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literatura para la igualdad Anaya publica varios libros para trasladar a los jóvenes la importancia de la educación que rompe las barreras EDICIÓN: RAMÓN AZAÑÓN ENSAYO: ‘COSAS DE ESPAÑA’, DE GERALD BRENAN; ‘EL HILO DE ARIADNA’, DE F. MORALES LOMAS. POESÍA: ‘LA CASA GRANDE’, DE ROSANA ACQUARONI; ‘MADELEINE NUNCA LLEGÓ’, DE LUIS GARCÍA. NOVELA: ‘TODO LO QUE SÉ SOBRE LOS DRAGONES’, DE NEREA RIESCO. HISTORIA: ‘EL EJÉRCITO DE LAS SOMBRAS’, DE PATRICIO HIDALGO Libros El escritor malagueño analiza con Pedro M. Domene su última novela, ‘Sur’, una historia con más de doscientos personajes en los que tiene un especial protagonismo el lenguaje. Antonio Soler es uno de los grandes novelistas de la literatura española contemporánea. ANTONIO SOLER PREMIO NACIONAL DE FOMENTO DE LA LECTURA SUPLEMENTO CULTURAL DE DIARIO CÓRDOBA DIRECTOR: FRANCISCO LUIS CÓRDOBA BERJILLOS COORDINADOR DEL SUPLEMENTO: FRANCISCO EXPÓSITO EXTREMERA AÑO XXXIII. NÚMERO 1.297 SÁBADO, 23 DE FEBRERO DEL 2019

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literatura para la igualdadAnaya publica varios libros para trasladar a los jóvenes la importancia de la educación que rompe las barreras

EDICIÓN: RAMÓN AZAÑÓN

ENSAYO: ‘COSAS DE ESPAÑA’, DE GERALD BRENAN; ‘EL HILO DE ARIADNA’, DE F.

MORALES LOMAS. POESÍA: ‘LA CASA GRANDE’, DE ROSANA ACQUARONI; ‘MADELEINE

NUNCA LLEGÓ’, DE LUIS GARCÍA. NOVELA: ‘TODO LO QUE SÉ SOBRE LOS DRAGONES’,

DE NEREA RIESCO. HISTORIA: ‘EL EJÉRCITO DE LAS SOMBRAS’, DE PATRICIO HIDALGO

LibrosEl escritor malagueño analiza con Pedro M. Domene su última novela, ‘Sur’, una historia con más de doscientos personajes en los que tiene un especial protagonismo el lenguaje. Antonio Soler es uno de los grandes novelistas de la literatura española contemporánea.

ANTONIO SOLER

PREMIO NACIONAL DE FOMENTO DE LA LECTURA

SUPLEMENTO CULTURAL DE DIARIO CÓRDOBA

DIRECTOR: FRANCISCO LUIS CÓRDOBA BERJILLOS

COORDINADOR DEL SUPLEMENTO: FRANCISCO EXPÓSITO EXTREMERA

AÑO XXXIII. NÚMERO 1.297

SÁBADO, 23 DE FEBRERO DEL 2019

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cartas del norte

tena y... dios no existeUna novela de personajes y los orígenes del nazismo

Usar la primera perso-na en una novela o relato, ayuda a iden-tificarse con el perso-

naje, de manera que nos resul-ta con el paso de las páginas tan familiar que hasta nos sentimos tentados a invitarle a cenar o a llamarle por teléfono. María te-na, escritora madrileña, aborda en esta su quinta novela, Nada que no sepas, la historia de una mujer atormentada, que se ha-brá de enfrentar a sus fantas-mas más lejanos pero también más perversos, encarnados por una ausencia nunca explicada suficientemente y, por lo tan-to, nunca entendida. su madre. Nada que no sepas es pues, como sus obras anteriores, una nove-la de personajes, más que de ar-gumento. Una novela de perso-najes en la que brillan con fuer-za el de la hija y protagonista que un buen día decide volver al Uruguay de su infancia en una especie de road movie interior a la búsqueda de respuestas. Por-que en Nada que no sepas, XIV Pre-mio tusquets editores de novela 2018, la protagonista, en plena crisis de pareja, vuelve al episo-dio que habría de marcar el fi-nal abrupto de su adolescencia y de los años más felices de su familia: la muerte inesperada de su madre en un desconoci-do Uruguay de finales de la dé-cada de los sesenta. Y en esa bús-queda, en la que como todos, so-lemos encontrarnos con el lado más oscuro de nuestra existen-cia, descubrirá secretos incon-fesables de una familia que vi-vía acomodadamente adereza-da por las fiestas y el alcohol, en la llamada «suiza de ameri-ca». el Uruguay de los años 60.

Luis Santillán

paña oscura y triste que los pro-tagonistas habían dejado atrás. Una gran novela para unos tiem-pos en crisis.

Y vamos a cerrar esta carta del norte hablando aunque sea de soslayo de un libro fundamental para entender el devenir de la historia del siglo XX. Juventud sin Dios, editado por nórdica, narra los orígenes del nacionalsocia-lismo, de esa juventud ansiosa por vencer y convencer, educa-da para anteponer las creencias hitlerianas a la moralidad de un pueblo que sin saberlo, iba cami-no de la autodestrucción. escrita por un joven profesor que inten-taría rebelarse a dichos métodos, resulta altamente clarificadora de cómo se vivía la educación en las escuelas en los años previos a la II Guerra Mundial, y por ende, ayuda a entender, que no a com-prender, como se pudo arrastrar a todo un pueblo a la misma.

Una especie de paraíso en el que las fiestas se perpetuaban noche tras noche, en el que todos eran refinados e intelectuales, las adolescentes usaban minifalda y se respiraba una libertad inau-dita, a diferencia de aquella es-

«María Tena aborda en ‘Nada que no sepas’ la historia de una mujer atormentada que se habrá de enfrentar a sus fantasmas»

aManeceres

enamoradaMaría Ángeles Pérez

Uno de

febrero.

entro al

supermercado,

los exquisitos

mantecados

y mazapanes

han sido sustituidos por

rojos corazones, airosas

orquídeas y otros tantos

enseres recordándonos la

proximidad del, tan amoroso,

día de san Valentín. Una vez

más intentan hacernos caer

en el embrollado mundo del

consumismo jugando con

el sentimiento del amor,

ese en el que la mayoría

de los mortales hemos

caído y, aquellos que no,

mueren por encontrarlo

apasionadamente. Y, una

vez más intento desviar

mi mirada de esos fetiches

que descansan sobre el

mostrador estratégicamente

colocados. sí, estoy

enamorada. enamorada

de los amaneceres, de los

atardeceres, de esa flor de

almendro que despunta

aun a riesgo de ser helada

sorprendida por las bajas

temperaturas; enamorada

de los amigos fieles, de ese

sosegado libro, saboreado

junto a un té calentito

y acompañada de una

tranquila y suave melodía.

en definitiva, enamorada de

la vida.

el zaGUán

antonio Merino MadridAlejandro López Andrada

nadie como

él respeta

las raíces

del norte

provincial.

desde su blog

solienses

ofrece a diario la radioscopia

social de los Pedroches

con un rigor ecuánime y

sublime. antonio Merino

Madrid ama su tierra y en

ella pone todo su entusiasmo

a la hora de nombrarla y

defenderla con la emoción

sutil de su palabra mecida

en un fulgor de tradiciones

y efervescencias de orden

antropológico. Uno se

adentra en las estancias

y los pasillos virtuales de

«solienses» como el niño

que asiste a una procesión

de imágenes, certezas

luminosas y noticias de ayer

y hoy vestido de domingo.

en sus palabras siempre

bulle el sol. antonio habla

y escribe de festejos, de

ayuntamientos y libros,

de folclore y fiestas muy

enraizadas en los Pedroches.

Y, al mismo tiempo, clama

y reivindica trenes que

acerquen la brisa del futuro

para extraernos de un pasado

grávido que huele a niebla,

plomo, ausencia y frío.

HIstorIa

Ya tenemos una nueva edición de las leyendas urba-nas, en esta ocasión firmadas por José María zavala. Ya que este volumen de Grandes misterios y leyendas de España

compiladas por dicho autor no solo se encarga de las más conocidas y recientes, sino que se remonta des-de los antiguos mitos, tan enraizados en el folclore de nuestros pueblos. las leyendas, decía, nacen, crecen, se reproducen y casi nunca mueren, sino que se transfor-man y adaptan a la circunstancia histórica del momen-to que se vive. zavala viaja a todas las épocas y escudri-ña con pasión de aventurero historiador los mitos de personajes como colón, Isabel la católica, Franco, José antonio Primo de rivera, Federico García lorca... pero también de fábulas y leyendas. L. SANTILLÁN

‘Grandes misterios y leyendas de España’. Autor: José María Zabala. Editorial: Plaza y Janes. Barcelona, 2018.

HIstorIa

están todos, o casi. Akira, Corto Maltese, Paracuellos de Gimé-nez... He de decir que me cuesta mu-cho diferenciar un buen cómic de una buena novela grá-fica. Y que, a pesar

de haber sido consumidor compulsivo de cómics o te-beos (prefiero este último término) en mi adolescencia y juventud, que a pesar de haberme leído Wachmen y V de Vendetta, Incal, o el propio Batman, no fue hasta con la lectura de Maus, cuando descubrí que el cómic se había ganado las espuelas de oro con todos los honores. Có-mics de los 80 repasa una época apasionante, la de nues-tra adolescencia. Y en ella, el cómic, el tebeo, la novela gráfica, habría de dar un espectacular vuelco en su dis-curso narrativo con Mauss de art spigelman. Una obra dura y atormentada, tanto como sus roedores. L.S

‘Cómics de los 80’. Autor: Manu González. Editorial: Redbook Ediciones. Barcelona, 2018.

HIstorIa

¿Por qué nos atrae el circo? ¿Por sus clowns o payasos? ¿Por los domadores de leones? ¿o por todos aquellos se-res que desde siem-pre se ocultan entre bambalinas para

mostrar bajo los focos su lado más amable? Juglares y bufones, enanos y mujeres barbudas, charlatanes y defor-mes, el circo siempre ha mantenido ese carácter mágico e inhóspito propio de quien tiene algo que ocultar. no en vano, ha sido recreado mil y una veces en la literatura, la puntura, y cómo no, en el cine. Eso no estaba en mi libro de la historia del circo nos acerca a esa realidad oculta, per-versa y a menudo peligrosa, que se ocultaba tras las corti-nas. anécdotas y curiosidades que nos llevaran al salvaje oeste, a la roma de las cuadrigas, al mito de Houdini. señoras y señores... pasen y disfruten. L.S

‘Eso no estaba en mi libro de la historia del circo’. Autor: Javier Ramos. Editorial: Almuzara. Córdoba, 2018.

