Cuadernillo Segundo Trimestre-LL..doc

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ILSE. LITERATURA LATINA. Segundo trimestre. Prof: Gisela A. Carrera Fernández. 2014. 1

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ILSE.

LITERATURA LATINA.

Segundo trimestre.Prof: Gisela A. Carrera Fernndez.

2014.- EL GNERO DIDCTICO: LA POESA DIDCTICA.La poesa didctica.

Caractersticas generales.VON ALBRECHT, M., 1994, Historia de la literatura romana, Vol I, p. 267, Barcelona, Herder.

Comencemos por tres observaciones generales: el poema didctico est ligado al objeto de modo particular: el conflicto entre materia spera y empresa potica est reconocido por Quintiliano().

Dado que el pema didctico se propone convencer a otros por medio de la palabra, es un producto a medias entre poesa y retrica. La Antigedad sobreentiende esta relacin haciendo de Gorgias, el artfice de la retrica, un discpulo del poeta didctico Empdocles. En la poesa didctica la palabra est al servicio de la cosa y est subrodinada a un fin de persuasin ().

La poesa didctica trata de influir sobre un vasto pblico; los lectores de buenos poemas didcticos eran sin duda ms numerosos que el conjunto de los que se sometan al esfuerzo de estudiar escritos filosficos de escuela.

POZZI, M., 2011, Aproximaciones a la poesa didctica latina, Debates en Lenguas Clsicas, Tomo II, Cultura, Schniebs A., cord., Buenos Aires, Editorial de la Facultad de Filosofa y Letras, Universidad de Buenos Aires.

Fichaje: Prof. Gisela A. Carrera Fernndez.

Notas preliminares.La poesa didctica es una especie textual de elusiva definicin, compleja sistematizacin e incierta justificacin. [] mi intencin ha sido bosquejar un recorrido terico por las teoras antiguas y modernas sobre la poesa didctica latina no tanto para resear y resumirlas sino sobre todo para mostrar el abanico de vas de anlisis que presentan y, al mismo tiempo, las tensiones que develan.Aproximaciones antiguas.Veremos a continuacin que, si bien bastante posteriores a la poca dorada del gnero entre los latinos de Lucrecio a Germnico-, tres fuentes nos brindan un panorama, exiguo ciertamente, de algunos elementos propios del gnero. [] Ni hermana pobre de la pica ni prima lejana de la docencia, la poesa didctica busca un lugar de dificil articulacin en el entramado literario de la Roma antigua: algo tenan estos textos que los diferenciaban de las historias picas y subyugantes de los hroes; en su seno intentaban/pretendan ensear las ms diversas artes de una manera compleja, potica, estilizada y para lograrlo deban hacer udo de mltiples recursos.

El primer testimonio antiguo conservado que menciona a la poesa didctica es el comentario de Servio, que en la introduccin de las Gergicas dice:

Estos son libros didcticos, de all es necesario que se escriban para alguien, pues se requiere una enseanza y las figuras del maestro y del discpulo: por eso escribe a Mecenas como Hesodo a Perses, Lucrecio a Memio.

La definicin es muy breve, incidental, pero ciertamente brinda los componentes mnimos del gnero: las figura (persona) del que ensea y del que aprende, y de lo enseado.[]. Esta primera caracterizacin tripartita (maestro/alumno/enseanza) muestra un intento por superar tambin la antigua percepcin del carcter didctico de toda la literatura. []. Toda la literatura es didctica en un sentido amplio no existe texto que no transmita valores ideolgicos o que no intente imponer una agenda implcita o explcita- pero hay determinados textos que, escritos en verso, eligen como vehculo la ficcionalizacin de un proceso de enseanza.

[ ] Diomedes ejemplifica tambin la categora de poemas didcticos a partir de obras consagradas:

Didasclica es la poesa que incluye la filosofa de Empdocles y Lucrecio, tambin la astronoma, como los Fenmenos de Arato y de Cicern, y las Gergicas de Virgilio y las similares a estas. [] el Tractatus Coislinianus, un tratado annimo de incierta ubicacin temporal datado en el siglo X pero que se supone de la poca alejandrina- que divide la poesa en dos grandes grupos: la mimtica y la no mimtica, y dentro de esta ltima distingue la histrica y la paudtica: Hay dos tipos de poesa paudtica: la instructiva y la teorca.

[]. Las fuentes analizadas nos muestran que, ms all de la opinin corriente (Quintiliano, Cicern) que la incluye basndose en el metro dentro de la pica, hubo intentos por darle una ubicacin fuera de los lmites de esta.

Aproximaciones modernas.[] desde una perspectiva formalista se ha buscado definir la poesa didctica por la presencia de rasgos comunes y concretos, tales como la mencin del destinatario explcito (Memio en Lucrecio, annimo en Manilio, colectivo en las Gergicas, etc.), la utilizacin del hexmetro, el desarrollo ms o menos sostenido de un dilogo unidireccional entre el emisor y el receptor modelado en base a la presencia de vocativos y llamados de atencin ms o menos frecuentes, as como tambin la utilizacin de frmulas imperativas y similares, las disgresiones extensas y las invocaciones a alguna divinidad como legitimadora del accionar del poeta/maestro.[]. Otro aporte interesante lo brinda Volk (2002) quien propone la existencia de cuatro marcas esenciales y no azarosas de la poesa didctica:

a) intencin didctica explcita: el poema didctico pone en funcionamiento un proceso de enseanza explcito ya en la forma del emisor calificado como magister, ya por el carcter transitivo referido a la obra [].

b) la constelacin maestro-alumno, presente en la poesa desde la definicin de Servio, expuesta sobre todo por medio de rdenes, vocativos y marcas que sealan a un receptor en posicin de aprendizaje.

c) La autoconciencia potica, desde el momento en que el emisor didctico, adems de presentarse explcitamente como maestro la intencin didctica explcita vista antes- lo hace como poeta, reflexionando sobre su oficio y haciendo ostensibles sus quejas por la dificultad de versificar los temas.

d) La simultaneidad potica: el poema pone en evidencia una ilusin activa donde la enseanza se desarrolla en simultneo con la lectura del poema. La enseanza, de esta forma, se despliega en un presente de enunciacin continuo, cada vez que se lee se desarrolla ante nuestros ojos, demarcada por frases decticas del tipo ahora te explicar, ms adelante entenders, etc., y simbolizada por metforas o imgenes que presentan la creacin potica como un camino o viaje.

[]. Por su parte, Calcante (2002), desde una perspectiva semitica, desarrolla su hiptesis de que la poesa didctica presenta el enfrentamiento y la tensin entre dos retricas contrapuestas y heterogneas, a las que denomina retrica del mirum (de carcter irracional, la inexplicabilidad de la naturaleza, los misterios que nos presenta y que el poema didctico intentar resolver y develar) y la retrica de lo non mirum (de carcter racional, las explicaciones de la ciencia). La oposicin de estas dos retricas se resuelve ya que, ms all de que impliquen recursos y estilemas distintos, en definitiva y a nivel formal se trata de un poema.

Reflexiones finales.La ficcin didctica.A partir de Servio, podemos pensar a la poesa didctica como la ficcionalizacin literaria de una situacin concreta de enseanza []. La poesa didctica no ensea nada, nos hace partcipes de una situacin de enseanza en segundo grado. No somos nosotros los receptores de la enseanza, el magister le habla a un discipulus con el cual podemos o no identificarnos []. No existe la posibilidad de rechazo a la enseanza ni quejas ni contradicciones; a diferencia de la situaciones docentes educativas reales, el alumno no puede manifestar su disconformidad o desacuerdo, su voz es tan dbil que ni siquiera es propia, es una voz delegada. En ltima instancia, nosotros lectores podemos abandonar el libro y desconectarnos de la ficcin en la que participamos a la par de la lectura pero la persona discipuli estar siempre all.Otro punto importante a considerar est relacionado con la certificacin del maestro. []. Importa destacar que la construccin de la autoridad discursiva del magister es un proceso complejo y que se extiende sobre la totalidad del poema por medio de redes conceptuales. Recordemos tambin que uno de los problemas fundamentales de esta especie textual es el carcter binario de los emisores: son magistri, pero tambin poetae.

Poder(es) de enunciacin.[]. En un esquema simple, el maestro:

-tiene el saber porque ha prendido por mediacin divina o humana.

-tiene el poder (de enunciar, de dar lugar al otro, etc.) porque sabe.

Anlogamente y previo a su conversin en maestro,

-manifiesta un poder saber: no cualquiera es elegido para transmitir el conocimiento [].En la puesta en acto de la enseanza, nuevas combinacione son posibles:

-implica un saber hacer, ya que la sola posesin del conocimiento no alcanza para erigirse en maestro, sino que tambin se debe dominar la poesa y la capacidad para transmitir los conocimientos en verso.

-manifiesta un hacer saber: su papel como emisor y transmisor de conocimientos precisa de la voluntad del emisor para lograr la comunicacin El maestro resalta su bondad para compartir sus conocimientos.

Tiempo y espacio.La poesa didctica no tiene tiempo ni espacio, pero crea la ilusin de un cronotopo estable espacialmente y dinmico en cuanto a su suracin. El maestro est en un lugar y tiempo fijos, pero no podemos saber ni dnde ni cundo. Toda enseanza lleva tiempo y precisamente el magister debe esforzarse para sealar el progreso mediato del alumno desde lo bsico a lo ms dificil []. Para mantener esta ilusin, deber recurrir a diversas tcticas y estrategias para desarrollar las enseanzas desde un punto de vista progresivo y gradual y mantener la ilusin de que el tiempo tambin transcurre para los personajes didcticos.

