CUBIERTA ABRIL 2018.qxp Cubierta - PASSIOCHRISTI

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PASIONISTAS - Madrid

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MIGUEL GONZÁLEZ, C. P.

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PP. Reparadores - Tel. 916 751 536Preimpresión: Francisco Antón

SUMARIO

❚ Desde mi ventana MIGUEL GONZÁLEZ, C.P.

❚ Mirada contemplativa al Señor Crucificado JOSÉ LUIS QUINTERO SÁNCHEZ, C.P.

❚ ¡Cristo ha resucitado! ¿Ha resucitado para ti?❚ La muerte de Sta. Gema (en su 115 aniversario) M.G.

❚ Orar para ser FERNANDO HOLGADO RETES

❚ Desde la otra orilla GREGORIO SANTOS ZAYAS

❚ Familia y vida JULIA MERODIO A.

❚ El evangelio cada día ANTONIO SAN JUAN

❚ Santa María de las tres manos RAFAEL REY GORDILLO, O.C.D.

❚ Plegarias e ideas JUAN IGNACIO VILLAR (VILY)

❚ La ancianidad, escuela de sabiduría MIGUEL GONZÁLEZ, C.P.

❚ Variaciones de por aquí, y de más allá❚ La Palabra del Papa Francisco❚ Pentacampeones JUAN CARLOS PRIETO TORRES

❚ “Misión Madrid-Pan Bendito”. Las memorias de Don Hilario HILARIO PEÑA ROJO

❚ Nacidos para servir ALBERTO BUSTO

❚ Encuentros al caminar PEPE FERNÁNDEZ DEL CACHO

❚ Escuela de S. Pablo de la Cruz SOR CATI DE LA SS. TRINIDAD, C.P.

❚ Rincón familiar “Santa Gema”


El Tiempo Pascual es un tiempo llenode aleluyas, y por ello, una invitación

constante a la alegría, por un motivofundamental: Cristo resucitó y vive. Nohay ya lugar para la tristeza profunda,los excesivos pesares.

A partir de la Pascua, el mensajecristiano es siempre un mensaje de ale-gría y esperanza. Lo había predicho elSeñor: “estais tristes porque me voy,pero volveré... y ya nadie os podrá quitarla alegría”. El Libro de los Hechos delos Apóstoles, por otra parte, relata quelos primeros discípulos de Jesús com-partían la vida y el pan “con alegría”...Pablo, exhorta a sus comunidades cris-tianas: “alegraos siempre en el Señor.Os lo repito, alegraos” (Filip. 4,4).

Las Jornadas Mundiales de la Ju-ventud (JMJ) vienen a ser como un pa-radigma juvenil de lo que ha de sersiempre la alegría cristiana. La JMJ deRío de Janeiro adoptó como lema aque-llas palabras de Pablo.

Ya de partida, nuestro corazón estáhecho para vivir la vida en la alegríaprofunda, plena, perdurable.

Intentando diseñar “algunas alegrías”en la vida:

� La alegría de vivir.� La alegría de creer.� Las alegrías del amor.� Las alegrías de la vida familiar.� Las alegrías de la amistad compartida.� La alegría de servir.� La alegría por el trabajo bien hecho.� Las alegrías por el disfrute de las ma-

ravillas de la naturaleza.Dios es siempre la fuente de las más

profundas y verdaderas alegrías. El arte,la música, el cine..., pueden serlo tam-bién, de manera subsidiaria. Una últimaobservación: vivir la verdadera alegríatampoco ha de convertirse en una ilusión,una evasión de la realidad del cotidianoy a veces árduo vivir. Además, todaverdadera alegría ha de ir sazonada condosis de fe, de esperanza pascual. Conellas, el hoy será siempre gratificante, yel mañana, siempre menos inseguro.

❚ MIGUEL GONZÁLEZ, C.P.

Revista Pasionario | 111

Desde mi ventana

LA ALEGRÍA PASCUAL, DESDE LA FE

Jesús Resucitado se aparece a María Magdalena(ÓLEO EN RELIGIOSAS CONCEPCIONISTAS) (TORRIJOS, TOLEDO).

1 PASIONARIO 111 a 123.qxp 21/03/18 09:09 Página 111

Jesucristo en su pasión yel misterio de su cruz estánmuy presentes en la vivenciay en los escritos de Santa Te-resa de Jesús. La contempla-ción del Señor en su pasión lalleva a identificarse con él, re-conociendo su amor y vi-viendo sus mismas actitudes,es camino de conversión yorigen de vida nueva. Así locuenta en el libro de su Vida:“…vi una imagen que habíantraído allá a guardar, que sehabía buscado para ciertafiesta que se hacía en casa. Erade Cristo muy llagado y tandevota que, en mirándola,toda me turbó de verle tal,porque representaba bien loque pasó por nosotros. Fuetanto lo que sentí de lo malque había agradecido aquellasllagas, que el corazón me parece se me partía, yarrojéme cabe Él con grandísimo derrama-miento de lágrimas, suplicándole me fortale-ciese ya de una vez para no ofenderle” (Vida,9,1), Es el modelo y el Señor compasivo queacompaña y fortaleza; el que alivialos dolores y da coraje para sufrir yamar. En el libro de la Vida afirma:“porque en pensar y escudriñar loque el Señor pasó por nosotros,muévenos a compasión, y es sa-brosa esta pena y las lágrimas queproceden de aquí” (12,1). “Con tanbuen amigo presente, con tan buencapitán que se puso en lo primeroen el padecer, todo se puede sufrir:es ayuda y da esfuerzo; nunca falta;es amigo verdadero” (Vida, 22,6).

Y ante la cruz afirma: ¡Cómobaja sus ramas este divino manzano,para que unas veces las coja el alma

considerando sus grandezas ylas muchedumbres de sus mi-sericordias que ha usado conella y que vea y goce del frutoque saco Jesucristo Señornuestro de su Pasión, regandoeste árbol con su sangre pre-ciosa con tan admirableamor!” (cf. Los “Conceptos delamor de Dios”, 5,5).

DOS DE LOS TRES POEMASA LA CRUZ

Entre los poemas teresia-nos que han llegado hasta no-sotros, hay al menos tres de-dicados a la cruz de Jesús.Estos ya no se detienen tantoen el aspecto oneroso, sinoen la gracia y revelación deDios y de su amor que ella se

nos ofrece. Además de en ellos, la cruz está pre-sente en varios otros poemas de la Santa.

Probablemente, los tres primeros (numera-dos: 18, 19 y 29 en la edición de sus obras com-pletas) fueron compuestos por ella para celebrar

la fiesta de la Exaltación de la Cruzen las recreaciones que tenían lugarcomo preparación al subsiguientetiempo de ayunos, que comenza-ban en esa fecha. Poemas festivos,por tanto, pero de intensa vibraciónpoética y con clara referencia au-tobiográfica.

El poema primero (n. 18) co-mienza con el estribillo: “Cruz, des-canso sabroso de mi vida / vos seáisla bienvenida”. La imagen central,“cruz-bandera”, con que celebra el“triunfo” de Jesús por la cruz, eseco prolongado del himno litúrgico“Vexilla Regis prodeunt / fulget cru-

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Mirada contemplativa al Señor Crucificado

LA CRUZ “DESCANSO SABROSO...”Y “CAMINO PARA EL CIELO”

Dos Poemas a la Cruz de Santa Teresa de Jesús



cis mysterium” de Venan-cio Fortunato (s. VI). Los versos dela Santa retienen el tono de esehimno marcial, pero con maticesintimistas, que permiten a la au-tora dialogar con la cruz: “vos fuis-teis la libertad / de nuestro grancautiverio”.

El segundo poema (n. 19) esquizá el más original del poemarioteresiano. Casi todas sus estrofasestán inspiradas en el libro bíblico del Cantar delos Cantares. Comienzan con la letrilla: “En lacruz está la vida”. Sigue cada una de las estrofasinspirada en un motivo bíblico: “En la cruz estáel Señor / de cielo y tierra” (estrofa primera). Lacruz es “la palma preciosa” de los Cantares (es-trofa segunda). Ella es “la oliva preciosa” (estrofatercera), también de los Cantares, que sigueninspirando la estrofa cuarta: “Es la cruz el árbolprecioso / y deseado”. Hay un eco del Apoca-lipsis (o del Génesis) en la siguiente: la cruz es el“árbol de vida” o quizá de la obra de San Buena-ventura. Y por fin la estrofa última contiene uneco del pensamiento paulino: “En la cruz está lagloria / y el honor”… Todo un numeroso con-junto de motivos bíblicos poéticamente engar-zados. Fue compuesto para ser cantado en elconvento de Soria el 14 de Septiembre de 1581.

El poema tercero, que aquí no comentamos,es un canto de victoria al triunfo de la cruz, amodo de “epinicio místico”, grito de guerra y depaz, alabanza del héroe vencedor. La letrilla ini-cial habla de militancia, banderas, paz y tierra.La bandera es la cruz. Capitán fuerte, el Crucifi-cado. Militantes son las destinatarias del poema:las carmelitas y la autora. “No haya ningún co-barde / aventuremos la vida”. El triunfo de lacruz es la muerte del crucificado, que “se ofrecea morir en cruz / por darnos a todos luz”. Lasdos primeras estrofas cantan la gesta de la cruz.Las otras dos son el grito de llamada en pos delCrucificado. Terminan: “Sigamos estas banderas /pues Cristo va en delantera”.