2 Cuadernos del Sur AA Agenda Diario CÓRDOBASÁBADO23 DE FEBRERO DEL 2019

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Pedro M. Domene

Antonio Soler (Málaga, 1956) es uno de los autores más impor-tantes de la penúltima genera-ción de novelistas españoles. Pu-

blicó un libro de relatos, Extranjeros en la noche (1992), que le otorgó esa condición extraña de renovador de un campo lite-rario. Es autor de trece novelas. Con El ca-mino de los ingleses (2004) obtuvo el Premio Nadal, y su novela reciente, Sur (2018), ha obtenido la VIII edición del Premio Fran-cisco Umbral al mejor libro del año.-¿Subyace tanto en su vida como en su lite-ratura una mirada pesimista del mundo?-Racionalmente observo el universo. Den-tro de esa realidad la historia del ser huma-no es breve, algo fugaz y misteriosa al mis-mo tiempo. Eso me provoca pensamientos a la vez pesimistas y también remotamente optimistas. Acercando más el objetivo, lo mismo me ocurre al mirar a mi alrededor. Enfermedades, desgracias, muertes, actos irreparables y alegrías, momentos llenos de plenitud, satisfacción por vivir y luego vuelta a la noria. ¿Eso es ser pesimista? A mí me cuesta ponerme etiquetas. Tal vez sea un pesimista que trata de sacarle el ma-yor jugo posible a la vida.

-¿Sus novelas quieren ser esa imagen com-pleta de la vida misma?-Sí, es lo que pretendo, dejar constancia de esa amalgama. Poner el foco en las zonas penumbrosas de la existencia, de lo que es menos evidente o dejamos en una región de claroscuros.

-¿Había llegado el momento de escribir una novela que se desarrolla en apenas un día y con una estructura que resulta tan compleja como ‘Sur’?-A lo largo de más de treinta años he ido adquiriendo oficio, no podía ser de otro modo. En todo este tiempo he ido indagan-do en las diferentes formas expresivas de la escritura, no repitiéndome, explorando. Esa experiencia me ha hecho posible esta especie de doble salto mortal. Condensar muchas vidas en un corto espacio de tiem-po, un corte medular en una ciudad con-temporánea.

-‘Sur’ (Galaxia Gutenberg, 2018) tiene qui-nientas páginas y más de doscientos per-sonajes, ¿todo un alarde para ensayar di-versas técnicas narrativas?-Sí, continuando con la reflexión anterior. he desarrollado diferentes técnicas narra-tivas -tercera persona, primera, monólo-go interior, flujo de conciencia, diario- y además elementos de la publicidad, radio, whatsapps, para reflejar todas las voces de una ciudad, de una serie de personajes que se expresan de modos muy diferentes y al mismo tiempo reciben mensajes también

la última novela del escritor malagueño, ‘sur, ha sido muy bien

recibida por la crítica. con más de 200 personajes, el lenguaje se

convierte en gran protagonista de la narración

Antonio Soler

-Sí, eso es. Como antes decía, Sur trata de reflejar la vida de una ciudad y en la novela aparecen personajes de muy distintos ám-bitos sociales y culturales, gente de edades muy diversas, cada cual con sus fantasmas, sus deseos y su realidad. Gente normal, aunque habría que saber qué es eso de la normalidad, porque cuando aplicamos la lupa, cuando accedemos a lo que hay de-trás de la frente de cada uno de nosotros, aparecen cosas bastante extrañas.

-Los diferentes lenguajes, ¿evidencian el puzzle con que construye los personajes?-Es, como comentaba antes, un intento de reproducir las distintas voces que confor-man el mundo de hoy. Y, naturalmente, por la boca muere el pez. Quiero decir que el lenguaje que usan los personajes acaba por ser un elemento definitorio de ellos mismos. Somos lo que hablamos, somos nuestro lenguaje.

-Y de fondo, ¿estaría el deseo sexual y sen-sual de sus personajes? -Si, usando como lejana referencia El diablo Cojuelo, Sur es un intento de levantar los te-jados y ver quiénes son los otros, con quié-nes vivimos, es decir de desvelar lo que hay dentro de cada cual, el sexo es una parte importante de eso que está velado o no ex-presado a la luz del día.

-No despistemos al lector pese al mori-bundo cubierto de hormigas de las pri-meras páginas, ¿no se trata de una novela negra, verdad?-No, en absoluto. Esa imagen, sacada como otras de la realidad, de algo que me contó una amiga involucrada en ese caso, va a ser importante para narrar la historia de uno de los principales ejes de la novela, pero de inmediato vemos que no tiene nada que ver con el género negro, que sí está en la novela como parodia, cuando una ancia-na algo desmemoriada narra un antiguo crimen a lo largo de unas cuantas páginas. Un cuento dentro del cuento, algo muy cer-vantino.

-¿El humor prevalece frente a la amargu-ra y desolación de sus personajes?-No diría que prevalece, sino que existe. No hay tesis. Hay un intento de reproducir la realidad. Y la realidad está hecha de amar-gura, de desolación, de calma, de sosiego, de sexo, de humor. ¿Quién no ha visto en un funeral a alguien reír y a alguien contar un chiste o mirar a alguien con deseo? La comedia humana.

-Abundan los guiños literarios, un auto-rretrato, el atleta, amigos, personajes que se parecen a gente que usted haya conoci-do, ¿esa realidad vivida a diario? -Hay muchos juegos dentro de la novela. Sur es un juego literario. Como antes de-cía, hay una parodia del género negro, hay dos personajes, músicos callejeros, uno de ellos yonqui, que son un trasunto de Qui-jote y Sancho, con referencias a la Dulcinea del yonqui, a la Barataria del cantante, pa-labras en gaélico sacadas de Ulises, de Joy-ce, frases de la Biblia, referencias a amigos escritores, homenajes. El lector que quiera puede reparar en eso y el que no puede se-guir la narración sin que esas referencias sean un obstáculo.

-¿’Sur’ es para usted ese concepto baro-jiano de la lucha por la vida, aunque se reserva cualquier querencia y ambición para próximos proyectos?-El propósito es ese y me honra esa referen-cia barojiana. Y claro, hay ambición para próximos proyectos. No pretendo descan-sar ni hacer libros de tránsito.

-Puede que tenga bastante de eso en cuanto a que supone la expresión de todo tipo de experiencias acumuladas, como escritor, como lector y desde luego como ser huma-no que tiene un recorrido vital ya de cierta dimensión.

-¿Quizá hablamos de su texto más auto-biográfico?-Seguramente sí, si entendemos lo autobio-gráfico no como la reproducción de hechos o anécdotas que el autor ha vivido en sus propias carnes. Pero sí lo es desde el punto de vista que he incorporado muchos perso-najes que he conocido a lo largo de mi vida o de los que he tenido noticias muy direc-tas. Naturalmente, esos personajes y las si-tuaciones que vivieron están manipulados, pasados por el filtro de lo literario.

-Drogadictos, músicos, parados y taramba-nas, médicos y empresarios y una curiosa beata, ¿la esencia de esos personajes con que uno se cruza a lo largo de la vida?

Antonio Soler.

CÓRDOBA

muy diversos. Algo que sencillamente nos ocurre en cuanto ponemos un pie en la ca-lle.

-Las primeras líneas de ‘Sur’ ofrecen una imagen impactante, ¿su literatura preten-de ser muy cinematográfica?-No, no lo pretendo en absoluto. Precisa-mente creo que esta novela es una reivin-dicación del género novelesco, de muchas de sus posibilidades. El lenguaje tal vez sea el verdadero protagonista de Sur. Otra cuestión es que en mis novelas siempre ha-ya elementos sensoriales y que estén muy presentes. Incluidos los elementos visua-les. Eso puede llevar al lector a visualizar lo que está leyendo, a recibir muchas imá-genes. Pero no porque el lenguaje que uso tenga nada que ver con el cinematográfico. Diría que es todo lo contrario. He trabajado como guionista y diría que un lenguaje y otro están en las antípodas.

-¿Su novela ofrece un recorrido vital?

Cuadernos del Sur AA Entrevista Diario CÓRDOBASÁBADO23 DE FEBRERO DEL 2019 3

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Literatura y sociologíaGerald Brenan condensa en 26 textos sus miradas sobre España

Antonio Moreno Ayora

Ensayo

Bajo el título Cosas de Espa-ña. Ensayos, artículos y crí-tica literaria, en edición de Carlos Pranger, en-

contramos un extenso dosier de artículos -tantos como 26- que el reconocido escritor e hispa-nista británico Gerald Brenan (1894-1987) fue publicando des-de 1925 a 1983 en medios pe-riodísticos o de crítica especia-lizada tan prestigiosos como los extranjeros Current Affairs, New York Times, New York Review of Books o Diario Sur, de Málaga. La cantidad de acontecimientos comentados son literarios fun-damentalmente, aunque no en exclusividad, y están relaciona-dos con personajes y nombres tan diversos que llegan a un nú-mero tan elevado de 383, entre ellos Cervantes, albert Camus, Miguel Hernández, El Bosco, T.s. Eliot, Franco, séneca o Isabel II, reina de España. aunque es am-plio el abanico de las cuestiones tratadas en el libro, «La mirada de Brenan ejerce de hilo conduc-tor y acaba por otorgarles cohe-rencia y unidad», según se preci-sa en el prólogo.

Brenan, del que se reconoce que «escribía con fruición, apa-sionado, sobre España y los espa-ñoles», dedica el primero de los capítulos de este libro a san Juan de la Cruz, con referencias a san-ta Teresa y aprovechándolo para reseñar el libro entonces novedo-so de J. Baruzi San Juan de la Cruz y el problema de la experiencia místi-

Gerald Brenan.

CÓRDOBA

ca. su título es Un poeta, mientras que el último, Un inglés recuerda a Málaga, contiene numerosos recuerdos biográficos a partir de esta afirmación: «Decidí enton-ces marchar a España con mis libros, alquilar allí una casa y vi-vir de mis ahorros...»; y esto para centrarse luego en sus vivencias relacionadas con Málaga.

Entre ambos textos aparecen incluidos otros que concretan «toda la crítica literaria y de ar-te, las reseñas y los prólogos pa-ra libros sobre España». Muchas de tales reseñas pusieron ante el lector de la época la novedad

que suponían publicaciones de oportuna aparición, de lo que puede ser ejemplo las tituladas «En el laberinto», sobre España 1808-1939 (Spain 1808-1939), de Ra-ymond Carr, o El país del Caudillo, comentario a Los militares y la po-lítica en la España contemporánea, de stanley G. Payne. súmense a estos otros titulares como Cervan-tes: novelista y filósofo, Las sublimes pinturas de Madrid o Reflexiones so-bre Andalucía.

