DifuntoMundo

DifuntoMundo Viernes, 4 de Marzo del 2011

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A quien siendo muerto no conoce limbos,

Conveniente resulta ser el suspenso y todas las despedidas

forjadas por el dulce incluso conmovedor movimiento de una

mano que en secreto busca dar hielo con cada titiritar. Desde tan

desgargantado cerebro que va husmeando con los dedos las

cavidades de nuestro viento, ungiendo palmaditas en la espalda

—con su ¡coge! y digiéreme al instante— por si acaso usted se

atreve a intentar eso del olvido; luego el ocultamiento, retirándose

hasta su guarida del monstruo, del acabe, del cínico gesto al

sentenciar nos veremos por ahí.

Para todo aquel discípulo del flatline en el Mundo Nadie,

usted quien por incordiar regresó al duro y cotidiano crimen de la

realidad; aquí encontrará conjurado el abrazo menos lascivo

desde nuestra omnisciente trinchera. Pues todavía el cuerpo se

niega a caducar sin previo consentimiento: jamás dejándose

reglamentar por la imposición… ni dándose la mano con

cualquier venerable o pensado resentimiento.

-XXX

[] [] Miguel Pruné [http://www.chocarreras.blogspot.com] Daniel Pommers

(#) (%) o Adrian Caca o Heberto Morales [http://vanguardiablo.wordpress.com]


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Con la herida de la santa espina camina el despierto, el gordo, el flaco, la serpiente, la lucha y los disparos en la boca.

Porque ni a los chotas

ni a los Malaves‘ de la vida le incumben

nuestras vacunas de la indulgencia tampoco el humilde adiós de un rosario…

jamás —ni siquiera durante un pequeñísimo segundo—

las ratas pueden yacer tranquilas o acomodadas en sarcófago ‗de tierra o

mármol.

No puede deliberarse como posible una tonta nostalgia concerniente al enemigo;

pues a su fantasma, ni una vela es encendida ni es guardada cercana a

nuestros recuerdos.

Debemos buscar para esa sombra el último de sus respiros, luego tumbarle los dientes

y arrancarle los ojos y sin cautela escupirle; tal vez, nos toca imaginarle

indefensa con los pantalones orinados y los ojos vendados antes de enfrentar su

fusilamiento.

Desaparecerla, y como si nuestras agrietadas cabezas marcharan encima de la

mentira y del hedor de los traidores, aplastarles… pues una vez, unas mil

veces, fuimos pisoteados. Pero horrible y sincera tristeza provocan las hermanas y los hermanos caídos: no las marionetas. Y nuestras calles y avenidas y escuelas nunca deberán estar nombradas a la inversa; quizá los manicomios, las prisiones, los descendientes de tan violentada tiranía sean quienes reposen cómodos, insalvables; sin sospecha, bautizando con dolor y con miseria a su casta de engendros y de presuntuosos.


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…Porque no es la bala, no podía ser un efecto con judicaturas. Claro, porque no es la Muerte, la Guerra, la avaricia; no podría ser causalidad con revanchas y con lamentaciones… …estas tal vez sean bocadillos, no podrían ser más. La enfermedad del siglo es tan alimaña que nos convierte, no da palmaditas.Nos quiere limpios y coquetos, tal vez usted diga que no es enfermedad, que es natural; y usando todo verbo pueda, tal vez, si lo desea: Ungir Integrar Narrar todo evento; toda fauna, civil, concreto y lo que quiera usted en lo que usted quiera. Y darle facultades de serpiente, y que todo pueda por naturaleza mudarse las pieles y arrastrase hasta la corriente de agua más pura y en ella bañarse para olvidarse y para acostumbrarse. Pero así son las acciones una vez somos contagiados con las import/excusas/ajenas al juego. Y juegas con una lupa para quedarte en la única y para nada conjetura contradicción del asombro. Entonces, siendo el asombrado,convertido en estatua.

Entremos por si acaso y sentémonos,

“¿cómo puede, mediante osmosis o mediante cantazos, existir tanta figura dura y esleta y pasmada?”

