CENTRO DE INVESTIGACIN Y DE ESTUDIOS … · V.3.Determinaciones del potencial hídrico de hoja y...

168
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DE ESTUDIOS AVANZADOS DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL UNIDAD IRAPUATO DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA GENÉTICA ANÁLISIS DE LA RESPUESTA A NIVEL FISIOLÓGICO Y DE EXPRESIÓN GÉNICA BAJO SEQUĺA EN TRES MATERIALES CRIOLLOS MEXICANOS DE MAĺZ TESIS QUE PRESENTA M. EN C. ANGELA CORINA HAYANO KANASHIRO PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTORA EN CIENCIAS EN LA ESPECIALIDAD DE BIOTECNOLOGÍA DE PLANTAS DIRECTORES DE TESIS: DRA. JUNE KILPATRICK SIMPSON WILLIAMSON DR. LUIS RAFAEL HERRERA ESTRELLA Irapuato, Guanajuato MÉXICO 2009

Transcript of CENTRO DE INVESTIGACIN Y DE ESTUDIOS … · V.3.Determinaciones del potencial hídrico de hoja y...

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DE ESTUDIOS AVANZADOS DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

UNIDAD IRAPUATO

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA GENÉTICA

ANÁLISIS DE LA RESPUESTA A NIVEL FISIOLÓGICO Y DE EXPRESIÓN GÉNICA BAJO SEQUĺA EN TRES MATERIALES CRIOLLOS MEXICANOS

DE MAĺZ

TESIS QUE PRESENTA

M. EN C. ANGELA CORINA HAYANO KANASHIRO

PARA OBTENER EL GRADO DE

DOCTORA EN CIENCIAS

EN LA ESPECIALIDAD DE

BIOTECNOLOGÍA DE PLANTAS

DIRECTORES DE TESIS:

DRA. JUNE KILPATRICK SIMPSON WILLIAMSON

DR. LUIS RAFAEL HERRERA ESTRELLA

Irapuato, Guanajuato

MÉXICO

2009

 

DEDICATORIA

A mis padres, ejemplo de trabajo y perseverancia, a pesar de la distancia gracias por su incondicional apoyo y cariño.

A mis hermanitas Ceci, Pili y Tamiko porque siempre me dieron ánimos y fuerza cuando más lo necesitaba.

 

AGRADECIMIENTOS

- A Dios porque gracias a su ayuda puedo conseguir lo que me

propongo.

- A la Dra. June Simpson Williamson y el Dr. Luis Herrera Estrella por el

apoyo, confianza y enseñanzas durante la realización del presente

trabajo. Pero sobre todo por su paciencia, comprensión y amistad.

- A los Doctores Alfredo Herrera Estrella, Octavio Martinez de la Vega,

Rafael Rivera Busrtamante y Victor Olalde Portugal por sus acertadas

sugerencias durante la realización del presente trabajo, la revisión del

escrito y aceptar ser parte del comité de sinodales. Y al Dr. Jose Luis

Pons Hernández por aceptar ser miembro del Comité de Sinodales y

por sus acertadas sugerencias para el presente trabajo.

- A CONACYT por el apoyo en el otorgamiento de la beca de Doctorado

No. 204749.

- A todos los Doctores que participaron en mi formación académica.

- A mis compañeros de laboratorio (Marcadores moleculares y

Bioinformática): Katy, Moni, Emi, Silvia, Miriam, Rocío, Celso,

Francisco, Yasmín, Alfredo, Juan, Luis, Juan Caballero, Jose, Araceli,

Andrea y Maribel por compartir muy buenos momentos en el lab, la

música, las pláticas divertidas que hemos tenido y la amistad brindada.

- A los compañeros del laboratorio de Ingenieria Metabólica y resistencia

a estrés ambiental: Lenin, Ale, Damar, Rosi, Anahí, Fulgencio, Víctor,

Marco, Araceli, Kike y el Dr. Lenin Sanchez por su amistad y

entretenidas pláticas.

- Al Biólogo Fernando Hernandez G. y el Ing. Agr. Pedro Cervantes por

su ayuda y consejos durante la realización del experimento de sequia

en el invernadero y principalmente por su amistad.

 

- A Emigdia Alfaro por su ayuda en la realización de los experimentos

durante el presente trabajo y por sus buenos consejos durante todo

este tiempo.

- A Alma Rosa y Gerardo por las facilidades brindadas en el trabajo de

invernadero.

- Al Dr. Víctor Olalde por la ayuda prestada para utilizar el IRGA para la

medición de la fotosíntesis y transpiración y al QFB. Iván Gasca por su

ayuda en lo referente al manejo del equipo y sus siempre acertados

consejos.

- A Susana M.L. Fuentes-Guerra y Flor M.X. Zamudio-Hernandez por los

análisis de qRT-PCR.

- A la Dra. Magdalena Segura y QFB. Berenice por su ayuda y

colaboración en la medición de los aminoácidos libres.

- A Letty Chong, Laura Camacho y Eduardo por su siempre oportuna

ayuda y buen trabajo.

- A Dora Elia Anguiano y Paulina Martinez por su ayuda en los trámites

académicos y adminsitrativos y su eficiente trabajo.

- A la Sra. Maricarmen, Carmelita por su ayuda y siempre buena

disposición en conseguir los artículos solicitados.

- A los buenos amigos que he encontrado en todo este tiempo: Pedro,

Christian, Moni, Alex, Miguel, Iván, Vianey, Vero, Alma, Luz, Alba, Nidia,

Jimena, Ernesto, Noé, Vic, Edgar, Frank, César, Gustavo y Xool por los

buenos momentos que he pasado con ellos.

- A las integrantes del equipo de fútbol femenil del CINVESTAV y al

cuerpo técnico por los buenos momentos compartidos.

- A todas las personas que forman parte del CINVESTAV-Irapuato

porque con su ayuda y trabajo podemos salir adelante y finalizar

nuestros proyectos.

- A México y a su gente, por el trato cálido durante todo este tiempo.

 

 

 

 

EL PRESENTE TRABAJO FUE REALIZADO EN EL

LABORATORIO DE MARCADORES MOLECULARES

DEL DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA GENÉTICA DE

PLANTAS DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DE

ESTUDIOS AVANZADOS DEL INSTITUTO

POLITÉCNICO NACIONAL, UNIDAD IRAPUATO, BAJO

LA TUTORÍA DE LA DRA. JUNE KILPATRICK

SIMPSON WILLIAMSON Y EL DR. LUIS RAFAEL

HERRERA ESTRELLA. Y LA ASESORIA DEL DR.

ALFREDO HERRERA ESTRELLA, EL DR. OCTAVIO

MARTINEZ DE LA VEGA, EL DR. RAFAEL RIVERA

BUSTAMANTE Y EL DR. VICTOR OLALDE

PORTUGAL.

 

 

INDICE GENERAL

I. RESUMEN ...................................................................................................................................................... 10 

II. RESUMEN EN INGLÉS ............................................................................................................................... 14 

III. INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................................... 15 

IV. ANTECEDENTES ....................................................................................................................................... 19 

IV.1.Impacto de la sequía en México ......................................................................................................... 19 

IV.2.Efectos fisiológicos a nivel celular que afectan al maíz durante la sequía ................................... 22 

IV.3.Efectos de la sequía a nivel de planta completa en maíz ............................................................... 23 

IV.4.Mecanismos de tolerancia a la sequía en plantas ........................................................................... 25 

IV.5.Etapas críticas del maíz bajo sequía .................................................................................................. 28 

IV.6.Rutas de transducción de señales general a estrés ........................................................................ 29 

IV.6.1.Percepción y señalización del déficit hídrico ................................................................................. 30 

IV.6.2.Inducción del estrés oxidativo debido a la sequía en plantas ..................................................... 34 

IV.6.3.El Estrés osmótico activa la señalización por fosfolípidos ........................................................... 36 

IV.6.4.Señalización por Ca+2 durante la deshidratación y el estrés salino ........................................... 37 

IV.6.5.Otras rutas fosfoproteicas de señalización .................................................................................... 37 

IV.7.Respuestas bioquímicas a nivel celular durante la sequía  ................................................. 38 

IV.8.Estrategias para identificar genes asociados con la tolerancia a sequía en maíz ...................... 40 

IV.9.Productos génicos de respuesta a la sequÍa .................................................................................... 43 

IV.10. Desarrollo de plantas transgénicas para la tolerancia a estrés abiótico ................................... 47 

IV.11.Expresion génica dependiente de ABA durante el déficit hídrico ........................................... 50 

IV.12.Expresión génica independiente de ABA durante el déficit hídrico ............................................. 54 

IV.12. Estudios de expresión diferencial bajo condiciones de sequía ................................................... 55 

IV.12.2.Estudios de expresión diferencial en cereales: trigo y cebada ................................................. 57 

IV. OBJETIVOS ................................................................................................................................................. 61 

IV.I.GENERAL................................................................................................................................................ 61 

 

IV.II.ESPECÍFICOS ....................................................................................................................................... 61 

V. MATERIALES Y MÉTODOS ....................................................................................................................... 62 

V.1.Material Vegetal ...................................................................................................................................... 62 

V.2.Condiciones de crecimiento .................................................................................................................. 63 

V.3.Tratamientos de estrés .......................................................................................................................... 63 

V.3.Determinaciones del potencial hídrico de hoja y suelo..................................................................... 64 

V.4.Extracción de azúcares solubles .......................................................................................................... 65 

V.5.Medición de fotosíntesis y conductancia estomatal .......................................................................... 66 

v.6.cuantificación de aminoácidos libres .................................................................................................... 67 

V.7.Extracción de ARN Total ....................................................................................................................... 67 

V.8.Alineamiento del primer T7 y Síntesis de Primera Cadena de cDNA ............................................ 69 

V.9.Síntesis de la primera cadena de cADN ............................................................................................. 70 

V.10.Síntesis de la segunda cadena .......................................................................................................... 70 

V.11.Purificación de cADN ........................................................................................................................... 71 

V.12.Transcripción in vitro ............................................................................................................................ 72 

V.13.Purificación de ARN modificado ........................................................................................................ 72 

V.14.Preparación del colorante Cy3 y Cy5 ................................................................................................ 73 

V.15.Unión del fluorocromo al ARN modificado ....................................................................................... 73 

V.16.Limpieza de los ARNs modificados ................................................................................................... 74 

V.17.HibridaciÓn de los microarreglos ....................................................................................................... 74 

V.18.Adquisición de la imagen y extracción de los datos ....................................................................... 78 

V.19.Normalización de datos ....................................................................................................................... 78 

V.20.Análisis de los genes con expresión diferencial .............................................................................. 79 

V.21.Análisis de los perfiles de expresión y rutas metabólicas .............................................................. 82 

V.22.Validación de la expresión de transcritos de los microarreglos por medio de RT-PCR tiempo real ...................................................................................................................................................... 82 

 

V.23.Asociación de las secuencias de cDNA a QTL's asociados a sequía ......................................... 84 

V.24.Número de accesión de los datos de microarreglos ....................................................................... 84 

V.25.Anotación funcional y análisis de las rutas metabólicas usando los softwares MapMan y BioMaps ....................................................................................................................................................... 84 

V.26.Aplicación de la prueba de Pearson's Chi-cuadrado ...................................................................... 86 

VI. RESULTADOS ............................................................................................................................................. 89 

VI. 1. Efectos fisiológicos de la sequía ....................................................................................................... 89 

VI.1.2.Tasa fotosintética ............................................................................................................................... 91 

VI.1.3. Conductancia estomatal .................................................................................................................. 92 

VI.2. Variación en la concentración de azúcar .......................................................................................... 94 

VI.3. Contenido de prolina ............................................................................................................................ 94 

VI.4. Análisis de los microarreglos a partir de las bibliotecas generadas en el Proyecto de Maíz (CINVESTAV) ....................................................................................................................................... 98 

VI.5. Análisis de los microarreglos de oligonucleótidos .......................................................................... 99 

VI.6. Análisis de la expresión de genes mediante RT-PCR cuantitativo en tiempo real .................. 100 

VI.7. Clasificación funcional de los transcritos expresados diferencialmente .................................... 104 

VI.8. Fotosíntesis y metabolismo de carbohidratos ................................................................................ 104 

VI.9. Metabolismo de aminoácidos ........................................................................................................... 111 

VI.10. Genes relacionados a señalización y estrés abiótico ................................................................. 112 

VI.11. Respuestas relacionadas a hormonas ........................................................................................ 116 

VI.12. Factores de transcripción .............................................................................................................. 118 

VI.13. Asociación de genes expresados diferencialmente a QTL’s de maíz ..................................... 121 

VII. DISCUSIÓN .............................................................................................................................................. 125 

VII.1. Respuestas fisiológicas: fotosíntesis, conductancia estomatal y potencial hídrico de hoja y suelo .................................................................................................................................................. 125 

VII.2.Respuestas moleculares comunes a la sequía en los tres genotipos de maíz ........................ 126 

VII.3.Respuestas diferenciales entre las 3 variedades bajo estrés y riego de recuperación ........... 131 

 

VII.4.Diferencias en el metabolismo de carbohidratos en las 3 variedades bajo sequía y el riego de recuperación ................................................................................................................................. 135 

VII.5. El ajuste osmótico por la acumulación de prolina en las tres variedades de maíz bajo estrés y riego de recuperación .................................................................................................................. 136 

VII.6. Diferencias en las respuestas moleculares bajo el riego de recuperación en las tres variedades de maíz ..................................................................................................................................... 137 

VII.7. Análisis de los datos de sequía usando el programa BioMaps .................................................. 140 

VII.8.Asociación de genes expresados diferencialmente a QTL’s de maíz ........................................ 142 

VIII. CONCLUSIONES .................................................................................................................................... 144 

IX. PERSPECTIVAS ....................................................................................................................................... 146 

X. BIBLIOGRAFIA ........................................................................................................................................... 147 

 

Indice de Figuras

Indice de Tablas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

10 

 

INDICE DE FIGURAS

 

Figura 1. Indice de severidad de la sequía………………………………………………………………………………...21

Figura 2. Ruta general para la transducción de señales de frío, sequia y estrés salino en plantas ……………………………………………………….…………..33

Figura 3. Figura 3. Redes regulatorias transcripcionales y FTs involucrados en la expresión génica del estrés osmótico…………………..............................53

Figura 4. Diseño en loop de los microareglos en el presente trabajo……………………………………………………………………………......76

Figura 5. Potencial hídrico de suelo de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de sequía…………………...………………………………………...90 

Figura 6. Potencial hídrico de hoja 6 am de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de sequía……………………………………………………….90

Figura 7. Potencial hídrico de hoja 1 pm de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de sequía……………………….……………………………...91

Figura 8. Fotosíntesis a las 11 am de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de sequía……………………………………………………………..93

Figura 9. Conductancia estomatal a las 11 am de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de sequía……………………….………………………..93

Figura 10. Contenido de glucosa en las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía………………………………………………..…………...96

Figura 11. Contenido de Mio-inositol en las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía…………………………………………………………….96

Figura 12. Contenido sacarosa en las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía……………………………………………………………...97

Figura 13. Contenido de prolina en las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía……………………………………………………………...97

11 

 

Figura 14. A. Cambios globales en la expresión génica bajo sequía y riego de recuperación……………………………………………………………………..…102 

Figura 15. Validación de los microarreglos por qRT- PCR………..…….…….103 

Figura 16. Diagrama general de los transcritos expresados diferencialmente involucrados en los diferentes procesos metabólicos bajo sequía y riego de recuperación en las tres variedades de maíz………………..……………...….105

Figura 17. Diagrama general de los transcritos expresados diferencialmente involucrados en los diferentes procesos metabólicos bajo sequía y riego de recuperación en las tres variedades de maíz……………….………………....106

Figura 18. Diagrama general de los transcritos expresados diferencialmente involucrados en los diferentes procesos metabólicos bajo sequía y riego de recuperación en las tres variedades de maíz……………………………….…107

Figura 19. Expresión diferencial de genes involucrados en la fotosíntesis…………………………………………………………………………109

Figura 20. Clasificación funcional de genes de estrés abiótico bajo 17 días de estrés y riego de recuperación en las tres variedades de maíz……………………………………..............................................................115

Figura 21. Panorama general de las respuestas a la expresión génica en 3 variedades de maíz mexicanos bajo sequía……………………………………127

Figura 22. Panorama general de las respuestas a la expresión génica en 3 variedades de maíz mexicanos bajo riego de recuperación…..……………..139

Figura 23. Genes expresados diferencialmente bajo sequía y riego de recuperación asociados a QTL…………………………………………………..143

12 

 

INDICE DE TABLAS

Tabla 1. Genotipos de maíz utilizados en el presente

estudio……………………………………………………………………………….63

Tabla 2. Secuencias de los oligonucleótidos utilizados para la validación de

algunos genes expresados diferencialmente mediante RT-PCR tiempo

real………………………………………………………………………………...87-88

Tabla 3. Principales familias de factores de transcripción (FT) diferencialmente

reguladas bajo sequía y riego de recuperación en hojas de maíz de tres

variedades diferentes…………………………………………………..………...120

Tabla 4. Lista de los transcritos asociados a QTL’s de maíz que mostraron

mayores cambios de expresión en al menos una de las tres

variedades………………………………………………………………..…...122-124

13 

 

I. RESUMEN

Se estudiaron los cambios en las respuestas fisiológicas y patrones de

expresión génica durante condiciones de sequía y riego de recuperación de 3

variedades mexicanas de maíz, de las cuales dos de ellas son consideradas

tolerantes a sequía (Cajete criollo y Michoacán 21) y la otra susceptible (85-2).

Las condiciones de la sequía fueron obtenidas dejando de regar durante 10 y

17 días y el estudio se complementó con un riego de recuperación. Variables

fisiológicas como fotosíntesis, conductancia estomatal, potencial hídrico de

hoja y de suelo fueron monitoreadas a lo largo del experimento, además de los

análisis de microarreglos obtenidos a los 10 y 17 días de estrés bajo sequía y

después del riego de recuperación. A los 10 días de estrés, 978 genes fueron

identificados como diferencialmente expresados mientras que a los 17 días de

estrés, 2240 transcritos diferenciales fueron identificados (utilizando valores de

cambios de expresión de 2 veces); sin embargo, el riego de recuperación

produjo la mayor cantidad de transcritos diferenciales. Los genes expresados

diferencialmente están involucrados en transducción de señales, metabolismo

de hormonas, respuestas generales a estrés y sequía, incluyendo genes

relacionados a pared celular. Se observó una correlación entre los niveles de

fotosíntesis y los transcritos relacionados bajo estrés. Diferencias en el

número, tipo y niveles de expresión de familias de factores de transcripción

fueron también identificadas bajo sequía y riego de recuperación entre los tres

genotipos de maíz. El análisis de expresión génica sugiere que los genotipos

tolerantes tienen una mayor capacidad para modular rápidamente más genes

durante las condiciones de sequía y el riego de recuperación en comparación

con lo observado con el genotipo susceptible. Diferencias en los patrones de

expresión y respuestas fisiológicas entre las variedades tolerantes, sugiere

que éstas emplean diferentes mecanismos de respuesta. Michoacán 21 fue el

genotipo de mayor respuesta en cuanto al número de genes con expresión

diferencial bajo condiciones de sequía y riego de recuperación.

14 

 

II. RESUMEN EN INGLÉS

Changes in physiological responses and gene expression patterns were

studied under drought stress and recovery in three Mexican maize

landraces which included two drought tolerant materials (Cajete criollo and

Michoacán 21) and one susceptible maize landrace (85-2). Gradual drought

stress was applied by cessation of irrigation for 17 days followed by

recovery irrigation. Photosynthesis, stomatal conductance, soil and leaf

water potentials were monitored throughout the experiment and microarray

analysis was carried out on transcripts obtained at 10 and 17 days following

application of stress and after recovery irrigation. At 10 days stress 978

genes were differentially expressed whereas at 17 days stress, 2,240

differential transcripts were identified and recovery irrigation produced the

highest levels of differential expression. Differentially expressed genes were

found to be involved in signal transduction, hormone metabolism, drought

and general stress responses, including many cell wall related genes. A

correlation between levels of photosynthesis and transcription under stress

was observed and differences in the number, type and expression levels of

transcription factor families were also identified under drought and recovery

between the three maize landraces. Gene expression analysis suggests

that the drought tolerant landraces have a greater capacity to rapidly

modulate more genes under drought and recovery in comparison to the

susceptible landrace. Differences in the patterns of expression and

physiological responses between the tolerant landraces, suggests they

employ different response mechanisms. Landrace Michoacán 21 was the

most responsive in terms of differential gene expression under both drought

and recovery.

 

 

 

15 

 

III. INTRODUCCIÓN

El estrés abiótico es un factor limitante para el crecimiento vegetal y la

producción de alimento en muchas regiones del mundo y sus efectos

empezarán a ser más severos conforme la desertificación se va acrecentando

y se necesite de más tierra apta para la agricultura. Entre los estreses

ambientales, la sequía tiene el efecto más grande en la agricultura a nivel

mundial (Vinocur y Altman, 2005). Un ejemplo de ello es Etiopía que debido a

las escasas lluvias, las pérdidas en las cosechas han alcanzado niveles de

hasta el 75% en algunas de las zonas más castigadas en la temporada

agrícola marzo-abril del 2009

(http://www.fao.org/news/story/es/item/35620/icode/). Asimismo, Nepal y la

República Árabe Siria hacen frente a una situación alimentaria inestable como

consecuencia de las malas cosechas debida a la sequía en el primer semestre

del 2009. Argentina no es la excepción y según los pronósticos iniciales, la

producción de trigo del 2009 en este país podría ser menor a causa de la

sequía (Argentina es considerado uno de los cinco proveedores mundiales

principales de los últimos años y el principal productor de Sudamérica)

(Informe FAO, Julio 2009, ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/012/ai484s/ai484s00.pdf).

La sequia ha afectado más del 20% de las áreas tropicales y sub-tropicales

usadas para la producción de maíz (Ribaut y Ragot, 2007). En Kenia por

ejemplo, la cosecha de maíz en los primeros periodos del 2009 se estima que

esté cerca del 28% por debajo de los niveles normales debido a causas como

la escasez de lluvias (http://www.fao.org/news/story/es/item/35620/icode/ ). En

México, cerca del 80% del maíz cultivado es sembrado bajo condiciones de

temporal (Aquino et al, 2001). Se ha mencionado que durante los meses de

julio y agosto del 2009, México registró la sequia más severa de los últimos 60

años; las perdidas en la producción de maíz y frijol fueron de 20 mil millones

de pesos. A inicios de septiembre del 2009 la información que se disponía

sobre el periodo irregular de lluvias en algunas regiones del país era de

16 

 

afectaciones severas en 312 mil 937 hectáreas de maíz, sorgo, trigo y frijol,

principalmente. El 90% de las hectáreas afectadas son de maíz, es decir, que

de los 17.8 millones de toneladas de producción de maíz, 20% se verá

afectada por sequía (el doble de lo que se pierde en un año por merma)

(http://www.cinvestav.mx/Difusi%C3%B3n/Cinvestavenlaprensa/Noticias/Perdi

dasde20milmdpporsequia.aspx). Por lo anterior,, existe una necesidad

urgente de desarrollar variedades tolerantes ya sea por mejoramiento

convencional o por ingeniería genética con la finalidad de afrontar la creciente

demanda del maíz tanto para la alimentación humana como la animal.

Debido a la estructura particular del genoma y la continua selección del

hombre por aproximadamente 7000 años, el maíz es una de las especies

vegetales más plásticas en términos de su adaptación a diferentes condiciones

ambientales, capaz de crecer ya sea en altas y/o bajas altitudes y, en climas

tropicales, sub-tropicales y templados. Esta variabilidad genética ha sido

explotada para producir cultivares de maíz localmente adaptados a regiones

tropicales secas de Indonesia, Kenia, México y Colombia (Pingali y Pandey,

2001). Recientemente, la selección asistida por marcadores (MAS de sus sigla

en inglés) ha sido usada en el desarrollo de germoplasma de maíz con mayor

tolerancia a la sequía (Bruce et al, 2002), basado en QTL’s que afectan la

arquitectura de la raíz, concentración de ABA en hoja y otras características

relacionadas a sequía (Tuberosa et al, 2007). A pesar de estos esfuerzos, los

programas de mejoramiento para la tolerancia a la sequía en maíz han

avanzado lentamente y se necesita la investigación básica para adaptar los

materiales genéticos mejorados para condiciones ambientales particulares

(Pingali y Pandey, 2001), donde estos materiales no solo deben de soportar

niveles mayores de sequía sino también tener altos rendimientos bajo

condiciones óptimas (Ribaut y Ragot, 2007). Además, las accesiones de

variedades locales de maíz pudieran aportar alelos novedosos que

complementarían las estrategias basadas en los mecanismos de adaptación al

estrés (Reynolds et al, 2007).

17 

 

Durante la evolución, las plantas han adquirido una serie de estrategias

metabólicas y de desarrollo para optimizar la toma de agua y balancear

eficientemente ésta con la utilización del agua durante el crecimiento

vegetativo y de reproducción (Parry et al, 2005), haciendo la tolerancia a

sequía una característica multigénica compleja. En la década pasada, los

estudios para esclarecer los procesos moleculares involucrados en la

tolerancia a sequía han recibido atención especial (Chaves et al, 2003, para

revisiones ver Ingram y Bartels, 1996; Bray, 1997; Shinozaki y Yamaguchi-

Shinozaki, 1997). Estudios fisiológicos han mostrado que los azúcares,

alcohol azúcares, aminoácidos y aminas funcionan como osmolitos,

protegiendo funciones celulares de los efectos de la deshidratación y son

conocidos por acumularse bajo condiciones de sequía en diferentes especies

vegetales (Seki et al, 2007). La reducción en el crecimiento vegetativo, el

cierre estomatal y la disminución en la tasa fotosintética (Mahajan y Tuteja,

2005) son las respuestas más tempranas a la sequía, protegiendo a la planta

de la pérdida excesiva de agua (Chaves et al, 2003).

Más recientemente, las tecnologías genómicas han brindado enfoques

integrados de alta calidad para investigar las respuestas globales de expresión

génica no solo a la sequía sino también a otros estreses abióticos (Chaves et

al, 2003). Estudios del perfil de expresión mediante microarreglos bajo

condiciones de sequía ha sido llevado a cabo en diferentes especies vegetales

tales como Arabidopsis (Seki et al, 2002; Oono et al, 2003; Kawaguchi, 2004),

arroz (Rabbani et al, 2003), cebada (Ozturk et al, 2002, Talamé et al, 2007) y

trigo (Mohammadi et al, 2007). Estos estudios identificaron los transcritos

expresados diferencialmente de genes involucrados en fotosíntesis, síntesis

de ABA y señalización, biosíntesis de osmoprotectantes, estabilidad y

protección de proteínas, detoxificación de especies reactivas de oxigeno, toma

de agua y una serie de factores de transcripción que incluyen algunos

miembros de las familias de dedos de zinc, WRKY y bZIP. Hasta el momento

muchos estudios de expresión génica en maíz en respuesta a la sequía se han

18 

 

llevado a cabo para diferentes órganos como raíces (Poroyko et al, 2007) y

granos en desarrollo (Yu y Setter, 2003) o estadíos de desarrollo particular

(Zheng et al, 2004). Sin embargo, no hay reportes dirigidos a la comparación

de las respuestas a sequía entre variedades tolerantes y susceptibles en maíz

o genotipos que han sido reportados como poseedoras de diferentes

mecanismos de tolerancia. Se han reportado genotipos de maíz mexicanos

con mecanismos aparentemente diferentes para alcanzar la tolerancia a

sequía. El objetivo de este estudio fue analizar las diferencias en las

respuestas fisiológicas y la expresión génica de genotipos mexicanos uno

susceptible (85-2) y dos tolerantes (Cajete criollo, CC y Michoacán 21, M21).

Los 3 genotipos fueron sometidos a tratamientos de estrés por sequía

intermedio (10 días sin agua) y severo (17 días sin agua), seguido por un riego

de recuperación y el análisis de expresión global fue evaluado a diferentes

tiempos usando microarreglos de maíz que contienen aproximadamente

56,000 oligonucleótidos. Los resultados confirman las diferentes respuestas

fisiológicas y los diferentes patrones de expresión bajo sequía y en el riego de

recuperación en las 2 variedades tolerantes y ofrece indicios de cómo los

cambios en la expresión génica pudieran conducir a la tolerancia a sequía y al

riego de recuperación en maíz. Los patrones de expresión génica involucrados

en fotosíntesis y metabolismo de carbohidratos y prolina, los que codifican a

factores de transcripción y aquellos conocidos de estar involucrados en otras

respuestas de estrés abiótico fueron estudiados en mayor detalle, aportando

información en la correlación entre las respuestas de expresión génica y

fisiológica de los tres genotipos y, permitiendo la identificación de genes

específicos y los patrones de expresión asociados con rutas metabólicas

particulares en cada una de las 3 variedades.

19 

 

IV. ANTECEDENTES

El agua es esencial para el sostenimiento de la salud humana y la calidad

ambiental. La sequía puede afectar países enteros durante muchos años lo

que resulta en costos serios tanto sociales, como económicos y ambientales

(Parry et al, 2005). La baja disponibilidad de agua es una de las mayores

causas de la reducción en la producción de los cultivos que afecta la mayoría

de las regiones agrícolas alrededor del mundo (Bruce et al, 2002).

Globalmente, aproximadamente 22% de la tierra agrícola es salina y áreas

bajo sequía están expandidas y se prevé que se incrementará aún mas

(Bhatnagar-Mathur et al, 2006). Debido a que el agua como recurso para uso

agrícola empieza a ser más limitante, el desarrollo de líneas tolerantes a

sequía empieza a ser más importante (Bruce et al, 2002). El incremento en la

población mundial y la disminución en las tierras de cultivo disponibles han

conducido a la exploración de métodos que pudieran llevar a la utilización de

tierras no cultivables (Iyer et al, 2006). Más aún los cambios climáticos a nivel

mundial con un particular incremento de la temperatura provocarán un estrés

hídrico en partes no afectadas o no esperadas en diferentes partes del mundo.

La sequía ha mostrado tener un impacto devastador en la productividad de la

mayoría de los cultivos. El este de África sufrió una sequía severa de 2005-

2006 y la ola de sequía y calor que afecto el sur de Europa en el 2003 condujo

a una caída estimada del 20% en la productividad del maíz (Ribaut et al,

2009).

IV.1. Impacto de la sequía en México

La sequía ha jugado un rol significativo en la historia humana de México. Los

arqueólogos han investigado los impactos de la sequía en las poblaciones pre-

colombinas y han debatido la posibilidad de que la sequía pudiera haber

jugado un papel en el colapso de las civilizaciones maya y mesoamericana. La

evidencia es inconclusa y es probable que aunque las fallas en las cosechas

inducidas por la sequía y los recortes de agua pudieran haber afectado las

20 

 

regiones de Yucatán y la parte central de México, las razones del declive

político y demográfico fueron más complejas (Livermann, 2000). En 1930 el

censo agrícola reportó un total de 1.2 millones de hectáreas perdidas por

desastres naturales, un total del 17% del área plantada, con las pérdidas más

serias en los estados del norte y norte-centro del país como Nuevo León (40%

de pérdida) y San Luis (50%). En 1940 un área similar fue perdida en los

estados al norte del país con pérdidas del 20-40% del área sembrada. El

censo de 1950 mostro pérdidas de 1.43 millones de hectáreas y 1.1 millón

sufrió sequía en regiones como El Bajío y Quintana Roo. En la década de los

60, las pérdidas fueron menores, sin embargo, en 1970 se reportaron pérdidas

por sequía en el verano del 22% del área sembrada. Cuatro años de

precipitaciones por debajo de lo normal produjeron condiciones de sequía

severa en el norte de México en 1996. Más de 4.6 millones de hectáreas de

tierra cultivable fueron dañadas y 6 millones de hectáreas quedaron sin cultivar

debido a la sequía (Livermann, 2000).

México tiene una larga y variada experiencia con sequía, descrita por crónicas

históricas tempranas o datos climáticos contemporáneos. Con más del 85%

del área mexicana definida como árida o semiárida, la lluvia interanual es

variable (Liverman, 2000). Cinco áreas del país presentan sequía severa: la de

mayor extensión se ubica sobre el noreste y norte de México y se prolonga

hasta el estado de Guanajuato; otra zona se localiza en el centro norte del

estado de Sonora; una más sobre la costa oriente de Baja California Sur,

mientras que las otras dos áreas, de menor extensión, se ubican sobre la

costa oaxaqueña y en la costa noreste del estado de Yucatán (Hernández y

Valdez,

http://www.atmosfera.unam.mx/editorial/libros/cambio_climatico/sequía.pdf

(Ver Figura 1).

Durante noviembre del 2008, la precipitación a nivel nacional estuvo 68% por

debajo del promedio climatológico. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN)

indicó que el mes de Noviembre del 2008 como el más seco para el periodo

1941-2008. La distribución de la lluvia en noviembre se presentó

principalmente sobre el Noroeste, Noreste del país, así como en el norte y

centro de la región costera del Golfo de México. El estado que recibió la mayor

cantidad de precipitación fue Baja California con un total de 168.1% en

contraste, los estados del país que presentaron precipitaciones por debajo de

la media histórica fueron: Distrito Federal, Guanajuato, Michoacán, Morelos,

Querétaro y Tlaxcala

(http://smn.cna.gob.mx/productos/sequía/2008/noviembre/sequía1108.pdf ).

Figura 1. Indice de severidad de la sequía. (http://www.atmosfera.unam.mx/editorial/libros/cambio_climatico/sequía.pdf(htt

p://www.atmosfera.unam.mx/editorial/libros/cambio_climatico/sequía.pdf)

21 

 

22 

 

La heterogeneidad del paisaje mexicano y la alta variabilidad interanual del

clima también ha promovido la diversidad de variedades en los cultivos,

especialmente de maíz y muchos campesinos aún siembran una gran

diversidad de variedades para minimizar el riesgo de la sequía, heladas y

enfermedades. Los campesinos tradicionales en Oaxaca se ajustan a la

sequía seleccionando la variedad de maíz apropiada a las condiciones de

lluvia esperadas, alterando la proporción de frijol y maíz sembrados y

ajustando la densidad de siembra de los cultivos (Liverman, 2000).

IV.2. Efectos fisiológicos a nivel celular que afectan al maíz durante la sequía

La sequía afecta algunas características fisiológicas clave, que se mencionan

a continuación:

a-) Bajo un estrés moderado, la expansión celular es inhibida. Esto se

manifiesta en la reducción en la expansión del área foliar, seguido de una

reducción en el crecimiento de los estilos y en la elongación del tallo.

