Conciencia y Memoria Guido Macías Valadez Tamayo.

Conciencia y MemoriaConciencia y Memoria

Guido Macías Valadez TamayoGuido Macías Valadez Tamayo

INTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓN

• El estudio de la conciencia nos coloca en una encrucijada donde coinciden la filosofía, la neurofisiología y la psicología.

• Su análisis es indispensable en el manejo de los problemas derivados del envejecimiento y los trastornos que ahí se presentan.

• Una manera de entender como se afectan las funciones de la conciencia es conocer como se generan y estructuran en la infancia.

La concienciaLa conciencia

• En su cuadro Exploración de las fuentes del río Orinoco, Remedios Varo, describe la escena de una mujer que navega en un bote surrealista, y al final se detiene frente a un tronco de árbol hueco y observa una copa encima de una pequeña mesa de donde mana el agua que da origen al caudaloso río.

• El río en sus inicios no es sino una copa de agua que se derrama.

• En sus inicios la conciencia es como esta copa o como un arroyuelo, y sus escurrimientos, al confluir, darán lugar al flujo de la conciencia.

http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/act_permanentes/lengua_comunicacion/cosas_pasan/cosas5/orinoco.htm

Génesis del sensorioGénesis del sensorio

• El sensorio alude al conjunto de funciones sensitivas y a la integración de las diversas formas de sensibilidad.

• Es el gran organizador de las percepciones y las evidencias claras de su funcionamiento se sitúan entre el 4º y 6º mes de vida.

• En un principio se integran, con ayuda de la estimulación materna y en torno a funciones tales como la nutrición, el contacto visual, la eliminación de excretas, etcétera.

Génesis del sensorioGénesis del sensorio

• El origen del sensorio implica la maduración del Sistema Nervioso Central, en especial la sustancia reticular.

• Hacia el 3º a 4º mes de vida los ciclos vigilia-sueño empiezan a tener la periodicidad de los ritmos circadianos, el bebé duerme más de noche que en el día.

• En la vigilia se facilita la función de alertamiento que permite al sensorio captar y empezar a discriminar algunos estímulos que son significativos para el bebé: el pecho materno, la sonrisa, vocalización, el ser tomado en brazos y mecido, etcétera.

• El niño empieza a responder a algunos estímulos y su incipiente motricidad le permiten ir en busca de otros: fija la mirada en la de la madre, devuelve la sonrisa, toca el seno.

• Esto fortalece el sensorio, el bebé interactúa con el medio y se sientan las bases de la atención y la conciencia.

Inicios de la concienciaInicios de la conciencia

• Si utilizamos la metáfora de Sartre del río de la conciencia, nos remontaremos a sus orígenes en escurrimientos, arroyos y riachuelos donde se inicia el flujo continuo que se vuelve la conciencia.

• Un viaje a contra flujo en nuestra conciencia nos llevaría hasta los 2 a 3 años; no es que antes no hayamos tenido vivencias, lo que no existía era el flujo que arrastra los recuerdos al presente.

• Nuestros recuerdos son como maderos que flotan en el río de la conciencia: cuando éste no existe no hay modo de encadenar las vivencias.


• Hacia los tres años de vida el niño posee un sensorio en alerta constante durante el día, pero tiene que deshacerse en la nada o en un negro abismo a la hora del dormir. Para lograrlo se necesitan:

• La adquisición del hábito del dormir fomentado por los padres.

• La transición del hábito en un ritual, con repetición de actos en serie tales como cenar, lavarse los dientes, bañarse, dormirse. Estas series de actos conforman los incipientes “arroyos” de conciencia.

• La adición de los símbolos que la cultura transmite al niño mediante los padres, con lo que el ritual adquiere una connotación mágica.


• Que el simbolismo transforme los ritos en imágenes que faciliten la transición vigilia-sueño. La mayor parte de los pueblos han encontrado fórmulas que permiten dicha transición sin sobresaltos; tal el caso del mito del Coco en México.

• Que el mito sea utilizado para reforzar el hábito y el hecho de dormir se convierta en su pasaporte al reino de las tinieblas.

• Los rituales del dormir una vez adquiridos, protegen al niño de su propia imaginación y facilitan el tránsito de la vigilia sueño, dejando la puerta abierta al reino de los ensueños.


• Ello semeja el curso sinuoso de un río que en sus orígenes remotos se pierde en las montañas, y una vez que desciende al valle conforma su cauce de acuerdo a la orografía del terreno.

• La formación de la conciencia en el niño, se pierde en sus orígenes inmemoriales.

• Una vez que inicia su flujo, va conformando las estructuras mentales que configuran el cauce, y las márgenes que contienen y limitan el flujo de la conciencia.

• Dicho cauce está asociado al estado de ánimo, que es el sostén ideal al flujo de la conciencia, y así, un ánimo exaltado o “caudaloso” incrementa el fluir de la conciencia. Un ánimo abatido la dsiminuye.

