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DESMONTANDO LAS SUPUESTAS VENTAJAS DE LA

FORMACIÓN DUAL

VENTAJAS DE LA FORMACIÓN DUAL SEGÚN LA FUNDACIÓN BERTELSMANN

https://www.fundacionbertelsmann.org/de/home/formacion-profesional-dual/

---En letra cursiva y entrecomilladas aparecerán las frases textuales por parte de

esta fundación de origen alemán---

La fundación Bertelsmann es una fundación alemana con ramificaciones en distintos

países europeos formada y financiada por empresarios y avalada por gobiernos

neoliberales o conservadores con tejidos productivos, contextos y mentalidades muy

distintas a las nuestras. Se trata de una fundación “sin ánimo de lucro” que actúa

únicamente “por hacernos un favor” a toda la sociedad europea, sobre todo a la gente

joven. Han creado una “Alianza para la FP Dual”.

La Alianza para la FP Dual ha sido impulsada por la Fundación Bertelsmann,

conjuntamente con la Fundación Princesa de Girona, la CEOE-CEPYME y la Cámara

de Comercio de España, es decir, empresarios.

Según la fundación BERTELSMANN :

• “La formación Dual se trata de un modelo educativo innovador, basado en la

formación de aprendices que combina la formación teórica en los centros de

estudio, con la formación práctica directamente en la empresa.”

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Ni es innovador ni es educativo. Se trata de los aprendices que han existido desde

siempre, es decir, gente joven y sin experiencia que, con tal de acceder a un puesto de

trabajo, trabaja gratis con la excusa en forma de “recompensa” de que se les

proporciona aprendizaje, cuando en realidad, el aprendizaje es la consecuencia

natural del desempeño de una actividad por cuenta ajena.

A lo largo del tiempo se han ido usando distintos eufemismos para, precisamente,

disfrazar esta realidad (becarios/as, aprendices, aspirantes… Ahora se da un paso

más y pasa a llamárseles “alumnos/as”)

El sistema actual es, sin duda mejor en el sentido de que el alumnado adquiere unas

cualificaciones profesionales con sus correspondientes conocimientos técnicos que le

permiten acceder a un puesto de trabajo y luego una vez que esté desempeñando su

labor como trabajador en la empresa es allí donde se especializará y donde podrá

aplicar los conocimientos adquiridos y especializarlos según las características y

necesidades de la propia empresa (que serán distintas a las de otra).

Una cosa es que el estado garantice la inmersión laboral de las personas jóvenes

mediante exenciones fiscales o subvenciones y otra bien distinta es que se les permita

a las empresas tener trabajadores gratis y ahorrarse su formación, su contrato de

trabajo según convenio, su seguro etc.

• “La principal diferencia con la formación profesional convencional, es que se

trata de una formación en régimen de alternancia entre el centro y la empresa.”

Alternancia para el alumnado (¡No para todo el alumnado! ¡Existe discriminación!) y

para el profesorado.

¡Para “formadores” de la empresa y para la empresa no!

• “La formación profesional dual nace para dar respuesta a la necesidad de

adecuar la FP a las necesidades reales del mercado laboral, de forma que eso

repercuta positivamente en el empleo juvenil.”

Esta es, a mi entender, de las afirmaciones más cínicas que hacen. No solo no nace

para eso (nace para ahorrarse trabajadores y formación de trabajadores) sino que

repercute negativamente en el empleo juvenil ya que la empresa va a dejar de

contratar a trabajadores debido a que ya cuenta con alumnos/as que les trabajan

gratis todos los años.

La formación dual no es más que un destructor de empleo, tanto en la propia

empresa como en el sistema educativo (de ahí el interés de las distintas

administraciones en materia de educación) ya que el hecho de que haya formadores

en las empresas implica I-NE-VI-TA-BLE-MEN-TE menor número de profesores

públicos (profesores públicos que hemos tenido que superar unas oposiciones y que

hemos sido formados en metodologías pedagógicas etc. Muy al contrario que el

formador de la empresa que cobra de ella, trabaja para ella y lógicamente mirará por

sus intereses en contraposición a los intereses de nuestro alumnado, que necesita,

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según nos dice la propia consejería de educación, educación y formación en temas

transversales, por ejemplo)

En Países como Alemania, la Formación Dual triunfa porque allí triunfa cualquier

sistema educativo dado que la oferta de empleo que hay es enorme y capaz de

absorber tanto a trabajadores como alumnos.

