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Diálogo sobre la música: Adriana Perera y Gabriel Piedra

J. Gabriel Piedra Quirós

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Introducción

El viernes 27 de febrero de este año (2015), un servidor encontró “casualmente” los videos de

una serie de temas sobre la música en la iglesia y el uso de los instrumentos musicales, cuya

exponente es Adriana Perera. HopeMedia de España los subió a youtube y escuché algunos de

ellos. Me di cuenta de que los principios musicales expresados en los videos, no corresponden a la

realidad que la Biblia y los escritos de Elena White nos expresan sobre el particular. Respondí en

el espacio de comentarios, y la hermana Perera también se expresó. Nuestro diálogo tomó lugar en

dos de sus ponencias. El primero de ellos es más corto. El segundo es más largo.

No sabía que el mismo día que escribí, nuestro hermano Oliver Coronado había posteado en su

cuenta de Facebook que estaba preparando un video de réplica a la violación de los estatutos de

nuestra iglesia mundial, expresados en nuestro Manual de Iglesia y que se basan en la Biblia y los

libros del Espíritu de Profecía. Fue un rato después de haber escrito mi respuesta, que ingresé a mi

cuenta de Facebook y vi que el hermano Oliver hizo su primer anunció sobre el video que

preparaba.

Como todos sabrán, ese valioso trabajo fue compartido por él el día 3 de marzo, y mi diálogo

con Adriana Perera terminó el día 5; solo dos días después de haberse compartido el video. Vi en

esto la providencia de Dios. Fue un diálogo generalmente ameno, aunque lamentablemente la

hermana Perera ignoró los conceptos musicales bíblicos más claros presentados por su servidor, y

pasó a responder mayormente obviando la evidencia bíblica y del Espíritu de Profecía, para

defender sus posturas mediante filosofías humanas, entremezclándolas con conceptos bíblicos

mirados superficialmente, y por lo tanto sacados fuera de contexto.

Me compartió su pensar sobre una musicóloga francesa que invoqué para explicar modos

musicales de los israelitas en tiempos bíblicos, haciéndome una aclaración al respecto, y acepté

con humildad su planteamiento.

Ahora, le indique cerca del final de mi participación en los comentarios, que su método de

entender la Biblia respecto a la música y la tipología, de aplicarse a otras áreas de la Biblia, minaría

nuestro mensaje como adventistas, a lo que intentó justificar su posición no yendo al texto bíblico,

sino señalando que hoy hay individuos en nuestra iglesia que están reconsiderando nuestro

mensaje. La cito textualmente:

“De hecho hoy por hoy el adventismo está reconsiderando algunas verdades bíblicas, porque la misma Ellen White dijo que seguiríamos encontrando verdades, ya que Dios y su plan de salvación son temas que nuestra mente humana no puede llegar a comprender completamente. “Personalmente he tenido que recalibrar y volver a cuestionar mi método de interpretación bíblica muchas veces”.

Me dijo que los eruditos han escrito cosas… quienes deseen conocer el contexto, verán que me

referí al santuario, 1844, etc. No sé si la hermana Perera está refiriéndose a especialistas de nuestra

iglesia que están espiritualizando los contenidos expresados en las profecías apocalípticas, al punto

de minar nuestro método de interpretación de las profecías desde un marco historicista. Noté que la

hermana ve a la Biblia con una mentalidad evangélica en su interpretación, y ya entiendo mejor

porqué ella llega a conclusiones tan contrarias a nuestro legado adventista. Resulta lamentable.

Puedo dar fe de que ella está informada, y que es lastimoso que no quiso escuchar..

Oro por ella y añoro que los que lean el diálogo lo hagan también; si bien reconozco que está

actuando con rebeldía a nuestro mensaje y a los lineamientos de nuestra Iglesia Mundial basados

en la Palabra de Dios y en los escritos de la hermana Elena de White.

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Que Dios les bendiga. Y es mi deseo y oración que oremos por los hermanos confundidos, y

que permanezcamos firmes hasta el fin, predicando nuestro maravilloso mensaje al mundo.

Gabriel Piedra.

Nota: He colocado los enlaces para que confirmen lo que tomó lugar. Si en algún momento no

aparecen los comentarios, los encargados de HopeMedia en España podrían haber considerado

eliminarlos para evitar comentarios.

Reescribí las fechas en cada intervención, ya que la mayoría dice “hace una semana… hace 5

horas”, etc., y no se sabe por lo tanto la fecha de su publicación. Bendiciones a todos.

Los instrumentos musicales a la luz de la biblia 1x07 "Más que música"

HopeMedia.es

Publicado el 14/01/2015 Un programa sobre el controvertido tema de la música en las Iglesias y el adecuado uso de los instrumentos musicales.

https://www.youtube.com/watch?v=wYaWPzAwRj4

NOTA: la Dra. Adriana Perera habla en el video sobre el poder de los instrumentos

musicales en la mente humana. Aunque reconoce que pueden generar distintos

estados de ánimo, resta cierto valor a su capacidad para efectuarlo.

Gabriel Piedra

Viernes 27 de febrero, 2015 Está alejado de la realidad bíblica más abarcante: Podemos alejarnos espiritualmente de la música del Señor, pero eso no quiere decir que los instrumentos no tengan efecto. Los acordes extraídos del arpa en la prostitución, eran muy distintos en las culturas antiguas de oriente medio. Y eso está bien documentado por la historia y la arqueología. Suzanne Haïk-Vantoura fue la autora del hallazgo de los "acordes" usados en la Escritura para saber el tipo de música que se entonaba, incluido cómo se usaba el arpa, y difiere mucho del modo en que se hacía música en contextos profanos y de prostitución. Además, el contexto de 1 de Samuel 16:23, cuando el espíritu malo se aleja de Saul, es muy distinto del 18:10, cuando Saul intenta atacar a David. Porque en el capítulo se revela que Saul estaba fuertemente herido por el orgullo debido a las alabanzas expresadas a David, en contraposición a Saul (vs. 1-9). Elena de White dice sobre 18:10: “Le deleitaba oír a David tocar el arpa, y el espíritu malo parecía huir por el momento; pero un día cuando el joven lo atendía y arrancaba notas melodiosas a su instrumento, para acompañar su voz mientras cantaba las alabanzas a Dios, Saúl arrojó de repente su lanza al músico con el objeto de quitarle la vida. David se salvó por la intercesión de Dios, e ileso, huyó del furor del rey enloquecido”.(Elena G. de White, Historia de los Patriarcas y Profetas (Ellen G. White Estate, Inc. 2012), p. 612.) Por lo tanto, aunque es verdad que la espiritualidad del músico es importante, los dulces acordes del arpa tuvieron efecto también sobre Saul (en 16:23), y el Espíritu pudo entonces hallar cabida en él.

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“Vi que debemos elevarnos diariamente, y mantener la ascendencia sobre los poderes de las tinieblas. Nuestro Dios es poderoso. Vi que cantar a la gloria de Dios muchas veces ahuyenta al enemigo, y alabar a Dios, lo derrota y nos da la victoria.—Carta 5, 1850”.(Elena G. de White, La voz: su educación y uso correcto (Ellen G. White Estate Inc., 2012), p. 281.)

Adriana Perera

Lunes 2 de marzo, 2015 Gabriel Piedra, he leído a Suzanne Haïk-Vantoura y no encuentro la relación entre tu comentario y los hallazgos musicológicos de la Dra. Vantoura, ni tampoco entiendo cómo sus hallazgos contradicen lo que digo. Por otro lado, no entiendo tu argumentación al decir que mi presentación está "alejada de la realidad bíblica más abarcante." Me interesa escucharte y me interesa el diálogo, perono llego a comprender el punto de tu planteamiento. ¿Podrías explicarte con más claridad? Gracias de antemano. Bendiciones!

