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Diagnóstico de las experiencias de SPG/CSP en el País Valencià. Mayo 2013

DIAGNÓSTICO DE LAS EXPERIENCIAS DE SPG/CSP EN EL PAÍS

VALENCIÀ

Mayo 2013

Elaboración: Mamen Cuéllar Padilla

En base a:

a. Entrevistas a informantes clave: Manel (Universidad Politécnica de Valencia) y Kike

(Aiguaclara)

b. Documentos facilitados por: Raquel y Patricia (Mercado de Arrels), Paola

(Mercatrèmol)

c. Taller sobre SPG desarrollado en la IV Trobada per la Terra, en la que participaron

personas integrantes de CSP Ecollaures, mercado de Arrels y Mercatrèmol.

d. Aportaciones del equipo de diseño del taller de SPG de la Trobada: Patricia

(Perifèries), Manel (Universidad Politécnica de Valencia), Juan (Plataforma), Vicent

(Ecollaures), Raquel (Arrels) e Inés.

e. Aportaciones al borrador final de: Vicent (CSP Ecollaures), Manel (Universidad

Politécnica de Valencia), Paola (Mercatrèmol) y Kike (Aiguaclara).

1. Introducción y antecedentes

La Plataforma por la Soberanía Alimentaria del País Valencià planteó, como uno de los

temas fuertes de la II Trobada per la Terra, celebrada en el Mas de Noguera en el año

2011, la cuestión de la confianza en la producción agroecológica y los procedimientos

que proponen los Sistemas Participativos de Garantía.

Es a raíz de este planteamiento colectivo cuando surgen o se reconocen, dispersas por el

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País Valencià, algunas experiencias que empiezan a trabajar (o siguen consolidando)

mecanismos propios de generación de confianza en lo que venían

produciendo/intercambiando/consumiendo. El marco en el que se refuerzan estos

procesos o se empiezan a plantear desde cero son articulaciones sociales establecidas en

torno a: por un lado, la producción de alimentos de manera agroecológica y; por otro

lado, el acercamiento entre la producción y el consumo de alimentos para generar

canales cortos de comercialización.

Con el camino andado desde esa fecha hasta el 2013, la Plataforma se plantea retomar la

cuestión de los Sistemas Participativos de Garantía, con el fin de generar un espacio en

la IV Trobada per la Terra que permitiese:

a. visibilizar las experiencias que estaban trabajando SPG;

b. intercambiar experiencias sobre los procesos seguidos y los mecanismos establecidos;

c. facilitar un espacio de aprendizaje mutuo en torno a las problemáticas encontradas y a

los planteamientos y soluciones puestos en marcha en cada lugar.

De esta forma, el taller desarrollado durante la Trobada permitió conocer qué

mecanismos de generación de confianza estaban desarrollando cada una de las

experiencias, cuál estaba siendo su proceso de conformación, y con qué retos se estaban

encontrando cada una de ellas en estos momentos. En este taller las experiencias que

presentaron su realidad fueron tres: CSP Ecollaures, Mercatrèmol y el mercado Arrels.

Uno de los principales resultados de este taller fue el inicio de la construcción de una

carta de principios, que sirviera de paraguas para todas las experiencias de SPG que se

fuesen desarrollando en el territorio, y permitiese un reconocimiento mutuo entre

experiencias (esto facilitaría cuestiones como posibles intercambios de productos entre

experiencias, así como permitiría ir fortaleciendo una posible red entre experiencias a

nivel de País Valencià).

En paralelo a este proceso centrado en el taller y en esa potencial red de experiencias, se

plantea la oportunidad de realizar un diagnóstico en torno a la realidad de cada una de

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las experiencias ya conformadas o en proceso, que permitiese clarificar las experiencias

existentes, así como plantear orientaciones y aprendizajes que pudiesen servir tanto a las

experiencias ya en marcha como a otras nuevas que pudiesen ir surgiendo.

El presente documento refleja el trabajo realizado en torno a ese diagnóstico de la

situación de los SPG en el País Valencià, vinculados a la Plataforma por la Soberanía

Alimentaria de este territorio. Además de las tres experiencias que participaron en la

Trobada, se incluye la cooperativa Aiguaclara que, por motivos ajenos a su voluntad no

pudieron asistir al encuentro, y que vienen desarrollando un proceso de SPG de los más

consolidados del territorio.

2. Planteamiento general del estudio y descripción de las experiencias de SPG en

funcionamiento

La percepción general en el contexto de la Plataforma por la Soberanía Alimentaria del

País Valencià es que la proliferación de articulaciones sociales en torno a la producción

agroecológica de alimentos, y sobretodo en torno al consumo y al acercamiento entre

este y la producción, ha sido enorme. Existen grupos de consumo vinculados de una

manera más o menos estrecha a personas productoras o grupos productores, de una

manera estable, por todo el territorio.

En casi todos los casos, existen criterios propios en torno a lo que se quiere apoyar y

fomentar, que van mucho más allá del Reglamento oficial para la producción ecológica

(834/2007). Y se establecen criterios, de una manera más o menos explícita, vinculados

directamente con las propuestas de la Soberanía Alimentaria. También en la mayoría de

los casos, la generación de confianza se establece, de una manera bastante informal, a

través del conocimiento personal y directo, o a través de redes de confianza, también

informales, que se intercambian información.

