CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO Y MANEJO DE LAS...

CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO Y MANEJO DE LAS PROBLEMÁTICAS

AMBIENTALES DE LA VEREDA EL VOLCÁN, MUNICIPIO DE LA CALERA, A

TRAVÉS DEL DESARROLLO DE ESTRATEGIAS PARTICIPATIVAS EN EL

TERRITORIO

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ BUITRAGO

CODIGO No. 20152170017

OSCAR LEONARDO RIVEROS CORTÉS

CODIGO No. 20161170032

JINA KATERINE MELO RAMÍREZ

CODIGO No. 20152170010

Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de

Especialista en Educación y Gestión Ambiental

DIRECTOR DE TRABAJO DE GRADO

JOSÉ BENEDICTO NOVOA PATIÑO

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

ESPECIALIZACIÓN EN EDUCACIÓN Y GESTIÓN AMBIENTAL

BOGOTÁ D.C., COLOMBIA

2019

Especialización en Educación y Gestión Ambiental

Proyecto de Grado. Especialización en Educación y Gestión Ambiental. UDFJC 2

Nota de aceptación:

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Firma del director del proyecto

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Firma del presidente del jurado

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Firma del jurado

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Firma del jurado



Las ideas que se presentan son responsabilidad de los autores de este informe del

trabajo de grado realizado. La Universidad Distrital y la Dirección no se hacen

responsables del contenido y los conceptos emitidos por los estudiantes en este

informe.



DEDICATORIAS

A mi esposo, por ser mi apoyo y compañía en mí proceso formativo.

A mis padres y familiares por confiar y animarme en mí día a día. Jina Melo.

A mi tía, por apoyarme, inspirarme y llenarme de sueños y fortaleza para seguir

adelante.

A mi pareja, por ser un pilar importante tanto académica como personalmente.

Oscar Riveros.

A los campesinos de la Vereda El Volcán, quienes han sacrificado sus costumbres

y sus recursos en función del mantenimiento de una Urbe cada vez más grande y

más egoísta. Juan Carlos Rodríguez B.



AGRADECIMIENTOS

El equipo de trabajo quiere agradecer de manera especial al señor Samuel Tovar y

su familia, campesinos de la vereda El Volcán quienes motivaron esta iniciativa

desde el principio y abrieron las puertas para el diálogo y concertación con La Junta

de Acción Comunal de la Vereda y la Asociación de Usuarios del Acueducto y

Alcantarillado de la Vereda El Volcán, entidades que trabajaron con ahínco en el

desarrollo de estrategias participativas. Adicionalmente, a la CAR y la UMATA del

municipio de La Calera por atender los requerimientos y gestiones de la comunidad

y apoyar técnica y metodológicamente los espacios de diálogo. Finalmente, a la

Alcaldía Municipal de La Calera por permitir la participación del equipo y el acceso

a información sobre el proyecto de Modificación del POT.



TABLA DE CONTENIDO

1. DESCRIPCIÓN ....................................................................................................................... 11

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN.......................................................... 14

2.1. Pregunta de investigación ............................................................................................. 16

3. ANTECEDENTES .................................................................................................................... 17

3.1. Plan de Gestión Ambiental Municipio La Calera ............................................................ 19

3.2. Empresas Públicas de Medellín–EPM- ........................................................................... 24

3.3. Perimetral Oriental de Bogotá ...................................................................................... 27

4. CONTEXTO GEOGRÁFICO ...................................................................................................... 30

5. OBJETIVOS ........................................................................................................................... 34

5.1. Objetivo general ........................................................................................................... 34

5.2. Objetivos Específicos .................................................................................................... 34

6. JUSTIFICACIÓN ..................................................................................................................... 35

7. MARCO CONCEPTUAL .......................................................................................................... 38

7.1. MARCO TEÓRICO .......................................................................................................... 38

7.2. MARCO NORMATIVO .................................................................................................... 43

8. METODOLOGÍA .................................................................................................................... 49

8.1. DISEÑO METODOLOGICO.............................................................................................. 50

8.1.1. Fase 1 - Diseño y preparación ................................................................................... 51

8.1.2. Fase 2: Levantamiento de mapas .............................................................................. 51

8.1.3. Fase 3: Uso de mapas y toma de decisiones .............................................................. 52

9. RESULTADOS Y ANALISIS DE RESULTADOS ............................................................................ 54

9.1. Condiciones del medio físico ......................................................................................... 55

9.2. Transformación histórica del territorio ......................................................................... 61

9.3. Implementación de la cartografía Participativa y apoyo a la gestión .............................. 66

10. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ............................................................................ 75

11. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................... 82



ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Programas y proyectos en el sector ambiental en el municipio de La Calera,

2012-2015 .................................................................................................................................. 20

Tabla 2. Programas y proyectos en el sector ambiental en el municipio de La Calera, 2016

-2019 .......................................................................................................................................... 21

Tabla 3. Problemáticas ambientales identificadas en el municipio de La Calera................ 25

Tabla 4. Normatividad ............................................................................................................... 44

LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Mapa base del municipio de la Calera .................................................................... 30

Figura 2. Vereda El Volcán – Municipio la Calera .................................................................. 33

Figura 3. Evolución del crecimiento urbano y Sub urbano de La Calera entre la década de

1940 y 1990. Fuente, Montoya y Castro, 1998: 108. ............................................................. 65



LISTA DE FOTOGRAFIAS

Fotografía 1. Monocultivo de papa en cercanía a la bocatoma del acueducto veredal, por

encima de los 3000 msnm ....................................................................................................... 59

Fotografía 2. Escuela Vereda El Volcán ................................................................................. 60

Fotografía 3. Ruinas de la planta de Cementos Samper ...................................................... 62

Fotografía 4. Mapa Veredal 1998 ............................................................................................ 68

Fotografía 5. Cartografía social- grupo focal niños de la Escuela ........................................ 70

Fotografía 6. Taller grupo focal niños de la Escuela .............................................................. 70

Fotografía 7. Cartografía social grupo focal mujeres. ............................................................ 71

Fotografía 8. Taller de manejo de cuencas orientado por la CAR........................................ 73

Fotografía 9. Ejercicio de metodología de escenarios orientado por el equipo investigador

.................................................................................................................................................... 73

Fotografía 10. Reforestación bocatoma acueducto veredal.................................................. 74

Fotografía 11 Evidencias del acompañamiento y el apoyo a la gestión .............................. 75

ANEXOS

Anexo 1. Mapa general vereda el Volcán –La Calera ........................................................... 87

Anexo 2.Mapa Geológico de la vereda el Volcán- La Calera ............................................... 88

Anexo 3. Curvas de Nivel de la vereda el Volcán- La Calera ............................................... 89

Anexo 4. Mapa Usos del suelo de la vereda el Volcán- La Calera ...................................... 90

Anexo 5. Mapa estructura ecológica principal de la vereda el Volcán- La Calera .............. 91

Anexo 6. Mapa tipos del suelo de la vereda el Volcán- La Calera ....................................... 92

Anexo 7. Mapa suelos de protección de la vereda el Volcán- La Calera............................. 93

Anexo 8. Mapa de vías y equipamientos de la vereda el Volcán- La Calera ...................... 94



INFORMACIÓN GENERAL

Título: “Contribución al conocimiento y manejo de las problemáticas ambientales de

la vereda El Volcán, municipio de La Calera, a través del desarrollo de estrategias

participativas en el territorio”

Autores: Juan Carlos Rodríguez Buitrago [email protected]

Oscar Leonardo Riveros Cortés [email protected]

Jina Katerine Melo Ramírez [email protected]

Resumen: El documento da cuenta del proceso de acercamiento e identificación de

posiciones y experiencias de los habitantes de la Vereda el Volcán del Municipio de

la Calera frente a los cambios ocurridos en el territorio tras la intervención de

diferentes proyectos de infraestructura como el Sistema Chingaza, La Línea de

Interconexión Eléctrica Nueva Esperanza y la vía Perimetral Oriental de Bogotá

(POB), los cuales constituyen problemáticas entorno al uso y aprovechamiento de

los recursos naturales, el ingreso de personal foráneo al territorio y el mantenimiento

de las estructuras socioculturales de la tradición campesina.

El equipo investigador se planteó esclarecer dichas problemáticas haciendo uso de

herramientas metodológicas propias de las ciencias sociales (Cartografía

participativa), las cuales fueron implementadas a través de encuentros formales

(reuniones) con miembros de comunidad, diálogos con líderes o representantes de

organizaciones como Junta de acción comunal, Asociación de Usuarios del

Acueducto, entre otros, y, recorridos de reconocimiento de la vereda. Además, se

integran elementos de manejo tecnológico en la elaboración de mapas que facilita

el conocimiento técnico del territorio tanto para el equipo investigador como para la

misma población.

mailto:[email protected]

mailto:[email protected]



La información recolectada se desarrolla en tres momentos: análisis del medio

físico, análisis de trasformación histórica del territorio e identificación de posibles

problemáticas ambientales y la relación sociedad – naturaleza. A partir de esto fue

posible reconocer las subjetividades de los actores sociales en el territorio,

enfatizando en la disyuntiva entre el querer mantener las condiciones del territorio

frente a la dificultad organizativa de sus habitantes.

El documento plantea la necesidad de la toma de decisiones bajo el entendido de

la corresponsabilidad, el empoderamiento de líderes comunales y el fortalecimiento

del tejido social.

Palabras clave: La Calera, Campesinos, Problemáticas ambientales, Participación.



1. DESCRIPCIÓN

El presente documento exterioriza los resultados del diálogo, concertación y gestión

adelantado de la mano con los habitantes de la vereda El Volcán del municipio de

La Calera, Cundinamarca, el cual pretendió desde un comienzo ser un laboratorio

de acercamiento y análisis de la realidad territorial de esta comunidad, a través de

la lectura de sus percepciones sobre las afectaciones al ambiente y las dinámicas

socioculturales derivadas de proyectos de infraestructura y el uso de los recursos

ecosistémicos. De esta manera, se plasman vivencias comunitarias mediante el

entendimiento del concepto de ambiente, las problemáticas que identifica la

comunidad en torno a la relación entre hombre y naturaleza y el desarrollo de

procesos comunitarios en pro de la solución o mitigación de estas problemáticas.

Esta investigación constituye además un espacio de acercamiento permanente y

aplicación de técnicas, metodologías y aproximaciones teóricas aprendidas por los

autores en el marco de los espacios académicos que componen la estructura

curricular de la Especialización en Educación y Gestión Ambiental de la Universidad

Distrital Francisco José de Caldas -UDFJC-, cuyo objeto es la formación integral de

profesionales con conocimientos adecuados para identificar y analizar las

relaciones entre la sociedad y el ambiente, sin dejar de lado las especificidades ni

experiencias previas del equipo investigador.

Es así como este proceso con la comunidad de la vereda ha puesto en práctica de

saberes interdisciplinarios del equipo investigador a través de la implementación de

metodologías derivadas de las humanidades tales como la Cartografía Social

Participativa, metodología de Escenarios y el Reconocimiento del territorio,

articuladas con herramientas técnicas y tecnológicas características de la Ingeniería

Ambiental como son los Sistemas de Información Geográfica -SIG- y la construcción

de cartografía a partir de ArcGis ®. Ello facilitó la contextualización de la percepción



del territorio y los conflictos existentes entre los diferentes actores sociales que lo

componen.

El proyecto entonces estuvo enmarcado en los énfasis de la especialización en tanto

buscó analizar e intervenir realidades mediante estrategias participativas de gestión

ambiental y ordenamiento del territorio. Para su puesta en marcha, se profundizó en

aspectos metodológicos e instrumentales aplicables a la temática escogida sin

perder de vista la rigurosidad crítica ni la conciencia social.

Los resultados del proyecto han sido plasmados en el presente documento, el cual

ha sido estructurado siguiendo las pautas establecidas para la descripción de una

investigación. Inicialmente, se realiza una aproximación a los criterios o referentes

teóricos, seguido del análisis teórico – espacial de los hechos implícitos en la

configuración del territorio y su trascendencia histórica en la conformación de lo que

hoy representa a la comunidad.

Posteriormente, se describen las actividades adelantadas con los habitantes de la

vereda El Volcán, que reflejan el trabajo de construcción colectiva de las

representaciones sobre el territorio y las problemáticas ambientales que allí tienen

lugar. En este aspecto es importante mencionar que el proyecto tuvo un importante

componente de asesoramiento a los entes territoriales de la vereda como son la

Junta de Acción Comunal, la Asociación de Usuarios del Acueducto y Alcantarillado

y la Escuela. Dicho asesoramiento derivó en la gestión hecha por las mismas

organizaciones para la realización de charlas y talleres que permitieran fortalecer el

conocimiento de los habitantes sobre la importancia de los recursos y propender por

una relación más integral entre las familias y el contexto ecológico y ambiental

desde una visión sistémica.

Por último, se presenta el análisis de los aspectos socio ambientales en la vereda

El Volcán y la postura del equipo frente a las posibles estrategias de ordenamiento



comunitario, teniendo como fundamento el desarrollo sostenible y el devenir

histórico – espacial de la nación.

Todo este camino recorrido desde las primeras conversaciones hasta la

materialización de los escenarios de participación permitió al equipo recabar

información sobre vivencias y percepciones de los diferentes actores que conforman

la comunidad de la vereda, separados por grupos etarios (niños en edad escolar y

adultos principalmente) diferenciados por género y por el rol que juegan dentro de

la estructura organizativa de la vereda (miembros de asociación y junta, líderes

comunales y cabezas visibles de las instituciones veredales). Este diálogo de

saberes facilitó hacer una identificación de problemáticas en torno al ambiente y

conjugar esfuerzos en pro del bienestar.



