contenidoepaleccs.info/wp-content/uploads/2017/05/LEER-ÉPALE-230...Una de sus primeras...

31

Transcript of contenidoepaleccs.info/wp-content/uploads/2017/05/LEER-ÉPALE-230...Una de sus primeras...

contenido

Revista GRatuita CirCula los domingos Con el diario Ciudad CCs búsCala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jaCinto, edif. gradillas “C”, piso 1, al lado de la taquilla úniCa de serviCios muniCipales

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015.Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.

02 — perfilAntonio José de Sucre

05 — el MenJUrJe Mancheta y demás

07 — ciUdadLos árboles mueren de pie

10 — caracas, Monte y cUlebra

14 — Miradas Conteniendo el terror

24 — crítica y MediaTeatro y oralidad

20 — gastronoMíaPichones de sibarita

06 — Mitos Rondón peleó y ganó

18 — sexodiversidadPaja

21 — entrevistaFalaz Falsafaz

26 — poesíao nada

27 — crUcicUltUraCrucigrama

28 — el rUMor de las bolas

conseJo editorialJorge Rodríguez GómezFelipe SaldiviaGustavo Borges Revilla

directoraMercedes Chacín

editor JefeCarlos Cova

directora de arteEdarlys Rodríguez

coordinador de fotografíaJesús Castillo

asesor editorialReinaldo González

coordinadora 2.0Yanira Albornoz

Web y redesJoseph CastellanosGaizka Orta

redacciónNathali Gómez MoscosoGustavo MéridaAnder De TejadaMarlon ZambranoMalú Rengifo

diseñoLisbeth Montell

fotografíaMichael MataEnrique Hernández

correctorRodolfo Castillo

logísticaIdania BracamonteDaniela FernándezEdi Cordero

colaboran en esta ediciónClodovaldo Hernández, José Roberto Duque, Humberto Márquez, Víctor Villasmil, Rodolfo Porras, Indira Carpio, L. “Razor” Balza, Jessica Mena, Henry Rojas, Julietnys Rodríguez y Neptalí Segovia. Archivo Ciudad CCS.Fotografía de portada: Enrique Hernández.

iMpresión Complejo Editorial Alfredo ManeiroImprenta Nacional

www.epaleccs.info [email protected]

@epaleccs @epaleccs Épale CCS

Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114Distribución: 0212-8085843

Depósito Legal: pp201202dc4166

Una publicación de la

11 — ciUdadEl Pez que Fuma

19 — para vivirQuimioterapia

25 — boleros QUecUran el alMa

PERFIL02

POR CLodovaLdo HERnándEz • [email protected] / IlUSTRacIóN JESSICa MEna

De viDa corta y fulgurante, fue consiDeraDo por Bolívar como uno De los mejores oficiales

Del ejército liBertaDor. tuvo granDes éxitos militares, incluyenDo la victoria Definitiva contra el imperio español, en ayacucho, pero tamBién fue negociaDor

y firmante De un armisticio y un trataDo De regulación De la guerra que marcaron pauta en la historia

Del Derecho humanitario en el hemisferio

“Antonio José de Sucre no vivió sino treinta y cinco años. Y en este lapso brevísimo —apenas cuatro lustros de verdadera acción— lo alcanzó todo: máximos honores en el ejército y en la política; éxito en el amor, riquezas, hacia el final. Se le consideró el más afortuna-do de los generales de la Independencia americana. Envidiábanle por lo mismo con odio y vergonzosa saña, hasta que lo asesinaron”.

Así comienza la biografía del Gran Mariscal de Ayacucho, de Al-fonso Rumazo González, considerada una de las mejores que se hayan escrito, lo cual no es propiamente sorprendente porque ese autor, aparte de un gran historiador, era ecuatoriano, y hay pocos lugares del mundo (su ciudad natal incluida) donde se estime tanto a este cumanés histórico como se le aprecia en Ecuador.

Numerosas descripciones lo dibujan serio, estricto con sus subalter-nos y solitario. Tal vez por eso, la gente le atribuía más edad de la que tenía o lo consideraban un hombre triste. Los retratos hablados que dejaron algunos de sus asistentes, como el general Guillermo Miller, se parecen mucho a las pinturas que lo representan: de baja estatura (apenas un poco más alto que Bolívar), amplia frente, pelo negro ensortijado, largas patillas y nariz afilada. Además, se dice que se afa-naba mucho en verse elegante y en demostrar sus buenos modales.

La temprana muerte de su madre, María Manuela de Alcalá, cuan-do él tenía solo 7 años, lo puso en la ruta de la carrera militar. La fa-milia lo envió a Caracas y siendo apenas un adolescente ya era ca-dete de la Compañía de Húsares Nobles de Fernando VII. Eran los meses en que se fraguaba la lucha por la Independencia, en la que los descendientes de españoles iban a tener un rol determinante.

El torbellino iniciado en 1810 llevó a Sucre a formar parte del gru-po de los Libertadores de Oriente, que encabezaba Santiago Mari-ño, de quien fue edecán. Esa posición privilegiada lo condujo a una disyuntiva terrible: cuando surgieron las diferencias entre Bolívar y los orientales (aparte de Mariño, Sucre también había batallado al lado de José Francisco Bermúdez), él no quiso tomar partido y se apartó voluntariamente. Bolívar le criticó esa actitud diciéndole “Usted no tiene ambición”.

Durante un tiempo, Sucre vivió entre las aguas encontradas de las rivalidades entre los líderes de la Independencia. Se mantuvo bajo el mando de los orientales hasta que recibió la orden de Bolívar de realizar una compra de pertrechos en Saint Thomas. Al regresar, empezó a actuar con independencia de Mariño y Bermúdez, en línea directa con el Libertador.

Bolívar le tuvo fe desde el principio. Así se lo confió a su edecán, Daniel Florencio O’Leary, cuando este le preguntó quién era ese mal jinete (su estilo sobre el caballo era bastante deficiente) que se acercaba a saludarlo. “Es uno de los mejores oficiales del Ejército. Por extraño que parezca no se le conocen ni se sospechan sus ap-titudes. Estoy resuelto a sacarle a la luz, persuadido de que algún día me rivalizará”.

El bautizo de fuego de Sucre fue la campaña emprendida para libe-rar las principales ciudades andinas. Formó parte del Estado Ma-yor, en el contingente encabezado por Ambrosio Plaza. Tras ven-cer, sin encontrar mucha resistencia realista en Mérida y Trujillo, se le nombra ministro Interino de Guerra.

Antonio José de sucre

MaRISCaL dE La guERRa, aRtíFICE dE La Paz

03

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPaLE CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

Una de sus primeras contribuciones no fue en el campo de batalla, sino en el ámbito de la paz. Se le encomendó negociar con los es-pañoles un Tratado de Regularización de la Guerra y un armisticio. Estos importantes documentos, considerados pioneros en la histo-ria del derecho humanitario de guerra en América, fueron firma-dos en Trujillo en 1820.

Años más tarde, el Libertador ponderaría este episodio como un logro comparable a la victoria de Sucre en Ayacucho: “Este tratado es digno del alma del general Sucre. La benignidad, la clemencia, el genio de la beneficencia lo dictaron: él será eterno como el más bello monumento de la piedad aplicada a la guerra; él será eterno como el nombre del vencedor de Ayacucho”. El aporte de Sucre para que la guerra se librara “con reglas propias de países civilizados” adquiere mayor relieve cuando se conoce el dato de que él mismo había perdido a 14 de sus familiares en la conflagración.

Los expertos en artes militares coinciden en que la paralización de las hostilidades, por un lapso de seis meses, permitió a las fuerzas patriotas acumular las tropas y los armamentos necesarios para dar el envión final contra España, lo que ocurrió en junio de 1821, en Carabobo.

A Sucre no le correspondió la gloria de aquella batalla definitiva para Venezuela, pero el destino le reservaba el papel de protago-nista en el sur del continente. De hecho, a comienzos de ese año, 1821, salió de su patria pequeña, para no volver nunca. Primero fue nombrado jefe de la División del Sur, con el encargo de completar tareas inconclusas en Nueva Granada. Luego se le asignó la misión de apoyar a Guayaquil en su liberación definitiva, lo cual no iba a resultar nada fácil, pues este punto de lo que ahora es Ecuador se debatía entre ser autónomo, anexarse a Perú (es decir, plegarse al liderazgo del argentino José de San Martín) o anexarse a Colombia (o sea, quedar bajo la égida de Bolívar).

Sucre se graduó también de diplomático, al conseguir que la Junta Superior de Guayaquil anulara anteriores convenios y acordara po-nerse bajo la protección de Bolívar. Asimismo, invitó al general San Martín a realizar operaciones conjuntas destinadas a liberar Quito. Lo hizo, según Rumazo González, a sabiendas de que el prócer ar-gentino no aceptaría. Esa gestión de alta política permitió, según los estudiosos de la época, que Bolívar fotaleciera su posición sobre San Martín en el futuro Ecuador y en parte de Perú, lo que haría posible luego la creación de Bolivia en el Alto Perú.

Gracias a su destacada posición en Guayaquil, Sucre dejó de ser tan introvertido y circunspecto, al menos en lo que se refiere a su vida amorosa. En la ciudad portuaria se le conocieron varias parejas, y con algunas de ellas tuvo descendencia, marcando así una notable diferencia con su líder, Bolívar. Por cierto, a una niña nacida de estos amores de guerrero triunfante le puso el nombre de Simona.

Testimonios de los generales O’Leary y Bartolomé Salom dan cuenta de que cuando hubo de marcharse de Guayaquil, Sucre dejó unos cuantos corazones rotos.