Carlos Pranger, editor, prolo-guista y traductor del volumen, prepara al lector para adentrar-se en la prosa de Brenan, a quien

presenta así: «autor de libros fundamentales para entender esa España melancólica siem-pre en busca de identidad, se le considera el hispanista clave del siglo XX, la edad dorada de los estudios sobre temas españo-les». Pranger explica al escritor y el contenido de sus artículos, hasta generalizar escribiendo que «Brilla España en Brenan, y viceversa, con sus luces y som-bras, en las certezas y en las con-tradicciones, que son también las del país y las del hombre. Es todo un desafío: el del laberinto español».

Brenan, que va descubriendo España, sus gentes y sus contra-dicciones, su arte, sus tradicio-nes y la sociedad que la sostiene, bucea en esas cuestiones tan di-versas que él denominó «el labe-rinto español», y de manera par-ticular se sumerge en su literatu-ra, leyendo a Benito Pérez Galdós (véase su prólogo a La de Bringas), a Pedro antonio de alarcón (pues escribió la introducción a El som-brero de tres picos), o a Lorca (en su artículo Federico García Lorca), de quien hace una preciosa síntesis biográfico-literaria y del que afir-ma que «su imaginería esplen-dorosa llena de color y su capa-cidad para llevar a cabo el giro dramático del discurso al menos desprenden una impresión de originalidad cuando se vierten a otros idiomas».

sin duda, el libro demuestra la importancia y reconocimiento merecidos de Brenan como his-panista de primera categoría, en-tre otras muchas razones porque, de acuerdo con Pranger, «con un estilo discursivo, ligero, lleno de vida, nos encontramos de nuevo frente a un articulista, escritor, periodista distinto y original que transforma en arte la capacidad para generar curiosidad en el lec-tor».

‘Cosas de España’. Autor: Gerald Brenan. Edita: Fórcola. Madrid, 2019.

Fidelidad o engaño

El cielo según Google es una novela breve, moderna y actual cuyo títu-lo proviene de ciertos detalles que muestran la importancia en nues-

tro mundo de la comunicación cibernéti-ca, «que te deja malherido cada vez que un nuevo mensaje ilumina la pantalla». Precisamente, tal intercambio electróni-co «se convertiría en el incendio que aca-bó siendo», que no es otro que el referido a la tormentosa e inestable relación ma-trimonial que están viviendo -aunque la perspectiva de la narración la ofrezca co-mo recuerdo- el profesor de instituto Mar-cel y su esposa Jùlia. sus comportamien-tos van siendo presentados y explicados siempre desde el punto de vista de la na-rradora -su hija naïma- que habla en pri-mera persona cuando comenta su propia

gado el matrimonio, con su agotamiento, rutina o desgana y los intentos de Jùlia por desenmascarar el engaño, queda en-marcada en este intenso límite de las 135 páginas que conforman la novela, que aglutina reflexiones sobre el «yo», sobre la familia y sobre la frustrada relación filial entre padre e hija, sin olvidar el único y bien contextualizado pasaje erótico del ca-pítulo 31, que arranca de ese despertar «en medio de un sueño febril donde la veía lle-narse del amante en un catálogo de postu-ras imposibles». sin duda, este es un gran texto sobre la incomunicación amorosa, y supone -lo confirma Jordi Carrión- «una gran reflexión sobre la fidelidad y la pater-nidad como fenómenos bidireccionales». Es evidente que Marta Carnicero domina desde ella el relato y suscita interés.

vida y en tercera cuando se centra en sus padres. Estos, mientras se mantuvieron unidos, lo hicieron en tanto esperaban que se les concediera la adopción de naï-ma. Es ella quien precisa los continuos cambios de humor de Jùlia su madre, que por cierto ha dejado de ser «la chica de antaño por la mujer de hombros caí-dos» del presente, removido todo él ante sus evidentes signos de incomunicación debidos al interés preferente que Marcel muestra por Bruna, pues «Cuando Jùlia se puso a curiosear el móvil de su marido no sabía hasta qué punto acabaría arre-pintiéndose». Con agilidad (a la que co-laboran en buena parte los diálogos in-sertados directamente en la narración) y con la brevedad de los cadenciosos capí-tulos (alternantes en su estructura entre el «yo» de naïma y el «él» de Marcel o el «ella» de Julia), la primera va recordando los hechos veinte años después de suce-

A. Moreno Ayora

‘El cielo según Google’. Autora: Marta Carnicero. Editorial: Acantilado. Barcelona, 2018.

noVELa

didos, cuando también su propio matri-monio con Éric está dinamitado y ella di-ce que en lugar de «tomarme un asiolíti-co prefiero dormir». La vida de los padres de naïma -y la suya propia-, colmada ya de negaciones, engaños y reproches, llega al punto del clímax en los capítulos 26 y 27, cuando Jùlia admitió que «habría sido idiota no aferrarse al futuro que le brin-daba la mentira». así, todas las piezas van encajando en la mente del lector, ante el que se declaran los tres pilares que fun-damentan la felicidad de una pareja («... teníamos intereses afines, nos compene-trábamos en materia de sexo y compartía-mos un tipo de humor parecido») y se eri-ge la capacidad terapéutica de la escritu-ra, pues Jùlia quería envolver su vivencia «con palabras, destilando la angustia que la desbordaba para transformarla en ver-sos que la hiciesen digerible».

La ruinosa convivencia a la que ha lle-

4 Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO23 DE FEBRERO DEL 2019

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Si nacías mujer en el siglo XV, co-mo Beatriz Galindo, lo más pro-bable era que terminaras en un convento. Había que destacar

mucho para romper un rol que te asig-naban desde que nacías. Beatriz Galindo superó barreras por sus grandes capaci-dades en el latín y el griego. Esto la lle-vó a ser profesora de cinco reinas. Clara Campoamor, elegida diputada en 1931, fue una de las grandes pioneras en Espa-ña de la defensa del sufragio universal y de la reivindicación de la igualdad de derechos. Son dos nombres que se cono-cen en nuestra historia, aunque no tu-vieron nada fácil llegar donde llegaron, como le sucedió a otras veinte mujeres admirables que se recogen en el libro Pioneras, de Espido Freire. Ahora que se acerca el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la editorial Anaya presenta una serie de publicaciones que inciden en la importancia de la educación para acabar con el desequilibrio entre sexos que se perpetúa en la sociedad, desde la brecha salarial, a las dificultades que tie-ne la mujer para acceder a algunas pro-fesiones o a los altos cargos de dirección de la empresa o el drama de la violen-cia de género. Solo hay que mirar a al-gunos datos para comprobar en Córdo-ba las consecuencias de esa desigualdad. Atendiendo al menor salario que reci-ben, las mujeres suelen trabajar gratis hasta el 25 de marzo, es decir, es como si un día a la semana no percibieran nada en su empleo. El problema, además, se acrecienta con la edad. Las limitaciones por razón de sexo también se producen cuando quieren ser madres. Un informe de UGT presentado esta semana en Cór-doba decía que de 100 mujeres que quie-ren ser madres, 3 son despedidas, 7 re-nuncian al empleo y 35 solicitan reduc-ción de sueldo y salario. Son realidades que solo se superan con educación y rei-vindicación. El libro Como tú busca con-cienciar desde las aulas sobre la nece-sidad de acabar con las barreras que se mantienen. Aquí son 20 autores los que cuentan historias comprometidas con la igualdad. «La igualdad se conseguirá en las aulas o no se conseguirá», dice el pró-logo, al mismo tiempo que muestra su deseo de que un día «lo más cercano» re-sulte innecesario este libro. Pero, la rea-lidad sigue siendo aún muy dura. «Igual que tú, tiemblo. Ya no puedo llorar», es uno de los versos de Elena Medel que apa-rece en una historia de Ledicia Costas en la que una joven ve vulnerada su intimi-dad al difundir su compañero una ima-gen de ella desnuda en las redes sociales. Todos los relatos están ilustrados.

En Mujeres de la cultura, Rosa Huertas se adentra en la vida de diez grandes muje-res de la historia de España, desde la pin-tora María Blanchard a la escritora María Zambrano, pasando por otras como Clara Campoamor, Elena Fortún, María Moli-ner o Emilia Pardo Bazán. Rosa Huertas va relatando las vivencias e importancia de estas mujeres con un lenguaje claro pa-

nistas realizado por Eugenia Ábalos, cul-mina con una breve biografía. En las dis-tintas trayectorias se irán conociendo por qué fueron importantes estas mujeres de finales del siglo XIX y principios del XX, qué fue lo más difícil para ellas y cómo con talento y esfuerzo fueron superando las complicaciones. La autora incluye al final una serie de frases de cada una de las mujeres glosadas. Ahí aparece una de las más elocuentes de Clara Campoamor, en la que transmitía la desigualdad que existía en España: «Las mujeres trabajan, estudian, pagan impuestos, sufren las con-secuencias de lo que el Parlamento aprue-ba. La cámara votada por un solo sexo no es representativa. Olvida a la mitad de la población». Y no falta otra conocida de Emilia Pardo Bazán: «Hay que cambiar el mundo de las mujeres. Si mi nombre fue-ra Emilio, en lugar de Emilia, ¡qué distinta habría sido mi vida!».

«Hay que cambiar el mundo de las mujeres. Si mi nombre fuera Emilio, en lugar de Emilia, ¡qué distinta habría sido mi vida!», escribe Pardo Bazán

Libros para educar en igualdadLITERATURA InFAnTIL Y jUVEnIL

Relatos y semblanzas para enseñar desde el aula una sociedad sin desigualdades entre sexos

F. Expósito

Una de las ilustraciones del libro ‘Como tú’.

ILUSTRACIÓN DE GABRIEL HERNÁNDEZ WALTA

ra acercar a los más jóvenes a la lectura. «Ven, te invito a visitar una exposición. Ve-remos los cuadros pintados por una mujer excepcional, se llamaba María Blanchard y su obra está a la altura de otros grandes y conocidos pintores como Pablo Picasso o Diego Rivera», cuenta en el primer re-lato. Cada uno de los textos, que están ilustrados por un retrato de las protago-

ESCAPARATE DE JUSTICIA SOCIALROSA HUERTAS describe en ‘Mujeres de la cultura’ (Anaya, 2019) la vida de destacadas mujeres de la historia española de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Aparecen mujeres, en ocasiones olvidadas, que han trabajado o dedicado su vida a defender la cultura. También fueron precursoras del feminismo. Así, Rosa Huertas incluye a escritoras (Emilia Pardo Bazán y María Teresa León), pintoras (María Blanchard), activistas políticas (Clara Campoamor), investigadoras (María Moliner),

periodistas (Carmen de Burgos) o actrices (María Guerrero). Dirigido al público infantil y juvenil, el libro descubre quiénes fueron estas avanzadas en la historia de España.