Finalmente un crecimiento reducido de la raíz, el cual se intensifica cuando el

estrés es mayor.

b-) Bajo un estrés severo, la división celular es inhibida, a pesar de que el

estrés haya cesado, los órganos afectados se ven carentes de células para su

expansión total.

c-) Ajuste osmótico: la mayoría de especies son capaces de producir

sustancias osmóticamente activas en el citoplasma y la vacuola en respuesta

a la sequía. Esto permite compensar el incremento en el potencial osmótico

del suelo y, que la planta tome más agua del suelo y, mantenga la turgencia y

la función celular por un periodo mayor bajo sequía. El ajuste osmótico es

particularmente aparente en sorgo, trigo y arroz (el incremento de la

23 

 

negatividad en el ᴪs es de 1 a 1.7 MPa), pero es mucho menor en maíz (0.3 a

0.5 Megapascales [MPa]).

d-) Acumulación de prolina: la cual ha sido observada a menudo bajo sequía

severa. Podría actuar como un osmolito o proteger las estructuras proteicas

cuando la turgencia se pierde.

e-) Foto-oxidación de la clorofila: la sequía afecta más al fotosistema 2 que al

fotosistema 1 en el mecanismo fotosintético. Estos empiezan a desacoplarse,

resultando en electrones libres de alta energía en la hoja. El transporte de los

electrones no acoplados conduce a la foto-oxidación de la clorofila y la pérdida

de la capacidad fotosintética.

f-) La actividad enzimática: es en general reducida bajo sequía. Por ejemplo, la

conversión de sacarosa a almidón en el grano disminuye debido a que la

actividad de la invertasa acida (una enzima clave que convierte sacarosa a

azucares hexosa) también disminuye (Banziger, M. et al, 2000).

IV.3. Efectos de la sequía a nivel de planta completa en maíz

El cierre estomatal unido a la inhibición del crecimiento de la hoja son las

respuestas más tempranas a la sequía, protegiendo a la planta de la pérdida

excesiva de agua, la cual resultaría en la deshidratación de las células y su

muerte. La apertura y cierre de los estomas resulta de los cambios en la

turgencia de las células guarda relacionadas a las células epidermales, así

como también la energía metabólica y los cambios en la permeabilidad de la

membrana (Chaves et al, 2003). Estudios a finales de 1980s mostraron que

los estomas se cerraban en respuesta al suelo seco incluso cuando el estado

hídrico del tallo era mantenido a una turgencia alta (Chaves et al, 2003).

Evidencia posterior indicó que el cierre estomatal probablemente era mediado

por señales químicas que viajan de las raíces deshidratadas a los tallos

(Chaves et al, 2003). La producción de ABA en las raíces y su transporte a las

24 

 

hojas brinda a la planta un mecanismo para la transmisión de una señal

química que indica el estado hídrico del suelo. El ABA es sintetizado tanto en

raíces como en hojas pero no es muy conocida la localización precisa de esta

síntesis en las raíces, el cual puede influir en cómo la planta percibe y

monitorea el contenido hídrico del suelo (Schachtman y Goodger, 2008). Un

rol importante en la señalización de la raíz al tallo bajo sequía y en la

conductancia estomatal ha sido demostrado en muchos reportes (Schachtman

y Goodger, 2008). La regulación del funcionamiento en el cierre estomatal por

ABA no es simple e involucra como se ha mencionado un transporte a larga

distancia y la modulación de la concentración de ABA en las células guarda a

una dosis dada de la hormona (Chaves et al, 2003). Entre los factores

implicados en esta modulación están la savia del xilema y el pH del tejido

foliar, el cual se podría incrementar en condiciones de alta demanda

evaporativa tales como alto déficit de presión de vapor de agua en el aire, alta

intensidad de luz y alta temperatura de hoja (Chaves et al, 2003).

Cuando el maíz experimenta el déficit hídrico hay una disminución en la

fotosíntesis, ya que la expansión foliar se ve reducida y las hojas senescen;

como consecuencia hay una reducción en la intercepción de la luz, una

reducción en la fijación de carbono por unidad de área foliar, los estomas se

cierran y la foto-oxidación daña el aparato fotosintético (Bruce et al, 2002). El

cierre estomatal en respuesta al déficit hídrico provoca también una

disminución de la tasa fotosintética (Mahajan y Tuteja, 2005). Se sabe que el

estado hídrico de la hoja interactúa con la conductancia estomatal y una buena

correlación entre el potencial hídrico de hoja y la conductancia estomatal

siempre existe, incluso bajo sequía (Reddy et al, 2004). Es probable que los

cambios en el metabolismo celular del carbono son probables de que ocurran

tempranamente en los procesos de deshidratación. La sequía generalmente

reduce la capacidad bioquímica para la asimilación del carbono y su utilización

(Reddy et al, 2004).

25 

 

La tasa de fotosíntesis en plantas superiores depende de la actividad de la

ribulosa-1,5-bisfosfato carboxilasa/oxigenasa (rubisco) así como la síntesis de

ribulosa bifosfato carboxilasa (RuBP) (Reddy et al, 2004). Se ha sugerido

además que la actividad de la rubisco activasa también disminuye con el

incremento de la sequía. Esta enzima es una proteína abundante que regula la

conformación del sitio activo de rubisco. Como se sabe, las plantas C4 como el

maíz usan el agua más eficientemente que las C3 pero además también

necesitan rubisco para alcanzar una tasa fotosintética dada (Reddy et al,

2004). Se ha propuesto una disminución en las tasas del transporte de

electrones inducida por deshidratación y tratamiento por ABA, debido a la

desactivación de Rubisco. La disminución del CO2 intercelular después del

cierre estomatal bajo condiciones prolongadas de déficit hídrico podría inducir

un ajuste (o represión) de la maquinaria fotosintética y que ésto se asocie con

el sustrato disponible de carbono y con la disminución del crecimiento (Chavez

et al, 2003). Se ha observado también una disminución en la actividad de otras

enzimas del ciclo de Calvin (Chaves et al, 2003) como la fosforibulo-cinasa y la

fructosa-1, 6 bifosfatasa (FBPasa) con la disminución en el contenido relativo

de agua. La primera enzima en las plantas C4 durante la fotosíntesis es la

fosfoenol piruvato carboxilasa (PEP-Casa), la cual es también inhibida bajo

sequía. La sequía también produce cambios en la tasa de los productos finales

de la fotosíntesis, almidón y sacarosa (Reddy et al, 2004). Cuando el estrés

empieza a ser más severo, el crecimiento de la raíz también disminuye y la

toma de nutrientes se ve grandemente reducida (Banziger, M. et al, 2000).

IV.4. Mecanismos de tolerancia a la sequía en plantas

Los mecanismos de tolerancia a sequía en plantas pueden ser categorizados

de la siguiente manera:

a-) Escape: aquel mecanismo en el cual la planta es capaz de completar su

ciclo de vida antes de que el déficit hídrico ocurra (Chaves et al, 2003). Las

26 

 

plantas que escapan a la sequia exhiben un alto grado de plasticidad en el

desarrollo. Este tipo de estrategias se basan en una reproducción exitosa

antes de que se produzca el estrés severo (Chaves et al, 2003). La variación

genética con respecto a la fenología y el tiempo de floración pueden ser

optimizados de tal manera que el ciclo de vida de la planta concuerde con la

disponibilidad de agua en una región ecológica dada. Este mecanismo es

especialmente importante en plantas que producen granos, ya que son más

susceptibles al déficit hídrico durante la fase reproductiva. Genotipos de

floración temprana con periodos cortos reducen la probabilidad de pérdida en

el rendimiento debido a la sequía terminal; sin embargo, estos genotipos

sacrifican rendimientos en años donde el agua está disponible y pudiera

soportar una etapa de crecimiento mayor (Mullet, 2009). Esta estrategia es

importante en regiones áridas, donde las plantas anuales pueden combinar los

ciclos de vida corta con altas tasas de crecimiento, usando al máximo los

recursos disponibles mientras la humedad en el suelo lo permita (Chaves et al,

2003).

b-) Evasión: se basa en mantener un potencial hídrico alto en los tejidos o

tolerar bajos potenciales hídricos bajo sequía. Este mecanismo está asociado

con una variedad de características adaptativas e involucra: a-) minimizar la

perdida de agua y b-) maximizar la toma de agua. La pérdida de agua es

minimizada cerrando los estomas, reduciendo la absorción de luz a través del

enrollamiento de hojas, con una superficie densa de tricomas o reduciendo el

área foliar a través de un reducido crecimiento. La toma de agua está

relacionada con las características del sistema radicular como la variación en

el desarrollo de la raíz, morfología y función (Mullet, 2009). Las características

de evasión tienen un impacto significativo en el rendimiento de grano, debido a

que ellas ayudan a las plantas a mantener un buen estado hídrico, permitiendo

una fotosíntesis, crecimiento y desarrollo continuo (Mullet, 2009).

27 

 

c-) Tolerancia: este mecanismo permite a los tejidos vegetales soportar la

deshidratación, a través de la acumulación de proteínas tales como las

dehidrinas (hidrofilinas) y proteínas de choque térmico y un amplio rango de

solutos compatibles (por ejemplo, polioles, glicina betaína, prolina, inositol).

Las plantas también incrementan el nivel y la actividad de enzimas y rutas que

protegen los tejidos a partir de las especies reactivas de oxigeno (ROS) que

son generadas durante los periodos de limitación de agua y cierre estomatal.

Las características de tolerancia a deshidratación son especialmente

importantes en los forrajes y cultivos para la producción de biocombustibles,

donde la retención de la función foliar, el re-crecimiento seguido de periodos

relativamente severos de déficit hídrico y la acumulación de la biomasa son los

determinantes principales del rendimiento (Mullet, 2009). La tolerancia a

deshidratación es importante durante el establecimiento de la plántula si la

tolerancia ayuda a mejorar su establecimiento y minimiza la necesidad de re-

plantar. La tolerancia incrementada de los tejidos foliares a las especies

reactivas de oxigeno ayudan a minimizar el daño del aparato fotosintético

durante el déficit hídrico y éste debería mejorar la acumulación de biomasa,

manteniendo la parte foliar fotosintéticamente activa. Sin embargo, durante la

fase vegetativa, las hojas más viejas normalmente senescen y sus

constituyentes son movilizados y re-utilizados para la producción de hojas

nuevas. Por lo que las plantas pueden recuperarse de un déficit hídrico

transitorio, que parcialmente dañe un conjunto de hojas, a través de la

producción de hojas adicionales durante el curso normal del desarrollo. Debido

a que los mecanismos de tolerancia son inducidos usualmente bajo

condiciones de déficit hídrico de la planta con cierre estomatal e inhibición de

la fotosíntesis, estos mecanismos podrían proteger las estructuras pre-

formadas y acelerar la recuperación pero sus impactos en la acumulación de

biomasa y el rendimiento pueden ser relativamente pequeños si la limitación

de agua es transitoria. La expresión constitutiva de algunos mecanismos de

tolerancia podrían disminuir la productividad e incrementar el riesgo de la

28 

 

muerte de la planta reduciendo la habilidad de la misma para evitar una

pérdida de agua más severa (por ejemplo previniendo la senescencia foliar y

la pérdida foliar, la cual es un mecanismo clave para disminuir la utilización de

agua en algunas plantas) (Mullet, 2009).

IV.5. Etapas críticas del maíz bajo sequía

El maíz es una de las especies más sensibles al déficit hídrico a pesar de su

metabolismo C4, que le confiere una tasa fotosintética alta combinada con una

tasa de transpiración relativamente baja (Welcker et al, 2007). En el caso del

maíz, los factores que afectan el desarrollo del grano empieza a ser el enfoque

principal en mejorar el rendimiento y la estabilidad del rendimiento en

germoplasmas nuevos (Bruce et al, 2002). Para el maíz, el periodo de

desarrollo crítico para determinar el rendimiento de grano se centra en la

floración (Bruce et al, 2002), especialmente sobre el periodo de tiempo de una

semana antes a una semana después de floración (Welcker et al, 2007) y en

el desarrollo temprano de la semilla.

Numerosos estudios han examinado componentes de respuesta a estrés

durante la etapa de floración. Un estudio reciente mostró que un flujo continuo

de fotoasimilados juega un papel importante tanto en el desarrollo del óvulo

como de la semilla. La interrupción de este flujo debido a la deshidratación, por

ejemplo, causa reducciones en las actividades metabólicas de enzimas clave

involucradas en el metabolismo de carbohidratos (Bruce et al, 2002). Debido a

que el maíz es una especie de polinización cruzada, el polen debe de moverse

de las anteras en la parte superior de la planta a los estigmas expuestos de la

misma planta y de plantas circundantes. Este proceso es riesgoso debido a

que el polen y el delicado tejido estigmático son expuestos a ambientes secos.

Un fenómeno universal observado cuando las flores de maíz están bajo sequía

es el retraso de la aparición de los estigmas en relación a la dispersión del

29 

 

polen, dando lugar al intervalo de la antesis-aparición de estigmas medido en

días (ASI) cuya duración es altamente correlacionada con los factores que

afectan el grano. Bajo estas condiciones el polen puede llegar después de que

se ha secado o cuando los estigmas se han marchitado o después de que los

ovarios hayan extenuado sus reservas de almidón (Bruce et al, 2002). Se ha

propuesto que un ASI más largo está asociado a una mayor inversión en las

estructuras reproductivas masculinas y femeninas, debido a que la variación

en el rendimiento mostró una asociación negativa en el ASI mientras que no

se observó una asociación con los mecanismos de evasión a deshidratación,

lo que sugiere una estrategia evolutiva de sobrevivencia priorizando la

transmisión de genes vía polen (Reynolds y Tuberosa, 2008). La importancia

del tiempo de floración en términos de reducción en el rendimiento bajo

condiciones de sequía está asociado por la correlación mayor del rendimiento

de grano con el número de granos por planta más que el peso de grano

(Tuberosa et al, 2007).

IV.6. Rutas de transducción de señales general a estrés

Una ruta de transducción de señales general inicia con la percepción de la

señal (Xiong et al, 2002), seguida por la generación de los segundos

mensajeros (por ejemplo, especies reactivas de oxígeno (ROS de sus siglas

en inglés). Los segundos mensajeros como los inositol fosfatos (Mahajan y

Tuteja, 2005) pueden modular los niveles de Ca2+, que a menudo inician con

una cascada de fosforilación y terminan con proteínas blanco involucradas

directamente en la protección celular o en factores de transcripción que

controlan un grupo específico de genes regulados por estrés (Xiong et al,

2002). Los productos de estos genes conducirían a la adaptación de la planta

y ayudarla a sobrevivir y afrontar las condiciones desfavorables. Asimismo, los

cambios en la expresión génica podrían participar en la generación de

30 

 

moléculas regulatorias como las hormonas ácido abscísico (ABA), etileno y

ácido salicílico (Xiong et al, 2002; Mahaja y Tuteja, 2005).

La transducción de la señal requiere de una coordinación espacial y temporal

de todas las moléculas de señalización. Por lo que existen ciertas moléculas

que participan en la modificación, ensamble y envío de los componentes de

señalización, pero no recaen directamente en la señal (Xiong et al, 2002).

IV.6.1. Percepción y señalización del déficit hídrico

Numerosos estudios han mostrado que las plantas pueden percibir cambios en

factores abióticos tales como contenido hídrico y oxigeno del suelo, así como

cambios en la composición de los nutrientes del suelo (Schachtman y

Goodger, 2008). Algunos estudios han mostrado que las señales químicas

como ABA son generadas por las reducciones en el contenido de agua en el

suelo y actúan en las hojas para reducir la transpiración y el crecimiento

(Schachtman y Goodger, 2008). Se sabe también que existe un considerable

sobrelapamiento entre las rutas de señalización de estrés abiótico (en parte a

través de la producción de especies reactivas de oxigeno), con la especificidad

al estrés hídrico presente, por ejemplo en la percepción inicial del estrés

(Chaves et al, 2003). La señalización puede ocurrir localmente o a larga

distancia. La señalización de la raíz al tallo requiere que los compuestos

químicos o señales físicas viajen a través de la planta en respuesta al estrés

percibido por las raíces. La importancia relativa de las señales químicas e

hidráulicas para el estrés hídrico influyen en el caso del control de la apertura

estomatal y la regulación de la transpiración donde es probable que ambas

señales actúen (Chaves et al, 2003).

El primer paso en iniciar la respuesta molecular a una señal ambiental (como

el déficit hídrico) es la percepción de la señal por receptores específicos. Dada

la activación, estos receptores inician (o suprimen) una cascada para transmitir

31 

 

la información a través de la ruta de transducción de señales. Siguiendo los

estudios en levadura, fue mostrado que la percepción inicial del déficit hídrico

era mediado a través de una histidina cinasa transmembranal que funciona

como un osmosensor (SLN1) (Chaves et al, 2003; Bartels y Sunkar, 2005).

Estudios posteriores mostraron el déficit hídrico seguido de un estrés

osmótico, condujo a la expresión de un osmosensor putativo AtHTK1 en

Arabidopsis (Chaves et al, 2003). AtHTK1 tiene un dominio de histidina cinasa,

un dominio receptor y dos dominios transmembranales y podría ser el primer

componente en percibir los cambios en el potencial osmótico dentro de la

célula y conducir la cascada de señalización río abajo que resulta de la

expresión génica inducida por deshidratación (Chaves et al, 2003).

Siguiendo la percepción de los cambios osmóticos durante el estrés hídrico

por estimulación del osmosensor, la cascada de transducción de señales

involucra la fosforilación y defosforilación de proteínas mediadas por muchas

proteínas cinasas y fosfatasas cuyos genes han mostrado ser inducidos por

estrés hídrico. Algunas de las proteína cinasas regulatorias más abundantes

involucradas en la señalización por estrés abiótico son proteína cinasas

dependientes de Ca+2 (CDPKs) y proteína cinasas activadas por mitógeno

(MAPK). Muchas MAPKs y CDPKs han sido identificadas en las plantas

sometidas a estrés hídrico y se ha mostrado que están involucradas en

transducir las señales de deshidratación sensadas de la membrana plásmica

al núcleo (Chaves et al, 2003).

Aunque es poco probable que exista un único sensor que perciba el estrés y

controle toda la señalización subsecuente, un sensor podría regular sólo parte

de la cascada de señalización que es iniciada por un aspecto de la condición

del estrés. Por ello debe de existir múltiples sensores primarios que perciban

la señal de estrés abiótico inicial (Xiong et al, 2002). Se sabe que el estrés por

frio, sequia y salinidad inducen un flujo transitorio de Ca+2 en el citoplasma de

32 

 

la celula. Por lo que, los canales responsables para este flujo de Ca+2 podría

representar un tipo de sensor para estas señales de estrés (Xiong et al, 2002).

En la Fig. 2 se presenta un resumen de la ruta de transducción de señales

genérica para la sequía y el estrés en general que empieza con la percepción

de la señal, seguido por la generación de segundos mensajeros. Los

segundos mensajeros pueden modular el Ca+2 intracelular que a menudo

inician una cascada de fosforilación y finalmente involucra directamente las

proteínas que están encargadas de la protección celular o de los factores de

transcripción que controlan los genes específicos regulados por estrés (Xiong

et al, 2002).

Percepción de la señal de

estrésEjemplos de los componentes

Señal

Canales iónicos, histidinacinasa

Receptores de la señal

Ca 2+ Moléculas de deseñalización secundaria

ROS, ABA

Cascadas de fosfoproteinas

CDPK, MAPK, protein fosfatasa

Factores de trascripción

EREBP/AP2, bZIP

Genes de respuesta a estrés

LEA, antioxidantes, enzimasinvolucradas en la osmoprotección y transportadores

Respuestas

Tolerancia a estrés, arresto en el crecimiento o

muerte celular

 

Figura 2. Ruta general para la transducción de señales de frío,

sequia y estrés salino en plantas (Tomado de Xiong et al., 2002)

33 

 

34 

 

IV.6.2. Inducción del estrés oxidativo debido a la sequía en plantas

Se sabe que la sequía inhibe la actividad fotosintética en tejidos debido al

desbalance entre la captura de la luz y su utilización (Reddy et al, 2004). La

represión de la actividad del fotosistema II (PSII) resulta en un desbalance

entre la generación y la utilización de electrones (Reddy et al, 2004).

Bajo déficit hídrico, la luz absorbida ya sea en la fotosíntesis o en la

fotorespiración y la disipación térmica no es suficiente para afrontar el exceso

de energía. Esto origina una producción de moléculas altamente reactivas

(Chaves et al, 2003). Estas moléculas generadas en el cloroplasto pueden

causar daño oxidativo al aparato fotosintético.

El estrés oxidativo es un término general usado para describir un estado de

daño causado por la especies reactivas de oxigeno (ROS) (Chaves et al,

2003). Estas especies reaccionan con las macromoléculas biológicas más

sensibles en las células deteriorando sus funciones. Sin embargo, bajo

condiciones de estrés intenso y debido a las moléculas dañadas severamente,

una cascada de eventos resultaría en la muerte celular. La sobrevivencia de

las células bajo condiciones estresantes es determinado por la duración del

estrés así como la capacidad protectora de la planta (Reddy et al, 2004).

Las ROS juegan un rol crucial en causar el daño celular bajo sequía. La

secuencia de eventos en el tejido vegetal es: 1) producción incrementada de

ROS, 2) incremento en la expresión de genes para funciones antioxidantes, 3)

incremento en los niveles de sistemas antioxidativos y antioxidantes, 4)

incremento en la capacidad de acarreamiento de ROS, resultando en la

tolerancia a la sequía. Aunque una serie de mecanismos regulatorios han

evolucionado en las células vegetales para limitar la producción de estas

moléculas toxicas, el daño oxidativo sigue siendo un problema, ya que causa

perturbaciones en el metabolismo como la pérdida de la coordinación entre los

35 

 

procesos de producción de energía y utilización de la energía durante la

fotosíntesis en hojas bajo estrés (Reddy et al, 2004).

Durante la sequía se producen especies reactivas de oxigeno como el

superóxido, el peróxido de hidrógeno (H2O2) y los radicales hidroxilo. Estas

especies reactivas de oxígeno necesitan ser destruídas o secuestradas por la

planta (Mahajan y Tuteja, 2005). Las moléculas antioxidantes y enzimas que

están localizadas en diferentes compartimentos celulares pueden secuestrar

los ROS. Estas incluyen las súper óxido dismutasas (SOD), las cuales

catalizan la dismutación de O2- a H2O2; catalasas (CATs) que son

responsables para la remoción de H2O2 (Chaves et al, 2003) y aquellas que

incluyen un grupo de ascorbato y glutatione que controlan la concentración

intracelular de especies reactivas de oxígeno (Mahajan y Tuteja, 2005). Las

peroxiredoxinas son un nuevo tipo de proteínas antioxidantes, no relacionadas

con alguna de las familias de las peroxidasas. Estas proteínas funcionan en la

defensa antioxidante en la fotosíntesis, respiración, respuesta al estrés y

señalización redox. Se ha mostrado su participación en la detoxificación de

ROS y especies reactivas de nitrógeno (Iyer et al, 2006).

El grado con el que se incrementan las actividades de las enzimas

antioxidantes y la cantidad de antioxidantes bajo sequía podría ser

extremadamente variable entre las diversas especies vegetales e incluso entre

dos cultivares de la misma especie. El nivel de respuesta depende de la

especie, el desarrollo y el estado metabólico de la planta, así como la duración

e intensidad del estrés (Reddy et al, 2004). La aclimatación a la sequía esta

generalmente asociada con la actividad de las enzimas antioxidantes,

manteniendo la concentración de ROS relativamente baja (Chaves et al,

2003). Las especies reactivas de oxígeno también actúan como segundos

mensajeros en la transducción de señales REDOX y están implicados en

eventos mediados por hormonas. El peróxido de hidrogeno (H2O2) actúa como

una señal para el cierre de los estomas, la aclimatación de la hoja a alta

36 

 

irradiación y la inducción de proteínas de choque térmico (heat shock

proteins). Las membranas de los cloroplastos son sensibles al estrés oxidativo

causado por la generación de una cantidad excesiva de especies reactivas de

oxigeno en sus membranas. Las especies reactivas de oxigeno pueden causar

una peroxidación y de-esterificación de los lípidos de la membrana así como

conducir a la desnaturalización de las proteínas (Mahajan y Tuteja, 2005).

IV.6.3. El Estrés osmótico activa la señalización por fosfolípidos

La membrana plasmática, como barrera selectiva entre las células y su medio

ambiente, juega un papel clave en la percepción y transmisión de la

información externa. En el estrés osmótico, se han detectado cambios en la

composición de fosfolípidos en las plantas así como en otros organismos.

Durante la exposición al estrés, el principal rol de los fosfolípidos es formar el

esqueleto de las membranas celulares, sin embargo además podrían servir

como precursores para la generación de moléculas que actúan como segundo

mensajeros (Xiong et al, 2002). Las enzimas más relevantes en la degradación

de fosfolípidos son las fosfolipasas A2, C y D; siendo la más estudiada la

fosfolipasa C. La fosfolipasa C hidroliza el fosfotidilinositol 4,5-bifosfato (PIP2)

(Chaves et al, 2003; Xiong et al, 2002) a 1,4,5 trifosfato (IP3) y diacilglicerol

(DAG), los cuales actúan como segundos mensajeros (Chaves et al, 2003). En

plantas, se ha reportado el papel del IP3 exógeno en liberar Ca+2 (Mahajan y

Tuteja, 2005; Xiong et al, 2002). Los niveles de IP3 se incrementan en plantas

de Arabidopsis bajo estrés salino e incrementos transitorios en niveles de IP3

fueron también observados en tejidos vegetales o células cultivadas drante

estrés salino (Xiong et al, 2002). En las células guarda, el IP3 induce el

incremnto de Ca+2 en el citoplasma, conduciendo al cierre estomatal y por lo

tanto a la retención de agua en las células (Mahaja y Tuteja, 2005). El estrés

osmótico activa la fosfolipasa D (PLD), la cual cortalos fosfolipidos de la

membrana para producir ácido fosfatídico (PA). El PA podría sevir como

37 

 

mensajero en plantas. En protoplastos de células guarda la actividad de PLD

media elcierre estomatal inducido por el ácido abscisico (ABA). La sequía y la

hiperosmolaridad activa a la PLD y conduce a un incremnto transitorio en los

niveles de PA en plantas (Xiong et al, 2002). Se ha observado que PLD es

rápidamente activado en respuesta de sequía en 2 especies de plantas:

Craterostigma platagineum y Arabidopsis (Mahajan y Tuteja, 2005).

IV.6.4. Señalización por Ca+2 durante la deshidratación y el estrés salino

El calcio funciona como un segundo mensajero, el cual se acopla a un amplio

rango de estímulos extracelulares y respuestas intracelulares (Bartels y

Sunkar, 2005). Hasta ahora, tres grandes clases de sensores de Ca+2 han

sido caracterizados en plantas. Estas clases son calmodulina, las proteína

cinasas dependientes de Ca+2 (CDPKs) y las proteínas tipo calcineurin B

(CBLs). Muchas líneas de investigación sugieren que estas tres clases de

sensores de Ca+2 están involucradas en la transducción de señales por estrés

y principalmente bajo estrés salino (Bartels y Sunkar, 2005). Se ha sugerido

que las proteínas cinasas dependientes de Ca+2 (CDPKs) son las principales

en acoplar la señal a cascadas específicas de fosforilación. La sobre-

expresión de OsCDPK7 resultó en una tolerancia a estrés osmótico y frío en

arroz. Por lo tanto, las CDPKs de alguna manera juegan un rol en el desarrollo

de la tolerancia a estrés. Una demostración clara del involucramiento de CDPK

en la transducción de señales por estrés ha derivado de experimentos en los

cuales una AtCDPK1 activa indujo la expresión de un promotor de respuesta a

estrés HVA1 gen reportero en protoplastos de hojas de maíz (Xiong et al,

2002).

IV.6.5. Otras rutas fosfoproteicas de señalización

Además de las rutas de proteína cinasas reguladas por Ca+2, las plantas

también usan otros módulos de fosfoproteína para la señalización de estrés

38 

 

abiótico. (Xiong et al, 2002). Las cascadas de proteína cinasa activadas por

mitógeno son módulos de señalización comunes en células eucarióticas

incluyendo plantas. Una característica principal de las cascadas de MAPK es

su composición de tres proteínas cinasas ligadas funcionalmente. Al final de la

cascada, la activación del módulo MAPK citoplásmico a menudo induce la

translocación de la MAPK dentro del núcleo donde la cinasa es capaz de

activar los genes a través de la fosforilación de los factores de transcripción.

IV.7. Respuestas bioquímicas a nivel celular durante la sequía

Las respuestas celulares al déficit hídrico incluye la pérdida de turgencia,

cambios en la fluidez y composición de la membrana plasmática y cambios en

la actividad del agua y/o concentración de solutos (Chaves et al, 2003). Los

solutos compatibles se acumulan en los organismos en respuesta a estrés

osmótico. La función primaria de los solutos compatibles es mantener la

turgencia celular y por consiguiente el manejo del gradiente para la toma de

agua. Existen estudios que indican que los solutos compatibles además

pueden actuar como secuestradores de radicales libres o chaperonas

moleculares, estabilizando las membranas y/o proteínas (Wang et al, 2003),

facilitando el ajuste osmótico. El agua se mueve de un potencial hídrico alto a

un potencial hídrico bajo y la acumulación de estos osmolitos produce un

potencial hídrico bajo dentro de la célula, previniendo la pérdida de agua

intracelular (Mahajan y Tuteja, 2005).

IV.7.1. Osmoprotectantes

Los solutos compatibles se pueden agrupar en 3 clases importantes:

aminoácidos (como por ejemplo prolina), aminas cuaternarias (como por

ejemplo la glicina betaína, y la dimetilsulfonatopropionato) y los poliol/azúcares

(por ejemplo, el manitol, la trealosa) (Wang et al, 2003). Estos compuestos son

llamados solutos compatibles debido a que incluso en altas concentraciones

no inhiben la actividad de las enzimas. Estos compuestos también protegen a

39 

 

las enzimas y las membranas contra efectos deletéreos de los iones tales

como el Na+ y el Cl-. Aunque muchos compuestos osmoprotectantes confieren

protección al estrés en las bacterias, las algas marinas, las células animales y

las plantas, sus rutas sintéticas a menudo difieren en términos de enzimas y

pasos. El osmoprotector es sintetizado en respuesta al estrés y se acumula en

el citoplasma; iones inorgánicos tales como Na+ y Cl- son preferencialmente

secuestrados en la vacuola. Por lo que, esto conduce a mantener la turgencia

de la célula bajo estrés osmótico (Rathinasabapathi, 2002).

Muchos cultivos no tienen la capacidad de sintetizar los osmoprotectores

especiales que son naturalmente acumulados por organismos tolerantes al

estrés (Bhatnagar, 2008). Se cree que la osmorregulación pudiera ser la mejor

estrategia para la tolerancia al estrés abiótico, especialmente si los genes

osmoregulatorios pudiesen ser desencadenados en respuesta a sequía,

salinidad y altas temperaturas. Varias estrategias están siendo llevadas a cabo

para diseñar genéticamente la osmoprotección en plantas. El primer paso

involucrado en obtener plantas transgénicas tolerantes ha sido diseñar los

genes que codifican enzimas para la síntesis de osmolitos seleccionados. Esto

ha resultado en una serie de reportes que involucran osmoprotectantes como

glicina-betaína y prolina. Además, un número de alcohol azúcares han sido

seleccionados para el mejoramiento de la sobre-producción de solutos

compatibles, protegiendo la membrana y los complejos proteicos durante el

estrés (Bhatnagar, 2008).

Los resultados de los estudios en ingeniería genética en las rutas biosintéticas

y metabólicas de osmoprotectores indican que la acumulación de los solutos

compatibles podrían proteger a las plantas contra el daño causado por el

estrés, secuestrando a las especies reactivas de oxigeno (ROS) y por sus

actividades parecidas a chaperonas en mantener las estructuras y funciones

proteicas (Bhatnagar, 2008).

40 

 

IV.8. Estrategias para identificar genes asociados con la tolerancia a sequía en maíz

La identificación de genes o características que mejoran la tolerancia a sequía

en plantas puede darse por diferentes vías: a) identificando los genes que se

encuentran inducidos/reprimidos en respuesta al déficit hídrico; b) analizando

las mutantes que muestren una respuesta modificada a las limitaciones de

agua; c) por expresión ectópica de factores de transcripción y otros genes,

seguido de escrutinios para observar el comportamiento de las plantas bajo

condiciones limitantes de agua, d) analizando las características fisiológicas

seguidas del mapeo de QTL y la clonación de los genes/alelos encontrados en

las colecciones de los germoplasmas y e) mediante un análisis comparativo

entre variedades tolerantes y resistentes a sequía (Mullet, 2009).

IV.8.1. Loci de características cuantitativas (QTL) en los estudios de sequía en maíz

El análisis de QTL es una estrategia complementaria poderosa ayudada por la

genómica para descubrir y aislar los genes de mayor interés para el

agrónomo. La habilidad de los análisis de QTLs es identificar aquellos genes

que regulan o controlan la variación en la expresión fenotípica que requieren la

integración del QTL y los enfoques genómicos para el mejoramiento del cultivo

(Mc Mullen, 2003)

El primer paso crítico es identificar QTLs que juegan un rol mayor en gobernar

la variabilidad genética para la tolerancia a la sequía. En este contexto, la

prioridad debe ser dada a los QTLs caracterizados por una interacción limitada

con el régimen de agua y otras variables ambientales y por consiguiente

asociadas al efecto en el rendimiento. El siguiente paso es verificar la

extensión del efecto del alelo del QTL benéfico que sea consistente con el

fondo genético a ser mejorado (Tuberosa et al, 2007).

41 

 

En el maíz, durante la última década se ha aplicado el uso de QTLs en lo que

respecta a tolerancia a sequía (Ribaut et al, 2009). Existe un gran número de

QTLs que gobiernan la variación en la concentración de ABA debido a las

diferentes poblaciones estudiadas, diferentes condiciones de crecimiento,

dinámica del déficit hídrico y en el estadio de crecimiento a la cual las plantas

fueron sometidas a la sequía (Tuberosa et al, 2002). Dentro de ellos, se

encontró un QTL mayor que originalmente mostró ser afectado por la

concentración de ABA en hoja y después que estaba involucrado en la

arquitectura radicular y otras características relacionadas a sequía. Los

resultados sugirieron un efecto primario del QTL en la arquitectura de la raíz

seguido por un efecto secundario en el ABA acumulado en la hoja (Tuberosa

et al, 2007). Asimismo, se ha encontrado QTLs que influyen en el potencial

hídrico de hoja localizados en las regiones cerca de los QTLs para

concentración de ABA en hoja y en xilema (Tuberosa et al, 2002).