La Santa introdujo el tema de la cruz en va-rios otros poemas: números 20, 22, 26, 30 y 31.Pero le dedicó íntegro el poema 21 al apóstolsan Andrés, que muere enamorado de la cruzde Jesús. La última estrofa pone en boca delApóstol un remedo del himno litúrgico “Salve,crux pretiosa”. Dice así:

“¡Oh cruz, madero precioso,lleno de gran majestad!Pues siendo de despreciar,tomaste a Dios por esposo,a ti vengo muy gozoso,sin merecer el quererte:esme muy gran gozo el verte”.

EL POEMA: “Cruz, descanso sabroso... “

Cruz, descanso sabroso de mi vidavos seáis la bienvenida.¡Oh bandera, en cuyo amparoel más flaco será fuerte! ¡oh vida de nuestra muerte, qué bien la has resucitado!Al león has amansado,pues por ti perdió la vida:vos seáis la bienvenida.

Quien no os ama está cautivoy ajeno de libertad;quien a vos quiere allegarno tendrá en nada desvío.¡Oh dichoso poderío,donde el mal no halla cabida!vos seáis la bienvenida.

Vos fuisteis la libertadde nuestro gran cautiverio;por vos se reparó mi malcon tan costoso remedio;para con Dios fuiste mediode alegría conseguida:vos seáis la bienvenida.

SEGUNDO POEMA: “En la Cruz está la vida”,para ser cantado la víspera de la Fiesta de la Exal-tación de la Cruz en el convento de Soria en 1581.

En la cruz está la viday el consuelo, y ella sola es el camino para el cielo.En la cruz está «el Señor de cielo y tierra», y el gozar de mucha paz,aunque haya guerra. Todos los males destierraen este suelo,y ella sola es el caminopara el cielo.


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De la cruz dice la Esposaa su Querido que es una«palma preciosa» donde ha subido, y su fruto le ha sabido a Dios del cielo,y ella sola es el caminopara el cielo.

Es una «oliva preciosa»la santa cruzque con su aceitenos unta y nos da luz.Toma, alma mía, la cruz con gran consuelo, que ella sola es el camino para el cielo.

Es la cruz el «árbol verde y deseado» de la Esposa,que a su sombrase ha sentado para gozar de su Amado,el Rey del cielo, y ella sola es el caminopara el cielo.

El alma que a Dios estátoda rendida, y muy de veras del mundotoda desasida, la cruz le es «árbol de vida» y de consuelo,y un camino deleitosopara el cielo.

Después que se puso en cruz el Salvador,en la cruz está «la gloria y el honor»,y en el padecer dolor vida y consuelo, y el camino más seguro para el cielo.

La riqueza de imágenes y metáforas enlaza-das en ambos poemas hacen de la cruz el “todoen un fragmento”. Canta sobre todo los frutos o

efectos de lo acaecido en laCruz. Ha desaparecido la di-mensión de escándalo osolo es afirmada en razóndel asombro que suscitatanta generosidad así expre-sada. No es solo la contem-plación de la ejemplaridad ode la emotividad afectiva,sino que las metáforas quie-ren referirse a la obra teolo-gal realizada. Las imágenes“palma y oliva” preciosasevocan ya el triunfo pascualque se hace ungüento sa-cramental. La imagen del“árbol frondoso” se insertaen la lectura tipológica quecomenzara ya los Santos Pa-dres. Todos estos motivosaparecían en los textos de laliturgia de la fiesta de la Exal-tación de la Cruz. Con am-biente festivo y alimentandoel corazón y la experienciaservían como preludio fes-tivo.

La imagen de la cruzcomo camino es de unagran riqueza pues recrea yprolonga la llamada de Je-sús al seguimiento “to-mando la cruz”. Portando lacruz, la imagen nos evoca“ser portados por la cruz ha-ciendo de nuestra existenciaen seguimiento una graciaen ella ofrecida y posibili-

tada”. Es la gracia que brota de la cruz la quenos hace discípulos y seguidores, no meros imi-tadores. La “vida” que esta en la Cruz se haceexistencia nueva, “camino hacia el cielo” que seanticipa en la gracia del discípulo en ella redi-mido y constituido en criatura nueva. “La graciadel seguimiento pertenece a la gloria del pesode la única Cruz” (Balthasar, Gloria VII, 166) evo-cando aquella afirmación de Lutero: La imita-ción no hace hijos pero la filiación haceimitadores”.

❚ JOSÉ LUIS QUINTERO SÁNCHEZ, C.P.

Mirada contemplativa al Señor Crucificado


¡Cristo ha resucitado!¿Ha resucitado para ti?


✿ Si más allá de toda experiencia de soledad humana, te sientes acompa-ñado.

✿ Si has roto con la desesperanza y el entreguismo.

✿ Si puede más la comunidad, la familia, los hermanos en la fe que el caminoindependiente.

✿ Si eres capaz de empezar de nuevo.

✿ Si no puedes aguantar el amor y la luz entu corazón y lo compartes.

✿ Si las heridas que te ha hecho la vida nolas pasas como facturas.

✿ Si no tienes al menos un pequeño detalle,un gesto de amistad, una palabra cariñosacon los tuyos.

✿ Si tu mesa y tu casa están abiertos a la hos-pitalidad.

✿ Si tu sufrimiento se torna fuente de sabi-duría y la enseñas.

✿ Si la paz reside en lo más hondo de ti.✿ Si madrugas a la oración para buscar por

la mañana a tu Creador.✿ Si te sientas a la mesa del Señor y le reconoces al partir el pan.✿ Si eres capaz de borrar todo resentimiento.✿ Si sientes la llamada interior de decir a otros que la vida es más y merece la

pena.✿ Si no dudas en confesar que Jesús es Dios y sabes que te conoce.✿ Si en medio de todo contratiempo y a pesar de toda oscuridad, te arriesgas

abandonándote en la confianza de la Palabra de Jesús.✿ Si la alegría y la fiesta te confirman que Dios es aún más y que todo es

huella y profecía de existencia.✿ Si eres capaz de entregar tu vida a Dios a favor de los hombres, de los más

pequeños y pobres.

...entonces la luz del alba está entrando por tus ventanas.


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La muerte de Sta. Gema(EN SU 115 ANIVERSARIO)

SANTA GEMA MURIÓ EL SÁBADO SANTO, 11 DE ABRIL DE 1903

La muerte nunca apa-rece como una obse-

sión en la vida de SantaGema. Ni siquiera cuandove desgajarse, una a una,las ramas de su tronco fa-miliar... Sufre, los llora,pero luego sigue viviendointensamente la vida y elamor. Una vida y un amorentregados incondicio-nalmente a Jesús.

«Mira, Jesús: yo quierollegar con mi voz hastalos últimos confines delUniverso para alcanzar atodos los pecadores ygritarles que entren todosdentro de tu Corazón...».

Esta fue la verdaderainquietud, la dulce obse-sión de Gema. La muerte,nunca. Si el amor excluyetodo temor, Gema, queamaba tanto a Jesús quevivía ya en la tierra unavida como de cielo, notenía otro miedo que elde «ofender o no amarbastante» al Señor.

El último año de la vidade Gema –mayo 1902-abril 1903– fue por demásdifícil. El 19 de agosto de

1902 muere su hermanaJulia. El 21 de octubre, suhermano Tonino. Ellamisma, desde mayo de1902, vive entre la salud yla enfermedad, entre lavida y la muerte.

Cuando llega el P. Ger-mán, Gema experimentaun gozo intenso. «Me voycon Jesús, Padre. Ahorasí. Jesús me lo ha hechosaber muy claramente.Al cielo, Padre, dondeestá Jesús. ¡Con Jesús alCielo!».

La vida de Gema hasido un camino con Je-sús, hacia el Cielo. Nada

más y nada menos.Ahora, la muerte es «el fi-nal del camino».

Recibe los Sacramen-tos. A su hermana Ange-lina, que llora y le pideperdón, Gema le dice:«...tenemos una solaalma que salvar. Nuncaolvides, Angelina, que aeste momento debemosllegar todos; tú también.Rezaré por ti para que seabuena. Y tú, reza tam-bién».

De repente reclinó lacabeza sobre el hombrode la Señora Justina.Tranquila y serena expi-

Ante el sepulcro de Gema, en Luca.


Revista Pasionario | 117Revista Pasionario | 117

ró en esa posición, altiempo que de sus ojosse desprendían dos lá-grimas. Eran las 13,45 delSábado Santo, 11 de abrilde 1903.

Un testigo presencialescribió: «Quedó hermo-sa como un ángel. Tran-quila, serena, sin perdersu habitual sonrisa. En-seguida empezó a llegarmucha gente de todacondición social que que-ría verla, pues era tenidaen gran veneración».

Apenas muerta Gemaempezó a ejercer unairresistible atracción. Lafamilia Giannini, Luca en-tera la lloró inconsolable.

«Gema de Jesús», «lapobre Gema», había ter-minado su carrera terre-nal. Ahora, luego, empe-zaba su glorificación. Yempezó Gema, comoTeresita de Lisieux, a «pa-sar su cielo haciendobien en la tierra».

❚ M.G.

La señora Cecilia Giannini fue como la “segundamadre”, madre adoptiva de Gema. Con amor demadre la amó y la cuidó a lo largo de toda la vida deGema, y de manera muy especial, en sus últimosmomentos. La señora Cecilia falleció en Luca el 24de diciembre de 1931.