En este contexto, existen cuatro experiencias, hasta la fecha, que han construido o se

están planteando construir un proceso interno de confianza y credibilidad, bajo el

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paraguas de la Soberanía Alimentaria, de una manera más estructurada y formalizada.

Esto es, han decidido construir o están construyendo un Sistema Participativo de

Garantía.

La primera de ellas, la CSP Ecollaures, han construido un SPG bastante sólido y activo.

Es una articulación entre personas productoras que surge hacia 2011, a raíz de les

Trobades per la Terra organizadas a través de la plataforma, y está compuesta por 8-9

proyectos productivos. Estas iniciativas productivas se vinculan entre sí a través del

SPG diseñado, y también a través del intercambio de productos, con el fin de facilitar la

oferta de diversidad de productos a los grupos de consumo y consumidoras con los que,

cada iniciativa por su cuenta, tiene establecidos los vínculos.

En este proceso de andadura, han querido abrir el SPG a la participación de los grupos

de consumo. Hasta el momento, 2-3 grupos de consumo han decidido participar en el

SPG, si bien en la realidad aún no se ha concretado esta voluntad. También se ha abierto

el SPG a la participación de colaboradores externos (entidades o personas que puedan

aportar al sistema experiencia y colaboración en su ámbito de acción o trabajo). De esta

forma, el SPG está en proceso de incorporación de nuevos miembros, a través de los

mecanismos establecidos por el reglamento y la asamblea. Es en cualquier caso la

asamblea, el espacio soberano para la toma de decisiones sobre estos aspectos.

La segunda de ellas, Mercatrémol, es una articulación de familias consumidoras, que

aglutina a más de 200 unidades. Han experimentado un crecimiento muy rápido de

familias socias, en los últimos años, sin que haya habido un trabajo político detrás en

torno a los principios y valores que, en un principio, se quería impulsar y apoyar desde

la cooperativa (en torno a la Agroecología y la Soberanía Alimentaria).

Esto ha hecho que en el panorama actual de la cooperativa, no haya un planteamiento

consensuado de valores y de principios. De hecho, dado el rápido crecimiento, estos

valores han entrado en conflicto con la creciente demanda de una estabilidad y una

diversidad en el suministro de productos. Actualmente se encuentran con la paradoja de

que no existen suficientes productoras en el entorno cercano para abastecer de manera

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estable las demandas de la cooperativa.

Se organizan a través de comisiones: de pedidos, de administración, de investigación.

Esta última es la que se encarga de buscar personas productoras y productos, y su

composición es voluntaria. A las personas productoras no se les exige el sello oficial,

pues tienen establecido un sistema propio de confianza que es operativizado por la

comisión de investigación. Sólo en los casos en los que este proceso de confianza

interna no se puede llevar a cabo, se basan en la garantía del sello oficial.

En general no se percibe interés por parte de gran parte de las familias socias en

implicarse más en la cooperativa, o en plantearse con cierta profundidad las

implicaciones políticas de su consumo.

La tercera experiencia identificada es la cooperativa Aiguaclara quien por motivos

ajenos a su voluntad no pudo tener ninguna persona representante en el taller de la

Trobada. Es una cooperativa en la que participan personas productoras (4 de verduras y

5-6 de frutas); familias consumidoras; personas trabajadoras que asumen las tareas de la

tienda que tienen abierta (4-5 personas); y personas trabajadoras que asumen tareas

propias del campo (fundamentalmente las asociadas a la recolección).

Surge de un grupo de consumo que se creó alrededor de un productor de verduras, hace

ya 20 años. Este grupo fue creciendo y evolucionando y, convencidas de querer

construir otros modelos económicos “más justos, éticos y responsables”, decidieron

constituirse en cooperativa de producción y consumo, generando un modelo de

economía social. Funcionan en base a comisiones cuyas personas miembro van rotando.

La cuarta experiencia es el mercado Arrels. Se trata de un mercado físico, ubicado en

San Juan y en Elche (ambos en la provincia de Alicante). Tienen lugar un domingo al

mes, y en él participan familias productoras agroecológicas, con y sin sello oficial.

Esta propuesta surgió de la Plataforma por la Soberanía Alimentaria de Alicante, a raíz

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de la Trobada per la Terra celebrada en Mas de Noguera en el año 2011. Se identificó la

necesidad de tener un punto de venta con valores de Soberanía Alimentaria, que podría

traducirse en un mercado de calle periódico. En un principio, aprovecharon estas

inquietudes para hacer un trabajo teórico sobre el mercado, que luego desarrollaron en

la práctica. COAG les presta el respaldo para el seguro de responsabilidad civil

(vinculado con el proyecto Arco de esta organización agraria).

Se concibe como un proyecto de transformación social, con dos pilares:

a. Dar respuesta a las necesidades de las personas productoras de comercializar sus

producciones bajo una ética y unos criterios de Soberanía Alimentaria.

b. Fortalecer el papel de la plataforma, estableciendo un punto físico de difusión y

transformación social hacia la Soberanía Alimentaria.