Gabriel Piedra

Lunes 2 de marzo, 2015

Hola hermana Adriana Perera. En suma, tu presentación parece despreciar que el instrumento musical (en este caso el arpa), tuviera un efecto sobre el ánimo de Saúl, que era atormentado por un espíritu malo. Es verdad que el Espíritu Santo obró a través de David para ser de una influencia positiva al rey, para que no fuera más influenciado por esa entidad; pero la misma música extraída del arpa tuvo efecto sobre su mente para tranquilizarla, y de allí el Espíritu Santo pudo influenciar mejor en él.Véase que en la cita de Elena White de mi primer comentario, que a Saul "Le deleitaba oír a David tocar el arpa"... y que como resultado, "...el espíritu malo parecía huir por el momento". Otra cita más clara de EGW al respecto, nos dice: "En la providencia de Dios, David, como hábil tañedor de arpa fue llevado ante el rey. Sus sublimes acordes inspirados por el cielo tuvieron el efecto deseado. La melancolía cavilosa que se había posado como una nube negra sobre la mente de Saúl se desvaneció como por encanto". (Elena G. de White, Historia de los Patriarcas y Profetas (Ellen G. White Estate, Inc. 2012), p. 604.) Es claro que la música extraída del arpa tuvo un efecto positivo sobre Saúl. Por ello, cuando la música que David entonaba no tuvo efecto sobre Saúl cuando este le arrojó la lanza (1 Samuel 18:11), no es indicativo de que los acordes de los instrumentos musicales no tengan efecto sobre la mente del ser humano. Saúl tuvo motivos mayores para estar de peor ánimo cuando le tiró la lanza a David, que cuando le escuchó por primera vez tocar el arpa; y por eso no es difícil explicar que, debido a ese enojo mayor, no se dejara influenciar por la música, e intentara matar a David con la lanza. La primera vez, Saúl no tenía odio a David, pero en esta ocasión sí. Por eso veo en tu presentación un intento de ver la música (como los acordes tocados en un instrumento) como amoral en el ser humano. Porque citas pasajes bíblicos donde el arpa se usó en contextos de prostitución, como indicando que la música tocada en un instrumento no tiene nada que ver con cambiar el ánimo de una persona, porque si hubiera sido el caso, el arpa no sería un instrumento usado en esos contextos de pecado; es decir, como no teniendo efecto. Por ello, mencioné que en los tiempos bíblicos la música tocada por arpa era diferente que la música tocada para Dios por los israelitas. El arpa era usada por los primeros con acordes "sensuales", mientras que en los últimos, no tenía esa connotación. Obviamente los acordes tocados por David para Saúl, eran elevadores, y no degradantes como sería en un bar, prostíbulo, etc. Mi mención de Suzanne Haïk-Vantoura, es debido a que la música de los salmos, que está como ejemplo para escuchar en youtube, se ve que es elevadora; y no sería lo mismo que en contextos de pecado. Ahora, podría decirse que no importa el instrumento, sino cómo se lo toca. Ese es otro tema que lleva más tiempo, pero que con gusto si lo deseas, podemos comentar al respecto. Muchas bendiciones!

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Adriana Perera

Martes 3 de marzo, 2015 +Gabriel Piedra, muchas gracias por tu explicación. Ahora sí creo que he entendido tu

planteamiento. Si, concuerdo contigo en que el arpa tuvo un efecto relajante y calmó a Saúl. Así lo dice 1 Samuel 16. De hecho el arpa es uno de los instrumentos que los compositores solemos usar orquestamos, para transmitir esa sensación de paz y relajación (aunque se puede usar de otras formas).

Adriana Perera

Martes 3 de marzo, 2015

Con respecto al uso de los acordes del arpa en la música de Israel, tendríamos que tener en cuenta que la polifonía (más de un sonido que suena simultáneamente) no se desarrolla en la cultura occidental hasta el siglo IX d.c. y no tenemos ningún documento que indique que la cultura israelita haya desarrollado la polifonía antes del siglo IX d.c. Esto quiere decir que David no tocaba acordes (más de dos sonidos que suenan simultáneamente). Tocaba una nota o como mucho dos notas a la vez (los documentos encontrados sugieren que se tocaban la tónica y la dominante, es decir, intervalos de quinta perfecta).

Adriana Perera

Martes 3 de marzo, 2015

Pero volviendo a tu interpretación de lo que he expuesto en este programa, siento mucho si te he dado la idea de que desprecio el hecho de que el instrumento musical tuviera un efecto sobre el ánimo de Saúl. Lo que intento comunicar es que el mismo instrumento tuvo un efecto tranquilizante en un momento (1 Samuel 16) pero no fue suficiente para detener la furia de Saúl en otro momento (1 Samuel 18). Los instrumentos musicales afectan nuestro estado de ánimo, intensifican una actitud o promueven o motivan conductas. Tienen una notable influencia en la conducta humana. Sin embargo, esta influencia no es mayor que la decisión moral del individuo. Ese es el punto que intento resaltar en este programa.

Adriana Perera

Martes 3 de marzo, 2015

Y sí, estoy totalmente de acuerdo contigo en el hecho de que lo más importante en el contexto de la música y la adoración, es el uso que se le dé a un instrumento. Un mismo instrumento tocado de forma agresiva o reiterativa puede distraer, causar nerviosismo o ansiedad, y tocado de forma artística y equilibrada puede causar relajación y tranquilidad. Bendiciones!

Gabriel Piedra

Martes 3 de marzo, 2015 +Adriana Perera Hola hermana Adriana. Dios te bendiga! ¿Te refieres contrapunto polifónico del

renacimiento, donde se dio el virtuosismo? Suzanne Haïk-Vantoura muestra cómo en el Israel antiguo se usaban acordes y da varios ejemplos de ello. Como en algunos salmos de David. Bendiciones nuevamente! Tu video es muy equilibrado respecto a las creencias asociativas entre los instrumentos musicales y el que toca el instrumento. En efecto. Podemos usar un instrumento de forma que rebaje o

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tocarlo de manera que eleve. Un instrumento no tiene poderes extraños, sobrenaturales, etc. Donde creo ver una disyuntiva es en, hasta dónde puede llegar la influencia de un tipo de música en una persona. Tomando en cuenta que la música de David jugó un papel importante en el ánimo de Saúl, igual respecto a aquella que se toca para despertar el pecado en el ser humano. Hoy por hoy, conozco y se ha demostrado cómo la música puede incluso a una persona al punto de modificar enormemente su comportamiento en todas las etapas de la vida. Y por supuesto, el enemigo busca dominar la mente que se debilita con música que degrada los sentidos. Aprecio mucho que hayas comentado.

Adriana Perera

Martes 3 de marzo, 2015 +Gabriel Piedra, los estudios de Suzanne Haïk-Vantoura se llevaron a cabo hace unos 60 años. Si

bien ella es una musicóloga seria, la mayoría de los eruditos musicólogos expertos en la materia critican sus estudios por falta de rigor académico. Entre ellos la Dra. Lilianne Doukhan, musicóloga adventista, profesora Andrews University y autora de "In Tune with God". Si te interesa profundizar en el tema de la polifonía en tiempos bíblicos te aconsejaría leer más de un autor o autora. La musicología es una disciplina bastante nueva, y la Dra. Vantoura es una de las primeras en aventurarse en ese campo de estudio. Hoy contamos con más estudios que han superado el filtro académico con más éxito y han aportado más datos sobre el tema.

Adriana Perera

Martes 3 de marzo, 2015

Respeto profundamente tu opinión en cuanto a la influencia de los instrumentos musicales en la conducta del ser humano, aunque no la comparto totalmente. De igual forma, si te interesa profundizar en el tema, hay bastante material interesante publicado por profesionales tanto cristianos como no cristianos. Quedo a tu disposición para lo que necesites. Bendiciones para tu vida, familia y ministerio.

Gabriel Piedra

Martes 3 de marzo, 2015 +Adriana Perera Hermana Adriana, concuerdo contigo en que han habido análisis críticos al

trabajo de Vantoura. He visto contra-respuestas a los críticos, y hay mucha tela que cortar. Dennis Firth McCorkle hizo ciertas investigaciones sobre la música de los salmos. No estoy muy de acuerdo con su análisis metodológico de interpretación de los mismos, pero al igual que Vantoura, tiene ciertos aspectos similares. Vantoura no supo explicar ciertos signos contenidos en el texto hebreo y los obvió, pero es interesante que la música de muchísimos salmos que McCorkle interpreta a través de sus claves, es muy similar a la que Vantoura misma expone de los mismos al escucharlas y comparar. Parece haber cierta indicación con ello, de que algo de cierto hay en lo que encontraron. Aunque es muy tentador, realmente tienes razón, no podemos ser concluyentes. Creo que una posición sabia sería, queda la posibilidad abierta, hasta que alguien o algunos se interese/n en ver con rigor ambos lados de la temática. Bendiciones también!

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El uso de la percusion 1x08 "Más que música"

HopeMedia.es Publicado el 14/01/2015 Un programa sobre el controvertido tema de la música en las Iglesias y el adecuado uso de los instrumentos musicales.

https://www.youtube.com/watch?v=w8OZxakGpsM

NOTA: la Dra. Adriana Perera explica que los instrumentos de percusión pueden

usarse en la iglesia indiferentemente, partiendo especialmente de un argumento

cultural y no de las Escrituras.