Por otro lado, se ha demostrado que las características de las raíces son un

factor importante que influye en la evasión a la sequía. En el maíz, la fuerza de

la raíz es una de las características que determina la capacidad exploratoria a

gran escala de las raíces debajo de la superficie del suelo. Se han identificado

QTLs para el número de raíces seminales, numero de raíces del nódulo en la

base del tallo y QTLs que regulan otras características de la raíz como longitud

de raíz primaria, diámetro de la raíz primaria, peso de la raíz primaria y el peso

de las raíces seminales adventicias (Tuberosa et al, 2002).

La implementación de mejoramiento asistido por marcadores (MAS) basados

en QTLs ha sido aplicado satisfactoriamente en el mejoramiento del maíz

(Ribaut y Ragot, 2007). El enfoque del mejoramiento asistido por marcadores

(MAS) se ha desarrollado para tener estimaciones exactas de los efectos de

los QTLs en una población de referencia relativamente reducida, después de

42 

 

monitorear que los efectos de los QTLs deseables no variarán después de un

número de ciclos de selección (Tuberosa et al, 2007). La primera aplicación de

MAS a gran escala para la tolerancia a sequía en maíz fue realizada en el

CIMMYT para mejorar líneas elite y poblaciones de polinización abierta. Con la

finalidad de reducir el intervalo entre la emergencia de la flor femenina y

masculina (ASI). El ASI bajo regímenes de déficit hídrico está negativamente

asociado con el rendimiento de grano (Tuberosa et al, 2007). Estos estudios

de QTL identifican frecuentemente loci relacionados a tiempo de floración y la

mayoría más fuertemente asociados con la adaptación a sequía. Sin embargo,

sólo unos pocos QTLs de efecto mayor han sido bien documentados, como

aquellos QTLs asociados con un alto rendimiento con probabilidades de ser

optimizados a través de mejoramiento convencional en materiales elite

(Reynolds y Tuberosa, 2008). La disponibilidad de estos marcadores

moleculares ligados a QTLs para el ASI permiten una selección más efectiva

bajo sequía así como cuando la sequía ocurre en la floración. Sin embargo,

esta ventaja se ve disminuída cuando la intensidad del estrés es más baja o el

estrés desaparece reduciendo el rendimiento a menos del 40%, aunque en

algunas líneas seleccionadas bajo condiciones de riego no mostraron alguna

penalidad en el rendimiento comparado con las líneas control (Tuberosa et al,

2007). El uso de MAS se ve limitado además por los costos comparado con

las prácticas de mejoramiento convencional (Tuberosa et al, 2007).

La eficiente identificación de genotipos con tolerancia a estrés abiótico

requiere un manejo cuidadoso de la sequía para exponer las variaciones

genéticas en fenotipos tales como ASI y fecundidad (Bruce et al, 2002). Las

pruebas en campo necesitan ser establecidas donde la probabilidad de sequía

es alta, y el tiempo, la duración e intensidad del estrés puede ser modulado

por irrigación y donde hay similitudes obvias al área de adaptación del

germoplasma bajo estudio. Los tres elementos importantes para la

caracterización de la sequía para un mejoramiento exitoso en la tolerancia a

sequía son: tiempo, duración e intensidad del estrés. La mayoría de los

43 

 

periodos de estrés que se encuentran en las áreas de crecimiento de grano

alrededor del mundo son transitorios, impredecibles e imprecisamente

medibles, conduciendo a una dificultad en esfuerzos de mejoramiento para la

tolerancia a sequía (Bruce et al, 2002).

La experiencia en el CIMMYT y en Pioneer Hi-Bred indica que las

características secundarias clave bajo sequía son fertilidad reducida, intervalo

antesis-aparición de estilos, “staygreen” y en menos medida el enrollamiento

de hoja bajo sequía. Los sistemas radiculares obviamente juegan un papel

importante en la adquisición para las plantas y son un componente significativo

de tolerancia al déficit hídrico (Bruce et al, 2002).

IV.9. Productos génicos de respuesta a la sequÍa

Las plantas responden y se adaptan al déficit hídrico tanto a nivel celular como

molecular. Una serie de genes con diversas funciones son inducidos o

reprimidos por el estrés. La mayoría de estos productos génicos podrían

funcionar en la respuesta al estrés y la tolerancia a nivel celular. El análisis de

las funciones de estos genes es crítico para un mayor entendimiento de los

mecanismos moleculares que gobiernan la respuesta y tolerancia del estrés en

plantas (Shinozaki y Yamaguchi-Shinozaki, 2007).

IV.9.1. Proteínas LEA y genes de choque térmico (HSP)

Las proteínas LEA representan una categoría de proteínas de alto peso

molecular que son abundantes durante la embriogénesis tardía y se acumulan

durante la desecación de la semilla y en respuesta a estrés hídrico (Bhatnagar,

2008). Entre los grupos de proteínas LEA, aquellos que pertenecen al grupo 3

se sabe que juegan un papel en el secuestramiento de iones que están

concentrados durante la deshidratación celular. El grupo 1 de las proteínas

LEA se predice que tienen de tener una capacidad de unión al agua, mientras

el grupo 5 de las proteínas LEA se piensa que secuestran los iones durante la

pérdida de agua. La sobre-expresión constitutiva de HVA1, un miembro del

44 

 

grupo 3 de las proteínas LEA de cebada confirió tolerancia al déficit hídrico y

estrés salino en plantas transgénicas de arroz (Bhatnagar, 2008). La expresión

inducida por estrés o constitutiva del gen HVA1 resultó en el mejoramiento de

las características de crecimiento y tolerancia a estrés en términos de

integridad celular en trigo y arroz bajo condiciones de estrés salino e hídrico

(Bhatnagar, 2008). Además se ha propuesto una función protectora tipo

chaperona de las proteínas LEA que actúan contra el daño celular, indicando

el rol de las proteínas LEA en la anti-agregación de enzimas en plantas

sometidas a estrés por desecación y frio (Bhatnagar, 2008).

La respuesta a choque térmico, definida como la transcripción incrementada

de un grupo de genes en respuesta a la exposición a un agente tóxico o en

respuesta a calor es una respuesta biológica altamente conservada que ocurre

en todos los organismos (Bhatnagar, 2008). La respuesta es mediada por un

factor de transcripción (HSF), el cual se presenta en una forma monomérica en

células no estresadas y es activado por estrés formando un complejo capaz de

unirse a los promotores de genes de choque térmico. La inducción de los

genes que codifican proteínas de choque térmico (Hsps) es uno de las

respuestas más prominentes observadas a nivel molecular de organismos

expuestos a alta temperatura (Bhatnagar, 2008). Existen reportes que han

relacionado positivamente los niveles de proteínas de choque térmico y la

tolerancia a altas temperaturas (Bhatnagar, 2008).

IV.9.2. Genes de transporte

Una estrategia importante para alcanzar la tolerancia al estrés abiótico es

ayudar a las plantas a re-establecer la homeostasis bajo condiciones

ambientales estresantes, restaurando tanto la homeostasis iónica y osmótica

(Bhatnagar, 2008). La tasa de flujo de agua dentro o fuera de las células está

determinada por el gradiente de potencial hídrico que actúa como una fuerza

directriz para el transporte y por la permeabilidad de agua de la membrana

(Bartels y Sunkar, 2005). Bajo condiciones no estresantes, las plantas

45 

 

mantienen su balance hídrico, ajustando la conductancia del agua en sus

tejidos. Los tejidos vasculares y las células guarda juegan un papel importante

en este proceso. Un componente significante en el transporte de agua celular

son las proteínas denominadas aquaporinas (Ramanjulu y Bartels, 2002).

IV.9.3. Aquaporinas

Las aquaporinas son una familia compleja de canales proteicos que facilitan el

transporte de agua a través de los gradientes de potencial hídrico

transmembranales. Estas aquaporinas pueden regular la conductividad

hidráulica de las membranas y potenciar de 10 a 20 veces el incremento en la

permeabilidad de la membrana al paso del agua (Ramanjulu y Bartels, 2002).

Las aquaporinas son miembros de una gran familia de proteínas conformadas

por las Proteínas Intrínsecas Mayores (MIPs) (Bartels y Sunkar, 2005). Hasta

el momento, 14 aquaporinas han sido identificados en mamíferos, mientras

que en plantas existe una gran abundancia de homólogos de aquaporinas. La

mayor diversidad de aquaporinas en plantas se ha atribuído al grado mayor de

compartamentalización de las células vegetales y una mayor necesidad para

el control fino de transporte de agua y adaptación a los cambios en el medio

ambiente (Kaldenhoff et al, 2008). En plantas, las aquaporinas se pueden sub-

dividir en 4 grandes grupos indicando la localización del tejido vegetal o su

posible localización sub-celular: proteínas intrínsecas de membrana

plasmática (PIPs), proteínas intrínsecas de tonoplasto (TIPs), proteínas

intrínsecas tipo NOD-26 (Kaldenhoff et al, 2008), las cuales se establecen a

partir de la simbiosis entre las plantas leguminosas y las bacterias como

Rhizobium y Bradyrhizobium, formándose los nódulos de la raíz. Estas

bacterias se encuentran encerradas en un organelo específico conocido como

simbiosoma, el cual está delimitado por una membrana de origen vegetal,

conocido como la membrana del simbiosoma, la cual regula el flujo de

nitrógeno fijado del endosimbionte al citosol de la planta. Durante el desarrollo

46 

 

de los nódulos, la expresión de un número de proteínas especificas de nodulo

(nodulinas) se inducen (Rivers et al., 1997).

Las respuestas fisiológicas a la sequía mencionadas anteriormente tales como

cierre estomatal, disminución de la fotosíntesis y disminución en el transporte

de asimilados son procesos que probablemente sean influenciados por la

función de las aquaporinas (Kaldenhoff et al, 2008). Sin embargo los estudios

que tratan de relacionar las respuestas fisiológicas al estrés hídrico con

patrones de expresión de diferentes aquaporinas han conducido a resultados

contradictorios, principalmente debido a que los patrones de expresión son

complejos y diferentes formas de aquaporinas podrían inducir distintas

respuestas. Actualmente las respuestas de las aquaporinas al déficit hídrico

podría involucrar la expresión tanto inducida como reprimida de los genes o no

mostrar cambios dependiendo del tiempo y la intensidad del estrés. Aunque se

piensa que las aquaporinas juegan un papel en ayudar a las plantas a

mantener la homeostasis y el balance de agua bajo condiciones de déficit

hídrico (Kaldenhoff et al, 2008).

IV.9.4. Factores de transcripción

Una categoría atractiva para la manipulación y regulación génica involucrada

en las respuestas a estrés abiótico, es el grupo pequeño de factores de

transcripción (FT) que han sido identificados que unen a los elementos

regulatorios de genes que son regulados por estreses abióticos (Bhatnagar-

Mathur et al, 2008). Los FT activan cascadas de genes que actúan en conjunto

para conferir la tolerancia hacia múltiples estreses. Docenas de estos FT están

involucradas en la respuesta de la planta a sequía. La mayoría de estos caen

dentro de distintas familias de FT, tales como APETALA2/FACTOR DE

RESPUESTA A ETILENO (AP2/ERF), ZIPPER DE LEUCINA (bZIP), NAC,

MYB, MYC, la familia dedos de zinc Cysteina2/Histidina2 (C2H2) y WRKY.

Miembros individuales de la misma familia a menudo responden de manera

diferente a varios estímulos de estrés. Por otro lado, algunos genes de

47 

 

respuesta a estrés podrían compartir los mismos FT, como lo indican los

perfiles de expresión génicos que se traslapan y que son inducidos en

respuesta a diferentes estreses (Bhatnagar-Mathur, 2008).

El análisis de la expresión de genes inducibles bajo déficit hídrico ha sugerido

la existencia de una ruta independiente y dependiente de ABA (Yamaguchi-

Shinozaki y Shinozaki, 2006). Se ha hipotetizado la existencia de al menos

cuatro rutas de señalización independiente en la activación de genes

inducibles de estrés bajo condiciones de deshidratación: dos son dependientes

de ABA y dos independientes de ABA (Shinozaki & Yamaguchi-Shinozaki,

1997). Los mecanismos moleculares que regulan la expresión génica en la

respuesta a la deshidratación y el estrés por frío han sido estudiados

analizando los elementos que actúan en cis y trans que funcionan en la

expresión génica dependiente e independiente de ABA durante el estrés en

Arabidopsis (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006) (Ver Fig. 3).

IV.10. Desarrollo de plantas transgénicas para la tolerancia a estrés abiótico

Gracias al rápido progreso en la secuenciación genómica y la biotecnología,

ahora existe una diversidad de herramientas para la identificación de genes

potencialmente involucrados en procesos específicos, incluyendo la respuesta

a sequia (Ribaut et al, 2009). El desarrollo de plantas diseñadas por ingeniería

genética mediante la introducción y/o sobreexpresión de genes seleccionados

parece ser una opción viable para la producción de plantas mejoradas, así

como una vía más rápida para insertar genes benéficos, comparado con el

mejoramiento convencional. Asimismo, la ingeniería genética permite controlar

el tiempo, la especificidad del tejido y el nivel de expresión de los genes

introducidos para su función óptima. Esto es una consideración importante si

la acción de un gen dado o un factor de transcripción es deseado solo en un

tiempo especifico, en un órgano específico o bajo condiciones específicas de

estrés. Los hallazgos básicos en la estructura de los promotores de genes

48 

 

asociados con estrés han conducido a un cambio mayor en el paradigma para

diseñar genéticamente los cultivos en años recientes. Los promotores más

ampliamente usados en generar las plantas transgénicas son expresados

constitutivamente (Bhatnagar et al, 2008).

Entre las estrategias para mejorar la tolerancia al estrés abiótico de los cultivos

ha sido la obtención de plantas transgénicas cuyos genes codifican a enzimas

para la síntesis de osmolitos seleccionados como glicina betaína, prolina,

alcohol azúcares y poliaminas en plantas modelo como Arabidopsis, tabaco y

arroz. Los resultados de las modificaciones transgénicas de las rutas

biosintéticas y metabólicas en la mayoría de los casos indican que se puede

obtener una mayor tolerancia al estrés y que la acumulación de los solutos

compatibles podrían proteger a las plantas contra el daño por las especies

reactivas de oxígeno. Sin embargo, algunos reportes han mostrado un efecto

negativo del ajuste osmótico en el rendimiento. Las manipulaciones genéticas

de las enzimas que sintetizan los solutos compatibles no siempre conducen a

una acumulación significativa de los compuestos. Aunque algunos estudios

indican que el ajuste osmótico no provee un efecto benéfico del rendimiento

bajo sequía, los cambios generados en un proceso metabólico dado, podrían

brindar un ligero efecto benéfico para el rendimiento (Bhatnagar et al, 2008).

Por otro lado, el mejoramiento para la tolerancia al estrés también ha incluído

la sobre expresión de enzimas involucradas en la protección oxidativa tales

como glutatión peroxidasa, superóxido dismutasa, ascorbato peroxidasa y

glutatión reductasa en tabaco y alfalfa. Se ha generado tabaco transgénico

sobre expresando el gen de la superóxido dismutasa (SOD) en el cloroplasto,

mitocondria y citosol, resultando en una tolerancia oxidativa. La sobre

expresión del gen de Cobre/Zinc superóxido dismutasa (SODCu/Zn) de

cloroplasto mostró un mejoramiento dramático en la actividad fotosintética bajo

estrés por frío en tabaco transgénico. Sin embargo, plantas de tabaco

transgénico (Manganeso superóxido dismutasa (MnSOD) mostraron una

49 

 

tolerancia al estrés oxidativo sólo en presencia de otras enzimas antioxidantes

y sustratos, mostrando que el genotipo y la composición de la isoenzima

también tienen un efecto profundo en la tolerancia relativa de las plantas

transgénicas al estrés abiótico (Bhatnagar et al, 2008).

Las proteínas LEA también han sido objeto de estudio en este campo. La

expresión constitutiva o inducida del gen HVA1 resultó en el mejoramiento de

las características de crecimiento y la tolerancia al estrés en términos de

integridad celular en trigo y arroz bajo condiciones de sequía (Bhatnagar et al,

2008).

Un número de plantas transgénicas tolerantes a estrés abiótico han sido

producidas incrementando los niveles celulares de proteínas (tales como

proteínas antiporter vacuolares) que controlan las funciones del transporte. Por

ejemplo, plantas de melón y tomate transgénico expresando el gen HAL1

mostraron un cierto nivel de tolerancia a salinidad como resultado de retener

más K que las plantas control bajo salinidad. Además, plantas transgénicas de

Arabidopsis y tomate que sobre-expresan AtNHX1 (un gen vacuolar Na+/H+

antiporter) acumularon cantidades abundantes de transportador en el

tonoplasto y exhibieron una tolerancia estimulada a salinidad (Bhatnagar et al,

2008).

Un aspecto importante de la tecnología transgénica es la expresión regulada

de los transgenes. La capacidad del promotor y la posibilidad de usar

promotores inducibles por estrés, de estadio de desarrollo determinado y de

tejido específico es un punto importante para la respuesta de la planta a los

estreses. Algunos productos génicos por ejemplo, se necesitan en grandes

cantidades por lo que se necesita de un promotor fuerte. Los promotores que

han sido más comúnmente usados en la producción de plantas tolerantes a

estrés incluyen 35S CaMV, ubiquitina 1 y actina. Estos promotores siendo

constitutivos expresan los transgenes rio abajo en todos los órganos y en

todos los estadios. Sin embargo, la sobreproducción constitutiva de moléculas

50 

 

tales como trealosa o poliaminas causan anormalidades en las plantas

crecidas bajo condiciones normales. Además, la producción de las moléculas

arriba descritas puede ser metabólicamente cara. En estos casos, el uso de

promotores inducibles por estrés son los más convenientes, con un nivel basal

de expresión génica bajo en la ausencia de agentes inductores pero la

expresión debería de ser reversible y dosis dependiente. Los hallazgos en los

promotores de genes inducidos por estrés han conducido a un cambio mayor

para diseñar cultivos tolerantes (Bhatnagar et al, 2008).

IV.11. Expresion génica dependiente de ABA durante el déficit hídrico

El ABA es producido bajo condiciones de déficit hídrico y juega un papel

importante en la respuesta de las plantas a la tolerancia a la sequía y la

salinidad. El ABA induce la expresión de muchos genes a través de los

factores que actúan en cis y trans de respuesta a ABA y proteína-cinasas y

fosfatasas que interactúan con Ca+2 en una cascada de señalización. Se sabe

que el ABA puede inducir cascadas de señalización de adentro hacia fuera de

la célula y múltiples receptores de ABA han sido propuestos. Muchos genes

que son inducidos bajo condiciones de sequía contienen un elemento

conservado de respuesta a ABA (ABRE) en sus regiones promotoras (Chaves

et al, 2003), el cual es el elemento más importante que actúa en cis en la

expresión génica de respuesta a ABA (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki,

2006). Sin embargo, un número de genes inducidos ambientalmente,

diferentes de los regulados por ABA contienen un elemento conservado que

actúa en cis llamado caja G. Se ha sugerido que al menos un elemento que

actué en cis además de la caja G se requiere para una apropiada activación

transcripcional (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006).

Muchos factores de transcripción tipo zipper de leucina (bZIP) que actúan en

cis han sido clonados en Arabidopsis y en muchos casos su transcripción es

regulada por sequía y salinidad en un mecanismo probablemente basado en el

51 

 

incremento del potencial osmótico generado por estos estreses (Chaves et al,

2003). Se ha sugerido que las proteínas bZIP inducibles por ABA están

también involucradas en una de las rutas dependientes de ABA. Muchos

genes inducibles por el ABA y diferentes estreses codifican factores de

transcripción y se piensa que funcionan en la regulación de genes inducibles

por ABA, los cuales responden al estrés hídrico poco después de la

producción de factores de transcripción inducibles por ABA (Shinozaki &

Yamaguchi-Shinozaki, 1997).

cDNAs de Arabidopsis que codifican para los factores de transcripción bZIP,

referidos como proteínas de unión a ABRE (AREB) o factores de unión a

ABRE, fueron aislados usando el método de escrutinio por un híbrido. Entre

estas proteínas AREB/ABF, la expresión de AREB1/ABF2, AREB2/ABF4 y

ABF3 fue inducida por ABA, estrés por deshidratación y alta salinidad. Se ha

sugerido que los AREBs/ABFs regulan la expresión génica, dependiente de

ABRE y mediada por el ABA que estimula la tolerancia a sequía en tejidos

vegetativos y los eventos de fosforilación/defosforilación juegan un rol

importante en la señalización de ABA y en la activación de las proteínas

AREB/ABF (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006).

Los motivos “ABRE like” no están involucrados en la regulación por el ABA de

algunos genes inducibles a estrés como RD22. La inducción de RD22 por

deshidratación es mediada por ABA. Los sitios de reconocimiento MYC y MYB

en el promotor RD22 funcionan como elementos que actúan en cis en la

expresión inducible por deshidratación de RD22. Los factores de transcripción

MYB y MYC se unen a estos elementos en cis en el promotor RD22 y activan

cooperativamente la expresión de RD22. Estos dos factores de transcripción

son sintetizados después de la acumulación de ABA endógeno, indicando que

juegan un papel en los estadios tardíos de la respuesta de la planta a

diferentes estreses (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006). Estudios

realizados han revelado que plantas transgénicas que sobreexpresan MYC y

52 

 

MYB tienen una hipersensibilidad mayor a ABA y la tolerancia a estrés

osmótico (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006) (Ver Figura 4).

El gen RD26 de Arabidopsis codifica la proteína NAC que es inducida no sólo

por deshidratación sino también por ABA. Las plantas transgénicas que sobre-

expresan RD26 fueron altamente sensibles a ABA, mientras que las que

reprimían este gen fueron insensibles (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki,

2006). La introducción de FT en la ruta de señalización de ABA puede ser

también un mecanismo de mejoramiento genético vegetal a la tolerancia a

estrés (Bhatnagar, 2008).

 

Figura 3. Redes regulatorias transcripcionales y FTs involucrados en la expresión génica del estrés osmótico. Los FTs controlan la expresión de

genes inducibles a estrés, los cuales son mostrados en los elipses de colores

y los elementos que actúan en cis involucrados en la respuesta al estrés de la

transcripción son mostrados en cuadrados. Las flechas gruesas indican las

rutas mayores de señalización y estas rutas regulan muchos genes río abajo.

53 

 

54 

 

IV.12. Expresión génica independiente de ABA durante el déficit hídrico

Hay muchos genes inducibles por deshidratación que no responden a frío o al

tratamiento de ABA, sugiriendo la existencia de una ruta independiente de

ABA en la respuesta a la deshidratación (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki,

2006).

Estudios realizados han demostrado la existencia de un elemento que actúa

en cis esencial para regular la inducción del gene RD29A en la respuesta

independiente de ABA a la deshidratación y al frío. RD29A es inducido por

sequía, frío y ABA (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006). Aunque estudios

posteriores indicaron que su regulación es tanto dependiente como

independiente de ABA bajo estrés por sequía y frío (Yamaguchi-Shinozaki y

Shinozaki, 2006). Este elemento en cis llamado DRE, consta de una secuencia

conservada de 9 pb, TACCGACATA. El DRE también se encuentra en las

regiones promotoras de muchos genes inducibles por sequía y frío

(Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006). Estos resultados sugieren que los

motivos relacionados a DRE, están involucrados en la respuesta por frío y

sequía pero su expresión génica es independiente de ABA (Shinozaki y

Yamaguchi-Shinozaki, 1997). A este respecto, dos clonas de cDNA que

codifican a las proteínas de unión a DRE, DREB1A y DREB2A, fueron

descubiertas por medio del análisis de un híbrido. Las secuencias deducidas

de aminoácidos de DREB1A y DREB2A mostro una similitud de la secuencia

con dominios de unión a DNA conservados encontrados en las proteínas

Factor de respuesta a etileno (ERF de sus siglas en inglés) y APETALA2 que

funciona en la morfogénesis (Yamaguchi-Shinozaki et al, 2002).

Posteriormente se encontró que DREB2A y DREB2B son considerados los

factores transcripcionales más importantes que funcionan bajo condiciones de

deshidratación y alta salinidad. Sin embargo, la sobre-expresión de DREB2A

en plantas transgénicas no causó una tolerancia al estrés mejorada y tuvo un

55 

 

crecimiento normal, sugiriendo que la proteína DREB2A requiere una

modificación post-traduccional como una fosforilación para su activación

(Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006). El análisis del dominio de DREB2A

usando protoplastos de Arabidopsis, reveló que existe un dominio regulatorio

negativo en la región central de DREB2A y que la deleción de esta región

transforma a DREB2A a una forma activa constitutiva. La sobreexpresión de

esta forma activa constitutiva de DREB2A resultó en un retardo en el

crecimiento de las plantas transgénicas de Arabidopsis, con una tolerancia

significativa a la sequía pero sólo una leve tolerancia al frío (Yamaguchi-

Shinozaki y Shinozaki, 2006).

Otra ruta independiente de ABA, de expresión génica activada en respuesta al

estrés hídrico y la senescencia involucra al gen ERD. El análisis del promotor

de este gen identificó dos elementos nuevos que actúan en cis involucrados

en la inducción por deshidratación y la senescencia inducida por oscuridad

(Bhatnagar, 2008).

Por otro lado, los represores transcripcionales que reprimen la expresión

génica bajo condiciones de estrés han sido usados para mejorar la tolerancia a

sequía. Ejemplo de ello es AtMYB60 (un represor transcripcional R2R3-MYB)

en Arabidopsis, que funciona en la regulación de movimientos estomatales

siendo específicamente expresado en las células guarda y regulado

negativamente durante la sequía. Interesantemente, la mutación atmyb60-1

resulta en defectos específicos de las células guarda, sin un efecto deletéreo

aparente sobre procesos fisiológicos y de desarrollo (Umezawa et al, 2008).

IV.12. Estudios de expresión diferencial bajo condiciones de sequía

El avance de la tecnología de análisis genómico, el incremento en las bases

de datos disponibles y los perfiles globales de expresión han sido usados para

56 

 

identificar genes involucrados en las respuestas adaptativas a sequia y otros

estreses abióticos (Talame et al, 2007).

Sin embargo, los procedimientos experimentales que han sido aplicados en los

estudios de de perfiles de expresión y que pretenden imitar las condiciones de

sequia difieren grandemente en términos de la dinámica y/o intensidad de los

tratamientos de estrés aplicados. Por lo que es importante verificar la

correspondencia de los cambios en los perfiles de expresión que ocurren bajo

diferentes condiciones experimentales en el laboratorio, invernadero ó el

campo. En la mayoría de los casos, el perfil transcripcional para la respuesta

al déficit hídrico ha sido realizado en muestras colectadas de platas sometidas

a una intensidad de estrés frecuentemente desarrollada en un corto tiempo, lo

que impide la identificación de aquellos genes de respuesta tardía que podrían

jugar un papel importante en la adaptación a la sequia bajo condiciones de

campo. Y menos numerosos han sido aquellos estudios donde el tratamiento

de estrés se ha aplicado progresivamente para investigar los efectos de la

sequia en los perfiles de transcripción (Talamé et al, 2007).

IV.12.1. Estudios de expresión diferencial en Arabidopsis thaliana y arroz

La tecnología de microarreglos utilizando cADNs u oligonucleótidos es una

herramienta poderosa para analizar los perfiles de expresión de genes en

plantas expuestas a estreses abióticos como sequía, salinidad, frio o

tratamiento de ABA (Shinozaki y Yamaguchi-Shinozaki, 2007). Los primeros

estudios realizados en perfiles de expresión fueron en Arabidopsis. Por medio

de los microarreglos, se identificaron 299 genes inducibles por la sequía en

Arabidopsis. Mas de la mitad de ellos fueron también inducidos bajo

tratamientos de salinidad y/o ABA, implicando una relación significativa entre

las respuestas a sequia, salinidad y ABA (Shinozaki y Yamaguchi-Shinozaki,

2007). Unos años después, se llevaron a cabo análisis de microarreglos en

arroz bajo diferentes condiciones de estrés (frio, sequia, y salinidad). La

57 

 

expresión de cerca del 40% de los genes inducibles bajo sequía o salinidad

fue también afectada por frio. Por otro lado, la expresión de más del 98% de

los genes inducibles por salinidad y 100% de los genes inducibles por ABA

fueron inducidos por sequía. Los resultados sugieren la existencia de un

sistema regulatorio común o una relación muy significativa entre la

señalización asociada con el estrés por la sequia y el estrés salino, y entre la

sequia y las rutas inducidas por ABA. Los autores también indican que existe

una débil relación entre las rutas de señalización activadas en respuesta a frio

versus sequia o entre frio versus el tratamiento de ABA (Shinozaki y

Yamaguchi-Shinozaki, 2007). Asimismo, los autores mencionan que existe una

relación consistente en la respuesta de la expresión génica de sequía y

salinidad entre arroz y Arabidopsis (Shinozaki y Yamaguchi-Shinozaki, 2007).

IV.12.2. Estudios de expresión diferencial en cereales: trigo y cebada

En lo que respecta a los cereales, el estudio de perfiles de expresión bajo

condiciones de sequia se ha realizado principalmente en trigo y cebada. Un

estudio de expresión diferencial fue llevado a cabo en hojas de cebada

sometidas a condiciones graduales de secado del suelo durante 7 y 11 días,

así como la imposición a 6 horas de deshidratación colocándolos en papel. En

total, encontraron 173 transcritos que cambiaron su nivel de expresión en

respuesta a al menos uno de los tratamientos. Muchas de las categorías

funcionales fueron representadas en los grupos inducidos o reprimidos,

aunque hubo una ocurrencia mayor de los cambios en los transcritos inducidos

comparado con los reprimidos que codifican a proteínas involucradas en

respuesta a estrés abiótico, tales como proteínas LEA, proteínas relacionadas

a la biosíntesis de osmoprotectantes o de respuesta a jasmonato. Asismismo,

compararon las respuestas transcripcionales entre el tratamiento rápido de

deshidratación y la imposición gradual de sequía, aproximadamente 57% de

los transcritos regulados diferencialmente cambiaron en su expresión

exclusivamente bajo el tratamiento rápido de deshidratación y solo 10% fueron

58 

 

regulados de manera común para ambos tratamientos. El 33% restante

comprendió transcritos diferencialmente expresados exclusivos para 7 días de

estrés (6%), 11 dias de estrés (14%), re-hidratación (6%) y comunes para

sequia y deshidratación (6%) y aquellos comunes para el tratamiento rápido de

deshidratación y re-hidratacion (1%). En este estudio se reportó 23 transcritos

expresados diferencialmente a los 7 días y 42 transcritos a los 11 días de

estrés gradual (Talame et al, 2007).

En el caso del trigo, estudios de la respuesta a 36 horas sin riego de las raíces

de la variedad Opata, una variedad sensible a sequía, identificaron 394 genes

distintos, de los cuales 190 transcritos fueron más abundantes en tejidos

deshidratados y 204 transcritos disminuyeron en abundancia (Mohammadi et

al., ,2008). Además, se realizó un análisis transcripcional comparativo entre

esta variedad (Opata) y un genotipo sintético más tolerante a sequía derivado

de esta variedad como la abundancia del transcrito o la relación estrés/control

y se identificó que 525 transcritos diferían significativamente en sus niveles de

expresión después de 36 horas de estrés (Mohammadi et al., 2008).

IV.12.3. Estudios de expresión diferencial en maíz

El impacto de la expresión bajo déficit hídrico en maíz ha sido estudiado por

los análisis de microarreglos para: a) dar una visión amplia de las categorías

de genes regulados por el estrés en base a los cambios fisiológicos,

bioquímicos y regulatorios involucrados en la respuesta y las diferencias entre

diferentes tejidos y genotipos, b) identificar genes altamente responsivos, los

cuales podrían ser candidatos para clonación y un análisis funcional profundo

y c) identificar promotores putativos involucrados en la expresión génica bajo

estrés hídrico (Ribaut et al, 2009). En ese sentido, Yu y Setter (2003)

analizaron la expresión diferencial en el endospermo en desarrollo y tejidos de

placenta en maíz bajo déficit hídrico y recuperación. La mayoría de genes de

expresión diferencial en la placenta fueron inducidos bajo estrés, mientras que

la mayoría de genes afectados en el endospermo fueron reprimidos (Yu y

59 

 

Setter, 2003). Genes relacionados a estrés como chaperoninas y proteínas de

choque térmico fueron las clases mayoritarias en la placenta, mientras que

este grupo fue el minoritario para los genes afectados en el endospermo (Yu y

Setter, 2003).

Por otro lado, Spollen et al. (2008) realizó un estudio para identificar los

transcritos expresados diferencialmente en diferentes regiones de la zona de

elongación de la raíz del maíz bajo condiciones de potenciales hídricos bajo.

La zona de expansión longitudinal mostró un mayor número de genes

expresados diferencialmente involucrados en el estrés, donde se ve

incrementado el ensanchamiento de pared, el ajuste osmótico, regulación por

ABA y cambios en el transporte de membrana, comparado con la región donde

la expansión longitudinal disminuye de una tasa máxima a una tasa

progresivamente más lenta bajo estrés.

Como se ha observado, diversos estudios de microarreglos han sido llevados

a cabo en maíz bajo condiciones de sequía conduciendo a la identificación de

múltiples genes como parte de la red de respuesta a sequía (Ribaut et al,

2009). Sin embargo, hasta el momento no se han llevado a cabo estudios en

maíz comparando genotipos que posean diferentes mecanismos de tolerancia

a estrés y/o que se comparen genotipos susceptibles y tolerantes a sequía.

Los perfiles de expresión génica como los microarreglos son enfoques útiles

para identificar un gran número de transcritos y rutas relacionadas a los

mecanismos de tolerancia al estrés (Sreenivasulu et al, 2007). Las propuestas

enfocadas en combinar y entender los aspectos moleculares, fisiológicos y

metabólicos de la tolerancia a la sequía aportarían un conocimiento importante

de los efectos de los genes entre un periodo corto y largo bajo estrés

(Bhatnagar, 2008). Aunque se han realizados varios estudios de expresión

génica en maíz, la respuesta de los genes varía entre genotipos (Sreenivasulu

et al, 2007) e incluso entre diferentes tejidos. La identificación de un grupo de

genes clave de respuesta a estrés y durante el riego de recuperación es un

60 

 

paso importante en la caracterización funcional de genes posiblemente

involucrados en los mecanismos de tolerancia a sequía en maíz.