¿Se disgustaron alguna vez Bolívar y Sucre? Pues sí, pese a la ve-neración mutua que se profesaban, tuvieron un impasse. Luego del triunfo de Junín, el Libertador ordenó a Sucre ir a la retaguardia para recomponer las tropas extenuadas y prepararlas para un supremo esfuerzo sobre Lima. Sucre reaccionó indignado por considerar que ese tipo de misiones no eran propias de su jerarquía. Tiempo después, terminaría entendiendo que Bolívar tenía previsto incluso cederle el mando militar en la fase crucial, y así ocurrió con la de-finitiva confrontación de Ayacucho. El historiador Gerónimo Pérez Rescaniere indica que “La batalla sucede en una especie de penínsu-la rodeada no de agua sino de barrancos por todos lados, menos por uno. Es donde Sucre vencerá para perdonar después. Puede hacerlo, la Independencia del continente está concluida”.

Tras la victoria, Sucre envía a Bolívar una carta eufórica en la que dice que “el campo de batalla ha decidido, por fin, que el Perú corres-ponde a los hijos de la gloria. Seis mil bravos del Ejército Libertador han destruido en Ayacucho los diez mil soldados realistas que opri-mían esta república: los últimos restos del poder español en América han expirado el 9 de diciembre en este campo afortunado”.

Después de Ayacucho, apenas le quedarían poco más de cinco años de vida. Fue una época de gloria, al ser investido como Gran Maris-cal y designado presidente de la recién fundada Bolivia. También fueron años de frustración compartida con Bolívar por la desinte-gración de la Gran Colombia, producto de ambiciones personales y grupales. Esas oscuras ruindades fueron la causa del asesinato de Sucre, el 4 de junio de 1830, en las montañas colombianas de Berruecos. Seis meses después en Santa Marta, el Padre de la Patria también fallecería. Quienes le acompañaron en esos últimos días aseguraron que el principio del fin de Bolívar fue la muerte del joven héroe al que el Libertador, con una alegoría bíblica, llamó “el Abel de América”.

EL aPoRtE dE SuCRE PaRa quE La guERRa SE LIbRaRa “Con REgLaS PRoPIaS dE PaíSES CIvILIzadoS” adquIERE MayoR RELIEvE Cuando SE ConoCE EL dato dE quE ÉL MISMo Había PERdIdo a 14 dE SuS FaMILIaRES En La ConFLagRaCIón—

04

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPaLE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

el menjurje 05

Edición Número Doscintos treinta. Año 05. ÉPAle CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

Terroren los Altos

«

TEATRO

Pequeños científicos Celarg / sábados y domingos hasta el 11 de junio. 3:00 pm

Circo Santiago de LeónCelarg / viernes, sábado y domingo

hasta el 18 de junio. 6:00 pm

Nunca dije que era una niña buenaCelarg / viernes, sábado y domingo

hasta el 25 de junio. 6:00 pm

Este viernes 9 de junio, a partir de las 4:00 pm, la sala Rómulo Ga-llegos del Celarg será el espacio para los conversatorios “Hombre y naturaleza”, de parte de la artista Oriana Contreras; y “Naturaleza onírica”, a cargo de María Mercedes Alvarado. Ambas actividades se encuentran enmarcadas en el ámbito de la exposición colectiva "MMA: Territorio Sagrado, un conjunto de miradas acerca del espacio y la territorialidad", en homenaje al reconocido escultor Guillermo Abdala.

TERRiTORiO SAgRAdO En El CElARg

«Que renieguen de un proceso constituyente que ellos mismos convocaban hace poco

Que nuestra selección nacional de fútbol haya clasificado a los cuartos

de final de la Copa Mundial Sub-20

El tramo de acera rota que se encuentra al sur-este de la esquina de Angelitos, frente al banco Bicentenario, y que representa un

peligro para quienes transitan a pie.

06

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

MITOS

rondón peleó y ganó

“El único latinoamericano que forma parte del selectísimo grupo de seis personas que han ganado los dos premios de fotografía más importantes del mundo: el World Press Photo (en 1962) y el Pulitzer (en 1963), nació en Apure y vivió en Los Teques”.

Así expresa su admiración por Héctor Rondón Lovera (1933-1984) una apasionada fotógrafa de Río Chico devenida en tequeña, quien no se explica cómo este logro con tintes de hazaña ha pasado por debajo de la mesa. “Es como ganarse el Cannes y el Oscar y que no te paren como cineasta”.

Ni siquiera por oportunismo, una conducta generalizada en los tiempos que vivimos, se ha exaltado la obra del autor de “Ayuda del Padre”, título de la foto multiganadora. En ella, un cura sostiene por los brazos a un soldado herido en medio de la balacera que fue El Porteñazo, insurrección civil-militar iniciada el 2 de junio de 1962 en Puerto Cabello, estado Carabobo, que sucedió a otra de similar naturaleza ocurrida el 4 de mayo de ese año en Carúpano, estado Sucre. Ambas formaban parte de la estrategia del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) para derrocar a Rómulo Betancourt.

“El cura y el soldado ocupan el centro de interés de la imagen. Am-bos hacen un triángulo. Las líneas del poste y la santamaría del lado derecho los ubican en el centro de la imagen. Se trata de un plano completo, los dos personajes aparecen con cuerpo entero. La luz na-tural no produce sombras duras; de hecho, en el agua se refleja la santamaría del lado izquierdo”, agrega la apasionada fotógrafa.

Rondón llegó a los cuartos oscuros de la mano de su cuñado, León Oswaldo Rodríguez, destacado fotógrafo de Los Teques que man-tuvo por años la emblemática tienda LOR, por sus iniciales, en la

POR rEInALdO gOnzáLEz d.@OdlanieRØØ

ilUSTRaCiÓn JESSICA MEnA

calle Guaicaipuro, al lado del actual Consejo Legislativo. “Lo orien-tó en la técnica de laboratorio, le dio una formación de lo básico en fotografía”, precisa el torero y también fotógrafo Leopoldo Oli-vares, quien compartió trabajo con Rondón en la Gobernación de Miranda y no pocas conversas en la Plaza Bolívar, con o sin retreta. Allí se reunían “los periodistas Julio Barroeta Lara, José Salvador Rojas Bartolomé, Rafael Alonso De Lima, Ramón Vicente Tovar, Ezequiel Díaz Silva, o personajes como Ramón Armando Matute (siempre parsimonioso y reservado), ‘el Chino’ Landaeta, ‘Musiú’ Oviedo, los poetas Caupolicán Ovalles y Carlos Gottberg, el ítalo-venezolano Luigi Masciangoli, José Silva Aponte, ‘el Negro’ Héctor Rondón, Carlos Díaz Morales, el escultor Édgar Corrales, Hugo Anselmi, Edgar Mendoza Cróquer, ‘Chito’ Aguilar y este servidor”, relata el desaparecido cronista Ildefonso Leal en su libro Crónicas de andar y ver.

“El autor recorta un pedazo de la realidad y le da significado. Las virtudes, las circunstancias políticas y la manera como fue difundida la foto hacen que sea icónica”, concluye la apasionada fotógrafa.

Para el momento de la insurrección, Rondón era el fotógrafo de su-cesos del diario La República, fundado el 25 de abril de 1961, que circularía durante ocho años. Gracias al premio, recibió ofertas de la cadena Reuters y del diario The New York Times, entre otros medios. También fue corresponsal de guerra en varios conflictos latinoame-ricanos. “Eso no se le subió a la cabeza. Siempre venía a visitar a sus hijos”, asegura otro cronista tequeño, Leonel Vargas, quien compar-tió la niñez y la juventud con Roy, Ray, Mirna, Héctor y María Elena Rondón Solís en los bloques de El Rosario.

Algunas de las fotos que hizo “el Negro” en Los Teques pueden verse en la sección Memoria Gráfica del semanario Somos Guaicaipuro.

07

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

CIUDAD

Los árboLes mueren de pie

sobre la Panamericana esParcieron los cadáveres que recuerdan el horror del fascismo. de las noches de

guarimba y asedio intravecinal solo queda la esPeran-za de volver a sembrar, de reconstruir, de Perdonar

POR nAthALI gómEz / FOTOGRAFÍAs EnrIqUE hErnÁnDEz

08

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

El conteo de los troncos y tocones arrojó unos 20 árboles de eucalipto, de aproximadamente 20 o 30 metros, tumbados. Con ellos se fue la posibilidad de oxígeno para entre 8 y 10 per-sonas, según un experto en temas forestales. También quedó atrás la absorción de las 20 to-neladas de dióxido de carbono anuales, según cifras del Ministerio de Agricultura chileno y los efectos medicinales de las hojas de esa es-pecie arbórea.

Ver el corazón naranja de los eucaliptos, que hasta días atrás habían sido majestuosos e in-alcanzables, remueve. Los que aún siguen en

Las labores de limpieza intentaron ser entorpecidas por los propios ecocidas

Muchos de los que viven en las ciudades sienten un profundo regocijo cuando apa-rece un árbol en el camino y se desdibuja el gris cotidiano. El verde de las hojas, el trinar de los pájaros, el estoicismo del tronco, la frescura y la sombra, son un canto univer-sal a la vida. No hace falta haberlo sembra-do para sentirlo propio y para aferrarse a él como a una madre. Sin embargo, la orfan-dad llega inevitablemente cuando un tron-co, que hasta ayer acariciaba el cielo, aparece hecho pedazos en una carretera.