Gabriel Piedra

Martes 3 de marzo, 2015

Hola hermana Adriana. No comparto comentarios que pretendan despreciarte como persona ni nunca los apoyaré para nadie. Mi comentario es con un buen fin: aunque es cierto que existieron asociaciones exageradas hechas hace siglos a instrumentos musicales como el violín, el piano, etc., y que hoy nos encantan, argumentar por ello que a instrumentos como la batería, la guitarra eléctrica, entre otros, se les asociara con música 'profana', y que luego se introdujeron en el culto, no es un argumento favorable para permitirlos. El violín y el piano pueden tocarse para extraer música que apele a sentimientos bajos, o para elevar, es cierto. Pero la guitarra eléctrica y la batería son muy distintos: no importa el uso que se les de, no cumplen con las normativas bíblicas sobre los instrumentos musicales del Señor para su adoración. El violín y el piano, sí. Los instrumentos de cuerdas que acompañan el canto en el Antiguo Testamento, eran lo más cercanos a imitar la voz humana en su forma natural. Pero la guitarra eléctrica y la batería no tienen esa capacidad. La corteza prefrontal del cerebro se ve afectada negativamente aún por pequeñas notas de estos instrumentos musicales, provocando desordenes en el ritmo del corazón y la forma en que el cerebro procesa la información. De hecho, los ritmos naturales de diferentes órganos del cuerpo no interpretan bien los sonidos que producen dichos instrumentos. Pero del violín y del piano, etc., se ha encontrado por el contrario, que los efectos son muy positivos. La trompeta y el címbalo en el antiguo Israel, tenían como función marcar el comienzo de un canto y la transición de una estrofa a otra, respectivamente, pero sin hacerle música, máxime que con ellos era imposible por su mecánica. Con respeto cristiano querida hermana, veo que el argumento que usas es más cultural que de la Palabra de Dios: el cómo haya tratado el mundo ciertos instrumentos en el pasado para ya no verlos malos en la iglesia, y que lo mismo sucediera en años "recientes", es un argumento cultural, pero no bíblico. Los elementos musicales de diferentes culturas del mundo son valiosos, siempre y cuando no se aparten de los principios bíblicos acerca de la música.

Adriana Perera

Martes 3 de marzo, 2015

Hola Gabriel Piedra! Aquí van algunos versículos bíblicos que arrojan luz sobre el tema: 1 Samuel 10:5-7 »Cuando llegues a Guibeá de Dios, donde está la guarnición de los filisteos, encontrarás a un

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grupo de profetas que desciende del lugar de adoración. Estarán tocando un arpa, una pandereta, una flauta y una lira, y estarán profetizando. En ese momento el Espíritu del Señor vendrá poderosamente sobre ti y profetizarás con ellos. Serás transformado en una persona diferente. Después de que sucedan estas señales, haz lo que deba hacerse, porque Dios está contigo." ·

Adriana Perera

Martes 3 de marzo, 2015

Como verás, es el Espíritu de Dios el que desciende, mientras se toca el arpa, la flauta, la pandereta y la lira. Si Dios hubiera creado nuestro cerebro de forma que no interprete bien los sonidos de percusión, ¿cómo es que el Espiritu de Dios puede descender mientras los profetas tocan la pandereta? Esta es la Biblia, no son mis argumentos culturales, como tú dices.

Adriana Perera

Martes 3 de marzo, 2015

Si quieres más ejemplos de la Biblia, con gusto te los doy, que hay muchos. ¡Es un tema apasionante! Llevo 20 años estudiándolo y me encanta. Bendiciones, mi hermano Gabriel! ·

Gabriel Piedra

Miércoles 4 de marzo, 2015 +Adriana Perera Bendiciones hermana Adriana. En 1 Samuel 10:5 en adelante, donde se

mencionan instrumentos como el salterio, pandero, flauta y arpa, no se revela primeramente en el pasaje de qué forma se le daba uso a cada uno de los instrumentos. Cabe recalcar que en 1 Samuel 10:5, se enseña que los hombres que se encontraron con Saúl, profetizaban. De acuerdo al texto, los hombres venían descendiendo “del lugar alto” que se hallaba en el “collado de Dios”. Dicho lugar fue Quiriat-jearim, porque solo unos cuatro capítulos antes, sus habitantes descendieron para llevarse el arca del pacto a la casa de Abinadab, “situada en el collado” (6:21-7:1). Y en el arca estaba la presencia de Dios (6:20). Con esto en mente, considérese que Asaf, Hemán, y Jedutún, quienes también profetizaban (1 Cr. 25:1-3; cf. 2 Cr. 29:30; 25:5; 35:15), hicieron dicha labor acompañada de música junto con sus hijos, para el ministerio del templo de Dios (1 Cr. 25:1-6); donde se hallaba el arca del pacto. De este modo, tenemos una escena afin con 1 Samuel 10:5. Y con esto en mente, en 25:1 leemos sobre “los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos”.(La hermana Perera sabe lo siguiente, pero quienes desconozcan: el címbalo es resonante y tintineante (digamos que un tipo de percusión) y se usaba para marcar el comienzo de una canción o de una estrofa, pero no para acompañar el canto.) Volviendo a 1 Crónicas 25:1-6, la división de labores por nombres la encontramos así: Asaf profetizando y a la par con sus hijos (v. 2). Del mismo modo Hemán (vs. 4, 5). Pero Jedutún, es el único de los tres que se menciona en dicha labor, pero tocando un instrumento de música, donde se lee de él que, “…Jedutún, el cual profetizaba con arpa, para aclamar y alabar a Jehová” (v. 3). Se sabe bien que los salterios también acompañaban el canto (Salm. 33:2; 1 R. 10:12). No obstante, la sola mención del arpa, expresa la idea de ser el acompañamiento principal. Más aún, en 1 Crónicas 25:1 y 6, tantos las arpas como los salterios en hebreo se encuentran en plural: de más de tres (pueden ser muchos más)… pero címbalos es “msiltáyim”, que se traduce como dual. Es decir, son solo dos címbalos, lo que refuerza el concepto de que los címbalos no tenían un uso muy extendido durante la adoración: su sonido tintineante marcaría el comienzo de la canción o una estrofa (por ello solo dos), y la trompeta con una función semejante (2 Cr. 5:12, 13), mientras que las arpas harían el acompañamiento principal a las voces, seguidas por los salterios. Por todo esto, es incorrecto establecer que los hombres que se encontraron con Saúl, tocaron todos los instrumentos mencionados (1 Sam. 10:5), de la misma forma. Como por ejemplo el pandero.

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Nota: La Nueva Versión Internacional, parece dar la idea que instrumentos de percusión acompañaban el canto: “Hemán y Jedutún tenían trompetas, címbalos y otros instrumentos musicales para acompañar los cantos de Dios. Los hijos de Jedutún eran porteros”. (1 Cr. 16:42). Pero esa es una traducción incorrecta . Del hebreo se rinde literalmente al español como “… y címbalos para ser oídos, e instrumentos de música de Dios”. Implica que los anteriores no son instrumentos para acompañar el canto, sino que tenían otra funcion. La expresion “para ser oídos” respecto al címbalo se lee en otros pasajes, y siempre en sentido dual (1 Cr.15:19). En el siguiente versículo, se mencionan los salterios, siempre en plural más cuantitativo (v. 20). Y en el 21, las arpas se hallan también en dicho plural, pero como el principal acompañamiento, porque se lee que “tenían arpas afinadas en la octava para dirigir”. “Dirigir” en hebreo, se halla en su forma nifal, lo que significa que ese dirigir, es para que sea perdurable; es decir, que sea el instrumento dominante, afinadas en la octava, al acompañar el canto (v. 22). De esta forma sería incorrecto indicar, por ejemplo con 1 Samuel 10:5, que los instrumentos de percusión son permitidos por Dios para acompañar el canto. El shofar o trompeta en tiempos bíblicos, solo daba un sonido alto, no hacía música, y el címbalo, como ya se indicó más arriba, era un sonido repiqueteante (producido por dos pequeños platos), que no podía producir música. La batería es un instrumento de percusión y, aun cuando puede tocarse un sonido que haga la función del címbalo, por ejemplo, no puede valorarse para ello, porque la batería en sí misma es un todo un conjunto de instrumentos de percusión. Por ello, a raíz de lo establecido en la Palabra de Dios, es que invoco nuevamente lo que ha dicho la ciencia sobre la batería y la guitarra eléctrica por ejemplo. Bendiciones!!

Adriana Perera

Miércoles 4 de marzo, 2015

Querido Gabriel, la Palabra de Dios no dice nada sobre el uso de micrófonos en la iglesia. ¿Deberíamos usarlos? ¿Sí o no? La Palabra de Dios tampoco menciona nada sobre venir a la iglesia en coche (o automóvil), ¿deberíamos venir caminando, o quizás en asno, porque es el medio de transporte que Jesús utilizó? La Palabra de Dios no es un manual sobre detalles. Contiene el plan de salvación y revela el carácter de Dios, centrado en la persona de su hijo Jesús. ¿Por qué Jesús no habla sobre qué instrumentos musicales debemos usar en la adoración y cómo debemos usarlos? ¿Te lo has preguntado alguna vez? Al acercarnos al texto bíblico hemos de hacerlo con humildad, primero, pidiendo al Espíritu Santo que lo inspiró, la inspiración para interpretar sus palabras y saber cómo aplicarlas.