61 

 

IV. OBJETIVOS

IV.I. GENERAL

Determinar las respuestas fisiológicas y moleculares de dos variedades de

maíz tolerantes y una susceptible, bajo sequía y riego de recuperación.

Determinar si las respuestas fisiológicas y transcripcionales durante la sequía

y el proceso de recuperación son diferentes entre las tres variedades de maíz

y que diferencias podrían conferir la tolerancia o la susceptibilidad a la sequía.

IV.II. ESPECÍFICOS

Identificar y comparar los cambios en el comportamiento fisiológico de las tres

variedades de maíz durante la sequía y el riego de recuperación.

Determinar los patrones de expresión génica de las tres variedades de maíz.

Respecto a los diferentes tratamientos de sequía.

Analizar aquellos genes asociados a la respuesta por sequía y correlacionarlos

con su respuesta fisiológica.

Determinar los cambios en contenido de algunos azúcares y aminoácidos en

las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía y riego de

recuperación.

Identificar los genes particularmente involucrados en la tolerancia a sequía y al

riego de recuperación en las tres variedades de maíz bajo estudio.

Desarrollar un modelo general de las respuestas fisiológicas, moleculares y

bioquímicas de las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía y de

riego de recuperación.

62 

 

V. MATERIALES Y MÉTODOS

V.1. Material Vegetal

Se utilizaron los siguientes materiales de maíz: 85-2, Cajete criollo y

Michoacán 21. Las características de cada una de estos maíces criollos se

encuentran además en Hayano-Kanashiro (2004). La variedad susceptible a

sequía es 85-2 (desarrollada por el Dr. Jose Luis Pons). Las variedades

tolerantes son: Cajete criollo (CC) y Michoacán 21 (M21). CC es cultivado

principalmente en el estado de Oaxaca, México, tiene una alta tolerancia al

bajo contenido de humedad en el suelo y un ciclo vegetativo largo con un

crecimiento lento hasta la llegada de lluvias y con una rápida respuesta en

términos de crecimiento y con la subsecuente recuperación (Pérez, 1979).

M21 proveniente de la sierra Purépecha en el estado de Michoacán (México)

fue descrita como una colección que tiene una clara respuesta a la sequía y al

frio (Fischer et al, 1983). El mecanismo de tolerancia de M21 fue denominado

“latencia” y consiste en prolongar el estadio vegetativo bajo condiciones de

sequía y un rápido retorno al crecimiento normal y finalización del ciclo

reproductivo cuando las lluvias llegan. M21 es más resistente a una marchitez

permanente en plántula en comparación a otros genotipos de maíz y tiene una

mayor tasa de transpiración bajo condiciones normales de riego comparado

con condiciones limitantes de agua (Fischer et al, 1983).

V.2. Condiciones de crecimiento

Las semillas de maíz se desinfectaron con hipoclorito de sodio comercial al

10% por 30 min y se enjuagaron varias veces con agua destilada. Las semillas

se colocaron a una profundidad de 7cm directamente en las macetas

conteniendo una mezcla de arena (92.56%) y arcilla (7.44%). Esta mezcla fue

previamente lavada con agua varias veces para eliminar tierra y desechos.

Después de ello, fue esterilizada con bromuro de metilo. La siembra de las

variedades de maíz fue realizada bajo condiciones de invernadero en el

CINVESTAV – Unidad Irapuato. Las temperaturas promedio durante el

transcurso del experimento estuvieron entre 19°C y de 32°C como máximo

durante el mediodía, la humedad relativa fue de 60±5%. Las plantas de maíz

fueron regadas diariamente hasta antes de aplicar el estrés. La fertilización fue

aplicada usando un fertilizante de liberación (Triple 17, Profer Mix, 4g para

cada maceta-17:17:17 NPK). Adicionalmente, se aplicó una vez a la semana la

solución Long Ashton (Phillips and Jennings, 1976) hasta antes de la

aplicación del estrés.

V.3. Tratamientos de estrés

Los tratamientos de estrés se dieron de la siguiente manera:

1) Riego contínuo: las plantas estuvieron con riego continuo a lo largo del

63 

 

Tabla 1. Genotipos de maíz utilizados en el presente estudio

Característica Pais Genotipo Estado de origen

Raza

Susceptible a sequía México 85-2 Guanajuato Celaya y Tuxpeño

Tolerante a sequía México Cajete criollo Oaxaca Bolita

Tolerante a sequía México Michoacán 21 Michoacán Cónico y Celaya

64 

 

experimento.

2) Estrés moderado por suspensión de riego durante 10 días.

3) Estrés severo por suspensión de riego durante 17 días.

4) Riego de recuperación, el cual se aplico después de los 17 días de estrés.

El estrés se dió a los 30 dias después de la germinación de la semilla. Y se

realizaron 5 repeticiones por cada variedad y cada tratamiento, tanto los que

estuvieron bajo riego como los de estrés hídrico. Los experimentos se

realizaron durante dos años consecutivos.

V.3. Determinaciones del potencial hídrico de hoja y suelo 

V.3.1. Potencial hídrico de hoja

Las mediciones del potencial hídrico en las hojas de las plantas de maíz se

realizaron utilizando una cámara C-30 (WESCOR, INC.) con 2 discos de 1.4

cm. de diámetro por planta, tomadas de éstas con la ayuda de un

sacabocados. Se consideró un tiempo de equilibrio de 3 horas y una

temperatura de 37°C, para lo cual los psicrómetros fueron mantenidos en

baño maría. Se realizaron dos mediciones, la primera a las 6 am y la segunda

medición a la 1 pm.

V.3.2. Potencial hídrico de suelo

Las mediciones del potencial hídrico del suelo se realizaron colocando los

psicrómetros a una profundidad de 15.5 cm en el centro de las macetas. La

medición se realizó a las 2 pm. Las lecturas de los potenciales hídricos de

suelo y hoja se realizaron mediante un microvoltímetro (modelo HR-33T,

WESCOR.Inc., Logan Utah).

65 

 

V.4. Extracción de azúcares solubles

El método para la extracción de carbohidratos solubles se realizó de acuerdo a

lo utilizado por Altamirano-Hernández (2007). Se realizó la extracción de

azúcares solubles en hojas de maíz bajo riego y bajo condiciones de sequía

partiendo de 500 mg de tejido molido con 3 repeticiones. Se colocaron en

tubos de vidrio de 50 mL y se adicionó 15 mL de etanol al 80%. Los viales

fueron incubados a 95°C por 30 min y centrifugados a 15000 rpm por 15 min.

El sobrenadante se colocó en otro vial limpio y se adicionó a la pastilla 15 mL

de etanol al 80% y se dejó incubando a 95°C por 30 min. Este proceso se

repitió otras dos veces. Las tres fracciones se unieron y se evaporaron a

sequedad mediante rotavapor (Caframo, WB2000. Wiarton, Ontario, Canadá).

Los sólidos resultantes fueron recuperados en 1 mL de etanol 80 % y

almacenados a 4°C hasta ser procesados.

V.4.1. Cuantificación de carbohidratos solubles

Los extractos obtenidos como se mencionó anteriormente fueron derivatizados

para obtener la forma aldonitrilo-peracetilada de los carbohidratos de acuerdo

a Altamirano-Hernández (2007). La derivatización se realizó en campana de

extracción de la siguiente manera: a partir del extracto etanólico mencionado

anteriormente, se transfirió 100 μL de cada una de las muestras a reactiviales

de 2 mL. Se adicionaron 25 μg de perseitol (utilizado como estándar interno),

se evaporó a sequedad a 65°C con flujo de N2 y los sólidos fueron

resuspendidos en 1 mL de diclorometano y evaporados a sequedad

nuevamente bajo las mismas condiciones, este proceso se realizó tres veces.

Seguidamente, a la muestra se le adicionó una solución de piridina/cloruro de

hidroxilamina (3 mL x 53 mg v/w) preparada al momento del análisis. Las

muestras fueron sonicadas por media hora, después se agitó en vortex y se

incubó 1 h a 85°C (se agitó a los 30 min nuevamente). Después de este

tiempo se dejó enfriar y se adicionó 1 mL de anhidro acético y 500 μL de

piridina y se incubó 30 min a 85°C. Se dejaron enfriar las muestras y fueron

66 

 

transferidas a tubos de ensayo de 50 mL, se adicionaron 2 mL de cloroformo y

2 mL de agua desionizada. Se agitó en vortex y se dejó reposar hasta la

separación de las fases acuosa y orgánica. Posteriormente se eliminó la fase

acuosa y a la muestra se le adicionó 1 mL de agua desionizada y se agitó

nuevamente (este proceso de lavado se realizó en total 10 veces). La fase

obtenida fue filtrada a través de columnas que contenían sulfato de sodio

anhidro y se eluyeron con 2 mL de cloroformo (para asegurarse que las

muestras no contengan agua). Este filtrado se evaporó a sequedad y fueron

almacenadas para su posterior análisis. Este análisis se realizó mediante

cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC, HP6850;

MS, HP5873). Las muestras derivatizadas se resuspendieron en el momento

del análisis en 100 μL de cloroformo grado espectrofotométrico. Los

parámetros utilizados para la corrida de las muestras en el GC-MS fueron

iguales a los descritos por Altamirano-Hernández (2007), siendo las

siguientes:

Inyector: 300°C

Inyeccion 1 μL con split 2:1

Columna: HP-5MS (30 m, D.I. 250 um, Film 0.25 um)

Gas acarreador: Helio

Flujo: constante 1 mL min-1, post-corrida 1.5 mL min-1.

La cuantificación de cada uno de los carbohidratos se realizó en base a la

comparación de los espectros de masas de los estándares cuantificados

anteriormente por Altamirano-Hernández (2007). Esta cuantificación se realizó

mediante la medición del área bajo la curva a partir de los cromatogramas

obtenidos.

V.5. Medición de fotosíntesis y conductancia estomatal

La tasa de asimilación neta de CO2 fue registrada a los 0, 10 y 17 días de

estrés y finalmente en el riego de recuperación, realizándose lecturas cada 2

67 

 

horas durante cada tratamiento de estrés, desde las 7 am hasta las 7 pm;

usando un analizador de gases infrarrojo en un sistema cerrado (IRGA) (LI-

6200 Portable Photosynthesis System. LI-COR, INC.)

V.6. Cuantificación de aminoácidos libres

Se utilizaron muestras de hoja de maíz molidas (aproximadamente 250 mg de

muestra) bajo riego de las tres variedades y muestras de 10 y 17 días de

estrés, así como de riego de recuperación para todas las variedades de maíz.

Para el análisis de aminoácidos libres suspendidos en 1 mL de la solución de

ácido tricloroacético (TCA) al 5% y homogenizado por 30 min. Las muestras

fueron dejadas toda la noche en un refrigerador a 4°C. Se siguió la técnica

modificada por Harrigan y colaboradores (2007).

V.7. Extracción de ARN Total

El ARN total fue extraído a partir de hojas sometidas a estrés hídrico y riego de

las diferentes variedades utilizando el reactivo TRIZOL (Invitrogen), mediante

el siguiente protocolo: por cada gramo de tejido molido se adicionaron 10 mL

del reactivo TRIZOL (frío) en un tubo Falcon de 50 mL, mezclándose

lentamente. Se incubó por 5 min a temperatura ambiente y se colocó en

posición horizontal en un agitador a velocidad lenta. Se centrifugó a 12,000

rpm por 10 min a 4°C. Luego de ello se tomó el sobrenadante y se llevó a un

tubo nuevo, y se adicionó 3 mL de cloroformo. Se dió una ligera agitación con

las manos y se incubó por 2 min. Después de ello se centrifugó a 12,000 rpm

por 15 min a 4°C. Se tomó el sobrenadante y se colocó en un tubo nuevo, se

adicionó 1 volumen de isopropanol y se dejó en agitación a velocidad lenta por

10 min a temperatura ambiente. Se centrifugó a 12,000 rpm por 10 min y se

decantó el sobrenadante. A la pastilla se le adicionó 1 mL de etanol al 75%. Se

centrifugó a 7500 rpm por 5 min, se dejó secar la pastilla y se adicionó 100 μL

de agua desionizada estéril libre de ARNasas (tratada con dietil pirocarbonato

al 0.01%). Con el fin de que las muestras se encuentren lo más limpias

68 

 

posibles, se procedió a realizar una segunda extracción con el reactivo Plant

RNA Concert (Invitrogen). Se adicionó 533 μL de este reactivo a la muestra

extraída en el paso anterior y se adicionó 106 μL de NaCl 5M, se mezcló bien

y se añadió 318 μL de cloroformo. Se centrifugó a 12,000 rpm por 15 min a

4°C. Se tomó el sobrenadante y se colocó en un tubo limpio. Se adicionó un

volumen de isopropanol y se incubó por 10 min a temperatura ambiente en

agitación lenta. Se centrifugó por 10 min a 12,000 rpm a 4°C y se decantó el

sobrenadante. Se adicionó 500 μL de etanol al 75% y se centrifugó a 7500

rpm por 5 min. Se decantó el sobrenadante y se dejó secar la pastilla.

Finalmente, la pastilla se disolvió en 50 μL de agua desionizada estéril

(adicionada con dietil pirocarbonato al 0.01%).

V.7.1. Cuantificación e integridad del ARN total

Para la cuantificación del ARN total se tomó 2 μL de cada muestra y se

cuantificó en el espectrofotómetro NanoDrop (ND-1000). Se consideró que la

relación de absorbancia 260/280 nm fuera mayor a 2. La integridad del ARN

total se analizó por medio de electroforesis, por medio de un gel de agarosa al

1% con TAE 1X estéril. En algunos casos, se utilizó el método de

electroforesis capilar utilizando el equipo Agilent 2100 Bionanalyzer, el cual

asigna una calificación de integridad que se obtiene a partir de la comparación

del electroferograma obtenido con una base de datos de ARNs íntegros

(Calderón-Vásquez, 2008).

V.7.2. Purificación del ARN total

El ARN total después de las extracciones descritas anteriormente, se procedió

a purificar las muestras de la siguiente manera, utilizando el kit de RNeasy

Minielute Cleanup (QIAGEN): 20 μg de RNA total se ajustaron a un volúmen

de 100 μL con agua libre de RNasas. Se adicionó 350 μL del amortiguador

RLT y se mezcló completamente. Enseguida se adicionó 250 μL de etanol al

100% y se mezcló cuidadosamente por pipeteo. Todo este volúmen de

aproximadamente 700 μL de muestra se llevó a la columna que se encuentra

69 

 

en un tubo colector de 2 mL. Se centrifugó por 15 seg a 10,500 rpm. El líquido

fue descartado, se cambió a un tubo colector nuevo y se agregaron 500 μL de

amortiguador RPE a la columna. Se centrifugó por 15 seg a 10,500 rpm. Y

seguidamente se adicionó 500 μL de etanol al 80%. Se centrifugó nuevamente

2 min a 10,500 rpm. Se transfirió la columna a un tubo colector nuevo y se

centrifugó por 5 min a 12,000 rpm; manteniendo la tapa del tubo abierta. Se

colocó la columna en un tubo colector nuevo y se adicionó 15 μL de agua a

37°C en el centro de la membrana de la columna y se centrifugó a 12,000 rpm

por 1 min. Se repitió el paso anterior con 15 μL más de agua con un volúmen

final de aproximadamente 30 μL.

V.7.3. Amplificación del ARN

La amplificación de muestras de ARN es un método standard para análisis de

arreglos. Este método fue desarrollado en el laboratorio de James Eberwine

(Van Gelder, et al, 1990). Este procedimiento consistió en obtener el cDNA

utilizando un oligo dT con un promotor viral T7, por medio de una transcripción

in vitro, de tal manera que se producirán rendimientos mayores de cDNA de la

primera cadena comparado con otras enzimas de transcripción reversa

(Manual del kit MessageAmpTM II aRNA Amplification-AMBION). Para realizar

este paso se utilizó el kit MessageAmpTM II aRNA Amplification (AMBION).

Este sistema incorpora UTP modificado (aminoallyl-dUTP, Ambion), que

permitirá acoplar los fluorocromos Cy3 o Cy5 posteriormente.

V.8. Alineamiento del primer T7 y Síntesis de Primera Cadena de cDNA

Se colocó aprox. 1.5 μg de ARN total en un tubo libre de ARNasa de 0.2 mL.

Seguidamente se adicionó 1 μL de Oligo dT primer T7. Se adicionó agua libre

de nucleasas a un volúmen final de 6 μL. Se incubó 10 min a 70°C en un

termociclador. Luego de ello, se removió las muestras de ARN del

70 

 

termociclador a 70°C y se centrifugó brevemente y se transfirió

inmediatamente a hielo.

V.9. Síntesis de la primera cadena de cADN

Se realizó la mezcla de reacción de la primera cadena:

Mezcla de reacción Cantidad (μL)

10X Amortiguador de primera cadena

1

Inhibidor Ribo. 0.5

dNTP 2

Enzima Array Script 0.5

Volúmen total 4

Total/ Reacción 4

Se añadió 4 μL de la mezcla de reacción a las muestras arriba mencionadas y

se mezcló suavemente por pipeteo y colocar los tubos en el termociclador a

42°C (de preferencia se recomienda usar una temperatura de tapa a 48°C). Se

incubó durante 2 h. Se centrifugaron los tubos brevemente y se colocaron los

tubos en hielo y a continuación se procede a la síntesis de la segunda cadena

de cDNA.

V.10. Síntesis de la segunda cadena

Se realizó la mezcla de reacción de la segunda cadena:

Mezcla de reacción Cantidad (μL)

Agua DEPC 31.5

71 

 

10X Amortiguador Segunda cadena 5

dNTP 2

ADN polimerasa 1

ARNasa 0.5

Total/ Reacción 40

Se realizó una mezcla de reacción para esta parte del procedimiento y se tomó

40 μL de esta mezcla y se adicionó al tubo de reacción de la primera cadena.

Se mezcló suavemente por pipeteo y se centrifugó los tubos. Se incubó a 16°C

por 2 h en el termociclador y ensequida se continuó con la purificación del

cDNA y se almacenó a -20°C.

V.11. Purificación de cADN

Se utilizó el kit DNA clear (AMBION) for cDNA purifications (Ambion Cat. Nro.

1756). Antes de empezar, el agua hay que calentarlo a 50°C por un mínimo de

10 min. Siguiendo los pasos que se dan a continuación: se colocó los tubos

con filtro para cDNA en tubos de 2 mL y se pipeteó 50 μL de amortiguador de

unión a cDNA en el filtro en el tubo de cDNA. Se incubó a temperatura

ambiente por 5 min. Se adicionó 250 μL del amortiguador de unión de cDNA a

cada muestra de cDNA a partir de la síntesis de la segunda cadena y se

mezcló repetidamente por pipeteo. Se pipeteó la muestra de

cDNA/amortiguador de unión cDNA al centro del tubo con filtro equilibrado. Se

centrifugó por 1 min a 12,000 rpm. Se descartó el liquido y aplicar 500 μL de

amortiguador de lavado de cDNA y se centrifugó por 1 min a 12000 rpm. Se

descartó el líquido y se centrifugó por 1 min adicional para remover las trazas

de etanol. Se transfirió el tubo con filtro a un tubo de elución nuevo. Al centro

del filtro se aplicó 6 μL de agua libre de nucleasa, previamente calentada a

72 

 

50°C. Se dejó a temperatura ambiente por 2 min y centrifugar 2 min a 12000

rpm. Se repitió el paso anterior con otros 6 μL de agua libre de RNasa

previamente calentada. El cDNA de doble cadena estará ya eluido. Se

procedió a cuantificar la concentración de cDNA en el Nanodrop.

V.12. Transcripción in vitro

Se preparó la mezcla de reacción y centrifugar a 3000 rpm por 30 seg:

Mezcla de reacción Cantidad (μL)

aaUTP (50mM) 1.5

Mezcla de ATP, CTP, GTP 6

Solución UTP (75mM) 0.5

T7 10X Amortiguador de reacción 2

Enzima T7 2

Volúmen total 12

Se incubó el tubo a 37°C en el termociclador (la tapa del termociclador debe

de estar a 40°C) por 14 horas. Se paró la reacción adicionando 80 μL de agua

libre de ARNasa a cada muestra de cARN (ARN complementario) y con un

volúmen de 100 μL. Mezclar bien el contenido del tubo con vortex. Proceder

directamente a la purificación del cARN o guardar a -20°C.

V.13. Purificación de ARN modificado

Este paso es importante para remover todos los nucleótidos no incorporados

del ARN modificado. Se realizó lo siguiente: Se adicionó 350 μL de

amortiguador de unión a ARN a cada muestra de ARN y proseguir

inmediatamente al siguiente paso. Se adicionó 250 μL de etanol 100% a cada

73 

 

muestra de ARN y mezclar por pipeteo hasta tres veces. Se prosiguió

inmediatamente después que se haya agregado el etanol a cada muestra.

Cualquier retraso en el procedimiento resultaría en la pérdida de ARN ya que

el ARN podría formar un precipitado. Se pipeteó cada muestra del paso 2 al

centro del filtro del tubo. Y se centrifugó por 1 min a 12000 rpm o se continuó

hasta que la mezcla ha pasado por el filtro. Se descartó la elución. Y aplicó

650 μL del buffer de lavado a cada tubo con el filtro y se centrifugó por 1 min a

12000 rpm. Se descartó la elución. Se centrifugó 3 min adicionales a 12000

rpm para remover cualquier traza del buffer de lavado. Se transfirió los tubos

con filtro a un tubo nuevo colector y se adicionó al centro del filtro 30 μL de

agua libre de ARNasa (previamente calentada a 50°C). Se dejó a temperatura

ambiente por 2 min y se centrifugó a 12000 rpm por 2 min. Se repitió el paso

anterior con otros 30 μL de agua libre de ARNasa. El ARN modificado estará

en 60 μL de agua libre de nucleasas. Posteriormente se procedió a determinar

la concentración de ARN usando el Nanodrop.

V.14. Preparación del colorante Cy3 y Cy5

Se disolvió el contenido de cada tubo de colorante en 45 μL DMSO, agitando

varias veces y dejando 30 min a temperatura ambiente protegido de la luz. Se

centrifugó a 2000 rpm por 30 seg y se guardó a -20°C, siempre protegido de la

luz envolviéndolo en papel aluminio.

V.15. Unión del fluorocromo al ARN modificado

Se utilizó 8 μg de ARN modificado para la hibridación de los microarreglos (o

su equivalente a 350 picomoles por cada fluorocromo). Estas muestras se

secaron en un evaporador tipo Speedvac a temperatura ambiente. Luego de

ello, se adicionó 5 μL del amortiguador de carbonatos (Na2CO3 200 mM con

NaHCO3 200 mM, pH 9.0). Una vez que la muestra estaba hidratada, se dió

una centrifugación de 30 seg y se adicionó 5 μL del colorante Cy3 o Cy5

correspondiente a la muestra en DMSO, se mezcló cuidadosamente y se dejó

74 

 

incubando toda la noche protegiéndolos de la luz a temperatura ambiente.

Pasado el tiempo, se adicionó 2.25 μL de hidroxilamina 4M (Sigma) se mezcló

suavemente y se dejó incubando 15 min a temperatura ambiente y se adicionó

6.125 μL de LiCl 7.5M, se mezcló suavemente y se dió finalmente una

centrifugación de 30 seg. Se incubó a -20°C con un mínimo de 8 h o máximo

14 horas.

V.16. Limpieza de los ARNs modificados

Las muestras se centrifugaron a 12,000 rpm a 4°C por 30 min. Se retiró el

sobrenadante cuidadosamente con pipeta. Se adicionó a cada muestra 500 μL

de etanol al 75%. Se mezcló suavemente para lavar el sedimento y se

centrifugó a 12,000 rpm por 3 min. Se repitió el lavado con etanol al 75% y la

centrifugación 2 veces más. Las muestras se dejaron secar a temperatura

ambiente. Una vez secas las muestras se adicionaron 50 μL de agua libre de

ARNasas y se procedió a la cuantificación en el espectrofotómetro NanoDrop.

V.17. Hibridación de los microarreglos

V.17.1. Diseño de los microarreglos

En el presente estudio se utilizó el arreglo de oligonucleotidos de maíz (MOA

de sus siglas en inglés) de la página WEB

http://www.maizearray.org.http://www.maizearray.org. Estos oligos contienen

cerca de 57000 puntos individuales divididos en 2 láminas (A y B) y contienen

putativamente todos los genes de maíz identificados cuando las láminas

fueron obtenidos. La anotación del arreglo y su composición está disponible en

www.maizearray.org.www.maizearray.org. Con la finalidad de contrastar las

diferencias de expresión génica entre los genotipos bajo las diferentes

condiciones de estrés, se utilizó un diseño en loop (Fig. 4). El diseño en loop

se caracteriza en contrastar los pares de muestras en una manera que se

puede controlar la variación de las manchas y los patrones de distribución de

75 

 

las muestras usando modelos estadísticos (Simon y Dobbin, 2003). Asimismo,

cada variedad es marcada con cada colorante. Este balance hace que los

efectos de los colorantes no interfieran con los efectos de la variedad. Por lo

que cualquier comportamiento anómalo de los genes con respecto a los

colorantes no sesgará las estimaciones para el resultado final. Balanceando

las variedades con respecto a los colorantes se producen datos, en el cual los

efectos “colorante y gen” pueden ser detectados (Kerr y Churchill, 2001).

Las muestras analizadas consistieron en dos réplicas biológicas y dos réplicas

técnicas. Las réplicas biológicas fueron obtenidas juntando 4 ó 5 plantas

representativas de cada cultivar para cada tratamiento en particular (0, 10 y 17

días de estrés, así como el de riego de recuperación). Un total de 24 juegos

(48 láminas) de hibridaciones de microarreglos fueron llevados a cabo

incluyendo comparaciones directas e intercambio de colorantes. La elección

del diseño en loop para este estudio se basó en la facilidad que ofrece el

mismo para hacer las comparaciones directas entre las tres variedades de

maíz en cada tratamiento de estrés, además de alternar los dos colorantes

para cada variedad y poder observar las diferencias de expresión entre cada

genotipo por cada tratamiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

76 

 

 

L1

L2 L3

L1

L2 L3

L1

L2 L3

L1

L2 L3

T0 T1 T2 T3

L1= 85-2L2= Cajete criolloL3= Michoacán 21

T0= Tiempo0 (0 diasde estrés)T1= Tiempo1 (10 diasde estrés)T2= Tiempo2 (17 diasde estrés)T3= Tiempo3 (Riegode recuperación)

Figura 4. Diseño en loop de los microareglos en el presente trabajo. Las flechas en diferente orientación signifcan el marcaje con los dos colorantes (dye

swap)

V.17.2. Preparación de los vidrios

Las sondas fueron rehidratadas y unidas a los vidrios con los microarreglos

impresos. Los vidrios fueron re-hidratados en baño maría a 55° C por 5 seg.

Los vidrios se mantuvieron con las impresiones hacia abajo sobre el vapor de

agua. Seguidamente se secaron en una placa caliente a 45°C por 5 seg y se

dejaron temperar por 1 min. Estos pasos se repitieron 4 veces más. Para fijar

los puntos a los vidrios se aplicó luz ultravioleta a 180 mJ en un entrecruzador

(Stratalinker). A continuación se lavaron los vidrios en SDS al 1% por 5 min a

temperatura ambiente en una cámara con agitación continua a 120 rpm. Los

vidrios se enjuagaron 10 veces en agua desionizada. Inmediatamente se

transfirieron los vidrios en etanol al 100% y se sumergieron 5 veces y se

incubaron 3 min en agitación. Luego se dieron una centrifugación de no más

de 200 x g por 1 min para eliminar cualquier resto de líquido que pudieran

tener los vidrios. Si en el vidrio se observaban manchas, se repitió el lavado

con etanol y sus respectivas centrifugaciones.

77 

 

V.17.3. Pre-hibridación

Cada vidrio se colocó en un tubo con 50 mL de solución de pre- hibridación:

SSC 5X, SDS 0.1% y BSA 1%, el cual se esterilizó por filtración. Esta solución

se calentó a 42°C por al menos 30 min antes de ser usada. Se agitó por

inversión durante 1 h como mínimo ó 3 h como máximo, manteniendo la

temperatura entre 42-50°C. Luego de ello, se lavó con SSC 0.1X durante 3-4

min, dos veces. Luego de ello, se lavó con SSC 0.01X durante 1-2 min. Se

centrifugó por 1 min a 2000 g para quitar los restos de líquido que pudieran

quedar y además se trató con aire comprimido para quitar restos de partículas.

V.17.3. Hibridación

Cuatro μg de cada muestra marcada con Cy3 y la respectiva muestra marcada

con Cy5 fueron mezcladas en un mismo tubo y llevadas a secar en un

evaporador tipo Speedvac. Luego de ello se preparo el amortiguador de

hibridación que consistió en 15 μL de SSC 20X, 0.6 μL de SDS 10%, 30 μL de

formamida, 10.8 μL de agua, 2.4 μL de tRNA (10ug/ul, Sigma) y 1.2 μL de

DNA de esperma de salmón (10 μg/μL, Sigma). Todo ello fue de un volumen

final de 60 μL de amortiguador de hibridación 1X por muestras. Las muestras

fueron desnaturalizadas a 95°C por 3 min y luego llevadas a hielo por 30 seg.

Las muestras se centrifugaron brevemente por 2 min y se mantuvieron a

temperatura ambiente siempre en oscuridad hasta su aplicación al vidrio. Al

vidrio una vez listo para hibridar se le colocó un cubreobjetos. La muestra se

aplicó lentamente en un extremo del cubreobjeto y se dejó que se dispersara

evitando que se formen burbujas. A los pozos de la cámara de hibridación se

le adicionaron 25 μL de agua y fue sellada. La cámara de hibridación se

incubó a 42°C por 14 h.

V.17.4. Lavado de los vidrios

El vidrio fue removido de la cámara y colocado en la solución de lavado: SSC

2X, SDS 0.1% precalentado a 45°C en agitación constante por 5 min. Luego

78 

 

de ello se lavaron los vidrios en otra solución: SSC 0.1X, SDS 1% por 5 min,

dos veces en agitación constante. Después de estos lavados siguieron dos

lavados más con SSC 0.1X por 5 min y el lavado final de SSC 0.01X por 3

min. Se centrifugó por 1 min a 200 g para eliminar los residuos líquidos. En el

caso que los vidrios presentaban manchas, se dió un lavado adicional y se

volvieron a centrifugar como se mencionó anteriormente. Los vidrios se

guardaron a temperatura ambiente y en oscuridad para adquirir la imagen.

V.18. Adquisición de la imagen y extracción de los datos

El escáner Axon GenePix 4100 fue usado para adquirir la imagen de cada

vidrio a una resolución de 10 μm utilizando el software GenePix Pro 6.0

(Axon). Los parámetros de intensidad de laser y ganancia para obtener niveles

globales de intensidad de fluorescencia en ambos canales fueron ajustados

(Calderón-Vásquez, 2008).

V.19. Normalización de datos

Los datos crudos provenientes de archivos con terminación GPR fueron

importados en el paquete LIMMA (Smyth et al, 2003) del software R 2.2.1

(www.R-project.org). En el caso de los arreglos de oligonucleótidos, la

corrección de la intensidad de los puntos fue realizada con el algoritmo RMA

(Irizarry et al, 2003). La normalización de las señales de cada punto fue

realizada utilizando el método “printtiploess” (Yang et al, 2002). Las

intensidades de cada vidrio fueron analizadas en gráficas para asegurar que la

distribución de las intensidades de cada canal Cy3 y Cy5 fuera proporcional

dentro de cada vidrio así como entre los vidrios utilizados en el experimento. Si

la intensidad global de cada vidrio no fue proporcional se realizó una

normalización entre vidrios. Luego de ello, el valor numérico de cada punto fue

exportado a archivos de texto delimitados por tabuladores para su posterior

análisis estadístico (Calderón Vázquez, 2008).

79 

 

Para la normalización de los arreglos de oligonucleótidos se utilizó el programa

R usando LIMMA siendo los scripts los siguientes:

library (limma) targets <- readTargets( "TargetsB.txt") f <- function(x) as.numeric(x$Flags > -99) RG <- read.maimages(targets$FileName, wt.fun=f, source="genepix") RG$genes <- readGAL("MOB-1-9.anno.gal") RG$printer <- getLayout(RG$genes) spottypes <- readSpotTypes("SpotTypes.txt") RG$genes$Status <- controlStatus(spottypes, RG) plotMA(RG) RG <- backgroundCorrect(RG) plotMA(RG) MA <- normalizeWithinArrays(RG) plotMA(MA) boxplot(MA$M~col(MA$M),names=colnames(MA$M)) MA <- normalizeBetweenArrays(MA, method = "Aquantile") boxplot(MA$M~col(MA$M),names=colnames(MA$M)) ###### convertir M normalizados en RG ###### RG <- RG.MA(MA) write.table(cbind(MA$genes, RG$R,RG$G), row.names=FALSE, "DIFB.txt", sep="\t", quote=TRUE) > write.table(cbind(MA$genes, MA$M,MA$A), row.names=FALSE, "allMA.txt", sep="\t", quote=TRUE)

V.20. Análisis de los genes con expresión diferencial

Los datos normalizados fueron transformados a logaritmo base 2 usando el

procedimiento Mixed (SAS 9.0 software, SAS Institute Inc., Cary, NC, USA)

considerando como efectos fijos el tratamiento (Tiempo 0 y días de estrés sin

agua) y el fluorocromo, así como la interacción variedad*tratamiento. Los

efectos del vidrio y la interacción arreglo*fluorocromo fueron considerados

como efectos aleatorios. Las Pruebas F tipo 3, así como los valores de

probabilidad de los efectos del tratamiento y de la interacción

variedad*tratamiento fueron analizadas y los valores de significancia fueron

ajustados por el método llamado: False Discovery Rate (FDR) (Benjamini y

Hochberg, 1995). En base a este parámetro, los genes con un valor de FDR ≤

80 

 

0.05 fueron considerados como diferenciales. Además, se tomó en cuenta los

cambios en la intensidad de la señal de los genes diferenciales entre el

Tiempo 0 y el tratamiento respectivo de al menos 2 veces, los cuales fueron

considerados como expresados diferencialmente.