2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

El proceso de crecimiento urbano de la ciudad de Bogotá ha estado estrechamente

ligado a los municipios de los alrededores, de los cuales depende no sólo como

proveedores de alimento para el abastecimiento de una población cada vez más

densa1, sino también porque de éstos obtiene recursos como el agua, materiales de

construcción, y mano de obra. Se establece una mutua dependencia entre la ciudad

y la región soportada sobre la disponibilidad de vías de acceso, espacios para

vivienda, infraestructura energética, por nombrar algunos aspectos.

El municipio de la Calera, ubicado al oriente de la ciudad, es uno de los principales

proveedores de bienes y servicios ecosistémicos por estar ubicado en los cerros

orientales a una distancia aproximada de 20 km de Bogotá. Esta relación se

fundamenta en que La Calera es atravesado por los ríos Teusacá y Blanco que

alimentan el sistema Chingaza, proyecto desarrollado en los años 80 del siglo XX;

la construcción de líneas de interconexión eléctrica a 230 kV y 500 kV que pasan

por La Calera permiten la conectividad de la ciudad al Sistema de Transmisión

Nacional, además de la adecuación de áreas de bosque andino para el desarrollo

de la ganadería y la agricultura cuya finalidad es la de abastecer los mercados del

distrito (Consorcio Consultoría S.A - EPMA, 2017).

Con el tiempo, el municipio se ha convertido en un atractivo turístico en el cual los

bogotanos encuentran ese contacto con lo rural, espacios para el desarrollo de

actividades deportivas y más recientemente, en un espacio alternativo para el

desarrollo de la construcción de vivienda campestre, debido a su cercanía con el

norte y centro de Bogotá.

1Las proyecciones muestran que la población de Bogotá metropolitana pasará de 8,9 millones en el 2012 a más de 12,5 millones en 2050. Véase en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12755988



Actualmente, los proyectos de infraestructura como la construcción del sistema

eléctrico Nueva Esperanza y la vía Perimetral de Oriente de Bogotá (POB), generan

nuevos desafíos para el municipio y sus habitantes.

Los dos proyectos tendrán impacto en la vereda El Volcán. 30 de los 154 predios

que se verán afectados por el trazado de la perimetral están en la vereda, mientras

que para el proyecto Nueva Esperanza son necesarios 149 predios del municipio,

algunos localizados en la parte alta de la vereda El Volcán en límites con las veredas

Buenos Aires y Frailejonal (Consorcio Consultoría S.A - EPMA, 2017).

Estos cambios han generado afectaciones sobre el ambiente que se suman al

panorama actual del uso del suelo y el manejo de los recursos naturales que se ha

descrito anteriormente y ello a su vez deriva en problemáticas ambientales y

sociales que inciden en las dinámicas cotidianas de la comunidad campesina, en el

relacionamiento con nuevos habitantes citadinos de la vereda y con la capacidad

del colectivo a organizarse y tomar decisiones para afrontar dichas problemáticas;

la comunidad ha venido asumiendo posiciones con respecto a dichos cambios, pero

estas tomas de posición están motivadas por la sensación de incertidumbre y no

han contado con el apoyo y acompañamiento adecuado de parte de las autoridades

municipales, que permitan asimilarlos como alternativas y oportunidades de mejora

y no como causantes del rompimiento del tejido social, la tradición cultural y el

arraigo al territorio.

Aunado a ello, la capacidad organizativa de la vereda se ha visto afectada por la

pérdida de personería jurídica de la Junta de Acción Comunal que, aunque fue

retomada a partir de 2017, limitó la capacidad de gestión de la vereda ante la

administración municipal y generó en los habitantes de la vereda discursos y

actitudes de apatía hacia la junta, acusada en año anteriores de hechos de

corrupción y uso inadecuado de los recursos ecosistémicos en beneficio de



particulares. Dado que la población de la vereda está vinculada estrechamente por

redes familiares y de compadrazgo, son comunes las rupturas entre los miembros

de la comunidad por acusaciones de unos y otros sobre su falta de responsabilidad

y participación. Esto ha derivado en una pérdida de representación política en el

plano municipal y, por ende, en la incapacidad jurídica para reclamar acciones

inherentes a los proyectos o a las responsabilidades que en materia de

infraestructura y saneamiento básico debe cumplir la Alcaldía.

Sin lugar a dudas, existen estrategias que pueden contribuir a mitigar esta

problemática. No obstante, éstas no han sido implementadas en el municipio de La

Calera, por tanto, el asesoramiento que se da a las comunidades campesinas frente

al cambio es mínimo. Ello ha generado que la comunidad esté presente ante los

fenómenos que manifiestan el cambio sin que tomen partido o asuman una posición

que permita hacer de ese cambio una potencialidad.

Con todo, el proyecto buscó contribuir a soluciones reales y sostenibles, mediante

el diseño de estrategias participativas, que minimicen las incertidumbres producidas

por los procesos de cambio que se vienen dando en el uso del suelo de la vereda.

2.1. Pregunta de investigación

¿Es posible dar manejo a las problemáticas ambientales que aquejan a la vereda el

Volcán/ La Calera mediante la implementación de estrategias participativas en pro

del bienestar comunitario y el desarrollo nacional?



3. ANTECEDENTES

El trabajo de investigación, enmarcado en los componentes de la Especialización

en Educación y Gestión Ambiental se realizó en cuatro líneas fundamentales: La

identificación de los actores y los escenarios, la delimitación del alcance y el espacio

de estudio, la estructuración del marco teórico-conceptual y metodológico, y el

acercamiento y aplicación de conocimientos en el territorio.

La primera línea consistió en determinar si la investigación se centraría en el análisis

e intervención a través de políticas, planes y/o programas en educación, en

actividades participativas de gestión ambiental en general, en el marco de los PRAE

y los PROCEDA, o estaría dirigido a la construcción de herramientas cuantitativas

de evaluación ambiental o sistemas de gestión ambiental. Para ello fue

determinante establecer los actores y los escenarios donde se llevaría a cabo el

proyecto.

Es así como se decide trabajar temas asociados a la gestión ambiental en

comunidades rurales del municipio de La Calera, inherentemente se asumió la

responsabilidad de contribuir a la búsqueda de soluciones a las problemáticas

ambientales y sociales derivadas de afectaciones sobre los ecosistemas y los

modos de vida, mediante herramientas participativas desarrolladas con la

comunidad. Esto derivó en un trabajo de investigación con vocación mixta en la

medida en que está encaminado hacia la gestión ambiental, sin descuidar los

aportes que desde la pedagogía y la educación ambiental puedan contribuir a su

desarrollo.

Para la definición del marco teórico-conceptual y metodológico se apeló inicialmente

a la elaboración de mapas mentales que derivaron en mapas conceptuales, sobre

los cuales se inició la revisión de fuentes bibliográficas a través de bibliotecas y



bases de datos. Posteriormente, se buscaron estrategias participativas de gestión

ambiental en comunidades rurales ya existentes y se analizaron las bases

metodológicas empleadas. Durante esta revisión fue posible determinar que en el

municipio de la Calera, los aspectos ambientales pasan a través del discurso del

desarrollo sostenible y que esto ocasiona incertidumbre frente a su manejo. Aun así,

esta incertidumbre no se ha traducido necesariamente en un conflicto ambiental

entendiéndose como aquellos relacionados con el daño a los recursos naturales y

la confrontación efectiva y manifiesta entre quien generó la afectación y actores

sociales determinados, que pueden ser los mismos habitantes de las áreas

afectadas, organizaciones que defienden el ambiente y los recursos naturales o la

conjunción de unos con la influencia de otros. Para Orellana (1999) los conflictos

son sólo ambientales cuando intervienen opositores exógenos y se convierten en

conflictos socioambientales cuando también involucran a las comunidades

directamente afectadas por los impactos derivados de un determinado proyecto.

Esta distinción ha sido sin embargo discutida pues no existe “conflicto ambiental”

sin dimensión social (Fontaine 2004).

A partir de este primer concepto, se concluyó la necesidad de dilucidar la realidad a

partir de herramientas de las ciencias sociales particularmente de la Antropología y

el Trabajo Social, existen métodos y técnicas de investigación cuya finalidad es

precisamente la construcción reflexiva y colectiva de conocimiento. Se

preseleccionaron técnicas como la Cartografía Social, las metodologías base de la

Investigación Acción Participación y algunas técnicas de recolección de datos en

campo derivadas de la Etnografía Antropológica tradicional.

Una vez establecidos estos criterios el trabajo se concentró en la búsqueda del

contexto, visto por una parte como la información y los datos disponibles que dan

marco a la realidad social objeto de investigación, en los planos municipal, regional

y departamental. Por la otra parte, concebido dicho contexto como el espacio



geográfico y físico en el cual tienen lugar las interacciones entre el grupo humano y

los ecosistemas.

Las primeras conversaciones con algunos campesinos evidenciaron que dentro de

su discurso y las percepciones de las dinámicas de configuración y evolución de la

vereda no son visibles la implementación de estrategias de gestión ambiental, ni por

ellos mismos o las instituciones veredales, ni por parte del municipio o entidades de

carácter regional (por ejemplo, la Corporación Autónoma Regional - CAR). Por ello

dentro de la revisión documental se hizo énfasis en identificar avances en la gestión

ambiental en La Calera, encontrando que los discursos desde la institucionalidad

municipal y algunas organizaciones dedicadas a temas ambientales en otras

veredas y en el casco urbano, si hablan de procesos de gestión ambiental que, sin

embargo, se han quedado entre líneas. En este avance se presentan algunas de

las actividades que se han llevado a cabo en el municipio de La Calera en el campo

de la Gestión ambiental por parte de la Alcaldía, Empresas Públicas de Medellín –

EPM- y el Consorcio Perimetral de Oriente, todas ellas con injerencia directa o

indirecta en la vereda El Volcán.

3.1. Plan de Gestión Ambiental Municipio La Calera

En tanto planes derivados de políticas de tipo gubernamental, la existencia per se

de los planes no es garantía de su implementación. En la Tabla 1 y la Tabla 2 se

presentan los programas y proyectos formulados por las últimas dos

administraciones municipales.



Tabla 1. Programas y proyectos en el sector ambiental en el municipio de La Calera, 2012-

2015

SECTOR RURAL

Programas y Proyectos Medio Ambiente Responsables

Articulación programas estratégicos POMCA río

Bogotá, COMPES 3320 y sentencia de saneamiento

Río Bogotá

Secretaria de

Planeación

Protección y conservación de las áreas forestales

protectoras no declaradas

UMATA – CAR

Protección y conservación de la vocación protectora y

productora de las áreas forestales protectoras

productoras

UMATA – CAR

Protección, conservación y recuperación de las áreas

de amortiguación

UMATA – CAR

Protección, recuperación y conservación de áreas de

ronda del sistema hídrico rural

UMATA – CAR

Elaboración de estudios técnicos para la zonificación de

amenazas, la evaluación de la vulnerabilidad y la

zonificación de riesgos

Secretaria de

planeación

Incentivo para establecer, mantener y recuperar

sistemas de producción forestal y agroforestal en zonas

de aptitud forestal y agroforestal.

Secretaria de

planeación -

UMATA

Desarrollo agropecuario de producción limpia. Secretaria de

planeación -

UMATA



SECTOR RURAL

Programas y Proyectos Medio Ambiente Responsables

Prevención, control y mitigación de los factores de

riesgos y amenazas en el territorio

Secretaria de

planeación -

UMATA

Adelantar el estudio detallado de la actividad neo

tectónica de las fallas y su incidencia en la amenaza

sísmica de la cuenca

Secretaria de

planeación -

UMATA

Definición, protección y conservación de bocatomas de

acueductos veredales.

Secretaria de

planeación -

UMATA

Estudios para la definición y delimitación de las rondas

hídricas de las fuentes municipales.

Secretaria de

planeación -

UMATA

Implementación de los POMCAS de los ríos Blanco y

Teusacá

Secretaria de

planeación -

UMATA

Fuente: (Venegas, Á., 2015)

Tabla 2. Programas y proyectos en el sector ambiental en el municipio de La Calera, 2016 -

2019

Componente Programa Objetivo Sector de

Competencia

Sociedad

participante La

Calera conversa

y articula con la

comunidad

Participación

Comunitaria

Estrategias generadas para

la participación activa de las

comunidades en la toma de

decisiones que las afectan

Desarrollo

social



Producción

agropecuaria

sostenible como

primer eslabón

en la cadena de

valor

Producción

campesina

limpia

Seguridad alimentaria

garantizada para las familias

calerunas

UMATA

Sostenibilidad

ambiental y

gestión integral

del recurso

hídrico: La Calera

Verde

El Agua, eje

de

ordenamiento

y desarrollo

Definir lineamientos

estratégicos que garanticen

procesos de sostenibilidad

ambiental del territorio,

mediante la planificación,

implementación y control de

acciones, para la

preservación, conservación y

recuperación de los recursos

naturales

Ambiente

Saneamiento

básico y manejo

responsable del

agua

Servicios

públicos con

calidad en

función del

manejo

responsable

del agua

Garantizar el servicio de

acueducto, alcantarillado y

aseo en forma oportuna,

eficiente y con calidad a la

población urbana de La

Calera

Empresa de

Servicios

Públicos de

La Calera-

ESPUCAL

La Calera

limpia

entorno de

belleza

Territorio con manejo

adecuado y productivo de

residuos



La Calera

preparada -

gestión del riesgo

y adaptación al

cambio climático

Gestión del

riesgo y

adaptación al

cambio

climático

Seguridad, bienestar y

calidad de vida de las

personas, en el marco del

desarrollo sostenible a través

del conocimiento, control,

mitigación, y reducción del

riesgo, así como de la

adaptación al cambio y la

variabilidad climática

Secretaria de

Gobierno

Fuente: Producción propia.