Actualmente participan personas productoras ofreciendo: aceite, hortalizas y frutas

frescas, bollería y pan, cosméticos, turrones,... Se está planteando poner un puesto, con

productos que en Alicante no hay, y que provengan de redes de Soberanía Alimentaria

de otros territorios.

3. Motivaciones para poner en marcha el SPG

El motivo por el que todas las experiencias presentadas se plantean poner en marcha un

sistema propio de garantía se centra en querer funcionar en base a una serie de criterios

y valores propios, que van mucho más allá de los criterios que establece el Reglamento

europeo para la producción ecológica.

Este posicionamiento político, en el caso de Mercatrèmol, debido al rápido crecimiento

experimentado sin un trabajo político detrás en cuanto a valores y principios sobre los

que basar la cooperativa, se ha diluido. Los valores sobre los que se diseñó el SPG en su

momento, actualmente, no están muy presentes en gran parte de las personas que lo

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componen. Esto ha hecho que la comisión de investigación siga funcionando en base al

trabajo voluntario de una serie de personas muy implicadas con estos principios, que no

son la mayoría dentro de la cooperativa. A nivel práctico, esto se traduce en que la

comisión se ve desbordada de trabajo para poder llevar a cabo el SPG diseñado, y esto

viene dificultado por la falta de cantidad y variedad suficiente de productos en el

entorno próximo a la cooperativa, por lo que aunque se priorizan las producciones que

entran a través del SPG, va aumentando la cantidad de producto que entra con la

garantía del sello oficial.

Desde la experiencia articulada fundamentalmente desde proyectos productivos, la CSP

Ecollaures, es fundamental dar visibilidad a modos de producir alimentos que trabajan

bajo la lógica de la Soberanía Alimentaria y la Agroecología. El SPG se concibe, pues,

como una herramienta que puede servir para dar protagonismo a estos otros modos de

entender la producción y las relaciones en torno a la comida. Además, consideran que el

modo en el que se construye la confianza a través de un SPG es coherente con la

filosofía de construir sistemas agroalimentarios desde lo local y para lo local.

Tanto Arrels como Aiguaclara plantean una motivación común, y es el dar cabida en sus

experiencias a personas o grupos productores que no tienen sello oficial. Estas personas,

generalmente, responden a modelos de agricultura de pequeña escala, familiar, a las que

les supone un esfuerzo excesivo (en cuanto a coste y a burocracia), por un lado el sello

oficial y, por otro lado y en algunos casos, incluso legalizar la propia actividad, al

enfrentarse a barreras legislativas cuyas exigencias están diseñadas para grandes

estructuras y tamaños productivos, y que en absoluto responden a la realidad de las

pequeñas producciones.

4. Criterios en los que basan su SPG/CSP

Los criterios propios que han llevado a estas experiencias a construir un mecanismo

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interno de confianza, y que van más allá del reglamento oficial, son muy comunes a las

cuatro experiencias.

En suma, todas las experiencias han promovido y promueven su propio proceso de

confianza teniendo como paraguas conceptos como la Agroecología y la Soberanía

Alimentaria, y han plasmado sus criterios en un reglamento que ha sido consensuado o

aprobado por los miembros del grupo.

En el caso de CSP Ecollaures, el proceso ha sido profundamente participativo,

horizontal y basado en el consenso. En el caso de Mercatrèmol, un grupo dentro de la

cooperativa trabajó la propuesta que posteriormente sería aceptada por el resto de

personas socias a través de una asamblea.

En todos los casos, la definición de criterios propios ha seguido un proceso en el que, de

una manera más o menos participativa, se ha llegado a una aceptación de los mismos

por parte de todas las personas implicadas. En todos los casos también, se percibe un

proceso complejo el de unificar criterios y llegar a acuerdos sobre lo que se quiere

apoyar y visibilizar.

En el tipo de criterios existen dos formas de proceder. Por un lado, la propuesta de CSP

Ecollaures, Aiguaclara o Arrels, quienes establecen dos tipos de criterios: unos

considerados como mínimos, que todas las unidades productivas deben cumplir para

poder formar parte del grupo, y que generalmente se basan en los establecidos por el

reglamento oficial. Y unos considerados de mejora, o complementarios, que incorporan

esos criterios propios que se suman al reglamento oficial.

Los criterios complementarios o de mejora se consideran óptimos, y se empuja a las

unidades productivas miembro a ir cumpliéndolos, considerando la producción óptima

como un horizonte hacia el que ir caminando a través de un proceso de mejora

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continuada. En todos los casos se contempla el acompañamiento y el apoyo mutuo para

ir caminando hacia ese horizonte ideal.

En estos tres casos, el cumplimiento de los criterios mínimos y el compromiso de ir

adoptando los criterios óptimos son imprescindibles para que el proyecto productivo

forme parte de la iniciativa.

