Documentos y lenguaje de marcado: conceptos, problemas...

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Noviembre 2001 · ISSN 1386-6710 · Vol. 10, nº 11 Documentos y lenguaje de marcado: conceptos, problemas y tendencias Por Mela Bosch Papi: acceso ubicuo a recursos de información Por Rodrigo Castro-Rojo y Diego R. López La Biblioteca virtual Miguel de Cervantes Por Vicente Sabido Microsoft: SharePoint server Por Ricardo Eíto Brun SISTEMAS DE INFORMACIÓN RECURSOS INFORMATIVOS EN LAS REDES ARTÍCULOS Documentos y lenguaje de marcado: conceptos, problemas y tendencias Por Mela Bosch Papi: acceso ubicuo a recursos de información Por Rodrigo Castro-Rojo y Diego R. López La Biblioteca virtual Miguel de Cervantes Por Vicente Sabido Microsoft: SharePoint server Por Ricardo Eíto Brun

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Noviembre 2001 · ISSN 1386-6710 · Vol. 10, nº 11

Documentos y lenguaje de marcado: conceptos,problemas y tendenciasPor Mela Bosch

Papi: acceso ubicuo a recursos de informaciónPor Rodrigo Castro-Rojo y Diego R. López

La Biblioteca virtual Miguel de CervantesPor Vicente Sabido

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Documentos y lenguaje de marcado: conceptos,problemas y tendenciasPor Mela Bosch

Papi: acceso ubicuo a recursos de informaciónPor Rodrigo Castro-Rojo y Diego R. López

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2 El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 2001

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3El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 2001

Artículos

dsdsdsd····················································································4

Observatorio

asdfaf······················································································23

Mercado

dfhgsfdg··················································································29

Recursos informativos en las redes

asljdhjdasf··············································································32

Sistemas de información

askjdghsadf············································································36

Desde Iwetel

askdfyhdsafu············································································4

Agenda································································································47

Información para los autores································································································48

Los trabajos de la sección“Artículos” son aprobadossegún el sistema tradicional“peer review”: al menos dosexpertos en el tema, delConsejo Asesor de la revis-ta y/o externos, deben darel visto bueno antes de sup u b l i c a c i ó n .

Para conseguir que los tra-bajos no pierdan su actuali-dad, la dirección y los eva-luadores de esta revista po-nen especial esfuerzo enrevisar los artículos congran rapidez, consiguiendoun tiempo medio de acep-tación o rechazo de los tra-bajos de sólo unas pocassemanas.

SSUUMMAARRIIOO

Código ético del sector de información electrónicaEL SECTOR DE INFORMA-

CIÓN ELECTRÓNICA de la Aso -ciación Multisectorial de la Informa -ción (Asedie) ha elaborado un códi-go deontológico con el fin potenciarla buena conducta profesional y, enparticular, para autorregular el sec-tor dentro del marco legal existenteen la actualidad, de forma que lasdisposiciones que contiene constitu-yan un manual de instrucciones deaplicación de la ley y su normativade desarrollo.

El código pretende defender la ho-nestidad en la competencia y velar porque la actuación de los asociados seacomode a las normas de ética estable-cidas, siendo una garantía de trato co-mercial correcto, tanto para los clien-tes como para los miembros de A s e d i ey para el mercado en general. En él seregula la relación entre las empresas einstituciones miembros de la A s o -c i a c i ó n de tal forma que se garantizaun trato transparente, y los contactos

se desarrollan en armonía con los prin-cipios de la libre competencia. Asimis-mo, se reserva un capítulo para definirlas relaciones con los consumidores,en el que los socios se comprometen atratar de forma confidencial y veraz lainformación difundida.

A tenor de este Código los titula-res de los datos se benefician de una

amplia protección que setraduce en el derecho a lainformación en la recogidade los datos y los derechosde acceso, rectificación,cancelación y oposición.

La creación de un ComitéDisciplinario permitirá ve-rificar la aplicación de lospreceptos del Código,apreciando el comporta-miento de los miembros ysancionando, en su caso, elincumplimiento. De estaforma se pretende preser-var la calidad de las em-presas dedicadas a la reco-

gida y distribución de informaciónelectrónica

Las normas son de obligado cum-plimiento para todos los miembros dela Asociación.

Asedie.

http://www.asedie.es

Algunas de la personas que han intervenido en la redacción delcódigo: Rosa de la Viesca y Carmen Vidal (Cindoc / Csic),

Francisca García-Sicilia (Dialog España), Jaime Tascón (Asedie) yMª Teresa Abella (Institut Català de Tecnologia, ICT)

El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 20014

ArtículosDocumentos y lenguaje de marcado: conceptos,

problemas y tendenciasPor Mela Bosch

Resumen: Se presenta un panorama de la estructuración de información documental pormedio de lenguajes de marcado. Se hacen notar dos líneas de problemas: de estándares dedescripción y del mercado de software. Dentro de la primera se describe la sintaxisconcreta de sgml, el subconjunto html y la extensión xml. Respecto a la segunda se tipificala oferta en el mercado. Finalmente se considera el lugar del profesional de la informaciónen este contexto, enfatizando su importancia para el desarrollo de la web semántica engeneral y, especialmente, en herramientas de apoyo a la misma, como las ontologías.

Palabras Clave: Estructuración de información, Información documental, Lenguaje demarcado, Organización del conocimiento, Web semántica.

Title: Documents and markup language: concepts, problems andtrends

Abstract: This article presents a panorama of the documental information that isstructured using markup languages. This subject presents two different issues: description

standards and software market limitations. Within the first we find sgml concrete syntax, the html subset and xml. The second presents itself as atipification of software products in the market. Having described these matters, the article reflects upon the role of the information professional in thiscontext emphasizing his importance for the development of the Semantic Web in general and the tools that such Web needs, such as ontologies.

Keywords: Documental information, Knowledge organization, Markup language, Semantic web, Structured information.

Bosch, Mela. “Documentos y lenguaje de marcado: conceptos, problemas y tendencias”. En: El profesional de la información, 2001, noviembre, v. 10,n. 11, pp. 4-9.

Mela Bosch

Fecha de recepción 13-09-01Aceptación definitiva: 2-11-01

Mela Bosch, Profesora e investigadora de la Universidad Nacional de La Plata y profesora de la UniversidadNacional de Mar del Plata, Argentina.

[email protected]

Introducción: una gran solución ygrandes problemas

El desarrollo de los lenguajes de marcado cambióel panorama de la estructuración de documentos, a pe-sar de que no era su objetivo inicial. En la década delos años 80 se planteó como una forma de asegurar latransferencia de datos manteniendo aspectos de pre-sentación.

Sgml fue desarrollado en sus orígenes (1969) porCharles Goldfarb con el nombre de general markuplanguage (gml), y tenía como objetivo facilitar el in-tercambio de documentos en IBM. Permite definir es-tructuras tipificadas de documentos a partir de las re-glas que los rigen, las cuales son expresadas física-mente en los documentos por medio de marcas (seña-les o códigos convenidos). Fue adoptado rápidamentepara la circulación de documentos por el Departamen -to de Defensa de EUA y por la Oficina de Publicacio -nes Oficiales de la Comunidad Europea, ambos clien-tes de IBM (Bryan, 1998). En una meteórica gestión(ya que ni siquiera fue previamente autorizado comoestándar americano), ISO lo lanzó como la norma ISO

8879 en 1986 con el nombre de “standard generalizedmarkup language” (sgml).

Su desarrollo no se produjo de manera anecdótica,ya que la historia ha marcado dos de las característicasde sgml: está pensado para sistemas de oficina, es de-cir, para documentos corporativos, y está orientado alprocesamiento de datos. Más concretamente dentro deeste ámbito, al intercambio.

Si se observa la portada de la norma ISO 8879 losdescriptores indican claramente su contenido: Dataprocessing, Documentation, Logical structure, Pro -gramming (computers), Artificial languages, Pro -gramming languages (ISO, 1986).

Sgml es, por lo tanto, un lenguaje artificial útil pa-ra representar la organización lógica de documentos aefectos de procesamiento y programación. En los añossiguientes apareció como la gran solución para latransferencia de datos documentales con una arquitec-tura lógica determinada. Sin embargo, a la vez se ge-neraron grandes problemas: de estándares de descrip-ción y de mercado de software.

5El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 2001

Documentos y lenguaje de marcado: conceptos, problemas y tendencias

Antes de puntualizar sobre estos temas agregamosuna reflexión: tal y como puede deducirse de lo que seha comentado hasta ahora sobre su origen, y según noshace notar Winograd (de forma pionera hace más de18 años), el problema de la descripción y representa-ción de las estructuras conceptuales en medios infor-máticos estuvo ligado y determinado por las necesida-des de proceso. Era más importante lograr similitudcon el lenguaje de las máquinas que con el de las per-sonas: “In designing a programming language thereare two potentially conflicting sources of criteria or -ganization (things can be classed as alike because theyare implemented with the same underlying mechanism,or because they have similarity for the language user).In most programming languages, the balance lies to -wards the implementation side” (Winograd, 1983, p.417).

