Ejercitos y Batallas 14 - La Marina de Nelson
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MILlTARY
TROPAS DE ELITE 8
LA MARINA DE NELSON
Textos de PHILlP HAYTHORNTHWAITE
Láminas en color de WILLlAM YOUNGHUSBAND
Dirección Editorial: Juan María Martínez. Dirección Técnica: Eduardo Peñalba. Coordinación Edi torial: Juan Ramón Azaola. Supervisió n y adaptación : J avier de Benito. Comité de Redacción : Ignacio Luce na, Bernardo Rincón , M. J. Ram írez. Edición: Esther Rodríguez, l ñigo Castro, Francisco Perales. Fotografía y Documentación Gráfi ca de la edición : J osé María Sáenz de A1 meida, Marta Carranza, Nano Cañas, J oaquín Yerga. Versión castellana: Bernardo Rincón .
Título o riginal: Nelson's Navy . Autor: Philip J. Haythornthwaite, William Younghusband.
Publicad o originalmente por Osprey, un sello edito ria l de Reed Co nsumer Books Ltd ., Michelin House, 8 1 Fulham Road , London SW3 6RB .
© 1993 Reed 1 nte rnational Books Ltd . © Abril 1994, Ediciones del Prado, de la presente edición.
ISBN (obra completa): 84-7838-472-3
ISBN: 84-7838-486-3
DL.: S. 398-1 994
Impreso en España
Todos los d erechos reservad os. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en , o transmitida por , un sistema d e recuperación de información , en ninguna fo rma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, e lectroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el previo pe rmiso por escrito de la edi torial.
LA MARINA DE NELSON
INTRODUCCiÓN A pesar del gran número de célebres victorias obtenidas por el Ejército británico durante las guerras napoleónicas, no debería pasarse por alto el papel desempeñado por la Marina Real. Las «murallas de madera» formaban la primera y más importante línea de defensa del país, y se extendía a lo largo y ancho del mundo para proteger las rutas cOmerciales británicas, y como apoyo a las fuerzas terrestres en las posesiones de ultramar. Unos versos del poema John Bull's Call to the Sailors, de Mr. Courteney, publicado en The Gentleman 's Journal en septiembre de 1803, no podían ser más oportunos:
«Britania, lento florecer y jubilosa sonrisa, Afamada por tu valor y por los dulces encantos
de tu belleza; Mientras las flotas victoriosos rodeen tu isla, Descansa tranquila, no tengas vanos temores». El gasto dedicado a la Marina Real reflejaba su
importancia: entre 1800 y 1812 consumió entre un cuarto y un quinto del presupuesto anual total, y en 1813-15 se redujo a menos de un quinto. En 1800, el gasto naval representó más de un tercio del presupuesto anual y fue superior al del ejército, llegando a alcanzar la cantidad de 12.619.000 li-
De los diversos tipos de combate en los que intervino la Marina Real, el más famoso (pero el menos común) era la «acción de la flota », una batalla campal entablada a corta distancia, como se ve en esta representación del «Glorioso primero de junio». (Grabado de A. Le Petit según P J. De Loutherbourg)
bras, lo que representaba el 46,75% del esfuerzo total de guerra, incluyendo los subsidios a las naciones aliadas. El gasto naval ascendió desde 10.21l.378 libras en 1803 a 20.058.412 libras en 1810, y permaneció constante hasta 1814. En el año 1813 alcanzó la cima de 21.996.623 libras, incluyendo 6.568.320 libras correspondientes a los gastos del departamento de aprovisionamiento, y 565.790 libras del departamento de transporte.
Este gasto y el profesionalismo, entrenamiento y moral de la Marina Real produjeron un servicio de calidad superior al de cualquier otra nación marítima. Estadísticas publicadas en 1839, relativas a las guerras de la Revolución francesa y las napoleónicas, registran que 1.209 buques enemigos fueron hundidos o capturados, contra solamente 166 británicos de los cuales, las cifras comparativas relativas a los buques de la línea de batalla fueron 167:7, y a las de fragatas 323:27. Las estadísticas referentes a los barcos acorazados (50 piezas o más) comparativamente con Francia son aún más notables: la marina francesa perdió aproximadamente 90 buques, mientras que solamente un buque británico de similares características fue capturado y no recuperado.
Hubo pocas «acciones de flota» de gran envergadura, y después de la práctica aniquilación de la flo-
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.. Mucho más común que la «acción de la flota » era el combate entre barcos individuales, a menudo entre fragatas, como en esta estampa de la captura del buque francés de 40 piezas Didon por el capitán Thomas Baker del HMS
Phoenix, de 36 piezas, cerca del cabo Finisterre, ellO de agosto de 1805: una característica y feroz batalla, de tres horas de duración librada a una distancia nunca superior al alcance de una pistola.
ta franco-española en Trafalgar en 1805, las marinas enemigas evitaron la ocasión de entablar una batalla campal, a pesar del hecho de que Napoleón deseaba construir una flota capaz de rivalizar con la de Gran Bretaña. Sin embargo, las grandes batallas marítimas constituyeron solamente una pequeña parte en el servicio de la marina; la gran mayoría de los combates más encarnizadosos tuvieron lugar en acciones más pequeñas, a menudo entre barcos individuales, en «acciones de bote» y en desembarcos, en los que las tripulaciones de los navíos de la Marina Real, atacaban barcos franceses en puerto y en las instalaciones de la costa.
El intento de Napoleón de destruir el comercio británico mediante su «Sistema Continental» -que intentaba negar el acceso británico a los puertos europeos- fracasó completamente. Como contraste , el bloqueo naval británico de los puertos controlados por los franceses, prácticamente acabó con el comercio ultramarino francés, de tal forma que en 1812-13 el comercio extranjero representaba el 5.3% del producto total del imperio de Napoleón.
Igualmente significativo fue el papel ofensivo de la Marina Real, tanto al frustrar los planes de Napoleón mediante las grandes batallas navales (Aboukir Bay decidió el destino de la campaña de Egipto, y Copenhague causó el colapso de la «armada neutralidad del Norte»), como en el apoyo prestado al Ejército: no hubiera podido realizarse ninguna campaña terrestre ni reabastecimiento, sin el perma-
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.. Una típica «acción de bote»: el teniente Edward Nicholls RM y 13 marineros e infantes de marina de la fragata Blanche capturan un guardacostas francés cerca de Santo Domingo en noviembre de 1803, por cuya
acción Nicholls recibió una espada de la Lloyd 's Patriotic Fund (Fundación Patriótica de Lloyd). Los infantes son fácilmente reconocibles por las bandoleras y los «sombreros redondos».
nente control por parte de la Marina Real de las rutas marítimas. En 1803, observando la preocupación de un músico real mientras un marinero transportaba su precioso instrumento musical , el rey Jorge III comentaba que no había necesidad de preocuparse, ya que «todo está seguro en las manos de un marinero británico».
Barcos
Aunque este libro se ocupa principalmente del personal de la Marina Real , es necesario incluir algunos breves detalles sobre sus barcos. Excluyendo los barcos pequeños, los buques navales estaban clasificados o «rated» de acuerdo con el número de troneras o «perforaciones» a través de los cuales una pieza de artillería podía hacer fuego: así un barco al que se hubieran quitado sus piezas de artillería para actuar como almacén o transporte (lo que se conocía como estar «en flute »), seguía conservando su clasificación original. El número real de piezas a bordo de un buque de guerra excedía a menudo su clasificación o «rating», ya que las «carronades» (piezas de cañón corto y gran calibre utilizadas en distancias cortas) no se contaban para establecer la clasificación de un barco; sin embargo había excepciones, entre las que se incluía el Glatton, de 50 piezas, que iba armado de forma experimental, solamente con «carronades». Los barcos de la línea de batalla comprendían los de dos y tres cubiertas correspon-
dientes a las clases La a 4:, el barco de 74 piezas de 3: clase era el más común; los de 64 piezas, y especialmente los de 50, eran más débiles y no resultaban ideales para el servicio en la línea de batalla. Los barcos más pequeños, comprendían las fragatas, los de 6.a clase, y las corbetas. Aunque había variaciones, la tabla A (sacada del The Bombardier and Pocket Gunner, R.W. Adye, London, 1802) que se acompaña, constituye una guía esclarecedora.
Aunque la mayor parte de los barcos estaban construidos en Gran Bretaña, muchos de ellos eran
buques capturados puestos en servicio, frecuentemente sin cambiarles de nombre: de aquí la utilización de nombres extranjeros como Salvador del Mundo (español de 112 piezas capturado en San Vicente); Tre Kronen y Christian VII (daneses de 74 y 80 piezas respectivamente capturados en Copenhague en 1807); Ca Ira (francés de 80 piezas capturado en 1795 e incendiado accidentalmente en 1796) ; Rivoli y Marengo (franceses de 74 y 80 piezas capturados en 1812 y 1806 respectivamente). Los barcos podían permanecer en servicio varias gene-
Tabla A: Clasificación de los barcos de la \1.arina Real, 1 R02
Clase Clasificación por capacidad artillera «Carronades» Marineros y número de piezas reales
l.a 100 (28 X 42pdr., 28 X 24pdr., 30 x 12pdr., 2 X 32pdr., 6 x 24 pdr. 17 X 6pdr.)
2." 198 (28 X 32pdr., 30 X 18pdr. , 40 X 12pdr.) 2 X 32pdr., 6 X 18pdr.
3." 80 (26 X 32pdr., 26 X 18pdr., 24 X 9pdr., 2 X 32pdr., 6 X 18pdr. 4 X 6pdr.)
3." 74 (28 X 32pdr., 28 X 18pdr. , 18 X 9pdr.) 2 X 32pdr., 6 X 18pdr.
3." 70 (28 X 32pdr., 28 X 18pdr., 14 X 9pdr.) 2 X 32pdr., 6 X 18pdr.
3." 64 (26 X 24pdr., 26 X 18pdr., 12 X 9pdr.) 2 X 24pdr., 6 X 18pdr.
4." 50 (22 X 24 pdr., 22 X 12pdr., 8 X 9pdr.) 6 X 24pdr., 6 X 12pdr.
5." 44 (20 X 18pdr., 22 X 12pdr. , 8 X 9pdr.) 8 X 18pdr.
5.a 36 (26 X 18pdr., 2 X 12pdr. 8 X 9pdr.) 8 X 32pdr.
5." 32 (26 X 12pdr., 6 X 6pdr.) 6 X 24pdr.
6." 28 (24 X 9pdr., 4 X 6pdr.) 6 X 24pdr.
6.3 24 (22 X 9pdr. , 2 X 6pdr.) 6 X 24pdr., 6 X 18pdr.
6: 20 (20 X 9pdr.) 8 X 12pdr.
Sloop 18 (18 X 6pdr.) 8 X 12pdr.
(En la práctica, las piezas de 42 pdr. habían sido reemplazadas por las de 32 pdr. que eran más convenien tes).
875
750
650
650
650
650
420
300
300
300
200
200
200
125
Los infantes de marina eran asignados a las compañías de los buques a razón de uno por pieza más: un capitán y tres subalternos para los barcos de 74 piezas y superiores; un capitán y dos subalternos para los de 64 piezas; dos tenientes para los de 50 piezas, un subalterno para los de 20 a 44 piezas; y en la corbeta, el mando de las piezas lo tenía un sargento.
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Tabla B: Disposición de la Marina Real, 1 de julio de 1805
En servicio Buques de la línea De 44 a 50 piezas Fragatas Corbetas, etc. de batalla
En puerto 14 5 21 80 Canales inglés e irlandés 36 1 30 111 Downs y mar del Norte 8 7 13 132 Indias Occidentales yen ruta 17 - 19 29 Jamaica 2 - 10 25 América, Terranova - 2 6 16 Indias Orientales y en ruta 8 3 10 7 Costa africana - - 2 1 España, Portugal, Gibraltar 7 - 4 5 Mediterráneo 1 - 13 12 Buques hospital y prisión 15 1 1 -
Buques de guardia 3 2 4 -
Fuera de servicio En liquidación 6 4 7 1 En reparación 23 5 21 6 En ordinario (en puerto, fuera de circulación) 21 10 20 15 En construcción 16 - 15 27
Una relación de los barcos en servicio en enero de 1806 proporciona detalles sobre los barcos más pequeños: 130 corbetas (14-18 piezas), 15 queches bombarderos (8 piezas y 2 morteros), 1 buque contraincendios (14 piezas), 101 bergantines armados (10 a 14 piezas), 59 guardacostas (4 a 14 piezas) y
52 barcos de transporte de tropas y almacén; no se incluyen los buques armados arrendados para la protección del comercio costero.
raciones: el Royal William, de 84 piezas, que sirvió como buque escolta a partir de 1790, fue originariamente el Prince, de 100 piezas, construido en 1670, reconstruido y rebautizado dos veces, y ya en su decimoquinta década de servicio cuando fue desguazado finalmente en 1813.
Las estadísticas publicadas en 1803 ponen de manifiesto la inmensa cantidad de material necesario para construir un buque de 80 piezas: 1.600 toneladas de madera, 168 toneladas en piezas artilleras, 51 toneladas de munición, 32 toneladas de cable, más de 30 toneladas de aparejos, 14 toneladas de velas, y 8 toneladas de pintura y brea. El roble constituía la principal madera para el casco, aunque la teca utilizada en los barcos construidos en Bombay, y el cedro, utilizado en Bermuda eran buenos sustitutos; sin embargo, las maderas blandas utilizadas de forma experimental a causa de la escasez, no tenían apenas duración. En 1811 se estimó que la
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• La se~ridad nacional proporcIOnada por las «murallas de madera» de la Marina Real está resumida en este diseño de una moneda de diez
peniques emitida por el acuñador de Deptford, Thomas D. Haycraft, cuyas iniciales se ven debajo de la fecha «1795».
construcción de un buque de 74 piezas consumiría 50 acres de bosque si los árboles estaban plantados con una separación de 33 pies entre ellos, y por esto se promocionaba la plantación de árboles, a fin de asegurar la disponibilidad de madera para el futuro.
Con el fin de ilustrar el número de barcos en servicio en un momento determinado, la tabla B muestra la disposición de los barcos de la marina el 1 de julio de 1805.
LOS OFICIALES La total administración de la marina era realizada por el Consejo del Almirantazgo, que tenía menos de 60 miembros. Los siete lords comisionados del almirantazgo, estaban presididos por el primer lord (habitualmente un político) y el primer lord profesional «First Professional Lord» que era un distinguido oficial de alta graduación; normalmente sólo uno de los dos estaba presente para atender los asuntos rutinarios. Todas las órdenes, excepto las más importantes (que requerían la firma del tres miembros del Consejo) eran dadas por el secretario del Consejo, que era el funcionario jefe. La administración era muy eficiente, aunque el problema de la comunicación daba a los almirantes al mando de los puestos en ultramar, un cierto grado de independencia.
Antes de que un oficial pudiera recibir el título, tenía que aprobar un examen de náutica, que no podía realizar hasta que el candidato hubiera pasado seis años en el mar, al menos dos con el rango de guardiamarina o primer oficial. Un oficial aspirante podía embarcarse, a muy temprana edad, como «voluntario» o «servidor del capitán»; y dado que éste ejercía un control total sobre los que él tomaba a su cargo, tales jóvenes eran los hijos de sus parientes o amigos. Así, el «apadrinamiento» dominaba desde el principio, y continuaba en todos los niveles, de tal manera que un almirante favorecía o promocionaba a sus descendientes o a su «familia», sobre los de otro, aunque normalmente los favores se intercambiaban entre ellos. Aunque este sistema tenía un evidente riesgo de abuso, funcionó bien, y la influencia de tal «interés» era admitida abiertamente.
En un caso típico, Basil Hall remarcaba que «no teniendo particulares pretensiones aristocráticas o ciertamente, de ningún otro tipo, no vi otra manera de progresar excepto la de meterme en la lista de algún almirante de un puesto extranjero»; de hecho él debió su nombramiento al apoyo que prestó su
... Comparativamente pocas de las «murallas de madera» de Nelson sobrevivieron hasta la era de la fotografía. Esta es una panorámlca poco usual del
HMS Victory disparando sus cañones, el venerable barco de la primera categoría, de 100 piezas, no fue llevado al dique seco de Portsmouth hasta 1922.
padre al marqués Wellesly en el Parlamento, en un momento en que el secretario del Almirantazgo era William Wellesly Poleo Hall sostenía que el sistema de apadrinamiento hacía que sus beneficiarios fueran doblemente celosos en su conducta para así justificar sus nombramientos; pero ello también implicaba que muchos buenos oficiales sin influencia permanecieran desempleados o sin ascender. Por ejemplo, a su muerte en octubre de 1807, Thomas Moody era con 93 años uno de los tenientes más viejos del escalafón; había sido protegido del almirante sir Charles Knowles, y no había tenido otro empleo desde que el almirante se retiró en 1757. Charles Marshall, teniente desde 1759, mantuvo su graduación durante 45 años «a pesar de su intachable conducta, valor y destreza profesional», pero se retiró después de sufrir «la diaria mortificación de ver a oficiales más modernos ascender por encima de él».
La razón de tal desempleo la constituía el hecho de que había siempre muchos más oficiales que plazas para ellos. Antes de la guerra, menos de la cuarta parte tenían empleo; incluso con la expansión del servicio en tiempo de guerra, gran cantidad de oficiales permanecían en el retiro, recibiendo la mitad
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de la paga y oficialmente sujeto a ser llamado para prestar servicio, aunque muchos eran demasiado viejos o achacosos: en 1805 había no menos de 26 oficiales de los marines reales que estaban a media paga desde el final de la guerra de los Siete Años. Por el contrario, un oficial con influencia o con éxito, podía disfrutar una gran carrera: de James Newman, desaparecido cuando capitaneaba el buque Hero, de 74 piezas, hundido en el Texel en diciembre de 1811, se decía que no había pasado más de seis meses en tierra en un periodo de 20 años. Incluso una grave lesión no tenía por qué acabar con una carrera: Charles Wallesley Boise, aunque perdió una pierna en el «glorioso 1.0 de junio», a la edad de 15 años, continuó sirviendo en la marina y murió al mando del Statira, de 38 piezas, en noviembre de 1809.
Aunque muchos oficiales recibían su primera experiencia en el mando como primeros oficiales, muchos otros servían como guardiamarinas, graduación intermedia entre los oficiales y los suboficiales. Aunque los guardiamarinas eran ciertamente oficiales en prácticas, el concepto popular de que eran jóvenes, no es exacto: mientras que la mayor parte de los barcos contaban con un número de jóvenes a bordo entre doce y catorce años, muchos de ellos como «voluntarios» acumulando su «tiempo embarcado», muchos guardiamarinas estaban en edades comprendidas entre los 20 y 30 años, y había algunos con 40 años.
El ascenso de los oficiales en el escalafón de la marina era por antigüedad, pero el mando de los buques se determinaba por el rango: normalmente a un teniente se le permitía mandar solamente un bar-
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co «sin clasificar», un comandante podía mandar un barco de la 6: clase, y un capitán, una fragata o un buque de la línea de batalla. Un oficial que hubiera sido promovido a capitán se decía que había «hecho puesto» (de aquí el término «capitán con puesto»), de aquí en adelante el ascenso era por antigüedad a través de los tres grados de cada una de las escalas de contralmirante, vicealmirante y almirante.
Los almirantes eran «oficiales con insignia», es decir, aquellos que tenían derecho a tener su propia insignia, la graduación de cada uno era conocida por los colores de las banderas de los tres escuadrones de cada flota, desde el azul (el más moderno) al blanco y al rojo, de aquí vienen los rangos de «contralmirante del Azul», «almirante del Blanco», etc. El grado de comodoro, intermedio entre capitán y contralmirante, no era un rango, sino un nombramiento temporal que permitía a un capitán mandar un escuadrón sin tener el grado de almirante. En la mayoría de los casos, el ascenso al rango de oficial con insignia, se conseguía después de estar muchos años a media paga, y no era invariablemente automático: el capitán John Fortescue, el más viejo del escalafón (87 años de edad), a su muerte en mayo de 1808, no había prestado servicio en el mar desde 1783, y era uno de los 26 capitanes «que habían sido tan irregularmente reemplazados (sic) en su ascenso al rango de almirante por lord Howell», según especificaba su esquela mortuaria.
Sin embargo, los oficiales sin empleo no siempre se retiraban a sus casas: por ejemplo, el capitán Charles Napier se unió a sus primos que prestaban servicio en el 52 regimiento «Foot in the Peninsula», durante un tiempo como «amateur», «al no te-
... El HMSHibernia, de 110 piezas, de primera categoría, construido en 1804, que fue el buque insignia de la base en Malta en 1855 y vendido en 1902.
ner un barco en esa época, y siendo demasiado activo y emprendedor para quedarse en casa esperando uno ociosamente». En la víspera de Boushako, se unió a la retaguardia del 14 de los Dragones Ligeros, «fantásticamente vestido» con uniforme naval, con un alfanje y un par de pistolas a la cintura, cabalgando sobre un llamativo poni blanco; y tanto fastidió al capitán Brotherton del 14 de los Dragones apremiándole para que cargara sobre cualquier cosa que estuviera a la vista, que Brotherton se sintió aliviado cuando Napier resultó ligeramente he-
• La ronda de en~anche "recluta» a un pmsano: una estampa de la época que muestra a un teniente armado con una porra, y vistiendo una bandolera con placa de forma oval; los marineros visten "sombreros redondos » y pantalones a rayas o "pantalones de montar tipo falda ».
~ Los restos de la fragata Belvidera de 36 piezas, construida en 1809 y en servicio de puerto desde 1846 hasta que fué vendida en 1906.
rido en la pierna y marchó a la retaguardia. Volvió con el 52 regimiento para participar en la batalla de Bousako. Igualmente aventurero fue el capitán Nesbit Willoughby, que sirvió como coronel ruso en la campaña de 1812 mientras estaba a media paga, «un hombre que metía la cabeza en cualquier pieza de artillería y corría con ella contra cualquier muralla que pudiera encontrar desde el cabo Cormorin hasta Moscú ... Su cara estaba cortada y acuchillada en todas direcciones», según relata Blackston, del servicio portugués.
