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CUIDADOS PALIATIVOS PEDIÁTRICOS

“El cuidado paliativo para niños es el cuidado activo, total del cuerpo, mente y espíritu del niño, y también abarca el cuidado ofrecido a la familia”.

En este artículo podemos ver las características de afrontamiento de la muerte de un niño oncológico en los distintos ámbitos. El afrontamiento del propio niño enfermo, recordemos que según la edad y estado de madurez del niño hay varias teorías del concepto que tienen los niños de la muerte y la enfermedad. Los niños aunque muchas veces no expresan sus sentimientos y emociones de forma clara, lo suelen hacer de forma indirecta a través de fantasías, cuentos, etc., o simplemente nos vale con estar atentos a sus posturas y acciones. Ellos siempre buscan la verdad de todo lo que les sucede y el apoyo y cariño de su familia.

El ámbito familiar también es muy importante. El personal sanitario debe identificar la dinámica familiar y las distintas reacciones, y ocuparse de las necesidades emocionales de los hermanos y demás familiares integrándoles en el cuidado cuando atiendan al niño enfermo. Además, es importante que presten atención y ayuda desde el momento en el que se diagnostica la enfermedad hasta el momento de final de vida. Es necesario concienciarlos de que en ningún momento deben ocultarle información a su hijo enfermo, solo basta con ayudarlos a comunicarles lo que ocurre y afrontar juntos sus miedos de la mejor forma posible. Los padres, por su parte, también piden que se les mantenga al día del estado de sus hijos.

Tampoco hay que olvidar a los hermanos, hagámoslos partícipes para que no se sientan aislados y culpables de la situación, y no pierdan el contacto con su hermano enfermo hasta la despedida.

Otro ámbito del que se habla es el educativo, los profesores deberán informar a sus alumnos de lo sucedido de una forma segura, percatándose de la reacción de cada niño y mostrando interés por los sentimientos y pensamientos de ellos.

Los médicos, muchas veces, tampoco saben cómo reaccionar ante el tratamiento de un niño con una enfermedad potencialmente mortal, lo que les hace experimentar una serie de frustraciones y ansiedades.

En conclusión, el profesional sanitario desempeña un papel fundamental en las vidas de los niños que fallecen y en las de sus familias. Debemos evitar que los familiares y personas cercanas se sientan culpables de lo sucedido, y hacerles saber a los padres que han hecho todo lo posible para ayudar y que han sido unos padres maravillosos.

“Si hay algo incomprensible para los que tratamos de encontrar un sentido a la vida, es la muerte y el sufrimiento en los niños; si la muerte aparece los niños también tienen derecho a morir en paz.”

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BibliografíaCarola del Rincón, Ricardo Martino, Elena Catá, Genay Monalvo. Cuidados paliativos pediátricos: el afrontamiento de la muerte en el niño oncológico. Psicooncología: investigación y clínica biopsicosocial en oncología. 2008; 5(2-3): 425-437.