En resumen, algunos de los programas y proyectos propuestos por la administración

municipal no fueron ejecutados, debido a que dependen de políticas y planes de

escala departamental y nacional, como es el caso del ordenamiento de la cuenca

del río Bogotá y la implementación de los POMCA de los ríos Blanco y Teusacá.

Estos mismos fueron retomados en la presente administración, pero su

cumplimiento sigue pendiente.

En otros casos, aunque se ha avanzado con la realización de los estudios técnicos

para la conservación de la estructura ecosistémica, no hay mayor progreso en la

implementación de estrategias de participación que permitan pasar del nivel teórico

a la ejecución misma de estrategias de gestión, sobre todo si se tiene en cuenta que

uno de los conflictos ambientales existentes corresponde a la incompatibilidad entre

áreas de conservación y áreas de uso agropecuario rural y las dificultades que

encuentran en ello los campesinos que derivan su sustento del cultivo de parcelas

y ganadería.



3.2. Empresas Públicas de Medellín–EPM-

EPM adelantó la construcción del sistema eléctrico Nueva Esperanza y se estima

que beneficiará a más de 12 millones de colombianos según los cálculos de EPM

E.S.P.; es claro, sin embargo, que la construcción de las estructuras tipo torre y el

izado del cableado afecta las dinámicas cotidianas de campesinos que dependen

del territorio para el mantenimiento de sus familias dado que se limita el uso de

áreas otrora agrícolas por no ser compatibles con la interconexión eléctrica. Luz

Elena Hernández, antropóloga de la Universidad Nacional y veedora ambiental en

La Calera, asegura que desde el punto de vista social la aceptación del proyecto en

los municipios es baja. “El desarrollo del proyecto implicaría la pérdida de la forma

de vida campesina de la región y una importante pérdida cultural porque aún hay

relación directa con el espacio, los referentes simbólicos son importantes, existe un

respeto desde los remanentes muiscas y un respeto por la naturaleza. Esos han

sido factores importantes para que la zona aún esté conservada (Paz, A. , 2013),

asevera la antropóloga.

De acuerdo con ello, en el municipio de La Calera se adelantaron más de 20

reuniones entre EPM E.S.P., la Administración municipal y representantes de las

veredas; dando cumplimiento al programa de socialización requerido por la ANLA,

no obstante, las comunidades no quedaron satisfechas con aspectos asociados a

la construcción de las torres y el campo electromagnético. Por otro lado, las

características técnicas de construcción de las torres de energía no requieren de la

compra de predios, sino el pago de servidumbres por el uso de un porcentaje de las

tierras de los campesinos, precio que ellos consideran irrisorio.

Según Luis Clavijo, veedor del proyecto, hay una preocupación adicional que tiene

que ver con el costo ambiental que el proyecto Nueva Esperanza tendría, si se

considera que la línea de transmisión a 230 kV pasa por el páramo grande de



Guasca, por encima del túnel de acueducto y alcantarillado del municipio de La

Calera y tocaría áreas en el páramo de Chingaza, el cerro de Tunjaque y el río

Blanco (Paz, A. , 2013).

EPM además realizó un diagnóstico para el Plan de Ordenamiento Territorial del

municipio de La Calera, a través de mesas participativas con la comunidad. Con

base en los resultados de dicho diagnóstico, EPM identificó y caracterizó las

problemáticas que se presentan a continuación en la Tabla 3.

Tabla 3. Problemáticas ambientales identificadas en el municipio de La Calera

Causas

indirectas

Causas

directas

Problema

identificad

o

Consecuencia

s directas

Consecuencia

s indirectas

Falta de

comparendos

Ambientales

Falta de cultura

ciudadana

Falta de

promoción

socio

ambiental,

proyectos

de

inversión,

mal manejo

de basuras

ya que en la

vereda no

hay un

Reglamentació

n no funciona

adecuadament

e, existe

desperdicio de

agua

No hay

normatividad

Existencia de

deforestación

Falta de gestión

de la CAR para

reforestación

No hay

reforestación

de especies

nativas

Las cuencas

hídricas se

están secando

Mal

funcionamien

Falta

organización de

No hay orden

en el

Se presentan

falencias en el



Causas

indirectas

Causas

directas

Problema

identificad

o

Consecuencia

s directas

Consecuencia

s indirectas

to del

acueducto

las directivas

del acueducto

sistema de

recolección

acueducto del

Volcán

servicio de

acueducto

Personas que

transitan

arrojan basura

Basura en los

caminos

públicos

Contaminación

Secretarias

no realizan

seguimientos

Pocos

proyectos de

desarrollo

agropecuario

Falta de

líderes

comunitario

s,

participació

n y Junta de

Acción

Comunal

Falta de

unidades

productivas y

campesinas

para el

desarrollo

sostenible

Falta de

cambio en

consumidores

Falta de

manejo

sostenible

para

generaciones

futuras

Falta de gestión

por entidades

gubernamental

es

Falta de

recursos

económicos y

humanos

Comunidad

afectada en

tecnología,

comunicacione

s, producción



Causas

indirectas

Causas

directas

Problema

identificad

o

Consecuencia

s directas

Consecuencia

s indirectas

Comunidad a

la defensiva,

no se

evidencia

integración

Envidia y falta

de tolerancia

Existencia de

inseguridad

Temor y poca

tranquilidad

Falta buscar

estrategias

para la

integración

Falta de gestión

comunitaria

Falta de

infraestructura

y redes

Falta de

alumbrado

público y

mantenimiento

Fuente: (Consorcio Consultoría S.A - EPMA, 2017)

Dentro del informe EPM concluye que “la comunidad se encuentra en un punto de

quiebre, en el que se pregunta por el origen de sus problemáticas al no poder

mantener las estructuras de trabajo colectivo que la han caracterizado y que la ubica

en posición de debilidad frente a las amenazas que se ciernen”.

3.3. Perimetral Oriental de Bogotá

La Perimetral Orientel de Bogotá (POB) es un proyecto que busca desarrollar y

potenciar un eje vial de 153 km de longitud que va por el oriente de Bogotá, recorrerá

los municipios de Cáqueza, Ubaque, Choachí, La Calera, Guasca y Sopó en

Cundinamarca, con un costo estimado de 1,07 billones de pesos. Según la Agencia

Nacional de Infraestructura, este es un proyecto muy importante para el

departamento de Cundinamarca puesto que “Tiene un amplio potencial en el punto

de vista avícola, porcícola y de turismo, los cuales se potencializarían con esta



infraestructura. Lo más importante mejorará la conexión entre el norte de Bogotá

con los Llanos Orientales sin tener que atravesar toda la ciudad” (ASORINOQUIA-

INGETEC. S.A., 2014)

El propósito fundamental del corredor en el que se inscribe el Proyecto es

desarrollar y potenciar un eje viario norte-sur en el sector oriental de Bogotá con

objeto de plantear una alternativa de movilidad en este enclave geográfico. El

trazado inicia en el municipio de Sopó y finaliza a la altura del municipio de Cáqueza

conectando con la vía Bogotá-Villavicencio. Para complementar la funcionalidad del

corredor y favorecer la movilidad local se incluye mejoramiento de vías en los

corredores actuales Salitre - Guasca, Guasca – Sesquilé, Patios - La Calera y Límite

de Bogotá – Choachí.

Sin embargo, las comunidades de los municipios del área de influencia han

mostrado su preocupación en las reuniones de socialización realizadas desde 2015

a la fecha. Entre ellas está la posible afectación que pueda tener el proyecto sobre

fuentes hídricas, aguas termales (Choachí) y las cabeceras municipales (Noguera,

S., 2015), así como los pagos inequitativos por los derechos de servidumbre entre

las áreas cercanas a los cascos urbanos en comparación con los predios ubicados

en las zonas rurales.

El acercamiento con la comunidad de la Vereda el Volcán ha sido en la etapa Pre-

operativo. De acuerdo con los lineamientos establecidos por las Autoridades

Ambientales, durante dicha etapa se deben llevar a cabo las siguientes actividades:

● Entrega de documentos: durante esta etapa se debe presentar y entregar los

documentos concernientes al diseño de la infraestructura, Plan de Adquisición

de Predios, Plan de Compensaciones Socioeconómicas, Preparar los Estudios

de Trazado y Diseño Geométrico de todas las Unidades Funcionales, Presentar



los Estudios de Detalle de las Intervenciones de las Unidades Funcionales, Plan

de Obras, actualizar anualmente el Inventario de Activos de la Concesión.

● Gestión Predial: se refiere a la disposición y adquisición legal y oportuna de los

inmuebles requeridos para el desarrollo de las intervenciones, siguiendo la

normatividad vigente y las directrices contractuales, así como el Plan de

Adquisición de Predios.

● Inventario de las Redes: se debe establecer la cantidad de redes que puedan

verse afectadas por las Intervenciones, indicando el estado de las mismas y listar

la totalidad de las Redes. Al finalizar la Fase de Construcción se deberá

actualizar dicho inventario y garantizar que las Redes se encuentren como

mínimo en iguales condiciones de las registradas en el inventario inicial, salvo

por el desgaste propio de dichas Redes por el uso y el paso del tiempo.

Igualmente, se debe establecer un plan para el traslado y/o manejo de Redes.

Las obras de la Unidad Funcional 4 (La Calera-Choachí), que es donde se inscribe

la vereda el Volcán, están suspendidas dado que se contrataron nuevos estudios

de carga hídrica con la Universidad de los Andes para evaluar el impacto que tendrá

el proyecto sobre nacimientos de agua y depósitos termales. Los resultados de

estos estudios no han sido socializados con las comunidades aunque el director de

la Concesión ha manifestado en varios espacios en el municipio que se está

contemplando cambiar el trazado en el sector que pasaría por Choachí, lo que no

cambiaría los diseños en el sector de El Volcán.



4. CONTEXTO GEOGRÁFICO

La vereda El Volcán está localizada en el municipio de La Calera, Cundinamarca.

La Calera está situada al oriente del departamento de Cundinamarca y al noreste

de Bogotá. Su cabecera municipal está localizada en los 4° 43' 17'' de latitud norte

y 73° 58' de longitud oeste. Limita por el norte con Guasca, Sopó y Chía; por el

oriente con Guasca, por el occidente con Bogotá (localidad de Usaquén) y por el

sur, con Choachí y Bogotá (Figura 1).

Figura 1. Mapa base del municipio de la Calera

Fuente: (Municipio de La Calera , 2017)



Se encuentra en el valle del río Teusacá, sobre la cordillera oriental, y su geoforma

está compuesta tanto por colimas como valles y elevaciones que se intercalan entre

sí, dándole gran variedad de relieve. Pertenece a las vertientes del río Magdalena y

del río Meta, a las cuales les tributan aguas el río Teusacá y el río Blanco,

respectivamente, tendiendo cada uno de estos ríos una numerosa cantidad de

quebradas que alimentan su cauce. Limita al norte con los municipios de Sopó, Chía

y Guasca, al sur con el Municipio de Choachí y Bogotá; al oriente con el Municipio

de Guasca y por el Occidente con Bogotá.

El municipio tiene una temperatura media de catorce (14) grados centígrados y se

encuentra a 2.718 msnm. (Municipio de La Calera , 2017) Para el año de 1999

(según el Acuerdo Municipal 043 que adoptó el Plano de Ordenamiento Territorial)

la extensión total del municipio era de 31.686,06 ha de las cuales tan sólo 144 ha

(menos del 0,5%) correspondía al área urbana, dejando así al área rural con

31.541,72 ha.

Tiene una distribución poblacional que indica que el 73.7% de los habitantes son de

la parte rural (11211 habitantes) y el restante 26.3% pertenece a la cabecera urbana

(4000 habitantes); con 7211 habitantes de diferencia la zona rural es vital para el

desarrollo del municipio, puesto que en ésta se desarrollan muchas de las

actividades que sustentan el aspecto económico municipal, y que no sólo se debe

a la construcción de vivienda campestre que se ha venido desarrollando, por lo que

es necesario llevar a cabo acciones con la comunidad de la parte rural para

fortalecer los diferentes aspectos en los que se necesitan apoyo, entre estos el

aspecto ambiental.