Para determinar los genes estadísticamente diferenciales se utilizó el

programa SAS, cuyos scripts fueron los siguientes:

data a01; infile "C:\Foldername\Subfolder\Aq\slideA\277.txt" delimiter='09'x ; array="B"; slide=1 ;L="1"; T="1"; cy=5 ; input id Y x; Todo esto para el vidrio 277, el arreglo A, el vidrio 1, la variedad 1= 85-2, el tratamiento 1=10 días de estrés y marcado con Cy5 data a13; infile "C:\ Foldername\Subfolder\Aq\slideA\277.txt" delimiter='09'x ; array="B"; slide=1 ;L="3"; T="1"; cy=3 ; input id x Y; Todo esto para el vidrio 277, el arreglo A, el vidrio 1, la variedad 3= M21, el tratamiento 1=10 días de estrés y marcado con Cy3. data b01; set a01 a02 a03 a04 a05 a06 a07 a08 a09 a10;drop x; data b02; set a11 a12 a13 a14 a15 a16 a17 a18 a19 a20;drop x; data b03; set a21 a22 a23 a24;drop x; data slideA; set b01 b02 b03; run; Enseguida de ello, los valores se convierten a logaritmo de base 2 y se ajusta al modelo y se extraen los datos, data slideal; set slidea; y=log2(y); run; proc sort data=slideal; by ID ; run;

81 

 

proc mixed data=Slideal; class slide cy; model y = cy / outp=rfi; random slide slide*cy; run; ods exclude all; ods noresults; proc mixed data=rfi; by ID; class slide cy L T; model resid = T L T*L cy / outp=rfir; random slide; lsmeans cy T L L*T / diff; ods output covparms=covparms tests3=tests3 lsmeans=lsms diffs=diffs; run; ods exclude none; ods results; data t3ap; set tests3; rename ProbF = raw_p; run; proc sort data=t3ap; by effect id; run; ods exclude all; ods noresults; proc multtest pdata=t3ap fdr out=t31; by effect; run; ods exclude none; ods results; data LT; set lsms; where effect = "L*T"; run; data signif; set t31; where fdr_p<0.05 and fdr_p ne . and effect="L*T"; run; PROC EXPORT DATA= WORK.signif

82 

 

OUTFILE= "C:\ Foldername\Subfolder\resultados por Tratamiento\T1\LTsignifA.txt" DBMS=TAB REPLACE; RUN; data mediasLTsignifA; set LT; where id =(aqui se agrega el ID de cada gen de la tabla LTsignifA.txt) DMBS=TAB REPLACE; run; De los datos obtenidos de las tablas se realizó un filtro de aquellos genes que

tuvieran un FDR≤0.05; los cuales fueron considerados para los posteriores

análisis.

V.21. Análisis de los perfiles de expresión y rutas metabólicas

Los perfiles de expresión de los transcritos expresados diferencialmente bajo

condiciones de sequía fueron agrupados utilizando el software Genespring 7.0

(Silicon Genetics, Redwood City, CA), tomando en cuenta el FDR y los

cambios de expresión. Para una mejor visualización de los cambios de

expresión de los transcritos y sus respectivos nombres se utilizó el macro de

Excel (Microsoft) FiRe 2.2 (Garcion, et al, 2006). Debido a que la anotación de

Arabidopsis está mejor categorizada que la de maíz, se utilizó el software

MapMan para tener un mejor panorama de las diferencias entre los tres

maíces criollos bajo condiciones de sequía en las diferentes rutas metabólicas

existentes.

V.22. Validación de la expresión de transcritos de los microarreglos por medio de RT-PCR tiempo real

Con la finalidad de validar los resultados de los análisis de microarreglos se

utilizó la técnica de retro transcripción por medio de PCR en tiempo real. Para

ello, se diseñaron los oligonucleótidos de los genes seleccionados siguiendo

las recomendaciones del programa Primer Express 3.0 (Applied Biosystems).

Para el diseño de los oligonucleótidos se utilizó como templado las secuencias

originales de los cuales, fueron impresos en el microarreglo

83 

 

(www.maizearray.org). Para ello se necesitan tomar en cuenta las siguientes

recomendaciones: a-) el amplicón debe de tener una longitud promedio de 100

pares de bases, b-) los oligonucleótidos deben de tener una temperatura de

alineamiento (Tm) de 60-65°C, c-) el tamaño de los oligonucleótidos debe de

ser en promedio de 20 pares de bases, d-) el porcentaje de GC debe de estar

entre 30-80%, e-) que la secuencia del oligonucleótido no tenga más de 4G

seguidas y finalmente f-) que en los últimos 5 residuos del extremo 3’ no haya

más de 2 G ó C (Calderón-Vázquez, 2008). Una vez obtenidos los posibles

oligonucleótidos, se verificó que las secuencias presentaran una mínima

formación de estructuras secundarias. Las secuencias de los oligonucleótidos

se encuentran en la Tabla 2.

Se utilizó 10 µg de RNA total para realizar el PCR tiempo real y la transcripción

reversa se realizó con la enzima Superscript III (Invitrogen). El equipo utilizado

para realizar el PCR cuantitativo fue 7500 Real time PCR System (Applied

Biosystems) usando el reactivo SYBR Green PCR Master mix (Applied

Biosystems). Con la finalidad de definir la temperatura adecuada de cada

primer se realizaron gradientes de temperatura y a la vez verificar que los

productos amplificados sean específicos, para ello se necesita que un sólo

producto de amplificación se genere en la reacción para cada gen a validar y

que la fluorescencia generada por la incorporación del reactivo SYBR green a

las moléculas de DNA corresponda al producto y no a productos inespecíficos

en la reacción. Para ello se realiza un ensayo de disociación, en el cual la

temperatura se incrementa gradualmente; de esta manera se monitorea la

curva de disociación de los productos amplificados. Una reacción de PCR en

tiempo real que utiliza SYBR green debe validarse mediante este análisis que

debe presentar un sólo pico en la grafica de disociación para garantizar su

especificidad. Para validar los ensayos de PCR en tiempo real, se realizaron

curvas estándar seriales diluidas en órdenes de 10, tanto de las muestras

como del control interno, la cuales se amplifican y determinan por

cuadruplicado. Todo ello para determinar la eficiencia de amplificación y

84 

 

sensibilidad de la técnica (Manual de entrenamiento de PCR en tiempo real

(Applied Biosystems). La expresión génica fue determinada por el método del

Ct (treshold cycle, que es inversamente proporcional a la cantidad de cDNA

original presente en la muestra) (Calderón-Vázquez, 2008). Este método

compara los valores de Ct de las muestras de interés (muestras bajo sequía)

contra el Ct de un control (control en condiciones de riego). Los valores Ct

tanto del calibrador como de las muestras de interés fueron normalizados con

un gen control interno constitutivo apropiado (UBIQUITIN 2, UBQ2,

TC305418). Los valores correspondientes del valor Ct de UBQ2 fueron

sustraídos del valor de Ct de cada gen analizado (Calderón-Vázquez, 2008).

Hay que tomar en cuenta de que las eficiencias de amplificación de cada gen

deben tener un valor mínimo de 92%.

V.23. Asociación de las secuencias de cDNA a QTL's asociados a sequía

Se realizó un BLAST a los transcritos expresados diferencialmente derivados

de los análisis de microarreglos con los ESTs mapeados en la base de datos

de Maize GDB (www.maizegdb.org). Existen 3039 ESTs mapeados en la base

de datos y los parámetros para realizar el análisis fueron principalmente que

tengan un valor esperado menor o igual a 1E-10. Seguido de ello, se analizó

manualmente el resultado del BLAST y se ligó estos resultados con los datos

respectivos de los QTL’s.

V.24. Número de accesión de los datos de microarreglos 

Los datos de microarreglos han sido depositados en el NCBI en el Gene

Expression Omnibus (Edgar et al, 2002) y son accesibles a través del número

de accesión de las series GEO: GSE14728

(http://www.ncbi.nlm.nih.gov/geo/query/acc.cgi?acc=GSE14728).

V.25. Anotación funcional y análisis de las rutas metabólicas usando los softwares MapMan y BioMaps

85 

 

Los análisis de rutas metabólicas y de anotación funcional fueron realizadas

como se describe en Calderón-Vázquez et al., 2008. Los genes expresados

diferencialmente de acuerdo a los parámetros seleccionados (FDR < 0.05 y

Fold ±2) fueron visualizados y agrupados con el método de correlación

estándar usando el software GeneSpring 7.0 (Silicon Genetics, Redwood City,

CA). El FiRe 2.2 macro Excel® (Microsoft) (Garcion et al, 2006) fue usado para

facilitar el manejo de la información de los microarreglos. Debido a la limitada

anotación funcional en maíz, la clasificación funcional que se encuentra

organizada para los genes de Arabidopsis a partir del arreglo de Affymetrix

ATH1 en diferentes procesos metabólicos y celulares fue aprovechado para

los datos de maíz usando el programa MapMan (Thimm et al., 2004). Los

genes de maíz expresados diferencialmente fueron anotados funcionalmente

realizando un alineamiento mediante BLAST a la base de datos liberada de

TAIR Arabidopsis 6.0 (www.arabidopsis.org) y la base de datos de PLANTA

(TIGR).

Los mejores apareamientos con las anotaciones provenientes de Arabidopsis

a la base de datos de proteínas TAIR (con al menos un valor esperado de

1.0E-10) fueron asignados a su correspondiente ortólogo en maíz. El software

MapMan (Thimm et al., 2004) fue utilizado para mostrar las diferencias en la

expresión génica en diferentes procesos metabólicos y celulares. Las

proporciones fueron expresadas en una escala de log2 para importarlo en el

software y los cambios en la expresión fueron mostrados por medio de un

código de color (Thimm et al., 2004).

Además del software MapMan, los datos de microarreglos fueron analizados

usando una herramienta llamada BioMaps (Gutiérrez et al., 2007) en la página

web de Virtual-Plant (www.virtual plant.org). Esta herramienta ayuda a

relacionar los datos de expresión diferencial con las categorías funcionales

basadas en la clasificación funcional por la anotación del Centro de

Información de Múnich para secuencias proteicas MIPS), tomando en cuenta

86 

 

el mejor apareo a la base de datos de proteínas TAIR y fue utilizado para

identificar las categorías funcionales comunes relacionadas a la sequía entre

las tres variedades y/o las variedades tolerantes.

V.26. Aplicación de la prueba de Pearson's Chi-cuadrado Con la finalidad de verificar las diferencias estadísticamente significativas entre

las tres variedades de maíz de los genes expresados diferencialmente con los

análisis de microarreglos fue utilizada la prueba de Pearson chi cuadrado

usando el software R versión 2.7.1 (2008-06-23) (http://www.R-project.org)

para algunas categorías funcionales y para cada tratamiento de estrés y riego

de recuperación.

87 

 

Tabla 2. Secuencias de los oligonucleótidos utilizados para la validación de algunos genes expresados diferencialmente mediante RT-PCR tiempo real

ID del arreglo Accesión No. Secuencia del oligonucleótido

Inicial Reverso

MZ00019427 TC279430 CGCCCAACTTGGAGAAGATGA CTGGCAAGTCGGCTGGTTTA

MZ00038553 CD952060 GCCCATGCCGCTCTCACTTCTT ACTTCAGCGCAACGTTCTTCCTCA

MZ00043812 AZM5_14615 CTACATCAGCCAGGGCCAAA AACGATTTTCCCTGGCCTTT

MZ00040421 CF628075_root CACCGCATCCAGTTCAAGCT AATACAAAGCACGCCAACAAAG

MZ00024481 TC260113 CCCAAGGCGAGCACGGAGTA GGGCTGGATGATGACGGACACA

MZ00041103 TC191404 TGTTCTCCATGTTCGGCTTCT ATCATGCCCTCGCTCACTTG

MZ00041136 TC312355 AGACCCCAACGCAACAATCA CGGCTCACCGCGAAGTC

MZ00016752 AZM5_46378 TGGTGATGCGTCGGTTGTGCTAA GGCGGCTTTGGGAGTTTGACAG

MZ00032083 TC335117 GCAGGAAGGCGTAGGCGTAGTTG ATCGGCGGCGGAGGAATG

MZ00040626 NP161441|AF099387.1|AAF04662.1

TACCTGCGCCCCGACAT CGATTGCCGACCATCTGTT

MZ00043312 TC333246 CTCGAGGCGCCCATCAAAAT CAAGACCCCCAAAAGGCAAAGA

88 

 

MZ00047950 TC318956 CCGGCCTCCACTTCGTCAA CTGGCTGGGGTGTGGGTAAACT

MZ00024833 DR802497 CAGTTCGCCCTGATGCCATA GCGCATAGAGATCCCAGCAA

MZ00029485 TC301702 CTGATCTGATGCGCCATGTG TGTCAAAGGGCCGAAAGCA

MZ00016926 TC310514 CCGCATCAGCTACCAGGAGTT TTTCTCCCTTTTGCCGACACT

MZ00022903 TC296224 ACGGAAACGGTATCGCAAAC GCTGGGAATAGGCACCTTATGT

MZ00041182 TC321656 CCCGGACTTCGCCACCATT GCAGATCCACGAGAGCAAAACATT

MZ00041251 TC191823 GCCACCATCCTTAGCTACCTCACC CACGCCACTTCGCTCACTTGT

MZ00029816 TC283096 CCGCGGCGCAGGAGAAC TCGGCGACATCGGATCAACTAAC

MZ00008750 CD961341 GGCGCTGCTCTACCCCTACT CATGTACGCGGCGACTATTG

89 

 

VI. RESULTADOS

VI. 1. Efectos fisiológicos de la sequía VI.1.1. Cambios en el potencial hídrico de hoja y suelo durante los tratamientos de sequía

Para asegurar que las plantas crecieran en condiciones de sequía, los

potenciales hídricos de las hojas y el suelo fueron monitoreados durante el

experimento. Como se muestra en la Figura 5, el potencial hídrico de suelo fue

similar en las tres variedades de maíz a lo largo del experimento. Para

determinar si el estado hídrico de la planta difería entre las tres variedades, el

potencial hídrico de la hoja fue monitoreado a los 10 y 17 días de estrés y

después del riego de recuperación. Las plantas irrigadas de los tres genotipos

mantuvieron potenciales hídricos de hoja relativamente constantes entre -0.52

a -0.53 MPa (Figura 6) a lo largo del experimento a las 6 am y de -0.53 a -0.69

MPa a la 1pm (Figura 7). Los potenciales hídricos en plantas estresadas

empiezan a ser más negativas mientras el nivel de estrés se incrementa, -0.98

a -1.17 MPa a los 10 días de estrés y de -1.06 a -1.23 MPa a los 17 días de

estrés a las 6 am y -1.3 a -1.49 MPa a los 17 días de estrés a la 1 pm. Los dos

genotipos tolerantes mostraron niveles ligeramente más altos de potencial

hídrico comparado con el genotipo susceptible. A los 17 días de estrés, 85-2 y

M21 mostraron una disminución similar en el potencial hídrico de hoja,

mientras que CC aun mantenía un potencial hídrico de hoja mayor. Después

del riego de recuperación, los genotipos mostraron un incremento similar en el

potencial hídrico a niveles ligeramente menores que los resultados antes de

suspender la irrigación.

-4.50-4.00-3.50-3.00-2.50-2.00-1.50-1.00-0.500.00

0 días 10 días estrès 17 días estrèsRiego de

recuperación

Pote

ncia

l híd

rico

de s

uelo

(M

Pa)

85-2 Control 85-2 Estrès CC Control

CC Estrès M21 Control M21 Estrès

Dìas de estrès

 

Figura 5. Potencial hídrico de suelo de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de sequía. CC: Cajete

criollo, M21: Michoacán 21.

-1.60

-1.40

-1.20

-1.00

-0.80

-0.60

-0.40

-0.20

0.000 días 10 dias estrès 17 días estrès Riego de

recuperación

Po

ten

cial

híd

rico

de

ho

ja (ψ

h

oja)

85-2 Control 85-2 Estrès CC Control

CC Estrès M21 Control M21 Estrès

Días de estrès

 

Figura 6. Potencial hídrico de hoja 6 am de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de sequía. CC:

Cajete criollo, M21: Michoacán 21.

90 

 

-1.80-1.60-1.40-1.20-1.00-0.80-0.60-0.40-0.200.00

0 días 10 días estrées

17 días estrés Riego de recuperación

Pot

enci

alhí

dric

o de

hoj

a (ψ

hoj

a)

85-2 Control 85-2 EstrésCC Control CC EstrésM21 Control M21 Estrés

Días de estrés

 

Figura 7. Potencial hídrico de hoja 1 pm de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de

sequía. CC: Cajete criollo, M21: Michoacán 21.

VI.1.2. Tasa fotosintética

Para determinar el efecto de la sequía sobre la actividad fotosintética en los

tres genotipos, las tasas fotosintéticas fueron determinadas a los 10 y 17 días

de estrés y después del riego de recuperación con sus controles respectivos a

partir de las 7 am cada dos horas hasta las 7 pm. Bajo condiciones de riego,

Michoacán 21 mostró la tasa fotosintética más alta seguida por Cajete criollo y

85-2. Los tratamientos de estrés causaron una reducción en las tasas

fotosintéticas en los tres genotipos. Michoacán 21 mostró la reducción más

rápida de la tasa fotosintética a los 10 días de estrés en comparación con los

niveles en las plantas bajo riego (71.4%). Cajete criollo mostró una

disminución más lenta en la tasa fotosintética (34.9%) comparado con 85-2

(41.3%) y Michoacán 21. Después del riego de recuperación M21 mostró una

91 

 

92 

 

gran recuperación de fotosíntesis seguido de Cajete criollo y 85-2. Los

resultados de la tasa fotosintética se muestran en la Figura 8.

VI.1.3 . Conductancia estomatal

El estrés por sequía también causó una disminución gradual en la

conductancia estomatal en los 3 genotipos de maíz mientras el estrés

comenzó a ser más severo. Los valores de las plantas bajo riego antes del

estrés a las 11 am fueron muy similares para las 3 variedades, aunque

Michoacán 21 mostró un valor ligeramente más alto. Los valores de

conductancia estomatal en los controles de cada variedad en los días de

estrés siempre estuvieron superiores comparados con las plantas estresadas.

A los 10 días de estrés, Michoacán 21 mostró una caída rápida (75%) en la

conductancia estomatal comparado con las plantas irrigadas, mientras para

Cajete criollo y 85-2 la conductancia estomatal disminuyó 33.3% y 62.5%

respectivamente. A los 17 días de estrés las 3 variedades de maíz mostraron

una disminución significativa en la conductancia estomatal (90% para 85-2,

93.33% para Cajete criollo y 77.77% para Michoacán 21) comparado con el

valor correspondiente al control de riego en el tratamiento de estrés. Durante

el riego de recuperación los 3 genotipos mostraron un rápido incremento en la

conductancia estomata. Los resultados de la conductancia estomatal se

muestran en la Figura 9.

 

 

 

Figura 8. Fotosíntesis a las 11 am de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de sequía. CC: Cajete criollo, M21: Michoacán 21

Figura 9. Conductancia estomatal a las 11 am de las diferentes variedades de maíz bajo condiciones de sequía. CC: Cajete criollo,

M21: Michoacán 21

 

93 

 

94 

 

VI.2. Variación en la concentración de azúcar

En respuesta al estrés, los carbohidratos en hoja se alteran y podría servir

como una señal metabólica en respuesta al estrés. La síntesis de almidón está

normalmente bajo una fuerte inhibición incluso bajo déficit hídrico moderado, la

concentración de azúcares solubles en general se incrementa o al menos

permanece constante bajo condiciones de estrés. Se ha observado que la

acumulación de azúcares simples como glucosa y fructosa siguen en la

actividad de la invertasa en hojas bajo sequia (Mahajan y Tuteja, 2005). Es por

ello que se decidió realizar las mediciones de algunos azúcares para observar

si existen diferencias bajo sequia entre las diferentes variedades. El análisis

del contenido de glucosa y Mio-inositol (Figuras 10 y 11) mostró un incremento

en ambos azúcares a los 17 días de estrés en Michoacán 21, mientras que

Cajete criollo mostró un aumento en el nivel de glucosa a los 10 días de estrés

pero una disminución a los 17 días de estrés. 85-2 mostró una disminución de

los niveles de glucosa comparado con los controles respectivos en cada

tratamiento de estrés. Cajete criollo mostró los niveles más altos de Mio-

inositol a los 10 días de estrés. Michoacán 21 mostró un aumento en los

niveles de Mio-inositol conforme el estrés fue más severo. Durante el riego de

recuperación, los niveles de glucosa disminuyeron en 85-2 y Cajete criollo

comparado con sus respectivos controles, mientras que los niveles de Mio-

inositol disminuyeron durante el riego de recuperación en las tres variedades

de maíz. Con respecto a la sacarosa, se encontró una disminución de sus

niveles con respecto a su respectivo control para cada tratamiento de estrés y

cada variedad de maíz. Sin embargo, se observo un ligero aumento de los

niveles del mismo a los 17 días de estrés en todas las variedades (Ver Figura

12).

VI.3. Contenido de prolina

La sequía causa cambios en el metabolismo de aminoácidos en general y en

particular en la acumulación de prolina que ha sido correlacionada con la

95 

 

osmoprotección en muchas especies vegetales (Chaves et al, 2005; Bartels y

Sunkar, 2005). La determinación de los niveles de prolina en los 3 genotipos

de maíz bajo sequía y en recuperación mostró un incremento de 3 veces a los

10 días de estrés en 85-2 y de 3.4 a 3.8 veces de incremento en Cajete criollo

y Michoacán 21 respecto a sus respectivos controles. A los 17 días de estrés,

el contenido de prolina en 85-2 se incremento en 5.7 veces y

aproximadamente 4.5 y 3.5 veces en Cajete criollo y Michoacán 21. Sin

embargo, Michoacán 21 mostró el nivel más alto de prolina a los 17 días de

estrés. En el riego de recuperación, los niveles de prolina disminuyeron en

todas las variedades a 3.4 veces más, comparado con los valores controles en

ese mismo tratamiento en 85-2 y cerca de 2.3 y 2.7 veces más en Cajete

criollo y Michoacán 21 (Figura 13). Siendo Michoacán 21, a pesar del riego de

recuperación la variedad que tuvo un mayor nivel de prolina. Estos resultados

sugieren que la protección osmótica por acumulación de prolina pudiera ser un

factor importante para la tolerancia a la sequía ya que es compartido por

ambos genotipos tolerantes.

Figura 11. Contenido de Mio-inositol en las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía. CC: Cajete criollo y M21: Michoacán 21.

Figura 10. Contenido de glucosa en las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía. CC: Cajete criollo y M21: Michoacán 21.

 

 

96 

 

Figura 12. Contenido sacarosa en las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía. CC: Cajete criollo y M21: Michoacán

21.

 

 

Figura 13. Contenido de prolina en las tres variedades de maíz bajo condiciones de sequía. CC: Cajete criollo y M21: Michoacán

21.

97 

 

98 

 

VI.4. Análisis de los microarreglos a partir de las bibliotecas generadas en el Proyecto de Maíz (CINVESTAV)

Con la finalidad de evaluar los transcritos diferencialmente expresados

obtenidos de bancos sustractivos de cADN realizados anteriormente (Hayano

Kanashiro, 2004) e identificar secuencias candidatas potenciales involucradas

en la tolerancia a sequía, se llevó a cabo hibridaciones entre ARN de hoja y

raíz de la variedad Cajete criollo y microarreglos de los ensamblados de

cADNs realizados bajo condiciones de carencia de fósforo (Calderón Vázquez,

2008) y los generados anteriormente bajo condiciones de sequía (Hayano

Kanashiro, 2004). La impresión de los vidrios se realizó en Cinvestav Irapuato,

en el Laboratorio de Microarreglos y constó de 814 genes con 9 réplicas cada

uno. Se utilizó ARN extraído de la variedad Cajete criollo de hoja y raíz bajo

condiciones de sequía (10 días de estrés) y el riego de recuperación cada uno

con sus respectivos controles bajo riego. Se obtuvieron 83 secuencias

diferenciales con un valor de ±1.5 de cambio en la expresión y con un valor de

probabilidad (ANOVA) ≤ 0.05 para los 10 días de estrés; de los cuales 26

fueron reprimidos y 57 inducidos. Para el riego de recuperación, 60 secuencias

diferenciales fueron encontradas, de las cuales 7 fueron reprimidas y 53

inducidas. Los datos de las secuencias diferenciales como anotación

funcional, valores de expresión y valor de probabilidad se encuentran en la

Tabla Suplementaria 1. De estas 60 secuencias diferenciales 6.8% se

encontraban inducidas a los 10 días de estrés y reprimidas en el riego de

recuperación. Mientras que 4.9% de las secuencias diferenciales se

encontraban inducidas tanto a los 10 días de estrés como en el riego de

recuperación, sin embargo, se observó una ligera disminución en el nivel de

expresión durante el riego de recuperación. Mientras que 2.9% no tuvieron

cambio a los 10 días de estrés ni en el riego de recuperación.

99 

 

VI.5. Análisis de los microarreglos de oligonucleótidos

El arreglo de oligonucleótidos de maíz (MOA de sus siglas en ingles) se utilizó

para analizar las diferencias en la expresión génica global bajo sequía entre

los dos genotipos tolerantes y el susceptible. Las diferencias en el número,

nivel de expresión y el tipo de genes de respuesta a estrés se observaron

entre las diferentes variedades y bajo los diferentes tratamientos de sequía. En

general, los cambios en la expresión génica (inducidos y reprimidos) fueron

mayores en Michoacán 21. Cajete criollo mostró una respuesta intermedia y

85-2 el número más bajo de genes expresados diferencialmente.

Una comparación numérica de los transcritos expresados diferencialmente

entre los 3 genotipos bajo condiciones de estrés se muestra en las Figuras

14B y 14C. A los 10 días de estrés, 103 genes inducidos y 92 reprimidos son

comunes a las 3 variedades. Michoacán 21 muestra un número mayor de

transcritos específicos expresados diferencialmente (106 inducidos y 86

reprimidos) comparado con 85-2 (90 inducidos y 79 reprimidos) y Cajete criollo

(70 inducidos y 86 reprimidos) (Figura 14B). Sin embargo, conforme el nivel de

estrés se incrementa, el número de genes expresados diferencialmente

también se incrementa. A los 17 días de estrés, un total de 246 genes

inducidos y 106 reprimidos fueron comunes a las 3 variedades. Al mismo

tiempo, la variedad susceptible (85-2) mostró el número más bajo de genes

expresados diferencialmente (51 inducidos y 57 reprimidos), Cajete criollo

mostró un número intermedio (123 inducidos y 143 reprimidos) y Michoacán

21 el número más alto (611 inducidos y 411 reprimidos) (Figura 14B). A los 17

días de estrés, el número de transcritos diferenciales compartidos por las

variedades tolerantes (141 inducidos y 198 reprimidos) es también mayor que

aquellos compartidos entre cada variedad tolerante con la susceptible.

En total un mayor número de transcritos expresados diferencialmente fueron

observados en el riego de recuperación en comparación con aquellos

encontrados a los 10 y 17 días de estrés (Figuras 14B y 14C); bajo estas

100 

 

condiciones; 444 transcritos están inducidos y 653 reprimidos en las tres

variedades. Un patrón de expresión similar observado a los 17 días de estrés

fue también observado en el riego de recuperación, con 85-2 mostrando un

nivel más bajo de genes diferenciales específicos de este genotipo (218

inducidos y 139 reprimidos), mientras que Cajete criollo mostró un

comportamiento intermedio (460 inducidos y 237 reprimidos) y Michoacán 21

el nivel más alto (662 inducidos y 1064 reprimidos). El número de transcritos

expresados diferencialmente compartidos por las variedades tolerantes (746

inducidos y 548 reprimidos) es también más alto que aquellos compartidos

entre cada una de las tolerantes y la 85-2. Además, se encontró que 65.49%

de los genes inducidos a los 17 días de estrés fueron reprimidos en el riego de

recuperación; mientras que el 55.68% de los genes reprimidos a los 17 dias de

estrés fueron inducidos en el riego de recuperación. Tambien se encontró que

el 8.13% de los genes fueron inducidos tanto a los 10 y 17 días de estrés.

VI.6. Análisis de la expresión de genes mediante RT-PCR cuantitativo en tiempo real

El patrón de expresión diferencial observado en el experimento de

microarreglos fue corroborado para 16 genes usando qRT-PCR (Figura 15). La

mayoría de los genes seleccionados mostraron el mismo patrón de expresión

en el microarreglo y en el análisis de qRT-PCR. Las diferencias fueron

principalmente observadas a nivel cuantitativo, con el análisis de qRT-PCR

mostrando en general un cambio mayor de inducción o represión que el

análisis de microarreglos. Los genes se seleccionaron en base a: 1) la

intensidad en sus niveles de expresión (los más inducidos y/o más reprimidos)

bajo las condiciones de estrés y 2) reportados anteriormente de respuesta a

déficit hídrico o sequía. Aunque en algunos de los casos los datos de los

microarreglos no eran significativos en determinado tratamiento de estrés

(FDR ≥0.05) para algunos de los genes analizados; debido a que se

seleccionaron principalmente los de respuesta durante los 17 días de estrés.

101 

 

La mayoría de los cambios en la expresión de estos genes fueron muy

similares con respecto al qRT-PCR. Diferencias cuantitativas similares entre el

qRT-PCR y los datos de microarreglos han sido reportados previamente

(Marcuende et al, 2007 y Calderón-Vazquez et al, 2008).

51 123

611

246

23

14177

85‐2 Cajete criollo

Michoacán 21

57 143

411

106

25

19828

85‐2 Cajete criollo

Michoacán 21

C Genes inducidos (17 días de estrés)

Genes reprimidos (17 días de estrés

218 460

662

444

88

74671

85‐2 Cajete criollo

Michoacán 21

139 237

1064

653

49

548197

85‐2 Cajete criollo

Michoacán 21

D Genes reprimidos(Riego de recuperación)

Genes reprimidos (Riego de recuperación)

Michoacán 21 Michoacán 21

90 70

106

103

32

5457

85‐2 Cajete criollo

79 86

86

92

33

4446

85‐2 Cajete criollo

B Genes inducidos (10 días de estrés)

Genes reprimidos (10 días de estrés

Riego de recuperación

17 días de estrés

A 10 días de estrés

1  2  3 1  2  3 1  2  3

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 14. A. Cambios globales en la expresión génica bajo sequía y riego de recuperación. 1: 85-2, 2: Cajete criollo, 3: Michoacán 21. Barras rojas: genes inducidos, barras verdes: genes reprimidos y barras amarillas: genes sin cambio de expresión. Diagramas de Venn de genes inducidos y reprimidos bajo: B. 10 días de estrés, C. 17 días de estrés y D. riego de recuperación entre las diferentes variedades de maíz (Zea mays L.).

102 

 

 

 

 

 

0.0100

0.0200

0.0400

0.0800

0.1600

0.3200

0.6400

1.2800

2.5600

5.1200

10.2400

20.4800

40.9600

81.9200

TC279430

CD952060

AZM5_14615

CF628075_root

TC260113

TC191404

TC312355

AZM5_46378

NP161441

TC318956

DR802497

TC310514

TC296224

TC321656

TC191823

TC283096

85‐2

CC

M21

qRT‐PCR (10 DÍAS DE ESTRÉS) 

0.0100

0.1000

1.0000

10.0000

100.0000

TC279430

CD952060

AZM5_14615

CF628075_root

TC260113

TC191404

TC312355

AZM5_46378

NP161441

TC318956

DR802497

TC310514

TC296224

TC321656

TC191823

TC283096

85‐2

CC

M21

qRT‐PCR (17 DÍAS DE ESTRÉS)

0.010

0.100

1.000

10.000

100.000

1000.000

TC279430

CD952060

AZM5_14615

CF628075_root

TC260113

TC191404

TC312355

AZM5_46378

NP161441

TC318956

DR802497

TC310514

TC296224

TC321656

TC191823

TC283096

85‐2

CC

M21

qRT‐PCR (RIEGO DE RECUPERACIÓN)

0.0001

0.001

0.01

0.1

1

10

100

1000

10000

TC279430

CD952060

AZM5_14615

CF628075_root

TC260113

TC191404

TC312355

AZM5_46378

NP161441

TC318956

DR802497

TC310514

TC296224

TC321656

TC191823

TC283096

85‐2 

CC

M21

MICROARREGLOS (RIEGO DE RECUPERACIÓN)

* * *

0.010

0.100

1.000

10.000

100.000

TC279430

CD952060

AZM5_14615

CF628075_root

TC260113

TC191404

TC312355

AZM5_46378

NP161441

TC318956

DR802497

TC310514

TC296224

TC321656

TC191823

TC283096

85‐2 

CC

M21

MICROARREGLOS (17 DÍAS DE ESTRÉS)

*                                                                  *

0.010

0.100

1.000

10.000

100.000

TC279430

CD952060

AZM5_14615

CF628075_root

TC260113

TC191404

TC312355

AZM5_46378

NP161441

TC318956

DR802497

TC310514

TC296224

TC321656

TC191823

TC283096

85‐2 

CC

M21

MICROARREGLOS (10 DÍAS DE ESTRÉS)

*       *      *    *     *      *      *      *      *              *      *       

 

103 

 

Figura 15. Validación de los microarreglos por qRT-PCR. (*) Genes que no tienen valores significativos en los microarreglos (FDR ≥ 0.05). TC279430 :Nitrato reductasa, CD952060: proteína putativa ERD4, AZM5_14615: Ribulosa bisosfato carboxylasa/oxygenasa activasa, CF628075_root: proteína regulada por frio, TC260113: probable photosystema II oxygen-evolving complex protein 2 precursor, TC191404: Proteína chlorophyll a-b binding, precursor de cloroplasto, TC312355: ferredoxina, AZM5_46378: receptor ser/thr protein precursor, NP161441|AF099387.1|AAF04662.1: R2R3MYB-dominio proteico, TC318956: proteína like de transporte de prolina, DR802497: fructosa-1, 6-bifosfatasa, TC310514: protein cinasa putativa dependendiente de Ca+2, TC296224: Protein cinasa putative de repetido de transmembrana rico en leucina, TC321656: Triosafosfato isomerasa putativa, TC191823: mio-inositol 1-fosfate sintasa, TC283096: proteína de choque térmico 26. 

104 

 

VI.7. Clasificación funcional de los transcritos expresados diferencialmente

Debido a la limitada anotación funcional que se encuentra disponible hasta el

momento para los transcritos de maíz, la clasificación funcional de los transcritos

diferencialmente expresados fue llevada a cabo usando el software de ontología

jerárquica MapMan (Thimm et al, 2004) como se describió en Materiales y Métodos.

