Colombia Siglo y Medio de Bipartidismo (Recuperado)
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Tabla de contenido:
Colombia: Siglo y Medio de Bipartidismo ...................................................................... 2
Las Influencias Internacionales ................................................................................ 2
El Bipartidismo........................................................................................................ 3
El Origen de Los Partidos ......................................................................................... 5
Glgotas y Draconianos: El Golpe de Melo................................................................ 12
El Problema Religioso ............................................................................................. 13
El Perodo Liberal Radical ........................................................................................ 16
La Regeneracin .................................................................................................... 17
La Repblica Conservadora 1886-1930 .................................................................... 20
Movimiento de Masas ............................................................................................. 24
Los Grupos Socialistas ............................................................................................ 25
El liberalismo en La Oposicin ................................................................................. 27
La Repblica Liberal 1930-1946............................................................................... 29
Gaitn y la UNIR .................................................................................................... 37
El Partido Comunista .............................................................................................. 38
Oposicin de Derecha ............................................................................................ 41
Gobiernos Conservadores: La Violencia .................................................................... 43
Nota Bibliogrfica ................................................................................................... 55
Derechos Reservados de Autor
Banco de la Repblica Biblioteca Luis ngel Arango
Colombia
Colombia: Siglo y Medio de Bipartidismo
lvaro Tirado Meja*
COLOMBIA HOY - Jorge Orlando Melo
Captulo 3
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Colombia: Siglo y Medio de Bipartidismo lvaro Tirado Meja*
Los partidos, liberal y conservador en Colombia se nutren con el mito de su origen:
derivan ste de los hroes como si la conciencia de mediocridad, de vacilacin y de falta de
perspectivas de los conductores presentes, tuviera que ser legitimada originariamente por
Bolvar y Santander. El mito sirve as para justificar una prctica que se valida a posteriori,
en forma deductiva, con postulados, reales, o supuestos, emanados de los fundadores de
la "nacionalidad", de la patria y por lo tanto vlidos porque proceden de stos y se confunden
con aqulla.
Con todo, es preciso separar, tanto en los partidos polticos como en los hombres, la
prctica real de la representacin que de sta ellos se hacen. Una de esas representaciones
es la de la unidad rectilnea, de un hilo terico conductor que une los orgenes con el
momento presente dentro de la base doctrinaria. En la prctica, en Colombia esto no ha
sido as, pues con el mismo nombre y con la misma bsqueda de legitimacin ideolgica, el
partido liberal y el partido conservador han modificado su doctrina de acuerdo con las
circunstancias coyunturales, nacionales o internacionales, segn las tcticas de gobierno u
oposicin, o al impulso fugaz del movimiento electoral. En el liberalismo, por ejemplo, poco
tienen que ver las ideas programticas presentadas por Ezequiel Rojas en 1848 con las
agitadas, en el tercer decenio de este siglo, por Alejandro Lpez, o diez aos despus por
Jorge Elicer Gaitn. De la misma manera, bien poca es la cercana entre el pensamiento
conservador de Mariano Ospina Rodrguez en 1849 y la prdica fascista del grupo de los
Leopardos hacia 1936, o de los principios corporativos que Laureano Gmez quera
implantar en el proyecto de Constitucin Nacional, en el ao de 1953.
Las Influencias Internacionales
La formulacin doctrinaria y la prctica de los partidos en Colombia, siempre han
estado marcadas por el contexto internacional. El hundimiento del imperio espaol fue
continental, y cuando a mediados del siglo XIX se forman los partidos liberal y conservador
en Colombia, ambos que en su esencia eran liberales, fueron marcados por los mismos
hechos polticos y por los mismos vientos doctrinarios internacionales: la Revolucin de 1848
en Francia y las de Italia, Alemania y Hungra; la cada de la monarqua en Francia y la
Constitucin de la Repblica: la soberana temporal del Papa y los problemas religiosos de
Italia; la cada de Pez en Venezuela, la de Flrez en Ecuador y la de Rosas en Argentina,
fueron hechos polticos determinantes en la conformacin y debate entre conservadores y
liberales, as como en lo doctrinario todos los idelogos lean y le daban su propia
interpretacin a Lamartine o se disputaban por los textos de Benthan, Sismondi, Fourier,
Saint-Simon o Proudhon. En la Argentina, Sarmiento opona la "civilizacin" a la "barbarie",
lo europeo a lo americano, que se simbolizaban en el frac y en el poncho. En la Nueva
Granada por la misma poca, el nombre de los contendientes -burgueses comerciantes, y
artesanos- se representaba tambin por el atuendo "cachacos" y "guaches", los de traje
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europeo y los de ruana. La secularizacin del Estado, el conflicto religioso que marca sobre
todo a los pases catlicos en el siglo XIX, fue vivido en Amrica en forma similar: los
comerciantes queran secularizar el Estado y abrir sus pases al libre cambio y a la
inmigracin. Sarmiento deca en Argentina: "La cuestin de libertad de cultos es en Amrica
una cuestin poltica y de economa. Quien dice libertad de culto, dice inmigracin europea
y poblacin". En Colombia los radicales tambin decretaron la libertad de cultos, la
separacin, entre la Iglesia y el Estado, al mismo tiempo que imponan la libertad de
comercio, y en consecuencia de importacin, con tanto celo, que hasta la cuarentena
sanitaria en los barcos fue suprimida "por considerarla incompatible con los principios de la
libertad". La desamortizacin de bienes eclesisticos realizada en Mjico por Lerdo de Tejada
y Jurez fue precursora de menos de dos lustros de la verificada por Mosquera, y el largo
reinado dictatorial de Porfirio Daz sirvi como modelo a la efmera dictadura de Rafael
Reyes.
Durante el siglo XX, en Colombia, la revolucin mejicana, la sovitica, el manifiesto
de los estudiantes de Crdoba y el Aprismo peruano, nutrieron con su inspiracin los
primeros escarceos de intelectuales socialistas que bien pronto fueron asimilados por el
partido liberal. Ya ste en el poder, a partir de 1930, realiza la reforma constitucional de
1936 al influjo de la Constitucin Espaola de 1931, bajo la gua doctrinal de Len Duguit y
al amparo de los frentes populares, que en Espaa y Francia, se formaron para luchar contra
el fascismo y ac contra su caricatura. Maurras, el monrquico francs, sirvi de gua a
grupos intelectuales conservadores que como su maestro decretaron la "accin intrpida" y
el atentado personal; la lucha de Mussolini, Hitler, y Franco fue seguida con beneplcito y
esperanza por un amplio sector de la dirigencia conservadora. Cuando el Peronismo
sucumba en Argentina, Rojas Pinilla trat de copiarlo en algunos de sus aspectos, y el
invento tpicamente colombiano, el Frente Nacional, como tanto otros inventos nativos, ya
estaba funcionando en Austria en momentos en que el Castrismo proyectaba sus luces sobre
todo el continente.
El Bipartidismo
En el siglo XIX en Colombia, como en los otros pases latinoamericanos se dio el
bipartidismo liberal-conservador pero a diferencia de casi todos ellos, en Colombia esta
situacin se prolong en el siglo XX y es un hecho actual innegable. Y no es que no se
hubieran hecho variados intentos en el presente y el pasado siglo para modificar esta
situacin: los balbuceos socialistas en 1850, no fueron ms que liberalismo romntico
inmerso dentro del partido liberal; el partido catlico que algunos esbozaron en el siglo XIX
no trascendi el deseo piadoso de ciertos conservadores, y la Unin Republicana, que surgi
en 1910, no pas de ser un ave de corto vuelo cuya cabeza estuvo en el partido conservador
y cuyas alas, al cabo de un lustro, se reincrustaron en el liberalismo y el conservatismo.
Sectores artesanales, pero sobre todo intelectuales, crearon en 1919 un partido socialista
que se diluy en el liberalismo desde 1922, as como los grupos intelectuales del mismo
nombre que surgieron en los aos veinte, se incrustaron en las altas posiciones burocrticas
liberales, tan pronto ese partido lleg al gobierno, en el ao de 1930. En 1933 Jorge Elicer
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Gaitn fund la UNIR (Unin Nacional Independiente Revolucionaria), pero ante la
posibilidad de una curul senatorial que le ofreci el partido liberal en 1934, el movimiento
se liquid. Los socialistas de los aos 40 no tuvieron mejor suerte que sus homlogos de 20
aos atrs y la ANAPO (Alianza Nacional Popular), que en los aos sesenta cre el General
Rojas Pinilla, se empecina en seguir a su fundador hacia la tumba. Queda s el Partido
Comunista Colombiano fundado en el ao de 1930. Este partido durante la Repblica liberal
no deslind suficientemente sus banderas de las del liberalismo y tras una tenaz resistencia
en los aos de la violencia, no obstante cierta audiencia en sectores proletarios y
campesinos, no ha calado lo suficiente en las masas como para que en la Colombia actual
se pueda dejar de registrar el hecho de un bipartidismo liberal-conservador.
Los partidos liberal y conservador son pluriclasistas por su composicin pero en ellas
la representacin de diferentes clases, o fracciones de clase, implica la imposibilidad de los
intereses de la clase dominante. Esta caracterstica les ha permitido supervivir y explica en
parte el bipartidismo colombiano. Desde el momento de su fundacin, ambos partidos han
mantenido una constante, cual es la de tener un sector de centro que permite las alianzas;
un sector radical o de izquierda en el liberalismo que se mueve para recuperar a los ms
avanzados, bien sea a los que promovan reformas laicas o civiles en el siglo XIX, o a quienes
en el siglo XX han mostrado inclinaciones socialistas o actitudes populares. Por su parte, el
partido conservador escogi durante el siglo XIX a civilistas republicanos, a catlicos
ultramontanos incluso con veleidad monarquista, y en el siglo XX, incluy, desde las
expresiones burguesas de la doctrina social catlica hasta las actitudes de los Maurrascistas
condenados por el Vaticano; desde los partidarios de las doctrinas y prcticas de Franco y
Mussolini hasta los ms empecinados amigos de la colaboracin con Norteamrica durante
la segunda guerra mundial y la guerra fra. El bipartidismo liberal-conservador durante el
siglo XIX estaba enmarcado, tanto en Colombia como en los otros pases de Amrica Latina,
por la misma problemtica: grupos de comerciantes, masas de indgenas y de esclavos sin
libertad jurdica y sin representacin poltica, artesanos, propietarios medios e intelectuales
para los cuales el liberalismo fue o pretendi ser la representacin poltica a travs de la
implantacin de las doctrinas de libre comercio, abolicin de la esclavitud, circulacin de la
propiedad territorial, secularizacin del Estado, etc. A su vez, el conservatismo que se
present como el partido del orden, de la defensa de la "civilizacin" contra la barbarie
representada en los cambios, se aline dentro de un gran debate en el mundo occidental,
al lado de la Iglesia Catlica detentadora de gran parte del poder poltico y de la tierra
portaestandarte del statu quo.