LAS CUBIERTAS INFERIORES La demanda de marineros de la Marina Real era insaciable, sus efectivos autorizados ascendieron desde los 45.000 hombres al comienzo de la guerra a 145.000 en el periodo 1810-1813; y aunque menos de 1.900 hombres resultaron muertos en las grandes acciones de guerra, más de 85.000 murieron a causa de las enfermedades, accidentes o naufragios, y gran número de ellos resultó incapacitado. Para cubrir las plantillas, se preferían los voluntarios, que eran estimulados mediante una prima de dinero en metálico; pero a partir de 1795, el Quota Act obligaba a todos los condados a proporcionar un determinado número de reclutas en proporción a su población (siendo multados en caso contrario), por lo que las autoridades civiles, ofrecían primas, o la remisión de sentencias a los malhechores, a condición de que se alistaran. A pesar de ello, también fue necesario acudir a la leva forzosa.
La «ronda de enganche» nació en el siglo XIII, incluía el secuestro a la fuerza de hombres y su alistamiento obligatorio en la marina, independientemente de cualquier otra circunstancia, con tal de
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que sus edades estuvieran comprendidos entre los 18 y los 55 años y no fueran aprendices, si bien estas excepciones no siempre fueron observadas. Los marineros entrenados de los barcos mercantes, eran los blancos preferidos (los barcos mercantes eran con frecuencia detenidos en su ruta hacia puerto y los futuros reclutas secuestrados) , pero las rondas de enganche también se extendieron por tierra firme para enganchar a «hombres de tierra».
El servicio de enganche era naturalmente impopular: en 1798 The Morning Chronicle decía que el enganche forzoso era un método de reclutamiento tan absurdo, que incluso Swift en Los viajes de Gulliver, «aunque utilizó su imaginación para aumentar o multiplicar sus fantasías, no pudo llegar tan lejos como esto».
El reclutamiento forzoso era resistido con frecuencia; por ejemplo, en junio de 1795 durante un «acalorado alistamiento» en el Támesis, una ronda fue expulsada a la fuerza del local de un traficante en Liverpool, en una «desesperada reyerta» en la cual un miembro de la ronda resultó muerto. En 1803, los botes de tres navíos de la marina, que intentaban abordar dos East Indiamen en el Támesis, fueron repelidos con picas, alfanjes, y objetos arrojadizos, lo que terminó con la muerte de dos marineros mercantes, cuando el oficial que mandaba la ronda de enganche ordenó a sus hombres que abrieran fuego. Algunas autoridades locales restringían las acciones del servicio de enganche: en mayo de 1798, por ejemplo, el lord alcalde de Londres ordenó que el alistamiento forzoso sólo podía realizarse después de las 10 p.m. y debía estar restringido a personas que no fueran de orden y a aquellos que <<00 pudieran dar cuenta satisfactoria de sí mismos». Sin embargo, el servicio continuó siendo tan impopular que en diciembre de 1811, casi se pro-
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dujo una sublevación para liberar a un sospechoso de asesinato de la custodia policial, creyendo la gente por error que estaba siendo alistado a la fuerza.
Es imposible determinar el número exacto de hombres alistados por este medio, puesto que los secuestrados de los barcos mercantes en el mar podían elegir alistarse voluntariamente recibiendo una prima, ya que no tenían escapatoria, sin embargo el sistema funcionó; y dado que la tripulación del barco era despedida al final de su servicio, la leva forzosa era solamente por un periodo de tiempo limitado.
Los extranjeros constituían una proporción considerable en la marina: más del 10% de la tripulación HMS Victory en Trafalgar, por ejemplo, era no británica, incluyendo entre las al menos 15 nacionalidades existentes muchos americanos, franceses , de las Indias Occidentales, e incluso un ruso. Los buques que operaban en el Caribe o las Indias orientales tenían probablemente un mayor número de reclutas extranjeros. El número de americanos sirviendo en la Marina Real era considerable: en 1813 se afirmaba en el Parlamento que en el periodo 1811-12, 6.600 americanos habían obtenido la exención para no prestar servicio en la marina. Aunque la leva forzosa era una de las quejas americanas que condujeron a la guerra de 1812, los americanos eran oficialmente inmunes a la leva forzosa cuando se hacía uso de la «protección», consistente en un documento que certificaba el haber nacido en América. Muchos de estos documentos eran proporcionados por oficiales americanos a los marineros británicos que se hacían pasar por americanos para evitar el enganche, con gran indignación de los británicos: un artículo en The Gentleman's Magazine en 1812 decía que aquellos que buscaban falsas «protecciones» eran sólo «personas despreciables que si permanecieran a nuestro servicio sólo conseguirían desgraciarlo; sin embargo, el hecho es una evidencia más de la depravación ... insolencia y falsedad americanas».
El ascenso desde las «cubiertas inferiores» (donde vivían los marineros) iba desde el hombre de tierra aden tro (es decir, un marinero sin en trenar), a marinero ordinario y capaz, y llegaba a aquellos que poseían especialidades tales como constructor de velas o carpintero (llamados holgazanes, ya que sus deberes especiales les excusaba de hacer guardias). Los
.... La ronda de enganche en plena faena en las proximidades de la Torre de Londrés. Este grabado de Barrow al estilo de Collings, muestra a los miembros de la ronda
armados con porras; el teniente (centro derecha) viste una bandolera de color negro, y parece estar recompensando al mesonero que ha ayudado a la ronda en sus capturas.
AAlmirante Richard Kempenfelt (1735-86): ejemplificando la interpretación laxa de la reglamentación sobre uniformidad, este grabado de H _ Robinson según 1illy Kettle, muestra un uniforme de diario o de servicio muy
sencillo, para el que, al parecer no existió autorización. La «espada de combate» es una de hoja curvada sin adornos.
suboficiales de marina (contramaestres y primeros oficiales, etc) eran designados por el capitán; sin embargo, los rangos superiores eran nombrados mediante una autorización o cédula emitida por uno de los departamentos de especialistas del Almirantazgo, de aquí el término de «warrant officer» (oficial con autorización). Los más antiguos disfrutaban de rango de cámara de oficiales, es decir, tenían el estatus de oficial, pero sus asistentes, conocidos como los «asistentes del patrón», así como el artillero del buque, el carpintero, etc., no tenían dicho rango. El suboficial más antiguo era el «master» (patrón) (originariamente «maestro de náutica»), y era un marinero experimentado nombrado por el Consejo de la Marina y responsable de todas las cuestiones de la navegación.
Los cirujanos eran suboficiales designados por la Oficina de Enfermos y Heridos (Sick and Hurt Office) a todos los grandes barcos, para tratar las heri-
AAlexander Hood, lord Bridport (hermano de Samuel, lord Hood) en uniforme de diario de almirante, 1787-95; obsérvese el gran número de presillas en las solapas. La estrella de la pechera es la de la orden de Bath, y la
cadena, la de la Medalla de Oro Naval grande, concedida por el «Glorioso primero de junio», de las cuales solamente seis fueron concedidas con cadena de oro. (Grabado de S. Freeman según Lemuel Abbott)
das y las enfermedades. Algunos destinos y por supuesto muchos barcos, eran considerados como «insanos», aunque las razones que se daban no eran a veces científicas: la fama de mala condición sanitaria de una fragata, era explicada, por el transporte que había realizado de prisioneros franceses, cuya «extranjera suciedad y sus abominaciones» había impregnado el barco de tal manera que incluso las fumigaciones realizadas en repetidas ocasiones «no habían podido erradicar ese insano olor».
Los sobrecargos eran suboficiales designados por la oficina de avituallamiento, y eran personalmente responsables financieros de todos los alimentos y vestuario del barco. Estaban escasamente pagados, pero se les permitía obtener un beneficio del 12,5% en todas las mercancías excepto el tabaco (el 10%) y las gachas (el 5%); y también obtenían un beneficio adicional despachando los alimentos en libras de catorce onzas (la mantequilla en «libras» de 12
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A Richard, conde de Howe (1726-99): "Black Dick" en el uniforme de gala de almirante de 1795, mostrando las presillas de
la bocamanga sobre las tres cintas de galón del distintivo del rango. (Grabado w'T. Fry según Gainsborough Dupont)
onzas y el queso en libras de 9 onzas). Tal práctica era permitida oficialmente para evitar los fraudes perpetrados por los suministradores de provisiones, los cuales vendían a la marina alimentos con medidas escasas o con muchos años. Sin tales oportunidades adicionales de obtener un beneficio, pocos sobrecargos se hubieran encontrado, ya que tenían que depositar una sustancial suma de dinero como «fianza» en el Consejo de la Marina.
Los fraudes eran normales en todas las formas de abastecimiento; una investigación realizada en 1803 reveló un fraude de dimensiones impresionantes, consistente en un contrato de tonelería que costó 27 veces el valor del material; estos fraudes llegaron a
~ Adam, vizconde Duncan de CamperdoWII (1731-1804), en uniforme de gala de 1795. Obsérvese el gran número de presillas, no usual, de la solapa (aparentemente 12) Y las tres bandas circulares de la bocamanga, indicadoras del rango de almirante; la espada es según parece la que le fue concedida por la ciudad de Londres. La
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medalla de oro naval es la que se le concedió también por Camperdown, la estrella de la pechera y la cinta son de la Orden Rusa de Alexander Nevski (concedida en 1797); en el dibujo hecho sobre el retrato de Smart de 1798, la cinta va debajo de la casaca. (Grabado según John Hoppner)
ser realizados por personas poco sospechosas. Por ejemplo, en 1800 un tal George Thomas, gran latifundista y «eminente abogado» fue condenado por intentar defraudar al Consejo de la Marina en un asunto relacionado con el suministro de madera.
Aunque son mencionados pocas veces en las fuentes de la época, muchos barcos mantenían una banda de música, aparte de aquellos que tocaban por afición y para acompañar las tareas rutinarias de a bordo «un tocador de pífano o un violinista toca normalmente algunas de sus melodías favoritas; y es delicioso ver la alegría con la que Jack, «hará el estampillado» manteniendo el compás exacto de <jack's the lad" o el «College Hornpipe», durante «la realización de las diferentes evoluciones», como R.B. escribía en el United Service j(JUmal en 1834. La banda de un barco podía tocar también para dar moral a la tripulación antes de entrar en acción, y algunos mantenían bandas de música tan grandes como las de un regimiento: por ejemplo, el buque de 74 piezas San Domingo tenía una banda de 15 miembros en 1812, el Caledonia, de 120 piezas, tenía 10 músicos en 181l. Pero las bandas no estaban limitadas a los grandes barcos: la fragata jason, de 32 piezas, por ejemplo, tenía una banda en 1814; y cuando el Endymion de 50 piezas equipaba a las guerillas españolas durante la guerra peninsular «<uno de nuestros más celebres
tambores, traído del barco, fue ofrecido al ejército que lo recibió con un gran júbilo»), de acuerdo con Basil Hall. Inclusive eran contratados músicos profesionales: cuando el compositor Moorhead se vio forzado por la penuria a alistarse en 1803, se le concedió la dirección de la banda del buque Monarch, de 74 piezas, por su capitán Serie, pero a pesar de su puesto destacado, el cambio de sus circunstancias personales lo deprimió tanto, que se ahorcó en abril de 1804.
Si bien las mujeres subían a bandadas a bordo cuando el barco estaba en el puerto, cosa que estaba oficialmente permitida, se suponía que ninguna podía embarcarse cuando estaba en el mar; sin embargo, con frecuencia se encontraban mujeres a bordo, generalmente esposas de los suboficiales de la marina; en el combate solían asistir al cirujano, y llegaron a ser lo suficientemente numerosas como para que a algunas se les negara la concesión de la Medalla de Servicio General de Marina (Navy General Service Medal), porque la concesión de alguna ocasionaría una riada de solicitudes. En alguna ocasión las mujeres se disfrazaron de marineros: en 1815 The Times escribía que una «más bien hermosa» mujer africana había servido a bordo del Queen Charlotte bajo el nombre de marinero William Brown, habiéndose alistado trás una pelea con su marido,y resultando ser un eficiente tripulante. Las mujeres solían embarcarse en los barcos más pequeños: cuando el bergantín Pandora de 18 piezas naufragó en el Kategat en febrero de 1811 , había nueve mujeres entre las 109 personas que se salvaron.
La idea popular de que se realizaban brutales azotamientos con el látigo de 9 puntas es a menudo exagerada, puesto que si bien el mantenimiento de la disciplina era necesario dado el calibre de algunos de los reclutados, el sistema funcionaba razonablemente bien. Vinculado por los 36 artículos de guerra, ejecutables mediante consejo de guerra y pena de muerte, en el mar el capitán tenía el mando absoluto; pero excluyendo algún suceso ocasional de algún lunático o sádico, los casos de oficiales que se excedieran en el uso razonable de la fuerza eran pocos, y tales transgresores estaban sujetos a un severo castigo. Es de notar que la severidad de la disciplina no fue una de las quejas expuestas por los marineros durante el «gran motín ».
El caso más famoso de tiranía fue el del capitán Pigot de la fragata Hermione, cuya conducta era tan repugnante que fue muerto por su tripulación, que entregó el barco a España. Dicho barco fue recuperado en una célebre hazaña por sir Edward Hamilton, que a pesar de su fama fue asimismo sujeto a una consejo de guerra por utilización de fuerza no razonable,
.. George Henry Towry (1767-1809) que estuvo al mando del Diadem de 64 piezas, en San Vicente; pero que se retiró después de que su salud se resmtiera tras un arduo crucero invernal en el Canal, a bordo de la fragata Tribune,
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y fue designado para la Junta de Transporte (Trallsport Board). Este grabado de Ridley según Jean, muestra UIlO de los pmlleros modelos de la charretera de capitáll: prácticamellte ulla hombrera COIl flecos.
al mandar atar hombres a los aparejos. Sin embargo, algunos veredictos que recayeron sobre la conducta de los oficiales pueden parecer extraños: el teniente del buque de guerra arrendado Humber, que en mayo de 1806 mató a un presunto desertor, escapó al castigo cuando el forense del jurado cambió el veredicto por el de muerte accidental. En algunos casos, las quejas contra los oficiales se tornaba en algo peor; por ejemplo, en diciembre de 1808, el capitán Balderston, del bergantín de 10 piezas Parthian, fue muerto por un disparo en la espalda realizado por el segundo oficial Smith, en cubierta y en presencia del sobrecargo; Smith, hombre «adicto a la bebida», fue colgado.
Aunque la deserción constituía siempre un problema, en general la disciplina se mantenía bien y era un factor crucial en el buen desempeño del deber. Cuando a bordo del HMS Bellerophon, en 1815, Napoleón observó la forma silenciosa, competente y disciplinada en que eran realizadas las tareas de a bordo comentó que: «Lo que más admiro en vues-
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tro barco es la extremadamente silenciosa y ordenada conducta de vuestros hombres. A bordo de un barco francés todo el mundo da y recibe órdenes, y parlotean como una bandada de gansos».
BUQUES AUXILIARES También los barcos mercantes podían verse envueltos en combates tan encarnizados como los de la marina. Por ejemplo, en enero de 1811 el capitán del barco mercante Cumberland repelió el ataque de cuatro corsarios franceses en el canal inglés, y cuatro abordajes, mediante el expedi.ente i?,usual de es~onder a los 26 miembros de la tnpulaCIon en la cabma, permitir a los fran,ceses subir a ?ordo y ~argar en masa a continuacion para despeFr la cubierta. Un tripulante del Cumberland resultó muerto y el segundo oficial herido, pero las pérdidas entre los 270 franceses ascendieron a 60. Tan impresionado quedó el Almirantazgo por esta heroica defensa,. q.~e cada uno de los tripulantes del Cumberland reCIblO tres años de exención de la leva forzosa.
El transporte de abastecimientos y personal militar era responsabilidad de la Junta de Transporte (Transport Board), creada en 1794 y cuyos seis C?misionados y agentes destacados en los puertos ma.s importantes eran capitanes y tenientes de la MarIna Real, que se encargaban del arrendamiento de buques mercantes y tripulaciones; algunos barcos alquilados estaban clasificados como « tr~nsportes armados» y tenían tripulaciones de la marIna.
El servicio de recaudación estaba dividido entre las
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juntas de Aduanas y las juntas de Impuestos (Boar~s of Customs y Boards of Excise) de Inglaterra y EscoCIa, y de una Junta Combinada para Irlanda. Eran responsables de la supresión del contrabando y de la recaudación de los impuestos sobre ciertas mercancías, la mayor parte de sus operaciones se re,alizaban e~ tierr~, pero estas Juntas también manteman pequenas flotillas de barcos recaudadores capaces de entablar combate con ligeros corsarios armados y de apoyar a la marina; algunos, por ejemplo, fueron despl~~ados en la expedición de Walcheren. En 1809 el serVl~lo fue reo~ganizado y denominado «Guardia Preve~tIva de Manna» (Preventative Water Guard). Los ofiCIales recaudadores marítimos vestían un uniforme igual que el de la Marina Real, sin charreteras; en 1804 se les denegó el permiso de vestir charrete~as plateadas a .fin de que no se les confundiera con ofiCIales de la manna.
El Servicio de Paquebotes (Packet Service) estaba mantenido por la oficina postal y estaba ~ompuesto por un gran número de barcos pequenos y veloces, el más importante de los que operaban .en las rutas trasatlánticas. Aquellos realizaban un vital papel en las comunicaciones, y también se vier?n involucrados en numerosos combates y persecuCIones, quizá la más notable fue la que tuvo lugar cerca de Cuba en noviembre de 1798, cuando el paquebote Antelope repelió a un corsario francés. A~dada por pasajeros civiles franceses y un ex oficial de la Marina Real francesa, y a pesar de ser superados en número en proporción de tres a uno, la tripulación mató a las dos terceras partes ?e los corsa-rios y llevó el barco como trofeo a Jamaica. _
La East India Company contaba con una pequena fuerza de corbetas, goletas y bergantines, con base. en Bombay y con la finalidad de proteger a los comercIantes de las Indias Orientales. En cierta ocasión apoyaron a la Marina Real en aguas del este de la India; y p~rte de su personal ofreció sus servicios du~te los motines de Spithead y Nore; uno de sus ofiCiales, Charles Handley, fue especialmente asignado para tomar el mando de una lancha cañonera en este periodo.
El servicio Sea Fencible fue creado en mayo de 1798 como una «guardia» marítima con ?~se~ en ~Igunas ciudades costeras (aunque tamblen mclUla los London River Fencibles) entrenados para operar baterías de costa y barcos ligeros de patrulla costera. Su servicio a tiempo parcial era similar al de la fuerza voluntaria militar, la exención que gozaban
<l1li Diseño de la casaca de gala según la reglamentación de 1795; este ejemplo, con la bocamanga e insignias de las charreteras
de almirante, tiene diez presillas en las solapas y muestra el diseño de cinta de galón en los bolsillos y faldones posteriores.
de la leva forzosa y la papeleta de la milicia que se les entregaba, constituían un mayor incentivo para alistarse que la paga recibida por los días de servicio; sus comandantes eran oficiales de la marina. Aunque los Sea Fencibles hubieran sido útiles en caso de invasión, fueron, sin embargo, muy criticados, y desmantelados en 1810.
Los corsarios también estaban comprendidos entre los «buques auxiliares»; eran pequeños barcos de guerra de propiedad privada que operaban contra el enemigo mediante una autorización conocida por «carta de marca» dada por el Almirantazgo, sin la cual sus acciones hubieran constituido piratería. A causa de la guerra, se tuvo que recurrir a la ayuda de todo tipo de extraños personajes: por ejemplo, en la expedición a los Países Bajos realizada en 1799, fue utilizada la colaboración del famoso contrabandista y fugado johnson, como guía hasta la costa holandesa, a cambio del perdón. Sin embargo, pronto volvió a sus viejos hábitos, y en 1802 volvió a protagonizar una arriesgada fuga de la prisión de la flota.
UNIFORMES Oficiales
Hasta 1748 no se realizó ningún intento de establecer un uniforme para los oficiales de la Marina Real; la uniformidad hasta entonces era casi accidental y estaba restringida generalmente a los pertenecientes al séquito de los oficiales individualmente (tales como las chaquetas grises con vueltas rojas y galón plateado que vestía el capitán Wyndham y sus oficiales del buque Kent, de 70 piezas, en 1743). Los oficiales vestían uniformes de acuerdo con su propio gusto personal, generalmente rojos o azules y cortados a la manera ordinaria en esa época. El primer uniforme que se eligió tenía chaqueta azul con vueltas blancas y galón dorado, quizá inspirado por una chaqueta diseñada por el capitán Philip Saumarez (muerto en 1747), o (quizá apócrifamente) después de que el rey hubiera visto a la duquesa de Bedford en un chocante hábito de montar con esos colores. A partir de entonces, a excepción de las vueltas, que se adoptaron de color escarlata desde 1830 a 1843, esta distribución de colores fue la regla-mentaria en la marina. .
La elaborada casaca de gala con galones que era utilizada por los oficiales con insignia, junto con un uniforme tipo levita más sencillo para diario, fue reemplazada en 1777 por una casaca también con galones pero con menos ornamentos para todas las
A Alan, varón de Gardner (1742-1809), con el uniforme de vicealmirante de 1795, en el que pueden verse dos estrellas en las charreteras y las solapas unidas entre
si . La medalla y la cadena son probablemente las que se le concedieron por el «Glorioso primero de junio». (Grabado de Fenner según Sir William Beechey)
ocasiones, y que parece haber sido la que impulsó la utilización de chaquetas de diario más sencillas por algunos oficiales con insignia, pero para las que no parece que haya existido reglamentación alguna. En 1774 los capitanes y comandantes recibieron la orden de transformar sus chaquetas de todo uso en chaquetas de gala, mediante la añadidura de más galones, y utilizar las levitas ordinarias para diario; los chalecos, que habían sido blancos en el primer periodo, ya no llevarían galones y los pantalones blancos de montar reemplazaron a los anteriores de color azul. El uniforme de gala fue restablecido para los oficiales con insignia en 1783.