Una visión general de los procesos celulares y metabólicos en los que los genes

expresados diferencialmente participan de acuerdo al programa MapMan se

muestra en las Figuras 16A, 17A y 18A para 85-2, Cajete criollo y Michoacán 21

respectivamente para 17 días de estrés y la Figura 16B, 17B y 18B para 85-2,

Cajete criollo y Michoacán 21 para el riego de recuperación. Estos mapas globales

de genes expresados diferencialmente ilustran que las variedades tolerantes

muestran una mayor respuesta metabólica y celular que 85-2 a los 17 días de

estrés y en el riego de recuperación.

VI.8. Fotosíntesis y metabolismo de carbohidratos

Para determinar si los cambios observados en las tasas fotosintéticas descritas

anteriormente correlacionaron con los cambios en la expresión génica, el efecto de

la sequía y el riego de recuperación en genes que codifican para componentes de la

maquinaria fotosintética fueron analizados en detalle. A los 10 días de estrés, 4, 1 y

2 genes inducidos (estas diferencias indican tendencias entre los cultivares pero no

son estadísticamente significativas) y 13, 17 y 22 reprimidos relacionados a

fotosíntesis fueron encontrados en 85-2, Cajete criollo y Michoacán 21

respectivamente (Tabla suplementaria 2). A los 17 días de estrés, todos los genes

diferencialmente expresados relacionados a fotosíntesis, fueron reprimidos en los 3

genotipos (85-2: 11 genes, Cajete criollo: 28 genes y Michoacán 21: 45 genes,

Tabla suplementaria 3). La única excepción notable fue un transcrito para una

fructosa-bifosfato aldolasa, la cual fue inducida en Michoacán 21. Una vista general

de estos datos es mostrada en la Fig. 19A, 19B y 19C para cada miembro de cada

105 

 

Figura 16. Diagrama general de los transcritos expresados diferencialmente involucrados en los diferentes procesos metabólicos bajo sequía y riego de recuperación en las tres variedades de maíz. (A) Genes que se expresan a los 17 días en 85-2, (B) Genes que se expresan en el riego de recuperación en 85-2. Los cuadros de color rojo son aquellos transcritos inducidos, los de color verde los reprimidos 

B

A

 

A

 

B

 

Figura 17. Diagrama general de los transcritos expresados diferencialmente involucrados en los diferentes procesos metabólicos bajo sequía y riego de recuperación en las tres variedades de maíz. (A) Genes que se expresan a los 17 días en Cajete criollo, (B) Genes que se expresan en el riego de recuperación en Cajete criollo. Los cuadros de color rojo son aquellos transcritos inducidos, los de color verde los reprimidos. 

106 

 

A

 

B

 

Figura 18. Diagrama general de los transcritos expresados diferencialmente involucrados en los diferentes procesos metabólicos bajo sequía y riego de recuperación en las tres variedades de maíz. (A) Genes que se expresan a los 17 días en

Michoacán 21, (B) Genes que se expresan en el riego de recuperación en Michoacán 21. Los

cuadros de color rojo son aquellos transcritos inducidos, los de color verde los reprimidos.

107 

 

108 

 

familia relacionada a la fotosíntesis. Interesantemente, Cajete criollo y Michoacán

21 mostraron más familias de genes que estaban reprimidos comparado con 85-2.

Por ejemplo, 3 genes relacionados con el ciclo de Calvin fueron reprimidos en 85-2

comparado con 7 en Cajete criollo y 12 en Michoacán 21. Los transcritos reprimidos

de los genes relacionados al ciclo de Calvin como triosafosfato isomerasa (TPI),

fructosa-1, 6 bifosfatasa (FBPasa), RBCS (RuBisCO sub-unidad pequeña) y

Rubisco activasa fueron identificadas.

En el riego de recuperación el patrón de expresión fue revertido, con un incremento

en la expresión diferencial de los genes relacionados a la fotosíntesis en los tres

genotipos (Tabal suplementaria 4). Las respuestas de las variedades fueron baja

(17), intermedia (61) y alta (81) en términos de número y niveles de inducción de

genes específicos para 85-2, Cajete criollo y Michoacán 21 respectivamente (Fig.

19D, 19E y 19F). Con respecto a los genes relacionados al ciclo de Calvin, 6, 19 y

21 genes fueron inducidos en 85-2, Cajete criollo y Michoacán 21 respectivamente.

La limitación de la fotosíntesis bajo sequia es un fenómeno complejo y los cambios

en el metabolismo del carbono ocurren en los procesos de deshidratación

tempranos. La sequia generalmente reduce la capacidad bioquímica para la

asimilación del acarbono y su utilización (Reddy et al, 2004). En base a ello, en el

presente trabajo se observó diferencias en la expresión de genes relacionados al

metabolismo de carbohidratos entre los genotipos. En este contexto, 8, 15 y 28

genes relacionados al metabolismo de carbohidratos son inducidos en el riego de

recuperación en 85-2, Cajete criollo y Michoacán 21 respectivamente. Un transcrito

para la ß-amilasa es inducido en los 3 genotipos a los 10 y 17 días de estrés y en

un mayor grado en M21 a los 17 días de estrés (Tabla suplementaria 3), mientras

que en el riego de recuperación, tres transcritos para la ß-amilasa fueron reprimidos

en M21 (Tabla suplementaria 4). Dos transcritos para hexocinasa (HXK) fueron

inducidas a los 17 días de estrés en Michoacán 21 y uno en 85-2 mientras en

Cajete criollo estos transcritos no alcanzaron el nivel de 2 (1.84 y 1.4). En el riego

Figura 19. Expresión diferencial de genes involucrados en la fotosíntesis. 17 días de estrés (A: 85-2, B: Cajete criollo and C: Michoacán 21). Riego de

recuperación (D: 85-2, E: Cajete criollo and F: Michoacán 21). Los cuadros de

color rojo son aquellos transcritos inducidos, los de color verde los reprimidos.

 

109 

 

110 

 

de recuperación tres transcritos de hexocinasa fueron reprimidos en Michoacán 21,

pero en 85-2 una expresión constitutiva fue observada mientras que en Cajete

criollo se observó una familia relacionada a la fotosíntesis. Interesantemente, Cajete

criollo y Michoacán 21 mostraron más familias de genes que estaban reprimidos

comparado con 85-2 variación de 0.64 sugiriendo que los cambios ocurren en el

metabolismo de la glucosa bajo estrés que son revertidos o reprimidos durante la

recuperación.

Tal vez sorprendentemente, los genes que codifican a las enzimas involucradas en

la síntesis de mio-inositol (Ins(3) P sintasa y MI monofosfatasa) son reprimidas o

mantenidas constantes bajo estrés en los 3 genotipos a pesar de las fluctuaciones

de los niveles de mio-inositol arriba descritos, sugiriendo que estos cambios son

probablemente regulados a nivel traduccional o post-traduccional. En el riego de

recuperación, sin embargo, Michoacán 21 muestra un ligero incremento en la

expresión de estos genes.

La inducción y represión de los genes asociados con proteínas involucradas en las

rutas de señalización dependientes e independientes de HXK fue observado como

se ha propuesto para A. thaliana. Por ejemplo, genes asociados con la ruta de

señalización de la glucosa dependiente de HXK tales como, CAB y Rbc fueron

reprimidas bajo estrés pero inducidas en el riego de recuperación, mientras que la

fosfolipasa D (PLD) fue inducida bajo sequía y reprimida en el riego de recuperación

para las 3 variedades. Para la ruta independiente HXK, ADP-glucosa pirofosforilasa

(AGPasa) y la fenilalanina amonia-liase (PAL), donde se encuentran reprimidas o

constitutivas en Cajete criollo y 85-2 pero inducidos en Michoacán 21 a los 17 días

de estrés, mientras que todos o están reprimidos o constitutivos en las 3 variedades

en el riego de recuperación.

Los genes que codifican las enzimas involucradas en el metabolismo de sacarosa

fueron principalmente constitutivas o reprimidas a los 17 días de estrés, sin

embargo, se encontró 1 y 4 transcritos inducidos para sacarosa sintasa (Susy) en

Cajete criollo y Michoacán 21 respectivamente a los 17 días de estrés. En el riego

111 

 

de recuperación, la mayoría de genes relacionados al metabolismo de sacarosa

fueron inducidos en Cajete criollo y Michoacán 21, mientras que los niveles de

expresión de estos genes en 85-2 permanecieron constantes.

VI.9. Metabolismo de aminoácidos

VI.9.1. Metabolismo de prolina

Los patrones de expresión de genes que codifican enzimas involucradas en la

síntesis y degradación de prolina se encuentran acorde con los niveles de prolina

determinados. El gen de la pirrolina 5-carboxilasa sintasa fue inducido bajo estrés

en Cajete criollo y constitutiva en Michoacán 21 y 85-2 bajo 17 días de estrés. En

contraste, la ornitina aminotransferasa involucrada en una ruta biosintética diferente

de prolina fue inducido solo en Michoacán 21 bajo estrés (Tabla suplementaria 3).

Esto podría indicar un uso preferencial de uno u otra ruta biosintética de prolina en

las variedades tolerantes bajo sequía. Un transcrito para la prolina oxidasa

involucrados en la degradación de prolina mostró una disminución ligera (0.95 y

0.58 como valor de cambio) bajo sequía en Cajete criollo y Michoacán 21

respectivamente pero inducido en 85-2. En el riego de recuperación, un transcrito

para la pirrolina 5 carboxilato dehidrogenasa (P5CDH) involucrado en la

degradación de prolina fue inducido en los genotipos tolerantes pero constitutivo en

85-2. Dos transcritos para prolina oxidasa fueron inducidos en Cajete criollo y uno

en 85-2 (Tabla suplementaria 3) durante el riego de recuperación, pero ningún

cambio fue detectado para esta familia de genes en Michoacán 21. Por otro lado, se

encontró un transcrito que codifica para la pirrolina 5 carboxilato sintasa (P5CS),

involucrado en la síntesis de prolina que estaba reprimido en el riego de

recuperación en Michoacán 21, aunque 85-2 y Cajete criollo mostraron 0.79 y 0.54

como valor de cambio en la expresión respectivamente.

VI.9.2. Metabolismo de otros aminoácidos

Genes expresados diferencialmente relacionados a la degradación de leucina,

arginina, tirosina, triptófano, histidina, serina y síntesis de GABA (ácido gama-

112 

 

aminobutírico) fueron identificados a los 10 días de estrés (Tabla suplementaria S1).

Un transcrito para glutamato decarboxilasa fue inducido solo en Michoacán 21 a los

10 días de estrés, pero a los 17 días de estrés, el mismo transcrito fue inducido en

85-2 y en un nivel mayor en Michoacán 21. Un gen para una putativa fosfoglicerato

dehidrogenasa fue reprimido en 85-2 y Cajete criollo a los 10 días de estrés pero

inducido en Michoacán 21 a los 17 días de estrés mientras las otras dos variedades

mostraron un valor de cambio de 0.7. Además, una fumarilacetoacetasa putativa

involucrada en la degradación de tirosina fue reprimida en 85-2 y Michoacán 21 a

los 10 días de estrés pero inducida solo en Michoacán 21 a los 17 días de estrés. A

los 17 días de estrés, los genes relacionados con tirosina, metionina, valina,

arginina, triptófano, alanina, serina, síntesis de corismato y GABA fueron

expresados diferencialmente (Tabla suplementaria 3). Interesantemente, 2

transcritos para el gen putativo de shikimato sintasa fueron inducidos sólo en

Michoacán 21. En el riego de recuperación, se observaron más genes

diferencialmente expresados relacionados con el metabolismo de tirosina,

asparagina, leucina, corismato, fenilalanina, triptófano, lisina, metionina, alanina y

aspartato en comparación con las obtenidos bajo estrés (Tabla suplementaria 4).

Dos transcritos reprimidos para fosfoglicerato deshidrogenasa a los 17 días de

estrés, fueron inducidos en Cajete criollo en el riego de recuperación, sin embargo,

en 85-2 y Michoacán 21 sólo uno fue inducido.

VI.10. Genes relacionados a señalización y estrés abiótico

Las respuestas metabólicas a diferentes tipos de estrés abiótico son a menudo

compartidas. Por lo que con la finalidad de comparar los cambios en la expresión de

genes relacionados entre las 3 variedades bajo sequía, los transcritos anotados

funcionalmente fueron agrupados en diferentes clases: metabolismo de hormonas,

señalización, transporte, detoxificación, proteínas de choque térmico (incluyendo

dehidrinas y LEA) y genes relacionados a estrés abiótico. En general, un número

menor de genes fueron diferencialmente expresados a los 10 días de estrés,

comparado con los 17 días de estrés; entre 40 y 100 genes fueron expresados

113 

 

diferencialmente (tanto inducidos como reprimidos) a los 17 días de estrés para

cada clase de genes tomando en cuenta los 3 genotipos (Tabla suplementaria 2,

Tabla suplementaria 3). Aunque patrones similares de inducción y represión fueron

observados para todas las clases de genes en las 3 variedades, Michoacán 21

mostró los cambios más altos en la abundancia del transcrito de genes expresados

diferencialmente en todas las clases y muchos genes expresados diferencialmente

fueron únicos a Michoacán 21 (Tabla suplementaria 3). En el riego de recuperación,

en general el número de clases de genes inducidos fue más bajo comparado con el

número de genes reprimidos. Cajete criollo y Michoacán 21 mostraron patrones muy

similares de inducción, aunque el número de genes observados en cada clase fue

ligeramente mayor para Michoacán 21 con la excepción de los “genes de estrés

abiótico”, donde hay más transcritos inducidos en comparación a las otros

genotipos. La mayor diferencia entre las 3 variedades se observó para los

transcritos reprimidos en el riego de recuperación. Cajete criollo y 85-2 mostraron

patrones muy similares de represión donde los números de transcritos en cada

clase no excedieron de 40. En contraste para Michoacán 21, todas las clases con la

excepción de “genes de estrés abiótico” mostraron represión entre 40 a más de 70

transcritos que representan casi el doble transcritos en comparación con las otras 2

variedades (Fig. 20).

Algunos patrones de expresión bien definidos pudieron ser determinados para

genes específicos, en las clases definidas. Por ejemplo, genes asociados con

transducción de señales, tales como, proteína cinasas dependientes de calcio

(CDPKs), proteínas G y receptores cinasas fueron inducidas y reprimidas bajo

sequía. Michoacán 21 probó ser el genotipo con mayor número de genes

relacionados a señalización expresados diferencialmente a los 17 días de estrés en

comparación a las otras 2 variedades, con 42 genes expresados diferencialmente,

sólo 7 fueron comunes a las 2 variedades tolerantes y 27 genes fueron únicos a

Michoacán 21 incluyendo: proteína de unión a calcio, proteína cinasas dependientes

de calcio (CDPKs), calmodulina, proteína de unión a GTP y fosfoinositidos (Tabla

Suplementaria 3). Para el proceso de recuperación, 170 genes expresados

114 

 

diferencialmente relacionados a señalización fueron identificados. De estos, 32

fueron comunes a las 2 variedades tolerantes incluyendo genes que codifican a

receptor cinasas, proteínas G, señalización de calcio y fosfoinositidos. Cabe

mencionar que Cajete criollo y Michoacán 21 compartieron 17 genes inducidos

(Tabla suplementaria 4).

En cuanto a los genes de choque térmico, un gran número de genes que codifican a

proteínas de choque térmico (HSP) fueron inducidos a los 17 días de estrés,

especialmente en las variedades tolerantes de maíz (24 y 31 para Cajete criollo y

Michoacán 21 respectivamente) en comparación a 85-2 (16). Tal vez

sorprendentemente solo los transcritos para HSP y LEA fueron significativamente

inducidos bajo estrés y en común con HSP18, HSP70, DnaJ, HSF y dehidrinas

estos transcritos fueron fuertemente reprimidos en el riego de recuperación. Otros

genes relacionados a estrés abiótico, tales como estrés a frio, sequía y salinidad

estaban en general inducidos bajo estrés y reprimidos en el riego de recuperación

como se esperaba. Muchos transcritos asociados a transporte, mostraron un

cambio pequeño bajo sequía pero mostraron tanto inducción como represión en el

riego de recuperación incluyendo aquellos asociados con aminoácidos o metales,

transportadores ABC, transportadores de Pi y metabolitos y transporte de cationes

H+ATPasas. Un patrón de inducción bajo estrés y represión en el riego de

recuperación fue observado para los genes que codifican aquaporinas. A los 10

días de estrés, 2 transcritos inducidos para las proteínas intrínsecas de tonoplasto

(TIPs) fueron identificados solo en las variedades tolerantes. Uno de estos TIPs fue

también inducido a los 17 días de estrés solo en las 2 variedades tolerantes. Dos

transcritos para la proteína intrínseca nodulin-like (NIPs) fueron inducidos a los 17

días de estrés y en el riego de recuperación fueron reprimidos. Otros genes

asociados a transporte fueron principalmente responsivos en el riego de

recuperación. Interesantemente los genes asociados al transporte de azucares

fueron inducidos y reprimidos en ambos estadios, reflejando cambios en el

metabolismo de azúcares y transporte que ocurre en relación a los niveles de

 Figura 20. Clasificación funcional de genes de estrés abiótico bajo 17 días de estrés y riego de recuperación en las tres variedades de maíz. (A): Genes inducidos bajo 17 dias de estrés, (B): Genes reprimidos bajo 17 dias de estrés, (C): Genes inducidos bajo riego de recuperación, (D): Genes reprimidos bajo riego de recuperación.

115 

 

116 

 

fotosíntesis bajo sequía y recuperación. Los genes relacionados al transporte de

sulfato fueron reprimidos durante el estrés e inducidos en el riego de recuperación.

En relación a los genes asociados con detoxificación, solo aquellos para

peroxidasas y tioredoxinas fueron inducidos. Estos genes mostraron tanto inducción

como represión en el riego de recuperación, así como los genes asociados con el

metabolismo de ascorbato, glutatione, las dismutasas y catalasas. Además de los

genes asociados al transporte de sulfato, los únicos transcritos que mostraron

claramente una represión bajo sequía e inducción en el riego de recuperación

fueron aquellos asociados con las periredoxinas. Michoacán 21 y Cajete criollo

mostraron el número más alto de genes para periredoxinas expresados

diferencialmente en el riego de recuperación relacionado a este grupo comparado

con 85-2.

VI.11. Respuestas relacionadas a hormonas

Muchos genes relacionados al metabolismo y señalización por hormonas fueron

expresados diferencialmente bajo sequía y en el riego de recuperación, tales como

aquellos relacionados a ácido abscísico (ABA), auxinas, citocininas y metabolismo

de etileno. La hormona vegetal ABA juega un papel central en muchos aspectos de

respuesta a varias señales de estrés (Bartels y Sunkar, 2005; Mahajan y Tuteja,

2005) y ha sido mostrado que participa en respuesta a sequía y mecanismos de

tolerancia a salinidad (Wasilewska et al, 2008). En este estudio, la expresión

diferencial de genes involucrados en el metabolismo de ABA (síntesis, degradación

y/o transducción de señales) fue observada bajo sequía y riego de recuperación. Un

transcrito para 9-cis epoxicarotenoide dioxigenasa fue inducido en 85-2 y

Michoacán 21, un gen de zeaxantina epoxidasa fue también inducido en 85-2 y

Cajete criollo bajo 10 días de estrés. A los 17 días de estrés, los transcritos para los

genes ABA insensitive 3 (ABI3) y ABA responsive HVA22 fueron inducidos solo en

Michoacán 21. En el riego de recuperación, sólo tres transcritos relacionados a ABA

fueron inducidos: HVA22 solo en 85-2, ABI3 sólo en Cajete criollo y 9-cis

epoxicarotenoide dioxigenasa en los dos genotips tolerantes. Asimismo, 11

117 

 

transcritos reprimidos relacionados al metabolismo de ABA fueron identificados.

Durante el riego de recuperación, los transcritos para AREB2, ABRE y una proteína

fosfatasa 2C involucrados en la transducción de señales por ABA fueron reprimidos

en las 3 variedades y 5 transcritos para HVA22 fueron reprimidos en al menos una

de las variedades. Sin embargo, un transcrito para HVA22 que fue inducido en

Michoacán 21 a los 17 días de estrés fue reprimido en el riego de recuperación,

pero 85-2 y Cajete criollo no mostraron un cambio marcado.

Las citocininas son hormonas que juegan un papel importante en el crecimiento y

desarrollo vegetal (Brugiére et al, 2003). En este estudio, los genes relacionados a

las citocininas mostraron pocos cambios bajo sequía pero fueron fuertemente

inducidos en el riego de recuperación con pocos genes reprimidos. Bajo 10 días de

estrés, un transcrito para citocinina oxidasa fue inducido solo en 85-2. A los 17 días

de estrés fueron identificados transcritos expresados diferencialmente relacionados

con la transducción de señales de citocininas. Una histidina fosfotranferasa que

contiene el factor 5 (HPt) fue inducida solo en Michoacán 21 y tres genes fueron

reprimidos en al menos una de las 3 variedades. Sin embargo, en el riego de

recuperación se observaron muchos transcritos inducidos incluyendo 14, 17 y 18 en

85-2, Cajete criollo y Michoacán 21 respectivamente (aunque estas diferencias en el

numero de transcritos no son estadísticamente significativas). La mayoría fueron

genes reguladores de respuesta (ARR de sus siglas en ingles) relacionados con la

transducción de señales de citocininas. Sólo tres genes fueron reprimidos en al

menos una de las 3 variedades, 2 de los cuales codifican citocinina oxidasas

putativas que estaban reprimidas en los 3 genotipos y una citocinina oxidasa

reprimida solo en 85-2 y Cajete criollo.

Genes relacionados a auxinas mostraron una inducción de 2, 1 y 5 transcritos

(estas diferencias en el número de transcritos no son estadísticamente

significativas) a los 10 días de estrés en 85-2, Cajete criollo y Michoacán 21

respectivamente. A los 17 días de estrés, 7 genes inducidos y 6 reprimidos para el

metabolismo de auxinas fueron identificados y un transcrito para la enzima GH3-like

118 

 

protein; que conjuga los aminoácidos al ácido indol-3 acético (Park et al, 2007), fue

inducido en mayor grado en Michoacán 21. En el riego de recuperación, el número

de genes expresados diferencialmente fue de 18 y 28 genes inducidos y reprimidos

respectivamente en al menos una de las 3 variedades. Notablemente, el gen GH3

mostró represión solo en Michoacán 21.

El etileno es otra hormona que está relacionada a las respuestas de estrés abiótico.

Sin embargo, se encontró que los genes relacionados a la síntesis y señalización

del etileno no mostraron una respuesta fuerte bajo estrés aunque un transcrito que

codifica una oxidoreductasa fue inducida en Cajete criollo y Michoacán 21 a los 10

días de estrés y a los 17 días de estrés solo en Michoacán 21. El gen

correspondiente a la ACC oxidasa fue reprimido solo en Michoacán 21 mientras que

en Cajete criollo, este gen se encontró constitutivo y en 85-2 el valor de expresión

fue de 0.81. Un gen correspondiente al factor de respuesta a etileno fue también

reprimido en Cajete criollo y Michoacán 21 a los 17 días de estrés. En el riego de

recuperación, muchos genes relacionados al metabolismo de etileno fueron

reprimidos. El gen de la oxidoreductasa dependiente de Fe/ascorbato fue reprimido

bajo este tratamiento en Cajete criollo y Michoacán 21 pero no en 85-2. Transcritos

de ACC oxidasa fueron expresados constitutivamente en Michoacán 21 pero

reprimidos en Cajete criollo. Un transcrito reprimido para el factor de respuesta a

etileno (ARF) fue identificado en 85-2 y otro en 85-2 y Michoacán 21. Sin embargo,

un transcrito de ARF fue también inducido en Cajete criollo y Michoacán 21 en el

riego de recuperación.

VI.12. Factores de transcripción

La Tabla 3 compara el número de genes expresados diferencialmente que codifican

a diferentes familias de factores de transcripción (FT) para cada genotipo. Todas las

familias de FT analizadas mostraron expresión diferencial en las 3 variedades con

diferencias en los patrones de inducción/represión. En general, la respuesta de

cada variedad mostro un patrón parecido al descrito previamente para los números

de transcritos expresados diferencialmente: 85-2, bajo, Cajete criollo, intermedio y

119 

 

Michoacán 21 alto. Un total de 121 genes expresados diferencialmente que

codifican a FT fueron identificados bajo estrés. Entre éstos, las variedades

tolerantes CC y M21 mostraron más genes inducidos y reprimidos (24 y 78

respectivamente) para las familias bHLH, WRKY, C2C2 y C2H2, HB y CCAAT

(HAP2) comparado con 85-2. Además, más miembros de las familias AP2/EREBP,

HB y MADS estaban inducidos específicamente en Michoacán 21 bajo estrés.

Tanto CC y M21 tenían un mayor número de FT inducidos y reprimidos en el grupo

no clasificado comparado con 85-2. En el riego de recuperación, 202 genes

expresados diferencialmente codifican a FT. Las variedades tolerantes mostraron

respuestas significativamente diferentes con más genes reprimidos e inducidos

(Cajete criollo 104 y M21 139 FTs respectivamente), comparado con la variedad

susceptible para AP2, NAC, MADS, CCAAT, HB, bHLH y bZIP, los cuales la

mayoría de ellos fueron inducidos bajo estrés pero reprimidos en el riego de

recuperación. Un miembro de la familia HAP3 para el cual se ha mostrado

previamente que confiere tolerancia a sequía, por la sobreexpresión de NF-YB

(HAP3) en Arabidopsis y maíz (Nelson et al, 2007) es reprimido específicamente

durante la recuperación en Michoacán 21, mientras los transcritos para HAP2 y

HAP5 fueron inducidos en Cajete criollo y Michoacán 21, también bajo riego de

recuperación. Michoacán 21 mostró tener el mayor número de familias de genes de

FTs diferenciales, sugiriendo que ésta es la variedad con una mayor respuesta a

nivel de expresión diferencial bajo sequía, así como bajo riego de recuperación.

Tabla 3. Principales familias de factores de transcripción (FT) diferencialmente reguladas bajo sequía y riego de recuperación en hojas de maíz de tres variedades diferentes

  SEQUIA  RIEGO DE RECUPERACION   85‐2  85‐2  Cajete 

criollo Cajete criollo 

Michoacán 21 

Michoacán 21 

85‐2  85‐2 Cajete criollo 

Cajete criollo 

Michoacán 21 

Michoacán 21 

  IND  R  IND  R  IND  R  IND  R  IND  R  IND  R 

AP2/EREBP 1 0 2 0 4 1 1 2 3 1 5 6 bHLH 1 0 2 2 6 3 1 2 6 5 10 8 bZIP/Putative bZIP 2 0 0 0 2 1 3 1 5 2 5 6 C2C2 0 1 2 1 3 0 0 2 5 5 6 5 C2H2 0 2 0 3 0 1 1 5 7 5 7 5 CCAAT: 0 0 1 0 1 1 0 0 2 1 2 3-HAP2 0 0 1 0 1 1 0 0 1 0 1 0 -HAP3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 -HAP5 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 1 0 DNA/Putative DNA binding protein

1 1 0 2 3 0 3 3 6 5 9 5

Finger/Putative Finger TF

0 2 0 2 0 2 0 2 1 2 1 2

G2 like 1 3 1 4 1 2 1 4 3 5 3 3 HB 3 0 3 2 5 1 4 5 5 7 8 6 HD leucine zipper 1 0 1 0 1 0 1 0 1 1 1 1 MADS 3 0 2 0 6 0 3 4 2 4 6 7 MYB 3 3 2 4 7 5 5 6 7 8 11 12 NAC 0 0 1 1 0 0 1 2 1 3 2 3 Unclassified 2 2 5 3 6 5 7 7 18 11 24 16 WRKY 0 2 0 3 0 1 2 2 1 4 1 3 Zinc finger/Zinc Finger HD

1 0 0 2 1 2 3 2 9 2 9 6

Total 19 16 22 29 46 24 36 49 83 71 111 98     

120 

 

121 

 

VI.13. Asociación de genes expresados diferencialmente a QTL’s de maíz

Para explorar la posibilidad que algunos de los genes expresados diferencialmente

pudieran estar asociados con QTL’s reportados previamente para tolerancia a

sequía, se llevó a cabo una comparación entre los genes expresados

diferencialmente bajo sequía y en el riego de recuperación con QTL’s y ESTs de

maíz mapeados disponibles en www.maizegdb.org. Se identificaron 62 genes

expresados diferencialmente relacionados al menos a un locus de QTL (Tabla

suplementaria 4). Sin embargo, 24 de estos genes mostraron un nivel de inducción

y/o represión más alta en al menos una de las 3 variedades (Tabla 4). Los QTL’s

identificados estaban asociados con rendimiento de grano, peso de grano, intervalo

de antesis y floración (ASI), días a antesis, días a floración, altura de planta, número

de filas del grano y número de mazorcas por planta entre otros, sugiriendo que los

genes en estas regiones pudieran ser importantes para la tolerancia a sequía

(Figura suplementaria 2). Los genes que codifican a una invertasa vacuolar, una

proteína de la familia de respuesta a deshidratación, proteína cinasas y algunos

genes sin anotación funcional también fueron identificados. Sin embargo, una

relación directa entre los genes diferencialmente regulados y los QTL’s de tolerancia

a sequía requiere de experimentación adicional para ser demostrada.

122 

 

Tabla 4. Lista de los transcritos asociados a QTL’s de maíz que mostraron mayores cambios de expresión en al menos una de las tres variedades

Identificador Bin QTL’s Tratamiento de estres

Categoria funcional MapMan

MZ00035814

 

1.09

 

Peso de grano, rendimiento de grano, contenido de proteína  

17 días Inducido/RR-Reprimido  

 

MZ00019574

 

1.09

 

Peso de grano, rendimiento de grano, contenido de proteína  

RR-Inducido

 

 

MZ00044388

 

1.11

 

Peso de grano, longitud de mazorca y días a antesis 

17 días Inducido/RR-Reprimido  

Inhibidor de proteasa

 

MZ00035691

 

2.02

 

Peso de grano, rendimiento de grano numero de granos por fila, altura de planta

 

17 días Inducido/ RR-Reprimido  

Metabolism degradation.sucrose

 

MZ00021386

 

2.09

 

Rendimiento de grano, peso de grano, numero de hojas, concentración de fitoglicógeno

17 días Inducido/ RR-Reprimido  

Invertasa/pectin metilesterasa  

MZ00016917

 

2.09

 

Dias a antesis  RR-Reprimido  

Proteínas de pared celular 

MZ00030352

 

3.04

 

Peso de grano, intervalo ASI, peso de mazorca, longitud de mazorca, peso de grano, longitud de grano, peso de grano, altura de planta, concentración de almidón, contenido de proteína, concentración de sacarosa 

RR-Inducido  Modificación post-traduccional

 

MZ00028427 3.08 Peso de grano, altura de planta, 17 días Inducido/ RR-

Biodegradación de

123 

 

    contenido proteico Reprimido xenobióticos 

MZ00025313

 

3.09

 

Altura de planta, contenido de aceite 

Inducido RR

 

 

MZ00035263

 

4.04

 

Peso de grano  17 días Inducido/ RR-Reprimido  

 

MZ00035502

 

4.04

 

Peso de grano   17 días Inducido/ RR-Reprimido  

Glicólisis.

 

MZ00035802

 

4.05

 

Altura de planta, número de hileras de grano, rendimiento de grano 

17 días Inducido  

 

MZ00018721

 

4.06

 

días a crecimiento de estilo  RR-Reprimido  

Transporte transportadores ABC  

MZ00017224

 

4.06

 

Peso de grano, altura de planta Peso de grano, altura de planta,, crecimiento de estilo  

RR-Inducido

 

estrés abiotico sequía/salinidad

 

MZ00021105

 

4.09

 

Mazorcas por planta, número de hileras de grano, peso de grano, humedad de grano 

RR-Reprimido  

 

MZ00020352

 

5.08

 

Altura de planta, actividad de ADP-glucosa pirofosforilasa, sacarosa fosfato sintasa  

17 días Inducido/ RR-Reprimido  

Sin ontología

 

MZ00021059

 

6.02

 

Rendimiento de grano, número de hojas 

RR-Reprimido  

Degradación de proteína 

MZ00028407

 

6.05

 

Peso de grano, intervalo de ASI, días a antesis diámetro de mazorca, longitud de mazorca, mazorcas por planta, peso de grano, rendimiento de grano, longitud de grano, altura de planta, contenido proteico, concentración de almidón,

RR-Inducido

 

Degradación de proteína

 

124 

 

rendimiento de almidón

MZ00003720

 

7.01

 

Mazorcas por planta, peso de grano

 

17 días Inducido/ RR-Reprimido  

Desarrollo

 

MZ00041800

 

8.03

 

Peso de grano, intervalo de ASI, días a crecimiento de estilo, rendimiento de grano, peso de grano, altura de –planta, stay green, concentración de almidón y rendimiento de almidón  

17 días Inducido/ RR-Reprimido  

Metabolismo de hormonas  

MZ00035827

 

8.04

 

Altura de planta, contenido de proteína, peso de grano, días a crecimiento de estilo, días a antesis  

RR-Reprimido  

 

MZ00001326

 

9.05

 

Días a antesis, días a crecimiento de estilo, diámetro de mazorca, altura de planta, concentración de almidón, rendimiento de almidón  

17 días Inducido  

Desconocido

 

MZ00018811

 

10.02

 

Peso de grano, intervalo de ASI, rendimiento de grano  

RR-Inducido    

MZ00036787

 

10.04

 

Intervalo de ASI, diámetro de ASI, diámetro de mazorca, rendimiento de grano 

RR-Inducido    

125 

 

VII. DISCUSIÓN

El objetivo de este estudio fue comparar los cambios a nivel fisiológico y de

expresión global génica de 2 variedades de maíz tolerantes y una susceptible en

respuesta a la aplicación gradual del estrés por sequía, con la finalidad de identificar

las respuestas generales de maíz bajo estas condiciones y las posibles diferencias

en los mecanismos empleados para alcanzar la tolerancia. Aunque existe alguna

variación genética entre las variedades estudiadas, con la repetición del

experimento de sequía en 2 diferentes años y el uso de réplicas de cada variedad

para obtener los datos fisiológicos y de expresión génica se produjeron datos

consistentes específicos para cada variedad. El monitoreo de los potenciales

hídricos de suelo a través de la aplicación de la sequía y en el riego de recuperación

aseguró que los niveles de estrés fueran adecuados y equivalentes para las 3

variedades.