Lo que s es ms especficamente colombiano, sobre todo, dado su relativo desarrollo
industrial durante el siglo XX, es la no presencia de grupos socialistas de magnitud que
expresen los intereses de los sectores proletarios, tal como sucedi en otros pases, por
ejemplo, en los del Cono Sur. Es indudable que para ello incidi la carencia de grupos
inmigrantes y socialistas, pero en Colombia, en donde la inmigracin no fue de importancia
en el siglo XIX, este efecto no se dio.
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En Colombia, una circunstancia en su desarrollo poltico a finales del siglo XIX, tiene
un significado especial para la persistencia del bipartidismo y para que en el presente siglo
el partido liberal haya logrado recuperar gran parte de las expresiones de descontento
popular. Una de las razones puede ser la siguiente: en 1885-1886 una coalicin
conservadora-liberal, comandada por Rafael Nez bajo el nombre de Partido Nacional y
que bien pronto se convirti en simplemente conservadora, implant como ms adelante se
ver, un rgimen autoritario, teocrtico y centralista cuyos pilares institucionales fueron la
Constitucin de 1886 y el Concordato de 1887. Con estas bases el partido conservador
gobern hasta el ao de 1930. Esto da a la historia colombiana una direccin contraria a la
de otros pases del continente, en donde los partidos liberales se tomaron el poder y lo
conservan, en muchos casos, a travs de dictadores sanguinarios que laicizaron el Estado y
cumplieron una funcin favorable para la penetracin del capital y los intereses imperialistas.
Tal vez para muchos liberales que sufrieron destierro, confiscaciones y crceles, la
hegemona conservadora no fue benfica; pero para la supervivencia poltica del partido
liberal el ostracismo del poder s fue feliz. El proceso de industrializacin en Colombia slo
comenz en el siglo XX, y fueron los aos veinte, los postreros de la hegemona
conservadora, los que presenciaron un rpido desarrollo al impulso del capital extranjero y
de la acumulacin de la burguesa nacional, debida sta, fundamentalmente, a las
exportaciones de caf. En estas circunstancias, desde la oposicin, el partido liberal pudo
avanzar en sus programas incluyendo algunas reivindicaciones laborales o nacionalistas,
incluso a veces con una terminologa socializante, con mayor libertad en la medida en que
slo se trataba de programas. Los sectores artesanales y las inexpertas masas proletarias,
fueron entonces captados por un partido liberal que programticamente daba salida a
algunas de sus reivindicaciones laborales inmediatas y que no tena que ejercer, desde el
gobierno, la sucia tarea de represin. Luego, ya en el poder a partir de 1930, el gobierno
liberal juega victoriosamente a la carta de la institucionalizacin de salida jurdica a una serie
de conflictos agrarios, y dentro de la repblica burguesa, da cabida al movimiento sindical
como la expresin de los intereses proletarios, apoyndose en l para ejecutar la reforma
de modernizar y laicizar algunos aspectos del Estado. Las reformas laicas propuestas por el
liberalismo durante la hegemona conservadora y realizadas desde el siglo XIX en casi todos
los pases del continente, constituyeron una reserva tctica para el liberalismo colombiano
que las present como revolucionarias en el siglo XX y sobre todo, para obligar a los sectores
populares, durante la Repblica liberal (1930-1946) a una alianza contra el enemigo comn
-el conservatismo- al unir institucionalizacin agraria y laboral con secularizacin.
El Origen de Los Partidos
En Colombia el partido liberal y el partido conservador se conformaron a mediados
del siglo XIX. Ezequiel Rojas public en 1848 lo que seran las bases programticas del
partido liberal y Mariano Ospina Rodrguez y Jos Eusebio Caro redactaron en 1849 el
programa conservador. Es indudable que los partidos venan ya en proceso de formacin
pero sus orgenes no se remontaron necesariamente a Bolvar y Santander. El caso ms
claro para refutar la idea de que el conservatismo procede de Bolvar y el liberalismo de
Santander, sera el del propio Mariano Ospina Rodrguez, idelogo y jefe del partido
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conservador, quien no obstante haba participado en un atentado contra la vida de Bolvar
en 1828. El mismo Ospina explica esta situacin en un artculo que sobre la gnesis de los
partidos escribi en 1849, en su peridico "La Civilizacin de Bogot": Para juzgar lo que
son los partidos actuales es indispensable echar una ojeada sobre lo que han sido los
partidos en la Nueva Granada... lo que entonces (1810) divida algn tanto los nimos de
una manera ostensible, era la rivalidad entre europeos y criollos; pero est ojeriza recproca
no constitua dos partidos polticos... El partido de la Independencia tuvo la desgracia de
dividirse cuando ms necesitaba la unin. La forma de gobierno que deba darse al pas fue
la causa de la discordia. Quisieron unos la federacin, otros el centralismo... (Cuando
Bolvar) expuso sus opiniones en un proyecto de constitucin para Bolivia, y las recomend
a Amrica, este malhadado proyecto fue la manzana de la discordia; a su vista los
granadinos, como el resto de los colombianos quedaron divididos en dos grandes bandos...
Ese da los amigos de la independencia se denominaron: bolivianos y liberales... Los
partidos liberal y boliviano eran la continuacin de los federalistas y centralistas de la primera
poca? Evidentemente no... Seran la continuacin de los godos y patriotas, o de enemigos
y amigos de la independencia? Uno y otro bando pretenda, con notoria injusticia que su
contrario era un partido de godos. (A partir de 1832) el partido liberal, que gobernaba sin
oposicin, se dividi en dos grandes bandos que pudieron haberse denominado: tolerantes
y exclusivistas: y que nosotros nos tomamos hoy la libertad de llamar: liberales
conservadores y liberales rojos: porque estas denominaciones anlogas a las que los mismos
partidos llevan en Europa no deben tener nada de odiosas, y harn conocer la ndole de los
dos bandos... Qu analogas hay entre los realistas y los conservadores? Como partidos
polticos, ninguna... Entre bolivianos y conservadores qu relacin existe? Como partidos
polticos, ninguna... Hoy no puede haber discusin sobre si la Nueva Granada debe estar
unida o separada de Espaa: si el gobierno debe ser monrquico o republicano: como no
puede haberla sobre si se separan o no los Estados que formaron a Colombia, si viene o no
a este pas el clera asitico. Estas son cuestiones decididas y estas decisiones son hechos
consumados en que no es posible volver atrs. Tampoco hay cuestin sobre si el Jefe de la
Repblica debe ser vitalicio, o peridico; la cuestin es ms bien de si debe haber tal Jefe.
Los principios que hoy dividen a los Granadinos, las cuestiones que ocupan los nimos son
muy diversos de todo eso; son cuestiones sociales, no son cuestiones polticas; si la poltica
est profundamente afectada por ellas, es porque se quiere el gobierno como instrumento
de propagacin. De la misma manera los conceptos del idelogo y jefe liberal Manuel Murillo
Toro sobre Santander, no permiten establecer esa procedencia mecnica que algunos
pretenden entre el prcer y la creacin del partido liberal.
Someramente puede caracterizarse as la situacin de Colombia (Nueva Granada) a
mediados del siglo XIX: las estructuras sociales del tiempo de la colonia se mantenan en
gran parte, se conservaba la esclavitud; inmensas porciones de tierra estaban inmovilizadas
en manos de la Iglesia, las tierras comunales an pertenecan a los indgenas; algunas ramas
de la produccin, como el tabaco, eran reguladas por el sistema de estanco; el rgimen
tributario tena las mismas bases que en el perodo colonial y gran parte del cuerpo de
legislacin estaba constituido an por las leyes del perodo colonial.
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Las altas esferas del Estado eran controladas por un ncleo reducido, incluso familiar,
vinculado con los terratenientes esclavistas del sur del pas. Los comerciantes tenan poder
social, se haban beneficiado con la liberacin del comercio subsecuente a la independencia
y aspiraban, en aras de sus intereses, a quebrar las trabas coloniales que an subsistan.
Los militares suprstites de la guerra de independencia, cuando pertenecan a los sectores
terratenientes y comerciantes, hacan de la milicia algo complementario para su accin
poltica. Cuando su extraccin de clases era popular y sus ascensos se deban a servicios
prestados dentro del escalafn, tenan en el ejrcito la nica fuente de ocupacin. Los
artesanos eran un sector importante y organizado en ciertas ciudades del pas, y su
produccin no haba sido barrida an por la competencia extranjera. El "pueblo", es decir,
la inmensa mayora de la poblacin, estaba constituido por indgenas, esclavos y mestizos
carentes de representacin poltica an a nivel electoral, pues las constituciones restringan
el derecho al voto y slo lo otorgaban a personas alfabetas y que tuvieran bienes de fortuna.
Como un trasunto de la permanencia colonial, la Iglesia Catlica gozaba de gran poder
basado en sus bienes materiales, en el prestigio que posea como institucin y en la inmensa
audiencia de que gozaba entre las masas.