• “El principal problema al que nos enfrentamos como sociedad es conseguir

implicar a todos los agentes sociales en su desarrollo, y esa es precisamente

una de nuestras principales motivaciones desde la Fundación Bertelsmann.”

El principal problema al que nos enfrentamos como sociedad, a mi entender, es

conseguir que los empresarios no traten de esclavizar a los trabajadores con mil

artimañas distintas, incluido por supuesto el engaño.

Ya están implicados todos los agentes sociales, sobre todo el profesorado y si no se

implican más dichos agentes es por falta de colaboración por parte de las empresas.

• “Hemos de entender que para las empresas el coste-beneficio es primordial.

Sólo apostarán por la FP Dual si es rentable.”

(Todo esto lo dice el señor “-Guillem Salvans, Senior Project Manager de la

Fundación Bertelsmann-“)

Las empresas apuestan claramente por la formación dual (de hecho son las que la

promueven) porque el coste-beneficio se decanta clarísimamente a su favor.

• “Las múltiples ventajas que presenta la formación profesional dual, hace que

sea un sistema win-win, en el que todos los agentes sociales implicados, ganan

y nadie pierde.”

¡Otra falsa afirmación a mi modo de ver!

Es la única forma de vender un producto “invendible” salvo que se base en

tergiversar la realidad.

¡Solo se benefician las empresas!

Puedo entender que las personas con mentalidad liberal opinen que si las empresas

se benefician, ello repercutirá positivamente en el resto de la sociedad pero yo prefiero

que se beneficien directamente los ciudadanos o, al menos, que para el lícito beneficio

empresarial, no se explote a los ciudadanos con mil excusas a todas luces inciertas y

promesas incumplibles.

Lo que me fastidia y me llama la atención es que es poquísima la gente que ni

siquiera se plantea si lo que dicen los empresarios es o no es una verdad o si tales

mensajes esconden intereses ocultos.

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¿No le llama la atención a nadie que una fundación privada alemana formada por

empresarios decida, por el bien de la sociedad y sin ánimo de lucro, actuar e influir en

todo el sistema educativo de un país?

A continuación paso a enumerar las distintas ventajas para cada uno de los agentes

intervinientes que, desde la fundación Bertelsman y desde la Consejería de Educación

de la Junta de Andalucía, nos anuncian como algo cierto y acto seguido desmonto

tales “ventajas”.

1. Ventajas de la formación dual para LAS EMPRESAS (según la fundación

Bertelsmann y según la Consejería de Educación de la Junta de

Andalucía):

• “Al convertirse en una empresa formadora, la compañía establece una estrecha

relación con los centros educativos, lo que puede dar origen a numerosos

acuerdos y posibilidades de colaboración. Además, la flexibilidad del sistema

dual, permite a las empresas añadir temario complementándolo a sus

necesidades productivas. Todas estas actividades se pueden englobar dentro

de su estrategia de responsabilidad social corporativa.”

Desmontaje de esta “ventaja”:

Son las grandes beneficiadas de la formación dual ya que dispondrán de mano de

obra barata (casi gratis) y se ahorrarán la formación de sus trabajadores que pasaran

a ser alumnos. ¡Nuestros alumnos!

Al no tener que hacer un contrato de trabajo al alumno (ya que no es un trabajador

de la empresa) ni siquiera tienen que pagarle el sueldo mínimo interprofesional.

La empresa, además, elije el perfil de los/as “alumnos/as” (aunque digan que no, la

realidad es que condicionan su participación en proyectos duales, a que el alumnado

sea de “su agrado”) que necesita para su sistema productivo lo cual implica

discriminación. Esto lo digo porque nos ha ocurrido.

La empresa ni ha nacido ni actúa con un afán no lucrativo ni de servicio a la

sociedad. Quien no acepte esta realidad es porque no conoce o no quiere conocer

dicha realidad empresarial en Andalucía. Los profesores y profesoras de Formación

Profesional conocemos bien esa realidad.

Dejar la educación y formación de nuestro alumnado en manos de la empresa es,

por tanto y cuanto menos, obsceno, porque evidentemente la empresa solo velará por

sus intereses particulares (algo, obviamente, lícito y entendible hasta cierto punto).