«El desarrollo de los lenguajesde marcado cambió el panora-ma de la estructuración de do-cumentos, a pesar de que no

era su objetivo inicial»

Esto nos lleva a una discriminación conceptualmás general: los lenguajes, a los que definimos comoconjuntos de símbolos normalizados para la represen-tación y comunicación, se dividen en: naturales, con-trolados y artificiales.

Los primeros son los que se crean en un contextosocial y convencional por conjuntos de individuos. In-cluyen tanto las lenguas de las comunidades humanascomo las formas de comunicación animal (aún haymuchos que discuten su valor y otorgan sólo al ser hu-mano la capacidad de poseer lenguaje). Por su parte,los controlados son porciones del lenguaje natural nor-malizados para fines específicos: entre éstos se en-cuentran los lenguajes documentales y las ontologías.Finalmente los artificiales son conjuntos de símbolosarbitrarios también para fines concretos, incluyéndoseentre ellos: los de programación —destinados al pro-cesamiento— y los lenguajes de descripción, comosgml, cuyo objetivo es la interpretación por parte delenguajes de programación (Isasi, 1997).

Ésta es una mera simplificación expositiva que nospermitirá avanzar operativamente en el desarrollo deeste trabajo; no ignoramos que existen formas combi-nadas complejas como los lenguajes de transcripción,los de restricciones y los lenguajes gráficos, entreotros.

Es importante no olvidar que con sgml nos encon-tramos ante un lenguaje de naturaleza artificial cuyameta es la descripción de información para facilitar su

proceso; de donde surge el tema de qué es lo que sedescribe y para qué, produciéndose así un efecto de re-troalimentación sobre el lenguaje. Este punto nos con-duce al primero de los problemas que estamos anali-zando.

Problemas de estándares dedescripción

Por lo que puede deducirse de todo lo comentadohasta ahora, el objetivo de sgml de permitir la transmi-sión de datos determina la forma de descripción. Laventaja es que se permite establecer grupos de códigospropios según la característica de la estructura docu-mental. Esto da origen a varias líneas de cambios den-tro del lenguaje de marcado:

—Sintaxis concreta.

—Subconjuntos.

—Extensiones.

1. Sintaxis concreta. En el campo de la lingüísti-ca se denomina sintaxis a las reglas que definen el sig-nificado de los códigos y a los nombres reservadosusados por un lenguaje en particular. Al tratarse de unlenguaje de descripción, sgml necesita ajustarse al ob-jeto de su descripción y, a la vez, mantener consisten-cia en códigos y denominaciones. La forma de lograr-lo es por medio de dos tipos de sintaxis: la abstracta yla concreta.

La primera es usada para especificar cómo debenser escritas tanto las declaraciones de sgml como las detipo de documento. Por otra parte, nos encontramos conel conjunto de reglas utilizadas para definir cómo de-ben ser codificados documentos específicos. Una for-ma particular de sintaxis concreta, llamada en inglés re -f e rence concrete syntax, fue definida de manera explí-cita en la ISO 8879. Su objetivo es suministrar una re-ferencia para que las sintaxis concretas eventuales latomen como base. Se conoce como international re -f e rence version (I RV) y contiene los siguientes puntos:

—Códigos que deben ser ignorados (shunned cha -racter number identification).

—El conjunto básico de caracteres baseset defini-dos por la norma ISO 646.

—Códigos ascii homologados.

—La ampliación de ese conjunto descset.

—Códigos de caracteres de funciones (functioncharacter identification).

—Reglas de denominación para cuando se creanentidades o etiquetas (naming rules declaration).

El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 20016

Mela Bosch

—Conjunto de delimitadores alternativos de mar-cado (delimiters declaration).

—Convenciones de denominación de declaracio-nes (reserved name use).

—Las cantidades permitidas para el anidamientode elementos y entidades.

Esta sintaxis es asumida automáticamente por lossistemas que procesan sgml. Para ello es necesario in-dicarlo de la siguiente forma: syntax public “iso 8879-1986//syntax reference//en”

A esta sintaxis pueden agregarse esquemas propiosde codificación. La sintaxis concreta de referencia de-be ser entonces conocida y comprendida por sus usua-rios potenciales, sean humanos o máquinas. Los cam-bios en las opciones por defecto se deben hacer deacuerdo con ciertas reglas, declarando públicamente(es decir de forma explícita) sus variantes (Bryan,1998).

Existen tres formas de especificar las variedadesde sintaxis concreta en un documento:

a. Por medio del uso de la opción switches: se in-dican puntualmente diferencias de la sintaxis concretade referencia o de cualquier otra que se utilice. Permi-te establecer pares de caracteres que pueden ser cam-biados. Por ejemplo, si se quiere indicar que en lugarde usar “[ ]” (códigos ascii 91 y 93, homologados ISO646) se prefiere utilizar: “{ }” (cuya codificación es123 y 125) se haría siguiendo el procedimiento que acontinuación se expone:

syntax public “iso 8879-1986//syntax reference//en”

switches 91 123

93 125

b. Declarando públicamente que se usa una varian-te de sintaxis concreta:

syntax public “iso 8879-1986//syntax prueba//sp”

Con esto se informa que se emplea una sintaxis lla-mada prueba y que recoge el juego de caracteres en es-pañol. Ésta, de nueva creación, debe estar redefinidacubriendo todos los aspectos de la IRV mencionadaanteriormente, asumiendo algunos puntos concretos ymodificando un grupo particular que incluye, porejemplo, entidades o elementos (Bryan, 1998). Conesto se elaboran sintaxis concretas orientadas a usos dealgunas áreas temáticas y organizaciones.

c. Produciendo declaraciones de tipo de documen-to (dtd) que engloban las variantes de sintaxis respec-to a la básica de sgml.

Las dtds están normalizadas siguiendo la ISO12082, que determina un marco de trabajo general.

Además, nos encontraremos con otras dtds que res-ponden a iniciativas con fines específicos, como Sgmlinitiative in health care (Hl7 health level-7 andsgml/xml) o National Center for Biotechnology Infor -mation (Ncbi), de la National Library of Medicine y delos National Institutes of Health (Cover, 2000).

Un importante esfuerzo común es la dtd de tei (textencoding initiative) financiada por varias universida-des y la UE, cuyo objetivo es construir una referenciauniversal para la codificación de textos (Tei, 2001).

Existen también otras dtds valiosas para el profe-sional de la información como ead (encoded archivaldescription) para documentos corporativos y de archi-vo, mantenida por la Network Development and MarcStandards Office de la Library of Congress (LoC) jun-to con la Society of American Archivists. Esta normaestá en directa relación con la específica de marc:marc dtd (machine readable cataloging document typedefinition).

«El problema de la descripcióny representación de las estruc-turas conceptuales en mediosinformáticos estuvo ligado y

sobredeterminado por las ne-cesidades de proceso»

2. Subconjuntos. Pueden ser más simplificados omás completos que las sintaxis concretas. Lo impor-tante es que toman aspectos de la sintaxis abstracta. Elmás conocido es html, con versiones sucesivas queaparecen de forma continua y cuyo formato de inter-cambio se encuentra definido por la norma ISO 9069.

Existe también la ISO 10744, que desarrolla el hy -permedia/time-based structuring language conocidocomo HyTime. Se trata de un subconjunto con una sin-taxis propia que permite la representación en hiperme-dia vinculada a la evolución temporal. Incorpora téc-nicas que permiten asociar información adicional sinque haya sido almacenada como parte del documentofuente. HyTime puede referenciar cualquier texto, ima-gen, efecto sonoro o área espacial dentro de una publi-cación multimedia.

Un aspecto destacable es que hace posible que lasdirecciones de información se almacenen de maneraindependiente al sistema, lo que posibilita la gestiónautomatizada de ficheros. De esta forma se usa paraverificar y cambiar direcciones cuando un documentose reestructura o es transferido a una nueva ubicación.

Esta norma define formas arquitectónicas de docu-mentos, que en realidad no son más que reglas paracrear y procesar los componentes de éstos. Se definencuatro tipos de formas arquitectónicas en la ISO/IEC

7El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 2001

Documentos y lenguaje de marcado: conceptos, problemas y tendencias

10744:1997: de elementos, de atributos, de entidad dedatos y de atributos de datos.