El contenido de enseanza de De Rerum Natura: la filosofa epicrea.Epicuresmo: sistema filosfico enseado por Epicuro de Atenas y seguido despus por otros filsofos. Divida la Filosofa en tres partes: cannica (lgica, la teora del conocimiento), fsica y tica. Para l, la base de todo conocimiento es la evidencia de la percepcin sensorial; todas las percepciones son verdaderas e irrefutables. En Fsica, Epicuro coincida con Demcrito, fundador de la teora atomstica; en tica segua a los cirenaicos, afirmando que el placer es el objetivo de la vida y la nica felicidad.

(Del Diccionario enciclopdico abreviado, Tomo III, Buenos Aires, Espasa-Calpe, 1945).

VEYNE, P., 1991, Tranquilizaciones, Historia de la vida privada. Del Imperio Romano al ao mil, Tomo 1, pp. 219-220, Buenos Aires, Altea, Taurus, Alfaguara.

Sectas filosficas.lo que la filosofa se propona entonces era proporcionar a los individuos un mtodo de dicha.

[] La secta epicrea y la de los estoicos proponan una misma cosa a sus secuaces: una receta basada en la naturaleza de las cosas (o sea, filosficamente fundamentada) para vivir sin miedo a los hombres ni a los dioses, al azar ni a la muerte, y para hacer siempre a la felicidad individual independiente de los golpes de la suerte; para resumir el idntico fin de ambas, las dos sectas proclamaban que queran hacer de los hombres los pares mortales de los dioses, tan serenos como ellos. Las diferencias estaban en los matices y en las metafsicas que justificaban semejantes medicinas. El estoicismo [] prescriba la necesidad de mantenerse, a fuerza de ejercicios de pensamiento, en un estado de espritu heroico al que nada pueda ya afectar; el epicuresmo, en cambio, estimaba que lo que necesitaba sobre todo el individuo era llegar a sentirse libre de todo tipo de angustias ilusorias. Al desdn por la muerte, las dos medicinas aadan el de los vanos deseos; el dinero y los honores, bienes perecederos, son incapaces de garantizar una seguridad inquebrantable. El epicuresmo enseaba a liberarse de las falsas necesidades; prescriba una vida a base de amistad y agua fresca. Los estoicos justificaban su mtodo por la existencia de una razn y de una providencia que son sus bases, mientras que el atomismo epicreo liberaba al hombre de los miedos absurdos que nacen de las supersticiones. Otra diferencia era la siguiente: segn los estoicos, nuestra naturaleza nos dicta una inclinacin innata por nuestra familia y nuestra ciudad, hasta el extremo de que, si no cumplimos con nuestros deberes para con ellas, nos convertiremos en seres mutilados y desgraciados; en cambio, segn los epicreos, nuestra felicidad no nos prescribe respetar otra cosa que los pactos de amistad que hayamos suscrito por un clculo de inters bien entendido. Una y otra secta prevean que, si un hombre, enfermo o perseguido, ya no poda sostener, en su cuerpo o en su ciudad, una existencia humana, tena a su disposicin el suicidio como remedio autorizado, e incluso recomendado.

De Rerum Natura:

estructura de la obra.T. Lucrecio Caro (98-55 a.C.).Libro I: invocacin a Venus; elogio a Epicuro; contra las supersticiones; la naturaleza del tomo; argumentos contra Herclito, Empdocles y Anaxgoras.

Libro II: movimiento continuo de los tomos, que llama primordia (orgenes), semina (semillas), exordia (comienzos), corpora prima (cuerpos primeros); dicho movimiento origina los cuerpos compuestos.Libro III: comprobacin del temor humano a la muerte; exposicin de la naturaleza y la sensibilidad del alma (anima) y el espritu (animus) que se dan estrechamente unidos; el espritu es la parte racional y est situado en el corazn, mientras que el alma es el principio vital, irracional, esparcido por todo el cuerpo. Afirma que del alma y del espritu no queda absolutamente nada despus de la muerte.

Libro IV: explica el fenmeno de la percepcin; esta es siempre una imagen fiel, pero es la mente la que puede equivocarse y captar cualidades que no estn en los objetos ni en sus imgenes. Explica los fenmenos del sueo y del amor con todas sus implicancias psquicas y biolgicas.

Libro V: desarrolla cmo el mundo est constituido por un cuerpo mortal , tuvo un origen y de qu modo esa acumulacin de materia ha fundado la tierra, el mar, las estrrellas, el sol y la luna; despus, qu seres surgieron de la tierra, y cmo la raza humana empez a comunicarse mediante el lenguaje, a lo que se agrega el uso de los metales, el arte de la guerra, el arte textil, la agricultura, la msica, la ciencia y la cultura.Libro VI: expone el sistema y los aspectos del cielo, las tempestades y los rayos, detallando sus causas y efectos; retoma temas del Libro I, afirmando que nada hay a la vista sino cuerpo mezclado con vaco (VI: 941), se extiende sobre las causas del magnetismo y los orgenes de las epidemias, y ofrece un cuadro de la peste de Atenas del ao 430, inspirado en el relato de Tucdides, Historia de la guerra del Peloponeso, II: 47-52.- EL GNERO LRICO.

A) CATULO.El Alejandrinismo.

(SCHROEDER, A., VACCARO, A., 1990, Breve historia de la literatura latina, Buenos Aires, Claridad, pp. 71-72).

El alejandrinismo fue una reaccin contra el espritu tradicionalista en poesa griega, aunque no contra sus grandes poetas. Se produce, a medida que Atenas se estanca, entre los siglos IV y III a. C., en las ciudades helnicas o helenizadas que se van transformando en nuevos focos culturales, sobre todo en Alejandra, en poca de los Ptolomeos.Es un arte refinado, inclinado a las imitaciones, sin apartamiento de la expresin personal; de sutil erudicin que se manifiesta sobre todo en alusiones mitolgicas; inclinado al tema del amor mundano y a la expresin de la galantera; afecto a empedrar de nombres propios las composiciones y a la descripcin indirecta mediante un cuadro; muy cuidadoso de la forma; indiferente en cuanto a la regularidad de la composicin y apegado al poema breve.

El alejandrinismo griego, encabezado por Calmaco, es por lo tanto un movimiento de decadencia, erudito, refinado, libresco, y que presta una extremada atencin a la forma de la produccin potica. Ms de dos siglos despus, los jvenes poetas romanos no solo leen y estudian seriamente las obras sutiles de este movimiento, sino que viajan a ciudades griegas y asiticas que haban formado parte del imperio helenstico, y all reciben el impacto de un modo de vida y expresin ms subjetivo, influidos por mitos orientales, una msica curiosa y antiguos ritos.

En Roma, esta escuela es introducida en la primera mitad del siglo I a. C., por los poetas nuevos, liderados por Catulo.

Caractersticas del arte de los poetas nuevos (poetae novi).1-Individualismo y ansias de vivir: las influencias externas, unidas al particular momento histrico, apresuran la formacin de personalidades que descubren el valor del propio yo y desean gozar del ms insignificante momento de la vida. Rechazan lo preestablecido porque representa un obstculo para la expresin de su propio ser. El alejandrinismo latino llena sus composiciones con la energa del sentimiento.2-Perfeccin de la forma y enriquecimiento de metros latinos: aspiraron a la perfeccin tcnica, a embellecer los mbitos de la poesa latina. Concibieron la poesa como experiencia constante para dar forma, ritmo y contenido verdaderamente potico al verso latino. Introdujeron nuevos metros y modelaron su vocabulario para darle ligereza y levedad.

3-Poesa de minora: dejaron de lado el gusto popular. Desembocaron en una obra artificiosa, prevista y creada para una minora que se volcaba hacia el refinamiento y la sofisticacin. Necesitaban para ser apreciados, por lo tanto, de un pblico competente.

4-Temas favoritos: abundan en alusiones eruditas y mitolgicas. Cultivaron la elega, el epitalamio y el epilion, poema pico de corto desarrollo y trabajada elaboracin. Hicieron un culto de la brevedad y, asimismo, del detalle trivial y cotidiano a travs de su produccin epigramtica. Otro tema es el amor, tratado a nivel de una relacin galante y superficial, aunque el espritu romano caracteriza al sentimiento con esquemas de pasin.5-Originalidad y autenticidad: los poetas nuevos no sintieron la necesidad de sacrificar sus convicciones individuales por el bien comn, ni se sintieron depositarios de las grandes tradiciones literarias romanas como habran de hacerlo, posteriormente, los poetas augusteos. Son fiel reflejo de una poca de cambios.

En Catulo puede observarse, tambin, el uso de la lengua corriente latina en sus poemas que, en algunos casos, llega a alcanzar un registro familiar, popular e, incluso, altamente grosero. Asimismo, preocupaciones inherentes a la vida cotidiana de un joven romano de buena familia resultan perceptibles en su obra: la amistad, los viajes, el convivium, la asistencia al Foro, el iniciar el cursus honorum a las rdenes de un procnsul, la observancia de los rituales funerarios, el ataque a los adversarios ya sea en el aspecto poltico, potico o personal, etc.

C. Valerio Catulo (87/82-54/52 a. C.).Catuli Carmina:

estructura de obra. -Poemas polimtricos: del 1 al 60, en variados metros lricos.

