Colombia Al Filo de La Oportunidad Documento de Los Sabios

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  • INFORME DE LA MISION DE SABIOS

    COLOMBIA: AL FILO DE LA OPORTUNIDAD

    MISIN CIENCIA, EDUCACIN Y DESARROLLO

    TOMO 1

    PRESIDENCIA DE LA REPBLICA

    CONSFJERA PRESIDENCIAL PARA EL DESARROLLO INSTITUCIONAL

    COLCIENCIAS

    TERCER MUNDO EDITORES

    SANTAF DE BOGOT, D.C., 1996

  • COLECCIN DOCUMENTOS DE LA MISIN TOMO 1. INFORME CONJUNTO - PRESIDENCIA DE LA REPBLICA - COLCIENCIAS PRIMERA EDICIN: 1995 - SANTAF DE BOGOT, D.C. - COLOMBIA PRIMERA REIMPRESIN: 1996 - SANTAF DE BOGOT, D.C. - COLOMBIA ISBN Tomo: 18-0120-O ISBN COLECCIN: 18-01 19-7 EDICIN: MANUEL HERNNDEZ B. SUSANA ORTIZ O. CARLOS EDUARDO VASCO U. - COMISIONADO COORDINADOR PRODUCCIN EDITORIAL Y DISEO GRFICO: ZETA PERIODISMO JANNETTE BONILLA T. Jos MIGUEL HERNNDEZ A. ANA MARIA LARA S. VICTORIA EUGENIA PETERS R. IMPRESIN: TERCER MUNDO EDITORES SE PERMITE LA REPRODUCCIN NO COMERCIAL DE ESTA OBRA, PREVIA AUTORIZACION ESCRITA POR PARTE DE LA PRESIDENCIA DE LA REPBLICA Y DE COLCIENCIAS. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

    CONSEJERIA PRESIDENCIAL PARA EL DESARROLLO INSTITUCIONAL.

    PRESIDENCIA DE LA REPBLICA

  • INDICE ____________________________________________________________________________ PRESENTACIN 4 Prlogo del Seor Presidente de la Repblica ERNESTO SAMPER PIZANO 6 ____________________________________________________________________________ INSTALACIN DE LA MISIN 8 Palabras del Comisionado RODOLFO R. LLINS 9 Palabras del Comisionado Coordinador CARLOS EDUARDO VASCO URIBE 10 Palabras del Seor Presidente de la Repblica CSAR GAVIRIA TRUJILLO 12 ___________________________________________________________________________ ENTREGA DEL INFORME CONJUNTO DE LA MISIN 16 Palabras del Comisionado RODOLFO R. LLINS 17 Palabras del Comisionado Coordinador CARLOS EDUARDO VASCO URIBE 18 Palabras del Seor Presidente de la Repblica CSAR GAVIRIA TRUJILLO 21 ____________________________________________________________________________ LA PROCLAMA POR UN PAS AL ALCANCE DE LOS NIOS Comisionado GABRIEL GARCA MRQUEZ 24 ____________________________________________________________________________ EL RETO CIENCIA, EDUCACIN Y DESARROLLO: COLOMBIA EN EL SIGLO XXI Comisionado RODOLFO R. LLINS 29 ____________________________________________________________________________ EL CONTEXTO SITUACIN NACIONAL E INTERNACIONAL 46 ____________________________________________________________________________ LA BASE ORGANIZACIONES, EDUCACIN, CIENCIA Y TECNOLOGA 52 ____________________________________________________________________________ LA AGENDA RECOMENDACIONES ACERCA DE LAS ORGANIZACIONES, LA EDUCACIN, LA CIENCIA Y LA TECNOLOGA 79 Primera Parte 80 Segunda Parte 83 Tercera Parte 101 ____________________________________________________________________________ EPLOGO 115

  • PRESENTACIN Este es el primer tomo de la Coleccin Documentos de la Misin en el que se publica un conjunto de documentos elaborados para la Misin de Ciencia, Educacin y Desarrollo. En l encontrar el lector: - La comunicacin dirigida a la Misin por el Seor Presidente de la Repblica, Ernesto Samper Pizano, con motivo de la publicacin de la coleccin. - Las palabras pronunciadas el 16 de septiembre de 1993, durante la instalacin de la Misin en este orden: Comisionado Rodolfo R. Llins. Comisionado Coordinador Carlos Eduardo Vasco. SeorPresidente de la Repblica Csar Gaviria Trujillo. - Los documentos de entrega y recibo del Informe Conjunto de la Misin en. ceremonia que se cumpli el 21 de julio de 1994 en el Saln Gobelinos de la Casa de Nario, y que son:

    Misin Ciencia, Educacin y Desarrollo

  • Comisionado Rodolfo R. Llinas. Comisionado Coordinador Carlos Eduardo Vasco. SeorPresidente de la Repblica Csar Gaviria Trujillo. - A rengln seguido el lector encontrar el Informe Conjunto de los diez comisionados cuya parte central es La Agenda, precedida por cuatro documentos: La Proclama del Maestro Gabriel Garca Mrquez que fue leda por l al finalizar la ceremonia, como un prembulo al Informe Conjunto de la Misin. El Reto, documento preparado por el comisionado Rodolfo R. Llins. El Contexto. La Base. La Agenda consta de tres partes, que contienen las recomendaciones acerca de: Las organizaciones para la ciencia, la educacin y el desarrollo. La educacin para un nuevo milenio. Ciencia, tecnologa y desarrollo. El Informe Conjunto se cierra con un eplogo.

  • PRLOGO

    Por el Seor Presidente de la Repblica

    ERNESTO SAMPER PIZANO Para el Gobierno es motivo de enorme satisfaccin presentar al pas el Informe Conjunto de la Misin de Ciencia, Educacin y Desarrollo. Se trata, sin lugar a dudas, de una rica y valiosa reflexin sobre temas esenciales para nuestro desarrollo, realizada por un selecto grupo de colombianos que, con sus trayectorias y su decidido compromiso con Colombia, han demostrado que nuestra gente tiene la capacidad y la tenacidad para participar y enriquecer la cultura y la ciencia universales. Tenemos la certeza de que es preciso dirigir gran parte de nuestros recursos hacia el mejoramiento de nuestro talento humano y hacia la creacin de condiciones propicias para fomentar una actitud ms positiva hacia el conocimiento, el aprendizaje y la innovacin permanentes. La educacin, la ciencia y la tecnologa tendrn el apoyo decidido de este gobierno y se convertirn en los prximos aos en los vehculos que habrn de conducirnos hacia la formacin de individuos libres y creativos, hacia una mayor democratizacin de nuestra sociedad, un crecimiento equitativo y una mayor competitividad de nuestra economa. De este modo podremos darles la oportunidad a los colombianos de aprender y ejercer los valores y principios que consagra nuestra Constitucin, haremos realidad el Salto Social, y nos integraremos con mayores ventajas adquiridas a la economa internacional. Compartimos desde un principio las recomendaciones de la Misin y por ello las hemos venido acogiendo. Comenzamos con la creacin del Consejo Nacional de Competitividad, como ente asesor del Presidente en el mejoramiento de la calidad, productividad y competitividad del pas y de sus regiones. Asimismo, estamos convencidos de que la educacin es el eje fundamental para la construccin de una sociedad cohesionada sobre la base de una tica que promueva la tolerancia, la solidaridad, la participacin democrtica, la equidad y la creatividad. Entendemos que la esencia de la educacin debe ser el aprendizaje y no la enseanza, y que el estudiante debe ser el centro de actividad de las instituciones educativas. As que nos hemos propuesto, a partir de las recomendaciones de la Misin, motivar entre los distintos estamentos de la sociedad colombiana una gran reflexin acerca del papel crucial que debe tener la educacin para el desarrollo integral de nuestros compatriotas. Pretendemos elevar el promedio de escolaridad de los colombianos en cuanto a la Educacin Bsica, especialmente la secundaria, por medio de incrementos sustanciales en el gasto pblico. Incrementaremos en forma sistemtica la calidad de la educacin bsica, con la ampliacin gradual de la jornada real escolar, el mejoramiento progresivo de las condiciones salariales de los docentes y la dotacin de mayores recursos a los centros educativos del pas. En la bsqueda de la equidad, facilitaremos, por medio del otorgamiento de subsidios y de crditos, el acceso y permanencia de estudiantes de escasos recursos a la Educacin Bsica Primaria. Asimismo, mejoraremos la calidad de las instituciones de Educacin Superior, a travs del fomento de la acreditacin; impulsaremos la investigacin y fortaleceremos la infraestructura cientfica y tecnolgica y la capacidad de gestin de las universidades estatales.

  • En fin, la educacin tendr una mejor atencin y recibir un mayor gasto pblico por parte de este Gobierno durante los prximos aos. Siguiendo igualmente las recomendaciones de la Misin, el Gobierno Nacional ha decidido impulsar la integracin de la ciencia y la tecnologa a las distintas actividades de la vida nacional. Desarrollaremos, en consecuencia, la capacidad del pas en estos temas, por medio de la formacin de recursos humanos altamente calificados y de la creacin y consolidacin de centros y grupos de investigacin cientfica y tecnolgica en reas estratgicas para el desarrollo del pas. Con el fortalecimiento de redes de innovacin, estimularemos los vnculos entre el sector productivo y los centros tecnolgicos, las universidades y todas aquellas instituciones que generan y difunden conocimiento. Asimismo, la prestacin de servicios sociales deber mejorarse a partir del impulso de la investigacin y el conocimiento sobre la sociedad colombiana para lograr as una mayor eficiencia por parte del Estado y una mayor dinmica de los procesos de cambio hacia una cultura poltica participativa y de convivencia pacfica. La generacin y aplicacin del conocimiento cientfico y tecnolgico, nos permitir tambin asegurar un desarrollo sostenible, preservar y usar en forma racional nuestra inmensa y privilegiada biodiversidad, y establecer patrones de asentamiento humano sostenibles. Finalmente, adelantaremos programas interinstitucionales muy ambiciosos que conduzcan a una mayor integracin de la ciencia y la tecnologa a la sociedad y a la cultura colombianas, por medio de su enseanza, divulgacin y popularizacin. Para lograr estos propsitos, habr un aumento considerable de la inversin, que provendr del sector pblico y del privado, como resultado de los incentivos tributarios y de los nuevos mecanismos de cofinanciacin. Invito, pues, a los lectores de este documento a reflexionar sobre estos temas y a participar en el diseo y construccin de la Colombia que todos soamos: prspera y equitativa, democrtica y competitiva, cultura universal y, por lo tanto, digna del respeto y admiracin de los habitantes del mundo.