‘COMO TÚ’ es una publicación coral que incluye 20 relatos y 20 ilustraciones por la igualdad. El libro parte de la idea de que en la sociedad no existe igualdad entre hombres y mujeres, por lo que las historias que se cuentan vienen a reclamar soluciones en la sociedad que parten desde la educación de los jóvenes. Hay relatos de Ana Alcolea, Ana Campoy, Maite Carranza, Ledicia Costas, Espido Freire, Santiago García-Clairac, Antonio García Teijeiro, Ricardo Gómez, Alfredo Gómez Cerdá, jorge

Gómez Soto, Rosa Huertas, entre otros. Aparecen ilustraciones de juan Miguel Aguilera, Raquel Aparicio, Carla Berrocal, Xosé Cobas o Agustín Comotto.

ESPIDO FREIRE se adentra en ‘Pioneras. Mujeres que abrieron camino’ en la trayectoria de veinte mujeres españolas e hispanoamericanas que se adelantaron a su tiempo, que destacaron en su profesión o ayudaron a otras a tenerlo más fácil. Con ilustraciones de Helena Pérez descubre la vida de Beatriz Galindo, Isabel Barreto, Martina Castells, Elena Maseras, Matilde Montoya, Carmen de Burgos, Gabriela Mistral,

Eulalia Guzmán, Clara Campoamor, Federica Montseny, Frida Kahlo, Carmen Conde, Anita Carmona, Amalia Torrijos, Margot Duhalde o Rigoberta Menchú, entre otras.

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La casa grande no se acaba de leer nunca. Como aquel cuento, El cas-tillo de irás y no volverás, que querías oír contar una vez y otra vez y otra

más. Es la primera vez que me ocurre. No recuerdo haber vuelto a releer tantas ve-ces y en el mismo tiempo un libro de poe-mas. Por qué, me pregunto. Son varias las razones. Primero, porque su materia es el misterio, un misterio sagrado que no aca-ba de desvelarse y que lo llena todo. Se-gundo, porque su lenguaje es una poesía trabada y nueva, imposible de memori-zar ya que sus versos resuenan más allá y más dentro de la hondura, pero una hon-dura abierta a la claridad más resplande-ciente. Cuando la mayor parte de los li-bros de poesía actuales se abren y cierran en la nimiedad, este libro de Rosana Ac-quaroni es un arco iris tendido al infinito. Infinitas sus proyecciones e infinitas sus lecturas. Elegancia. Mesura. Disparidad y convergencia. Lo materno y su grandeza inviolable. Cada poema parece haberse escrito con la sustancia de un fragmento de memoria rescatado al olvido. Porque cuando el recuerdo duele, se desdibuja y rasga. Sin embargo, qué bien ensambla-dos y rescatados aquí cada uno de esos re-tazos de dolor y de gozo. De escucha y de asombro. De mirada y de amor. La casa grande no es la casa de la infancia, es la imagen de eso otro grandioso que es la infancia, que es la madre. La madre con su atracción-reacción, alejamiento y cer-canía, hospedaje e inclemencia.

Rosana Acquaroni ha escrito este libro de amor y recuerdo en la madurez de su trayectoria literaria y vital, por eso ha podido acercarse y darle voz y palabra a aquello que para cada hija deviene su madre, plena de comprensión y piedad. A lo largo de cuatro apartados se confor-ma el libro. La primera parte arranca con retazos de infancia, «Días luminosos/atra-vesados/por la cárdena intromisión de la locura.» (pág. 27). La segunda se centra en

/salir corriendo en mitad de la vida (…) A mí me ha sucedido,/ tener que desandar-me en la firmeza,/ escapar del refugio que me dieron los años». Tejido de imágenes poderosas y plásticas: «Hay un retén de labios apostado en la alfombra» (pág. 32); «Tu ojo centinela iluminándome,/ tus pa-labras formando un avispero/ en mitad de la infancia» (pág. 40). Y en el poema «Ima-gino tu cuerpo» se encadenan visual y sin-crónicamente a madre e hija, uniendo así acciones y escenarios: «Tú aprietas con los dientes un trozo de madera/ yo mastico y no trago,/ (…) Ellos colocan sobre tu sien los electrodos/ yo me pruebo diademas de pájaros y noches.» (pág. 68)

La cuarta y última parte, formada única-mente por dos poemas, es la entrega, mi-sericordia y encuentro, viaje que se inicia dándole voz a lo aquello secreto. «Madre/he venido hasta aquí a restañar tus atadu-ras/a contener el frío alojado en tu boca.// Soy la hija/que te aguardó despierta cada noche/ y que ahora regresa/para lavar tu lengua/ de la herida silente(...) He vaciado tus frascos de pastillas,/las trago una por una/ -sagrada eucaristía del olvido-» (pág. 73).

Arte y belleza en esta poesía que hunde sus raíces en lo más profundo a la vez que se expande hacia arriba en un movimien-to de cuerpo y palabra. Expresión de lo ex-celso a través y por encima del sufrimien-to. «Este es mi oro, madre,/mucho tiempo después he comprendido/la belleza que esconden los naufragios.//Todo está en ellos/ flotando/en la balanza/de las olas,/la pérdida y la ganancia/el faro y el abismo/ el bálsamo y la herida.//También tu tem-pestad/está conmigo» (pp. 79-80).

hay manzanas en el sacrificio/ni joyeros de nácar girando en la ignorancia» (pág. 39). En la tercera parte es todo el dolor, un dolor que llega hasta el suplicio, y que se expresa desnudo. «Una mujer que sien-te que está sola/tiene muchas maneras de morir/a manos de ella misma (pág. 51). Y más adelante: «Aquel infierno se llamaba Alonso Vega. (...) Me ataron con correas y apagaron la luz. (...) Quiero decirlo alto y para siempre:/Fue en el Alonso Vega. En el 72./Te ataban con correas/y apagaban/la luz» (pág. 70).

Para conformar el texto se usan la se-gunda persona, de invocación, juntamen-te con la tercera, la de la voz narradora. Pero también se pasa de la segunda a la primera persona, como en el poema de la página pág. 56: «Puede llegarte el día/en que tengas que huir de lo que sabes,

Un árbol al infinitoPOESÍA

‘La casa grande’, el nuevo libro de Rosana Acquaroni

Juana Castro

Rosana Acquaroni.

CÓRDOBA

‘La casa grande’. Autora: Rosana Acquaroni. Editorial: Bartleby. Madrid, 2018.

la madre, sus claroscuros de momentos felices en el entramado de la sujeción y el sufrimiento. «Papá y mamá la llevan en volandas./Mamá y papá/la cogen de la mano/la levantan/para cruzar el mundo (...). Cuando abre los ojos/todo se desvane-ce./Has cumplido de pronto veinte años/ y te han dejado sola,/en el instante mis-mo en que la vida/nos suelta de la mano/ para siempre» (pág. 35).

Los poemas, sin títulos, no se pueden destacar porque ninguno de ellos es pres-cindible, y en su conjunto se articulan para atisbar comprensión, caminos, su-frimiento, razones. Para construir des-de la lectura el dibujo de una historia sagrada, la de una mujer atravesada por la luz que desemboca en los trata-mientos usuales de la época, cuando la norma eran obediencia y decencia. «No

La velocidad del tiempo

Con un lenguaje incisivo, directo, descar-nado, sin retóricas ni más adornos in-necesarios, nos llega la voz de esta auto-ra argentina. El libro, en realidad, son

dos (más algunos poemas inéditos en la parte fi-nal) que confluyen en este volumen, bajo un úni-co formato. Así, en La velocidad de una fiesta pre-dominan poemas de estructura larga, de corte prosaico pero sin abandonar la línea de lo poéti-co. En ese terreno Valentina Varas parece mover-se con cierta comodidad en una voz que refleja un momento concreto, la actualidad contempo-ránea del individuo: me gustás así, offline/cuan-do el wifi nos suelte la mano. En las distancias cortas aflora esa intimidad como una constante

Antonio Luis Ginés

‘De todas las cosas que nunca entendí siempre va as ser mi favorita’. Autora: Valentina Varas. Editorial: Ediciones Liliputienses.Trujillo, 2018.

cuya cadencia dota de cierto cuerpo a los textos, se convierte en un modo natural de llegar al lec-tor, de activarlo frente a lo que sucede, a lo que está por suceder.

Pero como dice la autora en un verso «lo bueno es solamente una chispa», y puede saltar en cual-quier momento. Curiosamente, en los poemas cortos de esta parte -también en algunos largos- se activa con intensidad esa chispa, en la conten-ción se muestra el hallazgo, la sugerencia, la re-velación. En Volcán, el segundo libro en cuestión, Varas, asume ese tono suyo tan particular y fran-co, con un punto más de madurez, manejándose bien en las distancias medias, confirmando esa personalidad femenina cuyo acento es una cons-tante pero sin renunciar al amor y sus ángulos, en ningún momento, y a todo lo que ello conlle-va. La inmediatez con que se trata la acción, da

una percepción del tiempo y su velocidad desde lo cotidiano, y lleva a reflexionar sobre dicha cir-cunstancia, y sobre todas esas respuestas que no siempre llegan a tiempo pero en las que la voz no deja de indagar.

Los poemas inéditos del tramo final marcan una línea de continuidad de ese tono experien-cial intenso, que invita no solo a la cavilación, si-no que también pone en tela de juicio comporta-mientos y hábitos de este tiempo, de este género humano, en la búsqueda permanente de un rayo de ternura que logre salvarnos de la soledad.

Una voz la de Varas que irrumpe para no dejar indiferencia a su paso, mostrando su tarjeta de visita, que propone y dispone con el verso, en ese orden de lo poético en el que la pasión de estar viva y atenta ante la chispa que salta, dota a este universo de sentido.

POESÍA

6 Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO23 DE FEBRERO DEL 2019

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Lírica para los desheredados‘Madeleine nunca llegó’ describe en verso las consecuencias de la crisis de una empresa

José García Obrero

poesía

Hay poetas que hablan de la muerte desde es-ta orilla y, en menor número, poetas que

se enfrentan a ella en la nebli-na de la derrota, la pérdida, el sinsentido y el horror. es el caso de Luis García en Madeleine nun-ca llegó. La canción de Jacques Brel, de la que toma el título, ha-bla de la espera de un enamora-do: «Hasta que se marchitaban las flores./Hasta que se cansaba./Hasta que dejaba de llover», co-mo recogen los versos que nos sitúan ante las emociones que va a dominar esta propuesta.