-Poemas extensos: del 61 al 68, donde se unen distintas variedades mtricas y de contenido (epitalamios o poemas nupciales, epilion o poemas picos breves, poemas elegacos).

-Poemas breves en metro elegaco: del 69 al 116, dsticos elegacos.

Algunos ejes temticos en los poemas polimtricos y en los poemas breves en metro elegaco.

-Poemas sobre la poesa: 1, 22, 36, 95,116.

-Poemas sobre el amor, y los pertenecientes al ciclo de Lesbia: 51, 2, 3, 5, 7, 86, 87, 83, 92, 8, 72, 73, 75, 70, 85, 107, 109, 11, 76.-Poemas sobre la muerte: 96, 101.

-Poemas sobre la amistad, los viajes y la vida cotidiana en Roma: 4, 6, 9, 10, 12, 13, 14, 31, 35, 38, 44, 46, 49, 102.

-Poemas sobre el vino: 27.

-Poemas sobre los enemigos: 69, 93, 97, 98.

- Carmen 64.

Estructura del poema:

A - Prlogo: vv 1-30.

Viaje de la nave Argos, enamoramiento de Peleo, y consentimiento de la boda.B Bodas de Tetis y Peleo: vv 31-383.

B. 1: La fiesta de los hombres (vv 31 277).

B. 1. 1: La tapicera; la historia de Ariadna (vv 50 - 264).

B. 2: La fiesta de los dioses (vv 278 -383).

B. 2. 1: El canto de las Parcas (vv 323 -381).

C Eplogo: vv 384 -408.

Contraposicin de tiempos antiguos y modernos.

Apndice:-Fragmento del Poema de Safo floruit 600 a. C. (Catulo, Carmen 51).

Safo, Frag. 31 LP.

Me parece que igual a los dioses

es el hombre aquel que frente a ti

se sienta y te escucha de cerca

hablar dulcemente

y sonreir deliciosa, esto ha hecho

que mi corazn vuele en el pecho

pues cuando te veo, entonces

quedo sin palabras,

se me quiebra la garganta, bajo la piel

corre al instante una sutil llama,

y nada puedo ver con mis ojos,

los odos me zumban,

me inunda el frio sudor, un estremecimiento

me recorre toda entera, ms plida estoy

que la hierba y creo que falta poco

para que yo muera

-Fragmento de la elega de Calmaco La cabellera de Berenice, ca. 244 a. C. (Catulo, Carmen 66).Calmaco, La cabellera de Berenice.

Estaba yo recin cortada y mis hermanas me lloraban cuando, de pronto, con un rpido batir de alas, el dulce soplo del cfiro me lleva a travs de las nubes del ter y me deposita en el venerable seno de la divina noche Cipris. Y a fin de que yo, la hermosa melena de Berenice, apareciese fija en el cielo estrellado para los humanos en medio de innumerables astros, Cipris me coloc, como nueva estrella, en el antiguo coro de los astros.

ANEXO:- Recursos retrico estilsticos de connotacin.

Adaptado de:

AVENDAO, F., MANCINI, G., et al., eds., 2006, Lengua y Literatura, Buenos Aires, Santillana.

MORTARA GARAVELLI, B., 2000, Manual de retrica, Madrid, Ctedra.Los recursos empleados en la poesa para connotar afectan a niveles diferentes: pueden ser fnicos, es decir que tienen relacin con los sonidos; sintcticos, que tienen que ver con la ubicacin de las palabras en los versos, o lxico semnticos, que ataen al significado. Ello no significa que deban considerarse en forma separada, ya que muchos de ellos se proyectan en distintos niveles al mismo tiempo.

Recursos fnicos.

La rima, el ritmo y la mtrica constituyen los recursos fnicos ms empleados, pero no son los nicos.

Anfora: consiste en reiterar la misma palabra o grupo de palabras al comienzo del verso.

Aliteracin: es la repeticin de los mismos sonidos.

Recursos sintcticos.

Enumeracin: consiste en nombrar sucesivamente una serie de caractersticas o de elementos que forman un conjunto.

Hiprbaton: altera el orden de la sintaxis con el fin de destacar el primer trmino enunciado.

Elipsis: se omite una palabra o una frase sin que se pierda el sentido.

Paralelismo: consiste en la repeticin de la misma estructura sintctica.

Polptopon: repeticin de una palabra diversificando su funcin sintctica.

Endadis: utilizacin de dos sutantivos estrechamente relacionados que, en realidad, encierran un nico concepto.

Asndeton: ausencia de conjunciones coordinantes; yuxtaposicin de palabras.

Quiasmo o simetra: disposicin tal que el segundo miembro reitera los constituyentes sintcticos del primero pero invirtiendo el orden.

Recursos lxico semnticos.

Metfora: es la identificacin de dos trminos, uno real y otro imaginario, en la que incluso puede aparecer slo el trmino imaginario.

Metonimia: consiste en designar una cosa con el nombre de otra con la que tiene alguna relacin del tipo causa-efecto, autor-obra, materia-producto, entre otras.

Sincdoque: metonimia de relacin cuantitativa entre la palabra empleada y la significacin mentada. Tropo por inclusin o coexistencia. Se realiza como relacin parte-todo, relacin gnero-especie, relacin singular-plural.

Comparacin: se establece una semejanza entre un trmino y otro mediante un nexo comparativo.

Hiprbole: es una exageracin. Consiste en valorar o describir las cosas fuera de sus proporciones normales: aumentar o disminuir desproporcionadamente acciones, cualidades u objetos.

Imagen: se trata de provocar en el lector algn tipo de representacin mental asociada a los sentidos, a travs de las palabras.

Personificacin: por medio de este recurso se les otorgan caractersticas humanas a objetos o seres que no las poseen.

Anttesis: presenta una idea en oposicin a su contraria.

Sncresis: exposicin de dos posiciones enfrentadas en un mismo discurso.

Litote: utilizada para crear incertidumbre. Negacin de lo contrario de aquello que se quiere afirmar.

Preguntas retricas: no esperan respuesta; son aquellas cuya finalidad no es averiguar algo ni expresar sorpresa, sino presentar un pensamiento afirmativo en forma interrogativa con el propsito de enfatizarlo.

Algunos elementos caractersticos de la tcnica expresiva de Catulo. El apstrofe: inflexin del discurso en el momento en que el hablante se dirige directa y vivazmente a una persona distinta del destinatario natural o convencional del discurso mismo. En el apstrofe son esenciales el vocativo y, en muchos casos, el imperativo, es decir los elementos que orientan el discurso sobre la segunda persona y la introducen directamente en la enunciacin; acentan la idea de un interlocutor. El apstrofe puede presentarse bajo la forma parenttica de la alocucin y, tambin, de la autoalocucin; en esta ltima se puede percibir una forma de distanciamiento del propio yo, y el nacimiento de una dilogo dramtico con la interioridad del propio ego enunciador. Son variantes del apstrofe la invocacin, la execracin y la maldicin.

Las interjecciones: voz que formando por s sola una oracin elptica o abreviada, expresa alguna impresin sbita, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor, etc.

La exclamacin: transformacin de la forma sintctica y de la entonacin de un enunciado aseverativo equivalente. Las exclamaciones acentan la funcin emotiva del lenguaje, centrada en el sujeto de la enunciacin.

Las repeticiones: la obligacin de repetir se ha considerado una constante del discurso potico; se concreta en cadencias rtmicas, aliteraciones, y en cualquier manifestacin del paralelismo en todos los niveles de organizacin del texto.

El uso del lxico griego: palabras y nombres propios como refinados elementos decorativos.

El uso de la lengua corriente latina: palabras groseras; numerosos diminutivos.

-Una propuesta para el anlisis del texto potico.1- Contexto de produccin: definir las circunstancias y la fecha aproximada de la produccin del poema.

2 - Primera lectura: verso a verso; tomar conocimiento de manera global de qu dice el texto.

3 - Hiptesis de lectura: plantear el tema central; segmentar el texto en partes estructura del texto- para un mejor anlisis.

4 - Ego enunciador: construccin del yo lrico. Destinatario interno: construccin de su figura. Construccin de la figura de las otras personae que aparecen en el texto: la figura del amada, del amigo o enemigo, etc. Diferentes voces. Utilizar lxico latino.

5 - Lectura paradigmtica del texto: trazar isotopas constantes temticas o formales- sealando las marcas textuales (sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios, construcciones) que sostienen la hiptesis de lectura. Utilizar lxico latino.

6 - Reconocimiento de recursos de connotacin y elementos de tcnica expresiva: de qu recurso se trata? qu efecto esttico persigue? cmo funciona en el texto la cosmovisin, la ideologa, el mundo creado? Relacin con el mundo romano. Utilizar lxico latino.

7 - Estructuracin del anlisis de manera organizada: integrar discursivamente los aspectos analizados en un enunciado que d cuenta de ellos a partir de la hiptesis de lectura planteada.

8 - Conclusiones.

B) HORACIO.Q. Horacio Flaco (65-8 a.C).Obra:

-Epodos: 17 composiciones; conforman un tipo de crtica individual.

-Sermones o Stiras: el blanco, ms que determinadas personas, lo son la sociedad y las costumbres de su tiempo. Comprenden dos libros, con diez composiciones en el I y ocho en el II.

-Odas: abarcan cuatro libros que, consecuentemente con su tendencia a filosofar sobre la vida, estn fuertemente teidas de un moralismo empapado en las doctrinas de Epicuro. Comprende cuatro libros, de los cuales el Libro I -38 odas-, II -20 odas-, y III -30 odas- fueron publicados conjuntamente en el 23 a.C. El Libro IV -15 odas- fue publicado en el 13 a. C.

