAMM

    ELISA GONZLEZ AGUILAR

    LA VIDA OCULTA DE EL UNIVERSAL ILUSTRADO:

    el arte como comunicacin a travs del medio impreso

    LA VIDA OCULTA DE EL UNIVERSAL ILUSTRADO:

    el arte como comunicacin a travs del medio impreso

  • Dra. Julieta Ortiz Gaitn Mil gracias por la ayuda ilimitada, el ejemplo, la sabidura y la amistad. Dra. Margarita Martnez Lmbarry Muchas gracias por el esfuerzo, el afecto, la dedicacin y el inters. Dr. Antonio Cedeo Rodrguez Gracias por el apoyo incondicional, la paciencia y el aprecio. Dra. Claudia Gmez Haro Gracias por la dedicacin y el apoyo a este proyecto Dr. Rafael Furlong De la Garza Gracias por la orientacin y la ayuda a lo largo del tiempo compartido. Con mi eterna admiracin y respeto para todos y cada uno de ustedes. Decir gracias sigue sin ser suficiente.

    GRADECIMIENTOS

  • A mis padres: Gracias por la insuperable muestra de amor a lo largo del sendero, por compartir las

    cosas pequeas que los han hecho ms grandes y por ser los mejores maestros de

    toda una vida. Con amor.

    A mis hermanas:

    Gracias por la presencia y el apoyo en nuestro da a da, por su capacidad de

    crecimiento interno y por el invaluable cario que llena nuestras historias.

    A mis compaeros del doctorado, en especial a Isaura Wiencke, Mariza Rosales,

    Sara Aroeste, Erika Leyva y Mara del Carmen de Arechavala, por su amistad y

    presencia en mi vida. A Georgina Casillas por la alegra y el nimo. A mis amigos

    que han sido un soporte imprescindible, principalmente en los tiempos difciles:

    Eloisa Garca, Roxana Ricord, Elizabeth Pacheco, Tavata Quezada, Maru, Katy y

    Lupita Iparraguirre, Juanita Rizo, Gaby Castro, Olivia Vistrain, Lul Castillo, Ann

    Steckles, Natasha Zver, Fernando Rodrguez, Marco Antonio del Castillo, Moiss

    Ramales, Virgilio Vsquez y Antonio Aguirre; no hay manera en que las palabras

    expresen lo que ustedes significan para mi. A Roberto Cerezo por los momentos

    robados al tiempo y que son mucho ms que simples momentos. A mis primas

    Paulita y Kanyn por las porras en la distancia. Con cario y gratitud especial a

    Francisco Martnez por el apoyo inesperado y el trabajo arduo y comprometido. A

    Javier Balbs por tanta paciencia y sapiencia. A mis compaeros de trabajo, jefes y

    alumnos que me dieron su entusiasmo y apoyo. Al personal de las bibliotecas de

    Casa Lamm y el Tec por su orientacin y alegra. A los integrantes del servicio de

    hemeroteca de El Universal, en especial a Alejandro Jimnez. A todos los que de

    una u otra manera contribuyeron a la realizacin de este proyecto, muchas gracias.

  • INTRODUCCIN

  • ii

  • iii

    Introduccin

    Nuestro presente est siempre condicionado tanto por las realidades que nos lega nuestro

    pasado como por las expectativas que suscita nuestro futuro. El presente es slo el lindero entre

    el mundo concreto de lo ya hecho y el mundo abstracto de lo que puede hacerse.

    Andr Ricard.1

    La imagen se presenta a nuestro alrededor como un ente todopoderoso que se

    extiende insistentemente hasta el ltimo rincn conocido y que penetra las esferas

    de los seres humanos con su presencia, su iconografa y enriquecedora

    intemporalidad. Comprender a la imagen significa no nicamente un reto sino una

    valiosa oportunidad para descifrar el lenguaje visual con el objetivo de entender la

    comunicacin que ha recurrido al uso icnico y que pretende, parafraseando un

    viejo adagio chino: decir ms que mil palabras. Palabras visuales que encadenan la

    posibilidad creadora y que se transforman en joyas en el papel de las dcadas.

    Las urbes han desarrollado en su devenir histrico una iconografa inserta en

    cientos de impresos que son ledos y admirados diariamente y que sufren la

    inexorable marcha del tiempo, siendo borrados de la memoria colectiva sin

    miramiento alguno o permaneciendo en ella como parte importante del imaginario

    gracias a su relacin con los medios masivos de comunicacin, su carcter

    informativo y su presencia permanente como portadores de una vasta imagen

    cotidiana que a fuerza de presentarse ante nuestros ojos se vuelve parte de ellos.

    Los seres humanos recibimos mensajes visuales en niveles que van desde el

    reconocimiento del entorno y la experiencia hasta las cualidades de hechos

    reducidos a sus componentes elementales bsicos que realzan los medios ms

    1 http://www.andrericard.com/, 1 de mayo de 2009.

  • iv

    directos, emocionales y hasta primitivos en la confeccin de un mensaje, o bien a

    travs de un conjunto de smbolos codificados que el hombre ha creado

    arbitrariamente y al que adscribe un significado, pretendidamente universal. La

    visin define el acto de ver en todas sus ramificaciones. Vemos con detalles ntidos

    y aprendemos a reconocer todo el cmulo de materiales visuales elementales en

    nuestras vidas para estar en mejores condiciones de enfrentar al mundo; ese mundo

    nuestro hecho de mar y tierra, da y noche, fotografas y recuerdos, papel e historia.

    Vemos el mundo que hacemos nosotros, lleno de ciudades, casas, personas,

    impresos y publicidad: ste es el mundo de la manufactura y la compleja

    tecnologa; aprendemos instintivamente a comprender y maniobrar

    psicofisiolgicamente en el entorno e intelectualmente para convivir y manejar esos

    objetos y situaciones necesarios para nuestra supervivencia.

    Ahora bien, sea instintiva o intelectualmente, gran parte del proceso de

    aprendizaje es visual; por ende, al ser la vista la nica necesidad para la

    decodificacin de este tipo de mensajes, se torna trascendente crearlos bajo

    prerrogativas de informacin esencial comprensible para los lectores y receptores

    de nuestra comunicacin impresa. Las imgenes han llenado casi todos los espacios

    y se presentan como un generoso catlogo de opciones de los modos en que una

    sociedad quiere verse a s misma; repertorio de posibilidades infinitas: piel de

    papel, rostro de historia.

    La representacin de la realidad es la experiencia visual bsica y

    predominante, se define como fidelidad que reproduce el entorno y que queda

    sometida a la interpretacin individual de aquel lector que espera ver en el impreso

    el reflejo de sus ideales, protestas, frivolidades, temores, experiencias y sobre todo,

    aprendizajes de mundos o matices desconocidos, cuyas aristas sern el anclaje que

    le permita conocer el rostro multifactico de la sociedad en la que se desenvuelve,

    continuar en su bsqueda de la belleza, la cual ha sido interpretada por un artista o

  • v

    diseador que reproduce el momento histrico en creaciones llenas de vida y

    atractivos desde su peculiar perspectiva plstica, que trastoca el fondo de la

    percepcin histrica del arte, ya que vemos las cosas no como son, sino como

    somos. Parafraseando a Manet: slo hay una cosa verdadera, plasmar al primer

    golpe lo que se ve y no se plasma un paisaje, una marina, una figura: se plasma la

    impresin que se tiene a una hora del da de un paisaje, de una marina, de una

    figura.

    En un sistema de imgenes es posible decodificar los valores, ideologa e

    historia de una persona, sociedad o pueblo y, en el caso de Mxico, se hace posible

    adems conocer los valores que Occidente ha legado en nuestro devenir

    iconogrfico, as como el proceso de aceptacin o rechazo cultural que nos ha

    llevado a gestar nuevas tendencias plsticas y de diseo, creando con ello un

    imaginario que apela a un nivel de aceptacin bsico involucrado con lo sensorial y

    operativo de nuestro ser en el nivel emocional, por lo que su interpretacin puede

    considerarse como vana o superficial, o bien una aceptacin con niveles de

    significado ms profundo, en los que la lectura plural llevar a una posicin crtica

    con respecto al uso y manipulacin del medio impreso y su interrelacin con el

    mbito artstico.

    El arte encontr en el Mxico finisecular decimonnico y durante el

    Porfiriato, un ambiente ideal para desarrollarse a travs de la prensa ilustrada; y

    posteriormente, devendra en una manifestacin comercial que enraizara

    fuertemente en los artistas-diseadores de la poca, quienes haran gala de sus

    conocimientos, tanto tcnicos como artsticos, para dejar huella de su expresin

    grfica en las diversas publicaciones. Es as como el mundo editorial mexicano en

    la primera dcada del S. XX se vio inundado por catlogos, revistas, suplementos y

    publicaciones que mostraban los encantos de la llamada bella poca y que

  • vi

    conservaban la contundencia de la memoria de los tiempos de bonanza vividos en

    los aos que corran.

    Asimismo, dichas publicaciones representaban a las antpodas sociales,

    polticas y culturales debido a la efervescencia del periodo histrico porfirista, que

    encarnaba la magnificencia gubernamental y econmica para unos cuantos y el

    infortunio y desazn para muchos otros. No obstante, la prensa sirvi

    primordialmente para ofrecer panoramas generales de la situacin reinante en el

    pas y principalmente en la capital. Pero como parte integral de la prensa nacional,

    habra de presentarse la prensa ilustrada en forma de suplementos, regularmente

    semanales, que seran escenario de la diversidad cultural, los eventos artsticos en

    sus diferentes manifestaciones y la gran oportunidad de dirimir el galimatas que la

    situacin poltica revolucionaria significara poco tiempo despus.

    Es en este contexto que surge a la vida pblica El Universal Ilustrado el 11

    de mayo de 1917, autonombrndose el semanario artstico popular, y utilizando

    elementos grficos decorativos que mostraran gradualmente la presencia que la

    influencia que los estilos artsticos tendra sobre el diseo de la publicacin. Esta

    investigacin aborda como objetivo central la reflexin acerca de dicha influencia y

    cmo los artistas-diseadores que colaboraron en este suplemento legaron para la

    posteridad sus tendencias y propuestas grficas.

    Por qu El Universal Ilustrado? La inquietud sobre el tema fue y sigue

    siendo muy grande, la iconografa, el arte al servicio del diseo, el uso de

    estructuras especficas en su composicin editorial y las tcnicas de grabado as

    como las tcnicas de representacin grfica, entre otras circunstancias, hicieron que

    este suplemento quedar registrado en la memoria impresa del Mxico de

    principios del siglo XX y las dcadas posteriores. La curiosidad sobre el tema

    contina, la presencia fsica del suplemento envolviendo mis horas de lectura con

    temas que se pierden en el horizonte como un borrn en gris, pero que se recuperan

  • vii

    al tener la oportunidad de disfrutarlos: siniestra lucha por la supervivencia grfica.