En el municipio se identifican diferentes características de los habitantes, lo que

permite construir unas tipologías, estos son: campesino minifundista que es el más

tradicional y que deriva su sustento de una economía de subsistencia basada en la



ganadería para producción de leche y una producción agrícola de abastecimiento

familiar con una generación baja de excedentes para la venta en los mercados. El

trabajador rural o jornalero que se emplea principalmente en fincas ganaderas,

fincas de descanso y en crecientes cultivos extensivos de papa y flores exóticas;

administradores de fincas de recreo o ganaderas y citadinos residentes -que en el

presente proyecto se denominarán nuevos residentes-, que son personas de la

ciudad que han decidido asentarse en el municipio, aunque mantienen relaciones

con Bogotá muy estrechas por trabajo, cotidianidad y estudio (INGETEC. S.A.,

2012). Otro tipo de habitante son los propietarios de mediana y gran propiedad que,

en su mayoría no son ocupantes y su relación con la tierra es de uso para la

producción a través de intermediarios como los trabajadores rurales y los

administradores

La vereda El Volcán está localizada al centro de municipio y al suroriente de la

cabecera municipal, limita con 7 veredas (Buenos Aires-Los Pinos, Buenos Aires-

Epifanía, el Rodeo, Frailejonal, Jerusalén, Quisquiza y el Manzano). Su territorio

pertenecía a la vereda Frailejonal pero a partir del año 2009, luego de una

actualización catastral, se convirtió en una vereda nueva. Deriva su nombre de un

proceso erosivo que se presenta en la parte nororiental de la vereda que es

denominada un “volcán” por los lugareños, quienes además argumentan que dicho

fenómeno es el resultado de las excavaciones hechas por el Acueducto de Bogotá

durante la década de 1980 para pasar el tubo que conduce el agua del sistema

Chingaza.

Como parte importante para el desarrollo del proyecto, la búsqueda de una

cartografía adecuada de la vereda representó uno de los mayores desafíos ya que

los límites varían en los diferentes insumos con que la alcaldía cuenta para delimitar

geográficamente el municipio. A continuación (Figura 2) se presenta el mapa de

localización elaborado con base en información cartográfica aportada por la CAR,



La Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía de La Calera, complementada por

observaciones de campo y registros de GPS, actividad que formó parte de las

labores participativas adelantadas con los habitantes de la vereda, como se verá en

el capítulo 8.

Figura 2. Vereda El Volcán – Municipio la Calera

Elaborado por: Equipo investigador y habitantes de la Vereda, 2016.



5. OBJETIVOS

5.1. Objetivo general

Dilucidar las problemáticas ambientales y contribuir al manejo adecuado de estas,

mediante la implementación de estrategias participativas que minimicen las

incertidumbres producidas por los procesos de cambio en la vereda el Volcán del

municipio de la Calera.

5.2. Objetivos Específicos

● Identificar las principales problemáticas y potencialidades ambientales de la

vereda El Volcán del municipio de La Calera, a través del reconocimiento del

territorio y diálogo con la comunidad.

● Identificar y fortalecer espacios participativos con la comunidad que propicien

la discusión de problemas frente al territorio y el tejido social.

● Generar líneas de acción participativas que permitan el empoderamiento de

la comunidad en el territorio para afrontar problemáticas ambientales y

mitigar el riesgo de su materialización en conflictos ambientales futuros.



6. JUSTIFICACIÓN

El desarrollo sostenible visto desde una realidad específica conjuga múltiples

percepciones enmarcadas en los intereses individuales y comunitarios, así como el

proceso de construcción histórica del territorio, los cuales originan conflictos que

difícilmente son orientados a la consecución de un bienestar ambiental. Tal como lo

plantea Escobar:

“El desarrollo sostenible es el último intento por articular la modernidad y el

capitalismo antes de la llegada de la cibercultura. La resignificación de la naturaleza

como medio ambiente, la reinscripción de la Tierra en el capital a través de la mirada

de la ciencia, la reinterpretación de la pobreza como efecto de la destrucción

ambiental, y la confianza renovada en la gestión y la planeación como árbitros entre

la gente y la naturaleza son todos efectos de la construcción discursiva del

desarrollo sostenible. En la medida en que más y más profesionales adopten la

gramática del desarrollo sostenible, más efectiva será la reinvención de las

condiciones de producción” (2007).

Dicho concepto atrajo la atención del equipo investigador debido a que, la región

donde se ubica el municipio de La Calera reviste gran atención para la realización

de grandes proyectos dada la cercanía a la capital del país, lo cual puede derivar

en un mayor ingreso económico del municipio sobre la base de un crecimiento

demográfico y el aumento de la carga sobre los servicios ecosistémicos locales, lo

que sin lugar a duda puede generar situaciones conflictivas entre sus habitantes.

Sin embargo, la necesidad de aterrizar el análisis en una realidad específica condujo

al equipo investigador a la Vereda el Volcán, en donde se evidenció deterioro en el

tejido social, pérdida de organización política e intereses económicos diversos y la

preocupación por conservar la cultura tradicional campesina.



Por esta razón, es necesario considerar que el proyecto de investigación aporta a

develar una realidad local que puede traducirse en la realidad de varios territorios

con condiciones similares a las de la vereda el Volcán. Es así, para el grupo

investigador, la Calera y más específicamente la vereda el Volcán, son un reflejo de

la situación de otras partes del país, donde los fenómenos de conurbación cerca de

las principales ciudades viene creciendo cada vez más debido a la explosión

demográfica y fallas en el ordenamiento territorial, afectando tanto a la población

rural como a la urbana, pero además de ello, poniendo una presión aún mayor a la

ya existente sobre los ecosistemas por la innegable demanda de recursos desde

las ciudades sin visibilizar ni evaluar, las afectaciones que se derivan de este tipo

de usos.

Por lo tanto, el trabajo del equipo investigador se enmarca en una investigación

interdisciplinar, que no vea las problemáticas sociales y ambientales aisladas unas

de otras; por el contrario, que las conjugue en un solo análisis para poder entender

a profundidad el porqué de éstas y de este mismo modo encontrar soluciones

acordes a la realidad de la vereda. Para ello es necesario la integración de las

ciencias sociales con los conocimientos ingenieriles, complementados de manera

efectiva por encima de la interpretación de datos aislados sin contexto y sin el

concurso de las comunidades quienes reconocen sus necesidades actuales.

Entonces, el proyecto es un espacio idóneo para pensar las afectaciones y las

problemáticas ambientales y para el diálogo entre los habitantes (campesinos o no)

con el fin de prevenir y mitigar el riesgo del surgimiento de problemáticas o posibles

conflictos. El equipo de trabajo considera que la investigación permite establecer

herramientas necesarias para intervenir de manera positiva su entorno, tanto natural

como social, principalmente desde el reconocimiento holístico del territorio desde la

colectividad.



Por lo tanto, desde los conocimiento adquiridos en la Especialización en Educación

y Gestión Ambiental y la implementación de acercamientos al territorio, permiten

garantizar un abordaje integral de las realidades, lo cual contribuye al fin último de

la especialidad brindando herramientas (conocimientos, técnicas y experiencias)

para el manejo de las relaciones entre la sociedad y el medio ambiente y las

problemáticas o conflictos que se presentan, partiendo de su formación profesional

y experiencias previas, guiados por una visión crítica e interdisciplinar que tome en

cuenta los distintos saberes y los conjugue en propuestas ajustadas a la realidad y

no solo a soluciones académicas aisladas de lo vivencial.



7. MARCO CONCEPTUAL

7.1. MARCO TEÓRICO

La convivencia entre los individuos y el ambiente siempre ha derivado en conflictos,

sólo que la dimensión de dichos conflictos en la actualidad es mucho mayor y más

desequilibrada (Perez- Rincón, M, 2014). No sólo pone en riesgo la sostenibilidad y

la capacidad de resiliencia de los recursos, sino que, a su vez desde una perspectiva

sistémica, se disminuye el campo de acción de los individuos y por ende pone en

riesgo su supervivencia.

Las estrategias para el manejo de los conflictos parten de la participación de los

individuos en las redes de relaciones y escenarios de tomas de decisión donde

dichos conflictos tienen manejo, aunque también es en ellos donde pueden

intensificarse. Retomando a Torres, Alfonso (2004), la participación está en continua

relación con el poder y por ende con la solución de los conflictos, permitiendo el

ejercicio colectivo del poder dentro de un territorio.

Determinar las estrategias participativas a implementar en el marco del proyecto,

obligó a una reflexión inicial sobre lo que entendemos por participación comunitaria.

Dicha participación no puede verse de manera marginal, como imposición o como

un simple formalismo ya que se confunde con la simple presencia y se cae en la

toma de decisiones clientelistas bajo criterios individuales que muchas veces

dividen y silencian a las comunidades. Entendemos la participación como

construcción colectiva que va más allá de consultar y requiere articular: implica

planificar de propuestas, gestionar recursos, ejecutar actividades y evaluación de

proyectos construidos desde, por y para las comunidades.

Una de las metodologías que más se ajusta a esta visión de participación es la

Investigación Acción Participativa (IAP), pues construye pensamiento crítico,



permite el empoderamiento y la construcción de soberanía ayudando en la

transformación de grupos. Se caracteriza por abrir espacios para conocer,

comprender y desde allí transformar. Por estas consideraciones se apeló a la

Cartografía Social Participativa y los reconocimientos del territorio como técnicas

metodológicas vinculadas a la IAP, como estrategias efectivas para el desarrollo del

proyecto, como se verá en la metodología.

El proyecto abordó temas coyunturales de la gestión ambiental como son las

problemáticas ambientales y el desarrollo sostenible, a través del análisis de las

visiones de las comunidades en torno a las nociones de territorio, ruralidad y

desarrollo.

Para ello se apeló a la propuesta de Carrizosa (2014) a partir de la cual se concibe

el ambiente desde la perspectiva analítica y holística. La mirada analítica permite

profundizar aplicando la rigurosidad del método científico desde un determinado

enfoque disciplinar; la mirada holística, amplia y correlacional, permite integrar

saberes, en un ejercicio de interdisciplinariedad y de inclusión de las visiones

específicas de las comunidades.

Sin lugar a dudas no existe “una visión” desde la comunidad. Se encontraron

diferentes discursos y estrategias de empoderamiento que parten del

reconocimiento del espacio natural antropizado bajo la noción de territorio (Escobar,

A., 1999) y en el contexto del desarrollo. Aun así, el concepto de territorio no está

compuesto únicamente por el espacio físico que delimita, sino que se compone de

diversas variables y relaciones que interactúan y repercuten de manera directa en

la construcción del territorio (Braceras, I., 2012). Estas variables son:

Relaciones sociales: producto de la interacción entre los pobladores, como

las de parentesco, amistad, compañerismo.



Relaciones Culturales: definidas por las costumbres, creencias y formas de

vida de los pobladores, de acuerdo a la trayectoria del grupo humano, y que

generan arraigo e identidad frente al territorio.

Relaciones Políticas: vinculadas al ejercicio del poder y a la capacidad de

toma de decisiones autónomas sobre el destino de las tierras y los seres

humanos que las ocupan.

Relaciones de sostenimiento: marcadas por la utilización, transformación y

producción de recursos para la subsistencia.

Relaciones económicas: establecidas por la producción e intercambio de

productos, bienes y servicios que se encuentran en el territorio.

Relaciones ambientales: determinadas por el uso y conservación de los

recursos naturales que se encuentran en el territorio.

Los habitantes de la vereda El Volcán (Campesinos y nuevos residentes) están

inmersos en un panorama ambiental complejo que se puede describir desde el

enfoque del pensamiento ambiental latinoamercano de la ética ambiental sistémica.

La vida social, desde la escala doméstica hasta la organización social como

comunidad veredal, no sólo dependen de razones biológicas, metafísicas, hábitos

culturales o libertad de voluntades; están a su vez permeadas por la naturaleza, de

la cual hacen parte tanto los sistemas socioculturales como el ecosistema desde la

perspectiva de la ética ambiental de Augusto Ángel Maya (1998). Esta ética

ambiental permea la totalidad de las prácticas socioculturales, y es contextual en la

medida en que, a pesar de las diferencias culturales y de intereses de los habitantes

de la vereda todas tienen en común los imponderables de la relación entre hombre

y naturaleza como son la vida, la tierra, el aire, el sol, entre otros.

El comportamiento de los ecosistemas, su capacidad de resiliencia ante las

intervenciones humanas y las consecuencias de este relacionamiento a lo largo del



tiempo, actúan igualmente para unos y otros, sin distinguir quien es más o menos

nativo de la vereda o si se tiene más o menos poder adquisitivo. Por ende, las

decisiones en torno a las problemáticas ambientales que se presentan en la vereda

El Volcán deben tomarse teniendo en cuenta la dimensión micro que permite la

descripción de estas problemáticas y una macro, que permite la articulación de

dichas problemáticas con los grandes problemas y conflictos ambientales que

afectan a la humanidad en el siglo XXI (manejo de los residuos, deforestación, uso

y sostenibilidad del recurso hídrico, calentamiento global por emisiones de CO2, por

mencionar algunos) y cuyas soluciones deben darse a escala planetaria.

Ahora bien, la solución de las problemáticas ambientales no depende solamente del

abordaje técnico que se dé a éstas, sino del diálogo entre lo técnico, lo ético y lo

estético desde la perspectiva de autores como Hoyos y Carrizosa. Desde la postura

de Guillermo Hoyos, el manejo de las problemáticas ambientales ha fallado en la

medida en que éste se ha dado desde lógicas meramente técnicas, dejando de lado

los conocimientos míticos, tradicionales, culturales antropológicamente hablando.

Es desde el diálogo de experiencias y saberes entre lo técnico, lo ético y lo estético,

lo universal y lo local, lo científico y lo vivencial, que se pueden abordar de manera

compleja las problemáticas ambientales.

Para el caso colombiano la satisfacción de las necesidades básicas de las

comunidades de una manera sostenible se ha quedado en la retórica del discurso

académico y en el universo de la normatividad ambiental y no se ha aterrizado al

diseño de estrategias participativas que garanticen el uso racional de los recursos y

la equidad en la satisfacción de las necesidades (Rodríguez Becerra, 1994).