Nos complace reproducir el recordatorio, en ita-liano, de la muerte de la señora Cecilia.

La vidabrevenacer, morir,resucitar

Ante una eternidad,antes de nacer y otra des-pués de morir, la vida eneste mundo es un soplo.

“Tras un breve padecer,el mismo Dios de todagracia, que os ha llamadoen Cristo en su eternaGloria, os restablecerá, osafianzará, os robustecerá.Suyo es el poder por lossiglos”.

1 Pedro 5, 10-11.Si quieres ser Santo

como dices, no analices.Jesucristo sufre su pa-

sión para entrar en la Glo-ria. El camino de nosotros,sus discípulos, no será di-ferente.

Por eso, en el himnocantamos: “que cuandollegue el dolor, que yo séque llegará no se meacabe el amor ni se meturbe la paz”.

Orar con María, para lasantidad de cada día.

❚ FERNANDO HOLGADO RETES

VILLAMARTÍN, CÁDIZ

Orar para ser


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Ser cristiano, es creer enla resurrección de Cristo.No somos cristianos por elhecho de creer en el pe-cado, en la cruz, en el sufri-miento y en la muerte; so-mos cristianos porquecreemos en el perdón, en laalegría, en la liberación, enla resurrección y en la vida.

La pequeña comunidadde los discípulos no sólohabía sido disuelta por el«ajusticiamiento» de Jesús,sino también por el miedoa sus enemigos y por la in-seguridad que deja en ungrupo la traición de uno desus integrantes.

La celebración del Díadel Señor, que distingue a lacomunidad cristiana desdeel principio, es una de laspruebas más fuertes de queha sucedido una cosa ex-traordinaria en ese día: eldescubrimiento del sepul-cro vacío y el encuentrocon el Señor resucitado.

EL RELATO EVANGÉLICO

La escena de la resurrec-ción, punto central de la pa-sión y auténtica clave delNuevo testamento, es des-crita de este modo en el pa-saje de Marcos 16, 1-8. Yocurrió que: “Pasado el sá-bado, María Magdalena, Ma-ría la de Santiago y Salomécompraron aromas para ir aembalsamarle. Y muy demadrugada, el primer día dela semana, a la salida del sol,van al sepulcro. Se decíanunas a otras: «¿Quién nos

retirará la piedra de la puertadel sepulcro?» Y levantandolos ojos ven que la piedraestaba ya retirada; y eso queera muy grande. Y entrandoen el sepulcro vieron a unjoven sentado en el lado de-recho, vestido con una tú-nica blanca, y se asustaron.Pero él les dice: «No osasustéis. Buscáis a Jesús deNazaret, el Crucificado; haresucitado, no está aquí. Vedel lugar donde le pusieron.Pero id a decir a sus discí-pulos y a Pedro que irá de-lante de vosotros a Galilea;allí le veréis, como os dijo.»

Ellas salieron huyendo delsepulcro, pues un gran tem-blor y espanto se había apo-derado de ellas, y no dijeronnada a nadie porque teníanmiedo...˝.

LA RESURRECCIÓNDE JESÚS,EXPERIENCIA VIVA

Creer en la resurrecciónno era pues para los discí-pulos de Jesús una afirma-ción de un hecho físico-his-tórico que sucedió o no, niuna verdad teórica abstracta(la vida post-mortal), sino la

Desde la otra orilla

Y al tercer día Resucitó

Jesús Resucitado, se aparece a María, la madre.



afirmación contundente dela validez suprema de laCausa de Jesús, a la alturamisma de Dios (a la derechadel Padre), por la que es ne-cesario vivir y luchar hastadar la vida.

La resurrección (tanto lade Jesús como la nuestra)no es una vuelta hacia atrás,sino un paso adelante, unpaso hacia otra forma devida, la de Dios. Nuestraafirmación de la resurrec-ción no tiene por objeto unhecho físico sino una ver-dad de fe con un sentidomuy profundo.

Cuando los discípulos dela primera comunidad cris-tiana sienten interiormenteesta presencia transforma-dora de Jesús, y cuando la comunican, es cuandorealmente experimentan suresurrección. Y es entoncescuando ya les sobran todaslas pruebas exteriores de lamisma. El contenido simbó-lico de los relatos del Resu-citado actuante que presen-tan a la comunidad, revelael proceso renovador queopera el Resucitado en el in-terior de las personas y delgrupo.

La acción transforma-dora más palpable de la re-surrección de Jesús fue, apartir de entonces, su capa-cidad de transformar el inte-rior de los discípulos –antesdisgregados, egoístas, dividi-dos y atemorizados– paravolver a convocarlos o reu-nirlos en torno a la causa delEvangelio y llenarlos de suespíritu de perdón. Los se-guidores de Jesús experi-mentaron la resurreccióncomo una convicción capaz

el perdón mutuo, en la so-lidaridad, en la fraternidad yen la igualdad, era humana-mente un imposible. Sinembargo, la presencia y lafuerza interior del «Resuci-tado» lo logró.

RESUCITADOS CON ÉL,RESUCITADOS COMO ÉL

Pedro y los demás após-toles predican la muerte deJesús a manos de los “ju-díos”, pero también su resurrección por obra delPadre, porque “Dios estabacon él”. Ser cristiano, escreer en la resurrección deCristo. No somos cristianospor creer en el pecado, enla cruz, en el sufrimiento yen la muerte. Somos cris-tianos porque creemos enel perdón, en la alegría, enla liberación, en la resurrec-ción y en la vida. El corazónde nuestra fe es una espe-ranza de que toda pruebase trasforma en gracia, todatristeza en alegría y todamuerte en resurrección. Elcristianismo es luz, alegría yresurrección.

“Cristo ha resucitado delos muertos, con su muerteha vencido a la muerte y alos muertos ha dado la vida”.Pascua significa que pode-mos resucitar, que existetambién para cada uno denosotros una resurrección.Nuestra fe, nuestra esperanzade resucitar, para nosotros y para los demás, dependeestrechamente denuestra capacidadde amar.

❚ GREGORIO SANTOS ZAYAS

BARCELONA

de cambiarles la vida. Ahorapodían vivir valientementepor los mismos ideales porlos que Jesús había vivido.

LA RESURRECCIÓN,SENTIDO PLENO

Se suele decir en teolo-gía que la resurrección deJesús no es un hecho “his-tórico”, con lo cual se quieredecir no que sea un hechoirreal, sino que su realidadestá más allá de los físico.La resurrección de Jesús noes un hecho realmente re-gistrable en la historia; nadiehubiera podido fotografiaraquella resurrección. La re-surrección de Jesús objetode nuestra fe es más que unfenómeno físico. De hecho,los evangelios no nos na-rran la resurrección; nadiela vio. Los testimonios quenos aportan son de expe-riencias de creyentes que,después, “sienten vivo” alresucitado, pero no son tes-timonios del hecho mismode la resurrección.

Pero los discípulos, queredescubrieron en Jesús elrostro de Dios (como Diosde Jesús) comprendieronque Jesús era el Hijo, el Se-ñor, la Verdad, el Camino, laVida, el Alfa, la Omega.

La muerte no tenía nin-gún poder sobre él. Estabavivo. Había resucitado. Y nopodían sino confesarlo y“seguirlo”, “persiguiendo suCausa”, obedeciendo a Diosantes que a los hombres,aunque les costase la muer-te.

Volver a dar cohesión ala comunidad de seguido-res, darles unidad interna en


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Familia y vida

Para Jesús, nada de loque nos pasa es indiferente.Él recorre todas las situa-ciones de nuestra vida. Asílo vemos cuando JesúsResucitado vuelve a los su-yos para comunicarles lagran alegría.

Es, la misma alegría queviene a traernos hoy a no-sotros. Él:

∞ Nos invita a recorrercon valentía el cami-

gue el desamor y eldolor.

∞ Y por si fuera poco,nos regala su paz: Unapaz distinta a la quenos brinda el mundo.

Aquí tenemos a nues-tro Dios, brindándonos laoportunidad de guiarnos,protegernos, defender-nos… y llevarnos a “esospastos” donde se encuen-tra el alimento que nutre.Por eso:

Se trata de dar vida

no de nuestra rela-ción, dónde Él estarápresente.

∞ Nos enseña que elsigno de este caminares el gozo de vivir uni-dos, como personasrenovadas.

∞ Nos dice: ¡No tengáismiedo! Yo, siempreos acompaño.

∞ Nos enseña sus llagas,para decirnos que Élnos dará fuerza cuan-do a nuestra vida lle-

El Resucitado nos ha traído: la Luz de la Resurrección, el amor de suentrega y la veracidad de sus obras; pero nadie puede decir que lo conoce,si no está dispuesto a vivir como Él vivió.

Él es la luz y la vida.



PARA TENER VIDAHAY QUE RESUCITAR

Quizá, antes de que Je-sús resucitase, esto nossonaba a tópico; pero aho-ra tenemos la suerte dehaber visto los resultadosque tuvo –el dar la vida–,pues precisamente eso eslo que trajo consigo la Re-surrección.

Por tanto, si queremostambién nosotros resucitarcon Cristo, no podemoseludir la realidad de “darvida” entregándonos al ser-vicio de los demás, co-menzando, como es lógi-co, por los de nuestra pro-pia familia.