Porque podría ser que la enfermedad del siglo, en vez de enfermarte

y convertirte en enfermo, te hace probeta y te hace virus y te le pegas a los tuyos

y a los suyos de los tuyos y te les pegas y los tragas como aperitivo…


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y te los chupas como golosinas; y los dañas y los cambias y los moldeas a tu beneficio. Y ellos ni saben que son frutas deliciosas en canastas y que también las recogen y son alegremente digeridas por los suyos y entonces, cuando son añejadas en las paredes de otros cuerpos, se convierten en telarañas y en garras que dan pinchazos leves o constantes de sus miserias y peleas; de sus dolores del Mundo, y haciendo pelotitas agrias y estúpidas con las otras gentes contagiadas.

Es la enfermedad del siglo porque podría ser la enfermedad

de nuestro siglo.

Contrariada y esplendida… buscando ser comprendida, aceptada, invitada a cenar,

llevada hasta nuestro aposento: la enfermedad del siglo no sabe si

es mejor que duermas con los gusanos en el cementerio; o por

el contrario si es mejor que vayas lentamente despeñejandote como

un zombi.

Y que por las calles se esparzan tus orejas, tu ombligo, tu cuerpo;

y que te derritas y derritas el suelo.

Un tanto fuerte ¿no? Es ese encasillado vacio

que convertimos al velorio y le gritamos ¡obsoleto! Entonces: no entiendo,

no entiendes, no hay solidarios.

Dicen que la cura para librarnos de la enfermedad del siglo está custodiada desde hace mucho.

A ver si organizamos una avalancha y nos apropiamos del

suero… a ver si nos organizamos de una vez y por todas y nos administramos,

y cada uno seamos administrador y empelado:

puede ser que seamos la enfermedad del siglo,

pero cada uno de nosotros podría Avalancharse.


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El Vesubio de la bandera y la biblia

luego para eso de la metralleta, el uno y el otro se pueden fulminar. Cuando la estrella es solo una,

se despliega ante el ojo, siempre recóndito de: los artificios para el soporte

la biología, la contrariedad, la masacre: dejar telarañas micro recovecos de huesos

que se vuelven trinchera: volverse trinchera para que un buen día, un día glorioso, nosotros los engendros del Vesubio

salgamos catapultados expulsados disparados

hacia un mejor porvenir. Entonces esas cosas como el dolor y la insuficiencia

se las van a ver negras ante la guerra y la resistencia y la táctica y la camaradería y

la habitación sin puertas y, la casa abierta. Pero es, como tan maravilloso, como de tanta muerte.

Y esa esfera burbujeante del vínculo y del solidario puede vérselas negras:

depende del depende y, contaminada nuestra voluntad, apostar a la victoria puede inflar y exhalar

antes de tiempo los hechos. Con la historia de Dios, del Caribe, de batallas:

No se puede apostar o dar por sentado absolutamente nada.

Es increíble. Nadie puede creerlo, pero la vértebra está caducando en lapsos tartamudos

lapsos que permutan vida por lo otro. Y en esa importación se entiende que:

la muerte y lo que es la muerte y el eco de la muerte

se hace colonia de la bilogía y de la baraja que son los días.


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el bache. el epílogo. la epidemia. el mausoleo. el hecho. la frustración. el guardapolvos. las contaminadas repercusiones de la vida. el insoportable disgusto de vivir a medio vivir, sin tener, sin hurgar ningún hueco, tiempo, semilla, beso, estruendo; y reflexionando sobre nuestros espacios para el resentimiento, para el olvido, para las cosas que somos; para darnos una cerveza/cigarrillo/abrazo/intercambio de lo que sea, cuando el ungüento que nos administramos está hueco de sentido, se estropea el mundo y con el mundo se vuelven basura los apartados que, siendo apartados para el vínculo entre nosotros (los humanos que nos rendimos) y nos convertimos en trinchera: la conversión hacia trenes descarrilados violentos estropeados solos rencorosos, como que se hace más fácil -desentenderse- agudo -el trato-.

Por lo que es más sensato, a mi entender, tener un pie sobre un mar calmado y otro pie en un lago maloliente: pues para cuando se precipiten en nuestros ojos los microrecóbecos de otras vidas y nos conviertan en microaparatos disparatados de vidas para el daño de otras vidas, pues, estar preparado es más conveniente. Mejor preparado. Mejores días vendrán.


