CATEQUESIS EN “IMAGEN Y TEXTO” PARA NIÑOS Y NIÑAS DE “MISIÓN ESPECÍFICA”

LUCINIO GARCÍA DE LA HERA, T.C. GELSENKIRCHEN

Niños haciendo la “Cate” ante el MURAL

CATEQUÉTICO

CRECIENDO Y MADURANDO EN EL AMOR

Al estilo de Dios y a ejemplo de Jesús de Nazaret

CATEQUESIS en “imagen y texto” para niños y niñas de “misión específica” por Lucinio García.

La visión antropológica me enseña que el hombre es un ser “en relación” y un ser “en referencia” y se realiza en la medida que es capaz de abrirse a los demás tras ir superando su propio encerramiento egoísta.

Según mi concepción religiosa, el hombre es creado a “imagen y semejanza” de Dios que es amor y se realiza en la medida que aprende a amar.

Como amigoniano estoy llamado a testimoniar el amor misericordioso de Dios a los niños y niñas a mi disposición y cuidado actuando conforme a la “pedagogía del amor”.

Para favorecer el crecimiento humano en el amor me sirvo de la CATEQUESIS.

Esta catequesis “EN IMAGEN Y TEXTO” es una ayuda:

dirigida a fomentar el natural proceso de humanización,

orientada a actuar desde el amor,

ofrecida a descubrir en JESUS DE NAZARET no sólo el ideal humano de hombre perfecto, sino también a descubrir en él el “rostro” de Dios, de un Dios cuya identidad es el amor.

Dada a presentar a Jesús –también para aquellos niños y niñas que no participan de mi fe, que tienen otra fe ó que no se les ha iniciado en una determinada concepción religiosa viviendo así sin relación alguna con un ser trascendente-como modelo válido de humanidad y, en consecuencia, como un referente idóneo de lo que significa crecer humanamente por el amor y da acuerdo a unos valores que nacen del amor de verdad, como la disponibilidad, el servicio, la entrega, la misericordia, la generosidad, la lealtad, la fraternidad, la amistad, la solidaridad, la alegría, la justicia, la paz.

Jesús aparece para toda persona de “buena voluntad” como referente idóneo de IDENTIDAD humana.

Ofrezco esta catequesis en “imagen y texto” DE LA VIDA Y PARA LA VIDA desde la base ya conseguida con la oferta de tiempo libre, siendo ésta su plataforma. Intento darle un tono vital que hable desde la vida y contagie el deseo de hacer experiencia aquello que propongo.

La sala de dibujo y de juego infantil del Centro Juvenil la convierto ahora en taller catequético y al mismo tiempo en escenario en el que tiene lugar la catequesis durante las cinco semanas antes de Navidad, diariamente de lunes a viernes y de las 15’00 a las 18’30 horas.

La participación es libre.

LOS DESTINATARIOS de la catequesis son niños y niñas del barrio que regularmente visitan el Centro Juvenil para disfrutar del tiempo libre con ansias de entretenimiento, diversión, alegría y felicidad.

Son niños y niñas delicados y frágiles con su propia historia personal y familiar y de culturas, nacionalidades y credos diferentes. Niños y niñas de escasa formación y vivencia religiosa, pero muy receptivos y agradecidos.

LOS MEDIOS que uso para transmitir el mensaje catequético son principalmente:

LOS TRABAJOS MANUALES.-Son actividades creativas de tiempo libre muy estimadas y preferidas por los niños y niñas como colorear dibujos, recortar, doblar, pegar, colgar, adornar…

LA IMAGEN.-Es un medio muy importante de comunicación no verbal que por sí misma expresa ya lo que el catequista quiere transmitir, p. ej. el amor de una madre a su hijo que se manifiesta en el abrazo. A este medio de la IMAGEN pertenecen: los dibujos, los símbolos, los signos, los colores, los gráficos…

EL TEXTO.- Cada imagen – dibujo está acompañado de un TEXTO que aclara e interpreta. El catequista comunica por escrito el mensaje catequético explícito. Así aparece en el “mural catequético” y en cada “hoja de trabajo”, escrito con letras mayúsculas

o tanto el pensamiento – guía general de la catequesis: DIOS NOS AMA.

o Como los pensamientos – guías semanales:

“Dios nos regala LA VIDA”

(1ª semana) “Dios nos regala A JESÚS”

(2ª semana) “Dios nos regala EL ESPÍRITU”

(3ª semana) “Dios nos regala EL TIEMPO”

(4ª semana)

o Como también los pensamientos – guías diarios.

A ejemplo de la 2ª semana, el mensaje catequético en texto es: “Dios nos ama” (pensamiento – guía GENERAL) y nos lo demuestra “regalándonos a Jesús” (pensamiento – guía de la 2ª semana). Los pensamientos – guías de cada día:

JESÚS es el NIÑO de DIOS y su AYUDANTE

(Día 1º)

JESUS es nuestro HERMANO MAYOR Y MODELO DE IDENTIDAD (Día 2º)

DAMOS GRACIAS A JESUS por su AYUDA, ENTREGA Y AMOR (Día 3º)

ORAMOS (comunicación con Jesús) (Día 4º)

EL JUEGO.- Con ayuda del juego en forma de “rompecabezas”, de “adivinanzas” o de “acertijo” el catequista transmite ciertas historietas y determinados contenidos.