Esa mañana, al llegar a los kilómetros 13 y 14 de la carretera Panamericana, en el esta-do Miranda, la sensación fue la de penetrar un bosque de la muerte. Se sentía un desier-to en la garganta.

Unos 20 árboles fueron talados para evitar el paso del adversario. Los pedazos de ma-dera confirmaban eso que tanto había cir-culado en los videos sobre el asedio de los vecinos a los propios vecinos de San Anto-nio de los Altos y Los Teques: la irraciona-lidad de quienes exterminan su propia po-sibilidad de vida para justificar su concepto de libertad.

Enrique, el fotógrafo de Épale CCS, recogía en su lente el desastre: troncos dispersos, cortados improvisadamente por sierras y ra-mas ahora inertes sobre las que nunca más volvería a posarse un pájaro. En uno de los tocones había una nota dejada por el verdu-go donde se leía “Resistencia”.

Una cuadrilla del Ministerio de Transporte se encargaba de quitar los otrora eucaliptos, y ahora obstáculos, de la vía que comunica a Caracas con Miranda. Uno de sus integran-tes, José Revete, trabajaba junto a sus com-pañeros, que entre machete y pala recogían los restos de la locura.

“La gente no nos dejaba venir, no querían ver nada rojo”, decía José mientras se tocaba la franela bajo el chaleco fluorescente. “Nos atacaron, nos hicieron correr, dijeron que nos iban a quemar el camión de trabajo”, afirma y es suficiente para dar una ojeada a la psique de quienes talan un árbol por “ra-zones políticas”.

En muchos casos los troncos talados no llegaron a cumplir cometido alguno

pie, a lo largo de la vía, parecieran no enten-der las cosas que hacen los seres pequeños y flexibles que viven metros más abajo. El olor de la madera fresca y de la hierba mojada no se hace placentero al moverse entre ramas que murieron con los brazos levantados y con una señal de espanto al no entender lo que ocurría. Ver un árbol caer es como sentir el peso de un elefante en la conciencia.

mISIón ÁrboLLa Fundación Misión Árbol, programa que busca la conservación de los bosques, favore-cer el equilibrio ecológico y la recuperación de

09

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

que es posible reparar con las manos lo que con las manos se destruye.

Solo en Caracas, el Ministerio de Ecosocialis-mo y Aguas planificó la siembra de 1.500 no-gales en el Ávila, especie que se encuentra en peligro crítico de extinción.

En la capital, según el portal Venezuela Tuya, tenemos al “nogal de Caracas”, endémico de las zonas de la Cordillera de la Costa, entre las que se incluye el Parque Nacional Waraira Repano.

El nogal caraqueño, que se creyó extinto por muchos años, pierde sus hojas entre noviem-bre y diciembre, para volver a brotar entre enero y febrero junto a pequeñas flores verdes.

A pesar de los árboles caídos, la información de que este año se espera sembrar un millón y medio en todo el país, con la participación voluntaria de quien quiera sumarse, extiende la posibilidad de futuro más allá de nosotros mismos.

Horror vacuo

espacios degradados, está en un proceso de re-cibir denuncias de ecocidio a través del correo [email protected] para luego hacer un informe que será entregado al Ministerio Público.

Según explica la presidenta de la Misión creada en 2006, Osly Hernández, en Vene-zuela no se contemplan sanciones por “da-ños de guerra” a los árboles, por lo que es un tema que también está pendiente como parte de las propuestas para la Asamblea Constituyente, “para que la naturaleza sea acreedora de derechos”.

Osly, quien compartió a través de las redes sociales imágenes de tala indiscriminada en la Panamericana, considera que quienes lo hicieron “tienen mutilada la sensibilidad”.

“El problema no es talar un árbol, pues ello se hace por diferentes razones justificadas: economía, problemas con viviendas, lon-gevidad. El problema es lo que motiva su tala y el goce de verlo caer, arder, morir

como si fuera un trofeo”, escribe en un mensaje.

Entre las denuncias han recibido varias de tala y quema de árboles en los estados Bolívar, Ca-rabobo y en el Distrito Capital.

Según las cifras oficiales, en las guarimbas de 2014 se destruyeron unos cinco mil árboles entre la tala para obstaculizar vías y la quema de hectáreas en el Ávila, principal reservorio vegetal de los caraqueños.

SEmbrAr fUtUro“... Y el árbol duerme y muere / sin resistir, sin morir / solo soñar con la lluvia lo lleva a re-vivir”, cantan Los Fabulosos Cadillacs como si hubieran estado en la Panamericana los días de la oscuridad, cuando se cortó el hilo invisi-ble que nos une a la naturaleza.

Como una reivindicación póstuma, y con la conmemoración del Día del Árbol en medio, el domingo pasado se sembraron distintas es-pecies en el país, como una demostración de

¿Para qué sirven los árboles?• Combaten el cambio climático• Limpian el aire de sustancias tóxicas• Proporcionan oxígeno• Dan sombra y frescura• Producen alimentos• Amortiguan la lluvia• Regulan el clima• Ahorran agua porque aumentan la humedad en la atmósfera• Reducen la velocidad de los vientos• Sus hojas protegen de los rayos ultravioleta• Recogen vida silvestre• Reducen la contaminación sonora• Mejoran la calidad de vida• Su observación mejora la concentración y reduce la fatiga mental• Ayudan en la recuperación de pacientes enfermos que los observan.

10

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

CARACAS, MONTE Y CULEBRA

Si alguna incongruencia caracteriza a la construcción humana lla-mada Caracas es la forma en que dispone del agua. Hay algunos datos más o menos obvios y visibles, y otros debidamente ocultos o camuflados por allá detrás de las ramas. Este valle está servido na-turalmente por varios manantiales de montaña y surcado por varias quebradas y un gran río. Los ríos y quebradas hace rato los volvi-mos mierda. Tú me dirás si esta vez es pertinente esa expresión tan utilizada y tan grotesca. El ser humano citadino agarra dos grandes recursos como la orina y el agua (millones de litros de fertilizantes para la agricultura) y los desecha olímpicamente: 20 litros de agua y 300 mililitros de orina despilfarrados en cada meada y bajada de la palanquita de la poceta (no hablemos de las defecciones, cepilladas de dientes, lavadas de ropa, de manos o de platos; no hablemos de las fugas de líquido de pocetas y grifos dañados). Pero esto no es una peculiaridad caraqueña, sino de toda ciudad industrial. Por su parte, los manantiales han sobrevivido con su pureza mineral. Por favor, no le digan a nadie que hay al menos cinco tomas de agua de manantial, de muy fácil acceso (es decir, sin necesidad de largas ca-minatas para montañistas) en la periferia de la ciudad.

En el siglo 20, cuando el capitalismo perpetró la brillante idea de seducir o secuestrar masivamente a ciudadanos de la provincia para esclavizarlos en la capital, tuvo que tomar medidas de emergencia cuando notó que no alcanzaba el agua para consumo de los ciuda-danos (esos esclavos que secuestré también consumen agua; no es que me importe que vivan en condiciones de insalubridad, sino que si no toman agua, no pueden trabajar y además se ponen bravos y

POR jOSÉ ROBERTO dUqUE@jRObeRtOduque

ILuStRACIÓN HENRY ROjAS

AguA

protestan, qué ladilla). La medida más gloriosa de todas fue traer agua desde Camatagua, en el sur de Aragua, embalse que queda a unos 100 kilómetros y está a 350 metros sobre el nivel del mar. Cara-cas queda a una media de 900 metros de altitud. Ochenta por ciento del agua potable que consume la capital proviene de esta fuente; el resto baja desde el embalse La Mariposa. Esta debe ser la única ciu-dad del mundo que invierte tan enorme cantidad de energía y re-cursos en bombear agua desde abajo hacia arriba, y desde tan lejos.

En este siglo, los nuevos estrategas empezaron a mirar alrededor, y vaya: el Parque Nacional Guatopo está por encima de la cota mil (no queda cerca de la autopista así llamada, sino que está por encima de su altura. Ajá, ya adivinaron por qué la Cota 905 y la Cota Mil se llaman como se llaman). Allí hay, o había, dos grandes ríos que sur-caban esa hermosa selva tropical húmeda, uno de ellos navegable: el río El Jobito. Hace poco, en un proyecto denominado “Tuy IV”, construyeron una gran represa, desalojaron a las comunidades cam-pesinas de los alrededores (gente que producía casi todo el ocumo que se comía en Caracas) y ahora en lugar de comunidades y ríos hay un gran embalse con una compuerta. Esa compuerta se abre y deja pasar millones de litros de agua por un túnel de 3 metros de diámetro y 70 kilómetros de largo, por el centro de la montaña, hasta Taguaza, y de allí se dirige a su destino final: los Valles del Tuy.

Como pueden notar ustedes, habitantes de Caracas, esto ha resuelto el problema del suministro de agua en su ciudad (envíenme todos sus insultos a mi correo. Gracias).

11

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

CIUDAD

El pEz quE fuma no sE pErdió

la Fundación cinemateca nacional oFrece su “Fe de vida” sobre una de las obras más importantes

de nuestro acervo cinematográFicoPOR FUnDACIón CInEmAtECA nACIonAL

12

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

El pez que fuma ingresó a la colección de cine venezolano del Instituto Autónomo Bi-blioteca Nacional en el año 1990, a solicitud del laboratorio Bolívar Films. Las exigentes necesidades ambientales, espaciales y técni-cas que requiere un archivo fílmico obligan a este laboratorio a ceder en calidad de como-

Un material de carácter patrimonial

El pez que fuma (Chalbaud, 1977) es sin duda alguna una de las películas más em-blemáticas e icónicas de nuestro cine y nuestro patrimonio visual. Junto a Cuando quiero llorar no lloro (Wallerstein, 1973) y Soy un delincuente (De la Cerda, 1977) se convirtieron en referencia del cine venezo-lano de la década de los 70, pero más allá de una crítica cinematográfica o un análi-sis del significado de este filme, realizados de manera prolífica por críticos, directores y espectadores de nuestro cine nacional, lo que se quiere ofrecer en estas líneas es una apretada reseña de la vida del foto-químico que hoy forma parte del acervo patrimonial custodiado por la Fundación Cinemateca Nacional, que en esfuerzo conjunto con la Biblioteca Nacional cum-plen la compleja labor de conservación y preservación desde el año 1990.