Madeleine nunca llegó arranca con las suicidas silvya plath, ale-jandra pizarnik y Virginia Woolf como si las quisiera invocar para exorcizar otra tragedia: la de 55 sentenciados a muerte que apa-recen en una lista. Una historia que, verso a verso, nos va dosifi-cando sus detalles para remitir-nos a las grandes injusticias de la historia narradas por el cine en Senderos de gloria o La lista de Schindler: «el viejo general firma 55 sentencias de muerte y 55 ca-dáveres son escogidos al azar», escribe. Un castillo, un viejo ge-neral sin escrúpulos, traiciones, chivos expiatorios, un puen-te que cruzan los amigos que

Luis García.

CÓRDOBA

comparten el infortunio de ser los elegidos para el sacrificio... («Cuando la puerta se cerró tras nosotros/el cielo se oscureció,/los pájaros dejaron de cantar,/las aves se escondieron en los mean-dros de los ríos/y los vecinos se ocultaron en sus casas»).

Llegados a este punto, es inte-resante revelar que Luis García habla en primera persona del

plural porque esta historia, que en el libro no aparece recogida en nota alguna, contraportada o solapas, sirve para expiar la dura experiencia del propio despido de la fábrica en la que trabajaba junto a otros 54 compañeros. el conocimiento de este dato, como suele suceder con las biografías de los autores, añade una capa de profundidad para la inter-

pretación de versos como estos: «Y se detuvo el reloj a las diez en punto de aquel viernes maldito» o «Nos dejaron sin ropa/sin alma/sin alcayata donde colgar la ficha de trabajo», aunque, como ocu-rre con las propuestas sólidas, también se puede prescindir de esta información, pues Madeleine nunca llegó habla de emociones universales: la soledad, el mie-do, la traición, la amistad, el fra-caso o la desesperación, ya sean los protagonistas unos soldados elegidos aleatoriamente para ser fusilados, judíos en el Holo-causto o trabajadores que, tras décadas de dedicación, un día son arrojados sin miramientos a una «nueva realidad perversa». Un drama con el que, desgracia-damente, convivimos con dema-siada frecuencia en la actualidad. Maneras de morir que se quedan en sus poemas, ya que: «Cuando veas la miseria enjuta,/los des-aliñados, los parias,/los deshere-dados caminando por las calles, aún no escritos en tu corazón,/...volverás a vivir».

‘Madeleine nunca llegó’. Autor: Luis García. Edita: Ediciones Camelot. Oviedo, 2019.

«Esta historia sirve para expiar la dura experiencia del propio despido en la fábrica en la que trabajaba el autor»

Una historia con doble argumento

La máquina de antiquitera –recien-te hallazgo arqueológico califica-do como un oopart, un objeto fue-ra de su tiempo– es la base de la

novela La llave de los sabios, de José Luis Ro-mero siguero (Córdoba, 1965), narrador novel que no lo parece en absoluto por haber conseguido un texto de una altura argumental, estructural y literaria inusi-tadas, tanto que en sus casi setecientas páginas mantiene siempre en vilo al lec-tor, suministrándole continuas dosis de interés, expectación y realismo bien me-didos desde que en sus primeras líneas se anuncia «un tesoro que había sacado a la luz por la fuerza de la marejada», hasta esas finales que constatan «que aquel per-gamino tenía alguna relación con el mis-terio que había marcado la vida de su pa-dre y ahora la suya».

La novela está concebida con una doble trama que, en relación con la citada má-quina de antiquitera, va situando al lector alternativamente en la Grecia antigua, en torno al personaje de Hiparco -inven-

a toda costa a alejando Magno. Todo esto, al fin y a la postre, se refleja en una antíte-sis argumental por cuanto, por un lado, se tiende a ocultar el cuerpo de alejandro, y por otro, a descubrir su paradero para ro-barlo y clonarlo. así, con los ingredientes anotados, La llave de los sabios viene a ser una muy buena novela que sobreabunda en el secretismo, la historia política de los faraones ptolomeos, la ciencia arqueoló-gica, la investigación policiaca, el tráfico de antigüedades, las relaciones de amis-tad y amorosas... Y lo que más importa: es la novela que descubre el nombre de José Luis Romeo siguero como autor que de-berá ser muy tenido en cuenta a partir de ahora por haber construido una historia con todos los parámetros de un atractivo best seller.

solo a partir del capítulo XXX (página 524) existirá únicamente numeración romana por centrarse la historia en días del siglo XXI.

ambos argumentos están centrados en épocas y hechos diferentes: en tiempos pa-sados, por aludir a la construcción de una nueva tumba para el cuerpo de alejandro Magno y a la invención de un instrumen-to que contendrá camuflada la llave para abrirla; en nuestros días, por reunir los intentos mafiosos de Kripas para robar la máquina y a la vez para buscar la tumba con fines a clonar a alejandro Magno. pue-de suponerse que los personajes de una y otra historia son numerosos: aristarco, Hiparco, Myron, ptolomeo VII..., frente a alex, Myra, Claire Ionaidis, Thanas, ins-pector apostos, Borislav...

pero hay un momento (desde la página 295 en adelante) en que el lector ve que los dos argumentos, aun con sus diver-gencias lógicas, encajan uno en el otro y el suspense, también en ambos planos, se acrecienta al convertir la primera histo-ria en un plan para robar la máquina de antiquitera del museo que la aloja, y la se-gunda, en la decisión de Kripas de clonar

tor del mencionado artefacto- y al grupo de sabios de la biblioteca de alejandría, y a la vez en la Grecia actual, en la que el excéntrico potentado aetos Kripas se cree descendiente de alejandro Magno y, por ello, utilizando sus poderes de traficante ilegal de antigüedades, hace todo lo posi-ble por hacerse con la preciada reliquia arqueológica.

es este doble argumento el que explica, desde el punto de vista estructural, el he-cho de que el relato avance con una doble enumeración en sus capítulos: numera-ción romana en lo que atañe a la historia moderna y numeración en alfabeto griego en lo referido a los sucesos situados en la época de ptolomeo VII. el capítulo X («en el apartamento número tres ajax tomaba un café junto al grupo de escucha») se corres-ponde con el rotulado como ια: «aristarco convocó a sus compañeros para revisar los progresos. Los maestros tomaron asiento en sus correspondientes lugares».

pronto se instaura una argumentación alternante que tiene como protagonistas respetivos a alex, arqueólogo de la Univer-sidad de Córdoba y becario en Creta, y a Hiparco, discípulo de petras de salamina.

Antonio Moreno Ayora

‘La llave de los sabios’. Autor: José Luis Romeo Siguero. Edita: Dauro. Granada, 2018.

NoVeLa

Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO23 DE FEBRERO DEL 2019 7

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Un canon literario diferenteMorales Lomas recoge en ‘El hilo de Ariadna’ un amplio análisis de literatura contemporánea

Ricard Bellveser

EnsAyo

El academicismo litera-rio, a lo largo del tiem-po, ha creado sus cáno-nes, los ha establecido e

intentado introducir en los ca-nales docentes. Ante ello, los es-píritus libres, con desigual for-tuna, han querido ejercitar su responsabilidad de mantener-los, en unos casos, o de cambiar-los y modificarlos, en otros.

¿Qué entendemos cuando ha-blamos de canon literario? Consi-deramos canónico aquello que es modélico, y algo nos sirve de mo-delo cuando por su calidad, su excelencia u otras virtudes simi-lares logra trascender el tiempo y las modas y se acerca al clasicis-mo. Lo que nos llevaría a otra pre-gunta, ¿quién determina esas vir-tudes, esas calidades y esas exce-lencias? suele quedar en manos de determinados especialistas y de sus muy particulares gustos, razón por la cual entran algunas obras que no merecerían esa dis-tinción, y quedan fuera otras.

La Teoría de la Literatura, en los últimos años, entre las cues-tiones más relevantes en las que ha centrado sus estudios, se ha esforzado en abordar la tarea de corregir defectos en estas apre-ciaciones, lo que se ha traducido en diversos intentos por evitar el mantenimiento de un canon lite-rario aristocratizante, en el que sin un criterio fijo de bases obje-tivas, ha establecido qué libros y qué autores caben en la historia de la literatura y cuáles no, todo ello sin que exista un método universal de inclusión y exclu-sión, fijado por la aplicación del mecanismo más injusto de cuan-tos existen, como es el del silen-cio de quienes no se quiere pres-tigiar y el consiguiente olvido, la mayor parte de las veces sin ha-ber leído sus obras. Los intentos por modificar este discurso han venido de la mano de algunos brillantes oxímora, como hablar de la ortodoxia heterodoxa, que es algo similar a «la tradición de las vanguardias», que apuntan hacia el espacio de las paradojas suge-rentes.

De los propósitos más recien-tes por cambiar este estado de cosas, destaca por ser el primero de los últimos y el de mayor pro-yección, el formulado en Cuader-nos del Sur por el poeta y escritor granadino Antonio Enrique (Gra-nada, 1953), bajo el título de El canon heterodoxo, subtitulado «Ma-nual de literatura española para el lector irreverente», en el que propuso corregir, por amplia-ción, la historia de la Literatura

Francisco Morales Lomas.

CÓRDOBA

Española, para poder incluir en ella, sin reservas, algunos nom-bres injustamente excluidos, por su ideología, estética, biografía o actitud ética.

La profesora de la Universi-dad de Granada Remedios sán-chez (Barcelona, 1975) optó por llamar a su acercamiento a esta cuestión el «Canon abierto», don-de por medio del método de la antología consultada, reunió la última poesía en español (1970-

mo de José Antonio olmedo Ló-pez-Amor, Valencia, 1977), jun-to a Gregorio Muelas (sagunto, 1977), han llamado a esto mis-mo «Polifonía de lo inmanente», y han reformulado en su libro de este título, algunos de los crite-rios generalmente aceptados en la teoría de la literatura sobre el comentario de texto, la crítica literaria y la valoración del ca-non.

MORALES LOMASLa última y riquísima aportación a este debate es la realizada por el profesor de la Universidad de Málaga, Francisco Morales Lomas (Jaén, 1960). Bajo el título de El hi-lo de Ariadna, subtitulado «Litera-tura y crítica contemporáneas», aporta 696 páginas de ejercicio de teoría literaria de muy apre-ciable nivel intelectual. El títu-lo da una idea respecto a que se trata de una exposición de argu-mentos, que coadyuvan a solu-cionar problemas que aparente-mente no tenían solución, como el del canon literario.