Esto, por supuesto, noquiere decir que tengamosque hacer cosas extrañas,ni rebuscadas. Se trata deofrecer nuestros dones alos que viven con noso-tros, a los que se cruzanen nuestro camino, a losque intentan vivir a nuestrolado la fe… Se trata de regalar:

∞ Nuestro tiempo.

∞ Nuestra sonrisa.

∞ Nuestra paciencia.

∞ Nuestra energía.

∞ Nuestra entereza.

∞ Nuestros dones.

∞ Nuestra honestidad…

COMPARTIENDOVIDA

Se trata de gastarnospor los demás compar-tiendo con ellos nuestrapropia vida, dejándonosencontrar por los que nosnecesitan, perteneciendoa todos… como signo dela universalidad de la Iglesia.Se trata de vivir en fidelidaddesde una entrega diaria ysilenciosa.

Se trata de que estemostodos, de que los hijos nose vayan, de que encuen-tren lo que vienen a bus-car… Y sin embargo, vemoscon tristeza, que son mu-chos los que se han ido yse siguen yendo tras esasvoces que acarician, esasfalsas sonrisas, esos bue-nos modales, esas pro-puestas sugestivas… Esta-mos en un momento cla-ve, no podemos dormirnosen nuestra propia como-didad.

Tenemos que acogerlos,que buscarlos… sin impor-tarnos el qué dirán, ni laimagen, ni la fama, ni elprestigio… anteponiendoel bien de los demás alnuestro propio.

Porque Jesús nos haenseñado que no bastacon preocuparse de losdemás, es necesario olvi-darse de sí mismo y dejara un lado tantos interesesegoístas como se nos brin-dan para que nos aparte-mos de Dios.

MIENTRAS SEGUIMOSCAMINANDO

Que nada nos desins-tale. Tenemos que seguircaminando, pero no conla cabeza baja y los ojoscerrados; ni con la mente“fuera de servicio” y la con-ciencia desactivada… sinoponiendo nuestras cuali-dades y nuestras ideas alservicio de los demás a finde seguir avanzando. Séque llegará el cansancio yque nos podrá la fatiga…pero hay que seguir. Se-guir… sin arrastrar los piesy sin ignorar el paso de losdemás; seguir estando muypendientes de los débiles,de los desalentados, de losabatidos… y caminar a suritmo, sin dejar que se nosapodere la importancia dellegar.

No ignoremos que cadauno tiene su corazón suhistoria, sus lágrimas… Te-nemos que dejar el indivi-dualismo para aproximar-nos a cada uno en parti-cular.

Pero hagámoslo sinjuzgar, sin criticar, sin fis-calizar… teniendo, simple-mente, la manos tendidaa cuantos están a la es-pera.

¡¡¡FELIZ PASCUADE RESURRECCIÓN!!!

❚ JULIA MERODIO [email protected] / Madrid


122 | Nº 1.036 | Abril 2018

El evangelio cada día

que a todos nos gusta re-cordar. Y, sin embargo,aquí se nos presenta suidentidad más palpitante,la razón y las exigenciasque impone a cuantosqueremos acompañarleen su camino. Aunque nosea el que más nos guste,este es el Jesús que real-mente existió.

APASIONADO POR DIOSY POR SU REINO

No podemos olvidarque estas palabras de Je-sús –apasionado por suDios y por su Reino–, lasdice en su último caminoa Jerusalén, que va a cos-tarle la vida. Pero a Jesúsno le importa que vayan aquitarle la vida, pues estádeseoso de entregarla,para cumplir así la misiónque el Padre le tiene en-comendada.

Jesús es más humanoque ninguno de nosotros,y no oculta la angustia quele produce la persecución

Los evangelios que va-mos comentando, estosúltimos meses, son paranosotros toda una invita-ción a caminar con Jesúsa Jerusalén. Aunque allí leespera el final más trágicoque nadie podía imaginar:la muerte más ignomi-

niosa y cruel. Él la llama“mi bautismo de sangre”.Derramando su sangre,Jesús va a ganarnos paraDios.

El Señor de este evan-gelio es el Jesús más des-conocido e insólito. No esel Jesús manso y humilde,

Torrentes de agua viva

Dijo aquel día Jesús a sus discípulos: “He venido a prender fuego en el mundo,¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué

angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No,sino división.

En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres;estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra lahija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra”.

(Lucas 12,49-53)

Tu palabra me da vida.



¿APASIONADOS CONJESÚS?

Es una pregunta que nopodemos eludir ningunode los suyos. ApasionadoJesús por Dios y su Reino,de la manera más incon-dicional, es lógico que nosoporte la indiferencia nila dilación en cuantosqueremos compartir sucamino. El Señor quiereser, para ti y para mí, fuegoque incendia y amor quese entrega del todo.

La radicalidad de la pa-sión de Jesús puede llevara la desunión de la familia.Esta, en tiempos de Jesús,venía a ser el núcleo socialmás importante, donde lagente recibía cuanto ne-cesitaba para vivir. Sepa-rarse de ella era conde-narse a la marginación.Pero a Jesús no le preo-cupa demasiado que lossuyos puedan perder la fa-milia, si con Él encuentrany seguimos encontrando aDios y su Reino.

Podemos olvidarlo fá-cilmente, pero nada hay

en la tierra tan sagradoque se pueda compararcon Dios. Por eso mismoafirma Jesús que, por se-guir su camino, el hombrepuede llegar a perder elamor a los hijos, el amora los padres, el amor alesposo o a la esposa, elamor de los hermanos.

Para Jesús y para no-sotros, nada en la vida,por bueno y querido quesea, es digno de separar-nos de Dios. Ninguna per-sona a la que debemosamor o por la que somosamados, merece el amorni la atención que debe-mos prestarle a Dios y asu Reino. Dicho de otramanera: nuestra pasiónpor Dios no puede sercompartida con ningunaotra pasión. Quien se haenamorado de Dios, nopuede cultivar otros amo-res que puedan hacersombra al amorque Dios nos tieneo al amor que ledebemos.

❚ ANTONIO SAN JUAN

a muerte que siguen tra-mando sus enemigos. Pe-ro Él sube para cumplir enJerusalén lo que el Padreestá esperando de su Hijopredilecto.

El Maestro de Nazaret esel hombre de la pasión másradical y entregada. Nacidode Dios, vive para hacer suvoluntad: para darlo a co-nocer y acercarlo a loshombres, a los que ha que-rido adoptar como her-manos suyos. Tan urgentees su misión, que no tolerani dilaciones ni excusas. Tannecesaria, que le dedicatoda su vida. Una misiónque arde con tanta fuerzaen Él que, en su amor ex-tremo, está deseando in-cendiar el mundo entero.

Lo que quiere decir quelos que nos tenemos pordiscípulos suyos, no lo se-remos de verdad, sinocompartimos esa pasiónque arde en Él con tantafuerza por Dios y los her-manos. Una pasión que aJesús le hace feliz y quesufre porque todavía no hallegado su hora.

Torrentes de agua viva, la Pasión de Jesús.Torrentes de agua viva, la Pasión de Jesús.


Tal vez resulte ex-traño el título de

este icono mariano. Nopienses que es un des-piste del pintor. Lotraigo aquí porque nosbrinda una atinada re-flexión.

El icono del griegoEikon, es una pinturasagrada, realizada en untrozo de madera conuna técnica especial ysegún una tradición le-gada a lo largo de lossiglos. Su origen se re-monta a los inicios delcristianismo.

Para los cristianos deOriente, los iconos tie-nen un alto significado,igual que la Biblia y latradición. El que pre-sentamos pertence altipo de la Odigítria. Maríaen posición frontal, tieneen un brazo a Jesúsbendiciendo, mientrasque con el otro le indicaal que mira, diciendocon el gesto “Él es elcamino”. El maphóriones la prenda que se ve

en los iconos, está ador-nada con galones deoro y deja entrever elborde del escote de latúnica, así como la ex-tremidad de las mangasfijas en los puños y laparte inferior de la mis-ma túnica, que descien-de hasta el calzado.

El icono que repro-ducimos es una Odigí-tria llamada la Trijésuraal estar representadaMaría con tres manos.¿Y por qué ese título?Verás. Hubo un tiempoen el año 730, en el quese desató una fiera lu-cha contra las imáge-nes que veneraban loscristianos. Los enemi-gos de ellas afirmaban

que era idolatría. SanJuan Damasceno y elPapa San Gregorio IIfueron los primeros de-fensores del culto a lasimágenes.

El califa le hizo cortarla mano derecha al Da-masceno, pero la Vir-gen se la restituyó porla noche. Agradecido,colgó de una imagende la Virgen un brazode plata. El icono se re-pitió y se hizo famosoentre los serbios.

Al contemplarlo va-loramos la importanciade nuestras manos.Fueron hechas no sólopara recibir, sino paradar. Dar la mano es ungesto de amistad, ne-garla es de enemistad,esconderla es gesto decobardía, ofrecerla esde generosidad.

El Obispo unge lasmanos del neosacer-dote para dar el cuerpoy el perdón de Jesús. Enlas Eucaristías nos rega-

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Santa María de las “tres manos”



lamos la paz con lamano abierta. El cielopara María no es una si-tuación de descanso.Alguien la ha llamado“la gran atareada delParaíso”. Ella acarició lasmanos de Jesús, lasbesó y las curó de algúnrasguño en el taller deJosé.