HojA DE vIDA DE Un FILmE ICónICoEl pez que fuma cumple 40 años de haber-se exhibido en las salas de cine del país y la Fundación Cinemateca Nacional cum-ple 51 años desde su fundación, ambos acontecimientos en el mes de mayo. Es una oportunidad propicia para relatar una historia que solo conocen quizá algunos laboratoristas, cinéfilos y trabajadores de la Biblioteca Nacional y el Archivo Fílmico de la Cinemateca Nacional.

Cuando una película se filma, queda fijada en un soporte que no es inmune al paso del tiempo. El celuloide tiene un tiempo de vida muy corto y ello plantea un reto inmenso a los archivos que los resguardan, pues no solo deben custodiarlos sino pre-servarlos y restaurarlos si fuere necesario, lo cual tiene elevadísimos costos y requie-re de una tecnología y experticia poco co-munes en estas latitudes.

dato esta pieza que se convirtió desde su pri-mera exhibición en el testimonio de que su realizador había logrado una madurez y un estilo artístico muy particular. Este mismo año (1977) se crea la Fundación Cinemateca Nacional, institución que desde entonces la resguarda y se encarga de su mantenimiento.

La Fundación Cinemateca Nacional cuenta con respaldos del filme en 35 mm

13

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

tivos 35 mm con subtítulos en inglés y ne-gativo en 35 mm de sonido óptico, además de varios ejemplares en formato de video tales como U-matic, DVcam, VHS y DVD.

En 1994 salen las latas con sus seis rollos hacia el festival organizado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA): “Retros-pectiva de cine venezolano”, y para 1995 la Cinemateca de Toulouse, dentro del Festival de Cine Latinoamericano, recibe copias de exhibición en 35 mm directo del Archivo Fíl-mico. Ese mismo año Unesco Ecuador, en el marco del centenario del cine y de los 50 años de la organización, realiza el Festival de Cine Latinoamericano, que contó con la presencia de Román Chalbaud, Fernando Solanas y María Novaro, y proyecta la pieza también en 35 mm. Para el año 1997, el mismo Chalbaud autoriza al Archivo Fílmico y a la Biblioteca Nacional a entregar un ejemplar en video para TV.

Este tipo de materiales, como ya hemos se-ñalado, requiere de un constante cuidado, por lo que la FCN ha procurado realizar periódicamente la revisión y manteni-miento de la pieza original: el negativo de sonido y video. La última revisión se rea-lizó durante el mes de marzo de este año, constatando el buen estado de esta pelícu-la y desmontando una falsedad difundida por un diario de circulación nacional.

Finalmente, el compromiso de la FCN con el patrimonio fílmico de la nación, hoy más que nunca, se encuentra orientado hacia la preservación de nuestra memoria audiovisual, convencidos de que la histo-ria de nuestro siglo XX se encuentra viva y en un “archivo vivo” y activo, tal como lo invocaría la fundadora de esta gran insti-tución, Margot Benacerraf, un 4 de mayo de 1966.

Por ser un icono de nuestro cine y haber-se convertido en una de las películas más taquilleras, ha tenido un itinerario amplio desde los inicios de la década de los 90. La FCN ha tomado especial empeño en ga-rantizar su preservación y en exhibirla en los más diversos formatos.

En el año 1991 Bolívar Films realiza copias de exhibición, las cuales son de suma im-portancia pues son las que vemos cuando vamos al cine. Asimismo, cuenta el Archi-vo Fílmico de FCN con negativos en 35 mm, uno de los cuales fue adquirido de manos del mismo Román Chalbaud, nega-

1514

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 4 de junio de 2017. Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

Conteniendo el terror

MIRADAS

UnA CAMPAñA ASIMÉtRICA IntEntA IMPonER LA tESIS DE qUE SE EStá REPRIMIEnDo CRUELMEntE LAS MAnIfEStACIonES “PACífICAS”. LAS EStADíStICAS y LA CoMPRobACIón

EMPíRICA hAn PERMItIDo DEMoStRAR Lo ContRARIo. SI ALgo qUIERE EL EStADo vEnEzoLAno ES LA PAz. SI ALgo qUIEREn LoS otRoS —LES DA MáS DIvIDEnDoS PoLítICoS—

ES LA vIoLEnCIA

POR MARLon zAMbRAno • @maRlOnzambRanO

Algunos se preguntan por qué no se ha decre-tado un estado de excepción, o se ha estable-cido toque de queda, o se ha militarizado esa franja de país que persiste en un estado gene-ral de violencia, con terribles consecuencias sobre la población civil. La pregunta se basa en las amargas estadísticas de casi dos meses de manifestaciones de calle que han tenido como corolario ruinoso el enfrentamiento abierto de manifestantes y cuerpos de seguri-dad, muertes, destrozos en la vía pública y el desvalijamiento y saqueo de establecimientos comerciales adyacentes al epicentro de las pro-testas, sin contar el desconcierto sicológico de familias enteras, las dificultades para asistir al trabajo o a clases y la concertación de la nor-malidad en la vida cotidiana.

En la era de la inmediatez comunicacional todo el mundo lleva un experto por dentro. Las mediaciones, operadas sin distingo por la prensa orientada y los más básicos dispo-sitivos de captación de imágenes (teléfonos móviles, sobre todo) han permitido, a la ma-yoría, servir bajo “su” punto de vista el es-pectáculo del horror en un plato caliente a través de las redes sociales, donde una línea de opinión se ha ido fortaleciendo, reforzada por la amalgama casi indestructible de una narrativa con precisión de filigrana, que han sostenido las corporaciones comunicacio-nales durante 19 años, vendiendo la imagen de un país gobernado por una camarilla de tiranos y comunistas, que han impuesto sin empacho las violaciones más abyectas a los derechos humanos.

Así, Maduro y su combo están matando al pueblo que está en la calle reclamando li-bertad y democracia. Es la represión con su rostro más brutal, a la que se le atribuyen, sin matices, los más de 60 muertos que han de-jado como saldo las protestas que arrancaron el 19 de abril, tras el llamado de los líderes de la autodenominada Mesa de la Unidad De-mocrática (MUD) en reclamo de una serie de reivindicaciones que entre sí se confunden y se solapan, y que no encuentran punto de inflexión: elecciones generales, revocatorio, elecciones presidenciales adelantadas, desti-tución de los magistrados del Tribunal Supre-mo de Justicia, la interrupción del llamado a la Asamblea Nacional Constituyente, etc.

Mientras, gente asesinada a tiros, con muni-ción, metras, trancazos, atropellada, golpeada por recipientes congelados, quemada viva, en una vorágine de imágenes desgarradoras y evi-dentes contradicciones que solo han alimenta-do el odio entre los venezolanos y ha fundado una modalidad de “operario político” con du-dosa denominación de origen, que José Rober-to Duque simplemente califica como “el papel del guevón”: “… Está el güevón que arriesga el pellejo y sale a entrompar, a incendiar y a agre-dir, sin saber que detrás de él hay otros traba-jando para propiciar su muerte, triste destino del que se siente guerrero y termina siendo li-quidado para alimento de videos y discursos”.

no ES CUALqUIER oPonEntE Uno de esos videos virales que han llenado de vértigo las redes sociales muestra cómo desde una barricada de encapuchados disparan un mortero —potencialmente mortal— en con-tra de un piquete de la policía, evidenciando el verdadero signo de las confrontaciones de ca-lle: no se están conteniendo consignas y ban-deras, se está intentando dominar a asesinos paramilitarizados en la primera línea de van-guardia, lo que permite abordar el tema desde una realidad objetiva.

Los audiovisuales, las versiones preliminares machacadas por wasap, las tendencias noti-ciosas de twitter y la feroz guerra verbal con memes divertidos y amenazas de muerte, son solo uno de los rostros de la confrontación, que puede que sea anecdótica pero carece de valor documental.

Un diputado, David Smolansky, se atrevió a alertar con un tuit a la comunidad interna-cional, sobre la posibilidad de que el gobierno del presidente Maduro llegara a utilizar armas químicas contra el pueblo, “como está ocu-rriendo en Siria”.

“Los efectivos que cometan abusos serán pro-cesados enérgicamente” ha dicho, hasta el can-sancio, el presidente Maduro y lo han reiterado los ministros de la Defensa, Vladimir Padrino López, y de Relaciones Interiores y Justicia, Néstor Reverol. No es solo una advertencia: varios funcionarios permanecen detenidos a las órdenes de los tribunales.Están para contener y resistir, pero también para evitar que se desborde el terror. foto EnriquE HErnándEz

16

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

Normal en la Cuarta: peinillas, rolos, disparen primero y pregunten después. foto EnriquE HErnándEz

no SE EStán ContEnIEnDo ConSIgnAS y bAnDERAS, SE EStá IntEntAnDo DoMInAR A ASESInoS PARAMILItARIzADoS En LA PRIMERA LínEA DE vAngUARDIA —

Sin embargo, las operaciones mediáticas han sostenido el discurso de las muertes por la represión contra las protestas democráticas y pacíficas que se han tornado en actos de resistencia, así como la violación consue-tudinaria de derechos humanos y la perpe-tración de crímenes de lesa humanidad por parte del Estado venezolano.