  • INSTALACIN

    DE LA MISIN

    16 DE SEPTIEMBRE DE 1993

    SANTAF DE BOGOT, D.C., COLOMBIA

    MISIN CIENCIA, EDUCACIN Y DESARROLLO

  • Palabras del Comisionado RODOLFO R. LLINS

    16 de septiembre de 1993

    Este es un momento mgico para Colombia. Por primera vez, que yo sepa, un gobierno acepta la posibilidad de hacer un gran vuelco en el tringulo interactivo de la educacin, la ciencia y el desarrollo tecnolgico de este pas. Esto se debe subrayar como una revolucin positiva y sin precedentes. Nosotros, los miembros de la Misin que el Presidente Gaviria ha convocado, tenemos la siguiente visin general sobre tal sistema interactivo. El futuro de Colombia va a estar profunda y directamente relacionado con la capacidad que los colombianos tengamos de organizar la educacin; la hija de la educacin: la ciencia; y la hija de la ciencia: la tecnologa. Sin la menor duda, este entrelazamiento ser uno de los ejes principales del futuro de nuestro pas en el siglo XXI. Tenemos, por lo tanto, un cargo increblemente importante: Qu podemos hacer para mejorar y para desarrollar esos aspectos tan cruciales para nuestra sociedad? Abordemos, para empezar, el problema de la educacin. Este problema no es sui generis para Colombia, existe tambin en el resto del mundo. La educacin conceptual est en crisis en todas partes. El nivel de educacin general, sobre todo en el hemisferio occidental, est en una decada casi catastrfica. En ese sentido, Colombia tiene hoy, paradjicamente, una ventaja. Ella es que en Colombia y en el actual gobierno, se pueden hacer revolcones que no se pueden implementar en otros sitios. Recordemos que la posibilidad de reorganizar un sistema tan masivo como el educativo, existe aqu, pero no en otros pases. Cul es el punto ms importante que hay que tratar? Tenemos que encontrar los conceptos y los marcos que permitan que la ciencia, el desarrollo tecnolgico y la educacin formen una estructura que se entienda como relevante para la sociedad en general. Lo bsico es establecer tales marcos a todos los niveles, desde la escuela primaria hasta lo concerniente a la maquinaria poltica. Se requiere que se entienda en detalle: Qu son y para qu sirven la educacin, la ciencia y la tecnologa? Se requiere, para empezar, una definicin estricta de los marcos referenciales en los cuales se podran organizar los esfuerzos en las anteriormente mencionadas reas de la actividad humana. Hablbamos esta maana en detalle de algunos aspectos que hay que reestructurar definitivamente en la educacin. Cul es el problema bsico de la educacin aqu, en los Estados Unidos y en el resto del mundo? El problema es el siguiente: se ensea sin asegurarse de que se entienda lo aprendido. La diferencia entre saber y entender es monstruosa. Es la diferencia entre el idiot savant y el hombre de genio. Para que surja la pedagoga del entender se requiere que a los estudiantes no slo se les haga hincapi en la memorizacin, sino que se les d el marco necesario para que lo memorizado tenga una localizacin en un rbol mental que rena e integre el conocimiento. Que se le cree al estudiante una mente globalizada, una cosmologa general que le permita utilizar su conocimiento. Esto suena sumamente difcil, extremadamente raro y profundamente atrevido. No es ninguno de los tres. Las tcnicas modernas hacen de tal utopa una realidad. Se requiere, sin embargo,

  • dar el primer paso en el cambio de la educacin colombiana. Tal paso podra ser el desarrollo de una nueva temtica, en la cual la cosmologa general, es decir, la integracin general de las bases conceptuales, podra organizarse como un curso en el pnsum educativo desde el knder hasta el bachillerato. Para qu? Para que los nios entiendan que las diferentes materias escolares que estudian no son fragmentos sueltos sin interrelacin, sino partes integrales de una concepcin general que ha creado la, sociedad humana; que se trata de un regalo que le da. la sociedad a cada nuevo ser humano; que tal enseanza es la destilacin preciosa de miles de aos de trabajo intelectual. Como en estas ocasiones tenemos que ser generales al mismo tiempo que directos, quisiera que una de las metas que tengamos en esta Misin sea la de crear este nuevo marco para la educacin donde la conceptologa sea su epicentro. No olvidemos, sin embargo, que la ciencia y la tecnologa son de igual importancia y que ellas tambin tienen que estar integradas en esta importante Misin. Sin ellas la educacin crea frustrados. La ciencia hay que hacerla, entenderla y consumirla. Si ella no se consume, mediante el desarrollo tecnolgico, o la educacin, se crean cientficos frustrados o intelectos excntricos sin uso social. Tenemos ante nosotros una oportunidad sin igual que nos ofrece el presidente Gaviria. Enhorabuena! Debemos implementar una revolucin educacional, cientfica y tecnolgica que permita cambiar para siempre el futuro de Colombia. Esta revolucin, en conjunto con otras que nuestro pas ha visto ltimamente, pueden darle a Colombia la ventaja que requiere para formar parte del grupo de los pases desarrollados en el futuro siglo.

    Palabras del Comisionado Coordinador CARLOS EDUARDO VASCO URIBE

    16 de septiembre de 1993

    Seor presidente de la repblica: Hemos escuchado al Dr. Rodolfo Llins, quien tuvo la audaz idea de proponer inicialmente la conformacin de esta Misin de Ciencia, Educacin y Desarrollo, idea que usted mismo cultiv y desarroll con el Consejero presidencial para la Modernizacin del Estado, Dr. Jorge Hernn Crdenas, y con el Director de COLCIENCIAS, Dr. Clemente Forero. Hemos tambin recibido de usted cartas personales en las que nos invita a tomar parte en esta aventura, cuyas complejas tareas nos ha bosquejado usted en este da memorable. Me ha correspondido el alto honor de responder pblicamente a su invitacin, tanto en nombre de mis colegas como en el mo propio,. para expresarle a usted ante tan selecto auditorio nuestra aceptacin de tan delicada Misin, y para agradecerle sus palabras, que nos orientan sobre el sentido que usted mismo ha querido darle a este proyecto, el cual no slo era altamente improbable, sino que pareca a todas luces imposible.

  • Porque era altamente improbable, y pareca a todas luces imposible, que en el ao final de su gobierno se empeara usted en un proyecto visionario de trazar caminos de utopa, caminos que usted mismo no podra ya alcanzar a transitar. Era s altamente improbable, ms an, pareca a todas luces imposible, que en un momento de cruda guerra interna, de aguda crisis fiscal, con las rgidas restricciones a los gastos impuestos por el control de la inflacin, y estando ya en las postrimeras del ao fiscal, se pudieran arbitrar recursos para poder encargar a los diez comisionados, a los diez investigadores que ellos seleccionaran, a sus auxiliares de investigacin y a otros ilustres ensayistas colombianos, que dejaran volar la imaginacin e hicieran gala de su creatividad y de su ingenio, para proponerles a los distintos estamentos sociales y educativos del pas una nueva carta de navegacin por los mares del futuro. Pero afortunadamente Colombia es un pas maravillosamente sorprendente, en el que lo improbable ocurre todos los das, y lo imposible de vez en cuando. Es que era altamente improbable reunir en un mismo equipo a cientficos de la talla de Eduardo Aldana, Luis Femando Chaparro, Rodrigo Gutirrez, Rodolfo Llins, Marco Palacios, Manuel Elkin Patarroyo, Eduardo Posada y ngela Restrepo, y que Gabriel Garca Mrquez aceptara trabajar con ellos era a todas luces imposible. Era altamente improbable que usted ofreciera la coordinacin de este equipo sin precedentes a un matemtico especialista en lgebra abstracta e intil, afiliado a la muy sospechosa Universidad Nacional de Colombia,. y que usted la ofreciera a un cura jesuita afiliado al ms sospechoso Centro de Investigacin y Educacin Popular -CINEP- era a todas luces imposible. Era altamente improbable, ms an, a todas luces imposible por contradecir la lgica, que un gobierno empeado ms bien en una transformacin profunda del orden econmico y del orden constitucional y legal, nos sorprendiera al final de su mandato con este encargo futurista sobre las relaciones entre las ciencias, la educacin y el desarrollo. Y era altamente improbable, ms an, a todas luces imposible por contradecir la lgica, que despus de dos aos de estar promoviendo su Gobierno la discusin del proyecto de reforma de la educacin superior, proyecto ya convertido en la Ley 30 de 1992, y de estar impulsando la aprobacin de ese otro proyecto largamente discutido entre el Gobierno, el Congreso y la Federacin Colombiana de Educadores sobre la educacin preescolar, primaria, secundaria y media, este mismo Gobierno nos encargara apenas ahora el desarrollo de una utopa cultural y educativa que subsanara los vacos que en ese campo dejaron los proyectos y la Misin de Ciencia y Tecnologa. Sin embargo, tal vez desafortunadamente para la racionalidad, pero ojal afortunadamente para la creatividad, Colombia es un pas maravillosamente sorprendente en el que la lgica no tiene ninguna prioridad. Por eso, lo altamente improbable, ms an, lo que poltica, econmica y lgicamente era a todas luces imposible, ocurre sorprendentemente en este da memorable para beneplcito de todos, y ojal para bien de nuestra patria. Por eso, en nombre de mis colegas comisionados y en el mo propio, respondi a su carta con la aceptacin entusiasta del reto que nos propone, que es el de entregar en siete meses a la Imprenta Nacional el texto de los ensayos, de los informes de cada comisionado con su equipo de investigacin, y del informe final de la Misin, para que antes de terminar su Gobierno, a los nueve meses de este da memorable, pueda usted dar a la luz pblica a este nio que deber crecer en los ltimos cinco aos de este siglo y en el comienzo del prximo milenio. Aceptamos gustosos esa tarea, por ms que la absoluta estrechez del calendario, y la insondable complejidad del tema, hagan de la entrega oportuna de esos informes una meta altamente improbable.

  • Y yo, personalmente, acepto tambin el reto que usted me propone de coordinar las labores de los comisionados y de sus equipos de investigacin. Acepto gustoso esa tarea, por ms que las eximias calidades intelectuales y acadmicas de mis colegas, y la pujante creatividad e indomable energa que brotan de la personalidad de cada uno, hagan de dicha labor de coordinacin una tarea a todas luces imposible.