Las manos de Jesúsatraen (Lucas 24.39),bendicen (Lucas 24,50),

defienden (Juan 10.28),acarician (Mateo 19,15)y sanan (Marcos 1.41;8,25). Ella continúa latarea de Jesús. Tal vezcon un gesto de susmanos indicó a los sir-vientes de Caná la faltade vino. De sus manosfluyen ríos de gracias.Así quiso manifestarseen la Medalla Mila-grosa, que ella mostróa Santa Catalina La-bouré.

Cuando nos senti-mos agobiados y al-guien solicita nuestraayuda decimos malhu-morados “Sólo tengodos manos”. Dile a Ma-ría: quisiera tener tresmanos como tú paratrabajar más, para sermás útil, para servir me-jor a mis hermanos.

❚ RAFAEL REY

GORDILLO, O.C.D.MADRID

Nuestra Señora de Angosto (Álava).


126 | Nº 1.036 | Abril 2018

Plegarias e ideas


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La ancianidad, escuela de sabiduría

(Dibujo de Pedro Domínguez, desde su hogar para mayores,en Veguellina de Órbigo, León). 27 de agosto de 2017.



En la parada del autobúsEn la parada del autobús

Me encuentro, al azar, con un an-ciano que espera, sentado en el

banco, bajo la marquesina. Espera ysonríe. Le acompaña una hija, adulta,que le va susurrando al oído cosas gra-tas del cotidiano vivir de ambos. Al pocorato, la hija se despide, con un beso en-trañable, de esos besos que el especta-dor, ajeno, contempla, admira y difícil-mente olvidará. La hija se va.

El anciano aquel me inspira con-fianza. A renglón seguido, me permitoabordar aquel para mi desconocido“hombre mayor”, mientras el autobúsllega.

“¡Hay que ver cuanto y cómo loquiere su hija!”

Pues mire usted, me contesta. Tengocuatro hijas, ya mayores, y todas son acual más buena conmigo. Todas estánpendientes de mí. Que qué quiero, quequé necesito. Todas me llaman, y cuandonecesito, me acompañan. A mí me en-señaron que todas estas atenciones, elSeñor las observa, y las va a premiaralgún día”.

Así será, no lo dude, le contesto.

Mi autobús llegó y aquí finalizó el en-cuentro.

¡Hasta siempre, amigo, le dije. Y yapor mi cuenta, seguí recapacitando:

La ancianidad no es solo decrepitud.La ancianidad es un don y un tesoro desabiduría. En la Biblia está: “¡Qué biensienta a las canas el juicio y a los ancia-nos saber aconsejar! ¡Qué bien sienta a

los ancianos la sabiduría, el consejo y laprudencia a hombres venerables! La ex-periencia es corona de los ancianos ysu orgullo es el temor del Señor”.

(Eclesiástico, cap. 25).

La ancianidad tiene también, con fre-cuencia, enemigos que le arrebatan susencantos.

Entre otros, creo, la soledad del an-ciano y la falta de autonomía en las de-cisiones. Por eso que una ancianidad así,acompañada, como la de mi amigo, bienque amistad improvisada, y por momen-tos solo, llega a ser, incluso, envidiable.

Elemento clave para que aquella feli-cidad perdure, el cariño, por descon-tado, la comprensión y el agradeci-miento sincero. El cariño familiar,amigable, ha de darse por supuesto. Lacomprensión, hay que irla recreando, díaa día, momento a momento, por ambaspartes. Comprensión hacia las “manías”de los mayores. Por parte de estos, com-prensión hacia las “audacias” y “audaciasimprescindibles” de los más jóvenes. Lagratitud, para qué decirlo, por los “servi-cios prestados”, por tantos años, por losmayores. Por las atenciones hacia ellos,ayer, hoy y tal vez mañana, por parte delos más jóvenes. La palabra de Dios, estambién aleccionadora al respecto.

Yo creo que todo esto lo había tenidoy seguía teniendo muy en cuenta, aquel“anciano amigo” de la parada del auto-bús. Y quizá también aquella hija, la del“beso inolvidable”.

❚ MIGUEL GONZÁLEZ, C.P.


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Variacionesde por aquí, y de más allá

Unidos a Jesús Crucificado y Resucitado

(Necesitamos completar en nosotros lo que falta a la

Pasión de Cristo, SAN PABLO).

Una sola mirada puede cambiar el corazón y la vida. Puede

ser trascendental una mirada, como la de Jesús dolorido a

Pedro, el apóstol arrepentido. Este es el testimonio del P.

Jesuita Luis Emilio Gil de Vergara:

En mi casa tenemos un cuadro de Miguel Coxcie (1499-

1592) que representa el Ecce Homo. Durante muchos años

lo teníamos en la sala de estar. Me gustaba, pero no

significaba nada especial. Hace dos años, tuve la iniciativa

de colocarlo en la capilla de comunidad, enfrente del altar.

En los peores momentos que pasé hace un año, al celebrar la Eucaristía con ese cuadro

enfrente, empecé a dejarme mirar por ese Cristo sereno pero atormentado. Y esa mirada fue

pacificando mi corazón y mis miedos. Me hizo sentir mi estar unido a Jesús en su dolor y

también en su destino: en su Resurrección.

El corazón y la vida. Palabras del doctor FusterEl doctor Valentín Fuster es quizá el cardiólogo de mayorprestigio a nivel mundial. Recientemente, en entrevista dela periodista Luz Sánchez, el doctor Fuster se expresaba:“Sí, soy creyente y muy espiritual. Es importante tener unestado emocional estable día a día. La espiritualidad esfundamental, pero puede ser el querer tener un impactopositivo a tu alrededor. No una cosa personal, sino el darsea los demás. Tener una misión... Yo, que soy cardiólogo, ledigo una cosa: no entiendo el corazón. Un avión cruza elatlántico cuatro veces y va al garaje. El corazón se muevemecanicamente 60-70 veces por minuto durante años y

no se desgasta. El corazón es un milagro, se lo digo yo... la calidad de vida es vital... Mi receta

es simple: tómese quince minutos al día para pensar en sí mismo, en sus prioridades, y verá que

la salud es la primera. Cambiaría su vida”.Palabras sensatas de un sabio creyente que estimulan a tomar en serio el corazón y la vida.

¡A pensar la vida!



Religiosidad popular. Diversos modos de vivir

y expresar la fe, según San Francisco de Sales

Cada uno nos acercamos a Dios, y le manifestamos nuestro cariño, según

nuestro real saber y entender. San Francisco de Sales lo recuerda a unos

y otros con palabra muy clara:

LA DEVOCIÓN SE HA DE EJERCITAR DE DIVERSAS MANERAS

En la misma creación, Dios creador mandó a las plantas que diera cada

una fruto según su propia especie: así también mandó a los cristianos,

que son como las plantas de su Iglesia viva, que cada uno diera un fruto

de devoción conforme a su calidad, estado y vocación.

La devoción, insisto, se ha de ejercitar de diversas maneras, según que se

trate de una persona noble o de un obrero, de un criado o de un príncipe,

de una viuda o de una joven soltera, o bien de una mujer casada. Más aún:

la devoción se ha de practicar de un modo acomodado a las fuerzas,

negocios y ocupaciones particulares de cada uno.

De la Introducción a la vida devota, de san Francisco de Sales, obispo.

(Parte 1, cap. 3).

Testimonio: Eduardo Chillida (1924-2002).Escultor. San SebastiánCreo en Dios. Tengo fe. Dios me la dio. La razónquiso quitármela en muchas ocasiones, pero no loconsiguió. Más bien me ayudó a continuarla, ya quegracias a ella supe que la razón tiene límites y que,por lo tanto, hay espacios a los que la razón no llega.Estos espacios son sólo accesibles para la percep-ción, la intuición y la fe, esa hermosa e inexplicablelocura.Cómo es posible sin Dios el amanecer y la confianzaen los ojos de los niños. Cómo es posible sin Dios elazul, el amarillo y el viento. Cómo es posible sin Diosel amor, la mar y la tormenta.

Tú creaste el tiempoel espaciola gravedadla luzy el viento que no vemos.

* * *Todo en función del espíritu; el espíritu en función y en busca de Dios.

[Eduardo Chillida. Escritos, La Fábrica. Madrid, 2005, p. 37]


1. Pedro abatido, la comunidad abatida

Siempre me gustó el estilo de los Evangelios deno decorar ni endulzar los acontecimientos, ni depintarlos bonitos. Nos presentan la vida como vieney no como tendría que ser. El Evangelio no tienemiedo de mostrarnos los momentos difíciles, yhasta conflictivos, que pasaron los discípulos.

Recompongamos la escena. Habían matado aJesús; algunas mujeres decían que estaba vivo (cf.Lc 24, 22-24). Si bien habían visto a Jesús Resuci-tado, el acontecimiento es tan fuerte que los dis-

cípulos necesitarían tiempo para comprender. Lucas dice: «Era tal la alegríaque no podían creer». Necesitarían tiempo para comprender lo que había su-cedido. Comprensión que les llegará en Pentecostés, con el envío del EspírituSanto. La irrupción del Resucitado llevará tiempo para calar el corazón de lossuyos.

Los discípulos vuelven a su tierra. Van a hacer lo que sabían hacer: pescar.No estaban todos, solo algunos. ¿Divididos, fragmentados? No lo sabemos. Loque nos dice la Escritura es que los que estaban no pescaron nada. Tienen lasredes vacías.