    Sin duda, el contexto histrico, sus elementos, la comprensin de los mismos y la

    ubicacin de ellos en un marco terico y artstico constituyeron un gran motivo

    para la realizacin de este trabajo, el cual enfrent muchos obstculos que al ser

    salvados permitieron que la investigacin se enriqueciera y presentara dimensiones

    que no estaban contempladas pero que llevaron a una conclusin ms satisfactoria

    en el terreno profesional y personal.

    Esta investigacin aborda, en gran medida, la titnica tarea de escribir sobre

    lo no escrito ni siquiera en El Universal, y encontrar un lenguaje analtico para

    describir en algunas hojas el nacimiento de este suplemento, sus alcances,

    repercusiones y la inexorable marcha del tiempo que observ el surgimiento de El

    Universal Ilustrado y su desaparicin.

    Pese a su aparente superficialidad, esta publicacin tuvo contenidos de

    inters para las personas que la lean y un alto nivel esttico, as como un impacto

    visual que representaba un estilo novedoso en su conformacin grfica.

    Los objetivos en este punto eran: reconocer cmo el diseo comercial retom

    elementos artsticos provenientes de la poca y los aplic al diseo editorial de las

    revistas ilustradas. Analizar diferentes corrientes artsticas que conllevaran a un

    estudio profundo del tema. Comprender la interpretacin de las formas y los usos

    de las imgenes, orientando la investigacin hacia la percepcin visual para el

    anlisis de los objetos de arte. Y, sintetizar el anlisis de las formas y las imgenes

    en una relacin comparativa que sealara la utilizacin de las mismas en la

    corriente artstica procedente y el diseo comercial y editorial resultante.

    Las hiptesis se basaron en la importancia de documentar la influencia y la

    correlacin entre los movimientos artsticos y el diseo comercial de las revistas

    ilustradas, demostrando con ello el uso de los diversos elementos estticos

  • viii

    relacionados con el Art Nouveau y el Art Dco y, cmo la imagen ilustrada

    participa en la creacin del estilo del momento histrico.

    La informacin encontrada durante el proceso de elaboracin del presente

    trabajo ha constituido un reconocimiento al desarrollo que ha tenido el diseo

    comercial, y posteriormente grfico, a lo largo de su vida, ya que desde sus inicios

    hasta nuestros das el diseo ha sido objeto de debate en la medida en que se ha

    convertido en el origen de muchos objetos creados por el hombre, y no es posible

    entenderlo sin dilucidar sus aspectos econmicos, culturales, sociales, polticos y

    tecnolgicos. Asimismo, el diseo como conformador de la imagen y viceversa-,

    tiene una relacin estrecha con el arte, la cual evolucion en medio del devenir

    temporal y los avatares propios de la industria y la sociedad.

    Las imgenes y su interrelacin con los lenguajes visuales, propiamente el

    publicitario, han sido estudiadas y presentadas por Georges Roque en diversos

    anlisis, en los que plantea los casos de artistas que han incursionado en el manejo

    de medios publicitarios permeando a stos con su cualidad esttica y creativa y

    sealando las relaciones existentes entre el arte y la imagen publicitaria.2 Por otro

    lado, resulta conveniente mencionar en este punto, que no existen fuentes

    bibliogrficas suficientes sobre la prensa ilustrada mexicana y su relacin con el

    diseo grfico y la publicidad, lo que coadyuv a despertar ms profundamente el

    inters por implementar una suerte de metodologa de anlisis visual de los medios

    impresos que permitieran el logro de los objetivos.

    El enfoque de este trabajo se centra en la relacin existente entre el diseo y

    el arte occidental, la interaccin que entre ellos se present y la lgica consecucin

    del trabajo de los artistas-diseadores y su interpretacin de los conceptos estticos

    2 Georges Roque, Lo cotidiano transformado por el arte y la publicidad, en El arte y la vida cotidiana, Memorias del XVI Coloquio Internacional de Historia del Arte, Instituto de Investigaciones Estticas, UNAM, Mxico, D.F., 1995, passim.

  • ix

    y sociales en nuestro pas y bajo nuestros paradigmas; esto es, la forma de hacer

    diseo en el Mxico de la poca, basado en el aprendizaje proveniente de los

    movimientos artsticos y su aplicacin, de acuerdo con nuestro desarrollo

    tecnolgico e historia.

    Dicho enfoque se subdivide en dos grandes rubros: un primer anlisis que

    considera la lectura de las imgenes diversas como elementos grficos e histricos

    durante el periodo comprendido desde el afrancesamiento porfirista hasta la etapa

    posrevolucionaria, lo cual sirve de contexto histrico y delimitacin cronolgica

    que se adapta a los fines de este estudio, ya que enmarca los aos comprendidos de

    1876 a 1934, como iniciadores del estilo porfirista y la culminacin de la etapa de

    esplendor de El Universal Ilustrado, dando paso a una nueva senda en la vida de

    nuestra cultura nacional y nuestro devenir.

    Un segundo enfoque, se basa en el anlisis formal e iconogrfico, presenta

    las relaciones entre el arte y el diseo, y los puntos de convergencia de los medios

    de impresin, el diseo comercial, los usos de la imagen, la tipografa y el color, lo

    que contribuye a una revisin de la actitud crtica ante conceptos tales como cultura

    visual, cultura de masas e historia del arte.

    Las fuentes primigenias de esta investigacin estn conformadas por un

    corpus iconogrfico de casi 800 ejemplares de El Universal Ilustrado, editados de

    1917 a 1934, lo que a su vez representa ms de 1800 anuncios publicitarios,

    aproximadamente 120 secciones diferentes a lo largo de la existencia de esta

    publicacin y una abrumadora variedad de artculos y entrevistas. Las imgenes

    que de este suplemento y algunas otras revistas se muestran en el presente trabajo

    provienen principalmente de la Hemeroteca de El Universal y de la Hemeroteca

    Lerdo de Tejada y, por fortuna, de algunas muestras fsicas que fue posible adquirir

    en ventas de garaje y en pujas va Internet para lograr adquirirlas como el mejor

    postor. Los ejemplares fueron seleccionados por tener la mayor variedad en

  • x

    contenidos, diseos y anuncios, y tambin por ser los ms representativos del

    momento histrico correspondiente, ya que se dirigan a las ascendentes clases

    medias y las clases altas. Cabe aclarar, que las clases bajas contaban con la

    posibilidad de lectura de la prensa diaria, aunque es necesario mencionar que el

    nivel de analfabetismo era extremadamente alto.

    La argumentacin de esta investigacin se basa en el principio de que el

    diseo comercial recogi la tradicin occidental de los estilos artsticos y los utiliz

    para conformar el arte y el diseo del siglo XX en nuestro pas; amn de que el

    siglo XX pasar a la historia, sin duda alguna, como el siglo del diseo, debido a su

    formacin, conceptualizacin y materializacin, no slo en el mundo industrial

    sino, principalmente, en las artes plsticas.

    En este trabajo no slo se pretende exponer ejemplos de El Universal

    Ilustrado, sino hacer una revisin profunda estableciendo una metodologa de

    anlisis que va ms all de la percepcin visual; por lo que, se realiza un recorrido

    por las pginas de esta publicacin, en el tiempo, el espacio, el texto, la armona, el

    diseo, el arte y el saber particular de esta expresin artstica compleja, generosa y

    que retribuye con creces lo que retoma del Art Nouveau y del Art Dco.

    Para la mejor compresin de los temas, esta investigacin ha sido dividida en

    tres captulos. El primero de ellos tiene como finalidad, conocer los antecedentes

    histricos que establecen el marco conceptual y temporal del surgimiento de los

    movimientos artsticos correspondientes a esa poca en Mxico y su desarrollo en

    la etapa porfirista, revolucionaria y posrevolucionaria. Asimismo, presenta un

    anlisis de la grfica en las revistas ilustradas, lo que incluye el nacimiento del

    diseo comercial y el legado e influencia del Art Nouveau y el Art Dco. Esta

    visin panormica describe las diferentes manifestaciones que dieron paso a la

    existencia de El Universal Ilustrado y sustentan su desarrollo grfico y la presencia

    de un arte elegante, prctico, til y cosmopolita. Estos ejes temporales y espaciales

  • xi

    permiten comprender el momento histrico, cultural, social, poltico y artstico que

    los diseadores vivieron, y con ello se establece la concurrencia de hechos y

    circunstancias para que el lector pueda entender por qu la lucha revolucionaria

    convulsion a la sociedad mexicana, y como a pesar de la distancia y refinamiento

    social, la burguesa y las ascendentes clases medias buscaron, tras una etapa de

    escasez, disfrutar los placeres de la lectura y el entretenimiento que slo el mejor

    estilo de vida poda proporcionarles a travs de esta publicacin.

    En el captulo dos se incluyen los contenidos especficos de El Universal

    Ilustrado, su impacto como va de difusin cultural, la importancia de la ilustracin

    y la fotografa y el desarrollo del mtodo de anlisis centrado en las caractersticas

    del lenguaje visual. La primera parte se inicia con el esplendor del aporte cultural

    de este suplemento en la poca de los epitalamios, recin concluido el sueo

    porfiriano; la ilustracin y su trayectoria en este medio impreso nos hablan del

    lenguaje que cre para el lector y el mundo visual que ste reciba a travs de las

    pginas en las que los artistas-diseadores grabaron con tinta y dibujos el paso del

    tiempo y la influencia del arte; la fotografa mostr sus avances pero tambin los

    escollos despus de que el Mxico porfirista se viera, despus de tres dcadas de

    ensueo, violentamente golpeado por una crisis en el mbito nacional que condujo

    a la desestabilizacin y desesperanza. La fotografa como instrumento de

    representacin de la realidad, ha hecho posible reproducir el entorno y ha sido slo

    el primer retoo de un rbol muy ramificado que permite llegar a crear ese enorme

    y poderoso efecto que la magia de las lentes ha tenido sobre nuestra sociedad.

    Gracias a la fotografa, registro visual e incomparablemente real de cualquier hecho

    en la prensa diaria, semanal o mensual, la sociedad se sita codo a codo con la

    historia.