Los niños y niñas descubren jugando el tema – guía general de la catequesis formando la frase ordenadamente con las letras mayúsculas ya coloreadas, recortadas y enumeradas por detrás. Los niños y niñas ordenan también la historieta de la “oveja perdida” con viñetas también enumeradas por la parte trasera.

Cuando los niños y niñas encuentran la solución, pueden también sentir cómo Dios se alegra si nos dejamos encontrar por Él.

LA NARRACIÓN Y LA LECTURA.- El catequista cuenta muchas historias bíblicas: la creación del mundo y del hombre, el nacimiento de Jesús, la historia de Zaqueo, las parábolas del Padre Misericordioso, del Buen Pastor, del Buen Samaritano; pero también historias profanas en forma de cuento, de fábula, de leyenda, que acaban imprevisiblemente bien e invitan a la decisión y al cambio.

LA ORACIÓN Y EL CANTO como expresión del diálogo, agradecimiento, alabanza y petición del hombre para con Dios.

Los niños y niñas aprenden a contactar con Dios, a tener una buena relación con Él, a darle gracias, a alabarle y a pedirle favores. Pues Dios es para ellos

el Buen Padre Misericordioso que se interesa por todos nosotros y nos ama con amor generoso y leal hasta la total entrega personal.

LA EVALUACIÓN de la experiencia vivida tiene lugar al final de cada unidad.

o LA VERIFICACIÓN.-Los niños y niñas, mostrando su obra de arte (dibujo coloreado, estrella recortada, etc.) y en diálogo con el catequista –a modo de pregunta y respuesta- comprueban lo aprendido (nivel cognitivo) y lo que aprovechan para su vida, iluminándola (nivel vivencial). El catequista acompaña así a los niños y niñas y les orienta a que poco a poco sean conscientes de su vida, a que cambien determinados modos de comportamiento, a que fomenten ciertos sentimientos y actitudes para así facilitar el crecimiento en el amor.

o LOS REFUERZOS.- Los participantes reciben

distintas formas de recompensa o premios para que sientan su experiencia de éxito y refuercen su motivación como p. ej. la alabanza, el reconocimiento, la atención prestada en la escucha atenta, en la mirada personal y en otras muestras corporales de empatía, la presentación de sus obras (resultados catequéticos) en el mural catequético, pequeñas golosinas, uno o varios dibujos para pintar, etc. Son estímulos que tienden a activar las posibilidades del propio ser y a excitar la propia capacidad de autoestima. Son refuerzos eficaces que estimulan la atención y el esfuerzo (resistencias con las que los niños y

niñas del Centro Juvenil se tienen que enfrentar con frecuencia) y animan a la superación motivando a que sigan participando y colaborando en la oferta catequética.

EL MURAL CATEQUÉTICO.-Es la exposición documentada del mensaje catequético de forma gradual y progresiva con los resultados recogidos del material catequético de los niños y niñas. El MURAL CATEQUÉTICO ofrece a los participantes una visión de conjunto del transcurso o desarrollo de la catequesis, consiguiendo así una mejor comprensión y un buen seguimiento del mensaje catequético.

Se ven reflejado en él sintiéndose protagonistas reconocidos y valorados.

EL MURAL CATEQUÉTICO es además punto de referencia para participantes y catequistas dándoles información y orientación.

EL CATEQUISTA.-El personaje central de la catequesis es el mismo CATEQUISTA, que con su presencia activa se entrega personalmente y en completa dedicación a su tarea catequizadora.

La tarea de catequizar está en el catequista mismo, en su capacidad de “encarnarse” vaciándose por todos y testimoniando de palabra y de hecho que Dios es amor.

El CATEQUISTA se preocupa primeramente por crear el ambiente pedagógico agradable: despierta

curiosidad e interés, cuida el encuentro, la acogida, el diálogo, la relación, el seguimiento personal y acompaña todo el acontecer.

Además de hacer atractiva la oferta catequética

o usando medios ágiles y eficaces, o ofreciendo contenidos claros, que interpelan e

iluminan, o siendo creativo en el método y haciéndolo

accesible a todos, o usando un lenguaje inteligible y expresado a la

medida de cada uno,

el CATEQUISTA, abriéndose a la acción del ESPÍRITU, se sirve de los medios adecuados que le proporciona este mismo ESPÍRITU. Su fuerza está en el interior del mismo hombre. Actúa en cada persona sobrepasando sus propias posibilidades; le “inspira” a encontrar las palabras adecuadas y a llenarse de la fuerza y energía necesaria para estar junto a los niños y niñas sin desfallecer al desquite de sus necesidades.

En el trato amable y cordial del CATEQUISTA resuena el testimonio creíble de la Buena Noticia acerca del amor de Dios. En la medida que el catequista respete la libertad, ofrezca una relación fiable, se tome tiempo y se encarne a la manera de Jesús de Nazaret en el mundo y vida de los niños, se va haciendo presente y visible en él, cómo es Dios para los mismos niños y niñas, a la vez que se convierte en testigo fiable del amor de Jesús.

Dios quiere que seamos felices y demos frutos de amor al servicio de la fraternidad universal y de la humanización de la vida y para esto necesitamos además de la libertad y de la verdad, mucho amor.

Que este mensaje de “crecimiento y maduración en el amor” según Dios y a la manera de Jesús de Nazaret nos conforme cada día más cercanamente a la “imagen y semejanza” de Dios que es amor y a la de Jesús quien nos lo muestra y demuestra en su misma persona de HOMBRE perfecto y en plenitud.

Fr. Lucinio García de la Hera T.C. Gelsenkirchen – Alemania 17 de enero de 2008