VII.1. Respuestas fisiológicas: fotosíntesis, conductancia estomatal y potencial hídrico de hoja y suelo

Está bien documentado que durante el déficit hídrico, la mayoría de las plantas

responden rápidamente con el cierre estomatal para evitar la pérdida excesiva de

agua. Además, llevan a cabo cambios moleculares y fisiológicos para prevenir el

daño irreversible a la maquinaria fotosintética (para una revisión, ver Mahajan y

Tuteja, 2005). Estos procesos están ligados ya que el cierre estomatal resulta en

una disminución en la tasa de fotosíntesis (Pelleschi et al, 1997; Foyer et al, 1998).

Por lo tanto, los potenciales hídricos de hoja, la conductancia estomatal y la tasa de

fotosíntesis fueron monitoreados a diferentes tiempos a lo largo del experimento.

Esto reveló diferentes respuestas en las 3 variedades para los parámetros

fisiológicos evaluados. Cajete criollo, en general, mostró una disminución gradual y

menos pronunciada en el potencial hídrico de hoja, tasa fotosíntetica y conductancia

estomatal, mientras que Michoacán 21, incluso a los 10 días de estrés, mostró una

disminución significativa de la tasa fotosintética y conductancia estomatal. La

variedad susceptible, 85-2, respondió más lentamente que Michoacán 21 pero más

126 

 

rápidamente, y en mayor grado, que Cajete criollo. Por otro lado, mientras que

Cajete criollo y Michoacán 21 mostraron un incremento rápido y fuerte en la

fotosíntesis con el riego de recuperación, la respuesta de 85-2 fue más débil. Esto

sugiere, como se observó previamente a partir de las observaciones en el campo,

los genotipos tolerantes a sequía probados poseen diferentes mecanismos para

poder afrontar el déficit hídrico. La estrategia de Michoacán 21, podría ser ventajosa

cuando se experimentan periodos cortos de sequía severa, pero la rápida reducción

en la tasa de fotosíntesis pudiera tener un efecto negativo bajo sequía prolongada

aunque menos severa. Bajo estas últimas premisas, la estrategia de Cajete criollo

de implementar una reducción gradual podría permitir a la planta sobrevivir periodos

más largos de baja disponibilidad de agua. De manera similar, la represión bajo

sequía de genes involucrados en la fotosíntesis fue previamente reportada en

cebada (Tálame et al, 2007), Arabidopsis (Seki et al, 2003), trigo (Xue et al, 2008) y

arroz (Degenkolbe et al, 2009).

VII.2. Respuestas moleculares comunes a la sequía en los tres genotipos de maíz

Un análisis general de los cambios globales en la expresión génica en respuesta a

sequía para las variedades tolerantes y susceptibles, muestra que existen muchas

alteraciones comunes, además de un grado significativamente diferente en términos

del número de familias de genes, número de miembros en cada familia y el valor de

cambio en la expresión, en el nivel de expresión de genes involucrados en

diferentes procesos metabólicos y celulares (Figura 21). La primera respuesta a la

sequía es el cierre de los estomas para proteger a la planta de la pérdida de agua

(Chaves et al, 2003; Mahajan y Tuteja, 2005) y, consecuentemente, la inhibición de

la fotosíntesis (Chaves et al, 2003). A este respecto, la primera respuesta común

obvia entre las 3 variedades fue la disminución en los niveles del transcrito de

genes asociados a la fotosíntesis durante la sequía y su incremento durante el riego

de recuperación. En particular, los genes que codifican a los componentes del

127 

 

128 

 

Fotosistema II y en menos grado del Fotosistema I y la enzima del Ciclo de Calvin

triosa fosfato isomerasa estuvieron reprimidas durante la sequía e inducidas durante

el riego de recuperación. Una reducción en los componentes de los Fotosistemas I y

II prevendrían la foto-oxidación del aparato fotosintético y la formación de radicales

libres que son dañinos para la célula, aunque como se discute más adelante existen

diferencias significativas en la expresión de genes asociados a la fotosíntesis que

son observados solo en los genotipos tolerantes de sequía o específicos a cada uno

de ellos. Otra característica esperada en el patrón general de expresión génica en

maíz bajo sequía fue la inducción de genes que codifican a HSPs y proteínas LEA.

Los genes que codifican a HSP 17, 22, 70 y 90 son inducidos en los 3 genotipos

bajo sequía, así como un factor de transcripción “heat shock”. Estas proteínas

previenen de los efectos detrimentales de estrés previniendo la agregación de

proteínas, protegiendo las enzimas no nativas de la degradación y ayudando en el

re-plegamiento de proteínas (Wang et al, 2003). La inducción de estos genes bajo

sequía fue observado en estudios previos sobre sequía en cebada (Talamé et al,

2007) y arroz (Rabanni et al, 2003), deshidratación en Arabidopsis (Seki et al, 2002)

y estrés por PEG en maíz (Jia et al, 2006). Interesantemente, sólo dos genes para

proteínas LEA que actúan como moléculas de unión a agua y están involucradas en

el secuestro de iones y en la estabilización de macromoléculas y membranas fueron

identificadas como inducidos en los 3 genotipos, sugiriendo que estas proteínas

inducibles por estrés podrían no jugar un rol importante en la respuesta general de

maíz bajo sequía.

La respuesta y el crecimiento de la planta en condiciones de estrés está bajo el

control de hormonas (Mahajan y Tuteja, 2005). En particular, el ABA ha sido

asociado con la apertura estomatal y juega un papel importante en la respuesta a la

tolerancia de las plantas a sequía y salinidad (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki,

2006). En el presente estudio, los genes que codifican a enzimas relacionadas con

la síntesis de ABA (ZEP y NCED) fueron inducidas a los 10 días de estrés en las

tres variedades. Estos mismos genes fueron inducidos bajo deshidratación en

Arabidopsis (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006). Como se mencionó

129 

 

anteriormente, NCED es una enzima clave en la biosíntesis de ABA; At-NCED3 fue

fuertemente inducida por deshidratación y salinidad y su sobre-expresión mejoró la

tolerancia a deshidratación en las plantas transgénicas, indicando el rol importante

en la acumulación de ABA durante la deshidratación. La inducción de HVA22 bajo

diferentes estreses ambientales como frío y sequía y además por ABA ha sido

reportado en cebada (Shen et al, 2001). También fue reportado que la expresión

ectópica de ABI3, confirió una tolerancia a frío en plantas de Arabidopsis

transgénicas (Tamminen et al, 2001). La inducción de los transcritos de ABI3 y

HVA22 exclusivamente en Michoacán 21 bajo estrés, sugiere la existencia de una

respuesta de señalización de ABA específica a estrés en esta variedad que pudiera

ser importante para la tolerancia a sequía.

La reducción en la fijación de carbono y la inhibición de la actividad fotosintética por

sequía también altera el equilibrio metabólico de los carbohidratos. Para las plantas,

la regulación basada en los carbohidratos representa un mecanismo valioso para

ajustarse al cambio ambiental (Koch, 1996). Un incremento en los transcritos de ß-

amilasa en las tres variedades bajo sequía sugiere que cuando los niveles de

fotosíntesis caen, los carbohidratos almacenados como almidón pudieran ser

movilizados de los cloroplastos. Esto podría conducir al incremento en los niveles

de glucosa observados para Michoacán 21 y 85-2.

La glucosa además de tener un rol estructural, funciona como una molécula señal

tanto en la ruta dependiente como independiente de hexocinasa (Xiao et al, 2000).

Aunque los transcritos de hexocinasa fueron inducidos bajo sequía, los genes que

codifican para otras enzimas necesarias para producir mio-inositol a partir de

glucosa fueron reprimidos sugiriendo que el incremento en el contenido de mio-

inositol observado a los 10 días de estrés en Cajete ciollo y 85-2 y a los 10 y 17 días

de estrés en Michoacán 21 pudiera ser el resultado de cambios regulados a nivel

traduccional o post-traduccional. El hecho de que Michoacán 21 tenga un alto

contenido de mio-inositol, pudiera indicar otra estrategia de tolerancia a sequía, ya

que mio-inositol está implicado en muchos aspectos del metabolismo incluyendo:

130 

 

osmoregulación, fisiología de auxinas, estructura de pared celular, metabolismo de

membrana y señalización entre otros (Hegeman et al, 2001). Los incrementos en

los niveles de transcrito en respuesta a sequía tanto a nivel transcripcional y/o post-

transcripcional, requiere la participación de componentes de rutas de señalización

que activan la transcripción y/o la estabilización del ARN mensajero. En este

estudio, los componentes de las rutas de transducción de señales relacionados a la

señalización por Ca+2 y proteínas G (CDPK, Ca+2-binding EF, Rho e inhibidor de

disociación de Rab GDP) fueron los únicos identificados como regulados

diferencialmente en los 3 genotipos bajo estrés y el proceso de riego de

recuperación. La señalización por Ca+2 en respuesta a estrés osmótico y iónico ha

sido bien documentado (Bartels and Sunkar, 2005). Las redes de transducción de

señales usualmente incluyen factores de transcripción y elementos que actúan en

cis (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006), los cuales activan la cascada de

genes que codifican a proteínas y enzimas que podrían actuar juntas para estimular

la tolerancia a múltiples estreses (Bhatnagar-Mathur et al, 2007). Estudios previos

han revelado que docenas de factores de transcripción están involucrados en

respuestas a la sequía. La mayoría de estos factores de transcripción se clasifican

en varias familias tales como AP2/ERF. bZIP, NAC, MYB, dedos de zinc CysHis2 y

WRKY (Umezawa et al, 2006) y muchas plantas muestran diferencias en la

expresión de estas familias génicas bajo sequía. Los 3 genotipos de maíz

analizados en este estudio muestran una inducción de genes que codifican a FTs

de las familias C2H2, G2-like, HB, MADS, MYB y la proteína Hox7 homeodominio

zipper de leucina, los cuales pudieran ser considerados factores de transcripción

inducidos en la respuesta general de maíz en sequía. Algunos de los genes que

codifican a FTs comunes a las tres variedades como MADS y FTs homeodominio

zipper de leucina, fueron también inducidos en trigo (Mohammadi et al, 2007), MYB

en Arabidopsis (Seki et al, 2002) y C2H2 bajo estrés con PEG en maíz (Jia et al,

2006). Esto sugiere que algunas de las respuestas en la expresión génica

diferencial a sequía son probablemente moduladas por los mismos tipos de FTs e

involucran rutas de señalización similares.

131 

 

VII.3. Respuestas diferenciales entre las 3 variedades bajo estrés y riego de recuperación

Con la finalidad de elucidar las diferencias entre las variedades tolerantes y la

susceptible, se identificaron familias de genes que están sobre-representadas o

tienen diferencias en su nivel de expresión en los genotipos tolerantes con respecto

a la susceptible. De hecho uno podría esperar más cambios en los cultivares

tolerantes, los cuales deberían poseer alelos de los genes que contribuyen al

incremento de la tolerancia (Degenkolbe et al, 2009). Aunque es posible que

algunos de los genes responsables para la tolerancia a sequía pudieran no ser

inducibles o reprimibles durante el estrés, la identificación de genes expresados

diferencialmente en los genotipos tolerantes a sequía, podría brindar información

acerca de los procesos metabólicos y celulares que finalmente son responsables de

la tolerancia al estrés. A este respecto, los factores de transcripción juegan un papel

importante en la regulación de la expresión diferencial génica y el análisis de los

cambios en la expresión de las familias de genes de los factores de transcripción en

si puede brindar aportaciones importantes en las respuestas a sequía. 18 genes

que codifican a factores de transcripción se encontraron expresados

diferencialmente bajo sequia en los genotipos tolerantes pero no en 85-2 como los

miembros de las familias AP2, bHLH, C2C2, C2H2, C3H, dedos de zinc, el factor de

unión CCAAT (HAP2) y WRKY (Tabla suplementaria 2 y 3). De éstos, un gen que

codifica para un AP2/EREBP, un C2C2 (factor de unión 2b al promotor de la

proteína H), un dominio C2 que contiene la familia dedo de zinc C2H2 y un dedo de

zinc tipo CCCH y la proteína de unión CCAAT NF-YA fueron inducidas bajo estrés

solo en los genotipos tolerantes. Las familias C2C2 y CCAAT han sido propuestas

como importantes en la tolerancia a sequía (Spollen et al, 2008). También fue

reportado que la expresión de NFYA5, un miembro de NF-YA (HAP2) fue inducido

fuertemente por sequía o tratamientos de ABA en Arabidopsis y se sugirió que

juega un papel importante en controlar la apertura estomatal y la resistencia a

sequía (Li et al, 2008). Por otro lado, la familia de los FT AP2/EREPB incluyen a las

proteínas DREB o CBF, las cuales se unen a los elementos de respuesta a

132 

 

deshidratación DRE o los repetidos de C (Bartels y Sunkar, 2005), los cuales

también mostraron estar involucrados en mejorar la tolerancia a sequía, salinidad y

frio en Arabidopsis (Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006) y arroz (Shinozaki,

Yamaguchi-Shinozaki, 2007). Adicionalmente, 37 y 7 genes para FT fueron

específicamente inducidos bajo estrés para Michoacán 21 y Cajete criollo

respectivamente. En Michoacán 21 algunos de estos genes mostraron un cambio

de 3 a 8 veces mayor comparado con 85-2 y CC (Tabla Suplementaria 2 y 3).

Los FT identificados en este estudio podrían ser importantes para la regulación de

los genes de respuesta a sequia y podrían estar involucrados en los mecanismos de

tolerancia. El mayor número de genes de FT con expresión diferencial observados

para Michoacán 21, podrían explicar las rápidas respuestas y de amplio número de

genes observados en esta variedad y por lo tanto su mecanismo de tolerancia.

En CC una diferencia marcada fue la inducción del gen que codifica a un FT NAC.

Las proteínas NAC son conocidas como activadores transcripcionales en

cooperación con las proteínas ZFHD (homeodominio dedo de zinc) y la sobre-

expresión de estos genes se incrementó significativamente en la tolerancia al estrés

(Yamaguchi-Shinozaki y Shinozaki, 2006). Diferentes alelos de los mismos genes

de FT podrían producir diferentes respuestas entre las variedades tolerantes y entre

las variedades tolerantes y susceptibles, así como una coordinación cuidadosa de la

expresión génica conduciendo a la tolerancia o susceptibilidad en un mayor o menor

grado. Tomado en conjunto, estos resultados sugieren que algunos mecanismos de

tolerancia son similares mientras otros son específicos a cada variedad.

La tolerancia a la sequía requiere cambios en el transporte de agua para permitir a

las células y tejidos que se adapten a la situación de estrés. Las aquaporinas

facilitan la ósmosis, formando poros de agua específicos como una alternativa a la

difusión de agua a través de la bicapa lipídica incrementando la permeabilidad de la

membrana (Bartels y Sunkar, 2005). Aunque muchas aquaporinas fueron

expresadas diferencialmente en los tres genotipos, CC y particularmente M21

tuvieron más genes inducidos que codifican a NIP, TIP y PIP comparado con 85-2.

133 

 

Estos resultados sugieren que en genotipos tolerantes la activación de un mayor

número de genes de aquaporinas podrían facilitar el flujo de agua para mantener la

homeostasis celular.

Aunque algunos reportes indican que los genes de aquaporinas inducidos por

estrés podrían desencadenar una mayor permeabilidad y facilitar el flujo de agua

(Bartels and Sunkar, 2005), otros reportes sugieren que la represión de los genes

de aquaporinas resulta en una permeabilidad de la membrana disminuida y por lo

tanto, permite la conservación del agua celular. A partir de este último punto, se

esperaría que los genotipos tolerantes activarían un número mayor de genes de

aquaporinas (Bartels y Sunkar, 2005). La coordinación en la regulación de la

inducción y represión de los genes de aquaporinas para facilitar el flujo de agua,

mantener la homeostasis celular y conservar el agua podría ser una estrategia

importante de las plantas tolerantes a la sequía.

Un efecto secundario de deshidratación es el incremento en las especies reactivas

de oxígeno (ROS) (Bartels y Sunkar, 2005) y consecuentemente la actividad

estimulada de enzimas antioxidantes (Chaves et al, 2003) con la finalidad de

proteger las células de daño oxidativo bajo sequía (Bhatnagar-Mathur et al, 2007).

En este caso, niveles de transcritos incrementados para tioredoxina fueron

encontrados en ambas variedades tolerantes y transcritos para peroxidasas fueron

inducidos principalmente en Michoacán 21, sin cambio significativo en el genotipo

susceptible. Estos resultados sugieren que los genotipos tolerantes activan la

expresión de genes que pudieran permitirles afrontar mejor loslaslos ROS.

Aunque fue observado que la inducción de genes que codifican a HSPs es una

respuesta común en maíz, un número mayor de genes que codifican HSPs fueron

inducidos bajo sequía en las variedades tolerantes (24 y 31 para Cajete criollo y

Michoacán 21 respectivamente) comparado con la susceptible. Particularmente, un

número mayor de miembros de la familia de HSP17 fue inducido en los genotipos

tolerantes. Una correlación positiva entre los niveles de muchos HSPs y la

tolerancia al estrés ha sido reportado en otros estudios (Sun et al, 2002; Vinocur y

134 

 

Altman, 2005; Bartels y Sunkar, 2005). Dado que los HSP pequeños tienen una vida

media larga, se ha propuesto que podrían jugar un papel importante durante el

proceso de recuperación (Sun et al, 2002), por lo que, las rutas de señalización que

conducen a una expresión incrementada de HSP pequeños podrían ser activadas

preferencialmente en los genotipos de maíz tolerantes en comparación a la

susceptible.

Aunque los transcritos para genes relacionados a fotosíntesis fueron reprimidos en

las 3 variedades, un mayor número de transcritos fueron reprimidos en las 2

variedades tolerantes y especialmente en Michoacán 21. Una situación similar fue

también observada en cultivares de arroz tolerantes a la sequía bajo estrés por

sequía, donde se reportó que en particular un mayor número de miembros de

familias de genes relacionados al fotosistema I y fotosistema II fueron reprimidos en

las variedades tolerantes que en la susceptible (Degenkolbe et al, 2009). En nuestro

estudio, se encontró también que los genes relacionados al fotosistema I y

fotosistema II fueron reprimidos principalmente en las variedades tolerantes. La

reducción de la fotosíntesis bajo sequía, es atribuida a la disminución en los niveles

de expresión de los genes del Ciclo de Calvin, donde las reducciones en la

conductancia estomatal y las actividades de Rubisco, conducen a la reducción en la

fijación de carbono en el primer paso del Ciclo de Calvin como se observó en trigo

(Xu et al, 2008). El presente estudio también encontró que los genes relacionados al

Ciclo de Calvin, tales como transcritos para Rubisco, fosfoglicerato cinasa, GADPH,

TPI, y FBPasa fueron reprimidos bajo estrés y en un mayor grado en Michoacán 21,

sugiriendo que el maíz, trigo y arroz podrían mostrar respuestas similares bajo

sequía y que las diferencias podrían ser debidas al número de genes específicos

expresados diferencialmente en una manera especie-genotipo dependiente. Los

transcritos Cab y Rbcs fueron reprimidos bajo sequía principalmente en las

variedades tolerantes. Diez transcritos reprimidos a los 17 días de estrés fueron

inducidos en el riego de recuperación en al menos una de las tres variedades y la

mayoría de ellos lo compartieron las variedades tolerantes. Estos resultados

sugieren que los genotipos tolerantes de maíz analizados en este estudio reducen

135 

 

más ampliamente el transporte de electrones en los sistemas PSI y PSII,

probablemente para reducir el efecto de la foto-oxidación y la síntesis de las

enzimas involucradas en la fijación del carbono para evitar gastar energía y

recursos bajo condiciones de baja disponibilidad de CO2.

VII.4. Diferencias en el metabolismo de carbohidratos en las 3 variedades bajo sequía y el riego de recuperación

La reducción en la fijación del carbono y la inhibición de la actividad fotosintética por

sequía también altera el equilibrio metabólico de carbohidratos (Xue et al, 2008).

Para las plantas, la regulación basada en los carbohidratos representa un

mecanismo especialmente valioso para ajustar a los cambios ambientales (Koch,

1996). La glucosa además de su rol estructural, funciona como una molécula señal

tanto en la ruta dependiente como la ruta independiente de hexocinasa (Xiao et al,

2000). El mio-inositol está también implicado en muchos aspectos del metabolismo

incluyendo: osmoregulación, fisiología de auxinas, metabolismo de la membrana y

pared celular y señalización entre otros (Hegeman et al, 2001). Un incremento en

los transcritos de ß-amilasa en las 3 variedades bajo sequía sugiere que cuando los

niveles de fotosíntesis caen, los carbohidratos almacenados como almidón podrían

ser movilizados de los cloroplastos. Esto pudiera conducir al incremento en los

niveles de glucosa observados para Michoacán 21 y 85-2. Aunque la transcripción

de ß-amilasa también se incrementa en Cajete criollo, los niveles de glucosa caen

sugiriendo que el almidón podría ser procesado diferentemente en esta variedad,

por ejemplo a través de la maltosa más que la glucosa.

Los patrones de expresión de genes asociados con señalización de glucosa

dependiente de hexocinasa fueron también consistentes. Aunque los transcritos de

hexocinasa están inducidos bajo sequía, los genes que codifican a otras enzimas

que necesitan producir mio-inositol a partir de glucosa son reprimidas, sugiriendo

que el incremento en el contenido de mio-inositol observado a los 10 días en Cajete

criollo y 85-2 y a los 10 días y 17 días en Michoacán 21 pudiera ser el resultado de

los cambios probablemente regulados a nivel traduccional y post-traduccional. La

136 

 

expresión de transcritos para los genes que codifican a enzimas directamente

involucradas en el metabolismo de la sacarosa correlaciona con una disminución en

la actividad fotosintética bajo sequía: la mayoría están reprimidos o

constitutivamente expresados en las 3 variedades bajo estrés. Sin embargo, bajo

condiciones de riego, 85-2 acumula una mayor concentración de sacarosa en

comparación de las variedades tolerantes sugiriendo una diferencia fundamental en

el metabolismo de sacarosa entre los genotipos.

VII.5. El ajuste osmótico por la acumulación de prolina en las tres variedades de maíz bajo estrés y riego de recuperación

La prolina es probablemente el osmolito mas ampliamente distribuido en plantas

(Bartels y Sunkar, 2005) y está implicado en las respuestas a varios estreses

ambientales (Mahaja y Tuteja, 2005). Además del ajuste osmótico, otros roles tales

como la protección de la integridad de la membrana plasmática, como fuente de

energía o poder reductor, fuente de carbono o nitrógeno o un acarreador de radical

hidroxilo (Bartels y Sunkar, 2005), así como la preservación de la estructura y

actividad enzimática han sido propuestos para la prolina en tejidos vegetales bajo

estrés osmótico. En este estudio solo la inducción del transcrito P5CS en Cajete

criollo y un transcrito involucrado en la ruta biosintética alternativa (via ornitin

aminotransferasa) en Michoacán 21 fue detectada. Esto pudiera indicar que las dos

rutas biosintéticas están activas en maíz y requiere una mayor investigación. No se

observó una fuerte correlación entre la acumulación de prolina y la expresión de

genes asociados con el metabolismo de prolina y esto está acorde con un reporte

donde se encontró que la acumulación de prolina no es proporcional con la

inducción de genes relacionados al metabolismo de prolina en hojas de papa bajo

sequía (Schafleitner et al, 2007). Los autores sugirieron la posibilidad de que la

regulación de los niveles de prolina sea a nivel post-transcripcional o post-

traduccional y una situación similar podría ocurrir en maíz. Sin embargo, las dos

variedades tolerantes mostraron un incremento significativo en el contenido de

prolina bajo sequía pero la variedad 85-2 no. La incapacidad para acumular prolina

137 

 

a niveles altos podría por lo tanto, ser un factor importante en distinguir el

germoplasma tolerante y susceptible.

En el riego de recuperación una fuerte correlación entre el contenido de prolina y la

inducción de transcritos de los genes involucrados en la degradación de prolina:

pirrolina-5-carboxilato deshidrogenasa (P5CDH) y la represión de la síntesis de

prolina: pirrolina-5-carboxilato sintetasa (P5CS) fue observada en las 3 variedades

de maíz y sugiere la degradación de prolina durante este proceso. Además, se ha

sugerido que la degradación de prolina después del estrés, podría ofrecer carbón,

nitrógeno y energía para la recuperación (Hare et al, 1998) y un alto contenido de

prolina fue asociado con una capacidad de recuperación incrementada (Schafleitner

et al, 2007). Esta observación apoya la hipótesis de que Michoacán 21 tiene una

mejor capacidad de recuperación.

VII.6. Diferencias en las respuestas moleculares bajo el riego de recuperación en las tres variedades de maíz

Las respuestas de las plantas son importantes no solo bajo sequía sino también en

el riego de recuperación. En el riego de recuperación 2689 y 2887 transcritos

inducidos y reprimidos fueron identificados respectivamente. De ellos, 1466 genes

mostraron ser regulados inversamente entre el estrés y el riego de recuperación

(inducidos durante el estrés y reprimidos durante el riego de recuperación o

viceversa). La Figura 22 muestra un esquema general de las respuestas

observadas en las tres variedades durante el proceso de recuperación. La

observación de que el número más grande de genes expresados diferencialmente

fue encontrado en el riego de recuperación, sugiere una re-activación general del

metabolismo después de un estrés severo. El número de genes reprimidos que

codifican a las HSPs fue mayor en las variedades tolerantes que en la susceptible,

particularmente en Michoacán 21. Asimismo, las dos variedades tolerantes

compartieron genes expresados diferencialmente relacionados a señalización en la

recuperación incluyendo receptor cinasas, proteínas G, señalización por Ca+2 y

fosfoinositidos. El hecho de que Cajete criollo y Michoacán 21 tienen un número

138 

 

similar de genes de señalización inducidos en el riego de recuperación (48 y 47

respectivamente) presenta la posibilidad de que ellos responden más

eficientemente durante el proceso de recuperación en comparación al cultivar

susceptible. Genes relacionados al metabolismo del carbono fueron inducidos en

las variedades tolerantes, sin embargo, en 85-2 la mayoría de estos genes se

encontraron constitutivos y esto podría ser una de las diferencias clave entre las

respuestas tolerantes y susceptibles. Los genes que codifican a las enzimas del

Ciclo de Calvin, fotosistema I y II y enzimas relacionadas a fotosíntesis fueron

también inducidas principalmente en los genotipos tolerantes en el riego de

recuperación. La inducción de los genes involucrados en la fotosíntesis y el ciclo de

Calvin está en relación con el incremento en la tasa de fotosíntesis y conductancia

estomatal observada después del riego de recuperación en CC y M21. En este

contexto, se sabe que la inducción de los genes de peroxiredoxina protegen el DNA,

las membranas y ciertas enzimas contra el daño removiendo el H2O2 y los radicales

hidroxilo (Bartels y Sunkar, 2005), durante el riego de recuperación en las dos

variedades tolerantes, lo que podría representar un mecanismo protector contra la

producción de ROS durante una rápida re-activación de la actividad fotosintética. La

represión durante el riego de recuperación de genes que codifican a aquaporinas

apoya su importancia en la tolerancia al estrés. Los patrones de expresión de genes

que codifican a FT fueron distintos para las tres variedades, sugiriendo las

diferentes respuestas durante el riego de recuperación. Un mayor número de genes

que codifican a factores de transcripción incluyendo bHLH, MADS y MYB fueron

encontrados inducidos ó reprimidos en las variedades tolerantes en comparación

con 85-2. Dos transcritos para la familia de factores de transcripción CCAAT fueron

inducidos en las variedades tolerantes.

Como se observó el proceso de recuperación involucra respuestas muy complejas.

Aunque Michoacán 21 y 85-2 muestren respuestas muy diferentes bajo sequía y

recuperación ambos poseen un fondo genético compartido que proviene de la raza

de maíz “Celaya”. Aunque Michoacán 21 mostró los genes más diferencialmente

expresados en casi todas las categorías funcionales (excepto para señalización),

 

139 

 

140 

 

Cajete criollo también mostró cambios significativos en expresión aunque en un

menor grado al de Michoacán 21. Esta observación podría indicar diferentes

mecanismos para la recuperación y esta posibilidad debería ser estudiada en mayor

detalle.

 VII.7. Análisis de los datos de sequía usando el programa BioMaps

Además de utilizar el software MapMan, los datos de microarreglos fueron

analizados usando una herramienta llamada BioMaps en el sitio Virtual-Plant

(www.virtualplant.org). Esta herramienta ayuda a relacionar los datos de expresión

diferencial con categorías funcionales basado en la clasificación funcional por la

anotación del Centro de Información Munich para secuencias proteicas (MIPS),

tomando en cuenta la mejor correlación con la base de datos de proteína TAIR y fue

utilizada para identificar las categorías funcionales comunes relacionadas a la

sequía entre las 3 variedades y/o las variedades tolerantes. BioMaps permite un

análisis estadístico no paramétrico-riguroso de sobre-representación usando una

distribución hiper geométrica y genera un valor P. Mientras más bajo sea el valor P,

mayor es la significancia de la sobre representación (Gutiérrez et al, 2006). Con

esta herramienta 121 genes inducidos y 67 genes reprimidos comunes a las 3

variedades a los 17 días de estrés, en categorías funcionales relacionados al

censado celular, la respuesta al estimulo externo, quimopercepción, proteínas de

pared celular, respuesta a choque térmico, regulación de hormona vegetal y

desarrollo vegetal fueron identificados para la respuesta de inducción mientras en la

respuesta de represión las principales categorías funcionales fueron energía,

fotosíntesis, transporte celular y metabolismo de tetraterpenos, lo cual relaciona

bien con los datos obtenidos usando el sistema MapMan (Tabla suplementaria 4 y

Tabla suplementaria 5). La respuesta común de inducción a los 17 días de estrés en

las variedades tolerantes mostró categorías adicionales a las arriba mencionadas

que están relacionadas al ciclo del glioxilato y la regulación del crecimiento celular

direccional (Tabla suplementaria 6). Sin embargo, ambas variedades tolerantes

comparten más genes inducidos, indicando una respuesta común para las

141 

 

variedades tolerantes. Una mayor diferencia fue observada en la respuesta a las

variedades tolerantes en términos de genes reprimidos a los 17 días de estrés,

incluyendo categorías funcionales adicionales tales como los relacionadas a

compuestos de carbono, transporte de carbohidratos, metabolismo de azúcares y

nucleótidos, respuesta a estrés y metabolismo de porfiirinas (Tabla suplementaria

7). En el riego de recuperación, se encontraron 287 genes inducidos involucrados

en fotosíntesis, energía y transporte celular, la mayoría de los cuales, estaban

reprimidos bajo estrés en las 3 variedades (Tabla suplementaria 8, Tabla

suplementaria 9). Los genes reprimidos comunes (342) en las tres variedades de

maíz fueron identificadas en categorías denominadas como estrés osmótico y

salino, respuesta a estrés oxidativo, censado celular, unión a calcio, regulación de

hormona vegetal, transducción de señales mediada por hormonas y respuesta a

choque térmico entre otros (Tabla suplementaria 10). Durante la recuperación, una

re-activación del metabolismo vegetal debido a un mayor número de genes

inducidos (694) que conformaron diferentes categorías funcionales como

metabolismo secundario, compuestos transportados, metabolismo de vitaminas,

grupos de co-factores y prostéticos, glicolisis, aminoácidos, metabolismo de

carbohidratos y glutamato, censado celular a estimulo externo así como, genes

relacionados al metabolismo de cloroplastos y biogénesis fue también observado

(Tabla suplementaria 11). Muchos genes reprimidos comunes (632) a las

variedades tolerantes fueron relacionados con ciclo celular, transporte celular,

respuesta a choque por frio y aquellos involucrados en la regulación del

metabolismo y función proteica (Tabla suplementaria 12). Muchos genes reprimidos

en el riego de recuperación fueron inducidos durante la sequía, una situación

también observada previamente en Arabidopsis y cebada (Talamé et al, 2007).

142 

 

VII.8. Asociación de genes expresados diferencialmente a QTL’s de maíz

En maíz, la floración es el estadio más crucial en términos de efectos negativos de

la sequía para el rendimiento. Por lo que, la falla reproductiva es el factor más

importante relacionado a la sequía que contribuye a pérdidas de rendimiento en

maíz. La importancia del tiempo de floración en términos de reducción en el

rendimiento bajo condiciones de sequía está correlacionada con el rendimiento de

grano (Tuberosa et al, 2007). En este estudio, de los 62 genes expresados

diferencialmente asociados a QTL, la mayoría de ellos están asociados con QTLs

involucrados en la productividad de maíz tales como ASI, rendimiento de grano,

peso de grano, días a la aparición de estilos y “stay green” (Tabla Suplementaria 13

y Fig. 23) Además, la mayoría de los genes asociados a QTLs están inducidos en

las variedades tolerantes durante la sequía y algunos en el riego de recuperación.

Los genes asociados con estos QTLs pudieran ser candidatos importantes para

estudios funcionales futuros tales como un gen que codifica a una familia proteica

de respuesta a deshidratación (similar a ERD3) inducido solo en Cajete criollo a los

17 días de estrés, una invertasa vacuolar que fue inducida a un nivel mayor en

Michoacán 21, así como a una enzima inhibitoria/pectinesterasa y dos genes para

G3PDH inducidos solo en Michoacán 21 a los 17 días de estrés. Los genes sin

anotación funcional fueron también inducidos principalmente en las variedades

tolerantes y podrían ser candidatos importantes para el desarrollo de la tolerancia a

sequía. Aunque la asociación putativa de los genes expresados diferencialmente a

partir de genotipos tolerantes con QTL’s es relevante a la tolerancia a la sequía, una

asociación formal deberá ser determinada.

Figura 23. Genes expresados diferencialmente bajo sequía y riego de recuperación asociados a QTL

 

143 

 

144 

 

VIII. CONCLUSIONES

1) Diferencias en las tasas de fotosíntesis, conductancia estomatal, la concentración

de azúcares solubles y prolina y los patrones de expresión fueron identificados en

las 3 variedades de maíz. En muchos casos, en comparación con las variedades

tolerantes.

2) La variedad 85-2 falló en responder, o respondió más débilmente, durante el

tratamiento de sequía. Diferencias importantes fueron también notadas entre las

variedades tolerantes que probablemente recaen en diferentes mecanismos para

alcanzar la tolerancia: CC podría tener una ventaja bajo condiciones prolongadas de

sequía debido a la gradual reducción de la fotosíntesis y conductancia estomatal,

mientras que en M21 con la capacidad de latencia, la rápida reducción de

fotosíntesis y la eficiente respuesta de recuperación podría comportarse mejor bajo

periodos cortos de una sequía severa.