Así pues, se constituyen los architectural form de -finition requirements (afdr), es decir los requerimien-tos de arquitectura, cuyas especificaciones se puedenencontrar en el anexo 1 de ISO/IEC 10744:1997. Suuso se declara así:

<!afdr “iso/iec 10744:1997”>

Existen, además, aplicaciones de HyTime, comosmdl (standard music description language, ISO/IECDIS 10743:1995).

3. Extensiones. La fundamental es xml, que puedeentenderse como un dialecto de sgml (se suele usar eltérmino dialecto porque contempla alteraciones estruc-turales respecto del lenguaje madre). Es una versiónextremadamente simplificada de sgml (algo así comoun sgml genérico) que admite el procesamiento en webde objetos, algo que no es posible hacer en html. Per-mite definir objetos como entornos de realidad virtual,movimiento, señales olfativas, etc.

En realidad es un metalenguaje, ya que permite asu vez crear subconjuntos. De hecho se está reescri-biendo todo html en xml. En esencia lo que permite esuna forma flexible, pero normalizada, de añadir eti-quetas a los documentos. En html, que tal y como he-mos visto es un subconjunto, las etiquetas son acota-das y tienen una semántica específica para la navega-ción hipertextual. Por su parte, sgml es excelente ycompleto, pero a la hora de implementar la navegaciónresulta complicado dado que los enlaces son “artesa-nales”. Xml no sustituye a éste, que sí puede gestionardocumentos xml, favoreciendo la funcionalidad de na-vegación y la manipulación de diferentes objetos nosólo textuales.

«La web semántica brindarácontenido significativo a las

páginas de la Red, creando unambiente donde agentes desoftware puedan fácilmente

efectuar tareas sofisticadas»

En su aspecto formal xml se nutre de reglas de pro-ducción lógicas para interpretar la sintaxis y permitesu compilación. Define una regla básica y establece elvalor de cada uno de los elementos.

En cuanto a sgml, los valores ya están establecidosen la sintaxis abstracta de sgml o en las dtd. Este len-guaje, al haber sido concebido para describir docu-mentos de texto, estipula la forma de organización, osea, no sólo la sintaxis sino la estructura. Por lo tantono es posible poner un título de nivel 1 después de uno

de nivel 3, por ejemplo, porque tiene restricciones pa-ra anidar etiquetas. Estas limitaciones, como ya indi-camos con anterioridad, están en la IRV, de maneraque hay que indicarlo cada vez que se modifican lasrestricciones y la sintaxis básica, o bien declarar unadtd con todos los cambios.

Xml no requiere una dtd, pero es necesario realizarotras especificaciones y declaraciones. Por ejemplo, sedebe señalar quiénes son los usuarios: navegadores,etc. También en forma de declaraciones se deben indi-car elementos, atributos, entidades, así como anotacio-nes para especificar datos externos.

Aunque se ha logrado normalizar la parte de xmlcorrespondiente para libros, artículos y series con lanorma ISO 12083, el problema es que en este momen-to nos encontramos en medio de una gran número yproliferación de variantes. Además, el subconjuntohtml se origina con extensiones que cambian según lasofertas de productos. Esto nos lleva a los problemasque analizaremos en el siguiente punto.

Problemas del mercado de software

Si bien es posible codificar textos sgml en cual-quier editor de texto, la tarea artesanal es muy lenta ysusceptible de que se produzcan errores. Se utilizantres tipos de software para sgml: editores, analizadores(parsers) y visualizadores (browsers).

El editor es el que permite redactar dtds de docu-mentos. La gama oscila desde los más sencillos free-ware —software gratuito— hasta los más complejosque permiten convertir texto procedente de otro ori-gen; otros integran hojas de estilo y entremezclan susposibilidades con análisis y visualización.

El analizador o parser compara las reglas de edi-ción con la sintaxis concreta o la dtd. Trabajan a la parque el editor —o sobre documentos una vez compues-tos— para verificar o modificar el marcado. Algunospueden trabajar con hojas de estilo dsssl (documentstyle semantics and specification language, I S O10179) y spdl (standard page description language,ISO 10180). Las primeras permiten agregar abundan-tes detalles tipográficos mientras que la segunda estámás orientada a la impresión.

Finalmente los visualizadores o browsers permitenrecorrer el documento en toda su arborescencia. El lí-der en el mercado es SoftQuad, con Xmetal, cuya ver-sión de prueba puede ser descargada de la web.

El panorama de editores, analizadores y visualiza-dores es amplio y confuso. Se crean subconjuntos, sin-taxis concretas y dtds de acuerdo con la convenienciade las empresas, no existiendo además compatibilidadtotal entre ellos. Los más populares resultan los edito-

El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 20018

Mela Bosch

res html que permiten diseñar páginas web, entre loscuales encontramos FrontPage, de Microsoft, y Com -poser, de Netscape. Tienen la ventaja de que no es ne-cesario conocer los lenguajes de marcado, pero no sue-len ser totalmente compatibles entre ellos y con otroseditores.

En cuanto a xml estamos en plena efervescencia.Su importancia estriba en que permite encapsular ins-trucciones de programación, ya sea VBScript o Javaapplets, compilar controles ActiveX y hasta lenguajesantiguos como Cobol. También tiene capacidades deedición, análisis y visualización, pero como ademáscuenta con posibilidades de programación, requiere unlenguaje especial para modelar los datos. Es aquí don-de aparece document object model (dom) con adapta-ciones para Explorer y Netscape. Microsoft desarrollócom (component object model) para el desarrollo deaplicaciones con xml.

En esta babel en la que nos encontramos, xml em-pieza a ser la lingua franca que permitirá crear y com-partir documentos. Pero aún estamos lejos de esa si-tuación: las ofertas de software se multiplican, los pro-ductos son costosos y la capacitación que requieren esgrande (Conallen, 2001).

La web semántica, un futuro

La pregunta para los profesionales de la informa-ción es saber qué lugar les cabe en este panorama deestructuración de la información documental. Su posi-ción puede estar, sin duda, en el apoyo que puedanprestar a los desarrolladores, trabajando en la defini-ción de dtds y sintaxis concretas adaptadas a las nece-sidades de cada corpus de información. En este senti-do, el estudio y capacitación en este contexto es indis-pensable. Pero otro punto donde serán de inestimablevalor es en el desarrollo de la web semántica.

Con el uso de los lenguajes de marcado, los siste-mas informáticos en la www realizan tareas de rutinay también otras más expertas, siempre y cuando se tra-te de trabajar dentro de las páginas web. Sin embargono se tiene aún un procedimiento fiable para procesarla semántica. Por esta razón se producen avances en loque se está llamando web semántica.

En los párrafos que siguen haremos una reseña co-mentada del artículo de Berners-Lee, Hendler y Las-sila titulado “The semantic web, a new form of webcontent that is meaningful to computers will unleash arevolution of new possibilities”, publicado en Scienti -fic American en mayo de 2001, desde la perspectiva deinterés para el profesional de la información.

Según estos autores, la web semántica brindarácontenido significativo a las páginas de la Red, crean-do un ambiente donde agentes de software, moviéndo-

se de una página a otra, puedan fácilmente efectuar ta-reas sofisticadas para usuarios. Según ellos no será unared separada sino una extensión de la actual en la quela información tenga un significado definido, permi-tiendo que máquinas y personas puedan trabajar en co-operación. Estos autores nos dicen que para que la websemántica sea operativa los ordenadores deben teneracceso estructurado a colecciones de información yconjuntos de reglas de inferencia que ellos pueden usarpara conducir al razonamiento automatizado.

En el documento mencionado se indica que los sis-temas de representación de conocimiento (tal y comose denomina esta tecnología) han sido centralizados,requiriendo que todos compartan exactamente la mis-ma definición de conceptos. Por otra parte limitan el ti-po de preguntas que pueden formularse y, para evitartales problemas, estos modelos de representación hantenido un propio y limitado conjunto de reglas para ha-cer inferencias sobre sus datos.

En cambio los autores dicen que el desafío de laweb semántica está en proveer un lenguaje que expre-se tanto los datos como una lógica para darles sentidode diferente origen y forma, valiéndose para ello detres tecnologías: xml, resource description framework(rdf) y las ontologías.

—Xml, sobre el que ya hablamos, es importante ensu doble carácter de metalenguaje de descripción quepermite crear etiquetas, tanto propias como estándar, ya la vez como lenguaje de especificación de puntos deejecución de porciones de software o programas com-pletos que pueden hacer uso de ellas.

—Rdf (marco de descripción de recursos) es elcomplemento de xml. El documento que estamos rese-ñando nos indica acertadamente el etiquetado genéricoxml, que permite agregar marcas arbitrarias a los do-cumentos, las cuales no proveen semántica. Su signifi-cado podría ser expresado por el rdf, que son conjun-tos de tríos —constituido cada uno de ellos por el su-jeto, verbo y predicado de una frase elemental— y quepueden escribirse usando etiquetas de xml.