El liberalismo inicia una serie de reformas con el gobierno del Jos Hilario Lpez
(1849-1853). Algunas de stas eran ms o menos compartidas por los conservadores, pero
contaron con su oposicin por razones polticas. Gerardo Molina enumera as las reformas
propuestas:
Abolicin de la esclavitud
Libertad absoluta de imprenta y de palabra
Libertad religiosa
Libertad de enseanza
Libertad de industria y comercio, inclusive el de armamentos y municiones
Desafuero eclesistico
Sufragio universal directo y secreto
Supresin de la pena de muerte, y dulcificacin de los castigos
Abolicin de la prisin por deuda
Juicio por jurados
Disminucin de las funciones del ejecutivo
Fortalecimiento de las provincias
Abolicin de los monopolios, de los diezmos y de los censos
Libre cambio
Impuesto nico y directo
Abolicin del ejrcito
Expulsin de los jesuitas.
A ellas habra que agregar las medidas llevadas a cabo sobre la propiedad territorial:
supresin de resguardos y ejidos, y abolicin de los bienes de manos muertas efectuada
durante el segundo gobierno de Toms Cipriano de Mosquera, en el ao de 1861. Las
medidas en su conjunto estaban destinadas a debilitar el estado existente, "el Estado
colonial", para sustituirlo por otro ms acorde con las nuevas realidades del capitalismo
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mundial de libre competencia y con los intereses de los sectores comerciantes que pugnaban
por el control del poder. La rebaja de los aranceles ligaba los intereses de los comerciantes
con los del comercio mundial y al igual que la abolicin del estanco y de los diezmos,
contribua a suprimir las fuentes tradicionales de financiacin del Estado. Una reforma fiscal
en tal sentido, hara que en adelante el Estado dependiera de los impuestos directos y de
las nuevas rentas que produjera el comercio acrecido por la suspensin de monopolios. El
Estado se "debilitaba" dentro del nuevo contexto que le atribua nuevas funciones; se
disminua el poder del ejecutivo; se fortalecan el parlamento y las provincias hasta dar paso
al federalismo; se acuda al sufragio universal (Constitucin de 1853); se abola el ejrcito
tradicional compuesto por oficiales de carrera; se suprima el patronato eclesistico que
prcticamente converta a los clrigos en funcionarios estatales y se reglaba la relacin con
la Iglesia por una separacin entre ella y el Estado, a la par que se la despojaba del
monopolio de la educacin.
Las reformas econmicas tenan un sentido: ampliar el mercado, volver mercanca la
tierra y la fuerza de trabajo; de all la supresin de trabas, la liquidacin de resguardos y
ejidos, la expropiacin de bienes eclesisticos para convertir la tierra en libremente
negociable. De all tambin la abolicin de la esclavitud, la liberacin a los indgenas de sus
tierras y la conversin de toda esta masa en un mercado libre de fuerza de trabajo. Para tal
situacin lo ms adecuado era una ideologa igualitaria y utilitarista que convirtiera a los
ciudadanos en iguales ante el derecho, aptos para votar, en sujetos libres e iguales como
contratantes, bien para la venta de sus tierras y de su fuerza de trabajo o para ejercer la
libertad de comprar segn las apetencias impuestas por la necesidad. El estado colonial no
era ya el adecuado. Era preciso sustituir la legislacin casustica que reglamentaba con
minucia por leyes de contenido general, encarnacin de la voluntad popular, sntesis de los
intereses convergentes de todos. El sufragio universal deba ser la forma de expresin del
inters general de ciudadanos iguales y libres ante la ley. El autoritarismo personificado en
el ejecutivo, el poder central y en el ejrcito, deba ser ante expresiones ms igualitarias: el
parlamento, el poder regional y el ejrcito de ciudadanas. La disminucin del poder central
-del ejecutivo- corre parejo con la atribucin de funciones al parlamento y con el
federalismo. Un ejecutivo fuerte en ausencia de una clase hegemnica en el pas, poda
derivar en el poder de un caudillo que se implantara por encima del "inters general" de las
oligarquas regionales. Colombia no ha vivido la situacin de otros pases latinoamericanos
con dictadores que se perpeten en el poder. Aparte de nueve grandes guerras civiles y de
decenas de revoluciones locales, el discurrir republicano de Colombia durante el siglo XIX
fue tranquilo e institucional. Los movimientos coetneos de federalismo y de disminucin
del poder central -del ejecutivo- fueron medidas sabias de la oligarqua colombiana. Estas
le permitieron, sin someterse a la frula de un grupo representado en el caudillo militar y
sin entrar en una confrontacin de tipo general, repartirse el patrimonio nacional por va
regional. Las constituciones liberales de 1853 y 1863, la primera de las cuales permiti y la
segunda consagr el federalismo, redujeron al mnimo el poder del ejecutivo y establecieron
formas de representacin por elecciones permanentes y la supremaca del parlamento.
Ambas fueron dictadas ante el temor producido por dos caudillos militares: Obando y
Mosquera. La abolicin del ejrcito regular y su sustitucin por milicias dirigidas por
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ciudadanos pudientes -al amparo de las leyes sobre libertad de comercio de armas- permiti
la eviccin de sus cargos a los oficiales populares en el momento de la confrontacin y el
desarrollo de la accin de las oligarquas locales, que contaron con sus propias milicias, ante
la ausencia de un poder militar de o nacional.
Para vincular los intereses de clases con el surgimiento de los partidos polticos -
liberal y conservador- se ha tenido como cierta una explicacin: el liberalismo propugnaba
el cambio y encarnaba los intereses de comerciantes, artesanos, esclavos y pueblo en
general. Por el contrario, el conservatismo se aferraba al statu quo como expresin de los
intereses de los terratenientes esclavistas y en consecuencia del mayor terrateniente del
pas -la Iglesia Catlica-. Este esquema es parcialmente cierto, pero es preciso hacer algunas
observaciones sobre contradicciones inexistentes, sobre situaciones regionales y sobre el
momento preciso al que se podra aplicar.
Con las reformas propuestas, los gobiernos liberales lograron que vastos sectores
populares apoyaran su proyecto, aunque a la larga, muchas de las medidas tomadas se
volvieran contra ellos. En lo inmediato, algunas de las reformas adelantadas podan
corresponder a intereses econmicos especficos. As: la abolicin de los resguardos estaba
dentro del inters de los comerciantes, en la medida en que agrandaba el mercado de la
fuerza de trabajo y de la tierra. Lo primero, porque al desposeer de sus tierras a los
indgenas, obligaban a un sector de stos a vender su fuerza de trabajo, a proletizarse a
entrar a la economa monetaria y a constituirse en demanda ampliada de mercancas,
aunque lo que sucedi con ms frecuencia fue la conversin de los indgenas en
arrendatarios, colonos o aparceros. Lo segundo, porque la tierra se volvi libremente
negociable y econmicamente ms apta para cumplir funciones de produccin con destino
al mercado interno y a la exportacin. Esto ltimo poda decirse tambin de la liquidacin
de ejidos y de la desamortizacin de bienes eclesisticos. La abolicin de la esclavitud
convena a comerciantes y artesanos por las mismas razones de ampliacin del mercado y
convena obviamente a los mismos esclavos. Las medidas de libre cambio y de abolicin de
los estancos estaban dentro del inters de los comerciantes, pero no as el libre cambio
respecto a los artesanos. La abolicin de los diezmos eclesisticos disminua cargas a los
agricultores y aligeraba el comercio.
Algunas de las medidas enunciadas eran contrarias a los intereses de los
terratenientes, pero otras les eran indiferentes e incluso benficas. Es claro que para los
esclavistas la abolicin de esta institucin les perjudicaba. Por esta razn, en las regiones
donde la esclavitud era muy fuerte, hubo una estrecha ligazn entre el partido conservador
y los terratenientes esclavistas que defendan, adems de sus intereses materiales, el statu
quo representado en una concepcin jerarquizada de la sociedad que los colocaba en la
cspide y asignaba las ms bajas esferas para los otros sectores raciales. A nombre de la
religin y del partido conservador, el sector esclavista se lanz a la guerra en 1851 contra
el gobierno liberal que propona la abolicin de la esclavitud. La supresin de resguardos y
ejidos no pugnaba con los intereses de los terratenientes e incluso les favoreci, puesto que
con los comerciantes, fueron los beneficiados por la adquisicin de las tierras comunales.
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La abolicin de los diezmos eclesisticos, aunque a algunos les creara problemas de
conciencia dada su afiliacin religiosa, econmicamente les favoreca. Lo propio puede
decirse de la desamortizacin de bienes eclesisticos, pues aunque fueron liberales los que
ms se los hicieron adjudicar, muchos conservadores hicieron caso omiso de escrpulos
doctrinarios o partidistas con tal de ensanchar su patrimonio. En cuanto a la abolicin de las
tarifas proteccionistas y la implantacin del libre cambio, la contradiccin econmica se
present entre comerciantes y artesanos y no entre los primeros y los terratenientes. La
medida en nada perjudicaba a estos ltimos; antes por el contrario, ella abra posibilidades
a la exportacin de productos agrcolas y a la rebaja de los aranceles de importacin para
los bienes de lujo, que en gran parte eran consumidos por los terratenientes. No deja de
ser interesante recordar que el dirigente conservador Julio Arboleda -sanguinario
terrateniente esclavista del sur del pas- en el discurso que pronunci para dar posesin al
presidente Manuel Mara Mallarino (1855-1857), tras la derrota y masacre afligida a los
artesanos por liberales y conservadores, recomendaba el libre cambio con la misma
vehemencia que cualquier furibundo liberal. El asunto del libre cambio no sirve de lnea
ideolgica demarcatoria entre el liberalismo y el conservatismo colombiano, pues ambos lo
aceptaron o rechazaron segn las circunstancias del momento. En cuanto a ciertas medidas
de carcter poltico como federalismo o centralismo, a mediados del siglo XIX, no hubo entre
ellos discrepancias fundamentales. Ambos partidos acataron el federalismo (Constitucin
conservadora de 1858, Constitucin liberal de 1863) porque, en ausencia de una clase
dominante homognea y de mbito nacional, el federalismo era la mejor manera de resolver
los problemas de apropiacin segn las caractersticas regionales, sin entrar en una
confrontacin de tipo nacional.