En Arrels conviven algunas singularidades por la naturaleza del proyecto. Al tratarse de

un mercado en una plaza pública, los permisos necesarios para obtener la autorización

del ayuntamiento incorporan una serie de requisitos que las personas productoras deben

cumplir, relacionados con las exigencias legales para la manipulación de alimentos, de

salud e higiene, etc... Este encorsetamiento, que se asume a cambio de tener un espacio

público visible, se trata de compensar planteando cierta flexibilidad en el cumplimiento

de los criterios mínimos, en los casos en los que haya una voluntad clara por parte de la

persona productora de formar parte del mercado y de llegar a cumplirlos, previendo

procesos de acompañamiento por parte de la Plataforma por la Soberanía Alimentaria de

Alicante.

Por su parte, Mercatrèmol ha seguido otra lógica en el establecimiento de los criterios.

En este SPG todos los criterios son considerados óptimos, y en base a ellos se establece

el orden de prioridad de las personas proveedoras. Es decir, aquella persona productora

que más criterios cumpla, o que los cumpla de una manera más coherente, tendrá

prioridad a la hora de vender en la cooperativa, que otra persona que los cumpla en

menor grado. No obstante, y dadas las características de la cooperativa, en ella se

introducen otros productos que no pasan por este filtro, simplemente con el

requerimiento de tener el sello oficial.

Para otro tipo de productos provenientes de países terceros se han incorporado los

valores del Comercio Justo, priorizando productos con embalajes mínimos, y que no

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provengan de empresas que certifiquen, avalen o trabajen con multinacionales. Tienen

criterios también establecidos para distribuidores e intermediarios.

Sin embargo, y a pesar de tener un reglamento con unos criterios muy bien definidos,

cabe señalar que, desde que se aprobaron en asamblea en el año 2012, estos criterios no

se están teniendo muy en cuenta a la hora de establecer vínculos con los proveedores,

por los motivos anteriormente citados de priorizar la estabilidad en el suministro y la

diversidad de productos disponibles.

A grandes rasgos, los criterios identificados en las experiencias son los siguientes.

Criterios comunes a las

cuatro propuestas Que la producción sea

ecológica (entendiendo el

mínimo en lo que establece

el reglamento oficial)

En el caso de Mercatrémol

y de Arrels, se explicita la

posibilidad de incorporar

experiencias productivas no

ecológicas que estén en

proceso de transición

Proximidad Todos estos criterios los

contempla el SPG de

Mercatrèmol, si bien en la

tienda de la cooperativa se

pueden encontrar productos

que no los cumplen, por el

proceso que hemos

señalado de rápido

crecimiento y priorización

del abastecimiento y la

diversidad de productos

disponibles por encima de

Pequeña y mediana escala

productiva

Dedicación a la actividad

agraria a tiempo completo

Venta prioritaria de los

productos en canales cortos

Fomento del uso de

variedades locales

Producción de temporada

Implicación de la persona

productora en los principios

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de la Soberanía Alimentarialos criterios

Criterios más específicos de

cada experiencia

La calidad del producto

Apoyo a experiencias

productivas que estén

trabajando en tierras

recuperadas

Condiciones laborales de

las personas empleadas

Coherencia con los

principios de la Economía

Solidaria

Precios justos que eviten a

autoexplotación de las

personas agricultoras

Coherencia con los

principios de la

Agroecología

Corresponsabilidad entre la

producción y el consumo

Sólo en el caso de CSP

Ecollaures se establecen

ciertos

criterios/compromisos no

sólo a la producción, sino

también al consumo

5. Procedimiento y estructuras en las que se basa el SPG

El procedimiento establecido por cada una de las iniciativas para construir la confianza

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entre las personas miembro varía. Está muy relacionado con el origen de la iniciativa y

con el perfil de las personas que la componen.

Experiencia EstructurasPerfil de

participantes

Mecanismos de generación de

confianza

CSP

Ecollaures

Comisión de

calidad

Personas

productoras,

consumidoras y

colaboradores

externos

Autoevaluación:

Tienen establecido un modelo de

responsabilidad que las personas

productoras deben firmar, y a través

del cual se autoevalúan y se

comprometen a respetar los

criterios establecidos.

En este sentido, están trabajando la

idea de que los grupos de consumo

que se incorporen también lo hagan

firmando un compromiso de

responsabilidad

Visitas:

Realizadas por la comisión de

visita, quien realiza un informe en

base a un cuestionario-guión de la

visita.

Las visitas están abiertas a la

participación de todos los

miembros del SPG y personas que

quieran realizarlas, aparte de las

personas integrantes de la

Comisión de

admisión

Personas

productoras,

consumidoras y

colaboradores

externos

Comisión de

visitas

Personas

productoras,

consumidoras y

colaboradores

externos

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comisión.

Evaluación del informe de las

visitas:

Recae en la comisión de calidad,

que es quien toma la decisión final

o establece las medidas a adoptar

de seguimiento, apoyo, etc...

Todas las personas miembro de la

iniciativa participan, de una forma

u otra, en el proceso.

Mercatrèmol

Grupo de

investigación

Productoras y

consumidoras

voluntarias

Cuando se evalúa

una iniciativa

productiva que

puede entrar en

conflicto de

intereses con una

persona productora

miembro del grupo

de investigación,

esta persona

productora no

participa en el

proceso de

evaluación.