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Porque sé muy bien que el juego del siglo no puede ser, Queriendo: sin querer… la paliza de la calle, pero no de cualquier calle ¡no! Calle de cara, que se te mete por la pestaña, por la camisa que se te ensució –pero se ensució por la calle– y que se junta como rompecabezas porque deben hacerlo a cada ciertas horas, durante las mañanas y en todos los espacios. Con sus gentes, con sus cambios de turno, toda esa gran grasa rica de olores al desayuno; pegándose a uno. Echar a caminar el reloj ahora.

Aquí están los reglamentos del juego del siglo No quedarse en el juego por puro mandamiento ¡menos! por ser andariegos. Estar preparado en todo momento para correr, frenar, bailar, entrarle por donde se le entra porque eso es así. Una rica espuma encima de rica batida de mantecado que de todas las maneras tiene esas otras ricas cosas en otras partes de la cabeza –Sí– así se dice. Por eso es que al ser uno regionalista, acaba siendo uno regimentalista, pues por eso mismo: por lo rico y lo deslumbrando, haciendo, dándose a cada rato lo que se merecen pero el juego del siglo, no reconoce variación tampoco experimentos, intentos sí algunas veces; quiere echar a caminar y entonces “¿se le frecuentan a usted esos microbios del pensamiento?” –piensa el juego amolándose los dedos– y se lambe las uñas para que sepas que te tiene bien velado, sistematizado, convertido; entendido usted.

– el juego susurra a

sus entrañas: Cuando el juego del siglo se hace soberano de las piezas en el tablero, hace trueques y sinfonías de la ventrílocuosidad; se viste se pone zapatos se rasura prepara un eslogan de su anatomía:


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“Todo es un juego. Todo es un juego limítrofe de los días. Otros juegos yacen oxidados porque son latosos, son como sermones. Pero este juego no. Este es el juego servilleta de trances.

¡Tómenme!” Adelante, cómame para degustarme,

chúpese los dedos y vengase luego seguimos con el jugueteo intermitente

de las relaciones, de las ocultaciones de las tristezas pero,

entiéndalo de una vez …dejarse convertir al tablero

es calamidad de todos: nunca será opción.

Por eso despedazarse, calcinarse –inclusive– ser decapitado por pensarse uno graduado de, por emplear grafologías del Tablero es legitimar, es corriente, es el error.

Porque somos piezas somos gusanos y ¡Benditos seamos todos! Pues afuera de la mesa de juego,

allá por otros entierros, se cuenta que los errabundos se juntan

y conspiran y respiran aire fresco. Dicen por ahí que lograron cortar la raíz…

el asunto: ¡Qué atrevimiento el de saquearlo todo

para fraguar Tormenta… para romperse los Huesos!


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|Anatomía| El gentío nació decapitado asilado sobre chascos, charlatanes amnistías del cerrojo Colmados Supermercados con espuelas con jurisprudencias. Cercanos al ombligo tienen anaqueles de misericordias trabajos fechas límite avariciosos laberintos que deambulan de boca en boca. Hasta vienen con una lamparita instalada en el pecho. Y desde el pecho, llagas; y del cogote la decadencia, el cáncer fetiches/disparates/vidas. En las manos el desencajado titiritar. Inquilinos todos/inmuebles muchos dejándose tragar por filologías de la oficina, del maestro del padre, de la madre, de las manchas, pues la obtención –según conquistada por el gentío cuando se lo propone–

se logra mediante cohetes o vendajes o anagramas de filamento (¿nos entendemos?) Pero lo juro… un glorioso quizás

tenebroso diablo habita en mí. Imposible ser agua mansa.

Jamás el centrípeto hombre. Tal vez, pícaro agradable.

Así, el imperio mío.

Jamás el centrípeto hombre. Tal vez, pícaro agradable. Así, el imperio mío.


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|Into the Carnival!| I have dabbled in the technologies of a fantastic carnival filled with roles, spectacles and clowns, seducing the ever psychotic excogitating of my brain patterns. And yours as well. Nevertheless I'm very much aware that sanity will make fools of us all. Thus I invoked a Dionysian cocktail in terrible haste. In order to liquefy essences, exploring the teleological ladies and gents within a sweet fever of extraordinary sagacity. A bold devastation of the nervous apparatus became mandatory. To answer your prudent yet naive question… I recently arrived from the land of naive though. [Everywhere and Nowhere]

And life is at odds with my mouth and its acquired tastes and meditative states, strategic conjurations of extra & intra sensory perceptions. Forget the edges. The hypnotic warring factors, variables if you will, that determine each clan. I must do something... take a bath, have a whiff; save the children! I was led to believe by this motion sickness that half of my breath lingered on the outside of my scalp. Need to make that clear to my kinetic organism, just write it down, don‘t distinguish between despair and pride and let it sink in silly boys & girls. Methods and records! Behold the technocratic epoch; the Machine age! Predictions and duty! A fabulous and innovative species of lunacy, never before known to an earthling!