    Palabras del Seor Presidente de la Repblica CSAR GAVIRIA TRUJILLO

    16 de septiembre de 1993

    Desde hace varios aos me vengo preguntando cul ser el motivo por el cual en nuestro pas existen deficiencias en la educacin, si entre nosotros prima la imaginacin y el talento. Por qu no hemos podido aprovechar sino en mnima parte esta riqueza? Por qu no hemos sido capaces de potenciar nuestras capacidades innatas y enfocarlas hacia la creacin, la investigacin y el conocimiento? Estos interrogantes requieren una profunda reflexin que d una respuesta estas inquietudes. Por ello es para m especialmente grato instalar en el da de hoy la Misin de Ciencia, Educacin y Desarrollo y saludar bajo la vigilante presencia del observatorio del sabio Caldas, a las diez prestantes personalidades que conforman. esta misin y a los asistentes a este histrico acto. Me atrevera a afirmar, sin temor a equivocarme, que pocas veces un Gobierno, en cualquier parte del mundo, tiene la oportunidad de reunir un grupo como el escogido para conformar una misin tan trascendental como la que hoy se inicia. Esto es algo que nos llena de orgullo, de admiracin y de respeto. Todos los colombianos, y en particular quienes tenemos responsabilidades en el Gobierno, queremos que nuestra nacin se abra paso en el panorama internacional, que participe de lleno en la economa mundial y que pueda disponer en su provecho de lo mejor de la cultura contempornea. Tambin queremos mejorar, en otros aspectos y de manera sustancial, la calidad de vida de los colombianos. Las ciencias y las artes son espacios propicios para liberar la creatividad de nuestra gente y asegurar un profundo progreso social y cultural del pas. Pero el rbol del desarrollo social y econmico slo puede arraigar y crecer frondoso si tiene como fundamento el desarrollo tecnolgico y el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros compatriotas. Estos, a su vez, no lograrn este objetivo sin contar con la investigacin, la ciencia y la tecnologa, y sin una reorientacin de la educacin para que en ella primen el dominio de la ciencia y el estmulo a la creatividad. Es sta una de las ms importantes lecciones que nos han transmitido los pueblos desarrollados. El espectacular crecimiento de Alemania durante el siglo XIX estuvo ntimamente ligado al desarrollo de universidades de investigacin, segn el modelo creado por Humboldt. En el vertiginoso crecimiento econmico de Estados Unidos, que los llev a su

  • autonoma y a una situacin de gran potencia, intervino crucialmente la creacin de las universidades de los estados agrcolas, centradas en el desarrollo de la ciencia y las tecnologas agropecuarias. En el Japn y en los nuevos pases industrializados del Extremo Oriente tambin es claro que la capacidad de pensar, de crear, de innovar, de adaptar y enriquecer el conocimiento cientfico y las posibilidades de la tecnologa, son determinantes en el crecimiento econmico, particularmente cuando esas habilidades se salen del reducido crculo de unos cuantos y se difunden entre toda la poblacin. Los pases que, como el nuestro, aspiran a recoger esa leccin, saben que eso se logra con una inversin masiva de energas humanas y de recursos financieros en la educacin en todos sus niveles, y orientando adecuadamente esas inversiones. Se trata de esfuerzos que requieren de una acertada reflexin previa y un conocimiento a fondo de las relaciones entre ciencia y tecnologa, entre estas y el desarrollo, y acerca del tipo de educacin que este proyecto nacional demanda. Las relaciones entre Ciencia, Educacin, Tecnologa y Desarrollo han sido preocupacin permanente de este Gobierno. A principios de 1991 se expidieron los decretos que crearon el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnologa, con el cual se ha logrado integrar esfuerzos anteriormente aislados, e involucrar a todos los sectores del Estado en el impulso y la conduccin de esta actividad. Tambin se estimul la unin de esfuerzos entre los sectores acadmico y productivo para apoyar la reconversin industrial, y se le dio piso legal a la asociacin entre el sector pblico y el privado para desarrollar proyectos conjuntos en esta rea. Luego, ciencia y tecnologa se convirtieron en una de las estrategias fundamentales de nuestro Plan de Desarrollo. Con la financiacin de emprstitos internacionales y la creciente participacin de los recursos propios del Estado en proyectos directamente aprobados por el Conpes, la inversin pblica en investigacin se triplicar en trminos reales entre 1990 y 1994, ao en que se destinar el 3% del presupuesto de inversin del Estado a ciencia y tecnologa, porcentaje que deber ir creciendo con el tiempo. Una gran parte de este empeo se ha orientado a fomentar la innovacin y el desarrollo tecnolgico en los sectores productivos. Estos se han reforzado con la inclusin en la reforma tributaria de deducciones fiscales a quienes invierten en investigacin y desarrollo para aumentar su competitividad; en generacin de tecnologas limpias; en el uso racional de la energa y en el desarrollo del software para los procesos productivos. La respuesta de los industriales ha sido inmediata y entusiasta, pues saben que ciencia y tecnologa son las llaves que abren la puerta de la modernizacin y la competitividad. Por otra parte, se ha puesto atencin a la formacin de investigadores e innovadores al ms alto nivel. Se han impulsado los doctorados nacionales y se ha apoyado financieramente a sus estudiantes. Cerca de trescientos colombianos han salido a las mejores universidades del exterior con el firme propsito de realizar estudios de postgrado a travs de los programas de Coifuturo, Colciencias e Icetex.

  • Se han iniciado reformas del sistema educativo en sus distintos niveles, con el objeto de desarrollar los cambios constitucionales y de reflejar la ms alta valoracin de la educacin que hace hoy el pueblo colombiano. A travs de la ley 30 de 1992 y el Decreto Especial para la Universidad Nacional, se sentaron las bases para transformar a nuestras universidades en verdaderas instituciones de investigacin, creadoras de conocimiento, fuertemente comprometidas con el pas y capaces de formar colombianos en los avances de la ciencia, en las nuevas tecnologas y en la creacin artstica. La Red Caldas de investigadores colombianos en el extranjero ha recuperado aproximadamente a mil de sus principales cerebros que se encuentran en el exterior, vinculndolos desde sus sitios de trabajo a las actividades cientficas y al desarrollo tecnolgico de los grupos de investigacin nacionales. Pero no solamente hemos mirado hacia afuera. El Conpes aprob el pasado mes de marzo la inclusin en el presupuesto del ao entrante del sistema de estmulos a los investigadores del pas, con el fin de garantizarles condiciones adecuadas en su trabajo. Tambin estamos a punto de instalar en su primera fase la red colombiana de informacin cientfica, tecnolgica y comercial, que conectar a nuestros investigadores y empresarios a travs de Internet a las inmensas posibilidades de la nueva cultura de la informacin. Todos estos esfuerzos seran en vano si no logrramos transformaciones de fondo, que penetren en la cultura de los colombianos, en las mentes de maestros y alumnos, si no logrramos los cambios que conduzcan al mejoramiento de la concepcin misma de la educacin, de sus finalidades y logros, y en la percepcin de la sociedad entera acerca de la ciencia y la tecnologa. A pesar de las reformas ya introducidas, an falta mucho camino por recorrer. Observamos con preocupacin cmo el proceso educativo no compromete la accin creadora de las personas. y se agota en una educacin centrada en la memorizacin, ms atenta a las frmulas congeladas de los tratados que al desarrollo de la creatividad. Desafortunadamente, se suele identificar la transmisin de informacin y el aprendizaje de frmulas rituales con lo cientfico y lo terico. Esto ha debilitado an ms la relacin de los colombianos con el conocimiento universal y ha llevado a que se privilegie la accin inmediata sobre la accin reflexiva. La ms formidable herramienta de cambio y transformacin que ha desarrollado la humanidad, como lo es el conocimiento cientfico y tecnolgico, se ha alejado as de nuestro alcance. Los colombianos debemos aprender a formar a nuestra juventud. La falta de generosidad y respeto para con el talento de los jvenes desde la primaria, nos da la medida de la magnitud de la tarea que tenemos por delante. Nuestra sociedad demanda un sistema educativo capaz de formar ciudadanos libres y creativos, autnomos e innovadores, sin quienes no ser posible consolidar una sociedad democrtica y abierta, inserta en la economa global y en la cultura contempornea. Requerimos de un esfuerzo terico de construccin conceptual que avance en la comprensin de la esencia de nuestra nacionalidad y del fundamento de los procesos creativos, as : 1. como del papel de la ciencia y la tecnologa en la vida cotidiana y en los medios de comunicacin. A los 10 miembros de esta Misin de Ciencia, Educacin y Desarrollo que hoy se embarcan en una travesa por los canales del conocimiento, en la aventura de la creacin, les estamos

  • pidiendo reflexionar a fondo sobre las formas de estimular la creatividad y la capacidad de innovacin de nuestros compatriotas, de manera que podamos, en el mediano futuro, hacernos verdaderos dueos de nuestro porvenir. Estn equivocados quienes crean que se trata de supeditar la educacin a las necesidades de la competencia econmica internacional. Nada ms lejano de esto. Queremos que la educacin, la ciencia y la tecnologa nos ayuden a aumentar nuestra competitividad y, para ello, a desarrollar la capacidad de nuestros compatriotas para comprender, dominar y crear las tecnologas y las bases cientficas que la sustenten. Pero tambin pretendemos fomentar la ciencia y la creatividad por s mismas, por su contribucin al desarrollo social y cultural, y. al desenvolvimiento de las potencias superiores de la personalidad de los individuos. Hacer ulteriores precisiones a estos planteamientos y proponer al pas un derrotero para implantar una nueva concepcin de la educacin, que resulte atractiva y genere el entusiasmo en nuestra juventud, es el cometido que le propongo a la Misin de Ciencia, Educacin y Desarrollo, que hoy tengo el gusto de instalar, al iniciar una era de consulta formal con miembros destacados de las comunidades cientfica y cultural del pas. Todos ustedes, seores comisionados, han alcanzado las cumbres de la creatividad en sus distintos campos. Todos ustedes gozan de un reconocimiento internacional que les ha permitido ensanchar da a da sus fronteras y dejar en alto el nombre de Colombia. El mundo ha reconocido tanto el valor de la produccin intelectual de los miembros de esta misin como la independencia de su criterio. El pas se siente honrado con sus triunfos, y ahora les pide que mediten sobre cmo la ciencia y la cultura pueden fertilizar nuestros sistemas de educacin, tanto los formales como los no formales, para que muchos colombianos puedan desarrollar sus capacidades creadoras y disfrutar de las expresiones ms avanzadas de la ciencia y en general de la cultura, de la misma forma como ustedes lo han hecho. Deseamos que ustedes nos ayuden a pensar cmo detectar tempranamente las vocaciones de nuestros nios y cmo apoyar su desarrollo. La creatividad, ustedes bien lo saben, no es solamente un don sino un compromiso con el destino. Un destino que ustedes pueden transmitir a sus compatriotas. Y slo quienes han desarrollado su creatividad tienen la alquimia para contagiarla.