-Carmen Saeculare: compuesto en el 17 a. C. en ocasin de los juegos seculares organizados por Augusto dos aos despus de su vuelta de Oriente y su triunfo sobre los partos.

-Epistolas: son empezadas al publicar los tres primeros libros de las Odas. El Libro I comprende veinte composiciones donde habla frecuentemente de s mismo; el Libro II comprende slo dos largas epstolas donde tambin muestra varias facetas autobiogrficas.ODAS.

Algunas temticas horacianas.-Odas sobre la poesa: I.I; II.XX; III.XXX (non omnis moriar).

-Odas dedicadas a Augusto: I. XXXVII; IV.V; IV.XV.

-Odas dedicadas a Mecenas: II.XVII.

-Odas dedicadas a los amigos: II.VII; III.I; III.XIX.

-Odas convivales: I. XXVII.

-Odas al vino: I.XVIII; I.XX; III.XXI.-Odas romanas: sobre la piedad, el valor, la justicia, la clemencia. III. I a VI.

-Odas de tema moral o filosfico: I. IV (aequo pulsat pede); I. IX(Ad Thaliarcum); I. XI (carpe diem); I. XXXVIII (simplex munditiis); II.III (locus amoenus); II.X (aurea mediocritas); II.XV (De uxoria aedificiorum); II.XVIII (non ebur neque aureum); IV:VII (tempus fugit); IV:X (Ad Ligurinum).

-Odas religiosas: III.XXIII.

-Odas de tema ertico: I.XXIII; I.XXV; III.IX; III.X; III.XV.

Los tpicos literarios o loci communes en las Odas de Horacio.-AYUSO deVICENTE, et al, 1997, Diccionario Akal de Trminos Literarios, Madrid, Akal.

Tpico: voz que se forma a partir del ttulo de una obra de Aristteles, que serva para referirse a los lugares comunes utilizados para argumentar en los discursos o que aparecan en las obras literarias.

El tpico se usa en la literatura para hablar de temas, aspectos y elementos ms representativos dde una poca, que al final acaban gastndose y convirtindose en lugares comunes.

Lugar comn: son motivos estereotipados, fijados por la tradicin literaria y usados con cierta frecuencia por los escritores y por los oradores; el estudio de sus variaciones sirve para valorar la originalidad de un autor.Por lo tanto, podemos considerar a un tpico o lugar comn aplicado a la literatura como un esquema de pensamiento y de expresin ya prefijado; as, resulta posible rastrear sus orgenes e influencias. La mayora de ellos procede de la literatura grecolatina.

Algunos de los tpicos que se consideran horacianos, no porque fueran desarrollados primero por este autor, sino por la relevancia que alcanzaron posteriormente las expresiones con las que los utiliz en sus obras son, por ejemplo:

-Aurea aetas (La edad dorada): referido a un momento de la historia de la humanidad que se piensa libre de pesares y obligaciones, caracterizado por la fertilidad, la prosperidad y la abundancia, la ausencia del esfuerzo humano para procurarse el sustento y, en ocasiones, la inmortalidad.

-Aurea mediocritas (La dorada mediana): supone el elogio del punto medio en los distintos asuntos de la vida.

-Beatus ille (Dichoso aquel): elogio de la vida campesina frente a la vida en el ambiente urbano y cortesano.

-Carpe diem (Cosecha el da): invitacin a aprovechar el da de hoy ante la falta de certezas acerca de qu nos traer el maana; relacionado con el tema de la juventud efmera y del inevitable paso del tiempo.

-Tempus fugit (El tiempo huye): carcter irrecuperable del tiempo vivido; evocacin de la condicin fugaz de la vida humana.

-Locus amoenus (El lugar agradable): un paisaje que ofrece siempre caractersticas agradables, tales como prados verdes, sombra, un viento suave y la presencia de arroyos cristalinos.

-Memento mori (Recuerda que haz de morir): carcter cierto de la muerte como fin de la vida.

-Omnia mors aequat (La muerte iguala a todos): carcter igualitario de la muerte que no discrimina vctimas ni jerarquas.

-Non omnis moriar (No morir del todo): denota la confianza en superar a la muerte, mediante la obra literaria, el hijo, etc.-ESCOBAR, A., 2000, Hacia una definicin lingstica del tpico literario, Myrtia, n 15, pp. 123-160.Los tpicos literarios, es decir, la recurrencia intertextual de una serie de esquemas conceptuales ms o menos formalizados que los autores antiguos emplean como recurso y que los receptores de sus obras perciben en mayor o menor medida- como tales tpicos, son propios de toda literatura desarrollada ( a raz, sobre todo, de su difusin escrita), sea cual sea su tipologa lingstica, formalizada en gneros, enseada en las escuelas y como rasgo fundamental- concebida esencialmente en funcin de sus destinatarios . (p. 33).

En nuestra opinin, el tpico literario se caracteriza por reunir una serie de rasgos o caractersticas generales que sin pretensin de exhaustividad, pero con una cierta intencin restrictiva- pasamos a enumerar:

1-Annimo: un tpico literario no pertenece a ningn autor concreto ni comienza a existir en una determinada produccin artstica.2-Universal: el tpico entraa siempre una cierta densidad conceptual y, por lo general, una clara adscripcin cultural, como es la de la literatura donde se inscribe; ello no excluye que un mismo tpico pueda surgir en mbitos culturales muy distintos y no interdependientes, de manera poligentica. [] Por otra parte, cuanta mayor simplicidad y abstraccin ofrece la unidad tpica, mayor resulta su universalidad o campo de aplicacin; y viceversa.

3-Tradicional: el tpico literario se basa en la recurrencia, la cual no excluye la posible originalidad de cada autor concreto.

4-Extensin variable: le extensin puede consistir en un sencillo inciso o en un conjunto de varias lneas de intencionalidad ms o menos explcita. Por otra parte, la unidad tpica propiamente dicha tiende a la brevedad.

5-Carcter conceptual: se trata, en realidad, de esquemas conceptuales, ms o menos formalizados en la tradicin; pueden aparecer en cualquier gnero literario, sin lmite alguno de frecuencia y en cualquier parte de la obra, pese a la existencia de determinadas tendencias en su distribucin.6-Funcin retrica: a menudo de persuasin o de invitacin a la accin, lo cual determina su frecuente formulacin imperativa: carpe diem, por ejemplo. El tpico afecta e incluso conmueve al individuo, y es a veces la validez de su aplicacin individual la que determina propiamente su universalidad.

Para concluir nuestra caracterizacin, aadiremos que los tpicos pueden y tienden a configurarse como sistema en el seno de una obra, a reflejar el pensamiento de un autor concreto (tpicos horacianos), o el mayoritario de una poca (los tpicos medievales, por ejemplo). (pp. 137-144).

-Un posible esquema del funcionamiento del tpico. (pp. 148-149).Tema.Tpico.Versin.Inversin.

El tiempo.La actitud humana ante el paso del tiempo.Carpe diem.Collige, virgo, rosas.

Memento mori.

Tempus fugit.Contemptio mundi.

El tiempo.El momento ideal.Aurea aetas.Laudatio temporis acti.Nova aetas (cras).

El lugar.El lugar privilegiado.Locus amoenus.Beatus ille.Locus horribilis.Laus urbanitatis.

El tpico literario, concebido como instrumento de la mmesis (es decir, de la comprehensin o abstraccin que comporta todo ejercicio literario), puede considerarse como una forma de tropo (figura), referida al plano del contenido. El tpico se localiza en el decurso y se identifica por parte del receptor- como desvo: la unidad tpica es un segmento reconocible, aislable, y que, en virtud de su opacidad, llama la atencin deliberadamente sobre su propio mensaje, remitindolo o otros mensajes, pero sin elevarlo a un plano de significacin distinto.[] Es un recurso literario individual, consciente por lo general, pero que remite a un acervo literario tradicional o comn. Su funcin es, precisamente, la de situar el mensaje en un marco o mbito mucho ms amplio que, en cierto modo, lo legitima y lo hace comprensible literariamente.[] el uso del tpico permite tanto construir (tpico argumental) como corroborar el mensaje (tpico ilustrativo u ornamental). (pp. 156-157).Elementos estables que indican la presencia de una versin de un tpico en una obra literaria.-La formulacin explcita de la versin del tpico.

-La mencin de los componentes o de las caractersticas -concretas o abstractas- del tema, relacionadas con la versin del tpico (constantes temticas o formales expresadas en marcas textuales: sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios, construcciones, etc.).-El uso de recursos estilsticos de connotacin globales, tales como imgenes, exempla, y metforas o analogas, relacionadas con la versin del tpico.

-El desarrollo de una red de conceptos asociados a la versin del tpico.

-El mensaje que la versin del tpico utilizada desea dejar sobre el tema.-La utilizacin de una inversin del tpico, a la manera de una anttesis o ejemplo por el contrario, como recurso argumentativo.

Antecedentes de la lrica horaciana:

la lrica griega arcaica.

Arquloco de Paros

Arquloco de Paros, que floreci hacia el 650 a, C., es el primer poeta lrico de marcada personalidad, el inventor de la poesa ymbica, agresivo y rebelde, mercenario, desvergonzado, que contaba en sus elegas y yambos, los pesares de su vivir esforzado, como hijo que fue de un noble y una esclava, desdichado en amores, y aventurero que se ganaba el pan con la lanza en poca de speras penurias, y no ya de glorias picas. Inolvidable por su sinceridad y la hondura de su poesa; casi como un antepasado de Franois Villon, Arquloco es el inolvidable maestro del yambo y la elega.