El uniforme de 1787
Durante todo este periodo el corte y estilo del uniforme de los oficiales era parecido al del ejército, que a su vez estaba basado en el estilo civil dominante en esa época, con un determinado número de variantes, tales como la costumbre de no dar la vuelta a las faldas de la chaqueta para crear colas vueltas. El uniforme que se reglamentó en octubre de 1787 volvió a reducir los adornos del uniforme de los oficia-
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les con insignia. La casaca de gala o el uniforme de diario de los oficiales con insignia era de tejido azul, con una cinta de galón dorado bordeando la abertura frontal (sin solapas), el cuello azul levantado, y los bolsillos de corte horizontal, con solapas. Bandas de galón rodeaban las bocamangas de color blanco: una banda para los contralmirantes, dos para los vicealmirantes, y tres para los almirantes. A cada lado de la pechera tenía presillas de galón dorado en punta igualmente espaciadas para los almirantes, en parejas para los contralmirantes y de tres en tres para los vicealmirantes; el número más común parece ser 9 o 10. Los botones eran planos y dorados con un ancla enredada y media rama de laure! alrededor de la base y a un lado de! ancla. Había un botón en cada presilla de la pechera, y tres en cada bocamanga y en cada solapa de los bolsillos; en este periodo los oficiales no vestían aún charreteras. El forro de la chaqueta según las especificaciones originales debía ser de seda blanca, pero cambió a simplemente «blanca» solamente seis semanas después de la primera orden. Con esta casaca se utilizaba la camisa blanca ordinaria, de una sola pechera y chaleco blanco con pequeños botones dorados (incluyendo
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tres por cada solapa de bolsillo), pantalones blancos, medias y zapatos con hebilla. El sombrero conservaba la similitud con el tricornio original, pero en este periodo era ya prácticamente un bicornio, que se llevaba «de través» con un reborde de galón dorado ancho, una escarapela negra en la parte frontal izquierda sujeta por una presilla dorada y un botón también dorado, y un cordón azul y oro mezclados alrededor de la corona terminados en borlas, a menudo visibles en los extremos del sombrero.
Como uniforme de diario los oficiales con insignia utilizaban una «levita» (palabra que sería reemplazada por «uniforme de diario»), consisten te en una casaca de doble pechera completamente azul, excepto el forro que era de color blanco con e! cuello derecho y bocamangas sencillas, y solapas que podían ser dobladas, para mostrar las presillas doradas distribuidas como en la chaqueta de gala, o bien atadas para esconderlas; las partes superiores de las solapas podían darse la vuelta para formar «triángulos» en el cuello. Los tres botones de cada bocamanga y solapa del bolsillo tenían presillas doradas y había otro botón más con presilla en cada uno de los lados del cuello; los botones eran idénticos a los de la casaca de gala y se utilizaba también la misma ropa interior; dado que no había reglamentación acerca de la prenda de cabeza, lo mismo era posible vestir un sombrero sin galones que con galones, con e! uniforme de diario. Parece que el galón que se utilizaba en este periodo en los uniformes de los oficiales era trenzado con un diseño diagonal o «retorcido»; antes de 1787 y después de 1795 dicho galón consistía en una vitela entretejida de diseño longitudinal.
El uniforme de gala de los capitanes se describe en el comentario de la lámina A2 y el de diario en la de la lámina B2. En ambos los botones eran planos, dorados, con el reborde acordonado y con un ancla enredada sobre tierra de junco, dentro de un óvalo acordonado. La ropa interior era blanca y los sombreros igual que los de los oficiales con insignia, con o sin galones utilizados indistintamente. Los comodoros con capitanes bajo su mando, el primer capitán del almirante de la flota y los primeros capitanes de los almirantes al mando de es-
... Nelson, con uniforme de gala con los símbolos de sus victorias: el «chelengk» en el sombrero, en recuerdo de Aboukir Bay, y una bandera española y una espada representando a San VIcente. Nelson ofreció esta espada perteneciente a un
almirante español, a la Corporación de Norwich (para la cual fue pintado este cuadro), y de la que había recibido la ciudadanía de honor. (Grabado de Edward BeU según Sir William Beechey, pintado en 1800)
... Nelson, con uniforme de diario, con la inSlgnia de contralmirante (obsérvese que solamente lleva una estrella en la charretera). La casaca es probablemente la del uniforme de diario de capitán, a la que se han añadido los distintivos del rango de oficial con insignia (las casacas de diario de los oficiales con insignia tenían cuellos
levantados); también puede verse en un retrato pintado por Henry Edridge. La casaca es aparentemente la que vestía cuando perdió el brazo: en la parte superior de la manga derecha pueden verse algunos desgarrones. La estrella es la de la orden de Bath y la medalla de oro, la de San Vicente. (Grabado de R. Graves según Lemuel Abbott)
cuadrones de 20 buques de la línea de batalla estaban autorizados a vestir el uniforme de contralmirante.
El siguiente rango inmediatamente inferior al de capitán era el de comandante (oficialmente «patrón y comandante» hasta 1794) cuyo uniforme de gala era igual que el del capitán moderno, pero con solapas y bocamangas azules, en vez de blancas; su uniforme de diario era igual que el de los capitanes pero con 10 presillas en la pechera, en parejas. La reglamentación de 1787 restableció los uniformes de gala y de diario para los tenientes, en lugar del uniforme único que se utilizaba desde 1767. Para detalles sobre el uniforme de gala ver el comentario de la lámina A3 y para el de diario el de la lámina B3.
... Nelson con uniforme de diario, luciendo el "chelengk» en el sombrero, y la banda de la orden de Bath sobre el hombro derecho. En otra versión del mismo cuadro puede verse
la Medalla de Oro de San Vicente alrededor del cuello, además de los medallones y estrellas de la pechera que se ven aquí. (Grabado de T. W. Harland según Lemuel Abbott)
El uniforme de 1795
Cambios en la uniformidad para todas las graduaciones superiores a la de teniente fueron anunciadas por el Almirantazgo ell de junio de 1795 y repetidas posteriormente en ese mismo mes (por ejemplo en el Landan Chronicle el 6 de junio), aunque los oficiales fueron autorizados a seguir vistiendo el uniforme actual hasta el 1 de junio de 1796. Para todas las graduaciones el galón debía ser el que había sido utilizado antes de 1787, más ancho para los oficiales con insignia, y las vueltas blancas fueron suprimidas para las graduaciones superiores a la de teniente.
Para los oficiales con insignia, la chaqueta de gala era azul, con cuello tieso también azul, solapas azules y bocamangas redondas; el cuello y las solapas estaban bordeadas con galón dorado ancho, los bolsillos, cortados horizontalmente, y los bordes superiores de las bocamangas tenían doble galón. Las presillas doradas eran las reglamentarias para los ojales, y aunque el diseño no estaba especificado, se utiliza-
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ban generalmente las de extremo cuadrado, sobre las solapas (nueve), bocamangas (tres) y bolsillos; en un retrato de lord Barham se ven, sin embargo, presillas terminadas en punta.
Por vez primera se introdujeron oficialmente las charreteras (aunque existe evidencia de su uso no oficial desde 1783), hechas con cinta de galón azul con flecos en oro, que se llevaban en ambos hombros. La graduación de los oficiales con insignia se distinguía por los distintivos de las charreteras y por los galones en las bocamangas: los almirantes llevaban tres estrellas plateadas en las charreteras y tres galones de oro en los puños; los vicealmirantes, dos estrellas y dos galones, y los contralmirantes, uno. Las estrellas de las charreteras tenían ocho puntas. En algunos casos los galones de las bocamangas son ligeramente diferentes de los del borde superior, pero otras veces eran mucho más estrechas, como se aprecia, por ejemplo, en el retrato hecho por Slater en 1813, de Gambier. El forro , el chaleco y los pantalones de montar continuaban siendo de color blanco, pero ya se reglamentaba el sombrero que también llevaba un galón dorado. El uniforme de diario estaba descrito como una casaca azul sencilla con solapas, cuello tieso y los botones «que se llevan hoy día", sin galón a ~xcepción de los del rango, en las bocamangas y en las charreteras, igual que en el uniforme de gala. No obstante existían pequeñas varia-
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ciones: una de las casacas de Nelson tenía un pequeño botón y ojal a cada lado del cuello, y el retrato realizado por Jean en 1801, de James de Saumarez, de contralmirante, parece llevar solamente ocho botones en cada solapa (igualmente que el retrato del capitán Henry Blackwood). El retrato de Abbott realizado en 1795 a Hervis muestra el botón de la charretera en mitad del cuello, y en su retrato del capitán John Cooke (capitán del HMS Bellerophon, que resultó muerto en Trafalgar) el botón de la charretera está situado en el galón inferior del cuello.
Para los capitanes, las vueltas de la casaca que eran de color blanco se cambiaron a azul, y la «manga larga rasgada, como se vestía antiguamente" fue incorporada al uniforme de gala, después de que fuera suprimida en 1787; este «rasgamiento" consistía en una pieza de tres puntas que llevaba tres botones. Las solapas y el cuello levantado tenían un reborde constituido por una sola cinta de galón dorado, pero las bocamangas y los bolsillos tenían una doble cinta, y las solapas presillas trenzadas de color azul. Los capitanes con «puesto de tres años» debían vestir dos charreteras doradas sencillas; y solamente una, en el hombro derecho, los capitanes más modernos. El forro, el chaleco y los pantalones de montar seguían siendo blancos, y el sombrero con un galón dorado debía ser utilizado solamente con el uniforme de gala. La casaca de diario era azul, con solapas, y con botones en las solapas, bocamangas y bolsillos, pero sin galón. Las charreteras eran igual que las del uniforme de gala, pero confeccionadas de forma que se «pudieran quitar y poner ocasionalmente», e iban aseguradas mediante presillas de tejido o de galón en su unión con el hombro, si bien las ocasiones en que debían omitirse no estaban especificadas. Aunque tampoco se especificaba en la reglamentación, ilustraciones de la época y diseños de sastres, muestran que el cuello del uniforme de diario, al menos en la mayoría de los casos, es del modelo que se puede utilizar levantado o caído; aparentemente el forro era azul oscuro, aunque los dos retratos de sir Sidney Smith en Acre, realizados por Ekstein y Ker Porter, permiten ver el forro de
.... Nelson, con uniforme de gala; este grabado de H. Robinson es uno de los varios que han sido hechos del retrato pintado por Hoppner en 1800, en el que se le muestra con pantalones de montar blancos, medias y zapatos con hebillas. Obsérvese cómo una de las estrellas
sobresale de la solapa vuelta. (En la coPia del retrato de Guzzardi, que le fue regalada al sultán se ve la Orden de la Media Luna en la pechera derecha, pero casi con toda certeza, esto fue hecho para halagar al sultán mostrando su condecoración de manera destacada).
~ Sombrero con escarapela perteneciente a Nelson (con borde de galón dorado y presilla) que fué colocado sobre su féretro en la procesión de su funeral. La espada es la que llevaba en San Vicente (empuñadura dorada y puño de maifz1 a cuadros). Su puñal tenía el puño acanalado, pomo dorado en forma de cojín, y guardamanos. (Dibujo según W. Gibb)
~ Nelson con el uniforme que vestía en Trafalgar, sacado de los bocetos hechos por el Dr. Beatty durante la autopsia; obsérvese el sombrero sin adornos con una escarapela de seda negra, con presilla y un antifaz verde para el ojo, con el uniforme de diario de vicealmirante. (Grabado de E. Scriven)
color blanco. La reglamentación especificaba que se debería llevar sombrero sin galón con e! uniforme de diario, así como «pantalón de montar de color azul, si resulta conveniente».
Para los comandantes, el nuevo uniforme era igual que e! de los capitanes pero con la charretera solamente en el hombro izquierdo. Parece que e! galón de la bocamanga de! uniforme de gala llevaba una doble cinta en la solapa y una única cinta alrededor de! borde superior de la bocamanga, pero si bien esto podría haber constituido una diferenciación de! rango de capitán, no tenía reconocimiento oficial.
La adopción de charreteras podría haber sido ocasionada por la necesidad de identificar a los que las llevaban como oficiales profesionales o con despacho, especialmente cuando se hallaban en naciones en las que la charretera era un símbolo reconocido del rango; sin embargo, su adopción no era aceptada universalmente, pues se consideraban como un adorno francés. Probablemente antes de su completa adopción en el reglamento sobre uniformidad de 1795, las charreteras fueron ya utilizadas en e! uniforme de 1787.
El corte de la casaca sufrió ligeras modificaciones durante este periodo; los faldones tomaron un ángulo más agudo desde la cintura, y las solapas se acortaron; se puso de moda el llevar las solapas abotonadas,
a veces sólo parcialmente, con los botones superiores e inferiores desabrochados y las solapas vueltas parcialmente. El chaleco de una sola pechera con «faldones» continuó siendo una prenda correcta en el uniforme de gala, pero más tarde se pusieron de moda modelos más cortos, a veces con doble pechera, tanto con el uniforme de gala como con el de diario.
Además de los pantalones de montar de color azul, permitidos con e! uniforme de diario, se hicieron populares a finales del siglo XVIII los pantalones normales azules o blancos (aunque no fueron reconocidos oficialmente hasta 1825), que se llevaban bien con botas Hessian de estilo militar, o con botas de media caña. Una lámina que muestra e! uniforme de teniente publicado en The Naval Magazine en 1800, y que incluye pantalones azules y aparentemente botas blandas de media caña, es descrito como e! uniforme que debe ser utilizado en todas las ocasiones excepto «en las de mayor ceremonia». Los pantalones sueltos se hicieron cada vez más populares para ser utilizadoss durante e! servicio, pero no fueron aceptados oficialmente para las ocasiones formales: un teniente que se presentó en el Almirantazgo para recibir órdenes en 1815 vistiendo una casaca de gala con pantalones blancos fue ordenado volver cuando estuviera más presentable. El pantalón de montar, medias y zapatos conti-
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• Baronet sir Thomas Troubridge, con uniforme de gala de contralmirante, luciendo las medallas de oro del Nilo y San Vicente y la orden de San Fernando y Merit. El grabado de W. Holl reproduce con precisión el original pintado por sir William Beechey en 1804-06, con los botones superiores de la solapa desabrochados y la
modificación de la bocamanga en la que las cintas de galón del rango pasan sobre las presillas. (Una disposición similar del galón se ve, por ejemplo, en los retratos hechos por Slater a Gambier y Duckworth). Troubridge desapareció cuando el HMS Blenheim naufragó en la isla Rodríguez, en el océano Indico, en febrero de 1807.
nuaron siendo la uniformidad formal; un oficial del HMS Victory recordaba que él solamente vio a Nelson vestir botas en dos ocasiones, brevemente y en tiempo húmedo. Algunos recomendaban la utilización de medias en el combate al resultar más manejables para el cirujano en caso de resultar herido.
Tal era el grado de las violaciones de la reglamentación, que San Vicente hizo una severa reprimenda general en 1797 contra aquellos oficiales que aparecían en puerto vestidos como si fueran dependientes de comercios, en prendas «de colores» (como las vestimentas civiles), o de uniforme con «sombreros redondos» (estilo ya popular en los años de 1790, pero que sólo se permitía vestir en el mar, y que no fue admitido oficialmente hasta 1825).
El bicornio con la «visera» frontal pronunciada, dio paso a principios de siglo, a un bicornio más
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plano que se llevaba generalmente «de atrás a adelante» por los oficiales de graduaciones inferiores a las de insignia, los almirantes generalmente seguían utilizando el estilo «de través», aunque esto no estaba cubierto por la reglamentación; un retrato de Thomas Hardy muestra un estilo intermedio, con el extremo derecho hacia adelante. En algunas ilustraciones se pueden ver sombreros con grandes borlas; por ejemplo, en el retrato de Edridge que pintó en 1807 a sir Thomas Foley. Un adorno de sombrero inusual se ve en muchos retratos de Nelson, y consiste en un diamante 13 rayos o «chelengb regalado por el sultán de Turquía Uunto con la orden de la Media Luna y el «pelisse» con forro escarlata) en reconocimiento por su victoria en Aboukir Bay; cada rayo representaba un buque francés destruido, y el centro de la joya llevaba una estrella que giraba mediante un mecanismo de relojería. Nelson parece haber utilizado este adorno en un sombrero con galón tanto en el uniforme de gala como en el de diario ; aunque el conocido retrato de Leonardo Guzzardi, pintado en Palermo en 1799, que muestra el sombrero echado muy hacia atrás, no representa ni una nueva moda ni el intento de llevar equilibrada la joya, sino simplemente la mejor manera de mantener el borde del sombrero alejado de la herida que tenía sobre el ojo derecho y que había recibido en la batalla de Aboukir Bay. U na joya y «pe lisse » similares le fueron concedidos a sir Sidney Smith por dirigir la defensa de Acre en 1799.
Tapacuellos y encajes de color blanco eran los atuendos de cuello más usuales en todo este periodo, aunque también se usaban otras prendas para el cuello (por ejemplo en el retrato de Graham Moore hecho por Lawrence, como comandante en 1791 se le puede ver vistiendo un lazo de cuello de color blanco suelto); en el retrato de Sidney Smith hecho por Opie, pintado en 1783 el encaje del cuello está sujeto por lo que parece ser un alfiler que lleva el diseño de la bandera de la Unión. Los abrigos, necesarios en cubierta con mal tiempo, debían ser de posesión casi universal, pero no estaban regulados y sus diseños eran de estilo civil.
En 1804 se introdujó una nueva graduación entre los oficiales: la de subteniente; estos oficiales vestían uniforme de diario en todo momento y no tenían uniforme de gala. Una variación no usual del uniforme reglamentario fue la que utilizaron los oficiales que asistieron al funeral de Nelson: no solamente por el crespón negro alrededor de los brazos y sombreros, sino porque los chalecos, pantalones de montar y medias eran también de color negro.
El uniforme de 1812
Las modificaciones realizadas en marzo de 1812 al uniforme de los oficiales afectó principalmente al de gala, en el que se restablecieron las vueltas de color blanco; para más detalles, ver el comentario de la lámina L.
Suboficiales
Los uniformes de los suboficiales se regularon por vez primera en noviembre de 1787. Todos ellos vestían casaca azul con solapas también azules, bocamangas redondas y cuello caído, tres botones en cada una de las bocamangas y bolsillos y generalmente nueve en cada solapa; forro blanco, chaleco y pantalón de montar; probablemente también utilizaron un gorro sin adornos (no mencionado en los reglamentos); los botones eran dorados con un ancla enredada en su interior. Los asistentes de los patrones llevaban una casaca azul con bordes blancos, sin solapas y con cuello caído de color azul, así como bocamangas redondas también azules con tres botones en cada uno de ellos, otros tres botones en el bolsillo; forro blanco, chaleco y pantalón de montar; los botones eran idénticos a los de los suboficiales.
En 1805, los oficiales del servicio médico fueron equiparados a los cirujanos del ejército, y consecuentemente recibieron un uniforme propio que se detalla más adelante. Los demás suboficiales (patrones y sobrecargos) fueron autorizados en agosto de 1807 a llevar uniforme de gala, como el que llevaban hasta entonces pero con cuello levantado (con un botón y un ojal a cada lado) y nueva botonadura. La de los patrones llevaba el borde acordonado con la insignia del Consejo de la Marina en su interior, dos anclas pequeñas a ambos lados de un ancla más grande dentro de un óvalo acordonado; los botones de los sobrecargos también con el borde acordonado llevaban la insignia de la Oficina de Avituallamiento, anclas enredadas cruzadas sobre fondo rugoso dentro de un óvalo acordonado. El viejo uniforme con la nueva botonadura fue utilizado a partir de entonces como uniforme de diario, con pantalón de montar azulo blanco. La utilización de la vieja casaca con la vieja botonadura se extendió al personal de inferiores graduaciones, artilleros, carpinteros y contramaestres, y los uniformes de los asistentes de los patrones fueron modificados mediante la añadidura de cuellos altos con botón y ojal. Un distintivo de la especialidad no aprobado oficialmente, lo constituía la «llamada de contramaestre» o silbato, que se llevaba a menudo
~ Cuthbert Collingwood . (1750-1810) con el uniforme
de gala de vicealmirante reglamentario de 1795. La charretera lleva las dos estrellas de rango correctas, pero que aparentemente incluyen el borde de la bocamanga, en vez de llevar la cinta del borde más las dos correspondientes al
rango. Las cintas de galón del rango pasan sobre las presillas de la bocamanga. Obsérvese tambien la daga de «concesión » esmaltada. (Grabado en tinta de Charles Turner, según el retrato pintado en vivo por Giuseppi Politi de Siracusa en diciembre de 1807)
colgado al cuello en una cadena o cordón, algunos de primera calidad o incluso de plata.
En 1812 todas las botonaduras mencionadas fueron modificadas mediante la adición de una corona sobre las anclas. Otra botonadura no mencionada anteriormente era la utilizada por los oficiales del servicio de transporte, que llevaban la insignia de la Oficina de Transporte (Transport Office) , consistente en un ancla y el tubo de un cañón cruzados.