Por otra parte hay que decir que el “formador” de la empresa encargado de formar a

nuestro alumnado no es un funcionario del estado (es decir, no es parte neutral) ni

tiene por qué dominar metodologías pedagógicas, ni ha tenido que superar unas

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oposiciones a profesor/a, ni ha tenido que recibir cursos para resolución de conflictos o

para introducir en una programación temas transversales que enriquezcan a nuestro

alumnado, ni tiene por qué saber tratar al alumnado con necesidades específicas de

apoyo educativo (por poner algunos ejemplos).

Muy al contrario, ese formador, velará por los intereses de su empresa ya que

pertenece a ella y es de la que percibe una remuneración. Dichos intereses se

contraponen directamente a los intereses educativos a los cuales tiene derecho

nuestro alumnado.

Nuestro alumnado tiene derecho a recibir una formación de calidad que el sistema

educativo, hoy por hoy, no garantiza en algunos aspectos, en buena medida por la

falta de medios y recursos. La solución a este problema no es, a mi modo de ver,

delegar esa responsabilidad en las empresas del sector que, obviamente, van a velar

por sus intereses particulares. Más bien, pienso que se debería dotar de mayores

recursos a los centros educativos y a las personas que trabajamos en ellos.

Para este razonamiento y estas afirmaciones que acabo de hacer, me baso en mis

más de 20 años trabajando en distintas empresas del sector industrial de mi

especialidad (Mecanizado y Mantenimiento de Máquinas) y en mi experiencia de 10

años tutorizando a alumnado en la formación en centros de trabajo.

Además, en el capítulo de “ventajas para la empresa” se dice textualmente:

-“La flexibilidad del sistema dual, permite a las empresas añadir temario

complementándolo a sus necesidades productivas. Todas estas actividades se

pueden englobar dentro de su estrategia de responsabilidad social corporativa.”

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Se habla de que se “permite a las empresas añadir temario”. Añadir temario debería

ser una obligación, no un derecho o una posibilidad a cargo de la empresa. No se trata

de permitirle añadir temario y mucho menos en función de sus necesidades

productivas, sino de obligarla a que añada el temario necesario para que nuestro

alumnado reciba la formación, en forma de contenidos y criterios de evaluación que

establecen los distintos currículos de cada módulo, para que de esa forma se vean

cubiertos los resultados de aprendizaje que nuestro alumnado debe obtener. Por otra

parte, el temario y los contenidos de los currículos deben ser responsabilidad de las

autoridades educativas que habrán de velar por la imparcialidad y no por lo que le

convenga a la empresa.

También se habla de “estrategia de responsabilidad social corporativa” y, como

todos sabemos (o deberíamos saber), dicha estrategia dista mucho de existir en las

empresas del sector cuyo único fin es la productividad para beneficio de la propia

empresa. Estas, lamentablemente están más interesadas en ajustar costes salariales y

“flexibilizar” las condiciones de trabajo que en proporcionar un marco formativo estable

y eficaz que satisfaga sus demandas productivas.

Las empresas, en la formación dual, son las que “definen” la oferta, contenidos e

incluso alumnado que puede acceder a la formación, por tanto y por todo ello, son las

más beneficiadas de la formación dual.

En definitiva, el gran beneficio de la empresa consiste en disponer de mano de obra

semi-gratuita en vez de trabajadores a los cuales tener que formar y pagar.

Dicho de otra forma: La formación dual no es más que una forma de convertir en

legal lo inmoral.

2. Ventajas de la formación dual para EL ALUMNADO (según la fundación

Bertelsmann y según la Consejería de Educación de la Junta de

Andalucía):

• “Las ventajas para el alumno son claves, ya que por un lado se le facilita la

entrada directa al mercado laboral con una profesión enfocada a las

necesidades de las empresas y una formación de calidad, y por otro lado,

recibe una remuneración económica por su trabajo. El prestigio de estos

estudios en países extranjeros mejora la proyección laboral de los jóvenes más

allá de nuestras fronteras.”

Desmontaje de esta “ventaja”:

Como ventaja para el alumnado, se habla de que se le facilita la entrada en el

mercado laboral. Obviamente sí. Eso es verdad. El matiz está en que el alumnado es

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alumnado, no trabajador de la empresa y por tanto, no va a estar remunerado como un

trabajador de la empresa a pesar de estar ejerciendo un trabajo como el resto de

trabajadores. Por consiguiente no es una ventaja para el alumnado que, por el

contrario, va a dejar de recibir la formación establecida en los distintos currículos de

los distintos módulos de los que se compone el ciclo formativo que curse mientras esté

trabajando en la empresa.