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This secure spot is temporary, for all Truths pop pop pop like skulls under the pressure of a boot. Ha he ho! –Do pardon my homo sapiens condition, nothing that can’t be corrected, fixed, rehabilitated, normalized, cured with proper treatment from a humanitarian institution. –Humanity as a collection of well naturalized and regurgitated axioms. In a consistent template of an all holy myth. Oxygen clears away thoughts,[and Supercritical carbon dioxide nurtures them] Exhale all the preconceived hallucinations we clutch like our identities depended on it. Dreaming like an ant. To perceive as an ant is to be an ant. An ant-self? Yes. Nothing like dirty termites. No. How gruesome. Nothing like silly bees. "We are a true collective. We are equal. We know your heart. We are righteous Justice" All sons and daughters of the ant-state incorporated. Rejoice! What silly machinations of the conscious cognition. To presume a complex human can comprehend the grand simplicity of ant consciousness. What a silly synapse. The Body {Praxis?} We don‘t have the luxury of philosophical debate commodore. The cosmos as [a complex system of] conflict, of historical tissue, a surplus that can be decoded. We know back (and forward) as time itself! A whole race of people who despise their self‘s silently. Oh what isolated egos! All who covet a constant and coagulate state of nirvana. Crawl their way back to paradise utilizing Modern contraptions, debris and jokes [bad ones]. All monks and mystics warn that a divine state of consciousness cannot be imposed upon the divisions of the logic, much less institutional affairs. Demons arise from such noble tampering. A whole nomenclature of devils, sphinxes, dæemons, data, corn syrup and measurements so to satisfy every moral frenzy. God, the first scientist {History & Justice!} can only lead to the sweet desertification of earth if imposed as law.

[As has been the case in every traumatic episode of the delightful human critter] Into the Carnival we sway!


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|Ciudadela: Mecanismos de Vómito| Palabras, signos, caracteres. Módulos para establecer y vencer monstruosidades, manifestaciones de incontables especies; eslabones de historias perdidas. Son pegamento e ilusión, una interminable quimera absorbiéndolo todo a ese caldo primordial, a ese centro vacío y hambriento. Transacciones. Más de una vez mientras caminaba en las orillas de un

río canalizado dentro de los intestinos de la oscura ciudad, vi criaturas arrastrarse sin voz, y luego sumergirse en ese silencioso cuerpo acuoso. La civilización se sostiene en una telaraña de relaciones y conversaciones. De toma y dame. Contraigo mi pecho y mi garganta, así permito que broten luciérnagas muertas y espíritus de caña desde mi cara. Ese apetito trascendental y siempre externalizado, brota de una evolución de la criatura sapiente con su medio ambiente. Aquello que separaba a los antiguos del estado actual, esencial y que se descubre como una exactitud entre exactitudes, entre infinitas vertientes de variables. Aquí se da una primacía utilitaria de ese germen del signo en el universo. Una conciencia

que opera invisible dentro de los portadores de sueños, androides de deseo normalizado, organizados en un frenesí destellante dictado por las frecuencias de cognición, esos pensamientos que se pulen y diluyen y se destruyen. Vamos añadiendo capas y capas a este proceso de latas, donde las hojas se estiran, los ligamentos se endulzan y ojos los defecan.


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Toda una orquesta de símbolos y gente velando que te portes bien,

de funcionamientos sin saboreo, de encojonamiento y encajonamiento

de ser hecho inmóvil, desgastado y atrapado. Así se manufactura una existencia, un contexto,

una maquina bocona que joda, goce, trabaje, compre y sufra.

Al finalizar el ciclo le das |repeat| y le higienizas los sesos al autómata infantil de cualquier desconfianza

acerca de las 3 verdades cardinales: [bueno/malo] [eterno/pasajero] [on/off]

[la reestructuración de memoria es protocolar] Las memorias que se venden por ahí nos raptan,

posibilitando la elaboración de intricós pasadizos (e inclusive cavernas) de identidades; aquel virus del Yo.