Pero había otro vacío que pesaba inconscientemente sobre ellos: el des-concierto y la turbación por la muerte de su Maestro. Ya no está, fue crucificado.Pero no solo Él estaba crucificado, sino ellos también, ya que la muerte deJesús puso en evidencia un torbellino de conflictos en el corazón de susamigos. Pedro lo negó, Judas lo traicionó, los demás huyeron y se escondieron.Solo un puñado de mujeres y el discípulo amado se quedaron. El resto, semarchó. En cuestión de días todo se vino abajo. Son las horas del desconciertoy la turbación en la vida del discípulo. En los momentos «en los que la polvaredade las persecuciones, tribulaciones, dudas, etc., es levantada por aconteci-mientos culturales e históricos, no es fácil atinar con el camino a seguir. Existenvarias tentaciones propias de ese tiempo: discutir ideas, no darle la debidaatención al asunto, fijarse demasiado en los perseguidores... y creo que la peorde todas las tentaciones es quedarse rumiando la desolación». Sí, quedarse ru-miando la desolación. Y esto es lo que le pasó a los discípulos.

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La Palabra del Papa Francisco

Los discípulos, desconcertados trasla muerte de Jesús, el maestro, en la Cruz

Fragmento del largo discurso del Papa Francisco en la Catedral de Santiagode Chile, el 16 de enero de 2018, en un encuentro con sacerdotes, religiosos,etc., sumidos también en una situación de “general desconcierto”



Pentacampeones

Los campeones de la re-conciliación que miran en elotro la buena voluntad y nosólo los errores, que siguenconfiando a pesar de que hansufrido daño porque creen queeso puede ayudar a regenerara ambas partes del conflicto.Aquellos que acogen a víctimasy agresores y trazan un sen-dero de comunicación parallegar a la reconciliación.

Los corredores de fondo dela justicia, que se esfuerzan díatras día para que a las víctimasde cualquier tipo de violenciase les restituya conforme eldaño que se les ha hecho. Quese ponen de parte del débilporque del lado de los fuertesya hay muchos y muy bien pre-parados. Porque a pesar de queno es fácil, quieren equilibrar labalanza del lado de los que es-tán en desventaja. Demos unaplauso a aquellos que sabenque ser justo no es sinónimode ser admirado, sino más bienser tachado de ingenuo.

Los que escalan altas cor-dilleras cuidando a enfermos encasas y hospitales. Llevan añosentrenando y muchos de ellosno eligieron esa vocación, perola constancia y la experienciadel día a día les ha forjado comoescaladores y escaladoras in-

Ser pentacampeón de Europaen patinaje artístico no ase-

gura ser famoso y mucho me-nos ser suficientemente valo-rado y admirado. Esta es la his-toria de Javier Fernández, cuyonombre, posiblemente, ni a us-tedes ni a mí nos sonará muchoo más bien nada. En el año2017, este chico madrileño, hijode cartera y de mecánico, trasganar el campeonato europeopor quinta vez consecutiva yentrar en la leyenda del patinajeartístico mundial, llegaba al ae-ropuerto Adolfo Suárez Ma-drid-Barajas desde la RepúblicaCheca. Fue recibido sin pan-cartas ni cánticos. Este hombresencillo hacía unas declaracio-nes diciendo sentirse feliz pordifundir este deporte. Ahí quedaeso. El contrapunto es el reci-bimiento de otros deportistas,como el caso de famosos ju-gadores de fútbol, a los cualescon méritos inferiores se lesrecibe de forma desproporcio-nada.

Nuestra sociedad deberíacuestionarse a quién ensalza ya quién deja en el olvido. Quiéndetermina que alguien es máso menos importante o por quéalgunos son más famosos queotros. En nuestra España deprensa rosa y programas decotilleos donde tiene más au-diencia quien más critica alotro, quedan fuera de la au-diencia aquellos programas enlos que se habla de la genteque se entrega de forma ca-llada a aquellos que nada tie-nen o no parecen contar parala sociedad.

Hoy les quiero hablar deotros pentacampeones, deesos que hondean la banderade la sencillez y la humildad.De los que pasan desaperci-bidos y consiguen grandestriunfos en silencio. De los fa-voritos de Dios porque se en-tregan sin miramientos.

cluso sorteando aludes de so-ledad e incomprensión.

Los que llevan escrita en laequipación la palabra paz, quetantos beneficios aporta y tanpoco cuesta. Está impresa continta solidaridad y por lo vistoes duradera a la vez que frágil.Enseñan a convivir en los con-flictos y dan pistas sobre cómomanejar nuestra agresividad.

Los que fomentan el de-porte de la “projimidad” y laconvivialidad. Lo practican enel vecindario donde hay ancia-nos solitarios, inmigrantes bus-cando su lugar en el mundo,familias donde el paro se hacebado con ellas o sobrevivencon la pensión de los abuelos.Hacen horas extras cultivandola hospitalidad y la acogida.

Todos ellos tienen un cri-terio común: el esfuerzo y laconstancia se deben entrenara diario. A veces, descansan al-gunos fines de semana, porquesaben que tienen relevo denuevos deportistas que vienendispuestos a triunfar de formacallada, al igual que ellos, enlas olimpiadas de losjuegos olímpicos anó-nimos.

❚ JUAN CARLOS PRIETO TORRES

[email protected]


134 | Nº 1.036 | Abril 2018

“Misión Madrid-Pan Bendito”. Las memorias de Don Hilario

Los feligreses de la Parroquia de SanBenito, de Pan Bendito, estaban acos-

tumbrados, desde el mismo día de mitoma de posesión, a las visitas constantesy estimulantes del Obispo y Vicario Epis-copal, Don Vitorio Oliver. Pero no había-mos recibido la visita del Pastor de laDiócesis, el Arzobispo y Cardenal DonVicente Enrique y Tarancón.

Cuando le llevé la propuesta de cele-brar con nosotros la fiesta de nuestroPatrón San Benito, 11 de julio, vio que suagenda no se lo permitía. Le dije:

–Bien, consulte más despacio su agen-da. El día que Vd. pueda, será para noso-tros San Benito, y el Pan Bendito lo cele-brará solemnemente con Vd. Por su-puesto, se quedará a comer con noso-tros.

–¿Va a haber gente seglar?–No, estaremos en la casa parroquial,

y solamente los Curas del Arciprestazgo.–Ah, mejor, tendré más libertad para

hablar entre Curas.Días después se me comunicó que la

visita del Cardenal quedaba fijada para elprimer domingo de diciembre.

Cuando llegó ese día repicaron fuer-temente las campanas. Porque en latorre, separada del templo, había cam-panas, campanas mudas desde siempre,pues no había manera de hacerlas sonar.

Unos jóvenes electricistas consiguieronarreglar el mecanismo y hacer que so-nasen. En Pan Bendito resonaba ya laalegre melodía de las campanas.

Cuando llegó el Arzobispo, el pueblole estaba esperando en la plaza. Primeros

La visita del Cardenal

Visita del Señor Cardenal, Don Vicente Enrique y Tarancón.



saludos, y, paso seguido, a la iglesia,entre el aplauso de la gente que allí leesperaba.

A las doce en punto comenzó la Eu-caristía concelebrada con los otros Sa-cerdotes. Nos acompañaban, el entoncesVicario Episcopal, D. Antonio Arroyo ylos Párrocos de San Sebastián Mártir deCarabanchel y Sta. Luis de Marillac, D.Manuel Díaz Soto y D. Claudio. Cantaba,con sus guitarras, el Grupo Juvenil. Nues-tro Arzobispo y Cardenal cumplía conel encargo de Jesucristo: Fortalecernuestra fe.

Al finalizar la Eucaristía el Cardenal seprestó a mantener un encuentro abiertocon los feligreses. Fue un coloquio sinceroe interesante. Más que de las preguntas,todos estaban pendientes de las res-puestas del Cardenal.

Lástima que no pude quedarme, niintervenir en el mismo. Tenía que echaruna mano en el comedor. Había quemontar la mesa para la comida. Nuestracocinera, después de preparar la comida,se había unido al resto de feligreses parala Eucaristía.

La comida fue sencilla y fraternal. Sele veía a gusto al Señor Cardenal. Hubouna confidencia, en la sobremesa, queme llamó poderosamente la atención.Fue cuando hablábamos de la presencia

del Espíritu Santo en la Iglesia. Decía elCardenal:

–En la elección de los últimos Papashe comprobado que realmente es elEspíritu Santo quien gobierna la Iglesia.Cuando murió Pablo VI, una gran ma-yoría de Cardenales fuimos a Romapensando que ya había llegado el mo-mento de elegir un Papa que no fueseitaliano. Pero, de pronto, en las primerasvotaciones, salió elegido el Patriarca-Arzobispo de Venecia, un italiano, JuanPablo I.

Y al mes se nos murió Juan Pablo I.Otra vez a Roma a elegir nuevo Papa.Lógicamente pensamos que estábamosequivocados, no había llegado la horade un Papa extranjero. Así que íbamoscon la idea de votar por un italiano. Perotodo resultó al revés. Ya en las primerasvotaciones se perfiló la figura de un Papapolaco. Y salió elegido el Cardenal deCracovia, Juan Pablo II. Se diría que elEspíritu Santo había jugado con noso-tros.