La conciencia moralLa conciencia moral

• Es esa parte de la conciencia relacionada con la culpa, el auto castigo y la ansiedad de la transgresión de normas y reglas.

• Con el transcurso del tiempo el flujo de la conciencia deja un sedimento en la memoria, que es la base de los actos y sanciones, que al irse repitiendo imprimen un código de conducta en la mente y, a partir de lo 7-8 años, constituyen la base de la conciencia moral.


• A través de la capacidad de simbolizar, se establece el puente de unión con la cultura y sus valores, “humanizando” al niño, y ofreciéndole la posibilidad de tener reacciones afectivas matizadas.

• Con ello el niño estará en posibilidades, ya no sólo de hacer un “berrinche”, sino modular el afecto, ligándolo también a la conciencia, y darse cuenta de su impacto en el ambiente, para expresarlo de una manera educada


• En suma, la conciencia moral es una estructura de la mente ligada al estado de ánimo, y en conexión simbólica con los valores sociales y culturales.

• Es el límite entre las conductas socialmente aceptadas y los actos individuales que expresan sentimientos, deseos y fantasías.

• Se estructura hacia los 7-8 años y bajo el influjo de las nociones de tiempo y muerte que el niño adquiere en esa época.

• Posee la magia de los símbolos, el pragmatismo del código de conducta y la maldición del castigo y la culpa.

Conciencia de sí Conciencia de sí

• La conciencia de sí es la capacidad de darse cuenta de la propia existencia y de la relación entre uno mismo y el entorno, o entre el sujeto y la realidad.

• En el niño la conciencia de sí abarca las sensaciones ancladas en el cuerpo (marcha a gatas), la percepción del aumento de talla, peso y fuerza muscular, así como las sensaciones asociadas a la enfermedad, ya sean dolor, malestar, fiebre, etcétera.

Conciencia de síConciencia de sí

• Las bases de sustentación de la conciencia de sí en el niño, son las siguientes:

• El cuerpo y sus habilidades. El cuerpo como instrumento de la acción, el juego, la escuela y los grupos de niños.

• La repercusión de las conductas infantiles en la familia y en la escuela.

• La expresión sentimental, la modulación de los afectos y las conductas socialmente aceptadas para expresar emociones. Manera y modales.

• Integración al grupo y socialización de los afectos.• La toma de conciencia del individuo frente al grupo y del

individuo frente a sí mismo (finitud, trascendencia).

El juicio moral El juicio moral

• En una serie de experimentos muy ingeniosos, Piaget y sus discípulos, han propuesto una teoría acerca del origen del juicio moral en el niño

• Hacia los 7-8 años existe un respeto místico de las reglas del jugo.

• Hacia los 10 años la conciencia de la regla se transforma y ésta adquiere para el niño no ya un carácter sagrado de ley exterior impuesta por los adultos, sino que es el resultado de una libre adhesión a la regla, la cual es respetada en la medida que los demás la respetan

El juicio moralEl juicio moral

• A partir de los 10-11 años deja de existir la idea de que las reglas del juego han sido transmitidas de una generación a otra; ahora es posible cambiar las reglas, siempre y cuando haya consenso entre los participantes. Con ello el niño toma conciencia de la razón de ser de las leyes.

• Hacia los 12-13 años es claro para los niños que no existe delito de opinión y que cada quien puede expresar una para cambiar las reglas del juego. Sin embargo, éstas sólo serán cambiadas si previamente se ha convencido a un buen número de participantes; es decir, se ha establecido el consenso.


• Exploración del sensorio:

• Alerta o vigilia

• Somnolencia o sueño

• OBNUBILACIÓN, estrechamiento del campo de la conciencia, crepuscular.

• Estupor: parálisis de la voluntad.

• Confusión mental. Caótica, incoherente.


• DELIRIUM:

• Desorientación, alucinaciones visuales, auditivas, cenestésicas, terroríficas, aunadas al cortejo sintomático propio de la causa, ya sea fiebre, intoxicación, etc.

• Coma.


• Exploración de la conciencia:• Orientación temporo-espacial y

circunstancial.• Campo de la conciencia: metáfora del

teatro iluminado con reflectores y público.• El sujeto que se desliza en el flujo de la

conciencia: Fuerte, débil, ansioso, con problemas de pensamiento o de memoria, etcétera.


• El estado de ánimo que acompaña, sostiene y sirve de cauce al flujo de la conciencia.

• Hipertónico, hipotónico.

• Poco flexible y poco modulado

• Decaído o deprimido, exánime exhausto.

• Místico, iluminado o exaltado.

• Niveles existenciales de la conciencia.

La memoriaLa memoria

• Todo aprendizaje está basado en un tipo de memoria, ya sea biológico como en el caso de la inmunidad,

• psicológico como los recuerdos de nuestra infancia almacenados en la memoria y traídos al presente por la conciencia;

• social, el que se requiere para aprender las conductas tradiciones y hábitos socialmente aceptados.