EL USo DE LA fUERzAEl activista español Lois Pérez Leira, reco-nocido por sus cruzadas en pro de los de-rechos humanos en España y Argentina, se preguntó, en una entrevista para el Correo del Orinoco, por qué no están presos to-dos los que han participado en las acciones

El ministro de comunicación, Ernesto Ville-gas, lo declaró el lunes 22 de mayo cuando habían transcurrido 51 días de protestas, con una detallada descripción cotejada con las estadísticas del Ministerio Público: “Ha dado instrucciones —el presidente Madu-ro— muy claras y determinantes a los cuer-pos de seguridad para que se abstengan de usar incluso escopetines, para el disparo de perdigones plásticos en el control de mani-festaciones públicas, aun cuando son armas autorizadas por la legislación internacional”. Hasta esa fecha, revelaba Villegas, se habían producido en el país cerca de 600 manifes-taciones violentas, lo que implicaría que, si realmente el accionar de los órganos de se-guridad fuera violento y represivo, “tendría-mos una cifra todavía más escandalosa” de heridos y víctimas mortales.

De las lamentables pérdidas hasta esa fecha, dijo Villegas, seis habían sido víctimas de ba-rricadas colocadas por manifestantes en la vía pública; tres eran chavistas asesinados en Méri-da; cuatro chavistas muertos por sicariato; cua-tro efectivos de la Policía y la Guardia Nacional Bolivariana fallecidos; trece personas que ni siquiera se encontraban en zonas donde había manifestaciones, personas cuya participación en manifestaciones fue descartada; cuatro víc-timas por armas no convencionales; ocho elec-trocutados durante saqueos; y siete personas muertas estando en manifestaciones.

violentas de los últimos días. “En España hasta por cantar en la calle detienen a los jóvenes”. Recordó que en Argentina hay una fuerte represión de las constantes manifes-taciones en contra de las medidas de ajustes neoliberales del presidente Macri. “Lo que he visto aquí en Caracas es que el Estado busca contener a los terroristas para que no hagan más daño del que ya hacen”.

Vale agregar episodios cercanos: en Co-lombia el presidente Juan Manuel Santos ordenó la semana pasada la militarización del sector Buenaventura, ubicado en el de-partamento del Valle del Cauca, por una ola de manifestaciones populares exigien-do mejoras en materia de salud, vialidad, acueducto e infraestructuras en general. Se ordenó reforzar la seguridad con 1.500 policías y más de 700 militares, además de un toque de queda de 6 de la tarde a 6 de la mañana.

En Brasil, vapuleada durante los últimos días por disturbios callejeros que exigen la renuncia del presidente Michel Temer, acu-sado de corrupción, se ordenó a las tropas del ejército federal restaurar el orden en la capital, Brasilia, dejando abierta la posibi-lidad de mayor despliegue militar en va-rias regiones. El ministro de Defensa, Raul Jungmann, declaró: “Este desastre, este caos es inaceptable”.

17

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

Los cuerpos de seguridad no enfrentan santos. foto micHaEl mata

Artículo 68: “El uso de la fuerza por parte de los cuerpos de policía estará orientado por el principio de afirmación de la vida como valor supremo constitucional y legal, la adopción de escalas pro-gresivas para el uso de la fuerza en función del nivel de resistencia y oposición de la ciudadana o ciu-dadano, los procedimientos de se-guimiento y supervisión de su uso, entrenamiento policial permanen-te y difusión de instructivos entre la comunidad, a fin de facilitar la contraloría social en esta materia. El traspaso en el uso de la fuerza mortal solo estará justificado para la defensa de la vida de la funcio-naria o funcionario policial o de un tercero”

Ley Orgánica del Servicio de Poli-cía y del Cuerpo de Policía Nacio-nal Bolivariana.

En Venezuela, en cambio, se practica a rajatabla el uso progresivo y diferenciado de la fuerza, el cual reclama el comporta-miento ético de los efectivos policiales y la Guardia Nacional para cumplir de ma-nera adecuada con su función respetan-do los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad, como lo recogen los manuales y teniendo como bases lega-les nacionales la Constitución de 1999 y la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional Bolivaria-na. En el ámbito internacional, todos los acuerdos y tratados suscritos y ratificados por el Gobierno Bolivariano, como la Car-ta de las Naciones Unidas y Estatuto de la Corte Internacional de Justicia y la Decla-ración Universal de los Derechos Huma-nos, entre muchos otros.

En el país hemos presenciado, con cierto sosiego, maniobras que descartan el uso de los inefables bastones de mando (los célebres rolos de la Cuarta República) o las tenebrosas peinillas de la Policía Me-tropolitana, mucho menos las armas inter-medias que solo tendrían presencia frente a un eventual desbordamiento del orden público y la seguridad ciudadana, dadas las condiciones de legítima defensa o esta-do de necesidad. Impensable ver en el país, por ejemplo, equipos de descarga eléctrica (bastones, táser de electrochoque) como es

recurrente en manifestaciones públicas de Estados Unidos y Europa.

En cambio, son habituales los morteros, co-hetones, chopos y cualquier tipo de arma

casera de imprevisibles consecuencias, de-tonadas con una precisión milimétrica por grupos de choque compactados en barreras de exóticos escudos con tintes épicos, al es-tilo de los cruzados medievales.

Indudablemente se han cometido excesos. “¿Ustedes se imaginan a un hombre o mujer venezolana, llevando horas y horas de ata-ques de esa naturaleza?”, señaló el ministro Villegas al hacer referencia al bombardeo de excremento denominado “puputovs”. “… Siendo seres humanos también sienten, padecen y tienen sangre en sus venas. Es admirable la capacidad de autocontrol que han tenido la mayoría de nuestros hombres y mujeres sometidos ante esta asquerosa estrategia”. Sin embargo, sobre los excesos ha recaído el señalamiento público y el en-causamiento judicial en apego estricto a la legalidad. Pero eso, claro está, no recibe un justo tratamiento en la distribución mun-dial de la información.

Al momento de redactar esta nota la Asamblea Nacional discutía en Sesión Ordinaria “el uso desproporcionado de la fuerza del orden público, la tortura, la represión y la violación del ordenamiento jurídico internacional, de parte del Go-bierno Nacional…”. Eso, obviamente, será portada de la prensa mundial y su campa-ña asimétrica.

18

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

SOBERANÍAS SEXUALES

Lo más fácil de hacer es un texto seudocientífico: use un par de nombres de renombre, mejor si extranjeros (Sigmund Freud y Wilhelm Reich, por ejemplo), unos datos estadísticos, mejor si pertenecen a esta República Boli-variana (más del 85% de los embarazos en adolescentes ocurren entre los 15 y 17 años y aumentó la tasa entre los 10 y 12 años), y con eso usted puede de-sarrollar un comercial disfrazado para vender condones. Aunque lo impulse una buena causa, es mejor no disfrazar nada. En tiempos de Constituyente, menos. Un poder al que nadie se puede negar a obedecer que investigue y que, en consecuencia, se sepa toda la verdad acerca de quiénes son respon-sables por esta violencia, asusta, obviamente, a los responsables. Quien no la debe, no la teme. Y además, desaparecen las excusas burocráticas para los problemas sin solución. Pero antes de sentarnos y mirarnos con la minoría opositora decente de este país (no crea usted, estimada persona simpatizante del chavismo que nos lee, casi que con cariño de coleccionista, que el chavis-mo —burocrático— va a arrasar en la ANC) es importante sentarse y mirar-se uno mismo, con calma, relajado, sin resentimiento ni odio. Y existe una manera rápida, segura, gratuita e íntima de obtener ese estado en cuestión de segundos, literalmente. Tener, o mejor dicho, obtener un orgasmo por sí mismo, sin ayuda de nadie, más allá de quién o quiénes pueblen su imagi-nación. Mis fantasías con aquella diputada opositora de labios fantasiosos (distinto a fantásticos) no vienen a cuento, aunque por ella empezó todo este descubrimiento, en la búsqueda de esa paz interior indispensable para ini-ciar cualquier diálogo que merezca la pena, sobre todo si se trata de expulsar esa compulsión al odio que se esparció por un sector de venezolanos y que, quién puede negarlo, es ahora un grave problema de salud pública que no es asunto de los demás.

También es su asunto.

Entonces, antes de dialogar con el opositor u opositora más enferma de su entorno, dialogue consigo mismo y hágase lo que usted intuye que es mejor hacerse y que nadie mejor que usted sabe hacer mejor, y sienta después esa paz inmediata, coherente, necesaria y eficaz para poder comunicarse con esa otra persona. Lo importante es saber que esa otra persona hizo lo mismo que usted, y he ahí el reto, porque no es algo que se sabe a simple vista. Hay que indagar, y ese siempre es un terreno peligroso. Por lo tanto, propongo llevar una prenda, un detalle, un guiño, algo, una sonrisa que grite o susurre que usted ya se la hizo, lo obtuvo y, en consecuencia, está disponible para dialogar con quien sea, de lo que sea, cuando sea. Trate de no ser obvio pero tampoco pazguato; invítele a comer, introduzca el tema, deje que le cuente cómo se la hizo —que casi siempre es un buen cuento— y cuando esté listo, o lista, há-blele de la ANC suavecito y con cariño. Sé que a la diputada de mis fantasías le gustan las hamburguesas exóticas, pero insistiré con arepas, en el desayu-no, porque seguro serán excelsas, comeré con su olor y además, será sano.

