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  • Bicentenario del 2 de agosto de 1810

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  • 3La convocatoria a todos los ecuatorianos y ecuatorianas a continuar firmes en esta segunda independencia es el eje central del discurso del Presidente Rafael Correa Delgado, pronunciado el pasado 2 de agosto, con ocasin de los 200 aos de la masacre a los prceres del 10 de Agosto de 1809.Como hace dos siglos, el Ecuador vive un proceso de revolucin y cambio, pero esta vez para derrotar la pobreza, hambre, desempleo que son herencia de los gobiernos anteriores, de esas mismas fuerzas polticas ancladas en el pasado que ponen cualquier tipo de obstculos con el fin de defender sus intereses particulares.En este discurso, el Presidente Correa tambin hace una invitacin a todos ciudadanos y ciudadanas honestos, a los jvenes, a los maestros, a los comerciantes informales, a los artistas, a las amas de casa, a nuestros hermanos migrantes, a nuestros soldados y policas, a las madres, a los trabajadores, a los poetas y oficinistas a que trabajemos en conjuncin de ideales para forjar un Ecuador digno y soberano.El segundo discurso que consta en este documento, en cambio, fue expresado por el Primer Mandatario en el Panten Nacional de Caracas, el 5 de julio anterior, en homenaje a Manuela Senz Aizpuru, la insepulta de Paita, como lo denomin en su momento el poeta chileno Pablo Neruda. Es un tributo que a esa mujer altiva que representa a las mujeres en nuestra historia como combatientes, amantes, amigas, esposas, madres, compaeras. Les invitamos a leer estos dos discursos como un ejercicio para mantener siempre vivos los ideales que inspiran el proceso de Revolucin Ciudadana. Soc. Doris Soliz CarrinMinistra Coordinadora de la Polticay Gobiernos Autnomos Descentralizados

    Los ideales de la revolucin de1809 siguen vigentes

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  • 5Ciudadanas y ciudadanos de la Repblica:

    Hace doscientos aos esta hermosa ciudad de Quito fue el escenario de importantes acontecimientos en la vida nacional, todava no se haban borrado del aire azul de la memoria, las campanadas alegres, llenas de futuro, con las que el pueblo festejara el 10 de Agosto de 1809, la declaratoria de independencia y la constitucin de la Junta Soberana, que resumi los anhelos de libertad de hombres y mujeres de la Real Audiencia de Quito, que en ese momento representaba no solamente a los habitantes de la ciudad de Quito sino a todos quienes hacemos el actual Ecuador (no hay que olvidar que la Audiencia ocupaba un espacio tres veces superior a nuestro actual territorio).

    La libertad vena forjndose desde hace mucho tiempo atrs, se expresaba en las luchas que muchos sectores haban emprendido para liberarnos del coloniaje espaol. Eugenio de Santa Cruz y Espejo, el duende culto, el mdico, el pensador, el revolucionario, caminaba por estas calles pegando carteles en las paredes de la ciudad, en donde invocaba: Al amparo de la cruz, sed libres. Espejo combata desde las Primicias de la Cultura de Quito, nuestro primer peridico libertario en el que se postulaban los principios de la emancipacin, que circulaba

    INTERVENCINBICENTENARIO 2 DE AGOSTO DE 1810Al pueblo quiteo desde el balcn del Palacio de GobiernoQuito, 2 Agosto de 2010

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    con letras peligrosas, de subversin, de rebelda.

    Los patriotas, es decir, los que luchaban por tener Patria, conspiraban intensamente para crear las condiciones de emancipacin de nuestro pueblo. Hay que mencionar que las mujeres jugaron un papel fundamental, Manuela Espejo, Manuela Caizares; pero, la grandeza de Espejo, hace que lo reconozcamos como el autor intelectual del Primer Grito de la Independencia. Espejo fue el pensador que propuso la creacin de la Sociedad Patritica de Amigos del Pas, esta s Patritica, por beligerante, soberana y anti-colonialista.

    Ese Espejo, es tambin el cristal en el que debemos mirarnos para alzar la voz y defender nuestra historia, nuestras culturas y el orgullo de ser ecuatorianos y latinoamericanos. En la tarde del 2 de Agosto de 1810, en respuesta a un aparente intento de liberar a los presos, las tropas al mando del sanguinario coronel Arredondo, ejecutaron a los prisioneros en sus celdas. Despus, la soldadesca sali a las calles de Quito a cumplir con la consigna de saquear, violar y asesinar a mansalva. Las vctimas fueron ms de trescientas: hombres, mujeres, nios, ancianos Estas calles, las casas, los muros y las plazas de Quito se tieron con la sangre de inocentes. La ciudad entera fue saqueada. Actuaron con sevicia, con indescriptible crueldad. La muerte de trescientas personas en una ciudad cuya poblacin no superaba por entonces los veinte mil habitantes esccheseme bien-, equivaldra en el Quito de hoy a treinta mil personas masacradas.