En síntesis, tal como plantean estos autores, rdf esun lenguaje de metadatos genérico que ofrece una ma-nera natural para describir la mayoría de los objetosprocesados. Cada sujeto y cada predicado son identifi-cados por el universal resource identifier (uri) —re-cordemos que url es el tipo más difundido de uri—.

Volviendo a lo que se reseña en el artículo que nosocupa y que estamos comentando, los verbos podránser identificados también por uris, permitiendo definirotros nuevos simplemente definiendo un uri para ellos.De esta forma, los autores nos hacen notar que el len-guaje natural puede usar un mismo término para signi-

9El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 2001

Documentos y lenguaje de marcado: conceptos, problemas y tendencias

ficar algo distinto, según el contexto, y utilizar un uridiferente para cada concepto específico. Los tríos derdf forman redes de información entre objetos cone-xos, y dado que éstos usan uris para codificar datos enun documento, se asegura que los conceptos no sonsimplemente palabras sino que las vinculan a una defi-nición única que todos pueden encontrar en el web.

Los uri aún no se encuentran muy difundidos y nolo estarán, creemos, hasta que una norma ISO los ge-neralice, algo que, esperamos, ocurra en breve. Sinembargo, coincidimos con Berners-Lee en que estono evita la superposición, pues dos recursos, por ejem-plo dos bases de datos en línea, pueden usar diferentesidentificadores para lo que de hecho es el mismo con-cepto.

Los sistemas informáticos deben disponer de unmecanismo que permita descubrir tales significadoscomunes para cualquier base de datos a la que se co-necten. En este caso interesa encontrar una forma derepresentar semántica común en estructuras diferentes.

Berners-Lee, Hendler y Lassila confían en que lasolución a este problema se puede encontrar en el ter-cer componente básico de la web semántica:

—Las ontologías. Este término tiene su origen enla filosofía, y la definición más general en el contextode los sistemas informáticos es el de la especificaciónde una conceptualización.

Cada uno de los conceptos es expresado en una redterminológica que define sus atributos. Por ejemplo ti-pos de datos y sus comportamientos tales como rela-ciones con otros conceptos. Además, tienen una formade establecer el alcance de estos atributos y comporta-mientos por medio de reglas, permitiendo que la onto-logía deduzca, o por lo menos proponga, a qué clase ocategoría puede pertenecer cada nuevo concepto quese ingresa.

Sintéticamente una ontología tiene una taxonomíade conceptos —que define clases de objetos o concep-tos y relaciones entre ellos— junto a un conjunto dereglas de inferencia. Según estos autores, puede facili-tar el funcionamiento de la web para mejorar la exac-titud de la recuperación, ya que el programa adquierecapacidad para realizar la búsqueda sólo en las páginasque se refieren al concepto preciso y, a la vez, funcio-na también cuando la respuesta no radica en una únicapágina. Además, con las ontologías comienzan a sur-gir soluciones a los problemas terminológicos en laweb. El significado de términos o de códigos xml usa-dos en una página puede ser definido desde ésta a unaontología.

Dejamos ahora la reseña del documento sobre laweb semántica y retomamos la reflexión inicial sobre

los lenguajes naturales, artificiales y controlados. Eneste contexto las ontologías se sitúan dentro de los len-guajes controlados. Es fácil ver la vinculación entreellas y los lenguajes documentales, pues muchos desus fines son similares.

Es importante destacar que la inteligencia artifi-cial, después de años de lucha con el procesamientodel lenguaje natural, parece haber optado como solu-ción global el uso de los lenguajes controlados.

La incógnita es si los profesionales de la informa-ción seremos capaces de ampliar nuestras miras desdela tradicional representación de información concebi-da para recuperación en un sistema automatizado yasumiremos trabajos para enfocar la representación deconocimiento en la web.

Bibliografía

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Winograd. T. Language as a cognitive process. New York: Addison-Wes-ley, 1983.

El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 200110

MercadoSe cuestiona el papel de los editores

LA MITAD DEL COMITÉDE REDACCIÓN de la revistaMachine learning —una de lasmejores en temas de inteligenciaartificial, publicada desde haceya 15 años por Kluwer AcademicPublishers— la abandonó el pa-sado 8 de octubre de 2001 comoprotesta porque la revista era de-masiado cara (la suscripciónanual costaba unas 79.000 pese-tas —475 euros—) y porque eleditor ponía obstáculos a la librecirculación de los artículos —porejemplo, no deja que los autorescuelguen en webs part i c u l a re slos artículos ya publicados—.

Los que se han marchado hanofrecido sus servicios a una revistacon menos solera, que sólo tiene18 meses de vida, pero directamen-te competidora. Se publica gratui-tamente por el web: Journal of ma -chine learning research , de la queposteriormente la editorial M I TPress realiza una edición impresade pago.

Tratando de contrarrestar estaacción Kluwer ha reducido el costede la suscripción a 23.000 PTA(138 euros) y también incrementa-rá en un 18% el número anual depáginas. Michael I. Jordan, profe-sor de informática y estadística enla University of California, en Ber-keley, líder de ese grupo de 40 di-sidentes, opina que esto la editoriallo tenía que haber hecho al menoshace ya 6 años.

Varios miembros del comitéeditorial de la revista Logic pro -gramming también dimitieron en1999 para unirse a Theory andpractice of logic pro g r a m m i n g,una revista publicada por Cam -bridge University Press, editorial

que fomenta la difusión electrónicade artículos.

La Red va imponiendo sumodelo

Éstos y otros muchos casos vansumando hacia una nueva concep-ción de la transmisión del conoci-miento.

El pasado 1 de septiembre sepublicó la iniciativa de la PublicLibrary of Science (PLoS) de boi-cotear las revistas que no se ofrez-can gratuitamente por web a los 6meses de haberse publicado.

Pero ¿es que realmente la edi-toriales obtienen grandes benefi-cios?

Depende de cada revista y decada editorial. No se pueden ponertodas en el mismo saco. Algunostítulos son “negocio” pero otrosson semideficitarios, y las editoria-les los mantienen por prestigio opor la imagen de poder ofertar todoun conjunto más o menos coheren-te. De igual forma ocurre con lasmismas editoriales: las hay gran-des, las hay abusivas y explotado-ras, pero también las hay pequeñi-tas (hasta unipersonales), de cuyos

escasos beneficios apenas puedenmalvivir unos pocos...

Sin embargo está resultando di-fícil desplazar el sistema actual.Hace unos años se empezó a hablarde la publicación de revistas gratui-tas por internet. Curiosamente, nosabemos por qué razón algunas vo-ces, bastantes, decían entonces quelas revistas “sin comité científico ode redacción” no tendrían credibili-dad. Pero la verdad es que desdeque existe la Red no hay ningunarazón que impida publicar electró-nicamente revistas con artículos re-visados por un comité científicoque se reúne virtualmente.

Evidentemente más tarde apa-recieron revistas-e con artículosrevisados publicadas por consor-cios universitarios, y todo hacíapensar que la cosa prosperaría rá-p i d a m e n t e .

Dejando a un lado la acepta-ción o no del medio electrónicofrente al papel, muchos pensamosque se acercaba deprisa el fin delos editores de revistas científicas.Pero hoy vemos con cierta sorpre-sa que no ha sido así, y que a pesarde que sigue la “espiral de revis-tas” —por razones varias— loseditores siguen ahí con su sistematradicional todavía muy implanta-do, con unos cauces establecidosque nadie se atreve a emular.

Las universidades, por ejem-plo, “propietarias” de muchos delos autores y de sus artículos, noacaban de ver claro realizar la fun-ción de editar revistas y se venobligadas a pagar por parte de suspropios artículos, simplementeporque los editores se los vendenreempaquetados, con un valor aña-dido y una marca de calidad que si

Los contenidos deEl profesional de lai n f ormación e s t á nprotegidos por copy-right. Pueden ser re-p roducidos hasta unmáximo de dos pornúmero (total o par-cialmente), siempreque se cite la proce-dencia.

11El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 2001

Recursos informativosen las redes

se organizaran bien ellas tambiénpodrían aportar.

Una propuesta concreta

Con el fin de que los trabajoscientíficos se puedan difundir ins-tantáneamente —actualmente hayartículos impresos que tardan másde 1 año en publicarse— y gratispor todo el mundo, un grupo depersonas creó a principios de esteaño The Public Library of Science,una organización no lucrativaconstituida legalmente, que piensapublicar revistas online con artícu-los, revisiones, estados de la técni-ca, ensayos, etc.