Voy a empezar otra vez.

POR GUSTAVO MÉRIDA@gusmeRida1

iLusTRaCiÓN L. “RAZOR” BALZA

paja

PARA VIVIR

La quimioterapia se define como el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, al evitar que estas crezcan y se dividan. Los médicos usan la quimio de diferentes formas y en diferentes mo-mentos: antes de la cirugía o la radioterapia para reducir tumores y después para reducir cualquier célula cancerosa que persista, como único tratamiento para tratar cánceres de la sangre o del sistema linfático, para combatir un cáncer que vuelve después del tratamiento y, por último, para combatir una metástasis.

Esto suena bien, con lógica y sentido común, siempre y cuando la quimioterapia hiciera exacta, única y correctamente eso: matar las células cancerosas. Pero sucede que un tratamiento de quimio es como si tuviéramos un bello jardín en el que surgiera uno o pe-queños brotes de monte y fumigáramos toda la plantación con un fuerte herbicida. ¿Resultado? Atacaríamos y mataríamos no solo la mala hierba sino todas las plantas y solamente tendríamos de nuevo el jardín dependiendo de la fortaleza y la capacidad de recu-peración del resto del ecosistema, y esto incluye al mismo monte. Y eso es precisamente lo que hace la quimio, ataca y mata no solo a las células cancerosas sino a todas las del organismo, deteriorando aún más el metabolismo y mandando al sistema inmunológico al subsótano, ya que de por sí está en el suelo.

La quimioterapia surgió en la Segunda Guerra Mundial como al-ternativa para atacar con gas mostaza el tumor canceroso. Su ac-ción es poco específica, trata de impedir la reproducción o división celular, que en células cancerosas es muy alta. Su éxito depende más de factores colaterales relacionados con las fortalezas orgáni-cas, mentales y emocionales del paciente que del objetivo buscado.

Esta es la razón de que su éxito se mida en años en que sobrevive el paciente una vez diagnosticado el cáncer y que el doctor Peter

POR VíctoR [email protected]

QUIMIOTERAPIA, PEOR ElREMEDIO QUE lA ENFERMEDAD

REsUMENla quimioterapia es una medida paliativa que busca detener el crecimien-to tumoral al envenenar las células cancerosas, tiene pocas probabilida-des de éxito (3% según el doctor Glidden) y muchos efectos colaterales. Por lo tanto, su efectividad es temporal, busca alargar el tiempo de vida del paciente. No obstante, puede ser beneficiosa siempre y cuando se ataquen las causas estructurales del surgimiento del cáncer. Pero como esto no se hace, el tumor casi seguro retornará y, de paso, con más fuerza, ya que el organismo está más debilitado. Evítela o acompáñela con trata-mientos alternativos que ataquen las causas.

Glidden, médico naturópata americano, autor del libro El médico, emperador al desnudo, afirme categóricamente que “en el 97% de los casos, la quimioterapia no funciona y la única razón por la que se usa es porque los médicos se lucran con ella”.

19

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE ccSCaracas, 4 de junio de 2017.

20

Edición Número Doscientos treinta. Año 04. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

GASTRONOMÍA

la bestiaPOR GuSTAvO MÉRidA@gusmeRida1

FOTOgRaFÍas MiChAEL MATA

PICHONES DE SIBARITA

“El concepto del negocio es recuperar sabores criollos y comida típica venezolana a nivel de ferias (de comida rápida en centros comercia-les) y creemos que va a ser muy exitoso por-que hay mucha gente que quiere tener estos sabores típicos y lo estamos logrando porque en el poco tiempo que tenemos (una semana) hemos tenido bastante aceptación”. Quien habla con ese dejo de orgullo es Nicanor Ur-daneta, responsable del nuevo proyecto gas-tronómico, impecable con su uniforme bien planchado que incluye delantal.

La feria de comida de Galerías Edsam, de Ma-drices a San Jacinto, ha sido visitada por estos pichones casi tantas veces como locales hay. Recién abierto, El Boulevard (sic) Criollo se suma a la oferta con una especialidad muy llamativa: una rolitranco de cachapa gigante. “Es una cachapa para compartir (La Bestia), comen tres o cuatro personas y la rellenan a su gusto: jamón, pernil, chorizo, chorizo picante, asado negro, carne mechada, queso de mano o guayanés”.

Seleccionamos estos tres rellenos, porque son solo tres rellenos, claro: queso guayanés, pernil y chorizo picante que no pica tanto. Era la primera bestia que salía y cuando sale una bestia, todo el mundo mira, aunque sea de reojo. Nos miraban y nos sacaban fotos porque ver una cachapa de ese tamaño no es común, no es normal. Parece una especie de nave espacial y la consistencia y el sabor de la cachapa es proporcional al tamaño: con-tundentemente buena. Realmente pueden comer hasta cuatro personas que no coman tanto; nosotras tres, presas del sabor y la glo-tonería, acabamos con la bestia y quedamos completamente satisfechas, tanto, que no de-jamos vacío el envase donde estaba, friíto, el excelente dulce de lechosa que nos obsequia-ron, a pesar de tener esa característica espe-cial de los mejores dulces de lechosa: pro-voca relamerse. Cuando provoca relamerse,

todo va bien. Nicanor muestra la pulcritud del local, pero no pudimos ver a la bestia en la plancha, quizá por aquello de que a

la bestia, antes de sacarla, es mejor pensar-lo dos veces. Lamentablemente, el plato en el que descansa la bestia no le hace honor, y he allí que se complica la repartición de tanta cachapa con tanto relleno (las racio-nes de pernil, chorizo picante que no pica tanto y queso son justas para la bestia a la que nos enfrentamos); sugerimos cambiar la presentación de tanta comida junta para compartir. Nicanor nos obsequia, también, una chapa: “Nuestro lema es: ‘nos queda-mos en Venezuela’. Así como hay personas que apuestan a otros horizontes, nosotros insistimos en quedarnos y en comer sabro-so con la gastronomía venezolana”.

Consiga un par de amantes de la cachapa bien hecha y atrévanse contra la bestia. Vale lo que cuesta.

Ambiente

Calidad

Atención

A su rie

sgo

Se puede ir

Impelab

le

hORARiOS

PRECiOS

FORMAS dE PAGO:

Lunes a sábadode 11 am a 5 pm

La Bestia: 36.500 entre tres o cuatro personas

Bebidas: desde 2.500 hasta 2.800. Es tiempo de cargar su bebida

Efectivo Débito

Cesta Ticket Crédito

✓ ✓✓✓

Tarjeta de alimentación✓

REST. BOULEVARDCRIOLLO

GaleríasEdsamE

DIF

.GRAD

ILLA

S C

ESQUINA DE MADRICES

ESQUINA DE SAN JACINTO

PLAZA EL VENEZOLANO

21

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

ENTREVISTA

Falaz FalsaFaz: los secretos de un

espíritu chocarreroSea cual Sea el tema de converSación, la relación que noS une a nueStro interlocutor, o aunque no

tengamoS ganaS de entrar en polémica, Siempre podremoS encontrarnoS (o Ser) un falaz falSafaz

POR mALú RENgIfo @maluRengifO ⁄ iluSTRaCiOneS JESSICA mENA

22

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

Esta será quizá la entrevista más rara de la historia del periodismo, pero lea con aten-ción, que el esfuerzo que hicimos fue muy grande. Para entrevistar al ente que en las siguientes páginas comparte con nosotros sus técnicas para desplomar hasta la más sólida construcción argumental y la bue-na voluntad de cualquier interlocutor, fue necesario conseguir a un médium que res-pondiera nuestras preguntas, e instalar en un pequeño cuartito oscuro lleno de ramas, runas, caracoles y artificios nigromantes, una bola de cristal.

Me explico: Falaz Falsafaz no es un señor ni una señora, sino una especie de espíri-tu maluco y sigiloso que puede poseer a cualquier persona para manifestar a tra-vés de ella su propia naturaleza de entidad mezquina y chocarrera, y convertir cual-quier discusión seria en un cataclismo de insultos y menosprecio, sin que nos demos cuenta de estar actuando movidos por sus hilos. Lo que sigue a continuación es, en-tonces, una entrevista que esperamos sir-va para detectar y exorcizar, primero en nosotros mismos y después en los demás, ese espíritu que nos hace comportar como unas palomas jugando ajedrez: “¿tú has tratado de jugar ajedrez con una paloma? Es horrible, porque ella viene, te tumba las piezas, te caga el tablero, y luego se pasea por toda la mesa pavoneándose como si hubiera ganado”, dice una buena amiga mía.

—HoLA, fALSAfAz, TENEmoS ENTENdIdo quE ERES EL REy dE LAS dISCuSIoNES, quE NAdIE TE gANA uNA. ¿PodRíAS dECIRNoS CuáL ES Tu SECRETo?—¿Tú qué vas a saber de mí, si tú no te has graduado? Es más, lo que tú digas de mí a nadie le importa porque todos saben que le echas azúcar a las caraotas.

—CARAmbA, fALSAfAz, ESo No TIENE NAdA quE VER CoN Lo quE TE ESToy PREguNTANdo.—Claro que sí, tú dices que yo siempre gano. O sea, me estás echando la culpa a mí de que tú siempre pierdas. ¡Ve a ver si maduras!

—¿SI mAduRo?—¡No, Maduro no!