  • 7Esa es la proporcin, esa fue la primera cuota de sacrificio que pagaron nuestros mayores por darnos Patria. El poder colonial intent ahogar con el crimen esos primeros afanes independentistas.

    Rendimos homenaje a los mrtires del 2 de Agosto de 1810, vctimas de la venganza colonial, tanto a los prceres que recuerda la historia como a los cientos de mrtires annimos que entregaron sus vidas por nuestra libertad, cuya sangre constituye el germen, la semilla del futuro.

    Debemos a esos patriotas la revolucin que, pocos aos ms tarde, desembocara en la Primera Independencia de nuestro continente. A ellos, y a la gran Manuela Caizares, devota de la emancipacin, nuestro eterno reconocimiento, por constituir la piedra fundacional de nuestras naciones, y por haber encendido en Quito la luz de Amrica, ciudadana del mundo. La siembra de la conciencia rebelde multiplic los afanes de liberacin en todo el continente. El propio Bolvar cit al 10 de Agosto quiteo, y a la masacre del 2 de Agosto de 1810, como motivos fundamentales para la lucha independentista.

    La valiosa herencia que tenemos de los patriotas quiteos y latinoamericanos es, ante todo, el sentido soberano de su combate en contra del colonialismo, que asumimos ahora en la Revolucin Ciudadana, con legtimo orgullo, y que reclama para nuestro pueblo cambios profundos, rpidos y en paz, para lograr la consecucin del Buen Vivir.

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    Ahora, la transformacin radical que la Patria nos demanda, convoca a todos los que suean con la construccin de un pas distinto, a quienes luchan y seguirn enarbolando los postulados de la justicia y la libertad, a los apasionados por la Patria, que formarn una fuerza indestructible, para provocar los cambios necesarios; abraza a todas y todos los que se suman cada da a esta gran avalancha de la Revolucin Ciudadana, indetenible, irreversible, que avanza con fuerza arrolladora, que no se detendr porque es el sueo comn de todo un pueblo y nos pertenece a todas y todos los ecuatorianos.

    Al cumplirse hoy el Bicentenario de la masacre de los patriotas del 2 de Agosto de 1810, en homenaje a su fuerza y su valor, a su valenta y entrega generosa, convocamos a los ciudadanos y ciudadanas honestos, a los jvenes, a los maestros, a los comerciantes informales, a los artistas, a las amas de casa, a nuestros hermanos migrantes, a nuestros soldados y policas, a las madres, a los trabajadores, a los poetas y oficinistas, bajo esta bandera tricolor que nos cobija, con los ms altos ideales, el corazn ardiente y la mente lcida, a que trabajemos en conjuncin de ideales para forjar un Ecuador digno y soberano.

    En recuerdo de la insurgencia de 1809, y de aquellos ochenta das de gobierno soberano que conmovieron al Ecuador y a Amrica, vamos a inflamar de patriotismo los corazones, juntos vamos a vencer a las fuerzas oscurantistas que quieren, una vez ms, postrar al Ecuador en el viejo pas, pero esta Patria ha dicho

  • 9Basta! al ultraje, la mentira y la codicia de los poderosos.

    El ejemplo de lucha y de sacrificio de nuestros hroes y mrtires contina irradiando su luz de justicia y libertad. El mejor tributo para ellos es continuar peleando da a da por nuestra segunda y definitiva independencia, por estos cambios radicales, por la justicia, la equidad, la inclusin, el cario, la integracin de nuestros pueblos, para coronar el sueo de nuestros prceres, de nuestros libertadores.

    Con la luz de Espejo, de nuestros mrtires, con la espada de Simn Bolvar, con el machete montonero de Eloy Alfaro, por esta Patria, Tierra Sagrada

    Vivan los prceres y mrtires de Agosto!

    Viva el pueblo de Quito!

    Viva el pueblo ecuatoriano!

    Vivan los pueblos de la Amrica Nuestra, de la Patria Grande!

    Hasta la victoria siempre, compaeras y compaeros!