Adriana Perera

Miércoles 4 de marzo, 2015

Llevo 40 años tocando el piano. Prefiero tocar el piano acústico, y si es de cola mejor. Pero he alabado a Dios en pianos verticales, teclados eléctricos, pianolas, sintetizadores, etc. Y he visto cómo Dios ha ministrado a su iglesia y a la gente que le busca de corazón con un piano acústico, de la misma forma que con un piano eléctrico. ¿Es que un instrumentos deja de ser apropiado para adorar a Dios cuando lo conectamos a la electricidad? ¡Claro que no!

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Adriana Perera

Miércoles 4 de marzo, 2015

Lo mismo pasa con la guitarra. La cítara de David evoluciona (y aquí no estoy hablando de la evolución de las especies, porque soy creacionista :) sino que me refiero a la transformación tecnológica que experimentan diferentes herramientas o instrumentos, entre ellos los musicales. La cítara evoluciona en una guitarra, y así como ahora usamos pantallas, micrófonos con enchufe, cámaras de video con enchufe, computadores con enchufe en los servicios de adoración, también usamos pianos con enchufe... y guitarras con enchufes! Y no por eso deshonramos el nombre de Dios.

Adriana Perera

Miércoles 4 de marzo, 2015

El Salmo 150 hace referencia a todas las familias instrumentales de la orquesta sinfónica: la familia de las cuerdas, de viento madera, de viento metal y de percusión. El Salmo 150 es una explosión de alegría y en él descubrimos las 4 dimensiones de la adoración: A quién adoramos: a Dios, en su santuario y su poderoso cielo, por qué adoramos: por sus obras poderosas, cómo adoramos: con toda clase de instrumentos, y quiénes adoramos: ¡todo lo que respira!: ¡Alabado sea el Señor! Alaben a Dios en su santuario; ¡alábenlo en su poderoso cielo! Alábenlo por sus obras poderosas; ¡alaben su grandeza sin igual! Alábenlo con un fuerte toque del cuerno de carnero; ¡alábenlo con la lira y el arpa! Alábenlo con panderetas y danzas; ¡alábenlo con instrumentos de cuerda y con flautas! Alábenlo con el sonido de los címbalos; alábenlo con címbalos fuertes y resonantes. ¡Que todo lo que respira cante alabanzas al Señor! ¡Aleluya!

Adriana Perera

Miércoles 4 de marzo, 2015

En el Salmo 150 David menciona instrumentos de toda clase. Al leerlo surge una pregunta: ¿Entonces, son todos los instrumentos apropiados para alabar a Dios? Para responder esta pregunta, hemos de tener en cuenta el contexto en el que David escribe. La música formaba parte de todas las actividades del pueblo de Israel. Ellos no distinguían entre música religiosa y música secular. Para ellos, toda la música estaba directa e íntimamente relacionada con su creador. La adoración no se limitaba al templo, ni al Sábado, ni al momento de los sacrificios. Adoraban a Dios en todo tiempo y lugar. Sin embargo, el pueblo de Israel sí que hacía una distinción entre la música litúrgica y la no

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litúrgica. Por música litúrgica entendemos aquella que es utilizada en el culto público o congregacional. Desde que los levitas fueron designados para encargarse de la música del santuario posteriormente templo, nadie más en Israel tenía la responsabilidad de elegir y dirigir la música durante el culto congregacional. Los levitas eran los ministros de música y también los encargados de tocar los instrumentos musicales. La música no litúrgica consistía en los cantos e instrumentos utilizados en el culto individual de los israelitas, en las fiestas o eventos que eran religiosos pero se celebraban fuera del santuario o templo. Así, la música formaba parte de las ceremonias religiosas litúrgicas (durante el Sábado o las horas del sacrificio en el atrio del templo) y no litúrgicas (durante la fiesta de la cosecha, el culto personal o familiar, etc.). Había música para bodas, para funerales, para coronaciones, para las guerras, para despedir a un familiar, para celebrar la pascua, para enseñar la ley a los niños, etc. Salomon, el más sabio de los hombres, escribe en Eclesiastés que “hay un tiempo para todo”. Este principio bíblico sin duda se aplica al uso de los instrumentos musicales en la experiencia de adoración del pueblo de Israel. Al estudiar detenidamente el uso de los instrumentos musicales en el Antiguo Testamento notamos cómo su uso depende de la ocasión y del evento.

Adriana Perera

Miércoles 4 de marzo, 2015

El santuario construido en el tiempo de Moisés y posteriormente el templo de Salomón, son tipos de Cristo. ¿Qué significa tipo en la Biblia? Que tanto el mobiliario como los símbolos y el ritual del sacrificio en el santuario y templo apuntan a la persona de Jesús, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, y a su obra intercersora por nosotros, sus hijos. “La adoracion en el templo, enfocada primordialmente en los sacrificios, no tenía un carácter entusiasta sino que favorecía la dignidad y la reverencia. Por lo tanto, se evitaba cualquier cosa que promoviera reacciones sensuales o entusiastas. Pero la alegría y las celebraciones animadas no fueron evitadas en la religión bíblica. Los numerosos festivales religiosos, distribuidos durante todo el año, proveían numerosas oportunidades para expresiones alegres, fuertes y exuberantes, en las que los instrumentos ausentes en el templo encontraron su lugar. El uso apropiado de la música ocurre cuando la música permanece veraz a los valores de la ocasión y a una adoración auténtica a Dios mientras mantiene un equilibrio tanto de alegría como de reverencia.” (Lilianne Doukhan, "In Tune With God, Review and Herald, p.115) El ritual del sacrificio en el santuario y posteriormente el templo era un momento que requería introspección, reflexión, y un profundo sentimiento de solemnidad. El pecador se acercaba para ofrecer un animal, recordando que una víctima inocente debía morir por sus pecados. El momento requería arrepentimiento y confesión de los pecados. Por eso la música que acompañaba este ritual debía acompañar la ocasión. Tenía un carácter reflexivo y solemne. La música era principalmente vocal. Los instrumentos servían de acompañamiento suave, ya que el protagonismo estaba en la letra de los cantos, no en el acompañamiento instrumental. Los instrumentos que se nombran repetidamente para las prácticas musicales del templo son las arpas, las liras, las trompetas y los címbalos. ARPAS Y LIRAS: Tanto las arpas como las liras son instrumentos de cuerda pulsada, que producen un sonido suave. David vivió en el siglo X a.c. y la polifonía (simultaneidad de sonidos) no surgió hasta el siglo IX d.c., por lo tanto el arpa y la lira seguramente no tocaban arpegios o acordes, sino una o eventualmente dos notas a la vez, acompañando la melodía del canto.

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Las arpas tenían de 10 a 12 cuerdas que se pulsaban con los dedos. Las cuerdas estaban sujetas a una caja de resonancia, que se apoyaba en el piso. Las liras solían tener entre 3 y 10 cuerdas que se pulsaban con un plectro o con los dedos. La caja de resonancia era más pequeña que la del arpa, y se apoyaba en el pecho del ejecutante. TROMPETAS: Las trompetas tienen carácter heráldico y hasta el día de hoy se usan para anunciar un evento o personalidad importante. En la Biblia la palabra trompeta se utiliza para hacer referencia a 2 instrumentos: la trompeta de plata y el shofar (cuerno de carnero). Ambos instrumentos se utilizaban para señalar eventos, no para tocar melodías. La luna nueva y algunas otras fiestas se anunciaban con el sonido de dos trompetas de plata: “El Señor le dijo a Moisés: ‘Haz dos trompetas de plata labrada a martillo para convocar a la comunidad a reunirse y dar la señal de levantar el campamento. Al toque de ambas trompetas, todos deben reunirse ante ti a la entrada del tabernáculo; pero si se toca solo una trompeta, entonces solo los líderes —los jefes de los clanes de Israel— tendrán que presentarse ante ti. Cuando hagas sonar la señal para continuar el viaje, las tribus acampadas en el lado oriental del tabernáculo levantarán el campamento y avanzarán. Cuando hagas sonar la señal por segunda vez, las tribus acampadas en el lado sur las seguirán. Haz sonar toques cortos como señal de ponerse en marcha, pero cuando convoques al pueblo a asamblea, toca las trompetas de manera diferente. Únicamente los sacerdotes, los descendientes de Aarón, podrán tocar las trompetas. Esta es una ley perpetua para ustedes y tendrá que cumplirse de generación en generación. Cuando lleguen a su propia tierra y vayan a la guerra contra sus enemigos que los atacan, darán la alarma con las trompetas. Entonces el Señor su Dios los recordará y los rescatará de sus enemigos. También hagan sonar las trompetas en tiempos de alegría, en sus festivales anuales y al principio de cada mes. Además, toquen las trompetas cuando entreguen las ofrendas quemadas y las ofrendas de paz. Las trompetas le recordarán a su Dios el pacto que hizo con ustedes. Yo soy el Señor su Dios’”. (Números 10:1-10)