***

He aquí una evidencia de que Falaz Falsafaz se está manifestando: una persona hace un enunciado cualquiera y el Falsafaz voltea la tortilla, no necesariamente a su favor, pero siempre en contra de su interlocutor. Lo ataca, ridiculiza, insulta o descalifica, y hasta pone en boca de su interlocutor pa-labras que no ha dicho, puesto que así la víctima ve puesta en duda su seriedad ante las demás personas y, con ello, sus ganas de debatir.

—buENo, fALSAfAz, CuÉNTA-NoS: ¿quÉ CoSAS TE guSTA HACER EN Tu TIEmPo LIbRE?—Ah, claaaro, ahora resulta que es que yo soy un desocupado, ¿no?, que no hago nada con mi tiempo. “Falaz, el flojo” me llaman ahora.

—yo No dIJE ESo, fALSAfAz.—Pero lo pensaste.

—¿y Tú PuEdES AdIVINAR EL PENSAmIENTo? HASTA AHoRA CREíA quE ESo ERA ImPoSIbLE—¿Acaso tú puedes demostrar que no ten-go ese poder? No puedes, ¿verdad? ¿Viste?, puedo leer el pensamiento.

—PERo ESE RAzoNAmIENTo ES fALAz, fALSAfAz—Así me llaman.

***

Les dije que el esfuerzo que hicimos para que esta entrevista pudiera salir más o me-nos bien había sido enorme. A estas altu-ras de la conversación ya comenzaban a asomarse en mí las ganas de agarrar por el moño a la señora médium y apagarle el tabaco en un cachete, porque eso es Falaz Falsafaz: un provocador cuyo objetivo es doblegar nuestro carácter agradable y lle-varnos a destruir el mucho o poco cariño y respeto que nos quede hacia y de parte de nuestro interlocutor.

Repitiéndome a mí misma “falta poco, fal-ta poco”, respiré hondo tres veces, y conti-nué, sabiendo que el Falsafaz es un espíritu capaz de poseer a muchos miles de perso-nas al mismo tiempo, y que no sería fácil evitar rebajarme a su nivel:

—¿quÉ oPINIóN TE mERECEN LoS LogRoS quE EN mATERIA dEPoRTIVA VENEzuELA HA TENIdo EN LoS úLTImoS AñoS, fALSAfAz?—Mira, ese es un tema delicado. Yo, de tener que escoger, preferiría a Servando, porque Florentino es muy pelúo.

—TE mE ESTáS yENdo PoR LA TANgENTE, fALSAfAz…— Pitágoras bien lo dijo: “El cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cua-drados de los catetos”.

23

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

—y quIÉNES SoN LoS CATEToS, ¿SERVANdo y fLoRENTINo? —¿Cómo se te ocurre decir una cosa así?, ¡ignorante! Los catetos son los dos lados más cortos de un triángulo rectángulo. ¿A ti te gustan Servando y Florentino? Seguri-to que te gustan porque me estás forzando a hablar de ellos, así que a ti segurito que te gustaba Salserín y me quieres adoctrinar para que les reinauguremos el club de fans.

—No, SI yo Lo quE quIERo ES quE Tú mE dIgAS Cómo HACES PARA gANAR TodAS LAS dISCuSIoNES…—Claro, eso es lo único que te importa de mí, ¿verdad?, que te diga mis secretos. Po-brecito yo, ¿sabes? Mi vida es muy difícil, si tú fueras una buena persona, si yo de ver-dad te importara, entenderías lo difícil que es para mí ser yo, todo el tiempo teniendo que luchar para que me den la razón…

—TIENES RAzóN, dISCuLPA.—Que te perdone Dios, no sé cómo puedes dormir por las noches.

***

Y así siguió la conversación, que fue larguí-sima y no llegó a nada. De falacia en falacia recorrió las extensas estepas de la generali-zación apresurada, los argumentos basados en el temor y la ignorancia, los “tú sabrás lo que haces”, la observación selectiva (noté que le indignaban ciertas cosas dudosa-mente genuinas, mientras otras mucho más graves y comprobadas las pasaba por alto sin ningún esfuerzo).

Falaz Falsafaz se paseó cagando y pavo-neándose por toda mi dignidad de conver-sadora. Ni me dijo cómo hacía, ni aportó ningún dato interesante o constructivo que pudiera compartir hoy con ustedes. Me

dejó cansada y aturdida, y con una pila de cosas por hacer acumuladas, que bien pude haber hecho cómodamente durante el tiem-po que le dediqué a nuestra conversa. Solo un suceso notable llamó mi atención al fi-nal del encuentro con el ente: la sensación de tener algo atragantado entre pecho y es-palda que debía decirle a como diera lugar, aunque no era mi voluntad, aunque sintiera que un ventrílocuo hablara por mí en ese momento:

—¿SAbES quÉ, fALAz? Tú NI SIquIERA TIENES uN CuERPo PRoPIo, Tu oPINIóN No ES ImPoRTANTE.—¡Me estás discriminando! ¿Viste?, yo sa-bía: contigo no se puede hablar. ¡Mándale saludos a tu madre!

—¡LA TuyA!—¡Que salta y puya!

crítica y media24

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPaLe ccS Caracas, 4 de junio de 2017.

dicho tontoPájaro de mar Por tierra. Es el colmo: uno, como pájaro libre como el viento, o creyéndose tal, no puede entonces atreverse a viajar por otros lares. Es la manera perfecta de decir, dicho tonto mediante, que no eres bienvenido y/o de soslayar el reclamo por, según quien emplee el dicho, estar tanto tiempo sin verle a ella. O a él, porque los dichos tontos no discriminan géneros, ni color de piel, ni ideologias, ni preferencias sexuales.He allí que se avecina entonces un empleo gene-ralizado de dicho dicho por parte de todos y todas aquellas que adversan —casi que por la misma razón— la convocatoria a una ANC.La razón es el culillo. El miedo, que es libre; la razón para adversar la convocatoria, más allá de las sospechas absurdas de un control total imposi-ble de ejecutar (cuando se publique esto, habrán pasado los dos días para que quien quiera —esto hay que escribirlo y leerlo otra vez— para que ¡quien quiera!, a través de una computadora con acceso a internet, se inscriba para reunir las firmas y ser candidata o candidato a la ANC), es el temor a sentarse y dialogar, porque para eso se nece-sitan argumentos. Para argumentar se necesita conocimiento, y para conocer se necesita estudiar, preguntar, averiguar. Y entonces resulta que hay que hablar de Historia de Venezuela, de Filosofía, de Economía, de Comunas, de Chávez, de dólares, de legalización, etc. Hablar. Argumentar. Se visibiliza entonces el absurdo que contiene la estrategia de la oposición venezolana; se desnuda el desatino, a pesar de todo el poder que tienen las RRSS para hacer eso que hacen con la gente inteligente que se despierta y, obvio, agarra el celular inteligente; se sienta en la poceta y lee la nueva etiqueta; se cepilla los dientes con una mano y lo coloca sobre el lavamanos; se le va el día entre humo y represión virtuales, audios y videos que no huelen feo; en la mesa en la que almuerza, de res-torán concurrido, todos miran consternados cómo esta sociedad se ha transformado en una cosa que espanta por culpa de ella misma y que no se atreve a pensar por sí misma en qué es lo que le está pasando y sigue dejando que algunos le impongan, siguiendo una receta, una manera de vivir en el planeta que mata el futuro y cree que construyendo un muro se va a salvar de lo que va a pasar si nos dejamos vencer por los violentos, otra vez.

El dicho tonto de la próxima entre-ga, si la hubiere, será "Dime con quién andas y te diré quién eres".

Gustavo mérida

No aceptes lo habitual como cosa natural. Porque en tiempos de desorden, de

confusión organizada,de humanidad deshumanizada, nada debe

parecer natural.Nada debe parecer imposible de cambiar.

La excepción y la reglaBertolt Brecht

En la pieza cuyo nombre le da título a este texto, se presenta una querella entre dos grupos que después de la devastación de una guerra, reclaman el derecho sobre la tierra. Para tratar de no seguir matándo-se acuden a una vieja leyenda caucasiana. Leyenda, por lo demás, vinculada estre-chamente al pasaje salomónico sobre dos mujeres que se disputan la maternidad de un niño. Mientras que en el relato bíblico Salomón le otorga el derecho a la mamá verdadera, en la pieza brechtiana el juez se lo otorga a la mamá adoptiva. En los dos casos la razón es la misma: se queda con el niño quien se sacrifica para protegerlo, para no infligirle daño.

En la historia de Salomón se supone que el Rey imparte justicia divina, es decir, Dios obra a través de él. Y lo que ocurre se ge-nera a consecuencia de que se le da curso a lo natural. Corolario: una verdadera madre, es decir, la madre biológica, se sentirá im-pelida a renunciar porque vale más el amor natural que cualquier otra consideración.

En el caso de la obra de Brecht, el senti-miento de la mujer trasciende la afinidad

biológica y triunfa el amor, el haberlo salvado, cuidado y mimado durante años. Mientras que la mamá biológi-ca no solamente lo abandonó sino que lo dejó en circunstancias en las que su muerte era segura. Ahora lo reclama para acceder a los bienes que el niño he-redará. Aquí no impera lo natural sino el tinglado de relaciones que se estable-cieron y los intereses y visiones a las que ambas obedecen.

Se trata, en las dos historias, de que la jus-ticia opera sobre los intereses mezquinos. Y opera porque quien actúa egoístamente está dispuesto a destruir lo que está recla-mando. No le importan las consecuencias de sus actos, ya que su interés es ganar. En ambos casos quien pierde es quien de-muestra su desamor por el niño. En ambos casos la justicia es impulsada a actuar por la perfidia del egoísta.