    Rafael Correa DelgadoPRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPBLICA DEL ECUADOR

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    Discurso en Homenaje a Manuela Senz

    DISCURSO EN HOMENAJE A MANUELA SENZ AIZPURU Caracas, Panten Nacional

    5 de Julio de 2010

    Ciudadanas y ciudadanos de la Repblica Bolivariana de Venezuela y de la Repblica del Ecuador y de toda nuestra Amrica:Manuela Senz Aizpuru es de esas mujeres inmortales que, an despus de muerta, sigue naciendo todava. Manuela la despatriada, la consecuente revolucionaria que siempre estuvo dispuesta a jugarse entera por la libertad, ha vuelto a tener Patria.

    Ella, la insepulta de Paita, como la nombrara Pablo Neruda, nos despierta con su ejemplo libertario las conciencias, nos pone frente a frente con nuestras responsabilidades con la historia; ella, cuya memoria nos fuera confiscada por tanto tiempo, ha sido reconocida como generala del ejrcito ecuatoriano, ella, con su ejemplo libertario nos dice en este momento nico, irrepetible y lcido que no podemos quedarnos en culpar al pasado, en culpar al destino; porque al destino, los verdaderos

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    revolucionarios, tenemos que trazarlo.Ahora, con este acto simblico que reafirma nuestro compromiso libertario, podemos decir que no solo la espada de Bolvar camina por Amrica Latina, Manuela con su claridadmanifiesta, con el amor, con la valenta y la conciencia tambin cabalga de nuevo por la historia; ella, que desafi las convenciones de su poca; ella, que dicen que se rea a carcajadas, oponiendo la msica de su alegra en contra de las risitas discretas de las seoras de sociedad; que mostraba su talante, su alevosa vistindose de hombre, luciendo uniforme militar y cabalgando con mayor destreza que sus acompaantes; audaz, inteligente y loca, la amable loca de Bolvar, la quitea insurrecta, insumisa, rebelde y luchadora, llena de amor, de sueos y de un coraje supremo para conquistar la libertad.

    Tendra 12, 14 aos cuando tocaron a rebato las campanas de Quito el 10 de agosto de 1809, para anunciar el Primer Grito de Libertad, cuando los patriotas se plantaron al frente del Presidente de la Real Audiencia de Quito, para decirle que el pueblo haba decidido conformar la Junta Suprema de Gobierno, que se acab el vasallaje; habr estado feliz ella, saltando en la celda del convento de las monjas conceptas en donde, a la muerte de su madre, la enviaron con la intencin de cortarle las alas por el solo hecho de ser ilegtima, hija natural, un pecado, en un tiempo de oscuridad; en el convento en donde aprendi a leer, a escribir y a rezar, en donde aprendi ingls y francs.

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    Discurso en Homenaje a Manuela Senz

    Un ao despus debe haber estado conmovida, se habr puesto muy triste despus, muy dura, recia y con los puos apretados; debe haber estado llorando al conocer que los realistas estaban masacrando al pueblo inerme, a los patriotas, a la gente en las calles, que estaban fusilando a los que tenan a la libertad como bandera, en ese terrible 2 de agosto de 1810; ella tuvo que huir junto con su familia a la hacienda de Cataguango y desde all escuchar los estruendos y sentir la presencia de la muerte.

    Dicen que Manuela siempre mostr gran capacidad, inteligencia, rebelda ante las normas, en el convento de las monjas Catalinas, en donde la internaron nuevamente y de donde se fug con un joven oficial. En Panam, le cas su padre con un comerciante ingls que la llev a vivir en Lima, en donde levanta las banderas y junto con Rosita Campusano, inicia una serie de conspiraciones en contra del virreinato del Per; con la guayaquilea Rosita Campusano la Protectora del Protector de Lima, cmplice y amiga, con quien llegaron a convencer al Batalln realista Numancia de que se pasara a las filas del ejrcito libertador comandado por Jos de San Martn. Porque Manuela Senz fue una activista poltica mucho antes de conocer a Bolvar y mucho despus de su muerte. Los servicios de Manuela y de Rosita a la causa de emancipacin fueron reconocidos en 1822, por San Martn, con la condecoracin Caballeresa del Sol, que consiste en una banda blanca y encarnada con una pequea borla de oro y una medalla en cuya inscripcin dice Al patriotismo de las ms sensibles.