Con su acreditada modestia personal y respeto intelectual hacia las opiniones de los demás,

‘El hilo de Ariadna’. Autor: Francisco Morales Lomas. Edita: Fundación Unicaja. Málaga, 2018.

Morales Lomas advierte que este libro solo pretende colaborar a que «autores que deberían es-tar en el canon» lo estén, por lo que podríamos creer que lo que se propone es reducir las preten-siones de tan grueso volumen de teoría literaria, a «una llamada de atención al lector», pero no nos dejamos engañar por tanta cortesía, porque el libro tiene mucho más vuelo y ambición co-mo demuestra el hecho de que estudie la obra de decenas de escritores españoles, intencio-nadamente silenciados, para de este modo rescatar sus valores, y lo hace presentando un estudio pormenorizado de algunas de sus obras más significativas, en aplicación de las más modernas teorías de lectura e interpreta-ción literaria.

y por primera vez se hace con una mirada general a buena par-te de España, con ejemplos con-cretos, con nombres, apellidos y obras, y especial atención a lo que sucede en Andalucía, cosa lógica porque el autor es el presi-dente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos, en todas sus provincias, sin excepciones, y la misma fórmula la aplica a es-critores de Extremadura, Galicia, Valencia, Aragón, Cataluña, Cas-tilla y varios de Latinoamérica.

Realmente se trata de una re-unión de ensayos, artículos, crí-ticas y comentarios de libros con-temporáneos, que ha venido rea-lizando y publicando a lo largo de los últimos años, pero lo que debemos hacer es contemplar el conjunto como un fresco hecho de teselas diferentes, unidas por la inteligencia de este autor y su capacidad argumentativa. no todos los autores seleccionados están fuera del canon, pues solo entre los andaluces, hay estudios sobre Muñoz Molina, Caballero Bonald, Carlos Edmundo de ory, García Montero, Leopoldo de Luis, o del resto de España, au-tores como Félix Grande, Cela, Mateo Díez o Lorenzo silva, pero la mayoría son conocidos desco-nocidos, autores muy valorados dentro de la profesión, sin duda alguna, pero que en su mayoría no han alcanzado una fama que les permita ocupar un lugar de reconocimiento público directo y con ello de acceso a un público mayoritario.

1985), de forma y manera que auspició que se abriera el canon tradicional que, por definición, es hermético y muy resistente a los cambios, y por ello cupieron autores bolivianos, no siempre considerados con la justicia que merecen por los manuales habi-tuales, talante que puso en rela-ción literaria con la idea de res-catar «palabras heredadas en el tiempo».

Heberto de sysmo (pseudóni-

8 Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO23 DE FEBRERO DEL 2019

¿Quiénes están de Córdoba?El amplio volumen de Morales Lomas dedica un apartado a la

literatura cordobesa a través del análisis de obras de algunos

autores contemporáneos. El profesor jiennense aborda libros

de Manuel Gahete, Antonio Moreno Ayora, Antonio Rodríguez

Jiménez, Antonio Álamo, José de Miguel, José Antonio santano,

José María Molina Caballero, María Rosal, Campos Reina,

Ángeles Mora y Leopoldo de Luis. Córdoba está representada

junto a las literaturas de Jaén, Cádiz, Granada, sevilla, la Costa

del sol malagueña, Almería, Huelva, Extremadura, Galicia,

Valencia, Aragón, Cataluña y Castilla. También hay lugar para

Hispanoamérica, además de incluir varias lecciones. F.E.

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La maratón de Chicago

Viene últimamente Jesús Urceloy espe-cializándose en este tipo de libros, en los que recoge a toda una serie de auto-res en torno a un eje -ficticio o no- y so-

bre los que escribe, desde esa perspectiva abierta y creadora que el autor sabe poner en práctica. Así, con el savoir faire al que nos tiene acostum-brados, nos deja este volumen con un buen elen-co de nombres y perspectivas poéticas, de auto-res que han pasado por su aula, bajo su mirada y atención.

Su intervención como antólogo también es efec-tiva con sendos poemas, de apertura y de cierre, de esta entrega, pero en medio son los cincuenta

Antonio Luis Ginés

‘54 poetas que corrieron la maratón de Chicago’. Autor: Jesús Urceloy.Edita: Ars Poética. Oviedo, 2018.

y cuatro autores los que se defienden con sus pro-pios poemas. Resulta complejo hacer algún tipo de análisis más en profundidad sobre alguno de ellos cuando casi ninguno pasa de los 3 o 4 poe-mas, pero sí hay un denominador en común en casi todos ellos, y es la pulcritud en los poemas. El cuidado.

Eso permite movernos por este variado pano-rama, en el que no falta la heterogeneidad -afor-tunadamente- e ir descubriendo algún que otro brillo, alguna que otra voz, que nos sorprende en su madurez. Ante tal variedad de voces y tonos, la lectura se hace muy llevadera; podemos encon-trar desde atisbos de realismo sucio hasta cierto surrealismo, aunque la línea dominante pasa por cierto corte experiencial, eso sí, con el sello pro-pio de cada visión, y común a todos ellos, la nu-

trida suerte de imágenes que no convierten este itinerario, afortunadamente, en una travesía de secano.

Tres o cuatro poemas no es mucho, pero sí una tarjeta de visita, algo que permite una aproxima-ción a cada estética, cada intención, y eso es ya algo para el lector, y en general para todo el que se acerque a este volumen.

Resulta curiosa la nota autobiográfica que cada autor muestra antes de los poemas. Hablar sobre uno mismo revela también aspectos que invitan a asimilar mejor la perspectiva poética elegida, y a contrastar ese equilibro entre lo que se quiere decir y lo que se dice. Un itinerario para ir con calma, deteniéndose en cada voz y su singulari-dad, en esta carrera de fondo en la que los versos marcan su propio destino.

POESÍA

Nerea Riesco (Bilbao, 1974) acos-tumbra a arriesgarse con sus entregas literarias y, conscien-te del valor de la palabra, mien-

tras cursaba sus estudios de periodismo, contactó con algunos jóvenes interesados en el mundo literario con la pretensión de editar un primer libro de relatos, La-drona de almas (2002). En 2004 consiguió el IX Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla por El país de las mariposas, entre-ga a la que han seguido Ars Mágica (2007) y El elefante de marfil (2010), amor, aventu-ra e intriga, en la Sevilla de fines del si-glo XVIII. El conjunto de relatos Todas son iguales (2013) se convierte en una curiosa colección de historias que giran en torno a la variedad de pensamientos y formas de enfrentarse a la vida las mujeres de-pendiendo del lugar o época en la que na-cen, incluso de los acontecimientos que vivan. La influencia de estas mujeres en la vida de las personas que las rodean di-buja y consigue un retrato impresionis-ta de la vida. Relato a relato asistimos a ese código de sensualidad, drama, emo-ciones diversas y la pasión que rodea a las protagonistas del libro. La obra no de-ja indiferente a nadie y conduce al lector por los caminos del erotismo, la mordaci-dad, la ternura, el dolor o la más extrema melancolía. La historia, aventura, cien-cia de Tempus (2014) se convierte en un thriller, y Las puertas del paraíso (2015) na-rra la fascinante historia de un hombre y una mujer que se amaron por encima de credos y fronteras en una época marcada por la intolerancia y el afán de conquista. Con su última entrega, Los lunes en el Ri-tz (2018), nos sumerge en una historia de amor y de amistad, un prolongado sacri-ficio humano, donde engaño y venganza son telón de fondo en el hotel Ritz de Ma-drid, testigo de la historia más reciente.

Todo lo que sé sobre los dragones y otras his-torias de mujeres (2018) recoge treinta y tres relatos que se agrupan en significativos apartados con títulos tan sugerentes co-

las mujeres son tratadas como heroínas de una posrevolución feminista, orgullosas de tener que valorarse y sobre todo de esti-mar su condición de mujer para, una vez, instaladas en su papel, caso de la materni-dad, en el cuento, «Volver a empezar», no defraudar a nadie: ni a sus más cercanos o a su entorno vital, a maridos y amantes, o hijas e hijos, padres y hermanos o incluso al resto de la sociedad.

El dolor asoma, también, y algunas de estas protagonistas están aisladas, «El úl-timo latido», «La vida tras las cortinas» y «Calaveritas de dulce», se sienten orgullo-sas y pretenden sobrevivir porque son ca-paces de crear su propio mundo, eso que Virginia Woolf calificaba como «don de lo femenino».

Nerea Riesco consigue un estilo de lo más funcional, de una exclusiva fuerza expresiva, dotado de una sintaxis sencilla, un lenguaje despojado que elimina todo lo artificial, toda complicación necesaria porque se trata de contar y de transmitir directamente las sensaciones y las emo-ciones, incluso las aspiraciones que po-demos leer en «Tardes de café vienés», y/o la presencia de lo extraordinario porque muchos de estos cuentos se traducen en la visión subjetiva de las relaciones amo-rosas o esa ambigüedad irresoluble de la conducta humana que tanto menosprecia el concepto de feminismo y su papel en la sociedad, así que estos cuentos parten de situaciones singulares donde la muje-res viven extrañas relaciones, aunque se subrayan con una absoluta sensatez, «La historia real del gran mago Arturo y la emakume que le rompió el corazón», un extenso y dilatado relato en el tiempo y la bendita locura de la madurez.

bre dragones en un sentido erótico, o los que siguen, «Perder la virginidad» y «La mujer en blanco y negro», que cuantifi-can esa otra manera de entender el sexo y cuya iniciativa siempre procede de la mu-jer, o esa otra visión homosexual en «Tu recuerdo envenena el pentagrama» con ese sutil concepto tan literario. En el resto se nos ofrece una realidad no tan sólida y estable como parece, caso de «Ni colorín, ni colorado» aunque, de alguna manera,

Tardes de caféNOVELA

Nerea Riesco hace protagonista a la mujer en ‘Todo lo que sé sobre los dragones’

Pedro M. Domene

Nerea Riesco.

CÓRDOBA

‘Todo lo que sé sobre los dragones’. Autora: Nerea Riesco. Editorial: Cáprica Ediciones. Torrelavega, 2018.

mo, «Sexo», «Amor», «Maternidad», «Do-lor», «Aspiraciones» y «Madurez», cuen-tos de una variada extensión y temática. Las protagonistas de estos relatos son siempre mujeres, aunque el mundo de la infancia y de la fantasía resulta no me-nos curioso en alguno de ellos, como el primero y título de la colección, «Todo lo que sé sobre los dragones», el descubri-miento amoroso del joven protagonista que tanto admira a Amanda e inventa so-

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De supervivenciasAntonio Lara Ramos retrata la crudeza vivida en la guerra civil en ‘Cae la ira’

Carmen Canet

noveLA

La vida en aquel tiempo era dura y los bienes es-casos. La guerra, a unos pocos años de haber ter-

minado». Ante un tiempo y un espacio repleto de desolación y negrura se desarrolla Cae la ira, de Antonio Lara Ramos (1957) novelista, historiador y ensayis-ta, autor de las novelas La renta del dolor (2013) y La noche que no tenía final (2015). Cae la ira (2018) es su tercera entrega, con un tí-tulo tan significativo que nos anuncia el desastre, la situación en la que quedó sumida la espa-ña de posguerra.