  • ENTREGA DEL

    INFORME CONJUNTO

    DE LA MISIN

    21 DE JULIO DE 1994

    SANTAF DE BOGOT, D.C., COLOMBIA

  • Palabras del Comisionado RODOLFO R. LLINS

    21 de julio 1994

    Seor presidente Gaviria: Es para m motivo de gran regocijo el encontrarnos aqu en la Casa de Nario en compaa del Seor Presidente y de mis colegas comisionados en la entrega del Documento Preliminar y las recomendaciones de nuestras deliberaciones. Ellos representan el producto de nuestra visin colectiva respecto al futuro de Colombia en lo concerniente a la ciencia, la educacin y el desarrollo sostenible. Para m es una ocasin especial, adems, porque la formacin de esta Misin fue una respuesta clara a una sugerencia que yo le hiciera al Presidente Gaviria hace dos aos. En esa oportunidad seal la importancia de formar un grupo asesor de la Presidencia en relacin con ciencia, educacin y desarrollo. El Presidente Gaviria respondi con creces, como era de esperarse de un Presidente que cambi para siempre el rumbo de Colombia con sus polticas de apertura econmica y de reforma constitucional y jurdica. El anlisis y diagnstico los presentamos hoy en nuestro documento preliminar. Yo quiero recalcar aqu, sin embargo, dos recomendaciones que considero dignas de especial mencin. La primera es el desarrollo de un nuevo programa Y abarcar los doce aos de enseanza escolar. Este programa tendr como fin ensear a los jvenes a pensar conceptualmente con base en un conocimiento global que les permita adquirir la agilidad intelectual que deben tener en la Colombia del siglo XXI. La segunda que quiero mencionar es el desarrollo de un programa de formacin y capacitacin en ciencia y tecnologa para generar los 36.000 cientficos y tcnicos que requiere el pas con el fin de acelerar su desarrollo econmico y social. Dicha masa crtica corresponde al 1/1.000 de la poblacin y deber ser formada durante la prxima dcada, quiz una de las ms importantes en la historia de Colombia. Estos dos puntos son tan slo algunos de los que recomienda la Misin. Es claro que Colombia est en posicin favorable para emprender un desarrollo masivo. Considero que los problemas que agobian momentneamente al pas son tan slo los dolores que se esperan en el crecimiento de un poderoso Jaguar Colombiano.

  • Palabras del Comisionado Coordinador CARLOS EDUARDO VASCO URIBE

    21 de julio 1994

    Seor Presidente de la Repblica, Dr. Csar Gaviria Trujillo: En mi calidad de Comisionado Coordinador de la Misin de Ciencia, educacin y Desarrollo, tengo el honor de hacerle a Ud., Seor Presidente, entrega formal del informe conjunto de los diez comisionados, en el que se recogen algunos documentos preliminares y se formulan las recomendaciones de la Misin. El 16 de septiembre del ao pasado, en esta misma sala, nos encomend Ud. la misin de entregar al pas una nueva carta de navegacin, con los rumbos de la ciencia, la educacin y el desarrollo trazados claramente sobre ella, que nos permitiera a los colombianos embarcarnos con confianza por los mares del siglo XXI. El nombre de la Misin nos propona as desde el principio tres temas bien complejos para nuestras reflexiones: la ciencia, la educacin y el desarrollo. Parecan conformar un tringulo que apuntara con su vrtice superior al desarrollo, con la ciencia y la educacin como sus bases. Pero al lado de la ciencia era obligado considerar un cuarto tema: la tecnologa, y en el transcurso de las reflexiones sobre el desarrollo, la educacin, la ciencia y la tecnologa surgi un quinto tema: la necesidad un cambio en las entidades oficiales y privadas para que se tomen en organizaciones flexibles, que aprendan, capaces de autotransformarse y de transformar su medio. Las organizaciones se convirtieron en la cuarta esquina de una base cuadrada, que permiti consolidar una slida pirmide que apunta hacia un desarrollo humano integral, equitativo y sostenible, basado en el cambio organizacional, el cambio educativo, el cambio cientfico y el cambio tecnolgico. El informe conjunto que lleva por ttulo Colombia: al filo de la oportunidad, comienza con cuatro documentos preliminares y concluye con el cuerpo principal del mismo, que se titula La Agenda. Esta ltima tiene tres partes: una dedicada a las recomendaciones para el cambio organizacional, otra a las recomendaciones para el cambio educativo y otra a las recomendaciones para los cambios cientficos y tecnolgicos. Para lograr el cambio organizacional proponemos un consejo nacional de gestin, productividad y competitividad, dirigido personalmente por el Presidente de la Repblica, y que propicie un gran movimiento de opinin que apoye los cambios organizacionales en las entidades oficiales y privadas. Para lograr el cambio educativo proponemos que el Sr. Presidente asuma tambin personalmente el liderazgo de la nueva poltica educativa. En ella se prestar una atencin concentrada a la educacin preescolar y bsica para el 100% de la poblacin de 5 a 15 aos, con altsima calidad y fomento a las innovaciones, enfocada al cultivo de la vocacin de cada uno, de la creatividad y los valores de la convivencia. Para ello deber volverse a la jornada completa de ocho horas y, ante todo, formar con seriedad, remunerar adecuadamente y dignificar socialmente a los docentes de la educacin bsica.

  • Proponemos que los jvenes que concluyan el ciclo constitucionalmente establecido de los grados primero a noveno obtengan el ttulo de Bachiller Bsico, tras presentar un primer examen de Estado que verse nicamente sobre tres capacidades o aptitudes fundamentales: la de leer comprensiva y velozmente distintos tipos de cdigos, la de escribir correctamente textos creativos y comunicativos, y la de razonar con competencia en diversas modalidades del pensamiento y el discurso. El segundo examen de Estado, que puede presentarse uno, dos o tres aos ms tarde, constar de dos exmenes de conocimiento, propuestos por la institucin segn la carrera a la que aspire el estudiante, y de otros dos exmenes ms en temas elegidos por l. El promedio de esos cuatro exmenes de conocimientos ser el que le sirva para ingresar a las instituciones de educacin superior. Habr un tercer examen profesional de Estado, que para obtener su licencia profesional debern tomar los egresados de las instituciones que no estn debidamente acreditadas o que no hayan firmado el cdigo de tica informativa que propone la Misin. Al firmar este cdigo de tica informativa, la institucin se compromete a obtener y publicar informacin veraz sobre los aspirantes, los admitidos, los que se retiran y los que egresan, as como sobre el nmero real de sus profesores de tiempo completo, sus ttulos y sus proyectos de investigacin en curso. Pero lo ms radical que se propone es permitir la mxima flexibilidad educativa despus del noveno grado. Para garantizarla continuacin de la educacin posbsica, el egresado de un colegio oficial con su ttulo de bachiller bsico recibir una tarjeta de crdito educativo con fondos de destinacin exclusiva que le sirvan para estudiar al menos cuatro semestres continuos o discontinuos en instituciones de su eleccin. A los bachilleres bsicos los colegios podrn ofrecerles un abanico de programas de uno a cuatro aos y las universidades podrn ofrecerles atractivos programas preuniversitarios de la duracin y configuracin que se atrevan a imaginar. Las entradas y salidas de la educacin posbsica hacia el trabajo, las carreras tcnicas y las carreras universitarias sern as muy variadas y flexibles. Para lograr el cambio cientfico y tecnolgico que se requiere, proponemos que la inversin total en ciencia y tecnologa se eleve del 0,4% al 2% del PIB en un mximo de diez aos. Ese dinero se invertir en formar 36.000 investigadores de distintos niveles de educacin, al menos 8.000 de ellos con Ph.D. en las ciencias sociales y humanas, naturales y formales; en consolidar los centros de investigacin existentes y en iniciar 1.600 nuevos grupos de investigacin y 60 nuevos institutos de excelencia, para lo cual Manuel Elkin Patarroyo tiene ya propuestas concretas de cuatro universidades oficiales, y de una universidad y un centro de investigacin privados. Para nuestra cultura, las ciencias y las tecnologas son nacidas fuera, generadas en el exterior e importadas a Colombia: en una palabra, son exgenas. Para que la ciencia y la tecnologa se vuelvan endgenas, proponemos un gran plan nacional de endogenizacin de la ciencia y la tecnologa en la cultura cotidiana, plan que incluye la formacin de los investigadores, la creacin de los centros y grupos de investigacin ya mencionados, y un plan masivo de popularizacin y apropiacin social de las ciencias y las tecnologas para los nios y los jvenes. Nuestro cometido era bosquejar esta carta de navegacin y trazar en ella los rumbos principales que impulsaran a los prximos gobiernos y a esta generacin de colombianos en la bsqueda de un nuevo proyecto civilizador para nuestra patria. Ante la embrollada y sombra situacin en que vivimos, haca falta presentarle a la juventud metas arduas y atractivas para su creatividad y su energa. Porque la creatividad de los colombianos no est en discusin. Lo que se halla en tela de juicio es la utilizacin tica de esa creatividad. Tenemos que presentarles a nuestros jvenes metas diferentes para canalizar su creatividad y su energa hacia propsitos ms nobles y fecundos que inventarse mil y una formas diferentes de exportar

  • cocana para burlar a la DEA u otras tantas de planear asonadas guerrilleras para engaar a la inteligencia militar. Queremos presentarles hoy a todos los jvenes, pero especialmente a aquellos que parecen vivir deslumbrados -y desalumbrados- por las drogas ilcitas o por las armas ilcitas, las nuevas metas de sobresalir internacionalmente por sus hallazgos cientficos y tecnolgicos; de educarse larga y profundamente, pero tambin en forma alegre y placentera, en distintas reas del conocimiento, el arte o el depone, y saborear a plenitud los frutos de la cultura; as como las metas de dominar las estrategias modernas de gestin para fundar y liderar empresas exitosas y flexibles, que aprendan del medio, se transformen y transformen al pas. Deca en mis palabras de aceptacin en aquel da memorable del 16 de septiembre, que era a todas luces imposible lograr que en slo diez meses un grupo de diez personas, con cuatro de sus miembros residentes fuera de Bogot, tan heterogneo como para tener cientficos naturales de la categora de Rodolfo Llins y Manuel Elkin Patarroyo, ngela Restrepo y Eduardo Posada, al lado del historiador Marco Palacios y el socilogo Femando Chaparro, o un Premio Nbel de literatura como Gabriel Garca Mrquez al lado de un ingeniero del MIT como Eduardo Aldana, y de un economista y empresario como Rodrigo Gutirrez, pudiera cumplir la misin que Ud. nos encomendaba. Pero a medida que pasaban los meses, el trabajo asiduo de los . comisionados, los milagros modernos de los computadores, del telfono y el fax, del avin y los servicios de mensajera rpida, hicieron que la redaccin del informe conjunto empezara a convertirse en un evento que ya pareca posible. La labor denodada de un maravilloso equipo de colaboradores en la Consejera para la Modernizacin del Estado, en Colciencias y en la sede de la Misin, a quienes quiero agradecer hoy pblicamente, logr que la entrega oportuna de este informe empezara a pasar de apenas posible a probable. Hoy, en otro da igualmente memorable, la entrega de este informe conjunto se convierte en realidad, como tantos imposibles que en Colombia suceden de vez en cuando. No podemos negar que nos quedar siempre la impresin de que Colombia debera haber emprendido esta Misin hace cuatro, ocho o doce aos, pero estamos seguros de que an no es demasiado tarde. Estamos todava al filo de la oportunidad, como hemos titulado nuestro informe. Tampoco podemos negar el justificado temor que suscita en ustedes yen nosotros la entrega del informe conjunto, porque informes como ste suelen permanecer acumulando polvo en ilustres bibliotecas. Es verdad que entre nosotros hacer realidad cualquier gnero de recomendaciones es altamente improbable. Pero tenemos mltiples razones que nos permiten confiar en que esta vez s ser posible lograr llevar a la prctica estas recomendaciones que hoy presentamos. En primer lugar, porque nos da confianza la necesidad de elaborar en estos seis meses el plan de desarrollo para el prximo cuatrienio y en dos aos el plan de educacin para el prximo decenio, ordenados ambos por la ley. En segundo lugar, el inters suyo, Sr. Presidente, por apoyar estas recomendaciones con su autoridad moral sobre el prximo gobierno y sobre todos los colombianos, as como su atalaya privilegiada desde la Organizacin de Estados Americanos, nos da ms confianza todava en que se lleven a la prctica. Pero, sobre todo, la expectativa y el anhelo de todos los colombianos de empezar un nuevo siglo pensando en un pas distinto, en un nuevo proyecto civilizador, nos hacen pensar que estas recomendaciones s van a contribuir decididamente a delinear ese pas que imaginamos. Son recomendaciones ambiciosas y difciles de llevar a la prctica, pero as tienen que serlo al estar nuestra patria a punto de zarpar hacia el siglo XXI. No pretendemos, por supuesto, haber agotado totalmente la misin que Ud. nos propuso de trazar una nueva carta de navegacin y, sobre ella, los principales rumbos para el tercer