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    Muchas veces han tratado de ocultarnos, de falsificarnos la memoria de Manuela Senz como luchadora, como pasionaria de la libertad; mujer consecuente con sus ideales, excepcional en la valenta y en la devocin a los ideales bolivarianos. Mucho de Manuela ha venido hasta aqu, sobre todo su memoria llena de insurreccin, su manera de asumir el futuro cuando dijo: Mi Patria es el continente de Amrica, he nacido bajo la lnea del Ecuador; ella siempre tuvo una mirada continental, integracionista, libertaria, que buscaba la unidad de los pueblos, vislumbrando un futuro de paz y de unidad entre diversos, cobijados bajo el ideal de una Amrica unida, libre y soberana.

    En la Batalla del Pichincha del 24 de mayo de 1822, no alcanz a participar, pero estuvo en espritu, solidaria; aunque hay quienes dicen que ayud con vituallas y comida al paso de los libertadores hacia Quito. Lo que s se sabe es que conoci al Libertador Simn Bolvar en Quito, a su paso triunfal, despus de la batalla del Pichincha, ella le lanz laureles desde un balcn, l se enamor de ella para siempre.Dicen que el amor de Manuela y Bolvar fue de esos que matan y que dan la vida, de esos amores que se juntan como dos balas, que van mucho ms all de la muerte, que no hay quien los clasifique, que se mueren de tanto vivir, que viven de tanto morirse; que a ninguno de los dos les cupo en el pecho ni en los cuerpos ni en las almas, que sigue latiendo todava, porque dicen que el amor mata al olvido. Despus de vivir siete aos con Bolvar,

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    lleg a decir que no podra ser la esposa ni del padre, ni del hijo ni del espritu santo.

    Militaba en la causa independentista, participaba en los entrenamientos militares y auxiliaba logsticamente a las tropas, era espa y correo de los insurgentes. Fue en esa condicin que conoci al Libertador. A combatir sali con l, a darle contras a la muerte, a librarlo de la muerte y de las conspiraciones, a cuidarle y pelearle, a darle vida. l no poda estar sin ella, tanto que se la llev como bandera, como razn de ser, como profesin de vida. La vida de Manuela Senz es esencial para comprender las experiencias de la mujer en una poca de transicin en la cual las naciones hispanoamericanas comenzaban a nacer y ms tarde a definirse.

    La historia tradicional pretendi mostrarnos a una mujer disoluta, que ostentaba su condicin de amante como un baldn, como una afrenta, a una mujer que no respetaba la moral ni las buenas costumbres; pero se olvidaron de que el olvido los cobijara a ellos por su infamia, que la historia iba a limpiar la imagen de quien defendiera al Libertador en contra de sus enemigos, en contra de sus detractores, en contra de quienes lo queran asesinar; tanto lo quiso que supo ponerse ante las balas, tanto que enfrent conspiraciones y traiciones; una noche mand fusilar la imagen de Francisco de Paula Santander, representado en unos muecos de trapo; otra noche hizo que escapara Bolvar de un intento de asesinato organizado por Santander; siempre estuvo guardndole las espaldas, siempre puso su

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    corazn en cada amanecer.

    Celebramos la memoria de la coronela Manuela Senz, nombrada as por el Mariscal Antonio Jos de Sucre, despus de verla fajarse a tiros con el enemigo, ayudar a los heridos, cabalgar derecho frente a las balas y enfrentarse a la muerte en la Batalla de Ayacucho, en 1824. Honramos hoy a nuestra Generala Manuela Senz, muerta en el exilio de Paita vctima de la peste, pobre, invlida, pero desbordante de dignidad, con un alma tan gigantesca y noble como la que ms. Honramos este puado de tierra hermana, de suelo sagrado de la Patria Grande, la Patria que Manuela, dignific, a la que consagrara su vida para liberarla de toda opresin, junto al Libertador, codo a codo con nuestros soldados del Ejrcito Libertador, que estaba compuesto por chilenos, argentinos, bolivianos, peruanos, quiteos, guayaquileos, cuencanos, lojanos, granadinos, venezolanos, crisol de la Patria Grande; codo a codo con las guarichas, las acompaantes abnegadas, guas, cocineras, amantes, enfermeras, arengadoras de oficio, azuzadoras del valor, la hombra y la entereza de nuestros soldados.