Oficiales de Sanidad
Los dos grados que tenían los oficiales de servicio de sanidad eran el de médico y el de cirujano, el primero de superior categoría y consecuentemente con un uniforme con más ornamentos. Para diferenciarse de los cirujanos de barco ordinarios, parece que era normal la utilización de uniformes de diseño personal: en uno de los ejemplos de los que existe
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" James, barón de Gambier (1756-1833), mostrando el uniforme de gala de los oficiales con insignia, con las solapas abrochadas, y la medalla de oro de San Vicente. Hombre religioso,
Gambier era conocido en la marina como «Dismal Jimmy" (jimmy el Triste). (Grabado de W. Holl según un retrato de Beechey, pintado probablemente en 1808)
constancia, se componía de una casaca azul con solapas también azules, cuello caído y bocamangas con galones dorados. Los médicos navales habían solicitado autorización para llevar charreteras, lo que les fué denegado, y la sugerencia original de que los oficiales médicos deberían llevar vueltas de terciopelo negro fue también rechazada; sin embargo en junio de 1805 se reglamentó el uniforme de los oficiales de sanidad. A partir de entonces, los médicos vestían una casaca azul de gala con cuello levantado, dos filas de galón dorado de media pulgada en el cuello y las bocamangas, tres botones en la bocamanga y en el bolsillo, forro blanco, chaleco y pantalón de montar junto con un sombrero sin galón. El retrato que Devis realizó al doctor Beatty de médico muestra el galón del cuello dispuesto de tal manera que solamente se veía una línea azul de tejido entre los dos galones. En el uniforme de diario, la casaca tenía el
~ George Keith Elphinstone, al final vizconde Keith (1746-1823), con el unifoT11le de gala de vicelmirante de 1795, con
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dos estrellas en las chaTrf!teras y dos cintas de galón en la bocamanga. (Grabado de W. Holl según]. Hoppner)
cuello de tipo caído, sin galón , pero con tres botones en la bocamanga y bolsillos, chaleco y pantalón de montar azulo blanco según el gusto personal, y el mismo sombrero. Para detalles sobre el uniforme de los cirujanos, ver la lámina J2. Las botonaduras de los que prestaban servicio a bordo llevaban un ancla dentro de un óvalo acordonado, y los que prestaban servicio en tierra, la misma con las letras «HS» (personal de hospital) a cada lado del ancla; también se utilizaba la insignia de la Oficina de Enfermos y Heridos (Sick and Hurt Office) consistente en un botón con el borde acordonado que llevaba un ancla dentro de un óvalo también acordonado. Los ayudantes de los cirujanos, asistentes de los hospitales y farmacéuticos tenían solamente un uniforme, similar al de los de superior graduación, aunque solamente los de los farmacéuticos tenían solapas; y accesorios blancos o azules según el gusto personal. A partir de 1805 los médicos y cirujanos fueron autorizados a llevar la espada de oficial reglamentaria.
Guardiamarinas
La reglamentación de 1787 confirmó el uniforme de guardiamarina que parece que ya se venía utilizando durante algún tiempo antes de esa fecha, es-
taba basado en el estilo del de los oficiales pero sin solapas. La reglamentación especificaba que la casaca tenía que ser azul con bocamangas también azules, cuello levantado azul con una pieza de color blanco de tela, los botones igual que los de los suboficiales pero aparentemente más pequeños (tres en cada uno de los bolsillos y en las bocamangas) , con forro blanco, pantalón de montar y chaleco. La pieza de tejido blanco del cuello, llamada «vuelta» en la reglamentación (originariamente formaba parte del cuello vuelto para revelar el forro blanco), llevaba un único botón y una presilla bordada azul. Un bicornio, sin galones excepto la presilla de la escarapela universal, era la pieza de cabeza usual, aunque los «sombreros redondos» eran alternativamente utilizados ya en 1780. No hubo modificaciones oficiales en el uniforme de los guardiamarinas durante todo este periodo, aunque retratos de la época muestran un cambio progresivo en el estilo que se va asemejando a las casacas de los oficiales, extendiéndose el uso de pantalones normales en lugar de pantalón de montar y medias, así como el de los «sombreros redondos» (ver lámina K3). Entre los modelos más elaborados se pueden citar los utilizados por los guardiamarinas del Antelope, de 50 piezas al final de este periodo, que incluían pantalones blancos ajustados, botas Hessian con un reborde de cordón trenzado dorado, borlas de oro y bicornios. Para detalles sobre el uniforme de diario, ver la láminaK4.
Las espadas de los oficiales
La espada formaba parte del equipo de todos los oficiales y suboficiales, pero a bordo no siempre se llevaba encima excepto cuando se iba a entrar en acción (el cirujano Beatty escribía que por primera vez NeIson olvidó colocarse la espada antes de entrar en combate en Trafalgar; habiendo sido descolgada de su sitio habitual, fue olvidada sobre su mesa).
Espadines más ligeros se utilizaban para ocasiones de ceremonia por los oficiales de alto rango, las «espadas de combate», más funcionales, se utilizaban en el mar. Inicialmente no había ninguna normativa que regulara su diseño ni ninguna otra ca-
~ Sir John Jervis, Conde de San Vicente (1735-1823). Este grabado de Robinson según el cuadro de John Hoppner, pintado probablemente en 1809, muestra el uniforme de gala de 1795 con las tres bandas
de galón de almirante en la bocamanga, la Medalla de Oro concedida por San Vicente, y la banda y la estrella de la pechera de la orden de Bath. El telescopio es característico de este periodo.
racterística. Aparte de la daga utilizada por los civiles, otro estilo que se hizo popular a partir de finales del siglo XVIII, fue el espadón de hoja recta, similar al llamado modelo 1786 del ejército. Era una hermosa arma generalmente con un pomo en forma de cojín -o de urna-, un guardamano de una sola barra metálica y un quillón corto, y normalmente una empuñadura de hueso o marfil a menudo con un medallón metálico incrustado con un ancla coronada en su interior. Otra versión popular tenía cinco bolas fundidas en el centro del guardamano, de aquí el término «puño de cinco bolas». La vaina era de cuero negro con medallón metálico en el cuello y todas las demás fijaciones así como el guarnicionado eran dorados. Otra versión existente era más sencilla y de construcción más robusta y práctica como «espada de combate», pero éstas eran generalmente de hoja curva. Las empuñaduras de las «espadas de combate» variaban desde las que eran como las de los espadones con empuñaduras de estribo de una sola barra (algunas recordaban el sable de la caballería ligera de 1796), hasta las de dos o tres barras de semicesto, a veces con
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un pomo con forma de cabeza de león. Otra versión existente estaba basada en el sable de la compañía de flanco de 1803 del ejército, con un accesorio que tenía un ancla incorporada en la guarda de única barra. Otro modelo regalado por el duque de Clarence a sus oficiales incorporaba un curioso pomo con la punta plana similar al de la espada del 10 regimiento de los Dragones Ligeros.
Una espada reglamentaria para los oficiales se menciona ya en documentos de agosto de 1805, pero es probable que este modelo fuera establecido anteriormente, pues en abril de 1805 los oficiales de sanidad recibieron la orden de llevar el modelo «establecido». La orden de agosto de 1805 menciona dos modelos: una espada ornamentada para comandantes y oficiales de superior graduación , y una espada sencilla para tenientes, guardiamarinas y suboficiales. Evidentemente se trataba de un arma de hoja recta con una empuñadura dorada de estribo, a veces con piezas decorativas que llevaban un ancla enredada o coronada, la corona quizá fue añadida en 1812 al igual que en las botonaduras. El modelo «adornado » era probablemente uno que tenía la empuñadura de marfil o hueso enrollada con alambre dorado y un pomo dorado con forma de cabeza de león. La versión sencilla tenía la em-
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puñadura de piel de pez de color negro rodeada con alambre dorado, y un pomo sencillo. Los ejemplos existentes de espadas con empuñadura negra y pomo de cabeza de león pueden haber sido una variante no oficial utilizada por los tenientes. Esta normativa no parece haberse impuesto muy estrictamente, pues muchos oficiales continuaron utilizando modelos no oficiales, aunque existen suficientes ejemplos del modelo que se supone era el reglamentario para creer que su utilización fue muy extendida.
Un considerable número de espadas fueron otorgadas a oficiales como reconocimiento a una victoria o ac¡o de heroísmo, pero era muy raro que se llevaran puestas, a no ser en las ceremonias más importantes. Las primeras que se otorgaron fueron en su mayor parte espadines maravillosamente ornamentados; por ejemplo las que fueron concedidas por la ciudad de Londres (City of London) de las cuales 20 fueron ofrecidas a oficiales de la marina durante las guerras napoleónicas, la primera a St. Vincent en 1797. Había dos versiones, la de 100 guineas y la de 200 guineas, graduadas de acuerdo con el rango del que la recibía; por ejemplo, por Camperdown, Duncan recibió una espada de 200 guineas y su subordinado sir Richard Onslow, una de 100 guineas. Las empuñaduras estaban esmaltadas, y las versiones más caras, como las ofrecidas a Duncan y a Nelson por Aboukir Bay, tenían diamantes incrustados. No todas las espadas ofrecidas por la City eran de este modelo: el capitán Thomas Hardy recibió una espada con la hoja recta y plana (no la hoja seccionada de diamante de los espadines) con una empuñadura de plata con forma de estribo esculpida curiosamente a imitación clásica.
Un modelo más estrafalario fue el que ofreció a Nelson el club Egipcio (formado por los capitanes de la flota victoriosa en Aboukir Bay) , y que tenía la empuñadura y el pomo con la forma de un cocodrilo de oro, con una escena en una pieza de esmalte ovalado con motivos de la batalla incrustado en la empuñadura; aparentemente algunos miembros del club se hicieron construir copias en latón para ellos mismos.
Las más famosas fueron las otorgadas a partir de 1803 por el Patrio tic Fund at Lloyd's, de diseño parecido al del sable de la caballería ligera de 1796. Esta magnífica arma tenía una empuñadura de estribo de
""Baronet sir John Orde (1751-1824), con el uniforme de diario de almirante (tres estrellas en las charreteras), nos muestra un modelo de la casaca de diario con un
botón a cada lado del cuello levantado, y las solapas parcialmente vueltas. (Grabado de S. W. Reynolds según George Romney, publicado en 1811)
bronce dorado del mismo estilo que los del club de Hércules, rodeada por una serpiente enrollada (que representaba la sabiduría), los guardamanos en forma de fasces (representando al Estado) y el pomo y la banda posterior de la empuñadura como la piel del león de Nemea. La hoja de color azulado y dorado llevaba un panel que recordaba e! incidente por el cual era concedida la espada. Las espadas de 30 libras, eran concedidas a los guardiamarinas, asistentes y tenientes de la Infantería de Marina tenían vainas de cuero negro con monturas doradas que llevaban grabados trofeos navales y clásicos; las de 50 libras (reservadas para los tenientes, aunque quince de ellas fueron concedidas a capitanes de la Compañía East India, nueve a oficiales de la Infantería de Marina, tres a oficiales de! ejército y una a un patrón) tenían vainas doradas estampadas con inserciones en cuero negro. Las espadas de 100 libras, de las que se concedieron 39, estaban previstas para los capitanes y comandantes (sin embargo dos de ellas fueron concedidas a tenientes y oficiales del ejército y una a un comodoro de la Compañía East India); sus vainas doradas tenían inserciones de terciopelo azul y presillas, para poder colgarse, en forma de serpiente, en vez de los anillos normales. Un cuarto tipo era el llamado modelo «Trafalgaf», de 100 libras, de las que fueron concedidas a los comandantes de los buques de aquella batalla, cuatro a tenientes y el resto a capitanes.
Desde 1790 aproximadamente las cintas de las espadas tenían una banda de galón con líneas longitudinales de color azul, una borla plana con un ancla grabada en el interior de un óvalo acordonado, cordón dorado y flecos de oro. Las cintas de las espadas concedidas por Lloyd tenían un cordón con los colores dorado y azul entremezclados y con borlas «redondas», un estilo que parece haberse hecho popular hacia el final de las guerras napoleónicas: el retrato de Broke pintado por Lane muestra una de ellas sobre una espada de uniforme de diario; otras pueden verse en e! retrato de sir Edward Berry pintado por Copley en 1815 (que recibió una espada «Trafalgar» de Lloyd) y en el retrato de Duckworth pintado por Beechey. Un estilo intermedio puede apreciarse en el retrato pintado por Oliver del capitánJames Newman Newman, en 1891, consistente en una banda de galón dorado con líneas azules entremezcladas sujetando dos borlas doradas «redondas» con rayas azules en diagonal y flecos dorados largos.
El puñal utilizado por la marina era una daga corta y de hoja recta, que se asocia generalmente a los guardiamarinas, aunque también era utilizada por los oficiales, si bien pocas veces se ve en las pinturas de la época; una excepción la constituye el re-
A En este grabado sin firma se ilustra la casaca reglamentaria del uniforme de capitán de 1795; aunque solamente esbozado, apenas visible se distingue el galón
de la bocamanga del modelo que llevaba el borde superior en Pico. La condecoraclón es la medalla de oro naval con su cinta blanca de bordes azules.
trato del almirante George Darby, pintado por Romney en 1783, en el que aquel lleva una daga sujeta por correas. Los modelos variaban ampliamente, algunas empuñaduras hacían juego con la del espadón de «cinco bolas»; un modelo probablemente posterior tenía la hoja curvada, quiza copiada de los modelos franceses o daneses. Los puños eran frecuentemente a cuadros o estriados de marfil o hueso, a menudo con un pomo en forma de cabeza de león; ejemplos más raros, con pomo en forma de cabeza de cocodrilo podrían provenir del club Egipcio. A veces, una cadena conectaba el pomo con la quilla anterior formando una cadena guardamanos simplemente de adorno, y los anillos del pomo que se ven en algunas armas, sugieren la utilización de cintas de espada. Las vainas eran normalmente de cuero con piezas doradas o bien de metal decorado. Sin embargo, la efectividad del puñal como arma debe ser cuestionada: «Flexible Grummet» en un artículo escrito en el United Servi-
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A Thomas Cochrane (1775-1860), quizá el capitán de la marina más famoso de su generación. Este grabado nos muestra la casaca de diario con cuello levantado, sombrero sin adornos, y una excelente representación de
la prenda de cuello característica (un tapacuello de color negro) que oculta casi completamente el de la camisa, y el chaleco con cuello, también visible debajo de la casaca,
ce Journal en 1834 se refería a la suya como «un clavo de diez peniques».
El colgante más común de la espada iba acoplado en un gancho metálico sobre un estrecho cinturón, frecuentemente de cuero negro que se sujetaba mediante un gancho dorado en forma de «S» con un tachón o protuberancia sin adornos, o bien con forma de máscara de león, que se llevaba debajo de la casaca y del chaleco y que está casi completamente oculta en muchos de los retratos de la época. Con menos frecuencia se podía ver el cinturón sobre la casaca; la reglamentación emitida por el duque de Clarence en 1814 (sin la aprobación del Almirantazgo) especificaba que cuando se vestían pantalones de montar, el cinturón debería ir debajo de la casaca pero encima del chaleco, y encima de la casaca cuando se usaran pantalones normales. Las correas, colgando directamente desde el cinturón, parecen haberse hecho populares en la primera década del siglo XIX, como se ve, por ejemplo, en el retrato de Cochrane, hecho por Stroehling,
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con uniforme de diario. El diseño del cinturón no estaba reglamentado; entre los diferentes modelos que existen se puede incluir el que se ve en el retrato de Lane hecho a sir Philip Broke, de color negro, con un diseño de motivos griegos bordados en oro, y un cinturón que perteneció al almirante sir William Cornwallis, está confeccionado con seda azul. El cinturón y las eslingas suministrados con las espadas concedidas por la Patrio tic Fund, eran bien de cuero negro, o de cuero cubierto con terciopelo azul, con bordes de alambre dorado, una línea central ondulada y un broche circular también dorado.
Probablemen te el más común hasta la introducción de la espada y correa reglamentarias en 1805, fuera un cinturón ancho que se llevaba en el hombro derecho sobre o debajo de la casaca, y encima del chaleco, a menudo pintado en los cuadros en cuero negro con una placa ovalada. Este parece haber sido utilizado más por los oficiales de graduaciones inferiores y quizá para las «espadas de combate» los de otros rangos. El diseño de la placa no estaba regulado y es probablemente imposible diferenciar entre algunas placas de la marina y las placas originarias de los infantes de marina. Uno de los modelos, aparentemente muy común, era dorado y llevaba un ancla enredada y con corona, bien grabada o acuñada, algunas veces con un borde adornado, como se ve en el libro de modelos, reproducido por Edward Almack como Regimental Badges Worn in the British Army One Hundred Years Ago, Londres, 1900, los modelos en los que se ven parecen ser anteriores a 1809. Un segundo ejemplo tiene un borde con una sarta de cuentas y un ancla enredada e inclinada dentro de un óvalo coronado de la orden de la Jarretera. Otros ejemplos de los que se tiene constancia llevan grabado el nombre de un barco; la inscripción «British Navy» sobre un ancla, con una pieza añadida que tiene dos delfines sobre un tridente y una rama de palmera; un ancla enredada dentro de una corona de palma y laurel con corona, sobre una pieza oval rodeada por un diseño de «escama de pescado»; y un ancla enredada coronada sobre una pieza oval apoyada sobre un escudo de armas, que incluye la White Ensign (Enseña Blanca) y un tridente con un reborde acordonado.
Marineros
Los marineros de la Marina Real no tuvieron uniforme reglamentario hasta 1857; antes de esta fech a ellos mismos se proveían de su propio vestuario, y si bien es cierto que había algunos estilos propios de la marina, éstos eran aplicables también a los mari-
nos mercantes. Tal vestuario podía comprarse en tierra, pero eran más convenientes los «trajes» del bazar del sobrecargo del barco, suministrados originariamente a través de la Oficina de Aprovisionamiento de la Marina «Navy Slop Office», establecida en 1756. Tal vestuario era confeccionado, o bien cortado y cosido por los mismos marineros a partir de piezas sacadas de los rollos de tejido; los sastres profesionales existentes entre los tripulantes confeccionarían el vestuario de sus compañeros a cambio de un pago en alcohol, de forma que era probable que después de una sesión de sastrería hubiera algunos borrachos a bordo del barco. Esta producción de vestuario de «bazar» imponía cierto grado de uniformidad, si bien accidentalmente, pues era originada simplemente por la compra masiva de material, más que por deliberados intentos de uniformidad.
El estilo propio de la marina se desarrolló por razones de utilidad; estaba compuesto por una chaqueta sin colas, a menudo con un «puño de marinero», que por medio de una pieza de tela abotonada podía dársele la vuelta para trabajar. Las chaquetas eran de una o dos pecheras, a veces con filas de botones adicionales; a mediados del siglo XVIII el azul se había casi convertido en el color universal para la chaqueta. Debajo de ella se llevaba un chaleco con una o dos filas de botones, y debajo de él, una camisa. Las camisas de cuadros se hicieron tan populares que llegaron a ser consideradas como características de los marineros. (Ver también el comentario de la lámina G).
Un pañuelo de gran tamaño era utilizado normalmente alrededor del cuello, pero también podía atarse alrededor de la cabeza como banda sudadera, en acción. El negro era el color más popular, quizá promovido por el suministro del «bazar» de piezas de este tono, pero también se utilizaron muchos otros colores y estilos.
Los pantalones originales procedentes del bazar del barco eran pantalones de montar voluminosos que llegaban hasta la rodilla, reminiscencia de los «pantalones de montar tipo falda», que se llevaban con medias; de este modelo se pueden ver en pinturas de la época hasta fechas tan tardías como la década de 1790, pero los pantalones, introducidos por vez
~ Sir Sidney Smith, en Acre, vistiendo el uniforme de diario de 1795 de capitán con la estrella en la pechera de la Swedish Order of de Sword (Orden Sueca de la Espada). Obsérvese la abertura
posterior en la bocamanga, el fajín turco de color azul oscuro, el sable también turco, y la pistola con culata de carabina, colgada del hombro. (Grabado según John Eckstein)
primera como prenda de bazar en el año 1720, eran más funcionales y populares. A menudo estaban cortados bastante por encima del tobillo y tenían anchas perneras, lo que les permitía poder enrollarse hacia arriba para trabajar; los colores sólidos suaves con barras eran especialmente populares. Medias y zapatos con hebillas eran utilizados en tierra, pero en el mar era normal ir con los pies descalzos. Para detalles sobre la «sobrecamisa» protectora utilizada por los marineros, ver el comentario de la lámina C2.
A principios del siglo XVIII, los marineros vestían generalmente sombreros de tres picos, con alas más bien pequeñas y sujetas a la copa, por lo que recordaban trozos de pasta de manzana de forma triangular, según The London Chronicle en 1762. En la última década de ese siglo, estos sombreros fueron reemplazados por los «sombreros redondos»; los gorros de paja, a menudo tejidos por los mismos marineros, fueron muy populares especialmente en lugares de climas calurosos; estos gorros eran cubiertos de brea cuando se utilizaban en las regiones nórdicas. La «gorra Monmouth » tradicional, de lana o de piel se utilizaba todavía, como, por ejemplo, nos muestra Atkinson en 1808.
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~EI símbolo de la Marina Real: un ancla enTf?dada, aquí en un botón dorado de ofielal del modelo 1812, en cuya fecha la corona fue añadida al diseño.
~ Broche dorado del cinturón del sable de la Lloyd's Patriotic Fund (Fundación Patriótica de Lloyd), con un motivo que simboliza la misión de la Marina Real durante las guerras napoleónicas: Britania decapitando la serpiente que representa a Franela.
Para «vestir mejor» el marinero no perdió ninguna oportunidad de mejorar su aspecto, poniendo un reborde de galón o cinta blanca alrededor del sombrero y de la chaqueta, añadiendo más botones y utilizando hebillas de plata en los zapatos. El periódico The Naval Chronicle en 1802 contaba una típica anécdota, en la cual un marinero pidió al almirante Kempenfelt el nombre del sastre que le había confeccionado el chaleco de terciopelo con galón dorado de almirante. El marinero encargó una prenda idéntica, pero especificó que la espalda también debería ser del mismo material; y la siguiente vez que encontró al almirante, tiró hacia arriba de la parte posterior de su chaqueta gritando: «¡ Oiga, viejo amigo, ese chaleco no es auténtico!»