• En la época actual podríamos hablar de una memoria electromecánica, las cintas magnéticas o las películas, y una electrónica como en las computadoras.


• La memoria como función de la mente es aquella anclada en la conciencia y por ella podemos transitar a voluntad. Consiste en la capacidad de retrotraer a la conciencia actual las imágenes, las palabras o las vivencias pasadas, e integrarlas al flujo de la conciencia.

• Mediante este procedimiento las reexperimentamos en su nitidez afectiva y en su brillantez perceptiva, dice la gente: “me acuerdo como si lo estuviera viendo, como si fuera ayer”


• El proceso de elaboración y almacenamiento del recuerdo puede reducirse a sus componentes más elementales:

• el estímulo y su repetición, • el tiempo que reverbera en los circuitos

cerebrales.• la asociación con los acontecimientos y las

circunstancias que acompañan al recuerdo y su repercusión afectiva.


• El inicio y la base de elaboración de la memoria se encuentra en el registro y almacenamiento de los hechos significativos, que mediante una codificación, no del todo conocida, se transforman en huellas mnésicas almacenadas en el ARN cerebral.

• La conciencia decodifica y le agrega una nueva dimensión al recuerdo. Esta dimensión es la del tiempo presente y los sentimientos actuales que se añaden a los evocados, dándole ese tinte especial de nostalgia a nuestros recuerdos.


• La dinámica de la memoria es el proceso mediante el cual la conciencia registra como significativos los hechos a almacenar y el modo como los recupera cuando los recuerda.

• El registro en la memoria depende en primer lugar de la atención, con su función de filtro, selecciona los estímulos que merecen ser atendidos e inscritos en el flujo de conciencia.

• En segundo lugar, el afecto que lo tiñe y le da sentido al recuerdo, y es como el cemento que fija los acontecimientos dignos de ser rememorados.

• En fin, la experiencia ligada a la repercusión de los sucesos de nuestra vida en el entorno.

• A ello habría que añadir el olvido, el cual tiene una función muy importante en la dinámica de la memoria. Si no olvidáramos, nuestra capacidad mnésica se vería saturada rápidamente.


• El modo como la conciencia recupera la información almacenada en la memoria se parecería a un viaje a contra flujo, donde al mismo tiempo que se busca, encuentra y decodifica la información almacenada, el tiempo se despliega hacia delante. Es como si fuésemos a buscar un libro a una biblioteca. Con la diferencia que no sólo hay que localizarlo sino también decodificarlo.


• En el envejecimiento acentuado, las células cerebrales ya no responden de la misma manera para el almacenaje y distribución de las huellas mnésicas, base de todo recuerdo.

• Además, la labor de rememoración se dificulta por la enorme cantidad de recuerdos, y porque se tiene tendencia a desconectarse de las actividades laborales.

• También, hay una mayor disposición a encerrarse en sí mismo.

• Hay menos proyección al futuro, que es el gran motor de la conciencia.


• En los procesos degenerativos del cerebro, el flujo de conciencia, antes ordenado y límpido se torna caótico y desorganizado, impidiendo al individuo encontrar y decodificar los recuerdos significativos.

• Su almacén mnésico parece una biblioteca con un enorme acervo, pero de difícil acceso y desordenado, por el cual el tránsito de la conciencia, se encuentra lentificado, y a veces, francamente obstruido.


• Para decodificar el significado de una palabra o vivencia recurro a la memoria que los tiene grabados en el ARN.

• Al hacerlo, inicio un esfuerzo de mi conciencia que tiene que hacer un viaje a contra flujo para recuperar el significado. Cuando la transmisión nerviosa conecta las áreas donde están almacenados los recuerdos, las reacciones bioquímicas, cuyo sustrato es el ARN, permiten decodificar la información.

• Una vez recuperada, la conciencia, en gran orquestador, la distribuye según las necesidades, ya sea por los circuitos del pensamiento si estoy buscando el significado conceptual de la palabra, o por el tono afectivo si estoy rememorando una vivencia asociada a la palabra. Esto hace vibrar el talante y produce una emoción o un sentimiento.


• En todo el recorrido la conciencia es el gran distribuidor de la corriente, y de su flujo depende la capacidad de recuperar o no los significados.

• De nada serviría tener mucha información almacenada si no hay conciencia

• De igual forma si la memoria ha perdido sus engramas de nada sirve el flujo de la conciencia.

• La memoria y la conciencia estén firmemente interconectados y son la base de las conexiones entre los contenidos psíquicos y los procesos bioquímicos.

BIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍA

• RODRÍGUEZ R. G. LAZCANO B. G. Práctica de la Geriatría. Capítulo 59 “Conciencia Memoria y Sentimiento”. Mc Graw Hill, México 2007, pp. 385-389.

• MACÍAS-VALADEZ T. G. Introducción al desarrollo infantil. Capítulos 11 y 17 “La Memoria”. Trillas, 1999. pp. 231-244.

• www.guidomaciasvaladez.com

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