Lara nos retrata la crudeza vi-vida en aquellos tiempos fatídi-cos en un pueblo de Jaén. Lo ha-ce desde la óptica y mirada de un niño, y desde la primera línea de la primera página nos pone en aviso: «el día que asesinaron a don Pedro Anaya, mi papá y yo subíamos la cuesta del Campi-llo pasada la medianoche». este acontecimiento desencadenará esa ira y los hechos que acaecen en la convivencia de la villa. el narrador nos introduce en la historia utilizando un lenguaje sencillo, una técnica donde con-tenido y forma están aliados, que el autor maneja magistralmen-te para meternos en situación. Así, la utilización de un léxico

Antonio Lara Ramos.

cotidiano, repleto de modismos («Tira de la jáquima», «Un enjero hubo que meterle debajo») hace más envolventes y realistas las es-cenas. es la crónica de un pueblo agraviado en donde el ambiente asfixiante que se vive vulnera a sus habitantes. Son protagonis-tas la injusticia, la dignidad bo-

rrada y el sufrimiento, sobretodo el de las mujeres («Su corazón no aguantó los miedos, la ansiedad y la angustia, que la acosaron...»). el tema de la posguerra y el ase-sinato del alcalde, culpable de la convivencia en el pueblo y las aspiraciones y truculencias del hermano mayor para ser guardia

civil, rigen el desarrollo de este relato histórico.

el libro está estructurado en tres partes: «el viaje», «La repre-salia» y «Cae la ira». Personajes memorables que perfila de una manera gráfica, como Don Flo-rencio, el maestro, Antonia, la madre, el tío Manuel, Tartajosa,

el sargento Barrientos, entre mu-chos, y espacios concretos que dan verosimilitud. Con un ar-gumento trabado, sus persona-jes se pasean por escenografías y espacios de la vida diaria, en donde las inquietudes, proble-mas morales, sociales y políticos están presentes. La perspectiva, la inmediatez, la vivacidad y el estilo directo nos acercan a estos supervivientes. en la novela se revela la faceta de historiador y docente de Antonio Lara, su con-cepto de arte comprometido, de memoria histórica. Su realismo y didactismo aspiran a que el lec-tor reflexione sobre la realidad social. «Pedagogía política», que diría Brecht. Con una descrip-ción precisa y gráfica ha sabido ir creando tensión a través del ritmo de la narración vivaz y el lenguaje honesto utilizado, una especie de gradación ascendente que el autor ha sabido intensifi-car a través de recursos formales. Y la verdad es que nos introduce en su historia, consigue que la vivas y que la ira caiga sobre los lectores también.

‘Cae la ira’. Autor: Antonio Lara Ramos. Editorial: Esdrújula Ediciones. Granada, 2018.

en defensa de la naturaleza

el escritor gallego José María Meri-no (A Coruña, 1941) es, probable-mente, el mayor representante en las letras españolas de la narrativa

fantástica de anticipación y distópica. Au-tor de una producción extensa (que inclu-ye la poesía, el ensayo, la crítica, la novela y el cuento) y reconocida con multitud de premios y distinciones, ha sido el relato (en especial, el microrrelato) el subgénero que más ha cultivado en los últimos años y en el que se ha convertido en un autén-tico referente por el volumen y calidad de su obra. esta vasta producción y la va-riedad de temas tratados permiten pers-pectivas distintas (y enriquecedoras) en el acercamiento a su narrativa. es lo que ha hecho la profesora de la Universidad de León natalia Álvarez Méndez en Cuentos de la naturaleza, al reunir una extensa se-lección de relatos de José María Merino, escritos en distintas épocas (y pertene-cientes, por tanto, a libros diferentes) que tienen como nexo común el tratamiento

denuncian la falta de conciencia ecológi-ca, el egoísmo y la crueldad gratuita, que conducen a la autodestrucción. Finalmen-te, «Por el camino de la braña» es un breve apéndice en el que aparecen tres relatos inéditos de corte realista.

Cuentos de la naturaleza es un libro exqui-sitamente editado por eolas y cuidado has-ta el más mínimo detalle, que ofrece un acercamiento a la obra de José María Meri-no desde una perspectiva novedosa y enri-quecedora. el lector asiduo a la narrativa del escritor gallego sentirá el aliciente de leerla desde un enfoque distinto y quien se acerque a ella por primera vez descubrirá a un autor imprescindible, referente indis-cutible de la mejor narrativa corta de los últimos cincuenta años.

de la naturaleza, un tema que, salvo ex-cepciones y siempre vinculado al ámbito rural, no suele estar presente en la narra-tiva española contemporánea.

el libro está dividido en cinco partes. en la primera («La inmovilidad del bosque»), la naturaleza es un espacio ajeno al ser hu-mano, que la concibe como algo inhóspito, cuando no peligroso y amenazante. Así, la niña del relato «ola de frío», atemorizada por las palabras de su abuelo, imagina que la helada es una especie de terrible mons-truo que posee el poder de congelarlo to-do. La segunda parte («La barandilla del balcón»), muy breve, refleja la difícil con-vivencia del ser humano con la naturaleza, la imposibilidad de la comunión entre lo urbano y lo salvaje, que solo provoca arti-ficios como los zoológicos, tal y como se denuncia en el relato Selvático profundo. Con «bajo la protección de la hiedra», se cambia de perspectiva. Ahora se muestran los intentos de integración del ser humano en su entorno, de comunión con la natura-leza, que ofrece su seno para cobijarse ante el estrés y el ruido de la vida urbana. en la cuarta parte («el borde del estanque»), se

Félix Ángel Moreno Ruiz

‘Cuentos de la naturaleza’. Autor: José María Merino. Editorial: Eolas Ediciones. León, 2018.

CUenToS

José María Merino.

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Espionaje republicanoAlmuzara publica ‘El ejército de las sombras’, de Patricio Hidalgo

Alberto Monterroso

HISTORIA

No hay mucha biblio-grafía acerca de aque-llos guerrilleros y es-pías republicanos que

llevaron a cabo labores de sabo-taje e información militar du-rante los años de la guerra ci-vil en la provincia de Córdoba. El presente libro aborda este te-ma a partir de otros más concre-tos hasta conseguir un trabajo de exhaustivo análisis histórico que maneja esencialmente fuen-tes primarias: datos del ejérci-to, documentación republicana y archivos históricos, especial-mente el Archivo General Mili-tar de Ávila y el del Centro Do-cumental de la Memoria Históri-ca de Salamanca.

Patricio Hidalgo Luque (Cór-doba, 1956) ha publicado tam-bién en Almuzara La Guerra Civil en Córdoba. Los bombardeo aéreos sobre la capital (1936-1939). Coro-nel farmacéutico del Cuerpo Militar de Sanidad de la Defensa lleva años dedicado al estudio e investigación de la Guerra civil en Córdoba. Ahora, en El ejército de las sombras. Espías y guerrilleros republicanos en Córdoba durante la Guerra Civil (1936-1939) presenta una obra muy útil para los his-toriadores e interesante para el público en general, amplia y a la vez detallada, de todas aquellas acciones guerrilleras y de espio-naje que tuvieron lugar en tie-rras cordobesas.

Durante el transcurso de la Guerra Civil, los guerrilleros en-cargados de labores de espiona-

Patricio Hidalgo Luque.

CÓRDOBA

je y sabotaje, desorganizados en un principio, llegarán a conver-tirse en una especie de fuerzas especiales, con organización, mando y disciplina militar de la que carecían en un principio. Su

evolución viene detallada en este libro, a través de una estructura cronológica que permite obser-var cómo las misiones encarga-das a estos grupos de espionaje fueron cambiando en función

del desarrollo de la contienda. Se aborda la organización de los ser-vicios de información de ambos bandos, el intento de crear gue-rrillas estables en la retaguardia y la relación de los sabotajes más importantes que tuvieron lugar en la provincia de Córdoba. Es un libro abundante en información histórica sobre el espionaje sin atender a valoraciones sobre la contienda, sino ciñéndose a los datos exhaustivos sobre aspectos relativos a servicios de informa-ción, material y técnicas de sabo-taje empleadas por la guerrilla republicana. Hay también lugar para hablar de la represión ejer-cida contra los espías y aportar nombres de fusilados e, incluso, un índice onomástico de guerri-lleros, agentes y enlaces.

Encontraremos en este libro los principales actos de sabotaje en la provincia como el asalto al tren correo Villa del Río-Córdoba en septiembre de 1938: «La pri-mera carga afectó a la parte de-recha de la locomotora, que no descarriló y prosiguió su carrera unos 200 metros hasta que otras dos cargas la hicieron descarrilar. Resultaron heridos el maquinis-ta José Ruiz Huertas, el fogonero José Pastor Vázquez y el encarga-do del enclavamiento Juan Felipe Araque» (pág. 142).

‘El ejército de las sombras’. Autor: Patricio Hidalgo Luque. Editorial: Almuzara. Córdoba, 2018.