El alumnado va a recibir una formación específica y especializada de la empresa que

lo forme que se dedicará a la producción de sus productos exclusivamente. Dicha

formación correrá a cargo de personas que estarán cualificadas para enseñar a sus

trabajadores en el manejo de maquinaria y equipos de la empresa, si, pero las

preguntas son…

• ¿Dónde quedan los temas tranversales? (Tan importantes desde siempre para

la consejería de educación).

Hablamos de: igualdad de oportunidades, atención a la diversidad, alumnado

con necesidades especiales de apoyo educativo, coeducación etc.

• ¿Qué metodología va a seguir ese formador del centro de trabajo?

Nuestro alumnado tiene derecho a recibir una formación y educación llevada

a cabo por profesorado especializado en educación, con unas oposiciones

superadas y unos estudios que lo cualifican para ejercer la enseñanza. No

basta con enseñarlo a producir. Eso lo aprenderá cuando sea trabajador de la

empresa.

• ¿En manos de quienes vamos a dejar la educación y formación de nuestro

alumnado?

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La gran panacea de la formación dual reside en su capacidad para absorber a

nuestro alumnado y así, de esa forma, por una parte, crear empleo y como

consecuencia, bajar la tasa de paro juvenil.

Bien pues esa panacea no solo es falsa, sino que es perversa. Seguidamente

razono mi afirmación, que no por rotunda es menos cierta.

La empresa, como es obvio, crea empleo. Actualmente, cuando la empresa necesita

contratar a un empleado lo suele elegir de entre nuestros ex-alumnos, es decir, si

tiene que contratar a alguien, lógicamente, escoge a ex alumnos que han realizado la

formación en centro de trabajo (F.C.T.) en esa empresa por la razón de que ya conoce

a la persona que, además, ya cuenta con la titulación necesaria que lo capacita para

trabajar en el sector.

Si se instaurara la formación dual no ganamos en creación de empleo ya que

simplemente se sustituye al alumnado de FCT por alumnado dual, pero es que

además, la consecuencia directa es la destrucción de empleo ya que la empresa

dejará de contratar a trabajadores que no necesitará porque hay alumnos (nuestros

alumnos) que le van a realizar el trabajo de forma semi-gratuita cada año.

Se dice, igualmente: “El prestigio de estos estudios en países extranjeros mejora la

proyección laboral de los jóvenes más allá de nuestras fronteras”.

Dicho de otra forma:

- ¡Si no encuentras empleo en España, vete a otro país!

Esto no es, precisamente, contribuir a bajar la tasa de paro en España ¿verdad?

(aunque sí bajan las estadísticas de personas en situación de desempleo).

Resumiendo:

• Lo que se hace es cambiar a trabajadores que proceden de la FCT (formación

en centro de trabajo) por trabajadores que proceden de la FD (formación dual)

• Si la empresa necesita, por ejemplo, a dos trabajadores, va a contratar solo a

dos trabajadores, con lo cual no se gana absolutamente nada ya que la

empresa no va a necesitar a más trabajadores por el hecho de que se haga

cargo de su formación.

• La parte perversa del asunto radica en que, al tener alumnos que realizan ese

trabajo de forma casi gratuita, lógicamente, va a contratar a menos

trabajadores, con lo cual aumentaría la tasa de paro.

• Pero para remediar este “pequeño” inconveniente, el alumnado no contratado y

que no encuentre empleo en España, que se vayan a otro país y de paso,

mejoramos las estadísticas de tasa de paro.

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3. Ventajas de la formación dual para LA SOCIEDAD (según la fundación

Bertelsmann y según la Consejería de Educación de la Junta de

Andalucía):

• “Los beneficios sociales de instaurar un sistema de formación de aprendices

de calidad son incalculables, comenzando por la disminución del desempleo

de las capas más jóvenes de la población, pasando por la reducción de las

tasas de abandono escolar, ya que se ofrecen más oportunidades de futuro a

los jóvenes; así como por la formación de un tejido empresarial involucrado

en el desarrollo y el crecimiento social sostenible.”

Desmontaje de esta “ventaja”:

Se habla, demasiado alegremente, a mi entender, de “sistema de formación de

aprendices de calidad”.

Nuestros alumnos y alumnas no son ni deben ser aprendices (lo serán cuando

accedan a las empresas en calidad de empleados). Nuestros alumnos y alumnas son

estudiantes. Los aprendices son y deben ser las personas que entran a trabajar en

una empresa (Y reitero el verbo “trabajar” porque el trabajo, como derecho que es,

debe ser remunerado según convenio y de forma digna, precisamente para que sea un

derecho sin convertirse en explotación) y dicha labor debe correr a cargo de la

empresa ya que es ella la gran beneficiada de que un trabajador aprenda a desarrollar

su trabajo.