  • milenio. Creemos que este informe conjunto que entregamos hoy a Ud., y por sus manos al pas, es apenas un esbozo de esa carta, con tres de los principales rumbos bosquejados sobre ella. Sr. Presidente: esta Misin concluye con el cumplimiento de su encargo. Pero por ello queremos que lance Ud. hoy, al final de su gobierno, una nueva Misin en la que participemos todos. Podra Ud. llamarla Expedicin Cartogrfica Colombiana, pues consiste en embarcarnos ya conjuntamente hacia ese pas imaginado, siguiendo los rumbos de las organizaciones eficaces, de la educacin de alta calidad para todos, y de la ciencia y la tecnologa de altura internacional, para que, una vez embarcados en esa nueva Expedicin Cartogrfica, podamos reunir los ideales y los conocimientos de los colombianos, para refinar entre todos a partir de este boceto la figura del nuevo pas que imaginamos, y para trazar con ms detalle los caminos que nos llevarn a hacerlo realidad. Diez meses despus de su encargo, podemos pues decirle esperanzados: Misin cumplida, Presidente: lance Ud. ahora esta nueva Expedicin Cartogrfica en la que participemos todos!.

    Palabras del Seor Presidente de la Repblica CSAR GAVIRIA TRUJILLO

    21 de julio 1994

    Permtanme que inicie estas palabras con una extraa reflexin que me ha cautivado desde hace algunos das y que, espero, sirva para explicar por qu me emociona de tal manera el estar hoy con ustedes, recibiendo las conclusiones de la Misin de Ciencia, Educacin y Desarrollo. Al reflexionar sobre la importancia y el objeto de esta misin, se me ocurri pensar que lo que ha buscado Colombia con ustedes es acercarse a lo que ustedes representan. No lo digo, por supuesto, en el sentido de una tabla para nufra8o. No. Lo digo porque en sus vidas hay grandes claves para la esperanza. Cada uno de ustedes es, a los ojos de todos sus compatriotas, la prueba contundente de que al hacer buen uso de las facultades que integran la colombianidad --la audacia, la creatividad, el valor, el tesn, la persistencia, la imaginacin y, por supuesto, una testaruda resistencia contra la adversidad--, es posible alcanzar todo aquello que el hombre se propone. De modo que, si logramos que Colombia escuche a la Misin, que los medios de comunicacin estudien y presenten al pas sus conclusiones, si las gentes de esta Colombia que se debate entre la fuerza irrebatible de la vida y los golpes de aldaba que nos hace en el alma la violencia, se renen alrededor de estas propuestas y las hacen suyas, habremos abierto al fin las puertas de un siglo en paz para los nuestros. Lo que considerara, al instalar esta misin, hace aproximadamente diez meses, el coordinador general Carlos Vasco como altamente improbable y a todas luces imposible, ha dado sus primeros frutos. Al tener en mis manos las conclusiones de la Misin, recogidas en este informe que lleva el ttulo sugestivo de Colombia. al filo de la oportunidad, yo parafraseara a los estudiantes de Mayo del 68 y dira a los miembros de la misin: han sido ustedes realistas porque han logrado lo imposible.

  • En su momento, la afirmacin de que se trataba de algo altamente improbable y a todas luces imposible, me caus, contrariamente a lo que podra pensarse, una profunda tranquilidad. Entonces pens que si era posible sentar en un solo saln y con un solo objetivo a diez de nuestros ms eruditos compatriotas, trados desde los ms recnditos lugares de nuestro planeta, gran parte de lo que buscbamos se haba cumplido. Y pienso hoy que quiz todo ello --reunirlos a ustedes, trabajar durante estos meses a pesar de las distancias, alcanzar la meta propuesta, llegar a unas recomendaciones que suean y que innovan pero a la vez contienen los instrumentos para hacerlas terrenales-- fue posible porque el revolcn que requiere nuestra educacin est atado de manera irredimible a nuestra existencia como Nacin, a nuestro futuro. El padre Vasco nos ha hablado de algunas de las recomendaciones que hace la Misin. Ha dicho que en estas pginas existen las llaves para apropiarnos de nuestra propia cultura y sobre todo para poder crearla; de nuestra ciencia y, tambin, para inventarla; y, cmo no, de nuestra educacin y la institucionalidad que la rodea, para acercarlas por fin y de veras a la vida que irrumpe en los salones y en las calles. Hay en estas pginas un reconocimiento a que la formacin del capital humano es no slo la clave del futuro porque implica una mayor inversin en la gente, sino porque es un camino a la equidad. Cranme, seores miembros de la Misin, que un da, no muy lejos, los tres millones de colombianos que no tienen acceso a la educacin formal, sabrn que en esas pginas alguien abri para ellos una ventana de esperanza. Ahora que nos acercamos a los ltimos das de este Gobierno, las recomendaciones de esta Misin no estn para m cargadas de nostalgia. Si as lo fuera, estas palabras no tendran futuro sino pasado. Estn llenas de optimismo. S que el Gobierno que inicia sus primeros pasos en pocos das ver en estas pginas no slo un gesto amable de una administracin que termina, sino la visin de diez colombianos que han demostrado que basta con tener claro el norte del camino y andar por el mismo el tiempo suficiente para alcanzar cualquier meta alguna vez soada. No har, en este acto una explicacin de las conclusiones de la Misin. Arruinara, sin duda, el placer de quienes encontrarn en estas pginas una visin de lo que puede ser esta nacin, si seguimos con persistencia sus orientaciones. Sera como intentar describir lo que encierran las pginas de la ltima novela de Gabo. Debo decir, en cambio, que me asiste la tranquilidad de haber sido testigo de excepcin de la capacidad de cambio que tiene Colombia. Debo decir que mis compatriotas no slo me han honrado con la ms alta dignidad que otorga la Nacin a uno de sus hijos, sino que me han regalado en estos tiempos de Revolucin Pacfica su capacidad de trabajo y dedicacin, de imaginacin y coraje, de resistencia y audacia. Debo decir que hemos cumplido con lo que nos propusiramos hace ya casi cinco aos, al enarbolar las banderas de Luis Carlos Galn, y que eso prueba para m que lo que dice la Misin puede ser muy pronto realidad. Estoy convencido de que el prximo Gobierno sabr aprovechar el completo diagnstico y las valiosas recomendaciones sobre el nuevo rumbo que debe tomar el pas que hoy nos est entregando la Misin de Ciencia, Educacin y Desarrollo. Su misin histrica ser poner en marcha el cambio radical que requiere la educacin y aumentar la inversin en investigacin y desarrollo tecnolgico para que los talentos colombianos puedan dedicarse de lleno y sin contratiempos a la produccin de conocimiento relevante, a la crtica y a la creacin. El plan, como indica la Misin, slo puede ser concebido a largo plazo, pues se requiere preparar la prxima generacin de colombia misin ciencia, Educacion y Desarrollo, con

  • ptima educacin y bases slidas en ciencia y tecnologa. Los miembros de esta comisin proponen un lapso de veinticinco aos para desarrollar un programa pertinente y exitoso que mejore la calidad de la educacin y logre el fomento de la investigacin en ciencia y tecnologa. Estas actividades deben contar con el decidido apoyo de los sectores empresarial, financiero y educativo, y con el ms amplio apoyo nacional. Quisiera, para finalizar, unir mi voz a la de la Misin cuando confa en que con una inversin alta y sostenida, con una visin de futuro y con estrategias coherentes y de largo plazo en ciencia y tecnologa, en educacin y en desarrollo organizacional, y con una amplia y acelerada conformacin de un nuevo proyecto cultural, Colombia tendr la participacin que se merece en el futuro de la humanidad. Estimados amigos: Darle vida a este texto es un reto para los nuevos Colombianos, para los hombres y mujeres que vivimos y nos duele esta patria. Quiero agradecer la dedicacin y el entusiasmo que cada uno de los miembros que conforman esta Misin pusieron en llevar a buen puerto tan importante empeo. No slo nos regalan ustedes todos los das razones para llenar el corazn de orgullo por haber nacido en esta tierra, sino que nos han aportado su tiempo y su creatividad para el diseo del futuro. Para la gente que no se fatiga en su objetivo, para quienes creen que la realidad es bienvenida y aguardan con fe y esperanza, como fruto del empeo por transformar esta Colombia. A ellos les digo otra vez: ya tenemos aparejado el navo, izadas las velas y trazado el rumbo. Slo nos falta zarpar al nuevo mundo que ya tenemos imaginado. No me quiero extender ms. Las palabras son para los sabios. Y qu mejor que escucharlas en boca de nuestro Premio Nbel, Gabriel Garca Mrquez, quien con su entusiasmo de siempre, propio de un poeta adolescente y con su fervor a toda prueba, propio de su oficio, se ha vinculado a esta travesa, trazando como el cartgrafo Juan de la Cosa, con el comps de su imaginacin y la matemtica de su lucidez, un nuevo mapa de Colombia y de Amrica. Escuchemos entonces a Gabo con la certeza de que sus apreciaciones pasarn a formar muy pronto parte de nuestra vida, como si fuera el primer captulo de una novela, llena de amor y de otras misiones, en la cual cada uno de nosotros es el principal protagonista.