Estaba de moda el tener un cierto grado de uniformidad entre las tripulaciones de la canoa o barcaza del capitán o del almirante; en numerosos casos estas tripulaciones estuvieron consideradas como elegantemente vestidas, naturalmente a cargo de su jefe. Esta práctica fue establecida al menos en época tan temprana como la del almirante lord George Anson (1697-1762) que vistió a los tripulantes de su canoa igual que los barqueros del Támesis, con chaquetas escarlata con galones plateados en las mangas y chalecos de seda azul. Tales uniformes podían incluir la prenda de cabeza, bien fuera la gorra de la barcaza, u otra al estilo de la de los jockeys en paño o terciopelo, con la visera vuelta hacia arriba. El contralmirante Richard Edwards en 1780 proporcionó a su tripulación gorras de tejido azul con cordoncillo blanco y una visera blanca vuelta hacia arriba con su blasón grabado. La prenda equivalente de lord Hood era de terciopelo marrón, recordando ligeramente la gorra de la infantería ligera con un panel frontal semicircular que contenía un bordado de su blasón y una visera estrecha de terciopelo marrón. En el dibujo de Atkinson de una tripulación de canoa pintado en 1808, puede verse un extraño
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uniforme: los hombres visten chaquetas más largas de lo normal, pantalones de montar «tipo falda», medias, fajines a la cintura, y una curiosa prenda de cabeza de forma cilíndrica con la visera vuelta hacia arriba, quizá de algún modelo de gorra de Monmouth. Probablemente el más excéntrico de estos uniformes fuera el de la tripulación de la canoa del capitán del HMS Harlequin ¡que iban vestidos de arlequines! (Ver también el comentario de la lámina C2).
Aunque la uniformidad total era imposible, es probable que se hayan producido intentos parciales de conseguirla más frecuentemente de lo que se suele imaginar. Ordenes impartidas al buque Mars, de 74 piezas, por ejemplo, exhortaban a los oficiales a desalentar la compra de chaquetas que no fueran de color azul, de pantalones blancos y de chalecos que no fueran rojos, azules o blancos. Un temprano ejemplo de uniformidad a bordo puede ser el de la fragata de 28 piezas Vestal (en servicio desde 1779-1816) , que fue destacada para transportar al honorable Charles Cathcart, como embajador a la China en 1788. Murió en ruta y fue enterrado en Java; un cuadro del funeral pintado por el artista Julius Caesar Ibbotson, que acompañaba a la misión, muestra el féretro siendo transportado por marineros vestidos completamente de blanco (quizá la uniformidad de la tripulación de la canoa del capitán, más bien que un signo de luto) , el resto vestía chaquetas amplias de color gris verdoso y pantalones a juego, con «sombreros redondos».
Como en el comentario de la lámina E2, una descripción sacada del The Times de octubre de 1805 hace notar que el uniforme de la tripulación del HMS Tribune llevaba una banda alrededor del sombrero con el nombre del barco (una costumbre aún vigente en la Marina Real). No todas las inscripciones hacían referencia al barco; el 4 de noviembre de 1797 The London Chronicle daba la noti-
~ Una placa de bandolera de metal fundido, quizá perteneciente a un suboficial, pues su acabado es de peor calidad del que podrla esperarse en la placa de un oficial.
~ Un raro ejemPlo de placa de bandolera de oficial grabada, no solamellte con el monograma y los simbolos náuticos del re y, sino también el nombre del barco, Proserpine, que fue llevado por dos buques de la quinta clase y uno de la sexta entre 1777 y 1809.
cia de que el rey había cancelado su planeada visita a ore, para cuyo viaje los marineros «habían comprado bandas azules para sus sombreros con la inscripción "Dios salve al rey"». Una inscripción completamente diferente es la que se relata en The News, el 19 de noviembre de 1809, cuando el ayudante de cirujano Ceorge Webb, del buque de 74 piezas Eagle (en servicio desde 1803 y que no fue destruido hasta 1926) fue acusado de ayudar a promover un disturbio en el teatro Covent Carden, en una época de gran inestabilidad ocasionada por las violentas protestas en contra de los aumentos de precios, al aparecer con una placa con la inscripción <<Victoria o muerte» en el lado ancho de su sombrero de tres picos.
Las prendas de uniforme no parecen haber estado restringidas a las tripulaciones de los buques de guerra. El periódico The Gentleman 's Magazine de junio de 1806, que relataba el funeral del mariscal de campo el duque de Argyll, describía el uniforme de
las tripulaciones de los dos barcos comerciales que asistieron: la tripulación del bote del Princess Elizabeth, iban «vestidos con uniformes de luto, con crespones alrededor de sus sombreros», y la tripulación del Prince William Henry, que formaba la guardia de honor, iban «vestidos con levitas blancas, con gorras de terciopelo negro ribeteadas con plata». Una uniformidad específica podía reglamentarse para ocasiones especiales: por ejemplo, los marineros que desfilaron en el funeral de Nelson recibieron la orden de vestir chaquetas azules, pantalones blancos, un crespón negro alrededor del brazo y una medalla de oro en el cuello en recuerdo de Trafalgar.
La forma de llevar el pelo no estaba reglamentada, sin embargo las coletas eran de uso común, frecuentemente de una longitud considerable y atadas con cinta negra (el capitán Brenton comentaba que una larga coleta, como la cola de un león, era el sello distintivo de un marinero de «pura sangre»); en la marina se conocían con el nombre de rabos de cerdo, término también utilizado para describir las pastillas de tabaco de mascar. El pelo facial no se estilaba, aunque Dighton llevaba patillas de una longi-
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.. Espada del almirante Duncan con puño cuadriculado, guardamanos dorados y pomo en forma de cojín, vaina de cuero negro con fijaciones doradas y un lazo de espada característico, con galón dorado y rayas azules, y un ancla dorada sobre ItI! «cascabel» plano, de color azul oscuro sobre el rollo de oro con flecos de seda azul. También se muestra la espada del almirante De
Winter, capturado en Camperdown; el reloj de Duncan (encontrado a su muerte debajo de la almohada); su cruz esmaltada en rojo, y el lazo rojo de la orden de San Alejandro Nevski, así como el doble anillo de oro que utilizaba Duncan para sujetar su dedo meñique que resultó partido en un disturbw en Edimburgo, en junio de 1792. (Dibujo según W. Gibb)
tud considerable. Se decía que solamente los americanos llevaban pendientes: una carta aparecida en The Gentleman 's Magazine en 1814 recordaba la anéc-
·dota acerca de un oficial británico que llamaba la atención a un americano de su tripulación con tales ornamentos de la forma siguiente, «¿Qué eres tú? ¿Eres un hombre o una mujer?»
Los oficiales llevaron coletas al menos hasta la mitad de este periodo; pero aparentemente no eran obligatorias ya que incluso en retratos de la primera época de oficiales de alta graduación, se puede ver el pelo ligeramente empolvado y rizado en los lados, pero sin coleta, y retratos de épocas aún anteriores muestran que se llevaba el pelo corto.
Armas
Las armas se asignaban al barco más bien que a los individuos, pero se podían utilizar alfanjes colgados de un gancho metálico sujeto a un cinturón de
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~ Espadón de «empuñadura de cinco bolas» típico, con fijaciones doradas y pomo en forma de cojín, puño de hueso con un medallón grabado con una ancla coronada, y hoja recta de 32 pulgadas.
hombro de cuero (ver lámina 14); el marinero que aparece pintado en un cuadro portando las armas de Nelson lleva un cinturón estrecho que sujeta un alfanje en el lado derecho, y dos pistolas una a cada lado de lo que parece ser una caja de cartuchos frontal. A bordo, lo más probable era que las armas estuvieran distribuidas por las cubiertas para poder ser tomadas rápidamente en caso necesario.
El alfanje reglamentario estaba construido por diversos fabricantes y no es cierto que todos fueran exactamente del mismo modelo. El que se utilizaba normalmente a finales del siglo XVIII tenía una hoja de 29 pulgadas de largo, ancha, recta y con un solo filo , con una punta afilada y cuadrada en el borde posterior; el puño era de madera con una lámina de hierro enrollada a su alrededor y soldada formando un tubo, y tenía una guarda de hierro en una sola pieza con la forma de «dos discos» o «figura de ocho», uno de los discos formaba la guarda en la base de la hoja y el otro constituía el guardamanos.
Un diseño mejorado de 1804 aproximadamente tenía una hoja más ancha, sin parte roma y una guarda con « la figura del ocho» más acentuada, y con el puño rodeado con cordoncillo, que se adoptaba al contorno de la mano. Un modelo aún más mejorado que fue sugerido en 1814, al parecer con empuñadura más grande y la hoja curvada en el extremo, no llegó a fabricarse. Otros modelos existentes de alfanjes o colgantes son variaciones de las anteriores, o armas utilizadas por los marinos mercantes. Aunque más bien tosco, el alfanje resultaba sin duda un arma efectiva en el combate cuerpo a cuerpo.
Entre otras armas de hoja se pueden incluir las picas de abordaje con cabezas en forma triangular, también utilizadas por las unidades de desembarco, y las hachas de abordaje o «tomahawks», que tenían normalmente una afilada punta en el extremo posterior de su hoja curvada.
El «mosquete de servicio marítimo» (Sea Service Musket), estaba basado en el modelo del ejército «Isabelita la morena» (Brown Bess) pero era considerablemente más barato, y conservó la baqueta de madera hasta el año 1820 aproximadamente (este tipo no se corroía con el aire salino, como el hierro) , pero no tenían el casquete metálico en la punta del cañón, ya que al parecer se consideraba innecesario debido a que no había muchas oportunidades de utilizar la bayoneta calada, la cual dañaría la madera (si bien se utilizaron bayonetas para los «mosquetes del servicio marítimo» a partir de 1752). También existían «mosquetes cortos de servicio marítimo», probablemente ensamblados con piezas usadas, que tenía un cañón de unas 26 pulgadas de longitud. Los mosquetes se clasificaban en «negros» o «brillantes»: los de cañón negro se utilizaron para evitar la corrosión en el mar y se ha especulado acerca de que los de cañón brillante eran para ser utilizados por la infantería de marina, aunque la existencia en almacenes en 1757 de 10.000 unidades sugiere una utilización más amplia de la versión «brillante». Al comienzo del periodo que nos ocupa, un buque de 74 piezas con un armamento típico, transportaba unos 230 mosquetes (excluyendo los de los infantes de marina), y solamente 1/ 5 eran «negros»; hacia 1797 este número fue reducido a 130, todos ellos «negros». Su precisión era escasa, lo que impedía que se pudieran realizar disparos individualizando el objetivo; un escritor en el United Service jlJUrnal (1839) aseguraba que no se intentaba señalar a los oficiales enemigos como objetivos prioritarios, lo cual era considerado como una táctica injusta, a diferencia de los franceses que «iban delante de nosotros en medios artificiosos y mecanismos para destruir la vida».
• Una típica «espada de combate» o espadón de oficial, con puño de marfil, enrollado con alambre de cobre y empuñadura sin adornos de acero, sin
ninguna identificación naval evidente, excepto la figura de Britania y las letras «GR» grabadas en la hoja recta de 32 pulgadas.
En el mar las pistolas eran utilizadas en los combates a corta distancia y eran básicamente una versión más barata de las que utilizaba el ejército. Tenían una pesada placa metálica en la culata, lo que las hacía adecuadas para ser utilizadas a modo de porras, y gancho de hierro para el cinturón en la culata, en el lado opuesto al cerrojo; la longitud del cañón era de unas 12 pulgadas y se utilizaron baquetas de madera hasta el año 1820 aproximadamente, en que los cañones se acortaron hasta 9 pulgadas. La pieza de la culata llevaba a menudo grabadas letras y números que indicaban la posición donde dicha pistola se guardaba en el barco, por ejemplo «QD» significaba alcázar, «F» significaba castillo de proa; otras veces llevaban las letras «P» o «S» por babor y estribor.
Entre las armas que tuvieron un uso más limitado se puede incluir el mosquetón, que tenía una boca en forma de bocina, como el trabuco y, a veces, un cañón metálico: era un arma de corto alcance que disparaba una gran andanada; este arma fue de uso
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... «Espada de combate» de un oficial o suboficial, un arma concienzudamente hecha, con una hoja de 25 pulgadas ligeramente curvada, puño de hueso estriado, empuñadura do~ada y medallones en la vama.
T Un ejemplar de la versión ornamentada de la espada de 1805, para los oficiales superiores, con empuñadura dorada y con el pomo de cabeza de león y puño de marfil cuadriculado con bandas metálicas rodeándole. La presencia de la corona encima del ancla en las placas de la hoja pueden sugerir una fecha de 1812 o posterior, en que dicho motivo fue añadido a la botonadura. La longitud de la hoja recta era en general de 32 pulgadas aproximadamente.
mucho más común en el siglo XVIII. Su considerable peso (unas 18 libras) obligaba a tener que apoyarle en el borde del barco o lancha para disparar, o bien sobre un pivote giratorio, como en el servicio de recaudación de impuestos. Algunos de los que estaban en servicio procedían de finales del siglo XVII. Un arma equivalente pero más moderna era una con siete cañones, de descarga cerrada y conocida comúnmente por el nombre del constructor, Henry Nock, aunque éste no fuera el inventor, pues había sido propuesto a laJunta de Armamento (Board of Ordinance) por un tal James Wilson. Aproximadamente 500 unidades se contrataron para ser fabricadas por Nock en 1780 y cien más en 1787, pero en la última década de 1790 estaban ya probablemente obsoletos. Con un peso de unas 12 libras, una longitud de 42 pulgadas en total y disparando sus siete cañones simultáneamente, está arma debía haber sido formidable; pero resultó impopular en su utilización en las cofas de combate de los buques debido al peligro de incendiar las velas con la llama de su disparo, un peligro que también impidió la utilización de los mosquetes ordinarios desde esa posición. Sin duda el mayor valor de este arma de descarga cerrada se obtendría al disparar sobre un grupo de abordaje que estuviera cerca y agrupado.
LA INFANTERIA DE MARINA REAL
El cuerpo de Infantería de Marina, posteriormente Infantería de Marina Real , se remonta en sus orígenes hasta 1664, y su antigüedad está entre los regimientos 49 y 50 de Foot. De alistamiento regular como el ejército, y no por leva forzosa, los infantes de marina proporcionaban a los buques de guerra las tropas adecuadas para combatir como infantería de tierra, para operar con los cañones a bordo, y para actuar como tiradores, o en combates a corta distancia en el mar. Un deber secundario consistía en desalentar o suprimir los amotinamientos entre la marinería: a bordo, los alojamientos de los infantes de marina estaban entre los de los oficiales y los de los marineros (aunque en los amotinamientos de Nore y Speedhead también se vieron involucrados un determinado número de infantes de marina) . El valor de los infantes fue reconocido por la concesión del útulo «Royal Marines» el 29 de abril de 1802; St. Vincent, que fue un instrumento clave en asegurar el otorgamiento de este honor, subrayaba
1. Almirante, uniforme de diario, hacia 1794. 2. Capitán (3 años de antigüedad), uniforme de
gala, hacia 1794. 3. Teniente, uniforme de gala, hacia 1794.
-+- 4. Oficial, Infantería de Marina, hacia 1794.
3
yt)'. 92.
A
1. Almirante, uniforme de gala, 1794. 2. Capitán, uniforme de diario, 1794. 3. Teniente, uniforme de diario, 1794. 4. Oficial, 2. 0 regimiento Foot, 1794.
----- --------B
1. Tripulación de la lancha del capitán, hacia 1795. 2. Marinero, hacia 1795. 3. Marinero, hacia 1795. 4. Infante, Infantería de Marina, hacia 1795.
4
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e
1. Capitán, uniforme de diario, 1797. 2. Guardiamarina, 1797. 3. Marinero, 1797. 4. Soldado, 69 regimiento F oot, 1797.
D
1. Marinero en tierra, hacia 1805. 2. Marinero, HMS Tribune, 1805. 3. Teniente, uniforme de diario, hacia 1805. 4. Oficial, Infanteria de Marina Real, hacia 1805.
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F
1. Vicealmirante Nelson, uniforme de diario, 1805. /
2. Vicealmirante Collingwood, uniforme de gala, 1805.
3. Capitán Hardy, uniforme de gala, 1805. 4. Infante, Infantería de Marina Real, 1805.
2 3
· Equipo de una pieza artillera.
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l. Cocinero. 2. Grumete. 3. Carpintero. 4. Segundo del contramaestre.
4
H
1. Teniente, unidad de desembarco, hacia 1810. 2. Segundo del patrón, hacia 1810. 3. Sargento, Infantería de Marina Real, hacia 1810. 4. Marinero, unidad de desembarco.
1
1. Patrón, hacia 1807. 2. Cirujano, hacia 18 3. Marinero, unida de 4. Oficial, Infant 'a
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1. Capitán moderno, hacia 1810. 2. Patrón, 1812. 3. Guardiamarina, hacia 1812. 4. Voluntario.
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1. Vicealmirante, uniforme de gala, hacia 1813. 2. Capitán, uniforme de gala, hacia 1813. 3. Teniente, uniforme de diario, hacia 1813. 4. Contramaestre, posterior a 1807.
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que incluso éste era menos de lo que merecían, puesto que él no había visto una sola ocasión en la que no hubieran excedido lo que de ellos se pedía en lealtad, valor y honor: eran, decía, el ancla de la esperanza del país en tiempo de guerra.
El cuerpo creció en efectivos desde los 15.000 de 1795, 20.000 en 1797 y 30.000 en 1805 a un total de 31.400, desde 1808 a 1814. La organización estaba basada en tres «divisiones», numeradas de uno a tres, pero casi invariablemente designadas por el lugar donde estaban estacionadas, Charham, Portsmouth y Plymouth respectivamente; una cuarta división fue creada en Woolwich en 1805. Las compañías estaban también numeradas consecutivamente pero no agrupadas, excepto la división de Woolwich, cuyas compañías eran las comprendidas entre los números 144 a 173, las del 174 a 183 fueron añadidas en julio de 1808. La expansión del cuerpo fue debida parcialmente al aumento del tamaño de las compañías, pero principalmente a la creación de nuevas compañías.
Los efectivos variaban: a partir de enero de 1801, por ejemplo, cada compañía recibió la orden de organizarse para estar compuesta por un capitán, 2 tenientes, 2 alféreces, 8 sargentos, 8 cabos, 6 tambores y 140 soldados. Después de la paz de Amiens, el cuerpo fue reducido de 30.000 hombres a 12.000, distribuidos en 100 compañías con el mismo número de oficiales que anteriormente, pero con 6 sargentos, 6 cabos, 4 tambores y 100 soldados. En junio de 1803 este número fue aumentado a 8 sargentos, 8 cabos, 5 tambores y 130 infantes, y en 1808 lo mismo pero con 140 infantes. Las reducciones comenzaron en junio de 1814 con la licencia de los extranjeros, los enfermizos, los que tenían más de 40 años o los de estatura inferior a 5 pies y 3 pulgadas y media. De las 183 compañías más 4 de artillería que había en 1808, en diciembre de 1815 el cuerpo fue reducido a 80 compañías y solamente 6.000 hombres. Cada una de las divisiones tenía una compañía de granaderos y una compañía ligera hasta elIde noviembre de 1804, en que esas distinciones fueron abolidas.
En la práctica, las compañías eran meramente unidades administrativas reducidas a sus cuadros mínimos; la mayor parte de los hombres estaban asignados a los barcos de forma aproximada a como se indica en la tabla A; la proporción de infantes y marineros aumentó ligeramente a lo largo del periodo que estudiamos. Puesto que los hombres eran enviados normalmente a los buques en pequeños contingentes, la identidad de la compañía no guardaba relación con la composición de los destacamentos que iban a bordo. Los oficiales superiores serVÍan en el mar tan raramente que no tenían pre-
TíPico puñal de oficial, con una hOja de 8 pulgadas, puño de hueso, y pomo y guardamanos dorados.
Puñal curvo con pomo dorado en forma de cabeza de león y guardamanos, puño de marfil con nervaduras, vaina de cuero negro con herrajes dorados, y hoja de 14 pulgadas.
visto una paga superior cuando estaban embarcados como tenían los rangos inferiores. Entre 1760 y 1837, a oficiales de la marina les fueron asignados empleos de generales y coroneles; en 1805, por ejemplo, el general del cuerpo era el almirante lord Bridgeport; el teniente general, el almirante conde de Sto Vincent, y el general de división el almirante lord Gardner. Nelson fue el coronel de la división Chatham desde 1795.
En Infantería de Marina había un considerable número de extranjeros alistados: de todos los reclutas que llegaron a Portsmouth en la primera mitad de 1805, por ejemplo, más del 9% eran extranjeros. Esta proporción aumentó a casi el 14% cuando los
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voluntarios de las milicias fueron excluidos del servicio. Se abrieron puestos de reclutamiento en Malta y en las Indias Occidentales; sin embargo, el alistamiento de extranjeros fue suprimido en 1810.
Para prestar servicio en tierra, los infantes y las unidades de desembarco naval eran normalmente sacados de las compañías de Infantería de Marina de los buques, incluso cuando prestaban servicio en unidades del tamaño de batallón como la de la brigada de Cavan en Egipto en 1801. En septiembre de 1810, sin embargo, se creó el primer batallón de Infantería de Marina para prestar servicio especificamente en la guerra peninsular, dos de sus compañías y la de artillería fueron proporcionadas por la división Plymouth y una compañía de cada clase por las de Chatham y Portsmouth. Cada una de estas compañías estaba compuesta por los mejores hombres disponibles, y estaban compuestas por un capi-
T Cuadro de Devis «La muerte de Nelson » muestra la escena en la cámara del HMSVictory en Trafalgar; el Dr. Beatty (sujetando la mano de Nelson) se distingue por la presilla bordada en el
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cuello, de cirujano de a bordo; las bocamangas de su casaca están vueltas para poder trabajar, y lleva pantalones de montar de color de ante o marrón claro, y botas Hessian.
tán, 2 tenientes, 80 infantes (de los cuales 10 podían ser extranjeros, con tal de que fueran alemanes), y suboficiales en la debida proporción; posteriormente la unidad estaría compuesta por 19 oficiales (incluyendo 2 comandantes) y 503 hombres de las demás graduaciones. Este batallón de la Infantería de Marina sirvió como guarnición en Lisboa y fue enviado a Gran Bretaña para reclutar a 500 soldados sin graduación en enero de 1812; y posteriormente a la costa norte de España donde realizó diversos desembarcos, incluyendo el de Santander (que se convirtió en la base de reabastecimiento del ejército en la posterior guerra peninsular). Un segundo batallón fue enviado a Santander en agosto de 1812; cada una de sus compañías estaba compuesta por un capitán, 2 tenientes, 4 sargentos, 5 cabos, 2 tambores y 55 infantes.