Las revistas “tendrán comitéseditoriales rigurosos y se editaráncon una gran calidad”, pretendien-do ser las mejores y más difundi-das en su campo.

Los costes del comité de redac-ción, edición, diseño y publicaciónserán cubiertos básicamente porlos propios autores, los cuales pa-garán 300 US$ (55.000 pesetas)por cada artículo publicado. Losautores que no puedan abonar di-cha cantidad podrán recibir unasubvención.

El grupo promotor está bus-cando financiación de organizacio-nes no lucrativas, empresas comer-ciales, etc., para la puesta en mar-cha y los primeros años de funcio-namiento.

Se han empezado a crear ya losprimeros comités editoriales enbiología y medicina, y PLoS espe-ra comenzar a publicar a principiosde 2002.

Si los autores tienen que pagaresa cantidad nosotros lo vemos unpoco difícil.

http://chronicle.com/free/2001/10/2001101801t.htm

http://www.publiclibraryofscience.org/plosjournals.htm

Tomàs [email protected]

Papi: una propuesta de RedIris parael acceso ubicuo a recursos de

informaciónPor Rodrigo Castro-Rojo y Diego R. López

DESDE LA APA R I C I Ó N ,hace ya algunas décadas, de losprotocolos internet (en especialdel ip) ha sido común asociar laidea de una dirección (o un con-junto de direcciones) ip con unapersona o, al menos, con una de-terminada institución. Sin em-bargo, en los últimos años se hanmanifestado dos tendencias quehacen cada vez más difícil esta-blecer esta asociación.

Por un lado, la creciente movi-lidad de los usuarios y la penetra-ción de internet hacen posible quelas conexiones se produzcan prác-ticamente desde cualquier lugar:otras redes corporativas, conexio-nes residenciales, ciber-cafés, etc.En cada uno de estos lugares, elusuario utiliza una dirección ipcompletamente diferente y perte-neciente, en cada caso, a conjuntosip heterogéneos.

A esto se suma una tendenciatecnológica que ha sido constante:la aparición de dispositivos que ha-cen cada vez más difícil que un ser-vidor pueda determinar la ip real dela que proviene una petición. El uso

de mecanismos de e n m a s c a r a m i e n -t o1 permite ocultar parte de las re-des de una organización, mejoran-do su seguridad y optimizando losaccesos al resto de internet. En elmismo sentido, el uso de cachesw e b6 se ha hecho muy común, enparticular en la red académica de laque R e d I r i s es responsable.

Como consecuencia, el accesoa los recursos web por parte de lasorganizaciones afiliadas a RedIrisha ido presentando más problemas.

Por otro lado, se han estableci-do cada vez más contratos de acce-so a internet entre estas institucio-nes y las compañías proveedorasde contenidos5, 3. Durante la prima-vera del año 2000 RedIris organizóuna reunión con representantes dediferentes organizaciones a amboslados de estos problemas de conec-

Rodrigo Castro-Rojo y Diego R. López

Figura 1. Arquitecturadel sistema Papi,

mostrando lasinteracciones entre el

navegador del usuario ylos componentes del

sistema

El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 200112

Rodrigo Castro-Rojo y Diego R. López

tividad. El resultado fue una listade requisitos para lograr una solu-ción, así como el compromiso ad-quirido por RedIris de trabajar enun sistema de acceso que los cum-pliera. Este fue el punto de partidadel proyecto Papi (Punto de acce -so a proveedores de información)en el que actualmente colabora Re -dIris con varias organizaciones afi-liadas y con proveedores de conte-nidos.

2. Requisitos del sistema

Las exigencias que este nuevomodelo de acceso debía cumplirfueron compiladas por RedIris apartir de las peticiones de las dosclases de actores: clientes (institu-ciones afiliadas a RedIris) y prove-edores (compañías de publica-ción). La lista de la tabla 1 es el re-sultado de la recopilación de lasnecesidades, en cierta medida con-tradictorias4, de ambas partes.

Esto implica garantizar la pri-vacidad del usuario con respecto asus patrones de acceso. Únicamen-te la organización a la que pertene-ce puede identificarlo a partir delos datos empleados para acceder alos recursos. Por su parte, los pro-veedores de contenidos puedenacumular estadísticas anónimas,sin que les sea posible trazar elcomportamiento individual de losusuarios.

3. La arquitectura delsistema Papi

No es normal que se ofrezca ausuarios individuales el acceso alos servidores de los proveedoresde contenidos. La práctica comúnes permitirlo a un cierto número deellos dentro de una organización o,como resulta más habitual, a todoslos que poseen acceso a su red. Lasinstituciones cliente suelen dispo-ner de bases de datos internas y desistemas de autenticación propios,basados en datos que no pueden serentregados a terceros. Por ejemplo:es muy frecuente permitir el uso de

cierta información solamente apersonas que pertenezcan a deter-minados departamentos o que ten-gan un rango concreto dentro de laorganización.

Sin embargo los proveedoresde información necesitan mantenerel control sobre quien accede a susservidores, definiendo los filtrosadecuados para garantizar que secumplen los acuerdos establecidoscon sus clientes. Es también unapráctica común que estos filtros re-colecten información para propor-cionar estadísticas acerca del usode sus datos.

Estas consideraciones han lle-vado a dividir el modelo en doselementos independientes: el servi-dor de autenticación (As) y el pun-to de acceso (PoA). Esta estructura,mostrada en la figura 1, hace que elsistema de acceso sea mucho másflexible y que resulte posible inte-grarlo en entornos muy diversos.No es necesario establecer una co-rrespondencia uno a uno entre Assy PoAs: un PoA puede manejar pe-ticiones provenientes de una canti-dad indeterminada de Ass y dirigir-las hacia cualquier número de ser-vidores web.

Tabla 1

1. El sistema no debe permitir la entrada de usuarios no autoriza-dos a ningún servicio.

2. El acceso debe ser permitido o denegado con independencia dela dirección ip que sea origen de las peticiones.

3. Los procedimientos de autenticación y de control de acceso es-tarán lo suficientemente delimitados como para ser gestionados pororganizaciones independientes.

4. Cada usuario debe ser autenticado por un servidor operado porla organización a la que pertenece. Cada institución debe ser capaz demanejar su propio servidor de autenticación. Una vez se ha identifica-do correctamente debe tener acceso a todos los servicios para los queestá autorizado durante un período limitado de tiempo.

5. Los mecanismos de autenticación utilizados por el servidor de-ben ser todo lo flexibles que sea posible, de manera que cada organi-zación pueda usar su propio esquema de autenticación.

6. Los proveedores de información tendrán la capacidad de definirreglas de control de acceso basadas en los atributos públicos de unapetición: organización a la que pertenece el usuario, tiempo de accesosolicitado, etc.

7. Debe garantizar la movilidad de los usuarios.

8. Los mecanismos implementados por el modelo han de ser to-talmente compatibles con otros procedimientos de control de accesoempleados por los proveedores de información.

9. Se podrá acceder a los servidores de los proveedores utilizandolos navegadores más comunes (Netscape, IE, Lynx) y desde cualquiersistema operativo.

10. Los procedimientos para el control de acceso serán transpa-rentes para el usuario.

11. Cuando un usuario acceda a un recurso usando el sistema, suidentidad no debe poder ser deducida de la información requerida pa-ra permitirle el acceso. Por otro lado esta información debe permitirdiferenciar las entradas realizadas por usuarios distintos.

13El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 2001

Papi: una propuesta de RedIris para el acceso ubicuo a recursos de información

El protocolo empleado por Pa -pi tiene dos fases: autenticación ycontrol de acceso. La primera co-mienza en el momento en que elusuario se conecta al servidor deautenticación para obtener un con-junto de nuevas claves temporales.Durante el período de vigencia deéstas el usuario no necesita volvera contactar con dicho servidor.

Dentro de la segunda, el puntode acceso verifica las claves tem-porales asociadas con la informa-ción solicitada. Cada vez que elusuario trata de acceder a un sitiocontrolado por el PoA, las clavestemporales son enviadas automáti-camente por el navegador (sin in-tervención del usuario), dado queson almacenadas como c o o k i e shttp.

1. El servidor de autenticación(As). Su propósito es ofrecer alusuario un único punto para que seidentifique, y proporcionarle (demanera completamente transparen-te) las claves temporales que lepermitirán acceder a los serviciospara los que esté autorizado. La es-tructura funcional del servidor in-cluye los siguientes elementos:

—El módulo de autenticaciónimplementa el mecanismo que em-plee la organización en la que el As

se encuentre. El servidor está dise-ñado para que cada organizaciónpueda usar su propio módulo deautenticación. La distribución ac-tual de Papi incluye módulos basa-dos en una base de datos específicatanto en servidores pop (post officeprotocol) como ldap (lightweightdirectory access protocol).