Guerrero y poeta.Soy yo, a la vez, servidor del divino Enialio

y conocedor del amable don de las Musas.

Fragm. 1D

(C.G.G.) (14).Un mercenario.En la lanza tengo mi pan negro, en la lanza

mi vino de Ismaro, y bebo apoyado en mi lanza.

Fragm. 2D

(C.G.G) (14).El escudo.Algn sayo alardea, con mi escudo, arma sin / tacha,

que tras un matorral abandon, a pesar mo.

Puse a salvo mi vida. Qu me importa el tal / escudo?

Vyase al diantre! Ahora adquirir otro no peor.

Fragm. 6D

(C.G.G) (14).A los dioses atribyelo todo.A los dioses atribyelo todo. Muchas veces le/ vantan

de las desdichas a hombres echados sobre el / oscuro suelo;

y muchas veces derriban y tumban panza arriba

a quienes carminan erguidos...

Fragm. 58D

(C.G.G) (14).Resignacin.Corazn, corazn, de irremediables penas agitado,

lzate!. Rechaza a los enemigos oponindoles

el pecho, y en las emboscadas traidoras sostente

con firmeza. Y ni, al vencer, demasiado te ufanes,

ni, vencido, te desplomes a sollozar en casa.

En las alegras algrate y en los pesares gime

sin excesos. Advierte el vaivn del destino humano.

Fragm. 67aD

(C. G. G.) (14).Alceo de Mitilene.Consuelo y alegra del vino.Bebe y emborrchate, Melanipo, conmigo. Qu piensas?

Que vas a vadear de nuevo el vorticoso Aqueronte,

una vez ya cruzado, y de nuevo del sol la luz clara

vas a ver? Vamos, no te empees en tamaas porfas.

En efecto, tambin Ssifo, rey de los eolios, que a todos

superaba en ingenio, se jact de escapar a la muerte.

Y, desde luego, el muy artero, burlando su sino mortal,

dos veces cruz el vorticoso Aqueronte. Terrible

y abrumador castigo le impuso el Crnida ms tarde

bajo la negra tierra. Conque, vamos, no te ilusiones.

Mientras jvenes seamos, ms que nunca, ahora importa

gozar de todo aquello que un dios pueda ofrecernos.

Fragm. 73D

(C. G. G.) (14).Vino dulce como la miel.Zeus hace llover, baja del cielo una enorme tormenta y estn helados los cursos de las aguas... Desprecia la tormenta, aviva el fuego, sazona, sin escatimarlo, el vino dulce como miel, y luego reclina tus sienes sobre un blando cojn.

Fragm. 90D

(C. G. G.) (14).Bebamos.

Bebamos. A qu aguardar las candelas? Hay un dedo de da. Descuelga y trae las grandes copas pintadas, en seguida. Porque el vino lo dio a los humanos el hijo de Smele y Zeus para olvido de penas. Escancia mezclando uno y dos cazos, y llena los vasos hasta el borde, y que una copa empuje a la otra...

Fragm. 96D

(C. G. G.) (14).Safo de Lesbos.Safo de Mitilene, en Lesbos, que floreci hacia el 600, es una de las indiscutibles voces de la mlica griega, y de la de todos los tiempos. Pese a lo fragmentario de su obra percibimos en sus versos una gracia y una sensibilidad prodigiosas. Platn la llam la dcima Musa, con un cumplido muy acertado. Sensibilidad femenina en la evocacin de las cosas y los ambientes, en breves trazos, con palabras justas y adjetivos de color. Nostalgias y deseos, delicados aromas y colores; y ruegos a la diosa del amor se combinan en unos poemas de enorme musicalidad y de inimitable tono personal.

Lo mejor es lo que uno ama.Dicen unos que un ecuestre tropel, la infantera

otros, y sos, que una flota de barcos resulta

lo ms bello en la oscura tierra, pero yo digo

que es lo que uno ama.

Y es muy fcil hacerlo comprensible a cualquiera.

Pues aquella que mucho en belleza aventajaba

a todos los humanos, Helena, a su esposo,

un prncipe ilustre,

lo abandon y marchse navegando hacia Troya,

sin acordarse ni de su hija ni de sus padres

en absoluto, sino que la sedujo Cipris.

Tambin a m ahora a mi Anactoria ausente

me has recordado.

Cmo preferira yo el amable paso de ella

y el claro resplandor de su rostro ver ahora

a los carros de guerra de los lidios en armas

marchando al combate.

Fragm. 27D

(C. G. G.) (14.)

Luna.Las estrellas en torno a la bella luna tambin

oscurecen su rutilante aura al tiempo que

ella con plenitud alumbra

sobre toda la tierra... plateada

Fragm. 4D

(C. G. G.) (14).Soledad y noche.Ya se ocult la luna

y las Plyades. Promedia

la noche. Pasa la hora.

Y yo duermo sola.

Fragm. 94D

(C. G. G.) (14).Cancin de tela.Dulce madre ma, no puedo ya tejer mi tela,

consumida de amor por un joven, vencida por la suave

Afrodita.

Fragm. 114D

(C. G. G.) (14).Anacreonte.Apurando una jarra de vino.Almorc pellizcando un poco una ligera torta, y apur una jarra de vino. Ahora suavemente toco la seductora lira festejando a mi querida nia.

Fragm. 69D (C. G. G.) (14).Amor tardo.Canosas ya tengo las sienes

y blanquecina la cabeza,

pas ya la juventud graciosa,

y tengo los dientes viejos;

del dulce vivir el tiempo

que me queda ya no es mucho.

Por eso sollozo a menudo,

estoy temeroso del Trtaro.

Pues es espantoso el abismo

del Hades, y amargo el camino

de bajada... Seguro, adems,

que el que ha descendido no vuelve.

Fragm. 44D

(C.G.G.) (14).La vejez.Echndome de nuevo su pelota de prpura

Eros de cabellera dorada

me invita a compartir el juego

con la muchacha de sandalias de colores.

Pero ella, que es de la bien trazada Lesbos,

mi cabellera, por ser blanca, desprecia,

y mira, embobada, hacia alguna otra.

Fragm. 5D

(C. G. G.) (14).Pndaro de Tebas.De la amplia produccin potica de Pndaro -que los fillogos alejandrinos ordenaron en diecisiete libros- nos han quedado los cuatro de sus Epinicios: las Olmpicas, Pticas, Istmicas y Nemeas, adems da unos cuantos fragmentos. Esos cantos de victoria en honor de los vencedores de los juegos atlticos ms ilustres de Grecia nos dan una clara visin del genio potico del poeta beocio, maestro de la lrica coral, cantor de las glorias de los aristcratas y prncipe de los lricos helenos. Las odas de Pndaro representan un tipo de poesa de amplio ritmo y elevado estilo, poesa difcil al menos para nosotros, que no podemos percibir bien su msica coral. En sus poemas se mezclan las imgenes grandiosas, los mitos aludidos de modo rpido e impresionista, los detalles histricos de las victorias y una atmsfera inspirada que canta a los nobles y los alecciona en la virtud protegida por los dioses. Contemporneo de Esquilo, Pndaro (522-448 CC.) es un poeta sabio y piadoso, solemne y de elegancia arcaica en pleno perodo clsico. A su lado, su rival y colega en componer por encargo el mismo tipo de canciones de victoria, Baquldes, un excelente poeta, muestra el buen oficio, sin la genialidad del inimitable Pndaro.

Elogio de Hiern.Reluce su fama en la colonia, por sus hombres clebres, del lidio Plope. Por ste sinti pasin el poderoso Posidn, el que la tierra conduce, cuando Cloro lo sac del inmaculado caldero provisto de un brillante hombro de marfil, En verdad que es mucho lo asombroso ! E incluso puede acontecer que los rumores de los mortales, habladuras adornadas con abigarradas ficciones, trasgrediendo el relato verdadero, nos engaen por completo.

Pervivencia de la lrica horaciana:

algunos ejemplos.

La poesa de los goliardos.

LE GOFF, J., 1990, Los intelectuales en la Edad media, Barcelona, Gedisa, pp. 39-41.Quines son estos goliardos? Todo se combina para ocultarnos su figura. El anonimato que los cubre en su mayor parte, las leyendas que ellos complacientemente hicieron correr sobre s mismos, las leyendas entre las cuales hay mucha calumnia y maledicencia- que propagaron sus enemigos, aquellas leyendas forjadas por eruditos o historiadores modernos, ddesorientados por falsas apariencias, enceguecidos por los prejuicios.

Algunos estudiosos recogen la condenacin de los concilios y de los snodos y tambin de ciertos autores eclesisticos de los siglos XII y XIII. Aquellos intelectuales goliardos o errantes son llamados vagabundos, bribones, juglares, bufones. Se dice que son bohemios, falsos estudiantes, mirados a veces con ojos enternecidos la juventud ha de desahogarse-, a veces con temor y desprecio, pues son turbadores del orden, y por lo tanto gente peligrosa. Otros, en cambio, ven en los goliardos una especie de intelligentzia urbana, un medio revolucionario que encarna todas las formas de oposicin declarada al feudalismo. Dnde est la verdad?