    La segunda etapa de este captulo comprende un desglose amplio y profundo

    del anlisis del lenguaje visual y sus componentes: el medio impreso, el campo

  • xii

    grfico, la imagen, la comunicacin, la tipografa y la publicidad. El anlisis se

    compone por elementos diversos retomados de autores como scar Traversa, scar

    Steimberg, Roman Jakobson y Donis A. Dondis; sin embargo, el alcance del

    mtodo aqu presentado ha rebasado las propuestas de estos autores al mezclarlos y

    crear un contenido nuevo, nico y diferenciado con base en mi experiencia docente

    y profesional, lo que concluye en un estudio vasto desde perspectivas visuales,

    tcnicas, comunicacionales y mercadotcnicas con una visin contempornea y que

    arrojan resultados en grficas fcilmente reconocibles y asimilables.

    Por ltimo, el tercer captulo analiza la cultura grfica de Mxico de 1917 a

    1934 a travs de El Universal Ilustrado, y con ello se establecen los vnculos entre

    los medios de expresin tcnica en los impresos, la difusin de las nuevas

    tecnologas, la evolucin del diseo comercial y su interrelacin con los estilos

    artsticos, los usos de la imagen con base en los estudios de Ernst Gombrich, el cual

    define la funcin social del arte y la comunicacin visual desde la perspectiva de

    los estilos artsticos y los estilos de vida, el desarrollo tipogrfico y finalmente, el

    color como elemento de comunicacin visual. Todo lo anterior, se fusiona en un

    entorno de terminologa grfica y de las artes para imbuir al lector en un mundo

    donde se llega a conclusiones especficas de los aportes que esta publicacin brind

    al Mxico de la poca.

    El Universal Ilustrado, plana ceremonia de papel, anfitrin de la fantasa y

    del sueo hecho realidad de los artistas-diseadores, y testigo fiel de un Mxico

    que se nos fue, un pas cuyo arte sustrajo lo mejor de la envergadura histrica y

    temporal, y con ello cre un reconocimiento y prestigio que alcanz a la prensa

    cuyas publicaciones an en su declive fueron una muestra representativa de la

    clebre prensa ilustrada.

  • CAPTULO 1 ANTECEDENTES

  • 2

  • 3

    Captulo 1 Antecedentes 1.1 Panorama de la grfica en Mxico La grfica de finales del siglo XIX y principios del siglo XX se serva de los

    movimientos artsticos para manifestarse y se presentaba en diversas vertientes, las

    ms notables formaban parte de la prensa ilustrada, fuesen revistas o peridicos.

    Las revistas, mostraban el estilo de vida de las clases acomodadas y omitan en sus

    pginas la realidad de opresin, represin y miseria que el pueblo sufra debido a

    las condiciones econmicas, polticas y sociales imperantes durante esa poca; y

    los peridicos, que mostraban la situacin social antes mencionada de una manera

    directa y cruda. Estos problemas sociales tan complejos y profundos, tratados

    principalmente en los peridicos de la poca, se sumaran a las causas que

    desembocaran en la rebelin del pueblo y daran origen a la Revolucin Mexicana.

    Este hecho en la vida de nuestro pas origin un sacudimiento tanto en el mbito

    artstico como en el cultural, rompiendo as aunque muy lentamente-, con el gusto

    y prctica del estilo afrancesado que prevaleca en Mxico. Las representaciones

    grficas cambiaron para estar ms vinculadas con las necesidades estticas de

    nuestra nacin, se les dio un enfoque distinto, se reflej la realidad social que el

    pueblo padeca, as como el anhelo de sus creadores de conducir a ese pueblo a un

    cambio ideolgico que lo reivindicara. 1.1.1 El afrancesamiento porfirista y el arte grfico en el Porfiriato (1876-1914) La imagen es el resultado de la cosmovisin que las personas tienen de la poca y

    lugar que les ha tocado habitar. Durante el Porfiriato, los medios de difusin

    contribuyeron a la formacin de esa cosmovisin, haciendo uso de herramientas

  • 4

    iconogrficas como la fotografa y la litografa. Mxico viva un ambiente de

    tradicin acadmica mayor a una centuria que influa enormemente en la formacin

    de los artistas y en su contexto cultural; no obstante, la etapa decimonnica

    finisecular se vio un poco invadida por las ideas subversivas provenientes de

    Europa, las cuales provocaron una sacudida que cimbr incluso a la Academia de

    San Carlos, trayendo con ello una nueva postura respecto a la renovacin del arte y

    del contexto cultural e histrico de Mxico. Si bien en nuestro pas las vanguardias

    no se dieron de la misma forma que en Europa y dicha renovacin del arte fue muy

    tmida, su influencia devendra en una ruptura radical en la segunda dcada del

    siglo XX, cuando el arquitecto Antonio Rivas Mercado fue destituido de su puesto

    como director de la Academia luego de una huelga en 1911.

    El otoo de 1876 marca la eleccin de Porfirio Daz como presidente de la

    Repblica y al contrario de lo que haba ocurrido en el pasado inmediato, en esta

    nueva etapa de su presidencia, Daz apoy ms a los militares que a los civiles,

    prefiri la espada a la pluma. Su vida no haba sido ejemplo de aprecio por la

    cultura, desde su juventud descrey de los letrados y de la letra impresa. El oficio

    de bibliotecario que ejerci no le otorg amor por los libros y menos por la

    lectura.3 A pesar de ello, su exaltado deseo por el progreso y la inclusin de

    Mxico en un mundo distinto al que l conoca, le permitieron abrir las puertas de

    la nacin a ideas y tendencias internacionales.

    Reestablecidas las relaciones diplomticas con Francia, el capital francs

    fund el Banco Nacional Mexicano, puso en marcha a las empresas cuprferas y

    aurferas, as como invirti en ferrocarriles. A pesar de ello, y de la poca ayuda e

    inversin del exterior, Mxico avanz aunque fuera poco econmicamente

    hablando y no puede considerarse progresista el ambiente que se viva en esa

    3 Luis Gonzlez, Trayectoria de Daz, en Historia General de Mxico, Tomo 2, El Colegio de Mxico, Mxico, D.F., 1988, p. 931.

  • 5

    dcada de 1870 y poco despus. Lo relativamente novedoso fue la industria

    fosforera y cigarrera, donde destaca la fbrica de cigarros El Buen Tono por su

    produccin e influencia que en el futuro de las artes grficas tendra al trasformarse

    en una litogrfica que imprima sus propias cajetillas y al ser pionera en recursos

    publicitarios comunes hoy da pero que en su momento resultaron muy novedosos:

    la utilizacin de un globo dirigible que cruzaba el cielo de la Ciudad de Mxico,

    fotografas de cantantes, personas del espectculo y toreros, as como personajes

    curiosos que caminaban por las calles llamando la atencin de los transentes.

    Para 1888, Mxico se enfilaba totalmente hacia la prosperidad, haba

    abundante inversin del extranjero, no slo de Francia sino tambin de Inglaterra y

    Estados Unidos y exista un ambiente progresista, tan slo hay que recordar que el

    lema del Porfiriato era orden y progreso. La paz porfiriana alent a la economa

    mercantil acelerando el proceso de pasar de un mercado local a regional y de ste a

    nacional. Los ferrocarriles, el creciente poder de compra, la mayor produccin y

    consumo, le dieron alas al comercio; y con ello a los medios de difusin para

    alcanzar a las masas. El pas se transform al construir mercados para la compra-

    venta de alimentos y las personas vieron con orgullo como se construan grandes

    almacenes de ropa con nombre francs y con ellos aumentaban los anuncios de

    productos novedosos. A pesar de que el gobierno controlaba severamente la fiebre

    mercantil mediante las alcabalas (impuesto que exigan los estados de la Repblica

    para el libre trnsito de mercancas), un nmero significativo de ciudadanos

    hicieron del comercio su modus vivendi.

    La paz porfiriana en la ltima dcada decimonnica, alcanz todos los

    mbitos de vida en el pas, el progreso se reflej en los ferrocarriles, la red

    telegrfica, las primeras lneas telefnicas, el uso de los primeros automviles,

    caminos carreteros, transportes martimos y obra portuaria; hubo un avance

  • 6

    econmico notable, que hizo de Daz un hombre importante y necesario, del que

    Alfonso Reyes escribi:

    Al frente de Mxico, casi como delegado divino, Porfirio Daz Don Porfirio, que era, para la generacin adulta de entonces, una norma del pensamiento slo comparable a las nociones del tiempo y del espacio. Atlas que sostena la Repblica, hasta sus antiguos adversarios perdonaban en l al enemigo humano, por lo til que era, para la paz de todos, su transfiguracin mitolgica.4

    Por supuesto que la educacin y el arte mexicanos no fueron la excepcin, la paz

    que se impuso durante el gobierno de Porfirio Daz permiti el desarrollo de la

    cultura y la ciencia en Mxico, debido a que desde el siglo XIX la continua

    inestabilidad poltica, social y econmica impidi que se implantara un clima

    propicio a la ciencia y a la cultura. Sin embargo, durante el Porfiriato floreci la

    literatura, la pintura, la msica y la escultura. Las actividades cientficas fueron

    promovidas desde el gobierno, pues se consideraba que un avance cientfico del

    pas poda conllevar cambios positivos en la estructura econmica. Fue tambin

    entonces, cuando los institutos, bibliotecas, sociedades cientficas y asociaciones

    culturales fundadas desde el siglo anterior progresaron.

    En el Mxico de 1900 hubo una gran apertura al exterior, existi un especial

    aprecio por todo lo proveniente de Francia, debido al deseo del gobierno de

    incorporar al pas dentro del mundo civilizado. En ese contexto, algunos artistas-

    diseadores mexicanos viajaron a distintas ciudades europeas y de ellas retomaron

    los estilos visuales de moda, principalmente creaciones de Londres y Pars que eran

    consideradas las capitales del diseo comercial en el siglo XIX.

    4 Alfonso Reyes, El pasado inmediato, cit. por Carlos Monsivis, Notas sobre la cultura mexicana en el siglo XX, en Historia General de Mxico, Tomo 2, El Colegio de Mxico, Mxico, D.F., 1988, p. 1382.

  • 7

    En Francia, una nueva generacin de artistas surgi a finales del siglo XIX

    rechazando el gusto por los estilos histricos y dando como resultado una nueva

    corriente: el Art Nouveau, que inclua ideas procedentes de todas las disciplinas del

    diseo y el arte como: arquitectura, pintura, diseo de muebles, joyera, cermica,

    diseo industrial, ingeniera de la construccin, cine, fotografa, etc., acelerando la

    evolucin en el arte de vanguardia y en el diseo; el Art Nouveau coadyuv a la

    aparicin de un diseo comercial como oposicin al puramente tipogrfico (fig. 1).