Fue una sorpresa interesante y pro-vechosa. Habíamos compartido algo másque la comida con nuestro Arzobispo yCardenal, Mons. D. Vicente Enriquey Tarancón.

❚ HILARIO PEÑA ROJO, MADRID


Es pasionista, de Perú, y acaba de cum-plir 30 primaveras. Vive ahora en el ColegioSan Gabriel de Alcalá de Henares. Orde-nado sacerdote en Perú, por el señor Obispode Moyobamba, Rafael Escudero, el día 9 dediciembre de 2017.

Hoy ha contestado a nuestras preguntasencantado de la vida.

Oye, ¿Cómo lo pasaste esos días quepasaste por Perú con motivo de tu orde-nación sacerdotal?

Si te cuento con todos los detalles, teaseguro que puedes pasar todo el día es-cuchándome y no termino. Resumiendo,puedo decirte que fueron unos días muycortos, llenos de emociones, nervios, ago-tadores pero repletos de felicidad.

Cortos: porque si te cuento los días deviajes que he tenido que hacer te vas aasustar. No quiero decir que fui de excur-sión a conocer muchos lugares turísticos,nada de eso. Me refiero a las distancias quehe tenido que recorrer, empezando por miviaje de Madrid (España) hacia Lima (Perú),que son doce horas de vuelo. Perú se divideen tres regiones, Casta, Sierra y Selva. Limaes costa, yo vivo en la sierra, a unas 26horas en autobús, y mi Ordenación fue enla Selva, a unas 20 horas en autobús. Asíque ya te puedes imaginar.

Llenos de emociones: pues el pensar y elsentir que se aproxima cada día más dichoacontecimiento que lo esperaba con muchailusión desde hace mucho tiempo y muchomás, saber que me ordenaré de sacerdotejunto a mi hermano de sangre, no te imagi-nas lo significativo y testimonial que es paramí, para mi hermano, para mi familia y paranuestro pueblo. Todo esto es gracia y ben-dición de Dios, por eso nunca nos cansare-mos de dar gracias a Dios todo los días.

Muchos nervios: no te imaginas los ata-ques de nervios que me daban al pensarque se está llegando ese día de dar un pasomás en mi consagración religiosa, ahorapor el ministerio sacerdotal.

Agotadores: Por un lado, trasladarme deun lugar para otro, que supone muchas

horas y por otro lado organizar y cuidar a losfamiliares y amigos que nos acompañarontanto en la ordenación como en la primeramisa. Como costumbre de mi departa-mento, la familia de los ordenandos, el díade la primera misa, dan de comer a todos losinvitados. Así que con la gracia y la bendiciónde Dios, mi familia ha dado podido compar-tir un pequeño almuerzo con unas dos milpersonas. Organizar todo esto es agotador.

Pero repletos de felicidad: todo lomencionado nos ha llenado y nos sigue lle-nando de felicidad, porque al leer entre lí-neas nuestra historia familiar y personal,hemos ido descubriendo la bendición y lamanifestación de Dios en nuestra vida. Mesiento muy bendecido por Dios por rega-larme unos padres que dijeron siempre sí aDios, dijeron siempre sí a la vida y por esome regalaron quince hermanos, es decir,somos 16 hermanos. De los dieciséis her-manos, ocho somos religiosos y una her-manita en el cielo, quien intercede siemprepor nosotros.

¿Y ahora qué haces en el cole?Ahora en el cole, sigo haciendo lo que

me confiaron el año pasado: dictar clase de

136 | Nº 1.036 | Abril 2018

Nacidos para servir

Carlos Mego, un fraile feliz



religión a primero de la ESO, trabajar en lapastoral del colegio en dos ámbitos: educa-tivo y extraescolar. Educativo, centrado enlas actividades pastorales que se hace conlos profesores y alumnos: celebraciones ini-cio de curso, fiesta de san Gabriel patronode nuestro cole, fiesta del fundador de lospasionistas, san Pablo de la Cruz, tiempos li-túrgicos como el adviento, la navidad, lacuaresma, la pascua, celebraciones de fin decurso, etc. ; y extraescolar centrado en la ca-tequesis con los diferentes grupos de pas-toral, llevado a cabo los fines de semana,sábado y domingo, convivencias de fin desemana y campamentos de verano.

¿Y si alguno de ellos quisiera ser cura omonja de mayor que le dirías?

Les diría que la vocación la da Dios y sisienten esa inquietud por hacer parte delequipo sacerdotal o religioso, que no loduden, que no lo piensen mil veces sinoque se atrevan a responder a Dios con sífirme, porque en ese sí está escondida sufelicidad. Dios quiere que toda la humani-dad sea feliz y si sientes inquietudes por

esa vida no lo dudes, es queDios te quiere para trabajaren su mies, esto es, la salva-ción de la humanidad. Buscala felicidad donde te sientasllamado, donde te sientas

motivado, donde te sien-tas realizado. ¿Te atreves

a vivir como Jesús?Jesús cuenta con-tigo, espero que tú ledigas que “Jesúscuenta conmigo”.

¿Es verdad que lasmisas del domingo en el

Colegio cada vez son másconcurridas?

Eso es verdad, he es-cuchado comentarios de

personas que vienen por primera vez,como por ejemplo: ¿son alguna secta? ¿Noson católicos? Os he preguntado el porquéde esos comentarios y me han respondidodiciendo: porque no es normal ver tantosniños, tantos jóvenes, muchos adultos ymuy pocos ancianos. La pregunta es ¿Quéhacen de especial? La respuesta es fácil:hacer participar a todos. Para que entiendasa lo que me refiero te explico cómo hace-mos participar a todos: cada domingo pre-para y motiva la eucaristía un grupo depastoral. Un domingo lo preparan los deprimera comunión, otro domingo los depostcomunión, el siguiente los de precon-firmación, el siguiente los de confirmación,el siguiente los que se están preparandopara ser catequistas y monitores, estos sonlos que el año anterior ha hecho la confir-mación, el siguiente domingo el grupo decatequesis familiar, el siguiente el grupo deacción social. De esta manera todos sesienten involucrados en la celebración.

¿Dónde está el secreto de la alegría yde la felicidad que tú contagias?

El secreto de la alegría y de la felicidadestá en vivir de cara a Dios, no de cara alos demás. Es decir, no vivas queriendoagradar a todo el mundo, busca agradar aDios y para ello tienes que empezar porconocerte a ti mismo, con tus defectos ycualidades, aceptarte tal como eres y tra-tar de superarte. De esta manera serás túmismo, lo cual no te permitirá utilizar más-caras de cara a los demás, no digo de caraa Dios porque Él te conoce perfecta-mente. Este es el secreto de la alegría y lafelicidad. En consecuencia, ama a Dios,ama lo que haces y acoge a todos con unasonrisa.

❚ ALBERTO BUSTO

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PRESENTADORADE TELEVISIÓN

María José Santiago notiene miedo a casi nada,su fuerza sabe que vienede Dios, y así, en 1999 secoloca ante las cámarasde Canal Sur compartiendopantalla con Tate Montoya.El 15 de octubre de esemismo año comparte con

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Encuentros al caminar

María José Santiago,EL ARTE DE VIVIR EL FLAMENCO

María José Santiagomedina nació en Jerez

de la Frontera en 1962. Hijadel cantaor solearero DiegoSantiago Vargas. Desde niñaempezó a imponerse en losconcursos de cante y saetas.En 1981 ganó el famosoconcurso de TVE “GenteJoven” en la modalidad decopla. Colaboró con gran-des artistas como Lola Flo-res, La Paquera, José Mercé,La Macanita y Camarón. Suprimer disco se llamó “Elsilencio de tu voz”, desde1982 su discografía es nu-merosa. En 1986 recibió dela Ministra de Cultura deGrecia, Melina Mercuri elPremio a la Mejor Voz. Actúaen diversos Festivales, asíen Italia nombrarla es decircanción española y son muyfrecuentes sus actuacionesen televisión. México y Mia-mi tienen con María JoséSantiago un estrecho lazode amor.

FLAMENCOY SON CUBANO

Fue un buen resultadoatreviéndose con temas deCamarón, mezclando lasalsa y el son cubano conel cante flamenco, ritmos

caribeños en raíces jere-zanas, el resultado el discotitulado “Flamenco son”grabado en La Habana afinales de 1996, en los es-tudios “Ojalá”, de Silvio Ro-dríguez, los arreglos a car-go de Adalberto Álvarez yla producción por RicardoPachón. Resultó todo unéxito que muchos artistas,después, imitaron.

María José Santiago y Pepe Fernández del Cacho en Madrid,en la última actuación de la Zambombá Jerezana.



Carmen Sevilla la inaugu-ración en Sevilla de losJuegos ParaOlímpicos. Elprograma de Canal Surcontinuó varios años máscon buena audiencia.

LA CANTAORADE LA NAVIDADY EL VILLANCICO

Desde pequeña MaríaJosé Santiago tiene espe-cial querencia por los vi-llancicos y la zambombájerezana, no en vano hasido ella la pionera en lazambombá no solo en Je-rez sino en difundirla portoda España. En torno alrecién nacido se juntan al-rededor del fuego y le can-tan con sabor gitano y fla-menco al Niño Jesús.

¿Qué le pide María JoséSantiago a la Navidad?