La aplicacin de la oposicin: liberalismo progresista, expresin de los intereses de
la burguesa comerciante o industrial, y conservatismo retardatario, expresin de los
latifundistas, es en gran parte una transposicin mecnica de la situacin europea de los
siglos XVIII y XIX. La persistencia, en la aplicacin para el anlisis de este esquema, ha
tenido consecuencias polticas que es preciso destacar. Ni por las relaciones de dominacin,
ni por su podero econmico y social, puede asimilarse a los latifundistas granadinos con los
aristcratas europeos del siglo XVIII o XIX. El contexto social era diferente y en muchos
casos, en la Nueva Granada, los intereses econmicos de la clase dominante eran mltiples:
terratenientes, comerciantes, burcratas. Tal vez el sector que ms podra asimilarse a la
aristocracia, guardando eso s las debidas diferencias y proporciones, fue el de los
"aristcratas" esclavistas del sur del pas que, como ya se dijo, en trminos generales
militaron en el conservatismo. Respecto a la "burguesa comerciante liberal", es de tener en
cuenta que con la apropiacin que hizo de los resguardos, ejidos y bienes de la Iglesia, a
partir de mediados del siglo XIX, toda oposicin antagnica entre comerciantes y
terratenientes, perdi razn de ser. Gran parte de los latifundios cafeteros del pas fueron
montados por comerciantes liberales y lo que Colombia presenci en la segunda mitad del
siglo XIX, fue la conformacin de una clase dominante a la vez terrateniente, comerciante,
burocrtica y especuladora empotrada en dos partidos, el liberal y el conservador.
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El esquema explicativo de liberalismo como sinnimo de burguesa progresista,
aparte de que olvida la composicin pluriclasista de esta agrupacin, ha permitido a este
partido jugar el papel de catalizador de los movimientos populares. El partido liberal se ha
aprovechado de esta representacin ideolgica y en el siglo XX, a veces la ha sabido utilizar,
con una jerga socializante, que no es ms que intervencionismo de Estado, para proclamar
que en Colombia estn de ms los partidos de izquierda, pues el liberal puede cubrir sus
inquietudes. En lo que toca a la izquierda, ciertas ideas que hicieron curso internacional en
el movimiento obrero llevando a los partidos proletarios a buscar un aliado democrtico y
progresista, facilitaron la tarea captadora del liberalismo. La Repblica Liberal (1930-1946)
domestic al movimiento obrero, que en los aos veinte insurgi beligerantemente. El frente
popular durante el primer gobierno de Alfonso Lpez (1934-1938), influy para que en el
decenio siguiente el naciente partido comunista quedara prcticamente integrado en el
liberalismo. En la actualidad, el fracaso de ciertos grupos no es ajeno a esa bsqueda del
amado ideal, la burguesa progresista, que no aparece y que con su actitud esquiva slo
aumenta el deseo de polticos platnicos.
Sin negar las oposiciones inmediatas por razones econmicas, que en el caso
colombiano es necesario precisar, en la formacin de los partidos liberal y conservador
obraron adems otros elementos: ideolgicos, histricos, de clase. A mediados del siglo, el
aparato de Estado en Colombia estaba constituido por un ncleo reducido de miembros de
unas pocas familias: Mosquera, Herrn, Caicedo, Arboledas, acaparaban las ms altas
dignidades polticos, eclesisticas y militares. En 1849, una generacin de hijos de
comerciantes burcratas y abogados que terminaban sus estudios universitarios y que saba
que con el control estatal ejercido por ese grupo sus carreras polticas no avanzaran sino
hasta los escalones intermedios, adopt las ideas que la burguesa europea propona en el
momento. Estas, por lo dems, no pugnaban con sus intereses materiales y les servan de
ariete para golpear la cerrada estructura estatal. La prolongacin de la sociedad colonial con
sus jerarquas raciales, haba dado lugar a fuertes conflictos como la guerra de 1841 en la
que indgenas y esclavos haban participado contra sus amos. Las prdicas de igualdad
servan entonces a los jvenes tribunos para lograr el apoyo de los sectores populares en la
lucha contra los "aristcratas" que controlaban el Estado, as en la concepcin de los
idelogos la igualdad no fuera sino para los iguales, es decir, para ellos que aspiraban a ser
iguales en el mando a quienes en este momento lo detentaban. La ideologa que hizo
explcita el partido liberal, basada en gran parte en los textos de Bentham que ya eran
difundidos de tiempo atrs, encuadr entonces con los intereses de los comerciantes
criollos: desarrollo del comercio igual progreso, libre cambio, divisin internacional del
trabajo. Un pas de hombres libres gobernado por ellos, de ciudadanos iguales para
contratar, comprar y vender, era lo ms adecuado a esa aspiracin. A la sociedad
jerarquizada controlada por las grandes familias, el liberalismo opuso la de ciudadanos ante
la ley sin jerarquas ni trabas, y regida por el grupo que irrumpa sin ms autoridad que las
leyes del mercado.
Contra este proyecto de cambio el conservatismo propuso el statu quo, la
conservacin de lo existente con leves modificaciones que se daran progresivamente sin
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conmover las estructuras sociales y dentro de un terreno de conservacin de las jerarquas
y del orden. No obstante, a la postre los sectores dominantes del conservatismo se
aprovecharon de los cambios obtenidos. La Iglesia Catlica, poder dominante y
tradicionalista se opuso a los cambios, sobre todo, a los que le vulneraban prerrogativas
econmicas y de poder. Su uncin al partido conservador cre el motivo de verdadera
divisin entre los partidos, con lo que vino a llamarse el "problema religioso", como adelante
se ver. En su peridico La Civilizacin de Bogot, Mariano Ospina Rodrguez escriba en
1849: "Los conservadores forman un partido sosegado y reflexivo, que estima en ms los
resultados de la experiencia que las conclusiones especulativas de la teora; es
esencialmente prctico, y por consiguiente poco o nada dispuesto a los arranques de
entusiasmo, si no es contra los excesos del crimen y la maldad".
Glgotas y Draconianos: El Golpe de Melo
El liberalismo logr captar y dirigir vastos sectores populares. Su prdica igualitaria
le granje el apoyo de esclavos, mestizos y artesanos; pero la igualdad representada en el
libre cambio bien pronto plante una contradiccin entre comerciantes y artesanos, entre
"cachacos" y "guaches", entre quienes vestan el traje europeo y los que utilizaban el
atuendo nacional. Para los comerciantes, el libre cambio implicaba la ampliacin del
mercado; por el contrario, para los artesanos la permanencia de las tarifas proteccionistas
era vital. Dentro del agitado ambiente poltico de mediados de siglo, los "cachacos" liberales
fundaron clubes polticos llamados "Sociedades Republicanas" en donde se exponan las
ideas recin llegadas de Europa, producto de la coyuntura revolucionaria de 1848. All se
hablaba de Proudhon, Saint-Simon, Fourier y se segua el pensamiento expuesto por
Lamartine, Vctor Hugo y Eugenio Su. La perorata se haca a nombre de un socialismo
vacuo y mal digerido, y al grupo poltico que representaban como liberales radicales se le
motej con el nombre de "Glgota", porque gran parte de su inspiracin se basaba en un
cristianismo igualitario de origen primitivo y porque alguien en una de sus intervenciones
propuso como paradigma, a los sectores populares, la figura de Jesucristo sacrificado en el
Glgota. A su vez los artesanos crearon sus crculos. Estos en un principio, bajo la direccin
de los "cachacos", tuvieron funciones didcticas y de mutuo auxilio, pero pronto se
convirtieron en asociaciones polticos beligerantes, bajo el nombre de Sociedades
Democrticas, base y apoyo del partido liberal. El partido conservador, con la ayuda de los
Jesuitas, trat sin xito de organizar sociedades de artesanos en su favor. Una de ellas tuvo
el nombre de Sociedad Filotmica y adopt el piadoso nombre de Sociedad del Nio Dios.
El gobierno liberal de Jos Hilario Lpez, no obstante que deba su eleccin al apoyo
beligerante de las barras de artesanos del Congreso, aboli las tarifas proteccionistas de la
produccin artesanal con lo cual precipit la ruina de sta dentro de un proceso ya en
marcha de competencia internacional. Con ello el partido liberal se dividi, en este caso, por
intereses econmicos inmediatos y muy concretos. El sector en que se alinearon desde ese
momento los artesanos, por lo drstico de su proceder, fue llamado por sus enemigos
"Liberalismo Draconiano" en alusin al legislador griego Dracn.
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Ya se ha dicho que en el ejrcito la alta oficialidad tena intereses diferentes, segn
su procedencia y vinculaciones de clase. Los altos grados militares estaban ocupados por
antiguos soldados de la independencia que haban escalado esas posiciones por acciones
de guerra o que haban sido colocados en ellas por su elevado origen familiar. Los primeros,
muchos de los cuales vivan desde nios en los cuarteles, no tenan otra ocupacin posible
que el ajetreo militar. Para los segundos, la milicia era una ocupacin espordica y
complementaria que les facilitaba su accin como terratenientes y comerciantes y que les
serva como base para la obtencin de elevados cargos polticos. Adems, las guerras de
1841 y 1851 con la activa participacin de negros, mulatos y mestizos y la subsecuente
represin que se produjo, haban dejado un profundo malestar en los sectores populares.
En el ao de 1853, fue elegido presidente el General Jos Mara Obando, liberal
draconiano. En l cifraban sus anhelos de reivindicacin los sectores populares. Tan pronto
se posesion, los conservadores y los liberales glgotas se dedicaron a entorpecer su
gestin. En el parlamento en donde eran mayora dictaron una nueva constitucin (1853),
que debilitaba el poder presidencial, privaba al presidente de la facultad de nombrar a los
altos empleados y abra las puertas al federalismo. Para contrarrestar el poder presidencial,
el de los artesanos organizados y el de los militares populares, se decret el libre comercio
de armas, se redujo el pie de fuerza del ejrcito nacional, y se suprimieron los grados en el
ejrcito. El sentido de las medidas era claro: proveer de armas a los ciudadanos ricos que
las podan comprar y sacar de la milicia a los oficiales vinculados con los sectores populares.