—El módulo de gestión de si-tios genera, a partir de la informa-ción aportada por el usuario y delas reglas definidas por la organi-zación, una lista de los sitios a losque está autorizado para acceder yel tiempo durante el que puede ha-cerlo.

—La interfaz del servidor reci-be la petición de autenticación des-

de el navegador del usuario y la pa-sa al módulo de autenticación. Sies identificado correctamente, lossitios y períodos de tiempo para es-te usuario son extraídos del módu-lo de gestión de sitios. Cada ele-mento de la lista se encripta usan-do una clave privada que represen-ta al As dentro de la estructura Pa -pi, y se envía de vuelta hacia el na-vegador del usuario como una listade enlaces incluida dentro de unapágina html que contiene los resul-tados de la autenticación. Si el pro-cedimiento falla se envía un men-saje de error.

Un ejemplo de página emplea-da por el servidor de autenticaciónpara recoger los datos del usuariopuede verse en la figura 2. En estecaso se emplean los clásicos ele-mentos “Usuario” y “Contraseña”pero el sistema puede utilizar cual-quier otro (y en cualquier número).Una vez el usuario se ha autentica-do correctamente, la lista de sitiosautorizados es enviada a su navega-dor como se muestra en la figura 3.

2. El punto de acceso (PoA).Este elemento se encarga de con-trolar la entrada a un conjunto desitios web para una determinadaorganización. El proveedor de in-formación (o el propietario de losservidores web) es el responsablede gestionarlo. Los puntos de acce-so Papi pueden ser adaptados acualquier servidor web, con inde-pendencia de su implementación.

Figura 2. Un ejemplo de página de autenticación

Figura 3. Un ejemplo de página conteniendo la lista de sitios autorizados

El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 200114

Rodrigo Castro-Rojo y Diego R. López

Es más, el acceso a un determina-do servidor puede ser ofrecido através de diferentes PoAs, a la vezque es posible que un PoA contro-le el acceso a más de un sitio web.Otra propiedad muy importante deeste sistema es su completa compa-tibilidad con otros mecanismos decontrol, dado que no impone nin-guna restricción en cuanto al nú-mero de procedimientos que pue-dan usarse con este propósito. Enotros términos: el control de acce-so basado en la tecnología Papi esortogonal a procedimientos comola protección basada en passwords,filtros basados en direcciones ip,controles derivados de conexionesTLS, etc.

Un PoA Papi consta de dosclases de elementos fundamenta-les:

—Un módulo de generación declaves, a cargo de generar y enviarhacia el navegador del usuario lasclaves temporales necesarias paraacceder a los recursos cuyo accesocontrola el PoA. Son creadas deacuerdo con las peticiones envia-das por los servidores de autentica-ción reconocidos por el PoA y se-gún las reglas locales.

—Uno o varios módulos decontrol de acceso. Cada vez que serecibe una petición para acceder auna parte del recurso protegido porel módulo en cuestión, éste se en-carga de verificar las claves tempo-rales que el navegador del usuarioenvía junto con la petición. Si las

claves son correctas deja pasar lapetición y sus resultados son de-vueltos al usuario.

4. Estado actual delsistema Papi

Ahora mismo existe una im-plementación de este modelo, dis-

ponible bajo licencia GPL2, queestá siendo evaluada y puesta apunto dentro de un proyecto pilotoen el que participan el Centro In -formático Científico de Andalucía(Cica), el Consejo Superior de In -vestigaciones Científicas (Csic), laUniversidad Autónoma de Madrid(UAM), la Universidad de Sevilla yla Universitat Oberta de Catalun -ya (UOC) como entidades usuariasde información, junto a Silverplat -ter como proveedor de contenidos:

http://www.rediris.es/app/papi/

La tecnología Papi ha desper-tado el interés de otras redes aca-démicas internacionales que estánacometiendo proyectos similarescon el objetivo de solucionar losproblemas que detallábamos al co-mienzo de este artículo. En concre-to, el equipo de desarrollo de Papitrabaja en estrecho contacto conlos de Sparta (la nueva generacióndel sistema de autenticación cen-tralizado Athens, empleado por laUK Education & Research Net -working Association, Ukerna), enel Reino Unido, y Shibboleth (unproyecto de autenticación cruzadaentre universidades auspiciado porInternet2 en EUA).

Para terminar es importante re-saltar que Papi proporciona unnuevo marco para armonizar losrequisitos y necesidades tanto delos proveedores como de los con-sumidores de información cuandoel acceso a ella se realiza en elmarco de una relación contractual.La arquitectura y los protocolosque utiliza permiten superar las li-mitaciones que presentan las tec-nologías empleadas hasta ahorapara el control de acceso, garanti-zando tanto la independencia delos actores como la privacidad delos usuarios. Además todos losprocedimientos se mantienentransparentes, de forma que su em-pleo no impone costes de aprendi-zaje y puede ser fácilmente im-plantado en cualquier org a n i z a-ción.

5. Notas

1. Danzig, P.; Swartz, K. L. “Transparent,scalable, fail-safe web caching”. Network ap -pliance technical report. Consultado en: 11-09-01. http://www.netapp.com/tech_library/3033.html

2. Free Software Foundation. “The GNU gene-ral public license”. Consultado en: 11-09-01.http://www.fsf.org/copyleft/gpl.html

3. Fuchs, I. “Remote authentication and autho-rization for Jstor”. En: Jstornews, 1998, otoño,n. 2, 3.

4. Giavarra, E. “Licenses, contracts and inte-llectual property rights”. En: Jornadas sobrerecursos electrónicos. Sociedad Española deDocumentación e Información Científica (Se -dic), 2000.

5. Lynch, C. “A white paper on authenticationand access management issues in cross-organi-zational use of networked information resour-ces”. Coalition for Networked Information.Consultado en: 11-09-01.h t t p : / / w w w. c n i . o rg / p ro j e c t s / a u t h e n t i c a t i o n / a u t -hentication-wp.html

6. Pearson, O. “Squid (a user ’s guide)”. Con-sultado en: 11-09-01.h t t p : / / s q u i d – d o c s . s o u rc e f o rg e . n e t / l a t e s t / h t m l / b ook1.htm

Rodrigo Castro-Rojo y Diego R. Ló -pez, RedIris, Serrano 142,28006 [email protected]@rediris.es

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15El profesional de la información, vol. 10, nº 11, noviembre 2001

La Biblioteca Virtual Miguel de CervantesPor Vicente Sabido

LA BIBLIOTECA VIRTUALMiguel de Cervantes Saavedra esun ambicioso proyecto de digita-lización documental de los clási-cos hispánicos que, con un catá-logo de más de 1.600 autores,p retende (en el plazo de tre saños) poner a disposición del pú-blico de habla española un totalde 30.000 obras.

Es una iniciativa de la Univer -sidad de Alicante y del Banco San -tander Central Hispano, e n c o n-trándose abierto a universidades,instituciones, empresas y particula-res que deseen colaborar con obje-to de ofrecer gratuitamente por in-ternet lo más esencial de la litera-tura y el pensamiento hispánicos.

Así, la Biblioteca publica tex-tos electrónicos clásicos, tesis doc-torales, trabajos inéditos de crea-ción e investigación e incluye nu-merosos enlaces a portales de bi-bliotecas españolas y latinoameri-canas así como a recursos biblio-gráficos y bibliotecarios de ámbito

mundial. Este proyecto tiene para-lelos en otros idiomas: el Artl de laUniversidad de Chicago, el Elec -tronic Text Center de la Universi -dad de Virginia y el Proyecto Gu -tenberg1, entre los más conocidos.

Además del catálogo general,que va ser objeto principal de esteartículo, existe otro, de obras concopyright más riguroso, sólo acce-sible con login y contraseña ausuarios que disfruten del estatutode investigador. La cuestión de losderechos de autor hace que la Bi -blioteca Virtual sólo ofrezca al pú-blico en general, en principio,obras literarias o de pensamientoanteriores a 1930 —algo similarocurre, en el ámbito anglosajón,con el citado P ro y e c t oGutenberg— de modo que los tex-

Tabla 1.

Escritores de la literaturaespañola de la Edad de Or o, r e-nacentista y bar roca.

Baltasar del Alcázar, MateoAlemán, Pedro Calderón de laBarca, Fray Bartolomé de lasCasas, Miguel de Cer v a n t e s ,Juan del Encina, Alonso de Erci -lla, Vicente Espinel, Fray Luis deGranada, Baltasar Gracián, Fra yAntonio de Guevara, León He -breo, Juan Huarte de San Juan,Hurtado de Mendoza, Lope deVega, Fray Luis de León, Padr eMariana, Arias Montano, Agus -tín Moreto, Francisco de RojasZ o r rilla, Fernando de Rojas,Diego de Saa vedra Fajardo, SanJuan de la Cruz, Santa Teresa deJesús, Antonio de Solís, Pedr oSoto de Rojas, Juan de Timone -da, Tirso de Molina, Bernardode Valbuena, Juan de Valdés,Garcilaso de la Vega, Conde deVillamediana, Juan Luis Vives.