    1. Estilo Art Nouveau. 1890-1910, Revista Matiz, septiembre de 1997.

    Este nuevo arte surgi de forma impetuosa con dos valores distintos, por una

    parte, una postura contra los efectos de la industrializacin y el materialismo, por

    otra, una regresin a los mtodos artesanales propios del medioevo. Sin embargo,

    la bsqueda en la naturaleza para plantear su expresin de una forma pura lejos de

    la industria, llev a los artistas a crear obras nicas perfectamente cuidadas, y por

    ende, costosas y muy lujosas.

    No obstante, cabe aclarar que esta pauta en la forma de produccin

    perteneciente a los oficios, dio como resultado un movimiento donde fue posible

    que el diseo y las artes se integraran. El arte deba no slo ser bello, sino tambin

    til, y por ello, fue posible la creacin de espacios, objetos y utensilios que al ser

  • 8

    fabricados en serie podan llegar a las masas y ser apreciados por su belleza y

    funcionalidad.

    La imagen de belleza lleg al pblico impactndolo a travs de las revistas

    profusamente ilustradas, cuyos anuncios mostraban los productos de moda a travs

    de dibujos y ornamentaciones finamente presentados (fig. 2); asimismo, esa imagen

    de belleza lleg tambin a travs de los muros en los que se colocaban carteles

    cuyas formas simples y estticas enviaban mensajes llanos y concretos. El uso de la

    tecnologa y los adelantos en las tcnicas de reproduccin en general -y la

    cromolitografa en particular- ayudaron a que las imgenes cobrarn un esplendor

    singular.

    2. Burberrys Costumes Tailleur, Revista LIllustration, abril de 1922.

  • 9

    La tecnologa proporcion nuevos medios grficos a ilustradores,

    diseadores y artistas. Es importante destacar que las grandes invenciones

    producidas y desarrolladas entre 1850 y 1910 ayudaron a la difusin de las

    comunicaciones visuales y a inspirar a los diseadores; entre ellas tenemos: la

    mquina de escribir, la trama, el proceso de impresin en color, la fotografa en

    color, la composicin automtica, la instantnea, la pelcula de animacin y las

    diapositivas, entre otras muchas que marcaron esta etapa como una de las ms

    grandes en la historia de la tecnologa del mundo.

    El desarrollo de la nueva tecnologa de composicin y prensa en las ltimas dcadas del siglo XIX, luego de muchos aos de impresin manual, produjo muchos cambios importantes en los esquemas de trabajo dentro de las artes grficas debido a la Automatizacin y a la Especializacin. Aparecieron especialistas en cada fase del proceso, reduciendo las funciones de los tipgrafos, as comenzaron a surgir diseadores de tipos, fundidores, compositores, fabricantes de papel, encuadernadores, editores, impresores, etc.5

    La tecnologa, por tanto, se transform de manual a mecnica y a su vez a

    automtica, y como resultado existi tambin una transformacin de un mercado

    limitado a uno masivo. Se increment la demanda del material impreso y el

    desarrollo de la publicidad foment el crecimiento del volumen de ventas de diarios

    y revistas, recuperando con ello la utilizacin de carteles publicitarios que servan

    para propsitos diversos en las calles y en los mismos puntos de venta.

    La influencia en Mxico de todo lo anteriormente mencionado ocurri

    durante el Porfiriato, especficamente en la etapa finisecular decimonnica y fue

    precisamente en las pginas de la prensa ilustrada donde se dio un espacio

    adecuado para el florecimiento del Art Nouveau, en lo referente a ilustraciones, 5 Enric Satu, El diseo grfico desde sus orgenes hasta nuestros das, Alianza Editorial, Madrid, Espaa, 1988, p. 77.

  • 10

    ornamentaciones tipogrficas y trabajos publicitarios.6 Claro ejemplo de ello son

    los anuncios encontrados en las pginas de peridicos y revistas anunciando

    servicios de impresin y grabado (fig. 3), entre los ms importantes se encontraban:

    Marcial Ibarra y Tostado Grabador, destacando adems, que algunos peridicos y

    revistas contaban con sus propias casas de impresin.

    3. Los anuncios clasificados. Posada y la prensa ilustrada, Museo Nacional de Arte, Mxico, D.F., 1996.

    En la bsqueda por un arte nuevo los crticos y artistas mexicanos se

    esforzaron en consolidar un estilo original que los alejara de las tendencias

    europeas y que marcara un hito en la renovacin del arte. Los escritores

    colaboraron con la prensa para establecer un espacio de reflexin ante la teora y

    prctica del arte. Destacan Jos Juan Tablada, Alfredo Hijar y Haro, Alfonso Toro,

    y Pedro Henrquez Urea, entre otros. Dentro de este clima de optimismo, se

    busc la renovacin de las expresiones artsticas por medio de una mayor libertad 6 Julieta Ortiz Gaitn, Imgenes del deseo, Instituto de Investigaciones Estticas, UNAM, Mxico, D.F., 2003, p. 33.

  • 11

    temtica y formal que condujera a expresiones ms acordes con la realidad

    mexicana y con las demandas que planteaba la modernidad.7

    En Mxico, el acercamiento ms importante al modernismo europeo se dio

    en el campo de la literatura. Desde 1893, en sus crticas, el poeta Jos Juan Tablada

    hizo ver cual era el sentir de un grupo de poetas que como l, advertan novedades

    y consideraban las verdades modernas como una negra procesin. Hubo dos

    revistas representativas en esta corriente: La Revista Moderna, publicada entre

    1898 y 1903, y la sucesora, La Revista Moderna de Mxico, en circulacin de 1903

    a 1911. Fundadas y dirigidas por poetas, ambas publicaciones acogieron los

    trabajos de la generacin modernista mexicana.

    Jos Juan Tablada, Amado Nervo y Enrique Gonzlez Martnez, entre otros,

    incluyeron la obra de escritores europeos y norteamericanos, y encargaron la

    potica visual a creadores como Julio Ruelas, Roberto Montenegro, Germn

    Gedovious y Leandro Izaguirre, quienes recurrieron para ello al lenguaje grfico

    del Art Nouveau explotando su sentido esttico.

    El afrancesamiento porfirista se extendi en todos los mbitos de la vida de

    la Ciudad de Mxico, desarrollndose una sociedad que buscaba sitios de

    diversiones, espectculos, grandes almacenes, as como productos y servicios

    acordes con el estilo de vida francs conocido como revolucin consumista,

    trmino que fue acotado por Rosalind H. Williams para definir a la Francia de la

    segunda mitad del siglo XIX, en la cual el mercado de consumo se consolid

    significativamente a travs del surgimiento de una clase media pujante y con un

    poder adquisitivo amplio, que encontr fascinante el consumir en las grandes

    tiendas parisinas y a travs de ello establecer un cdigo de valores que sustentaba

    su estilo de vida. Esta revolucin consumista fue el resultado de la produccin

    7 dem.

  • 12

    masiva, la introduccin de nuevos productos de forma incesante a un mercado

    vido de consumo y confiado en el poder del crdito y el dinero.8

    En 1888, con la aparicin de El Universal -que dur hasta 1901-, surge un

    nuevo tipo de prensa que representara el gusto por la riqueza literaria nacionalista,

    con fines combativos y polticos; a esta publicacin se sumara en 1896 El

    Imparcial (fig. 4), que fue el primero en introducir linotipos y el primero tambin

    en imprimirse en rotativas de gran tiraje, venda publicidad en grandes espacios, y

    ello le permiti reducir sus costos de produccin.

    4. El Imparcial. Enrique Krauze, Coleccin Clo Porfirio Daz, Tomo 4.

    Asimismo, esta etapa conocida como periodismo industrial inicia con la

    publicacin del primer ejemplar del peridico El Universal y culmina con el que

    sera el gran peridico del Porfiriato El Imparcial. La principal figura de estos aos 8 Cfr., Rosalind H. Williams, Dream Worlds: Mass Consumption in Late Nineteenth-Century France, University of California Press, Berkeley-Los Angeles-Oxford, 1982, p. 9.

  • 13

    es Rafael Reyes Spndola. El da en que El Universal dedic su primera pgina a

    vender anuncios, la prensa mexicana no volvi a ser la misma: en ese momento se

    comercializ el uso del peridico. Adems, introdujo cambios fundamentales a

    travs de El Imparcial: ah utiliz por primera vez tcnicas que pertenecan al

    periodismo norteamericano, como el reportaje y la entrevista, separacin y diseo

    de secciones, y prescindi del personaje que hasta entonces haba sido la pieza

    central de la prensa porfiriana: el escritor, hay que recordar que hasta ese momento,

    los literatos eran los principales colaboradores de las publicaciones: Ah daban sus

    puntos de vista sobre la situacin nacional: El Imparcial empez a contratar

    reporteros cuyo trabajo estaba en salir a buscar la noticia. Esta etapa tambin puede

    llamarse de la desilusin, pues vive el sueo vencido de un rgimen que se

    mantuvo por casi tres dcadas.9

    Rafael Reyes Spndola fue uno de los Cientficos10 que llegaron al poder.

    Despus de abrir El Universal en su primera versin, innovar y lograr que fuera

    considerado uno de los diarios ms modernos de finales de los ochenta del siglo

    XIX, fund en 1896 El Imparcial, publicacin que pudo surgir gracias a la

    coincidencia de su talento empresarial con un golpe de suerte: en aquel ao, el

    gobierno anunci que suprimira varias subvenciones entre ellas la de El

    Universal- para patrocinar a un solo peridico con cincuenta mil pesos de entonces;

    la propuesta de Reyes Spndola fue la que ms gust a Porfirio Daz. As se fund

    el diario semioficialista que era vendido, al precio de un centavo por ejemplar.

    9 Texto basado en el video: Prensa porfiriana, ILCE/Ediciones Cal y Arena, Mxico, 1999 (serie Los imprescindibles). http://sepiensa.org.mx/contenidos/l_novo/home/porfiriana1.html, Invitado: Rafael Prez Gay. 23 de octubre de 2008. 10 Los Cientficos fueron el grupo de polticos asesores de Porfirio Daz que adoptaron los medios de la filosofa positivista del francs Augusto Comte (1797-1858), para quien el progreso implicaba la evolucin del conocimiento y la sociedad con base en la ciencia. Los positivistas enfatizaban la importancia de una educacin cientfica para desarrollar una mente racional y ordenada que pudiera contribuir al bienestar de la sociedad.

  • 14

    No obstante su trascendencia, junto a la prensa diaria se desarroll el rubro

    de las revistas ilustradas, que se asemejaban a las revistas estadounidenses y

    europeas, como eran: The Saturday Evening Post o Harpers Weekly, destacan en

    Mxico: El Tiempo Ilustrado (1891), El Mundo (1894), que posteriormente llegara

    a convertirse en El Mundo Ilustrado, y la Revista Moderna (1898), entre otras.