Ficha de evaluación:

Permite a la iniciativa productiva

autoevaluarse siguiendo los

criterios establecidos por la

asociación

Visitas:

En estos espacios, el grupo de

investigación contrasta la ficha de

evaluación y evalúa/actualiza in

situ la coherencia de la iniciativa

productiva con los principios

establecidos

La asamblea de la asociación

delega en el grupo de investigación

toda la responsabilidad y las tareas

asociadas a este proceso.

Mercado

Arrels

Comité de

organización

Personas técnicas

promotoras del

Cuestionario de evaluación:

Ficha a través de la cual las

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mercado personas productoras que quieren

entrar al mercado se autoevalúan.

En él se incorporan los criterios

mínimos, así como una declaración

de intenciones respecto a la

producción y al mercado

Visitas:

Espacios en los que el comité de

organización complementa y

verifica la información aportada

Se pretende establecer un comité de

visitas compuesto por personas

productoras y consumidoras

AiguaclaraDepartamento

de calidad

Dos personas

productoras (una

de verduras y otra

de frutas)

Visitas:

El departamento de calidad verifica

el cumplimiento de los criterios

consensuados a través de visitas a

las fincas de las personas miembro.

Consejo

rector

Lo conforman

personas

representantes de

todos los perfiles

que integran la

cooperativa:

productores,

consumidores,

trabajadores

Evaluación del informe de la

visita:

Lo realiza el consejo rector, que es

quien toma la decisión.

A nivel de procedimiento y de diseño, CSP Ecollaures y Aiguaclara plantean unos

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procedimientos más complejos. Integran a todas las personas miembro de la iniciativa, y

contemplan protocolos para el seguimiento de las experiencias productivas que

presenten incumplimientos de ciertos criterios, si no son muy graves. En el caso de

incumplimientos graves, se estipula la retirada de esta iniciativa y de sus productos de la

red de confianza e intercambio que tiene construida la iniciativa.

Es interesante destacar la división que tienen establecida de las distintas tareas en

distintas estructuras y personas. Establecen una división clara entre el grupo que hace

las visitas, y el grupo que evalúa el informe y toma la decisión final. Esto hace que la

confianza que se trata de construir pase por distintos filtros.

En las otras dos experiencias, Arrels y Mercatrémol, la responsabilidad de la confianza

recae en un solo grupo de personas (el comité de organización o la comisión de

investigación, respectivamente). En el caso de Mercatrémol el hecho de que esta

comisión sea de composición voluntaria refleja la poca importancia que el SPG tiene

actualmente en la cooperativa.

En general, la confianza se basa en la realización de visitas a fincas por parte de un

grupo de personas miembro de la iniciativa, y en una evaluación de lo compartido en la

visita en base a los criterios establecidos. También la cuestión de la autoevaluación de

las unidades productivas es un paso general en los distintos SPG analizados.

6. Papel actual de la producción y del consumo

El papel que asumen en estas iniciativas tanto la producción como el consumo está

estrechamente ligado al origen y a la evolución de las mismas.

En el caso de la iniciativa liderada por la producción, CSP Ecollaures, se encuentran con

un protagonismo y una implicación muy elevada de la producción, y una muy escasa

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presencia del consumo. Esta realidad los llevó a querer abrir el proceso a estos otros

actores, una vez que estaban trabajados en profundidad los criterios y los

procedimientos a través de los cuales querían generar confianza y articular la CSP. Lo

que está abierto en este momento tanto a los grupos de consumo con los que están

vinculados como a otros actores afines del territorio son las distintas comisiones sobre

las que se asienta el SPG.

También en Aiguaclara tienen un peso preponderante en el proceso de confianza la

producción. El consumo, que está muy articulado e implicado en la experiencia, asume

otros roles más vinculados con la formación en torno a la evaluación de los criterios y al

manejo de la tienda. Y es que surge, desde el consumo, la inseguridad ante las visitas y

el proceso de confianza, en torno a cómo evaluar los criterios, qué mirar, qué preguntar,

etc... En este sentido, el proceso de SPG se plantea la necesidad de realizar formación al

consumo en torno a cómo proceder en las visitas, adquirir ciertos conocimientos

técnicos de las producciones para saber qué evaluar y observar, etc...

En Mercatrèmol, la comisión de investigación está compuesta tanto por personas

productoras como consumidoras, si bien es de carácter voluntario, por lo que muchas

personas miembro de la iniciativa no están próximas al proceso de SPG. En cualquier

caso, el consumo tiene más peso en la definición y en la mayor o menor exigencia de

criterios que la producción (de ahí que al haber ido creciendo la iniciativa en base a un

perfil de consumo menos politizado y exigente en cuanto a los principios, el SPG se ha

ido relajando en cuanto a exigencias y funcionamiento).

En el mercado de Arrels, por su origen y trayectoria, ni la producción ni el consumo

tienen un papel activo en el proceso, si bien es un aspecto que está sobre la mesa y sobre

el que se quiere incidir.