Ignoramos el origen del trmino mismo de goliardos y una vez apartadas las etimologas fantasiosas [], nos quedan solo algunos detalles biogrficos de algunos goliardos, colecciones de poemas con su nombre individual o colectivo, carmina burana- y los textos contemporneos que los condenan o denigran.No hay duda de que los goliardos constituyeron un tipo contra el cual se enderezaba ccon complacencia la crtica de la sociedad establecida. De origen urbano, campesino o hasta noble, los goliardos son ante todo vagabundos, representantes tpicos de una poca en que la expnasin demogrfica, el desarrollo del comercio y la construccin de ciudades rompen las estructuras feudales, arrojan a los caminos y reunen en sus cruces, que son las ciudades, a marginados, a audaces, a desdichados. Los goliardos son el producto de esa movilidad social caracterstica del siglo XII.

[] Esos estudiantes porbres que no tienen domicilio fijo, que no gozan de ninguna prebenda ni beneficio se lanzan a la aventura intelectaul, siguen al maestro que les gusta y van de ciudad en ciudad para difundir sus enseanzas. Forman el cuerpo de esos estudiantes vagabundos tan caractersticos tembin de ese siglo XII. Contribuyen a darle su porte aventurero, espontneo y vivo, audaz. Pero esos estudiantes no forman una clase. De diverso origen, tiene ambiciones diferentes. Evidentemente se decidieron por el estudio antes que por la guerra. [] Suean con un mecenas generoso, con una suculenta prebenda, con una vida holgada y feliz. Parece que quieren convertirse en los nuevos beneficiarios del orden social en lugar de quere cambiarlo.

Sin embargo los temas de sus poesas fustigan speramente a esa sociedad. Es dificil negar a muchos el carcter revolucionario que se hadiscernido en ellos. El juego, el vino, el amor es principalmente la triloga que cantan, actitud que despert la indignacin de las almas piadosas de su tiempo, pero que inclin ms bien hacia la indulgencia a los historiadores modernos.

Carmina Burana:

Carmen potorius.

200

1.

Bacche, bene venies gratus et optatus,

per quem noster animus fit letificatus.

Refl.Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum,

reddit virum curialem, probum, animosum.

2.

Bacchus forte superans pectora virorum

in amorem concitat animos eorum.

Refl.Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum,

reddit virum curialem, probum, animosum.

3.

Bacchus sepe visitans mulierum genus

facit eas subditas tibi, o tu Venus.

Refl.Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum,

reddit virum curialem, probum, animosum.

4.

Bacchus venas penetrans calido liquore

facit eas igneas Veneris ardore.

Refl.Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum,

reddit virum curialem, probum, animosum.

5.

Bacchus lenis leniens curas et dolores

confert iocum, gaudia, risus et amores.

Refl.Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum,

reddit virum curialem, probum, animosum.

6.

Bacchus mentem femine solet hic lenire

cogit eam citius viro consentire.

Refl.Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum,

reddit virum curialem, probum, animosum.

7.

Bacchus illam facile solet expugnare,

a qua prorsus coitum nequit impetrare.

Refl.Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum,

reddit virum curialem, probum, animosum.

8.

Bacchus numen faciens hominem iocundum,

reddit eum pariter doctum et facundum.

Refl.Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum,

reddit virum curialem, probum, animosum.

9.

Bacche, deus inclite, omnes hic astantes

leti sumus munera tua prelibantes.

Refl.Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum,

reddit virum curialem, probum, animosum.

10.

Omnes tibi canimus maxima preconia,

te laudantes merito tempora per omnia.

La poesa de los siglos XVI y XVII.

Garcilaso de la Vega.

Soneto XXIII.

En tanto que de rosa y azucena

se muestra la color en vuestro gesto,

y que vuestro mirar, ardiente, honesto,

enciende el corazn y lo refrena;

y en tanto que el cabello, que en la vena

de oro se encogi, con vuelo presto

por el hermoso cuello blanco, enhiesto,

el viento mueve, esparce y desordena;

coged de vuestra alegra primavera

el dulce fruto, antes que el tiempo airado

cubra de nieve la hermosa cumbre.

marchitar la rosa el viento helado,

todo lo mudar la edad ligera,

por no hacer mudanza en su costumbre.Francisco de Quevedo y Villegas.

Al tiempo.Cmo de entre mis manos te rresbalas!

Oh, cmo te deslizas, edad ma!

Qu mudos pasos traes, oh muerte fra,

Que con callado pie todo lo igualas!

Feroz, de tierra el dbil muro escalas,

en quien lozana juventud se fa:

ms ya mi corazn del postrer da

atiende al vuelo sin mirar las alas.

Oh condicin mortal!Oh dura suerte!

Que no puedo querer vivir maana

sin la pensin de procurar mi muerte!

Cualquier instante de la vida humana

es nueva ejecucin, con que me advierte

cun frgil es, cun msera, cun vana.El siglo XVIII.

Gaudeamus igitur.

Christian Wilhelm Kindleben (1748-1785).

: Gaudeamus igitur,juvenes dum sumus; :|post jocundam juventutem,post molestam senectutem|: nos habebit humus!:|

|: Ubi sunt qui ante nosin mundo fuere? :|Vadite ad superos,transite ad inferos!|: ubi jam fuere. :|

|:Vita nostra brevis est,brevi finietur, :|venit mors velociter,rapit nos atrociter,|: nemini parcetur, :|

|: Vivat academia,vivant professores, :|vivat membrum quodlibet,vivant membra quaelibet,|: semper sint in flore! :|

|: Vivant omnes virgines,faciles, formosae, :|vivant et mulieres,tenerae, amabiles|: bonae, laboriosae! :|

|: Vivat et respublicaet qui illam regit, :|vivat nostra civitas,maecenatum caritas,|: quae nos hic protegit! :|

[|: Pereat tristitia,pereant osores, :|pereat diabolus,quivis antiburschius,|: atque irrisores! :|]

El rock nacional.Presente (El momento en que ests).

Ricardo Soul-Jun Carlos Godoy (1970).

Todo concluye al fin, nada puede escapar,todo tiene un final, todo termina.Tengo que comprender, no es eterna la vida,

el llanto en la risa, all termina.Crea que el amor no tena medidas,

o dejas de querer, tal vez, a otra mujer.No olvide aquello que una vez pensaba

que nunca acabara, nunca acabara,

pero sin embargo termino.Todo me demuestra que al final de cuentas

termino cada da, empiezo cada da,

creyendo en maana fracaso hoy.

No puedo yo entender, si es as la verdad,

de qu vale ganar, si despus perder.Intil es pelear, no puedo detenerlo,

lo que hoy empec, no ser eterno.Crea que el amor no tena medidas,

o dejas de querer, tal vez, a otra mujer.No olvide aquello que una vez pensaba

que nunca acabara, nunca acabara,

pero sin embargo termino.Todo me demuestra que al final de cuentas

termino cada da, empiezo cada da,

creyendo en maana fracaso hoy.

Cunta verdad hay en vivir,solamente, el momento,

en que ests, s, el presente

el presente y nada ms!

C) OVIDIO.P. Ovidio Nasn (43 a.C.-18 d. C.).Obras: Amores, Heroidas, Arte de amar, Remedios de amor, Metamorfosis y Fastos, compuestas en Roma; Tristia, Ponticas, Ibis y La pesca, elaboradas en el destierro. No se conserva su tragedia Medea.Metamorfosis.

Comienza con una invocacin a los dioses, lo que se complementar con una invocacin a las musas cuando lo crea necesario. La obra se compone de una serie de mitos en los que se producen metamorfosis, distribuidos en doce libros. En l, censura implcitamente la tendencia de sus contemporneos a aceptar cultos extraos, y trata como una metamorfosis la deificacin de Julio Csar. Como en la pica, sucede la intervencin divina en la vida de los mortales. Est compuesto en hexmetros. Al final, reafirma la inmortalidad del poeta, en lo cual se puede advertir una reminiscencia de la despedida de Horacio en la oda III.XXX.

El poeta trat de enlazar los mitos uno con otro en forma tal de construir un carmen perpetuum o poema continuo; esta unidad de la composicin puede deberse ya sea al orden de la sucesin de episodios, ya sea a los procedimientos que utiliza desde el punto de vista de la narracin para otorgar continuidad a la obra. La voz narrativa es un ego enunciador en primera persona que, por momentos, parece asumir las caractersticas de un narrador omnisciente. Por otra parte, los procedimientos de composicin utilizados son, mayormente, los del mito encadenado y el mito engarzado; en el primero de ellos, se trata de la continuidad de un personaje, presente en el mito anterior y, generalmente, en la situacin de marco del mito siguiente, que oficia como nexo entre ambos; en el segundo, uno de los personajes del mito toma la palabra para narrar un nuevo mito relato enmarcado- con lo cual a lo largo del poema se pueden encontrar las voces de numerosos narradores intradiegticos. Merece destacarse, asimismo que, generalmente, los dichos de los personajes son transmitidos en discurso directo, cosa que confiere a la obra un amplio espectro polifnico o de alternancia de voces.

El mito de Apolo y Dafne (Met. I, 452-567).Estructura:

1-Preliminares.

a. Episodio de la serpiente Pitn (434-451). La victoria de Apolo sobre este monstruo dar lugar a la instauracin de los Juegos Pticos, y a la disputa entre Apolo y Cupido.

b. Altercado entre Apolo y Cupido (452-476).

2-Carcter de la ninfa (479-489).

3-Enamoramiento de Apolo y persecucin (490-503).