Adriana Perera

Miércoles 4 de marzo, 2015

CÍMBALOS: Eran pequeños instrumentos de percusión, circulares, hechos de bronce. Se usaban para indicar el comienzo de una canción o estrofa. No se han encontrado evidencias de que se utilizaran para acompañar los cantos o marcar el ritmo de los salmos. Los címbalos no son instrumentos ruidosos. Su sonido es suave, comedido. Los pueblos circundantes a los hebreos, como los egipcios, los asirios y los sumerios, usaban también arpas, liras, trompetas y címbalos en su música litúrgica, durante sus cultos congregacionales. Los descubrimientos arqueológicos de la época no muestran indicios de que los instrumentos del pueblo de Israel fueran únicos o diferentes de los pueblos que les rodeaban; pueblos paganos que adoraban varios dioses y practicaban la idolatría. INSTRUMENTOS MUSICALES FUERA DEL TEMPLO Hay varias ocasiones en las que la Palabra de Dios enumera instrumentos musicales utilizados para adorar a Dios en un contexto no litúrgico; es decir, fuera del templo. Examinemos algunos de ellos: David traslada el arca a Jerusalén 2 Samuel 6 narra la historia del traslado del arca del pacto: “David y todo el pueblo de Israel celebraban ante el Señor, entonando canciones y tocando todo tipo de instrumentos musicales: liras, arpas, panderetas, castañuelas y címbalos.”

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Ellen White comenta acerca de este evento: “Los hombres de Israel seguían el arca, con palabras de alabanza y de alegría, y con cantos de júbilo, pues era una gran multitud de voces la que se unía a la melodía y el sonido de los instrumentos musicales. “Así David y toda la casa de Israel llevaban el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta”. Hacía mucho que Israel no presenciaba semejante escena de triunfo. Con solemne alegría, la enorme procesión iba serpenteando entre las colinas y los valles, hacia la ciudad santa.” Refiriéndose al traslado del arca 3 meses después, Ellen White comenta: “Nuevamente el largo séquito se puso en movimiento, y flotó hacia el cielo la música de arpas y cornetas, de trompetas y címbalos, fusionada con la melodía de una multitud de voces. En su alegría, David “danzaba con todas sus fuerzas delante de Jehová”, al compás de la música. [...] Las solemnes ceremonias que acompañaron el traslado del arca habían hecho una impresión duradera sobre el pueblo de Israel, pues despertaron un interés más profundo en el servicio del santuario y encendieron nuevamente su celo por Jehová. Por todos los medios que estaban a su alcance, David trató de ahondar estas impresiones. El servicio de canto fue hecho parte regular del culto religioso, y David compuso salmos, no solo para el uso de los sacerdotes en el servicio del santuario, sino también para que los cantara el pueblo mientras iba al altar nacional para las fiestas anuales.” Samuel, al nombrar los instrumentos usados en esta ocasion, dice “todo tipo de instrumentos musicales: liras, arpas, panderetas, castañuelas y címbalos.” De los 5 instrumentos mencionados, 3 son de percusión: las panderetas, las castañuelas y los címbalos. Evidentemente esta era una ocasión alegre, pero no por ello era irreverente o inapropiada. ¡Todo lo contrario! De hecho, como acabamos de leer, Ellen White usa las palabras “solemne alegría” para describir el carácter de la adoración del pueblo de Israel durante este evento. David era un hombre efusivo a quien le gustaba la música alegre. De hecho en esta ocasión no se puede contener y expresa su adoración danzando con todas sus fuerzas delante de Dios. Dios, que conoce el corazón de su siervo, aprueba su ofrenda de adoración. Las panderetas (también llamadas tamboriles en la Biblia) y las castañuelas son instrumentos que no tienen un sonido suave. Hacen bastante ruido. En esta ocasión, en la que David y el pueblo celebran la presencia de Dios y le cantan con alegría y entusiasmo, estos instrumentos, junto con las arpas, las liras y los címbalos, son los más apropiados para el momento y el evento. ¿Por qué las panderetas (o tamboriles) y las castañuelas no forman parte de los instrumentos musicales usados en el templo, en ocasión de los sacrificios? Hemos dicho antes que el momento del sacrificio es más reflexivo y menos entusiasta. Estos instrumentos no serían los más apropiados, por eso se usan instrumentos musicales más suaves y con un sonido más intimista. Lilianne Doukhan, después de realizar una investigación exhaustiva respecto de este tema, agrega otra razón por la que estos instrumentos podrían estar excluidos del servicio del templo: “Con la salvedad de pocas excepciones, tocar el tamboril estaba generalmente asociado con las mujeres, quienes usaban el instrumento para acompañar el canto y la danza. La práctica cultural del Cercano Este en la antigüedad, al asociar tambores con mujeres, puede proveer una respuesta a la ausencia de tambores en el servicio del templo. De hecho, sólo se permitía a los hombres participar en el servicio del templo, y la música era provista exclusivamente por levitas varones. Aunque las mujeres ciertamente jugaron un rol importante en los eventos extralitúrgicos, no se les permitía ir más allá de el patio de las mujeres y entrar en el atrio de los israelitas, mucho menos oficiar los sacrificios en el atrio de los sacerdotes. Es, pues, muy posible que el carácter femenino de los tamboriles hiciera que fueran excluidos del servicio del templo. El uso de los tamboriles en las dependencias del templo en ocasión de diferentes eventos

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religiosos (como la Fiesta de los Tabernáculos en el patio de las mujeres) indica que el problema no reside en el instrumento en sí, en el sentido de que no es apropiado para la adoración. En ese caso el tamboril también hubiera sido inapropiado y excluido de las celebraciones no litúrgicas (como el traslado del arca a Jerusalén). El problema parece ser más de naturaleza cultural, es decir, convenciones particulares practicadas en un tiempo y espacio específicos.”

Adriana Perera

Miércoles 4 de marzo, 2015

El canto de Moisés y Miriam tras el cruce del Mar Rojo “Entonces Moisés y el pueblo de Israel entonaron el siguiente cántico al Señor: ‘Cantaré al Señor, porque ha triunfado gloriosamente; arrojó al mar al caballo y al jinete. El Señor es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria. Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, ¡y lo exaltaré!’ (...) Entonces la profetisa Miriam, hermana de Aarón, tomó una pandereta, se puso al frente, y todas las mujeres la siguieron, danzando y tocando sus panderetas. Y Miriam entonaba este cántico: «Canten al Señor, porque ha triunfado gloriosamente; arrojó al mar al caballo y al jinete». El canto de Moisés y de Miriam es el primer canto registrado en las Escrituras. Un maravilloso canto de liberación. El único instrumento que se nombra es la pandereta, tocada por Miriam y las mujeres israelitas. En aquel momento Israel todavía no tenía música litúrgica y no litúrgica, ya que el santuario sería construido más tarde, así como la mayor parte del repertorio de cantos, que aún había de ser escrito. Pero sí tienen un Dios que “no puede ser contenido ni siquiera por los cielos” y todo el pueblo adora con inmensa alegría expresada en cantos y danzas sagradas. El canto de Moisés y de Miriam no es menos santo ni menos apropiado porque usara panderetas. De hecho, es el primer canto en la Biblia y el último canto, entonado por los redimidos, es el canto del Moisés y del Cordero, cantado también frente a un mar, celebrando la victoria, con el corazón lleno de la alegría que sólo la libertad de la salvación puede dar. Profetizando con instrumentos “Cuando llegues a Guibeá de Dios, donde está la guarnición de los filisteos, encontrarás a un grupo de profetas que desciende del lugar de adoración. Estarán tocando un arpa, una pandereta, una flauta y una lira, y estarán profetizando. En ese momento el Espíritu del Señor vendrá poderosamente sobre ti y profetizarás con ellos. Serás transformado en una persona diferente.” (1 Samuel 10:5,6) Una vez más, las Escrituras mencionan dos instrumentos musicales en el contexto de la adoración que no se utilizan en el atrio del templo: la flauta y la pandereta. Llama la atención que Samuel use la palabra “profetizar” refiriéndose al grupo de profetas que está tocando música. En la Biblia la palabra “profetizar” - en hebreo miṯnabbə’îm (מ ת נ ב נ significa hablar en nombre y por (םתinspiración de Dios. De hecho Samuel asocia la acción de profetizar a la de tañer instrumentos

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musicales. En 1 Crónicas 25:1 se encuentra otra asociación entre el don de profetizar y el de tocar instrumentos musicales: “Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos...” Las traducciones de Reina Valera antigua, Reina Valera 1960, 1977, 1995, y Biblia de Jerusalén (entre otras) traducen hannibbə’îm (מ ת נ ת como “profetizar”. Otros eruditos bíblicos (םבtraducen la misma palabra como “proclamar los mensajes de Dios” (Nueva Traduccion Viviente), “comunicar mensajes proféticos” (Dios Habla Hoy) o “comunicar mensajes de Dios” (Traducción en Lenguaje Actual). En todo caso, las Sagradas Escrituras son claras en revelar que el Espíritu Santo se manifiesta tanto cuando se “proclaman o comunican los mensajes de Dios” - o lo que es lo mismo, se “profetiza” - con arpas, liras, címbalos como cuando se usan flautas y panderetas. Es decir, el Espíritu Santo se manifiesta tanto con instrumentos que Israel usaba dentro como fuera del Templo, tocados por hombres o mujeres, en ocasiones litúrgicas o no litúrgicas. Las ocasiones son diferentes, pero el Espíritu de Dios es el mismo.