Se habla, igualmente, de que bajará la tasa de abandono escolar. Bien pues eso, en

parte es cierto ya que habrá más aprobados (a costa de una bajada del nivel formativo

por los motivos antes explicados) pero, si la empresa contrata solo a un porcentaje de

alumnos y/o alumnas, el resto no solo tendrá más difícil el acceso a otra empresa del

sector (como consecuencia de que se ha especializado en algo muy concreto) sino

que sentirá altos niveles de frustración. Esto, que es algo normal y que ocurre a diario

con personas que se encuentran en situación de paro, es responsabilidad del sistema

educativo desde el momento en que se trata de nuestros alumnos y/o alumnas a los

que hemos enviado a formarse a una empresa ajena por completo al propio sistema

educativo.

Las necesidades de contratación de las empresas no van a aumentar por el hecho

de que participen en la formación dual, muy por el contrario, disminuirán debido a que

el trabajo antes realizado por trabajadores, ahora será realizado por nuestro

alumnado.

4. Ventajas de la formación dual para LOS CENTROS EDUCATIVOS Y EL

PROFESORADO (según la fundación Bertelsmann y según la Consejería

de Educación de la Junta de Andalucía):

• “Los puentes que tiende este sistema de formación entre el centro de estudios

y las compañías, provocan que los centros aumenten sus conocimientos del

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mundo laboral, y por tanto es más rica la formación que pueden ofrecer tanto a

sus alumnos como a sus docentes.”

Desmontaje de esta “ventaja”:

Para empezar, toda la implantación de la formación dual implica un enorme esfuerzo

por parte del profesorado y de los centros educativos. Adaptación de nuevas

programaciones, nuevos criterios de evaluación, adaptación de temporalizaciones,

conjunción entre los resultados de aprendizaje del centro y los de la empresa, etc.

incluso el desembolso económico que supondría desplazarse los días necesarios, a la

semana, a la empresa, ¡correrían por nuestra cuenta!

La plantilla de profesores, ineludiblemente y a pesar de lo que dicen, se reduce

(menos horas de docencia= menos profesores). Dicho de otra forma: 2+2=4 (de ahí el

enorme interés de las distintas consejerías de educación que, por otra parte se

ahorran en inversión en centros educativos)

Los profesores y profesoras deberemos ejercer gran parte de nuestra labor en la

empresa, es decir, en un medio hostil ya que la empresa está a lo suyo, que es

producir, fabricar, atender a las demandas de sus clientes y mejorar su sistema

productivo.

En la FCT incluso hay empresas a las que no les agrada que entremos a visitar a

nuestro alumnado porque a veces suponemos una interrupción en el sistema

productivo (algo que cualquiera puede entender).

Nuestra labor consistiría en supervisar a nuestro alumnado y al formador/a de la

empresa así como asesorarlo, es decir…. Se trata, en definitiva, de hacernos ir a “su

casa” a decirle cómo debe hacer su trabajo, algo desagradable para todos ya que la

empresa está por lo que está.

Seremos nosotros los que, sin haberle impartido los contenidos a nuestro alumnos,

tendremos que evaluarlos en función de lo que nos diga el formador de la empresa.

Técnicamente, él valora y nosotros evaluamos, es decir, si suspendemos a un

alumno, seremos nosotros los responsables de haberlo suspendido tras haberle

aplicado métodos de enseñanza una persona que no es educadora y que es ajena al

propio sistema educativo. Todo ello con el problema de que si suspendes al alumno

estarás coartando su posible incorporación a la empresa, lo cual no es sino una forma

más de presión (no me extraña que así mejoren los resultados académicos

estadísticamente).

El establecimiento de los horarios adecuados para cada módulo será un caos dado

que habría que tener en cuenta muchas más condiciones a la hora de elaborar dichos

horarios, tanto de profesores/as como de grupos.

En definitiva: El profesorado no solo no obtiene ningún beneficio de la formación

dual, sino que es el gran perjudicado desde todos los puntos de vista.