4-Preocupacin y autoelogio de Apolo (504-524).

5-Persecucin, fuga y splica de Dafne (525-546).

6-Metamorfosis (547-552).

7-Palabras de Apolo y conclusin (553-567).Pervivencia del mito de Apolo y Dafne.PETRARCA.

Canzone 22 (vv. 31-36).

Quisiera estar con ella ya sin lumbre,

y que slo nos vieran las estrellas,

slo una noche, y no llegase el alba;

y no se transformase en verde selva

para huir de mis brazos, como el da

que Apolo la segua aqu en la tierra.

Canzone 23 (vv. 32-49).

Porque sintiendo el cruel de quien me ocupo

que hasta entonces el golpe de su flecha

no traspasaba ms que los vestidos,

llam en su ayuda a una mujer hermosa,

delante de la cual de poco sirve

pedir perdn, tener ingenio o fuerza;

los dos en lo que soy me transformaron,

volvindome de un hombre un laurel verde,

que no pierde sus hojas con los frios.

Cmo quedeme, apenas me d cuenta

de mi propia persona transformada

y al ver mi pelo hacerse aquella fronda

de la cual esperaba coronarme,

y cuando v los pies con que corra,

como miembros al nima obedientes,

volverse dos races en las ondas,

de un ro ms altivo que el Peneo,

y en dos ramas mudarse los dos brazos!

Canzone 34.Apolo, si an vive aquel deseo

que te inflam en las ondas de Tesalia,

y si a la amada y rubia cabellera

no has puesto con los aos en olvido;

del hielo perezoso y tiempo aciago

que tanto dura cuanto el rostro escondes,

defiende la sagrada fronda ahora

donde t y despus yo fuimos cogidos;

y por virtud de la esperanza aquella

que pudo sostenerte en la amargura,

despeja de las brumas este aire;

as veremos para asombro a un tiempo

a nuestra dama estar sobre la hierba

y hacerse con sus propios brazos sombra.GARCILASO.

Soneto XIII.A Dafne ya los brazos le crecan,

y en luengos ramos vueltos se mostraban;

en verdes hojas vi que se tornaban

los cabellos que al oro oscurecan.

De spera corteza se cubran

los tiernos miembros, que an bullendo estaban;

los blancos pies entierra se hincaban,

y en torcidas races se volvan

Aquel que fue la causa de tal dao,

a fuerza de llorar, crecer haca

el rbol que con lgrimas regaba.

Oh miserable estado, oh mal tamao!

Que con llorarla crezca cada da

la causa y la razn por que lloraba!gloga III (vv. 145-169).

Dinmene no menos artificio

mostraba en la labor que haba tejido,

pintando a Apolo en el robusto oficio

de la silvestre caza embebecido.

Mudar luego le hace el ejercicio

la vengativa mano de Cupido,

que hizo a Apolo consumirse en lloro

despus que le enclav con punta de oro.

Dafne, con el cabello suelto al viento,

sin perdonar al blanco pie, corra

por spero camino tan sin tiento,

que Apolo en la pintura pareca

que, porque ella templase el movimiento,

con menos ligereza la segua.

l va siguiendo, y ella huye como

quien siente al pecho el odioso plomo.

Mas a la fin los brazos le crecan

y en sendos ramos vueltos se mostraban,

y los cabellos, que vencer solan

al oro fino, en hojaas se tornaban;

en torcidas races se estendan

los blancos pies y en tierra se hincaban.

Llora el amante y busca el ser primero,

besando y abrazando aquel madero.

QUEVEDO.

Soneto XXV (A Apolo siquiendo a Dafne).

Bermejazo platero de las cumbres,

a cuya luz se espulga la canalla,

la ninfa Dafne que se afufa y calla,

si la quieres gozar, paga y no alumbres.

Si quieres ahorrar de pesadumbres,

ojo del cielo, trata de compralla;

en confites gast Marte la malla,

y la espada en pasteles y en azumbres.

Volvise en bolsa Jpiter severo;

levantse las faldas la doncella

por recogerle en lluvia de dinero.

Astucia fue de alguna duea estrella,

que de estrella sin duea no lo infiero:

Febo, pues eres sol, sirvete de ella.

Soneto XXVI (A Dafne, huyendo de Apolo).

Tras vos, un alquimista va corriendo,

Dafne, que llaman Sol, y vos, tan cruda?

Vos os volvis murcilago sin duda,

pues vais del Sol y de la luz huyendo.

l os quiere gozar, a lo que entiendo,

si os coge en esta selva tosca y ruda:

su aljaba suena, est su bolsa muda;

el perro, pues no ladra, est muriendo.

Buhonero de signos y planetas,

viene haciendo ademanes y figuras,

cargado de bochornos y cometas.

Esto la dije; y en cortezas duras

de laurel se ingiri contra sus tretas,

y, en escabeche, el Sol se qued a oscuras.

UNIDAD 2.Textos literarios de lectura obligatoria.-LUCRECIO, 1990, Seleccin de pasajes (Lib. I, 1-43, Invocacin a Venus, 63-102, Elogio a Epicuro, Lib. II, 1-62, Ideal de la vida epicrea, 582-628, Mito de Cibeles, Lib. III, 1-31, Invocacin y elogio a Epicuro, Lib. V, 738-741, Venus y la primavera), La Naturaleza, Madrid, Akal o v/e. (Seleccin de pasajes en fotocopiadora).-CATULO, 2008, Poesa Completa, Buenos Aires, Colihue, o v/e.-HORACIO, 2005, Odas, Buenos Aires, Losada, o v/e.-OVIDIO, 1999, Libro I, Mito de Narciso y Eco, Libro III, Mito de Pigmalin, Libro X, Metamorfosis, Barcelona, Juventud, o v/e.

(IMPORTANTE: en el caso de optar por el uso de ediciones diferentes a las sugeridas, cuidar que las mismas sean ediciones numeradas).

Textos de consulta de lectura obligatoria.

-Material terico y textos literarios contenidos en el presente cuadernillo.

Seleccin de textos latinos.

Bibliografa de consulta.

-ARISTTELES, Potica, v/e.-CASTRO JIMNEZ, M., D., 1990, Presencia de un mito ovidiano: Apolo y Dafne en la literatura espaola de la Edad Media y el Renacimiento, Cuadernos de Filologa clsica n 24, pp. 185-222, Ed. Universidad Complutense, Madrid.

-ESCOBAR, A., 2000, Hacia una definicin lingstica del tpico literario, Myrtia, n15, pp. 123-160.-GRIMAL, P., 1987, El siglo de Augusto, Buenos Aires, Eudeba.

-GRIMAL, P., 2006, Diccionario de mitologa griega y romana, Buenos Aires, Paids.-SHROEDER Y VACCARO, 1990, Breve historia de la literatura latina, Buenos Aires, Claridad.

Otros artculos y textos sugeridos por el docente.Apndice:

normativa de citas bibliogrficas.

Bibliografa:

Se deber realizar en orden alfabtico, siguiendo la presente normativa (autor- ao).

-Cita de libro:

APELLIDO, Nombre (comp./ ed./ etc.), Ao, Ttulo del libro, Ciudad: Editorial.

-Cita de captulo de libro:

APELLIDO, Nombre (Ao) Ttulo del artculo, en Apellido, Nombre (comp./ ed./ etc.), Ao, Ttulo del libro, Ciudad: Editorial.

-Cita de artculo:

APELLIDO, Nombre (Ao) Ttulo del Artculo en Ttulo de la revista en la que aparece el artculo, N.

-Cita de artculo en Internet:

APELLIDO, Nombre (Ao) Ttulo del Artculo en Ttulo de la revista en la que aparece el artculo, N. Disponible en .

-Citas. Si se considera necesario introducir citas textuales en un trabajo, deber hacerse entre comillas, aclarando la fuente en nota a pie de pgina (APELLIDO, Nombre (Ao): pgina/s). La extensin de las citas en el cuerpo de un trabajo no podr superar las tres lneas; de superarlas, se deber citar separadamente, con letra ms pequea que la del cuerpo del texto, y cuidando de ampliar las sangras derecha e izquierda. Para citar pasajes de obras en latn, se deber usar itlica (sin comillas), aclarando el nmero de verso, pargrafo, etc., y agregar la traduccin entre parntesis (en redonda, entre comillas).Seleccin de textos latinos.LUCRECIO.De Rerum Natura 1. 1-43 (ed.J. Martin, 1969).

Aeneadum genetrix, hominum divomque voluptas,alma Venus, caeli subter labentia signaquae mare navigerum, quae terras frugiferentisconcelebras, per te quoniam genus omne animantumconcipitur visitque exortum lumina solis:5te, dea, te fugiunt venti, te nubila caeliadventumque tuum, tibi suavis daedala tellussummittit flores, tibi rident aequora pontiplacatumque nitet diffuso lumine caelum.nam simul ac species patefactast verna diei10et reserata viget genitabilis aura favoni,aeriae primum volucris te, diva, tuumquesignificant initum perculsae corda tua vi.inde ferae pecudes persultant pabula laetaet rapidos tranant amnis: ita capta lepore15te sequitur cupide quo quamque inducere pergis.denique per maria ac montis fluviosque rapacisfrondiferasque domos avium camposque virentisomnibus incutiens blandum per pectora amoremefficis ut cupide generatim saecla propagent.20quae quoniam rerum naturam sola gubernasnec sine te quicquam dias in luminis orasexoritur neque fit laetum neque amabile quicquam,te sociam studeo scribendis versibus esse,quos ego de rerum natura pangere conor25Memmiadae nostro, quem tu, dea, tempore in omniomnibus ornatum voluisti excellere rebus.quo magis aeternum da dictis, diva, leporem.effice ut interea fera moenera militiaiper maria ac terras omnis sopita quiescant;30nam tu sola potes tranquilla pace iuvaremortalis, quoniam belli fera moenera Mavorsarmipotens regit, in gremium qui saepe tuum sereiicit aeterno devictus vulnere amoris,atque ita suspiciens tereti cervice reposta35pascit amore avidos inhians in te, dea, visuseque tuo pendet resupini spiritus ore.hunc tu, diva, tuo recubantem corpore sanctocircum fusa super, suavis ex ore loquellasfunde petens placidam Romanis, incluta, pacem;40nam neque nos agere hoc patriai tempore iniquopossumus aequo animo nec Memmi clara propagotalibus in rebus communi desse saluti.