  • LA PROCLAMA

    POR UN PAIS

    AL ALCANCE

    DE LOS NIOS

    COMISIONADO

    GABRIEL GARCA MRQUEZ

  • Los primeros espaoles que vinieron al Nuevo Mundo vivan aturdidos por el canto de los pjaros, se mareaban con la pureza de los olores y agotaron en pocos aos una especie exquisita de perros mudos que los indgenas criaban para comer. Muchos de ellos, y otros que llegaran despus, eran criminales rasos en libertad condicional, que no tenan ms razones para quedarse. Menos razones tendran muy pronto los nativos para querer que se quedaran. Cristbal Coln, respaldado por una carta de los reyes de Espaa para el emperador de China, haba descubierto aquel paraso por un error geogrfico que cambi el rumbo de la historia. La vspera de su llegada, antes de or el vuelo de las primeras aves en la oscuridad del ocano, haba percibido en el viento una fragancia de flores de la tierra que le pareci la cosa ms dulce del mundo. En su diario de a bordo escribi que los nativos los recibieron en la playa como sus madres los parieron, que eran hermosos y de buena ndole, y tan cndidos de natura, que cambiaban cuanto tenan por collares de colores y sonajas de latn. Pero su corazn perdi los estribos cuando descubri que sus narigueras eran de oro, al igual que las pulseras, los collares, los aretes y las tobilleras; que tenan campanas de oro para jugar, y que algunos ocultaban sus vergenzas con una cpsula de oro. Fue aquel esplendor ornamental, y no sus valores humanos, lo que conden a los nativos a ser protagonistas del nuevo Gnesis que empezaba aquel da. Muchos de ellos murieron sin saber de dnde haban venido los invasores. Muchos de stos murieron sin saber dnde estaban. Cinco siglos despus, los descendientes de ambos no acabamos de saber quines somos. Era un mundo ms descubierto de lo que se crey entonces. Los incas, con diez millones de habitantes, tenan un estado legendario bien constituido, con ciudades monumentales en las cumbres andinas para tocar al dios solar. Tenan sistemas magistrales de cuenta y razn, y archivos y memorias de uso popular, que sorprendieron a los matemticos de Europa, y un culto laborioso de las artes pblicas, cuya obra magna fue el jardn del palacio imperial, con rboles y animales de oro y plata en tamao natural. Los aztecas y los mayas haban plasmado su conciencia histrica en pirmides sagradas entre volcanes acezantes, y tenan emperadores clarividentes, astrnomos insignes y artesanos sabios que desconocan el uso industrial de la rueda, pero la utilizaban en los juguetes de los nios. En la esquina de los dos grandes ocanos se extendan cuarenta mil leguas cuadradas que Coln entrevi apenas en su cuarto viaje, y que hoy llevan su nombre: Colombia. Lo habitaban desde haca unos doce mil aos varias comunidades dispersas de lenguas diferentes y culturas distintas, y con sus identidades propias bien definidas. No tenan una nocin de estado, ni unidad poltica entre ellas, pero haban descubierto el prodigio poltico de vivir como iguales en las diferencias. Tenan sistemas antiguos de ciencia y educacin, y una rica cosmologa vinculada a sus obras de orfebres geniales y alfareros inspirados. Su madurez creativa se haba propuesto incorporar el arte a la vida cotidiana --que tal vez sea el destino superior de las artes-- y lo consiguieron con aciertos inemorables, tanto en los utensilios domsticos como en el modo de ser. El oro y las piedras preciosas no tenan para ellos un valor de cambio sino un poder cosmolgico y artstico, pero los espaoles los vieron con los ojos de Occidente:~ oro y piedras preciosas de sobra para dejar sin oficio a los alquimistas y empedrar los caminos del cielo con doblones de a cuatro. Esa fue la razn y la fuerza de la Conquista y la Colonia, y el origen real de lo que somos. Tuvo que transcurrir un siglo para que los espaoles conformaran el estado colonial, con un solo nombre, una sola lengua y un solo dios.

  • Sus limites y su divisin poltica de doce provincias eran semejantes a los de hoy. Esto dio por primera vez la nocin de un pas centralista. y burocratizado, y cre la ilusin de una unidad nacional en el soporte de la Colonia. Ilusin pura, en una sociedad que era un modelo oscurantista de discriminacin racial y violencia larvada, bajo el manto del Santo Oficio. Los tres o cuatro millones de indios que encontraron los espaoles estaban reducidos a no ms de un milln por la crueldad de los conquistadores y las. enfermedades desconocidas que trajeron consigo. Pero el mestizaje era ya una fuerza demogrfica incontenible. Los miles de esclavos africanos, trados por la fuerza para los trabajos brbaros de minas y haciendas, haban aportado una tercera dignidad al caldo criollo, con nuevos rituales de imaginacin y nostalgia, y otros dioses remotos. Pero las leyes de Indias haban impuesto patrones milimtricos de segregacin segn el grado de sangre blanca dentro a cada raza: mestizos de distinciones varias, negros esclavos, negros libertos, mulatos de distintas escalas. Llegaron a distinguirse hasta dieciocho grados .de mestizos, y los mismos blancos espaoles segregaron a sus propios hijos como blancos criollos. Los mestizos estaban descalificados para ciertos cargos de mando y gobierno y otros oficios pblicos, o para ingresar en colegios y seminarios. Los negros carecan de todo, inclusive d un alma; no tenan derecho a entrar en el cielo ni en el infierno, y su sangre se consideraba impura hasta que fuera decantada por cuatro generaciones de blancos. Semejantes leyes no pudieron aplicarse con demasiado rigor por la dificultad de distinguir las intrincadas fronteras de las razas, y por la misma dinmica. social del mestizaje, pero de todos modos aumentaron las tensiones y la violencia raciales. Hasta hace pocos aos no se aceptaban todava en los colegios de Colombia a los hijos de uniones libres. Los negros, iguales en la ley, padecen todava de muchas. discriminaciones, adems de las propias de la pobreza. La generacin de la Independencia perdi la primera oportunidad de liquidar esa herencia abominable. Aquella plyade de jvenes romnticos inspirados en las luces de la revolucin francesa, instaur una repblica moderna de buenas intenciones, pero no logr eliminar los residuos de la Colonia. Ellos mismos no estuvieron a salvo de sus hados malficos. Simn Bolvar, a los 35 aos, haba dado la orden de ejecutar ochocientos prisioneros espaoles, inclusive a los enfermos de un hospital. Francisco de Paula Santander, a los 28, hizo fusilar a prisioneros de la batalla de Boyac, inclusive a su comandante. Algunos de los buenos propsitos de la repblica propiciaron de soslayo nuevas tensiones sociales de pobres y ricos, obreros y artesanos y otros grupos marginales. La ferocidad de las guerras civiles del siglo XIX no fue ajena a esas desigualdades, como no lo fueron las numerosas conmociones polticas que han dejado un rastro de sangre a lo largo de nuestra historia. Dos dones naturales nos han ayudado a sortear ese sino funesto, a suplir los vacos de nuestra condicin cultural y social, y a buscar a tientas nuestra identidad. Uno es el don de la creatividad, expresin superior de la inteligencia humana. El otro es una abrasadora determinacin de ascenso personal. Ambos, ayudados por una astucia casi sobrenatural, y tan til para el bien como para el mal, fueron un recurso providencial de los indgenas contra los espaoles desde el da mismo del desembarco. Para quitrselos de encima, mandaron a Coln de isla en isla, siempre a la isla siguiente, en busca de un rey vestido de oro que no haba existido nunca. A los conquistadores alucinados por las novelas de caballera los engatusaron con descripciones de ciudades fantsticas construidas en oro puro, all mismo, al otro lado de la loma. A todos los descaminaron con la fbula de El Dorado mtico que una vez al ao se sumerga en su laguna sagrada con el cuerpo empolvado de oro. Tres obras maestras de una epopeya nacional, utilizadas por los indgenas como un instrumento para sobrevivir. Tal vez de esos talentos precolombinos nos viene tambin una plasticidad extraordinaria para asimilarnos con rapidez a cualquier medio y aprender sin dolor los oficios ms dismiles: fakires en la India, camelleros en el Sahara o maestros de ingls en Nueva York.

  • Del lado hispnico, en cambio, tal vez nos venga el ser emigrantes congnitos con un espritu de aventura que no elude los riesgos. Todo lo contrario: los buscamos. De unos cinco millones de colombianos que viven en el exterior, la inmensa mayora se fue a buscar fortuna sin ms recursos que la temeridad, y hoy estn en todas panes, por las buenas o por las malas razones, haciendo lo mejoro lo peor, pero nunca inadvertidos. La cualidad con que se les distingue en el folclor del mundo entero es que ningn colombiano se deja morir de hambre. Sin embargo, la virtud que ms se les nota es que nunca fueron tan colombianos como al sentirse lejos de Colombia. As es. Han asimilado las costumbres y las lenguas de otros como las propias, pero nunca han podido sacudirse del corazn las cenizas de la nostalgia, y no pierden ocasin de expresarlo con toda clase de actos patriticos para exaltar lo que aoran de la tierra distante, inclusive sus defectos. En el pas menos pensado puede encontrarse a la vuelta de una esquina la reproduccin en vivo de un rincn cualquiera de Colombia: la plaza de rboles polvorientos todava con las guirnaldas de papel del ltimo viernes fragoroso, la fonda con el nombre del pueblo inolvidado y los aromas desgarradores de la cocina de mam, la escuela 20 de Julio junto a la cantina 7 de Agosto con la msica para llorar por la novia que nunca fue. La paradoja es que estos conquistadores nostlgicos, como sus antepasados, nacieron en un pas de puertas cerradas. Los libertadores trataron de abrirlas a los nuevos vientos de Inglaterra y Francia, a las doctrinas jurdicas y ticas de Bentham, a la educacin de Lancaster, al aprendizaje de las lenguas, a la popularizacin de las ciencias y las artes, para borrar los vicios de una Espaa ms papista que el papa y todava escaldada por el acoso financiero de los judos y por ochocientos aos de ocupacin islmica. Los radicales del siglo XIX, y ms tarde la Generacin del Centenario, volvieron a proponrselo con polticas de inmigraciones masivas para enriquecer la cultura del mestizaje, pero unas y otras se frustraron por un temor casi teolgico de los demonios exteriores. An hoy estamos lejos de imaginar cunto dependemos del vasto mundo que ignoramos. Somos conscientes de nuestros males, pero nos hemos desgastado luchando contra los sntomas mientras las causas se eternizan. Nos han escrito y oficializado una versin complaciente de la historia, hecha ms para esconder que. para clarificar, en la cual se perpetan vicios originales, se ganan batallas que nunca se dieron y se sacralizan glorias que nunca merecimos. Pues nos complacemos en el ensueo de que la historia no se parezca ala Colombia en que vivimos, sino que Colombia termine por parecerse a su historia escrita. Por lo mismo, nuestra educacin conformista y represiva parece concebida para que los nios se adapten por la fuerza a un pas que no fue pensado para ellos, en lugar de poner el pas al alcance de ellos para que lo transformen y engrandezcan. Semejante despropsito restringe la creatividad y la intuicin congnitas, y contrara la imaginacin, .la clarividencia precoz y la sabidura del corazn, hasta que los nios olviden lo que sin duda saben de nacimiento: que la realidad no termina donde dicen los textos, que su concepcin. del mundo es ms acorde con la naturaleza que la de los adultos, y que la vida sera ms larga y feliz si cada quien pudiera trabajar en lo que le gusta, y slo en eso. Esta encrucijada de destinos ha forjado una patria densa e indescifrable donde lo inverosmil es la nica medida de la realidad. Nuestra insignia es la desmesura. En .todo: eh lo bueno y en lo malo, en el amor y en el odio, en el jbilo de un triunfo y en la amargura de una derrota. Destruimos a los dolos con la misma pasin con que los creamos, Somos intuitivos, autodidactas espontneos y rpidos, y trabajadores encarnizados, pero nos enloquece la sola idea del dinero fcil. Tenemos en el mismo corazn la misma cantidad de rencor poltico y de olvido histrico.. Un xito resonante o una derrota deportiva pueden costarnos tantos muertos como un desastre areo. .Por la misma causa somos una sociedad sentimental en la que prima el gesto sobre, la reflexin., el mpetu sobre la razn, el calor humano sobre la desconfianza. Tenemos un amor casi irracional por la vida, pero nos matamos unos a otros por las ansias de