En esta búsqueda se cruzan los conflictos ambientales y los conflictos sociales que

se hacen evidentes en territorios rurales específicos. Las modificaciones de las

estructuras territoriales, las formas de tenencia de la tierra y las identidades que



surgen en torno a lo “no-urbano”, generan una diferenciación en los roles que

desempeñan los actores sociales, que dadas las nuevas dinámicas involucra tanto

urbanos como rurales, en el desarrollo de los territorios rurales; esto conlleva por un

lado, a un proceso de des-configuración de grupos de campesinos agricultores, que

no se insertan en la economía mercantil, y por otro, el desarrollo de mecanismos de

sobrevivencia y estrategias de adaptación que llevan a cabo otro grupo de actores

locales y a través de los cuales pueden integrarse en los distintos escenarios de

competitividad, ocasionando cambios en los patrones socioculturales y en los

modos de vida de campesinos y citadinos.

Según Francisco Durán, citado por (Vargas, S., 2009), en muchos casos, “lo rural

ya no constituye un orden social con capacidad y autonomía para decidir la gestión

socioeconómica de su territorio, o para conservar o desarrollar en él una cultura

netamente local y autóctona generadora de unos referentes de sentido e identidad

acordes con la forma de vida que propicia”

Los habitantes rurales se convierten en campesinos funcionalistas; ya lo rural no se

orienta sólo a la producción agrícola, pecuaria, forestal, minera, etc. Ahora buscan

incluir en su dinámica otros aspectos como la prestación de servicios ambientales,

el ecoturismo, la conservación de la diversidad cultural, y el cuidado de la

biodiversidad, dándose de esta manera una pluriactividad en los espacios rurales.

Es así como los habitantes rurales se convierten en proveedores de las cadenas

productivas; tendencia que relaciona a los campesinos con empresarios

desconociendo su cosmovisión y racionalidad. Desde el punto de vista funcional,

“para un sujeto rural su espacio de desenvolvimiento cotidiano puede comprender

tanto el campo como la ciudad; hecho que encuentra su máxima expresión en zonas

rurales aledañas a entornos urbanos” (Méndez 2005:53) (Vargas, S., 2009).



En el caso concreto del municipio de La Calera, La expansión de la zona urbana

sobre su entorno rural ha dado lugar a fuertes transformaciones territoriales que han

generado nuevos usos para actividades agrícolas, residenciales, extractivas y de

ocio. Este fenómeno ha sido asociado bajo términos como urbanismo rural, nueva

ruralidad o rururbanización y conlleva a que en estos territorios de borde se tejan

relaciones singulares entre las actividades, usos y formas de vida urbanas y rurales,

cuyo resultado se plasma en una nueva concepción del espacio y de los actores

sociales que interactúan en él (Egio-Rubio, C; Torrejón-Cardona, E., 2014).

En la vereda El Volcán se conjugan las concepciones del espacio de uso del suelo

agrario-ambiental presente en los discursos de los campesinos y el espacio

concebido como suelo para construcción sin perder el disfrute de un ambiente sano

desde la visión de los nuevos residentes. No obstante, a pesar de las diferencias, la

asociatividad social mantiene puntos en común en el espacio vivido, centrados en

las cualidades y los valores rurales, opuestos al desarrollo industrial, el progreso de

la infraestructura y el deterioro del recurso hídrico y la calidad del aire, lo cual está

articulado a los miedos derivados de recursos globales sobre la importancia del

desarrollo sostenible.

7.2. MARCO NORMATIVO

A continuación, se presentan las leyes y normas nacionales que orientan el

cumplimiento del objetivo propuesto por el equipo investigador (Tabla 4), en donde

se fundamenta y se regula el estudio que abordara la comunidad de la Vereda El

Volcán como actores sociales participativos. Es oportuno destacar que bajo ningún

concepto se pretende que este listado sea exhaustivo y excluyente, al contrario, se

procura que sirva de guía para el desarrollo del proceso participativo respecto a la

toma de decisiones y abordaje comunitario.



De igual manera se tiene en cuenta la normatividad que ofrece el Ministerio de

Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), ya que apunta a la apropiada gestión del

ambiente y de los recursos naturales renovables y se encarga de orientar y regular

el ordenamiento ambiental del territorio y de definir las políticas y regulaciones a las

que se sujetarán la recuperación, conservación, protección, ordenamiento, manejo,

uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales renovables y del

ambiente de la nación, a fin de asegurar el desarrollo sostenible, sin perjuicio de las

funciones asignadas a otros sectores.

Tabla 4. Normatividad

TEMATICA

DE LA

NORMA

NORMA DESCRIPCIÓN

General

Constitución

Política de

Colombia de

1991

Derecho a un ambiente sano (Art.79). ¨ Todas

las personas tienen derecho a gozar de un

ambiente sano. La Ley garantizará la participación

de la comunidad en las decisiones que puedan

afectarlo. Es deber del Estado proteger la

diversidad e integridad del ambiente, conservar

las áreas de especial importancia ecológica y

fomentar la educación para el logro de estos

fines”.

Ambiente como patrimonio común (Art. 8, 95).

El Estado y a las personas están en la obligación

de proteger las riquezas culturales y naturales, así

como el deber de las personas y del ciudadano de



proteger los recursos naturales y de velar por la

conservación del ambiente.

Desarrollo Sostenible (Art. 80). ¨ El Estado

planificará el manejo y aprovechamiento de los

recursos naturales para garantizar su desarrollo

sostenible, su conservación o sustitución.

Además, deberá prevenir y controlar los factores

de deterioro ambiental, imponer las sanciones

legales y exigir la reparación de los daños

causados. Así mismo, cooperará con otras

naciones en la protección de los ecosistemas

situados en zonas fronterizas.

Ley 99 de

1993

Crea el Ministerio del Medio Ambiente y Organiza

el Sistema Nacional Ambiental (SINA). Reforma el

sector Público encargado de la gestión ambiental.

Organiza el sistema Nacional Ambiental y exige la

Planificación de la gestión ambiental de

proyectos. Los principios que se destacan y que

están relacionados con las actividades portuarias

son: La definición de los fundamentos de la

política ambiental, la estructura del SINA en

cabeza del Ministerio del Medio Ambiente, los

procedimientos de licenciamiento ambiental como

requisito para la ejecución de proyectos o

actividades que puedan causar daño al ambiente

y los mecanismos de participación ciudadana en



todas las etapas de desarrollo de este tipo de

proyectos.

Ley 115 de

1994

Se expide la Ley General de Educación. En su

artículo 23 establece la educación ambiental

como un área obligatoria y fundamental necesaria

para ofrecer en el currículo como parte del

proyecto de Educativo Institucional, así como uno

de los fines de la educación tendiente a la

adquisición de una cultura ecológica basada en la

adquisición de una conciencia para la

conservación, protección y mejoramiento de

medio ambiente, de la calidad de vida y del uso

racional de los recursos naturales, Entre otros.

Ley 388 de

1997

Ordenamiento Territorial Municipal y Distrital y

Planes de Ordenamiento Territorial.

Participación

comunitaria y

patrimonio

cultural

Ley 134 de

1994

Participación ciudadana

Decreto 1277

de 1996

Zonas de reservas campesinas

Ley 472 de

1998

Acciones populares y de grupo

Decreto 879

de 1998

Reglamentación de Planes de ordenamiento

territorial



Decreto 1504

de 1998

Reglamenta el uso del espacio público en los

planes de ordenamiento territorial

Decreto 1818

de 1998

Estatutos de mecanismos alternativos de

solución de conflictos.

Decreto 150

de 1999

Respecto a la vigencia de los Planes de

ordenamiento territorial

Patrimonio

natural y

monumentos

nacionales

Decreto - Ley

2811 de 1974

Parte XII

Respecto a los recursos del paisaje y su

protección

Decreto 1715

de 1978

Reglamenta la protección del paisaje en

carreteras. Prohíbe la alteración de elementos

del paisaje.

Recurso

hídrico

Decreto 1449

de 1977

Disposiciones sobre conservación y protección

de aguas, bosques, fauna terrestre y acuática

Ley 09 de

1979

Código sanitario nacional. Art. 51 a 54: Control y

prevención de las aguas para consumo humano.

Art. 55 aguas superficiales. Art. 69 a 79:

potabilización de agua

Documento

CONPES 1750

de 1995

Políticas de manejo de las aguas

Decreto 605

de 1996

Reglamenta los procedimientos de potabilización

y suministro de agua para consumo humano



Ley 373 de

1997

Uso eficiente y ahorro del agua

Recurso suelo

Decreto 2811

de 1974 parte

VII

Del suelo agrícola y de los usos no agrícolas de

la tierra.



8. METODOLOGÍA

El trabajo investigativo constituye un proceso de gestión en el que se integran

aspectos sociales, económicos y ambientales como ejes trasversales en la realidad

de los actores involucrados. Por esta razón, el desarrollo del estudio se enfoca

desde las ciencias sociales, mediante la implementación de herramientas de

investigación cualitativa2, que facilitan el acercamiento a la comunidad y el análisis

desde una postura holística y sistémica del territorio. Así mismo, es necesario

comprender que el proceso de investigación en conjunto con las dinámicas del tejido

social, deben contar con los siguientes criterios:

- Visión sistémica: La realidad analizada es entendida como un sistema

compuesto por distintos elementos o subsistemas (institucional, social,

económico, etc.) que interactúan internamente y que dependen y se ven

afectados entre sí y por los factores externos al mismo.

- Proceso Participativo: Se requiere una activa participación de los actores

involucrados en la situación de estudio (cultivo y procesamiento de palma de

aceite) para que éste sea preciso y brinde sustento a la caracterización y

análisis del mismo y a la identificación de los impactos generados.

- Mirada de abajo hacia arriba: Se busca la obtención de elementos

particulares que a través de un proceso de agregación facilite la definición de

los resultados. De este modo, se enfatiza en la participación, el aprendizaje

y la retroalimentación como líneas orientadoras de la evaluación.

2 La investigación cualitativa estudia la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando sacar sentido de, o interpretar, los

fenómenos de acuerdo con los significados que tienen para las personas implicadas. (Denzin & Lincon, 1994). Le interesa más lo real y concreto

que lo disgregado y cuantificado (Rodríguez, Flores, & Jiménez, 1996) citando a (LeCompte, 1995). Su objetivo es ver los acontecimientos,

acciones, normas, valores, etc. desde la perspectiva de la persona que está siendo estudiada, por tanto, hay que tomar la perspectiva del

sujeto, teniendo especial importancia las percepciones, motivaciones y demás, de los propios sujetos de análisis, que se convierten en las

bases de las conclusiones analíticas.



8.1. DISEÑO METODOLOGICO

Dado el carácter participativo del proyecto, se apela al uso de estrategias

metodológicas derivadas de las ciencias sociales. En la medida en que se busca la

construcción colectiva de estrategias socio-ambientales, se considera importante

acoger elementos propios de la Investigación Acción Participativa, entre ellos la

Cartografía Participativa (CP), propuesta por el Instituto de Estudios sobre

Desarrollo y Cooperación Internacional (Braceras, 2012).

Con la CP, la comunidad es el actor principal que desde un auto-reconocimiento de

su territorio adelanta un proceso en el que se identifican los intereses de la

comunidad. Así, se cobra conciencia del poder de autodeterminación y

transformación del territorio, dejando de lado los procesos que solo tienen en cuenta

los intereses institucionales o empresariales.

Consistió en realizar un mapeo siendo este instrumento el eje central en este

proceso; a través y alrededor de los mapas, la comunidad reflexionó y descubrió su

territorio desde otra perspectiva, lo que resultó en un análisis permanente del rol de

individuos y grupos ante su realidad territorial.

De acuerdo con lo anterior, la aplicación de CP permite identificar modos de

relacionamiento con el ambiente y los recursos naturales en torno al concepto de

territorio, la gestión del ambiente y de los recursos ecosistémicos y recursos

naturales. La CP dio acceso a las representaciones locales y las percepciones

particulares sobre el territorio habitado.

Complementario a la CP, el equipo investigador usó herramientas, técnicas y

tecnologías que permitieran generar representaciones “reales” desde el punto de



vista geográfico, del área de estudio. Se emplearon desde instrumentos

topográficos sencillos, pasando por el GPS, hasta programas SIG o cartografía

multimedia. Los recursos técnicos, tecnológicos y económicos, así como los usos y

aplicaciones orientados a la construcción de una cartografía hasta ahora inexistente

de la vereda, fueron determinantes de los espacios de trabajo y de la metodología

para el desarrollo de la CP.

El proceso metodológico tuvo tres fases: Diseño y preparación, Levantamiento de

mapas, Uso de mapas y toma de decisiones.

8.1.1. Fase 1 - Diseño y preparación

Análisis de la situación, determinación de problemas relativos al racionamiento con

el ambiente y los recursos naturales (conflictos ambientales). Se trata de identificar

los actores, seleccionar los instrumentos/ herramientas cartográficas a utilizar y

organizar los grupos de trabajo. Todo ello, teniendo en cuenta las características

socioculturales, cuestiones de género y el reconocimiento jurídico de las

organizaciones veredales.

En esta fase también se valida el diseño, confirmación de los instrumentos,

determinación de las necesidades y adquisición de equipos. Se adelanta la

recopilación de información cartográfica de la zona de acuerdo con los objetivos y

el alcance del proyecto.

8.1.2. Fase 2: Levantamiento de mapas

Definición de los propósitos, capacitación de la comunidad, elaboración del mapa y

evaluación de la información. Se trata de que todos los agentes que participan

validen el diseño del proyecto, así como su enfoque.



