Desarrollo físico en el periodo preescolar (Resumen)

Crecimiento Físico:

Dos años después de su nacimiento, el niño promedio pesa de 11.3 a 13.6 kg. Y mide cerca de 90 cm. Para cuando tienen 6 años, pesan en promedio 20,8 kg. Y miden 1.15 m. Existen diferencias entre estas medidas, debido a factores personales, de sexo, nivel de desarrollo del país y nivel económico de las familias.

Los niños comienzan a verse más delgados, sus brazos y piernas se alargan y sus proporciones se parecen más a las de los adultos. También se vuelven más fuertes, por el desarrollo de músculos y huesos, y los órganos de los sentidos continúan su desarrollo.

El cerebro crece a una velocidad mayor de lo que crece cualquier otra parte del cuerpo. Esto se debe al incremento en el número de interconexiones entre células y la cantidad de mielina, y el aumento del peso del cerebro; todo esto vinculado con progresos en las capacidades cognoscitivas y el desarrollo de los sentidos (principalmente la visión y la audición).

La lateralización se acentúa durante este periodo, aunque existen diferencias individuales y en relación con el género y la cultura.

Los hemisferios del cerebro se vuelven cada vez más diferenciados y especializados. Cada uno comienza a procesar la información de manera ligeramente más diferente, aunque en muchos aspectos actúan en colaboración.

Algunos preescolares tienen problemas para conciliar el sueño, o éstos son interrumpidos por pesadillas o terrores nocturnos.

Salud y Bienestar:

Para el niño promedio, el resfriado común es el problema de salud más frecuente. Sin embargo, las mayores amenazas a la salud y bienestar no vienen de las enfermedades (que en realidad, ayudan a desarrollar inmunidad y empatía), sino de heridas provocadas por accidentes. También se han registrado casos de trastornos emocionales como la depresión.

Los preescolares necesitan menos alimentos que en la etapa anterior, pero estos deben ser nutritivos. Basta con disponer de una gran variedad de alimentos bajos en grasa y altos en contenido nutricional, para que ellos sean los que escojan qué comer, en qué cantidad y no sufran de obesidad.

Este periodo representa riesgos en muchas partes del mundo, así como para ciertos segmentos socioeconómicos bajos. Entre las enfermedades graves que afectan a los preescolares son el cáncer, principalmente leucemia, y el SIDA, que trae muchas dificultades.

La hospitalización en los preescolares puede ser una experiencia muy difícil. La reacción más frecuente es la ansiedad por estar separados de sus padres, por lo que se ha optado por el uso de “madres sustitutas” para reducir sus preocupaciones.

El riesgo de sufrir lesiones y accidentes, se debe a los altos niveles de actividad física de los niños y la curiosidad de éstos en este periodo de la vida. Los niños también corren el riesgo de sufrir lesiones provocadas por sustancias venenosas como el plomo. Las diferencias económicas, de género y cultura son factores que influyen en estos hechos.

Otros riesgos que corren los infantes, son el abuso físico, maltrato físico y psicológico o negligencia. Estos hechos se pueden dar en cualquier hogar, e incluso pueden no ser percibidos por quienes los ejercen. Además, en algunos casos, tienen efectos negativos en el desarrollo futuro de los niños abusados/maltratados y sus futuras generaciones. Sin embargos, existen casos en los que los niños se desarrollan asombrosamente bien, debido al poder de resiliencia de éstos, capacidad que les trae otros efectos positivos en el desarrollo social y de la personalidad.

Desarrollo Motor:

En los preescolares, tanto sus habilidades motrices gruesas como finas han mejorado en precisión. En las primeras, se observa un alto nivel de actividad que está determinado por factores genéticos y culturales, y las diferencias de género comienzan a mostrar diferencias claras. En las segundas, se aprecia un patrón evolutivo y la práctica es la que permite que se dominen movimientos cada vez más delicados y precisos.

Al final del periodo preescolar, la dominancia de mano se desarrolla, y la mayoría prefiere la derecha sobre la izquierda, lo cual tiene ciertas ventajas prácticas, ya que el mundo parece estar hecho para personas diestras.

El desarrollo de expresiones artísticas avanza a través de diferentes etapas (de garabateo, de forma, de diseño y pictórica), lo que trae consigo el desarrollo de habilidades como la planeación, la restricción y la autocorrección.