Tabla 2.

Autores del siglo XVIII.

—Poetas:

Nicasio Álvarez de Cienfue -gos, Eugenio Gerardo Lobo,F rancisco Gregorio de Salas, J o-sé Iglesias de la Casa, Tomás deI r i a rt e , Nicolás Fernández deMoratín, Juan Meléndez Valdés,José Antonio Porcel, Félix Maríade Samanieg o, Cándido MaríaTrigueros, José Vargas Ponce .

—Dramaturgos:

Luciano Comella, VicenteGarcía de la Huerta, Leandr oFernández de Moratín, Ramónde la Cruz.

—Ensayistas y críticos:

León de Ar roy al, Antoniode Capman y, Juan Pablo Forner ,Gaspar Melchor de J ovellanos,Agustín Montiano y Luy a n d o ,Padre Feijoo, Padre Masdeu, P a-blo de Olavide, Juan Sempere yGuarinos.

—Novelistas:

José Cadalso, P a d r e Isla,Diego de Tor res Villar roel.

Finalmente hay que citar al pe-riodista Francisco Mariano Nif o yal príncipe de los bibliógrafos espa-ñoles Bartolomé José Gallardo .

Tabla 3.Autores del XIX.

—Dramaturgos:Manuel Bretón de los Her re-

ros, Duque de Rivas, José Eche -gara y, Antonio García Gutiér rez,Eugenio Hartzenbusch, Adelar -do López de Ayala, F r a n c i s c oMartínez de la Rosa, Ventura dela Vega, Tama yo y Baus, José Zo -rrilla.

—Poetas:Gusta vo Adolfo Bécquer, P a-

dre Arolas, Manuel de Caban yes,Rosalía de Castr o, José de Es -pronceda, José María Gabriel yGalán, Alberto Lista, José Mor deFuentes, Gaspar Núñez de Arce ,Nicomedes Pastor Díaz, J o s éQuintana, Salvador Rueda.

—Costumbristas románticos:Serafín Estébanez Calderón,

Mariano José de Larra, Ramónde Mesonero Romanos.

—Novelistas:Pedro Antonio de Alarcón,

Wenceslao Ayguals de Izco, Fer -nán Caballero, Leopoldo Alas,“Clarín”, Patricio de la Escosura,Manuel Fernández y González,Gertrudis Gómez de A vellaneda,Padre Coloma, Emilia Pardo Ba -zán, José María de Pereda, Beni -to Pérez Galdós, Felipe Trig o,Juan Valera.

—Ensayistas:Jaime Balmes, Juan Donoso

Cortés, Ángel Ganivet, Marceli -no Menéndez Pela yo, Manuel Mi -lá y Fontanals.

Otras figuras culturales dignas demención son el bibliógrafo CayetanoAlberto de la Bar rera , AntonioAlcalá Galiano , José María Car -nerer o, Ramón López Soler , elAbate Marchena , José Joaquín deMora , Eugenio de Ochoa y Silv e-rio Lanza .

— A u t o res hispanoamericanos,entre otros:

Hilario Ascasubi, Andrés Be -llo, Alberto Blest Gana, Estanis -lao del Campo, Evaristo Carrie -go , Rubén Darío, Garcilaso de laVega el Inca, Paul Groussac, Ni -colás Guillén, Ricardo Güiraldes,Vicente Huidobr o, Jorge Isaacs,Gabriela Mistral, Pablo Neruda,Amado Ner vo , Ricardo Palma,José Enrique Rodó, Juan Ruiz deAlarcón, Arturo Uslar Pietri.

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Autor

tos electrónicos pertenecen casisiempre a escritores situados, apro-ximadamente, entre los cronistasde Indias y el Modernismo.

Hay pocos autores medievalesespañoles representados en la Bi -blioteca Cervantes Virtual. Tal vezla causa sea el poco interés que pa-ra el gran público tienen estas figu-ras. De la gran literatura españolade la Edad de Oro, renacentista ybarroca, la biblioteca alberga entreotros a los escritores que vemos enla tabla 1.

Del siglo XVIII hay una muyinteresante representación, por lodifícil que resulta a veces encontrar(me lo dicta mi experiencia docen-te) ediciones de ese siglo, reserva-do hasta hace poco a expertos. En-tre otros, obras de los autores indi-cados en la tabla 2; por último co-mentar que el siglo XIX es el másnutrido (tabla 3).

Hay que decir que los textosdigitalizados incluyen en ocasio-nes un facsímil de la portada de laedición original, lo que nos permi-te conocer lugar, editor y año depublicación. Además, podemos in-dicar que en las obras se moderni-za sistemáticamente la ortografía yla puntuación.

Al estar compuestas en forma-to html, el lector no pierde todosesos caracteres españoles (eñes,vocales acentuadas o con diéresis,etc.) que resultan fundamentalespara la cabal comprensión del tex-to. Por otra parte, la lectura puedeefectuarse en línea, cosa a vecesdificultosa y poco útil, o bajarse eltexto completo para leerlo poste-

riormente offline. También puedeemplearse algún programa paracapturar automáticamente la obraen su totalidad, ya que con fre-cuencia cada capítulo es, material-mente, una página web distinta.Soy del parecer que, a excepciónde textos muy breves, la lectura enpantalla se hace muy penosa, sien-do preferible imprimir la obra paraleerla al modo tradicional. Contralos que piensan que a veces es me-jor imprimir un libro electrónico acomprarlo, diré que el gasto detiempo y de material suele al me-nos encarecer al doble el precio dellibro (siempre, claro, que éste pue-da adquirirse con facilidad).

Clásicos universales

Por disponer Bimicesa de tra-ducciones a lenguas españolas deA l f i e r i, A p u l e y o, A r i s t ó t e l e s,Balzac, Baudelaire, Bossuet, By-ron, Camoens, Chejov, Condi-llac, Dante, Descartes, Dickens,Diderot, Dumas, Erasmo, Féne-l o n, G o e t h e, G o l d o n i, H u m e,Kant y Voltaire, éstos figuran en

Otros pr oyectos similares:

Bimicesa utiliza los estándares más difundidos: html, jpg, gif, wav,avi, etc., y por el momento no ofrece los textos completos en for-mato comprimido zip para ser descargados por ftp, pero no descar-ta la posibilidad de hacerlo en el futuro.

1. Artfl, The Project for American and French Research on the Trea -sury of the French Language, es una empresa cooperativa de Analyseset Traitements Informatiques du Lexique Français, del Cnrs y del Electro -nic Text Services de la Universidad de Chicago.

http://humanities.uchicago.edu/orgs/ARTFL/

2. El Electronic Text Center de la Universidad de Virginia combina laconsulta en línea de miles de archivos (unos 45.000 en inglés, fran-cés, alemán, latín, chino, japonés y otras lenguas) codificados en sgmly xml con un servicio bibliotecario que ofrece hardware y softwareadecuados a la creación y análisis de textos.

http://etext.lib.virginia.edu/

3. El Proyecto Gutenberg, dirigido por Michael Har t , ha puesto yaen el dominio público más de 2.000 textos de la literatura universal,especialmente la de habla inglesa. Sale adelante gracias al entusiasmode Har t y de cientos de voluntarios en todo el mundo que trabajande forma desinteresada en esta biblioteca electrónica gratuita.

http://promo.net/pg/

Catálogo general

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Título

el catálogo principal. Hay ademásnutridos catálogos de obras en ca-talán, gallego, inglés, portugués,alemán, francés e italiano, graciasa los enlaces con otras bibliotecaselectrónicas españolas y extran-jeras.

Un ejemplo lo encontramoscon la entrada Shakespeare, Wi-lliam que permite localizar la obracompleta del autor en su lenguaoriginal, incluso algunas piezasdramáticas traducidas al español,tal como A buen fin no hay malprincipio, en la versión ya clásicade Luis Astrana Marín. Con acer-tado criterio la Biblioteca ha elegi-do la traducción del Hamlet quepublicó en 1798 Leandro Fernán-dez de Moratín, que intenta salvarlas numerosas escabrosidades de laobra y ofrecer un texto adecuado algusto ilustrado del escritor madri-leño y sus lectores.