Depende principalmente de la divulgación del proyecto entre la comunidad, dando

los primeros pasos de capacitación en la producción de cartografía a las personas

seleccionadas por la comunidad como responsables de este proyecto. Son esas

personas elegidas por la comunidad las que comenzarán a hacer los primeros

mapas.

8.1.3. Fase 3: Uso de mapas y toma de decisiones

Apoyo de iniciativas en materia de racionamiento con los recursos naturales,

identificar acción de conflictos ambientales, y planteamiento participativo de

soluciones comunicación a las partes interesadas, influencia en la planificación.

Durante esta etapa se adelantan los talleres de socialización de la información

recopilada, se elaboran conclusiones sobre los conflictos ambientales identificados

y se construyen propuestas articuladas al territorio de acuerdo con necesidades

identificadas en espacios específicos.

Para la toma de decisiones fue necesario que el equipo de investigación pudiera

participar de los escenarios internos de toma de decisiones y en las reuniones

convocadas desde la administración municipal para la socialización del proyecto de

ajuste del POT. Gracias al acompañamiento que de manera permanente realizó el

equipo de investigación fue invitado a participar en las asambleas de la Asociación

de Usuarios del Acueducto y al taller de Árbol de Problemas y posibles soluciones

convocado por el consorcio POT LA Calera 2017.

De manera complementaria y como resultado de las relaciones sociales y de

compañerismo que se establecieron entre el equipo de trabajo, la Asociación de

Usuarios del Acueducto y la Junta de Acción Comunal, desde las áreas de



conocimiento de cada investigador se apoyó la gestión de cursos, talleres y recursos

para avanzar en estrategias de educación y gestión ambiental.

Desde la pertinencia de los investigadores sociales se apoyó en el fortalecimiento

de la Junta de Acción Comunal con el fin de recuperar la personería jurídica, hecho

que se logró en el segundo semestre de 2017. Desde la experiencia técnica del

profesional ambiental se elaboró la base cartográfica temática de la vereda El

Volcán, como insumo fundamental para la planificación de proyectos de ampliación

de redes de agua potable, infraestructura social y ordenamiento del uso del suelo

ante las dinámicas de crecimiento poblacional y la llegada paulatina de lo que

hemos denominado “citadinos rurales”. La experiencia del equipo de trabajo se

conjugó con la idoneidad técnica de entidades del orden regional y nacional con las

que se gestionaron jornadas de capacitación y proyectos de mejoramiento de vías,

tales como la CAR, la UMATA y la Empresa de Acueducto de Bogotá.



9. RESULTADOS Y ANALISIS DE RESULTADOS

El contexto social en el que se vive en la vereda El Volcán, ha sido aprendido y se

desarrolla de manera vital en cada persona. Está constituido, por una parte, por la

inserción de los individuos en grupos (familias, vecinos, organizaciones) y por otro

lado mediado por visiones particulares de ambiente, naturaleza, recurso,

subsistencia y progreso.

Los conocimientos, valores y vivencias acumuladas en los miembros de la

comunidad, los convierte no sólo en "habitantes", sino en elementos activos de

procesos construidos tanto individual como colectivamente. Es así como existe la

necesidad que dichos habitantes encuentren un sentido a lo ambiental, mediante

estrategias de relacionamiento con el entorno y mecanismos de afianzamiento

colectivo en beneficio del aprovechamiento de los recursos, a través de la

integración de objetivos de escala veredal con propósitos sociales y culturales a

nivel municipal.

Esta necesidad se origina al considerar a la vereda como un territorio dinámico, en

interacción con la realidad social municipal, cuyo punto de partida es la

configuración de un conjunto de personas (con sus vivencias, problemas, etc.), de

grupos y asociaciones, que son agentes activos, más allá del hecho de ser

"habitantes" de un lugar. Colectiva y/o individualmente, todas estas personas

poseen un conjunto de conocimientos de diferentes tipos (saberes, destrezas,

técnicas...) que suelen ser ignorados durante la configuración de los mecanismos

de participación, ya que a veces se parte de un prejuicio que supone la toma de

decisiones sea exclusiva desde lo colectivo en torno a lo ambiental.

Por lo tanto, el proceso investigativo constituye un esfuerzo por replantear dicho

concepto mediante el uso de herramientas tecnológicas y participativas, que pongan



en evidencia los factores de integración y conflicto en el territorio, y a su vez,

determinar la realidad actual de los actores sociales. A continuación, se presenta

los resultados obtenidos del trabajo investigativo, los cuales se originaron a partir

de tres elementos:

El análisis de información secundaria en contraste con los recorridos en

terreno, identificando las condiciones del medio físico en donde se

desarrollan las dinámicas poblacionales.

El análisis de trasformación histórica del territorio a través del dialogo con

actores claves que facilita la comprensión de la realidad actual.

La implementación de la cartografía social en conjunto con recorridos y

acercamientos a la comunidad para denotar la relación sociedad – naturaleza

y las posibles problemáticas ambientales.

9.1. Condiciones del medio físico

El medio físico es un elemento fundamental para el desarrollo de dinámicas

sociales, en donde cada uno de sus componentes facilita la organización y

desarrollo comunitario; a su vez, establece las condiciones de uso y

aprovechamiento de los recursos allí existentes.

Es entonces que el equipo investigador hizo uso de herramientas tecnológicas y

fuentes secundarias para identificar las condiciones físicas (geología, curvas de

nivel, tipos de suelo, uso del suelo, estructura ecológica principal, suelos de

protección, y, vías y equipamientos) de la vereda través de la elaboración de mapas

(ver anexos) que permiten el relacionamiento con la realidad actual.

En primera instancia se establece la geología de la vereda, la cual es variada puesto

que se encuentran 8 formaciones:



Formación chipaque (K2cp), la de mayor extensión, se caracteriza por la

morfología de valles y crestas con intercalaciones de arcillas y areniscas con

alguna concentración de calizas que podrían ser explotadas como material

de construcción.

Formación Guaduas (K2e1g), la vereda se compone por intercalaciones de

arcillolitas, limolitas y areniscas con depósitos de carbón que pueden ser

explotados además de presentar una morfología de valles y crestas.

Formación regadera (E2r) que está formada principalmente por depósitos

de areniscas de grano medio y fino.

Formación arenisca dura (K2d), se observan morfologías abruptas que dan

paso a pendientes bastante pronunciadas.

Formación plaeners (k2p), donde las pendientes bajas y extendidas

permiten el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas esto también

dependiendo del tipo de suelo del sector que será analizado más adelante.

Formación tilatá (N2t) se conforma principalmente de depósitos aluviales

de pendientes suaves e inclinadas compuestas de areniscas con

intercalación de gravas.

Formación de depósitos coluviales (Q2c) se compone principalmente de

areniscas y arcillolitas con pendientes suaves y prolongadas.

Formación río siecha (Q1si) principalmente se compone de depósitos de

grava con intercalaciones de areniscas y es caracterizado por una morfología

suave y laderas largas formadas por la desglaciación en el territorio

(INGEOMINAS, 2007).

Teniendo en cuenta lo anterior, la vereda puede ser susceptible a procesos de

minería a cielo abierto, además en algunas de estas rocas, dependiendo de su

profundidad, principalmente en la formación chipaque, puede haber reservorios

petroleros por lo que cabe la posibilidad de que se realicen estudios para extraer el



crudo del lugar cambiando significativamente el uso del suelo y las relaciones socio-

laborales de la vereda.

En cuanto a la geología estructural, la vereda presenta numerosas fallas siendo dos

de estas de cabalgamiento definido: la primera en la parte oriental de la vereda y la

otra que la atraviesa de sur a norte, dividiéndola en la mitad, compuesta en dos

partes, cubierta en el primer tramo sur a norte y definida en el segundo tramo;

además la vereda es atravesada en su parte occidental de sur a norte por el sinclinal

de siecha. Debido a esto es probable que en la vereda se presenten movimientos

sísmicos que según su magnitud podrían llegar a afectarla significativamente.

En cuanto a los tipos de suelos, el que más se presenta en el municipio es de clase

VII, lo que lo hace un suelo poco fértil, que no es el más adecuado para los usos

agropecuarios. Este tipo de suelo debe estar orientado a la protección o a la

explotación de recursos forestales; esta área cubre un total de 809.7 hectáreas de

la vereda con un gran potencial para crear un espacio de protección-producción

donde el recurso forestal sea una manera de generar recursos y mejorar las

condiciones ambientales. Las clases agrologicas III y IV, las más fértiles que hay en

la vereda, solamente tienen un área de 158.75 hectáreas, lo que visibiliza un

conflicto de uso del suelo puesto que al no manejarse las actividades de manera

adecuada, lo que se hace es acelerar la degradación de los mismos (catorce6,

2017).

Por otra parte, es necesario comprender que la vereda se encuentra entre los 2800

y los 3500 msnm (IGAC, 2010). Esto quiere decir, que se ubica en zona de páramo

y sub-páramo; lo cual establece tres estructuras ecológicas principales3, siendo la

de mayor extensión la de paramos y sub-páramos (PySP) ubicada al oriente

3 El área ocupada por la estructura ecológica principal es del 22.9% de la vereda.



colindando con otras tres veredas del municipio. En esta zona compartida,

específicamente con la vereda Buenos Aires Los Pinos, es donde se encuentra la

bocatoma del acueducto veredal.

Las otras dos estructuras ecológicas principales son el área de protección forestal

(PF) y áreas de suelo de conservación para el recurso agua (CRA), las cuales no

tienen una conectividad entre ellas y su presencia es limitada comparada con la

extensión veredal. Dichas áreas no se encuentran protegidas de la manera

adecuada y son expuestas a diferentes actividades que degradan tanto el suelo

como el recurso hídrico (Municipio de la Calera., 2010).

El deterioro de las condiciones naturales, se genera por el uso del suelo derivado

de actividades económicas, en donde se percibe que la actividad agropecuaria

tradicional (AT) cuenta con mayor extensión, por lo que la vereda conserva mucha

de la actividad histórica allí dada, correspondiente a la siembra y tenencia de

ganado a pequeña escala.

Sin embargo, durante los recorridos de reconocimiento del territorio, se evidenció

que los monocultivos de papa (Fotografía 1) han ganado protagonismo dentro de

algunas zonas de la vereda y sus alrededores, incluso en zonas destinadas solo a

la protección y conservación como en las zonas de páramo y subpáramo (PS) y las

áreas de conservación de suelos para el recurso agua (CRA) (Municipio de la

Calera., 2010); Esto denota falta de control por parte de la administración municipal

y de las autoridades ambientales regionales como la Corporación Autónoma

Regional Cundinamarca – CAR.



Fotografía 1. Monocultivo de papa en cercanía a la bocatoma del acueducto veredal, por

encima de los 3000 msnm

Fuente: Equipo investigador

Por lo anterior, es necesario determinar que las acciones gubernamentales deben

estar encaminadas a proteger y conservar los siguientes tipos de suelo: páramo y

subpáramo (PyS) al oriente de la vereda ocupando un 10.3% del área total del

territorio y la zona de Reserva forestal (RF) representa el 7.9% de la extensión

territorial. Sin embargo, la RF de La Calera está fragmentada y carece de

conectividad; las zonas de protección de suelos clase I y II (PSP) en la zona sur

del municipio que representan el 4.2% del terreno, seguidas por la reserva forestal

productora (RFP) que representa el 4.7% y las zonas de ronda hidráulica (RH)



que cubren el 0.3% del territorio. Estas últimas deberían ser las de mayor extensión

debido a la alta cantidad de afluentes en la zona y la importancia de los mismos

(Municipio de la calera., 2010).

Por último, el desarrollo vial en el territorio es un atractivo para los inversionistas

externos (cultivos de flores, papa, viviendas dormitorio, fincas de descanso y

turismo). En la actualidad la vereda cuenta con un total de 16.67 Km de vías, 5.79

km de los cuales son de vía principal sin pavimentar o con algunos ramos

encintados y 10.88 Km que son de vías secundarias y terciarias correspondientes a

accesos en afirmado o trochas de difícil acceso, dispuestas en su mayoría hacia la

parte sur y occidental de la vereda, donde se encuentra la escuela (Fotografía 2) y

la mayoría de viviendas campesinas y campestres (IGAC, 2010).

Fotografía 2. Escuela Vereda El Volcán

Fuente: Equipo Investigador

En la parte oriental solo se halla una vía que inicia desde la vereda el Manzano a la

vereda Buenos Aires Los Pinos según la información vial disponible en la Alcaldía.

Durante los recorridos no se pudo verificar esta información, y que los habitantes de

la vereda dicen que ésta se encuentra desactualizada y la cantidad de vías es



mayor, principalmente vías terciarias y caminos vecinales. En cuanto a

equipamientos, se encuentra una escuela primaria, con un salón comunal dentro de

ella donde se realizan las reuniones de la JAC y de la Asociación de Usuarios del

Acueducto, y una oficina principal del acueducto veredal (IGAC, 2010).

9.2. Transformación histórica del territorio

Dado que el origen de problemáticas ambientales objeto de estudio están

enmarcadas en un rango temporal asociado al crecimiento urbano reciente del

municipio y a la explotación minera de gran escala adelantada a partir de la década

de 1940, el análisis de crecimiento urbano y de ordenamiento rural de La Calera

contempló un rango de tiempo desde la década mencionada hasta la promulgación

del Plan de Ordenamiento territorial que está vigente, en 1995.