    Estas publicaciones eran lujosas y representaban el gusto de una clase acomodada

    por el refinamiento, la cultura y la informacin general alejada en gran medida de

    la poltica y muy acorde con la revolucin consumista.

    Las revistas ilustradas fueron el lugar idneo para el desarrollo de la imagen

    publicitaria, pero tambin representaron una gran oportunidad para que los artistas-

    diseadores mexicanos y europeos presentaran sus obras en las portadas y en las

    ilustraciones encargadas para alguna seccin en particular. Julio Ruelas fue el

    primer artista-diseador notable debido a las vietas con las que magistralmente

    ilustr la Revista Moderna, ya que esta publicacin result muy interesante para

    escritores, poetas y artistas de la poca.

    Los espacios pblicos mexicanos se encontraron a su vez invadidos de

    imgenes en anuncios pintados sobre las paredes y carteles de gran tamao

    adheridos a los muros. Asimismo, el giro de los establecimientos comerciales

    principalmente las pulqueras- (fig. 5) se vio reflejado en la publicidad que se

    pintaba directamente en las fachadas de los locales; donde no slo sealaban e

    identificaban, tambin evocaban fantasas, descubran ilusiones y en ocasiones

    establecan un dilogo con el espectador.11 Esta forma de anunciar incidira

    fuertemente en la imagen del Mxico revolucionario y posrevolucionario y el estilo

    de anunciar en estas fachadas sera retomado posteriormente para unificar los

    diseos en los impresos e identificar los establecimientos fcilmente. 11 Isaac V. Kerlow, Sensacional de Diseo Mexicano: arte callejero nacional, Exposicin colectiva, National Design Center, Nueva York, 28 de mayo a 13 de agosto de 2006.

  • 15

    5. Pulquera de la Hacienda de San Nicols el Grande, Historia General de Mxico, 1987.

    El Porfiriato represent para muchos la posibilidad de enriquecerse por

    medios comerciales debido a que Porfirio Daz no quiso estorbar las aspiraciones

    de nadie, siempre y cuando esas aspiraciones no fueran polticas. Asimismo, la

    libertad no fue una urgencia, y con ello el orden establecido se volvi

    coercitivo, lo que coadyuv a que los trabajadores aprovechando sus derechos de

    asociacin y huelga se reunieran en cooperativas que de forma constante y

    multiplicada organizaron movimientos civiles que finalmente estallaron en la

    Revolucin Mexicana.

    Daz aseguraba que no inaugurara una poca de intolerancia y persecucin,

    pero lo cumpli solamente en los terrenos de la moral, las creencias y la religin,

    no as en las libertades polticas y ciudadanas. Don Porfirio exaltaba la conciliacin

    y la paz que en Mxico se respiraba; sin embargo, dicha conciliacin no era posible

    dentro de la injusticia social imperante.

  • 16

    Adems, no todo era prosperidad y gusto por el estilo afrancesado, un gran

    sector de la poblacin viva en descontento y lo expresaba con movimientos civiles

    que en ocasiones eran tolerados y otras tantas reprimidos. Surgiendo con ello la

    oposicin poltica. Oposicin a muchas y muy diversas circunstancias sociales,

    econmicas y polticas muy complejas; y aunado a ello otros pormenores como: el

    inicio a partir de 1877 de la prohibicin de corridas de toros y peleas de gallos,

    reglamentacin al juego en el Distrito Federal y trabas a la alegra alcohlica en

    toda la Repblica. Todo lo anterior echaba por tierra la poltica de conciliacin

    ofrecida por Daz al inicio de su mandato.

    La herramienta principal de comunicacin visual durante la oposicin

    poltica era la caricatura, aunque en ella se conservaran principalmente tendencias

    europeas, pero con la agudeza poltica que a sta le serva. Desde los peridicos

    clsicos como El Monitor Republicano, El Siglo XIX y La Voz de Mxico, as como

    peridicos modernos El Diario del Hogar, El Tiempo, La Voz de Jurez, La Patria,

    El Hijo del Ahuizote, y otros, los artistas lograron evadir sus propias tendencias y

    militaron por sus convicciones liberales, por las cuales fueron perseguidos,

    encarcelados y desterrados. Con gran sentido de responsabilidad remarcaron las

    contiendas libradas entre la oposicin poltica y el Porfiriato.

    Los caricaturistas convirtieron hechos como: refranes, fbulas, pasajes y

    sucesos de la historia nacional en burlas trgicas y decisivas en su censura grfica.

    Asimismo, fue posible apreciar creaciones de tiras cmicas: los primeros intentos

    del cmic mexicano se dan en los albores del siglo XX, cuando Juan Bautista

    Urrutia cre las historietas de la fbrica de cigarros El Buen Tono, para persuadir a

    los lectores a consumir su producto (fig. 6). Era 1904 cuando nacan estos intentos

    de historietas, se presentaban en cinco o seis series autoconclusivas, que eran

    publicadas en los principales diarios de la poca como El Imparcial, El Mundo

    Ilustrado, Exclsior y El Demcrata. La caricatura del Porfiriato con su explosiva y

  • 17

    contundente expresividad de claro y firme contenido poltico, aparece con

    frecuencia en las estampas y en la pintura monumental. Los caricaturistas

    motivaron la conciencia de una nacin a la que sus derechos no le eran respetados;

    as como los sealamientos necesarios para reflejar en sus dibujos la opresin a que

    estaba sometida. No se sabe si Daz observaba los trabajos de sus adversarios,

    lvaro Pruneda Senior, Cabrera y Martnez Carrin, pero estos dibujos humanizan

    el poder de manera continua, son el memento mori del rgimen, el aviso definitivo:

    etapa transitoria has sido y en etapa transitoria te convertirs. 12

    6. El Buen Tono, La vida de cuadritos, gua incompleta de la historieta, 1984.

    La prensa ilustrada se sostena gracias a la proliferacin de anuncios, sobre

    todo de medicinas milagrosas capaces de solucionar toda clase de problemas (fig.

    12 Julio Scherer Garca y Carlos Monsivis, Tiempo de saber, prensa y poder en Mxico, Editorial Nuevo Siglo Aguilar, Mxico, D.F., 2003, p. 115.

  • 18

    7); sin embargo, la imagen publicitaria tambin propici publicaciones que

    resultaron ms atractivas y accesibles para el pblico lector, y fue, la imagen en

    abundancia la que logr que las publicaciones finiseculares fuesen populares en la

    poca denominada el sueo porfiriano.13

    7. Dr. B. Huchard y Odol. El Universal Ilustrado, abril de 1918.

    En este ambiente se desarroll una fusin entre arte acadmico y popular,

    dicha unin provocara el surgimiento de artistas-diseadores de muy diversos

    orgenes y formaciones. La principal diferencia entre los trabajos de diseo y los de

    arte fue la intencin comunicativa de las obras, as como los soportes utilizados.

    Estos artistas-diseadores trabajaron tanto para el arte como para el diseo, y a

    travs de sus creaciones es posible notar una relacin mutua entre estas reas, as

    como la influencia que lograron en la cultura nacional de la poca.

    13 Vase. Aurelio de los Reyes, Vivir de sueos, 1896-1920, en Cine y sociedad en Mxico, 1896-1930. Tomo I, Instituto de Investigaciones Estticas, UNAM, Mxico, D.F., 1996.

  • 19

    Los artistas acadmicos solan enviar sus trabajos para que fueran publicados

    por algunas revistas de la poca y as obtener un ingreso adicional al de su labor

    artstica. De este modo, la prensa ilustrada se volvi el escenario sobre el cual los

    artistas podan experimentar con las nuevas tendencias grficas y la gran libertad

    expresiva que permita la ilustracin comercial.

    La labor grfica realizada en el Mxico porfirista se vio reflejada en un estilo

    popular desarrollado principalmente en los talleres de impresores y editores. Los

    dos artistas-diseadores ms renombrados en esa poca fueron Trinidad Pedroza y

    Jos Guadalupe Posada.

    Trinidad Pedroza trabaj en Aguascalientes en colaboracin con los

    peridicos de crtica al gobierno y junto a Jos Guadalupe Posada, a quien le

    ense el oficio de litgrafo.

    Jos Guadalupe Posada leg su trabajo en peridicos satricos como: El

    Quijote, El Teatro, La Gaceta Callejera, El Boletn, Argos, La Patria, El Ahuizote

    (fig. 8), El Hijo del Ahuizote (fig. 9), Fray Gerundio, y El Fandango; los cuales

    combatan al presidente Porfirio Daz.

    8. El Ahuizote. Enrique, Krauze, Coleccin Clo Porfirio Daz, Tomo 3.

  • 20

    Posada fue una figura singular y al margen de su calidad artstica, su obra

    debe enmarcarse en la historia del diseo, por varias razones: En primer lugar

    porque sta fue abundante y variada en temas y formatos pequeos y a una tinta; en

    segundo lugar, porque fue, ms que un artista, un ilustrador y un cronista grfico de

    los acontecimientos de la vida mexicana; en tercer lugar, por las caractersticas de

    los soportes sobre los que se imprimieron sus grabados y dibujos, especialmente

    sus famosas xilografas.14

    9. El Hijo del Ahuizote en Posada y la prensa ilustrada, Museo Nacional de Arte, Mxico, D.F., 1996.

    La obra de Posada cumpli un servicio en su poca, se sirvi de la caricatura

    como tribuna pblica, donde autores, artista y pblico se identificaban; gracias a su

    trabajo, muchas personas estaban enteradas del desarrollo del movimiento

    revolucionario que inici en Ro Blanco y Cananea. Posada cre un mundo de

    figuras dotadas de una vida continua y permanente; adems, con Trinidad Pedroza 14 Cfr., Enric Satu, op. cit., p. 398.

  • 21

    dej una herencia en obra grfica misma que fortalecera al nacionalismo

    revolucionario y que fue mantenida por los que aos ms tarde seguiran esa

    tradicin: Julio Ruelas, Roberto Montenegro, Francisco Daz de Len, Gabriel

    Fernndez Ledesma, y Leopoldo Mndez.