La respuesta no tard y como Obando vacilase, Jos Mara Melo, militar de carrera dio un
golpe de Estado en 1854 con el apoyo de los artesanos, de sectores populares y de los
oficiales a quienes en esa forma se pretenda sustituir.
En el lustro anterior la disputa entre liberales y conservadores haba sido de una rara
intensidad. En 1851, incluso, se haba dado entre ellos una guerra civil. Pero ante el peligro
de clase, conservadores y liberales glgotas se unieron en "defensa de la legalidad". En los
cuatro costados de la Repblica se crearon ejrcitos de generales liberales y conservadores
que convergieron sobre el centro del pas hasta tomarse a Bogot. La masacre fue en forma
y los artesanos supervivientes fueron a morir desterrados a orillas del ro Chagres en
Panam. Fue este el inicio de una prctica reiterada de Frente Nacional expresada en la
unin de oligarquas liberales y conservadoras contra las acciones populares. As mismo, y
desde los comienzos de su existencia, el liberalismo se escindi conservando una aparente
unidad y haciendo valer siempre, de grado o por la fuerza, los intereses de los sectores
dominantes.
El Problema Religioso
El llamado problema religioso fue el real punto de separacin entre el liberalismo y
el conservatismo. Por l se disputaron ambas agrupaciones y en las guerras civiles este
asunto estuvo siempre presente. Sin embargo, tras del "problema religioso", que de por si
debiera tener un simple carcter metafsico, se escondan intereses de propiedad y de poder.
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La Iglesia Catlica fue una institucin poderosa durante el perodo colonial. A ella estaba
encomendada la evangelizacin, es decir, la aculturacin e introyeccin de la dominacin a
los indgenas. Adems, por legados y donaciones de fieles piadosos, la iglesia haba llegado
a poseer una inmensa fortuna territorial, que estaba inmovilizada para la circulacin
econmica, debido a la legislacin que favoreca la adquisicin pero que entrababa la
enajenacin. Las relaciones entre la Corona y la Iglesia haban estado reguladas por el
Patronato eclesistico, que era un conjunto de prerrogativas cedido por los Papas a los
Reyes. Segn el Patronato, el Estado Espaol daba los nombres de los prelados que el Papa
deba nombrar, designaba los curas prrocos, perciba los diezmos eclesisticos, autorizaba
la fundacin de Iglesias y la demarcacin de dicesis y parroquias y pagaba a prelados y
curas, los cuales, por la procedencia de su nombramiento, por las leyes vigentes y por el
origen de su estipendio, eran prcticamente funcionarios estatales con un cierto grado de
subordinacin. En el perodo colonial la Iglesia Catlica monopolizaba la enseanza.
Al producirse la emancipacin, las autoridades republicanas, como sucesoras del
poder de los Reyes de Espaa, reivindicaron el ejercicio del Patronato. La Santa Sede
implcitamente autoriz esta situacin y entre los hombres pblicos de la Nueva Granada
prcticamente hubo unanimidad sobre el ejercicio de esta prerrogativa estatal, hasta
mediados del siglo XIX, cuando ya en pleno funcionamiento de los partidos, el "problema
religioso" se convirti en elemento de diferenciacin y en asunto de manipulacin. A partir
de ese momento la Iglesia, y en general el clero catlico, militaron beligerantemente en el
partido conservador.
En desarrollo de su programa destinado a debilitar el Estado Colonial y a
transformarlo en otro ms acorde con las estructuras del capitalismo, el liberalismo
emprendi su accin para laicizarlo y contrarrestar el podero de la Iglesia, aliada de los
sostenedores del statu quo. Para ello procedi, a su manera, contra el poder ideolgico,
poltico y econmico de la Iglesia.
Tradicionalmente la educacin haba estado en manos de comunidades religiosas.
En el ao de 1826, bajo el gobierno de Santander, se haba elaborado un plan de estudios
que haba dejado de lado el Tomismo, introduca la enseanza de autores como Bentham,
Tracy, Juan Bautista Say y haca obligatorios el estudio del ingls y del francs, en lugar de
la tradicional enseanza del latn. El plan de estudios fue suspendido por Bolvar tras el
atentado contra su vida, y no obstante el agnosticismo del Libertador, se dio primaca a la
enseanza de la religin y de la moral. Vuelto al gobierno Santander (1832), su plan fue
reimplantado, pero con la represin subsecuente a la revolucin de 1841, Mariano Ospina
Rodrguez estableci un plan autoritario en el que se enseaba a Balmes en lugar de
Bentham. Como complemento fueron trados de nuevo al pas los Jesuitas que haban sido
expulsados de los dominios coloniales desde el Reinado de Carlos III, en el ao de 1767. En
su ataque contra el monopolio educativo de la Iglesia, el parlamento liberal dict la Ley 15
de mayo de 1850, por la cual se haca libre el ejercicio de cualquier profesin u oficio, se
supriman las universidades y los ttulos universitarios. Al ser suprimidas las comunidades
religiosas en 1861, ces de hecho la prerrogativa que tenan de ensear. Una vez producido
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el desmonte, el gobierno liberal cre en 1868 la Universidad Nacional con caractersticas
laicas y contrat misiones de pedagogos alemanes para que ensearan artes y oficios e
inculcaran a los educandos el "amor al trabajo".
En el ao de 1853, el legislador renunci al Patronato eclesistico al decretar la
separacin entre la Iglesia y el Estado. Con ello el Estado perdi el control que poda ejercer
sobre los clrigos y ya sin trabas, la Iglesia entr beligerantemente a intervenir en la poltica.
El registro de la vida civil de los ciudadanos estaba en manos de la Iglesia y esto le confera
un especial poder. Para contrarrestar esta situacin y dentro de su propsito de laicizar el
Estado, el liberalismo en el poder dict una serie de disposiciones por las cuales se
autorizaban los cementerios laicos (ellos estaban controlados por la Iglesia y slo podan
ser enterrados all los que a su juicio fueran catlicos y hubieran muerto conforme a los
cnones de dicha religin). La validez del registro de nacimientos, matrimonios y muertes
se traspas a los funcionarios oficiales y se reglamentaron el matrimonio civil y el divorcio.
El ataque frontal contra el poder material de los bienes de la Iglesia lo hizo Toms
Cipriano de Mosquera, por decreto del 9 de septiembre de 1861 por el cual se dispuso la
desamortizacin de bienes de manos muertas. Estos eran civiles o eclesisticos pero los que
pertenecan a la Iglesia tenan mayor significacin econmica. Se calcula, tal vez con un
poco de exageracin, que al producirse la desamortizacin, la Iglesia posea la tercera parte
de los bienes races del pas. La medida que tena por objeto hacer entrar en la circulacin
econmica esa enorme masa de bienes, dio lugar a la especulacin, pues los sectores
dominantes que tenan acaparados los bonos de la deuda pblica se hicieron adjudicar por
ellos, a menor precio, inmensas extensiones de terreno, produciendo como resultado un
simple cambio de dueo y trocando el latifundio clerical por un latifundio laico. Los
comerciantes, generales y burcratas liberales, fueron los que en mayor medida acudieron
a hacerse adjudicar los bienes eclesisticos consolidando as la unin de intereses entre el
latifundio y el comercio y borrando la posible y momentnea expresin de intereses de
liberalismo como simple expresin de comerciantes. Por su parte la oligarqua conservadora,
aunque no en forma tan explcita, y cuidando su imagen a travs de testaferros, procedi
tambin a apropiarse de los bienes eclesisticos, pues transaccin tan benfica borraba,
todo escrpulo doctrinario o moral. Es significativo que el programa conservador de 1879
en su punto IX consagrara: "Siendo un hecho irreversible la desamortizacin, el partido
conservador lo reconoce como tal; pero exige el reconocimiento en favor de la Iglesia
Catlica, de sus acreencias injustamente canceladas, y la devolucin de los bienes de que
ha sido despojada, o una justa y completa indemnizacin por el valor de los
desamortizados". Ya se ver cmo una vez que el conservatismo estuvo en el poder, esa
indemnizacin corri a cargo del Estado y cmo a los remanentes, herejes o creyentes, se
les respetaron sus propiedades "legtimamente adquiridas" conforme a la ley.
El "problema religioso" sirvi como principal bandera divisoria de los partidos en el
siglo pasado. Incluso en la guerra de 1876 este asunto se hizo explcito y las tropas
conservadoras enarbolaron como estandarte la bandera de los estados pontificios. En la
propaganda poltica de los partidos se motejaba a los conservadores de ultramontanos y
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estos presentaban a los liberales como "matacuras", ateos y enemigos de la religin. El
pueblo en general era fantico catlico y el asunto terico de debate era promovido por una
pequea lite que saba convertir la controversia sobre el asunto espiritual, en algo ms
concreto representado en poder poltico, burocracia y apropiacin de tierras. Debido a la
simbiosis entre la Iglesia y el partido conservador, en la lucha poltica los intelectuales
liberales cieron como divisa el anticlericalismo, lo que no obstaba para que la mayora de
ellos fueran religiosos, e incluso algunos radicales, hasta fervorosos catlicos. En general,
los liberales no adelantaron su ataque contra la Iglesia y sus ministros, en nombre del
atesmo o contra la religin, sino contra la intervencin poltica del clero -porque militaba en
el bando contrario- y a nombre de un cristianismo primitivo, por una Iglesia sin lujos y sin
pompa y exaltando el culto privado que haca superfluos a los ministros eclesisticos, sus
enemigos polticos.
El Perodo Liberal Radical
La interpretacin constitucionalista de la historia de Colombia ha hecho que el
perodo radical se asimile al comprendido entre la Constitucin de Rionegro en 1863 y la
Constitucin de 1886. Sin embargo, los gobiernos liberales y la implantacin de la doctrina
radical comenzaron antes, en 1849, -Gobiernos de Jos Hilario Lpez y Jos Mara Obando.