–Mucha salud y trabajopara todo el mundo y noson palabras vanas, pare-ciera que en Navidad elcorazón de las personasse ablanda un poco más yestamos predispuestos aayudar y dar un poco másde amor. Nos reunimoscon la familia y los amigos,la tarea es hacer de la Na-vidad un año entero ala-bando al Señor y obrandoel bien a los demás”.

ARTISTA SOLIDARIA

María José Santiago noanda falta de un corazón

grande, que lo que tienelo da, actúa para muchasONG y de Cáritas Dioce-sanas. Sabe que tienes loque das con amor. Su fecristiana tiene la pruebadel 9 en sus actuacionespor amor hacia proyectossolidarios. “Cuenta Con-migo” es una Ong jerezanaen donde María José donasus discos gratuitamente.Ayuda a un Grupo Gitanoy con él fueron a Roma acantar al Papa Francisco yemociona verlos abrazadosa los dos. Se puede ver enYoutuve. La foto dio lavuelta al mundo.

¿Puede mantenerse unaamistad con compañerosde profesión?

–”Yo he querido ser ami-ga de artistas, pero no mehan dejado. Sería estupen-do reunirnos, contarnos

cosas, hacer algún espec-táculo juntos... pero el egoes muy malo y nos lleva ala destrucción. Una maestrade canto me dijo que enla vida sólo valía acostarsecon salud, tener el pan decada día y alguien a tu ladoque te quiera... A mí meencanta el contacto conla Naturaleza, la paz desentirte cerca de Dios. Lavida es un regalo y no hayque amargarse por peque-ñas cosas”.

María José Santiago estáen su vital apogeo, personaly profesionalmente. Cantacomo los ángeles y sientea Dios como el aire querespira. Un testimonio fla-menco de vida creyente.¡Gracias, María José San-tiago!

❚ PEPE FERNÁNDEZ DEL CACHO

El Papa Francisco y María José Santiago en Roma.


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Escuela de S. Pablo de la Cruz

San Pablo de la Cruzinsiste hasta la saciedaden la confianza y aban-dono en las manos deDios. Es más, es precisoorientarse constantemen-te a este abandono con-fiado. La confianza ha de

presidir la vivencia de laPasión, porque la Pasiónes una Obra de Amor, delentrañable amor del Pa-dre. Es necesario entraren ella con el espíritu dehijos, de enamorados. En-tonces Cristo despliega

en nosotros el poder desu Resurrección y la co-munión con sus padeci-mientos.

“La mayor perfección deun alma consiste en un ver-dadero y total abandono desí misma en las manos delSumo Bien. Este abandonosupone una perfecta re-signación a la divina vo-luntad en todas las cosasque suceden” (Carta a lamarquesa de la Escala delpozo, 86).

SOLEDAD

Para este abandononunca conseguido deltodo y en el que es posi-ble siempre avanzar, Pablonos da indicaciones desoledad: soledad en el lu-gar y de las personas, so-ledad de las cosas y deuno mismo que él llamapobreza o penitencia ysoledad con Dios en laoración. Esta soledad entodo, de todo y de todos,S. Pablo de la Cruz no lacomprende tanto como

En los brazos de Dios“El alma no sabe ya dónde se encuentra en la oración, pero tiene la altísima

inteligencia infusa que Dios le da, de que está siempre en los brazos delAmado, amamantada por su infinita caridad”

(S. Pablo de la Cruz. Diario, 13 de diciembre)

San Pablo de la Cruz,obra de Lapayese,en el Santuario de Sta. Gema, Madrid.


una actitud o práctica as-cética, cuanto en su di-mensión teológica: a solascon Dios. Por eso su so-ledad es siempre Presen-cia y su pobreza o peni-tencia es riqueza de inti-midad.

“Ahora sé con toda cla-ridad que la Iglesia Ca-tólica no permite que nin-guna imagen material o in-material, ningún credo oformulación dogmática,ningún rito, sacramento osanto, ni siquiera la San-tísima Virgen, se inter-ponga entre el alma y suCreador. Es por completoun cara a cara, “solus cumsolo”, entre el hombre ysu Dios. Sólo Él crea, sóloÉl redime, ante su miradaimponente iremos a la muer-te, en Presencia suya dis-currirá nuestra eterna fe-licidad” (J.H. Newman).

S. Pablo de la Cruz sesiente inclinado a la so-ledad “paseando por la ri-bera en un monte sobre Sar-tri, descubrí una pequeñaIglesia llamada MadonnaSantísima de Gazzo, al ver-la sentí mi corazón, movidopor el deseo de aquella so-ledad”. Esta soledad laexperimentará en Caste-llazzo y será el rostro delos Retiros por él funda-dos.

Inicialmente la vivecomo una atracción delSeñor a su corazón ena-

morado. Por ello, tododesprendimiento de cosasy afectos será poco y pe-queño con tal de hallar“la tan ansiada soledad”.

Avanzando en su ca-mino espiritual, la soledadde nuestro fundador ten-drá connotaciones de Pa-sión. Será la soledad deCristo reverberada en elpobre Pablo. Sus enfer-medades, sus persecu-ciones, sus oscuridades ytentaciones, su experien-cia del pecado, el aban-dono de los amigos y laspruebas de los enemi-gos... Solo con Cristo solo.Esta soledad no será yabuscada, sino recibida.Una soledad parturientade vida. Es la soledad queha contemplado en CristoCrucificado.

EN LA PASIÓN

La soledad en la queel Hijo se abandona enlos Brazos del Padre. Lasoledad en la que entregael Espíritu a la Iglesia. Lasoledad de la Madre en lamuerte de su Hijo. La so-ledad de la esposa en lamuerte del Esposo. La so-ledad de la maternidadespiritual de María. Tam-bién la soledad del peca-do, de la dispersión de losamigos, de los escarnios,ultrajes y homicidios delos enemigos. La soledad

del mundo que camina aespaldas a Dios. La sole-dad de las conciencias,de cada ser humano quefrustra su destino.

Pablo aprendió su-friendo esta soledad deCristo Crucificado. Fueincorporado a ella, asu-mido por ella. Y es preci-samente en esta soledaddonde vive el abandonoen los brazos del Padre.No solo haciendo el ca-mino de la humanidaddoliente de Cristo, sinoteniendo en él su morada.Porque no se trata deatravesar la prueba parasuperarla en el gozo ex-tático sino que, en la mis-ma prueba, se nos ha ma-nifestado el inconmen-surable amor del Padreque nos sostiene en susBrazos.

Por ello los Brazos delPadre nos abrazan en laPasión.

❚ SOR CATI

DE LA SS. TRINIDAD, C.P.OVIEDO



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Rincón familiar “Santa Gema”

(En memoria del Padre Leandro G. Monge, Pasionista)

DonacionesA.Z., 20 €; Mercedes Martín Jiménez, 25 €; Luis Sánchez Lezamit, 10 €; Teresa Rodríguez García,10 €; Natividad García Pérez, 50 €; Mari Naty Lezamit, 10 €; Gema Cerrada González, 10 €;Teresa de Madrid, 50 €; Marina Navarro Tebar, 10 €.

Esta Beca se destina a la formación de jóvenes aspirantes al sacerdocioy a la vida pasionista, en España y América. Colaboradores y amigos de nuestras Misiones,

¡muchas gracias!

Agradecen y piden favores a Santa Gema

Cuantos agradecen y piden favores a Santa Gema, si desean salir en esta página,deben dirigirse a REVISTA PASIONARIO, C/ Leizarán, 24. 28002 Madrid,

Teléfono 915 635 407. http://www.libreriaelpasionariomadrid.com

Descansan para siempre en el SeñorFina Sánchez Gregorio (Albacete), Carmen Molina Ruiz (Puente Genil, Córdoba), Luis GonzálezPedriza (Chañe, Segovia), María Teresa Muñoyerro (Muriel de Zapardiel, Valladolid), Elena ÁlvarezDelgado (Valladolid), Carmina Cantos (Madrid).

Por su eterno descanso celebramos la Santa Misa en el Santuario el día 14de cada mes a las cuatro de la tarde

Santa Gema que se venera en laIglesia de S. Agustín, en Barcelona

ARCHIVO ICONOGRÁFICO

DE FCO. SALLERAS.


No lo dudes...

“Seas quien seas,Dios se fija en ti a título individual.Te llama por tu nombre.Te ve y te comprende tal como te hizo.sabe lo que hay en ti, conoce todos lospensamientos y sentimientos que te sonpropios, todas tus disposiciones y gustos,tu fuerza y tu debilidad.Te ve en tus días de alegríay también en los de tristeza.Se solidariza con tus esperanzasy tus buenos deseos.Se interesa por todas tus ansiedadesy recuerdos y por todos los altibajosde tu espíritu.Ha contado hasta los cabellosde tu cabeza y ha medido loscodos de tu estatura.Te rodea con sus cuidados yte lleva en sus brazos; te alzay te deposita en el suelo.Ve tu auténtico semblante, ya esté sonrienteo cubierto de lágrimas, sano o enfermo.Vigila con ternura tus manos y tus pies;oye tu voz, el latio de tu corazón yhasta tu respiración.cuando las adversidades llegan,Él te sostiene y te consuela.Tú no te amas a ti mismomás de lo que Él te ama”.

John Hnery Newman (1835),pastor anglicano convertido al catolicismoy beatificado recientemente.(Agradecidos a “Revista Orar”).


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