7. Papel que querrían que tuviese la producción y el consumo en un SPG ideal para

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ellas

Si hay algún punto en común en las cuatro experiencias que estamos analizando,

podríamos ubicarlo en el dinamismo de las mismas, y en su naturaleza cambiante y en

continua evolución. Esta realidad es fruto, en todas las experiencias excepto en

Mercatrèmol, de un interés general por cuestionar dónde se está y a dónde se quiere

llegar, e ir construyendo los instrumentos y herramientas que van a permitir ir

alcanzando los horizontes que se van marcando.

Sólo Mercatrèmol, por la dinámica adquirida de rápido crecimiento y de despolitización

del consumo, presenta una evolución que ha sido impulsada más bien por todo lo

contrario, esto es, por haber dejado a un lado los procesos de reflexión interna en favor

de la logística y de la operatividad en el día a día.

Esta continua reflexión y autoanálisis que presentan la mayoría de las experiencias

plantea unos horizontes ideales sobre cuál querrían que fuese el papel de la producción

y el consumo en sus procedimientos, muy influidos por el origen de la iniciativa.

CSP Ecollaures, por su parte, detecta la necesidad de una mayor implicación del

consumo en el procedimiento que, desde su origen, ha sido impulsado y definido por la

producción. Este origen se defiende en base a que se quería generar un proceso más

sólido, con criterios más coherentes con la Soberanía Alimentaria y la Agroecología, y

con menos riesgo de diluirse o despolitizarse. Sin embargo, se identifica el interés de

continuar este camino de la mano del consumo, como una parte fundamental en estos

procesos de articulación. Este interés ha llevado a impulsar algunas investigaciones de

tipo participativo, para identificar y construir con el consumo los puntos de partida y los

caminos a recorrer para generar esta implicación.

En este proceso de apertura, con los primeros actores que se implicaron, desde el

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consumo y como colaboradores externos, se revisaron todos los documentos y se

incorporaron las aportaciones que se acordaron. Con esto, se redactaron los nuevos

documentos de la CSP en los que se implican a estos nuevos actores. Desde las personas

implicadas en la CSP actualmente se plantea que, tras este proceso, existen cuestiones

que ya están decididas y consensuadas y que no se pretenden cuestionar de nuevo. De

esta forma, plantean que hay unos mínimos que son premisas incuestionables del

sistema, sobre las que no se va a volver a generar ningún proceso de reflexión. A partir

de estas, se seguirán debatiendo y replanteando el resto de cuestiones que atañen al

proceso.

Otra cuestión importante en este proceso de apertura a otros actores es el peso que debe

tener cada perfil según los distintos aspectos que se discuten y abordan en el SPG.

Plantean que deben ser las personas con mayor conocimiento y responsabilidad en cada

aspecto de la articulación quienes deben asumir más peso en la toma de decisiones que

atañan a dicho aspecto. De esta forma, se plantea que en cuestiones de producción,

deben ser las personas productoras las que más peso tengan en la toma de decisiones

que afecten a este aspecto. Y el consumo, por su parte, debe jugar un papel más

preponderante en la toma de decisiones que atañen al consumo. Como elemento

adicional, CSP Ecollaures plantea la propuesta de que los grupos de consumo también

sean evaluados, en base a criterios que se elaborarían bajo el paraguas de la Soberanía

Alimentaria.

Aiguaclara, por su parte, también está en proceso de implicar de una manera más

cualificada e informada al consumo. Por esto es por lo que están organizando jornadas

formativas con el fin de que el consumo, que sí está y ha estado implicado en la

definición de criterios y de todo el sistema, se sienta más preparado y seguro para

participar de las visitas y del proceso de garantía participativa.

El mercado Arrels se plantea, en estos pasos iniciales de su SPG, el ideal de que los

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grupos de consumo de Alicante participen en el SPG del mercado, asumiendo los

criterios establecidos, e incluso planteando un proceso de redefinición de los mismos en

el que los grupos de consumo se sientan partícipes. La cuestión específica que surge en

esta experiencia es la posible participación de las personas consumidoras no articuladas,

que asisten habitualmente al mercado. De esta forma se plantea la posibilidad de dar

cabida a un consumo individual en todo el proceso de construcción de confianza.

El reto también se plantea en implicar de una manera más activa y protagonista a las

personas productoras implicadas en el mercado.

8. Ventajas, fortalezas, aspectos que han mejorado en el grupo a raíz del SPG

Sea cual sea el origen o la trayectoria de las iniciativas, existen una serie de ventajas y

de aspectos positivos que se perciben de manera generalizada en torno a establecer

procesos de confianza participativa al interno de estas experiencias de articulación entre

producción y consumo alimentarios.