    No hay falsificacin alguna en la reconstruccin simblica de las cenizas de la Generala Manuela Senz, ella vive en la consciencia de la Amrica nuestra, en lo profundo del alma de nuestro pueblo, de nuestros pueblos. No se trata de tomos o partculas que regatean su autenticidad por un certificado forense. No! La Generala vive en cada ecuatoriano y ecuatoriana; en cada

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    venezolano y venezolana, amantes de la Patria que ella contribuy a liberar y construir, igual que vive en cada panameo, colombiano, peruano o boliviano, en cada latinoamericano, en el corazn de todas y todos quienes amamos a esta Patria inmensa que celebra el Bicentenario de las declaraciones libertarias... Cada palmo de suelo americano tiene el legtimo derecho de representar no solo a la tierra que vio nacer a Manuela, que estuvo bajo sus plantas en tantos combates por la vida, que sustenta el testimonio, el espritu de sus mejores hijos, de sus prceres de la libertad, de quienes regaron este suelo con su sangre.

    Cuando los pueblos despiertan suele ocurrir que los prceres abandonan el fro mrmol o el bronce y se bajan de los pedestales. Sucede con Bolvar, con Sucre, con Manuela, y claro, cunde la alarma Bolvar, Sucre, Manuela, mientras permanezcan quietos en el bronce no preocupan a nadie, pero vivos lograron conmocionar en su tiempo y an en este tiempo. Tan vivos estn que se escribe contra ellos, se levantan argumentos, se desempolvan las armas homicidas, la oposicin, los golpes de pecho, las diatribas

    Este polvo, esta arena que viene recorriendo Per, Ecuador y Colombia, en donde ha recibido los honores que se merece, no ha llegado solo; esta tierra de Paita, est impregnada del soplo de vida de una mujer patriota, representante de una poca de insurgencia, de combate, de entrega sin medidas a la causa de la libertad en Amrica; esta tierra est impregnada de sangre heroica, de sueos, no ha venido sola,

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    le acompaan los cantos del nuevo tiempo que vivimos ahora en Amrica Latina; esta tierra no llega sola a donde est Bolvar, llegan con ella los mrtires y los devotos de la emancipacin, de la dignidad, llegan hasta la bandera del Libertador los rebeldes, los mestizos, los negros, los cholos insumisos, los llaneros altivos, la gente de la Costa, de la Sierra, las mujeres que a travs de nuestra vida dejaron la vida y sembraron la vida para darnos la Patria. Llegamos con ella a decirle a Bolvar que aqu estamos de pie, que no hemos abandonado la pelea, que seguiremos sumando manos, ideas y voluntades a la gran causa de la integracin, hasta que nos veamos como hermanos de una gran nacin de naciones en donde podamos ser diversos pero nunca ms desiguales, en donde podamos repartir la tierra, la riqueza, el alma y el corazn entre todos, entre todas.

    Bienvenida Manuela a otra casa de la Casa Grande, a otro rincn de la Amrica morena y mestiza y cada vez ms libre. Bienvenida aqu, bienvenida, te damos, junto con el Bolvar que amaste, el abrazo profundo, interminable, que siempre has merecido y que nosotros hemos soado.Hoy, nadie ha trado los restos de Manuela, no slo porque nadie sabe en donde estn sino porque no se trata de un acto de necrofilia, este es un acto de simbolismo, que a travs de un poco de tierra de Paita, quiere significar que el espritu de una de las mujeres ms representativas de nuestra independencia, est en las montaas, en los llanos, en la selva, en el mar y en nuestros corazones;

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    quiere significar este acto un homenaje a todas, a todas las mujeres de nuestros pueblos, mujeres que trabajan da a da por la dignidad, por levantar las banderas del coraje, de la pasin por ser libres. El suelo de Paita, en donde nuestra Manuela vivi por ms de dos dcadas un exilio que empez siendo forzoso y termin siendo voluntario; en donde vivi honradamente, dignamente, pobremente, como traductora ingls-castellano, y haciendo panecillos y dulces, costuras y bordados, en una humilde casa en donde haba un pequeo letrero que deca: Tobacco, english spoken; vivi con dignidad, en donde los indignos le recluyeron, recibiendo a los ms ilustres y asombrados visitantes, en ese pedazo de tierra, esa humilde casa, como Giuseppe Garibaldi, el padre de la Italia moderna; como Herman Melville, el autor de Moby Dick; como Simn Rodrguez, el maestro del Libertador; como don Ricardo Palma, el ms ilustre peruanista.