3) Se encontraron diferencias en los mecanismos de respuesta apoyadas por los

cambios detallados en los patrones de expresión génica bajo condiciones de

sequía.

4) La modulación de un gran número de genes expresados diferencialmente de

diferentes familias de genes que codifican a FT podría ser una característica

importante en las variedades tolerantes, muchas de las cuales pertenecen a familias

previamente implicadas en las respuestas a estrés tales como los miembros de las

familias AP2/EREBP, bHLH, HB, CCAAT y MYB.

5-) Los genes que codifican a enzimas responsables de la síntesis, degradación y

transducción de señales de las hormonas, aquellos que codifican a proteínas de

transporte como las aquaporinas, las proteínas de choque térmico y aquellos que

codifican a las enzimas de detoxificación fueron inducidos en un mayor grado en las

variedades tolerantes, lo que sugiere que las respuestas moleculares involucradas

145 

 

en estos grupos de genes responden más rápido en las variedades tolerantes y la

eficiencia podría deberse a esta rapidez para afrontar el estrés .

6-) En el caso del riego de recuperación después del tratamiento de sequía, la

característica más importante fue la velocidad y los cambios en la expresión génica,

los cuales difirieron entre los 3 genotipos.

7-) Este trabajo enfatiza las diferencias más importantes entre los genotipos

tolerantes y susceptibles e identifica reguladores potenciales de la sequía y

procesos de recuperación en maíz.

 

 

 

146 

 

IX. PERSPECTIVAS

La tarea ahora es caracterizar los patrones de expresión y las respuestas únicas de

cada variedad y los genes o alelos específicos involucrados con la finalidad de

comparar con otro germoplasma comercial de maíz y sugerir posibles estrategias de

mejoramiento tradicional o por ingeniería genética para mejorar la tolerancia a

sequía. La modulación de la expresión de genes de FT ha sido probado

exitosamente para mejorar la tolerancia a sequía (Wang et al, 2003). En este

reporte muchas familias de FT adicionales fueron identificadas y los efectos

regulatorios de estos genes en particular deberían de ser estudiados en más

detalle. Asimismo, un estudio más amplio del sistema radicular de cada variedad

aumentaría el conocimiento de los mecanismos de tolerancia a sequía.

147 

 

X. BIBLIOGRAFIA

Altamirano-Hernández, J., M. López, et al. (2007). “Influence of Soluble Sugars on Seed Quality in Nodulated Common Bean (Phaseolus vulgaris L.): The Case of Trehalose.” Crop Science 47: 1193-1205.

Aquino, P., F. Carrion, et al. (2001). Selected Maize Statistics. Part 4. CIMMYT 1999-2000 World Maize Facts and Trends. Meeting World Maize Needs Technological Opportunities and Priorities for the Public Sector. P. L. Pingali. Mexico, D.F., CIMMYT: 45-57.

Bartels, D. a. S., R. (2005). “Drought and Salt Tolerance in Plants.” Critical Reviews in Plant Sciences 24: 23-58.

Benjamini, Y. and Y. Hochberg (1995). “Controlling the false discovery rate: a practical and powerful approach to multiple testing.” Journal of the Royal Statistical Society B 57: 289-300.

Bhatnagar-Mathur, P., V. Vadez, et al. (2008). “Transgenic approaches for abiotic stress tolerance in plants:retrospect and prospects.” Plant Cell Reports 27(3): 411-424.

Bray, E. A. (1997). “Plant responses to water deficit.” Trends in Plant Science 2(2): 48-54.

Bruce, W. B., G. O. Edmeades, et al. (2002). “Molecular and physiological approaches to maize improvement for drougth tolerance”. Journal of Experimental Botany 53(366): 13-25.

Brugiére, N., Jiao, S., Hantke, S., Zinselmeier, C., Roessler, J.A., Niu, X., jones, R.J., Habben, J. (2003). “Cytokinin oxidase genes expression in maize is localized to the vasculature, and is induced by cytokinins, abscisic acid, and abiotic stress.” Plant Physiology 132: 1228-1240.

Calderon-Vazquez, C., E. Ibarra-Laclette, et al. (2008). “Transcript profiling of Zea mays roots reveals gene responses to phosphate deficiency at the plant- and species-specific levels.” Journal of Experimental Botany 59: 2479-2497.

Chaves, M. M., J. P. Maroco, et al. (2003). “Understanding plant responses to drought-from genes to the whole plant.” Functional Plant Biology 30: 239-264.

Degenkolbe, T., Do, P.T., Zuther, E., Repsilber, D., Walther, D., Hincha, D.K., Köhl, K.I. (2009). “Expression profiling of rice cultivars differing in their tolerance to long-term drought stress.” Plant Molecular Biology 69(1-2): 133-153.

Fischer, K. S., E. C. Johnson, et al. (1983). Breeding and Selection for Drought Resistance in Tropical Maize. Mexico City (Mexico), CIMMYT: 20.

148 

 

Foyer, C., M. Valadier, et al. (1998). “Drought-Induced Effects on Nitrate Reductase Activity and mRNA and on the Coordination of Nitrogen and Carbon Metabolism in Maize Leaves.” Plant Physiology 117: 283-292.

Garcion, C., F. Applimath, et al. (2006). “FiRe and microarrays: a fast answer to burning questions.” Trends in Plant Science 11: 320-322.

Gutiérrez, R. A., Gifford, M.L., Poultney, C., Wang. R., Shasha, D.E., Coruzzi, G.M., Crawford, N.M. (2007). “Insights into the genomic nitrate response using genetics and the Sungear Software System.” Journal of Experimental Botany 58: 2359-2367.

Hare, P. D., Cress, W.A., Van Staden, J. (1998). “Dissecting the roles of osmolyte accumulation during stress.” Plant, Cell and Environment 21: 535-553.

Hayano-Kanashiro, A. C. (2004). “Obtencio y caracterizacion de bibliotecas susractivas de cDNA de maiz (Zea mays L.) bajo condiciones de sequía. Tesis de Maestria en Ciencias. Ingenieria Genetica. CINVESTAV-IPN. Irapuato. Guanajuato.”

Hegeman, C., L. Good, et al. (2001). “Expression of D-myo-Inositol-3-Phosphate Synthase in Soybean. Implications for Phytic Acid Biosynthesis.” Plant Physiology 125: 1941-1948.

Ingram, J. and D. Bartels (1996). “The molecular basis of dehydration tolerance in plants ” Annual Review of Plant Physiology and Plant Molecular Biology 47: 377-403.

Irizarry, R., Hobbs, B., Collin, F., Beazer-Barclay, Y.D., Antonellis, K.J., Scherf, U. y Spedd, T.P. (2003). “Exploration, normalization, and summaries of high density oligonucleotide array probe level data.” Biostatistics 4: 249-264.

Jia, J., J. Fu, et al. (2006). “Annotation and expression profile analysis of 2073 full-length cDNAs from stress-induced maize (Zea mays L.) seedlings.” The Plant Journal 48: 710-727.

Kaldenhoff, R., Ribas-Carbo, M., Flexas-Sans, J., Lovisolo, C., Heckwolf, M. and Uehlein, N. (2008). “Aquaporins and plant water balance.” Plant, Cell and Environment 31: 658-666.

Kawaguchi, R., T. Girke, et al. (2004). “Differential mRNA translation contributes to gene regulation under non-stress and dehydration stress conditions in Arabidopsis thaliana.” The Plant Journal 38: 823-839.

Kerr, M.K. y Churchill, G.A. (2001). Experimental design for gene expression microarrays. Biostatistics 2,2, pp. 183-201.

149 

 

Koch, K. E. (1996). “Carbohydrate-modulated gene expression in plants.” Annual Review of Plant Physiology and Plant Molecular Biology 47: 509-540.

Lee, K. H., Piao, H.L., Kim, H.Y., Choi, S.M., Jiang, F., Hartung, W., Hwang, I., Kwak, J.M., Lee, I.J. and Hwang, I. (2006). “Activation of Glucosidase via stress-induced polymerization rapidly increases active pools of abscisic acid.” Cell 126: 1109-1120.

Mahajan, S. and N. Tuteja (2005). “Cold, salinity and drought stresses: An overview.” Archives of Biochemistry and Biophysics 444: 139-158.

Mohammadi, M., Kav, N. N. V. y Deyholos, M.K. (2007). “Transcriptional profiling of hexaploid wheat (Triticum aestivum L.) roots identifies novel, dehydration-responsive genes.” Plant, Cell and Environment 30: 630-645.

Mullet, J. (2009). “Traits and Genes for Plant Drought Tolerance.” Biotechnology in Agriculture and Forestry. Molecular Genetic Approaches to Maize Improvement 63: 55-64.

Nelson, D., Repetti, P.P., Adams, T.R., Creelman, R.A., Wu, J., Warner, D.C., Anstrom, D.C., Bensen, R.J., Castiglioni, P.P., Donnarummo, M.G., Hinchey, B.S., Kumimoto, R.W., Maszle, D.R., Canales, R.D., Krolikowski, K.A., Dotson, S.B., Gutterson, N., Ratcliffe, O.J., Heard, J.E. (2007). “Plant nuclear factor Y (NF-Y) B subunits confer drought tolerance and lead to improved corn yields on water-limited acres.” Proceedings of the National Academy of Sciences 104(42): 16450-16455.

Oono, Y., M. Seki, et al. (2003). “Monitoring expression profiles of Arabidopsis gene expression during rehydration process after dehydration using ca. 7000 full-length cDNA microarray.” The Plant Journal 34: 868-887.

Ozturk, Z. N., V. Talame, et al. (2002). “Monitoring large-scale changes in transcript abundance in drought- and salt-stressed barley.” Plant Molecular Biology 48: 551-573.

Park, J. E., Park, J.Y., Kim, Y.S., Staswick, P.E., Jeon, J., Yun, J., Kim, S.Y., KLim, J., Lee, Y.H., Park, C.M. (2007). “GH3-mediated Auxin Homeostasis links growth regulation with stress adaptation response in Arabidopsis.” The Journal of Biological Chemistry 282(13): 10036-10046.

Parry, M. A. J., J. Flexas, et al. (2005). “Prospects for crop production under drought: research priorities and future directions.” Annals of Applied Biology 147: 211-226.

Pelleschi, S., J. Rocher, et al. (1997). “Effect of water restriction on carbohydrate metabolism and photosynthesis in mature maize leaves.” Plant, Cell and Environment 20: 493-503.

150 

 

Perez, J. G. (1979). Comportamiento de los maíces de Cajete bajo diversos niveles de humedad. Texcoco, Estado de Mexico, Colegio de Postgraduados, Chapingo (Mexico). Maestro en Ciencias. 193 pp.

Phillips, R. D. and D. H. Jennings (1976). “Succulence, cations and organic acids in leaves of Kalanchoe daigremontiana grown in long and short days in soil and water culture.” New Phytologist 77: 599-611.

Pierik, R., Sasidharan, R., Voesenek, L.A.C.J. (2007). “Growth control by ethylene: adjusting phenotypes to the environment.” Journal of Plant Growth Regulation 26: 188-200.

Pingali, P. L. a. P., S. (2001). Meeting World Maize Needs:Technological Opportunities and Priorities for the Public Sector. CIMMYT 1999-2000 World Maize Facts and Trends. Meeting World Maize Needs Technological Opportunities and Priorities for the Public Sector.

Poroyko, V., W. G. Spollen, et al. (2007). “Comparing regional transcript profiles from maize primary roots under well-watered and low water potential conditions.” Journal of Experimental Botany 2: 279-289.

Rabbani, M. A., K. Maruyama, et al. (2003). “Monitoring Expression Profiles of Rice Genes under Cold, Drought, and High-Salinity Stresses and Abscisic Acid Application Using cDNA Microarray and RNA Gel-Blot Analyses.” Plant Physiology 133: 1755-1767.

Ramanjulu, S. B., D. (2002). “Drought-and desiccation-induced modulation of gene expression in plants.” Plant, Cell and Environment 25: 141-151.

Rathinasabapathi, B. (2000). “Metabolic engineering for stress tolerance: installing osmoprotectant synthesis.” Annals of Botany 86: 709-716.

Reddy, A., K. Chaitanya, et al. (2004). “Drought-induced responses of photosynthesis and antioxidant metabolism in higher plants.” Journal of Plant Physiology 161(11): 1189-1202.

Reynolds, M., F. Dreccer, et al. (2007). “Drought-adaptive traits derived from wheat wild relatives and landraces.” Journal of Experimental Botany 58(2): 177-186.

Ribaut, J. M. and M. Ragot (2007). “Marker-assisted selection to improve drought adaptation in maize: the backcross approach, perspectives, limitations,and alternatives.” Journal of Experimental Botany 58(2): 351-360.

Rivers, R.L., Dean, R.M., Chandy, G., Hall, J.E., Roberts, D.M. y Zeidel, M.L. (1997). Functional analysis of Nodulin 26, an aquaporin soybean root nodule symbiosomes. The Journal of Biological Chemistry. Vol. 272. Nro. 26. Issue June27: 16256-16261.

151 

 

Schachtman, D. P. y Goodger., J.Q.D. (2008). “Chemical root to shoot signaling under drought.” Trends in Plant Science 13(6): 281-287.

Schafleitner, R., Gutierrez-Rosales, R.O., Gaudin, A., Alvarado-Aliaga, C.A., Nombeo-Martinez, G., Tincopa-Marca, L.R., Avila-Bolivar, L., Mendiburu-Delgado, F., Simon, R. and Bonierbale. (2007). “Capturing candidate drought tolerance traits in two native Andean potato clones by transcription profiling of field grown plants under water stress.” Plant Physiology and Biochemistry 45: 673-690.

Seki, M., Kamei, A., Yamaguchi-Shinozaki, K. & Shinozaki, K. (2003). “Molecular responses to drought, salinity and frost: common and different paths for plant protection.” Current Opinion in Biotechnology 14(2): 194-199.

Seki, M., M. Narusaka, et al. (2002). “Monitoring the expression profiles of 7000 Arabidopsis genes under drought, cold and high-salinity stresses using a full-length cDNA microarray.” The Plant Journal 31(3): 279-292.

Seki, M., Umezawa, T., Urano, K., Shinozaki, K. (2007). “Regulatory metabolic networks in drought stress responses.” Current Opinion in Plant Biology 10: 296-302.

Shinozaki, K., Yamaguchi-Shinozaki, K. (1997). “Gene expression and signal transduction in water-stress response ” Plant Physiology 115(2): 327-334.

Simon, R.M. y Dobbin, K. (2003). Experimental design of DNA microarray experiments. Bio Techniques 34:S16-S21 (March 2003).

Spollen, W. G., Tao, W., Valliyodan, B., Chen, K., Hejlek, L.G., Kim, J.L., LeNoble, M.E., Zhu, J., Bohnert, H., Henderson, D., Schachtman, D.P., Davis, G.E., Springer, G.K., Sharp, R.E., Nguyen, H.T. (2008). “Spatial distribution of transcript changes in the maize primary root elongation zone at low water potential.” BMC Plant Biology 3: 8-32.

Sreenivasulu, N., Sopory, S.K. and Kavi Kishor, P.B. (2007). “Deciphering the regulatory mechanisms of abiotic stress tolerance in plants by genomic approaches.” Gene 388(1-2): 1-13.

Sun, W., M. Van Montagu, et al. (2002). “Small heat shock proteins and stress tolerance in plants ” Biochimica et Biophysica Acta (BBA) - Gene Structure and Expression 1577(1): 1-9.

Talamé, V., Z. N. Ozturk, et al. (2007). “Barley transcript profiles under dehydration shock and drought stress treatments: a comparative analysis.” Journal of Experimental Botany 58: 229-240.

Thimm, O., O. Blasing, et al. (2004). “MAPMAN:a user-driven tool to display genomics data sets onto diagrams of metabolic pathways and other biological processes.” The Plant Journal 37: 914-939.

152 

 

Triphaty, J. N., J. Zhang, et al. (2000). “QTLs for cell-membrane stability mapped in rice (Oryza sativa L.) under drought stress.” Theoretical and Applied Genetics 100: 1197-1202.

Tuberosa, R., S. Salvi, et al. (2007). “Genome-wide Approaches to Investigate and Improve Maize Response to Drought.” Crop Science 47 (S3): S120-141.

Tuberosa, R., Slavi, S., Sanguineti, M.C., Landi, P., Maccaferri, M. and Conti, S. (2002). “Mapping QTLs regulating morpho-physiological traits and yield:case studies, shortcomings and perspectives in drought-stressed maize.” Annals of Botany 89: 941-963.

Umezawa, T., M. Fujita, et al. (2006). “Engineering drought tolerance in plants: discovering and tailoring genes to unlock the future.” Current Opinion in Biotechnology 17(2): 113-122.

Vinocur, B. and A. Altman (2005). “Recent advances in engineering plant tolerance to abiotic stress: achievements and limitations.” Current Opinion in Biotechnology 16: 123-132.

Wasilewska, A., Vlad, F., Sirichandra, C., Redko, Y., Jammes, F., Valon, C., Frei dit Frey, N., Leung, J. (2008). “An update on Abscisic acid signaling in plants and more...” Molecular Plant 1(2): 198-217.

Xiao, W., Sheen, J., Jang, J.C. (2000). “The role of hexokinase in plant sugar signal transduction and growth and development.” Plant Molecular Biology 44: 451-461.

Xiong, L., Schumaker, K.S. and Zhu, J.K. (2002). “Cell signaling during Cold, Drought, and Salt stress.” The Plant Cell 14(Suppl): S165-S183.

Xue, P., C. McIntyre, et al. (2008). “Use of expression analysis to dissect alterations in carbohydrate metabolism in wheat leaves during drought stress.” Plant Molecular Biology 67(3): 197-214.

Yamaguchi-Shinozaki, K., M. Kasuga, et al. (2002). “Biological mechanisms of drought stress response.” JIRCAS Working report: 1-8.

Yamaguchi-Shinozaki, K. and K. Shinozaki (2006). “Transcriptional Regulatory Networks in Cellular Responses and Tolerance to Dehydration and Cold Stresses.” Annual Review of Plant Biology 57: 781-803.

Yang, Y., S. Dudoit, et al. (2002). “Normalization for cDNA microarray data: a robust composite method addressing single and multiple slide systematic variation.” Nucleic Acids Research 30(4): e15.

Yu, L. and T. L. Setter (2003). “Comparative Transcriptional Profiling of Placenta and Endosperm in Developing Maize Kernels in Response to Water Deficit.” Plant Physiology 131: 568-582.

153 

 

Zheng, J., J. Zhao, et al. (2004). “Isolation and analysis of water stress induced genes in maize seedlings by subtractive PCR and cDNA macroarray.” Plant Molecular Biology 55: 807-823.

 

 

 

 

 

 

 

154 

 

TABLAS SUPLEMENTARIAS  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

155 

 

Tabla Suplementaria 5. Análisis de BioMaps análisis de los genes inducidos comunes a las tres variedades de maíz a, los 17 días de estrés

Clasificación Frequencia observada

Frecuencia esperada

Valor P

Sensado cellular y respuesta a estímulo externo

25 genes, 20.7% 4.7% 3.81E-08

INTERACCION CON EL AMBIENTE 25 genes, 20.7% 5.3% 3.92E-07

Quimopercepción y respuesta 18 genes, 14.9% 2.8% 8.16E-07

Pared celular 9 genes,7.4% 0.9% 0.00019

Respuesta a estrés 16 genes, 13.2% 2.9% 4.48E-05

Percepción de temperatura y respuesta

9 genes, 7.4% 0.9% 0.00016

RESCATE CELULAR, DEFENSA Y VIRULENCIA

20 genes, 16.5% 4.9% 0.00019

Respuesta a choque térmico 6 genes, 5% 0.3% 0.00021

Regulación hormonal de la planta 12 genes, 9.9% 2% 0.00049

INTERACCION SISTEMICA CON EL AMBIENTE

13 genes, 10.7% 2.4% 0.0008

Desarrollo de fruto y maduración 7 genes, 5.8% 0.6% 0.00149

Componente de matriz extracelular 5 genes, 4.1% 0.3% 0.00669

Otras moleculas de senalizacion vegetal (acido jasmónico, acido

6 genes, 5% 0.6% 0.01214

156 

 

salicílico, etc.)

BIOGENESIS DE LOS COMPONENTES CELULARES

18 genes, 14.9% 5.5% 0.01215

Desarrollo vegetal 11 genes, 9.1% 2.4% 0.01895

Regulador de las proteínas-G de senalizacion

2 genes, 1.7% 0% 0.04163

Tabla suplementaria 6. Análisis de BioMaps de los genes comunes reprimidos entre las 3 variedades de maíz a los 17 días de estrés

Clasificación Frequencia observada

Frecuencia esperada

Valor P

Energía 10 genes, 14.9% 1.5% 5.14E-06

Fotosíntesis 5 genes, 7.5% 0.2% 1.73E-05

Conversión de energía y regeneración 4 genes, 6% 0.2% 0.0014

TRANSPORTE CELULAR, FACILITACION DEL TRANSPORTE Y RUTAS DE TRANSPORTE

17 genes, 25.4% 8.6% 0.00322

Metabolismo de tetraterpenos 3 genes, 4.5% 0.1% 0.00354

 

 

157 

 

Tabla Supplementaria 7. Análisis de BioMaps de los genes inducidos comunes of a las variedades tolerantes a los 17 días de estrés

 

Clasificación  Frequencia observada 

Frecuencia esperada 

Valor P 

Respuesta a estrés  31 genes, 15.3%  2.9%  5.39E-12 

Sensado celular y respuesta a estímulo externo  

39 genes, 19.2%  4.7%  8.38E-12 

INTERACCION CON EL AMBIENTE   39 genes, 19.2%  5.3%  2.96E-10 

RESCATE CELULAR, DEFENSA Y VIRULENCIA 

37 genes, 18.2%  4.9%  7.45E-10 

Respuesta a choque térmico  11 genes, 5.4%  0.3%  5.30E-09 

Percepción de temperatura y respuesta   16 genes, 7.9%  0.9%  8.42E-09 

Quimopercepción y respuesta   24 genes, 11.8%  2.8%  4.64E-07

Pared celular  16 genes, 7.9%  1.6%  2.15E-05

INTERACCION SISTEMICA CON EL AMBIENTE  

19 genes, 9.4%  2.4%  8.41E-05

Desarrollo vegetal   19 genes, 9.4%  2.4%  9.00E-05

Desarrollo de fruto y maduración   9 genes, 4.4%  0.6%  0.00111

DESTINO CELULAR  12 genes, 5.9%  1.4%  0.00406 

158 

 

Ciclo del glioxilato 

Regulación hormonal vegetal 

Regulacion del crecimiento celular direccional 

3 genes, 1.5% 

14 genes, 6.9% 

2 genes, 1% 

0% 

2% 

0% 

0.00684 

0.0077 

0.02422 

 

 

 

Tabla Supplementaria 8. Análisis de BioMaps de los genes reprimidos comunes a las variedades tolerantes a los 17 días de estrés.

 

Clasificación  Frequencia observada 

Frecuencia esperada 

Valor P 

Energía   22 genes, 12%  1.5%  1.06E-11 

Fotosíntesis   9 genes, 4.9%  0.2%  1.23E-08 

Conversión de energía y regeneración   7 genes, 3.8%  0.2%  2.97E-05 

Metabolismo  59 genes, 32.2%  17.6%  0.00015 

Rescate celular, defensa y virulencia   25 genes, 13.7%  4.9%  0.00056 

Plastido  44 genes, 24%  12.3%  0.00117 

Transporte celular, facilitación de transporte y rutas de transporte  

34 genes, 18.6%  8.6%  0.00226

159 

 

Compuestos‐C y transporte de carbohidratos 

7 genes, 3.8%  0.5 %  0.0042

Metabolismo de compuestos C‐3   6 genes, 3.3%  0.3%  8.41E-05

Metabolismo de tetraterpenos   4 genes, 2.2%  0.1%  0.00491

Cloroplasto  42 genes, 23%  12.2%  0.00519

Azúcar, glucósido, catabolismo de polioles y carboxilatos 

6 genes, 3.3%  0.3%  0.00539

 

Compuestos‐C y  metabolismo de carbohidratos 

24 genes, 13.1%  5.9%  0.03133

 

Metabolismo de azúcares y nucleótidos 

7 genes, 3.8%  0.7%  0.03573

Metabolismo de porfirinas  4 genes, 2.2%  0.2%  0.04211

Respuesta a estrés  15 genes, 8.2%  2.9%  0.04216

 

 

 

 

 

 

 

160 

 

Tabla suplementaria 9. Análisis de BioMaps de los genes inducidos comunes a las tres variedades de maíz bajo riego de recuperación.

 

Clasificación  Frequencia observada 

Frecuencia esperada 

Valor P 

Plastido  84 genes, 29.3%  12.3%  2.06E-12 

Cloroplasto  83 genes, 28.9%  12.2%  4.24E-12 

Fotosintesis   8 genes,2.8%  0.2 %  1.62E-05 

METABOLISMO  87 genes, 30.3%  17.6%  1.63E-05 

ENERGÍA  18 genes, 6.3%  1.5%  8.18E-05 

LOCALIZACIÓN SUBCELULAR  144 genes, 50.2%  37.6%  0.00171 

Conversión de energía y regeneración  6 genes, 2.1%  0.2%  0.00939 

TRANSPORTE CELULAR, FACILITACION DEL TRANSPORTE Y RUTAS DE TRANSPORTE  

45 genes, 15.7%  8.6%  0.01243

 

Metabolismo secundario  14 genes, 4.9%  1.5%  0.02147 

Metabolismo de porfirinas   5 genes, 1.7%  0.2%  0.02637 

 

 

 

 

161 

 

Tabla Suplementaria 10. Análisis de BioMaps de los genes reprimidos comunes entre las 3 variedades de maíz bajo riego de recuperación  

Clasificación  Frequencia observada 

Frecuencia esperada 

Valor P 

Respuesta a estrés  49 genes, 14.3%  2.9%  3.70E-18 

RESCATE CELULAR, DEFENSA Y VIRULENCIA   

59 genes, 17.3%  4.9%  6.39E-15 

Sensado celular y respuesta a estímulo externo  

57 genes,16.7%  4.7%  1.48E-14 

INTERACCION SISTEMICA CON EL AMBIENTE  

58 genes, 17%  5.3%  5.64E-13

Respuesta a choque térmico  16 genes, 4.7%  0.3%  1.52E-12

Percepción de temperatura y respuesta   22 genes, 6.4%  0.9%  1.43E-10

 

Quimopercepción y respuesta   37 genes, 10.8%  2.8%  4.74E-10 

Respuesta a estrés hídrico  13 genes, 3.8%  0.4%  4.33E-07 

Compuestos‐C y  metabolismo de carbohidratos  

50 genes, 14.6%  5.9%  6.35E-07

 

METABOLISMO  104 genes, 30.4%  17.6%  7.80E-07 

Respuesta a  ácido abscísico  13 genes, 3.8%  0.6%  1.69E-05 

162 

 

Respuesta a estrés osmótico y salino  13 genes, 3.8%  0.7%  0.00028 

INTERACCION SISTEMICA CON EL AMBIENTE  

24 genes, 7%  2.4%  0.00067 

 

Unión a Calcio  11 genes, 3.2%  0.6%  0.00216 

Regulación hormonal vegetal 

 

20 genes, 5.8%  2%  0.00296

Transducción de señales mediada por segundos mensajeros 

15 genes, 4.4%  1.2%  0.00323

Respuesta y sensado sistémico especifico de plantas / hongos    

21 genes, 6.1%  2.2%  0.00433

Transducción de señales mediada por hormonas 

11 genes, 3.2%  0.7%  0.00494

DESTINO CELULAR  15 genes, 4.4%  1.4%  0.01677

Pared celular  16 genes, 4.7%  1.6%  0.02019

Respuesta a estrés oxidativo  10 genes, 2.9%  0.7%  0.03395

Ciclo del glioxilato  3 genes, 0.9%  0%  0.03974

163 

 

 

Tabla suplementaria 11. Analisis de BioMaps de los genes inducidos communes a las variedades tolerantes de maiz bajo riego de recuperación

Clasificación  Frequencia observada 

Frecuencia esperada 

Valor P 

No anotado  2 genes, 0.3%  0%  0 

Plastido  201 genes, 29%  12.3%  3.08E-30 

Cloroplasto  197 genes, 28.4%  12.2%  1.00E-28 

LOCALIZACIÓN SUBCELULAR  380 genes, 54.8%  37.6%  4.06E-18 

METABOLISMO  215 genes,31%  17.6%  6.93E-16 

ENERGÍA  47 genes, 6.8%  1.5%  2.28E‐15 

Fotosintesis  17 genes, 2.4%  0.2%  3.04E‐12 

Metabolismo de porfirinas   16 genes, 2.3%  0.2%  6.65E‐12

Metabolismo de productos secundarios derivados de glicina, L‐serina and L‐alanina 

16 genes, 2.3%  0.2%  1.86E‐10 

Compuestos‐C y  metabolismo de carbohidratos  

85 genes, 12.2% 

 

5.9% 

 

4.7E‐08 

Absorción de luz   9 genes, 1.3%  0.1%  4.7E‐08 

164 

 

Metabolismo secundario   32 genes, 4.6%  1.5%  5.65E‐06 

Metabolismo de azúcar, glucósido, polioles y carboxilatos  

50 genes, 7.2%  3.1%  8.01E‐06 

Conversión de energía y regeneración   12 genes, 1.7%  0.2%  1.37E‐05 

Fotopercepción y respuesta  21 genes, 3%  0.9%  0.0003 

Biosíntesis of vitaminas, cofactores y prostéticos 

14 genes, 2%  0.4%  0.00078 

Compuestos transportados (substratos)  79 genes, 11.4%  6.7%  0.00085 

Catabolismo de azucares, glucosidos, polioles y carboxilatos 

12 genes, 1.7%  0.3%  0.00107 

Citoplasma  51 genes, 7.3%  3.8%  0.00245 

Union a complejos de cofactores/cosubstratos/vitaminas 

13 genes, 1.9%  0.4%  0.00254 

Sensado celular y respuesta a estímulo externo  

59 genes, 8.5%  4.7%  0.00272 

TRANSPORTE CELULAR, FACILITACION DEL TRANSPORTE Y RUTAS DE TRANSPORTE 

93 genes, 13.4%  8.6%  0.00385 

Glicólisis and gluconeogénesis  10 genes, 1.4%  0.3%  0.00402 

Plastido  8 genes, 1.2%  0.2%  0.00412 

Metabolismo de glutamato  7 genes, 1%  0.1%  0.0052 

Chromoplasto  6 genes, 0.9%  0.1%  0.00823 

INTERACCION CON EL AMBIENTE   62 genes, 8.9%  5.3%  0.01119 

Metabolismo de tetraterpenos  (carotenoides) 

6 genes, 0.9%  0.1%  0.01643 

Percepción de temperatura y respuesta   18 genes, 2.6%  0.9%  0.01811 

Transporte de electrones  35 genes, 5%  2.5%  0.0185 

Metabolismo de compuestos C‐3  10 genes, 1.4%  0.3%  0.02295 

Metabolismo de aminoácidos  21 genes, 3%  1.2%  0.03802 

Metabolismo de  isoprenoides  14 genes, 2%  0.6%  0.03937 

Ruta de pentosa‐fosfato  7 genes, 1%  0.2%  0.03984 

Biosíntesis of vitaminas, cofactores y prostéticos  

17 genes, 2.4%  0.9%  0.04692 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

165 

 

166 

 

Tabla Supplementaria 12. Análisis de BioMaps de los genes reprimidos comunes en las variedades tolerantes bajo riego de recuperación

 

Clasificación  Frequencia observada 

Frecuencia esperada 

Valor P 

No anotado  3 genes, 0.5%  0%  0 

Respuesta a estrés  66 genes, 10.4%  2.9%  4.35E‐17 

Sensado celular y respuesta a estímulo externo  

81 genes, 12.8%  4.7 %  6.91E‐14 

RESCATE CELULAR, DEFENSA Y VIRULENCIA   

82 genes, 13%  4.9%  2.87E‐13 

INTERACCION CON EL AMBIENTE   83 genes, 13.1%  5.3%  4.57E‐12 

Respuesta a choque térmico  18 genes, 2.8%  0.3%  1.77E‐10 

Percepción de temperatura y respuesta   29 genes, 4.6%  0.9%  1.99E‐10 

METABOLISMO  183 genes, 29%  17.6%  2.16E‐10 

Quimopercepción y respuesta   15 genes, 2.4%  0.7%  1.216E‐09 

Compuestos‐C y  metabolismo de carbohidratos 

83 genes, 13.1%  5.9%  2.02E‐09 

Respuesta a estrés osmótico y salino   21 genes, 3.3%  0.7%  2.23E‐06 

Respuesta a estrés hídrico   16 genes, 2.5%  0.4%  2.55E‐06 

167 

 

Respuesta a  ácido abscísico   16 genes, 2.5%  0.6%  0.00018 

Ciclo del glioxilato 

 

5 genes, 0.8%  0%  0.00035 

INTERACCION SISTEMICA CON EL AMBIENTE  

35 genes, 5.5%  2.4%  0.00141 

TRANSPORTE CELULAR, FACILITACION DEL TRANSPORTE Y RUTAS DE TRANSPORTE  

87 genes, 13.8%  8.6%  0.00232 

Respuesta a estrés oxidativo  16 genes, 2.5%  0.7%  0.00328 

Union a complejos de cofactores/cosubstratos/vitaminas  

12 genes, 1.9%  0.4%  0.00449 

REGULACIÓN OF METABOLISMO Y  FUNCIÓN DE PROTEÍNA 

31 genes, 4.9%  2.2%  0.00877 

Respuesta a frío  13 genes, 2.1%  0.6%  0.01477 

Envejecimiento celular  7 genes, 1.1%  0.2%  0.01488 

Regulación hormonal vegetal 

 

28 genes, 4.4%  2%  0.01508 

Respuesta y sensado sistémico especifico de plantas / hongos    

30 genes, 4.7%  2.2%  0.01663 

DESTINO CELULAR  22 genes, 3.5%  1.4%  0.01889 

Transducción de señales mediada por  14 genes, 2.2%  0.7%  0.03202 

168 

 

hormonas  

Compuestos transportados (substratos)  67 genes, 10.6%  6.7%  0.03706 

Unión NAD/NADP   7 genes, 1.1%  0.2%  0.03914 

Unión a calcio  13 genes, 2.1%  0.6%  0.04791

Respuesta a estímulo biótico  15 genes, 2.4%  0.8%  0.04906