  • vivir. Al autor de los crmenes ms terribles lo pierde una debilidad sentimental. De otro modo: al colombiano sin corazn lo pierde el corazn. Pues somos dos pases a la vez: uno en el papel y otro en la realidad. Aunque somos precursores de las ciencias en Amrica, seguimos viendo a los cientficos en su estado medieval de brujos hermticos, cuando ya quedan muy pocas cosas en la vida diaria que no sean un milagro de la ciencia. En cada uno de nosotros cohabitan, de la manera ms arbitraria, la justicia y la impunidad; somos fanticos del legalismo, pero llevamos bien despierto en el alma un leguleyo de mano maestra para burlar las leyes sin violarlas, o para violarlas sin castigo. Amamos a los perros, tapizamos de rosas el mundo, morimos de amor por la patria, pero ignoramos la desaparicin de seis especies animales cada hora del da y de la noche por la devastacin criminal de los bosques tropicales, y nosotros mismos hemos destruido sin remedio uno de los grandes ros del planeta. Nos indigna la mala imagen del pas en el exterior, pero no nos atrevemos a admitir que muchas veces la realidad es peor. Somos capaces de los actos ms nobles y de los ms abyectos, de poemas sublimes y asesinatos dementes, de funerales jubilosos y parrandas mortales. No porque unos seamos buenos y otros malos, sino porque todos participamos de ambos extremos. Llegado el caso --y Dios nos libre-- todos somos capaces de todo. Tal vez una reflexin ms profunda nos permitira establecer hasta qu punto este modo de ser nos viene de que seguimos siendo en esencia la misma sociedad excluyente, formalista y ensimismada de la Colonia. Tal vez una ms serena nos permitira descubrir que nuestra violencia histrica es la dinmica sobrante de nuestra guerra eterna contra la adversidad. Tal vez estemos pervertidos por un sistema que nos incita a vivir como ricos mientras el cuarenta por ciento de la poblacin malvive en la miseria, y nos ha fomentado una nocin instantnea y resbaladiza de la felicidad: queremos siempre un poco ms de lo que ya tenemos, ms y ms de lo que pareca imposible, mucho ms de lo que cabe dentro de la ley, y lo conseguimos como sea: aun contra la ley. Conscientes de que ningn gobierno ser capaz de complacer esta ansiedad, hemos terminado por ser incrdulos, abstencionistas e ingobernables, y de un individualismo solitario por el que cada uno de nosotros Piensa que slo depende de s mismo. Razones de sobra para seguir preguntndonos quines somos, y cul es la cara con que queremos ser reconocidos en el tercer milenio. La Misin de Ciencia, Educacin y Desarrollo no ha pretendido una respuesta, pero ha querido disear una carta de navegacin que tal vez ayude a encontrarla. Creemos que las condiciones estn dadas como nunca para el cambio social, y que la educacin ser su rgano maestro. Una educacin desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire un nuevo modo de pensar y nos incite a descubrir quines somos en una sociedad que se quiera ms a s misma. Que aproveche al mximo nuestra creatividad inagotable y conciba una tica --y tal vez una esttica-- para nuestro afn desaforado y legtimo de superacin personal. Que integre las ciencias y las artes a la canasta familiar, de acuerdo con los designios de un gran poeta de nuestro tiempo que pidi no seguir amndolas por separado como a dos hermanas enemigas. Que canalice hacia la vida la inmensa energa creadora que durante siglos hemos despilfarrado en la depredacin y la violencia, y nos abra al fin la segunda oportunidad sobre la tierra que no tuvo la. estirpe desgraciada del coronel Aureliano Buenda. Por el pas prspero y justo que soamos: al alcance de los nios. GABRIEL GARCA MRQUEZ

  • EL RETO

    CIENCIA, EDUCACIN

    Y DESARROLLO:

    COLOMBIA

    EN EL SIGLO XXII

    COMISIONADO

    RODOLFO R. LLINS

  • Al escribir un texto introductorio sobre el futuro de la educacin, la investigacin cientfica y el desarrollo de Colombia, conviene presentar un amplio horizonte y esbozar un plan a largo plazo. Tal perspectiva permite poner en contexto interrogantes centrales que han guiado el trabajo de la Misin: Cmo modernizar la educacin, acelerar el avance cientfico y tecnolgico, consolidar la capacidad para el crecimiento econmico, elementos cruciales para optimizar un proceso de desarrollo? Cmo impulsar sosteniblemente la ciencia, la educacin y el desarrollo en forma tal que se aseguren el bienestar y el progreso democrtico de todos los colombianos? Las condiciones crticas del sistema mundial en lo econmico y en lo ecolgico, las particulares de Colombia y la creciente brecha entre los pases desarrollados y subdesarrollados, requieren una redefinicin del desarrollo humano, en la que el Conocimiento cientfico y tecnolgico y su papel en la educacin formal reciban el nfasis necesario. El avance de la ciencia, la tecnologa y la educacin supone un nuevo ethos cultural, que se oriente a superar pobreza, violencia, injusticia, intolerancia y discriminacin, problemas en donde se encuentra la raz del atraso socio-econmico, poltico y cultural de Colombia. Este pas atraviesa en este momento un umbral histrico crtico: puede superar su condicin de pas en vas de desarrollo, pero slo si se cristaliza un empeo colectivo para cambiar las estructuras que impiden realizar su potencial creativo y civilizador. El continuo crecimiento econmico que el pas ha experimentado en las ltimas dcadas, la ms reciente modernizacin del Estado y los avances geo-econmicos, le dan a Colombia la oportunidad de superar impedimentos tradicionales caractersticos del subdesarrollo. El rezago en la educacin de sus gentes es el principal. La globalizacin determina nuevas formas de interdependencia y jerarquas en los sistemas econmico y de la informacin y el conocimiento mundiales. Estas desafan el pasado de muchas culturas, y les imponen a los valores culturales locales diferenciaciones econmicas y polticas que los condicionan. Civilizaciones y naciones se confrontan actualmente a nivel mundial, en una competencia intelectual que determina el acceso desigual a recursos, calidad de vida y creatividad. Estas condiciones han gestado una nueva visin del mundo [1] en la que los avances de la ciencia y la tecnologa, as como los sistemas de educacin y de organizacin innovativos juegan el rol fundamental. Las recientes crisis sociales y ambientales de los pases industrializados demuestran que la productividad econmica y los avances del conocimiento humano requieren fundamentacin en un contexto civilizador, cuyo fin ha de ser el bienestar social y el respeto por la vida. En consecuencia, el desarrollo, entendido como el avance humano, econmico, poltico y cultural, debe construirse como un legado de informacin al servicio de estilos de vida inteligentes y garantes de la creatividad humana para futuras generaciones. Lo anterior requiere una reestructuracin y revolucin de la educacin, que genere el nuevo ethos cultural, que potencie al mximo las capacidades intelectuales y organizativas de los colombianos. Una manera innovativa de entender y actuar --no el simple saber y hacer-- debe permitir que se adquieran nuevas habilidades humanas, basadas en el desarrollo de mltiples saberes y talentos, tanto cientficos como artsticos y literarios, y debe servir para gestar nuevas formas de organizacin productiva. En esta realidad, qu papel puede desempear Colombia en la transformacin global? Est Colombia en condiciones de contribuir en alguna medida a la comunicacin intercultural mundial y al avance de la humanidad mediante un nuevo mpetu civilizador que permita a la vez el desarrollo de sus gentes para lograr vidas creativas, equitativas y prsperas? Para ello

  • es necesario que Colombia se transforme en un pas econmica y culturalmente ms competitivo y justo, y esto implica incrementar sus niveles de ciencia y tecnologa, transformar sus sistemas jurdico, poltico y econmico, pero ante todo reeducar a su gente. El proyecto civilizador que estamos proponiendo supone hacer realidad un proyecto estratgico de desarrollo a largo plazo que promueva la cultura y la economa y que fomente la libertad, la igualdad y la prosperidad.

    EL RETO Es claro que si Colombia se propone ser socio del sistema mundial, en el Hemisferio Occidental y en Amrica Latina y el Caribe, enfrenta un reto inmediato. Desde 1990 se han adoptado en nuestro pas medidas especiales tendientes a 2umentar la inversin pblica y privada en investigacin y desarrollo, en especial mediante la Ley 29 de 1990 y sus posteriores desarrollos [2]. Sin embargo, nos atae decidir las metas y estrategias para la implementacin de un programa conjunto, donde la ciencia la tecnologa, la educacin y el desarrollo evolucionen de la mejor manera a mediano y a largo plazo. El problema no es slo dnde estar Colombia dentro de doscientos o mil aos sino cul ser su recorrido dentro de ese marco temporal y su posicionamiento en el panorama humano e internacional (Cuadro 1). En el futuro, la velocidad, el ritmo de cambio y la calidad de la creacin y adquisicin de sistemas de informacin y conocimiento [3] sern, en las economas dominantes, los indicadores determinantes de los distintos niveles de productividad inteligente, mediante los cuales se discriminarn las expresiones de creatividad y bienestar humanos.