    Valor, heroicidad significa Manuela, representa a las mujeres en nuestra historia como combatientes, amantes, amigas, esposas, madres, compaeras. Patriota y luchadora Manuela, con el amor en armas se alz buscando continente porque haba nacido en la lnea ecuatorial. Ella rehaca el amor, solo para deshacerlo y volverlo a tejer como una buena manta en contra del olvido. Detrs de los montes vena con el agua de su voz y de su encanto, entre las batallas, al pie de las victorias y detrs de las derrotas, ella y su sombra tan limpias como una maana de azul en cielo quiteo.

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    La memoria de nuestra Manuela bolivariana, est en smbolo fundida con la tierra de Paita, la tierra que ella habit en sus ltimos aos, cuando pagaba en el destierro la ingratitud de muchos de sus compatriotas; ahora, junto a la espada de Bolvar, como un canto comnrecorre llena de vida, convocando a la esperanza.

    El reconocimiento a la memoria de Manuela Senz se pone en prctica cuando mejoramos el ingreso salarial de las mujeres que realizan trabajo domstico; se traduce en la tranquilidad de las madres de escasos recursos que pueden enviar a sus hijos a la escuela sin pensar en onerosas contribuciones voluntarias; que saben que sus hijos cuentan con uniformes y tiles gratuitos, con desayuno escolar, con unidades educativas ejemplares; se traduce en las madres de hijos con discapacidad que estn siendo atendidos y protegidos con ayudas tcnicas y otras contribuciones.

    Honramos la memoria de Manuela a travs de las polticas de inclusin econmica y de las polticas de salud preventiva y nutricin que tienen hoy las madres gestantes. El espritu de Manuela nos permite afirmar que los pueblos de Amrica latina, son los legtimos herederos de las luchas sociales de liberacin contra todas las formas de dominio o colonialismo; que reconocen y entienden a la paz como un resultado de la justicia, del desarrollo equitativo y armnico de la sociedad; enmarcada en el ms profundo y amplio respeto a las libertades individuales y colectivas; en el reconocimiento a la diversidad, a la sabidura de las culturas

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    ancestrales; y en el profundo compromiso con el presente y con el futuro.Est presente, ahora mismo, la Coronela de nuestras luchas independentistas, en el proceso que lleva adelante la repblica bolivariana de Venezuela, en la enorme transformacin que est viviendo la hermana repblica pluricultural de Bolivia, en la patria de Sandino, en Nicaragua, en toda la Amrica sentimos su presencia abanderada intemporal de la guerra en contra de toda discriminacin u opresin.

    La Generala Manuela Senz Aizpuru, -Manuelita!- la ms ilustre y humana mujer de nuestra Historia, en cuyo nombre honramos hoy y recordamos tambin a todas las mujeres annimas, a quienes pretendan menoscabar llamndolas guarichas, soldaderas, voluntarias, juanas y rabonas con los que se sola nombrar a la multitud femenina que acompaaba al Ejrcito Libertador... Mujeres bellas, rebeldes, guerreras valerosas que combatieron en contra del dominio extranjero y dieron su sangre para conseguir una Patria para sus hijos. Aqu est Manuelita, representndoles junto a Simn Bolvar, junto a los hroes de Pichincha, de Ayacucho, de Carabobo, de Junn, la Libertadora del Libertador! Y, junto a ella, los pueblos hasta hace poco marginados y oprimidos por nuevas formas de esclavitud.

    Esta latinoamericana, esta bolivariana, quitea ejemplar, retoma su sitio entre nosotros, nos inspira en la tarea de organizar un mundo nuevo, de participar de la ebullicin incontenible que se extiende por esta Amrica nuestra, por la que

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    ella am y combati sin esperar recompensa; su memoria vive el cambio de poca que trae un nuevo despertar para los pueblos, un despertar incontenible, que va en busca de nuestra segunda y definitiva independencia, y nos recuerda que los sueos visionarios del Libertador son hoy por fin posibles, son una promesa cercana que estamos obligados a cumplir sin desmayo ni fatiga. Nadie puede descansar mientras existan rezagos de la pobreza, ignorancia, inequidad. Aqu, junto a Manuela, junto al Libertador reiteramos nuestra promesa de jams traicionar sus ideales, de jams abatir sus banderas, de nunca deshonrar su memoria.

    S, Manuelita, con tu ejemplo de combate y amor nos hemos levantado en lucha permanente, caminando con pie firme por la senda de la insurgencia creativa, hacia el futuro con dignidad, hacia el buen vivir, hacia la Patria Grande que t y tu Simn tanto soaron.

    Hasta la victoria siempre, Generala Manuela Senz!

    Rafael Correa DelgadoPRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPBLICA DEL ECUADOR

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