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Se argumenta que nuestra formación (por el hecho de hacer un seguimiento a

nuestros alumnos en la empresa) se verá reforzada. Ya hacemos seguimiento a

nuestro alumnado en la FCT y, si bien es cierto que eso nos hace estar al tanto de

cómo se trabaja en el sector, desde el punto de vista técnico es poco lo que

aprendemos como consecuencia de ese seguimiento ya que las empresas están

inmersas en sus contingencias, en sus procesos productivos y en su dinámica diaria.

Por suerte, somos en general, un colectivo lo suficientemente responsable como

para formarnos por otros medios más efectivos, incluidos los cursos que nos

proporcionan las distintas delegaciones de educación. (¿Acaso quieren ahorrarse

también eso?).

Hay otro aspecto más profundo y siniestro que paso a detallar ahora mismo.

Como se viene observando, cada vez hay más centros privados de Formación

Profesional. Un centro privado tiene como objetivo la rentabilidad, es decir, ganar

dinero y hacer negocio a costa, en este caso, de la educación. Bien, pues los centros

privados de FP cada vez cuentan con mayor apoyo por parte del alumnado dado que

todos estos centros procuran acogerse a la Formación Dual (así ahorran en

infraestructura y dotación) con la promesa de que el alumnado, tras realizar sus

estudios en su centro, se quedará trabajando en la empresa.

Aparte de competir deslealmente con los centros públicos hasta el punto de que

estos se ven obligados a “no quedarse atrás” y aceptar proyectos duales, dejo en el

aire mi pregunta:

¿No es esta una forma tan sutil como efectiva de privatizar la educación?

• En conclusión:

Cuando oigan que su implantación es todo un éxito en tal o en cual centro, en tal o

cual comunidad autónoma, en tal o cual país, piensen que ese éxito es ficticio si se

analizan los resultados y no es más que el fruto de acuerdos de colaboración que no

han tenido en cuenta ni al alumnado, ni a los trabajadores, ni a las personas en

situación de desempleo, ni al profesorado.

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Se trata de una idea de las empresas para ser las grandes beneficiadas de todo esto

sin que ese beneficio revierta o repercuta en los trabajadores, en el alumnado, en el

profesorado o en la sociedad.

Es, precisamente por eso, que está promovida por una fundación formada por

empresarios y avalada por gobiernos neoliberales o conservadores con tejidos

productivos, contextos y mentalidades muy distintas a las nuestras.

Esta gente evidencia saber lo que se hacen respecto a publicitar una idea y además

de lanzar mensajes tan falsos como convincentes a toda la sociedad a través de los

medios de comunicación, tienen capacidad para presionar a los centros educativos y

al profesorado para convencernos de que ese es el camino.

Están convenciendo a Ayuntamientos, Alumnado, centros educativos y, por

supuesto, a empresas sin que quede constancia de oposición alguna.

Como medio de manipulación usan la inevitabilidad del sistema dual, la repetición de

mensajes simples, la creación de opiniones a base de repetir mensajes falsos o

promover la competencia entre centros educativos, por no hablar de la presión al

profesorado y los propios centros públicos. Todo ello para obtener mano de obra

barata y perpetua bajo el disfraz de contribución no lucrativa a la sociedad, de

acercamiento entre las empresas y los centros, creación de empleo etc.

Mis opiniones están fundadas en lo que he ido percibiendo tras distintas entrevistas

con representantes de la fundación Bertelsmann, ayuntamiento de Dos Hermanas,

compañeros y compañeras y representantes de la FP de Andalucía.

No deja de asombrarme el silencio que rodea a todo lo concerniente a la FP Dual, la

aceptación, la falta de espíritu crítico, la conformidad y las continuas alabanzas hacia

una forma de entender la educación, cuanto menos, inquietante.

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Me asombra, asimismo, la facilidad con la que los agentes intervinientes dan por

buenos y verdaderos los mensajes provenientes de una de las partes que, a los

hechos me remito, muestra un interés desmedido por este objetivo.

Por todo ello y mientras exista la posibilidad, me niego a ser partícipe de lo que

considero un fraude y una injusticia.

Mi esperanza es que abramos los ojos, que veamos más allá de donde nos inducen

a mirar y que creamos en nuestro sistema educativo hasta el punto de que desde las

distintas administraciones sea potenciado aun más y aun mejor. Los resultados en

forma de empleabilidad del alumnado titulado en Formación Profesional (tanto en

España a pesar del escaso tejido industrial, como en el extranjero por la demanda de

profesionales españoles) son extraordinariamente buenos sin necesidad de la

Formación Dual.

Fdo. Diego Bueno Linero