Adriana Perera

Miércoles 4 de marzo, 2015

CAMBIOS DE LA ADORACIÓN EN EL NUEVO TESTAMENTO Cuando Jesús pronuncio las palabras “consumado es” y entrego su vida por nosotros, el velo del templo se rasgó. En el templo de Salomón, después de la muerte de Jesús, los sacerdotes seguían ofreciendo sacrificios, como siempre. Los levitas tocaban los instrumentos apropiados para el lugar y la ocasión, como siempre. Sin embargo su adoración ya no era aceptable ante el Padre. No porque los instrumentos fueran inadecuados, sino porque Jesús, el Cordero de Dios, ya había muerto por nosotros. El velo del templo se había rasgado, señalando el final del antiguo pacto y el comienzo del nuevo. Ellen White describe esta escena de forma magistral: “Las trompetas, los instrumentos de música y las voces de los cantores resonaban tan fuerte y claramente como de costumbre. Pero un sentimiento de extrañeza lo compenetraba todo. Una persona tras otra se preguntaba acerca del extraño suceso que había acontecido. Hasta entonces, el lugar santísimo había sido guardado en forma sagrada de todo intruso. Pero ahora estaba abierto a todos los ojos. El pesado velo de tapicería, hecho de lino puro y hermosamente adornado de oro, escarlata y púrpura, estaba rasgado de arriba abajo. El lugar donde Jehová se encontraba con el sumo sacerdote, para comunicar su gloria, el lugar que había sido la cámara de audiencia sagrada de Dios, estaba abierto a todo ojo; ya no era reconocido por el Señor. (...) Muchos de los que en esa ocasión participaron del ceremonial no volvieron nunca a tomar parte en los ritos pascuales. Muchos, aun entre los sacerdotes, se convencieron del verdadero carácter de Jesús. Su investigación de las profecías no había sido inútil, y después de su resurrección le reconocieron como el Hijo de Dios.” La vida, muerte y resurrección de Jesús cambiaron completamente la liturgia de aquellos judíos que aceptaron a Jesús. La incipiente liturgia cristiana acababa de nacer. El poderoso movimiento liderado por los discípulos y por Pablo revolucionó la forma de adoración hasta entonces conocida por los judíos. El templo de Salomón dejó de tener la función que había tenido hasta entonces. Los sacrificios animales ya no eran necesarios ni tenían ningún valor. El Cordero de Dios ya había muerto por nuestros pecados. El lugar santísimo aquí en la tierra ya no era reconocido como tal por el Padre (citando a Ellen White). El gran Sumo Sacerdote comenzaría su intercesión por nosotros en el cielo, y sus hijos nos podríamos acercar a él con confianza, sin miedo. Ahora todos somos llamados “sacerdotes, linaje santo, pueblo adquirido por Dios.”

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Jesús ya había anunciado que en el templo de Salomon, orgullo de el pueblo de Israel, “no quedaría piedra sobre piedra.” Jesús también había dicho: “donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos.” Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, afirma que los discípulos de Jesús “somos el templo del Dios viviente.” Esta nueva realidad tiene un gran impacto sobre el culto cristiano. Jesús ya iba anticipando el asombroso cambio que se avecinaba cuando le dijo a la mujer samaritana junto al pozo de Jacob que la verdadera adoración no tenía que ver con un templo en concreto, sino con una adoracion “en Espíritu y verdad.” ¿Qué tiene ésto que ver con los instrumentos musicales? Los instrumentos musicales que se utilizan en el atrio del Templo, en el Antiguo Testamento, están asociados al rito de los sacrificios, como hemos estudiado antes. La pregunta que escucho con más frecuencia y la que más debate engendra en el tema de los instrumentos musicales es: Si la Biblia dice que no había instrumentos de percusión en el santuario ni en el templo, ¿no deberíamos evitar usar instrumentos de percusión en la iglesia hoy? Necesitamos entender que el velo ya se rasgó. Que la iglesia somos las personas, no el edificio, y que el edificio terrenal en el que nos reunimos ya no es un tipo de Cristo, como lo fue en el Antiguo Testamento y hasta que Jesús murió. Que Dios no está más presente en el edificio en el que nos congregamos para adorarle que en nuestra casa, coche, mercado o lugar de trabajo. Que no hay un compartimento llamado “lugar santo” ni “lugar santísimo” en ninguno de nuestros edificios terrenales, así como existían en el santuario o en el templo, porque a partir de la resurrección de Jesús los templos vivientes somos nosotros. Así lo ha declarado Dios en su Palabra. Cualquier lugar es santo si la presencia de Dios está en él. Que vivimos bajo la gracia, y que todos los que aceptamos a Jesús como nuestro Salvador personal somos declarados sacerdotes del altísimo. Todos. Hombres y mujeres. Locales y extranjeros. Jóvenes y ancianos. Que la verdadera adoración tiene más que ver con el Espíritu Santo que desea llenar nuestra vida y con la verdad que Dios reveló en su Palabra que con ritos, formas y ceremonias externas. Cuando entendamos estas verdades bíblicas, comprenderemos que no podemos hacer una comparación entre el uso de las liras, arpas, trompetas y címbalos en el contexto del sacrificio realizado en el atrio del templo, porque ya no hay ni atrio, ni santuario terrenal, ni templo de Salomón, ni sacrificio de animales. El velo ya se rasgó. No volvamos a coserlo. El nuevo pacto ya comenzó. ¡Aprendamos a disfrutar del don de la salvación que nos ofrece Dios en Jesucristo! ¡Aprendamos a disfrutar de la libertad de su gracia!

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Gabriel Piedra

Miércoles 4 de marzo, 2015 +Adriana Perera Estimada hermana Adriana. No tengo dificultad alguna en que se use tecnología

en la iglesia: micrófonos, equipos de sonido, videobeams, o ir a la iglesia en automóvil. Nunca he creído que debamos aceptar principios bíblicos de los tiempos de Cristo o del Antiguo Israel en toda su forma cultural para nuestra época. No estamos obligados a usar túnicas, etc. Si alguien llega a inventar un instrumento nuevo, en este siglo 21, y encaja con los principios bíblicos, no tengo problemas en adoptarlo. Hay hermanos muy fundamentalistas en esto, pero no todos pensamos de esa forma. Jesús no habló de los instrumentos musicales como tampoco se refirió a la mala práctica de ofrecer animales perniquebrados e imperfectos en el atrio del templo, y que por ello no significa que Jesucristo no considerara que fuera un problema. Pero más adelante en este mismo post comentaré al respecto. Concuerdo contigo en que debemos acercarnos con humildad al texto bíblico. Gracias al Señor, me acerqué a él con esa actitud sincera. Mi pregunta hermana Perera es: ¿dónde existe error en los métodos de interpretación bíblica aplicados en mi mensaje anterior acerca de 1 Samuel 10:5, 6 en relación con 1 Crónicas 25:1-6? No vi que contestaras a ello. ¿Dónde descansan los problemas de hermenéutica y exégesis hechos al texto/s en cuestión de mi post? La organeta se conecta a la electricidad, y posee sonidos bellísimos según se seleccione. Como expliqué, mi problema no es la tecnología, la electricidad. Mi problema con la guitarra eléctrica descansa en el tipo de sonido que emite en contraste con otros instrumentos: los problemas inherentes a las conexiones globales de la corteza pre-frontal y de allí al organismo. La ciencia ha visto con rigor que los efectos no se dejan de ver de inmediato de forma demasiado agravada. Lo mismo sucede con el que toma alcohol en pequeñas cantidades e ingiere alimentos malsanos: muchos no dejan ver sus efectos tan de inmediato, pero el daño se va recargando. Fui evangélico pentecostal durante año y medio antes de regresar a mi querida iglesia adventista hace cerca de dieciocho años. Creí estar bendecido por muchas cosas incorrectas practicadas en dicha congregación pentecostal (no solo adoración): a la luz de la Biblia; pero yo era un hijo de Dios en Babilonia, que el Señor llamó a salir del sistema babilónico espiritual (Apoc. 18:1-4). Yo creí estar bendecido con la música pentecostal, pero vi que era un grave error. Respecto a la mención de alabarle con el pandero y danza en los Salmos 149:3 y 150:4, primeramente, dicho instrumento se usaba para celebrar victoria sobre los enemigos, u otra ocasión importante, pero nunca para acompañar la música y mucho menos en el templo, por supuesto, el canto (Éx. 15:20, 21; Jc. 11:34). Daniel Oscar Plenc observa acertadamente sobre el pandero, que “Su sonido solía acompañar el canto y la danza, como un instrumento alegre para fiestas y alabanzas”.(Daniel Oscar Plenc, La música que agrada a Dios (Asociacion Casa Editora Sudamericana, Buenos Aires, Argentina, 2013), p. 13.) También escribe sobre las referencias a los Salmos 149 y 150: “Se citan con frecuencia los Salmos para justificar la presencia de instrumentos rítmicos de percusion en el culto. “Los panderos se mencionan en Salmo 68:25 y 81:2. Estos dos salmos se refieren retrospectivamente a la liberación de Egipto en tiempos del Éxodo, y destacan la victoria de Dios sobre los enemigos. Los panderos también se mencionan en Salmo 149:3 y 150:4. Estos salmos, originalmente, constituían uno solo, dedicado a celebrar la victoria militar sobre los enemigos de Israel (Sal. 149:6-9)”.(Ibíd., p. 38.) Como María después de Cruzar el Mar Rojo, por ejemplo. Por ello la mención de todos esos instrumentos en el Salmo 150, no indica que se usaban todos para acompañar el canto. El texto nunca lo sugiere. Se menciona una lista, pero su función depende de cómo lo explica el resto de la Escritura. Con esto en mente, concuerdo contigo: “todo tiene su tiempo”. Sí, había muchos contextos en que se usaba la música, pero no debe pasarse por alto lo que la Palabra de Dios enseña sobre cómo eran usados los instrumentos. Veo que citaste a Lillianne Doukhan:

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“La adoracion en el templo, enfocada primordialmente en los sacrificios, no tenía un carácter entusiasta sino que favorecía la dignidad y la reverencia. Por lo tanto, se evitaba cualquier cosa que promoviera reacciones sensuales o entusiastas. Pero la alegría y las celebraciones animadas no fueron evitadas en la religión bíblica. Los numerosos festivales religiosos, distribuidos durante todo el año, proveían numerosas oportunidades para expresiones alegres, fuertes y exuberantes, en las que los instrumentos ausentes en el templo encontraron su lugar. El uso apropiado de la música ocurre cuando la música permanece veraz a los valores de la ocasión y a una adoración auténtica a Dios mientras mantiene un equilibrio tanto de alegría como de reverencia.” (Lilianne Doukhan, "In Tune With God, Review and Herald, p.115) Eso es cierto, pero insistimos: ¿cómo eran usados esos instrumentos en dichas ocasiones de celebración? De paso, no podemos fiarnos de todos los registros extra-bíblicos sobre la adoración en el segundo templo, porque los judíos cambiaron muchas formas en sus festividades y ceremonias (por ejemplo, en el día de expiación, empujaban al macho cabrío por Azazel por un acantilado, cuando Levítico 16:10, 26 nos enseña que alguien debía llevarlo al desierto, lejos del campamento, y que se quedase allí). Del mismo modo, muchos instrumentos musicales que no estaban en la lista de David para acompañar el canto, como lo fue el caso de los de percusión, fueron añadidos después. Lo que explicas de los dos tipos de trompetas, perfecto: eso lo enseña la Biblia. Respecto a las citas de Elena de White cuando se trasladó el arca a Jerusalén, y se mencionan instrumentos de percusión con otros de cuerdas, como bien lo dice la Biblia: ¿cómo implicamos que se ejecutaron entonces? La Biblia lo explica, como indiqué en este post y mi anterior. Pero algunos pasajes bíblicos sobre ese caso: En 2 Samuel 6:5 (cf. 1 Cr. 13:8 tiene ese mismo orden de tipos de instrumentos) se lee que “David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos”. Obsérvese que los instrumentos de cuerdas son mencionados primeros: arpas (mencioné en mi post con pasajes bíblicos que las arpas eran los instrumentos dominantes en la ejecución musical), salterios (también mencioné que los salterios seguían después), panderos, flautas y címbalos. Los panderos concuerdan en esta escena porque era una celebración por un evento maravilloso como lo fue llevar el arca a Jerusalén, pero tenían su lugar correspondiente. Pero debido a que los dos anteriormente indicados eran los dominantes, está claro que no eran igualmente acompañados por los panderos; y por lo tanto los címbalos marcarían el comienzo de canción y de estrofas. De hecho, el hebreo muestra que solo se llevaban dos címbalos, confirmando el uso normal de marcar el comienzo de una canción y de cada estrofa. Y la flauta, tendría un uso no mayor que el arpa y el salterio. La declaración que citabas de Elena White, expongo esa y otras: “Nuevamente el largo séquito se puso en movimiento, y floto hacia el cielo la música de arpas y cornetas, de trompetas y címbalos, fusionada con la melodía de una multitud de voces. En su regocijo, David “danzaba con todas sus fuerzas delante de Jehová”, al compás de la música”.(Elena G. de White, Patriarcas y Profetas (Ellen G. White Estate, Inc. 2012), p. 664.) Obsérvese que Elena White señala que la 'música' de las trompetas (entre otros instrumentos indicados por ella), “fusionada con la melodía de una multitud de voces”, no puede significar que se hacía música con la trompeta, porque está no poseía en ese tiempo el mecanismo para producir música, y por lo tanto, entenderíamos que Elena White indica que cada instrumento tenía un uso distinto en los cantos, y que por lo tanto los de percusión no los acompañaban, como sí lo hacían los instrumentos de cuerdas. ¿Pudo equivocarse la hermana White, hermana Adriana Perera? “La música y la danza de alegre alabanza a Dios mientras se transportaba el arca no se asemejaban para nada a la disipacion de los bailes modernos”.(Ibíd.) Concordamos con dichas expresiones de alegría, pero eran fuera del templo y en contextos diferentes. Por otra parte, Elena White indica cuál fue el canto que se entonó al llegar a Jerusalén con el arca: se divide por estrofas y tiene un coro, lo que indica que la percusión debía tener su función al principio del canto, y al inicio de cada estrofa:

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“En seguimiento del símbolo de su Rey invisible, la procesión triunfal se aproximó a la capital. Se produjo entonces una explosión de cánticos, para pedir a los espectadores que estaban en las murallas que las puertas de la ciudad santa se abrieran de par en par:

“¡Alzad, oh puertas, vuestras cabezas! ¡Y alzaos vosotras, puertas eternas,

Y entrará el Rey de gloria!”

Un grupo de cantantes y músicos preguntó:

“¿Quién es este Rey de gloria?”

Y otro grupo respondía:

“¡Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla!”

Entonces centenares de voces, al unísono, se unieron al coro triunfal:

“¡Alzad, puertas, vuestras cabezas! ¡Alzaos vosotras, puertas eternas,

Y entrará el Rey de gloria!”

Nuevamente se oyó la regocijada pregunta:

“¿Quién es este Rey de gloria?”

Y “como ruido de muchas aguas” se oyo la voz de la gran multitud en contestación arrobada:

“¡Jehová de los ejércitos!

Él es el Rey de la gloria”. Salmos 24:7-10.

“Entonces las puertas se abrieron de par en par; entro la procesion, y con temor reverente se depositó el arca en la tienda que había sido preparada de antemano para recibirla. Delante del recinto sagrado, se habían erigido altares para los sacrificios; y ascendió al cielo el humo de los holocaustos y de las ofrendas de paz con las nubes de incienso y las alabanzas y las súplicas y oraciones de Israel. Cuando terminó el servicio, el rey mismo pronunció una bendición sobre el pueblo. Luego con generosidad regia hizo distribuir regalos de alimentos y de vino para su refrigerio”.(Ibíd., pp. 664-666). La asociación que hace Lilianne Doukhan entre instrumentos como el tamboril con mujeres, es acorde a ella misma, “muy posible”, es decir no es definitiva. Dichos tamboriles eran con pequeñas campanillas, o sin ellas. El tamboril sin campanillas no se hacía necesario pero, ¿y el que tenía campanillas? Todo esto debe dejar en nuestra mente porqué se dejaba afuera de la adoración del templo: las mujeres lo usaban en esos eventos de alegría y regocijo porque concordaban con su trasfondo. Además, hubo cantantes mujeres posteriormente (Neh. 7:67). Pero el contexto destaca que era entre la multitud, no en relación directa al templo. Por supuesto, las mujeres pueden participar de la música y el canto en la iglesia. No se les permitía en los servicios relacionados al santuario porque sus funciones eran distintas que las de los varones: los levitas tenían posiciones funcionales de liderazgo distintas que las de las mujeres, pero ese es otro tema. Por ello, veo muy problemático tu interpretación que el uso de tamboriles por mujeres fuera una cuestión meramente cultural, para ser excluido en otros contextos de adoración. El servicio del templo con los sacrificios en el atrio, y las respectivas funciones en ambos compartimentos del santuario solo por hombres, se debe a cuestión de funciones por motivos teológicos.