El tiempo y el imposible retorno

Este poemario (Nunca viajaré a Di-namarca) viene a consolidar una poética que se desarrolla a través de dos miradas contrapuestas: el

tiempo y la obviedad de su imposible re-torno, en la seguridad de que la vida per-manece reflejada a través de actos cotidia-nos casi intrascendentes, en busca siem-pre de un amor o del rastro del amor. Los últimos libros de María Cinta Montagut, y en el que comentamos, ya no hay bús-queda, la certeza de vivir el instante es lo que queda. Nada acontece más allá de los recuerdos que se apagan dando paso al viaje, que es la propia existencia: «No transcurre la vida/somos nosotros los que transcurrimos». La idea de que nada per-manece en un mismo lugar es constan-te. Cada poeta porta un cajón lleno de sa-

tre los lagos canadienses. Imágenes que contrastan el discurso poético a través de una simbología transmisora de una paz sin inquietud. No hay metafísica, ni ape-nas trascendencia, solo la mirada y la cer-teza de que aquello que hemos visto, es lo que queda. La poeta María Cinta Monta-gut (Madrid 1946) afincada en Barcelona, ha publicado varios poemarios. Los últi-mos hasta ahora son: Desconcierto (2010), Sin tiempo (2014), Cenizas (2015), además de Nunca viajaré a Dinamarca.

namos por su piel, por el contorno que deja el bolsillo de un abrigo, un cuerpo desdibujado y potente, porque es piel y palabra, todo junto. La madurez de estos versos nos hace penetrar en sensaciones ya conocidas aunque muchas se quieran olvidar deliberadamente, como por ejem-plo saberse implicada en una constante búsqueda que parece alimentar nuestros deseos, y sin embargo, no se sabe por qué, acaba desvelándose ante nosotros como la imposibilidad más cierta: «Mil ojos van buscando los ojos que yo busco/para em-prender sin miedo el final de la historia», escribía en 2001. La necesidad de encon-trar un tiempo tranquilo donde la me-moria sea sólo el lugar del reposo del al-ma: «Al paso de los años/viajar es lo que importa». Desemboca, en la segunda par-te de este poemario, en una serie de luga-res que la propia autora ha transitado en-

beres. Una base que va a recorrer toda la gama de recorridos alrededor de los eter-nos temas de la poesía, y en los de María Cinta Montagut hay secuencias muy sig-nificativas. Lo indeterminado fija las imá-genes en insinuantes certezas. «Transcu-rren fugaces los minutos, no hay pala-bras para parar el tiempo, como si nada empañara el tiempo, todo es ansia de ri-to», escribía en Certeza. Versos que en sus reflexiones forman capas de un pre-sente siempre en fuga. Esa es la cualidad de esta poesía, mostrarnos la fuga deno-ta ante el tiempo con imágenes como ma-pas que se quiebran, carreteras ya transi-tadas, desiertos a la espera de ser explo-rados. Escribir para seguir el sendero de las palabras perdidas, como si se hubiese interrumpido algo que en realidad esta-ba destinado a desaparecer. El cuerpo co-mo una presencia, un cuerpo que adivi-

Concha García

‘Nunca viajaré a Dinamarca’. Autora: María Cinta Montagut. Editorial: Tigres de papel. Madrid, 2019.

POESÍA

AFORISMOS

‘Aerolitos’. Autor: Carlos Edmundo de Ory. Editorial: La isla de Siltolá. Sevilla, 2019.

El escritor gaditano denomi-naba aerolitos a fugaces instan-tes de conciencia representa-dos por frases aparentemente inconexas que, desde el espa-cio caótico del pensamien-to, caen sobre el papel. Bien podrían relacionarse con el haiku japonés, la poesía china o los versos budistas. La isla de Siltolá, bajo la edición de José Ramón Ripoll, publica una se-lección de estos aerolitos en los que se vierten sintéticos pen-samientos de Ory. «Mi patria es el aire que respiro», dirá en uno de ellos.

ENSAyO

‘Meditaciones cósmicas’. Autor: Hubert Reeves. Editorial: Alianza Editorial. Madrid, 2019.

De la mano de Hubert Reeves, un astrofísico y célebre divul-gador científico, se analizan cuestiones científicas e in-quietudes humanas como la infinitud, el paso del tiempo, el progreso, la religión, la na-turaleza o la muerte. Reeves trata todo con cercanía para que el lector se forje su pro-pia cosmovisión. Este libro es-tá destinado a quienes se pre-gunten sobre el misterio de la realidad, es una invitación pa-ra comenzar a comprender.

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Se sabe que tras los problemas de las hipotecas subprime, la caída del Lehman Brothers y la crisis inmobiliaria las entidades ban-

carias activaron la necesidad de am-pliar capital y se embarcaron en las preferentes, vendidas a múltiples parti-culares como renta fija cuando en reali-dad eran un producto de alto riesgo, un fraude que generó una de las mayores estafas de la historia reciente. Esta es la génesis que permite a Jiménez Agui-lar adentrarse con este drama realista en una situación trágica para muchos ciudadanos y que evidencia la corrup-ción de la sociedad contemporánea, de-pendiente de una idea engendrada por un neoliberalismo salvaje para el que el ciudadano importa poco.

En el prólogo, el director dublinés Denis Rafter, con una larga trayectoria, decía sobre Preferentes que mantiene vi-vas en la memoria del público las injus-ticias y los robos de un grupo de gente inmoral, «un trabajo escrito con una mi-rada inteligente y acertada».

Miguel Ángel Jiménez Aguilar nació en Puente Genil en 1974, es académico de la Academia de Artes Escénicas de España, profesor de Enseñanza Secun-daria y doctor en Filología Hispánica. Y como dramaturgo ha publicado 88 piedras, premio XV Certamen de teatro mínimo Rafael Guerrero, Raymi y Lili o El misterio de la creación y La vida pícara, am-bas en (2017); y (Des)ordenad@s, (2018), entre otras obras. Preferentes (2018) desa-rrolla la historia de la víctima, Carmen, y el victimario, Félix. Ni Félix, el joven bancario de 50 años, es tan altruista al ofrecer las preferentes, ni Carmen, de 73 años, es tan inocente. Félix, acaso es un instrumento de un modo de vida, de una forma de sociedad inhumana en la que lo único que importa es una rentabilidad inmediata de un producto y donde el ser humano, el ciudadano, acaba convirtiéndose siempre en dam-nificado.

Jiménez Aguilar le da a la obra un aire muy cinematográfico, con la im-pronta judicial que la sostiene y sigue una insólita agrupación de escenas pa-ra simular un juicio por vía penal, pero con variantes que no ofrecen el sentido estricto del mismo, sino que son herra-mientas que le sirven al autor dramá-ticamente para entrar en la esencia de una dramaturgia directa, categórica y solvente, y crear la tensión dramática que todo proceso judicial genera. De modo que estructura la obra en doce es-cenas agrupadas en diversos apartados bajo el título de «Con la venia» (Escenas I y II), «Aportación de pruebas» (Escenas III y IV), «Turno de la acusación» (Esce-nas V y VI), «Protesta admitida» (Escena VII), «Turno de la defensa» (Escenas VIII y IX), «Turno de alegaciones» (Escena X), «Visto para sentencia» (Escena XI) y «Ve-redicto» (Escena XII). Desde el comienzo, entre el despacho y el estrado judicial, Jiménez Aguilar ha querido destacar el

El teatro de la corrupciónEl pontanés Miguel Ángel Jiménez publica ‘Preferentes’

Francisco Morales Lomas

Miguel Ángel Jiménez Aguilar.

enfrentamiento entre Félix y Carmen, sus puntos de vista pero sobre todo su ti-rantez dramática, y no ha querido hacer intervenir a otros personajes, porque lo que realmente le ha interesado es la his-toria interna de esa tensión dramática. El escritor hace una crítica a la norma legal que no refleja la realidad e ironiza en torno a ello. Son posturas que ya des-de el inicio crean una zozobra que nos advierte del apremio y nos muestran un diálogo muy coherente en el que Félix trata de buscar las contradicciones de su oponente pero también la confianza de esta en él: «No tienes nada que temer -le dice Félix- ni tienes que hacer nada». A medida que avanza la acción, sabe-mos de la difícil situación en que se en-cuentra Carmen, con una hija que se ha tenido que marchar a EEUU a buscarse la vida y un marido enfermo. Pero pro-gresivamente, la confianza inicial que ha depositado en Félix va agriándose y este acusa claras dosis de desapego y cierta inhumanidad cuando Carmen le cuenta sus infortunios.

Una supuesta señoría, a la que se di-

rigen en otro momento los personajes, escucha sus declaraciones y justifica-ciones. Félix habla de los problemas de solvencia y de su inocencia, acusando a los compradores de preferentes como sabedores del peligro; y Carmen, des-truida familiar y económicamente, en una dejadez y abandono total. La obra alcanza un clímax extraordinario en la escena IX, pero sigue en su relato has-ta la escena final con la justificación y exculpación de Félix, sobre su despido si no aceptaba vender, y la crítica ácida del escritor ante una sociedad donde la avaricia lo conmociona todo. Con la Escena XI los personajes, que ya son «Félix Actor» y «Carmen Actor», ha que-rido ofrecer al espectador cierta dosis de didactismo y explicación social para finalmente en la última escena resolver el conflicto de un modo que no revela-mos. Una obra muy documentada, rigu-rosa, juiciosa, que muestra las grandes dotes dramatúrgicas del pontanés Jimé-nez Aguilar.

«Se trata de una obra que muestra las grandes dotes dramatúrgicas del autor»

CÓRDOBA

LINTERNA

El amor, la poesíaFrancisco Gálvez

Entre otros el libro de

Paul Éluard El amor, la

poesía, o las palabras de

Cernuda «no hay que

poner trabas al amor».

¿Cómo hablar de ello en

la poesía sin resultar ñoño

ni cursi? Un ejemplo más

reciente y que también

todos conocen es del

poeta portugués Nuno

Júdice en Tú, a quien llamo

amor, una antología

en la que, además, la

selección y coordinación

de los poemas es de su

compañera Manuela

Júdice. Curioso. Evidentemente no hablo

de poesía romántica ni romanticismo,

que por cierto está mal entendido desde

hace mucho tiempo, pero bueno. Núdice

lo engloba todo desde el suyo propio

pero lo hace universal. José Agustín

Goytisolo declara que todos los poemas

son de amor, incluso los de los suicidas,

y creo estar de acuerdo. Jaime Siles nos

dice al respecto: Nuno Júdice demuestra

muchas cosas, y una de ellas, la principal

y más importante es que muestra que se

puede escribir de ello sin ser ñoño. Pues

bien, en cada uno de sus poemas existe

la imagen mágica de un encuentro,

y sus incesantes definiciones de este

sentimiento evidencian la irrepetible

novedad de cada amor y de cada instante

que conlleva. Lo importante es cómo

lo abordamos, y no puede ser de otra

manera que «con la ciencia y la técnica

de las palabras, quitar lo superfluo,

como saben aquellos que no se resignan

a sufrir la desinteligencia afectiva, el

tono y la estética de nuestro tiempo»,

«que nada define, la oscuridad de la

ternura, dibújalos/sin remordimiento

-pese al invierno- en la blancura/de un

verso». Inês Pedrosa, en el prólogo, nos

dice: «El autor consigue hacer como

si no fuese un escritor erudito para

atreverse a aproximarse como si fuera

el primer humano que lo experimenta».

Frescura como en todas las cosas en la

vida. Autenticidad, sencillez. Muchos

tiquismiquis y vueltas a las cosas en

poesía sobran.

‘Preferentes’. Autor: Miguel Ángel Jiménez Aguilar. Editorial: Invasoras Teatro. Vigo, 2018.