En la base de estos aspectos positivos está la idea de que los procesos de garantía

participativa son mucho más que un simple sello. No sólo da garantía de que lo que se

está intercambiando responde a unos criterios establecidos, sino que además genera un

acercamiento entre personas productoras y entre estas y personas consumidoras, en base

a efectos muy positivos como que:

a. Facilita, entre las personas participantes, el intercambio de conocimientos y de

recursos, el apoyo mutuo, el compañerismo, la puesta en común de información y el

trabajo conjunto.

b. Permite consensuar una visión compartida en torno a lo que se pretende construir y

fomentar, en base a la confianza, la transparencia, la horizontalidad.

c. Refuerza la construcción de grupos y articulaciones, haciéndolos crecer tanto

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internamente como a las personas que los integran.

d. Refuerza los procesos tanto de producción como de distribución alternativos.

e. Repercute muy positivamente en el bienestar social del grupo.

f. Facilita el surgimiento de otras iniciativas que refuerzan al grupo (fondos de

financiación propia,...)

Estos aspectos positivos de las experiencias analizadas llevan a plantearse, a algunas de

ellas, y en base a la experiencia de otras, la idea de no querer crecer mucho, para evitar

problemas de desborde o de pérdida de principios y valores. Pero sí el tema del

crecimiento lento y controlado, facilitando una participación activa de todas las

personas miembro; y la cuestión del crecimiento en red, es decir, de la replicación de

iniciativas y experiencias con procesos propios, que luego puedan articularse entre sí en

red.

9. Dificultades y problemáticas surgidas a raíz del SPG

Las dificultades identificadas provienen, fundamentalmente, de las dos experiencias que

tienen un SPG en funcionamiento y relativamente consolidado: CSP Ecollaures y

Aiguaclara.

En ambas experiencias coinciden en destacar que el proceso es muy costoso en tiempo y

energía. Esto hace que dependa de la capacidad de empuje y de motivación que tenga el

grupo en cada momento. De hecho, se identifica la importancia de figuras concretas que

en determinados momentos tiran del carro y asumen responsabilidades que permite que

el proceso siga hacia adelante y se vaya consolidando.

Por otro lado, las características de ciertas producciones como son las hortalizas hace

que se requieran varias visitas a lo largo del año, coincidiendo con cambio de

temporada, momentos previos a la recolección,... lo que incrementa la necesidad de

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dedicación en tiempo y energía del proceso.

También desde Mercatrèmol se identifican determinadas dificultades vividas a lo largo

de un proceso que no se encuentra actualmente en su momento más intenso de

actividad. Desde esta experiencia plantean un eje importante de dificultades en la

definición de los criterios, esto es, en el consenso sobre qué significan en lo concreto

conceptos como la calidad, la proximidad, la producción de temporada, pequeño

agricultor, etc...

Cuando la toma de decisiones sobre la entrada de nuevas personas productoras recae

sobre un grupo como el de Mercatrèmol, que es voluntario y tienen momentos de

desborde de trabajo, puede ocurrir que una persona productora tenga que esperar un

tiempo hasta que recibe respuesta, y esto genera una importante presión sobre este

grupo voluntario.

Y de acuerdo al proceso que se ha seguido en este grupo, la pérdida de ciertos principios

y contenidos políticos en la cooperativa se asocia a haber dejado de implementar

algunos instrumentos de acogida de nuevas familias consumidoras, como eran charlas

en las que se explicaban los principios, los compromisos, etc... que debían ir asociados a

la entrada a la cooperativa.

Por último, y también acorde a la estructura y tamaño que esta experiencia ha

alcanzado, se identifica como una dificultad la falta de producción suficiente en el

entorno de la cooperativa, que pueda abastecer con estabilidad y regularidad la demanda

creciente de productos. De esta forma, la búsqueda de productos que garanticen una

estabilidad en el suministro y una satisfacción de la demanda ha eclipsado, en muchos

momentos, los principios y valores iniciales con los que surge la iniciativa.

10. A modo de aprendizaje

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Del análisis de las experiencias que hemos presentado podemos extraer una conclusión

clara: el reglamento oficial para la producción ecológica establece unos criterios de lo

que es producto ecológico que no se corresponde con la visión vinculada a la

Agroecología y a la Soberanía Alimentaria. De hecho, este es uno de los principales

motivos por los que surgen estas iniciativas: definir desde el colectivo una serie de

criterios mucho más profundos que los que contempla el reglamento europeo para la

producción ecológica, que sean los que guíen el tipo de producciones y de relaciones

entre la producción y consumo que se quieren fomentar.

Se trata de propuestas para las que el hecho de producir y el de consumir alimentos es

un acto político, de transformación profunda del sistema agrario y alimentario

hegemónico actual. Y es esta politización lo que lleva a estas iniciativas a construir sus

propios procesos de confianza y de garantía, en base a criterios propios.

Los SPG aparte de construirse en base a criterios profundos vinculados a la Soberanía

Alimentaria y la Agroecología, suponen unos mecanismos que responden a esta

relocalización de los sistemas agroalimentarios, pues supone asumir desde lo local y de

manera participativa la capacidad de generar confianza y garantía en lo que se produce e

intercambia.

En algunos casos los SPG también responden a realidades de exclusión que el sistema

oficial genera, especialmente a pequeñas producciones, las cuales por su estructura y

por los costes y la burocracia asociada a la certificación oficial se ven excluidas de este

sistema.