Por supuesto podemos consul-tar los originales ingleses. Porejemplo, As you like it, al cual seaccede mediante un vínculo espe-cífico. El problema es que el enla-ce ha sido cambiado en el host ydescubrimos, tras la correspon-diente inquisición, que debería seractualizado al que vemos a conti-nuación en segundo lugar.

www.tech.mit.edu/Shakespeare/Comedy/asyoulikeit/asyoulikeit.html

www.tech.mit.edu/Shakespeare/asyoulikeit/index.html

Esta labor de reparar enlacesrotos no siempre puede ser realiza-da de manera automática, por loque a veces es posible encontrarsecon estos errores.

En la misma línea, en la entra-da Shaw, Bernard, encontramosun vínculo roto a Man and Super -man; otro, operativo, al libro Misa -lliance, ofrecido en este caso por elProyecto Gutenberg, en ascii sim-

ple (7 bits de cifrado), formato su-ficiente para textos en inglés sineñes, tildes ni diéresis; otros dos aAn unsocial socialist y a The per -fect wagnerite, también del Guten -berg. Un nuevo vínculo nos condu-ce a Pygmalion, éste del ProyectoBartleby, de la Universidad de Co -lumbia en Nueva York; otro, a unaversión en catalán de la mismaobra (en html) y a una breve se-cuencia de vídeo de un momentode la representación de este Pigma -lió por Dagoll Dagom (Grup de te -atre). Es posible visualizarlo tam-bién a través de dos versiones: unapara módems (de menos resolu-ción en pantalla) y otra para cone-xiones más rápidas de tipo Adsl.Como puede verse, las posibilida-des son variadas.

Otras secciones de la Bibliote -ca, también en desarrollo, son:

1. Biblioteca de autor: en ellaencontramos, además de clásicosimprescindibles como L e o p o l d oAlas, Fray Bartolomé de las Ca-sas, Miguel de Cervantes Saave-dra, Garcilaso de la Vega, Garci-laso de la Vega, El Inca, Luis deGóngora y Argote, San Juan dela Cruz, Sor Juana Inés de laCruz, Fray Luis de León, Fran-cisco López de Gómara, J o s éMartí, Tirso de Molina, Francis-

Ejemplo de una lista de autores

Lista de títulos por materia

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co de Quevedo, Santa Teresa deJesús, Juan Valera y Lope de Ve-ga, a un grupo de escritores en sumayoría hispanoamericanos del si-glo XX como Roberto Arlt, Al-fredo Bryce Echenique, MarioBenedetti, Dulce María Eloinaz,Oliverio Girondo, Ángel Gonzá-lez, Nicolás Guillén, Nancy Mo-rejón, Gonzalo Rojas, AlfonsinaStorni y Arturo Uslar Pietri.

Podemos conocer sus biografí-as, así como una selección de susobras a veces recitadas por ellosmismos lo que, añadido a fotogra-fías y vídeos, hacen de esta secciónuna auténtica galería multimedia.Las fotos se visualizan en el nave-gador de internet que utilicemos,pero el sonido y el vídeo requierendel Reproductor de Windows Me -dia que puede descargarse gratuita-mente desde un vínculo de la Bi -blioteca.

2. Hemeroteca: incluye revis-tas culturales y científicas comopor ejemplo: H i s p a n i a, publica-ción oficial de la Association of Te -achers of Spanish and Portugueseof America, encontrándose accesi-bles en formato html los cuatro nú-meros que aparecieron en 1995. Esde suponer que la disponibilidadde éste y otros muchos títulos irácreciendo con el tiempo, pues loque existe es a veces algo escaso.

La dificultad para acceder a mu-chas publicaciones periódicas deámbito hispánico hace muy intere-sante la oferta de Bimicesa. Hay,no obstante, revistas mucho máscompletas como por ejemplo losAnales galdosianos.

3. Tesis doctorales: procedende muchos departamentos univer-sitarios de habla española y actual-mente esta sección se encuentra endesarrollo. Las obras, difíciles aveces de publicar en volumen, seofrecen en formato pdf. Como me-dida complementaria de apoyo a sulectura, el visualizador necesariopara este formato está disponiblepara descarga desde un enlace deesta sección.

4. Miscelánea: incluye una se-rie de obras correspondientes a es-tudios críticos, actas de congresossobre temas hispánicos, homenajesa hispanistas y otras obras colecti-vas. También en formato html.

No acaban ahí las posibilida-des. Además de múltiples enlaces aportales de interés, como por ejem-plo a bibliotecas de todo el mundo,a proyectos de edición electrónicay a instituciones relacionadas conla lengua y la cultura en español, laCervantes Virtual ofrece una bi-blioteca de la historia; otra de imá-genes; de signos (textos expresa-

dos mediante signos corporales pa-ra sordomudos a través de vídeos);de voces (textos recitados por rap-sodas, asimismo en vídeo), etc.

En resumen, un proyecto (queya es en parte realidad) de acerca-miento a los textos clásicos hispá-nicos que con frecuencia puede re-sultar imprescindible para estudio-sos y para el público interesado enla materia, pues la Cervantes Vir -tual ofrece muchos libros que, porsu antigüedad o su rareza, son difí-ciles de encontrar incluso en bi-bliotecas públicas o universitarias.Materialmente, la página del portalestá bien confeccionada y sus me-nús conducen con facilidad a todoslos apartados y opciones. Comocontrapunto comentar la disponibi-lidad de un servicio semanal gra-tuito de novedades incorporadas aBimicesa que sólo requiere de unadirección de correo electrónico pa-ra recibir periódicamente las nue-vas incorporaciones.

http://www.cervantesvirtual.com

Notas

1. Sabido, Vicente. “El Proyecto Gutenberg”.En: Information world en español, 1996, octu-bre, n. 48, pp. 16-18.

Vicente Sabido. Departamento deFilología Española, Universidad [email protected]

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Creada en 1975, con más de 1300 asociados en toda España.

Es un foro y lugar de encuentro para los profesionales de la gestión de la in-

formación y el conocimiento, que ofrece:

• Cursos y seminarios de formación.

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Todos los profesionales que lo deseen pueden remitir a la redacción de larevista El profesional de la información sus colaboraciones en forma de:

- notas breves

- trabajos más amplios sobre temas de fondo para la sección “Artículos”.

El texto ha de enviarse en formato electrónico. Aparte, los materiales grá-ficos, en papel o en ficheros gif, jpeg o tiff con unos anchos de entre 12 y5,7 cm y una resolución de 300 ppp.

El tamaño ideal de un estudio para la sección “Artículos” es de 5.000 pa-labras (si el trabajo incluye materiales gráficos, el número de palabras hade ser menor). En casos excepcionales pueden publicarse artículos de ma-yor extensión. Los trabajos de esta sección son aprobados según el siste-ma tradicional “peer-review”: al menos dos expertos en el tema, del Con -sejo Asesor de la revista y/o externos, deben dar el visto bueno antes de supublicación.

Los textos deben enviarse sin formatos especiales (títulos, secciones, sub-secciones, pies de página, sangrías, tabulaciones, colores, etc.).

Los trabajos para la sección “Artículos” deben incluir: a) título en caste-llano, b) resumen en castellano de 100-150 palabras, c) 5-10 palabras cla-ve en castellano, d) título en inglés, e) resumen en inglés de 100-150 pa-labras, f) 5-10 palabras clave en inglés, g) texto completo en castellano yh) nombre de los autores, lugar de trabajo y dirección de correo electróni-co. Han de ser inéditos.

Se valorará especialmente que los trabajos sean concisos y precisos. Seruega a los autores que eviten una excesiva retórica.

Las referencias bibliográficas han de prepararse de acuerdo con el si-guiente esquema:

Artículos de una publicación periódica:

Apellido, Nombre; Apellido2, Nombre2. “Título del artículo”. En: Títu -

lo de la publicación periódica, año, mes, v. [número del volumen], n. [nú-mero del ejemplar], pp. [página comienzo]-[página final].

Ponencia presentada en un congreso:

Apellido, Nombre; Apellido2, Nombre2. “Título de la ponencia”. En:Nombre del congreso, año, pp. [página comienzo]-[página final].

Monografías:

Apellido, Nombre; Apellido2, Nombre2. Título del trabajo. Lugar de pu-blicación: editor, fecha. Isbn [número].

Capítulo de una monografía:

Apellido, Nombre; Apellido2, Nombre2. “Título del capítulo”. En: Ape-llido, Nombre; Apellido2, Nombre2. Título de la monografía. Lugar depublicación: editor, fecha, pp. [página comienzo capítulo]-[página finalcapítulo]. Isbn [número].

Recurso en línea:

Apellido, Nombre; Apellido2, Nombre2. Título del recurso. Consultadoen: día-mes-año.dirección

Las contribuciones se pueden enviar a la redacción de la revista o a cual-quiera de los miembros del consejo de redacción.

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