En enero de 1813 ambos batallones fueron destacados a Norteamérica para prestar servicio allí, cada uno de ellos estaba compuesto por 2 comandantes, 8 capitanes, 16 tenientes, 34 sargentos, 32 cabos, 16 tambores y 640 infantes, más una compañía de artillería formada por un capitán, 4 tenientes, 4 cabos, 6 bombarderos, 2 tambores y 60 artille-
ros, y un estado mayor de batallón compuesto por un ayudante, un oficial pagador, un cirujano y un asistente. El tercer batallón fue creado en febrero de 1813, parcialmente con los hombres de que habían estado sirviendo últimamente en Holanda y constaba de diez compañías de 100 hombres cada una y una compañía de artillería de 80 hombres; este batallón también fue enviado a Norteamérica.
Los batallones originales fueron desmembrados a fin de poder dotar de tripulantes a las lanchas cañoneras en los lagos; el tercer batallón se convirtió en el segundo, y en septiembre se formó un nuevo tercer batallón con las compañías del segundo y tres compañías de los «marines coloniales», formados en Norteamérica con esclavos fugados; el primer batallón también fue reformado. Los «marines coloniales» demostraron ser buenos reclutas, «buenos hombres y leales» según un escritor decía en el United Service Journal (1840) «favoritos entre nuestros soldados y marineros». Al finalizar la guerra de 1812, el tercer batallón fue disuelto en Bermuda y los otros volvieron a Inglaterra; el «Colonial Marines» recibió concesiones de tierra gratis en Canadá en pago a su ejemplar servicio, encontrando la «libertad perfecta, esa libertad que la cacareada tierra de la libertad les había negado».
El uniforme de la Infantería de Marina Real
Aunque los infantes de marina estaban bajo la égida del Almirantazgo y sus uniformes les eran suministrados por el Consejo de la Marina, su uniformidad era igual que la de la infantería, compuesta por una casaca roja con vueltas blancas, ropa interior también blanca y bicornio. El uso de gorras al estilo de los granaderos e infantería ligera del ejército fue autorizado en 1786 (quizás an tes) y la aprobación de las gorras de piel como la de los granaderos fue confirmada en mayo de 1792, sin duda la del ejército del modelo de 1768. En septiembre de 1797 se confirmó el uso de plumas en el sombrero como distintivo de la compañía: blanco sobre rojo para las compañías del batallón, blanco para los granaderos y verde para la infantería ligera. Sin embargo, a lo largo de este periodo podrían haber existido pequeñas diferencias en la uniformidad entre las diferentes divisiones: por ejemplo, parece ser que la división Chatrnan utilizó en tiempos penachos de color negro.
Para detalles acerca del uniforme de los oficiales, ver el comentario de la lámina A4. Al parecer todos ellos llevaban dos charreteras con distintivos de rango, como ya se ve en fecha tan tempra-
.Aunque de epoca anterior a las guerras revolucionarias francesas, este dibujo muestra a un «marinero » británico utilizando ya pantalones largos a bandas. En la parte interior del puño de la chaqueta puede verse una costura, lo que permite
que puedan enrrollarse o arremangarse para trabajar; la prenda de cabeza es un precedente del «sombrero redondo», un tricornio con ala estrecha. El marinero que está a la puerta de la posada viste la sobrefalda utilizada como protección.
na como abril de 1797, en órdenes dadas a la división Chatham: los comandantes deberían llevar una estrella dorada sobre las hombreras, los tenientes coroneles dos, y los coroneles tres. Órdenes de la misma fecha abolieron los sombreros con galón dorado (gorros sencillos puede que se hayan utilizado para el servicio ordinario) y en lugar de plateados, se 'introdujeron los sombreros con borlas doradas o carmesí en los extremos, como vestían los oficiales de la línea de batalla. Los colgantes de cuello permanecerían sin cambios: plateados y con las armas reales debajo de un ancla, y una rama de laurel debajo. El fajín de cintura carmesí, se llevaba generalmente debajo de la casaca hasta que en junio de 1798 fue ordenado que se llevara por fuera, probablemente para adecuarse a la última moda de llevar las solapas cerradas. En agosto de 1798 órdenes dadas por la división Plymouth establecieron que los fajines de un nuevo modelo, recién creado, deberían llevarse so-
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bre el hombro izquierdo; aunque posiblemente fue una moda de corta vida.
Existe constancia de la existencia de un gran número de placas para el cinturón de hombro de los oficiales, y a veces se confunden con las placas utilizadas por la marina. Parece ser que antes de 1797 se utilizaban placas de plata de forma ovalada con un ancla; otro tipo de placas, posiblemente de procedencia de la Infantería de Marina lleva un ancla dorada coronada, rodeada con laurel y con el borde acordonado; el emblema está sobre un fondo bien de paño azul y rojo, o de terciopelo marrón. En abril de 1797 se ordenó que las placas debían ser «cuadradas» y con un «león y una corona» (es decir, un león encima de una corona, procedente del blasón real). Los botones de los oficiales eran de plata, con un ancla enredada dentro de una guirnalda y el borde festoneado; una orden dada en junio de 1798 establecía que debían ser de forma convexa. La botonadura de las otras graduaciones era de estaño y llevaban tallada un ancla enredada.
La concesión del título «Real» ocasionó un importante cambio en la uniformidad, adoptándose las vueltas de color azul. Esta orden fue dada entre ell y el 6 de mayo de 1802, pero se advirtió que la modificación no tendría lugar hasta el cumpleaños del rey
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(el 4 de junio); y por razones de economía, el nuevo uniforme estaría reservado para los desfiles, mientras durara el uniforme viejo. Sin embargo, el cambio a la chaqueta de faldones cortos y una sola pechera para los soldados rasos, al estilo de la infantería, parece que tuvo lugar de inmediato: se puede ver, con vueltas blancas y presillas de galón al estilo de la infantería en el cuadro de De Loutherbourg, del abordaje del buque francés La Chevrette en julio de 180!.
Al mismo tiempo que se cambiaba el color de las vueltas de la casaca, los oficiales adoptaron el galón dorado en vez del plateado, los capitanes y subalternos adecuándose a la costumbre del ejército, llevaban una charretera en el hombro derecho. El uso de los botones dorados para los oficiales fue confirmado el 24 de mayo, iban colocados en parejas, con presillas doradas para el uniforme de gala, y con una presilla y un botón a cada uno de los lados del cuello. En el diseño hecho por un sastre se describen los distintivos de las vueltas de los oficiales en forma de un corazón bordado. Los accesorios metálicos de los oficiales cambiaron de plata a dorado, la placa del cinturón conservaba la forma anterior y el emblema del león sobre la corona; el colgante llevaba grabadas las armas reales sobre un escudo con un ancla sobre una rama de laurel. Los botones eran planos, dorados y con un diseño en relieve de las palabras «Royal Marines» sobre un ancla enredada sobre una rama de laurel; la versión de las otras graduaciones era similar, pero en estaño. En el diseño de un sastre, se mencionan «botones correspondientes a la división», pero no consta que éstas tuvieran diseños característicos. La presilla que llevaban los soldados sin graduación no cambió por la concesión del título «Real» , continuando de color blanco con rayas rojas y azules, con el extremo cuadrado y en parejas.
El bicornio fue reemplazado por un «sombrero redondo» negro, hecho de fieltro lacado, con una escarapela negra y el botón distintivo de la Infantería de Marina en el lado izquierdo, y con una cresta o copete en la parte superior. ordenes dadas en marzo de 1799 establecían las distinciones entre las diferentes compañías: las de batallón, banda blanca y borde en el ala del sombrero con presillas negras
.... «Un hijo del océano», un marinero con su «mejor» uniforme, que incluía zapatos con grandes hebillas doradas, chaqueta azul con bordes de galón blanco, chaleco rojo, camisa a cuadros, pantalones
blancos, pañuelo de cuello con lunares rojos y un «sombrero redondo» con una banda a su alrededor y hebilla dorada. (Grabado de C. Knight según H. Singleton publicado en enero de 1794)
(desde el ala a la copa) con cresta de color blanco sobre rojo; los granaderos, banda blanca, presillas y penacho, y borde del ala de color negro; las compañías ligeras, como los granaderos pero con penacho verde. En el cuadro del abordaje de La Chevrette, se ven estos sombreros con una banda blanca pero con copetes negros, quizá el penacho de la división Chatham. Uno de los oficiales en este cuadro parece vestir un casco «Tarleton» con cresta negra, fUaciones metálicas de color blanco y aparentemente un penacho blanco. Aparte de la distribución experimental de «gorras» ordenada en mayo de 1812, la prenda de cabeza continuó siendo la misma durante todo el periodo, con excepción de la abolición de los distintivos de la compañía de flanco en 1804. Para detalles sobre los de los oficiales, que continuaron utilizando el bicornio, ver la láminaJ4.
En marzo de 1810 los distintivos de rango de los oficiales se cambiaron para adecuarse a los que habían sido introducidos para el ejército: los oficiales de compañía llevarían una charretera solamente en el hombro derecho, con flecos de oro para los capitanes y normales para los subalternos; los oficiales de alta graduación deberían llevar dos charreteras, con una estrella para los comandantes, una corona para los tenientes coroneles y una corona y una estrella para los coroneles. En junio de 1812 se dio la orden de que las casacas de los oficiales deberían confeccionarse con las pecheras cruzadas para que pudieran abotonarse; probablemente esto ocasionó la introducción de la chaqueta de colas cortas como en la infantería. Los oficiales pagadores y el personal médico no llevaban charreteras ni fajín y llevaban cinturón en vez de bandolera; y a partir de abril de 1809 los ayudantes llevaban una charretera en el hombro derecho y una banda con presilla en el izquierdo. Los bicornios y las botas largas eran obligatorios para asistir a la corte. Para la descripción de los distintivos de los suboficiales ver el comentario de la lámina 13.
El uso de pantalones de montar blancos y de polainas negras fue restringido seguramente para las ocasiones de «gala», y en 1802 se advirtió que los pantalones de montar eran estrechos y ajustados, tanto que en cierta ocasión no se pudo encontrar ninguno de tamaño adecuado para los que al igual que en el ejército eran los más corpulentos. Los pantalones eran probablemente la prenda ordinaria
~ Jack (un marinero) se desPide de su amada: una vista poco frecuente de la parte posterior del traje tíPico de un marinero, con
una abertura en la chaqueta, dos botones en la parte trasera de la cintura, y "pantalones de montar tipo falda » y medias.
para el servicio, una de las primeras referencias es una nota de 1801 por la que se permitía a los infantes de marina la compra de «pantalones» de lana más calientes, para los que prestasen servicio en el mar del Norte. Ilustraciones de la época muestran pantalones blancos o azules, o bien «pantalones-polainas» blancos. Dighton nos muestra oficiales vestidos con pantalones azules ya los de otras graduaciones en blanco. Una orden de diciembre de 1808 especificaba que los pantalones y los bombachos deberían ir teñidos en «azul sólido» en vez de en gris, que probablemente fuera el color en uso antes de esa fecha; y en diciembre de 1815 se dio la orden de que deberían utilizarse «prendas mezcladas» (por ejemplo gris), pantalones o medias polainas, en vez de los pantalones azules que entonces estaban en uso.
Los abrigos se utilizaban inicialmente solamente para los destacamentos; los que se proporcionaron en 1786 tenían una capa y estaban hechos de «quitamiedos azules»; sin embargo, el comandante de Portsmouth tenía algunos abrigos confeccionados de tejido gris claro, como los usados por la artillería; el gris parece haber sido el color normal hasta que órdenes de octubre de 1813 especificaron que los abrigos de los oficiales y los de las otras gradua-
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ciones deberían ser igual que los de la infantería de la línea, es decir, gris. Parece ser que antes de esta fecha los oficiales llevaban abrigos de color azul con capa y cuello rojo.
El pelo se llevaba en «coleta» hasta que fueron abolidas el 18 de septiembre de 1808; en 1796 los suboficiales y algunos otros rangos recibieron la orden de empolvarse los cabellos, pero fue pronto rescindida.
Para las faenas de a bordo, los infantes de marina adquirían el mismo tipo de ropa de «bazar» que los marineros, si bien se hicieron intentos para establecer distinciones. Probablemente, en combate fuera costumbre para los infantes el vestir las chaquetas rojas; sin embargo, el teniente Roteley, del HMS Victary, describía cómo, en la excitación de la batalla de Trafalgar, los infantes que combatían en las cubiertas de la artillería se habían despojado de sus chaquetas y eran prácticamente imposible distinguirlos de los marineros, todos vestidos con camisas de cuadros y pantalones azules y «trabajando como caballos». El
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uso de camisas de cuadros se menciona ya en 1775, con un viejo sombrero y una chaqueta para la «bolsa de a bordo». Otras referencias sugieren que se utilizaban las chaquetas blancas de diario al estilo del ejército: éstas son mencionadas en las órdenes dadas al HMS Blenheim, para utilizarse con pantalones blancos y gorras de lona pintadas de blanco, con buen tiempo entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde. Una gorra de diario de este estilo puede verse en el cuadro de Camperdown pintado por Drummond, consistente en un modelo parecido a una bolsa y apenas sin forma; en la lámina G se puede ver otro modelo del mismo estilo. Durante la guerra de independencia americana, los infantes de marina habían utilizado prendas ligeras, para los climas calurosos, hechas de lino en vez de lana, ropa interior negra y medias de hilo, pero en 1798 sólo se habían fabricado 500 juegos de este uniforme para esa guerra.
Armas y equipo
El equipo personal era del mismo estilo que el del ejército y estaba compuesto por cinturones de hombro de cuero blanco y cartuchera de cuero negro, con un distintivo formado por una estrella metálica de ocho puntas, y las letras «GR» en el centro dentro de un círculo con la inscripción «Per mare per terram». La placa del cinturón de hombro de 1802 era de forma oblonga, de latón y tenía en su interior un ancla enredada coronada con la inscripción metálica encima «Royal Marines» y una rama de laurel debajo. También hay evidencias de la utilización de placas «divisionales» características, uno de los ejemplos existentes tiene forma oblonga con un ancla enredada en su interior y con las letras talladas «RM» en la caña y las letras «PD» en la base, probablemente para indicar bien la pertenencia a la división Plymouth o a la Portsmouth. Sin embargo, Charles Hamilton Smith nos muestra una placa de forma ovalada. Los granaderos llevaban en los cinturones y en las cartucheras una insignia con la figura de una granada.
Aunque el equipo era similar al del ejército, los infantes de marina no estaban con frecuencia equi-
~Dibujo de la época de un típico marinero: «sombrero redondo» de paja, pañuelo de color negro anudado alrededor del cuello, chaqueta azul oscuro con doble pechera y «puños de infante de marina» con solapa, y pantalones blancos con una pieza delantera,
amplios en los tobillos para poder enrollarse hacia arriba y trabajar a bordo. La porra también es probablemente bastante característica. (En muchos cuadros de la época se ven los pantalones mucho más cortos, mostrando las medias muy por encima del tobillo).
pados adecuadamente para prestar servicio en tierra. En El Cabo, en 1795, por ejemplo, la unidad de los infantes de marina tuvo que tomar prestadas 78 ollas de campaña del 78 regimiento, y mientras la infantería, tenía «peines de municiones» adecuados para ser ajustados a los cinturones y llevar cartuchos extras (60 por cada hombre), los infantes no tenían cartucheras de repuesto y llevaban sus municiones adicionales atadas en paquetes de papel de diez unidades en sus mochilas. Los infantes de marina llevaron a tierra sus colchonetas, pero se les ordenó el devolverlas a los barcos y transportar solamente una manta para la campaña; aparentemente, tanto los infantes como los batallones de la marina habían recibido colchonetas y mantas. En 1812 consta que se repartieron portamosquetes adicionales al primer batallón para facilitar el transporte de la mochila, quizá para poder ser utilizado como cinturón y sujetar así el equipo adecuadamente en su sitio.
Los infantes de marina utilizaron el «mosquete de servicio marítimo», o quizá uno de los modelos «terrestres». Hasta diciembre de 1812 no se dio la orden de que sus cañones tenían que ser oscuros igual que los del ejército. Las espadas de los oficiales eran también igual que las del ejército. Una orden de abril de 1797 establecía que las espadas con empuñadura plateada del «viejo modelo» (probablemente el espadón del estilo utilizado en 1786) tendría a partir de ese momento un lazo dorado y carmesí; probablemente antes de esta fecha los lazos de las espadas fueran de color plateado como el del galón de la Infantería de Marina. Posiblemente la espada del modelo de 1796 de la infantería fuera adoptado más tarde y en un conocido ejemplo, la que porta un oficial de alto rango de los infantes de marina es igual que el modelo de diario de 1796 de la caballería pesada. En diciembre de 1805 órdenes de la división Plymouth instruían a los oficiales a utilizar cinturones, pero en diciembre de 1810 se reguló que el uso de los de color blanco fuera restringido para los generales y oficiales de estado mayor, los demás deberían llevar cinturones de hombro de dos pulgadas y media de ancho, los oficiales montados llevarían cinturones con eslingas.
Cada división tenía sus propios estandartes y se estableció que en diciembre de 1800, entraran en servicio unos nuevos, con la cruz de St. Patrick añadida a la Unión (probablemente tanto en las banderas del rey como del regimiento, que al igual que en el ejército serían respectivamente una Unión de gran tamaño, y con el color del regimiento y una Unión pequeña en el cantón superior); y a partir de la concesión de las vueltas de color azul, se re-
• El retorno del marinero: un joven marinero vuelve de uno de sus viajes con el sombrero lleno de dinero con el que aliviará a su empobrecida familia. El atuendo que se
ilustra es característico: chaqueta de una sola pechera con amplias mangas y pantalones largos hasta bastante por encima del tobillo.
quirió la utilización de estandartes azules, cambiando los anteriores que, aparentemente, habían sido de color rojo. Los estandartes no se llevaban a bordo, pero se cree que el 2.0 batallón transportó los de la división Portsmouth a España.
Artillería de la Infantería de Marina Real
Originariamente hombres pertenecientes a la Artillería Real manejaban los morteros y los obuses con los que iban a'rmados los barcos de bombardeo; esta tarea requería un nivel de pericia superior al de los artilleros ordinarios; sin embargo, surgieron dificultades cuando los hombres de artillería rehusaron realizar cualquier otro tipo de tareas que no fuera la de operar los cañones, por eso en agosto de 1804 se dio la orden de que éstas deberían transferirse a los infantes de marina reales. Se formó una compañía de artillería de la Marina Real para cada una de las divisiones, y otra para la división Woolwich, en 1805; los efectivos de cada compañía comprendían un capitán, 3 tenientes, 5 alféreces, 8 sargentos, 5 cabos, 8 bombarderos, 3 tambores y 62 artilleros.
Además de manipular y de tripular los barcos bombarderos, instruyeron a las otras compañías en el manejo de la artillería, a fin de capacitar a los in-
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fantes ordinarios para que pudieran ayudar a los artilleros de la marina y algunos de estos destacamentos acompañaron a los batallones que prestaron servicio en la guerra de la Península en 1812, para lo cual disponían de sus propios obuses. También utilizaron cohetes, por ejemplo, contra Boulogne en noviembre de 1805 desde lanzacohetes terrestres en Nueva Orleans.
Dado que estas tareas normalmente ensuciaban su uniforme rojo, a los hombres de la artillería se les permitió comprar chaquetas de color azul y monos, yen 1811 se autorizó la utilización de un uniforme azul similar al de la Artillería Real, para ser vestido tanto a bordo como en tierra. El uniforme de servicio de color azul fue autorizado para los oficiales en 1812. Para los destacamentos que prestaron servicio en la guerra de 1812 se distribuyeron chaquetas azules, pantalones grises y medias polainas en marzo de 1814, quizá igual que los de la Artillería Real, es decir, con vueltas rojas y galón de color amarillo. El mismo destacamento usó también «gorras», probablemente un chacó del ejército, que podría haber sido el modelo «belga» de 1812. La placa, a veces descrita como la del modelo de 1816, recordaba la forma del chacó de «chistera» utilizado anteriormente: tenía un chocante diseño compuesto por una corona sobre una banda con la inscripción «Royal Marine Artillery» con el fondo de un trofeo de armas y banderas y rodeando un ancla enredada, todo ello sobre un mortero con una pirámide hecha con balas de cañón a cada lado. En octubre de 1816 se dio la orden de
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.... Típicos «sombreros redondos», camisas y chaquetas de marinero, pueden verse en esta estampa, según De Loutherbourg, de Aboukir Bay.
que la artillería de la Infantería de Marina Real vistiera exactamente igual que la Artillería Real, con la excepción de la prenda de cabeza y la botonadura, que serían igual que la de la Infantería de Marina Real.
El ejército en el mar
Para compensar la escasez de infantes de marina, destacamentos con personal del ejército podían ser temporalmente destinados a realizar las funciones de a bordo, sin embargo, debe distinguirse entre los soldados embarcados para llevar a cabo una operación anfibia específica, y aquellos que se hacían parte de la tripulación del barco. En la primera función, se podían utilizar todo tipo de tropas, tan diversas como el 550 Portugués que apoyó a la tripulación del HMS Confiance en la toma de Cayena en enero de 1809, o el destacamento del Regimiento Europeo de Madrás que ayudó en la captura de Banda Neira efectuada por la marina en agosto de 1810.
La utilización de tropas como infantes de marina tuvo lugar principalmente a principios de la guerra revolucionaria francesa. En el «Glorioso primero de junio» 13 buques transportaron infantes de marina, cinco de ellos tenían destacamentos de tropas del segundo de Foot, seis del 29 de Foot, dos del 25 de Foot y dos del 69 de Foot. Entre los regimientos que actuaron como infantes de marina durante este periodo estaban las siguientes unidades de infantería: l.", 2.°, 11, 12, 18,25,29,30,50,51,56,63,69,86,89, 90, el 91, 97, 118, los Royal York Rangers y Royal
Newfoundland Fencibles. Incluso regimientos de caballería podían prestar servicio como Infantería de Marina: el 12 de los Light Dragoons, sirvió en el Mediterráneo en 1795, y al mismo tiempo un destacamento del 17 regimiento de Light Dragoons sirvió como Infantería de Marina a bordo del infame Hermione de Pigot. El servicio a bordo podía ser prolongado: por ejemplo, un destacamento del 25 regimiento sirvió durante cinco años como Infantería de Marina en el buque Sto George, de 98 piezas.