El ejercicio del liberalismo tiene una corta interrupcin durante la presidencia de
Manuel Mara Mallarino que fue apoyada por liberales y conservadores y durante el gobierno
conservador de Mariano Ospina Rodrguez (1857-1861), derrocado por Mosquera. A partir
de sta el liberalismo contina en el poder hasta la revolucin de 1885, en la que se
establece el trnsito hacia la repblica conservadora que durar hasta 1930.
Como ya se anot, gran parte de las medidas liberales fueron adoptadas durante el
gobierno de Jos Hilario. En 1863, el liberalismo victorioso en una revolucin, procedi a
dictar la clebre Constitucin de Rionegro en la que encarnaba su pensamiento de gobierno.
Para comenzar, consagr la soberana popular desde el prembulo de la nica de las
constituciones colombianas en la que no se hace mencin de Dios como fuente de autoridad.
Consagr el Federalismo a ultranza con los nuevos Estados Soberanos que estaban
autorizados para hacerse la guerra y concertar la paz debiendo el Estado central permanecer
neutral; qued al arbitrio de los Estados establecer su propia legislacin; se redujeron al
mnimo las atribuciones del poder ejecutivo cuyo perodo se fij en dos aos y se estableci
una serie de derechos individuales que iban desde la absoluta libertad de prensa hasta el
libre comercio de armas y municiones.
Los constituyentes explicaron que el sentido de la constitucin era el de frenar las
ambiciones de Mosquera como caudillo militar. Como ya se ha dicho, el federalismo fue la
forma de "descentralizar las guerras", de impedir una confrontacin de tipo nacional y la
manera ms efectiva para que en ausencia de una clase dominante de mbito nacional, las
oligarquas regionales pudieran resolver a su favor el problema agrario y apropiarse de los
bienes nacionales segn las peculiaridades de cada regin. Durante la vigencia de la
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Constitucin de Rionegro slo hubo una guerra de tipo nacional, la de 1876, pero por el
contrario hubo decenas de levantamientos y revoluciones de tipo regional. La ausencia de
un poder centralizado y la proliferacin de rebeliones hicieron exclamar a alguien que la
constitucin haba consagrado "la anarqua organizada". Con todo, las frecuentes rebeliones
regionales no eran ms que la lucha de las oligarquas, en el mbito de los estados, para
controlar en su favor el aparato estatal con su secuela burocrtica y con la posibilidad de
obtener monopolios y contratos de obras pblicas, as como la apropiacin de la tierra. Para
los sectores dominantes el federalismo cumpli esta funcin, sin embargo, hubo un
momento en el que se hizo necesario un poder central unificador, pues el pas iba hacia la
desmembracin al impulso de fuerzas centrfugas expresadas en intereses internacionales y
locales. En esas circunstancias, Rafael Nez, el futuro "regenerador" repeta en sus escritos
periodsticos: "A otro ministro americano le hemos odo recientemente estas otras palabras:
En Colombia slo hay dos cosas organizadas: el ejrcito y el clero".
El perodo radical presenci un aumento del comercio exterior y un tremendo auge
en las exportaciones. Hasta 1850 stas estuvieron constituidas fundamentalmente por oro,
pero a partir de all, comenz la exportacin de productos agrcolas: tabaco, quina, ail,
algodn, caf. Durante el perodo, en Antioquia se aceler el proceso de colonizacin y en
el occidente del pas, sobre todo en la variante cundinamarquesa hacia el Magdalena, los
comerciantes invirtieron capital en el montaje de inmensas haciendas cafeteras. El
crecimiento de las importaciones que tena que ser suplido con numerario de oro, contribuy
a la falta de moneda circulante; proliferaron los bandos que se aprovechaban de la escasez
de circulante y de las altas tasas de inters propiciadas por stas. Cuando al fin del perodo
las exportaciones bajan aceleradamente y crece la penuria fiscal, est ya en proceso de
consolidacin una clase dominante de mbito nacional cuyos multiformes intereses se
expresan en la tierra, el comercio y la banca, y a cuyos antecedentes doctrinales, liberales
o conservadores, se impone la necesidad de consolidar un poder autoritario central, que en
lo poltico cumpla la funcin de crear un mercado y una entidad nacional. En estas
circunstancias surge la Regeneracin.
La Regeneracin
Las exportaciones colombianas que en 1875 haban sido de US29.9 millones bajaron
a US7.3 millones en 1885. Entre 1879 y 1881, el precio de la quina de exportacin cay en
un 80%. Para suplir las necesidades de importacin se fundieron los objetos de oro que
fueron convertidos en numerario, y la escasez de ste aceler el aumento del tipo de inters,
lo cual a su vez facilit la especulacin bancaria, pero al mismo tiempo obr como elemento
depresivo de las actividades econmicas. La decadencia de ciertas exportaciones como la
quina, haba dejado cesante a gran nmero de trabajadores y esto se manifestaba en
malestar social con expresiones violentas como las insurrecciones urbanas de Bucaramanga
y Pasto. Los levantamientos regionales proliferaban ante la mirada impotente del poder
central. En 1875-1876 el rgimen comienza a fisurarse con la violenta difusin del partido
de gobierno entre liberales parristas y nuistas y con la cruenta guerra a la que se lanz el
partido conservador en nombre de la religin y los Estados Soberanos. El federalismo haba
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cumplido su funcin: las tierras de indgenas y de la Iglesia, as como gran cantidad de
tierras baldas, haban sido repartidas. Ante las dificultades econmicas, la quiebra de las
exportaciones y las insurrecciones repetidas, el poder fraccionado del Estado no era ya el
adecuado. Para las necesidades polticas y econmicas de una clase dominante que se
consolidaba a nivel nacional era preciso otro proyecto de gobierno. Este se encarn en la
Regeneracin.
Rafael Nez, poltico liberal, que a nombre de su partido haba sido gobernador del
Estado de Bolivia y Presidente de la Repblica entre 1880 y 1882, encarn el viraje. Muchos
imputaron ste a traicin pero l no era ms que la encarnacin de las nuevas necesidades
de los sectores dominantes. Para el logro de su empresa iniciada en su segunda presidencia
(1884-1886), Nez cont con el apoyo conservador y con el de un sector del liberalismo al
que deba su eleccin presidencial. La unin de estas dos fuerzas tom el nombre de partido
nacional pero bien pronto se convirti en conservador.
La poltica de la Regeneracin se plasm en un proyecto econmico, en un proyecto
administrativo que a nombre del orden consolid la represin, y en la utilizacin de la
ideologa y la reorganizacin de los aparatos ideolgicos del Estado, que fueron entregados
a la Iglesia Catlica para su manipulacin.
El proyecto econmico tuvo como pilar el Banco Nacional. Al crearse ste, al hacerse
obligatorios los depsitos estatales en l y no en los bancos privados, el Estado concentr
recursos para conjurar el crnico dficit fiscal. La imposicin de una moneda estatal de tipo
nacional, el papel moneda, cuando hasta ese momento los bancos privados tenan el
derecho de emisin, llevaba como propsito conjurar la escasez de dinero motivada por la
fuga de numerario metlico y contribuy a rebajar el tipo de inters y a dinamizar la
actividad econmica en el sector agrario y en la construccin. Al mismo tiempo, la poltica
de devaluacin con su secuela de disminucin de salarios reales, favoreci a los propietarios
de haciendas cafeteras e impuls la exportacin de caf. Entre 1887 y 1897 se sembraron
treinta millones de rboles de caf. De all en adelante este producto se implant como
principal artculo de exportacin.
La tradicin poltica de libre cambio comenz a revisarse, y a travs del manejo fiscal
se activ una poltica proteccionista de la manufactura nacional. El control de la banca y el
manejo monetario crearon fricciones momentneas entre el Estado y el sector bancario que
vio limitadas algunas de sus prerrogativas; esto dio lugar a los ms fuertes ataques contra
la Regeneracin. Con todo, como los propietarios de banco tenan intereses vinculados a
otros sectores de la economa tales como la produccin y exportacin de caf, la poltica
econmica de la Regeneracin en su conjunto los benefici. En el sector bancario, a la larga,
el resultado fue la concentracin y consolidacin de unos pocos bancos a costa de la quiebra
de bancos ms pequeos.
El proyecto administrativo qued plasmado en la Constitucin de 1886. Como
justificacin de su papel redentor, Nez haba hecho circular el lema de: "Regeneracin o
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catstrofe" y acuado la frase de: "Centralizacin poltica y descentralizacin
administrativa". Como respuesta a las nuevas necesidades, la Constitucin dio paso a un
estado centralizado, en el que se abolan los estados federales y se les sustitua por unidades
administrativas denominadas departamentos, al frente de los cuales se designaban
funcionarios de libre nombramiento y remocin del Presidente de la Repblica. La soberana
se haca residir unitariamente en la Nacin y al ejecutivo, representante ya de clases con
mbito nacional y no de oligarquas regionales, se le fortificaba otorgndole un gran poder.
Se unificaba la legislacin para todo el pas y se establecan mecanismos intervencionistas,
que dejaban de lado la antigua concepcin liberal, para que el Estado contara con
herramientas legales para intervenir en la vida econmica y regular el ejercicio de la
propiedad, en aras del "bien comn". Claro est que lo que se manifestaba como asunto
tcnico, de "descentralizacin administrativa", tena un hondo contenido poltico pues era el
asentamiento de un poder central, expresin del "inters general", encarnado en la clase
dominante para mejor regular las condiciones de explotacin de las masas populares e
imponerse, en aras de ese inters general, sobre los intereses parciales de las oligarquas
regionales o de las fracciones de clase. Por esa razn y para poder mantener ese propsito,
era necesaria una fuerza representativa que garantizara la Constitucin. De all la
centralizacin del poder armado, la supresin de los ejrcitos regionales y la creacin de un
ejrcito y de una poltica nacional. Si en el perodo federal las revueltas tenan un mbito
regional, durante la Regeneracin el desarrollo del poder central ampli los conflictos al
mbito nacional. En el perodo se reafirma la divisa del escudo nacional: "Libertad y orden",
pero la implantacin de ese orden, que releg la libertad al smbolo emblemtico implic la
guerra de 1885-1886, la de 1895, y la ms cruenta de todas las del siglo XIX: la guerra de
los Mil Das (1899-1902). Esta dej como secuela cien mil muertos y fue causa importante
de un efecto descentralizador: la separacin de Panam.