Durante estas cinco décadas se observa un proceso de crecimiento urbano del

municipio de La Calera y fenómenos de sub-urbanización o urbanización de las

áreas rurales, sobre todo aquellas localizadas en cercanía a la vía que conduce de

La Calera a Bogotá. Esta tendencia es generalizada en las grandes ciudades y está

asociada a la expansión urbana y la consolidación, expansión y densificación de las

redes de comunicaciones (Hall, 1997; Homby y Jones, 1991, citados por Montoya y

Castro, 1998).

En el ámbito urbano, el municipio de La Calera ha experimentado una fuerte

transformación de sus actividades económicas que, esencialmente agrarias en el

pasado, se han convertido progresivamente a los sectores de bienes y servicios. De

forma anecdótica, el gentilicio popular del Caleruno es el de “Patiasao” como un

recordatorio de los campesinos que bajaban hacia Bogotá a pie descalzo llevando

carbón vegetal y caliza en roca para el abastecimiento de los residentes de barrios

como Chapinero.



La primera fase de transformación se dio con la construcción de la planta de

Cementos Samper, localizada al norte de la Vereda El Volcán entre ésta y el casco

urbano, que generó un cambio demográfico, reflejado en la llegada de población

obrera y la asimilación por ella de actividades asociadas con funciones urbanas.

Algunos habitantes de El Volcán recuerdan que después de nacer en la vereda, sus

padres fueron contratados por la cementera, la cual les ofrecía comodidades

urbanas mejores que las del mismo pueblo, tales como escuela, puesto de salud y

un barro obrero. Si bien conservaron sus tierras en la vereda, se trasladaron con

sus familias al barrio y permaneciendo allí hasta el cierre definitivo de la cementera

a principios de la década de 1980.

Fotografía 3. Ruinas de la planta de Cementos Samper

Fuente: Equipo investigador

La segunda fase de expansión se dio con la ampliación de la planta de Cementos

Samper y la construcción de la vía Bogotá-La Calera-Guasca, pavimentada durante

los años 1967 a 1975. La vía redujo los tiempos de movilidad y fortaleció las redes



comerciales entre el valle de Teusacá y Bogotá a través de un punto central en el

casco urbano de La Calera. Aunque el casco urbano perdió importancia comercial

al convertirse en sitio de paso, ganó afluencia de capital desde Bogotá que permitió

la tecnificación y mecanización de la producción agrícola.

El crecimiento de la población rural también fue significativo; Montoya y Castro

(1998), muestran como La Calera pasó de 8989 habitantes en 1964 a 11262 en el

censo de 1985 con un crecimiento intercensal de 79.8% y que los asentamientos

rurales corresponden a un período de expansión reciente, entre las décadas de

1980 y 1990. Las primeras áreas rurales en densificarse fueron aquellas apostadas

precisamente sobre el corredor vial y en cercanía al Embalse de San Rafael

(construido a finales de la década de 1980). Si bien Frailejonal (incluida la vereda

El Volcán que para esa época formaba parte de la primera) quedó inicialmente

marginada de este proceso, hacia 1995 comenzó a dinamizarse lo cual se reflejó en

el aumento de la solicitud de licencias para construcción.

Otro elemento que influyó en el aumento de la construcción rural fue la modificación

del modelo de Ordenamiento territorial y los cambios en el uso del suelo. Hasta 1995

la mayor parte de la legislación se guiaba por el Plan de Ordenamiento Territorial

de 1983, en el cual se disponía una reglamentación general orientada básicamente

al control del crecimiento sobre el eje vial y a la conservación del patrimonio

arquitectónico del casco urbano (Montoya y Castro, 1998). Ello dejaba amplia

flexibilidad para la construcción en el área rural. A partir de 1994 la demanda de

licencias de construcción se hizo creciente y la nueva regulación apareció con el

acuerdo 024 de junio de 1995, el cual establece como elementos centrales el

mantenimiento de la cobertura vegetal en el área periférica del Embalse, la

protección del bosque nativo relictual y el control a los cambios de uso y



fraccionamiento predial a través de la reglamentación del área mínima para

proyectos de vivienda individual y agrupaciones de viviendas.

Esta regulación, en principio parecería estar orientada al cuidado de las áreas

protegidas y al mantenimiento de la dinámica rural conservando las extensiones de

tierra para la producción tradicional. No obstante, derivó en que al establecer un

mínimo de 1 ha para vivienda individual, muchos bogotanos se vieran motivados a

invertir su dinero en ´reas amplias para sus viviendas generando una alta

valorización de la tierra. Culturalmente, la construcción de casas dormitorio o fincas

de descanso en áreas de gran extensión, con cercas y portones que privatizaron la

tierra, derivó en el rompimiento de dinámicas de vecindad asociadas a la producción

agropecuaria y a la colaboración entre vecinos.

A pesar de que este proceso de densificación ha sido constante y aunque exista

una alta presión sobre el suelo, el proceso de densificación urbana está limitado

principalmente por el alto costo de la tierra en algunos sectores, los requerimientos

de área construida y la necesidad de mantener unas condiciones "rurales" que en

gran parte son las que han actuado como impulsadoras de este crecimiento

(Montoya y Castro, 1998).



Figura 3. Evolución del crecimiento urbano y Sub urbano de La Calera entre la década de

1940 y 1990. Fuente, Montoya y Castro, 1998: 108.



9.3. Implementación de la cartografía Participativa y apoyo a la gestión4

El reconocimiento del territorio y sus dinámicas juega un papel importante para la

comprensión del origen de las problemáticas ambientales que en este se

desarrollan, motivo por el cual el equipo investigador desarrollo varios

acercamientos formales e informales para denotar la realidad de la comunidad, en

donde la cartografía participativa fue punto clave para dar a entender la relevancia

del empoderamiento del territorio a través del conocimiento del mismo. A partir del

desarrollo de esta herramienta metodológica y su implementación en diferentes

grupos focales, se determina que el territorio está concebido desde la cotidianidad

de sus habitantes, es decir,

La interacción de diferentes concepciones sobre la naturaleza implica el

reconocimiento de esta como una construcción social que se transforma de

acuerdo a condiciones y situaciones históricas y sociales particulares. La

naturaleza es sentida, conceptualizada y construida de manera diferente de

acuerdo con procesos sociales basados en contextos materiales,

instituciones sociales, nociones morales, prácticas culturales e ideologías

particulares. Estas prácticas, concepciones e imágenes establecen maneras

de percibir, representar, interpretar, usar e interrelacionarse con las

entidades no humanas. De esta manera, ideas particulares sobre la

naturaleza, la ecología o el medio ambiente están en constante interrelación

con otras nociones. Esta interrelación, sin embargo, implica procesos de

negociaciones y conflictos sobre su significado lo cual es político. Así mismo,

implica que los cambios ambientales no sean neutros y que el acceso,

4 Los nombres de los participantes no corresponden a los nombres reales, con el fin de guardar precaución con las

opiniones.



beneficios y costos de los recursos naturales sean mediados por relaciones

desiguales de poder (Ulloa, A., 2001).

Dicha interacción representada en la realidad de cada uno de los actores se

encuentra establecida por el beneficio social que se obtiene de los servicios

ecosistémicos y su necesidad de protección frente a proyectos que pongan en

riesgo la calidad y bienestar comunitario, lo cual ocasiona en el territorio una

deconstrucción de los ideales sociales, económicas y culturales propiciando

conflictos entre los miembros de la comunidad.

De acuerdo con ello, el desarrollo de la cartografía social facilitó identificar la

relación comunidad – naturaleza y las posibles problemáticas que aquejan a la

comunidad. El equipo investigador parte de la concepción del territorio basada en la

organización comunitaria en torno al servicio del agua, en donde se evidencia un

primer intento de cartografía (Fotografía 4) el cual está determinado por los limites

veredales y la ubicación geográfica de las familias.

El primer desafío fue el de presentar a los participantes en los talleres el mapa de

la vereda. Los participantes no reconocieron su territorio en la propuesta gráfica lo

que implicó volver dos pasos atrás e indagar cómo concebían ellos el espacio desde

la forma misma. Luego de dos reuniones, la comunidad le presentó al equipo de

investigación un mapa elaborado a mano alzada por un vecino de la vereda en 1998

que tiene dos diferencias fundamentales con la cartografía “oficial”: la primera tiene

que ver con las proporciones, ya que la vereda en el mapa de 1998 tiene una forma

redondeada cuando en el levantamiento catastral es de forma alargada; la segunda

tiene que ver con la posición; en el plano de 1998 la base del plano (que fácilmente

se interpretaría como el sur) corresponde a la quebrada La Socha que marca el

límite con la vereda el Rodeo, mientras que en el plano levantado por el equipo de



investigación según fuentes IGAC, este correspondería al límite occidental de la

vereda.

Esta dificultad llevó al equipo a plantear una primera hipótesis sobre el territorio “la

comunidad de la vereda El Volcán concibe su territorio visto, no en función de los

puntos cardinales, si no a partir de una relación espacial arriba/abajo. El territorio

para sus habitantes se mira y se interpreta desde la parte de menor altura y hacia

las partes altas en el borde del páramo”. Si el territorio se concibe de una manera

diferente a como el equipo de investigación estaba interpretándolo, los elementos

ecosistémicos y ambientales con los cuales se relaciona la comunidad y las

problemáticas ambientales se deben mirar con base en otra lógica cartográfica.

Fotografía 4. Mapa Veredal 1998

Fuente: Junta de Acción Comunal Vereda El Volcán

Los componentes más importantes de la lógica territorial de los habitantes de El

Volcán se pueden resumir en los siguientes aspectos:



La comunidad tiene como principales puntos de referencia las fuentes hídricas

(Quebrada la Socha y Simaya), las cuales delimitan el territorio mediante la

realización de actividades económicas entorno a estas, por lo tanto, no se

percibe la concepción de vereda desde la geografía.

La infraestructura interna de la comunidad es otro aspecto relevante en esta,

puesto que facilita la comunicación entre sus habitantes y determina

trasformaciones socio-culturales como la construcción del sistema Chingaza.

La organización comunitaria además cuenta con tres subdivisiones (sector tres

esquinas, sector centro la escuela y sector el boquerón) propiciadas por la

cultura y su interacción con el medio natural.

A partir de este primer intento cartográfico, soportado con recorridos en terreno y

fuentes secundarias, se logra una segunda imagen de la vereda, en donde se

denota zonas de relevancia para los habitantes, brindando un concepto más

cercano de la realidad. Haciendo uso de esta segunda imagen cartográfica, se

genera un acercamiento a la percepción de la vereda con los niños de la escuela

(Fotografía 5), con quienes se desdibuja el concepto de recursos naturales y se

establece una relación frente a lo cotidiano (la escuela, los animales, sus casas, los

árboles, los autos y sus familias).



Fotografía 5. Cartografía social- grupo focal niños de la Escuela

Elaborado por: Grupo investigador

Además, fue posible plasmar el sentir hacia la vereda, mediante un ejercicio de

comparar lo “nos gusta “y lo que “no nos gusta” del territorio. A continuación, se

presentan estos resultados:

NOS GUSTA: Las gallinas, perro, pato,

arboles, peces, etc.

La escuela, la carretera, los perros, los

gatos, las gallinas.

NO NOS GUSTA: No me gustan las

Volquetas y los Helicópteros.

No me gustan las abejas, peces, ranas,

patos, gallinas y aviones.

Fotografía 6. Taller grupo focal niños de la Escuela




La percepción del territorio del grupo focal, determina que las problemáticas entorno

al ambiente se encuentran enmarcados por posturas de poder que surgen en la

toma de decisiones individuales y colectivas, en pro de un bienestar. Por lo tanto, la

trasformación del territorio radica en el proceso histórico de toma de decisión

referente al aprovechamiento de los componentes del ecosistema y las necesidades

básicas de su población.

Un segundo ejercicio de cartografía se desarrolla con un grupo de mujeres, quienes

enfatizaron su discurso en las preocupaciones y la delimitación veredal, denotó los

cambios en la relación comunidad – naturaleza.

“A mí personalmente no me gusta que llegue gente de afuera, puede sonar

egoísta, pero eso vienen a poner sus viviendas y montan unas cercas y

ponen unos perros que ni uno sabe quiénes son ni nada…por eso la vereda

ya no es como cuando estaban mis padres y pasa por nosotros mismos,

como se recibe la herencia cada quien vende sin saber que va a pasar con

la comunidad”. Ana

Fotografía 7. Cartografía social grupo focal mujeres.




Dentro del discurso se destaca los siguientes aspectos a considerar:

La trasformación del territorio está principalmente originada por la cercanía

de la capital, puesto que desde la construcción y mejoramiento de la vía

principal ha traído una migración de familias bogotanas e inversionistas de

finca raíz que buscan realizar sus viviendas campestres generando una

ruptura en las dinámicas culturales de la población local.

Se identifica una estructura débil de organización comunitaria por roces

generacionales o por la inoperancia de alguna de las entidades veredales por

un período de tiempo. La toma de decisiones, por ejemplo, estuvo orientada

por la Asociación de Usuarios del Acueducto, ya que la Junta de Acción

Comunal estuvo inactiva e incluso perdió su personería jurídica.

Los ejercicios de cartografía participativa permitieron un diálogo más sincero y

constructivo con los habitantes de la vereda y habilitó un escenario para la

colaboración del equipo de investigación en la búsqueda de estrategias de

educación ambiental. La gestión de capacitaciones sobre el manejo del recurso

hídrico y el mejoramiento de la conectividad ambiental de las áreas protectoras de

sus cauces en cabeza de la Asociación de Usuarios del Acueducto fue apoyada por

el equipo de investigación que no sólo colaboró con los lineamientos de la solicitud

a la CAR, sino que se vinculó con la participación en los espacios pedagógicos.