Fabricamos el espanto de las multitudes, la baba, la culpa, el tedio y el resentimiento, como un jarabe dentro de tu cráneo,

añadimos especias y cocinamos a fuego lento por varias décadas: solo así, los tiempos y los espacios recibirán esa exquisita traumatizarían. Controlar la mente es obsoleto, el paradigma es el control de contextos:

los teatros y los circuitos sociales, incluso las tripas de tu amor, [que te traicionan] colapsándose amistosamente hacia la repetición de signos,

todos los días la misma mierda entre aceras, vomito, medio vivir y daño colateral

en nuestra ciudadela poliforme, de llagas, humo y sonrisas transaccionales.


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|Puertas que se abren y se cierran|

Puertas que se abren y se cierran,

pasos susurrados y cerraduras de media luna a lo lejos del eco. Débiles empujones rítmicos por donde quiera,

en la lengua, en las bolas, en las nalgas, en la furia, en este eterno despedazar. Detectados bajo la paranoia más purificada

y destilada de mis regiones gustativas, con cremas de avellanas, fruta fresca y ectoplasma.

Silbidos de desconfianza y carcajada, dulce prisión estética de lo que debe ser la vida, de lo que es.

Se pasean en mis carnes, en ese confeti de tuberías y cognición. Especie mocosa y presumida, habitan el ultimo gozo del ego,

hologramas andantes cargando dos mil quinientas mil y pico de megatones de desquite piroclastico.

Decían que los delfines y algunos otros animales podían reconocerse en un espejo, buscan complejizarse con el Logo,

comer de ese fruto, almacenar y divulgar paranoias en cada libro de códigos, en cada diccionario, en cada perfil que me amarre,

me vierta cemento en mi traquea, se fusionen mis ligamentos, me entorpezca en predicción y en el gozo de la Verdad,

cristalino testigo de alguna candela.


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|Baile Macabro ( y la Chulería en Lata Post-Fordista)|

Disfrutando de esa brea, de la acalorada angustia. Ese destello de omnisciente sufrimiento mezclado con golosinas del buen vivir. Ustedes y nosotros sabemos la que hay.

Debemos, como furiosos espermatozoides multicolor, nadar contra la corriente hacia la muerte segura.

Esa dulce entropía que se come y combina nuestras entrañas. Por eso del vivir domesticado, hacer, deshacer y rehacer en plena hambruna,

en un deseo magno y fugaz que nunca será satisfecho.

¡Olvidémonos! [Repito] ¡Olvidémonos! Ya no hay edificios, supra-estructuras ni epicentros que tomar en ese éxtasis moralista, esos charcos torpes del bien común.

Que aunque son abrumadores en sentimiento de Justicia son traición y re-acción. Cada preciada palabra es una trampa, un virus que te tragara. Hosanna a la automatización de nuestras legumbres psíquicas.


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Los tres part times, la falta de beneficios, el mercado omnisciente, el estado simulacro.

Y esa confundida criatura parlanchina, que se piensa y es pensada racional de fábrica.

Un autómata, una multitud de exquisita fragmentación. Toilettes, para Ella y para El.

[Que dictan funciones; coordenadas del cuerpo laborioso] ¡Símbolos! ¡Señales! ¡Alarmas!

¡Alarma! ¡Alarma! ¡Alarma! La civilización nos traga y vomita para producirse como gas,

nos sostiene en su omnipresente telaraña de miopía y deuda perenne. Saturando los nervios de transacciones, de toma y dame, de voces incorpóreas.

¿Acaso existe aun ese calor, esa

conformidad de ser santos dolidos? Los supuestos usuales se evaporan sin

rastro; los náufragos transmutan sus huesos en toneladas de plastilina [Non-Toxic].

En la penuria eufórica buscamos pistas del paradero de ese Alfa y el Omega,

luminiscencia paternalista de un cosmos objetivo y objetable, históricamente

material y lleno de conjuraciones Jeovanisticas.

¡Oda a nuestra paralizante

vergüenza civilizada! ¡Jamás actualizamos lo que queremos!