La diferencia entre ambas parábolas es que, en el primer caso, se supone que el derecho sobre el niño es natural, deveni-do del orden divino, lo mágico-religioso, el “siempre ha sido así”. En el segundo caso, el derecho lo establece la relación con el niño, el acuerdo, las leyes que se establecen por uso, por necesidad, por dinámicas sociales. Nada es rígido ni permanente, todo es perfectible.

Habrá que sentarse a discutir.

Por rodolfo Porras

La trama cotidiana

el círculo de tiza caucasiano

25

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCSCaracas, 4 de junio de 2017.

BOLEROS QUE CURAN EL ALMA

El legendario bolero “Noche de ronda”, del compositor con el nombre más largo del mundo, Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino; Noche de ronda qué triste pasa qué triste cruza por mi bal-cón… cómo me hiere cómo lastima mi corazón… que le dedicara a María Félix, su mujer más querida, junto al emblemático “María bonita” y “Aquel amor”, no podía faltar en Boleros que curan el alma. La Félix fue la más resaltante de sus mujeres (Esther Rivas, Angelina Bruscheta, Clarita Martínez, Yolanda Santacruz y Rocío Durán, entre las esposas), sin contar amores de paso y menos la meretriz que le marcó con un pico de botella la cicatriz en la cara.

Lara es el mejor ejemplo del dicho de que el hombre, mientras más feo, más hermoso... Cuenta Armando Baralt que su mamá una vez preguntó a María bonita qué le veía a un hombre tan feo y ella dijo sin decir, con su sonrisa pícara, que las cosas lindas que le escribía. Lo cierto es que “El flaco de oro” o “El hueso que canta”, como le decían por desgarbado, era un viejo lobo del amor. “La ronda”, es-trenada en 1935 por Pedro Vargas y Lucho Gatica, entre otros, fue un exitazo y columna vertebral de la película del mismo título, en 1942, años después de desgastarla con su voz ronca y aguardentosa, en los prostíbulos que, junto al piano, también fueron su pasión.

El bolero se mueve en dos tonalidades, siguiendo el primer bolero, el de Pepe Sánchez, en 1885: “Tristezas”. Según Alcaraz, estudioso de Lara, la introducción cuenta con “un perfil melódico definido”, al revés de esas otras entradas “lentas y tibias” de la mayoría de sus boleros. Y de letra y verseo, Darío Jaramillo dice: “El poeta está tan desolado que habla con él mismo y, en su derrota, ya no se dirige a la amada sino que utiliza la luna como eterna mensajera”.

Luna que se quiebra / sobre la tiniebla / de mi soledad, / adónde vas; / dime si esta noche / tú te vas de ronda / como ella se fue... Dile que la quiero, / dile que me muero / de tanto esperar: / que vuelva ya. / Que las rondas / no son buenas, / que hacen daño, / que dan penas / y se acaba por llorar.

POR HUMBERtO MáRQUEzILUSTRACIÓN JULiEtNyS ROdRígUEz @jULIeTNyS

“Noche de roNda” de agustíN Lara

un anciano leeque a un dios indostánicopor el amor de sus 14.516 esposasle era posible desdoblarse tantas vecesy así cada mujer“creía ser la única que gozaba de sus favores”rió tristemente recordando que él había sido diosanimalcaminositiopiedraríomontañalagocuevaárbolrelámpagoairenubelluviacaraídolosignohasta que los conquistadores españolesel caballo y el arcabuzla espada y la corazael despojo de dominios y propiedadesla fundación de puebloslas encomiendaslas flechas rotaslos arcos desatadosel hambrela esclavitudel olvido de las lenguasel devocionariolos bautizosel dominio colonialla guerra de Independenciala Federaciónla Revolución Azulel despotismo ilustradola Revolución Legalistala Revolución Reivindicadorala Restauraciónla Revolución Libertadorala Rehabilitación

De José Lira sosa (VenezueLa)

De ramón QueraLes (VenezueLa)

en lo que somoshay una resonancia.Hay paredes de amonio.entramos en nosotrosy vienen insectosy nos alumbrany vemos nuestras ramasinmóviles.nos encontramos en una profundidadabovedada.en alguna parte de nosotroschilla un pájaro.

Por Rafael José Álvarez (Venezuela)

RAÍCES

ILUMINACIÓN

11

El poeta debe comprobarla fuerza de sus piernasantes de sentar la bellezaen sus rodillas.

Y el corazón se me cierra,como una mano sin nadie, el corazón se mecierra.

Manuel Scorza

KOLONTÁI@PAOLAMNZ

TRINOS

@indira_carpioPOR INDIRA CARPIO

el quinquenio socarrónel militarismo democráticoel Nuevo Ideal Nacionalla democracia representativalo fueron reduciendo hasta solo serla despreciada y famélica sombrano de un diossino de hombre destruidoque se arrastrapor las calles y sótanos de la ciudad.

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.

1 2 10

13

11

14 15

12

3 4 5 6 7 8 9

16

19 20

26

29 33

36

38 39

46

48 49

41 42 43

47

44

45

37

40

34 35

30 31 32

27 28

21 22 23 24

25

17 18

POR NePtalí SegOvia

1. Comunicado, mensaje, misiva. 12. Extremo superior o punta de alguna cosa. 13. Indiferente, indolente, desidioso. 14. Trabajo o faena apresurada y fatigosa. 16. Alabanza, elogio, enaltecimiento. 17. Defecto que resta el valor de algo. 19. Cierto balserito cubano de los años 90s.

21. Instrumento para hacer o hacerse aire (pl.). 23. Instituto Agrario Nacional (inic.). 25. Gran dios solar del antiguo Egipto (Mit.). 26. Instituto Nacional de Nutrición (inic.). 27. Alabar, elogiar, enaltecer. 29. Comerciar, negociar de forma irregular. 32. Letra del alfabeto español.

34. Extremidad de la pierna. 35. Símbolos del roentgen y del cobalto. 36. Dioses guerreros de la mitología

escandinava (Mit.). 38. Desleal, desertor, conspirador. 41. Asistiría, acudiría, concurriría. 43. País más oriental de África, en el cuerno

de África.

45. Personaje bíblico, hermana de Moisés y Aarón. 47. Pasáis un manjar por el fuego antes de

comerlo. 48. En electricidad, resistor de resistencia

variable (inv.). 49. Escucháis, atendéis, auscultáis

(inv.).

SO

lU

CiÓ

N D

el

aN

te

RiO

R

1. Descubrir o confesar lo secreto (Coloq.).

2. Abreviatura de opus. 3. Dios de la luz solar, de origen persa

(Mit.). 4. País de Europa oriental. 5. Prefijo con significado de nuevo. 6. Atmósfera que rodea la Tierra. 7. Asamblea Nacional (inic.). 8. Cuida, vela, vigila. 9. Burla fina y disimulada. 10. Nombre propio masculino de origen

germano. . 11. Último emperador romano de la

dinastía de los Julio-Claudios. 15. Voz característica de una ciencia,

profesión o arte.18. Derribé, bajé, tumbé. 20. Porción de tierra rodeada

enteramente de agua. 22. Prefijo con significado de inferior,

debajo. 24. Conjunto de reglas para hacer bien

algo. 28. Darás un discurso, hablarás en

público. 30. Aparta, separa, evacua. 31. Parte exterior de la articulación del

brazo con el antebrazo. 33. Corto, insuficiente, limitado. 34. El hijo de los tíos. 37. Esquina del centro de Caracas. 39. Acrónimo de “Tratado

interamericano de asistencia recíproca” (inv.).

40. Mohammed …, cierto líder de los talibanes de Afganistán.

42. Rapid Intervention Team (inic.). 44. Tres en números romanos. 46. Naipe que lleva el número uno.

CRUCI

pr

eg

un

ta

d

e l

a s

em

an

a

Estos días hemos visto con más ahínco cómo circulan infor-maciones tan ciertas como que los seres humanos son todos humanos o que Irak estaba plagado de armas de destrucción masiva. Si ya cayó en más de un "fake news" no le aseguro que con este minimanual deje de pasarle. Es muy fácil ser presa del rumor de las bolas.

1. Si la información abre con: "Me reportan que ocurrió tal hecho pero aún no me confirman", bloquee a ese ser inmedia-tamente.2. Si por más que ve no encuentra en la imagen o en el video eso que el titular se afirma, no caiga.3. Si una nota con un tema escandaloso o sorprendente tiene como única fuente un medio poco conocido, póngase a ver vídeos en YouTube o a jugar buscaminas.4. Si hay un audio donde alguien narra una masacre, por ejemplo, espere a que lleguen imágenes, testimonios que pueda ver y juzgar.5. Si le llega una imagen espere, vea de dónde viene, búsque-la en Google.6. Siempre alguien conocerá al primo que en realidad es el amante de un importante funcionario que le dijo a la nieta de la vecina que... De ahí en adelante juzgue usted.7. El consejo de buscar medios confiables parece obvio pero hay que hacerlo.8. Si no confía en el medio, mejor no difunda esa información.9. El escepticismo lo hará llegar tarde a todo, pero general-mente mejor informado.10. No caiga en el rumor de las bolas.

se podrá talar el odio y sembrar

el amor

minimanual para detectar una noticia falsa

tuit de

¿ ¿ImagInarIo

Cuando tu novio tala árboles

@laespergesiaPOR NATHALI GÓMEZ

Ilustración: L. "Razor" Balza

para "protestar" y lo sabes

Edición Número Doscientos treinta. Año 05. ÉPALE CCS Caracas, 4 de junio de 2017.