Durante la década de 1790, declinó la utilización de soldados como infantes de marina, aunque algunos destacamentos prestaron servicio en San Vincente (el más famoso el del 69 regimiento, que estuvo en dos barcos, uno de ellos el HMS Captain de Nelson). En 1798 una compañía de la Scotch Brigade (Brigada Escocesa) (posteriormente la 94) embarcó en Madrás a bordo del SylJille, de 44 piezas, un barco en el que muchos de sus tripulantes cayeron enfermos; el regimiento número 23 sirvió durante un breve periodo a bordo de la Flota del Canal (Channel Fleet) en 1800; el 15, a bordo de la flota de Nelson en el Caribe en 1805 (aunque fueron desembarcados antes de Trafalgar); y un destacamento del 60 regimiento, sirvió a bordo del bergantín Granada cuando capturó a la goleta francesa Princess Murat, cerca de Martinica en febrero de 1806. El capitán del Granada escribió acerca de su destacamento que <<110 puedo ensalzar suficientemente su frial-
~ El equiPo de una pieza de artillería en plena acción; pueden verse las cuerdas y las poleas que permiten sacar y meter la pieza en la tronera y controlar el retroceso. El jefe de la pieza (con camisa de rayas y el cuerno de la pólvora colgado del hombro) ordena que la pieza sea puesta de través por los hombres que llevan las picas; el grumete (en el extremo derecho) sujeta un proyectil ya preparado para el siguiente dIsparo. A la derecha se encuentra una mecha de ignición retardada, sobre una cuba de agua, para ser utilizada en caso de fallo del sistema de ignición de sílex del cañón.
dad, y estricta atención a mi dirección en el combate ». También había destacamentos compuestos: cuando la «polacca» española San José fue puesta en servicio bajo el nombre de HMS CalPe en 1801, dado que no había infantes de marina disponibles, se tuvieron que emplear 22 hombres de la guarnición de Gibraltar, pertenecientes a la Royal Artillery, de los regimientos 5.° y 63 de Foot, Cambrian Rangers, de Argyll Banffshire y Prince ofVYales' Own Fencible, al mando de un oficial del 5.°. Estos permanecieron a bordo algunos meses incluso después de que se incorporara la dotación correcta de infantes de marina.
Destacamentos pertenecientes al Royal Artillery, 49 Foot y 95 Rifles fueron embarcados antes de la batalla de Copenhagen (1801), y cuando se realizó el ataque, el 49 Y los Riflemen fueron distribuidos entre los buques participantes para que prestaran servicio como infantes. Aún más inusual, uno de los muertos resultó ser un capitán de las milicias, James Bawden, de los Cornish Miners, que servía como voluntario con el 95 regimiento.
Al igual que los infantes de marina, los oficiales superiores del ejército normalmente no prestaban servicio en el mar; por ejemplo, el descendiente de los hugonotes, teniente coronel del 69, William Anne Villetes, fue declarado exento del servicio en el mar, debido a su rango, y no se reincorporó a su regimiento hasta que éste no reanudó su servicio en tierra en Toulon.
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d---> Unidades de desembarco
Las operaciones desempeñadas en tierra por las fuerzas navales comprendían incursiones relámpago efectuadas por las tripulaciones de las fragatas, la creación de batallones de la marina y de la Infantería de Marina para realizar tareas propias del ejército, y la operación de piezas de artillería pesada desembarcadas por la flota para complementar las del ejército. Esto era una prueba del convencimiento que tenía la Marina Real de que las acciones de desembarco eran fructíferas, y entre ellas se incluyen algunas hazañas memorables. Por ejemplo, una unidad de desembarco formada por 50 marineros pertenecientes a la fragata Hidra, de 38 piezas, capturó las baterías de costa y la ciudad de Bagur, en Cataluña, en agosto de 1807, y las mantuvo hasta que el resto de la tripulación capturó tres «polaccas» (barco del Mediterráneo aparejado con vela latina) francesas en el puerto, con un coste de un solo hombre muerto y seis heridos.
A pesar de estar entrenados para prestar servicio en el mar, el personal de la marina demostró poseer gran cantidad de recursos y pericia en su servicio en tierra: por ejemplo, en El Cabo, en 1795, se reportaba que una compañía ligera de marineros, al mando del teniente Campbell de la corbeta Echo, no resultó menos eficaz que la compañía mejor entrenada de Infantería del Ejército. En el despacho en el que daba cuenta de la toma de Cuxhaven (8 de julio 1809) en una típica incursión relámpago, el capitán Goate del bergantín-corbeta Mosquito, resaltaba que una de las razones por las que la guarnición opuso tan poca resistencia a la unidad de desembarco era «debido a su regularidad en la formación y marchando, la cual indujo al enemigo a replegarse», obviamente creyendo que la unidad organizada ad hoc, con marineros e infantes, eran tropas regulares. Ciertamente, prueba de la seriedad con que se tomaron las operaciones en tierra es el hecho de que una compañía de marineros desembarcada en Río de la Plata en 1806, se dio a sí misma el título, al estilo militar, de «The Royal Blues».
El equipamiento que llevaba una unidad de de-
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. Alfanjes: versión de 1790, con puño de hierro liso y con aristas en la parte posterior de la hoja. Modelo de 1804 con puño de hierro con nervaduras adaptado a la forma de la mano, y una hoja plana y ancha. Las longitudes de las hojas eran normalmente de unas 28 y 30 pulgadas respectivamente.
~ Alfanje modelo de 1804. La vaina, de cuero negro, no lleva adornos ni montura en el cuello, sino un gancho de latón para poder colgarse.
sembarco puede verse en la lámina J3, y su descripción hecha por un oficial de una unidad de desembarco en Java, en 1811 se incluye en el texto correspondiente a la lámina 14. Resaltaba que los oficiales portaban «ocurrentes armas», uno llevaba una «pequeña espadilla, llamada puñal», otro una espada turca de hoja curvada, «otro una especie de espetón»; el mismo autor, para hacer juego con su mejor uniforme llevaba una pistola de abordaje en la parte derecha de su cinturón, un puñal en la izquierda y una herrumbrosa broqueta de una empuñadura de espada capturada a un corsario francés, que no tenía vaina e iba metida detrás del cinturón del puñal.
~
LAS LAMINAS Al: Almirante, uniforme de diario, hacia 1794 Esta figura, que viste el uniforme de diario de 1787 está basada en el retrato de Samuel, lord Hood, pintado por Lemuel Abbott. Las largas solapas, con 12 presillas, se extienden hasta el extremo superior del bolsillo, pueden verse en el retrato pintado, según parece, en 1795 por Abbott a Alexander Hood, lord Bridport. El primero de esos retratos muestra el uso del sombrero con galón con el uniforme de diario, así como un espadín que parece tener la hoja de «colichemarde».
A2: CaPitán con tres años de antigüedad, uniforme de gala, hacia 1794 El uniforme de gala de los capitanes de 1787 estaba compuesto por una casaca azul con forro blanco, cuello azul levantado con doble cinta de galón dorado en el borde; solapas blancas también con reborde de galón dorado y nueve botones en cada una (aunque en un uniforme existente hoy día hay diez, y algunos retratos sugieren que existía un modelo alternativo con ocho); los bolsillos Y los puños blancos llevaban tres botones. Los capitanes con «antigüedad de 3 años» llevaban dos cintas de galón alrededor del bolsillo y bocamanga; los de menos de 3 años, una sola cinta. La espada que se muestra es el espadón común, con la empuñadura de «cinco bolas».
A3: Teniente, uniforme de gala, hacia 1794 El uniforme de gala de los tenientes de 1787 era igual que el de los capitanes, pero sin el galón dorado, aunque con los mismos botones. Aunque no se menciona en la reglamentación, cuadros de la época muestran un botón y un ojal a cada lado del cuello. Los sombreros eran generalmente sin galón, excepto la presilla y las borlas, pero algunas fuentes muestran sombreros con galones dorados; la escarapela, de gran tamaño, es como la que se muestra en el cuadro pintado por Mather Brown «Glorioso primero de junio». Aunque es posible que se utilizara cinturón, esta figura lleva una bandolera que se ve más frecuentemente con uno de los diversos diseños existentes en la placa.
A4: Oficial, Infantería de Marina, hacia 1794 Los oficiales de la Infantería de Marina vestían uniforme escarlata del mismo estilo que los de Infantería del Ejército, con vueltas de casaca blancas y galón dorado; algunas ilustraciones muestran el uso de presillas de botón hechas de galón dorado dispuestas en parejas; sin embargo, otras muestran presillas de hilo bordadas; posiblemente las primeras se utilizaran en el uniforme de gala. Los distintivos de la compañía consistían en un botón sobre una rosa negra en las vueltas del cuello para las compañías de batallón, y una granada y un botón sobre una rosa para los granaderos. En mayo de 1797 se dio la
~ Nelson herido en el ataque a Santa Cruz, Tenerife (donde perdió su brazo derecho); este grabado según R. Westall nos muestra un interesante «uniforme de campaña" de la Infantería de Marina con casaca roja de colas largas y vueltas
blancas, pantalones blancos, solapas desabrochadas (la JifJUra de atrás sujeta una plca de abordaje) y un ajado «sombrero redondo" (extremo izquierdo), quizás un bicornio con los lados transformados en el ala de un sombrero.
orden de que los oficiales de granaderos deberían llevar un <<Euze» (sic: una granada como distintivo) en las charreteras, y los oficiales de infantería ligera, una corneta, pero sin alas. Un retrato muestra una cinta de charretera de galón dorado en forma de ocho sobre fondo rojo, con borde plateado, en otros se ven únicamente plateadas sin adornos.
Bl: Almirante, uniforme de gala, 1794 Basado en el cuadro pintado por Mather Brown de Howe en la batalla del «Glorioso primero de junio», esta figura muestra la casaca del uniforme de gala de 1787 como se describe en el texto, vestida aquí por Howell con un sombrero sin galón. La espada pintada por Brown parece ser una de las pertenecientes a Howe aún existente, con una hoja como la de un espadón, y un guardamano con un ancla enredada taladrada y el puño enrollado con alambres de cobre y plata alternativamente. En los retratos pintados por LJ. Mosnier a lord Rodney y por T. Stuart de San Vicente, se puede ver una hombrera de cordón dorado no oficial en el hombro derecho, añadida para sujetar la condecoración de la orden de Bath.
B2: Capitán, uniforme de diario, 1794 El uniforme de capitán incluía una casaca azul de cuello caído y solapas cruzadas que podían abotonarse. Las presillas de galón dorado eran cuadradas en los extremos y había una a cada lado del cuello y
ss
dos en cada bocamanga y en las tapas del bolsillo, separadas normalmente para los capitanes antiguos y de tres en tres para los modernos. Las presillas podían estar a ambos lados de las solapas para que fueran visibles incluso con las solapas abrochadas. La figura que se ilustra lleva un espadón del modelo común y porta un megáfono.
B3: Teniente, uniforme de diario, 1794 De acuerdo con la reglamentación de 1787, la casaca de diario de los tenientes era completamente azul, incluyendo las solapas (que podían cruzarse y abotonarse), bocamangas sin adornos y cuello levantado, todos (incluidos los faldones y las tapas de los bolsillos) bordeados con cordoncillo blanco. Las solapas tenían nueve botones, las bocamangas y bolsillos tres, y en cuanto a la casaca de gala, tenía en el cuello un botón y ojal en cada lado. La «espada de combate» que se ilustra es la típica con la hoja curvada.
B4: Oficial, 2.° Regimiento Foot, 1794 El segundo regimiento (Queen's Royal) proporcionó varios destacamentos para que actuaran como infantes de marina en cinco buques del «Glorioso primero de
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junio» (el buque insignia Qyeen Charlotte, DeJence, Majestic, Ruyal Ge(ffge y Russell). Esta figura está basada en el cuadro de Mather Brown sobre la muerte del teniente Neville a bordo del Qy,een Charlotte; éste fue uno de los cinco hijos de la familia Neville de Badworth Hall, Yorkshire, que murieron en acto de servicio en pocos años, dos murieron en Holanda y los otros a causa de la fiebre en el Mediterráneo y el Caribe. Brown pinta el uniforme del regimiento aparentemente con cuello caído, aunque muestra a los oficiales con una sola charretera en el hombro derecho, a la manera usual. Neville sin embargo lleva una en el hombro izquierdo, además de la del lado derecho (quizá un distintivo de la compañía de flanco, como sugiere su sable de hoja curva). El dibujo de Edward Dayes del regimiento muestra un penacho de color negro.
el: Tripulante de la lancha de un capitán, hacia 1795 Un ejemplo de lo que presumiblemente es el «uniforme » de los miembros de la tripulación de la lancha de un capitán, puede verse en el grabado de 1777 de Dominic Serres, que incluye el modelo normal de gorra de los tripulantes de lancha, quizás en cuero negro, con una placa en la parte delantera, o con visera, con el blasón personal del capitán, vuelta. Los voluminosos «calzones» vestidos con medias sobrevivieron al menos hasta finales de 1790, a pesar del uso creciente de los pantalones.
e2: Marinero, hacia 1795 Este hombre viste una camisa de cuadros, aparentemente típica en este periodo y una tradicional falda escocesa de lona, sobrefalda o «enaguas». Esta antigua prenda tenía por finalidad proteger las piernas durante el trabajo a bordo del barco, probablemente continuó siendo utilizado hasta la década de 1820, pero raramente se ve pintada después de terminar el siglo, lo que sugiere que su uso declinó; se puede ver pintada por Atkinson en 1808, por ejemplo.
e3: Marinero, hacia 1795 Sacado de un grabado contemporáneo, muestra la parte posterior de una chaqueta corriente, y el uso de lo que parece ser un «sombrero redondo» de estilo civil. El «sombrero redondo» de copa baja, de ala estrecha, como el que se ve en la figura C2, fue
. probablemente derivado de un tricornio al que hubieran recortado el ala .
.. Infante de la Real Infantería de Marina, con uniforme de gala; obsérvese la placa de forma oval de la bandolera y las polainas que parecen no llevar
botones y que quizás estén atadas en la costura exterior. (A~atinta de J.C. Stadler segun Charles Hamilton Smith, publicado en enero de 1815)
~ El desembarco en Aboukir, 8 de marzo de 1801: tripulantes de la marina sujetan los botes mientras las tropas desembarcan bajo el fuego. Obsérvese el «carronade» montado en la proa de la lancha más próxima. (Estampa según A. Dupray)
C4: Soldado de Infantería de Marina, hacia 1795 Esta figura viste el uniforme de Infantería de Marina ordinario, con las vueltas de la casaca blancas y aún sin galón en este periodo. El cuadro de Tenerife pintado por Westall muestra un uniforme similar, pero con pantalones largos de ante (tanto para los oficiales como para los infantes) y un «sombrero redondo» con el ala plana, quizás sacado de un bicornio al que se le hubiera bajado y recortado el ala.
D 1: Capitán, uniforme de diario, 1797 Esta lámina muestra a la unidad de abordaje de Nelson tal y como podría haber aparecido en su famosa hazaña en San Vicente, en que el equipo de abordaje por él dirigido desde el HMS Captain, capturó dos buques españoles, el San Nicolás y el San Jos~ cruzando la cubierta del primero para llegar al segundo (conocido como «el puente de abordaje patentado de Nelson»). Existe aún la casaca que según se dice vistió en la batal1a y con la que fue pintado por Lemuel Abbott. Aquí se le ve vistiendo la casaca de diario de capitán del modelo de 1795, con solapas cerradas y el cue110 levantado y caído, mostrado por otras fuentes de la época. Una casaca similar, con las solapas abiertas, puede verse en el retrato pintado por Edridge en 1797, que tiene una banda de galón alrededor de la bocamanga, obviamente añadida tras el ascenso de Nelson a contralmirante. La espada utilizada por Nelson en esta épocaes una reliquia de familia heredada de su tío el capitán Maurice Suckling, y que llevaba su tío abuelo, el almirante Calfridus Walpole, cuando perdió el brazo al mando del buque Lion de 60 piezas en 1711.
D2: Guardiamarina, 1797 Hay constancia de la existencia de un gran número de modelos de casacas de los guardiamarinas; por
ejemplo, en un retrato del guardiamarina Peter Downes (que resultó muerto cuando el Leander de 52 piezas fue capturado en agosto de 1798) se ven solamente seis botones en la pechera de la casaca, sin raya azul en la pieza del cuel10 y con un chaleco de doble pechera. En el retrato de Nelson en Abouk.ir pintado por Cuy Head, se muestra uno con un ribete azul alrededor del botón y la presilla en el parche del cue-110, y pantalones de ante como se muestran aquí. El retrato de Downes muestra un largo puñal con los brazos de la cruceta derechos y la empuñadura del mismo estilo que la del espadón, colgada de una bandolera de cuero negro sobre el hombro derecho, y una placa oval aparentemente esmaltada.
D3: Marinero, 1797 Vistiendo un traje típico, con sombrero de paja y pantalones sueltos incluidos, este marinero está equipado para el abordaje, con un alfanje sin vaina al cinto y una pica de abordaje. Al no existir uniforme específico para los marineros, y con el fin de impedir la confusión con un enemigo que fuera vestido de forma similar, en las acciones de abordaje se debió utilizar algún tipo de «distintivo de campaña». El cuadro de De Loutherbourg sobre el abordaje del buque francés La Chrorette, en Cameret Bay, en julio de 1801, efectuado por las unidades de abordaje de los buques británicos Doris (36 piezas), Beaulieu (40), Uranie (38) y Robust (74), al mando de un oficial del Ville de Pans (110) , muestra a todos, excepto a los infantes de marina, que iban uniformados, llevando un pañuelo blanco o banda atado alrededor de la parte superior del brazo, incluidos los oficiales.
D4: Soldado, 69 Foot, 1797 El 69 regimiento (South Lincolnshire) fue desplega-
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do para servir como Infantería de Marina desde el comienzo de la guerra revolucionaria, uno de los destacamentos sirvió a bordo del Leuiathan de 74 piezas en el «Glorioso primero de Junio» y otros, al mando de Nelson en el Agamenón y Capitán. Matthew Stevens del 69 regimiento, que destrozó las ventanas de popa del San Nicolas y abrió el camino de Nelson hacia el alcázar, ascendió a oficial pagador del 2/ 69, en cuyo puesto sirvió en Waterloo. Aunque se establecieron solapas cerradas y cuello levantado para la infantería en 1796, esta figura muestra el uniforme anterior que, casi con seguridad, se utilizó en San Vicente, con vueltas «verde sauce» en la casaca y galón blanco, con una tira roja entre cada dos verdes.
El: Marinero, atuendo de "paseo» Basado en un dibujo de la época, esta lamina muestra el «mejor uniforme» típico para ir a tierra, compuesto por una chaqueta con lazos blancos y grandes hebillas de plata en los zapatos (evidencia de una bolsa llena de dinero). Robert Hay, que se alistó en 1803, describía el uniforme de «paseo» como compuesto normalmente de chaqueta azul con botones de perlas, chaleco escarlata con rebordes de cinta negra, pantalones blancos recogidos en el tobillo, trenza hasta la cintura, sombrero de paja, un bastón de hueso de tiburón debajo de un brazo, «doxy» debajo del otro, tabaco de mascar en la boca y «stingo» (alcohol) en el estómago, y con el aire de importancia de un nabab de la India.
E2: Marinero, HMSTribune, 1805 Esta figura ha sido reconstruida a partir de la descripción aparecida en The Times en octubre 1805, de un uniforme aparentemente adoptado por la tripulación de la fragata de 36 piezas Tribune (en servicio desde 1803 hasta su naufragio en 1839), quizás por orden de su capitán. Este buque era conocido por «lo llamativo de su tripulación .... . Todos visten un elegante
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.... «Tropas desembarcando frente al enemigo»; grabado de M. Dubourg según J.A. Atkinson. Los marineros reman hacia tierra en los botes auxiliares de los barcos; un oficial de la marina en la popa de la primera lancha sujeta un megáfono con el que dirige el desembarco de los botes que le siguen.
sombrero japonés redondo con la parte inferior de la hoja de color verde, una banda ancha de galón dorado, con el nombre del barco pintado en letras mayúsculas en la parte delantera; pañuelo de seda negra al cuello, con un chaleco de franela blanco bordeado en azul, y sobre él una chaqueta también azul, con tres filas de galón dorado muy juntas, y pantalones azules».
E3: Teniente, uniforme de diario, 1805 Aquí se muestra la evolución en el estilo comparándolo con la lámina B3; el sombrero es ahora plano y llevado «de atrás adelante», la casaca cruzada y abotonada, con pantalones de montar azules y botas a la moda. Este uniforme era más práctico que el de gala, que un oficial describía como un «modelo absurdo de pantalones de montar blancos y estrechos y medias de seda, una elegante chaleco abierto, que muestra una yarda de encaje, con un lazo de cuello que a uno le costó al menos diez minutos anudar. También llevaba prendedores y hebillas de todas clases y no se cuantas otras lindezas». La espada es una versión naval del sable de la compañía de flanco de 1803 del Ejército, con un ancla hueca en la guarda.
E4: Oficial, Infantería de Marina Real, 1805 Aquí se muestra el uniforme de los oficiales en la versión de «gala», con casaca con galones, en lugar de la versión sin galones utilizada para el servicio. Dighton, nos enseña en su cuadro de Trafalgar otro con pantalones azules como los de la lámina en vez de los de montar blancos y botas Hessian que sería lo normal. La reglamentación de diciembre de 1805 especificaba que se deberían utilizar pantalones de montar blancos y bota alta en verano y pantalones azules y media bota.