    Actualmente se esta determinando el papel que habrn de desempaar las diferentes naciones y grupos de inters de la configuracin del escenario competitivo mundial en las prximas dcadas [4, 5, 6]. En el transcurso de los prximos veinticinco aos se determinar qu

  • sectores y naciones sern desarrolladas y competitivamente productivas. Al asumir el problema que nos confronta, nos preguntamos qu campos de la actividad humana y del desempeo econmico se pueden promover en Colombia, en relacin con la ciencia, la tecnologa y la educacin, puesto que ellos determinarn el nivel del crecimiento econmico y el desarrollo del pas. Colombia requiere un nuevo sistema educativo que fomente habilidades cientficas y tecnolgicas, as como culturales y socio-econmicas. Ello permitira una reestructuracin conceptual y organizativa, una reorientacin del imaginario colectivo y la generacin de nuevos valores, comportamientos, aptitudes cognitivas y prcticas organizacionales adaptadas al mundo moderno. El siguiente siglo va a estar determinado en gran medida por los avances de la ciencia y la tecnologa y por su difusin y utilizacin. Las culturas, diferenciadas por sus sistemas particulares de socializacin, sentido de identidad y articulacin en el sistema internacional, reconocern y utilizarn los beneficios de la ciencia y la tecnologa y dependern de ellos de manera diferente. Colombia reconoce por fin la crisis en que se encuentra su sistema de ciencia, tecnologa y educacin y busca, como garanta de un futuro mejor, la reestructuracin de tales sistemas. Las carencias en capital humano capacitado, sistemas educativos de calidad con amplia cobertura y la inadecuada educacin cientfica para el desarrollo, no permiten actualmente asumir los retos organizativos y culturales del presente y del futuro en Colombia. Esta situacin, conjugada con ciertas estructuras internacionales, constituyen serios obstculos para el desarrollo actual del pas. Slo una accin directa sobre estos factores har que Colombia se comprometa en la reorientacin de los valores colectivos y las estructuras organizacionales necesarios para una productividad inteligente. De las cuatro reas: ciencia, tecnologa, organizaciones y educacin, resulta prioritario actuar de inmediato sobre esta ltima.

    EDUCACIN SITUACIN GENERAL Para abordar el problema de la educacin en Colombia es necesario definir inicialmente su actual condicin y tamao. En Colombia la tasa de analfabetismo es del 13% (sin incluir el analfabetismo funcional). Mientras que la mayora de los pases desarrollados han erradicado el analfabetismo y destinan un mayor porcentaje del PIB a modernizar y extender la cobertura de la educacin (Cuadro 2), hay pases, como Colombia, que se encuentran rezagados tanto en la calidad como en la cobertura de su sistema educativo formal de primaria, secundaria y educacin superior. Aun cuando las estadsticas actuales indican que Colombia est en un nivel superior al de otros pases en va de desarrollo, el sistema educativo acusa serios problemas que se reflejan en las altas tasas de repitencia, desercin, deficiencia docente y pedaggica, inadecuados materiales e infraestructura, indisciplina y falta de educacin para la democracia y la competencia. Se aade la inexistencia de un currculo integrador que estimule la creatividad y fomente las destrezas del aprendizaje, lo que actualmente contribuye al bajo nivel general de la educacin, adems de la falta de informacin actualizada y de materiales adecuados. La baja calidad de la educacin formal en los niveles primario y secundario incide negativamente sobre la educacin superior, sobre la eficiencia y efectividad del sector productivo cientfico y tecnolgico y sobre los elementos civilizadores y el desempeo cultural y

  • cvico de la poblacin. El impacto negativo se observa tambin en la calidad de la fuerza laboral, as como en la falta de valores de solidaridad, convivencia pacfica, respeto por la vida y equidad. Si bien algunas profesiones de cuello blanco estn bien representadas en Colombia y probablemente agrupan la misma proporcin (mas no la misma distribucin nacional) de profesionales que los pases desarrollados, otras reas de ciencia e ingeniera no tienen anloga representacin. Ms preocupante an es el hecho de que la proporcin de personas que han recibido educacin formal a nivel intermedio se encuentra por debajo del nivel mnimo de exigencia para la ciencia y la tecnologa. De igual modo, la educacin en ciencia y tecnologa es casi inexistente en la educacin formal primaria y secundaria, e ineficiente en gran parte de la educacin superior. ALFABETIZACIN COMPUTACIONL Y EDUCACIN CIENTFICA Lo anterior indica que la posibilidad de que Colombia compita adecuadamente con otros pases depende de la realizacin de un enorme esfuerzo a nivel educativo. Para lograrlo, debemos considerar inicialmente el tamao de la poblacin que necesita educacin. Para elevarle su nivel de competitividad con el resto de las sociedades occidentales, una de las herramientas mas importantes de las que disponemos es la instruccin de alta calidad por medios computacionales interactivos, como lo empiezan a hacer los pases desarrollados. Colombia tiene la necesidad de un programa que integre las bases. conceptuales para un conocimiento universal. Dicho objetivo lo hemos iniciado con el Proyecto Cosmologa, el cual impulsar la calidad de la educacin a nivel nacional con un avanzado sistema de aprendizaje computacional. La importancia de utilizar los computadores en la educacin radica en los siguientes aspectos: (1) el acceso a materiales de aprendizaje de gran riqueza y creatividad; (2) la posibilidad de usar sistemas interactivos y de redes; (3) la posibilidad de usar tecnologa informtica y programas educativos para avanzar en los procesos de aprendizaje, y (4) el acceso por telemtica a extensos bancos de datos permanentemente actualizados. Es importante entender, por ejemplo, que los 8 millones de nios colombianos, si han de competir con xito en las prximas dcadas, tienen que tener la misma educacin, si no mejor, que la existente en pases ms avanzados. Esto es lo mnimo que se puede ofrecer a nuestro pas. Es fundamental, por lo tanto, que Colombia invierta en tal metodologa. El financiamiento de este programa debe implementarse a nivel nacional y ser estimulado a travs de los medios masivos de comunicacin. La posibilidad de convertirse en un pas de mediano rango en este campo, exige invertir aproximadamente 20 millones de dlares por ao, el equivalente al 0,05% del PIB del pas. Sobra decir que los medios computacionales deben usarse en todos los sistemas modernos de comunicacin en el resto de la nacin.

  • El activo ms valioso de Colombia es su gente. Su valor estar determinado por su nivel educativo, sus aportes culturales y su capacidad cientfica y tecnolgica. Es necesario que Colombia ingrese en el menor lapso posible al nuevo orden cientfico y tecnolgico y que emprenda una revolucin civilizadora. El nuevo orden econmico mundial est determinado actualmente por el liderazgo en ciencia y tecnologa. La superioridad de algunos sistemas educativos, en especial la alfabetizacin computacional, el entrenamiento en ciencias bsicas, matemticas, qumica, fsica y la experiencia en laboratorios, as como el fomento del talento para la innovacin, generan un mejor nivel de competitividad para los futuros profesionales en ciencia e ingeniera. El desarrollo de las disciplinas humanas y de los talentos artsticos ofrecern anlogas posibilidades en otros campos del saber y de la expresin humana. CALIDAD EN LA EDUCACIN Preparar a la prxima generacin de colombianos para asumir posiciones en el mundo moderno y llevar una vida satisfactoria exige la creacin de nuevos sistemas educativos. En pases desarrollados, adems de medidas especiales, tales como fomento a la inversin extranjera, mejor posicionamiento negociador, inversin estratgica en ciertas reas y reorganizacin laboral, han sido la inversin a largo plazo y el mejoramiento de los sistemas formales de educacin los que han demostrado ser factores claves en el mejoramiento de la capacidad competitiva, del crecimiento econmico y del desarrollo social en general. La alta calidad en la educacin es determinante en la preparacin de ciudadanos responsables y en la formacin acadmica integral. La inmediata reestructuracin del sistema educativo dar a Colombia la oportunidad ptima para un futuro mejor en un mundo que discriminar a las personas segn sus capacidades cognitivas, culturales y organizacionales. Sin un sistema educativo que promueva la autoestima, la dignidad humana, el respeto a la vida y el acceso equitativo a ella, la creatividad

  • y el racionalismo cientfico, y que abra la posibilidad de incorporar nuevas conceptualizaciones, Colombia sacrificar el potencial mental, fsico, cultural y cientfico, as como las riquezas que posee. El patrimonio ms importante de los colombianos son sus vidas y sus mentes y la posibilidad de recrear su historia y su memoria; este patrimonio actualmente se desaprovecha; es necesario encontrar mecanismos que permitan canalizarlo hacia el mejoramiento cuantitativo y cualitativo de la vida en Colombia. Gran parte del sistema educativo vigente se caracteriza por una enseanza fragmentada, acrtica, desactualizada e inadecuada, que no permite la integracin conceptual, lo cual desmotiva la curiosidad de los estudiantes y desarrolla estructuras cognitivas y de comportamiento inapropiadas. La meta del sistema educativo colombiano debe ser el ptimo desarrollo del saber, la dignidad humana, la solidaridad colectiva, la conciencia social y ecolgica tanto global como local. Esto slo se logra si se transforman las estructuras fundamentales y se suministran elementos que permitan la mejor y ms pertinente aplicacin del saber, elementos que puedan adaptarse a situaciones reales en continua transformacin. EDUCACIN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE Un importante componente del sistema educativo colombiano ser la incorporacin de los estndares educativos de los sistemas avanzados occidentales, as como de sistemas de conocimiento regionales, autctonos e indgenas. En efecto, un componente original de la nueva educacin colombiana ser no slo su avanzado manejo de los campos del saber bsicos para formar personas pensantes e informadas a nivel internacional; ser necesario, adems, su articulacin a estructuras educativas locales que no slo contienen valiosa informacin para el manejo apropiado de los recursos ambientales, sino que generan las bases de la solidaridad social necesarias para un real desarrollo sostenible. Colombia es un pas pluricultural y multitnico que puede utilizar con provecho el acceso de que dispone a los legados occidental, amerindio y afroamericano, a elementos de las sociedades modernas, premodernas y postmodernas. Esto le permitira maximizar habilidades de diversas bases culturales para disear nuevos sistemas de aprendizaje e incorporar una variedad de orientaciones culturales al dominio del racionalismo cientfico y de la tecnologa contempornea. Los objetivos para los prximos cinco aos deben incluir la erradicacin del analfabetismo y la implementacin de educacin de alta calidad. Se requiere educacin en ciencia y tecnologa y los ms altos niveles de excelencia acadmica en primaria y secundaria y en educacin superior. Es necesario garantizar el 100% de inscripcin en la escuela primaria y secundaria y garantizar el acceso a la educacin computarizada. El porcentaje del PIB dedicado a la educ