A la ideologa religiosa se le asign el papel de amalgama para solidificar el proyecto
econmico y el administrativo de represin. Si la Constitucin de 1863 se dict en nombre
del pueblo, los constituyentes de 1886 se erigieron en voceros de Dios, "fuente suprema de
toda autoridad", en cuyo nombre fue dictado el estatuto constitucional. Nez era un
escptico religioso, que durante su larga estada burocrtica en Europa, haba comprendido
la funcin que poda jugar la manipulacin de la ideologa religiosa para la preservacin del
statu quo entre las masas. Como hbil poltico capt tambin que en el pas haba dos
fuerzas organizadas en las que poda basar su proyecto administrativo de denominacin: el
ejrcito y el clero, y en ellos se apoy. Las relaciones entre la Iglesia y el Estado se regularon
por el Concordato de 1887, adicionado en 1891, y a la Iglesia se le otorg inmenso poder.
De nuevo se puso en sus manos el destino civil de las personas y a ella qued encomendado
el registro de nacimientos, matrimonio y muertes. Los cementerios quedaron bajo su
control, el divorcio se suprimi y el matrimonio civil se dificult y se convirti en elemento
de escarnio para quienes lo contrajeron. Se autoriz de nuevo la constitucin de rdenes
religiosas dentro del territorio nacional y a ellas se confiri la educacin. Sobre la educacin
se estableci en el concordato:
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"Artculo 12. En las universidades y en los colegios, en las escuelas y en los dems
centros de enseanza, la educacin e instruccin pblica se organizar y dirigir de
conformidad con los dogmas y la moral de la Religin Catlica. La enseanza religiosa ser
obligatoria en tales centros, y se observarn en ellos las prcticas piadosas de la religin
Catlica".
El artculo 13 despus de reglamentar lo relacionado con la educacin religiosa en
los centros de educacin del pas, estableci: "el gobierno impedir que en el desempeo
de asignaturas literarias, cientficas y, en general, de todos los ramos de la instruccin, se
propaguen ideas contrarias al dogma catlico y al respeto y veneracin debidos a la Iglesia".
Para salvar la conciencia y preservar la bolsa de quienes -liberales o conservadores-, haban
rematado los bienes eclesisticos, el gobierno asumi la deuda y el Concordato estableci
en su artculo 22 la obligacin, por parte del Tesoro Nacional, de reconocer a perpetuidad
en forma de deuda consolidada el valor de los bienes desamortizados y sus intereses.
A su vez el artculo 29 estableci que "la Santa Sede, a fin de proveer a la pblica
tranquilidad, declara, por su parte, que las personas que en Colombia, durante las vicisitudes
pasadas, hubieran comprado bienes eclesisticos o desamortizados, o redimido censos en
el Tesoro Nacional segn las disposiciones de las leyes civiles, a la sazn vigente, no sern
molestadas en ningn tiempo ni en manera alguna por la autoridad eclesistica, gracia que
se hace extensiva no slo a los ejecutores de tales actos sino a cuantos en ejercicio de
cualesquiera funciones hayan tomado parte en los mismos, de modo que sus legtimos
sucesores y los que hayan redimido censos, disfrutarn segura y pacficamente de la
propiedad de dichos bienes y de sus emolumentos y productos quedando firme sin embargo
que en lo por venir no se repetirn semejantes enajenaciones abusivas".
Una vez en manos de la Iglesia el aparato de educacin y arreglados los asuntos
econmicos de expropiacin, bajo la hegemona doctrinaria y poltica de la Iglesia, el
"problema religioso" desapareci y el pas qued adecuado para enfrentar los problemas
propios del siglo XX.
La Repblica Conservadora 1886-1930
El movimiento de la Regeneracin pronto se convirti en un gobierno simplemente
conservador. Tras de su intento dictatorial (1904-1909) Rafael Reyes dej el mando y
fugazmente se instal en el poder, el Movimiento Republicano. A su nombre Carlos E.
Restrepo gobern como presidente (1910-1914) pero en la prctica el grupo republicano
estuvo compuesto por conservadores y liberales civilistas que pronto regresaron a sus
antiguos partidos. Con estos matices puede decirse que durante cuarenta y cuatro aos
hubo la Repblica conservadora.
El siglo XX se inicia en Colombia con dos hechos determinantes: La guerra de los Mil
Das y la separacin de Panam (1903). La Constitucin de 1886 haba restringido los
derechos y garantas individuales consagradas en las constituciones anteriores y los
gobiernos de la Regeneracin, en la prctica, los hicieron nugatorios. La prensa de oposicin
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fue sancionada o clausurada; hubo destierro y crcel para los oponentes y el sufragio, ya
restringido en la Constitucin de 1886 a los alfabetos con patrimonio econmico, en la
prctica se reserv para el partido de gobierno. Entre 1880 y 1904, el partido liberal slo
logr elegir dos representantes a la Cmara, uno en cada perodo parlamentario y ni un solo
senador. En estas condiciones los sectores belicistas del liberalismo compuesto
fundamentalmente por abogados y jvenes intelectuales, se impusieron sobre el sector
pacifista de su partido representado por gentes de mayor edad y capital. La guerra que dur
tres aos fue la ms sangrienta de todas las que se presentaron en el siglo XIX.
La separacin de Panam fue impulsada por los crculos imperialistas de Norteamrica
interesados en construir un canal interocenico. Ante la indiferencia de la oligarqua
colombiana se consum la separacin y Norteamrica cobr el servicio expropindole al
pueblo panameo la zona del canal. La intervencin norteamericana en Panam marc un
nuevo rumbo en las relaciones colombianas, pues a pesar de la descarada intervencin
yankee, los lazos econmicos se fortificaron con Norteamrica a medida que se aflojaban
con las potencias europeas.
El General Rafael Reyes, participante activo en las guerras civiles como oficial
conservador, fue elegido presidente de la Repblica en 1904. Al momento de su eleccin el
pas estaba devastado por la guerra recin terminada, la economa desorganizada, la
devaluacin que se presentaba era la ms fuerte de toda la historia de Colombia como que
el tipo de cambio del peso con el dlar haba llegado al 10.000 por ciento, moralmente el
pas estaba postrado por la separacin de Panam. Reyes que haba observado de cerca el
proceso mejicano, trat de implantar un gobierno dictatorial inspirado en Porfirio Daz. Al
igual que otros caudillos latinoamericanos del momento, imbuidos de las ideas del
positivismo y del progreso, pretendi abrir el pas al capital extranjero y echar por la borda
ciertas formas civilistas de gobierno. Al posesionarse rompi la tradicin de los gobiernos
exclusivistas y nombr dos ministros liberales con el propsito de granjearse el apoyo de
los dirigentes de esa colectividad, hasta ese momento excluidos del banquete burocrtico.
El 13 de diciembre de 1904 cerr el Congreso; por decreto convoc en el ao de 1905 una
Asamblea Nacional Constituyente para reformar la Constitucin. Esta se inaugur con
nutrida participacin liberal en el ao de 1905. A ciertos polticos conservadores
usufructuarios de la hegemona anterior y descontentos con la participacin liberal que se
opusieron a su gobierno a nombre de la legalidad, los confin en regiones apartadas del
territorio nacional. La Asamblea Nacional Constituyente, cuyo primer vicepresidente era el
prestigioso jefe liberal General Benjamn Herrera, consagr la participacin de las minoras,
y en ella la representacin liberal abri la brecha para la perpetuacin de Reyes en el poder
al consagrar: "El perodo presidencial en curso y solamente mientras est a la cabeza del
gobierno el seor General Rafael Reyes, durar una dcada que se contar del primero de
enero de 1905, al 31 de diciembre de 1914. En caso de que el Poder Ejecutivo deje de ser
ejercido definitivamente por el General Reyes, el perodo presidencial tendr la duracin de
cuatro aos para el que entre a reemplazarlo de una manera definitiva: esta duracin de
cuatro aos ser tambin la de todos los perodos subsiguientes".
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Con el apoyo del liberalismo y de un sector del conservatismo, el gobierno de Reyes
se hizo cada vez ms autoritario, la prensa de oposicin fue silenciada, los oponentes
perseguidos, y tras un procedimiento sumario, fusilados los participantes en un atentado
contra el dictador. En estas circunstancias el pas presenci el espectculo de partidos, que
segn las conveniencias burocrticas lanzaban por la borda los principios que haban
postulado y a nombre de los cuales haban hecho batir en las guerras a la poblacin
colombiana. Se vio entonces al crculo de polticos conservadores desplazados del ejercicio
exclusivista del poder, protestando por lo que haba sido prctica corriente en los gobiernos
anteriores -cierre de parlamento, destierro a la oposicin, limitacin de la libertad de prensa-
y al partido liberal, defensor del juego democrtico y de las garantas individuales, apoyando
al dictador y prorrogando el ejercicio de su poder. Por lo dems, era lo que aconteca en
muchos pases latinoamericanos, en los que caudillos militares de procedencia liberal
imponan gobiernos dictatoriales que les permitan adecuar el pas a las nuevas
circunstancias de dominacin imperialista ejercida por los Estados Unidos y dirigidas a la
apropiacin de las riquezas naturales. Reyes dict algunas disposiciones proteccionistas de
la produccin manufacturera nacional y al mismo tiempo coadyuv la penetracin del capital
norteamericano en el sector bananero. Con las concesiones que en el terreno petrolero hizo
a sus vlidos dio el primer paso para la subsecuente apropiacin de las riquezas por las
grandes compaas norteamericanas. En el ao de 1909, su ministro liberal de Relaciones
Exteriores, firm con el Secretario de Estado Norteamericano el Tratado Corts-Root por el
cual mediante una irrisoria compensacin material se arreglaba el diferendo sobre Panam.
El conocimiento de este hecho, sumado al descontento que su gobierno haba suscitado en
el pas, motiv un levantamiento en Bogot. Al poco tiempo el dictador abandon el poder
y se ausent de Colombia.