CATULO.Carmina.I. ad Cornelium.1 Cui dono lepidum novum libellum

arido modo pumice expolitum?

Corneli, tibi: namque tu solebas

meas esse aliquid putare nugas

5 iam tum, cum ausus es unus Italorum

omne aevum tribus explicare chartis,

doctis, Iuppiter, et laboriosis.

quare habe tibi quidquid hoc libelli,

qualecumque; quod, o patrona virgo,

10 plus uno maneat perenne saeclo.

V. ad Lesbiam

Vivamus mea Lesbia, atque amemus,rumoresque senum severiorumomnes unius aestimemus assis!soles occidere et redire possunt:nobis cum semel occidit brevis lux,nox est perpetua una dormienda.da mi basia mille, deinde centum,dein mille altera, dein secunda centum,deinde usque altera mille, deinde centum.dein, cum milia multa fecerimus,conturbabimus illa, ne sciamus,aut ne quis malus invidere possit,cum tantum sciat esse basiorum.VIII. ad se ipsumMiser Catulle, desinas ineptire,

et quod vides perisse perditum ducas.fulsere quondam candidi tibi soles,cum ventitabas quo puella ducebatamata nobis quantum amabitur nulla.ibi illa multa cum iocosa fiebant,quae tu volebas nec puella nolebat,fulsere vere candidi tibi soles.nunc iam illa non vult: tu quoque impotens noli,nec quae fugit sectare, nec miser vive,sed obstinata mente perfer, obdura.vale puella, iam Catullus obdurat,nec te requiret nec rogabit invitam.at tu dolebis, cum rogaberis nulla.scelesta, vae te, quae tibi manet vita?quis nunc te adibit? cui videberis bella?quem nunc amabis? cuius esse diceris?quem basiabis? cui labella mordebis?at tu, Catulle, destinatus obdura.LXX.Nulli se dicit mulier mea nubere mallequam mihi, non si se Iuppiter ipse petat.dicit: sed mulier cupido quod dicit amanti,in vento et rapida scribere oportet aqua.LXXXV.Odi et amo. quare id faciam, fortasse requiris.nescio, sed fieri sentio et excrucior.

XCIII. ad Gaium Iulium CaesaremNil nimium studeo, Caesar, tibi velle placere,nec scire utrum sis albus an ater homo.

CI. ad inferiasMultas per gentes et multa per aequora vectusadvenio has miseras, frater, ad inferias,ut te postremo donarem munere mortiset mutam nequiquam alloquerer cinerem.quandoquidem fortuna mihi tete abstulit ipsum.heu miser indigne frater adempte mihi,nunc tamen interea haec, prisco quae more parentumtradita sunt tristi munere ad inferias,accipe fraterno multum manantia fletu,atque in perpetuum, frater, ave atque vale.

HORACIO.

ODAS.I.I. Ad Maecenatem, 36-37.

Quodsi me lyricis vatibus inseres,

sublimi feriam sidera vertice.

III.I, (1-4).

Odi profanum volgus et arceo.

favete linguis: carmina non prius

audita Musarum sacerdosvirginibus puerisque canto.

III.XXX. Ad Musam.Exegi monumentum aere perenniusregalique situ pyramidum altius,quod non imber edax, non Aquilo inpotenspossit diruere aut innumerabilisannorum series et fuga temporum.5Non omnis moriar multaque pars meiuitabit Libitinam; usque ego posteracrescam laude recens, dum Capitoliumscandet cum tacita uirgine pontifex.Dicar, qua uiolens obstrepit Aufidus10et qua pauper aquae Daunus agrestiumregnauit populorum, ex humili potensprinceps Aeolium carmen ad Italosdeduxisse modos. Sume superbiamquaesitam meritis et mihi Delphica15lauro cinge uolens, Melpomene, comam.Carmen Saeculare, 45-48.

di, probos mores docili iuventae,

di, senectuti placidae quietem,

Romulae genti date, remque prolemque

et decus omne;

OVIDIO.

Metamorfosis.Libro I, 1-4.

In nova fert animus mutatas dicere formascorpora; di, coeptis (nam vos mutastis et illas)adspirate meis primaque ab origine mundiad mea perpetuum deducite tempora carmen!

El mito de Apolo y Dafne.

Libro I, 452-476.(La disputa entre Apolo y Cupido).

Primus amor Phoebi Daphne Peneia, quem nonfors ignara dedit, sed saeva Cupidinis ira,Delius hunc nuper, victa serpente superbus,viderat adducto flectentem cornua nervo455'quid' que 'tibi, lascive puer, cum fortibus armis?'dixerat: 'ista decent umeros gestamina nostros,qui dare certa ferae, dare vulnera possumus hosti,qui modo pestifero tot iugera ventre prementemstravimus innumeris tumidum Pythona sagittis.460tu face nescio quos esto contentus amoresinritare tua, nec laudes adsere nostras!'filius huic Veneris 'figat tuus omnia, Phoebe,te meus arcus' ait; 'quantoque animalia ceduntcuncta deo, tanto minor est tua gloria nostra.'465dixit et eliso percussis aere pennisinpiger umbrosa Parnasi constitit arceeque sagittifera prompsit duo tela pharetradiversorum operum: fugat hoc, facit illud amorem;quod facit, auratum est et cuspide fulget acuta,470quod fugat, obtusum est et habet sub harundine plumbum.hoc deus in nympha Peneide fixit, at illolaesit Apollineas traiecta per ossa medullas;protinus alter amat, fugit altera nomen amantissilvarum latebris captivarumque ferarum475exuviis gaudens innuptaeque aemula Phoebes:

Libro I, 504-524.

(La preocupacin y el autoelogio de Apolo).

'nympha, precor, Penei, mane! non insequor hostis;nympha, mane! sic agna lupum, sic cerva leonem,505sic aquilam penna fugiunt trepidante columbae,hostes quaeque suos: amor est mihi causa sequendi!me miserum! ne prona cadas indignave laedicrura notent sentes et sim tibi causa doloris!aspera, qua properas, loca sunt: moderatius, oro,510curre fugamque inhibe, moderatius insequar ipse.cui placeas, inquire tamen: non incola montis,non ego sum pastor, non hic armenta gregesquehorridus observo. nescis, temeraria, nescis,quem fugias, ideoque fugis: mihi Delphica tellus515et Claros et Tenedos Patareaque regia servit;Iuppiter est genitor; per me, quod eritque fuitqueestque, patet; per me concordant carmina nervis.certa quidem nostra est, nostra tamen una sagittacertior, in vacuo quae vulnera pectore fecit!520inventum medicina meum est, opiferque per orbemdicor, et herbarum subiecta potentia nobis.ei mihi, quod nullis amor est sanabilis herbisnec prosunt domino, quae prosunt omnibus, artes!'

Libro I, 547-552.

(La metamorfosis de Dafne).

[quae facit ut laedar mutando perde figuram.]vix prece finita torpor gravis occupat artus,mollia cinguntur tenui praecordia libro,in frondem crines, in ramos bracchia crescunt,550pes modo tam velox pigris radicibus haeret,ora cacumen habet: remanet nitor unus in illa.

Libro I, 553-557.

(Las palabras finales de Apolo).

Hanc quoque Phoebus amat positaque in stipite dextrasentit adhuc trepidare novo sub cortice pectusconplexusque suis ramos ut membra lacertis555oscula dat ligno; refugit tamen oscula lignum.cui deus 'at, quoniam coniunx mea non potes esse,arbor eris certe' dixit 'mea! semper habebuntte coma, te citharae, te nostrae, laure, pharetrae;tu ducibus Latiis aderis, cum laeta Triumphum560vox canet et visent longas Capitolia pompas;postibus Augustis eadem fidissima custosante fores stabis mediamque tuebere quercum,utque meum intonsis caput est iuvenale capillis,tu quoque perpetuos semper gere frondis honores!'565finierat Paean: factis modo laurea ramisadnuit utque caput visa est agitasse cacumen.

Libro XV, 871-879.

Iamque opus exegi, quod nec Iovis ira nec ignisnec poterit ferrum nec edax abolere vetustas.cum volet, illa dies, quae nil nisi corporis huiusius habet, incerti spatium mihi finiat aevi:parte tamen meliore mei super alta perennis875astra ferar, nomenque erit indelebile nostrum,quaque patet domitis Romana potentia terris,ore legar populi, perque omnia saecula fama,siquid habent veri vatum praesagia, vivam.

Traduccin de La Galn.

Las traducciones de Petrarca son de Jacobo Cortines.

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