    El ocaso del Porfiriato se produjo desde julio de 1904 cuando el pueblo se

    enter que las elecciones de las que no se enter-, haban favorecido la

    continuidad de Porfirio Daz en la silla presidencial. Y junto con el jefe menguante

    y en puestos muy visibles del aparador poltico estaba un grupo de hombres

    mayores tratando de encauzar las riendas de un pas joven a mejores derroteros.

    la mitad de los mexicanos tena menos de 20 aos y el 42% entre 21 y 49. La

    Repblica era una sociedad de nios y jvenes regida por un puado de aosos

    que ya haban dado a la nacin y a s mismos el servicio que podan dar, excepto

    ilustres personalidades: Justo Sierra, Jos Ives Limantour y Bernardo Reyes.15

    El peridico El Renacimiento fundado por Ignacio Manuel Altamirano en

    1869 y dirigido hacia 1904 por Antonio de la Paz Guerra, viva sus ltimos aos a

    principios del siglo XX y congreg el pensamiento y accin de casi doscientos

    clubes liberales, que se manifestaron en favor de la libertad de expresin, el

    sufragio efectivo, la reforma agraria, el municipio libre y la lucha contra el clero y

    el militarismo. Estos grupos liberales fueron presididos por los hermanos Flores

    Magn16, quienes fundaron el peridico Regeneracin en 1900 con un tono radical

    y fueron reprimidos de forma rpida y violenta por lo que buscaron refugio en los

    15 Luis Gonzlez, Ocaso del Porfiriato, en Historia General de Mxico, Tomo 2, El Colegio de Mxico, Mxico, D.F., 1988, p. 981. 16 Desde su juventud los hermanos Flores Magn participaron en revueltas estudiantiles (1892) contra la reeleccin de Porfirio Daz en la presidencia de Mxico. En 1893, los tres colaboran en la edicin del peridico El Demcrata, Jess como redactor, Ricardo como corrector de pruebas y Enrique como ayudante de imprenta y redaccin. A partir del 1900, aumentan su actividad poltica y periodstica, fundan el peridico Regeneracin y en 1902, Ricardo y Enrique editan El hijo de El Ahuizote, ambos peridicos fueron suprimidos por el rgimen dictatorial de Porfirio Daz y los hermanos fueron expatriados en 1904 luego de haber sido encarcelados varias veces.

  • 22

    Estados Unidos, desde donde difundieron un programa poltico antirreeleccionista,

    librepensador, antimilitarista, anticlerical, agrarista y laborista; logrando con ello

    que una gran parte de la poblacin adoptara una posicin antiporfirista en nombre

    del liberalismo.

    A partir de 1908, Don Porfirio empieza a perder el aplomo ante tantas

    muestras de insatisfaccin y ante las evidencias de retroceso econmico en todos

    los rubros que anteriormente haban sido exitosos. En el bienio 1909-1910, es el

    mismo Daz el que enciende la mecha para el inicio del movimiento revolucionario,

    ya que declara a James Creelman, director de Pearsons Magazine entre otras

    cosas, que se retirara al concluir su periodo constitucional, que no aceptara otro y

    que con gusto aceptara un partido de oposicin en Mxico.

    El antireeleccionismo se vio exacerbado cuando en junio de 1909 aparece el

    primer nmero de El Anti-Reeleccionista, dirigido por Jos Vasconcelos, este

    peridico fue semanario slo durante un mes, ya que a partir del segundo, Flix

    Fulgencio Palavicini lo convirti en un diario de diatribas contra el Porfiriato.

    Palavicini ocupara un lugar importante en la historia de la prensa mexicana, al

    fundar -posteriormente a su trabajo en el Congreso Constituyente- semanarios que

    otorgaran al pas una visin cultural y artstica del devenir histrico de Mxico.

    En julio de 1910 Daz se reeligi por sexta vez, sin cumplir la palabra que

    haba dado en la entrevista a Creelman, encaminando nuevamente al pas a una ruta

    de progreso econmico y entreteniendo al pueblo con motivo del Centenario de la

    Independencia. Como nunca antes se desplegaron anuncios en la Capital por todos

    los medios posibles y se reactiv el comercio y la publicidad, se exalt la imagen

    presidencial debido a inauguraciones de obras de diversa ndole y nuevas leyes. Sin

    embargo, la lucha armada creci y finalmente, Porfirio Daz present su renuncia el

    25 de mayo de 1911 (fig. 10), terminando as la era que se inaugur en 1867 al

    restaurar la Repblica, pero que se vio fortalecida a partir de 1876.

  • 23

    10. Renuncia de Porfirio Daz, 1911, Historia de Mxico, 1974.

    A la cultura de la Revolucin Mexicana la anteceden los casi cuarenta aos

    de dominio avasallador de Porfirio Daz, dcadas de arraigo profundo del y al

    autoritarismo17. No es de extraar, por tanto, que el nombre del dictador

    bautice o sintetice el periodo, lo que se explica con facilidad y no slo por razones

    polticas18. Comparten los rasgos de Porfirio Daz una lite poltica e

    intelectual y lo ms visible y reconocible de esa poca. Tienen en comn el orden

    17 Carlos Monsivis, Notas sobre la cultura mexicana en el siglo XX, en Historia General de Mxico, Tomo 2, El Colegio de Mxico, Mxico, D.F., 1988, p. 1382. 18 dem.

  • 24

    impuesto a como de lugar19; la falta de libertades, la rigurosa jerarquizacin del

    sistema poltico que permita la aplicacin del cdigo civil a los ricos y del cdigo

    penal a los pobres y la existencia cotidiana; la devocin ante el modelo europeo

    (del que se adoptan los rasgos externos, el cuidado de la apariencia, la

    respetabilidad y la moda); la fe en un progreso constituido de modo tangible con

    ferrocarriles y fbricas, comercios y bancos; el reconocimiento de los dems

    estados y las vagas lneas divisorias entre el decoro y los elementos decorativos20.

    En el campo de la imagen, sta, como se ha mencionado, se vio afectada por

    los momentos histricos de las dcadas finales del siglo XIX y la primera dcada

    del siglo XX; desde 1906 con el fin del esplendor del Porfiriato, que terminara en

    mayo de 1911, inicia tambin la etapa final de la prensa ilustrada porfirista, la cual

    desaparecera definitivamente en 1914. Es posible entonces, visualizar tres etapas

    de la imagen: la primera inicia con el encumbramiento del Porfiriato, el auge de la

    prensa ilustrada, la proliferacin de anuncios con marcada expresin Art Nouveau y

    las influencias de los movimientos acadmicos finiseculares; la segunda etapa la

    marca la Revolucin y con ella viene la prdida de trabajo para muchos artistas-

    diseadores que se ven obligados a unirse a las fuerzas armadas, a emigrar en

    bsqueda de mejores oportunidades o a continuar en la lucha por la vida diaria a

    travs del surgimiento paulatino de la nueva prensa ilustrada en la que la imagen

    cobrara un nuevo mpetu dentro de parmetros ms cercanos al Art Dco; y por

    ltimo, una tercera etapa de caudillismo posrevolucionario que conducira a una

    reconstruccin del nuevo orden social y con ste al establecimiento de nuevas

    reglas para el uso de lenguajes visuales efectivos y modernos. A continuacin

    abordar la segunda de las etapas aqu referidas, seguida del anlisis del periodo

    posrevolucionario.

    19 dem. 20 dem.

  • 25

    1.1.2 La grfica durante la Revolucin La segunda dcada del siglo XX inici con un gran atraso editorial en comparacin

    con los logros alcanzados a mediados del siglo XIX. De los prsperos talleres que

    haban existido en el siglo XIX sobrevivan con muy baja produccin los de la

    viuda de Ch. Bouret, que tena su casa central en Francia y editaba bsicamente

    literatura, y los de Herrero Hermanos, que realizaba libros de texto.21

    Es posible apreciar en algunos libros de esa poca caractersticas visuales del

    Art Nouveau. Esta lnea estilstica llega hasta los aos veinte aunque con la

    Revolucin Mexicana se da un giro en el tratamiento grfico de las publicaciones.

    Las proclamas y panfletos polticos, hechos en linotipo y con premura, tienen una

    apariencia general desaseada y una pobre composicin, debido entre otras cosas al

    desabastecimiento de fuentes tipogrficas. 22

    En el bienio 1913-1914, surgieron dos de las ms importantes editoriales,

    que estuvieron precedidas por sus libreras: Porra Hermanos y Andrs Botas e

    Hijo, que se transformara posteriormente en Ediciones Botas. La labor editorial de

    Porra Hermanos comenz en 1904 con la aparicin de los Boletines, aunque sus

    primeros ttulos son de 1913 en la coleccin Obras de Amrica.

    La empresa de Andrs Botas edit alrededor de tres mil ttulos. Las portadas

    que los artistas-diseadores utilizaron en esta editorial reflejan la influencia de los

    lenguajes de las vanguardias europeas en el diseo mexicano, desde tratamientos

    estilsticos del Art Dco hasta composiciones expresionistas.

    En 1916 Agustn Loera y Chvez y Julio Torri comenzaron a publicar los

    libros que formaran el catlogo de la Editorial Cultura. El tratamiento grfico en

    las portadas de Artes populares e Iglesias mexicanas, ilustradas y diseadas por

    Francisco Daz de Len recuerda el del Arts and Crafts debido al trabajo a 21 http://www.mexicandesign.com/revista/historia_dg_mexico.htm, 2 de diciembre de 2006. 22 dem.

  • 26

    pluma en las ilustraciones, las iniciales capitulares y los bordes ornamentales

    que anuncian ya la llegada del Art Nouveau. Otro aspecto importante es la

    fundacin de los Talleres Grficos de la Nacin durante el gobierno de

    Venustiano Carranza (1917-1920) ya que destacaron entre los impresores ms

    renombrados de esa poca.

    Toda vez que la prensa ilustrada porfirista haba desaparecido, surgi en

    Mxico un nuevo tipo de prensa: aquella encargada de promover los ideales

    proselitistas y polticos durante los aos de la lucha armada. Los temas de la

    Revolucin inundaban sus pginas y a pesar de la inestabilidad e incertidumbre el

    periodismo segua su marcha habitual.

    La cada de la dictadura porfirista tuvo efectos inmediatos en el desarrollo y

    produccin del peridico, ya que determin la vuelta temporal a la libertad de

    expresin; permitiendo as que la nueva etapa favoreciera a las publicaciones que

    haban luchado en contra del rgimen anterior. El peridico en esa poca se

    propuso combatir la permanencia de los hombres que provenan del gobierno

    porfirista y que adems sostenan la causa revolucionaria; pero lamentablemente

    la Revolucin Mexicana perdi terreno al paso que cobraron fuerza los antiguos

    rganos porfiristas y los nuevos peridicos antirrevolucionarios. 23

    Es durante el rgimen maderista cuando surgen otros peridicos importantes:

    El maana, La Tribuna, El Defensor del Pueblo y El Heraldo, entre otros. Los

    cuales ayudaran al huertismo, ya que tenan una tendencia de oposicin e ideas de

    anarqua en cuanto a los asuntos pblicos; por lo que puede decirse que los

    peridicos simpatizantes de la Revolucin, marcharon enteramente a ciegas y a

    veces en contra de sus propios intereses e ideales. Y es bajo el rgimen de

    Victoriano Huerta que el desarrollo del peridico se dividi en tres etapas:

    23 Mara del Carmen Ruiz Castaeda, El periodismo en Mxico, 500 aos de historia, Editorial EDAMEX, Mxico, D.F., 1995, p. 265.