En el marco de los talleres de manejo de cuencas orientados por la CAR, el equipo

de investigación pudo contribuir con el uso de una metodología por escenarios en

la que un grupo de participantes construyó un área hipotética de hábitat en la cual

se evaluaron los usos de los recursos, la disposición de los residuos y las

afectaciones que esos usos pueden generar sobre los espacios hipotéticos

construidos por los demás grupos.



Fotografía 8. Taller de manejo de cuencas

orientado por la CAR

Fotografía 9. Ejercicio de metodología de

escenarios orientado por el equipo

investigador

En coordinación con la CAR y la Asociación de Usuarios del Acueducto y con el

apoyo logístico de la UMATA del municipio de La Calera, se realizó un ejercicio de

reconocimiento del territorio que concluyó con la siembra de 200 árboles en la

bocatoma del acueducto para recuperar las coberturas boscosas. La comunidad

participó de manera activa y se vio el interés por garantizar el aprovechamiento de

los servicios ecosistémicos, sin que ello signifique que exista una interacción

desinteresada con la naturaleza, en línea con los mensajes que se promulgaron

desde el inicio de la intervención de este equipo por una visión sistémica y holística

del ambiente.

Durante el desarrollo de la actividad se identificaron aspectos relevantes que

manifestaron los asistentes como:

“Esto antes era bosque, pero la gente no respeta y se fue apropiando, hace un

tiempo el propietario vendió a unos chinos5 y eso metieron ganado. Aún todavía se

tienen problemas con ellos porque esto es del acueducto”. Gerardo.

5 Hace referencia a una persona de origen asiático.



“Yo la verdad no venía por acá hace tiempo, como desde que estaba en la escuela,

pero es necesario venir y conocer y hacer esto porque si no nos quedamos sin agua”

Leidy.

Fotografía 10. Reforestación bocatoma acueducto veredal


De esta manera, se identifica que cada uno de los acercamientos realizados con

diferentes actores de la comunidad, permite evidenciar una sola preocupación y es

el cuidado de los recursos naturales para generaciones futuras y garantizar la

permanencia de la cultura campesina a pesar que el desarrollo nacional implique

una trasformación de las mismas.



10. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Gracias al desarrollo de actividades participativas con la comunidad de la vereda El

Volcán, fue posible identificar algunas de las problemáticas ambientales presentes

en el territorio. El trabajo de campo permitió a su vez conocer algunas de las

necesidades que tiene la organización veredal para poner en marcha una

pedagogía ambiental con los habitantes de la vereda, dentro de las cuales está la

falta de una cartografía base de la vereda y la necesidad de hacer un

reconocimiento del territorio en diferentes escalas de observación.

El equipo de trabajo pudo contribuir en la identificación y análisis parcial de dichas

necesidades mediante la construcción de una cartografía base de la vereda

utilizando herramientas tecnológicas de sistemas de información geográfica y

mediante el uso de nuevas tecnologías con la realización de vuelos con Drone, que

permiten identificar el estado de las coberturas, el recurso hídrico y la disposición

de las viviendas en el territorio en tiempo real, siendo estos insumos de vital

importancia para el reconocimiento y planeación del desarrollo de la vereda.

Durante el ejercicio realizado se pudo diferenciar entre el entorno "objetivo", y

respecto del cual podemos hablar de cercanía o lejanía en el espacio, y el

"subjetivo", es decir, aquellas realidades materiales y culturales que son

reconocidas como "cercanas" vitalmente por las personas y que, por tanto,

establecen su identidad, sus intereses y, en parte, sus acciones.

Por lo tanto el análisis del contexto en la vereda El Volcán, se origina en la

comprensión entre la relación de sus habitantes y el reconocimiento de

problemáticas socio-ambientales, el cual ha permitido identificar por una parte las

realidades socio-económica y cultural a nivel municipal (visiones de organización,

desarrollo y sostenibilidad, políticas para el uso y manejo de los ecosistemas como

recurso, calidad de vida en relación con calidad de ambiente, participación



comunitaria en las decisiones político administrativas en torno al ambiente); por otra

parte, ha fortalecido el conocimiento sobre la realidad interna de la vereda (historia,

configuración del territorio, ubicación geográfica, características ecosistémicas

singulares, estrategias de antropomorfización de los ecosistemas, situación

administrativa y niveles de participación) y la homogeneidad o heterogeneidad de

las visiones de sus habitantes hacia lo ambiental.

A partir de esto se reconoce que gran parte de las afectaciones ambientales que

se observan en la comunidad campesina que habita la vereda El Volcán, son

derivados de fenómenos de mayor escala, asociados a cambios en la estructura

social, cultural, económica y política de su vivencia, producidos por la inserción del

territorio en un sistema de uso de recursos naturales en respuesta a las necesidades

de un proceso de urbanización cada vez más voraz.

Es así que las problemáticas ambientales que se identificaron en la vereda El Volcán

están determinadas por tres aspectos: el primero la inconformidad por el desarrollo

de proyectos e infraestructura que han afectado la dinámica cultural campesina

tradicional y el incumplimiento de los planes de manejo ambiental asociados a dicho

proyectos. En segundo lugar, el cambio en el modo de vida campesino y la llegada

de habitantes urbanos al entorno rural y al tejido social tradicional. Finalmente,

encontramos la preocupación de los habitantes de la vereda por el deterioro de los

ecosistemas y los recursos, principalmente el agua y los árboles.

Es indudable que las problemáticas ambientales actuales están permeadas por la

inserción del territorio y sus recursos en proyectos de interés regional y nacional

tales como la ampliación de las redes de acueducto y generación eléctrica y el

mejoramiento de la conectividad vial nacional. No obstante, una parte importante de

los habitantes de la vereda El Volcán desconoce la relación que hay entre los

cambios que vienen teniendo lugar en su territorio y los proyectos de gran escala.



Este equipo considera que el conocimiento de la influencia que tiene el entorno

municipal y regional sobre la vereda debe hacerse de manera dialógica a través de

distintas intervenciones: fortaleciendo la participación comunitaria, estableciendo

puntos de encuentro que puedan ser socializados en la esfera municipal, con

distintos niveles de cooperación y coordinando los esfuerzos educacionales de la

comunidad.

Por ello, el grado de afectación que producen estas problemáticas está sujeto a

intereses particulares y relaciones de poder, a partir de las cuales dichas situaciones

son más fuertes en la medida en que vulneran el acceso de las familias a los

recursos y mientras menor es la capacidad de reacción para mitigar su impacto (bien

sea por falta de recursos económicos para solventarlo o por la poca inserción de los

individuos en los grupos de toma de decisiones).

Por otro lado, están los mitos y símbolos, trascendentales para determinar un amplio

abanico de intereses e identidades asumidos dentro del territorio actual, muchos de

ellos permeados por un entorno en el que se tiende a recibir (consumir) y a

problematizar lo que llega de otras partes (noticias, dinámicas económicas,

globalización...) antes que analizar fenómenos locales que al ser considerados

como cotidiano, se hunden en un mar de costumbre. Es así que lo cercano y lo

exótico se encuentran incluidos dentro del entorno subjetivo de los habitantes de la

vereda y por ende, es deseable que a partir de allí se amplíe el ámbito de la acción

en torno a las realidades individuales y colectivas más sentidas.

En cuanto al contexto sociocultural se reconoce como parte de la dinámica en el

que transcurre y acontece el hecho cotidiano que influye e incide poderosamente

en las problemáticas socio-ambientales. Esta situación tiene lugar siempre en el

seno de la vida social, relacionándose en dicho contexto todos los sujetos que



intervienen en procesos de organizatividad y construcción de colectivos, que

establecen las redes de relaciones que configuran identidades.

La visión más simple de las problemáticas ambientales parte de los desequilibrios

en el relacionamiento entre el hombre y el ambiente, pero en la medida en que se

evalúan los ámbitos en que dicha relación se desarrolla es posible identificar que

dichas situaciones dependen de una red más compleja de factores. En términos

positivos se espera que al terminar el proyecto la comunidad haya adquirido algunas

herramientas para dar respuesta a esas situaciones partiendo del análisis de las

problemáticas e implicando a los diversos sectores cercanos y lejanos que

configuran la comunidad que posee vínculos con el recurso ambiental y con el

territorio.

De acuerdo con los resultados el equipo investigador, sugiere la importancia de

fortalecer las reuniones de comunidad como el principal espacio participativo

identificado. Tanto la Junta de Acción Comunal como la Asociación de Usuarios del

Acueducto en calidad de responsables de estos espacios de reunión son los

llamados a propiciar espacios de análisis y discusión de las problemáticas

ambientales en el territorio y con base en las características del tejido social veredal.

Además, es necesario reconocer y empoderar el rol de la educación formal

(escuela) como escenario para la educación ambiental de los más pequeños, donde

profesores y padres de familia propendan por una formación ambiental holística de

niños y niñas.

Es necesario que la comunidad se vincule en los procesos de organización veredal

con el marco político administrativo municipal es un factor importante para la

búsqueda de soluciones a problemáticas concretas. Una comunidad cerrada al

contexto local y regional en el que está inserta no facilita a sus miembros la



construcción de aprendizajes funcionales o la toma de posición ante fenómenos que

pueden ser de fácil manejo.

La comunidad de la vereda El Volcán no puede funcionar como tal sin tener una

visión y una misión colectiva, y el cumplimiento de dicha misión no puede lograrse

sin problematizar sobre el contexto social que la rodea y sin el reconocimiento de

los fenómenos a mayor escala que presionan las dinámicas locales y hacen

conflictivo el relacionamiento con el ambiente. Como líneas de acción participativas

se recomienda trabajar en tres aspectos fundamentales: 1. El fortalecimiento del

tejido social de la Vereda El Volcán en torno al territorio. 2. El desarrollo de

propuestas locales para la recuperación de servicios ecosistémicos asociados al

recurso hídrico y 3. Interlocución entre la organización veredal y la administración

municipal y otras entidades del orden regional (corporación autónoma regional y

Acueducto de Bogotá) para dar a conocer las problemáticas ambientales actuales y

hacer una veeduría para que éstas no evolucionen a conflictos o sean generadoras

de nuevas problemáticas.

Es necesaria la búsqueda del origen e historia de los conflictos en la comunidad,

estableciendo estrategias que propendan al fortalecimiento del tejido social, a través

del empoderamiento de líderes comunitarios que manejen las preocupaciones de

los usuarios de manera horizontal, para que haya una participación real y este tejido

se preserve y fortalezca con el tiempo.

Se espera contar con la participación de todos los habitantes de la vereda para que

estos velen por el respeto de sus derechos a través del control social, como

mecanismo de regulación para la organización, que asuman sus deberes

ambientales a la luz de visiones más amplias que la mera instrumentalización de los

recursos disponibles. De forma paralela, es necesaria la corresponsabilidad y el

cumplimiento de los compromisos establecidos con y en favor de los ciudadanos en



los planes, programas y proyectos en el campo ambiental por parte de entidades de

mayor escala de acción como la Alcaldía de la Calera, la Empresa de Servicios

públicos y la Empresa de Acueducto de Bogotá.

Dentro de las recomendaciones que este equipo se permite dar están las siguientes:

1. Es importante que las organizaciones veredales utilicen sus espacios

participativos para hacer un fortalecimiento permanente del tejido social y el

análisis de las problemáticas socio-ambientales que los aquejan.

2. Se recomienda hacer un análisis jerárquico de las problemáticas para

identificar la incidencia de políticas, planes, programas o proyectos del orden

regional y nacional sobre éstas.

3. Mejorar los mecanismos de participación de los representantes de la vereda

en los espacios de participación municipal y regional para dar a conocer las

problemáticas ambientales existentes y exigir el cumplimiento de los

compromisos de las entidades con las comunidades.

4. Se propone la creación de un observatorio ambiental como escenario de

participación a través del cual se evalúe la evolución de las problemáticas

ambientales existentes y se diseñen estrategias para prevenir nuevas

problemáticas.



Fotografía 11 Evidencias del acompañamiento y el apoyo a la gestión

Acompañamiento al taller de árbol de

problemas en el marco de la construcción

participativa del nuevo Plan Básico de

Ordenamiento Territorial de La Calera.

Acompañamiento a las Asambleas de la

Asociación de Usuarios del Acueducto.

Acompañamiento a la gestión de los talleres con

la CAR en reunión de Junta de Acción Comunal

Acompañamiento a la asamblea de la

Asociación de Usuarios del Acueducto para

discutir la fórmula para calcular la tarifa básica

del servicio de acueducto.



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ANEXOS

Anexo 1. Mapa general vereda el Volcán –La Calera



Anexo 2.Mapa Geológico de la vereda el Volcán- La Calera



Anexo 3. Curvas de Nivel de la vereda el Volcán- La Calera



Anexo 4. Mapa Usos del suelo de la vereda el Volcán- La Calera



Anexo 5. Mapa estructura ecológica principal de la vereda el Volcán- La Calera



Anexo 6. Mapa tipos del suelo de la vereda el Volcán- La Calera



Anexo 7. Mapa suelos de protección de la vereda el Volcán- La Calera



Anexo 8. Mapa de vías y equipamientos de la vereda el Volcán- La Calera

CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO Y MANEJO DE LAS...

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