F1: Vicealmirante, uniforme de diario, 1805 (Horacio Nelson) Basado en el grabado de Scriven sobre el retrato de Devis, de Nelson, «en el uniforme que vestía cuando
recibió su herida mortal» , publicado en e! libro Authentic Narrative (Londrés, 1807), del cirujano William Beatty, y basado en un uniforme existente en la actualidad; este dibujo de Nclson muestra el uniforme de diario reglamentario para los oficiales con insignia, de 1795. Ne!son parece llevar un sombrero sin galón con una pieza de tela verde que podría plegarse hacia arriba o hacia abajo, para cubrir su lesionado ojo derecho. Su casaca de diario llevaba cuatro estrellas bordadas: la orden de Bath, (arriba), la orden de San Fernando y e! Mérito (Sicilia, centro derecha) , la orden de la Media Luna (Imperio Otomano, centro izquierda) y la orden Germana de St. Joachim (abajo). Contrariamente a la leyenda, no se hizó ningún intento para persuadir a Ne!son de que cubriera sus condecoraciones a fin de no atraer el fuego enemigo; el cirujano Beatty y e! capellán Dr. Scott lo discutieron, pero conocían a Ne!son tan bien que ninguno de los dos estaba preparado para arriesgarse a sus iras sabiendo que su petición sería en vano.
F2: Vicelmirante, uniforme de gala, 1805 (Cuthbert Collingwood) El competente subordinado de Ne!son que asumió el mando de la flota trás la muerte de Ne!son aparece en esta lámina con e! uniforme de gala reglamentario de 1795. El retrato de Guiseppe Politi pintado en Sicilia en 1807, cuya precisión confirmó el mismo Collingwood, muestra algunas variaciones: diez presillas de solapa (mientras que e! retrato de William Owen, aparentemente no sacado de la realidad, muestra ocho); y en vez de los dos círculos de galón
en la bocamanga que era lo correcto, Politi pinta solo uno, probablemente debido a que la reglamentación era lo suficientemente ambigua que permitía interpretar que los dos galones de vicealmirante incluían e! de! borde de la bocamanga, en vez de considerar éste como adicional a las dos bandas indicadoras de! rango. (Otros retratos muestran un número variable de presillas de solapa; el de Stuart, de San Vicente, por ejemplo, puede haber incluso más de diez). Las condecoraciones que se ven aquí sobre la solapa izquierda son las Medallas de Oro de la Marina (Naval Gold Medals), otorgadas por el «Glorioso primero de Junio» y San Vicente respectivamente, con el típico lazo blanco de bordes azules.
F3: Capitán, uniforme de gala, 1805 (Thomas Hardy) Este dibujo está basado en el retrato pintado por Lemuel Abbott del ayudante y amigo de Nelson, Thomas Masterman Hardy, capitán del HMS Victary en Trafalgar. Las solapas son bastante largas, con diez presillas cada una, y e! galón de la bocamanga tiene un diseño bastante común, con una cinta de galón en la solapa de la bocamanga con una punta hacia arriba. La reglamentación no especificaba si las dos cintas debían ir en la bocamanga y en la so-
T «Tropas de desembarco y cañones»; un grabado según Thomas Rowlandson, 1801. El cañón es trasladado a tierra por equiPos formados por marineros, mientras los artilleros de la Royal
Artillery (Artillería Real) (en primer plano) descansan. En numerosas operaciones, los marinero s permanecieron en tierra para ayudar en el manejo de los cañones.
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lapa; antes de 1787, la bocamanga llevaba una sola cinta y la solapa dos, más evidencia muestra el modelo de 1795, que tenía una doble fila de galón en la solapa y en la bocamanga, quizá originariamente una costumbre no oficial para distinguir a los capitanes de los comandantes.
F4: Soldado, Infantería de Marina Real, 1805 Este infante de marina en el puesto de guardia viste el uniforme de gala de 1802, con los pantalones blancos que se pueden ver en el cuadro pintado por Denis Dighton, de Trafalgar. Este uniforme, con vueltas blancas en la casaca parece haberse utilizado desde la adopción de la chaqueta de infantería de colas cortas y una sola pechera, hasta la puesta en vigor de la orden que autorizaba las vueltas azules en la casaca.
G: TriPulación de pieza artillera Aunque cuatro hombres eran suficientes para operar una pieza de artillería, muchos más eran necesarios para tirar de las cuerdas que mediante un aparejo de poleas fijado a los costados del barco, tiraban de la pieza hacia el interior del barco para cargarla y la sacaban para disparar a través de la tronera de la pieza. La elevación se hacía mediante una cuña, colocando el calzo debajo del cañon, que era levantado, y la cureña puesta de través mediante picas. En esta fecha la ignición del cañon se hacia mediante un mecanismo de silex, atornillado al cañón, inmediatamente antes del combate, que era cebado con el cuerno de polvora por el jefe de
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la pieza como se muestra en la lámina, y disparado por aquel cuando tiraba del cordón correspondiente. Este método era mucho más seguro que el usado anteriormente de mechas de ignición retardada: el HMS Queen Charlotte se incendió en el Mediterráneo en 1800, aparentemente porque había caido heno sobre una de estas mechas que estaba guardada en una cuba para ser utilizada en los cañones de señales. La baqueta flexible , con un cable en vez de un eje rígido, significaba que ni la pieza tenía que ser traida tanto hacia el interior, ni el artillero tenía que inclinarse por la parte exterior de la tronera de la pieza para poder empujar la carga a su posición por la boca del cañón. Las vestimentas típicas que se muestran están basadas en diversos cuadros de la época, como el de Dighton de Trafalgar, donde se puede ver una prenda que recuerda a un jersey de cuello redondo y manga larga de corte moderno, en diversos colores con bandas verticales u horizontales y que podría haber sido la «prenda» establecida como una alternativa a las camisas, en la lista del equipo que debían llevar los marineros de la corbeta Pylades en 1814. Fuentes de la época describen y pintan a los infantes de marina ayudando en la operación del cañon; el hombre de la lámina se ha quitado su equipo y viste uno de los diversos modelos de gorras existentes: una gorra plegable como las del ejército con los laterales en forma de media luna como se ve en un dibujo del bombardeo de Argel.
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Utilización de marineros como tropas: plan de la orden de marcha de las fuerzas británicas que avanzaron sobre Capetown, en 1795. Clave:
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(1) Batallón de Granaderos (compañías destacadas de las unidades presentes;) (2) 95 Foot; (3) 98 Foot; (4) 78 Foot; (5) 84 Foot; (6) Primer batallón de marineros; (7) 2.° batallón de marineros; (8) batallón de infantes de marina; (9) 78 Light Company (Compañía Ligera); (10) 95 Light Company; (11)
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Santa Elena Light Company; (12) 84 Light Company; (13) 98 Light Company; (14) Li!Jht Company de marineros; (15) Pleza5 de campaña; (16) obuses. Los batallones marcharon en medias compañías en orden abierto; la artillería estaba escoltada por marineros armados con picas y la infantería ligera en orden abierto por los flancos.
H 1: Cocinero Los cocineros de los barcos eran designados mediante una cédula de los comisionados de la marina; todos eran mutilados de Greenwich, la mayoría ex-suboficiales de la marina que habían perdido algún miembro en acto de servicio. Este puesto era normalmente una sinecura, ya que su único deber consistía en poner en remojo la carne en conserva para quitar la sal y después hervirla; la grasa o «fango» que flotaba en la superficie era la prebenda del cocinero y aunque su venta estaba oficialmente prohibida, tenía mucha demanda, pues se extendía sobre el duro bizcocho que daban en el barco. Esta figura está basada en una ilustración de Rowlandson.
H2: Grumete Las reglamentaciones de la marina limitaban el número de grumetes que podían emplearse en un barco, desde 32 en uno de «primera clase» hasta 16 en una fragata grande. Normalmente se suponía que estaban como servidores de los oficiales mientras aprendían las tareas del mar, pero a algunos se les asignaban tareas propias de marineros de inmediato (de aquí el concepto popular de los «monos de la polvora»), que eran muchachos que en combate transportaban la munición desde la santabárbara hasta las piezas de artillería.
H3: Carpintero Cada barco tenía un carpintero (que era un suboficial) y uno o dos segundos, además de un determinado número de ayudantes más o menos expertos; y en cada buque «clasificado» había un calafateador, a las ordenes del carpintero, cuyo deber consistía en reparar con estopa cualquier daño en el calafateado de los costados o cubierta del barco. Esta figura, tomada de Rowlandson, lleva una «gorra de
hilos», una prenda de cabeza, de tela hecha de «retales», consistentes en pequeñas piezas o recortes de tejido cosidas para dar un aspecto lanudo.
H4: Segundo del contramaestre Esta figura está basada en un dibujo hecho por Edward Mangin, capellán del buque Gloucesterde 74 piezas. El sombrero tiene un emblema heráldico pintado (quizás el blasón del capitán) y una tira metálica encima con el nombre del barco. El uniforme tiene también lo que parece ser una prenda debajo del chaleco, de color blanco con presillas azul claro, quizá la «chaqueta interior» mencionada en la lista del equipo personal de los marineros de la corbeta Pylades en 1814, en la que también se mencionan pantalones blancos y azules para cada marinero. Los galoncillos de color azul claro pueden haber sido cordones para sujetar el silbato o «llamada del contramaestre». Responsables de hacer cumplir la disciplina, los segundos del contramaestre llevaban una «puesta en marcha» o «extremo de cuerda», que era un trozo de soga para golpear a los marineros perezosos.
11: Teniente, 1810 Esta lámina muestra a los miembros de una unidad de desembarco. El oficial viste la chaqueta de gala con las solapas cruzadas abotonadas (como en un retrato de 1807-08) y los paritalones blancos de uso común; está armado con una pistola, un puñal, y, como arma más sustancial que la anterior, un alfanje de abordaje ordinario.
12: Segundo del Patrón, 1810 Este miembro de la segunda fila en jerarquía de los suboficiales viste la casaca reglamentaria con cuello levantado que fue introducida a partir de 1807, abierta, como la pinta Dighton, con un «sombrero redon-
____ ~ flj ____ fij ~----H-I I~ ___ _ ~ El orden de batalla de las fuerzas en El Cabo; la clave como en el cuadro anterior, excepto que las compañías ligeras fueron concentradas en un batallón ligero, y los piqul!ros de la marina fueron reunidos en un solo cuerpo.
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do» de copa alta y pantalones azules, en vez de los de montar blancos que se especificaban en 1787. Lleva una espada de hoja curvada sin adornos colgada de una bandolera, y un mosquete de abordaje común.
13: Sargento, Infantería de Marina Real, 1810 Los sargentos de la Infantería de Marina y los cabos utilizaron el nudo blanco de! viejo estilo en e! hombro derecho hasta que se introdujeron los galones como distintivo de rango, en el brazo derecho, en septiembre de 1807; el cuadro de Dighton de Trafalgar, muestra este último uniforme. Los sargentos llevaban galones blancos, fajín carmesí con una banda del mismo color que la vuelta de la casaca e inicialmente llevaban alabardas, cambiando como en el ejército a «spontoons» aunque esto último puede que no haya tenido lugar hasta fechas tan tardías como 1797. Una orden del 6 de mayo de 1802 autorizaba a los sargentos a llevar botones metálicos amarillos y sombreros con galón dorado en vez de plateado, lo que implica que este último co-
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lor había estado en uso anteriormente; sin embargo, esta orden fué cancelada nueve días más tarde. Al igual que en el ejército, los cabos llevaban dos galones en la manga, y en 1814 se creó la graduación de sargento de estandarte, con un distintivo especial, probablemente igual que el de! ejército.
14: Marinero Un oficial describía el equipamiento de una unidad de desembarco en Java en 1811 , donde los «Jacks» (marineros) iban armados con un alfanje de abordaje cada uno, «una especie de artilugio hecho de tro-zos de aros de hierro enderezados» y una pistola de abordaje, «maravillosamente dada a fallar el disparo ... y, cuando al fin disparaba, e! proyectil, después de dar diversas vueltas en el ancho cañón, volaba generalmente con suavidad lejos de cualquier tipo de objetivo que hubiera tomado el tenaz poseedor, en caso de que, por casualidad, hubiera conseguido tomar alguna puntería». Todos vestían «ese casco de Mambrino de la Infantería de Marina», consistente en un sombrero de paja embreado; solamente los infantes del desembarco llevaban mosquetes. Iban acompañados por dos piezas ligeras de artillería de campaña de bronce, que se negaban a disparar (Uniled ServiceJoumal, 1840). El alfanje que se ve aquí va colgado de una bandolera de cuero; está tomado de un ejemplar existente en la actualidad.
JI: Patrón, hacia 1807 Esta lámina ilustra el uniforme de los suboficiales de alta graduación, regulado en 1787 y que estuvo en uso hasta 1807. La puesta en servicio en 1807 de un uniforme similar pero con cuello levantado puede haber sido propiciado por el aspecto más bien civil de la casaca original, que según se decía había ocasionado que algunos patrones capturados por e! enemigo no hubieran sido tratados como oficiales. El viejo uniforme continuó siendo usado para diario; el que se ilustra aquí está basado en un retrato de la época e incluye una espada de hoja curvada, bien terminada, colgando de una bandolera.
J2: Cirujano, hacia 1807 El uniforme de gala de los cirujanos de 1805 recordaba al de los médicos aunque sin galón pero con una cadeneta bordada en e! cuello, una sola presi-
""4lgual que los mutilados internos del Royal Hospital, en Chelsea, tenían su uniforme, también tenían el suyo los del Naval Hospital en Greenwich, del cual se ven las cúpulas del edificio Wren
al fondo~ Dicho uniforme era más bien de diseño arcaico, y estaba compuesto de un bicornio sencillo, una casaca azul oscuro, chaleco y pantalones de montar sin adornos, y medias blancas.
lla para los cirujanos embarcado dos para los de los hospitales de tierra. El uniforme de diario era como el de los médicos pero sin botones en las bocamangas y el bolsillo. E ta figura lleva los pantalones blancos que estaban más de moda, en lugar de los pantalones de montar ordinarios.
]3: Marinero, unidad de desembarco, Copenhague, 1807 Para la expedición a Copenhague de 1807, los marineros que deberían acompañar a los infantes de marina a tierra recibieron órdenes de vestir chaquetas azules, pantalones blancos y «sombreros redondos», con una pieza de lona cosida en la manga derecha con el nombre de su barco impreso, para facilitar la identificación en caso de «extravío o mala conducta». Cada hombre debería transportar una mochila de lona, con una camisa de repuesto, un par de zapatos y un par de medias enrolladas dentro de una manta. Como precaución del comandante podían ir armados con mosquetes o picas; el hombre de la lámina lleva un mosquete de abordaje ordinario y una bayoneta.
J4: Oficial, Infantería de Marina Real, hacia 1807 Esta figura luce el uniforme de servicio de los oficiales de Infantería de Marina, que incluye una casaca sin galones, con botones dispuestos en parejas (en uno de los retratos, el botón del cuello no existe), solapas cruzadas y abotonadas, y un «sombrero redondo» (como se había autorizado a los oficiales de la división Plymouth, ya en 1793), en 1805 se establecía que su penacho de plumas debería sobresalir 10 pulgadas por encima del borde. Para gala y probablemente en algunas otras ocasiones, continuaron utilizando el bicornio; un sombrero existente en la actualidad tiene el lazo de la escarapela en forma de <<V» muy abierta. En junio de 1812 los oficiales recibieron órdenes de vestir el mismo gorro que los demás rangos, y en octubre de 1813, fue abolido el «ornamento» (¿el lazo de la escarapela, quizá?) de la parte delantera de los sombreros de los oficiales.
K1: Capitán moderno, hacia 1810 La lámina K muestra varios miembros del «estado mayor» del capitán, que podrían haber servido en una fragata. Esta figura, basada en parte en el retrato de sir Thomas Foley pintado por Edridge, muestra el uniforme típico, que comprende pantalones blancos y botas Hessian con borlas negras; la charretera única lo identifica como capitán con menos de tres años de antigüedad; el uniforme de comandante era idéntico pero con una charretera en el
A Relativamente pocas fotografías existen del personal de la marina de la era napoleónica. Entre ellos éste es quizás el más distinguido: Thomas Cochrane, décimo conde de Dundonald (1775-1860), alias «the Sea WolJ" (el lobo marino), el más audaz y el que más éxitos obtuvo de
todos los capitanes de fragata británicos, y que sirvió en numerosas marinas extranjeras después de su injusta condena por su complicidad en el gran fraude del Stock Exchange (Bolsa) de 1814. Posteriormente fue declarado inocente y su graduación en la Marina Real restablecida.
lado izquierdo. Algunos retratos muestran los «triángulos» que forman las solapas vueltas, cortadas de forma exagerada, como por ejemplo en el retrato pintado por Northcote en 1804 del baronet sir Edward Pellew, de contralmirante.
K2: Patrón Este patrón viste la casaca del modelo anterior a 1807 con cuello caído, como en la prenda de diario, que fue el precedente de la casaca de gala de 1807, de diseño similar pero con cuello levantado. El capellán Mangin del HMS Gloucester, pintó a su patrón en 1812 con un «sombrero redondo» de copa baja y pantalones azules como se ve aquí, pero con una casaca no reglamentaria con lObatones en su única pechera, aparentemente con puños blancos sin adornos, y presillas de hombro como en las casacas de diario de los oficiales, si bien los suboficiales no llevaban charreteras.
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K3: Guardiamarina Aunque no hubo cambios reglamentarios en el 'uniforme de los guardiamarinas, el estilo fue cambiando gradualmente como las casacas de los oficiales; este típico uniforme incluye el «sombrero redondo» común, pintado por Dighton con una presilla dorada en la parte izquierda. En un retrato de J. A. Allen, de 1819 se ve otro uniforme similar a este, pero con más botones en la pechera (15) , presillas bordadas cruzándola y un bicornio. El puñal, muy curvado, estuvo de moda en los últimos años de este periodo.
K4: Voluntario Este joven «voluntario» o sirviente del capitán, un pariente o el hijo de un amigo, es el ejemplo característico del gran número de muchachos que prestaban servicio embarcados para ganar experiencia y el «tiempo de mar» necesario que les permitiera presentarse al examen de ascenso a teniente. El que aquí se muestra es probablemente el uniforme que podría ser el típico de diario de un guardiamarina, que no estaba regulado, si bien la casaca de doble pechera podría haber tenido el cuello levantado y con una pieza de tela blanca. Las chaquetas azules de doble pechera, similares a las utilizadas por los marineros, se utilizaron ya en 1780, probablemente a menudo con tres botones en la bocamanga y, para los guardiamarinas, el parche de color blanco en el cuello.
L1: Vicealmirante, uniforme de gala, hacia 1813 Las modificaciones en la uniformidad introducidas en marzo de 1812 restablecieron las vueJtas de color blanco de la casaca en el uniforme de gala. Para los oficiales con insignia, la casaca tenía cuello azul y solapas y bocamangas blancas, con galón como hasta entonces pero con una sola cinta de galón dorado en borde superior de la bocamanga, con charreteras como anteriormente pero con cinco, cuatro, tres y dos anillos en la bocamanga respectivamente para el almirante de la flota, almirante, vicealmirante y contralmirante. Se añadió una corona sobre el ancla en los botones. El uniforme de diario permaneció sin cambios salvo una nueva botonadura, a excepción del de el almirante de la flota, cuya casaca tendría cuello azul y solapas blancas con borde de galón dorado, bocamangas blancas con cinco presillas y charreteras como en el uniforme de gala. Al final, las solapas podían cerrarse para semejar un «plastrón» blanco (como se ve en el retrato de sir George Cockburn pintado por Beechey); sin embargo este estilo es probablemente posterior a las guerras napoleónicas. La manera convencional de llevarlas es la que se
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muestra, por ejemplo, en el retrato de Gambier pintado por Joseph Slater. En este periodo, el llevar el sombrero «atravesado» estaría restringido probablemente a los oficiales con insignia.
L2: Capitán, uniforme de gala, hacia 1813 El uniforme de gala de 1812 para los capitanes y comandantes era como el anterior, pero con bocamangas y solapas blancas, nuevos botones como los de oficiales con insignia, y nuevas charreteras. Todos ellos llevaban ahora dos charreteras doradas, con hombreras sin adornos los comandantes, con un ancla enredada de plata los capitanes con antigüedad menor de tres años, y la misma con una corona encima para los de antigüedad de tres años. El uniforme de diario era como el anterior pero con nuevos botones y charreteras. La figura que se ilustra, tomada en parte del retrato pintado por Lane a sir Philip Vere Broke, muestra una forma de llevar las solapas parcialmente abotonadas que se hizo popular; y al igual que en la lámina Ll, lleva una espada ornamentada del modelo de 1805 reservada para los comandantes y oficiales de graduaciones superiores.
L3: Teniente, uniforme de diario, hacia 1813 Para los tenientes, el uniforme de gala de 1812 era igual que el de los capitanes (incluyendo la adopción de la solapa de la bocamanga con tres botones) pero sin galón , con nueva botonadura y una sola charretera sin adornos en el hombro derecho; el uniforme de diario era como hasta entonces, pero con nuevos botones y charreteras. La figura de la lámina lleva dos prendas que eran comunes a bordo: los pantalones blancos y un «sombrero redondo » sencillo, frecuentemente descrito como una prenda de cabeza de ala ancha y copa baja de estilo civil. Existe un gran número de relatos en los que se describe a algunos tenientes con una uniformidad absolutamente vergonzosa a bordo: el capitán Glascock describía a uno de ellos vistiendo una casaca vieja, pantalones llenos de brea, chaleco de ante manchado de sopa y un ajado sombrero de cuero de ala ancha, todo ello manchado de alquitrán y cal.
L4: Contramaestre Siguiendo el cambio de estilo del uniforme de gala de los suboficiales en 1807, que incluyó la adopción de cuellos altos, el uso de la vieja casaca se extendió al personal de las graduaciones inferiores tales como los artilleros, los contramaestres y los carpinteros. Por lo demás, el vestuario que aquí se muestra es igual que el de un marinero ordinario, con la adición de «la llamada del contramaestre», o silbato utilizado para hacer señales a bordo del barco.
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