Una cuestión central que enfrentan todos los SPG es la de definir, en lo concreto y en

forma de criterios e indicadores, qué es lo que se entiende por Soberanía alimentaria y

Agroecología. En general, se establecen criterios mínimos y, sobre estos, criterios

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óptimos a los que las unidades productivas deben ir tendiendo en un proceso de mejora

continuada. En este caminar, se contemplan instrumentos concretos de apoyo mutuo y

de acompañamiento, siendo esta una de las claves de estos procedimientos.

El tipo de estructuras y la implicación que estas suponen a las personas participantes es

una cuestión clave en estos procedimientos. El esquema de estructuras cuya

composición se establece en base a una rotación de las personas miembro asegura una

implicación homogénea de las personas participantes. Esto genera una mayor

implicación de todo el colectivo, y también diluye una posible concentración de poder

por acumulación de información. Cuando la composición de las estructuras no es

rotativa, puede ocurrir que un grupo de personas, en general las más activas y

dinámicas, sean las que siempre asuman estas tareas, generándose una acumulación de

información en estas personas y, por lo tanto, una concentración del poder. Además, la

rotación de responsabilidades diluye la carga de trabajo en todo el colectivo, lo que

suele hacer estas tareas más llevaderas. Esto puede ser una respuesta a una de las

principales dificultades de estos procedimientos: la elevada dedicación en tiempo y

energía que requieren. Por último, cuanto más se facilite la implicación de todo el

colectivo en el proceso, más propio lo sentirán todas las personas participantes.

Otro elemento que refuerza el proceso de garantía participativa es el hecho de establecer

varios filtros, esto es, varias estructuras por las que pasa el proceso de confianza y

garantía. Estas estructuras pueden ser, en primer lugar el grupo que realiza la visita a la

unidad productiva, y en segundo lugar una comisión que evalúa el informe de la visita.

Este mecanismo es más complejo, pero asegura una mayor transparencia en el proceso

de confianza y la participación de más personas, lo que refuerza el procedimiento, la

cohesión del grupo y hace más manejables situaciones de conflicto o diferencias de

opinión.

En todos los casos, existen dos mecanismos clave en la construcción de confianza, que

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se basan en la reflexión y en la discusión colectiva del estado de las unidades

productivas: por un lado la autoevaluación de las propias personas productoras, y por

otro lado la visita por parte de otras personas del colectivo y, en algunos casos, también

de fuera de este.

En todos los casos se reconoce la importancia de que tanto producción como consumo

se impliquen en estos procesos. En algunos casos se plantea, incluso, el interés de

implicar a otros actores del territorio que no estén directamente vinculados a la

experiencia. La presencia de estos actores puede permitir divulgar los principios con los

que se trabaja, y a la vez dar una mayor credibilidad externa al procedimiento.

El papel del consumo, si bien se considera fundamental, requiere cierta atención dirigida

a la formación de este en torno a los criterios, aspectos técnicos de la producción, etc...

Compartir y formar en estos conocimientos harán que el consumo participe de una

forma más activa y segura en el procedimiento de garantía.

En cualquier caso, el perfil más o menos politizado tanto de la producción como del

consumo hará que estos procedimientos se desarrollen y se mantengan en el tiempo.

Una dilución, por parte de cualquiera de los actores clave, de este posicionamiento

político, puede llevar a la degradación paulatina del SPG.

Otro elemento clave en los SPG es el proceso de conformación que siguen, pues esto

definirá el propio procedimiento. Por ejemplo, el hecho de que un SPG surja desde la

producción, y posteriormente se quiera abrir al consumo, tendrá ciertas dificultades

añadidas en relación a cómo se implica a este actor. Generalmente es más fácil que el

SPG funcione con actores diferentes si este se ha definido con todos estos actores desde

el inicio, que a mitad del proceso. Los actores que se incorporan a este tipo de procesos

con posterioridad pueden no sentirlo como algo propio, y es probable que requiera un

gran esfuerzo y energía convencerlos del interés del proceso y de la importancia de su

implicación. Si desde el inicio la definición es conjunta, esta implicación estará

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asegurada por el propio proceso llevado a cabo.

Cuando un proceso ya definido se abre a otros actores, es importante plantear de manera

transparente y honesta qué es lo que se abre y qué queda blindado, y cuál es el papel que

se pide a estos actores en esta apertura. En estos casos, la implicación no está asegurada.

En general, y más allá de particularidades, todas las iniciativas destacan que los SPG

generan mucho más que un simple sello o distintivo. Es un proceso colectivo de

consenso, conocimiento mutuo, apoyo y crecimiento, tanto del grupo como de las

personas que lo integran. En las experiencias conocidas, se suele preferir la

replicabilidad de las propuestas que el crecimiento indeterminado, con el fin de

garantizar la cercanía, el conocimiento mutuo, la búsqueda de consensos y evitar la

despolitización de la propuesta. La articulación en red de pequeñas iniciativas se ve

como una opción muy válida para no perder autenticidad y construcción de grupo, y a la

vez generar una mayor incidencia y reconocimiento exterior.

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DIAGNÓSTICO DE LAS EXPERIENCIAS DE SPG/CSP EN EL PAÍS … · Diagnóstico de las experiencias de...

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