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Entiendo tu explicación de 1 Samuel 10:5, 6 en conjunción con 1 Crónicas 25:1 y ss. Pero no veo cómo eso contradice lo que explicara en mi post anterior sobre esos pasajes: donde claramente se ve que la percusion no acompañaba los “cantos-profetizados” en ambos lugares, sino que tenía funciones distintas en esta. Respecto a Jesús habiendo abolido el servicio del templo con su muerte en la cruz, porque el velo se rasgó; y usar ese evento para argumentar que eso quiere decir que el espectro artístico musical con sus regulaciones instrumentales llegaron a su fin, y que para la era cristiana es diferente, no es precisamente un buen argumento. Se halla muy alejado de la realidad bíblica: el servicio del santuario terrenal llegó a su fin, porque Cristo fue el sustituto sacrificial de todos esos animales sacrificados por el pecado (1 Cor. 5:7; Heb. 9:13-15). El servicio sumo-sacerdotal de Jesús en el santuario celestial suplantó al del santuario terrenal (Heb. 7-9). Es decir, nada tiene que ver con liturgia de adoración. A la iglesia adventista se le abrió la puerta al lugar santísimo del templo celestial el 22 de octubre de 1844, para entrar allí por la fe (Apoc. 3:7, 8; 4-5). Como Cristo ministra allí delante del Padre, tomese en cuenta que el mismo Jesús nos dice “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Jn. 14:6). Ya que esa puerta está abierta para nosotros, Cristo nos conduce al Padre en su templo, hasta el lugar santísimo, donde se concentran las verdades distintivas de nuestra iglesia: el sábado, el estado de los muertos, la reforma pro-salud, etc., e incluso la adoración: la instrumentación incluso omite la percusión (Apoc. 5:8). Elena de White, por ello nos dice: “La música forma parte del culto tributado a Dios en los atrios celestiales, y en nuestros cánticos de alabanza debiéramos procurar aproximarnos tanto como sea posible a la armonía de los coros celestiales”. (Elena G. de White, Historia de los Patriarcas y Profetas, p. 645). Por esta razón, no podemos desligar la forma musical del santuario de nuestros cultos de adoración. Es importante considerar los principios de interpretación que se desprenden de las mismas Escrituras. Con respeto y cariño cristianos, querida hermana, la forma de mezclar instrumentos de toda clase para acompañar el canto, cuando la Biblia no pretende eso, y desligar el tipo de adoración y los principios de instrumentación musical por lo que hizo Jesús, más el argumento cultural, si son aplicados a otras partes de nuestro mensaje, llegaríamos a conclusiones muy diferentes. Reconoces que hay un tipo, pero a la vez lo desligas. ¿Cómo haríamos con la tan querida fecha, 22 de octubre de 1844 y nuestra convicción de que nuestro amado Señor Jesús viene pronto? No soy infalible ni nadie lo es. Solo el Señor. Pero los principios de interpretación bíblica no fallan, con la guía del Espíritu Santo. Muchas bendiciones!!

Adriana Perera

Jueves 5 de marzo, 2015 +Gabriel Piedra , yo tampoco soy infalible, ni mucho menos. Dios es el único infalible.

Evidentemente la Palabra de Dios no falla, pero los principios de interpretación sí que pueden fallar. De hecho como movimiento adventista empezamos fallando en interpretar la profecía, y por eso tuvimos que reconsiderar la interpretación de la misma. También fallamos en 1888, y tuvimos que reconsiderar y volver a profundizar e interpretar la Biblia con la ayuda y guía del Espíritu Santo. De hecho hoy por hoy el adventismo está reconsiderando algunas verdades bíblicas, porque la misma Ellen White dijo que seguiríamos encontrando verdades, ya que Dios y su plan de salvación son temas que nuestra mente humana no puede llegar a comprender completamente. Personalmente he tenido que recalibrar y volver a cuestionar mi método de interpretación bíblica muchas veces. Soy amiga del Dr. Plenc, y hemos dialogado mucho sobre este tema. De hecho él ha reconsiderado algunos de sus planteamientos también, a la luz de más estudio, oración y observación de la práctica musical. No cerrarse en una postura en la que la Biblia no dice un "así dice Jehová" me parece crucial. El año pasado el Dr. Plenc y una servidora asistimos a un congreso de música en Bolivia, junto con el Director de Comunicaciones de la AG, William Costa

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Jr., y pudimos dar seminarios a jóvenes bolivianos que usaban sus quenas, charangos y bombos para alabar a Dios. Fue muy inspirador. La forma en que se usaron los instrumentos musicales tanto de cuerda como de percusión como de viento fue realmente de bendición para la iglesia, y pudimos disfrutar de "la atmósfera del cielo" en esa ocasión. Dios sigue inspirando a sus hijos para crear música para su gloria. Al recorrer las iglesias veo cómo la percusión se puede usar de forma abusiva, creando confusión y ruido o creando un ambiente bello que propicia la adoración verdadera. Cuando he dirigido el Mesías de Haendel, esos timbales poderosos alaban a Dios y nos invitan a adorar al Rey de reyes y Señor de señores. Cuando he compuesto música sobre la Segunda venida de Jesús, he usado percusión sinfónica y he visto cómo Dios es honrado a través de esos instrumentos. Cuando compongo música para jóvenes, uso la percusión de forma equilibrada, orquestándola con el resto de los instrumentos, y el resultado es maravilloso. La Biblia no tiene una lista de instrumentos musicales apropiados e inapropiados. No la forcemos a nuestra conveniencia para que la tenga... Creo que el método que usas para justificar el uso de los instrumentos se pierde en el detalle y no considera el contexto. . ¿Lees inglés? Hay literatura escrita por eruditos adventistas que quisiera que consideraras. Arrojan mucha luz sobre el tema. Creo que las diferencias de intepretación que estamos considerando tienen base teológica, aunque también tienen que ver con la práctica musical. Ojalá tuviéramos más literatura en castellano, pero lo que más he leído últimamente está en inglés. Déjame saber y puedo enviártela. Bendiciones!

Gabriel Piedra

Jueves 5 de marzo, 2015 +Adriana Perera Sí sé inglés y tengo mucha literatura en ese idioma y castellano. Aceptó leer lo

que me recomiendes. Pero mi pregunta es en cuanto tu convencimiento propio querida hermana. ¿Qué piensas de los postulados bíblicos anteriores, de mi post? Y si están mal bíblicamente. ¿Cómo??

Gabriel Piedra

Jueves 5 de marzo, 2015 +Gabriel Piedra No puedo juzgarte hermana, pero me parece percibir una forma de escapar a lo

escrito... Corrígeme si me equivoco, aunque no aseguro nada..

Gabriel Piedra

Jueves 5 de marzo, 2015 +Adriana Perera No niego que haya nueva luz en las Escrituras para nosotros hoy, pero no veo

hermana Perera que consideres mi pregunta. Has expresado que mi metodología de interpretación de la Palabra de Dios no considera el contexto. No estoy de acuerdo contigo, porque sí expliqué el contexto de los pasajes que cité. Di la lista de los instrumentos musicales (cuyos principios aplican hoy para otros). No sé porque dices eso. Estimada hermana Perera, ¿dónde está el error en la explicación bíblica de un servidor? Bendiciones!

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Conclusión

La Dra. Adriana Perera no respondió más. Pero oremos por ella para que el Espíritu Santo le

convenza de su error, así como a aquellos que se encuentren en la misma situación. Es muy

probable que haya escuchado y leído las distintas críticas que se le han hecho a su filosofía sobre la

música en la iglesia en estos años. El texto anterior, es un diálogo público que revela de forma

directa que ella está enterada de lo que las Escrituras dicen con respecto a la música, pero que

rehúsa reconocer su mensaje al tergiversarlo con filosofías humanas y principios teológicos

tergiversados que, si se aplican a otras enseñanzas de la Biblia, dislocarían nuestro mensaje

distintivo como iglesia. No puede permitirse que esto suceda en nuestra iglesia, aunque

desdichadamente ya está ocurriendo desde hace algunas décadas. Cristo está muy pronto a regresar

por su pueblo, y debemos de estar preparados para su maravilloso encuentro.

La rebeldía, lo que engendra es rebeldía, no importa quienes sean los individuos que la

promueven; que se sienten amparados por voces oficiales de nuestra denominación, pero que eso no

avala sus criterios si se apartan de los principios de la Biblia, confirmados en los escritos de Elena

de White, y corroborados en el Manuel de Iglesia. Dios les bendiga, y marchemos firmes y adelante.

Gabriel Piedra.