¡Porque nunca lo sabemos! Y mucho menos inventamos vocablos que posibiliten un corto circuito del

modus operandi. Si solo ansiamos ser tuercas de resentimiento, vanguardias

enlatadas, petardos de confeti, feligreses de lo añejo, déjà vu de clichés,

chistes ingenuos mal ejecutados. [de lo político y tus sesos]


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|¿Quién es el inquilino de la época? Nihilismo Pop| Tomo conciencia, el protocolo coge tracción en mi sed. Arranco a buscar chavos. Otro día más, las oscilaciones del Logo se dejan sentir. La bolsa de valores es un animal que respira y que vive en todos los cajones de todos los espacios. Es un compartimiento común, espacios donde se depositan las verdades absolutas y sacras de cada ojo perceptivo. La mochila de precios es el ritmo intestinal del gigante que se nutre de tus amores y tus odios y definitivamente del tedio también; lamiendo cada crosta seca de saliva complaciente y sangre de la canal de llagas e inapetencia. Ya no puedes caminar solo por la Avenida Cheshire más tarde de las 8 sin sentir una perse revolcándose por tu cuello, por las orejas; en la noche te arriesgabas a cualquier calamidad. Siempre he dicho, si quieres conocer a un sapiente, observa lo que hace cuando esta arrinconado, por vallas y por incomes y por racismos. El gobernador rápido en acción para defender al rebaño, a la población ingenua de supuestos elementos putrefactos. Por lo tanto tomó el paso lógico y racional, esforzar más leyes; toques de queda para sectores peligrosos de pobres / inmigrantes / indeseables / monstruos no ilustrados. Es costo efectivo, se exorciza el miedo del público en chivos expiatorios. Ocupaciones temporales, creación de aparatos de vigilancia en cada lugar ―problemático‖. Seguridad automatizada adjunto con al personal policiaco velando; criminológicamente legal y argumentable, científicamente listo para salvaguardar. Y a la vez por el lado las desarrolladoras se tragan y evolucionan las comarcas; y todos alucinando identidades gastadas de complacencia. Con nuevas promesas de seguridad en sus castillos cada vez más alejados, sólo para los mejores postores. Es la historia del mundo.


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Pero a la vez no. Cuantificando, bendiciendo e higienizado. Todo el mundo sigue el dinero. El pan de cada día hasta la última hambruna. Y al final todo el mundo tiene un precio y al final todos nos vendemos porque no hay otra, son invisibles nuestras cadenas. Los telescopios morales de un buen ciudadano idiota vs. un microscopio ético de algún excremento de la sociedad no son lo suficientemente delicados para apreciar toda la

atrocidad. El posicionamiento y la relación en la que uno fue lanzado hacia estructuras, instituciones y conceptos es la clave. A donde los caminos probabilísticos me ensamblaron a hacer los chavos fluir, fluir por donde quier. Y todos atrapan a los demás mutuamente, y ríen. La venganza mutua sigue. Yo no tengo tiempo que perder. A vender el producto, las cuotas deben ser llenadas, las comisiones llegarán, siguiendo a la propiedad en satisfacer el fetichismo esquizofrénico, que se revuelca por las pistolas y las ventas y las listas, porque eso es felicidad, cuantificable y eficiente. Y el que no tenga, pues, que sobreviva como pueda en la competencia que ya ganaron hace mucho. La compra y venta permean todo, lo ilegal y lo legal entra otras dicotomías inventadas. Todo

está en comprar más allá del bien y el mal. Cuando las promesas se rompen y el dragón ladra en dolor y metamorfosis, luchando por su existencia y satisfacción en los centros gravitacionales de la moral humanoide. Los empleos desaparecen, los abogados balbucean en público, los publicistas danzan, los empleados públicos se confunden y el punto de droga brega y todos ríen. Se roba, se usurpa, se vende; poder en mi bolsillo. La adquisición es el Todo; la Adquisición es ascensión.


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*** “And the banks will burn

Money will be useless There will be open and unpunished

murder in the streets It will be guns and roving mobs

Land will be useless Food will become

a diminishing return… Explosions will continually

shake the earth Radiated robot men will stalk each other

The rich and the chosen will watch from space platforms

Dante's Inferno will be made to look like a children's playground The sun will not be seen

and it will always be night Trees will die

All vegetation will die

Radiated men will eat the flesh of radiated men

The sea will be poisoned The lakes and rivers will vanish

Rain will be the new gold The rotting bodies of men and animals

will stink in the dark wind The last few survivors will be overtaken

by new and hideous diseases And the space platforms

will be destroyed…” [Charles Bukowski]

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