  • 27

    1. En la primera etapa, las publicaciones se conformaban en dos grupos. Por

    una parte, el peridico de la metrpoli y de las poblaciones ms importantes

    se encontraba bajo el rgimen gubernamental, y en representacin de este

    grupo se tenan peridicos como El Imparcial, El Noticioso, La Tribuna, El

    Universal y El Pas. Y por otra parte, los peridicos con caricaturas, que

    tenan la influencia de un bloque cultural que guardaba cierta homogeneidad

    y que serva para que el pueblo conociera su historia y adquiriera una

    conciencia social y poltica; las publicaciones con caricaturas seguan la

    misma lnea satrica que se manej durante el Porfiriato, contribuyendo as al

    derrocamiento de Francisco I. Madero.

    2. Durante la segunda etapa surgen nuevos peridicos: El Independiente, La

    Voz del Pueblo y Novedades, entre otros; algunas de las publicaciones en esa

    poca eran editadas por mexicanos en el extranjero, a fin de dividir a los

    revolucionarios; e inclusive hacindose pasar por peridicos parciales y aun

    antihuertistas.

    3. En la tercera etapa, los peridicos extranjeros se hacen notar; ya que

    alquilaban sus columnas a los antirrevolucionarios mexicanos, tal era el caso

    del peridico The Mexican Herald.

    Durante el transcurso de esta dcada, se dieron grandes aportaciones a la

    produccin y desarrollo del peridico. Con la Constitucin del 5 de febrero de 1917

    se garantiz el inalienable derecho de escribir sobre cualquier materia, con la

    limitante nica del respeto a la ley, la moral y la vida privada.

    Exclsior sigui la presentacin de The New York Times y compiti con El

    Universal durante varios aos; ambos peridicos nacieron y crecieron como

    grandes modelos del periodismo moderno, con informacin y artculos bien escritos

  • 28

    y con ilustraciones y abundantes aspectos grficos, as como moderna maquinaria.

    Se convirtieron en la vanguardia del periodismo en Mxico, pero Exclsior super

    a El Universal por su sorprendente dinamismo, siendo el primer peridico en

    instalar una planta de rotograbado monocromo, y el primero en emplear una

    mquina Ludlow (fig. 11) para fundir las cabezas. 24

    Para 1919 aparecieron formalmente los llamados monitos en los peridicos,

    y correspondi a El Heraldo de Mxico en 1921 ser iniciador de la historieta de

    larga duracin con Don Catarino y su apreciable familia, por un hecho meramente

    casual que aprovecharon los dibujantes Salvador Pruneda e Hiplito Zendejas,

    quienes junto con Carlos Fernndez Benedito, crearon las historietas cmicas en el

    suplemento dominical, porque no haban recibido a tiempo las matrices

    norteamericanas para el suplemento del citado peridico. Como puede observarse

    en Mxico la historieta es una derivacin de la historieta yanqui, pero se salva por

    las creaciones humorsticas y mexicanas- de caricaturistas como Arthenack,

    Audiffred, Pruneda y sus sucesores. 25

    11. Anaqueles y componedora. Mquina Ludlow, Manual de artes grficas, 1995.

    24 Ibdem, p. 288. 25 Eduardo del Ro (RIUS), La vida de cuadritos, gua incompleta de la historieta, Editorial Grijalbo, Mxico, D.F., 1984, p. 95.

  • 29

    En general, es posible decir que los peridicos de esa dcada tenan un

    carcter informativo dentro de un concepto moderno de la informacin en la

    prensa. Formaron la lgica y la conciencia de la Revolucin, su impresin segua

    siendo en las mquinas que se haban adquirido durante el Porfiriato como la

    Babcock, basndose en sistemas como la rotativa y la linotipia; las publicaciones

    eran similares a las de la poca porfirista; sin embargo, paulatinamente se dejaron

    de utilizar trazos y detalles ornamentales, sustituyndolos por plecas con menos

    elementos; logrando que el lenguaje grfico fuera ms directo y efectivo, siendo el

    caso ms representativo La Vanguardia ya que fue quiz el peridico ms

    original que haya salido del seno del constitucionalismo, que reforz la propaganda

    escrita con el lenguaje grfico ms directo y efectivo. 26

    Como es sabido, Mxico no qued exento de los efectos de la Primera

    Guerra Mundial, ya que los peridicos tomaron diversas posturas: El Demcrata,

    publicacin constitucionalista, mostr su tendencia a favor de Alemania; mientras

    que Exclsior y El Universal apoyaron la causa de los aliados y con ello se hicieron

    partcipes de la nueva clase dirigente y el nuevo modelo de desarrollo del siglo XX.

    Surgieron ms revistas como apoyo al periodismo de la poca: Revista de

    Revistas en 1910, El Universal Ilustrado en 1917 (fig. 12), El Heraldo Ilustrado en

    1920, El Universal Grfico y Jueves de Exclsior en 1922, por mencionar

    algunas de las ms importantes. Todas ellas mostraban un estilo de periodismo

    ilustrado moderno consecuencia del movimiento revolucionario y de las influencias

    artsticas (as como de la National Paper and Type Company que distribua tipos,

    papel y maquinaria en Amrica Latina), y se encargaron de resaltar los atributos y

    bondades del nuevo orden social; sin embargo, dada su glamorosa existencia, y

    aunque no era su intencin, remarcaron la diferencia entre clases (fig. 13).

    26 Mara del Carmen Ruiz Castaeda, op. cit., p. 281.

  • 30

    12. El Universal Ilustrado, 21 de diciembre de 1917.

    13. Sombrerera Tardan, El Universal Ilustrado, febrero de 1928.

  • 31

    Mencin aparte requiere la revista Multicolor (1911) (fig. 14), la cual

    manifiesta abiertamente su animadversin contra Madero mediante la prolfica

    caricatura y la stira poltica; y permite que jvenes artistas-diseadores muestren

    su trabajo, con el que alcanzaran relevancia a partir de los aos veinte, destacan

    entre muchos otros: Ernesto Garca Cabral -quien tambin colaborara con la

    caricatura diaria para Exclsior y las portadas de Revista de Revistas-, Clemente

    Islas Allende y Santiago R. de la Vega.

    14. Ernesto Garca Cabral, Francisco I. Madero, Revista Multicolor, mayo de 1911.

    El paisaje urbano manifest la presencia de la Revolucin Mexicana, los

    carteles seguan invadiendo con su iridiscente presencia las calles; correspondi a

    los comerciantes, empresarios y dueos de fbricas pagar por la promocin de sus

    artculos y servicios, lo que deriv en una serie de imgenes que no fueron del

  • 32

    gusto de las mayoras y que tiempo despus fueron duramente criticadas por los

    articulistas en las revistas, los que sugeran una reglamentacin en los usos

    publicitarios. A los anuncios y rtulos en la calle se aadieron los avisos y

    proclamas de carcter poltico en tiempos de la Revolucin. 27 Todo ello provoc

    una visualizacin peculiar de la publicidad en la Ciudad de Mxico y dio pauta para

    que la imagen se mostrara en su plenitud, haciendo uso de las vanguardias

    estilsticas que la influenciaban.

    1.1.3 El periodo posrevolucionario En Mxico, los aos veinte son recibidos con el optimismo renovado que propicia

    el fin de dos catstrofes blicas: la lucha armada revolucionaria y la Primera

    Guerra Mundial tambin llamada la Gran Guerra la sociedad se preparaba para

    vivir, con plenitud, los tiempos de paz, alegra y prosperidad que finalmente

    parecan llegar. 28 La etapa de Reconstruccin Nacional se hizo presente en forma

    entusiasta y exaltada a partir de 1921.

    El periodo posrevolucionario se caracteriz por un nacionalismo exacerbado

    en las formas de vida y en las manifestaciones de diseo y arte; aparte de la

    genialidad de sus mayores creadores, hay principalmente dos elementos que

    considerar para entender su xito. Primeramente, se cre una nocin de trabajo en

    grupo y se desarroll un fenmeno social, esttico y cultural ms amplio y

    complejo que permiti la existencia de lo que ms adelante se conocera

    como el Renacimiento Mexicano. Por otra parte, a pesar de tener presentes las

    vanguardias europeas y sus hitos en los estilos, los artistas-diseadores mexicanos

    27 Aurelio de los Reyes, op.cit., p. 194. 28 Julieta Ortiz Gaitn, op.cit., p. 172.

  • 33

    las reprodujeron bajo otros conceptos, logrando con ello resultados originales que

    incluan los modelos presupuestos de las vanguardias.

    La Revolucin an no terminaba cuando surge la primera agencia de

    publicidad mexicana, se llamaba Maxims (1914); en sus primeros aos se

    dedicaba a promover espectculos taurinos y teatrales, a travs de carteles

    litografiados e inserciones pagadas en la prensa. Los diseadores que trabajaban en

    esta agencia se llamaban Carlos Neve, Andrs Audiffred y Ernesto Garca Cabral.

    Se encamin desde su origen al campo del diseo publicitario y comercial haciendo

    uso de la imagen con contenidos semiticos y con recursos tipogrficos como parte

    integral del conjunto visual y que podan intercalarse ornamentalmente o

    presentarse de forma autnoma.

    Examinando revistas de aquella poca, como Zig Zag o El Universal

    Ilustrado, se puede apreciar el cambio introducido por Maxims con respecto a las

    formas predominantes del Art Nouveau, a las vegetaciones entrelazadas con las

    cabelleras de lnguidas jovencitas para formar letras serpentinas que ya

    utilizaban en sus anuncios para la Revista Moderna de Mxico, Julio Ruelas,

    Saturnino Herrn y el joven Roberto Montenegro. Los anuncios de Maxims para la

    sombrerera Tardan o El Palacio de Hierro tienen una elegante sobriedad que ya

    anuncian la corriente Art Dco. Es posible considerar que, fue en el periodo en que

    Maxims desarroll sus anuncios (1914-1927)29, que la prensa ilustrada vivi sus

    aos de mayor esplendor, a travs de sus publicaciones que mostraban el estilo de

    vida de la poca y los gustos por productos y servicios novedosos y funcionales en

    ese momento (figs. 15 y 16).