En las postrimeras del gobierno de Reyes se form un grupo de oposicin con
pretensiones de constituirse en un tercer partido. Fue ste el movimiento Republicano de
existencia fugaz. Su concepcin poltica se expres en la reforma constitucional de 1910 que
era una adecuacin del aparato estatal a las nuevas necesidades econmicas. El caf se
afianzaba como producto estable de exportacin y las medidas proteccionistas del gobierno
de Reyes comenzaban a rendir frutos con la aparicin de industrias. La guerra haba dejado
como secuela la devastacin y era preciso un clima de entendimiento para que los negocios
se desarrollaran. Para impedir la exclusin de un partido y que ste tuviera que acudir a las
armas, se consagr la representacin de las minoras; se aboli la pena de muerte que haba
sido autorizada desde 1886; se estableci la eleccin presidencial por el voto directo de los
ciudadanos y se cre un sistema de control constitucional sobre las leyes por medio del cual
se encargaba a la Corte Suprema de Justicia para que decidiera sobre su exequibilidad, con
lo cual se daba cierta seguridad sobre las leyes al establecer reglas de juego claras para la
burguesa en ascenso. Al finalizar el gobierno republicano de Carlos E. Restrepo, su grupo
fue disolvindose y sus adherentes regresaron paulatinamente a sus partidos de origen, el
conservador y el liberal.
En el ao de 1914, en las postrimeras del gobierno de Carlos E. Restrepo, se firm
entre Colombia y los Estados Unidos el tratado Urrutia-Thompson, por el cual se defina
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entre las dos partes el problema de Panam. En l se estipulaba una indemnizacin
pecuniaria por parte de los Estados Unidos y que stos reconoceran su "sincero pesar" por
los acontecimientos. En contraprestacin, Colombia daba el asunto por concluido. El
parlamento colombiano ratific inmediatamente el tratado. No sucedi lo mismo en el de
Estados Unidos en el cual era influyente an el crculo de Teodoro Roosevelt y para el cual
la clusula del "sincero pesar" era una afrenta al pueblo norteamericano. Mientras tanto se
haban descubierto en Colombia ricos yacimientos de petrleo y los crculos gobernantes
norteamericanos se percataron de que con un poco de presin, y ante la avidez de la
oligarqua colombiana por recibir la indemnizacin, podan presionar con xito en su favor,
la modificacin de la legislacin petrolera colombiana. Marco Fidel Surez, quien gobern al
pas entre 1918 y 1921, era un poltico conservador ultramontano dedicado a la gramtica.
Durante su gobierno se dict una legislacin petrolera en un todo favorable a los intereses
norteamericanos. Con ello el presidente gramtico no haca ms que desarrollar la teora
expuesta en sus escritos, de una estrecha colaboracin con los Estados Unidos expresada
en el lema "hay que mirar al norte", hacia "la estrella polar". En el ao de 1921 el Presidente
Harding present al Congreso norteamericano el tratado de 1914 y ste lo aprob fijando
una indemnizacin de US25.000.000 pero exigiendo que la clusula del "sincero pesar" fuera
abolida. El presidente Surez present al Congreso colombiano las modificaciones al tratado
para que ste las aprobara y ante la agitacin producida por las nuevas circunstancias y los
ataques que reciba en el parlamento, y con el fin de facilitar la aprobacin del tratado, se
retir de la Presidencia. Su sucesor, el Designado Jorge Holgun, nombr como Ministro de
Relaciones Exteriores al liberal Enrique Olaya Herrera quien con su habilidad parlamentaria,
logr que el tratado fuera aprobado con las modificaciones propuestas por el parlamento
americano. Olaya fue premiado con la legacin en Washington de donde volvi al pas en el
ao de 1930, para inaugurar, como presidente, la repblica liberal. Con su nombramiento y
el de otros prestigiosos abogados liberales qued consagrada la subsecuente poltica de
gobiernos conservadores que consumaron la entrega de los petrleos colombianos con la
colaboracin de abogados y financistas liberales. El liberal Olaya fue quien como
representante diplomtico del gobierno conservador, durante la Conferencia Panamericana
de La Habana en 1928, apoy los planteamientos, en el sentido de consagrar la intervencin
de Norteamrica en los pases latinoamericanos.
Entre 1910 y 1919, las exportaciones aumentaron a una tasa promedio anual
superior al 11%. Para 1919 el caf representaba el 79% de las exportaciones. La burguesa
nacional que estaba capitalizando fuertemente en el comercio exterior y que contaba con
un mercado interno en ampliacin, aprovech la coyuntura brindada por la primera guerra
mundial, y aceler el ritmo de inversin en el sector industrial. Los aos veinte conocieron
un auge econmico sin precedentes. Al impulso de la acumulacin interna, de los dineros
provenientes de los Estados Unidos por emprstitos y por la "indemnizacin" a Panam, se
construyeron carreteras, ferrocarriles, cables areos, obras de infraestructura urbana, etc.
Se calcula que entre 1923 y 1928 ingresaron al pas 128 millones de dlares por emprstitos
americanos y por la dicha indemnizacin. Como es natural, la nueva situacin econmica
transform las condiciones sociales de dominacin en el campo y en la ciudad y dio lugar al
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surgimiento poltico beligerante de obreros y campesinos y a las primeras manifestaciones
organizadas del movimiento socialista.
Movimiento de Masas
El proletariado irrumpe en el siglo XX con la forma ms inmediata de lucha: la
huelga. En las postrimeras del siglo XIX el investigador de la historia social colombiana
puede rastrear un movimiento huelgustico en el ferrocarril del Pacfico en el ao de 1878 y
otro de ms intensidad, por parte de los trabajadores del Canal de Panam en 1884. Con
todo, es en el siglo XX, con un verdadero proletariado en formacin cuando se dan las
huelgas de magnitud y con sentido gremial y poltico. La Costa Atlntica, que a causa de su
situacin geogrfica estaba menos aislada que el resto del pas y reciba el influjo de marinos
e inmigrantes anarquistas y socialistas, fue el escenario de las primeras grandes huelgas:
1910: huelga en Barranquilla; 1918: movimiento huelgustico generalizado en Cartagena,
Barranquilla y Santa Marta; 1918: primera huelga de la United Fruit Company en la zona
bananera de Santa Marta; 1919: huelga en el ferrocarril de Girardot; marzo de 1919: huelga
y manifestacin de artesanos en Bogot reprimida a bala por el gobierno de Marco Fidel
Surez; 1924 y 1927: grandes huelgas en la zona petrolera de Barrancabermeja contra la
Tropical Oil Company con un saldo de 1.200 trabajadores despedidos en la primera, y
represin y consejo de guerra para los lderes en la segunda; 1928: segunda huelga y gran
masacre en la zona bananera de Santa Marta. A los anteriores habra que agregar un nmero
de movimientos huelgusticos ms locales pero importantes, en los textiles, en los
ferrocarriles y en otras actividades. En general, puede decirse de stos que los ms violentos
y que tuvieron un claro contenido antiimperialista, fueron los que se presentaron en los
"enclaves coloniales" de las compaas norteamericanas, que los que se desarrollaron en los
ferrocarriles por lo regular lograron sus objetivos econmicos debido a la organizacin, la
solidaridad de otros sectores y a la capacitacin tcnica de los participantes que haca difcil
sustituirlos por esquiroles, en cuanto a las huelgas en la naciente industria textil debe
destacarse la activa participacin de las mujeres, que en estas industrias, eran el sector
mayoritario y ms explotado. La respuesta de los gobiernos conservadores fue la misma:
represin, negacin de derechos e incluso apelacin a las armas para debelar las huelgas
que en casos como el de Barrancabermeja, eran jurdicamente catalogadas como sediciosas.
El notable crecimiento econmico que vivi el pas en los aos veinte, tuvo tambin
su repercusin sobre el sector agrario: se puso en marcha un proceso de migracin, la
urbanizacin se aceler, las obras pblicas y los enclaves petroleros crearon nuevas fuentes
de trabajo, y los campesinos migraron hacia ellos bajo el incentivo de mejores salarios; el
crecimiento de las exportaciones de caf ampli el campo de monetizacin del sector
agrcola y la demanda para este tipo de productos se ampli. La estructura agraria fincada
en las relaciones de dominacin de la gran hacienda y dirigida a producir para el mercado
externo y para la subsistencia de peones hacendatarios, hubo de modificarse al impulso de
las nuevas realidades econmicas y sociales. Con la aparicin de formas organizativas del
campesinado, producto del nuevo ambiente poltico, el campo colombiano se convulsion
en muchas regiones. Hacia 1916, el Cauca fue escenario de levantamientos de indgenas
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acaudillados por Quintn Lame; la regin del Sin presenci movilizaciones campesinas hacia
1919, y los aos veinte, en las haciendas cafeteras de Cundinamarca y Tolima, vieron
aparecer ligas agrarias que luchaban por mejores condiciones de trabajo y por la
modificacin de las formas tradicionales de explotacin del campesinado.
Ignacio Torres Giraldo, aguerrido luchador de las causas populares en la primera
mitad del siglo XX, describe as la situacin ideolgica de la izquierda colombiana a principios
de siglo: "A las mentes avanzadas de Colombia las encontr el siglo XX dilucidando todava
los grandes episodios de la Revolucin Francesa de 1789, y en ocasiones leyendo a
Keyserling, que haba sido ledo ya por Jos Hilario Lpez, unos sesenta aos atrs. Y ms
o menos a este retrasado nivel estuvieron en 1914, si hacemos justas y meritorias
excepciones de los poqusimos polticos letrados, que obtenan y a veces difundan,
fragmentariamente, informaciones del pensamiento socialista, de ndole reformista que
circulaba por Europa, sobre todo hacia el occidente y principalmente en Francia. De los
polticos letrados a que nos referimos, ocupaba primer sitio el General Uribe... Algunos
lectores de peridico, de influencia liberal-uribista y en algunos casos de tendencia obrero-
socialista (como el autor de esta obra), sabamos de la posicin pacifista del lder del
socialismo francs, Jean Jaurs, frente al c