    29 Al desarrollar esta investigacin, encontr que los primeros anuncios firmados por la casa Maxims datan de 1914, a pesar de que algunos autores sealan que esta firma publicitaria se fund en 1909 1910; sin embargo, me apego a la existencia del primer anuncio firmado como muestra del inicio de Maxims; asimismo, el ltimo anuncio firmado corresponde al ao de 1927 y fue publicado en Revista de Revistas.

  • 34

    15. Maxims, Tardan,

    El Universal Ilustrado, 2 de octubre de 1917.

    16. Maxims, Tosca,

    El Universal Ilustrado, 8 de mayo de 1919.

  • 35

    En los aos veinte, Maxims compiti con la litogrfica El Buen Tono,

    habilitada para imprimir cajetillas de cigarros, la cigarrera se transform de taller

    litogrfico a una agencia que paralelamente produca carteles de gran tamao

    anunciando su principal producto: Cigarros El Nmero 12, complementando su

    campaa con el ya mencionado globo dirigible y apoyos ahora comunes como: la

    fama de toreros y boxeadores, de Lupe Rivas Cacho o de Panzn Soto, que

    aparecieron caricaturizados por Audiffred o delicadamente retratados por Neve. El

    primer anuncio de El Nmero 12 apareci en Revista de Revistas en julio de 1923.

    Aunque en una poca, funcion como una agencia, El Buen Tono, fue ante todo

    una empresa tabacalera y los talleres litogrficos desaparecieron junto con las

    fbricas.

    Hacia 1922 ya haba en Mxico 25 agencias de anuncios publicitarios; fue

    tambin hacia 1921 que se inici la explotacin comercial de anuncios luminosos

    con gas nen en Nueva York. Esta clase de anuncios llegaran poco tiempo despus

    a Mxico. A mediados de la dcada se observaron ya en algunas paredes de la

    capital anuncios espectaculares. Por otro lado, fue en esa misma dcada que naci

    la radio como importante medio de difusin masiva, la cual marcara una forma

    distinta de llegar a las audiencias.

    La prensa hizo a partir de entonces uso de frases publicitarias que soportaban

    el peso visual del mensaje y que le daban a ste la relacin verbo-icnica necesaria

    para que el pblico reconociera y recordara los productos y servicios que se

    ofrecan por estos medios: nunca parezca usted tener 40 aos, la manos que se

    agrietan se aviejan, entre muchas otras frases peculiares.

    Para 1922, Juan Bautista Urrutia el mismo autor de las historietas de El

    Buen Tono- cre una serie llamada Ranilla, que tambin se publicaba en los diarios

    de la poca. En este caso, el protagonista era un muchacho pueblerino que naci en

    la provincia mexicana y emigr al Distrito Federal donde entr en contacto con la

  • 36

    inalcanzable aristocracia. Y a pesar de carecer de un apellido de alcurnia, su hbito

    de fumar lo hizo salir victorioso de las diferentes situaciones que enfrent.

    La iniciacin formal del arte grfico, antecedente del diseo grfico

    contemporneo, se puede ubicar en la dcada de los veinte, ya que hacia 1919 se

    estableci en Mxico la Unin de Tipgrafos Linotipistas y Grabadores,

    incorporando al grabador artista como un tcnico capaz de resolver problemas de

    comunicacin grfica. Se retom el cartel y se inici el display para anuncios

    comerciales; asimismo, se plante la necesidad de anuncios de mayor calidad,

    combinando la imagen y la tipografa.

    Habra que esperar hasta pasada la Revolucin Mexicana para que con la

    consolidacin del nuevo rgimen institucional se sentaran las bases para el

    resurgimiento de la industria grfica, en especial la editorial, que fue uno de los

    motores del proyecto educativo nacional. A este proceso contribuyeron varios

    factores: iniciativas que buscaban reconquistar la calidad editorial que se alcanz

    durante el siglo XIX y la combinacin de movimientos artsticos nacionales e

    internacionales, y de tcnicas de impresin que ofreci una amplia gama de

    recursos iconogrficos y lenguajes diversos con los que los artistas-diseadores

    podan realizar sus trabajos.

    Durante este periodo el diseo estuvo generalmente realizado por artistas que se definan a s mismos como ornamentadores, proyectadores, maquetistas, tipgrafos, directores de arte o de edicin, quienes desarrollaban una suerte de "arte grfico aplicado a los medios impresos". La composicin de este grupo fue muy diversa: pintores y grabadores, fotgrafos e incluso arquitectos; autodidactas o con formacin acadmica; mexicanos o extranjeros; que laboraban para empresas privadas u oficinas del gobierno. 30

    30 http://www.mexicandesign.com/revista/historia_dg_mexico.htm, 2 de diciembre de 2006.

  • 37

    Estos artistas laboraron para diversos medios impresos entre los que resaltan las

    publicaciones peridicas y el cartel. La importancia de libros, folletos, revistas y

    carteles se debi al carcter poltico y propagandstico con que estos soportes

    fueron usados tanto por el gobierno como por las diversas corrientes de oposicin

    polticas y culturales. La mezcla de movimientos y tendencias internacionales con

    las manifestaciones grficas posrevolucionarias contribuyeron a la consolidacin de

    una identidad visual particular del Mxico moderno.

    En el mbito gubernamental cabe mencionar la publicacin y distribucin

    masiva de textos clsicos que desarroll Jos Vasconcelos entre 1921 y 1924. Esto

    permiti el florecimiento de diversas ediciones como El Maestro y Revista de

    Cultura Nacional (1921-1923), que result ser un muestrario de distintas

    manifestaciones grficas que se inspiraban en diferentes corrientes, desde Arts and

    Crafts hasta Art Dco.

    Otro caso notorio es el de los dos tomos de Lecturas Clsicas para nios,

    obra de gran formato y caja tipogrfica de proporciones clsicas con ornamentacin

    tipo Art Dco, a cargo de Roberto Montenegro y Gabriel Fernndez Ledesma. Este

    libro se inscribe en una modalidad del diseo editorial que comienza a tener auge

    en la dcada de los veinte y treinta: el libro ilustrado.

    De manera simultnea a la Secretara de Educacin Pblica, la imprenta de la

    Secretara de Relaciones Exteriores, a cargo de Genaro Estrada, edit desde 1925

    las Monografas Bibliogrficas Mexicanas.

    Es tambin en la dcada de los veinte que se da un gran indicio de

    modernidad en el diseo e impresin de peridico; ya que con el mencionado

    establecimiento de la Unin de Linotipistas, Tipgrafos y Grabadores, se alcanza

    una mayor calidad al combinar la imagen con la tipografa, las publicaciones

    ilustradas toman gran fuerza con la utilizacin de nuevos sistemas de impresin

  • 38

    como el mediotono y la tricroma, siendo el peridico ms representativo El

    Universal Grfico.

    Mencin especial en el rubro del grabado popular para la prensa merece El

    Machete (fig. 17); el cual cumpli una gran labor social ya que impuls a la

    educacin nacional, y posteriormente fue adoptado por El Partido Comunista

    Mexicano como su rgano oficial. Durante esa poca se presentaron varios cambios

    en la vida gubernamental del pas, era necesario reparar lo que estaba destruido y

    cumplir con lo que la Revolucin haba ofrecido a los mexicanos, esto se reflej en

    las publicaciones de la poca. Posteriormente, se da una lucha entre dos grupos;

    esta guerra llamada la rebelin cristera dur aproximadamente tres aos entre 1926

    y 1929, trayendo como consecuencia una gran limitacin de la libertad de prensa.

    17. El Machete, 29 de agosto de 1929.

    Esta etapa en la historia de Mxico es relevante, ya que surgen peridicos

    con un alto grado cultural e influenciados por movimientos como el Art Nouveau y

    el Art Dco, logrando as que el diseo editorial fuera ms llamativo, ya que se

    basaba en la utilizacin de lneas, ornamentos y formas vegetales, as como

    motivos artsticos del pueblo mexicano, los cuales se fusionaron entre s

    apareciendo en formas trazadas o rtmicamente mviles. En esta poca se logr

  • 39

    tener una evolucin de la cultura visual y una gran interaccin en la cultura social,

    marcando as un estilo elegante y sobrio.

    Los anuncios en peridicos y revistas tuvieron un carcter simple y

    geomtrico y fusionaron el trazo de la lnea recta relacionada con el Art Dco con

    el trazo ondulante y la lnea flexible caracterstica del Art Nouveau. La

    transformacin de una corriente a otra se dio de manera paulatina y otorg a la

    publicidad un carcter original en el contexto mexicano, en el que predominaban

    los estilos editoriales europeos y estadounidenses que se encontraban vigentes e

    influan de manera poderosa en el diseo de las publicaciones.

    Por ltimo, y sin olvidar su trascendencia, es importante retomar el aspecto

    del paisaje urbano: las ciudades como espacios que hablan de s mismos al caminar

    por las calles y reconocer a sus transentes, ese concepto era tambin una inquietud

    de la Ciudad de Mxico en 1923, pero teniendo como centro la publicidad que

    revesta a la ciudad con otros perfiles:

    El cuidado de la apariencia urbana, su limpieza, as como la conservacin y dignidad de los edificios, fueron factores tomados en cuenta para la regulacin de la publicidad exterior. Hacia 1923, el ayuntamiento de la ciudad llev a cabo una enrgica champaa contra la manera antiesttica de anunciar que se tiene en nuestra metrpoli, con el fin de evitar que la belleza de los edificios sea alterada con papeles que impamente pegan en ellos los anunciantes de todas categoras (Cosas de Mxico. Esttica en el anuncio, en El Universal Ilustrado, 6 de diciembre de 1923, pp.20-21). Para colaborar con esta esttica de la calle, se mandaron a hacer unos tableros especiales en los que nicamente se permitira pegar anuncios y que venan a sustituir a los kioscos de antao. 31

    De este modo, el horizonte de la grfica en Mxico en esa poca, no ofreca

    tendencias obviamente apreciables, sino que fue ms bien una amalgama de

    esfuerzos para tener un nacionalismo. Con la an fuerte presencia de la vanguardia

    31 Julieta Ortiz Gaitn, op.cit., p. 39.

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    europea, y con mayor peso en los aos recientes de la vanguardia neoyorquina32, se

    hizo sentir de lleno, a pesar de todo, la situacin mexicana, que pareca ser un

    campo muy favorable para el planto de vanguardias propias.

    Un conjunto de obra grfica es una muestra del arte, en tanto que refleja las

    inquietudes y los logros generales de los movimientos plsticos. Pero, es tambin

    una muestra del desarrollo particular de las formas de impresin, del manejo

    personal que cada artista ha hecho de los recursos, y de la manera en que sortea las

    dificultades que ese medio presenta. 33

    Es as como la grfica durante el Porfiriato, la Revolucin Mexicana y el

    periodo